Emprender se encuentra definido en el diccionario de la real academia española
(RAE) de la siguiente manera: “Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro”. Por consiguiente, podemos deducir que emprender esta directamente relacionado con la iniciación de una idea de innovación o de negocio. Ahora bien, ¿puede cualquier persona emprender?
La idea de emprender es una situación complicada para la mayoría de personas, ya
que para hacerlo es necesario salir de una zona en la que las personas se sienten protegidos y cómodos, este lugar el cual conocemos perfectamente nos proporciona muchas veces algunos beneficios o en otras ocasiones simplemente nos permite cubrir nuestras necesidades básicas, es ahí donde interviene una de las características que mejor representa a un emprendedor que es: el coraje. Y es que para salir de esta zona de confort no hay que tener miedo a fracasar, porque es este el que nos obliga a quedarnos en ese “refugio”. Ahora, también podemos observar que el miedo repercute en otros sentidos característicos de un emprendedor, como es la visión. El deseo de una persona que se levanta todos los días a cumplir un horario de trabajo es dejar de hacerlo, pero se encuentra tan ocupada realizando actividades que el tiempo que le queda del día lo utiliza para descansar y no para buscar alternativas, es ahí donde se pierden la mayoría de oportunidades.
Un persona que decidió emprender tiene que enfrentar un sinnúmero de obstáculos
los cuales les permiten a medida de que se superan obtener un habito de aprendizaje para superarlos con propiedad y determinación, esto es producto de la persistencia ya que no todos los obstáculos son superados con éxito, es decir muchas veces se podrá fallar y tomar caminos errados, pero el hecho de seguir intentando y además aprender de estas situaciones conduce al emprendedor a un camino de crecimiento sin retorno alguno. Para lo anterior es indispensable que el emprendedor sea también una persona organizada, que realice un cronograma de actividades para controlarlas y de esta formar cumplir las metas propuestas a corto, mediano y largo plazo. El emprendedor tiene otras características diferenciales como lo son el sentido de la oportunidad y es que es necesario que este observe alguna necesidad, problemas o tendencias del mercado e intentar concebir alternativas de satisfacción o solución, por consiguiente, es necesario que la persona tenga iniciativa de innovación, lo que puede llevar al servicio o al producto a ser un éxito. Un ejemplo claro es el surgimiento a inicios del siglo XXI de las ventas por internet, una de las personas más ricas de China, Jack Ma, logro observar una de las tendencias del nuevo siglo y eran las ventas online, este tuvo la capacidad y la valentía de incursionar un nuevo mundo, el cual a medida que paso el tiempo se convirtió en una tendencia, las ventas online. Jack Ma no trabajo solo, logro su objetivo con un equipo de trabajo y con un objetivo claro, volver tendencia las ventas online.
Por lo escrito anteriormente podemos concluir que el trabajo en equipo y la
autoestima de un emprendedor es fundamental, ya que tiene que demostrar seguridad al momento de presentar su servicio o producto, esto le permite tener un poder de convencimiento que se traduce en beneficios para sus productos y para si mismo, ya que por ejemplo alguien que desea introducir un nuevo producto al mercado necesita de personas que le ayuden a mostrar su producto a una población de interés, para esto es necesario de tener gastos como publicidad, administración, producción y más.