Sede: Cañuelas Turno noche Profesora: Nancy Lima 1) Defina el término narcisismo según el texto de referencia El termino narcisismo surge en 1899 por Näcke para designar aquella conducta en la que el individuo da a su propio cuerpo un trato similar al que le daría a un objeto sexual. Esto nace como una teoría para explicar la relación entre el autoerotismo y la elección de objeto de amor, así el narcisismo quedaría ligado a una forma de perversión. Luego se dimensiona que la libido narcisista reclama su lugar en la vida sexual, dándose esto a evidenciar en la terapia analítica con pacientes neuróticos como una barrera que choca con su intento de curarse. Aquí ya no se hablaría del narcisismo como una forma de perversión, sino como un complemento egoísta propio de la pulsión de auto conservación. Entonces, el narcisismo es la colocación de libido en el yo, es decir, que el yo se ofrece como objeto de amor. Freud hace una diferenciación entre dos tipos de narcisismos: el narcisismo primario, que es la base para el narcisismo secundario. En el primero aún no hay una diferenciación yo- no yo, por lo que podría pensarse como una concentración inicial de libido en un yo aún no del todo constituido. Y en el narcisismo secundario, hay un retorno de la libido al yo, que anteriormente había sido transferida a objetos. Este narcisismo secundario se produce al mismo tiempo que la formación total del yo, por una identificación con el otro. La colocación de libido en el yo se acumula y es necesario descargar, bien dice Freud “si no amas, enfermas”, por lo que parte de esa energía es depositada en objetos y otra parte queda en el yo, esta última correspondería a un resto auto erótico. 2) ¿Qué tipo de enfermos han resignado el vínculo con la realidad? ¿En qué se diferencian?
A partir de la psicosis o esquizofrenia, Freud va a hablar de un «narcisismo
primario», debido a que estos sujetos muestran dos rasgos fundamentales de carácter: “el delirio de grandeza y el extrañamiento o desfamiliarización de su interés respecto del mundo exterior. Pero Freud observa que, también en la neurosis, el sujeto resigna el vínculo con la realidad, sin que se cancelen los vínculos eróticos con las personas y las cosas. Este vínculo los neuróticos lo siguen conservando en la fantasía; dice Freud: han sustituido los objetos reales por objetos imaginarios de su recuerdo o los han mezclado con estos, por un lado; y por el otro, han renunciado a emprender las acciones motrices que les permitirían conseguir sus fines en esos objetos”.
3) ¿Cuál es el destino de la libido sustraída de los objetos en la
esquizofrenia?
En los psicóticos, sucede que retiran realmente su libido de las personas y
cosas del mundo exterior, pero sin sustituirlas por otras en su fantasía. Freud se pregunta cuál es el destino de la libido sustraída de los objetos en la esquizofrenia, el llamado “delirio de grandeza” indica aquí el camino: la libido de objeto, la libido sustraída del mundo exterior, es trasladada al yo, lo que hablaría de un estado narcisista del sujeto. La hipótesis de Freud es que el delirio de grandeza no es una creación nueva del sujeto, sino “la amplificación y el despliegue de un estado que ya antes había existido”. Por tal razón, el narcisismo que se produce por el replegamiento de las investiduras
4) ¿Cuál es el par de opuestos propuesto en este texto y en qué
consiste?
El par de opuestos se da entre la libido yoica y la libido de objeto, en el
texto de Introducción al narcisismo menciona esta distinción por primera vez. Cuanta más energía se gasta en una, más se empobrece la otra. El estado del enamoramiento se nos aparece como la fase superior del desarrollo que alcanza la segunda; lo concebimos como una resignación de la personalidad propia e favor de la investidura de objeto y discernimos su opuesto en la fantasía (o percepción de sí mismo) de fin del mundo de los paranoicos (<el fin del mundo> representa dos mecanismos: cuando toda investidura libidinal se drena sobre el objeto amado, y cuando toda refluye en el yo). En definitiva concluimos respecto a la diferenciación de las energías psíquicas, que al comienzo están juntas en el estado de narcisismo, y solo con la investidura de objeto se vuelve posible diferenciar una energía sexual (líbido) de una energía de las pulsiones yoicas.
5) ¿Qué es lo que existe antes de la constitución del yo?
6) ¿Qué sucede en la enfermedad orgánica con la distribución de la
libido?
Para la aproximación del conocimiento del narcisismo se estudia la
enfermedad orgánica, la hipocondría y la vida amorosa de los sexos. La influencia de la enfermedad orgánica conlleva una gran distribución de la líbido, siendo sabido que la persona afectada por un dolor orgánico y sensaciones penosas, resigna su interés por todas las cosas del mundo exterior que no se relacionen con su sufrimiento. Mientras el individuo sufre, retira libido de objetos de amor, es decir, cesa de amar, sacando sobre su yo sus investiduras libidinales para volver a enviarlas después de curarse. El notorio egoísmo del enfermo recubre ambas líbidos, sexuales y yoicas, volviéndose estas indiscernibles. La hipocondría se exterioriza en sensaciones corporales penosas y dolorosas, y coinciden también en la enfermedad organica por su efecto sobre la distribución de la líbido. El hipocondríaco retira libido del mundo externo y la concentra sobre el órgano que le atarea. La diferencia con la enfermedad orgánica es que en esta hay un fundamento en alteraciones comprobables, mientras que en la hipocondría no, siendo esta relacionada con la neurosis.
7) ¿Cuáles son los modos de elección de objeto?
La tercera vía de estudio del narcisismo es la vida amorosa de los sexos, en donde hay dos formas de elección de objeto, por apuntalamiento, teniendo como objeto de amor a la madre o a quien lo crio (mujer nutricia u hombre protector), o por el contrario hay una elección que corresponde al narcisismo. Aquellos quienes han sufrido algún tipo de perturbación han de desarrollar un modelo de amor no conforme al de la madre, sino al de su propia persona. A esto se lo llama objeto de amor narcisista. Este puede amar lo que es, lo que fue, lo que querría ser o a la persona que fue parte del sí mismo propio.