Cuando un material termina los procesos de devastados y se encuentra
pulidos, estos deben ser verificados mediante el microscopio, ya sea, su
grado de pulimento o si el material tiene algún defecto. Cuando se verificar esto, se puede realizar un ataque, con el fin de poner evidencia la estructura del metal, este ataque puede ser mediante un reactivo químico. Para alcanzar buenos resultados durante la ejecución de las pruebas, se requiere una buena elaboración de la probeta, ya que este dependerá gran parte de las pruebas al material.