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DE HARIVAMSHA
• UNA PROSA TRADUCCIÓN AL INGLÉS DE HARIVAMSHA
• HARIVAMSHA
o EL PRELUDIO.
o CAPÍTULO I.UN CUENTA DE LA CREACIÓN PRIMARIA
o CAPITULO DOS. EL ORIGEN DE LOS HOMBRES: EL
NACIMIENTO DE DAKSHA.
o CAPITULO III. UNA CUENTA DE VARIAS FAMILIAS; LA
HIJA DE DAKSHA.
o CAPITULO IV. UNA CONSULTA SOBRE EL ORIGEN DE LOS
ARTÍCULOS ALIMENTARIOS.
o CAPITULO V. DE LA CUENTA DE VENA Y PRITHU.
o CAPITULO VI. EL ORIGEN DE LA TIERRA.
o CAPITULO VII. UNA CUENTA DE MANWANTARAS.
o CAPITULO VIII DIVISIÓN DEL TIEMPO.
o CAPITULO IX. CUENTA DE LA DESCENDIENTE DEL SOL.
o CAPÍTULO X. LA HIJA DE VAIVASWATA MANU.
o CAPITULO XI. CUENTA DE RAIVATA Y SUS HIJOS.
o CAPÍTULO. XII. LA HISTORIA DE SATYAVRATA.
o CAPITULO XIII LA MISMA HISTORIA CONTINUÓ.
o CAPITULO XIV. UNA CUENTA DE SAGARA.
o CAPITULO XV. LA MISMA HISTORIA CONTINUÓ.
o CAPITULO XVI. EL ORIGEN DE PITRIS Y FRUTOS DE
SRADDHAS.
o CAPITULO XVII. LA MISMA HISTORIA CONTINUÓ.
o CAPITULO XVIII. UNA CUENTA DE PITRIS.
o CAPITULO XIX. FAMILIA DE BHARADWAJA.
o CAPITULO XX. CUENTA DE BRAHMADATTA Y EL PÁJARO
EXTRAÑO.
o CAPITULO XXI UNA CUENTA DE LOS SIETE BRAHMANAS.
o CAPITULO XXII. LA MALDICIÓN DE LOS PÁJAROS.
o CAPITULO XXIII. LA HISTORIA DE LOS PÁJAROS —
CONTINÚA.
o CAPITULO XXIV. BRAHMADATTA SE RETIRA DEL
MUNDO.
o CAPITULO XXV. UNA CUENTA DEL NACIMIENTO DE LA
LUNA.
o CAPITULO XXVI UNA CUENTA DE PURURAVA.
o CAPITULO XXVII UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE ILA.
o CAPITULO XXVIII UNA CUENTA DE RAJI Y SUS HIJOS.
o CAPITULO XXIX. UNA CUENTA DE KASHI KINGS.
o CAPITULO XXX. CUENTA DEL REY YAYATI.
o CAPITULO XXXI. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE PURU.
o CAPITULO XXXII. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE
RICHEYU.
o CAPITULO XXXIII. UNA CUENTA DE HAIHAYAS Y
KARTAVIRYA.
o CAPITULO XXXIV. FAMILIA DE KROUSTHU.
o CAPITULO XXXV. FAMILIA DE VASUDEVA.
o CAPITULO XXXVI. FAMILIA DE KROUSHTHU.
o CAPITULO XXXVII. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE
VABHRU.
o CAPITULO XXXVIII. UNA CUENTA DE SWYAMANTAKA
JOYA.
o CAPITULO XXXIX. UNA CUENTA DE AKRURA.
o CAPITULO XL. UNA DESCRIPCIÓN DE VISHNU.
o CAPITULO XLI LAS ENCARNACIONES DE VISHNU.
o CAPITULO XLII. APARIENCIA DE VISHNU.
o CAPITULO XLIII. LA PREPARACIÓN DE LAS DANAVAS
PARA LA BATALLA.
o CAPITULO XLIV. DISPOSICIÓN DEL EJÉRCITO CELESTIAL.
o CAPITULO XLV. LA LUCHA ENTRE DIOSES Y DEMONIOS.
o CAPÍTULO XLVI. LA BATALLA DE LOS DIOSES.
o CAPITULO XLVII EL ANIMO DE DANAVAS.
o CAPITULO XLVIII. KALANEMI VA A VISHNU.
o CAPÍTULO XLIX. ATRIBUTOS DE NARAYANA
o CAPÍTULO L. UNA CUENTA DE NARAYANASHRAMA.
o CAPITULO LI. LA PROPUESTA DE ALIVIAR LA TIERRA DE
SU CARGA.
o CAPITULO LII. LA ASAMBLEA DE LOS DIOSES.
o CAPITULO LIII. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE
SANTANU.
o CAPITULO LIV. EL NACIMIENTO DE LOS DAITYAS.
o CAPÍTULO LV RESPUESTA DE VISHNU.
o CAPITULO LVI. KANSA ES INFORMADO DE SU MUERTE
POR NARADA.
o CAPITULO LVII. UNA CUENTA DEL NACIMIENTO DE LOS
DEMONIOS
o CAPITULO LVIII. ATRIBUTOS DE LA DIOSA.
o CAPITULO LIX. NACIMIENTO DE KRISHNA Y BALADEVA.
o CAPITULO LX. UNA DESCRIPCIÓN DE VILLAGE VRAJA
o CAPITULO LXI. HECHOS SUPERHUMANOS DE
KRISHNA. VUELVE A UN CARRO Y MATA A PUTANA.
o CAPITULO LXII. LOS ANIMALES INFANTILES DE KRISHNA.
o CAPITULO LVIII. KRISHNA DESEA IR A VRINDAVANA Y
PRODUCE LOBOS.
o CAPITULO LXIV. SU SALIDA HACIA VRINDAVANA.
o CAPITULO LXV. UNA CUENTA DE LA TEMPORADA DE
LLUVIAS.
o CAPITULO LXVI. UNA CUENTA DE KALYA.
o CAPITULO LXVII. KRISHNA SUBDUYA KALYA.
o CAPITULO LXIII. LA DESTRUCCIÓN DE KHARA Y
DHENUKA.
o CAPITULO LXIV. LA DESTRUCCIÓN DEL DEMONIO
PRALAMVA
o CAPITULO LXX. UNA CUENTA DE INDRA-YAJNA.
o CAPITULO LXXI. KRISHNA PROTESTAS CONTRA INDRA-
YAJNA: UNA CUENTA DE OTOÑO.
o CAPÍTULO LXXII. LA RESPUESTA DE LOS GOPAS.
o CAPITULO LXXIII. INDRA ENVÍA EL CASTIGO.
o CAPÍTULO LXXIV. INDRA VIENE Y EULOGIZA KRISHNA.
o CAPITULO LXXV. DANZA RASA.
o CAPÍTULO LXXVI. MUERTE DE ARISTHA.
o CAPÍTULO LXXVII. KANSA INVITA A KRISHNA Y ENVÍA A
AKRURA PARA QUE LO TRAIGA.
o CAPÍTULO LXXVIII. EL CONSEJO DE ANDHAKA A KANSA.
o CAPÍTULO LXXIX. LA DESTRUCCIÓN DE KESHI.
o CAPÍTULO LXXX. AKRURA VA A VRAJA
o CAPÍTULO LXXXI. AKRURA LE DESCRIBE LAS MISERIAS
DE SUS PADRES.
o CAPÍTULO LXXXII. LLEGADA DE KRISHNA.
o CAPÍTULO LXXXIII. ARREGLOS DEL PARTIDO.
o CAPÍTULO LXXXIV. DESCRIPCIÓN DE LA ARENA.
o CAPÍTULO LXXXV. JUICIO DE ARMAS.
o CAPÍTULO LXXXVI. LAMENTACIONES DE LAS ESPOSAS
DE KANSA.
o CAPÍTULO LXXXVII. RESPUESTA DE KRISHNA A
UGRASENA.
o CAPÍTULO LXXXVIII. KRISHNA TRAE AL HIJO DE SU
PRECEPTOR DEL OCÉANO.
o CAPÍTULO LXXXIX. JARASANDHA SE PREPARA PARA
ATACAR A MATHURA.
o CAPITULO XC. EJÉRCITO DE JARASANDHA.
o CAPITULO XCII. LA BATALLA ENTRE KRISHNA Y
JARASHANDHA.
o CAPITULO XCIII. UNA CUENTA DE HARYASHWA.
o CAPÍTULO XCIV. LOS HIJOS DE YADU Y SUS CONQUISTAS.
o CAPITULO XCV. KRISHNA SE REÚNE CON PARASURAMA.
o CAPÍTULO XCVI. DESCRIPCIÓN DEL MONTE GOMANTA.
o CAPITULO XCVII. BALARAMA SE EMBORRA.
o CAPITULO XCVIII. INSTRUCCIONES DE JARASANDHA
PARA LOS REYES.
o CAPITULO XCIX. KRISHNA SE ENCUENTRA CON SU
ENEMIGO.
o CAPÍTULO C. BATALLA CON SHRIGALA.
o CAPITULO CI. LA LLEGADA DE KRISHNA A MATHURA.
o CAPITULO CII. BALADEVA VISITA VRAJA.
o CAPITULO CIII. SWAYAMVARA DE RUKSHMINI
o CAPITULO CIV. EL ENCUENTRO DE KRISHNA Y GARUDA.
o CAPÍTULO CV. LA DIRECCIÓN DE JARASANDHA A LOS
REYES.
o CAPITULO CVI. DISCURSO DE DANTAVAKRAS.
o CAPITULO CVII. KAISHIKA ADORABA A KRISHNA.
o CAPITULO CVIII. CONVERSACIÓN ENTRE KRISHNA Y
BHISHMAKA.
o CAPITULO CIX. PROPUESTA DE JARASANDHA DE INVITAR
A KALAYAVANA.
o CAPÍTULO CX. SHALYA SE ENCUENTRA CON
KALAYAVANA.
o CAPITULO CXI. KALAYAVANA ACUERDA MATAR A
KRISHNA.
o CAPITULO CXII. UGRASENA RECIBE KRISHNA.
o CAPITULO CXIII. LA PROPUESTA DE KRISHNA DE IR A
DWARAKA.
o CAPITULO CXIV. CUENTA DE KALAYAVANA.
o CAPÍTULO CXV. EL DISEÑO DE DWARKA.
o CAPÍTULO CXVVI. UNA CUENTA DE RUKSHMI: KRISHNA
SE LLEVA A RUKSHMINI.
o CAPITULO CXIVII. RUKSHMI ATAQUE A KRISHNA Y ES
DERROTADO.
o CAPITULO CXVIII. MATRIMONIO DE RUKSHMAVATI.
o CAPÍTULO CXIX. LAS GLORIOSAS HECHAS DE BALADEVA
DESCRITAS.
o CAPÍTULO CXX. LA DERROTA DEL ASURA NARAKA.
o CAPÍTULO CXXI. VISITA DE KRISHNA CON ADITI.
o CAPÍTULO CXXII. EL PRESENTE DE LA PARIJATA DE
KRISHNA A RUKSHMINI.
o CAPÍTULO CXXIII. EL RESENTIMIENTO DE SATYABHAMA
Y LA CONSOLACIÓN DE KESHAVA CON ELLA.
o CAPÍTULO CXXIV. EL DOLOR DE SATYABHAMA.
o CAPÍTULO CXXV. LA HISTORIA DEL ÁRBOL DE PARIJATA
LA COLOQUIA ENTRE KRISHNA Y NARADA.
o CAPÍTULO CXXVI. EL COLOQUIO ENTRE NARADA E
INDRA SOBRE EL TRASPLANTE DE PARIJATA.
o CAPÍTULO CXXVII. CONSEJOS DE NARADA Y RESPUESTAS
DE INDRA.
o CAPÍTULO CCXVIII. EL CONSEJO DE NARADA.
o CAPÍTULO CCXIX. ATRIBUTOS DE HARI.
o CAPÍTULO CCXX. LA LUCHA ENTRE KRISHNA E INDRA.
o CAPÍTULO CCXXI. LA LUCHA ENTRE GARUDA Y
AIRAVATA
o CAPÍTULO CCXXII. INDRA LUCHA CON KRISHNA
o CAPÍTULO CCXXIII. SATYA REALIZA EL RITO.
o CAPÍTULO CCXXIV. LA HISTORIA DEL RITO PUNYAKA.
o CAPÍTULO CCXXV. PUNYAKA DESCRITO POR UMA.
o CAPÍTULO CCXXVI. CONTINUÓ EL MISMO TEMA.
o CAPÍTULO CCXXVII. CONTINUÓ EL MISMO TEMA.
o CAPÍTULO CCXXVIII. NARADA DA UNA HISTORIA DE
VRATAS REALIZADAS POR OTRAS DAMAS.
o CAPÍTULO CCXXIX. UNA CUENTA DE LA CIUDAD DE
ASURAS.
o CAPÍTULO CCXXX. LOS ASURAS OBSTRUYENDO UN
YAJNA.
o CAPÍTULO CCXXXI. GUERRA ENTRE KRISHNA Y ASURAS.
o CAPÍTULO CCXXXII. DERROTA DE LOS ASURAS:
VUELVEN A LUCHAR.
o CAPÍTULO CCXXXIII. LA HISTORIA DE ASURA ANDHAKA.
o CAPÍTULO CCXXXIV. ANDMAKA VA AL MONTE
MANDARA.
o CAPÍTULO CCXXXV. EL DEPORTE DE YADAVAS EN EL
OCÉANO.
o CAPÍTULO CCXXXVI. EL DEPORTE DEL YADUS
CONTINUÓ.
o CAPÍTULO CCXXXVII. NIKUMBHA SE LLEVA A
BHANUMATI.
o CAPÍTULO CCXXXVIII. LA DESTRUCCIÓN DE
VAJRANABHA: UNA CUENTA DE PRABHAVATI.
o CAPÍTULO CCXXXIX. LOS CISNES CELESTIALES VAN A LA
CIUDAD DE VAJRA
o CAPÍTULO CCXL. LOS YADAVAS LLEGAN A LA CIUDAD
DE ASURAS COMO ACTORES.
o CAPÍTULO CCXLI. PRADYUMNA APARECE ANTE
PRABHAVATI Y SE CASA CON ELLA.
o CAPÍTULO CCXLII. UNA DESCRIPCIÓN DE LA TEMPORADA
DE LLUVIAS.
o CAPÍTULO CCXLIII. VAJRANABHA QUIERE CONQUISTAR
LA REGIÓN CELESTIAL.
o CAPÍTULO CCXLIV. LA DESTRUCCIÓN DE VAJRANABHA
o CAPÍTULO CCXLV. EL ARQUITECTO CELESTIAL
CONSTRUYE DWARAKA
o CAPÍTULO CCXLVI. ENTRADA DE KRISHNA EN DWARAKA
Y RECEPCIÓN.
o CAPÍTULO CCXLVII. KRISHNA INVITA A UNA REUNIÓN DE
SUS PARIENTES.
o CAPÍTULO CCXLVIII. NARADA DESCRIBE LA
DESTACACIÓN DE KRISHNA.
o CAPÍTULO CCXLIX. CONTINUÓ EL MISMO TEMA.
o CAPÍTULO CCL. LOS HIJOS DE KRISHNA.
o CAPÍTULO CCLI. UNA CUENTA DE PRADYUMNA.
o CAPÍTULO CCLII. BATALLA ENTRE PRADYUMNA Y LOS
HIJOS DE SHAMVARA.
o CAPÍTULO CCLIII. SHAMVARA LLEGA AL CAMPO DE
BATALLA.
o CAPÍTULO CCLIV. MUERTE DE SHAMVARA.
o CAPÍTULO CCLV. PRADYUMNA VA A DWARAKA Y SUS
PADRES LO RECONOCEN.
o CAPÍTULO CCLVI. MANTRA DE BALADEVA PARA
PROTEGER PRADYUMNA.
o CAPÍTULO CCLVII. NARADA PONE PREGUNTAS: Y SE
EXPLICA EL MISTERIO.
o CAPÍTULO CCLVIII. ARJUNA DESCRIBE OTRA OBRA
MARAVILLOSA.
o CAPÍTULO CCLIX. ARJUNA VA A RESCATAR AL
BRAHMANA Y NO TIENE ÉXITO.
o CAPÍTULO CCLX. KRISHNA RESCATA A LOS HIJOS DE
BRAHMANA.
o CAPÍTULO CCLXI. KRISHNA EXPLICA EL MISTERIO.
o CAPÍTULO CCLXII. LAS DESTACAS DE KRISHNA
DESCRITAS.
o CAPÍTULO CCLXIII. VANA, LA GRAN ASURA.
o CAPÍTULO CCLXIV. EL DEPORTE DE BHAVA Y LA HIJA DE
VANA OBTIENEN UNA BONITA.
o CAPÍTULO CCLXV. USHA SE ENCUENTRA CON SU
AMANTE MIENTRAS DUERME Y EXHORTA A SUS AMIGOS A
TRAERLO.
o CAPÍTULO CCLXVI. CHITRALEKHA UNE ANIRUDDHA CON
USHA: LA LUCHA DE ANIRUDDHA CON LOS SOLDADOS DE
VANA.
o CAPÍTULO CCLXVII. LA DIOSA CONSOLA A ANIRUDDHA.
o CAPÍTULO CCLXVIII. ANSIEDAD DE LOS YADAVAS POR
ANIRUDDHA.
o CAPÍTULO CCLXIV. KRISHNA VA A SONITPURA Y LUCHA
CON LOS SEGUIDORES DE RUDRA EN EL CAMINO.
o CAPÍTULO CCLXX. LA BATALLA DE KRISHNA CON JVARA
(FIEBRE).
o CAPÍTULO CCLXXI. BONO DE KRISHNA PARA JVARA.
o CAPÍTULO CCLXXII. LA LUCHA ENTRE KRISHNA Y
SHANKARA.
o CAPÍTULO CCLXXIII. LA TIERRA VA A BRAHMA:
MARKANDEYA EXPLICA CÓMO BRAHMA, VISHNU, SIVA SON
UNO.
o CAPÍTULO CCLXXIV. KARTIKEYA VA AL CAMPO DE
BATALLA.
o CAPÍTULO CCLXXV. LA BATALLA ENTRE VANA Y
KRISHNA.
o CAPÍTULO CCLXXVI. KRISHNA ENCUENTRA A
ANIRUDDHA: DA EL REINO A KUMBHANDA Y LUCHA CON
VARUNA POR LAS VACAS.
o CAPÍTULO CCLXXVII. BODA Y RECEPCIÓN DE
ANIRUDDHA.
• BHAVISHYA PARVA O EL LIBRO DEL FUTURO.
o CAPÍTULO I. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE
JANAMEJAYA.
o CAPITULO DOS. PRESENCIA DE VYASA EN EL SACRIFICIO
DE JANAMEJAYA.
o CAPITULO III. UNA CUENTA DE KALI-YUGA.
o CAPITULO IV. KALI-YUGA DESCRITO.
o CAPÍTULO V. INDRA RAVISHES VAPUSTHAMA:
VISHWAVASU PACIFICA LA IRA DE JANAMEJAYA.
o CAPITULO VI. JANAMEJAYA VIVE FELIZ: EFECTO DE LAS
PALABRAS DE RISHI.
o CAPITULO VII. LOS ATRIBUTOS DE DIOS.
o CAPITULO VIII LA DURACIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL
YOGA.
o CAPITULO IX. LA OBRA DE DISOLUCIÓN DESCRITA.
o CAPÍTULO X. EL DIOS DESPUÉS DE LA DISOLUCIÓN.
o CAPITULO XI. LA CREACIÓN DE UN LOTO DESPUÉS DE LA
DISOLUCIÓN.
o CAPITULO XII. UNA DESCRIPCIÓN DE LA TIERRA.
o CAPITULO XIII COMIENZA EL MUNDO DE LA CREACIÓN:
EL NACIMIENTO DE MADHU Y KAITABHA.
o CAPITULO XIV. LA CREACIÓN DE BRAHMA.
o CAPITULO XV. CONSULTA DE JANAMEJAVA.
o CAPITULO XVI. EL GRAN BRAHMAN DESCRITO.
o CAPITULO XVII. LA CREACIÓN DE RÍOS.
o CAPITULO XVIII. LA CREACIÓN DE GANDHARVAS ETC.
o CAPITULO XIX. KSHATRA YUGA DESCRITO.
o CAPITULO XX. LOS FRUTOS DEL YOGA.
o CAPITULO XXI EL PROCESO DE PRANAYAMA.
o CAPITULO XXII. KURUKSHETRA Y EL DEBER DE LOS
BRAHMANAS.
o CAPITULO XXIII. EL COMIENZO DE LA LUCHA ENTRE
DEVAS Y DAITYAS.
o CAPITULO XXIV. LA LUCHA ENTRE MADHU Y VISHNU.
o CAPITULO XXV. VISHNU MATAN A MADHU.
o CAPITULO XXVI UNA CUENTA DE PIRTHU Y LA IGLESIA
DEL OCÉANO.
o CAPITULO XXVII LA DESTRUCCIÓN DE BALI.
o CAPITULO XXVIII SIVA OBSTRUYE EL SACRIFICIO DE
DAKSHA Y HARI LUCHA CON ÉL.
o CAPITULO XXIX. LA ENCARNACIÓN DEL JABALÍ DE
VISHNU.
o CAPITULO XXX. LA OBRA DE CREACIÓN Y ELEVACIÓN DE
LA TIERRA.
o CAPITULO XXXI. LA CREACIÓN DE MONTAÑAS Y RÍOS.
o CAPITULO XXXII. LA CREACIÓN DE LAS VEDAS.
o CAPITULO XXXIII. VARIOS REYES SON NOMBRADOS POR
BRAHMA.
o CAPITULO XXXIV. LAS MONTAÑAS ESTABLECEN ASURAS
LUCHANDO CON LOS DIOSES.
o CAPITULO XXXV. EL SEÑOR SALGA COMO JABALÍ.
o CAPITULO XXXVI. LIBERACIÓN DE LOS CELESTIALES.
o CAPITULO XXXVII. LA ENCARNACIÓN DEL HOMBRE
LEÓN DE LA ORACIÓN DE VISHNU HIRANYAKASHIPU A
BRAHMA.
o CAPITULO XXXVIII. LOS ASURAS SE LLENAN DE
SORPRESA AL VER LA FORMA DEL HOMBRE LEÓN.
o CAPÍTULO XXXIX VISHNU MATAN A HIRANYAKASHIPU.
o CAPITULO XL. EL COMIENZO DE LA ENCARNACIÓN
ENANANA: BALI SE CONVIERTE EN REY.
o CAPITULO XLI LA PROSPERIDAD DE BALI.
o CAPITULO XLII. LOS DIOSES VAN A KASHYAPA PARA
ENCONTRAR MEDIOS PARA LA DESTRUCCIÓN DE BALI.
o CAPITULO XLII. BRAHMA INSTRUYE A LOS DEVAS A IR A
VISHNU.
o CAPITULO XLIII. VISHNU PROMETE AYUDA A LOS DIOSES.
o CAPITULO XLIV. EL NACIMIENTO DE VISHNU COMO
ENANO.
o CAPITULO XLV. BALI PROMETE DAR TIERRAS A LOS
ENANOS.
o CAPÍTULO XLVI. LAS DANAVAS DESCRITAS.
o CAPITULO XLVII LOS FRUTOS DE LA RECITACIÓN DEL
BHARATA.
o CAPITULO XLVIII. LOS FRUTOS DE LA RECITACIÓN DE
HARIVAMSHA.
UNA PROSA TRADUCCIÓN AL INGLÉS DE
HARIVAMSHA
INTRODUCCIÓN.
HARIVAMSHA
EL PRELUDIO.
Un sacrificio en el que todos los reyes tributarios se reúnen para rendir homenaje a
[5] su Emperador.
Los treinta y tres dioses son: —8 Vasus, 11, Rudras, 12 Adityas, Brahma
[ 10 ] e Indra.
Prithu dijo: —Aquel que por un individuo destruye muchas vidas pertenecientes a
su propio bando oa su partido opuesto, comete un pecado en este mundo (1). Al
matar a esa persona dañina en cuya muerte muchos se vuelven felices, uno no es
visitado por el pecado, ni grande ni pequeño (2). Si por la destrucción de un
malvado se asegura el bienestar de muchos, tal acto conduce a la adquisición de la
virtud (3). Por tanto, por el nombre de mis súbditos, te mataré, oh tierra. Si no
satisfaces este mandato mío que conduce al bienestar del mundo, te mataré con
esta flecha que has descuidado mi mandato. Y habiendo enterrado mi propio yo
(bajo la tierra) sostendré a mis súbditos para siempre (4-5). Oh, siempre
observador de los ritos piadosos, durante mi regeme, das vida a mis súbditos
porque eres capaz de protegerlos (6).
La tierra dijo: —Oh héroe, en verdad cumpliré todo lo que has dicho. Si las
obras se realizan con los medios, siempre resultan un éxito (8). Entonces, recurre
a los medios por los cuales todos los sujetos pueden ser protegidos. He aquí mi
becerro. Siendo apegado a ella daré leche (9), oh tú, el más piadoso, nivela mi
superficie por todas partes, para que mi leche llegue a todas partes (10).
Vaishampāyana dijo: —Entonces el hijo de Vena, con el extremo de su arco,
arrancó miles de colinas por las que se multiplicaron enormemente (en número)
(11). Prithu, el hijo de Vena, luego niveló la superficie de la tierra. En el pasado
Manwantara era de superficie irregular (12). La tierra era por naturaleza uniforme
y desigual; tal era su estado en Chakshusha Manwantara (13). Habiendo sido
desigual la tierra en el Manwantara anterior, no existía una división regular de las
ciudades y pueblos (14). No había maíz, ni cría de ganado, agricultura ni
comercio. No había verdad, mentira, avaricia ni orgullo (15). Oh, rey, ahora con el
advenimiento de Vaivaswata Manwantara, la agricultura, el comercio y la cría de
ganado se han originado en el hijo de Vena, Prithu (16). Oh sin pecado, en ese
momento la gente deseaba hacer sus habitaciones en todos aquellos lugares de la
tierra que fueron arrasados (17). Entonces, con gran dificultad, la gente podría vivir
de frutos y raíces. Esto lo he oído (18). Habiendo convertido al Manu
Swayambhuva en un becerro, el poderoso hijo de Vena, Prithu, el más importante
de los hombres, orinó la tierra en busca de todo tipo de callos con sus propias
manos (19). De esa comida, oh hijo mío, la gente vive a diario incluso ahora. He
oído que los rishis volvieron a ordeñar la tierra. Soma se convirtió en su cría; el
hijo de Angiras, el muy enérgico Vrihaspati, la ordeñó. Los Vedas eran los vasos,
¡oh, descendiente de Bharata !, y la eterna devoción a Brahman era la incomparable
leche (20-21). He escuchado que fue ordeñada nuevamente por todos los
celestiales encabezados por Purandara con vasijas doradas (en sus manos)
(22). Entonces Maghavān (Indra) se convirtió en el ternero y el señor Sun la
ordeñó. Salió un flujo continuo de leche de la que viven los Devas (23). He oído
que la tierra fue ordeñada nuevamente por las melenas ancestrales de destreza
ilimitada, con vasijas de plata (en sus manos) (24). El poderoso hijo de Vivaswat
se convirtió en el ternero y Antaka, el destructor de Lokas (mundos), la ordeñó
(26). ¡Oh, el más importante de los hombres! He oído que, haciendo de Takshaka
el ternero, los Nāgas la ordeñaron con la cavidad de las palmas como vasijas y
consiguieron veneno para la leche (26). ¡Oh, el más importante de los Bharatas!
¡Oh, rey !, el poderoso Airavata Dhritarashtra se convirtió en el ordeñador cuando
los Nāgas y las serpientes la ordeñaron (27). Por ese veneno, las enormes
serpientes de veneno mortal están viviendo sus terribles vidas. Viven de veneno,
dan veneno y el veneno constituye su energía (23). He oído que los Asuras
volvieron a ordeñar la tierra con vasijas de hierro para obtener el poder ilusorio
capaz de vencer a los enemigos (29). El hijo de Pralhāda, Virochana, se convirtió
en su cría y el poderoso Madhu de dos cabezas, el sacerdote de los Daityas, la
ordeñó (30). Por ese Māyā (poder ilusorio) los Asuras se han convertido en adeptos
de la ilusión. Los Asuras, dotados de una sabiduría inconmensurable, son por tanto
muy poderosos (31). He oído, oh monarca, que la tierra fue nuevamente, en los
días de antaño, ordeñada por los yakshas para la eterna desaparición de la vista con
toscos vasos (32). Los altamente refulgentes y piadosos Yakshas hicieron de
Vaisravana su ternero. El hijo ascético de tres cabezas de Yaksha, llamado
Rajatanābha, el padre de Maninābha, ordeñó (la tierra). Por eso (el poder de la
desaparición en el cuerpo de otra persona) ahora todavía viven. Esto ha dicho el
gran santo Nārada (33-34). ¡Oh, el más importante de los hombres! Con miras a
complacer a sus hijos, los Rākshasas y Pishāchas ordeñaron nuevamente la tierra
con cráneos de cadáveres (35). ¡Oh, gloria de la raza Kuru !, Rajatanābha orinó (la
tierra) para ellos. Sumāli se convirtió en el ternero y salió sangre por la leche
(36). Con esa leche sanguinolenta, los inmortales Yakshas, Rakshasas, Pishāchas
y otros fantasmas mantienen sus vidas (37). ¡Oh, el más importante de los
hombres! Habiendo hecho de Chitraratha su ternero, los Gandharvas y Apsarās la
ordeñaron de nuevo con vasijas de loto para obtener un dulce perfume (38). ¡Oh,
el principal de los Bharatas, el enormemente poderoso y noble rey de Gandharvas,
Suruchi, que se asemeja al Sol mismo, la ordeñó para ellos (39). Oh rey, he oído
que las montañas de nuevo la ordeñaron en busca de hierbas en formas y diversas
joyas (40). Himavāna se convirtió en el ternero y la gran montaña Sumeru la
ordeñó. Otras grandes montañas fueron los vasos y por eso las montañas están
aumentando en proporciones (41). He oído, oh rey, que los árboles, en los días de
antaño, una vez le ordeñaron con hojas de Palāsa como recipientes para revivir los
árboles y enredaderas quemados y quemados (42). El árbol floreciente de Sāla la
ordeñó y el árbol de Plaksha se convirtió en el becerro. Esa Tierra purificadora,
que todo lo sostiene, es el instrumento del nacimiento y preservación de todas las
creaciones móviles e inmóviles. Cuando se le ordeña, da todos los objetos
deseados y produce todos los callos (43-44). Extendiéndose hasta el océano, fue
celebrada bajo el nombre de He oído, oh rey, que los árboles, en los días de antaño,
una vez le ordeñaron con hojas de Palāsa como recipientes para revivir los árboles
y enredaderas quemados y quemados (42). El árbol floreciente de Sāla la ordeñó y
el árbol de Plaksha se convirtió en el becerro. Esa Tierra purificadora, que todo lo
sostiene, es el instrumento del nacimiento y preservación de todas las creaciones
móviles e inmóviles. Cuando se le ordeña, da todos los objetos deseados y produce
todos los callos (43-44). Extendiéndose hasta el océano, fue celebrada bajo el
nombre de He oído, oh rey, que los árboles, en los días de antaño, una vez le
ordeñaron con hojas de Palāsa como recipientes para revivir los árboles y
enredaderas quemados y quemados (42). El árbol floreciente de Sāla la ordeñó y
el árbol de Plaksha se convirtió en el becerro. Esa Tierra purificadora, que todo lo
sostiene, es el instrumento del nacimiento y preservación de todas las creaciones
móviles e inmóviles. Cuando se le ordeña, da todos los objetos deseados y produce
todos los callos (43-44). Extendiéndose hasta el océano, fue celebrada bajo el
nombre de es el instrumento del nacimiento y conservación de todas las creaciones
móviles e inmóviles. Cuando se le ordeña, da todos los objetos deseados y produce
todos los callos (43-44). Extendiéndose hasta el océano, fue celebrada bajo el
nombre de es el instrumento del nacimiento y conservación de todas las creaciones
móviles e inmóviles. Cuando se le ordeña, da todos los objetos deseados y produce
todos los callos (43-44). Extendiéndose hasta el océano, fue celebrada bajo el
nombre deMedini . Toda su superficie estaba llena de la grasa (de los demonios)
Madhu y Katabha. Por eso Brahmā y otros la llamaron Medini (45). ¡Oh,
descendiente de Bharata, cuando fue sometida al dominio del rey Prithu, el hijo de
Vena y se convirtió en su hija 12ella vino por el nombre de Prithivi. Al ser dividida
y purificada por Prithu, la tierra se ha llenado de callos, minas, ciudades y
provincias. ¡Oh, el mejor de los reyes !, un rey tan poderoso fue el hijo de Vena
(46–47). Sin duda alguna es objeto de reverencia y adoración de todas las
criaturas. Prithu, nacido del eterno Brahmā, es digno de la adoración incluso de los
grandes Brāhmanas, bien leídos en los Vedas y todas sus divisiones. El poderoso
primer rey Prithu, hijo de Vena, merece también la adoración de los grandes reyes
que desean reinos. El primer rey de los héroes, Prithu, también es digno de la
adoración de los valientes guerreros que desean la victoria en la batalla (48–50). El
guerrero, que sale a la batalla después de recitar el nombre del rey Prithu, es
coronado con éxito y gloria incluso en batallas espantosas (51). El ilustre rey
Prithu, quien confirió el sustento a todos, es digno de la adoración de los ricos
Vaisyas que ejercen el comercio (52). El primer rey también es digno de la
adoración de los Sudras puros que sirven a los otros tres Varnas y que desean un
bienestar supremo (53). Oh monarca, así he descrito los distintos terneros, los que
ordeñaron, los diversos tipos de leche y vasijas. ¿Qué más te describiré? (54)
Literalmente significa 'cuando él la ordeñó'. Ella fue ordeñada por el rey Prithu y
[ 12 ] se convirtió en su hija y por eso la llamaron Prithivi.
Janamejaya dijo: —Oh, Vaishampayana, oh, que tienes el ascetismo por tu riqueza,
describe en detalle todos los Manwantaras y las creaciones anteriores a ellos (1). O.
Brahman, deseo escuchar, en verdad, de todos los Manus y la extensión de sus
reinados (2).
Vaishampāyana dijo: —Oh descendiente de Kuru, no puedo dar un relato
detallado de Manwantaras ni siquiera en cientos de años. ¿Tiene noticias mías en
breve (3). ¡Oh, descendiente de Kuru, Swayambhuva, Swārochisha, Auttami,
Tāmasa, Raivata, Chakshusha, el actual Manu Vaivaswata, los cuatro Manus
Savarne, Bhoutya, Rouchya y Manu Sāvarna, todos estos son Manus! He descrito,
como he oído, de Manus, presente, pasado y futuro. Ahora describiré a los Rishis,
los hijos de Manus y los celestiales que nacieron en los diversos Manwantaras (4-
7). Marichi, el reverendo Atri, Angira, Puloha, Kratu, Pulastya y Vasishtha, estos
siete son los hijos de Arahmā (8). Oh rey, durante Swāyambhava Manwantara
hubo siete Rishis y los celestiales con el nombre de Yamas en el norte. Agnidhra,
Agnivāhu, Medha, Medhātithi, Vasu, Yotishman, Dyutiman, Havya, Savana y
Putra: estos fueron los diez hijos muy poderosos de Manu Swayambhuva. Así te
he descrito, oh rey, el primer Manwantara (9-11). ¡Oh, niño! Durante Swārochisha
Manwantara narrado por Vayu, Aurva, el hijo de Vasistha, Stambha, el hijo de
Kagyapa, Prāna, Vrihaspati, Datta, Atri y Chyavana, estos eran los grandes Rishis
de grandes votos y Tushitas eran los dioses (12- 13). Havirdhra, Sukriti, Jyoti,
Apomurti, Ayaprathita, Nabhasya, Nabha y Urja: estos eran los hijos del
Swarochisha Manu de gran alma. Se los ha descrito, oh rey, como dotados de gran
energía y destreza (14-15). Así les he descrito el segundo Manwantara. Oye, oh
rey, describiré el tercero (16). Los siete hijos de Vasishtha, celebrados bajo el
nombre de Vasishtha y los hijos altamente enérgicos de Hiranyagarbha por nombre
Sutejas eran los siete Rishis, como ya he dicho. Oh monarca, Auttama tuvo diez
hermosos hijos. Escuche, los describiré (17-18). Fueron Isha, Urja, Tanurjja,
Madhu, Mādhava, Suchi, Sukra, Saha, Nabharya y Nabha (19). Se dice que los
Bhanus eran los celestiales en ese Manwantara. Escuche, describiré el cuarto
Manwantara (20). ¡Oh, descendiente de Bharata, Kāvya, Prithu, Agni, Jahnu,
Dhāta, Kapivan y Akapivān! Éstos eran los siete Rishis (21), ¡oh, descendiente de
Bharata !, en Puranas se ha mencionado a sus hijos y nietos. Los satyas eran los
celestiales en Tāmasa Manwantara (22). Oh rey, ahora enumeraré a los hijos de
Tamasa Manu-Dyuti, Tapasya, Sutapa, Tapomula, Tapogana, Taporati,
Akalmāsha, Tanvi, Dhanvi y Parantapa; estos diez eran los hijos del sumamente
poderoso Manu Tāmasa. Eso ha dicho Vayu (23-24). Durante el quinto
Manwantara Vedavāhu, Yadudhra, Muni, Vedaçira, Hiranyaroma, Parijanya,
Somasuta, Urdhavahu, Atreya y Satyanetra fueron los siete Rishis. Los celestiales
de ese período pasaron bajo el nombre de Abhutarajas, teniendo su naturaleza no
impregnada por la cualidad de la oscuridad. También había otras dos clases de
celestiales con el nombre de Pāriplava y Raivya (25-27). Escucha, enumeraré los
nombres de sus hijos: Dhritimān, Avya, Yukta, Tatwadarshi, Nirutsuka, Arany,
Prakāsha, Nirmoha, Satyavāk y Kadi fueron los hijos de Manu Raivata, y este es
el quinto Manwantara (28-29). Oye, oh rey, describiré el sexto
Manwantara. Bhrigu, Nabha, Vivaswān, Sudhāmā, Virajā, Atinamā y Sahishnu
eran los siete Rishis en el sexto Manwantara. Escuche los nombres de los
celestiales que florecieron en Chākshusha Manwantara (30–31). Oh rey, Adya,
Prasuta, Rishabha Prithokbhava y Lekha: estos han sido registrados como las cinco
clases de deidades. Los hijos de Angiras, de alma alta y enérgica, eran los Rishis
(32). ¡Oh, monarca !, esos diez hijos, Uru y otros, pasaron bajo el nombre de
Nādvaleyās. Esto se conoce como el sexto Manwantara (33). Atri, el reverendo
Vasistha, el gran santo Kaçyapa, Goutama Bharadwaja, Vishwāmitra, el reverendo
Jamadagni, el hijo de Richika de gran alma, estos siete Rishis viven ahora en el
cielo (34-35). Los Sādhyas, Vishwas, Rudras, Vasus, Maruts, Adityas, Vaivaswān,
los dos Açwinis están viviendo ahora durante el presente Manwantara de
Vaivaswat. Tenía diez hijos de alma noble encabezados por Ikshwāku (36-
37). ¡Oh, descendiente de Bharata !, los hijos y nietos de esos grandes Rishis de
gran energía viven en todos los lugares (38). En todos los Manwantaras, como en
el Kalpa anterior, existen los cuarenta y nueve Maruts para proteger y gobernar al
pueblo (39). Después de la expiración de un Manwantara, veinte Maruts, habiendo
realizado hazañas celestiales, llegan a la región de Brahmā libres de todos los
peligros (40). Entonces otros, observando rígidas austeridades, los suceden. ¡Oh,
descendiente de Bharata! Te he descrito así los Manwantaras pasados y presentes,
así como los siete Manus, ¡oh, descendiente de Kuru! Escuche, describiré el
Manwantara que está por venir (41-42). Escuche de mí un relato de los cinco
Sāvarni Manus; de ellos uno es el hijo del Sol y los cuatro son descendientes de
Prajapati Paramesthi. ¡Oh, rey !, son los nietos de Daksha e hijos de Pryā. Debido
a que aquellos poderosos y enérgicos llevaron a cabo duras austeridades en el
monte Meru, fueron llamados Meru Sāvarni (43–44). El hijo del patriarca Ruchi
fue celebrado con el nombre de Rouchya. El hijo que Ruchi engendró en Bhuti se
llamó Bhoutya (45). Escuche ahora acerca de los siete Rishis de Sāvarni
Manwantara, que aún no han venido y que se dice que viven en la región celestial
(46). Rāma, Vyāsa, el refulgente y célebre Atreya, el muy enérgico Aswathama, el
hijo de Drona, el hijo de Bharadwāja, Kripa, el hijo de Saradvān, el hijo de
Goutama, Gālava, el hijo de Kushika y Ruru, el hijo de Kaçyapa: estos siete los de
alma elevada son los futuros Munis. Estos siete Rishis son iguales a Brahmā y
afortunados (47-49). Mediante el ascetismo practicado desde su nacimiento,
mediante su conocimiento de las fórmulas sagradas y la gramática, conseguirán
una posición en la región de Brahmā y serán celebrados como puros santos
Brāhmana (50). Habiendo nacido repetidamente en cada Yuga comenzando con el
dorado, los nobles y veraces siete Rishis instituyen las diversas órdenes y
establecen sus deberes. Están dotados del conocimiento del presente, pasado y
futuro, se han vuelto ellos mismos, por medio de su ascetismo, bien conocidos,
justos y considerados. Por el conocimiento de las fórmulas y la gramática y por su
perspicacia espiritual, ven todo como un emblic myrobalam en sus manos. Se les
conoce como siete Rishis por sus siete cualidades. Son longevos, previsores y han
visto al Dios. Son los primogénitos, conocedores de diversas funciones y
fundadores de varias familias (51-55). Cuando la virtud sufre algún deterioro, los
Rishis, los creadores de Están dotados del conocimiento del presente, pasado y
futuro, se han vuelto ellos mismos, por medio de su ascetismo, bien conocidos,
justos y considerados. Por el conocimiento de las fórmulas y la gramática y por su
perspicacia espiritual, ven todo como un emblic myrobalam en sus manos. Se les
conoce como siete Rishis por sus siete cualidades. Son longevos, previsores y han
visto al Dios. Son los primogénitos, conocedores de diversas funciones y
fundadores de varias familias (51-55). Cuando la virtud sufre algún deterioro, los
Rishis, los creadores de Están dotados del conocimiento del presente, pasado y
futuro, se han vuelto ellos mismos, por medio de su ascetismo, bien conocidos,
justos y considerados. Por el conocimiento de las fórmulas y la gramática y por su
perspicacia espiritual, ven todo como un emblic myrobalam en sus manos. Se les
conoce como siete Rishis por sus siete cualidades. Son longevos, previsores y han
visto al Dios. Son los primogénitos, conocedores de diversas funciones y
fundadores de varias familias (51-55). Cuando la virtud sufre algún deterioro, los
Rishis, los creadores de Se les conoce como siete Rishis por sus siete
cualidades. Son longevos, previsores y han visto al Dios. Son los primogénitos,
conocedores de diversas funciones y fundadores de varias familias (51-
55). Cuando la virtud sufre algún deterioro, los Rishis, los creadores de Se les
conoce como siete Rishis por sus siete cualidades. Son longevos, previsores y han
visto al Dios. Son los primogénitos, conocedores de diversas funciones y
fundadores de varias familias (51-55). Cuando la virtud sufre algún deterioro, los
Rishis, los creadores deMantras(fórmulas místicas) y Brāhmanas nacen
repetidamente en sus familias (56). Cuando todos los Rishis son capaces de
conferir bendiciones y son todos respectivamente grandes, no hay evidencia de la
época en que florecieron y de su edad (57). Oh rey, te he descrito así a los siete
Rishis. ¡Oh, el mejor de la raza Bhārata! Escucha ahora acerca de los futuros hijos
de Manu Sāvarni (58). Varian, Avarian, Sammala, Dhritimān, Vasu, Varishna,
Arya, Dhrishnu, Rāja y Sumati, estos son los diez futuros hijos de Manu Sāvarni,
oh descendiente de Bharata (59). Escuche, enumeraré los nombres de los Munis
del reinado del primer Manu Sāvarni. Medhatithi, el hijo de Palastya, el hijo de
Kavyapa, Vasu, el hijo de Bhrigu, Yotismāna, el hijo de Angira, Dyutimāna, el
hijo de Vasistha, Savana, el hijo de Atri, Havyavāhana y Poulaha, estos siete Rishis
florecieron en Rohita Manwantara. Oh rey estas eran las tres clases de deidades
(60-62). Eran los hijos del patriarca Rohita, el hijo de Dhksha, el hijo de Manu,
Dhrishthaketu, Panchahotra, Nirakriti, Prithu, Shravā, Bhuridyumna, Richaka,
Vrihata y Gaya, estos fueron los hijos del enérgico primer Manu Savarni durante
el segundo Manwantara. del décimo orden. El hijo de Pulaha, Havishmān, el hijo
de Bhrigu, Sukriti, el hijo de Atri, Apomurti, el hijo de Vasishtha, Ashwathāma, el
hijo de Pulastya, Pramati, el hijo de Kagyapa, Nabhāga, y el hijo de Angira,
Nabhasa Satya: estos eran los siete grandes santos (63–66). Las dos clases de
deidades y los rishis (ya) han sido enumeradas. Manusuta, Uttamanjā, Kunishanja,
Viryāvān, Satānika, Niramitra, Vrishasena, Jayadratha, Bhuridyumna y Suvarcha:
estos diez eran los hijos de Manu (67–68). Oír, Enumeraré los nombres de los siete
Rishis que florecieron durante el undécimo período del tercer Manwantara. El hijo
de Kaçyapa, Havishmān, el hijo de Bhrigu, Havishman, el hijo de Atri, Taruna, el
hijo de Vasishtha, Taruna, el hijo de Angira, Urudhisna, el hijo de Pulastya,
Nischara, el hijo de Pulaha, Agnitejā, estos son los futuros siete grandes Rishis
(69-71). Se dice que los hijos de Brāhma, las deidades, se dividieron en tres
clases. Sarvatraga, Susharmā, Devānika, Purudvaha, Kshemadanva, los longevos
Adarsha, Parudaka y Manu: estos fueron los nueve hijos del tercer Manu Sāvarni
(72–73). Escuche de mí los nombres de los siete Rishis del cuarto Manwantara. s
el hijo Urudhisna, el hijo de Pulastya Nischara, el hijo de Pulaha Agnitejā, estos
son los futuros siete grandes Rishis (69-71). Se dice que los hijos de Brāhma, las
deidades, se dividieron en tres clases. Sarvatraga, Susharmā, Devānika,
Purudvaha, Kshemadanva, los longevos Adarsha, Parudaka y Manu: estos fueron
los nueve hijos del tercer Manu Sāvarni (72–73). Escuche de mí los nombres de
los siete Rishis del cuarto Manwantara. s el hijo Urudhisna, el hijo de Pulastya
Nischara, el hijo de Pulaha Agnitejā, estos son los futuros siete grandes Rishis (69-
71). Se dice que los hijos de Brāhma, las deidades, se dividieron en tres
clases. Sarvatraga, Susharmā, Devānika, Purudvaha, Kshemadanva, los longevos
Adarsha, Parudaka y Manu: estos fueron los nueve hijos del tercer Manu Sāvarni
(72–73). Escuche de mí los nombres de los siete Rishis del cuarto Manwantara.
Eran el hijo de Vasishtha, Dyuti, el hijo de Atri, Sutapa, el hijo de Pulastya,
Taposhana, y el hijo de Pulaha, Taporavi. Conozca al hijo de Bhrigu, Tapovriti,
como el séptimo. Se dice que había cinco clases de deidades: los hijos de Brahmā
nacidos de la mente (74–76). Devavāyu, Adura, Devasreshtha, Viduratha,
Mitravān, Mitradeva, Mitrasena, Mitrakrit, Mitravaha y Suvarcha: estos son los
hijos del duodécimo Manu (77). Durante el decimotercer Manwantara que está por
venir, el hijo de Angira, Dhritiman, el hijo de Pulastya, Havyapa, el hijo de Pulaha,
Tatwadarshi, el hijo de Bhrigu, Nirutsuka, el hijo de Atri, Nishprakampa, el hijo
de Kacyapa, Nirmoha y el hijo de Vasishtha, Sutapa, serán los siete Rishis y las
tres clases de deidades mencionadas -sprung (Brahmā) (78–80). Durante el
decimotercer año, los hijos de Manwantara Manu fueron los hijos de Ruchi,
Chitrasen, Vichitra, Naya, Dharmacrit, Dhrita, Sunetra, Kshatra, Vriddhi, Sutapa,
Nirbhaya y Drida: estos fueron los hijos de Manu Rouchaya en el decimotercer
Manwantara (81-82). Durante el decimocuarto Manwantara de Manu Bhoutya, el
hijo de Kacyapa, Agnidhra, el hijo de Pulasta, Bhargava, el hijo de Bhrigu,
Ativahu, el hijo de Angira, Suchi, el hijo de Atri, Yukta, el hijo de Vasistha,
Asukra, y el hijo de Pulaha, Ajita, fueron los últimos siete Rishis (83-
84). Cantando la gloria de su época, un hombre alcanza felicidad, gran renombre
y larga vida (85.) Aquel que recita siempre los nombres de los grandes Rishis,
pasados y presentes, se vuelve longevo y gana renombre. ¡Oh, el más importante
de los Bharatas !, se dice que cinco clases de deidades florecieron entonces
(86). Tarangabhirā, Bushma, Tarashmān, Ugra, Abhimāni, Pravira, Jishuu,
Sangkrandana, Tejashi y Savala son los hijos de Manu Bhoutya. Con la
finalización de Bhoutya Manwantara, un Kalpa estará completo (87-88). Por tanto,
he enumerado los nombres de los Manus pasados y futuros. Oh rey, estos Manus
con sus hijos, gobiernan sobre la tierra extendiéndose hasta el océano por miles de
Yugas y gobiernan a los súbditos con ascetismo. Y también mueren con el tiempo
como de costumbre (89-90).
Vaishampāyana dijo: —Oh más importante de los Bharatas, Vivaswata Manu tuvo
nueve hijos después de él: Ikshwāku, Nābhaga, Dhrishnu, Sharyāti, Narishyan,
Prangsha, Nābhagarishtha, Korusha y Prishadhra (1–2). Oh rey, deseoso de tener
progenie, el patriarca Manu realizó un sacrificio ante Mitra y Varuna (3). ¡Oh,
descendiente de Bharata !, antes del nacimiento de estos nueve hijos suyos, Muni
ofreció oblación a las porciones de Mitra y Varuna en el presente
sacrificio. Cuando se ofreció esta oblación, los dioses, Gandharvas, hombres y
ascetas alcanzaron un gran deleite y exclamaron. "¡Oh! ¡Maravilloso es su energía
ascética! ¡Oh! Maravilloso es su conocimiento de las Escrituras (4-6)". La
tradición es que en ese sacrificio nació Ilā, vestida con una vestimenta celestial,
adornada con ornamentos celestiales y equipada con una armadura celestial
(7). Manu, con una vara de castigo en la mano, le dijo: "Sígueme, oh
hermosa". Ella dio la siguiente respuesta moral a ese Patriarca deseoso de
descendencia (8).
Ilā dijo: - "Oh, el mejor de los oradores, nací de la energía de Mitra y Varuna
y por eso iré a ellos. No destruyas mi moralidad (9)".
Habiendo dicho esto a Manu Ilā se acercó a Mitra y Varuna y esa hermosa con
las manos juntas les dijo: "Nací de tu energía; Manu me ha pedido que lo siga.
Dime qué haré (10-11)". Escuchen de mí lo que Mitra y Varuna dijeron a la piadosa
y casta Ilā que les había hablado así (12). "Oh hermosa de hermosas caderas, nos
ha complacido tu virtud, humildad, dominio propio y veracidad (13). Por eso, oh
gran dama, serás celebrada como nuestra hija, oh hermosa, serás hijo de Manu,
perpetuando su raza, celebrado en los tres mundos con el nombre de Sudyumna.
Serás piadoso, amado del mundo y multiplicarás la raza de Manu (14-15)
". Mientras ella, al escuchar esto, estaba a punto de regresar con su padre (Manu),
fue invitada, en el camino, por Buda, para propósitos conyugales (16). Luego, el
hijo de Soma, Buda, engendró a su Pururava. Habiendo dado a luz a ese hijo, Ilā
se convirtió en Pradyumna (17). ¡Oh, descendiente de Bharata !, los tres parientes
de Sudyumna-Uutkala, Gaya y el enérgico Vinatashwa eran muy piadosos (18).
¡Oh, rey !, el barrio norte estaba bajo Utkala, el oeste bajo Vinatashwa y la ciudad
Gayā bajo Gaya (19). Oh, subyugante de enemigos, habiendo entrado Manu en el
sol, sus hijos dividieron la tierra en diez partes (20). La mayor de ellas, Ikshwaku,
obtuvo la porción central con cuyas estacas de sacrificio se ha marcado la tierra,
con sus bosques y minas (21). Debido a que participó de la naturaleza de una
mujer, Sudyumna no obtuvo esta (región central). Según las palabras de Vasishtha,
el piadoso rey Sudyumna fue instalado en la provincia de Pratishtāna. Habiendo
dado a luz a ese hijo, Ilā se convirtió en Pradyumna (17). ¡Oh, descendiente de
Bharata !, los tres parientes de Sudyumna-Uutkala, Gaya y el enérgico Vinatashwa
eran muy piadosos (18). ¡Oh, rey !, el barrio norte estaba bajo Utkala, el oeste bajo
Vinatashwa y la ciudad Gayā bajo Gaya (19). Oh, subyugante de enemigos,
habiendo entrado Manu en el sol, sus hijos dividieron la tierra en diez partes
(20). La mayor de ellas, Ikshwaku, obtuvo la porción central con cuyas estacas de
sacrificio se ha marcado la tierra, con sus bosques y minas (21). Debido a que
participó de la naturaleza de una mujer, Sudyumna no obtuvo esta (región
central). Según las palabras de Vasishtha, el piadoso rey Sudyumna fue instalado
en la provincia de Pratishtāna. Habiendo dado a luz a ese hijo, Ilā se convirtió en
Pradyumna (17). ¡Oh, descendiente de Bharata !, los tres parientes de Sudyumna-
Uutkala, Gaya y el enérgico Vinatashwa eran muy piadosos (18). ¡Oh, rey !, el
barrio norte estaba bajo Utkala, el oeste bajo Vinatashwa y la ciudad Gayā bajo
Gaya (19). Oh, subyugante de enemigos, habiendo entrado Manu en el sol, sus
hijos dividieron la tierra en diez partes (20). La mayor de ellas, Ikshwaku, obtuvo
la porción central con cuyas estacas de sacrificio se ha marcado la tierra, con sus
bosques y minas (21). Debido a que participó de la naturaleza de una mujer,
Sudyumna no obtuvo esta (región central). Según las palabras de Vasishtha, el
piadoso rey Sudyumna fue instalado en la provincia de Pratishtāna. los tres
parientes de Sudyumna-Uutkala, Gaya y el enérgico Vinatashwa eran muy
piadosos (18), oh rey, el barrio norte estaba bajo Utkala, el oeste bajo Vinatashwa
y la ciudad Gayā estaba bajo Gaya (19). Oh, subyugante de enemigos, habiendo
entrado Manu en el sol, sus hijos dividieron la tierra en diez partes (20). La mayor
de ellas, Ikshwaku, obtuvo la porción central con cuyas estacas de sacrificio se ha
marcado la tierra, con sus bosques y minas (21). Debido a que participó de la
naturaleza de una mujer, Sudyumna no obtuvo esta (región central). Según las
palabras de Vasishtha, el piadoso rey Sudyumna fue instalado en la provincia de
Pratishtāna. los tres parientes de Sudyumna-Uutkala, Gaya y el enérgico
Vinatashwa eran muy piadosos (18), oh rey, el barrio norte estaba bajo Utkala, el
oeste bajo Vinatashwa y la ciudad Gayā estaba bajo Gaya (19). Oh, subyugante de
enemigos, habiendo entrado Manu en el sol, sus hijos dividieron la tierra en diez
partes (20). La mayor de ellas, Ikshwaku, obtuvo la porción central con cuyas
estacas de sacrificio se ha marcado la tierra, con sus bosques y minas (21). Debido
a que participó de la naturaleza de una mujer, Sudyumna no obtuvo esta (región
central). Según las palabras de Vasishtha, el piadoso rey Sudyumna fue instalado
en la provincia de Pratishtāna. Oh, subyugante de enemigos, habiendo entrado
Manu en el sol, sus hijos dividieron la tierra en diez partes (20). La mayor de ellas,
Ikshwaku, obtuvo la porción central con cuyas estacas de sacrificio se ha marcado
la tierra, con sus bosques y minas (21). Debido a que participó de la naturaleza de
una mujer, Sudyumna no obtuvo esta (región central). Según las palabras de
Vasishtha, el piadoso rey Sudyumna fue instalado en la provincia de
Pratishtāna. Oh, subyugante de enemigos, habiendo entrado Manu en el sol, sus
hijos dividieron la tierra en diez partes (20). La mayor de ellas, Ikshwaku, obtuvo
la porción central con cuyas estacas de sacrificio se ha marcado la tierra, con sus
bosques y minas (21). Debido a que participó de la naturaleza de una mujer,
Sudyumna no obtuvo esta (región central). Según las palabras de Vasishtha, el
piadoso rey Sudyumna fue instalado en la provincia de Pratishtāna.16 ¡ Oh, el
principal de los Kurus! Habiendo obtenido ese reino, el muy ilustre Sudyumna se
lo confirió a Pururava y él mismo reinó en Partishtana. Utkala tuvo tres hijos
celebrados en los tres mundos Dhristaka, Amvarisha y Danda (22-24). Entre ellos,
el noble Danda fundó el más excelente Dandakāranya (el bosque de Danda)
celebrado en el mundo como la morada de los ascetas (25). Tan pronto como un
hombre entra allí, se libera de los pecados. ¡Oh, descendiente de Bharata, habiendo
engendrado a Aila, Sudyumna se dirigió al cielo! (26) ¡Oh, monarca !, ese hijo de
Manu, que estaba dotado de las características de un hombre y una mujer, y que
tomó el nombre de Ilā, fue celebrado por el nombre de Sudyumna (27). ¡Oh,
descendiente de Bharata! Shakas eran los hijos de Narishwanta, y Amvarisha, el
principal de los reyes, era el hijo de Nābhāga (28). El hijo de Dhrishnu, Dharshtaka
y Ranadhrishta, se hizo conocido como Kshatra. Y los hijos de Karusha fueron los
Kshatrya Kārushas, terribles en la batalla (29). De esta manera nacieron mil
Kshatryas poderosos, ¡oh, descendiente de Bharata! Los hijos de Nābhāgarishtha,
aunque Kshatryas (por nacimiento), obtuvieron el estatus de Vaishyas
(30). Prāngshu tuvo un hijo celebrado con el nombre de Sharyati. El hijo de
Narishwanta era el poderoso Danda. Saryāti tuvo un hijo y una hija gemelos. El
hijo se llamó Anartta y la hija Sukanya se convirtió en la esposa de Chyavana. El
sucesor de Anartta fue el muy refulgente Reva (31-32). Su ciudad Kusasthali
estaba en la provincia de Anartta. El hijo de Reva, Raivata, pasó por el nombre de
Kukudmi y era piadoso (32). Habiendo obtenido el reino de Kusasthali, se
convirtió en padre de cien hijos. Él, junto con su hija, recibió de Brahmā
instrucciones en música. Y, Señor, muchos Yuga le fallecieron como un
momento. Luego, en su estado juvenil, regresó a su propia ciudad llena de Yādavas
(33-35). La ciudad de Dwaravati, encantadora con muchas damiselas, estaba
protegida por los descendientes de las razas Bhoja y Vrishni encabezadas por
Vasudeva (36).
¡Oh, asesino de enemigos! Entonces informado de todos estos detalles,
Raivata le confirió a Baladeva esa doncella observadora de votos llamada Revati
(37). Habiendo regalado (a su hija), se dirigió a la cima del monte Sumeru para
llevar a cabo duras austeridades. Rāma también vivió felizmente en compañía de
Revati (38).
Pratishtana o Prayāga es el moderno Allahabad, la sede del Gobierno de NWP
[ 16 ]
Janamejaya dijo: —Oh más importante de los nacidos dos veces, ¿por qué no
Kukudmi, el hijo de Revati y Revata, fue visitado por decrepitud a pesar de que
vivieron durante muchos años (1). ¿Por qué el nieto de Saryāti, incluso después de
su retiro a Meru, todavía vive en este mundo? Deseo escuchar todo esto en verdad
(2).
Vaishampāyana dijo: —Oh, el sin pecado, ¡oh, el más importante de los
Bharatas !, no hay decrepitud, hambre, sed, muerte ni cambio de estaciones en la
región de Brahmā (3). Después de la partida del hijo de Revata, Kukudmi, su
ciudad Kushasthali fue destruida por demonios y goblins (4). Ese rey piadoso y de
gran alma tenía cien hermanos. Cuando los Rākshasas comenzaron a llevar a cabo
la obra de destrucción, huyeron en varias direcciones (5). ¡Oh, rey de reyes !,
cuando después de su fuga, los cien hermanos se establecieron en varias partes, los
Kshatriyas de los mismos se sintieron aterrorizados (6), oh rey, sus familias se
extendieron a todos esos países y son conocidas como Sharyātas (7). ¡Oh, el
principal de los Bharatas !, en todos los lugares residen esos piadosos
Kshatriyas; Oh descendiente de Kurus, entre ellos muchos entraron en regiones
montañosas (8). Los dos hijos de Nabhāgāristha, aunque nació de una madre
Vaishya, alcanzó el estatus de Brāhmana. Los hijos de Karusha, Kshatriyas
terribles en la batalla, pasaron por el nombre de Kārushas (9). Solo un hijo de
Prāngshu se menciona con el nombre de Prajapati. Oh Janamejaya, habiendo
matado a la vaca de su preceptor, se dice que Prishata vino por el nacimiento de
un Sudra. ¡Oh, antes de la mayoría de los Bhāratas! He dado un relato de los nueve
hijos de Manu Vaivaswata (10-11). Cuando Manu estornudó, salió de su nariz un
hijo llamado Ikshāwku. Tenía cien hijos que regalaban abundantes regalos (12). El
mayor de ellos, Vikukshi, debido a su enorme abdomen, no podía ser un guerrero,
por lo que ese rey piadoso reinó como el señor de Ayodhya (13). Tenía cincuenta
excelentes hijos encabezados por Sakuni. Todos reinaron, oh rey, protegiendo la
provincia de Uttarapatha (14). Oh rey treinta y ocho hijos encabezados por
Shashāda protegieron el barrio sur (15). En unaAshtaka 17 días Ikshwāku ordenó a
Vikukshi diciendo "Oh tú, de gran fuerza, traes carne para el Srāddha después de
matar ciervos (16)". Habiendo tomado la carne de una liebre antes de la ejecución
del Srāddha para la cual fue recolectada, regresó de cazar con el nombre
de Shashāda 18.(17). Fue abandonado por Ikshwāku ante las palabras de
Vashishtha. Después de la desaparición de Ikshwāku, Shashāda comenzó a vivir
en la ciudad (de Ayodhya) (18). El hijo de Shashāda fue el poderoso
Kakutstha. Sentado en la joroba de Indra con la apariencia de un toro, derrotó a los
Asuras en los días de antaño en la batalla y, en consecuencia, fue llamado
Kakutstha. El hijo de Kakustha era Anenā y su hijo Prithu (19-20). El hijo de Prithu
fue Vishtarāshwa y de él nació Adra. El hijo de Adra fue Yuvanāshwa y su hijo
fue Shrāva (21). El rey Shrāva creó una ciudad con el nombre de Shrāvasti. Y su
hijo fue muy ilustre Vrihadāshwa (22). Su hijo fue el muy piadoso rey
Kuvalashwa, quien, al matar (al demonio) Dhundhu, llegó con el nombre de rey
Dhundhumāra (23).
Janamejaya dijo: —Oh Brahman, deseo escuchar el relato verdadero de la
destrucción de Dhundhu por la cual Kuvalashwa vino con el nombre de
Dhundhumāra (24).
Vaishampāyana dijo: —Kuvalāshwa tuvo cien hijos, todos hábiles
arqueros; todos eran bien educados, poderosos, irreprimibles y piadosos y
realizaban sacrificios y regalaban abundantes regalos. Kuvalāshwa instaló a su hijo
Vrihadāshwa en el reino (25-26). Tras entregar el cargo de su reino a su hijo, se
dirigió al bosque. Pero el santo Uttanka le impidió (hacer eso) (27). Dijo: "Oh rey,
te conviene proteger a tus súbditos; no debes llevar a cabo penitencias, aliviado de
toda ansiedad (por el estado) (28). Oh rey, de alma alta como eres, la tierra debe
ser protegido por ti. Dejando a un lado todos los cuidados no debes entrar en los
bosques (29). Se ve que la gran virtud consiste en proteger a los sujetos, pero no
así, en la reparación al bosque (30) Tal es el deber de un rey e incluso los antiguos
reyes santos solían proteger a sus súbditos. Por lo tanto, debe cuidar a sus súbditos
(31). En el terreno llano cerca de mi ermita, todo desierto y con poca agua, hay un
trecho lleno de arenas del océano llamadoUjjānaka . 19Entró en el suelo lleno de
arena un (demonio) de enorme cuerpo y muy poderoso a quien estaba más allá (del
poder de los) dioses incluso para destruir. Ese hijo del Rakshasa, Madhu, también
pasó por el nombre del enorme Asura, Dhundhu. Recurriendo a terribles
penitencias, yace allí para la destrucción de los hombres (32-33). Cuando respira
después de transcurrido un año, la tierra tiembla con sus montañas, bosques y
bosques (34). El denso polvo, levantado por su aliento, obstruye el paso del sol —
el terremoto continúa durante una semana— y sale humo con centelleos de fuego
y cenizas. En ese momento, oh hija mía, no puedo vivir en mi ermita (35-36). Por
lo tanto, por el nombre de la humanidad, matas a ese demonio de enorme
cuerpo. Sobre la destrucción de ese demonio, la gente estará tranquila (37). Oh rey,
solo tú eres capaz de matarlo. Oh sin pecado, en el anterior Yuga Vishnu me
confirió una bendición (38). "Darás la bienvenida a su energía con una bendición
que matará a ese gran Asura terrible y muy poderoso" (39). Oh rey, incluso en cien
años celestiales, una energía insignificante no puede consumir a ese Dhundhu tan
poderoso. Grande es su energía, que ni siquiera los dioses pueden vencer con
dificultad (40) ". Así, abordado por el noble Uttanka, el santo real envió a su hijo
Kuvalāshwa por reprimir a Dhundhu (41).
Vrihadashwa dijo: - "Oh Reverendo Señor, he dejado el uso de armas. Él es
mi hijo, y ciertamente, oh el más importante de los dos nacidos, destruirá a
Dhundhu (y adquirirá el nombre de Dhundhumāra) (42)". .
Habiendo ordenado a su hijo la destrucción de Dhundhu, el santo real
autocontrolado fue a la montaña para llevar a cabo las penitencias (43). ¡Oh, rey!
Kuvalāshwa, con sus cien hijos y el asceta, salió para destruir a Dhundhu (44). Por
el nombre de la humanidad y por orden de Uttanka, el Señor Divino Vishnu entró
en él por su propia energía (45). Después de su partida se escuchó un sonido
terrible en el cielo. "Este elegante príncipe será Dhundhamara (46)". 20 Entonces
los celestiales lo vistieron con guirnaldas celestiales. También se tocaron las
cornetas celestiales, ¡oh, el principal de los Bharatas! (47).
Habiendo ido allí, el mejor de los vencedores, el enérgico (Kuvalāshwa) hizo
que sus hijos excavaran el océano arenoso sin fin (48). ¡Oh, descendiente de Kuru!
Al ser fortalecido por la energía de Nārāyana se volvió muy poderoso y enérgico
(49). Al excavar en el océano arenoso, sus hijos, oh rey, descubrieron a Dhundhu,
que yacía en el oeste (50). Parecía, como si hubiera quemado los cuartos con ira
con fuego saliendo de su boca. ¡Oh, el más importante de los Bharatas! Así como
el océano se hincha con la salida de la luna, así (por el movimiento de ese demonio)
empezaron a fluir poderosos torrentes de agua. Excepto trescientos, los hijos de
ese rey fueron consumidos por ese Rākshasa (51–52). Entonces, ¡oh, descendiente
de Kuru !, el enérgico rey Dhundhumāra se enfrentó al sumamente poderoso
Rākshasa Dhundhu (53). Luego, habiendo bebido, por su poder de Yoga, su
(Rakshasa ' s) energía acuosa el asceta (rey) apagó el fuego con agua (54). Luego,
habiendo matado con su fuerza a ese demonio del agua, el rey demostró ser exitoso
ante Uttanka (55). Uttanka también otorgó una bendición al rey de gran alma, a
través de riquezas infinitas, victoria sobre sus enemigos, inclinación a la virtud y
la morada eterna en el cielo, así como el logro de la región eterna de aquellos de
sus hijos que fueron asesinados por el Rākshasa ( 56–57).
El octavo día de tres meses en el que se adora a los progenitores.
[ 17 ]
Vaishampāyana dijo: —De sus tres hijos supervivientes, se dice que Dridhāshwa
es el mayor; Chandrāshwa y Kapilāshwa eran los dos hijos menores
(1). Haryashwa era el hijo del hijo de Dhundhumāra, Dridhāshwa. Su hijo fue
Nikumbhu siempre atento a los deberes de los Kshatryas (2). El hijo de Nikumbhu
fue Sanghatāshwa, muy versado en el arte de la guerra. ¡Oh, rey !, Sanghatāshwa
tuvo dos hijos, Krishāshwa y Akrishāshwa (3). La hija de Himalaya, Drishadvati,
respetada por los buenos y celebrada en los tres mundos, era su esposa. Su hijo fue
Prasenajit (4) Prasenajit consiguió una esposa llamada Gouri que alguna vez se
dedicó a su esposo. Maldecida por su esposo, se convirtió en un río llamado
Vāhudā (5). Su hijo fue el emperador Yuvanāshwa, cuyo hijo fue Māndhātā, el
vencedor de los tres mundos (6). Su esposa era Chaitrarathi, la hija de
Shashavindhu; su otro nombre era el casto Vindumati sin igual en belleza en el
mundo (7). Ella era casta y la mayor de diez millones de hermanos. ¡Oh, rey !,
Māndhātā engendró a sus dos hijos: el piadoso Purukutsa y el virtuoso
Muchukunda. El hijo de Purukutsa fue el emperador Trāsadasyu (8–9). Engendró
un hijo en Narmadā llamado Sambhuta, cuyo hijo fue el rey Sudhanwā (10). El
hijo de Sudhanwā fue Tridhanwā, el represor de enemigos; el educado y poderoso
rey Trayyāruna era el hijo de Tridhanwā (11). Su hijo muy poderoso, de
entendimiento vicioso, llamado Satyavrata, puso obstáculos a los mantras
nupciales (12). Debido a su infantilismo, veleidad, lujuria, ignorancia y alegría,
tomó por esposa a la esposa debidamente casada de otro hombre (13). Por lujuria
robó a la hija de otro ciudadano. Traspasado por el dardo de la iniquidad y lleno
de ira (por lo tanto) el rey Trayyāruna renunció a decirlo. "Ve a la
ruina". Abandonado por su sire, le dijo una y otra vez: "¿Adónde iré?" (14-15).
Entonces el padre le dijo: "Ve y vive con los Chandalas . 21 Oh tú que has
manchado a tu familia, no me gusta ser padre de un hijo como tú" (16). Así hablado
por su padre, salió de la ciudad. El omnisciente Rishi Vasishtha no se lo impidió
(sin embargo) (17) ¡Oh, niño !, así abandonado por su padre, el heroico Satyavrata
se dirigió al lugar donde vivían los Chandalas . Su padre también se fue al bosque
(18). A causa de su iniquidad, el castigador de Pakā 22 (Indra), no llovió en su reino
durante doce largos años (19). Habiendo entregado el reino a sus esposas, el gran
asceta Viswāmitra llevó a cabo duras penitencias cerca del mar (20). Habiendo
atado una soga al cuello de su propio segundo hijo engendrado, su esposa lo vendió
por cien monedas para el mantenimiento de los hijos restantes (21). ¡Oh,
descendiente de Bharata !, cuando vio al hijo del asceta destinado a la venta, el
piadoso príncipe lo liberó (22). Por abarcar el placer de Viswāmitra y por su favor,
Satyavrata, de brazos poderosos, mantuvo a sus hijos (23). Debido a que estaba
atado por el cuello, el gran asceta pasó por el nombre de Gālava. Y ese gran santo
Kausika fue liberado por ese heroico (rey) (24).
Un pueblo de casta baja, al vivir con el que el pueblo está excluido.
[ 21 ]
Este pasaje requiere una pequeña aclaración. Ya había sido visitado por dos
[ 24 ] transgresiones, a saber, incurrir en el disgusto de su padre y matar la vaca de su
preceptor. Ahora comete otra transgresión, a saber, comer carne prohibida; estas
tres transgresiones se comparan con tres jabalinas.
El hijo de Trishankhu.
[ 25 ]
Janamejaya dijo: —¿Por qué nació con veneno el poderoso rey Sagara? ¿Y por
qué, enfurecido, rechazó las prácticas religiosas de Shakas y otros clanes Kshatriya
altamente poderosos según lo establecido por sus respectivas órdenes? ¿Y por qué
no resultó herido por el veneno? Describe todo esto en detalle, oh gran asceta (1-
2).
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, cuando Vāhu se volvió adicto al vicio,
Haihaya, con Tālajānghas y Shakas, expolió sus territorios (3). Yavanas, Pāradas,
Kāmbhojas, Palhavas y Shakas: estas cinco clases (de Mlechhas) mostraron su
destreza para Haihaya (4). Privado de su reino, el rey Vāhu se retiró a la vida del
bosque. Seguido de su esposa, entregó su vida allí en una gran miseria (5). Su
esposa de la raza Yadu era (en ese momento) enciente y siguió a su esposo, cuya
otra esposa le había administrado veneno antes (de su partida) (6). Cuando ella,
haciendo una pira funeraria para su esposo en ese bosque, se subió a ella, Aurva,
nacida en la familia de Bhrigu, por compasión, se lo impidió (7). En su ermita dio
a luz junto con veneno al rey Sagara, muy poderoso y de brazos poderosos
(8). Habiendo realizado todos los ritos posteriores al nacimiento de ese (rey) de
alma elevada, Aurva le enseñó los Vedas y luego le dio por fin el arma ardiente
que ni siquiera los inmortales pueden resistir. Dotado de una gran fuerza, él, a
fuerza de la destreza de esa arma, en poco tiempo destruyó a los Haihayas como
Rudra enfurecido matando a las bestias. El principal de los (reyes) ilustres difundió
su propia fama en el mundo (9-11). Entonces se decidió a extirpar la raza de los
Shakas, Kāmbhojas y Palhavas (12). Cuando estaban a punto de ser asesinados por
el héroe de gran alma, ellos, buscando refugio con el inteligente Vasishtha, se
inclinaron ante él (13). Al verlos llegar en el momento adecuado, el muy refulgente
Vasishtha les prometió seguridad e impidió a Sagara (14). Teniendo en cuenta su
propia promesa y las palabras de su preceptor, Sagara violó sus prácticas religiosas
y les hizo cambiar de vestimenta (15). Después de haber hecho que los Shaka se
afeitaran la mitad de la cabeza, los despidió. Hizo que los Yavanas y Kāmbhojas
se afeitaran toda la cabeza (16). Paradas solía tener sus cabellos despeinados y
Palhavas mantenía la barba. Se les prohibió estudiar los Vedas y ofrecer oblación
al fuego por parte de los de alma elevada (Sagara) (17). ¡Oh, hija mía! Shakas,
Yavanas, Kāmbhojas, Paradas, Kolasapyas, Mahishas, Dārvas, Cholas y Keralas
eran todos Kshatriyas. Oh, rey, ante las palabras de Vasishtha, sus prácticas
religiosas fueron reprimidas por el noble Sagara (18-19). Habiendo conquistado
toda la tierra que consiste en (las provincias de) Khasa, Tukhāra, China, Madra,
Kishkindhaka, Kountala, Banga, Shālwa, Konkashaka y otros, ese rey, que había
abandonado otras formas religiosas, entró en la ejecución del sacrificio de
Bājapeya y soltó un caballo (20-21). El caballo, mientras deambulaba cerca de la
orilla del océano sureste, fue robado y obligado a entrar en la tierra (22). Entonces
el rey hizo que sus hijos excavaran esa parte del país. Cuando ese poderoso océano
fue así excavado, llegaron a un lugar donde dormía la deidad principal, el Patriarca
Hari, el mejor de los seres masculinos, en la forma de Kapila (23-24). Oh gran rey,
cuando despertó, todos los hijos (de Sagara), con la excepción de cuatro, fueron
consumidos por el fuego que salía de sus ojos (25). ¡Oh, rey !, eran Varhaketu,
Suketu, Dharmarātha y el heroico Panchajana: perpetuaron la raza de Sagara
(36). El Omnisciente Hari Nārāyana le otorgó muchas bendiciones, a saber: familia
interminable, la gloria eterna de la familia Ikshwāku, el nacimiento del océano
como su hijo, la morada eterna en el cielo y la ascensión a la región eterna de
aquellos de sus hijos que habían sido consumidos por las ardientes miradas de
Kapila (27-28). Acto seguido, el océano adoró a ese rey con Arghya, y por ello
obtuvo el apelativo de Sāgara (29). Obtuvo del océano ese caballo destinado al
sacrificio de Aswamedha (30). El rey muy ilustre realizó cien sacrificios de
caballos y hemos oído que tuvo sesenta mil hijos (31). Obtuvo del océano ese
caballo destinado al sacrificio de Aswamedha (30). El rey muy ilustre realizó cien
sacrificios de caballos y hemos oído que tuvo sesenta mil hijos (31). Obtuvo del
océano ese caballo destinado al sacrificio de Aswamedha (30). El rey muy ilustre
realizó cien sacrificios de caballos y hemos oído que tuvo sesenta mil hijos (31).
Bhishma dijo: —Entonces, ante las palabras (de mi padre) le planteé a Markandeya
con atención la misma pregunta que le había hecho antes a mi padre (1). El gran y
virtuoso asceta Markandeya también me dijo: "Oh Bhishma sin pecado, escucha
con atención, describiré todo" (2).
Markandeya dijo: —He alcanzado la longevidad gracias al favor de mi
padre. Por mi devoción a mi padre, alcancé una gran fama en el mundo en los días
de antaño (3). Al final del ciclo que se extendía a lo largo de muchos miles de años,
realicé duras penitencias en el monte Sumeru (4). Entonces, un día vi un coche
enorme que venía del norte de la montaña e iluminaba el cielo con su brillo
(5). Allí, un vehículo en medio del fuego, vi a una persona midiendo un pulgar
refulgente como el fuego o el sol. Saludando a ese señor con mi cabeza tocando el
suelo, lo adoré, acostado en el vehículo, con arghyay agua para lavarse los pies. Le
pregunté a esa (persona) impensada. "¿Cómo puedo conocerte, oh señor (6-8)? Me
parece que te has originado a partir de la energía ascética dotada de las cualidades
de Nārāyana. Eres el dios de los dioses" (9). Oh Inmaculado, ese de alma virtuosa
como si me dijera sorprendentemente: "No has practicado bien las duras
penitencias, así que no puedes reconocerme" (10). En un momento asumió otra
forma excelente, como no había visto antes (11). Sanatkumar dijo: - "Conóceme
como el primer hijo engendrado por la mente del todopoderoso Brahmā. De la
energía ascética he nacido con las características esenciales de Nārāyana (12). Soy
ese Sanatkumar que había sido celebrado en los Vedas en los días de antaño. ¡Oh
Bhārgava, Que te vaya bien y ¿qué deseo tuyo cumpliré (13)? Los otros siete hijos
incontenibles de Brahmā son mis hermanos menores. Sus familias se han
establecido (en esta tierra) (14). Son Kretu, Vasishtha, Pulaha, Pulastya, Atri,
Angira y el erudito Marichi; los dioses y Gandharvas también los adoran. Esos
ascetas, adorados por los dioses y Dānavas, defienden los tres mundos (15). Estoy
llevando la vida de unYatin . 28Habiéndome controlado a mí mismo y a mis
pasiones nací, oh gran Muni, y sigo viviendo así. Conóceme como una persona
soltera. Y por lo tanto obtuve el apelativo de Sanatkumar (16-17). Por devoción a
mí, has estado realizando duras penitencias para contemplarme. Por eso he venido
a ti, dime qué deseo tuyo puedo cumplir "(18). Al decir esto y ordenado por esa
deidad todopoderosa que estaba complacida conmigo, le respondí a ese dios eterno,
oh descendiente de Bharata (19), Oh, sin pecado, entonces abordé a la siempre
existente (deidad) con respecto al origen de los Pitris y los frutos de los Srāddhas
(20). Oh Bhishma, ese primero de los dioses ha eliminado todas mis dudas.
Después de mantener una conversación por Durante muchos años, esa deidad de
alma virtuosa me dijo: "Oh, santo Brāhmana, me ha complacido (con tu
pregunta), escucha de mí todo en el debido orden (21). ¡Oh, descendiente de
Bhrigu !, Brahmā creó a todos los dioses, pensando que le dedicarían
ofrendas. Pero dejando a un lado, comenzaron a realizar sacrificios a la espera de
frutos (22). Luego, impregnados por Brahmā, los habitantes del cielo perdieron
todo sentido y conciencia. No podían entender nada y el mundo entero estaba
desconcertado (23). Luego, postrándose ante el Abuelo (Brahmā), volvieron a
orarle por el amor del mundo. Allí sobre él (Brahmā) les dijo (14): - 'Deberían
someterse a una penitencia porque han cometido una transgresión. los habitantes
del cielo perdieron todo sentido y conciencia. No podían entender nada y el mundo
entero estaba desconcertado (23). Luego, postrándose ante el Abuelo (Brahmā),
volvieron a orarle por el amor del mundo. Allí sobre él (Brahmā) les dijo (14): -
'Deberían someterse a una penitencia porque han cometido una transgresión. los
habitantes del cielo perdieron todo sentido y conciencia. No podían entender nada
y el mundo entero estaba desconcertado (23). Luego, postrándose ante el Abuelo
(Brahmā), volvieron a orarle por el amor del mundo. Allí sobre él (Brahmā) les
dijo (14): - 'Deberían someterse a una penitencia porque han cometido una
transgresión.29 Acosad a vuestros hijos y obtendréis el verdadero conocimiento
(25) '. (Entonces) con el propósito de pasar por una penitencia ellos, en gran
miseria, preguntaron a sus hijos, quienes, autocontrolados como eran, les
comunicaron (la verdad) (26). "Las personas familiarizadas con las prácticas
religiosas establecen penitencias por los pecados cometidos con palabras, hechos
y pensamientos y las ejecutan diariamente" (27). Luego, informados de la
verdadera importancia de Prāyaschitta (penitencia), los dioses recuperaron su
conciencia y fueron abordados por los hijos, diciendo: "Id, hijos" (28). Por lo tanto
maldecido y vilipendiado a los dioses, en las palabras de los hijos, se acercó al
abuelo (Brahma) para tener sus dudas 30 eliminado (29). La Deidad (Brahmā) les
dijo entonces: 'Ustedes son todos Brahmavādins. 31Entonces, lo que han dicho se
cumplirá y no será de otra manera (30). Oh dioses, les habéis dado el cuerpo y ellos
os han dado el conocimiento y sin duda son vuestros padres (31). Vosotros sois
dioses y ellos son los Pitris y sin duda vosotros sois sus padres y ellos son vuestros
”(32).
Acto seguido, los habitantes del cielo regresaron y dijeron a los hijos: "Brahmā
ha roto nuestras dudas y, por lo tanto, nos amaremos unos a otros (33). Ya que
ustedes, al estar familiarizados con el mérito religioso, nos han conferido
conocimiento, son nuestros padres. Dinos qué buscáis y qué dones podemos
conferiros (34). Lo que dijiste será cierto y no será de otra manera. Ya que nos
habéis dirigido como hijos, indudablemente seréis nuestros padres (35 Los
Rakshasas, Dānavas y Nāgas tendrán derecho a los frutos de una acción que un
hombre realizará sin propiciar los Pitris con la ejecución de Srāddhas 32.(36). Ser
propiciado por Srāddhas, los Pitris propiciará lo eterno. Luna. Y siendo
propiciados por ti, seguirán floreciendo cada día (37). Ser propiciada por Srāddha,
la Luna deleitará a todos los mundos que consisten en océanos, montañas, bosques
y todas las criaturas móviles e inmóviles (38). Los Pitris siempre conferirán
alimento y progenie a aquellos hombres que, deseosos de alimento, realizarán
Srāddhas (39). Al ser propiciados con oblaciones otorgadas en Srāddhas, los Pitris
con el Abuelo Omnipresente promoverán la prosperidad de aquellos que ofrecerán
tres Pindas pronunciando sus nombres y Gotras.en el momento de Srāddha
(40). Esta orden fue anunciada anteriormente por Parameshthi Brahmā. Dejad que
sus palabras sean verdaderas hoy, oh dioses, y ahora somos respectivamente padres
e hijos ".
Sanatkumar dijo: —Esos Pitris son los dioses y los dioses son los dioses, y son
respectivamente los padres de cada uno (42).
Un sabio cuyas pasiones están completamente sometidas.
[ 28 ]
La duda, referida, es por qué fueron tratados por sus hijos, como hijos.
[ 30 ]
Esta hija nacida de la mente se refiere a un río del mismo nombre que ha bajado
[ 36 ] de esa región a la tierra.
Markandeya dijo: - "Oh hijo mío, en el Yuga anterior, los Brāhmanas, los hijos de
Bharadwāja, aunque practicaban las prácticas de Yoga, fueron contaminados por
sus transgresiones (1). Debido a su degradación como consecuencia de la violación
de las prácticas de Yoga, permanecerá en un estado inconsciente al otro lado del
enorme lago llamado Mānasa (2). Estupido por la idea de que las transgresiones
(que habían cometido) habían sido lavadas y no habían logrado alcanzar el estado
de unión (con Brahman). se invirtieron con las características del tiempo 40(3). Y
aunque se habían desviado del camino del Yoga, vivieron durante mucho tiempo
en la tierra de los celestiales. Nacerán en la tierra de Kurus como los más
importantes de los hombres, los hijos de Kushika (4). Continuarán con las prácticas
religiosas matando criaturas por las melenas ancestrales. Y de nuevo, siendo (así)
degradados, vendrán por el nacimiento más inferior (5). Por el favor de las melenas
ancestrales y su nacimiento prístino, tendrán el recuerdo de aquellos nacimientos
inferiores (6). Serán de mentes controladas y siempre llevarán a cabo prácticas
religiosas. Y nuevamente, por su propio Karma, adquirirán el estatus de
Brāhmanas (7). Entonces adquirirán el conocimiento de la unificación (del alma
humana con el alma divina) debido a su nacimiento prístino. Y luego, habiendo
alcanzado la perfección nuevamente, adquirirán la región eterna (8). Por lo tanto,
prestará atención repetidamente a la religión y adquirirá un dominio del Yoga más
consumado (9). Es muy difícil para los hombres de comprensión limitada adquirir
el dominio del Yoga. Si lo adquieren, incluso se destruye por estar contaminados
por vicios. Los que cometen iniquidades y torturan a sus mayores (también pierden
su Yoga) (10). Aquellos que no mendigan por medios injustos, que protegen a los
que buscan refugio con ellos, que no ignoran a los pobres, que no se enorgullecen
de sus riquezas, que tienen hábitos regulares tanto en la dieta como en otros
apetitos, que realizan enérgicamente su propio trabajo, que se empeñan en llevar a
cabo la meditación y los estudios, que no buscan recuperar sus propiedades
robadas, que no siempre buscan placeres, que no toman carne ni beben licores
embriagantes, que no son adictos a los placeres sexuales, que sirven a los
brāhmanas, que no se complacen en conversaciones impuras, que no son ociosos,
que no son altivos ni egoístas, tales personas consumadas adquieren el Yoga, que
es tan difícil de adquirir en este mundo. . Las personas de almas quietas, que han
dominado la ira, que están despojadas de egoísmo y orgullo y que observan los
votos, son coronadas con bendiciones. Tales eran los Brāhmanas de ese período
(11-16). Solían recordar sus locuras como consecuencia de sus errores, dedicarse
al estudio y la meditación y caminar por el camino de la paz (17) No hay otro rito
religioso, oh, versado en la religión, superior al Yoga. Reina suprema sobre todas
las demás observancias religiosas. Practícalo, pues, oh descendiente de Bhrigu
(18). Con el paso de los años, alguien que vive con una dieta restringida,
es decir , se volvieron mortales como otras criaturas que quedan sujetas a la
[ 40 ] muerte con el tiempo.
Markandeya dijo: —La gente realiza Srādha e incluso los yoguis hacen lo
mismo. Así que les describiré su fruto más excelente (1). ¡Oh, descendiente de
Bharata !, el conocimiento religioso evolucionó gradualmente a partir de lo que
Brahmadatta había obtenido en su séptimo nacimiento (2). ¡Oh, tú, de gran
intelecto, despojado de pecados, escucha lo que en los días de antaño los
Brāhmanas obtenían al realizar Srādhas sin descuidar la religión (3). ¡Oh, hijo mío!
Vi con mi visión celestial en el campo de Kurukshetra a los siete brāhmanas impíos
dedicados a realizar ritos religiosos para las melenas ancestrales, como señaló
Sanatkumār (4). Vāgdustha, Krodhana, Hingsra, Pishuna, Kavi, Khasrima y
Pitrivarti: estos siete Brāhmanas, por nombre y acción, eran los hijos de Koushika
y los discípulos de Garga. Cuando después de imprecar una maldición su padre
salió de la casa, ellos, haciendo voto de celibato, comenzó a vivir en la casa de
Garga (5-6). Una vez, por orden de su preceptor, todos fueron al bosque para cuidar
de la vaca lechera Kapilā con su ternero que había sido obtenido de manera justa
(7). ¡Oh, descendiente de Bharata !, sintiendo hambre en el camino, abrigaban el
deseo pecaminoso de matar la vaca (8). Kavi y Khasrima, sin embargo, no lo
desearon entonces y ellos dos no pudieron evitar a los otros Brāhmanas (9). De
estos, el Brāhmana Pitrivarti, que solía realizar diariamente Srādha y otros ritos
vespertinos y seguir formas virtuosas, dijo con ira a sus hermanos (10): - "Si todos
están empeñados en matar esta vaca, entonces todos, con nuestras mentes
controlado, dedíquelo a las melenas ancestrales (11). Con esto, incluso esta vaca
adquirirá virtud sin duda. Y si realizamos un rito piadoso por nuestras melenas
ancestrales no cometeremos una iniquidad (12) ”.
Entonces, oh descendiente de Bharata, todos ellos, habiendo estado de acuerdo
con esto, mataron la vaca y habiéndola dedicado a las melenas ancestrales, tomaron
su carne (13). Habiendo tomado la carne de la vaca, todos dijeron a su preceptor:
- "La vaca ha sido asesinada por un tigre y aquí está su ternero" (14). Por
simplicidad, el Brahmana tomó el becerro. Habiendo impuesto a su preceptor por
una historia falsa todos esos Brāhmanas, al expirar su contrato de vida, encontraron
la muerte (15). Debido a su conducta pecaminosa hacia su preceptor y por la
destrucción de la vaca, ellos, poseídos por la envidia, la crueldad y la ira, nacieron
como hijos de un cazador. Todos eran fuertes y de mentalidad liberal. Debido a
que adoraban debidamente las melenas ancestrales y mataban a la vaca, llevaban
consigo el conocimiento de su prístino nacimiento y acciones. Los sabios siete
Brāhmanas nacieron como cazadores en la provincia de Dashārna (16-18). Todos
estaban decididos a realizar sus propios deberes, eran veraces y carecían de
avaricia. Solían trabajar solo el tiempo necesario para mantener el cuerpo y el alma
juntos (19). El resto del tiempo lo solían dedicar a la meditación. Sus nombres, oh
rey, eran respectivamente Nirvaira, Nivirta, Kshanta, Nirmangu, Kriti, Vaighasa y
Mātrivarti. Todos eran cazadores muy piadosos (20-22). Así, viviendo y
cumpliendo los deberes de un cazador, adoraban y satisfacían a sus padres ancianos
(22). Cuando con el tiempo murieron sus padres, ellos, dejando a un lado sus arcos
y flechas, renunciaron a su vida en el bosque (23). Por esas acciones piadosas, en
el siguiente nacimiento, se convirtieron en ciervos que llevaban consigo el
recuerdo de su nacimiento prístino. Como solían infundir terror y matar (a los
ciervos), llenos de miedo, nacieron en la hermosa montaña Kālanjara como
ciervos, llamados Unmakha, Nityavitrasta, Stabdhakarna, Vilochana, Pandit,
Ghasmar y Nādi (24-25). Recordando su antiguo nacimiento y las especies que
solían vagar por el bosque. Todos tenían mentes sumisas, pacíficas, solteras y
estaban acostumbradas a realizar buenas obras y observar los mismos ritos
religiosos. Adoptando la vida de un yogui que solían vivir allí (26-27). Llevando
la vida de ascetas y tomando una pequeña cantidad de comida, entregaron sus vidas
en un desierto. ¡Oh, rey, oh, descendiente de Bharata! Incluso ahora, en el desierto
junto a la montaña Kālanjāra, se ven sus pasos (28). Por esas acciones piadosas,
¡oh, hijo mío !, fueron despojados de todos los males y nacieron en una especie
más auspiciosa, a saber, la de Chakravākas (29). Llevando una vida de celibato,
esos piadosos ascetas nacieron en la isla sagrada de Shara como siete aves
acuáticas (30). Sus nombres eran Nispriha, Nirmama, Kshānta, Nirdanda,
Nisparigraha, Nivritti y Nivrita (31). Esos piadosos Chakravakas eran todos
Brahmachārins. Absteniéndose de comer y llevando a cabo duras austeridades,
murieron en la orilla de un río (32). Esos siete hermanos se han convertido en estos
gansos que van a su antojo. Estos son los siete Brahmachārins inteligentes que
llevan el recuerdo de su prístino nacimiento (33). Debido a que nacieron como
Brāhmanas, mediante palabras falsas, impuestas a su preceptor, ahora nacen como
pájaros que se mueven por el mundo (34). Y porque aunque por sus fines egoístas
adoraban sus melenas ancestrales han obtenido un conocimiento de su nacimiento
anterior (35). Estos ganders se denominan respectivamente Sumanā, Suchivāk,
Sudha, Panchama, Chinnadarshana, Sunetra y Swatantra (36). De ellos, el quinto
recibió el nombre de Pānchika en su séptimo nacimiento, el sexto por el de
Pandarika y el séptimo por el de Brahmadatta (37). A causa de las duras
austeridades realizadas por ellos en siete nacimientos, de las prácticas de Yoga
realizadas por ellos y de su buen Karma, escucharon la recitación de los himnos
védicos en su primer nacimiento en la casa de su preceptor. Como consecuencia
de ello, su inclinación permaneció pura aunque vivieron en el mundo (38–
39). Todos estos Brahmachārins tenían el conocimiento de Brahman; y habiendo
estado en meditación vivieron allí (40). Mientras todos esos pájaros vivían juntos
allí, el muy próspero, todopoderoso y refulgente rey Vibhrāja, el jefe de Neepas,
nacido en la raza de Puru, junto con las hembras de su casa, llegó a ese bosque (41-
42). Al contemplar al próspero rey, el pájaro Swatantra estaba poseído por la
envidia y deseaba llegar a serlo (43). (Pensó): - "Si he hecho algo bueno y
practicadoTapas , en verdad me convertiré en tal rey. He estado muy demacrado
por las duras austeridades que no han dado frutos ni felicidad (44). "
Markandeya dijo: —Entonces sus camaradas los otros dos Chakravākas le dijeron:
- "Seremos tus ministros haciéndote siempre el bien" (1). Habiendo dicho "Que así
sea", su mente estaba ocupada en Yoga. Después de haber firmado este contrato,
Shuchivāk les dijo (2). "Mientras te desvías del camino de un Yogin y posees el
deseo, rezas por tal bendición, escucha lo que tengo que decir al respecto (3). Sin
duda te convertirás en el rey de Kāmpilya y estos dos serán tus ministros" (4). Con
estas palabras los cuatro gajos imprecaron una maldición sobre los otros tres. Y
debido a su caída del Yoga como consecuencia de su oración por un reino, no
conversaron con esos tres (5). Al perder su Yoga (adquisiciones) y tener sus
sentidos desconcertados, los malditos ganders oraron a sus camaradas pidiendo
alivio (6). Fueron propiciados y Sumanā, como portavoz de todos, les comunicó
las siguientes palabras de gracia (7). "Sin duda habrá un final de tu maldición.
Liberado de este nacimiento, nacerás de nuevo como hombre y practicarás Yoga
(8). Swatantra podrá comprender el sonido de todos los animales. Por sus consejos
nos hemos asegurado el favor de las melenas ancestrales (9). Debido a que
dedicamos la vaca a las melenas ancestrales después de matar, todos hemos
adquirido conocimientos y hemos estado practicando Yoga (10) ". Al escuchar este
sloka, que contiene la historia de esos (siete) hombres, uno adquirirá el Yoga más
excelente (11). Liberado de este nacimiento, nacerás de nuevo como hombre y
practicarás Yoga (8). Swatantra podrá comprender el sonido de todos los
animales. Por sus consejos nos hemos asegurado el favor de las melenas
ancestrales (9). Debido a que dedicamos la vaca a las melenas ancestrales después
de matar, todos hemos adquirido conocimientos y hemos estado practicando Yoga
(10). "Al escuchar este solo sloka, que contiene la historia de esos (siete) hombres,
uno adquirirá el más excelente Yoga ( 11). Liberado de este nacimiento, nacerás
de nuevo como hombre y practicarás Yoga (8). Swatantra podrá comprender el
sonido de todos los animales. Por sus consejos nos hemos asegurado el favor de
las melenas ancestrales (9). Debido a que dedicamos la vaca a las melenas
ancestrales después de matar, todos hemos adquirido conocimientos y hemos
estado practicando Yoga (10). "Al escuchar este solo sloka, que contiene la historia
de esos (siete) hombres, uno adquirirá el más excelente Yoga ( 11).
Markandeya dijo: —Esos siete gansos, que siempre practicaban Yoga y se movían
en el lago Mānasa, a saber, Padmagarbha, Aravindaksha, Kshiragarbha,
Sulochana, Uruvindu, Suvindu y Hemagarbha, solían vivir siempre del aire y el
agua y nutrir su cuerpo (1-2). . En ese momento, brillando en la gracia de su
persona y rodeado de sus compañeras, el rey se movía en ese bosque como el rey
de los celestiales en el jardín de placer de Nandana (3). Por su seriedad y otras
señales externas, el rey percibió que esos pájaros eran yoguis. Entonces por
vergüenza 46y pensando en ello regresó a su propia ciudad (4). Tenía un hijo muy
piadoso llamado Anuha. Tenía el ojo puesto en los más mínimos detalles de la
moralidad y, en consecuencia, se convirtió en el Defensor de la Fe (5). Sukha le
confirió a su consumada y adorada hija Kritvi, dotada de todas las marcas
auspiciosas y dotada de la cualidad de la bondad (6). Oh Bhishma, anteriormente
Sanatkumār me mencionó a esa hermosa damisela como Pivari, la hija de los
ancestrales melenas Vahirshadas (7). Ella era la más importante de los veraces,
más allá de la comprensión de las personas de mente descontrolada, era ella misma
una asceta, la esposa de un Yogin y la madre de un Yogin (8). Les había descrito
esto antes mientras les contaba las melenas ancestrales. Habiendo colocado a
Anuha en el trono, dio la bienvenida a los ciudadanos con un corazón encantado e
hizo que los brāhmanas realizaran el rito de bendición que el rey Vibhrāja reparó
en el lago Mānasa, donde los gansos se extendían, para llevar a cabo duras
austeridades (9-10). Habiendo renunciado a todos los deseos, abstenido de comer
y viviendo del aire solo, comenzó a practicar penitencias en un lado de ese lago
(11). ¡Oh, descendiente de Bharata! Su resolución fue que podría convertirse en el
hijo de uno de ellos y así adquirir Yoga (12). Habiendo tomado esta resolución,
comenzó a realizar duras austeridades y brilló allí como el sol (13). ¡Oh, el más
importante de los Kurus !, debido a que Vibhrāja lo hizo brillante, ese bosque,
donde los cuatro ganders ascéticos y los otros tres que se habían desviado del
camino del Yoga entregaron sus vidas, se hizo famoso con el nombre de Vaibhrāja
(14-15) . Al ser liberados de los pecados, esos siete hombres de alma elevada
(nacidos como pájaros) nacieron en la ciudad de Kāmpilya bajo los nombres de
Brahmadatta y otros (16). Entre ellos, cuatro, por conocimiento, meditación y
ascetismo, dominaban los santos Vedas y Vedangas y tenían (buena) memoria. Los
otros tres permanecieron en el desconocimiento (17). Swatantra nació como el
muy ilustre hijo de Anuha con el nombre de Brahmadatta. Según su resolución en
el nacimiento anterior como pájaro, fue dotado de conocimiento, meditación y
Tapas y dominó los Vedas y Vedangas (18). Chitradarshi y Sunetra nacieron
como Los otros tres permanecieron en el desconocimiento (17). Swatantra nació
como el muy ilustre hijo de Anuha con el nombre de Brahmadatta. Según su
resolución en el nacimiento anterior como pájaro, fue dotado de conocimiento,
meditación y Tapas y dominó los Vedas y Vedangas (18). Chitradarshi y Sunetra
nacieron como Los otros tres permanecieron en el desconocimiento
(17). Swatantra nació como el muy ilustre hijo de Anuha con el nombre de
Brahmadatta. Según su resolución en el nacimiento anterior como pájaro, fue
dotado de conocimiento, meditación y Tapas y dominó los Vedas y Vedangas
(18). Chitradarshi y Sunetra nacieron comoSrotrya 47 Brāhmanas , muy leído en
los Vedas con todos sus auxiliares, en las razas Vābhravya y Vatsa (19). Por haber
vivido con él en el nacimiento anterior, se convirtieron en ayudantes de
Brahmadatta. Los demás nacieron como Pānchāla, Pinchika y Kandarika (20). De
ellos, Pānchāla estaba bien versado en el Rig Veda y (en consecuencia)
desempeñaba los deberes de preceptor. Kandarika fue muy leído en los otros dos
Vedas y actuó como Chhandoga 48 y Adhvaryu 49(21). El hijo de Anuha, el rey
(Brahmadatta), estaba familiarizado con la voz de todos los animales. Fue un gran
amigo de Pānchala y Kandarika (22). Aunque eran adictos a los placeres vulgares,
debido a sus prístinas buenas obras, estaban familiarizados con la moralidad, el
beneficio temporal y los deseos (23). Habiendo instalado al Brahmadatta sin
pecado en el trono, el más destacado de los reyes ascéticos, Anuha alcanzó el
estado más excelente (24). La esposa de Brahmadatta, que era hija de Devala, era
una gran anacoreta. Su nombre era Sunnati (25). Así, de Devala Brahmadatta
obtuvo a su hija, la noble asceta Sunnati, que tenía el mismo temperamento que él
(26).
¡Oh, descendiente de Bharata !, en su séptimo nacimiento, Panchika fue el
quinto, Kandarika el sexto y Brahmadatta el séptimo. Los ganders restantes
nacieron como hermanos en una familia pobre de Srotrya en la ciudad de Kāmpilya
(27-28). Sus nombres eran Dhritimān, Sumanā, Vidvān y Tatwadarshi. Fueron
muy leídos en los Vedas y dotados de una aguda observación (29). Todos fueron
dotados con el recuerdo de su nacimiento prístino. Cuando, después de haber
alcanzado la consumación de las prácticas de Yoga y haber recibido a su padre,
estaban a punto de partir, les dijo: "En verdad, al renunciar a mí, cometerás una
gran iniquidad. ¿Cómo pueden (todos) partir, sin quitar mi pobreza y satisfacerme?
los otros deberes de un hijo a saber: la difusión de la progenie, la realización de
Srāddha en Gya y atenderme (en mi vejez) (30-32) ".
Los nacidos dos veces volvieron a decirle a su padre: - "Haremos arreglos por
los cuales vivirás (33). ¿Vas al rey sin pecado Brahmadatta y recitas ante él y su
ministro el Sloka preñado de gran importancia (34)? . Entonces, con gran alegría,
te regalará muchas aldeas y objetos deseados. Por tanto, oh padre, ve allá
"(35). Habiendo dicho esto y adorando a su padre, alcanzaron la bienaventuranza
como resultado de las prácticas del Yoga (36).
Pensó: "Estos son pájaros y están practicando yoga, mientras que yo, siendo
[ 46 ] hombre, solo busco placer". Por tanto, se avergonzó de su propia conducta y
regresó a su ciudad.
Hay dos clases de brahmanes, uno de ellos que es el superior se llama Kulsa y
[ 47 ] otro junto a ellos se llama Srotrya .
Vaisampayana dijo: —Oh rey, el padre de Soma, el Divino Rishi Atri, era el hijo
engendrado por la mente de Brahmā cuando, en los días de antaño, sintió el deseo
de crear descendencia (1). Atri, con todos sus hijos, comenzó a hacer el bien a
todas las criaturas, con sus palabras, mente y acción (2). Ese Rishi inocente,
sumamente refulgente y de alma virtuosa, de firmes votos, antes parloteaba, con
los brazos en alto, la más excelente penitencia de silencio durante tres mil años
celestiales. Esto lo hemos escuchado (3-4).
¡Oh, descendiente de Bharata !, cuando ese Rishi, habiendo controlado sus
sentidos, comenzó a practicar penitencias firmemente, su persona asumió el suave
brillo de la luna (5). Este brillo lunar, de la persona de los sentidos controlados,
pronto se extendió por el cielo. Luego, de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas
que inundaron los diez cuartos (6). Acto seguido, las diez diosas concibieron
encantadas de diez formas diferentes. Aunque todos lo hicieron de manera unida,
no pudieron mantenerlo (7). Entonces la luna refulgente y protectora del embrión
cayó iluminando todos los cuartos (8). Cuando los cuartos no pudieron soportar
más esta concepción, el embrión, junto con ellos, cayó sobre la tierra (9). Al
contemplar la luna así caída, Brahmā, el abuelo de todos, se subió a su carro para
hacer el bien a todas las personas (10). Ese carro estaba hecho de los Vedas; su
forma era virtud y llevaba a Brahmā; miles deLos caballos mantra llevaban un
yugo; esto lo hemos escuchado (11). Cuando esa gran alma, el hijo de Atri, bajó a
la tierra, todas las deidades y los siete hijos engendrados por la mente de Brahmā
comenzaron a cantar sus glorias (12). De la misma manera, ¡oh, hijo mío !, los
hijos de Angira y Bhrigu con sus hijos comenzaron a cantar sus glorias con Rik y
Yayush Mantras.(13). Habiendo cantado así sus glorias por los Rishis, la luna
refulgente tenía su brillo creciente estacionado en forma circular en el
cielo. Iluminó completamente los tres mundos (14). En su más excelente carroza,
la muy ilustre luna circunvalaba, veintiuna veces, el mundo limitado por el mar
(15). Su brillo, que se derritió en la tierra por el movimiento de su automóvil, se
convirtió en plantas que brillaron en su refulgencia (16). Oh rey, esas plantas
conducen a la alimentación de los dioses, melenas ancestrales, hombres, bestias,
pájaros, reptiles y otras criaturas; la luna es, por tanto, el nutriente del universo
(17). Oh, grande, habiendo adquirido brillo a través de sus propias acciones y el
canto de sus glorias por parte de los Rishis, la luna divina llevó a cabo duras
austeridades durante mil Padma.años (18). La luna era el asilo de todas esas diosas
plateadas en forma de agua que sostenían el universo. Se hizo famoso por sus
propias acciones.
Entonces, ¡oh, Janamejaya !, Brahmā, el más importante de los conocedores
de los Vedas, le confirió la soberanía sobre las semillas, las plantas, los Brahmanas
y el agua (20). Después de su instalación en el trono, oh monarca, el señor de los
rayos iluminó los tres mundos con sus rayos (21). Daksha tuvo veintisiete hijas de
grandes votos. La gente los conocía como estrellas. El hijo de Pracheta, Daksha,
se los confirió todos (22). Habiendo obtenido ese gran reino, la luna, el señor de
las melenas ancestrales, hizo arreglos para un sacrificio de Rajsuya en el que se
regalaron diez millones de vacas (23). El divino Atri era el Hota 50 del mismo,
Bhrigu Adhvaryu 51 Hiranyagarbha, Udgata 52 y el propio Brahmā era
Brahma 53(24). Y el Divino Nārāyana, rodeado por Sanatkumār y otros Prime
Rishis, se convirtió en miembro del mismo (25). ¡Oh, descendiente de Bharata!
Hemos escuchado que el Divino Soma otorgó regalos a los principales santos
Brāhmana y a todos los demás Rishis de los tres mundos que se habían reunido allí
(26). Sinivāli, Kuhu, Dyuti, Pushti, Prabhā, Vasu, Dhriti, Kirti y Lakshmi, estas
nueve diosas lo atendieron (27). Habiéndose bañado después de la terminación del
Yagna, el principal de los reyes, la luna, adorada por todos los dioses y Rishis,
comenzó a iluminar constantemente los diez cuartos (28). Oh, hijo mío, habiendo
sido honrado por los sabios y adquirido la prosperidad que es muy difícil de
obtener, su mente comenzó a desviarse de la humildad. Y en consecuencia,
manchado por la inmoralidad, perdió todo control sobre sí mismo (29). Habiendo
ignorado a Vrihaspati, el hijo de Angiras, la luna se llevó a la fuerza a su ilustre
esposa Tārā (30). Y aunque solicitado por los dioses y Rishis, no la
devolvió. Vrihaspati, el preceptor de los dioses, se enfureció en consecuencia con
él (31). Ushanā (Suka) comenzó a proteger sus costados. La ilustre deidad Rudra
fue anteriormente discípula del padre de Vrihaspati. Por reverencia hacia él, él
(Rudra) protegió su trasero, tomando su arco Ajagava en sus manos (32-33). Una
batalla terrible, destructiva de los dioses y demonios a causa de Tārā, se libró en el
lugar donde el noble Siva descargó su poderosa arma Brahmasiras, para la
destrucción de los demonios y donde su gloria fue (en consecuencia) destruida
(34– 35). el preceptor de los dioses, en consecuencia, se enfureció con él
(31). Ushanā (Suka) comenzó a proteger sus costados. La ilustre deidad Rudra fue
anteriormente discípula del padre de Vrihaspati. Por reverencia hacia él, él (Rudra)
protegió su trasero, tomando su arco Ajagava en sus manos (32-33). Una batalla
terrible, destructiva de los dioses y demonios a causa de Tārā, se libró en el lugar
donde el noble Siva descargó su poderosa arma Brahmasiras, para la destrucción
de los demonios y donde su gloria fue (en consecuencia) destruida (34– 35). el
preceptor de los dioses, en consecuencia, se enfureció con él (31). Ushanā (Suka)
comenzó a proteger sus costados. La ilustre deidad Rudra fue anteriormente
discípula del padre de Vrihaspati. Por reverencia hacia él, él (Rudra) protegió su
trasero, tomando su arco Ajagava en sus manos (32-33). Una batalla terrible,
destructiva de los dioses y demonios a causa de Tārā, se libró en el lugar donde el
noble Siva descargó su poderosa arma Brahmasiras, para la destrucción de los
demonios y donde su gloria fue (en consecuencia) destruida (34– 35).
¡Oh, descendiente de Bharata !, en esa batalla los dioses, bien leídos en los
preceptos de la religión que se habían puesto del lado de Vrishaspati, y las deidades
Tushitas, que pertenecía al grupo de Soma y que había robado a la esposa de su
preceptor, buscaron refugio con la Deidad Primera, el Eterno Brahmā.
(36). Entonces el abuelo mismo vino allí, impidió que Sukra y Sankara (pelearan)
y devolvió Tārā a Vrihaspati (37). Contemplando a Tārā encienteVrihaspati le
dijo: "No debes dar a luz a este niño en mi casa" (38). Luego dio a luz un hijo, el
destructor de ladrones, refulgente como una llama ardiente, sobre un haz de palos
fibrosos (39). Tan pronto como nació, ese hermoso niño eclipsó la belleza de los
celestiales. Llenos de sospecha, en consecuencia, las deidades preguntaron a Tārā
diciendo: "¿Quién es él? Dinos verdaderamente si es el hijo de Vrihaspati o de
Soma". Cuando fue interrogada así por los dioses, no pudo dar respuesta por
vergüenza (40-41). Entonces, su hijo, el asesino de ladrones, estaba a punto de
maldecirla. Para evitarlo, Brahmā mismo le pidió a Tārā la solución de la duda
(42). "Dinos, oh Tātā, cuál es la verdad. ¿De quién es hijo?" Acto seguido, con las
manos juntas, le dijo al Señor Brahmā, el otorgante de bendiciones: - "(Él es) Soma
'
Un sacerdote que en un sacrificio recita las oraciones del Rig-Veda.
[ 50 ]
Vaishampayana dijo: —El hijo de Ilā tuvo siete hijos de alma elevada que se
parecían a los hijos de los celestiales nacidos en la región celestial (1). Eran Ayu,
Dhimān, Amavasu, el noble Vishwāyu, Srutāyu, Dridayu, Valāyu y
Shatayu. Todos eran hijos de Urvashi. Los hijos de Amāvasu fueron Bhima y
Nagnajit (2). El hijo de Bhima fue el rey Kānchanaprabha. El hijo de Kanchana
fue el muy poderoso y erudito Suhotra que engendró en Keshini un hijo llamado
Janhu que celebró el gran sacrificio Sarvamedha (3-4). Gangā le solicitó que se
convirtiera en su esposo, pero debido a su negativa, ella inundó el suelo de Yajna
(5). ¡Oh, el más destacado de la raza Bharata !, al contemplar el suelo así inundado
por el hijo de Gangā Suhotra, Janhu, se enfureció y le dijo (6): " Janhu se casó con
la hija de Yuvanāshwa, Kāveri. A causa de la maldición de Yuvanāshwa, Gangā
hizo, con la mitad de su persona, el más importante de los ríos, la esposa de Janhu,
la irreprochable Kāveri (9). Janhu engendró en Kāveri un amado y piadoso hijo
llamado Susaha cuyo hijo fue Ajāka (10). Al hijo de Ajaka, el rey Valākāshwa, le
gustaba mucho la caza. Su hijo fue Kusha (11). Tenía cuatro hijos refulgentes
como los dioses. Fueron Kushika, Kushanābha, Kushashwa y Murtimān (12). El
rey Kushika creció con Janhu se casó con la hija de Yuvanāshwa, Kāveri. A causa
de la maldición de Yuvanāshwa, Gangā hizo, con la mitad de su persona, el más
importante de los ríos, la esposa de Janhu, la irreprochable Kāveri (9). Janhu
engendró en Kāveri un amado y piadoso hijo llamado Susaha cuyo hijo fue Ajāka
(10). Al hijo de Ajaka, el rey Valākāshwa, le gustaba mucho la caza. Su hijo fue
Kusha (11). Tenía cuatro hijos refulgentes como los dioses. Fueron Kushika,
Kushanābha, Kushashwa y Murtimān (12). El rey Kushika creció con Tenía cuatro
hijos refulgentes como los dioses. Fueron Kushika, Kushanābha, Kushashwa y
Murtimān (12). El rey Kushika creció con Tenía cuatro hijos refulgentes como los
dioses. Fueron Kushika, Kushanābha, Kushashwa y Murtimān (12). El rey
Kushika creció conPazhavas 55 en el bosque. Continuó con duras penitencias para
obtener un hijo como Indra. Por temor, en consecuencia, el rey de los dioses le
nació como un hijo (13). Después de haber cumplido con las penitencias durante
mil años, Sakra vio al santo real de las duras austeridades. Al verlo, el Purandara
de mil ojos pensó que era capaz de crear descendencia y, en consecuencia, entró
en su energía. Cuando el rey de los celestiales fue engendrado así por Kushika
como su hijo, se convirtió en el rey Gādhi, que nació de la hija de Purukutsa, que
era la esposa de Kushika (14-16). La hija de Gādhi era la noble y amable
Satyavati. Se la entregó al hijo de Bhrigu, Richika (17). El hijo de Bhrigu estaba
complacido con ella y por lo tanto hizo que Charupara sus propios hijos y los de
Gadhi (18). Entonces, llamando a su propia esposa, el hijo de Bhrigu, Richika, le
dijo: "tú y tu madre deben comer este Charu (19). (Tu madre) dará a luz a un hijo
refulgente, el más importante de los Kshatryas. Ningún otro Kshatriya en este
mundo podrá vencerlo y él destruirá a todos los héroes principales de la casta
militar (20). Oh doncella auspiciosa, este Charu hará que tu hijo sea inteligente,
un gran asceta de sentidos controlados y el más importante de los dos veces nacidos
(21) ".
Habiendo dicho esto a su esposa, el hijo de Bhrigu, Richika, entró en el bosque
para llevar a cabo duras austeridades sin ninguna interrupción (22). En ese
momento, comenzando la peregrinación con su familia, el rey Gādhi llegó a la
ermita de Richika para ver a su propia hija (23). Tomando las dos tazas
de Charu del Rishi, Satyavati con gran cuidado le dio una a su madre (24). Por
mero accidente, la madre, sin saberlo, dio a su propio Charua su hija y se comió el
que estaba destinado a esta última (25). Entonces Satyavati concibió la espantosa
descendencia cuyo destino estaba destinado a matar a todos los Kshatryas. Luego
brilló con gran refulgencia (26). Al verla y conocer todo por medio de la
meditación, el más destacado de los dos veces nacidos Richika le dijo a su bella
esposa (27): "Por el cambio de Charu, tu madre te ha impuesto. Darás a luz a una
criatura muy terrible y despiadada. hijo (28). Tu hermano nacerá como un gran
asceta versado en todos los Vedas. En virtud de mis TapasLe he entregado todo mi
conocimiento de los Vedas (29). "Así se dirigió a su esposo la gran Satyavati le
dijo:" No deseo tener un Brahmana tan desgraciado como mi hijo de usted "y
comenzó a propiciarlo. Así abordado, el asceta volvió a decirle (30): "Oh,
auspiciosa dama, yo mismo no deseaba un hijo así. Debido al padre y la madre, el
hijo se vuelve cruel ". Satyavati le respondió de nuevo (31)." Puedes crear los
mundos si quieres, qué decir de un hijo. Por tanto, deberías darme un hijo ingenuo
capaz de controlar sus sentidos (32). Oh, señor, el mayor de los nacidos dos veces,
si no puedes deshacer esto, que nazca un nieto conforme a mi corazón (33).
Entonces, en virtud de sus tapas , se propició con ella y dijo: "Oh hermosa, no
hago distinción entre un hijo y un nieto. Por tanto, lo que has dicho se cumplirá"
(34).
Satyavati luego dio a luz a un hijo llamado Jamadagni, siempre controlando
sus sentidos e intentando llevar a cabo duras austeridades (35). Debido al cambio
de Charu de Bhrigu y la unión (de las energías) de Rudra y Vishnu, Jamadagni
nació de la energía de este último. Y el veraz y piadoso Satyavati pasa ahora como
el célebre río Koushiki (36-37).
Había otro rey poderoso de la raza Ikshwāku llamado Renuka. Su hija fue la
gran Renukā. El gran asceta Jamadagni engendró en ese Renukā un hijo terrible y
muy refulgente llamado Rāma, el destructor de todos los Kshatryas, un maestro de
todas las ciencias y especialmente la del tiro con arco (38–40). Así, en virtud
de Tapas, Richika engendró en Satyavati al muy ilustre Jamadagni, el más
destacado de los conocedores de los Vedas (41). Su segundo hijo fue Shunasepha
y su hijo menor fue Shunapuchha. El hijo de Kushika Gādhi engendró como su
hijo Viswāmitra dotado de Tapasy la calidad del autocontrol. Habiendo obtenido
el estatus de santos Brāhmana, se convirtió en uno de los siete Rishis (42–43). El
virtuoso Viswāmitra también pasó por el nombre de Viswaratha. Por el favor de
Bhrigu, nació de Koushika como multiplicador de su raza (44). Los hijos de
Viswāmitra fueron Devarāt y otros celebrados en los tres mundos. Escúchame sus
nombres (45). Engendró a Kati en Devasravā, de quien Kātyānas recibió su
nombre. Engendró a Hiranyaksha en Shālāvati y Renumān en Renu. Sāngkriti
Gālava y Mudgala también son bien conocidos. Madhuchhanda y otros Devalas,
Ashtaka, Kachhapa y Purita son todos descendientes de Viswāmitra. Las familias
de los generosos descendientes de Kushika son muy conocidas (46–48). Pānis,
Vabhrus, Karajapās y otros reyes son los descendientes de
Devarat. Shālankāyānas, Vāskalas, Lohityas, Yāmadutas, Karishis, Soushrutas y
además Saindavāyanas son todos los descendientes de Koushika. Devalas y Renus
son los nietos de Renukā. Yājnawalka, Aghamarshana, Udumvara, Abhiglāna,
Tārakāyana y Chunchula son los nietos de Sālavati e hijos de
Hiranyāksha. Sānskritya, Gālava, Bādrayana y otros son descendientes del
inteligente Viswāmitra. Por tanto, la familia de Koushika es bien conocida por
todos. Están casados según los grados. La conexión, entre los Brāhmanas y
Kshatryas entre la familia de Puru y el santo Brahmana Vasishtha y de Koushikas,
es bien conocida desde siempre (49–53). De los hijos de Viswāmitra, Sunasepha
era el mayor. El más importante de los santos, Bhārgava, se convirtió también en
Koushika (54). El hijo de Viswāmitra, Sunasepha, estaba destinado a morir en el
sacrificio de Haridashwa (55). Los dioses volvieron a devolver a Sunasepha a
Viswamitra y por esto pasó por el nombre de Devarāta. Devarāta y otros seis eran
hijos de Viswamitra, quien engendró en Drishadvati otro hijo llamado Ashtaka. El
hijo de Ashtaka era Louhi. Así he descrito la familia de Janhu y ahora describiré
la progenie de Ayu (56-58).
El nombre de una de las razas degradadas de Kshatrya condenadas por Sagara a
[ 55 ] llevar barba, tal vez un parto .
Vaishampayana dijo: —Oh rey, Ayu tuvo cinco hijos que eran todos heroicos y
poderosos guerreros de los coches. Fueron engendrados por la hija de Swarbhānu
(1). De ellos nació Nahusha primero y luego Vriddhasharmā. Después nacieron
Rambha, Raji y Anena; todos eran bien conocidos en los tres mundos (2). Raji
engendró quinientos hijos que fueron conocidos en la tierra con el nombre de
Rājeyas. Esos Kshatriyas aterrorizaron incluso a Indra (3). Cuando se produjo la
terrible batalla entre los dioses y los demonios, se dirigieron al abuelo y le dijeron:
"Señor de todos los dioses, di quién de nosotros será coronado con la victoria.
Deseamos escucharlo de ti (4-5 ). "
Brahma dijo: "En verdad conquistarán los tres mundos en cuyo nombre el rey
Raji tomará las armas en la batalla (6). Dondequiera que esté Raji, hay tolerancia;
y dondequiera que reina la tolerancia, hay prosperidad. Y dondequiera que haya
tolerancia y prosperidad. existe la moral y la victoria (7) ". Oh, el principal de los
Bharatas, complacidos con lo que escucharon del abuelo, los dioses y demonios,
con miras a obtener la victoria, acudieron a Raji para convertirlo en su comandante
(8). Raji era nieto de Swarbhānu y fue engendrado por su hija Prabhā. Ese rey tan
poderoso multiplicó la raza de Soma (9). Los dioses y demonios, todos con mentes
encantadas, le dijeron a Raji: "¿Para lograr la propia victoria, toma un arco y
flechas excelentes (10)". Luego, identificando su propio interés con el de ellos y
mostrando su propia gloria, el rey Raji dijo a los dioses y demonios (11). "Oh,
Indra y dioses, entonces solo lucharé si puedo alcanzar la dignidad de Indra
después de vencer a los demonios en la batalla (12)". Los dioses se alegraron al
principio y dijeron: "Oh rey, será lo que quieras, tu deseo se cumplirá" (13). Al
escuchar las palabras de los dioses, el rey Raji les dijo a los principales Asuras lo
que les había dicho a los dioses (14). Pensando que favorecía su propio interés, los
arrogantes Dānavas, con gran indignación, respondieron a ese rey (15). "Pralhāda
es nuestro señor para quien buscamos la victoria. Oh, el principal de los reyes,
cumple el contrato que has hecho con los dioses para obtener el reino
(16)". Habiendo dicho 'que así sea' fue designado por los dioses (su
comandante). Luego, al firmar el contrato de que se convertiría en Indra, el rey
mató a todos los Dānavas a quienes el portador del rayo no pudo matar
(17). Habiendo provocado la destrucción de todos los Dānavas, el muy hermoso,
poderoso y autocontrolado rey Raji recuperó la prosperidad perdida de los dioses
(18). Entonces Satakratu,56con todos los dioses, le dijo a Raji "Soy el hijo de
Raji". De nuevo se dirigió a él diciendo: "En verdad te has convertido en el señor
de todas las criaturas, oh señor, yo, Indra, me he convertido en tu hijo y ganaré
renombre con esta acción" (19-20). Al escuchar las palabras de Satakratu y
habiendo sido impuestas por su Māyā, el rey Raji dijo con deleite al rey de los
dioses: "Que así sea" (21). Después de la ascensión al cielo de ese rey divino, sus
hijos le quitaron al señor de los dioses su reino celestial siguiendo la práctica de
que las propiedades ancestrales debían distribuirse por igual entre todos los hijos
(22). Los quinientos hijos de Raji atacaron simultáneamente Trivisthapa y el reino
celestial de Indra (23). Después del lapso de muchos años, el rey de los dioses, al
ser privado de su reino y participar de las ofrendas de sacrificio, se debilitó mucho.
Vrihaspati dijo: - "Oh, sin pecado, si me hubieras dicho esto antes, no se me
habría pedido que hiciera un trabajo injusto para tu bienestar (27). Sin embargo,
oh rey de los dioses, seguramente me esforzaré por hacer eres bueno y pronto
recuperarás tu reino y la debida parte de las ofrendas de sacrificio (28). Oh hija
mía, haré los arreglos para esto y no dejaré que tu mente se adueñe de estupefacción
". Luego hizo algo para aumentar la energía del rey de los dioses (29). El más
importante de los nacidos dos veces provocó el trastorno de su entendimiento (el
de los hijos de Raji). Con este propósito, escribió un tratado sobre el ateísmo, la
mejor de todas las obras sobre Tarka, que trata de los ataques contra la religión y
es muy querido por los impíos. A quienes consideran la religión como el supremo
(fin de la vida), no les gusta este sistema (30–31). Al escuchar el contenido de ese
tratado escrito por Vrihaspati, los ignorantes hijos de Raji comenzaron a expresar
su disgusto por los trabajos anteriores sobre Dharma sāstra (32). Comenzaron a
respetar mucho ese sistema ateo de su preceptor. Por este acto irreligioso, esos
pecadores se encontraron con la destrucción (33). Habiendo ganado, por el favor
de Vrishapati, el reino de los tres mundos que es tan difícil de adquirir, el rey de
los dioses estaba muy complacido (34). Los hijos (del rey Raji) se volvieron tontos,
enloquecidos por la ira y no religiosos. Empezaron a odiar a los Brahmanas y se
vieron privados de energía y destreza. Luego de matar a los hijos de Raji poseídos
por la ira y la lujuria, el rey de los celestiales recuperó su prosperidad y reino (35-
36). Él,
Literalmente ejecutante de cien sacrificios, un nombre de Indra.
[ 56 ]
Janamejaya dijo: —Oh Brahman, deseo escuchar con sinceridad y por separado a
las familias de Puru, Drahyu, Anu, Yadu y Turvasu. ¿Los describe detalladamente
desde el principio mientras describe la raza de Vrishnis (1-2)? Vaishampāyana
dijo: —Oh rey, escucha primero a tu propia familia, la valiente raza Puru, desde el
principio en el que has nacido (3). Oh rey, te describiré la familia más excelente
de Puru, así como las de Drahyu, Anu, Yadu y Turvasu (4). Oh, Janamejaya, el
hijo de Puru era un rey muy poderoso; su hijo fue Prachinvān, que conquistó el
barrio oriental (5). El hijo de Prachinvāna fue Pravira, cuyo hijo fue Manasyu. Su
hijo fue el rey Abhayada, cuyo hijo fue el rey Sudhanwā. Su hijo fue Vahugava
cuyo hijo fue Shamyāti (6-7). Su hijo fue Rahaswati, cuyo hijo fue
Roudrāshwa. Este último tuvo diez hijos e hijas (8). Los hijos se llamaron
respectivamente Dashārneyu, Krikaneyu, Kaksheyu, Sthandileshu, Saunateshu,
Richeyu, Sthaleyu, los muy ilustres Jalayeu, Dhaneyu y Vaneyu. Las hijas se
llamaron Rudrā, Shudra, Bhadrā, Shaladā, Maladā, Khalā, Chalā, Valadā, Suratha
y Gochapata. Estas diez hijas derrotaron, con su belleza, a Urvashi y otras joyas de
mujeres (9-11). El Rishi Prabhākara, nacido en la raza de Atri, era su
esposo. Engendró en Rudra a su ilustre hijo, Soma (12). Cuando es derrotado por
Rāhu, el sol cae sobre la tierra, y cuando el mundo entero se ve envuelto en la
oscuridad, él extiende sus rayos por todas partes (13). Cuando ese sabio dijo "Que
te vaya bien", el sol, según sus palabras, no cayó del cielo (14). El gran asceta Atri
fue el fundador de grandes familias. En su sacrificio, incluso los celestiales
llevaron las riquezas (15). Este Rishi de gran alma engendró de las diez hijas de
Roudrāshwa diez hijos que alguna vez se dedicaron a llevar a cabo duras
penitencias (16). Oh rey, esos Rishis, que habían dominado los Vedas, fueron los
fundadores de familias. Pasaron por el nombre de Swastatreya. Pero Atri no tenía
dinero (17). Kasheyu tenía tres hijos que eran todos poderosos guerreros de los
coches: Subhānava, Chākshusa y Parmekshu (18). El erudito rey Kālānala era el
hijo de Subhanavā. Su hijo fue el piadoso Srinjaya (19). El heroico rey Puranjaya
era el hijo de Srinjaya. Oh rey, Janamejaya era el hijo de Puranjaya (20). El santo
real Mahāshāla era el hijo de Janamejaya. Fue muy leído en los Vedas y conocido
en la tierra (21). El piadoso Mahāmanā era el hijo de Mahāshāla. Fue heroico, de
mente liberal y honrado por todos los dioses (22). ¡Oh, descendiente de Bharata !,
Mahāmanā engendró dos hijos, el piadoso Ushinara y Titikshu, dotados de gran
fuerza (23). Ushinara tuvo cinco esposas nacidas en las familias de los santos
reales: Nrigā, Krimi, Navā, Darvi y Drisadvati (24). Engendró de esas esposas
cinco hijos que perpetuaron su raza. Al llevar a cabo duras austeridades, consiguió
todos esos hijos en su vejez, ¡oh, descendiente de Bharata! (25). El hijo de Nrigā
fue Nriga, el hijo de Krimi fue Krima, el hijo de Navā fue Nava, el hijo de Darvi
fue Suvrata y de Drisadvati nació el rey Sivi. Los hijos de Sivi pasaron por el
nombre de Sivis, y los hijos de Nrigā por el de Youdheyas (26-27), la capital de
Nava fue Navarāshtra y la de Krimi fue Krimita; mientras que la metrópoli de
Suvrata se celebró con el nombre de Amvastha. Escucha de mí los nombres de los
hijos de Sivi (28). Tuvo cuatro hijos que fueron famosos en los tres mundos por su
heroísmo. Fueron Drishadarbha, Saviria, Kaikaya y Madrapā (29). Sus prósperas
ciudades pasaron por los nombres de Kaikeya, Madrapa y otros. Vrishadarbha y
otros fueron todos muy heroicos. Escuche ahora los nombres de los hijos de
Titikshu (30). Vástago de la raza Bharata, el hijo de Titikshu, Ushadratha, era el
rey de la división oriental. Su hijo fue Phena cuyo hijo fue Sutapa de quien nació
Bali. Ese rey (demonio) nació como hombre. Tenía un carcaj de oro (31–32). El
rey Bali fue un gran asceta en los días de antaño. Engendró cinco hijos en el mundo
que multiplicaron su progenie (33). De ellos, Anga nació primero. Luego nacieron
Banga y Sumha. Junto a ellos nacieron Pundra y Kalinga. Estos fueron los hijos
Kshatriya de Bali. Los descendientes brāhmana de Bali también florecieron en esta
tierra. ¡Oh, descendiente de Bharata! Brahmā, complacido, le otorgó varias
bendiciones (34–35). (Eran): la dignidad de un gran asceta, una larga vida que se
extiende a lo largo de unKalpa , invencibilidad en una batalla, liderazgo de una
orden religiosa, la visión de tres mundos, supremacía en la emisión de órdenes, una
visión de las sutilezas de la religión y una fuerza incomparable (36-37). Brahmā se
dirigió al rey Bali y le dijo: "Siempre serás un defensor de las cuatro castas en este
mundo". A partir de ahí, alcanzó una gran ecuanimidad mental (38). (Bali llevó
una vida de celibato) y, en consecuencia, el muy poderoso y líder asceta
Dirghatamā engendró en su esposa Sudeshnā todos esos Kshetraja hijos — el
principal de Munis (39). Habiendo instalado a sus cinco hijos sin pecado en el
trono, Bali se pensó bendecido. Entonces, practicando Yoga, ese gran asceta,
incontenible para todos, comenzó a esperar el tiempo. Después de mucho tiempo,
oh rey, regresó a su propia región (40–41). Sus hijos tenían cinco provincias, a
saber, Anga, Banga, Sumha, Kalinga y Pundraka. Oíd ahora de los hijos de Anga
(42). El gran emperador Dadhivāhana era hijo de Anga. Su hijo fue el rey Diviratha
(43). Su hijo era el erudito rey Dharmaratha, igual a Indra en destreza. Su hijo fue
Chitraratha (44). Habiendo celebrado un Yajna en el monte Vishnupada, el espíritu
elevado Chitraratha bebió jugo de Soma con el rey de los dioses (45). El hijo de
Chitraratha fue Dasharatha, quien pasó por el nombre de Lomapada cuya hija era
Shantā (46). Por Rishyasringa ' s favoreció a un hijo muy ilustre y heroico llamado
Chaturanga que perpetuó su raza (47). El hijo de Chaturanga pasó por el nombre
de Prithulāksha, cuyo hijo fue el muy ilustre rey Champa (48). La capital de
Champa era Champā, que anteriormente se conocía con el nombre de Mālini. Por
el favor del asceta Purnabhadra Haryanga nació como su hijo (49). Entonces, el
hijo de Vibhāndaka, el asceta Rishyasringa, derribó, en virtud de un
encantamiento, el elefante Airāvata de Indra para llevarlo a este mundo (50). El
hijo de Haryanga fue el rey Bhadraratha, cuyo hijo fue el rey Vrihadkarmā (51). Su
hijo fue Vrihadarbha, de quien nació Vrihan manā, quien engendró al heroico rey
Jayadratha, cuyo hijo fue Dridaratha. O Janamejaya, el hijo de Dridaratha fue
Viswajita (52-53). Su hijo fue Karna cuyo hijo fue Vikarna. Tuvo cien hijos que
multiplicaron la raza de Anga. El hijo de Vrihadarbha, Vrihanmanā, tuvo dos
esposas en las dos hermosas hijas de Chaidya. Fueron Yashodevi y Satvi quienes
dividieron a la familia (54–55). Oh rey, Jayadratha nació de Yashodevi. Y de Satvi
nació el célebre rey Vijaya, quien (por su ecuanimidad mental y otras cualidades)
era superior a los Brahmanas y (por su heroísmo y otros logros era superior a) los
Kshatriyas (56). El hijo de Vijaya fue Dhriti cuyo hijo fue Dhritavrata. Su hijo fue
el muy ilustre Satyakarma (57). Su hijo fue el poderoso coche-guerrero Suta que
adoptó a Karna como su hijo. Por lo tanto, Karna fue llamado hijo de auriga
(58). Así se ha descrito la familia del muy poderoso Karna. El hijo de Karna fue
Vrishasena cuyo hijo fue Vrisha (59). Así les he descrito a los verdaderos y nobles
reyes de la familia Anga, que tuvieron muchos hijos y fueron poderosos guerreros
de automóviles (60). Oh rey, escucha ahora acerca de la familia del hijo de
Roudrāswa, Richeyu, en la que has nacido (61).
Vaishampayana dijo: —Yadu tuvo cinco hijos iguales a los hijos de los
celestiales. Eran Sahasrada, Payoda, Kroshta, Neela y Anjika. Oh rey, Sahasrada
tuvo tres hijos muy piadosos: Haihaya, Haya y Venuhaya. El hijo de Haihaya fue
celebrado con el nombre de Dharmanetra. Su hijo fue Kārta, cuyo hijo fue Sāhanja
(1-3). Ese rey fundó una ciudad llamada Sāhanjani. El rey Mahishmān era su
hijo. Por él se fundó la ciudad de Mahishmati. El poderoso Bhadrasenya era el hijo
de Mahishmān. Como lo conté antes de que él fuera el gobernante de Bārānashi. El
hijo de Bhadrasenya fue Durdama (4-6). El hijo de Durdama era Kanka, que era
muy inteligente. Kanka tuvo cuatro hijos bien conocidos en el mundo, a saber,
Kritavirya, Kritoujā, Kritavarmā y Kritāgni. De Kritavirya nació Arjuna que tenía
mil brazos y se convirtió en el emperador de los siete continentes insulares. El
solo en su carro refulgente como el sol, conquistó el mundo (7-9). Después de
haber llevado a cabo duras austeridades durante un millón de años, el hijo real de
Kritavirya logró complacer al hijo de Atri, Datta, quien le otorgó cuatro
bendiciones muy poderosas. El primero de ellos fue que obtendría mil armas (10-
11). La segunda era que los sabios le impedirían absorber pensamientos
irreligiosos. La tercera era que habiendo conquistado el mundo con feroces
energías Kshatriya complacería debidamente a sus súbditos. El cuarto era que
cuando ganaba muchas batallas y destruía a miles de enemigos, un hombre muy
poderoso lo mataría en la batalla (12-13). Oh rey, cuando ese rey ascético se
enfrascó en una batalla, él, en virtud del ascetismo y la energía ilusoria, adquirió
mil armas. Con su terrible destreza conquistó la tierra que consta de siete
continentes insulares, muchas montañas y océanos. Oh, Janamejaya, hemos
escuchado que el rey celebró debidamente setecientos Yajnas en los siete
continentes insulares (14-16). Oh, de grandes brazos, en esosYajnas se regalaron
miles de regalos. En esos Yajnas se colocaron postes y altares de oro para los
sacrificios. Todos estaban adornados con dioses en carros celestiales, con
Gandharvas y Apsarās. En sus Yajnas, los Gandharvas y Nārada cantaron
himnos. Al ver su gloria, Baridasa quedó maravillado (17-19).
Narada dijo: —Ninguno, entre los reyes, alcanzará la dignidad de Kārtavirya
celebrando Yajnas, haciendo regalos, por su destreza y conocimiento de las
escrituras (20). La gente lo vio recorrer en su automóvil simultáneamente, en
virtud de su poder de Yoga, sobre los siete continentes insulares con su armadura,
espada y arco (21). A causa de su justa protección a sus súbditos, ese gran rey no
perdió nada, nunca sintió pena ni cometió un error (22). Él era el dueño de todo
tipo de joyas y Lord Paramount. Gobernó durante ochenta y cinco mil años
(23). Realizó muchos Yajnas y poseía extensas tierras. Era como Indra por las
abundantes lluvias y como Arjuna por sus poderes ascéticos (24). Como el sol que
brilla con todos sus mil rayos durante el otoño, resplandecía con sus mil brazos
con armaduras y endurecidos por los golpes de la cuerda de su arco (25). Habiendo
derrotado a los hijos de los Nāga 58Karkotaka, ese rey altamente refulgente ocupó
su ciudad, de nombre Mahishmati, para la habitación de la humanidad
(26). Mientras jugaba en el agua durante las lluvias, ese rey de ojos de loto cambió
la corriente del océano con sus mil brazos (27). Mientras él jugaba y se bañaba en
el agua del río Narmadā engarzado con su espuma, ella solía acercarse a él asustada
con sus mil olas (28). Cuando solía agitar las poderosas profundidades con sus mil
brazos, los grandes Asuras, que vivían en la región inferior, se volvieron inertes y
silenciosos (29). Como el monte Mandāra, cuando fue arrojado por los dioses y
demonios, (agitó) el océano de leche, así el rey Arjuna, el hijo de Kritavirya,
aplastó las olas del océano, sacudió a los peces y otros enormes animales acuáticos,
arremolinó la espuma con aire y crea remolinos de agua. Despertado por el
movimiento del monte Mandāra, aterrorizados por la producción de ambrosía y
perturbados de repente, los enormes Uragas se quedaron inmóviles y humildes al
ver a ese hombre terrible. Temblaban ante él como hojas de plátano sacudidas por
la brisa vespertina (30–33). Habiendo vencido, con su poder, al altivo rey de
Lanka, Rāvana con su ejército y lo dejó sin sentido con cinco flechas, lo ató con la
cuerda de su arco, lo llevó a la ciudad de Mahishmati y lo mantuvo encadenado
allí (34).
Al enterarse de que su hijo Rāvana había sido encadenado por Arjuna,
Pulastya se acercó a él. Luego, solicitado por él, el hijo de Kritavirya, Arjuna,
liberó al hijo de Pulastya, Rāvana (35). El tañido de su arco, cuando lo tiraban sus
mil brazos, era como el batir de truenos acompañado de nubes en el momento de
la disolución universal (36). Pero cuán grande fue el poder del hijo de Bhrigu
(Parashurāma) que partió en la batalla los miles de brazos de ese rey que se
asemejaba a un bosque de palmeras doradas (37). Una vez, Chitrabhānu, preso de
sed, le suplicó (algo). Arjuna confirió a Vibhāvasu los siete continentes
insulares. El dios del fuego (algún tiempo después) quiso consumir sus ciudades y
pueblos. Con la ayuda del principal de los hombres, el gran Kārtavirya, logró
destruir las montañas y los bosques (38–40). El refulgente Vasishtha, a quien
Varuna obtuvo como su hijo en los días de antaño, pasó por otro nombre Apava. El
dios del fuego, junto con Kārtavirya, quemó la encantadora ermita del hijo de
Varuna. Por lo tanto, estaba muy aterrorizado. El asceta Apava, enojado, maldijo
a Arjuna, diciendo: - "Ya que, oh, Haihaya, no has dejado fuera mi ermita, otro
hombre destruirá tu trabajo tan adquirido por ti con dificultad. El asceta, el
poderoso y el poderoso- Brahmana armado, Rāma, el hijo de Jamadagni nacido en
la raza Bhrigu, cortará tus mil brazos y te matará (41-43.) "
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, oh subyugante de enemigos, debido a la
imprecación del hijo del asceta Apava Kritavirya, el rey Arjuna, bajo cuyo justo
gobierno ni sus súbditos perdieron nada, se encontró con su muerte. ¡Oh,
descendiente de Kuru! Él mismo oró a Datātreya por esta bendición (46–47). Entre
los cien hijos de ese noble, sólo cinco le sobrevivieron. Todos eran poderosos,
heroicos, virtuosos e inteligentes, y dominaban el uso de armas. Eran Shurasena,
Shura, Dhristokta, Krishna y Jayadhwaja, rey de Avanti (48–49). Los hijos de
Kārtavirya eran todopoderosos y poderosos guerreros de automóviles. El hijo de
Jayadhwaja era el poderoso Tālajangha. Sus hijos pasaron por el nombre de
Tālajanghas. Oh rey, en la raza de los haihayas de alma elevada, Vitihotra, Sujāta,
Bhoja, Avanti, el poderoso Toundika, y varios otros fueron conocidos con el
nombre de Tālajanghas (50–52). Es innecesario describir a los descendientes de
Bharata y Sujāta. El piadoso Vrisha y otros, oh rey, nacieron en la raza Yadu
(53). Vrisha era el cabeza de familia y su hijo era Madhu. Tuvo cien hijos de los
cuales Vrishana perpetuó la raza. De Vrishana nacieron los Vrishnis, de Madhu los
Mādhavas y de Yadu los Yadavas. Estas fueron las diversas ramas de la familia
Haihaya (51–55). Shura, Shurasena y Shuravira pasaron por el nombre de
Haihayas. El país, de aquellos de alma noble, fue celebrado con el nombre de
Shurasena. Aquel que en este mundo relata diariamente el nacimiento del hijo de
Kritavirya, Arjuna, no pierde su propiedad. E incluso si lo pierde, lo vuelve a
adquirir (56-57). Es innecesario describir a los descendientes de Bharata y
Sujāta. El piadoso Vrisha y otros, oh rey, nacieron en la raza Yadu (53). Vrisha era
el cabeza de familia y su hijo era Madhu. Tuvo cien hijos de los cuales Vrishana
perpetuó la raza. De Vrishana nacieron los Vrishnis, de Madhu los Mādhavas y de
Yadu los Yadavas. Estas fueron las diversas ramas de la familia Haihaya (51–
55). Shura, Shurasena y Shuravira pasaron por el nombre de Haihayas. El país, de
aquellos de alma noble, fue celebrado con el nombre de Shurasena. Aquel que en
este mundo relata diariamente el nacimiento del hijo de Kritavirya, Arjuna, no
pierde su propiedad. E incluso si lo pierde, lo vuelve a adquirir (56-57). Es
innecesario describir a los descendientes de Bharata y Sujāta. El piadoso Vrisha y
otros, oh rey, nacieron en la raza Yadu (53). Vrisha era el cabeza de familia y su
hijo era Madhu. Tuvo cien hijos de los cuales Vrishana perpetuó la raza. De
Vrishana nacieron los Vrishnis, de Madhu los Mādhavas y de Yadu los
Yadavas. Estas fueron las diversas ramas de la familia Haihaya (51–55). Shura,
Shurasena y Shuravira pasaron por el nombre de Haihayas. El país, de aquellos de
alma noble, fue celebrado con el nombre de Shurasena. Aquel que en este mundo
relata diariamente el nacimiento del hijo de Kritavirya, Arjuna, no pierde su
propiedad. E incluso si lo pierde, lo vuelve a adquirir (56-57). Vrisha era el cabeza
de familia y su hijo era Madhu. Tuvo cien hijos de los cuales Vrishana perpetuó la
raza. De Vrishana nacieron los Vrishnis, de Madhu los Mādhavas y de Yadu los
Yadavas. Estas fueron las diversas ramas de la familia Haihaya (51–55). Shura,
Shurasena y Shuravira pasaron por el nombre de Haihayas. El país, de aquellos de
alma noble, fue celebrado con el nombre de Shurasena. Aquel que en este mundo
relata diariamente el nacimiento del hijo de Kritavirya, Arjuna, no pierde su
propiedad. E incluso si lo pierde, lo vuelve a adquirir (56-57). Vrisha era el cabeza
de familia y su hijo era Madhu. Tuvo cien hijos de los cuales Vrishana perpetuó la
raza. De Vrishana nacieron los Vrishnis, de Madhu los Mādhavas y de Yadu los
Yadavas. Estas fueron las diversas ramas de la familia Haihaya (51–55). Shura,
Shurasena y Shuravira pasaron por el nombre de Haihayas. El país, de aquellos de
alma noble, fue celebrado con el nombre de Shurasena. Aquel que en este mundo
relata diariamente el nacimiento del hijo de Kritavirya, Arjuna, no pierde su
propiedad. E incluso si lo pierde, lo vuelve a adquirir (56-57). Shurasena y
Shuravira pasaron por el nombre de Haihayas. El país, de aquellos de alma noble,
fue celebrado con el nombre de Shurasena. Aquel que en este mundo relata
diariamente el nacimiento del hijo de Kritavirya, Arjuna, no pierde su propiedad. E
incluso si lo pierde, lo vuelve a adquirir (56-57). Shurasena y Shuravira pasaron
por el nombre de Haihayas. El país, de aquellos de alma noble, fue celebrado con
el nombre de Shurasena. Aquel que en este mundo relata diariamente el nacimiento
del hijo de Kritavirya, Arjuna, no pierde su propiedad. E incluso si lo pierde, lo
vuelve a adquirir (56-57).
¡Oh, rey !, así he descrito a las familias de los cinco heroicos hijos de Yayāti,
celebrados en el mundo. Son como los cinco elementos que preservan la creación
móvil e inmóvil (58). Un rey, bien leído en los Vedas y otras escrituras religiosas,
se convierte en el maestro de los cinco sentidos y como un dios y obtiene los cinco
dones que es difícil obtener en este mundo, si escucha las diversas creaciones de
esos cinco reyes. Al escuchar el relato de las familias de estos cinco reyes, Ayu
adquirió renombre, riquezas, hijos, poder y prosperidad (59-60).
Escucha, oh rey, ahora de la familia más excelente y poderosa del piadoso
Krousthu, el jefe de la familia Yadu que realizó Yajnas. En su familia, el señor de
la raza Vrishni, Vishu nació como Krishna. Al escuchar un relato de la familia de
Krousthu, un hombre se libera de todos sus pecados (61–63).
Los nagas eran evidentemente una raza aborigen entre la que florecieron muchos
[ 58 ] reyes poderosos.
Una clase de no arios. La ninfa Gopali, después de dar a luz a ese hijo, dejó al
[ 65 ] rey.
Un ejército completo que consta de 1,09,350 pies, 65,610 caballos, 21,870 carros
[ 66 ] y 21,870 elefantes.
Vaishampayana dijo: —El muy ilustre Vrijinivān era el hijo de Kroushthu. Su hijo
fue Swāji, el más destacado de los que celebraron Yajnas (1). El hijo de Swāhu fue
el rey Ushadgu, el más destacado de los oradores. Deseando tener un hijo
excelente, propició a los celestiales con varios grandes sacrificios acompañados de
abundantes regalos. Al realizar varias ceremonias religiosas, obtuvo un hijo
llamado Chitraratha (2-3). Su hijo fue el santo real Sashavindu, que fue un héroe,
realizó los Yajnas debidamente y entregó abundantes regalos (4) El muy ilustre rey
Prithushravā era el hijo de Sashavindu. Los sabios, bien leídos en Purānas,
designan al hijo de Prithushravā como Antara. Su hijo fue Suyajna cuyo hijo fue
Ushata. Fue el principal de todos los hombres deseosos de celebrar sacrificios de
acuerdo con los modos prescritos de sus respectivas órdenes (5-6). Shineyu, el
represor de sus enemigos, era el hijo de Ushata. El santo real Marutta era hijo de
Shineyu (7). Marutta obtuvo a Kamvalavarhisha como su hijo mayor. Él, enojado,
realizó varias ceremonias religiosas obteniendo excelentes frutos en el próximo
mundo (8). Kamvalavarhisha obtuvo a Sutaprasuti como su hijo, quien
nuevamente engendró un hijo llamado Rukshmakāvācha (9). Habiendo matado en
batalla a un guerrero muy inteligente que vestía cien cota de malla con flechas
afiladas, Sutaprasuti alcanzó la más excelente prosperidad (10). De
Rukshmakavacha nació Parājit, el asesino de héroes hostiles. Parājit engendró
cinco hijos muy poderosos, a saber, Rukshmeshu, Prithurukshma, Jyāmogha,
Pālita y Hari. Su padre entregó a Pālita y Hari al rey de Videha (11-
12). Rukshameshu se convirtió en el rey asistido por Prithurukshma. Habiendo
sido desterrado por ambos del reino, Jyāmogha vivía en una ermita (13). Viviendo
en el bosque y adquiriendo ecuanimidad mental, los Brāhmanas lo instruyeron.
Acto seguido, subiendo a su coche, ese coche-guerrero conquistó países
extranjeros y luego vivió solo en la ciudad de Mirthikavati situada en la orilla de
Nerbuda. Luego, al conquistar el monte Rikshavatam, vivió en la ciudad de
Shuktimati (14-15). La esposa de Jyāmogha, Shaivyā, era muy fuerte y casta. El
rey, aunque no tenía ningún problema, no se casó con ninguna otra esposa
(16). Salió victorioso en cierta batalla y obtuvo una hija allí. Entonces el rey, con
mucha prisa, dijo a su esposa: "Ella será tu nuera". Al escuchar esto, la reina dijo:
"¿De quién será nuera?" Thereat Jyamogha, el principal de los reyes, dijo: "Esta
Upadānavi será la esposa de un hijo que te nacerá". Debido a las duras austeridades
de esa niña, la afortunada Shaivyā, en sus años avanzados, dio a luz a un hijo
llamado Vidarbha (17-19). Vidarbha engendró en esa niña dos hijos heroicos y
eruditos que estaban familiarizados con los diversos modos de guerra llamados
Kratha y Kaishika (20). Su tercer hijo, Lomapāda, era muy piadoso. Su hijo fue
Vabhru cuyo hijo fue Ahvriti. Su hijo Kaishika era culto y muy piadoso. Su hijo
fue Chedi por cuyo nombre pasan los reyes de la raza Chaidya (21-22). El hijo de
Vidarbha fue Bhima, cuyo hijo fue Kunti. Engendró dos hijos, a saber, Dhrishta y
el poderoso Anadhristha. Dhrishtha tuvo tres hijos muy piadosos y heroicos, a
saber, Avanta, Dhshārha y el poderoso Vishahara. El hijo de Dashārha fue Vyomā,
de quien nació Jeemuta (23-24). Su hijo fue Vrehati, cuyo hijo nuevamente fue
Bhimaratha. Y su hijo fue Navaratha (25). Su hijo era Dasharatha cuyo hijo era
Shakuni. De este último nació Karambha. El rey Devarāta era hijo de
Karambha. Su hijo fue Devakshatra. El rey Madhu, muy ilustre, parecido a un dios
y de dulce discurso, la gloria de su raza, era el hijo de Devakshatra. Madhu
engendró de su esposa Vaidarbhi un hijo llamado Maruvasa (26-28). Purudvāna,
el más destacado de los hombres, era el hijo de Maruvasa. ¡Oh, el más importante
de Kurus! Engendró en su Bhadravati, nacido en la raza de Vaidarbhas, un hijo
llamado Madhu (29). Madhu se casó con una dama de la familia Ikshwāku de quien
nació Satvāna. Estaba dotado de la cualidad de la bondad y realzaba la gloria de
los Sātwatas (30). El hombre que conoce este relato de la familia del Jyāmogha de
alma elevada, obtiene descendencia y la más alta felicidad (31). Madhu engendró
de su esposa Vaidarbhi un hijo llamado Maruvasa (26-28). Purudvāna, el más
destacado de los hombres, era el hijo de Maruvasa. ¡Oh, el más importante de
Kurus! Engendró en su Bhadravati, nacido en la raza de Vaidarbhas, un hijo
llamado Madhu (29). Madhu se casó con una dama de la familia Ikshwāku de quien
nació Satvāna. Estaba dotado de la cualidad de la bondad y realzaba la gloria de
los Sātwatas (30). El hombre que conoce este relato de la familia del Jyāmogha de
alma elevada, obtiene descendencia y la más alta felicidad (31). Madhu engendró
de su esposa Vaidarbhi un hijo llamado Maruvasa (26-28). Purudvāna, el más
destacado de los hombres, era el hijo de Maruvasa. ¡Oh, el más importante de
Kurus! Engendró en su Bhadravati, nacido en la raza de Vaidarbhas, un hijo
llamado Madhu (29). Madhu se casó con una dama de la familia Ikshwāku de quien
nació Satvāna. Estaba dotado de la cualidad de la bondad y realzaba la gloria de
los Sātwatas (30). El hombre que conoce este relato de la familia del Jyāmogha de
alma elevada, obtiene descendencia y la más alta felicidad (31). Estaba dotado de
la cualidad de la bondad y realzaba la gloria de los Sātwatas (30). El hombre que
conoce este relato de la familia del Jyāmogha de alma elevada, obtiene
descendencia y la más alta felicidad (31). Estaba dotado de la cualidad de la
bondad y realzaba la gloria de los Sātwatas (30). El hombre que conoce este relato
de la familia del Jyāmogha de alma elevada, obtiene descendencia y la más alta
felicidad (31).
Vaishampayana dijo: —Akrura tenía esa joya incomparable que Krishna confería
a Satrājit, robada por Shatadhanwā (1). Akrura siempre deseó tener la hermosa
Satyabhāmā. 70Tan pronto como tuvo la oportunidad, deseó poseer esa valiosa joya
(2). Entonces, después de haber matado a Satrājit en la oscuridad de la noche, el
muy poderoso Shatadhanwā se llevó la joya y se la regaló a Akrura (3). Tomando
esa joya, le hizo prometer a Shatadhanwā que nunca revelaría que la joya estaba
en su posesión (de Akrura) (4). (Él dijo): - "Si Krishna te ataca, te seguiré. Por
cierto, la totalidad de Dwarkā está ahora bajo mi control (5)". Cuando su padre
(Satrājit) fue asesinado, la ilustre Satyabhāmā, abatida por el dolor, se subió a un
carro y se dirigió a la ciudad de Barawāvata (6). Luego le comunicó a su esposo lo
que había sido perpetrado por Shatadhanwa de la raza Bhoja. Luego, golpeada por
el dolor y parada a su lado, ella comenzó a derramar lágrimas (7). 71 Krishna
contrató a Satwaki para realizar sus ritos obsequiales (8).
Entonces, apresurándose a la ciudad de Dwarkā, el elegante asesino de
Madhu 72 le dijo a su hermano mayor Haladhar 73 (9): "Prasena ha sido asesinado
por un león y Satrājit ha sido asesinado por Shatadhanwā. Por lo tanto, soy el
maestro de la joya Sywamantaka ( 10). Por tanto, súbete rápidamente a tu coche,
oh poderoso héroe armado. Después de matar al muy poderoso Bhoja Swyamataka
será nuestro (11) ". Entonces surgió un terrible encuentro entre Krishna y
Shatadhanwā. Este último vio a Akrura por todos lados (12). Entonces, contemplar
a Krishna y Shatadhanwā enfureció a Akrura, aunque capaz, por maldad no ayudó
al hijo de Hridika (13). Entonces, presa del miedo, Shatadhanwā se echó a
correr. Con una yegua recorrió una distancia de más de cien Yojanas 74(14). ¡Oh,
rey !, Shatadanwa, de la raza Bhoja, tenía una yegua que podía recorrer una
distancia de cien Yojanas , llamada Vijnātāhridayā . Con ella luchó con Krishna
(15). Habiendo recorrido una distancia de cien YojanasShatadhanwa la encontró
inmóvil y al ver el aumento del movimiento del automóvil la dejó fuera
(16). Entonces, ¡oh, descendiente de Bharata !, debido al agotamiento y la miseria
de esa yegua, todas sus respiraciones vitales subieron al cielo. Entonces Krishna le
dijo a Rāma. (17). "Espera aquí, oh tú de brazos grandes. He visto la miserable
situación de la yegua. Yendo a pie me llevaré la joya Swyamantaka
(18)". Entonces, oh rey, yendo a pie, Achyuta (Krishna), muy hábil en el uso de
las armas, mató a Shatadhanwa en el camino a Mithila (19). Habiendo matado al
poderoso rey Bhoja, no vio a Swyamantaka. Y al ver que Krishna regresaba,
Balarāma le dijo: "Dame la joya" (20).
Krishna dijo: "No lo tengo". Entonces Rama se llenó de ira. Exclamando
repetidamente "Fie on you, Fie on you", le respondió a Janarddana (21). "Te
perdono porque eres mi hermano. Que te despidas. Me voy. No tengo nada que ver
contigo ni con otros Vrishnis de Dwarkā (22)". Entonces Rāma, el subyugante de
enemigos, entró en la ciudad de Mithilā. Luego, el rey de Mithilā lo honró con
todos los presentes que se convirtieron en regalos según su corazón (23). En el
intervalo, el Vabhru más inteligente comenzó a recolectar varios artículos para la
realización de sacrificios (24). El muy ilustre hijo de Gāndini, a causa de la joya
Swyamantaka, entró en la cota de malla de iniciación 75para protegerse
(25). Dedicó las más excelentes joyas y varios otros artículos a la realización de
sacrificios durante sesenta mil años (25). Ese sacrificio, del Akrura de alma
elevada que consistía en comida y varios regalos, se llamó Akrura Yajna (27). Acto
seguido, el rey Duryodhana, que se dirigió a la ciudad de Mithilā, recibió de
Balabhadra las más excelentes instrucciones sobre el uso de garrotes (28). Acto
seguido, propiciando a Balarāma a todos los poderosos guerreros automovilísticos
de la raza Vrishni y al noble Krishna lo llevaron de regreso a la ciudad de Dwarkā
(29). Entonces el principal de los hombres, Akrura, con Andhakas, abandonó
Dwarkā. Matar al altamente poderoso Satrājit en batalla con todos sus amigos
Krishna, en una hazaña de disensión entre sus parientes, lo descuidó
(Akrura). Después de la partida de Akrura Pākashasana 76 no llovió a cántaros (30–
31). Cuando todo el país fue devastado por la sequía, los Kukuras y Andhakas
comenzaron a propiciar a Akrura (32). Cuando el liberal Akrura regresó a Dwarkā,
el Indra de mil ojos comenzó a descargar aguaceros en la orilla del océano
(33). ¡Oh, el más importante de los Kurus! Para complacer a Krishna, el inteligente
Akrura le dio en matrimonio a su hermana Sushilā (34). Adivinando por sus
riquezas y generosidad que Swyamantaka estaba con Akrura, Janarddana le dijo
en medio de una asamblea: "Oh señor, la joya está en tu posesión. Dámela. Oh
dador de honores, no me engañes. Oh, sin pecado, la ira, que me poseyó sesenta
años antes, ahora se enciende de repente. Ha transcurrido mucho tiempo. Por lo
tanto, dame la Joya (35-37) ".
Entonces, ante las palabras de Krishna, el noble Akrura, sin experimentar el
menor dolor, le dio la joya en medio de los Sātwatas reunidos (38). Al recibir de
Akrura la joya que la regaló con toda sencillez, Hari, el represor de los enemigos,
se la devolvió con el corazón encantado (39). Al obtener la joya de las manos de
Krishna y colocarla en su pecho, Akrura brilló allí como el sol (40).
La oración es elíptica y requiere un poco de aclaración. Akrura tenía en vista de
[ 70 ] casarse con Satyabhama. Pero cuando descubrió que ella había sido entregada a
Krishna, se sintió mortificado. Entonces estaba buscando la oportunidad de
conseguir la joya Swyamantaka.
Esto se refiere a un incidente en el Mahabharata. Duryodhana invitó
[ 71 ] traidoramente a los Pandavas a una casa de lac construida para ese propósito y le
prendió fuego. Sin embargo, al ser informados de antemano,
escaparon. Duryodhana, sin embargo, pensó que habían sido consumidos y
Krishna, para mantener la apariencia, estaba realizando los ritos
obsequiales. [ Véase Jatugrihadaha Parva .]
La palabra en el texto es Madhusudana, un nombre de Krishna. Fue llamado así
[ 72 ] por haber matado al rey demonio Madhu.
Una medida de distancia igual a cuatro Kroras que a 8.000 codos o 4.000 yardas
[ 74 ] al Krora o Kos serán exactamente nueve millas; otros cálculos hacen que
la Yojana sea de unas cinco millas, o incluso no más de cuatro millas y media. —
Wilson.
Se inició a sí mismo para la realización de sacrificios, pues cualquiera que lo
[ 75 ] haga es una prueba contra todas las desgracias.
Un nombre de Indra, el dios de la lluvia. Obtuvo este apelativo después de matar
[ 76 ] a un demonio llamado Paka. La palabra significa literalmente "el castigador de
Paka".
Janamejaya dijo: —Oh Brahman, los sabios describen en los Puranas, las
encarnaciones de Vishnu de energía ilimitada. Hemos escuchado de ellos que el
Señor se encarnó como un jabalí. Pero no conocemos completamente su historia,
sus mandamientos, sus hechos, sus logros, sus objetivos, su conducta y destreza
cuando asumió antes (esta forma) (1-3). Hemos escuchado que Krishna
Dwaipāyana 77 describió esta gran encarnación de jabalí ante los nacidos dos veces
cuando se reunieron en un sacrificio (4) .Oh Brahman, he escuchado cómo
Madhusudana, encarnándose a sí mismo como un jabalí, salvó con sus colmillos,
el tierra hundida en el océano (5). O Brahman, ahora deseo saber en detalle las
diversas acciones realizadas por el inteligente Hari el asesino de enemigos en su
jabalí y varias otras encarnaciones 78(6). Solo tú eres capaz de describir en orden
las diversas acciones del señor y su carácter, oh Brahman (7). ¿Por qué el señor
Vishnu, el rey de los celestiales y asesino de sus enemigos, nació como Vāsudeva
en la familia de Vasudeva (8)? ¿Por qué Él, dejando la tierra de los dioses, llena
de inmortales y hombres piadosos, descendió a la tierra (9)? ¿Por qué Él, que es el
rey de los dioses y de los hombres y de quien emana la tierra, convirtió su cuerpo
celeste en forma humana (10). ¿Por qué Él, que es el único que gira el círculo
saludable de la humanidad y que es el principal de los que sostienen el disco, puso
su corazón en asumir una forma humana (11)? ¿Por qué el señor Vishnu, que
protege a todos los grandes hombres del mundo, bajó a la tierra como lechero
(12)? ¿Por qué Shrigarbha 79idéntico a los elementos, ¿quién es la causa de los
grandes elementos concebidos por una mujer que va por la tierra (13)? Él, deseado
por los celestiales, ocupó los tres mundos con sus tres pasos de pie 80 y así puso en
la tierra los tres caminos de tres Vargas 81 (14). Él, en el momento de la disolución
universal, bebió la tierra y asumió la forma de agua. Luego convirtió toda la tierra
en una lámina de agua 82 (15). Asumió en los días de antaño la forma de un jabalí
y salvó la tierra con sus colmillos (16). Habiendo vencido a los Asuras en nombre
de Puruhuta 83que el principal de los dioses confirió a los celestiales los tres
mundos en los días de antaño (17). Asumiendo la forma de un hombre-león, mató
al primer Daitya, el altamente enérgico Hiranyakasipu 84(18). Asumiendo la forma
del fuego submarino Samvartaka el señor, en los días de antaño, bebió las
oblaciones acuosas de la región submarina (19). Oh Brahman, en varios miles de
Yugas ese Señor apareció con mil cabezas, mil ojos y mil pies (20). Cuando el
mundo entero se convirtió en una lámina de agua, cuando todas las creaciones
móviles e inmóviles fueron destruidas, surgió de su ombligo un loto sobre el que
descansaba Brahmā (abuelo) (21). En el encuentro con Tāraka, él, asumiendo una
forma compuesta por todos los dioses y sosteniendo todas las armas, mató a los
demonios (22). Sentado en Garuda y asumiendo una enorme proporción, mató al
gran demonio Kālanemi y venció al gran Asura Taraka (23). Entregado al Yoga
eterno y recurriendo a su energía ilusoria, yacía en el lado norte del océano de leche
del que salía la ambrosía (24). A causa de la consumación de sus duras
austeridades, Aditi concibió a esa antigua Purusha celestial que era como la vara
batidora de los celestiales. Saliendo de su vientre como un enano, satisfizo el deseo
de Indra que había sido confinado por los demonios (25). Colocando sus pies en
todos los mundos, colocó a todos los demonios en el agua. Y haciendo a los dioses
juguetones en el cielo, confirió a Indra el reino de los dioses (26). Él estableció las
reglas de Gārhapatya Saliendo de su vientre como un enano, satisfizo el deseo de
Indra que había sido confinado por los demonios (25). Colocando sus pies en todos
los mundos, colocó a todos los demonios en el agua. Y haciendo a los dioses
juguetones en el cielo, confirió a Indra el reino de los dioses (26). Él estableció las
reglas de Gārhapatya Saliendo de su vientre como un enano, satisfizo el deseo de
Indra que había sido confinado por los demonios (25). Colocando sus pies en todos
los mundos, colocó a todos los demonios en el agua. Y haciendo a los dioses
juguetones en el cielo, confirió a Indra el reino de los dioses (26). Él estableció las
reglas de Gārhapatya85 y Anwāharya 86 obras, creó los diversos artículos de
sacrificio como Dakshina, 87 Diksha, 88 Chamasa 89 y Ulukhula, 90 creó el fuego
donde se podían ofrecer oblaciones, hizo el altar de sacrificio,
Kusha, 91 Sruva, 92 Prokshaniya, 93 y Dhruva 94 creó los tres tipos de ambrosía
beneficiosos para el baño después de la celebración de un sacrificio, hizo que los
nacidos dos veces ofrecieran Havya 95 y Kavya, 96y los celestiales a participar del
primero y las melenas ancestrales del segundo. Después de las líneas establecidas
por Parameshthi (Brahmā) Él, en los días de antaño, mediante varios Mantras
de sacrificio , 97 hizo divisiones
de Yupas , Samidhas , Srukas , Soma , el sagrado Paridhri , 102 y de
98 99 100 101
de tiempo, Muhutta, 109 Tithi, 110 meses, quincenas, años y estaciones, las tres
divisiones de la duración de la vida, la multiplicación de las características y la
belleza de las creaciones móviles e inmóviles, los tres Varnas, 111 los tres
Lokas 112 los tres Vedas, 113 los tres fuegos, 114 tres Kalas, 115 el acciones
triples, 116los tres Upāyās 117 (medios), y los tres Gunas 118 (30–35). Por sus
acciones interminables, estos tres mundos habían sido creados por Él antes. Él es
el creador de todos los elementos y Gunas e idéntico a todos ellos (36). Al
introducir el nacimiento y la muerte entre la humanidad, los hace moverse por el
universo. Se divierte por todas partes con la forma de un animal. Es el señor del
universo (37). Es el refugio de los piadosos y (sólo) castiga a los malvados. Es el
origen de los cuatro Varnas y el protector de los cuatro Hotras 119 (38). Él es el
maestro del conocimiento cuádruple y el preservador de los cuatro Asramas. 120 Es
idéntico a las diversas direcciones, al cielo, al aire, al fuego y al agua (39). Es
idéntico al sol, la luna y los rayos. Él es el señor de los yoguis y sólo provoca el
fin de la noche. Es idéntico al más excelente lustre y tapas de las que oímos
(40). Los sabios lo designan como el hilo que conecta todas las almas; y el universo
entero es Su forma. Los Vedas y todas las obras existen en Nārāyana
(41). Nārāyana es la virtud más grande y es la condición más excelente. La verdad
existe en Nārayanā y Tapasexiste en Él (42) La salvación existe en Nārāyana y
Nārāyana es el refugio más excelente. Él es el Aditya y otros dioses y es el asesino
de demonios (43). En el momento de la disolución universal lo destruye todo. Él
es la muerte para el regente de los muertos que destruye todo. Él es el señor de
(Manu y otros) quienes han instituido varias órdenes de honor entre la humanidad
y es más sagrado que (Ganges y otros), quienes purifican a la humanidad (44). Él
es el objeto de aprendizaje para aquellos que están familiarizados con los Vedas; es
el señor de los autocontrolados (Rishis); es más hermoso que todos los objetos
hermosos, es como el fuego para aquellos que están dotados de una refulgencia
como el fuego (45). Él es la mente de los hombres, la energía ascética de los
ascetas, la moralidad de los moralistas estrictos, la energía de los enérgicos, el
creador de todas las creaciones y el origen más excelente de todos los mundos
(46). Él es el ídolo de los que buscan los ídolos y es el movimiento de los que están
dotados de ellos. El éter es el origen del aire y el aire es la vida del fuego (47). El
poder vital de los dioses es el fuego y la vida del fuego es Madhusudana. La sangre
es engendrada por el jugo y por la sangre se crea la carne (48). De la carne se
origina la grasa y de la grasa se originan los huesos y de los huesos se originan las
venas y de las venas se origina el líquido seminal (49). Y el fluido seminal es el
instrumento de la concepción. Por el proceso de acción en cuya raíz está el jugo,
todo esto se crea. De ellos, el agua es la primera porción, por lo que se llama Él es
el ídolo de los que buscan los ídolos y es el movimiento de los que están dotados
de ellos. El éter es el origen del aire y el aire es la vida del fuego (47). El poder
vital de los dioses es el fuego y la vida del fuego es Madhusudana. La sangre es
engendrada por el jugo y por la sangre se crea la carne (48). De la carne se origina
la grasa y de la grasa se originan los huesos y de los huesos se originan las venas
y de las venas se origina el líquido seminal (49). Y el fluido seminal es el
instrumento de la concepción. Por el proceso de acción en cuya raíz está el jugo,
todo esto se crea. De ellos, el agua es la primera porción, por lo que se llama Él es
el ídolo de los que buscan los ídolos y es el movimiento de los que están dotados
de ellos. El éter es el origen del aire y el aire es la vida del fuego (47). El poder
vital de los dioses es el fuego y la vida del fuego es Madhusudana. La sangre es
engendrada por el jugo y por la sangre se crea la carne (48). De la carne se origina
la grasa y de la grasa se originan los huesos y de los huesos se originan las venas
y de las venas se origina el líquido seminal (49). Y el fluido seminal es el
instrumento de la concepción. Por el proceso de acción en cuya raíz está el jugo,
todo esto se crea. De ellos, el agua es la primera porción, por lo que se llama De la
carne se origina la grasa y de la grasa se originan los huesos y de los huesos se
originan las venas y de las venas se origina el líquido seminal (49). Y el fluido
seminal es el instrumento de la concepción. Por el proceso de acción en cuya raíz
está el jugo, todo esto se crea. De ellos, el agua es la primera porción, por lo que
se llama De la carne se origina la grasa y de la grasa se originan los huesos y de
los huesos se originan las venas y de las venas se origina el líquido seminal (49). Y
el fluido seminal es el instrumento de la concepción. Por el proceso de acción en
cuya raíz está el jugo, todo esto se crea. De ellos, el agua es la primera porción,
por lo que se llamaSoumya . 121 El segundo ingrediente es el fuego en el útero
(50). Así, el fluido seminal, indential con fuego, también está hecho de sangre. Así,
la esencia de todo jugo, el fluido seminal, se crea por un exceso de tos y la sangre
se crea por un exceso de materia billiosa. El asiento de la tos es el corazón y el
asiento de la bilis es el ombligo. El corazón, que está en el cuerpo, se conoce como
la sede de la mente. El fuego existe como hambre detrás de la cavidad del
ombligo. La mente se conoce como Prajāpati (Brahmā), la tos como Soma y la
bilis como Agni (dios del fuego). Por tanto, el mundo entero es idéntico al fuego
(51–54). Cuando tiene lugar una concepción, como es la formación de una nube,
el aire, acompañado por Paramātman, entra allí 122(55). Luego crea las distintas
extremidades y las nutre. El aire vital, dentro del cuerpo, se divide en cinco y
asume gradualmente proporciones (56). Los cinco aires vitales son Prāna, Apāna,
Samāna, Udāna y Vyāna. Prana nutre la parte más importante del cuerpo, a saber,
el corazón (57). Apāna nutre la parte inferior del cuerpo hasta los pies. Udāna nutre
el pecho y la parte superior del cuerpo. El aire vital, mediante el cual se ejecutan
los trabajos que requieren una gran fuerza, se llama Vyāna. Y el aire vital, Samāna,
que existe en todo el cuerpo, permanece en el ombligo y distribuye en sus lugares
apropiados todo lo que se bebe o se come. (Después de la distribución de los aires
vitales) las criaturas adquieren el conocimiento de la tierra a través de sus sentidos
(58). Tierra, aire, éter, agua y luz, se convierten en sentidos. Y luego ocupan sus
respectivas porciones en el cuerpo y realizan sus respectivas funciones. La lengua,
que tiene el agua, extrae el jugo; el ojo, que tiene la luz, ve las formas; la piel, que
tiene aire, escucha el sonido. La parte más dura del cuerpo es la transformación de
la tierra. El aire vital es la metamorfosis del aire; todos los agujeros se originan en
éter; la porción líquida no es más que agua; el ojo es la forma de la luz y la mente,
que es la energía de los cinco elementos, es el señor de los sentidos. Es la mente la
que, por su energía, hace que los sentidos perciban sus respectivos objetos (59-
61). Habiendo creado así los mundos que siempre existen, ¿por qué el Gran
Purusha nació como hombre en este mundo mortal (62)? Esta es mi duda, esto es
lo que me sorprende. Oh Brahman, ¿por qué ¿Quién es la energía de la humanidad,
nace como hombre (63)? He escuchado un relato de mi propia familia y de la de
mis antepasados. Ahora deseo escuchar en el debido orden a las familias de Vishnu
y Vrishnis (64). Los dioses y los demonios dicen que Vishnu es una gran
maravilla. ¿Tú, oh gran Muni, me describes el maravilloso origen de Vishnu
(65)? ¿Me describe usted verdaderamente el maravilloso y delicioso relato del muy
enérgico Vishnu de hazañas y proezas bien conocidas que sorprendió al mundo
entero con sus acciones (66).
Dwaipayana es el apellido de Krishna. La palabra significa literalmente nacido en
[ 77 ] una isla , siendo el lugar de su nacimiento una pequeña isla en el Ganges.
Las diez formas principales que asumió Vishnu en varios períodos se llaman
[ 78 ] sus Avataras ; son el pez, la tortuga, el oso, el hombre-león, el enano, los dos
Ramas, Krishna, Buda y Kalki.
La alusión es. Bali, un rey demonio, realizó muchos sacrificios por los que estaba
[ 80 ] a punto de alcanzar la dignidad de Indra. En consecuencia, los dioses se pusieron
muy ansiosos y rogaron a Vishnu por ayuda. Él, a pedido de ellos, asumió la
forma de un Brahmana enano y fue a Bali a pedir limosna. Después de que Bali
le prometió que le daría lo que quisiera, Vishnu asumió una gran proporción con
tres patas y le pidió a Bali que le diera espacio para colocar sus tres pies. Colocó
uno en el cielo y el otro en la tierra. No había lugar para el tercero que colocó en
la cabeza de Bali.
Tres objetos de la vida, a saber, Dharma (Virtud), Artha, beneficio mundano,
[ 81 ] Kama, Deseo. Estos tres caminos fueron establecidos por él para la
humanidad. Con la virtud pueden alcanzar el cielo, la ganancia mundana asegura,
para ellos, la tierra y desear la región debajo de ella.
yo e. , Asumió una forma de inteligencia universal.
[ 82 ]
Regalos.
[ 87 ]
Iniciación.
[ 88 ]
Vasija utilizada en los sacrificios para beber el jugo de las asclepias ácidas; una
[ 89 ] especie de cucharón o cuchara.
Objeto de inmolación.
[ 93 ]
Un cucharón o cuchara.
[ 100 ]
El jugo de una planta del mismo nombre que se usa para beber.
[ 101 ]
Una división del tiempo, la trigésima parte del día y la noche o una hora de
[ 109 ] cuarenta y ocho minutos.
Tres fuegos son (1) Dakshināgni o una especie de fuego sagrado que se toma
[ 114 ] del fuego doméstico o consagrado y se coloca al sur (2) Garhapatya o un fuego
doméstico perpetuo (3) Ahavaniya , es decir , un fuego en el que se oblación
Ofrecido.
Los tres Kalas son el presente, el pasado y el futuro.
[ 115 ]
Los tres medios para alcanzar la salvación son la destrucción del yo, la
[ 117 ] adquisición de riquezas y el estudio arduo.
El significado es; a medida que la nube aumenta con la ayuda del humo, la luz,
[ 122 ] el agua y el aire, el embrión se nutre de comida, fuego y agua. El aire
mencionado aquí se refiere al poder vital. El alma entra en la forma del poder
vital.
Vaishampayana dijo: —Oh, hija mía, la pregunta que has hecho con respecto a
Hari, el portador del arco Sranga, es realmente muy grande. Escuche, todavía
describiré la gloria de Vishnu tanto como esté en mi poder (1). Afortunadamente
para ti, nuestra mente está empeñada en escuchar la destreza de Vishnu. Escuche,
describiré el origen celestial del señor (2). Los Brahmanas, bien leídos en los
Vedas, lo describen con mil ojos, mil rostros, mil pies, mil cabezas, mil manos,
como eterno, como teniendo mil lenguas, tan refulgente, como llevando mil
coronas, como regalando miles de regalos. , como teniendo mil orígenes y mil
brazos (3-4); como sacrificio, oblación, Havya, 123 Hotā, 124 los vasos sagrados, el
altar de sacrificios, la iniciación, charu, 125Sruva (5); como Sruk, Soma,
Shurpa, 126 Musala, 127 Prakshanam, Dakshināyanam, 128 Adveryu, Sāmaga
Brāhmana, como Sadasya, Sadanam Sadas (6); como Yupa, Samid, Kusha,
129 130
Un sacerdote.
[ 124 ]
Ofrenda de oblación.
[ 128 ]
Miembros de un sacrificio.
[ 129 ]
Una casa para la asamblea de sacerdotes.
[ 130 ]
Un cucharón o cuchara.
[ 131 ]
Fuego
[ 137 ]
Un nombre de fuego.
[ 138 ]
Un nombre de fuego.
[ 139 ]
Vaishampayana dijo: —Oh, hija mía, has oído hablar de la disposición del ejército
de Daitya en la guerra entre dioses y demonios. Escuche ahora un relato de la
disposición del ejército de los dioses y del ejército de Vishnu (1). Los Adityas, los
Vasus, los Rudras y los dos poderosos Aswinis se hicieron cargo de sus respectivos
soldados y asistentes. El comandante de todo el ejército celestial, el Patriarca de
mil ojos Pākashāna, se sentó en su elefante Airavata al frente (del ejército). A su
izquierda se mantenía a disposición un coche, veloz como Garuda, con hermosas
ruedas y adornado con oro y diamantes (2-4). Miles de dioses y Gandharvas y
Yakshas lo siguieron. Y los refulgentes santos Brāhmana, miembros de su corte,
comenzaron a cantar sus glorias (5). Protegido por Valāhakas, portando
armas, acompañado de relámpagos producidos por el lanzamiento del rayo de
Indra y que se asemejaban a montañas que se movían a voluntad, el Divino
Maghavan comenzó a avanzar sobre su elefante. Los Vipras, que viven en un lugar
donde se guarda a Havi en el sacrificio de Soma, cantan sus glorias (6-7). Cuando
el rey de los dioses se dirigió a la región celestial, sonaron las cornetas. Miles de
Apsaras comenzaron a bailar ante él (8). Mientras brilla el sol, protegido por Ketu,
nacido en su propia familia para que ese carro, protegido por Mātali, Miles de
Apsaras comenzaron a bailar ante él (8). Mientras brilla el sol, protegido por Ketu,
nacido en su propia familia para que ese carro, protegido por Mātali, Miles de
Apsaras comenzaron a bailar ante él (8). Mientras brilla el sol, protegido por Ketu,
nacido en su propia familia para que ese carro, protegido por Mātali,149 parecía
hermoso. Ese coche, tirado por mil caballos, era tan veloz como la mente o el
aire. Parecía como si el monte Meru estuviera envuelto por los rayos del sol (9-
10). Levantando su vara y maza y aterrorizando al Daityas Yama se paró en medio
del ejército celestial (11). Varuna, con la maza en la mano, también se paró allí en
medio del ejército de dioses. Estaba rodeado por cuatro océanos y Pannagas. Su
persona estaba llena de agua y estaba adornado con caracolas, jems y
angadas. 150Siempre solía vagar con la soga de Kāla en la mano. Hizo miles de
deportes con los caballos parecidos a los rayos de la luna y olas agitadas por el
viento. Su vestido era negro y se puso hermosas angadas hechas de corales. Su
persona tenía el tono del zafiro y un collar colgaba de su cuello. Se quedó allí
esperando la batalla mientras el océano se agita cuando se separa de su orilla (12-
15). Kuvera, con un cuerpo de color azul oscuro como el zafiro, y hombres para
llevarlo, fue visto allí junto con los Yakshas, Rākshasas y Guhyakas (16). Ese
señor de las riquezas, ese rey de reyes, estaba armado con caracoles, Padma 151 y
un garrote (17). Ese elegante rey de las riquezas 152estaba estacionado en su coche
Pushpaka. Ese rey de reyes, ese amigo de Siva, ese señor que tenía hombres para
llevarlo, apareció allí para la batalla como el mismo Siva (18). El Indra de los mil
ojos protegió el ala oriental del ejército celestial, Yama, el rey de las melenas
ancestrales, protegió el ala sur, Varuna, el ala occidental y Kuvera, el ala norte
(19). Los cuatro Regentes de los cuarteles, terribles en la batalla, protegieron los
cuatro lados del ejército celestial y mantuvieron una vigilancia vigilante sobre sus
respectivos cuarteles. (20). Allí brillaba el sol ardiendo en sus propios rayos
refulgentes, en su carro, tirado por siete caballos que corren en el welkin (21),
brillando en su propia refulgencia de mil rayos, y ascendiendo el carro en el que
él, conferiendo calor a todos los regiones eternas, va a las montañas que se levantan
y se ponen, elDwādashātma 153El señor de los rayos comenzó a moverse en medio
de los celestiales (23-24). Deleitando al universo con sus rayos fríos y acuosos la
luna, de rayos fríos, brilló sobre su carro tirado por caballos blancos (24). Los
Danavas vieron, en el campo de batalla, a Soma, de rayos fríos que es la deidad
que preside los Brahmanas, está rodeada por las estrellas, cuyo cuerpo está
marcado por la sombra de la tierra, que disipa la oscuridad nocturna, que es el el
señor de todos los cuerpos luminosos del cielo, quien es la fuente de todos los
jugos, quien es el señor y protector de todas las plantas, quien es la fuente del
néctar, quien es la primera fuente de alimento del mundo, quien es idéntico con
jugo suave y fresco y que distribuye rocío (25-27). Emocionado por su propia
energía y unido por la nube, Vayu, la vida de todas las criaturas, comenzó a soplar
allí en direcciones contrarias y atacar a los Daityas. Es la vida de todas las criaturas
y vive en el hombre como cinco aires vitales; y al estar dividido en siete, sostiene
los tres mundos que consisten en creaciones móviles e inmóviles. La gente lo llama
el auriga de fuego y él es la causa y el señor de todo. La fuente de su origen son
las siete notas musicales que se utilizan en el canto. Se le llama el elemento más
excelente y no tiene cuerpo. Recorre el cielo, va muy rápido y tiene sonido como
origen (28–39). Los Maruts, acompañados por los Devas, Gandharvas y
Vidyadharas, comenzaron a jugar allí con espadas desenvainadas, blancas como
serpientes (32). Derramando, con ira, un veneno mortal, las serpientes líderes se
convirtieron en flechas de los dioses y comenzaron, con la boca abierta, a volar por
el cielo (33). Todas las montañas aparecieron ante los dioses para moler los
Dānavas con sus cumbres rocosas y con árboles formados por cientos de ramas
(34). El muy ilustre e inteligente señor Hari, el poseedor de un disco y una maza,
que es el Hrishikesha de tres pasos con el ombligo de loto, que es muy refulgente
como el fuego de la disolución, que es el amo del universo, que es Madhusudana,
nacido del océano, que se alimenta de Havya y es honrado con sacrificios, que es
idéntico a la tierra, el agua y el éter, que es uno con los elementos, que da paz y
ecuanimidad mental, que destruye a sus enemigos, que es la fuente y la semilla del
universo, que es el preceptor del mundo y que tiene el emblema de Garuda en su
bandera, tomó, en medio del ejército celestial, su disco asesino de enemigos,
refulgente como el fuego que se eleva en el sol naciente. Dto, las mazas Vrihati y
Mahati, que matan a todos los Asuras, en su mano izquierda, el arco Sranga y otras
armas ardientes en sus manos restantes. El Señor Hari montó a ese hermano menor
de Aruna, el más destacado de los pájaros, Suparna, que era el mejor de los nacidos
dos veces que vivían de serpientes, que era el hijo de Kashyapa, que era superior
incluso al viento en velocidad, que solía agitar el cielo, que tenía grandes serpientes
colgando de su boca, que era enorme como el monte Mandara que fue liberado
después del batido del océano por ambrosía, que mostró su destreza cientos de
veces en el encuentro entre los dioses y los demonios. , cuyo cuerpo fue marcado
con un rayo por el rey de los dioses para la ambrosía, que tenía mechones de
plumón, que estaba adornado con pendientes brillantes, que tenía un vestido de
plumas abigarradas, que era enorme como una montaña de metales y que tenía en
su espacioso pecho serpientes de brillo lunar que brillaban con brillantes
piedras. Permaneció fácilmente en el cielo con sus dos alas bellamente pintadas
como dos nubes con arco de lluvia en el momento de la disolución universal. Fue
espantoso en el campamento enemigo adornado con banderas rojas, oscuras y
amarillas. Los dioses lo siguieron en la batalla. Los grandes ascetas cantaron las
glorias de Gadādhara con excelentes himnos (35–48). Asistido por Kuvera,
encabezado por el hijo de Vivaswan, Yama, rodeado por Varuna el rey del agua,
presidido por el rey de los dioses, embellecido por los rayos de la luna, fortalecido
por los dioses guerreros, acompañado por los sonidos del viento, brillante por el
fuego y envuelto con Jishnu, Prahishnu, Bhrājishnu, y las energías de Vishnu el
ejército celestial se mantuvo maravillosamente para la batalla. Angiras oró por el
bienestar de los dioses y Sukra, el preceptor de los Daityas, oró por su bienestar
(49-52).
El auriga de Indra.
[ 149 ]
Entonces se produjo un terrible encuentro entre los ejércitos de los dioses y los
demonios deseosos de vencerse entre sí (1). Armados con varias armas, los
Dānavas lucharon con los dioses como si las montañas estuvieran luchando contra
las montañas (2). Así tuvo lugar un encuentro maravilloso entre los dioses y los
demonios, con justicia e injusticia, humildad y orgullo (3). Luego cayeron por
todos lados desde el cielo coches tirados por caballos veloces y soldados con
espadas en la mano. Las mazas estaban esparcidas por todas partes. Con estos y
flechas, arcos y garrotes completamente estirados, esa guerra, de dioses y
demonios, se volvió extremadamente terrible. Creó terror en todo el mundo y
asumió una forma espantosa como el remolino de nubes en la hora de la disolución
universal (4-6). Lanzando con sus manos Parighas y piedras, los Dānavas
comenzaron a atacar a Indra y los otros dioses en la batalla (7). En ese gran
encuentro los dioses fueron enormemente asaltados por los altamente poderosos
Dānavas con quienes aparecieron todos los signos de éxito y sus (rostros)
palidecieron. Fueron molidos por la red de armas de los hijos de Diti; sus cabezas
fueron cortadas por sus parighas, sus cuerpos fueron mutilados y las heridas
produjeron copiosas descargas de sangre (8). Encadenados por las sogas de los
Danavas, heridos por sus flechas y poseídos por las ilusiones de sus mujeres, los
dioses permanecieron inmóviles (10). Estaban estupefactos y no mostraban signos
de vida. Los Asuras hicieron inerte al ejército celestial para que no pudieran usar
sus armas (11). En ese gran encuentro los dioses fueron enormemente asaltados
por los altamente poderosos Dānavas con quienes aparecieron todos los signos de
éxito y sus (rostros) palidecieron. Fueron molidos por la red de armas de los hijos
de Diti; sus cabezas fueron cortadas por sus parighas, sus cuerpos fueron mutilados
y las heridas produjeron copiosas descargas de sangre (8). Encadenados por las
sogas de los Danavas, heridos por sus flechas y poseídos por las ilusiones de sus
mujeres, los dioses permanecieron inmóviles (10). Estaban estupefactos y no
mostraban signos de vida. Los Asuras hicieron inerte al ejército celestial para que
no pudieran usar sus armas (11). En ese gran encuentro los dioses fueron
enormemente asaltados por los altamente poderosos Dānavas con quienes
aparecieron todos los signos de éxito y sus (rostros) palidecieron. Fueron molidos
por la red de armas de los hijos de Diti; sus cabezas fueron cortadas por sus
parighas, sus cuerpos fueron mutilados y las heridas produjeron copiosas descargas
de sangre (8). Encadenados por las sogas de los Danavas, heridos por sus flechas
y poseídos por las ilusiones de sus mujeres, los dioses permanecieron inmóviles
(10). Estaban estupefactos y no mostraban signos de vida. Los Asuras hicieron
inerte al ejército celestial para que no pudieran usar sus armas (11). sus cuerpos
fueron mutilados y las heridas produjeron copiosas descargas de sangre
(8). Encadenados por las sogas de los Danavas, heridos por sus flechas y poseídos
por las ilusiones de sus mujeres, los dioses permanecieron inmóviles (10). Estaban
estupefactos y no mostraban signos de vida. Los Asuras hicieron inerte al ejército
celestial para que no pudieran usar sus armas (11). sus cuerpos fueron mutilados y
las heridas produjeron copiosas descargas de sangre (8). Encadenados por las
sogas de los Danavas, heridos por sus flechas y poseídos por las ilusiones de sus
mujeres, los dioses permanecieron inmóviles (10). Estaban estupefactos y no
mostraban signos de vida. Los Asuras hicieron inerte al ejército celestial para que
no pudieran usar sus armas (11).
Tirando las sogas de la ilusión de los Dānavas, resistiendo y cortando sus
flechas con su rayo, el rey de los dioses de mil ojos entró en el terrible ejército de
los Dānavas (12). Habiendo matado a todos los Daityas que estaban estacionados
al frente con sus armas oscuras, cubrió a todo el ejército de demonios con
oscuridad. Al estar así envueltos en tinieblas a través de la energía del rey de los
dioses, no podían hacer ninguna distinción entre dioses y
demonios. Inmediatamente después, liberados de las sogas de la ilusión y teniendo
mucho cuidado, los dioses comenzaron a matar a los Dānavas que estaban
dominados por la oscuridad. Al ser asaltados, privados de conciencia y de tonos
oscuros debido a la oscuridad, los Dānavas comenzaron a caer como montañas a
las que se les cortan las alas (13-16). Luego, el palacio del rey de Dānavas, que
consiste en demonios en forma de nubes y se asemeja a un océano azotado por la
oscuridad, apareció como la forma misma de la oscuridad (17). Inmediatamente
después de consumir esa ilusión de oscuridad, Dānava Maya creó una ilusión
tremendamente terrible de incendio forestal que se asemeja al fuego de la
disolución. Cuando esa ilusión, creada por Maya, destruyó toda oscuridad, los
Daityas, asumiendo formas, refulgentes como el sol, volvieron a aparecer en ese
campo de batalla (18-19).
Consumidos por el ilusorio incendio forestal, los dioses aparecieron ante Soma
tendidos sobre el rocío. Habiendo destruido su brillo por el fuego del bosque y
consumido por él los dioses, golpeados por el dolor y buscando refugio, se lo
comunicaron a su rey, el poseedor del rayo. Cuando los soldados celestiales fueron
asaltados por la ilusión de Maya y consumidos por los Dānavas, Varuna,
comandado por el rey de los dioses, así dijo (20-22).
Varuna dijo: —Oh rey de los dioses, en los días de antaño, el enérgico Urva,
el hijo del santo Brahmana Bhrigu, adornado con logros como los de Brahmā,
practicaba duras austeridades. Como el sol eterno, atacó al mundo entero con sus
penitencias. Los santos Brāhmana, con los dioses y ascetas, aparecieron ante él
(23-24). El rey Dānava, Hiranyakasipu, se lo comunicó a ese Rishi altamente
enérgico (25). Los santos Brāhmana entonces le dirigieron las siguientes palabras
sagradas; "Esta familia, de los Rishis, está a punto de extinguirse ahora, ya que tú,
al estar solo y sin tener ningún problema, no estás pensando en perpetuar tu raza.
Adoptando una vida de celibato estás practicando estas duras penitencias (26-27)
Muchas familias de Rishis autocontrolados están al borde de la extinción debido a
la ausencia de descendencia, sólo existe un cuerpo (28). Si todas estas familias
desaparecen por falta de descendencia, no hay posibilidad de que se
multipliquen. Eres el más importante de los ascetas y eres refulgente como Brahmā
(29). Por tanto, piensa en multiplicar tu raza y tú mismo te multiplicas. Dedica tu
gran energía y produce tu segundo cuerpo (30) ".
Así se dirigieron los Rishis y con su mente agitada, ese asceta autocontrolado
los culpó y dijo (31).
"Esto había sido establecido en los días de antaño como el deber eterno de los
Munis que vivían en el bosque de raíces y seguían la religión de los arios (32). El
voto de celibato bien practicado de los Brahmanas, nacidos de Brahmā, agitó
incluso al propio Brahmā. Oficiar como sacerdotes, enseñar y aceptar honorarios
son los tres deberes de los Brāhmanas que viven como propietarios. Vivir en el
bosque es nuestro deber, quienes (observando el voto de celibato) viven en ermita
(33-34). Practicando duras penitencias y dando preferencia a la castidad en
pensamientos, palabras y acciones, los Munis, que viven del agua, los que viven
del aire, los Dantolukhalikas, 154 Ashmakuttas, 155 Dashanapās, 156 y
Panchatapās, 157 alcanzar el estado más excelente (35-96). A través de esta
castidad en el pensamiento, las palabras y los hechos, los Brahmanas alcanzan su
Brahmanaidad. Los Brahmavādins, que viven en la región más excelente, han
registrado esto (37).
"La paciencia reside en Brahmacharyya, 158 el ascetismo existe en
Brahmacharyya y aquellos Brahmanas, que lo practican, alcanzan la región
celestial (38). Sin Siddhi, 159 no hay yoga, y sin yoga no hay fama. No hay otra
gloriosa ascetismo en este mundo que Brahmacharyya (39). Habiendo sometido
los cinco elementos y los cinco órganos de los sentidos, uno debe practicar
Brahmacharyya. ¿Qué otro Tapas más grande hay que Brahmacharyya (40)? El
afeitado de los cabellos en ausencia de yoga que los Sanyasins están obligados a
practicar, la observancia del voto difícil (Chandrāyana) (para complacer a la gente)
en ausencia de determinación (ir al otro mundo), la práctica de la religión en
ausencia de Brahmacharyya; estos tres son designados como
Dambha 160(41). Cuando Brahmā creó a su progenie engendrada por la mente,
¿dónde tenía a su esposa, dónde estaba su cohabitación y dónde estaba la agitación
de su mente (42)? Ustedes, Rishis autocontrolados, tienen una gran energía
ascética. Por lo tanto, crea tu progenie nacida de la mente mediante tus obras
patriarcales (43). Los ascetas deberían procrear progenie a través de su fuente
nacida de la mente. No deben casarse y engendrar hijos de sus esposas (44). Lo
que habéis dicho, siendo vosotros todos piadosos, sobre las diferentes prácticas
religiosas, me parece totalmente inmoral (45). Con este mi cuerpo refulgente
constituido por alma e idéntico a la mente, procrearé un hijo, engendrado de mi
cuerpo, sin desposar a una esposa (46). Por el bosque, regulaciones 161 Crearé, a
partir de este cuerpo mío, un segundo cuerpo capaz de consumir a las criaturas (47)
".
Acto seguido, estando ocupado en Tapas y colocando su muslo en el fuego,
Urva comenzó a batir un Arani , 162 capaz de dar un hijo, con
un Darbha . 163 Entonces, de repente, envuelto en llamas, salió el fuego con la
forma de un hijo deseoso de consumir el universo (48-49). Surgiendo el muslo de
Urva, surgió el Aurva de fuego que todo lo termina y el airado, como si deseara
consumir los tres mundos (50).
Nada más nacer, le dijo a su padre con palabras ardientes: - "Padre, estoy
afligido de hambre. Déjame, comeré el mundo entero" (51). En ese momento,
bostezando con las llamas que habían subido a la región celestial, el fuego que todo
lo acabó consumió por completo los diez cuartos y todos los elementos y así se
incrementó (52). Mientras tanto, el Señor Brahmā, el amo de todas las criaturas,
fue adonde ese Muni engendró a ese excelente hijo (53). Vio allí los mundos junto
con los Rishis ardiendo con el ardiente hijo de Urva engendrado por los muslos y
atacados por el fuego de la ira de Aurva (54).
Entonces, honrando al Rishi Urva Brahmā, le dijo: - "Lleva esta energía de tu
hijo por compasión por el mundo (55). Oh Vipra, conferiré a este hijo tuyo la virtud
más excelente de la paciencia. Y te otorgaré en él la mejor de las habitaciones y la
nectarina comida. Escucha estas mis verdaderas palabras, el principal de los
oradores "(56).
Urva dijo: - "Bendito soy. He recibido un gran favor desde que el Señor ha
conferido una gran gracia a mi hijo y le ha dado esta inclinación (57). ¿Cómo será
este mi hijo, cuando alcanzará la juventud deseable, ¿Adquirir felicidad al ser
honrado con Havyas? ¿Dónde estará su casa y cuál será su comida? ¿Qué tipo de
comida preparará para este tan poderoso en proporción con su fuerza (58-59)?
Brahma dijo: —Este niño vivirá en la boca del océano pareciéndose a la de
una yegua. Oh, Vipra, nací del agua, por lo que su cuerpo estará hecho de agua
(60). Viviendo siempre de comida acuosa, vivo en el agua. Le daré esta comida a
tu hijo. Que lo traiga él (61). Oh tú de votos firmes, en el momento de la
terminación de un yuga este fuego consumirá todos los mundos. Unido a él,
comeré repetidamente los mundos (62). Este fuego ha sido hecho por mí para vivir
sobre el agua de la disolución. Consumirá a todas las criaturas con los dioses,
Asuras y Rākshasas (63). Diciendo "Que así sea" y arrojando su refulgencia antes
de que su padre Aurva, envuelto en llamas de fuego consagradas, entrara en la boca
del océano (64).
Entonces Brahmā y otros grandes Rishis regresaron a sus respectivas
habitaciones. Y siendo informados del poder del fuego Aurva recurrieron a sus
respectivos cursos (65). Al contemplar la maravillosa aventura, Hiranyakasipu,
colocando todas sus extremidades en el suelo, adoró a Urva y dijo las siguientes
palabras (66): "¡Oh Reverendo Señor, maravillosa es esta aventura que ha sido
presenciada por todos los mundos! ¡Oh, el más importante de Munis, el grandioso!
mi padre se ha complacido con tus penitencias (67). Oh tú de grandes votos, si soy
digno de ser alabado por mis acciones, conóceme como tu siervo y el de tu hijo
(68). Mírame como comprometido en adorarte. Si me encuentro con desconcierto,
oh principal de Munis, será tu derrota (69) ".
Urva dijo: - "Yo también he sido bendecido y honrado desde que me has
aceptado como tu preceptor. Oh tú de votos firmes, ya no tienes ningún miedo a
las observancias ascéticas (70). Toma esta ilusión ardiente que incluso los fuegos
, sin los combustibles que se han creado mi hijo, no se puede tocar fácilmente (71).
Esta ilusión te ayudará a matar a los enemigos de tu familia, protegerá tu propio
ejército y consumirá a los enemigos "(72).
Diciendo 'que así sea' y saludando que el principal de Munis Hiranyakasipu,
el rey de Dānavas, estaba complacido y regresó a la región celestial (73).
Varuna dijo: —Esta es esa ilusión, que las deidades no pueden soportar, y que
había sido creada en los días de antaño por el hijo de Urva, Aurva (74). Con la
muerte de ese Daitya, indudablemente ha sido despojado de su poder. En los días
de antaño había sido impreciso con una maldición por el que lo había creado (75).
Si podemos atacar esta ilusión, el rey de los dioses será feliz. Dame, O Sakra, mi
amiga Nishakara (la luna) que nace del agua (76). Uniéndome a él ya Yados 164 y
controlando mis sentidos, con tu favor destruiré sin duda esta ilusión (77).
El que come grano sin haberlo trillado, anacoreta.
[ 154 ]
Animales acuáticos.
[ 164 ]
CAPÍTULO XLVI. LA BATALLA DE LOS DIOSES.
Vaishampayana dijo: —Diciendo que así fuera el rey de los dioses, el multiplicador
de las deidades, con alegría, en primer lugar, envió a buscar a Soma en la batalla,
quien tenía el rocío para sus armas (1).
Sakra dijo: —Oh Sudhākara, 165 procede a la destrucción de los demonios y a
lograr la victoria de los dioses y ayuda al poseedor de la soga 166(2). Estás dotado
de una energía incomparable, el señor de todos los cuerpos luminosos, el señor
incluso del sol. Las personas que conocen los jugos te consideran idéntico a todos
los jugos (3). El aumento y la disminución se manifiestan en el océano y su
órbita. Adjuntando tiempo al universo que estás creando días y noches (4). La
sombra de la tierra, que se asemeja a un cabello, existe en tu cuerpo. Incluso los
Somadevas, que nacen de las estrellas, no lo saben (5). Existes por encima del
camino del sol y otros cuerpos luminosos. Disipando la oscuridad con tu propio
cuerpo y rayos iluminas el mundo (6). Eres de rayos blancos y cuerpo fresco, amo
de los cuerpos luminosos, tienes una liebre en tu regazo, el alma ivisible de la
época, eres adorado en los sacrificios, el jugo de los sacrificios, eterno, el rey de
las plantas, la fuente de acción, nacidas de agua, de rayos fríos, mina de ambrosía,
inconstantes y tienen caballos blancos. Eres la gracia de los seres hermosos, el
Soma de los Somadevas y el más bello de todos los mundos. Disipas las tinieblas
y eres el rey de los rayos. ¿Acompañas a Varuna y su ejército y destruyes la ilusión
demonaica que nos ha quemado en la batalla? (7-10).
Soma dijo: —Oh señor del universo, oh rey de los dioses, haré lo que me has
pedido para la batalla. Vierto el rocío que puede disipar la ilusión demonaica
(11). Contempla en este gran encuentro a los Dānavas consumidos por mi frío,
cubiertos de deudas, despojados de sus poderes ilusorios y altivez (12).
Vaishampāyana dijo: —Como masas de nubes, las humeantes lluvias de
derechos, descargadas por la luna, envolvieron a todos los espantosos Dānavas
(13). Con el derramamiento de rocío y golpes de sogas, Varuna, el sostenedor de
la soga y la luna de rayos blancos comenzó a matar a los demonios en esa gran
batalla (14). Echando agua en el campo de batalla y peleando con la soga y el frío
esos dos señores del agua empezaron a oscilar como dos océanos hinchados
(15). Como el mundo está envuelto con la nube de Pravartaka que descarga
copiosas lluvias en el momento de la disolución universal, el ejército de Danava
fue cubierto de agua por Varuna y Soma (16). Tomando los rayos y la soga la luna
y Varuna destruyeron la ilusión del Daitya (17). Agotados por el agua fría y
encadenados por la soga, los Daityas, como montañas despojadas de sus cimas, se
volvió (extremadamente) inactivo (18). Muertos por la luna, aplastados por el frío
y con el cuerpo cubierto de rocío, esos Daityas comenzaron a caer como fuego
apagado (19). Los diversos carros de los demonios, despojados de brillo,
comenzaron a caer y subir en el cielo (20). El Dānava Maya volvió a mostrar otra
gran ilusión ante los Dānavas que habían sido cubiertos de rocío y atados con la
soga (21). Luego extendió en el cielo una extensa ilusión montañosa que recorría
todas partes a voluntad creada por su hijo Krouncha. Estaba cubierto de piedras y
rocas. Sus picos estaban cubiertos de árboles enormes, sus cuevas estaban llenas
de árboles y estaba infestada de leones, tigres y elefantes. Abundaba en ciervos
que emitían gritos y árboles sacudidos por el viento (22-24). Con un aguacero de
rocas y árboles, esa ilusión montañosa mató a los dioses y revivió a los Dānavas
(25). Entonces la ilusión, creada por la luna y Varuna, se disipó y la ilusión de
Maya cubrió a los dioses en el campo de batalla con nubes de hierro y rocas
(26). La tierra, ya irregular por la acumulación de montañas y llena de árboles,
estaba tan densamente cubierta de montañas que nadie podría atravesarla
(27). Algunos dioses fueron heridos con piedras, algunos fueron atacados con
piedras y algunos fueron rodeados de árboles en esa batalla (28). Excepto el
poseedor del garrote (Vishnu), todos los soldados celestiales perdieron sus arcos y
se rompieron sus armas. Y todos quedaron inactivos (29). Pero ese hermoso señor
del universo, Gadhādhara, aunque estaba destinado en la batalla, no estaba en lo
más mínimo agitado o alterado de ira debido a su paciencia (30). Para presenciar
el asalto de los dioses y demonios, Jānārddana, familiarizado con el conocimiento
del tiempo adecuado, parecido a la nube que aparece en el momento de la
disolución universal, esperó la hora adecuada en el campo de batalla (31).
Entonces, en el campo de batalla, ordenó que el fuego y el aire destruyeran la
ilusión creada por Maya (32). Estar unidos entre sí y aumentar el fuego creciente
de las llamas y el aire, a las órdenes de Vishnu, destruyó esa ilusión (33). Por ese
fuego creciente de curso salvaje y el aire esa ilusión montañosa fue consumida y
destruida en esa gran batalla (34). El aire, asistido por el fuego, aumentó así en el
momento de la disolución universal. Y el fuego asistido por aire consumió al
ejército de demonios (35). Tan pronto como sopló el viento, el fuego lo
siguió; parecía como si el fuego y el aire se divirtieran en medio del ejército de
demonios (36). Cuando todos los Dānavas fueron consumidos y sus autos
comenzaron a caer, cuando el fuego logró cumplir su función, cuando los carros
desistieron de matar a los demonios que caían por todos lados rápidamente como
el aire, cuando los Daityas se volvieron inactivos y los tres mundos se liberaron de
las ataduras, los dioses enviaron con alegría gritos de victoria de todos lados (37-
39). Cuando el dios de los mil ojos logró la victoria y el demonio Maya se encontró
con desconcierto, todos los cuartos se aclararon y las representaciones religiosas
comenzaron a extenderse (40). Se despejó el camino de la luna, se colocó el sol en
su curso, todos los elementos volvieron a su orden natural y los hombres,
aficionados a la buena conducta, se sintieron a gusto (41). El Regente de los
muertos comenzó a realizar su trabajo sin distinción alguna, se ofrecían oblaciones
al fuego, los dioses tenían derecho a participar de sus porciones en las ofrendas de
sacrificio y averiguar la utilidad de la región celeste (42). Los regentes, de los
cuartos, Comenzaron a extenderse en sus respectivas provincias, personas puras,
empeñadas en continuar Tapas, comenzaron a florecer y hubo ausencia de hombres
impíos (43). Los partidarios de los dioses estaban encantados y los de los Daityas
deprimidos. La virtud asumió la forma de tres piernas y el vicio la de una sola
pierna (44). La gran puerta se mantuvo abierta y los caminos a la moralidad
surgieron y todos los Ashramas y Varnas del mundo comenzaron a observar sus
propios deberes (45). Los reyes errantes comenzaron a proteger a sus propios
súbditos y se cantaron himnos de alabanza a los dioses (46). Todos los pecados
fueron removidos, el terrible orgullo fue pacificado y la batalla del fuego y el aire
terminó. La gente les otorgó superioridad porque lograron la victoria
(47). comenzó a florecer y hubo ausencia de hombres impíos (43). Los partidarios
de los dioses estaban encantados y los de los Daityas deprimidos. La virtud asumió
la forma de tres piernas y el vicio la de una sola pierna (44). La gran puerta se
mantuvo abierta y los caminos a la moralidad surgieron y todos los Ashramas y
Varnas del mundo comenzaron a observar sus propios deberes (45). Los reyes
errantes comenzaron a proteger a sus propios súbditos y se cantaron himnos de
alabanza a los dioses (46). Todos los pecados fueron removidos, el terrible orgullo
fue pacificado y la batalla del fuego y el aire terminó. La gente les otorgó
superioridad porque lograron la victoria (47). comenzó a florecer y hubo ausencia
de hombres impíos (43). Los partidarios de los dioses estaban encantados y los de
los Daityas deprimidos. La virtud asumió la forma de tres piernas y el vicio la de
una sola pierna (44). La gran puerta se mantuvo abierta y los caminos a la
moralidad surgieron y todos los Ashramas y Varnas del mundo comenzaron a
observar sus propios deberes (45). Los reyes errantes comenzaron a proteger a sus
propios súbditos y se cantaron himnos de alabanza a los dioses (46). Todos los
pecados fueron removidos, el terrible orgullo fue pacificado y la batalla del fuego
y el aire terminó. La gente les otorgó superioridad porque lograron la victoria
(47). La gran puerta se mantuvo abierta y los caminos a la moralidad surgieron y
todos los Ashramas y Varnas del mundo comenzaron a observar sus propios
deberes (45). Los reyes errantes comenzaron a proteger a sus propios súbditos y se
cantaron himnos de alabanza a los dioses (46). Todos los pecados fueron
removidos, el terrible orgullo fue pacificado y la batalla del fuego y el aire
terminó. La gente les otorgó superioridad porque lograron la victoria (47). La gran
puerta se mantuvo abierta y los caminos a la moralidad surgieron y todos los
Ashramas y Varnas del mundo comenzaron a observar sus propios deberes
(45). Los reyes errantes comenzaron a proteger a sus propios súbditos y se cantaron
himnos de alabanza a los dioses (46). Todos los pecados fueron removidos, el
terrible orgullo fue pacificado y la batalla del fuego y el aire terminó. La gente les
otorgó superioridad porque lograron la victoria (47).
Al enterarse del miedo al aire y al fuego entre los asuras, el conocido Dānava,
de nombre Kālanemi, apareció en el campo de batalla (48). Su corona estaba
adornada con crestas refulgentes como el sol; estaba adornado con Angada y sus
cien brazos estaban adornados con cien armas plateadas enormes como el monte
Mandāra. Tenía cien caras y cien cabezas. Ese hermoso demonio apareció allí
como una montaña con cien picos (49–56). Brillaba allí como un fuego creciente
sobre un montón de hierba en la temporada de verano. Sus cabellos estaban
ahumados, sus barbas eran verdes; tenía dientes enormes y su rostro estaba
adornado con labios. Vivía en el espacio intermedio de los tres mundos con un
cuerpo enorme de dimensión muy grande. Con sus manos levantaba el cielo, con
sus pies tiraba las montañas, y con su aliento disipaba las nubes sobrecargadas de
contenido acuoso (51–53). Ese Dānava, de ojos rojos y expansivos que se veían
mal y poderoso como Indra, era como si consumiera y rugiera a los dioses y
cubriera los diez cuartos. Vieron que Dānava se acercaba como la orgullosa y
hambrienta muerte en el momento de la disolución universal (54-55). Levantando
los dedos de su banda derecha teniendo una hermosa palma, elevada, adornada con
protectores de dedos bien pulidos, cubierta con guirnaldas y altas como montañas
en movimiento, que Dānava estaba, como si estuviera diciendo "levanta a los
demonios muertos" (56- 57). Vieron que Dānava se acercaba como la orgullosa y
hambrienta muerte en el momento de la disolución universal (54-55). Levantando
los dedos de su banda derecha teniendo una hermosa palma, elevada, adornada con
protectores de dedos bien pulidos, cubierta con guirnaldas y altas como montañas
en movimiento, que Dānava estaba, como si estuviera diciendo "levanta a los
demonios muertos" (56- 57). Vieron que Dānava se acercaba como la orgullosa y
hambrienta muerte en el momento de la disolución universal (54-55). Levantando
los dedos de su banda derecha teniendo una hermosa palma, elevada, adornada con
protectores de dedos bien pulidos, cubierta con guirnaldas y altas como montañas
en movimiento, que Dānava estaba, como si estuviera diciendo "levanta a los
demonios muertos" (56- 57).
Los celestiales, abrumados por el miedo, vieron en la batalla a Kālanemi,
como la muerte misma para sus enemigos (58). Las criaturas vieron que Kālanemi
procedía como el segundo Nārāyana de tres pasos (59). Levantando su pie
delantero y siendo sacudido por el viento su vestido, ese demonio, infundiendo
terror a los dioses, llegó al campo de batalla (60). Unido al rey Asura, Maya
Kālanemi comenzó a avanzar en la batalla. Aparecieron como Indra y Vishnu
(61). Al contemplar el terrible acercamiento de Kālanemi como la muerte misma,
todos los dioses se llenaron de ansiedad (62).
Este es un nombre de la luna. Según la mitología hindú, la luna es la mina de
[ 165 ] néctar.
Jane = amejaya dijo: —Oh Brahman, después de regresar con el Brahmā nacido
del agua a su propia región, ¿qué hizo el dios de los dioses Vaikuntha (1)? Después
de la finalización de la masacre de los Daityas, ¿por qué la deidad nacida del agua
se llevó a Vishnu, que había sido honrado por los dioses, a su propia región
(2)? ¿Qué tipo de Yoga practica el Señor Brahmā, el Creador de las criaturas, y
qué tipo de regulaciones observa? Y qué tipo de regiones es la de Brahmā (3)
¿Cómo logra este gran universo la prosperidad adorada por los dioses y Asuras?
cuando no se queda allí (4) ¿Cómo se acuesta a descansar al final del verano y se
despierta con la llegada de las lluvias? ¿Cómo él, viviendo en la región de Brahmā,
lleva a cabo la obra del mundo (5)? ¡Oh, el principal de los Brāhmanas! Deseo
escuchar verdaderamente sobre la conducta celestial de este Señor en la tierra de
los dioses (6).
Vaishampāyana dijo: —Escucha ahora detenidamente los hechos de Nārāyana
antes de escuchar cómo se divirtió con Brahmā después de regresar a su región
(7). Su curso es muy sutil de acuerdo con su deseo que ni siquiera los dioses pueden
conocer. Oye, oh rey, lo que te contaré (8). Este Señor Nārāyana es idéntico a los
tres mundos y los tres mundos también están impregnados por él. Es idéntico a los
dioses del cielo y ellos también son idénticos a él (9). Muchas personas, deseosas
de ir al otro extremo del mundo, no pueden ver su fin. Este Mādhava es el fin de
todo (10). Escuche un relato de sus hechos en el Brahmaloka en los días de antaño,
cuya verdadera forma está oculta por los sentidos como en la oscuridad y a quien
los dioses buscan (11),
Reparar a la región de Brahmā y contemplar la dignidad del abuelo Vishnu
honró a todos los Rishis con obras aprobadas por los Vedas (12). Habiendo
realizado los ritos de la primera parte del día, el muy enérgico Vishnu vino al fuego
donde los grandes Rishis ofrecían oblaciones por la mañana (13). Vio su propio
cuerpo colocado de manera excelente en medio del sacrificio, adorado con
oblaciones por los grandes Rishis y comiendo su propia parte de las ofrendas de
sacrificio (14). Habiendo saludado a los adoradores Rishis de la energía Brahma,
Nārāyana, que está más allá de la comprensión del pensamiento, comenzó a
recorrer la eterna región de Brahma (15). Caminando allí en el sacrificio vio
cientos de postes de sacrificio adornados con las cimas de Chashālas 169y marcado
por los santos Brāhmana (16). Oler el humo de las oblaciones, escuchar el sonido
del canto de los Vedas por los nacidos dos veces y contemplar su propio yo adorado
en forma de sacrificio, comenzó a desplazarse hasta allí (17). Tomando la hierba
sagrada y Arghya 170en sus manos, las deidades cortesanas y los Rishis le dijeron
(18): - "Cualquier poder que exista en los dioses emana de Nārāyana y todo lo que
emprendan las deidades que también proceda de Madhusudana (19). Ese Vishnu
eterno es la región del Soma y el fuego, de los que la gente escucha a los sabios
(20). Así como la cuajada se produce a partir de la leche y la mantequilla clarificada
de la cuajada, cuando el cuerpo y los sentidos se agitan en virtud de la meditación,
el mundo se origina en Janārddana (21). La gran alma es comprendida por los
sentidos y los cinco grandes elementos, de modo que Hari es comprendido por los
dioses, los Vedas y todos los mundos (22). Como en este mundo de los hombres,
la relación entre los cinco elementos y los sentidos se percibe así la fuerza y La
prosperidad de los dioses en la región celestial se originó en Vishnu (23).Este
Nārāyana independiente y altamente sagrado, que es el hilo de los mundos y que
confiere frutos de sacrificios a quienes los realizan, es adorado con Mantras como
el Mantra mismo (24) ".
Los Rishis dijeron: —Oh más importante de los celestiales, oh tú de gran
refulgencia, oh deidad del ombligo de loto, ¿has venido con facilidad? Acepta esta
ofrenda de sacrificio ofrecida de acuerdo con los Mantras (25). Tú eres el vaso
sagrado de esta agua santificada en el sacrificio. Siempre fuiste conocido como el
invitado mencionado en los Mantras y ahora te has vuelto visible (26). ¡Oh,
Nārāyana! Después de tu partida al campo de batalla, nuestras obras no fueron
emprendidas, porque un sacrificio, sin Vishnu, nunca está autorizado (27). Hoy
adquiriremos el fruto del sacrificio celebrado con regalos. Te estás viendo adorado
por todos nosotros (28). Al decir "Así sea", el Señor, a cambio, adoró a los
Brāhmanas. El abuelo Brahmā, que estaba en su región, estaba encantado con eso
(29).
Un anillo de madera en la parte superior de un poste de sacrificio.
[ 169 ]
Vaishampayana dijo: —Habiendo sido adorado así por los Rishis, el Señor entró
en la morada celestial de Brahmā, la ermita de Nārāyana como se describe en los
Puranas (1). Habiendo honrado con deleite a todos esos Rishis e inclinado ante la
Deidad Primera, Brahmā, que brota del loto, entró en la región mencionada
anteriormente (2). Habiendo entrado en la ermita de Narayana que lleva su
nombre, el Señor dejó todas sus armas (3). Vio allí su propia morada que se
asemeja a un océano, llena de los dioses y los inmortales Rishis (4). Esa morada
estaba cubierta con Samvartaka y otras nubes, envuelta en la oscuridad de la región
estrellada y estaba fuera del alcance de los dioses y demonios (5). Allí no soplan
los vientos y no brillan el sol y la luna. Estaba envuelto con la refulgencia del
cuerpo de la Deidad del ombligo de loto (6). Entrando allí llevando mechones
enmarañados y teniendo mil cabezas, el Señor comenzó a hacer arreglos para
acostarse (7). El sueño de muerte, de ojos oscuros y de estar informado de los
últimos días de los hombres, apareció ante esa deidad suprema (8). Por haber
adquirido el dominio de sus sentidos, Hari, el más destacado de los observadores
de los votos, se tendió en un lecho celestial fresco como el agua del océano
(9).171 Los Rishis y los Dioses comenzaron a adorar al gran Omnipotente Vishnu,
por lo que se fueron a dormir por la creación del universo (10). 172 Cuando estaba
dormido, brotó de su ombligo un loto, muy refulgente como el sol (destinado al)
asiento del Patriarca Brahmā, que es tanto el principio como el fin (11). Ese loto
tenía mil pétalos, una tonalidad hermosa, era tierno y bien adornado. Alzando su
mano, que es el hilo del deseo prístino, el gran Muni Brahmā hace girar la rueda
de los cambios de todos los mundos provocados por el tiempo (12). 173De su boca
salen los Patriarcas sacudidos por el viento de su aliento. A veces se caen ya veces
suben (13). Los seres humanos, así creados por él, son nuevamente divididos por
Brahmā en cuatro órdenes. Y luego, al realizar las obras establecidas en los Vedas,
alcanzan sus respectivas metas (14). Incluso el propio Brahmā y los inmortales
Rishis no pueden comprender a Vishnu, por lo que se dedica al Yoga del sueño y
se cubre con Tamas 174 (15). Esos santos Brāhmana, encabezados por el abuelo, no
pueden averiguar cuándo está dormido Nārāyana y cuándo se sienta en su cama
(16). ¿Quién está despierto en este cuerpo? Quien esta dormido ¿Quién, siendo
capaz, no realiza una obra? ¿Quién disfruta de los diversos objetos de
placer? ¿Quién es refulgente? ¿Y quién es más sutil que lo sutil mismo (17)?
Mediante los diversos argumentos expuestos en Srutis, los Rishis buscan
descubrir Su existencia. Por nacimiento o acción nadie puede encontrarlo (18). Los
antiguos Rishis han cantado sus glorias en los Purānas y su historia puede ser
conocida por las canciones compuestas por él (19). Su historia antigua también se
escucha entre los dioses. Después de los grandes Purānas no existe ningún otro
registro de sus hechos (20). Todos los Srutis, relacionados con los Vedas y las
costumbres y prácticas de la humanidad, están llenos de un relato de la destreza de
ese dios de los dioses (21). El Señor, origen de todas las criaturas, aparece en el
momento de la creación de todos los mundos. Y Madhusudana permanece
despierto por la destrucción de los Dānavas (22). Cuando este Purusha inmortal se
duerme, ni siquiera los dioses pueden mirarlo. Se va a dormir al final del verano y
se despierta después de que terminan las lluvias (13). Es idéntico a los Vedas, los
sacrificios y varios otros ritos complementarios. Este principal de los Purushas es
el curso de los sacrificios que se ha descrito (24). Cuando se duerme todos los
sacrificios, santificados porMantras, llegan a su fin. Y Madhusudana se levanta
cuando se realizan los sacrificios otoñales (25). Cuando Vishnu se va a dormir,
Purandara, el señor de las aguas, realiza todos sus deberes y vierte agua (26). La
ilusión de la oscuridad, el sueño, que existe en el mundo y que es como una noche
de muerte para los reyes, trae la ruina a quienes se matan unos a otros peleando
(27). Con su cuerpo de tinieblas destruye las noches y los días. Y esta espantosa
ilusión roba la mitad de la vida de todas las criaturas del mundo (28). Al estar
poseídos por este sueño y bostezando repetidamente, algunas personas no pueden
soportar su poder como si estuvieran a punto de ahogarse en un vasto océano
(29). Este sueño, engendrado por la comida o el trabajo de los mortales en este
mundo, no conduce al bienestar de todos (30). Crece debilitado después de la
terminación del sueño de las criaturas en este mundo; y esto, en el momento de su
muerte, destruye todos sus aires vitales (31). Entre los dioses, ninguno, excepto
Nārāyana, puede resistir el poder de este sueño. Esta Māyā o ilusión es la
compañera, engendrada por su propio cuerpo, de Vishnu, quien destruye todo
(32). Ese, de ojos de loto, se vio en el rostro de Nārāyanā. Éste, que aturde a todas
las criaturas, devora todos los mundos en poco tiempo (33). Para el behoof de la
humanidad, Vishnu la guarda. Ella es adorada por todos como una dama casta sirve
a su esposo (34). Siendo poseído por este sueño y habiendo aturdido al mundo
eterno, el Señor Vishnu durmió en la ermita de Nārāyana (35). Cuando esa deidad
de alma elevada estaba así dormida, miles de años pasaron con el más excelente
de los ciclos. en el momento de su muerte, destruye todos sus aires vitales
(31). Entre los dioses, ninguno, excepto Nārāyana, puede resistir el poder de este
sueño. Esta Māyā o ilusión es la compañera, engendrada por su propio cuerpo, de
Vishnu, quien destruye todo (32). Ese, de ojos de loto, se vio en el rostro de
Nārāyanā. Éste, que aturde a todas las criaturas, devora todos los mundos en poco
tiempo (33). Para el behoof de la humanidad, Vishnu la guarda. Ella es adorada
por todos como una dama casta sirve a su esposo (34). Siendo poseído por este
sueño y habiendo aturdido al mundo eterno, el Señor Vishnu durmió en la ermita
de Nārāyana (35). Cuando esa deidad de alma elevada estaba así dormida, miles
de años pasaron con el más excelente de los ciclos. en el momento de su muerte,
destruye todos sus aires vitales (31). Entre los dioses, ninguno, excepto Nārāyana,
puede resistir el poder de este sueño. Esta Māyā o ilusión es la compañera,
engendrada por su propio cuerpo, de Vishnu, quien destruye todo (32). Ese, de ojos
de loto, se vio en el rostro de Nārāyanā. Éste, que aturde a todas las criaturas,
devora todos los mundos en poco tiempo (33). Para el behoof de la humanidad,
Vishnu la guarda. Ella es adorada por todos como una dama casta sirve a su esposo
(34). Siendo poseído por este sueño y habiendo aturdido al mundo eterno, el Señor
Vishnu durmió en la ermita de Nārāyana (35). Cuando esa deidad de alma elevada
estaba así dormida, miles de años pasaron con el más excelente de los ciclos. Esta
Māyā o ilusión es la compañera, engendrada por su propio cuerpo, de Vishnu,
quien destruye todo (32). Ese, de ojos de loto, se vio en el rostro de Nārāyanā. Éste,
que aturde a todas las criaturas, devora todos los mundos en poco tiempo (33). Para
el behoof de la humanidad, Vishnu la guarda. Ella es adorada por todos como una
dama casta sirve a su esposo (34). Siendo poseído por este sueño y habiendo
aturdido al mundo eterno, el Señor Vishnu durmió en la ermita de Nārāyana
(35). Cuando esa deidad de alma elevada estaba así dormida, miles de años pasaron
con el más excelente de los ciclos. Esta Māyā o ilusión es la compañera,
engendrada por su propio cuerpo, de Vishnu, quien destruye todo (32). Ese, de ojos
de loto, se vio en el rostro de Nārāyanā. Éste, que aturde a todas las criaturas,
devora todos los mundos en poco tiempo (33). Para el behoof de la humanidad,
Vishnu la guarda. Ella es adorada por todos como una dama casta sirve a su esposo
(34). Siendo poseído por este sueño y habiendo aturdido al mundo eterno, el Señor
Vishnu durmió en la ermita de Nārāyana (35). Cuando esa deidad de alma elevada
estaba así dormida, miles de años pasaron con el más excelente de los ciclos. Para
el behoof de la humanidad, Vishnu la guarda. Ella es adorada por todos como una
dama casta sirve a su esposo (34). Siendo poseído por este sueño y habiendo
aturdido al mundo eterno, el Señor Vishnu durmió en la ermita de Nārāyana
(35). Cuando esa deidad de alma elevada estaba así dormida, miles de años pasaron
con el más excelente de los ciclos. Para el behoof de la humanidad, Vishnu la
guarda. Ella es adorada por todos como una dama casta sirve a su esposo
(34). Siendo poseído por este sueño y habiendo aturdido al mundo eterno, el Señor
Vishnu durmió en la ermita de Nārāyana (35). Cuando esa deidad de alma elevada
estaba así dormida, miles de años pasaron con el más excelente de los
ciclos.Satya y Tretā (36). Esa deidad sumamente refulgente se despertó al final
del Dwāpara Yuga , cuando los grandes santos, al presenciar la angustia de la
humanidad, comenzaron a cantar sus glorias (37).
Los Rishis dijeron: —Oh señor, desecha este sueño engendrado por ti mismo
como una guirnalda, ya disfrutada, se deja fuera. Todos los dioses, junto con
Brahmā, están esperando verte (38). Oh Hrishikesha, todos estos Rishis
autocontrolados, bien versados en el conocimiento de Brahman y en cantar Sus
glorias, te están dando la bienvenida (39). O Vishnu, escucha las auspiciosas
palabras de estos Rishis que son idénticos a los cinco elementos, a saber, la tierra,
el éter, el fuego, el aire y el agua (40). Oh dioses, los siete Rishis, junto con todos
estos santos, están cantando con celestial y convirtiéndose en himnos tus glorias
(41). Levántate, oh tú de gran refulgencia, oh tú que tienes un ombligo de un loto
de cien pétalos, alguna obra importante de los dioses te exige (42).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo disminuido la cantidad de agua y disipado
la oscuridad, Hrishikesha se levantó brillando en su gran belleza (43). Allí vio a
todos los dioses reunidos con el Abuelo, muy afligidos por el mundo y deseosos
de hablarle algo (44). El Señor Nārāyana, con ojos aliviados del cansancio por el
sueño, les dirigió palabras llenas de razonamiento sólido y visión de futuro (45).
Vishnu dijo: - "¿De dónde sacaste tu pelea, oh dioses? ¿De quién proviene tu
miedo? ¿Quién siente una necesidad y para qué? ¿Y cómo puedo ayudarte? (46)
¿Ha ocurrido alguna calamidad en el mundo a través de los Dānavas? ¿Se han
encontrado los hombres con alguna desgracia a causa de su debilidad? Deseo saber
todo esto sin demora (47). Habiendo renunciado a mi cama más excelente, estoy
entre los Brahmavādins para abarcar tu bienestar. ¿Qué puedo hacer por ti ( 48)? "
Este es un relato alegórico del Samadhi o meditación devota de Vishnu.
[ 171 ]
Vaishampayana dijo: —Decir 'así sea' el Señor, con el tono de una nube y la voz
como sus murmullos en un día injusto, se fue con los dioses como una montaña
cubierta de nubes (1). En ese momento, Hari, que tenía una persona de color azul
oscuro, se puso brillantes mechones enmarañados con crestas de pedrería y perlas
como una nube con la luna (2). En su pecho espacioso, cuyos cabellos erguidos,
estaba la marca mística de Srivatsa (3). Llevaba dos piezas de vestiduras amarillas
que el eterno Hari, el preceptor del mundo, parecía una montaña cubierta de nubes
vespertinas (4). Cuando comenzó a avanzar a lomos de Garuda, la Deidad nacida
del loto (Brahmā) y los dioses, con los ojos fijos en él, comenzaron a seguirlo
(5). Habiendo llegado a la montaña de piedras preciosas en poco tiempo, vieron el
salón de actos construido según sus propios corazones (6). Fue construido en la
cima del monte Sumeru y refulgente como el sol. Sus pilares estaban hechos de
oro y sus portales estaban coronados de diamantes. Contenía diversas pinturas
debido a que fue construida por la mente y cientos de autos. Sus ventanas estaban
cubiertas con redes de piedras preciosas. Podía ir a cualquier lugar a voluntad y
estaba adornado con joyas. Estaba lleno de muchos tipos de joyas y flores hechas
de varios metales. Ese salón de reuniones celestial, lleno de ilusión celestial, fue
construido por Viswakarmān Podía ir a cualquier lugar a voluntad y estaba
adornado con joyas. Estaba lleno de muchos tipos de joyas y flores hechas de
varios metales. Ese salón de reuniones celestial, lleno de ilusión celestial, fue
construido por Viswakarmān Podía ir a cualquier lugar a voluntad y estaba
adornado con joyas. Estaba lleno de muchos tipos de joyas y flores hechas de
varios metales. Ese salón de reuniones celestial, lleno de ilusión celestial, fue
construido por Viswakarmān176 (7-9). Todos los dioses, con mentes encantadas, se
sentaron debidamente en los asientos debidamente asignados a cada uno de ellos,
en ese auspicioso salón de actos (10). Se sentaron en autos, asientos,
Bhadrāsanas, 177 Pithas, 178 y asientos de Kutha 179 (11). Entonces, a la orden de
Brahmā, el viento Prabhanjana comenzó a patrullar por todos los lados del salón
de actos para que no surgiera ningún sonido (12). Cuando todo quedó en silencio
y en calma en esa asamblea de los dioses, la Tierra comenzó a dirigirse a ellos
lastimeramente con relatos lastimosos (13).
La Tierra dijo: —Oh Dios, tú me sostienes. Por ti el universo entero ha sido
sostenido. Estás protegiendo a las criaturas y tres mundos (14). Todo lo que
sostienes con tu energía y fuerza, luego lo hago por tu favor (15). Lo que tú
sostienes, yo lo guardo y lo que tú no sostienes, yo tampoco lo guardo. No hay
ningún elemento en el universo que no puedas sostener (16). ¡Oh, señor Nārāyana
!, en varios ciclos me liberas de mi carga para el cuidado del mundo (17). Siendo
poseído por tu energía, me he ido a la región de abajo. Oh el más importante de los
dioses, estoy a tu merced. Sálvame tú (18). Me han asaltado los malvados Dānavas
y Rākshasas. Tú eres mi eterno salvador y siempre estoy a tu merced (19). Sé
cientos de veces que mientras no busque refugio con Nārāyana, quien me libera de
todas las cargas, estaré bajo la influencia de un gran temor (20). Antes de que
Brahmā instituyera la agricultura, la mercadería y otros medios de subsistencia, en
los días de antaño, mi dimensión era reducida. Atándome dos grandes Asuras,
hechos de tierra, nacieron antes (21). Mientras este Vishnu de alma elevada dormía
en las profundidades poderosas, se originaron en la suciedad de sus oídos y
permanecieron como dos troncos de madera (22). Enviado por el Abuelo, el aire,
en forma de aliento vital, entró en el cuerpo de esos dos Dānavas. Entonces,
cubriendo el cielo, esos dos grandes Asuras comenzaron a crecer (23). Brahma los
tocó gradualmente a ambos que estaban dotados de respiraciones vitales. Uno de
ellos parecía blando y el otro duro (24). El Señor Brahmā, nacido en el agua, les
dio nombres. El que era blando se llamaba Madhu y el otro, que era duro, se
llamaba Kaitava (25). Cuando esos dos Daityas fueron nombrados así, regocijados
con el orgullo de su fuerza y sin miedo, comenzaron a recorrer el mundo
convertidos en una sola capa de agua, buscando la batalla (26). Al contemplarlos,
se acercan a Brahmā, el abuelo de todos, desaparecido en el agua del océano
universal (27). El abuelo de cuatro bocas deseaba vivir en secreto en el loto que
brotaba del ombligo de Vishnu, con el ombligo de loto (28). Cuando los nietos de
Nārāyana, Madhu y Kaitava, vivieron así en el agua, ellos, que vivieron allí durante
muchos años, no estaban en lo más mínimo agitados (29). Entonces, después de
muchos años, esos dos demonios, Madhu y Kaitava, llegaron al lugar donde estaba
estacionado Brahmā (30). Contemplando esos dos espantosos, Dānavas
incontenibles y de enorme cuerpo, Brahmā, con el tallo del loto, perturbaba a
Nārāyana. Entonces, la Deidad del ombligo de loto sumamente refulgente se
levantó de su cama (31). En ese momento los tres mundos estaban cubiertos de
agua y por eso en esa lámina de agua tuvo lugar un terrible encuentro entre
Nārāyana y Madhu y Kaitava (32). Esa terrible batalla continuó durante mil años
y esos dos Dānavas no experimentaron el menor agotamiento en el encuentro
(33). Después de mucho tiempo, esos dos Dānavas, terribles en la batalla, con un
corazón encantado, le dijeron al Señor Nārāyana. "Nos ha complacido mucho
pelear contigo. Tú eres nuestra muerte más deseable. Haz nuestra destrucción en
un lugar de la tierra que no está lleno de agua (34-35). Oh, el principal de los dioses,
Atrapando a estos dos demonios con sus brazos en batalla, Nārāyana los
atacó. A continuación, Madhu y Kaitava se encontraron con la muerte (37). Así
asesinados, esos dos Dāityas estaban saturados de agua. Luego, sus dos cuerpos se
fusionaron en uno. Y luego, revueltos por las olas del agua, comenzaron a
descargar grasa. El agua estaba cubierta de grasa.
¡Oh, inmaculado! Entonces desaparecieron y el Señor Nārāyana nuevamente
se dedicó a la obra de la creación (38-39). Debido a que estoy cubierto con la grasa
de los demonios Madhu y Kaitava, he pasado por el nombre de Medini . Me he
convertido en el universo eterno por el poder de la deidad del ombligo de loto (40).
Asumiendo nuevamente la forma de un jabalí en presencia del Muni
Mārkandeya, el Señor me levantó del agua con un colmillo (41). De nuevo, en otro
momento, antes de tu presencia ardiente, el poderoso Vishnu me liberó del jefe
Daitya Bali (42). Ahora, oprimido y sin nadie que me proteja, he buscado refugio
en el Señor del universo Gadādhara, que siempre ha querido a sus devotos (43). El
fuego es la causa del oro, el sol es la causa de las estrellas y por eso Nārāyana es
mi apoyo (44). Estoy solo sosteniendo este universo que consiste en creaciones
móviles e inmóviles. Y Gādadhara está apoyando todos estos que tengo en mi
poder (45). Deseoso de aliviarme de mi carga, el hijo de Jamadagni, Rama, por ira,
me despojó, veintiuna veces, de los Kshatriyas (46). Levantando un pilar de la
victoria, Bhrigu ' Su hijo Rāma me propició con sangre real en los ritos obsequiales
de su padre y luego se lo comunicó a Kashyapa (47). Lleno de un mal hedor
proveniente de grasa, carne y huesos y saturado con la sangre de los Kshatriyas,
aparecí ante Kashyapa como una joven damisela en su curso (48). El santo
brahmana Kashyapa me dijo entonces: "Oh tierra, ¿por qué estás tan deprimido?
¿Por qué, siendo la esposa de un héroe, observas el voto de humillación?"
(49). Entonces le dije a Kashyapa, el Patriarca del mundo: - "¡Oh, Brāhman, el
gran Bhārgava ha matado a todos mis maridos (50)! Me han despojado de todos
los poderosos Kshatriyas que viven de las armas y he perdido a mi marido. Yo no
quieras llevarme ciudades vacías (51). Por lo tanto, oh reverendo señor,
Al escuchar mis palabras, el Señor Omnipotente dijo "Que así sea". Entonces
me entregó a Manu, el rey de los hombres (53). Después de obtener los reyes
divinos de la raza Ikshāku, originarios de Manu, yo, bajo la influencia del tiempo
poderoso, pasé de las manos de un rey a las de otro (54). Cuando el Señor me
otorgó sobre el inteligente Manu, el rey de los hombres, muchos reyes, nacidos en
las familias de grandes santos, gobernaron sobre mí (55). Habiéndome
conquistado, muchos Kshatriyas heroicos se han ido a la región celestial. Bajo la
influencia del tiempo han desaparecido en mí (56). Los poderosos Kshatriyas,
siempre victoriosos en la batalla, lucharon por mí en este mundo entre sí y todavía
han estado luchando incluso ahora (57). Este es el fin del destino enviado por ti. Si
tienes encomienda para mí, si deseas aliviarme de mi carga, organiza una guerra
para la destrucción de los reyes por el nombre del mundo. Que el bello poseedor
del disco me conceda protección (58–59). Que Nārāyana me ordene a quien he
venido en busca de ayuda, oprimido con una carga, si él cree adecuado que me
alivie de ella (60).
Fue el arquitecto de los dioses.
[ 176 ]
Hablando con propiedad, no eran monos sino una raza bárbara que vivía en una
[ 185 ] provincia del sur de la India.
CAPÍTULO LV RESPUESTA DE VISHNU.
La madre de Kuvera.
[ 193 ]
Como no se aprecia amor por un hijo que no nace, tampoco se debe sentir
[ 203 ] ningún apego por él, que ha muerto tan pronto como nace.
Los diversos ritos que se realizan a partir del nacimiento de un niño.
[ 204 ]
Vaishampayana dijo: —Vasudeva ya había oído hablar del hijo, más hermoso que
la luna, al que dio a luz Rohini en la aldea de Vraja (1). Él, sin demora, le dijo al
lechero Nanda, con dulces palabras: "Ve rápidamente a Vraja con Yashodā.
Habiendo realizado los diversos ritos posteriores a su nacimiento, crías felizmente
en Vraja a esos dos niños (2-3). proteger en Vraja a ese hijo mío a quien Rohini ha
dado a luz. Entonces se mencionará mi nombre como hijo en la lista de las melenas
ancestrales (4). Por desgracia, no he podido ver el rostro de mi único hijo . Aunque
soy sabio, esto está robando mi sabiduría (5). Temo especialmente que esto haya
causado a Kansa porque no siente la menor misericordia cuando mata a los niños.
Además de varios otros peligros que amenazan a los niños en este mundo. Por lo
tanto, Oh Nanda , cuida de Rohini ' s hijo como tú lo haces con el tuyo (6-7). Mi
hijo es el mayor y su hijo es el menor. La importancia de sus nombres también es
la misma. Por tanto, críalos con el mismo cuidado (8). Ambos tienen la misma
edad. Por favor, mira, oh lechero, para que puedan crecer bajo tu cuidado y tu
gracia Vraja (9). En su infancia, todos toman su propio camino, se vuelven
traviesos y cometen errores. Por lo tanto, entrénelos con mucho cuidado
(10). Nunca hagas tus establos de vacas en Vrindavana porque existe todo el miedo
al malvado Keshi, a varios reptiles, insectos y buitres. Protege a esos dos
muchachos de las vacas y terneros en el establo (11-12). Oh Nanda, la noche casi
ha terminado. Ve pronto a Vraja. Mira, los pájaros del sur también te piden que lo
hagas "(13). La importancia de sus nombres también es la misma. Por tanto, críalos
con el mismo cuidado (8). Ambos tienen la misma edad. Por favor, mira, oh
lechero, para que puedan crecer bajo tu cuidado y tu gracia Vraja (9). En su
infancia, todos toman su propio camino, se vuelven traviesos y cometen
errores. Por lo tanto, entrénelos con mucho cuidado (10). Nunca hagas tus establos
de vacas en Vrindavana porque existe todo el miedo al malvado Keshi, a varios
reptiles, insectos y buitres. Protege a esos dos muchachos de las vacas y terneros
en el establo (11-12). Oh Nanda, la noche casi ha terminado. Ve pronto a
Vraja. Mira, los pájaros del sur también te piden que lo hagas "(13). La importancia
de sus nombres también es la misma. Por tanto, críalos con el mismo cuidado
(8). Ambos tienen la misma edad. Por favor, mira, oh lechero, para que puedan
crecer bajo tu cuidado y tu gracia Vraja (9). En su infancia, todos toman su propio
camino, se vuelven traviesos y cometen errores. Por lo tanto, entrénelos con mucho
cuidado (10). Nunca hagas tus establos de vacas en Vrindavana porque existe todo
el miedo al malvado Keshi, a varios reptiles, insectos y buitres. Protege a esos dos
muchachos de las vacas y terneros en el establo (11-12). Oh Nanda, la noche casi
ha terminado. Ve pronto a Vraja. Mira, los pájaros del sur también te piden que lo
hagas "(13). todos toman su propio camino, se vuelven traviesos y cometen
errores. Por lo tanto, entrénelos con mucho cuidado (10). Nunca hagas tus establos
de vacas en Vrindavana porque existe todo el miedo al malvado Keshi, a varios
reptiles, insectos y buitres. Protege a esos dos muchachos de las vacas y terneros
en el establo (11-12). Oh Nanda, la noche casi ha terminado. Ve pronto a
Vraja. Mira, los pájaros del sur también te piden que lo hagas "(13). todos toman
su propio camino, se vuelven traviesos y cometen errores. Por lo tanto, entrénelos
con mucho cuidado (10). Nunca hagas tus establos de vacas en Vrindavana porque
existe todo el miedo al malvado Keshi, a varios reptiles, insectos y buitres. Protege
a esos dos muchachos de las vacas y terneros en el establo (11-12). Oh Nanda, la
noche casi ha terminado. Ve pronto a Vraja. Mira, los pájaros del sur también te
piden que lo hagas "(13).
Al enterarse de esta inteligencia secreta del vasudeva de mente amplia, Nanda
se sintió muy complacido y ascendió a su transporte junto con Yashoda
(14). Colocó al bebé príncipe en un vehículo que llevaban hombres a hombros
(15). Luego siguió por un camino situado en la orilla del Yamunā, rociado con
abundante agua y lleno de aire fresco (16).
Así, avanzando a cierta distancia, vio a Vraja, el encantador pueblo de vacas,
situado en la orilla del Yamunā cerca del monte Govarddhana y lleno de aire fresco
(17). Estaba adornado con animales que emitían dulces gritos, enormes árboles
cubiertos de enredaderas y vacas que daban leche y pastaban (18). Ese lugar estaba
tan hermosamente nivelado que el ganado podía ir allí cómodamente y los tanques
tenían todas las escaleras bien niveladas. Los árboles fueron arañados por las
jorobas y cuernos de los toros (19). Buitres, gatos monteses, halcones y otras aves,
que les gusta la carne y siempre los siguen, y otras bestias más poderosas que ellos,
como chacales, leopardos y leones siempre habitan allí. Y para esto, ese lugar se
llenó de grasa, tuétano y huesos (20). Ese lugar, cubierto de abundante hierba, se
llenó de aves de diversas especies y el rugido de tigres, estaba bien adornado con
árboles coronados con dulces frutos y resonaba con el auspicioso sonido de vacas
y terneros. Ese encantador pueblo estaba lleno de lecheras (21-22). Los caminos,
para el transporte, eran amplios allí. Estaba cubierto de espinas y su exterior estaba
lleno de enormes árboles caídos (23).
En toda la circunferencia había estacas fijadas en el suelo y cuerdas para las
pantorrillas; y estaba lleno de estiércol de vaca. Los templos y cabañas estaban
cubiertos de pasto (24). Estaba lleno del sonido de batir. Los funcionarios del
Estado, que poseen todos los signos de prosperidad y personas bien desarrolladas
y encantadas, siempre viven allí (25). El suelo allí estaba saturado de restos de
cuajada y los desagües estaban cubiertos de musgo y se llenaba con el sonido de
los brazaletes batidos de las lecheras (26). Los establos estaban debidamente
protegidos por puertas bien cerradas; dentro de ellos estaban las casas para las
vacas. Estaba lleno de parques infantiles de lecheros y abundaba en muchachos
con plumas de cuervo (27). Las jóvenes doncellas de los lecheros, ataviadas con
ropas azules, preparan mantequilla clarificada y, en consecuencia, sopla un aire
perfumado (28). Con la cabeza adornada con guirnaldas de flores silvestres y el
pecho cubierto con chaquetas, las lecheras, con tinajas de leche en la cabeza,
siempre andan por allí (29). El camino, en la orilla del Yamunā, también estaba
lleno de lecheras que transportaban agua. Cuando el lechero Nanda, con el corazón
encantado, entró por este camino a su aldea, se levantó un gran grito de alegría
entre los hombres de su clan. Los lecheros y ancianas salieron y lo recibieron en la
ciudad. También fue a ese delicioso lugar por su propia voluntad. Entonces, yendo
a la amada esposa de Vasudeva Rohiai, colocó allí al místico Purusha Krishna,
parecido al sol naciente (30-32). en la orilla del Yamunā, también se llenó de
lecheras que llevaban agua. Cuando el lechero Nanda, con el corazón encantado,
entró por este camino a su aldea, se levantó un gran grito de alegría entre los
hombres de su clan. Los lecheros y ancianas salieron y lo recibieron en la
ciudad. También fue a ese delicioso lugar por su propia voluntad. Entonces, yendo
a la amada esposa de Vasudeva Rohiai, colocó allí al místico Purusha Krishna,
parecido al sol naciente (30-32). en la orilla del Yamunā, también se llenó de
lecheras que llevaban agua. Cuando el lechero Nanda, con el corazón encantado,
entró por este camino a su aldea, se levantó un gran grito de alegría entre los
hombres de su clan. Los lecheros y ancianas salieron y lo recibieron en la
ciudad. También fue a ese delicioso lugar por su propia voluntad. Entonces, yendo
a la amada esposa de Vasudeva Rohiai, colocó allí al místico Purusha Krishna,
parecido al sol naciente (30-32).
Vaishampayana dijo: —Un día, Krishna de ojos de loto, con un tono azul oscuro y
un rostro hermoso, capaz de asumir formas a voluntad y llevar una pluma de
cuervo, sin estar unido a Sangkarshana, comenzó a vagar solo en ese bosque
encantador . Con la marca mística de Srivatsa en el pecho, brillaba allí como la
luna con la marca de una liebre (1-2). Sus brazos, adornados con Angadas y sus
dos patitas móviles de color leonado, brillaban allí como brillantes lotos (3). Sus
dos piezas de vestidos amarillos, que deleitaban al mundo y se asemejaban a los
filamentos de un loto, brillaban allí como las nubes del atardecer (4). Cuerdas y
varas brillaban en sus dos manos regordetas y en movimiento dedicadas al trabajo
de cuidar vacas y adoradas por los celestiales (5). Fragancia encantadora, parecida
a la de un loto azul oscuro, salía de su boca hermosa y de loto adornada con labios
pintorescos (6) Su rostro, adornado con rizos despeinados, brillaba como un loto
rodeado de abejas negras (7). En su cabeza brillaban guirnaldas de capullos de
flores de Arjuna, Kadamba y Nipa, como una guirnalda de estrellas en el cielo
(8). Ese héroe, de la tonalidad azul oscuro de las nubes de la temporada de lluvias,
con una guirnalda del mismo color alrededor del cuello, brillaba allí como el mes
de Bhādra encarnado (9). Las hojas limpias, atadas al hilo alrededor de su cuello,
brillaban allí hermosas cuando las agitaba la suave brisa levantada por las plumas
de pavo real (10). Las flores de Kadamba y Nipa brillaban en su cabeza como una
guirnalda de estrellas en el cielo (8). Ese héroe, de la tonalidad azul oscuro de las
nubes de la temporada de lluvias, con una guirnalda del mismo color alrededor del
cuello, brillaba allí como el mes de Bhādra encarnado (9). Las hojas limpias, atadas
al hilo alrededor de su cuello, brillaban allí hermosas cuando las agitaba la suave
brisa levantada por las plumas de pavo real (10). Las flores de Kadamba y Nipa
brillaban en su cabeza como una guirnalda de estrellas en el cielo (8). Ese héroe,
de la tonalidad azul oscuro de las nubes de la temporada de lluvias, con una
guirnalda del mismo color alrededor del cuello, brillaba allí como el mes de Bhādra
encarnado (9). Las hojas limpias, atadas al hilo alrededor de su cuello, brillaban
allí hermosas cuando las agitaba la suave brisa levantada por las plumas de pavo
real (10).
Así, recorriendo todos los días en el bosque que los jóvenes usaban algunos
para cantar, otros para hacer deporte y caminar y otros para hacer, por su propia
cuenta, la encantadora música de Parna y corneta para complacer a su ganado. En
ese maravilloso bosque y avivado por el encantador viento procedente de los
árboles, ese poderoso y refulgente Krishna, azul oscuro como una nube, alcanzó el
más excelente deleite. Resonaba con las notas de los pavos reales, sus cavernas
resonaban con el murmullo de las nubes que excitan la lujuria en los hombres,
estaba adornado con plátanos y cubierto con pasto recién crecido, ramitas y
lotos. Abundaba en muchas fuentes y estaba fragante con los filamentos de lotos
como el regalo de las mujeres que expresan su deseo (11-17). Mientras,
recorriendo ese bosque un día, junto con su ganado, vio allí un primer árbol de
ramas altas (18). Envuelto con hojas gruesas, estaba estacionado en la tierra como
una nube. Con su altura atravesaba la mitad del cielo y si contenía por así decirlo
el disfrute del viento (19). Cubierto de frutos de azul y de diversos colores y al que
recurrían diversas aves aparecía como una nube acompañada de un arco iris
(20). El viento y la nube eran como si vivieran simultáneamente en árboles
parecidos a casas, adornados con enredaderas y flores y encorvados por sus
enormes raíces (21). Como si por sus prístinas buenas obras, ese gran árbol, que
podía dar protección contra la lluvia y los rayos del sol, gobernara sobre otros allí
(22). Al contemplar esta higuera Bhāndiraka que se asemeja a la cima de una
montaña, el impecable Señor Krishna deseaba vivir allí (23). Entonces se dedicó a
hacer deporte allí junto con otros pastores de vacas de su edad,
Mientras Krishna comenzaba a jugar bajo el árbol Bhāndiraka, los otros
rebaños de vacas lo divertían con varios juegos salvajes (25). Los lecheros
empezaron a cantar allí y los muchachos, aficionados a divertirse, cantaron allí
muchas canciones relacionadas con Krishna (26). Cuando así empezaron a cantar
en acompañamiento con la música de Panava, el poderoso Krishna, también a
veces, tocaba su flauta y Tumvi (27).
Un día, mientras cuidaba su ganado, Krishna, que tenía los ojos de un toro, se
dirigió a la orilla del Yamunā, que abundaba en árboles adornados con enredaderas
(28). Vio el delicioso viento que soplaba sobre el agua; y el primero de los ríos
Yamunā, adornado con lirios y lotos, era como si sus olas lanzaran sus miradas
(29). Todas las escaleras de su rellano estaban bien niveladas y su agua era
dulce; tenía muchos lagos y su corriente era fuerte. Y todos los árboles (en su
orilla) fueron sacudidos por el aire acuoso (30). Resonaba con las notas de cisnes,
Karandavas y Sārasas y al que recurrían los Chakravākas y otras aves que se
distribuyen en parejas (31) Su agua estaba llena de animales acuáticos, estaba
dotada de todas las buenas cualidades, estaba abigarrada con varios flores y se
volvió amarillo por los corales nacidos en el agua (32). Las corrientes que pasaban
eran sus pies, los cisnes y las tortugas eran las marcas auspiciosas, los peces y los
cocodrilos eran sus pastas; los animales jugaban en la zanja y los hombres
formaban sus pechos alzados. Los animales agitaban su agua y sus orillas se
llenaron de ermitas. Al ver este hermoso río Yamunā, la reina del océano, Krishna,
como para embellecerla aún más, estaba yendo allí (33-41). Caminando así, vio
allí un vasto lago lleno de agua profunda y que se asemejaba al cielo coronado de
nubes. Se extendió sobre un Caminando así, vio allí un vasto lago lleno de agua
profunda y que se asemejaba al cielo coronado de nubes. Se extendió sobre
un Caminando así, vio allí un vasto lago lleno de agua profunda y que se asemejaba
al cielo coronado de nubes. Se extendió sobre unYojana e incluso los celestiales
no pudieron cruzarlo. Su agua era profunda e inmóvil como la del océano. Fue
desechado por bestias, animales acuáticos y aves acuáticas. Habiendo muchos
estanques con serpientes en su orilla, la gente, con gran dificultad, podía
atravesarlo. Estaba envuelto con humo procedente de árboles venenosos. Los
sabios, deseosos de realizar tres oblaciones en un día, no pudieron disfrutar de su
agua. Qué decir de su uso por hombres que necesitaban agua, era indigno incluso
de las bestias. Incluso los pájaros no podían volar en el cielo que lo dominaba y la
hierba se quemó en poco tiempo tan pronto como cayó sobre ella. Incluso los
dioses no pudieron acercarse a ese lago que se extiende sobre un Yojanapor todos
lados. Y los árboles estaban siendo consumidos por el terrible fuego venenoso (42–
47). Al contemplar en esa provincia libre de todas las calamidades, un lago tan
enorme a una distancia de un Krosa al norte de Vraja Krishna comenzó a pensar
(48). "¿A quién pertenece este enorme y profundo lago? Me parece a ese terrible
rey de las serpientes Kalya, parecido a un montón de colirio del que había oído
antes y que ha abandonado el océano por miedo al rey de los pájaros Garuda, que
se alimenta de serpientes, está viviendo aquí. Por él, este Yamunā, que fluye hacia
el océano, ha sido contaminado (49–51). Y por temor a ese rey de las serpientes,
nadie vive aquí. Protegido por los ministros de ese rey serpiente, haciéndole bien,
este El terrible bosque, lleno de hierba y varios árboles y enredaderas, se ha vuelto
indigno de que se recurra a él como el cielo y se lo toque como un alimento
venenoso (52–54). Los bancos, llenos de corales, árboles y enredaderas, están
siendo protegidos por sus asistentes, haciéndole bien. Y se ven dos caminos
artificiales corriendo sobre sus dos márgenes (55). Sin embargo, debería vencer a
este rey de serpientes. Debo derrotar a la serpiente de tal manera que el agua del
lago sea útil para los habitantes de Vraja, y para que soplen vientos deliciosos aquí
y las escaleras del rellano sean dignas de ser usadas (56-57). Para vencer a estos
malvados siempre siguiendo los caminos equivocados, nací como lechero y vivo
entre los rebaños de vacas (58). Por lo tanto, jugando como un niño, treparé a este
árbol Kadamba, saltaré al lago y venceré a Kalya (59). Haciendo esto, mi poder
superior de armas será conocido por todos "(60). haciéndole bien. Y se ven dos
caminos artificiales corriendo sobre sus dos márgenes (55). Sin embargo, debería
vencer a este rey de serpientes. Debo derrotar a la serpiente de tal manera que el
agua del lago sea útil para los habitantes de Vraja, y para que soplen vientos
deliciosos aquí y las escaleras del rellano sean dignas de ser usadas (56-57). Para
vencer a estos malvados siempre siguiendo los caminos equivocados, nací como
lechero y vivo entre los rebaños de vacas (58). Por lo tanto, jugando como un niño,
treparé a este árbol Kadamba, saltaré al lago y venceré a Kalya (59). Haciendo
esto, mi poder superior de armas será conocido por todos "(60). haciéndole bien. Y
se ven dos caminos artificiales corriendo sobre sus dos márgenes (55). Sin
embargo, debería vencer a este rey de serpientes. Debo derrotar a la serpiente de
tal manera que el agua del lago sea útil para los habitantes de Vraja, y para que
soplen vientos deliciosos aquí y las escaleras del rellano sean dignas de ser usadas
(56-57). Para vencer a estos malvados siempre siguiendo los caminos equivocados,
nací como lechero y vivo entre los rebaños de vacas (58). Por lo tanto, jugando
como un niño, treparé a este árbol Kadamba, saltaré al lago y venceré a Kalya
(59). Haciendo esto, mi poder superior de armas será conocido por todos
"(60). Debo derrotar a la serpiente de tal manera que el agua del lago sea útil para
los habitantes de Vraja, y para que soplen vientos deliciosos aquí y las escaleras
del rellano sean dignas de ser usadas (56-57). Para vencer a estos malvados
siempre siguiendo los caminos equivocados, nací como lechero y vivo entre los
rebaños de vacas (58). Por lo tanto, jugando como un niño, treparé a este árbol
Kadamba, saltaré al lago y venceré a Kalya (59). Haciendo esto, mi poder superior
de armas será conocido por todos "(60). Debo derrotar a la serpiente de tal manera
que el agua del lago sea útil para los habitantes de Vraja, y para que soplen vientos
deliciosos aquí y las escaleras del rellano sean dignas de ser usadas (56-57). Para
vencer a estos malvados siempre siguiendo los caminos equivocados, nací como
lechero y vivo entre los rebaños de vacas (58). Por lo tanto, jugando como un niño,
treparé a este árbol Kadamba, saltaré al lago y venceré a Kalya (59). Haciendo
esto, mi poder superior de armas será conocido por todos "(60). Por lo tanto,
jugando como un niño, treparé a este árbol Kadamba, saltaré al lago y venceré a
Kalya (59). Haciendo esto, mi poder superior de armas será conocido por todos
"(60). Por lo tanto, jugando como un niño, treparé a este árbol Kadamba, saltaré al
lago y venceré a Kalya (59). Haciendo esto, mi poder superior de armas será
conocido por todos "(60).
Vaishampayana dijo: —Pensando así, Krishna se dirigió a la orilla del río. Atando
su tela firmemente, con deleite, se subió al árbol Kadamba (1). Subiendo a la copa
del árbol y emitiendo un rugido leonino, Krishna, con el tono de las nubes y los
ojos de loto, saltó de cabeza al lago (2). Ese lago, del río Yamunā, fue agitado por
su caída. Y sus aguas se desbordaron (por todos lados) como nubes que se esparcen
(3). La enorme morada de la serpiente (Kālya) fue sacudida por ese sonido. Y las
serpientes, con los ojos enrojecidos de ira, se levantaron del agua (4). Acto
seguido, se vio al rey de las serpientes Kālya revestido del tono de las nubes, con
los ojos enrojecidos de ira, cinco capuchas, un rostro y una lengua ardientes y
refulgente como las llamas del fuego (5-6). Todo el lago estaba cubierto con su
capucha ardiendo como fuego y cinco rostros enormes y espantosos se veían arriba
(del agua) (7). Cuando ese rey de serpientes ardía en su energía e ira, el agua
apareció como si estuviera hirviendo y el río Yamunā, golpeado por el miedo, voló
en su curso opuesto (8). Al ver a Krishna venir al lago y divertirse como un niño,
tuvo fuertes vientos que brotaban de su boca llenos del fuego de la ira (9). De la
boca de ese rey de serpientes salieron centelleos de fuego, acompañados de
humo. Todos los árboles enormes, que crecieron en la orilla cerca de él, fueron
consumidos en poco tiempo por el fuego de la ira descargada por ese rey de
serpientes, que se asemeja a la encarnación misma del fin de un Yuga. Cuando ese
rey de serpientes ardía en su energía e ira, el agua apareció como si estuviera
hirviendo y el río Yamunā, golpeado por el miedo, voló en su curso opuesto (8). Al
ver a Krishna venir al lago y divertirse como un niño, tuvo fuertes vientos que
brotaban de su boca llenos del fuego de la ira (9). De la boca de ese rey de
serpientes salieron centelleos de fuego, acompañados de humo. Todos los árboles
enormes, que crecieron en la orilla cerca de él, fueron consumidos en poco tiempo
por el fuego de la ira descargada por ese rey de serpientes, que se asemeja a la
encarnación misma del fin de un Yuga. Cuando ese rey de serpientes ardía en su
energía e ira, el agua apareció como si estuviera hirviendo y el río Yamunā,
golpeado por el miedo, voló en su curso opuesto (8). Al ver a Krishna venir al lago
y divertirse como un niño, tuvo fuertes vientos que brotaban de su boca llenos del
fuego de la ira (9). De la boca de ese rey de serpientes salieron centelleos de fuego,
acompañados de humo. Todos los árboles enormes, que crecieron en la orilla cerca
de él, fueron consumidos en poco tiempo por el fuego de la ira descargada por ese
rey de serpientes, que se asemeja a la encarnación misma del fin de un
Yuga. acompañado de humo, salió de la boca de ese rey de serpientes. Todos los
árboles enormes, que crecieron en la orilla cerca de él, fueron consumidos en poco
tiempo por el fuego de la ira descargada por ese rey de serpientes, que se asemeja
a la encarnación misma del fin de un Yuga. acompañado de humo, salió de la boca
de ese rey de serpientes. Todos los árboles enormes, que crecieron en la orilla cerca
de él, fueron consumidos en poco tiempo por el fuego de la ira descargada por ese
rey de serpientes, que se asemeja a la encarnación misma del fin de un
Yuga.212 Entonces su hijo Dāra y sus sirvientes, las otras serpientes líderes de
incomparable energía, llegaron allí vomitando el terrible fuego del veneno
acompañado de humos (10-12). Entonces hicieron que Krishna entrara en un
círculo de sus capuchas. Con las manos y los pies incapacitados para hacer ningún
esfuerzo, permaneció inmóvil como una montaña (13). Las serpientes líderes
comenzaron a rociar a Krishna con agua viciada por sus dientes. Sin embargo, el
poderoso Krishna no murió (14). Mientras tanto, los pastores de vacas, llenos de
miedo, regresaron llorando a Vraja y con voz contenida dijeron (15):
"Por necedad, Krishna se ahoga en el lago Kālya. El rey de las serpientes lo
está devorando. Vengan todos sin demora (16). Vayan rápidamente y comuniquen
a Nanda y a sus seguidores que Krishna está siendo arrastrado al lago por la
serpiente "(17).
Al escuchar esas palabras como la caída de un rayo, el lechero Nanda se
angustió mucho por el dolor y rápidamente se dirigió al lago más excelente
(18). Todos los habitantes de Vraja, acompañados por el joven Sangkarshana,
niños, ancianos y señoritas, llegaron a la morada acuosa de ese rey de serpientes
(19). Habiendo llegado a la orilla de ese lago todos los lecheros, encabezados por
Nanda, golpeados por la vergüenza, la sorpresa y el dolor, comenzaron a llorar con
los ojos llenos de lágrimas. Algunos lloraban, exclamando "¡Oh, hijo!" mientras
que otros decían "¡Ay de nosotros!" (20-21). Mientras que otros, muy asaltados
por el miedo, gritaban "¡Ay! ¡Todos estamos muertos!" Las mujeres, llorando en
voz alta, le dijeron a Yashodā: "¡Ay! Todos somos muertos. Mira a tu hijo puesto
bajo el control del rey de las serpientes. Está temblando allí como si lo hubieran
batido, como la ambrosía, por la capucha de la serpiente (22-23). En verdad, tu
corazón está hecho de piedra, ya que no se rompe ni siquiera al contemplar a tu
hijo en esta situación (24). Mira, el lechero Nanda, lleno de dolor, está de pie en la
orilla del lago como un inconsciente, fijando su mirada en el rostro de su hijo
(25). Siguiendo a Yashodā, más bien entraremos en este lago, la morada de las
serpientes. Y todavía no volveremos a Vraja sin Dāmodara (26). Sin Krishna,
Vraja nunca parecerá hermosa como el día despojado del sol, o la noche despojada
de la luna o la vaca divorciada del toro. Separados de Krishna no iremos allí como
una vaca sin su ternero "(27). el lechero Nanda, lleno de dolor, está de pie en la
orilla del lago como inconsciente, fijando su mirada en el rostro de su hijo
(25). Siguiendo a Yashodā, más bien entraremos en este lago, la morada de las
serpientes. Y todavía no volveremos a Vraja sin Dāmodara (26). Sin Krishna,
Vraja nunca parecerá hermosa como el día despojado del sol, o la noche despojada
de la luna o la vaca divorciada del toro. Separados de Krishna no iremos allí como
una vaca sin su ternero "(27). el lechero Nanda, lleno de dolor, está de pie en la
orilla del lago como inconsciente, fijando su mirada en el rostro de su hijo
(25). Siguiendo a Yashodā, más bien entraremos en este lago, la morada de las
serpientes. Y todavía no volveremos a Vraja sin Dāmodara (26). Sin Krishna,
Vraja nunca parecerá hermosa como el día despojado del sol, o la noche despojada
de la luna o la vaca divorciada del toro. Separados de Krishna no iremos allí como
una vaca sin su ternero "(27). Sin Krishna, Vraja nunca parecerá hermosa como el
día despojado del sol, o la noche despojada de la luna o la vaca divorciada del
toro. Separados de Krishna no iremos allí como una vaca sin su ternero "(27). Sin
Krishna, Vraja nunca parecerá hermosa como el día despojado del sol, o la noche
despojada de la luna o la vaca divorciada del toro. Separados de Krishna no iremos
allí como una vaca sin su ternero "(27).
Al escuchar las lamentaciones de los habitantes masculinos y femeninos de
Vraja, y de Nanda y los gritos de Yashodā, Sangkarshana, quien aunque tenía una
sola mente, un solo cuerpo y una sola inteligencia, seguía siendo una persona
separada, dijo enojado a Krishna (28-29 ): - "Oh Krishna, oh tú de los brazos
grandes, oh tú que realzas el deleite de los lecheros, pronto destruyes a este rey
serpiente venenoso (30). Oh hermano mío, oh mi señor, todos estos parientes
nuestros tienen conocimientos humanos y por eso se lamentan de que te consideren
un ser humano "(31).
Al escuchar esas sabias palabras del hijo de Rohini, Krishna levantó los brazos
y se levantó, rompiendo los grilletes de las serpientes (32). Y colocando sus pies
sobre las capuchas del rey serpiente que estaban sobre el agua, agarró su cuenta
con sus manos (33). Luego, levantándose, a la fuerza, sobre su cabeza media,
Krishna, que estaba adornado con una hermosa Angada, comenzó a bailar allí
(34). Así molido por Krishna, las capuchas de ese rey serpiente palidecieron y de
ellas salió sangre. (Kālya) luego le dijo con acentos espantosos (35). "Oh Krishna
de hermoso semblante, inconscientemente desplegué ira contra ti. Pero ahora he
sido vencido y subyugado por ti y mi veneno ha sido destruido. Dame mi vida y
ordéname a quién debo servir junto con mi esposa, hijos y amigos (36–37) ".
Al contemplar a ese rey serpiente de cinco capotas y escuchar sus angustiosas
palabras, el Señor Krishna, teniendo al enemigo de las serpientes como
portador 213 , respondió como quien no tiene ira (38): "Oh serpiente, no deseo
permitirte vivir en esta agua de Yamunā. Por lo tanto, dirígete al océano con tu
esposa y parientes (39). Después de esto, cualquiera de tus hijos y sirvientes sea
visto en el agua o en la tierra de esta provincia, será asesinado por mí. (40) Oh rey
de las serpientes, deja que esta agua resulte saludable para todos y tú mismo
proceda al abismo poderoso. Si permaneces aquí después de esto, serás visitado
por una gran calamidad que traerá la terminación de tu vida (41). . Si Garuda,
enemigo de las serpientes, mira en el océano, mis huellas en tu cabeza, no te matará
”(42).
(Así abordado por el Señor) la principal de las serpientes Kalya, llevando
sobre su cabeza las huellas de los pies de Krishna, huyó sigilosamente del lago en
la misma presencia de los lecheros (43). Después de que el rey de las serpientes
había huido así vencido, el Señor salió del agua y se paró en la orilla. Llenos de
sorpresa, los lecheros corearon sus glorias y lo circunvalaron (44). Entonces
aquellos lecheros, que vivían en el bosque, le dijeron encantados a Nanda: "De
hecho, eres afortunado y un favorito de los dioses, ya que tu hijo es (tan poderoso)
(45). Desde hoy, oh sin pecado, el el poderoso Krishna, que tiene ojos grandes,
será un refugio para los lecheros en sus peligros y un protector del ganado en el
establo de las vacas. (46) El agua del Yamunā se ha vuelto deliciosa y saludable
en todas partes. A partir de ahora, todo nuestro ganado irá felizmente en cada
escalera de rellano (47). Realmente somos lecheros porque no hemos podido
conocer a Krishna verdaderamente en Vraja como fuego cubierto de cenizas "(48).
Entonces, alabando al Krishna inmortal, los lecheros, llenos de sorpresa, entraron
en su aldea como los celestiales que entran. el jardín de Chitraratha (49).
Cuando termina un ciclo, todo en el mundo se destruye. La serpiente se compara
[ 212 ] con esta terminación porque todo lo que allí fue destruido por su terrible
veneno.
Esto se refiere a Garuda a quien Vishnu solía montar. Garuda solía devorar
[ 213 ] serpientes y, por lo tanto, era su enemigo.
Vaishampayana dijo: —Entonces, dejando ese bosque de palmeras, los dos hijos
de Vasudeva llegaron nuevamente al árbol de Bhandira (1). Atravesando esa
próspera tierra boscosa y cuidando la siempre creciente bandada de ganado, esos
dos hermosos subyugadores de enemigos comenzaron a golpear sus brazos y
cantar. A veces recogían los árboles y llamaban a las vacas con sus becerros por
sus nombres (2–3). Llevaban cuerdas colgando de sus hombros y sus pechos
estaban adornados con guirnaldas de auspiciosas flores silvestres. Y parecían dos
toros con cuernos recién crecidos (4). Teniendo la tonalidad de oro y colirio
empolvado y vestidos con ropas del mismo color con sus respectivas personas,
esos dos muchachos aparecieron como nubes blancas y negras acompañadas de un
arco de lluvia 215(5). Atravesando los caminos del bosque junto con sus camaradas,
haciendo hermosos pendientes con las puntas de la hierba Kuçā o flores, y
vistiéndose con vestidos salvajes que a veces lucían en el monte Govardhana, a
veces en el bosque y otras veces en la meseta. De esta forma, participaron en un
deporte que se celebró en todo el mundo (6-7). Así, siguiendo la conducta humana
y participando en una obra de teatro presentada por los lecheros, ellos, que eran
adoradores incluso hasta los celestiales, comenzaron a recorrer el bosque (8).
De este modo, jugando, en poco tiempo llegaron a la higuera Bhāndiraka
cubierta de ramas en crecimiento, las mejores de su tipo (9). Ellos, que eran
expertos en combate, empezaron a jugar allí con cunas, redes y piedras
(10). Aquellos dos héroes, poderosos como leones, empezaron a desplegar allí, en
compañía de los pastores de vacas, por voluntad propia y con deleite, muchas
hazañas marciales (11). Mientras jugaban así, el principal de los Asuras, de nombre
Pralamva, llegó allí con el fin de matarlos y comenzó a descubrir sus puntos débiles
(12). Asumiendo la forma de un rebaño de vacas y adornado con flores silvestres
que Asura comenzó a tentar a los dos hermanos con su juego y sonrisas
(13). Adoptando una forma humana, aunque no nació en la raza de los hombres
que el principal de los Dānavas, se unió sin miedo a su compañía
(14). Considerando a él, que llegó allí en forma de lechero, como amigo suyo, esos
rebaños de vacas empezaron a jugar con ese enemigo de los inmortales
(15). Buscando sus puntos débiles también Pralamva, quien había asumido la
apariencia de un lechero, lanzó sus miradas espantosas a Krishna y al hijo de
Rohini (16). Luego, considerando a Krishna de proeza maravillosa como
irreprimible, lo abandonó y decidió destruir a Baladeva (17). Oh, sin pecado, en
ese momento el Señor introdujo un nuevo juego de saltar en parejas. Y todos se
dedicaron a ella (18). Krishna saltó con otro lechero llamado Sridāma y
Sangkarshana con Pralamva, ¡oh, sin pecado! (19). Los demás lecheros, de menor
fuerza, empezaron a saltar con gran fuerza en compañía de sus compañeros
(20). Krishna derrotó a Sridāma y Pralamva, el hijo de Rohini, y otros muchachos
fueron vencidos por los del partido de Krishna (21). Entonces, llevando sobre sus
hombros a los victoriosos, que fueron vencidos, llegaron con alegría y rapidez a la
raíz del árbol Bhāndiraka y pronto llegaron a su lugar designado. Y llevando sobre
sus hombros a Baladeva, el principal de los Dānavas, Pralamva, comenzó a avanzar
rápidamente en una dirección opuesta como una nube con la luna (22-23). Al no
poder llevar el peso del inteligente hijo de Rohini, ese (demonio) de enorme cuerpo
aumentó (su cuerpo) como una nube atacada por Sakra (24). Entonces, el más
destacado de Danavas Pralamva mostró su propio cuerpo enorme como la higuera
de Bhandiraka y refulgente como una montaña de colirio quemado (25). Entonces
ese terrible demonio de rostro enorme y cuello enorme, con ojos como las ruedas
de un automóvil, una cabeza adornada con una corona de cinco capas parecida al
sol y que se asemeja a la Muerte misma, brillaba como una nube atacada por el
sol. La tierra se hundió bajo el peso de sus pies (26-27). Así como la Muerte se
lleva a los hombres hundidos en las olas del océano, así el gran demonio Pralamva,
el principal de los héroes, adornado con largas guirnaldas y otros adornos y vestido
con una larga ropa, se llevó rápida y sigilosamente al hijo de Rohini como una
nube cargada de agua. Mientras se dejaba llevar por él, Sangkarshana brillaba allí
como la luna en el cielo llevada por terribles nubes (28-30). Mirándose sobre los
hombros del demonio, el terrible Sangkarshana comenzó a albergar sospechas en
su mente y le dijo a Krishna (31). adornado con largas guirnaldas y otros adornos
y vestido con un largo vestido, se llevó rápida y sigilosamente al hijo de Rohini
como una nube sobrecargada de agua. Mientras se dejaba llevar por él,
Sangkarshana brillaba allí como la luna en el cielo llevada por terribles nubes (28-
30). Mirándose sobre los hombros del demonio, el terrible Sangkarshana comenzó
a albergar sospechas en su mente y le dijo a Krishna (31). adornado con largas
guirnaldas y otros adornos y vestido con un largo vestido, se llevó rápida y
sigilosamente al hijo de Rohini como una nube sobrecargada de agua. Mientras se
dejaba llevar por él, Sangkarshana brillaba allí como la luna en el cielo llevada por
terribles nubes (28-30). Mirándose sobre los hombros del demonio, el terrible
Sangkarshana comenzó a albergar sospechas en su mente y le dijo a Krishna (31).
"Oh Krishna, estoy siendo arrastrado por este Daitya enorme como una
montaña y vestido con una cota de malla que ha mostrado una gran ilusión y
asumió la forma de un hombre (32). Este Pralamva de mente perversa ha crecido
enormemente en orgullo y su poder se ha duplicado. ¿Cómo lo venceré? " (33)
mil ombligos de loto y mil rayos, y el asesino de tus enemigos (39). Los
celestiales contemplan lo que mostraste antes. Nadie puede averiguar lo que no
habías dicho antes (40). Todo lo que es capaz de ser conocido en este mundo, tú lo
has dado a conocer a todos. Todos los celestiales no saben lo que solo tú sabes
(41). Las deidades ven tu propia forma etérea natural y adoran esa forma artificial
tuya, engendrada por ti mismo (que asumiste en la edad de oro) (42). Los dioses
no pueden ver tu final y por lo tanto pasas por el apelativo de Ananta. Todos los
celestiales no saben lo que solo tú sabes (41). Las deidades ven tu propia forma
etérea natural y adoran esa forma artificial tuya, engendrada por ti mismo (que
asumiste en la edad de oro) (42). Los dioses no pueden ver tu final y por lo tanto
pasas por el apelativo de Ananta. Todos los celestiales no saben lo que solo tú
sabes (41). Las deidades ven tu propia forma etérea natural y adoran esa forma
artificial tuya, engendrada por ti mismo (que asumiste en la edad de oro) (42). Los
dioses no pueden ver tu final y por lo tanto pasas por el apelativo de Ananta.216 Tú
eres solo sutil y más allá de la comprensión de lo sutil (43). Oh dios, eres el pilar
de este universo. Y estacionado en ti este mundo, la fuente del origen de todas las
criaturas, sostiene todas las regiones (44). Mi cuerpo se extiende sobre los cuatro
océanos 217 y tú has instituido la división de los cuatro Varnas. 218 Tú eres el señor
de los cuatro Yugas 219 y el devorador de los frutos de los cuatro
Hotras 220 (45). Aunque ambos somos de un solo cuerpo, hemos asumido dos
formas diferentes de proteger el universo, móvil e inmóvil. Como yo soy el Señor
del universo, así eres tú (46). Yo soy el eterno Krishna y tú eres la antigua
Sesha.221Eres el dios siempre existente Sesha del mundo. El mundo está sostenido
por nuestro cuerpo dividido en dos (47). Soy idéntico a ti y tú eres uno
conmigo. Ambos somos muy poderosos y de un solo cuerpo (48). ¿De qué sirve,
oh Dios, esperar como quien no tiene sentido? Golpea con fuerza, con tu puño,
firme como un rayo, la cabeza de este Dānava, el enemigo de los celestiales "(49).
Vaishampayana dijo: Al escuchar esas palabras de Krishna y recordar la
historia antigua, el hijo de Rohini, de brazos poderosos, se llenó de su propia fuerza
que impregnaba los tres mundos y con su puño bien formado, parecido a un rayo,
golpeó al malvado Pralamva en la cabeza. (50-51). Su cabeza, despojada de su
parte delantera, entró en el cuerpo del Danava y él también, despojado de su vida,
tocó el suelo con las rodillas (52). Entonces, con su cuerpo estirado en el suelo,
Pralamva parecía una nube esparcida por el cielo (53). Así como corrientes de
agua, mezcladas con varios minerales, salen de la cima de una montaña, así sale
sangre de su cuerpo sin cabeza (54).
Habiendo así matado a Pralamva y retirado sus propias fuerzas, el poderoso
hijo de Rohini abrazó a Krishna (55). Acto seguido Krishna, junto con los dioses
estacionados en el cielo y los lecheros comenzaron a cantar las glorias del muy
poderoso Baladeva con himnos benedictinos que anunciaban su victoria (56). En
el cielo se escuchó una voz invisible de los celestiales declarando "Este Daitya ha
sido asesinado a la fuerza por un niño de acciones incansables" (57). Así, en ese
Daitya, incontenible para las deidades, siendo asesinado, los celestiales,
estacionados en el cielo, le dieron el nombre de Baladeva después de su acción. Por
eso todos los mundos lo llaman por el nombre de Baladeva (58–59).
La palabra en el texto significa literalmente el arco de Indra . Según la
[ 215 ] mitología hindú, se supone que el arco de lluvia es el arco de Indra, que es la
deidad que preside la lluvia y las lluvias.
Literalmente significa uno que no tiene fin. El Dios no tiene principio ni fin.
[ 216 ]
Según la mitología hindú, el mundo está delimitado por los cuatro océanos en
[ 217 ] los cuatro lados. En sentido figurado, esto se refiere a la forma universal de
Dios.
Vaishampayana dijo: —Al escuchar las palabras de los ancianos lecheros sobre la
festividad de Indra, Dāmodara, bien informado del poder de Sakra, le dijo
(1). "Todos somos lecheros que vagan por el bosque. Las vacas preciosas
constituyen nuestra subsistencia. Por lo tanto, debemos adorar a las vacas, las
montañas y los bosques (2). El cultivo es el medio de subsistencia de los
cultivadores, la mercancía es el comerciantes y la vaca es el mejor medio de vida
para nosotros. Esto ha sido establecido por los eruditos bien leídos en los tres
Vedas (3). La profesión respectiva de cada casta es su gran Dios, es adoradora,
adorable y beneficiosa para Aquel que, beneficiado por uno, adora a otro, es
visitado por dos calamidades en este mundo, y en el siguiente después de la muerte.
Los campos están protegidos por el cultivo, los bosques son preservados por
campos y las montañas son sostenidas por bosques y estas montañas son nuestro
único refugio. He oído que las montañas, que existen en este bosque, asumen
formas a su voluntad. Y adoptando diversas formas que se divierten en sus mesetas
(4-6). A veces asumiendo formas de tigres, los más importantes de los que tienen
garras o los de leones adornados con crines, atemorizan a los que arrasan el bosque
y así protegen sus respectivos bosques (7). Cuando las tribus que viven en el
bosque atemorizan a los que arrasan el bosque y así protegen sus respectivos
bosques (7). Cuando las tribus que viven en el bosque atemorizan a los que arrasan
el bosque y así protegen sus respectivos bosques (7). Cuando las tribus que viven
en el bosque225 o aquellos que se ganan la vida con él 226 desfiguran un bosque,
ellos, con su trabajo de devorar la virilidad, los destruyen en poco tiempo (8). Los
Brāhmanas realizan Yajnas en los que el Mantrasjuega un papel importante, los
cultivadores deben realizar un sacrificio en honor a un surco y los lecheros
debemos celebrarlo en honor a las montañas. Por tanto, debemos adorar a las
montañas en el bosque (9). Me parece, por lo tanto, oh lecheros, que ocupados en
celebrar un Yajna en honor de las montañas, se involucran en acciones según sus
propios corazones, ya sea al pie de un árbol o de una montaña (10). Cavando pozos
y levantando cobertizos en ese auspicioso lugar y matando bestias de sacrificio
permitieron que los lecheros continuaran con su festividad. No es necesario
discutirlo (11). Dando vueltas alrededor de lo mejor de las montañas adornadas
con flores otoñales, el ganado regresará nuevamente a Vraja (12). Todos se
deleitan en este encantador otoño desprovisto de nubes, dotado de muchas virtudes
y abundante en agua deliciosa que da satisfacción al ganado y a la hierba (13). En
algún lugar blanqueado por las flores de Pryaka en flor y en algún lugar pintado de
azul oscuro por Bānasanas, el bosque, lleno de hierba adulta y despojado de pavos
reales, está apareciendo muy hermoso (14). Nubes claras, despojadas de agua y
relámpagos, se mueven en el cielo como una manada de elefantes (15). Los
árboles, envueltos en follaje recién crecido, parecen complacidos por el continuo
murmullo de las nubes que atraen agua nueva (16). Con la nube blanca como
sombrero, avivada por los chowries que parecen cisnes y con la luna llena como
paraguas, el cielo brilla como un rey recién instalado (17). Después de la
terminación de la temporada de lluvias, todos los tanques y estanques son como si
sonrieran con las filas de cisnes. Y como si estuvieran llenos de los gritos de
Sārasas, cada día disminuyen de tamaño (18). Los ríos, que fluyen hacia el océano
con los Chakravakas por pecho, las orillas por la cintura y los cisnes por sus
sonrisas, son como si fueran hacia sus maridos (19). El agua, embellecida por los
lirios llenos y el cielo coronado de estrellas, como si se burlaran en la noche
(20). Contemplando el bosque sumamente encantador que resuena con las notas de
Kraunchas y azulado con el arroz maduro de Kalama, uno logra deleitar la mente
(21). Los tanques, estanques, lagos y ríos y campos, adornados con árboles en flor,
parecen muy hermosos (22). Los lotos de color cobre y azul oscuro están
apareciendo en la belleza del agua nueva (23). Los pavos reales se liberan de la
altivez, el cielo se despoja de las nubes, los océanos están llenos de agua y el viento
va adquiriendo proporciones paulatinamente (24). La tierra aparece como de
muchos ojos por las plumas que desprenden los pavos reales después de sus danzas
en la época de lluvias (25). Con sus orillas llenas de barro y cubiertas de flores y
enredaderas Kāsa y con abundantes cisnes y Sārasas, el río Yamunā está
apareciendo muy hermoso (26). En campos llenos de maíz madurado en la estación
adecuada y en el bosque, las aves, que viven de maíz y agua, emiten notas de
excitación (27). Los tiernos granos, sobre los que las nubes vertían su contenido
acuoso en la estación lluviosa, se han endurecido (28). Despojándose de sus ropas
nubladas e iluminada por el otoño, la luna está, como si, con el corazón encantado,
oscile en el cielo despejado (29). Ahora el ganado ha estado produciendo leche en
el doble de la cantidad, los toros se han vuelto dos veces enloquecidos, el bosque
se ha vuelto dos veces hermoso y la tierra se ha vuelto muy lograda con los callos
(30). Los cuerpos luminosos, desprovistos de nubes, el agua embellecida con lotos
y la mente de los hombres se vuelven cada día delicia (31). Desprovisto de nubes
y resplandeciente en refulgencia otoñal, el sol, de poderosos rayos, extiende su
brillo por todos lados y arrastra el agua (32). Habiendo excitado a sus respectivos
ejércitos, los reyes, los protectores del mundo, deseosos de lograr la victoria,
avanzan unos contra otros (33). Los bosques abigarrados y encantadores, con el
barro seco y enrojecido por y la mente de los hombres se vuelve cada día más
deliciosa (31). Desprovisto de nubes y resplandeciente en refulgencia otoñal, el
sol, de poderosos rayos, extiende su brillo por todos lados y arrastra el agua
(32). Habiendo excitado a sus respectivos ejércitos, los reyes, los protectores del
mundo, deseosos de lograr la victoria, avanzan unos contra otros (33). Los bosques
abigarrados y encantadores, con el barro seco y enrojecido por y la mente de los
hombres se vuelve cada día más deliciosa (31). Desprovisto de nubes y
resplandeciente en refulgencia otoñal, el sol, de poderosos rayos, extiende su brillo
por todos lados y arrastra el agua (32). Habiendo excitado a sus respectivos
ejércitos, los reyes, los protectores del mundo, deseosos de lograr la victoria,
avanzan unos contra otros (33). Los bosques abigarrados y encantadores, con el
barro seco y enrojecido porLas flores de Vandhujiva crean el deleite de la mente
(34). Los árboles florecientes Asana, Saptaparna y Kānchana embellecen el bosque
(35). Los árboles Vānāsana, Dantivitapa, Pryaka Svarnaparna y Ketaki se han
cubierto de flores y las lechuzas y las abejas negras se mueven de aquí para allá
(36). Como si asumiera la belleza de una ramera, la temporada otoñal es caminar
en Vraja y los establos se llenan con el sonido de las varas batiendo (37). El más
destacado de los celestiales (Vishnu), que tenía el emblema de Garuda en su
bandera, dormía felizmente durante la temporada de lluvias. Las deidades ahora
están tratando de despertarlo (38).
"Oh, lecheros, en este otoño lleno de hermosos callos, adoraremos a la más
importante de las montañas, que se asemeja a la morada del dios del viento, a la
que recurren pájaros blancos, rojos y azules, llenos de frutos como nubes
adornadas con el arco de Indra, coronado con arboledas de enredaderas y árboles
y adornado con extensas mesetas. En particular, adoraremos a las vacas (39-41).
Adornando a las vacas con pendientes, cuernos, coronas de plumas de pavo real,
campanillas colgando alrededor de sus cuellos y flores otoñales, los adora para su
bienestar. Y que se lleve a cabo el yajña , en honor a la montaña. Celebraremos
un yajña en honor a la montaña como Sakra es adorado por los celestiales. Y por
cierto te obligaremos a realizar el yajñapara las vacas. Si me aman, y si soy su
amigo, todos adoren al ganado. No albergue ninguna duda al respecto. Si atesora
estas mis palabras conciliadoras, se encontrará con su bienestar. Por tanto, sin
cuestionar su propósito, cumplís mis palabras ”(42-45).
En este capítulo se verá que Krishna intenta poner fin a Indra-Yajna o un
[ 224 ] sacrificio en honor al dios de la lluvia. Por la manera en que predica en su
contra, es evidente que se oponía a los rituales y ceremonias sin vida. Exhorta a
toda la gente de su clan a creer que la vocación de todos, de la que depende su
sustento, es un dios para él. No estaba a favor de ceremonias y rituales inútiles y
siempre trató de presentar ante su país una forma superior de fe, liberada de las
supersticiones imperantes. Pero lo introdujo de una forma muy suave y por ello
no revolucionó los modos de cosas existentes. Esta es su posición contra Indra-
Yajna, y su introducción de la adoración de la montaña, el bosque, etc.,
finalmente se convirtió en la gran religión de deber.que predicó en su vida
futura. Adorar los propios medios de subsistencia, cuando se le quita la
metáfora, significa cumplir con el propio deber considerándolo tan sagrado
como la adoración de una deidad. Este incidente de introducir una nueva forma
de religión también demuestra su poder sobrehumano. Siendo un simple niño,
produjo una influencia tan grande sobre su pueblo que dejaron su forma de
religión establecida y lo siguieron.
Los Bheels u otras tribus bárbaras que viven en el bosque.
[ 225 ]
El jefe Danava que fue derrotado por Rudra o Siva en la guerra entre dioses y
[ 234 ] demonios.
Este milagro de que Krishna sostenga la montaña Govardhana con uno de sus
[ 235 ] dedos ha sido descrito en casi todos los Puranas e incluso en el Sabha Parva del
Mahabharata. Este incidente, sin duda, a primera vista, parece increíblemente
increíble, ya que no es posible para un hombre, mejor dicho, para un niño de
diez años, levantar una montaña enorme como Govardhana. Sin duda, es una
alegoría que significa el maravilloso poder de Krishna desplegado por él para
proteger a los Gopas. La siguiente explicación puede garantizarse con seguridad
de la alegoría. Cuando suprimió la adoración de Indra y todos sus seguidores
atacaron a los Gopas, Krishna los colocó a todos, con su ganado y bienes, en esa
colina y él mismo luchó con los seguidores de Indra. En la última parte de este
Capítulo se menciona que los Gopas entraron en el hueco de la montaña, su
'casa montañosa' y así sucesivamente. Esto probablemente sugiera una
explicación de que se refugiaron en una de las enormes cuevas de la montaña y
Krishna los protegió contra el ataque de los adoradores de Indra. Cualquiera que
sea la explicación, es indudable que en esta ocasión desplegó una proeza
sobrehumana.
CAPÍTULO LXXIV. INDRA VIENE Y EULOGIZA KRISHNA.
Para un relato detallado del nacimiento de todos estos hijos, vea el capítulo
[ 241 ] CXXIII de Adi Parva del Mahabharata.
Kunti, mientras era una sirvienta, obtuvo una bendición del Rishi Durvasa de
[ 242 ] que quienquiera que ella quisiera tener como su consorte, él vendría
inmediatamente a ella. Para hacer un experimento ella invocó al sol y Karna es
el tema de su unión con él. El relato de su nacimiento se describe en el capítulo
ciento once de Adi Parva en el Mahabharata.
Una vez Pandu salió a un bosque a cazar. Golpeó al hijo de un Rishi que se
[ 243 ] estaba acoplando con su pareja en forma de ciervo. Impregnó una maldición
sobre Pandu diciendo: "Como me mataste en forma de ciervo cuando estaba
lleno de deseo, así tú, oh tonto, ciertamente te encontrarás con el destino que me
ha caído. Cuando vayas a tu Querido, lleno de deseo como fue mi caso, en ese
momento, ciertamente irás a la tierra de los muertos. Tu esposa también te
seguirá ". Ver slokas 30, 31, en el capítulo CXVIII en Sambhava Parva de Adi
Parva en el Mahabharata.
En la antigua India, la práctica era que los reyes enviaban a sus hijos a sus
[ 246 ] preceptores para recibir las instrucciones adecuadas. Estos príncipes vivían en la
familia de sus preceptores.
Como una rana revive tan pronto como muere, Kacha se levantó muchas veces
[ 248 ] con vida después de su muerte. La alusión, contenida en este capítulo, es la
siguiente: —Vrihaspati (Angirasa) era el sacerdote de los dioses y Sukra el de
los Danavas. Hubo una rivalidad entre estos dos Brāhmanas. Sukra conocía
el mantrade revivir a un muerto con el que revivió a muchos Daityas. Vrihaspati
no lo sabía. Thereat Kacha, el hijo mayor de Vrihaspati, fue enviado a Sukra
para aprenderlo. Kacha se convirtió en su discípulo y comenzó a complacerlo a
él y a su hija Devajani. Poco a poco ejerció una gran influencia en la hija de
Sukra, que estaba muy unida a él. Un día, mientras Kacha cuidaba el ganado, los
Danavas, al enterarse de que era el hijo de Vrihaspati, lo cortaron en pedazos,
que fueron devorados por los lobos. Devajani se enojó después de él y presionó
a su padre para que lo reviviera, lo que hizo Sukra. La próxima vez lo redujeron
a cenizas y se mezclaron con el licor que bebió Sukra. Devajani quería de nuevo
que su padre reviviera a Kacha; esto era una cuestión de vida y muerte para
él. Por lo tanto, enseñó a Kacha el mantra primero que salió de su útero y luego
revivió nuevamente a Sukra. Así aprendió Kacha el arte de revivir a un
muerto. Ver Mahabharata, capítulos LXXV y VI, Adiparva.
Vaishampayana dijo: —Al escuchar las palabras de Andha ka, los ojos de Kansa
se enrojecieron de ira. Sin dar rienda suelta a una sola palabra entró en su propia
casa (1). Habiendo frustrado así su resolución, Yādavas, muy versados en Srutis,
se dirigieron a sus respectivas habitaciones hablando sobre la mala conducta de
Kansa (2).
Akrura también, como se le ordenó, y deseoso de ver a Krishna, partió hacia
Mathura en una excelente flota de autos como la mente (3). En los miembros de
Krishna aparecieron muchas buenas señales que hablaban de su unión con un
pariente paterno (4). Antes de la partida de Akrura, el rey hijo de Ugrasena, Kansa,
envió un emisario a Keshi para destruir a Krishna (4). Al escuchar las palabras del
mensajero, el incontenible Keshi, siempre oprimiendo a la gente, fue de inmediato
a Vrindāvana y comenzó a torturar a los Gopas (6), alimentándose de carne humana
con ira ese terrible y malvado demonio, en forma de caballo, comenzó a agredir a
todos grandemente (7). Matando las vacas y los rebaños de vacas, ese irreprimible
Dānava comenzó a alimentarse de carne de res por su propia voluntad
(8). Dondequiera que en el bosque viviera Dānava Keshi, de alma cruel, estaba
lleno de cadáveres de hombres y parecía un campo de cremación (9). Solía rascar
la tierra con sus cascos, debilitar los árboles con su velocidad, saltar al cielo y jugar
con el viento con sus relinchos (10). Así sacudiendo sus melenas y vagando por el
bosque, ese demonio muy orgulloso, necio y malvado, asumiendo la forma de un
caballo, comenzó a actuar allí como lo deseaba Kansa (11). Destruir a los Gopas,
ese demonio caballo, de malas acciones, dejó el bosque vacío (12). Aquel maligno
vicio tanto el bosque que los gopas, que se alimentan de los bosques y las vacas,
lo abandonaron (13). Con su mente llena de orgullo, se alimentaba continuamente
de carne humana tanto que los animales no podían seguir los caminos del bosque
(14). Solía rascar la tierra con sus cascos, debilitar los árboles con su velocidad,
saltar al cielo y jugar con el viento con sus relinchos (10). Así sacudiendo sus
melenas y vagando por el bosque, ese demonio muy orgulloso, necio y malvado,
asumiendo la forma de un caballo, comenzó a actuar allí como lo deseaba Kansa
(11). Destruir a los Gopas, ese demonio caballo, de malas acciones, dejó el bosque
vacío (12). Aquel maligno vicio tanto el bosque que los gopas, que se alimentan
de los bosques y las vacas, lo abandonaron (13). Con su mente llena de orgullo, se
alimentaba continuamente de carne humana tanto que los animales no podían
seguir los caminos del bosque (14). Solía rascar la tierra con sus cascos, debilitar
los árboles con su velocidad, saltar al cielo y jugar con el viento con sus relinchos
(10). Así sacudiendo sus melenas y vagando por el bosque, ese demonio muy
orgulloso, necio y malvado, asumiendo la forma de un caballo, comenzó a actuar
allí como lo deseaba Kansa (11). Destruir a los Gopas, ese demonio caballo, de
malas acciones, dejó el bosque vacío (12). Aquel maligno vicio tanto el bosque
que los gopas, que se alimentan de los bosques y las vacas, lo abandonaron
(13). Con su mente llena de orgullo, se alimentaba continuamente de carne humana
tanto que los animales no podían seguir los caminos del bosque (14). demonio
tonto y malvado, asumiendo la forma de un caballo, comenzó a actuar allí como lo
deseaba Kansa (11). Destruir a los Gopas, ese demonio caballo, de malas acciones,
dejó el bosque vacío (12). Aquel maligno vicio tanto el bosque que los gopas, que
se alimentan de los bosques y las vacas, lo abandonaron (13). Con su mente llena
de orgullo, se alimentaba continuamente de carne humana tanto que los animales
no podían seguir los caminos del bosque (14). demonio tonto y malvado,
asumiendo la forma de un caballo, comenzó a actuar allí como lo deseaba Kansa
(11). Destruir a los Gopas, ese demonio caballo, de malas acciones, dejó el bosque
vacío (12). Aquel maligno vicio tanto el bosque que los gopas, que se alimentan
de los bosques y las vacas, lo abandonaron (13). Con su mente llena de orgullo, se
alimentaba continuamente de carne humana tanto que los animales no podían
seguir los caminos del bosque (14).
Una vez durante el día, siguiendo con rabia el ruido de los hombres, Daity,
como urgido por el Destino, llegó al asentamiento de los lecheros (15). Tan pronto
como lo vieron, las mujeres Gopa, con sus hijos, y las Gopas, lanzando un grito,
huyeron hacia su maestro Krishna, el señor del universo (16). Al escuchar los
gritos de los gopas y de sus mujeres, Krishna les prometió seguridad y salió al
encuentro de Keshi (17). También Keshi, por supuesto, expandiendo sus ojos y
dientes y levantando su cuello, corrió hacia Krishna con un gran sonido (18). Al
ver al demonio caballo Keshi caer sobre él, Govinda se enfrentó a él cuando una
nube se acerca a la luna (19). Al contemplar a Krishna en ese momento acercarse
a Keshi, los Gopas, dotados de sentido humano, le dijeron para su bienestar (20):
"Oh niño, oh Krishna, no te acerques de repente a este maldito caballo, porque
eres un niño y ese de los malos caminos está más allá del poder de todos (21). Este
altamente poderoso Dānava, incomparable en la batalla , nace con Kansa, y es su
vida aunque va hacia el exterior. Teme los caballos y los soldados, no puede ser
asesinado por ningún animal y es el más importante de los pecadores "(22-23).
Al escuchar estas palabras desahogadas por los Gopas, Madhusudana, el
asesino de sus enemigos, abrigó el deseo de luchar con Keshi (24). Entonces,
volviéndose hacia el sur con ira, el demonio caballo comenzó a derribar los árboles
con sus dos pies (25). Entonces de su larga boca, las espesas melenas de su cuello
y las que caían sobre su frente como corrientes de agua empezaron a gotear gotas
de sudor engendradas por la ira (26). Así como la luna derrama rocío en el cielo
durante el invierno, de su boca salían margas producidas por los golpes de las
riendas (27). Con relinchos saliendo de su boca y espumas enviadas por él como
rocío, él, como si, oh Bhārata, rociara Mādhava (28). Cubierto de polvo
amarillento que se asemeja al polvo de Madhuka (semilla de pánico) levantado por
sus cuernos, los cabellos de Krishna se vuelven leonados (29). Trotando, saltando
y surcando la tierra, Keshi, mordiéndose los dientes, corrió hacia Krishna
(30). Mientras luchaba con Krishna, el poderoso Dānava Keshi, el principal de los
caballos, lo golpeó en el pecho con las patas delanteras y lo hirió, con absoluta
destreza, repetidamente con los cascos (31-32). Entonces, con ira, con sus dientes
afilados, formando las armas de su terrible boca, mordió la parte superior del brazo
de Vāsudeva (33). En ese momento, luchando con Krishna, Keshi, con largas
melenas, brillaba como el sol en el cielo unido con nubes (34). con sus dientes
afilados, formando las armas de su terrible boca, mordió la parte superior del brazo
de Vāsudeva (33). En ese momento, luchando con Krishna, Keshi, con largas
melenas, brillaba como el sol en el cielo unido con nubes (34). con sus dientes
afilados, formando las armas de su terrible boca, mordió la parte superior del brazo
de Vāsudeva (33). En ese momento, luchando con Krishna, Keshi, con largas
melenas, brillaba como el sol en el cielo unido con nubes (34).
Con su fuerza duplicada por la ira, ese poderoso caballo, con gran movimiento,
intentó golpear a Krishna en el pecho (35). Luego, alargando los brazos, Krishna
de gran destreza, con ira, se apoderó de la boca de ese demonio. (36). Por lo tanto,
Keshi no podía comerse ni romper sus brazos. Por otro lado, al ser arrancados y
rotos los dientes, comenzó a vomitar sangre espumosa (37). Tenía los labios
destrozados, las mandíbulas destrozadas y los ojos desfigurados. Salieron todos
desarticulados (38). Tenía las mandíbulas rotas y los ojos llenos de
sangre. Alzando los oídos con ira y con la mente agitada, hizo muchos esfuerzos
(39). Saltando una y otra vez con las piernas, expulsaba orina y excrementos, tenía
los pelos empapados de sudor y los pies se quedaban inmóviles (40). Entonces el
brazo de Krishna, arrojado alrededor de la cabeza de Keshi, brilló como una nube
azotada por los rayos de la media luna después de la terminación de la temporada
de lluvias (41). Con sus miembros agotados, Keshi también, mientras estaba
involucrado en un conflicto con Krishna, apareció como la luna menguante y
exhausta en el monte Meru al amanecer (42). Sus dientes, arrancados de raíz por
las manos de Krishna, caían de su boca como nubes otoñales blancas despojadas
de agua (43).
Entonces, cuando Keshi estaba muy agotado por la fatiga, Krishna, estirando
mucho sus manos, lo partió en dos (44). Así aplastado por Krishna, el rostro del
Dānava Keshi quedó desfigurado y comenzó a llorar de la manera más lastimera
(45). Todos sus miembros estaban sacudidos y destrozados y la sangre salió de su
boca. Allí apareció, por tanto, desfigurado como una montaña, con la mitad cortada
(46). Así sofocado por las manos de Krishna y con la boca expandida, ese Asura
tremendamente terrible cayó como un elefante cortado en dos mitades (47). La
espantosa figura de Kehsi, mutilada por la mano de Krishna, apareció como una
bestia asesinada por Rudra, con un tridente en la mano (78). Su cuerpo dividido en
dos mitades iguales, cada porción con dos piernas, la mitad de la espalda y la cola,
un ojo y una fosa nasal, permaneció en la tierra (49). Los brazos de Krishna
también, heridos por los dientes de Keshi, brillaron como una palmera en
crecimiento en el bosque rasguñada por los colmillos de un elefante
(50). Habiendo, de esta manera, asesinado a Keshi en el campo de batalla y
dividido su cuerpo en dos partes, Krishna, con ojos de loto, se quedó allí sonriendo
(51). Al ver a Keshi muerto, los gopas y sus mujeres, con todos sus problemas y
cansancio desaparecidos, se alegraron enormemente (52). Y dando la bienvenida
al hermoso Dāmodara de acuerdo con su respectiva posición y edad, lo honraron
una y otra vez con dulces palabras (53). los gopas y sus mujeres, habiendo
desaparecido todos sus problemas y cansancio, estaban muy contentos (52). Y
dando la bienvenida al hermoso Dāmodara de acuerdo con su respectiva posición
y edad, lo honraron una y otra vez con dulces palabras (53). los gopas y sus
mujeres, habiendo desaparecido todos sus problemas y cansancio, estaban muy
contentos (52). Y dando la bienvenida al hermoso Dāmodara de acuerdo con su
respectiva posición y edad, lo honraron una y otra vez con dulces palabras (53).
Los Gopas dijeron: - "Oh niño, oh Krishna, habiendo matado al Daitya,
asumiendo la forma de un caballo y recorriendo la tierra - la espina de la gente, has
realizado un trabajo arduo (54). En este feroz caballo siendo asesinado por Tú
Vrindāvana está ahora lleno de auspicios y los hombres, los animales y los pájaros
están a gusto (55). Este hombre de mentalidad cruel ha destruido a muchos de
nuestros lecheros, vacas aficionadas a los terneros y aldeas (56). este pecador
(demonio) está a punto de provocar una disolución universal para que él mismo se
sienta cómodo (57). Oh Krishna, qué decir de los hombres mortales, incluso entre
los celestiales, uno, deseoso de vivir, no puede estar ante él (58) . "
¡Oh, Vishnu! Desde que mataste a Keshi, pasarás por el nombre de Keshava
en el mundo (65). Que te bendiga, oh Keshava, pronto partiré. Aún tienes muchas
obras por realizar y eres capaz de hacerlas. Hazlos, pues, sin demora (66). Oh dios,
tú mismo estás ocupado en otra obra, otras deidades, que dependen de tu poder, se
divierten como hombres que imitan tus hazañas (67). Se acerca el momento de la
gran profundidad de la guerra de Bharata, la batalla de los reyes, que están a punto
de regresar a la región celestial (68). Debido a que los reyes se dirigirán a la región
de Sakra, se están construyendo casas para ellos allí, se están despejando las
carreteras etéreas y se están adornando los autos con pendones (69). Oh Keshava,
cuando Ugrasena ' Su hijo será asesinado y tú estarás en tu posición. Esta terrible
y devastadora guerra de reyes comenzará (70). ¡Oh, Mādhava !, tus acciones no
tienen paralelo; por tanto, en el momento de la guerra, los Pāndavas buscarán
refugio contigo y tú también defenderás su causa (71). Cuando estés en el trono
real, indudablemente los reyes renunciarán a su más excelente y auspiciosa
prosperidad (72), oh Krishna, oh señor del universo, así te he comunicado la
inteligencia de los dioses que viven en la región celestial y del universo. Aunque
esta historia se registra en Srutis, se hará famosa en el mundo (73). Oh Señor, he
sido testigo de tus hechos y te he visto. Ahora me marcho y regresaré cuando Kansa
sea asesinado "(74). por tanto, en el momento de la guerra, los Pāndavas buscarán
refugio contigo y tú también defenderás su causa (71). Cuando estés en el trono
real, indudablemente los reyes renunciarán a su más excelente y auspiciosa
prosperidad (72), oh Krishna, oh señor del universo, así te he comunicado la
inteligencia de los dioses que viven en la región celestial y del universo. Aunque
esta historia se registra en Srutis, se hará famosa en el mundo (73). Oh Señor, he
sido testigo de tus hechos y te he visto. Ahora me marcho y regresaré cuando Kansa
sea asesinado "(74). por tanto, en el momento de la guerra, los Pāndavas buscarán
refugio contigo y tú también defenderás su causa (71). Cuando estés en el trono
real, indudablemente los reyes renunciarán a su más excelente y auspiciosa
prosperidad (72), oh Krishna, oh señor del universo, así te he comunicado la
inteligencia de los dioses que viven en la región celestial y del universo. Aunque
esta historia se registra en Srutis, se hará famosa en el mundo (73). Oh Señor, he
sido testigo de tus hechos y te he visto. Ahora me marcho y regresaré cuando Kansa
sea asesinado "(74). Oh señor del universo, así te he comunicado la inteligencia de
los dioses que viven en la región celestial y del universo. Aunque esta historia se
registra en Srutis, se hará famosa en el mundo (73). Oh Señor, he sido testigo de
tus hechos y te he visto. Ahora me marcho y regresaré cuando Kansa sea asesinado
"(74). Oh señor del universo, así te he comunicado la inteligencia de los dioses que
viven en la región celestial y del universo. Aunque esta historia se registra en
Srutis, se hará famosa en el mundo (73). Oh Señor, he sido testigo de tus hechos y
te he visto. Ahora me marcho y regresaré cuando Kansa sea asesinado "(74).
Al decir esto, Nārada se inclinó por el camino etérico. Y al escuchar las
palabras de Nārada, experto en música celestial, los Gopas también, junto con
Krishna, se dirigieron a Vraja (75–76).
CAPÍTULO LXXX. AKRURA VA A VRAJA
con largas cuerdas para atar a las vacas, y haciendo ruido, comenzaron a llamar a
sus vacas, por nombres y a recogerlas, cuando los Gopas volvieron del bosque y
les prendieron fuego a los excrementos secos de vaca que tenían los hombros
doblados por el peso de bosques, cuando después de la terminación del día y con
el comienzo de la noche la luna salió y brilló, cuando con la desaparición de los
rayos del sol pasó el día y con los rayos brillantes de la luna cayó la noche, cuando
el El cielo se puso refulgente como fuego ardiente, Akrura, como si junto con los
pájaros a punto de entrar en sus nidos, llegara a Vraja en su automóvil, con el fin
de comunicar la feliz noticia de la unión con sus amigos. Habiendo entrado allí, el
dador de regalos preguntaba frecuentemente por Keshava, el hijo de Rohini y
Nanda Gopa (1-14). por nombres y recójalos, cuando los Gopas que regresaban
del bosque y los hombros se inclinaban hacia abajo por el peso de los bosques al
estiércol seco de vaca, cuando al final del día y con el comienzo de la noche salía
la luna y brilló, cuando con la desaparición de los rayos del sol pasó el día y con
los brillantes rayos de la luna se puso la noche, cuando el cielo se volvió refulgente
como fuego ardiente, Akrura, como si junto a los pájaros a punto de entrar en su
nidos, llegó a Vraja en su automóvil, con el fin de comunicar feliz noticia de unión
con amigos. Habiendo entrado allí, el dador de regalos preguntaba frecuentemente
por Keshava, el hijo de Rohini y Nanda Gopa (1-14). por nombres y recójalos,
cuando los Gopas que regresaban del bosque y los hombros se inclinaban hacia
abajo por el peso de los bosques al estiércol seco de vaca, cuando al final del día y
con el comienzo de la noche salía la luna y brilló, cuando con la desaparición de
los rayos del sol pasó el día y con los brillantes rayos de la luna se puso la noche,
cuando el cielo se volvió refulgente como fuego ardiente, Akrura, como si junto a
los pájaros a punto de entrar en su nidos, llegó a Vraja en su automóvil, con el fin
de comunicar feliz noticia de unión con amigos. Habiendo entrado allí, el dador de
regalos preguntaba frecuentemente por Keshava, el hijo de Rohini y Nanda Gopa
(1-14). cuando después de la terminación del día y con el comienzo de la noche la
luna salió y brilló, cuando con la desaparición de los rayos del sol el día pasó y con
los brillantes rayos de la luna cayó la noche, cuando el cielo creció refulgente como
fuego ardiente, Akrura, como si junto con los pájaros a punto de entrar en sus nidos,
llegara a Vraja en su automóvil, con el fin de comunicar la feliz noticia de la unión
con sus amigos. Habiendo entrado allí, el dador de regalos preguntaba
frecuentemente por Keshava, el hijo de Rohini y Nanda Gopa (1-14). cuando
después de la terminación del día y con el comienzo de la noche la luna salió y
brilló, cuando con la desaparición de los rayos del sol el día pasó y con los
brillantes rayos de la luna cayó la noche, cuando el cielo creció refulgente como
fuego ardiente, Akrura, como si junto con los pájaros a punto de entrar en sus nidos,
llegara a Vraja en su automóvil, con el fin de comunicar la feliz noticia de la unión
con sus amigos. Habiendo entrado allí, el dador de regalos preguntaba
frecuentemente por Keshava, el hijo de Rohini y Nanda Gopa (1-14). como si junto
con los pájaros a punto de entrar en sus nidos, llegara a Vraja en su auto, con miras
a comunicarle la feliz noticia de la unión con los amigos. Habiendo entrado allí, el
dador de regalos preguntaba frecuentemente por Keshava, el hijo de Rohini y
Nanda Gopa (1-14). como si junto con los pájaros a punto de entrar en sus nidos,
llegara a Vraja en su auto, con miras a comunicarle la feliz noticia de la unión con
los amigos. Habiendo entrado allí, el dador de regalos preguntaba frecuentemente
por Keshava, el hijo de Rohini y Nanda Gopa (1-14).
Acto seguido, descendiendo del carro, ese príncipe liberal y muy poderoso,
parecido a un Vasu, entró en la casa de Nanda (15). Tan pronto como entró por la
puerta con el rostro lleno de alegría y los ojos llenos de lágrimas, vio a Krishna
estacionado en el lugar de ordeño en medio de terneros como un toro. Muy
encantado de ver a Krishna, el piadoso Akrura con fuerte acento, dijo: "Ven a mí,
oh Keshava". Y contemplando a Vāsudeva, en el cruce de la niñez y la juventud
que yacía en una hoja de parra en el momento de la disolución universal, y que
asumió la forma de un enano en el momento de imponerse en Bali, servido por la
prosperidad de los tres mundos. , lo elogió una y otra vez y dijo para sí mismo:
"Este es el Krishna de ojos de loto del tamaño de una enorme montaña, semejante
a un océano rebosante de agua y dotado de la destreza de un león y un
tigre. Irreprimible en la batalla tiene la marca mística de Srivatsa en su pecho y sus
brazos bien adornados son como un terreno donde los enemigos están siendo
asesinados (16-20). Él es la encarnación de Vishnu bajo la apariencia de un lechero
que es el primer adorador del universo y cuya forma es Upanishad. Sus cabellos se
han erizado (al ver un devoto) (21). Su cabeza, parecida a un paraguas, es digna de
una corona, sus orejas de dos excelentes Kundalas y su amplio pecho de cadena de
cuello. Y sus dos brazos regordetes y largos han aumentado su belleza (22-
23). Vestido con una vestimenta amarilla, su cuerpo, cuidado por miles de mujeres,
puede incluso cortar a Madana (Cupido) hasta la médula. Él es el eterno Vishnu
(24). El señor, cuyos dos pies son el refugio de la tierra, y que cubrió los tres
mundos, él mismo ha descendido a la tierra (25). Su hermosa mano derecha es apta
para sostener el disco y su mano izquierda está como si quisiera sostener un palo
(26). Con su primer pie258 ha descendido a la tierra. Y que el más importante de
los celestiales está brillando en la tierra (27).
que está bien versado en muchas tradiciones acerca de los reyes, el Antiguo
Purusha, a quien los Brahmanas han cantado en los Vedas, se ha vuelto deseoso de
vivir como un hombre, por lo que será objeto de imitación para todos los mundos
(34-35 ). Hoy conmantras Adoraré debidamente en mi mente la divinidad y la
persona de Vishnu (36). Los Maharshis, dotados de conocimiento espiritual, lo
conocen como sobrehumano. Que haya aparecido entre los hombres y se haya
convertido en uno de nuestros parientes es sin duda sobrehumano (37). Sin
embargo, al realizar una consulta con Krishna por la noche, si él quiere, lo llevaré
a él ya los gopas a Mathurā "(38).
Contemplando a Krishna y recapitulando así en sí mismo pensamientos llenos
de razonamiento y alta significación, entró en la corte de Nanda Gopa (39).
En su verdadera forma de Brahma, desprovisto de todas las cualidades. Los
[ 258 ] cuatro pies son Viswa, Taijasa, Prajna y Turya.
El significado es que las mujeres son mortales y, por lo tanto, al vivir con
[ 263 ] inmortales en términos inmorales, no cometen ningún pecado como lo hacen
cuando se mezclan con los hombres.
Vaishampayana dijo: —Al ver a su esposo muerto y caído, las esposas de Kansa
lo rodearon como planetas de brillo decreciente (1). Al ver a su marido real,
parecido a un león, muerto y acostado en la tierra, sus esposas comenzaron a
lamentar (2). "Oh tú de grandes brazos, un héroe, siempre observador de votos
heroicos como tú, siendo asesinado, todos, siendo las esposas de un héroe, nos
hemos quedado sin amigos y todas nuestras esperanzas se han frustrado (3). Oh el
principal de los reyes, Al ver esta tu muerte ordenada, nos lamentamos
lastimeramente junto con nuestros parientes (4). Oh señor muy poderoso, estando
tú mismo muerto y desechado por ti, nos cortan nuestras raíces (5). ¡Ay! Cuando
nos golpee el deseo sexual, temblaremos con ira como enredaderas. ¿Quién nos
llevará al dormitorio (6)? Oh dulce, ¿Conviene que el sol abrase tu rostro
encantador y lo llene de alientos como un loto sin agua (7)? ¡Oh, tú que siempre
quisiste Kundalas! Despojado de Kundalas, tus orejas, pegadas a tu cuello, no
brillan bien (8). Oh héroe, ¿dónde está esa corona coronada de joyas y refulgente
como el sol que solía aumentar mucho la belleza de tu cabeza (9)? Tú mismo,
reparándote en el otro mundo, ¿cómo pasarán mal sus días estas mil esposas que
siempre han adornado tu apartamento interior? (10) Las esposas castas nunca se
decepcionan por disfrutar de la compañía de su esposo ni son abandonadas por
él; ¿Por qué, pues, nos dejas atrás (11)? ¡Pobre de mí! El tiempo es muy
poderoso; porque aunque es una muerte para tus enemigos, el Tiempo te lleva
rápidamente a llevarlo, que lleva a cabo su obra en orden (12). Oh Señor, somos
indignos de la tristeza y hemos sido criados por ti en la felicidad. Privados de
nuestro señor y avaros, ¿cómo pasaremos nuestros días? (13). Un marido es el
único refugio para aquellas mujeres que se preocupan por su carácter. Pero la
poderosa Muerte ha matado a uno de nuestros esposos (14). Poseído por la viudez
en tu ausencia y hundido en el océano profundo de los lamentos, ¿dónde
repararemos, con el corazón golpeado por el dolor (15)? ¡Pobre de mí! voluble es
el movimiento de los hombres. Jugando en tu regazo, pasábamos nuestros días
contigo. Ahora en un momento nos hemos separado de ti (16). Oh tú, el otorgante
de honores, tú mismo enfrentado esta calamidad, hemos sido visitados por
desastres. Parece que todos perpetramos una iniquidad similar porque todos de la
misma manera nos hemos encontrado con la viudez (17). ¡Pobre de mí! Todos te
queríamos y tú nos cuidaste con gozos celestiales. Echándonos, ¿adónde vas ahora
(18)? Oh señor del mundo, oh dador de honores, oh tú, semejante a un celestial,
eres nuestro maestro que ha sido separado de su señor. Señor, lloramos como
ciervas; te conviene darnos una respuesta (19). Oh señor soberano, tu partida, que
entristece a tus parientes y llora a tus esposas, nos parece (a nosotros) terriblemente
difícil (20). En verdad parece, oh señor, que las doncellas del otro mundo son más
hermosas, porque, oh héroe, te has ido dejando atrás a tu propio pueblo (21). ¿Cuál
es la razón, oh héroe, de que no prestes atención a los lamentos de tus esposas?
(22). Ay, la marcha de los hombres hacia el otro mundo es despiadada, porque sin
preocuparse por ellos hasta abandonan a sus propias esposas (23). Es mejor que las
mujeres no tengan maridos que maridos amados y heroicos, porque aman a las
mujeres de la región celeste y también les gustan los héroes (24). ¡Pobre de
mí! llevándose imperceptiblemente a un marido tan heroico La muerte ha
traspasado nuestras entrañas (25). Oh, señor del mundo, habiendo matado al
ejército de Jarāsandha y vencido a los otros enemigos en la batalla, ¿por qué te has
encontrado con la muerte a manos de un hombre común (26)? ¡Pobre de
mí! Luchando con Indra en un combate de flechas, no fuiste derrotado por los
inmortales. ¿Cómo, pues, has sido asesinado por un mortal (27)? Habiendo
agitado, con una lluvia de flechas, el océano que es incapaz de ser movido,
conquistó a Varuna, el tenedor de la soga, y le quitó todas sus riquezas
(28). Cuando Vāsava no vertió abundantes lluvias, tú lo hiciste, por los
ciudadanos, atraviesa las nubes con tus flechas y haz caer la lluvia con fuerza
(29). Por tu destreza, todos los reyes fueron humillados y usados para enviarte las
preciosas joyas y vestidos (30). Ay, tu hombría se manifestó a tus enemigos y eras
como un dios. ¿Cómo, entonces, te ha sobrevenido una calamidad que acaba con
tu vida (31)? Muerto tú mismo, oh señor, pasamos por nombre de viudas. Aunque
no locos, nos hemos vuelto locos y nos ha asaltado la muerte (32). Oh señor, si
estabas decidido a partir, ¿por qué entonces nos has olvidado? ¿Te habría cansado
si lo hubieras dicho con meras palabras (33)? Oh señor, oh rey de Mathurā, nos
postramos ante tus pies con miedo. Sé propiciado y vuelve de la tierra lejana
(34). Oh héroe, ¿cómo te acuestas sobre la hierba y el polvo? Postrado en la tierra,
¿no siente tu cuerpo algún inconveniente (35)? Pobre de mí, ¿Quién nos ha
infligido este golpe de sueño? ¿Quién ha golpeado sin piedad el cuerpo de estas
mujeres (36)? La mujer, que tiene que sobrevivir, debe llorar y arrepentirse. ¿Por
qué debemos llorar cuando debemos seguir a nuestro esposo (37)? "
Mientras tanto temblando pobremente y llorando en voz alta "¿Dónde está mi
hijo? ¿Dónde está mi hijo?" Allí llegó la madre de Kansa (38). Al contemplar a su
hijo como a la luna despojada de su brillo, su corazón como si se partiera en
pedazos y repetidamente perdió la conciencia (39). Contemplando a su hijo y
exclamando "¡Ay! ¡Estoy perdido!" ella comenzó a llorar junto con sus nueras
(40). Colocando en su regazo la cabeza de su hijo, aquella, aficionada a los hijos,
comenzó a llorar lastimeramente diciendo: "Oh hijo mío, oh tú, el potenciador del
deleite de tus parientes, oh tú siempre entregado al voto de un héroe, ¿por qué?
¿Te has ido tan pronto? Oh, hijo mío, observador de los votos, ¿por qué estás
dormido ante todos los hombres? Los reyes nunca deberían acostarse en la tierra
de esta manera (41–43). Cuando en los días de antaño todos los Rākshasas
reunieron a Rāvana, el más importante de los fuertes en todos los mundos,
pronunció el siguiente verso, bien dicho por los sabios (44). “Aunque soy de gran
fuerza y destructor de los inmortales, una calamidad terrible e irresistible me
procederá de mis parientes (45). Y una gran calamidad que destruirá la vida
también le sucederá a mi hijo inteligente de mis parientes (46) '". Entonces,
llorando como una vaca, separada de su ternero, le dijo a su esposo el viejo rey
Ugrasena (47)". Ven y mira, oh piadoso rey, este tu real hijo yace en la cama de
un héroe como una montaña aplaudida por un rayo (48). Oh rey, debes realizar los
ritos obsequiales de este tu hijo, que ha regresado a la morada de la Muerte y ha
alcanzado el estado de fantasma (49). Los reinos son dignos de ser disfrutados por
héroes y hemos sido derrotados. Ve y pregúntale a Krishna sobre los ritos
funerarios de Kansha (50). La enemistad termina con la muerte, cesa con la muerte
del enemigo. Por lo tanto, deben realizarse sus ritos obsequiales. ¿Qué ofensa ha
cometido el cadáver (51)? "Habiendo dicho esto al rey Bhoja con un corazón
cargado de dolor y mirando de nuevo al rostro de su hijo, la madre de Kansa
comenzó a llorar de nuevo, diciendo (52):" O Rey, ¿qué harán en el futuro tus
esposas, quienes, aun habiendo obtenido un esposo como tú, ven frustrados sus
deseos? (53) ¿Cómo veré ahora a tu anciano padre secado bajo la sujeción de
Krishna como agua en el estanque (54)? Hijo mío, soy tu madre, ¿por qué no me
hablas? Dejando atrás a tu amado pueblo, te marchaste a una tierra lejana (55). Oh
héroe, la muerte inevitable tiene, contra el conocimiento de esta infortunada
mujer, se llevó un hijo como tú, culto en leyes morales (56). Oh, el amo de tu clan,
tus siervos, que estaban complacidos con tus cualidades al recibir honores y varios
regalos tuyos, ahora lloran (57). Oh, el primero de los reyes, oh tú, de grandes
brazos y de gran fuerza, levántate y salva a la gente de tu casa ya los demás pobres
(58).
Mientras las esposas de Kansa, golpeadas por una gran miseria, lloraban así,
el sol, golpeado por los rayos del atardecer, se ponía (59).
Vaishampayana dijo: —Unido con el hijo de Rohini, Krishna pasó algunos días
felizmente en la ciudad de Mathura llena de Yādavas (1). Gradualmente, su
persona fue embellecida con la gracia de la juventud y la prosperidad real y
comenzó a extenderse por todo Mathurā adornado con maderas (2). Después de
que hubieran transcurrido algunos días de esta manera, Jarāsandha, el rey de
Rājagriha, se enteró de la muerte de Kansa por sus dos hijas (3). Al escuchar esto,
la poderosa Jarāsandha se puso furiosa. Y para pagar su deuda con Kansa y matar
a todos los Yadus, el poderoso Jarāsandha, en poco tiempo, partió con su ejército
que constaba de seis divisiones. ¡Oh, rey !, el rey de Magadha tenía dos hijas muy
hermosas y jóvenes llamadas Asti y Prāpti. El hijo real de Varhadratha los confirió
a Kansa (4-6). Habiendo encadenado a su padre, el hijo de Ahuka disfrutaba en su
compañía. Has escuchado muchas veces y muchas veces cómo, dependiendo de la
(ayuda) de Jarāsandhā y sin tener en cuenta a los Yadavas, el señor de Surasena se
convirtió en rey (7). Para satisfacer sus deberes con sus parientes y lograr sus
objetivos, Vasudeva siempre se ocupó cuidadosamente del bienestar de
Ugrasena. Kansa no le perdonó ni siquiera (8). Cuando el Kansa de alma viciosa
fue asesinado por Ramā y Krishna, Ugrasena, rodeado por Bhojas, Vrishnis y
Andhakas, se convirtió en rey (9).
Asti y Prāpti, las esposas de un héroe, eran las amadas hijas del rey
Jarāsandha. Por lo tanto, ardiendo como fuego de ira por su instigación y haciendo
todos los arreglos posibles, el rey de Magadha partió hacia Mathurā. Todos los
reyes guerreros altamente enérgicos que fueron derrotados y subyugados por la
destreza de Jarāsandha, todos aquellos que eran sus amigos, parientes, parientes y
aliados, rodeados por sus propios ejércitos, siguieron a Jarāsandha con el fin de
complacerlo. Dantavakra el rey de Karusha, el poderoso rey de Chedi, el rey de
Kalinga, el principal de los poderosos, Poundra, Sāngkriti, el rey de Keshika, el
rey Bhishmaka, su hijo Rukshmi, el principal de los arqueros que solían desafiar a
Vāsudeva y Arjuna en una pelea, Venudāri, Shrutarvā, Krātha, Angshumān, los
poderosos reyes de Anga, Vanga, los reyes de Koshala, Kashi y Dashārna, el
poderoso rey de Sumha, el señor de Vidha, el poderoso rey de Madra, el señor de
Trigarta, el rey de Shālwa dotado de destreza, el altamente poderoso Darada, el
enérgico Bhagadatta el señor de Yavanas, Saivya el rey de Shouvira, Pāndya el
más importante de los fuertes, Suvala, el rey de Gāndhāra, Mahāvala, Nagnajit,
Gonarda, el rey de Kāshmir, el rey de Darada, el muy poderoso Duryodhana y otros
hijos de Dhritarāshtra, estos y otros reyes muy poderosos, poderosos guerreros de
automóviles , siguió a Jarāsandha, por celos hacia Janārddana. Al entrar en la
provincia de Shurasena, que abundaba en cebada y combustibles, todos, colocando
sus respetuosos destacamentos ante ellos, sitiaron Mathurā (10-22). el enérgico
Bhagadatta el señor de Yavanas, Saivya el rey de Shouvira, Pāndya el principal de
los fuertes, Suvala, el rey de Gāndhāra, Mahāvala, Nagnajit, Gonarda, el rey de
Kāshmir, el rey de Darada, el muy poderoso Duryodhana y otros hijos de
Dhritarāshtra, estos y otros reyes muy poderosos, poderosos guerreros de
automóviles, siguieron a Jarāsandha, por celos hacia Janārddana. Al entrar en la
provincia de Shurasena, que abundaba en cebada y combustibles, todos, colocando
sus respetuosos destacamentos ante ellos, sitiaron Mathurā (10-22). el enérgico
Bhagadatta el señor de Yavanas, Saivya el rey de Shouvira, Pāndya el principal de
los fuertes, Suvala, el rey de Gāndhāra, Mahāvala, Nagnajit, Gonarda, el rey de
Kāshmir, el rey de Darada, el muy poderoso Duryodhana y otros hijos de
Dhritarāshtra, estos y otros reyes muy poderosos, poderosos guerreros de
automóviles, siguieron a Jarāsandha, por celos hacia Janārddana. Al entrar en la
provincia de Shurasena, que abundaba en cebada y combustibles, todos, colocando
sus respetuosos destacamentos ante ellos, sitiaron Mathurā (10-22). poderosos
guerreros de automóviles, siguieron a Jarāsandha, por celos hacia Janārddana. Al
entrar en la provincia de Shurasena, que abundaba en cebada y combustibles,
todos, colocando sus respetuosos destacamentos ante ellos, sitiaron Mathurā (10-
22). poderosos guerreros de automóviles, siguieron a Jarāsandha, por celos hacia
Janārddana. Al entrar en la provincia de Shurasena, que abundaba en cebada y
combustibles, todos, colocando sus respetuosos destacamentos ante ellos, sitiaron
Mathurā (10-22).
Vaishampayana dijo: —Con sus consejos, todos los Yādavas, encabezados por
Janārddana, inspeccionaron el campamento de los reyes en los jardines de
Mathurā. Después, con un corazón encantado, Krishna le dijo a Rāma: "En verdad,
el logro del objetivo de los dioses está cerca desde que el rey Jarāsandha se ha
acercado a nosotros. Se ven los pendones de los coches, corriendo como el aire (1–
3 He aquí, Señor, brillan los paraguas de reyes deseosos de victoria, blancos como
la luna (4) .Las filas de paraguas blancos colocados en los coches de los reyes se
mueven hacia nosotros como cisnes en el cielo ( 5). Sin embargo, el rey Jarāsandha
ha llegado aquí en el momento adecuado. Él es nuestro primer invitado de batalla
y es la piedra de toque para probar nuestra fuerza o debilidad (6). Oh señor,
mientras el emperador ha llegado aquí, debemos comenzar con la pelea.
Habiendo hecho un estudio de los reyes y ejércitos reunidos, el inmortal
Krishna, el más importante de los Yadus versados en Mantras, comenzó a pensar
dentro de sí mismo (9). "Estos son los reyes reunidos que siguen los caminos de
los mortales y encontrarán la muerte a causa de sus propias acciones como lo
señalan las Escrituras (10). Considero a estos reyes principales, al borde de la
muerte, salpicados por la muerte como bestias sacrificadas. Sus cuerpos están
brillando como si estuvieran a punto de regresar a la región celestial (21).
Asaltados por los ejércitos de estos soberanos y agotados por el peso de su carga,
Prithivi (tierra), cubierta de poderosos reinos, fue a Brahmā en la región celestial.
En poco tiempo, la superficie de la tierra será despojada de hombres (12-13). Y
cientos de reyes serán asesinados ".
Vaishampayana dijo: —El Señor Paramount Jarāsandha, sumamente
poderoso, refulgente y perseverante, llegó allí rodeado por fuerzas semejantes al
océano en el frente, que consisten en carros de guerra que contienen hermosos
asientos y tirados por poderosos corceles cuyo curso nunca se obstruye en ninguna
parte, elefantes como nubes adornados con campanas y asientos dorados,
montados por guerreros de automóviles bien instruidos en la ciencia de la guerra y
conducidos por hábiles aurigas, caballos, yendo a pasos agigantados, conducidos
por jinetes y parecidos a nubes e innumerables soldados de infantería temerosos
armados con espadas y cota de malla que podía colgarse del cielo como serpientes
(14-19). Innumerables reyes lo siguieron atentamente. Todos los barrios de la
ciudad y sus bosques, resonando con el traqueteo de los coches que se asemeja al
murmullo de las nubes, el tintineo de los adornos que llevan los elefantes en
celo, los relinchos de los caballos y los gritos leoninos de la infantería, el
emperador Jarāsandha, con su ejército, parecía un océano. Con gritos y bofetadas,
los ejércitos de estos reyes, formados por orgullosos guerreros, aparecieron como
un ejército de nubes. Ese ejército, compuesto por automóviles y elefantes
enfurecidos, caballos de carrera rápida e infantería que se asemeja a los
guardabosques, apareció como una colección de nubes que descendían sobre el
océano en las lluvias (20-24). Entonces todos los reyes, encabezados por
Jarāsandha, con sus ejércitos acamparon alrededor de la ciudad de Mathurā
(25). Los destacamentos del ejército alojados en las carpas brillaban como el
océano desbordado en la mitad del mes claro (26). Pasada la noche, aquellos reyes,
deseosos de luchar, se levantaron para entrar en la ciudad (27). Esos reyes,
reunidos en la orilla del Yamunā, comenzaron, por curiosidad, para mantener los
consejos adecuados en vísperas de la batalla (28). Entonces se escuchó un gran
tumulto de los reyes que se asemeja al del abismo en el momento de la disolución
universal (29). A la orden del rey, los guardias ancianos, con cascos en la cabeza
y bastones en las manos, comenzaron a moverse exclamando Ma ( es decir, no
hagas ruido) (30). Entonces ese ejército, silenciado en silencio, brilló como un
océano lleno de peces y serpientes enormes (31).
Cuando se le informó del mandato del rey, ese enorme ejército parecido a un
océano permaneció inmóvil y silencioso como un Yogin, el rey Jarāsandha habló,
como Vrihaspati (32). «Que los ejércitos de los reyes unidos asedien por todos
lados esta ciudad (33). Deje que preparen armas de piedra y mazas y deje que todos
los terrenos nivelados se desborden de agua. Que sostengan espadas y dagas
(34). Que asalten la ciudad con Tankas y Khamitras. Y que reyes, conocedores de
los caminos de la guerra, se acerquen a la ciudad (35). Mientras no mate en la
batalla, con flechas afiladas, a los dos hijos de Vasudeva Krishna y Sangkarshaa,
disfrazados de lecheros, mientras el cielo no esté cubierto de Tank mientras mi
ejército debería sitiar la ciudad. (36-37). Que todos los reyes, obedeciendo mi
mandato, esperar en las afueras de la ciudad y entrar en cuanto se presente una
oportunidad (38). Que el rey de Maira, el rey de Kalinga, Chekitan, el rey de
Vālhika, el rey de Cachemira Gonarda, el rey de Karusha, el Druma del país de
Kimpurasha y el Danava de las colinas protejan unida y rápidamente la puerta
occidental de la ciudad (39–40) . Que Venudari de la raza Puru, Sonaka el rey de
Vidarbha, Rukshmi el rey de Bhojas, el rey Malava, Suryaksha, el muy poderoso
Drupada, el rey de Panchalas, Vinda y Anuvinda de Avanti, el poderoso
Dantavakra, Chhāgali, Purumitra, el el emperador Virāt, el rey de Koushāmvi,
Mālava, Shatadhanwā, Viduratha, Bhurishrava el rey de Trigartta, Vānga y
Panchanada, todos estos reyes ilustres y poderosos como un rayo ahora capaces de
atacar un fuerte, llegan a la puerta norte y asaltan la ciudad (41-44). Deje que el
hijo de Ansumāna, el heroico Kaitaveya, Uluka, Ekalavya, Vrihatkshatra,
Kshatrādharmā, Jayadratha, Uttamoujā, Shalya, Kourāvas, Kekayas, Vāmadeva el
rey de Vidisha, Sāngkiti y el rey de Seni ocupen la puerta oriental de la ciudad. Que
continúen destruyendo todo mientras el viento dispersa las nubes (45–47). Yo
mismo, Darava y el poderoso rey de Chedi protegeremos la puerta sur con nuestro
ejército (48). Asediada así por todos lados por estos ejércitos, la ciudad abriga un
gran temor como el de la caída de un rayo (49). Que los poseedores de garrotes
con garrotes, los poseedores de Parigha con Parighas y otros soldados con varias
otras armas destrocen la ciudad (50). Por ustedes, oh reyes, esta ciudad, de colinas
y colinas, debería ser arrasada hoy (51). Uttamoujā, Shalya, Kourāvas, Kekayas,
Vāmadeva el rey de Vidisha, Sāngkiti y el rey de Seni ocupan la puerta oriental de
la ciudad. Que continúen destruyendo todo mientras el viento dispersa las nubes
(45–47). Yo mismo, Darava y el poderoso rey de Chedi protegeremos la puerta sur
con nuestro ejército (48). Asediada así por todos lados por estos ejércitos, la ciudad
abriga un gran temor como el de la caída de un rayo (49). Que los poseedores de
garrotes con garrotes, los poseedores de Parigha con Parighas y otros soldados con
varias otras armas desgarren la ciudad (50). Por ustedes, oh reyes, esta ciudad, de
colinas y colinas, debería ser arrasada hoy (51). Uttamoujā, Shalya, Kourāvas,
Kekayas, Vāmadeva el rey de Vidisha, Sāngkiti y el rey de Seni ocupan la puerta
oriental de la ciudad. Que continúen destruyendo todo mientras el viento dispersa
las nubes (45–47). Yo mismo, Darava y el poderoso rey de Chedi protegeremos la
puerta sur con nuestro ejército (48). Asediada así por todos lados por estos
ejércitos, la ciudad abriga un gran temor como el de la caída de un rayo (49). Que
los poseedores de garrotes con garrotes, los poseedores de Parigha con Parighas y
otros soldados con varias otras armas desgarren la ciudad (50). Por ustedes, oh
reyes, esta ciudad, de colinas y colinas, debería ser arrasada hoy (51). Que
continúen destruyendo todo mientras el viento dispersa las nubes (45–47). Yo
mismo, Darava y el poderoso rey de Chedi protegeremos la puerta sur con nuestro
ejército (48). Asediada así por todos lados por estos ejércitos, la ciudad abriga un
gran temor como el de la caída de un rayo (49). Que los poseedores de garrotes
con garrotes, los poseedores de Parigha con Parighas y otros soldados con varias
otras armas desgarren la ciudad (50). Por ustedes, oh reyes, esta ciudad, de colinas
y colinas, debería ser arrasada hoy (51). Que continúen destruyendo todo mientras
el viento dispersa las nubes (45–47). Yo mismo, Darava y el poderoso rey de Chedi
protegeremos la puerta sur con nuestro ejército (48). Asediada así por todos lados
por estos ejércitos, la ciudad abriga un gran temor como el de la caída de un rayo
(49). Que los poseedores de garrotes con garrotes, los poseedores de Parigha con
Parighas y otros soldados con varias otras armas desgarren la ciudad (50). Por
ustedes, oh reyes, esta ciudad, de colinas y colinas, debería ser arrasada hoy
(51). Los poseedores de Parighas con Parighas y otros soldados con varias otras
armas desgarran la ciudad (50). Por ustedes, oh reyes, esta ciudad, de colinas y
colinas, debería ser arrasada hoy (51). Los poseedores de Parighas con Parighas y
otros soldados con varias otras armas desgarran la ciudad (50). Por ustedes, oh
reyes, esta ciudad, de colinas y colinas, debería ser arrasada hoy (51).
Habiendo dispuesto así sus cuádruples fuerzas, el rey Jarāsandha, junto con
otros reyes, procedió airadamente hacia los Yādavas (52). Los guerreros
inteligentes y bien armados Dāshārhas también se enfrentaron a ellos. Así
comenzó una lucha terrible, en la que abundaban los coches y los elefantes, entre
ese abrumador ejército de reyes y el número limitado de Yādavas como el que hay
entre los dioses y los Asuras (53). En ese momento, al contemplar a los dos hijos
de Vasudeva salir de la ciudad, los ejércitos de los reyes se desanimaron y los
animales se aterrorizaron y desconcertaron (54). Sentados en un automóvil, esos
dos descendientes de Yadu, Rāma y Krishna, comenzaron a moverse con ira como
dos Makaras que agitan el océano (55). A partir de entonces, cuando en perfecto
sentido empezaron a pelear en la batalla, surgió en ellos su antigua inteligencia con
respecto al uso de armas (56). E incluso en ese campo de batalla cayeron del cielo,
armas fuertes, llameantes y grandes (57). Para alimentarse de la carne de los reyes,
esas enormes armas, asumiendo formas corporales, atacadas por la sed (como si),
adornadas con guirnaldas y aromas celestiales, ardiendo en su propia refulgencia
y aterrorizando a los guardabosques, descendieron del welkin. . Y Rākshasas,
deseosos de comer carne real, los siguió (58-59). Cuando en esa gran batalla cayó
por esos dos Yadavas, la reja del arado Samvartaka, la maza Sounanda, Srānga el
principal de los arcos, el garrote Koumodaki, estas cuatro poderosas armas de
Vishnu, la hermosa Rāma, la más importante de los Sātwatas, tomó la primera de
todos, con su mano derecha, la reja del arado, adornada con guirnaldas celestiales,
izada como una bandera y avanzando oblicuamente como una serpiente, y la
principal de las mazas Sounanda que crea depresión en el enemigo (60–63). El
poderoso Krishna tomó el célebre arco Srānga, que es digno de ser visto por todos
los mundos (64). La otra mano del Krishna de ojos de loto, cuya necesidad era
conocida por los dioses, estaba adornada con el garrote de nombre Koumodi (65).
Así armado el heroico Rāma y Govinda, que se asemeja al propio Vishnu, se
opuso a los enemigos en la batalla (66). Demostrando su destreza e incomodando
a sus enemigos, esos dos heroicos hijos de Vasudeva, dependientes el uno del otro
y designados por las denominaciones de hermanos mayores y menores,
comenzaron a extenderse allí como dos dioses (67-68). Levantando con ira su reja
de arado que se asemeja al rey de las serpientes, recorriendo el campo de batalla
como la muerte misma de sus enemigos y dibujando en los carros, elefantes y
corceles de los guerreros de autos de Kshatriya, Rāma comenzó a apaciguar su ira
(69 –70). Lanzando estos elefantes montañeses con la punta de su reja de arado y
como si los batiera con los golpes de su maza, comenzó a moverse en ese campo
de batalla (71).
Así, llevados al punto de ser casi destruidos por Rama, los principales
Kshatriyas regresaron atemorizados a Jarāsandha, quien, observando los deberes
de un Kshatriya, les dijo lo siguiente: "Fie en tu conducta Kshatriya, ya que has
regresado de la batalla -campo de miedo (72-73). Los eruditos dicen que aquellos
que, privados de sus autos, huyen del campo de batalla, son visitados por un pecado
insoportable como el del infanticidio (74). ¿Oh, Kshatryas aterrorizados? Fie en tu
conducta. Urgido por mis arcos, regresas pronto (75). No necesitas pelear. Espera
aquí como espectadores. Yo mismo enviaré estos dos rebaños de vacas a la morada
de Yama (76) . "
Alentados así por Jarāsandha, los Kshatriyas se reunieron nuevamente con
corazones encantados. Y desplegando una red de flechas, volvieron a luchar
(77). Armados con cota de malla, Nishtringshas, pendones, espadas, banderas,
arcos con cuerdas, carcaj y flechas y acompañados de caballos adornados con
coronas de oro, carros seguidos de un traqueteo como el murmullo de nubes y
elefantes que parecen nubes y conducidos por conductores que nuevamente partió
hacia el campo de batalla (78–79). Con los paraguas levantados sobre sus cabezas
y avivados por hermosos chowries, los reyes, estacionados en autos, brillaban
enormemente en el campo de batalla (80). Tomando pesados garrotes y mazas,
algunos reyes guerreros, los más importantes de los coches guerreros, por amor a
la guerra, entraron en el campo de batalla (81).
Mientras tanto, sentado en un coche excelente, adornado con un estandarte
que llevaba el emblema de Garuda, el poderoso Vāsudeva, aumentando siempre el
deleite de los celestiales, se acercó cuidadosamente a Jarāsandha y lo atravesó con
ocho flechas, su auriga con cinco flechas afiladas y su caballos con otras
flechas. Al contemplar a Jarāsandha en esta peligrosa situación, los poderosos
guerreros de los coches Chitrasena y el Comandante en Jefe Kaishika cortaron a
Krishna con flechas. Y Kaishika traspasó a Baladeva con tres flechas (82–85). Con
su estaca, el heroico Baladeva partió su arco en dos pedazos y creando en poco
tiempo una lluvia de flechas asaltó a muchos héroes con sus brazos adornados con
oro. Lleno de ira, Chitrasena lo hirió con nueve flechas (86-87). Entonces Kaishika
lo hirió con cinco flechas y Jarāsandha con siete. Janārddana los hirió a cada uno
con tres flechas aladas (88). El poderoso Baladeva golpeó el coche de Chitrasena
con diez flechas afiladas (89). Baladeva, con su púa, partió su arco en dos
pedazos. Con su arco destrozado y privado de su coche, el poderoso Chitrasena,
muy alterado por la ira y deseoso de matar al poseedor de la reja del arado, avanzó
hacia él. El muy poderoso Jarāsandha cortó el arco de Rāma que estaba
descargando Nārāchas para matar a Chitrasena (90–91). El rey de Magadha,
enojado, golpeó a sus caballos con su garrote. El poderoso y heroico Jarāsandha se
enfrentó así a Rāma (92). Luego, tomando una maza, Rāma persiguió a
Jarāsandha. Entonces tuvo lugar un encuentro entre ambos deseosos de matarse
(93). Al contemplar al rey Magadha luchar con Rāma, Chitrasena, subiendo en un
coche de guerra, rodeó a Jarāsandha con un enorme ejército de elefantes y otros
guerreros. Entonces comenzó una reñida lucha entre los dos ejércitos (94-95). Acto
seguido, rodeado por su enorme ejército, el muy poderoso Jarāsandha atacó a los
Yādavas que precedieron a Rāma y Krishna (96). Entonces surgió un gran tumulto
de ambos ejércitos como el de un océano agitado (97). Oh rey, se escuchó un gran
sonido de las innumerables cornetas, caracolas y trompetas de ambos ejércitos
(98). Por todos lados se escucharon los gritos y bofetadas de los soldados. Y los
cascos (de los caballos) y las ruedas (de los carros) levantaron una tormenta de
polvo (99). Y allí estaban rugiendo unos a otros, héroes armados con arcos y varias
otras armas (100). Acto seguido, rodeado por su enorme ejército, el muy poderoso
Jarāsandha atacó a los Yādavas que precedieron a Rāma y Krishna (96). Entonces
surgió un gran tumulto de ambos ejércitos como el de un océano agitado (97). Oh
rey, se escuchó un gran sonido de las innumerables cornetas, caracolas y trompetas
de ambos ejércitos (98). Por todos lados se escucharon los gritos y bofetadas de
los soldados. Y los cascos (de los caballos) y las ruedas (de los carros) levantaron
una tormenta de polvo (99). Y allí estaban rugiendo unos a otros, héroes armados
con arcos y varias otras armas (100). Acto seguido, rodeado por su enorme ejército,
el muy poderoso Jarāsandha atacó a los Yādavas que precedieron a Rāma y
Krishna (96). Entonces surgió un gran tumulto de ambos ejércitos como el de un
océano agitado (97). Oh rey, se escuchó un gran sonido de las innumerables
cornetas, caracolas y trompetas de ambos ejércitos (98). Por todos lados se
escucharon los gritos y bofetadas de los soldados. Y los cascos (de los caballos) y
las ruedas (de los carros) levantaron una tormenta de polvo (99). Y allí estaban
rugiendo unos a otros, héroes armados con arcos y varias otras armas
(100). caracolas y trompetas de ambos ejércitos (98). Por todos lados se
escucharon los gritos y bofetadas de los soldados. Y los cascos (de los caballos) y
las ruedas (de los carros) levantaron una tormenta de polvo (99). Y allí estaban
rugiendo unos a otros, héroes armados con arcos y varias otras armas
(100). caracolas y trompetas de ambos ejércitos (98). Por todos lados se
escucharon los gritos y bofetadas de los soldados. Y los cascos (de los caballos) y
las ruedas (de los carros) levantaron una tormenta de polvo (99). Y allí estaban
rugiendo unos a otros, héroes armados con arcos y varias otras armas (100).
Entonces, renunciando a todas las esperanzas de vida, miles de guerreros de
automóviles, conductores de elefantes e infantería altamente poderosos se
involucraron sin miedo en la lucha. Y tuvo lugar un terrible encuentro entre el
ejército de Jarāsandha y los Yādavas (101-102). Oh Bhārata, colocando a Baladeva
delante de ellos y tomando la mitad de su ejército Sini, Anādhrishthi, Babhra,
Vipritha y Ahuka atacaron el flanco sur del ejército enemigo protegido por
Jarāsandha, el rey de Chedis, los poderosos Udichya, Salya, Sālya y otros reyes. Y
renunciando a toda esperanza de vida, empezaron a disparar flechas (103-
105). ¡Oh, principales reyes, Avagāha, Prithu, Kanka, Satadyumna y Viduratha,
dirigidos por Janārddana, con la otra mitad del ejército adjunta al destacamento
protegido por los poderosos Bhishmaka, Rukshmi, Devaka, el rey Madra y los
reyes del oeste y del sur dotados de energía y destreza. Y desechando todas las
esperanzas de vida, comenzaron una lucha terrible descargando Saktis, Rishthis,
Prāsas y flechas (106-108). En esa batalla rodeada por un enorme ejército, Salyaki,
Chitraka, Shyāma, el enérgico Yuyudhāna, Rajādhideva, Mridara, los poderosos
coches-guerreros Swaphalka, Prasena y Satrajit, atacaron el flanco izquierdo del
ejército enemigo. Comenzaron a luchar allí atacando a la mitad del ejército
enemigo liderado por Mridara y asistidos por los poderosos reyes occidentales
encabezados por Venudari y los hijos de Dhritarāshtra (109-111). Mridara, los
poderosos coches-guerreros Swaphalka, Prasena y Satrajit, atacaron el flanco
izquierdo del ejército enemigo. Comenzaron a luchar allí atacando a la mitad del
ejército enemigo liderado por Mridara y asistidos por los poderosos reyes
occidentales encabezados por Venudari y los hijos de Dhritarāshtra (109-
111). Mridara, los poderosos coches-guerreros Swaphalka, Prasena y Satrajit,
atacaron el flanco izquierdo del ejército enemigo. Comenzaron a luchar allí
atacando a la mitad del ejército enemigo liderado por Mridara y asistidos por los
poderosos reyes occidentales encabezados por Venudari y los hijos de
Dhritarāshtra (109-111).
CAPITULO XCII. LA BATALLA ENTRE KRISHNA Y
JARASHANDHA.
Vaishampayana dijo: —Entonces comenzó una gran batalla entre los Vrishnis y
los comandantes y reyes vasallos del señor de Magadha (1). ¡Oh, el más importante
de los descendientes de Bharata! Vāsudeva luchó con Rukshmi, Ahuka con
Bishmaka, Vasudeva con Kratha, Vabhru con Kaishika, el rey de Chedi con Gava
y Shambhu con Dantavakra. Así, los grandes héroes y soldados, pertenecientes al
ejército de Vrishnis, lucharon durante veintisiete días con los poderosos soberanos
y soldados del partido del rey de Magadha (3-4). Los que montaban elefantes
lucharon con tales, la caballería con la caballería, la infantería con la infantería y
los carros guerreros con los carros guerreros (5). Un encuentro espantoso y
conmovedor tuvo lugar entre Rāma y Jarāsandha, como el que hubo entre Vitra y
el rey de los dioses (6). Preocupado por los sentimientos de Rukshmini, Krishna
no mató a Rukshmi, pero en virtud de su propio aprendizaje envió sus ejes ardiendo
como los rayos del sol y espantosos como serpientes venenosas. En esta batalla
tuvo lugar un terrible ataque de soldados (7-8). El campo de batalla estaba cubierto
de barro de carne y sangre de ambos ejércitos. En ese encuentro de ambos ejércitos
contendientes surgieron de todos lados un sinfín de figuras decapitadas. El coche-
guerrero Rāma envolvió a Jarāsandha con flechas que parecían serpientes
venenosas. El heroico rey de Magadha también lo cubrió con flechas. Entonces,
acercándose unos a otros en coches de rápida marcha, se golpearon con diversas
armas y lanzaron gritos leoninos. Después de la muerte de sus caballos y
aurigas, sus coches habían sido destrozados y sus armas se habían quedado cortas,
tomaron sus garrotes y corrieron uno hacia el otro. La tierra tembló bajo el peso de
sus pies (9-13). Tomando sus garrotes con rabia esos dos héroes poderosos,
expertos en pelear con garrotes y con brazos tan grandes como cumbres de
montañas, corrieron uno hacia el otro. Y para presenciar su lucha otros héroes
desistieron del encuentro (14). Entonces esos dos héroes de gran poder, celebrados
en los mundos como los maestros del arte de la guerra, comenzaron a pelear entre
sí como dos elefantes enfurecidos (15). Oh rey, entonces vinieron allí de todas
partes miles y miles de dioses Gandharvas, Siddhas, Santos y Yakshas. Brillando
enormemente en su refulgencia, el campo de batalla parecía un welkin cubierto de
cuerpos luminosos (16-17). Luego, girando hacia la izquierda, el poderoso
Jarāsandha corrió hacia Rāma y Baladava también giró hacia el sur
(18). Resonando diez cuartos cuando un elefante golpea a su antagonista con sus
colmillos para que esos dos héroes, hábiles en la lucha por el club, se golpeen entre
sí (19). En ese encuentro, el sonido de la caída del garrote de Baladeva se escuchó
como el de un rayo, y el del garrote del rey Magadha fue como el rompimiento de
una montaña (20). Como el viento no puede agitar el monte Vindhya, el club, que
se le escapó de las manos a Jarāsandha, no pudo sacudir al principal de los
poseedores del club (21). En virtud del aprendizaje y la paciencia, Jarāsandha, el
rey de Magadha, soportó y resistió la velocidad del garrote de Rāma
(22). Resonando diez cuartos cuando un elefante golpea a su antagonista con sus
colmillos para que esos dos héroes, hábiles en la lucha por el club, se golpeen entre
sí (19). En ese encuentro, el sonido de la caída del garrote de Baladeva se escuchó
como el de un rayo, y el del garrote del rey Magadha fue como el rompimiento de
una montaña (20). Como el viento no puede agitar el monte Vindhya, el club, que
se le escapó de las manos a Jarāsandha, no pudo sacudir al principal de los
poseedores del club (21). En virtud del aprendizaje y la paciencia, Jarāsandha, el
rey de Magadha, soportó y resistió la velocidad del garrote de Rāma
(22). Resonando diez cuartos cuando un elefante golpea a su antagonista con sus
colmillos para que esos dos héroes, hábiles en la lucha por el club, se golpeen entre
sí (19). En ese encuentro, el sonido de la caída del garrote de Baladeva se escuchó
como el de un rayo, y el del garrote del rey Magadha fue como el rompimiento de
una montaña (20). Como el viento no puede agitar el monte Vindhya, el club, que
se le escapó de las manos a Jarāsandha, no pudo sacudir al principal de los
poseedores del club (21). En virtud del aprendizaje y la paciencia, Jarāsandha, el
rey de Magadha, soportó y resistió la velocidad del garrote de Rāma (22). El club
era como el rompimiento de una montaña (20). Como el viento no puede agitar el
monte Vindhya, el club, que se le escapó de las manos a Jarāsandha, no pudo
sacudir al principal de los poseedores del club (21). En virtud del aprendizaje y la
paciencia, Jarāsandha, el rey de Magadha, soportó y resistió la velocidad del
garrote de Rāma (22). El club era como el rompimiento de una montaña
(20). Como el viento no puede agitar el monte Vindhya, el club, que se le escapó
de las manos a Jarāsandha, no pudo sacudir al principal de los poseedores del club
(21). En virtud del aprendizaje y la paciencia, Jarāsandha, el rey de Magadha,
soportó y resistió la velocidad del garrote de Rāma (22).
Así, moviéndose en diversos círculos en el campo de batalla durante mucho
tiempo, ambos se cansaron. Y luego, descansando durante algún tiempo, volvieron
a golpearse (23-24). Esos dos guerreros más importantes lucharon entre sí durante
algún tiempo en igualdad de condiciones. Y ninguno de ellos salió del campo de
batalla (25). Acto seguido, al presenciar la eficacia de Jarāsandha en la lucha con
el garrote, el poderoso Rama dejó su garrote enfadado y tomó su maza
(26). Cuando en esa gran batalla Baladeva, enfadado, tomó la maza de aspecto
terrible con puntería segura, se escuchó en el cielo una dulce voz del testigo del
mundo que le dijo a Baladeva, el poseedor de la reja del arado (27-28) . "Oh Rāma,
oh tú, el otorgante de honores, este rey de Magadha no debe ser asesinado por ti.
No te arrepientas y desiste. Jarasandha, en poco tiempo,
Al escuchar esta voz de la Providencia, Jarāsandha se desanimó y Baladeva
no lo golpeó por lo tanto (30). Oh Emperador, mientras ellos así desistían de
luchar, tuvo lugar un encuentro muy terrible que se extendió por un largo tiempo
entre los Yadavas y otros reyes en el que golpearon a uno. otro con fiereza. Cuando
el emperador Jarāsandha fue así derrotado y se echó a correr y cuando el sol se
puso, los poderosos Yadavas, protegidos por Krishna, que había logrado su
objetivo, no lo persiguieron en la noche. Y reuniendo a sus respectivos soldados
de acuerdo con la voluntad de Mādhava, entraron en su propia ciudad. Y todas las
armas que bajaron del welkin también desaparecieron (31-34). Y lleno de
distracción, el rey Jarāsandha también regresó a su propia ciudad. Y los reyes que
lo siguieron volvieron a sus respectivos reinos (35). Por otra parte, ¡Oh, el más
importante de los reyes !, habiendo derrotado a Jarāsandha, los Yādavas no podían
considerarse completamente por encima de la derrota, ya que era un rey muy
poderoso (36). Los grandes guerreros del automóvil Yādavas pelearon con él
dieciocho veces y todavía no pudieron matarlo en el campo de batalla (37). ¡Oh, el
principal de los Bharatas !, el rey Jarāsandha tenía veinte Akshouhinis de soldados
que vinieron con él (38). Los Vrishnis eran muy pocos, por lo que fueron
dominados por el rey Vārhadratha, que fue seguido por otros reyes (39). Habiendo
derrotado así a Jarāsandha, el rey de Magadha, los grandes guerreros de
automóviles Vrishnis comenzaron a vivir felices (40). Los grandes guerreros del
automóvil Yādavas pelearon con él dieciocho veces y todavía no pudieron matarlo
en el campo de batalla (37). ¡Oh, el principal de los Bharatas !, el rey Jarāsandha
tenía veinte Akshouhinis de soldados que vinieron con él (38). Los Vrishnis eran
muy pocos, por lo que fueron dominados por el rey Vārhadratha, que fue seguido
por otros reyes (39). Habiendo derrotado así a Jarāsandha, el rey de Magadha, los
grandes guerreros de automóviles Vrishnis comenzaron a vivir felices (40). Los
grandes guerreros del automóvil Yādavas pelearon con él dieciocho veces y
todavía no pudieron matarlo en el campo de batalla (37). ¡Oh, el principal de los
Bharatas !, el rey Jarāsandha tenía veinte Akshouhinis de soldados que vinieron
con él (38). Los Vrishnis eran muy pocos, por lo que fueron dominados por el rey
Vārhadratha, que fue seguido por otros reyes (39). Habiendo derrotado así a
Jarāsandha, el rey de Magadha, los grandes guerreros de automóviles Vrishnis
comenzaron a vivir felices (40).
Vaishampayana dijo: —Rodeado por sus cuádruples fuerzas que se movían como
el océano, llegó allí el refulgente y poderoso rey Jarāsandha, observador de los
votos y líder de reyes. Llevaba con él carros de guerra tirados por caballos
enérgicos, entrenados por guerreros expertos cuyo curso no se veía obstaculizado
en ninguna parte, elefantes como nubes, adornados con campanas, llevando una
habitación dorada con guerreros orgullosos de la batalla y conducidos por
conductores inteligentes, caballos saltando. y flota como el viento gobernado por
hábiles conductores e innumerables infantes armados con espadas, dagas y vallas
de cuero que podían saltar incluso alto en el cielo. También lo siguió una hueste
de reyes (1-6). Todas las cuevas de la mejor de las montañas y todos los barrios
resonando con el traqueteo de las ruedas de los coches que se asemeja al murmullo
de las nubes, al ruido de los elefantes en celo, los relinchos de los caballos y los
gritos leoninos de la infantería, el emperador Jarāsandha, con su ejército, fue visto
allí como un océano (7-8). Golpeando estas palmas entre sí y golpeando con sus
brazos ese ejército de reyes, lleno de guerreros encantados, brillaba allí como un
ejército de nubes (9). Ese ejército, abigarrado de carros, veloz como el viento, con
elefantes que se asemejan a las nubes, con caballos que se asemejan a las nubes
blancas y con una infantería bien vestida, brillaba como nubes besando el océano
después del final de la temporada de lluvias (10-11). Entonces esos poderosos
reyes, encabezados por Jarāsandha, acamparon rodeando esa montaña (12). En ese
momento, el campamento de los reyes que yacían afuera brillaba como el océano
lleno durante la luna llena (13). fue visto allí como un océano (7-8). Golpeando
estas palmas entre sí y golpeando con sus brazos ese ejército de reyes, lleno de
guerreros encantados, brillaba allí como un ejército de nubes (9). Ese ejército,
abigarrado de carros, veloz como el viento, con elefantes que se asemejan a las
nubes, con caballos que se asemejan a las nubes blancas y con una infantería bien
vestida, brillaba como nubes besando el océano después del final de la temporada
de lluvias (10-11). Entonces esos poderosos reyes, encabezados por Jarāsandha,
acamparon rodeando esa montaña (12). En ese momento, el campamento de los
reyes que yacían afuera brillaba como el océano lleno durante la luna llena
(13). fue visto allí como un océano (7-8). Golpeando estas palmas entre sí y
golpeando con sus brazos ese ejército de reyes, lleno de guerreros encantados,
brillaba allí como un ejército de nubes (9). Ese ejército, abigarrado de carros, veloz
como el viento, con elefantes que se asemejan a las nubes, con caballos que se
asemejan a las nubes blancas y con una infantería bien vestida, brillaba como nubes
besando el océano después del final de la temporada de lluvias (10-11). Entonces
esos poderosos reyes, encabezados por Jarāsandha, acamparon rodeando esa
montaña (12). En ese momento, el campamento de los reyes que yacían afuera
brillaba como el océano lleno durante la luna llena (13). flota como el viento, con
elefantes que se asemejan a las nubes, con caballos que se asemejan a las nubes
blancas y con una infantería bien vestida, brillaban como nubes que besan el
océano después del final de la temporada de lluvias (10-11). Entonces esos
poderosos reyes, encabezados por Jarāsandha, acamparon rodeando esa montaña
(12). En ese momento, el campamento de los reyes que yacían afuera brillaba como
el océano lleno durante la luna llena (13). flota como el viento, con elefantes que
se asemejan a las nubes, con caballos que se asemejan a las nubes blancas y con
una infantería bien vestida, brillaban como nubes que besan el océano después del
final de la temporada de lluvias (10-11). Entonces esos poderosos reyes,
encabezados por Jarāsandha, acamparon rodeando esa montaña (12). En ese
momento, el campamento de los reyes que yacían afuera brillaba como el océano
lleno durante la luna llena (13).
Después de la expiración de la noche, los reyes, habiendo realizado la
auspiciosa ceremonia de Koutuka, se levantaron para ascender la colina para luchar
(14). Habiéndose reunido en el valle de la montaña, por curiosidad, comenzaron a
dar consejos adecuados a la hora de la batalla (15). Se escuchó así un gran tumulto
como el de la agitación del océano en el momento de la disolución del mundo
(16). Con turbantes Kanchika en la cabeza y bastones en las manos, los guardianes
comenzaron a moverse por todos lados exclamando " Ma ", es decir.(no hagas
ruido) (17). Ese ejército, en silencio, imitaba la forma del océano lleno de peces y
serpientes enormes (18). Cuando se le informó del mandato del rey de que el
ejército semejante al océano permanecía en silencio e inmóvil, el rey Jarāshdha,
como el preceptor de los dioses, se dirigió a ellos diciendo (19): - "Unidos pronto
dejen que los ejércitos de los reyes asedien completamente esta montaña (20). Que
se preparen las armas rocosas y los garrotes y que se coloquen prāshas y Tomaras
en lo alto (21). Para vomitar, que los artesanos preparen los medios para obstruir
la rápida caída de las armas (22). del Chedi habla a los héroes comprometidos en
la lucha entre sí, y embriagados de deseo de batalla, que se lleve a cabo (23).
Remata esta montaña principal con Tankas y Khanitras y deja que los reyes,
expertos en la lucha, se coloquen a ninguna distancia (24 ). Mientras no mate a los
dos hijos de Vasudeva, que mi ejército siga asediando la montaña (25). Asediarás
de tal manera esta montaña surgida de las rocas y obstruirás el cielo de tal manera
con flechas que ni los pájaros podrán salir de él (26). Que los reyes, a mi orden,
esperen al pie del monte y suban a él tan pronto como se presente la oportunidad
(27). Dejemos que Madra, el rey de Kalinga, Chekitān, el rey de Valhika, Gonarda
el rey de Kāshmira, el rey de Karusha, Druma de Kimpurushā y las tribus
montañosas asciendan a la montaña desde el otro lado (28-29). Que Venudari de
la raza Puru, Vidarbha, rey Somaka, Bhoja, rey Rukshmi, Mālava, Suryaksha,
Drupada, el rey de Panchala, Vinda y Anuvinda de la provincia de Avanti, el
enérgico Dantavakra, Chhāgali, Purumitra, el emperador Virat, el rey de
Koushāmvi, Mālava, Shrutadhanwā, Veduratha, el rey de Trigarta, Bhurisrava,
Vana y Panchnava, que estos reyes, poderosos como un rayo y expertos en capturar
un fuerte, suban a esta montaña desde el norte y la asalten (30-33). Que el heroico
hijo de Ansumāna, Kaitaveya, Uluka, Ekalavya, Dridaksha, Jayadratha, siempre
observador de los deberes de Kshatriya, Uttamoujā, Shālwa, el rey de Kerala,
Koushika, Vāmadeva, el rey de Vidishā y el poderoso Sukeshi, suban a la montaña
desde el este y la riven. como el viento disipa las nubes (34–36). Yo mismo, Darada
y el poderoso rey de Chedi, recorreremos el lado occidental de la montaña (37). Así
que la montaña sea asediada completamente por todos lados por nuestros hombres
y entretenga un espanto terrible como por la caída de un rayo (38). Que los
poseedores de palos con palos, Los poseedores de Parigha con Parighas y otros
guerreros con diversas otras armas desgarran esta montaña principal (39). Oh
reyes, tendréis, incluso hoy, para nivelar este monte que abunda en rocas altas,
desniveladas y peligrosas "(40).
Así como los océanos rodean la tierra, esos reyes, a las órdenes de Jarāsandha,
rodearon el monte Gomanta (41). Entonces el rey de Chedi, como Indra el rey de
los dioses, dijo: - "¿De qué sirve capturar como un fuerte este primero de los
montes Gomanta infranqueable con árboles altos y abundantes en cumbres altas?
Cubriéndolo por todos lados con ramitas y bosques los quemaremos incluso hoy.
¿De qué sirve hacer algún otro esfuerzo? Además, los Kshatriyas son tiernos y
luchan con flechas en la batalla. No debemos involucrarlos para que luchen a pie
en una montaña. Asediando o levantando por encima de ella ni siquiera los dioses
pueden romper esta montaña. Oh rey, sitiar es apropiado cuando se toma un fuerte
(42-46). Aquellos que se refugian en una montaña, ceden cuando se quedan cortos
de comida, agua y combustible. Aunque somos muchos en número, no debemos
ignorar a los dos Yadavas apostados en combate. Esta no es una política
inteligente. No conocemos la fuerza de esos dos Yadavas. Por sus acciones han
adquirido una reputación celestial. Y aunque son niños, logran muchas hazañas
difíciles (47–49). Colocando alrededor de esta montaña hierba seca y bosques les
prendiremos fuego. Consumidos por ello, darán su vida (50). Si al ser quemados
salen del monte y se acercan a nosotros, todos unidos los mataremos y ellos
también encontrarán la muerte ”(51). Colocando alrededor de esta montaña hierba
seca y bosques les prendiremos fuego. Consumidos por ello, darán su vida (50). Si
al ser quemados salen del monte y se acercan a nosotros, todos unidos los
mataremos y ellos también encontrarán la muerte ”(51). Colocando alrededor de
esta montaña hierba seca y bosques les prendiremos fuego. Consumidos por ello,
darán su vida (50). Si al ser quemados salen del monte y se acercan a nosotros,
todos unidos los mataremos y ellos también encontrarán la muerte ”(51).
A los reyes con todos los soldados les gustó lo que dijo el rey de Chedi para
su bienestar (52). Entonces, como una nube, es azotada por los rayos del sol, de
modo que la montaña se incendia con maderas secas, hierba y ramitas (53). Según
el curso del viento y lugar, los reyes ligeros prendieron fuego en todos los lados de
esa montaña (54). Entonces el fuego, excitado por el viento, se incendió por todos
lados, y con el brillo sus llamas, acompañadas de humos, embellecieron el cielo
(55). Así, el fuego, engendrado por la colección de bosques, comenzó a quemar la
hermosa montaña Gomanta que abunda en hermosos árboles (56). Y esa montaña
ardiente se partió en cien (pedazos) enormes rocas comenzaron a salir de todos
lados, pareciendo enormes tizones de fuego (57). Como el sol, con su brillo,
ilumina las nubes, así el fuego encendió la montaña con sus llamas crecientes
(58). Parecía como si le dolieran los metales fundidos, los árboles ardiendo y las
bestias agitadas que lloraba la montaña (59). De esa montaña caldeada que estaba
siendo consumida por el fuego comenzaron a salir metales fundidos de tonalidades
doradas, azul oscuro y plateadas (60). Con su mitad envuelta en la oscuridad del
humo, esa montaña, cubierta de llamas de fuego, estaba despojada de belleza como
nubes que desaparecen (61).
Con la colección desprendida de rocas y el espantoso descenso de las brasas,
la montaña apareció como una nube acompañada de una lluvia de tizones (62). Con
manantiales de agua subiendo y envueltos en humo, el monte Gomanta parecía
haber sido consumido por el fuego de la disolución (63). Con la mitad de este
cuerpo quemado, serpientes, con enormes capuchas, abrumadas, con ojos ansiosos
y suspiros, comenzaron una y otra vez a saltar y caer con la cabeza inclinada hacia
abajo (64). Atacados por fuego y excitados, los leones y tigres comenzaron a llorar
y los árboles comenzaron a producir jugo como consecuencia de la quema
(65). Cobrizo con cenizas y brasas, el viento empezó a levantarse y a cubrir el cielo
con humo, como nubes (67). A causa de la propagación del fuego, los pájaros y las
bestias abandonaron las mesetas y la montaña se agitó (68). Como rasgada por el
rayo de Vāsava, esa montaña, llena de rocas altas y sacudidas, comenzó a arrojar
rocas (69). Encendiendo así esa montaña y angustiados por ella, los Kshatriyas se
retiraron a una distancia de una milla (70).
Cuando la primera de las montañas se quemó así, los grandes árboles se
quemaron tanto que nadie podía mirarlos, y la raíz (de la montaña) se aflojó, Rāma
con ira, le dijo a Krishna de ojos de loto, el asesino de Madhu (71 –72). "Oh mi
hermano Krishna, debido a su enemistad hacia nosotros, los enemigos están
consumiendo esta montaña junto con sus mesetas, cumbres y árboles (73). He aquí,
Oh Krishna, los principales nacidos dos veces, que viven en el bosque de la
montaña asaltada por el fuego y cubierta de humo, están como llorando (74), oh
hermano, si este Gomanta se quema por nuestra cuenta, obtendremos gran censura
y culpa en el mundo (75). Por lo tanto, ¡oh, el más importante de los guerreros! ,
para satisfacer nuestra deuda con esta montaña cuyo refugio hemos tomado,
destruiremos a los Kshatriyas con nuestros mismos brazos (76). Prendiendo fuego
a esta montaña, estos principales guerreros de los coches, los Kshatriays, bien
armados, están expresando su deseo de batalla. (Los enviaremos a la morada
Yama) "(77). Diciendo esto, el hermano mayor de Keshava, adornado con una
guirnalda de flores silvestres, hermosos Kundalas y corona, ebrio de vino
Kādamvari, que se asemeja a una luna otoñal, vestido con un vestido azul, De
rostro blanco, la hermosa Baladeva saltó en medio de los reyes desde la cima de
Gomanta como la luna desde la cima de Sumeru (78-80). Cuando Rama saltó, la
hermosa Krishna, también de incomparable energía, se asemeja a un oscuro -nube
azul, saltó desde la cumbre de Gomanta (81). Allí el divino Hari, asaltando con sus
dos pies la primera de las montañas, se rompieron sus cuatro lados (82). Entonces,
el agua, brotando de sus rocas, asemejándose a elefantes en celo, inmediatamente
apagó ese fuego como el sol, al final de un ciclo, apaga el fuego de la disolución
con lluvias. Habiendo apagado así el fuego, el poderoso Krishna de ojos de loto,
de rostro apacible y voz leonina, que llevaba una hermosa diadema como la de la
deidad de los mil ojos y llevaba la marca mística de Srivatsa en el pecho, siguió a
Rama saltando. Cuando bajaron de la cima de las montañas, asaltados con sus
pasos, empezaron a dar agua para apagar el fuego llameante. Al contemplar el
fuego extinguido por el agua, los reyes también se aterrorizaron (83–87). llevando
una hermosa diadema como la de la deidad de los mil ojos y con la marca mística
de Srivatsa en el pecho, siguió a Rama saltando. Cuando bajaron de la cima de las
montañas, asaltados con sus pasos, empezaron a dar agua para apagar el fuego
llameante. Al contemplar el fuego extinguido por el agua, los reyes también se
aterrorizaron (83–87). llevando una hermosa diadema como la de la deidad de los
mil ojos y con la marca mística de Srivatsa en el pecho, siguió a Rama
saltando. Cuando bajaron de la cima de las montañas, asaltados con sus pasos,
empezaron a dar agua para apagar el fuego llameante. Al contemplar el fuego
extinguido por el agua, los reyes también se aterrorizaron (83–87).
Vaishampayana dijo: —Al ver a los dos hijos de Vasudeva bajar de la montaña,
los soldados de los reyes se aterrorizaron y los animales se desconcertaron
(1). Aunque no tenían más armas que los brazos, empezaron a moverse con rabia
como dos Makaras que agitan el océano (2). Cuando comenzaron a recorrer allí
deseosos de luchar, surgió en ellos su respectiva inteligencia ancestral en cuanto al
manejo de armas (3). Las armas, que habían obtenido antes en su encuentro en
Mathura, bajaron del cielo como llamas ardientes ante los ojos de los reyes
reunidos. Las enormes armas corporales que obtuvieron los dos Yādavas bajaron
del cielo, como si estuvieran llenas de sed y el deseo de alimentarse de carne
humana. Ellos, adornados con guirnaldas celestiales, iluminó los diez cuartos con
su brillo y aterrorizó a los que se elevaban por el cielo. Las bestias de presa los
seguían con el fin de alimentarse de la carne real (4-8). Cuando en esa gran batalla
bajaron por los dos Yadavas, cuatro poderosas armas Vaishnava, a saber, el
Samvartaka de arado, la maza Sounanda, el disco Sudarshana y el garrote
Koumodaki, el poderoso Rāma, el más importante de los Sātwatas, en primer lugar,
tomó con su mano izquierda el arado adornado con guirnaldas celestes y
moviéndose oblicuamente como una serpiente y con su mano derecha, la mejor de
las mazas Saunanda que crea depresión en los enemigos (9-12). Keshava, con
deleite, tomó el disco Sudarshana que es digno de ser visto por todos los mundos
y refulgente como el sol (13). La otra mano de Krishna, cuya necesidad de
encarnación era conocida por los dioses,
Así armados, los heroicos Rāma y Govinda, las mismas encarnaciones de
Vishnu, comenzaron a resistir a los enemigos en la batalla (15). Mostrando su
destreza como dos dioses, los dos hijos heroicos de Vasudeva, designados como el
hermano menor y el mayor y aunque uno en Vishnu, dividido en dos como
hombres bajo los nombres de Rāma y Govinda y dependientes el uno del otro,
comenzaron a variar en el campo de batalla resistiendo a los enemigos (16-
17). Entonces, levantando su arado con ira, parecido al vientre de un cuervo, el
heroico Rāma comenzó a moverse en el campo de batalla como la muerte misma
de los enemigos. Y arrastrando los coches de los poderosos Kshatriyas, empezó a
dar efecto a su ira sobre los caballos y los elefantes (18-19).
Acto seguido, los principales Kshatriyas, que estaban a punto de ser
asesinados por Rāma, dejaron sus coches con miedo y fueron a Jarāsandha. A
continuación, el rey Jarāsandha, siempre observador de los deberes de Kshatriya,
les dijo: "¡Oh, fíjate en tu conducta mientras los Kshatriyas se cansan de la batalla
(21-22)! Los sabios dicen que aquellos, aunque poderosos, huyen del campo de
batalla dejando atrás sus autos, son visitados por el pecado de destruir un embrión.
¿No saben esto (23)? Fíjense en su conducta como Kshatriyas. ¿Por qué huyen con
miedo de una manada de leche de poder limitado que lucha a pie? (24)? Regresan
pronto según mi orden, o no necesitan pelear, sino esperen en el campo de batalla
como espectadores. Yo mismo enviaré a esos dos pastores de vacas a la morada de
Yama (25).
Así emocionados por Jarāsandha, los Kshatryas se reunieron encantados y se
enzarzaron en la lucha con una lluvia de flechas (26). Con cota de malla,
Nishtringsas, armas, carcaj, flechas y arcos, engastados con cuerdas, caballos
adornados con riendas doradas, carros de lustre lunar y elefantes como nubes
conducidos por Mahāmātras, partieron nuevamente hacia el campo de batalla (27
-28). Cubiertos con sombrillas y abanicados con hermosos chowries, los reyes,
estacionados en autos, brillaban enormemente en belleza en el campo de batalla
(29). El más destacado de los guerreros, los dos heroicos hijos de Vasudeva, Rāma
y Keshava, fueron vistos moviéndose con el deseo de luchar tan pronto como
descendieron al campo de batalla (30). Acto seguido se produjo un terrible
encuentro entre ellos y los reyes, acompañado de una profusa descarga de flechas
y golpes de mazas (31). Esos dos heroicos descendientes de la raza Yadu llevaban
miles de flechas disparadas por los reyes como dos montañas salpicadas de
lluvia. Aunque atacados por pesados garrotes y mazas, no temblaron (32-33).
Entonces, el altamente poderoso Krishna, que se asemejaba a una nube y
sostenía un caracol, un disco y una maza en la mano, aumentó su cuerpo como una
nube acompañada por el viento. Y con su disco refulgente como el sol, comenzó a
derribar hombres, caballos, elefantes y poderosos guerreros de automóviles (34–
35). Por otro lado, Rāma también arrastró a los reyes con su reja de arado y los
golpeó de tal manera con su garrote, que, privados de la conciencia, no pudieron
permanecer en el campo de batalla (36). Las ruedas de los coches estaban
obstruidas, los carros abigarrados de los reyes estaban averiados y no podían seguir
en el campo de batalla (37). Habiendo roto sus colmillos con los golpes de
mazas, Hastihānaya 269Los elefantes empezaron a volar lejos del campo de batalla
con un gran ruido como las nubes otoñales (38). Asaltados por las llamas del fuego
provocado por el disco, la caballería y la infantería empezaron a dar su último
suspiro como los abatidos por los rayos (39). Golpeados y triturados con el arado,
toda la hueste del ejército real apareció como criaturas en el momento de la
disolución universal (40). Qué decir de la lucha contra los reyes ni siquiera podía
mirar el campo de batalla, el terreno deportivo de las armas celestiales de Vishnu
encarnado (41). Algunos de los autos fueron completamente aplastados, de
algunos los reyes murieron y algunos, con una rueda rota, yacían volcados en la
superficie de la tierra (42). En esa terrible batalla de disco y arado, se vieron los
portentosos Rākshasas (43). Tan grande fue la cantidad de autos volcados,
elefantes, caballos y hombres que, al ser atacados, se lamentaban lastimeramente
de que ni siquiera con mucho cuidado se podía determinar (44). El campo de
batalla, saturado con la sangre de los reyes heridos, parecía una damisela untada
con pasta de sándalo (45). El campo de batalla estaba cubierto de pelos, huesos,
grasa, entrañas y sangre de caballos, elefantes y hombres (46). El campo de batalla
era destructivo para los hombres y animales de los reyes, estaba lleno de gritos
desfavorables y lamentos de los chacales, estaba coronado de lagos de sangre, era
como el campo de deportes de la Muerte, estaba cubierto con huesos de elefantes,
con guerreros con los brazos cortados y caballos heridos y resonando con los gritos
de buitres y lobos (47-49). En ese campo de batalla en el que los reyes fueron
asesinados y la muerte era común, Krishna, parecía la misma Muerte, se movió por
matar a sus enemigos (50). Acto seguido, tomando su disco refulgente como el sol
en el momento de la disolución universal y su garrote de hierro oscuro, Keshava
se paró allí en medio del ejército y dijo (51). "Oh, héroes de firme resolución que
son hábiles en el uso de las armas, aunque yo, un soldado de infantería, estoy ante
ustedes con mi hermano mayor, ¿por qué se van volando? (62) ¿Por qué ese rey
Jarāsandha, enfermo -¡Dado como está, ven ante nosotros por quien estás siendo
protegido en el campo de batalla? (53) " estar frente a ti con mi hermano mayor,
¿por qué te vas volando? (62) ¿Por qué no viene ante nosotros el rey Jarāsandha,
desdichado como es, por quien estás siendo protegido en el campo de batalla? (53)
" estar frente a ti con mi hermano mayor, ¿por qué te vas volando? (62) ¿Por qué
no viene ante nosotros el rey Jarāsandha, desdichado como es, por quien estás
siendo protegido en el campo de batalla? (53) "
Al decir esto, el poderoso rey Darada corrió hacia Rama de ojos cobrizos con
una reja de arado en la mano que estaba en medio del ejército y se dirigió a él,
como un cultivador llamando a un toro, diciendo: "O Rāma, oh asesino de
enemigos, ven y pelea conmigo "(54–55). Entonces comenzó un encuentro entre
Rāma y Darada, el principal de los hombres, como dos poderosos elefantes
(56). Baladeva, el primero de los dotados de fuerza, colocó su reja de arado sobre
el hombro de Darada y lo golpeó con su maza (57). Entonces, molido por esa maza
y con la cabeza cortada, el rey Darada cayó sobre la tierra como una montaña, con
su astillador medio rasgado (58).
Cuando el principal de los reyes, Darada, fue asesinado por Rāma, tuvo lugar
un encuentro espantoso y conmovedor entre Rāma y Jarāsandha, como el que se
produjo entre Vitra y Mahendra. Cuando esos dos héroes, tomando enormes
garrotes, corrieron uno hacia el otro con gran fuerza sacudiendo la tierra, parecían
dos cumbres de montañas (59-61). Cuando esos dos héroes muy poderosos,
celebrados en el mundo por ser los más competentes en la lucha con palos,
corrieron hacia cada uno con ira como dos elefantes enfurecidos que se alejaban
del campo de batalla hacia ellos (62–63). Entonces, miles de Gandharvas Siddhas,
santos, Yakshas, Apsarās y Devas llegaron allí (64). Oh rey, en ese momento
adornado con Gandharvas y grandes santos, el welkin brillaba enormemente en
belleza como si estuviera coronado con cuerpos luminosos (65).
Allí, cuando un elefante golpea, con sus dos colmillos, su antagonista, de
modo que entre esos dos héroes competentes en la lucha en el club, el rey
Jarāsandha tomó posesión del lado este y Baladeva del lado sur; y llenando los diez
cuartos con sus gritos leoninos se golpeaban entre sí (66-67). En ese encuentro, el
sonido del garrote de Rāinā se escuchó como el aplauso de un relámpago, y el de
Jarāsandha fue como el de la ruptura de una montaña (68). El garrote, resbalado de
la mano de Jarāsandha, no pudo agitar a Rāma, el primero de los portadores del
garrote y (firme como) el monte Vindhvā (69). En virtud de su gran resistencia y
aprendizaje, Jarāsandha, el rey de Magadha, soportó los golpes del garrote de
Rāma y los desconcertó (70). Entonces se escuchó en el cielo una voz dulce, el
testigo del mundo: - "¡Oh, Rāma, oh otorgante de honores, ya no sirve de nada
trabajar. El rey de Magadha no debe ser asesinado por ti. Según lo ordenado por
mí, el rey de Magadha, en poco tiempo, se encontrará con su muerte "(71–72).
Al escuchar esto, Jarāsandha estaba poseído por la distracción y Baladeva
tampoco lo golpeó. Luego, Vrishnis y otros reyes se retiraron del campo de batalla
(73). Así, ¡oh, gran rey !, cuando después de matarse unos a otros durante mucho
tiempo, Jarāsandha fue derrotada y huyó y cuando los otros grandes guerreros de
los coches se pusieron en marcha, el ejército quedó despojado de soldados
(74). Luego, con sus elefantes, caballos y carros, todos esos reyes, como manadas
de ciervos perseguidos por un tigre, huyeron aterrorizados (75). Ese espantoso
campo de batalla, cuando lo dejaron los guerreros de automóviles reales cuyo
orgullo fue humillado, se llenó de bestias de presa y se volvió extremadamente
terrible (76). ¡Oh, impecable! Después de que los poderosos guerreros de los
coches hubieran huido, el refulgente rey de Chedi, recordando su relación con los
Yādavas, se acercó a Krishna rodeado por sus destacamentos Kārusha y
Chedi. Para estrechar el vínculo de relación le dijo a Govinda (77-78): - "Oh señor,
oh descendiente de Yadu, soy el marido de la hermana de tu padre. Tú eres un
objeto de afecto para mí y por eso tengo ven a ti con mi ejército (79). Oh Krishna,
le había dicho al rey Jarāsandha de entendimiento limitado 'Oh tú, de intelecto
vicioso, no te pelees con Krishna y desistas de la batalla' (80). Sin embargo,
Jarāsandha ignoró mis palabras. por lo tanto, huyó sin éxito del campo de batalla
con sus seguidores. Yo también lo dejé hoy. Ese rey no regresa a su ciudad
desprovisto de sentimientos hostiles. Volverá a molestarte con su ataque
pecaminoso (81-82). Por lo tanto, oh Mādhava, abandona rápidamente este lugar,
sembrado de cadáveres de hombres, lleno de bestias de presa y al que recurren
fantasmas y duendes (83). Vayamos con nuestro ejército y seguidores a la ciudad
de Karavira y visitemos al rey Vāsudeva Shrigāla (84). Te tengo preparados estos
dos coches tirados por caballos flotantes y compuestos por dagas, discos, ejes y
postes (85). Que el bien esté contigo, oh Krishna; subid a ellos rápidamente y
vayamos a visitar al rey de Karavira "(86).
eres el primer amigo de los Yadus y, por lo tanto, debes supervisar todas las
demás batallas que tendrán lugar en el futuro (92). Entre los reyes guerreros que
nos sobrevivirán, aquellos que describirán esta batalla de disco y maza y la derrota
de los reyes en el monte Gomanta, se dirigirán a la región celestial. Y ellos
también, que lo pensarán, también irán (93–94). Oh rey de Chedi, por el camino
señalado por ti, nos dirigiremos a la ciudad de Karavira para nuestro propio
bienestar "(95). Entonces, montados en un automóvil tirado por caballos flota
como el viento, pasaron una larga distancia como tres fuegos encarnados (96)
Pasando tres noches en el camino, esos tres héroes celestiales llegaron a la principal
de las ciudades de Karavira en el cuarto día y entraron en el lugar propicio para su
bienestar (97).
Una especie de elefantes. Esta es una de las mejores razas, invaluable en un
[ 269 ] campo de batalla.
CAPÍTULO C. BATALLA CON SHRIGALA.
Vaishampayana dijo: —Al ver al eterno Krishna llegar allí con el hijo de Vināta,
los principales reyes se sintieron llenos de gran ansiedad (1). ¡Oh, rey !, esos reyes
de espantosa proeza, bien instruidos en la ciencia de la política y expertos en
consejos, se reunieron en el salón de actos dorado del rey Bhismaka para celebrar
consultas. Así como los dioses se sientan en el salón de actos celestiales, también
se sentaron allí en asientos abigarrados con cubiertas de diversos colores (1-3). Así
como el rey de los dioses se dirigió a los celestiales, el poderoso Jarāsandha, de
grandes brazos y gran energía, se dirigió a ellos diciendo (4).
Cuando esté sentado en Garuda, Vishnu expondrá sus esfuerzos para adquirir
a la doncella, incluso Sakra, asistido por los celestiales, o cualquier otra persona,
no podrá pararse en el campo de batalla (11). Cuando el universo se sumergió bajo
un océano que se extendía por todo el mundo, el poderoso Vishnu, la causa
principal del mundo, asumiendo una forma de jabalí, liberó la tierra que descendía
a las profundidades de la región inferior y en su misma forma de jabalí mató al rey
Hiranyaksha. de Daityas (12-13). El altamente poderoso, superable Daitya-rey,
Hiranyakashipu, que no se encontró con su muerte en los tres mundos, que consiste
en inmortales, Daityas, Rishis, Gandharvas, Kinnaras, Yakshas Rakshasas y
Nāgas, en el cielo, en la tierra y en la región inferior, de día o de noche, de un
artículo seco o húmedo, fue asesinada en los días de antaño por Hari en su forma
de hombre-león (14-16). Atando al poderoso Bali, el principal de los Asuras
engendrado por Kagyapa en Aditi, con un lazo de promesa, Vishnu, en su forma
de enano, lo envió a la región inferior. Cuando en la unión de las edades de Tretā
y Dwāpara, el rey de los siete continentes insulares, el poderoso rey Kārtavirya,
dotado de mil brazos, se regocijó con el orgullo del reino gracias al favor de
Dattātreya, el muy enérgico Vishnu nació disfrazado, de Jamadagni y Renukā,
como Rāma, el más destacado de los guerreros y lo mataron con su hacha, dura
como un rayo (17-20). El hijo de Dasharatha, Rāma, nacido en la raza de Ikshāku
en los días de antaño, mató al heroico Rāvana, el conquistador de los tres mundos
(21). En la era de Tretā en la guerra de la cual Tāraka era la raíz, el poderoso
Vishnu, sentado sobre Garuda, asumiendo una forma de ocho brazos, mataron en
el campo de batalla a los Asuras, quienes estaban eufóricos con las bendiciones
conferidas a ellos. Por su gran poder de Yoga, Vishnu, que tenía una forma
universal, mató, con su disco, refulgente como el sol, al demonio Kālanemi que
aterrorizaba a los dioses (22-24). Es más, innumerables Daityas han sido enviados
por él a tiempo a la morada de Yama. Por él cuando era un niño en el bosque,
muchos demonios muy poderosos y que se extendían por el bosque, Dhenuka,
Arishtha y Pralamva han sido asesinados. Matando en su forma de rebaño de vacas
Shakuni, Putanā, Keshi, Jamala, Arjuna, el elefante Kuvalayapida, Chānura,
Mushitika y Kansa con sus seguidores el hijo de Devaki se divirtió allí. Así,
disfrazado, realizó muchas hazañas sobrehumanas (25-28). Considero al hijo de
Devaki, Keshava, como la primera causa de los celestiales, el destructor de los
Asuras, como Nārāyana, el antiguo Purusha, la causa principal del universo, como
Verdad, el creador de todas las criaturas manifiesta y no manifiesta, irreprimible
para todos, el adorado de todos, el primero, el medio, como desprovisto de
destrucción, eterno, nacido por sí mismo, por nacer, estable, móvil e inmóvil,
invencible, de tres pasos, el señor de los tres mundos, el destructor de los enemigos
del rey de los dioses, y el eterno Vishnu. Esta es mi comprensión segura, la he
adquirido de Mathurā (29–33). ¿Puede Garuda ser el portador de un hombre
incluso si nace en la alta familia de un Lord Paramount mortal (34)? Además,
cuando Janarddana muestre su destreza por la doncella, ¿qué hombre poderoso
podrá enfrentarse a Garuda (35)? Por cierto, les digo que Vishnu mismo ha venido
por este Swayamvara. Poderosa es la calamidad que te sobrevendrá a su llegada
aquí (36).
Vaishampāyana dijo: —Después de que Jarāshandha, el rey de Magadha, hubo
dicho esto, el sabio Sunitha respondió diciendo:
También estábamos aterrorizados pensando '¿qué es esta calamidad
(44)?' Cuando esté armado con su cota de malla, Keshava, sentado en Garuda, se
enfrentará a qué hombre, como nosotros, podrá resistir en el campo de batalla
(45). Los principales reyes dejaron la práctica de tener Swayamvara cada vez más
deleite, la mina de piedad y fama de los reyes (46). Al llegar a esta ciudad de
Kundina, los reyes no tendrán tiempo de combatir con ese gran héroe (47). Si esta
princesa elige a alguien de entre otros reyes, ¿qué persona podrá soportar la fuerza
de los brazos de Krishna (48)? Oh reyes, aunque un Swayamvara es una cuestión
de festividad, todavía dará a luz a una calamidad y por eso Krishna y nosotros nos
hemos encontrado aquí (49). Por lo tanto, como dijo el rey de Magadha, la llegada
de Krishna aquí, para la doncella,
Bhishmaka dijo: - "Oh Señor de los dioses, por su naturaleza infantil, mi hijo desea
regalar a su hermana en un Swayamvara, pero no me gusta (1). Es completamente
infantil; no me gusta regalar (mi hija de esta manera). Deseo que mi hija elija a la
única persona que ve (2). Oh Señor, te propicio, por esta mala conducta de mi hijo.
Sé propiciado y perdónalo (3). ).
has brindado hospitalidad y acogida debidamente a los reyes, reunidos como
el sol y la luna; coches, elefantes, caballos y la infantería han hecho un baile salvaje
en tu ciudad, y todavía no sabes nada del trabajo de tu hijo. ¿Cómo puede ser esto
(10-11)? Dudo mucho, oh rey, cómo no pudiste saber de la llegada de fuerzas
cuádruples aunque no haya sido una fuente de ansiedad (12). Oh rey, quizás
pensando que mi llegada no favorecía tu bienestar, no ofreciste hospitalidad a una
persona tan indigna (13). Oh tú, de brazos grandes, ¿por qué no habrías de entregar
a tu hija (en Swayamvara) por el mismo pecado de mi llegada aquí? Dejándome a
un lado, ¿confías tu hija a un buen marido? (14). Manu y otros importantes
legisladores han ordenado que el que pone obstáculos en el camino de una
doncella, se desperdicia en el infierno (15). Oh rey, por esto no entré en el salón
de actos y acepté la hospitalidad (16). Oh rey, cuando estaba muy poseído por la
timidez, oré por dar descanso a mis seguidores en la ciudad de Vidarbha, Kaishika,
siempre afecto a los huéspedes, nos ofreció la hospitalidad adecuada. Yo también,
en compañía de Garuda, vivo aquí como en la ciudad de los dioses ”(17-18).
Vaishampāyana dijo: —Cuando Krishna, refulgente como fuego ardiente,
derramó estas palabras como un trueno, el rey Bhishmaka, rociándolo con dulces
palabras, lo consoló (19).
Bhishmaka dijo: - "Sea propiciado, oh Señor de la región celestial. Perdóname,
oh Señor de la tierra de los mortales. Estoy poseído por las tinieblas de la
ignorancia; dame ojos de sabiduría" (20). son hombres de entendimiento perverso,
dotados de ojos carnosos. Por tanto, todo lo que hagamos sin juzgar, no se cumple
(21). Sin embargo, te hemos obtenido ahora, que eres el Dios de los dioses. Que
mi visión se haga más sabia y las obras se cumplan (22). Los sabios, como los
grandes comandantes, rinden fecundas obras incumplidas mediante el
discernimiento de las leyes morales (23). Habiendo obtenido tu refugio, no albergo
ningún temor. Escucha lo que deseo lograr ahora (24). Oh rey de dioses, No quiero
permitir que mi hija sostenga su Swayamvara para que no elija otro. Sea propicio
conmigo, oh Señor de los celestiales. No te enojes conmigo "(25).
Por algún objeto y ante las palabras de Brahmā, ella nace (como mujer)
(31). Ella no debe ser regalada en un Swayamvara donde se reunirán todos los
reyes. Ella debe permanecer sola, e invitando a un novio a la novia, debe
confiárselo. Por lo tanto, estará cumpliendo con los deberes de un Kshatriya
(32). Oh rey, no puedes regalar a Lakshmi en un Swayamvara. Al seleccionar un
buen novio, debe regalarlo de acuerdo con los ritos religiosos adecuados (33). Para
poner impedimentos en Swayamvara, el hijo de Vinata ha sido enviado por el rey
de los dioses y ha venido a la ciudad de Kundina (34). Yo también he venido aquí
para presenciar esta festividad Swayamvara de los reyes y tu hija, la hermosa
Kamala sin lotos (35). Considero apropiado que usted diga ante mí
"Perdóname". Y no encuentro ninguna locura en ello, oh rey (36). Oh Señor, Ya
me tranquilicé. Reconóceme como conciliado ya que he venido a tu territorio en
forma suave (37). Oh rey, deshacerse de las propias faltas es perdón y está dotado
de muchas virtudes. Entonces, ¿cómo puede la mente de alguien como yo estar
poseída por el pecado de no perdonar? (38). ¿Cómo puede el pecado, oh rey, estar
apegado a ti que eres moral, veraz y nacido en una familia que posee la cualidad
de la bondad? (39). Conóceme conciliado particularmente por haber venido con
mi ejército, pues con ellos nunca me enfrento a mis enemigos (40). Cuando no
guardo ningún perdón en mi corazón, voy en la parte trasera de mi carro, Garuda,
el pájaro más destacado, con armas refulgentes como el sol en mi mano (41), oh
rey, tienes la misma edad que mi padre y por eso me son adorables como
él. Comportándose conmigo, como un padre trata a su hijo, gobierne bien su reino
(42). ¿Cómo puede ese pecado, que reside en el corazón de un cobarde, encontrar
lugar en el corazón de un héroe de alma pura (43)? Conoce mi conducta tan pura
como los sentimientos de un padre hacia su hijo. Al tratarnos con hospitalidad,
estos dos reyes de Vidarbha nos han dado su reino. Por el fruto de este don, sus
melenas ancestrales de diez generaciones en adelante se han ido a la región
celestial (44-45) Y diez generaciones sucesivas también de su línea real de hijo a
nieto también se trasladarán a la región celestial (46). Y ellos dos, disfrutando de
su reino durante muchos años, sin espinas, alcanzarán la emancipación cuando lo
deseen (47). Y esos nobles reyes, que estuvieron presentes en mi Al tratarnos con
hospitalidad, estos dos reyes de Vidarbha nos han dado su reino. Por el fruto de
este regalo, sus melenas ancestrales de diez generaciones en adelante se han ido a
la región celestial (44-45) Y diez generaciones sucesivas también de su línea real
de hijo a nieto también se remontarán a la región celestial (46). Y ellos dos,
disfrutando de su reino durante muchos años, sin espinas, alcanzarán la
emancipación cuando lo deseen (47). Y esos nobles reyes, que estuvieron presentes
en mi Al tratarnos con hospitalidad, estos dos reyes de Vidarbha nos han dado su
reino. Por el fruto de este regalo, sus melenas ancestrales de diez generaciones en
adelante se han ido a la región celestial (44-45) Y diez generaciones sucesivas
también de su línea real de hijo a nieto también se remontarán a la región celestial
(46). Y ellos dos, disfrutando de su reino durante muchos años, sin espinas,
alcanzarán la emancipación cuando lo deseen (47). Y esos nobles reyes, que
estuvieron presentes en mi disfrutando de su reino durante muchos años, sin
espinas, alcanzarán la emancipación cuando lo deseen (47). Y esos nobles reyes,
que estuvieron presentes en mi disfrutando de su reino durante muchos años, sin
espinas, alcanzarán la emancipación cuando lo deseen (47). Y esos nobles reyes,
que estuvieron presentes en miAbhisheka , con el tiempo se reparará en la región
celestial (40). ¡Oh rey, que te vaya bien! Ahora iré con el hijo de Vinatā a la
encantadora ciudad de Mathura protegida por el rey Bhoja "(49).
Vaishampāyana dijo: —Diciendo esto al rey Bhishmaka, dando la bienvenida
a todos los demás reyes y saliendo del Salón con Kratha y Kaishika, los señores de
Vidarbha, Krishna, el principal de los dioses y Yadus, se dirigió a su coche (50). Al
contemplar la partida de Keshava, los rostros del santo real Bhishmaka y de otros
reyes se llenaron de dolor (51). En ese momento, al contemplar al Krishna
primordial y autoeficaz, que tenía ojos como lotos rojos, mil pies, mil ojos, mil
brazos, mil coronas lustrosas, mil cabezas, adornadas con guirnaldas celestiales,
vestiduras, aromas, ungüentos y ornamentos, sosteniendo en alto celestial armas y
teniendo tres ojos del sol, la luna y el fuego, el rey Bhishmaka se inclinó ante él y
comenzó a elogiar sus glorias, con su cuerpo, mente y habla (52-55).
Bhishmaka dijo: —Oh Dios de los dioses, oh Nārāyana, oh Parāyana, no tienes
origen ni destrucción. Tú eres la Deidad eterna y primordial, me postro ante ti
(56). Tú eres la Deidad engendrada por sí misma, eres idéntica al universo, con el
ombligo de loto, tienes los cabellos coagulados, tienes un bastón y un arte de color
cobrizo. Me postro ante ti (57). Tú eres Hansa, el disco, Vaikuntha, no nacido y el
gran Atman. Me postro ante ti (58). Tú eres Yogin, el existente e inexistente, el
antiguo Purusha, el más importante de los Purushas, por encima de las tres
cualidades. Me postro ante ti (59). Oh Señor, oh el más importante de los
celestiales, que solo eres el señor de todos los mundos y el señor de aquellos que
han adquirido un conocimiento del alma. Yo soy tu devoto. Sé propiciado y
concédeme una bendición (60).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo cantado así las glorias del gran Dios
Krishna en presencia del rey, Bhishmaka le hizo un regalo de piedras preciosas,
perlas y platos de Vaidurja. Acto seguido, saludó de esta manera también al
poderoso hijo de Vinatā (61–62).
Bhishmaka dijo: —Me inclino ante ese pájaro celestial, el hijo de Kashya
dotado de la velocidad del viento que puede asumir varias formas a voluntad (63).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo cantado así, en pocas palabras, las glorias
del hijo de Vinatā, Bhismaka, le ofrecieron varios tipos de vestiduras
excelentes. Después de que Krishna de ojos de loto, el hermano menor de Vāsava,
al despedirse, se fue, todos los reyes lo siguieron. Habiendo recibido así los
honores, se despidió de todos los reyes, colocó al hijo de Vinatā como el primero
de los pájaros, de una forma amable ante él, fue rodeado por enormes autos e
iluminado todos los aposentos que el enérgico Krishna partió hacia Mathurā. En
ese momento se levantó un gran tumulto consistente en el sonido de cornetas,
trompetas, caracolas, el silbido de las serpientes, el relincho de los caballos y el
traqueteo de las ruedas de los carros que se asemeja al murmullo de enormes nubes.
Después de la partida del altamente poderoso Krishna, los dioses se dirigieron
a la región celestial con ese salón de actos y el asiento más excelente. Rodeados
por sus enormes fuerzas cuádruples, los reyes siguieron a Janārddana, una distancia
de dos millas y luego, a sus órdenes, regresaron a Swayamvara (64–69).
Vaishampayana dijo: —Después de la partida del hijo de Vasudeva, los reyes, que
tenían sus miembros embellecidos con ornamentos y que estaban ansiosos por ir a
sus respectivos reinos, regresaron al salón de actos de Bhishmaka para informar a
(Jarāsandha de su intención) ( 1). Entonces el rey Bhishmaka, el más destacado de
los reyes y culto en las leyes morales, dijo a los reyes, refulgente como el sol y la
luna y sentado cómodamente en hermosos asientos (2). "Oh, reyes, todos ustedes
conocen la calamidad que caerá sobre el Swayamvara. ¿Me perdonan por el fruto
que es el resultado de mi mala conducta" (3).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo dirigido y dado la bienvenida debidamente
a todos los reyes, (el rey) despidió a todos los monarcas de la India central y de las
provincias del este, oeste y norte. Habiendo honrado debidamente al rey
Bhishmaka a cambio, esos reyes, el más destacado de los hombres y poderosos
guerreros de los coches, se marcharon encantados. Jarāsandha, Sunitha, el enérgico
Dantavakra, el rey de Soubha, el rey Mahākurma, Kaishika, todos los principales
reyes de la raza Pravara, el santo real Venudāri, el rey de Kashmira, todos esos y
otros reyes del Deccan permanecieron junto a Bhishmaka deseoso de escuchando
el misterio.
Oh monarca, al contemplar a estos reyes esperando allí, el poderoso rey
Bhishmaka, con un corazón afectuoso y una voz grave y fría, les dijo palabras
morales relacionadas con objetos triples y adornados con figuras.
Bhishmaka dijo: - "Oh, reyes, he actuado así en cumplimiento de las palabras
morales que ustedes dieron a conocer; deberían perdonarme porque siempre
debemos respetar las leyes morales" (4-12).
Vaishampāyana dijo: — Habiéndose expresado así en el concurso de reyes, el
rey Bhishmaka, muy versado en leyes morales, volvió a decir apuntando a su hijo
(13).
Bhishmaka dijo: —Al observar los movimientos de mi hijo, mis ojos se agitan
por el miedo; Ahora considero a todos como simples niños. Él (Krishna) solo es el
más importante de los Purushas (14). Él, la encarnación misma de la gloria, el
principal de los ilustres, el participante de la fama y el poderoso, ha establecido
una gran fama y el poder de sus armas en esta tierra de los mortales (15). Bendita
sea Devaki, la más importante de las damiselas que ha concebido como su hijo a
Krishna de ojos de loto, idéntico a la suma total de la belleza, la más grande de
todas en los tres mundos, y adorada de todos los inmortales y que ha visto su rostro
de loto. con los ojos llenos de cariño (16-17.)
Vaishampāyana dijo: —Cuando el rey Bhishmaka soltó estas palabras una y
otra vez en medio de los reyes reunidos, el muy refulgente rey Shalya dijo con
dulces palabras (18).
Shalya dijo: —Oh, asesino de tus enemigos, oh señor de reyes, no te lamentes
por tu hijo. Los Kshatriyas se encuentran con el éxito o la derrota en la batalla
(19). Este es el curso inevitable y la religión eterna de los mortales. Salva a
Baladeva y Krishna, ¿qué tercera persona puede resistir a tu poderoso hijo en la
batalla? Alzando su arco, tu hijo de brazos poderosos es el único capaz de resistir
a los guerreros de los coches y a los grandes héroes del enemigo en la
batalla. Cuando por el poder de sus brazos maneja las armas Bhārgava, difíciles de
usar incluso por los celestiales, ¿qué hombre es capaz de llevarlas? Este Eterno
Purusha Krishna no tiene nacimiento ni muerte (20-23). En esta tierra de los
mortales, incluso el poseedor del tridente (Siva) no puede derrotarlo. Oh
Emperador, tu hijo está bien versado en el verdadero significado de todos los
Shastras (24). Conociendo a Keshava como Ishāna, no se involucró en pelear con
él. No es que no haya quien pueda vencerlo (25). Kālayavana es incapaz de ser
asesinado por Keshava. Con miras a tener un hijo, el gran Muni Gārgya adoró a
Rudra durante doce años viviendo de hierro en polvo y practicando penitencias
terribles y sumamente difíciles. Se alegró mucho cuando Shankara le ofreció una
bendición. Gārgya oró por un hijo a quien los reyes de Mathurā no podrían
matar. Rudra le concedió la bendición, diciendo "así sea" (26-28). Así, en virtud
de la bendición de Rudra, los reyes de Mathura no pueden matar al hijo de Gārgya,
Kālayavana, en el campo de batalla y especialmente en la ciudad de Mathurā
(29). Aunque Krishna es muy poderoso entre los príncipes de Mathura, si viene a
la batalla y pelea con él, podrá derrotarlo (30). Oh reyes,
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar las palabras del muy poderoso Shalya, el
rey de Soubha, todos los reyes principales se alegraron y dijeron: "Lo haremos"
(32). Al escuchar sus palabras y recordar las de Brahmā, el emperador Jarāsandha
se desanimó y dijo (33).
Jarasandha dijo: —¡Alas! antiguamente, asaltados por el miedo de un rey
extranjero, todos los jefes, buscando refugio conmigo, solían recuperar sus reinos,
sirvientes, ejército y transportes perdidos (34). Ahora, a causa de sus malos
sentimientos hacia su señor, ellos, como una damisela, al entrar en contacto con un
extraño, ahora me excitan a buscar el refugio de otro (35). ¡Pobre de mí! incluso
cuando yo, temeroso de Krishna, me veo obligado a buscar refugio en otro, solo el
Destino es poderoso. Y de ninguna manera nadie puede superarlo (36). Oh reyes,
mejor es para mí morir que buscar impotente la protección de otro (rey). Por tanto,
no buscaré refugio en ningún otro organismo (37). Le daré batalla a quien ha sido
señalado como mi Muerte por las palabras invisibles, ya sea Krishna, Baladeva, un
hombre o alguien entre los inmortales (38). Incluso esta es mi firme resolución y
tal es la conducta de una persona digna. No actuaré contra él buscando la
protección de otro (39). Incluso si están bien dispuestos, él (Krishna) puede
destruirlos a todos. Para su protección, le enviaré un enviado (40). ¡Oh, reyes, el
mensajero debe proceder por el camino etéreo que Krishna no pueda poner ningún
impedimento! ¿Descubrís a una persona que pueda ir de esta manera? (41). Este
refulgente rey de Soubha está dotado de la destreza del fuego, el sol y la luna. En
un automóvil soleado, déjelo dirigirse a la capital, Yavana (42). Que se acerque al
rey de Yavanas como nuestro enviado y le comunique nuestra disputa con
Krishna. Que intente llevarlo a esta asamblea de jefes (43). s protección
(39). Incluso si están bien dispuestos, él (Krishna) puede destruirlos a todos. Para
su protección, le enviaré un enviado (40). ¡Oh, reyes, el mensajero debe proceder
por el camino etéreo que Krishna no pueda poner ningún impedimento! ¿Descubrís
a una persona que pueda ir de esta manera? (41). Este refulgente rey de Soubha
está dotado de la destreza del fuego, el sol y la luna. En un automóvil soleado,
déjelo dirigirse a la capital, Yavana (42). Que se acerque al rey de Yavanas como
nuestro enviado y le comunique nuestra disputa con Krishna. Que intente llevarlo
a esta asamblea de jefes (43). s protección (39). Incluso si están bien dispuestos, él
(Krishna) puede destruirlos a todos. Para su protección, le enviaré un enviado (40).
¡Oh, reyes, el mensajero debe proceder por el camino etéreo que Krishna no pueda
poner ningún impedimento! ¿Descubrís a una persona que pueda ir de esta
manera? (41). Este refulgente rey de Soubha está dotado de la destreza del fuego,
el sol y la luna. En un automóvil soleado, déjelo dirigirse a la capital, Yavana
(42). Que se acerque al rey de Yavanas como nuestro enviado y le comunique
nuestra disputa con Krishna. Que intente llevarlo a esta asamblea de jefes
(43). ¿Descubrís a una persona que pueda ir de esta manera? (41). Este refulgente
rey de Soubha está dotado de la destreza del fuego, el sol y la luna. En un automóvil
soleado, déjelo dirigirse a la capital, Yavana (42). Que se acerque al rey de
Yavanas como nuestro enviado y le comunique nuestra disputa con Krishna. Que
intente llevarlo a esta asamblea de jefes (43). ¿Descubrís a una persona que pueda
ir de esta manera? (41). Este refulgente rey de Soubha está dotado de la destreza
del fuego, el sol y la luna. En un automóvil soleado, déjelo dirigirse a la capital,
Yavana (42). Que se acerque al rey de Yavanas como nuestro enviado y le
comunique nuestra disputa con Krishna. Que intente llevarlo a esta asamblea de
jefes (43).
Vaishampāyana dijo: - Habiéndose expresado así, el emperador Jarāsandha
volvió a decirle al poderoso rey de Soubha: - "Vete, oh dador de honores y ayuda
a todos estos jefes (44). Usa tales tácticas para que el rey de Yavanas pueda
proceder y vence a Krishna y estaremos complacidos "(45).
Habiendo así ordenado a todo y adorado a Bhishmaka debidamente, el
Emperador, rodeado por su propio ejército, partió hacia su ciudad (46). También
Shalya, el principal de los reyes, habiendo honrado a todos debidamente, partió
por el camino etéreo en un automóvil, corriendo como el aire (47). Siguiendo a
Jarāsandha a cierta distancia, los jefes de Deccan se dirigieron a sus respectivas
ciudades (48). Pensando en su propia mala conducta, en Krathā, Kaishika y
Krishna, el rey Bhishmaka, junto con su propio hijo, entró en su Palacio
(49). Debido al desconcierto de los reyes como consecuencia de la llegada de
Krishna y la terminación del Swayamvara, la casta y sabia Rukshmini se acercó a
sus amigos y con el rostro inclinado en vergüenza dijo: "Les digo la verdad, no
deseo ser el esposa de cualquier otro cuerpo salvo Krishna que tiene ojos de loto
"(50-51).
Los seis actos de un rey en su carácter militar, o paz, guerra, marcha, detención,
[ 275 ] siembra, disensión, búsqueda de potencia.
Vaishampayana dijo: —Después de que el rey Shalya, según las instrucciones del
emperador Jarāsandha, dijera esto, Kālayavana, el rey de Yavanas, dijo con gran
deleite (1).
Kalayavana dijo: —¡Oh! muy honrado y bendecido soy; y mi vida está
coronada de éxito ya que innumerables reyes me han pedido para vencer a Krishna
(2). Los reyes me han designado en el trabajo de someter a Krishna, quien es
invencible en los tres mundos, incluso ante dioses y Asuras. Y me han bendecido
para que logre la victoria (3). Mientras los reyes, con corazones encantados, han
declarado mi victoria, por el mismísimo vertido de sus palabras como agua, lograré
el éxito (4). Sea lo que sea, cumpliré el mandato del emperador Jarasandha emitido
a petición de los reyes. Incluso mi desconcierto será equivalente a mi éxito
(5). ¡Oh, rey !, hoy, el día y las estrellas son auspiciosos y en este momento
auspicioso incluso hoy partiré hacia Mathurā para derrotar a Keshava en el campo
de batalla (6).
Vaishampāyana dijo: —Habiéndose dirigido así al poderoso Shalya, el rey de
Soubha, el señor de Yavanas lo honró debidamente con joyas y vestidos de gran
valor (7). Posteriormente, por adquirir bendiciones ilimitadas, regaló diversas
riquezas a su invitado y a los brahmanas y ofreció libaciones al fuego. Luego,
después de la realización de los ritos de bendición, partió con su ejército para
vencer a Janārddana (8–9). ¡Oh, el más importante de los Bharatas !, el rey Shālya
también, con su deseo plenamente cumplido, abrazó al señor de Yavanas y partió
con un corazón encantado hacia su propia ciudad (10).
Janamejaya dijo: —Oh Brahman, cuando el Señor Krishna, dotado con la destreza
de Sakra, partió de la ciudad de Bidarbha, no montó en el poderoso hijo de Vinatā,
Garuda; ¿Por qué entonces se lo llevó? ¿Y qué hizo el hijo de Vinatā? Oh gran
Muni, estoy lleno de gran curiosidad por esto; descubre el misterio (1-2).
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, escucha el trabajo, difícil de realizar por los
hombres, que el muy refulgente hijo de Vinatā realizó después de su partida de la
ciudad de Bidarbha (3). ¡Oh, señor! Antes de su partida a la ciudad de Mathurā,
cuando Janārddana, el dios de los dioses, dijo ante los reyes reunidos: "Iré a la
encantadora ciudad de Mathura gobernada por el rey Bhoja", pensó el hermoso e
inteligente hijo de Vinatā. un tiempo considerable, y luego saludando a Vāsudeva,
después de haber terminado su palabra, dijo con las manos juntas (4–6).
Garuda dijo: - "Oh dios, ahora procederé a la ciudad de Raivata, Kushasthali,
al encantador monte Raivata y al bosque adyacente que se asemeja al jardín de
Nandana (7).
"Los Rākshasas han abandonado la encantadora ciudad de Kushasthali. Está
situada en la base de la montaña Raivata y en la orilla del gran océano. Abunda en
árboles decorados con filamentos de flores, en arboledas y enredaderas. Está
salpicada de elefantes y serpientes, y habitada por osos, monos, jabalíes, búfalos y
ciervos. Examinaré perfectamente (ese lugar) y veré si es digno de tu habitación.
Oh señor, si esa ciudad extensa y encantadora es adecuada para tu residencia,
quitará todas las espinas y volverá a ti "(8-10).
Vaishampāyana dijo: — Habiéndose expresado así ante Janārddana, el rey de
los dioses, y habiéndolo saludado, el poderoso señor de los pájaros partió hacia el
oeste (11). Y cuando Krishna también, con los Yadavas, entró en la hermosa
ciudad de Mathurā, Ugrasena salió de la ciudad con bailarinas y ciudadanos y
honró al victorioso Krishna (12).
Janamejaya dijo: —¿Qué hizo el emperador Ugrasena, de brazos poderosos,
cuando se enteró de la instalación de Krishna por los innumerables reyes (13)?
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar la instalación de Krishna como
Emperador por innumerables reyes, de Indra que hizo las paces con él a través de
su enviado Chitrangada, de la distribución de la riqueza, cada rey tiene derecho a
un lakh, cada emperador a un Arvuda y cada hombre común a diez, y que todos
los que vinieron allí, no se fueron con las manos vacías y que el elegante señor de
Nidhis, Sanka, comandado por los dioses, distribuyó la riqueza según el corazón
de Krishna, de sus propios hombres y otras personas informadas de la conducta de
la gente, Ugrasena ofreció una gran pujaen los templos de las deidades
tutelares. Los dos lados de la puerta de la casa de Vasudeva estaban decorados con
banderas, pendones y guirnaldas. También decoró con banderas el salón de actos
de Kansa, Suprabhā, adornado con varias hojas de tela (14-20). Las puertas de la
sala de estar del emperador Krishna en Gopura fueron pegadas con ambrosía por
el rey (21). Había baile y música por todos lados. La ciudad estaba decorada con
banderas, guirnaldas de flores silvestres y tinajas llenas de agua (22). El rey roció
agua de sándalo en todos los caminos y extendió sábanas de tela en el suelo (23). A
ambos lados de los caminos se guardaba incienso en vasijas y se quemaba
continuamente con aguru, melaza y varios otros artículos (24). Las ancianas
comenzaban a cantar himnos benedictinos y las jóvenes doncellas se movían
ansiosas en sus respectivas casas (25).
Habiendo comenzado así la festividad en la ciudad, el emperador Ugrasena se
dirigió al palacio de Ugrasena y, tras comunicarle la agradable noticia y consultar
con Rāma, se dirigió al coche. ¡Oh, rey !, mientras tanto se escuchó el gran sonido
de la caracola Pānchajanya. Al escuchar ese sonido de la caracola, toda la ciudad
de Mathurā, con sus mujeres, niños, ancianos, panegiristas, cantantes, y
acompañados por un enorme ejército, salió colocando a Rama ante ellos. El mismo
Ugrasena llevó arghya y agua para lavar los pies de Krishna (26-29).
Después de recorrer cierta distancia y estar a la vista de Vāsudeva, el
emperador Ugrasena quiso avanzar a pie y, en consecuencia, se bajó de su
automóvil blanco (30). Y al contemplar a Hari, el rey de los dioses, sentado en un
coche encantador adornado con joyas celestiales, con palabras reprimidas de
alegría, le dijo a Rama de ojos de loto, el asesino del ejército de su
enemigo. Krishna estaba adornado con adornos engastados con joyas, brillaba
como el sol a causa de la guirnalda de flores silvestres que adornaba su pecho,
estaba acompañado de abanicos, paraguas y banderas con los emblemas de Garuda
pintados sobre ellos, embellecidos con todas las marcas de la realeza y dotado de
la belleza del sol naciente (31-34).
(Ugrasena dijo): - "Oh, gran, no me incumbe continuar en el coche después de
esto. Pensando en esto, me bajé. ¿Vas en el coche? (35). Llegar a Mathurā
disfrazado de Keshava Vishnu ha se manifestó como el rey de los dioses en la
asamblea de reyes semejante a un océano. Por lo tanto, deseo cantar sus glorias
correctamente ". El hermano mayor altamente refulgente de Krishna (entonces)
respondió al rey (diciendo) (36-37):
"Oh rey, no es apropiado cantar las glorias del mejor de los reyes en el
momento de su partida. Sin eso, Janārddana está complacido contigo. ¿De qué
sirve cantarle un himno a quien él mismo es propiciado? Tu visita es idéntica a tu
cantando sus glorias. Mientras Krishna, aunque ha adquirido la dignidad del Señor
Supremo, viene a tu casa, ¿de qué sirve alabarlo con himnos celestiales y
sobrehumanos? " Así, conversando entre ellos, fueron a Keshava (38–40).
Al ver que el rey Ugrasena se acercaba con arghya en sus manos, Krishna, el
más destacado de los oradores, detuvo su automóvil y dijo: - "¡Oh, rey de Mathurā,
mientras te he instalado, declarando: 'Sé tú el señor de Mathura', no corresponde
que lo haga de otra manera. Oh rey, no deberías ofrecerme arghyay agua para
lavarme los pies y enjuagarme la boca. Este es mi deseo más sincero (41-43). Oh
rey, informado de tu intención, digo que eres el rey de Mathura. No lo hagas de
otra manera. Oh rey, te concederé la parte que te corresponde en la tierra y la
ofrenda. Como hice con los otros reyes, había reservado tu parte de antemano, la
parte cien milésima sin adornos ni vestiduras. Oh rey, sube a tu carro blanco
adornado con oro, paraguas, abanicos, banderas y ornamentos celestiales. Y con tu
corona de brillo soleado gobierna la ciudad de Mathurā, encantado con tus hijos y
nietos, derrota a tus enemigos y multiplica la raza Bhoja. El rey de los dioses, el
poseedor del rayo, envió a Ananta y Shouri adornos y vestiduras celestiales.
Vaishampāyana dijo: —Habiendo honrado así al emperador Ugrasena en
presencia de todos los soldados, Janārddana, con gran alegría, entró en la ciudad
de Mathurā (53). A causa de los ornamentos celestiales, guirnaldas, vestiduras y
ungüentos, parecía como si viviera en la ciudad de los celestiales rodeada de dioses
(54). Como el murmullo de las nubes se levantó un gran tumulto consistente en
sonido de cornetas y trompetas, estruendo de caracolas, estruendo de elefantes,
relincho de caballos, gritos leoninos de los héroes y traqueteo de ruedas de coche
(55-56 ). Los panegiristas comenzaron a cantar sus alabanzas y los súbditos a
saludarlo con innumerables regalos. Hari no se sorprendió en lo más mínimo
(57). Era noble por naturaleza, despojado de egoísmo y ha visto una exhibición
mayor que esta de antemano. Y por eso no se llenó de sorpresa (58).
"Él es Nārāyāna, la morada de Shree que vive en el océano de leche. Dejando
su lecho de serpientes ha llegado a la ciudad de Mathurā (60). Habiendo
encadenado a Bali irreprimiblemente a los inmortales, confirió la soberanía de los
tres mundos a Vasava. el portador del rayo (61). Habiendo matado a Kansa, el
principal de los poderosos y otros Daityas, este asesino de Keshi ha conferido el
reino de Mathura al rey Bhoja (62). No estando él mismo instalado y no sentado
en el rey trono, él, habiendo adquirido la dignidad del Señor Paramount, ha
confiado a Ugrasena el gobierno de Mathurā "(63).
Habiendo escuchado esta conversación de los ciudadanos, los bardos,
panegiristas y poetas cantaron: "Oh tú, océano de logros, ¿cómo podemos nosotros,
que somos un solo hombre, cantar las hazañas engendradas por tu destreza y
energía (64-65)? El rey serpiente de mil cabezas, Vāsuki, que tiene el intelecto de
un dios, puede, con sus dos mil lenguas, describir hasta cierto punto tus logros
(66). Es una gran maravilla para los reyes de la tierra que un trono fue enviada por
Indra. Nunca sucedió antes ni sucederá en el futuro (67). El descenso del salón de
actos y las tinajas de la región celeste nunca se ha escuchado ni visto. Por lo tanto,
lo consideramos una maravilla (68) Oh Keshava, al concebir un hijo como tú, el
más importante de los dioses, Devaki, la mejor de las damiselas, ha sido bendecida
porque ella, con sus ojos llenos de afecto,vi tu rostro de loto adorado por los
hombres y los inmortales (69-70) ".
Colocando a Ugrasena ante ellos y escuchando la conversación con respecto
a sus alabanzas cantadas por los ciudadanos, los dos hermanos Rāma y Krishna
llegaron a la puerta y el rey los adoró repetidamente enviando a arghya y agua para
lavarse los pies y enjuagarse la boca (71–72). Entonces, acercándose al coche de
Keshava, saludándolo con la cabeza gacha y montando sobre un elefante, el
enérgico e inteligente Ugrasena comenzó a llover oro mientras las nubes
descargaban su contenido acuoso (73). Habiendo derramado oro sobre él, el
hermoso Mādhava llegó a la casa de su padre y le dijo a Ugrasena, el rey de
Mathura (74): "Oh señor, aunque he asegurado la dignidad del Señor Paramount,
este trono, conferido por el rey de dioses, deberían ser guardados en el palacio del
rey (75). Aunque adquirido por la fuerza de mis propios brazos, no me gusta pasar
por el salón de actos del rey de Mathurā. Oh señor, te lo propicio. No te ofendas
"(76).
¡Oh, rey Janamejaya !, en ese momento Vasudeva, Devaki y Rohini estaban
tan abrumados de alegría que no podían dar rienda suelta a ninguna palabra (77).
Oh rey, entonces considerando la importancia del tiempo y el lugar, la madre
de Kansa, tomando riquezas y regalos de varios países adquiridos por él, fue a
Keshava y se los dedicó a sus pies. Al observarlo, Krishna envió a buscar a
Ugrasena y dijo con dulces palabras (78-79).
Krishna dijo: - "Ha llegado el momento de arrebatar a tus dos hijos; no los he
matado ni por riquezas ni por el reino de Mathurā (80), oh rey de Mathura,
habiendo vencido a tus enemigos con el poder de mis brazos. realizas muchos
sacrificios y haces abundantes presentes (81). Oh rey, abandona tu agonía mental
y el miedo consecuente a la muerte de Kansa. Te devuelvo estas riquezas; las
aceptas "(82)
Habiendo consolado así al rey, Krishna, junto con Balarama, fue a sus padres
(83). Allí aquellos dos héroes poderosos, con el corazón lleno de alegría, saludaron
a sus padres inclinando la cabeza (84). Oh, Janamejaya, en ese momento la ciudad
de Mathurā dejó su propia forma y como si la capital de los dioses descendiera allí
dejando la región celestial (85). Al contemplar la casa de Vasudeva, los ciudadanos
no la consideraron tierra, sino que la tomaron por la región de los celestiales
(86). Habiendo entrado así en la casa de Vasudeva, los heroicos Baladeva y
Keshava despidieron a Ugrasena, el rey de Mathurā y su reina. Y luego, dejando
sus brazos y moviéndose durante algún tiempo, pasaron por los ritos de la noche. Y
luego, sentados cómodamente, conversaron entre ellos (87-88). Mientras tanto, se
produjo una calamidad sumamente terrible. Las nubes se dispersaron en el cielo,
la tierra y las montañas se sacudieron, los océanos se agitaron, las serpientes se
aterrorizaron y los Yadavas, temblando, cayeron sobre la tierra (89-90). Al
contemplarlos así caídos, el inmóvil Rāma y Krishna, percibieron, por el batir de
las enormes alas, la aproximación de Garuda, el pájaro más destacado. Y en poco
tiempo vieron a Garuda junto a ellos. Saludándolos a ambos con la cabeza, el hijo
de Vinatā, de forma suave, adornado con guirnaldas celestiales y ungüentos, se
sentó en un asiento (61–92). Al observar la llegada de su ministro guerrero, el
inteligente hijo de Vinatā, el asesino de Madhu dijo: "¡Oh, tú, el molinillo de los
enemigos del ejército celestial, ¡oh, delicia del corazón de Vinatā, oh, el más
destacado de los pájaros, oh favorito de Keshava!" , que tu llegada aquí resulte
auspiciosa "(93-94).
Krishna dijo: —Oh, el principal de los pájaros, vayamos ahora al muy extenso
apartamento interior del rey Bhoja, porque allí, sentados cómodamente, podremos
seguir los consejos según nuestro corazón (96).
Vaishampāyana dijo: —Cuando entraron en el apartamento interior del rey
Bhoja junto con el hijo de Vinatā, el sumamente poderoso Krishna y Baladeva
parlotearon, el primero dijo: - "Oh, hijo de Vinatā, el rey Jarāsandha no puede ser
asesinado por nosotros. Ha sido así Incomparable es su poder y está rodeado por
un gran ejército y reyes muy poderosos. El ejército del rey Magadha consta de
muchos soldados, por lo que no podremos consumirlo ni siquiera dentro de cien
años. Por eso te digo, oh rey de los pájaros, que nunca es un buen augurio para
nosotros vivir en esta ciudad de Mathura. Incluso es mi deseo (97-100) ".
Garuda dijo: —Oh dios de los dioses, habiéndote saludado, me despedí y fui
a Kusathali para encontrar una habitación digna para ti (101), oh el principal de los
dioses, habiendo ido allí y habiendo estado estacionado en el welkin, reconocí todo
eso ciudad dotada de todas las marcas auspiciosas (102). Esa ciudad está situada
en una extensa provincia acuosa del océano. Tiene el océano al este y, por lo tanto,
siempre está fresco. Está rodeado por todos lados por el océano, una mina de todo
tipo de joyas, sembrado de árboles que confieren objetos deseados, cubierto por
todos lados con flores de todas las estaciones y, por lo tanto, de gran encanto; es la
morada de todas las formas de Ashramas, satisface todo tipo de deseo, está lleno
de hombres y mujeres, está siempre lleno de alegría, está rodeado de zanjas y
muros, está adornado con palacios y puertas, patios y caminos abigarrados, tiene
enormes puertas y portones, y varios cerrojos y otros artilugios, está adornado con
un muro de oro, está lleno de coches-guerreros, caballería e infantería, y con
árboles de varios países cubiertos de flores y frutos celestiales, está adornado con
banderas y pendones, contiene grandes palacios, infunde terror a los enemigos,
realza la alegría de los amigos y se aísla de otras ciudades presididas por reyes
(103-109). Oh dios, existe la mejor de las montañas Raivata que se asemeja al
jardín de Nandana. Haz de ella un adorno de tu puerta (110). Oh el más importante
de los dioses, esa ciudad también agradará a tus hijos. Ve y vive allí (111). Como
a Indra ' En la capital Amarāvati, tu ciudad será celebrada en los tres mundos bajo
el nombre de Dwāravati (112). Oh Dios, si el gran océano da lugar cubierto de
agua, el Arquitecto celestial hará obras de arte conforme a su corazón (113). Oh
Dios, con brillantes joyas, perlas, corales, diamantes, zafiros y otras joyas
producidas en los tres mundos, ¿tienes muchos palacios blancos construidos allí
como el salón de actos de los celestiales, que consta de cien pilares celestiales,
adornados con todos? tipos de joyas hechas de oro, decoradas con banderas y
pendones celestiales, custodiadas por dioses y Kinnaras e iluminadas por el sol y
la luna (114-116). si el gran océano le da espacio cubierto de agua, el Arquitecto
celestial hará obras de arte según su corazón (113). Oh Dios, con brillantes joyas,
perlas, corales, diamantes, zafiros y otras joyas producidas en los tres mundos,
¿tienes muchos palacios blancos construidos allí como el salón de actos de los
celestiales, que consta de cien pilares celestiales, adornados con todos? tipos de
joyas hechas de oro, decoradas con banderas y pendones celestiales, custodiadas
por dioses y Kinnaras e iluminadas por el sol y la luna (114-116). si el gran océano
le da espacio cubierto de agua, el Arquitecto celestial hará obras de arte según su
corazón (113). Oh dios, con brillantes joyas, perlas, corales, diamantes, zafiros y
otras joyas producidas en los tres mundos, ¿tienes muchos palacios blancos
construidos allí como el salón de actos de los celestiales, que consta de cien pilares
celestiales, adornados con todos tipos de joyas hechas de oro, decoradas con
banderas y pendones celestiales, custodiadas por dioses y Kinnaras e iluminadas
por el sol y la luna (114-116).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo dicho esto a Keshava y saludado a ambos,
el hijo de Vinatā se sentó (117). Meditando en las palabras pronunciadas por él
para su bienestar, y para dar una prueba de su aprecio, Krishna, con Rama, honró
a Garuda con obsequios de los más excelentes y preciosos vestidos y lo despidió. Y
luego disfrutaron allí como dos inmortales en la ciudad de los celestiales (118-
119). Cuando, con el tiempo, el ilustre rey Bhoja se enteró de lo que Garuda había
dicho, dirigió afectuosamente a Keshava las siguientes palabras nectarinas (120).
Dijo: —Oh Krishna, oh potenciador del deleite de los Yādavas, oh tú de
grandes brazos, oh asesino de tus enemigos, escucha lo que digo. ¡Oh, hijo mío !,
sin ti, como una mujer separada de su marido, no podremos vivir felices ni en esta
ciudad de Mathurā ni en ningún otro reino. Oh, conferidor de honor, incluso si
Indra viene en ayuda de todos los reyes, nosotros, bajo la protección de tus brazos,
no les tememos. Oh, el principal de Yadus, procederemos para lograr las
conquistas (121-124).
Al escuchar las palabras de Ugrasena, el hijo de Devaki dijo sonriendo: "Oh
rey, estoy listo para hacer lo que desees. No hay la menor duda" (125).
Vaishampayana dijo: —En una ocasión, Krishna de ojos de loto dirigió las
siguientes palabras razonables a los Yadus en su asamblea: - "Esta ciudad Mathurā
es la morada de los Yadus: nosotros también nacimos aquí y crecimos en Vraja.
nuestros dolores han desaparecido y los enemigos han sido derrotados. Ahora
nuestras hostilidades con los reyes y la batalla con Jarāsandea han comenzado (1-
3). El número de nuestra infantería y animales es interminable. Y tenemos
suficientes joyas y amigos (4) . a pesar de que a través de nuestros amigos y
soldados que han llegado a la consumación de la prosperidad sigue siendo la ciudad
de Mathurā es muy limitada y los enemigos pueden entrar fácilmente en ella (5).
al lado si uno Koti Si los príncipes y la infantería viven aquí juntos, existe toda la
posibilidad de que surja una disensión entre ellos (6). Por lo tanto, oh, Yadus líder,
creo que es mejor que vivamos en otro lugar. Si le gusta, trazaremos una ciudad en
otro lugar (7). Si aprueba lo que he dicho antes de esta asamblea de los Yadus para
su bienestar y en cumplimiento del tiempo apropiado, lo llevaré a cabo (8). "Al
escucharlo, todos los Yādavas dijeron con deleite: -" Oh Krishna, haz lo que creas
conveniente para el corazón de todo este pueblo "(9).
Entonces los Vrishnis comenzaron a celebrar consultas con respecto a esta
excelente propuesta: - "Nuestro enemigo, el rey Jarāsandha, ha sido destinado
como indigno de ser asesinado por nosotros. Y su poder también es muy grande
(10). Es cierto que muchos ejércitos de los reyes han sido asesinado en esta ciudad
de Mathurā. Pero el número de sus soldados es tan grande que no podremos
provocar su destrucción ni siquiera en cien años "(11). En ese momento, ¡oh, rey
!, el emperador Jarāsandha, junto con Kālayavana, se dirigían hacia Mathurā con
su ejército (12). Habiendo oído hablar del acercamiento de Jarāsandha y
Kālayavana con ese enorme ejército altamente incontenible, los Yadavas pensaron
en retirarse como se mencionó anteriormente (13). El veraz Krishna dijo de nuevo
a los Yadavas: "Hoy es un día auspicioso. Así que, incluso este mismo día,
Habiendo obtenido esta orden de Krishna, los Yadavas, encabezados por
Vasudeva, junto con sus esposas, carros y elefantes, partieron, haciéndose eco de
los cuatro cuartos con el ruido de sus soldados que se asemeja al de las olas del
océano (15-16). Dejando Mathurā, los Yadavas continuaron con sus riquezas,
parientes, amigos, carros dorados, elefantes enfurecidos y caballos al trote
decorados con oro (17-18). ¡Oh, el principal de los Bharatas, habiendo adornado
sus respectivos destacamentos del ejército y moviéndolo en los Yādadas partieron
hacia el oeste (19). Estacionado al frente, Vasudeva y otros Yadavas que salían,
siempre adornando un campo de batalla, guiaron al ejército (20). Habiendo
recorrido así una distancia muy larga, el líder Yādus llegó a la orilla del
océano. Estaba abigarrado de enredaderas, abundaba en cocoteros y hermosos
elefantes, estaba cubierto de árboles ketaki, palmyras, Pannages y enredaderas (21-
24). Habiendo asegurado un sitio tan pintoresco, los Yadavas estaban muy
encantados como si hubieran llegado a la región celestial (23). Buscando un sitio
donde establecería una ciudad, Krishna, el asesino de héroes enemigos, vio una
extensa extensión de tierra situada en la orilla del océano (24). La tierra tenía un
suelo cobrizo mezclado con gravas, era adecuada para animales de carga, estaba
dotada de todas las señales favorables de una ciudad, como si estuviera presidida
por la propia Diosa de la prosperidad. Fue avivado por la brisa del mar y regado
por el océano. Cerca de ella brillaba en belleza la encantadora montaña Raivata
como el monte Mandara. En esa montaña que contiene todas las joyas y al que
recurrieron muchos grandes hombres, Drona vivió durante muchos años. Allí vivía
el rey Ekalavya. Y el campo de deportes dispuesto por él mismo como un tablero
de dados se celebra con el nombre de Dwāravati (25-29). Keshava seleccionó ese
sitio para su ciudad y los Yādavas también querían acampar allí a sus
soldados. Entonces, los comandantes de Yadu levantaron tiendas allí para pasar la
noche (30-31).
Con miras a trazar su ciudad allí, el Señor Krishna, el principal de Yadus, vivió
allí con ellos despojados de ansiedad. Y el principal de los hombres, el líder de los
Yādavas, teniendo a Gada como su hermano mayor, pensó en su mente en los
nombres que daría a las diversas casas en esa ciudad (32-32).
¡Oh, rey !, habiendo asegurado así la ciudad de Dwaravati, los Yādavas, junto
con sus amigos, vivieron allí felices, al igual que los dioses en su propia
ciudad. ¡Oh, descendiente de Bhārata, así informado de la llegada de Kālayavana!
Krishna, el asesino de Keshi, partió hacia la ciudad de Dwāravati, temiendo a
Jarāsāndha (34–35).
Janamejaya dijo: —Oh Santo, deseo volver a escuchar las gloriosas hazañas del
inteligente Baladeva, la personificación de Shesa, el sustentador de la tierra
(1). Los sabios, bien leídos en Puranas, designan a Baladeva, lleno de refulgencia,
como altamente noble y poderosa deidad principal Ananta. Oh Vipra, por lo tanto,
deseo escuchar con atención sus acciones. (2-3).
Vaishampāyana dijo: —En los Puranas se describe a este Baladeva
sumamente enérgico y poderoso como el rey Naga Sesha, la mina del brillo, que
sostiene la tierra, como el más importante de los Purushas, como maestro de Yoga
y como el más destacado de aquellos que son bien leídos en los Mantras de los
Vedas. Muchas veces derrotó a Jarāsandha mientras peleaba con garrotes pero no
lo mató (4-5). Los otros reyes célebres, de la tierra que siguieron al emperador
Maagdha, fueron derrotados por él en la batalla (6). Luchando con él, incluso
Bhima, de terrible destreza, dotado de la fuerza de un elefante Ayuta, fue derrotado
por él (7). Debido a que robó a la hija de Duryodhana, Lakshmanā, el hijo de
Jamvavati, Shāmva, fue confinado por esos príncipes en la ciudad de Hastina. Al
enterarse de su confinamiento, el poderoso Rama fue a esa ciudad para
liberarlo, pero no lo encontré. Thereat se llenó de ira porque el poderoso héroe
realizó la siguiente hazaña maravillosa. Tomando su arma invencible,
incomparable y celestial, reja de arado, poderosa como la de Brahma y fijándola
en la muralla de la ciudad en la que pensaba, arrojando esa ciudad de los Kauravas
al Ganges (8-12).
Al contemplar cómo giraba su ciudad, el rey Duryodhana envió a Shamva con
su esposa al poderoso Rama y se presentó para su discipulado. Rāma también
aceptó al rey Kuru como su discípulo en las peleas de clubes. Oh rey, desde ese
momento, esta ciudad giratoria se ve inclinada hacia el océano. ¡Oh, rey !,
anteriormente en el bosque de Birandirava, Halāyudha, el hijo de un héroe, mató a
Pralamva con un golpe de su puño. Esta también es una de sus hazañas bien
conocida en la tierra. Él arrojó al demonio de enorme cuerpo, Dhenuka, que venía
bajo el disfraz de un asno y lo arrojó a la copa de un árbol. Y él también cayó
muerto sobre la faz de la tierra (13-17). El poseedor de la reja del arado hizo que
el gran río Yamuna, hermano de Yama, de rápida corriente y yendo hacia el océano
de agua salada, desviara su curso hacia la ciudad. Esta también es una de sus
maravillas (18). Oh rey, te he descrito así las poderosas hazañas de Baladeva de
fuerza incomparable, la personificación de Sesha que pasó bajo el nombre de
Ananta. Mientras escuchas los Purānas, escucharás acerca de muchas otras
excelentes hazañas de Haladara, el más importante de los Purushas, que no he
descrito hoy (13-20).
Janamejaya dijo: —Oh gran Muni, descríbeme lo que hizo el poderoso Vishnu
cuando llegó a Dwārāka después de la destrucción de Rukshmi (1).
Vaishampāyana dijo: —El hermoso y poderoso señor Vishnu, con ojos de loto,
el potenciador del deleite de los Yadavas, rodeado por ellos, dirigió su mente hacia
Dwārakā (2) Las diversas riquezas y joyas, podía poner sus manos en cualquier
lugar , hizo que los Rākshasas lo llevaran a su propia casa. Los grandes Asuras,
Dānavas y Daityas, que habían adquirido bendiciones, también pusieron muchos
obstáculos en ese momento; pero el Mādhava de brazos poderosos los destruyó a
todos (3–4).
¡Oh, rey! Mientras Mādhava vivía en Dwarakā, Dānava Naraka, el gran
enemigo del rey de los dioses y un terror para los celestiales, presentó muchos
obstáculos en su camino (5). Ese Dānava, que residía en Murtilinga, un opresor de
todos los dioses, siempre solía oponerse a los celestiales y los Rishis (6). Una vez,
el hijo de Bhumi, Naraka, el rey de Prāgyotish, fue a un lugar llamado
Kasheru. Allí, asumiendo la forma de un elefante, violó a la fuerza a la hermosa
Chaturdashi, la hija de Twastha. Y despojado de miedo o dolor dijo tontamente: -
"Desde este mismo día, los Rākshasas, Daityas y Dānavas me traerán todas las
joyas que poseen los dioses y los hombres, todo lo que la tierra entera contiene y
todo lo que yace en el océano. " Al decir esto, el hijo de Bhumi comenzó a robar
diversas riquezas y ropas. Pero no los disfrutó (7-11). El poderoso Naraka llevó a
todas las doncellas de los dioses, Gandharvas, hombres y las siete divisiones de los
Apsaras (12). Así fueron traídas dieciséis mil cien doncellas castas, que llevaban
una sola trenza de cabellos (13). El poderoso Bhouma les hizo una casa en el monte
Mani en Alakā, cerca del territorio de Daitya Maru (14). Allí las diez hijas de Maru,
esas doncellas y los otros principales Rākshasas solían cumplir su mandato y
adorarlo, el rey de Pragyotish. Oh rey, el gran Asura Naraka, que había obtenido
una bendición, vivía en la orilla del océano azul (15). Incluso todos los Asuras,
reunidos juntos, no pudieron realizar antes de la terrible hazaña que hizo este gran
demonio (16). ¡Oh, Janamejaya !, por pendientes el gran demonio Naraka, a quien
la diosa tierra dio a luz y cuya capital era Prāgyotish, oprimió incluso a Aditi
(17). Tenía cuatro porteros, terribles en la batalla, a saber, Hayagriva, Nisunda,
Panchanada y el gran Asura Muru con sus mil hijos, orgulloso de su
bendición. Esos guardianes, terrores para aquellos que realizan actos piadosos,
solían ocupar incluso el camino aethireal junto con los Rākshasas en la batalla (18-
19).
Por su destrucción. Vasudeva, de la raza Vishni, engendró al poderoso
Janārddana, sosteniendo caracola, disco, garrote y espada, en Devaki. Después de
consultar entre sí, los celestiales seleccionaron la ciudad de Dwārakā para la
residencia del gran Purusha Mādhava, de bien conocida proeza en la tierra (20-
21). Rodeada por el gran océano y embellecida con cinco colinas, esa ciudad de
Dwārakā superó a la de Indra incluso en belleza (22). El gran salón de actos de esa
ciudad, parecido al de los dioses, que se extendía sobre una yojana y tenía enormes
puertas doradas, se celebraba con el nombre de Dāshārha; y los miembros
principales de las razas Vrishni y Andhaka, encabezados por Rāma y Krishna,
solían realizar sus transacciones diarias allí (23-24).
¡Oh, el principal de los Bharatas !, una vez, mientras los Yādavas estaban
sentados en ese salón, sopló el viento con una fragancia celestial y hubo una lluvia
de flores (25). En un momento, un gran ruido, cubierto con una red de brillo, se
escuchó en el cielo. Dentro de esa refulgencia, se vio a Vāsava, sentado sobre un
elefante blanco y rodeado por los dioses (26-27). Rāma, Krishna y el rey Ugrasena,
con otros Yādavas destacados, salieron y dieron la bienvenida al rey de los dioses
(28). Luego, descendiendo rápidamente de ese jefe elefante, el rey de los dioses
abrazó a Janārddana, Baladeva, el rey Ahuka y luego a los otros Yādavas, en orden
de edad y rango. Y luego, adorado por Rāma y Krishna, entró en ese magnífico
salón de actos. Sentado allí y adorándolo, el rey de los dioses aceptó
debidamente arghya y otros artículos de hospitalidad (29–31).
Luego, tocando el auspicioso rostro de su hermano menor (Krishna) con su
mano, el muy poderoso Vāsudava le dirigió las siguientes palabras de consuelo
(32). "Oh hijo de Devaki, oh asesino de Madhu y de tus enemigos, escucha lo que
he venido a ti (33). Eufórico con la bendición que Brahmā le otorgó, el gran Asura
Naraka ha robado tontamente los pendientes de Aditi (34 ). Él siempre actúa contra
los dioses y Brāhmanas y está al acecho de tus escapatorias. Por tanto, mata a ese
desgraciado pecador (35). Este hijo de Vinatā, Guruda, muy poderoso, capaz de ir
a cualquier parte y de asumir cualquier fuerza y siempre moviéndose en el cielo,
te llevará allí (36). Oh, Upendra, el hijo de Bhumi, Naraka, no puede ser asesinado
por todas las criaturas. ¿Acaso pronto matas a ese pecador y regresa (37) ".
Así se dirigió el rey de los dioses, Keshava, de brazos poderosos y ojos de
loto, prometió matar a Naraka (38). Luego, tomando su caracola, disco, garrote y
espada, él, junto con Satyabhāmā, se sentó en la espalda de Garuda e
inmediatamente comenzó con Sakra (39). Ante los ojos del líder Yadus, Keshava,
asistido por el poderoso Garuda, cruzó las siete regiones de los dioses del viento y
se elevó muy alto (40). Luego, debido a la distancia, el rey de los dioses, sentado
sobre el jefe elefante y Janārddana, sentado sobre Garuda, aparecieron como el sol
y la luna (41). Entonces los Gandharvas y Apsaras cantando sus glorias en el cielo
fueron desapareciendo gradualmente (42). Luego, aconsejando lo que debía hacer,
Vāsava, el rey de los dioses, se dirigió a su propia morada y Krishna fue a la ciudad
de Prāgyotish (43). En ese momento golpeado por el aleteo de Garuda ' Con las
alas, el viento sopló en dirección contraria y los guardabosques fueron asaltados
por nubes de espantoso sonido (44). Con la ayuda de ese pájaro que se elevaba por
el cielo, Mādhava, en poco tiempo, alcanzó su cuarto deseado y, al ver a los
porteros desde la distancia, fue adonde estaban (45). Al llegar a la puerta del monte
Mani vio allí elefantes, caballos, carros guerreros y seis mil lazos afilados como
navajas (16).
Vaishampāyana dijo: —Entonces, al contemplar al hermoso Krishna de cuatro
brazos, sosteniendo una caracola, un disco, un garrote y una espada, con una
guirnalda de flores silvestres alrededor del cuello, la marca mística en forma de
luna Srivatsa en su pecho, con la cabeza iluminada con una corona refulgente como
el sol o la luna acompañada por un relámpago, que parece un océano azul, y vestido
con una ropa amarilla, y al escuchar el espantoso tañido de su arco que se asemeja
a la caída de un rayo, los Dānavas pudieron entender que el propio Vishnu había
venido (47-49). Tomando su Sakti, adornada con diamantes y oro, el gran Asura
Muru, parecido a la Muerte misma, corrió hacia él y le arrojó esa enorme
arma. Viendo que Sati, como un tizón de fuego ardiendo a punto de caer, Vasudeva
tomó flechas de plumas de oro. Cuando el poderoso Vāsudeva descargó esa flecha
ardiendo como un rayo, cortó esa Sakti en dos. Cuando esa Sakti se rompió, Muru,
con los ojos enrojecidos de ira, tomó un enorme garrote y lo descargó mientras el
rey de los dioses lanzaba su rayo. Habiendo llevado su arma en forma de media
luna a sus oídos, Keshava, el principal de los dioses, cortó con ella en el medio el
garrote dorado. Y con un Bhalla le cortó la cabeza al Dānava (50-55).
Habiendo así asesinado a Muru con sus amigos y cortado sus sogas, el Señor,
el hijo de Devaki, mató a los poderosos soldados Rākshasa de Naraka. Y al cruzar
la montaña vio a la hueste de Dānava formada por Nisunda, el hijo de Diti,
Hayagriva, y los otros héroes capaces de luchar de muchas maneras. Entonces,
rápidamente subiendo a su carro y poniéndose una fuerte armadura dorada
celestial, el muy poderoso Nisunda, con sus brazos, obstruyó el camino de
Keshava. Acto seguido, atravesó al asesino de Keshi y Madhu con diez flechas
que, a cambio, lo hirieron con setenta flechas aladas y cortaron la flecha de Dānāvā
en el cielo antes de que pudieran acercarse a él. Entonces su ejército rodeó
completamente a Keshava. Aunque cubierto con la red de estas flechas,
Janārddana, el principal de los dioses, se enfureció mucho al ver a esos Dānavas y
resistió al ejército de Dāvnava con una lluvia de armas nubladas y otras flechas
(56-63). Entonces, atacándolos a todos con cinco flechas cada uno, los atravesó
hasta los órganos vitales con armas de niebla. Lleno de miedo, el ejército de
Dānava huyó del campo de batalla. Al contemplar a su ejército volar así, volvió a
la batalla (64-65). Y haciendo un aguacero de flechas cubrió a Keshava. Ni el sol,
el cielo ni los diez cuartos eran visibles (66). Acto seguido, tomando un arma
divina, de nombre Sāvitra, Hari, el principal de los Purushas, cortó sus flechas en
el campo de batalla. Cortando las flechas de los Dānavas con las suyas, el
altamente poderoso Krishna rompió su paraguas con una flecha y el poste de su
automóvil con tres. Y destruyendo de nuevo sus cuatro caballos con cuatro flechas,
mató a su auriga con cinco y cortó su estandarte con uno. Después, con un Bhalla
muy afilado y afilado, Krishna, el principal de los dioses, cortó la cabeza de
Nisunda, quien, solo, en los días de antaño, había luchado con los dioses durante
mil años (66-71).
Al contemplar a Nisunda asesinado así al primero de los Asuras, Hayagriva,
refulgente como una montaña, tomó una enorme roca y la arrojó con gran
fuerza. Acto seguido, tomando su arma de niebla celestial y descargándola,
Vishnu, el más importante de los familiarizados con el uso de armas, partió la roca
en siete y las piedras cayeron a la tierra. ¡Oh, el más importante de los Bharatas !,
con enormes flechas de diversos colores disparadas desde el arco Sranga allí se
desencadenó una batalla espantosa, en la que abundaban varias armas como la de
los dioses y los demonios. Así sentado en Garuda, el Janārddana de poderosos
brazos comenzó a destruir a los demonios; además, todos los Dānavas, que se
acercaron a Nārāyana, fueron heridos con la enorme reja del arado y asesinados
con flechas y espadas. Algunos, consumidos por el fuego del disco, cayeron del
cielo, y otros, acercándose, entregó su fantasma con semblante sombrío. Y aunque
mutilados con las flechas de Krishna, algunos Asuras, capaces de luchar de muchas
formas, comenzaron a hacer un aguacero de flechas como nubes descargando su
contenido acuoso. Sus personas estaban manchadas de sangre como árboles
Kisgsuka en flor y ellos, con sus armas rotas y llenas de miedo, echaron a correr
(77–80). Entonces, con los ojos al rojo vivo de ira, el Dānava Hayagriva de nuevo,
con la velocidad del viento, dibujó un árbol de diez brazas de altura
(81). Arrancando rápidamente ese árbol, Hayagriva, del color de las nubes, corrió
y lo arrojó con tal fuerza en virtud de su entrenamiento, que el enorme sonido,
causado por el árbol al pasar por el aire, fue escuchado por todos. Con mil
flechas, Janārddana cortó rápida y maravillosamente ese árbol en muchos pedazos
y con un eje golpeó a Hayagriva en el pecho. Esa flecha, ardiendo como fuego,
entró con gran fuerza en el pecho del Dānava y salió perforando sus propios
órganos vitales (82–85). El terrible Janārddana, de destreza ilimitada, el
potenciador del deleite de los Yādavas, mató a esa Hayagriva sumamente poderosa
e irreprimible que fue la única que anteriormente luchó con los dioses durante mil
años. Habiendo matado así a Hayagriva de rostro sombrío e inicuo en la provincia
de Lohitanga en una ciudad rodeada de murallas y matado a ochocientos mil, el
hijo de Dānavas Devaki, el Señor, el principal de los Pursushas y el asesino de su
enemigo, partió hacia la ciudad. de Pragyotish (86-87). con gran fuerza entró en el
pecho del Dānava y salió perforando sus propios órganos vitales (82–85). El
terrible Janārddana, de destreza ilimitada, el potenciador del deleite de los
Yādavas, mató a esa Hayagriva sumamente poderosa e irreprimible que fue la
única que anteriormente luchó con los dioses durante mil años. Habiendo matado
así a Hayagriva de rostro sombrío e inicuo en la provincia de Lohitanga en una
ciudad rodeada de murallas y matado a ochocientos mil, el hijo de Dānavas Devaki,
el Señor, el principal de los Pursushas y el asesino de su enemigo, partió hacia la
ciudad. de Pragyotish (86-87). con gran fuerza entró en el pecho del Dānava y salió
perforando sus propios órganos vitales (82–85). El terrible Janārddana, de destreza
ilimitada, el potenciador del deleite de los Yādavas, mató a esa Hayagriva
sumamente poderosa e irreprimible que fue la única que anteriormente luchó con
los dioses durante mil años. Habiendo matado así a Hayagriva de rostro sombrío e
inicuo en la provincia de Lohitanga en una ciudad rodeada de murallas y matado a
ochocientos mil, el hijo de Dānavas Devaki, el Señor, el principal de los Pursushas
y el asesino de su enemigo, partió hacia la ciudad. de Pragyotish (86-87). mató a
esa Hayagriva muy poderosa e irreprimible que solo antes luchó con los dioses
durante mil años. Habiendo así matado a Hayagriva de rostro sombrío e inicuo en
la provincia de Lohitanga en una ciudad rodeada por murallas y matado a
ochocientos mil, el hijo de Dānavas Devaki, el Señor, el principal de los Pursushas
y el asesino de su enemigo, partió hacia la ciudad. de Pragyotish (86-87). mató a
esa Hayagriva muy poderosa e irreprimible que solo antes luchó con los dioses
durante mil años. Habiendo matado así a Hayagriva de rostro sombrío e inicuo en
la provincia de Lohitanga en una ciudad rodeada de murallas y matado a
ochocientos mil, el hijo de Dānavas Devaki, el Señor, el principal de los Pursushas
y el asesino de su enemigo, partió hacia la ciudad. de Pragyotish (86-87).
Habiendo entrado en la brillante ciudad de Prāgyotish, el muy poderoso
Keshava, después de muchos encuentros, mató al seguidor de Naraka, el gran
Asura Panchajana, y sopló su caracola Pānchjanya. Ese estruendo, grave como el
murmullo de las nubes y el del remolino, se escuchó en todas partes en los tres
mundos. Al escuchar ese sonido, los ojos del heroico Naraka se enrojecieron de
ira. Y subiendo a su coche celestial brilló como el sol de la tarde. Tenía ocho ruedas
de hierro, estaba teñida en pinturas doradas y rojas, tenía asientos espaciosos, tenía
banderas y pendones dorados con estandartes dorados. Tenía una vara engastada
con diamantes y perlas, estaba tirada por mil caballos, estaba cubierta con una red
de hierro, estaba llena de varias armas y hecha de oro. En ese momento, el rostro
de Naraka lucía refulgente como un tizón de fuego. Y parecía muy hermoso con
su blanco, y pechera con forma de luna. En su cabeza brillaba una corona de brillo
similar al del sol y sus orejas brillaban con un par de Kundalas (88–
96). Poniéndose diversos tipos de armaduras, el Daity de color leonado, rostro
sombrío y cuerpo enorme como Dānavas y Rākshasas salieron; de ellos, algunos
tenían espadas y escudos, algunos tenían flechas y carcaj, algunos tenían Saktis y
algunos tenían lanzas. Aquellos héroes bien armados, expertos en la lucha,
montaban elefantes y caballos y salían de la ciudad sacudiendo la tierra. Rodeado
por Daityas Naraka, como la muerte misma, mientras avanzaba, escuchó por todos
lados el sonido de miles de cornetas, caracolas, Mridangas y trompetas que se
asemejaban al murmullo de las nubes (91-100). el Daity de color leonado, rostro
sombrío y cuerpo enorme como Dānavas y Rākshasas salieron; de ellos, algunos
tenían espadas y escudos, algunos tenían flechas y carcaj, algunos tenían Saktis y
algunos tenían lanzas. Aquellos héroes bien armados, expertos en la lucha,
montaban elefantes y caballos y salían de la ciudad sacudiendo la tierra. Rodeado
por Daityas Naraka, como la muerte misma, mientras avanzaba, escuchó por todos
lados el sonido de miles de cornetas, caracolas, Mridangas y trompetas que se
asemejaban al murmullo de las nubes (91-100). el Daity de color leonado, rostro
sombrío y cuerpo enorme como Dānavas y Rākshasas salieron; de ellos, algunos
tenían espadas y escudos, algunos tenían flechas y carcaj, algunos tenían Saktis y
algunos tenían lanzas. Aquellos héroes bien armados, expertos en la lucha,
montaban elefantes y caballos y salían de la ciudad sacudiendo la tierra. Rodeado
por Daityas Naraka, como la muerte misma, mientras avanzaba, escuchó por todos
lados el sonido de miles de cornetas, caracolas, Mridangas y trompetas que se
asemejaban al murmullo de las nubes (91-100).
Esos héroes de semblante sombrío fueron unidos donde Krishna estaba
esperando y comenzaron a luchar con él. Esos soldados cubrieron a Vāsudeva con
una lluvia de flechas (101-102). Descargando miles de Saktis, mazas, lanzas y
flechas cubrieron el welkin (103). Moviendo su arco Srānga, el sonido del cual era
como el murmullo de una nube, de aquí para allá, Janārddana, que parecía una
nube azul oscuro, comenzó a lanzar flechas hacia los Dānavas. Y con él, sus
poderosos soldados fueron enormemente atacados. Así tuvo lugar un terrible
encuentro entre él y los rakshasas de aspecto feroz; y heridos por las flechas de
Krishna, los Dānavas fueron derrotados (104-106). A algunos de los Dānavas les
rompieron los brazos y a otros les hirieron en la cabeza y el cuello; algunos fueron
cortados en dos por el disco y otros fueron heridos en el pecho con flechas
(107). De los coches-guerreros, los jinetes en elefante y la caballería, algunos
fueron cortados en dos pedazos y otros fueron heridos con flechas y lanzas
(108). Así, todo el ejército, formado por elefantes, caballos y coches, quedó
completamente aplastado. En esa batalla tuvo lugar un terrible encuentro entre él
y Naraka (109). Escúchalo, lo describiré brevemente. El enérgico Naraka, el terror
de los dioses, luchó con el principal de los Purushas, Madhusudana, como el
mismo Madhu. Cuando en esa batalla, el heroico Naraka, como la Muerte misma,
levantó con los ojos enrojecidos un enorme arco parecido al de Sakra, Keshava,
tomando una flecha como el rayo feroz del sol, llenó su auto con armas
celestiales. Entonces, al tomar un arma enorme, el poderoso Naraka estaba a punto
de resistir al gran asesino guerrero de Madhu Janārddana, con un semblante
refulgente como un rayo, cortó esa arma con su disco y envió a su auriga a la
morada de la Muerte con una flecha. Luego, destruyendo el carro con caballos y
estandartes con diez flechas, el asesino de Madhu cortó su cota de malla con una
flecha. Después de haber matado a sus caballos y despojado de su cota de malla
como una serpiente despojada de su piel, el heroico Dānava Naraka, de repente,
tomó un fuerte dardo de hierro refulgente como un relámpago y lo envió hacia
abajo dando vueltas. Al ver ese dardo cubierto de oro, a punto de caer, Krishna, de
maravillosas hazañas, lo cortó en dos pedazos con su arma en forma de navaja. Así
tuvo lugar un terrible encuentro con ese muy poderoso y de rostro sombrío
Rākshasa Naraka, que abundaba en las armas más excelentes. Luchando con
Naraka por un momento, el terrible Janārddana lo cortó en dos pedazos con su
disco refulgente. Su cuerpo, partido en dos con el disco, cayó sobre la tierra como
la cima de una montaña aplaudida por un rayo. Parecía que el sol estaba envuelto
por nubes negras parecidas a Krishna (110-122). La cabeza de Naraka, cortada por
el disco, apareció en el campo de batalla como una montaña de minerales aplastada
por un rayo (123). Al contemplar la muerte de su hijo, Bhumi vino con el par de
Kundalas a Govinda y dijo: "Oh, Govinda, te diviertes como un niño juega con sus
juguetes. Con tu propia mano has matado al que le diste. Oh Señor, sin embargo,
haz aceptas estos Kundalas por los que has matado a Naraka, y proteges a sus hijos
(124-126) ". cayó sobre la tierra como la cima de una montaña aplaudida por un
trueno. Parecía que el sol estaba envuelto por nubes negras parecidas a Krishna
(110-122). La cabeza de Naraka, cortada por el disco, apareció en el campo de
batalla como una montaña de minerales aplastada por un rayo (123). Al contemplar
la muerte de su hijo, Bhumi vino con el par de Kundalas a Govinda y dijo: "Oh,
Govinda, te diviertes como un niño juega con sus juguetes. Con tu propia mano
has matado al que le diste. Oh Señor, sin embargo, haz aceptas estos Kundalas por
los que has matado a Naraka, y proteges a sus hijos (124-126) ". cayó sobre la
tierra como la cima de una montaña aplaudida por un trueno. Parecía que el sol
estaba envuelto por nubes negras parecidas a Krishna (110-122). La cabeza de
Naraka, cortada por el disco, apareció en el campo de batalla como una montaña
de minerales aplastada por un rayo (123). Al contemplar la muerte de su hijo,
Bhumi vino con el par de Kundalas a Govinda y dijo: "Oh, Govinda, te diviertes
como un niño juega con sus juguetes. Con tu propia mano has matado al que le
diste. Oh Señor, sin embargo, haz aceptas estos Kundalas por los que has matado
a Naraka, y proteges a sus hijos (124-126) ". apareció en el campo de batalla como
una montaña de minerales aplaudida por un rayo (123). Al contemplar la muerte
de su hijo, Bhumi vino con el par de Kundalas a Govinda y dijo: "Oh, Govinda, te
diviertes como un niño juega con sus juguetes. Con tu propia mano has matado al
que le diste. Oh Señor, sin embargo, haz aceptas estos Kundalas por los que has
matado a Naraka, y proteges a sus hijos (124-126) ". apareció en el campo de
batalla como una montaña de minerales aplaudida por un rayo (123). Al
contemplar la muerte de su hijo, Bhumi vino con el par de Kundalas a Govinda y
dijo: "Oh, Govinda, te diviertes como un niño juega con sus juguetes. Con tu propia
mano has matado al que le diste. Oh Señor, sin embargo, haz aceptas estos
Kundalas por los que has matado a Naraka, y proteges a sus hijos (124-126) ".
Janamejaya dijo: —Oh más importante de los Munis, no soy capaz de alcanzar la
consumación de mi satisfacción escuchando una y otra vez el tema sagrado de la
influencia del Señor Krishna en Mathura (1). Estás familiarizado con las seis
divisiones de la historia de Krishna mientras Mādhava vivió en Dwarka después
de casarse con sus esposas. Descríbemelo ahora (2).
Vaishampāyana dijo: —O Janamejaya, ¡oh, descendiente de Bharata !, todas
las acciones que realizó el poderoso Krishna después de tomar a sus esposas le
están convenciendo. Escuche, los relataré (3). ¡Oh, rey !, después de su
matrimonio, Vasudeva, enérgico y poderoso, fue una vez al monte Raivataka con
Rukshmini (4). Madhusudana fue allí personalmente porque iba a tener lugar un
gran festival el día de la terminación del voto de Rukshmini y que complacería a
los Brāhmanas (5). ¡Oh, rey! Según el mandato de Narada, los hijos y hermanos
de Vāsudeva ya habían sido enviados allí (6). Las dieciséis mil esposas de la
inteligente Madhava, con un esplendor acorde con su rango, habían ido
allí. (7). Allí, el señor de los sentidos sometidos, confirió a los dos veces nacidos
todos sus objetos deseados, así como a los mendigos, sobre los que practican
siempre los ritos religiosos y sobre todos los que buscan su bienestar (8). Llegando
allí, oh descendiente de Kuru con Youna,277 Shrouna 278 y Moukh, 279 amigos,
puros, siempre practicando grandes ritos religiosos y nacidos en grandes familias,
el Señor, siempre querido por sus devotos y el refugio de los piadosos, satisfizo a
los brāhmanas con sacrificios y a sus parientes de acuerdo con su rango ( 9-10). Al
finalizar el ayuno, el Señor honró mucho a su amada esposa Rukshmini, la hija de
Bhishmaka.
Mientras residía allí, una vez que el altamente poderoso Krishna, se sentó en
un asiento con Rukshmini rodeado por sus otras esposas cuando el asceta Nārada
llegó allí (12). Cuando el mejor de Munis llegó allí, el hermano menor de Vasava,
de inconmensurable energía, Keshava, lo adoró debidamente con los ritos
establecidos en las Escrituras (13). ¡Oh, descendiente de Bharata, adorado por el
hijo de Vasudeva, Krishna, ese principal de Munis, Nārada, adorado por los
piadosos, le dio una flor Pārijata (14). Oh rey, la hija de Bhoja, Rukshmini, estaba
con él, así que Hari le dio esa flor de Parijata (15). Tomando esa hermosa flor y
siguiendo la insinuación de Krishna, esa dama intachable el objeto de su amor, se
la puso en la cabeza (16). En ese momento la hija de Bhishmaka, la misma
colección de las bellezas de los tres mundos, cautivando siempre a Narayana,
esta flor del rey de los árboles te dará el Pārijata (24). Oh dama auspiciosa y
piadosa, es la raíz de la buena suerte y confiere piedad, y cuando se gana, no
permite que la mente recorra ningún camino perverso (25). Sea cual sea el color
que desees ver, asumirá y, según tu voluntad, se volverá delgado o regordete
(26). Oh tú, que tienes ojos de loto y disipa el mal olor, aumenta la fragancia y
sirve como lámpara en la noche (27). Además, te dará una guirnalda de flores de
Santanaka, la más excelente de las flores, y ropas que no se deterioran siempre que
pienses en ellas (28). Siempre que uses la flor como una diosa, serás dueña del
hambre, la sed, el cansancio y la decrepitud (29). Como tú desees, cantará
canciones acompañadas de buenos instrumentos musicales (30). Oh diosa como es
la regla con esta flor, se alejará de ti cuando se cumpla el plazo de un año completo
(31). ¡Oh hermosa, que te vaya bien! para complacer a los dioses, el Creador ha
investido la flor Parijāta con tal carácter (32). La amada esposa de Mahadeva, el
principal de los dioses, la hija de Himalaya, Uamā, es la dueña del universo: y por
lo tanto, siempre usa esta flor (33). Oh tú, dotada de logros, la madre de Mahendra
y otros dioses, Aditi, la hija de Puloma, Sachi, Savitri, la madre de los dioses y la
diosa Sree también, usa siempre esta flor. Incluso para las esposas de los dioses y
el líder celestial Vasus y otros, su período de duración no excede de un año (34-
35). ¡Que te vaya bien! para complacer a los dioses, el Creador ha investido la flor
Parijāta con tal carácter (32). La amada esposa de Mahadeva, el principal de los
dioses, la hija de Himalaya, Uamā, es la dueña del universo: y por lo tanto, siempre
usa esta flor (33). Oh tú, dotada de logros, la madre de Mahendra y otros dioses,
Aditi, la hija de Puloma, Sachi, Savitri, la madre de los dioses y la diosa Sree
también, usa siempre esta flor. Incluso para las esposas de los dioses y el líder
celestial Vasus y otros, su período de duración no excede de un año (34-35). ¡Que
te vaya bien! para complacer a los dioses, el Creador ha investido la flor Parijāta
con tal carácter (32). La amada esposa de Mahadeva, el principal de los dioses, la
hija de Himalaya, Uamā, es la dueña del universo: y por lo tanto, siempre usa esta
flor (33). Oh tú, dotada de logros, la madre de Mahendra y otros dioses, Aditi, la
hija de Puloma, Sachi, Savitri, la madre de los dioses y la diosa Sree también, usa
siempre esta flor. Incluso para las esposas de los dioses y el líder celestial Vasus y
otros, su período de duración no excede de un año (34-35). y por eso siempre usa
esta flor (33). Oh tú, dotada de logros, la madre de Mahendra y otros dioses, Aditi,
la hija de Puloma, Sachi, Savitri, la madre de los dioses y la diosa Sree también,
usa siempre esta flor. Incluso para las esposas de los dioses y el líder celestial
Vasus y otros, su período de duración no excede de un año (34-35). y por eso
siempre usa esta flor (33). Oh tú, dotada de logros, la madre de Mahendra y otros
dioses, Aditi, la hija de Puloma, Sachi, Savitri, la madre de los dioses y la diosa
Sree también, usa siempre esta flor. Incluso para las esposas de los dioses y el líder
celestial Vasus y otros, su período de duración no excede de un año (34-35).
un carro tan victorioso de tu buena fortuna ha salido hoy, que ni mil autos
mentales podrán vencerlo (41). Oh hermosa y gloriosa hija de Bhoja, te conozco
hoy como la otra alma de Krishna (42). Oh amada esposa de Hari, bendita es tu
vida desde que Achyuta te ha conferido, esta flor idéntica a la mejor colección de
joyas de los tres mundos "(43).
¡Oh, emperador !, las sirvientas que habían sido enviadas allí por Satyabhāma
escucharon las palabras de Nārada (44). Oh rey, las otras esposas de Krishna
habían enviado allí, sus respectivas sirvientas. Al verlos, Nārada dijo eso sobre
Rukshmini (45). Al escuchar todo esto en particular, las sirvientas reunidas fuera
de su naturaleza femenina, llevaron la noticia a los apartamentos internos de
Krishna (46). Al escuchar eso, las diosas comenzaron a hablar a los oídos unas a
otras con deleite sobre los logros de Rukshmini dignos de su familia. Entre las
esposas reunidas de Dāmodara, casi todas dijeron: - "¿Por qué no debería ser esto?
Rukshmini es la primera esposa de Keshava y es la madre de su hijo. Por lo tanto,
es digna de tal respeto (47-48)". Pero el muy orgulloso Satyabhāma, siempre
amado de Vishnu, no podía soportar el acceso de tan buena fortuna a la otra esposa
de su marido (49). Aquella diosa joven y hermosa siempre estuvo orgullosa de su
buena suerte y demasiado sensible. Por eso, al enterarse de la buena fortuna de la
otra esposa, los celos la poseyeron (50). Trabajada de ira como llama de fuego, que
una de sonrisas puras se quitó la tela teñida de polvo rojo y se puso una blanca
(51). Entonces, como una estrella entra en una nube, tan ardiendo con el creciente
fuego de los celos y despojada de su brillo, ella entró en el apartamento solitario
de la ira (52). Ponerse sandalia en la frente, llevar dos piezas de ropa blanca como
la nieve y ponerse arena roja en la periferia de la frente, son marcas de mostrar
enfado hacia el marido. De modo que la diosa Satyabhāma no los olvidó. Ella
arrojó sus adornos en la cama con una gran almohada; y luego, con solo una trenza
de cabello y recordando una y otra vez la buena suerte de su coesposa, se sentó allí
y sacudió la cabeza con ira. Aunque Keshava la acariciaba con mucho cariño, ella
se llenó de ira, ante el informe de sus sirvientas, arqueó la ceja, comenzó a suspirar
profundamente y se arrancó el loto deportivo con las uñas (53-55).
Aquellos conectados por matrimonio femenino, etc.
[ 277 ]
Sacerdotes y sacrificios.
[ 279 ]
ese árbol que te fue entregado como regalo por las muy virtuosas diosas en
cumplimiento de sus votos para la promoción de sus méritos religiosos; infórmale
que mis esposas también al escuchar de la presentación de ese árbol, desean
regalarlo, oh Señor, por ganar la virtud y el mérito religioso consecuentes a las
acciones generosas y también, para mi gratificación. Pídale, por tanto, que le envíe
a Dwarvati el mejor de todos los árboles, el Pārijāta; y será restaurado al cielo
después de que termine la ceremonia de presentación. El Dios todopoderoso, el
asesino de Vala, debe ser hablado por ti (5-8). ¡Oh, el más importante de los sabios,
también harás tus esfuerzos para persuadir al señor de los inmortales de que
entregue el excelente árbol Parijata (9), oh poseedor de riquezas ascéticas, esto
también destacará las habilidades de embajador que posees; Sé que es posible que
todos tus actos tengan éxito ”(20).
Así hablado por Narayana, el sabio todopoderoso Narada, el gran poseedor del
mérito ascético, sonrió y dijo estas palabras al asesino de Kesin (11): "Muy bien,
así hablaré al señor de los dioses, ¡oh, el principal de Yadus, pero estoy seguro de
que nunca se separará del árbol Parijata (12) Los Danavas y los dioses obtuvieron
este árbol Parijata arrojando la montaña Mandara a las aguas del océano 286 (13).
"Oh Janarddana, en ese momento el creador de los mundos deseaba quitar el
árbol Parijata junto con la mejor de las montañas, el Mandara (14). Entonces Sakra,
que iba personalmente a Sankara, le dijo: 'Este es el árbol deportivo de Sachi, y
puede ser permitido permanecer en sus jardines '. Así suplicó a Sankara (15).
Mahadeva le concedió la bendición diciendo' Que así sea entonces 'y, ¡oh, sin
pecado !, él tampoco llevó el árbol Parijata a la hermosa cueva. cubierta de la
montaña Mandara (16). Oh, poderoso armado, así en días pasados, bajo el pretexto
de que el Parijata es el árbol del deporte de Sachi, Indra lo salvó de las garras de
Mahadeva (17). Después, Hara, para complacer a su esposa Umā, creó en los valles
de la montaña Mandara un bosque de árboles Parijata que se extendía a lo largo de
cuatro millas (18).
su brillo y sus cualidades superan con mucho a las de los Pārijātas del cielo
(24). Cuando, O Keshava, ese Dios cuyo emblema es el toro sagrado, repara con
Uma y sus asistentes, entre ellos, estos árboles se le acercan en adoración
asumiendo formas humanas (25). Esos árboles en el Mandara infundidos con la
energía de Rudra, libres de todas las influencias adversas y acompañados de toda
prosperidad, son muy queridos por la hija de la montaña (26). Érase una vez un
poderoso y terrible Daitya de crueles motivos de nombre Andhaka, que estaba
inflado de arrogancia por las virtudes de una bendición obtenida por él y se
aventuró a transgredir en ese bosque (27). Fue asesinado por ese asesino de
enemigos, el principal de los dioses, Hara, aunque era diez veces más poderoso
que Vritra e incapaz de ser asesinado por ningún ser creado (28). ¡Oh Dios de los
ojos de loto! Te digo de verdad que el dios de los mil ojos Indra nunca te dará, el
árbol Parijāta obtenido con gran dificultad (29). Ese mejor de los árboles siempre
otorga a la diosa Sachi todos sus deseos, así como, ¡oh, Krishna !, satisface los
deseos del altamente poderoso Indra "(30).
El dios auspicioso dijo: —¡Oh sabio! Que el poderoso e inteligente Mahadeva
no se llevara el árbol Parijāta por consideración a Sachi, era muy digno de él
(31). Creo que fue bastante acorde con la alta estimación en la que se tiene ese ser
infalible, ese origen de los mundos, ese creador supremo y más antiguo (32). Pero,
oh ilustre sabio, oh piadoso, soy más joven que ese asesino de Vala, y debería ser
querido por él como (su hijo) Jayanta (33). Oh tú, de riqueza ascética, es tu deber
mantener entre nosotros (yo e Indra) relaciones amistosas por todos los medios; y
te pido que lo hagas, porque sé que puedes hacerlo (34). Te he prometido, oh sabio,
que para el cumplimiento del Punyaka de Satyabhama voto, Señor, derribaré el
árbol Parijata del cielo (35). ¿Cómo puedo ahora, oh sabio, romper esa promesa
mía, oh sin pecado, como nunca antes, oh nacido dos veces, hablé falsedad (36)? Si
rompiera mi promesa, los mundos encontrarían su fin, 287porque, oh el más
importante de los sabios, es mi deber proteger la virtud y las buenas cualidades de
la gente. Aquel de quien todos dependen, ¿cómo puede hablar falsedad (37)? Ni
los dioses, ni los Gandharvas, ni los Rakshasas, ni los Asuras ni los Jakshas, ni los
Pannagas podrán frustrar mi promesa; esto te digo de verdad, y que la fortuna te
acompañe. ¡Oh sabio (38)! Si ese señor de los inmortales no le da el árbol Parijata
a petición tuya, arrojaré mi maza contra su pecho untado por Sachi con ungüentos
fragantes (39). También debe ser informado por ti de que si se niega a desprenderse
del árbol de Parijata cuando se le pide de esta manera conciliadora, que tenga la
seguridad de una visita mía allí y que se prepare para ella (40).
Esto seguramente se refiere al batido del océano por los dioses y Asuras.
[ 286 ]
Vaishampāyana dijo: —Oh, deleitador de los Kurus, al escuchar las palabras del
señor de los celestiales, el piadoso Narada, el orador más elocuente y versado en
la esencia de la virtud, habló así :—( 1). "Oh, asesino de Vala, oh, el de los
poderosos brazos, estoy muy preocupado por ti; y por lo tanto debo decir lo que
será propicio para tu bien (2). Como estaba consciente de tu actitud, le dije al hijo
de Vasudeva que en Pasaron los días, ni siquiera le habías dado el árbol Parijata al
poderoso dios Shiva (3). En verdad te digo que le mostré numerosas razones (para
no derribar el árbol Parijata), pero él no les prestó atención alguna ( 4). 'Soy el
hermano menor de Indra y, por lo tanto, reclamo la indulgencia de sus manos',
estas palabras me respondió el de ojos de loto. (5) En repetidas ocasiones, oh dios,
le mostré numerosas razones; pero Oh asesino de Vritra, aun así su mente no
cambió (6). Además, oh dios, el asesino de Madhu, el primero de los hombres, hizo
como si dijera con ira al final de su discurso (7): `` Ni los dioses, ni los Gandharvas,
ni los Rakshas, ni los Asuras, ni los principales de los Pannagas, logrará intentar
desviarme de mi promesa; ¡Oh sabio, que seas atendido con todas las bendiciones
(8)! Si Purandara así lo solicitaste de manera conciliadora no me da el árbol
Parijata, entonces arrojaré mi maza al pecho de Purandera, en el que Sachi unta
ungüentos fragantes (9). Oh Mahendra, esta es la firme determinación de tu
hermano Upendra; ahora haz lo que te parezca adecuado y justo con respecto a este
asunto (10). Oye de mí, oh señor de los celestiales, palabras que serán conducentes
a tu bienestar, mientras las pronuncio; me parece mejor permitir que el Parijata sea
trasplantado a Dwarka (11). "Oh, gobernante de los hombres, así habló Narada, el
destructor de todo, la deidad de los mil ojos, inflamada por la ira, así se dirigió a
él en un voz clara y distinta (12). "¡Oh tú, de riqueza ascética, si Kesava se inclina
a comportarse así conmigo, su inocente hermano mayor, entonces qué daño puede
hacerme en verdad (13)! Oh Narada, en tiempos pasados Krishna cometió muchos
actos ofensivos e insultantes para mí; Los aguanté a todos solo recordando que él
es mi hermano (14). Con motivo de la quema del bosque de Khandava cuando
conducía el carro de Arjuna, impidió que mis nubes extinguieran la furiosa
conflagración (15). Cometió un acto desagradable y contrario a mis intereses al
levantar la montaña Govardhana. Cuando nuevamente en el momento de matar a
Vritra busqué su ayuda (16), me respondió diciendo: "Soy imparcial y veo por
igual a todas las criaturas". Luego maté a Vritra con la ayuda de la fuerza de mis
propios brazos (17). Tú también sabes bien, oh sabio, que siempre que estalla la
guerra entre los dioses y los Asuras, Krishna siempre pelea como le plazca a su
dulce voluntad (ignorando por completo mi autoridad) (18). ¿De qué sirve hablar
mucho sobre el tema? Trate de mantener un sentimiento de amistad entre
nosotros. Oh Narada, tú eres mi testigo; una ruptura entre nuestros parientes está
lejos de mis pensamientos (19). Keshava bien podría haber estado dispuesto a
arrojar su maza contra mi pecho (no hay nada de malo en ello); pero no se puede
concebir con propiedad la razón por la que se pronunció a ese respecto el nombre
de la hija de Puloma (20). Nuestro Padre, el todopoderoso Kasyapa, junto con
nuestra madre Adity, se ha ido a las aguas. Este asunto debe ser presentado ante
ellos (21), a saber, que mi hermano Krishna del Yo incontrolado, lleno de
ignorancia y arrogancia, a través de la instigación de su esposa, abusó de mí, su
hermano mayor (quien debería inspirar su consideración y obediencia) (22). ¡Oh,
nacido dos veces, demonio de las mujeres y de la influencia de la arrogancia, tanto
como, oh Vipra, incluso Vishnu, instigado por su esposa, me ha insultado este día
(23). Oh, poderoso sabio, es realmente sorprendente que Krishna, vencido por la
pasión y la lujuria, no prestó la menor atención a la raza de nuestro padre Kasyapa
ni a la raza de los Sukshnas de donde surgió nuestra madre Aditi, o al hecho de ser
su hermano mayor oa mi soberanía celestial y al respeto que me tienen los dioses
(24-25). Oh sin pecado, Brahma me dijo en días pasados, que un hermano sabio y
de buen comportamiento es para mí más estimado que miles de hijos y esposas
(26). Mi padre, uno de los creadores, y mi madre Aditi también me dijeron que no
hay amigo como los hermanos, los demás son solo inútiles buscadores de sustento
(27).290Mi padre Kasyapa también dijo que, como los hermanos uterinos, no hay
amigos en el mundo. Los Danavas de propensiones pecaminosas pelean conmigo
porque no son mis hermanos (28). Lo que ahora voy a decir, oh Vipra, no debería
ser relatado por mí porque contiene mi propia alabanza; pero puedo ser
excusado; Lo relato hoy sólo porque ha tenido ocasión (29). Oh, sin pecado, en los
días de antaño, cuando por la virtud de la bendición que se les otorgó, la cuerda
del arco de Vishnu no fue cortada por ciertos arqueros, y de ahí, ¡oh, el más
importante de los sabios poderosos, su cabeza fue cortado su tronco, fui yo quien
entré y sostuve su cuerpo; y cuando de nuevo, con la energía de los Rudras, logré
volver a colocar cuidadosamente su cabeza en su tronco, fue el mismo Achyuta
quien dijo que yo soy el mejor y más importante entre los dioses; y entonces, O
Narada, una vez más volviendo a montar su arco con una nueva cuerda, Keshava
se puso de pie con orgullo (para enfrentar a sus antagonistas) (30–32). Oh sabio,
¿qué me dirán mi padre y mi madre si yo descuidara a Krishna entonces? Pensando
en su único afecto antiguo, yo, oh poderoso asceta, me encarné en el cuerpo de
Krishna (33). Oh sabio, le di la parte de Indra de la ofrenda de un sacrificio e hice
que fuera vaisnava, por mi afecto porque lo veo, oh Narada, como mi hermano
menor (34). Sin embargo, si desafortunadamente tiene lugar una batalla entre él y
yo, será él, oh tú, de riqueza ascética, quien dará el primer golpe, aunque en otras
batallas, yo mismo lo doy en cuanto soy soberano (35). . Oh tú, conocedor de la
esencia de las religiones, he protegido a las personas del respetuoso Keshava como
si fueran mías durante todas sus encarnaciones. Oh sin pecado
(36). Desmantelando esta mi residencia, Vishnu ha construido, con estos
materiales, oh sabio, su propiaBhubana o mundo que es superior a todos
los lokas(37). No volví mi rostro hacia eso, oh sabio, por respeto a mi hermano, y
como siempre solía pensar que 'Krishna es un niño y merece la indulgencia de mis
manos' (38). Mi padre y mi madre, O Narada, aprecian mucho a Govinda cuando
dice: "Este mi hijo es un niño y es el más joven de 39 años". Además, Keshava es
el favorito especial de mi madre y, como tal, le tengo mucha envidia. No cabe la
menor duda de que la profundidad del afecto (de mi madre) alcanza su punto
máximo en Keshava (40). Creía que Keshava era omnisciente, poderoso, heroico
y respetuoso de las personas merecedoras; pero esa creencia ha demostrado ser
falsa (41). Ve tú, oh Narada, y dile a Keshava estas mis palabras; 'Retado por mis
enemigos, nunca me alejo de una pelea (42). Ven, si quieres, sufriré todo lo que
desees; ¡Oh dominado, da el primer golpe si quieres! (43). Oh Janarddana,
cabalgando sobre Garuda y con mano firme, da el primer golpe con
tu Srāngamaza, o disco o espada (44), oh dia, así golpeado, oh Keshava, te
golpearé con todas mis fuerzas; si, efectivamente, mi cariño no me abruma en el
acto (45). Hasta que sea conquistado en una batalla por el portador del disco
Krishna, no me separaré, ¡oh, el más importante de los sabios! Del árbol Pārijata
(46). Oh tú, de riqueza ascética, cuando él, siendo más joven que yo, me desafía a
pelear a su hermano mayor, ¿por qué razón debo entonces disculpar a que apaleó
a Hari (47)? Tú, oh ilustre sabio, ve a Dwarkā protegido por Krishna, incluso hoy,
y dile a Achyuta que estoy preparado para la pelea (lucha) (48). Oh tú, de riqueza
ascética, teniendo en cuenta todas mis palabras, hablarás así al asesino de Madhu:
"Hasta que no sea conquistado por ti, ni siquiera te dejaré tener una sola hoja o su
mitad del árbol Parijata". Oh ilustre sabio, para mi placer, también le dirás a
Achyuta sin miedo: 'Te incumbe no robar el árbol con engaño; que haya una pelea
justa; y estar en prácticas torcidas '"(50).
El autor quiere decir que la amistad y el amor verdaderos y fieles sólo existen
[ 290 ] entre hermanos; entre otras partes no es más que una burla, un negocio, el de
sustento y sustento. La esposa ama al esposo porque él la sostiene; los padres
ancianos aman a su hijo porque él es su sustentador, etc.
Estos, según la filosofía hindú, son cinco, a saber: Tierra, agua, fuego, viento y
[ 296 ] cielo.
Vaishampāyana dijo: —Oh, descendiente de Kuru, tan pronto como Krishna pensó
en él, el principal de los Munis y los hablantes, Nārada, teniendo el ascetismo por
su riqueza, llegó allí (1), oh rey, habiéndolo adorado debidamente, la hermosa El
señor de Sree lo invitó con reverencia a aceptar las ceremonias Punyaka (2). ¡Oh,
descendiente de Bharata !, en ese momento, cuando llegó la hora señalada, el
eterno Vāsudeva, el creador de todas las criaturas, junto con la amada Satyā,
adoraron con deleite al gran Muni Nārada, que había sido bien bañado, con aromas
y guirnaldas y lo alimentó (3 –4). Entonces, la afortunada damisela, habiendo
puesto una guirnalda de flores alrededor del cuello de Krishna, lo ató al árbol
Pārijāta (5). Después de obtener su permiso, dedicó Keshava a Nārada. Luego
regaló semillas de sessamum iluminadas con el brillo de gemas y joyas,
Habiendo aceptado todos esos artículos, el Muni Narada, el más destacado de
los oradores, le dijo encantado a Keshava: "Oh, Keshava, dado por Satya junto con
el agua, te has convertido en mío. Sígueme y haz lo que te digo". Al escucharlo,
Janārddana dijo: "Esta es la primera etapa" y comenzó a seguir a Nārada que estaba
a punto de irse (8-10). Habiendo cortado así varios chistes y diciendo "espera aquí,
yo iré", el principal de Munis, siempre listo para hacer bromas, quitó (del cuello
de Krishna) la guirnalda de flores y dijo: "Para soltarte, hazlo. dame una vaca
Kapila con un ternero y la piel de un antílope negro lleno de semillas de sessamum
y oro. Este medio de liberación ha sido establecido por el dios (Siva) con un toro
como emblema "(11-13). Oh rey, Janārddana dijo "Que así sea" y le ofreció la
misma tarifa de liberación. Y luego, sonriendo, le dijo al principal de Munis
Nārada: - "¡Oh, Nārada! ¡Oh, versado en religión! Estoy muy complacido contigo.
Ora por una bendición deseada y te la concederé" (14-15).
Narada dijo: - "Oh, eterno y gran Vishnu, que siempre permanezcas
complacido conmigo y que yo, con tu favor, obtenga habitación contigo (16). Oh,
Vishnu, el refugio de los piadosos, si voy a nacer de nuevo. que no nazca de mujer
y sea un Brāhmana "(17).
¡Oh, descendiente de Bharata !, el Señor Vishnu dijo "Así será" y el muy
inteligente Muni Nārada también se sintió complacido (18). ¡Oh, emperador Kuru
!, Satyabhāmā, la amada esposa de Hari, había invitado con motivo de la ceremonia
Punyaka a las dieciséis mil esposas del muy poderoso Vishnu. Y al final de la
ceremonia, ella distribuyó entre ellos todas las vestiduras y adornos celestiales que
Sachi le había dado previamente a Vāsudeva (19-20). Al vivir allí, Pārijāta, a las
órdenes de Vāsudeva, comenzó a mostrar sus propios logros. E invitados por los
generosos Nārada y Keshava, todos sus amigos y parientes comenzaron a
presenciar el poder de Pārijāta (21-22). Con motivo de ese gran festival, el muy
poderoso Hari había traído allí a los Pandavas junto con Prithā, Draupadi y
Subhadrā. ¡Oh, rey de Kuru, Shrutasravā! con su hijo, Bhishmaka con su hijo y
otros amigos y parientes también fueron llevados allí (23-24). ¡Oh, rey !, de esta
manera, el muy enérgico Janārddana, junto con el hijo de Pritha, Arjuna,
comenzaron a pasar su tiempo felizmente en compañía de las damas de su serrallo
(25). De esta manera, después de un año, el altamente poderoso Keshava, de
incomparable destreza e inteligencia, el más importante de los inmortales y el
preservador de todos, regresó con Pārijāta a la ciudad de los celestiales y saludó a
Sakra, Aditi y Kashyapa (26-27). ). Después de que el asesino de Madhu se inclinó
ante la madre Aditi, ella dijo: "¡Oh, el más importante de los inmortales, que ambos
siempre tengan un sentimiento tan fraternal! Oh, Janārddana, debes satisfacer este
deseo mío". Al escucharlo, el inteligente Keshava le dijo a su madre. "Será así"
(28-29). Acto seguido, habiendo honrado a sus padres, el muy enérgico Vāsudeva
dirigió al rey de los dioses las siguientes palabras adecuadas para la ocasión
(30). "¡Oh, rey de los dioses! ¡Oh, dador de honor! El noble Siva me ha ordenado
que destruya a todos los Dānavas imposibles de matar que viven en la tierra. De
hoy, dentro de diez días, mataré a todos esos Asuras. ¡Oh, rey de los dioses!" , en
el momento de esa batalla, Pravara, junto con el heroico Jayanta, tendrá que esperar
en el cielo para matar a esos Dānavas. De ellos, uno es un dios en forma humana
y el otro es el hijo de un dios (31– 33). Aunque esos Dānavas, orgullosos de la
bendición que les otorgó Brahmā, no pueden ser esclavizados por los dioses, aún
así los mataremos porque ahora soy un hombre (34) ". Entonces Indra, complacido,
le dijo a Krishna: "Así será". Y luego, oh Janamejaya, se abrazaron (35).
Uma dijo: —Oh, de las sonrisas puras, cuando por la gracia de mi señor me volví
omnisciente llegué a conocer las sagradas normas de todos los ritos religiosos
(1). ¡Oh, Arundhati !, aunque la regulación de los ritos sagrados existe
eternamente, yo llegué a conocerla gracias al favor de Mahādeva (2). Oh, dama
intachable, por orden de mi esposo, el divino e inteligente Bhava, realicé los ritos
religiosos (3). En los Puranas se han sancionado los ritos religiosos para aquellos
que desean practicar la castidad y los ritos sagrados. Oh piadoso Arundhati, los
dones, los ayunos y la realización de obras buenas y religiosas son infructuosos
para las mujeres impías (4-5). Los ritos religiosos están contaminados por el
pecado de las relaciones sexuales. En consecuencia, aquellos que engañan a sus
maridos o mantienen relaciones sexuales pecaminosas, no obtienen los frutos de
los ritos sagrados; por otro lado se van al infierno (6). Esas doncellas bondadosas
y castas, que tienen un marido como Dios, están defendiendo el universo, que no
conocen a ningún otro hombre más que a su señor, que aprecian la devoción total
por la virtud y que siguen el camino de una mujer casta como única. refugio
(7). Aquellos que no cometen pecado ni siquiera de palabra, que son puros,
inteligentes, de habla dulce y siempre realizan ritos piadosos, están preservando el
mundo (8). Una esposa, bajo ninguna circunstancia, debe renunciar a su esposo,
incluso si es pobre, está enfermo o es un paria. Esa es la virtud eterna (9). Una
esposa puede salvarse a sí misma y a su marido incluso si él está desprovisto de
logros, si comete actos incorrectos y es rechazado (10). En los Vedas, los sabios
han establecido ritos purificadores para las mujeres que cometen pecados con
palabras. Pero no hay penitencia (establecida) para los que cometen pecado por
medio del acto sexual; considéralos caídos para siempre (11). Oh señora bendita,
la mujer que desea seguir los caminos de los piadosos, debe realizar ritos y ayunos
según el deseo de su esposo (12). Por una relación sexual promiscua, una mujer
nace en un parto degradado. Y ella no logra una vida mejor incluso dentro de mil
nacimientos (13). Si accidentalmente una mujer impura nace como mujer, nace
como Chandāla, se vuelve muy malvada y vive de la carne de un perro (14). Oh,
que tienes ascetismo por tu riqueza, los sabios han designado al esposo como el
Dios de las mujeres. Es una mujer piadosa y casta con la que su marido se
complace (15). No hay región sagrada para aquellas mujeres cuya caída ha sido
provocada por la curiosidad. Oh gentil dama, esas mujeres, cuyas mentes están
dedicadas y fijadas en sus maridos, y que no los ignoran ni siquiera con sus
palabras, acciones y mentes, alcanzan los frutos de los ritos religiosos. Así lo han
establecido quienes participan en ceremonias religiosas (16-17). Oh hermosa
dama, escuchen todos los reglamentos de los ritos religiosos destinados a la región
celestial que he presenciado en virtud de mi ascetismo (18).
Oh tú de votos firmes, habiendo madrugado y bañado, una mujer casta,
deseosa de hacer penitencia o ayuno, debe saludar los pies de su suegro y suegra y
luego comunicarlo a su marido. Luego, tomando hierba Kusa y un recipiente de
cobre, primero debe rociar con agua el cuerno derecho de una vaca. Y luego, con
esta agua, primero debe rociar la cabeza de su esposo, que se había controlado y
había realizado abluciones. Luego debe verterlo sobre su propia cabeza. En el
código de ordenanzas, esta práctica se denomina bañarse en todos los santuarios
sagrados (19-22). Oh gran Arundhati, mientras se realiza un Vrata o un ayuno,
tanto el esposo como la esposa deben bañarse de esta manera (23). Por la energía
de Hara y en virtud de mi ascetismo lo he visto yo mismo. Mientras se realiza una
ceremonia religiosa, uno mismo debe lavarse los pies; y usando una flecha, está
prohibido dormir y sentarse. Mientras ayuna o realiza un Vrata, una mujer no debe
derramar lágrimas, pelear o enojarse o de lo contrario caerá inmediatamente (24-
25). Oh, naciste de la Luna, con motivo de un Vrata o un ayuno, una mujer debe
usar un paño blanco y una camiseta interior blanca. Debería usar zapatos hechos
de juncos y hierbas similares. Debe evitar el colirio, las perfumerías y las
flores. Sin frotarse los dientes con un trozo de madera y lavarse la cabeza debe
realizar todos los ritos purificadores con tierra. Con Vilwa y Amlaki mezclados
con agua y libres de tierra, debería lavarse la cabeza. Ella debe frotar aceite en su
cabeza, pies y cuerpo. Mientras ayuna o realiza un Vrata, uno siempre debe evitar
los transportes tirados por bueyes, camellos y asnos y no debe bañarse desnudo. Oh
auspiciosa hija de Soma, es mejor bañarse en el agua de un río o fuente, por no
hablar de bañarse en los tanques y pozos llenos de plantas nacidas del agua, que
siempre es muy apreciado. No es conveniente para las mujeres, que no salen
públicamente, por lo que se les permite bañarse con agua de un recipiente. En tal
procedimiento, la antigua costumbre es utilizar vasos nuevos. Uno, lavándose la
cabeza de esta manera, llega a los frutos de Tapas (26-35).
Uma dijo: —Así, de acuerdo con todas las reglas prescritas, una mujer casta y
autocontrolada debe observar el voto durante un año, seis meses o un mes; y
después, debe invitar con reverencia a once mujeres castas. Oh señora auspiciosa,
yo mismo he observado esta regla sagrada (1-2). Habiendo arrebatado a sus
maridos a esas castas damas después de haberles pagado la debida retribución, la
dama principal debía dedicarlas junto con agua al preceptor. Y habiéndolos
retirado del preceptor, pagándole sus honorarios según las prácticas del país y el
tiempo, debería devolvérselos a sus maridos (3). Luego, al final del mes, a la luz
de la quincena, después de ofrecer la adoración, debe provocar la terminación del
rito (4). Para lograr su Vrata, una mujer, empeñada en realizarlo, deben ayunar día
y noche al principio y al final (5). Por lo tanto, cuando Vrata termina, debe hacer
que su esposo se corte las uñas y el cabello. Y también debería hacerlo ella
misma. Esto se establece en el Sruti (6). A partir de entonces, oh señora auspiciosa,
debe bañarse y adornarse con adornos y guirnaldas como en ocasión de una boda
(7). Luego, saludando los pies de su marido con la mente o con palabras, ella,
después de recitar lo siguienteMantra , conviene bañarse con agua en la olla
(8). "El agua es el procreador de los Rishis y el preservador del universo. Nace en
la región celestial y se llama Madanti (en un sacrificio). Es el origen de la piedad
y, por lo tanto, es delicioso. Es pura y purificadora. Déjalo por lo tanto, con jugo
que produzca el bien supremo, cúbreme con bendiciones (9). Este himno,
(ofrecido) al agua se escucha en todas partes. Oh, tú de miembros perfectamente
hermosos, escucha ahora los Mantras sancionados por los Puranas para las mujeres
que se ejecutan de la siguiente manera (10).
"'¿Puedo hacer el bien a mi esposo, que no desperdicie dinero, que me cumpla,
y realice ritos religiosos con mi esposo y lo sirva como esclavo por una bendición?
¿No puedo ignorar a mi esposo con hechos, mente o E incluso cuando me
enfurezca que lo siga (11) .Que yo reine supremo sobre las otras esposas de mi
esposo, sea dotado de una belleza encantadora, sea afortunada, madre de hijos,
liberal en la distribución de alimentos, hable de los demás. logros y estar libre de
la pobreza por todos los medios (12). Que mi esposo sea de bello rostro, que
dependa de mí, sea devoto de mí, tenga la mente fija en mí y me siga. Que nuestro
apego sea como el de un par de Chakravākaaves; que no crezca el descontento
entre nosotros y que seamos coronados de auspiciosidad (13). Permítame ir a la
región de aquellas mujeres sumamente castas que, habiendo alcanzado la más alta
cultura a través de la devoción a sus maridos, han purificado las familias de su
padre y su marido y han sostenido el universo entero (14). Que la tierra, el aire, el
agua, el éter, el fuego, el cielo, el alma, la naturaleza, los principios de la grandeza
y el egoísmo y los sabios, que son mi testigo, recuerden mis penitencias y mi fe
reverencial (15). Que la creación elemental, que existe en todas partes, que está
comprometida con las obras de las criaturas, que nacen de hombres y de otra
manera y están impregnadas de las cualidades de Satwa, etc., y que han elaborado
los cuerpos de las criaturas, sea testigo de mi Vrata y fe reverencial (16). Que el
sol y la luna, testigos de obras piadosas, Yama, los diez trimestres y mi mente
siempre dan testimonio de mis penitencias y resolución (17) '. Desde el comienzo
de un Vrata, todos los artículos deben inspirarse todos los días con elmantra,
porque así se establece en los Puranas (18). Oh auspicioso Arundhati, después de
bañarse, debe presentarle a su esposo dos piezas de ropa hechas por su propia
mano. Si por un impedimento esos dos trozos de tela no son hechos por su propia
mano, debe presentar otro paño blanco fresco junto con hilo hilado por sus propias
manos (19-20), oh jovencita, luego debe alimentarse, tan papilla como yace en su
poder, junto con su esposo, otro Brahmana dotado de conocimiento discriminativo,
autocontrolado y puro (21). También debe darle al Brahmana dos piezas de tela,
camas, transportes, callos y una casa compuesta por sirvientes, hombres y mujeres
(22). También debería, según su poder, regalar adornos y diversos tipos de maíz,
especialmente una montaña de jems mezclados con semillas de sessamum
(23). También debería dar elefantes, caballos y vacas, cubierto con láminas de
diversos colores (24). También debe dar sal, mantequilla, melaza, miel, oro,
diversas perfumerías, jugos, flores, plata, vasijas de cobre, todo tipo de frutas,
vestiduras, madera, piedra, cuajada, leche, mantequilla clarificada, Durva y otros
artículos, que Ella desea. Con ellos debería presentar hermosos ídolos de Umā y
Maheshwara y sus semejanzas en la pintura. Oh casta dama, todos los dones deben
entregarse según el deseo del esposo y de acuerdo con sus medios, país y tiempo,
ya sea pequeño o grande (25-29). Si el esposo lo permite, ella también debe regalar
vasijas llenas de semillas de sessamum y kapilā kine con vasijas de metal de
campana (30). Oh doncella inocente y afortunada, si uno regala la piel de un
antílope negro junto con sésamo y vestiduras, un espejo y piel de
venado,Vrata (rito) se convierte en la primera de su sexo, afortunada, madre de
hijos, hermosa, liberal, rica y de ojos de loto. Ella también tiene una hija, hermosa
y lograda según su corazón. Aquellos que hacen regalos de esta manera, se
convierten en la principal de todas las mujeres afortunadas, madre de hijos, ricas y
dotadas de logros (32-34), oh Arundhati, porque fui la primera persona en realizar
este Vrata , pasa, en el mundo, con el nombre de Umā-Vrata(35), Oh dama
intachable, esto es lo mejor de Vratas que las mujeres pueden realizar. Y si hacen
regalos de acuerdo con las ordenanzas de este Vrata, adquieren todos los objetos
deseados (36). Oh gentil dama, propiciada por la actuación de este Vrata el dios de
los dioses, Siva, el jinete del toro, me eligió como su reina consorte (37). Una vez
terminado el Vrata, las mujeres deben distribuir comestibles y otros artículos que
se puedan obtener en el país y en ese momento (37). Oh bella dama, los artículos
del Vrata deben distribuirse entre los Brāhmanas. Y si lo desean, la comida debe
ofrecerse acompañada de regalos (29). Pāyasa debe darse en este Vrata: da una
fruta separada. Sin embargo, los animales no deben ser sacrificados de ninguna
manera. Esto se establece en los Puranas (40). Oh auspiciosa hija de Soma, el
segundo Vrata, que soy ahora, describiéndote, también lo había conocido por el
favor de Māhadeva (41). Los eruditos sostienen que un hijo es el único fruto que
las mujeres deben desear. Aquellos que deseen tener hijos deben regalar pequeñas
vasijas (42). En los dos auspiciosos meses de Jaistha y Ashāda, o en el primero o
en el último, se deben observar las ordenanzas mencionadas anteriormente
(43). Oh bella dama, cuando los dos meses o un mes señalados hayan pasado, uno
debería regalar un pequeño recipiente lleno de Sirbat. (44). Oh, que tienes el
resplandor de la luna, ella también debe, de la misma manera, distribuir
mantequilla clarificada, cuajada, leche, miel y jarras llenas de agua (45). Debería
regalar vasos pequeños proporcionales al número de hijos que desea a un
Brahmana autocontrolado, de votos firmes y de conocimiento maduro (46). Si
alguna mujer desea tener una hija, sin duda la tendrá si ella, por su propia voluntad,
presenta algún artículo a un Brahmana (47). Oh tú, de sonrisas puras, sábanas y
vacas u oro son los regalos más agradables en él. En este Vrata, de acuerdo con las
regulaciones sobre el regalo de vasijas pequeñas para los hijos, una mujer sabia y
pura debe regalar hilos de sacrificio (48-49). Una mujer, observando las reglas de
Vrata, debe hacer regalos a los Brāhmanas durante un año completo,297) (50). ¡Oh,
veraz Arundhati !, cuando haya cumplido un año, debería, con el permiso de su
esposo, hacer regalos de vasijas pequeñas (51). Habiendo completado el Vrata, en
la luna llena del mes de Kārtika (octubre) ella debería, por su propia voluntad,
presentar a un Brahmana, hilo de sacrificio e hilo de oro (52). Si una dama casta,
de acuerdo con su poder, le da a un brahmana hilo de sacrificio, vasijas pequeñas
y Dakshinā (regalos de dinero), ella logra todos los objetos deseados (53). Mientras
una mujer cumpla este voto, no debe tomar arroz nuevo, frutas o disfrutar de flores
(54). Oh, familiarizado con los principios religiosos, tomando una comida al día,
una mujer debe realizar el rito Punyaka; y debería darles de comer a los Brahmanas
ya su esposo de la misma manera. Si una mujer observa un voto en el camino
durante un año completo, se vuelve afortunada, hermosa, dueña de las riquezas y
nunca se queda viuda (55–56). Oh Arundhati, una mujer que no
tomaVārtākudurante un año completo, nunca presencia la destrucción de su
hijo; sé esto con certeza. Si una mujer no come carne de liebre o ciervo, se vuelve
casta y longeva. La mujer, que busca el bienestar de su marido, debe evitar las
calabazas, las hierbas y la cúrcuma. La mujer, que después de cumplido un año, da
verduras desde el principio acompañadas de regalos en dinero, será la primera de
las que tengan hijos (57-60). La mujer, que desde el principio se lava los pies,
alcanza la fama y nunca sufre ansiedad (61). La mujer casta, que evita tomar su
comida por la noche y la toma solo de día durante un año completo, tiene suerte y
sus hijos nunca mueren. E indudablemente gobierna sobre las otras esposas de su
esposo (62–63). De esta manera, cuando se cumpla un año, debe presentarle a un
brāhmana ilustre según su propio corazón, un excelente sol de oro. La mujer
piadosa, que así observará un Vrata, debe dedicar al sol, no a la declinación, flores,
frutas y otros comestibles (64–65).
"Oh bella dama, de esta manera, la mujer casta, que tomará sus comidas
después de la puesta del sol durante un año completo, debe dar a un selecto
Brahmana comestibles purificados por la luna y las estrellas, y la luna, las estrellas
y los planetas hechos de oro. y vestidos cubiertos de sal (65-67). Oh, tienes el color
de un inmortal, al hacerlo, una mujer se vuelve afortunada, hermosa y digna de ser
vista por todos. Y su cuerpo estará fresco como la luna. La mujer , que en la mitad
luminosa del mes de Kartika, ofrece a los dioses agua virgen para lavar los pies
con Kusa, y bolas de cebada con cuajada, adquiere todos los objetos deseados. La
mujer casta, que no toma su comida sin ver el sol en un día despejado o nublado,
ha cumplido todos sus objetivos. La mujer de mente liberal, que según su poder da
oro a un Brahmana, tiene suerte,bella y digna de ser vista por todos (68-72) ".
El significado del sloka es que algunas estrellas como Pushya, etc., son
[ 297 ] favorables para tener un hijo y Rohini y otras para una hija. La mujer, que desea
tener un hijo, debe entregar regalos bajo los auspicios del primero; y ella, que
desea tener una hija, debe hacerlo bajo los auspicios de esta última. Hemos
traducido el sloka libremente para aclarar el sentido.
La diosa continuó: —O Arundhati, escucha con estas damas, describiré los ritos
piadosos por los cuales el cuerpo se vuelve digno de alcanzar la más excelente
dicha (1). Si una mujer casta ayuna el octavo día de la mitad oscura del mes, o si
vive de raíces y frutos, si le da de comer a un Brahmana, y si ella, vestida con una
ropa blanca y observando una conducta pura, adora su preceptor y dioses durante
un año y regala a los nacidos dos veces, según su poder, chowries de pelos de vaca,
banderas y carnes dulces, sus pelos se rizan y ondean y se extienden hasta la cintura
y se convierte en la más favorito de su marido. La mujer casta, que desee hacer su
cabeza digna de la más excelente dicha, debe lavarla con leche mezclada
con bel.fruta y myrobalan y debe beber la orina de una vaca y mezclar esta última
con agua para lavarse la cabeza. Oh bella dama, si uno observa estas prácticas en
el decimocuarto día de la mitad oscura de un mes, ella no se queda viuda y se
vuelve afortunada y libre de enfermedades. Ella nunca sufre de enfermedades de
la cabeza (2-8). Oh tú de sonrisas puras, la mujer que desea tener una frente
hermosa debe pasar los primeros días de las quincenas tomando sus comidas una
vez al día. Y mientras el año no se acabe, solo debe subsistir con leche y alimentos
mezclados con ella. Acto seguido, otorgándole a un Brahmana un asiento dorado,
ella logra una frente más hermosa (9-10). La mujer joven, que busca cejas
hermosas, a partir del segundo día de cada quince días, debe tomar sus comidas en
días alternos y vivir de verduras. Oh gentil damaDakshina de oro del peso de
un māshay luego hacer que recite himnos benedictinos (11-13). La joven que desea
tener un par de orejas hermosas, debe, bajo la influencia de Srāvana, alimentarse
de cebada. Y después de completar un año, debe echar en mantequilla clarificada
un par de orejas de oro y luego ofrecerlas a un Brahmana con leche (14-15). La
damisela, que desea una nariz hermosa que se extienda directamente hasta el final
de la frente, debe ayunar cada día alterno hasta la temporada de crecimiento de las
flores y ofrecer agua con sésamo. Y cuando las flores crezcan, debería descartar
algunas y echarlas en mantequilla clarificada y luego regalarlas (16-17). Oh tú de
sonrisas puras, oh tú nacida de la ambrosía, la dama culta y casta, que desea tener
ojos hermosos, debe ayunar cada día alterno y vivir de leche y cuajada. Luego,
cuando se complete un año, debería arrojar hojas de loto y lirio a la leche y dárselas
a un Brahmana cuando permanezcan a flote. Oh casta dama, con este don, en
verdad tendrá ojos como los de un antílope negro (18-20). La dama piadosa y casta,
que desea tener un par de labios encantadores, debe, durante un año, vivir de
comida no solicitada el noveno día de quince días y beber agua de una olla de
barro. Después de completar el año, debería regalar zafiros. Si una mujer observa
esta regla se vuelve afortunada, madre de hijos, rica y dueña del ganado y sus labios
brillan como Quien desee tener un par de labios encantadores, debería, durante un
año, vivir de comida no solicitada el noveno día de quince días y beber agua de
una olla de barro. Después de completar el año, debería regalar zafiros. Si una
mujer observa esta regla se vuelve afortunada, madre de hijos, rica y dueña del
ganado y sus labios brillan como Quien desee tener un par de labios encantadores,
debería, durante un año, vivir de comida no solicitada el noveno día de quince días
y beber agua de una olla de barro. Después de completar el año, debería regalar
zafiros. Si una mujer observa esta regla se vuelve afortunada, madre de hijos, rica
y dueña del ganado y sus labios brillan comoFrutos de Nimva (20-23). La bella
dama, que desea tener hermosos dientes, no debe comer dos veces en el octavo día
de un mes medio liviano. Oh dama consumada y piadosa, una mujer casta,
cumpliendo un año de esta manera, debería arrojar dientes de plata a la leche y
regalarlos. Oh sin pecado, observando este rito, una dama casta adquirirá dientes
como Tilaflores, buena fortuna e hijos (24-26). Oh tú, de hermoso semblante, la
dama que desea tener un semblante encantador, debe bañarse cuando salga la luna
en una noche de luna llena y dar a un Brahmana cebada hervida con leche. Acto
seguido, después de completar un año, colocando una luna hecha de plata pura
sobre un loto completamente hinchado, debe pedirle a un Brahmana que recite
himnos de bendición. Con tal regalo, la mujer adquiere un rostro hermoso como la
luna llena (27-29). La mujer que desee que los senos se levanten como los frutos
de Tāla , debe controlar su habla y alimentarse de alimentos no solicitados el
décimo día de la quincena. Después de completar un año, debe regalar
dos frutas Vilwa hechas de oro a un
Brahmanana autocontrolado con Dakshinā.. Con esto, una mujer obtiene un
pecho en aumento, una gran fortuna y muchos hijos (30–32). La mujer, que desea
tener un vientre delgado, debe vivir de una comida durante un año y no debe tomar
su comida con agua el quinto día de la quincena. Después de completar un año,
debería, con muchos regalos, dar un hermoso Jali.enredadera a un Brahmana
autocontrolado (32–34). Oh jovencita, ella, que desea tener hermosos brazos, debe
vivir de todo tipo de hierbas el duodécimo día de cada quincena. Y después de
completar un año, debe darle a un Brahmana seleccionado un loto dorado y dos
nacidos en el agua (35-36). Oh tú de votos firmes, ella, que desea tener una cintura
espaciosa, debería pasar el decimotercer día de cada quince días comiendo una vez
que no lo haya solicitado. Oh tú, de un bello rostro, cuando un año esté completo
de esta manera, ella debería hacer un modelo del rostro de Brahma con sal y
regalarlo. Posteriormente la dama, familiarizada con los ritos religiosos, debe
regalar una figura suya hecha de oro y libre de colirio y otros polvos, pedrería
intacta y vestiduras de color carmesí. Oh dulce dama, al hacer esto, uno obtiene
una cintura después de su corazón (37–40). La dama casta, que desea tener
palabras dulces, debe evitar el uso de sal durante un año, al menos durante un mes,
y debe dársela a un Brahmana acompañada de regalos en dinero. Con esto, la bella
dama tendrá palabras más dulces que las de Sruti incluso (41-42). Oh hija de Soma,
ella, que desea tener las piernas bien formadas, debe tomar comida aguada cada
seis días de quince días. ¡Oh, te dedicaste a Tapas! Ella no debería tocar el fuego
ni a un Brahman con el pie; si lo hace en cualquier momento, debe
adorarlos. Mientras observa este rito, una dama casta, bien versada en ceremonias
religiosas, no debe lavarse los pies con otra. ¡Oh, impecable, oh casta dama !,
después de la terminación del Vrata, debe colocar dos tortugas doradas en
mantequilla clarificada y dársela a un Brahmana. Oh hermosa dama,
después, manteniendo dos lotos en posición invertida y mezclándolos con artículos
rojos, debería dárselos a un Brāhmana (43–47). Oh dama pura, la dama casta, que
desea tener todos los miembros hermosos, debe observar estoVrata por tres noches
en la temporada de flores. En el día de luna llena del mes de Ashara, Aswina,
Kartika o Māgha, debe adorar a su padre y a su madre como la deidad que preside
el día. ¡Oh, honorable dama !, la mujer, considerando a su esposo como su Dios,
debe darle diariamente mantequilla clarificada y sal a un Brahmana durante ese
período. Debería limpiar la casa y frotarla con arcilla. Oh dama pura e ilustre, la
doncella, que considera a su esposo como su Dios, no debe, durante ese período,
cometer pecado (ni siquiera) con sus palabras, comer cualquier tipo de hierba y
ofrecer cualquier tipo de alimento inmundo (48-52) .
Uma dijo: —La mujer casta, que desea que sus amigos y parientes se realicen, debe
ayunar cada séptimo día de cada quincena durante un año. Una vez completado el
año, debe darle a un Brahmana un árbol dorado acompañado de regalos en
dinero. Entonces tendrá parientes piadosos (1-2). Oh piadosa y principal de las
damas, ella, que coloca debidamente una lmpara ante un Karanjaárbol durante un
año y dorado el día en que se completa el año, se convierte en madre de hijos,
favorita de su esposo en virtud de su belleza y brilla sobre las otras esposas de su
señor como una lámpara (3-4 ). Oh señora auspiciosa, la mujer casta que no corta
a los demás con sus palabras duras, no toma su comida el miércoles y no usa una
palabra dura, que siempre toma la comida al final, que es pura en sus hábitos, quien
sirve a su suegro y suegra, quien considera a su esposo como su dios y quien es
veraz, no necesita la realización de un Vrata o ayuno (5-7).
Oh dama joven y casta, si alguna mujer casta sufre accidentalmente la viudez,
debe observar algunos ritos establecidos en los Puranas. Escuche, los
describiré. Recordando la conducta virtuosa de los piadosos, la viuda debe colocar
una imagen de tierra de su esposo o una pintura de su semejanza y debe adorarla
(9). Mientras realiza un Vrata o ayuno y especialmente al momento de tomar las
comidas, una dama casta debe tomar el permiso de esa imagen. La viuda, que no
desobedece a su marido, va a su región como Shāndili y brilla allí como el sol (10-
11). Desde hoy, las doncellas celestiales aprenderán los eternos ritos religiosos que
se han establecido en los Puranas (12). El Muni Narada de alma piadosa aprenderá
todo el código de regulaciones relacionadas con el ayuno y Vrata como se describe
en los Puranas (13). Oh excelentísima hija de Soma, en el asunto de extender los
ritos religiosos de acuerdo con las reglas de ayuno y Vrata como se mencionó
antes, el virtuoso Aditi, Indrani y usted serán los más celebrados en la banda de
mujeres castas. En todas las encarnaciones del noble Vishnu, sus esposas siempre
serán informadas de las reglas del eterno rito Punyaka. Oh casta señora, ¿qué más
diré? de todas las virtudes y especialmente entre los deberes de la mujer, la
devoción al marido, la ausencia de maldad y la del pecado incluso de palabra son
las principales (14-17). Oh casta señora, ¿qué más diré? de todas las virtudes y
especialmente entre los deberes de la mujer, la devoción al marido, la ausencia de
maldad y la del pecado incluso de palabra son las principales (14-17). Oh casta
señora, ¿qué más diré? de todas las virtudes y especialmente entre los deberes de
la mujer, la devoción al marido, la ausencia de maldad y la del pecado incluso de
palabra son las principales (14-17).
Narada dijo: —Así se dirigió la gran diosa, amada de Hara, las damas ascetas,
teniendo Tapas por su riqueza, la saludaron y se fueron (18). De acuerdo con las
regulaciones mencionadas anteriormente, Aditi, siempre observador de los ritos
religiosos, realizó el Umā Vrata . El Vrata, en el que ella, habiendo atado a
Kashyapa al árbol Pārijāta, me lo dio, se celebra con el nombre de Aditi-Vrata . Y
de acuerdo con las reglas de eso, Vrata Satyabhāmā ha presentado sus dones (19-
20). Sāvitri también, siempre destacado en virtud, observó eso. Vrata. En la
actualidad, Satyabhāmā ha realizado correctamente este Vrata. Ha superado a
todos los demás (21). Si este Vrata se realiza por la noche o en un lugar adecuado,
la adoración, la recitación de nombres y la postración dan el doble de
frutos. CelebrandoSavitri Vrata y Aditi-Vrata , una dama casta, pueden salvar a la
familia de su esposo, la de su padre y también a ella misma (22-23). Habiendo
realizado un rito de acuerdo con las reglas de Uma-Vrata, la reina de Indra
distribuyó innumerables vestiduras de color carmesí y comida con pescado y carne
(24). Hay otra regla establecida para este Vrata que debe observarse el cuarto
día. Según él, se debe ayunar día y noche y regalar cien tinajas. ¡Oh, ilustre dama!
Habiendo realizado ese Uma-Vrata, la diosa Gangā se bañó temprano en la
mañana en su propia agua. Oh amada reina de Hari, mientras realizas este Gangā-
Vrataen la mitad clara del mes de Māgha, si uno se baña en cualquier otra agua, se
dice que da todos los objetos deseados (25-27). Oh amada esposa de Hari,
habiendo realizado el Ganga-Vrata una mujer, conocedora de todos los ritos
religiosos, puede salvar a siete generaciones de ambos bandos (28). Oh auspiciosa
dama, mientras realizas este Ganga-Vrataque disipa los dolores y concede todos
los objetos del deseo, se deben regalar mil jarras (29). Oh amada reina de Hari, en
un país donde prevalece la estación del rocío, se puede realizar el Vrata que celebró
la esposa de Yama y que se conoce con el nombre de Yama-Vratha (30). ¡Oh, dama
auspiciosa, habiéndose inclinado ante su esposo después de bañarse, una mujer de
conducta pura, mientras realiza este Vrata, debe dirigir las siguientes palabras al
cielo: - "Tal como soy, mientras realizo el Vratā Jāmaratha, sosteniendo el rocío
sobre mi De regreso, puedo convertirme en la principal de esas mujeres cuyos hijos
sobreviven y de las que se dedican a sus maridos. Que pueda gobernar a las otras
esposas de mi marido, que no pueda ver a Yama y que pueda vivir feliz para
siempre con mi marido y mis hijos. Que yo, en virtud de este Vrata, vuelva a la
misma región con mi esposo, me haga rico, tenga buenos vestidos, así, las diosas
observaron los diversos Vratas descritos por la gran diosa, la esposa de Rudra
(36). Te digo la verdad; en virtud de mis poderes ascéticos cosecharás los frutos
de los ritos auspiciosos y sagrados, descritos en los Puranas, que la diosa Umā
obtuvo antes (37-38). así, las diosas observaron los diversos Vratas descritos por
la gran diosa, la esposa de Rudra (36). Te digo la verdad; en virtud de mis poderes
ascéticos cosecharás los frutos de los ritos auspiciosos y sagrados, descritos en los
Puranas, que la diosa Umā obtuvo antes (37-38).
Vaishampāyana dijo: —Entonces, en virtud de la bendición conferida por
Umā Rukshmini, observó, mediante su visión celestial, todas las reglas de Vrata y
las cumplió (39). Ella regalaba toros, joyas y comida porque producen frutos
mayores y otorgan todos los objetos deseados en todas las formas de Umā-Vrata
(40). ¡Oh, Janamejaya !, habiendo celebrado este Vrata, anteriormente Jāmavati
también hizo un regalo de un hermoso árbol enjoyado. Habiendo realizado
esto, Umāvrata Satyā distribuyó varios vestidos amarillos. ¡Oh, descendiente de
Kuru !, habiendo realizado este sagrado rito, Shatabhisha adquirió la posición más
exaltada entre las estrellas (41-44).
Vaishampāyana dijo: —Oh emperador Janamejaya, cuando los reyes, con sus
seguidores, fueron aprisionados, el miedo entró en la mente de los
Asuras. Completamente derrotados por Krishna, Anarta y otros Yadavas, terribles
en la lucha, los héroes huyeron por todos lados. Al verlo, el principal de los
Dānavas, Nikumbha, lleno de ira, dijo: - "¿Por qué, abrumado por el miedo y
estupido a causa de tu ignorancia, rompes tu promesa y echas a correr? Prometiste
vengar la destrucción de tu parientes. Si ahora rompes tu promesa y vuelas a qué
región repararás (1-4)? Podrás cosechar el fruto si puedes vencer
irreprimiblemente a tus enemigos en la batalla. De nuevo, si los héroes son
asesinados en un campo de batalla viven felices en la región de los celestiales. Sin
embargo, si vuelas, ¿qué rostro verás en tu casa? ¿Qué dirán tus esposas? ¡Oh,
demonios! ¡Demonios a ti! no tienes la menor vergüenza ".
¡Oh, rey !, así se dirigió a los Asuras, llenos de vergüenza, regresaron con
doble vigor y nuevamente se involucraron en un encuentro con los
Yādavas. Dhananjaya, Bhima, Nakula, Sahadeva y el hijo de Dharma, el rey
Yudhishthira destruyeron a todos los que fueron a ese terreno de sacrificio donde
se llevó a cabo la festividad marcial, consistente en diversas armas, de esos
héroes. Aquellos que se elevaron al cielo, fueron asesinados por el hijo de Indra y
el más destacado de Pravara, nacido dos veces (7-9).
Entonces, oh Janamejaya, en ese campo de batalla fluyó un río de sangre como
un arroyo lleno de agua en la temporada de lluvias. Se elevó desde la montaña
Govinda y su agua era la sangre de los Asuras. Los pelos eran musgos y
enredaderas. Las ruedas eran las tortugas y los coches los remolinos. Fue
embellecido con rocas de elefantes y cubierto con árboles de banderas. Los gritos
constituían el ruido de la corriente fluyendo, y las espumas de sangre eran las
burbujas. Las espadas eran los peces. Y asaltó el corazón del cobarde (10-12). Al
contemplar a todos sus camaradas muertos y a los enemigos aumentando su poder,
Nikumbha, en virtud de su propia energía, de repente saltó. ¡Oh, descendiente de
Bharata !, allí Jayanta y Pravara, con flechas que parecían relámpagos, obstruyeron
inconteniblemente a Nikumbha en la lucha. Desistiendo y mordiéndose los labios,
el malvado Nikumbha golpeó a Pravara con su Parigha que cayó al suelo. Tan
pronto como cayó, el hijo de Indra lo levantó y lo abrazó. Conociéndolo vivo, lo
soltó de inmediato y corrió hacia el Asura. Al acercarse a Nikumbha, Jayanta lo
golpeó con un Nishtringsha y el Daitya también lo golpeó con un Parigha (13-
17). En el momento siguiente, el hijo de Indra hirió la persona de Nikumbha con
numerosos ejes. Herido así en esa terrible batalla, el gran Asura pensó: "Lucharé
en el campo de batalla con mi enemigo Krishna, que ha matado a mis parientes.
¿Por qué me extengo al luchar con el hijo de Indra" (18-19)? Conociéndolo vivo,
lo soltó de inmediato y corrió hacia el Asura. Al acercarse a Nikumbha, Jayanta lo
golpeó con un Nishtringsha y el Daitya también lo golpeó con un Parigha (13-
17). En el momento siguiente, el hijo de Indra hirió la persona de Nikumbha con
numerosos ejes. Herido así en esa terrible batalla, el gran Asura pensó: "Lucharé
en el campo de batalla con mi enemigo Krishna, que ha matado a mis parientes.
¿Por qué me extengo al luchar con el hijo de Indra" (18-19)? Conociéndolo vivo,
lo soltó de inmediato y corrió hacia el Asura. Al acercarse a Nikumbha, Jayanta lo
golpeó con un Nishtringsha y el Daitya también lo golpeó con un Parigha (13-
17). En el momento siguiente, el hijo de Indra hirió la persona de Nikumbha con
numerosos ejes. Herido así en esa terrible batalla, el gran Asura pensó: "Lucharé
en el campo de batalla con mi enemigo Krishna, que ha matado a mis parientes.
¿Por qué me extengo al luchar con el hijo de Indra" (18-19)? Lucharé en el campo
de batalla con mi enemigo Krishna que ha matado a mis parientes. ¿Por qué me
extengo peleando con el hijo de Indra ”(18-19)? Lucharé en el campo de batalla
con mi enemigo Krishna que ha matado a mis parientes. ¿Por qué me extengo
peleando con el hijo de Indra ”(18-19)?
Habiendo resuelto así, Nikumbha desapareció de ese lugar y fue donde estaba
el altamente poderoso Krishna. Sentado en su Airāvata, el virtuoso destructor de
Bala, Vāsava, había ido allí con los dioses para presenciar la batalla. Al ver a su
hijo victorioso, se sintió complacido. Y ensalzando sus acciones repetidamente lo
abrazó a él y a Pravara, quien fue liberado de la estupilación. Al contemplar a
Jayanta, terrible en la batalla, victorioso, se tocaron trompetas celestiales por orden
del rey de los dioses (20-23). Al otro lado, al contemplar a Keshava, terrible en la
batalla, junto con Arjuna cerca del terreno de sacrificio, Nikumbha, levantando un
grito leonino, atacó, con su Parigha, al rey de los pájaros Garuda, Baladeva,
Satyaka, Nārāyana, Arjuna, Bhima, Yudhisthira. , Sahadeva, Nakula, Vasudeva,
Shāmva y Pradyumna. Y así luchó contra ese veloz Daitya en virtud de sus poderes
ilusorios que ninguno de esos héroes, maestros de todo tipo de armas, pudo
verlo. Al no verlo allí, Hrishikesha (Krishna) meditó sobre Vilwodakeshwara, el
señor de los goblins (24-28).
Tan pronto como Krishna meditó en Él, todos, por el poder del muy poderoso
Vilwodakeshwara, pudieron ver de inmediato a Nikumbha, el más destacado de
los poseedores de poderes ilusorios estacionado ante ellos como la cima del
Kailāsa. En ese momento, como si estuviera listo para devorarlos a todos, ese héroe
estaba invitando a su enemigo Krishna, el asesino de sus parientes (29-30). Desde
antes de que Pārtha hubiera puesto cuerda a su arco Gāndiva. Y viéndolo por el
presente golpeó su cuerpo (de Nikumbha) repetidamente con Parigha y otras
flechas (31), oh rey, tan pronto como Parigha, afilado en una piedra y otras flechas
tocaron su cuerpo, cayeron en la tierra destrozados y roto. Oh, descendiente de
Bharata, al ver las flechas disparadas de su arco, Dhananjaya le preguntó a Keshava
diciendo: "¿Qué es esto, oh hijo de Devaki? Mis flechas, que se asemejan a
rayos, perfora hasta las montañas. Pero, ¿por qué son inútiles aquí? Estoy muy
asombrado por esto (32-33) ".
adquiridos en virtud de la bendición, son, en consecuencia, invencibles para
todo tipo de armas (35–40). Mientras me llevaba a Bhānumati, destruí uno de sus
cuerpos: su otro cuerpo indestructible vive en Shatpura, y el tercero, dotado de
energía ascética, sirve a Diti. Con su otro cuerpo siempre vive en Shatpura. Oh
héroe, te he dado así un relato completo de Nikumbha; ahora acelera la obra de su
destrucción; la historia restante la narraré después (41-43) ". ahora acelera la obra
de su destrucción; la historia restante la narraré después (41-43) ". ahora acelera la
obra de su destrucción; la historia restante la narraré después (41-43) ".
¡Oh, descendiente de Kuru! Mientras los dos Krishnas conversaban así, Asura,
invencible en la batalla, entró en la cueva que Shatpura mencionó antes. Al verlo
y buscarlo, el Divino Asesino de Madhu entró en esa terrible cueva de
Shatpura. Estaba iluminado por su propia refulgencia y el sol y la luna no vertían
sus rayos allí. Distribuye felicidad, miseria, calor y frío. Al entrar en esa cueva, el
Divino Janārddana les dijo a los reyes Yādava y se enfrentó a un encuentro con el
terrible Nikumbha (45–47). Los otros Yādavas encabezados por Baladeva y los
Pandavas unidos, con el permiso de Krishna, lo siguieron a la cueva. Nikumbha
comenzó a pelear con Krishna. Y el hijo de Rukshmini, de acuerdo con el deseo
de su padre, liberó a los amigos que habían sido llevados allí por el
Danava. Liberados por el hijo de Rukshmini, ellos, con el fin de matar a
Nikumbha, llegó encantado a donde estaba Janārddana. Entonces Krishna volvió
a decir "Oh héroe, libera a los reyes, sometidos por ti". Al escuchar esto, el heroico
y poderoso hijo de Rukshmini los soltó a todos. Entonces los heroicos reyes,
despojados de prosperidad, no pudieron decir nada por vergüenza. Observando el
silencio, solo se sentaron con el rostro abatido (48-52).
Govinda estaba luchando con su terrible enemigo Nikumbha, quien estaba
haciendo todo lo posible por la victoria. Oh señor, allí Krishna fue golpeado por
Nikumbha con una Parigha y Krishna lo hirió con un garrote (53–54). Así cortados
dolorosamente el uno por el otro, ambos perdieron el conocimiento. Al ver a los
Pandavas y Yadavas agraviados, los Munis, deseosos de hacer el bien a Krishna,
comenzaron a recitar Mantras y adorarlo con himnos establecidos en los
Vedas. Luego, recuperando su conciencia, Dānava y Keshava se dirigieron
nuevamente a sí mismos para luchar. ¡Oh, descendiente de Bharata !, esos dos
héroes, terribles en la batalla, se golpearon entre sí como dos toros enfurecidos, o
elefantes o leopardos que luchan (55–58).
Oh rey, entonces una voz invisible le dijo a Krishna: "¡Oh, tú, de gran fuerza,
el Señor Vilwodakeshwara te ha ordenado que mates esta espina de los Brahmanas
con tu disco y adquieras una gran virtud y fama!" (59-60). Al escuchar esto, Hari,
el refugio de los piadosos y el protector del mundo, dijo "Que así sea". Y luego
saludando a Mahādeva, descargó su disco Sudarshana, el destructor de la raza
Daitya. Ese disco, refulgente como el disco solar, descargado de la mano de
Nārāyana, partió la cabeza de Nikumbha adornada con los más hermosos
pendientes (61–62). Como un pavo real cae a la tierra desde la cima de una
montaña, así su cabeza, embellecida con pendientes, cayó sobre la tierra. Oh rey,
el poderoso Nikumbha, el terror de que el mundo fuera asesinado, el Señor
Vilwodakeshwara estaba complacido. Oh, matador de tus enemigos, del cielo
cayeron lluvias de flores descargadas por Indra y sonaron las cornetas
celestiales. El mundo entero, especialmente los ermitaños, alcanzó un exceso de
alegría. Acto seguido, el Señor Keshava, teniendo a Gada como su hermano
mayor, otorgó con deleite a los Yadava cientos de doncellas Daitya. Y consolando
a los Kshatriyas repetidamente les dio preciosas joyas y diversos vestidos. Y les
dio a los Pāndavas seis mil carros con caballos. El jinete de Garuda, que siempre
multiplica ciudades, le dio esa ciudad de Shatpura al Brahmana Brahmadatta (63–
69).
Después de la terminación del Yajna de Brahmadatta, el poderoso Govinda, el
poseedor de caracoles, discos y garrotes, despidió a los Kshatriyas y ofreció una
gran fiesta con suficiente arroz, curry, carne y pudín ante el Señor de Bel.hojas y
agua. El autocontrolado Lord Hari, aficionado a la lucha libre, hizo que los
luchadores expertos mostraran sus actuaciones antes de esa fiesta y les dio dinero
y ropa. Luego, saludando a Brahmadatta, partió hacia la ciudad de Dwāravati con
su padre, su madre y los demás Yādavas. Ese héroe, adorado por la gente en su
camino, entró en la encantadora ciudad llena de gente feliz y hermosa, y cuyas
calles estaban decoradas con flores. El que escucha o lee el relato de la conquista
de Shatpura por el poseedor del disco, obtiene la victoria en la batalla (70-75). Al
escucharlo o leerlo, uno que no tiene hijo obtiene uno, un pobre obtiene riquezas,
un enfermo se cura de sus enfermedades y un atado se libera de las cadenas. Si esta
historia se recita con motivo de un Punsavana, 298 Garbhadhāna299 o un Srāddha se
considera que produce un éxito completo. ¡Oh, Janamejaya !, el hombre que
siempre lee el relato de la victoria de la Deidad de alma elevada, el más importante
de los inmortales de incomparable fuerza, se libera de la tribulación y procede de
aquí a una excelente región. El Purusha, cuyas palmas y pies están adornados con
piedras preciosas y oro, que es resplandeciente como el gran sol ardiente, que es el
que domina a sus enemigos, que es el Señor Primordial, que yace en el lecho de
cuatro océanos, que tiene cuatro Atmans. y quien tiene mil nombres, vive siempre
en el mejor lugar (76–79).
Fiesta religiosa y doméstica que se celebra cuando la madre percibe los
[ 298 ] primeros signos de una concepción viva.
Vaishampāyana dijo: —Mientras los virtuosos Yadavas lucían así con el muy
malvado e inaccesible Dānava, Nikumbha, el enemigo de los dioses, deseoso de
provocar su autodestrucción, encontró una escapatoria y se robó a la hermosa hija
de Bhānu por su nombre. Bhānumati (1–2). ¡Oh, héroe! Anteriormente, la hija de
su hermano Vajranābhā, de nombre Prabhāvati, había sido secuestrada por
Pradyumna y Vajranābha había sido asesinado. Recordando esta enemistad
anterior y manteniéndose a un lado, aquel, experto en ilusiones, jugó con las
mujeres de los Yādavas y robó a Bhānumati (3–4). Aunque el jardín, adjunto al
apartamento femenino de Bhānu, era inaccesible, todavía en ese momento no había
guardias porque los Yadavas estaban ocupados con sus deportes. Aprovechando
este momento de debilidad, el miserable Dānava se llevó a la doncella (5). Oh tú,
vencedor de los ejércitos, mientras se llevaban a esa doncella llorona, se levantó
de repente un gran tumulto en el apartamento de mujeres (6). Al escuchar lamentos
en el apartamento femenino de Bhānu, los héroes, Vasudeva y Ahuka salieron
llenos de ira. Y al no ver al ofensor delante de ellos, ellos, con ese vestido, fueron
donde estaba el poderoso Krishna (7-8). Al enterarse de ese gran insulto,
Janārddana, el asesino de sus enemigos, montó, junto con Pārtha, Garuda, el
enemigo de las serpientes (9). Habiendo ordenado al héroe que tenía el emblema
de un Makara en su bandera que lo siguiera en su automóvil, le pidió al hijo de
Kashyapa, Garuda, que procediera (10). Oh, rey, antes de que Nikumbha,
invencible en la batalla, pudiera llegar a la ciudad de Vajra, Pārtha y Krishna, los
asesinos de sus enemigos, lo alcanzaron en el camino (11). Al contemplarlos, el
muy poderoso Pradyumna, el más importante de los familiarizados con las
ilusiones, se dividió en tres porciones (12). Por otro lado, Nikumbha, como un
inmortal, luchó sonriente con todos ellos con pesados garrotes (13). Sosteniendo a
la doncella Bhānumati con su mano izquierda, el gran Asura Nikumbha arrojó
repetidamente el garrote con su mano derecha. Aunque así atacados, Keshava,
Kāma (Pradyumna) y Arjuna, ninguno, pudieron golpearlo sin piedad para que no
hirieran a la doncella (14-15). Oh rey, aunque capaces de matar a ese enemigo
incontenible, empezaron a suspirar lastimosamente por su excesiva compasión por
la doncella (16). Como cuando una serpiente rodea a un camello, un hombre, bien
en el uso de las armas, golpea a la serpiente dejando al camello solo, así Pārtha, el
principal de los arqueros, comenzó a golpear al Daitya con sus flechas
(17). Siguiendo las reglas del arte, su entrenamiento y razonamiento, Pārtha, Kāma
y Krishna no golpearon a la doncella sino que hirieron a los Danavas con sus
flechas en forma de bastón (18). Entonces, recurriendo a sus poderes ilusorios,
Nikumbha desapareció de tal manera con la doncella de ese lugar que nadie pudo
saberlo: Krishna, Kāma y Dhananjaya, sin embargo, lo persiguieron de inmediato:
él, sin embargo, siguió asumiendo la apariencia de un buitre amarillo (19-
20). Luego de salvar a la doncella, el heroico Dhananjaya lo atacó de nuevo con
flechas en forma de bastón que perforaron sus propios órganos vitales (21). Así
perseguido por esos héroes, el gran Asura, el asesino de sus enemigos, viajó por
toda la tierra que consta de siete continentes insulares y cayó con la doncella por
fin en la orilla del río Chela Gangā que fluye en la cima del monte Gokarna ( 22-
23). Ninguno entre los dioses Los asuras o grandes ascetas podrían cruzar esa
montaña protegidos por la energía de Mahadeva (24). Al encontrar este punto débil
de Nikumbha, el jefe de Bhaima, Pradyumna, invencible en la batalla y corriendo
rápido, se apoderó de la doncella Bhānumati. Y Krishna y Arjuna comenzaron a
atacar a los Asura con flechas. Luego, dejando la cordillera norte del monte
Gokarna, Nikumbha huyó hacia la cordillera sur. Sin embargo, ambos Krishna,
cabalgando sobre Garuda, lo persiguieron (25-26). Poco a poco, el gran Asura
entró en Shatpura, la morada de sus parientes y esos dos héroes pasaron la noche
en la boca de la cueva. Con el permiso de Krishna, el heroico hijo de Rukshmini
llevó encantado a la hija de Bhaima a la ciudad de Dwārakā. Y manteniéndola allí,
regresó a Shatpura, lleno de Dānavas y contempló a los dos Krishnas de terrible
destreza en la boca de la cueva (27-29). Ocupando así la entrada de la ciudad de
Shatpura, los sumamente poderosos Krishna y Arjuna, deseosos de matar a
Nikumbha, esperaron allí con Pradyumna (30).
Entonces, deseoso de luchar contra el poderoso Nikumbha salió de la cueva,
oh rey, tan pronto como salió de la cueva, Dhananjaya, con flechas disparadas con
su arco Gandiva, obstruyó la feria. A pesar de ello, Nikumbha, el más importante
de los poderosos, salió, tomó su garrote cubierto de espinas y golpeó a Pārtha en
la cabeza (31-33). Así asaltado con ese garrote, el hijo de Pritha vomitó sangre y
perdió el conocimiento. El Asura, maestro de las ilusiones, golpeó sonriendo al
heroico hijo de Rukshmini, el más importante de los conocedores de las ilusiones,
que lo esperaba con el rostro en contra. Herido en la cabeza con ese golpe invisible
del garrote, el heroico Pradyumna perdió el conocimiento. Al verlos así asaltado e
insensible Govinda, teniendo a Gada como su hermano mayor, fuera de sí con
ira, tomó su club Koumodaki y corrió hacia Nikumbha. Esos dos héroes
incontenibles, rugiendo, lucharon entre sí (34-37). Montado en su elefante
Airāvata junto con los dioses, el Señor de Sachi comenzó a presenciar ese terrible
combate como la batalla entre los celestiales y los Asuras. Al contemplar a los
dioses, Hrishikesha, el asesino de sus enemigos, trató de matar a los Dānavas en
una batalla maravillosa, deseoso de hacer el bien a los dioses (38-39). Girando su
Koumodaki, el Keshava de grandes brazos, familiarizado con la ciencia militar,
mostró muchas maniobras maravillosas (40). Nikumbha también, el principal de
los Asuras, en virtud de su entrenamiento arrojó su garrote, se cubrió con muchas
espinas y desplegó varias maniobras (41). En ese momento peleaban como dos
toros rugientes por una vaca, dos elefantes rugientes y dos leopardos enfurecidos
(42). Oh Bhārata, Entonces, lanzando un grito muy terrible, él, con su garrote,
puesto con ocho campanas, golpeó a Krishna teniendo a Gada como su hermano
mayor. Él también, lanzando su enorme garrote, se lo tiró a la cabeza de Nikumbha
(43-44). En ese momento, manteniendo inactivo por un momento su club de
Koumodaki, el preceptor inteligente del mundo, Hari cayó insensible en la tierra
(45). Oh rey, mientras el noble Vasudeva se veía reducido a esta situación, el
mundo entero se llenaba de lamentos. Con el agua fría de Mandākini mezclada con
ambrosía, el propio rey de los dioses roció Keshava. Oh rey, Krishna, el más
importante de los dioses, lo hizo por su propia voluntad, o si no, ¿quién puede
volver insensible al noble Hari? s cabeza (43-44). En ese momento, manteniendo
inactivo por un momento su club de Koumodaki, el preceptor inteligente del
mundo, Hari cayó insensible en la tierra (45). Oh rey, mientras el noble Vasudeva
se veía reducido a esta situación, el mundo entero se llenaba de lamentos. Con el
agua fría de Mandākini mezclada con ambrosía, el propio rey de los dioses roció
Keshava. Oh rey, Krishna, el más importante de los dioses, lo hizo por su propia
voluntad, o si no, ¿quién puede volver insensible al noble Hari? s cabeza (43-
44). En ese momento, manteniendo inactivo por un momento su club de
Koumodaki, el preceptor inteligente del mundo, Hari cayó insensible en la tierra
(45). Oh rey, mientras el noble Vasudeva se veía reducido a esta situación, el
mundo entero se llenaba de lamentos. Con el agua fría de Mandākini mezclada con
ambrosía, el propio rey de los dioses roció Keshava. Oh rey, Krishna, el más
importante de los dioses, lo hizo por su propia voluntad, o si no, ¿quién puede
volver insensible al noble Hari?
Oh descendiente de Bharata, recuperando su conciencia, Krishna, el asesino
de sus enemigos, tomó su disco y le pidió al malvado Asura que lo llevara (49). En
ese momento, desechando su cuerpo allí, el incontenible Nikumbha, un gran
Māyāvin, se fue. Sin embargo, Keshava no pudo saberlo (50). Pensando que estaba
muerto o al borde de la muerte y recordando las obligaciones de los héroes, no
golpeó al que había caído. Entonces, recuperando su conciencia, Pradyumna y
Arjuna llegaron allí y, considerando que Nikumbha estaba muerto, estaban junto a
Krishna (51-52). Después de conocer la verdad real, Pradyumna, familiarizado con
las ilusiones, le dijo a Krishna: "Oh padre, el malvado Nikumbha no está aquí. Ha
huido a otro lugar" (53). Tan pronto como Pradyumna dijo esto, el cuerpo de
Nikumbha desapareció. Viéndolo el poderoso Señor, con Arjuna, se rió (54). Oh
rey heroico, pocos minutos después vieron por toda la tierra y welkin miles de
Nikumbha. Los espectadores también vieron al heroico hijo de Krishna, Pārtha y
Rukshmini en innumerables formas. Realmente parecía maravilloso (55–56). En
ese momento, entre esos grandes Asuras, algunos sostenían el arco de Pārtha,
algunos sus enormes flechas, algunos sus manos y algunos sus pies (57). Así,
cuando los innumerables cuerpos de Pārtha fueron capturados, los Asuras se
llevaron al heroico Dhananjaya al cielo. Así, cuando se separaron de Pārtha, el
heroico Krishna y su hijo traspasaron a Nikumbha con numerosas flechas. Todavía
no pudieron ver su final. Un Nikumbha, dividido en dos, se convirtió en
dos. Entonces, viendo todo correctamente por su sabiduría celestial, el Divino
Señor Krishna, el origen del presente y el futuro y el asesino de Asuras, vio la
verdadera forma de Nikumbha, el creador de ilusiones y el ladrón de
Dhananjaya. Y ante la presencia de todas las criaturas, él, con su disco, se cortó la
cabeza (58-62). ¡Oh, descendiente de Bharata, cuando su cabeza quedó así
dividida, el primero de los Asuras, dejando a un lado a Dhananjaya, cayó como un
árbol arrancado de raíz ( 63). ¡Oh, dador de honores !, en ese momento Pārtha
estaba a punto de caer del cielo. Por mandato de Krishna, su hijo lo sostuvo
(64). Cuando Nikumbha cayó así a la tierra, la deidad Krishna consoló a Keshava
y con él se dirigió a Dwarakā (65). en ese momento Pārtha estaba a punto de caer
del cielo. Por mandato de Krishna, su hijo lo sostuvo (64). Cuando Nikumbha cayó
así a la tierra, la deidad Krishna consoló a Keshava y con él se dirigió a Dwarakā
(65). en ese momento Pārtha estaba a punto de caer del cielo. Por mandato de
Krishna, su hijo lo sostuvo (64). Cuando Nikumbha cayó así a la tierra, la deidad
Krishna consoló a Keshava y con él se dirigió a Dwarakā (65).
Habiendo regresado encantado a Dwarakā, el Señor Krishna, ¡oh,
descendiente de Yadu, y el más destacado de los Dāsharhas, saludó al noble Narada
(66). Entonces el muy enérgico Nārada le dijo a Bhānu: - "¡Oh, descendiente de
Bhaima, no te consideres insultado por el hecho de que tu hija sea llevada (por
otro)! Oh Bhānu, escucha la gran causa de esto (67). Oh héroe, en En una ocasión,
mientras jugaba en el jardín de Raivata, esta su hija excitó la ira del principal de
Munis Durvāsā, quien imprecó completamente una maldición sobre ella diciendo:
'Ella es muy maleducada y debe caer en manos de un enemigo.' En ese momento,
yo mismo, junto con otros Munis, lo propicié en nombre de su hija diciendo: -
'Muni, oh el más piadoso, ¿estás informado de la esencia de la religión como
eres, ¿Maldecir a esta chica inocente que está cumpliendo con sus obligaciones
religiosas? Te pedimos que le muestres favor '(68-70). ¡Oh, jefe de Bhaima !,
después de que dijéramos esto, Durvāsā se quedó con el rostro hacia abajo por un
momento y luego, lleno de compasión, dijo: “Lo que he dicho resultará
cierto. Nunca será de otra manera. En verdad caerá en manos de un
enemigo. Aunque así caiga en manos de un enemigo, no quedará prácticamente
contaminada; y obtendrá un marido hermoso, tendrá suerte, madre de muchos hijos
y dueña de inmensas riquezas; esta dama de complexión delgada siempre tendrá
una hermosa fragancia alrededor de su persona, siempre permanecerá joven y
olvidará el dolor resultante de ser llevada por el enemigo (71-74) ”. Oh héroe, así
había sido preordenado antes para Bhanumati;
Acto seguido, con respecto a las palabras de Nārada, el virtuoso Bhāima
entregó a Bhāuumati al hijo de Madri, Sahadeva (76). Habiendo enviado un
emisario, Keshava, el poseedor del disco, había llevado a Sahadeva allí. Después
de que terminó la ceremonia de la boda, él, con su esposa, regresó a su propia
ciudad. El hombre que escucha con reverencia esta conquista de Krishna o la lee,
adquiere éxito en todos los negocios (77-78).
Janamejaya dijo: —Oh Muni, oh tú, el más piadoso de los piadosos, he escuchado
un relato sobre el robo de Bhānumati, la conquista de Keshava, la traída de
Chlālikya de la región celestial y el deporte divino de los Vrishnis de incomparable
energía en el océano y muchos otros temas maravillosos. Al describir la
destrucción de Nikumbha, mencionaste la de Vajranābha. Oh Muni, ahora tengo
curiosidad por escuchar esto (1-3).
Vaishampāyana dijo: —Oh, gran rey, ¡oh, descendiente de Bharata! Escucha,
ahora describiré la destrucción de Vajra nābha con un relato de las victorias de
Kāma y Shāmva (4). ¡Oh, vencedor de los ejércitos, un gran Asura, celebrado por
el nombre de Vajranābha, practicó duras austeridades en la cima del monte
Sumeru. Satisfecho con sus penitencias, el Divino Brahmā, el abuelo del mundo,
le pidió que orara por una bendición (5–6). ¡Oh, rey Janamejaya! Por lo tanto, el
principal de los Dānavas oró por dos bendiciones para que incluso los dioses no lo
mataran, y para que pudiera llegar a la ciudad de Vajra donde ni siquiera el aire
puede entrar fácilmente, lo que da todo tipo de objetos deseados incluso cuando no
se piensa en ellos, que tiene jardines rodeados por muros, muchas ciudades
sucursales y joyas incomparables de todo tipo (7-9). Gracias a esa bendición
obtuvo lo que quería y el gran Asura Vajranābha vivió en la ciudad de Vajra
(10). Oh rey, buscando refugio con ese gran Asura que había obtenido esta
bendición, millones de demonios vivían en esa ciudad de Vajra, en su jardín y en
muchas ciudades sucursales encantadoras. Oh rey, allí vivían los enemigos de los
dioses, sanos, bien alimentados y contentos (11-12). Una vez, exultante con el
orgullo de la bendición otorgada a su favor y la de su ciudad, el malvado
Vajranābha se preparó para impedir el curso del mundo. Oh, rey, acercándose al
rey de los dioses, dijo: "Oh, asesino de Pāka, los tres mundos son las propiedades
comunes de todos los hijos de alma elevada de Kashyapa. Por tanto, deseo
gobernar los tres mundos. Si tú, oh rey de los dioses , no apruebes mi propuesta,
dame batalla ”(13-15). Buscando refugio con ese gran Asura que había obtenido
esta bendición, millones de demonios vivían en esa ciudad de Vajra, en su jardín y
en muchas ciudades sucursales encantadoras. Oh rey, allí vivían los enemigos de
los dioses, sanos, bien alimentados y contentos (11-12). Una vez, exultante con el
orgullo de la bendición otorgada a su favor y la de su ciudad, el malvado
Vajranābha se preparó para impedir el curso del mundo. Oh, rey, acercándose al
rey de los dioses, dijo: "Oh, asesino de Pāka, los tres mundos son las propiedades
comunes de todos los hijos de alma elevada de Kashyapa. Por tanto, deseo
gobernar los tres mundos. Si tú, oh rey de los dioses , no apruebes mi propuesta,
dame batalla ”(13-15). Buscando refugio con ese gran Asura que había obtenido
esta bendición, millones de demonios vivían en esa ciudad de Vajra, en su jardín y
en muchas ciudades sucursales encantadoras. Oh rey, allí vivían los enemigos de
los dioses, sanos, bien alimentados y contentos (11-12). Una vez, exultante con el
orgullo de la bendición otorgada a su favor y la de su ciudad, el malvado
Vajranābha se preparó para impedir el curso del mundo. Oh, rey, acercándose al
rey de los dioses, dijo: "Oh, asesino de Pāka, los tres mundos son las propiedades
comunes de todos los hijos de alma elevada de Kashyapa. Por tanto, deseo
gobernar los tres mundos. Si tú, oh rey de los dioses , no apruebes mi propuesta,
dame batalla ”(13-15). Oh rey, allí vivían los enemigos de los dioses, sanos, bien
alimentados y contentos (11-12). Una vez, exultante con el orgullo de la bendición
otorgada a su favor y la de su ciudad, el malvado Vajranābha se preparó para
impedir el curso del mundo. Oh, rey, acercándose al rey de los dioses, dijo: "Oh,
asesino de Pāka, los tres mundos son las propiedades comunes de todos los hijos
de alma elevada de Kashyapa. Por tanto, deseo gobernar los tres mundos. Si tú, oh
rey de los dioses , no apruebes mi propuesta, dame batalla ”(13-15). Oh rey, allí
vivían los enemigos de los dioses, sanos, bien alimentados y contentos (11-
12). Una vez, exultante con el orgullo de la bendición otorgada a su favor y la de
su ciudad, el malvado Vajranābha se preparó para impedir el curso del mundo. Oh,
rey, acercándose al rey de los dioses, dijo: "Oh, asesino de Pāka, los tres mundos
son las propiedades comunes de todos los hijos de alma elevada de Kashyapa. Por
tanto, deseo gobernar los tres mundos. Si tú, oh rey de los dioses , no apruebes mi
propuesta, dame batalla ”(13-15). los tres mundos son propiedades comunes de
todos los hijos de alma elevada de Kashyapa. Por tanto, deseo gobernar los tres
mundos. Si tú, rey de los dioses, no apruebas mi propuesta, dame batalla ”(13-
15). los tres mundos son propiedades comunes de todos los hijos de alma elevada
de Kashyapa. Por tanto, deseo gobernar los tres mundos. Si tú, rey de los dioses,
no apruebas mi propuesta, dame batalla ”(13-15).
¡Oh, descendiente de Kuru! Al escuchar las palabras de Vajranābha,
Mahendra, el más importante de los celestiales, consultó con Vrihaspati y dijo:
"Oh, gentil, nuestro padre, el asceta Kashyapa, está ahora comprometido en un
sacrificio. Después de su terminación, él hará lo que es justo "(16-17).
Entonces el Dānava fue a su padre Kashyapa y le expresó su deseo. Kashyapa
dijo lo que el rey de los dioses le había comunicado (18). "Oh hijo, ve ahora a la
ciudad de Vajra y vive allí controlándote a ti mismo. Después de la terminación
del Yajna, haré lo que sea justo" (19). Al dirigirse así, Vajranābha regresó a su
propia ciudad.
Entonces Mahendra fue a la ciudad de Dwāravati, que tenía muchas puertas,
y le comunicó en secreto a Vāsudeva lo que Vajranābha había dicho. A lo que
Janārddana dijo: "¡Oh, Vāsava, el sacrificio de caballos de Vasudeva está a la
mano! Después de su finalización mataré a Vajranabha (20-22). ¡Oh, señor, oh
refugio de los piadosos! Ni siquiera el viento puede entrar en su ciudad si
Vajranābha no lo desea. A hora conveniente concertaremos medidas para entrar
allí ”(23).
¡Oh, descendiente de Bharata, honrado por el hijo de Vāsudeva en el sacrificio
de su caballo que el rey de los dioses partió (24). Incluso antes de la terminación
del sacrificio de Vasudeva, los heroicos Vāsava y Keshava, los más importantes
de los celestiales, comenzaron a pensar en los medios para ingresar a la ciudad de
Vajra (25).
Durante la celebración del sacrificio de Vasudeva, un actor, de nombre
Bhadra, complació a los grandes santos con su hermosa actuación. El líder Munis
luego le pidió que orara por una bendición. Acto seguido, saludando a los mejores
de Munis reunidos en el sacrificio de caballos, el actor Bhadra, que se asemeja al
rey de los dioses mismo, como lo deseaba Krishna y como si la diosa del saber lo
instara, oró por la siguiente bendición (26-28).
El actor dijo: "Oh, el principal de Munis, que pueda convertirme en el alimento
de todos los nacidos dos veces: que pueda recorrer la tierra que consta de siete
continentes insulares: que pueda, sin ninguna obstrucción, recorrer todo el cielo:
que Seré dotado de fuerza y no seré asesinado por todas las criaturas móviles e
inmóviles. Que pueda asumir cualquier forma que me guste, ya sea de uno nacido,
muerto o nacido inmediatamente. Que no me alcance la decrepitud y que los Munis
estén siempre complacidos conmigo "(29). –32).
Oh rey, los Munis dijeron "Que así sea". Aquel parecido a un inmortal
comenzó a extenderse por toda la tierra que consta de siete continentes
insulares. Comenzó a mostrar sus actuaciones en las ciudades de los reyes de
Dānava, en Uttarakura, Bhadrāshwa, Ketumāl y la isla de Kalāmra. Con motivo de
cada Parva, ese gran actor, que había obtenido la bendición, solía venir a Dwarakā
adornado con los Yadavas (33-35).
He oído que su madre ha obtenido esa hermosa hija en virtud de la bendición
conferida por la diosa Haimavati (42). Oh cisnes, sus amigos han guardado a esa
hermosa y casta doncella duranteSwayemvaray ella también elegirá marido por su
propia cuenta. ¿Le describe los diversos logros, la familia, la belleza, el carácter y
la edad de la noble Pradyumna (43-44)? Cuando descubras que la casta hija de
Vajranābha ha sentido algún apego por Pradyumna, lleva con cuidado sus noticias
a Pradyumna y regresa con su mensaje para ella. En este trabajo de emisario debes,
según tu inteligencia, gobernar tus ojos y tu rostro. Por tanto, debería hacerme un
buen favor ahora (45–47). Oh cisnes, ¿qué más voy a decir? Debes describirle
todos estos logros de Pradyumna, que probablemente atraerán la mente de
Prabhāvati; deberías comunicarme a mí ya mi hermano menor Krishna en
Dwāravati todos los días lo que sucede allí (48–49). Por lo tanto, deben esforzarse
mientras el Señor Pradyumna, que se controla a sí mismo, no se lleve a la hija de
Vajranābha (50). Esos Dānavas, exaltados por el orgullo de la bendición conferida
por Brahmā, no deben ser asesinados por los dioses. Por tanto, su destrucción en
el campo de batalla debería ser provocada por Pradyumna y otros hijos de dioses
(51). Un actor, de nombre Bhadra, ha obtenido últimamente la bendición (de entrar
en su ciudad). Así que los Yadavas, encabezados por Pradyumna, entrarán en la
ciudad de Vajranābha con su disfraz (52). Oh Dhārtarāshtras, debes hacer todo lo
que he dicho. Además de hacerme este bien, deberías hacer lo que más surja con
el tiempo. Oh cisnes, entrar en la ciudad de Vajra depende de su voluntad. Los
dioses no pueden entrar allí por ningún medio (53–54) ". regocijados con el orgullo
de la bendición conferida por Brahmā, no deben ser asesinados por los dioses. Por
tanto, su destrucción en el campo de batalla debería ser provocada por Pradyumna
y otros hijos de dioses (51). Un actor, de nombre Bhadra, ha obtenido últimamente
la bendición (de entrar en su ciudad). Así que los Yadavas, encabezados por
Pradyumna, entrarán en la ciudad de Vajranābha con su disfraz (52). Oh
Dhārtarāshtras, debes hacer todo lo que he dicho. Además de hacerme este bien,
deberías hacer lo que más surja con el tiempo. Oh cisnes, entrar en la ciudad de
Vajra depende de su voluntad. Los dioses no pueden entrar allí por ningún medio
(53–54) ". regocijados con el orgullo de la bendición conferida por Brahmā, no
deben ser asesinados por los dioses. Por tanto, su destrucción en el campo de
batalla debería ser provocada por Pradyumna y otros hijos de dioses (51). Un actor,
de nombre Bhadra, ha obtenido últimamente la bendición (de entrar en su
ciudad). Así que los Yadavas, encabezados por Pradyumna, entrarán en la ciudad
de Vajranābha con su disfraz (52). Oh Dhārtarāshtras, debes hacer todo lo que he
dicho. Además de hacerme este bien, deberías hacer lo que más surja con el
tiempo. Oh cisnes, entrar en la ciudad de Vajra depende de su voluntad. Los dioses
no pueden entrar allí por ningún medio (53–54) ". ha obtenido últimamente la
bendición (de entrar en su ciudad). Así que los Yadavas, encabezados por
Pradyumna, entrarán en la ciudad de Vajranābha con su disfraz (52). Oh
Dhārtarāshtras, debes hacer todo lo que he dicho. Además de hacerme este bien,
deberías hacer lo que más surja con el tiempo. Oh cisnes, entrar en la ciudad de
Vajra depende de su voluntad. Los dioses no pueden entrar allí por ningún medio
(53–54) ". ha obtenido últimamente la bendición (de entrar en su ciudad). Así que
los Yadavas, encabezados por Pradyumna, entrarán en la ciudad de Vajranābha
con su disfraz (52). Oh Dhārtarāshtras, debes hacer todo lo que he dicho. Además
de hacerme este bien, deberías hacer lo que más surja con el tiempo. Oh cisnes,
entrar en la ciudad de Vajra depende de su voluntad. Los dioses no pueden entrar
allí por ningún medio (53–54) ".
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, desde antes que los cisnes solían ir a la ciudad de
Vajra. Entonces, al escuchar las palabras de Vāsava, fueron allí de inmediato
(1). Oh héroe, esos pájaros saltaron a los encantadores tanques llenos de lotos
dorados y lirios que se podían tocar. Aunque habían venido muchas veces antes,
ahora asombraron a todos con sus pulidas y dulces palabras (2-3). ¡Oh, rey
Janamejaya! Hablando con dulces palabras, esos cisnes celestiales se alinearon en
los tanques del apartamento interior de Vajranābha y se convirtieron en sus grandes
favoritos. Luego les dijo a esos Dhārtarāstras las siguientes palabras (4-5). "Hablas
estas dulces palabras porque siempre vives en la región celestial. Ven aquí siempre
que sepas de una gran fiesta en mi casa. Oh cisnes que viven en la región celestial,
consideren esta casa mía como suya y entren aquí con confianza. "(6–7). ¡Oh,
descendiente de Bharata !, así se dirigió Vajranābha, esas aves entraron en el
palacio del rey de Dānavas: por obra de los dioses, hablaron como hombres y se
familiarizaron con todos que hablaban varias palabras (8–9). En ese momento, las
mujeres, que vivían en los palacios de los hijos de Kashya pa (Dānavas),
participantes de todas las formas de bendiciones, alcanzaron un gran deleite al
escuchar ese hermoso relato de los cisnes (10).
Así, recorriendo el apartamento interior de Vajranābha, los cisnes vieron a su
hermosa y sonriente hija Prabhāvati y la conocieron (11). Entre ellos, el ganso
Shuchimukhi contrajo amistad con la princesa de las sonrisas encantadoras
(12). Al relatar cientos de hermosas historias, Shuchimukhi creó la confianza de la
hija de Vajranābha y un día le dijo (13). "Oh Prabhāvati, te considero el más
hermoso de los tres mundos en lo que respecta a tu belleza, carácter y logros. Deseo
decirte algo (14). Oh tú de hermosas sonrisas, tu juventud casi se ha ido: lo que se
ha ido no regresa como el agua de un arroyo (15). No hay otra felicidad para las
mujeres más grande que el disfrute con los hombres en este mundo. Te digo la
verdad, oh auspiciosa dama (16). Oh tú de bellos miembros, aunque tu padre te
ordenó que hiciera una elección libre, ¿por qué no eliges a uno de los dioses o
Asuras como esposo? (17) ¡Oh, joven dama !, muchos novios, dotados de belleza,
heroísmo y otros logros, ven aquí y se van despreciados. Oh señora, cuando no te
gusta que un novio se convierta en tu familia y tu belleza, ¿por qué entonces, oh tú
de bellos miembros, el hijo de Rukshmini, Pradyumna, que no tiene ninguno en
los tres mundos igual a él en valentía, logros, pedigrí y belleza, vienes aquí (18-
20)? Oh tú, de hermosa cintura, aunque es un hombre de hombres, ese muy
poderoso y de alma virtuosa brilla como un dios entre los dioses y como uno de
ellos entre los Dānavas (21). Al verlo, las mujeres no pueden controlar su amor
natural como la vaca no puede controlar su leche y el arroyo su agua (22). No me
atrevo a comparar su rostro con la luna llena, sus ojos con lotos y su andar con el
de un león (23). Oh bella dama, ¿qué más puedo decir? El poderoso Señor Vishnu,
habiendo traído a Cupido (el dios sin miembros, Ananga ) bajo su sujeción como
uno de sus miembros, lo ha creado como su hijo, extrayendo la esencia misma del
mundo (24). Fue robado, en su infancia, por el demonio pecaminoso Shamvara:
habiéndolo matado y mantenido ileso su carácter, aprendió todos sus poderes
ilusorios (25). Todos los logros, que son dignos de ser buscados en los tres mundos,
y todos aquellos que puedas imaginar, existen en Pradyumna. En su refulgencia es
como el fuego, en la paciencia es como la tierra, en su brillo es como un lago ". Al
oírlo, Prabhāvati le dijo a Suchimukhi (26-27):
He aprendido de la conversación de las ancianas Asura que Hari es un gran
enemigo de los Daityas y les causa grandes problemas. Había escuchado antes
cómo nació Pradyumna y cómo mató al poderoso Shamvara. ¿Qué más puedo
decir? Pradyumna está siempre presente en mi corazón. Pero los medios por los
que puedo unirme a él son los únicos necesarios. Oh amigo, sabio, no tienes
ninguna duda; aún como sierva tuya, te nombro emisario. Indícame los medios por
los cuales puedo unirme a él ". Entonces, consolando a ella, Suchimukhi dijo
sonriendo :—( 29-38). Pero los medios por los que puedo unirme a él son los
únicos necesarios. Oh amigo, sabio, no tienes ninguna duda; aún como sierva tuya,
te nombro emisario. Indícame los medios por los cuales puedo unirme a él ".
Entonces, consolando a ella, Suchimukhi dijo sonriendo :—( 29-38). Pero los
medios por los que puedo unirme a él son los únicos necesarios. Oh amigo, sabio,
no tienes ninguna duda; aún como sierva tuya, te nombro emisario. Indícame los
medios por los cuales puedo unirme a él ". Entonces, consolando a ella,
Suchimukhi dijo sonriendo :—( 29-38).
"Oh tú de dulces sonrisas, iré allá como tu emisario y le comunicaré tu gran
devoción (39). Oh tú de hermosa cintura, oh tú de dulce sonrisas, me esforzaré
tanto para que él venga aquí y tú seas la consorte de Cupido (40). Oh tú, de ojos
hermosos, considera verdad lo que he dicho. Comunícale a tu padre que hablo con
inteligencia; cosecharás un gran beneficio de ello ".
Así habló el ganso, Prabhāvati actuó en consecuencia. El rey de Dānavas le
dijo al ganso en su apartamento interior. "Oh hermosa Suchimukhi, Prabhāvati me
ha comunicado acerca de tu inteligencia al hablar. ¿Nos describes que nos
convertimos en historias? Cuéntanos qué maravillas has visto en este mundo, que
nadie ha visto antes y si es digno o indigno de ser visto por otros." . " ¡Oh, rey !, le
dijo entonces el ganso a Vajranābha (41–45).
"¡Oh, el principal de los Dānavas! He visto a una santa e inteligente dama, de
nombre Shāndili, realizar una hazaña maravillosa al lado del monte Sumeru (46).
Ese Shandili, el buen amigo de la auspiciosa hija del jefe de la montaña (Uma) es
de mente amplia y una gran benefactora del mundo (47). También he visto al actor
auspicioso, que ha obtenido una bendición de los Munis, que puede asumir formas
a su voluntad, que siempre da de comer a todos en los tres mundos y es del agrado
de todos. Oh héroe sin pecado, ese actor viaja siempre en Uttarakuru, la isla de
Kalamra, Bhadrāshwa, Ketumal y otras islas. Conoce muchas canciones y bailes
de los dioses y Gandharvas. Y con su baile sorprende a los dioses (48-50) ".
Vajranabha dijo: - "¡Oh, ganso! Había oído hablar de esto muchas veces antes.
Los siddhas y Chāranas de alma elevada me lo habían mencionado (51). ¡Oh, hija
de un pájaro, también me asalta la curiosidad de ver a ese actor! quien ha obtenido
esta bendición. Pero no hay quien le hable de mis logros, oyendo lo que vendrá a
mí (52) ".
El ganso dijo: —Oh más importante de los Asuras, ese actor es un apreciador
de los méritos. Escuchando a personas consumadas, viaja por los siete continentes
insulares. Oh gran Asura, si se entera de tus grandes logros, sé que ya llegó aquí
(53-54).
Vajranabha dijo: - "¡Oh, auspiciosa hija de un pájaro, oh ganso! Que te vaya
bien. Haz los arreglos necesarios para que el actor venga aquí" (55).
Así enviados por Vajranābha a un encargo, los cisnes fueron a Krishna y al
rey de los dioses y les comunicaron todo (56). Al escucharlo, Adhokshaja ocupó a
Pradyumna en el trabajo de adquirir Prabhāvati y matar a Vajranābha (57). ¡Oh,
descendiente de Bharata !, recurriendo a su celestial Māyā Hari envió a los
Bhaimas disfrazados de actores (58).
Ellos vistieron a Pradyumna como el héroe, a Shāmva como su tonto, a Gada
como su compañero y vistieron a otros Bhaimas con vestidos elegantes. Las
principales bailarinas fueron las heroínas en forma de esa fiesta. El actor Bhadra y
su grupo también estaban vestidos adecuadamente. Acto seguido, ascendiendo por
los coches conducidos por Pradyumna, el gran guerrero de los coches Yadavas se
embarcó en la misión de los poderosos celestiales. Oh rey, en ese momento todos
asumieron la apariencia de hombres y mujeres como necesarios aunque fueran
hombres. Entonces llegaron a Supura, una ciudad dependiente de Vajra (59-63).
Vaishampāyana dijo: —Entonces, después de que el sol, el ojo del mundo, se había
levantado por tres Muhurttas, la deidad Hari llegó allí cabalgando sobre Garuda,
el enemigo de las serpientes [1]. ¡Oh, descendiente de Kuru, el rey de los pájaros
Garuda, corriendo más rápido incluso que los cisnes, el aire y el viento, fue a Sakra
en la región etérea (2). Al acercarse a Vāsava, el señor Krishna sopló debidamente
la concha Panchajunya, lo que aumentó el temor de los Daityas (3). Al escuchar
ese sonido, Pradyumna, el asesino de sus enemigos, se acercó a su padre Keshava,
quien le dijo: "Mata rápidamente a Vajraalbha" (4). Luego le volvió a decir "Ve
allí en la espalda de Garuda". Saludando al más destacado de los celestiales, Indra
y Upendra, lo hizo. ¡Oh, emperador Bhārata, cabalgando sobre Garuda, veloz
como la mente! Pradyumna se acercó a su gran rival Vajranābha (5-6). Sentado
firmemente en Garuda, el heroico Pradyumna, bien instruido en el uso de todas las
armas, golpeó a Vajranābha (7). El poderoso Vrajranābha fue herido en el pecho
con un garrote por el noble hijo de Krishna sentado en Garuda. Ese héroe de
Daitya, al que Pradyumna le había enviado dolorosamente su garrote, perdió el
conocimiento; y aturdido como un muerto, vomitaba sangre una y otra vez
(9). Entonces el hijo de Krishna, incontenible en la batalla, le dijo:
"Consuélate". Entonces, al recobrar su conciencia en un momento, el heroico
Vajranabha le dijo a Pradyumna: - "¡Bien hecho! ¡Oh, el poderoso Yadava! Por tu
destreza te has convertido en un enemigo ilustre mío. Ahora es el momento de que
te devuelva el golpe; espera aquí firmemente (10-11) ". Diciendo esto y rugiendo
como cien nubes, el rey de Daityas descargó con gran fuerza, un enorme club
adornado con campanas. (12). Oh rey herido dolorosamente en la frente con ese
garrote que el primero de Yadus, Pradyumna, vomitó sangre y perdió el
conocimiento (13). Al verlo, el divino Krishna, el asesino de sus enemigos, sopló
su caracola Panchajanya como si estuviera consolando a su hijo. Al sonido de ese
arco Panchanjanya, el muy poderoso Pradyumna revivió y se puso de pie. ¡Oh,
Bhārata !, al contemplar a Pradyumna consolado, todos los mundos, especialmente
Indra y Keshava, se deleitaron enormemente (14-15).
Oh Janamejaya, luego, según el deseo de Krishna, su disco, colocado con
miles de ejes afilados y destructivo de los Daityas, llegó a la mano de su
hijo. Saludando a Indra y Upendra de gran alma, lo descargó por destruir a su
enemigo. ¡Oh, Bhārata !, ese disco, descargado por el hijo de Nārāyana, separó la
cabeza de Vajranābha de su cuerpo ante la presencia misma de los Daityas (16-
18). El terrible Sunābha, empeñado en matar a sus enemigos y deleitarse con las
batallas, fue asesinado por Gada en el campo de batalla, aunque tuvo mucho
cuidado. Con flechas afiladas, Shāmva, el engrandecedor de sus enemigos,
convirtió en el campo de batalla a los enemigos de los inmortales en los miembros
de la familia de Yama. Después de la destrucción del gran Asura Vajranābha,
Nikumbha, por temor a Nārāyana, huyó a la ciudad de Shatpura (19-21).
De esta manera, después de que el enemigo incontenible de los dioses,
Vajranabha había sido asesinado, los dos Haris de alma elevada bajaron a la ciudad
de Vajra (22). Habiendo consolado a los niños y ancianos aterrorizados, esos dos
principales celestiales establecieron la paz allí (23). ¡Oh, rey! Siguiendo el consejo
de Vrihaspati y consultando (con él) sobre el presente y el futuro (arreglos), el gran
y poderoso Indra y Upendra dividieron el reino de Vajranābha en cuatro
partes. ¡Oh, rey !, una cuarta parte de ese reino, ganado por conquista, fue
entregada al hijo de Jayanta, Vijaya, una cuarta parte al hijo de Pradyumna, una
cuarta parte al hijo de Shāmva y la cuarta parte restante al hijo de Gada,
Chandraprabha (24-26). Oh rey Con gran placer, Sakra y Keshava dividieron en
cuatro partes también las cuatro aldeas koti y las mil prósperas ciudades filiales
como la ciudad de Vajra del reino de Vajranābha. ¡Oh, héroe !, los heroicos Vāsava
y Keshava también dividieron, en cuatro partes, varias prendas de abrigo, piel de
venado, telas y joyas (27-28). Entonces esos reyes heroicos, los grandes
descendientes de Sakra y Mādhava, fueron ungidos allí ante los Rishis por los
dioses Sakra y Krishna con el agua de Gangā que brotaba de los pies de Vishnu,
acompañada con la música de cornetas celestiales (29-30). Vijaya, desde antes,
podía extenderse en la región etérea, los descendientes de Mādhava, debido a las
virtudes heredadas de su madre, también lo practicaron (31). varias prendas de
abrigo, piel de venado, telas y joyas (27-28). Entonces esos reyes heroicos, los
grandes descendientes de Sakra y Mādhava, fueron ungidos allí ante los Rishis por
los dioses Sakra y Krishna con el agua de Gangā que brotaba de los pies de Vishnu,
acompañada con la música de cornetas celestiales (29-30). Vijaya, desde antes,
podía extenderse en la región etérea, los descendientes de Mādhava, debido a las
virtudes heredadas de su madre, también lo practicaron (31). varias prendas de
abrigo, piel de venado, telas y joyas (27-28). Entonces, esos reyes heroicos, los
grandes descendientes de Sakra y Mādhava, fueron ungidos allí ante los Rishis por
los dioses Sakra y Krishna con el agua de Gangā que brotaba de los pies de Vishnu,
acompañada con la música de cornetas celestiales (29-30). Vijaya, desde antes,
podía extenderse en la región etérea, los descendientes de Mādhava, debido a las
virtudes heredadas de su madre, también lo practicaron (31).
Habiéndolos así instalado a todos, el Divino Vāsava le dijo a Jayanta: "¡Oh,
heroico vencedor de los ejércitos, te corresponde proteger a todos estos reyes! Oh,
sin pecado, uno de ellos es un perpetuador de mi raza y los otros tres nacen en la
familia de Keshava. Por mi orden, ninguna de las criaturas podrá matarlos.
Adquirirán la práctica de ir a la región celestial y Dwarakā protegidos por los
Bhaimas a través del camino etéreo. Dales, como quieran, elefantes nacidos de los
del cuarto. , caballos nacidos de la raza de Ucchaisrava y carros construidos por el
mismo Arquitecto celestial (32-35). Oh héroe,dale a Gada y Shāmva dos hijos del
elefante Airavata capaces de recorrer el cielo llamados Shatrunjaya y Ripunjaya
mediante los cuales estos dos Bhaimas pueden venir aquí por la vía etérea para ver
a sus hijos y pueden regresar a la ciudad de Dwaravati protegidos por los Bhaimas
"( 36-37).
Habiendo dado esta orden, el divino Purandara regresó a la ciudad celestial y
el Señor Keshava a Dwarakā (38). Los muy poderosos Pradyumna, Gada y
Shāmva esperaron allí durante seis meses. Y una vez que los reinos de sus hijos se
establecieron firmemente, regresaron a Dwārakā (39). Oh rey inmortal, esos reinos
todavía existen al lado del monte Sumeru y florecerán mientras el mundo subsista
(40). Después de la terminación de la guerra de garrotes y la partida de los Vrishnis
a la región celestial, Gada, Pradyumna y Shāmva se dirigieron a la ciudad de Vajra
(41). Oh, rey, después de vivir allí durante mucho tiempo, ellos, por sus respectivas
virtudes y el favor de Janārddana, el Creador del mundo, regresaron nuevamente a
la región celestial. Oh rey, así he descrito la historia de Pradyumna. Derrama
bendiciones, fama y larga vida y destruye a los enemigos. Dwaipayana ha dicho
que los hijos y nietos de las personas que lo leen u oyen, se liberan de las
enfermedades y multiplican las riquezas y la salud. También alcanza gran fama
(42-44).
Narada dijo: —Además, las sogas hechas por Mura han sido cortadas, Nisumva y
Naraka han sido asesinados y el camino a la ciudad de Pragyotish ha sido liberado
de todos los peligros. Incluso los orgullosos reyes del mundo han sido asustados
en la batalla por este descendiente de Shura (Krishna) con el sonido de su arco y
el sonido de su caracola Panchajanya. Habiendo vencido fácilmente al poderoso
Rukshmi bien protegido por los coches-guerreros Decean que se asemejaban a las
nubes, el principal de Vrishnis Keshava se llevó a Rukshmini (1-3). Después, Hari,
el poseedor de caracolas, discos y garrotes, llevó a la hija de Bhoja a su casa en un
automóvil refulgente como el sol y produciendo un cascabeleo como el murmullo
de las nubes y se casó con ella. En la ciudad de Jāruthi derrotó a Ahdriti, Kratha y
Shishupala y vencieron a Dantavakra y Shatadhanwā con todos sus
soldados. Lleno de ira, el hermoso señor de Shoubha mató a Shālwa, agarrando
firmemente un arco, el Yavana Indradyumna y Kasherunām. Habiendo esparcido
miles de montañas, Purusottama, de ojos de loto, golpeó a Dyumutsena con su
disco. En la ciudad de Irāvati, en la cima del monte Mahendra, vivían dos
seguidores de Rāvana Gopati y Tālaketu, que podían desaparecer de la vista en un
abrir y cerrar de ojos y eran refulgentes como el sol y el fuego. El más destacado
de los hombres, Keshava, el poseedor del arco Srānga, los mató a ambos, en un
abrir y cerrar de ojos, los Dānavas Hansa y Dimvaka también han sido asesinados
por Krishna con sus seguidores. Vārānashi (Benares) ha sido incendiado por el de
alma elevada Keshava y el rey con sus seguidores ha sido asesinado (4-
11). Habiendo matado a Maya en batalla con flechas nudosas, Krishna, de
maravillosas hazañas, ha liberado al hijo de Indrasena (12). El muy poderoso
Varuna, con todos los animales acuáticos, ha sido derrotado en la batalla por
Krishna que se dirigió a Lohitakuta (bajo el agua) (13). Habiendo ido al palacio de
Indra, él, aunque se lo impidieron los poderosos celestiales, sin tener en cuenta a
su rey, se llevó el árbol Pārijāta (14). El inteligente Janārddana ha matado a los
reyes de Pandya, Poundrya, Kalinga, Matsa y Banga (15). Después de haber
matado a cientos de reyes muy poderosos, se casó con su hermosa reina
Gāndhāri. Pero el Señor Madhusudana ha coronado con éxito al principal de los
Bharatas, Arjuna, el poseedor del arco de Gāndiva que solía tocar ante Kunti (16-
17). Este principal de los hombres ha derrotado en batalla a Drona, Drauni, Karna,
Bhishma, Suyodhana y otros guerreros. Por complacer a Vabhru, el poderoso Hari,
el poseedor de caracolas, disco y garrote, se llevó por la fuerza a la hija del rey de
Suveera (18-19). Cuando Venudāri pisoteó toda la tierra con sus caballos, carros y
elefantes, Purusottama lo derrotó con mucho cuidado (20). Adquiriendo, por sus
penitencias ascéticas, energía, fuerza y poder en su prístina forma enana, Mādhava
robó a Bali los tres mundos. Incluso cuando fue atacado en la ciudad de Prāgyotish
por los Dānavas con rayos, garrotes y espadas, la Muerte no pudo acercarse a él
(20-22). El hijo de Bali, el muy poderoso, enérgico y rico Bāna, ha sido derrotado
por Krishna con todos sus seguidores. El poderoso Janārddana ha matado a Peetha,
Paithika y Asitomā, los cortesanos del Kansa de brazos largos (23-24). El muy
ilustre Mādhava, el más destacado de los hombres, ha matado a los Daityas
Jambha, Airāvata y Virupa, asumiendo la apariencia de un hombre (25). Habiendo
derrotado en el agua al muy poderoso rey Naga Kālya, el de ojos de loto (Krishna)
lo ha enviado al mar (26). Habiendo vencido al hijo de Vivaswān, Yama, Hari, el
más importante de los hombres, ha devuelto la vida al hijo muerto de Sāndipani
(27). ¡Oh, emperador Janamejaya! De esta manera, este de alma elevada castiga a
las almas malvadas que hieren a los Brahmanas y a los dioses. Habiendo matado
al hijo de Bhumi, Naraka, ha traído el par de pendientes y se los ha dado a la madre
de los dioses para complacer al poseedor del rayo (28-29). El muy ilustre Lord
Vishnu, el amo de todos los mundos, es un terror para los Daityas y declara
intrepidez a los celestiales (30). Habiendo establecido la virtud entre los mortales
mediante la realización de varios sacrificios y realizado la gran obra de los dioses,
regresará a su propia región. Entonces el altamente ilustre Krishna hará que el
océano devore las ciudades Bhogavati, un lugar favorito de los Rishis, y Dwārakā
(31–33). Esta ciudad de Dwārakā, llena de diversas joyas y terrenos de sacrificio,
entrará, con sus jardines, en la morada (mar) de Varuna (33). El océano,
familiarizado con el deseo de Krishna, el poseedor del arco de Shrānga, inundará
esta ciudad de Dwārakā construida por Vāsudeva y que se asemeja a la residencia
del sol. No hay ninguno entre los dioses, Asuras y hombres, y ninguno lo habrá,
excepto el asesino de Madhu, que podrá vivir aquí (34-37). Entonces el altamente
ilustre Krishna hará que el océano devore las ciudades Bhogavati, un lugar favorito
de los Rishis, y Dwārakā (31–33). Esta ciudad de Dwārakā, llena de diversas joyas
y terrenos de sacrificio, entrará, con sus jardines, en la morada (mar) de Varuna
(33). El océano, familiarizado con el deseo de Krishna, el poseedor del arco de
Shrānga, inundará esta ciudad de Dwārakā construida por Vāsudeva y que se
asemeja a la residencia del sol. No hay ninguno entre los dioses, Asuras y hombres,
y ninguno lo habrá, excepto el asesino de Madhu, que podrá vivir aquí (34-
37). Entonces el altamente ilustre Krishna hará que el océano devore las ciudades
Bhogavati, un lugar favorito de los Rishis, y Dwārakā (31–33). Esta ciudad de
Dwārakā, llena de diversas joyas y terrenos de sacrificio, entrará, con sus jardines,
en la morada (mar) de Varuna (33). El océano, familiarizado con el deseo de
Krishna, el poseedor del arco de Shrānga, inundará esta ciudad de Dwārakā
construida por Vāsudeva y que se asemeja a la residencia del sol. No hay ninguno
entre los dioses, Asuras y hombres, y ninguno lo habrá, excepto el asesino de
Madhu, que podrá vivir aquí (34-37). familiarizado con el deseo de Krishna, el
poseedor del arco Shrānga, inundará esta ciudad de Dwārakā construida por
Vāsudeva y que se asemeja a la residencia del sol. No hay ninguno entre los dioses,
Asuras y hombres, y ninguno lo habrá, excepto el asesino de Madhu, que podrá
vivir aquí (34-37). familiarizado con el deseo de Krishna, el poseedor del arco
Shrānga, inundará esta ciudad de Dwārakā construida por Vāsudeva y que se
asemeja a la residencia del sol. No hay ninguno entre los dioses, Asuras y hombres,
y ninguno lo habrá, excepto el asesino de Madhu, que podrá vivir aquí (34-37).
Habiendo instituido así muchas regulaciones excelentes entre los Dāshārhas,
Vishnu mismo se unirá con Nārāyana, Shoma y Surya. Es incomparable, está por
encima del alcance del pensamiento, puede ir a cualquier lugar a voluntad y tiene
control sobre sus sentidos. Como un niño juega con un juguete, también se divierte
con estas criaturas (36–37). Nadie puede medir al asesino de Madhu de grandes
brazos; no hay nada similar o de otro tipo con su forma universal (38). De esta
manera ha sido elogiado cientos y miles de veces. Pero nadie ha podido ver el final
de sus obras. Al contemplar con sus ojos, hechos más poderosos por las penitencias
ascéticas, las acciones que el Keshava de ojos de loto realizó con la ayuda de
Sangkarshana en su niñez, el muy inteligente y gran Yogin Vyasa, el testigo de
todos, ya las había narrado todas (39- 41).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo cantado así las glorias de Govinda por
mandato del rey de los dioses, el santo celestial Nārada, adorado por los Yadavas,
se dirigió a la región celestial (42). Entonces, el asesino de ojos de loto de Madhu,
Govinda, distribuyó esas riquezas y joyas debidamente entre los Vrishnis y
Andhakas. Habiéndolos obtenido, los Yadavas de gran alma también comenzaron
a realizar sacrificios con abundantes presentes y a vivir en la ciudad de Dwarakā
(43-44).
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, entonces lleno de ira, Shamvara le dijo a su auriga:
- "Oh héroe, pronto llevarás mi coche al enemigo. Con flechas mataré al que me
ha hecho mal". Al escuchar las palabras de su amo, el auriga, siempre haciéndole
bien, condujo el carro adornado con oro. Al ver que el carro se acercaba a él,
Pradyumna, que tenía ojos encantadores, tomó con ira su arco y le puso flechas de
oro. Luego golpeó a Shamvara con él y excitó su ira en la batalla (1-4). Shamvara,
el enemigo de los dioses, estaba muy desconcertado con esa flecha que le
atravesaba los órganos vitales. Y sosteniendo las riendas del coche perdió el
conocimiento. Recuperando su conciencia unos momentos después de que Dānava
Shamvara levantó su arco con ira y golpeó al hijo de Krishna con setenta flechas
afiladas. Pradyumna, con siete ejes, Corta esas flechas en siete partes antes de que
puedan alcanzarlo. Y con setenta flechas aladas afiladas golpeó a Shamvara. Como
una nube cubre una montaña con sus lluvias, así volvió a golpear a Shamvara con
mil hermosas flechas aladas. Acto seguido, todos los cuartos se cubrieron con
flechas, el cielo estaba tan envuelto por la oscuridad que ni siquiera el sol era
visible. Al verlo, Shamvara disipó esa oscuridad con su rayo y arrojó flechas sobre
el coche de Pradyumna. Oh rey, también Pradyumna, mostrando ligereza, cortó
esas flechas en muchos pedazos con sus astas nudosas. Cuando ese gran aguacero
de flechas fue detenido por el hijo de Krishna, Shamvara, por sus poderes ilusorios,
llovió árboles. Al contemplar esos árboles, Pradyumna estaba fuera de sí con ira y
los destruyó a todos descargando armas de fuego. Cuando todos los árboles
quedaron reducidos a cenizas, Shamvara hizo una lluvia de piedras que Pradyumna
quitó del campo de batalla por medio de armas aéreas. Oh rey, entonces, Shamvara,
el enemigo de los dioses, levantó su arco y creó una gran exhibición ilusoria
lanzando en el carro de Pradyumna leones, tigres, osos, monos, caballos, camellos,
asnos y elefantes en forma de nubes. Sin embargo, Kāma, con las armas de
Gandharva, los cortó en muchos pedazos (5–17). Ver su ilusión disipada por
Pradyumna Shamvara, fuera de sí por la ira, mostró otra hazaña. Bañó a elefantes
jóvenes, bien ataviados, de sesenta cabezas cada uno, locos después de pelear y
montados por conductores expertos. Al contemplar esas creaciones ilusorias a
punto de caer sobre él, el gran ojo de loto (Pradyumna) con el emblema de un pez
en su bandera, deseó crear leones ilusorios. Oh rey así como el sol despide la
noche, los leones ilusorios, creados por el inteligente hijo de Rukshmini,
destruyeron a los elefantes ilusorios. Al contemplar la muerte de sus elefantes
ilusorios, Shamvara, el rey de Dānavas, creó a Sunmohini Māyā. Al contemplar
que Mohini (fascinante) Māyā la creación de Maya, descargada por Shamvara, el
poderoso Pradyumna la obstruyó con suArma Sanjnā (conciencia) (18-23). Muy
ejercitado por la ira debido a que su ilusión fue destruida por el poderoso rey de
Dānavas, Shamvara mostró una ilusión de leones. Al ver a los leones a punto de
caer sobre él, el poderoso hijo de Rukshmini tomó las armas de Gandharva y
creó Sharabhas . 309 Como el viento dispersa las nubes, esos Sharabhas, que tenía
ocho patas, garras y dientes, persiguió a los leones. Al contemplar a los leones
perseguidos por los animales ilusorios de ocho patas, Shamvara comenzó a pensar
en medidas para matarlos. Pensó: "¡Ay! Qué estúpido soy. ¿Por qué no lo maté en
su infancia? Ahora este malvado ha alcanzado la juventud y domina todas las
armas. ¿Cómo voy a matar a este enemigo estacionado al frente de la batalla? "La
espantosa ilusión de serpientes, en la que me instruyó el gran dios Hara, el
destructor de Asuras, sólo la conozco yo. Permítanme ahora difundir esa gran
ilusión de serpientes. Creo que esta poderosa y malvada Māyāvia será consumida
por ella" ( 24-30).
Pensando así, Shamvara mostró esa ilusión de serpientes llenas de veneno
ardiente, que encadenaba a Pradyumna con su automóvil, caballos y
auriga. Contemplándose así atado con serpientes ilusorias y a punto de ser
asesinado, Pradyumna pensó en la ilusión de Garudas que podía matar a las
serpientes. Tan pronto como el noble Pradyumna pensó en ello, Garudas comenzó
a moverse y destruir las serpientes venenosas. Cuando la ilusión de las serpientes
se disipó, los dioses y Asuras, elogiándolo, dijeron: "¡Bien hecho! ¡Bien hecho!
¡Oh, hijo de Rukshmini, el de los poderosos brazos! A causa de la ilusión que has
disipado, nos ha complacido" (31-35).
Oh Janamejaya, cuando la ilusión de las serpientes se disipó, Shamvara pensó
de nuevo: "Tengo un garrote de oro que se asemeja a la vara de la Muerte, que ni
siquiera los dioses y los Asuras pueden soportar en el campo de batalla. Antes,
complacida, la diosa Umā me lo confirió a mí y dijo "Oh, Shamvara, toma el
garrote de oro. Practicando duras austeridades, produje de mi propio cuerpo este
garrote que puede disipar todas las formas de ilusión y matar a todos los Asuras.
Con este garrote he enviado a la morada de Yama con todos sus seguidores, los
poderosos y espantosos Danavas Shumbha y Nishumbha. Cuando tu vida esté en
peligro, lanza este garrote contra tu enemigo '. Diciendo que esta diosa Pārvati
desapareció de ese lugar. Lo arrojaré ahora apuntando a mi enemigo "(36- 41).
Inmediatamente informado de su motivo, el rey de los dioses le dijo a Nārada:
- "¿Te acercas pronto al coche del Pradyumna de grandes brazos, lo haces
consciente y le recuerdas su nacimiento prístino? Dale al asesino de Asura esta
cota de malla invencible. y armas vaisnavas ". Así se dirigió Maghavān Nārada y
se fue rápidamente (42-44). Y estacionado en el cielo le dijo a Pradyumna: - "Oh
príncipe, conóceme como el cantador celestial Nārada. El rey de los dioses me ha
enviado aquí para hacerte consciente. Oh dador de honor, recuerda tu nacimiento
prístino. Oh héroe, tú eres Kāma. Reducido a cenizas por la ira de Hara, te quedaste
sin miembros. Has sido engendrado por Keshava en Rukshmini en la raza Vrishni,
y se les conoce allí con el nombre de Pradyumna. Antes de la finalización de la
séptima noche, Shamvara te había robado de la acostado en la habitación. Oh héroe
de grandes brazos, cuando Shamvara te llevó, Keshava lo ignoró en interés de la
gran obra de los dioses, a saber, la destrucción de Shamvara. Conoce como tu ex
esposa Rati, la esposa de Shamvara por el nombre Māyāvati. Ella vivía en la casa
de Shamvara para protegerte. Para crear placer y olvido en ese malvado Dānava,
ella le envía a Rati, creado, por ilusión, de su propia persona. ¡Oh, Pradyumna !,
habiendo matado a Shamvara en el campo de batalla con armas vaisnavas, toma a
tu propia esposa Māyāvati y ve a Dwārakā. Oh, asesino de tus enemigos, toma esta
arma Vaishanava y una cota de malla muy brillante. El rey de los dioses los ha
enviado por ti. Escuche otra palabra mía y cumpla con ella sin ningún temor. El
complacido Pārvati le dio a este enemigo de los dioses un garrote que siempre es
muy poderoso y puede aplastar a todos los enemigos; y ninguno entre los
dioses, Dānāvas y los hombres pueden resistirlo en la batalla. Para contrarrestar
esta arma debes recordar a la diosa. Además, aquellos que estén ansiosos por
luchar, siempre deben inclinarse y cantar las glorias de la gran diosa. Debes tener
cuidado cuando luches con tu enemigo ". Habiendo dicho esto, Naradā regresó a
donde estaba Vāsava (45–58).
Una bestia fabulosa que se supone que tiene ocho patas y que habita
[ 309 ] especialmente en las regiones nevadas.
Vaishampāyana dijo: —En el mismo mes en que Pradyumna fue robado por
Shamvara deseoso de suicidarse, Jāmvavati dio a luz a Shāmva (1). Desde su niñez
fue entrenado por Rāma en el uso de armas y los otros Vrishnis solían respetarlo
considerándolo un poco inferior a Rāma. Desde su nacimiento, Krishna,
desprovisto de enemigos y reyes hostiles vecinos, vivió felizmente en su capital
como viven los inmortales en el jardín de Nandana (2-3). En ese momento, los
reyes hostiles no podían disfrutar de la paz por temor a Janarddana; y al presenciar
la prosperidad de los Yadavas, incluso a Vāsava no le agradaron sus propias
riquezas (4).
Acto seguido, en un momento en que Duryodhana emprendió la celebración
de un sacrificio en Hastināpur y todos los reyes partieron hacia (esa ciudad). Al
escuchar de Janārddana con sus hijos, su prosperidad y la ciudad de Dwārakā
ubicada en la orilla del océano, esos reyes, recolectando información a través de
sus emisarios, llegaron al palacio de Krishna, quien amaba a los invitados y había
controlado sus sentidos para verlo. (5-7). El rey Duryodhana y otros que estaban
bajo el sometimiento de Dhritarashtra, los hijos de Pandu, Dhristadyumna y otros,
los reyes de Pandya, Chola, Kalinga, Vahlika Drāvida y Khasa con dieciocho
Akshowhinis de soldados llegaron a la ciudad de Yadavas protegidos por los
brazos de Krishna. . Después de que esos reyes hubieran sido acomodados en sus
respectivos aposentos reservados para ellos, Hrishikesha de ojos de loto, con
Yadavas a la cabeza, fue hacia ellos. El rey Yadu Madhusudana brilló en medio de
esos reyes como el sol otoñal. Acto seguido, mostrándoles cortesías de acuerdo a
su edad y lugar, Krishna se sentó en su trono dorado. Los reyes también ocuparon
asientos según sus filas. Así como los dioses y los Asuras brillan en el Durbar-Hall
de Brahma, esos reyes parecían exquisitamente hermosos. Entonces, a la audiencia
de Keshava, los Yadus y los reyes hablaron sobre varios temas (8-16). Mientras
tanto sopló un huracán acompañado del murmullo de nubes cargadas de
relámpagos. Unos momentos después de salir de ese clima injusto, Nārada
apareció allí cubierto por completo con mechones enmarañados y con el Vinā en
la mano (17-18). El amigo de Sakra, el asceta Nārada, refulgente como el fuego,
cayó ante los reyes como un centelleo. Tan pronto como el más importante de los
ascetas, Nārada tocó el suelo y desapareció el clima injusto. Habiendo entrado en
esa corte parecida al océano de los reyes, Nārada le dijo al eterno rey Yadu que
estaba sentado en su trono: "¡Oh tú, de grandes brazos, solo tú te has convertido en
un objeto de asombro para los dioses! ¡Oh, Purusottama, no hay nadie! bendito
como tú en el mundo ". Así se dirigió al poderoso Krishna, sonriendo dijo: - "Sí
soy objeto de sorpresa y buena suerte, especialmente en materia de
regalos". Hablado así en medio de los reyes, los más destacados de Munis, Nārada
dijo: "Oh, Krishna, tengo la respuesta adecuada. Ahora me voy a mi región
deseada" (19-24). sólo tú te has convertido en objeto de asombro para los
dioses. Oh Purusottama, no hay nadie bendecido como tú en el mundo ". Así se
dirigió el poderoso Krishna, sonriendo dijo: -" Sí, soy un objeto de sorpresa y
buena suerte, especialmente en el asunto de los regalos ". Así se habló en medio.
De los reyes, el más importante de los Munis, Nārada dijo: “¡Oh, Krishna !, tengo
la respuesta adecuada. Partí ahora hacia mi región deseada ”(19-24). sólo tú te has
convertido en objeto de asombro para los dioses. Oh Purusottama, no hay nadie
bendecido como tú en el mundo ". Así se dirigió el poderoso Krishna, sonriendo
dijo: -" Sí, soy un objeto de sorpresa y buena suerte, especialmente en lo que
respecta a los regalos ". De los reyes, el más importante de los Munis, Nārada dijo:
“¡Oh, Krishna !, tengo la respuesta adecuada. Partí ahora hacia mi región deseada
”(19-24).
Los reyes presentes en esa reunión no pudieron descifrar el misterio de las
palabras de Nārada. Por lo tanto, al ver a Nārada, que estaba a punto de comenzar,
le dijeron a Keshava, el señor del universo (25): - "¡Oh, Mādhava, Nārada dijo
'Maravilla y bendición' y tú también respondiste diciendo 'Regalos'. Oh Krishna,
no hemos sido capaces de descifrar estas expresiones celestiales. Si somos dignos
de escuchar el verdadero significado, deseamos escucharlo ”(26-27).
Krishna luego dijo a todos esos reyes principales: "Sí, ustedes son las personas
adecuadas para escucharlo y el Narada, nacido dos veces, lo relatará (28). Oh santo
celestial, descríbale a estos reyes que están ansiosos por escuchar la verdadera
importancia de su pregunta y mi respuesta ". Allí, Nārada, sentado en un asiento
de oro blanco bellamente adornado, comenzó a explicar esas palabras (29-30).
Narada dijo: —Oh, reyes reunidos, escuchen cómo he dominado esta gran
pregunta. Una vez, cuando salió el sol después de que terminó la noche, estaba solo
caminando por la orilla del Gangā. Vi una tortuga con la forma de mi Vinā, que se
extendía sobre dos Krosas. Era enorme como una montaña, tenía cuatro patas, dos
capas, estaba empapada de agua y cubierta de musgo. Su piel era dura como la de
un elefante. Entonces tocando ese animal acuático con mis manos dije: - "Oh
tortuga, me parece que tienes un cuerpo maravilloso y eres afortunado, porque
estás cubierto con estos dos revestimientos invencibles. Y sin preocuparte por
ningún cuerpo, sin ninguna ansiedad, vas en el agua "(31-36). Al escucharlo, esa
tortuga acuática me dijo como un hombre: - "¿Qué maravilla hay en mí, oh Muni?
¿Y cómo puedo ser bendecido? Este Gangā, que fluye hacia abajo, es bendecido
en el cual se extienden cientos y miles de animales como yo mismo. ¿Qué es más
maravilloso que ella? " (37-38) Entonces lleno de curiosidad me acerqué al río
Gangā y dije: - "¡Oh, el primero de los ríos! Tienes muchos lagos en ti. Adornado
con muchos animales de enormes cuerpos, tú, protegiendo las ermitas, vas al
océano. Bienaventurado tú, pues, y tienes muchas maravillas en ti ”(39-40).
Oh, Janamejaya, así hablado a Gangā, en su propia forma, apareció ante el
más destacado de los dos veces nacidos, el celestial Gandharva Nārada, el favorito
de Indra y dijo: "¡Oh, cantante celestial, oh más importante de los dos veces
nacidos, oh de peleas, no lo digas; no soy bendecido ni contengo maravillas. Tengo
miedo de las palabras de una persona veraz como tú. Oh nacido dos veces, ese
océano está bendecido y lleno de grandes maravillas donde cientos de ríos como
yo están fluyendo ". Al escuchar las palabras de (Ganges) fluyendo de tres
maneras, fui al océano y dije: - "Oh gran océano, oh señor de las aguas, tú eres el
origen de todas las aguas; por lo tanto, eres bendecido y estás lleno de maravillas
en el mundo. Especialmente, los ríos, llenos de aguas, adorados por el mundo y
purificándolos, vienen a ustedes como sus esposas ". Así abordado, surcando las
aguas,
Al escuchar las palabras del océano, yo, lleno de curiosidad, fui al lecho de la
tierra y le dije a Prithivi la energía del universo: "Oh hermosa tierra, dotada de gran
paciencia, eres bendecida y maravillosa en el universo por Tú estás sustentando
todos los mundos. Has dado a luz a la vara agitadora de los hombres y la paciencia.
Eres obra de los dioses que se elevan por el cielo ". Emocionada por mis palabras
y abandonando su paciencia natural, respondió: "Oh celestial cantante aficionado
a las peleas, no lo digas. No soy ni bendecida ni maravillosa. Esta mi paciencia
depende de otra. Oh, el más importante de los dos veces nacidos, el las montañas
que me sostienen son verdaderamente grandes y se ven maravillas en ellas. Son los
puentes de los mundos ". Oh reyes, al escuchar esas palabras fui a las montañas y
dije: "Oh montañas, grande eres y lleno de muchas grandes maravillas. Además,
sois las minas de oro y muchas piedras preciosas, y vives en la tierra para siempre
". Las montañas inmóviles, adornadas con bosques, respondieron a mi pregunta
con acentos consoladores." Oh, santo Brahmana, no somos grandes y hay no es de
extrañar en nosotros. Solo el creador Brahmā es grande y maravilloso incluso entre
los celestiales "(41-58).
Entonces, pensando que con el Creador Brahmā, este ciclo de preguntas
terminaría, fui a verlo. Acercándome en orden, la Deidad de cuatro cabezas, auto-
surgida, el origen del mundo, lo saludé y le dije, esperando que mis palabras
llegaran a su fin: - "Tú solo eres grande, maravilloso y el preceptor de la mundo.
No hay otra criatura en este mundo que sea igual a ti. De ti ha emanado este
universo idéntico a las creaciones móviles e inmóviles. Oh rey de los dioses, los
dioses, Dānavas y otras creaciones de los tres mundos, y este universo,
manifestados y no manifestados, han emanado de ti. Tú eres el eterno rey de los
dioses. Oh Dios, mientras eres el mejor de los dioses, qué maravilla es que seas el
origen de todos los mundos ". Al escuchar mis palabras, el abuelo Brahmā dijo: -
"¡Oh, Nārada, ¿Por qué me llamas grande y maravillosa? Los Vedas, que sostienen
los mundos, son grandes y maravillosos. Oh, Vipra, conóceme como idéntico a las
verdades que se encuentran en Rik, Saman, Yayur y Atharvan. Los Vedas me
sostienen y yo también los mantengo "(59-67). Al escuchar las palabras del
Parameshtin auto-surgido, decidí ir a los Vedas. De acuerdo con las palabras del
Abuelo, me acerqué los cuatro Vedas adorados con mantrasy dijo: - "¡Oh, Vedas
!, el Abuelo ha dicho que eres grande, maravilloso y la fuente de los Brāhmanas.
Eres superior incluso a la Deidad Auto-surgida. No hay nadie en Sruti y Tapas
superior a ti. Por eso he venido a preguntarte ". Entonces los Vedas, con sus rostros
hacia mí, respondieron: - "Los Yajnas son grandes y maravillosos. Oh Nārada,
hemos sido creados para Yajnas y no somos dueños de nosotros mismos. Así que
los Yajnas nos dominan". Al escuchar que los Vedas son superiores a la Deidad
auto-surgida y que los Yajnas son superiores a los Vedas, me acerqué a los Yajnas
encabezados por el fuego doméstico y dije (68-74): - "Oh ye Yajnas, como lo dijo
el Abuelo y los Vedas, se ve una gran refulgencia en ti. No hay nada en este mundo
más maravilloso que tú. Naces de los nacidos dos veces y, por lo tanto, eres grande.
Por ti,mantras y el Agnis con oblaciones "(75-77). Después de que hube terminado
mi decir Agnisthoma y otros Yajnas, estacionados en los terrenos de sacrificio,
respondieron: -" Oh Muni, no existe tal palabra como maravilla y granen medio
de nosotros. Vishnu solo es la gran maravilla, y él es nuestro refugio supremo. El
Vishnu de ojos de loto, manifestado como hombres, ofrece esas oblaciones al
fuego del que nos alimentamos. Así como el Vishnu de brazos grandes, con ojos
como lotos rojos, es grandioso con su consorte, tan grandioso es un Yajna
acompañado de regalos. ”Después bajé a la tierra para determinar los movimientos
de Vishnu y vi a Krishna rodeado de reyes como ustedes. Le dije a Mādhava
rodeado de todos ustedes: "Eres grande y maravilloso" y él también respondió
diciendo "con regalos". Esto ha detenido mis palabras. Siguiendo las palabras en
orden, comenzando con la tortuga he venido aquí, y ellos Ahora he sido verificado
en este Purusha con Dakshinā. He explicado así, como tú me has preguntado, el
secreto de mis palabras. Ahora voy de donde he venido.
Después de la partida de Nārada a la región celestial, los reyes, maravillados,
se dirigieron a sus respectivos territorios con su ejército y medios de transporte. El
heroico jefe Yadu, también Janārddana, con los Yadavas, refulgentes como el
fuego, entró en su propio palacio (78-88).
Janamejaya dijo: —Oh, tú de grandes brazos, oh el más destacado de los dos veces
nacidos, deseo de nuevo escuchar un relato de las gloriosas hazañas de Krishna, el
señor del mundo. No me he saciado de escuchar las extensas obras del antiguo,
inteligente y de alma elevada Purusha Krishna (1-2).
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, es imposible terminar, incluso en cien años,
el relato de las gloriosas hazañas de Govinda (3). Escuche ahora de las
maravillosas hazañas de Keshava que Vibhatsu (Arjuna), el poseedor del arco de
Gāndiva, describió excitado por Bhisma acostado en el lecho de flechas (4). Oh
real descendiente de Kuru, escucha lo que le dijo a su hermano mayor Yudhisthira,
quien había vencido a todos sus enemigos, en presencia de los reyes (5).
Arjuna dijo: —Antes había ido a ver a mis parientes a la ciudad de Dwārakā
y me habían entretenido los Bhojas, Vrishnis y Andhakas. Había vivido allí durante
algún tiempo (6). En ese momento, el asesino de Madhu, de alma virtuosa y
grandes brazos, emprendió la celebración de un sacrificio que se extendía a lo largo
de un día según los ritos sástricos. Cuando Krishna se sentó para la celebración de
ese sacrificio, un Brahmana, describiendo sus propios asuntos, buscó protección
(7-8).
El Brahmana dijo: —Oh, señor, ahora estás a cargo de la protección (de los
súbditos); además, un salvador tiene derecho a la cuarta parte de la piedad
adquirida por una buena obra (9).
Vasudeva dijo: - "Oh, el más importante de los nacidos dos veces, que te
despidas. No temas (a ningún cuerpo). Te protegeré de él, aunque sea una tarea
difícil, que es la causa de tu miedo. Dime quien es la fuente de tu temor (10) ". El
Brahmana dijo: - "¡Oh, tú de grandes brazos! Mis hijos son robados tan pronto
como nacen. Oh, Krishna sin pecado, tres de mis hijos fueron robados tan pronto
como nacieron. Ahora debes proteger al cuarto hijo". Oh Janārddana, mi esposa
está sufriendo los dolores de parto. Deberías hacer los arreglos necesarios para que
no se lo roben a mi hijo "(11-12).
Arjuna dijo: —Entonces Govinda me dijo: "Hoy estoy celebrando un
sacrificio. Pero un Brāhmana debería ser protegido por nosotros en cualquier
circunstancia en que estemos". Al escuchar esas palabras de Krishna, le dije a
Govinda: "Nómbrame, eliminaré el miedo del Brāhmana" (13-14). Así se dirigió
Janarddana, sonriendo un poco, dijo: - "¿Serás capaz de salvarlo?" Oh reyes, me
sentí muy avergonzado al escuchar esas palabras de Krishna. Al verme así
avergonzado, Janārddana dijo de nuevo: "Ve, si eres capaz de protegerlo. Excepto
el gran brazo Rāma y el gran guerrero coche Pradyumna, deja que todos los demás
miembros de las familias Vrishni y Andhaka te sigan". Entonces, rodeado por el
ejército de Vrishni, partí con el Brāhmana ante mí (13-18).
Arjuna dijo: —Entonces, cruzando las montañas, los ríos y los bosques, vimos el
océano, la morada de Makara. Allí está el océano, en su verdadera forma, con las
manos juntas y llevando a Argya, apareció ante Janārddana y dijo: "¿Qué debo
hacer?" (1–2) Habiendo aceptado la adoración del océano, Janārddana dijo: - "Oh
Señor de los ríos, deseo que puedas pagar el pasaje para mi coche" (3). Entonces
Samudra, con las manos juntas, le dijo a Garudadhwaja: - "¡Alégrate, Señor! No
actúes así, de lo contrario otros lo harán (4). Oh Janārddana, antes me pusiste en
esta extensión insondable. Tendré que sigue el camino que quieras instituir (5). Si
lo haces, otros reyes, exaltados con el orgullo de su fuerza, se cruzarán conmigo
por este camino. Por tanto, oh Govinda, haz lo que creas conveniente (6)
". Vāsudeva dijo: "Por mi bien y por este Brāhmana, sigue mis palabras. Sálvame,
nadie más podrá atacarte" (7). Entonces, por temor a una maldición, el océano
volvió a decirle a Janārddana: - "Que así sea. Oh Krishna, oh asesino de Keshi,
secaré el camino por el que tu coche, adornado con banderas, procederá con su
auriga "(8-9). Vasudeva dijo: -" Oh océano, te había concedido la bendición antes
que nunca te secarías, para que la gente no se hiciera una idea de la colección de
tus gemas. Debe detener la agitación de su agua en la medida en que solo pueda
admitirme con mi automóvil. En ese caso, nadie podrá estimar la colección de sus
piedras "(10-11). Al escucharlo, el océano dijo" Que así sea "; y avanzamos a través
de esa agua roja brillante como si estuviéramos en tierra (12) . En un momento
cruzamos el océano, Uttarakuru y Gandhamādana. Entonces Jayanta, Vaijayanta,
Neela, Rajata, Mahāmeru, Kailasha e Indrakuta, estas siete montañas, asumiendo
varias formas maravillosas, apareció ante Keshava y saludando a Govinda dijo: -
"¿Qué vamos a hacer?" Dándolos a todos debidamente, Hrishikesha, el asesino de
Madhu, dijo a las montañas que estaban ante él con la cabeza inclinada: "Debéis
darme paso". Al escuchar las palabras de Krishna y aceptarlas, las montañas le
dieron el pasaje y desaparecieron. ¡Oh, el principal de la raza de Bharata !, al
contemplar este trabajo me llené de gran sorpresa. Sin embargo, a medida que el
sol atraviesa las nubes, nuestro coche siguió adelante sin obstáculos. Y el mejor de
los coches, cruzando los siete continentes insulares, océanos y siete ríos, así como
Lokaloka, entró en otra región (13-20). Al escuchar las palabras de Krishna y
aceptarlas, las montañas le dieron el pasaje y desaparecieron. ¡Oh, el principal de
la raza de Bharata !, al contemplar este trabajo me llené de gran sorpresa. Sin
embargo, a medida que el sol atraviesa las nubes, nuestro coche siguió adelante sin
obstáculos. Y el mejor de los coches, cruzando los siete continentes insulares,
océanos y siete ríos, así como Lokaloka, entró en otra región (13-20). Al escuchar
las palabras de Krishna y aceptarlas, las montañas le dieron el pasaje y
desaparecieron. ¡Oh, el principal de la raza de Bharata !, al contemplar este trabajo
me llené de gran sorpresa. Sin embargo, a medida que el sol atraviesa las nubes,
nuestro coche siguió adelante sin obstáculos. Y el mejor de los coches, cruzando
los siete continentes insulares, océanos y siete ríos, así como Lokaloka, entró en
otra región (13-20).
Mientras avanzaba así en cierto lugar encontré a los caballos que llevaban el
coche con gran dificultad. Al tocarlo con las manos, percibí que la oscuridad se
debía al barro espeso. Poco a poco asumió la forma de una montaña. Al verlo,
Govinda disipó la oscuridad y el barro con su disco y el cielo y el paso del
automóvil se hicieron visibles (21-23). Cuando el cielo se hizo visible y llegamos
más allá del pálido de la oscuridad, mi miedo desapareció y pensé que estaba
vivo. Momentos después vi en el cielo un haz de refulgencia, con forma de hombre,
que se extendía por todos los mundos (24-25). Entonces Rishikesha entró en ese
haz de refulgencia y lo mejor de Brāhmanas y yo esperamos en el auto. En un
momento, el poderoso Krishna regresó con los cuatro hijos del Brāhmana y entregó
a esos tres niños que habían sido robados anteriormente y al bebé recién nacido en
manos del Brāhmana (26-28). Oh emperador, al recuperar a sus hijos, el Brahmana
estaba muy complacido y yo también me llené de gran alegría y sorpresa (29). ¡Oh,
el principal de los Bharatas! Después, nosotros, con los hijos del Brahmana,
salimos de la misma manera en que habíamos ido allí. ¡Oh, el más importante de
los reyes! Al llegar a Dwārakā en un momento vimos que ni siquiera la primera
parte del día estaba completa. Ante eso, me llené de sorpresa de nuevo. Allí, el
altamente ilustre Krishna alimentó a ese Brahmana con sus hijos y, satisfaciéndolo
con riquezas, lo envió a su propia casa (29-32). Al recuperar a sus hijos, el
Brahmana se sintió muy complacido y yo también me llené de gran alegría y
sorpresa (29). ¡Oh, el principal de los Bharatas! Después, nosotros, con los hijos
del Brahmana, salimos de la misma manera en que habíamos ido allí. ¡Oh, el más
importante de los reyes! Al llegar a Dwārakā en un momento vimos que ni siquiera
la primera parte del día estaba completa. Ante eso, me llené de sorpresa de
nuevo. Allí, el altamente ilustre Krishna alimentó a ese Brahmana con sus hijos y,
satisfaciéndolo con riquezas, lo envió a su propia casa (29-32). Al recuperar a sus
hijos, el Brahmana se sintió muy complacido y yo también me llené de gran alegría
y sorpresa (29). ¡Oh, el principal de los Bharatas! Después, nosotros, con los hijos
del Brahmana, salimos de la misma manera en que habíamos ido allí. ¡Oh, el más
importante de los reyes! Al llegar a Dwārakā en un momento vimos que ni siquiera
la primera parte del día estaba completa. Ante eso, me llené de sorpresa de
nuevo. Allí, el altamente ilustre Krishna alimentó a ese Brahmana con sus hijos y,
satisfaciéndolo con riquezas, lo envió a su propia casa (29-32).
Janamejaya dijo: —Oh, el más importante de los nacidos dos veces, deseo volver
a escuchar verdaderamente los actos incomparables del inteligente Vāsudeva, el
más destacado de los Yadus, ¡oh, tú de gran refulgencia! He alcanzado un gran
deleite al oír hablar de lo innumerable, maravilloso, hechos celestiales y ordinarios
de Krishna. Oh Muni sin pecado, descríbeme todos ellos. (1-3).
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, ya había descrito las muchas y maravillosas
hazañas del noble Keshava y tú también las has escuchado repetidamente. Oh tú
de grandes brazos, oh el más destacado de los Bharatas, sin duda los he descrito
muchas veces, pero es imposible terminarlos. Pero, ¡oh, gran rey !, mientras estás
ansioso por escuchar un relato de las gloriosas hazañas de Vāsudeva, de
incomparable poder, debo describir lo poco que puedo. Escuche, los describiré
desde el principio (4-6).
Mientras residía en Dwaravati, el inteligente rey Yadu Keshava invadió los
territorios de muchos reyes muy poderosos (7). En ese momento, un Dānava, de
nombre Vichakra, que solía buscar las lagunas de los Yadavas, fue asesinado. Al
ir a la ciudad de Prāgyotish, situada en el lecho del océano, el gran Keshava mató
al malvado Asura Naraka. Venciendo a Vāsava, se llevó a la fuerza su árbol
Pārijāta (8–9). En el lago Lohita, el divino Varuna fue vencido por Keshava. En
Deccan, el rey Karusha, Dantavakra, fue asesinado. Después de haber cometido
cien ofensas, Shishupala fue asesinado. ¡Oh, rey !, acudiendo a la ciudad de
Shonita Mādhava venció, en una gran batalla, al poderoso Vāna de mil manos, hijo
de Bali, protegido por Shankara y lo dejó solo con vida (10-12). Todos los
incendios en las montañas fueron sofocados por ese de alma noble y Shalwa y
Soubha fueron derrotados y asesinados por él en la batalla (13). Habiendo asaltado
el océano, Janārddana le quitó la caracola Paachajanya y Hayagriva y otros reyes
muy poderosos han sido asesinados por él (14). Cuando Jarasandha fue asesinado
por él, todos los reyes fueron liberados. Habiendo vencido a todos los reyes en un
solo automóvil, se llevó a la hija del rey Gāndhara. Los hijos de Pandu, privados
de su reino y afligidos por el dolor, fueron protegidos por él. Habiendo consumido
el terrible bosque de Khāndava que pertenecía al señor de Sachi, entregó Gāndiva,
dado por fuego, a Arjuna. Oh, Janamejaya, cuando tuvo lugar el terrible conflicto,
este rey Yadu, Janārddana, actuó como embajador. En nombre de los Pāndavas,
prometió ante Kunti: " Aunque poseído por la muerte, el hijo de Sandipani y tu
padre volvieron a la vida. Oh Janamejaya, ya te había descrito cómo los reyes
encontraron la muerte en muchas batallas destructivas de los hombres (15-
23). Aunque poseído por la muerte, el hijo de Sandipani y tu padre volvieron a la
vida. Oh Janamejaya, ya te había descrito cómo los reyes encontraron la muerte en
muchas batallas destructivas de los hombres (15-23).
Janamejaya dijo: —Oh más importante de los nacidos dos veces, muchas veces he
escuchado muchas hazañas incomparables de ese inteligente rey Yadu. ¡Oh, el más
importante de los hombres morales !, ¡oh, tienes el ascetismo por tu riqueza !, ahora
deseo escuchar cómo se comportó Vāsudeva con Vāna, como lo mencionaste
antes. Oh Brahman, ¿cómo pudo ese Asura, que estaba protegido por Shankara,
obtener la filiación de ese dios de los dioses? ¿Cómo podría vivir en compañía de
sus Guhas? El hijo del poderoso Bali era el mayor de cien hermanos y tenía mil
manos adornadas con cientos de armas celestiales, estaba rodeado por
innumerables Asuras de enormes cuerpos y era un maestro de cientos de
ilusiones. ¿Cómo fue Vāna, deseoso de pelear en un duelo e inflamado de ira,
derrotado por Vasudeva en la batalla? Y ¿por qué Keshava lo dejó con vida?
Vaishampāyana dijo: —Oye, oh rey, con atención cómo tuvo lugar un
encuentro terrible entre Vāna y Krishna de incomparable energía en la tierra de los
hombres. Oh, rey, escucha cómo el hijo de Bali, Vāna, ayudado por Rudra y
Kumāra, y del que siempre se habló en alto en la batalla, fue derrotado por
Vasudeva y abandonó su vida, cómo el de alma elevada Shankara solía tenerlo
siempre a su lado y conferir él la soberanía sobre Ganus; cómo el Asura Vāna
obtuvo la filiación de ese dios de los dioses; cómo se produjo una gran batalla entre
él y Vāsudeva y cómo se quedó sin vida (1-11).
En una ocasión, ver al noble Kumāra (Kārtikeya) mientras lucía el poderoso
hijo de Bali se llenó de sorpresa. Luego pensando, "¿Cómo puedo ser el hijo de
Rudra?" deseaba llevar a cabo duras austeridades para adorar a
Rudra. Gradualmente, cuanto más glorioso era el principal de los Asuras
practicando duras austeridades, más complacido estaba Siva, quien se satisface
fácilmente, con Umā. Habiendo alcanzado un exceso de satisfacción con las
austeridades de Vāna, la deidad de garganta azul en persona fue allí y le dijo al
Asura: - "Que te vaya bien: reza por una bendición que aprecias en el corazón"
(12-15). Entonces Vāna le dijo a Maheswara, el dios de los dioses: - "Oh deidad
de tres ojos, mi oración es que puedas conferirme el hijo de la diosa" (16). Diciendo
"Que así sea", Shankara le dijo a la diosa:
Entonces Vāna vivió en la ciudad de Shonita y gobernó su reino oprimiendo a
los dioses. Poco a poco, el de los mil brazos estaba tan alterado por el orgullo de
su destreza que, sin tener en cuenta a los dioses, solicitó una batalla con ellos (20-
21). En ese momento, Kumāra le dio un estandarte ardiendo como fuego y un pavo
real refulgente para que lo llevara. Posteriormente, por el poder de Maheshwara,
el dios de los dioses, Vāna luchó de tal manera que ninguno de los dioses,
Gandharvas, Yakshas y Rākshasas pudo mantenerse firme en ese momento (22-
23). Protegido completamente por Tryamvaka y exultante de orgullo, el Asura,
deseoso de luchar, se acercó de nuevo a Siva (24). Acercándose a Rudra y
saludando al hijo de Bali, dijo: - "Los dioses, Sādhyas y Marutas, a quienes vencí
repetidamente con la ayuda de mi ejército y bajo tu protección, han venido aquí y
están viviendo felices. Oh dios, vencidos por mí, llenos de terror y desesperados
por mi derrota, los dioses viven felices en la ciudad celestial bajo tu
protección. Tan desesperado por el éxito en la batalla, no deseo vivir más; De nada
sirve sostener todos estos brazos si no puedo luchar. Salvo luchar, mi mente no se
fija en otra cosa. Sé propiciado y dime cuándo podré pelear (25-29) ".
Acto seguido, el Divino Vrishadhwaja dijo de manera similar: - "¡Oh, Dānava
Vāna, escucha cómo entrarás en una batalla. Cuando este tu estandarte, plantado
en tu propia ciudad, se rompa, entrarás en una batalla" (30–31). Hablado así a
Vāna, sonriendo una y otra vez, se postró a los pies de Bhava y dijo: - "Por mi
buena suerte, el hecho de que sostenga estos mil brazos no se ha vuelto infructuoso.
Volveré, por mi buena fortuna, a derrotar a la deidad de los mil ojos. . " Entonces,
con los ojos llenos de lágrimas de alegría, Vāna, el engrandecedor de sus enemigos,
se postró en el suelo y adoró a Maheshwara con sus quinientos dedos. Maheshwara
dijo: "Levántate, oh héroe, pronto obtendrás una pelea digna de tu familia y mil
brazos" (32–34).
Vaishampāyana dijo: —Así se dirigió con deleite la deidad de tres ojos y alma
elevada Vrishadhwaja Vāna, lo saludó y se levantó rápidamente (35). Acto
seguido, despedido por la deidad de garganta azul, Vāna, el vencedor de las
ciudades hostiles, entró en la sala de los estandartes en su propio palacio. Sentado
allí, sonriendo, le dijo a Kumbhānda: "Daré una buena nueva después de tu
corazón". Al escucharlo, el ministro Kumbhānda le dijo sonriendo a Vāna,
incomparable en la batalla: - "Oh rey, ¿qué noticias agradables deseas
comunicarme? ¡Oh, el principal de los Daityas, mis ojos se han expandido con
alegría y sorpresa! bendición que has obtenido (36-39). Por la gracia de la deidad
de garganta azul y por la de Skanda, ¿qué bendición has obtenido? ¿La deidad de
manos de Tridente te ha dado el reino de los tres mundos? ¿Indra, con miedo de
ti, entrar en la región inferior? ¿Serán liberados los hijos de Diti del miedo de
Vishnu, por miedo de cuyo disco entraron en el océano? ¿No tendrán que temer
los hijos de Diti a Vishnu apostado en batalla con el arco y la maza de Shrānga en
sus manos (40-42)? ¿Los grandes Asuras, bajo la protección de tu poder, dejarán
la región inferior y residirán en la ciudad celestial (43)? Oh rey, tu padre Bali,
derrotado por el poder de Vishu, vive encadenado. ¿Se levantará del agua y
recuperará su reino (44). ¿Veremos de nuevo a tu padre Bali, hijo de Virochona,
adornado con guirnaldas celestiales y pegado con ungüentos celestiales (45)? Oh
Señor, venciendo a los dioses, ¿volveremos a someter a los mundos robados con
tres pasos (46)? ¿Vamos a vencer al dios Nārāyana, el vencedor de los ejércitos, ¿A
quién le precede el sonido grave y frío de su caracola (47)? Por el baile de tu
corazón y las lágrimas de alegría, parece que Vrishadhwaja ha sido propiciado por
ti. ¿Has obtenido, con el beneplácito del Señor y el consentimiento de Kartikeya,
para nosotros toda la dignidad del rey de la tierra? "(48-49) Animado por las
palabras de Kumbhānda, Vāna, el principal de los Asuras y oradores, dio rienda
suelta a la siguientes palabras poderosas: - "No he podido luchar durante mucho
tiempo. Por eso, abrumado por el dolor, le dije a la divina deidad de garganta azul:
- 'Oh señor, estoy lleno de un gran deseo de batalla. Dime cuándo entraré en una
batalla conducente a la satisfacción de mi mente '. Al escucharlo, Hara, el dios de
los dioses y el asesino de sus enemigos, sonrió durante algún tiempo y luego me
dijo con dulces palabras: 'Oh Vāna, en poco tiempo te enfrentarás a una gran
batalla. Oh hijo de Diti, cuando se rompa el estandarte del pavo real, encontrarás
una gran batalla esperándote. Después de que el divino Vrishadhwaja dijo esto, lo
saludé y fui a ti "(50-55).
Al dirigirse así, Kumbhānda le dijo al rey de Asuras: "¡Oh, rey !, las palabras
que pronunciaste parecen ser sumamente encantadoras". Mientras conversaban
así, el enorme estandarte, aplaudido por el rayo de Indra, cayó con gran fuerza (56-
57). Al contemplar ese estándar más excelente, Asura Vāna se llenó de alegría en
anticipación de una batalla que se acercaba. En ese momento, golpeado por el rayo
de Indra, la tierra tembló y un gato, escondido debajo de la tierra, comenzó a
maullar. En la ciudad de Shonita, Vāsava, el rey de los dioses, comenzó a derramar
sangre alrededor del palacio del rey (58–60). Atravesando el sol, enormes tizones
de fuego cayeron sobre la tierra. El sol, saliendo con el planeta Kirtika, atacó a
Rohini (61). Cientos y miles de terribles corrientes de sangre caían de los árboles
Chaitya y las estrellas caían continuamente (del cielo) (62). Aunque esa hora
destructora de hombres no fue unaParvasin embargo, Rāhu devoró el sol y cayeron
grandes tizones de fuego. Un cometa apareció en el sur y soplaron vientos
espantosos continuamente (63–64). Rodeado por Parighas de tres colores, el sol,
refulgente como un relámpago, con esquinas blancas y rojas y cuello negro, cubría
la tonalidad del atardecer. Como si castigara a Rohini, la estrella de nacimiento de
Vāna, el terrible Angaraka entró como Rahu en Kirtikā. El enorme árbol Chaitrya,
con muchas ramas, que solían adorar las doncellas Dānava, cayó sobre la
tierra. Vāna, exultante con el orgullo de su fuerza, aunque vio todos estos malvados
presagios, no pudo adivinar que sería derrotado (65–68). Pero el sabio y sabio
ministro de Vāna, Kumbhānda, golpeado por el dolor, habló mucho sobre todos
esos malos augurios. Él dijo: - "Estos presagios presagian el mal. En verdad,
indican la destrucción de tu reino; a causa de la mala conducta de un rey como tú,
nosotros los ministros, junto con tus siervos, nos encontraremos con la
destrucción. ¡Pobre de mí! Así como el árbol, el estandarte de Sakra, ha caído, así
caerá la orgullosa Vāna, siempre jactando por ignorancia. Deseosa de conquistar
los tres mundos por el favor del dios de los dioses, Vanā clama por la batalla. Pero
por otro lado su destrucción se acerca (69-73) ".
Entonces Vāna, de gran destreza, comenzó a beber con deleite el vino Asava
en compañía de las doncellas Daitya y Danava (74). Contemplando esos presagios
y lleno de ansiedad, Kumbhānda entró en el palacio del rey; y pensando en esos
malos augurios, dijo: - "El malvado y descuidado rey Asura Vāna, eufórico con el
orgullo del éxito, está deseando una batalla. No ve su debilidad por ignorancia. Los
malos augurios que se ven ahora, puede que no sea cierto por el momento, pero el
miedo consiguiente nunca puede ser de otra manera (75-77). La Sivā de ojos de
loto y la poderosa Kārtikeya viven aquí, por lo que estos malos presagios pueden
ser destruidos. Pero creo que nuestros pecados nunca desaparecerán. Se acerca una
gran destrucción, engendrada por nuestro orgullo. por las opresiones de este rey,
todos los Dānavas han sido tocados por el pecado y esto conducirá a su destrucción
(78–80). Hara, el señor de los tres mundos, el maestro de los dioses y Dānavas y
el divino Kārtikeya viven en nuestra ciudad. Guha es amado por Bhava más que
por su vida. Pero Vāna sigue siendo una de las favoritas. Debido a su excesivo
orgullo, Vāna, por su propia destrucción, oró por una batalla contra Bhava. Y eso
también lo ha obtenido. Pero no parece que se produzca una batalla. Sin embargo,
si se produce un encuentro con Indra y otros dioses encabezados por Vishnu, debe
considerarse como una creación de Bhava. Si Bhava y Kumāra están dispuestos a
ayudar a Vāna, nadie podrá luchar con ellos. Las palabras de la deidad de tres ojos
nunca resultan falsas. Por cierto, pronto tendrá lugar una gran batalla destructora
de Daitya ".
Vaishampāyana dijo: —En una ocasión, el Señor Bhava estaba jugando en la orilla
de un río encantador. En ese bosque pintoresco donde florecen todas las estaciones,
los Gandharvas, con cientos de Apsaras, se divierten por todos lados. La orilla del
río era fragante como el cielo con el aroma de las flores de Pārijāta y Santānaka
(1–3). Shankara escuchó a los Apsaras cantar acompañados de la música de flauta,
Vinā, Mridanga y Panava. Como bardos y panegiristas, los hermosos Apsaras
complacieron a Umā y al hermoso cuerpo Hara, el dios de los dioses y el dador de
dones, que estaba vestido con ropas rojas y adornado con guirnaldas, cantando
varias canciones en su honor. En ese momento, asumiendo la forma de la diosa, la
líder Apsarā, Chitralekhā complació a Bhava. La diosa se rió de eso. Y al verla
complacer a Ishāna, los demás Apsarās también se rieron (4-7). Con el permiso de
la diosa, el muy poderoso y divino seguidor de Bhava, asumiendo varias formas,
comenzó a jugar por todos lados. Entonces, asumiendo la forma de Mahādeva,
marcada con signos, esos asistentes empezaron a jugar. Y los Apsarās también,
asumiendo la forma de la diosa, se divirtieron allí. Al verlo, la diosa sonrió. Por
todos lados surgieron sonidos de risa y Bhava alcanzó un exceso de deleite. Por
accidente, la hermosa hija de Vāna, de nombre Ushā, vio a la deidad de tres ojos
jugar con Pārvati en el río. Al contemplar a Mahādeva, resplandeciente como doce
soles, asumir diversas formas y divertirse con la diosa, para complacerla, Ushā
pensó en su mente: "Las afortunadas se divierten así en compañía de sus
maridos". Y expresó su resolución a sus amigos (8-14). Informado del deseo de
Ushā, Pārvati dijo lentamente con alegría: - "Oh Ushā, mientras el Señor Shankara,
el asesino de sus enemigos, está jugando conmigo para que pronto disfrutes de la
compañía de tu esposo "(15-16). Así habló la diosa Ushā, con ojos llenos de
ansiedad, pensó en su mente : - “¿Cuándo podré divertirme con mi esposo?”
Entonces la diosa Haimavati, sonriendo dijo: - “¡Oh Ushā! Escuche cuándo se
unirá a su esposo. La persona a quien verás en un sueño en la noche del duodécimo
día del mes de Vaishāka mientras duerme en la terraza de tu palacio, será tu esposo
"(17-19). Así se dirigió a la doncella Daitya, rodeada por sus amigos, se fueron,
jugando felices, de ese lugar. Luego, aplaudiendo, sus amigos comenzaron a
ridiculizar a Ushā, cuyos ojos se abrieron de alegría (20-21). Las hijas de Yakshas,
Nāgas, Daityas y muchos Kinnaris y Apsaras eran amigas de Ushā . Dijeron en
broma: - "Oh bella dama, en poco tiempo tendrás a tu esposo como lo describe la
diosa. Tendrás un esposo, hermoso y de buena cuna como has deseado. Las
palabras de la diosa nunca serán falsas" ( 22-24). Recibiendo de buena gana todas
esas palabras de sus amigas, Ushā comenzó a pasar sus días anticipando la
realización del deseo conferido por la diosa. Las maravillosas damas, que habían
venido allí, se divirtieron durante unos días con Umā felices y luego regresaron a
sus respectivas habitaciones. La diosa también desapareció. Entre las hembras,
algunas a caballo, algunas en transportes y algunas en elefantes, entraron a la
ciudad. Y algunos se elevaron al cielo (25-28). hermosa y de buen nacimiento
como has deseado. Las palabras de la diosa nunca resultan falsas "(22-24).
Recibiendo de buena gana todas esas palabras de sus amigas, Ushā comenzó a
pasar sus días anticipando la realización del deseo conferido por la diosa. Las
maravillosas damas, que habían llegado allí, se divirtieron durante unos días con
Umā felizmente y luego regresaron a sus respectivas habitaciones. La diosa
también desapareció. Entre las hembras, algunas a caballo, algunas en transportes
y algunas en elefantes, entraron en la ciudad. se elevó hacia el cielo (25-
28). hermosa y de buen nacimiento como has deseado. Las palabras de la diosa
nunca resultan falsas "(22-24). Recibiendo de buena gana todas esas palabras de
sus amigas, Ushā comenzó a pasar sus días anticipando la realización del deseo
conferido por la diosa. Las maravillosas damas, que habían llegado allí, se
divirtieron durante unos días con Umā felizmente y luego regresaron a sus
respectivas habitaciones. La diosa también desapareció. Entre las hembras, algunas
a caballo, algunas en transportes y algunas en elefantes, entraron en la ciudad. se
elevó hacia el cielo (25-28). que habían venido allí, se divirtieron durante unos días
con Umā felizmente y luego regresaron a sus respectivas habitaciones. La diosa
también desapareció. Entre las hembras, algunas a caballo, algunas en transportes
y algunas en elefantes, entraron a la ciudad. Y algunos se elevaron al cielo (25-
28). que habían venido allí, se divirtieron durante unos días con Umā felizmente y
luego regresaron a sus respectivas habitaciones. La diosa también
desapareció. Entre las hembras, algunas a caballo, algunas en transportes y algunas
en elefantes, entraron a la ciudad. Y algunos se elevaron al cielo (25-28).
Vaishampāyana dijo: —Al llegar a la ciudad de Dwārakā y vivir cerca del palacio
de Vāsudeva, Chitrālekha comenzó a pensar en las medidas con las que podría
saber cómo había estado Aniruddha en la ciudad de Vanā. Mientras pensaba así,
vio al asceta Nārada meditando en el agua (1–2). Al verlo, Chitralekhā, con los
ojos abiertos de alegría, se acercó a él. Después de saludarlo, se paró ante él con la
cabeza gacha. Habiendo bendecido a Chitralekhā Nārada, dijo: - "Deseo saber
verdaderamente por qué has venido aquí". Al escucharlo, Chitralekha, con las
manos juntas, dijo al santo celestial Nārada adorado del mundo (3-5). "Escúchalo,
oh reverendo señor. He venido aquí como mensajero para llevarme a Aniruddha.
Escucha, oh Muni, por qué debo llevarlo conmigo. Un gran Asura, de nombre
Vāna, vive en la ciudad de Shonitapura. . Tiene una hija muy hermosa que se llama
Ushā. Ella ha estado unida al mejor de los hombres, el hijo de Pradyumna, ya que
ha sido elegido por ella como su esposo debido a la bendición que le dio la
diosa. He venido aquí para llevarlo conmigo. Haz lo que me lleve al éxito. ¡Oh,
gran Muni !, después de haber llevado a Aniruddha a Shonitpura, comunícale la
noticia a Keshava, que tiene ojos como lotos rojos, porque verdaderamente tendrá
lugar un encuentro entre Krishna y Vāna. Muy poderoso es el gran Asura Vāna en
la batalla, por lo que Aniruddha no podrá derrotarlo. El Keshava de grandes brazos
vencerá a ese Asura de mil brazos. Oh reverendo señor, he venido a usted para
averiguar los medios por los cuales el de ojos de loto (Keshava) puede llegar a
saberlo. ¿Cómo robaré a Aniruddha y cómo puede Keshava aprender la verdad
real? Oh señor si eres propiciado conmigo, no tendré que temer a Keshava. Cuando
se enfurece, el enorme Keshava armado puede consumir incluso los tres mundos:
haz aquello por lo que Keshava, afligido por el dolor por su nieto, no pueda
consumirme con una maldición. Deberías, oh santa celestial, concertar una medida
por la cual Ushā pueda conseguir a su esposo y yo no tenga nada que temer (6-15).
"Así se dirigió Chitralekhā, la divina Nārada le dijo las siguientes dulces palabras:"
Yo ofrecerle protección. Despojado de miedo escucha lo que digo. Oh tú de dulces
sonrisas, si se produce algún encuentro cuando te llevas a Aniruddha al
apartamento de las doncellas, acuérdate de mí. Oh hermosa dama, me gusta mucho
ver batallas y me complacen mucho en ellas. Acepta el aprendizaje de Tāmasa que
puede enamorar a todos los mundos y que he dominado mediante la práctica de
duras austeridades ". Después de que el gran santo Nārada dijo esto, Chitralekhā,
como una mente de rápido curso, dijo: "Que así sea". Acto seguido, después de
saludar al noble Rishi Nārada, partió hacia el cielo en busca de la casa de
Aniruddha (17-21).
Entonces, yendo al centro de Dwaravati, vio el hermoso palacio de
Kāma. Cerca de ella vio el palacio de Airuddha. Tenía altares de oro y columnas
de oro y zafiros. Estaba adornado con guirnaldas y jaulas llenas de agua. Tenía
hermosas figuras de pavos reales en la torre y tenía hileras de edificios celestiales
engastados con gemas y corales y llenos de la música de los Gandharvas. Al
contemplar el enorme palacio en el centro de Dwārakā, donde el hijo de Pradyumna
vivía felizmente, Chitralekhā, de repente, vio a Aniruddha allí. Vio allí al hijo de
Kāma jugando en medio de mujeres muy hermosas mientras la luna brilla entre las
estrellas. Cientos de mujeres lo atendían. Sentado como Kuvera en un hermoso
asiento excelente, Aniruddha estaba bebiendo vino Mādhvika. Se cantaban
canciones dulces acompañadas del tiempo. Pero la mente de Aniruddha no estaba
apegada a eso. Muchas damas consumadas estaban bailando allí, pero Chitralekha
no lo vio complacido por eso. En ese momento su mente no buscaba mucho el
placer y mostraba aversión incluso por la bebida. Entonces, pensando
"Seguramente su mente está ocupada con el sueño", Chitralekhhā se despojó de la
ansiedad (22–31).
Al contemplar a Aniruddha como el estandarte de Indra en medio de esas
hermosas mujeres, la inteligente Chitralekhā dio vueltas en su mente: "¿Cómo
realizaré este trabajo? ¿Cómo nos encontraremos con el bienestar?" Al contemplar
a Aniruddha en medio de las mujeres en su palacio, el ilustre Chitralekhā, con
hermosos ojos, pensó: "Por mi ilusión tamásica, dominaré a todos excepto a
Aniruddha". Entonces, escondiéndose en el cielo sobre el palacio, ella, con dulces
palabras, le dijo al hijo de Kama: - "¡Oh héroe! ¡Oh, descendiente de Yadu, te va
todo bien? ¿Has pasado bien el día y la noche? hijo armado de Rati, escucha, tengo
algo que comunicarte. He venido aquí para informarte algo de mi amigo Ushā. Oh
héroe, Ushā me envió a ti a quien viste en un sueño y te casaste y que te ha estado
apreciando en su corazón. Oh gentil, esa doncella llora una y otra vez, bosteza y
suspira por verte. Oh héroe, ella vivirá si vas allí. En verdad, en tu ausencia
morirá. Oh, descendiente de Yadu, aunque miles de mujeres están reinando en tu
corazón, aún debes tomarla de la mano que te aprecia en el corazón. Además,
mientras le confería una bendición, la diosa te señaló como su marido. Le he dado
tu retrato y ella lo ha guardado en su regazo. Manteniendo ese retrato en su
persona, sobrevive con la esperanza de verte. Oh, el principal de Yadus, por favor
satisface su deseo. ¡Oh, descendiente de Yadu! Usha y yo nos inclinamos ante ti
con la cabeza inclinada. Oh héroe, escucha, ahora describiré su nacimiento,
familia, carácter, naturaleza, y la historia de su padre. La hija del heroico rey Asura
Vāna, el nieto de Virochana que vive en la ciudad de Shonita, busca tu mano. Su
mente está dedicada a ti y su vida depende de ti. En verdad, la diosa la ha elegido
como su marido. ¡Oh, hijo de Kāma !, esa hermosa doncella vive con la esperanza
de estar unida a ti (32–47) ".
Al escuchar las palabras de Chitralekhā, Aniruddha dijo: - "Oh hermosa dama,
escucha cómo la vi en un sueño. Estoy día y noche fuera de mí pensando en su
belleza, el llanto y otros movimientos. Oh, Chitralekhā, deseo ver a mi amor . Por
lo tanto, si soy digno de tu favor y quieres hacerte amigo mío, llévame allí ". El
Apsarā Chitralekhā dijo con deleite: "Lograr es hoy lo que mi amigo quería (48-
52)".
Vaishampāyana dijo: —Informado sobre el deseo de Aniruddha, el inteligente
Chitralekhā dijo: "Así sea" (48–53). Cruzando la calle frecuentada por Siddhas y
Chāranas Chitralekhā, de repente, entró en la ciudad de Shonitpura. En virtud de
sus poderes ilusorios, la gran Chitralekhā, capaz de asumir formas a voluntad, llegó
invisiblemente a donde estaba Ushā, y luego trajo y mostró a Ushā la heroica
Aniruddha, hermosa como Kandarpa, vestida con una hermosa ropa y adornada
con varios ornamentos ( 54–57). Entonces, al verlo en el palacio junto a su amiga
Ushā, se llenó de sorpresa y lo condujo a su habitación. Sus ojos se expandieron
de alegría al ver a su amante Ushā, con Arghya, adorando al príncipe Yadu en su
propia habitación. Entonces, dando la bienvenida a Chitralekhā con dulces
palabras, la doncella, asustada, rápidamente le dijo: - " Oh, inteligente en el trabajo,
¿cómo se logrará este trabajo en secreto? Todo irá bien si se termina en
privado. Sin embargo, si sopla el viento, nuestra vida estará en peligro ”. Al
escucharlo, Chitralekhā dijo: -“ Oh amigo, escucha lo que tengo que decir sobre
este asunto. La Providencia destruye incluso la hombría. Por el favor de la diosa,
todo resultará a tu favor. Además, si terminamos este trabajo con cuidado y en
secreto, nadie podrá saberlo ". Así se dirigió su amiga y la consoló y dijo:" Así sea
". Después le dijo a Aniruddha:" Por mi buena suerte, esa persona afortunada ". ha
sido visto por mí, que actuaba como un ladrón en un sueño, y buscando a quien
como amante, difícil de encontrar, me golpeó el dolor. Oh héroe, el corazón de la
mujer es muy tierno y por eso te pregunto '¿Está todo bien?' "
Al escuchar esas sensibles y dulces palabras de Ushā, Aniruddha, el principal
de los Yadus, respondió con palabras aún más dulces. Enjugando las lágrimas de
los ojos de la hija de Vāna, dijo sonriendo con palabras que atrajeron su mente:
"Oh diosa, oh hermosa, oh tú de dulces palabras, te doy una feliz nueva. Todo está
bien para mí en todas partes por tu favor. . Oh hermosa, nunca había visto este
lugar antes. Solo una vez en un sueño llegué a esta ciudad de doncellas. Oh niña
tímida, las palabras de la consorte de Rudra nunca pueden ser falsas, y por lo tanto,
por tu favor, he llegado a esto. Lugar. Pensando que la diosa estará complacida y
usted estará satisfecho, he venido aquí y busqué su protección. Sea complacido
"(63-73). Así se dirigió a su amante, Ushā, adornada con hermosos ornamentos, lo
condujo a una habitación privada y esperó allí como si estuviera preso de un gran
miedo. Acto seguido, unidos en nupcias según los ritos de Gandharva, pasaron el
día como un par de Chakravākas. Unida a su esposo, Aniruddha, la hermosa Ushā,
adornada con guirnaldas celestiales y ungüentos, alcanzó un exceso de alegría (74–
76). Aunque vivía feliz con Aniruddha, nadie podía saberlo. Pero unos días
después, los guardias de Vāna supieron que Ushā estaba viviendo con Aniruddha,
el principal de Yadus adornado con guirnaldas y vestiduras celestiales y pegado
con ungüentos celestiales. Posteriormente le comunicaron rápidamente a Vāna la
conducta de su hija que habían visto (77-79). adornado con guirnaldas celestiales
y ungüentos, alcanzó un exceso de alegría (74–76). Aunque vivía feliz con
Aniruddha, nadie podía saberlo. Pero unos días después, los guardias de Vāna
supieron que Ushā estaba viviendo con Aniruddha, el principal de Yadus adornado
con guirnaldas y vestiduras celestiales y pegado con ungüentos
celestiales. Posteriormente le comunicaron rápidamente a Vāna la conducta de su
hija que habían visto (77-79). adornado con guirnaldas celestiales y ungüentos,
alcanzó un exceso de alegría (74–76). Aunque vivía feliz con Aniruddha, nadie
podía saberlo. Pero unos días después, los guardias de Vāna supieron que Ushā
estaba viviendo con Aniruddha, el principal de Yadus adornado con guirnaldas y
vestiduras celestiales y pegado con ungüentos celestiales. Posteriormente le
comunicaron rápidamente a Vāna la conducta de su hija que habían visto (77-79).
Al escucharlo, el heroico hijo de Bali, Vāna, el asesino de sus enemigos,
ordenó a sus sirvientes soldados que mataran a Aniruddha. Él dijo: - "¿Procederán
todos pronto y matarán a ese desgraciado pecador y malvado que ha manchado el
carácter de nuestra familia? ¡Ay! Ushā siendo violada, nuestra gran familia ha sido
contaminada. Ay, ¿cuál es la fuerza, la paciencia y el orgullo de eso?" estúpido que
ha entrado en mi ciudad y palacio y ha violado a mi hija a la fuerza aunque yo no
la entregué ". Al decir esto, Vāna instó nuevamente a sus soldados. Salieron
obedeciendo su orden y poniéndose las cota de malla. Con gran ira, aquellos
Dānavas sumamente temibles y poderosos, tomando varias armas, llegaron
rápidamente donde estaba Aniruddha para matarlo (80-85).
Al escuchar el alboroto de ese ejército que se acercaba, el heroico hijo de
Pradyumna dijo: "¿Qué es esto?" y se levantó de repente. Entonces vio que los
soldados, tomando varias armas, estaban rodeando esa gran casa. Al contemplar
ese ejército, la ilustre hija de Vāna comenzó a llorar por temor a la muerte de
Aniruddha. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Luego, al contemplar a Usha con ojos
de ciervo, gritar lastimeramente "¡Oh, mi esposo! ¡Oh, mi esposo!" y
temblar. Aniruddha dijo: - "Que desaparezca tu miedo. Oh tú de hermosa cintura,
no debes temer mientras yo esté aquí. Oh ilustre dama, no tienes el menor motivo
para el miedo. Más bien ha llegado el momento de tu alegría. Si toda la colección
de los sirvientes de Vāna llega aquí, no estoy en lo más mínimo ansioso. Sé testigo
de mi poder hoy, oh niña tímida "(86-89). Al escuchar el alboroto de los soldados,
el hijo de Pradyumna se levantó de repente y dijo "¿Qué es esto?" (90) Entonces
vio a los soldados rodeando con varias armas todos los lados de ese gran palacio
(91). Diciendo esto y tomando sus brazos, Aniruddha, mordiéndose los labios con
ira, fue rápidamente donde estaban los soldados (92). Entendiendo entonces que
pronto tendría lugar un encuentro con los seguidores de Vāna Chitralekhā, se pensó
en el dios Rishi Nārada (93). Chitralekhā recuerda que el principal de los Munis,
en un momento, llegó a la ciudad llamada Shonita (94). Estacionado en el cielo le
dijo a Aniruddha: - "No temas, oh héroe, he venido a esta ciudad" (95). Entonces,
al contemplar a Nārada y saludarlo, el muy poderoso Aniruddha se regocijó y se
preparó para la batalla (96). Al oír el alboroto de los soldados, de repente se levantó
como un elefante aguijoneado por una pica (97). Al ver que el héroe de grandes
brazos descendía del palacio mordiéndose los labios, huyeron aterrorizados
(98). Al verlo, el hijo de Pradyumna, experto en diversas formas de comida de
guerra, tomó una Parigha que yacía en la puerta del apartamento interior y se la
arrojó (99). Esos soldados, maestros de la lucha, golpearon a Aniruddha con una
lluvia de garrotes, mazas, espadas, dardos y flechas (100). Aunque completamente
herido con Nārachas y Parighas por esos expertos Dānavas Pradyumna, rugiendo
como una nube vespertina, no estaba dominado (101). Como el sol se pone en
medio de las nubes en el cielo, así él, tomando una terrible Parigha, se paró en
medio de ellos (102). Al verlo, Nārada, llevando un bastón y una piel de antílope
negra, felizmente dijo a Aniruddha "¡Bien hecho! ¡Bien hecho!" (103) Así
asaltados con la terrible Parigha por Pradyumna de incomparable poder, los
soldados huyeron como nubes dispersadas por el viento (104). Habiendo
expulsado con Parigha a los Dānavas del campo de batalla, el poderoso héroe
Aniruddha lanzó un grito leonino mientras las nubes murmuraban en el cielo
después de la terminación de la temporada de lluvias (105). ¡Decirle a los Dānavas,
terrible en la batalla "Espera, espera"! El hijo de Pradyumna, el asesino de sus
enemigos, comenzó a sonreír. Así asaltados por ese héroe de gran alma en la
batalla, ellos, huyendo del campo de batalla y llenos de miedo, fueron a donde
estaba Vāna. E incluso al acercarse a Vāna, esos Danāvas, bañados en sangre y con
los ojos dilatados por el miedo, no pudieron disfrutar de la paz. Comenzaron a
suspirar profundamente una y otra vez; Vanā los instó a decir: "¡Sin miedo! ¡Sin
miedo! ¡Oh, guiando a Danavas, desechando el miedo, peleas de nuevo!" Vāna
volvió a decirles a los que tenían los ojos dilatados por el miedo :—( 106-
110). "Arrojando tu gloria bien conocida en tres mundos, ¿por qué estás
confundido como eunucos (111)? ¿Quién es él, de quien tienes tanto miedo, tú que
naciste en familias bien conocidas y que eres hábil en la lucha? (112 ). No es
necesario que me ayudes hoy. Avaunt, abandona mi vista "(113). Censurándolos
así con muchas palabras duras, la poderosa Vāna ordenó a millones de otros
soldados que procedieran al campo de batalla, (114). Luego nombró al ejército de
Rudar, que constaba de muchos Pramathas con diversas armas, para vencer a
Aniruddha (115). Entonces todo el firmamento se cubrió con Vāna ' s soldados que
tienen ojos ardientes y se asemejan a nubes sobrecargadas de rayos (116). Algunos
de ellos se pararon en la superficie de la tierra rugiendo como elefantes y algunos
aparecieron como nubes de la temporada de lluvias (117). Entonces, cuando ese
enorme ejército se reunió de nuevo, se oyeron gritos de todos lados: "¡Espera!
¡Espera!" (118). El héroe Aniruddha corrió hacia ellos. Realmente fue una
maravilla, oh rey, que peleara entonces solo con muchos (119). Comprometido en
el encuentro con los poderosos Dānavas, arrebató sus Parighas y Tomaras y los
mató con ellos. Tomando su más excelente Parigha una y otra vez en el campo de
batalla, el muy poderoso Aniruddha mató a los Daityas dotados de gran poder
(120-121). En ese momento, el hijo de Kama, el asesino de sus enemigos, tomando
su protector Nistringsha y cuero, fue visto moviéndose de doce maneras. Así,
cuando se movía en el campo de batalla de mil maneras diferentes, los enemigos
lo veían como el juego de la Muerte con miles de bocas abiertas.
Acto seguido, nuevamente atacados por Aniruddha, los Asuras, bañados en
sangre, huyeron nuevamente del campo de batalla y se dirigieron a donde estaba
Vāna. Llorando lastimeramente, los poderosos Asuras huyeron por todos lados
montados en elefantes, caballos y automóviles. En ese momento, los Dānavas, que
habían huido del campo de batalla, estaban tan abrumados por el dolor y el miedo
que uno cayó sobre el otro y todos vomitaron sangre. Mientras peleaban con
Aniruddha, los Dānavas experimentaron un miedo que ni siquiera mientras
peleaban con los dioses en los días de antaño. Algunos vomitaron sangre y otros
cayeron a la tierra entre esos Danavas, parecidos a las cumbres de las montañas
que tenían garrotes, mazas y espadas en sus manos. Dejando atrás a Vāna en el
campo de batalla, los derrotados Danavas huyeron atemorizados hacia los
welkin. Al contemplar a su ejército así encaminado hacia un hombre, Vāna se
enardeció de ira como el fuego de sacrificio cuando se le pone
combustible. Recorriendo todo el welkin, Nārada, complacido de ver la pelea de
Aniruddha, comenzó a bailar exclamando "¡Bien hecho! ¡Bien hecho!"
Mientras tanto, la poderosa Vāna, llena de ira, subió al auto, traído por
Kumbhānda, condujo con una espada en alto hacia donde estaba Aniruddha. Como
Sakra brilla con sus mil estandartes para que Asura se vea hermosa allí sosteniendo
por sus mil manos Pattiças, espadas, garrotes, dardos y hachas (122-134). Con sus
mil manos adornadas con guantes, protectores de dedos y varias armas, lo mejor
de los Dānavas brillaba allí con una belleza extraordinaria (135). Lanzando un
grito leonino con ira, que Asura, con los ojos enrojecidos por la ira, dibujó su
enorme arco y exclamó "¡Espera! ¡Espera!" Al escuchar esas palabras de Vāna en
el campo de batalla, el invencible hijo de Pradyumna vio su rostro y sonrió (136-
137). Al igual que el coche de Hiranyakashipu, anteriormente en la batalla entre
dioses y Asuras, el carro del poderoso Vāna fue tirado por miles de
caballos. engastado con cientos de campanillas, adornado con estandartes y
banderas rojas, revestido con piel de oso y tenía diez estadios de largo. Al ver que
Asura estaba a punto de atacarlo, Aniruddha, el principal de Yadus, estaba muy
complacido y lleno de ira. Como Narahari preparado para matar al príncipe de
Daityas en los días de antaño, se mantuvo apasionado para la batalla con su espada
y armadura puestas (138-141). Vāna luego lo vio acercarse con espada y protector
de cuero. Al verlo acercarse a pie con una daga y un protector de cuero, Vāna
alcanzó un exceso de alegría pensando que lo mataría. Que Yādava tenía una
espada en la mano, pero no una cota de malla. Aún pensando que Aniruddha era
invencible, el poderoso Vāna se enfrentó a él para la batalla (142-144). Exclamó
con ira: "¡Arrestenlo! ¡Mátenlo!" Mientras lloraba así en el campo de batalla,
Pradyumna ' El hijo lo miró, enojado, a la cara y se rió. En ese momento, presa del
miedo, Ushā comenzó a llorar. Aniruddha, consolándola con una sonrisa, se puso
de pie para la batalla.
Entonces, lleno de ira, Vāna, deseoso de matar a Aniruddha, descargó en
numerosas flechas el nombre de Khshudraka. También Aniruddha, deseoso de
derrotarlo, los cortó (145-148). Entonces, deseando matar a Aniruddha en el
campo de batalla, Vāna apuntó a su cabeza muchas flechas Kshudraka. Aniruddha
también los desconcertó con su protector de cuero y apareció ante él como el sol
naciente (149-150). Después, Vāna, con mil flechas afiladas y veloces, atravesó al
invencible hijo de Pradyumna hasta la médula. Como en el bosque un león domina
a un elefante al verlo ante él, el príncipe Yadu Aniruddha dominó a Vāna (151-
152). Allí, así herido con esas flechas, el Aniruddha de brazos grandes se encendió
de ira por mostrar una hazaña maravillosa. Atacado por ese aguacero de flechas y
con el cuerpo cubierto de sangre, fue ante el coche de Vanā (153-155). Luego, los
soldados atacaron al hijo de Prādyumna con espadas afiladas, mazas, dardos,
Pattiças y Tomaras. Y aunque muy herido no tembló (156). Luego, saltando con
ira en ese campo de batalla, con su daga cortó las riendas del coche de Vāna y
golpeó a los caballos. Al verlo, Vāna, un experto en lucha, lo arrojó desde allí con
una lluvia de flechas, Pattiças y Tomaras. Luego, desistiendo de la pelea, los
Dānavas, al ver a Aniruddha muerto, lanzaron un grito leonino y saltaron al
auto. (157-159). Entonces Vāna, furiosa, tomó la Shakti espantosa y de aspecto
sombrío, refulgente como el sol y ardiente tizón de fuego y la puso con campanas
y la descargó sin cargar para la viudez de Ushā. Al contemplar la Sakti que acababa
con la vida a punto de caer sobre él, el hijo del poderoso Kāma, el más importante
de los hombres, se levantó de un salto, se apoderó de la Sakti y atravesó a Vāna
con eso. Cortando su cuerpo, entró en la tierra. Herido dolorosamente, Vāna se
mantuvo a sí mismo en un estándar. Al verlo inconsciente, Kumbhānda dijo (160-
164). "Oh rey de Dānavas, ¿por qué ignoras a este enemigo en ascenso? Vemos
que este héroe ha logrado su objetivo y es apasionado. Recurriendo a tu destreza
ilusoria, lucha con él o de lo contrario no será asesinado. No ignores a un enemigo
así. de indulgencia. Sálvate a ti mismo y a nosotros en virtud de tu poder ilusorio.
Si no puedes derrotarlo con tu poder ilusorio de verdad, él matará a todos los
Asuras. Mátalo, oh héroe, antes de que nos destruya a todos. Matando a cientos de
otros, él llevará lejos Ushā "(165-167).
Emocionado por estas palabras de Kumbhānda, el rey de Dānavas, el más
destacado de los oradores, lleno de gran ira, dio rienda suelta a las siguientes
palabras duras: "Lo mataré en esta batalla. Lo atraparé como Garuda atrapa una
serpiente". (168-169). Diciendo esto, el poderoso Vāna, con su estandarte de carro
y caballos que se asemejaban a la ciudad de Gandharvas, desapareció de allí
lanzando flechas afiladas y cubriéndolo con ellas. Al ver a Vāna invisible, el
invencible hijo de Pradyumna, dotado de hombría, dirigió su mirada hacia los diez
cuartos. Entonces, recurriendo a su aprendizaje de Tamasik y cubierto de una
forma ilusoria, ese Dānava sumamente poderoso, lleno de ira, comenzó a disparar
flechas afiladas. Poco a poco, el hijo de Pradyumna fue encadenado con flechas
serpenteantes. Su cuerpo estaba encadenado con varias serpientes. Así, con todos
sus miembros atados con serpientes, el hijo de Pradyumna permaneció inerte como
el monte Maināka en la batalla. Aunque estaba inmóvil como una montaña rodeada
de serpientes de colmillos ardientes, no le asaltó el miedo. Y aunque
completamente encadenado con flechas serpenteantes e inactivo e inmóvil, aquel,
idéntico a todos, no experimentó el menor dolor.
Acto seguido, apoyándose en un Vāna estándar, lleno de ira, reprendió a
Aniruddha con duras palabras y dijo: "Oh Kumbhānda, mata pronto a este
desgraciado pecador de su familia que tiene un alma viciada que ha manchado
nuestro carácter en el mundo". Al dirigirse así, Kumbhānda dijo (170-179): "Oh,
rey, deseo hablar unas pocas palabras. Escúchalas si lo deseas. ¿De quién es hijo
este héroe dotado de la destreza de Indra? Aprende primero de dónde ha venido y
quién ha Lo he traído aquí. Oh rey, cuando luchó en la gran batalla, lo marqué
luchando como un príncipe celestial. Es poderoso, dotado de energía y un maestro
de armas (180-182). Oh, el principal de los Daityas, no Merecen ser asesinados. Él
se ha casado con tu hija en el matrimonio de Gandharva (183). Puedes quitársela
porque no la entregaste. Deberías matarlo después de pensar en esto. Sabiendo
esto, o mátalo o adóralo (184). Veo un gran error en matarlo y una gran virtud en
protegerlo. Es uno de los mejores hombres y todos los aspectos merecen honor
(185). Su cuerpo está encadenado con serpientes y todavía no siente dolor. Tiene
buen nacimiento, valor, energía y logros (186). He aquí, oh rey, este mejor de los
hombres, dotado de gran proeza. Este poderoso héroe, aunque encadenado, no se
preocupa por todos nosotros (187). Si no hubiera estado encadenado en virtud de
tu poder ilusorio, en verdad habría luchado con todos los Asuras (188). Él conoce
todas las formas de guerra y es más poderoso que tú. Su persona está encadenada
con serpientes y cubierta de sangre; Aún frunciendo el ceño y con la frente llena
de tres marcas, parece apuntarnos a todos. Reducido a tal situación y, sin embargo,
dependiente de la fuerza de sus propios brazos, no le importa nada, oh rey. ¿Quién
es este joven? Aunque tiene el don de las dos manos, él todavía representa un
encuentro contigo que tienes mil manos y no piensa en tu destreza. ¿Quién está
dotado de tal destreza (189-191)? Además, oh rey, mientras tu hija esté unida a él
no podrás regalarla a otra persona. Por otro lado, el héroe ha sido conocido como
uno de gran destreza (193). Oh, el principal de los Asuras, si esta persona deseable
nace en la familia de un gran hombre, es digno de recibir tu adoración (193). Te
ruego que lo salves ". Así se dirigió a Vāna el noble Kumbhādha, el asesino de sus
enemigos dijo" Que así sea ". Entonces, entregando Aniruddha a los guardias, el
inteligente e ilustre hijo de Bali se trasladó a su propio palacio. Al ver al poderoso
Aniruddha encadenado a través del poder ilusorio, Nārada, el principal de los
Rishis, partió hacia la ciudad de Dwaravati. Habiendo llegado a Dwāravati por la
vía etérea, lo mejor de Munis le comunicó a Keshava, el jinete de Garuda, sobre el
encarcelamiento de Aniruddha. Cuando el principal de los Rishis Nārada partió
hacia Dwārakā, Aniruddha pensó: "Este cruel Dānava seguramente será asesinado
en la batalla, porque Nārada le hablará muchas cosas con verdad a Keshava, el
poseedor de caracolas, discos y garrotes". En ese momento, mientras Ushā, con los
ojos llenos de lágrimas al ver a su esposo atado con serpientes, lloraba, él le dijo:
- "Oh niña tímida, ¿por qué lloras así? No temas, oh, que tienes ojos
hermosos; pronto verás al asesino de Madhu llegar aquí por mí. Al oír el sonido de
su caracola y el golpe de sus brazos, los Dānavas serán destruidos y las mujeres
Asura abortarán. ”Así se dirigió Aniruddha a la joven Ushā, que se consoló y
comenzó a llorar por su despiadado padre (194-203).
Vaishampāyana dijo: —Cuando los tres ojos (de Siva) ardían, todos los mundos
estaban cubiertos de oscuridad: y Nandi, Rudra y su automóvil no eran visibles
(1). Entonces Rudra, ardiendo en doble refulgencia a causa de su ira y fuerza, tomó
su flecha habiendo afilado dardos en los cuatro lados con los que había matado a
Tripura. Cuando la deidad de tres ojos tomó esa flecha, la puso en su arco y estaba
a punto de dispararla, Vāsudeva, de alma elevada, consciente de la mente de todos,
se enteró de ella. Acto seguido, el rápido y poderoso Purusottama tomó su arma
Jrimbhana (bostezo) e hizo con ella un bostezo Hara. Con esa flecha el Divino
Hara, el conquistador de Asuras y Rakshasas, quedó atónito junto con su arco y
flechas y perdió el conocimiento. Habiéndose aturdido con su arma a sí mismo en
la forma de Rudra junto con su arco y flechas, el altamente poderoso Krishna,
idéntico a todos, sopló su caracola. Al ver a Shankara atónito y escuchar el
estruendo de su caracola Pānchajanya y el sonido de su arco Shrānga, todas las
criaturas se llenaron de miedo. Mientras tanto, los seguidores de Rudra llegaron al
campo de batalla y, recurriendo a una lucha ilusoria, atacaron Pradyumna. Sin
embargo, el poderoso y enérgico Makaraketana hizo que todos se durmieran y con
sus flechas comenzó a matar a los Dānavas que tenían innumerables Pramathas
entre ellos (2–10). Mientras Rudra, de acciones incansables, bostezaba, una llama
salió de su boca y consumió los diez cuartos. En ese momento, asaltada por esos
poderosos ejércitos, la diosa Tierra, temblando, se acercó al gran Brahmā y dijo
" Oh tú de grandes brazos, oh gran dios, he sido asaltado con grandes energías. He
estado tan cargado con el peso de Rudra y Kesheva que volveré a ser reducido a
un océano que se extiende por todo. Oh abuelo, ¿piensas en esta insoportable carga
mía? Encuentra algún medio por el cual libre de mi carga pueda sostener las
creaciones móviles e inmóviles "(11-15).
Vaishampāyana dijo: —Al escucharlo, el abuelo le dijo a la hija de Kashyapa:
- "Sosténgase por un momento y será liberado de su carga". Entonces, el Señor
Brahmā le dijo a Rudra: - "Descubriste los medios para matar a este gran Asura:
¿por qué, entonces, deseas protegerlo? ¡Oh, tú de brazos grandes, no me gusta que
debas participar en un encuentro con Krishna! . ¿No sabes que Krishna es tu
segundo cuerpo? " Al escuchar las palabras de Brahmā, el Señor eterno, que tenía
tres ojos, concentró su mente en el Brahman (alma) dentro de él y vio los tres
mundos que consisten en creaciones móviles e inmóviles. Al verse a sí mismo
estupido junto con su arco y flecha, el gran Yogin Bhava, en virtud de su
concentración mental, pensó en la bendición que le había conferido y en lo que
había dicho en Dwārakā: por lo tanto, no respondió. Al verlo en Krishna y a ambos
en uno (Brahman), se tranquilizó y abandonó el campo de batalla. Rudra le dijo a
Brahmā: "¡Oh, señor! No pelearé más. Con este encuentro de Krishna y Vāna, la
tierra será liberada de su carga" (16-21). Entonces, con gran placer, Krishna y
Rudra se retiraron del campo de batalla y se abrazaron (22). Cuando esos dos
grandes yoguis se unieron, nadie pudo verlos. Habiendo sacado a relucir la
reconciliación entre Hara y Hari y él solo viéndolos, Brahmā, el creador de todo,
dijo a los Rishis Nārada y Mārkandeya que estaban a su lado y que habían
cuestionado a esa deidad clarividente: - "En un sueño en el Por la noche vi a Bhava
y Keshava en el lago cerca del monte Mandara (22-25). Aquí vi a Hara en la forma
de Hari y a Hari en la de Hara. Hara tenía caracola, disco y garrote en sus manos,
estaba vestido con una ropa amarilla y montaba a Garuda. Hari tenía tridente y
Pattica en la mano, estaba vestido con una piel de tigre y montaba un toro. Al ver
esa escena tan maravillosa, me llena de sorpresa. Oh Mārkendeya, descríbeme la
verdad "(26-28).
Markendeya dijo: —Shiva es idéntico a Vishnu y Vishnu es idéntico a
Shiva. No veo ninguna diferencia. Ambos son auspiciosos, sin principio, medio ni
fin, eternos e inquebrantables. Escuche, describiré esa forma idéntica a Hari y Hara
(29-30). Él es Vishnu, quien es Rudra; y él es Rudra, que es Brahmā. Brahmā,
Vishnu y Rudra son uno y de la misma forma. Tres de ellos son grandes ascetas,
señores de mitad hembras, autoemprendidos, dadores de bendiciones y amos del
universo. Así como el agua se mezcla con agua cuando se echa en ella, Vishnu se
vuelve uno con Rudra cuando entra en él. Así como el fuego se convierte en fuego
cuando se mezcla con él, Rudra se vuelve idéntico a Vishnu cuando entra en
él. Rudra es idéntico al fuego y Vishnu es idéntico a la luna. Este universo,
formado por creaciones móviles e inmóviles, es idéntico al protector de lo móvil e
inmóvil de este universo. Y Maheswara es su destructor. El Señor Narayana,
idéntico al pasado, presente y futuro y Maheswara son las causas principales de
Hiranyagarbha y los grandes principios. Ambos son los dadores de los Vedas. Son
el creador y el protector del universo. Envían lluvia en forma de Indra y esparcen
rayos en forma de sol. Soplan en forma de viento y crean todo. Así, oh abuelo, te
he descrito el gran secreto. El hombre que lee o escucha a diario este relato, alcanza
la región más excelente creada por el poder de Vishnu y Rudra (29-39). Con
Brahmā, Hari y Hara son el Creador, Preservador y Destructor del universo. Ahora
cantaré sus glorias. Vishnu es adorable para Rudra, y Rudra es adorable para
Vishnu. Son uno, todavía se distribuyen en el mundo bajo dos formas. Vishnu no
es diferente de Shankara y Shankara no es diferente de Vishnu. Por lo tanto,
anteriormente Rudra y Upendra se convirtieron en uno. Saludo a Rudra y Krishna
de un cuerpo unido (40-42). Saludo a la deidad de tres ojos, saludo a la deidad de
dos ojos, saludo a ojos cobrizos (Kumara) y ojos de loto (Pradyumna) (43). Saludo
al poseedor de la tierra, del poseedor de plumas de pavo real y de Keyura. Saludo
a él adornado con una guirnalda de calaveras, él adornado con una guirnalda de
flores silvestres, él el sostenedor del tridente y él el sostenedor del disco, al
estandarte de oro y Brahmā (44–46). Saludo a él vestido de piel y saludo a él
vestido de amarillo. Saludo al Señor de Lakshmi y al Señor de Umā (47). Saludo
al poseedor del tridente y al de la maza. Saludo a aquel cuyo cuerpo está cubierto
de cenizas y al que es de color azul oscuro. Saludo al que vive en el campo de
cremación y al que vive en un Ashrama. Saludo al jinete de toro y al jinete de
Garuda. Saludo al que tiene más de una forma, al que tiene muchas formas, al
Señor de destrucción y al que yace sobre el océano. Saludo al que tiene muchas
formas y al que es Bhairava (49–50). Saludo al jinete de toro y al jinete de
Garuda. Saludo al que tiene más de una forma, al que tiene muchas formas, al
Señor de destrucción y al que yace sobre el océano. Saludo al que tiene muchas
formas y al que es Bhairava (49–50). Saludo al jinete de toro y al jinete de
Garuda. Saludo al que tiene más de una forma, al que tiene muchas formas, al
Señor de destrucción y al que yace sobre el océano. Saludo al que tiene muchas
formas y al que es Bhairava (49–50).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo obtenido así una serie de dones, Vāna estaba
muy complacido. Y habiendo alcanzado la dignidad de Mahākala, se fue con
Rudra (1). Vāsudeva también, por otro lado, preguntó repetidamente a Nārada,
diciendo: - "¡Oh, reverendo señor, mi mente está dominada por el afecto! Deseo
saber verdaderamente dónde está esperando Aniruddha atado con una soga de
serpientes. El heroico Aniruddha es llevado sigilosamente. la ciudad de Dwārakā
está llena de ansiedad. Por lo tanto, pronto soltaré a aquel por quien he venido aquí.
Oh señor, deseo ver incluso hoy a Aniruddha, que tiene a sus enemigos muertos.
Dime si conoces el lugar ". Así se dirigió Krishna Nārada respondió: (2-5). "¡Oh,
Mādhava! El príncipe Aniruddha está esperando, atado con serpientes, en el
apartamento de mujeres". Mientras tanto, llegando rápidamente, Chitralekhā dijo:
- "Oh señor, este es el apartamento femenino del enérgico y noble rey de Daityas
Vāna. Entra aquí cómodamente. "(6-7). Entonces Baladeva, Krishna, Pradyumna,
Narada y Suparna entraron en el apartamento femenino para liberar a Aniruddha.
Al ver a Garuda, todas las serpientes enormes, que se pegaron a la persona de
Aniruddha en forma de flechas, inmediatamente lo abandonaron. Saliendo de su
cuerpo, esas serpientes cayeron al suelo como flechas. Después, observado y
dirigido por Krishna, el muy ilustre Aniruddha, encantado y con las manos juntas,
dijo (8-11): "Oh dios de dioses, oh Keshava, siempre triunfas sobre tus enemigos:
ni siquiera el ejecutante de cien sacrificios puede estar delante de ti. ”Entonces,
con una mente encantada, Aniruddha, de mente noble, saludó al muy poderoso e
ilustre Balabhadra. Luego, con las manos juntas, se inclinó ante el gran
Garuda. Después, el poderoso Makaraketana, sosteniendo varillas variopintas, se
acercó a su padre Pradyumna y lo saludó. Ushā también, rodeada por sus amigos,
saludó a los sumamente poderosos e irreprimibles Vāshudeva y Suparna de curso
sin obstáculos. Y con timidez también se inclinó ante el poseedor del arco florido
(12-17).
Acto seguido, según lo solicitado por Indra, el muy refulgente Narada,
sonriendo, se acercó al hijo de Vasudeva, el asesino de sus enemigos. Y habiendo
derramado bendiciones sobre él, dijo: - "Oh Govinda, por buena suerte te has unido
con Pradyumna". Entonces todos los Yadavas con Aniruddha saludaron al santo
celestial Nārada. Habiendo honrado a todos a cambio, le dijo a Krishna: "Oh Señor,
celebra un matrimonio adquirido por la destreza de Aniruddha. Tengo un gran
deseo de ver un intercambio de bromas entre las partes del novio y la novia". Al
escuchar las palabras de Nārada, todos se rieron y Krishna dijo: "Oh, reverenciado
Señor, pronto se logrará". Mientras tanto, Kumbhānda, con todos los artículos para
la boda, llegó ante Krishna y lo saludó. Kumbhānva dijo: - "¡Oh, Krishna, oh tú de
grandes brazos! Prometeme seguridad.
Krishna, a pedido de Nārada, ya había detenido su marcha. Ahora, viendo
antes al de alma elevada Kumbhānda y prometiéndole protección, dijo: - "Oh,
Kumbhānda, me ha complacido escuchar tus buenas obras. Ahora te convertirás
en el rey de este reino. Te confiero este reino. Vive tú por siempre bajo mi
protección y sé feliz y sereno con todos tus parientes ". Habiendo así conferido el
reino al noble Kumbhānda, Janārddana celebró el festival de bodas de
Aniruddha. El Divino Regente del fuego estuvo presente allí en persona (25-
28). Después de que Aniruddha, junto con su esposa, se bañó y fue adornado con
varios adornos, los Apsaras comenzaron a hacer bromas diversas con él. Los
Gandharvas cantaron canciones melodiosas y auspiciosas y las Apsaras bailaron
embelleciendo así esa fiesta de bodas. Habiendo celebrado así las nupcias de
Aniruddha y habiendo honrado a Rudra, el dador de dones, adorado incluso por
los celestiales, el muy sabio Upendra, el vencedor de las ciudades enemigas y el
asesino de sus enemigos, deseaba irse acompañado de los celestiales. Al
contemplar a Krishna, el destructor de sus enemigos, a punto de partir hacia
Dwārakā Kumbhānda, con las manos juntas, dijo: - "Oye, ¡oh, matador de Madhu
con ojos de loto! Tengo algo que comunicarte. Oh, Mādhava, Vāna tiene algunas
vacas en cargo de Varuna. Dan leche parecida al néctar, bebida que un hombre se
vuelve muy poderoso e invencible en la batalla "(29-35). Después de que
Kumbhānda dijo esto, la mente de Hari se llenó de alegría. Y decidido a ir allí
expresó su deseo. Acto seguido, habiendo bendecido a Keshava, el divino Brahmā
partió hacia su propia región con sus habitantes. Indra y Maruts, deseosos de lograr
la victoria, partieron hacia Dwārakā, donde reside Krishna. Sentada junto a la diosa
en un pavo real, Ushā, rodeada por sus amigos, partió también hacia
Dwārakā. Entonces Baladeva, Krishna, el muy poderoso Pradyumna y el enérgico
Aniruddha se sentaron en la espalda de Garuda. Arrancando los árboles y
sacudiendo la tierra, Garuda, el pájaro más destacado, continuó. Cuando Garuda
procedió, todos los barrios estaban agitados, el cielo se llenó de polvo y el sol fue
despojado de sus rayos. Habiendo así vencido a Vāna y montado en Garuda, los
hombres más destacados recorrieron una gran distancia. Avanzando un largo
camino hacia la región de Varuna por el camino etéreo, vieron a esas vacas dando
leche celestial. Esas vacas, de varios colores, pastaban en un bosque situado en la
orilla de un océano. Al leer los signos descritos por Kumbhānda, los reconocieron
de inmediato. Al contemplar esas vacas de Vāna, el eterno Krishna, la causa
principal del universo, bien leído en la esencia de las cosas y el más destacado de
los huelguistas, sintió el deseo de poseerlas y le dijo a Garuda (36-46).
Krishna dijo: - "¡Oh, Garuda, esas son las vacas preciosas de Vāna bebiendo
cuya leche un hombre se vuelve inmortal! Ve pronto allí. Satyabhāmā me ha
pedido que lleve a esas vacas a beber cuya leche los grandes Asuras no están
poseídos por la decrepitud y las criaturas. están libres de la fiebre. Ella me ha
pedido que tome estas vacas si no se oponen a la virtud y que no sea codicioso si
se interpone en el camino de mi trabajo. ¡Oh, hijo de Vinatā, seguramente estas
son las vacas de las que Satyā me habló! "(47-50).
Garuda dijo: - "Sin duda estas son las vacas. Las había visto antes en la morada
de Varuna. Oh Keshava, al verme de repente están entrando en el palacio de
Varuna. Por lo tanto, debes hacer algo de una vez para poseerlas". Al decir esto, el
hijo de Vinata agitó el océano con el batir de sus alas y entró en la morada de
Varuna. Al ver a Garuda entrar por la fuerza en la residencia de Varuna, todos sus
seguidores se sintieron aterrorizados y desconcertados. Posteriormente, cuando el
incontenible ejército de Varuna, con diversas armas, apareció ante Vāsudeva,
tuvieron que librar una terrible pelea con Garuda, el enemigo de las
serpientes. Aunque miles de soldados incontenibles de Varuna vinieron al campo
de batalla, todos fueron derrotados por el noble Keshava. Los sesenta mil carros
de Varuna con armas en llamas, que habían venido a luchar allí, todos huyeron y
entraron en la morada de Varuna. Consumidos completamente por Krishna con sus
flechas, se rompieron al no ver a nadie que los protegiera. Ese ejército fue
completamente asesinado con flechas por los poderosos y heroicos Baladeva,
Janārddana, Pradyumna, Aniruddha y Garuda (51-58).
Al ver así a su propio ejército derrotado por Krishna de acciones incansables,
Varuna se puso muy nervioso y fue donde estaba Keshava. Fue visto en el campo
de batalla elogiado por los dioses, Rishis, Gandharvas y bandas de Apsaras. Un
hermoso paraguas de color amarillo, del que brotaba agua, estaba sobre su
cabeza. El señor de las aguas, seguido por sus hijos, nietos y soldados, levantó su
arco con ira, lo tensó e invitó a Hari a la batalla. Entonces, soplando su caracola,
el señor de las aguas, enojado, corrió hacia Hari como Hara y lo cubrió con
flechas. Entonces el poderoso Janārddana sopló su caracola Pānchajanya y agitó
todos los cuartos con flechas. Aunque atacado con flechas limpias en el campo de
batalla, Varuna luchó sonriendo con Krishna (59-65). Al verlo, Janārddana preparó
en el campo de batalla la terrible arma Vaishnava y le dijo al inteligente Varuna
que estaba frente a él: "Espera aquí un momento: para matarte, esta espantosa arma
Vaishnava, destructora de enemigos, ha sido tomada por mí. " Al ver que el arma
Vaishnava sostenía, el muy poderoso Varuna tomó su arma Varuna y lanzó un
grito leonino. ¡Oh, Vencedor de los ejércitos! Cuando se descargó esa arma Varuna
para contrarrestar el arma Vaishnava, fluyó agua abundante. Sin embargo, con la
energía del arma Vaishnava, el agua estaba en llamas. Así, cuando el arma de
Varuna se quemó y el arma de Vaishnava volvió a arder, todos, llenos de miedo,
huyeron por todos lados. Al verlo arder, Varuna le dijo a Krishna (66-71): - "Oh,
grande, recuerda el Prakriti manifiesto que antes no se había manifestado, oh Señor
del yoga, siempre estás invadido por Sattwa (bondad) pero, ¿por qué estás poseído
por la tendencia (desorganizadora)? Desecha a Tama (tendencia a la
desorganización) Oh Dios, desecha tu egoísmo y otras debilidades engendradas
por los cinco elementos. Soy el mayor de tu forma vaisnava. Aunque merezco tu
respeto, siendo el hermano mayor, ¿por qué quieres consumirme? ¡Oh, el más
importante de los guerreros, el fuego no despliega su poder hacia otro fuego! Por
tanto, abandona tu ira dirigida hacia mí. Tú eres la causa principal del universo y
no hay nadie que pueda gobernar sobre ti. Prakriti, capaz de manifestarse a sí
misma, fue creada anteriormente por ti. Ese Prakriti, sujeto a un fin, recurrió a tu
energía a causa de la tuya, siendo el origen del universo. A través de Prakriti,
creaste este universo idéntico a Vishnu, Agni y Soma; ¿Y por qué entonces lo
atacas ahora? Saludo a ti, que eres el origen de los elementos, nacido de sí mismo,
eterno, indestructible e idéntico a todo, manifestado y no manifestado. Tú me
proteges, oh tú de gran refulgencia, que soy digno de ser protegido. Tú eres la
causa principal del universo. A través de ti la creación se ha multiplicado. Como
el niño juega con sus juguetes, tú juegas con tus creaciones. No estoy en contra de
Prakriti ni lo contamino. Tú pones fin a los cambios de la Naturaleza cuando ella
está sujeta a ellos. Eso, que crea cambio incluso en los cambios, no puede crear
ningún cambio en ti. Tú creas cambios en los impíos y malvados. Cuando el
mundo está invadido por las tendencias pecaminosas, engendradas por la
Naturaleza, es decir, las cualidades de Raja (autoconcentración) y Tama
(desorganización), entonces la estupefacción la posee. Oh señor, tú eres la fuente
del conocimiento supremo, omnisciente y el creador: ¿por qué me aturdes? "(72-
84) Así se dirigió a Varuna, Krishna, el héroe omnisciente, el creador del mundo,
se llenó de alegría. Así hablado a Krishna dijo sonriendo: "Oh héroe de terrible
destreza, dame estas vacas para pacificarme". Así se dirigió Krishna, Varuna, hábil
al hablar, dijo de nuevo: "Escucha, oh asesino de Madhu (85- 87). Oh señor, había
hecho un contrato con Vāna. ¿Cómo puedo romperlo ahora? Oh Keshava, puedes
hacer que cada uno rompa su promesa. Pero, oh Señor, si el carácter de una persona
se pierde, se convierte en objeto de censura para los piadosos. Oh, asesino de
Madhu, solo los piadosos siempre merecen el respeto de todos. Pero el
quebrantador pecaminoso de su promesa no alcanza ninguna región (dichosa). Sea
propiciado, pues, Oh, asesino de Madhu, y haz aquello por lo que mi virtud no se
pierda. ¡Oh, Mādhava !, no te corresponde a ti involucrarme en un trabajo que
conducirá al incumplimiento de una promesa. ¡Oh, que tienes ojos como los de un
toro! Antes te había prometido que, de estar vivo, nunca regalaría estas vacas. Si
deseas poseer estas vacas, mátame y llévatelas. Oh tú de grandes brazos, oh rey de
los celestiales, oh asesino de Madhu, así te he descrito mi promesa. Ni una sola
parte es falsa. Todo es cierto. Oh Mādhava, si tienes alguna compasión por mí,
sálvame. Si, oh tú de los brazos grandes, deseas llevarse estas vacas, mátame y
llévatelas "(88-94). ¡Oh, que tienes ojos como los de un toro! Antes te había
prometido que, de estar vivo, nunca regalaría estas vacas. Si deseas poseer estas
vacas, mátame y llévatelas. Oh tú de grandes brazos, oh rey de los celestiales, oh
asesino de Madhu, así te he descrito mi promesa. Ni una sola parte es falsa. Todo
es cierto. Oh Mādhava, si tienes alguna compasión por mí, sálvame. Si, oh tú de
los brazos grandes, deseas llevarse estas vacas, mátame y llévatelas "(88-94). ¡Oh,
que tienes ojos como los de un toro! Antes te había prometido que, de estar vivo,
nunca regalaría estas vacas. Si deseas poseer estas vacas, mátame y llévatelas. Oh
tú de grandes brazos, oh rey de los celestiales, oh asesino de Madhu, así te he
descrito mi promesa. Ni una sola parte es falsa. Todo es cierto. Oh Mādhava, si
tienes alguna compasión por mí, sálvame. Si, oh tú de los brazos grandes, deseas
llevarse estas vacas, mátame y llévatelas "(88-94). si tienes alguna compasión de
mí, sálvame. Si, oh tú de los brazos grandes, deseas llevarse estas vacas, mátame
y llévatelas "(88-94). si tienes alguna compasión de mí, sálvame. Si, oh tú de los
brazos grandes, deseas llevarse estas vacas, mátame y llévatelas "(88-94).
Vaishampāyana dijo: —Así se dirigió a Varuna Krishna, el pensamiento
multiplicador de la raza Yadu, que lo que Varuna había dicho sobre el ganado no
podía contradecirse y, en consecuencia, fue silenciado. Entonces Keshava, que
podía entenderlo todo, sonriendo dijo a Varuna: - "Oh Señor Varuna, a causa de tu
contrato con Vāna eres salvo. Especialmente has expresado la verdad con palabras
dulces y encantadoras. ¿Cómo puedo entonces cometer una iniquidad por ¿Tú? Oh
señor del agua, eres sincero y, por lo tanto, por complacerte, solté las vacas de
Vāna. Y tú también eres liberado. No hay duda al respecto. Vete ahora ". Acto
seguido, Varuna adoraba a Keshava con Arghya.. Después de que el jefe de Yadu,
Keshava, lo aceptara de Varuna, el señor de las aguas, adoró a Baladeva con una
mente controlada. Dando protección a Varuna, Shouri, el heroico descendiente de
Shura, con el señor de Sachi partiendo hacia Dwārakā. Los Devas, Maruts,
Sāddhyas, Siddhas, Chāranas, Gandharvas, Apsaras, Kinnaras siguieron a Krishna,
el eterno señor de todas las criaturas en la forma etérea (95-102). Cuando Keshava,
al adquirir la victoria y la fama, le siguieron los Adityas, Vasus, Rudras, los dos
Ashwinis, Yakshas, Rākshasas, Siddhas, Chāranas y Vidyadharas. Complacido al
ver a Vāna y Varuna derrotar al gran y siempre pendenciero Nārada, partió hacia
Dwārakā. Procediendo así, Keshava, el poseedor del disco y la maza, vio desde la
distancia la ciudad de Dwarakā con muchas puertas y adornada con torres
azules, hermosos palacios que se asemejan a las cumbres del monte Kailāsha y
sopló su caracola Pānchajanya. Como el estruendo de Pānchajanya solía indicar la
llegada y partida de Keshava, él, con él, comunicó la noticia de su llegada a los
ciudadanos de Dwārakā. Al escuchar el sonido de Pānchajanya, los habitantes de
Dwaraka adornaron sus respectivas habitaciones con abundantes flores, jarras
llenas de agua y arroz frito. Las calles de esa próspera ciudad, llena de muchas
joyas, fueron limpiadas; los brāhmanas y los ancianos con arghya y exclamando
sus muchas victorias adoraban a Mādhava. La gente se inclinaba ante Krishna,
muy hermoso y parecido a una masa de colirio que se sentaba sobre el hijo de
Vinatā. Los Kshatriyas, Vaishyas y Sudras adoraban al poderoso Ananta, el
asesino de Keshi. Esperando en un jardín de Dwārakā, El Mādhava de ojos de loto
fue elogiado por los Rishis, dioses, Gandharvas y Chāranas. Al ver esas maravillas
y al Krishna de grandes brazos, los grandes Dāshārhas alcanzaron un exceso de
alegría. Al contemplar el gran regreso de Purusottama después de derrotar a Vāna,
los habitantes de Dwārakā comenzaron a hablar sobre diversos temas. Después de
que el gran Krishna, el más grande coche-guerrero entre los Yadavas, regresara de
esa larga distancia a donde había ido con la ayuda de Suparna, conversaron entre
ellos. "Benditos y favorecidos somos, ya que el bondadoso señor del universo, el
largo y poderoso Krishna es nuestro protector. Cabalgando sobre el hijo de Vinatā,
la deidad de ojos de loto derrotó a la incontenible Vāna: y ahora, al regresar a
Dwārakā, ha alegrado nuestros corazones. " Mientras los habitantes de Dwārakā
conversaban así, los dioses, los coches-guerreros, entró en el palacio de
Vasudeva. Luego, bajando de la espalda de Garuda, Vāsudeva, Bahadeva,
Pradyumna y Aniruddha entraron en el palacio. Entonces se vieron autos
celestiales de diversas formas moviéndose en el cielo. Dibujados por cisnes, toros,
ciervos, elefantes, caballos, Sarasas y pavos reales, esos miles de coches mostraban
allí una gran belleza (103-121).
Acto seguido, con dulces palabras, Krishna se dirigió a Pradyumna y a otros
príncipes: "Saludenlos en el debido orden, a esos Rudras, Adityas que han venido
aquí. Saluden todos al Nāga de mil ojos que ha venido aquí con sus seguidores y
los terribles Dānavas. Los siete los grandes Rishis, otros santos y los que sostienen
los discos han venido aquí para complacerme, ¿los adoras a todos? Los océanos y
otros lugares han venido aquí para satisfacerme. ¿Los adoras en el orden debido?
Los grandes Nāgas encabezados por Vāsuki y las vacas han venido aquí para
complacerme: los adoras en el debido orden. Los Yakshas, Rākshasas, Kinnaras,
las estrellas y otros cuerpos luminosos han venido aquí para complacerme: los
adoras en el debido orden ". Al escuchar las palabras de Vasudeva, los príncipes,
en el debido orden, saludaron a los dioses de alma noble y se pararon ante
ellos. Contemplando a los celestiales a los ciudadanos, Lleno de sorpresa, pronto
recogió artículos para Puja y dijo: - "Oh, yo bajo la protección de Vasudeva, hemos
sido testigos, incluso aquí, de esta gran maravilla". Después, derramando flores,
aromas y sandalia empolvada, adoraron a los dioses. Controlando sus sentidos y
facultades intelectuales, los demás habitantes de Dwārakā adoraron a los dioses
con arroz frito, incienso y postraciones. Entonces Vāsava abrazó a Ahuka,
Vasudeva, Shamva, Satyaki, Nishatha, Ulmukha, el poderoso Viprithu y el gran
Akrura y les olió la cabeza. Después, apuntando al asesino de Keshi, digno de ser
elogiado, el gran Shakra, en medio de los Yādavas, dio rienda suelta a las
siguientes palabras más excelentes: "Este principal de los Sātwatas y Yadus ha
mostrado su gloria y virilidad en la batalla. campo mientras se libera
Aniruddha. Habiendo vencido a Vāna en el campo de batalla ante Mahadeva y
Guha, ha regresado a Dwarakā. Sus miles de brazos fueron reducidos por él en dos
(122-139). Habiéndolo dejado solo con dos brazos, Hari ha regresado a su propia
ciudad. Todas las obras, por las cuales el noble Krishna nació en la tierra de los
hombres, se han cumplido y nosotros también hemos sido despojados del
dolor. Sin ansiedad, bebes vino Madhvika. Así apegado a los objetos mundanos
podrás pasar tus días felizmente. Bajo la protección de este de alma elevada, yo
también, despojado de dolor, viviré feliz con los celestiales ". Habiendo cantado
así las glorias del gran Keshava el destructor de Dānavas y adorado por el mundo,
el Purandara de mil ojos, rodeado por los dioses, lo abrazó. Al obtener su permiso,
él, junto con los dioses y Marutas, partió hacia la región celeste. Habiendo honrado
al poderoso Keshava con las bendiciones de la victoria, los grandes Rishis, junto
con los Yakshas, Rakshasas y Kinnaras, se dirigieron a sus respectivos
alojamientos.
Después de la partida de Purandara hacia la región celestial, la deidad
enormemente poderosa y con el ombligo de loto preguntó por su
bienestar. Entonces se levantó por todos lados un tumulto de personas por ver el
semblante lunar de Keshava. Al ver su devoción, Keshava sin pecado se sintió muy
complacido. Habiendo regresado así a Dwārakā, Krishna, obteniendo todos los
objetos de deseo, riqueza y prosperidad, vivió felizmente con los Yādavas (121-
140).
Algunos bailan y otros cantan. Algunos con alegría están conversando entre
ellos. Y algunos, adornados con guirnaldas y vestidos con ropas variadas, se
mueven de aquí para allá. Algunos, bajo la influencia del vino, se van hacia otros,
y algunos, con los ojos abiertos de alegría, juegan al ajedrez. Ushā está rodeada
por sus compañeros; llévala al palacio. La hermosa y noble hija de Vāna, de
nombre Ushā, es una digna nuera de tu raza. Recíbala con toda dignidad (1-11)
". Ushā está rodeada por sus compañeros; llévala al palacio. La hermosa y noble
hija de Vāna, de nombre Ushā, es una digna nuera de tu raza. Recíbala con toda
dignidad (1-11) ". Ushā está rodeada por sus compañeros; llévala al palacio. La
hermosa y noble hija de Vāna, de nombre Ushā, es una digna nuera de tu
raza. Recíbala con toda dignidad (1-11) ".
Después de que Ahuka había dicho esto, las mujeres, realizando ceremonias
benedictinas, según lo establecido en el código ritual, condujeron a la hermosa
Ushā a la casa de Aniruddha. Al contemplar a Aniruddha Devaki, Revati y la
princesa Bidarbha, Rukshmini, se derramaron lágrimas de alegría. Así, cuando
Ushā fue llevada a la habitación, las hermosas doncellas, tocando cornetas,
comenzaron a realizar ceremonias de bendición. La hermosa Ushā también, bajo
el refugio de los jefes Yadu, vivía en su palacio y disfrutaba de la mayor felicidad
(12-16). Después de unos días, la Apsarā Chitralekha, que vivía allí bajo la
apariencia de una mujer, con el permiso de Ushā y otros compañeros, partió hacia
la región celestial. Así, después de la partida de sus compañeros, Māyāvati primero
invitó a la hermosa princesa Asura Ushā y la llevó a su propia residencia. Al ver a
su joven y hermosa nuera, la esposa de Ushā Pradyumna la recibió con joyas y
vestidos costosos. Acto seguido, de acuerdo con la costumbre de la familia, todas
las damas de la raza Yadu trataron debidamente a la nueva nuera Ushā (17-20).
Vaishampāyana dijo: —Oh, defensor de la raza Kuru, te he descrito así cómo
Vishnu derrotó a Vāna en la batalla y la dejó con vida. Después, rodeado por los
Yadavas y disfrutando de la mayor prosperidad, Krishna vivió en Dwarakā y
gobernó el mundo entero. ¡Oh, rey! Al encarnarse así en la tierra, Vishnu fue
celebrado con el nombre de Vāsudeva, el más importante de la raza
Yadu. Anteriormente me habías preguntado sobre la causa del nacimiento del
poderoso Vishnu de Devaki en la familia de Vasudeva en la raza Vrishni. Todas
estas son sus causas. Oh, Janameyaja, escuchaste todo lo que dije extensamente en
relación con la pregunta de Nārada y la respuesta de Vasudeva en el episodio del
maravilloso incidente. He eliminado sus dudas sobre la vida y conducta de Krishna
en Mathurā y he descrito todos sus movimientos. Krishna es la morada de las
maravillas: no hay nada más maravilloso que él. No es de extrañar que no haya
sido realizado por Vishnu. Vishnu es el más importante de los bienaventurados: el
origen y el otorgador de buena fortuna. Entre los Aditvas y Daityas no hay nadie
más maravilloso que Achyuta. Él es Adityas, Vasas, Rudras, Maruts, los dos
Ashwinis, el cielo, la tierra, los cuartos, el agua y los cuerpos luminosos. Vishnu
solo es el creador, preservador y destructor, la verdad, Tapas y el abuelo
Brahma. Saludadlo, oh descendiente de Bharata. Este señor de los celestiales es el
universo entero, es Ananta entre los Nāgas y Shankara entre los Rudras. Este
universo, móvil e inmóvil, emanó de Nārāyana. Janārddana ha creado todo este
universo. Ese Eterno solo es siempre adorable para los dioses. Así he contado
Keshava ' s glorias y la batalla de Vāna. Escuchándolos adquirirá un prestigio
familiar incomparable. El pecado no los invadirá, quienes meditarán en la batalla
de Vāna y el acto más excelente de Keshava. Oh Janamejaya, así, después de la
terminación del sacrificio como tú lo cuestionaste, he descrito todas las gloriosas
hazañas de Vishnu. Oh rey, el hombre que puede meditar en todos estos
maravillosos temas, en su mente, se libera de los pecados y repara la región de
Vishnu. Aquel que recite esto todas las mañanas, no encontrará calamidad ni en
este mundo ni en el próximo. Al recitarlo, los Brāhmanas estarán versados en el
Saman, los Kshatriyas obtendrán victorias, los Vaishyas acumularán riquezas y a
los Sudras les irá bien. Aquel que recite esto, no será visitado por ninguna
desgracia y vivirá una larga vida. Escuchándolos adquirirá un prestigio familiar
incomparable. El pecado no los invadirá, quienes meditarán en la batalla de Vāna
y el acto más excelente de Keshava. Oh Janamejaya, así, después de la terminación
del sacrificio como tú lo cuestionaste, he descrito todas las gloriosas hazañas de
Vishnu. Oh rey, el hombre que puede meditar en todos estos maravillosos temas,
en su mente, se libera de los pecados y repara la región de Vishnu. Aquel que recite
esto todas las mañanas, no encontrará calamidad ni en este mundo ni en el
próximo. Al recitarlo, los Brāhmanas estarán versados en el Saman, los Kshatriyas
obtendrán victorias, los Vaishyas acumularán riquezas y a los Sudras les irá
bien. Aquel que recite esto, no será visitado por ninguna desgracia y vivirá una
larga vida. Escuchándolos adquirirá un prestigio familiar incomparable. El pecado
no los invadirá, quienes meditarán en la batalla de Vāna y el acto más excelente de
Keshava. Oh Janamejaya, así, después de la terminación del sacrificio como tú lo
cuestionaste, he descrito todas las gloriosas hazañas de Vishnu. Oh rey, el hombre
que puede meditar en todos estos maravillosos temas, en su mente, se libera de los
pecados y repara la región de Vishnu. Aquel que recite esto todas las mañanas, no
encontrará calamidad ni en este mundo ni en el próximo. Al recitarlo, los
Brāhmanas estarán versados en el Saman, los Kshatriyas obtendrán victorias, los
Vaishyas acumularán riquezas y a los Sudras les irá bien. Aquel que recite esto, no
será visitado por ninguna desgracia y vivirá una larga vida. quien meditará en la
batalla de Vāna y en el acto más excelente de Keshava. Oh Janamejaya, así,
después de la terminación del sacrificio como tú lo cuestionaste, he descrito todas
las gloriosas hazañas de Vishnu. Oh rey, el hombre que puede meditar en todos
estos maravillosos temas, en su mente, se libera de los pecados y repara la región
de Vishnu. Aquel que recite esto todas las mañanas, no encontrará calamidad ni en
este mundo ni en el próximo. Al recitarlo, los Brāhmanas estarán versados en el
Saman, los Kshatriyas obtendrán victorias, los Vaishyas acumularán riquezas y a
los Sudras les irá bien. Aquel que recite esto, no será visitado por ninguna
desgracia y vivirá una larga vida. quien meditará en la batalla de Vāna y en el acto
más excelente de Keshava. Oh Janamejaya, así, después de la terminación del
sacrificio como tú lo cuestionaste, he descrito todas las gloriosas hazañas de
Vishnu. Oh rey, el hombre que puede meditar en todos estos maravillosos temas,
en su mente, se libera de los pecados y repara la región de Vishnu. Aquel que recite
esto todas las mañanas, no encontrará calamidad ni en este mundo ni en el
próximo. Al recitarlo, los Brāhmanas estarán versados en el Saman, los Kshatriyas
obtendrán victorias, los Vaishyas acumularán riquezas y a los Sudras les irá
bien. Aquel que recite esto, no será visitado por ninguna desgracia y vivirá una
larga vida. He descrito todas las gloriosas hazañas de Vishnu. Oh rey, el hombre
que puede meditar en todos estos maravillosos temas, en su mente, se libera de los
pecados y repara la región de Vishnu. Aquel que recite esto todas las mañanas, no
encontrará calamidad ni en este mundo ni en el próximo. Al recitarlo, los
Brāhmanas estarán versados en el Saman, los Kshatriyas obtendrán victorias, los
Vaishyas acumularán riquezas y a los Sudras les irá bien. Aquel que recite esto, no
será visitado por ninguna desgracia y vivirá una larga vida. He descrito todas las
gloriosas hazañas de Vishnu. Oh rey, el hombre que puede meditar en todos estos
maravillosos temas, en su mente, se libera de los pecados y repara la región de
Vishnu. Aquel que recite esto todas las mañanas, no encontrará calamidad ni en
este mundo ni en el próximo. Al recitarlo, los Brāhmanas estarán versados en el
Saman, los Kshatriyas obtendrán victorias, los Vaishyas acumularán riquezas y a
los Sudras les irá bien. Aquel que recite esto, no será visitado por ninguna
desgracia y vivirá una larga vida. los Kshatriyas obtendrán victorias, los Vaishyas
acumularán riquezas y a los Sudras les irá bien. Aquel que recite esto, no será
visitado por ninguna desgracia y vivirá una larga vida. los Kshatriyas obtendrán
victorias, los Vaishyas acumularán riquezas y a los Sudras les irá bien. Aquel que
recite esto, no será visitado por ninguna desgracia y vivirá una larga vida.
Souti dijo: —Oh más importante de los nacidos dos veces, al escuchar este
Harivamsha, el hijo de Parikshit, Janamejaya, fue liberado de los pecados. Oh
Sounaka, te he descrito así a la familia de Hari en forma extensa y breve. ¿Qué más
desea volver a escuchar? (21-41).
Sounaka dijo: —Por lo tanto, les he recitado todo el Harivamsha con todos sus
Parvas según lo relatado por el discípulo de Vyasa. Que esta interminable historia
de la familia de Hari, néctar y destructiva de todos los pecados, nos agrade. Oh,
dotado de paciencia, porque esta historia es grata a los oídos, ha alegrado mucho
nuestros corazones. Después, oh Sauti, ¿qué hizo el rey Janamejaya al terminar
el Sarpayajna después de escuchar esta excelente historia (1-3)?
Souti dijo: —Oye, te describiré todo lo que hizo el rey Janamejaya al escuchar
esta excelente historia después de la terminación del Sarpayajna . Cuando terminó
este sacrificio, el hijo de Parikshit, Janamejaya, recogió materiales para la
celebración de un sacrificio de caballos. Luego, invitando a los ritwikas, sacerdotes
y preceptores, dijo: "Estoy deseoso de celebrar un sacrificio de caballos. Dedicad
estos caballos" (4-6).
Inmediatamente informado del objeto del hijo de Parikshit, Janamejaya, de
energía infatigable, el de alma virtuosa Krishna Dwaipāyana, el más importante de
los omniscientes, de repente vino allí para presenciar (el sacrificio). Al contemplar
la llegada del gran Rishi Veda-Vyasa, el rey Janamejaya le ofreció Arghya, un
asiento y agua para lavarse los pies de acuerdo con las reglas establecidas en los
Sastras. O Shounaka, después de que ambos hubieron tomado sus asientos, los
cortesanos, de todos lados, comenzaron a hablar sobre diversos temas
védicos. Después de que terminaron sus discursos, el rey Janamejaya le dijo al gran
Muni Veda-Vysa, el abuelo de los Pandavas y su propio bisabuelo (7-10): - "La
historia del Mahabharata, que tiene muchos significados y abundantes en Srutis,
es sumamente agradable para los oídos. Se terminó como en un momento. La
historia, que esparce glorias y da fama como la leche en un caracol, ha sido
bellamente registrado por ti. Como un hombre no se satisface con la ambrosía y la
dicha del cielo, tampoco yo estoy escuchando las historias del Mahabharata. Eres
omnisciente, oh Brahman, y por eso te pregunto si Rajasuya no fue la causa de la
destrucción de los Kurus. Me parece que tantos reyes invencibles se encuentran
con la muerte en el momento de la revolución, así el Rajasuya Yajna fue ordenado
para la batalla. He escuchado que cuando Soma emprendió este Rajasuya, fue
seguido por la guerra de la cual Taraka era la raíz. Posteriormente, cuando Varuna
realizó este gran sacrificio, fue seguido por la guerra entre dioses y Asuras. Cuando
el santo real Harishchandra llevó a cabo este sacrificio, fue seguido por la batalla
Adivaka en la que murieron muchos Kshatriyas. Por último, cuando los adoradores
Pandavas llevaron a cabo este arduo sacrificio, fue seguido por la gran guerra
Bhārata. Oh gran señor, ¿por qué no pusieron fin a ese Rajasuya Yajna, la raíz de
la guerra que destruye el mundo? Es difícil celebrar bien este sacrificio con todas
sus ramas. Cuando se descuida una de las ramas de un sacrificio, se lleva a la
destrucción de personas. Eres el abuelo de nuestros antepasados, su primer señor
y eres consciente del pasado y del futuro. Viviendo tú mismo como su guía, ¿por
qué esos reyes inteligentes, como si no tuvieran quien los gobernara, y desviándose
de los caminos de la moral, cometieron pecado? ”(11-23). ¿Por qué no pusieron
fin a ese Rajasuya Yajna, la raíz de la guerra que destruyó el mundo? Es difícil
celebrar bien este sacrificio con todas sus ramas. Cuando se descuida una de las
ramas de un sacrificio, se lleva a la destrucción de personas. Eres el abuelo de
nuestros antepasados, su primer señor y eres consciente del pasado y del
futuro. Viviendo tú mismo como su guía, ¿por qué esos reyes inteligentes, como si
no tuvieran quien los gobernara, y desviándose de los caminos de la moral,
cometieron pecado? ”(11-23). ¿Por qué no pusieron fin a ese Rajasuya Yajna, la
raíz de la guerra que destruyó el mundo? Es difícil celebrar bien este sacrificio con
todas sus ramas. Cuando se descuida una de las ramas de un sacrificio, se lleva a
la destrucción de personas. Eres el abuelo de nuestros antepasados, su primer señor
y eres consciente del pasado y del futuro. Viviendo tú mismo como su guía, ¿por
qué esos reyes inteligentes, como si no tuvieran quien los gobernara, y desviándose
de los caminos de la moral, cometieron pecado? ”(11-23).
Vyasa dijo: —Oh rey, en verdad, impulsados por el Destino, esos reyes
actuaron en contra de los usos y costumbres establecidos. No me preguntaron nada
sobre el futuro. Y yo tampoco les dije nada que no me pidieran. Además, no fui
capaz de contrarrestar el resultado futuro, porque nadie puede soportar el trabajo
de Destiny. Te describiré el tema futuro sobre el que me has interrogado. Pero
Destiny ahora es muy poderoso. E incluso escuchando mis palabras no podrás
llevarlas a cabo. Ya sea por temor o por celo, no podrás estar en los caminos de un
hombre porque es imposible vencer la predestinación. El Sruti establece que los
Kshatriyas deben celebrar Ashwamedha, el más importante de los
sacrificios. Debido a la grandeza de ese sacrificio, Vāsava violará tu
Ashwamedha. Oh rey incluso si eres capaz de resistir a Vāsava, ya sea por tu
hombría o por la voluntad de la Providencia, no debes celebrar ese sacrificio. Sin
embargo, usted, Sakra o los sacerdotes que presiden no cometerán ningún pecado,
ya que el Destino es todopoderoso. Ordenado por Destiny Brahmā obstruirá la
terminación del sacrificio de Indra. Con el transcurso del tiempo y de acuerdo con
la voluntad de la Providencia, la creación llegará a su fin con la terminación de un
ciclo y los Brāhmanas venderán los frutos de los sacrificios. Por lo tanto, conoce
este universo móvil e inmóvil, como sujeto al Destino (24-32). Ordenado por
Destiny Brahmā obstruirá la terminación del sacrificio de Indra. Con el transcurso
del tiempo y de acuerdo con la voluntad de la Providencia, la creación llegará a su
fin con la terminación de un ciclo y los Brāhmanas venderán los frutos de los
sacrificios. Por lo tanto, conoce este universo móvil e inmóvil, como sujeto al
Destino (24-32). Ordenado por Destiny Brahmā obstruirá la terminación del
sacrificio de Indra. Con el transcurso del tiempo y de acuerdo con la voluntad de
la Providencia, la creación llegará a su fin con la terminación de un ciclo y los
Brāhmanas venderán los frutos de los sacrificios. Por lo tanto, conoce este universo
móvil e inmóvil, como sujeto al Destino (24-32).
Janamejaya dijo: —Oh reverendo señor, dígame qué causa llegará para
detener el sacrificio de caballos. Al oírlo desistiré (33).
Vyasa dijo: —Oh rey, la causa de esto será la iracunda maldición de un
Brahmana. Puede que le vaya bien si intenta evitarlo. Oh, asesino de enemigos,
mientras dure el mundo, los Kshatriyas no podrán recolectar materiales para tu
sacrificio de caballos (34–35).
Janamejaya dijo: —Aswamedha será detenido por el poder de la maldición de
fuego de un Brahmana, pero yo seré su instrumento. De hecho, estoy lleno de
temor y vergüenza. ¿Cómo un hombre como yo, el ejecutante de muchas buenas
obras, como un pájaro, atado con una soga, volando hacia el cielo, se dedicará a
una obra tan maldita y se esforzará por vivir? Si me dedico a tal trabajo, a través
de mí un rito, practicado de generación en generación, se estropeará. Consuéleme,
diciendo que el sacrificio de caballos será nuevamente llevado a cabo (por reyes)
(36-38).
Vyasa dijo: —Como una energía, contrarrestada por otra, vive en ella, el
sacrificio de Aswamedha, aunque detenido, existirá en los dioses y
Brahmanas. Llevando la vida de un soldado, algunos descendientes de Kashyapa
revivirán nuevamente este sacrificio de caballos en el Kali-Yuga. Oh rey, como la
hora de la disolución universal trae a la existencia muchos presagios malignos,
como los planetas blancos, un Brahmana, nacido en su raza, revivirá este sacrificio
en el ciclo de Kali. Este sacrificio otorgará frutos adecuados a los hombres que lo
celebran y se acercarán a la puerta del final del ciclo rodeado por los Rishis. A
partir de ese momento, los sentidos de los hombres no renunciarán a los frutos de
las buenas obras prístinas y no se apegarán a ellos en este mundo. Una religión
muy sutil, que se desvía de los deberes de las cuatro órdenes y que tiene la caridad
solo en su raíz, la descendencia del tiempo florecerá. Practicando austeridades en
pequeña medida, los hombres, O Janamejaya, al final de este ciclo adquirirán
poderes espirituales. Así bendecidos, practicarán ritos piadosos (39–45).
Janamejaya dijo: —Cuando el mundo entero sea mancillado así, ¿quién protegerá
a los hombres? ¿Cómo se comportarán? ¿Qué tomarán y cómo
disfrutarán? ¿Cuáles serán sus acciones y esfuerzos? ¿Cuánto tiempo vivirán? ¿Y
con qué fin alcanzarán Satya-Yuga? (1-2).
Vyasa dijo: —Cuando la religión sea sacudida y la buena conducta se extinga,
los hombres, despojados de logros, serán de corta duración. Con la disminución de
la duración de la vida, habrá decadencia de la fuerza. Conducirá a la perversidad
del color que producirá enfermedades. Esto dará lugar al arrepentimiento que
engendrará la conciencia de Dios. Y esto producirá nuevamente la virtud. Con este
fin, alcanzarán el Satya Yuga. Algunos, al observar la virtud sólo en palabras, se
volverán indiferentes y otros, siendo concienzudos, investigarán con curiosidad las
causas. Habiendo liberado sus mentes de dudas, algunos hombres, orgullosos de
su aprendizaje, descubrirán la unidad entre inferencia y evidencia (3–7). Otros
refutarán los Vedas. Los hombres malvados e ignorantes, orgullosos de su saber,
serán ateos. Estarán orgullosos y divorciados del conocimiento de
Sastras. Tendrán reverencia por el significado aparente y les agradarán las
discusiones. Cuando en la revolución del ciclo la religión sea sacudida, la gente
seguirá la última dispensación (de Vishnu); y con dones y veracidad realizarán
muchos actos misericordiosos (8-11). Durante ese período, la gente comerá todo
tipo de cosas, tendrá los sentidos descontrolados, carecerá de logros y será
desvergonzada. Sepa esto como el signo consumado de pecaminosidad. Cuando
los Kshatriyas y otras órdenes recurran a la mendicidad, el medio eterno de
subsistencia de los Brahmanas, para su sustento, lo conocerán como la señal de
que el pecado ha comenzado. Cuando este ciclo, destructivo del conocimiento y el
aprendizaje, se llene de pecado , gente, llevando una vida de celibato, alcanzará la
consumación del espiritismo en poco tiempo. En el último ciclo se llevarán a cabo
grandes guerras, grandes tumultos, grandes lluvias y temores: sepan que estos son
signos de pecaminosidad. Al final del Yuga, los Rakshasas asumirán la forma de
los Brahmanas y los reyes, empeñados en hablar palabras duras, disfrutarán de la
tierra. Cuando los hombres, divorciados del estudio de los Vedas, celebración de
sacrificios y de la moral, orgullosos, avaros, comiéndose de todo, realizando ritos
inútiles, estúpidos, egoístas, codiciosos, vistiendo vestidos inútiles, mezquinos,
desviándose de la religión eterna, los ladrones de Las riquezas ajenas, los
violadores de las esposas ajenas, lujuriosas, malvadas, engañosas y valientes,
nacerán con igual carácter que los diversos ascetas se esconderán (12-20). Con
palabras los hombres adorarán a esas personas, consagradas al Dios, que nacieron
en la edad de Krita (21). Los hombres roban callos, vestiduras, comestibles e
incluso estiércol seco de vaca (22). Los ladrones robarán la propiedad de otros
ladrones y los asesinos matarán a otros asesinos. Cuando los ladrones maten a los
otros ladrones, a la gente le irá bien (23). Cuando el mundo sea empobrecido,
oprimido y divorciado de las oraciones vespertinas y cuando todas las órdenes
vivan con el mismo estilo, los hombres, presionados por el peso de los impuestos,
se retirarán a los bosques (24). Los hijos involucrarán al padre en todos los trabajos
y la nuera hará trabajar a la suegra. Y cuando cesen los sacrificios, los discípulos
herirán al preceptor con espasmos de palabrería. Los Rākshasas, los animales,
insectos, ratones y serpientes voraces dañarán a los hombres. Oh rey, al final del
ciclo, paz, prosperidad, salud, los amigos y la literatura del pueblo sufrirán
disminución. Siendo ellos mismos sus propios amos y ladrones, los reyes, cargados
con las miserias del ciclo, deambularán en círculos por varios países. Viajando por
sus propios países y volviéndose inútiles, los hombres, con sus amigos, esperarán
el tiempo señalado (25-29). Asaltados por el miedo y el hambre y llevando a sus
hijos sobre sus hombros, los hombres cruzarán el Koushiki y buscarán refugio en
las provincias de Anga, Banga, Kalinga, Kashmira, Mekala y Rishikāntagiri. Los
hombres vivirán con las Mlechchas a los lados del Himalaya, la orilla del océano
de agua salada o en los bosques. La tierra será rapada y sin embargo no despojada
de sus habitantes. Aunque armados, los guardias no cumplirán con sus
deberes. Los hombres vivirán de ciervos, peces, pájaros, bestias de presa,
serpientes, insectos, verduras, frutas y raíces (30–34). Como Munis, los hombres
se recompondrán y se pondrán corteza, hojas y piel de ciervo. Aunque vivan en
cuevas de montaña, estarán ansiosos por conocer y comer arrozales que crecen en
aldeas o en el bosque. Criarán con cuidado ovejas, cabras, asnos y camellos (35-
36). Viviendo en la orilla de los ríos en busca de agua, obstruirán las corrientes. Y
venderán y comprarán comida cocinada entre ellos. Por tomar sus propias
acciones, los hijos lucharán por el capital. Bajo la influencia de la edad, las
personas tendrán hijos, no tendrán ninguno y serán despojadas de las buenas notas
de sus familias. La gente, en ese ciclo, seguirá una fe degradada predicada por una
persona degradada. La duración de la vida de un hombre será de treinta años. Y
atacados por la fiebre se debilitarán y perderán su riqueza; sus órganos físicos serán
debilitados por enfermedades y serán visitados por la tristeza como consecuencia
de la disminución de su longevidad. Estarán ocupados en visitar y servir a los
piadosos y debido a la decadencia de su conducta, llegarán a Satya-
Yuga. Practicarán ritos piadosos porque no obtendrán objetos de deseo; y se
apartarán de cometer opresiones a causa de su debilidad procedente de la
destrucción de sus propios hombres (37-43).
De esta manera, al hacer regalos, observar la verdad y apreciar la reverencia
por la seguridad de sus propias vidas, satisfarán los cuatro deberes y se encontrarán
con el bienestar. Entre esos hombres que se mueven con los sentidos y sus objetos,
algunos adquirirán el conocimiento verdadero y dirán "Si la virtud o la muerte
tienen dulces frutos". A medida que el declive se produce gradualmente, también
lo hace el avance. Luego, cuando la religión sea completamente seguida por los
hombres, Krita-yuga se establecerá. A medida que la luna aumenta en la mitad
clara del mes y disminuye en la mitad oscura, la buena conducta se multiplica en
el Krita-Yuga y sufre una disminución en el Kali. Sin embargo, el tiempo es uno:
según el aumento y la disminución, Satya, Treta, Dwāpara y Kali son sus cuatro
etapas. Como la luna está envuelta por la oscuridad en la quincena oscura y se llena
en la quincena luminosa, la virtud aumenta en Satya y disminuye en Kali Yuga. Así
como un hombre no considera una masa ancestral de oro cubierta de polvo como
oro y se cree pobre, y de nuevo se considera rico cuando lo encuentra oro después
de ser purificado, así cuando la gran alma está cubierta de Māyā impregnada por
la cualidad de oscuridad, los hombres lo llaman criatura y cuando se divorcia de
Māya lo llaman inteligencia pura. Así se dice en los Vedas y los eruditos también
han explicado su significado. Por penitencias que tienen el cielo, etc., por objeto,
se engendran frutos eternos: estos frutos producen gunas o cualidades y así se
cumplen sus acciones. Mediante estas acciones veraces, ni siquiera el cuerpo se
libera. Los frutos de las acciones siguen al país, tiempo y persona digna en varios
Yugas: y así se ve diferencia en ellos. Así han dicho los rishis; en varios ciclos se
crean diferencias en el beneficio mundano, objetos de deseo, adoración de las
deidades y duración de la vida. Así como de acuerdo con la naturaleza de la
Providencia tiene lugar la revolución de los ciclos, también tiene lugar el ascenso
y la decadencia en el mundo que no puede permanecer inactivo ni por un momento
(44-53).
Souti dijo: —Mientras el más importante de los Rishis consolaba así al rey
Janamejaya, sus palabras, relativas al pasado y al futuro, fueron escuchadas por
todos los que estaban presentes en esa reunión (1). Sus oídos estaban complacidos
con (beber) el jugo de las palabras de ese gran Rishi como los rayos de la luna
portadores de néctar (2). Al escuchar la encantadora historia de la guerra de
Bhārata en la que murieron muchos héroes y que produjo virtudes, ganancias y
deseos mundanos, algunos, en esa asamblea, derramaron lágrimas y otros se
dedicaron a la meditación. Esa crónica fue descrita por el Rishi como si estuviera
escrita en su palma (3-4). Habiendo circunvalado a todos los cortesanos presentes
allí, el divino Rishi Vyāsa obtuvo su permiso y se fue diciendo "Los veré a todos
de nuevo" (5). Después, los principales ascetas siguieron al principal de Rishis
Vyāsa, el mejor de los oradores.
Deshaciéndose de la ira como una serpiente que arroja su veneno y
destruyendo la venganza de esos terribles Pannagas, el rey Janamejaya se fue. Con
el fuego Homa, el gran Muni Astika salvó a Takshaka de la capucha en llamas y
se dirigió a su propia ermita. También el rey Janamejaya, rodeado por su propia
gente, fue a la ciudad de Hastināpur y con alegría comenzó a gobernar a sus
contentos súbditos. A los pocos días Janamejaya emprendió debidamente la
celebración de un sacrificio de caballo acompañado de abundantes presentes (8-
11).
Habiéndose controlado a sí misma de acuerdo con los ritos establecidos en las
escrituras, la venerable dama Vapusthumā Kāshyā, fue hacia el caballo que había
muerto en el sacrificio de Janamejaya y se sentó cerca de él. Deseando a esa dama
perfectamente hermosa, Vāsava entró en el cuerpo del caballo muerto y la
conoció. Al contemplar ese cambio, Janamejaya le dijo al sacerdote que
sacrificaba: "Este caballo no ha sido asesinado: mátalo de inmediato". Al enterarse
de ese esfuerzo de Indra, el sabio sacerdote se lo comunicó al santo real Janamejaya
e impregnó una maldición sobre Indra (12-25).
Janamejaya dijo: - "Oh, Shounaka, si hay algún fruto acumulado para mí por
mis penitencias, protección de los súbditos y sacrificio, lo juro y te diré algo;
escucha; desde hoy los Kshatriyas no adorarán más al Indra voluble, que no tiene
control sobre su mente, con sacrificios de caballos "(16-17). Entonces, muy
agitado por la ira, el rey Janamejaya dijo a los sacerdotes que presidían: "Aunque
este sacrificio mío ha sido estropeado por Indra, en verdad sé que no tienen la
menor energía de un Brahmana en ustedes. Por lo tanto, no deberían vivir en mi
territorio. ¿Vas a otro lugar con tus amigos? Al dirigirse así, los Brāhmanas se
enojaron con Janamejaya y se fueron. Acto seguido, muy enojado, el piadoso rey
Janamejaya entró en su palacio y ordenó a sus reinas decir " Echa de mi casa a la
impúdica Vapushthamā que ha puesto sobre mi cabeza sus pies cubiertos de
polvo. Ha destruido mi gloria y mi fama y ha arruinado mi honor. No deseo ver a
esa esposa impía como una guirnalda desechada. Él, que en este mundo vive con
una esposa que ama a otros hombres, no puede disfrutar de la comida dulce y
dormir feliz en un lugar solitario. Él no debería disfrutarla como el malcriado Havi
". Al decir esto, el hijo de Parikshita, furioso, estaba llorando en voz alta. La
princesa Gandharva Vishwāvasu le dijo (18-24):
Vishwavasu dijo: —Oh rey, has celebrado trescientos sacrificios; Por lo tanto,
Vāsava ya no puede perdonarte. Vapusthamā, esta tu propia esposa casada, no
tiene ninguna culpa. Antes era la Apsarā Rambhā y ahora nace como hija del rey
de Kāshi. Disfruta con esta lo mejor de hermosas damiselas considerándola una
gran joya. No la dejes nunca. ¡Oh, el principal de los Kurus! Eres como el señor
de las riquezas de Sachi. Mirándote listo para celebrar sacrificios, el rey de los
dioses, buscando agujeros, ha puesto obstáculos aquí. Oh rey, pensando que lo
superarás en los frutos de los sacrificios, el rey de los dioses ha obstruido este
Yajna (25-28). Deseoso de lanzar un obstáculo, Vāsava, al ver al caballo muerto y
buscar lagunas, ha empleado esta ilusión aquí. Indra la ha conocido pensando en
ella como Rambha, a quien consideras como Vapusthamā. Trabajado con ira como
consecuencia de ello, has maldecido a los sacerdotes que han oficiado tus
trescientos sacrificios y han sido privados de los frutos a los que solo Indra tiene
derecho. Y esos preceptores también han sido rechazados por ti. Vāsava siempre
tuvo miedo de ti mismo y de los Brahmanas. Al lograr esta hazaña a través de su
poder ilusorio, se ha liberado de ambos miedos. ¿Cómo puede ese Purandara
sumamente poderoso, que está deseoso de lograr victorias, violar a las esposas de
sus hijos y nietos que incluso los hombres comunes no hacen? Así como la
inteligencia, la virtud, el control de los sentidos, la destreza espiritual y la gloria
existen suficientemente en Indra, el jinete de leones, también existen en ti que has
celebrado trescientos sacrificios. Por lo tanto, no culpes a Indra, a los preceptores,
a Vapusthamā ni a ti mismo. Es muy difícil superar el Destino (29–35). En virtud
de sus poderes espirituales, el rey de los dioses subió al caballo y provocó tu ira,
pero no te enfades. Quien desea la felicidad, debe seguir siempre los caminos de
la Providencia (36). Es muy difícil superar el destino adverso ya que es cruzar la
corriente en sentido contrario. Por tanto, desiste del intento; y despojado de
ansiedad disfrutas en compañía de esta joya de una esposa sin pecado (37), oh rey,
si las mujeres inocentes ordinarias son divorciadas por los hombres, maldicen a
esta última. Uno nunca debe divorciarse de una esposa celestial si es inocente. Los
rayos del sol, las llamas de fuego, el altar de los sacrificios, las oblaciones y una
esposa que no está apegada por otro nunca se manchan ni siquiera cuando son
tocados por otros.
Shouti dijo: —Así solicitado por Vishwāvasu Janamejaya, cuya mente estaba llena
de ansiedad inútil, fue propiciado con Vapusthamā y celebró un rito religioso para
la eliminación del pecado. Ahuyentando su trabajo mental, deseando la fama y
complaciendo a Vapusthamā, el piadoso Janamejaya gobernó su reino (1-2). No se
abstuvo de adorar a los Brāhmanas, celebrar sacrificios, hacer regalos y cuidar de
su Estado y no regañó a Vapusthamā. Meditando continuamente con un corazón
confiado en lo que habían dicho los Rishis de grandes penitencias, a saber. , "Es
imposible superar la obra del Destino", el rey Janamejaya se deshizo de su ira (3-
4).
Aquel que lee estas grandes palabras del gran Rishi, se vuelve más adorable
para los hombres, vive lo suficiente y alcanza frutos que es difícil (para otros)
adquirir (5). El hombre que lee estas palabras destructivas del pecado del
ejecutante de cien sacrificios, se libera de los pecados, obtiene muchos objetos
deseados y vive feliz durante mucho tiempo (6). Así como un árbol da frutos que
se originan en las flores y vuelve a brotar de esos frutos, esas palabras, que emanan
del gran Rishi, lo vuelven próspero de nuevo (7). En virtud de estas palabras, un
hombre sin hijos obtiene hijos poderosos, un hombre que pierde su posición en el
mundo, la recupera, se libera de enfermedades y grilletes y, dotado de logros,
realiza obras auspiciosas (8). Al escuchar estas auspiciosas palabras del Rishi, las
doncellas obtienen esposos según sus corazones y dan a luz hijos poderosos y
consumados capaces de aplastar a sus enemigos (9). Al escuchar estas palabras,
los Kshatriyas conquistan el mundo y sus enemigos y adquieren una inmensa
riqueza, los Vaishyas obtienen suficientes propiedades y los Sudras alcanzan un
mejor estatus (10). Recordando este episodio que se les ha descrito en el círculo de
los Brāhmanas, ustedes, recurriendo a la paciencia y la calma, recorren felizmente
el mundo. Así les he contado las vidas y la conducta de los grandes Rishis de
maravillosas hazañas. Dime qué más deseas escuchar. Te lo describiré (11-13). y
sus enemigos y adquieren una inmensa riqueza, los Vaishyas obtienen suficientes
propiedades y los Sudras alcanzan un mejor estatus (10). Recordando este episodio
que se les ha descrito en el círculo de los Brāhmanas, ustedes, recurriendo a la
paciencia y la calma, recorren felizmente el mundo. Así les he contado las vidas y
la conducta de los grandes Rishis de maravillosas hazañas. Dime qué más deseas
escuchar. Te lo describiré (11-13). y sus enemigos y adquieren una inmensa
riqueza, los Vaishyas obtienen suficientes propiedades y los Sudras alcanzan un
mejor estatus (10). Recordando este episodio que se les ha descrito en el círculo de
los Brāhmanas, ustedes, recurriendo a la paciencia y la calma, recorren felizmente
el mundo. Así les he contado las vidas y la conducta de los grandes Rishis de
maravillosas hazañas. Dime qué más deseas escuchar. Te lo describiré (11-13).
Vaishampāyana dijo: —El Eterno Hari colocó a Brahmā en ese loto dorado dotado
de toda la refulgencia, cualidades y marcas de la tierra, y que se extendía por
muchos Yojana. Él era el más destacado de los yoguis, la mente de todas las
criaturas y su creador y tenía su rostro dirigido hacia todos. Los grandes santos,
bien leídos en los Puranas, describen este loto, que se origina en la persona de
Nārayana y sostiene la tierra (1-3). La diosa que fue la sede de ese loto es la tierra
y las raíces firmes que crecen en su interior son las montañas celestiales. Himavan,
Meru, Neela, Nishadha, Kailāsha, Krouncha, Gandhamadana, el sagrado Trishira,
el encantador Mandara, Udaya, Kandara, Vindhya y Asta, estas son las montañas
que conceden todos los objetos de los deseos y contienen las ermitas de los dioses,
Siddhas. y piadosos anacoretas. El país intercalado por estas montañas se llama el
continente insular Jamvu y aquí los sacrificadores celebran sus sacrificios. Los
arroyos, que contienen agua nectarina, que salen de los sacrificios, son la
diosaSarit (río) que tiene y cientos de santuarios sagrados. Los innumerables
filamentos alrededor del loto se conocen en la tierra como las montañas de
minerales (4-10).
Oh rey, los pétalos superiores de ese loto constituyen el tramo intransitable y
montañoso de los Mlechchas. Los pétalos inferiores constituyen la región inferior,
la morada de los grandes Daityas y Uragas; la región debajo de ella se llama Udaka
o la mina de las grandes miserias. Las personas que cometen crímenes atroces se
ahogan allí (11-13). La vasta capa de agua que se encuentra en el extremo de este
loto es el océano (con tierra) por todos lados (14). Debido a que este gran loto se
originó en el espejo del corazón de Narāyana, se llama Pushkara. Para ello, los
antiguos Rishis grandes sacrificadores, que conocen el origen de este loto,
construyen un altar con forma de loto en el suelo del sacrificio. De esta manera, el
Señor creó a Brahmā en el loto, el creador de montañas, ríos, dioses y otros objetos
del universo.
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, habiendo controlado tus cinco sentidos, escucha
con total atención lo que digo con una mente pura. Conózcalo como Nishkala
Purusha, a quien no se puede obtener a través del Karma, que aparece ante personas
familiarizadas con el conocimiento de Brahman, que no está apegado a las
acciones, que está relacionado con Brahma, que es la causa inmanifestada del
universo, que es eterno, y es con y sin forma. El egoísmo, engendrado por Atman,
procede de este Purusha (1-3). Tiene forma celestial, es el señor de los objetos de
los sentidos, está más allá del alcance del pensamiento, eterno, el origen de los
Yugas, idéntico a tres formas de tiempo, y no nacer es igual en todas partes. Las
personas que tienen el conocimiento de Nārayana, lo conocen como algo separado
de lo no manifiesto. Él comprende todo, cursos en todas partes, tiene la cabeza en
todas partes, lo ve todo, tiene su rostro hacia todos, escucha a todos y se extiende
por el espacio. Él es la causa de la causa y la acción, existe como manifiesto y no
manifiesto y nadie lo ve cuando se mueve (4–7). Aunque está más allá del alcance
del pensamiento y sin forma alguna, sin embargo, asumiendo una forma y
manifestándose, se extiende por todas partes como fuego en un bosque. Es idéntico
al pasado, presente y futuro. Él es Parameshthin, Prajāpati y el señor de los
mundos. Este nombre Suyo ha sido verdaderamente cantado. Ese no manifiesto se
manifiesta a través de Brahma Yoga. Ahankāra ha sido engendrado por la
ignorancia procedente de Nārāyana (8-10). Este Purusha con la conciencia del yo
existe como Brahma. Él es el señor del mundo móvil e inmóvil y se llama
Brahmā. existe como manifiesto y no manifiesto y ningún cuerpo lo ve cuando se
mueve (4-7). Aunque está más allá del alcance del pensamiento y sin forma alguna,
sin embargo, asumiendo una forma y manifestándose, se extiende por todas partes
como fuego en un bosque. Es idéntico al pasado, presente y futuro. Él es
Parameshthin, Prajāpati y el señor de los mundos. Este nombre Suyo ha sido
verdaderamente cantado. Ese no manifiesto se manifiesta a través de Brahma
Yoga. Ahankāra ha sido engendrado por la ignorancia procedente de Nārāyana (8-
10). Este Purusha con la conciencia del yo existe como Brahma. Él es el señor del
mundo móvil e inmóvil y se llama Brahmā. existe como manifiesto y no manifiesto
y ningún cuerpo lo ve cuando se mueve (4-7). Aunque está más allá del alcance
del pensamiento y sin forma alguna, sin embargo, asumiendo una forma y
manifestándose, se extiende por todas partes como fuego en un bosque. Es idéntico
al pasado, presente y futuro. Él es Parameshthin, Prajāpati y el señor de los
mundos. Este nombre Suyo ha sido verdaderamente cantado. Ese no manifiesto se
manifiesta a través de Brahma Yoga. Ahankāra ha sido engendrado por la
ignorancia procedente de Nārāyana (8-10). Este Purusha con la conciencia del yo
existe como Brahma. Él es el señor del mundo móvil e inmóvil y se llama
Brahmā. Es idéntico al pasado, presente y futuro. Él es Parameshthin, Prajāpati y
el señor de los mundos. Este nombre Suyo ha sido verdaderamente cantado. Ese
no manifiesto se manifiesta a través de Brahma Yoga. Ahankāra ha sido
engendrado por la ignorancia procedente de Nārāyana (8-10). Este Purusha con la
conciencia del yo existe como Brahma. Él es el señor del mundo móvil e inmóvil
y se llama Brahmā. Es idéntico al pasado, presente y futuro. Él es Parameshthin,
Prajāpati y el señor de los mundos. Este nombre Suyo ha sido verdaderamente
cantado. Ese no manifiesto se manifiesta a través de Brahma Yoga. Ahankāra ha
sido engendrado por la ignorancia procedente de Nārāyana (8-10). Este Purusha
con la conciencia del yo existe como Brahma. Él es el señor del mundo móvil e
inmóvil y se llama Brahmā.
El Señor, cuya creación es este universo, que es el origen de todo, dijo "Yo
crearé todo". Cuando Brahma dijo esto, la conciencia del ego se produjo a partir
de la naturaleza y, por lo tanto, se creó el mundo entero. Pero el verdadero Brahma
omnipresente, desprovisto de cualidades, permaneció como Brahma. De los cinco
elementos sutiles, los atributos del Brahma no manifestado, emanaron los Vedas y
sus diversas ramas (11-15). Entonces, ordenado por Brahma a través de quien todo
se manifiesta, Brahmā tomó una forma de la naturaleza y creó el
agua. Posteriormente, entre los creadores que siguieron el mandato de Iswara, el
séptimo Brahmā creó el aire como antes, lo sostuvo y pasó por el nombre de
Dhatri. Antes cuando este universo, producido por el aire, se sumergió bajo el
agua, los celestiales de Tarjasa lo levantaron y ahora todo el universo se
manifiesta. Cuando Iswara sintió el deseo de crear la tierra para colocar su
creación, convirtió una porción de agua en sustancia sólida y la otra permaneció
líquida: y así la gente percibió la tierra (16-19). Debido a que el agua se convirtió
en una sustancia sólida, Purusha Bhu se levantó y llenando todos los cuartos con
un sonido grave dijo: - "Deseo vivir por encima del agua. Debido a que el agua se
volvió sólida, estoy afligido y desgastado. fuera. Por tanto, sostenme ". Después,
Prithivi, la Tierra, se extendió por todas partes y defendiendo a todas las criaturas
deseosas de tener un espacio, asumió una forma y dijo: "Levántame". Al escuchar
esas dulces palabras, Hari asumió la forma de un jabalí y saltó al gran
océano. Habiendo realizado la tarea más difícil de levantar la Tierra del agua, se
dedicó tanto a Samādhi (concentración mental) que nadie podía verlo. Él, que
asumiendo la forma de un jabalí levantó la Tierra, es el refulgente
Brahma. Algunos lo conocen como Akāsa (éter). Brahmā, el creador de todo, se
originó en Él. Ese Iswara, el origen de todo, a través de su sutil Yoga mental de
Jnana, todavía sostiene la tierra en la forma de la serpiente y la tortuga, para el
bienestar del mundo. Dividiendo el interior de la tierra y el agua que lo producía
el sol, como sonriendo, se colocó en lo alto. De la región solar, llena de calor
emanaba la región lunar llena de agua. Debido a que la luna emanaba del
conocimiento Eterno y estaba dotada de Su conocimiento supremo, se le llamó
Soma (Sa-Brahma y Uma, conocimiento de Brahman) (20-28). Desde el final de
la región lunar emanó aire (respiración vital). Comenzó a cuidar los Vedas
explicando las causas de todos los fenómenos (29). A través de su conocimiento
del Yoga y debido a que su naturaleza se originó en Brahman, creó un Purusha
celestial y eterno (30). Su estado líquido se convirtió en agua y su estado sólido en
tierra; sus agujeros se convirtieron en el cielo y la parte luminosa se convirtió en
el ojo (31). El principio de Mahat, que emana de Brahman como Purusha y
engendrado por la refulgencia, agita el cuerpo a través del aire, cuando se une con
cinco elementos (32). Jiva o el alma humana existe eternamente como Su estado
líquido se convirtió en agua y su estado sólido en tierra; sus agujeros se
convirtieron en el cielo y la parte luminosa se convirtió en el ojo (31). El principio
de Mahat, que emana de Brahman como Purusha y engendrado por la refulgencia,
agita el cuerpo a través del aire, cuando se une con cinco elementos (32). Jiva o el
alma humana existe eternamente como Su estado líquido se convirtió en agua y su
estado sólido en tierra; sus agujeros se convirtieron en el cielo y la parte luminosa
se convirtió en el ojo (31). El principio de Mahat, que emana de Brahman como
Purusha y engendrado por la refulgencia, agita el cuerpo a través del aire, cuando
se une con cinco elementos (32). Jiva o el alma humana existe eternamente
comoJnānaen Buddhi: sólo Isvara lo sabe (33). El fuego o yo que existe
eternamente en el cuerpo unido con los cinco elementos es el sol (es decir, alma
suprema) (34). A causa de las acciones prístinas, el alma humana avanza (en el
espiritismo) o decae, disfruta de la felicidad o sufre la miseria (35). Estupido por
los sentidos y por lo tanto ignorante de (la verdadera forma de) Brahman, uno se
encuentra con el nacimiento o la muerte debido a su Karma (acción) (36). Mientras
un hombre no se identifique con el Brahman Supremo, pasará por repetidos
nacimientos en este mundo (37). Cuando, en virtud del Yoga, obtiene el dominio
de sus sentidos, se vuelve uno con Brahman y disfruta de la verdadera felicidad
(38). Sin embargo, al separarse de este mundo (de cambios) se vuelve idéntico a
Brahman: entonces no es llevado a la ruina por la ira (y otras pasiones) ni se apega
a los objetos de los sentidos (39). Esta persona ominisciente, que ha adquirido los
poderes espirituales más elevados, entra en la esencia de los elementos. Entonces
conoce el nacimiento y la muerte. Ese hombre, familiarizado con la verdadera
forma de Brahman, adquiere el conocimiento de los medios de emancipación y de
las acciones pasadas y futuras y alcanza un estado sumamente excelente (40-
41). Por su manas (mente) conquista todas las facultades intelectuales y todos los
demás deseos que agitan la mente como el viento altera el océano (42). A través
del ojo de Jnāna (conocimiento espiritual) el alma de un hombre, que conquista
todos los deseos. contaminando su mente, se libera de todas las cadenas del cuerpo
(43). El Yogin, que tiene un cuerpo sutil, puede, a través de la ciencia espiritual,
crear o destruir el próximo mundo e incluso puede crear este mundo (44). Aquel
que tiene la mente fija en el Alma Suprema, puede liberar a aquellos que, a causa
de sus prístinas obras, han nacido en un orden degradado. (45). La acción conduce
tanto a la emancipación como al disfrute. Pero el que se ha sumergido en el
Brahman no tiene ninguna acción que conduzca a los placeres mundanos (46).
Vaishampāyana dijo: —El monte Mainaka se fijó en ese agujero que fue creado en
la faz de la tierra por el sol creciente (1). Se llamaba Parvata porque llenaba el
océano del deseo y Achala porque estaba fijo: por naturaleza, sin embargo, se
llamaba Meru (2). En la espaciosa cumbre del monte Sumeru vive ese Purusha
sumamente próspero, engendrado por la refulgencia, y manifestado con cabeza,
pies, etc. Fue creado por la Gran Alma a través de la Naturaleza (3). La energía de
Brahma, que se encuentra dentro de la cabeza, asumió la forma brillante y ardiente
de Purusha (4). De su boca emanaba como si ardiera en su refulgencia Brahmā con
cuatro bocas y con cuatro más importantes de los nacidos dos veces, los más
importantes de los que están familiarizados con el conocimiento de Brahman. De
él volvieron a surgir los grandes elementos (5-6). La tierra fue levantada del agua
por Brahmā, que estaba estacionado en su habitación (en Meru), por lo tanto,
aunque invisible, entró en la visión de los hombres (7). La región de Brahmā, la
cima de Meru, está situada en la unión del cielo y la tierra. Tiene cien o mil Yojanas
de altura y su extensión es cuatro veces mayor. Ningún hombre, con su sabiduría
celestial, puede medir su altura dentro de muchos miles de años, porque la
dimensión del Meru es sólo imaginaria y no puede medirse como la extensión de
un desierto o la profundidad de un lago. Al igual que su altura y extensión, su
circunferencia también es ilimitada. ¡Oh, rey !, la extensión del monte Sumeru
delimitado por cuatro colinas laterales es de cien Yojanas (8-10). Y algunos
anacoretas, de consumado ascetismo, conocedores del conocimiento de Brahman,
atribuyen innumerables otras virtudes a este monte (11). Con Maruts, dioses,
Rudras, Vasus, Adityas y Vishwadevas protege a los regentes de la tierra (12). Oh
rey, con el Divino Vishnu protege la tierra que emana del sol (fuego) y Varuna
(agua) en su cuerpo Brāhmana obtenido de Brahmā, la energía de Vishnu es igual
en todas partes (13-14). Con diversas observancias, los brāhmanas veraces,
competentes en el estudio de los Vedas, han cantado el Brahman (15). Los tres
mundos existen en Brahman y Brahman impregna todo, ya sea como manifiesto o
no manifiesto (16). Los Brāhmanas, que han dominado los Vedas, consideran que
esas acciones conducen a nuestro bienestar: los ritos diarios obligatorios
sancionados por los Vedas, exhalados por Isvara y practicados por aquellos
Brāhmanas que no son engañosos ni siquiera en palabras, por no hablar de obras. ,
a través de la purificación de su mente. Aunque estos ritos dan frutos de buenas
obras, todavía constituyen una pizca de Braman. Entonces los Srutis sostienen. Los
brāhmanas veraces declaran que este universo no es más que una parte diminuta
de Brahman, que es el alma de todos. Debido a la diversidad de sus facultades
mentales, los Brahmanas adoran a un Brahman en sacrificios bajo varios nombres
como Brahmā, Indra, Mitra, Varuna, etc. Los Vipras nombran de diversas formas
al único gran Brahman. La forma del universo es burda y la de la mente es sutil. Y
pensando que estas dos formas pertenecen a la comprensión, solo el Señor creó
primero la unión de hombre y mujer (17-20). Habiendo hecho arreglos para
diversos placeres, el Divino Señor Brahmā los disfruta junto con la diosa y sus
seguidores (21). Brahmā es el más destacado de los Brahmavādins, quien, aunque
estén deseosos de seguir humildes, siempre recorren el camino que conduce a la
emancipación (22). (Umā es ciencia espiritual y Parameswara es la
eternaComprensión Jnāna ) su cuerpo es la corriente de agua que fluye del
cielo. Soma nace de esta corriente; y por él Maheshwara es el señor de los goblins
(23). Se llama río nadi porque habiendo instalado naturalmente a Maheswara como
el rey de los fantasmas hizo un gran ruido (24). Apoyándose en la región de
Brahmā y atravesando las montañas que se interponían en su camino, descendió a
la tierra por siete caminos: y por eso se la llama Gangā (25).
Oh rey, en la forma de Godavari Ganga se dividió en siete antes de unirse al
océano y recorrer varios santuarios sagrados dividiéndose en mil partes en la forma
de Jānhavi (26). Primero se producen los elementos burdos a partir de los grandes
elementos y luego comienzan las acciones de los inteligentes (27). De sus cuatro
bocas de loto se produjo el Veda, que desde entonces se convirtió en la fuente de
instrucciones espirituales para la humanidad. El sacrificio sagrado era una
emanación de su Jnāna, entendimiento, y los cuatro sacerdotes eran sus cuatro
patas, y el abuelo Brahmā era el señor (28-29). Las cuatro patas del Dharma por
las que se sostiene el mundo son (los cuatro Asramas), primero Brahmacharya, la
condición de estudiante, y en segundo lugar, la condición más sagrada de un dueño
de casa (30). La tercera etapa es la de un recluso religioso en un bosque, y el cuarto
es el de la unión con el gran Brahman. Se considera que estas cuatro etapas de la
vida religiosa conducen al logro del cielo (31). Las facultades mentales de un
hombre se desarrollan a través de la práctica del Yoga y la verdadera comprensión
del Vedanta. Y los Vedas eternos existen para la práctica de Brahmacharya
(32). Los pitris se complacen al observar la conducta de los dueños de casa y los
rishis, estacionados en la cima del monte Sumeru, se complacen con el yoga (33).
Janamejaya dijo: —Oh más importante de los nacidos dos veces, deseo aprender
eso del Treta yuga que puedo conocer correctamente al Brahman eterno que es el
sujeto de todo tipo de aprendizaje (1).
Vaishampāyana dijo: —Al estar desanimado, el principal de Purushas Daksha,
a través de su poder de Yoga, asumió la forma de una mujer en la cima del monte
Meru. Se convirtió en una damisela muy encantadora con muslos bien formados,
senos, cejas, un semblante de loto y ojos oscuros. Con su medio cuerpo Prāchetas
Daksha engendró en esa damisela doncellas con el nombre de Padmas. Entonces,
al renunciar a la forma femenina a través de su forma masculina, Daksha
nuevamente asumió la forma de un hombre muy guapo. De acuerdo con los ritos
del matrimonio de Brāhma sancionados por Smritis Prāchetas, obsequiaron a esas
doncellas. De ellos, confirió diez a Dharma, trece a Kashyapa y veintisiete
doncellas a Soma. ¡Oh, rey !, después de entregar a esas hijas en matrimonio,
Dahsha se dirigió al santuario sagrado de Prayāga donde vivía Brahmā. Y allí
concentrando sus facultades mentales e intelectuales y practicando penitencias con
el ciervo recorrió el mundo. Sosteniéndose con hierba, raíces y frutos, practicaba
continuamente rígidas austeridades. El ciervo se regocijó al ver su espíritu
inofensivo y los brahmanas, que habían sido iniciados, que solían realizar trabajos
religiosos y cuyos pecados habían sido disipados mediante observancias ascéticas,
estaban encantados de ver los frutos de sus austeridades (2-10).
En el momento del conflicto entre el Yoga y las facultades intelectuales, el
hombre, que es incapaz de soportar los sufrimientos físicos, que ha controlado su
mente y que conoce el tiempo, ve el Karma y el poder espiritual adquiridos a través
de Yajna debido a su omnisciencia. Y viviendo con sus mujeres en compañía de
los ciervos, los anacoretas, viviendo de vegetales y despojados de ansiedad,
alcanzan la decrepitud. Los Brāhmanas, que han estudiado los Vedas, ven al gran
Brahman en el cuerpo humano y por eso lo llaman Brahmakshetra o la tierra de
Brahma (11-13). Los yatis, divorciados de las obras, que han controlado su ira y
pasiones y que recorren la tierra deseosos de seguir el camino eterno, digan
esto. En el momento del Samādhi o concentración mental, toda la creación está
inmersa en Brahman. Y vuelven a aparecer en el mundo gracias a sus obras
inmaculadas. Aunque todas las criaturas están inmersas en Brahman en el
momento del Samādhi, vuelven a aparecer en la tierra debido a sus acciones
prístinas. Aunque no se manifestaron en la época del Samādhi, todas las criaturas
se manifiestan a través de las tendencias de la naturaleza. Por tanto, es difícil
superarla. Debido a las características de la época, las criaturas se vuelven
manifiestas y no manifiestas (14-16).
Todo objeto de la creación, móvil o inmóvil, burdo o sutil, puede adquirir
Yoga bajo la influencia del tiempo. Si bien este Yoga es posible para los objetos
inanimados, incluso todo hombre debería esforzarse por adquirir el conocimiento
de la unión con Dios. Con el paso del tiempo, la eterna Kashyapa engendró a todos
los seres creados de las hijas de Daksha. Oh rey, los Adityas, Vasus, Rudras,
Viswadevas, Maruts, las serpientes de muchas cabezas, Sadhyas, Pannagas,
Gandharvas, Kinnaras, Yakshas, los buitres, Garuda con sus alas, Suvasan
Kinnaras, vacas y otros cuadrúpedos, hombres , se creó toda la tierra, móvil e
inmóvil, las montañas, elefantes, leones, tigres, caballos, animales con colmillos,
jabalíes, lobos, ciervos, elefantes con cuatro colmillos blancos y criaturas capaces
de asumir formas a voluntad. En este Bhāratavarsha, la tierra de la religión eterna,
Munis nació nuevamente, con la misma forma, belleza, carácter y poder que
poseían en el Kalpa anterior. Los hombres piadosos, que habían dominado los
Vedas y adquirido el conocimiento del Atman, crearon tanto el mundo externo
como el interno a través de sus facultades mentales. En la región de Swarga situar
allí se asentaron todos los celestiales (17-25). Además de todos los cabezas de
familia, que adquieren poder espiritual a través de observancias ascéticas, aquellos
que lo adquieren llevando una vida de celibato, aquellos que lo hacen sirviendo a
sus preceptores y aquellos que adquieren Yoga a través del Siddhi, no se verán
obligados a emprender trabajos dolorosos. Quienes controlan sus mentes y con
perdón y firmeza practican ritos religiosos junto a sus esposas, se extienden en la
región celestial (26-28). que habían dominado los Vedas y adquirido el
conocimiento de Atman, crearon tanto el mundo externo como el interno a través
de sus facultades mentales. En la región de Swarga situar allí se asentaron todos
los celestiales (17-25). Además de todos los cabezas de familia, que adquieren
poder espiritual a través de observancias ascéticas, aquellos que lo adquieren
llevando una vida de celibato, aquellos que lo hacen sirviendo a sus preceptores y
aquellos que adquieren Yoga a través del Siddhi, no se verán obligados a
emprender trabajos dolorosos. Quienes controlan sus mentes y con perdón y
firmeza practican ritos religiosos junto a sus esposas, se extienden en la región
celestial (26-28). que habían dominado los Vedas y adquirido el conocimiento de
Atman, crearon tanto el mundo externo como el interno a través de sus facultades
mentales. En la región de Swarga situar allí se asentaron todos los celestiales (17-
25). Además de todos los cabezas de familia, que adquieren poder espiritual a
través de observancias ascéticas, aquellos que lo adquieren llevando una vida de
celibato, aquellos que lo hacen sirviendo a sus preceptores y aquellos que
adquieren Yoga a través del Siddhi, no se verán obligados a emprender trabajos
dolorosos. Quienes controlan sus mentes y con perdón y firmeza practican ritos
religiosos junto a sus esposas, se extienden en la región celestial (26-28). En la
región de Swarga situar allí se asentaron todos los celestiales (17-25). Además de
todos los amas de casa, que adquieren poder espiritual a través de observancias
ascéticas, aquellos que lo adquieren llevando la vida de celibato, aquellos que lo
hacen sirviendo a sus preceptores y aquellos que adquieren Yoga a través del
Siddhi, no se verán obligados a emprender trabajos dolorosos. Quienes controlan
sus mentes y con perdón y firmeza practican ritos religiosos junto a sus esposas,
se extienden en la región celestial (26-28). En la región de Swarga situar allí se
asentaron todos los celestiales (17-25). Además de todos los cabezas de familia,
que adquieren poder espiritual a través de observancias ascéticas, aquellos que lo
adquieren llevando una vida de celibato, aquellos que lo hacen sirviendo a sus
preceptores y aquellos que adquieren Yoga a través del Siddhi, no se verán
obligados a emprender trabajos dolorosos. Quienes controlan sus mentes y con
perdón y firmeza practican ritos religiosos junto a sus esposas, se extienden en la
región celestial (26-28).
Vaishampāyana dijo: —Las personas que han controlado sus sentidos y su ira,
usando mechones enmarañados y piel de venado, concentran su mente en el lugar
de unión entre la nariz 310 y las cejas para conocer al Brahman puro (1). Esta
mancha en la frente es la esencia de los huesos y no se destruye incluso después
de la destrucción del cuerpo. Está rodeado por el aliento vital Prāna. El aliento vital
pasa aquí a través de tubos que producen viento, tos y flemas. Este es el lugar
donde se puede percibir a Brahman y se libera de todas las espinas de las
miserias. Aquí se han unido los tres tubos y las cinco respiraciones
vitales. Entonces, fijando su mente en este lugar, los yoguis se esfuerzan por darse
cuenta de la presencia del gran Brahman. Los Brāhmanas, que recitan la semilla
de los mantras Omy celebran los sacrificios y quienes están sumergidos en su alma
llenos de felicidad, sólo mantienen un fuego de aliento vital y lo dividen en
cinco. Los Munis, bien leídos en los Vedas, desvían este fuego en tres canales, a
saber (Puraka, Kumbhaka y Rechaka). Entonces, dividiendo este en tres y
practicando Puraka y otros procesos, adquieren el verdadero conocimiento del
Atman (2-5). Un gran fuego se propaga a través de las oblaciones. En la forma de
Swadhā produce los frutos exitosos de los Mantras 311 (6). Luego nació de sí
mismo el Divino Daksha, criaturas siempre exitosas y honradas, Brahmā, el
creador de Brāhmanas y el abuelo de todos los 312 (7). Él es
Dandi, 313 Charmi, 314 Shari, 315 Khargi, 316Shikhi, 317 y tiene una cara de
loto. 318Por naturaleza estaba desprovisto de tristeza y había controlado la ira y
otras pasiones (8). Unidos con Medhā Brahmā es adorado en Pushkara y los
Brahmavadins recitan los versos Saman cantados por Indra (9). La mantequilla
clarificada, la leche, la cebada, etc., se dedican a los sacrificios externos, pero en
el sacrificio espiritual todas las producciones de la mente se sacrifican en el altar
de la gran alma mediante la concentración mental (10). Habiendo batido el
combustible (del egoísmo) consumido con el fuego (de la desaparición de la
deidad) y recogido del árbol Shami (placer corporal), uno, familiarizado con
Brahman, trae la Gran Alma allí (11). En un sacrificio inferior, se arrojan al fuego
artículos insignificantes y, según sus cambios, se distribuye entre las personas el
cielo o el lugar inferior; pero ese no es el caso en un sacrificio mental319 (12). En
el Yajna inferior, los frutos se atribuyen al fuego, pero en el Atmā-yajna los
Brahmavadins 320 lo atribuyen a ejercicios espirituales (13). Vrihaspati adquirió los
cuatro Vedas en seis meses cuando se emprendió el Brahma Yajna a costa de la
riqueza de Brahma 321 (14). Instruyó a los alumnos de su propia escuela en este
Veda, de la forma de Saraswati dotado de letras sumamente encantadoras y
musicalizadas (15). Ese sacrificio, descrito por la palabra Brahmana, como lo
menciona Brahmā, aparece como la segunda región de Brahmā 322(dieciséis). El
sacrificio, sacado de la boca de Brahmā por la palabra Veda, desprovisto de
cualquier duda sobre su prueba, prospera como si hablara a través de varios
artículos dedicados a su celebración (17). Los sacrificios (ordinarios) se realizan
con combustible, plantas lunares, cucharones y otras vasijas de sacrificio,
mendigos y otras personas que rezan por dinero, cebada y otros artículos y vasijas
llenas de agua (18). Los sacrificios se realizan dedicando riquezas y oro al gran
Brahman, y con vacas y terneros (a los Brāhmanas) (19). La recitación de los
versos de Saman, acompañada con el canto de los Vedas, y continuada con la rama
de Karma llena del conocimiento de Brahman, está unida a la ciencia de la
adoración (20). Brahmā, en forma de Yajna formado por los combustibles
imaginados en la mente, junto con Maruts, ofrece oblaciones de fuego a aquellos
objetos que provienen separadamente de Brahman y existen por naturaleza en
Atman (21). De acuerdo con los ritos establecidos en los Vedas Brahmā, el Señor
de todas las criaturas, no celebra sacrificios en honor ni toca a Brahman en forma
de inteligencia pura (22). Después de batir la madera ardiente producida del árbol
Shami, el omnipotente Brahmā propicia primero a los dioses con el sacrificio de
Agnisthoma (23). En el momento de la celebración del sacrificio, la reunión está
adornada con cortesanos y los sacerdotes Chamasa y Adhyarju recitan dulces
versos mientras continúa la actuación (24). Oh rey, con ascetas, refulgentes como
el sol y la luna, que han dominado los Vedas y sus auxiliares, ese gran sacrificio
fue adornado (25). Con la recitación en voz alta de los Vedas, ese sacrificio
apareció como la segunda región de Brahma. Los dioses bajaron a la tierra. Ese
gran sacrificio fue honrado en el cielo y la tierra por los brahmanas humildes,
ascéticos y semejantes a dioses que estaban familiarizados con los Vedas y sus
miembros y con el conocimiento de Brahman (26-27). Ese gran sacrificio,
realizado por los Brahmanas, ardiendo como los tres fuegos encendidos en el suelo
del sacrificio, brilló como la región de Brahma. En ese gran sacrificio, los
Brahmavadins recitaron los versos Sāman cantados por Indra y los versos Yajur
sancionados por los Sastras. Tan pronto como se pensó en ellos, el verdadero,
autocontrolado y ascético Munis, devoto de Brahman, llegó allí (28-30). Habiendo
asumido diferentes formas, el antiguo Vrihaspati, engendrado por Brahma, el más
venerado entre los grandes teólogos, actuó en ese sacrificio como Hotā y Brahmā
(31). Después de la terminación del sacrificio, el sacrificador dedicó los frutos de
la acción a Vishnu y nació de Aditi, cuya última concepción se produjo a través de
la energía ascética (32). Despojado del nacimiento, la ignorancia y su acción,
familiarizado con el conocimiento de Brahman, alcanzó los pies de Vishnu
divorciados de la felicidad y la miseria y de los cuales han emanado Indra y muchos
otros dioses y que pueden obtenerse mediante ejercicios espirituales
inquebrantables. Los Munis, que están libres de los sentidos y de sus objetos que
son las causas de la esclavitud, son idénticos a Él (33-34). s pies divorciados de la
felicidad y la miseria y de los que han emanado Indra y muchos otros dioses y que
pueden obtenerse mediante ejercicios espirituales incansables. Los Munis, que
están libres de los sentidos y de sus objetos que son las causas de la esclavitud, son
idénticos a Él (33-34). s pies divorciados de la felicidad y la miseria y de los que
han emanado Indra y muchos otros dioses y que pueden obtenerse mediante
ejercicios espirituales incansables. Los Munis, que están libres de los sentidos y de
sus objetos que son las causas de la esclavitud, son idénticos a Él (33-34).
Los diversos objetos de los sentidos son producidos por las pasiones que,
debido a las acciones prístinas, dominan completamente la mente. Así que con
mucho cuidado uno debe dominar estas pasiones (35). Los Munis, aunque
disfrutan de varios objetos de los sentidos, no están bajo su control. El autocontrol
se considera la característica más importante de los eruditos (36). La mente de los
brahmavadins que han adquirido el verdadero conocimiento espiritual a través de
las instrucciones impartidas por la palabra Om, no está poseído por el aprendizaje
(37). Los Brahmanas que siempre recitan los Vedas consideran que loka es el
mejor lugar donde viven los piadosos y los celestiales (38). Oh rey Bhārata, ese es
el mejor loka donde los dioses, alimentados con ofrendas de sacrificio, no se
encuentran con la extinción y logrando que a través de su Karma el sacrificador
vive feliz con su esposa despojada de ansiedad (39). Las personas, que ven
diferencias (de casta, posición), no pueden utilizar este cuerpo firme como una
roca a los efectos de la emancipación 323(40-41). ¡Oh, rey !, los Brahmanas que
están ocupados con el Karma son expulsados del cielo después de haber disfrutado
de los frutos de sus acciones, y viven en la tierra con sus rostros descoloridos y sus
mentes poseídas por la ilusión (42). El preceptor sabio y de voz dulce de una forma
tranquila, el más importante de los que quitan los pecados, dirigió las siguientes
instrucciones del Vedanta a los nacidos dos veces: "Ustedes consideran este cuerpo
y sus sentidos como yo y, por lo tanto, luchan entre sí. emancipación, no podrás
cortar con fuerza esta roca de apego por el cuerpo ni siquiera dentro de cien años
celestiales. Cuando a través de la concentración mental percibas que todos eres el
único Atman (yo), te harás amigo de todas las criaturas de mala gana. y
simultáneamente destruye tu falsa noción de que este cuerpo es el yo (43-45). Las
dos pasiones, la ira y los celos, aumentan la energía de conquistar la naturaleza; y
la energía, divorciada de la ira y la envidia, aumenta la devoción a Brahman
(46). Mientras que por mi entendimiento puro me abstendré de los placeres, tanto
aquí como en el próximo mundo, mientras el fuego, el agua y la comida que
construyen este cuerpo enorme como una montaña de cristal y sus acciones,
palabras, aire vital y mente serán destruidos. Mientras los agujeros de la esposa y
de los demás, las facultades mentales, los Sastras y las pasiones se rompen, te
ordenaré que cortes esta montaña de apego corporal. Entonces también podrás
cortarlo. ”Al escuchar esas dulces palabras de su preceptor, los Brāhmanas
guardaron silencio (47-49). Mientras que por mi entendimiento puro me abstendré
de los placeres, tanto aquí como en el próximo mundo, mientras el fuego, el agua
y la comida que construyen este cuerpo enorme como una montaña de cristal y sus
acciones, palabras, aire vital y mente serán destruidos. Mientras los agujeros de la
esposa y de los demás, las facultades mentales, los Sastras y las pasiones se
rompen, te ordenaré que cortes esta montaña de apego corporal. Entonces también
podrás cortarlo. ”Al escuchar esas dulces palabras de su preceptor, los Brāhmanas
guardaron silencio (47-49). Mientras que por mi entendimiento puro me abstendré
de los placeres, tanto aquí como en el próximo mundo, mientras el fuego, el agua
y la comida que construyen este cuerpo enorme como una montaña de cristal y sus
acciones, palabras, aire vital y mente serán destruidos. Mientras los agujeros de la
esposa y de los demás, las facultades mentales, los Sastras y las pasiones se
rompen, te ordenaré que cortes esta montaña de apego corporal. Entonces también
podrás cortarlo. ”Al escuchar esas dulces palabras de su preceptor, los Brāhmanas
guardaron silencio (47-49). los Sastras y las pasiones se romperán, entonces te
ordenaré que cortes esta montaña de apego corporal. Entonces también podrás
cortarlo. ”Al escuchar esas dulces palabras de su preceptor, los Brāhmanas
guardaron silencio (47-49). los Sastras y las pasiones se romperán, entonces te
ordenaré que cortes esta montaña de apego corporal. Entonces también podrás
cortarlo. ”Al escuchar esas dulces palabras de su preceptor, los Brāhmanas
guardaron silencio (47-49).
Este capítulo es puramente alegórico. Se trata de un proceso de Yoga llamado
[ 310 ] Pranayama, es decir, la supresión de la respiración vital. La palabra en el texto
es Pitamaha, que literalmente significa abuelo . Alegóricamente significa el
padre del padre de la acción, es decir, el padre de la causa de la acción, que es el
Brahman puro. De esta manera, cada palabra tiene un significado
alegórico. Como todo el capítulo es alegórico, pensamos que es mejor traducir
libremente este y los capítulos siguientes, poniendo ante nuestros lectores solo
la interpretación alegórica como han hecho algunos comentaristas. No es
necesario decir que una traducción literal no hará que el significado sea
inteligible. Todo este Parva parece ser una interpolación, ya que no tiene
conexión con la trama original del libro. Se trata simplemente de Yoga y
cosmogonía.
Aquel que practica el proceso de Pranayama, es decir, la supresión del aliento
[ 311 ] vital, debe, según el descenso y el ascenso del aliento vital, llevar el aire
a Brahmarandhrafrente; y luego, sacándolo de allí, debe colocarlo entre las
cejas; y luego dibujándolo a través de los ojos, debe colocarlo en la raíz de la
nariz. Desde allí debe llevarlo a la raíz de la lengua. De allí debe transferirlo al
corazón, de allí al órgano de la procreación, de allí al cuerpo, de allí al órgano
de excreción, de allí a la raíz de los muslos, de allí a la mitad de los muslos, de
allí a la rodilla. articulaciones, de allí a la raíz de los brazos, de allí a Jangha
(medias muslos), de allí al tobillo, de allí a Angustha y de allí a los pies. Así,
quien atrae el fuego de Prana (aire vital) de un lugar a otro, se libera de todos los
pecados, tiene su alma purificada y vive mientras existan la luna y las
estrellas. Retener la respiración vital en el propio cuerpo es Swadha. Mediante
este proceso físico del Yoga, uno puede suprimir completamente su respiración
vital. Quien practica así Pranayama, se libera de todos los trastornos del viento,
la tos y la flema.
Daksha: éxito en todos los trabajos realizados, es decir, dotados de poderes
[ 312 ] señoriales. Es un atributo de Brahma. Bhuta : siempre exitoso.
Y mientras practicaba Rechaka se volvió tan delgado como una caña y por eso
[ 315 ] se le llama Shari.
Janamejaya dijo: —Los Daityas fueron asesinados por el poder de Vishnu: pero
¿qué deseaban cuando se volvieron poderosos (1)?
Vaishampāyana dijo: —Los Dānavas sumamente poderosos, debido a su
destreza, oraron por el reino y los Suras veraces deseaban llevar a cabo rígidas
austeridades (2).
Janamejaya dijo: —Habiendo adquirido poderes señoriales, ¿por qué Bali,
nacido en la raza de Hiranyakashipu, celebró en los días de antaño un sacrificio de
larga duración en la tierra entre los Gangā y Yamuna (3)?
Vaishampāyana dijo: —Oh gran rey nacido en la raza de Bharata, el muy
poderoso Bali, el más importante de los Dānavas, celebró un sacrificio de Rajasuya
con abundante oro en la tierra situada entre Gangā y Yamunā. Eso fue como una
gran penitencia ascética para él. Cuando ese gran Asura emprendió la celebración
del Yajna, muchos Brāhmanas observantes de votos ascéticos y muy leídos en los
Vedas, cumplieron Yatins, Vālikhilya Munis y muchos otros nacidos dos veces,
quienes diariamente practicaban muchos ritos religiosos, vinieron allí en un
cuerpo. . En ese sacrificio se hicieron ricos presentes. Y el preceptor Shukra, como
el fuego entre los Brāhmanas, llegó allí con su hijo para oficiar como sacerdote en
nombre de Bali. Al igual que Hiranyakashipu entre los Daityas, Bali le dijo a
Saraswati: - "Tú me dijiste que por tu propia voluntad me conferirías una
bendición.
En la forma de un enano, Vishnu aceptó como terreno de limosna por colocar
sus tres pies de ese descendiente de Hiranyakashipu (11). Posteriormente, el Eterno
Vishnu invadió los tres mundos con sus tres pasos y asumió una forma
celestial. Privados de su reino y con sus soldados, Prāsas, espadas Tomaras, varas,
banderas, estandartes, carros, cota de malla, maletas, hachas y otras armas, los
Daityas entraron en la región inferior.
Por otro lado, llenos de alegría los dioses, junto con Vishnu, inmediatamente
se levantaron e instalaron a Indra como su rey para establecer su soberanía sobre
todos los mundos. Bali los complació con la ofrenda de ambrosía. Brahmā le dio
esa ambrosía a Mahendra. Con esta obra, Bali fue despojado de sus pecados y se
convirtió en inmortal (12-16).
Entonces, en primer lugar, los dioses soplaron la caracola que brotó de las
manos de Brahmā y cuyo estruendo hizo que los cabellos del enemigo se
erizaran. Al escuchar el estruendo de esa caracola, los tres mundos fueron
controlados y habiendo obtenido a Indra como su rey, disfrutaron de una gran
paz. Armados con armas de fuego y refulgentes, los tres mundos se alzaban ante
el monte Mandara (17-19).
Vaishampāyana dijo: —El védico Sruti dice que anteriormente este universo de
Brahmā existía en forma de huevo de oro. Entonces, para crear el mundo, el Señor
omnipotente cortó el huevo que tenía la boca hacia arriba. El Señor, que estaba
familiarizado con el conocimiento de todas las divisiones, nuevamente lo dividió
en ocho partes. El agujero etéreo que estaba en la superficie del huevo se convirtió
en la región de Brahma más excelente destinada a los virtuosos. Y el agujero de
abajo se convirtió en Rasātala. Como causa material del universo, el Señor creó
ese huevo con ocho tipos de agujeros; y luego dividió los sentidos, en forma de
agujeros, en elementos burdos y sutiles. Y las diversas parcelas del huevo teñidas
de diversos colores se convirtieron en abigarradas nubes. La sustancia líquida que
estaba en el huevo se convirtió en oro en la tierra.
Oh Rey, como el mundo está cubierto de océanos, en el momento de la
disolución universal, el universo entero estaba cubierto con el jugo que fluía de ese
huevo. Y el agua, que salió del huevo que el Señor creó anteriormente para la
construcción de la región celestial, se convirtió en las montañas doradas. Con esa
agua, se cubrieron todos los barrios, el cielo, la región de Nāka y todos los demás
intersticios. Y dondequiera que cayera el agua se creaban montañas. La tierra
estaba llena de montañas y se volvió intransitable. Asaltado por esas montañas que
se extienden sobre muchas Yojanas, la tierra fue presionada por su peso. El agua
celestial, idéntica a Narāyana que fluyó hacia la tierra, se convirtió en la energía
dorada. Atacada por esa energía e incapaz de soportarla, la tierra entró en la región
de abajo.
El Señor dijo: —Atacada por el peso de mi fuerza, la pobre diosa Tierra va a
Rasatala como una vaca arrojada impotente al barro (17). La Tierra dijo: - "Saludo
a Purusottama, quien está dotado de tres pasos, de fuerza incomparable, el gran
hombre-león de cuatro brazos, y que lleva la marca mística de Srivatsa en su pecho
y sostiene el arco Shrānga, disco, espada y garrote (18). Oh señor, tú tienes
el AtmanTú defiendes el universo, los elementos y proteges el mundo. Tú, con tu
energía y fuerza, sostienes todo y yo los sostengo después. No puedo sostener lo
que no sostienes. No hay ningún elemento que no sea compatible con ti. ¡Oh,
Nārāyāna !, en cada Yuga, tú, por el nombre del mundo, me liberas de mi
carga. Atacado por tu energía, estoy a punto de entrar en Rasātala. Ahora busco
refugio contigo. Tú me salvas. Cuando estoy oprimido por los Dānavas y los
Rākshasas de alma malvada, busco tu refugio, que es eterno y todo verdad. Cuando
mi mente está poseída por el miedo, cientos de veces te ruego en mi mente que
eres de anchos hombros y como un toro y buscas tu refugio ". El Señor dijo: -" Oh
Tierra, no temas. Sea autocontrolado y disfrute de la paz. Te llevo al lugar que te
corresponde que deseas (19-26).
Vaishampāyana dijo: —Entonces el gran Señor pensó en su mente en sus
formas celestiales y dijo: - "¿Asumiendo qué forma levantaré la tierra?" Luego,
averiguando cómo levantaría la tierra hundida bajo el agua, el Señor, jugando en
el agua, pensó en su forma de jabalí. Hari, el sustentador de la tierra, se dedicó así
a levantar la tierra. Esa forma de Brahmā, idéntica a los mundos, estaba por encima
del alcance de todos. Se extendía sobre diez Yojanas y tenía cien Yojanas de
altura. Era como una nube de color azul oscuro, y su voz era como el murmullo de
nubes. Era fuerte como una enorme montaña y tenía colmillos blancos y
ardientes. Era refulgente como la luz y los rayos del sol. Sus hombros eran rollizos
y espaciosos. Su andar era como el de un tigre orgulloso. Su espalda estaba elevada
y estaba dotado de todas las marcas de un toro. Habiendo asumido así la forma de
un enorme jabalí, Hari entró en Rasātala para levantar la tierra. Los Vedas eran los
pies de ese jabalí, las estacas de sacrificio eran sus dientes, el sacrificio eran sus
manos,Chiti era su boca, el fuego era su lengua, la hierba Darbha era su pelo,
Brahman era su cabeza. Ese Gran Yogin era el distribuidor de días, noches y
momentos, era idéntico a los Vedas y sus miembros, y estaba adornado con
Srutis. Habiendo asumido así la forma de un jabalí de sacrificio, el preceptor del
mundo entró inmediatamente en la región de abajo. Sostuvo la tierra cubierta con
la masa de agua. Por la pezuña del mundo, el Señor entró en Rasātala y levantó la
tierra con sus colmillos hundidos allí.
Entonces, reinstalando la tierra en su lugar apropiado, el Señor sostuvo a los
sustentadores de la tierra y luego la soltó. Debido a que él la sostuvo, la tierra
alcanzó la paz y saludó al Señor Vishnu. Habiendo asumido así la forma de jabalí
de sacrificio, el Señor, por el bienestar de todos, levantó a la diosa Tierra. Habiendo
levantado la tierra de Rasātala, el principal de los Suras, que tenía ojos, dedicó su
atención a hacer varias divisiones del mundo. Habiendo asumido la forma de un
enorme jabalí, el muy ilustre Achyuta, de inigualable destreza, levantó la tierra con
un colmillo para el bienestar del mundo (27–48).
Vaishampāyana dijo: —La tierra flotaba sobre esa vasta extensión de agua como
un bote. Debido a la pesadez de su cuerpo no se hundió (1). Entonces el Señor
pensó en hacer divisiones de la tierra. Luego pensó en la altura de las montañas,
los cursos de los ríos y sus tamaños, pequeños o menores. Habiendo dividido la
tierra en cuatro continentes como cuatro pétalos de loto y separado los océanos,
creó la montaña dorada Meru (2-4).
Entonces, yendo al lado oriental, creó la montaña ascendente (Udaya) de
cien yojanas de extensión y mil yojanas de altura. Con cumbres doradas fruto de
su propia energía y refulgente como el sol naciente lo completó con cuerpo y base
(5-6). Aquél, con ojos de loto, creó allí árboles dorados de enormes tallos cubiertos
diariamente de flores y frutos (7). El gran dios Vishnu luego creó el monte
Soumanaka que era cien yojanas de extensión y doscientas de altura. Allí reunió
miles y miles de piedras preciosas y altares abigarrados que brillaban como nubes
vespertinas. Luego creó la montaña de las mil cumbres, la morada de cientos de
jems. Estaba densamente cubierto de árboles y tenía sesenta yojanas de altura. Allí
el Arquitecto celestial colocó su asiento más excelente adorado de todas las
criaturas. Luego creó la gran montaña Shaishira cubierta de bosque. Sus
intransitables cuevas estaban ricamente adornadas. A partir de él creó el célebre
río Vasudhāra, que se originó a partir del rocío abundante en pájaros y adornado
con orillas. Ese río, lleno de sacrificios sagrados, cubría todo el barrio oriental de
perlas y caracolas, producía diariamente frutos y flores ambrosiales, y tenía una
sombra profusa. Estaba adornado con muchos árboles que crecían en su orilla (8-
15).
Luego de haber creado divisiones de Occidente, el Señor creó la encantadora
montaña de mitad oro y mitad plata en el sur. Sosteniendo de un lado el resplandor
del sol y del otro el de la luna, la mejor de las montañas brillaba allí grandemente
en belleza (16-17). Esa montaña era como si se extendiera simultáneamente con
los rayos del sol y la luna. Entonces creó en ese barrio la enorme montaña
Bhānumanta. Esa montaña estaba cubierta de árboles celestiales que otorgaban
todos los frutos deseados. Luego creó el monte Kunjara con forma de elefante (18-
19). Tenía cuartos dorados por todos lados y había muchas yojanasen
extensión. Luego creó el monte Rishabha con la forma de un oso. Estaba cubierto
de árboles de sándalo dorado y era como si sonriera con flores. Luego creó al jefe
de la montaña Mahendra cien yojanasEn Altura. Tenía cimas doradas y enormes
árboles en flor. El Señor creó esa enorme montaña en la tierra, la cual, llena de
diversas gemas, resplandecía como el sol y la luna. Luego creó la montaña Malaya
adornada con muchos árboles en flor (20-23). Luego creó el monte Maināka
cubierto con una red de rocas. Colocó esa enorme montaña en el barrio sur
(24). Luego creó el monte Vindhyā dotado de mil cumbres y cubierto con varios
árboles y enredaderas. Luego creó el célebre río Payodhara, lleno de leche como
agua dulce, remolinos y dotado de amplias orillas. Ese río embelleció el barrio sur
(25-26). Habiendo colocado en el barrio sur ese río sagrado de cien brazos y
muchas peregrinaciones santas, el Señor se dirigió al barrio occidental. Allí creó
una enorme montaña de cien Yojanas de altura. Estaba adornado con rocas
abigarradas y doradas, cuevas, Shāla, Tala y otros árboles que brillaban como el
sol y hermosos altares hechos de oro. El Señor estableció sesenta mil montañas en
la división occidental. Allí creó una montaña Vaidurya llamada Barāha a imitación
de su propia forma de jabalí. Había rocas doradas y plateadas. Allí también
estableció la enorme montaña Chakravān de mil cumbres que se asemeja a su
propio disco. También creó la montaña plateada Shanka cubierta de árboles de
color azul oscuro que se asemejan a su caracola. En la cima de esa montaña colocó
el enorme árbol Pārijata producido a partir de oro y piedras preciosas. El Señor
Barāha creó en la división occidental el sagrado y célebre río Ghritadhārā de
abundante agua. Habiendo creado así muchas divisiones de Occidente, estableció
en el norte muchas montañas doradas y hermosas. Luego creó la montaña dorada
Shoumya de la refulgencia del sol y la extensión del cielo. Incluso cuando se le
despojó del sol, el país se iluminó con su resplandor. Como con el calor del sol, la
región lunar se ilumina como si con el resplandor de esa montaña brillara el
sol. Aparece, por los sutiles signos de que el sol está dando su calor. Sus mil
cumbres se llenaron de varios santuarios. Luego volvió a crear el escenario ( Como
con el calor del sol, la región lunar se ilumina como si con el resplandor de esa
montaña brillara el sol. Aparece, por los sutiles signos de que el sol está dando su
calor. Sus mil cumbres se llenaron de varios santuarios. Luego volvió a crear el
escenario ( Como con el calor del sol, la región lunar se ilumina como si con el
resplandor de esa montaña brillara el sol. Aparece, por los sutiles signos de que el
sol está dando su calor. Sus mil cumbres se llenaron de varios santuarios. Luego
volvió a crear el escenario (Asta ) colina llena de varias joyas. Luego creó allí las
encantadoras y hermosas montañas Mandara y Gandhamādana cubiertas de
flores. En la cima de este último creó el maravilloso río dorado Jamvu. Luego creó
los montes Trishikhara, Pushkara, Shubhra Pāndura, la más importante de las
montañas Kailāsha del tono de una nube y el jefe de la montaña Himalaya cubierto
con minerales celestiales. El Señor, asumiendo la forma de un jabalí, creó en la
división norte el río celestial Madhudhārā dotado de todas las virtudes y de cien
bocas. Todas esas montañas tenían alas y podían asumir formas a voluntad. El
Señor Paramesthin los hizo a todos de muchos colores. Habiendo hecho así las
diversas divisiones de la tierra, el Señor pensó en crear los dioses y los Asuras. El
divino destructor del mundo, con los ojos rojos como la sangre, creó, por todos
lados, para la humanidad, muchas colinas hermosas y ríos sagrados llenos de agua
(27-50).
Vaishampāyana dijo: —Una vez, influenciada por la Māyā del Señor, todas las
montañas aladas, los sustentadores de la Tierra, la abandonaron. Luego, al llegar
al barrio oriental, se dejaron caer en la morada de los Asuras gobernados por
Hiranyaksha mientras los elefantes se ahogan en un lago. Luego preguntaron a los
Asuras sobre la soberanía sobre la región celestial. (Dijeron) "Aunque nacieron
después de ti, los dioses han adquirido la soberanía: no son reyes aunque nazcan
primero". Al escuchar esas palabras, los Asuras hicieron excelentes preparativos
(1-3). Y poniendo su mente en poseer la tierra, recurrieron a su incomparable y
astuto entendimiento. Los Asuras, de terrible destreza, tomaron varias armas,
como disco, rayo, espada, Bhushundi, arco, lazo, Prāsa, Sakti, Mushala y
garrote. Algunos, ataviados con cota de malla, cabalgó sobre elefantes
enfurecidos. Algunos grandes guerreros automovilísticos conducían carros tirados
por caballos. Algunos montaban a caballo, algunos, dependiendo de la fuerza de
su propia arma, montaban en camellos, algunos en toros, algunos en búfalos,
algunos en asnos y otros avanzaban a pie. Los soldados, deseosos de luchar,
salieron encantados rodeando a Hiranyakasha (4-8).
Entonces, al enterarse de los preparativos hechos por los Daityas para la
batalla, los celestiales, encabezados por Purandara, también hicieron los arreglos
más excelentes. Rodeados por su ejército cuádruple, iban ataviados con cota de
malla y protectores de dedos, y levantaban carcaj y arcos. Estacionados en medio
del ejército, los celestiales, con armas feroces, siguieron a Purandara, que estaba
sentado en el Airāvata. Entonces, emocionado con el estruendo de cornetas y
sonido de trompetas, Hiranyaksha se encontró con el rey de los dioses. Cubrió a
Vāsava con hachas afiladas, Nishtringshas, garrotes, Tomaras, Saktis, Mushalas y
Pattiças. Entonces se produjo una terrible lluvia de flechas. Con hachas afiladas,
espadas de hierro, garrotes, Kshepanis, piedras, Satagnis y otras armas, los Daityas
restantes golpearon a Vāsava y a otros dioses. Al contemplar a Hiramyaksha, que
tiene pelos humeantes, osos amarillos,
Al contemplar a Hiranyaksha, proceden como la montaña móvil Mahendra,
los dioses, que tomaron arcos y flechas, se pararon en el campo de batalla con
Purandara ante ellos, llenos de ansiedad. Ese ejército de Daitya, iluminado con el
brillo de las armaduras doradas, permanecía allí como el cielo otoñal lleno de
estrellas. Se derribaron unos a otros; algunos, desistiendo del duelo, se rompieron
los brazos. A algunos les destrozaron las extremidades con garrotes y a otros les
hirieron el pecho con flechas. Algunos cayeron y otros fueron arrojados dando
vueltas. Algunos coches averiados y otros aplastados por ellos. Y algunos autos no
pudieron avanzar en medio de la pelea. Esa batalla, como en un día injusto,
cubierta con enormes nubes e relámpagos como Dānava, en forma de armas
celestiales, brilló allí con el aguacero de flechas causado por ambos
ejércitos. Parva . De la boca de Hiranyaksha, que estaba alterada por la ira,
salieron cenizas ardientes. Con el aire lleno de fuego y humo, los dioses se
quemaron. Como una montaña elevada, todo el cielo estaba cubierto de armas,
arcos y Parighas. Atacados con Hiranyaksha en batalla con varias armas y heridos
en el pecho y la cabeza con flechas aladas, los dioses no podían moverse en el
campo de batalla. Los dioses, derrotados por Hiranyaksha en la batalla, aunque con
cuidado, perdieron el conocimiento. Todos los dioses fueron aterrorizados por
Hiranyaksha. Atacado con armas por Hiranyaksha, el Shakra de los mil ojos, que
estaba sentado sobre el elefante, no pudo avanzar en el campo de batalla por
miedo. Habiendo vencido a todos los celestiales y dominado a su rey, Dānava
pensó que el universo estaba sometido por él mismo (22-24).
Vaishampāyana dijo: —Cuando los dioses fueron atacados y su rey quedó inmóvil,
el poseedor del disco (Vishnu) tomó la decisión de destruir a Hiranyaksha, el
poseedor del club (1). Asumiendo la forma de un enorme jabalí, descrito antes, el
Señor, el asesino de Asuras, llegó allí (2). Tomó su caracola brillante como la luna
y su disco de mil espadas que se asemeja a la montaña Chakra (3). Los inmortales
siempre recitan los nombres secretos de este Purusha que no decae, como
Mahadeva Mahabudhi, Mahayogin y Maheshwara. Él es el más importante de los
familiarizados con el conocimiento de Atman.. Siempre lo sirven los piadosos. Ese
antiguo Purusha, el creador del universo, es adorado en los tres mundos. Es el
Vaikuntha de los celestiales, Ananta de Bhogis, Vishnu de los Yoguis y el dios
presidente de los ritos sacrificiales. Por su gracia, los celestiales participan de las
tres ofrendas de sacrificio. Habiendo golpeado al principal de los Daityas con su
disco, el Señor sopló su más excelente caracola. Al escuchar ese terrible estruendo
de la caracola que infunde terror en los Asuras, los Dānavas huyeron por todos
lados.
Entonces, el gran Asura Hiranyaksha, que tenía los ojos de color carmesí, dijo
con ira: "¿Quién es?" y lanzó su mirada sobre Nārāyana, con la forma de un jabalí,
el disipador de las calamidades de los celestiales, que estaba frente a él con el
disco. Entonces, Hiranyaksha y otros Asuras, con varias armas, se encontraron con
Nārāyana. Aunque fue atacado por los altamente poderosos Daityas con varias
armas, Hari permaneció impasible en el campo de batalla. Después, el muy
poderoso Hiranyaksha descargó una Sakti ardiente sobre el pecho del Nārāyana
con forma de jabalí, lo que llenó a Brahma de sorpresa. Al ver que Sakti estaba a
punto de caer sobre él, el muy poderoso Jabalí, haciendo un rugido, lo derribó al
suelo. Entonces el Señor, haciendo girar su soleado disco, disparó sobre la cabeza
del rey Danava. Como en la cima del monte Meru aplaudido por un trueno, el rey
Daitya cayó muerto en la tierra; a su muerte, todos los daityas, llenos de miedo,
huyeron por todos lados (4-23).
Vaishampāyana dijo: —Los dioses fueron (en consecuencia) derrotados por los
Daityas y los mundos fueron ocupados por ellos. Maya y Samvara anunciaron la
victoria del poderoso Bali. En ese momento las direcciones eran claras, florecieron
los actos piadosos, se suprimió la iniquidad y el sol se cruzó regularmente en su
camino. Pralhāda, Shamvara, Maya y Anuhlāda custodiaban cuidadosamente
todos los lugares. La gente siguió caminos virtuosos y hubo ausencia de pecado y
aumento de la virtud. Los Siddhas practicaron penitencias. Dharma floreció con
cuatro patas y Adharma (pecado) con una. Los reyes protegían adecuadamente a
sus súbditos y todas las órdenes seguían sus respectivos deberes. Bali fue instalado
en el reino de los dioses por unanimidad por todos los Asuras. Cuando empezaron
a gritar de alegría, la diosa de la prosperidad, que da bendiciones, con un loto en la
mano, apareció ante Bali y dijo: Habiendo demostrado tu destreza, has vencido al
rey de los dioses en la batalla. Al ver tu maravilloso poder, he venido a ti. ¡Oh, el
principal de los Dānavas !, naciste en la raza de Hiranyakashipu y has sido
nombrado rey de los Asuras. Por lo tanto, no es de extrañar que realice tal
hazaña. Has superado incluso a ese rey Daitya que disfrutó de los tres mundos
completos. Además, eres siempre virtuoso y piadoso. Oh tú de destreza ilimitada,
gobernarás por lo tanto sobre los tres mundos ". Habiendo demostrado tu destreza,
has vencido al rey de los dioses en la batalla. Al ver tu maravilloso poder, he venido
a ti. ¡Oh, el principal de los Dānavas !, naciste en la raza de Hiranyakashipu y has
sido nombrado rey de los Asuras. Por lo tanto, no es de extrañar que realice tal
hazaña. Has superado incluso a ese rey Daitya que disfrutó de los tres mundos
completos. Además, eres siempre virtuoso y piadoso. Oh tú de destreza ilimitada,
gobernarás por lo tanto sobre los tres mundos ".
Habiéndose dirigido así al rey Daitya, la hermosa diosa Lakshmi, que da
bendiciones, desapareció (1-14).
Janamejaya dijo: —Oh más importante de los nacidos dos veces y Munis, vencidos
por los Daityas, ¿qué hicieron los dioses? ¿Y cómo recuperaron su reino celestial
(1)?
Vaishampāyana dijo: —Al oír una voz celestial, el hermoso rey de los dioses,
junto con los celestiales, se dirigió al más excelente palacio de Aditi situado en el
este (2). Habiendo llegado allí, Purandara le relató a Aditi cada palabra sobre el
mensaje celestial (3).
Aditi dijo: —Oh, hija mía, ni tú ni todos los inmortales pueden matar al hijo
de Virochana, Bali. Solo Purusha de mil cabezas es capaz de matarlo a él y a nadie
más. Sin embargo, le preguntaré a tu padre la verdadfnl Kashyapa sobre la
destrucción del gran Daitya Bali (4-6).
Entonces los Suras con Aditi se acercaron a Kashyapa. Allí vieron al gran
asceta, el primer preceptor de los Devas, como el sol de brillo mitigado a través
del agua, hermoso y refulgente como una llama ardiente. Habiendo dejado a un
lado su bastón y arrojado una piel de antílope sobre su persona, estaba practicando
penitencias. Su cuerpo estaba cubierto de corteza y piel de antílope. Ardía en
energía de Brahma como el fuego encarnado cuando se inflama con
encantamientos. El señor Maricha, el padre de Suras y Asuras, era el más
destacado de los Brahmavādins y refulgente como el sol. Fue el creador de todo y
el más excelente maestro de los patriarcas. Nació como el tercer patriarca en la
persona de su nieto. Mientras los hijos engendrados por la mente de Brahmā le
hablan, así que aquellos Devas líderes y heroicos junto con Aditi se inclinaron ante
Kashyapa y con las manos juntas le comunicaron el mensaje celestial impartido a
través de una agencia invisible, así como también que Bali, el más importante de
los Daityas, era invencible para los inmortales. Al escuchar las palabras de sus
hijos, Kashyapa deseaba dirigirse a la región de Brahmā. Kashyapa dijo: - "¡Oh,
sin pecado! Iremos a la morada de Brahmā llena del sonido de la recitación de los
Vedas. Allí estarás para comunicar verdaderamente lo que has oído a Brahmā" (7-
16). s morada llena con el sonido de la recitación de los Vedas. Allí tienes que
comunicar verdaderamente lo que has oído a Brahmā "(7-16). s morada llena con
el sonido de la recitación de los Vedas. Allí tienes que comunicar verdaderamente
lo que has oído a Brahmā "(7-16).
Vaishampāyana dijo: —Entonces los Devas con Aditi siguieron a Kashyapa
hasta el palacio de Brahmā, lleno de santos celestiales. En transportes muy
costosos y encantadores que corrían hacia todos los Devas, en un momento,
llegaron a la región de Brahmā. Deseosos de contemplar al inmortal Brahmā con
una masa de ascetismo, se dirigieron a su extensa corte. Al ver el Salón donde se
cantaban los dulces versos de Saman, se sintieron muy complacidos. Escucharon
los mantras Rik cantados por grandes ascetas de ritos piadosos, bien leídos en los
Vedas y sus auxiliares. Con la recitación de los versos védicos resonó el
Salón. Habiendo llegado allí y escuchado la recitación de los Vedas, los Suras
consideraron a sus propias personas purificadas. Con sus facultades mentales
concentradas, recurriendo al silencio y fijando sus mentes en Brahmā, llenos de
sorpresa, se miraron unos a otros (17-27).
Colocando a Kashyapa ante ellos, los Suras nuevamente en su mente
saludaron al Preceptor Omnipotente del mundo. Nuevamente se escuchó la
recitación dulce y grave de los Vedas por los Devas, bien leídos en varias
Escrituras. Los hijos de Kashyapa vieron allí a Brāhmanas liderando siempre
observadores de votos y regulaciones y aficionados a las recitaciones y el
Homa. Continuando con el trabajo de la creación a través de la celestial Māyā,
Brahmā, el abuelo del mundo y preceptor de Suras y Asuras estaba sentado en ese
Salón. Allí lo adoraban Daksha y otros patriarcas, Prachetā, Pulaha, el principal de
los dos nacidos Marichi, Bhrigu, Atri, Vasishtha, Goutama y Nārada. Aprendizaje,
mente, cielo, fuego, agua, tierra, sonido, tacto, forma, gusto, olfato, estos objetos
de los sentidos, el principio de grandeza, los cuatro Vedas, ritos religiosos,
sacrificios, determinación, el aliento vital y todas las demás cosas estaban
presentes ante la Deidad Auto-surgida. El lucro, el mérito religioso, el objeto de
deseo, la envidia y la alegría estaban ante él. Shukra, Vrihaspati, Samvartta, Buda,
Shani, Rāhu, todos los planetas, Maruts, Vishwakarma, las estrellas, el sol y la luna
adoraban a Brahmā. El verso sagrado Savitri, las siete formas de hablar, los Srutis,
Gāthās, Leyes, Comentarios, Kshana, Lava, Muhurtta, día, noche, mes seis
estaciones, año, cuatro yugas, tarde, la rueda del tiempo y muchos otros estaban
presentes. ante la Deidad Auto-surgida. Con los piadosos Devas, Kashyapa entró
en ese Salón celestial ofreciendo todos los objetos de deseo. Al contemplar al Gran
Creador, el Eterno Brahmā, ardiendo en su propia belleza, liberado del
agotamiento y servido por los santos de Brahma, los Devas se inclinaron ante
él. Habiendo tocado los pies de Paramesthin con su corona, fueron liberados de los
pecados y se convirtieron en almas quietas. Al ver a Kashyapa presente allí con los
Devas, el altamente refulgente Brahmā dijo (28–47).
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar esos excelentes versos elogiosos recitados por
el más destacado de los Kashyapa nacidos dos veces, el Señor Nārāyana, que tenía
una voz grave pero dulce, dichos con deleite y distinción a los grandes dioses entre
el murmullo de las nubes. Las palabras se escucharon desde el cielo, pero nadie
pudo ver al Señor. Iswara lo dijo con gran alegría (1-3).
Vishnu dijo: —Oh celestiales principales, estoy complacido con ustedes. Que
te vaya bien. ¿Reza por dones y yo estoy dispuesto a concederlos? (4).
Kashyapa dijo: —Oh inmortales, benditos somos todos, ya que el Señor se ha
complacido con nosotros. Tú eres nuestro refugio supremo. Si, oh Señor, estás
propiciado y deseoso de darnos bendiciones, nace como el hermano menor de
Vāsava, aumentando siempre el gozo de tus parientes y como hijo mío y de Aditi.
Vaishampāyana dijo: —Entonces Aditi, la madre de Devas, deseosa de orar
por una bendición, le dijo al Señor: - "Te ruego por una bendición. Por el bienestar
de todos los dioses, nace como mi hijo (5 -8) ".
Los Dioses dijeron: —Oh señor, conviértete en nuestro hermano, maestro, rey
y protector. Si naciste como el hijo de Aditi, Vāsava y otros celestiales podrán
escuchar el nombre de Deva. Por tanto, nace como hijo de Kashyapa (9).
Vaishampāyana dijo: —Entonces Vishnu dijo a los Devas y Kashyapa: - "Oh
dioses, tus enemigos no podrán estar ni por un momento ante mí. Habiendo matado
a los Asuras y otros enemigos de los celestiales, haré que estos últimos participen
de ofrendas de sacrificio. Por mi poder creativo haré que los dioses participen de
Havya y los Pitris de Kavya. Por lo tanto, oh dioses, regresen por el mismo camino
por el que vinieron. Satisfaré el deseo de Aditi, la madre de los dioses, así como el
del gran Kashyapa. Vuelve a tus respectivas moradas. Que el bien te acompañe y
puedas alcanzar los objetos deseados "(10-14).
Así se dirigió al poderoso Vishnu, los dioses adoraron al Señor con deleite
(15). Habiéndose inclinado ante la Deidad, los grandes Viswadevas, Kashyapa,
Aditi, Sādhyas, Maruts y el muy poderoso Indra se dirigieron a la gran ermita de
Kashyapa en el barrio oriental. Y habiendo llegado a esa ermita llena de santos, se
dedicaron al estudio de los Vedas y esperaron la concepción de Aditi. Aditi, la
madre de los dioses, mantuvo en su vientre a ese grandioso, el alma del universo
de gran poder durante mil años celestiales. Después de completar el milésimo año,
dio a luz al hijo, el protector de los dioses y el destructor de los Asuras. Viviendo
en el útero, el Señor retiró las energías de los tres mundos y salvó a los
dioses. Cuando ese maestro de dioses, la alegría de los tres mundos,
Vaishampāyana dijo: —Cuando nació esa Deidad, los siete Patriarcas, Marichi y
otros y los siete santos se inclinaron ante él, Bharadwāja, Kashyapa, Goutama,
Vishwāmitra, Jamadagni, Vasistha y el señor Atri, que aparece a la vista cuando el
sol está completamente nublado, llegó allí. Marichi, Angira, Pulastya, Pulaha,
Kratu y el patriarca Daksha se inclinaron ante él. Aurva, el hijo de Vashistha
Stamva, Kashyapa, Kapivan, Akapivan, Dattoli, Chyavana y los otros siete hijos
de Vasistha que pasaron por el nombre de Vāsishthas, el hijo de Hiranyagarbha, el
muy enérgico Aurvajāta, Gārgya, Prithu, Agrya, Devaadvāshu , Somaja, Parjanya,
Hiranyroma, Vedashira, Satyanetra, Nimva, Atimbimva, Chyavana, Sudhātmā,
Virajā, Atinamā y Sahishnu se inclinaron ante él. Apsaras, que tenía personas
brillantes adornadas con diversos ornamentos, bailaba ante Nārāyana. Los
Gandharvas tocaron cornetas en el cielo (1-9). Tumvaru, con otros Gandharvas,
comenzó a cantar. Mahāsruti, Chitrashirā, Urnāyu, Anagha, Gomāyu,
Suryavarchā, Somavarchā, Yugapa, Trinapa, Karshni, Nandi, Chitraratha,
Shāslishira, Parjanya, Kali, Nārenda, Hāhā, Huhu y el altamente refulgente
Haeshansa Gandharva comenzaron a cantar antes de que Haeshansa Gandharva
comenzara a cantar. Allí comenzaron a bailar hermosas Apsaras, de ojos grandes,
dotadas de todas las marcas auspiciosas y adornadas con diversos
ornamentos. Sumadhyā, Chārumadhyā, Pryamukhya, la hermosa Anuka, Jāmi,
Mishra keshi, Alamvushā, Marichi, Sruhika, Vidyutparna, Tilottama, Atrika,
Lakshmanā, Rambhā, la encantadora Asitā, Suvāhu, Supnjashi, Chā- , Surathā,
Pramāthini, Nanda, Sarashwati, Menaka, Sahajanyā, Parnikā, Punjikasthali y miles
de otras Apsaras bailaron allí. Dhātā,
Oh rey, Mrigāvyadha, Sarpa, el sumamente poderoso Nirhiti, Ajaikapāt
Ahivridhna, Aparajita, Pinaki, Dahana, Ishwara, Kapila, Sthanu y Bharga, estos
Rudras también estaban presentes allí. Los dos Ashwinis, los ocho Vasus, los muy
poderosos Maruts, Vishwadevas y Sādhyas estaban todos frente a él con las manos
juntas. El hermano menor de Shesha, el gran Vāsuki, Apukunja, Dhritarāshtra,
Valāhaka y otros Nāgas muy poderosos, iracundos y refulgentes, se pararon ante
él con las manos juntas. Tārksha, Arishthanemi, el poderoso Garuda, Aruna y
Aruni estaban todos de pie ante él con las manos juntas. El creador del mundo
mismo con todos los grandes patriarcas vino allí y dijo (10-29). Brahmā dijo: - "Él
es el Señor Eterno, el poderoso Vishnu de quien han emanado todos los
mundos". Habiendo dicho esto, el Señor Brahmā, junto con otros santos
celestiales, se inclinó ante el rey de los dioses y regresó a la región
celestial. Cuando el Señor nació como hijo de Kashyapa, tenía los ojos de color
rojo sangre como las nubes de un día injusto y tenía la forma de un enano. En su
pecho estaba la marca mística de Srivatsa. Con ojos abiertos, los apsaras lo
miraron. Su refulgencia fue como la de mil soles que se elevan simultáneamente
en el cielo. Ese hermoso Señor era el partidario de Bhur, Bhuva y otros lokas, tenía
hombros altos y cabello puro, era el refugio de los piadosos y no ofrecía refugio a
los inicuos. Los grandes yoguis lo consideran el Yoga más excelente. Tiene ocho
tipos de poderes señoriales. La gente lo llama el más importante de los Devas. Los
Vipras anhelan la emancipación sabiendo que el Eterno Purusha y las personas,
temerosas del mundo, están libres del nacimiento y la muerte. Todos los Ashramas
lo designan como Tapas. Practicando duras austeridades y restringiendo su dieta
la gente le sirve. Como Anata de mil capuchas y ojos carmesí, Sesha y otros Nāgas
de su región lo adoran. Los Vipras, deseosos de llegar a la región celestial, lo
adoran comoYajna. Aunque presente en todas partes, Él es uno. Él es el poeta más
excelente y los Vedas lo cantan como el ordenante de las ofrendas de sacrificio. La
virtud es Su refulgencia. El sol y la luna son Sus ojos y el cielo es Su cuerpo. Ese
Señor omnipotente dijo a los Devas con las palabras más excelentes (30-42): "Aún
sabiéndolo, he llegado a esta niñez a través de mi poder de Yoga. ¿Qué haré, oh
celestiales, por ustedes? ¿Qué bendición les daré? ¿Ora con gusto por lo que
quiere? Al escuchar esas palabras del enano de alma noble, Indra y otros dioses
con las manos juntas le dijeron al hijo de Kashyapa: - "En virtud de sus penitencias
ascéticas y de la bendición conferida por Brahmā, el omnisciente y poderoso rey
daitya Bali ha poseyó el universo entero a través de su destreza y autocontrol. No
debe ser asesinado por ninguno de nosotros. Tú eres el único capaz de
vencerlo. Nadie más puede desconcertarlo. Por lo tanto, todos buscamos refugio
en ti, oh señor, que quitas el temor a los dioses, que eres aficionado a tus devotos
y dador de dones. ¡Oh, gran rey de los celestiales y de grandes brazos! Por el
bienestar de los Rishis y de todos los mundos y por la satisfacción de Kashyapa y
Aditi, que los Pitris participen de Kavya y que los celestiales participen
debidamente de Havya. Traes de vuelta los tres mundos por devolvérselos al gran
rey de los celestiales, Mahendra. Que Dānava está celebrando el sacrificio de un
caballo, por lo tanto, piensa en un recurso mediante el cual puedas recuperar los
mundos "(43-52). aficionado a tus devotos y dador de dones. ¡Oh, gran rey de los
celestiales y de grandes brazos! Por el bienestar de los Rishis y de todos los mundos
y por la satisfacción de Kashyapa y Aditi, que los Pitris participen de Kavya y que
los celestiales participen debidamente de Havya. Traes de vuelta los tres mundos
por devolvérselos al gran rey de los celestiales, Mahendra. Que Dānava está
celebrando el sacrificio de un caballo, por lo tanto, piensa en un recurso mediante
el cual puedas recuperar los mundos "(43-52). aficionado a tus devotos y dador de
dones. ¡Oh, gran rey de los celestiales y de grandes brazos! Por el bienestar de los
Rishis y de todos los mundos y por la satisfacción de Kashyapa y Aditi, que los
Pitris participen de Kavya y que los celestiales participen debidamente de
Havya. Traes de vuelta los tres mundos por devolvérselos al gran rey de los
celestiales, Mahendra. Que Dānava está celebrando el sacrificio de un caballo, por
lo tanto, piensa en un recurso mediante el cual puedas recuperar los mundos "(43-
52).
Vaishampāyana dijo: —Así se dirigió a los celestiales Vishnu, en su forma
enana, dijo a los Devas, llenándolos de alegría (53).
Vishnu dijo: - "Que el hijo de Angirā, el muy refulgente Rishi Vrihaspati, que
ha dominado los Vedas, me lleve a su sacrificio. Al ir a su lugar de sacrificio, haré
lo que crea apropiado para recuperar los tres mundos" (54-55) .
Acto seguido, el muy refulgente e inteligente Vrihaspati llevó al Enano
Omnipotente al terreno de sacrificio del rey daitya Bali dotado de altos poderes
intelectuales. Ese Enano asumió la forma de un niño, tenía ojos ahumados, vestía
hilo de sacrificio bien pulido y piel de venado. Tenía un paraguas y un bastón en
sus manos. Aunque no envejecido, parecía un anciano. Meditado por Brahmā y
otros dioses, el principal de Suras, el Señor de los Patriarcas, fue al lugar de
sacrificio del hijo del rey Daitya, Bali, Virochana (56-60). Aunque la puerta estaba
bien protegida por daityas debidamente armados y vestidos, de repente entró allí
(61). El poderoso Enano apareció ante Bali, el rey de Daityas y Dānavas,
completamente rodeado por sacerdotes versados en
recitar mantras.(62). Habiendo llegado al terreno de sacrificios lleno de santos
Brahmana, el señor se describió a sí mismo como idéntico a Yajna. Habiendo
descrito en detalle el sacrificio que el Eterno Purusha, idéntico a Yajna y un
maestro de los ritos sacrificiales, venció a Sukra y otros sacerdotes con varias citas
y no pudieron avanzar ninguna respuesta. Ante los Rishis y los sacerdotes, el Señor
Omnipotente, de habla maravillosa, con razones y argumentos expuestos en los
Vedas, pero no visibles para nadie, se describió a sí mismo ante Bali como idéntico
al sacrificio. Entonces, ver a los ancianos Rishis y Upadhyayas (preceptores)
silenciados por ese muy refulgente niño enano, Bali, el hijo de Virochana, lo
consideró una maravilla. Y lleno de sorpresa e inclinando la cabeza, él, con las
manos juntas, dijo: - " De donde has venido ¿Quién eres tú? ¿De quién eres
hijo? que necesidad tienes aqui Nunca antes había visto a un muchacho Brahmana
tan inteligente, hermoso, apuesto y encantador, dotado de tal cultura espiritual y
tan bien leído en los Vedas. Los Devas, los Rishis, Nagas, Yakshas, Asuras,
Rakshasas, Pitris, Siddhas, Gandharvas, ninguno de ellos tiene un hijo
así. Quienquiera que seas, me inclino ante ti. Dime qué puedo hacer por ti "(63-
72).
Así se dirigió Bali que Dwarf, conocedor de recursos, cuya naturaleza no
puede ser concebida por nadie, sonriendo un poco, dijo (73).
CAPITULO XLV. BALI PROMETE DAR TIERRAS A LOS ENANOS.
bien leído en los Vedas, llame a este caballo de sacrificio fuego. Así como el orden
de un cabeza de familia es el mejor de todos los Ashramas, como los Brāhmanas
son los mejores de la humanidad, como ahora eres el principal de los Asuras, el
sacrificio de caballos es el mejor de todos los sacrificios ".
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar esas palabras del Enano, Bali, el rey de
Daityas, se sintió muy complacido (3–8). Bali dijo: "Oh, el más importante de los
nacidos dos veces, ¿quién eres? ¿Qué quieres? ¿Qué te daré? Que el bien esté
contigo. Ora por tu objeto deseado y lo tendrás" (9 ). El Enano dijo: - "Oh Dānava,
no rezo por el reino, los transportes, las joyas o las mujeres. Si estás complacido,
si tienes la mente fija en la virtud, te pido que el terreno cubra tres pasos para la
construcción. de la casa de sacrificio de mi preceptor. Concédeme este, que es el
objeto más elevado por el que oro "(10-11). Bali dijo: "¡Oh, el más importante de
los oradores, oh el mejor de los Brāhmanas! ¿Qué objetivo tuyo se logrará con un
suelo que cubra tres pasos? Ora por un suelo que mida cientos y miles de pies"
(12). Shukra dijo: - "¡Oh tú, de grandes brazos, oh gran Asura, no le prometas
ningún regalo; no lo conoces! Él es el Gran Señor Hari. Habiendo asumido la forma
de un enano a través de su Māyā, ha venido aquí para imponer sobre ti para el
bienestar del rey de los dioses. El Señor Omnipotente puede asumir varias formas
"(13-14). Así se dirigió a Shukra Bali meditó durante algún tiempo y luego
determinó en su mente: "¿De dónde voy a conseguir una persona más digna que
él?", Se llenó de alegría. Luego, sosteniendo una hierba dorada, se quedó inmóvil
allí. Bali dijo: - "Oh, el principal de los Vipras que tienen ojos de loto, siéntate.
Estoy aquí con mi cara hacia el este. Acepta mi regalo diciendo 'da'". ¿Qué tierras
tomarás? ¿Cuál es la extensión de tus tres pies? Yo te la daré. Toma agua, las
palabras de tu preceptor no serán falsificadas "(15-17). Shukra dijo: - "Oh Daitya-
rey, no le hagas ningún regalo. De cierto, he llegado a saber que él es Vishnu. ¡Qué
maravillosa devoción! Te han impuesto". Bali dijo: - "No he sido engañado, el
Señor mismo, Vishnu ha venido a mi sacrificio. Le daré a este dios de los dioses
todo lo que me pida. ¿Qué persona más digna puede haber que Vishnu a quien
pueda hacer ¿un regalo?" Diciendo esto, Bali tomó agua de inmediato (18-20). El
Enano dijo: - "Oh rey sin pecado de los Dānavas, la tierra, que cubre mis tres pasos,
será suficiente para mí. Lo que he dicho antes es verdad. Nunca puede ser de otra
manera" (21). el Señor mismo, Vishnu ha venido a mi sacrificio. Daré a este dios
de dioses todo lo que me pida. ¿Qué persona más digna puede haber que Vishnu a
quien puedo hacer un regalo? ". Diciendo esto, Bali tomó agua de inmediato (18-
20). El Enano dijo: -" Oh rey sin pecado de los Dānavas, la tierra, que cubre mis
tres pies -Pasos, me bastarán. Lo que he dicho antes es cierto. Nunca puede ser de
otra manera ”(21). el Señor mismo, Vishnu ha venido a mi sacrificio. Daré a este
dios de dioses todo lo que me pida. ¿Qué persona más digna puede haber que
Vishnu a quien puedo hacer un regalo? ". Diciendo esto, Bali tomó agua de
inmediato (18-20). El Enano dijo: -" Oh rey sin pecado de los Dānavas, la tierra,
que cubre mis tres pies -Pasos, me bastarán. Lo que he dicho antes es cierto. Nunca
puede ser de otra manera ”(21).
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar esas palabras del enano sumamente
refulgente, Bali, el hijo de Virochana, rey de Daityas y asesino de sus enemigos,
le arrojó una piel de antílope en la persona. Y luego, diciendo "que así sea", tocó
una jarra llena de agua. Deseoso de destruir al rey Asura, el Enano también
extendió su mano destructiva de Daityas. Como el rey de Dānavas, con el rostro
hacia el este, estaba a punto de darle agua, Pralhāda se lo impidió. Al contemplar
la forma imprevista del Gran Hari, que estaba dispuesto a robar la prosperidad de
los Asuras, el sabio Pralhāda dijo: - "No le des nada a este enano Brāhmana. Es él
quien anteriormente mató a tu bisabuelo. Este gran sabio Vishnu ha venido a
imponerle "(22-28). Bali dijo: - " De hecho, es un motivo de gran alegría poder
hacer regalos a esta Deidad. He obtenido como objeto de mis dones quién es el
señor del universo, quién muestra tal favor y quién es superior incluso a
Bramhā. ¡Oh, el más importante de los Asuras !, el que ha sido iniciado para el
sacrificio debe hacer regalos ”. Habiéndose expresado así en medio de los Asuras,
el hijo de Virochana, Bali, le otorgó al Señor Nārāyana una tierra de tres pies.
Pralhada dijo: - "Oh rey de Dānavas, no prometas dar nada a este Vipra. No lo
considero un joven Vipra. Un Brahmana no es así. Al contemplar su forma, creo
que el Hombre-león ha regresado de nuevo. . " Así se dirigió a Pralhāda de energía
ilimitada, Bali, como si lo reprendiera, dijo (29–34).
Bali dijo: —La desgracia de la persona que pide limosna y la del Asura que lo
ahuyenta decepcionado, visita a este último. El hombre que, habiendo hecho una
promesa a un Brahmana, no satisface que el pecado pecaminoso se vaya al infierno
con sus amigos y parientes. Temeroso de sufrir la pobreza le hago un regalo de
esta tierra; ¿Quién hay un Brahmana más digno que él? Si bien no hay nadie que
sea superior a él, le otorgo esta tierra. Al ver al nacido dos veces pedirme limosna
en forma de enano, me sentí muy complacido. Le haré, pues, un regalo: no me lo
impidan. Bali volvió a decirle a ese brahmana enano: "Oh tú, de poca comprensión,
¿qué harás con una tierra que cubra tres pasos? Te otorgaré toda la tierra rodeada
por los océanos". El enano dijo: - "¡Oh, el principal de los Dānavas, No oro por
toda la tierra. Estoy satisfecho con la tierra que cubre tres pasos. Esto es lo que me
gusta y por lo que rezo ”(35–41).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo dicho "Que así sea", el rey Danava Bali hizo
que el Señor Nārāyana, de energía desmedida, tocara la tierra cubriendo tres
pasos. Cuando su mano cayó al agua, el Lord Dwarf se consideró insultado y
mostró su forma universal. La tierra eran sus pies, el cielo era su cabeza, el sol y
la luna eran sus ojos, los Pishacas eran los dedos de sus pies y los Guhyakas eran
los dedos de sus manos. Los Vishwadevas estaban sobre sus muslos, los Sāddhyas
estaban de rodillas y los Devas y Apsaras emanaban de sus uñas. Los relámpagos
formaron su visión, los rayos del sol eran sus cabellos, las estrellas eran los
agujeros de los cabellos de su cuerpo y los Rishis eran esos cabellos. Los dos
Ashwinis eran sus dos pies, y el poderoso Vayu era su nariz. Los cuartos opuestos
eran sus brazos y los cuartos sus oídos. La luna era su deleite, la virtud era su
mente, la verdad era su discurso, la diosa Saraswati era su lengua, la gran diosa
Aditi era su cuello, el sol refulgente era su garganta, la puerta del cielo era su
ombligo, Mitras y Twastha eran sus dos cejas, el fuego era su boca, Prajāpati era
sus testículos, Brahmā era su corazón y Kashyapa era su órgano de pro-
creación. Vasava era su espalda y los Maruts eran sus articulaciones. Los Vedas
constituían su presencia, el brillo era su refulgencia, Rudra era su pecho, el gran
océano era su paciencia, los poderosos Gandhatvas y las serpientes eran su vientre,
Lakshmi era su inteligencia, Dhriti era su belleza, el saber era su cintura y el asiento
del alma era su frente. Todos los cuerpos luminosos formaban su penitencia
ascética, y el rey de los dioses Sakra era su energía, en su pecho y costados estaban
los dioses, los sacrificios ritos Ishti, las obras de los dos nacidos y las bestias. Al
contemplar esa forma universal de Vishnu, los grandes Asuras se llenaron de ira. Y
como insectos que van al fuego se le acercaron (42-56).
Vaishampāyana dijo: —Escucha ahora los nombres, las formas, los logros y las
principales armas de los Dānavas. Viprachitti, Shivi, Shanku, Ayashanku,
Ayasshirā, Ashwashira, la poderosa Hayagrivā, Ketumān, Ugra, Syogra, Vyavra,
la gran Asura Pushkara, Pushkala, Swashwa, Ashwapati, Prahāda, Ashwashirā,
Kumbhrapadaha, Anganuharyādai , Sanhara, Aruja, Vrishaparva, Virupaksha,
Munindra, Chandralochana, Nishprabha, Suprahva, Nirudara, Ekavaktra,
Mahāvaktra Dwivaktra, Sherasa, Sharabha, Kunatha, Kupatha, Kvatha,
Mahagarbha, Shankhakha, Kvatha, Mahagarbha, Shankhajwani, Māhapari,
Māhapaha, Shankhajwani, Māhāpaharid, Māhāpaharid, Mādhayūrām Garistha,
Namachi, Shamvara, Viksharā, Chandrahanta, Krodhahanta, Krodhavardhanā,
Kālaka, Kalakaksha, Vitra, Krodhavimokshana, Garistha, Havistha, Pralamva,
Naraka, Pritha, Indrana, Vatānkala, Asilomā Ketumā Pramada, Mada,
Shrigālavavana, Keshi, Ekāksha, Rahu, Tuhunda, Samala, Sripa, estos y muchos
otros Daityas aparecieron ante el Gran Vishnu que estaba a punto de colocar sus
pies (1-12). De ellos, algunos tomaron sogas, algunos tenían la boca bien abierta,
algunos tenían voz de asnos, algunos tomaron Satghnis, algunos discos en sus
manos, algunos tenían rayos, algunos bastones, algunos morteros, algunos espadas,
algunos pattiças. , algunos Parashwadhas, algunos Praças, algunos clubes, algunos
Parighas, algunas piedras enormes y algunos Pushalas en sus manos. Algunos
Dānavas tenían árboles en sus manos, algunos tenían arcos, algunos tenían
garrotes, algunos tenían Bhushundis y algunos se agitaban allí con dagas en sus
manos. Esos terribles y poderosos Dānavas, vestidos de diversas formas, estaban
armados con diversas armas. Algunas tenían la boca como las de las tortugas,
algunas tenían como las de las aves, algunas tenían como las de los cisnes, y
algunos tenían como los de asnos; algunos tenían boca de camello, algunos tenían
boca de jabalí y algunos terribles Dānavas tenían bocas como Makaras. Algunos
tenían la cara como liebres, algunos como gatos, algunos como Sukas, algunos
como vacas, algunos como ciervos, algunos como Garuda, algunos como espadas
y otros como pavos reales; algunos tenían boca de caballo, otros boca de elefante
y algunos tenían caras como las de otras armas. Se visten con pieles de elefante y
antílope. Sus personas estaban cubiertas de corteza. Algunos de ellos estaban
adornados con oro. Los Asuras se pusieron coronas y usaron Kundalas; ellos,
vestidos con diversas vestimentas, estaban adornados con diversas guirnaldas y
pastas. Sosteniendo sus armas en llamas, esos Dānavas y Asuras se acercaron a
Hrishikesha que estaba a punto de colocar sus pies. La refulgencia del Señor en
ese momento, que estaba a punto de conquistar los tres mundos, era como el del
sol. Habiendo aplastado a todos los hijos de Diti con sus palmas y pies, el señor
omnipotente poseyó los tres mundos con sus tres pasos. Habiendo asumido una
forma enorme, primero atacó la tierra; cuando ocupó la tierra, el sol y la luna
estaban en su corazón. Cuando ocupó el cielo, estaban en su cintura y cuando
ocupó el cielo, estaban de rodillas (13-29). El nacido dos veces así describió la
forma de Vishnu de destreza incomparable. Habiendo conquistado los tres mundos
y asesinado a los principales Asuras, Hari, adorado por el universo, confirió la
tierra a Indra como el rey de los dioses. El poderoso Vishnu asignó a Bali la región
subterránea llamada Sutala. Al obtener esa región para su residencia, el más
destacado de Asuras Bali estaba complacido. Desde entonces, el rey de Asuras
vive en Rasātala. Viviendo allí, el enormemente refulgente Bali se dedicó a una
gran meditación. El inteligente Bali le dijo a Nārāyana, adorado por el universo:
"Oh Señor, tú me ordenes particularmente lo que debo hacer ahora". Entonces
Vishnu, el señor de los celestiales, le dijo al rey daitya Bali (30-31).
Y por mi favor, siempre reinarás supremo sobre los Daityas. Disfrutarás de
diversos objetos y celebrarás sacrificios acompañados de obsequios. Siempre que
transgredas este mandato mío, las serpientes muy poderosas te atarán con sus
capuchas. Siempre debes inclinarte ante Mahendra y otros dioses. Indra, el rey de
los dioses, es mi hermano mayor; por tanto, debes obedecer su mandato "(35–44).
Bali dijo: - Oh, gran Dios, oh poseedor de caracolas, disco y garrote, oh Dios
de los dioses, oh, preceptor de los dioses y asuras, oh, rey de los dioses, oh, el más
destacado de los celestiales, ¿qué posición tendré cuando vivirá en esa región
inferior? ¿Cómo viviré allí? ¿Cómo se mantendrá intacta mi fama? " (45-46).
El Señor dijo: "¡Oh, el principal de los Daityas, un Srāddha sin un Shrotrya,
estudio sin votos, sacrificio sin regalos, Homa sin Ritwikas, regalos sin reverencia
y Havi impuro! Estas seis porciones te pertenecerán. La virtud de aquellos que son
mal dispuesto hacia mis devotos, la virtud de las personas que se dedican a comprar
y vender, la virtud de Agnihotras, la virtud de aquellos que hacen caridades sin
reverencia y la virtud de aquellos que ofician como sacerdotes, será tu parte, oh
rey de Daityas, por mi favor (47-48) ".
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar las palabras del de gran alma Vishnu, el
principal de los Asuras, Bali dijo: "Que así sea". Y cumpliendo el mandato de la
Deidad, entró en la región inferior. Mientras tanto, el Divino Vishnu, adorado por
los dioses, hizo divisiones del reino. Conferió el barrio oriental al rey de los dioses
de incomparable proeza, el barrio sur al gran Yama, el rey de las melenas difuntas,
el barrio occidental al varuna de alma elevada, y el barrio norte a Kuvera, el rey de
los yakshas; la región debajo de la tierra le dio al rey de Nāgas y la región de arriba
la confirió a Soma. Habiendo dividido así los tres mundos, el poderoso señor de
los celestiales Vishnu, adorado por los grandes santos, se dirigió a la región
celestial. Después de la partida de ese enano incontenible todos los dioses,
Vaishampāyana dijo: —Después de que Krishna se hubo marchado, habiendo
atado al hijo de Virochana, Bali, con siete serpientes encapuchadas como
Kampana, Ashwatara, etc., el santo celestial Nārada, por su propia voluntad, vino
a él, que sufrió el dolor a consecuencia de ello (57–58). . Al verlo así afligido y
lleno de compasión, le dijo al rey de Dānavas: - "Encontraré los medios para
liberarte. Oh rey de Daityas, con un alma purificada medita en el dios de los dioses
Vāsudeva, que no tiene principio ni fin y que es eterno e inquebrantable; con la
mente dedicada a él, no tardarás en alcanzar la emancipación "(59-61).
Entonces, su alma se purificó y la mente controló. El hijo de Virochana, con
las manos juntas, aprendió de Nārada los medios para alcanzar la emancipación
(62). Habiendo aprendido ese himno celestial cantado por Nārada, el gran Asura
Bali comenzó a recitar los nombres de ese Gran Dios por quien la Tierra fue
levantada (63). Saludo al Eterno y Gran Señor sin fin. Saludo a la Deidad Vishnu
con el ombligo de loto que yacía sobre el agua. Asumiendo un cuerpo dotado de
las energías de siete formas, invadirás los tres mundos. Oh señor, eres la muerte de
Kāla. Tú me sueltas. Cuando el cielo se despoje del sol y la luna, cuando los
sacrificios y las penitencias ascéticas estén en decadencia, ¿piensas en crear el
universo de nuevo? Libérame con este tu poder. Mārkandeya, el más destacado de
los nacidos dos veces, vio en ti a Brahmā, Rudra, Indra, Vayu, fuego,
ríos, serpientes y montañas. Tú me sueltas. En el Kalpa anterior, Mārkandeya
Muni entró en tu vientre y vio el universo entero móvil e inmóvil. Sálvame con
este tu poder. Recurriendo a tu poder de Yoga apoyado por tu aprendizaje solo tú
creas los tres mundos y de nuevo te dedicas al Yoga. Sálvame con este tu
poder. Tumbado en el agua, disfrutas del sueño de yoga y piensas de nuevo en la
creación. Sálvame con este tu poder. Asumiendo la forma de un jabalí de
sacrificio, antiguamente levantaste la tierra. Sálvame con ese poder
tuyo. Levantando la tierra con tus colmillos ordenaste tres Pindas para las melenas
difuntas. Sálvame con ese poder tuyo. Temerosos de Hiranyaksha, los celestiales
huyeron. Sin embargo, los salvaste. Tú por ese poder libérame. Habiendo asumido
una forma con una boca enorme, cortaste en la batalla la cabeza de Hiranyaksha
con tu disco. ¿Tú con ese poder me salvarás? Con tu rugido anteriormente, el
Daitya Hiranyakshipu fue asesinado con la cabeza y los huesos destrozados. Tú,
por ese poder tuyo, sálvame. Anteriormente, ante los propios ojos de Brahmā, los
Vedas fueron robados por los dos Daityas. Pero los recuperaste sin
embargo. Sálvame con ese poder tuyo. Asumiendo la forma de Hayashira, mataste
a los dos Dānavas, Madhu y Kaitabha, y devolviste los Vedas a Brahmā. Sálvame
con ese poder tuyo. Los Devas, Dānavas, Gandharvas, Yakshas, Siddhas y Uragas
no pueden ver tu final. Sálvame con este poder. Tú engendraste un hijo llamado
Apāntaralāmā que explicó los Vedas. Sálvame con este poder. Oh señor,
Agnihotra y otros ritos védicos, los sacrificios en honor de los Pitris y Havi son
todos tus misterios. Sálvame con ese poder tuyo. El Rishi Dirghatama nació ciego
debido a la imprecación de su preceptor. Por tu favor recuperó la vista; con ese
poder tuyo me salvas. Liberaste a tu pobre elefante devoto poseído por Rahu. Eres
inquebrantable, eterno, devoto de Brahman y tus devotos. Tú eres el castigador de
los que andan mal. Tú me salvas. Me inclino ante la concha, el disco, la maza, el
carcaj, el arco Shrānga y Garuda: que me liberen de mis cadenas. Acto seguido,
caracola, disco, maza, carcaj, Shrānga y Garuda propiciaron al Señor y le pidieron
que liberara a Bali de sus cadenas (64-86). Entonces, complacido, el Señor ordenó
al rey de los pájaros Garuda, el destructor de serpientes, que dijera: "Libera a Bali
de las cadenas. "Entonces, batiendo sus alas, Garuda, de incomparable destreza,
fue a Pātāla donde Bali estaba atado por las serpientes. Informadas de la llegada
de Garuda, las serpientes, liberando al gran Asura Bali, huyeron a la ciudad de
Bhagovati por temor al hijo de Vinata. . Garuda, que solía comer serpientes, le dijo
a Bali, que había perdido su prosperidad y se había liberado de la soga por el favor
de Krishna que meditaba con la cabeza gacha. Garuda dijo: - "Oh tú de grandes
brazos, oh rey de Dānavas, el poderoso Vishnu te ha ordenado, liberado de las
cadenas, que vivas en Pātāla con tus hijos y amigos. Oh Dānava, no te alejes ni un
centímetro de este lugar. Si rompe este contrato, su cabeza se partirá en cien
pedazos ”(87-91). fue a Pātāla, donde Bali estaba atado por las
serpientes. Informadas de la llegada de Garuda, las serpientes, liberando al gran
Asura Bali, huyeron a la ciudad de Bhagovati por temor al hijo de Vinata. Garuda,
que solía comer serpientes, le dijo a Bali, que había perdido su prosperidad y se
había liberado de la soga por el favor de Krishna que estaba meditando con la
cabeza gacha. Garuda dijo: - "¡Oh tú de los brazos grandes, oh rey de Dānavas! El
poderoso Vishnu te ha ordenado, liberado de las cadenas, que vivas en Pātāla con
tus hijos y amigos. Oh Dānava, no te alejes ni un centímetro de este lugar. Si rompe
este contrato, su cabeza se partirá en cien pedazos ”(87-91). fue a Pātāla, donde
Bali estaba atado por las serpientes. Informadas de la llegada de Garuda, las
serpientes, liberando al gran Asura Bali, huyeron a la ciudad de Bhagovati por
temor al hijo de Vinata. Garuda, que solía comer serpientes, le dijo a Bali, que
había perdido su prosperidad y se había liberado de la soga por el favor de Krishna
que estaba meditando con la cabeza gacha. Garuda dijo: - "¡Oh tú de los brazos
grandes, oh rey de Dānavas! El poderoso Vishnu te ha ordenado, liberado de las
cadenas, que vivas en Pātāla con tus hijos y amigos. Oh Dānava, no te alejes ni un
centímetro de este lugar. Si rompe este contrato, su cabeza se partirá en cien
pedazos ”(87-91). que solía comer serpientes, le dijo a Bali, que había perdido su
prosperidad y había sido liberado de la soga por el favor de Krishna que meditaba
con la cabeza gacha. Garuda dijo: - "¡Oh tú de los brazos grandes, oh rey de
Dānavas! El poderoso Vishnu te ha ordenado, liberado de las cadenas, que vivas
en Pātāla con tus hijos y amigos. Oh, Dānava, no te alejes ni un centímetro de este
lugar. Si rompe este contrato, su cabeza se partirá en cien pedazos ”(87-91). que
solía comer serpientes, le dijo a Bali, que había perdido su prosperidad y había sido
liberado de la soga por el favor de Krishna que meditaba con la cabeza
gacha. Garuda dijo: - "¡Oh tú de los brazos grandes, oh rey de Dānavas! El
poderoso Vishnu te ha ordenado, liberado de las cadenas, que vivas en Pātāla con
tus hijos y amigos. Oh, Dānava, no te alejes ni un centímetro de este lugar. Si
rompe este contrato, su cabeza se partirá en cien pedazos ”(87-91).
Al escuchar las palabras de ese rey de las aves, Dānava dijo: "Estoy
obedeciendo las órdenes de ese Gran Uno. ¡Oh, rey de las aves, deja que el Señor
haga algunos arreglos para mi sustento para que pueda vivir aquí felizmente!".
Escuchando las palabras de Bali Garuda dijo: - "El Señor ya ha hecho arreglos para
tu manutención. Tendrás derecho a las ofrendas de aquellos sacrificios que se
celebran sin sacerdotes y sin reglamentos por personas que no estén familiarizadas
con los medios de penitencia. Los celestiales no participan de tales ofrendas.
Alimentado por tales ofrendas de sacrificio, vivirás aquí felizmente "(92–96).
Vaishampāyana dijo: —Vishnu, el hijo de Kashyapa, el partidario de los tres
mundos, envió este mensaje al gran rey armado de Dānavas. El hombre que recita
con reverencia este himno destructor de todos los pecados, tiene sus iniquidades
destruidas. El destructor de una vaca es liberado del pecado consecuente y el
asesino de un Brahmana también es liberado de sus pecados. Un hombre que no
tiene hijo tiene uno. Una doncella adquiere un marido conforme a su corazón (97-
99). Una mujer pronto se libera del dolor del parto y da a luz a un hijo. Kapila, el
fundador de la escuela Sānkhya y otros rishis, deseosos de emancipación,
repararon, liberados de los pecados, el continente insular de Shewta, la sede de
Moksha, recitando este himno. Este himno concede todos los objetos
celestiales. Pues bien, el hombre adquiere todos los objetos deseables que,
levantándose temprano por la mañana y purificándose, lo lee con una mente
controlada. Esta encarnación enana del Señor es relatada por Vipras bien leída en
los Vedas como una gloriosa hazaña de Vishnu. El hombre, que escucha con
reverencia en cada Parva la recitación de este tema celestial de la encarnación
enana, vence a todos sus enemigos, siendo un rey poderoso como el muy poderoso
Vishnu. Adquiere también una fama inmaculada e inmensas riquezas y objetos de
goce. Como el enano es el favorito, se convierte en el amado de todos. Sus hijos y
nietos se multiplican, disfrutan de estar libres de enfermedades y están dotados de
todos los logros. El Señor Janārddana está complacido con quien lo lee y obtiene
todos los objetos deseables. Así ha dicho Krishna Dwaipāyana (98-107). El
hombre, que escucha con reverencia en cada Parva la recitación de este tema
celestial de la encarnación enana, vence a todos sus enemigos, siendo un rey
poderoso como el muy poderoso Vishnu. Adquiere también una fama inmaculada
e inmensas riquezas y objetos de goce. Como el enano es el favorito, se convierte
en el amado de todos. Sus hijos y nietos se multiplican, disfrutan de estar libres de
enfermedades y están dotados de todos los logros. El Señor Janārddana está
complacido con quien lo lee y obtiene todos los objetos deseables. Así ha dicho
Krishna Dwaipāyana (98-107). El hombre, que escucha con reverencia en cada
Parva la recitación de este tema celestial de la encarnación enana, vence a todos
sus enemigos, siendo un rey poderoso como el muy poderoso Vishnu. Adquiere
también una fama inmaculada e inmensas riquezas y objetos de goce. Como el
enano es el favorito, se convierte en el amado de todos. Sus hijos y nietos se
multiplican, disfrutan de estar libres de enfermedades y están dotados de todos los
logros. El Señor Janārddana está complacido con quien lo lee y obtiene todos los
objetos deseables. Así ha dicho Krishna Dwaipāyana (98-107). Como el enano es
el favorito, se convierte en el amado de todos. Sus hijos y nietos se multiplican,
disfrutan de estar libres de enfermedades y están dotados de todos los logros. El
Señor Janārddana está complacido con quien lo lee y obtiene todos los objetos
deseables. Así ha dicho Krishna Dwaipāyana (98-107). Como el enano es el
favorito, se convierte en el amado de todos. Sus hijos y nietos se multiplican,
disfrutan de estar libres de enfermedades y están dotados de todos los logros. El
Señor Janārddana está complacido con quien lo lee y obtiene todos los objetos
deseables. Así ha dicho Krishna Dwaipāyana (98-107).
Janamejaya dijo: —Oh Reverenciado Señor, ¿según qué reglas los eruditos
escuchan el Bhārata? ¿Cuáles son sus frutos? ¿Qué dioses deben adorarse cuando
esté completo? ¿Qué organizaciones benéficas se deben hacer después de
cada Parva ? ¿Qué clase de recitador es deseable? Descríbeme todo esto (1-2).
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, escucha cómo se debe escuchar al Bhārata y
cuáles son sus frutos. Oye, oh rey, responderé a tus preguntas (3). Los dioses, que
vivían en la región celestial, bajaron a la tierra para hacer deporte. Habiendo
terminado ese trabajo regresaron a su propia región. Escuche con atención,
describiré el origen de los dioses y Rishis en la tierra. ¡Oh, el principal de los
Bharatas, Rudras, Saddhyas, Vishwadevas, Adityas, los dos Ashwinas, los
regentes de los barrios, los grandes santos, Guhyakas, Gandharvas, Nāgas,
Vidydharas, Sraddhya, Dharma, Brahmā, el asceta Katyāyana, las montañas, los
océanos, Los ríos, Apsaras, los planetas, los años, los dos cursos del sol, las
estaciones, los objetos móviles e inmóviles, los dioses y los Asuras se ven todos
descritos simultáneamente en (esta historia de) Bhārata. Al escuchar sus nombres
y hechos ilustres, el hombre se libera inmediatamente de incluso los pecados más
terribles. Si uno escucha debidamente y en orden esta historia, si uno, controlando
sus sentidos y purificando su alma, domina este Bhārata, entonces debe hacer
caridades para conmemorar la ocasión. Con reverencia y de acuerdo con su poder,
debería hacer regalos a los brahmanes de diversas joyas, vacas con vasijas
bimetálicas para ordeñarlas, doncellas bien adornadas y consumadas, varios
medios de transporte y casas, tierras, vestidos, oro, caballos, camas transportadas
por elefantes enfurecidos, vehículos y coches bien equipados. Debería regalar a los
nacidos dos veces todos los artículos excelentes y costosos que tenga en su
casa. Qué más debería incluso entregarse a sí mismo, a su esposa e hijos. Si uno
hace estos dones con reverencia, puede dominar el Bhārata. Escuche cómo un
hombre, de acuerdo con su poder, adquiere poderes espirituales al ser complacido,
de buen humor, inclinado a servir, veraz, sencillo, autocontrolado y reverencial. El
que recitará este Bhārata debe estar dotado de un carácter y una conducta puros,
vestido con una vestimenta blanca, autocontrolado, iniciado, versado en todas las
escrituras, respetuoso y despojado de la malicia. Debe ser veraz, digno de respeto
y discreto (4-20). Debe leerlo con facilidad, sin demora ni prisa, con claridad y con
movimiento. Mientras lee, debe pronunciar claramente palabras y letras. Debe
leerlo con concentración y con buena salud y ánimo. La regla es que habiendo
saludado a Nārāyana, el más destacado de los Seres Nara como también a la diosa
del aprendizaje de Saraswati, uno debe recitar el Bhārata (22-23). adquiere poderes
espirituales al ser complacido, de buen espíritu, inclinado a servir, veraz, sencillo,
autocontrolado y reverencial. El que recitará este Bhārata debe estar dotado de un
carácter y una conducta puros, vestido con una vestimenta blanca, autocontrolado,
iniciado, versado en todas las escrituras, respetuoso y despojado de la
malicia. Debe ser veraz, digno de respeto y discreto (4-20). Debe leerlo con
facilidad, sin demora ni prisa, con claridad y con movimiento. Mientras lee, debe
pronunciar claramente palabras y letras. Debe leerlo con concentración y con
buena salud y ánimo. La regla es que habiendo saludado a Nārāyana, el más
destacado de los Seres Nara como también a la diosa del aprendizaje de Saraswati,
uno debe recitar el Bhārata (22-23). adquiere poderes espirituales al ser
complacido, de buen espíritu, inclinado a servir, veraz, sencillo, autocontrolado y
reverencial. El que recitará este Bhārata debe estar dotado de un carácter y una
conducta puros, vestido con una vestimenta blanca, autocontrolado, iniciado,
versado en todas las escrituras, respetuoso y despojado de la malicia. Debe ser
veraz, digno de respeto y discreto (4-20). Debe leerlo con facilidad, sin demora ni
prisa, con claridad y con movimiento. Mientras lee, debe pronunciar claramente
palabras y letras. Debe leerlo con concentración y con buena salud y ánimo. La
regla es que habiendo saludado a Nārāyana, el más destacado de los Seres Nara
como también a la diosa del aprendizaje de Saraswati, uno debe recitar el Bhārata
(22-23). y reverencial. El que recitará este Bhārata debe estar dotado de un carácter
y una conducta puros, vestido con una vestimenta blanca, autocontrolado, iniciado,
versado en todas las escrituras, respetuoso y despojado de la malicia. Debe ser
veraz, digno de respeto y discreto (4-20). Debe leerlo con facilidad, sin demora ni
prisa, con claridad y con movimiento. Mientras lee, debe pronunciar claramente
palabras y letras. Debe leerlo con concentración y con buena salud y ánimo. La
regla es que habiendo saludado a Nārāyana, el más destacado de los Seres Nara
como también a la diosa del aprendizaje de Saraswati, uno debe recitar el Bhārata
(22-23). y reverencial. El que recitará este Bhārata debe estar dotado de un carácter
y una conducta puros, vestido con una vestimenta blanca, autocontrolado, iniciado,
versado en todas las escrituras, respetuoso y despojado de la malicia. Debe ser
veraz, digno de respeto y discreto (4-20). Debe leerlo con facilidad, sin demora ni
prisa, con claridad y con movimiento. Mientras lee, debe pronunciar claramente
palabras y letras. Debe leerlo con concentración y con buena salud y ánimo. La
regla es que habiendo saludado a Nārāyana, el más destacado de los Seres Nara
como también a la diosa del aprendizaje de Saraswati, uno debe recitar el Bhārata
(22-23). respetuoso y despojado de malicia. Debe ser veraz, digno de respeto y
discreto (4-20). Debe leerlo con facilidad, sin demora ni prisa, con claridad y con
movimiento. Mientras lee, debe pronunciar claramente palabras y letras. Debe
leerlo con concentración y con buena salud y ánimo. La regla es que habiendo
saludado a Nārāyana, el más destacado de los Seres Nara como también a la diosa
del aprendizaje de Saraswati, uno debe recitar el Bhārata (22-23). respetuoso y
despojado de malicia. Debe ser veraz, digno de respeto y discreto (4-20). Debe
leerlo con facilidad, sin demora ni prisa, con claridad y con movimiento. Mientras
lee, debe pronunciar claramente palabras y letras. Debe leerlo con concentración y
con buena salud y ánimo. La regla es que habiendo saludado a Nārāyana, el más
destacado de los Seres Nara como también a la diosa del aprendizaje de Saraswati,
uno debe recitar el Bhārata (22-23).
¡Oh, gran rey de la raza de Bharata !, si alguien que observa las normas y se
purifica escucha el Bhārata de una persona así, cosecha los frutos (del
mismo). Después de escucharlo desde el principio hasta el final de Harivamsha,
uno debe satisfacer a los Brāhmanas dándoles todo lo que quieran. El hombre que
una vez lo oye recitado, obtiene los frutos del sacrificio de Agnistoma y adquiere
un vehículo lleno de ninfas en la región celestial. Con gran placer repara a Dyuloka
con los celestiales. Si lo escucha dos veces, obtiene los frutos del sacrificio de
Atiratra, conduce carros celestiales llenos de todas las joyas, usa guirnaldas y ropas
celestiales, disfruta de los aromas celestiales y siempre vive en la tierra de los
dioses armado con una cota de malla celestial. Si lo escucha tres veces, obtiene los
frutos del sacrificio de Dwādashāha. Y vive como un dios durante un millón de
años en el cielo. Si lo escucha cuatro veces, obtiene los frutos del sacrificio de
Vājapeya. Si lo oye cinco veces obtiene los frutos dobles y repara al cielo. Sentado
con los celestiales en un carro refulgente como el sol y el fuego ardiente, disfruta
durante un millón de años en el palacio de Indra en la región celestial. Al
escucharlo seis veces, disfruta de las frutas cuatro veces más y al escucharlo siete
veces, las disfruta tres veces más. Y montado en un automóvil que corre a
voluntad, enorme como la cima del monte Kailasha, que consta de asientos hechos
de esmeralda, diamante y zafiro, recorre todas partes junto con los Apsaras como
el segundo sol. Si uno lo escucha ocho veces, obtiene los frutos de un sacrificio
Rājasuya, conduce en un coche encantador tirado por caballos como los rayos de
la luna y veloz como la mente y ve los rostros, más encantadores que la luna misma,
de hermosas doncellas. Y dormido en el regazo de las doncellas celestiales oye el
tintineo de las cadenas de la cintura y otros adornos. Si uno lo escucha nueve veces,
obtiene los frutos del rey de los sacrificios, Vājimedha. Sentado en un carro lleno
de Gandharvas y Apsaras y ventanas hechas de oro, y adornado con pilares dorados
y asientos de diamantes, vistiendo guirnaldas y vestiduras celestiales y pegado con
sandalia disfruta en compañía de dioses en la región celestial. Al escucharlo diez
veces y saludar al nacido dos veces, conduce en un automóvil lleno de Gandharvas,
experto en canto y Apsaras, con el sonido de una red de campanillas, adornadas
con banderas y pendones, asientos enjoyados, Puertas de diamantes y rodeadas de
redes doradas. Con una corona soleada adornada con adornos dorados, guirnaldas
celestiales y ungüentos, deambula por la región celestial. Posee gran prosperidad
gracias al favor de los dioses. De esta manera vive durante muchos años en la
región celestial. Disfruta así durante veintiún mil años de la compañía de los
Gandharvas y del rey de los dioses en su región rodeada de doncellas
celestiales; vive como un inmortal en varios lokas. Disfruta así durante veintiún
mil años de la compañía de los Gandharvas y del rey de los dioses en su región
rodeada de doncellas celestiales; vive como un inmortal en varios lokas. Disfruta
así durante veintiún mil años de la compañía de los Gandharvas y del rey de los
dioses en su región rodeada de doncellas celestiales; vive como un inmortal en
varios lokas.
Entonces, viviendo gradualmente en la región lunar, la región solar y la de
Shiva, llega a la región de Vishnu. Oh gran rey, tal es el caso; uno no debería
discutirlo. Mi preceptor ha dicho que uno debe apreciar la reverencia. Todo lo que
uno desee en su mente debe dárselo al recitador. Debe hacer regalos de elefantes,
caballos, carros, medios de transporte, bestias de carga, Kundalas doradas, hilo
dorado, vestiduras y aromas variados. Debería ser como un dios y luego llegará a
la región de Vishnu. ¡Oh, rey! Después, en el momento de la recitación del Bhārata,
uno debe hacer regalos a los brahmanes en cada Parva. Los describiré. Oh rey, oh
el más importante de los descendientes de Bharata, informado del nacimiento, el
país, la riqueza, La grandeza y la conducta virtuosa de un Brāhmana a Kshatrya
deben primero hacer que recite versos de bendición y luego comenzar el
trabajo. Después, al terminar el Parva, debería complacer al nacido dos veces con
regalos proporcionales a su poder. Primero debe dar al recitador las vestimentas y
los aromas debidamente y luego entretenerlo con un budín dulce. En el momento
de la recitación del Astika Parva, primero debe entretener a los brāhmanas con
carnes dulces y luego hacerle regalos. Mientras se recita el Sabhā Parva, debe
entretener a los Brāhmanas con platos de verduras. Mientras se recita el Aranya
Parva, debe entretenerlos con frutas y raíces. Mientras se recita el Aranya Parva,
debe presentar a los Brahmanas frascos llenos de agua y entretenerlos con frutas
dulces y deliciosas y raíces cultivadas en el bosque y platos sanos. Mientras se
recita el Virat Parva, debe hacer regalos con varios vestidos. ¡Oh, el principal de
los Bharatas !, en el momento de la recitación del Udyoga Parva, debe entretener
a los brahmanes, adornados con guirnaldas y ungüentos, con varios platos sanos y
dulces. ¡Oh, rey !, en el momento de recitar el Bhishma Parva, debe presentar a los
brāhmanas los medios de transporte más excelentes y entretenerlos con platos bien
cocinados y dotados de muchas virtudes. Mientras se recita el Drona Parva, debe
alimentar a los Brāhmanas hasta su saciedad y presentarles arcos, flechas y
espadas. Mientras se recita el Karna Parva, debe, con una mente controlada,
entretener a los Brahmanas con varios platos bien cocinados (24-64). Mientras se
recita el Shalya Parva, se debe ofrecer vino, melaza y varios platos
dulces. Mientras se recita el Gada Parva, uno debe ofrecer comida de cebada y
mientras se lee Stri Parva, uno debe complacer a los Brahmanas con obsequios de
joyas. Mientras se recita Aishi Parva, se debe ofrecer primero Ghee y luego platos
bien cocidos. Mientras se recita el Shānti Parva, uno debe entretener a los
Brahmanas con platos de verduras y mientras se recita el Ashramavāsi Parva, uno
debe entretener a los Brahmanes con platos de verduras y mientras se recita el
Aswamedha Parva, uno debe entretener al Brahman como con platos a su
gusto. Mientras se recita el Moushala Parva, se deben hacer regalos con guirnaldas
y ungüentos (65–69). mientras se recita el Mahāprasthāna Parva, se deben
presentar los artículos mencionados anteriormente. Y después de que termine la
recitación de Harivamsha, uno debe alimentar a mil Brahmanas y presentar a cada
uno de ellos una vaca y una moneda de oro. Si un hombre pobre no puede
permitirse hacerlo, debería hacer la mitad. Después de la terminación de cada
Parva, un sabio debe presentar al recitador un libro y una moneda de oro. Después
de la terminación del Harivansha Parva, debe entretener a los Brāhmanas con leche
y arroz (65–73).
Al final de cada Parva, una persona, bien educada en Shastras y honrada por
los buenos, vestida con una lluvia blanca y adornada con bonitos ornamentos, debe,
siendo autocontrolada, terminar Sanihitas. Y luego, cubriéndolos con un paño de
seda, debe colocarlos en un lugar santo y adorarlos con guirnaldas y aromas. Luego
distribuye carne, artículos diversos, bebidas, oro, vacas y vestiduras. Un hombre
con dominio propio siempre debe distribuir tres tolas de oro. Un hombre incapaz
debe dar la mitad o la cuarta parte. Debería ofrecer a los Bramhanas varios
artículos según su propio corazón. Con reverencia debe propiciar al recitador como
a su propio preceptor. Luego debe recitar los nombres de todos los dioses,
especialmente el de Nara-Nārāyana. Acto seguido, habiendo adornado los
Bramhanas con guirnaldas y aromas, debe gratificarlos con varios regalos.
¡Oh, el más importante de los Bharatas !, un recitador que sepa leer letras y
palabras con claridad y tenga una voz dulce, debería recitar la sección futura del
Bharata ante el dos veces nacido. Primero debe festejar al recitador bien adornado
y luego a los nacidos dos veces. Entonces debería adorar al primero. Si un recitador
está complacido, uno disfruta de la eterna y excelente bienaventuranza. Si los
brāhmanas están complacidos, todos los dioses son propiciados (85–87). ¡Oh, el
más importante de los Bharatas !, así los piadosos deben gratificar debidamente y
en orden a los dos veces nacidos con dones, según sus propios corazones (88). ¡Oh,
el más importante de los hombres! Así te he descrito las reglas. He respondido a
todas sus preguntas, por lo tanto, debe ser respetuoso en este asunto. ¡Oh, gran rey!
Aquel que desee adquirir la más excelente bienaventuranza, debería escuchar con
asiduidad la recitación del Bhārata y cumplir las condiciones cuando se
complete. Uno debe escuchar diariamente el Bhārata y recitarlo. Aquel que tiene a
Bhārata en su casa, obtiene la victoria. El Bhārata es sumamente sagrado; Se han
descrito varios episodios en el Bhārata. Los dioses incluso lo leyeron. Bhārata es
el refugio más excelente (86–92). El Bhārata es superior a todos los Shāstras. A
través de Bhārata uno puede adquirir Moksha (emancipación). Esto es lo que les
digo. Si un hombre recita el gran Bhārata, los nombres de la tierra, vaca, Saraswati,
Brāhmana y Keshava, no se encontrará con la ruina. ¡Oh, el más importante de los
Bhāratas! Al principio, en la mitad y al final de los Vedas, se ha descrito a
Rāmāyana y Mahābhārata Hari. El hombre, deseando adquirir la gran posición,
debe escuchar la recitación de las gloriosas hazañas de Vishnu y Srutis. Esta gran
obra es el cañón de la religión y está dotada de todas las virtudes. Quien desee
adquirir poderes señoriales debería escucharlo. Dwaipayana ha dicho que uno,
escuchando a Harivamsha en este mundo irreal, adquiere todos los objetos
deseados. Habiendo terminado una recitación completa de Harivamsha, uno
adquiere el fruto producido por miles de Aswamedha y cientos de sacrificios de
Vajapeya. Oh Vishnu, no tienes nacimiento ni decadencia, eres el único digno de
ser meditado. Eres burdo y sutil y estás más allá del alcance de la percepción. Tú
eres Saguna y Nirguna. Solo los yoguis pueden comprenderte a través de su
conocimiento. Tú eres el preceptor de los tres mundos y creador. Busco refugio
contigo. Que todas las mareas superen las calamidades, que todos se encuentren
con el bienestar y que todos puedan adquirir los objetos deseados para completar
la recitación del Bhārata (93-101). escuchar a Harivamsha en este mundo irreal,
adquiere todos los objetos deseados. Habiendo terminado una recitación completa
de Harivamsha, uno adquiere el fruto producido por miles de Aswamedha y cientos
de sacrificios de Vajapeya. Oh Vishnu, no tienes nacimiento ni decadencia, eres el
único digno de ser meditado. Eres burdo y sutil y estás más allá del alcance de la
percepción. Tú eres Saguna y Nirguna. Solo los yoguis pueden comprenderte a
través de su conocimiento. Tú eres el preceptor de los tres mundos y
creador. Busco refugio contigo. Que todas las mareas superen las calamidades, que
todos se encuentren con el bienestar y que todos puedan adquirir los objetos
deseados para completar la recitación del Bhārata (93-101). escuchar a
Harivamsha en este mundo irreal, adquiere todos los objetos deseados. Habiendo
terminado una recitación completa de Harivamsha, uno adquiere el fruto producido
por miles de Aswamedha y cientos de sacrificios de Vajapeya. Oh Vishnu, no
tienes nacimiento ni decadencia, eres el único digno de ser meditado. Eres burdo
y sutil y estás más allá del alcance de la percepción. Tú eres Saguna y
Nirguna. Solo los yoguis pueden comprenderte a través de su conocimiento. Tú
eres el preceptor de los tres mundos y creador. Busco refugio contigo. Que todas
las mareas superen las calamidades, que todos se encuentren con el bienestar y que
todos puedan adquirir los objetos deseados para completar la recitación del Bhārata
(93-101). Habiendo terminado una recitación completa de Harivamsha, uno
adquiere el fruto producido por miles de Aswamedha y cientos de sacrificios de
Vajapeya. Oh Vishnu, no tienes nacimiento ni decadencia, eres el único digno de
ser meditado. Eres burdo y sutil y estás más allá del alcance de la percepción. Tú
eres Saguna y Nirguna. Solo los yoguis pueden comprenderte a través de su
conocimiento. Tú eres el preceptor de los tres mundos y creador. Busco refugio
contigo. Que todas las mareas superen las calamidades, que todos se encuentren
con el bienestar y que todos puedan adquirir los objetos deseados para completar
la recitación del Bhārata (93-101). Habiendo terminado una recitación completa
de Harivamsha, uno adquiere el fruto producido por miles de Aswamedha y cientos
de sacrificios de Vajapeya. Oh Vishnu, no tienes nacimiento ni decadencia, eres el
único digno de ser meditado. Eres burdo y sutil y estás más allá del alcance de la
percepción. Tú eres Saguna y Nirguna. Solo los yoguis pueden comprenderte a
través de su conocimiento. Tú eres el preceptor de los tres mundos y
creador. Busco refugio contigo. Que todas las mareas superen las calamidades, que
todos se encuentren con el bienestar y que todos puedan adquirir los objetos
deseados para completar la recitación del Bhārata (93-101). Eres burdo y sutil y
estás más allá del alcance de la percepción. Tú eres Saguna y Nirguna. Solo los
yoguis pueden comprenderte a través de su conocimiento. Tú eres el preceptor de
los tres mundos y creador. Busco refugio contigo. Que todas las mareas superen
las calamidades, que todos se encuentren con el bienestar y que todos puedan
adquirir los objetos deseados para completar la recitación del Bhārata (93-
101). Eres burdo y sutil y estás más allá del alcance de la percepción. Tú eres
Saguna y Nirguna. Solo los yoguis pueden comprenderte a través de su
conocimiento. Tú eres el preceptor de los tres mundos y creador. Busco refugio
contigo. Que todas las mareas superen las calamidades, que todos se encuentren
con el bienestar y que todos puedan adquirir los objetos deseados para completar
la recitación del Bhārata (93-101).
Janamejaya dijo: —Oh más importante de Munis, ¿me describes los frutos que uno
puede adquirir al escuchar a Harivamsha y qué regalos debería hacer?
Vaishampāyana dijo: —Oh más importante de los Bharatas, si un hombre
escucha a Harivamsha Purana, todos sus pecados, cometidos por el cuerpo, las
palabras y el pensamiento, se disipan como el rocío al salir el sol. En verdad, un
vaisnava cosecha, al escuchar Harivamsha, los frutos producidos por el oído de los
dieciocho Puranas. Aquellos que escuchan con reverencia la mitad o incluso una
porción de un sloka de Harivamsha, alcanzan la dignidad de Vishnu. En Kaliyuga
que vive en el continente insular de Jamvu, el número de oyentes será limitado. Las
mujeres que deseen tener hijos deben escuchar las gloriosas hazañas de Vishnu. El
que, después de escucharlo, desee adquirir frutos, debe dar al recitador según su
poder, oro del peso de tres Nishkas. Para su propio bienestar, debe presentar al
recitador una vaca Kapila, con un paño, su becerro y cuernos de oro. ¡Oh, el más
importante de los Bhāratas !, los ornamentos para el oído y la mano producen frutos
especiales. Oh rey, deberías dar tierras a los Bramhanas. No hay otro regalo como
este y no lo habrá (1-17).
EL FIN.