INFORME DE LA ONU

CAPITULO 1

Agua potable y saneamiento como derechos fundamentales básicos. Se relaciona con el

derecho a la vida, salud y alimentación.

Sin embargo, a nivel global, 2.100 millones de personas carecen del acceso fácil y seguro y

4.500 millones carecen de saneamiento gestionado de forma segura en 2015.

“No dejar a nadie atrás” es la consigna para los objetivos planteados a 2030 para el desarrollo

sostenible que aspira a que todas las personas se vean beneficiadas del desarrollo

socioeconómico y se logre la consecución de los derechos humanos sin importar raza o sexo.

Los 17 objetivos que se basan en esta visión fueron diseñados para ser integrales y que no se

logren ser divididos.

Los derechos humanos al agua y el saneamiento están indisociablemente vinculados a la

gestión de los recursos hídricos y del medio ambiente como un todo.

El enfoque que se la ha dado a la gestión de los recursos hídricos en los derechos humanos

nos da una perspectiva critica para analizar a los grupos minotitarios o mayoritarios que se están

quedando atrás y que no gozan de la accesibilidad de los recursos como las demás personas y

ayuda a identificar obligaciones basadas en la ley para satisfacer dichas necesidades.

“que el derecho al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno

disfrute de la vida y de todos los derechos humanos”

Los derechos humanos reconocidos como el derecho al gua potable y al saneamiento básico

son estrechamente relacionados, pero son derechos distintos.

 La provisión de acceso al agua gestionada de forma segura, el objetivo convenido del ODS 6,

se define por la OMS/UNICEF (2017a, pág. 8) como “agua para consumo proveniente de una

fuente de agua mejorada ubicada en la vivienda o lote, disponible en el momento en que se

necesita y libre de contaminación fecal y por químicos prioritarios y establece la unicef que el

tiempo de ida y vuelta incluyendo el tiempo de espera en fila para obtener agua de una fuente

mejorada debería ser máximo 30 min y que para llegar o tener acceso a saneamiento se supone

que estas instalaciones no deberían ser compartidas con otros hogares y por ende, se deben tener

in situ.

Aunque no se considere que el servicio de agua y saneamiento debe ser gratuito, se establece

que las naciones deberán proveer de servicio gratis o subsidios de tal forma que sea asequible

para las personas pobres y que permita la adquisición de otros bienes como salud y educación.

La calidad y cantidad la deben determinar los países a nivel nacional y local y entidades

internacionales realizan sus recomendaciones, la calidad es importante, el agua debe tener un

sabor, color y olor aceptables y libres de microorganismos o químicos que constituyan un riesgo

para la salud pública.

La aceptabilidad esta relacionada con las condiciones minimas dependiendo del entorno

cultural de las instalaciones de saneamiento como de su diseño.

 A fin de alcanzar la igualdad en la prestación de los servicios de agua y saneamiento, los

Estados deben trabajar para eliminar las desigualdades existentes. Esto requiere un conocimiento

de las disparidades en el acceso, que típicamente no existen solo entre y dentro de grupos con

diferentes ingresos, sino también entre y dentro de poblaciones rurales y urbanas. Existen

disparidades adicionales basadas en el género y la exclusión de personas o grupos

desfavorecidos.

Existen estos grupos específicos que quizá por nuestra falta de comprensión se quedan atrás en

cuanto a saneamiento y acceso al agua potable

CAPITULO II

En general, el saneamiento comprende instalaciones dentro o fuera del sitio para la

recolección, transporte, tratamiento y eliminación de desechos, al tiempo que garantiza

condiciones higiénicas. Los sistemas de recolección usualmente se refieren a un sistema de

inodoro. El transporte, en el contexto de la infraestructura gris típica, se refiere a un sistema de

alcantarillado subterráneo entubado, aunque en algunos casos los desechos se transportan en

camiones, y el tratamiento – cuando está disponible – generalmente involucra plantas

centralizadas de tratamiento o sistemas localizados (p.ej., tanques sépticos). La eliminación de

los productos finales suele dividirse en desechos líquidos y sólidos que pueden eliminarse de

manera segura en el medio ambiente o, de lo contrario, se pueden recolectar en instalaciones de

desechos peligrosos para ser destruidos en un incinerador. Sin embargo, existen muchas

diferencias dentro de cada uno de estos pasos, para poder abordar varios tipos de situaciones.