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Situación Actual y Tendencias de La Economía Venezolana: Reflexiones para Reconducir La Política Económica
Situación Actual y Tendencias de La Economía Venezolana: Reflexiones para Reconducir La Política Económica
tendencias de la
economía venezolana:
reflexiones para
reconducir la política
económica
Noviembre de 2013
Situación actual y tendencias de la
economía venezolana: reflexiones para
reconducir la política económica
Asistente:
Verónica Fortunato Rodríguez
Asistente de Proyectos del ILDIS
El uso comercial de las publicaciones de la Fundación Friedrich Ebert (FES), por cualquier medio, no
está permitido sin el consentimiento por escrito de la mencionada organización.
ÍNDICE
Con ello quedaron atrás los enunciados de los distintos programas económicos
elaborados entre 1999 y 2002 donde se hablaba de la diversificación de la
economía, de una economía productiva con un importante papel por parte del
sector privado con miras a fortalecer la producción nacional y las exportaciones.
Igualmente, a partir de 2003, el Estado entraría en una fase en la cual dejaba de
un lado la preservación de los equilibrios económicos y la sanidad de la política
fiscal y monetaria para imprimirle un curso peligrosamente expansivo a la política
presupuestaria y su consiguiente impresión de dinero para financiar el gasto, todo
ello en un contexto de controles de cambio y de precios.
Fue tan así, que en el Plan de Desarrollo Nacional 2001-2007 se estableció como
enunciado fundamental lo siguiente: “El modelo planteado está vinculado con un
sistema productivo diversificado, competitivo, abierto hacia los mercados
internacionales, basado en la iniciativa privada y con presencia del Estado en
industrias estratégicas, pero con apertura a la inversión privada en el desarrollo
aguas abajo del tejido industrial; donde la productividad y eficiencia deben ser la
base de la rentabilidad empresarial”
1
Conviene precisar que en 2003 el gobierno dio un paso adelante en el control
estatal de la economía. Efectivamente, como parte de su victoria política al
derrotar el paro petrolero, a partir de febrero de 2003 se establecen sendos
controles de cambio y de precios con el objeto de detener el drenaje de las
reservas internacionales del Banco Central de Venezuela (BCV) y las expectativas
de devaluación. A partir de allí, se cierran importantes espacios para la actividad
económica privada y se avanza de forma importante en el establecimiento de un
esquema de control económico y político sobre el sector privado, para lo cual
resultaron ideales las restricciones cambiarias y las regulaciones de precios.
Mediante las primeras, se instauró un férreo sistema de acceso a las divisas que, en una
economía donde las empresas no generan moneda extranjera, puso a depender el
abastecimiento de materias primas, insumos y pagos de sus compromisos externos, de
decisiones unilaterales del Gobierno. Ello es tan obvio, que a pesar de que las reservas
internacionales se recuperaron de forma importante desde 2005 hasta 2010, ha seguido
imperando el control de cambio. Por su parte, con el control de precios el Estado pasó a
incidir sobre el crecimiento, expansión y viabilidad financiera de las empresas, toda vez
que afectaba la rentabilidad de las mismas.
Sobre la base de lo adelantado en materia de control sobre las actividades
económicas privadas, a finales de septiembre de 2007, el gobierno lanzó el Primer
Plan Socialista de la Nación, conocido como el “Proyecto Nacional Simón Bolívar”,
el cual se estructuró en cinco ejes fundamentales: la nueva ética socialista, la
suprema felicidad social, la democracia protagónica y revolucionaria, el modelo
productivo socialista y la nueva geopolítica nacional.
Usando la fraseología marxista-leninista, ya común en los documentos oficiales a
partir de 2007, lo relativo al modelo productivo socialista se enuncia de la
siguiente manera: “Con el fin de lograr trabajo con significado, se buscará la
eliminación de su división social, de su estructura jerárquica y de la disyuntiva entre
la satisfacción de las necesidades humanas y la producción de riqueza subordinada
a la reproducción del capital”.
De esta manera, entre los objetivos fundamentales de ese modelo estaban la eliminación
de la división social del trabajo y su consustancial estructura jerárquica. A un nivel menos
abstracto, ese paradigma económico se encaminaría a la satisfacción de las necesidades
humanas antes que a la reproducción del capital. Es clara la vocación estatista del modelo
cuando se afirma que “El Estado conservará todas las actividades que sean de valor
estratégico para el desarrollo del país”. Un asunto no menor en este tipo de enunciado es
el relativo a qué entiende el gobierno por “actividades que sean de valor estratégico”.
2
posible solamente cuando se hayan satisfecho las necesidades internas. Ese
postulado liquida en los hechos cualquier política de diversificación de las
exportaciones porque condena a los países a exportar exclusivamente los
excedentes y ningún país conquista mercados abasteciendo a sus clientes con lo
que le sobra una vez que ha consumido localmente.
La expresión política del Proyecto Nacional Simón Bolívar fue la propuesta de
reforma constitucional promovida desde mediados de 2007, con la cual se procuró
darle sustento legal e institucional al modelo económico cuando ya Chávez había
decidido instaurar un sistema socialista en Venezuela. En particular, en el artículo
112 del citado proyecto se planteaba que: “El Estado promoverá el desarrollo de
un modelo económico productivo, intermedio, diversificado e independiente,
fundado en los valores humanísticos de la cooperación y la preponderancia de los
intereses comunes sobre los individuales…”, todo ello con el objeto de crear “las
mejores condiciones para la construcción de una economía socialista”.
Ese cambio de modelo alteraría la estructura de la propiedad y eso fue lo que se
propuso el artículo 115 del citado proyecto donde se establecían distintas
modalidades de propiedad, a saber: la propiedad pública, perteneciente a los entes
del Estado, la propiedad social, que nominalmente reposaría en manos del pueblo
y la propiedad mixta conformada por el Estado en conjunción con cualquier
particular o entidad colectiva.
3
Movilnet. Con la primera asumió el control absoluto de la telefonía fija y con
Movilnet se aseguró la segunda empresa de telefonía móvil de Venezuela.
Similarmente, el gobierno acordó estatizar también las empresas productoras de
cemento que habían estado en manos de capitales mexicanos, franceses y suizos.
Con influencia determinante en actividades que producen cemento, de la empresa
más importante para la fabricación de productos del acero y teniendo en sus
manos la elaboración del aluminio, es claro que el Estado tendría en sus manos
también la industria de la construcción, como efectivamente sucedió.
4
desarrollo de actividades de producción, intercambio, distribución y
almacenamiento de alimentos”. Ello le confiere al Poder Ejecutivo una
discrecionalidad ilimitada para monopolizar la actividad económica mediante un
simple acto administrativo.
5
bienes finales en abierta competencia con el sector privado. Ello refuerza el
papel del Estado como regulador.
Gráfico 1
110
90
70
50
30
10
1950
1954
1960
1964
1968
1972
1976
1980
1984
1988
1992
1996
2000
2004
2009
2013
Fuente: BCV
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En lo relativo a la inflación, el record de Venezuela sugiere que el alza de
precios ha tomado vigor después de la reforma de la Ley del BCV de junio de
2005 mediante la cual se creó el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), con lo
cual se quebró la lógica de la creación monetaria en Venezuela, dando lugar a
otra donde la emisión de dinero está divorciada del respaldo en divisas. Ello le
ha impreso una clara tendencia alcista a la evolución de los precios y ha abierto
la brecha con las tasas de inflación de los principales socios comerciales de
Venezuela, restándole competitividad a la economía, tal como se desprende del
gráfico 2.
Gráfico 2
60
50
40
Reforma de la
ley del BCV
30
20
10
0
1993
1994
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2011
2012
2013
7
Gráfico 3
250.000
54,7% 59,7%
200.000
43,2%
150.000
26,5% 40,1%
100.000
26,4% 20,0%
50.000
0
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013
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significativa de las exportaciones no petroleras. De esta manera se agranda la
brecha entre exportaciones no petroleras e importaciones no petroleras, tal
como se aprecia en el gráfico 4.
Gráfico 4
2001
2004
2006
2008
2011
2013
Importaciones no petroleras
Exportaciones no petroleras
Fuente: BCV
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En tercer lugar, la política cambiaria debe propender hacia la unificación de los
tipos de cambio y tener como objetivo la consecución de un tipo de cambio
real competitivo para así apoyar la diversificación de la economía. El anclaje del
tipo de cambio para pretendidamente bajar la inflación debe descartarse toda
vez que ello provoca pérdida de reservas y expectativas de devaluación e
inflación.
En cuarto lugar, Venezuela debe aplicar una política industrial orientada a
rescatar, modernizar e impulsar la industria manufacturera para de esta forma
incentivar capacidades productivas actualmente ociosas. Más allá del soporte
que brinda el tipo de cambio, hacen falta medidas adicionales tales como una
política de créditos dirigidos a los sectores con potencial exportador, acciones
que fortalezcan escalas de compras nacionales por parte del Estado y acciones
para capacitar a los trabajadores en nuevas tecnologías. Igualmente debe
incentivarse el emprendimiento y la inversión extranjera.
Finalmente, debe Venezuela emprender de inmediato un ambicioso programa
de modernización de la infraestructura física a través de inversiones a mediano
plazo en la red de carreteras, autopistas, puertos y aeropuertos, escuelas y
hospitales, entre otros bienes públicos ahora en proceso de deterioro. Estas
inversiones con un horizonte temporal más allá del corto plazo contribuyen a
aumentar la productividad y a elevar el producto potencial de la economía.
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