Está en la página 1de 675

UNA PROSA TRADUCCIÓN AL INGLÉS

DE HARIVAMSHA
• UNA PROSA TRADUCCIÓN AL INGLÉS DE HARIVAMSHA
• HARIVAMSHA
o EL PRELUDIO.
o CAPÍTULO I.UN CUENTA DE LA CREACIÓN PRIMARIA
o CAPITULO DOS. EL ORIGEN DE LOS HOMBRES: EL
NACIMIENTO DE DAKSHA.
o CAPITULO III. UNA CUENTA DE VARIAS FAMILIAS; LA
HIJA DE DAKSHA.
o CAPITULO IV. UNA CONSULTA SOBRE EL ORIGEN DE LOS
ARTÍCULOS ALIMENTARIOS.
o CAPITULO V. DE LA CUENTA DE VENA Y PRITHU.
o CAPITULO VI. EL ORIGEN DE LA TIERRA.
o CAPITULO VII. UNA CUENTA DE MANWANTARAS.
o CAPITULO VIII DIVISIÓN DEL TIEMPO.
o CAPITULO IX. CUENTA DE LA DESCENDIENTE DEL SOL.
o CAPÍTULO X. LA HIJA DE VAIVASWATA MANU.
o CAPITULO XI. CUENTA DE RAIVATA Y SUS HIJOS.
o CAPÍTULO. XII. LA HISTORIA DE SATYAVRATA.
o CAPITULO XIII LA MISMA HISTORIA CONTINUÓ.
o CAPITULO XIV. UNA CUENTA DE SAGARA.
o CAPITULO XV. LA MISMA HISTORIA CONTINUÓ.
o CAPITULO XVI. EL ORIGEN DE PITRIS Y FRUTOS DE
SRADDHAS.
o CAPITULO XVII. LA MISMA HISTORIA CONTINUÓ.
o CAPITULO XVIII. UNA CUENTA DE PITRIS.
o CAPITULO XIX. FAMILIA DE BHARADWAJA.
o CAPITULO XX. CUENTA DE BRAHMADATTA Y EL PÁJARO
EXTRAÑO.
o CAPITULO XXI UNA CUENTA DE LOS SIETE BRAHMANAS.
o CAPITULO XXII. LA MALDICIÓN DE LOS PÁJAROS.
o CAPITULO XXIII. LA HISTORIA DE LOS PÁJAROS —
CONTINÚA.
o CAPITULO XXIV. BRAHMADATTA SE RETIRA DEL
MUNDO.
o CAPITULO XXV. UNA CUENTA DEL NACIMIENTO DE LA
LUNA.
o CAPITULO XXVI UNA CUENTA DE PURURAVA.
o CAPITULO XXVII UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE ILA.
o CAPITULO XXVIII UNA CUENTA DE RAJI Y SUS HIJOS.
o CAPITULO XXIX. UNA CUENTA DE KASHI KINGS.
o CAPITULO XXX. CUENTA DEL REY YAYATI.
o CAPITULO XXXI. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE PURU.
o CAPITULO XXXII. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE
RICHEYU.
o CAPITULO XXXIII. UNA CUENTA DE HAIHAYAS Y
KARTAVIRYA.
o CAPITULO XXXIV. FAMILIA DE KROUSTHU.
o CAPITULO XXXV. FAMILIA DE VASUDEVA.
o CAPITULO XXXVI. FAMILIA DE KROUSHTHU.
o CAPITULO XXXVII. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE
VABHRU.
o CAPITULO XXXVIII. UNA CUENTA DE SWYAMANTAKA
JOYA.
o CAPITULO XXXIX. UNA CUENTA DE AKRURA.
o CAPITULO XL. UNA DESCRIPCIÓN DE VISHNU.
o CAPITULO XLI LAS ENCARNACIONES DE VISHNU.
o CAPITULO XLII. APARIENCIA DE VISHNU.
o CAPITULO XLIII. LA PREPARACIÓN DE LAS DANAVAS
PARA LA BATALLA.
o CAPITULO XLIV. DISPOSICIÓN DEL EJÉRCITO CELESTIAL.
o CAPITULO XLV. LA LUCHA ENTRE DIOSES Y DEMONIOS.
o CAPÍTULO XLVI. LA BATALLA DE LOS DIOSES.
o CAPITULO XLVII EL ANIMO DE DANAVAS.
o CAPITULO XLVIII. KALANEMI VA A VISHNU.
o CAPÍTULO XLIX. ATRIBUTOS DE NARAYANA
o CAPÍTULO L. UNA CUENTA DE NARAYANASHRAMA.
o CAPITULO LI. LA PROPUESTA DE ALIVIAR LA TIERRA DE
SU CARGA.
o CAPITULO LII. LA ASAMBLEA DE LOS DIOSES.
o CAPITULO LIII. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE
SANTANU.
o CAPITULO LIV. EL NACIMIENTO DE LOS DAITYAS.
o CAPÍTULO LV RESPUESTA DE VISHNU.
o CAPITULO LVI. KANSA ES INFORMADO DE SU MUERTE
POR NARADA.
o CAPITULO LVII. UNA CUENTA DEL NACIMIENTO DE LOS
DEMONIOS
o CAPITULO LVIII. ATRIBUTOS DE LA DIOSA.
o CAPITULO LIX. NACIMIENTO DE KRISHNA Y BALADEVA.
o CAPITULO LX. UNA DESCRIPCIÓN DE VILLAGE VRAJA
o CAPITULO LXI. HECHOS SUPERHUMANOS DE
KRISHNA. VUELVE A UN CARRO Y MATA A PUTANA.
o CAPITULO LXII. LOS ANIMALES INFANTILES DE KRISHNA.
o CAPITULO LVIII. KRISHNA DESEA IR A VRINDAVANA Y
PRODUCE LOBOS.
o CAPITULO LXIV. SU SALIDA HACIA VRINDAVANA.
o CAPITULO LXV. UNA CUENTA DE LA TEMPORADA DE
LLUVIAS.
o CAPITULO LXVI. UNA CUENTA DE KALYA.
o CAPITULO LXVII. KRISHNA SUBDUYA KALYA.
o CAPITULO LXIII. LA DESTRUCCIÓN DE KHARA Y
DHENUKA.
o CAPITULO LXIV. LA DESTRUCCIÓN DEL DEMONIO
PRALAMVA
o CAPITULO LXX. UNA CUENTA DE INDRA-YAJNA.
o CAPITULO LXXI. KRISHNA PROTESTAS CONTRA INDRA-
YAJNA: UNA CUENTA DE OTOÑO.
o CAPÍTULO LXXII. LA RESPUESTA DE LOS GOPAS.
o CAPITULO LXXIII. INDRA ENVÍA EL CASTIGO.
o CAPÍTULO LXXIV. INDRA VIENE Y EULOGIZA KRISHNA.
o CAPITULO LXXV. DANZA RASA.
o CAPÍTULO LXXVI. MUERTE DE ARISTHA.
o CAPÍTULO LXXVII. KANSA INVITA A KRISHNA Y ENVÍA A
AKRURA PARA QUE LO TRAIGA.
o CAPÍTULO LXXVIII. EL CONSEJO DE ANDHAKA A KANSA.
o CAPÍTULO LXXIX. LA DESTRUCCIÓN DE KESHI.
o CAPÍTULO LXXX. AKRURA VA A VRAJA
o CAPÍTULO LXXXI. AKRURA LE DESCRIBE LAS MISERIAS
DE SUS PADRES.
o CAPÍTULO LXXXII. LLEGADA DE KRISHNA.
o CAPÍTULO LXXXIII. ARREGLOS DEL PARTIDO.
o CAPÍTULO LXXXIV. DESCRIPCIÓN DE LA ARENA.
o CAPÍTULO LXXXV. JUICIO DE ARMAS.
o CAPÍTULO LXXXVI. LAMENTACIONES DE LAS ESPOSAS
DE KANSA.
o CAPÍTULO LXXXVII. RESPUESTA DE KRISHNA A
UGRASENA.
o CAPÍTULO LXXXVIII. KRISHNA TRAE AL HIJO DE SU
PRECEPTOR DEL OCÉANO.
o CAPÍTULO LXXXIX. JARASANDHA SE PREPARA PARA
ATACAR A MATHURA.
o CAPITULO XC. EJÉRCITO DE JARASANDHA.
o CAPITULO XCII. LA BATALLA ENTRE KRISHNA Y
JARASHANDHA.
o CAPITULO XCIII. UNA CUENTA DE HARYASHWA.
o CAPÍTULO XCIV. LOS HIJOS DE YADU Y SUS CONQUISTAS.
o CAPITULO XCV. KRISHNA SE REÚNE CON PARASURAMA.
o CAPÍTULO XCVI. DESCRIPCIÓN DEL MONTE GOMANTA.
o CAPITULO XCVII. BALARAMA SE EMBORRA.
o CAPITULO XCVIII. INSTRUCCIONES DE JARASANDHA
PARA LOS REYES.
o CAPITULO XCIX. KRISHNA SE ENCUENTRA CON SU
ENEMIGO.
o CAPÍTULO C. BATALLA CON SHRIGALA.
o CAPITULO CI. LA LLEGADA DE KRISHNA A MATHURA.
o CAPITULO CII. BALADEVA VISITA VRAJA.
o CAPITULO CIII. SWAYAMVARA DE RUKSHMINI
o CAPITULO CIV. EL ENCUENTRO DE KRISHNA Y GARUDA.
o CAPÍTULO CV. LA DIRECCIÓN DE JARASANDHA A LOS
REYES.
o CAPITULO CVI. DISCURSO DE DANTAVAKRAS.
o CAPITULO CVII. KAISHIKA ADORABA A KRISHNA.
o CAPITULO CVIII. CONVERSACIÓN ENTRE KRISHNA Y
BHISHMAKA.
o CAPITULO CIX. PROPUESTA DE JARASANDHA DE INVITAR
A KALAYAVANA.
o CAPÍTULO CX. SHALYA SE ENCUENTRA CON
KALAYAVANA.
o CAPITULO CXI. KALAYAVANA ACUERDA MATAR A
KRISHNA.
o CAPITULO CXII. UGRASENA RECIBE KRISHNA.
o CAPITULO CXIII. LA PROPUESTA DE KRISHNA DE IR A
DWARAKA.
o CAPITULO CXIV. CUENTA DE KALAYAVANA.
o CAPÍTULO CXV. EL DISEÑO DE DWARKA.
o CAPÍTULO CXVVI. UNA CUENTA DE RUKSHMI: KRISHNA
SE LLEVA A RUKSHMINI.
o CAPITULO CXIVII. RUKSHMI ATAQUE A KRISHNA Y ES
DERROTADO.
o CAPITULO CXVIII. MATRIMONIO DE RUKSHMAVATI.
o CAPÍTULO CXIX. LAS GLORIOSAS HECHAS DE BALADEVA
DESCRITAS.
o CAPÍTULO CXX. LA DERROTA DEL ASURA NARAKA.
o CAPÍTULO CXXI. VISITA DE KRISHNA CON ADITI.
o CAPÍTULO CXXII. EL PRESENTE DE LA PARIJATA DE
KRISHNA A RUKSHMINI.
o CAPÍTULO CXXIII. EL RESENTIMIENTO DE SATYABHAMA
Y LA CONSOLACIÓN DE KESHAVA CON ELLA.
o CAPÍTULO CXXIV. EL DOLOR DE SATYABHAMA.
o CAPÍTULO CXXV. LA HISTORIA DEL ÁRBOL DE PARIJATA
LA COLOQUIA ENTRE KRISHNA Y NARADA.
o CAPÍTULO CXXVI. EL COLOQUIO ENTRE NARADA E
INDRA SOBRE EL TRASPLANTE DE PARIJATA.
o CAPÍTULO CXXVII. CONSEJOS DE NARADA Y RESPUESTAS
DE INDRA.
o CAPÍTULO CCXVIII. EL CONSEJO DE NARADA.
o CAPÍTULO CCXIX. ATRIBUTOS DE HARI.
o CAPÍTULO CCXX. LA LUCHA ENTRE KRISHNA E INDRA.
o CAPÍTULO CCXXI. LA LUCHA ENTRE GARUDA Y
AIRAVATA
o CAPÍTULO CCXXII. INDRA LUCHA CON KRISHNA
o CAPÍTULO CCXXIII. SATYA REALIZA EL RITO.
o CAPÍTULO CCXXIV. LA HISTORIA DEL RITO PUNYAKA.
o CAPÍTULO CCXXV. PUNYAKA DESCRITO POR UMA.
o CAPÍTULO CCXXVI. CONTINUÓ EL MISMO TEMA.
o CAPÍTULO CCXXVII. CONTINUÓ EL MISMO TEMA.
o CAPÍTULO CCXXVIII. NARADA DA UNA HISTORIA DE
VRATAS REALIZADAS POR OTRAS DAMAS.
o CAPÍTULO CCXXIX. UNA CUENTA DE LA CIUDAD DE
ASURAS.
o CAPÍTULO CCXXX. LOS ASURAS OBSTRUYENDO UN
YAJNA.
o CAPÍTULO CCXXXI. GUERRA ENTRE KRISHNA Y ASURAS.
o CAPÍTULO CCXXXII. DERROTA DE LOS ASURAS:
VUELVEN A LUCHAR.
o CAPÍTULO CCXXXIII. LA HISTORIA DE ASURA ANDHAKA.
o CAPÍTULO CCXXXIV. ANDMAKA VA AL MONTE
MANDARA.
o CAPÍTULO CCXXXV. EL DEPORTE DE YADAVAS EN EL
OCÉANO.
o CAPÍTULO CCXXXVI. EL DEPORTE DEL YADUS
CONTINUÓ.
o CAPÍTULO CCXXXVII. NIKUMBHA SE LLEVA A
BHANUMATI.
o CAPÍTULO CCXXXVIII. LA DESTRUCCIÓN DE
VAJRANABHA: UNA CUENTA DE PRABHAVATI.
o CAPÍTULO CCXXXIX. LOS CISNES CELESTIALES VAN A LA
CIUDAD DE VAJRA
o CAPÍTULO CCXL. LOS YADAVAS LLEGAN A LA CIUDAD
DE ASURAS COMO ACTORES.
o CAPÍTULO CCXLI. PRADYUMNA APARECE ANTE
PRABHAVATI Y SE CASA CON ELLA.
o CAPÍTULO CCXLII. UNA DESCRIPCIÓN DE LA TEMPORADA
DE LLUVIAS.
o CAPÍTULO CCXLIII. VAJRANABHA QUIERE CONQUISTAR
LA REGIÓN CELESTIAL.
o CAPÍTULO CCXLIV. LA DESTRUCCIÓN DE VAJRANABHA
o CAPÍTULO CCXLV. EL ARQUITECTO CELESTIAL
CONSTRUYE DWARAKA
o CAPÍTULO CCXLVI. ENTRADA DE KRISHNA EN DWARAKA
Y RECEPCIÓN.
o CAPÍTULO CCXLVII. KRISHNA INVITA A UNA REUNIÓN DE
SUS PARIENTES.
o CAPÍTULO CCXLVIII. NARADA DESCRIBE LA
DESTACACIÓN DE KRISHNA.
o CAPÍTULO CCXLIX. CONTINUÓ EL MISMO TEMA.
o CAPÍTULO CCL. LOS HIJOS DE KRISHNA.
o CAPÍTULO CCLI. UNA CUENTA DE PRADYUMNA.
o CAPÍTULO CCLII. BATALLA ENTRE PRADYUMNA Y LOS
HIJOS DE SHAMVARA.
o CAPÍTULO CCLIII. SHAMVARA LLEGA AL CAMPO DE
BATALLA.
o CAPÍTULO CCLIV. MUERTE DE SHAMVARA.
o CAPÍTULO CCLV. PRADYUMNA VA A DWARAKA Y SUS
PADRES LO RECONOCEN.
o CAPÍTULO CCLVI. MANTRA DE BALADEVA PARA
PROTEGER PRADYUMNA.
o CAPÍTULO CCLVII. NARADA PONE PREGUNTAS: Y SE
EXPLICA EL MISTERIO.
o CAPÍTULO CCLVIII. ARJUNA DESCRIBE OTRA OBRA
MARAVILLOSA.
o CAPÍTULO CCLIX. ARJUNA VA A RESCATAR AL
BRAHMANA Y NO TIENE ÉXITO.
o CAPÍTULO CCLX. KRISHNA RESCATA A LOS HIJOS DE
BRAHMANA.
o CAPÍTULO CCLXI. KRISHNA EXPLICA EL MISTERIO.
o CAPÍTULO CCLXII. LAS DESTACAS DE KRISHNA
DESCRITAS.
o CAPÍTULO CCLXIII. VANA, LA GRAN ASURA.
o CAPÍTULO CCLXIV. EL DEPORTE DE BHAVA Y LA HIJA DE
VANA OBTIENEN UNA BONITA.
o CAPÍTULO CCLXV. USHA SE ENCUENTRA CON SU
AMANTE MIENTRAS DUERME Y EXHORTA A SUS AMIGOS A
TRAERLO.
o CAPÍTULO CCLXVI. CHITRALEKHA UNE ANIRUDDHA CON
USHA: LA LUCHA DE ANIRUDDHA CON LOS SOLDADOS DE
VANA.
o CAPÍTULO CCLXVII. LA DIOSA CONSOLA A ANIRUDDHA.
o CAPÍTULO CCLXVIII. ANSIEDAD DE LOS YADAVAS POR
ANIRUDDHA.
o CAPÍTULO CCLXIV. KRISHNA VA A SONITPURA Y LUCHA
CON LOS SEGUIDORES DE RUDRA EN EL CAMINO.
o CAPÍTULO CCLXX. LA BATALLA DE KRISHNA CON JVARA
(FIEBRE).
o CAPÍTULO CCLXXI. BONO DE KRISHNA PARA JVARA.
o CAPÍTULO CCLXXII. LA LUCHA ENTRE KRISHNA Y
SHANKARA.
o CAPÍTULO CCLXXIII. LA TIERRA VA A BRAHMA:
MARKANDEYA EXPLICA CÓMO BRAHMA, VISHNU, SIVA SON
UNO.
o CAPÍTULO CCLXXIV. KARTIKEYA VA AL CAMPO DE
BATALLA.
o CAPÍTULO CCLXXV. LA BATALLA ENTRE VANA Y
KRISHNA.
o CAPÍTULO CCLXXVI. KRISHNA ENCUENTRA A
ANIRUDDHA: DA EL REINO A KUMBHANDA Y LUCHA CON
VARUNA POR LAS VACAS.
o CAPÍTULO CCLXXVII. BODA Y RECEPCIÓN DE
ANIRUDDHA.
• BHAVISHYA PARVA O EL LIBRO DEL FUTURO.
o CAPÍTULO I. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE
JANAMEJAYA.
o CAPITULO DOS. PRESENCIA DE VYASA EN EL SACRIFICIO
DE JANAMEJAYA.
o CAPITULO III. UNA CUENTA DE KALI-YUGA.
o CAPITULO IV. KALI-YUGA DESCRITO.
o CAPÍTULO V. INDRA RAVISHES VAPUSTHAMA:
VISHWAVASU PACIFICA LA IRA DE JANAMEJAYA.
o CAPITULO VI. JANAMEJAYA VIVE FELIZ: EFECTO DE LAS
PALABRAS DE RISHI.
o CAPITULO VII. LOS ATRIBUTOS DE DIOS.
o CAPITULO VIII LA DURACIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL
YOGA.
o CAPITULO IX. LA OBRA DE DISOLUCIÓN DESCRITA.
o CAPÍTULO X. EL DIOS DESPUÉS DE LA DISOLUCIÓN.
o CAPITULO XI. LA CREACIÓN DE UN LOTO DESPUÉS DE LA
DISOLUCIÓN.
o CAPITULO XII. UNA DESCRIPCIÓN DE LA TIERRA.
o CAPITULO XIII COMIENZA EL MUNDO DE LA CREACIÓN:
EL NACIMIENTO DE MADHU Y KAITABHA.
o CAPITULO XIV. LA CREACIÓN DE BRAHMA.
o CAPITULO XV. CONSULTA DE JANAMEJAVA.
o CAPITULO XVI. EL GRAN BRAHMAN DESCRITO.
o CAPITULO XVII. LA CREACIÓN DE RÍOS.
o CAPITULO XVIII. LA CREACIÓN DE GANDHARVAS ETC.
o CAPITULO XIX. KSHATRA YUGA DESCRITO.
o CAPITULO XX. LOS FRUTOS DEL YOGA.
o CAPITULO XXI EL PROCESO DE PRANAYAMA.
o CAPITULO XXII. KURUKSHETRA Y EL DEBER DE LOS
BRAHMANAS.
o CAPITULO XXIII. EL COMIENZO DE LA LUCHA ENTRE
DEVAS Y DAITYAS.
o CAPITULO XXIV. LA LUCHA ENTRE MADHU Y VISHNU.
o CAPITULO XXV. VISHNU MATAN A MADHU.
o CAPITULO XXVI UNA CUENTA DE PIRTHU Y LA IGLESIA
DEL OCÉANO.
o CAPITULO XXVII LA DESTRUCCIÓN DE BALI.
o CAPITULO XXVIII SIVA OBSTRUYE EL SACRIFICIO DE
DAKSHA Y HARI LUCHA CON ÉL.
o CAPITULO XXIX. LA ENCARNACIÓN DEL JABALÍ DE
VISHNU.
o CAPITULO XXX. LA OBRA DE CREACIÓN Y ELEVACIÓN DE
LA TIERRA.
o CAPITULO XXXI. LA CREACIÓN DE MONTAÑAS Y RÍOS.
o CAPITULO XXXII. LA CREACIÓN DE LAS VEDAS.
o CAPITULO XXXIII. VARIOS REYES SON NOMBRADOS POR
BRAHMA.
o CAPITULO XXXIV. LAS MONTAÑAS ESTABLECEN ASURAS
LUCHANDO CON LOS DIOSES.
o CAPITULO XXXV. EL SEÑOR SALGA COMO JABALÍ.
o CAPITULO XXXVI. LIBERACIÓN DE LOS CELESTIALES.
o CAPITULO XXXVII. LA ENCARNACIÓN DEL HOMBRE
LEÓN DE LA ORACIÓN DE VISHNU HIRANYAKASHIPU A
BRAHMA.
o CAPITULO XXXVIII. LOS ASURAS SE LLENAN DE
SORPRESA AL VER LA FORMA DEL HOMBRE LEÓN.
o CAPÍTULO XXXIX VISHNU MATAN A HIRANYAKASHIPU.
o CAPITULO XL. EL COMIENZO DE LA ENCARNACIÓN
ENANANA: BALI SE CONVIERTE EN REY.
o CAPITULO XLI LA PROSPERIDAD DE BALI.
o CAPITULO XLII. LOS DIOSES VAN A KASHYAPA PARA
ENCONTRAR MEDIOS PARA LA DESTRUCCIÓN DE BALI.
o CAPITULO XLII. BRAHMA INSTRUYE A LOS DEVAS A IR A
VISHNU.
o CAPITULO XLIII. VISHNU PROMETE AYUDA A LOS DIOSES.
o CAPITULO XLIV. EL NACIMIENTO DE VISHNU COMO
ENANO.
o CAPITULO XLV. BALI PROMETE DAR TIERRAS A LOS
ENANOS.
o CAPÍTULO XLVI. LAS DANAVAS DESCRITAS.
o CAPITULO XLVII LOS FRUTOS DE LA RECITACIÓN DEL
BHARATA.
o CAPITULO XLVIII. LOS FRUTOS DE LA RECITACIÓN DE
HARIVAMSHA.
UNA PROSA TRADUCCIÓN AL INGLÉS DE
HARIVAMSHA

INTRODUCCIÓN.

Harivamsha o la familia de Hari (Srikrishna) es, propiamente hablando, una


secuela del gran Mahabharata épico. El trabajo comienza con una solicitud hecha
por Sounaka a Souti para un relato de los dos grandes clanes, a saber, Vrishnis y
Andhakas. Él dice: - "¡Oh, hijo de Lomaharshana! Mientras describías el
nacimiento y la historia de los Kurus, olvidaste narrar la historia de Vrishnis y
Andhakas. Te conviene contar su historia". Capítulo I, Sloka 9. La obra en la que
se da un relato de los Kurus es sin duda el Mahabharata, aunque encontramos un
poco de confusión en el texto, cuando se menciona como un Purana. Este pasaje
muestra claramente que el objeto del autor es evidentemente dar un relato detallado
de la familia de Krishna que no se encuentra en el Mahabharata.
Es muy difícil determinar la verdadera naturaleza de esta obra, ya sea que se
la llame Purana o un poema épico. No se menciona en la lista
de Puranas o Upapuranas., aunque en estilo, forma y carácter se parece a los
Puranas. Como en los Puranas y más particularmente en Vishnu Purana, en
Harivamsha encontramos un relato de la creación, la dimensión de la tierra, la
división del tiempo y la historia de las dinastías patriarcal y regia. Se parecen tanto
entre sí que a veces parece que uno es la paráfrasis del otro. El relato de la vida
temprana de Krishna y algunos de sus milagros son simplemente la contrapartida
de lo mismo en Vishnupuran. Por lo tanto, es evidente que aunque este trabajo no
está incluido en la lista de Puranas, en realidad es uno de ellos escrito con el mismo
objeto y con el mismo estilo. Se le llama una secuela del Mahabharata solo porque
da un relato profuso de lo que se ha dejado en ese trabajo.
Es casi imposible determinar la fecha de la composición de esta obra como lo
es de otras obras antiguas en sánscrito. No tenemos una historia regular de nuestra
literatura y hay tantas declaraciones contradictorias en varias obras que no
podemos confiar con seguridad en la evidencia interna para la solución de la
cuestión de la fecha. La creencia popular es que Mahabharata Ramayna y Puranas
fueron escritos mucho después de los Vedas. Pero tenemos referencias a estas
obras incluso en la literatura védica.
En el Atharva Veda tenemos los nombres de Itihasa , Purana y Gatha . Nos
encontramos con otro pasaje en Satpata Brāhmana en el que se han
mencionado Itihasas y Puranas . El texto es:
"El Rig Veda, Sama Veda, Atharva Veda, Itihasis, Purana, Upanishads,
Sutras, Slokas, etc."
Hay muchos otros pasajes similares que prueban claramente que la clase de
literatura que pasa bajo la apelación de Puranas e Itihasasexistieron incluso en el
período védico. A partir de estas declaraciones, es muy difícil llegar a una
conclusión sobre cuándo se escribieron realmente estas obras. Los diversos
episodios de estas obras pasaron oralmente de una generación a otra durante
muchos siglos antes de que se comprometieran a escribir. E incluso después de
esto, varios escritores habían agregado muchas interpelaciones en forma de
referencias a eventos contemporáneos. Los antiguos escritores hindúes eran tan
modestos que nunca les gustó la idea de dar a conocer sus nombres como
autores. Muchas obras escritas por esos escritores desconocidos pasaron en
nombre de sus gurús o guías espirituales. Por lo tanto, a partir de la evidencia
interna, no es seguro hacer ningún intento para determinar la fecha o la autoría. El
único curso seguro es dar una fecha aproximada basada en el desarrollo del
pensamiento que se verá en varios trabajos, haciendo uso de la evidencia interna
como prueba de la exactitud de nuestras conclusiones. Al examinar los diversos
departamentos de la literatura hindú, encontramos que la teoría de la encarnación
y el culto sectario eran absolutamente desconocidos para los escritores védicos y
tenían una proporción muy escasa incluso cuando se escribieron el Ramayana y el
Mahabharata. En los Puranas, sin embargo, vemos que toda la teología se basa en
la doctrina de la encarnación: las diversas sectas tienen sus rituales y ceremonias
definitivamente establecidos y las reglas de casta introducidas con toda su
severidad y fuerza. Además también encontramos las doctrinas de Vedanta y
Sankya explicadas popularmente en forma de episodios. Esto demuestra
claramente que cualquiera que sea la fecha real de la composición de estas obras,
son mucho posteriores al Mahabharata y al Ramayana. A partir de la evidencia del
estilo, el tratamiento del tema, el relato de la Creación y las familias patriarcales,
queda claro que Harivamsha, aunque es una secuela del Mahabharata, fue escrito
mucho después de esa gran obra. Si no fue escrito en el mismo período en que se
compusieron los Puranas, al menos no fue escrito antes.
He dicho antes que Harivamsha consiste en la vida y los milagros de
Srikrishna junto con un relato de su familia. Creo que debería decir algunas
palabras si el héroe central de esta gran obra, así como de muchas otras obras, es
un personaje histórico o un mito. Los extranjeros que no tienen acceso a la
literatura de los hindúes lo consideran una creación de la imaginación, un ideal de
lujuria. Varias obras poéticas y Brahma Vaivarta Purana en la lista de Puranas son
responsables de esta opinión. Cualquier estudiante imparcial del Mahabharata y
otros escritos auténticos sobre su vida admitirá que fue un personaje histórico real,
un hombre de maravilloso poder e intelecto sobrehumano. Fue un gran político y
un gran profeta. Tal combinación es rara en la historia de los hombres. Si la batalla
de Kurukshetra es un incidente histórico que muchas inscripciones prueban, no
entendemos por qué la figura central no debería ser un personaje
histórico. Srikrisna es una gran figura en la historia de los arios; su vida está repleta
de elevados preceptos morales que aún arrojan brillo sobre la grandeza de nuestros
antepasados; sus enseñanzas no solo han influido sobre los vastos millones de la
India, sino que han capturado la admiración y veneración de la gente de
Occidente. Escritores como los Sres. Dupuis y Volney incluso han llegado a
argumentar en sus respectivas obras que la historia de la vida y los milagros de
Cristo han sido tomados de los del Krishna indio. Si entonces por muchos milagros
que se le atribuyen ha de ser considerado un mito,
Harivamsha es un relato de la vida y la familia de este Gran Profeta de los
hindúes y, por lo tanto, se espera que una traducción al inglés de tal trabajo sea
bienvenida por el público.
Con el amable permiso de Su Alteza, este inglés
Traducción de Harivamsha
Se dedica de la manera más humilde y respetuosa a
Col. HH Maharajah
Sir Pertab Sing, Inday Mahindar Bahadur GGST
Maharajá de Cashmere
Como muestra de agradecimiento a la simpatía de Su Alteza por
Tales obras, su vasta erudición y liberalidad
Por su más obediente y humilde
Siervo y admirador
El autor.

HARIVAMSHA

EL PRELUDIO.

Saludo a Ganesha. 1 Saludo al Veda Vyasa. 2 Habiendo saludado a Nārāyana y a


lo mejor de los seres masculinos, Nara, así como a la diosa del aprendizaje de
Saraswati, clamemos por el éxito (1). ¿De qué sirve bañarse en el santuario sagrado
de Pushkara 3?para el que escucha la recitación del Mahābhārata, caído de los
labios de Dwaipayana, maravilloso, destructor de pecados, auspicioso y
sumamente sagrado (2). Que Vyasa, el hijo de Parāçara y el deleitante de Satyavati,
sea coronado con éxito, de cuya boca de loto ha bajado la palabra ambrosía que
bebe el mundo (3). Aquel que escucha el tema sagrado de Bhārata, adquiere el
mismo fruto con aquel que hace un regalo de cien vacas con cuernos de oro a un
Brahmana que esté familiarizado con los Vedas y muchos Srutis (4). Al hacer un
regalo de Harivamsha, un hombre adquiere mucha más piedad eterna que la que se
adquiere mediante la celebración de cien sacrificios de caballos, o mediante la
distribución de alimentos inagotables, o haciendo lo que asegura la dignidad de
Indra. Esto ha sido relatado por el gran Rishi Vyasa (5).Bajpeya 4 o
Rājashuya 5 Yagnas o regalando un coche con elefantes. La palabra de Vyasa es la
prueba de esto y esto también lo ha dicho el gran Rishi Vālmiki (6). El gran asceta,
que se compromete debidamente a escribir Harivamsha, se acerca rápidamente a
los pies de loto de Hari como una abeja que avanza hacia un loto, atraída por el
olor de la miel (7). Considero a Dwaipāyana como la causa suprema de todos, que
es el sexto descendiente de Brahmā, que es un Rishi dotado de eterna grandeza
espiritual, que ha descendido de una parte de Nārāyana y que solo tiene a Suka
como hijo (8).
La deidad Ganesha, según los hindúes, confiere la realización de todos los
[1] objetos. Es costumbre entre ellos ofrecerle adoración al comienzo de cada
ceremonia,

Vyasa es un término genérico que significa compilador. Aquí se refiere a la


[2] persona que organizó los Vedas y compiló los Puranas.

Es un lago situado en el distrito de Ajmir, Marwar, donde miles de peregrinos


[3] acuden cada año para bañarse.

Un sacrificio particular en el que los dioses beben la acetosa fermentación de la


[4] carne y el agua.

Un sacrificio en el que todos los reyes tributarios se reúnen para rendir homenaje a
[5] su Emperador.

CAPÍTULO I. UN CUENTA DE LA CREACIÓN PRIMARIA

Habiendo saludado a Hari, el maestro de los sentidos y el preceptor o el móvil e


inmóvil, el Primer Purusha Icaná, quien es elogiado y propiciado con oblaciones
por muchos en sacrificios, quien es real, quien es Brahman, despojado de todos los
apegos, es manifiesto. y no manifiesto, que existe para siempre, que está por
encima de lo real e irreal y de quien ha emanado este universo, visible e invisible,
que es sobre todo, el creador de todo, antiguo, grande e indestructible; quien es
gozo y el dador de gozo, quien es Vishnu, el adorador de todos, sin pecado y puro,
el gran Muni Kulapati 6 Sounaka de alma virtuosa, bien leído en todas las
escrituras, dijo a Souti en el bosque de Naimisha (1- 4).
Sounakla dijo: —O Souti, has contado la gran historia de los descendientes de
Bharata así como la de otros reyes; de los dioses, demonios, Gandharvas,
serpientes, Rākshasas, Daityas, Siddhas y también de Guhyakas (5-6). Has descrito
con dulces palabras el Purāna más excelente y sagrado, tratando de sus
maravillosas hazañas, hazañas heroicas y prácticas religiosas y sus
nacimientos. Este tema nectarino, que proporciona placer a la mente y los oídos,
oh Souti, nos ha dado satisfacción. Oh hijo de Lomaharshana, mientras describías
el nacimiento y la historia de los Kurus, te olvidaste de narrar la historia de Vrishnis
y Andhakas. 7 Te conviene contar su historia (7–9).
Souti dijo: —Ahora les relataré la historia del nacimiento de Vrishnis desde el
principio sobre el cual Janamejaya abordó a los piadosos discípulos de Vyasa,
Vaishampāyana (10). Al escuchar la historia completa de los descendientes de
Bharata, el sabio Janamejaya, nacido en su raza, le dijo a Vaishampāyana (11).
Janemejaya dijo: —Describiste antes en su totalidad y escuché la historia de
Mahābhārata llena de muchos significados y relatos históricos (12). Allí
mencionaste los nombres y las hazañas de muchos poderosos guerreros del
automóvil y héroes de las familias Vrishni y Andhaka (13). ¡Oh, el principal de los
nacidos dos veces, has descrito breve y completamente sus muchas y excelentes
hazañas (14). Aunque esta antigua historia se ha contado una y otra vez, todavía
no me ha saciado. Los Pāndavas y Vrishnis están relacionados entre sí; eres lo
suficientemente competente para describir a sus familias y lo has visto todo con
tus propios ojos. Por lo tanto, oh, que tienes ascetismo por tu riqueza, describe su
familia extensamente (15-16). Deseo saber quiénes nacieron en qué familias. Por
tanto, oh gran asceta,
Souti dijo: —Habiendo sido recibido y abordado por él, el asceta de alma
noble de rígidas austeridades describió en su totalidad toda la historia desde el
principio (18).
Vaishampayana dijo: —Escucha, oh rey, el tema sagrado, según lo narrado
por mí, celestial, destructor de pecados, maravilloso y abundante en varios
significados e historias sagradas (19). El que hace circular esta historia o la escucha
constantemente, multiplica su propia familia y se habla alto en la región celeste
(20). Este universo, impregnado de Isvara (Dios), emanó de Pradhāna Purusha,
quien es la causa inmanifestada, eterna e idéntica a lo existente y no existente
(21). Conócelo, oh monarca, como Brahmā (Creador) de energía incomparable, el
creador de todos los seres y siempre devoto de Nārāyana (Vishnu)
(22). De Mahat ha emanado Ahankara ; de este último han surgido los cinco
elementos sutiles y de ellos los elementos más burdos: así se lleva a cabo la obra
eterna de la creación.8 Escuchen, contaré como he oído y según pienso, de las
extensas genealogías de familias que aumentan la gloria de sus antepasados (23-
24). El relato de estos hombres piadosos de gloria eterna siempre da fruto y
conduce a la multiplicación de la raza y al logro del cielo (25). Debido a que este
tema es fructífero y porque eres competente para escucharlo y eres puro, te relataré,
comenzando con la familia de Vrishnis, la creación más excelente de los seres (26).
Entonces, deseoso de crear varias criaturas, el Divino Auto-brotado (Brahmā)
primero creó aguas y luego creó semillas en ellas (27). Las aguas se designan como
Nārā porque son la descendencia de Nara. La deidad descansó primero sobre él y,
por lo tanto, se llama Nārāyana (28). El huevo, que yacía en las aguas, asumió un
tono dorado; de ese brotó Brahmā, por su propia voluntad y (por lo tanto) se le
llama Auto-brotado (29). Habiendo vivido allí durante muchos años, el divino
Hiranyagarbha dividió el huevo en dos y fueron llamados el cielo y la tierra (30). El
Señor creó Akāsa o espacio entre las dos porciones y en las aguas creó la tierra
flotante y los diez cuartos (31). Entonces, deseoso de crear los Patriarcas o señores
de la creación, creó el tiempo, la mente, el habla, la pasión, la ira y el deseo (32). La
deidad altamente refulgente creó entonces a sus siete hijos nacidos de la mente:
Marichi, Atri, Angiras, Pulastya, Pulaha, Kratu y Vashistha. (33). Estos siete han
sido determinados como Brāhmanas en los Puranas. Estos siete creados por
Brahmā son como el propio Nārāyana (34). Allí, Brahmā creó a Rudra nacido de
su ira y Sanat Kumar, el predecesor de los nacidos antes (35). ¡Oh, descendiente
de Bharata! Estos siete y Rudra se dedicaron al trabajo de la creación. Skanda y
Sanat Kumar sostuvieron la energía de la creación (36). Sus siete grandes familias
consistían en Yakshas, Pishachas, los celestiales y otros que realizaron todos actos
celestiales y crearon progenie y fueron adornados con Kaçyapa y otros santos
destacados (37). Luego creó el rayo, el rayo, los arcoíris rectos y doblados, los
guardabosques del cielo y las nubes (38). Él, luego, para la exitosa celebración de
Paynas, creó Riks, Yuyush y Sāman; luego creó los dioses de su boca y las melenas
ancestrales de su pecho (39). Luego engendró seres humanos de su órgano de
generación y de sus caderas los Asuras, Sādhyas y otras clases de dioses. Esto lo
hemos escuchado (40). Del cuerpo del Patriarca Vashishtha, cuando deseaba crear
descendencia, surgieron los diversos tipos de creaciones elementales (41). Cuando
la progenie, creada por su mente, no se multiplicó, dividió su propio cuerpo en dos
y con la mitad creó al hombre (42). Con la otra mitad creó a la mujer y a través de
ella engendró varios tipos de progenie. Reside envolviendo el cielo y la tierra con
su propia gloria (43). Vishnu creó una forma universal que nuevamente creó un
Purusha: Deberías conocerlo como Manu y su regema se conoce como
Manwantara (44). La segunda creación de Washishtha se llama Manwantara. El
gran Virat Purusha creó la progenie. Él es la creación de Nārāyana y su progenie
no nace en ningún sexo (45). Habiendo conocido esta creación primigenia, el
hombre gana longevidad, fama, riqueza, progenie y su deseada región (46).
El jefe de la familia de Rishis del mismo nombre.
[6]
Dos clanes que representan a dos familias reales de la antigua India.
[7]

Según Sankhya Mahat es el intelecto. Es el principio intelectual que


[ 8 ] pertenece a los seres individuales. Ahankara es la autoconciencia o la
conciencia del ego . Los cinco elementos sutiles son Akasa o éter, aire,
fuego, agua y tierra. Por ellos se producen los cuatro tipos de elementos
más groseros, como los vivíparos nacidos del útero como hombre y otros
animales; ovíparos o nacidos del huevo como aves, peces y serpientes; los
engendrados por el calor y la humedad como insectos y gusanos; y los que
brotan de la tierra, como vegetales, árboles, etc.

CHAPTER II. THE ORIGIN OF MEN: THE BIRTH OF DAKSHA.

Vaishampayana dijo: —Cuando se completó el trabajo de su creación de progenie,


el Patriarca Vashishtha obtuvo a Shatarupā, no nacido de mujer, como su esposa
(1). Mientras residía cubriendo la región etérea, creó a Shatarupā, oh monarca, por
su grandeza y poder de Yoga (2). Habiendo llevado a cabo rígidas austeridades
durante un millón de años, obtuvo a su marido de ardiente ascetismo (3). Ese
Purusha, oh hijo mío, se llama Swayambhuva Manu. Su propio Manwantara en
este mundo consiste en setenta y un Yugas (4). El Purusha Universal engendró en
Shatarupā un hijo llamado Veera que engendró en Kāmyā dos hijos llamados
Pryavrata y Uttānapāda (5). Kāmyā, la hija del patriarca Kardama, dio a luz a
cuatro hijos, ¡oh, tú de grandes brazos, Samrāt, Kukshi, Virāt y Prabhu! Al obtener
a Pryavrata como su esposo, los dio a luz (6) El Patriarca Atri adoptó a Uttānapāda
como su hijo. Sunritā dio a luz a cuatro hijos a través de Uttānapāda (7). La joven
hija de Dharma fue conocida como Sunritā. Ella se originó a partir de un sacrificio
de caballo y esa damisela pura era la madre de Dhruva (8). El Patriarca Uttanapāda
engendró en Sunritā, cuatro hijos por nombre, Dhruva, Kirtiman, Ayushmān y
Vasu (9). ¡Oh, descendiente de Bharata, oh monarca! Con miras a obtener al gran
Brahman, Vishnu, Dhruva llevó a cabo duras austeridades durante tres mil años
celestiales (10). Al ser propiciado, el Patriarca Brahmā le confirió una región
permanente, incomparable en la tierra, al frente de la región de los siete Rishis
(11). Al contemplar su gran prosperidad y grandeza, el preceptor de los dioses y
demonios, (Ushanā) cantó el siguiente himno (12). "Oh, Angiras y Gaya
(19). Anga engendró solo un hijo en Sunithā, llamado Vena. Por las irregularidades
de Vena (los Rishis) estaban muy irritados (20). Para crear descendencia, los rishis
agitaron su brazo derecho. Cuando los ascetas batieron el brazo derecho de Vena,
de ahí se originó Prithu (21). Al verlo, los rishis dijeron encantados: "Este muy
poderoso deleitará a sus súbditos y alcanzará la fama (22)". Como si lo quemara
todo con su energía, nació con un arco y una cota de malla. Nacido primero en la
raza de Kshatriyas, el hijo de Vena, Prithu, protegió esta tierra (23). Ese señor de
la tierra fue el primogénito de los que son rociados con agua en los sacrificios de
Rajshuya. Para él nacieron Suta y Magadha, expertos en cantar las glorias de los
reyes (24). Oh descendiente de Bharata, para dar sustento a sus súbditos por él, la
tierra fue ordeñada en busca de callos en compañía de los dioses, Rishis, las
melenas ancestrales, Dānavas, Gandharvas, Apsarās, serpientes, Guyakas,
enredaderas y montañas (25-26). Cuando se ordeñaba, la tierra daba la leche
deseada en sus respectivos recipientes; por ella mantienen sus vidas (27). Prithu,
Antardhi y Pālita nacieron dos hijos, familiarizados con la religión. Antardhi
engendró a Havirdhāna en Shikhandin (28). Havirdhana engendró en
Agneyidhishanā seis hijos: Prāchina varhis, Sukra, Gaya, Krishna, Vraja y Ajina
(29). Así, ¡oh, monarca! Prāchinavarhis, dotado de un gran poder espiritual, nació
de Havirdhāna. Fue un gran Patriarca y multiplicó la descendencia (30). O
Janamejaya, las puntas de la hierba Kuça en su terreno de sacrificio, se dirigieron
hacia el este y cubrieron toda la tierra. Y por lo tanto fue celebrado con el nombre
de Prāchinavarhis (31). Habiendo llevado a cabo grandes austeridades, el rey
desposó a Savarnā, la hija del océano, quien dio a luz a diez hijos para
Prāchinavarhis, todos llamados Prachetas y que dominaban la ciencia del tiro con
arco (32–33). Observando la misma religión y acostados en las aguas del océano,
llevaron a cabo grandes austeridades durante diez mil años (34).
Cuando los Prachetas se dedicaban a realizar penitencias, los árboles cubrían
la tierra desprotegida y así las criaturas estaban siendo destruidas (35). El viento
no podía soplar y el cielo estaba cubierto de árboles. Las criaturas no pudieron
hacer ningún esfuerzo durante diez mil años (36). Al percibir esto y enojarse todos
aquellos Prachetas, observadores de rígidas austeridades, creaban aire y fuego de
sus bocas (37). Habiendo arrancado esos árboles, el viento los secó y el fuego los
quemó, por lo que hubo una terrible destrucción de árboles (38). Informado de la
destrucción de árboles y cuando aún sobrevivían algunas plantas el rey Soma,
acercándose a los Patriarcas, dijo (39). "Oh, reyes de la familia de Prāchinavarhis,
controlen su ira. La tierra está cortada de árboles, así que dejen que el fuego y el
aire se pacifiquen" (40). Esta hermosa hija de los árboles es como una
joya. Conociendo el futuro la engendré (41). Esta niña se llama Marishā y fue
creada para los árboles. Deja que esta grande, multiplicando la raza de Soma, sea
tu esposa (42). Con la mitad de tu energía y la mía, de ella nacerá tu hijo, el
Patriarca Daksha (43). Ese, refulgente como el fuego, multiplicará la creación casi
destruida por tu energía de fuego (44) ".
Acto seguido, de acuerdo con las palabras de Soma refrenando su ira contra
los árboles, los Prachetas se casaron debidamente con Marisha (45). Entonces
todos pensaron mentalmente en la concepción en Marisha. Oh Bhārata, el Patriarca
Daksha nació de Marisha a través de la décima Prachetas con una porción de la
energía de Soma (46). Luego, para multiplicar la raza de Soma, creó varios
descendientes, móviles, inmóviles, de dos y cuatro patas. Habiendo creado
mentalmente primero a los hijos, Daksha creó a sus hijas (47). De ellos, Dharma
abrazó a diez y Kagyapa a trece. El Señor Daksha luego confirió al rey Soma los
restantes llamados Nakshatras o planetas (48). Ellos dieron a luz a dioses,
guardabosques, vacas, Nagas, Danavas, Gandharvas, Apsaras y varios otros seres
(49). Desde entonces, oh rey, las criaturas son engendradas por las relaciones
sexuales.
Janemejaya dijo: —Has descrito antes el nacimiento de los dioses, demonios,
Gandharvas, serpientes y Rakshasas, así como el de la noble Daksha (51). ¡Oh,
inmaculado !, has dicho que Daksha surgió del pulgar derecho de Brahmā y su
esposa del izquierdo. ¿Cómo podrían entonces entablar una alianza
matrimonial? (52) ¿Cómo pudo el gran asceta Daksha alcanzar la energía de
Prachetas? Siendo nieto de Soma, ¿cómo podría convertirse en su suegro? Tengo
serias dudas al respecto, oh Vipra, te conviene eliminarlas (53).
Vaishampayana dijo: —El origen y la destrucción siempre están presentes en
la creación elemental. Los rishis y los sabios no están desconcertados (54). Oh rey,
las Dakshas nacen en cada yuga. Hay un Daksha en un yuga y otro en otro. Los
sabios no cometen errores en ella (55). Oh, rey, antes no había prioridad de
nacimiento entre ellos: eran considerados ancianos por el ascetismo y su destreza
era la causa de ello (56). Aquel que conoce la creación móvil e inmóvil de Daksha,
tiene descendencia y cuando se agota el plazo de su vida es adorado en la región
celestial (57).

CAPITULO III. UNA CUENTA DE VARIAS FAMILIAS; LA HIJA


DE DAKSHA

Janamejaya dijo: —Oh Vaishampāyana, describe detalladamente el origen de los


dioses, Dānavas, Gandharvas, serpientes y Rakshasas (1).
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, escucha cómo Daksha creó progenie cuando
Swayambhuva lo ordenó, diciendo "crea progenie". (2) El capaz Daksha primero
creó a su descendencia mental: los Rishis, dioses, Gandharvas, Asuras, Rākshasas,
Yakshas, goblins, Pishāchas, bestias, pájaros y reptiles (3). Cuando esta su
creación nacida de la mente no se multiplicó, porque tal era el pensamiento del
inteligente Mahādeva, el Patriarca, pensando de nuevo en la multiplicación de su
creación y deseoso de crear progenie mediante las relaciones sexuales, se casó con
Asniki, la hija del Patriarca Virana. , comprometida en una penitencia por un hijo
y capaz de dar a luz a una gran raza (4-6). Entonces, el enérgico Patriarca Daksha
engendró cinco mil hijos en Asniki, la hija de Virana (7). Al contemplar a esos
grandes hombres deseosos de multiplicar la progenie, el santo celestial
Nārada, Siempre aficionado a llevar noticias, por su destrucción y por su propia
imprecación, dijo (8). Temeroso de Daksha y su imprecación, el asceta Kaçyapa
engendró en su hija a la misma santa celestial Nārada que había sido engendrada
por Brahmā (9). Nārada fue engendrado anteriormente por Brahmā; y luego el
mayor de los santos celestiales (Kaçyapa) engendró de nuevo al mejor de los
ascetas en Asniki, hija de Virana (10). Sin duda, por él, los hijos de Daksha,
celebrados bajo el nombre de Haryaswas, fueron liberados del apego al cuerpo a
través del conocimiento de las escrituras y se volvieron invisibles (11). Cuando
Daksha, de destreza inconmensurable, estaba listo para destruir a Nārada,
Parameshti (Brahmā), con los principales santos delante de él, le rogó (que no lo
hiciera) (12). Entonces Daksha hizo este contrato con Parameshti de que su hijo
Nārada nacería como el hijo de su hija (de Daksha) (13).
Janamejaya dijo: —Oh más importante de los nacidos dos veces, deseo
escuchar verdaderamente por qué los hijos de Daksha fueron asesinados por el gran
santo Nārada (15).
Vaishampāyana dijo: —Cuando los hijos altamente enérgicos de Daksha
llamados Haryaswas vinieron allí con miras a multiplicar la progenie, Nārada les
dijo (19): "Oh, hijos de Daksha, qué estúpidos son todos ustedes, ya que no
conocen la causa de todos y todavía desea crear progenie; sin conocer al que está
en el cielo, la tierra y la región inferior, ¿cómo desea crear progenie? " (17) Al
escuchar sus palabras, aquellos descendientes de Daksha, sin preocuparse unos por
otros, se dirigieron a varias direcciones para ver la causa de todos (18). Habiendo
refrenado los aires vitales y alcanzado el Brahman puro, consiguieron la
emancipación. Incluso ahora no han regresado como los ríos del océano
(19). Cuando los Haryaswas se perdieron de vista, Daksha, el hijo de Prachetas,
capaz de crear progenie, volvió a engendrar mil hijos de la hija de Virana
(20). Cuando esos Shavalashwas desearon de nuevo multiplicar la progenie,
Narada se dirigió a ellos con las mismas palabras (21). Luego hablaron entre ellos:
"El gran santo Nārada ha dicho lo justo. Debemos seguir los pasos de nuestros
hermanos; no hay duda al respecto (22). Aprendiendo la dimensión de la tierra, lo
haremos, a gusto y con atención plena, crear descendencia en el debido orden (23)
". Ellos, de la misma manera, repararon en varias direcciones. Incluso ahora no han
regresado como los ríos del océano (24). Cuando los Shavalāshwas también se
perdieron de vista, Daksha, poseído por la ira, le dijo a Nārada: - "¿Te encuentras
con la destrucción y experimentas el dolor de vivir en el útero (25)". Desde
entonces, oh rey, si un hermano sale en busca de otro, se encuentra con la
destrucción. Por eso los sabios no deberían hacerlo (26). Sabiendo que sus hijos
exiliados y destruidos así, el Patriarca Daksha volvió a engendrar sesenta hijas de
la hija de Virana. Esto lo hemos escuchado (27). Oh descendiente de Kuru, el
Patriarca Kaçyapa, la Luna, Dharma y otros Rishis tomaron a sus esposas de entre
las hijas de Daksha (28). De ellos, Daksha confirió diez sobre Dharma, trece sobre
Kaçyapa, veintisiete sobre la Luna, cuatro sobre Arishtanemi, dos sobre
Vahuputra, dos sobre Angiras y dos sobre el erudito Krisāshwa. Escuche de mí sus
nombres (29–30). Arundhuti, Vasu, Yami, Lamvā, Bhānu, Marutvati, Sankalpa
Muhurta, Sādhyā y Vishwā, estas diez, ¡oh, descendiente de Bharata !, eran las
esposas del Dharma. Oídme de su descendencia (31). Vishwadevas eran los hijos
de Vishwā y Sādhyā dio a luz a Sādhyas. Marutvati era la madre de Maruts y Vāsus
eran los hijos de Vasu (32). Bhānus eran los hijos de Bhānu y los Muhurttas de
Muhurtta (33). Gosha nació de Lamvā y Nāgavithi de Yami. Arundhuti dio a luz a
todas las hierbas de la tierra (34). La Deidad de la determinación, el alma de todos,
nació de Sankalpa y Vrihalamva nació de Nāgabitha (35). Oh rey, todas las hijas,
que Daksha confirió a la Luna, han sido celebradas con el nombre
deNakshatras o planetas en astrología (36). Los celestiales, que han tenido una
abundante refulgencia ante ellos, fueron celebrados con el nombre de ocho
Vasus. Mencionaré sus nombres extensamente (37). Apa, Dhruva, Soma, Dhara,
Anila, Anala, Pratyusha y Pravasha: estos ocho se conocen como ocho Vasus (38),
los hijos de Apa fueron Vaitandya, Srānta y Muni. El hijo de Dhruva fue el Divino
Kāla, el destructor de criaturas (39). El hijo de Soma fue el Divino Varchas que
engendró a Varcaaswi. El hijo de Dhara fue Dravina, el portador de oblaciones de
sacrificio. Engendró a su esposa Manoharā, Sishira, Prāna y Ramana (40). La
esposa de Anila era Shivā, cuyo hijo era Manojava. Anila, cuyo curso no se conoce,
tuvo dos hijos (41). El hijo de Agni, Kumara, brillaba en los matorrales de hierba
Sara. Sus nombres son Shakha, Vishakha, Naigameya y Prishthaja (42).fue
llamado Kartikeya: Con la cuarta parte de su energía, Agni creó a Skanda y Sanat
Kumar (43).
El hijo de Pratyusha fue el Rishi Devala cuyos dos hijos perdonaron y
observaron duras austeridades (44). Despojada de apego, la hermana de Vrihaspati,
la hermosa Yogasiddhā, que llevó una vida de celibato, se extendió por toda la
tierra (45). Ella se convirtió en la esposa del octavo Vasu Prabhasa. De ella nació
el noble Patriarca Vishwakarma (46). Hizo carros para los celestiales, fue su
arquitecto, el fabricante de miles de cosas y vestidos finos y el más destacado de
los artesanos. Adoptando su arte como profesión, la humanidad se está ganando la
vida (47-48). Por la gracia de Siva y habiendo purificado su corazón en virtud del
ascetismo, Surabhi dio a luz, a través de Kaçyapa, al undécimo Rudra (49). ¡Oh,
descendiente de Bharata, Ajaikapāt, Ahir-Budhna, Rudrashwa, Tasta, Srimān y
Vishwarupa, esos fueron los muy ilustres hijos de Tastu (50). Hara Vahurupa,
Tryamvaka, Aparājita, Vrishākapi, Sambhu, Kapardi, Raivata, Mrigavyadha,
Sarpa y Kapāli: estos son conocidos como los once Rudras que dominan los tres
mundos (51-52). ¡Oh, el principal de los Bhāratas! En Purānas, se han mencionado
cientos de Rudras de incomparable energía que se han extendido por la creación
móvil e inmóvil (53). ¡Oh, el principal de los Bhāratas! Escúchame de las esposas
de Kaçyapa que se han esparcido por todos los mundos: Son Aditi, Diti, Dana,
Aristha, Suravā, Surabhi, Vinatā, Tāmrā, Krodhavashā, Irā, Kadru, Muni y
Swasā; escucha ahora de su descendencia (54-55). En el Manwantara anterior eran
doce celestiales destacados. En el Manwantara de Vaivaswata solían dirigirse entre
sí con el nombre de Tushita (56). Durante el reinado del actual muy ilustre Manu
Chakshusha, todos se reunieron en beneficio de todas las criaturas y dijeron
(57). "Entremos todos en el útero de Aditi para nacer en el Manwantara de
Vaivaswata y alcanzaremos el bienestar (58)".
Vaishampāyana dijo: —Habiendo dicho esto durante el Manwantara de Manu
Chakshusha, fueron engendrados en Aditi, hija de Daksha por Kagyapa, el hijo de
Marichi (59). Sakra y Vishnu también nacieron de ella. Además, ¡oh, descendiente
de Bharata !, Aryamā, Dhātā, Twastā, Pushā, Vivashmān, Savitā, Mitra, Varuna,
Ansha y el sumamente refulgente Bhaga, estos ocho también nacieron de Aditi; así
se dice (60-61). Aquellos que pasaron por el nombre de Tushitadurante el
Manwantara de Chakshusha fueron conocidos como doce Adityas durante el
Manwantara de Vaivaswata (62). Las veintisiete esposas de Soma, observadoras
de votos y de incomparable energía, dieron a luz cuerpos luminosos como su
descendencia (63). Las esposas de Arishthanemi tuvieron dieciséis hijos. El
erudito Patriarca Vahuputra tuvo cuatro hijos: Vidyut (relámpago), Açani (rayo),
Megha (nube) e Indradhanu (arco de lluvia) (64). Las mejores obras Riks
se originaron en Pratyangiras y el santo celestial Krishāswa engendró deidades que
presidían varias armas celestiales (65).
Oh, niño, estas deidades vuelven a nacer después de mil Yugas. De ellos,
treinta y tres, 10 nacen espontáneamente (66). Así como en este mundo el sol sale
y se pone, así, oh rey, también se menciona el origen y la desaparición de todos
estos dioses. Aparecen y desaparecen en cada Yuga (67-68).
Kaçyapa engendró en Diti dos hijos, los poderosos Hiranyakashipu e
Hiranyaksha. Esto lo hemos escuchado (69). Tenía una hija (también) de nombre
Sinhikā a quien Viprachitti desposó. Sus poderosos hijos fueron celebrados con el
nombre de Saihinkeyas. Se dice, oh rey, que eran diez mil (70). Tenían, oh tú que
tienes brazos poderosos, cientos y miles de hijos y nietos. Escuchen ahora de mí
acerca de los hijos de Hiranykashipu (71). Tenía cuatro hijos de reconocida proeza:
Anurhāda, Hrāda y el enérgico Pralhāda (72). Y Sanghrāda fue el cuarto. El hijo
de Hrāda fue Hrada. Los hijos de Sangrada fueron Sunda y Nisunda (73). Los hijos
de Anurahada fueron Ayu, Sivi y Kāla. Virochana era el hijo de Pralhada; y su hijo
fue Vali (74). Oh, rey, Vali tuvo cien hijos, de los cuales Vāna era el
mayor. Dhritarashtra, Surya, Chandramā, Indratapana, Kumbhanabha,
Gardhabhaksha, Kukshi y otros eran sus nombres. De ellos, Vāna era la mayor,
poderosa y amada devota de Paçupati (75–76). En el Kalpa anterior, Vāna,
habiendo propiciado al Divino Señor de Uma, le rezó pidiendo la bendición
"Permaneceré a tu lado". (77). Vāna engendró de su esposa Lohita, un hijo, de
nombre Indradamana. Cientos y miles de Asuras se rindieron a su poder (78). Los
cinco hijos de Hiranyaksha eran eruditos y muy poderosos: eran Jarjara, Sakuni,
Bhutasantāpana, los poderosos Mahānābha y Kālanabha. A Danu le nacieron
cientos de hijos de tremenda proeza. Todos eran ascéticos y estaban dotados de
gran energía. Escuche sus nombres en orden de precedencia (79–80). Dwimurdhā,
Shakuni, Shankushira, Vibhu, Shankukarna, Virava, Gaveshtha, Dundubhi,
Ayomukha, Shamvara, Kapila, Vāmana Marichi, Maghavāna, Ira,
Vrika, Vikshovana, Ketu, Ketuvirya, Shatahrada, Indrajit, Satyajit, Vajranābha, el
poderoso Mahānābha, Kālanabha Ekachakra, el muy poderoso y poderoso Taraka,
Vaishvanara, Pulomā, Victravana, Mahāsura, Swarbhanu, el gran Vrishaparmah ,
Urnanabha, Mahāgiri, Asilomā, Sukeshi, Shatha, Valaka, Mada, Gaganamurdha,
el gran asceta Kumbhanābha, Pramada, Daya, Kupatha, el enérgico Hayagriva,
Vaisripa, Virupaksha, Supatha, Salhara, Ahara, Hiranya Viprachuner estos hijos
de Danu fueron engendrados por Kaçyapa. Entre los poderosos Dinavas
Viprachitta estaba el jefe (81-89). Oh rey, no puedo enumerar la descendencia,
hijos y nietos, de todos estos Dānavas (90). La hija de Sarvana era Prabhā, la hija
de Puloma era Sachi, la hija de Hayasira era Upadānavi y Vrishaparva '
Vaishwānara tenía dos hijas, Pulomā y Kalikā; ambas eran muy poderosas,
dieron a luz a muchos hijos y eran las esposas de Kaçyapa, el hijo de Marichi
(92). Ellos dieron a luz a sesenta mil Dānavas; de ellos catorce mil vivían en la
ciudad de Hiranya (93). Siendo observador de rígidas austeridades, Kaçyapa
engendró Dānavas muy poderosos llamados Poulamas y Kālakeyās (94). Brahmā
colocó a los que vivían en la ciudad de Hiranya por encima de la destrucción
incluso por los dioses. Posteriormente fueron asesinados por Savyasachi en batalla
(95). Nahusha era el hijo de Prabhā, Jayanta era el hijo de Sachi, Sarmisthā dio a
luz a Puru y Upadānavi dio a luz a Dushmanta (96). Viprachitta engendró en
Singhikā otra clase de Dānavas sumamente terribles (97). Por la unión de las
energías de Daity y Danava adquirieron una destreza terrible. Esos trece Dānavas
muy poderosos fueron celebrados con el nombre de Sainghikeyas (98). Eran los
poderosos Aisha, Nabha, Vala, Vatāpi, Namuchi, Ilvala, Khasrima, Anjika,
Naraka, Kālanābha, Shara, Potarana y el enérgico Vajranābha (99-100). De ellos,
Rāhu, el represor del sol y la luna, era el mayor. Hrāda tuvo dos hijos, Suka y
Tuhunda (101). Sunda engendró en Tāraka un hijo llamado Mārachi, otro (de
nombre) Sivamana, enérgico como un celestial (102). Todos estos Dānavas,
multiplicando la raza de Danu, fueron grandiosos. Sus hijos y nietos eran cientos
y miles (103). Los nobles Nivātakavachas dotados de un gran ascetismo nacieron
en la raza de los Daitya Sanghrāda (104). Esos Danavas, que vivían en la ciudad
de Manimati, engendraron tres descendientes Koti. Los dioses no pudieron
destruirlos y fueron asesinados por Arjuna (105). Se dice que Tāmrā dio a luz a
seis hijas muy poderosas: Kake, Sweni, Bhāsi, Sugrivi, Suchi y Gidhrika
(106). Kāki dio a luz a cuervos, Uluki a búhos, Sweni a pájaros Swena, Bhāsi a
pájaros Bhāsa, Gidhri a buitres, Suchi a aves acuáticas y Sugrivi a caballos,
camellos y asnos. Ésa es la descripción de la familia de Tāmrā (107-108). Vinata
tuvo dos hijos, Aruna y Garuda. Suparna, el pájaro más destacado, se volvió
inmensamente poderoso por su propia acción (109). Surasā dio a luz a mil
serpientes muy poderosas y guardabosques de gran alma de muchas cabezas
(110). Nagas poderosos y con muchas cabezas, dotados de una energía
inconmensurable, los descendientes de Kadru nacieron sujetos a Suparna
(111). Entre ellos Sesha, Vāsuki, Takshaka, Airavata, Mahāpadma, Kamvala,
Aswatara, Ekapatra, Shankha, Karko taka, Dhananjāya, Mohāneela,
Mahākarna, Dhritarashtra, Valāhaka, Kuhara, Pushpapangstra, Durmukha,
Sumukha, Shankhapala, Kapilā, Vāmana, Nahusha, Sangkaroma y Manu fueron
los jefes. Catorce mil hijos y nietos de estas espantosas serpientes fueron
devorados por Garuda, viviendo de serpientes. Sepa que esta clase está llena de
ira. Todos los animales que tienen dientes, los nacidos en la tierra, los pájaros y los
producidos por el agua son descendientes de Dhara. Surabhi dio a luz vacas y
búfalos (112-117). Ira produjo árboles, enredaderas, arboledas y todo tipo de
hierbas, y Khasa dio a luz a Yakshas, Rakshas, Munis y Apsarās (118). Aristha dio
a luz a los poderosos Gandharvas de destreza absoluta y se dice que la creación
móvil e inmóvil se originó en Kaçyapa (119). De ellos han nacido cientos y miles
de hijos y nietos. Tal fue la creación, oh mi niña, en Swarochisha Manwantara
(120). Ahora les describiré la creación del Patriarca Brahmā, quien ofreció
oblación al fuego en el prolongado sacrificio de Varuna en Vaivaswata
Manwantara (121). Anteriormente, cuando siete Rishis fueron procreados por su
mente, el abuelo los consideraba sus hijos (122).
¡Oh, descendiente de Bharata! Cuando el conflicto entre dioses y demonios se
prolongó, Diti, que hizo matar a sus hijos, comenzó a propiciar a Kaçyapa
(123). Siendo debidamente adorada por ella y propiciada, Kaçyapa la complació
dándole una bendición. Ella también oró por un hijo muy poderoso por matar a
Indra. Aquel gran asceta, rogado así, le confirió la misma bendición (124-
125). Habiéndole conferido la bendición sin la menor ansiedad, el hijo de Marichi
dijo: - "Si eres puro y observas los votos, puedes mantener tu concepción durante
cien años, darás a luz a un hijo que matará a Indra (126-127). ). " Oh monarca,
diciendo que así sea y siendo pura Diti obtuvo su concepción de ella, ese gran
esposo asceta (128). Pensando en uno de los dioses líderes de un poder
inconmensurable e infundiendo energía que los inmortales ni siquiera pueden
destruir, conoció a Diti. Luego, el de los grandes votos se trasladó a una región
montañosa para realizar penitencias (129-130). A partir de ese día, el asesino de
Pāka (Indra) comenzó a buscar su culpa. Un día antes de cien años completos, Diti,
sin lavarse los pies, se acostó en su cama. Al contemplar su estado impuro, el rey
de los dioses entró en su abdomen y la hizo dormir (131-132).
Luego, el poseedor del rayo partió el embrión en siete pedazos. Cortado en
pedazos con el rayo, el embrión empezó a llorar (133). Sakra una y otra vez le
impidió decir "¡No llores! ¡No llores!" Luego, el embrión se dividió en siete
partes. También Indra, el asesino de enemigos, lleno de ira, volvió a cortar cada
pieza en siete porciones con su rayo. De ellos se originaron los dioses llamados
Maruts, ¡oh, el más importante de los Bharatas! (134-135). Porque fueron dirigidos
por Maghavan (diciendo "No llores" Ma ruda) así nacieron los Maruts y todos se
volvieron de ayuda para el poseedor del rayo (136). Cuando las criaturas se
multiplicaron así, ¡oh, Janamejaya !, Hari consoló al principal de los dioses de
inconmensurable energía, y luego confirió reinos a varios patriarcas de los cuales
Prithu fue instalado por primera vez como rey (137-138). Ese Hari es la persona
heroica Vishnu, Jishnu, el Patriarca, el rey de las lluvias y es el aire en su forma
visible. Todo el universo es suyo (139). ¡Oh, el más importante de los Bharatas !,
el que está informado de esta creación de criaturas y el que lee u oye el auspicioso
nacimiento de los Maruts, no tiene miedo de nacer de nuevo en este mundo, ¿qué
hay del miedo en el próximo mundo? (140) ?
Son ninfas y enfermeras de Kumara.
[9]

Los treinta y tres dioses son: —8 Vasus, 11, Rudras, 12 Adityas, Brahma
[ 10 ] e Indra.

CAPITULO IV. UNA CONSULTA SOBRE EL ORIGEN DE LOS


ARTÍCULOS ALIMENTARIOS.

Janamejaya dijo: —Habiendo instalado a Prithu, el hijo de Vena, en el cargo del


Señor Supremo, el Patriarca comenzó a conferir reinos a Soma y otros (1). Puso a
Soma a cargo de los nacidos dos veces, las hierbas, los planetas, las estrellas, los
sacrificios y las duras austeridades (2). Luego instaló a Varuna como el rey de las
aguas, a Vaishravana como el señor de los reyes, a Vishnu el rey de Adityas, a
Pāvaka el rey de Vasus, a Laksha el rey de los patriarcas, a Vāsava el rey de Maruts,
a Pralhāda de energía incomparable el rey de Daityas, y Danavas, Yama, la
descendencia del sol, como el rey de las melenas difuntas, Nārāyana como el rey
de Mātris, votos, Mantrās, kine, Yakshas, Rākshasas y reyes y Siva, que tiene el
emblema de un toro, como el rey de Sādhyas y Rudras (3–7). Luego ordenó a
Viprachitta que se convirtiera en el rey de los Dānavas e hizo a Girisha (Siva) el
poseedor de la maza, el rey de todos los fantasmas y duendes (8). Hizo a Himavān,
el rey de las montañas, y al océano, el rey de los ríos y nombró al enorme poder
Vāyu como el rey del olfato, las criaturas incorpóreas, el sonido, el éter y la tierra
(9). Hizo al señor Chitraratha el rey de Gandarvas, Vāsuki, el rey de Nāgas y
Takshaka el rey de las serpientes (10). Ordenó a Airavat que se convirtiera en el
rey de los elefantes, Ushaishrava, de los caballos y Garuda el rey de las aves, el
tigre el rey de las bestias y el toro, el rey de las vacas, Plaksha el rey de los árboles,
e instaló a Parjanya como rey de océano, ríos, lluvias y Adityas (11-13). Instaló a
Sesha como el rey de los animales salvajes ya Takshaka, el rey de los reptiles y las
serpientes (14). Hizo a Kāmadeva el rey de Gandharvas y Asuras y a Samvatsara
el rey de las estaciones, meses, días, quincenas, momentos, conjunciones de
planetas, Parvas, Kālas, Kāshthās, Pramāsha, Ayanas, Matemáticas y todas las
conjunciones. Habiendo dividido el reino en tal orden, Brahmā colocó a todos los
guardianes de los cuarteles. Instaló a Sudhanna, el hijo del patriarca Vairaja, como
Protector del barrio oriental. Colocó en el sur al noble Sankhapāda, el hijo del
patriarca Kardama. Instaló al noble Ketuman, el hijo de Raja, como rey de
Occidente. E hizo al incontenible Hirany roma, el hijo del patriarca Prajanya, el
rey del norte. Incluso ahora han gobernado piadosamente sus respectivas
provincias de la tierra que constan de siete continentes insulares y montañas. Por
todos esos reyes, Prithu fue designado como el Señor Pāramonnt en un sacrificio
Rajshuya de acuerdo con los ritos establecidos en los Vedas, ¡oh, rey! (15-
23). Después de la expiración del vigoroso Manwantara de Chakshusha, el
Patriarca Brahmā confirió el reino a Manu Vaivaswata. Si deseas escuchar, oh rey
sin pecado, te daré una larga cuenta (de su vida) por tu ayuda. Esto se ha descrito
completamente en Purana. Es sagrado y confiere fama, longevidad, residencia en
el cielo y auspiciosidad (24-25).
Janamejaya dijo: —Oh Vaishampāyana, describe en su totalidad, el
nacimiento de Prithu y cómo fue ordeñado esta tierra por aquel de alma elevada
(26); cómo fue ordeñada por las melenas ancestrales, dioses, Rishis, Daityas,
Nagas, Yakshas, serpientes, montañas, Pishachas, Gandharvas, los principales
Brahmanas, Rakshasas y otras grandes criaturas (27-28). Describe también
completamente, oh Vaishampāyana, sus diversos vasos, los terneros y los diversos
artículos en orden, para los cuales fue ordeñada (29). ¿También relata, por qué
antes el brazo de Vena fue batido por los enojados Rishis (30).
Vaishampāyana dijo: —O Janamejaya, escucha, con atención y mente
concentrada, te daré un relato detallado de Prithu, el hijo de Vena (31). Oh
monarca, esto no se lo describo a aquel que es impuro, tonto, que no es un discípulo
digno, que no observa los votos, que es ingrato y hiere a la gente (32). Oh rey,
escucha atentamente este tema descrito por los Rishis semejantes a dioses que
asegura el cielo, la longevidad, la fama y la riqueza (para todos) (33). Aquel que,
habiendo saludado diariamente a los Brāhmanas, escucha la historia del nacimiento
del hijo de Vena, Prithu, no se lamenta por las iniquidades cometidas por él (34).

CAPITULO V. DE LA CUENTA DE VENA Y PRITHU.

Vaishampāyana dijo: —Antes el Patriarca Anga, nacido en la raza de Atri e


igualmente todopoderoso como él, se convirtió en el protector de la religión (1). Le
nació un hijo muy impío llamado Vena. Ese Patriarca fue engendrado en Sunithā,
la hija de la Muerte (2). Embebido en el defecto de su abuelo materno, ese hijo de
la hija de Kāla se desvió de sus propios deberes y predicó la libertad de conducta
en el mundo (3). Ese rey estableció un orden irreligioso y, sin tener en cuenta las
observancias védicas, realizó acciones impías (4). Durante su administración se
suspendió el estudio de los Vedas y la realización de los ritos védicos. Y los
celestiales no consiguieron consagrar el jugo de Soma en Yajnas (5). Tal fue la
terrible promesa del Patriarca que nadie cumpliría, ni siquiera en el momento de la
destrucción, ni Homa ni Yajna (6). Oh, el principal de los Kurus, (dijo) Soy digno
de ser adorado, soy el agente de Yajna, soy idéntico a Yajna; debes dedicarme
todos tus Yajnas y Homas (7). Al verlo transgredir la orden y participar indebida e
injustamente de las ofrendas de sacrificio, los grandes Rishis, encabezados por
Marichi, dijeron (8): "Entraremos en la ceremonia de iniciación durante muchos
años; por lo tanto, no actúes irreligiosamente, oh Vena. , porque tal es la religión
eterna (9). Después de la muerte de Atri has nacido como Patriarca. E hiciste el
contrato de que gobernarías a los súbditos "(10). Después de haber dicho esto, el
malvado y mal dispuesto Vena, riendo, dijo a todos esos grandes Rishis las
siguientes palabras malvadas (11). Vena dijo " ¿Quién más será el fundador de la
religión? ¿A quién oiré? ¿Quién más es superior a mí en esta tierra en aprendizaje,
energía, destreza, ascetismo y verdad (12)? Todas las criaturas y especialmente
todas las formas de religión se han originado en mí. Sois todos estúpidos y vacíos
de conciencia y por eso no me conocéis (13). Si lo deseo, puedo quemar la tierra o
desbordarla de agua. Puedo obstruir el cielo y la tierra: no hay necesidad de
discutirlo (14) ". Cuando los nobles Rishis no pudieron humillar a Vena debido a
su orgullo y egoísmo, ellos, llenos de ira, criticaron a ese rey tan poderoso y
comenzó a batir su muslo izquierdo (15-16). Cuando el muslo de ese rey fue así
batido, surgió de él una persona muy baja y oscura (17). Oh Janamejaya, se quedó
allí, herido por el miedo y cruzando los brazos.Sit down (18). ¡Oh, el más
importante de los oradores! Se convirtió en el creador de la raza de Nishadas
(cazadores) y procreó la raza de pescadores engendrada por los pecados de Vena
(19). Y Tukhāras, Tumuras y otras razas que se deleitan en la impiedad que viven
en la montaña Vindhya también nacieron de Vena (20). Entonces, esos rishis de
alma noble, llenos de ira, comenzaron a batir el brazo derecho de Vena como un
trozo de madera que se usa para encender fuego (21). De ese brazo se originó
Prithu que se asemeja a la llama misma, y arde en refulgencia como el fuego mismo
(22). El muy ilustre Prithu nació con su más excelente arco principal Ajagava,
flechas celestiales y una cota de malla muy brillante para proteger su cuerpo (23-
24). En su nacimiento, todas las criaturas se llenaron de alegría y también Vena,
oh monarca, se dirigió a la región celestial (25). Oh descendiente de Kuru, el gran
Prithu, un buen hijo, al nacer salvó a Vena del infierno
llamado Put 11(26). Tomando todas las joyas los océanos le llegaron con agua para
su instalación (27). El Divino Brahmā con los Devas, la descendencia de Angiras,
y todas las demás criaturas, móviles e inmóviles, llegaron allí e instalaron al
refulgente rey, el hijo de Vena, el señor de un extenso reino (28-29). El muy
enérgico y poderoso hijo de Vena, Prithu, fue instalado como primer rey por los
principales rishis conocedores de los Vedas y otras escrituras (30). Él estaba
complacido con los súbditos que habían sido insatisfechos con su padre. Debido a
que él era el objeto de su amor, fue llamado Rājā (rey) (31). Cuando solía hacer un
viaje por el océano, el agua solía endurecerse como la tierra y las montañas le
abrieron paso y las ramas de los árboles no se rompieron (32). La tierra se volvió
fácil de producir y produjo artículos alimenticios tan pronto como se pensó. El
ganado daba leche cada vez que ordeñaba y la miel crecía en cada hoja
(33). Mientras tanto, en el sagrado Yajna de Brahmā, nació el sumamente
inteligente Suta (34). En ese gran Yajna también nació el sabio Māgadha. Fueron
invitados por los santos celestiales para cantar las glorias de Prithu (35). Todos los
Rishis les dijeron: "Canten las glorias de este rey. Esta es una obra que les conviene
y este rey también es un tema digno para él (36)". Entonces Suta y Māgadha
dijeron a todos esos Rishis: - "Con nuestras propias acciones, deleitaremos a los
dioses y Rishis (37). Oh ustedes, dos veces nacidos, no somos conscientes de las
acciones, características y fama de este enérgico rey. . ¿Cómo entonces cantaremos
sus glorias (38)? " Luego fueron contratados por los Rishis (para cantar sus glorias)
diciendo: "Canten sus glorias por las acciones que hizo el poderoso Prithu en el
Kalpa anterior (39). Este rey dice la verdad, tiene un buen carácter, cumple su
promesa , es modesto, hace bien a todos, es indulgente, poderoso, reprime a los
malvados, observa sus deberes, es agradecido, misericordioso, siempre habla
palabras dulces y respeta a quienes lo merecen, realiza Yajnas, es devoto de los
Brahmanas, es de una temperamento y observa las reglas de la sociedad ". Desde
entonces, Oh Janmejaya, en el momento de cantar glorias, Sutas y Māgadhas
(panegiristas) vierten sus bendiciones en este mundo (40-42). Muy complacido
con su elogio, el rey Prithu confirió a Suta la provincia de Arupa, y a Māgadha, la
de Magadha (43). Thereat deleitó a los grandes Rishis y los súbditos dijeron "El
rey ciertamente nos concederá alimentos en abundancia (44)". Acto seguido, ante
las palabras de los grandes santos, los súbditos se acercaron al hijo de Vena y le
suplicaron sus manutención (45). Así se acercaron sus súbditos y con miras a
hacerles bien, el poderoso rey levantó su arco y asaltó la tierra (46). Entonces,
asumiendo la forma de una vaca, la tierra huyó temiendo al hijo de Vena. Prithu
también, tomando su arco, la persiguió (47). Al atravesar la región de Brahmā y
todas las demás regiones por temor al hijo de Vena, lo vio por todas partes ante
ella con el arco en la mano (48). Se veía refulgente como el fuego eterno ardiente
con sus flechas afiladas e incluso los inmortales no pudieron reprimir a ese de alma
elevada (49). Incluso cuando se dirigió a la región de Brahmā, no pudo encontrar
seguridad; la tierra, adorada incluso por los tres mundos con las manos juntas, le
dijo al hijo de Vena: - "No debes perpetrar la iniquidad de matar a una mujer. Sin
mí, ¿cómo vas a poder, oh rey, proteger a tus súbditos?" 50-51). Oh rey, todos los
mundos están situados sobre mí, y este universo es sostenido por mí. Sabes esto,
oh rey, que con mi destrucción todas las criaturas serán destruidas (52). Oh rey, si
quieres para abarcar el bienestar de tus súbditos no te incumbe matarme. Escucha
estas palabras mías (53). Si se emprenden obras acordes con sus medios, se
coronan de éxito. ¿Tú, oh rey, averigua el medios por los cuales protegerás a tus
súbditos (54) Al matarme, oh rey, no podrás proteger a tus súbditos de ninguna
manera. Oh tú de gran refulgencia, lo descubriré; reprimes tu ira (55). Incluso las
mujeres de nacimiento inferior no deberían ser asesinadas. Por tanto, oh rey, no
debes abandonar tu moralidad (56) ".
Al escuchar esas diversas palabras de la tierra, el rey piadoso y de alma
elevada, refrenando su ira, le dijo (57).
Es un infierno donde todos los que no tienen un hijo van después de la
[ 11 ] muerte. Por eso los hindúes esperan con tanto entusiasmo el nacimiento
de un hijo.

CAPITULO VI. EL ORIGEN DE LA TIERRA.

Prithu dijo: —Aquel que por un individuo destruye muchas vidas pertenecientes a
su propio bando oa su partido opuesto, comete un pecado en este mundo (1). Al
matar a esa persona dañina en cuya muerte muchos se vuelven felices, uno no es
visitado por el pecado, ni grande ni pequeño (2). Si por la destrucción de un
malvado se asegura el bienestar de muchos, tal acto conduce a la adquisición de la
virtud (3). Por tanto, por el nombre de mis súbditos, te mataré, oh tierra. Si no
satisfaces este mandato mío que conduce al bienestar del mundo, te mataré con
esta flecha que has descuidado mi mandato. Y habiendo enterrado mi propio yo
(bajo la tierra) sostendré a mis súbditos para siempre (4-5). Oh, siempre
observador de los ritos piadosos, durante mi regeme, das vida a mis súbditos
porque eres capaz de protegerlos (6).
La tierra dijo: —Oh héroe, en verdad cumpliré todo lo que has dicho. Si las
obras se realizan con los medios, siempre resultan un éxito (8). Entonces, recurre
a los medios por los cuales todos los sujetos pueden ser protegidos. He aquí mi
becerro. Siendo apegado a ella daré leche (9), oh tú, el más piadoso, nivela mi
superficie por todas partes, para que mi leche llegue a todas partes (10).
Vaishampāyana dijo: —Entonces el hijo de Vena, con el extremo de su arco,
arrancó miles de colinas por las que se multiplicaron enormemente (en número)
(11). Prithu, el hijo de Vena, luego niveló la superficie de la tierra. En el pasado
Manwantara era de superficie irregular (12). La tierra era por naturaleza uniforme
y desigual; tal era su estado en Chakshusha Manwantara (13). Habiendo sido
desigual la tierra en el Manwantara anterior, no existía una división regular de las
ciudades y pueblos (14). No había maíz, ni cría de ganado, agricultura ni
comercio. No había verdad, mentira, avaricia ni orgullo (15). Oh, rey, ahora con el
advenimiento de Vaivaswata Manwantara, la agricultura, el comercio y la cría de
ganado se han originado en el hijo de Vena, Prithu (16). Oh sin pecado, en ese
momento la gente deseaba hacer sus habitaciones en todos aquellos lugares de la
tierra que fueron arrasados (17). Entonces, con gran dificultad, la gente podría vivir
de frutos y raíces. Esto lo he oído (18). Habiendo convertido al Manu
Swayambhuva en un becerro, el poderoso hijo de Vena, Prithu, el más importante
de los hombres, orinó la tierra en busca de todo tipo de callos con sus propias
manos (19). De esa comida, oh hijo mío, la gente vive a diario incluso ahora. He
oído que los rishis volvieron a ordeñar la tierra. Soma se convirtió en su cría; el
hijo de Angiras, el muy enérgico Vrihaspati, la ordeñó. Los Vedas eran los vasos,
¡oh, descendiente de Bharata !, y la eterna devoción a Brahman era la incomparable
leche (20-21). He escuchado que fue ordeñada nuevamente por todos los
celestiales encabezados por Purandara con vasijas doradas (en sus manos)
(22). Entonces Maghavān (Indra) se convirtió en el ternero y el señor Sun la
ordeñó. Salió un flujo continuo de leche de la que viven los Devas (23). He oído
que la tierra fue ordeñada nuevamente por las melenas ancestrales de destreza
ilimitada, con vasijas de plata (en sus manos) (24). El poderoso hijo de Vivaswat
se convirtió en el ternero y Antaka, el destructor de Lokas (mundos), la ordeñó
(26). ¡Oh, el más importante de los hombres! He oído que, haciendo de Takshaka
el ternero, los Nāgas la ordeñaron con la cavidad de las palmas como vasijas y
consiguieron veneno para la leche (26). ¡Oh, el más importante de los Bharatas!
¡Oh, rey !, el poderoso Airavata Dhritarashtra se convirtió en el ordeñador cuando
los Nāgas y las serpientes la ordeñaron (27). Por ese veneno, las enormes
serpientes de veneno mortal están viviendo sus terribles vidas. Viven de veneno,
dan veneno y el veneno constituye su energía (23). He oído que los Asuras
volvieron a ordeñar la tierra con vasijas de hierro para obtener el poder ilusorio
capaz de vencer a los enemigos (29). El hijo de Pralhāda, Virochana, se convirtió
en su cría y el poderoso Madhu de dos cabezas, el sacerdote de los Daityas, la
ordeñó (30). Por ese Māyā (poder ilusorio) los Asuras se han convertido en adeptos
de la ilusión. Los Asuras, dotados de una sabiduría inconmensurable, son por tanto
muy poderosos (31). He oído, oh monarca, que la tierra fue nuevamente, en los
días de antaño, ordeñada por los yakshas para la eterna desaparición de la vista con
toscos vasos (32). Los altamente refulgentes y piadosos Yakshas hicieron de
Vaisravana su ternero. El hijo ascético de tres cabezas de Yaksha, llamado
Rajatanābha, el padre de Maninābha, ordeñó (la tierra). Por eso (el poder de la
desaparición en el cuerpo de otra persona) ahora todavía viven. Esto ha dicho el
gran santo Nārada (33-34). ¡Oh, el más importante de los hombres! Con miras a
complacer a sus hijos, los Rākshasas y Pishāchas ordeñaron nuevamente la tierra
con cráneos de cadáveres (35). ¡Oh, gloria de la raza Kuru !, Rajatanābha orinó (la
tierra) para ellos. Sumāli se convirtió en el ternero y salió sangre por la leche
(36). Con esa leche sanguinolenta, los inmortales Yakshas, Rakshasas, Pishāchas
y otros fantasmas mantienen sus vidas (37). ¡Oh, el más importante de los
hombres! Habiendo hecho de Chitraratha su ternero, los Gandharvas y Apsarās la
ordeñaron de nuevo con vasijas de loto para obtener un dulce perfume (38). ¡Oh,
el principal de los Bharatas, el enormemente poderoso y noble rey de Gandharvas,
Suruchi, que se asemeja al Sol mismo, la ordeñó para ellos (39). Oh rey, he oído
que las montañas de nuevo la ordeñaron en busca de hierbas en formas y diversas
joyas (40). Himavāna se convirtió en el ternero y la gran montaña Sumeru la
ordeñó. Otras grandes montañas fueron los vasos y por eso las montañas están
aumentando en proporciones (41). He oído, oh rey, que los árboles, en los días de
antaño, una vez le ordeñaron con hojas de Palāsa como recipientes para revivir los
árboles y enredaderas quemados y quemados (42). El árbol floreciente de Sāla la
ordeñó y el árbol de Plaksha se convirtió en el becerro. Esa Tierra purificadora,
que todo lo sostiene, es el instrumento del nacimiento y preservación de todas las
creaciones móviles e inmóviles. Cuando se le ordeña, da todos los objetos
deseados y produce todos los callos (43-44). Extendiéndose hasta el océano, fue
celebrada bajo el nombre de He oído, oh rey, que los árboles, en los días de antaño,
una vez le ordeñaron con hojas de Palāsa como recipientes para revivir los árboles
y enredaderas quemados y quemados (42). El árbol floreciente de Sāla la ordeñó y
el árbol de Plaksha se convirtió en el becerro. Esa Tierra purificadora, que todo lo
sostiene, es el instrumento del nacimiento y preservación de todas las creaciones
móviles e inmóviles. Cuando se le ordeña, da todos los objetos deseados y produce
todos los callos (43-44). Extendiéndose hasta el océano, fue celebrada bajo el
nombre de He oído, oh rey, que los árboles, en los días de antaño, una vez le
ordeñaron con hojas de Palāsa como recipientes para revivir los árboles y
enredaderas quemados y quemados (42). El árbol floreciente de Sāla la ordeñó y
el árbol de Plaksha se convirtió en el becerro. Esa Tierra purificadora, que todo lo
sostiene, es el instrumento del nacimiento y preservación de todas las creaciones
móviles e inmóviles. Cuando se le ordeña, da todos los objetos deseados y produce
todos los callos (43-44). Extendiéndose hasta el océano, fue celebrada bajo el
nombre de es el instrumento del nacimiento y conservación de todas las creaciones
móviles e inmóviles. Cuando se le ordeña, da todos los objetos deseados y produce
todos los callos (43-44). Extendiéndose hasta el océano, fue celebrada bajo el
nombre de es el instrumento del nacimiento y conservación de todas las creaciones
móviles e inmóviles. Cuando se le ordeña, da todos los objetos deseados y produce
todos los callos (43-44). Extendiéndose hasta el océano, fue celebrada bajo el
nombre deMedini . Toda su superficie estaba llena de la grasa (de los demonios)
Madhu y Katabha. Por eso Brahmā y otros la llamaron Medini (45). ¡Oh,
descendiente de Bharata, cuando fue sometida al dominio del rey Prithu, el hijo de
Vena y se convirtió en su hija 12ella vino por el nombre de Prithivi. Al ser dividida
y purificada por Prithu, la tierra se ha llenado de callos, minas, ciudades y
provincias. ¡Oh, el mejor de los reyes !, un rey tan poderoso fue el hijo de Vena
(46–47). Sin duda alguna es objeto de reverencia y adoración de todas las
criaturas. Prithu, nacido del eterno Brahmā, es digno de la adoración incluso de los
grandes Brāhmanas, bien leídos en los Vedas y todas sus divisiones. El poderoso
primer rey Prithu, hijo de Vena, merece también la adoración de los grandes reyes
que desean reinos. El primer rey de los héroes, Prithu, también es digno de la
adoración de los valientes guerreros que desean la victoria en la batalla (48–50). El
guerrero, que sale a la batalla después de recitar el nombre del rey Prithu, es
coronado con éxito y gloria incluso en batallas espantosas (51). El ilustre rey
Prithu, quien confirió el sustento a todos, es digno de la adoración de los ricos
Vaisyas que ejercen el comercio (52). El primer rey también es digno de la
adoración de los Sudras puros que sirven a los otros tres Varnas y que desean un
bienestar supremo (53). Oh monarca, así he descrito los distintos terneros, los que
ordeñaron, los diversos tipos de leche y vasijas. ¿Qué más te describiré? (54)
Literalmente significa 'cuando él la ordeñó'. Ella fue ordeñada por el rey Prithu y
[ 12 ] se convirtió en su hija y por eso la llamaron Prithivi.

CAPITULO VII. UNA CUENTA DE MANWANTARAS.

Janamejaya dijo: —Oh, Vaishampayana, oh, que tienes el ascetismo por tu riqueza,
describe en detalle todos los Manwantaras y las creaciones anteriores a ellos (1). O.
Brahman, deseo escuchar, en verdad, de todos los Manus y la extensión de sus
reinados (2).
Vaishampāyana dijo: —Oh descendiente de Kuru, no puedo dar un relato
detallado de Manwantaras ni siquiera en cientos de años. ¿Tiene noticias mías en
breve (3). ¡Oh, descendiente de Kuru, Swayambhuva, Swārochisha, Auttami,
Tāmasa, Raivata, Chakshusha, el actual Manu Vaivaswata, los cuatro Manus
Savarne, Bhoutya, Rouchya y Manu Sāvarna, todos estos son Manus! He descrito,
como he oído, de Manus, presente, pasado y futuro. Ahora describiré a los Rishis,
los hijos de Manus y los celestiales que nacieron en los diversos Manwantaras (4-
7). Marichi, el reverendo Atri, Angira, Puloha, Kratu, Pulastya y Vasishtha, estos
siete son los hijos de Arahmā (8). Oh rey, durante Swāyambhava Manwantara
hubo siete Rishis y los celestiales con el nombre de Yamas en el norte. Agnidhra,
Agnivāhu, Medha, Medhātithi, Vasu, Yotishman, Dyutiman, Havya, Savana y
Putra: estos fueron los diez hijos muy poderosos de Manu Swayambhuva. Así te
he descrito, oh rey, el primer Manwantara (9-11). ¡Oh, niño! Durante Swārochisha
Manwantara narrado por Vayu, Aurva, el hijo de Vasistha, Stambha, el hijo de
Kagyapa, Prāna, Vrihaspati, Datta, Atri y Chyavana, estos eran los grandes Rishis
de grandes votos y Tushitas eran los dioses (12- 13). Havirdhra, Sukriti, Jyoti,
Apomurti, Ayaprathita, Nabhasya, Nabha y Urja: estos eran los hijos del
Swarochisha Manu de gran alma. Se los ha descrito, oh rey, como dotados de gran
energía y destreza (14-15). Así les he descrito el segundo Manwantara. Oye, oh
rey, describiré el tercero (16). Los siete hijos de Vasishtha, celebrados bajo el
nombre de Vasishtha y los hijos altamente enérgicos de Hiranyagarbha por nombre
Sutejas eran los siete Rishis, como ya he dicho. Oh monarca, Auttama tuvo diez
hermosos hijos. Escuche, los describiré (17-18). Fueron Isha, Urja, Tanurjja,
Madhu, Mādhava, Suchi, Sukra, Saha, Nabharya y Nabha (19). Se dice que los
Bhanus eran los celestiales en ese Manwantara. Escuche, describiré el cuarto
Manwantara (20). ¡Oh, descendiente de Bharata, Kāvya, Prithu, Agni, Jahnu,
Dhāta, Kapivan y Akapivān! Éstos eran los siete Rishis (21), ¡oh, descendiente de
Bharata !, en Puranas se ha mencionado a sus hijos y nietos. Los satyas eran los
celestiales en Tāmasa Manwantara (22). Oh rey, ahora enumeraré a los hijos de
Tamasa Manu-Dyuti, Tapasya, Sutapa, Tapomula, Tapogana, Taporati,
Akalmāsha, Tanvi, Dhanvi y Parantapa; estos diez eran los hijos del sumamente
poderoso Manu Tāmasa. Eso ha dicho Vayu (23-24). Durante el quinto
Manwantara Vedavāhu, Yadudhra, Muni, Vedaçira, Hiranyaroma, Parijanya,
Somasuta, Urdhavahu, Atreya y Satyanetra fueron los siete Rishis. Los celestiales
de ese período pasaron bajo el nombre de Abhutarajas, teniendo su naturaleza no
impregnada por la cualidad de la oscuridad. También había otras dos clases de
celestiales con el nombre de Pāriplava y Raivya (25-27). Escucha, enumeraré los
nombres de sus hijos: Dhritimān, Avya, Yukta, Tatwadarshi, Nirutsuka, Arany,
Prakāsha, Nirmoha, Satyavāk y Kadi fueron los hijos de Manu Raivata, y este es
el quinto Manwantara (28-29). Oye, oh rey, describiré el sexto
Manwantara. Bhrigu, Nabha, Vivaswān, Sudhāmā, Virajā, Atinamā y Sahishnu
eran los siete Rishis en el sexto Manwantara. Escuche los nombres de los
celestiales que florecieron en Chākshusha Manwantara (30–31). Oh rey, Adya,
Prasuta, Rishabha Prithokbhava y Lekha: estos han sido registrados como las cinco
clases de deidades. Los hijos de Angiras, de alma alta y enérgica, eran los Rishis
(32). ¡Oh, monarca !, esos diez hijos, Uru y otros, pasaron bajo el nombre de
Nādvaleyās. Esto se conoce como el sexto Manwantara (33). Atri, el reverendo
Vasistha, el gran santo Kaçyapa, Goutama Bharadwaja, Vishwāmitra, el reverendo
Jamadagni, el hijo de Richika de gran alma, estos siete Rishis viven ahora en el
cielo (34-35). Los Sādhyas, Vishwas, Rudras, Vasus, Maruts, Adityas, Vaivaswān,
los dos Açwinis están viviendo ahora durante el presente Manwantara de
Vaivaswat. Tenía diez hijos de alma noble encabezados por Ikshwāku (36-
37). ¡Oh, descendiente de Bharata !, los hijos y nietos de esos grandes Rishis de
gran energía viven en todos los lugares (38). En todos los Manwantaras, como en
el Kalpa anterior, existen los cuarenta y nueve Maruts para proteger y gobernar al
pueblo (39). Después de la expiración de un Manwantara, veinte Maruts, habiendo
realizado hazañas celestiales, llegan a la región de Brahmā libres de todos los
peligros (40). Entonces otros, observando rígidas austeridades, los suceden. ¡Oh,
descendiente de Bharata! Te he descrito así los Manwantaras pasados y presentes,
así como los siete Manus, ¡oh, descendiente de Kuru! Escuche, describiré el
Manwantara que está por venir (41-42). Escuche de mí un relato de los cinco
Sāvarni Manus; de ellos uno es el hijo del Sol y los cuatro son descendientes de
Prajapati Paramesthi. ¡Oh, rey !, son los nietos de Daksha e hijos de Pryā. Debido
a que aquellos poderosos y enérgicos llevaron a cabo duras austeridades en el
monte Meru, fueron llamados Meru Sāvarni (43–44). El hijo del patriarca Ruchi
fue celebrado con el nombre de Rouchya. El hijo que Ruchi engendró en Bhuti se
llamó Bhoutya (45). Escuche ahora acerca de los siete Rishis de Sāvarni
Manwantara, que aún no han venido y que se dice que viven en la región celestial
(46). Rāma, Vyāsa, el refulgente y célebre Atreya, el muy enérgico Aswathama, el
hijo de Drona, el hijo de Bharadwāja, Kripa, el hijo de Saradvān, el hijo de
Goutama, Gālava, el hijo de Kushika y Ruru, el hijo de Kaçyapa: estos siete los de
alma elevada son los futuros Munis. Estos siete Rishis son iguales a Brahmā y
afortunados (47-49). Mediante el ascetismo practicado desde su nacimiento,
mediante su conocimiento de las fórmulas sagradas y la gramática, conseguirán
una posición en la región de Brahmā y serán celebrados como puros santos
Brāhmana (50). Habiendo nacido repetidamente en cada Yuga comenzando con el
dorado, los nobles y veraces siete Rishis instituyen las diversas órdenes y
establecen sus deberes. Están dotados del conocimiento del presente, pasado y
futuro, se han vuelto ellos mismos, por medio de su ascetismo, bien conocidos,
justos y considerados. Por el conocimiento de las fórmulas y la gramática y por su
perspicacia espiritual, ven todo como un emblic myrobalam en sus manos. Se les
conoce como siete Rishis por sus siete cualidades. Son longevos, previsores y han
visto al Dios. Son los primogénitos, conocedores de diversas funciones y
fundadores de varias familias (51-55). Cuando la virtud sufre algún deterioro, los
Rishis, los creadores de Están dotados del conocimiento del presente, pasado y
futuro, se han vuelto ellos mismos, por medio de su ascetismo, bien conocidos,
justos y considerados. Por el conocimiento de las fórmulas y la gramática y por su
perspicacia espiritual, ven todo como un emblic myrobalam en sus manos. Se les
conoce como siete Rishis por sus siete cualidades. Son longevos, previsores y han
visto al Dios. Son los primogénitos, conocedores de diversas funciones y
fundadores de varias familias (51-55). Cuando la virtud sufre algún deterioro, los
Rishis, los creadores de Están dotados del conocimiento del presente, pasado y
futuro, se han vuelto ellos mismos, por medio de su ascetismo, bien conocidos,
justos y considerados. Por el conocimiento de las fórmulas y la gramática y por su
perspicacia espiritual, ven todo como un emblic myrobalam en sus manos. Se les
conoce como siete Rishis por sus siete cualidades. Son longevos, previsores y han
visto al Dios. Son los primogénitos, conocedores de diversas funciones y
fundadores de varias familias (51-55). Cuando la virtud sufre algún deterioro, los
Rishis, los creadores de Se les conoce como siete Rishis por sus siete
cualidades. Son longevos, previsores y han visto al Dios. Son los primogénitos,
conocedores de diversas funciones y fundadores de varias familias (51-
55). Cuando la virtud sufre algún deterioro, los Rishis, los creadores de Se les
conoce como siete Rishis por sus siete cualidades. Son longevos, previsores y han
visto al Dios. Son los primogénitos, conocedores de diversas funciones y
fundadores de varias familias (51-55). Cuando la virtud sufre algún deterioro, los
Rishis, los creadores deMantras(fórmulas místicas) y Brāhmanas nacen
repetidamente en sus familias (56). Cuando todos los Rishis son capaces de
conferir bendiciones y son todos respectivamente grandes, no hay evidencia de la
época en que florecieron y de su edad (57). Oh rey, te he descrito así a los siete
Rishis. ¡Oh, el mejor de la raza Bhārata! Escucha ahora acerca de los futuros hijos
de Manu Sāvarni (58). Varian, Avarian, Sammala, Dhritimān, Vasu, Varishna,
Arya, Dhrishnu, Rāja y Sumati, estos son los diez futuros hijos de Manu Sāvarni,
oh descendiente de Bharata (59). Escuche, enumeraré los nombres de los Munis
del reinado del primer Manu Sāvarni. Medhatithi, el hijo de Palastya, el hijo de
Kavyapa, Vasu, el hijo de Bhrigu, Yotismāna, el hijo de Angira, Dyutimāna, el
hijo de Vasistha, Savana, el hijo de Atri, Havyavāhana y Poulaha, estos siete Rishis
florecieron en Rohita Manwantara. Oh rey estas eran las tres clases de deidades
(60-62). Eran los hijos del patriarca Rohita, el hijo de Dhksha, el hijo de Manu,
Dhrishthaketu, Panchahotra, Nirakriti, Prithu, Shravā, Bhuridyumna, Richaka,
Vrihata y Gaya, estos fueron los hijos del enérgico primer Manu Savarni durante
el segundo Manwantara. del décimo orden. El hijo de Pulaha, Havishmān, el hijo
de Bhrigu, Sukriti, el hijo de Atri, Apomurti, el hijo de Vasishtha, Ashwathāma, el
hijo de Pulastya, Pramati, el hijo de Kagyapa, Nabhāga, y el hijo de Angira,
Nabhasa Satya: estos eran los siete grandes santos (63–66). Las dos clases de
deidades y los rishis (ya) han sido enumeradas. Manusuta, Uttamanjā, Kunishanja,
Viryāvān, Satānika, Niramitra, Vrishasena, Jayadratha, Bhuridyumna y Suvarcha:
estos diez eran los hijos de Manu (67–68). Oír, Enumeraré los nombres de los siete
Rishis que florecieron durante el undécimo período del tercer Manwantara. El hijo
de Kaçyapa, Havishmān, el hijo de Bhrigu, Havishman, el hijo de Atri, Taruna, el
hijo de Vasishtha, Taruna, el hijo de Angira, Urudhisna, el hijo de Pulastya,
Nischara, el hijo de Pulaha, Agnitejā, estos son los futuros siete grandes Rishis
(69-71). Se dice que los hijos de Brāhma, las deidades, se dividieron en tres
clases. Sarvatraga, Susharmā, Devānika, Purudvaha, Kshemadanva, los longevos
Adarsha, Parudaka y Manu: estos fueron los nueve hijos del tercer Manu Sāvarni
(72–73). Escuche de mí los nombres de los siete Rishis del cuarto Manwantara. s
el hijo Urudhisna, el hijo de Pulastya Nischara, el hijo de Pulaha Agnitejā, estos
son los futuros siete grandes Rishis (69-71). Se dice que los hijos de Brāhma, las
deidades, se dividieron en tres clases. Sarvatraga, Susharmā, Devānika,
Purudvaha, Kshemadanva, los longevos Adarsha, Parudaka y Manu: estos fueron
los nueve hijos del tercer Manu Sāvarni (72–73). Escuche de mí los nombres de
los siete Rishis del cuarto Manwantara. s el hijo Urudhisna, el hijo de Pulastya
Nischara, el hijo de Pulaha Agnitejā, estos son los futuros siete grandes Rishis (69-
71). Se dice que los hijos de Brāhma, las deidades, se dividieron en tres
clases. Sarvatraga, Susharmā, Devānika, Purudvaha, Kshemadanva, los longevos
Adarsha, Parudaka y Manu: estos fueron los nueve hijos del tercer Manu Sāvarni
(72–73). Escuche de mí los nombres de los siete Rishis del cuarto Manwantara.
Eran el hijo de Vasishtha, Dyuti, el hijo de Atri, Sutapa, el hijo de Pulastya,
Taposhana, y el hijo de Pulaha, Taporavi. Conozca al hijo de Bhrigu, Tapovriti,
como el séptimo. Se dice que había cinco clases de deidades: los hijos de Brahmā
nacidos de la mente (74–76). Devavāyu, Adura, Devasreshtha, Viduratha,
Mitravān, Mitradeva, Mitrasena, Mitrakrit, Mitravaha y Suvarcha: estos son los
hijos del duodécimo Manu (77). Durante el decimotercer Manwantara que está por
venir, el hijo de Angira, Dhritiman, el hijo de Pulastya, Havyapa, el hijo de Pulaha,
Tatwadarshi, el hijo de Bhrigu, Nirutsuka, el hijo de Atri, Nishprakampa, el hijo
de Kacyapa, Nirmoha y el hijo de Vasishtha, Sutapa, serán los siete Rishis y las
tres clases de deidades mencionadas -sprung (Brahmā) (78–80). Durante el
decimotercer año, los hijos de Manwantara Manu fueron los hijos de Ruchi,
Chitrasen, Vichitra, Naya, Dharmacrit, Dhrita, Sunetra, Kshatra, Vriddhi, Sutapa,
Nirbhaya y Drida: estos fueron los hijos de Manu Rouchaya en el decimotercer
Manwantara (81-82). Durante el decimocuarto Manwantara de Manu Bhoutya, el
hijo de Kacyapa, Agnidhra, el hijo de Pulasta, Bhargava, el hijo de Bhrigu,
Ativahu, el hijo de Angira, Suchi, el hijo de Atri, Yukta, el hijo de Vasistha,
Asukra, y el hijo de Pulaha, Ajita, fueron los últimos siete Rishis (83-
84). Cantando la gloria de su época, un hombre alcanza felicidad, gran renombre
y larga vida (85.) Aquel que recita siempre los nombres de los grandes Rishis,
pasados y presentes, se vuelve longevo y gana renombre. ¡Oh, el más importante
de los Bharatas !, se dice que cinco clases de deidades florecieron entonces
(86). Tarangabhirā, Bushma, Tarashmān, Ugra, Abhimāni, Pravira, Jishuu,
Sangkrandana, Tejashi y Savala son los hijos de Manu Bhoutya. Con la
finalización de Bhoutya Manwantara, un Kalpa estará completo (87-88). Por tanto,
he enumerado los nombres de los Manus pasados y futuros. Oh rey, estos Manus
con sus hijos, gobiernan sobre la tierra extendiéndose hasta el océano por miles de
Yugas y gobiernan a los súbditos con ascetismo. Y también mueren con el tiempo
como de costumbre (89-90).

CAPITULO VIII DIVISIÓN DEL TIEMPO.


Janamejaya dijo: —Oh, tú, nacido dos veces, muy inteligente, deberías enumerar
los Yugas y mencionar la extensión del día de Brahmā (1).
Vaishampāyana dijo: —Oh, subyugante de enemigos, escucha, enumeraré los
días de Brahmā con el mismo cálculo con el que los hombres dividen el día y la
noche (2). Cinco Nimeshas hacen un Kāstha , treinta Kāshthas hacen un Kalā y
treinta Kalās hacen un Muhurtta . Y los inteligentes consideran treinta Muhurttas
que constituyen un día y una noche que comprenden el movimiento del sol y la
luna. Dichos días y noches tienen lugar todos los días en todos los países alrededor
del monte Meru (3–4). Quince días y quince noches hacen
una Paksha (quincena); dos quincenas hacen un mes; dos meses hacen
un Ritu (temporada) (5). Tres Ritoshaz una Ayana y dos Ayanas hacen un
año. Aquellos, familiarizados con la ciencia de la enumeración,
dividen Ayana (curso) en dos: norte y sur (6). Aquellos que han dominado (las
diversas divisiones del) tiempo, consideran un mes, que consta de dos quincenas,
como el día y la noche de las melenas ancestrales (7). La mitad oscura del mes es
su día y la mitad clara es su noche. Por lo tanto, ¡oh, rey !, los Srādhas, por las
melenas que partieron, se realizan en la mitad oscura del mes (8). Aquello que se
considera Samvatsara(año) para los seres humanos es un día y una noche para los
celestiales. De ellos, el rumbo norte es considerado por los eruditos como su día y
el rumbo sur como su noche (9). Cuando un año celestial se multiplica por diez, se
considera como un día y una noche de Manu. Un día y una noche, cuando se
multiplican por diez, constituyen una Paksha (quincena) de Manu
(10). Una Paksha , cuando se multiplica por diez, forma un mes; y la verdad sabia
y discriminativa considera que doce meses forman una temporada de
Manu. Tres Ritus (estaciones) hacen un Ayana y dos Ayanas hacen
un Samvatsara(año 11). Sus cuatro mil años constituyen la extensión de Krita
Yuga (edad de oro). ¡Oh, rey !, cuatrocientos años forman el Sandhyā 13 y
cuatrocientos forman el Sandhyāngsha 14 (12). La extensión del Treta Yuga es de
tres mil años. Su Sandhyā y Sandhyāngsha se extienden por separado durante
trescientos años (13). Se dice que la duración de Dwāpara Yuga es de dos mil
años. Se dice que su Sandhyā y Sandhyāngsha se extienden cada uno por más de
doscientos años (14). Los sabios han enumerado la duración de Kali Yuga que se
extiende a más de mil años. Es Sandhyā y Sandhyāngshatambién se extienden a lo
largo de cien años cada uno (15). Así he descrito la extensión de Yugas que
comprende doce mil años. Escuchen, de mí, la enumeración de Yugas medidos por
Ayanas celestiales (16). Krita, Treta, Dwāpara y Kali estos son los cuatro
Yugas. ¡Oh, el más importante de los reyes !, con esos setenta y un Yugas se
completa un Manwantara. Así lo dicen los versados en la ciencia de la
enumeración. El Ayana , que se ha mencionado antes, es doble, norte y sur (17-
18). Cuando un Manu desaparece, su Ayana se completa y luego reina otro. De
esta manera, cuando muchos Manu se elevan y desaparecen, se
completa un Samvatsara de Brahmā. Su único Samvatsara ha sido descrito por los
ascetas observadores de la verdad como consistente en un millón de años (19-
20). Se dice que el día de Brahmā equivale a un Kalpa. La tierra, con sus montañas,
bosques y bosques, se hunde en el agua en la noche, que los sabios consideran que
se extiende sobre mil yugas. ¡Oh, el principal de los Bharatas !, al completar esos
mil Yugas, se completa el día de Brahmā y se dice que se produce la terminación
de un Kalpa. Así les he descrito los setenta Yugas anteriores (21-23). Se dice que
Krita, Tretā y otros Yugas constituyen un Manwantara. También les he descrito
catorce Manus, realzando su (propia) gloria (24). Oh rey, todos estos patriarcas
eran maestros de los Vedas y Puranas. Incluso el canto de sus glorias está coronado
por el éxito (25). Al final de un Manwantara se establece la disolución (del
universo) después de lo cual comienza nuevamente el trabajo de creación. Incluso
con cien años no puedo enumerar este período (26), ¡oh, el principal de los
Bharatas !, durante estos Man wantaras, se produce la terminación de la creación
y destrucción de las criaturas. Esto lo he oído (27). En ese momento existen los
dioses con elementos burdos y sutiles y los siete Rishis, que llevan a cabo
penitencias, llevan una vida de celibato y están dotados del conocimiento de las
escrituras (28). Uno En ese momento existen los dioses con elementos burdos y
sutiles y los siete Rishis, que llevan a cabo penitencias, llevan una vida de celibato
y están dotados del conocimiento de las escrituras (28). Uno En ese momento
existen los dioses con elementos burdos y sutiles y los siete Rishis, que llevan a
cabo penitencias, llevan una vida de celibato y están dotados del conocimiento de
las escrituras (28). UnoKalpatermina con la finalización de mil Yugas. Luego,
quemadas por los rayos del sol, todas las criaturas, colocando al señor Brahmā
delante de ellas, y acompañadas por los Adityas, se acercaron al omnipotente señor
Nārāyana, el principal de los dioses, siempre comprometido con el Yoga, el
maestro de los yoguis, no nacido, eterno. , el alma de todos, que engendra
repetidamente todas las criaturas en varios Kalpas. Él es el Dios invisible y eterno
al que pertenece todo el universo (29–31). Luego se pone en la noche cuando todos
se convierten en un océano. Todos duermen en el vientre de Nārāyana durante mil
años de Brahmā (32). Esa extensión de tiempo se conoce con el nombre de noche
cuando el abuelo (Brahmā) inicia el Yoga del sueño (33). Después de la expiración
de esa noche que se extiende a lo largo de mil Yugas, despierta al Divino Brahmā,
el Abuelo de todos (34). Deseoso de engendrar progenie nuevamente, pone su
mente en el trabajo de la creación. Nace el mismo recuerdo antiguo, el mismo
carácter, la misma energía para la acción, la misma morada para los dioses, pero
sólo se produce un cambio en el orden de las cosas. ¡Oh, el principal de los
Bharatas !, luego nacen de nuevo al comienzo del Yuga, los santos celestiales,
Yakshas, Gandharvas, Pishāchas, serpientes y Rakshas, que habían sido (antes)
consumidos por los rayos del sol (35-37). Así como los signos de las diversas
estaciones cambian con el cambio de ciclos, las diversas órdenes de creaciones se
metamorfosean en la noche de Brahmā (38). Habiendo salido (del ombligo de loto
de Nārāyana), Prajapati se dedica, para calmarse, a la obra de la creación. ¡Oh, hija
mía! ¡Oh, el más importante de los Bharatas, esos dioses, hombres y santos, que
renunciando a todo apego por el cuerpo, y siendo puros de mente, están unidos con
el Gran Brahman, nunca nacen en el siguiente ciclo (39–40). Habiendo dividido su
propio día en mil Yugas (ciclos) y su noche en un número igual de ciclos en el
debido orden, el Divino Brahmā, el ordenante de todos, bien versado en la
enumeración del tiempo, crea y destruye a las criaturas nuevamente y nuevamente
(41-42). El Gran Dios, el Señor Nārāyana, Hari, existe tanto en su forma sutil como
densa. Relataré la historia de Manu Vaivaswata nacido de una porción de su
energía (43). ¡Oh, el principal de los Bharatas! Escucha la antigua historia del
altamente refulgente Manu descrita de manera incidental junto con la descripción
de la raza Vrishni (44). Aquí nació el omnipotente, Gran Señor, Hari para la
destrucción de todos los demonios y la pezuña de todos los mundos (45). nunca
nacen en el siguiente ciclo (39–40). Habiendo dividido su propio día en mil Yugas
(ciclos) y su noche en un número igual de ciclos en el debido orden, el Divino
Brahmā, el ordenante de todos, bien versado en la enumeración del tiempo, crea y
destruye a las criaturas nuevamente y nuevamente (41-42). El Gran Dios, el Señor
Nārāyana, Hari, existe tanto en su forma sutil como densa. Relataré la historia de
Manu Vaivaswata nacido de una porción de su energía (43). ¡Oh, el principal de
los Bharatas! Escucha la antigua historia del altamente refulgente Manu descrita
de manera incidental junto con la descripción de la raza Vrishni (44). Aquí nació
el omnipotente, Gran Señor, Hari para la destrucción de todos los demonios y la
pezuña de todos los mundos (45). nunca nacen en el siguiente ciclo (39–
40). Habiendo dividido su propio día en mil Yugas (ciclos) y su noche en un
número igual de ciclos en el debido orden, el Divino Brahmā, el ordenante de
todos, bien versado en la enumeración del tiempo, crea y destruye a las criaturas
nuevamente y nuevamente (41-42). El Gran Dios, el Señor Nārāyana, Hari, existe
tanto en su forma sutil como densa. Relataré la historia de Manu Vaivaswata
nacido de una porción de su energía (43). ¡Oh, el principal de los Bharatas!
Escucha la antigua historia del altamente refulgente Manu descrita de manera
incidental junto con la descripción de la raza Vrishni (44). Aquí nació el
omnipotente, Gran Señor, Hari para la destrucción de todos los demonios y la
pezuña de todos los mundos (45). Habiendo dividido su propio día en mil Yugas
(ciclos) y su noche en un número igual de ciclos en el debido orden, el Divino
Brahmā, el ordenante de todos, bien versado en la enumeración del tiempo, crea y
destruye a las criaturas nuevamente y nuevamente (41-42). El Gran Dios, el Señor
Nārāyana, Hari, existe tanto en su forma sutil como densa. Relataré la historia de
Manu Vaivaswata nacido de una porción de su energía (43). ¡Oh, el principal de
los Bharatas! Escucha la antigua historia del altamente refulgente Manu descrita
de manera incidental junto con la descripción de la raza Vrishni (44). Aquí nació
el omnipotente, Gran Señor, Hari para la destrucción de todos los demonios y la
pezuña de todos los mundos (45). Habiendo dividido su propio día en mil Yugas
(ciclos) y su noche en un número igual de ciclos en el debido orden, el Divino
Brahmā, el ordenante de todos, bien versado en la enumeración del tiempo, crea y
destruye a las criaturas nuevamente y nuevamente (41-42). El Gran Dios, el Señor
Nārāyana, Hari, existe tanto en su forma sutil como densa. Relataré la historia de
Manu Vaivaswata nacido de una porción de su energía (43). ¡Oh, el principal de
los Bharatas! Escucha la antigua historia del altamente refulgente Manu descrita
de manera incidental junto con la descripción de la raza Vrishni (44). Aquí nació
el omnipotente, Gran Señor, Hari para la destrucción de todos los demonios y la
pezuña de todos los mundos (45). El Gran Dios, el Señor Nārāyana, Hari, existe
tanto en su forma sutil como densa. Relataré la historia de Manu Vaivaswata
nacido de una porción de su energía (43). ¡Oh, el principal de los Bharatas!
Escucha la antigua historia del altamente refulgente Manu descrita de manera
incidental junto con la descripción de la raza Vrishni (44). Aquí nació el
omnipotente, Gran Señor, Hari para la destrucción de todos los demonios y la
pezuña de todos los mundos (45). El Gran Dios, el Señor Nārāyana, Hari, existe
tanto en su forma sutil como densa. Relataré la historia de Manu Vaivaswata
nacido de una porción de su energía (43). ¡Oh, el principal de los Bharatas!
Escucha la antigua historia del altamente refulgente Manu descrita de manera
incidental junto con la descripción de la raza Vrishni (44). Aquí nació el
omnipotente, Gran Señor, Hari para la destrucción de todos los demonios y la
pezuña de todos los mundos (45).
The period that elapses between the expiration of one Yuga or age and the
[13] commencement of another.

The period at the end of each Yuga.


[14]

CAPITULO IX. CUENTA DE LA DESCENDIENTE DEL SOL.

Vaishampāyana dijo: —Oh, subyugante de enemigos, Kaçyapa engendró a


Vivaswan en Aditi, la hija de Daksha. Desposó a la diosa Sajnā (1). Esa hermosa
doncella fue celebrada en los tres mundos con el nombre de Surenu. La esposa, de
ese Mārtanda (sol) divino y de alma elevada, dotado de belleza y juventud (como
ella), no estaba satisfecha con la belleza de su esposo. Entre las mujeres de esta
tierra, Sajnā estaba dotada de grandes poderes ascéticos. Al tener su cuerpo
quemado por los rayos del sol, no se veía hermosa (2-4). Kaçyapa le dijo
afectuosamente (a Aditi) que ignoraba "tu embrión 15 no está muerto "y por eso se
le llama Mārtanda (5). Los rayos del sol son siempre muy poderosos, oh hijo mío,
y el hijo de Kaçyapa oprime los tres mundos con ellos (6). Q más importante de
Kouravas, lo mejor de cuerpos luminosos, Aditya engendró en Sajna tres hijos, una
hija y dos hijos que se convirtieron en patriarcas (7). Primero nació Manu
Vaivaswata y luego el patriarca Srāddhadeva, luego Yama y Yamunā nacieron
como gemelos (8). Entonces, contemplando el pálido rostro de Vivaswān e incapaz
de soportar su propia forma, creó a Savarnā a partir de su propia sombra (9). Sajnā
era una adepta a la ilusión y por eso, ¡oh, rey !, su sombra saltó de inmediato y,
inclinándose con las manos juntas, le dijo (10) .
Ella dijo: - "Oh tú de pura sonrisa, dime lo que tengo que hacer. Ordename,
oh hermosa, estoy a tu servicio (11)".
Sajna dijo: "Que te vaya bien, ahora iré a la casa de mi padre. ¿Vives ahora en
esta mi casa sin ningún tipo de ansiedad?" (12). Deberías cuidar de estos mis
muchachos y mi joven hija. Nunca des esto. secreto de lo Divino (Sol) (13) ".
La sombra dijo: - "No revelaré tu secreto mientras el sol no me agarre de los
cabellos ni me maldiga. Ve ahora a tu antojo, oh diosa (14)".
Vaishampāyana dijo: —Habiendo dicho cuidadosamente "que así sea". a
Sarvanā, el asceta Sajnā fue a Twasta como si estuviera avergonzado (15). Cuando
conoció a su padre, él la reprendió repetidamente y le pidió que volviera con su
esposo (16). Luego, escondiendo su belleza y asumiendo la forma de una yegua,
esa impecable (damisela) se dirigió a la (provincia de) Uttarakuru y comenzó a
pastar allí (17). Luego, tomando la segunda Sajna por la (real), Aditya engendró
un hijo con ella después de él mismo (18). Este señor era como el primogénito
Manu y la gente lo designa como Manu Sāvarni (19). Se convirtió en Manu
Sāvarni. Su segundo hijo fue conocido con el nombre de Sani (20). ¡Oh, niña !, la
imitación de Sajnā no mostró ese afecto hacia los primogénitos que tenía hacia su
propio hijo (21). Manu la perdonó por eso, pero Yama no pudo hacerlo. Por
puerilidad, ira y gloria futura, el hijo de Vivaswata, Yama, amenazó a Sajnā con
un golpe de su pie (22). Oh rey, muy afligido por el dolor, la madre de Sāvarni (en
consecuencia) lo maldijo con ira, diciendo "tu pie caerá" (23). Entonces, agitado
por la ansiedad a causa de la imprecación y asaltado por las palabras de Sajnā,
Yama, con las manos juntas, le comunicó todo a su sire (24). Le dijo a su padre: -
"Haz los arreglos necesarios para retirar la maldición. Es deber de una madre
mostrar afecto por igual hacia todos sus hijos (25). Haciendo caso omiso de
nosotros, ella siempre ama al hijo menor. mi pie pero no cayó sobre su cuerpo (26).
Debes perdonarme la ofensa que he cometido por puerilidad o ignorancia, ya que
la he insultado, siendo un hijo, que es digno de mi respeto, en verdad caerá mi
pie. Un hijo puede resultar un mal hijo, pero nunca lo es la madre. Oh el primero
de los cuerpos luminosos, oh señor de los trabajados, he sido maldecido por mi
madre. No dejes que mi pie caiga por tu favor (27-29) ".
Vivaswat dijo: - "Indudablemente, hijo mío, debe haber una causa poderosa
para ello, ya que la ira se ha apoderado de ti, que eres veraz y piadoso (30). No
podré hacer lo contrario de las palabras de tu madre; tomar carne de tu pie los
gusanos caerán sobre la superficie de la tierra, oh, muy sabio, y en consecuencia
alcanzarás la felicidad. Habiendo hecho esto, las palabras de tu madre serán
verdaderas (31-32). Y también serás salvo de la efecto de la imprecación
". Entonces Aditya le dijo a Sajnā: - "Se debe mostrar el mismo afecto hacia todos
los niños. ¿Por qué, entonces, una y otra vez muestras parcialidad hacia uno?" Para
evadirlo, no respondió al sol (33-34). Luego, habiendo concentrado su propio yo
en virtud del Yoga, descubrió la verdad. Oh descendiente de Kuru, luego, para
impregnarla de una maldición de destrucción, el señor sol la sujetó por los
cabellos. Transgredidos así los términos del contrato, ella comunicó la verdad a
Vivaswān (35-36). Al escuchar a todos, Vivaswān se enfureció y se acercó a
Twasta. Él también, habiendo elogiado adecuadamente a él (el sol) que estaba
empeñado en consumirlo, pacificó su ira (37).
Twasta dijo: - "Esta, tu forma sumamente refulgente, no se ve elegante.
Incapaz de soportar tu brillo, Sajnā está vagando por el bosque amarillo (38). Hoy
contemplarás a tu esposa de conducta pura, que diariamente se dedica a duras
austeridades". bajo la apariencia de una yegua (39). Viviendo de hojas y una vida
de hembra anacoreta, se ha vuelto demacrada y pobre; sus cabellos se han
convertido en mechones enmarañados y se ha agitado como un loto aplastado por
el tronco de un elefante.Oh, señor de los rayos, si aceptas mi punto de vista, puedo,
porque esa loable damisela dotada de poder ascético, que recurre al Yoga, oh rey
de los dioses, convierte esta forma tuya en una hermosa, oh matadora de enemigos
(40 –41) ". Los rayos del sol estaban torcidos y extendidos hacia arriba. Dotado de
una forma tan celestial, el sol no tenía una mirada amable (42). Así que el Patriarca
(sol) concedió gran importancia a las palabras de Twasta y ordenó al Arquitecto
celestial que embelleciera su propia forma (43). Entonces Twasta se acercó al
refulgente Mārtanda. Y luego colocándolo sobre un cincel, oh descendiente de
Bharata, cortó y perdió su brillo (44). Cuando su refulgencia se redujo así y
apareció en su nueva forma, se veía magníficamente hermoso y más que eso
(45). Así se formó fácilmente la hermosa forma de ese señor de los rayos. Desde
entonces, el rostro de la deidad, el sol, es rojo. Los doce Adityas, que se originaron
en su boca, surgieron de las porciones de su refulgencia que desaparecieron del
rostro de Mārtanda cuando se realizó el acto de cincelar; eran Dhāta, Aryamā,
Mitra, Varuna, Angsha, Bhaga, Indra, Vivaswan, Pusha, el décimo Parjanya, el
undécimo Twasta y el más joven Vishnu (46-47). Entonces, al contemplar al
Adityas engendrado por su propio cuerpo, alcanzó el deleite. Entonces Twasta lo
adoró con aromas, flores, adornos y una corona brillante y le dijo: - "Oh dios, ve a
tu propia esposa en Uttarakuru, quien, asumiendo la forma de una yegua, está
pastando en el bosque de hierba verde. " Entonces, asumiendo de forma deportiva
una forma similar, él, en virtud de su poder de Yoga, vio a su propia esposa en
forma de yegua. Oh rey, asumiendo la forma de una yegua, ella deambulaba sin
miedo por allí y nadie podía angustiarla debido a su energía y observancias
piadosas. Entonces el poderoso sol, en su forma de caballo, la conoció por su boca
(48-53). Tomándolo por otro hombre, la yegua no obedeció a su deseo. Entonces
de su nariz nacieron los dos Aswinis, los más destacados de los médicos. Eran los
hijos del octavo Patriarca Mārtanda.
¡Oh, Janamejaya !, al contemplar a su esposo, ella (Sajnā) estaba muy
encantada. Yama, muy apenado en el fondo a causa de su propia fechoría, comenzó
a complacer a sus súbditos con su piadosa regla y, en consecuencia, fue
llamado Dharmarāj. Por su santo acto de complacer a sus súbditos fue nombrado
regente de las melenas ancestrales y elevado a la dignidad de patriarca. El asceta
Sāvarni Manu fue un patriarca y en el futuro Savarni Manwantara será el Manu. El
todopoderoso Manu, incluso ahora, hace penitencias en la cima del monte Meru
(57-60). Su hermano Shanischara ha alcanzado el estatus de planeta. Aquellos, que
fueron conocidos como Aswinis, se convirtieron en los médicos de la región
celeste (61). Oh rey, Sevata también se convirtió en el médico de los
caballos. Twasta, con esa refulgencia, creó el disco de Vishnu (62). Con el fin de
destruir a los Dānavas, ese disco nunca se ve frustrado en una guerra. Su ilustre
hermana gemela Yamunā se convirtió en el principal de los ríos con ese nombre
que purifica el mundo. Manu era conocido como Sāvarni Manu en el mundo (63-
64). Su segundo hijo, El hermano de Manu, Sanischara, alcanzó el estatus de
planeta, adorado por todos los mundos (65). Quien escucha esta historia del
nacimiento de los dioses o medita en ella, se libera de todas las calamidades y
alcanza gran renombre (66).
La alusión es: —Cuando Aditi estaba enciente, Budha acudió a ella en busca de
[ 15 ] limosna. Por su condición, ella tardó en cumplir con su pedido y Budha la maldijo
diciendo "el niño estará muerto". Ante esto ella palideció, y Kaçyapa, sabiendo
todo esto por su poder ascético, preservó al niño.

CAPÍTULO X. LA HIJA DE VAIVASWATA MANU.

Vaishampāyana dijo: —Oh más importante de los Bharatas, Vivaswata Manu tuvo
nueve hijos después de él: Ikshwāku, Nābhaga, Dhrishnu, Sharyāti, Narishyan,
Prangsha, Nābhagarishtha, Korusha y Prishadhra (1–2). Oh rey, deseoso de tener
progenie, el patriarca Manu realizó un sacrificio ante Mitra y Varuna (3). ¡Oh,
descendiente de Bharata !, antes del nacimiento de estos nueve hijos suyos, Muni
ofreció oblación a las porciones de Mitra y Varuna en el presente
sacrificio. Cuando se ofreció esta oblación, los dioses, Gandharvas, hombres y
ascetas alcanzaron un gran deleite y exclamaron. "¡Oh! ¡Maravilloso es su energía
ascética! ¡Oh! Maravilloso es su conocimiento de las Escrituras (4-6)". La
tradición es que en ese sacrificio nació Ilā, vestida con una vestimenta celestial,
adornada con ornamentos celestiales y equipada con una armadura celestial
(7). Manu, con una vara de castigo en la mano, le dijo: "Sígueme, oh
hermosa". Ella dio la siguiente respuesta moral a ese Patriarca deseoso de
descendencia (8).
Ilā dijo: - "Oh, el mejor de los oradores, nací de la energía de Mitra y Varuna
y por eso iré a ellos. No destruyas mi moralidad (9)".
Habiendo dicho esto a Manu Ilā se acercó a Mitra y Varuna y esa hermosa con
las manos juntas les dijo: "Nací de tu energía; Manu me ha pedido que lo siga.
Dime qué haré (10-11)". Escuchen de mí lo que Mitra y Varuna dijeron a la piadosa
y casta Ilā que les había hablado así (12). "Oh hermosa de hermosas caderas, nos
ha complacido tu virtud, humildad, dominio propio y veracidad (13). Por eso, oh
gran dama, serás celebrada como nuestra hija, oh hermosa, serás hijo de Manu,
perpetuando su raza, celebrado en los tres mundos con el nombre de Sudyumna.
Serás piadoso, amado del mundo y multiplicarás la raza de Manu (14-15)
". Mientras ella, al escuchar esto, estaba a punto de regresar con su padre (Manu),
fue invitada, en el camino, por Buda, para propósitos conyugales (16). Luego, el
hijo de Soma, Buda, engendró a su Pururava. Habiendo dado a luz a ese hijo, Ilā
se convirtió en Pradyumna (17). ¡Oh, descendiente de Bharata !, los tres parientes
de Sudyumna-Uutkala, Gaya y el enérgico Vinatashwa eran muy piadosos (18).
¡Oh, rey !, el barrio norte estaba bajo Utkala, el oeste bajo Vinatashwa y la ciudad
Gayā bajo Gaya (19). Oh, subyugante de enemigos, habiendo entrado Manu en el
sol, sus hijos dividieron la tierra en diez partes (20). La mayor de ellas, Ikshwaku,
obtuvo la porción central con cuyas estacas de sacrificio se ha marcado la tierra,
con sus bosques y minas (21). Debido a que participó de la naturaleza de una
mujer, Sudyumna no obtuvo esta (región central). Según las palabras de Vasishtha,
el piadoso rey Sudyumna fue instalado en la provincia de Pratishtāna. Habiendo
dado a luz a ese hijo, Ilā se convirtió en Pradyumna (17). ¡Oh, descendiente de
Bharata !, los tres parientes de Sudyumna-Uutkala, Gaya y el enérgico Vinatashwa
eran muy piadosos (18). ¡Oh, rey !, el barrio norte estaba bajo Utkala, el oeste bajo
Vinatashwa y la ciudad Gayā bajo Gaya (19). Oh, subyugante de enemigos,
habiendo entrado Manu en el sol, sus hijos dividieron la tierra en diez partes
(20). La mayor de ellas, Ikshwaku, obtuvo la porción central con cuyas estacas de
sacrificio se ha marcado la tierra, con sus bosques y minas (21). Debido a que
participó de la naturaleza de una mujer, Sudyumna no obtuvo esta (región
central). Según las palabras de Vasishtha, el piadoso rey Sudyumna fue instalado
en la provincia de Pratishtāna. Habiendo dado a luz a ese hijo, Ilā se convirtió en
Pradyumna (17). ¡Oh, descendiente de Bharata !, los tres parientes de Sudyumna-
Uutkala, Gaya y el enérgico Vinatashwa eran muy piadosos (18). ¡Oh, rey !, el
barrio norte estaba bajo Utkala, el oeste bajo Vinatashwa y la ciudad Gayā bajo
Gaya (19). Oh, subyugante de enemigos, habiendo entrado Manu en el sol, sus
hijos dividieron la tierra en diez partes (20). La mayor de ellas, Ikshwaku, obtuvo
la porción central con cuyas estacas de sacrificio se ha marcado la tierra, con sus
bosques y minas (21). Debido a que participó de la naturaleza de una mujer,
Sudyumna no obtuvo esta (región central). Según las palabras de Vasishtha, el
piadoso rey Sudyumna fue instalado en la provincia de Pratishtāna. los tres
parientes de Sudyumna-Uutkala, Gaya y el enérgico Vinatashwa eran muy
piadosos (18), oh rey, el barrio norte estaba bajo Utkala, el oeste bajo Vinatashwa
y la ciudad Gayā estaba bajo Gaya (19). Oh, subyugante de enemigos, habiendo
entrado Manu en el sol, sus hijos dividieron la tierra en diez partes (20). La mayor
de ellas, Ikshwaku, obtuvo la porción central con cuyas estacas de sacrificio se ha
marcado la tierra, con sus bosques y minas (21). Debido a que participó de la
naturaleza de una mujer, Sudyumna no obtuvo esta (región central). Según las
palabras de Vasishtha, el piadoso rey Sudyumna fue instalado en la provincia de
Pratishtāna. los tres parientes de Sudyumna-Uutkala, Gaya y el enérgico
Vinatashwa eran muy piadosos (18), oh rey, el barrio norte estaba bajo Utkala, el
oeste bajo Vinatashwa y la ciudad Gayā estaba bajo Gaya (19). Oh, subyugante de
enemigos, habiendo entrado Manu en el sol, sus hijos dividieron la tierra en diez
partes (20). La mayor de ellas, Ikshwaku, obtuvo la porción central con cuyas
estacas de sacrificio se ha marcado la tierra, con sus bosques y minas (21). Debido
a que participó de la naturaleza de una mujer, Sudyumna no obtuvo esta (región
central). Según las palabras de Vasishtha, el piadoso rey Sudyumna fue instalado
en la provincia de Pratishtāna. Oh, subyugante de enemigos, habiendo entrado
Manu en el sol, sus hijos dividieron la tierra en diez partes (20). La mayor de ellas,
Ikshwaku, obtuvo la porción central con cuyas estacas de sacrificio se ha marcado
la tierra, con sus bosques y minas (21). Debido a que participó de la naturaleza de
una mujer, Sudyumna no obtuvo esta (región central). Según las palabras de
Vasishtha, el piadoso rey Sudyumna fue instalado en la provincia de
Pratishtāna. Oh, subyugante de enemigos, habiendo entrado Manu en el sol, sus
hijos dividieron la tierra en diez partes (20). La mayor de ellas, Ikshwaku, obtuvo
la porción central con cuyas estacas de sacrificio se ha marcado la tierra, con sus
bosques y minas (21). Debido a que participó de la naturaleza de una mujer,
Sudyumna no obtuvo esta (región central). Según las palabras de Vasishtha, el
piadoso rey Sudyumna fue instalado en la provincia de Pratishtāna.16 ¡ Oh, el
principal de los Kurus! Habiendo obtenido ese reino, el muy ilustre Sudyumna se
lo confirió a Pururava y él mismo reinó en Partishtana. Utkala tuvo tres hijos
celebrados en los tres mundos Dhristaka, Amvarisha y Danda (22-24). Entre ellos,
el noble Danda fundó el más excelente Dandakāranya (el bosque de Danda)
celebrado en el mundo como la morada de los ascetas (25). Tan pronto como un
hombre entra allí, se libera de los pecados. ¡Oh, descendiente de Bharata, habiendo
engendrado a Aila, Sudyumna se dirigió al cielo! (26) ¡Oh, monarca !, ese hijo de
Manu, que estaba dotado de las características de un hombre y una mujer, y que
tomó el nombre de Ilā, fue celebrado por el nombre de Sudyumna (27). ¡Oh,
descendiente de Bharata! Shakas eran los hijos de Narishwanta, y Amvarisha, el
principal de los reyes, era el hijo de Nābhāga (28). El hijo de Dhrishnu, Dharshtaka
y Ranadhrishta, se hizo conocido como Kshatra. Y los hijos de Karusha fueron los
Kshatrya Kārushas, terribles en la batalla (29). De esta manera nacieron mil
Kshatryas poderosos, ¡oh, descendiente de Bharata! Los hijos de Nābhāgarishtha,
aunque Kshatryas (por nacimiento), obtuvieron el estatus de Vaishyas
(30). Prāngshu tuvo un hijo celebrado con el nombre de Sharyati. El hijo de
Narishwanta era el poderoso Danda. Saryāti tuvo un hijo y una hija gemelos. El
hijo se llamó Anartta y la hija Sukanya se convirtió en la esposa de Chyavana. El
sucesor de Anartta fue el muy refulgente Reva (31-32). Su ciudad Kusasthali
estaba en la provincia de Anartta. El hijo de Reva, Raivata, pasó por el nombre de
Kukudmi y era piadoso (32). Habiendo obtenido el reino de Kusasthali, se
convirtió en padre de cien hijos. Él, junto con su hija, recibió de Brahmā
instrucciones en música. Y, Señor, muchos Yuga le fallecieron como un
momento. Luego, en su estado juvenil, regresó a su propia ciudad llena de Yādavas
(33-35). La ciudad de Dwaravati, encantadora con muchas damiselas, estaba
protegida por los descendientes de las razas Bhoja y Vrishni encabezadas por
Vasudeva (36).
¡Oh, asesino de enemigos! Entonces informado de todos estos detalles,
Raivata le confirió a Baladeva esa doncella observadora de votos llamada Revati
(37). Habiendo regalado (a su hija), se dirigió a la cima del monte Sumeru para
llevar a cabo duras austeridades. Rāma también vivió felizmente en compañía de
Revati (38).
Pratishtana o Prayāga es el moderno Allahabad, la sede del Gobierno de NWP
[ 16 ]

CAPITULO XI. CUENTA DE RAIVATA Y SUS HIJOS.

Janamejaya dijo: —Oh más importante de los nacidos dos veces, ¿por qué no
Kukudmi, el hijo de Revati y Revata, fue visitado por decrepitud a pesar de que
vivieron durante muchos años (1). ¿Por qué el nieto de Saryāti, incluso después de
su retiro a Meru, todavía vive en este mundo? Deseo escuchar todo esto en verdad
(2).
Vaishampāyana dijo: —Oh, el sin pecado, ¡oh, el más importante de los
Bharatas !, no hay decrepitud, hambre, sed, muerte ni cambio de estaciones en la
región de Brahmā (3). Después de la partida del hijo de Revata, Kukudmi, su
ciudad Kushasthali fue destruida por demonios y goblins (4). Ese rey piadoso y de
gran alma tenía cien hermanos. Cuando los Rākshasas comenzaron a llevar a cabo
la obra de destrucción, huyeron en varias direcciones (5). ¡Oh, rey de reyes !,
cuando después de su fuga, los cien hermanos se establecieron en varias partes, los
Kshatriyas de los mismos se sintieron aterrorizados (6), oh rey, sus familias se
extendieron a todos esos países y son conocidas como Sharyātas (7). ¡Oh, el
principal de los Bharatas !, en todos los lugares residen esos piadosos
Kshatriyas; Oh descendiente de Kurus, entre ellos muchos entraron en regiones
montañosas (8). Los dos hijos de Nabhāgāristha, aunque nació de una madre
Vaishya, alcanzó el estatus de Brāhmana. Los hijos de Karusha, Kshatriyas
terribles en la batalla, pasaron por el nombre de Kārushas (9). Solo un hijo de
Prāngshu se menciona con el nombre de Prajapati. Oh Janamejaya, habiendo
matado a la vaca de su preceptor, se dice que Prishata vino por el nacimiento de
un Sudra. ¡Oh, antes de la mayoría de los Bhāratas! He dado un relato de los nueve
hijos de Manu Vaivaswata (10-11). Cuando Manu estornudó, salió de su nariz un
hijo llamado Ikshāwku. Tenía cien hijos que regalaban abundantes regalos (12). El
mayor de ellos, Vikukshi, debido a su enorme abdomen, no podía ser un guerrero,
por lo que ese rey piadoso reinó como el señor de Ayodhya (13). Tenía cincuenta
excelentes hijos encabezados por Sakuni. Todos reinaron, oh rey, protegiendo la
provincia de Uttarapatha (14). Oh rey treinta y ocho hijos encabezados por
Shashāda protegieron el barrio sur (15). En unaAshtaka 17 días Ikshwāku ordenó a
Vikukshi diciendo "Oh tú, de gran fuerza, traes carne para el Srāddha después de
matar ciervos (16)". Habiendo tomado la carne de una liebre antes de la ejecución
del Srāddha para la cual fue recolectada, regresó de cazar con el nombre
de Shashāda 18.(17). Fue abandonado por Ikshwāku ante las palabras de
Vashishtha. Después de la desaparición de Ikshwāku, Shashāda comenzó a vivir
en la ciudad (de Ayodhya) (18). El hijo de Shashāda fue el poderoso
Kakutstha. Sentado en la joroba de Indra con la apariencia de un toro, derrotó a los
Asuras en los días de antaño en la batalla y, en consecuencia, fue llamado
Kakutstha. El hijo de Kakustha era Anenā y su hijo Prithu (19-20). El hijo de Prithu
fue Vishtarāshwa y de él nació Adra. El hijo de Adra fue Yuvanāshwa y su hijo
fue Shrāva (21). El rey Shrāva creó una ciudad con el nombre de Shrāvasti. Y su
hijo fue muy ilustre Vrihadāshwa (22). Su hijo fue el muy piadoso rey
Kuvalashwa, quien, al matar (al demonio) Dhundhu, llegó con el nombre de rey
Dhundhumāra (23).
Janamejaya dijo: —Oh Brahman, deseo escuchar el relato verdadero de la
destrucción de Dhundhu por la cual Kuvalashwa vino con el nombre de
Dhundhumāra (24).
Vaishampāyana dijo: —Kuvalāshwa tuvo cien hijos, todos hábiles
arqueros; todos eran bien educados, poderosos, irreprimibles y piadosos y
realizaban sacrificios y regalaban abundantes regalos. Kuvalāshwa instaló a su hijo
Vrihadāshwa en el reino (25-26). Tras entregar el cargo de su reino a su hijo, se
dirigió al bosque. Pero el santo Uttanka le impidió (hacer eso) (27). Dijo: "Oh rey,
te conviene proteger a tus súbditos; no debes llevar a cabo penitencias, aliviado de
toda ansiedad (por el estado) (28). Oh rey, de alma alta como eres, la tierra debe
ser protegido por ti. Dejando a un lado todos los cuidados no debes entrar en los
bosques (29). Se ve que la gran virtud consiste en proteger a los sujetos, pero no
así, en la reparación al bosque (30) Tal es el deber de un rey e incluso los antiguos
reyes santos solían proteger a sus súbditos. Por lo tanto, debe cuidar a sus súbditos
(31). En el terreno llano cerca de mi ermita, todo desierto y con poca agua, hay un
trecho lleno de arenas del océano llamadoUjjānaka . 19Entró en el suelo lleno de
arena un (demonio) de enorme cuerpo y muy poderoso a quien estaba más allá (del
poder de los) dioses incluso para destruir. Ese hijo del Rakshasa, Madhu, también
pasó por el nombre del enorme Asura, Dhundhu. Recurriendo a terribles
penitencias, yace allí para la destrucción de los hombres (32-33). Cuando respira
después de transcurrido un año, la tierra tiembla con sus montañas, bosques y
bosques (34). El denso polvo, levantado por su aliento, obstruye el paso del sol —
el terremoto continúa durante una semana— y sale humo con centelleos de fuego
y cenizas. En ese momento, oh hija mía, no puedo vivir en mi ermita (35-36). Por
lo tanto, por el nombre de la humanidad, matas a ese demonio de enorme
cuerpo. Sobre la destrucción de ese demonio, la gente estará tranquila (37). Oh rey,
solo tú eres capaz de matarlo. Oh sin pecado, en el anterior Yuga Vishnu me
confirió una bendición (38). "Darás la bienvenida a su energía con una bendición
que matará a ese gran Asura terrible y muy poderoso" (39). Oh rey, incluso en cien
años celestiales, una energía insignificante no puede consumir a ese Dhundhu tan
poderoso. Grande es su energía, que ni siquiera los dioses pueden vencer con
dificultad (40) ". Así, abordado por el noble Uttanka, el santo real envió a su hijo
Kuvalāshwa por reprimir a Dhundhu (41).
Vrihadashwa dijo: - "Oh Reverendo Señor, he dejado el uso de armas. Él es
mi hijo, y ciertamente, oh el más importante de los dos nacidos, destruirá a
Dhundhu (y adquirirá el nombre de Dhundhumāra) (42)". .
Habiendo ordenado a su hijo la destrucción de Dhundhu, el santo real
autocontrolado fue a la montaña para llevar a cabo las penitencias (43). ¡Oh, rey!
Kuvalāshwa, con sus cien hijos y el asceta, salió para destruir a Dhundhu (44). Por
el nombre de la humanidad y por orden de Uttanka, el Señor Divino Vishnu entró
en él por su propia energía (45). Después de su partida se escuchó un sonido
terrible en el cielo. "Este elegante príncipe será Dhundhamara (46)". 20 Entonces
los celestiales lo vistieron con guirnaldas celestiales. También se tocaron las
cornetas celestiales, ¡oh, el principal de los Bharatas! (47).
Habiendo ido allí, el mejor de los vencedores, el enérgico (Kuvalāshwa) hizo
que sus hijos excavaran el océano arenoso sin fin (48). ¡Oh, descendiente de Kuru!
Al ser fortalecido por la energía de Nārāyana se volvió muy poderoso y enérgico
(49). Al excavar en el océano arenoso, sus hijos, oh rey, descubrieron a Dhundhu,
que yacía en el oeste (50). Parecía, como si hubiera quemado los cuartos con ira
con fuego saliendo de su boca. ¡Oh, el más importante de los Bharatas! Así como
el océano se hincha con la salida de la luna, así (por el movimiento de ese demonio)
empezaron a fluir poderosos torrentes de agua. Excepto trescientos, los hijos de
ese rey fueron consumidos por ese Rākshasa (51–52). Entonces, ¡oh, descendiente
de Kuru !, el enérgico rey Dhundhumāra se enfrentó al sumamente poderoso
Rākshasa Dhundhu (53). Luego, habiendo bebido, por su poder de Yoga, su
(Rakshasa ' s) energía acuosa el asceta (rey) apagó el fuego con agua (54). Luego,
habiendo matado con su fuerza a ese demonio del agua, el rey demostró ser exitoso
ante Uttanka (55). Uttanka también otorgó una bendición al rey de gran alma, a
través de riquezas infinitas, victoria sobre sus enemigos, inclinación a la virtud y
la morada eterna en el cielo, así como el logro de la región eterna de aquellos de
sus hijos que fueron asesinados por el Rākshasa ( 56–57).
El octavo día de tres meses en el que se adora a los progenitores.
[ 17 ]

Es decir, uno que come carne de liebre.


[ 18 ]

Literalmente Ut y Janaka o colección de hombres, es decir, despojados de


[ 19 ] hombres. Significa que en esa extensión de tierra no había habitación humana.

Lit: Destructor de (el demonio) Dhundhu. Este será su apellido después de la


[ 20 ] destrucción del demonio Dhundhu por él.

CAPÍTULO. XII. LA HISTORIA DE SATYAVRATA.

Vaishampāyana dijo: —De sus tres hijos supervivientes, se dice que Dridhāshwa
es el mayor; Chandrāshwa y Kapilāshwa eran los dos hijos menores
(1). Haryashwa era el hijo del hijo de Dhundhumāra, Dridhāshwa. Su hijo fue
Nikumbhu siempre atento a los deberes de los Kshatryas (2). El hijo de Nikumbhu
fue Sanghatāshwa, muy versado en el arte de la guerra. ¡Oh, rey !, Sanghatāshwa
tuvo dos hijos, Krishāshwa y Akrishāshwa (3). La hija de Himalaya, Drishadvati,
respetada por los buenos y celebrada en los tres mundos, era su esposa. Su hijo fue
Prasenajit (4) Prasenajit consiguió una esposa llamada Gouri que alguna vez se
dedicó a su esposo. Maldecida por su esposo, se convirtió en un río llamado
Vāhudā (5). Su hijo fue el emperador Yuvanāshwa, cuyo hijo fue Māndhātā, el
vencedor de los tres mundos (6). Su esposa era Chaitrarathi, la hija de
Shashavindhu; su otro nombre era el casto Vindumati sin igual en belleza en el
mundo (7). Ella era casta y la mayor de diez millones de hermanos. ¡Oh, rey !,
Māndhātā engendró a sus dos hijos: el piadoso Purukutsa y el virtuoso
Muchukunda. El hijo de Purukutsa fue el emperador Trāsadasyu (8–9). Engendró
un hijo en Narmadā llamado Sambhuta, cuyo hijo fue el rey Sudhanwā (10). El
hijo de Sudhanwā fue Tridhanwā, el represor de enemigos; el educado y poderoso
rey Trayyāruna era el hijo de Tridhanwā (11). Su hijo muy poderoso, de
entendimiento vicioso, llamado Satyavrata, puso obstáculos a los mantras
nupciales (12). Debido a su infantilismo, veleidad, lujuria, ignorancia y alegría,
tomó por esposa a la esposa debidamente casada de otro hombre (13). Por lujuria
robó a la hija de otro ciudadano. Traspasado por el dardo de la iniquidad y lleno
de ira (por lo tanto) el rey Trayyāruna renunció a decirlo. "Ve a la
ruina". Abandonado por su sire, le dijo una y otra vez: "¿Adónde iré?" (14-15).
Entonces el padre le dijo: "Ve y vive con los Chandalas . 21 Oh tú que has
manchado a tu familia, no me gusta ser padre de un hijo como tú" (16). Así hablado
por su padre, salió de la ciudad. El omnisciente Rishi Vasishtha no se lo impidió
(sin embargo) (17) ¡Oh, niño !, así abandonado por su padre, el heroico Satyavrata
se dirigió al lugar donde vivían los Chandalas . Su padre también se fue al bosque
(18). A causa de su iniquidad, el castigador de Pakā 22 (Indra), no llovió en su reino
durante doce largos años (19). Habiendo entregado el reino a sus esposas, el gran
asceta Viswāmitra llevó a cabo duras penitencias cerca del mar (20). Habiendo
atado una soga al cuello de su propio segundo hijo engendrado, su esposa lo vendió
por cien monedas para el mantenimiento de los hijos restantes (21). ¡Oh,
descendiente de Bharata !, cuando vio al hijo del asceta destinado a la venta, el
piadoso príncipe lo liberó (22). Por abarcar el placer de Viswāmitra y por su favor,
Satyavrata, de brazos poderosos, mantuvo a sus hijos (23). Debido a que estaba
atado por el cuello, el gran asceta pasó por el nombre de Gālava. Y ese gran santo
Kausika fue liberado por ese heroico (rey) (24).
Un pueblo de casta baja, al vivir con el que el pueblo está excluido.
[ 21 ]

Esto se refiere a Indra, el dios de la lluvia. Recibió este apelativo al destruir a un


[ 22 ] demonio llamado Paka.

CAPITULO XIII LA MISMA HISTORIA CONTINUÓ.

Vaishampāyana dijo: —Por tanto, debido a su Bhakti, misericordia y


promesa 23Satyavrata, siempre colocado en humildad, se hizo cargo de la
descendencia de Vishwāmitra (1). Habiendo matado ciervos salvajes, osos y
búfalos, solía mantener la carne atada a los árboles cerca de la ermita de
Vishwāmitra (2). Después de que el rey se fue al bosque, él, haciendo el voto de
no tomar la esposa de otro, pasó doce años a instancias de su padre como un en
prueba (3). Debido a que era el sacerdote real, el asceta Vashishtha protegió la
ciudad de Ayodhyā y el reino (4). Satyavrata también, debido a su infantilismo y
grandeza futura, se enfureció tontamente con Vashishtha (5). Oh rey, cuando su
padre renunció a su propio hijo Satyavrata, Vashishtha, por alguna razón, no se lo
impidió (6). Siguiendo siete pasos todos los mantras nupcialesson
anulados. Satyavrata, sin embargo, no pudo escuchar esos murmullos de oraciones
(7). Oh descendiente de Bharata, pensando "aunque Vashishtha es piadoso, todavía
no me está salvando", Satyavrata se enfureció mucho con él (8). Sin embargo,
pensar bien el gran Vashishtha no se lo impidió; pero Satyavrata no pudo entender
su intención (9). Su noble padre no estaba satisfecho con él y, por lo tanto, el
asesino de Pāka no envió lluvias durante doce años (10). Al llevar a cabo esas duras
austeridades ahora en la tierra, está liberando a su familia (de ese pecado)
(11). Cuando fue abandonado por su padre, Vashishtha no se lo impidió porque el
asceta tenía la intención de colocar a su hijo (de Satyavrata) en el trono
(12). Llevando a cabo duras austeridades durante doce años, un día el poderoso
príncipe Satyavrata, golpeado por la ira, la ignorancia, el trabajo y el hambre, por
no encontrar carne, vieron a la vaca lechera de Vashishtha, de alma noble,
otorgando la concesión de todos los deseos (13-14). Oh Janamejaya, poseído por
la borrachera, la locura, el cansancio, la ira, el hambre, las prisas, la cobardía, la
avaricia y la lujuria, mató a esa vaca (15). Él mismo tomó la carne e hizo que los
hijos de Vishwāmitra la comieran. Al escucharlo, Vashishtha se enfureció. El
venerado Rishi se enfureció y luego le dijo al príncipe (16). "Oh malvado, te
descargo esta jabalina (del pecado); si no tuvieras otras dos jabalinas del pecado
(pegadas a ti) en verdad, no la habría descargado avaricia y lujuria mató a esa vaca
(15). Él mismo tomó la carne e hizo que los hijos de Vishwāmitra la comieran. Al
escucharlo, Vashishtha se enfureció. El venerado Rishi se enfureció y luego le dijo
al príncipe (16). "Oh malvado, te descargo esta jabalina (del pecado); si no tuvieras
otras dos jabalinas del pecado (pegadas a ti) en verdad, no la habría
descargado avaricia y lujuria mató a esa vaca (15). Él mismo tomó la carne e hizo
que los hijos de Vishwāmitra la comieran. Al escucharlo, Vashishtha se
enfureció. El venerado Rishi se enfureció y luego le dijo al príncipe (16). "Oh
malvado, te descargo esta jabalina (del pecado); si no tuvieras otras dos jabalinas
del pecado (pegadas a ti) en verdad, no la habría descargado24 (17). Has cometido
tres transgresiones, a saber, incurrir en el disgusto de tu padre, matar la vaca
lechera de tu preceptor y comer carne prohibida "(18).
Vaishampāyana dijo: —El hecho de incurrir en el disgusto de su padre, matar
a la vaca de su preceptor y comer carne prohibida le formó como si fueran tres
jabalinas y, por lo tanto, se le llamó Trishankhu (19). Después de su regreso,
Vishwāmitra encontró a su esposa e hijos cuidados por él y, en consecuencia,
complacido, el asceta otorgó una bendición a Trishankhu (20). Cuando ese asceta
estaba a punto de conferirle una bendición, el príncipe le rogó (la bendición) que
fuera corporalmente al cielo (21). Luego, el miedo a la sequía, que se extendía a lo
largo de doce años, desapareció y el asceta, habiéndolo instalado en el trono,
comenzó a actuar como su sacerdote (22). El todopoderoso hijo de Kushika lo
llevó corporalmente al cielo en presencia de todos los dioses y del gran santo
Vashishtha (23). Tenía una esposa llamada Satyarathā, nacida en la raza de los
Kekayas. Engendró en ella al príncipe sin pecado Harishchandra (24). El rey
Harishchandra se llamaba Traishankava.25Habiendo celebrado un sacrificio a
Rajasuya, se convirtió en el Señor Supremo (25). Harishchandra tuvo un hijo
poderoso llamado Rohita por quien, para el avance de su reino, se fundó la ciudad
de Rohitapura (26). Habiendo gobernado su reino y los súbditos y convencido de
la inutilidad del mundo, el santo real (Rohita) entregó esa ciudad a los Brāhmanas
(27). El hijo de Rohita fue Harita, cuyo hijo fue Chanchu que tuvo dos hijos, de
nombre Vijaya y Sudeva (28). Vijaya derrotó a todos los Kshatryas y, por lo tanto,
obtuvo ese nombre. Su hijo fue Ruruka, que era de alma virtuosa y estudió los
Vedas (29). El hijo de Ruruka fue Vrika y de él nació Vahu. Haihaya, Talajangha
y otros clanes Kshatriya acompañados por Shaka, Javana, Kāmvoja, Pārada
Palhava y otros clanes desconcertaron a ese rey porque no era muy virtuoso incluso
en la edad de oro (30-31). El hijo de Vāhu nació con veneno y por eso fue llamado
Sagara. Al llegar a la ermita de Aurva, fue protegido por Bhārgava (32). ¡Oh, el
principal de los Kurus, habiendo obtenido un arma de fuego de Bhārgava, el
piadoso rey Sagara, dotado de gran fuerza, mató a todos los Haihayas y
Talajanghas, conquistó todo el mundo y puso fin a las prácticas religiosas de
Shaka, Palhava y Pārada Kshatryas (33–34 ).
La promesa se refiere a que ya no es discípulo de Vashishtha.
[ 23 ]

Este pasaje requiere una pequeña aclaración. Ya había sido visitado por dos
[ 24 ] transgresiones, a saber, incurrir en el disgusto de su padre y matar la vaca de su
preceptor. Ahora comete otra transgresión, a saber, comer carne prohibida; estas
tres transgresiones se comparan con tres jabalinas.
El hijo de Trishankhu.
[ 25 ]

CAPITULO XIV. UNA CUENTA DE SAGARA.

Janamejaya dijo: —¿Por qué nació con veneno el poderoso rey Sagara? ¿Y por
qué, enfurecido, rechazó las prácticas religiosas de Shakas y otros clanes Kshatriya
altamente poderosos según lo establecido por sus respectivas órdenes? ¿Y por qué
no resultó herido por el veneno? Describe todo esto en detalle, oh gran asceta (1-
2).
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, cuando Vāhu se volvió adicto al vicio,
Haihaya, con Tālajānghas y Shakas, expolió sus territorios (3). Yavanas, Pāradas,
Kāmbhojas, Palhavas y Shakas: estas cinco clases (de Mlechhas) mostraron su
destreza para Haihaya (4). Privado de su reino, el rey Vāhu se retiró a la vida del
bosque. Seguido de su esposa, entregó su vida allí en una gran miseria (5). Su
esposa de la raza Yadu era (en ese momento) enciente y siguió a su esposo, cuya
otra esposa le había administrado veneno antes (de su partida) (6). Cuando ella,
haciendo una pira funeraria para su esposo en ese bosque, se subió a ella, Aurva,
nacida en la familia de Bhrigu, por compasión, se lo impidió (7). En su ermita dio
a luz junto con veneno al rey Sagara, muy poderoso y de brazos poderosos
(8). Habiendo realizado todos los ritos posteriores al nacimiento de ese (rey) de
alma elevada, Aurva le enseñó los Vedas y luego le dio por fin el arma ardiente
que ni siquiera los inmortales pueden resistir. Dotado de una gran fuerza, él, a
fuerza de la destreza de esa arma, en poco tiempo destruyó a los Haihayas como
Rudra enfurecido matando a las bestias. El principal de los (reyes) ilustres difundió
su propia fama en el mundo (9-11). Entonces se decidió a extirpar la raza de los
Shakas, Kāmbhojas y Palhavas (12). Cuando estaban a punto de ser asesinados por
el héroe de gran alma, ellos, buscando refugio con el inteligente Vasishtha, se
inclinaron ante él (13). Al verlos llegar en el momento adecuado, el muy refulgente
Vasishtha les prometió seguridad e impidió a Sagara (14). Teniendo en cuenta su
propia promesa y las palabras de su preceptor, Sagara violó sus prácticas religiosas
y les hizo cambiar de vestimenta (15). Después de haber hecho que los Shaka se
afeitaran la mitad de la cabeza, los despidió. Hizo que los Yavanas y Kāmbhojas
se afeitaran toda la cabeza (16). Paradas solía tener sus cabellos despeinados y
Palhavas mantenía la barba. Se les prohibió estudiar los Vedas y ofrecer oblación
al fuego por parte de los de alma elevada (Sagara) (17). ¡Oh, hija mía! Shakas,
Yavanas, Kāmbhojas, Paradas, Kolasapyas, Mahishas, Dārvas, Cholas y Keralas
eran todos Kshatriyas. Oh, rey, ante las palabras de Vasishtha, sus prácticas
religiosas fueron reprimidas por el noble Sagara (18-19). Habiendo conquistado
toda la tierra que consiste en (las provincias de) Khasa, Tukhāra, China, Madra,
Kishkindhaka, Kountala, Banga, Shālwa, Konkashaka y otros, ese rey, que había
abandonado otras formas religiosas, entró en la ejecución del sacrificio de
Bājapeya y soltó un caballo (20-21). El caballo, mientras deambulaba cerca de la
orilla del océano sureste, fue robado y obligado a entrar en la tierra (22). Entonces
el rey hizo que sus hijos excavaran esa parte del país. Cuando ese poderoso océano
fue así excavado, llegaron a un lugar donde dormía la deidad principal, el Patriarca
Hari, el mejor de los seres masculinos, en la forma de Kapila (23-24). Oh gran rey,
cuando despertó, todos los hijos (de Sagara), con la excepción de cuatro, fueron
consumidos por el fuego que salía de sus ojos (25). ¡Oh, rey !, eran Varhaketu,
Suketu, Dharmarātha y el heroico Panchajana: perpetuaron la raza de Sagara
(36). El Omnisciente Hari Nārāyana le otorgó muchas bendiciones, a saber: familia
interminable, la gloria eterna de la familia Ikshwāku, el nacimiento del océano
como su hijo, la morada eterna en el cielo y la ascensión a la región eterna de
aquellos de sus hijos que habían sido consumidos por las ardientes miradas de
Kapila (27-28). Acto seguido, el océano adoró a ese rey con Arghya, y por ello
obtuvo el apelativo de Sāgara (29). Obtuvo del océano ese caballo destinado al
sacrificio de Aswamedha (30). El rey muy ilustre realizó cien sacrificios de
caballos y hemos oído que tuvo sesenta mil hijos (31). Obtuvo del océano ese
caballo destinado al sacrificio de Aswamedha (30). El rey muy ilustre realizó cien
sacrificios de caballos y hemos oído que tuvo sesenta mil hijos (31). Obtuvo del
océano ese caballo destinado al sacrificio de Aswamedha (30). El rey muy ilustre
realizó cien sacrificios de caballos y hemos oído que tuvo sesenta mil hijos (31).

CAPITULO XV. LA MISMA HISTORIA CONTINUÓ.

Janamejaya dijo: —¿Con qué observancia, oh nacido dos veces, alcanzaron la


grandeza los sesenta mil heroicos y poderosos hijos de Sagara? (1)
Vaishampāyana dijo: —Sagara tenía dos esposas cuyos hijos habían sido
consumidos por observancias ascéticas. La mayor de ellas, la hija del rey de
Vidarbha, fue celebrada con el nombre de Keshini (2). Su esposa más joven era la
piadosa hija de Arishthanemi, cuya belleza no tenía igual en la tierra (3). Oye, oh
rey, las bendiciones que les otorgó Aurva. Quería que uno de ellos tomara sesenta
mil hijos y que el otro rezara por un hijo (solo) según su corazón que perpetuará la
carrera. De ellos ella, que era avariciosa, oró por muchos hijos poderosos (4-5). El
otro oró por un solo hijo, que mantendrá el prestigio de la familia. El asceta le
confirió la misma bendición. Sagara engendró en Keshini un hijo llamado Asmanjā
(6). Ese rey tan poderoso también pasó por el nombre de Panchajana. El otro, como
dice el rumor, dio a luz una calabaza larga que consta de semillas (7). Allí yacían
como granos sesenta mil embriones. Crecieron debidamente en el momento
adecuado (8). El padre arrojó esos embriones en recipientes llenos de mantequilla
clarificada y nombró a igual número de enfermeras para cuidarlos (9). Cuando
cumplieron diez meses de allí salieron con facilidad y en el momento oportuno
aquellos hijos de Sagara realzando su deleite (10). De esta manera, oh rey, se
originaron de la calabaza de botella los sesenta mil hijos de Sagara (11). Cuando
fueron consumidos por la energía de Nārāyana, uno de ellos solo sobrevivió, a
saber, Panchajana, que se convirtió en rey (12). El hijo de Panchajana era el
enérgico Angsumān. Su hijo Dilipa también pasó por el nombre de Khattānga
(13). Bajó a esta tierra desde el cielo y nació allí, en un momento, saqueado los
tres mundos en virtud de su inteligencia y veracidad, oh sin pecado (14). El hijo de
Dilipa fue el gran rey Bhagiratha, quien, poderoso como era, derribó el mejor de
los ríos Gangā (15). Ese noble e ilustre rey, igual a Sakra en destreza, la llevó al
océano y luego la consideró como su hija. Por lo tanto, los rishis que llevan la
cuenta de las familias la han denominado Bhāgirathi (16). El hijo de Bhagiratha
fue el célebre rey Shruta. El muy piadoso Nābhāga era el hijo de Shruta (17). El
hijo de Nābhāga era Ambarisha, quien era el padre de Sindhudwipa, cuyo hijo era
el poderoso Ayutajit (18). El ilustre Rituparna era hijo de Ayutajit. Era poderoso,
versado en el juego de los dados celestiales y amigo del rey Nala (19). El rey
Artaparni era hijo de Rituparna, cuyo hijo fue el rey Sudāsa que se convirtió en
amigo de Indra (20). El rey Soudāsa era el hijo de Sudāsa. Fue celebrado con el
nombre de Kalmashapāda y estaba muy apegado a sus amigos (21). El hijo de
Kalmāshapāda era conocido por el nombre de Sarvakarmā, cuyo hijo era el célebre
Anaranya (22). El hijo de Anaranya fue Nighna, quien tuvo dos hijos, ambos reyes
principales, de nombre Anamitra y Raghu (23). El hijo de Anamitra fue el educado
y piadoso Duliduho. Su hijo fue Dilipa, el abuelo de Rāma (24). El hijo de Dilipa
era Raghu de grandes brazos. El poderoso rey Raghu reinó en Ayodhya (24). Aja
nació de Raghu y el hijo de Aja fue Dasharatha, cuyo hijo fue el ilustre y de alma
virtuosa Rāma (26). El hijo de Rāma pasó por el nombre de Kusha, cuyo hijo era
Atithi y cuyo hijo era Nishadha (27). El hijo de Nishadhas fue Nala cuyo hijo fue
Nabha. El hijo de Nabha fue Pundarika, cuyo hijo pasó por el nombre de
Kshemadhanwā (28). El hijo de Kshemadhanwā fue el poderoso Devānika, cuyo
hijo fue el gran Ahinagu (29). El buen hijo de Ahinagu fue el rey Sudhanwā, cuyo
hijo nació el rey Anala (30). El hijo de Anala era el virtuoso Uktha, cuyo hijo de
gran alma (rey) era Vajranābha (31). Su hijo Shankha fue célebre por su gran
conocimiento y pasó por el nombre de Dhyushitāshwa. Su hijo fue el erudito
Pushpa, cuyo hijo fue Arthasiddhi (32). Su hijo fue Sudarshana, cuyo hijo fue
Shighra y cuyo hijo fue Maru (33). Maru practicó Yoga en la isla de Kala. Su hijo
fue el ilustre rey Vrihadvala (34). ¡Oh, el más importante de los Bharatas !, en
Purāna, hay dos reyes celebrados con el nombre de Nala. De ellos, uno era hijo de
Veerasena y el otro era descendiente de Ikshwāku (35). Por lo tanto, les he descrito
(a ustedes) en orden de precedencia a los miembros principales de la raza
Ikshwāku. Estos reyes, de inconmensurable energía, pertenecían a la dinastía solar
(36). Al leer el relato de la creación del ilustre Srādhadeva Adityā, quien confiere
alimento a las criaturas, el hombre obtiene descendencia, alcanza el mismo estatus
que el sol, se libera de los pecados y la altivez y obtiene longevidad (37-38).

CAPITULO XVI. EL ORIGEN DE PITRIS Y FRUTOS DE


SRADDHAS.

Janamejaya dijo: —¿Cómo se convirtió el ilustre Aditya en la deidad (presidenta)


de los Srāddhas? ¿Cuál es el modo más excelente de realizarlos? Deseo escuchar
todo esto, oh Vipra. (1). ¿Cuál es el origen de los Pitris y quiénes son? Hemos
escuchado de la conversación de los Brahmanas que los Pitris (melenas
ancestrales), estacionados en el cielo, son incluso los dioses de los dioses. Esto lo
dicen aquellos que han leído bien los Vedas. Por tanto, deseo saber esto (2-
3). Deseo escuchar acerca de la creación más excelente de Pitris, sus diversas
órdenes, su gran fuerza, cómo son propiciados por los Srāddhas realizados por
nosotros, y cómo ellos, encantados, derraman bendiciones sobre nosotros (4-5).
Vaishampāyana dijo: —Ahora te describiré la creación más excelente de los
Pitris; cómo son propiciados por los Srāddhas realizados por nosotros y cómo
ellos, complacidos, derraman bendiciones sobre nosotros. Mārkandeya describió
esto cuando fue abordado por Bhishma. La pregunta, que me has hecho, fue hecha
a Bhishma por el piadoso rey (Yudhisthira) cuando el primero yacía sobre el lecho
de flechas (5-9).
Yudhisthira dijo: —Oh, conocedor de la virtud, ¿cómo la gente, en busca de
alimento, la obtiene? Haciendo lo que no lloran, deseo escuchar esto (9).
Bhishma dijo: —O Yudhishthira, aquél que propicia las melenas difuntas
mediante la ejecución de Srāddhas que aseguran todos los objetos deseados, quien
siempre los realiza con una mente concentrada, logra deleitarse tanto en este
mundo como en el próximo. Los pitris confieren virtud al que lo busca, hijos al
que los desea y alimento al que lo desea (10-11).
Yudhisthira dijo: —Las melenas que han partido de algunas personas viven
en el cielo y las de otras viven en el infierno. Los frutos del Karma, se dice, existen
eternamente con la gente. Las personas, en espera de frutos, realizan Srāddhas para
su padre, abuelo y bisabuelo. ¿Cómo llegan esas ofrendas a las melenas ancestrales
(12-14)? ¿Cómo pueden ellos, mientras viven en el infierno, concederles los frutos
(del mismo)? ¿Quiénes son esas melenas ancestrales? ¿Quiénes más son los
demás? ¿A quién ofrecemos nuestras ofrendas (15)? Hemos escuchado que incluso
los dioses, en la región celestial, dedican ofrendas a las melenas ancestrales. Deseo
escuchar todo esto con detenimiento, oh tú de gran refulgencia (16). Estás dotado
de una inteligencia inconmensurable, me describes, cómo al hacer regalos a las
melenas ancestrales nos liberamos (de las trabas mundanas) (17).
Bhishma dijo: —Oh, asesino de enemigos, te describiré lo que he escuchado
sobre este tema de mi difunto padre, quiénes son esas melenas ancestrales y
quiénes son otros a quienes dedicamos nuestras ofrendas (18). Cuando en ocasión
de la Srāddha de mi padre estaba a punto de ofrecerle Pinda 26, mi padre,
desgarrando la tierra, me lo suplicó con la mano (19). Su brazo estaba adornado
con brazaletes y otros adornos; sus dedos y palma estaban tan rojos como los había
visto antes (20). Pensando que no se ve tal práctica en Kalpa 27 Ofrecí el Pinda en
la hierba de Kusa, sin ninguna consideración (21). Oh, sin pecado, entonces mi
padre me dijo encantado con dulce acento: "¡Oh, el principal de los Bharatas, he
sido bendecido con un hijo como tú, tanto en este mundo como en el próximo! Un
buen hijo, piadoso y erudito como eres." (22-23). Tú también eres de votos firmes,
oh impecable; con el fin de dejar las prácticas religiosas de la gente, emití este
mandamiento (24). Como un hombre, observando las prácticas religiosas, tiene
derecho a un cuarta parte de su virtud, por lo que una persona estúpida, que las
transgrede, es visitada por una cuarta parte del pecado (consecuente) (25). Los
súbditos siguen el ejemplo dado por el rey en las prácticas religiosas (26). Bharatas,
ustedes han observado las prácticas establecidas en los Vedas eternos y, por lo
tanto, mi satisfacción es incomparable (27). Muy complacido contigo, te otorgaré
una bendición muy excelente: oras por ella, que es difícil de obtener en los tres
mundos (28). Mientras desees vivir, la Muerte no podrá extender su influencia
sobre ti. Cuando se lo permitas, solo te dominará (29). Oh, el principal de los
Bharatas, si hay alguna otra bendición por la que deseas orar, dímelo y te la
concederé (30) ".
Al decir (mi padre) esto, yo, saludándolo con las manos juntas, le dije: "Oh
excelsa persona, con tu propiciación he logrado todos mis objetivos (31). Oh tú de
gran refulgencia, si de nuevo tengo derecho a un favor, deseo formular una
pregunta que deseo que usted mismo responda (32) ". Mi padre de alma virtuosa
me dijo entonces: "Oh Bhishma, dime lo que quieras. Oh Bhārata, eliminaré tu
duda sobre lo que me vas a preguntar" (35). Lleno de curiosidad le pregunté a mi
padre quién se había reparado a la región de los ejecutantes de buenas obras y quién
luego desapareció de ese lugar (34).
Bhishma dijo: - "He oído que las melenas ancestrales son los dioses de los
dioses. ¿Son los dioses o son otros a quienes ofrecemos nuestra adoración (35)?
Cómo las Pindas ofrecidas en Srāddhas propician a los Pitris que han ido a el otro
mundo? ¿Cuáles son los frutos de un Srāddha (36)? ¿A quien la gente, acompañada
por los dioses, Dānavas, Yākshas, Rākshasas, Gandharvas, Kinnaras y serpientes
enormes, dedican sus ofrendas (37)? Oh, versado en la virtud , Te considero
omnisciente, tengo serias dudas en esto y grande es mi curiosidad, ¿me lo
explicas? Al escuchar estas palabras de Bhishma, su padre dijo (38).
Shantanu dijo: —Oye, oh descendiente sin pecado de Bharata, describiré
brevemente el origen de los Pitris y los frutos de los Srāddhas. ¿Escuchas con una
mente concentrada el objeto de realizar Srāddhas para los Pitris? Los hijos de la
Deidad Primordial se conocen en el cielo como Pitris (39–40). Los dioses, Asuras,
hombres, Yakshas, Rakshasas, Gandharvas, Kinnaras y serpientes enormes, les
dedican ofrendas (41). Propiciados por Srāddhas, complacen al mundo con los
dioses y los Gandharvas; tal es el mandato de Brahmā (42). Por lo tanto, "¡Oh,
grande !, adóralos con excelentes Srāddhas. Ellos otorgan todos los objetos
deseados y abarcarán tu bienestar (43). Cuando los adores recitando sus nombres
y familias, nosotros también, Oh Bharata, será recibido por ellos en el cielo. (44)
Markandeya le explicará la porción restante. ¡Oh, descendiente de Bharata !, este
asceta, devoto de su padre y con conocimiento de atman, está presente hoy en el
Srāddha para extenderme su favor. Pregúntale, oh grande, sobre esto ". Diciendo
esto, desapareció (45–46).
Una oblación a los antepasados fallecidos como una bola o un trozo de carne o
[ 26 ] arroz mezclado con cuajada de leche, flores, etc. y ofrecida a las melenas en los
varios Sraddhas por los parientes supervivientes más cercanos.

Uno de los seis Vedangas y comprende la descripción de los ritos religiosos. Se


[ 27 ] llama Kalpa Sutra .

CAPITULO XVII. LA MISMA HISTORIA CONTINUÓ.

Bhishma dijo: —Entonces, ante las palabras (de mi padre) le planteé a Markandeya
con atención la misma pregunta que le había hecho antes a mi padre (1). El gran y
virtuoso asceta Markandeya también me dijo: "Oh Bhishma sin pecado, escucha
con atención, describiré todo" (2).
Markandeya dijo: —He alcanzado la longevidad gracias al favor de mi
padre. Por mi devoción a mi padre, alcancé una gran fama en el mundo en los días
de antaño (3). Al final del ciclo que se extendía a lo largo de muchos miles de años,
realicé duras penitencias en el monte Sumeru (4). Entonces, un día vi un coche
enorme que venía del norte de la montaña e iluminaba el cielo con su brillo
(5). Allí, un vehículo en medio del fuego, vi a una persona midiendo un pulgar
refulgente como el fuego o el sol. Saludando a ese señor con mi cabeza tocando el
suelo, lo adoré, acostado en el vehículo, con arghyay agua para lavarse los pies. Le
pregunté a esa (persona) impensada. "¿Cómo puedo conocerte, oh señor (6-8)? Me
parece que te has originado a partir de la energía ascética dotada de las cualidades
de Nārāyana. Eres el dios de los dioses" (9). Oh Inmaculado, ese de alma virtuosa
como si me dijera sorprendentemente: "No has practicado bien las duras
penitencias, así que no puedes reconocerme" (10). En un momento asumió otra
forma excelente, como no había visto antes (11). Sanatkumar dijo: - "Conóceme
como el primer hijo engendrado por la mente del todopoderoso Brahmā. De la
energía ascética he nacido con las características esenciales de Nārāyana (12). Soy
ese Sanatkumar que había sido celebrado en los Vedas en los días de antaño. ¡Oh
Bhārgava, Que te vaya bien y ¿qué deseo tuyo cumpliré (13)? Los otros siete hijos
incontenibles de Brahmā son mis hermanos menores. Sus familias se han
establecido (en esta tierra) (14). Son Kretu, Vasishtha, Pulaha, Pulastya, Atri,
Angira y el erudito Marichi; los dioses y Gandharvas también los adoran. Esos
ascetas, adorados por los dioses y Dānavas, defienden los tres mundos (15). Estoy
llevando la vida de unYatin . 28Habiéndome controlado a mí mismo y a mis
pasiones nací, oh gran Muni, y sigo viviendo así. Conóceme como una persona
soltera. Y por lo tanto obtuve el apelativo de Sanatkumar (16-17). Por devoción a
mí, has estado realizando duras penitencias para contemplarme. Por eso he venido
a ti, dime qué deseo tuyo puedo cumplir "(18). Al decir esto y ordenado por esa
deidad todopoderosa que estaba complacida conmigo, le respondí a ese dios eterno,
oh descendiente de Bharata (19), Oh, sin pecado, entonces abordé a la siempre
existente (deidad) con respecto al origen de los Pitris y los frutos de los Srāddhas
(20). Oh Bhishma, ese primero de los dioses ha eliminado todas mis dudas.
Después de mantener una conversación por Durante muchos años, esa deidad de
alma virtuosa me dijo: "Oh, santo Brāhmana, me ha complacido (con tu
pregunta), escucha de mí todo en el debido orden (21). ¡Oh, descendiente de
Bhrigu !, Brahmā creó a todos los dioses, pensando que le dedicarían
ofrendas. Pero dejando a un lado, comenzaron a realizar sacrificios a la espera de
frutos (22). Luego, impregnados por Brahmā, los habitantes del cielo perdieron
todo sentido y conciencia. No podían entender nada y el mundo entero estaba
desconcertado (23). Luego, postrándose ante el Abuelo (Brahmā), volvieron a
orarle por el amor del mundo. Allí sobre él (Brahmā) les dijo (14): - 'Deberían
someterse a una penitencia porque han cometido una transgresión. los habitantes
del cielo perdieron todo sentido y conciencia. No podían entender nada y el mundo
entero estaba desconcertado (23). Luego, postrándose ante el Abuelo (Brahmā),
volvieron a orarle por el amor del mundo. Allí sobre él (Brahmā) les dijo (14): -
'Deberían someterse a una penitencia porque han cometido una transgresión. los
habitantes del cielo perdieron todo sentido y conciencia. No podían entender nada
y el mundo entero estaba desconcertado (23). Luego, postrándose ante el Abuelo
(Brahmā), volvieron a orarle por el amor del mundo. Allí sobre él (Brahmā) les
dijo (14): - 'Deberían someterse a una penitencia porque han cometido una
transgresión.29 Acosad a vuestros hijos y obtendréis el verdadero conocimiento
(25) '. (Entonces) con el propósito de pasar por una penitencia ellos, en gran
miseria, preguntaron a sus hijos, quienes, autocontrolados como eran, les
comunicaron (la verdad) (26). "Las personas familiarizadas con las prácticas
religiosas establecen penitencias por los pecados cometidos con palabras, hechos
y pensamientos y las ejecutan diariamente" (27). Luego, informados de la
verdadera importancia de Prāyaschitta (penitencia), los dioses recuperaron su
conciencia y fueron abordados por los hijos, diciendo: "Id, hijos" (28). Por lo tanto
maldecido y vilipendiado a los dioses, en las palabras de los hijos, se acercó al
abuelo (Brahma) para tener sus dudas 30 eliminado (29). La Deidad (Brahmā) les
dijo entonces: 'Ustedes son todos Brahmavādins. 31Entonces, lo que han dicho se
cumplirá y no será de otra manera (30). Oh dioses, les habéis dado el cuerpo y ellos
os han dado el conocimiento y sin duda son vuestros padres (31). Vosotros sois
dioses y ellos son los Pitris y sin duda vosotros sois sus padres y ellos son vuestros
”(32).
Acto seguido, los habitantes del cielo regresaron y dijeron a los hijos: "Brahmā
ha roto nuestras dudas y, por lo tanto, nos amaremos unos a otros (33). Ya que
ustedes, al estar familiarizados con el mérito religioso, nos han conferido
conocimiento, son nuestros padres. Dinos qué buscáis y qué dones podemos
conferiros (34). Lo que dijiste será cierto y no será de otra manera. Ya que nos
habéis dirigido como hijos, indudablemente seréis nuestros padres (35 Los
Rakshasas, Dānavas y Nāgas tendrán derecho a los frutos de una acción que un
hombre realizará sin propiciar los Pitris con la ejecución de Srāddhas 32.(36). Ser
propiciado por Srāddhas, los Pitris propiciará lo eterno. Luna. Y siendo
propiciados por ti, seguirán floreciendo cada día (37). Ser propiciada por Srāddha,
la Luna deleitará a todos los mundos que consisten en océanos, montañas, bosques
y todas las criaturas móviles e inmóviles (38). Los Pitris siempre conferirán
alimento y progenie a aquellos hombres que, deseosos de alimento, realizarán
Srāddhas (39). Al ser propiciados con oblaciones otorgadas en Srāddhas, los Pitris
con el Abuelo Omnipresente promoverán la prosperidad de aquellos que ofrecerán
tres Pindas pronunciando sus nombres y Gotras.en el momento de Srāddha
(40). Esta orden fue anunciada anteriormente por Parameshthi Brahmā. Dejad que
sus palabras sean verdaderas hoy, oh dioses, y ahora somos respectivamente padres
e hijos ".
Sanatkumar dijo: —Esos Pitris son los dioses y los dioses son los dioses, y son
respectivamente los padres de cada uno (42).
Un sabio cuyas pasiones están completamente sometidas.
[ 28 ]

Por la negligencia de no adorar al verdadero objeto de adoración.


[ 29 ]

La duda, referida, es por qué fueron tratados por sus hijos, como hijos.
[ 30 ]

Brahmavadins significa familiarizado con el conocimiento de Brāhmana. La


[ 31 ] oración es elíptica, el significado completo es: todos ustedes están familiarizados
con el conocimiento de Brahmana, pero no están dotados de los poderes del
Yoga.
Es por esta razón que la práctica habitual entre los hindúes es realizar el Srāddha
[ 32 ] de sus melenas ancestrales antes del comienzo de cualquier ceremonia.

CAPITULO XVIII. UNA CUENTA DE PITRIS.


Markandeya dijo: —Escucha de mí todo desde el principio, oh hijo de Ganges, de
mis dudas que nuevamente me referí a esa reverenda deidad eterna Sanatkumar, el
más importante de los inmortales después de haber sido dirigido por ese refulgente
dios de los dioses (1-2) . ¿Cuál es el número de esas melenas ancestrales y en qué
región están estacionadas? ¿Y dónde viven los dioses principales que se nutren del
Soma (jugo)? (3)
Sanatkumar dijo: —Oh más importante de los que realizan sacrificios, está
establecido en las Escrituras que hay siete melenas ancestrales que viven todas en
el cielo. De ellos cuatro son con formularios y tres sin ellos (4). Oh, que tienes
ascetismo por tu riqueza, escucha, describiré detalladamente su región, creación,
destreza y grandeza (5). De ellos, los tres más excelentes asumieron la forma de
Dharma (virtud). Escuche, describiré sus nombres y regiones (6). Las regiones,
donde viven las melenas ancestrales refulgentes y sin forma, los hijos de Prajāpati,
son (designadas como) eternas (7). ¡Oh, el más destacado de los nacidos dos veces
!, la región de Virāja se conoce con el nombre de Vairāja. Los celestiales los adoran
con ceremonias establecidas en las Escrituras (8). Estos Brahmavādins, cuando se
desvían de los senderos del Yoga, descienden a Sanatanaregiones (eternas) y
después de la expiración de mil yugas nacen (9). Luego, obteniendo nuevamente
el recuerdo del más excelente Sānkhya Yoga y asegurando el desarrollo
consumado de sus poderes, vuelven a alcanzar ese estado de Yoga que es tan difícil
de adquirir (10). ¡Oh, hija mía !, son los Pitris quienes realzan los poderes ascéticos
de los Yoguis y ellos, mediante su Yoga, propiciaron el Soma en los días de antaño
(11). Por lo tanto, los Srāddhas deben realizarse particularmente para los
yoguis. Esta es la primera creación de los grandes bebedores de Soma (12). Su hija
engendrada por la mente, Mena, fue la primera esposa del jefe de la montaña
Himalaya. Su hijo se llamaba Maināka (13). Su hijo era la gran montaña refulgente
Krauncha. Esta mejor de las montañas era blanca y abundaba en varios tipos de
joyas (14). El rey de la montaña engendró en Mena tres hijas, a saber, Aparna,
Ekaparnā, y la tercera fue Ekapatāla (15). Habiendo llevado a cabo duras
austeridades, que incluso los Dioses y Dānavas no pueden practicar con dificultad,
esas tres hijas perturbaron todos los mundos que consisten en criaturas móviles e
inmóviles (16). Ekaparnā solía vivir de una sola hoja y Ekapātala solía vivir de una
sola flor Patala (17). Y cuando Aparnā se divorció de la comida comenzó a llevar
a cabo duras austeridades, su madre, afligida por el dolor, como consecuencia de
su afecto maternal, se lo impidió diciendo " Ekaparnā solía vivir de una sola hoja
y Ekapātala solía vivir de una sola flor Patala (17). Y cuando Aparnā se divorció
de la comida comenzó a llevar a cabo duras austeridades, su madre, afligida por el
dolor, como consecuencia de su afecto maternal, se lo impidió diciendo " Ekaparnā
solía vivir de una sola hoja y Ekapātala solía vivir de una sola flor Patala (17). Y
cuando Aparnā se divorció de la comida comenzó a llevar a cabo duras
austeridades, su madre, afligida por el dolor, como consecuencia de su afecto
maternal, se lo impidió diciendo "U. Ma. "(18). Así se dirigió a su madre, esa
hermosa diosa, llevando a cabo duras penitencias, fue celebrada en los tres mundos
con el nombre de Uma (19). También fue celebrada con el nombre
de Yogadharmin . 33 ¡ Oh, Bhargava, esta mundo que consta de tres doncellas
existirá (para siempre) (20). Las tres estaban dotadas de energía y cuerpos de
yoga 34 perfeccionado por duras austeridades. Todos estaban familiarizados con el
conocimiento de Brahman y habían controlado sus deseos carnales (21). La
hermosa Umā era la mayor y la más importante de ellas. Dotada de grandes
poderes de yoga, se acercó a la Gran Deidad Siva (22). Ekaparnā fue entregada
como esposa al de alma elevada, inteligente y gran Yogin y preceptor, el Devala
negro (23). Conoce a Ekapātala como la esposa de Jaigishavya. Esas dos nobles
doncellas se acercaron a esos dos preceptores del yoga (24). Los celestiales ofrecen
oblaciones acuosas para todas esas regiones de Somayagins 35que se llaman
Somapadā y donde moran los hijos y las melenas ancestrales del Patriarca Marichi
(25). Todos pasan por el nombre de Agnisvatta y están dotados de una energía
inconmensurable. Tienen una hija nacida de la mente llamada Achhodā que viaja
por debajo de 36 (26). De ese (río) ha surgido un lago con el nombre de
Achhoda. Nunca antes había visto sus melenas ancestrales (27). Esa de hermosas
sonrisas (tú) viste sus incorpóreos melenas ancestrales. Ella fue engendrada por su
mente y no la conocía. Por esta desgracia la hermosa doncella se avergonzó
mucho. Al contemplar la melena ancestral Vasu, el ilustre hijo de Ayu de nombre
Amāvasu, que pasaba por la región etérea en un automóvil junto con el Apsarā
Adrikā, pensó en él .(primero) (28-30). A causa de ella esta debilidad, que pensaba
en otro y no en su propio padre, que aquel capaz de asumir formas de su voluntad
perdió su poder de Yoga y se cayó (31). Cuando cayó de la región celestial, vio
tres autos del tamaño de Esarenu. y espió en ellos sus melenas ancestrales
(32). Parecían extremadamente sutiles, indistintos y como fuego ofrecido en
mantequilla clarificada. Mientras estaba angustiada y cayendo con la cabeza hacia
abajo, exclamó "Sálvame" (33). Las melenas ancestrales colocadas en los carros le
dijeron a su niña que estaba en la región etérea "no temas". Luego, con pura
palabra, comenzó a propiciar las melenas ancestrales (34). Las melenas ancestrales
le dijeron entonces a la muchacha que fue despojada de todos sus méritos a causa
de esta transgresión: - "Oh tú de las sonrisas puras, por tu propia locura, has sido
despojada de todos tus méritos (35). Los celestiales alcanzan, en el cielo, a los
frutos de sus acciones que realizan con sus cuerpos en este mundo (36). (A
veces) 38los celestiales, por su (mera) determinación, obtienen los frutos de sus
acciones, pero la humanidad los cosecha sólo cuando se dirigen al próximo
mundo. Por tanto, oh hija, practicando duras austeridades en este mundo,
cosecharás sus frutos en el próximo (37).
Abordada así por su propio Pitris, la doncella comenzó a propiciarlos. Luego,
al darse cuenta de la verdad en sus propias mentes, todos, por compasión, se
complacieron con ella (38). Sabiendo que todo esto es inevitable, le pidieron a la
doncella que actuara (de esa manera) y le dijeron: - "Nacerás como la hija del rey
Vasu de alma elevada que nace en la tierra entre los hombres. Nacer como su hija
serás de nuevo a alcanzar tus propias regiones las que es tan difícil de ganar (39-
40). daréis a luz al hijo ilustre de Parashara. 39Ese gran santo Brahmana dividirá el
único Veda en cuatro partes (41). Dos hijos, el ilustre y piadoso Vichitravirya y
Chitrangada, nacerán del rey Shāntanu, quien fue (en otro nacimiento el rey)
Mahābhisha. Habiendo dado a luz a estos hijos, volverás a llegar a tus propias
regiones. A causa de tus transgresiones hacia tus melenas ancestrales vendrás por
estos nacimientos inferiores (42-43). Serás engendrado como su hija por este rey
en su esposa Adrikā. En el decimoctavo ciclo de Dwāpara, nacerás como un pez
"(44). Así lo dijeron sus melenas ancestrales que la doncella nació en la familia
Dasha como Satyavati. Primero nació como un pez y se convirtió en la hija del rey
Vasu (45) .
La pintoresca región de Vaibhrāja, donde habitan los Pitris celebrados en el
cielo como Varhishadas, se encuentra en Dyuloka (46). Los celestiales altamente
refulgentes, Yakshas, Gandharvas, Rakshasas, Nāgas, Sarpas (serpientes),
Suparnas (pájaros) ofrecen oblaciones por (el logro de esas) regiones (47). Son la
descendencia del patriarca de alma elevada Pulastya. Todos eran grandes, muy
meritorios, enérgicos y solían llevar a cabo observancias ascéticas. Su hija nacida
de la mente era conocida como Pivari. Ella era (ella misma) una gran asceta, esposa
de un asceta y madre de un asceta (48-49).
¡Oh, el principal de los piadosos! Al comienzo de Dwāpara Yuga, el gran
asceta y Yogin Suka, el principal de los Brahmanas nacidos en la raza de Parashara,
nacerá en ese Yuga. Vyasa lo engendrará en Arani como fuego despojado de humo
(50–51). Él engendrará en esa hija de las melenas ancestrales cuatro hijos, a saber,
el poderoso maestro de yoga Krishna, Goura, Prabhu y Shambhu, y una hija
llamada Kritwā, que será la madre de Brahmadatta y la reina del rey Anuha (52–
53). Habiendo engendrado a estos maestros de Yoga observadores de votos y
escuchado las diversas formas de religión de su propio padre Vyasa, el
inconmensurablemente inteligente, piadoso y ascético Rishi Suka se dirigió a la
región de donde nadie regresa: la eterna e inquebrantable región de Brahman
despojada de todos los problemas, dónde residen los sin forma Pitris en forma de
virtud, y dónde se ha originado este tema de Vrishnis y Andhakas (54-55). Las
melenas ancestrales del Patriarca Vasishtha, conocidas como Sukātas, viven
eternamente en el cielo y en la región iluminada por la refulgencia que otorga la
consumación de todos los deseos. Los Brāhmanas siempre les ofrecen oblaciones
(57). Su hija nacida de la mente se conoce como Go en la región de los celestiales,
que será entregada (en matrimonio) a su familia y será la otra esposa amada de
Suka. Los Sādhyas tienen una hija muy conocida, que siempre aumenta su fama,
llamada Ekashringā. (58). Vive en las regiones refulgentes como los rayos del
sol. Los Kshatriyas, que desean cosechar los frutos de sus acciones, propician a los
hijos de Angiras, que anteriormente habían sido prósperos gracias a Sāddhyas. Su
hija nacida de la mente se conoce como Yashodā (59–60). Ella era la esposa de
Vishwamahata, nuera de Vriddhasharmā y la madre de la gran santa real Dilipa
(61). Oh hijo mío, antes en el ciclo de los dioses, en el gran sacrificio de caballos
del rey Dilipa, los grandes santos cantaron con alegría varios temas (62). Al
enterarse del nacimiento de Agni (dios del fuego) de un descendiente de
Shandili, aquellos hombres, que contemplarán a la veraz y noble ejecutora de los
sacrificios Dilipa, conquistarán la región celestial (63). Las melenas ancestrales
del Patriarca Karddama, llamado Sudhanwās, nacieron del noble Brāhmana Pulaha
(64). Ellos, dotados de movimientos etéreos, viven en las regiones donde los
habitantes se mueven por su propia voluntad. Los Vaishyas que desean cosechar
los frutos de sus acciones, les ofrecen oblaciones (65). Su hija nacida de la mente
es celebrada con el nombre de Viraja. Oh Brahman, ella será la madre de Yayati y
la esposa de Nahusha (66). Así les he descrito las tres órdenes: escuchen de mí la
cuarta orden. Los bebedores de jugo de Soma, que fueron engendrados en Swadhā,
la hija de Kavi, eran descendientes de Hiranyagarbha. Los Sudras abarcan su
gratificación (67). La región etérea donde habitan se llama Mānasa. Su hija nacida
de la mente es Narmadā, la principal de las corrientes (68). Atravesando el camino
del sur, está purificando a las criaturas. Ella es la esposa de Purukutsa y la madre
de Trāsadasyu (59). Las melenas ancestrales deben ser adoradas, y cuando esto se
descuida en varios ciclos, el Patriarca Manu presenta la ejecución de Srāddha en
su honor (70).
¡Oh, el más importante de los nacidos dos veces, de todas las melenas
ancestrales, Yama nació y protegió a todos los seres creados por su propia
virtud! Por lo tanto, los Vedas lo designan como Srāddhadeva (71). Cuando
después de recitar las fórmulas místicas, la oblación se ofrece en vasijas plateadas
o plateadas a las melenas ancestrales, engloba su gratificación (72). Habiendo
propiciado primero a Yama el hijo de Vivaswān y luego a Soma, uno debe ofrecer
oblación al fuego; y en ausencia de fuego al agua (73). Las melenas ancestrales se
complacen con aquel que con reverencia les produce su gratificación y le confiere
alimento, innumerables prole, riquezas y todos los demás objetos deseados. Oh
asceta, la adoración de las melenas ancestrales es preferida a la de los celestiales
(74-75). Está ordenado por las escrituras que antes de los celestiales las melenas
ancestrales deben ser gratificadas. Estos últimos se complacen fácilmente, se
liberan de la ira y confieren la más excelente gratificación a los hombres (76). ¡Oh,
descendiente de Bhrigu !, la gratificación de las melenas ancestrales es siempre
constante. Por tanto, inclínate ante ellos. Siempre te has dedicado a tus melenas
ancestrales y especialmente a mí (77). Haré lo que conduzca a tu
bienestar. Testifícalo tú mismo. Oh sin pecado, te conferiré visión celestial junto
con conocimiento discriminativo (78). Escucha atentamente, oh Markandeya, los
medios de esto. Este no es el estado de Yoga de los celestiales, sino el estado más
excelente de los celestiales (79). Tales personas de consumados poderes ascéticos
me contemplan con sus propios ojos. Habiéndome hablado así ante él y
habiéndome conferido la visión celestial junto con el conocimiento discriminativo,
que incluso los celestiales pueden adquirir con dificultad, el Señor de los celestiales
(Sanatkumar) reparó en su deseada región como el segundo fuego ardiente ( 80-
81). Oh, el principal de los Kurus, escucha ahora lo que yo había escuchado, por
el favor de ese Dios - (cosas) por encima de la comprensión de los hombres en este
mundo (12).
Este es un nombre de la Diosa Uma. Literalmente significa quién tiene la
[ 33 ] intención natural de realizar prácticas de Yoga .

La palabra en el texto es cuerpo de Tapamaya . Es muy difícil traducir la


[ 34 ] expresión al inglés. Tapas significa prácticas religiosas duras, como colocarse en
medio de un fuego ardiente, exponerse día y noche al sol y al frío. Mediante tales
prácticas, un yogui puede aclimatar su cuerpo a las influencias del clima y
refrenar sus pasiones. Así, el cuerpo de Tapamaya significa un cuerpo que está
acostumbrado tanto al calor como al frío y a todas las demás influencias
climáticas y que ha dominado todas las funciones,
Aquellos que invocan a las deidades ofreciéndoles jugo de Soma, una bebida
[ 35 ] deliciosa que gusta mucho a los dioses según las ideas hindúes.

Esta hija nacida de la mente se refiere a un río del mismo nombre que ha bajado
[ 36 ] de esa región a la tierra.

La palabra en el texto es Vabre, que literalmente significa elegir como


[ 37 ] esposo. También puede significar ofrecer ofrendas benéficas a una deidad o
persona. Como es imposible para una hija elegir a uno de sus antepasados como
esposo, la palabra evidentemente significa aquí "aceptarlo y darle ofrendas como
su padre". El contexto prueba que la doncella estaba ansiosa por contemplar sus
melenas ancestrales, por lo que cuando vio por primera vez a Vasu, lo tomó por
su padre y le ofreció adoración. Más tarde se dio cuenta de que él no era su padre
y que su verdadero Pitris estaba en los tres coches. Evidentemente, se trataba de
una transgresión, por la cual, como se verá más adelante, estuvo condenada a
nacer como hija de Vasu.
Hemos puesto A veces solo para preservar la consistencia. En el sloka anterior se
[ 38 ] menciona que incluso los celestiales realizan acciones en este mundo y luego
obtienen sus frutos en el siguiente. Así, los dioses también están bajo la
influencia del Karma. Mientras que en este sloka se dice que por mera
determinación alcanzan los frutos de sus acciones. Por lo tanto, la coherencia no
se conserva a menos que pongamos la palabra " A veces ". El autor evidentemente
tenía en vista que los celestiales, aunque bajo la influencia del Karma, a veces se
liberan de él. Pero ese no es el caso de los hombres. No pueden evitar las
consecuencias de sus acciones bajo ninguna circunstancia.
Esto se refiere a Veda Vyasa que compiló y organizó los cuatro Vedas. La
[ 39 ] palabra Vyasa significa "un arreglista". Veda Vyasa es el apellido de un Rishi, el
hijo de Parashara, que compiló los cuatro Vedas. Los Vedas existían
originalmente en forma de himnos que cantaban los antiguos arios y pasaban de
una familia a otra como herederos sagrados. Durante algunos siglos existieron en
esta forma. Fue este gran Rishi quien primero los comprometió a escribir y los
ordenó en el orden en que ahora se encuentran. Las cuatro divisiones son su
propia creación. Debido a este gran trabajo recibió el apelativo de 'Veda-Vyasa'.

CAPITULO XIX. FAMILIA DE BHARADWAJA.

Markandeya dijo: - "Oh hijo mío, en el Yuga anterior, los Brāhmanas, los hijos de
Bharadwāja, aunque practicaban las prácticas de Yoga, fueron contaminados por
sus transgresiones (1). Debido a su degradación como consecuencia de la violación
de las prácticas de Yoga, permanecerá en un estado inconsciente al otro lado del
enorme lago llamado Mānasa (2). Estupido por la idea de que las transgresiones
(que habían cometido) habían sido lavadas y no habían logrado alcanzar el estado
de unión (con Brahman). se invirtieron con las características del tiempo 40(3). Y
aunque se habían desviado del camino del Yoga, vivieron durante mucho tiempo
en la tierra de los celestiales. Nacerán en la tierra de Kurus como los más
importantes de los hombres, los hijos de Kushika (4). Continuarán con las prácticas
religiosas matando criaturas por las melenas ancestrales. Y de nuevo, siendo (así)
degradados, vendrán por el nacimiento más inferior (5). Por el favor de las melenas
ancestrales y su nacimiento prístino, tendrán el recuerdo de aquellos nacimientos
inferiores (6). Serán de mentes controladas y siempre llevarán a cabo prácticas
religiosas. Y nuevamente, por su propio Karma, adquirirán el estatus de
Brāhmanas (7). Entonces adquirirán el conocimiento de la unificación (del alma
humana con el alma divina) debido a su nacimiento prístino. Y luego, habiendo
alcanzado la perfección nuevamente, adquirirán la región eterna (8). Por lo tanto,
prestará atención repetidamente a la religión y adquirirá un dominio del Yoga más
consumado (9). Es muy difícil para los hombres de comprensión limitada adquirir
el dominio del Yoga. Si lo adquieren, incluso se destruye por estar contaminados
por vicios. Los que cometen iniquidades y torturan a sus mayores (también pierden
su Yoga) (10). Aquellos que no mendigan por medios injustos, que protegen a los
que buscan refugio con ellos, que no ignoran a los pobres, que no se enorgullecen
de sus riquezas, que tienen hábitos regulares tanto en la dieta como en otros
apetitos, que realizan enérgicamente su propio trabajo, que se empeñan en llevar a
cabo la meditación y los estudios, que no buscan recuperar sus propiedades
robadas, que no siempre buscan placeres, que no toman carne ni beben licores
embriagantes, que no son adictos a los placeres sexuales, que sirven a los
brāhmanas, que no se complacen en conversaciones impuras, que no son ociosos,
que no son altivos ni egoístas, tales personas consumadas adquieren el Yoga, que
es tan difícil de adquirir en este mundo. . Las personas de almas quietas, que han
dominado la ira, que están despojadas de egoísmo y orgullo y que observan los
votos, son coronadas con bendiciones. Tales eran los Brāhmanas de ese período
(11-16). Solían recordar sus locuras como consecuencia de sus errores, dedicarse
al estudio y la meditación y caminar por el camino de la paz (17) No hay otro rito
religioso, oh, versado en la religión, superior al Yoga. Reina suprema sobre todas
las demás observancias religiosas. Practícalo, pues, oh descendiente de Bhrigu
(18). Con el paso de los años, alguien que vive con una dieta restringida,
es decir , se volvieron mortales como otras criaturas que quedan sujetas a la
[ 40 ] muerte con el tiempo.

CAPITULO XX. CUENTA DE BRAHMADATTA Y EL PÁJARO


EXTRAÑO.

Markandeya dijo: —Después de la desaparición de esa deidad y según las palabras


de ese señor, adquirí conocimiento discriminativo junto con la visión celestial
(1). Entonces, ¡oh, hijo de Gangā !, vi en Kurukshetra a todos esos Brāhmanas, los
descendientes de Koushika de quienes ese señor (Sanatkumār) me habló (2). De
ellos, el séptimo Brāhmana se convirtió en el rey Brahmadatta. Por su nombre,
carácter y acción también se hizo famoso con el nombre de Pitridatta (3). En una
ciudad excelente llamada Kāmpilya, el principal de los reyes Anuha engendró a
ese monarca en la hija de Suka, Kritvi (4).
Bhishma dijo: —Oh rey, escucha, describiré a la familia de ese rey según la
narración del gran Rishi Mārkandeya, altamente regenerado (5).
Yudhisthira dijo: —¿De quién era hijo Anuha, el principal de los piadosos? ¿A
qué edad nació? ¿Qué tan poderoso era él? ¿De quién era hijo el muy ilustre rey
Brahmadatta? ¿Cómo se convirtió el séptimo Brāhmana en rey (6-
7)? (Ciertamente) el sabio omnipotente y autocontrolado Suka, respetado por todo
el mundo, no entregó a su ilustre hija Kritvi a una persona afeminada (8). Oh tú,
de gran refulgencia, deseo escuchar extensamente el relato de Brahmadatta; te
conviene describirlo (9). Descríbeme cómo los Brāhmanas, mencionados por
Mārkandeya, viven en el mundo (10).
Bhishma dijo: —He oído que este rey (Brahmadatta) era contemporáneo de
mi abuelo, el santo real Pratipa (II). El noble asceta Brahmadatta, el más destacado
de los santos reales, estaba agradecido con todas las criaturas y se dedicó a su
bienestar (12). Hizo (esa división de los Vedas) que se llama Sikshā 41 por medio
de sus Tapas e instituyó una orden de estudio. El muy ilustre maestro de Yoga,
Gālava, era su amigo y el asceta Kandarik era su ministro (13). En otro nacimiento,
todos se ayudan entre sí. Según lo narrado por el noble y gran asceta Mārkandeya,
en el séptimo nacimiento, todos fueron dotados de energía ilimitada (14). Oye, oh
rey, te describiré la antigua familia del noble rey Brahmadatta nacido en la raza de
Puru (16).
El piadoso hijo de Vrihatkshetra fue celebrado con el nombre de Suhotra. El
hijo de Suhotra era conocido por el nombre de Hasti (16). Él fundó en los días de
antaño la ciudad más excelente de Hastināpur. Hasti tuvo tres hijos muy piadosos
(17). De ellos, el mayor era Ajāmida, el segundo Dwimida y el más joven
Paramida. Ajāmida engendró en Dhumini al rey Vrihadishu, cuyo hijo fue el muy
ilustre Vrihaddhanu (18). Su hijo Vrihadbharma era conocido como un rey muy
piadoso. Su hijo fue Satyajit cuyo hijo fue Viswajit (19). Su hijo fue el rey Senajit
que tuvo cuatro hijos celebrados en el mundo (20). Ruchira, Swetaketu, Mahim
nāra y Vatsa, el rey de Avanti, eran sus cuatro hijos (21). El hijo de Ruchira fue el
muy ilustre Prithusena, cuyo hijo fue Pāra, de quien nació Neepa (22). Neepa tuvo
cien hijos, todos de energía ilimitada, poderosos coches-guerreros, heroicos y
poderosos. Todos estos reyes fueron conocidos con el nombre de Neepa (23). El
ilustre descendiente de esos Neepas era conocido como Samara en la provincia de
Kāmpilya. Le tenía mucho cariño a Dar (24). Samara tuvo tres hijos: Para, Pāra y
Sadashwa, todos muy piadosos. El hijo de Para fue Prithu (25). El hijo de Prithu
fue Sukrita, quien, por buenas acciones, fue dotado de todos los logros. Su hijo fue
Vibhrāja (26). Su hijo fue el rey Anuha. Era el ilustre yerno de Suka y el marido
de Kritvi (27). El hijo de Anuha fue el santo real Brahmadatta. Su hijo fue el asceta
Viswaksena, el subyugante de los enemigos (28). Por sus propias acciones,
Vibhrāja nació de nuevo (como el hijo de Brahmadatta). Tuvo otro hijo llamado
Sarvasena (29). Sus ojos, oh rey, fueron desgarrados por un gorrión conocido con
el nombre de Pujanyā (adorador) que vivió en la casa de Brahmadatta durante
mucho tiempo (30). Brahmadatta tuvo otro hijo muy poderoso llamado
Viswaksena (31). Su hijo fue el rey Dandasena. Su hijo fue Bhattata, quien fue
asesinado anteriormente por Karna (32). Este hijo de Dandasena fue heroico y
perpetuó su raza. ¡Oh, Yudhisthira !, el hijo de Bhattata tenía una mente malvada
(33). Oh rey, provocó la caída de la casa de Neepas. Para él, todos los Neepas
fueron destruidos por Ugrayudha (34). He matado a Ugrāyudha, en la batalla,
debido a que está eufórico de orgullo. Era orgulloso y se deleitaba en la altivez y
los caminos pecaminosos (35). Su hijo fue Bhattata, quien fue asesinado
anteriormente por Karna (32). Este hijo de Dandasena fue heroico y perpetuó su
raza. ¡Oh, Yudhisthira !, el hijo de Bhattata tenía una mente malvada (33). Oh rey,
provocó la caída de la casa de Neepas. Para él, todos los Neepas fueron destruidos
por Ugrayudha (34). He matado a Ugrāyudha, en la batalla, debido a que está
eufórico de orgullo. Era orgulloso y se deleitaba en la altivez y los caminos
pecaminosos (35). Su hijo fue Bhattata, quien fue asesinado anteriormente por
Karna (32). Este hijo de Dandasena fue heroico y perpetuó su raza. ¡Oh,
Yudhisthira !, el hijo de Bhattata tenía una mente malvada (33). Oh rey, provocó
la caída de la casa de Neepas. Para él, todos los Neepas fueron destruidos por
Ugrayudha (34). He matado a Ugrāyudha, en la batalla, debido a que está eufórico
de orgullo. Era orgulloso y se deleitaba en la altivez y los caminos pecaminosos
(35).
Yudhisthira dijo: —¿De quién era hijo Ugrayudha? ¿Y en la familia de quién
nació? ¿Por qué lo mataste? Cuéntame todo esto (36).
Bhishma dijo: —El hijo de Ajamida fue el erudito rey Yavinara. Su hijo fue
Dhritimān cuyo hijo fue Satyadhriti (37). Su hijo fue el poderoso Dridanemi, cuyo
hijo fue el rey Sudharmā (38). Su hijo fue el rey Sārvabhouma. Él era el único
Señor Supremo del mundo y (por lo tanto) fue llamado Sārvabhouma (39). En su
familia nació Mahān, el descendiente de Puru. El hijo de Mahān era conocido
como el rey Rukmaratha (40). Su hijo fue el rey Supārshwa, cuyo hijo fue el
piadoso Sumati (41). Su hijo era el poderoso Sannati de alma virtuosa. Su hijo fue
el valiente rey Krita (42). Él era el discípulo del noble Hiranyanābha. Por él, el
Sanhita del Sāma Veda ha sido cantado de veinticuatro formas (43). Por esta razón,
el Saman occidental y sus cantantes se conocen con el apelativo de Kārti. El hijo
de Krita fue el heroico Ugrayudha, nacido en la raza de Puru (44). Al mostrar su
destreza, mató al enérgico rey de Pānchala, de nombre Neepa, el abuelo de Prishata
(45). El hijo de Ugrāyudha fue el muy ilustre rey Kshemya, cuyo hijo fue Suvira y
cuyo hijo fue Nripanjaya (46). De Nripanjaya nació Vahuratha; todos estos reyes
se llaman Pauravas. Oh hijo mío, Ugrayudha se volvió muy cruel (47). Habiendo
quemado a todos los Neepas provocó su extinción. Al matar a todos los neepas y
otros reyes, se llenó de orgullo (48). Después de la muerte de mi padre me dijo
(muchas) palabras pecaminosas. Oh rey, mientras estaba acostado en la tierra
rodeado por mis cortesanos, el mensajero de Ugrāyudha se me acercó y me dijo: -
"Oh, el principal de los Kurus, dame a tu ilustre madre Gandhakāli, la joya de una
mujer, como mi esposa (49– 50). En verdad te conferiré un reino próspero y
riquezas. He adquirido joyas, según mi deseo, en la tierra (51). ¡Oh, descendiente
de Bharata !, con sólo oír hablar de este mi disco refulgente e irreprimible o con
solo verlo, los enemigos huyen del campo de batalla (52). Si buscas tu reino, la
vida y el bienestar de tu familia, obedece mi mandato o no tendrás paz "(53).
Escuché estas palabras parecidas a las llamas de fuego del mensajero enviado
por él mientras estaba acostado en la tierra en una cama de Kuçā (54). Oh, que no
se deteriora, y así informado del deseo de ese de mente viciosa, ordené a mi
comandante en jefe que emprendiera una guerra (55). Como Vichitravirja era un
niño y estaba bajo mi protección, me llené de rabia y me decidí a participar en una
guerra (56). Pero, oh impecable, todos mis ministros, versados en consejos, los
dioses Ritwikas, amigos bien intencionados y compañeros bien leídos en las
Escrituras, todos me pidieron que desistiera y también señalaron razonamientos
sólidos (57–58) .
Los ministros dijeron: - "Oh Señor, este-vicioso con alma (Ugrāvudha) está
llevando a cabo la obra de devastación y tú, también, el arte impuro. 42 Por lo tanto,
no deberías emprender una guerra como tu primer trabajo (59) Vamos a primera.
recurre a los recursos de la conciliación, dádivas y sembrar disensiones. Y después,
cuando seas puro, 43debes inclinarte ante los dioses, hacer que los brahmanas
realicen ritos benedictorv y luego, después de saludarlos y obtener su permiso,
debes partir hacia la victoria (60-61). Los sabios ancianos han establecido que un
hombre, cuando está de luto, no debe tomar un arma ni firmar un contrato
(62). Primero debes probar el expediente de la conciliación y el don y luego tratar
de sembrar la disensión. Y después debes matarlo, manifestando tu destreza, como
Indra mató (al demonio) Samvara (63). Oh rey, las palabras de los sabios ancianos
deben ser obedecidas a su debido tiempo. "Al escuchar esto, desistí de luchar (64).
Entonces aquellos ministros, muy versados en consejos, probaron todos los
recursos. Oh, el principal de los Kurus, en ese momento comenzó el trabajo más
excelente (65). Aunque solicitado por los expedientes de la conciliación y otros
decididos por los sabios, el de mente perversa no fue conquistado (66). Aunque el
disco de ese pecador se puso en movimiento, se detuvo de inmediato debido a su
anhelo por las esposas de otros (67). . No me di cuenta entonces de que se había
detenido su excelente disco, que, mal hablado por los piadosos, había sido abortado
por su propia acción (68). Luego, purificado y habiendo realizado los ritos
benedictorv de los Brahmanas, salí de la ciudad en un automóvil con mi arco y
flechas y me enfrenté a mi enemigo (69). Acto seguido, al encontrarse con el
ejército reforzado por las armas, tuvo lugar una loca pelea que se prolongó durante
tres días como la que se libra entre dioses y demonios (70). Cuando la batalla
alcanzó su punto más alto, ese héroe, consumido completamente por el poder de
mis armas, entregó su fantasma y cayó boca abajo (71). Mientras tanto, ¡oh, hijo
mío !, Prishata partió hacia la provincia de Kāmpilya. Cuando el rey Neepa y
Ugrayudha fueron asesinados, ese altamente refulgente obtuvo su reino ancestral
Ahichhatra. Oh rey, él era el padre del rey Drupada y un aliado mío (72–
73). Después de haber derrotado a Drupada por la fuerza en la batalla, Arjuna
confirió la provincia de Kāmpilya junto con la de Ahichchatra a Drona
(74). Habiendo aceptado ambos reinos, Drona, el principal de los vencedores,
entregó Kāmpilya a Drupada. Usted lo sabe (75).
Yudhisthira dijo: —Oh hijo de Gangā, ¿por qué el pájaro Pujanya le sacó los
ojos al hijo mayor de Brahmadatta (77)? Vivió mucho tiempo en su casa. ¿Por qué
ella (entonces) cometió tal daño por parte de ese rey de alma noble (78)? ¿Por qué
Pujanya contrajo amistad con él? Satisface debidamente todas estas mis dudas
(79).
Bhishma dijo: —¡Oh Emperador! ¡Oh Yudhisthira! escucha en el debido
orden lo que sucedió antes en la casa de Brahmadatta (80), oh rey, cierta ave
hembra era la compañera de Brahmadatta. Sus dos alas eran blancas, la cabeza roja
y la espalda y el abdomen eran negros (81). Brahmadatta estaba muy apegado a
esa compañera. Oh el mejor de los hombres, ella hizo un nido en su casa y vivió
allí (82). Todos los días salía del palacio y deambulaba libremente por la orilla del
océano, en lagos y estanques (83). Habiendo recorrido los ríos, montañas, bosques,
jardines de recreo, estanques perfumados con fragantes nenúfares blancos y
lugares cuyo aire está impregnado con el perfume de lirios y lotos y abundando en
cisnes, Sārasas y Kārandavas, solía regresar en la noche a la ciudad de Kāmpilya
y vivir en la casa del rey inteligente Brahmadatta (84-86). Oh, rey, cualquier cosa
extraña que veía en sus peregrinaciones en varias partes del país, solía
describírselas al rey en su conversación nocturna. ¡Oh, descendiente de Kuru!
Érase una vez un hijo, el más importante de los reyes, de Brahmadatta, celebrado
con el nombre de Sarvasena. Pujanyā también dio a luz allí un huevo (87–89). Con
el tiempo ese huevo se abrió y de allí salió un bulto de carne con piernas, brazos y
cara (90). Oh rey, su rostro era de color leonado y no tenía ojos. Poco a poco a ese
joven le salieron los ojos y le crecieron un poco las alas (91). Pujanyā solía amar
por igual a su hijo y al príncipe, y gradualmente se encariñó con ellos (92). Y cada
tarde solía recoger con sus picos dos frutos ambrosiales para (el príncipe)
Sarvasena y su cría (93). Brahmadatta ' s hijo y el joven vivieron con deleite de
esos dos frutos (94). Al participar diariamente de esos frutos, comenzaron a
crecer. Cuando durante el día Pujanyā solía irse, la enfermera le dio juego al hijo
de Brahmadatta en compañía de la cría del pájaro (95–96). Cuando Pujanyā salió
del nido, el Príncipe solía llevarse ese gorrión para jugar (97). Una vez el Príncipe
sujetó por el cuello al pichón por el cual, ¡oh, rey !, murió inmediatamente (98). Al
ver al pichón liberado un poco con la boca bien abierta, que había sido asesinado
por el niño, el rey se arrepintió mucho y protestó con la nodriza. Se llenó de gran
dolor por ese joven gorrión (97-100). Pujanyā también, que solía vagar por el
bosque, llegó en ese momento al palacio de Brahmadatta con dos frutas (101). Al
llegar allí vio al niño, que salió de su cuerpo, muerta (102). Al contemplar a su
joven muerto, al principio perdió el conocimiento, pero luego lo recuperó
gradualmente. Recuperando su conciencia, la pobre pájaro comenzó a llorar (103).
Pujanyā dijo: - "Oh hija mía, cuando solía volver a mi nido emitiendo mis
gritos, solías venir a mí con tus mil acentos confusos (104). ¿Por qué no vienes a
mí hoy con tu boca? abierta, cara amarilla y garganta negra (105)? Siempre lloro
abrazándote con mis alas. ¿Por qué no escucho hoy tu sonido inarticulado (106)?
Siempre tuve este deseo de que algún día vería a mi joven uno que pide agua con
la boca abierta y mueve las alas (107). Ese deseo mío ahora se frustra con tu muerte
". Habiéndose lamentado así de diversas formas, le dijo al rey (108). "Oh rey, eres
un Kshatriya, 44conoces los caminos eternos de la religión. Entonces, ¿por qué has
matado a mi cría a manos de la enfermera? (109) ¡Oh, desgraciado de Kshasriya,
por qué tu hijo se llevó a mi cría y la mató? Me parece que no has escuchado a
Sruti de Angiras (110). El que busca refugio, el que tiene hambre, el que es asaltado
por sus enemigos y el que vive para siempre en su casa, debe ser protegido por un
hombre (111). El que descuida este deber va sin ninguna duda al infierno
Kumbhipāka. ¿Cómo pueden las deidades y las melenas aceptar Havi y la comida
consagrada con los mantras Swadha ofrecidos por él (112)? "
Habiendo dicho esto al gran rey, (el pájaro), afligido por el dolor y poseído
por diez características 45 , le arrancó los ojos al niño (113). Entonces se apagaron
los ojos del príncipe. Habiéndolo cegado así, el pájaro Pujanyā voló hacia el cielo
(114).
Al ver a su propio hijo, el rey dijo al pájaro: "Renuncia a tu dolor, oh
auspicioso. Has hecho bien, oh pájaro tímido. (115) Abandona tu dolor y vuelve;
que tu amistad se vuelva eterna. Vive en mi ciudad y disfruta. Que el bien te
apueste (16). Por la desgracia de mi hijo no tengo la menor ira hacia ti. Sé mi
amigo. Que te vaya bien. Has cumplido con tu deber (117). Pujanyā dijo: - "Sé
cuánto amor tienes por tu hijo como yo. Dejando ciego a tu hijo No deseo vivir
aquí (118). Escucha, contaré los temas narrados por el preceptor Sukra." Uno
siempre debe irse a la distancia un mal amigo, un mal país, un mal hijo y una mala
esposa. No puede haber amistad para un mal amigo y apego para una mala esposa.
No se puede esperar a Pinda de: un mal hijo y no se puede confiar en un mal rey
(119-120). ¿Quién puede confiar en un mal amigo? No se puede vivir en un mal
país. La gente siempre tiene miedo de un mal rey y un mal hijo siempre trae miseria
(121). Ese hombre miserable, que siendo débil y sin nadie que lo proteja, confía en
un hombre que lo lastima, no vive mucho (122). No confíes en un hombre infiel y
no pongas demasiada confianza ni siquiera en un hombre fiel. El miedo,
engendrado por la confianza, destruye todas las raíces (123). Ese estúpido, que
sirve a un hombre y confía en una casta baja, no sobrevive mucho (124). Así como
las lombrices de tierra son devoradas por los pájaros tan pronto como nacen, los
hombres, que obtienen el ascenso de un rey, sin duda alguna pronto se encontrarán
con la destrucción (125). Como una enredadera destruye un árbol enorme, así
incluso un hombre sabio, que recurre a la apacibilidad de la naturaleza y destruye
su cuerpo, provoca diariamente la destrucción de sus enemigos (126). Un enemigo,
que primero se vuelve suave, delicado y demacrado, gradualmente hace que el
cuerpo se debilite y luego nos mata como una lombriz de tierra erradica
gradualmente un árbol (127). Habiendo hecho esta promesa en presencia de los
ascetas "No destruiré a nadie", Hari, después, oh rey, mató a Namuchi con una
espuma (128). Un hombre destruye a su enemigo con veneno, fuego o agua, ya sea
que esté dormido, borracho o descuidado (129) Por temor a una enemistad futura,
los hombres no dejan el remanente de enemigos. Recordando esto, ejemplo, oh
rey, provocan el exterminio total de sus enemigos (130) '". mató a Namuchi con
una espuma (128). Un hombre destruye a su enemigo con veneno, fuego o agua,
ya sea que esté dormido, borracho o descuidado (129) Por temor a una enemistad
futura, los hombres no dejan el remanente de enemigos. Recordando esto, ejemplo,
oh rey, provocan el exterminio total de sus enemigos (130) '". mató a Namuchi con
una espuma (128). Un hombre destruye a su enemigo con veneno, fuego o agua,
ya sea que esté dormido, borracho o descuidado (129) Por temor a una enemistad
futura, los hombres no dejan el remanente de enemigos. Recordando esto, ejemplo,
oh rey, provocan el exterminio total de sus enemigos (130) '".
Oh rey, el remanente de enemigos, deuda y fuego, vuelve a unirse y asume
proporción. Por lo tanto, el remanente de estos tres nunca debe guardarse (131). Un
enemigo se ríe, habla, toma la comida del mismo plato, se sienta en el mismo
asiento, pero siempre tiene presente ese pecado (132). Incluso al contraer una
relación con un enemigo, uno no debe confiar en él. El rey de los dioses, aunque
era yerno, mató a Puloma (133). Como un ciervo no se acerca a un cazador, el
sabio no debe acercarse al que habla palabras dulces y guarda enemistad en el
corazón (134). No es correcto vivir cerca de un enemigo que ha prosperado. Él
provoca nuestra destrucción como un río destruye un árbol (135). Incluso
obteniendo el avance de un enemigo, uno no debe confiar en él. Asegurándole la
prosperidad, uno se encuentra con la destrucción como una lombriz de tierra
(136). Personas eruditas, Quienes han de protegerse, deben tener siempre
presentes estos versos cantados por el preceptor Sukra, oh rey, (137). Al cegar a tu
hijo, he cometido una gran iniquidad, por lo que no confío en ti (138).
Habiendo dicho todo esto, el pájaro voló de inmediato hacia el cielo. Así, oh
rey, te he descrito lo que sucedió anteriormente entre Pujanyā y el rey
Brahmadatta. Oh, muy inteligente, oh Yudhisthira, te describiré la historia antigua
de Srādha, tal como tú la abordaste, y que Sanatkumar contó en respuesta a una
pregunta de Mārkandeya (139-141). Oh rey, escucha lo que sucedió en los días de
antaño con Gālava, Kundarika y Brahmadatta, los tres Brahmacharins en su
séptimo nacimiento que anhelaban el fruto de Srāddha y las buenas acciones (142-
143).
Ésta es una de las partes de Vedanga, una ciencia sagrada, considerada
[ 41 ] subordinada y en cierto sentido parte de los Vedas; seis ciencias caen bajo esta
denominación; Siksha o la ciencia de la pronunciación y la articulación; Kalpa ,
el detalle de las ceremonias religiosas; Vyakarana o gramática; Chhandas ,
prosodia; Jyotish , astronomía; y Nirukta , o la explicación de las palabras y
frases difíciles y oscuras que aparecen en los Vedas.
es decir, estás de luto por la muerte de tu padre.
[ 42 ]
Después de la ejecución del Srāddha de tu padre.
[ 43 ]

La palabra en el texto es Murdhābhisikta . Literalmente significa en cuya cabeza


[ 44 ] se rocía agua . Los Kshatriyas pasan por esta ceremonia en el momento de la
instalación.

es decir, los de un borracho, de un loco, de uno agotado por la fatiga, hambriento,


[ 45 ] enojado, apresurado, de uno asustado, estupido y apasionado.

CAPITULO XXI UNA CUENTA DE LOS SIETE BRAHMANAS.

Markandeya dijo: —La gente realiza Srādha e incluso los yoguis hacen lo
mismo. Así que les describiré su fruto más excelente (1). ¡Oh, descendiente de
Bharata !, el conocimiento religioso evolucionó gradualmente a partir de lo que
Brahmadatta había obtenido en su séptimo nacimiento (2). ¡Oh, tú, de gran
intelecto, despojado de pecados, escucha lo que en los días de antaño los
Brāhmanas obtenían al realizar Srādhas sin descuidar la religión (3). ¡Oh, hijo mío!
Vi con mi visión celestial en el campo de Kurukshetra a los siete brāhmanas impíos
dedicados a realizar ritos religiosos para las melenas ancestrales, como señaló
Sanatkumār (4). Vāgdustha, Krodhana, Hingsra, Pishuna, Kavi, Khasrima y
Pitrivarti: estos siete Brāhmanas, por nombre y acción, eran los hijos de Koushika
y los discípulos de Garga. Cuando después de imprecar una maldición su padre
salió de la casa, ellos, haciendo voto de celibato, comenzó a vivir en la casa de
Garga (5-6). Una vez, por orden de su preceptor, todos fueron al bosque para cuidar
de la vaca lechera Kapilā con su ternero que había sido obtenido de manera justa
(7). ¡Oh, descendiente de Bharata !, sintiendo hambre en el camino, abrigaban el
deseo pecaminoso de matar la vaca (8). Kavi y Khasrima, sin embargo, no lo
desearon entonces y ellos dos no pudieron evitar a los otros Brāhmanas (9). De
estos, el Brāhmana Pitrivarti, que solía realizar diariamente Srādha y otros ritos
vespertinos y seguir formas virtuosas, dijo con ira a sus hermanos (10): - "Si todos
están empeñados en matar esta vaca, entonces todos, con nuestras mentes
controlado, dedíquelo a las melenas ancestrales (11). Con esto, incluso esta vaca
adquirirá virtud sin duda. Y si realizamos un rito piadoso por nuestras melenas
ancestrales no cometeremos una iniquidad (12) ”.
Entonces, oh descendiente de Bharata, todos ellos, habiendo estado de acuerdo
con esto, mataron la vaca y habiéndola dedicado a las melenas ancestrales, tomaron
su carne (13). Habiendo tomado la carne de la vaca, todos dijeron a su preceptor:
- "La vaca ha sido asesinada por un tigre y aquí está su ternero" (14). Por
simplicidad, el Brahmana tomó el becerro. Habiendo impuesto a su preceptor por
una historia falsa todos esos Brāhmanas, al expirar su contrato de vida, encontraron
la muerte (15). Debido a su conducta pecaminosa hacia su preceptor y por la
destrucción de la vaca, ellos, poseídos por la envidia, la crueldad y la ira, nacieron
como hijos de un cazador. Todos eran fuertes y de mentalidad liberal. Debido a
que adoraban debidamente las melenas ancestrales y mataban a la vaca, llevaban
consigo el conocimiento de su prístino nacimiento y acciones. Los sabios siete
Brāhmanas nacieron como cazadores en la provincia de Dashārna (16-18). Todos
estaban decididos a realizar sus propios deberes, eran veraces y carecían de
avaricia. Solían trabajar solo el tiempo necesario para mantener el cuerpo y el alma
juntos (19). El resto del tiempo lo solían dedicar a la meditación. Sus nombres, oh
rey, eran respectivamente Nirvaira, Nivirta, Kshanta, Nirmangu, Kriti, Vaighasa y
Mātrivarti. Todos eran cazadores muy piadosos (20-22). Así, viviendo y
cumpliendo los deberes de un cazador, adoraban y satisfacían a sus padres ancianos
(22). Cuando con el tiempo murieron sus padres, ellos, dejando a un lado sus arcos
y flechas, renunciaron a su vida en el bosque (23). Por esas acciones piadosas, en
el siguiente nacimiento, se convirtieron en ciervos que llevaban consigo el
recuerdo de su nacimiento prístino. Como solían infundir terror y matar (a los
ciervos), llenos de miedo, nacieron en la hermosa montaña Kālanjara como
ciervos, llamados Unmakha, Nityavitrasta, Stabdhakarna, Vilochana, Pandit,
Ghasmar y Nādi (24-25). Recordando su antiguo nacimiento y las especies que
solían vagar por el bosque. Todos tenían mentes sumisas, pacíficas, solteras y
estaban acostumbradas a realizar buenas obras y observar los mismos ritos
religiosos. Adoptando la vida de un yogui que solían vivir allí (26-27). Llevando
la vida de ascetas y tomando una pequeña cantidad de comida, entregaron sus vidas
en un desierto. ¡Oh, rey, oh, descendiente de Bharata! Incluso ahora, en el desierto
junto a la montaña Kālanjāra, se ven sus pasos (28). Por esas acciones piadosas,
¡oh, hijo mío !, fueron despojados de todos los males y nacieron en una especie
más auspiciosa, a saber, la de Chakravākas (29). Llevando una vida de celibato,
esos piadosos ascetas nacieron en la isla sagrada de Shara como siete aves
acuáticas (30). Sus nombres eran Nispriha, Nirmama, Kshānta, Nirdanda,
Nisparigraha, Nivritti y Nivrita (31). Esos piadosos Chakravakas eran todos
Brahmachārins. Absteniéndose de comer y llevando a cabo duras austeridades,
murieron en la orilla de un río (32). Esos siete hermanos se han convertido en estos
gansos que van a su antojo. Estos son los siete Brahmachārins inteligentes que
llevan el recuerdo de su prístino nacimiento (33). Debido a que nacieron como
Brāhmanas, mediante palabras falsas, impuestas a su preceptor, ahora nacen como
pájaros que se mueven por el mundo (34). Y porque aunque por sus fines egoístas
adoraban sus melenas ancestrales han obtenido un conocimiento de su nacimiento
anterior (35). Estos ganders se denominan respectivamente Sumanā, Suchivāk,
Sudha, Panchama, Chinnadarshana, Sunetra y Swatantra (36). De ellos, el quinto
recibió el nombre de Pānchika en su séptimo nacimiento, el sexto por el de
Pandarika y el séptimo por el de Brahmadatta (37). A causa de las duras
austeridades realizadas por ellos en siete nacimientos, de las prácticas de Yoga
realizadas por ellos y de su buen Karma, escucharon la recitación de los himnos
védicos en su primer nacimiento en la casa de su preceptor. Como consecuencia
de ello, su inclinación permaneció pura aunque vivieron en el mundo (38–
39). Todos estos Brahmachārins tenían el conocimiento de Brahman; y habiendo
estado en meditación vivieron allí (40). Mientras todos esos pájaros vivían juntos
allí, el muy próspero, todopoderoso y refulgente rey Vibhrāja, el jefe de Neepas,
nacido en la raza de Puru, junto con las hembras de su casa, llegó a ese bosque (41-
42). Al contemplar al próspero rey, el pájaro Swatantra estaba poseído por la
envidia y deseaba llegar a serlo (43). (Pensó): - "Si he hecho algo bueno y
practicadoTapas , en verdad me convertiré en tal rey. He estado muy demacrado
por las duras austeridades que no han dado frutos ni felicidad (44). "

CAPITULO XXII. LA MALDICIÓN DE LOS PÁJAROS.

Markandeya dijo: —Entonces sus camaradas los otros dos Chakravākas le dijeron:
- "Seremos tus ministros haciéndote siempre el bien" (1). Habiendo dicho "Que así
sea", su mente estaba ocupada en Yoga. Después de haber firmado este contrato,
Shuchivāk les dijo (2). "Mientras te desvías del camino de un Yogin y posees el
deseo, rezas por tal bendición, escucha lo que tengo que decir al respecto (3). Sin
duda te convertirás en el rey de Kāmpilya y estos dos serán tus ministros" (4). Con
estas palabras los cuatro gajos imprecaron una maldición sobre los otros tres. Y
debido a su caída del Yoga como consecuencia de su oración por un reino, no
conversaron con esos tres (5). Al perder su Yoga (adquisiciones) y tener sus
sentidos desconcertados, los malditos ganders oraron a sus camaradas pidiendo
alivio (6). Fueron propiciados y Sumanā, como portavoz de todos, les comunicó
las siguientes palabras de gracia (7). "Sin duda habrá un final de tu maldición.
Liberado de este nacimiento, nacerás de nuevo como hombre y practicarás Yoga
(8). Swatantra podrá comprender el sonido de todos los animales. Por sus consejos
nos hemos asegurado el favor de las melenas ancestrales (9). Debido a que
dedicamos la vaca a las melenas ancestrales después de matar, todos hemos
adquirido conocimientos y hemos estado practicando Yoga (10) ". Al escuchar este
sloka, que contiene la historia de esos (siete) hombres, uno adquirirá el Yoga más
excelente (11). Liberado de este nacimiento, nacerás de nuevo como hombre y
practicarás Yoga (8). Swatantra podrá comprender el sonido de todos los
animales. Por sus consejos nos hemos asegurado el favor de las melenas
ancestrales (9). Debido a que dedicamos la vaca a las melenas ancestrales después
de matar, todos hemos adquirido conocimientos y hemos estado practicando Yoga
(10). "Al escuchar este solo sloka, que contiene la historia de esos (siete) hombres,
uno adquirirá el más excelente Yoga ( 11). Liberado de este nacimiento, nacerás
de nuevo como hombre y practicarás Yoga (8). Swatantra podrá comprender el
sonido de todos los animales. Por sus consejos nos hemos asegurado el favor de
las melenas ancestrales (9). Debido a que dedicamos la vaca a las melenas
ancestrales después de matar, todos hemos adquirido conocimientos y hemos
estado practicando Yoga (10). "Al escuchar este solo sloka, que contiene la historia
de esos (siete) hombres, uno adquirirá el más excelente Yoga ( 11).

CAPITULO XXIII. LA HISTORIA DE LOS PÁJAROS —


CONTINÚA.

Markandeya dijo: —Esos siete gansos, que siempre practicaban Yoga y se movían
en el lago Mānasa, a saber, Padmagarbha, Aravindaksha, Kshiragarbha,
Sulochana, Uruvindu, Suvindu y Hemagarbha, solían vivir siempre del aire y el
agua y nutrir su cuerpo (1-2). . En ese momento, brillando en la gracia de su
persona y rodeado de sus compañeras, el rey se movía en ese bosque como el rey
de los celestiales en el jardín de placer de Nandana (3). Por su seriedad y otras
señales externas, el rey percibió que esos pájaros eran yoguis. Entonces por
vergüenza 46y pensando en ello regresó a su propia ciudad (4). Tenía un hijo muy
piadoso llamado Anuha. Tenía el ojo puesto en los más mínimos detalles de la
moralidad y, en consecuencia, se convirtió en el Defensor de la Fe (5). Sukha le
confirió a su consumada y adorada hija Kritvi, dotada de todas las marcas
auspiciosas y dotada de la cualidad de la bondad (6). Oh Bhishma, anteriormente
Sanatkumār me mencionó a esa hermosa damisela como Pivari, la hija de los
ancestrales melenas Vahirshadas (7). Ella era la más importante de los veraces,
más allá de la comprensión de las personas de mente descontrolada, era ella misma
una asceta, la esposa de un Yogin y la madre de un Yogin (8). Les había descrito
esto antes mientras les contaba las melenas ancestrales. Habiendo colocado a
Anuha en el trono, dio la bienvenida a los ciudadanos con un corazón encantado e
hizo que los brāhmanas realizaran el rito de bendición que el rey Vibhrāja reparó
en el lago Mānasa, donde los gansos se extendían, para llevar a cabo duras
austeridades (9-10). Habiendo renunciado a todos los deseos, abstenido de comer
y viviendo del aire solo, comenzó a practicar penitencias en un lado de ese lago
(11). ¡Oh, descendiente de Bharata! Su resolución fue que podría convertirse en el
hijo de uno de ellos y así adquirir Yoga (12). Habiendo tomado esta resolución,
comenzó a realizar duras austeridades y brilló allí como el sol (13). ¡Oh, el más
importante de los Kurus !, debido a que Vibhrāja lo hizo brillante, ese bosque,
donde los cuatro ganders ascéticos y los otros tres que se habían desviado del
camino del Yoga entregaron sus vidas, se hizo famoso con el nombre de Vaibhrāja
(14-15) . Al ser liberados de los pecados, esos siete hombres de alma elevada
(nacidos como pájaros) nacieron en la ciudad de Kāmpilya bajo los nombres de
Brahmadatta y otros (16). Entre ellos, cuatro, por conocimiento, meditación y
ascetismo, dominaban los santos Vedas y Vedangas y tenían (buena) memoria. Los
otros tres permanecieron en el desconocimiento (17). Swatantra nació como el
muy ilustre hijo de Anuha con el nombre de Brahmadatta. Según su resolución en
el nacimiento anterior como pájaro, fue dotado de conocimiento, meditación y
Tapas y dominó los Vedas y Vedangas (18). Chitradarshi y Sunetra nacieron
como Los otros tres permanecieron en el desconocimiento (17). Swatantra nació
como el muy ilustre hijo de Anuha con el nombre de Brahmadatta. Según su
resolución en el nacimiento anterior como pájaro, fue dotado de conocimiento,
meditación y Tapas y dominó los Vedas y Vedangas (18). Chitradarshi y Sunetra
nacieron como Los otros tres permanecieron en el desconocimiento
(17). Swatantra nació como el muy ilustre hijo de Anuha con el nombre de
Brahmadatta. Según su resolución en el nacimiento anterior como pájaro, fue
dotado de conocimiento, meditación y Tapas y dominó los Vedas y Vedangas
(18). Chitradarshi y Sunetra nacieron comoSrotrya 47 Brāhmanas , muy leído en
los Vedas con todos sus auxiliares, en las razas Vābhravya y Vatsa (19). Por haber
vivido con él en el nacimiento anterior, se convirtieron en ayudantes de
Brahmadatta. Los demás nacieron como Pānchāla, Pinchika y Kandarika (20). De
ellos, Pānchāla estaba bien versado en el Rig Veda y (en consecuencia)
desempeñaba los deberes de preceptor. Kandarika fue muy leído en los otros dos
Vedas y actuó como Chhandoga 48 y Adhvaryu 49(21). El hijo de Anuha, el rey
(Brahmadatta), estaba familiarizado con la voz de todos los animales. Fue un gran
amigo de Pānchala y Kandarika (22). Aunque eran adictos a los placeres vulgares,
debido a sus prístinas buenas obras, estaban familiarizados con la moralidad, el
beneficio temporal y los deseos (23). Habiendo instalado al Brahmadatta sin
pecado en el trono, el más destacado de los reyes ascéticos, Anuha alcanzó el
estado más excelente (24). La esposa de Brahmadatta, que era hija de Devala, era
una gran anacoreta. Su nombre era Sunnati (25). Así, de Devala Brahmadatta
obtuvo a su hija, la noble asceta Sunnati, que tenía el mismo temperamento que él
(26).
¡Oh, descendiente de Bharata !, en su séptimo nacimiento, Panchika fue el
quinto, Kandarika el sexto y Brahmadatta el séptimo. Los ganders restantes
nacieron como hermanos en una familia pobre de Srotrya en la ciudad de Kāmpilya
(27-28). Sus nombres eran Dhritimān, Sumanā, Vidvān y Tatwadarshi. Fueron
muy leídos en los Vedas y dotados de una aguda observación (29). Todos fueron
dotados con el recuerdo de su nacimiento prístino. Cuando, después de haber
alcanzado la consumación de las prácticas de Yoga y haber recibido a su padre,
estaban a punto de partir, les dijo: "En verdad, al renunciar a mí, cometerás una
gran iniquidad. ¿Cómo pueden (todos) partir, sin quitar mi pobreza y satisfacerme?
los otros deberes de un hijo a saber: la difusión de la progenie, la realización de
Srāddha en Gya y atenderme (en mi vejez) (30-32) ".
Los nacidos dos veces volvieron a decirle a su padre: - "Haremos arreglos por
los cuales vivirás (33). ¿Vas al rey sin pecado Brahmadatta y recitas ante él y su
ministro el Sloka preñado de gran importancia (34)? . Entonces, con gran alegría,
te regalará muchas aldeas y objetos deseados. Por tanto, oh padre, ve allá
"(35). Habiendo dicho esto y adorando a su padre, alcanzaron la bienaventuranza
como resultado de las prácticas del Yoga (36).
Pensó: "Estos son pájaros y están practicando yoga, mientras que yo, siendo
[ 46 ] hombre, solo busco placer". Por tanto, se avergonzó de su propia conducta y
regresó a su ciudad.

Hay dos clases de brahmanes, uno de ellos que es el superior se llama Kulsa y
[ 47 ] otro junto a ellos se llama Srotrya .

Un recitador o cantor del Sama Veda de Chhandas, la métrica de


[ 48 ] los Vedas y Ga que canta.

Un Brahman versado en el Yayurveda.


[ 49 ]

CAPITULO XXIV. BRAHMADATTA SE RETIRA DEL MUNDO.

Markandeya dijo: —Uno de (esos ganders) Vaibhrāja, un asceta y anacoreta como


era, nació como hijo de Brahmadatta con el nombre de Viswaksena (1). Érase una
vez Brahmadatta se divirtió con alegría en un bosque en compañía de su esposa
como Indra en compañía de Sachi (2). Entonces el rey escuchó el ruido de una
hormiga que solicitaba una hormiga hembra y mostraba su disgusto (3). Al
escuchar que la pobre hormiga estaba expresando su disgusto a pedido de su
esposo, Brahmadatta se rió en voz alta (4). Entonces, su esposa Saunati se sintió
abatida por el dolor y la vergüenza. Esa hermosa doncella se había estado
absteniendo de comer durante mucho tiempo (5). Cuando su esposo intentó
complacerla, esa de sonrisas puras dijo "Oh rey, mientras te reías de mí no me
gusta vivir" (6).Tapas o cualquier otro conocimiento que hayas adquirido el poder
de comprender el sonido de los animales, entonces de alguna manera crea
confianza en mí por la cual puedo conocerlo. De lo contrario, oh rey, renunciaré a
mi vida. Lo juro de verdad "(9-10).
Al escuchar esas duras palabras de la reina, el ilustre rey Brahmadatta se
angustió mucho. Luego buscó con reverencia la protección del Omnipotente
Nārāyana, el señor de todos los mundos. Habiendo controlado sus sentidos y
absteniéndose de comer, el ilustre rey, en seis noches, vio a la Deidad Omnipotente
Nārāyana. El Señor, misericordioso con todas las criaturas, le dijo (11-13). "Oh
Brahmadatta, después de que la noche haya pasado, alcanzarás el bienestar". Dicho
esto, el señor desapareció de allí (# 4). Habiendo aprendido un Sloka de sus hijos,
el padre, de esos cuatro brahmanas de alma elevada, se consideraba bendecido
(15). Luego deseó ir al Rey y su Ministro. Sin embargo, al ir allí, no encontró la
oportunidad de recitarles el sloka (16).
Acto seguido, habiéndose bañado en el tanque y obtenido la bendición de
Nārāyana, subió encantado en un carro dorado y entró en la ciudad
(17). Kandarikā, el principal de los nacidos dos veces, actuó como su auriga y
Pānchala sostuvo los chowries (18). Considerando que era un momento favorable,
el Brahmana recitó el sloka ante el Rey y los dos ministros (19).
"Habiendo nacido como siete cazadores en la provincia de Dashārna, en su
siguiente nacimiento nacieron como ciervos en la montaña Kalanjara, y luego
nacieron como Chakravākas en la isla de Shara. Luego nacieron como gansos en
el Lago Mānasa. Y por fin nacieron en Kurukshetra como Brahmanas bien leídos
en los Vedas. Entre ellos los cuatro, que nacieron de una buena familia, se han ido
a una región lejana. Tú, desviándote del camino del Yoga, te estás hundiendo "(20-
21). ¡Oh, descendiente de Bharata! Al oír esto, el rey Brahmadatta se quedó
estupefacto, y las riendas de los caballos y los chowries se resbalaron
respectivamente de las manos de Kandarika y Pānchāla. Al ver esto, los
ciudadanos y amigos se agitaron mucho (22-23). Habiendo esperado un momento
con sus dos ministros en el auto, el rey, después de recuperar su conciencia,
Entonces, recordando el tanque mencionado y recuperando el poder del Yoga
practicado en el nacimiento anterior, honró al Brahmana con varias cosas
agradables y carros (25). Luego, colocando en el trono a su hijo Viswaksena, el
vencedor de los enemigos, Brahmadatta se retiró a un bosque con su esposa
(26). Después de que el rey se fue al bosque para practicar Yoga, la hija de Devala,
el bondadoso Sunnati le dijo con gran deleite al rey (27): "Oh monarca, puedes
entender el sonido de las hormigas y aún eres adicto a las deseos, por eso con gran
ira quise excitarte (28). Desde este nacimiento debemos alcanzar el estado más
excelente. Te habías desviado de la práctica del Yoga y por eso te lo recordé
"(29). Al escuchar las palabras de su esposa, el rey se sintió muy complacido. Y
habiendo adquirido el poder del Yoga, alcanzó un estado que es muy difícil de
obtener (30). Habiéndose purificado a sí mismo por sus propias acciones y
adquirido el más excelente Sankhya Yoga, alcanzó un estado consumado
(31). Habiendo instituido solo Sikshā y establecido el orden de los Vedas, el gran
asceta Pānchālya adquirió renombre y el estatus de preceptor de Yoga (32). ¡Oh,
hijo de Gangā! Todo esto sucedió en los días de antaño ante mis propios
ojos. Medita en esto y te encontrarás con el bienestar (23). Otros también, que
meditarán en este relato sumamente excelente, nunca serán visitados por
nacimientos inferiores (34). ¡Oh, descendiente de Bharata! Al escuchar esta
historia tan trascendental, uno siempre tiene la mente empeñada en practicar Yoga
(35). El que meditará sobre esto, siempre disfrutará de la paz y gradualmente
alcanzará el estado puro de un Yogin que es difícil de adquirir en este mundo
(36). Vaishampāyana dijo: —Para propagar la práctica del Yoga, el inteligente
Mārkandeya habló en los días de antaño describiendo los frutos de un Srāddha
(37). El Divino Soma confiere alimento a todas las criaturas. Por lo tanto, escuche
de mí un relato de la familia lunar mientras describe la familia de Vrishnis (38).

CAPITULO XXV. UNA CUENTA DEL NACIMIENTO DE LA LUNA.

Vaisampayana dijo: —Oh rey, el padre de Soma, el Divino Rishi Atri, era el hijo
engendrado por la mente de Brahmā cuando, en los días de antaño, sintió el deseo
de crear descendencia (1). Atri, con todos sus hijos, comenzó a hacer el bien a
todas las criaturas, con sus palabras, mente y acción (2). Ese Rishi inocente,
sumamente refulgente y de alma virtuosa, de firmes votos, antes parloteaba, con
los brazos en alto, la más excelente penitencia de silencio durante tres mil años
celestiales. Esto lo hemos escuchado (3-4).
¡Oh, descendiente de Bharata !, cuando ese Rishi, habiendo controlado sus
sentidos, comenzó a practicar penitencias firmemente, su persona asumió el suave
brillo de la luna (5). Este brillo lunar, de la persona de los sentidos controlados,
pronto se extendió por el cielo. Luego, de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas
que inundaron los diez cuartos (6). Acto seguido, las diez diosas concibieron
encantadas de diez formas diferentes. Aunque todos lo hicieron de manera unida,
no pudieron mantenerlo (7). Entonces la luna refulgente y protectora del embrión
cayó iluminando todos los cuartos (8). Cuando los cuartos no pudieron soportar
más esta concepción, el embrión, junto con ellos, cayó sobre la tierra (9). Al
contemplar la luna así caída, Brahmā, el abuelo de todos, se subió a su carro para
hacer el bien a todas las personas (10). Ese carro estaba hecho de los Vedas; su
forma era virtud y llevaba a Brahmā; miles deLos caballos mantra llevaban un
yugo; esto lo hemos escuchado (11). Cuando esa gran alma, el hijo de Atri, bajó a
la tierra, todas las deidades y los siete hijos engendrados por la mente de Brahmā
comenzaron a cantar sus glorias (12). De la misma manera, ¡oh, hijo mío !, los
hijos de Angira y Bhrigu con sus hijos comenzaron a cantar sus glorias con Rik y
Yayush Mantras.(13). Habiendo cantado así sus glorias por los Rishis, la luna
refulgente tenía su brillo creciente estacionado en forma circular en el
cielo. Iluminó completamente los tres mundos (14). En su más excelente carroza,
la muy ilustre luna circunvalaba, veintiuna veces, el mundo limitado por el mar
(15). Su brillo, que se derritió en la tierra por el movimiento de su automóvil, se
convirtió en plantas que brillaron en su refulgencia (16). Oh rey, esas plantas
conducen a la alimentación de los dioses, melenas ancestrales, hombres, bestias,
pájaros, reptiles y otras criaturas; la luna es, por tanto, el nutriente del universo
(17). Oh, grande, habiendo adquirido brillo a través de sus propias acciones y el
canto de sus glorias por parte de los Rishis, la luna divina llevó a cabo duras
austeridades durante mil Padma.años (18). La luna era el asilo de todas esas diosas
plateadas en forma de agua que sostenían el universo. Se hizo famoso por sus
propias acciones.
Entonces, ¡oh, Janamejaya !, Brahmā, el más importante de los conocedores
de los Vedas, le confirió la soberanía sobre las semillas, las plantas, los Brahmanas
y el agua (20). Después de su instalación en el trono, oh monarca, el señor de los
rayos iluminó los tres mundos con sus rayos (21). Daksha tuvo veintisiete hijas de
grandes votos. La gente los conocía como estrellas. El hijo de Pracheta, Daksha,
se los confirió todos (22). Habiendo obtenido ese gran reino, la luna, el señor de
las melenas ancestrales, hizo arreglos para un sacrificio de Rajsuya en el que se
regalaron diez millones de vacas (23). El divino Atri era el Hota 50 del mismo,
Bhrigu Adhvaryu 51 Hiranyagarbha, Udgata 52 y el propio Brahmā era
Brahma 53(24). Y el Divino Nārāyana, rodeado por Sanatkumār y otros Prime
Rishis, se convirtió en miembro del mismo (25). ¡Oh, descendiente de Bharata!
Hemos escuchado que el Divino Soma otorgó regalos a los principales santos
Brāhmana y a todos los demás Rishis de los tres mundos que se habían reunido allí
(26). Sinivāli, Kuhu, Dyuti, Pushti, Prabhā, Vasu, Dhriti, Kirti y Lakshmi, estas
nueve diosas lo atendieron (27). Habiéndose bañado después de la terminación del
Yagna, el principal de los reyes, la luna, adorada por todos los dioses y Rishis,
comenzó a iluminar constantemente los diez cuartos (28). Oh, hijo mío, habiendo
sido honrado por los sabios y adquirido la prosperidad que es muy difícil de
obtener, su mente comenzó a desviarse de la humildad. Y en consecuencia,
manchado por la inmoralidad, perdió todo control sobre sí mismo (29). Habiendo
ignorado a Vrihaspati, el hijo de Angiras, la luna se llevó a la fuerza a su ilustre
esposa Tārā (30). Y aunque solicitado por los dioses y Rishis, no la
devolvió. Vrihaspati, el preceptor de los dioses, se enfureció en consecuencia con
él (31). Ushanā (Suka) comenzó a proteger sus costados. La ilustre deidad Rudra
fue anteriormente discípula del padre de Vrihaspati. Por reverencia hacia él, él
(Rudra) protegió su trasero, tomando su arco Ajagava en sus manos (32-33). Una
batalla terrible, destructiva de los dioses y demonios a causa de Tārā, se libró en el
lugar donde el noble Siva descargó su poderosa arma Brahmasiras, para la
destrucción de los demonios y donde su gloria fue (en consecuencia) destruida
(34– 35). el preceptor de los dioses, en consecuencia, se enfureció con él
(31). Ushanā (Suka) comenzó a proteger sus costados. La ilustre deidad Rudra fue
anteriormente discípula del padre de Vrihaspati. Por reverencia hacia él, él (Rudra)
protegió su trasero, tomando su arco Ajagava en sus manos (32-33). Una batalla
terrible, destructiva de los dioses y demonios a causa de Tārā, se libró en el lugar
donde el noble Siva descargó su poderosa arma Brahmasiras, para la destrucción
de los demonios y donde su gloria fue (en consecuencia) destruida (34– 35). el
preceptor de los dioses, en consecuencia, se enfureció con él (31). Ushanā (Suka)
comenzó a proteger sus costados. La ilustre deidad Rudra fue anteriormente
discípula del padre de Vrihaspati. Por reverencia hacia él, él (Rudra) protegió su
trasero, tomando su arco Ajagava en sus manos (32-33). Una batalla terrible,
destructiva de los dioses y demonios a causa de Tārā, se libró en el lugar donde el
noble Siva descargó su poderosa arma Brahmasiras, para la destrucción de los
demonios y donde su gloria fue (en consecuencia) destruida (34– 35).
¡Oh, descendiente de Bharata !, en esa batalla los dioses, bien leídos en los
preceptos de la religión que se habían puesto del lado de Vrishaspati, y las deidades
Tushitas, que pertenecía al grupo de Soma y que había robado a la esposa de su
preceptor, buscaron refugio con la Deidad Primera, el Eterno Brahmā.
(36). Entonces el abuelo mismo vino allí, impidió que Sukra y Sankara (pelearan)
y devolvió Tārā a Vrihaspati (37). Contemplando a Tārā encienteVrihaspati le
dijo: "No debes dar a luz a este niño en mi casa" (38). Luego dio a luz un hijo, el
destructor de ladrones, refulgente como una llama ardiente, sobre un haz de palos
fibrosos (39). Tan pronto como nació, ese hermoso niño eclipsó la belleza de los
celestiales. Llenos de sospecha, en consecuencia, las deidades preguntaron a Tārā
diciendo: "¿Quién es él? Dinos verdaderamente si es el hijo de Vrihaspati o de
Soma". Cuando fue interrogada así por los dioses, no pudo dar respuesta por
vergüenza (40-41). Entonces, su hijo, el asesino de ladrones, estaba a punto de
maldecirla. Para evitarlo, Brahmā mismo le pidió a Tārā la solución de la duda
(42). "Dinos, oh Tātā, cuál es la verdad. ¿De quién es hijo?" Acto seguido, con las
manos juntas, le dijo al Señor Brahmā, el otorgante de bendiciones: - "(Él es) Soma
'
Un sacerdote que en un sacrificio recita las oraciones del Rig-Veda.
[ 50 ]

Un brāhmana versado en los rituales del Yayur-Veda.


[ 51 ]

Un recitador de las oraciones, etc. del Sama Veda.


[ 52 ]

El sacerdote superintendente o presidente del sacrificio.


[ 53 ]

CAPITULO XXVI UNA CUENTA DE PURURAVA.


Vaishampayana dijo: —Oh gran rey, el hijo de Budha, Pururava, era erudito,
enérgico y de buena disposición. Realizó muchos sacrificios y repartió muchos
regalos (1). Estaba familiarizado con el conocimiento de Brahman y era poderoso
y los enemigos no podían derrotarlo en la batalla. Ese rey mantuvo el fuego
perpetuo en su casa y celebró muchos sacrificios (2). Era veraz, piadoso y muy
guapo. Tenía un control total sobre sus apetitos sexuales. En ese momento no había
nadie en los tres mundos igual a él en gloria (3). Habiendo abandonado su orgullo,
la ilustre Urvashi eligió como su señor a ese rey piadoso y perdonador, versado en
el conocimiento de Brahman (4). ¡Oh, descendiente de Bharata !, el rey Pururava
vivió con Urvashi en el encantador jardín Chaitraratha durante diez años, a orillas
del río Mandākini durante cinco años, en la ciudad de Alakā durante cinco años,
en el bosque de Vadari durante seis, en el mejor de los jardines Nandana durante
siete, en la provincia de Uttara kuru donde los árboles dan frutos cuando se desea
durante ocho, al pie del monte Gāndhamādana durante diez y en la cima del
Sumeru del Norte durante ocho años (5-7). En estos hermosos jardines a los que
recurrieron los dioses, el rey Pururava se divirtió con mayor deleite con Urvashi
(8). Ese rey gobernaba la sagrada provincia de Prāyaga, de la que tanto hablaban
los grandes Rishis (9). Sus siete hijos eran todos de alma elevada y como los hijos
de los dioses nacidos en la región celestial. Fueron nombrados Ayu, Dhiman,
Amavasu, los de alma piadosa Vishvāyu, Shrutayu, Dridayu, Valāyu y
Shatāyu. Todos fueron paridos por Urvashi (10-11). en el mejor de los jardines
Nandana para siete, en la provincia de Uttara kuru donde los árboles dan frutos
cuando se desea para ocho, al pie del monte Gāndhamādana durante diez y en la
cima del Sumeru del Norte durante ocho años (5-7) . En estos hermosos jardines a
los que recurrieron los dioses, el rey Pururava se divirtió con mayor deleite con
Urvashi (8). Ese rey gobernaba la sagrada provincia de Prāyaga, de la que tanto
hablaban los grandes Rishis (9). Sus siete hijos eran todos de alma elevada y como
los hijos de los dioses nacidos en la región celestial. Fueron nombrados Ayu,
Dhiman, Amavasu, los de alma piadosa Vishvāyu, Shrutayu, Dridayu, Valāyu y
Shatāyu. Todos fueron paridos por Urvashi (10-11). en el mejor de los jardines
Nandana para siete, en la provincia de Uttara kuru donde los árboles dan frutos
cuando se desea para ocho, al pie del monte Gāndhamādana durante diez y en la
cima del Sumeru del Norte durante ocho años (5-7) . En estos hermosos jardines a
los que recurrieron los dioses, el rey Pururava se divirtió con mayor deleite con
Urvashi (8). Ese rey gobernaba la sagrada provincia de Prāyaga, de la que tanto
hablaban los grandes Rishis (9). Sus siete hijos eran todos de alma elevada y como
los hijos de los dioses nacidos en la región celestial. Fueron nombrados Ayu,
Dhiman, Amavasu, los de alma piadosa Vishvāyu, Shrutayu, Dridayu, Valāyu y
Shatāyu. Todos fueron paridos por Urvashi (10-11). al pie del monte
Gāndhamādana durante diez años y en la cima del Sumeru del Norte durante ocho
años (5-7). En estos hermosos jardines a los que recurrieron los dioses, el rey
Pururava se divirtió con mayor deleite con Urvashi (8). Ese rey gobernaba la
sagrada provincia de Prāyaga, de la que tanto hablaban los grandes Rishis (9). Sus
siete hijos eran todos de alma elevada y como los hijos de los dioses nacidos en la
región celestial. Fueron nombrados Ayu, Dhiman, Amavasu, los de alma piadosa
Vishvāyu, Shrutayu, Dridayu, Valāyu y Shatāyu. Todos fueron paridos por
Urvashi (10-11). al pie del monte Gāndhamādana durante diez años y en la cima
del Sumeru del Norte durante ocho años (5-7). En estos hermosos jardines a los
que recurrieron los dioses, el rey Pururava se divirtió con mayor deleite con
Urvashi (8). Ese rey gobernaba la sagrada provincia de Prāyaga, de la que tanto
hablaban los grandes Rishis (9). Sus siete hijos eran todos de alma elevada y como
los hijos de los dioses nacidos en la región celestial. Fueron nombrados Ayu,
Dhiman, Amavasu, los de alma piadosa Vishvāyu, Shrutayu, Dridayu, Valāyu y
Shatāyu. Todos fueron paridos por Urvashi (10-11). Sus siete hijos eran todos de
alma elevada y como los hijos de los dioses nacidos en la región celestial. Fueron
nombrados Ayu, Dhiman, Amavasu, los de alma piadosa Vishvāyu, Shrutayu,
Dridayu, Valāyu y Shatāyu. Todos fueron paridos por Urvashi (10-11). Sus siete
hijos eran todos de alma elevada y como los hijos de los dioses nacidos en la región
celestial. Fueron nombrados Ayu, Dhiman, Amavasu, los de alma piadosa
Vishvāyu, Shrutayu, Dridayu, Valāyu y Shatāyu. Todos fueron paridos por
Urvashi (10-11).
Janamejaya dijo: —Oh, muy leído en varios Srutis, ¿por qué Urvashi, que era
un Apsara, dejó a un lado a los dioses y se acercó a un rey humano? Me relatas
esto (12).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo sido maldecido por Brahmā y habiendo
permanecido en el momento en que el más hermoso Urvashi llegó a un hombre, el
hijo de Ilā (13). Para liberarse de la maldición, Urvashi hizo un contrato con el rey
diciendo "Oh rey, no te veré desnudo y deberías asociarte conmigo cuando me
encuentres lleno de deseo" (14). Siempre se deben mantener dos corderos cerca de
mi cama y siempre deberías vivir con una pequeña cantidad de mantequilla
clarificada durante el día (15). Oh rey, si cumples este contrato y mientras te
mantengas fiel a él, viviré contigo. nuestro contrato (16) ". El rey cumplió con
todas sus condiciones. Así, bajo la influencia de una maldición, esa damisela, por
reverencia hacia Pururavā, vivió con él en los lugares antes mencionados durante
cincuenta y nueve años. A causa de Urvashi ' Al vivir con un hombre, todos los
Gandharvas estaban llenos de ansiedad (17). Los Gandharvas dijeron: - "Oh,
grandes, concedan alguna medida para que la mejor de las damiselas Urvashi, el
adorno de la región celestial, pueda volver a los dioses" (19). Entre ellos, un
Gandharva llamado Viswāvasu, el más destacado de los oradores dijo: "Los
escuché cuando firmaron el contrato (20). Tan pronto como el rey viole ese
contrato, Urvashi lo abandonará. Sé muy bien cómo ese rey se divorciará de
Urvashi (21). Por lo tanto, partiré con un compañero para realizar su trabajo
". Habiendo dicho esto, el muy ilustre (Gandharva) se dirigió a la ciudad de
Pratisthāna (22). Habiendo llegado allí durante la noche, robó un cordero. Esa
doncella, de hermosas sonrisas, era como una madre para esa pareja de corderos
(23). Al enterarse de la llegada de Gandharva y comprender que había llegado la
hora del fin de la maldición, esa ilustre (doncella) dijo al rey: "¿Quién ha robado a
uno de mis hijos" (24)? Aunque así lo abordó, no se levantó porque estaba
desnudo, pensando "Si la diosa me contempla sin ningún vestido, entonces los
términos de nuestro contrato serán cancelados" (25).
Entonces los Gandharvas volvieron a robar el otro cordero. Cuando se
llevaron el segundo, la doncella le dijo al hijo de Ilā (26). "Oh rey, oh señor, ¿quién
se está robando a mis hijos como si yo no tuviera quien me cuidara?" Así se dirigió
al rey, aunque no tenía la ropa puesta, salió corriendo en busca de los
corderos. Mientras tanto, los Gandharvas crearon relámpagos. Cuando el rey salía
del lugar iluminado por relámpagos, ella, de repente, lo vio desnudo. Mirándolo
así sin ningún paño sobre ese Apsarā, corriendo a su voluntad, se fue (27-29). Al
ver la pareja de corderos que había dejado allí, el rey los tomó y fue a su casa. (A
su regreso), no vio a Urvashi y muy afligido por el dolor comenzó a llorar
(30). Viajó por toda la tierra en busca de ella. Luego, el poderoso rey la vio
bañándose en un tanque llamado Haimavati en el santuario sagrado de Plaksha en
la provincia de Kurukshetra. Esa hermosa damisela estaba jugando con otros cinco
Apsarās (31–32). Al verla así, el rey, lleno de gran dolor, comenzó a llorar. Al ver
al rey a la distancia, Urvashi también les dijo a sus compañeros. "Este es el
principal de los hombres con los que viví durante algún tiempo". Al decir esto, les
señaló al rey (33–34). Oh, rey, los Apsaras se pusieron ansiosos de que ella pudiera
regresar. Entonces el rey se dirigió a ella con dulces palabras diciendo: "Oh dama
cruel, puedes mostrarte cruel en palabras, pero en el fondo sigue siendo mi
esposa". Urvashi luego le dijo al hijo de Ilā: "Oh señor, a través de ti me he
convertido Esa hermosa damisela estaba jugando con otros cinco Apsarās (31–
32). Al verla así, el rey, lleno de gran dolor, comenzó a llorar. Al ver al rey a la
distancia, Urvashi también les dijo a sus compañeros. "Este es el principal de los
hombres con los que viví durante algún tiempo". Al decir esto, les señaló al rey
(33–34). Oh, rey, los Apsaras se pusieron ansiosos de que ella pudiera
regresar. Entonces el rey se dirigió a ella con dulces palabras diciendo: "Oh dama
cruel, puedes mostrarte cruel en palabras, pero en el fondo sigue siendo mi
esposa". Urvashi luego le dijo al hijo de Ilā: "Oh señor, a través de ti me he
convertido Esa hermosa damisela estaba jugando con otros cinco Apsarās (31–
32). Al verla así, el rey, lleno de gran dolor, comenzó a llorar. Al ver al rey a la
distancia, Urvashi también les dijo a sus compañeros. "Este es el principal de los
hombres con los que viví durante algún tiempo". Al decir esto, les señaló al rey
(33–34). Oh, rey, los Apsaras se pusieron ansiosos de que ella pudiera
regresar. Entonces el rey se dirigió a ella con dulces palabras diciendo: "Oh dama
cruel, puedes mostrarte cruel en palabras, pero en el fondo sigue siendo mi
esposa". Urvashi luego le dijo al hijo de Ilā: "Oh señor, a través de ti me he
convertidoenciente. En verdad, dentro de un año nacerán todos tus hijos. Oh rey,
vive conmigo una noche más "(35-37). Al escuchar esto, el ilustre rey se sintió
complacido y regresó a su propia ciudad. Después de un año, Urvashi volvió a él
(38). El ilustre rey vivió con ella por una noche. Entonces Urvashi le dijo al hijo
de Ila: - "Los Gandharvas te conferirán una bendición (39). Oh rey, pídeles una
bendición y diles que quieres la misma belleza que los Gandharvas de alma elevada
"(40). Entonces el rey oró por una bendición de los Gandharvas y ellos también
dijeron" que así sea ". Bolsa con fuego los Gandharvas le dijeron (41): - "Oh rey,
habiendo celebrado un Yajna con este fuego, llegarás a nuestra región". Entonces,
tomando a los príncipes con él, el rey se fue a su ciudad (42). Habiendo arrojado
ese fuego al bosque, el rey y sus hijos se fueron a su propia ciudad. No vio alli
elTreta fuego 54 pero solo vio una higuera (43). Al contemplar esa higuera de la
especie Sami, quedó sorprendido. Luego comunicó a los Gandharvas la
destrucción del fuego (44). Al escuchar toda la historia, encargaron un trozo de
madera para encenderla. Luego, tomando un trozo de madera de la higuera,
batiendo el fuego debidamente y adorando a los dioses con varios Yajnas allí, llegó
a la región de los Gandharvas (45-46). Habiendo obtenido la bendición de los
Gandharvas, colocó a Tretafuego. El fuego fue el primero. El hijo de Ilā lo dividió
en tres (47). Tan poderoso era el más importante de los hombres, el hijo real de
Ilā. El muy ilustre rey Pururavā reinó en la ciudad de Pratishthāna, situada en la
orilla norte del Ganges en la provincia de Prayāga, de la que tanto hablan los rishis
(48-49).
Los tres fuegos sagrados colectivamente o los fuegos del sur, domésticos y de
[ 54 ] sacrificio.

CAPITULO XXVII UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE ILA.

Vaishampayana dijo: —El hijo de Ilā tuvo siete hijos de alma elevada que se
parecían a los hijos de los celestiales nacidos en la región celestial (1). Eran Ayu,
Dhimān, Amavasu, el noble Vishwāyu, Srutāyu, Dridayu, Valāyu y
Shatayu. Todos eran hijos de Urvashi. Los hijos de Amāvasu fueron Bhima y
Nagnajit (2). El hijo de Bhima fue el rey Kānchanaprabha. El hijo de Kanchana
fue el muy poderoso y erudito Suhotra que engendró en Keshini un hijo llamado
Janhu que celebró el gran sacrificio Sarvamedha (3-4). Gangā le solicitó que se
convirtiera en su esposo, pero debido a su negativa, ella inundó el suelo de Yajna
(5). ¡Oh, el más destacado de la raza Bharata !, al contemplar el suelo así inundado
por el hijo de Gangā Suhotra, Janhu, se enfureció y le dijo (6): " Janhu se casó con
la hija de Yuvanāshwa, Kāveri. A causa de la maldición de Yuvanāshwa, Gangā
hizo, con la mitad de su persona, el más importante de los ríos, la esposa de Janhu,
la irreprochable Kāveri (9). Janhu engendró en Kāveri un amado y piadoso hijo
llamado Susaha cuyo hijo fue Ajāka (10). Al hijo de Ajaka, el rey Valākāshwa, le
gustaba mucho la caza. Su hijo fue Kusha (11). Tenía cuatro hijos refulgentes
como los dioses. Fueron Kushika, Kushanābha, Kushashwa y Murtimān (12). El
rey Kushika creció con Janhu se casó con la hija de Yuvanāshwa, Kāveri. A causa
de la maldición de Yuvanāshwa, Gangā hizo, con la mitad de su persona, el más
importante de los ríos, la esposa de Janhu, la irreprochable Kāveri (9). Janhu
engendró en Kāveri un amado y piadoso hijo llamado Susaha cuyo hijo fue Ajāka
(10). Al hijo de Ajaka, el rey Valākāshwa, le gustaba mucho la caza. Su hijo fue
Kusha (11). Tenía cuatro hijos refulgentes como los dioses. Fueron Kushika,
Kushanābha, Kushashwa y Murtimān (12). El rey Kushika creció con Tenía cuatro
hijos refulgentes como los dioses. Fueron Kushika, Kushanābha, Kushashwa y
Murtimān (12). El rey Kushika creció con Tenía cuatro hijos refulgentes como los
dioses. Fueron Kushika, Kushanābha, Kushashwa y Murtimān (12). El rey
Kushika creció conPazhavas 55 en el bosque. Continuó con duras penitencias para
obtener un hijo como Indra. Por temor, en consecuencia, el rey de los dioses le
nació como un hijo (13). Después de haber cumplido con las penitencias durante
mil años, Sakra vio al santo real de las duras austeridades. Al verlo, el Purandara
de mil ojos pensó que era capaz de crear descendencia y, en consecuencia, entró
en su energía. Cuando el rey de los celestiales fue engendrado así por Kushika
como su hijo, se convirtió en el rey Gādhi, que nació de la hija de Purukutsa, que
era la esposa de Kushika (14-16). La hija de Gādhi era la noble y amable
Satyavati. Se la entregó al hijo de Bhrigu, Richika (17). El hijo de Bhrigu estaba
complacido con ella y por lo tanto hizo que Charupara sus propios hijos y los de
Gadhi (18). Entonces, llamando a su propia esposa, el hijo de Bhrigu, Richika, le
dijo: "tú y tu madre deben comer este Charu (19). (Tu madre) dará a luz a un hijo
refulgente, el más importante de los Kshatryas. Ningún otro Kshatriya en este
mundo podrá vencerlo y él destruirá a todos los héroes principales de la casta
militar (20). Oh doncella auspiciosa, este Charu hará que tu hijo sea inteligente,
un gran asceta de sentidos controlados y el más importante de los dos veces nacidos
(21) ".
Habiendo dicho esto a su esposa, el hijo de Bhrigu, Richika, entró en el bosque
para llevar a cabo duras austeridades sin ninguna interrupción (22). En ese
momento, comenzando la peregrinación con su familia, el rey Gādhi llegó a la
ermita de Richika para ver a su propia hija (23). Tomando las dos tazas
de Charu del Rishi, Satyavati con gran cuidado le dio una a su madre (24). Por
mero accidente, la madre, sin saberlo, dio a su propio Charua su hija y se comió el
que estaba destinado a esta última (25). Entonces Satyavati concibió la espantosa
descendencia cuyo destino estaba destinado a matar a todos los Kshatryas. Luego
brilló con gran refulgencia (26). Al verla y conocer todo por medio de la
meditación, el más destacado de los dos veces nacidos Richika le dijo a su bella
esposa (27): "Por el cambio de Charu, tu madre te ha impuesto. Darás a luz a una
criatura muy terrible y despiadada. hijo (28). Tu hermano nacerá como un gran
asceta versado en todos los Vedas. En virtud de mis TapasLe he entregado todo mi
conocimiento de los Vedas (29). "Así se dirigió a su esposo la gran Satyavati le
dijo:" No deseo tener un Brahmana tan desgraciado como mi hijo de usted "y
comenzó a propiciarlo. Así abordado, el asceta volvió a decirle (30): "Oh,
auspiciosa dama, yo mismo no deseaba un hijo así. Debido al padre y la madre, el
hijo se vuelve cruel ". Satyavati le respondió de nuevo (31)." Puedes crear los
mundos si quieres, qué decir de un hijo. Por tanto, deberías darme un hijo ingenuo
capaz de controlar sus sentidos (32). Oh, señor, el mayor de los nacidos dos veces,
si no puedes deshacer esto, que nazca un nieto conforme a mi corazón (33).
Entonces, en virtud de sus tapas , se propició con ella y dijo: "Oh hermosa, no
hago distinción entre un hijo y un nieto. Por tanto, lo que has dicho se cumplirá"
(34).
Satyavati luego dio a luz a un hijo llamado Jamadagni, siempre controlando
sus sentidos e intentando llevar a cabo duras austeridades (35). Debido al cambio
de Charu de Bhrigu y la unión (de las energías) de Rudra y Vishnu, Jamadagni
nació de la energía de este último. Y el veraz y piadoso Satyavati pasa ahora como
el célebre río Koushiki (36-37).
Había otro rey poderoso de la raza Ikshwāku llamado Renuka. Su hija fue la
gran Renukā. El gran asceta Jamadagni engendró en ese Renukā un hijo terrible y
muy refulgente llamado Rāma, el destructor de todos los Kshatryas, un maestro de
todas las ciencias y especialmente la del tiro con arco (38–40). Así, en virtud
de Tapas, Richika engendró en Satyavati al muy ilustre Jamadagni, el más
destacado de los conocedores de los Vedas (41). Su segundo hijo fue Shunasepha
y su hijo menor fue Shunapuchha. El hijo de Kushika Gādhi engendró como su
hijo Viswāmitra dotado de Tapasy la calidad del autocontrol. Habiendo obtenido
el estatus de santos Brāhmana, se convirtió en uno de los siete Rishis (42–43). El
virtuoso Viswāmitra también pasó por el nombre de Viswaratha. Por el favor de
Bhrigu, nació de Koushika como multiplicador de su raza (44). Los hijos de
Viswāmitra fueron Devarāt y otros celebrados en los tres mundos. Escúchame sus
nombres (45). Engendró a Kati en Devasravā, de quien Kātyānas recibió su
nombre. Engendró a Hiranyaksha en Shālāvati y Renumān en Renu. Sāngkriti
Gālava y Mudgala también son bien conocidos. Madhuchhanda y otros Devalas,
Ashtaka, Kachhapa y Purita son todos descendientes de Viswāmitra. Las familias
de los generosos descendientes de Kushika son muy conocidas (46–48). Pānis,
Vabhrus, Karajapās y otros reyes son los descendientes de
Devarat. Shālankāyānas, Vāskalas, Lohityas, Yāmadutas, Karishis, Soushrutas y
además Saindavāyanas son todos los descendientes de Koushika. Devalas y Renus
son los nietos de Renukā. Yājnawalka, Aghamarshana, Udumvara, Abhiglāna,
Tārakāyana y Chunchula son los nietos de Sālavati e hijos de
Hiranyāksha. Sānskritya, Gālava, Bādrayana y otros son descendientes del
inteligente Viswāmitra. Por tanto, la familia de Koushika es bien conocida por
todos. Están casados según los grados. La conexión, entre los Brāhmanas y
Kshatryas entre la familia de Puru y el santo Brahmana Vasishtha y de Koushikas,
es bien conocida desde siempre (49–53). De los hijos de Viswāmitra, Sunasepha
era el mayor. El más importante de los santos, Bhārgava, se convirtió también en
Koushika (54). El hijo de Viswāmitra, Sunasepha, estaba destinado a morir en el
sacrificio de Haridashwa (55). Los dioses volvieron a devolver a Sunasepha a
Viswamitra y por esto pasó por el nombre de Devarāta. Devarāta y otros seis eran
hijos de Viswamitra, quien engendró en Drishadvati otro hijo llamado Ashtaka. El
hijo de Ashtaka era Louhi. Así he descrito la familia de Janhu y ahora describiré
la progenie de Ayu (56-58).
El nombre de una de las razas degradadas de Kshatrya condenadas por Sagara a
[ 55 ] llevar barba, tal vez un parto .

CAPITULO XXVIII UNA CUENTA DE RAJI Y SUS HIJOS.

Vaishampayana dijo: —Oh rey, Ayu tuvo cinco hijos que eran todos heroicos y
poderosos guerreros de los coches. Fueron engendrados por la hija de Swarbhānu
(1). De ellos nació Nahusha primero y luego Vriddhasharmā. Después nacieron
Rambha, Raji y Anena; todos eran bien conocidos en los tres mundos (2). Raji
engendró quinientos hijos que fueron conocidos en la tierra con el nombre de
Rājeyas. Esos Kshatriyas aterrorizaron incluso a Indra (3). Cuando se produjo la
terrible batalla entre los dioses y los demonios, se dirigieron al abuelo y le dijeron:
"Señor de todos los dioses, di quién de nosotros será coronado con la victoria.
Deseamos escucharlo de ti (4-5 ). "
Brahma dijo: "En verdad conquistarán los tres mundos en cuyo nombre el rey
Raji tomará las armas en la batalla (6). Dondequiera que esté Raji, hay tolerancia;
y dondequiera que reina la tolerancia, hay prosperidad. Y dondequiera que haya
tolerancia y prosperidad. existe la moral y la victoria (7) ". Oh, el principal de los
Bharatas, complacidos con lo que escucharon del abuelo, los dioses y demonios,
con miras a obtener la victoria, acudieron a Raji para convertirlo en su comandante
(8). Raji era nieto de Swarbhānu y fue engendrado por su hija Prabhā. Ese rey tan
poderoso multiplicó la raza de Soma (9). Los dioses y demonios, todos con mentes
encantadas, le dijeron a Raji: "¿Para lograr la propia victoria, toma un arco y
flechas excelentes (10)". Luego, identificando su propio interés con el de ellos y
mostrando su propia gloria, el rey Raji dijo a los dioses y demonios (11). "Oh,
Indra y dioses, entonces solo lucharé si puedo alcanzar la dignidad de Indra
después de vencer a los demonios en la batalla (12)". Los dioses se alegraron al
principio y dijeron: "Oh rey, será lo que quieras, tu deseo se cumplirá" (13). Al
escuchar las palabras de los dioses, el rey Raji les dijo a los principales Asuras lo
que les había dicho a los dioses (14). Pensando que favorecía su propio interés, los
arrogantes Dānavas, con gran indignación, respondieron a ese rey (15). "Pralhāda
es nuestro señor para quien buscamos la victoria. Oh, el principal de los reyes,
cumple el contrato que has hecho con los dioses para obtener el reino
(16)". Habiendo dicho 'que así sea' fue designado por los dioses (su
comandante). Luego, al firmar el contrato de que se convertiría en Indra, el rey
mató a todos los Dānavas a quienes el portador del rayo no pudo matar
(17). Habiendo provocado la destrucción de todos los Dānavas, el muy hermoso,
poderoso y autocontrolado rey Raji recuperó la prosperidad perdida de los dioses
(18). Entonces Satakratu,56con todos los dioses, le dijo a Raji "Soy el hijo de
Raji". De nuevo se dirigió a él diciendo: "En verdad te has convertido en el señor
de todas las criaturas, oh señor, yo, Indra, me he convertido en tu hijo y ganaré
renombre con esta acción" (19-20). Al escuchar las palabras de Satakratu y
habiendo sido impuestas por su Māyā, el rey Raji dijo con deleite al rey de los
dioses: "Que así sea" (21). Después de la ascensión al cielo de ese rey divino, sus
hijos le quitaron al señor de los dioses su reino celestial siguiendo la práctica de
que las propiedades ancestrales debían distribuirse por igual entre todos los hijos
(22). Los quinientos hijos de Raji atacaron simultáneamente Trivisthapa y el reino
celestial de Indra (23). Después del lapso de muchos años, el rey de los dioses, al
ser privado de su reino y participar de las ofrendas de sacrificio, se debilitó mucho.
Vrihaspati dijo: - "Oh, sin pecado, si me hubieras dicho esto antes, no se me
habría pedido que hiciera un trabajo injusto para tu bienestar (27). Sin embargo,
oh rey de los dioses, seguramente me esforzaré por hacer eres bueno y pronto
recuperarás tu reino y la debida parte de las ofrendas de sacrificio (28). Oh hija
mía, haré los arreglos para esto y no dejaré que tu mente se adueñe de estupefacción
". Luego hizo algo para aumentar la energía del rey de los dioses (29). El más
importante de los nacidos dos veces provocó el trastorno de su entendimiento (el
de los hijos de Raji). Con este propósito, escribió un tratado sobre el ateísmo, la
mejor de todas las obras sobre Tarka, que trata de los ataques contra la religión y
es muy querido por los impíos. A quienes consideran la religión como el supremo
(fin de la vida), no les gusta este sistema (30–31). Al escuchar el contenido de ese
tratado escrito por Vrihaspati, los ignorantes hijos de Raji comenzaron a expresar
su disgusto por los trabajos anteriores sobre Dharma sāstra (32). Comenzaron a
respetar mucho ese sistema ateo de su preceptor. Por este acto irreligioso, esos
pecadores se encontraron con la destrucción (33). Habiendo ganado, por el favor
de Vrishapati, el reino de los tres mundos que es tan difícil de adquirir, el rey de
los dioses estaba muy complacido (34). Los hijos (del rey Raji) se volvieron tontos,
enloquecidos por la ira y no religiosos. Empezaron a odiar a los Brahmanas y se
vieron privados de energía y destreza. Luego de matar a los hijos de Raji poseídos
por la ira y la lujuria, el rey de los celestiales recuperó su prosperidad y reino (35-
36). Él,
Literalmente ejecutante de cien sacrificios, un nombre de Indra.
[ 56 ]

CAPITULO XXIX. UNA CUENTA DE KASHI KINGS.

Vaishampayana dijo: —Rambhā no tuvo problemas. Describiré la progenie de


Anenā. Su hijo fue el muy ilustre rey Pratikshatra (1). Su hijo pasó por el nombre
de Srinjaya cuyo hijo era Jaya y su hijo era Vijaya (2). Su hijo fue Kriti cuyo hijo
fue Haryaswan. Su hijo fue el poderoso rey Sahadeva. El hijo de Sahadeva era
Nadina, de alma virtuosa, cuyo hijo era Jagatsena y cuyo hijo era Satkriti. El hijo
de Satkriti era el Kshatravriddha de alma piadosa y muy ilustre que siempre
cumplía con los deberes de un Kshatrya. Así he descrito la progenie de
Anenā. Escuche ahora de los descendientes de Kshatravriddha (3-5). El hijo de
Kshatravriddha fue el muy ilustre Sunahotra. Tuvo tres hijos muy piadosos cuyos
nombres eran Kāsha, Shāla y Gritsamada. El hijo de Gritsamada fue Shunaka, cuya
descendencia, los Saunakas, fueron Brāhmanas, Kshatriyas, Vaisyas y Sudras. El
hijo de Shāla fue Arshnisena cuyo hijo fue Sutapa. ¡Oh, rey !, los hijos de Kāsha
fueron Kāshya y Dirghatapā. El hijo de este último fue el erudito Dhanwantari. Al
término de las rígidas penitencias del viejo rey inteligente Dirghatapā Dhanwantari
surgió del océano y nació por segunda vez en este mundo (6-10).
Janamejaya dijo: —Oh señor, ¿por qué nació Dhanwantari en la tierra de los
hombres? Deseo saber esto debida y verdaderamente de usted. Descríbalo por
tanto (11).
Vaishampāyana dijo: —Oh, el principal de los Bharatas, escucha sobre el
nacimiento de Dhanwantari. Cuando se producía ambrosía en los días de antaño,
Dhanwantari surgió del océano. Envuelto por completo de gracia personal, salió
del recipiente de ambrosía. Meditando en Vishnu, quien le otorga éxito en los
negocios, se puso de pie tan pronto como lo vio (11-13). Vishnu le dijo: "Cuando
salgas del agua, serás conocido por el nombre de Avja ". Y así pasó por el nombre
de Avja (14). Avja entonces respondió: - "Oh señor, soy tu hijo. Concédeme, por
tanto, oh señor de los celestiales, una parte de las ofrendas de sacrificio y un lugar
en este mundo". Así dirigido y viéndole, el Divino Señor le habló la verdad
(15). "Los dioses, que se presentan en Yajnas, ya han hecho repartos de las
ofrendas de sacrificio entre ellos. Los grandes santos también han dedicado varios
artículos de oblación a varios dioses. Por lo tanto, debes saber que no podré darte
nada, por insignificante que sea, que no se mencione en los Vedas. Oh hijo mío,
has nacido según los dioses, por lo que no podrás participar de las ofrendas de
sacrificio (16-17). En tu segundo nacimiento ganarás renombre en el
mundo. Mientras estés en el útero, adquirirás Animā Siddhi 57 (18). Con ese cuerpo
adquirirás la dignidad de un dios. Los nacidos dos veces te adorarán
con Charu , Mantra , votos y Japas.(19). Propagarás el Ayurveda con sus ocho
divisiones. Este trabajo, que seguramente saldrá bien, lo conoces en tu parto
acuoso (20). Cuando el segundo Yuga Dwāpara se establezca, indudablemente
volverás a nacer ". Habiendo conferido esta bendición a Dhanwantari, Vishnu
desapareció nuevamente (21). Entonces, cuando el segundo Dwāpara Yuga se
estableció en el hijo de Sunohotra, Dirghatapā, el rey de Kashi, deseoso de tener
un hijo, comenzó a llevar a cabo duras austeridades que deleitaban a su deidad
adoradora diciendo (22) - "Me pondré bajo la protección de ese dios que me
conferirá un hijo". Ese rey adoró a la deidad Avja por un hijo (23 Entonces ese
divino señor, complacido con el rey, le dijo: "Oh, tú de buenos votos, te concederé
cualquier favor que elijas tener" (24). El rey dijo "Oh señor, Después de haber
matado a los cien hijos de Bhadrasenya, todos ellos excelentes arqueros, Divodāsa
adquirió esa ciudad. Así, Bhadrasenya fue privado por la fuerza de su reino por el
(rey Divodāsa) (33–34). Después de haber matado a los cien hijos de Bhadrasenya,
todos ellos excelentes arqueros, Divodāsa adquirió esa ciudad. Así, Bhadrasenya
fue privado por la fuerza de su reino por el (rey Divodāsa) (33–34).
Janamejaya dijo: —¿Por qué el poderoso Nikumbha maldijo a
Bārānasi? ¿Quién es el virtuoso Nikumbha que pronunció una maldición en esa
tierra santa (25)?
Vaishampāyana dijo: —Habiendo adquirido esa próspera ciudad, el muy
poderoso emperador, el santo real Divodāsa comenzó a vivir allí (36). En este
momento, habiendo aceptado un regalo, el señor Siva estaba viviendo en la
residencia de su suegro para complacer a la diosa (su esposa Durgā) (37). Por orden
del dios (Siva), los grandes santos Pārshadas, nacidos en una familia respetable,
con esta forma y vestimenta antes mencionadas, estaban propiciando a Pārvati
(38). La gran diosa Pārvati se sintió muy complacida por ello, pero no así
Menakā. Ella comenzó continuamente a vilipendiar a ese dios y diosa (39). Ella le
dijo a Pārvati: - "Tu esposo Maheswara siempre está haciendo cosas viles en
compañía de Pārshadas. Siempre es pobre y su carácter no es bueno" (40).
Así habló su madre, la diosa se enfureció, como suele ocurrir con las
mujeres. Sonriendo un poco, llegó a Bhava (41). Con el semblante pálido, la diosa
le dijo a Mahādeva: - "Oh señor, no viviré aquí; llévame a tu propia casa" (42). Para
encontrar una casa para sí mismo, Mahādeva miró a todo el mundo. ¡Oh,
descendiente de Kuru !, el muy poderoso Maheswara seleccionó a Bārānashi,
donde todo el mundo alcanza la consumación de la cultura religiosa. Al enterarse
de que Divodāsa había ocupado la ciudad, Bhava le dijo a Nikumbha que estaba a
su lado: "¡Oh, rey de Ganas , ve a la ciudad de Beneres y hazla despojada de sus
habitantes por medios suaves porque el rey es muy poderoso!".
Entonces, yendo a la ciudad de Bārānasi, Nikumbha apareció en un sueño a
un barbero llamado Kanduka y le dijo. "Oh, sin pecado, rodearé tu bienestar.
Coloca una imagen fiel mía en la ciudad". Oh rey, todo lo que ordenó en un sueño
se cumplió (43–48). Habiendo hecho debidamente un anuncio al rey en la puerta
de la ciudad, comenzó a adorarlo diariamente (Nikumbha) con aromas, guirnaldas,
incienso, lámparas, comida y bebida. Esto pareció ser extremadamente
maravilloso (49–50). Así el señor de Ganasfue adorado diariamente. Entonces
comenzó a otorgar miles de dones a los ciudadanos, como hijos, oro, larga vida y
varios objetos deseados (51). La reina mayor del rey Divodāsa fue celebrada con
el nombre de Suyasha. Enviada por su marido, esa casta doncella apareció allí por
un hijo (52). Ofreciéndole un gran Pujāella oró por un hijo. Así, ella iba todos los
días allí por un hijo (53). Pero por alguna razón Nikumbha no le dio un hijo,
pensando "Si el rey se enfurece, cumpliré mi objetivo" (54). Entonces, después de
mucho tiempo, el rey fue poseído por la ira. Dijo: "Este fantasma, estacionado en
la puerta principal, está otorgando con alegría cientos de dones a mis ciudadanos;
¿por qué no me confiere uno? Mi gente en esta ciudad siempre lo adora. Le pedí
un hijo para mi reina. ¿Por qué ese desgraciado ingrato no me confiere un hijo (55-
57)? Así que este fantasma no merece un buen trato de nadie, especialmente de mí.
Por lo tanto, haré que se destruya la habitación de este de alma viciosa "(58
). Habiendo tomado esta resolución, ese rey malvado de alma viciosa saqueó la
casa de ese rey de Ganas(59). Habiendo visto su propia casa destruida, Nikumbha
impregnó una maldición sobre el rey diciendo: "No he cometido ninguna ofensa;
y mientras mi casa se ha arruinado, esta ciudad, de repente, será despojada de su
gente" (60).
Entonces, por su maldición, la ciudad de Bārānasi fue despojada de su
gente. Habiendo pronunciado esa maldición contra la ciudad, Nikumbha fue a
Mahadeva (61). Los habitantes de Bārānasi huyeron repentinamente en diferentes
direcciones. El Dios Siva luego construyó su propia casa en esa ciudad
(62). Mahādeva vivía allí jugando con la hija del rey de la montaña. Debido a que
la liberación se estaba dando incluso a aquellos que no la merecían, a la diosa no
le gustaba ese lugar. Luego dijo: "No viviré aquí" (63). Siva dijo: "No vivo en mi
casa. Mi casa (cuerpo) permanece siempre intacta. No iré allí. Ve, oh diosa, a tu
casa" (64). El señor de los tres ojos, el asesino de Tripura dijo estas palabras con
una sonrisa. Desde ese momento se ha hablado de esa ciudad como Avimuktapor
el dios Siva mismo (65). Por tanto, Bārānasi ha sido descrito como Avimukta
(66). La Deidad de alma piadosa Maheswara, adorada por todos los dioses, vivió
allí en compañía de la diosa durante los tres Yugas, Satwa, Tretā y Dwapara
(67). La ciudad de ese dios de alma noble desapareció en Kali Yuga. Cuando esa
ciudad desapareció, Maheswara vivía allí invisible. Así, Bārānasi fue maldecido y
poblado nuevamente (68). Bhadrasenya tuvo un hijo llamado Durdama. Habiendo
matado a los cien hijos de Bhadrasenya Divodāsa lo perdonó por misericordia
considerándolo un niño (69). Oh gran rey, el emperador Durdama fue adoptado
por Haihaya como su hijo. Para poner fin a las hostilidades, el hijo de Bhadrasenya,
el rey Durdama de Kshatriya de gran alma, recuperó su reino ancestral que había
sido ocupado por la fuerza por Divodāsa (70-71). Divodāsa engendró en
Vrishadvati al heroico Pratardana. Ese muchacho hijo suyo volvió a derrotar a
Durdama (72). Pratardana tuvo dos hijos llamados Vatsa y Bhāga. El hijo de Vatsa
fue Alarka cuyo hijo fue Sannati (73). Alarka, el rey de Kāshi, era veraz y devoto
de Brahman. Los antiguos sabios compusieron el siguiente himno en alabanza a la
santa real Alarka (74). "Este principal de los gobernantes de Kashi disfrutará de la
juventud y la belleza durante sesenta mil sesenta siglos (75)". Por el favor de
Lopamudrā ganó esa longevidad. Ese rey joven y hermoso tenía un reino
extenso. Después de la terminación de la maldición, el rey de poderosos brazos
mató al Rakshasa Kshemaka y volvió a establecer la pintoresca ciudad de
Bārānasi. El hijo de Sannati fue el piadoso Sunitha (76-77). Sunitha ' Su hijo fue
el muy ilustre Kshemya, cuyo hijo fue Ketumān, cuyo hijo fue Suketu (78). Su hijo
pasó por el nombre de Dharmaketu, cuyo hijo era el poderoso coche-guerrero Satya
Ketu. Su hijo fue el rey Bibhu, cuyo hijo fue Avarta y cuyo hijo fue Sukumāra. Su
hijo fue el muy piadoso Dhristaketu, cuyo hijo fue el rey Venuhotra, y cuyo hijo
fue el rey Bharga. La provincia de Vatsa pertenecía a Vatsa y la tierra de Bhrigu
deriva su nombre de Bhargava (79-82). Estos hijos de Angiras nacieron en la raza
de Bhrigu. Tuvo miles de hijos entre los Brahmanas, Kshatriyas y Vaisyas. Así les
he descrito la familia de los reyes de Kashi. Ahora describiré la progenie de
Nahusha (83-86). Su hijo fue el rey Bibhu, cuyo hijo fue Avarta y cuyo hijo fue
Sukumāra. Su hijo fue el muy piadoso Dhristaketu, cuyo hijo fue el rey Venuhotra,
y cuyo hijo fue el rey Bharga. La provincia de Vatsa pertenecía a Vatsa y la tierra
de Bhrigu deriva su nombre de Bhargava (79-82). Estos hijos de Angiras nacieron
en la raza de Bhrigu. Tuvo miles de hijos entre los Brahmanas, Kshatriyas y
Vaisyas. Así les he descrito la familia de los reyes de Kashi. Ahora describiré la
progenie de Nahusha (83-86). Su hijo fue el rey Bibhu, cuyo hijo fue Avarta y cuyo
hijo fue Sukumāra. Su hijo fue el muy piadoso Dhristaketu, cuyo hijo fue el rey
Venuhotra, y cuyo hijo fue el rey Bharga. La provincia de Vatsa pertenecía a Vatsa
y la tierra de Bhrigu deriva su nombre de Bhargava (79-82). Estos hijos de Angiras
nacieron en la raza de Bhrigu. Tuvo miles de hijos entre los Brahmanas, Kshatriyas
y Vaisyas. Así les he descrito la familia de los reyes de Kashi. Ahora describiré la
progenie de Nahusha (83-86).
Emancipación final de la existencia.
[ 57 ]
CAPITULO XXX. CUENTA DEL REY YAYATI.

Vaishampayana dijo: —El muy enérgico Nahusha engendró en la hija de su padre,


Virajā, seis hijos dotados de la refulgencia de Indra (1). Eran Yati, Yayāti, Sang
yāti, Ayati y Yāti. Y el sexto fue Suyāti; de ellos Yayāti se convirtió en rey
(2). Yati era la mayor de todas. Junto a él estaba Yayāti. Debido a que era el más
importante de los piadosos, obtuvo una hija de Kakuthsthas llamada Go. Yati era
un asceta. Habiendo adquirido la liberación final, se unió con Brahman (3). De los
otros cinco, Yayāti conquistó este mundo. Se casó con la hija de Sukrācharya,
Devayani, así como con Sharmisthā, la hija de un Asura de nombre Vrishaparva
(4). Devayāni dio a luz a Yadu y Turvasu y la hija de Vrishaparva, Sharmishthā, a
Drahyu, Anu y Puru (5). Estar complacido con Sakra le dio un brillo celestial,
altamente refulgente. carro de oro yendo a todas partes sin ninguna interrupción. A
él se unieron caballos blancos celestiales y excelentes, veloces como la mente. Con
ese carro solía realizar todos los trabajos. Ascendiendo ese carro, Yayāti,
incontenible en la batalla, en seis noches conquistó la tierra entera e incluso a los
dioses con Vāsava (6-7). Ese coche estuvo en posesión de los Pauravas hasta que
nació Sunāmā, O Janamejaya (8). El hijo de Kuru, el rey Parikshit, perdió ese
coche por la imprecación del inteligente Gārgya (9). Oh, Janamejaya, ese rey mató
al muchacho de Gārgya, que hablaba con dureza, y en consecuencia, fue culpable
del crimen de Brahmanicidio (10). Con un hedor por todo su cuerpo, ese santo real
se movía de aquí para allá. Luego, rechazado tanto por los ciudadanos como por
los aldeanos, no pudo disfrutar de la felicidad en ninguna parte (11). Acto seguido,
golpeado por el dolor, no pudo encontrar alivio en ninguna parte. Luego buscó
refugio con el asceta Indrota nacido en la raza de Shounaka (12). Indrota
emprendió entonces la celebración de un sacrificio de caballo para purificar a ese
rey (13). Cuando se bañó después de la terminación de un Yajna, ese hedor
desapareció de su cuerpo. Entonces, oh rey, el señor de los dioses, con placer,
regaló ese coche celestial a Vasu, el rey de Chedis; de él lo adquirió Vrihadratha
(14). De él, ese coche pasó gradualmente a manos de Jarāsandha. Acto seguido, el
asesinato de Jarāsandha Bhima, el descendiente de Kuru, le confirió con deleite
ese excelente automóvil a Vāsudeva. Cuando se bañó después de la terminación
de un Yajna, ese hedor desapareció de su cuerpo. Entonces, oh rey, el señor de los
dioses, con placer, regaló ese coche celestial a Vasu, el rey de Chedis; de él lo
adquirió Vrihadratha (14). De él, ese coche pasó gradualmente a manos de
Jarāsandha. Acto seguido, el asesinato de Jarāsandha Bhima, el descendiente de
Kuru, le confirió con deleite ese excelente automóvil a Vāsudeva. Cuando se bañó
después de la terminación de un Yajna, ese hedor desapareció de su
cuerpo. Entonces, oh rey, el señor de los dioses, con placer, regaló ese coche
celestial a Vasu, el rey de Chedis; de él lo adquirió Vrihadratha (14). De él, ese
coche pasó gradualmente a manos de Jarāsandha. Acto seguido, el asesinato de
Jarāsandha Bhima, el descendiente de Kuru, le confirió con deleite ese excelente
automóvil a Vāsudeva.
Habiendo conquistado la tierra que consta de siete continentes insulares con
sus océanos, Yayāti la dividió (entre sus hijos). El hijo de Nahusha instaló a
Turvasa como rey del barrio sureste, Anu y Druhya como reyes de las divisiones
norte y este respectivamente, el mayor de Yadu como rey del noreste y Puru como
rey de la división central. Incluso ahora gobiernan con justicia sobre la tierra que
consta de siete continentes insulares y varias ciudades en sus respectivas
provincias. ¡Oh, el más destacado de los reyes! Después describiré su progenie
(15-20). Habiendo sido así bendecido con cinco hijos y conferido sobre ellos sus
arcos, flechas y el cargo del reino, el más destacado de los hombres, el rey Yayāti
estaba poseído por la decrepitud. Despojado de las armas cuando ese rey siempre
victorioso puso sus ojos en la tierra, sintió alegría. Habiendo dividido así la tierra,
le dijo a Yadu (21-22): - "Retirándose de tu oficio, oh hijo mío, toma esta
decrepitud mía sobre ti. Entregando mi decrepitud a ti y siendo dotado de tu
juventud y belleza Voy a recorrer la tierra ". Whereto Yadu respondió (23): - "He
prometido dar limosna a un Brahmana. Aún no se ha decidido. Sin comprobar esto,
no puedo aceptar tu decrepitud (24). Hay muchos inconvenientes con respecto a la
comida y bebida en decrepitud. Por tanto, oh rey, no me gusta tomar tu decrepitud
sobre mí. (25) Oh rey, tienes muchos otros hijos que son más amados que yo. Por
tanto, oh rey piadoso, manda a cualquier otro hijo tuyo que tome tu decrepitud.
"(26). toma esta decrepitud mía sobre ti. Entregando mi decrepitud a ti y siendo
dotado de tu juventud y belleza, recorreré la tierra ". A lo que Yadu respondió (23):
-" He prometido dar limosna a un Brahmana. Aún no se ha decidido. Sin saber
esto, no puedo aceptar tu decrepitud (24). Hay muchos inconvenientes en cuanto a
comer y beber en decrepitud. Por lo tanto, oh rey, no me gusta tomar tu decrepitud
sobre mí (25). Oh rey, tienes muchos otros hijos que son más amados que yo. Por
tanto, oh rey piadoso, ordena a cualquier otro hijo tuyo que tome tu decrepitud
"(26). toma esta decrepitud mía sobre ti. Entregando mi decrepitud a ti y siendo
dotado de tu juventud y belleza, recorreré la tierra ". A lo que Yadu respondió (23):
-" He prometido dar limosna a un Brahmana. Aún no se ha decidido. Sin saber
esto, no puedo aceptar tu decrepitud (24). Hay muchos inconvenientes en cuanto a
comer y beber en decrepitud. Por lo tanto, oh rey, no me gusta tomar tu decrepitud
sobre mí (25). Oh rey, tienes muchos otros hijos que son más amados que yo. Por
tanto, oh rey piadoso, ordena a cualquier otro hijo tuyo que tome tu decrepitud
"(26). Aún no se ha decidido. Sin saber esto, no puedo aceptar tu decrepitud
(24). Hay muchos inconvenientes en cuanto a comer y beber en decrepitud. Por lo
tanto, oh rey, no me gusta tomar tu decrepitud sobre mí (25). Oh rey, tienes muchos
otros hijos que son más amados que yo. Por tanto, oh rey piadoso, ordena a
cualquier otro hijo tuyo que tome tu decrepitud "(26). Aún no se ha decidido. Sin
saber esto, no puedo aceptar tu decrepitud (24). Hay muchos inconvenientes en
cuanto a comer y beber en decrepitud. Por lo tanto, oh rey, no me gusta tomar tu
decrepitud sobre mí (25). Oh rey, tienes muchos otros hijos que son más amados
que yo. Por tanto, oh rey piadoso, ordena a cualquier otro hijo tuyo que tome tu
decrepitud "(26).
Así abordado por Yadu, el rey se llenó de ira. Luego, culpando a su hijo
Yayāti, el más destacado de los oradores, dijo (27): - "Oh tú, de intelecto vicioso,
ignorándome, que soy tu preceptor y que te he dado educación, ¿a quién más
puedes buscar y qué religión puedes seguir?" (28) Habiéndose dirigido a Yadu de
esta manera con ira, le maldijo, diciendo: "Oh necio, tus hijos serán privados de su
reino" (29).
Ese rey, el principal de los Bharatas, también solicitó a Turvasu, Drahyu y
Anu y fue igualmente deshonrado por todos ellos (30). Estar enfurecido porque
Yayāti siempre victorioso los maldijo a todos como te había descrito antes, ¡oh, el
más destacado de los santos reales! (31). Habiendo maldecido así a sus cuatro hijos
que precedieron a Puru, el rey le dijo: ¡Oh, descendiente de Bharata! (32). "Oh
Puru, si estás de acuerdo, te transferiré esta mi decrepitud y, investido de tu belleza
y juventud, recorreré este mundo" (33). Su poderoso hijo Puru aceptó su
decrepitud. Yayāti también, dotado de la belleza de Puru, se extendió por la tierra
(34). Al ver la terminación de los placeres, ¡oh, el principal de los Bharatas !, ese
señor vivió en el bosque de Chaitraratha con Vishrāvyā (35). Cuando estuvo
saciado de goces, el rey vino a Puru y le quitó su decrepitud (36). Escucha, oh gran
rey, las canciones que canta allí Yayāti. Al escucharlos, un hombre se aparta de los
placeres como una tortuga atrae sus extremidades (37). "El deseo nunca se sacia
con el goce de su objeto. Más bien asume proporciones como el fuego cuando se
le echa mantequilla clarificada (38). El arroz, la cebada, el oro, los animales y las
mujeres, que están en la tierra, no son suficientes para dar satisfacción a un hombre.
Al ver esto, incluso los hombres no vuelven a sus sentidos (39). Cuando un hombre
no daña a ninguna criatura, incluso con sus acciones, pensamientos y palabras, está
unificado con Brahman (40). el hombre no teme a otro, cuando nadie le teme,
cuando no abriga ningún deseo o malicia, está unido a Brahman
(41). Verdaderamente alcanza la felicidad cuando un hombre renuncia a la sed, que
los malvados nunca pueden desechar, que no se agota aun cuando el hombre está
poseído por la decrepitud y que es como una enfermedad fatal (42). Cuando un
hombre se desgasta con la edad, se le caen los cabellos y los dientes, pero el deseo
de vida y riqueza nunca desaparece (43). Cualquier placer que haya en este mundo
derivable de la satisfacción de los apetitos sensuales, cualquier gran placer celestial
que haya, ninguno de ellos es igual a la dieciseisava parte del placer derivado de
la extinción del deseo "(44). Dicho esto, el santo real Yayāti se retiró al bosque con
su esposa y durante muchos años llevó a cabo duras austeridades (45). Habiendo
continuado con sus penitencias en la colina de Bhrigu, ese gran asceta, renunciando
a su cuerpo, llegó al cielo con su esposa (46).
Oh gran rey, en su familia nacieron cinco santos reales. Por ellos toda la tierra
estaba ocupada como por los rayos del sol (47). Escuche ahora de la familia de
Yadu honrada por todos los santos reales. En su familia nació Nārāyana Hari, el
perpetuador de la raza Vrishni (48), ¡oh, rey !, el que escucha la biografía sagrada
del rey Yāyāti o la lee, adquiere salud, descendencia, larga vida y renombre (49). .

CAPITULO XXXI. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE PURU.

Janamejaya dijo: —Oh Brahman, deseo escuchar con sinceridad y por separado a
las familias de Puru, Drahyu, Anu, Yadu y Turvasu. ¿Los describe detalladamente
desde el principio mientras describe la raza de Vrishnis (1-2)? Vaishampāyana
dijo: —Oh rey, escucha primero a tu propia familia, la valiente raza Puru, desde el
principio en el que has nacido (3). Oh rey, te describiré la familia más excelente
de Puru, así como las de Drahyu, Anu, Yadu y Turvasu (4). Oh, Janamejaya, el
hijo de Puru era un rey muy poderoso; su hijo fue Prachinvān, que conquistó el
barrio oriental (5). El hijo de Prachinvāna fue Pravira, cuyo hijo fue Manasyu. Su
hijo fue el rey Abhayada, cuyo hijo fue el rey Sudhanwā. Su hijo fue Vahugava
cuyo hijo fue Shamyāti (6-7). Su hijo fue Rahaswati, cuyo hijo fue
Roudrāshwa. Este último tuvo diez hijos e hijas (8). Los hijos se llamaron
respectivamente Dashārneyu, Krikaneyu, Kaksheyu, Sthandileshu, Saunateshu,
Richeyu, Sthaleyu, los muy ilustres Jalayeu, Dhaneyu y Vaneyu. Las hijas se
llamaron Rudrā, Shudra, Bhadrā, Shaladā, Maladā, Khalā, Chalā, Valadā, Suratha
y Gochapata. Estas diez hijas derrotaron, con su belleza, a Urvashi y otras joyas de
mujeres (9-11). El Rishi Prabhākara, nacido en la raza de Atri, era su
esposo. Engendró en Rudra a su ilustre hijo, Soma (12). Cuando es derrotado por
Rāhu, el sol cae sobre la tierra, y cuando el mundo entero se ve envuelto en la
oscuridad, él extiende sus rayos por todas partes (13). Cuando ese sabio dijo "Que
te vaya bien", el sol, según sus palabras, no cayó del cielo (14). El gran asceta Atri
fue el fundador de grandes familias. En su sacrificio, incluso los celestiales
llevaron las riquezas (15). Este Rishi de gran alma engendró de las diez hijas de
Roudrāshwa diez hijos que alguna vez se dedicaron a llevar a cabo duras
penitencias (16). Oh rey, esos Rishis, que habían dominado los Vedas, fueron los
fundadores de familias. Pasaron por el nombre de Swastatreya. Pero Atri no tenía
dinero (17). Kasheyu tenía tres hijos que eran todos poderosos guerreros de los
coches: Subhānava, Chākshusa y Parmekshu (18). El erudito rey Kālānala era el
hijo de Subhanavā. Su hijo fue el piadoso Srinjaya (19). El heroico rey Puranjaya
era el hijo de Srinjaya. Oh rey, Janamejaya era el hijo de Puranjaya (20). El santo
real Mahāshāla era el hijo de Janamejaya. Fue muy leído en los Vedas y conocido
en la tierra (21). El piadoso Mahāmanā era el hijo de Mahāshāla. Fue heroico, de
mente liberal y honrado por todos los dioses (22). ¡Oh, descendiente de Bharata !,
Mahāmanā engendró dos hijos, el piadoso Ushinara y Titikshu, dotados de gran
fuerza (23). Ushinara tuvo cinco esposas nacidas en las familias de los santos
reales: Nrigā, Krimi, Navā, Darvi y Drisadvati (24). Engendró de esas esposas
cinco hijos que perpetuaron su raza. Al llevar a cabo duras austeridades, consiguió
todos esos hijos en su vejez, ¡oh, descendiente de Bharata! (25). El hijo de Nrigā
fue Nriga, el hijo de Krimi fue Krima, el hijo de Navā fue Nava, el hijo de Darvi
fue Suvrata y de Drisadvati nació el rey Sivi. Los hijos de Sivi pasaron por el
nombre de Sivis, y los hijos de Nrigā por el de Youdheyas (26-27), la capital de
Nava fue Navarāshtra y la de Krimi fue Krimita; mientras que la metrópoli de
Suvrata se celebró con el nombre de Amvastha. Escucha de mí los nombres de los
hijos de Sivi (28). Tuvo cuatro hijos que fueron famosos en los tres mundos por su
heroísmo. Fueron Drishadarbha, Saviria, Kaikaya y Madrapā (29). Sus prósperas
ciudades pasaron por los nombres de Kaikeya, Madrapa y otros. Vrishadarbha y
otros fueron todos muy heroicos. Escuche ahora los nombres de los hijos de
Titikshu (30). Vástago de la raza Bharata, el hijo de Titikshu, Ushadratha, era el
rey de la división oriental. Su hijo fue Phena cuyo hijo fue Sutapa de quien nació
Bali. Ese rey (demonio) nació como hombre. Tenía un carcaj de oro (31–32). El
rey Bali fue un gran asceta en los días de antaño. Engendró cinco hijos en el mundo
que multiplicaron su progenie (33). De ellos, Anga nació primero. Luego nacieron
Banga y Sumha. Junto a ellos nacieron Pundra y Kalinga. Estos fueron los hijos
Kshatriya de Bali. Los descendientes brāhmana de Bali también florecieron en esta
tierra. ¡Oh, descendiente de Bharata! Brahmā, complacido, le otorgó varias
bendiciones (34–35). (Eran): la dignidad de un gran asceta, una larga vida que se
extiende a lo largo de unKalpa , invencibilidad en una batalla, liderazgo de una
orden religiosa, la visión de tres mundos, supremacía en la emisión de órdenes, una
visión de las sutilezas de la religión y una fuerza incomparable (36-37). Brahmā se
dirigió al rey Bali y le dijo: "Siempre serás un defensor de las cuatro castas en este
mundo". A partir de ahí, alcanzó una gran ecuanimidad mental (38). (Bali llevó
una vida de celibato) y, en consecuencia, el muy poderoso y líder asceta
Dirghatamā engendró en su esposa Sudeshnā todos esos Kshetraja hijos — el
principal de Munis (39). Habiendo instalado a sus cinco hijos sin pecado en el
trono, Bali se pensó bendecido. Entonces, practicando Yoga, ese gran asceta,
incontenible para todos, comenzó a esperar el tiempo. Después de mucho tiempo,
oh rey, regresó a su propia región (40–41). Sus hijos tenían cinco provincias, a
saber, Anga, Banga, Sumha, Kalinga y Pundraka. Oíd ahora de los hijos de Anga
(42). El gran emperador Dadhivāhana era hijo de Anga. Su hijo fue el rey Diviratha
(43). Su hijo era el erudito rey Dharmaratha, igual a Indra en destreza. Su hijo fue
Chitraratha (44). Habiendo celebrado un Yajna en el monte Vishnupada, el espíritu
elevado Chitraratha bebió jugo de Soma con el rey de los dioses (45). El hijo de
Chitraratha fue Dasharatha, quien pasó por el nombre de Lomapada cuya hija era
Shantā (46). Por Rishyasringa ' s favoreció a un hijo muy ilustre y heroico llamado
Chaturanga que perpetuó su raza (47). El hijo de Chaturanga pasó por el nombre
de Prithulāksha, cuyo hijo fue el muy ilustre rey Champa (48). La capital de
Champa era Champā, que anteriormente se conocía con el nombre de Mālini. Por
el favor del asceta Purnabhadra Haryanga nació como su hijo (49). Entonces, el
hijo de Vibhāndaka, el asceta Rishyasringa, derribó, en virtud de un
encantamiento, el elefante Airāvata de Indra para llevarlo a este mundo (50). El
hijo de Haryanga fue el rey Bhadraratha, cuyo hijo fue el rey Vrihadkarmā (51). Su
hijo fue Vrihadarbha, de quien nació Vrihan manā, quien engendró al heroico rey
Jayadratha, cuyo hijo fue Dridaratha. O Janamejaya, el hijo de Dridaratha fue
Viswajita (52-53). Su hijo fue Karna cuyo hijo fue Vikarna. Tuvo cien hijos que
multiplicaron la raza de Anga. El hijo de Vrihadarbha, Vrihanmanā, tuvo dos
esposas en las dos hermosas hijas de Chaidya. Fueron Yashodevi y Satvi quienes
dividieron a la familia (54–55). Oh rey, Jayadratha nació de Yashodevi. Y de Satvi
nació el célebre rey Vijaya, quien (por su ecuanimidad mental y otras cualidades)
era superior a los Brahmanas y (por su heroísmo y otros logros era superior a) los
Kshatriyas (56). El hijo de Vijaya fue Dhriti cuyo hijo fue Dhritavrata. Su hijo fue
el muy ilustre Satyakarma (57). Su hijo fue el poderoso coche-guerrero Suta que
adoptó a Karna como su hijo. Por lo tanto, Karna fue llamado hijo de auriga
(58). Así se ha descrito la familia del muy poderoso Karna. El hijo de Karna fue
Vrishasena cuyo hijo fue Vrisha (59). Así les he descrito a los verdaderos y nobles
reyes de la familia Anga, que tuvieron muchos hijos y fueron poderosos guerreros
de automóviles (60). Oh rey, escucha ahora acerca de la familia del hijo de
Roudrāswa, Richeyu, en la que has nacido (61).

CAPITULO XXXII. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE RICHEYU.

Vaishampayana dijo: —El rey invencible Richeyu no tenía nadie que lo


igualara. Su esposa era Ivalanā, la hija de Takshaka (1). Esa santa reina dio a luz
al santo emperador Matināra. Tuvo tres hijos muy piadosos (2). De ellos, el
primero fue Tangsu, el segundo Pratiratha y el más joven fue Suvāhu. Tenía otra
hija conocida llamada Gouri que era la madre de Māndhāta (3). Todos eran muy
leídos en los Vedas, versados en el conocimiento de Brahman, veraces, versados
en el uso de las armas, poderosos y hábiles en la guerra (4). ¡Oh, rey !, el hijo de
Pratiratha era Kanwa, cuyo hijo era Medhātithi. De él, los nacidos dos veces
derivaron la familia de Kānyāyana (5). O Janamejaya, tuvo una hija llamada
Ilini. Tangsu, mucho más poderoso incluso que los Brahmavādins, la desposó
(6). Su hijo fue el santo real Surodha, quien propagó la religión, era Brahmavādhin,
poderoso y heroico. Su esposa fue Upadānavi (7). Tenía cuatro hijos
guerreros. Eran Dushmanta, Sushvanta, Pravira y Anagha (8). El heroico Bharata
era el hijo de Dushmanta. (En su niñez) pasó por el nombre de Sarvadamana, era
de alma noble y estaba dotado de la fuerza de diez millones de elefantes (9). El
noble Dushmanta engendró en Sakuntalā un hijo de nombre Bharata que se
convirtió en el Señor Paramount. De él todos han derivado el nombre de Bhāratas
(10). Una voz del cielo le habló al rey Dushmanta. "La madre es sólo un estuche
de cuero. El hijo pertenece al padre. Él toma a aquel por quien fue engendrado
(11). Oh Dushmanta, cuida a tu hijo y no ignores a Sakuntalā. Oh rey, un hijo,
nacido de una porción del padre, lo libera de la morada de la Muerte (12). A través
de ti ella ha concebido. Sakuntalā ha dicho la verdad. las deidades que presiden
Yajnas (13-14). Este ejemplo de los Marutas que asignan este deber al inteligente
Bharadwāja en nombre de Bharata se cita a menudo (15). Bharadwāja honró a los
Marutas con sacrificios. Cuando el poder de procrear hijos fue retirado de Bharata,
Bharadwāja engendró un hijo que se llamaba Vitatha. Cuando nació su nieto
Vitatha, Bharata fue al cielo (16-17). las deidades que presiden Yajnas (13-
14). Este ejemplo de los Marutas que asignan este deber al inteligente Bharadwāja
en nombre de Bharata se cita a menudo (15). Bharadwāja honró a los Marutas con
sacrificios. Cuando el poder de procrear hijos fue retirado de Bharata, Bharadwāja
engendró un hijo que se llamaba Vitatha. Cuando nació su nieto Vitatha, Bharata
fue al cielo (16-17).
Entonces, colocando a Vitatha en el trono, Bharadwāja se retiró al bosque. De
nuevo engendró cinco hijos: Suhotra, Suhota, Gaya, Garga y el alma noble
Kapila. Suhotra tuvo dos hijos (18-19), el poderoso Kāshika y el rey
Gritsamati. Este último tuvo hijos entre los Brāhmanas, Kshatriyas y Vaisyas
(20). Los hijos de Kāshika fueron Kāsheya y Dirghatapā; por este último fue
engendrado el erudito Dhanwantari (21). El hijo de Dhanwantari pasó por el
nombre de Ketumān. Su hijo fue el heroico rey Bhimaratha. Su hijo fue el célebre
rey de Bārānashi llamado Divodāsa que mató a todos los Rākshasas (22-23). En
ese momento, ¡oh, rey !, un Rākshasa, de nombre Kshemaka, despobló la ciudad
de Bārānashi porque el inteligente y de alma noble Nikumbha impregnó una
maldición contra esa ciudad diciendo que estaría sin habitantes durante mil
años. Tan pronto como se pronunció esta maldición contra la ciudad de Barānāshi,
el rey Divodāsa colocó una ciudad muy hermosa en la ribera de Gomati (24-
25). Anteriormente, la ciudad de Bārānashi estaba en posesión del rey ascético
Bhadrasenya, nacido en la raza de Yadu. Habiendo matado a sus cien hijos, todos
excelentes arqueros, el rey Divodāsa estableció allí su reino (26-27). El heroico rey
Pratardanna era el hijo de Divodāsa. Tuvo dos hijos, Vatsa y Bharga (28). El hijo
de Vatsa fue Alarka, de quien nació Sannatimān. El hijo de Bhadrasenya, el noble
Durdama fue adoptado por Haihaya como su hijo. Recuperó su reino ancestral que
fue invadido por la fuerza por Divodāsa. Divodāsa lo perdonó por misericordia,
quien pensó que era un simple niño (28-30). El rey Ashtaratha era hijo de
Bhimaratha. Al poner fin a las hostilidades, Kshatriya mató a todos los niños
pequeños de (Durdama). Alarka, el rey de Kāshi, era veraz y velaba por el bienestar
de los brāhmanas (31–32). Ese joven y hermoso rey gobernó su reino durante
sesenta mil sesentacientos años (35). El rey de Kāshi estaba dotado tanto de belleza
como de juventud. Por el favor de Lopamudrā adquirió una larga vida
(34). Después de la terminación de la maldición, el rey de poderosos brazos mató
al Rākshasa Kshemaka y volvió a establecer la encantadora ciudad de Bārānashi
(35). El rey Sunitha era el hijo de Alarka. El muy ilustre Kshemya era el hijo de
Sunitha (36). El hijo de Kshemya fue Ketumān cuyo hijo fue Varshaketu; el hijo
de este último fue el rey Bibhu (37). El hijo de Bibhu fue Anartha, de quien nació
Sukumāra. Su hijo era el poderoso coche-guerrero, el muy enérgico y piadoso rey
Satyaketu. De Vatsa su provincia se llamó Vatsa y de Bhārgava su provincia se
llamó Bhārga. Todos ellos nacieron como hijos de Angiras en la raza
Bhārgava. ¡Oh, el más importante de los Bhāratas! Ellos eran Brāhamanas,
Kshatriyas y Vaishyas (38–40).
El hijo de Suhotra fue Vrihat, quien tuvo tres hijos, Ajamida, Dwimida y el
enérgico Purumida. Ajamida tuvo tres hermosas esposas: Nilini, Keshinā y la
hermosa damisela Bhumini (41-42). Ajamida engendró al poderoso Janhu en
Keshni. Realizó la celebración del gran sacrificio Sarvamedha. Gangā le pidió que
fuera su marido. Pero cuando él se negó a aceptar sus propuestas, ella inundó su
terreno de sacrificio (43-44), ¡oh, el principal de los Bharatas! Al contemplar su
terreno de sacrificio inundado así por Gangā, Janhu, el asesino de enemigos, se
enfureció y le dijo: "Oh Gangā, agotaré todas tus aguas en los tres mundos al
beberlas. Entonces pagarás muy caro tu arrogancia "(45–46).
Al contemplar a Gangā luego embriagada por Janhu, los rishis de alma noble
la convirtieron en su hija con el nombre de Jānhavi (47). Janhu se casó con la hija
de Yuvanāshwa, Kāveri. Al imprecarle una maldición, Gangā luego convirtió la
mitad de su cuerpo en un río (48). El hijo favorito de Janhu fue el emperador
Balākāshwa (49). Le gustaba mucho la caza. Su hijo fue Kushika que creció con
los Panhavas.en el bosque (50). Kushika llevó a cabo duras austeridades con el
deseo de obtener un hijo tan poderoso como Indra. Por lo tanto, Sakra, por miedo,
nació como su hijo (51). Maghavān, nacido por su propia voluntad en la raza de
Kushika, pasó por el nombre de rey Gādhi. Sus hijos fueron Vishwāmitra,
Vishwaratha, Viswajit y Viswakrit. Oh rey, su hija menor era Satyavati. Richika
engendró a Jamadagni con ella (52–53). Los hijos de Vishwamitra, Devarāta y
otros, son celebrados en los tres mundos. Escuchen sus nombres de mí (54). El hijo
de Devashrava fue Kati, de quien los Kātyayanas recibieron su
nombre. Hiranyāksha fue engendrado en Shālāvatt y Renumān en Renu
(55). Además, oh rey, estaban Sangskritya, Galava y Moudgalya. Las familias de
esos koushikas de alma noble todavía son bien conocidas (56). Los Panis, Babhrus,
Dhyanajāpyas, el rey Devarāta y otros, Satangkayana, Soushrava, Louhitya,
Yāmadulā, Karishis y Sonshrutas eran todos descendientes de Koushika. Además
hay Saindhavayanas y otros. Contraen alianzas matrimoniales entre ellos según la
distinción de grados. ¡Oh, emperador !, la alianza entre los santos Brahmana
Koushikas y los Pouravas se conoce como el matrimonio mixto entre los
Brahmanas y Kshatriyas. Entre los hijos de Viswāmitra Sunasepha estaba el mayor
(57-60). Aunque nació en la raza de Bhrigu, el más destacado de Munis alcanzó el
puesto de Koushika. Viswāmitra también tuvo otros hijos, Devarāta y otros
(61). Viswāmitra engendró un hijo en Drishadvati llamado Ashtaka, cuyo hijo fue
Louha. Así he descrito la progenie de Janhu (62). Karishis y Sonshrutas eran todos
descendientes de Koushika. Además hay Saindhavayanas y otros. Contraen
alianzas matrimoniales entre ellos según la distinción de grados. ¡Oh, emperador
!, la alianza entre los santos Brahmana Koushikas y los Pouravas se conoce como
el matrimonio mixto entre los Brahmanas y Kshatriyas. Entre los hijos de
Viswāmitra Sunasepha estaba el mayor (57-60). Aunque nació en la raza de
Bhrigu, el más destacado de Munis alcanzó el puesto de Koushika. Viswāmitra
también tuvo otros hijos, Devarāta y otros (61). Viswāmitra engendró un hijo en
Drishadvati llamado Ashtaka, cuyo hijo fue Louha. Así he descrito la progenie de
Janhu (62). Karishis y Sonshrutas eran todos descendientes de Koushika. Además
hay Saindhavayanas y otros. Contraen alianzas matrimoniales entre ellos según la
distinción de grados. ¡Oh, emperador !, la alianza entre los santos Brahmana
Koushikas y los Pouravas se conoce como el matrimonio mixto entre los
Brahmanas y Kshatriyas. Entre los hijos de Viswāmitra Sunasepha estaba el mayor
(57-60). Aunque nació en la raza de Bhrigu, el más destacado de Munis alcanzó el
puesto de Koushika. Viswāmitra también tuvo otros hijos, Devarāta y otros
(61). Viswāmitra engendró un hijo en Drishadvati llamado Ashtaka, cuyo hijo fue
Louha. Así he descrito la progenie de Janhu (62). ¡Oh, emperador !, la alianza entre
los santos Brahmana Koushikas y los Pouravas se conoce como el matrimonio
mixto entre los Brahmanas y Kshatriyas. Entre los hijos de Viswāmitra Sunasepha
estaba el mayor (57-60). Aunque nació en la raza de Bhrigu, el más destacado de
Munis alcanzó el puesto de Koushika. Viswāmitra también tuvo otros hijos,
Devarāta y otros (61). Viswāmitra engendró un hijo en Drishadvati llamado
Ashtaka, cuyo hijo fue Louha. Así he descrito la progenie de Janhu (62). ¡Oh,
emperador !, la alianza entre los santos Brahmana Koushikas y los Pouravas se
conoce como el matrimonio mixto entre los Brahmanas y Kshatriyas. Entre los
hijos de Viswāmitra Sunasepha estaba el mayor (57-60). Aunque nació en la raza
de Bhrigu, el más destacado de Munis alcanzó el puesto de Koushika. Viswāmitra
también tuvo otros hijos, Devarāta y otros (61). Viswāmitra engendró un hijo en
Drishadvati llamado Ashtaka, cuyo hijo fue Louha. Así he descrito la progenie de
Janhu (62). Viswāmitra engendró un hijo en Drishadvati llamado Ashtaka, cuyo
hijo fue Louha. Así he descrito la progenie de Janhu (62). Viswāmitra engendró
un hijo en Drishadvati llamado Ashtaka, cuyo hijo fue Louha. Así he descrito la
progenie de Janhu (62).
¡Oh, el más importante de los hombres! Oye hablar de los otros hijos de
Ajāmida. Engendró a Sushanti en su esposa Nilini (63). De Sushanti nació Purujāti
de quien nuevamente fue Vāhyāshwa. Este último tuvo cinco hijos parecidos a los
inmortales (64). Eran Mudgala, el rey Srinjaya, Vrihadishu, Yavanira y el
poderoso Krimitāshwa (65). Hemos escuchado que los cinco eran capaces de
proteger a su país, y eran los señores de la provincia de Panchāla, que consta de
pueblos prósperos (66). Debido a que los cinco eran capaces de proteger su tierra,
se llama Panchala. Los hijos de Mudgala fueron los muy ilustres Moudgalyas
(67). Todos eran nobles, nacidos dos veces y cumplían con los deberes de
Kshatriyas. Los descendientes de Kanwa y Mudgala se pusieron del lado de
Angiras (68). Mudgala ' El hijo mayor fue el muy ilustre santo Brahmana
Indrasena, de quien nació Badhyashwa (69). Engendró gemelos en Menakā; tal
hemos escuchado. Uno de ellos era el santo real Livodāsa y el otro era el ilustre
Ahalyā (70). Sharadvāna engendró en Ahalyā el más destacado de Rishis
Shatanada. Su hijo, el muy ilustre Satyadhriti, era un maestro en la ciencia del tiro
con arco. Al ver una ninfa ante él, se sintió poseído por el deseo, cuyo resultado
fue un gemelo. Saliendo a cazar, el rey Shāntanu, por piedad, los recogió. En
consecuencia, el hijo se llamó Kripa y la hija Kripi, se les llama Shāradwatas y se
les conoce como Goutamas (71–74). Sharadvāna engendró en Ahalyā el más
destacado de Rishis Shatanada. Su hijo, el muy ilustre Satyadhriti, era un maestro
en la ciencia del tiro con arco. Al ver una ninfa ante él, se sintió poseído por el
deseo, cuyo resultado fue un gemelo. Saliendo a cazar, el rey Shāntanu, por piedad,
los recogió. En consecuencia, el hijo se llamó Kripa y la hija Kripi, se les llama
Shāradwatas y se les conoce como Goutamas (71–74). Sharadvāna engendró en
Ahalyā el más destacado de Rishis Shatanada. Su hijo, el muy ilustre Satyadhriti,
era un maestro en la ciencia del tiro con arco. Al ver una ninfa ante él, se sintió
poseído por el deseo, cuyo resultado fue un gemelo. Saliendo a cazar, el rey
Shāntanu, por piedad, los recogió. En consecuencia, el hijo se llamó Kripa y la hija
Kripi, se les llama Shāradwatas y se les conoce como Goutamas (71–74).
Ahora describiré la progenie de Divodāsa. El santo rey Mitreyu era el hijo de
Divodāsa (75). A partir de él se derivó la línea Matrayani y después de él fueron
nombrados Matreyas. Estos descendientes de Bhrigu se pusieron del lado de
Kshetropota (76). El noble Srinjaya tuvo un hijo llamado Panchajana, cuyo hijo
fue el rey Somadatta. Su hijo fue el muy ilustre Sahadwa, cuyo hijo fue el rey
Somaka (77-78). Cuando la familia estaba al borde de la extinción, Somaka volvió
a nacer de los gemelos de Ajamida. Su hijo fue Jantu que tuvo cien hijos (79). De
ellos, el más joven era Prishata, que era el padre de Drupada. El hijo de Drupada
fue Dhaistadyumna cuyo hijo fue Dhristaketu (80). Estos Somakās de alma
elevada se conocen como Ajamidas. Y los hijos del noble Ajamida llegaron a ser
conocidos con el nombre de Somakas (81).
Oh rey, la madre de tus antepasados, Dhumini, deseosa de tener hijos, fue la
tercera reina de Ajamida (82). Aquella señora, siempre observadora de votos,
practicó, para tener un hijo, duras austeridades que a las mujeres les cuesta realizar,
que se prolongan más de un millón de años (83). Oh, Janamejaya, viviendo de una
tarifa pura y restringida, ofreciendo la oblación debida al fuego, solía acostarse
sobre la hierba Kusa destinada al culto al fuego. Ajamida conocía a la dama
Dhumini y dio a luz a un hermoso hijo de color ahumado llamado Riksha. De él
nació Samvarana, quien nuevamente engendró a Kuru, quien pasando por Prayaga,
trazó la ciudad de Kurukshetra (84-85). Después de que ese noble rey había llevado
a cabo penitencias durante muchos miles de años y cultivado esa provincia santa y
encantadora a la que recurrían los piadosos, Sakra le confirió una bendición. Su
familia era muy grande, de quien los Kouravas recibieron su denominación (86-
87). Kuru tuvo cuatro hijos, a saber, Sudhanwa, Sudhana, los poderosos armados
Parikshit y Pravara ante cuyo nombre los enemigos solían temblar (88). El hijo de
Sudhanwa era el inteligente Suhotra. Su hijo fue Chyavana, quien fue muy leído
en los Vedas y otras escrituras (89). El hijo de Chyavana fue Krityajna. Celebrando
muchos sacrificios, ese piadoso rey engendró un hijo igual a Indra en gloria
(90). Era Vasu, el rey de Chedis, que podía extenderse por el cielo y moverse en el
aire. Engendró en Girika siete hijos (91). Eran el poderoso coche-guerrero
Vrihadratha el rey de Magadha, Pratyagraha, Kusha, quien pasó por el nombre de
Manivahana, Maruta, Yadu el pez Kāli y Sattama. El hijo de Vrihadratha era
conocido por el nombre de Kushāgra (92–93). Su hijo fue el erudito y poderoso
Brishabha, cuyo hijo fue el piadoso Puspavāri. Su poderoso hijo pasó por el
nombre de rey Satyatulā (94-95). Su hijo era el virtuoso Urja cuyo hijo era
Sambhava. Un hijo poderoso le nació a Sambhava en dos partes que fueron cosidas
por Jarā. Y, en consecuencia, este hijo se llamó Jarāsandha (96-97). Ese
Jarāsandha altamente poderoso derrotó a todos los Kshatriyas. Su hijo fue el
poderoso Sahadeva (98). Su hijo fue el hermoso y muy ilustre Udayu que engendró
un hijo muy piadoso (99). Su nombre era Srutadharmā que vivía en el país de
Magadha. El hijo de Parikshita fue el piadoso Janamejaya (100). Tenía tres hijos
que eran todos poderosos guerreros de los coches; eran Srutasena, Ugrasena y
Bhimasena (101). Todos eran muy prósperos, poderosos y valientes. Además de
estos tres hijos, Janamejaya engendró en Manimati otros dos que se llamaron
Suratha y Matimān (102). El hijo de Suratha fue el poderoso Viduratha, cuyo hijo
fue el poderoso coche-guerrero Riksha (103). Aunque fue el segundo Riksha, fue
tan ilustre como el primero. Oh rey, en tu familia nacieron dos Rikshas, dos
Parikshits, tres Bhimasenas y dos Janamejayas. Riksha el segundo tuvo un hijo
llamado Bhimasena cuyo hijo fue Pratipa. Sus hijos fueron Shāntanu, Devapi y
Vālhika, todos poderosos guerreros de automóviles (104-106). Riksha el segundo
tuvo un hijo llamado Bhimasena cuyo hijo fue Pratipa. Sus hijos fueron Shāntanu,
Devapi y Vālhika, todos poderosos guerreros de automóviles (104-106). Riksha el
segundo tuvo un hijo llamado Bhimasena cuyo hijo fue Pratipa. Sus hijos fueron
Shāntanu, Devapi y Vālhika, todos poderosos guerreros de automóviles (104-106).
¡Oh, rey !, la familia en la que has nacido es la familia de Shāntanu. Oh rey,
Valhika tenía siete reinos (107). El hijo de Valhika fue el muy ilustre Somadatta
cuyos hijos fueron Bhuri, Bhurishrava y Shala (108). El asceta Devapi era el
sacerdote de los dioses. Era el hijo predilecto de la noble Chyavana (109). El rey
Shāntanu fue el más destacado de los reyes de Kuru. La familia en la que, oh gran
rey, has nacido como la raza de Shāntanu (110). Engendró en Gangā un hijo
llamado Devavrata. Fue celebrado con el nombre de Bhishma, el abuelo de los
Pāndavas (111). Kāli (Satyavati) dio a luz a Vichitravirya, quien era el hijo más
favorito, de alma virtuosa y sin pecado de Shāntanu (112). Krishnadwaipāyana
engendró a la esposa de Vichitravirya, Dhritarāstra, Pāndu y Vidura. Dhritarastra
engendró en Gāndhāri cien hijos, de los cuales Duryodhana era el mayor y se
convirtió en rey (113-114). El hijo de Pandu fue Dhananjaya, cuyo hijo fue
Abhimanyu, a quien Subhadrā dio a luz. Oh rey, tu padre Pariksit es hijo de
Abhimanyu (115). Oh rey, tal es el relato de la raza Puru en la que has nacido. A
continuación, describiré las familias de Turvasu, Drahyu, Puru y Yadu (116). El
hijo de Turvasu fue Vanhi, cuyo hijo fue Gobhānu, cuyo hijo fue el rey
incontenible Traisānu. Su hijo fue Karandhama cuyo hijo fue Marutha. He
mencionado antes el nombre de otro Marutta que era hijo de Avikshit. Este rey
Marutta no tuvo ningún problema y, en consecuencia, celebró muchos Yajnas
acompañados de abundantes regalos. ¡Oh, rey! Tenía una hija llamada
Sarmatā. Hizo un regalo de ella al noble Samvarta.
¡Oh, el más importante de los reyes! Así, a causa de la maldición de Yayāti y
de su transferencia de su decrepitud, la línea de Turvasu se identificó con la de
Kurus. El hijo de Dushmanta fue el rey Karuthāma, cuyo hijo fue Akrida. Él
(nuevamente) tuvo cuatro hijos cuyos nombres eran Pāndya, Kerala, Kola y
Chola. Sus prósperos territorios se llamaron respectivamente Pāndya, Chola y
Kerala. Oh rey, los hijos de Drahyu fueron Babhru y Setu. El hijo de Setu era
Angāra, también conocido como señor de Maruts. Ese poderoso rey fue asesinado,
con dificultad, por Youvānāshwa en batalla. Con él libró un terrible combate
durante catorce meses (121-125). El rey Gāndhāra era el hijo de Angāra, por cuyo
nombre aún pasa el célebre reino de Gāndhāra. Los caballos de esa provincia son
los mejores de su especie. El hijo de Anu fue Dharma, cuyo hijo fue Ghrita. Ghrita
engendró a Duduha, cuyo hijo fue Prachetā. Suchetā era el hijo de Prachetā. Así
he descrito a la familia de Anu. Escuche, ahora describiré extensamente a la familia
más excelente y poderosa del mayor Yadu (126-129).

CAPITULO XXXIII. UNA CUENTA DE HAIHAYAS Y


KARTAVIRYA.

Vaishampayana dijo: —Yadu tuvo cinco hijos iguales a los hijos de los
celestiales. Eran Sahasrada, Payoda, Kroshta, Neela y Anjika. Oh rey, Sahasrada
tuvo tres hijos muy piadosos: Haihaya, Haya y Venuhaya. El hijo de Haihaya fue
celebrado con el nombre de Dharmanetra. Su hijo fue Kārta, cuyo hijo fue Sāhanja
(1-3). Ese rey fundó una ciudad llamada Sāhanjani. El rey Mahishmān era su
hijo. Por él se fundó la ciudad de Mahishmati. El poderoso Bhadrasenya era el hijo
de Mahishmān. Como lo conté antes de que él fuera el gobernante de Bārānashi. El
hijo de Bhadrasenya fue Durdama (4-6). El hijo de Durdama era Kanka, que era
muy inteligente. Kanka tuvo cuatro hijos bien conocidos en el mundo, a saber,
Kritavirya, Kritoujā, Kritavarmā y Kritāgni. De Kritavirya nació Arjuna que tenía
mil brazos y se convirtió en el emperador de los siete continentes insulares. El
solo en su carro refulgente como el sol, conquistó el mundo (7-9). Después de
haber llevado a cabo duras austeridades durante un millón de años, el hijo real de
Kritavirya logró complacer al hijo de Atri, Datta, quien le otorgó cuatro
bendiciones muy poderosas. El primero de ellos fue que obtendría mil armas (10-
11). La segunda era que los sabios le impedirían absorber pensamientos
irreligiosos. La tercera era que habiendo conquistado el mundo con feroces
energías Kshatriya complacería debidamente a sus súbditos. El cuarto era que
cuando ganaba muchas batallas y destruía a miles de enemigos, un hombre muy
poderoso lo mataría en la batalla (12-13). Oh rey, cuando ese rey ascético se
enfrascó en una batalla, él, en virtud del ascetismo y la energía ilusoria, adquirió
mil armas. Con su terrible destreza conquistó la tierra que consta de siete
continentes insulares, muchas montañas y océanos. Oh, Janamejaya, hemos
escuchado que el rey celebró debidamente setecientos Yajnas en los siete
continentes insulares (14-16). Oh, de grandes brazos, en esosYajnas se regalaron
miles de regalos. En esos Yajnas se colocaron postes y altares de oro para los
sacrificios. Todos estaban adornados con dioses en carros celestiales, con
Gandharvas y Apsarās. En sus Yajnas, los Gandharvas y Nārada cantaron
himnos. Al ver su gloria, Baridasa quedó maravillado (17-19).
Narada dijo: —Ninguno, entre los reyes, alcanzará la dignidad de Kārtavirya
celebrando Yajnas, haciendo regalos, por su destreza y conocimiento de las
escrituras (20). La gente lo vio recorrer en su automóvil simultáneamente, en
virtud de su poder de Yoga, sobre los siete continentes insulares con su armadura,
espada y arco (21). A causa de su justa protección a sus súbditos, ese gran rey no
perdió nada, nunca sintió pena ni cometió un error (22). Él era el dueño de todo
tipo de joyas y Lord Paramount. Gobernó durante ochenta y cinco mil años
(23). Realizó muchos Yajnas y poseía extensas tierras. Era como Indra por las
abundantes lluvias y como Arjuna por sus poderes ascéticos (24). Como el sol que
brilla con todos sus mil rayos durante el otoño, resplandecía con sus mil brazos
con armaduras y endurecidos por los golpes de la cuerda de su arco (25). Habiendo
derrotado a los hijos de los Nāga 58Karkotaka, ese rey altamente refulgente ocupó
su ciudad, de nombre Mahishmati, para la habitación de la humanidad
(26). Mientras jugaba en el agua durante las lluvias, ese rey de ojos de loto cambió
la corriente del océano con sus mil brazos (27). Mientras él jugaba y se bañaba en
el agua del río Narmadā engarzado con su espuma, ella solía acercarse a él asustada
con sus mil olas (28). Cuando solía agitar las poderosas profundidades con sus mil
brazos, los grandes Asuras, que vivían en la región inferior, se volvieron inertes y
silenciosos (29). Como el monte Mandāra, cuando fue arrojado por los dioses y
demonios, (agitó) el océano de leche, así el rey Arjuna, el hijo de Kritavirya,
aplastó las olas del océano, sacudió a los peces y otros enormes animales acuáticos,
arremolinó la espuma con aire y crea remolinos de agua. Despertado por el
movimiento del monte Mandāra, aterrorizados por la producción de ambrosía y
perturbados de repente, los enormes Uragas se quedaron inmóviles y humildes al
ver a ese hombre terrible. Temblaban ante él como hojas de plátano sacudidas por
la brisa vespertina (30–33). Habiendo vencido, con su poder, al altivo rey de
Lanka, Rāvana con su ejército y lo dejó sin sentido con cinco flechas, lo ató con la
cuerda de su arco, lo llevó a la ciudad de Mahishmati y lo mantuvo encadenado
allí (34).
Al enterarse de que su hijo Rāvana había sido encadenado por Arjuna,
Pulastya se acercó a él. Luego, solicitado por él, el hijo de Kritavirya, Arjuna,
liberó al hijo de Pulastya, Rāvana (35). El tañido de su arco, cuando lo tiraban sus
mil brazos, era como el batir de truenos acompañado de nubes en el momento de
la disolución universal (36). Pero cuán grande fue el poder del hijo de Bhrigu
(Parashurāma) que partió en la batalla los miles de brazos de ese rey que se
asemejaba a un bosque de palmeras doradas (37). Una vez, Chitrabhānu, preso de
sed, le suplicó (algo). Arjuna confirió a Vibhāvasu los siete continentes
insulares. El dios del fuego (algún tiempo después) quiso consumir sus ciudades y
pueblos. Con la ayuda del principal de los hombres, el gran Kārtavirya, logró
destruir las montañas y los bosques (38–40). El refulgente Vasishtha, a quien
Varuna obtuvo como su hijo en los días de antaño, pasó por otro nombre Apava. El
dios del fuego, junto con Kārtavirya, quemó la encantadora ermita del hijo de
Varuna. Por lo tanto, estaba muy aterrorizado. El asceta Apava, enojado, maldijo
a Arjuna, diciendo: - "Ya que, oh, Haihaya, no has dejado fuera mi ermita, otro
hombre destruirá tu trabajo tan adquirido por ti con dificultad. El asceta, el
poderoso y el poderoso- Brahmana armado, Rāma, el hijo de Jamadagni nacido en
la raza Bhrigu, cortará tus mil brazos y te matará (41-43.) "
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, oh subyugante de enemigos, debido a la
imprecación del hijo del asceta Apava Kritavirya, el rey Arjuna, bajo cuyo justo
gobierno ni sus súbditos perdieron nada, se encontró con su muerte. ¡Oh,
descendiente de Kuru! Él mismo oró a Datātreya por esta bendición (46–47). Entre
los cien hijos de ese noble, sólo cinco le sobrevivieron. Todos eran poderosos,
heroicos, virtuosos e inteligentes, y dominaban el uso de armas. Eran Shurasena,
Shura, Dhristokta, Krishna y Jayadhwaja, rey de Avanti (48–49). Los hijos de
Kārtavirya eran todopoderosos y poderosos guerreros de automóviles. El hijo de
Jayadhwaja era el poderoso Tālajangha. Sus hijos pasaron por el nombre de
Tālajanghas. Oh rey, en la raza de los haihayas de alma elevada, Vitihotra, Sujāta,
Bhoja, Avanti, el poderoso Toundika, y varios otros fueron conocidos con el
nombre de Tālajanghas (50–52). Es innecesario describir a los descendientes de
Bharata y Sujāta. El piadoso Vrisha y otros, oh rey, nacieron en la raza Yadu
(53). Vrisha era el cabeza de familia y su hijo era Madhu. Tuvo cien hijos de los
cuales Vrishana perpetuó la raza. De Vrishana nacieron los Vrishnis, de Madhu los
Mādhavas y de Yadu los Yadavas. Estas fueron las diversas ramas de la familia
Haihaya (51–55). Shura, Shurasena y Shuravira pasaron por el nombre de
Haihayas. El país, de aquellos de alma noble, fue celebrado con el nombre de
Shurasena. Aquel que en este mundo relata diariamente el nacimiento del hijo de
Kritavirya, Arjuna, no pierde su propiedad. E incluso si lo pierde, lo vuelve a
adquirir (56-57). Es innecesario describir a los descendientes de Bharata y
Sujāta. El piadoso Vrisha y otros, oh rey, nacieron en la raza Yadu (53). Vrisha era
el cabeza de familia y su hijo era Madhu. Tuvo cien hijos de los cuales Vrishana
perpetuó la raza. De Vrishana nacieron los Vrishnis, de Madhu los Mādhavas y de
Yadu los Yadavas. Estas fueron las diversas ramas de la familia Haihaya (51–
55). Shura, Shurasena y Shuravira pasaron por el nombre de Haihayas. El país, de
aquellos de alma noble, fue celebrado con el nombre de Shurasena. Aquel que en
este mundo relata diariamente el nacimiento del hijo de Kritavirya, Arjuna, no
pierde su propiedad. E incluso si lo pierde, lo vuelve a adquirir (56-57). Es
innecesario describir a los descendientes de Bharata y Sujāta. El piadoso Vrisha y
otros, oh rey, nacieron en la raza Yadu (53). Vrisha era el cabeza de familia y su
hijo era Madhu. Tuvo cien hijos de los cuales Vrishana perpetuó la raza. De
Vrishana nacieron los Vrishnis, de Madhu los Mādhavas y de Yadu los
Yadavas. Estas fueron las diversas ramas de la familia Haihaya (51–55). Shura,
Shurasena y Shuravira pasaron por el nombre de Haihayas. El país, de aquellos de
alma noble, fue celebrado con el nombre de Shurasena. Aquel que en este mundo
relata diariamente el nacimiento del hijo de Kritavirya, Arjuna, no pierde su
propiedad. E incluso si lo pierde, lo vuelve a adquirir (56-57). Vrisha era el cabeza
de familia y su hijo era Madhu. Tuvo cien hijos de los cuales Vrishana perpetuó la
raza. De Vrishana nacieron los Vrishnis, de Madhu los Mādhavas y de Yadu los
Yadavas. Estas fueron las diversas ramas de la familia Haihaya (51–55). Shura,
Shurasena y Shuravira pasaron por el nombre de Haihayas. El país, de aquellos de
alma noble, fue celebrado con el nombre de Shurasena. Aquel que en este mundo
relata diariamente el nacimiento del hijo de Kritavirya, Arjuna, no pierde su
propiedad. E incluso si lo pierde, lo vuelve a adquirir (56-57). Vrisha era el cabeza
de familia y su hijo era Madhu. Tuvo cien hijos de los cuales Vrishana perpetuó la
raza. De Vrishana nacieron los Vrishnis, de Madhu los Mādhavas y de Yadu los
Yadavas. Estas fueron las diversas ramas de la familia Haihaya (51–55). Shura,
Shurasena y Shuravira pasaron por el nombre de Haihayas. El país, de aquellos de
alma noble, fue celebrado con el nombre de Shurasena. Aquel que en este mundo
relata diariamente el nacimiento del hijo de Kritavirya, Arjuna, no pierde su
propiedad. E incluso si lo pierde, lo vuelve a adquirir (56-57). Shurasena y
Shuravira pasaron por el nombre de Haihayas. El país, de aquellos de alma noble,
fue celebrado con el nombre de Shurasena. Aquel que en este mundo relata
diariamente el nacimiento del hijo de Kritavirya, Arjuna, no pierde su propiedad. E
incluso si lo pierde, lo vuelve a adquirir (56-57). Shurasena y Shuravira pasaron
por el nombre de Haihayas. El país, de aquellos de alma noble, fue celebrado con
el nombre de Shurasena. Aquel que en este mundo relata diariamente el nacimiento
del hijo de Kritavirya, Arjuna, no pierde su propiedad. E incluso si lo pierde, lo
vuelve a adquirir (56-57).
¡Oh, rey !, así he descrito a las familias de los cinco heroicos hijos de Yayāti,
celebrados en el mundo. Son como los cinco elementos que preservan la creación
móvil e inmóvil (58). Un rey, bien leído en los Vedas y otras escrituras religiosas,
se convierte en el maestro de los cinco sentidos y como un dios y obtiene los cinco
dones que es difícil obtener en este mundo, si escucha las diversas creaciones de
esos cinco reyes. Al escuchar el relato de las familias de estos cinco reyes, Ayu
adquirió renombre, riquezas, hijos, poder y prosperidad (59-60).
Escucha, oh rey, ahora de la familia más excelente y poderosa del piadoso
Krousthu, el jefe de la familia Yadu que realizó Yajnas. En su familia, el señor de
la raza Vrishni, Vishu nació como Krishna. Al escuchar un relato de la familia de
Krousthu, un hombre se libera de todos sus pecados (61–63).
Los nagas eran evidentemente una raza aborigen entre la que florecieron muchos
[ 58 ] reyes poderosos.

CAPITULO XXXIV. FAMILIA DE KROUSTHU.

Vaishampayana dijo: –Krousthu tenía dos esposas, Gāndhri y Madri; de ellos,


Gāndhari dio a luz al sumamente poderoso Anamitra y Mādri a Yudhājit y
Devamidusha. Surgieron tres ramificaciones de la raza Vrishni, (1-2). El hijo de
Mādri engendró dos hijos, Vrishni y Andhaka. Los hijos de Vrishni fueron
Shaphalka y Chitraka (3). Dondequiera que, oh rey, viviera el virtuoso Shaphalka,
no existía el miedo a la enfermedad ni a la sequía (4). ¡Oh, principales Bharatas !,
una vez Indra, el dios de la lluvia, no derramó lluvias en los territorios del rey de
Kāshi durante tres años (5). En consecuencia, el rey llevó al reverendo Shaphalka
a su reino. Como consecuencia de su estancia allí, Indra se hizo llover
(6). Shaphalka obtuvo como esposa a Gāndini, la hija del rey de Kāshi. Todos los
días distribuía ganado entre los Brāhmanas (7). Vivió en el vientre de su madre
durante muchos años. Para ella viviendo en el vientre de su madre durante muchos
años, su padre le dijo: - "Nace muy pronto. Adiós, ¿por qué vives allí?" La hija del
útero respondió: "Todos los días regalaré una vaca. Si estás de acuerdo con esto,
naceré". El padre, diciendo "Que así sea", satisfizo los deseos de su hija (8-
10). Shaphalka engendró en Gāndini al heroico y liberal Akrura, que conocía bien
los Shastras, celebró muchos Yajnas, repartió muchos regalos y apreciaba a los
invitados (11). Upāsanja, Shadgu, Mridara, Arimejaya, Arikshipta, Upeksha,
Shatrughna, Arimarddana, Dharmadhrik, Yatidharmā, Gidhramoja, Andhaka,
Avāhu y Prativahu eran hermanos de Akrura. Y la hermosa Sundari era su hermana
(12-13). Para ella viviendo en el vientre de su madre durante muchos años, su padre
le dijo: - "Nace muy pronto. Adiós, ¿por qué vives allí?" La hija del útero
respondió: "Todos los días regalaré una vaca. Si estás de acuerdo con esto,
naceré". El padre, diciendo "Que así sea", satisfizo los deseos de su hija (8-
10). Shaphalka engendró en Gāndini al heroico y liberal Akrura, que conocía bien
los Shastras, celebró muchos Yajnas, repartió muchos regalos y apreciaba a los
invitados (11). Upāsanja, Shadgu, Mridara, Arimejaya, Arikshipta, Upeksha,
Shatrughna, Arimarddana, Dharmadhrik, Yatidharmā, Gidhramoja, Andhaka,
Avāhu y Prativahu eran hermanos de Akrura. Y la hermosa Sundari era su hermana
(12-13). Para ella viviendo en el vientre de su madre durante muchos años, su padre
le dijo: - "Nace muy pronto. Adiós, ¿por qué vives allí?" La hija del útero
respondió: "Todos los días regalaré una vaca. Si estás de acuerdo con esto,
naceré". El padre, diciendo "Que así sea", satisfizo los deseos de su hija (8-
10). Shaphalka engendró en Gāndini al heroico y liberal Akrura, que conocía bien
los Shastras, celebró muchos Yajnas, repartió muchos regalos y apreciaba a los
invitados (11). Upāsanja, Shadgu, Mridara, Arimejaya, Arikshipta, Upeksha,
Shatrughna, Arimarddana, Dharmadhrik, Yatidharmā, Gidhramoja, Andhaka,
Avāhu y Prativahu eran hermanos de Akrura. Y la hermosa Sundari era su hermana
(12-13). ¿Por qué vives allí? "La hija desde el útero respondió" Diariamente
regalaré una vaca. Si estás de acuerdo con esto, tomaré mi nacimiento ". El padre,
diciendo" Que así sea ", satisfizo los deseos de su hija (8-10). Shaphalka engendró
en Gāndini al heroico y liberal Akrura, quien fue muy leído en Shastras , celebró
muchos Yajnas, repartió muchos regalos y apreciaba a los invitados (11).
Upāsanja, Shadgu, Mridara, Arimejaya, Arikshipta, Upeksha, Shatrughna,
Arimarddana, Dharmadhrik, Yatidharmā, Gidhramoja, Andhaka, Avāhu y los
hermanos de Prativahu eran Akrurahu. Y la hermosa Sundari era su hermana (12-
13). ¿Por qué vives allí? "La hija desde el útero respondió" Diariamente regalaré
una vaca. Si estás de acuerdo con esto, tomaré mi nacimiento ". El padre, diciendo"
Que así sea ", satisfizo los deseos de su hija (8-10). Shaphalka engendró en Gāndini
al heroico y liberal Akrura, quien fue muy leído en Shastras , celebró muchos
Yajnas, repartió muchos regalos y apreciaba a los invitados (11). Upāsanja,
Shadgu, Mridara, Arimejaya, Arikshipta, Upeksha, Shatrughna, Arimarddana,
Dharmadhrik, Yatidharmā, Gidhramoja, Andhaka, Avāhu y los hermanos de
Prativahu eran Akrurahu. Y la hermosa Sundari era su hermana (12-13). Shaphalka
engendró en Gāndini al heroico y liberal Akrura, que conocía bien los Shastras,
celebró muchos Yajnas, repartió muchos regalos y apreciaba a los invitados
(11). Upāsanja, Shadgu, Mridara, Arimejaya, Arikshipta, Upeksha, Shatrughna,
Arimarddana, Dharmadhrik, Yatidharmā, Gidhramoja, Andhaka, Avāhu y
Prativahu eran hermanos de Akrura. Y la hermosa Sundari era su hermana (12-
13). Shaphalka engendró en Gāndini al heroico y liberal Akrura, que conocía bien
los Shastras, celebró muchos Yajnas, repartió muchos regalos y apreciaba a los
invitados (11). Upāsanja, Shadgu, Mridara, Arimejaya, Arikshipta, Upeksha,
Shatrughna, Arimarddana, Dharmadhrik, Yatidharmā, Gidhramoja, Andhaka,
Avāhu y Prativahu eran hermanos de Akrura. Y la hermosa Sundari era su hermana
(12-13).
Oh, descendiente de Kuru, Akrura engendró en Sugātri a la hija de Ugrasena,
Prasena y Upadeva poderosas como los celestiales (14) Prithu, Viprithu,
Ashwagriva, Ashwavāhu, Supārshwaka, Gaveshi, Aristhanemi, Ashwa,
Sudharmā, Dharmavrit, Suvāhuhu fueron los hijos del hermano de Akrura,
Chitraka. También tuvo dos hijas llamadas Shravishtā y Sravanā. El tercer hijo de
Kroushthu, Devamidusha, engendró en Ashmaki un hijo llamado Shura. Engendró
diez hijos de su reina Bhoja (15-17). Entre ellos nació el poderoso Vasudeva, de
apellido Anākadunduvi. En el momento de su nacimiento, sonaban las cornetas en
el cielo y el gran sonido de los tambores se elevaba en la tierra. Una gran lluvia de
flores tuvo lugar en la casa de Shura. La belleza de Vasudeva era incomparable en
el mundo de los hombres. El primero de los hombres era hermoso como la luna
(18-20). Luego nacieron en orden Devabhāga, Devashravā, Anādrishti, Kanavaka,
Vatsavān, Grinjima, Shyāma, Shamika y Gandusha. Estos fueron los diez hijos de
Shura. Además, tuvo cinco hermosas hijas, a saber, Prithukirti, Prithu, Shrātadevā,
Shrutashravā y Rājādhidevi. Cada uno de ellos dio a luz a hijos heroicos. ¡Oh,
descendiente de Kuru! El rey Kunti quería a Prithā (21-23). Por lo tanto, Shura la
confirió al anciano y adorado Kuntibhoja. Al ser adoptada por Kuntibhoja, pasó
por el nombre de Kunti (24). Anta engendró a Jagrehu en Shrutadeva. El rey de
Chedi engendró en Shrutashrava al muy poderoso Shishupala (25). Fue en su
nacimiento anterior el rey Daitya Hiranyakashipu. Vriddhasharmā engendró en
Prithukirti al héroe altamente poderoso Dantavakra, el rey de Karusha. Kuntibhoja
adoptó a Prithā como su hija. Pāndu se casó con ella (26-27).59 igualmente
poderosos como él y celebrados en el mundo. De Anamitra, el más joven de los
hijos de Vrishni nació Shini (28-29). Su hijo fue Satyaka, cuyos hijos fueron
Yuyudhāna y Sātyaki. El hijo de Yuyudhāna fue Asanga, cuyo hijo fue Bhumi. Su
hijo fue Yugandhara con quien terminó la familia. El gran Uddhava era el hijo de
Devabhāga. Se le conocía como el más destacado de los eruditos y era tan ilustre
como un celestial (30–31). Anadhrishthi engendró de su esposa Ashmaki un hijo
ilustre llamado Nivartashatru. Devashravā engendró un hijo llamado Shatrughna
(32). El hijo de Devashravā, Ekalavya, fue criado por Nishādas 60y en
consecuencia fue llamado Naishādi (33). Vatsavān no tuvo ningún problema y, por
lo tanto, el hijo de Shura, el poderoso Vasudeva, le dio el suyo para convertirse en
un hijo heroico, Koushika (34). Gandusha tampoco tuvo problemas y, por lo tanto,
Vishwaksena le dio a sus cuatro hijos, a saber, Chārudeshna, Suchāru, Pānchāla y
Kritalakshmana (35). El heroico (Chārudeshna) nunca solía regresar de una batalla
sin luchar. Oh, el más importante de los hombres, el Roukshmineya de grandes
brazos era el más joven de todos (36). Siempre que solía viajar, miles de cuervos
lo seguían con la esperanza de "Nos alimentaremos de la dulce carne de varios
animales muertos por Chārudeshna" (37). Kanavaka tuvo dos hijos, Tantrija y
Tantripāla. Avagrinjima tuvo dos hijos, Vira y Ashwahanu. Ambos eran
héroes. Los hijos de Shyāma fueron Sumitra y Shamika. Este último obtuvo el
reino.61 sacrificio (38–39). Habiendo obtenido la ayuda de Yudhisthira, que no
tenía enemigos, mató a todos sus enemigos. Escuche, ahora describiré a los
descendientes de Vasudeva (40). Aquel que medita en esta poderosa raza triple
Vrishni que consta de muchas ramas nunca sufre ninguna desgracia en este mundo
(41).
Otro nombre de Arjuna. Fue nombrado así porque derrotó al dios de las riquezas,
[ 59 ] Kuvera.

Un pueblo de casta baja.


[ 60 ]

Es una ceremonia religiosa que solo un Emperador puede realizar cuando se


[ 61 ] convierte en Lord Paramount después de subyugar a todos los Poderes. El rey
Shamika no estaba satisfecho con ser el rey de una sola provincia.

CAPITULO XXXV. FAMILIA DE VASUDEVA.

Vaishampayana dijo: —De las catorce hermosas esposas de Vasudeva, Rohini, de


la raza de Puru, fue la primera Madirā, la segunda, Vaishākhi la tercera, Bhadrā la
cuarta, Sunāmā la quinta, Sahadevā la sexta, Devaki la séptima, Shāntidevā la
octava, Shridevā el noveno, Devarakshita el décimo, Vrikadevi el undécimo,
Upadevi el duodécimo, Sutanu el decimotercero y Badarvā el decimocuarto. Los
dos últimos fueron sus asistentes femeninas (1-3). Rohini, de la raza de Puru, era
hija de Vālhika. Oh rey, ella fue la primera y más amada esposa de Anākadundhuvi
(4). Vasudeva engendró en Rohini a su hijo mayor Rāina, Shārana, Shatha,
Durdhama, Damana, Swabhra, Pindāraka, Ushinara y una hija llamada
Chitrā. ¡Oh, descendiente de Kuru !, fue Chitrā quien pasó por el nombre de
Subhadrā (5-6). Vasudeva engendró en Devaki al ilustre Shouri.Rāma engendró en
Revati a su amado hijo Nishatha. Arjuna engendró en Subhadrā al poderoso coche-
guerrero Abhimanyu. Akrura engendró a Satyaketu de la hija del rey de Kāshi (7-
8). Escuche ahora acerca de los heroicos hijos que Vasudeva engendró con sus
siete nobles esposas (9). Bhoja y Viyaya eran los hijos de Shāntideva. Vrika deva
y Gada fueron los hijos de Sunāmā (10). Devarakshitā obtuvo Upāsangavara como
su hijo. Vrikadevi, la hija del rey Trigarta, dio a luz a la noble Agāvaha. Su
sacerdote Shaishirāyana una vez se mostró deseoso de probar la hombría (de su
cuñado Gārgya, el sacerdote de los Yādavas) (11-12). A causa de una acusación
falsa que se le presentó 63Gārgya se llenó de ira y permaneció como hierro negro
durante doce años (13). Luego comenzó a vivir con la hija de un rebaño de
vacas. Una ninfa, de nombre Gopāli, vino a él con este disfraz (14). Por orden de
Shulapāni 64 Gārgya, hizo concebir a su esposa humana, cuyo embrión era
irreprimible y nunca moriría (15). Ella dio a luz a un rey muy poderoso llamado
Kālayavana. Los caballos, que tenían la cabeza como la de los toros, solían llevarlo
en la batalla (16). Oh rey, ese niño creció en la ciudad del rey de Yavanas 65que no
tuvo ningún problema. Y en consecuencia, fue nombrado Kālayavana
(17). Creciendo deseosos de entrar en una batalla, el rey cuestionó a los nacidos
dos veces. Entonces el omnisciente Nārada le pidió que peleara con los miembros
de las familias Vrishni y Andhaka (18). Acto seguido, partiendo hacia Mathurā con
un Akshouhini 66 de soldados, Kālayavana envió a su mensajero a la casa de
Vrishnis y Andhakas (19). Entonces, estando unidos Vrishnis y Andhakas,
convirtiendo al altamente inteligente Krishna en su presidente, celebraron una
conferencia por temor a Kālayavana (20). Luego, honrando a Pinaki 67, decidieron
volar lejos de la encantadora ciudad de Mathurā y pensaron en establecerse en
Kushasthali Dwarkā. 68 Aquel que, siendo puro y autocontrolado, escucha la
historia del nacimiento de Krishna, se vuelve erudito, feliz y libre de deudas (21-
22).
Un nombre de Krishna.
[ 62 ]

Las oraciones son muy elípticas. El significado es que Saishirayana puso a


[ 63 ] prueba a su cuñado Gargya y lo encontró autocontrolado. Sin embargo, construyó
mal este hecho y pensó que no tenía virilidad en él. Esto enfureció mucho a
Gargya, cuyo enojo fue pacificado después de doce años.
Un nombre de Siva. La palabra significa literalmente alguien que tiene una maza
[ 64 ] en la mano.

Una clase de no arios. La ninfa Gopali, después de dar a luz a ese hijo, dejó al
[ 65 ] rey.
Un ejército completo que consta de 1,09,350 pies, 65,610 caballos, 21,870 carros
[ 66 ] y 21,870 elefantes.

Un nombre de Siva. Literalmente significa el poseedor de Pinaka , un tridente o


[ 67 ] lanza de tres puntas.

Dwarka situado en el país de Kanyakuhia o Kanoui.


[ 68 ]

CAPITULO XXXVI. FAMILIA DE KROUSHTHU.

Vaishampayana dijo: —El muy ilustre Vrijinivān era el hijo de Kroushthu. Su hijo
fue Swāji, el más destacado de los que celebraron Yajnas (1). El hijo de Swāhu fue
el rey Ushadgu, el más destacado de los oradores. Deseando tener un hijo
excelente, propició a los celestiales con varios grandes sacrificios acompañados de
abundantes regalos. Al realizar varias ceremonias religiosas, obtuvo un hijo
llamado Chitraratha (2-3). Su hijo fue el santo real Sashavindu, que fue un héroe,
realizó los Yajnas debidamente y entregó abundantes regalos (4) El muy ilustre rey
Prithushravā era el hijo de Sashavindu. Los sabios, bien leídos en Purānas,
designan al hijo de Prithushravā como Antara. Su hijo fue Suyajna cuyo hijo fue
Ushata. Fue el principal de todos los hombres deseosos de celebrar sacrificios de
acuerdo con los modos prescritos de sus respectivas órdenes (5-6). Shineyu, el
represor de sus enemigos, era el hijo de Ushata. El santo real Marutta era hijo de
Shineyu (7). Marutta obtuvo a Kamvalavarhisha como su hijo mayor. Él, enojado,
realizó varias ceremonias religiosas obteniendo excelentes frutos en el próximo
mundo (8). Kamvalavarhisha obtuvo a Sutaprasuti como su hijo, quien
nuevamente engendró un hijo llamado Rukshmakāvācha (9). Habiendo matado en
batalla a un guerrero muy inteligente que vestía cien cota de malla con flechas
afiladas, Sutaprasuti alcanzó la más excelente prosperidad (10). De
Rukshmakavacha nació Parājit, el asesino de héroes hostiles. Parājit engendró
cinco hijos muy poderosos, a saber, Rukshmeshu, Prithurukshma, Jyāmogha,
Pālita y Hari. Su padre entregó a Pālita y Hari al rey de Videha (11-
12). Rukshameshu se convirtió en el rey asistido por Prithurukshma. Habiendo
sido desterrado por ambos del reino, Jyāmogha vivía en una ermita (13). Viviendo
en el bosque y adquiriendo ecuanimidad mental, los Brāhmanas lo instruyeron.
Acto seguido, subiendo a su coche, ese coche-guerrero conquistó países
extranjeros y luego vivió solo en la ciudad de Mirthikavati situada en la orilla de
Nerbuda. Luego, al conquistar el monte Rikshavatam, vivió en la ciudad de
Shuktimati (14-15). La esposa de Jyāmogha, Shaivyā, era muy fuerte y casta. El
rey, aunque no tenía ningún problema, no se casó con ninguna otra esposa
(16). Salió victorioso en cierta batalla y obtuvo una hija allí. Entonces el rey, con
mucha prisa, dijo a su esposa: "Ella será tu nuera". Al escuchar esto, la reina dijo:
"¿De quién será nuera?" Thereat Jyamogha, el principal de los reyes, dijo: "Esta
Upadānavi será la esposa de un hijo que te nacerá". Debido a las duras austeridades
de esa niña, la afortunada Shaivyā, en sus años avanzados, dio a luz a un hijo
llamado Vidarbha (17-19). Vidarbha engendró en esa niña dos hijos heroicos y
eruditos que estaban familiarizados con los diversos modos de guerra llamados
Kratha y Kaishika (20). Su tercer hijo, Lomapāda, era muy piadoso. Su hijo fue
Vabhru cuyo hijo fue Ahvriti. Su hijo Kaishika era culto y muy piadoso. Su hijo
fue Chedi por cuyo nombre pasan los reyes de la raza Chaidya (21-22). El hijo de
Vidarbha fue Bhima, cuyo hijo fue Kunti. Engendró dos hijos, a saber, Dhrishta y
el poderoso Anadhristha. Dhrishtha tuvo tres hijos muy piadosos y heroicos, a
saber, Avanta, Dhshārha y el poderoso Vishahara. El hijo de Dashārha fue Vyomā,
de quien nació Jeemuta (23-24). Su hijo fue Vrehati, cuyo hijo nuevamente fue
Bhimaratha. Y su hijo fue Navaratha (25). Su hijo era Dasharatha cuyo hijo era
Shakuni. De este último nació Karambha. El rey Devarāta era hijo de
Karambha. Su hijo fue Devakshatra. El rey Madhu, muy ilustre, parecido a un dios
y de dulce discurso, la gloria de su raza, era el hijo de Devakshatra. Madhu
engendró de su esposa Vaidarbhi un hijo llamado Maruvasa (26-28). Purudvāna,
el más destacado de los hombres, era el hijo de Maruvasa. ¡Oh, el más importante
de Kurus! Engendró en su Bhadravati, nacido en la raza de Vaidarbhas, un hijo
llamado Madhu (29). Madhu se casó con una dama de la familia Ikshwāku de quien
nació Satvāna. Estaba dotado de la cualidad de la bondad y realzaba la gloria de
los Sātwatas (30). El hombre que conoce este relato de la familia del Jyāmogha de
alma elevada, obtiene descendencia y la más alta felicidad (31). Madhu engendró
de su esposa Vaidarbhi un hijo llamado Maruvasa (26-28). Purudvāna, el más
destacado de los hombres, era el hijo de Maruvasa. ¡Oh, el más importante de
Kurus! Engendró en su Bhadravati, nacido en la raza de Vaidarbhas, un hijo
llamado Madhu (29). Madhu se casó con una dama de la familia Ikshwāku de quien
nació Satvāna. Estaba dotado de la cualidad de la bondad y realzaba la gloria de
los Sātwatas (30). El hombre que conoce este relato de la familia del Jyāmogha de
alma elevada, obtiene descendencia y la más alta felicidad (31). Madhu engendró
de su esposa Vaidarbhi un hijo llamado Maruvasa (26-28). Purudvāna, el más
destacado de los hombres, era el hijo de Maruvasa. ¡Oh, el más importante de
Kurus! Engendró en su Bhadravati, nacido en la raza de Vaidarbhas, un hijo
llamado Madhu (29). Madhu se casó con una dama de la familia Ikshwāku de quien
nació Satvāna. Estaba dotado de la cualidad de la bondad y realzaba la gloria de
los Sātwatas (30). El hombre que conoce este relato de la familia del Jyāmogha de
alma elevada, obtiene descendencia y la más alta felicidad (31). Estaba dotado de
la cualidad de la bondad y realzaba la gloria de los Sātwatas (30). El hombre que
conoce este relato de la familia del Jyāmogha de alma elevada, obtiene
descendencia y la más alta felicidad (31). Estaba dotado de la cualidad de la
bondad y realzaba la gloria de los Sātwatas (30). El hombre que conoce este relato
de la familia del Jyāmogha de alma elevada, obtiene descendencia y la más alta
felicidad (31).

CAPITULO XXXVII. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE VABHRU.

Vaishampayana dijo: —Oh rey, Sātwata, dotado de la cualidad de la bondad,


engendró en Koushalyā varios hijos, a saber, Bhajina, Bhajamāna, Divya,
Devavridha, el poderoso Andhaka armado y el hijo de Yadu, Vrishni. Escuche un
relato detallado de sus progenitores (1-2). Bhajamāna tuvo dos esposas, hijas de
Srinjaya, llamadas Vāhyakā y Upavāhvakā. Tuvo varios hijos de esas dos
esposas. Krami, Kramina, Drishta, Shura y Puranjava fueron engendrados en
Vāhyka. Y Ayutajit, Sahasrājit, Shatajit y Dāsaka fueron engendrados en la hija de
Srinjaya, Upavāhvakā, por Bhajamana (3-5). Resolviendo "Debo tener un hijo
dotado de todos los logros", el rey Devavridha, el ejecutante de Yajnas, llevó a
cabo duras austeridades (6). Controlando su mente, solía bañarse en el agua del río
Parnāshā y enjuagarse la boca allí. Gracias a su contacto constante, el río logró lo
que le gustaba (7). Pensando solo, el principal de los ríos, Parnāshā decidió hacer
algo bueno por parte de ese rey. Meditando así, ella no pudo fijar su mirada en una
mujer capaz de dar a luz a un hijo tan consumado. En consecuencia, decidió
convertirse en la esposa de ese rey (8–9). Entonces, convirtiéndose en una doncella
y asumiendo una forma muy hermosa, eligió a ese rey como su esposo. A él
también le agradaba (10). Luego concibió a través de ese rey de mentalidad
liberal. En el décimo mes, ella, del rey Devāvridha, dio a luz a un hijo muy exitoso
llamado Vabhru. En esta familia, al describir los logros del noble Devāvridha, los
sabios, bien leídos en los Puranas, solían decir: —Antes de nosotros, a distancia
de nosotros y cerca de nosotros contemplamos al rey Devavridha rango asumiendo
varias formas en virtud de su energía ilusoria (11-13). Vabhru era el más destacado
de los hombres y Devāvridha era igual a los celestiales. Al ser asesinados en batalla
por Devāvridha y Vabhru, cuatrocientos sesenta y dos mil hombres llegaron a la
región de Brahma. Vabhru celebró muchos Yajnas, repartió regalos, fue erudito y
familiarizado con el conocimiento de Brahman. Su arma era muy fuerte. Además,
era glorioso, sumamente refulgente y el más destacado de los Sātwatas. Su familia
era extensa y sus descendientes fueron Mārtikavata Bhojas (14-16). De la hija de
Andhaka Kāshya obtuvo cuatro hijos, a saber, Kukura, Bhajamāna, Shama y
Kamvalavarhisha (17). El hijo de Kukura era Dhrishnu y el hijo de Drishnu era
Kapotaroma. Su hijo nuevamente fue Tittiri (18). De él nació Punarvasu, cuyo hijo
fue Abhijit que tuvo dos hijos (19). Tanto Ahuka (un hijo) como Ahuki (una hija)
eran bien conocidos y los más destacados de todas las personas célebres. El
siguiente himno se cantó en alabanza de Ahuka (20). "Rodeado por sus
descendientes de alma pura, era (noble y enérgico) como un caballo
joven". Cuando ese rey salió por primera vez de excursión, estaba protegido por
los dioses.69 (21). No había ninguno entre los que siguieron a este rey Bhoja que
no tuviera descendencia, que no hubiera hecho cien regalos, que no tuviera una
vida que se extendiera por mil años, que no fuera de hechos puros y que no
realizara Yajnas (22). . Al mando de Ahuka, diez mil carros con diez mil elefantes,
con yugos, pedazos de madera en el fondo, banderas adheridas a ellos, con sonidos
como el murmullo de nubes y cadenas de oro y plata, solían avanzar hacia el barrio
este (23 –24). Se colocó un número igual de autos y elefantes en el barrio
norte. Habiendo sometido a todos sus comandantes, Ashuka solía ir con sus
parientes en su carro adornado con una parrilla de campanillas (25). Los Andhakas
hablaron con la hermana del rey Avanti, Ahuka, Ahuki. Ahuka engendró dos hijos
de la hija del rey de Kāshi (26). Eran Devaka y Ugrasena, ambos como hijos de los
celestiales. Devaka tuvo cuatro hijos divinos (27). Eran Devavān, Upadeva,
Sudeva y Devarakshit. Tuvo siete hijas de todas las que confirió a Vasudeva
(28). Fueron Devaki, Shāntideva, Sridevā, Devarakshita, Vrikadevi, Upadevi y
Sunāmni fue el séptimo (29). Ugrasena tuvo nueve hijos de los cuales Kangsa era
el mayor. Otros fueron Nyagrodha, Sunāmā, Kanka, Shambhu, Subhamija,
Rāshtrapāla, Sudhanu, Anadhrishti y Pushtiman. Tenían cinco hermanas, a saber,
Kāngsā, Kangsavati, Sutanu, Rāshtrapāli y la hermosa Kangkā. He descrito la
familia de Ugrasena, nacida en la raza Kuru (30–31). Meditando en esta raza Kuru
altamente enérgica, un hombre, que tiene descendencia, obtiene una gran familia
(32). Eran Devavān, Upadeva, Sudeva y Devarakshit. Tuvo siete hijas de todas las
que confirió a Vasudeva (28). Fueron Devaki, Shāntideva, Sridevā, Devarakshita,
Vrikadevi, Upadevi y Sunāmni fue el séptimo (29). Ugrasena tuvo nueve hijos de
los cuales Kangsa era el mayor. Otros fueron Nyagrodha, Sunāmā, Kanka,
Shambhu, Subhamija, Rāshtrapāla, Sudhanu, Anadhrishti y Pushtiman. Tenían
cinco hermanas, a saber, Kāngsā, Kangsavati, Sutanu, Rāshtrapāli y la hermosa
Kangkā. He descrito la familia de Ugrasena, nacida en la raza Kuru (30–
31). Meditando en esta raza Kuru altamente enérgica, un hombre, que tiene
descendencia, obtiene una gran familia (32). Eran Devavān, Upadeva, Sudeva y
Devarakshit. Tuvo siete hijas de todas las que confirió a Vasudeva (28). Fueron
Devaki, Shāntideva, Sridevā, Devarakshita, Vrikadevi, Upadevi y Sunāmni fue el
séptimo (29). Ugrasena tuvo nueve hijos de los cuales Kangsa era el mayor. Otros
fueron Nyagrodha, Sunāmā, Kanka, Shambhu, Subhamija, Rāshtrapāla, Sudhanu,
Anadhrishti y Pushtiman. Tenían cinco hermanas, a saber, Kāngsā, Kangsavati,
Sutanu, Rāshtrapāli y la hermosa Kangkā. He descrito la familia de Ugrasena,
nacida en la raza Kuru (30–31). Meditando en esta raza Kuru altamente enérgica,
un hombre, que tiene descendencia, obtiene una gran familia (32). Upadevi y
Sunāmni fue el séptimo (29). Ugrasena tuvo nueve hijos de los cuales Kangsa era
el mayor. Otros fueron Nyagrodha, Sunāmā, Kanka, Shambhu, Subhamija,
Rāshtrapāla, Sudhanu, Anadhrishti y Pushtiman. Tenían cinco hermanas, a saber,
Kāngsā, Kangsavati, Sutanu, Rāshtrapāli y la hermosa Kangkā. He descrito la
familia de Ugrasena, nacida en la raza Kuru (30–31). Meditando en esta raza Kuru
altamente enérgica, un hombre, que tiene descendencia, obtiene una gran familia
(32). Upadevi y Sunāmni fue el séptimo (29). Ugrasena tuvo nueve hijos de los
cuales Kangsa era el mayor. Otros fueron Nyagrodha, Sunāmā, Kanka, Shambhu,
Subhamija, Rāshtrapāla, Sudhanu, Anadhrishti y Pushtiman. Tenían cinco
hermanas, a saber, Kāngsā, Kangsavati, Sutanu, Rāshtrapāli y la hermosa
Kangkā. He descrito la familia de Ugrasena, nacida en la raza Kuru (30–
31). Meditando en esta raza Kuru altamente enérgica, un hombre, que tiene
descendencia, obtiene una gran familia (32).
Hay otro significado de este texto. Solía salir en un vehículo tirado por ochenta
[ 69 ] hombres. Ashiti significa ochenta. Charma significa un medio de transporte de
madera y Yukta significa sentado. El significado que hemos adoptado queda así
elaborado. Ashitayas significa dioses, Charma protector de flechas de
cuero; Yukta protegido, es decir , estaba protegido por los dioses como las flechas
están protegidas por estuches de cuero, es decir, los dioses eran como estuches de
cuero para él. Ambos significados son igualmente buenos. El primero da una idea
de su esplendor. Esto último muestra que estaba en la buena voluntad de los
celestiales.

CAPITULO XXXVIII. UNA CUENTA DE SWYAMANTAKA JOYA.

Vaishampayana dijo: —El hijo de Bhajamāna fue Viduratha, el más importante de


los guerreros de los coches. El heroico Rajādhideva era el hijo de Viduratha
(1). Rājādhideva tuvo varios hijos muy poderosos, a saber, los poderosos Datta,
Atidatta, Shonaswa, Swetavāhana, Shami, Dandasharmā, Dattashatru y
Shatrujit. Tenían dos hermanas llamadas Shravana y Shravishtha (2-3). El hijo de
Shami fue Pratikshtra, cuyo hijo fue Swayamboja y cuyo hijo fue Hridika (4). Sus
hijos eran de una destreza terrible. De ellos, Kritavarmā fue el mayor y
Shatadhanwā fue el segundo (5). El santo celestial Chyāvana engendró para él
cuatro hijos y dos hijas. Los hijos fueron Vishak, Vaitarana, Suvāntā y
Adhidānta. Las hijas fueron Kamadā y Kāmadantika (6). Kamvalavarhisha tuvo
un hijo erudito llamado Devavān que tuvo tres hijos a saber, Asamouja, Veera y
Nāsamoujā (7). Asamouja no tuvo ningún problema y, por lo tanto, Andhaka le
confirió sus tres hijos, a saber, Sudangstra, Suvāhu y Krishna (8). Estos y varios
otros miembros de la familia Andhaka le han sido descritos. Él, que medita
diariamente sobre la familia Andhaka, en verdad hace que su familia se
multiplique. Krousthu tuvo dos esposas, Gāndhāri y Mādri (9-10). Gandhāri dio a
luz al poderoso Anamitra y Mādri dio a luz a Yudhājit y Devamidusha
(11). Anamitra fue siempre incontenible y subyugante de sus enemigos. Su hijo
era Nighna, que tenía dos hijos, Prasena y Satrājit, ambos subyugadores de
ejércitos hostiles. Viviendo en la ciudad de Dwarkā Prasena obtuvo del océano la
joya celestial incomparable llamada Estos y varios otros miembros de la familia
Andhaka le han sido descritos. Él, que medita diariamente sobre la familia
Andhaka, en verdad hace que su familia se multiplique. Krousthu tuvo dos esposas,
Gāndhāri y Mādri (9-10). Gandhāri dio a luz al poderoso Anamitra y Mādri dio a
luz a Yudhājit y Devamidusha (11). Anamitra fue siempre incontenible y
subyugante de sus enemigos. Su hijo era Nighna, que tenía dos hijos, Prasena y
Satrājit, ambos subyugadores de ejércitos hostiles. Viviendo en la ciudad de
Dwarkā Prasena obtuvo del océano la joya celestial incomparable llamada Estos y
varios otros miembros de la familia Andhaka le han sido descritos. Él, que medita
diariamente sobre la familia Andhaka, en verdad hace que su familia se
multiplique. Krousthu tuvo dos esposas, Gāndhāri y Mādri (9-10). Gandhāri dio a
luz al poderoso Anamitra y Mādri dio a luz a Yudhājit y Devamidusha
(11). Anamitra fue siempre incontenible y subyugante de sus enemigos. Su hijo
era Nighna, que tenía dos hijos, Prasena y Satrājit, ambos subyugadores de
ejércitos hostiles. Viviendo en la ciudad de Dwarkā Prasena obtuvo del océano la
joya celestial incomparable llamada Anamitra fue siempre incontenible y
subyugante de sus enemigos. Su hijo era Nighna, que tenía dos hijos, Prasena y
Satrājit, ambos subyugadores de ejércitos hostiles. Viviendo en la ciudad de
Dwarkā Prasena obtuvo del océano la joya celestial incomparable
llamada Anamitra fue siempre incontenible y subyugante de sus enemigos. Su hijo
era Nighna, que tenía dos hijos, Prasena y Satrājit, ambos subyugadores de
ejércitos hostiles. Viviendo en la ciudad de Dwarkā Prasena obtuvo del océano la
joya celestial incomparable llamadaSwyamantaka . El sol era su amigo tan valioso
como su vida (12-14). Una vez, después de la expiración de la noche, el principal
de los guerreros de automóviles, subiendo a su carro, fue a la orilla del océano para
bañarse y adorar al sol (15). Cuando adoró al dios de los rayos, el señor invisible
Vivaswan apareció en refulgencia ante él (16). Entonces el rey le dijo al Señor
Vibhakara delante de él: "Oh, señor de los rayos, te veo aunque ante mí en tu misma
forma circular refulgente como siempre te contemplo en el cielo. Te has aparecido
ante mí como un amigo, pero qué favor especial tengo (17-18)? " Al escuchar esto,
el señor sacó de su cuello la joya incomparable Swyamantakay se lo dio
(19). Entonces el rey lo vio en su forma. Al verlo se alegró y conversó con él por
un momento (20). Mientras Vivaswān estaba a punto de irse, el rey le dijo de
nuevo: "Oh señor, te corresponde conferirme esta joya con la que siempre alumbras
los mundos" (21). Entonces Bhāskara le dio la joya Swyamantaka . Sosteniéndolo,
el rey entró en su propia ciudad (22). Toda la gente lo siguió pensando que el sol
se iba. Llenando de asombro a todos los ciudadanos, el rey entró en el apartamento
interior (23). El rey Satrajit, con gran deleite, confirió esa joya celestial
incomparable Swyamantakasobre su hermano Prasena (24). Esa joya solía
producir oro en el palacio de Vrishnis y Andhakas. (Por su poder) el dios de las
lluvias solía llover a su debido tiempo y no había miedo a las enfermedades
(25). Govinda estaba deseando adquirir esa joya incomparable Swyamantaka de
Prasena. Aunque capaz, no lo tomó por la fuerza ni lo robó (26). Una vez, adornada
con esa joya, Prasena salió a cazar. Por eso , Swyamantaka , fue asesinado por un
león salvaje (27). Al matar a ese león volador, un oso muy poderoso tomó esa joya
y entró en su guarida (28).
Al enterarse de la muerte de Prasena, todos los miembros de las familias
Vrishni y Andhaka abrigaron sospechas contra Krishna, porque sabían que le
gustaba esa joya (29). Conociendo sus sospechas y pensando que él mismo era
inocente, Krishna, de alma virtuosa, resolvió "Debo traer la joya" y partió hacia el
bosque donde Prasena fue a cazar. Siguiendo sus pasos junto con sus seguidores y
saqueando las montañas Rikshavan y Vindhya, el gran Krishna se sintió abrumado
por la fatiga. Luego vio a Prasena y su caballo muertos allí, pero no encontró la
joya. Luego vio cerca de Prasena al león asesinado por el oso. Fue conjeturado por
los pasos. Siguiéndolos, buscó la guarida del oso corriendo (30–34). Escuchó la
voz de una hembra en la enorme guarida de ese oso.
La enfermera dijo: - "El león mató a Prasena y Jamvavān lo ha matado. Por lo
tanto, oh buen muchacho, no llores. Este Swyamantaka te pertenece (36)".
Entonces, manteniendo a todos los Yadavas con Baladeva en la boca de la
guarida y mostrando una hermosa forma y voz, Krishna, con una reverencia
Sharnga, entró silenciosamente en ella. Y habiendo entrado allí por la fuerza, el
Señor vio al oso (37–38), Govinda luchó con Jāmvavān en esa guarida durante
veintiún días (39). Después de que Krishna había entrado en la guarida, todos los
Yādavas, encabezados por Baladeva, regresaron a Dwarkā y anunciaron que había
sido asesinado (40).
Habiendo vencido al muy poderoso Jāmvavan, se casó con la hija más amada
del rey de los osos llamada Jamvavati y se llevó la joya para limpiarse (del cargo)
(41). Luego, saludando al rey de Rikshas, salió del foso. Envuelto en una gran
belleza, luego regresó a la ciudad de Dwarkā (42). Habiendo traído así la joya y
librado del cargo, entregó Swyamantaka a Satrajit en una asamblea de los Sātwatas
(43). Habiendo adquirido así la joya Swyamantaka Krishna, el asesino de
enemigos, que había sido acusado de un cargo falso, se eximió de la culpa
(44). Satrajit tuvo diez esposas que dieron a luz a cien hijos. De ellos, tres eran
muy conocidos. Bhangakara fue el mayor, el heroico Bātapati fue el segundo y
Viyatsnāta fue el tercero. Oh rey tenía tres hijas conocidas en todos los sectores
(45-46). Eran Satyabhāmā, la más excelente de las mujeres, Bratini, de votos
firmes y Praswāpini. Sātrajit los casó a todos con Krishna (47). Bhangakara tuvo
dos hijos, el principal de los hombres, Sabhāksha y Nāreya. Ambos fueron exitosos
y reconocidos por su belleza (48). El hijo de Madri, Yudhajit, tuvo un hijo llamado
Vrishni. Tuvo dos hijos, Shaphalkā y Chitraka (49). Shaphalka se casó con la hija
del rey de Kashi. Su nombre era Gāndini y su padre solía regalar una vaca todos
los días (50). Ella dio a luz al gran Akrura que amaba a los invitados y realizaba
sacrificios acompañados de abundantes regalos, Upasanja, Mangu, Mridura,
Arimejaya, Girikshipa, Upiksha, Shatruhā, Arimardana, Dharmabhrit,
Yatidharmā, Gridhra, Bhoja, Andhaka, Suvahu y Prativāhu y una hermosa hija
llamada Sundari. Esa hermosa niña era la reina de Virutashwa, estaba dotada de
belleza y juventud y era encantadora para todos (51-54). Oh descendiente de Kuru,
Akrura engendró en Ugraseni dos hijos, Sudeva y Upadeva, ambos poderosos
como los celestiales (55). Chitraka tuvo muchos hijos, a saber, Prithu, Viprithu,
Aswagriva, Ashwavāhu, Supārshwa, Gaveshi, Aristhnemi, Aswa, Sudharmā,
Dharmabhrit, Suvāhu y Vahuvāhu y dos hijas de nombre Shravishthā y
Shravanā. Aquel que lee sobre esta falsa acusación contra Srikrishna, no sufre de
tal cosa en su vida (56–58). que eran poderosos como los celestiales (55). Chitraka
tuvo muchos hijos, a saber, Prithu, Viprithu, Aswagriva, Ashwavāhu, Supārshwa,
Gaveshi, Aristhnemi, Aswa, Sudharmā, Dharmabhrit, Suvāhu y Vahuvāhu y dos
hijas de nombre Shravishthā y Shravanā. Aquel que lee sobre esta falsa acusación
contra Srikrishna, no sufre de tal cosa en su vida (56–58). que eran poderosos como
los celestiales (55). Chitraka tuvo muchos hijos, a saber, Prithu, Viprithu,
Aswagriva, Ashwavāhu, Supārshwa, Gaveshi, Aristhnemi, Aswa, Sudharmā,
Dharmabhrit, Suvāhu y Vahuvāhu y dos hijas de nombre Shravishthā y
Shravanā. Aquel que lee sobre esta falsa acusación contra Srikrishna, no sufre de
tal cosa en su vida (56–58).

CAPITULO XXXIX. UNA CUENTA DE AKRURA.

Vaishampayana dijo: —Akrura tenía esa joya incomparable que Krishna confería
a Satrājit, robada por Shatadhanwā (1). Akrura siempre deseó tener la hermosa
Satyabhāmā. 70Tan pronto como tuvo la oportunidad, deseó poseer esa valiosa joya
(2). Entonces, después de haber matado a Satrājit en la oscuridad de la noche, el
muy poderoso Shatadhanwā se llevó la joya y se la regaló a Akrura (3). Tomando
esa joya, le hizo prometer a Shatadhanwā que nunca revelaría que la joya estaba
en su posesión (de Akrura) (4). (Él dijo): - "Si Krishna te ataca, te seguiré. Por
cierto, la totalidad de Dwarkā está ahora bajo mi control (5)". Cuando su padre
(Satrājit) fue asesinado, la ilustre Satyabhāmā, abatida por el dolor, se subió a un
carro y se dirigió a la ciudad de Barawāvata (6). Luego le comunicó a su esposo lo
que había sido perpetrado por Shatadhanwa de la raza Bhoja. Luego, golpeada por
el dolor y parada a su lado, ella comenzó a derramar lágrimas (7). 71 Krishna
contrató a Satwaki para realizar sus ritos obsequiales (8).
Entonces, apresurándose a la ciudad de Dwarkā, el elegante asesino de
Madhu 72 le dijo a su hermano mayor Haladhar 73 (9): "Prasena ha sido asesinado
por un león y Satrājit ha sido asesinado por Shatadhanwā. Por lo tanto, soy el
maestro de la joya Sywamantaka ( 10). Por tanto, súbete rápidamente a tu coche,
oh poderoso héroe armado. Después de matar al muy poderoso Bhoja Swyamataka
será nuestro (11) ". Entonces surgió un terrible encuentro entre Krishna y
Shatadhanwā. Este último vio a Akrura por todos lados (12). Entonces, contemplar
a Krishna y Shatadhanwā enfureció a Akrura, aunque capaz, por maldad no ayudó
al hijo de Hridika (13). Entonces, presa del miedo, Shatadhanwā se echó a
correr. Con una yegua recorrió una distancia de más de cien Yojanas 74(14). ¡Oh,
rey !, Shatadanwa, de la raza Bhoja, tenía una yegua que podía recorrer una
distancia de cien Yojanas , llamada Vijnātāhridayā . Con ella luchó con Krishna
(15). Habiendo recorrido una distancia de cien YojanasShatadhanwa la encontró
inmóvil y al ver el aumento del movimiento del automóvil la dejó fuera
(16). Entonces, ¡oh, descendiente de Bharata !, debido al agotamiento y la miseria
de esa yegua, todas sus respiraciones vitales subieron al cielo. Entonces Krishna le
dijo a Rāma. (17). "Espera aquí, oh tú de brazos grandes. He visto la miserable
situación de la yegua. Yendo a pie me llevaré la joya Swyamantaka
(18)". Entonces, oh rey, yendo a pie, Achyuta (Krishna), muy hábil en el uso de
las armas, mató a Shatadhanwa en el camino a Mithila (19). Habiendo matado al
poderoso rey Bhoja, no vio a Swyamantaka. Y al ver que Krishna regresaba,
Balarāma le dijo: "Dame la joya" (20).
Krishna dijo: "No lo tengo". Entonces Rama se llenó de ira. Exclamando
repetidamente "Fie on you, Fie on you", le respondió a Janarddana (21). "Te
perdono porque eres mi hermano. Que te despidas. Me voy. No tengo nada que ver
contigo ni con otros Vrishnis de Dwarkā (22)". Entonces Rāma, el subyugante de
enemigos, entró en la ciudad de Mithilā. Luego, el rey de Mithilā lo honró con
todos los presentes que se convirtieron en regalos según su corazón (23). En el
intervalo, el Vabhru más inteligente comenzó a recolectar varios artículos para la
realización de sacrificios (24). El muy ilustre hijo de Gāndini, a causa de la joya
Swyamantaka, entró en la cota de malla de iniciación 75para protegerse
(25). Dedicó las más excelentes joyas y varios otros artículos a la realización de
sacrificios durante sesenta mil años (25). Ese sacrificio, del Akrura de alma
elevada que consistía en comida y varios regalos, se llamó Akrura Yajna (27). Acto
seguido, el rey Duryodhana, que se dirigió a la ciudad de Mithilā, recibió de
Balabhadra las más excelentes instrucciones sobre el uso de garrotes (28). Acto
seguido, propiciando a Balarāma a todos los poderosos guerreros automovilísticos
de la raza Vrishni y al noble Krishna lo llevaron de regreso a la ciudad de Dwarkā
(29). Entonces el principal de los hombres, Akrura, con Andhakas, abandonó
Dwarkā. Matar al altamente poderoso Satrājit en batalla con todos sus amigos
Krishna, en una hazaña de disensión entre sus parientes, lo descuidó
(Akrura). Después de la partida de Akrura Pākashasana 76 no llovió a cántaros (30–
31). Cuando todo el país fue devastado por la sequía, los Kukuras y Andhakas
comenzaron a propiciar a Akrura (32). Cuando el liberal Akrura regresó a Dwarkā,
el Indra de mil ojos comenzó a descargar aguaceros en la orilla del océano
(33). ¡Oh, el más importante de los Kurus! Para complacer a Krishna, el inteligente
Akrura le dio en matrimonio a su hermana Sushilā (34). Adivinando por sus
riquezas y generosidad que Swyamantaka estaba con Akrura, Janarddana le dijo
en medio de una asamblea: "Oh señor, la joya está en tu posesión. Dámela. Oh
dador de honores, no me engañes. Oh, sin pecado, la ira, que me poseyó sesenta
años antes, ahora se enciende de repente. Ha transcurrido mucho tiempo. Por lo
tanto, dame la Joya (35-37) ".
Entonces, ante las palabras de Krishna, el noble Akrura, sin experimentar el
menor dolor, le dio la joya en medio de los Sātwatas reunidos (38). Al recibir de
Akrura la joya que la regaló con toda sencillez, Hari, el represor de los enemigos,
se la devolvió con el corazón encantado (39). Al obtener la joya de las manos de
Krishna y colocarla en su pecho, Akrura brilló allí como el sol (40).
La oración es elíptica y requiere un poco de aclaración. Akrura tenía en vista de
[ 70 ] casarse con Satyabhama. Pero cuando descubrió que ella había sido entregada a
Krishna, se sintió mortificado. Entonces estaba buscando la oportunidad de
conseguir la joya Swyamantaka.
Esto se refiere a un incidente en el Mahabharata. Duryodhana invitó
[ 71 ] traidoramente a los Pandavas a una casa de lac construida para ese propósito y le
prendió fuego. Sin embargo, al ser informados de antemano,
escaparon. Duryodhana, sin embargo, pensó que habían sido consumidos y
Krishna, para mantener la apariencia, estaba realizando los ritos
obsequiales. [ Véase Jatugrihadaha Parva .]
La palabra en el texto es Madhusudana, un nombre de Krishna. Fue llamado así
[ 72 ] por haber matado al rey demonio Madhu.

Un nombre de Balarama porque siempre solía llevar un arado en la batalla.


[ 73 ]

Una medida de distancia igual a cuatro Kroras que a 8.000 codos o 4.000 yardas
[ 74 ] al Krora o Kos serán exactamente nueve millas; otros cálculos hacen que
la Yojana sea de unas cinco millas, o incluso no más de cuatro millas y media. —
Wilson.
Se inició a sí mismo para la realización de sacrificios, pues cualquiera que lo
[ 75 ] haga es una prueba contra todas las desgracias.
Un nombre de Indra, el dios de la lluvia. Obtuvo este apelativo después de matar
[ 76 ] a un demonio llamado Paka. La palabra significa literalmente "el castigador de
Paka".

CAPITULO XL. UNA DESCRIPCIÓN DE VISHNU.

Janamejaya dijo: —Oh Brahman, los sabios describen en los Puranas, las
encarnaciones de Vishnu de energía ilimitada. Hemos escuchado de ellos que el
Señor se encarnó como un jabalí. Pero no conocemos completamente su historia,
sus mandamientos, sus hechos, sus logros, sus objetivos, su conducta y destreza
cuando asumió antes (esta forma) (1-3). Hemos escuchado que Krishna
Dwaipāyana 77 describió esta gran encarnación de jabalí ante los nacidos dos veces
cuando se reunieron en un sacrificio (4) .Oh Brahman, he escuchado cómo
Madhusudana, encarnándose a sí mismo como un jabalí, salvó con sus colmillos,
el tierra hundida en el océano (5). O Brahman, ahora deseo saber en detalle las
diversas acciones realizadas por el inteligente Hari el asesino de enemigos en su
jabalí y varias otras encarnaciones 78(6). Solo tú eres capaz de describir en orden
las diversas acciones del señor y su carácter, oh Brahman (7). ¿Por qué el señor
Vishnu, el rey de los celestiales y asesino de sus enemigos, nació como Vāsudeva
en la familia de Vasudeva (8)? ¿Por qué Él, dejando la tierra de los dioses, llena
de inmortales y hombres piadosos, descendió a la tierra (9)? ¿Por qué Él, que es el
rey de los dioses y de los hombres y de quien emana la tierra, convirtió su cuerpo
celeste en forma humana (10). ¿Por qué Él, que es el único que gira el círculo
saludable de la humanidad y que es el principal de los que sostienen el disco, puso
su corazón en asumir una forma humana (11)? ¿Por qué el señor Vishnu, que
protege a todos los grandes hombres del mundo, bajó a la tierra como lechero
(12)? ¿Por qué Shrigarbha 79idéntico a los elementos, ¿quién es la causa de los
grandes elementos concebidos por una mujer que va por la tierra (13)? Él, deseado
por los celestiales, ocupó los tres mundos con sus tres pasos de pie 80 y así puso en
la tierra los tres caminos de tres Vargas 81 (14). Él, en el momento de la disolución
universal, bebió la tierra y asumió la forma de agua. Luego convirtió toda la tierra
en una lámina de agua 82 (15). Asumió en los días de antaño la forma de un jabalí
y salvó la tierra con sus colmillos (16). Habiendo vencido a los Asuras en nombre
de Puruhuta 83que el principal de los dioses confirió a los celestiales los tres
mundos en los días de antaño (17). Asumiendo la forma de un hombre-león, mató
al primer Daitya, el altamente enérgico Hiranyakasipu 84(18). Asumiendo la forma
del fuego submarino Samvartaka el señor, en los días de antaño, bebió las
oblaciones acuosas de la región submarina (19). Oh Brahman, en varios miles de
Yugas ese Señor apareció con mil cabezas, mil ojos y mil pies (20). Cuando el
mundo entero se convirtió en una lámina de agua, cuando todas las creaciones
móviles e inmóviles fueron destruidas, surgió de su ombligo un loto sobre el que
descansaba Brahmā (abuelo) (21). En el encuentro con Tāraka, él, asumiendo una
forma compuesta por todos los dioses y sosteniendo todas las armas, mató a los
demonios (22). Sentado en Garuda y asumiendo una enorme proporción, mató al
gran demonio Kālanemi y venció al gran Asura Taraka (23). Entregado al Yoga
eterno y recurriendo a su energía ilusoria, yacía en el lado norte del océano de leche
del que salía la ambrosía (24). A causa de la consumación de sus duras
austeridades, Aditi concibió a esa antigua Purusha celestial que era como la vara
batidora de los celestiales. Saliendo de su vientre como un enano, satisfizo el deseo
de Indra que había sido confinado por los demonios (25). Colocando sus pies en
todos los mundos, colocó a todos los demonios en el agua. Y haciendo a los dioses
juguetones en el cielo, confirió a Indra el reino de los dioses (26). Él estableció las
reglas de Gārhapatya Saliendo de su vientre como un enano, satisfizo el deseo de
Indra que había sido confinado por los demonios (25). Colocando sus pies en todos
los mundos, colocó a todos los demonios en el agua. Y haciendo a los dioses
juguetones en el cielo, confirió a Indra el reino de los dioses (26). Él estableció las
reglas de Gārhapatya Saliendo de su vientre como un enano, satisfizo el deseo de
Indra que había sido confinado por los demonios (25). Colocando sus pies en todos
los mundos, colocó a todos los demonios en el agua. Y haciendo a los dioses
juguetones en el cielo, confirió a Indra el reino de los dioses (26). Él estableció las
reglas de Gārhapatya85 y Anwāharya 86 obras, creó los diversos artículos de
sacrificio como Dakshina, 87 Diksha, 88 Chamasa 89 y Ulukhula, 90 creó el fuego
donde se podían ofrecer oblaciones, hizo el altar de sacrificio,
Kusha, 91 Sruva, 92 Prokshaniya, 93 y Dhruva 94 creó los tres tipos de ambrosía
beneficiosos para el baño después de la celebración de un sacrificio, hizo que los
nacidos dos veces ofrecieran Havya 95 y Kavya, 96y los celestiales a participar del
primero y las melenas ancestrales del segundo. Después de las líneas establecidas
por Parameshthi (Brahmā) Él, en los días de antaño, mediante varios Mantras
de sacrificio , 97 hizo divisiones
de Yupas , Samidhas , Srukas , Soma , el sagrado Paridhri , 102 y de
98 99 100 101

varios otros artículos de sacrificio. , de la sala para colocar el fuego de sacrificio


de los miembros, de Yajamānas 103 y una clasificación de Medha 104 y otros
excelentes sacrificios. Habiendo hecho varias clasificaciones de Yugas y
mostrando su destreza ante todos los hombres, creó
Kshana, Lava, Kāshtha, Kalā, el presente, pasado y futuro, divisiones
105 106 107 108

de tiempo, Muhutta, 109 Tithi, 110 meses, quincenas, años y estaciones, las tres
divisiones de la duración de la vida, la multiplicación de las características y la
belleza de las creaciones móviles e inmóviles, los tres Varnas, 111 los tres
Lokas 112 los tres Vedas, 113 los tres fuegos, 114 tres Kalas, 115 el acciones
triples, 116los tres Upāyās 117 (medios), y los tres Gunas 118 (30–35). Por sus
acciones interminables, estos tres mundos habían sido creados por Él antes. Él es
el creador de todos los elementos y Gunas e idéntico a todos ellos (36). Al
introducir el nacimiento y la muerte entre la humanidad, los hace moverse por el
universo. Se divierte por todas partes con la forma de un animal. Es el señor del
universo (37). Es el refugio de los piadosos y (sólo) castiga a los malvados. Es el
origen de los cuatro Varnas y el protector de los cuatro Hotras 119 (38). Él es el
maestro del conocimiento cuádruple y el preservador de los cuatro Asramas. 120 Es
idéntico a las diversas direcciones, al cielo, al aire, al fuego y al agua (39). Es
idéntico al sol, la luna y los rayos. Él es el señor de los yoguis y sólo provoca el
fin de la noche. Es idéntico al más excelente lustre y tapas de las que oímos
(40). Los sabios lo designan como el hilo que conecta todas las almas; y el universo
entero es Su forma. Los Vedas y todas las obras existen en Nārāyana
(41). Nārāyana es la virtud más grande y es la condición más excelente. La verdad
existe en Nārayanā y Tapasexiste en Él (42) La salvación existe en Nārāyana y
Nārāyana es el refugio más excelente. Él es el Aditya y otros dioses y es el asesino
de demonios (43). En el momento de la disolución universal lo destruye todo. Él
es la muerte para el regente de los muertos que destruye todo. Él es el señor de
(Manu y otros) quienes han instituido varias órdenes de honor entre la humanidad
y es más sagrado que (Ganges y otros), quienes purifican a la humanidad (44). Él
es el objeto de aprendizaje para aquellos que están familiarizados con los Vedas; es
el señor de los autocontrolados (Rishis); es más hermoso que todos los objetos
hermosos, es como el fuego para aquellos que están dotados de una refulgencia
como el fuego (45). Él es la mente de los hombres, la energía ascética de los
ascetas, la moralidad de los moralistas estrictos, la energía de los enérgicos, el
creador de todas las creaciones y el origen más excelente de todos los mundos
(46). Él es el ídolo de los que buscan los ídolos y es el movimiento de los que están
dotados de ellos. El éter es el origen del aire y el aire es la vida del fuego (47). El
poder vital de los dioses es el fuego y la vida del fuego es Madhusudana. La sangre
es engendrada por el jugo y por la sangre se crea la carne (48). De la carne se
origina la grasa y de la grasa se originan los huesos y de los huesos se originan las
venas y de las venas se origina el líquido seminal (49). Y el fluido seminal es el
instrumento de la concepción. Por el proceso de acción en cuya raíz está el jugo,
todo esto se crea. De ellos, el agua es la primera porción, por lo que se llama Él es
el ídolo de los que buscan los ídolos y es el movimiento de los que están dotados
de ellos. El éter es el origen del aire y el aire es la vida del fuego (47). El poder
vital de los dioses es el fuego y la vida del fuego es Madhusudana. La sangre es
engendrada por el jugo y por la sangre se crea la carne (48). De la carne se origina
la grasa y de la grasa se originan los huesos y de los huesos se originan las venas
y de las venas se origina el líquido seminal (49). Y el fluido seminal es el
instrumento de la concepción. Por el proceso de acción en cuya raíz está el jugo,
todo esto se crea. De ellos, el agua es la primera porción, por lo que se llama Él es
el ídolo de los que buscan los ídolos y es el movimiento de los que están dotados
de ellos. El éter es el origen del aire y el aire es la vida del fuego (47). El poder
vital de los dioses es el fuego y la vida del fuego es Madhusudana. La sangre es
engendrada por el jugo y por la sangre se crea la carne (48). De la carne se origina
la grasa y de la grasa se originan los huesos y de los huesos se originan las venas
y de las venas se origina el líquido seminal (49). Y el fluido seminal es el
instrumento de la concepción. Por el proceso de acción en cuya raíz está el jugo,
todo esto se crea. De ellos, el agua es la primera porción, por lo que se llama De la
carne se origina la grasa y de la grasa se originan los huesos y de los huesos se
originan las venas y de las venas se origina el líquido seminal (49). Y el fluido
seminal es el instrumento de la concepción. Por el proceso de acción en cuya raíz
está el jugo, todo esto se crea. De ellos, el agua es la primera porción, por lo que
se llama De la carne se origina la grasa y de la grasa se originan los huesos y de
los huesos se originan las venas y de las venas se origina el líquido seminal (49). Y
el fluido seminal es el instrumento de la concepción. Por el proceso de acción en
cuya raíz está el jugo, todo esto se crea. De ellos, el agua es la primera porción,
por lo que se llamaSoumya . 121 El segundo ingrediente es el fuego en el útero
(50). Así, el fluido seminal, indential con fuego, también está hecho de sangre. Así,
la esencia de todo jugo, el fluido seminal, se crea por un exceso de tos y la sangre
se crea por un exceso de materia billiosa. El asiento de la tos es el corazón y el
asiento de la bilis es el ombligo. El corazón, que está en el cuerpo, se conoce como
la sede de la mente. El fuego existe como hambre detrás de la cavidad del
ombligo. La mente se conoce como Prajāpati (Brahmā), la tos como Soma y la
bilis como Agni (dios del fuego). Por tanto, el mundo entero es idéntico al fuego
(51–54). Cuando tiene lugar una concepción, como es la formación de una nube,
el aire, acompañado por Paramātman, entra allí 122(55). Luego crea las distintas
extremidades y las nutre. El aire vital, dentro del cuerpo, se divide en cinco y
asume gradualmente proporciones (56). Los cinco aires vitales son Prāna, Apāna,
Samāna, Udāna y Vyāna. Prana nutre la parte más importante del cuerpo, a saber,
el corazón (57). Apāna nutre la parte inferior del cuerpo hasta los pies. Udāna nutre
el pecho y la parte superior del cuerpo. El aire vital, mediante el cual se ejecutan
los trabajos que requieren una gran fuerza, se llama Vyāna. Y el aire vital, Samāna,
que existe en todo el cuerpo, permanece en el ombligo y distribuye en sus lugares
apropiados todo lo que se bebe o se come. (Después de la distribución de los aires
vitales) las criaturas adquieren el conocimiento de la tierra a través de sus sentidos
(58). Tierra, aire, éter, agua y luz, se convierten en sentidos. Y luego ocupan sus
respectivas porciones en el cuerpo y realizan sus respectivas funciones. La lengua,
que tiene el agua, extrae el jugo; el ojo, que tiene la luz, ve las formas; la piel, que
tiene aire, escucha el sonido. La parte más dura del cuerpo es la transformación de
la tierra. El aire vital es la metamorfosis del aire; todos los agujeros se originan en
éter; la porción líquida no es más que agua; el ojo es la forma de la luz y la mente,
que es la energía de los cinco elementos, es el señor de los sentidos. Es la mente la
que, por su energía, hace que los sentidos perciban sus respectivos objetos (59-
61). Habiendo creado así los mundos que siempre existen, ¿por qué el Gran
Purusha nació como hombre en este mundo mortal (62)? Esta es mi duda, esto es
lo que me sorprende. Oh Brahman, ¿por qué ¿Quién es la energía de la humanidad,
nace como hombre (63)? He escuchado un relato de mi propia familia y de la de
mis antepasados. Ahora deseo escuchar en el debido orden a las familias de Vishnu
y Vrishnis (64). Los dioses y los demonios dicen que Vishnu es una gran
maravilla. ¿Tú, oh gran Muni, me describes el maravilloso origen de Vishnu
(65)? ¿Me describe usted verdaderamente el maravilloso y delicioso relato del muy
enérgico Vishnu de hazañas y proezas bien conocidas que sorprendió al mundo
entero con sus acciones (66).
Dwaipayana es el apellido de Krishna. La palabra significa literalmente nacido en
[ 77 ] una isla , siendo el lugar de su nacimiento una pequeña isla en el Ganges.

Las diez formas principales que asumió Vishnu en varios períodos se llaman
[ 78 ] sus Avataras ; son el pez, la tortuga, el oso, el hombre-león, el enano, los dos
Ramas, Krishna, Buda y Kalki.

Otro nombre de Vishnu de Shree fortuna y vientre garbha.


[ 79 ]

La alusión es. Bali, un rey demonio, realizó muchos sacrificios por los que estaba
[ 80 ] a punto de alcanzar la dignidad de Indra. En consecuencia, los dioses se pusieron
muy ansiosos y rogaron a Vishnu por ayuda. Él, a pedido de ellos, asumió la
forma de un Brahmana enano y fue a Bali a pedir limosna. Después de que Bali
le prometió que le daría lo que quisiera, Vishnu asumió una gran proporción con
tres patas y le pidió a Bali que le diera espacio para colocar sus tres pies. Colocó
uno en el cielo y el otro en la tierra. No había lugar para el tercero que colocó en
la cabeza de Bali.
Tres objetos de la vida, a saber, Dharma (Virtud), Artha, beneficio mundano,
[ 81 ] Kama, Deseo. Estos tres caminos fueron establecidos por él para la
humanidad. Con la virtud pueden alcanzar el cielo, la ganancia mundana asegura,
para ellos, la tierra y desear la región debajo de ella.
yo e. , Asumió una forma de inteligencia universal.
[ 82 ]

Un nombre de Indra de Puru mucho adorado o invocado por Huta .


[ 83 ]
Esto se refiere al célebre episodio de Pralhada. Era el hijo del rey demonio
[ 84 ] Hiranyakasipu. Comenzó a adorar a Vishnu, que era enemigo de
Hiranykasipu. Enjuició a su hijo de varias maneras y luego fue asesinado por
Vishnu en su forma de hombre-león.
Un fuego sagrado mantenido perpetuamente por un cabeza de familia, recibido de
[ 85 ] su padre y transmitido a sus descendientes, y del cual se encienden fuegos con
propósitos sacrificiales.

La Srāddha mensual o comida fúnebre en honor a las melenas que se celebra el


[ 86 ] día de luna nueva.

Regalos.
[ 87 ]

Iniciación.
[ 88 ]

Vasija utilizada en los sacrificios para beber el jugo de las asclepias ácidas; una
[ 89 ] especie de cucharón o cuchara.

Mortero de madera que se utiliza para limpiar el arroz.


[ 90 ]

Una especie de hierba utilizada en muchas celebraciones solemnes y


[ 91 ] religiosas; por eso se llama hierba de sacrificio.

Un cucharón con doble extremidad o dos excavaciones colaterales ovaladas


[ 92 ] hechas de madera y que se usa para verter ghee sobre el fuego de sacrificio.

Objeto de inmolación.
[ 93 ]

Un jarrón de sacrificio realizado en forma de hoja de higuera india y de madera


[ 94 ] de Flacourtia sapida.

Apropiado o apropiado para ser ofrecido en oblación. Ofrenda a los dioses.


[ 95 ]
Una oblación u ofrenda de comida a los antepasados fallecidos.
[ 96 ]

Himnos recitados en el momento de la celebración de una ceremonia religiosa.


[ 97 ]

Un poste o pilar de sacrificio generalmente hecho de bambú o la madera de


[ 98 ] Khadira a la que está atada la víctima en un sacrificio.

Combustible, leña, pasto, etc., así empleados para encender el fuego.


[ 99 ]

Un cucharón o cuchara.
[ 100 ]

El jugo de una planta del mismo nombre que se usa para beber.
[ 101 ]

Un marco de madera alrededor del agujero en el que se enciende un fuego de


[ 102 ] sacrificio.

Aquellos que realizan sacrificios.


[ 103 ]

Una especie de sacrificio.


[ 104 ]

Una medida de tiempo igual a treinta Kalas o cuatro minutos.


[ 105 ]

Una diminuta división de tiempo, la sexagésima parte de un abrir y cerrar de


[ 106 ] ojos.

Una medida de tiempo la trigésima parte de un Kala o dieciocho parpadeos de


[ 107 ] los ojos.
Una división del tiempo.
[ 108 ]

Una división del tiempo, la trigésima parte del día y la noche o una hora de
[ 109 ] cuarenta y ocho minutos.

Un día lunar, una trigésima parte de una lunación completa.


[ 110 ]

Tres castas, Brāhmanas o la casta sacerdotal, Kshatriyas, la casta militar y


[ 111 ] Vaishyas la casta mercantil.

Tres regiones, cielo, tierra y la región debajo de la tierra.


[ 112 ]

Los tres Vedas son Rik, Yajush y Saman.


[ 113 ]

Tres fuegos son (1) Dakshināgni o una especie de fuego sagrado que se toma
[ 114 ] del fuego doméstico o consagrado y se coloca al sur (2) Garhapatya o un fuego
doméstico perpetuo (3) Ahavaniya , es decir , un fuego en el que se oblación
Ofrecido.
Los tres Kalas son el presente, el pasado y el futuro.
[ 115 ]

Las acciones triples son aquellas que participan de la cualidad de bondad,


[ 116 ] oscuridad e ignorancia, respectivamente.

Los tres medios para alcanzar la salvación son la destrucción del yo, la
[ 117 ] adquisición de riquezas y el estudio arduo.

Las tres cualidades son, a saber, las de bondad, oscuridad e ignorancia.


[ 118 ]

Cuatro clases de sacerdotes.


[ 119 ]
Cuatro etapas de la vida, a saber, la de un estudiante religioso, la de un cabeza
[ 120 ] de familia, la del anacoreta y la del mendigo.

(En anatomía) la sangre antes de recibir las partículas rojas, el Suero.


[ 121 ]

El significado es; a medida que la nube aumenta con la ayuda del humo, la luz,
[ 122 ] el agua y el aire, el embrión se nutre de comida, fuego y agua. El aire
mencionado aquí se refiere al poder vital. El alma entra en la forma del poder
vital.

CAPITULO XLI LAS ENCARNACIONES DE VISHNU.

Vaishampayana dijo: —Oh, hija mía, la pregunta que has hecho con respecto a
Hari, el portador del arco Sranga, es realmente muy grande. Escuche, todavía
describiré la gloria de Vishnu tanto como esté en mi poder (1). Afortunadamente
para ti, nuestra mente está empeñada en escuchar la destreza de Vishnu. Escuche,
describiré el origen celestial del señor (2). Los Brahmanas, bien leídos en los
Vedas, lo describen con mil ojos, mil rostros, mil pies, mil cabezas, mil manos,
como eterno, como teniendo mil lenguas, tan refulgente, como llevando mil
coronas, como regalando miles de regalos. , como teniendo mil orígenes y mil
brazos (3-4); como sacrificio, oblación, Havya, 123 Hotā, 124 los vasos sagrados, el
altar de sacrificios, la iniciación, charu, 125Sruva (5); como Sruk, Soma,
Shurpa, 126 Musala, 127 Prakshanam, Dakshināyanam, 128 Adveryu, Sāmaga
Brāhmana, como Sadasya, Sadanam Sadas (6); como Yupa, Samid, Kusha,
129 130

Darvi, 131 Chamasa, Ulukhala, Prāgvangsham, 132 sacrificio, terreno de sacrificio,


sacerdote y Chayana 133 (7); como los carros pequeños y grandes, como la creación
móvil, como la penitencia, como el buen fruto de ellos, como Sthandila 134 y Kushā
(8); como Mantra , como fuego que lleva la ofrenda de sacrificio, como
Bhāga, 135 Bhagavaha, 136 Agrebhuj, 137 Somabhuj,138 Ghritarchi, 139 Udaniya 140 (
9); y en el sacrificio como el Señor eterno. Ese inteligente Señor de los dioses,
Vishnu, que tenía la marca mística de Srivātsa en el pecho, se encarnó en miles de
formas. Y miles de sus encarnaciones tendrán lugar en el futuro, Brahmā ha dicho
esto (10-11). Oh gran rey, describiré extensamente, como abordado por ti, el tema
sagrado y celestial, por qué el divino señor Vishnu, el rey de los dioses y el asesino
de sus enemigos, nació dejando la región celestial, en la carrera de Vasudeva. Por
abarcar el bienestar de los dioses y los hombres y la prosperidad de todos los
mundos, el Alma de todos, por una gran obra propia, pasó por varias encarnaciones
(12-14). Describiré las encarnaciones sagradas y celestiales del Señor llenas de
muchas virtudes que se han registrado en metros y grandes Srutis
(15). Purificándote y controlando tu discurso, escúchalos, oh Janamejaya. Este
Purāna sumamente sagrado es igual a los Vedas (16). Escuche, describiré esta
historia celestial de Vishnu. Oh Bharata, siempre que la virtud sufre deterioro, el
Señor, para establecerla, se encarna a Sí mismo (17). Oh gran rey, él tenía una
forma participando de la cualidad de la bondad. De esta forma, Él está
constantemente practicando duras austeridades en el Cielo (18). Su segunda
forma De esta forma, Él está constantemente practicando duras austeridades en el
Cielo (18). Su segunda forma De esta forma, Él está constantemente practicando
duras austeridades en el Cielo (18). Su segunda forma141 está poseído por el sueño
del yoga para provocar la destrucción de las criaturas; y de este sueño se originan
personas de cultura espiritual mal concebida (19). Después de haber dormido
mil yugas , vuelve a aparecer para trabajar. Y después de completar mil yugas, el
dios de los dioses, el señor del universo, Vishnu, el abuelo Brahmā, los regentes
de todos los mundos, la luna, el sol, el fuego, Brahma, Kapila, Paramesthi, los
dioses, los siete Rishis, el muy ilustre , el dios de tres ojos Siva, el aire, los océanos
y las montañas existen en Su forma (20-22). El gran Sanatkumar y el noble Manu,
el padre de la creación (también existen en Su forma). Ese antiguo Señor,
refulgente como el fuego, ha creado todas las formas (23). Después de la
destrucción de todas las criaturas móviles e inmóviles, después de la destrucción
de los dioses y demonios, serpientes y Rakshasas, el poderoso Purusha mató a los
dos Dānavas irreprimibles, Madhu y Kaitava en medio del océano y les confirió la
bendición de la liberación final. (24-25).
Mientras que en los días de antaño, el Señor con el ombligo de loto yacía en
el agua del océano, brotaron de Su ombligo los dioses y los Rishis (26). Esta es la
encarnación del Señor en el loto, según se registra en los Vedas y Srutis (27). A
continuación, se registra la encarnación del Señor como jabalí en Srutis, donde
Vishnu, la más importante de los celestiales, asumió la forma de un jabalí y levantó
la tierra con sus bosques y montañas, con Sus colmillos hundidos en el océano que
todo se extendía. Los (cuatro) Vedas eran sus pies, el altar de sacrificios era su
colmillo, los sacrificios eran sus dientes, la pila funeraria era su boca, el fuego era
su lengua y los Darbhas eran los cabellos de su cuerpo. El gran asceta Brahmā era
su cabeza, los días y las noches eran los ojos del Purusha mayor, las diversas
divisiones de los Vedas eran los adornos de sus oídos, los progenitores eran su
nariz, el canto del Sama Veda era su gran voz. Era idéntico a la virtud y la
verdad. La penitencia era su nariz; bestias horribles eran sus uñas y tenía brazos
largos. El aire era su alma, elmantraera su cadera, el jugo santificado de Soma era
su sangre, los altares de sacrificio eran sus hombros. Havi era su olor, Havy y
Kavya eran sus energías, Nagvangsha era su cuerpo. Fue refulgente y santificado
por diversas formas de iniciación. Dakshinā o regalo era su corazón. Era ascético
y grande y la recitación de los himnos védicos era el adorno de sus labios. Los
grandes héroes, que se interponen en el camino de la virtud, fueron sus
ornamentos. Los distintos metros eran su movimiento. El sagrado Upanishad fue
su asiento. La imagen de su esposa fue su ayuda y era alto como la cima del monte
Meru. Esta Deidad Primordial de mil cabezas restableció la tierra (28–37). Así, en
los días de antaño, para abarcar el bienestar de las criaturas, el Señor, asumiendo
la forma de un jabalí de sacrificio, levantó la tierra del agua del océano (38). Este
es un relato de la encarnación del jabalí. Escuche ahora un relato de Su encarnación
hombre-león donde, asumiendo la forma de un león, mató a Hiranyakashipu.
Oh rey, en los días de antaño en la edad de oro, el primero de los daityas
nacido, Hiranyakesipu, un enemigo de los dioses, practicó las más excelentes
penitencias (40). Observando el voto de silencio y cumpliéndolo con firmeza, él
solo, puesto en medio del agua, pasó once mil quinientos años (41). ¡Oh, sin
pecado! Brahmā se sintió complacido con su autocontrol, ecuanimidad mental,
ascetismo y observancia de las reglas y el voto de celibato (42). ¡Oh, gran rey,
entonces el señor de todo, el divino Brahmā, el más importante de todos, teniendo
el conocimiento de Brahman, él mismo, en su carro refulgente y como el sol tirado
por cisnes, vino a él rodeado por todos los Adityas, Vasus , Sādhyas, Maruds,
dioses, Rudras, Viswas, Yakshas, Rakshas, Kinnaras, ríos, océanos, estrellas,
Muhurthas, criaturas en el cielo, planetas, santos celestiales, los viejos Siddhas
ascéticos, los siete Rishis, los grandes santos reales y Apsaras. Luego le dijo al
Daitya: - "Oh tú de votos firmes, eres un discípulo mío. Me ha complacido tu
ascetismo. Reza por una bendición; que te vaya bien y adquieras tus objetos
deseados (43-48 ). "
Hiranyakasipu dijo: —Oh abuelo, rezo por esta bendición, que los dioses,
asuras, gandharvas, yakshas, nagas, rakshasas, hombres y goblins no puedan de
ninguna manera matarme y que los rishis, cuando se enfurezcan, no puedan
imprecar una maldición sobre mí, y que las armas, las montañas, los árboles, los
artículos secos o húmedos o cualquier otra cosa no provoquen mi destrucción. Que
solo sea mi destructor quien podrá, con sus sirvientes y ejército, matarme solo con
los golpes de sus brazos. Yo mismo seré la luna, el sol, el aire, el fuego, el aire, el
éter, las estrellas, los diez cuartos, el deseo, la ira, Varuna, Vāsava, Yama, el señor
de las riquezas y Yaksha, el rey de Kimpurushas. (49-54).
Así se dirigió el rey de Daityas, oh emperador, la Deidad que había surgido a
sí misma dijo sonriendo: "Oh, hija mía, te confiero estas bendiciones más
maravillosas y celestiales. Sin duda, lograrás todos tus objetivos deseados (55- 56)
". Habiendo dicho esto, el divino abuelo reparó, por la región etérea, en su
habitación a la que Vairaja recurrió por los santos Brāhmana. Al escuchar que la
deidad del manantial de agua, el más importante de los celestiales, había conferido
esta bendición celestial al rey Daitya Hiranyakasipu, los dioses, encabezados por
Indra, se lo comunicaron al Creador. Al enterarse de esta concesión de
bendiciones, los Devas, los Nāgas, los Gandharvas y los Munis se presentaron ante
el abuelo (57–56).
Los dioses dijeron: "Oh señor, con esta bendición el Asura nos oprimirá. Sé
propiciado y concerta una medida para su destrucción" (60). Escuchar esas
palabras beneficiosas para todo el señor Prajapati, la Deidad omnisciente y
autoemanada, el creador invisible e inmortal de Havy, Kavya y todas las demás
criaturas, dijo a los dioses (61-62). "Por cierto, debe alcanzar los frutos de su
ascetismo. Después de que los disfrute, el señor Vishnu lo matará". Al escuchar
estas palabras de la Deidad que brota del loto, todos los dioses, llenos de deleite,
regresaron a sus respectivas habitaciones celestiales (63–64). Tan pronto como
obtuvo la bendición, el Daitya Hiranyakasipu, exultante con su orgullo, comenzó
a oprimir a todas las criaturas (65). En primer lugar, llevó su obra de opresión a los
grandes, Munis veraz y autocontrolado de votos firmes que vive en las ermitas
(66). Habiendo vencido a todos los dioses de los tres mundos y habiéndolos
sometido a todos, el Daitya Hiranyakasipu vivió en la región celestial
(67). Mientras él, exultante de orgullo, viviera en la región celestial, los dioses no
podían participar de las ofrendas de sacrificio y los Daityas tenían derecho a ello
(68).
Entonces los Adityas, Viswas y Vasus buscaron refugio con el muy poderoso
Nārāyana Vishnu, el señor de la protección, que es Brahman idéntico a los dioses
y sacrificios, que es el dios presidente de los Brāhmanas, que es eterno, el presente,
el pasado y el futuro. y quien es omnisciente y adorado de todos los mundos (69–
70).
Los dioses dijeron: —O. rey de los dioses, oh el más importante de los
celestiales, sálvanos del temor de Hiranyakasipu. Tú eres el Señor Supremo de
todos nosotros y de Brahmā y otros. Tú eres nuestro gran Dios y gran
preceptor. ¡Oh, que tienes ojos como los de flor de loto! ¡Oh, destructor de
enemigos! Conviértete en nuestra ayuda para llevar a cabo la destrucción de los
demonios (71-72).
Vishnu dijo: —Oh, inmortales, renuncien a su miedo. Te prometo
seguridad. Oh dioses, en poco tiempo adquiriréis como antes la región
celestial. Mataré a este rey de Dānavas, exultante de orgullo, que ni siquiera los
inmortales pueden matarlo (73–74).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo dicho esto y dejado la compañía del rey de
los dioses y otros, el Señor Hari asumió la forma de medio león y medio
hombre. Habiendo presionado una palma contra otra Hari, en su forma de hombre-
león, se dirigió a la corte de Hiranyakasipu (75-76). Su color era como el de las
nubes y su voz era como sus murmullos. También se volvió refulgente y veloz
como una nube (77). Él, con su propia mano, mató al muy poderoso y orgulloso
Daitya, dotado de la destreza de un tigre y protegido por los poderosos Daityas
(78). Esta es la encarnación del hombre-león. El siguiente es el de un
enano. Asumiendo esta forma destructiva de los Daityas en los días de antaño, el
poderoso Vishnu, con sus pasos de tres pies, atacó a los Asuras en el sacrificio de
Bali (79-80).
rodeado por todos lados al poderoso Hrishikesha (81-98). Asumiendo una
forma tremendamente terrible y moliéndolos a todos con sus manos y pies, el Señor
inmediatamente liberó la tierra de los demonios (99). Cuando puso su pie en la
tierra, el sol y la luna permanecieron en su pecho, y cuando puso su pie en el cielo,
yacían en su ombligo (100). Y cuando puso su pie en un lugar mejor (que todos
estos), se posaron sobre las rodillas del poderoso Vishnu. Esto ha sido relatado por
los nacidos dos veces (101). Habiendo así asesinado a todos los principales Asuras,
el Señor Vishnu, el principal de todos los dioses, salvó la tierra y confirió el reino
celestial al rey de los dioses (102). Así he descrito la encarnación enana del Gran
Vishnu. Los Brahmanas, bien leídos en los Vedas, lo describen como la gloriosa
conducta de Vishnu (103).
El Gran Vishnu, el alma de todos, se encarnó a continuación como el
Dattātreya sumamente indulgente. Cuando los dioses desaparecieron, las obras
religiosas, los sacrificios y las cuatro castas sufrieron deterioro, cuando la verdad
se perdió y la falsedad floreció, cuando todas las criaturas estaban a punto de
perecer, cuando la virtud estuvo al borde de la extinción, el Señor restableció los
cuatro Vedas. con sacrificios así como las cuatro castas (104-107). El inteligente
Dattātreya, que otorga bendiciones, otorgó una bendición al rey Haihaya
Kārtavirya, diciendo: "Oh rey, estos tus dos brazos, por el poder de mi bendición,
serán mil veces más. sobre toda la tierra y conoce la virtud. Tus enemigos no te
podrán mirar "(108-110). Oh, asesino de enemigos, oh emperador, como lo
escuché, Les he descrito la encarnación más maravillosa y auspiciosa de Vishnu. A
continuación, el Gran Señor se encarnó como Jāmadagni (111). En esta
encarnación, Rāma mató en batalla a Arjuna en medio de su ejército incontenible
que se llenó de asombro ante sus mil brazos (112). Habiendo traído al rey Arjuna
a la tierra desde su automóvil y atacado a ese rey rugiendo como nubes con todos
sus parientes, el hijo de Bhrigu, Rāma, cortó sus mil brazos con su espada (113-
114). La tierra, adornada con las montañas Meru y Mandara, contenía Habiendo
traído al rey Arjuna a la tierra desde su automóvil y atacado a ese rey rugiendo
como nubes con todos sus parientes, el hijo de Bhrigu, Rāma, cortó sus mil brazos
con su espada (113-114). La tierra, adornada con las montañas Meru y Mandara,
contenía Habiendo traído al rey Arjuna a la tierra desde su automóvil y atacado a
ese rey rugiendo como nubes con todos sus parientes, el hijo de Bhrigu, Rāma,
cortó sus mil brazos con su espada (113-114). La tierra, adornada con las montañas
Meru y Mandara, conteníaKotisde Kshatryas. Despojó de la tierra de los Kshatryas
veintiún veces (115). Habiendo despojado de la tierra a los Kshatriyas, el gran
asceta hijo de Bhrigu emprendió la celebración de un sacrificio de caballo para la
expiación de todos sus pecados (116). En ese sacrificio consistente en abundantes
regalos, el hijo de Bhrigu, con gran deleite, hizo un regalo de la tierra al hijo de
Marichi, Kashyapa (117). En ese sacrificio de caballos, el muy liberal e ilustre
Rāma, el principal de los guerreros de los automóviles, hizo regalos de caballos,
carros, oro infinito, vacas y elefantes que corrían velozmente (118). Incluso ahora,
practicando duras austeridades, el hijo de Bhrigu, resplandeciente como un
celestial, vive en la más excelente montaña Mahendra (119). Este es el relato de la
encarnación de Jāmadagni del gran e inteligente Vishnu, el principal de los dioses,
En el vigésimo cuarto Yuga, enviando a Viswāmitra ante él y dividiéndose en
cuatro partes, el Señor Isvara, de brazos poderosos, llegó a ser celebrado en el
mundo como el hijo del rey Dasaratha, Rāma. Tenía ojos de loto y refulgente como
el sol (121-122). Por extender su favor al mundo, por destruir a los Rākshasas y
aumentar la virtud, nació así el muy ilustre Señor (123). Los sabios designan a ese
rey de los hombres como el cuerpo de los maestros de Bhutas. Viswamitra instruyó
a ese inteligente en el uso de varias armas para la destrucción de los enemigos de
los dioses que eran incontenibles incluso para ellos y que ponían obstáculos en los
sacrificios de los ascetas autocontrolados. En su nombre, ese noble (príncipe) el
más importante de los fuertes mató a los dos Rakshasas (Mārichi y Suvāhu) (124-
126). Anteriormente, en el sacrificio del noble Janaka, él, fácilmente fuera de
juego, rompió el arco de Hara (127). Viviendo en el bosque durante catorce años
en compañía de Lakshmana Rāghava, siempre comprometido con el bienestar de
todas las criaturas y familiarizado con todas las formas de religión, llevó a cabo
austeridades durante catorce años (128). La hermosa Sitā, muy conocida en el
mundo, solía estar a su lado siempre. Ella era la Lakshmi conocida antes y siguió
a su esposo (129). Al vivir en Janasthāna, realizó la obra de los dioses. Rāghava
practicó estas duras penitencias durante catorce años. Lakshmana siguió los pasos
de Sita y permaneció allí como su sirviente (130). Había dos Rākshasas, Virādha
y Kavandha de terrible destreza. Se volvieron así por la imprecación de un
Gandharva. Lanzando sobre ellos flechas ardientes refulgentes como el fuego, los
rayos del sol o relámpagos, fuertes como el rayo de Indra, y las plumas de las
cuales estaban hechas de oro, Rāma los mataron a ambos (131-132). En nombre
de Sugriva, el poderoso Rama mató a Bali en batalla e instaló a Sugriva en el trono
(133). Los dioses, los Asuras, los Rakshasas y los Pisacas no fueron capaces de
matar a Rāvana. Era difícil que alguien lo derrotara en el campo de batalla. Rāvana,
que tenía el tono de una colección de colirio rojo, tenía millones de Rākshasas
como sus guardias. Los tres mundos fueron aterrorizados por él. Era invencible,
incontenible, orgulloso y poderoso como un tigre. Incluso los celestiales no podían
mirarlo y estaba eufórico de orgullo a causa de la bendición. Él, con la ayuda de
sus ministros, mató en la batalla a este poderoso y enorme Rāvana, el rey de
Rakshasas, que se asemejaba a una enorme nube, junto con su ejército (134-
137). En los días de antaño, Rāma mató a Rāvana, el hijo de Pulastya, con sus
hermanos, hijos, ministros y ejército, quien era un villano confirmado, cometió una
gran iniquidad y era invencible en la batalla. El hijo de Madhu, el gran Asura
Lavana, un heroico Dānava, que estaba exaltado de orgullo a causa de la bendición
(que se le había otorgado), fue asesinado en una batalla en el bosque de Madhu,
por Rāma, que era un experto en batalla. Otros Rākshasas también fueron
asesinados por él (138-140). Habiendo realizado estas hazañas, Rāma, el más
piadoso de los piadosos, recolectaba continuamente materiales para la celebración
de los diez sacrificios de caballos (141). Durante la regema de Rāma, no se escuchó
un solo sonido desfavorable, no soplaron vientos hostiles y ningún cuerpo perdió
su propiedad (142). No se lamentaron las viudas, nadie se encontró con la
desgracia y el mundo entero En los días de antaño, Rāma mató a Rāvana, el hijo
de Pulastya, con sus hermanos, hijos, ministros y ejército, quien era un villano
confirmado, cometió una gran iniquidad y era invencible en la batalla. El hijo de
Madhu, el gran Asura Lavana, un heroico Dānava, que estaba exaltado de orgullo
a causa de la bendición (que se le había otorgado), fue asesinado en una batalla en
el bosque de Madhu, por Rāma, que era un experto en batalla. Otros Rākshasas
también fueron asesinados por él (138-140). Habiendo realizado estas hazañas,
Rāma, el más piadoso de los piadosos, recolectaba continuamente materiales para
la celebración de los diez sacrificios de caballos (141). Durante la regema de
Rāma, no se escuchó un solo sonido desfavorable, no soplaron vientos hostiles y
ningún cuerpo perdió su propiedad (142). No se lamentaron las viudas, nadie se
encontró con la desgracia y el mundo entero En los días de antaño, Rāma mató a
Rāvana, el hijo de Pulastya, con sus hermanos, hijos, ministros y ejército, quien
era un villano confirmado, cometió una gran iniquidad y era invencible en la
batalla. El hijo de Madhu, el gran Asura Lavana, un heroico Dānava, que estaba
exaltado de orgullo a causa de la bendición (que se le había otorgado), fue
asesinado en una batalla en el bosque de Madhu, por Rāma, que era un experto en
batalla. Otros Rākshasas también fueron asesinados por él (138-140). Habiendo
realizado estas hazañas, Rāma, el más piadoso de los piadosos, recolectaba
continuamente materiales para la celebración de los diez sacrificios de caballos
(141). Durante la regema de Rāma, no se escuchó un solo sonido desfavorable, no
soplaron vientos hostiles y ningún cuerpo perdió su propiedad (142). No se
lamentaron las viudas, nadie se encontró con la desgracia y el mundo entero con
sus hermanos, hijos, ministros y ejército, quien era un villano confirmado, cometió
una gran iniquidad y fue invencible en la batalla. El hijo de Madhu, el gran Asura
Lavana, un heroico Dānava, que estaba exaltado de orgullo a causa de la bendición
(que se le había otorgado), fue asesinado en una batalla en el bosque de Madhu,
por Rāma, que era un experto en batalla. Otros Rākshasas también fueron
asesinados por él (138-140). Habiendo realizado estas hazañas, Rāma, el más
piadoso de los piadosos, recolectaba continuamente materiales para la celebración
de los diez sacrificios de caballos (141). Durante la regema de Rāma, no se escuchó
un solo sonido desfavorable, no soplaron vientos hostiles y ningún cuerpo perdió
su propiedad (142). No se lamentaron las viudas, nadie se encontró con la
desgracia y el mundo entero con sus hermanos, hijos, ministros y ejército, quien
era un villano confirmado, cometió una gran iniquidad y fue invencible en la
batalla. El hijo de Madhu, el gran Asura Lavana, un heroico Dānava, que estaba
exaltado de orgullo a causa de la bendición (que se le había otorgado), fue
asesinado en una batalla en el bosque de Madhu, por Rāma, que era un experto en
batalla. Otros Rākshasas también fueron asesinados por él (138-140). Habiendo
realizado estas hazañas, Rāma, el más piadoso de los piadosos, recolectaba
continuamente materiales para la celebración de los diez sacrificios de caballos
(141). Durante la regema de Rāma, no se escuchó un solo sonido desfavorable, no
soplaron vientos hostiles y ningún cuerpo perdió su propiedad (142). No se
lamentaron las viudas, nadie se encontró con la desgracia y el mundo entero El hijo
de Madhu, el gran Asura Lavana, un heroico Dānava, que estaba exaltado de
orgullo a causa de la bendición (que se le había otorgado), fue asesinado en una
batalla en el bosque de Madhu, por Rāma, que era un experto en batalla. Otros
Rākshasas también fueron asesinados por él (138-140). Habiendo realizado estas
hazañas, Rāma, el más piadoso de los piadosos, recolectaba continuamente
materiales para la celebración de los diez sacrificios de caballos (141). Durante la
regema de Rāma, no se escuchó un solo sonido desfavorable, no soplaron vientos
hostiles y ningún cuerpo perdió su propiedad (142). No se lamentaron las viudas,
nadie se encontró con la desgracia y el mundo entero El hijo de Madhu, el gran
Asura Lavana, un heroico Dānava, que estaba exaltado de orgullo a causa de la
bendición (que se le había otorgado), fue asesinado en una batalla en el bosque de
Madhu, por Rāma, que era un experto en batalla. Otros Rākshasas también fueron
asesinados por él (138-140). Habiendo realizado estas hazañas, Rāma, el más
piadoso de los piadosos, recolectaba continuamente materiales para la celebración
de los diez sacrificios de caballos (141). Durante la regema de Rāma, no se escuchó
un solo sonido desfavorable, no soplaron vientos hostiles y ningún cuerpo perdió
su propiedad (142). No se lamentaron las viudas, nadie se encontró con la
desgracia y el mundo entero Habiendo realizado estas hazañas, Rāma, el más
piadoso de los piadosos, recolectaba continuamente materiales para la celebración
de los diez sacrificios de caballos (141). Durante la regema de Rāma, no se escuchó
un solo sonido desfavorable, no soplaron vientos hostiles y ningún cuerpo perdió
su propiedad (142). No se lamentaron las viudas, nadie se encontró con la
desgracia y el mundo entero Habiendo realizado estas hazañas, Rāma, el más
piadoso de los piadosos, recolectaba continuamente materiales para la celebración
de los diez sacrificios de caballos (141). Durante la regema de Rāma, no se escuchó
un solo sonido desfavorable, no soplaron vientos hostiles y ningún cuerpo perdió
su propiedad (142). No se lamentaron las viudas, nadie se encontró con la
desgracia y el mundo entero142disfrutó de la paz durante el gobierno de Rama
(143). Las criaturas no tenían miedo de la obstrucción del agua y el aire y los
ancianos no tenían que realizar los ritos obsequiales de los niños (144). Los
Kshatriyas solían servir a los Brāhmanas, los Vaisyas solían seguir a los Kshatriyas
y los Sudras, despojados de orgullo, solían servir a las tres castas superiores. Las
mujeres nunca despreciaron a sus maridos y los maridos nunca maltrataron a sus
esposas. El mundo entero estaba en paz y libre de ladrones. Solo Rāma era el señor
y protector de todo (145-146). Durante el gobierno de Rāma, la gente vivió mil
años y tuvo mil hijos y ninguna criatura padeció ninguna enfermedad
(147). Durante el gobierno de Rama, los dioses, los Rishis y los hombres se
reunieron en el mundo (148). Personas bien leídas en los Puranas que consideran
a Rama como la fuente de todas las verdades, He cantado este himno en honor de
aquel inteligente (149). "Ratha, el rey de Ayodhyā, tenía un tono verde, ojos
negros, habla nectarina, un rostro brillante, brazos extendidos hasta las rodillas, un
rostro hermoso y hombros leoninos". Gobernó durante once mil años. En el reino
de ese rey de gran alma se escuchaba continuamente el canto del Rig, Yajush y
Sama Vedas, el tañido de arcos y las palabras "hacer regalos y comer" (150-
152). El enérgico y consumado hijo de Dasaratha, Rāma, brillando en su propia
refulgencia, superó incluso al sol en su brillo (153). Habiendo celebrado cientos de
santos sacrificios con perfectos y excelentes regalos, el poderoso Raghava dejó
Ayodhya y se dirigió a la región celestial (154). Habiendo provocado así la
destrucción de Rāvana con todos sus parientes,
Vaishampāyana dijo: —En el Māthura Kalpa, el de alma elevada Keshava, por
el bien de la humanidad, pasó por esta encarnación que, en este momento, he estado
describiendo (156). En esta encarnación, el poderoso señor mató a Salwa, Mainda,
Dwivida, Kansa, Aristha, Vrishabha, Keshi, la demonia Putanā, el elefante
Kuvalayapida, Chānura, Musthi y otros demonios en formas humanas (157-
158). Por Él, de maravillosas hazañas, los mil brazos de Vāna fueron cortados. El
Asura, Naraka y el poderoso Yavana fueron asesinados por él en la batalla
(159). Se llevó por la fuerza todas las joyas de los reyes. Y todos los reyes
malvados de la tierra fueron muertos por él (160). Después de la expiración de la
novena encarnación del Dwapara Yuga incluido dentro del decimoctavo
Mahāyuga, el señor Vishnu, habiendo enviado de antemano a Jātukarna, tomó su
nacimiento como Veda-Vyasa143 (161). El único Veda fue dividido en cuatro por
ese de alma elevada. Este Vyasa, el hijo de Satyavati, 144 procreó la raza de
Bharatas (162).
Oh rey, se han descrito estas encarnaciones del Señor, emprendidas en nombre
de la humanidad. Presentaré ahora un relato de las futuras encarnaciones (163). El
Señor nuevamente, para el bienestar de la humanidad, aparecerá como Kalki en la
casa de un Brahmana llamado Vishnuyashas en la aldea de Sambhala
(164). Después de la expiración de la décima encarnación, enviará a Yajnavalka
ante Él y luego entablará una discusión con los seguidores del budismo, que creen
en la ciencia transcientífica, que siempre alaban el presente y hablan mal de los
sacrificios. Después de derrotarlos, desaparecerá en la confluencia del Ganges y
Yamuna con sus seguidores. Cuando todas las familias se arruinen, cuando todos
los reyes, con sus ministros y soldados sean destruidos, no habrá nadie que cuide
del pueblo. Cuando todos sean asesinados por desalientos internos y cuando sus
riquezas sean robadas unos a otros, comenzarán a llorar, abatidos por el dolor. Así,
asaltadas por la desgracia al final del Kaliyuga, todas las criaturas se encontrarán
con la destrucción junto con el propio Yuga (165-168).
Después de la terminación del Kali Yuga, Satya Yuga volverá a aparecer en
el orden debido. Este es el resultado de la secuencia natural y no puede pervertirse
(169). Estas y varias otras encarnaciones celestiales, que consisten en dioses, han
sido registradas en los Puranas por los rishis familiarizados con el conocimiento
de Brahman (170). Solo he dado un esbozo de las encarnaciones del Señor, el
preceptor de todos los mundos, por cuyo canto incluso los dioses están encantados
y en el que existen todos los Srutis y Puranas (171-172). Se deleitan las melenas
ancestrales de la persona que, con las palmas juntas, escucha o recita las
encarnaciones de Vishnu de poder ilimitado. Si un hombre escucha los juegos
ilusorios de este Señor del Yoga, es liberado de todos sus pecados y adquiere, por
el favor del Señor, virtud, prosperidad,
Un alimento para los dioses.
[ 123 ]

Un sacerdote.
[ 124 ]

Una especie de comida.


[ 125 ]

Una canasta de aventar.


[ 126 ]

Maja de madera que se utiliza para limpiar el arroz.


[ 127 ]

Ofrenda de oblación.
[ 128 ]

Miembros de un sacrificio.
[ 129 ]
Una casa para la asamblea de sacerdotes.
[ 130 ]

Un cucharón o cuchara.
[ 131 ]

La habitación opuesta a la que contiene los materiales para una oblación y en la


[ 132 ] que se reúnen los familiares y amigos del sacrificador.

Un trozo de suelo cuadrado y llano hecho de ladrillos preparado para un


[ 133 ] sacrificio.

Lo mismo que la nota al pie anterior


[ 134 ]

Una porción de fuego.


[ 135 ]

Gayatri y otros versos métricos.


[ 136 ]

Fuego
[ 137 ]

Un nombre de fuego.
[ 138 ]

Un nombre de fuego.
[ 139 ]

Un nombre de fuego. Otras palabras se han explicado en notas anteriores.


[ 140 ]

Esto se refiere a Su forma Rajasik o la forma que participa de la cualidad de la


[ 141 ] oscuridad.
Por la palabra mundo, el autor evidentemente se refiere a la totalidad del
[ 142 ] dominio de Rama, que se extendía por todo el norte y el sur de la India e incluso
la lejana Ceilán. Se ve con frecuencia en las obras sánscritas que la
palabra mundo se usa generalmente para toda la India .
Los Vedas son el trabajo más antiguo sobre nuestra teología. Según la tradición,
[ 143 ] eran coetáneos con la creación que había tenido lugar de acuerdo con las leyes
de un Veda preexistente. Sin embargo, estaban dispersos; algunas leyendas
dicen que se perdieron; y no fue hasta después de muchos años que un Rishi o
sabio los organizó y les dio la forma en que se conocen. Estos son Rik, Yajush,
Saman y Atharvan. El Rig-Veda, desde el radical rico hasta el alabado, está
destinado a ser leído en ocasiones en que la ley prescribe oraciones
encomiasticas e himnos a las deidades elementales; el Yajush se relaciona
principalmente con oblaciones y sacrificios y contiene oraciones adaptadas para
que ciertos ritos se realicen en el pleno y cambio de luna e himnos e
instrucciones de carácter que se reciten con melodía; y el Atharva Veda, que se
considera de fecha tardía, consta de varios himnos y encantamientos, la mayor
parte de los cuales están destinados a la destrucción y perdición de los
enemigos. Este arreglo le proporcionó al editor el nombre de Vyasa o arreglista.
Satyavati era la hija de un Apsara en forma de pez. Pasó a manos de un
[ 144 ] pescador. Un Rishi, llamado Parasara, se enamoró de ella al verla. Él la conoció
y con el tiempo dio a luz a un hijo en una isla del Yamuna. Este hijo es
Vyasa. Ver Mahabharata, Adi Parva capítulo LXIII.

CAPITULO XLII. APARIENCIA DE VISHNU.

Vaishampayana dijo: —Escucha, oh rey, debidamente la dignidad de Vishnu como


Viswa (el señor de la protección), la de Hari en el Satya Yuga, la de Vaikunta entre
los dioses, la de Krishna entre los hombres, la de Iswara, y al motivo de sus
diversas acciones pasadas y futuras (1-2). Aunque invisible, el señor asumió
formas (en varios períodos). Narāyana es la causa de todas las creaciones y es
eterna (3). Este Nārāyana asumió la forma de Hari en el Krita Yuga. Brahmā,
Indra, la luna, Dharma, Sukra y Vrihaspati son todas las formas de Nārāyana (4). El
hijo de Yadu, Vishnu, se convirtió en el hijo de Aditi y pasó por el nombre de rey
Indrāvaraja (5). Para abarcar la destrucción de los Daityas, Dānavas y Rākshasas,
los enemigos de los celestiales, Nārāyana, en desgracia, se convirtió en el hijo de
Aditi (6). Esta Alma Suprema creó a Brahmā en los días de antaño. Y ese Primer
Purusha, en el primer Kalpa, creó todos los Prajāpatis (7). Ellos, asumiendo
diversas formas, se convirtieron en los fundadores de muchas de las más excelentes
familias Brāhmana. De estos seres de gran alma emanó el eterno Veda145 que
consta de varias ramas (8). Así he contado los nombres del maravilloso
Vishnu. Ahora escucha de mí el tema que es digno de ser contado (9). Después de
que Asura Vitra hubiera sido asesinado e incluso cuando Satya Yuga no estaba allí,
tuvo lugar la guerra de renombre mundial con Tāraka (10). Regocijados por el
éxito en la guerra y asistidos por los Gandharvas, Yakshas, Uragas y Rākshasas,
los terribles Dānavas participaron en un ataque de los dioses (11). Cuando todas
las armas fueron destruidas en la batalla, estaban a punto de ser asesinadas por los
Dānavas. En consecuencia, desconcertados, buscaron refugio en el omnisciente
Señor Nārāyana, el Dios de protección (12). Mientras tanto se escuchaban los
espantosos murmullos de las nubes que se derramaban, lluvias de brasas que
cubrían el cielo de sol, luna y planetas y que iban acompañadas de relámpagos. Y
siete tipos de viento se enfrentaron entre sí (13-14). Asaltado por corrientes de
agua hirviendo, la caída de los relámpagos y los vientos, dotados de la velocidad
de los relámpagos, y como consumida por ellos la tierra empezó a emitir terribles
sonidos. Miles de tizones cayeron del cielo. Los coches empezaron a caer y
subir. Al contemplar esos presagios, la gente se sintió invadida por el miedo al
terminar los cuatro Yugas (15-17). El mundo entero estaba envuelto en tinieblas y
no se veía nada. Los diez puntos cardinales, cubiertos de oscuridad, no se hicieron
visibles (18). Parecía como si la forma encarnada de la noche de la mitad oscura
del mes estuviera velada por la nube de la disolución. El sol se nubló todo el cielo
se envolvió en la oscuridad (19). Dispersando estas nubes junto con la oscuridad,
el Divino Hari de tono negro mostró su forma celestial (20). Su cuerpo era de color
oscuro como una nube y sus cabellos eran negros como un colirio. En su forma
oscura, Krishna apareció como una montaña oscura (21). Se puso una vestidura
amarilla ardiente y estaba adornado con oro. Parecía como si un cuerpo, envuelto
en la oscuridad del humo, surgiera como el fuego de la disolución (22). Sus
hombros se habían multiplicado por ocho, sus cabezas estaban cubiertas con cascos
y sus puños estaban adornados con armas doradas (23). Su mano estaba encantada
con una espada llamada Nandaka que era inamovible como una montaña azotada
por los rayos del sol y la luna y que estaba atada a un cinturón de la tonalidad de
la piedra de Menas. Las flechas eran como serpientes (24). Sostenía una maza, un
rayo, una reja de arado, una caracola, un disco y un garrote en sus manos. Vishnu
era como una montaña cuya base era el perdón y el árbol era Sree. Sostenía el arco
Sranga en la mano. Estaba sentado en un carro al que se le unían yugo de caballos
amarillos, en los cuales se izaban banderas con el emblema de Garuda pintado, que
tenía el resplandor de la luna, tenía hermosas ruedas, de las cuales la montaña
Mandara era el eje, y la serpiente Ananta era la rienda. Tenía Meru y Kuvera,
estaba lleno de estrellas y planetas y adornado con flores abigarradas. Ese señor de
los dioses, que siempre brinda protección, fue visto sentado en el cielo en un carro
celestial refulgente por los dioses derrotados por los daityas en un momento en que
estaban abrumados por el miedo (25-28). Todos los dioses, encabezados por
Indra, Primero lanzó un grito de exclamación y luego buscó refugio con el señor
al que todos recurren en busca de refugio (29). Al escuchar esta fuerte
exclamación, la amable Deidad Vishnu decidió destruir a los dioses en ese gran
encuentro (30). Estacionado en el cielo puro, Vishnu, el más importante de los
dioses, prometió a los celestiales diciendo: "Oh, Maruts, que te vaya bien, no
temas. Tranquilízate. He derrotado a los Dānavas. mundos ". Así acogidos por las
palabras del veraz Hari, los dioses alcanzaron ese supremo deleite que disfrutaron
cuando obtuvieron ambrosía del océano (31-33). Oh Maruts, que os vaya bien, no
temáis. Estar a gusto. He derrotado a los Dānavas. ¿Recuperaréis los tres mundos?
». Así, acogidos por las palabras del veraz Hari, los dioses alcanzaron ese supremo
deleite que disfrutaron cuando obtuvieron ambrosía del océano (31-33). Oh
Maruts, que os vaya bien, no temáis. Estar a gusto. He derrotado a los
Dānavas. ¿Recuperaréis los tres mundos? ». Así, acogidos por las palabras del
veraz Hari, los dioses alcanzaron ese supremo deleite que disfrutaron cuando
obtuvieron ambrosía del océano (31-33).
Acto seguido se quitó la oscuridad y las grullas emitieron gritos. Soplaron
vientos favorables y las diez direcciones se aclararon. Las estrellas brillantes
comenzaron a circunvalar la luna y otros cuerpos luminosos comenzaron a
moverse alrededor del sol. Los planetas no se oponían y todos los ríos se volvían
encantadores. Los caminos etéreos y celestiales parecían hermosos (34–36). Los
ríos comenzaron a fluir silenciosamente y los océanos no sufrieron ninguna
agitación. Los órganos internos de los hombres funcionaron bien (37). Los grandes
santos fueron despojados de dolor y comenzaron a cantar los himnos védicos. Al
escuchar la promesa del Señor de que mataría a todos los enemigos en la batalla,
el fuego comenzó a comer oblaciones dulces y nutritivas. Los sacrificios se
llevaron a cabo debidamente y las mentes de los hombres se deleitaron (38–36).
Los hindúes han recibido su religión a través de la revelación, los
[ 145 ] Vedas. Sostienen que los Vedas no tienen principio ni fin. Puede sonar ridículo
cómo puede ser un libro, sin principio ni fin. Pero los Vedas no quieren decir
libros. Significan el tesoro acumulado de leyes espirituales descubiertas por
diferentes personas en diferentes tiempos. Así como existía la ley de la
gravitación antes de su descubrimiento, la tierra existiría si toda la humanidad la
olvidara, así ocurre con las leyes que gobiernan el mundo espiritual. La relación
moral, ética y espiritual entre las almas y las almas y entre los espíritus
individuales y el Padre, todos los espíritus estaban allí antes de su
descubrimiento y permanecerían incluso si los olvidamos. Los descubridores de
estas leyes se llaman Rishis y son honrados por los hindúes.

CAPITULO XLIII. LA PREPARACIÓN DE LAS DANAVAS PARA


LA BATALLA.

Vaishampayana dijo: —Oh, sin pecado, entonces, al escuchar el miedo de Vishnu,


los Daityas y Dānavas, incontenibles en la batalla, comenzaron a hacer
preparativos para la guerra a gran escala (1). Deseoso de una batalla, Dānava Maya
subió a un automóvil dorado cuando el sol se eleva sobre el monte Meru. Tenía
cuatro ruedas fuertes de mil doscientos codos de circunferencia, podía ir a
cualquier parte, contenía muchas armas enormes, estaba lleno del tintineo de
campanillas, estaba enmarañado con pieles de leopardo, adornado con joyas y oro,
figuras artificiales de animales y varias colecciones de pájaros. , contenía muchas
armas celestiales y carcaj, tenía el sonido como el murmullo de nubes, tenía
hermosos ejes, era el mejor de los autos más excelentes, estaba lleno de hermosos
nidos y mazas de montaña. Era enorme como el mismo océano, y sus
articulaciones estaban adornadas con keyuras y brazaletes de oro. Sus postes eran
de oro y estaba adornado con enormes pendones y banderas. Se parecía al monte
Mandāra cuando sale el sol sobre él, como el príncipe de los elefantes y el
océano. Contenía miles de osos y el sonido de sus ruedas era como el rugido del
océano. Era refulgente, podía volar por el cielo y golpear los coches de los
enemigos. El Dānava Tāra se subió a un excelente carro de hierro. Tenía dos millas
de dimensión, era enorme como una colección de montañas, era negro como un
colirio rojo y estaba hecho de hierro fuerte y bien curado. Tenía ocho ruedas, ejes
y postes y era oscuro como una brasa. Su sonido era como el rugido de un océano
y sus ventanas estaban cubiertas con redes de hierro. Contenía Parighas de hierro,
Kshepanyas, garrotes, Prāsas, mazas, varias otras armas de madera, Tomaras y
Parashwadas. Fue un terror para los enemigos y fue tirado por miles de mulas
enormes como el monte Mandara. En su bandera había un emblema de un cuervo
(2-12). Muy enfurecido y tomando un garrote, Virochana se situó ante el ejército
como una montaña con cumbres relucientes (13). El Dānava Hayagriva, el represor
de los ejércitos hostiles, comenzó a conducir un automóvil tirado por mil caballos
(14). Estirando su enorme arco, de muchos miles de codos de dimensión, el
Dānava Vāraha se paró ante el ejército como una higuera cubierta con sus ramas
(15), derramando lágrimas de ira por altivez y con sus labios y dientes temblando,
Dānava Khara representaba batalla (16). Ascendiendo en un automóvil tirado por
doce caballos y rodeado por Dānava Vyuhas, el enérgico Aristha comenzó a
moverse en el campo de batalla (17). Adornado con aretes de oro, Swetā, el hijo
de Viprachitti, estaba de pie ante el campo de batalla como una montaña blanca
(18). Aristha, el hijo de Bati, armado con las mejores armas hechas de piedra y
cansado, estaba allí para la batalla como una montaña (19). Un Dānava, de nombre
Kishora, que se asemejaba a un joven corcel con orgullo, apareció como el sol en
medio del ejército de Daitya (20). Vestido con un vestido largo que se asemeja a
una nube, el Dānava Lamva apareció en medio de los Daitya Vyuhas.146 como el
sol poseído por Rāhu 147 (21). Tomando armas en forma de dientes, labios y ojos,
el terrible y enorme guerrero Sharbhānu se paró sonriendo frente a los Daityas
(22). Algunos brillaron en los caballos y otros en los elefantes. Algunos se sentaron
sobre leones y tigres y otros sobre jabalíes y osos (23). Algunos montaban en asnos
y camellos y otros montaban en las nubes. Y otros cabalgaban sobre varios pájaros
y algunos los vientos 148(24). Otros Daitya procedieron a pie. Algunos Daityas,
con rostros espantosos, algunos con un pie y otros con dos pies, comenzaron a
bailar para la batalla (25). Algunos comenzaron a golpear sus brazos. Así, los
principales Dānavas comenzaron a rugir allí como orgullosos tigres (26). Los
Daityas, expertos en el uso de arcos, comenzaron a atacar a los dioses con feroces
garrotes, Parighas y sus brazos parecidos a Parigha (27). Y jugando con mazas,
Prāshas, mazas, ganchos, espadas, Sataghnies, dagas afiladas, excelentes Parighas
de hierro y discos, deleitaron a los soldados (28-29). Los Dānavas, incontenibles
en la batalla, deseaban la victoria. Así, los Dānavas, orgullosos de sus diversas
armas, se enfrentaron a los dioses como nubes en ascenso (30). Ese ejército de
Daitya, que consta de miles de Dānavas, que se asemejan al aire, el fuego, la nube
y la montaña y están llenos de velocidad y avance de guerra,
La disposición de las tropas en varias posiciones, como la disposición en línea,
[ 146 ] en columna, en círculo y en orden mixto.

Este es el relato mitológico del eclipse solar.


[ 147 ]

es decir, eran veloces como el viento.


[ 148 ]

CAPITULO XLIV. DISPOSICIÓN DEL EJÉRCITO CELESTIAL.

Vaishampayana dijo: —Oh, hija mía, has oído hablar de la disposición del ejército
de Daitya en la guerra entre dioses y demonios. Escuche ahora un relato de la
disposición del ejército de los dioses y del ejército de Vishnu (1). Los Adityas, los
Vasus, los Rudras y los dos poderosos Aswinis se hicieron cargo de sus respectivos
soldados y asistentes. El comandante de todo el ejército celestial, el Patriarca de
mil ojos Pākashāna, se sentó en su elefante Airavata al frente (del ejército). A su
izquierda se mantenía a disposición un coche, veloz como Garuda, con hermosas
ruedas y adornado con oro y diamantes (2-4). Miles de dioses y Gandharvas y
Yakshas lo siguieron. Y los refulgentes santos Brāhmana, miembros de su corte,
comenzaron a cantar sus glorias (5). Protegido por Valāhakas, portando
armas, acompañado de relámpagos producidos por el lanzamiento del rayo de
Indra y que se asemejaban a montañas que se movían a voluntad, el Divino
Maghavan comenzó a avanzar sobre su elefante. Los Vipras, que viven en un lugar
donde se guarda a Havi en el sacrificio de Soma, cantan sus glorias (6-7). Cuando
el rey de los dioses se dirigió a la región celestial, sonaron las cornetas. Miles de
Apsaras comenzaron a bailar ante él (8). Mientras brilla el sol, protegido por Ketu,
nacido en su propia familia para que ese carro, protegido por Mātali, Miles de
Apsaras comenzaron a bailar ante él (8). Mientras brilla el sol, protegido por Ketu,
nacido en su propia familia para que ese carro, protegido por Mātali, Miles de
Apsaras comenzaron a bailar ante él (8). Mientras brilla el sol, protegido por Ketu,
nacido en su propia familia para que ese carro, protegido por Mātali,149 parecía
hermoso. Ese coche, tirado por mil caballos, era tan veloz como la mente o el
aire. Parecía como si el monte Meru estuviera envuelto por los rayos del sol (9-
10). Levantando su vara y maza y aterrorizando al Daityas Yama se paró en medio
del ejército celestial (11). Varuna, con la maza en la mano, también se paró allí en
medio del ejército de dioses. Estaba rodeado por cuatro océanos y Pannagas. Su
persona estaba llena de agua y estaba adornado con caracolas, jems y
angadas. 150Siempre solía vagar con la soga de Kāla en la mano. Hizo miles de
deportes con los caballos parecidos a los rayos de la luna y olas agitadas por el
viento. Su vestido era negro y se puso hermosas angadas hechas de corales. Su
persona tenía el tono del zafiro y un collar colgaba de su cuello. Se quedó allí
esperando la batalla mientras el océano se agita cuando se separa de su orilla (12-
15). Kuvera, con un cuerpo de color azul oscuro como el zafiro, y hombres para
llevarlo, fue visto allí junto con los Yakshas, Rākshasas y Guhyakas (16). Ese
señor de las riquezas, ese rey de reyes, estaba armado con caracoles, Padma 151 y
un garrote (17). Ese elegante rey de las riquezas 152estaba estacionado en su coche
Pushpaka. Ese rey de reyes, ese amigo de Siva, ese señor que tenía hombres para
llevarlo, apareció allí para la batalla como el mismo Siva (18). El Indra de los mil
ojos protegió el ala oriental del ejército celestial, Yama, el rey de las melenas
ancestrales, protegió el ala sur, Varuna, el ala occidental y Kuvera, el ala norte
(19). Los cuatro Regentes de los cuarteles, terribles en la batalla, protegieron los
cuatro lados del ejército celestial y mantuvieron una vigilancia vigilante sobre sus
respectivos cuarteles. (20). Allí brillaba el sol ardiendo en sus propios rayos
refulgentes, en su carro, tirado por siete caballos que corren en el welkin (21),
brillando en su propia refulgencia de mil rayos, y ascendiendo el carro en el que
él, conferiendo calor a todos los regiones eternas, va a las montañas que se levantan
y se ponen, elDwādashātma 153El señor de los rayos comenzó a moverse en medio
de los celestiales (23-24). Deleitando al universo con sus rayos fríos y acuosos la
luna, de rayos fríos, brilló sobre su carro tirado por caballos blancos (24). Los
Danavas vieron, en el campo de batalla, a Soma, de rayos fríos que es la deidad
que preside los Brahmanas, está rodeada por las estrellas, cuyo cuerpo está
marcado por la sombra de la tierra, que disipa la oscuridad nocturna, que es el el
señor de todos los cuerpos luminosos del cielo, quien es la fuente de todos los
jugos, quien es el señor y protector de todas las plantas, quien es la fuente del
néctar, quien es la primera fuente de alimento del mundo, quien es idéntico con
jugo suave y fresco y que distribuye rocío (25-27). Emocionado por su propia
energía y unido por la nube, Vayu, la vida de todas las criaturas, comenzó a soplar
allí en direcciones contrarias y atacar a los Daityas. Es la vida de todas las criaturas
y vive en el hombre como cinco aires vitales; y al estar dividido en siete, sostiene
los tres mundos que consisten en creaciones móviles e inmóviles. La gente lo llama
el auriga de fuego y él es la causa y el señor de todo. La fuente de su origen son
las siete notas musicales que se utilizan en el canto. Se le llama el elemento más
excelente y no tiene cuerpo. Recorre el cielo, va muy rápido y tiene sonido como
origen (28–39). Los Maruts, acompañados por los Devas, Gandharvas y
Vidyadharas, comenzaron a jugar allí con espadas desenvainadas, blancas como
serpientes (32). Derramando, con ira, un veneno mortal, las serpientes líderes se
convirtieron en flechas de los dioses y comenzaron, con la boca abierta, a volar por
el cielo (33). Todas las montañas aparecieron ante los dioses para moler los
Dānavas con sus cumbres rocosas y con árboles formados por cientos de ramas
(34). El muy ilustre e inteligente señor Hari, el poseedor de un disco y una maza,
que es el Hrishikesha de tres pasos con el ombligo de loto, que es muy refulgente
como el fuego de la disolución, que es el amo del universo, que es Madhusudana,
nacido del océano, que se alimenta de Havya y es honrado con sacrificios, que es
idéntico a la tierra, el agua y el éter, que es uno con los elementos, que da paz y
ecuanimidad mental, que destruye a sus enemigos, que es la fuente y la semilla del
universo, que es el preceptor del mundo y que tiene el emblema de Garuda en su
bandera, tomó, en medio del ejército celestial, su disco asesino de enemigos,
refulgente como el fuego que se eleva en el sol naciente. Dto, las mazas Vrihati y
Mahati, que matan a todos los Asuras, en su mano izquierda, el arco Sranga y otras
armas ardientes en sus manos restantes. El Señor Hari montó a ese hermano menor
de Aruna, el más destacado de los pájaros, Suparna, que era el mejor de los nacidos
dos veces que vivían de serpientes, que era el hijo de Kashyapa, que era superior
incluso al viento en velocidad, que solía agitar el cielo, que tenía grandes serpientes
colgando de su boca, que era enorme como el monte Mandara que fue liberado
después del batido del océano por ambrosía, que mostró su destreza cientos de
veces en el encuentro entre los dioses y los demonios. , cuyo cuerpo fue marcado
con un rayo por el rey de los dioses para la ambrosía, que tenía mechones de
plumón, que estaba adornado con pendientes brillantes, que tenía un vestido de
plumas abigarradas, que era enorme como una montaña de metales y que tenía en
su espacioso pecho serpientes de brillo lunar que brillaban con brillantes
piedras. Permaneció fácilmente en el cielo con sus dos alas bellamente pintadas
como dos nubes con arco de lluvia en el momento de la disolución universal. Fue
espantoso en el campamento enemigo adornado con banderas rojas, oscuras y
amarillas. Los dioses lo siguieron en la batalla. Los grandes ascetas cantaron las
glorias de Gadādhara con excelentes himnos (35–48). Asistido por Kuvera,
encabezado por el hijo de Vivaswan, Yama, rodeado por Varuna el rey del agua,
presidido por el rey de los dioses, embellecido por los rayos de la luna, fortalecido
por los dioses guerreros, acompañado por los sonidos del viento, brillante por el
fuego y envuelto con Jishnu, Prahishnu, Bhrājishnu, y las energías de Vishnu el
ejército celestial se mantuvo maravillosamente para la batalla. Angiras oró por el
bienestar de los dioses y Sukra, el preceptor de los Daityas, oró por su bienestar
(49-52).
El auriga de Indra.
[ 149 ]

Una especie de adorno para las armas.


[ 150 ]

Uno de los tesoros o joyas de Kuvera.


[ 151 ]

La palabra en el texto es Nidhipati, un nombre de Kuvera. Nidhi significa


[ 152 ] tesoros divinos, nueve de los cuales se enumeran, a saber. , el Padma,
Mahapadma, Sankha, Makara, Kachchpa, Mukunda, Nanda, Nila y Kharba: su
naturaleza no está exactamente definida aunque algunos de ellos parecen ser
joyas preciosas; según el sistema Tankrik, son personificados y adorados como
semidioses que actúan sobre Kuvera o sobre Lakshmi, la diosa de la
prosperidad.
Una denominación del sol. Dwadasha , doce y Atman significa
[ 153 ] identidad; estando representado e identificado con los doce Adityas o el sol en
cada mes del año.

CAPITULO XLV. LA LUCHA ENTRE DIOSES Y DEMONIOS.

Entonces se produjo un terrible encuentro entre los ejércitos de los dioses y los
demonios deseosos de vencerse entre sí (1). Armados con varias armas, los
Dānavas lucharon con los dioses como si las montañas estuvieran luchando contra
las montañas (2). Así tuvo lugar un encuentro maravilloso entre los dioses y los
demonios, con justicia e injusticia, humildad y orgullo (3). Luego cayeron por
todos lados desde el cielo coches tirados por caballos veloces y soldados con
espadas en la mano. Las mazas estaban esparcidas por todas partes. Con estos y
flechas, arcos y garrotes completamente estirados, esa guerra, de dioses y
demonios, se volvió extremadamente terrible. Creó terror en todo el mundo y
asumió una forma espantosa como el remolino de nubes en la hora de la disolución
universal (4-6). Lanzando con sus manos Parighas y piedras, los Dānavas
comenzaron a atacar a Indra y los otros dioses en la batalla (7). En ese gran
encuentro los dioses fueron enormemente asaltados por los altamente poderosos
Dānavas con quienes aparecieron todos los signos de éxito y sus (rostros)
palidecieron. Fueron molidos por la red de armas de los hijos de Diti; sus cabezas
fueron cortadas por sus parighas, sus cuerpos fueron mutilados y las heridas
produjeron copiosas descargas de sangre (8). Encadenados por las sogas de los
Danavas, heridos por sus flechas y poseídos por las ilusiones de sus mujeres, los
dioses permanecieron inmóviles (10). Estaban estupefactos y no mostraban signos
de vida. Los Asuras hicieron inerte al ejército celestial para que no pudieran usar
sus armas (11). En ese gran encuentro los dioses fueron enormemente asaltados
por los altamente poderosos Dānavas con quienes aparecieron todos los signos de
éxito y sus (rostros) palidecieron. Fueron molidos por la red de armas de los hijos
de Diti; sus cabezas fueron cortadas por sus parighas, sus cuerpos fueron mutilados
y las heridas produjeron copiosas descargas de sangre (8). Encadenados por las
sogas de los Danavas, heridos por sus flechas y poseídos por las ilusiones de sus
mujeres, los dioses permanecieron inmóviles (10). Estaban estupefactos y no
mostraban signos de vida. Los Asuras hicieron inerte al ejército celestial para que
no pudieran usar sus armas (11). En ese gran encuentro los dioses fueron
enormemente asaltados por los altamente poderosos Dānavas con quienes
aparecieron todos los signos de éxito y sus (rostros) palidecieron. Fueron molidos
por la red de armas de los hijos de Diti; sus cabezas fueron cortadas por sus
parighas, sus cuerpos fueron mutilados y las heridas produjeron copiosas descargas
de sangre (8). Encadenados por las sogas de los Danavas, heridos por sus flechas
y poseídos por las ilusiones de sus mujeres, los dioses permanecieron inmóviles
(10). Estaban estupefactos y no mostraban signos de vida. Los Asuras hicieron
inerte al ejército celestial para que no pudieran usar sus armas (11). sus cuerpos
fueron mutilados y las heridas produjeron copiosas descargas de sangre
(8). Encadenados por las sogas de los Danavas, heridos por sus flechas y poseídos
por las ilusiones de sus mujeres, los dioses permanecieron inmóviles (10). Estaban
estupefactos y no mostraban signos de vida. Los Asuras hicieron inerte al ejército
celestial para que no pudieran usar sus armas (11). sus cuerpos fueron mutilados y
las heridas produjeron copiosas descargas de sangre (8). Encadenados por las
sogas de los Danavas, heridos por sus flechas y poseídos por las ilusiones de sus
mujeres, los dioses permanecieron inmóviles (10). Estaban estupefactos y no
mostraban signos de vida. Los Asuras hicieron inerte al ejército celestial para que
no pudieran usar sus armas (11).
Tirando las sogas de la ilusión de los Dānavas, resistiendo y cortando sus
flechas con su rayo, el rey de los dioses de mil ojos entró en el terrible ejército de
los Dānavas (12). Habiendo matado a todos los Daityas que estaban estacionados
al frente con sus armas oscuras, cubrió a todo el ejército de demonios con
oscuridad. Al estar así envueltos en tinieblas a través de la energía del rey de los
dioses, no podían hacer ninguna distinción entre dioses y
demonios. Inmediatamente después, liberados de las sogas de la ilusión y teniendo
mucho cuidado, los dioses comenzaron a matar a los Dānavas que estaban
dominados por la oscuridad. Al ser asaltados, privados de conciencia y de tonos
oscuros debido a la oscuridad, los Dānavas comenzaron a caer como montañas a
las que se les cortan las alas (13-16). Luego, el palacio del rey de Dānavas, que
consiste en demonios en forma de nubes y se asemeja a un océano azotado por la
oscuridad, apareció como la forma misma de la oscuridad (17). Inmediatamente
después de consumir esa ilusión de oscuridad, Dānava Maya creó una ilusión
tremendamente terrible de incendio forestal que se asemeja al fuego de la
disolución. Cuando esa ilusión, creada por Maya, destruyó toda oscuridad, los
Daityas, asumiendo formas, refulgentes como el sol, volvieron a aparecer en ese
campo de batalla (18-19).
Consumidos por el ilusorio incendio forestal, los dioses aparecieron ante Soma
tendidos sobre el rocío. Habiendo destruido su brillo por el fuego del bosque y
consumido por él los dioses, golpeados por el dolor y buscando refugio, se lo
comunicaron a su rey, el poseedor del rayo. Cuando los soldados celestiales fueron
asaltados por la ilusión de Maya y consumidos por los Dānavas, Varuna,
comandado por el rey de los dioses, así dijo (20-22).
Varuna dijo: —Oh rey de los dioses, en los días de antaño, el enérgico Urva,
el hijo del santo Brahmana Bhrigu, adornado con logros como los de Brahmā,
practicaba duras austeridades. Como el sol eterno, atacó al mundo entero con sus
penitencias. Los santos Brāhmana, con los dioses y ascetas, aparecieron ante él
(23-24). El rey Dānava, Hiranyakasipu, se lo comunicó a ese Rishi altamente
enérgico (25). Los santos Brāhmana entonces le dirigieron las siguientes palabras
sagradas; "Esta familia, de los Rishis, está a punto de extinguirse ahora, ya que tú,
al estar solo y sin tener ningún problema, no estás pensando en perpetuar tu raza.
Adoptando una vida de celibato estás practicando estas duras penitencias (26-27)
Muchas familias de Rishis autocontrolados están al borde de la extinción debido a
la ausencia de descendencia, sólo existe un cuerpo (28). Si todas estas familias
desaparecen por falta de descendencia, no hay posibilidad de que se
multipliquen. Eres el más importante de los ascetas y eres refulgente como Brahmā
(29). Por tanto, piensa en multiplicar tu raza y tú mismo te multiplicas. Dedica tu
gran energía y produce tu segundo cuerpo (30) ".
Así se dirigieron los Rishis y con su mente agitada, ese asceta autocontrolado
los culpó y dijo (31).
"Esto había sido establecido en los días de antaño como el deber eterno de los
Munis que vivían en el bosque de raíces y seguían la religión de los arios (32). El
voto de celibato bien practicado de los Brahmanas, nacidos de Brahmā, agitó
incluso al propio Brahmā. Oficiar como sacerdotes, enseñar y aceptar honorarios
son los tres deberes de los Brāhmanas que viven como propietarios. Vivir en el
bosque es nuestro deber, quienes (observando el voto de celibato) viven en ermita
(33-34). Practicando duras penitencias y dando preferencia a la castidad en
pensamientos, palabras y acciones, los Munis, que viven del agua, los que viven
del aire, los Dantolukhalikas, 154 Ashmakuttas, 155 Dashanapās, 156 y
Panchatapās, 157 alcanzar el estado más excelente (35-96). A través de esta
castidad en el pensamiento, las palabras y los hechos, los Brahmanas alcanzan su
Brahmanaidad. Los Brahmavādins, que viven en la región más excelente, han
registrado esto (37).
"La paciencia reside en Brahmacharyya, 158 el ascetismo existe en
Brahmacharyya y aquellos Brahmanas, que lo practican, alcanzan la región
celestial (38). Sin Siddhi, 159 no hay yoga, y sin yoga no hay fama. No hay otra
gloriosa ascetismo en este mundo que Brahmacharyya (39). Habiendo sometido
los cinco elementos y los cinco órganos de los sentidos, uno debe practicar
Brahmacharyya. ¿Qué otro Tapas más grande hay que Brahmacharyya (40)? El
afeitado de los cabellos en ausencia de yoga que los Sanyasins están obligados a
practicar, la observancia del voto difícil (Chandrāyana) (para complacer a la gente)
en ausencia de determinación (ir al otro mundo), la práctica de la religión en
ausencia de Brahmacharyya; estos tres son designados como
Dambha 160(41). Cuando Brahmā creó a su progenie engendrada por la mente,
¿dónde tenía a su esposa, dónde estaba su cohabitación y dónde estaba la agitación
de su mente (42)? Ustedes, Rishis autocontrolados, tienen una gran energía
ascética. Por lo tanto, crea tu progenie nacida de la mente mediante tus obras
patriarcales (43). Los ascetas deberían procrear progenie a través de su fuente
nacida de la mente. No deben casarse y engendrar hijos de sus esposas (44). Lo
que habéis dicho, siendo vosotros todos piadosos, sobre las diferentes prácticas
religiosas, me parece totalmente inmoral (45). Con este mi cuerpo refulgente
constituido por alma e idéntico a la mente, procrearé un hijo, engendrado de mi
cuerpo, sin desposar a una esposa (46). Por el bosque, regulaciones 161 Crearé, a
partir de este cuerpo mío, un segundo cuerpo capaz de consumir a las criaturas (47)
".
Acto seguido, estando ocupado en Tapas y colocando su muslo en el fuego,
Urva comenzó a batir un Arani , 162 capaz de dar un hijo, con
un Darbha . 163 Entonces, de repente, envuelto en llamas, salió el fuego con la
forma de un hijo deseoso de consumir el universo (48-49). Surgiendo el muslo de
Urva, surgió el Aurva de fuego que todo lo termina y el airado, como si deseara
consumir los tres mundos (50).
Nada más nacer, le dijo a su padre con palabras ardientes: - "Padre, estoy
afligido de hambre. Déjame, comeré el mundo entero" (51). En ese momento,
bostezando con las llamas que habían subido a la región celestial, el fuego que todo
lo acabó consumió por completo los diez cuartos y todos los elementos y así se
incrementó (52). Mientras tanto, el Señor Brahmā, el amo de todas las criaturas,
fue adonde ese Muni engendró a ese excelente hijo (53). Vio allí los mundos junto
con los Rishis ardiendo con el ardiente hijo de Urva engendrado por los muslos y
atacados por el fuego de la ira de Aurva (54).
Entonces, honrando al Rishi Urva Brahmā, le dijo: - "Lleva esta energía de tu
hijo por compasión por el mundo (55). Oh Vipra, conferiré a este hijo tuyo la virtud
más excelente de la paciencia. Y te otorgaré en él la mejor de las habitaciones y la
nectarina comida. Escucha estas mis verdaderas palabras, el principal de los
oradores "(56).
Urva dijo: - "Bendito soy. He recibido un gran favor desde que el Señor ha
conferido una gran gracia a mi hijo y le ha dado esta inclinación (57). ¿Cómo será
este mi hijo, cuando alcanzará la juventud deseable, ¿Adquirir felicidad al ser
honrado con Havyas? ¿Dónde estará su casa y cuál será su comida? ¿Qué tipo de
comida preparará para este tan poderoso en proporción con su fuerza (58-59)?
Brahma dijo: —Este niño vivirá en la boca del océano pareciéndose a la de
una yegua. Oh, Vipra, nací del agua, por lo que su cuerpo estará hecho de agua
(60). Viviendo siempre de comida acuosa, vivo en el agua. Le daré esta comida a
tu hijo. Que lo traiga él (61). Oh tú de votos firmes, en el momento de la
terminación de un yuga este fuego consumirá todos los mundos. Unido a él,
comeré repetidamente los mundos (62). Este fuego ha sido hecho por mí para vivir
sobre el agua de la disolución. Consumirá a todas las criaturas con los dioses,
Asuras y Rākshasas (63). Diciendo "Que así sea" y arrojando su refulgencia antes
de que su padre Aurva, envuelto en llamas de fuego consagradas, entrara en la boca
del océano (64).
Entonces Brahmā y otros grandes Rishis regresaron a sus respectivas
habitaciones. Y siendo informados del poder del fuego Aurva recurrieron a sus
respectivos cursos (65). Al contemplar la maravillosa aventura, Hiranyakasipu,
colocando todas sus extremidades en el suelo, adoró a Urva y dijo las siguientes
palabras (66): "¡Oh Reverendo Señor, maravillosa es esta aventura que ha sido
presenciada por todos los mundos! ¡Oh, el más importante de Munis, el grandioso!
mi padre se ha complacido con tus penitencias (67). Oh tú de grandes votos, si soy
digno de ser alabado por mis acciones, conóceme como tu siervo y el de tu hijo
(68). Mírame como comprometido en adorarte. Si me encuentro con desconcierto,
oh principal de Munis, será tu derrota (69) ".
Urva dijo: - "Yo también he sido bendecido y honrado desde que me has
aceptado como tu preceptor. Oh tú de votos firmes, ya no tienes ningún miedo a
las observancias ascéticas (70). Toma esta ilusión ardiente que incluso los fuegos
, sin los combustibles que se han creado mi hijo, no se puede tocar fácilmente (71).
Esta ilusión te ayudará a matar a los enemigos de tu familia, protegerá tu propio
ejército y consumirá a los enemigos "(72).
Diciendo 'que así sea' y saludando que el principal de Munis Hiranyakasipu,
el rey de Dānavas, estaba complacido y regresó a la región celestial (73).
Varuna dijo: —Esta es esa ilusión, que las deidades no pueden soportar, y que
había sido creada en los días de antaño por el hijo de Urva, Aurva (74). Con la
muerte de ese Daitya, indudablemente ha sido despojado de su poder. En los días
de antaño había sido impreciso con una maldición por el que lo había creado (75).
Si podemos atacar esta ilusión, el rey de los dioses será feliz. Dame, O Sakra, mi
amiga Nishakara (la luna) que nace del agua (76). Uniéndome a él ya Yados 164 y
controlando mis sentidos, con tu favor destruiré sin duda esta ilusión (77).
El que come grano sin haberlo trillado, anacoreta.
[ 154 ]

Romper o magullar cualquier cosa con una piedra.


[ 155 ]

Los que practican penitencias en la cima de una montaña.


[ 156 ]

Los que practican penitencias en medio del fuego.


[ 157 ]

Castidad en pensamiento, palabras y hechos.


[ 158 ]

La consumación de las prácticas de Yoga y la consecución del objeto de las


[ 159 ] mismas.

Significa aquí hipocresía.


[ 160 ]

Regulaciones observadas por los rishis que viven en el bosque.


[ 161 ]

Madera para encender un fuego excitándolo por desgaste.


[ 162 ]

Kusa o hierba de sacrificio.


[ 163 ]

Animales acuáticos.
[ 164 ]
CAPÍTULO XLVI. LA BATALLA DE LOS DIOSES.

Vaishampayana dijo: —Diciendo que así fuera el rey de los dioses, el multiplicador
de las deidades, con alegría, en primer lugar, envió a buscar a Soma en la batalla,
quien tenía el rocío para sus armas (1).
Sakra dijo: —Oh Sudhākara, 165 procede a la destrucción de los demonios y a
lograr la victoria de los dioses y ayuda al poseedor de la soga 166(2). Estás dotado
de una energía incomparable, el señor de todos los cuerpos luminosos, el señor
incluso del sol. Las personas que conocen los jugos te consideran idéntico a todos
los jugos (3). El aumento y la disminución se manifiestan en el océano y su
órbita. Adjuntando tiempo al universo que estás creando días y noches (4). La
sombra de la tierra, que se asemeja a un cabello, existe en tu cuerpo. Incluso los
Somadevas, que nacen de las estrellas, no lo saben (5). Existes por encima del
camino del sol y otros cuerpos luminosos. Disipando la oscuridad con tu propio
cuerpo y rayos iluminas el mundo (6). Eres de rayos blancos y cuerpo fresco, amo
de los cuerpos luminosos, tienes una liebre en tu regazo, el alma ivisible de la
época, eres adorado en los sacrificios, el jugo de los sacrificios, eterno, el rey de
las plantas, la fuente de acción, nacidas de agua, de rayos fríos, mina de ambrosía,
inconstantes y tienen caballos blancos. Eres la gracia de los seres hermosos, el
Soma de los Somadevas y el más bello de todos los mundos. Disipas las tinieblas
y eres el rey de los rayos. ¿Acompañas a Varuna y su ejército y destruyes la ilusión
demonaica que nos ha quemado en la batalla? (7-10).
Soma dijo: —Oh señor del universo, oh rey de los dioses, haré lo que me has
pedido para la batalla. Vierto el rocío que puede disipar la ilusión demonaica
(11). Contempla en este gran encuentro a los Dānavas consumidos por mi frío,
cubiertos de deudas, despojados de sus poderes ilusorios y altivez (12).
Vaishampāyana dijo: —Como masas de nubes, las humeantes lluvias de
derechos, descargadas por la luna, envolvieron a todos los espantosos Dānavas
(13). Con el derramamiento de rocío y golpes de sogas, Varuna, el sostenedor de
la soga y la luna de rayos blancos comenzó a matar a los demonios en esa gran
batalla (14). Echando agua en el campo de batalla y peleando con la soga y el frío
esos dos señores del agua empezaron a oscilar como dos océanos hinchados
(15). Como el mundo está envuelto con la nube de Pravartaka que descarga
copiosas lluvias en el momento de la disolución universal, el ejército de Danava
fue cubierto de agua por Varuna y Soma (16). Tomando los rayos y la soga la luna
y Varuna destruyeron la ilusión del Daitya (17). Agotados por el agua fría y
encadenados por la soga, los Daityas, como montañas despojadas de sus cimas, se
volvió (extremadamente) inactivo (18). Muertos por la luna, aplastados por el frío
y con el cuerpo cubierto de rocío, esos Daityas comenzaron a caer como fuego
apagado (19). Los diversos carros de los demonios, despojados de brillo,
comenzaron a caer y subir en el cielo (20). El Dānava Maya volvió a mostrar otra
gran ilusión ante los Dānavas que habían sido cubiertos de rocío y atados con la
soga (21). Luego extendió en el cielo una extensa ilusión montañosa que recorría
todas partes a voluntad creada por su hijo Krouncha. Estaba cubierto de piedras y
rocas. Sus picos estaban cubiertos de árboles enormes, sus cuevas estaban llenas
de árboles y estaba infestada de leones, tigres y elefantes. Abundaba en ciervos
que emitían gritos y árboles sacudidos por el viento (22-24). Con un aguacero de
rocas y árboles, esa ilusión montañosa mató a los dioses y revivió a los Dānavas
(25). Entonces la ilusión, creada por la luna y Varuna, se disipó y la ilusión de
Maya cubrió a los dioses en el campo de batalla con nubes de hierro y rocas
(26). La tierra, ya irregular por la acumulación de montañas y llena de árboles,
estaba tan densamente cubierta de montañas que nadie podría atravesarla
(27). Algunos dioses fueron heridos con piedras, algunos fueron atacados con
piedras y algunos fueron rodeados de árboles en esa batalla (28). Excepto el
poseedor del garrote (Vishnu), todos los soldados celestiales perdieron sus arcos y
se rompieron sus armas. Y todos quedaron inactivos (29). Pero ese hermoso señor
del universo, Gadhādhara, aunque estaba destinado en la batalla, no estaba en lo
más mínimo agitado o alterado de ira debido a su paciencia (30). Para presenciar
el asalto de los dioses y demonios, Jānārddana, familiarizado con el conocimiento
del tiempo adecuado, parecido a la nube que aparece en el momento de la
disolución universal, esperó la hora adecuada en el campo de batalla (31).
Entonces, en el campo de batalla, ordenó que el fuego y el aire destruyeran la
ilusión creada por Maya (32). Estar unidos entre sí y aumentar el fuego creciente
de las llamas y el aire, a las órdenes de Vishnu, destruyó esa ilusión (33). Por ese
fuego creciente de curso salvaje y el aire esa ilusión montañosa fue consumida y
destruida en esa gran batalla (34). El aire, asistido por el fuego, aumentó así en el
momento de la disolución universal. Y el fuego asistido por aire consumió al
ejército de demonios (35). Tan pronto como sopló el viento, el fuego lo
siguió; parecía como si el fuego y el aire se divirtieran en medio del ejército de
demonios (36). Cuando todos los Dānavas fueron consumidos y sus autos
comenzaron a caer, cuando el fuego logró cumplir su función, cuando los carros
desistieron de matar a los demonios que caían por todos lados rápidamente como
el aire, cuando los Daityas se volvieron inactivos y los tres mundos se liberaron de
las ataduras, los dioses enviaron con alegría gritos de victoria de todos lados (37-
39). Cuando el dios de los mil ojos logró la victoria y el demonio Maya se encontró
con desconcierto, todos los cuartos se aclararon y las representaciones religiosas
comenzaron a extenderse (40). Se despejó el camino de la luna, se colocó el sol en
su curso, todos los elementos volvieron a su orden natural y los hombres,
aficionados a la buena conducta, se sintieron a gusto (41). El Regente de los
muertos comenzó a realizar su trabajo sin distinción alguna, se ofrecían oblaciones
al fuego, los dioses tenían derecho a participar de sus porciones en las ofrendas de
sacrificio y averiguar la utilidad de la región celeste (42). Los regentes, de los
cuartos, Comenzaron a extenderse en sus respectivas provincias, personas puras,
empeñadas en continuar Tapas, comenzaron a florecer y hubo ausencia de hombres
impíos (43). Los partidarios de los dioses estaban encantados y los de los Daityas
deprimidos. La virtud asumió la forma de tres piernas y el vicio la de una sola
pierna (44). La gran puerta se mantuvo abierta y los caminos a la moralidad
surgieron y todos los Ashramas y Varnas del mundo comenzaron a observar sus
propios deberes (45). Los reyes errantes comenzaron a proteger a sus propios
súbditos y se cantaron himnos de alabanza a los dioses (46). Todos los pecados
fueron removidos, el terrible orgullo fue pacificado y la batalla del fuego y el aire
terminó. La gente les otorgó superioridad porque lograron la victoria
(47). comenzó a florecer y hubo ausencia de hombres impíos (43). Los partidarios
de los dioses estaban encantados y los de los Daityas deprimidos. La virtud asumió
la forma de tres piernas y el vicio la de una sola pierna (44). La gran puerta se
mantuvo abierta y los caminos a la moralidad surgieron y todos los Ashramas y
Varnas del mundo comenzaron a observar sus propios deberes (45). Los reyes
errantes comenzaron a proteger a sus propios súbditos y se cantaron himnos de
alabanza a los dioses (46). Todos los pecados fueron removidos, el terrible orgullo
fue pacificado y la batalla del fuego y el aire terminó. La gente les otorgó
superioridad porque lograron la victoria (47). comenzó a florecer y hubo ausencia
de hombres impíos (43). Los partidarios de los dioses estaban encantados y los de
los Daityas deprimidos. La virtud asumió la forma de tres piernas y el vicio la de
una sola pierna (44). La gran puerta se mantuvo abierta y los caminos a la
moralidad surgieron y todos los Ashramas y Varnas del mundo comenzaron a
observar sus propios deberes (45). Los reyes errantes comenzaron a proteger a sus
propios súbditos y se cantaron himnos de alabanza a los dioses (46). Todos los
pecados fueron removidos, el terrible orgullo fue pacificado y la batalla del fuego
y el aire terminó. La gente les otorgó superioridad porque lograron la victoria
(47). La gran puerta se mantuvo abierta y los caminos a la moralidad surgieron y
todos los Ashramas y Varnas del mundo comenzaron a observar sus propios
deberes (45). Los reyes errantes comenzaron a proteger a sus propios súbditos y se
cantaron himnos de alabanza a los dioses (46). Todos los pecados fueron
removidos, el terrible orgullo fue pacificado y la batalla del fuego y el aire
terminó. La gente les otorgó superioridad porque lograron la victoria (47). La gran
puerta se mantuvo abierta y los caminos a la moralidad surgieron y todos los
Ashramas y Varnas del mundo comenzaron a observar sus propios deberes
(45). Los reyes errantes comenzaron a proteger a sus propios súbditos y se cantaron
himnos de alabanza a los dioses (46). Todos los pecados fueron removidos, el
terrible orgullo fue pacificado y la batalla del fuego y el aire terminó. La gente les
otorgó superioridad porque lograron la victoria (47).
Al enterarse del miedo al aire y al fuego entre los asuras, el conocido Dānava,
de nombre Kālanemi, apareció en el campo de batalla (48). Su corona estaba
adornada con crestas refulgentes como el sol; estaba adornado con Angada y sus
cien brazos estaban adornados con cien armas plateadas enormes como el monte
Mandāra. Tenía cien caras y cien cabezas. Ese hermoso demonio apareció allí
como una montaña con cien picos (49–56). Brillaba allí como un fuego creciente
sobre un montón de hierba en la temporada de verano. Sus cabellos estaban
ahumados, sus barbas eran verdes; tenía dientes enormes y su rostro estaba
adornado con labios. Vivía en el espacio intermedio de los tres mundos con un
cuerpo enorme de dimensión muy grande. Con sus manos levantaba el cielo, con
sus pies tiraba las montañas, y con su aliento disipaba las nubes sobrecargadas de
contenido acuoso (51–53). Ese Dānava, de ojos rojos y expansivos que se veían
mal y poderoso como Indra, era como si consumiera y rugiera a los dioses y
cubriera los diez cuartos. Vieron que Dānava se acercaba como la orgullosa y
hambrienta muerte en el momento de la disolución universal (54-55). Levantando
los dedos de su banda derecha teniendo una hermosa palma, elevada, adornada con
protectores de dedos bien pulidos, cubierta con guirnaldas y altas como montañas
en movimiento, que Dānava estaba, como si estuviera diciendo "levanta a los
demonios muertos" (56- 57). Vieron que Dānava se acercaba como la orgullosa y
hambrienta muerte en el momento de la disolución universal (54-55). Levantando
los dedos de su banda derecha teniendo una hermosa palma, elevada, adornada con
protectores de dedos bien pulidos, cubierta con guirnaldas y altas como montañas
en movimiento, que Dānava estaba, como si estuviera diciendo "levanta a los
demonios muertos" (56- 57). Vieron que Dānava se acercaba como la orgullosa y
hambrienta muerte en el momento de la disolución universal (54-55). Levantando
los dedos de su banda derecha teniendo una hermosa palma, elevada, adornada con
protectores de dedos bien pulidos, cubierta con guirnaldas y altas como montañas
en movimiento, que Dānava estaba, como si estuviera diciendo "levanta a los
demonios muertos" (56- 57).
Los celestiales, abrumados por el miedo, vieron en la batalla a Kālanemi,
como la muerte misma para sus enemigos (58). Las criaturas vieron que Kālanemi
procedía como el segundo Nārāyana de tres pasos (59). Levantando su pie
delantero y siendo sacudido por el viento su vestido, ese demonio, infundiendo
terror a los dioses, llegó al campo de batalla (60). Unido al rey Asura, Maya
Kālanemi comenzó a avanzar en la batalla. Aparecieron como Indra y Vishnu
(61). Al contemplar el terrible acercamiento de Kālanemi como la muerte misma,
todos los dioses se llenaron de ansiedad (62).
Este es un nombre de la luna. Según la mitología hindú, la luna es la mina de
[ 165 ] néctar.

Este es un nombre de Varuna cuya arma es una soga.


[ 166 ]
CAPITULO XLVII EL ANIMO DE DANAVAS.

Vaishampayana dijo: —Para dar la bienvenida a los Dānavas, el gran y muy


poderoso Asura Kālanemi asumió proporciones como nubes al final del verano
(1). Así como al adquirir la más excelente ambrosía, la gente se libera de su
agotamiento, así los principales Danavas, al contemplar a Kālanemi viviendo en el
espacio intermedio de los tres mundos, se levantaron como si nunca se hubieran
cansado (2). Entonces los aterrorizados Dānavas, encabezados por Maya y Tāra,
incontenibles en la batalla, que siempre deseaban la victoria en la batalla de Tāraka,
brillaron allí en el campo de batalla (3). Al contemplar a Kālanemi, todos esos
Dānavas, arrojando armas y entrando en Vyuhas, se sintieron muy felices (4). De
ellos, los principales soldados de Maya, que eran muy hábiles en la lucha,
rechazaron el miedo y se presentaron encantados para la batalla (5). Maya, Tāra,
Varaha, el poderoso Hayagriva, los hijos de Viprachitti Sweta, Khera y Lamva, el
hijo de Bali, Arishtha, Kishora, Ushtra, el inmortal Sharbhānu y el gran Asura
Vakrayodhi, que eran todos expertos en el uso de armas, se dedicaban a la práctica
de Tapas y eran hábiles en la lucha, aparecieron ante Kalanemi el el más importante
de todos ellos. Tomando enormes garrotes, hachas, mazas parecidas a la muerte,
Kshepanyas, enormes rocas, piedras, Pattishas, Vindipālas, Parighas hechos del
mejor acero, espantosos Ghātanis, Sataghnis, Yugas, Yantras, Argalas, Prāsas,
sogas, serpientes, espadas, truenos ... saetas, Tomaras en llamas, dagas
desenvainadas y armas afiladas y con la mente trabajando con celo, ellos, tomando
a Kālanemi delante de ellos, se pararon frente al campo de batalla (6–14). Ese
ejército de Daitya, adornado con excelentes armas brillantes, brillaba allí como el
cielo nublado salpicado de estrellas (15). Adornado con los rayos fríos y calientes
de la luna y el sol, el ejército celestial, criado por el rey de los dioses, también
brillaba allí (16). Apareció ese hermoso y gran ejército de dioses formado por
terribles Yakshas y Rākshasas, veloces como el viento, teniendo las estrellas por
los vapores, las nubes por sus vestiduras, abundantes en estrellas y planetas
sonrientes, protegidos por Indra, Varuna y el inteligente Kuvera. , el rey de las
riquezas, acompañado por el fuego y el aire, devoto de Nārāyana, dotado de la
velocidad del océano y adornado con armas celestiales (17-19). Como en la
revolución de los ciclos, el cielo y la tierra están unidos, así los ejércitos celestial
y demoníaco se encontraron (20). Ese encuentro, entre dioses y demonios que
mostraban humildad y orgullo, perdón y proeza, se volvió tremendamente terrible
(21). Como los ríos crecidos generalmente salen de los océanos, los temibles
dioses y Asuras salieron de ambos ejércitos (22). Cuando los elefantes salieron de
dos bosques montañosos cubiertos de flores, saliendo de ambos ejércitos, las
huestes de dioses y demonios empezaron a desplazarse encantados hasta allí
(23). Se enfrentaron y tocaron repetidamente sus caracolas y clarines. Ese sonido
llenó el cielo, la tierra y todos los lugares (24). El sonido de las cuerdas del arco
contra las palmas, el tañido de los arcos y el sonido de las cornetas se elevó por
encima del ruido de los Daityas (25). Los dioses y los demonios cayeron y se
enfrentaron entre sí. Algunos se volvieron deseosos de pelear en duelos. Algunos
rompieron los brazos de otros con los suyos (26). Los dioses comenzaron a lanzar,
en la batalla, espantosos rayos y excelentes Ayasas y Parighas y los Dānavas
comenzaron a descargar a Gurvis, clubs y Nistringshas (27). Algunos cayeron con
las extremidades mutiladas por los golpes de los garrotes y con el cuerpo
encorvado (28).
Acto seguido, enfurecidos, algunos en coches, otros a caballo y otros en carros
de carrera rápida, corrieron unos hacia otros en la batalla (29). Algunos se
quedaron en el campo de batalla y otros huyeron. Los coches-guerreros fueron
obstruidos por coches y la infantería fue obstruida por soldados de infantería
(30). El sonido de las ruedas de esos coches se hizo terrible como el murmullo de
las nubes en el cielo (31). Algunos rompieron los carros, algunos arrojaron carros
contra carros y algunos no pudieron avanzar unidos en medio de esa colección de
carros (32). Golpeándose unos a otros con los brazos y lanzando gritos, los
guerreros, armados con espadas y cota de malla de cuero y exaltados de orgullo,
comenzaron a avanzar en la batalla (33). Algunos, mutilados y heridos por armas
en la batalla, comenzaron a vomitar sangre como nubes que vierten agua en las
lluvias (34). Lleno de esas armas y garrotes arrojados arriba y abajo, ese encuentro
de dioses y demonios se veía extremadamente terrible allí (35). Ese día injusto del
encuentro transcurrió allí con armas celestiales para los relámpagos, el aguacero
de flechas para las lluvias y los Dānavas para las nubes masivas (36). Mientras
tanto, el gran Asura Kālanemi, agitado por la ira, comenzó a aumentar su cuerpo
como nubes llenas de agua por las olas del océano (37). Los Valāhakas, que
consisten en llamas parpadeantes como los relámpagos, descargando rayos y
enormes como las montañas, fueron aplastados tan pronto como cayeron sobre su
cuerpo (38). Cuando respiraba con rabia y sudaba a causa del ceño fruncido, de su
boca salían centelleos de fuego, acompañados de relámpagos y aire (39). Sus
brazos comenzaron a crecer rectos y torcidos hacia el cielo. Parecía como si las
serpientes negras de cinco capuchas estuvieran lamiendo repetidamente sus
cuerpos (40). Ese Dānava envolvió el cielo con varias armas, arcos y Parighas tan
altos como las montañas (41). Con una vestimenta sacudida por el viento,
Kālanemi se paró frente al campo de batalla como el segundo Sumeru lleno de
llamas y cubierto por los rayos del sol poniente (42). Así como el rey de los dioses
derribó las enormes montañas con su rayo, también derribó a los dioses con los
picos de las montañas y los enormes árboles arrancados de raíz por los golpes de
sus muslos (43). Habiendo sido heridos por Kālanemi en la batalla y con sus
cabezas y pechos mutilados por diversas armas y espadas, los dioses no podían
moverse (44). Algunos, muertos por el golpe de su pie y otros molidos por él,
cayeron con los principales Yakshas, Gandharvas y los grandes Uragas dispuestos
en Vyuhas (45). Así, aterrorizados por Kālanemi en la batalla, los dioses, privados
de la conciencia, no pudieron exponer sus esfuerzos aunque eran capaces de
hacerlo (46). Al ser encadenado por él con flechas, el Sakra de los mil ojos, sentado
en su elefante Airāvata, no podía moverse en el campo de batalla (47). En esa
batalla, el demonio Kālanemi constriñó a Varuna, parecido a una nube de agua y
refulgente como el océano sin agua, desistió de mostrar cualquier hazaña y lo privó
de su lazo (48). Lamentándose en el campo de batalla, el Patriarca Vaishravana, el
rey de las riquezas, fue hecho por él, mediante armas ilusorias, inactivo en el
campo de batalla (49). Yama, que propaga la muerte y destruye todo, fue privado
de su conciencia por Kālanemi y huyó a su propio barrio (50). Habiendo asaltado
así a los Patriarcas y protegiendo sus respectivos cuartos, Kālanemi dividió, luego
su cuerpo, en cuatro partes (51). Acto seguido, reparándose en el camino celestial
de estrellas señalado por Sharbhānu, ese demonio tomó, a la fuerza, la gracia de la
luna y su gran objeto (52). Procediendo a la región celeste, comenzó a dirigir el sol
de rayos ardientes y luego ocupó para sí mismo su objeto Sayana.167 y sus deberes
diarios (53). Al contemplar el fuego en la boca de los dioses, Kālanemi lo colocó
en la suya y, habiendo vencido el aire con su propia fuerza, lo mantuvo bajo su
sujeción (54). Habiendo sacado los ríos del océano con su propia fuerza y poder,
ese demonio los mantuvo bajo su propio control y todos los mares permanecieron
allí como su cuerpo (55). Habiendo sometido todos los ríos que nacen en el cielo
y la tierra, Kālanemi estableció el mundo bien protegido por las montañas (56). Ese
Daitya, idéntico a todos los mundos y un terror para todas las criaturas, brillaba
allí como la Deidad nacida por sí misma, el maestro de todas las deidades
elementales (57). Ese Dānava, el único cuerpo de todos los Lokpākas, 168Idéntico
al sol, la luna y los planetas y parecido al fuego y al aire, comenzó a moverse en el
campo de batalla (58). Cuando ese Daitya ocupó la posición de Paramesthi, la
fuente del origen y la destrucción de todos los mundos, los demonios comenzaron
a cantar sus glorias mientras los dioses cantaban las glorias del abuelo (Brahmā).
La longitud de un planeta calculada desde el punto equinoccial vernal
[ 167 ] desde Sa con y Ayana , el punto equinoccial.

Derrotó a los Lokapālas y se convirtió él mismo en el único regente de todos los


[ 168 ] barrios.

CAPITULO XLVIII. KALANEMI VA A VISHNU.

Vaishampayana dijo: —Debido a sus acciones irreligiosas, los Vedas, la virtud, el


perdón, la verdad y la prosperidad de Narayana, estos cinco no lo siguieron
(Kālanemi) (1). Debido a la ausencia del Veda y otros, el rey de Dānavas se acercó
a Nārāyana para alcanzar su dignidad (2). Lo vio allí sentado en Suparna con
caracol, disco y garrote en las manos. Hacía girar una hermosa maza para la
destrucción de los Dānavas (3). Ese dios, que tenía el tono de una nube
sobrecargada de agua y vestía una vestimenta que se asemejaba a la iluminación,
estaba sentado cómodamente sobre el pájaro el hijo de Kashyapa, dotado de alas
doradas y un mechón de plumón en la parte delantera de la cabeza (4).
Al contemplar al incontenible Vishnu estacionado en la batalla por la
destrucción de los demonios, Kālanemi, con el corazón apesadumbrado, dijo :—(
5). "Este es nuestro enemigo más terrible. Dicen que no puede ser vencido de
ninguna manera. Es el enemigo de nuestros antepasados Dānava y de Madhu y
Kaitava que viven en el océano. Ha matado a muchos de nuestros Daityas nacidos
en el bosque. Este hombre , armado con armas, es muy despiadado en la batalla y
extremadamente desvergonzado como un niño. Se afeitó el cabello de las mujeres
Dānava (6–8). Es el Vishnu de los dioses, el Vaikuntha de los celestiales, el Ananta
de los serpientes que viven en el agua y el Creador de los creadores mismo (9). Él
es el adorador de los dioses y siempre está comprometido en hacernos mal.
Incurriendo en su disgusto, Hiranyakasipu fue asesinado (10). Después de él, los
dioses tienen derecho a la mejor parte de las ofrendas de sacrificio y los grandes
santos ofrecen al fuego tres oblaciones (11). Es el instrumento de la muerte de
todos aquellos que son enemigos de los dioses. Por su disco, todos los Dānavas,
nacidos en nuestra raza, han sido asesinados en batalla (12). Arriesgando su vida
incluso por los dioses, es él quien lanza su disco, refulgente como el sol, a los
enemigos en la batalla (13). Este malvado es como la muerte de los Daityas. Yo
mismo, parecido al mismo Kala, vivo, pronto se encontrará con la muerte
inevitable (14). Por un mero accidente, Vishnu ha aparecido hoy ante mí. Al ser
molido por mí en la batalla, será humillado ante mí (15). Habiendo matado en
batalla a este Nārāyana, la fuente del temor de los Dānavas, adoraré hoy a mis
predecesores (16). Pronto mataré también a los seguidores de Nārāyana. Incluso
cuando nace de nuevo, oprime a los Dāvanas (17).
"En los días de antaño, este Ananta volvió a ser celebrado con el nombre de
Padmanābha (ombligo de loto). Cuando todo el universo se convirtió en una lámina
de agua, él, colocando los dos Dānavas, Madhu y Kaitava dentro de las
articulaciones de sus rodillas, Los mató (18). Dividiendo su propio cuerpo en dos
y asumiendo la forma de un hombre-león, él, en los días de antaño, mató a mi padre
Hiranyakasipu (19). Auspiciosamente Aditi, la madre de los dioses, concibió al
que, asumiendo la forma de un enano en el sacrificio del rey Bali, ocupó los tres
mundos con sus pasos y luego lo mató (20). Ahora, encontrándome de nuevo en
esta guerra de Tāraka, él junto con los dioses, se encontrará con muerte (21) ".
De este modo, vilipendiar a Nārāyana en el campo de batalla con varias
palabras impropias, Kālanemi expresó su deseo de luchar (22). Aunque censurado
por el rey de Asuras, Gadādhara (Vishnu) no estaba enojado por su extraordinario
perdón. Más bien sonriendo, dijo (23). "Oh, Daitya, tus fuerzas son limitadas, aún
por tu ira me estás vilipendiando. Ya que has transgredido el perdón, serás
asesinado por tu propia culpa (24). Miserable eres en verdad y fiel a tus
jactanciosas palabras. Los hombres no vive donde rugen las hembras (25). Oh,
Daitya, veo que seguirás los pasos de tus predecesores. Haciendo caso omiso de
las órdenes instituidas por Prajapati, ¿quién puede estar a gusto? (26). Te mataré
hoy, que has perturbado el dioses. Y volveré a colocar a los celestiales en sus
respectivas posiciones "(27). Después de Nārāyana, con la marca mística de
Srivatsa en su pecho, había dicho esto en el campo de batalla, el Dānava tomó las
armas con ira y comenzó a sonreír (28). Levantando sus cien brazos capaces de
manejar todas las armas, él, con los ojos enrojecidos por la ira, golpeó el pecho de
Vishnu (29). Los otros Dānavas, encabezados por Maya y Tāra, corrieron hacia
Vishnu (30). Aunque fue atacado por los altamente poderosos Daityas armados
con varias armas, el señor Nārāyana permaneció inquebrantable en la batalla como
una montaña (31). Estando involucrado en un conflicto con Suparna y tomando,
con todas sus fuerzas, un enorme y terrible garrote que ardía con la contusión de
los brazos, el gran Asura Kālanemi, muy enfurecido, se lo arrojó a Garuda. Incluso
Vishnu se llenó de asombro al ver la hazaña del Daitya (32). Cuando ese garrote
cayó sobre la cabeza de Suparna, el rey de los pájaros, con un cuerpo herido, cayó
al suelo (33). Entonces, en ese gran encuentro, los Dānavas comenzaron a golpear
a Vishnu y Garuda con terrones de tierra, piedras y rayos. Cuando Nārāyana se
movía por el campo de batalla, los dioses cantaban sus glorias. "Gloria a ti, oh tú
de grandes brazos, oh destructor de Madhu y Kaitava. Con tus uñas arrancaste
Hiranyakasipu". Así elogiado por las deidades, Nārāyana se levantó del campo de
batalla. Considerando que Vishnu había muerto, el rey de Dānavas sopló su
caracola. Los grandes Asuras comenzaron a tocar los tres tipos de Mridangas y a
bailar en acompañamiento con la música. Parecía que en ese momento se estaba
llevando a cabo una gran fiesta. Al contemplar a Suparna herido y su propio cuerpo
ileso, Vaikuntha, con los ojos enrojecidos por la ira, tomó su disco (34–35). El
señor entonces se volvió muy impetuoso junto con Suparna. Sus brazos se
multiplicaron cubriendo los diez cuartos (36). Llenando todos los cuartos, la región
etérea y la tierra, incrementó su energía como si quisiera atacar nuevamente todos
los mundos (37). Los Rishis, junto con los Gandharvas, comenzaron a cantar las
glorias de Madhusudana, que entonces había asumido una gran proporción en el
cielo por la victoria de los dioses (33).
El Señor cubrió la región celestial con su Kiritin, el cielo y las nubes, con su
ropa, la tierra con sus pies y todos los cuartos con sus brazos. Acto seguido,
Gadādhara se enfureció, tomó su disco capaz de realizar hazañas incomparables y
refulgente como el sol, destruyó con él, en virtud de su propia energía, el
resplandor de los Dānavas en la batalla y cortó los brazos de Kālanemi. Era
espantoso como el fuego ardiente de mil llamas parecidas a los rayos del sol y al
mismo tiempo hermoso y cubierto de ruedas doradas. Era fuerte como un
relámpago, espantoso y manchado con la sangre, la grasa y los huesos de los
Dānavas. No tenía ninguno que lo igualara en materia de golpes, estaba afilado
como una navaja, podía ir a cualquier parte y podía asumir cualquier forma a
voluntad. Fue hecho por el propio Auto-nacido, era un terror para los enemigos,
poseído por la ira de los grandes Rishis y era altivo en el campo de batalla. Cuando
se lanza, todas las criaturas, móviles e inmóviles, quedan atónitas y las criaturas
que viven de la carne obtienen la mayor satisfacción (36-46). Entonces, con su
fuerza, Hari comenzó a moler los cien rostros espantosos de ese demonio con risas
salvajes como el chirriar del fuego (47). Aunque le cortaron los brazos y le cortaron
la cabeza, Dānava no tembló lo más mínimo en la batalla y permaneció allí como
un árbol despojado de todas sus ramas (48). Entonces, con su fuerza, Hari comenzó
a moler los cien rostros espantosos de ese demonio con risas salvajes como el
chirriar del fuego (47). Aunque le cortaron los brazos y le cortaron la cabeza,
Dānava no tembló lo más mínimo en la batalla y permaneció allí como un árbol
despojado de todas sus ramas (48). Entonces, con su fuerza, Hari comenzó a moler
los cien rostros espantosos de ese demonio con risas salvajes como el chirriar del
fuego (47). Aunque le cortaron los brazos y le cortaron la cabeza, Dānava no
tembló lo más mínimo en la batalla y permaneció allí como un árbol despojado de
todas sus ramas (48).
Entonces extendió sus dos enormes alas y asumió la velocidad del viento,
Garuda, con el golpe de su pecho, derribó a Kālanemi. Entonces, rodando y
dejando la región celeste, su cuerpo, despojado de cabezas y brazos, cayó sobre la
tierra desde el cielo (49-50). Cuando ese Daitya fue asesinado, los Rishis, junto
con los dioses, comenzaron a alabar a Vaikuntha diciendo "¡Bien hecho! ¡Bien
hecho!" (51). Los otros Daityas, que estaban siendo testigos de su destreza en la
batalla, fueron acorralados por los brazos de Vishnu y no podían moverse en el
campo (52). El Señor tomó a algunos Daityas por los cabellos, a otros por el cuello,
a otros les hirió en la cara y a otros por la cintura (53). Enteramente destruidos por
el club y el disco y privados de su energía y vida, cayeron del cielo a la tierra
(54). Después de que todos los Daityas hubieran sido asesinados, que el más
importante de Purushas Gadadhara, obteniendo éxitos, estuvo allí haciendo el bien
al rey de los dioses (55). Después de la terminación de esa terrible guerra con
Tāraka, donde muchos habían sido convertidos en abuelos de todos, Brahmā llegó
rápidamente junto con todos los santos Brāhmana, Gandharvas y Apsarās. Adorar
a Hari, el dios de los dioses, dijo (56–57).
Oh tú, el principal dador de bendiciones, aunque confieses dones a los
celestiales y a los daityas, yo te otorgaré uno (64). ¡Oh, Nārāyana, en esta guerra
has liberado a los tres mundos de las espinas y, por lo tanto, ahora le confieres al
Sakra de alma elevada el reino próspero sobre los tres mundos ”(65).
Así se dirigió el Divino Brahmā, el Señor Hari dijo a Indra y otros dioses con
palabras auspiciosas (66). "Escuchen atentamente, todos los dioses encabezados
por Purandara, que se han reunido aquí (67). Hemos matado, en esta batalla, a
muchos poderosos Danavas, Kalnemi y otros, que son superiores incluso al mismo
rey de los dioses (68). De este terrible encuentro surgió tanto el hijo de Virochana,
Bali, como el enorme Rāhu (69). Que ahora el rey de los dioses y Varuna se reúnan
en sus regiones deseadas. Que Yama ocupe el sur y el rey de las riquezas proteja
el norte (70 ). Como antes, que el mediodía se una a las estrellas en la estación
adecuada. Que el sol, unido a los puntos equinocciales, distribuya las estaciones a
lo largo del año (71). Que los sacrificios se realicen debidamente honrados por los
cortesanos ascéticos y que el Vipras, de acuerdo con los rituales establecidos en
los Vedas, ofrezca oblaciones al fuego (72). Que los dioses obtengan la
satisfacción de las oblaciones de Vali, los Maharshis del canto de los Vedas y las
melenas ancestrales de la ejecución de los Srādhas como antes (73). Deja que el
viento sople en su propio curso, deja que el fuego se encienda en sus tres formas,
y deja que los tres Varnas, por sus cualidades naturales, produzcan la gratificación
del mundo (74). Que los brahmanas que son dignos de realizar los ritos de
iniciación realicen los sacrificios y que se distribuyan todos los obsequios de
sacrificio adecuados (75). Que el sol complazca a todos los ojos y que la luna
deleite todos los jugos y que el aire deleite el aliento vital de todas las criaturas, y
que todas emprendan obras buenas y auspiciosas (76). Deja que los ríos llevando
agua desde las enormes montañas y, la madre de los tres mundos, gradualmente en
el orden adecuado, proceden al océano (77). Que los dioses desechen todo temor a
los Dānavas y que disfruten de la paz. Que os vaya bien, oh dioses, me dirijo a la
región eterna de Brahmā (78). No vivas siempre con confianza en tu región
celestial y especialmente en el campo de batalla porque los demonios son
sumamente engañosos (79). Atacan a las personas tan pronto como encuentran un
punto débil. Este orden del mundo no es permanente. Eres todo amable y sencillo
y tu mente siempre se mueve en asuntos inocentes. Oh dioses, traigo la
estupefacción de todos estos demonios malvados que abrigan el deseo de herirlos
(81). Siempre que abrigas un miedo terrible a los Dānavas, iré inmediatamente y
te prometeré seguridad (32) ". gradualmente en el orden adecuado, diríjase al
océano (77). Que los dioses desechen todo temor a los Dānavas y que disfruten de
la paz. Que os vaya bien, oh dioses, me dirijo a la región eterna de Brahmā (78). No
vivas siempre con confianza en tu región celestial y especialmente en el campo de
batalla porque los demonios son sumamente engañosos (79). Atacan a las personas
tan pronto como encuentran un punto débil. Este orden del mundo no es
permanente. Eres todo amable y sencillo y tu mente siempre se mueve en asuntos
inocentes. Oh dioses, traigo la estupefacción de todos estos demonios malvados
que abrigan el deseo de herirlos (81). Siempre que abrigas un miedo terrible a los
Dānavas, iré inmediatamente y te prometeré seguridad (32) ". gradualmente en el
orden adecuado, diríjase al océano (77). Que los dioses desechen todo temor a los
Dānavas y que disfruten de la paz. Que os vaya bien, oh dioses, me dirijo a la
región eterna de Brahmā (78). No vivas siempre con confianza en tu región
celestial y especialmente en el campo de batalla porque los demonios son
sumamente engañosos (79). Atacan a las personas tan pronto como encuentran un
punto débil. Este orden del mundo no es permanente. Eres todo amable y sencillo
y tu mente siempre se mueve en asuntos inocentes. Oh dioses, traigo la
estupefacción de todos estos demonios malvados que abrigan el deseo de herirlos
(81). Siempre que abrigas un miedo terrible a los Dānavas, iré inmediatamente y
te prometeré seguridad (32) ". Que os vaya bien, oh dioses, me dirijo a la región
eterna de Brahmā (78). No vivas siempre con confianza en tu región celestial y
especialmente en el campo de batalla porque los demonios son sumamente
engañosos (79). Atacan a las personas tan pronto como encuentran un punto
débil. Este orden del mundo no es permanente. Eres todo amable y sencillo y tu
mente siempre se mueve en asuntos inocentes. Oh dioses, traigo la estupefacción
de todos estos demonios malvados que abrigan el deseo de herirlos (81). Siempre
que abrigas un miedo terrible a los Dānavas, iré inmediatamente y te prometeré
seguridad (32) ". Que os vaya bien, oh dioses, me dirijo a la región eterna de
Brahmā (78). No vivas siempre con confianza en tu región celestial y
especialmente en el campo de batalla porque los demonios son sumamente
engañosos (79). Atacan a las personas tan pronto como encuentran un punto
débil. Este orden del mundo no es permanente. Eres todo amable y sencillo y tu
mente siempre se mueve en asuntos inocentes. Oh dioses, traigo la estupefacción
de todos estos demonios malvados que abrigan el deseo de herirlos (81). Siempre
que abrigas un miedo terrible a los Dānavas, iré inmediatamente y te prometeré
seguridad (32) ". Atacan a las personas tan pronto como encuentran un punto
débil. Este orden del mundo no es permanente. Eres todo amable y sencillo y tu
mente siempre se mueve en asuntos inocentes. Oh dioses, traigo la estupefacción
de todos estos demonios malvados que abrigan el deseo de herirlos (81). Siempre
que abrigas un miedo terrible a los Dānavas, iré inmediatamente y te prometeré
seguridad (32) ". Atacan a las personas tan pronto como encuentran un punto
débil. Este orden del mundo no es permanente. Eres todo amable y sencillo y tu
mente siempre se mueve en asuntos inocentes. Oh dioses, traigo la estupefacción
de todos estos demonios malvados que abrigan el deseo de herirlos (81). Siempre
que abrigas un miedo terrible a los Dānavas, iré inmediatamente y te prometeré
seguridad (32) ".
Habiéndose dirigido así a los dioses, el muy ilustre Nārāyana, teniendo la
verdad como proeza, se dirigió con Brahmā a su propia región (83). Este fue el
encuentro maravilloso, del cual preguntaste, de Nārayana y los Dānavas en la
guerra de la cual Tāraka era la raíz (84).
CAPÍTULO XLIX. ATRIBUTOS DE NARAYANA

Jane = amejaya dijo: —Oh Brahman, después de regresar con el Brahmā nacido
del agua a su propia región, ¿qué hizo el dios de los dioses Vaikuntha (1)? Después
de la finalización de la masacre de los Daityas, ¿por qué la deidad nacida del agua
se llevó a Vishnu, que había sido honrado por los dioses, a su propia región
(2)? ¿Qué tipo de Yoga practica el Señor Brahmā, el Creador de las criaturas, y
qué tipo de regulaciones observa? Y qué tipo de regiones es la de Brahmā (3)
¿Cómo logra este gran universo la prosperidad adorada por los dioses y Asuras?
cuando no se queda allí (4) ¿Cómo se acuesta a descansar al final del verano y se
despierta con la llegada de las lluvias? ¿Cómo él, viviendo en la región de Brahmā,
lleva a cabo la obra del mundo (5)? ¡Oh, el principal de los Brāhmanas! Deseo
escuchar verdaderamente sobre la conducta celestial de este Señor en la tierra de
los dioses (6).
Vaishampāyana dijo: —Escucha ahora detenidamente los hechos de Nārāyana
antes de escuchar cómo se divirtió con Brahmā después de regresar a su región
(7). Su curso es muy sutil de acuerdo con su deseo que ni siquiera los dioses pueden
conocer. Oye, oh rey, lo que te contaré (8). Este Señor Nārāyana es idéntico a los
tres mundos y los tres mundos también están impregnados por él. Es idéntico a los
dioses del cielo y ellos también son idénticos a él (9). Muchas personas, deseosas
de ir al otro extremo del mundo, no pueden ver su fin. Este Mādhava es el fin de
todo (10). Escuche un relato de sus hechos en el Brahmaloka en los días de antaño,
cuya verdadera forma está oculta por los sentidos como en la oscuridad y a quien
los dioses buscan (11),
Reparar a la región de Brahmā y contemplar la dignidad del abuelo Vishnu
honró a todos los Rishis con obras aprobadas por los Vedas (12). Habiendo
realizado los ritos de la primera parte del día, el muy enérgico Vishnu vino al fuego
donde los grandes Rishis ofrecían oblaciones por la mañana (13). Vio su propio
cuerpo colocado de manera excelente en medio del sacrificio, adorado con
oblaciones por los grandes Rishis y comiendo su propia parte de las ofrendas de
sacrificio (14). Habiendo saludado a los adoradores Rishis de la energía Brahma,
Nārāyana, que está más allá de la comprensión del pensamiento, comenzó a
recorrer la eterna región de Brahma (15). Caminando allí en el sacrificio vio
cientos de postes de sacrificio adornados con las cimas de Chashālas 169y marcado
por los santos Brāhmana (16). Oler el humo de las oblaciones, escuchar el sonido
del canto de los Vedas por los nacidos dos veces y contemplar su propio yo adorado
en forma de sacrificio, comenzó a desplazarse hasta allí (17). Tomando la hierba
sagrada y Arghya 170en sus manos, las deidades cortesanas y los Rishis le dijeron
(18): - "Cualquier poder que exista en los dioses emana de Nārāyana y todo lo que
emprendan las deidades que también proceda de Madhusudana (19). Ese Vishnu
eterno es la región del Soma y el fuego, de los que la gente escucha a los sabios
(20). Así como la cuajada se produce a partir de la leche y la mantequilla clarificada
de la cuajada, cuando el cuerpo y los sentidos se agitan en virtud de la meditación,
el mundo se origina en Janārddana (21). La gran alma es comprendida por los
sentidos y los cinco grandes elementos, de modo que Hari es comprendido por los
dioses, los Vedas y todos los mundos (22). Como en este mundo de los hombres,
la relación entre los cinco elementos y los sentidos se percibe así la fuerza y La
prosperidad de los dioses en la región celestial se originó en Vishnu (23).Este
Nārāyana independiente y altamente sagrado, que es el hilo de los mundos y que
confiere frutos de sacrificios a quienes los realizan, es adorado con Mantras como
el Mantra mismo (24) ".
Los Rishis dijeron: —Oh más importante de los celestiales, oh tú de gran
refulgencia, oh deidad del ombligo de loto, ¿has venido con facilidad? Acepta esta
ofrenda de sacrificio ofrecida de acuerdo con los Mantras (25). Tú eres el vaso
sagrado de esta agua santificada en el sacrificio. Siempre fuiste conocido como el
invitado mencionado en los Mantras y ahora te has vuelto visible (26). ¡Oh,
Nārāyana! Después de tu partida al campo de batalla, nuestras obras no fueron
emprendidas, porque un sacrificio, sin Vishnu, nunca está autorizado (27). Hoy
adquiriremos el fruto del sacrificio celebrado con regalos. Te estás viendo adorado
por todos nosotros (28). Al decir "Así sea", el Señor, a cambio, adoró a los
Brāhmanas. El abuelo Brahmā, que estaba en su región, estaba encantado con eso
(29).
Un anillo de madera en la parte superior de un poste de sacrificio.
[ 169 ]

Agua para lavar los pies.


[ 170 ]

CAPÍTULO L. UNA CUENTA DE NARAYANASHRAMA.

Vaishampayana dijo: —Habiendo sido adorado así por los Rishis, el Señor entró
en la morada celestial de Brahmā, la ermita de Nārāyana como se describe en los
Puranas (1). Habiendo honrado con deleite a todos esos Rishis e inclinado ante la
Deidad Primera, Brahmā, que brota del loto, entró en la región mencionada
anteriormente (2). Habiendo entrado en la ermita de Narayana que lleva su
nombre, el Señor dejó todas sus armas (3). Vio allí su propia morada que se
asemeja a un océano, llena de los dioses y los inmortales Rishis (4). Esa morada
estaba cubierta con Samvartaka y otras nubes, envuelta en la oscuridad de la región
estrellada y estaba fuera del alcance de los dioses y demonios (5). Allí no soplan
los vientos y no brillan el sol y la luna. Estaba envuelto con la refulgencia del
cuerpo de la Deidad del ombligo de loto (6). Entrando allí llevando mechones
enmarañados y teniendo mil cabezas, el Señor comenzó a hacer arreglos para
acostarse (7). El sueño de muerte, de ojos oscuros y de estar informado de los
últimos días de los hombres, apareció ante esa deidad suprema (8). Por haber
adquirido el dominio de sus sentidos, Hari, el más destacado de los observadores
de los votos, se tendió en un lecho celestial fresco como el agua del océano
(9).171 Los Rishis y los Dioses comenzaron a adorar al gran Omnipotente Vishnu,
por lo que se fueron a dormir por la creación del universo (10). 172 Cuando estaba
dormido, brotó de su ombligo un loto, muy refulgente como el sol (destinado al)
asiento del Patriarca Brahmā, que es tanto el principio como el fin (11). Ese loto
tenía mil pétalos, una tonalidad hermosa, era tierno y bien adornado. Alzando su
mano, que es el hilo del deseo prístino, el gran Muni Brahmā hace girar la rueda
de los cambios de todos los mundos provocados por el tiempo (12). 173De su boca
salen los Patriarcas sacudidos por el viento de su aliento. A veces se caen ya veces
suben (13). Los seres humanos, así creados por él, son nuevamente divididos por
Brahmā en cuatro órdenes. Y luego, al realizar las obras establecidas en los Vedas,
alcanzan sus respectivas metas (14). Incluso el propio Brahmā y los inmortales
Rishis no pueden comprender a Vishnu, por lo que se dedica al Yoga del sueño y
se cubre con Tamas 174 (15). Esos santos Brāhmana, encabezados por el abuelo, no
pueden averiguar cuándo está dormido Nārāyana y cuándo se sienta en su cama
(16). ¿Quién está despierto en este cuerpo? Quien esta dormido ¿Quién, siendo
capaz, no realiza una obra? ¿Quién disfruta de los diversos objetos de
placer? ¿Quién es refulgente? ¿Y quién es más sutil que lo sutil mismo (17)?
Mediante los diversos argumentos expuestos en Srutis, los Rishis buscan
descubrir Su existencia. Por nacimiento o acción nadie puede encontrarlo (18). Los
antiguos Rishis han cantado sus glorias en los Purānas y su historia puede ser
conocida por las canciones compuestas por él (19). Su historia antigua también se
escucha entre los dioses. Después de los grandes Purānas no existe ningún otro
registro de sus hechos (20). Todos los Srutis, relacionados con los Vedas y las
costumbres y prácticas de la humanidad, están llenos de un relato de la destreza de
ese dios de los dioses (21). El Señor, origen de todas las criaturas, aparece en el
momento de la creación de todos los mundos. Y Madhusudana permanece
despierto por la destrucción de los Dānavas (22). Cuando este Purusha inmortal se
duerme, ni siquiera los dioses pueden mirarlo. Se va a dormir al final del verano y
se despierta después de que terminan las lluvias (13). Es idéntico a los Vedas, los
sacrificios y varios otros ritos complementarios. Este principal de los Purushas es
el curso de los sacrificios que se ha descrito (24). Cuando se duerme todos los
sacrificios, santificados porMantras, llegan a su fin. Y Madhusudana se levanta
cuando se realizan los sacrificios otoñales (25). Cuando Vishnu se va a dormir,
Purandara, el señor de las aguas, realiza todos sus deberes y vierte agua (26). La
ilusión de la oscuridad, el sueño, que existe en el mundo y que es como una noche
de muerte para los reyes, trae la ruina a quienes se matan unos a otros peleando
(27). Con su cuerpo de tinieblas destruye las noches y los días. Y esta espantosa
ilusión roba la mitad de la vida de todas las criaturas del mundo (28). Al estar
poseídos por este sueño y bostezando repetidamente, algunas personas no pueden
soportar su poder como si estuvieran a punto de ahogarse en un vasto océano
(29). Este sueño, engendrado por la comida o el trabajo de los mortales en este
mundo, no conduce al bienestar de todos (30). Crece debilitado después de la
terminación del sueño de las criaturas en este mundo; y esto, en el momento de su
muerte, destruye todos sus aires vitales (31). Entre los dioses, ninguno, excepto
Nārāyana, puede resistir el poder de este sueño. Esta Māyā o ilusión es la
compañera, engendrada por su propio cuerpo, de Vishnu, quien destruye todo
(32). Ese, de ojos de loto, se vio en el rostro de Nārāyanā. Éste, que aturde a todas
las criaturas, devora todos los mundos en poco tiempo (33). Para el behoof de la
humanidad, Vishnu la guarda. Ella es adorada por todos como una dama casta sirve
a su esposo (34). Siendo poseído por este sueño y habiendo aturdido al mundo
eterno, el Señor Vishnu durmió en la ermita de Nārāyana (35). Cuando esa deidad
de alma elevada estaba así dormida, miles de años pasaron con el más excelente
de los ciclos. en el momento de su muerte, destruye todos sus aires vitales
(31). Entre los dioses, ninguno, excepto Nārāyana, puede resistir el poder de este
sueño. Esta Māyā o ilusión es la compañera, engendrada por su propio cuerpo, de
Vishnu, quien destruye todo (32). Ese, de ojos de loto, se vio en el rostro de
Nārāyanā. Éste, que aturde a todas las criaturas, devora todos los mundos en poco
tiempo (33). Para el behoof de la humanidad, Vishnu la guarda. Ella es adorada
por todos como una dama casta sirve a su esposo (34). Siendo poseído por este
sueño y habiendo aturdido al mundo eterno, el Señor Vishnu durmió en la ermita
de Nārāyana (35). Cuando esa deidad de alma elevada estaba así dormida, miles
de años pasaron con el más excelente de los ciclos. en el momento de su muerte,
destruye todos sus aires vitales (31). Entre los dioses, ninguno, excepto Nārāyana,
puede resistir el poder de este sueño. Esta Māyā o ilusión es la compañera,
engendrada por su propio cuerpo, de Vishnu, quien destruye todo (32). Ese, de ojos
de loto, se vio en el rostro de Nārāyanā. Éste, que aturde a todas las criaturas,
devora todos los mundos en poco tiempo (33). Para el behoof de la humanidad,
Vishnu la guarda. Ella es adorada por todos como una dama casta sirve a su esposo
(34). Siendo poseído por este sueño y habiendo aturdido al mundo eterno, el Señor
Vishnu durmió en la ermita de Nārāyana (35). Cuando esa deidad de alma elevada
estaba así dormida, miles de años pasaron con el más excelente de los ciclos. Esta
Māyā o ilusión es la compañera, engendrada por su propio cuerpo, de Vishnu,
quien destruye todo (32). Ese, de ojos de loto, se vio en el rostro de Nārāyanā. Éste,
que aturde a todas las criaturas, devora todos los mundos en poco tiempo (33). Para
el behoof de la humanidad, Vishnu la guarda. Ella es adorada por todos como una
dama casta sirve a su esposo (34). Siendo poseído por este sueño y habiendo
aturdido al mundo eterno, el Señor Vishnu durmió en la ermita de Nārāyana
(35). Cuando esa deidad de alma elevada estaba así dormida, miles de años pasaron
con el más excelente de los ciclos. Esta Māyā o ilusión es la compañera,
engendrada por su propio cuerpo, de Vishnu, quien destruye todo (32). Ese, de ojos
de loto, se vio en el rostro de Nārāyanā. Éste, que aturde a todas las criaturas,
devora todos los mundos en poco tiempo (33). Para el behoof de la humanidad,
Vishnu la guarda. Ella es adorada por todos como una dama casta sirve a su esposo
(34). Siendo poseído por este sueño y habiendo aturdido al mundo eterno, el Señor
Vishnu durmió en la ermita de Nārāyana (35). Cuando esa deidad de alma elevada
estaba así dormida, miles de años pasaron con el más excelente de los ciclos. Para
el behoof de la humanidad, Vishnu la guarda. Ella es adorada por todos como una
dama casta sirve a su esposo (34). Siendo poseído por este sueño y habiendo
aturdido al mundo eterno, el Señor Vishnu durmió en la ermita de Nārāyana
(35). Cuando esa deidad de alma elevada estaba así dormida, miles de años pasaron
con el más excelente de los ciclos. Para el behoof de la humanidad, Vishnu la
guarda. Ella es adorada por todos como una dama casta sirve a su esposo
(34). Siendo poseído por este sueño y habiendo aturdido al mundo eterno, el Señor
Vishnu durmió en la ermita de Nārāyana (35). Cuando esa deidad de alma elevada
estaba así dormida, miles de años pasaron con el más excelente de los
ciclos.Satya y Tretā (36). Esa deidad sumamente refulgente se despertó al final
del Dwāpara Yuga , cuando los grandes santos, al presenciar la angustia de la
humanidad, comenzaron a cantar sus glorias (37).
Los Rishis dijeron: —Oh señor, desecha este sueño engendrado por ti mismo
como una guirnalda, ya disfrutada, se deja fuera. Todos los dioses, junto con
Brahmā, están esperando verte (38). Oh Hrishikesha, todos estos Rishis
autocontrolados, bien versados en el conocimiento de Brahman y en cantar Sus
glorias, te están dando la bienvenida (39). O Vishnu, escucha las auspiciosas
palabras de estos Rishis que son idénticos a los cinco elementos, a saber, la tierra,
el éter, el fuego, el aire y el agua (40). Oh dioses, los siete Rishis, junto con todos
estos santos, están cantando con celestial y convirtiéndose en himnos tus glorias
(41). Levántate, oh tú de gran refulgencia, oh tú que tienes un ombligo de un loto
de cien pétalos, alguna obra importante de los dioses te exige (42).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo disminuido la cantidad de agua y disipado
la oscuridad, Hrishikesha se levantó brillando en su gran belleza (43). Allí vio a
todos los dioses reunidos con el Abuelo, muy afligidos por el mundo y deseosos
de hablarle algo (44). El Señor Nārāyana, con ojos aliviados del cansancio por el
sueño, les dirigió palabras llenas de razonamiento sólido y visión de futuro (45).
Vishnu dijo: - "¿De dónde sacaste tu pelea, oh dioses? ¿De quién proviene tu
miedo? ¿Quién siente una necesidad y para qué? ¿Y cómo puedo ayudarte? (46)
¿Ha ocurrido alguna calamidad en el mundo a través de los Dānavas? ¿Se han
encontrado los hombres con alguna desgracia a causa de su debilidad? Deseo saber
todo esto sin demora (47). Habiendo renunciado a mi cama más excelente, estoy
entre los Brahmavādins para abarcar tu bienestar. ¿Qué puedo hacer por ti ( 48)? "
Este es un relato alegórico del Samadhi o meditación devota de Vishnu.
[ 171 ]

De ese modo participa en Samadhi.


[ 172 ]

El significado es que Brahmā realiza la creación del universo. Todos los


[ 173 ] cambios que se manifiestan en el mundo son sus obras. Y esta creación es el
resultado de su deseo. Primero acaricia el deseo y luego se involucra en el
trabajo de la creación.
La cualidad de la oscuridad. El significado del pasaje es que cuando Vishnu,
[ 174 ] poseído por el deseo de la creación, se dedica a meditar sobre su propia forma
verdadera. Cuando Satwa , o la cualidad de la bondad, reina suprema en él, se
retira absolutamente del trabajo de la creación y cuando está poseído por el
deseo de la creación, la cualidad de Tamas o la oscuridad predomina en él. El
origen de este deseoen él está la raíz de la creación, porque todo el universo que
tenemos ante nosotros es el resultado de su voluntad. Según la mitología hindú,
el trabajo de creación y disolución continúa perpetuamente, y cada uno de estos
trabajos depende de la pura y absoluta voluntad del Señor. Cuando Vishnu, el
Señor Supremo, abriga un deseo por la creación, se dedica a meditar sobre su
verdadera forma. Así, la meditación se representa alegóricamente como su
sueño. De esta meditación procede Brahmā, quien hará los arreglos necesarios
para esta gran obra. Pero depende de la voluntad del Señor. Brahmā crea a
continuación a los Patriarcas que serán los creadores de las diversas familias.

CAPITULO LI. LA PROPUESTA DE ALIVIAR LA TIERRA DE SU


CARGA.

Vaishampayana dijo: —Al escuchar estas palabras de Vishnu, Brahmā, el Abuelo


de todos, dio rienda suelta a las palabras cargadas del bienestar de los dioses
(1). "Los asuras no temen a los dioses a quienes proteges al convertirte en su líder
en varias batallas (2). Cuando tú mismo, el asesino de tus enemigos y el rey de los
dioses, eres coronado con la victoria, ¿qué ¿Qué miedo tienen los hombres que
practican prácticas religiosas (3)? Los hombres piadosos y veraces están siempre
libres de los males. La muerte no puede visitar prematuramente a los piadosos (4).
unos a otros (5) Haciendo bien a sus súbditos y realizando debidamente los tributos
de sus reyes tributarios sin ser culpados por ellos, llenan sus tesoros con riquezas
(6). Impartiendo un castigo leve y siendo tolerantes, gobiernan sus respectivas
provincias prósperas y protegen los cuatro Varnas (7). Sin crear disturbios entre
sus súbditos y ser adorados por sus ministros y protegidos por las cuatro divisiones
del ejército, están disfrutando de los seis medios.175(8). Todos ellos están bien
versados en la ciencia del tiro con arco, observadores de los ritos védicos y todos
adoran a los dioses con sacrificios acompañados de abundantes regalos
(9). Habiendo realizado la ceremonia de iniciación y estudiado los Vedas,
propician a los grandes santos con castidad en pensamientos, palabras y acciones
y las melenas ancestrales, cientos de veces, con los santos Srāddhas (10). No existe
tal objeto en el mundo, védico, consuetudinario y bíblico que no sea conocido por
ellos (11). Creyendo en el gran Brahman, todos esos reyes, refulgentes como los
grandes Rishis, se esfuerzan por traer de regreso la edad de oro (12). Con su poder,
Vāsava está derramando buenas lluvias, y los vientos, sin polvo, soplan
debidamente en los diez cuartos (13). La tierra se libera de todos los malos
presagios y los planetas se desplazan cómodamente en el cielo. Unida a las
estrellas, la luna se mueve maravillosamente en el cielo (14). El sol, que produce
sucesiones regulares, se mueve en sus dos caminos. Propiciado por varias
oblaciones, el fuego se ha vuelto dulce perfumado (15). Habiéndose realizado así
los sacrificios y multiplicados debidamente, el mundo entero es propiciado y los
hombres no temen a la muerte (16). La tierra ha sido oprimida por el poder de esos
poderosos reyes de brillante fama que se suceden (17). La tierra, agotada por este
peso y asaltada por los reyes, se ha presentado ante nosotros como una barca a
punto de ahogarse (18). Oprimido por los reyes que se asemeja al fuego de la
disolución y con las montañas sacudidas y los océanos agitados, la tierra transpira
repetidamente (19). Con el cuerpo, la energía, fuerza y los extensos territorios de
los Kshatriyas la tierra siempre está disfrutando de paz (20). En cada ciudad, el rey
está rodeado por diez millones de soldados; en cada reino, cientos y miles de aldeas
están prosperando y la tierra ha sido completamente cubierta por miles de reyes,
su poderoso ejército y millones de aldeas (21-22). Poniendo ante ella el Tiempo,
libre de todas las enfermedades y despojada de energía, la Tierra ha llegado a mi
casa. Oh Vishnu, eres su refugio más excelente (23). Esta Tierra, la tierra de las
acciones humanas, ha sido muy atacada. Te conviene hacer aquello por lo que la
Tierra eterna, la estancia del universo, no pueda sufrir deterioro (24). Oh
Madhusudana, grande es la iniquidad al oprimirla, ya que al ser asaltada todas las
obras de la humanidad llegarán a su fin y el universo irá mal (25). Siendo oprimida
por los reyes, la tierra evidentemente se ha agotado. Al renunciar a su firmeza y
tolerancia natural, se impacienta (26). Hemos escuchado su historia. Tú también lo
has escuchado. Por tanto, consultaremos contigo para liberarla de su carga (27).
"Por caminos rectos, todos estos reyes están multiplicando sus territorios.
Entre los hombres, los otros tres Varna siguen a los Brahmanas (28). Todas las
palabras son veraces, todos los Varnas están observando sus respectivos deberes,
todos los Brahmanas están estudiando los Vedas y todos otros hombres son
devotos de los Brāhmanas (29). Así existen hombres en el mundo que son los
instrumentos de la rectitud. Que se observen tales prácticas por las cuales la virtud
no puede sufrir deterioro (30). Esta tierra es la meta de los piadosos y de nadie
más. La virtud es el objeto más excelente que deben esforzarse por conseguir. Por
lo tanto, para aliviar a la tierra de su carga, es conveniente destruir a los reyes. Por
lo tanto, oh grande, ven con nosotros a celebrar una consulta. Con la tierra delante
de nosotros, permítenos ve a la cima del monte Meru (31-32) ". Dicho esto,
principal de los reyes,
Los seis actos de un rey, en su carácter militar, son la paz, la guerra, marchar,
[ 175 ] detenerse, sembrar disensiones y buscar protección.

CAPITULO LII. LA ASAMBLEA DE LOS DIOSES.

Vaishampayana dijo: —Decir 'así sea' el Señor, con el tono de una nube y la voz
como sus murmullos en un día injusto, se fue con los dioses como una montaña
cubierta de nubes (1). En ese momento, Hari, que tenía una persona de color azul
oscuro, se puso brillantes mechones enmarañados con crestas de pedrería y perlas
como una nube con la luna (2). En su pecho espacioso, cuyos cabellos erguidos,
estaba la marca mística de Srivatsa (3). Llevaba dos piezas de vestiduras amarillas
que el eterno Hari, el preceptor del mundo, parecía una montaña cubierta de nubes
vespertinas (4). Cuando comenzó a avanzar a lomos de Garuda, la Deidad nacida
del loto (Brahmā) y los dioses, con los ojos fijos en él, comenzaron a seguirlo
(5). Habiendo llegado a la montaña de piedras preciosas en poco tiempo, vieron el
salón de actos construido según sus propios corazones (6). Fue construido en la
cima del monte Sumeru y refulgente como el sol. Sus pilares estaban hechos de
oro y sus portales estaban coronados de diamantes. Contenía diversas pinturas
debido a que fue construida por la mente y cientos de autos. Sus ventanas estaban
cubiertas con redes de piedras preciosas. Podía ir a cualquier lugar a voluntad y
estaba adornado con joyas. Estaba lleno de muchos tipos de joyas y flores hechas
de varios metales. Ese salón de reuniones celestial, lleno de ilusión celestial, fue
construido por Viswakarmān Podía ir a cualquier lugar a voluntad y estaba
adornado con joyas. Estaba lleno de muchos tipos de joyas y flores hechas de
varios metales. Ese salón de reuniones celestial, lleno de ilusión celestial, fue
construido por Viswakarmān Podía ir a cualquier lugar a voluntad y estaba
adornado con joyas. Estaba lleno de muchos tipos de joyas y flores hechas de
varios metales. Ese salón de reuniones celestial, lleno de ilusión celestial, fue
construido por Viswakarmān176 (7-9). Todos los dioses, con mentes encantadas, se
sentaron debidamente en los asientos debidamente asignados a cada uno de ellos,
en ese auspicioso salón de actos (10). Se sentaron en autos, asientos,
Bhadrāsanas, 177 Pithas, 178 y asientos de Kutha 179 (11). Entonces, a la orden de
Brahmā, el viento Prabhanjana comenzó a patrullar por todos los lados del salón
de actos para que no surgiera ningún sonido (12). Cuando todo quedó en silencio
y en calma en esa asamblea de los dioses, la Tierra comenzó a dirigirse a ellos
lastimeramente con relatos lastimosos (13).
La Tierra dijo: —Oh Dios, tú me sostienes. Por ti el universo entero ha sido
sostenido. Estás protegiendo a las criaturas y tres mundos (14). Todo lo que
sostienes con tu energía y fuerza, luego lo hago por tu favor (15). Lo que tú
sostienes, yo lo guardo y lo que tú no sostienes, yo tampoco lo guardo. No hay
ningún elemento en el universo que no puedas sostener (16). ¡Oh, señor Nārāyana
!, en varios ciclos me liberas de mi carga para el cuidado del mundo (17). Siendo
poseído por tu energía, me he ido a la región de abajo. Oh el más importante de los
dioses, estoy a tu merced. Sálvame tú (18). Me han asaltado los malvados Dānavas
y Rākshasas. Tú eres mi eterno salvador y siempre estoy a tu merced (19). Sé
cientos de veces que mientras no busque refugio con Nārāyana, quien me libera de
todas las cargas, estaré bajo la influencia de un gran temor (20). Antes de que
Brahmā instituyera la agricultura, la mercadería y otros medios de subsistencia, en
los días de antaño, mi dimensión era reducida. Atándome dos grandes Asuras,
hechos de tierra, nacieron antes (21). Mientras este Vishnu de alma elevada dormía
en las profundidades poderosas, se originaron en la suciedad de sus oídos y
permanecieron como dos troncos de madera (22). Enviado por el Abuelo, el aire,
en forma de aliento vital, entró en el cuerpo de esos dos Dānavas. Entonces,
cubriendo el cielo, esos dos grandes Asuras comenzaron a crecer (23). Brahma los
tocó gradualmente a ambos que estaban dotados de respiraciones vitales. Uno de
ellos parecía blando y el otro duro (24). El Señor Brahmā, nacido en el agua, les
dio nombres. El que era blando se llamaba Madhu y el otro, que era duro, se
llamaba Kaitava (25). Cuando esos dos Daityas fueron nombrados así, regocijados
con el orgullo de su fuerza y sin miedo, comenzaron a recorrer el mundo
convertidos en una sola capa de agua, buscando la batalla (26). Al contemplarlos,
se acercan a Brahmā, el abuelo de todos, desaparecido en el agua del océano
universal (27). El abuelo de cuatro bocas deseaba vivir en secreto en el loto que
brotaba del ombligo de Vishnu, con el ombligo de loto (28). Cuando los nietos de
Nārāyana, Madhu y Kaitava, vivieron así en el agua, ellos, que vivieron allí durante
muchos años, no estaban en lo más mínimo agitados (29). Entonces, después de
muchos años, esos dos demonios, Madhu y Kaitava, llegaron al lugar donde estaba
estacionado Brahmā (30). Contemplando esos dos espantosos, Dānavas
incontenibles y de enorme cuerpo, Brahmā, con el tallo del loto, perturbaba a
Nārāyana. Entonces, la Deidad del ombligo de loto sumamente refulgente se
levantó de su cama (31). En ese momento los tres mundos estaban cubiertos de
agua y por eso en esa lámina de agua tuvo lugar un terrible encuentro entre
Nārāyana y Madhu y Kaitava (32). Esa terrible batalla continuó durante mil años
y esos dos Dānavas no experimentaron el menor agotamiento en el encuentro
(33). Después de mucho tiempo, esos dos Dānavas, terribles en la batalla, con un
corazón encantado, le dijeron al Señor Nārāyana. "Nos ha complacido mucho
pelear contigo. Tú eres nuestra muerte más deseable. Haz nuestra destrucción en
un lugar de la tierra que no está lleno de agua (34-35). Oh, el principal de los dioses,
Atrapando a estos dos demonios con sus brazos en batalla, Nārāyana los
atacó. A continuación, Madhu y Kaitava se encontraron con la muerte (37). Así
asesinados, esos dos Dāityas estaban saturados de agua. Luego, sus dos cuerpos se
fusionaron en uno. Y luego, revueltos por las olas del agua, comenzaron a
descargar grasa. El agua estaba cubierta de grasa.
¡Oh, inmaculado! Entonces desaparecieron y el Señor Nārāyana nuevamente
se dedicó a la obra de la creación (38-39). Debido a que estoy cubierto con la grasa
de los demonios Madhu y Kaitava, he pasado por el nombre de Medini . Me he
convertido en el universo eterno por el poder de la deidad del ombligo de loto (40).
Asumiendo nuevamente la forma de un jabalí en presencia del Muni
Mārkandeya, el Señor me levantó del agua con un colmillo (41). De nuevo, en otro
momento, antes de tu presencia ardiente, el poderoso Vishnu me liberó del jefe
Daitya Bali (42). Ahora, oprimido y sin nadie que me proteja, he buscado refugio
en el Señor del universo Gadādhara, que siempre ha querido a sus devotos (43). El
fuego es la causa del oro, el sol es la causa de las estrellas y por eso Nārāyana es
mi apoyo (44). Estoy solo sosteniendo este universo que consiste en creaciones
móviles e inmóviles. Y Gādadhara está apoyando todos estos que tengo en mi
poder (45). Deseoso de aliviarme de mi carga, el hijo de Jamadagni, Rama, por ira,
me despojó, veintiuna veces, de los Kshatriyas (46). Levantando un pilar de la
victoria, Bhrigu ' Su hijo Rāma me propició con sangre real en los ritos obsequiales
de su padre y luego se lo comunicó a Kashyapa (47). Lleno de un mal hedor
proveniente de grasa, carne y huesos y saturado con la sangre de los Kshatriyas,
aparecí ante Kashyapa como una joven damisela en su curso (48). El santo
brahmana Kashyapa me dijo entonces: "Oh tierra, ¿por qué estás tan deprimido?
¿Por qué, siendo la esposa de un héroe, observas el voto de humillación?"
(49). Entonces le dije a Kashyapa, el Patriarca del mundo: - "¡Oh, Brāhman, el
gran Bhārgava ha matado a todos mis maridos (50)! Me han despojado de todos
los poderosos Kshatriyas que viven de las armas y he perdido a mi marido. Yo no
quieras llevarme ciudades vacías (51). Por lo tanto, oh reverendo señor,
Al escuchar mis palabras, el Señor Omnipotente dijo "Que así sea". Entonces
me entregó a Manu, el rey de los hombres (53). Después de obtener los reyes
divinos de la raza Ikshāku, originarios de Manu, yo, bajo la influencia del tiempo
poderoso, pasé de las manos de un rey a las de otro (54). Cuando el Señor me
otorgó sobre el inteligente Manu, el rey de los hombres, muchos reyes, nacidos en
las familias de grandes santos, gobernaron sobre mí (55). Habiéndome
conquistado, muchos Kshatriyas heroicos se han ido a la región celestial. Bajo la
influencia del tiempo han desaparecido en mí (56). Los poderosos Kshatriyas,
siempre victoriosos en la batalla, lucharon por mí en este mundo entre sí y todavía
han estado luchando incluso ahora (57). Este es el fin del destino enviado por ti. Si
tienes encomienda para mí, si deseas aliviarme de mi carga, organiza una guerra
para la destrucción de los reyes por el nombre del mundo. Que el bello poseedor
del disco me conceda protección (58–59). Que Nārāyana me ordene a quien he
venido en busca de ayuda, oprimido con una carga, si él cree adecuado que me
alivie de ella (60).
Fue el arquitecto de los dioses.
[ 176 ]

Asiento más excelente.


[ 177 ]

El asiento del estudiante religioso hecho propiamente de hierba Kusa.


[ 178 ]

Una especie de árbol.


[ 179 ]

CAPITULO LIII. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE SANTANU.

Vaishampayana dijo: —Entonces, al escuchar las palabras de la tierra y pensar


minuciosamente en su objeto, los dioses le dijeron al abuelo (1). "Oh Señor, tú has
creado los cuerpos de todas las criaturas. Tú eres el señor de todos los mundos.
Alivia, pues, a la tierra de su carga. Oh señor, si deseas lograr el objetivo de la
tierra en esta su calamidad averigua sin demora los deberes de Mahendra, Yama,
Varuna, el rey de las riquezas, Nārāyana, la luna, el sol, el aire, los Adityās, los
Vasus, los Rudras, los Patriarcas del mundo, los médicos celestiales , los Aswinis,
de los Sāddhyas, de Vrihaspati, preceptor Sukra, de Kāla, de Kali, de Maheswara,
de Kārtikeya, de Yakshas, Rākshasas, Gandharvas, Chāranas, grandes serpientes,
de aves, enormes montañas y océanos que consisten en grandes olas de ríos
encabezados por Gangā (2-8). Oh abuelo, ¿cómo enviaremos nuestras
porciones? Creemos cuerpos, no nacidos de ninguna mujer, en la familia de esos
reyes que se extienden en el cielo, en la de los reyes que pisan la tierra y en la de
los cortesanos Brāhmanas y otros príncipes (9-10) ". Al escuchar esto gran
resolución de los dioses reunidos por una causa común, el abuelo de todos,
elogiado por los celestiales, les dijo (11). "Oh, celestiales principales, me gusta
mucho su resolución. ¿Creas partes de tu cuerpo en la tierra con tu energía?
(12). Todos ustedes son celestiales líderes, desciendan a la tierra con su energía. Y
adquiriendo la prosperidad de los tres mundos, alivias a la tierra de su carga
(13). Escuche lo que hice en los días de antaño para eliminar la carga de su carga
cuando me informaron (14). ¿Cómo enviaremos nuestras porciones? Creemos
cuerpos, no nacidos de ninguna mujer, en la familia de esos reyes que se extienden
en el cielo, en la de los reyes que pisan la tierra y en la de los cortesanos Brāhmanas
y otros príncipes (9-10) ". Al escuchar esto gran resolución de los dioses reunidos
por una causa común, el abuelo de todos, elogiado por los celestiales, les dijo (11).
"Oh, celestiales principales, me gusta mucho su resolución. ¿Creas partes de tu
cuerpo en la tierra con tu energía? (12). Todos ustedes son celestiales líderes,
desciendan a la tierra con su energía. Y adquiriendo la prosperidad de los tres
mundos, alivias a la tierra de su carga (13). Escuche lo que hice en los días de
antaño para eliminar la carga de su carga cuando me informaron (14). ¿Cómo
enviaremos nuestras porciones? Creemos cuerpos, no nacidos de ninguna mujer,
en la familia de esos reyes que se extienden en el cielo, en la de los reyes que pisan
la tierra y en la de los cortesanos Brāhmanas y otros príncipes (9-10) ". Al escuchar
esto gran resolución de los dioses reunidos por una causa común, el abuelo de
todos, elogiado por los celestiales, les dijo (11). "Oh, celestiales principales, me
gusta mucho su resolución. ¿Creas partes de tu cuerpo en la tierra con tu energía?
(12). Todos ustedes son celestiales líderes, desciendan a la tierra con su energía. Y
adquiriendo la prosperidad de los tres mundos, alivias a la tierra de su carga
(13). Escuche lo que hice en los días de antaño para eliminar la carga de su carga
cuando me informaron (14). en la familia de esos reyes que se elevan en el cielo,
en la de los reyes que pisan la tierra y en la de los cortesanos Brāhmanas y otros
príncipes (9-10) ". Al escuchar esta gran resolución de los dioses reunidos por una
causa común el abuelo de todos, elogiado por los celestiales, les dijo (11): "Oh,
celestiales principales, me gusta mucho su resolución. ¿Creas partes de tu cuerpo
en la tierra con tu energía? (12). Todos ustedes son celestiales líderes, desciendan
a la tierra con su energía. Y adquiriendo la prosperidad de los tres mundos, alivias
a la tierra de su carga (13). Escuche lo que hice en los días de antaño para eliminar
la carga de su carga cuando me informaron (14). en la familia de esos reyes que se
elevan en el cielo, en la de los reyes que pisan la tierra y en la de los cortesanos
Brāhmanas y otros príncipes (9-10) ". Al escuchar esta gran resolución de los
dioses reunidos por una causa común el abuelo de todos, elogiado por los
celestiales, les dijo (11): "Oh, celestiales principales, me gusta mucho su
resolución. ¿Creas partes de tu cuerpo en la tierra con tu energía? (12). Todos
ustedes son celestiales líderes, desciendan a la tierra con su energía. Y adquiriendo
la prosperidad de los tres mundos, alivias a la tierra de su carga (13). Escuche lo
que hice en los días de antaño para eliminar la carga de su carga cuando me
informaron (14). en la de los reyes que pisan la tierra y en la del cortesano
Brāhmanas y otros príncipes (9-10) ". Al escuchar esta gran resolución de los
dioses reunidos por una causa común, el abuelo de todos, elogiado por los
celestiales, les dijo (11). "Oh, celestiales principales, me gusta mucho su
resolución. ¿Creas partes de tu cuerpo en la tierra con tu energía? (12). Todos
ustedes son celestiales líderes, desciendan a la tierra con su energía. Y adquiriendo
la prosperidad de los tres mundos, alivias a la tierra de su carga (13). Escuche lo
que hice en los días de antaño para eliminar la carga de su carga cuando me
informaron (14). en la de los reyes que pisan la tierra y en la del cortesano
Brāhmanas y otros príncipes (9-10) ". Al escuchar esta gran resolución de los
dioses reunidos por una causa común, el abuelo de todos, elogiado por los
celestiales, les dijo (11). "Oh, celestiales principales, me gusta mucho su
resolución. ¿Creas partes de tu cuerpo en la tierra con tu energía? (12). Todos
ustedes son celestiales líderes, desciendan a la tierra con su energía. Y adquiriendo
la prosperidad de los tres mundos, alivias a la tierra de su carga (13). Escuche lo
que hice en los días de antaño para eliminar la carga de su carga cuando me
informaron (14). Oh, líderes celestiales, me gusta mucho su resolución. ¿Creas
partes de tu cuerpo en la tierra con tu energía? (12). Todos ustedes son celestiales
líderes, desciendan a la tierra con su energía. Y adquiriendo la prosperidad de los
tres mundos, alivias a la tierra de su carga (13). Escuche lo que hice en los días de
antaño para eliminar la carga de su carga cuando me informaron (14). Oh, líderes
celestiales, me gusta mucho su resolución. ¿Creas partes de tu cuerpo en la tierra
con tu energía? (12). Todos ustedes son celestiales líderes, desciendan a la tierra
con su energía. Y adquiriendo la prosperidad de los tres mundos, alivias a la tierra
de su carga (13). Escuche lo que hice en los días de antaño para eliminar la carga
de su carga cuando me informaron (14).
Cállate 'de lo que asumió una forma. Y con todas sus olas aquietadas,
resplandeció allí con justa gracia regia (22). Deseoso de abarcar tu bienestar y
aliviar a la tierra de su carga, imprequé una maldición sobre el océano y Gangā,
diciendo 'Oh océano, ya que has venido en una forma regia, vete, serás un
rey. Realizando muchas hazañas con tu propio poder en la tierra, nacerás en la raza
del gran Bharata y serás un protector de los hombres. Aunque impaciente, asumió
una forma tan pronto como le pedí que se callara. Por lo tanto, dotado de una
persona hermosa, serás célebre en la tierra con el nombre de Shāntanu. Y el
principal de los ríos, Gangā, de extremidades inmaculadas y ojos expansivos,
llegará a ti en una forma hermosa (23-27) ”. Cuando dije esto, el océano, deprimido
de corazón, me miró. Dijo: 'Señor, Dios de los dioses, ¿Por qué me
maldices? Siempre obedezco tus mandamientos. Fui creado por ti y siempre estoy
bajo tu protección. Por tanto, soy tu hijo. ¿Por qué, pues, me has maldecido con
palabras inapropiadas? (28-29). Oh señor, por tu favor, mis olas aumentaron con
las mareas y por eso estaba agitado. Oh, Brāhman, ¿cómo tengo la culpa de
esto? (30). Si durante ese tiempo has sido tocado por agua arrojada por el viento,
¿qué razón hay para que me maldigas (31)? Me agitaban tres instrumentos, a saber,
el viento que soplaba, la nube creciente y ¿Cómo tengo la culpa de esto? (30). Si
durante ese tiempo has sido tocado por agua arrojada por el viento, ¿qué razón hay
para que me maldigas (31)? Me agitaban tres instrumentos, a saber, el viento que
soplaba, la nube creciente y ¿Cómo tengo la culpa de esto? (30). Si durante ese
tiempo has sido tocado por agua arrojada por el viento, ¿qué razón hay para que
me maldigas (31)? Me agitaban tres instrumentos, a saber, el viento que soplaba,
la nube creciente y Parva acompañado de la luna (32). Oh Brahman, si he
cometido alguna ofensa por estos tres instrumentos puestos a trabajar por ti, te
corresponde perdonarme y dejar que se ponga fin a esta maldición (33). Si
encuentras alguna prueba, oh señor de los dioses, muéstrame misericordia de los
que han sido abatidos por una maldición por ninguna ofensa mía (34). Oh señor,
por tu orden, este Gangā descenderá a la tierra. Soy culpable, pero debes tener
misericordia de este inocente (35).
"Entonces dije con dulce acento al gran océano que había sido aterrorizado y
conmovido por la maldición de los dioses que eran inocentes de su causa. 'Oh tú
de gran mente, oh señor de los ríos, estáte tranquilo, no temor, he sido propiciado
contigo, escucha ahora el futuro objeto de esta imprecación (36-37). Oh señor,
renunciando a este tu cuerpo oceánico, ve a la raza de Bharata. Entonces, oh gran
océano, oh gran rey, serás envuelto con una gracia real. Allí, oh señor de las aguas,
gobernarás los cuatro Varnas y estarás complacido (38–39). Y asumiendo una
hermosa forma de mujer, este Gangā, el más importante de los ríos, servirá tú (40).
Divirtiéndote con Jānhavi, por mi orden no experimentarás miserias humanas (41).
Oh océano, únete pronto con Gangā en el matrimonio y cumple mi orden
(42).Exiliados de la región celestial, los Vasus han entrado en elRasātala . Te
nombro para que los engendres (43). Que Jānhavi, por tener descendencia, conciba
esos ocho Vasus que son refulgentes como el fuego y aumenten la alegría de los
celestiales (44). Habiendo procreado los Vasus, multiplicado la raza Kuru y
desechado tu cuerpo humano, en poco tiempo asumirás tu cuerpo oceánico ”(45).
sirviendo firmemente a su esposo, se hizo famosa en el mundo (52). Aquí esa
casa se dividirá en dos partidos hostiles y se producirá una terrible disensión entre
los hijos de esos dos reyes (53). Debido a las disensiones internas de estos reyes,
todas las familias reales serán destruidas. Entonces prevalecerá un miedo terrible,
como la hora de la disolución universal (54). Cuando todos los reyes, con sus
ejércitos, sean asesinados entre sí, las ciudades y los reinos serán despojados de
sus habitantes y la Tierra gozará de alivio (55). He leído en los Puranas que al final
del Dwāpara Yuga, todos los reyes, con sus ejércitos, serán destruidos por las
armas. Entonces Ashwathama, una porción encarnada de Sankara, con el fuego de
un arma, consumirá al resto de la humanidad en la batalla que yace inconsciente,
por la noche, en el sueño (56–57). Cuando el de los actos crueles, como la muerte
misma, desista, esta historia relacionada con el Dwāpara Yuga llegará a su fin
(58). Cuando Ashwathāmā, una porción de Siva, desaparezca, el terrible Kali Yuga
de Maheswara se establecerá en (59). En este Yuga la gente perpetrará muchas
iniquidades y florecerá solo una porción de la virtud. La verdad desaparecerá y la
falsedad se acumulará (60). En este Yuga, la gente adorará solo a Maheswara y
Skanda; los hombres viejos y longevos no existirán en la tierra (61). Así he descrito
la aniquilación más excelente de los reyes de este mundo. Por lo tanto, oh
celestiales, desciendan a la tierra, sin demora, en sus respectivas porciones
(62). Dejemos que Kunti y Madri conciban porciones del Dharma y que Gandhāri
conciba a Kali como el instrumento de todas las disensiones (63). Estos reyes,
impulsados por el destino, Formará dos partidos y, deseoso de asegurar la tierra,
buscará la guerra (64). Deja que la Tierra, que sostiene todos los mundos, entre en
su propia fuente nativa. Este sagrado y conocido medio de los reyes se crea así
(65). "Al escuchar las palabras del Abuelo Tierra con Kāla, se alejó felizmente por
abarcar la destrucción de los reyes (66).
Entonces Brahmā envió a los dioses por matar a sus enemigos. El antiguo
Rishi Nara la (Serpiente) Sesha, que sostiene la tierra, Sanatkumār, los Sadhyas,
Agni y otros dioses, Varuna, los Vasus, el sol, la luna, los Gandharvas, los Apsaras,
los Rudras, los Viswas, los dos Aswinis descendieron todos a la tierra en sus
respectivas porciones (67–69). Como lo describí antes de las encarnaciones de las
porciones de los dioses, los principales Purushas nacieron, a través de mujeres o
de otra manera, en la tierra como los destructores de los Daityas y
Dānavas. Algunos de ellos multiplicaron sus familias como higueras. Y algunos
de ellos tenían el cuerpo duro como rayos (70–71). Algunos de ellos estaban
dotados de la fuerza de un millón de elefantes. Algunos de ellos eran poderosos
como poderosas corrientes y algunos eran capaces de manejar garrotes, Parighas y
otras armas (72). Todos ellos fueron capaces de golpear con las cumbres de las
montañas. Cientos y miles de hombres, con armas como Parighas, nacieron en la
raza de Vrishnis. Y los dioses nacieron en las razas de Kuru y Panchala como
reyes. En la próspera familia de Yadus y los de Brāhmanas nacieron muchos
sacrificadores de obras piadosas, muy leídos en las Escrituras, poderosos hombres
del arco, observadores de los rituales védicos y dotados de prosperidad y logros
(73–75). Siempre que se enojaban, podían sacudir las montañas, los ríos, la
superficie de la tierra, elevarse en el cielo y agitar el abismo poderoso (76). En la
próspera familia de Yadus y los de Brāhmanas nacieron muchos sacrificadores de
obras piadosas, muy leídos en las Escrituras, poderosos hombres del arco,
observadores de los rituales védicos y dotados de prosperidad y logros (73–
75). Siempre que se enojaban, podían sacudir las montañas, los ríos, la superficie
de la tierra, elevarse en el cielo y agitar el abismo poderoso (76). En la próspera
familia de Yadus y los de Brāhmanas nacieron muchos sacrificadores de obras
piadosas, muy leídos en las Escrituras, poderosos hombres del arco, observadores
de los rituales védicos y dotados de prosperidad y logros (73–75). Siempre que se
enojaban, podían sacudir las montañas, los ríos, la superficie de la tierra, elevarse
en el cielo y agitar el abismo poderoso (76).
Habiendo ordenado así a los dioses, el abuelo Brahmā, el maestro del presente,
pasado y futuro, entregó todos los mundos a Nārāyana y alcanzó la paz
(77). Escuche de nuevo lo que el omnipotente Nārāyana, Vishnu, de sagrada fama,
el señor de la riqueza y la vida, hizo por las criaturas después de encarnarse en la
tierra y nacer en la familia del inteligente Vasudeva, el descendiente de Yayāti
(78– 79).

CAPITULO LIV. EL NACIMIENTO DE LOS DAITYAS.

Vaishampayana dijo: —Después de que Nārāyana, al tener éxito, se había reparado


a una casa en la tierra que se convirtió en su posición, después de que los dioses
hubieran encarnado sus porciones en la raza de Bharata, después de las porciones
de Dharma, Indra, Pavana, los médicos celestiales los dos Aswinis, y el sol había
descendido a la tierra, después de que el sacerdote, de los dioses, había bajado a la
tierra, en una porción de la suya, después de que la octava porción de Vasus había
bajado a la tierra, después de la porción de la Muerte, Kali había estado en la tierra,
después de que la porción de Sukra, Varuna, Sankara, Mitra, Kuvera, Gandharvas,
Uragas y Yakshas hubieran bajado la tierra, Nārada salió de una parte de la energía
de Nārāyana 180(1-6). Era refulgente como el fuego, tenía ojos como el sol naciente
y tenía mechones enmarañados enormes y extendidos. Vestía un vestido blanco
como los rayos de la luna y estaba adornado con ornamentos dorados (7). Llevaba
una gran Vina 181 como una compañera siempre confinada en una habitación, tenía
una piel de antílope arrojada sobre su cuerpo y un hilo sagrado de oro. Con un
bastón y Kamandalu 182 en sus manos apareció como segundo Sakra (8). Ese gran
sabio que siempre solía suscitar peleas, fue erudito, muy leído en Gandharva-
Veda 183 y fue capaz de descifrar la causa secreta de las disensiones en este
mundo. Ese Brāhmana solía crear enemigos por su propia voluntad y era como el
segundo Kali mismo. Ese gran Muni fue el primer orador en la tierra de los dioses
y Gandharvas, fue el cantor de los cuatro Vedas y fue el recitador del primer
Rik. Ese sabio inmortal Nārada, siempre en la región de Brahmā, con el corazón
deprimido, le dijo a Vishnu en medio de los dioses reunidos. "Oh, Nārāyana,
inútiles han sido las encarnaciones de los dioses para la destrucción de los reyes
(9-13). Oh señor de la región celestial, tú mismo existiendo aquí, esta disensión de
los reyes no producirá frutos. Me parece que su trabajo no se puede lograr sin el
Yoga de Nārāyana (14) .Oh dios de los dioses, eres sabio y observas la verdadera
esencia de las cosas. No te ha correspondido instituir tal obra para la tierra (15). Tú
eres la visión de los ojos y el señor de los poderosos. Tú eres el principal de los
yoguis y el refugio de todos (16). Contemplando la encarnación de los dioses en la
tierra, ¿por qué no enviaste, en primer lugar, una parte de tu energía para aliviar a
la tierra de su carga? (17). Haciéndote su ayuda, y siendo idénticos a ti y guiados
por ti, todos los dioses nadarán en esta tierra de una acción a otra (18). Por tanto,
me he apresurado a la presencia de estos dioses reunidos para enviarte, oh
Vishnu; escuchar la razón de ello (19). ¡Oh, Nārāyana! Escucha los movimientos
de aquellos Daityas que, entre muchos que habían sido asesinados por ti en la
guerra de la cual Tārakā era la raíz, han ido a la faz de la tierra (20). Hay una ciudad
encantadora sobre la faz de la tierra llamada Mathurā. Está situado en la orilla del
Yamunā y abunda en muchas aldeas prósperas. Hubo un gran Dānava, incontenible
en la batalla, llamado Madhu. Era muy poderoso y un terror para todas las criaturas
(21-22). Había un vasto y terrible bosque llamado Madhu que abundaba en
enormes árboles donde solía vivir anteriormente (23). El gran Dānava Lavana era
el hijo de Madhu. Estaba dotado de una fuerza abundante y era un terror para todas
las criaturas (24). Divirtiéndose allí durante muchos años, ese Dānava, exultante
de orgullo, aterrorizó a todos los dioses y a los demás (26). Cuando el piadoso hijo
de Dasharatha, Rāma, un terror para los Rākshasas, gobernaba en Ayodhya, ese
Dānava, elogiado por todos los Daityas, se dirigió a un bosque terrible. Lavana
envió a Rāma, un emisario de habla dura. Él dijo 'Oh, Rāma, Vivo cerca de tu
territorio. El Dānava Lavana es tu enemigo. Los reyes no desean tener un enemigo
poderoso (26-28). Un rey, que busca el bienestar de sus súbditos, observa sus
deberes reales y desea multiplicar sus territorios y riquezas, siempre debe derrotar
a sus enemigos (29). Ese rey, deseoso de complacer a sus súbditos, que tiene los
cabellos mojados con el agua de la instalación,184debe primero conquistar sus
sentidos, porque el dominio sobre los sentidos es la victoria segura (30). El rey,
que desea mantener su posición siempre intacta y fuerte, debe instruir a sus
hombres en las leyes morales porque no hay otro preceptor como él para el pueblo
(31). Si cuando se le coloca en medio de peligros y vicios, un rey inteligente se
fortalece con su ejército, no debe temer a sus enemigos (32). Todos los hombres
mueren por sus sentidos, los poderosos enemigos que nacen con ellos. Un rey
impaciente es asesinado por la falsa noción del bien que le hacen sus enemigos
(33). A causa de tu esposa, has matado a Rāvana con su ejército por un necio
apego. No considero grande y conveniente esa acción pecaminosa tuya
(34). Viviendo en un bosque y cumpliendo un voto, has matado a un rakshasa
malo. Tal conducta no se ve en los piadosos (35). La virtud, engendrada por la
tolerancia, lleva al piadoso a una posición auspiciosa y justa. Por ignorancia, has
matado a Rāvana y has honrado el bosque que abarca Vanaras.185 (36). De hecho,
Rāvana es bendecido, ya que tú, mientras cumplías un voto, lo mataste en la batalla
por tu esposa, en cumplimiento de la conducta de los hombres comunes (37). Ese
Rāvana de mente perversa, que no ha controlado sus sentidos, ha sido asesinado
por ti en la batalla. Por tanto, eres capaz de luchar. Ven y pelea conmigo hoy '(38).
Él esperará a ese demonio de mente perversa (44) '. Así se dirigió Rāma y ese
rey le ordenó que el mensajero partiera con Satrughna. Ascendiendo en un
automóvil que avanzaba rápidamente, el hijo de Sumitra, Satrughna, se dirigió al
enorme bosque de Madhu y, deseoso de entrar en una batalla, instaló una tienda
allí (45–46).
"Al escuchar las palabras de ese mensajero, el demonio Lavana estaba fuera
de sí con ira. Dejando atrás el bosque de Madhu, se dirigió a la batalla. Luego tuvo
lugar un terrible encuentro entre Satrughna y Lavana. Ambos eran arqueros
heroicos y poderosos. Ambos se golpearon con flechas afiladas, ninguno huyó del
campo de batalla y ninguno se sintió cansado (47-49).
Después de haber matado, en los días de antaño, al demonio Lavana en el
bosque de Mudhu, Setrughna construyó allí una ciudad con el nombre de Mathurā
(55–56). Esa gran ciudad estaba adornada con muros, portones y puertas. Contenía
muchas aldeas, edificios altos y jardines. Sus límites estaban bien establecidos y
estaba bellamente construido. Los muros eran muy altos. Las acequias eran como
el adorno que una mujer usa alrededor de su cintura. Los edificios, hechos de
piedra y ladrillos, eran como Keyuras. Hermosos palacios eran como
pendientes. Las puertas bien protegidas eran como los velos y las prominadas eran
como sonrisas. Contenía muchos héroes, elefantes, caballos y coches
sanos. Parecía una media luna y estaba situado en la orilla del Yamuna. Contenía
hermosos mercados y estaba orgullosa de su colección de joyas. Los campos
estaban llenos de callos. El rey de los dioses (Indra) solía verter duchas en la
temporada adecuada. Los hombres y las mujeres siempre eran encantadores. Allí
reinaba el poderoso rey Surasena, nacido en la raza de Bhojas. Era poderoso como
Mahāsena y fue celebrado con el nombre de Ugrasena (57–63).
Él, que era como un caballo y conocido por el nombre de Hayagriva, nace
como Keshi, el hermano menor de Kansa (70). Ese malvado demonio incorpóreo
con crines, relinchando como un caballo, vive ahora solo en Vrindāvana. Vive de
carne humana (71). El hijo de Bali, Aristha, nace como el gran Asura Kakudmi,
capaz de asumir formas por su propia cuenta. Adoptando la forma de un toro se ha
convertido en enemigo del ganado (72). El hijo de Diti, Ristha, el más importante
de los Danavas, nace como el elefante de Kansa (73). Ese terrible demonio Lamva
nace como Pralamva. Vive debajo de una higuera llamada Bhandara (74). Ese
demonio, que era conocido con el nombre de Khara, nace como el terrible Asura
Dhanuka. Viviendo en el bosque de palmeras está causando estragos en las
criaturas (75). Los dos principales Danavas, de nombre Varaha y Kishora, Han
nacido como luchadores Janucá y Musthika que siempre están en la arena
(76). Esos dos Danavas Maya y Tara, que eran como la muerte incluso para los
demonios, ahora viven en la ciudad del hijo de Bhumi, Naraka, de nombre
Prāgyotish (77).
"Oh Nārāyana, tú mataste a todos estos Danavas y los despojaste de sus
formas. Asumiendo cuerpos humanos, ahora están oprimiendo a la gente del
mundo (78). Se oponen al canto de tu nombre y destruyen a tus devotos. Por tu
favor solo ellos se encontrará con la destrucción (79). En el cielo te temen, en el
océano te temen e incluso en la tierra te temen. No hay otra fuente de temor para
ellos (80). Oh Sridhar, tú mata a los malvados Dānavas, nadie más puede llevar a
cabo su destrucción.Los Daityas, que son enviados desde el cielo, encuentran
refugio en la tierra (81).
"Oh Keshava, estando despierto, es difícil para ese demonio volver al cielo,
quien, al ser asesinado en la región celestial, se levanta nuevamente asumiendo un
cuerpo humano (82). Por lo tanto, Oh Nārāyana, ven al mundo. También estamos
descendiendo a la tierra. Crea tu propio yo para la destrucción de Dānavas (83).
Las formas tuyas, que no son manifiestas, son visibles e invisibles para los
celestiales. En esas formas, el dioses, creados por ti, descenderán sobre la tierra
(84).
"Oh Vishnu, cuando desciendas a la tierra, Kansa no podrá reinar y el objetivo
por el cual la tierra ha venido, también se cumplirá (85). Tú eres el preceptor de
todas las obras en la tierra de Bharata , eres el ojo de todos y el refugio supremo.
Por lo tanto, oh Hrishikesha, ven a la tierra y matas a esos malvados Dānavas (86)
".
La encarnación de Dharma fue Yudhishthira, la de Sakra fue Arjuna y la de
[ 180 ] Pavana fue Bhimasena. Los dos Aswinis se encarnaron como Nakula y
Sahadeva. El sol se encarnó como Karna, el sacerdote de los dioses Vrihaspati
como Drona, el octavo Vasu como Bhishma, la muerte como Vidura, Kali como
Duryodhana, Soma como Abhimanyu, Sukra como Bhurisrava, Varuna como
Srutayudha, Sankara como Ashwathama, Mitra como Kanika, Kuvera como
Dhritarashtra. El Gandharva y otros se encarnaron como Ugrasena, Dushasana y
otros.
Un instrumento musical de cuerda.
[ 181 ]

Un recipiente para llevar agua.


[ 182 ]

El arte de la musica. Este fue el regalo especial de los Gandharvas.


[ 183 ]

La práctica habitual es que en el momento de la instalación se rocía agua


[ 184 ] sagrada sobre la cabeza de un rey. El significado es aquel que ha pasado por la
ceremonia de instalación.

Hablando con propiedad, no eran monos sino una raza bárbara que vivía en una
[ 185 ] provincia del sur de la India.
CAPÍTULO LV RESPUESTA DE VISHNU.

Vaishampayana dijo: —Al escuchar las palabras de Nārada, el Señor


Madhusudana, el maestro de los dioses, dijo sonriendo con palabras auspiciosas
(1): - "Oh Nārada, escucha una respuesta adecuada a todas estas palabras que me
has dirigido para el pozo -ser de los tres mundos (2). Se me conoce que todos estos
Dānavas, asumiendo formas humanas, han nacido en la tierra (3). También sé que
Kansa nace como el hijo de Ugrasena en la tierra. Sé también que Keshi nace como
un caballo (4). También conozco al elefante Kuvalayapida, a los luchadores
Chānura y Mushthika y al demonio Arishtha en forma de toro (5). También
conozco a Khara y al gran Asura Pralamva. También conozco bien a la hija de
Bali, Putanā (6). También conozco a Kāliya, que vive en el lago de Yamunā y que
ha entrado allí por miedo al hijo de Vinatā .(7). También conozco a Jarāsandha,
que es la cabeza de todos los reyes; y el demonio Naraka, que vive en la ciudad de
Prāgyotish, también me es muy conocido (8). En la ciudad de Shonitpura en la
tierra, Bāna nace como hombre. Ese demonio enérgico y altivo, de mil brazos, es
invencible hasta para los dioses. También sé que el gran cargo de Bhāratvarsa
recae en mí (9-10). También sé cómo desaparecerán todos estos reyes. También he
visto la destrucción de esos danavas, en formas humanas, que nunca regresan del
campo de batalla y el regocijo de la región de Sakra (11). Por mí y por los demás
entraré en Yoga. Ir a la región de los hombres y asumir una forma humana
provocaré la destrucción de todos esos poderosos demonios encabezados por
Kansa. Lo mataré por el medio por el cual disfrutará de la paz (12-13). Mediante
mi Yoga recurriré a todos estos medios. Es mi deber principal destruir a todos esos
enemigos de los dioses en la batalla (14). Mataré a los enemigos de todos esos
grandes que se han sacrificado en nombre de la tierra, de todos esos dioses, Rishis
y Gandharvas que han bajado a la tierra a mi orden (15). Oh Nārada, ya he formado
esta resolución. Que el abuelo Brahmā me haga una casa allí (16). Oh abuelo, ¿me
cuentas cómo, nacido en qué país y viviendo en qué casa los mataré (17) ”. Ya he
formado esta resolución. Que el abuelo Brahmā me haga una casa allí (16). Oh
abuelo, ¿me cuentas cómo, nacido en qué país y viviendo en qué casa los mataré
(17) ”. Ya he formado esta resolución. Que el abuelo Brahmā me haga una casa
allí (16). Oh abuelo, ¿me cuentas cómo, nacido en qué país y viviendo en qué casa
los mataré (17) ”.
Brahma dijo: —Oh señor, oh Nārāyana, escúchame de esa clave del éxito y de
quiénes serán tus padres en la tierra (18). Para glorificar a su familia, nacerás en la
raza de Yādavas (19). Erradicando estos Asuras para siempre y multiplicando tu
gran familia establecerás las órdenes de la humanidad. Escuche de mí sobre esto
(20).
¡Oh, Nārāyana !, en los días de antaño, en el gran sacrificio del noble Varuna,
Kashyapa se robó todas las vacas que daban leche para el sacrificio (21). Kashyapa
tenía dos esposas, Aditi y Surabhi, que no deseaban aceptar el ganado de Varuna
(24). Entonces, acercándose a mí e inclinándose con la cabeza gacha, Varuna dijo:
"Oh reverenciado, el preceptor ha robado todas mis vacas (23). Habiendo cumplido
su objetivo, incluso, oh padre, no ha ordenado el regreso de esas vacas. Él está bajo
el control de sus dos esposas, Aditi y Surabhi (24). Oh señor, todos aquellos mis
vacas dan leche celestial y eterna cuando lo desean. Protegidos por su propio poder,
se extienden por los mares (25). Ellos producen leche perpetuamente como la
ambrosía de los dioses. Salvo Kashyapa, no hay nadie más que pueda encantarlos
(26). ¡Oh, Brahmā, un maestro! un preceptor o quienquiera que sea, si uno se
extravía, tú lo controlas. Tú eres nuestro refugio supremo (27). Oh preceptor del
mundo, si no se castiga a los poderosos que no conocen su propio trabajo, entonces
el orden del mundo no existirá (28). Eres omnipotente y señor de todo. Dame mi
ganado, iré entonces al océano (29). Estas vacas son mi alma, son mi fuerza
infinita. De toda tu creación, el ganado y los Brāhmanas son las fuentes eternas de
energía (30). En primer lugar, debe salvarse el ganado. Cuando se salvan, protegen
a los Brāhmanas. El mundo está sostenido por la protección del ganado y los
Brahmanas "(31). entonces el orden del mundo no existirá (28). Eres omnipotente
y señor de todo. Dame mi ganado, iré entonces al océano (29). Estas vacas son mi
alma, son mi fuerza infinita. De toda tu creación, el ganado y los Brāhmanas son
las fuentes eternas de energía (30). En primer lugar, debe salvarse el
ganado. Cuando se salvan, protegen a los Brāhmanas. El mundo está sostenido por
la protección del ganado y los Brahmanas "(31). entonces el orden del mundo no
existirá (28). Eres omnipotente y señor de todo. Dame mi ganado, iré entonces al
océano (29). Estas vacas son mi alma, son mi fuerza infinita. De toda tu creación,
el ganado y los Brāhmanas son las fuentes eternas de energía (30). En primer lugar,
debe salvarse el ganado. Cuando se salvan, protegen a los Brāhmanas. El mundo
está sostenido por la protección del ganado y los Brahmanas "(31).
Oh, Achyuta, así se dirigió a Varuna, el rey del agua, y estando
verdaderamente informado del robo de las vacas, imprequé una maldición sobre
Kashyapa (32). Con esa porción, en la que Kashyapa robó el ganado, nacerá como
lechero en la tierra (33). Sus dos esposas, Surabhi y Aditi, que son como trozos de
madera para el nacimiento de los dioses, también irán con él (34). Habiendo nacido
como lechero con ellos vivirá felizmente allí. Esa porción de Kashyapa,
igualmente poderosa como él, pasará por el nombre de Vasudeva y vivirá entre las
vacas de la tierra. Cerca de Mathurā hay una montaña llamada Govardhana (35-
36). Rindiendo tributo a Kansa, vive allí apegado al ganado. Sus dos esposas Aditi
y Surabhi nacen como las dos esposas de Vasudeva con el nombre Devaki y
Rohini. Al nacer allí como un niño con todas las características de un lechero,
creció allí como lo hiciste antes en tu forma con tres pasos. Luego, cúbrete con la
forma (del Yoga), oh Madhusudana, ve allí para el bienestar del mundo. Con
exclamaciones de tu victoria y bendición, todos estos dioses te dan la
bienvenida. Descendiendo a la tierra y naciendo de Rohini y Devaki, les
agradas. Miles de lecheras también cubrirán la tierra (37-42). Oh, Vishnu, cuando
te desplaces por el bosque cuidando vacas, verán tu hermosa forma adornada con
guirnaldas de flores silvestres (43). ¡Oh, que tienes ojos como pétalos de loto, oh
Nārāyana de grandes brazos! Cuando vayas como un niño a las aldeas de los
lecheros, todas las personas se convertirán en niños (44). Oh, que tienes ojos de
loto, siendo lecheros dedicados a ti, todos tus devotos te ayudarán; cuidando vacas
en el bosque, corriendo por los pastos y bañándose en el agua de Yamunā,
adquirirán un gran apego por ti. Y la vida de Vasudeva será bendecida (45–46). Te
dirigirás a él como a tu padre y él se dirigirá a ti como a su hijo. Salvo a Kashyapa,
¿a quién más puedes aceptar como tu padre (47)? Oh Vishnu, salvo Aditi, ¿quién
más puede concebirte? Por lo tanto, por tu Yoga auto engendrado, procedes a la
victoria, oh Madhusudana. Nosotros también reparamos en nuestras respectivas
habitaciones (48). Salvo a Kashyapa, ¿a quién más puedes aceptar como tu padre
(47)? Oh Vishnu, salvo Aditi, ¿quién más puede concebirte? Por lo tanto, por tu
Yoga auto engendrado, procedes a la victoria, oh Madhusudana. Nosotros también
reparamos en nuestras respectivas habitaciones (48). Salvo a Kashyapa, ¿a quién
más puedes aceptar como tu padre (47)? Oh Vishnu, salvo Aditi, ¿quién más puede
concebirte? Por lo tanto, por tu Yoga auto engendrado, procedes a la victoria, oh
Madhusudana. Nosotros también reparamos en nuestras respectivas habitaciones
(48).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo ordenado a los dioses que se dirigieran a la
región celestial, el Señor Vishnu fue a su propia morada en el lado norte del océano
de leche (49). En este barrio hay una cueva del monte Sumeru difícil de pisar, que
es adorada con sus tres pasos durante el solisticio (60). Habiendo dejado allí, en la
cueva, su viejo cuerpo, el omnipotente e inteligente Hari envió su alma a la casa
de Vasudeva (61).
Garuda que solía comerse serpientes.
[ 186 ]

CAPITULO LVI. KANSA ES INFORMADO DE SU MUERTE POR


NARADA.

Vaishampayana dijo: —Al ser informado del descenso de Vishnu y de las


porciones de otros dioses, el santo celestial Nārada se dirigió a la ciudad de
Mathurā para comunicar la futura muerte de Kansa (1). Bajando de la región
celestial y llegando al jardín de Mathurā, el principal de Munis envió un mensajero
a Kansa, el hijo de Ugrasena (2). Comunicó la llegada del Muni al jardín. Al
enterarse de la llegada de Nārada, Asura, que tenía ojos de loto, salió rápidamente
de su ciudad. Vio allí a su invitado, el alabado santo brahmana Nārada, despojado
de todos los pecados, poderoso como el sol y refulgente como el fuego. Después
de inclinarse ante él y adorarlo debidamente, le trajo un asiento de oro que brillaba
como fuego. Ese Muni, el amigo de Sakra, se sentó en ese asiento (3-6).
Luego le dijo al hijo de Ugrasena, que estaba muy airado: —Oh héroe, me has
adorado debidamente con las obras establecidas en las Escrituras. Escuche ahora y
acepte lo que digo. ¡Oh, hijo mío !, recorriendo los jardines de Nandana y
Chaitraratha, en Brahmā y otras regiones celestiales, llegué al gran monte Sumeru,
el amigo del sol (7–9). Los dioses también me siguieron. Habiéndome bañado en
el agua bendita de todos los ríos sagrados, vi a la Gangā celestial de tres cursos y
arroyos, que disipa todos los pecados tan pronto como es recordada. Después de
haberme bañado, en orden, en todos esos santuarios sagrados, vi el palacio de
Brahmā, al que acudieron los santos Brāhmana y lleno de la música de los dioses,
Gandharvas y Apsaras (10-12).
Una vez, el abuelo celebró una reunión de los dioses en la cima del monte
Sumeru. Yo también, tomando mi Vinā, puesto a tono, llegué a la reunión de
Brahmā y vi que el Abuelo y los dioses, adornados con turbantes blancos y diversas
joyas, y sentados en asientos celestiales, tenían consejos (13– 14). Oh gran rey,
escuché allí que ellos, con sus seguidores, estaban coordinando medidas terribles
para tu destrucción (15). El hijo, de la octava concepción de tu hermana menor
Devaki que vive en Mathurā, será tu muerte (16). Oh héroe, se ha comprobado que
tu muerte procederá de ese auto nacido (Vishnu) que es la estancia del cielo, es el
gran misterio de los dioses y es idéntico a todos (17), oh Kansa, para encontrar la
muerte. a manos de ese dios de dioses, como se ha establecido, es un asunto de
gloria para ti. Por tanto, recuérdalo ahora. Intenta destruir la concepción de Devaki
y disfruta de todas tus riquezas y artículos de placer. Te amo mucho y por eso he
venido aquí y te he descrito lo que sucedió en la cima del monte
Sumeru. YO; ahora te dejo. Que le vaya bien (17-20).
Vaishampāyana dijo: —Después de que Nārada hubo dicho esto y se fue,
Kansa, meditando en sus palabras, comenzó a reír en voz alta con los labios
abiertos y sonrió a sus sirvientes que estaban antes que él. "Verdaderamente los
dioses se burlan de Narada y él no tiene conocimiento de las cosas (21-22). Incluso
cuando estoy sentado en mi trono, dormido, loco o intoxicado, los dioses
encabezados por Vāsava no pueden aterrorizarme en lo más mínimo (23). ¿Quién
hay en la tierra de los hombres que se atreva a hacerme enojar? Incluso puedo
agitar la tierra con estos dos mis enormes brazos (24). Desde hoy oprimiré
grandemente a los hombres, las bestias, los pájaros y todas las demás criaturas que
me sigan. los dioses (25) Dale esta orden a Keshi, en forma de caballo, Pralamva,
Dhenuka, Aristha, en forma de toro, Putanā, Kaliya y otros demonios
(26). Asumiendo diversas formas, recorreis el mundo y destruid a los que
encontréis contra mí (27). Nārada ha dicho que nuestro miedo procede de la
concepción y, por lo tanto, siempre debes estar informado de los movimientos de
todos aquellos que han sido concebidos por mujeres (28). Cuando sea tu maestro,
no debes tener miedo de ninguna calamidad accidental. Por lo tanto, libres de toda
ansiedad, disfrutan de los objetos de placer por su propia voluntad (29). A Narada
le gustan mucho las peleas y tiene la intención de crear disensiones. Con el fin de
oponerse unos a otros, Brāhmana, con una mente inquieta, viaja por todos los
mundos, crea disensiones incluso entre hombres de temparament sumamente
silencioso y resuelve la enemistad entre los reyes por diversos medios "(30-
31). Nārada ha dicho que nuestro miedo procede de la concepción y, por lo tanto,
siempre debes estar informado de los movimientos de todos aquellos que han sido
concebidos por mujeres (28). Cuando sea tu maestro, no debes tener miedo de
ninguna calamidad accidental. Por lo tanto, libres de toda ansiedad, disfrutan de
los objetos de placer por su propia voluntad (29). A Narada le gustan mucho las
peleas y tiene la intención de crear disensiones. Con el fin de oponerse unos a otros,
Brāhmana, con una mente inquieta, viaja por todos los mundos, crea disensiones
incluso entre hombres de temparament sumamente silencioso y resuelve la
enemistad entre los reyes por diversos medios "(30-31). Nārada ha dicho que
nuestro miedo procede de la concepción y, por lo tanto, siempre debes estar
informado de los movimientos de todos aquellos que han sido concebidos por
mujeres (28). Cuando sea tu maestro, no debes tener miedo de ninguna calamidad
accidental. Por lo tanto, libres de toda ansiedad, disfrutan de los objetos de placer
por su propia voluntad (29). A Narada le gustan mucho las peleas y tiene la
intención de crear disensiones. Con el fin de oponerse unos a otros, Brāhmana, con
una mente inquieta, viaja por todos los mundos, crea disensiones incluso entre
hombres de temparament sumamente silencioso y resuelve la enemistad entre los
reyes por diversos medios "(30-31). Por lo tanto, libres de toda ansiedad, disfrutan
de los objetos de placer por su propia voluntad (29). A Narada le gustan mucho las
peleas y tiene la intención de crear disensiones. Con el fin de oponerse unos a otros,
Brāhmana, con una mente inquieta, viaja por todos los mundos, crea disensiones
incluso entre hombres de temparament sumamente silencioso y resuelve la
enemistad entre los reyes por diversos medios "(30-31). Por lo tanto, libres de toda
ansiedad, disfrutan de los objetos de placer por su propia voluntad (29). A Narada
le gustan mucho las peleas y tiene la intención de crear disensiones. Con el fin de
oponerse unos a otros, Brāhmana, con una mente inquieta, viaja por todos los
mundos, crea disensiones incluso entre hombres de temparament sumamente
silencioso y resuelve la enemistad entre los reyes por diversos medios "(30-31).
Habiendo dicho esto con jactancia, Kansa entró en su propio palacio, pero su
corazón ardía con el fuego de la ira (32).

CAPITULO LVII. UNA CUENTA DEL NACIMIENTO DE LOS


DEMONIOS
Escuche cómo personas como yo desvían el rumbo del destino (6). Incluso un
destino adverso se hace propicio por empleados bienmantras , medicinas
debidamente administradas, cuidado y devoción (7) ".
Vaishampāyana continuó: —Al escuchar de Nārada el relato de su muerte,
Kansa, por miedo, comenzó a tener consejos sobre cómo debía destruir el embrión
de Devaki (8). Por otro lado, al ser informado de los portentosos y terribles
esfuerzos de Kansa mientras estaba fuera de la vista, el poderoso Vishnu comenzó
a pensar (9) "El descendiente de Bhoja, Kansa, destruirá a los primeros siete hijos
de Devaki. En su octava concepción tendré que vive en su vientre "(10). Mientras
meditaba así, su mente voló donde los Saragarbha Danavas, por nombre, Hansa,
Suvikrātha, Damana, Ripunardana y Krodhahartā vivían en el agua (11). Estos
Saragarbhas parecidos a inmortales, los hijos de Kālanemi, eran poderosos como
los celestiales, eran personas refulgentes y expertos en la batalla (12).
Brahma dijo: - "¡Oh, el principal de los Dānavas! Me han complacido
enormemente sus austeridades ascéticas. Exprese claramente sus deseos, se los
concederé a todos". (15). Alentados por las palabras de Brahmā, los Daityas
dijeron: "Oh señor, si estás complacido con nosotros, concédenos la mejor de las
bendiciones. Oh Brahman, si estás dispuesto a otorgarnos una bendición,
concédenos la que pueda. hacernos inmaculados por los dioses, los enormes
Uragas, Yakshas, Gandharvas, Siddhas, Chāranas, hombres y por los grandes
Rishis siempre comprometidos en penitencias, cuyas armas son sus maldiciones
"(16-18).
El abuelo estaba muy encantado de corazón con sus observancias ascéticas y
por eso les dijo afectuosamente: "Lo que habéis rezado se cumplirá". Habiendo
conferido esta bendición a Saragarbhas, los autóctonos se trasladaron a la región
celestial.
Entonces, Hiranyakasipu se dirigió a ellos con palabras enojadas diciendo (19-
20). "Al ignorarme y orar por una bendición para Brahmā, que brota de loto, se
han convertido en mis enemigos. Por lo tanto, no tengo afecto por ustedes y los
abandono a todos. Ese padre, que les ha dado el alto nombre de Saragarbha , los
matará a todos mientras estén en embrión (21-22). Oh, grandes Asuras
Saragarbhas, ustedes seis nacerán en orden de Devaki y Kansa los matará (23) ".
Vaishampayana dijo: —Entonces, reparando a la región inferior, Vishnu llegó
donde Saragarbha Asuras, debido a la imprecación de Hiranyakasipu, vivían en el
útero del agua. Los vio acostados allí poseídos por un sueño de muerte (24-
25). Entonces, al entrar en el cuerpo de los Saragarbhas en un estado de sueño,
Vishnu, teniendo la verdad por su destreza, contuvo sus respiraciones vitales y los
entregó al cuidado del sueño. Dijo: "Oh, sueño, por mi orden, toma los aires vitales
de todos estos Dānavas Saragarbhas líderes y colócalos en orden en el útero de
Devaki (26-28). Ellos nacerán de su útero y procederán a la morada de la Muerte.
Los esfuerzos de Kansa se verán frustrados y el trabajo de Devaki se verá coronado
por el éxito (29). Te mostraré un favor tal que, como yo, serás poderoso en la tierra
y adorado por todas las criaturas (30). Entonces, cuando mi gentil porción sea
concebida por Devaki en su séptima concepción, toma a ese hermano mayor mío
en el séptimo mes y colócalo dentro del útero de Rohini (31). Debido a que fue
sacado así del útero, ese hermano mayor mío, parecido a la luna, pasará, en su
juventud, por el nombre de Sangkarsana (32). Entonces, pensando que 'Devaki ha
dado a luz prematuramente a un niño por miedo en la séptima vez', Kansa será muy
cuidadosa por octava vez cuando esté en su útero (33). Oh diosa, que te vaya
bien; como noveno de nuestra raza, serás concebido por Yashodā, la mejor lechera,
la esposa más amada de Nanda, el amo del ganado de Kansa. Nacerás el noveno
día de la mitad oscura del mes (34–35). Yo también, en medio de la noche bajo la
influencia de Abhijit,187saldrá feliz del vientre (36). Oh sueño, muy terrible es la
regla de Kansa. Por lo tanto, en el octavo mes, naceremos (e intercambiaremos por
Vasudeva) simultáneamente (37). Me llevarán a Yashodā y a ti te llevarán a
Devaki. Con esto nuestro intercambio Kansa quedará atónito (38). Luego,
tomándote de la pierna, te arrojará contra una piedra; entonces subirás
inmediatamente al cielo y alcanzarás tu región eterna (39). Oh diosa, allí la
refulgencia de tu rostro será como la de Sangkarshana y tu cuerpo será azul oscuro
como el mío y tus brazos serán tan grandes como los míos (40). Oh sueño, cuando
estés armado con una maza levantada de tres cabezas, y con un puñal de mangos
de oro, cuando con una copa llena de vino y un loto limpio, cuando se adorne con
un vestido azul y un paño amarillo arrojado alrededor de tu pecho,Kundalas y tu
rostro brillarán como la luna (41-43). Oh diosa, adornada, a mis órdenes, con una
maravillosa corona y redecillas para el cabello, con banderas de pluma de pavo
real y Angadas, embelleciendo los diez cuartos, con tus espantosos brazos
parecidos a las serpientes, rodeados de terribles duendes y observando el voto de
celibato, entrarás en la región celestial (44-46). Cuando llegues a la tierra de los
dioses, el Indra de los mil ojos te conferirá la dignidad de un dios rociándote con
agua de acuerdo con las reglas establecidas por mí y aceptarte como su
hermana. Habiendo sido adoptado en la familia de Kushika, pasará por el nombre
de Koushika (47–48). Después, cuando Vāsava te asigne el monte Vindhyā para
tu habitación, adornarás el mundo con mil provincias (49). A quienquiera en la
tierra a quien le concedas una bendición mientras te desplazas por tu propia
voluntad en los tres mundos, él alcanzará de inmediato el fruto de ello (50). Oh
diosa, hay pensando en mi en tu mente, y comenzando con los duendes, matarás a
los dos demonios Shumbha y Nishumbha que viven en la montaña, con todos sus
asistentes (51). Oh sueño, te agradan mucho las ofrendas de carne. Por lo tanto, en
un Navami , 188 reciben, en la tierra, adoración acompañada del sacrificio de
bestias (52). Hijos o riquezas, no será difícil adquirirlos para él, quien, entre los
hombres conocedores de mi destreza, se inclinará ante ti (53). Los salvarás a todos,
a los que se cansarán en un enorme bosque, a los que se ahogarán en un abismo
poderoso, a los que serán atacados por ladrones (54). Oh auspiciosa dama, no
mataré al que te propicie con devoción ni se encontrará con la ruina en mis manos
(55) ".
Uno de los Nakshatras o asterismos lunares.
[ 187 ]

El noveno día de la mitad oscura del mes.


[ 188 ]

CAPITULO LVIII. ATRIBUTOS DE LA DIOSA.

Vaishampayana dijo: —Habiendo saludado a la diosa Nārāyani, la dueña de los


tres mundos, recitaré el himno sagrado cantado por los antiguos Rishis (1).
"Oh diosa, tú eres la salvación, la inteligencia, la gloria, la timidez, el
aprendizaje, el avance y la inclinación de todos los mundos. Eres idéntica al
crepúsculo, la noche, el rayo, el sueño y la noche de la muerte (2). adoradora diosa
Kātyāyani, Koushiki, observadora del voto de celibato y madre de Kārtikeya. Eres
muy poderosa y practicas duras austeridades (3). ¡Oh, diosa, eres Jayā, Vijayā,
satisfacción, alimento, perdón y misericordia! vestida con un vestido de seda azul
y la hermana mayor de Yama (4). Eres de varias formas, eres sin ninguna, tienes
ojos grandes y terribles y eres el protector de tus devotos (5). ¡Oh, gran diosa, que
vive en las cumbres de montañas temibles, en ríos, cuevas y bosques y siendo
adorado por Savaras, 189 Varvaras 190y Pulindas 191atraviesas los mundos en un
coche que consta de banderas con plumas de pavo real (6-7). Rodeado de gallos,
cabras, corderos, leones y tigres y adorado por el repicar de las campanas, siempre
vives en el monte Vindhyā (8). Tienes tridente, Pattisha y otras armas. El sol y la
luna son tus banderas. Eres el noveno día de la mitad oscura del mes y el undécimo
día de la mitad clara (9). Eres el pendenciero Rajani, la hermana de Baladeva, la
morada de todas las criaturas, la muerte y el fin supremo de todos los animales y
la hija del lechero Nanda que lleva la victoria de los dioses. Te pones corteza,
excelente paño y eres el crepúsculo espantoso (10-11). Eres de los cabellos
despeinados y de la muerte. Te gusta el vino y la carne. Aunque eres Lakshmi (de
forma hermosa), asumes una forma terrible para la destrucción de los Dānavas
(12). Tu eres Sāvitri192 de los Vedas, la madre de los mantras , el celibato de las
doncellas, la buena suerte de las mujeres, el altar externo de los sacrificios, el don
del sacerdote, el arado de los cultivadores, la tierra de todas las criaturas, el éxito
de mercaderes marítimos, la orilla del océano, la primera mujer de los
Yakshns, 193 Surasa 194 de Nāgas, arte familiarizado con el conocimiento de
Brahman, iniciación y gran belleza. Tú eres el resplandor de los cuerpos
luminosos, Rohini de las estrellas, la prosperidad consumada en las cortes, los
fuertes, las confluencias de los ríos y la luna llena (13-17). Eres la diosa del
aprendizaje en Valmiki, 195 la memoria de Dwaipayana 196el intelecto de los rishis
en materia religiosa, la determinación de los dioses y si vive en todas las criaturas
como la diosa del vino adorada por sus propios actos (18). Oh diosa, eres la mirada
encantadora de los mil ojos del rey de los dioses, el Arani de los ascetas del
Agnihotra, el hambre de todas las criaturas, la gratificación, oblación, intelecto y
cerebro de los celestiales, el receptáculo de todos los Vasus, la esperanza de los
hombres y el placer de todos los coronados por el éxito. Tú eres la dirección, la
dirección contraria, la llama del fuego, el rayo, Shakuni, Putanā, la terrible Revati,
el sueño abrumador de todas las criaturas y Kshatrya (19-22). Tú eres
Brahmavidya 197 en el aprendizaje, Om 198 y Vasha 199. Los Rishis te conocen
como la antigua Parvati entre las mujeres (23). Como dijo Brahmā, eres
Arundhati 200 entre mujeres castas. Verdaderamente has sido designado por los
dioses como Indrani 201 (24). Este universo, móvil e inmóvil, está impregnado de
ti. Sin duda, eres el salvador en la batalla, el fuego ardiente, los ríos, el miedo a los
ladrones, las cuevas, los países extranjeros, los tribunales, al atacar a los enemigos
y en todos los demás asuntos en los que la vida está en juego (25-26). Mi corazón,
mente y facultad de razonamiento están dedicados a ti. Líbrame de todos los
pecados; muéstrame este favor (27).
"Oh diosa, siempre eres propiciada con aquel que, levantándose temprano por
la mañana, purificándose y controlando su mente, leerá este himno celestial (28).
Le das sus objetos deseados a quienes lo recitan para tres meses, y una excelente
bendición para quienes lo hacen durante seis meses, y una visión celestial para
quienes lo continúan durante nueve meses y Siddhicomo deseen a quienes la
cantan durante un año completo (29-30). Oh diosa, según lo registrado por el gran
santo Krishna Dwaipayana, eres el Brahman supremo idéntico a la verdad. Tú
ahuyentas el temor de los hombres, procedente de las cadenas, la muerte, la
destrucción de los niños y la riqueza y la enfermedad. Asumiendo varias formas a
tu voluntad, confieres dones (31-32). Estupificando Kansa, solo tú disfrutarás del
mundo. Y adoptaré la vida de un lechero entre el ganado. Para realizar mi propio
trabajo me convertiré en el lechero de Kansa "(33).
Habiéndose dirigido así (a la diosa del sueño), el señor desapareció y ella
también, saludándolo, expresó su consentimiento diciendo: "Así sea" (34).
Una raza bárbara que habita los distritos montañosos de la India y lleva las
[ 189 ] plumas del pavo real como decoración.

Uno de una tribu u ocupación degradada.


[ 190 ]
Un bárbaro que usa un dialecto inculto e ininteligible.
[ 191 ]

El verso sagrado cuya repetición forma parte esencial de las ceremonias,


[ 192 ] encomendado a los brāhmanas para las observancias diarias.

La madre de Kuvera.
[ 193 ]

La madre de los Nagas.


[ 194 ]

Según la tradición, Valmiki obtuvo una bendición de la diosa del aprendizaje y


[ 195 ] compuso su gran obra Ramayana.

Dwaipayana Vyasa se celebró por su memoria porque tenía de memoria todos


[ 196 ] los Vedas y Puranas.

Conocimiento del espíritu que se considera la mejor de todas las formas de


[ 197 ] aprendizaje.

El nombre místico de la deidad, que precede a todas las oraciones y la mayoría


[ 198 ] de los escritos de los hindúes, de A un nombre de Vishnu, U Siva y Ma
Brahma. Por tanto, implica la tríada india y expresa los tres en uno.

oblación con fuego.


[ 199 ]

La esposa del sabio Vasistha.


[ 200 ]

La reina de los dioses, la esposa de Indra.


[ 201 ]

CAPITULO LIX. NACIMIENTO DE KRISHNA Y BALADEVA.


Vaishampayana dijo: —Bajo estos arreglos, el Devaki de apariencia celestial
concibió siete veces como se describió antes (1). Kansa mató a
los Sargarbhasarrojándolos contra una piedra, tan pronto como salieron. El
embrión de la séptima concepción fue transferido a Rohini (2). Una vez en la
oscuridad de la noche, mientras Rohini dormía profundamente, se produjo una
descarga de sangre seguida de un aborto (3). Rohini, en un sueño, vio caer su
embrión y al despertar, poco después, sintió un gran dolor al no verlo (4). En esa
noche oscura, la esposa de Vasudeva, Rohini, que se asemejaba a la luna, estaba
angustiada; Entonces la diosa del sueño le dijo (5). "Oh hermosa, he extraído el
embrión del útero de Devaki y lo he puesto en el tuyo. Por lo tanto, este tu hijo
será celebrado con el nombre de Sangkarshana" (6). Al obtener ese hijo se alegró
y con la cabeza gacha entró en su propia casa como la bella esposa de la luna (7).
Cuando la gente se puso ansiosa de iniciar investigaciones sobre la séptima
concepción de Devaki, ella lo concibió por octava vez por quien Kansa había
matado a sus siete hijos (8). Los sirvientes de Kansa comenzaron a observar con
gran cuidado dónde el Señor Hari estaba viviendo por su propia cuenta
(9). Yashodā también concibió a la diosa del sueño, engendrada por una parte de
la energía de Vishnu y decidida a llevar a cabo su mandato (10). Antes de que se
completara el período de concepción, en el octavo mes tanto Devaki como
Yashodā dieron a luz a sus hijos simultáneamente (11). En la misma noche en que
Krishna nació en la raza de Vrishnis, Yashodā dio a luz a su hija (12). La esposa
de Vasudeva, Devaki, y la esposa de Nanda, Yashoda, ambas concibieron al mismo
tiempo (13). En la auspiciosa medianoche y en Abkijit Muhurtta, Devaki dio a luz
a Vishnu y Yashodā a esa hija (14). Cuando nació Janārddana, los océanos se
agitaron, los pilares de la tierra se sacudieron, los fuegos, que se habían extinguido,
comenzaron a arder, los vientos auspiciosos comenzaron a soplar, el polvo se
eliminó y los cuerpos luminosos se manifestaron (15-16 ). Cuando nació el
invisible, eterno y poderoso Señor Hari del alma sutil, que abarca el bienestar del
mundo, la noche fue Jayanti, el Nakshatra.era Abhijit y Muhurtta era Vijaya. Tan
pronto como nació, dominó todos los mundos con su apariencia. Las cornetas
celestiales comenzaron a producir sonido sin ser golpeadas y el rey de los dioses
arrojó flores de la región etérea. Los grandes santos, acompañados por los
Gandharvas y Apsaras, cantaron las glorias del asesino de Madhu en himnos
auspiciosos. Cuando nació Hrishikesha, todo el universo estaba en un éxtasis de
alegría (17-20). Indra también, junto con los dioses, elogió las glorias de
Madhusudhana. Al ver, en esa noche, Vishnu 202 nacido como su hijo, con la marca
mística de Srivasta y otros signos de la divinidad, Vasudeva le dijo: "Oh señor,
retira esta forma tuya. Oh, que tienes ojos de loto, he estado muy aterrorizado a
causa de mi hijos, tus hermanos mayores, muertos por Kansa y por eso hablo así
"(21-23).
Vaishampayana dijo: —Al escuchar las palabras de Vasudeva, el señor retiró
su forma de cuatro brazos y se dirigió a él cuando su padre le pidió que lo llevara
a la casa del lechero Nanda (24). Tomando a ese niño, Vasudeva también, a quien
le gustaban sus hijos, se dirigió rápidamente a la casa de Yashodā (25). Colocando
a su hijo en su casa contra su conocimiento, trajo a su hija y la colocó en la cama
de Devaki (26).
Después de que los niños hubieran sido intercambiados, Anakadundhubi
Vasudeva, habiendo completado su trabajo y su mente llena de miedo, salió de su
casa y le comunicó al hijo de Ugrasena, Kansa, el nacimiento de una hermosa hija
(27-28). Al escucharlo, el poderoso Kansa llegó rápidamente a la puerta de
Vasudeva y le preguntó qué había nacido. Luego le ordenó que entregara al bebé
recién nacido y lo reprendió severamente (26-30).
Al escuchar esto, todas las mujeres de la familia de Devaki lloraron en voz
alta y ella, derramando lágrimas, le rezó humildemente; "Oh señor, ya has matado
a mis siete hermosos hijos. He dado por muerta a esta hija recién nacida. Haz lo
que creas adecuado". Al ver a esa niña y sacarla, el perverso Kansa dijo: -
"Mientras nace una hija, ya está muerta". Aquella niña, igual a la tierra misma, que
estaba cansada por vivir en el útero y cuyos cabellos estaban mojados con el agua,
fue colocada ante él en el suelo. Tomándola con desprecio por las piernas y
haciéndola girar Kansa la estrelló contra una piedra. Aunque arrojada sobre una
roca en tono de burla, esa niña, a la que los dioses adoran diariamente, no fue
aplastada. Por otro lado, despojándose de su humano y adornado con guirnaldas
celestiales, pastas, y una corona reluciente ella, con los cabellos despeinados y
reprochando a Kansa, se elevó en el cielo (31-38). Estaba vestida con un vestido
azul oscuro, sus senos se levantaban, su cadera era espaciosa como un automóvil
y tenía cuatro brazos. Su color brillaba como un relámpago, sus ojos eran como el
sol naciente y ella era como una tarde nublada. Esa chica espantosa, con semblante
de luna y rugiendo como una nube, estaba rodeada de fantasmas y
duendes. Bailando y riendo en esa noche oscura se elevó en el cielo. Bebiendo el
mejor vino y riendo a carcajadas, le dijo enojada a Kansa (39-42). Su color brillaba
como un relámpago, sus ojos eran como el sol naciente y ella era como una tarde
nublada. Esa chica espantosa, con semblante de luna y rugiendo como una nube,
estaba rodeada de fantasmas y duendes. Bailando y riendo en esa noche oscura se
elevó en el cielo. Bebiendo el mejor vino y riendo a carcajadas, le dijo enojada a
Kansa (39-42). Su color brillaba como un relámpago, sus ojos eran como el sol
naciente y ella era como una tarde nublada. Esa chica espantosa, con semblante de
luna y rugiendo como una nube, estaba rodeada de fantasmas y duendes. Bailando
y riendo en esa noche oscura se elevó en el cielo. Bebiendo el mejor vino y riendo
a carcajadas, le dijo enojada a Kansa (39-42).
"Oh Kansa, para tu propia destrucción has girado y me has estrellado contra
una roca. Por lo tanto, en el momento de tu muerte, cuando tu enemigo te ataque,
arrancaré tu cuerpo con mis manos y beberé tu sangre caliente" (43-44 ).
Dando rienda suelta a estas espantosas palabras, la diosa, por su propio camino
deseado, se elevó en el cielo; y rodeada por sus propios seguidores y en esa forma
ella comenzó a extenderse en la región celestial (45). Esa niña, adorada por
Vrishnis, creció allí. Por mandato de sus reyes, los dioses la criaron como a una
niña (46). Esa hija, que anteriormente fue creada por Brahmā a través de su yoga,
nació con el Señor para proteger a Keshava (47). Los Yādāvas la adoran
diariamente, quien en su forma celestial protegió a Krishna (48). Después de su
partida, Kansa la tomó como el instrumento de su muerte. Y avergonzado le dijo
en secreto a Devaki (49).
No te lamentes por tus hijos y renuncies a tu dolor. Tal es el curso de los
hombres y ningún cuerpo puede deshacer la obra del Tiempo (55). Las travesuras
que te he hecho están todas presentes en mi mente. Me arrojo a tus pies como un
hijo. No te ofendas conmigo "(56).
Después de que Kansa dijo esto, la pobre Devaki, con el rostro bañado en
lágrimas, y mirando a su esposo dijo: "Levántate, hermano mío, levántate". Y
luego ella le dirigió lo siguiente (57).
Devaki dijo: - "Siendo como la verdadera Muerte, has matado, ante mis
propios ojos, a todos mis hijos. No tienes la culpa de esto. La muerte misma es el
instrumento de esto (58). Te perdono por el pecado que cometido destruyendo a
mis hijos, ya que, al tocarme los pies con tu cabeza, te arrepientes de tus fechorías
(59). La muerte, en la vejez y en el útero, es sin embargo inevitable. Y es
igualmente difícil escapar de su mano incluso en la niñez y la juventud (60). Todo
esto es obra del Tiempo; tú eres simplemente un instrumento. Uno, que no nace,
no debe ser visto como el aire. Aquel que nace alcanza la condición de no nacido
debe considerarse como tal.203Todo esto es obra de la Providencia. La muerte
primero se lo lleva todo y luego se señala el instrumento. Por tanto, ve, hijo mío,
no eres la causa de la muerte de mis hijos. A causa de varios ritos, 204 acciones
prístinas, el tiempo de la creación, las obras de los padres, la gente se encuentra
con la muerte ".
Al escuchar las palabras de Devaki, Kansa, lleno de ira y con el corazón
consumido, entró en su propia casa. Su objetivo, desconcertado, fue allí deprimido
y distraído (61–65).
La palabra en el texto es Adhokshaja , un nombre de Vishnu. Literalmente
[ 202 ] significa, ser producido por aquellos que han sometido o derribado sus pasiones.

Como no se aprecia amor por un hijo que no nace, tampoco se debe sentir
[ 203 ] ningún apego por él, que ha muerto tan pronto como nace.
Los diversos ritos que se realizan a partir del nacimiento de un niño.
[ 204 ]

CAPITULO LX. UNA DESCRIPCIÓN DE VILLAGE VRAJA

Vaishampayana dijo: —Vasudeva ya había oído hablar del hijo, más hermoso que
la luna, al que dio a luz Rohini en la aldea de Vraja (1). Él, sin demora, le dijo al
lechero Nanda, con dulces palabras: "Ve rápidamente a Vraja con Yashodā.
Habiendo realizado los diversos ritos posteriores a su nacimiento, crías felizmente
en Vraja a esos dos niños (2-3). proteger en Vraja a ese hijo mío a quien Rohini ha
dado a luz. Entonces se mencionará mi nombre como hijo en la lista de las melenas
ancestrales (4). Por desgracia, no he podido ver el rostro de mi único hijo . Aunque
soy sabio, esto está robando mi sabiduría (5). Temo especialmente que esto haya
causado a Kansa porque no siente la menor misericordia cuando mata a los niños.
Además de varios otros peligros que amenazan a los niños en este mundo. Por lo
tanto, Oh Nanda , cuida de Rohini ' s hijo como tú lo haces con el tuyo (6-7). Mi
hijo es el mayor y su hijo es el menor. La importancia de sus nombres también es
la misma. Por tanto, críalos con el mismo cuidado (8). Ambos tienen la misma
edad. Por favor, mira, oh lechero, para que puedan crecer bajo tu cuidado y tu
gracia Vraja (9). En su infancia, todos toman su propio camino, se vuelven
traviesos y cometen errores. Por lo tanto, entrénelos con mucho cuidado
(10). Nunca hagas tus establos de vacas en Vrindavana porque existe todo el miedo
al malvado Keshi, a varios reptiles, insectos y buitres. Protege a esos dos
muchachos de las vacas y terneros en el establo (11-12). Oh Nanda, la noche casi
ha terminado. Ve pronto a Vraja. Mira, los pájaros del sur también te piden que lo
hagas "(13). La importancia de sus nombres también es la misma. Por tanto, críalos
con el mismo cuidado (8). Ambos tienen la misma edad. Por favor, mira, oh
lechero, para que puedan crecer bajo tu cuidado y tu gracia Vraja (9). En su
infancia, todos toman su propio camino, se vuelven traviesos y cometen
errores. Por lo tanto, entrénelos con mucho cuidado (10). Nunca hagas tus establos
de vacas en Vrindavana porque existe todo el miedo al malvado Keshi, a varios
reptiles, insectos y buitres. Protege a esos dos muchachos de las vacas y terneros
en el establo (11-12). Oh Nanda, la noche casi ha terminado. Ve pronto a
Vraja. Mira, los pájaros del sur también te piden que lo hagas "(13). La importancia
de sus nombres también es la misma. Por tanto, críalos con el mismo cuidado
(8). Ambos tienen la misma edad. Por favor, mira, oh lechero, para que puedan
crecer bajo tu cuidado y tu gracia Vraja (9). En su infancia, todos toman su propio
camino, se vuelven traviesos y cometen errores. Por lo tanto, entrénelos con mucho
cuidado (10). Nunca hagas tus establos de vacas en Vrindavana porque existe todo
el miedo al malvado Keshi, a varios reptiles, insectos y buitres. Protege a esos dos
muchachos de las vacas y terneros en el establo (11-12). Oh Nanda, la noche casi
ha terminado. Ve pronto a Vraja. Mira, los pájaros del sur también te piden que lo
hagas "(13). todos toman su propio camino, se vuelven traviesos y cometen
errores. Por lo tanto, entrénelos con mucho cuidado (10). Nunca hagas tus establos
de vacas en Vrindavana porque existe todo el miedo al malvado Keshi, a varios
reptiles, insectos y buitres. Protege a esos dos muchachos de las vacas y terneros
en el establo (11-12). Oh Nanda, la noche casi ha terminado. Ve pronto a
Vraja. Mira, los pájaros del sur también te piden que lo hagas "(13). todos toman
su propio camino, se vuelven traviesos y cometen errores. Por lo tanto, entrénelos
con mucho cuidado (10). Nunca hagas tus establos de vacas en Vrindavana porque
existe todo el miedo al malvado Keshi, a varios reptiles, insectos y buitres. Protege
a esos dos muchachos de las vacas y terneros en el establo (11-12). Oh Nanda, la
noche casi ha terminado. Ve pronto a Vraja. Mira, los pájaros del sur también te
piden que lo hagas "(13).
Al enterarse de esta inteligencia secreta del vasudeva de mente amplia, Nanda
se sintió muy complacido y ascendió a su transporte junto con Yashoda
(14). Colocó al bebé príncipe en un vehículo que llevaban hombres a hombros
(15). Luego siguió por un camino situado en la orilla del Yamunā, rociado con
abundante agua y lleno de aire fresco (16).
Así, avanzando a cierta distancia, vio a Vraja, el encantador pueblo de vacas,
situado en la orilla del Yamunā cerca del monte Govarddhana y lleno de aire fresco
(17). Estaba adornado con animales que emitían dulces gritos, enormes árboles
cubiertos de enredaderas y vacas que daban leche y pastaban (18). Ese lugar estaba
tan hermosamente nivelado que el ganado podía ir allí cómodamente y los tanques
tenían todas las escaleras bien niveladas. Los árboles fueron arañados por las
jorobas y cuernos de los toros (19). Buitres, gatos monteses, halcones y otras aves,
que les gusta la carne y siempre los siguen, y otras bestias más poderosas que ellos,
como chacales, leopardos y leones siempre habitan allí. Y para esto, ese lugar se
llenó de grasa, tuétano y huesos (20). Ese lugar, cubierto de abundante hierba, se
llenó de aves de diversas especies y el rugido de tigres, estaba bien adornado con
árboles coronados con dulces frutos y resonaba con el auspicioso sonido de vacas
y terneros. Ese encantador pueblo estaba lleno de lecheras (21-22). Los caminos,
para el transporte, eran amplios allí. Estaba cubierto de espinas y su exterior estaba
lleno de enormes árboles caídos (23).
En toda la circunferencia había estacas fijadas en el suelo y cuerdas para las
pantorrillas; y estaba lleno de estiércol de vaca. Los templos y cabañas estaban
cubiertos de pasto (24). Estaba lleno del sonido de batir. Los funcionarios del
Estado, que poseen todos los signos de prosperidad y personas bien desarrolladas
y encantadas, siempre viven allí (25). El suelo allí estaba saturado de restos de
cuajada y los desagües estaban cubiertos de musgo y se llenaba con el sonido de
los brazaletes batidos de las lecheras (26). Los establos estaban debidamente
protegidos por puertas bien cerradas; dentro de ellos estaban las casas para las
vacas. Estaba lleno de parques infantiles de lecheros y abundaba en muchachos
con plumas de cuervo (27). Las jóvenes doncellas de los lecheros, ataviadas con
ropas azules, preparan mantequilla clarificada y, en consecuencia, sopla un aire
perfumado (28). Con la cabeza adornada con guirnaldas de flores silvestres y el
pecho cubierto con chaquetas, las lecheras, con tinajas de leche en la cabeza,
siempre andan por allí (29). El camino, en la orilla del Yamunā, también estaba
lleno de lecheras que transportaban agua. Cuando el lechero Nanda, con el corazón
encantado, entró por este camino a su aldea, se levantó un gran grito de alegría
entre los hombres de su clan. Los lecheros y ancianas salieron y lo recibieron en la
ciudad. También fue a ese delicioso lugar por su propia voluntad. Entonces, yendo
a la amada esposa de Vasudeva Rohiai, colocó allí al místico Purusha Krishna,
parecido al sol naciente (30-32). en la orilla del Yamunā, también se llenó de
lecheras que llevaban agua. Cuando el lechero Nanda, con el corazón encantado,
entró por este camino a su aldea, se levantó un gran grito de alegría entre los
hombres de su clan. Los lecheros y ancianas salieron y lo recibieron en la
ciudad. También fue a ese delicioso lugar por su propia voluntad. Entonces, yendo
a la amada esposa de Vasudeva Rohiai, colocó allí al místico Purusha Krishna,
parecido al sol naciente (30-32). en la orilla del Yamunā, también se llenó de
lecheras que llevaban agua. Cuando el lechero Nanda, con el corazón encantado,
entró por este camino a su aldea, se levantó un gran grito de alegría entre los
hombres de su clan. Los lecheros y ancianas salieron y lo recibieron en la
ciudad. También fue a ese delicioso lugar por su propia voluntad. Entonces, yendo
a la amada esposa de Vasudeva Rohiai, colocó allí al místico Purusha Krishna,
parecido al sol naciente (30-32).

CAPITULO LXI. HECHOS SUPERHUMANOS DE


KRISHNA. VUELVE A UN CARRO Y MATA A PUTANA.

Vaishampayana dijo: —Sin mostrarse adecuadamente, el Señor pasó un tiempo


considerable como lechero en la aldea de Nanda (1). De esos dos niños, el mayor
se llamaba Sangkarshana y el más joven, Krishna. Crecieron allí muy felices
(2). Encarnándose a sí mismo como Krishna, el Señor Hari, asumiendo el tono azul
oscuro de la nube, creció allí en medio de los lecheros como una nube en el océano
(3).
Un día, mientras Krishna se quedaba dormido debajo de un carruaje, Yashoda,
que tenía mucho cariño por sus hijos, fue al río Yamunā dejándolo allí
(4). Entonces, para jugar allí como un niño, Krishna comenzó a llorar y a levantar
los brazos. Luego, levantando las piernas, volcó el carruaje con uno de ellos. Y
luego, gateando sobre sus piernas, comenzó a llorar pidiendo leche (5-6). Mientras
tanto, Yashodā, habiendo terminado su baño y su persona mojada con la leche de
su pecho como una vaca lechera, cuando su ternero está atado, llegó allí con la
mente atormentada por el miedo (7). Allí vio el carruaje volteado sin viento. Y
luego, llorando en voz alta, tomó rápidamente a su hijo (8). Realmente no pudo
distinguir cómo se volcó el carruaje; y luego, llena de miedo, le dijo a su hijo (9)
"Oh hijo mío, tu padre está muy airado. No sé qué dirá cuando se entere de que
dormiste debajo del carruaje y de que lo volcaron (10). ¿Cuál es el uso de mi
baño? ¿Qué negocio tenía que ir a ir al río? A causa de este estúpido acto mío te vi
debajo del carruaje volcado (11) ".
Vestido con una ropa de seda, Nanda había ido al bosque para cuidar de su
ganado. Cuando regresó a su propia casa en Vraja, vio el carruaje volcado. Sus dos
ruedas se levantaron. Los ejes, el cántaro y la vara estaban rotos (12-13) Al ver
esto, se asustó mucho y se acercó rápidamente con los ojos llenos de lágrimas y
preguntó repetidamente: "¿Está bien mi hijo?" (14). Cuando vio a su hijo chupar
el pecho de Yashodā, se sintió aliviado de su ansiedad y le preguntó cómo se volcó
el carruaje sin la pelea de toros (15). Aterrado y con voz reprimida, Yashoda
respondió: "Oh, gentil, no sé quién ha volcado este carruaje. Había ido al río a lavar
mi ropa. Cuando volví la vi volcada (16-17)".
Mientras hablaban así, los muchachos, que estaban allí presentes, dijeron: -
"Cuando llegamos aquí por nuestra propia voluntad vimos a este muchacho volcar
el carruaje con los pies". Al escuchar esto, el lechero Nanda se llenó de gran
sorpresa (18-19). Complacido y aterrorizado, empezó a pensar cómo podía ser
esto. Los otros lecheros, teniendo la inteligencia ordinaria de los hombres, no
confiaban en las palabras de los muchachos (20). Llenos de asombro y con los ojos
abiertos en consecuencia, reemplazaron el carruaje y amarraron sus ruedas (21).
Vaishampayana dijo: —Una vez en la medianoche, la nodriza de Kansa, la
terrible Putanā, creando el miedo a la vida, fue en forma de pájaro, capaz de asumir
formas a voluntad, a la aldea de los lecheros, agitando sus alas. (22-23). Al entrar,
a media noche, en Vraja, rugiendo como un tigre, Putanā asumió la forma de una
mujer. Y teniendo su pecho apretado por la leche se acostó debajo de la rueda del
carruaje. Cuando todos los habitantes de Vraja se durmieron, ella comenzó a darle
leche a Krishna (24-25). Entonces, bebiendo todas sus respiraciones vitales junto
con su leche, Krishna emitió un sonido terrible. Ella también, con el pecho partido,
cayó a la tierra (26). Al oír ese sonido, Nanda, otros lecheros y Yashodā se
despertaron. Y estaban todos fuera de sí de miedo (27). Vieron allí a Putanā
tendida en el suelo, privada de su conciencia y de su pecho, como si hubiera sido
aplastada por un rayo (23). Exclamando "¿Qué es esto? ¿Quién lo ha hecho?" todos
los lecheros encabezados por Nanda estaban a su alrededor (29). Sin embargo, no
pudieron, de ninguna manera, averiguar la causa. Exclamando repetidamente
"¡Maravilla! ¡Maravilla!" fueron a sus propias casas (30). Después de que los
lecheros se fueron a sus respectivos hogares llenos de asombro, Nanda le dijo
respetuosamente a Yashodā: - "¡Oh, tímida dama! Me ha sorprendido mucho y no
he sido capaz de descubrir su causa. Cualquiera que sea, Tengo mucho miedo.
¿Existe algún peligro para mi hijo (31-42)? " Exclamando repetidamente
"¡Maravilla! ¡Maravilla!" fueron a sus propias casas (30). Después de que los
lecheros se fueron a sus respectivos hogares llenos de asombro, Nanda le dijo
respetuosamente a Yashodā: - "¡Oh, tímida dama! Me ha sorprendido mucho y no
he sido capaz de descubrir su causa. Cualquiera que sea, Tengo mucho miedo.
¿Existe algún peligro para mi hijo (31-42)? " Exclamando repetidamente
"¡Maravilla! ¡Maravilla!" fueron a sus propias casas (30). Después de que los
lecheros se fueron a sus respectivos hogares llenos de asombro, Nanda le dijo
respetuosamente a Yashodā: - "¡Oh, tímida dama! Me ha sorprendido mucho y no
he sido capaz de descubrir su causa. Cualquiera que sea, Tengo mucho miedo.
¿Existe algún peligro para mi hijo (31-42)? "
Yashoda, también, presa del miedo, respondió: "Oh, reverendo señor, estaba
dormido con mi hijo y me despertó este terrible sonido. Así que no sé qué sucedió
antes" (33). Al escuchar la respuesta de Yashodā, Nanda, junto con sus amigos, se
llenó de sorpresa y miedo anticipado de Kansa (34).

CAPITULO LXII. LOS ANIMALES INFANTILES DE KRISHNA.

Vaishampayana dijo: —Conforme pasaba el tiempo, esos dos niños, llamados


Krishna y Sangkarshana, comenzaron a gatear sobre sus piernas. Esos dos
hermosos muchachos, parecidos al sol naciente, la misma persona en dos cuerpos,
como salidos por un molde, comenzaron a asumir la misma forma, a acostarse en
la misma cama, a vivir de la misma comida y a poner en el mismo vestido. Por lo
tanto, se divirtieron allí como niños (1-3). Esas dos grandes energías, idénticas al
testimonio de los mundos, aunque de un solo cuerpo, asumieron dos formas
humanas para la destrucción de los demonios y para realizar la única gran obra de
la resucitación de los sacrificios. Aunque fueron los protectores de todo el
universo, nacieron, para ello, como rebaños de vacas (4-5). Mientras jugaban allí,
aparecían como el sol y la luna en el cielo poseídos por los rayos del otro
(6). Yendo a todas partes, ellos, con brazos como serpientes, parecían dos elefantes
orgullosos cubiertos de polvo (7). Y a veces, con sus personas untadas con cenizas
y estiércol de vaca en polvo, brillaban como dos príncipes de fuego (8). A veces
caminaban de rodillas y entraban en los establos y se divertían allí con las personas
y los pelos cubiertos de estiércol de vaca (9). A veces, cometiendo travesuras a los
habitantes de Vraja, esos dos niños solían crear el deleite de su padre con su risa
(10). Aquellos dos hermosos muchachos, de semblante lunar, solían parecer más
encantadores cuando se llenaban de curiosidad y sus cabellos les molestaban la
mirada (11). Se volvieron extremadamente juguetones y traviesos y solían caminar
por todo Vraja. Y Nanda no pudo (de ninguna manera) controlarlos (12). Un día,
Yasoda, agitado por la ira, acercó al carruaje al Krishna de ojos de loto. Y
sujetándole una cuerda alrededor de la cintura y atándola a un mortero, ella le
reprochaba repetidamente: "Ve, si eres capaz de hacerlo". Al decir esto, se dedicó
a su trabajo (13-14). Cuando Yashodā estaba ocupada en las tareas del hogar,
Krishna, con el fin de sorprender a los habitantes de Vraja y jugar, salió del patio
(15).
Saliendo del patio con ese mortero, Krishna fue al bosque donde estaban los
enormes árboles Yamala y Arjuna (16). Colocando ese mortero entre los dos
árboles, comenzó a arrastrarlo. Para que así lo arrastrara, el mortero quedó
firmemente fijado a la raíz de los árboles. Luego comenzó a arrastrar los árboles
Arjuna y Yamala. Siendo así atraído por él con gran fuerza, esos dos árboles de
Arjuna fueron arrancados de raíz con sus raíces y ramas. Para mostrar esto a los
lecheros, el Señor, recurriendo a su fuerza celestial, comenzó a reír allí. Esa cuerda,
por su poder, se hizo más fuerte (17-19). Las lecheras, que se dirigían entonces a
la orilla del río Yamunā, vieron al niño en esa condición y se maravillaron. Y
llorando se acercaron a Yashodā (20). Las mujeres, con rostros apenados, le
dijeron: - "No tardes un momento, Oh Yashodā, ven con nosotros rápidamente
(21). Los dos árboles enormes, que están siendo adorados como dioses debido a
que otorgan objetos de deseo, han caído sobre su hijo (22). Estando atado por una
cuerda como un becerro debajo del vientre (de la vaca) su niño se ríe entre los dos
árboles (23). Levántate y vete, mujer insensata. Crees que eres sabio pero eres
estúpido. Tu hijo está vivo como si hubiera sido liberado de la boca de la Muerte
”(14).
(Al escuchar esto) se sintió invadida por el miedo y comenzó a llorar. Luego
fue a donde los dos árboles fueron arrancados de raíz (25). Allí vio a su hijo
colocado entre los dos árboles con la cuerda alrededor de la cintura y arrastrando
el mortero (26). Todos los lecheros y mujeres, ancianos o jóvenes, de Vraja fueron
allí rápidamente para presenciar esta maravillosa escena (27). Los lecheros, que
vagan por el bosque, empezaron a hablar entre ellos: "¿Quién ha arrancado estos
dos enormes árboles como si formaran la extensión de nuestra aldea (28)? No hay
tormenta, ni lluvia, ni caída de relámpago ni rayo. travesuras creadas por los
elefantes. Entonces, ¿por qué estos dos árboles, de repente, se cayeron (29)? ¡Ay
!, al ser derribados en el suelo, estos dos árboles están despojados de belleza como
nubes despojadas de agua. Oh Nanda, estos dos árboles de Arjuna tienen una
disposición muy favorable hacia ti y están empeñados en hacerte el bien. Aunque
son enormes, han caído de tal manera salvando a tu hijo que su cuerpo no ha sido
herido en lo más mínimo (30–31). Antes de esto, Putanā había sido asesinado y el
carruaje roto. Y este desarraigo de los árboles es el tercer presagio en Vraja
(32). No conviene que los lecheros vivan más en esta aldea, porque estos presagios
no son muy buenos "(33).
Entonces soltó al Krishna de ojos de loto del mortero, lo sentó en su regazo y
lo miró una y otra vez como si hubiera regresado de la tierra de los muertos, Nanda
no podría alcanzar la consumación de la felicidad. Luego, protestando con
Yashoda, él, seguido por todos los lecheros, regresó a Vraja (34-35). Desde ese día
en que fue atado con la cuerda, Krishna fue llamado Dāmodara por todos los
lecheros de esa aldea (36). ¡Oh, el principal de los Bharatas !, mientras vivía entre
los lecheros, aunque era un simple niño, realizó todas estas maravillosas
hazañas 205 (37).
Estos milagros de los primeros años de la vida de Krishna también se han
[ 205 ] descrito en el Srimadbhagavatam , la más grande de todas las obras de
Vaishnava. Se han registrado con el propósito de mostrar el poder sobrehumano
de Krishna. Los hindúes lo consideran como la encarnación de Vishnu y estos
milagros están destinados a demostrar que a menos que tuviera divinidad en él,
no podría haber realizado estas maravillosas hazañas. Los primeros escritores
tuvieron especial interés en registrar las maravillosas hazañas realizadas por su
héroe para demostrar su poder y origen sobrehumanos. No solo era una práctica
con los primeros autores hindúes, sino que también lo era con los escritores
occidentales. Los milagros del Antiguo Testamento darán fe de este
argumento. La vida temprana de Krishna, cuando realizó estos milagros, se
describe en las tres obras más importantes, Vishnupurana, Bhagvatpurana y
Harivamsha.

CAPITULO LVIII. KRISHNA DESEA IR A VRINDAVANA Y


PRODUCE LOBOS.

Vaishampayana dijo: —De esta manera, Krishna y Sangkarshana pasaron su


infancia en Vraja y cumplieron siete años (1). Solían ponerse vestiduras de color
azul oscuro y amarillo, pegar a sus personas con pinturas amarillas y blancas y
solían llevar plumas de cuervo mientras cuidaban las vacas (2). Mientras estaban
en el bosque, esos dos hermosos niños solían tocar en Panāvas, cuya música es
dulce para los oídos, y brillaban allí como serpientes de tres capotes (3). A veces,
poniéndose plumas de pavo real en las orejas, coronas de hojas en la cabeza y
guirnaldas de flores silvestres en el pecho, brillaban allí como dos árboles en
crecimiento (4). A veces colocando una corona de lotos en la cabeza, convirtiendo
una cuerda en hilo sagrado y calabazas con una cuerda suspendida, en sus manos,
solían tocar flautas (5). A veces haciendo deporte unos con otros reír y acostarse
en un lecho de hojas que solían disfrutar del sueño (6). Así, llevando la vida de un
pastor de vacas y moviéndose encantados de un lado a otro como dos caballos
jóvenes, embellecieron ese bosque (7).
Se ha vuelto muy lúgubre y los árboles no se ven (13). Los árboles han sido
destruidos por la gente de este extenso pueblo. Los pájaros han huido de los árboles
inútiles (14). Este bosque, despojado de pájaros, se ha vuelto repugnante como el
arroz sin curry y otros platos de verduras. Incluso los deliciosos vientos no soplan
aquí (15). Ahora se venden maderas y hortalizas cultivadas en el bosque. La hierba
está completamente destruida y este pueblo ha tomado la apariencia de una ciudad
(16). El adorno de la montaña es el pueblo de los pastores, el bosque es su adorno
y las vacas son los adornos del bosque. Y son nuestro refugio más excelente
(17). Que los ricos habitantes de Vraja se trasladen a otro bosque lleno de árboles
y hierba nuevos; cuando las aldeas extensas, de lecheros,206pájaros (19). Cuando
los excrementos y la orina caen sobre la hierba, su jugo se vuelve venenoso. A las
vacas no les gusta pastar y no es saludable para la leche (20). Deseamos recorrer,
con nuestro ganado, los encantadores bosques nuevos que son casi como tierra
seca. Transfiera también allí esta estación de los lecheros (21). He oído que hay un
bosque encantador en la ribera del Yamunā, que abunda en abundante hierba,
dotado de todas las virtudes y libre de espinas e insectos. Se llama
Vrindāvana. Está lleno de frutas, agua y árboles Kadamba (22-23). Los vientos
frescos siempre soplan allí en el bosque como si fuera un asilo de todas las
estaciones. Todos los bosques son tan encantadores que los lecheros podrán ir allí
felices (24). Cerca de ella está la enorme montaña Govardhana con una cumbre
alta como el monte Mandāra cerca del jardín celestial Nandana
(25).yojana . Brillaba allí como una nube azul oscuro en el cielo (26). Como el río
Nalini que fluye en el jardín de Nandana, Kālindi, el más importante de los arroyos,
pasa por su centro como si formara una línea para separar los pelos a cada lado de
la cabeza (27). Con gran alegría siempre contemplaremos allí el monte
Govardhana, el árbol Bhāndira y el encantador río Kālindi (28). Oh señor, que te
vaya bien. Dejando este bosque que no tiene atractivos, establece allí la estación
de los lecheros. Aterroricemos ahora, creando alguna calamidad, a los lecheros
"(29).
Mientras hablaba así, el inteligente Vasudeva se entregó a un pensamiento. De
los pelos de su cuerpo surgieron cientos de lobos que se alimentaban de grasa,
sangre y carne. Tan pronto como salieron, corrieron en todas direcciones como
para devastar la aldea de Vraja. Al verlos caer sobre los terneros, las vacas y sus
mujeres, los lecheros se llenaron de miedo. Formados en grupos de cinco, diez,
treinta, veinte y cien, esos lobos de rostro oscuro, que llevaban la marca mística de
Srivatsa, que había salido del cuerpo de Krishna, comenzaron a extenderse allí y
aumentar el miedo a los lecheros. Así aterrorizando a toda la tierra de los lecheros,
esos lobos, devorando terneros, robando a los niños en la noche, casi la
devastaron. Ninguno, entonces, se atrevió a entrar en el bosque, cuidar su ganado,
buscar algo del bosque e ir al río. De hecho, Aterrados e inmóviles, ellos, con una
mente ansiosa, comenzaron a vivir allí. Esos lobos, poderosos como tigres, crearon
tal miedo en los habitantes de Vraja, que temían incluso mover sus extremidades
o sacudir su cuerpo. Y utilizaron todo para vivir juntos (30–38).
Una especie de aves salvajes. Como cuando están encerrados en una jaula, no se
[ 206 ] sienten cómodos, así cuando los pueblos están bien protegidos por puertas como
ciudades, pierden su belleza nativa.

CAPITULO LXIV. SU SALIDA HACIA VRINDAVANA.

Vaishampayana dijo: —Viendo el número de esos lobos incontenibles, que


aumentaba día a día, todos los hombres y mujeres que vivían en esa aldea se
reunieron entre ellos (1): - "No es apropiado que vivamos más en este bosque.
vamos a otro gran bosque donde podemos vivir felices y las vacas pueden moverse
por su propia voluntad (2). Incluso hoy, sin demora, partiremos con nuestras
preciosas vacas, antes de que estos lobos terribles destruyan todo Vraja (3). los
lobos de cara negra, con miembros, dientes y uñas de color leonado, lanzaron un
rugido terrible en la noche (4): "Mi hijo, mi hermano, mi ternero, mi vaca han sido
devorados por los lobos". Tales gritos se escuchan en todas las casas ”(5). Al oír
los gritos de las lecheras y el lúgubre ruido de las vacas, los rebaños de vacas
reunidos quisieron trasladar sin demora su puesto.
A continuación, los sirvientes anunciaron en la aldea, diciendo: "Esta estación
será trasladada a Vrindāvana. Por lo tanto, recoja sus propias vacas y terneros,
prepare sus carros y coloque sus propios recipientes en ellos" (10-11). Al escuchar
esas palabras bien intencionadas de Nanda, todos se levantaron para irse
rápidamente (12). Entonces se armó un tumulto de "Venid, vámonos: ¿cuál es la
demora? Preparad vuestros carros. Levántate. Vaya" (13). Con pastores ocupados
y lecheras, con sus innumerables carros preparados, ese pueblo asumió la
apariencia de un océano rugiente (14). Las lecheras, con jarras en la cabeza y
dispuestas en filas, como estrellas que salen del cielo, salieron de Vraja
(15). Cubriendo sus pechos con chaquetas azules, amarillas y relucientes, esas
lecheras, mientras iban por el camino, parecían un arco de lluvia (16). Llevando la
carga de cuerdas colgando de su cuerpo, algunos lecheros imitaban la belleza de
los árboles cubiertos de ramas y hojas (17). Los carros relucientes moviéndose por
todos lados, ese pueblo de pastores parecía un océano lleno de botes movidos por
el viento (18). Así, despojado de todos los artículos en poco tiempo y lleno de
cuervos, parecía un desierto (19).
Entonces, habiendo llegado gradualmente al bosque de Vrindāvana, ellos, para
el bienestar del ganado, establecieron muchas estaciones extensas allí (20). Con
caminos trazados para carros y situar como una media luna ese bosque era un
Yoyana de ancho y dos de circunferencia (21). Estaba protegido por todos lados
con enredaderas y árboles espinosos, acequias y ramas voladoras (22). Estaba
embellecido con hermosos postes y varas, con cántaros llenos de agua para lavar,
estacas atadas con cuerdas y lazos, con pilares levantados, carros volcados, cuerdas
arrojadas sobre los pilares de las vasijas, hierba para cubrir las chozas, cobertizos
hechos de hierba. , con ramas de árboles, jugando de aquí para allá y árboles
abundantes en nidos, establos limpios, morteros bien colocados, el fuego ardiente
colocado en el oeste, y camas bien estiradas que consisten en ropa y revestimientos
de cuero (23-27). Trayendo agua y quitando las ramas de los árboles, las lecheras
comenzaron a limpiar el bosque (28). Lecheros, jóvenes y viejos, con hachas,
empezaron a talar suavemente los árboles (29). Esta estación de los lecheros, llena
de bosques, moradas encantadoras, raíces dulces, frutas y agua, parecía más
hermosa (30). Mientras recorría el bosque antes, Krishna, con un corazón
encantado, miró ese bosque por el bienestar del ganado. Y así, al obtener ese
bosque de Vrindāvana, lleno de nidos de diversas aves y parecido al jardín de
Nandana, todas las vacas, que daban leche cada vez que ordeñaban, estaban muy
complacidas (31–32). En el último mes de la terrible temporada de verano, el rey
de los dioses solía verter allí lluvias de nectarina. Y en consecuencia, la gente de
allí no sufrió ninguna enfermedad y todas las verduras crecieron en
abundancia. Los terneros y las personas ignorantes no sufren ninguna enfermedad
ni se encuentran con la destrucción donde el Señor Madhusudana vive él mismo
por el bien de la humanidad (33–34).
De esta manera, el joven Sangkarshana, los lecheros y las vacas comenzaron
a vivir allí donde Krishna pensó en arreglar la estación (34).

CAPITULO LXV. UNA CUENTA DE LA TEMPORADA DE


LLUVIAS.

Vaishampayana dijo: —Así, viviendo en Vrindāvana, los dos hermosos hijos de


Vasudeva comenzaron a vagar allí cuidando vacas (2). Jugando con los lecheros y
bañándose en el río Yamunā, pasaron el verano felices allí (2). Acto seguido, con
el advenimiento de la temporada de lluvias que crea deseo en la mente de los
hombres, las nubes, que contienen el arco iris, comenzaron a descargar su
contenido acuoso (3). El sol estaba envuelto por las nubes dispersas que atraían
agua nueva. El suelo se volvió invisible por la hierba nueva (4). Con su superficie
rozada por las nuevas nubes, la tierra apareció como una joven damisela
(5). Regado por las nuevas lluvias, los bosques y los caminos forestales fueron
despojados de polvo y llenos de Sakragopas 207(6). Esta fue la temporada de baile
de los pavos reales emitiendo notas dulces. Y entusiasmados con la pasión,
comenzaron a verter sus notas de Kekā (7). Las nubes comenzaron a embellecer
las personas de las hermosas flores Kadamva, que habían alcanzado su juventud
en la maravillosa estación lluviosa y que es el único alimento de las abejas (8). El
bosque fue perfumado con la fragancia de las flores de Kadamva 208 y el
Kutaja 209 hizo sonreírflores. Su calor fue destruido por las nubes y la tierra fue
saciada por las lluvias. Al ser rociadas con agua por las nubes, las montañas, que
habían sido quemadas por los rayos del sol, y el bosque, por así decirlo, emitían
humo. Con vientos terribles y enormes nubes elevándose en el cielo, la tierra
asumió la apariencia de la ciudad de un gran rey (9-10). Adornado aquí y allá con
Kadamba y flores de plátano, ese bosque, lleno de deliciosos árboles Nipa, brillaba
allí como el fuego ardiente (11). Al oler la fragancia de la tierra mojada por las
lluvias de Indra, y esparcida por el viento, la gente se llenó de deseo (12). La tierra
se llenó con las notas de las abejas enloquecidas, el sonido de las ranas y la
maravillosa Kekā.notas de los pavos reales (13). Con sus corrientes aumentadas
por el aguacero de la lluvia, los ríos, expandiéndose, comenzaron a llevarse los
árboles que crecían en sus orillas. Y sobre ellos se veían remolinos que se movían
rápidamente (14). Estupidos por los continuos aguaceros y con las alas
angustiadas, los pájaros, como por su naturaleza tranquila, no abandonaban las
ramas de los árboles (15). El sol, como si, comenzara a ahogarse en el vientre de
las nubes nuevas sobrecargadas de agua y llenas del ruido de los torrentes que caen
(16). La tierra se vistió como una guirnalda de hierba fresca. Los árboles enormes,
que formaban las marcas de la tierra, fueron arrancados de raíz y todos los lugares
se envolvieron con agua. Y fue difícil, en consecuencia, encontrar los caminos
(17). Las montañas, llenas de árboles enormes, eran por así decirlo, asaltados por
rayos y sus cimas eran arrastradas por los torrentes (18). La tierra forestal se llenó
con los torrentes de lluvia que caían y desbordaban las orillas de los lagos
(19). Siguiendo el murmullo de las nubes, levantando sus trompas y corriendo de
un lado a otro durante la temporada de lluvias, los elefantes parecían nubes bajando
sobre la tierra (20).
De esta manera cuando las lluvias cayeron en el hijo de Ronini, para poder ver
las nubes sobrecargadas de agua, le dijo a Krishna en privado (21). "Oh Krishna,
mira las nubes oscuras en el cielo adornadas con los adornos brillantes de los
relámpagos. Como si hubieran robado el tono de tu persona (22). Este es el
momento de tu sueño. El cielo es como tu cuerpo. Como todos los años vives en
secreto en esta estación, así lo está haciendo la luna (23). Con la llegada de las
lluvias, el cielo, cubierto de nubes, se vuelve azul oscuro a causa de las nubes
azules y brilla como el rojo-azul lotos, está apareciendo más bella (24). He aquí,
oh Krishna, la montaña con encanto Govardhana, cubierto con nubes oscuras
sobrecargada con agua, está dando una mentira a su propio nombre de la crianza
de vacas 210(25). Muy excitados por la pasión por la caída de los chubascos, las
abejas negras recorren alegremente el bosque (26). Oh, que tienes ojos de loto, la
hierba verde muy tierna, que vegeta profusamente junto al agua nueva, está como
si tratara de cubrir la tierra (27). Esta temporada de lluvias no ha podido aumentar
la belleza de la montaña, abundante en fuentes, la del bosque lleno de agua y la de
los campos cultivados envueltos en callos (28). Oh, Dāmodara, impulsadas por los
vientos veloces, estas nubes, con sus terribles murmullos, están aumentando el
deseo de aquellos que viven en países extranjeros de regresar a casa y, por lo tanto,
muestran desvergüenza (29). Oh Hari, oh tú de tres pasos, he aquí tu segundo
paso 211está adornado con arco de lluvia de tres colores sin flechas y cuerda
(30). En este mes de Srāvana, el sol pierde su belleza. Sus rayos abrasadores son
enfriados por las nubes, él, aunque de mil rayos, parece no tener ninguno (31). Las
nubes que se esparcen por todas partes, agitadas como el agua del océano y
acompañadas de lluvias continuas, han unido, por así decirlo, la tierra y el cielo
(32). Los torrentes de lluvia que fluyen sobre la tierra y el aire, perfumado con la
fragancia de las flores de Nipa, Arjuna y Kadamva y capaz de excitar la pasión,
soplan con sonido en lo alto, el cielo, cubierto de nubes extensas y densamente
lloviznando, aparece como un océano profundo y vasto (33–34). Armado con
refulgentes Nārāchas en forma de lluvia, con la nube como cota de malla y el arco
de lluvia como arco, el cielo está como si estuviera listo para la batalla (35). Oh tú,
de rostro hermoso, cubierto de nubes, las montañas, el bosque y las copas de los
árboles se ven muy hermosos (56). Envuelto con nubes que derraman su contenido
acuoso y se asemeja a un ejército de elefantes, el cielo está imitando el color del
océano (37). Soplando allí con gotas de agua las espantosas ráfagas de viento, que
sacuden las tiernas plantas y destruyen la gravedad de los océanos, oprimen a todos
de frío (38). La luna que desaparece de la vista en la noche después de la puesta de
sol, y las nubes continuamente descargando aguaceros, ninguna parte del cielo,
parece hermosa (39). Lleno de nubes pasajeras que parecen bolsas de cuero llenas
de aire, el cielo parece moverse como un objeto animado (40). La gente puede
distinguir muy poca diferencia entre el día y la noche. ¿Qué diré más, oh Krishna,
mira, Vrindavana,
Al describir así las ventajas de la temporada de lluvias, el hermoso hermano
mayor de Krishna, Balarāma, entró en Vraja. Complaciéndose mutuamente,
Krishna y Sangkarshana comenzaron a recorrer ese vasto bosque en compañía de
sus parientes de entonces, los pastores de vacas (42-43).
Un insecto (coccinella de varios tipos).
[ 207 ]

Una planta comúnmente Kadamba (Nancha Kadamba)


[ 208 ]

Una planta medicinal.


[ 209 ]

La palabra Govardhana significa literalmente alguien que nutre al ganado


[ 210 ] de Go kine y Vardhana para nutrir. La montaña está tan hermosa que las vacas
crecen allí sin ningún problema. Pero durante las lluvias la montaña ha estado
tan cubierta de nubes que no pueden pastar allí cómodamente. Por tanto, ha
desmentido la verdadera importancia de su nombre.
Esto se refiere al cielo, porque en el sacrificio del demonio Bali, puso su primer
[ 211 ] pie en la tierra y el segundo en el cielo.

CAPITULO LXVI. UNA CUENTA DE KALYA.

Vaishampayana dijo: —Un día, Krishna de ojos de loto, con un tono azul oscuro y
un rostro hermoso, capaz de asumir formas a voluntad y llevar una pluma de
cuervo, sin estar unido a Sangkarshana, comenzó a vagar solo en ese bosque
encantador . Con la marca mística de Srivatsa en el pecho, brillaba allí como la
luna con la marca de una liebre (1-2). Sus brazos, adornados con Angadas y sus
dos patitas móviles de color leonado, brillaban allí como brillantes lotos (3). Sus
dos piezas de vestidos amarillos, que deleitaban al mundo y se asemejaban a los
filamentos de un loto, brillaban allí como las nubes del atardecer (4). Cuerdas y
varas brillaban en sus dos manos regordetas y en movimiento dedicadas al trabajo
de cuidar vacas y adoradas por los celestiales (5). Fragancia encantadora, parecida
a la de un loto azul oscuro, salía de su boca hermosa y de loto adornada con labios
pintorescos (6) Su rostro, adornado con rizos despeinados, brillaba como un loto
rodeado de abejas negras (7). En su cabeza brillaban guirnaldas de capullos de
flores de Arjuna, Kadamba y Nipa, como una guirnalda de estrellas en el cielo
(8). Ese héroe, de la tonalidad azul oscuro de las nubes de la temporada de lluvias,
con una guirnalda del mismo color alrededor del cuello, brillaba allí como el mes
de Bhādra encarnado (9). Las hojas limpias, atadas al hilo alrededor de su cuello,
brillaban allí hermosas cuando las agitaba la suave brisa levantada por las plumas
de pavo real (10). Las flores de Kadamba y Nipa brillaban en su cabeza como una
guirnalda de estrellas en el cielo (8). Ese héroe, de la tonalidad azul oscuro de las
nubes de la temporada de lluvias, con una guirnalda del mismo color alrededor del
cuello, brillaba allí como el mes de Bhādra encarnado (9). Las hojas limpias, atadas
al hilo alrededor de su cuello, brillaban allí hermosas cuando las agitaba la suave
brisa levantada por las plumas de pavo real (10). Las flores de Kadamba y Nipa
brillaban en su cabeza como una guirnalda de estrellas en el cielo (8). Ese héroe,
de la tonalidad azul oscuro de las nubes de la temporada de lluvias, con una
guirnalda del mismo color alrededor del cuello, brillaba allí como el mes de Bhādra
encarnado (9). Las hojas limpias, atadas al hilo alrededor de su cuello, brillaban
allí hermosas cuando las agitaba la suave brisa levantada por las plumas de pavo
real (10).
Así, recorriendo todos los días en el bosque que los jóvenes usaban algunos
para cantar, otros para hacer deporte y caminar y otros para hacer, por su propia
cuenta, la encantadora música de Parna y corneta para complacer a su ganado. En
ese maravilloso bosque y avivado por el encantador viento procedente de los
árboles, ese poderoso y refulgente Krishna, azul oscuro como una nube, alcanzó el
más excelente deleite. Resonaba con las notas de los pavos reales, sus cavernas
resonaban con el murmullo de las nubes que excitan la lujuria en los hombres,
estaba adornado con plátanos y cubierto con pasto recién crecido, ramitas y
lotos. Abundaba en muchas fuentes y estaba fragante con los filamentos de lotos
como el regalo de las mujeres que expresan su deseo (11-17). Mientras,
recorriendo ese bosque un día, junto con su ganado, vio allí un primer árbol de
ramas altas (18). Envuelto con hojas gruesas, estaba estacionado en la tierra como
una nube. Con su altura atravesaba la mitad del cielo y si contenía por así decirlo
el disfrute del viento (19). Cubierto de frutos de azul y de diversos colores y al que
recurrían diversas aves aparecía como una nube acompañada de un arco iris
(20). El viento y la nube eran como si vivieran simultáneamente en árboles
parecidos a casas, adornados con enredaderas y flores y encorvados por sus
enormes raíces (21). Como si por sus prístinas buenas obras, ese gran árbol, que
podía dar protección contra la lluvia y los rayos del sol, gobernara sobre otros allí
(22). Al contemplar esta higuera Bhāndiraka que se asemeja a la cima de una
montaña, el impecable Señor Krishna deseaba vivir allí (23). Entonces se dedicó a
hacer deporte allí junto con otros pastores de vacas de su edad,
Mientras Krishna comenzaba a jugar bajo el árbol Bhāndiraka, los otros
rebaños de vacas lo divertían con varios juegos salvajes (25). Los lecheros
empezaron a cantar allí y los muchachos, aficionados a divertirse, cantaron allí
muchas canciones relacionadas con Krishna (26). Cuando así empezaron a cantar
en acompañamiento con la música de Panava, el poderoso Krishna, también a
veces, tocaba su flauta y Tumvi (27).
Un día, mientras cuidaba su ganado, Krishna, que tenía los ojos de un toro, se
dirigió a la orilla del Yamunā, que abundaba en árboles adornados con enredaderas
(28). Vio el delicioso viento que soplaba sobre el agua; y el primero de los ríos
Yamunā, adornado con lirios y lotos, era como si sus olas lanzaran sus miradas
(29). Todas las escaleras de su rellano estaban bien niveladas y su agua era
dulce; tenía muchos lagos y su corriente era fuerte. Y todos los árboles (en su
orilla) fueron sacudidos por el aire acuoso (30). Resonaba con las notas de cisnes,
Karandavas y Sārasas y al que recurrían los Chakravākas y otras aves que se
distribuyen en parejas (31) Su agua estaba llena de animales acuáticos, estaba
dotada de todas las buenas cualidades, estaba abigarrada con varios flores y se
volvió amarillo por los corales nacidos en el agua (32). Las corrientes que pasaban
eran sus pies, los cisnes y las tortugas eran las marcas auspiciosas, los peces y los
cocodrilos eran sus pastas; los animales jugaban en la zanja y los hombres
formaban sus pechos alzados. Los animales agitaban su agua y sus orillas se
llenaron de ermitas. Al ver este hermoso río Yamunā, la reina del océano, Krishna,
como para embellecerla aún más, estaba yendo allí (33-41). Caminando así, vio
allí un vasto lago lleno de agua profunda y que se asemejaba al cielo coronado de
nubes. Se extendió sobre un Caminando así, vio allí un vasto lago lleno de agua
profunda y que se asemejaba al cielo coronado de nubes. Se extendió sobre
un Caminando así, vio allí un vasto lago lleno de agua profunda y que se asemejaba
al cielo coronado de nubes. Se extendió sobre unYojana e incluso los celestiales
no pudieron cruzarlo. Su agua era profunda e inmóvil como la del océano. Fue
desechado por bestias, animales acuáticos y aves acuáticas. Habiendo muchos
estanques con serpientes en su orilla, la gente, con gran dificultad, podía
atravesarlo. Estaba envuelto con humo procedente de árboles venenosos. Los
sabios, deseosos de realizar tres oblaciones en un día, no pudieron disfrutar de su
agua. Qué decir de su uso por hombres que necesitaban agua, era indigno incluso
de las bestias. Incluso los pájaros no podían volar en el cielo que lo dominaba y la
hierba se quemó en poco tiempo tan pronto como cayó sobre ella. Incluso los
dioses no pudieron acercarse a ese lago que se extiende sobre un Yojanapor todos
lados. Y los árboles estaban siendo consumidos por el terrible fuego venenoso (42–
47). Al contemplar en esa provincia libre de todas las calamidades, un lago tan
enorme a una distancia de un Krosa al norte de Vraja Krishna comenzó a pensar
(48). "¿A quién pertenece este enorme y profundo lago? Me parece a ese terrible
rey de las serpientes Kalya, parecido a un montón de colirio del que había oído
antes y que ha abandonado el océano por miedo al rey de los pájaros Garuda, que
se alimenta de serpientes, está viviendo aquí. Por él, este Yamunā, que fluye hacia
el océano, ha sido contaminado (49–51). Y por temor a ese rey de las serpientes,
nadie vive aquí. Protegido por los ministros de ese rey serpiente, haciéndole bien,
este El terrible bosque, lleno de hierba y varios árboles y enredaderas, se ha vuelto
indigno de que se recurra a él como el cielo y se lo toque como un alimento
venenoso (52–54). Los bancos, llenos de corales, árboles y enredaderas, están
siendo protegidos por sus asistentes, haciéndole bien. Y se ven dos caminos
artificiales corriendo sobre sus dos márgenes (55). Sin embargo, debería vencer a
este rey de serpientes. Debo derrotar a la serpiente de tal manera que el agua del
lago sea útil para los habitantes de Vraja, y para que soplen vientos deliciosos aquí
y las escaleras del rellano sean dignas de ser usadas (56-57). Para vencer a estos
malvados siempre siguiendo los caminos equivocados, nací como lechero y vivo
entre los rebaños de vacas (58). Por lo tanto, jugando como un niño, treparé a este
árbol Kadamba, saltaré al lago y venceré a Kalya (59). Haciendo esto, mi poder
superior de armas será conocido por todos "(60). haciéndole bien. Y se ven dos
caminos artificiales corriendo sobre sus dos márgenes (55). Sin embargo, debería
vencer a este rey de serpientes. Debo derrotar a la serpiente de tal manera que el
agua del lago sea útil para los habitantes de Vraja, y para que soplen vientos
deliciosos aquí y las escaleras del rellano sean dignas de ser usadas (56-57). Para
vencer a estos malvados siempre siguiendo los caminos equivocados, nací como
lechero y vivo entre los rebaños de vacas (58). Por lo tanto, jugando como un niño,
treparé a este árbol Kadamba, saltaré al lago y venceré a Kalya (59). Haciendo
esto, mi poder superior de armas será conocido por todos "(60). haciéndole bien. Y
se ven dos caminos artificiales corriendo sobre sus dos márgenes (55). Sin
embargo, debería vencer a este rey de serpientes. Debo derrotar a la serpiente de
tal manera que el agua del lago sea útil para los habitantes de Vraja, y para que
soplen vientos deliciosos aquí y las escaleras del rellano sean dignas de ser usadas
(56-57). Para vencer a estos malvados siempre siguiendo los caminos equivocados,
nací como lechero y vivo entre los rebaños de vacas (58). Por lo tanto, jugando
como un niño, treparé a este árbol Kadamba, saltaré al lago y venceré a Kalya
(59). Haciendo esto, mi poder superior de armas será conocido por todos
"(60). Debo derrotar a la serpiente de tal manera que el agua del lago sea útil para
los habitantes de Vraja, y para que soplen vientos deliciosos aquí y las escaleras
del rellano sean dignas de ser usadas (56-57). Para vencer a estos malvados
siempre siguiendo los caminos equivocados, nací como lechero y vivo entre los
rebaños de vacas (58). Por lo tanto, jugando como un niño, treparé a este árbol
Kadamba, saltaré al lago y venceré a Kalya (59). Haciendo esto, mi poder superior
de armas será conocido por todos "(60). Debo derrotar a la serpiente de tal manera
que el agua del lago sea útil para los habitantes de Vraja, y para que soplen vientos
deliciosos aquí y las escaleras del rellano sean dignas de ser usadas (56-57). Para
vencer a estos malvados siempre siguiendo los caminos equivocados, nací como
lechero y vivo entre los rebaños de vacas (58). Por lo tanto, jugando como un niño,
treparé a este árbol Kadamba, saltaré al lago y venceré a Kalya (59). Haciendo
esto, mi poder superior de armas será conocido por todos "(60). Por lo tanto,
jugando como un niño, treparé a este árbol Kadamba, saltaré al lago y venceré a
Kalya (59). Haciendo esto, mi poder superior de armas será conocido por todos
"(60). Por lo tanto, jugando como un niño, treparé a este árbol Kadamba, saltaré al
lago y venceré a Kalya (59). Haciendo esto, mi poder superior de armas será
conocido por todos "(60).

CAPITULO LXVII. KRISHNA SUBDUYA KALYA.

Vaishampayana dijo: —Pensando así, Krishna se dirigió a la orilla del río. Atando
su tela firmemente, con deleite, se subió al árbol Kadamba (1). Subiendo a la copa
del árbol y emitiendo un rugido leonino, Krishna, con el tono de las nubes y los
ojos de loto, saltó de cabeza al lago (2). Ese lago, del río Yamunā, fue agitado por
su caída. Y sus aguas se desbordaron (por todos lados) como nubes que se esparcen
(3). La enorme morada de la serpiente (Kālya) fue sacudida por ese sonido. Y las
serpientes, con los ojos enrojecidos de ira, se levantaron del agua (4). Acto
seguido, se vio al rey de las serpientes Kālya revestido del tono de las nubes, con
los ojos enrojecidos de ira, cinco capuchas, un rostro y una lengua ardientes y
refulgente como las llamas del fuego (5-6). Todo el lago estaba cubierto con su
capucha ardiendo como fuego y cinco rostros enormes y espantosos se veían arriba
(del agua) (7). Cuando ese rey de serpientes ardía en su energía e ira, el agua
apareció como si estuviera hirviendo y el río Yamunā, golpeado por el miedo, voló
en su curso opuesto (8). Al ver a Krishna venir al lago y divertirse como un niño,
tuvo fuertes vientos que brotaban de su boca llenos del fuego de la ira (9). De la
boca de ese rey de serpientes salieron centelleos de fuego, acompañados de
humo. Todos los árboles enormes, que crecieron en la orilla cerca de él, fueron
consumidos en poco tiempo por el fuego de la ira descargada por ese rey de
serpientes, que se asemeja a la encarnación misma del fin de un Yuga. Cuando ese
rey de serpientes ardía en su energía e ira, el agua apareció como si estuviera
hirviendo y el río Yamunā, golpeado por el miedo, voló en su curso opuesto (8). Al
ver a Krishna venir al lago y divertirse como un niño, tuvo fuertes vientos que
brotaban de su boca llenos del fuego de la ira (9). De la boca de ese rey de
serpientes salieron centelleos de fuego, acompañados de humo. Todos los árboles
enormes, que crecieron en la orilla cerca de él, fueron consumidos en poco tiempo
por el fuego de la ira descargada por ese rey de serpientes, que se asemeja a la
encarnación misma del fin de un Yuga. Cuando ese rey de serpientes ardía en su
energía e ira, el agua apareció como si estuviera hirviendo y el río Yamunā,
golpeado por el miedo, voló en su curso opuesto (8). Al ver a Krishna venir al lago
y divertirse como un niño, tuvo fuertes vientos que brotaban de su boca llenos del
fuego de la ira (9). De la boca de ese rey de serpientes salieron centelleos de fuego,
acompañados de humo. Todos los árboles enormes, que crecieron en la orilla cerca
de él, fueron consumidos en poco tiempo por el fuego de la ira descargada por ese
rey de serpientes, que se asemeja a la encarnación misma del fin de un
Yuga. acompañado de humo, salió de la boca de ese rey de serpientes. Todos los
árboles enormes, que crecieron en la orilla cerca de él, fueron consumidos en poco
tiempo por el fuego de la ira descargada por ese rey de serpientes, que se asemeja
a la encarnación misma del fin de un Yuga. acompañado de humo, salió de la boca
de ese rey de serpientes. Todos los árboles enormes, que crecieron en la orilla cerca
de él, fueron consumidos en poco tiempo por el fuego de la ira descargada por ese
rey de serpientes, que se asemeja a la encarnación misma del fin de un
Yuga.212 Entonces su hijo Dāra y sus sirvientes, las otras serpientes líderes de
incomparable energía, llegaron allí vomitando el terrible fuego del veneno
acompañado de humos (10-12). Entonces hicieron que Krishna entrara en un
círculo de sus capuchas. Con las manos y los pies incapacitados para hacer ningún
esfuerzo, permaneció inmóvil como una montaña (13). Las serpientes líderes
comenzaron a rociar a Krishna con agua viciada por sus dientes. Sin embargo, el
poderoso Krishna no murió (14). Mientras tanto, los pastores de vacas, llenos de
miedo, regresaron llorando a Vraja y con voz contenida dijeron (15):
"Por necedad, Krishna se ahoga en el lago Kālya. El rey de las serpientes lo
está devorando. Vengan todos sin demora (16). Vayan rápidamente y comuniquen
a Nanda y a sus seguidores que Krishna está siendo arrastrado al lago por la
serpiente "(17).
Al escuchar esas palabras como la caída de un rayo, el lechero Nanda se
angustió mucho por el dolor y rápidamente se dirigió al lago más excelente
(18). Todos los habitantes de Vraja, acompañados por el joven Sangkarshana,
niños, ancianos y señoritas, llegaron a la morada acuosa de ese rey de serpientes
(19). Habiendo llegado a la orilla de ese lago todos los lecheros, encabezados por
Nanda, golpeados por la vergüenza, la sorpresa y el dolor, comenzaron a llorar con
los ojos llenos de lágrimas. Algunos lloraban, exclamando "¡Oh, hijo!" mientras
que otros decían "¡Ay de nosotros!" (20-21). Mientras que otros, muy asaltados
por el miedo, gritaban "¡Ay! ¡Todos estamos muertos!" Las mujeres, llorando en
voz alta, le dijeron a Yashodā: "¡Ay! Todos somos muertos. Mira a tu hijo puesto
bajo el control del rey de las serpientes. Está temblando allí como si lo hubieran
batido, como la ambrosía, por la capucha de la serpiente (22-23). En verdad, tu
corazón está hecho de piedra, ya que no se rompe ni siquiera al contemplar a tu
hijo en esta situación (24). Mira, el lechero Nanda, lleno de dolor, está de pie en la
orilla del lago como un inconsciente, fijando su mirada en el rostro de su hijo
(25). Siguiendo a Yashodā, más bien entraremos en este lago, la morada de las
serpientes. Y todavía no volveremos a Vraja sin Dāmodara (26). Sin Krishna,
Vraja nunca parecerá hermosa como el día despojado del sol, o la noche despojada
de la luna o la vaca divorciada del toro. Separados de Krishna no iremos allí como
una vaca sin su ternero "(27). el lechero Nanda, lleno de dolor, está de pie en la
orilla del lago como inconsciente, fijando su mirada en el rostro de su hijo
(25). Siguiendo a Yashodā, más bien entraremos en este lago, la morada de las
serpientes. Y todavía no volveremos a Vraja sin Dāmodara (26). Sin Krishna,
Vraja nunca parecerá hermosa como el día despojado del sol, o la noche despojada
de la luna o la vaca divorciada del toro. Separados de Krishna no iremos allí como
una vaca sin su ternero "(27). el lechero Nanda, lleno de dolor, está de pie en la
orilla del lago como inconsciente, fijando su mirada en el rostro de su hijo
(25). Siguiendo a Yashodā, más bien entraremos en este lago, la morada de las
serpientes. Y todavía no volveremos a Vraja sin Dāmodara (26). Sin Krishna,
Vraja nunca parecerá hermosa como el día despojado del sol, o la noche despojada
de la luna o la vaca divorciada del toro. Separados de Krishna no iremos allí como
una vaca sin su ternero "(27). Sin Krishna, Vraja nunca parecerá hermosa como el
día despojado del sol, o la noche despojada de la luna o la vaca divorciada del
toro. Separados de Krishna no iremos allí como una vaca sin su ternero "(27). Sin
Krishna, Vraja nunca parecerá hermosa como el día despojado del sol, o la noche
despojada de la luna o la vaca divorciada del toro. Separados de Krishna no iremos
allí como una vaca sin su ternero "(27).
Al escuchar las lamentaciones de los habitantes masculinos y femeninos de
Vraja, y de Nanda y los gritos de Yashodā, Sangkarshana, quien aunque tenía una
sola mente, un solo cuerpo y una sola inteligencia, seguía siendo una persona
separada, dijo enojado a Krishna (28-29 ): - "Oh Krishna, oh tú de los brazos
grandes, oh tú que realzas el deleite de los lecheros, pronto destruyes a este rey
serpiente venenoso (30). Oh hermano mío, oh mi señor, todos estos parientes
nuestros tienen conocimientos humanos y por eso se lamentan de que te consideren
un ser humano "(31).
Al escuchar esas sabias palabras del hijo de Rohini, Krishna levantó los brazos
y se levantó, rompiendo los grilletes de las serpientes (32). Y colocando sus pies
sobre las capuchas del rey serpiente que estaban sobre el agua, agarró su cuenta
con sus manos (33). Luego, levantándose, a la fuerza, sobre su cabeza media,
Krishna, que estaba adornado con una hermosa Angada, comenzó a bailar allí
(34). Así molido por Krishna, las capuchas de ese rey serpiente palidecieron y de
ellas salió sangre. (Kālya) luego le dijo con acentos espantosos (35). "Oh Krishna
de hermoso semblante, inconscientemente desplegué ira contra ti. Pero ahora he
sido vencido y subyugado por ti y mi veneno ha sido destruido. Dame mi vida y
ordéname a quién debo servir junto con mi esposa, hijos y amigos (36–37) ".
Al contemplar a ese rey serpiente de cinco capotas y escuchar sus angustiosas
palabras, el Señor Krishna, teniendo al enemigo de las serpientes como
portador 213 , respondió como quien no tiene ira (38): "Oh serpiente, no deseo
permitirte vivir en esta agua de Yamunā. Por lo tanto, dirígete al océano con tu
esposa y parientes (39). Después de esto, cualquiera de tus hijos y sirvientes sea
visto en el agua o en la tierra de esta provincia, será asesinado por mí. (40) Oh rey
de las serpientes, deja que esta agua resulte saludable para todos y tú mismo
proceda al abismo poderoso. Si permaneces aquí después de esto, serás visitado
por una gran calamidad que traerá la terminación de tu vida (41). . Si Garuda,
enemigo de las serpientes, mira en el océano, mis huellas en tu cabeza, no te matará
”(42).
(Así abordado por el Señor) la principal de las serpientes Kalya, llevando
sobre su cabeza las huellas de los pies de Krishna, huyó sigilosamente del lago en
la misma presencia de los lecheros (43). Después de que el rey de las serpientes
había huido así vencido, el Señor salió del agua y se paró en la orilla. Llenos de
sorpresa, los lecheros corearon sus glorias y lo circunvalaron (44). Entonces
aquellos lecheros, que vivían en el bosque, le dijeron encantados a Nanda: "De
hecho, eres afortunado y un favorito de los dioses, ya que tu hijo es (tan poderoso)
(45). Desde hoy, oh sin pecado, el el poderoso Krishna, que tiene ojos grandes,
será un refugio para los lecheros en sus peligros y un protector del ganado en el
establo de las vacas. (46) El agua del Yamunā se ha vuelto deliciosa y saludable
en todas partes. A partir de ahora, todo nuestro ganado irá felizmente en cada
escalera de rellano (47). Realmente somos lecheros porque no hemos podido
conocer a Krishna verdaderamente en Vraja como fuego cubierto de cenizas "(48).
Entonces, alabando al Krishna inmortal, los lecheros, llenos de sorpresa, entraron
en su aldea como los celestiales que entran. el jardín de Chitraratha (49).
Cuando termina un ciclo, todo en el mundo se destruye. La serpiente se compara
[ 212 ] con esta terminación porque todo lo que allí fue destruido por su terrible
veneno.

Esto se refiere a Garuda a quien Vishnu solía montar. Garuda solía devorar
[ 213 ] serpientes y, por lo tanto, era su enemigo.

CAPITULO LXIII. LA DESTRUCCIÓN DE KHARA Y DHENUKA.

Vaishampayana dijo: —Después de que Krishna derrotó al rey de las serpientes en


el lago de Yamunā Rāma y Keshava comenzó a extenderse allí (1). Entonces yendo
a la montaña Govarddhana 214 junto con su precioso ganado, esos dos heroicos
sentidos de Vasudeva contemplaron un enorme bosque de palmeras, situado, en su
norte, en la orilla del Yamunā (2-3). Estaban encantados de verlo y empezaron a
vagar por ese encantador bosque de palmeras cubiertas de hojas de palmera como
dos plantas recién crecidas (4). Estaba bien nivelado, fresco, cubierto de tierra
negra y abundante hierba y estaba libre de piedras y terrones de tierra. Palmeras
altas y de color azul oscuro, con frutos y ramas colgando, brillaban allí como
troncos de elefantes (5-6).
Mientras recorría así, Dāmodara, el más destacado de los oradores, dijo a
Sangkarshana: - "¡Oh, reverendo señor, esta tierra forestal está perfumada con la
fragancia de frutos de palmera madura! Arranquemos rápidamente los frutos
dulces, maduros y azul oscuro. Mientras su olor es tan dulce y agradable al órgano
olfativo que, sin duda, debe ser delicioso como la ambrosía. Esta es (en resumen)
mi convicción (7-9) ".
Al escuchar las palabras de Dāmodara, el hijo de Rohini sacudió sonriendo los
árboles con el fin de talar los frutos (10). Apareciendo como un desierto, aunque
muy útil, ese bosque de palmeras era indigno de ser recurrido y atravesado por los
hombres como una habitación de los Rākshasas (11). Porque rodeado por una
manada de mulas, ese enorme y terrible demonio Dhenuka solía vivir allí siempre,
en forma de asno (12). Hombres, bestias y pájaros aterradores allí que el asno de
mente malvada usaba para proteger el bosque de palmeras (13). Al oír el sonido de
la caída de los frutos de las palmeras, se enfureció mucho y no pudo soportarlo
como un elefante (14). Sacudiendo sus crines con rabia, levantando la cola con
deleite y rascando la tierra con su pezuña que Daitya, de ojos inmóviles y labios
anchos, siguió el sonido de las palmeras y llegó donde estaba el hijo de Rohini (15-
16). Al contemplar bajo la palmera al hijo inmortal de Rohini que se asemejaba a
una bandera en forma, ese Daitya-jefe Khara, teniendo los dientes como arma, de
repente lo mordió; y luego, volviendo la cara hacia atrás, se golpeó el pecho con
sus largas piernas (17-18) Luego, sosteniendo a ese demonio en forma de asno por
las piernas y girando la cabeza y los hombros (Sangkarshana) lo arrojó sobre la
palma árbol (16). Él también, con los muslos, la cintura, el cuello y la espalda
mutilados y la forma desfigurada, cayó al suelo junto con los frutos de la palma
(20). Al contemplar ese asno así muerto y despojado de belleza, Baladeva arrojó a
sus otros parientes también en la copa del árbol (21).
Así, cuando ese Daitya, en forma de asno, fue asesinado con todos sus
seguidores ese bosque de palmeras asumió nuevamente una vista pintoresca
(23). Cuando ese excelente bosque blanco de palmeras fue despojado de miedo,
las vacas comenzaron a desplazarse allí con gran júbilo (24). Y entrando en ese
bosque los lecheros, guardabosques, empezaron a moverse por todos lados
despojados de dolor y miedo (25). Observando cómo las vacas deambulaban por
todos lados, los dos hijos de Vasudeva, poderosos como elefantes, extendieron
asientos de pasto y se sentaron cómodamente (26).
Todavía hay una montaña del mismo nombre a unas pocas millas de distancia
[ 214 ] de la ciudad de Mathura en NWP

CAPITULO LXIV. LA DESTRUCCIÓN DEL DEMONIO


PRALAMVA

Vaishampayana dijo: —Entonces, dejando ese bosque de palmeras, los dos hijos
de Vasudeva llegaron nuevamente al árbol de Bhandira (1). Atravesando esa
próspera tierra boscosa y cuidando la siempre creciente bandada de ganado, esos
dos hermosos subyugadores de enemigos comenzaron a golpear sus brazos y
cantar. A veces recogían los árboles y llamaban a las vacas con sus becerros por
sus nombres (2–3). Llevaban cuerdas colgando de sus hombros y sus pechos
estaban adornados con guirnaldas de auspiciosas flores silvestres. Y parecían dos
toros con cuernos recién crecidos (4). Teniendo la tonalidad de oro y colirio
empolvado y vestidos con ropas del mismo color con sus respectivas personas,
esos dos muchachos aparecieron como nubes blancas y negras acompañadas de un
arco de lluvia 215(5). Atravesando los caminos del bosque junto con sus camaradas,
haciendo hermosos pendientes con las puntas de la hierba Kuçā o flores, y
vistiéndose con vestidos salvajes que a veces lucían en el monte Govardhana, a
veces en el bosque y otras veces en la meseta. De esta forma, participaron en un
deporte que se celebró en todo el mundo (6-7). Así, siguiendo la conducta humana
y participando en una obra de teatro presentada por los lecheros, ellos, que eran
adoradores incluso hasta los celestiales, comenzaron a recorrer el bosque (8).
De este modo, jugando, en poco tiempo llegaron a la higuera Bhāndiraka
cubierta de ramas en crecimiento, las mejores de su tipo (9). Ellos, que eran
expertos en combate, empezaron a jugar allí con cunas, redes y piedras
(10). Aquellos dos héroes, poderosos como leones, empezaron a desplegar allí, en
compañía de los pastores de vacas, por voluntad propia y con deleite, muchas
hazañas marciales (11). Mientras jugaban así, el principal de los Asuras, de nombre
Pralamva, llegó allí con el fin de matarlos y comenzó a descubrir sus puntos débiles
(12). Asumiendo la forma de un rebaño de vacas y adornado con flores silvestres
que Asura comenzó a tentar a los dos hermanos con su juego y sonrisas
(13). Adoptando una forma humana, aunque no nació en la raza de los hombres
que el principal de los Dānavas, se unió sin miedo a su compañía
(14). Considerando a él, que llegó allí en forma de lechero, como amigo suyo, esos
rebaños de vacas empezaron a jugar con ese enemigo de los inmortales
(15). Buscando sus puntos débiles también Pralamva, quien había asumido la
apariencia de un lechero, lanzó sus miradas espantosas a Krishna y al hijo de
Rohini (16). Luego, considerando a Krishna de proeza maravillosa como
irreprimible, lo abandonó y decidió destruir a Baladeva (17). Oh, sin pecado, en
ese momento el Señor introdujo un nuevo juego de saltar en parejas. Y todos se
dedicaron a ella (18). Krishna saltó con otro lechero llamado Sridāma y
Sangkarshana con Pralamva, ¡oh, sin pecado! (19). Los demás lecheros, de menor
fuerza, empezaron a saltar con gran fuerza en compañía de sus compañeros
(20). Krishna derrotó a Sridāma y Pralamva, el hijo de Rohini, y otros muchachos
fueron vencidos por los del partido de Krishna (21). Entonces, llevando sobre sus
hombros a los victoriosos, que fueron vencidos, llegaron con alegría y rapidez a la
raíz del árbol Bhāndiraka y pronto llegaron a su lugar designado. Y llevando sobre
sus hombros a Baladeva, el principal de los Dānavas, Pralamva, comenzó a avanzar
rápidamente en una dirección opuesta como una nube con la luna (22-23). Al no
poder llevar el peso del inteligente hijo de Rohini, ese (demonio) de enorme cuerpo
aumentó (su cuerpo) como una nube atacada por Sakra (24). Entonces, el más
destacado de Danavas Pralamva mostró su propio cuerpo enorme como la higuera
de Bhandiraka y refulgente como una montaña de colirio quemado (25). Entonces
ese terrible demonio de rostro enorme y cuello enorme, con ojos como las ruedas
de un automóvil, una cabeza adornada con una corona de cinco capas parecida al
sol y que se asemeja a la Muerte misma, brillaba como una nube atacada por el
sol. La tierra se hundió bajo el peso de sus pies (26-27). Así como la Muerte se
lleva a los hombres hundidos en las olas del océano, así el gran demonio Pralamva,
el principal de los héroes, adornado con largas guirnaldas y otros adornos y vestido
con una larga ropa, se llevó rápida y sigilosamente al hijo de Rohini como una
nube cargada de agua. Mientras se dejaba llevar por él, Sangkarshana brillaba allí
como la luna en el cielo llevada por terribles nubes (28-30). Mirándose sobre los
hombros del demonio, el terrible Sangkarshana comenzó a albergar sospechas en
su mente y le dijo a Krishna (31). adornado con largas guirnaldas y otros adornos
y vestido con un largo vestido, se llevó rápida y sigilosamente al hijo de Rohini
como una nube sobrecargada de agua. Mientras se dejaba llevar por él,
Sangkarshana brillaba allí como la luna en el cielo llevada por terribles nubes (28-
30). Mirándose sobre los hombros del demonio, el terrible Sangkarshana comenzó
a albergar sospechas en su mente y le dijo a Krishna (31). adornado con largas
guirnaldas y otros adornos y vestido con un largo vestido, se llevó rápida y
sigilosamente al hijo de Rohini como una nube sobrecargada de agua. Mientras se
dejaba llevar por él, Sangkarshana brillaba allí como la luna en el cielo llevada por
terribles nubes (28-30). Mirándose sobre los hombros del demonio, el terrible
Sangkarshana comenzó a albergar sospechas en su mente y le dijo a Krishna (31).
"Oh Krishna, estoy siendo arrastrado por este Daitya enorme como una
montaña y vestido con una cota de malla que ha mostrado una gran ilusión y
asumió la forma de un hombre (32). Este Pralamva de mente perversa ha crecido
enormemente en orgullo y su poder se ha duplicado. ¿Cómo lo venceré? " (33)
mil ombligos de loto y mil rayos, y el asesino de tus enemigos (39). Los
celestiales contemplan lo que mostraste antes. Nadie puede averiguar lo que no
habías dicho antes (40). Todo lo que es capaz de ser conocido en este mundo, tú lo
has dado a conocer a todos. Todos los celestiales no saben lo que solo tú sabes
(41). Las deidades ven tu propia forma etérea natural y adoran esa forma artificial
tuya, engendrada por ti mismo (que asumiste en la edad de oro) (42). Los dioses
no pueden ver tu final y por lo tanto pasas por el apelativo de Ananta. Todos los
celestiales no saben lo que solo tú sabes (41). Las deidades ven tu propia forma
etérea natural y adoran esa forma artificial tuya, engendrada por ti mismo (que
asumiste en la edad de oro) (42). Los dioses no pueden ver tu final y por lo tanto
pasas por el apelativo de Ananta. Todos los celestiales no saben lo que solo tú
sabes (41). Las deidades ven tu propia forma etérea natural y adoran esa forma
artificial tuya, engendrada por ti mismo (que asumiste en la edad de oro) (42). Los
dioses no pueden ver tu final y por lo tanto pasas por el apelativo de Ananta.216 Tú
eres solo sutil y más allá de la comprensión de lo sutil (43). Oh dios, eres el pilar
de este universo. Y estacionado en ti este mundo, la fuente del origen de todas las
criaturas, sostiene todas las regiones (44). Mi cuerpo se extiende sobre los cuatro
océanos 217 y tú has instituido la división de los cuatro Varnas. 218 Tú eres el señor
de los cuatro Yugas 219 y el devorador de los frutos de los cuatro
Hotras 220 (45). Aunque ambos somos de un solo cuerpo, hemos asumido dos
formas diferentes de proteger el universo, móvil e inmóvil. Como yo soy el Señor
del universo, así eres tú (46). Yo soy el eterno Krishna y tú eres la antigua
Sesha.221Eres el dios siempre existente Sesha del mundo. El mundo está sostenido
por nuestro cuerpo dividido en dos (47). Soy idéntico a ti y tú eres uno
conmigo. Ambos somos muy poderosos y de un solo cuerpo (48). ¿De qué sirve,
oh Dios, esperar como quien no tiene sentido? Golpea con fuerza, con tu puño,
firme como un rayo, la cabeza de este Dānava, el enemigo de los celestiales "(49).
Vaishampayana dijo: Al escuchar esas palabras de Krishna y recordar la
historia antigua, el hijo de Rohini, de brazos poderosos, se llenó de su propia fuerza
que impregnaba los tres mundos y con su puño bien formado, parecido a un rayo,
golpeó al malvado Pralamva en la cabeza. (50-51). Su cabeza, despojada de su
parte delantera, entró en el cuerpo del Danava y él también, despojado de su vida,
tocó el suelo con las rodillas (52). Entonces, con su cuerpo estirado en el suelo,
Pralamva parecía una nube esparcida por el cielo (53). Así como corrientes de
agua, mezcladas con varios minerales, salen de la cima de una montaña, así sale
sangre de su cuerpo sin cabeza (54).
Habiendo así matado a Pralamva y retirado sus propias fuerzas, el poderoso
hijo de Rohini abrazó a Krishna (55). Acto seguido Krishna, junto con los dioses
estacionados en el cielo y los lecheros comenzaron a cantar las glorias del muy
poderoso Baladeva con himnos benedictinos que anunciaban su victoria (56). En
el cielo se escuchó una voz invisible de los celestiales declarando "Este Daitya ha
sido asesinado a la fuerza por un niño de acciones incansables" (57). Así, en ese
Daitya, incontenible para las deidades, siendo asesinado, los celestiales,
estacionados en el cielo, le dieron el nombre de Baladeva después de su acción. Por
eso todos los mundos lo llaman por el nombre de Baladeva (58–59).
La palabra en el texto significa literalmente el arco de Indra . Según la
[ 215 ] mitología hindú, se supone que el arco de lluvia es el arco de Indra, que es la
deidad que preside la lluvia y las lluvias.

Literalmente significa uno que no tiene fin. El Dios no tiene principio ni fin.
[ 216 ]

Según la mitología hindú, el mundo está delimitado por los cuatro océanos en
[ 217 ] los cuatro lados. En sentido figurado, esto se refiere a la forma universal de
Dios.

Hay cuatro Varnas o castas principales,


[ 218 ] los Brahmanas , Kshatriyas , Vaisyas y Sudras . Se dice que los Brāhmanas
surgieron de la boca de Brahma y pertenecen a la clase sacerdotal. Se dice que
los Kshatriyas, o la casta militar, surgieron de Sus brazos. Se dice que los
Vaisyas o la clase comercial surgieron de Sus muslos y el Sudra o la clase servil
de Sus pies. La primera referencia al origen de la casta se ve en un himno del
Rig-Veda llamado Purusha Sukta . Hay varios otros relatos vistos en los
diversos Puranas.
Yuga es una era del mundo de la que hay cuatro, a saber, Satya, Treta, Dwapara
[ 219 ] y Kali.
Un artículo destinado a ser apto para ofrenda con fuego. Holocausto, oblación
[ 220 ] con fuego.

Un nombre de Balaveda. También es el nombre del rey serpiente, la serpiente de


[ 221 ] mil cabezas que era el lecho y el dosel de Vishnu.

CAPITULO LXX. UNA CUENTA DE INDRA-YAJNA.

Vaishampayana dijo: —Así, recorriendo y jugando en el bosque, Krishna y


Baladeva pasaron los dos 222 meses de la temporada de lluvias (1). Acto seguido,
al regresar a Vraja, esos dos heroicos hermanos se enteraron de que se estaban
haciendo arreglos para realizar una Yajna.en honor a Indra y que los lecheros
estaban ocupados en alegrías (2). Al ver esto, Krishna, lleno de curiosidad,
preguntó: "¿Qué es ese sacrificio de Sakra por el que todos están llenos de
deleite?" (3) Entre ellos, un lechero anciano respondió: - "Escucha, por qué se
adora la bandera de Indra (4). Oh, subyugante de tus enemigos, Indra, el rey de los
celestiales y el señor del mundo, es el amo de las nubes. Por eso desde tiempos
inmemoriales y descendiendo de una familia a otra, se celebra esta fiesta (5).
Mandada por él y embellecida por su arco, las nubes producen callos con nuevos
chaparrones de lluvia (6). El festival del Señor Purandara, el dador de las nubes y
el agua, y el participante de muchos sacrificios, produce la gratificación del mundo
entero (7). Nosotros y otros hombres vivimos de los callos producidos por él y los
celestiales también son gratificados por ello (8). Los callos crecen cuando el rey
de los dioses envía lluvias. Y cuando la tierra se gratifica con oblaciones, todo el
universo aparece como lleno de ambrosía (9). Alimentado por la hierba que él
produce, el ganado, con los toros y los terneros, ha alcanzado la nutrición y la
facilidad (10). Dondequiera que se ve la nube, derramando agua, no se ve ni un
pedazo de tierra despojado de hierba y maíz ni un animal hambriento (11). Los
rayos nectarinos, del sol que son ordeñados por el Señor Sakra, son descargados
por las nubes en forma de aguaceros como ambrosía (12). El poderoso rugido
leonino, anunciado por el aire, que emite con fuerza desde las nubes, es designado
por el pueblo como el murmullo de las nubes (13). El terrible sonido que lanza
cuando lo llevan las nubes acompañadas del viento, se oye como el trueno que hace
añicos las montañas (14). ¡Oh, hija mía! Así como el gran Señor Shiva está
rodeado por los goblins, así Indra, rodeado de nubes que corren a voluntad y
estacionado en el cielo, envía lluvias acompañadas por el trueno (15). A veces se
asemeja a un día injusto, a veces se asemeja a oro esparcido, a veces se parece a
un colirio y a veces, vertiendo agua en gotas, las nubes pintan el cielo. Así,
extrayendo agua de la tierra a través de los rayos del sol, Indra, el dador de agua,
la envía de nuevo a la tierra para el cuidado de todas las criaturas (16-18). así como
el gran Señor Siva está rodeado por los goblins, así Indra, rodeado de nubes que
corren a voluntad, y estacionado en el cielo, envía lluvias acompañadas por el
trueno (15). A veces se asemeja a un día injusto, a veces se asemeja a oro
esparcido, a veces se parece a un colirio y a veces, vertiendo agua en gotas, las
nubes pintan el cielo. Así, extrayendo agua de la tierra a través de los rayos del sol,
Indra, el dador de agua, la envía de nuevo a la tierra para el cuidado de todas las
criaturas (16-18). así como el gran Señor Siva está rodeado por los goblins, así
Indra, rodeado de nubes que corren a voluntad, y estacionado en el cielo, envía
lluvias acompañadas por el trueno (15). A veces se asemeja a un día injusto, a
veces se asemeja a oro esparcido, a veces se parece a un colirio y a veces, vertiendo
agua en gotas, las nubes pintan el cielo. Así, extrayendo agua de la tierra a través
de los rayos del sol, Indra, el dador de agua, la envía de nuevo a la tierra para el
cuidado de todas las criaturas (16-18).223 Por estas razones, ¡oh, Krishna !, esta
temporada de lluvias ha sido fijada como el momento para adorar a Indra. Los
reyes y otros hombres adoran con deleite a Indra en la temporada de
lluvias. Nosotros también lo hacemos (19) ".
En la India, el año se divide en seis estaciones de dos meses cada una.
[ 222 ]

Esto muestra que los antiguos hindúes no ignoraban la formación científica de


[ 223 ] las nubes.

CAPITULO LXXI. 224 KRISHNA PROTESTAS CONTRA INDRA-


YAJNA: UNA CUENTA DE OTOÑO.

Vaishampayana dijo: —Al escuchar las palabras de los ancianos lecheros sobre la
festividad de Indra, Dāmodara, bien informado del poder de Sakra, le dijo
(1). "Todos somos lecheros que vagan por el bosque. Las vacas preciosas
constituyen nuestra subsistencia. Por lo tanto, debemos adorar a las vacas, las
montañas y los bosques (2). El cultivo es el medio de subsistencia de los
cultivadores, la mercancía es el comerciantes y la vaca es el mejor medio de vida
para nosotros. Esto ha sido establecido por los eruditos bien leídos en los tres
Vedas (3). La profesión respectiva de cada casta es su gran Dios, es adoradora,
adorable y beneficiosa para Aquel que, beneficiado por uno, adora a otro, es
visitado por dos calamidades en este mundo, y en el siguiente después de la muerte.
Los campos están protegidos por el cultivo, los bosques son preservados por
campos y las montañas son sostenidas por bosques y estas montañas son nuestro
único refugio. He oído que las montañas, que existen en este bosque, asumen
formas a su voluntad. Y adoptando diversas formas que se divierten en sus mesetas
(4-6). A veces asumiendo formas de tigres, los más importantes de los que tienen
garras o los de leones adornados con crines, atemorizan a los que arrasan el bosque
y así protegen sus respectivos bosques (7). Cuando las tribus que viven en el
bosque atemorizan a los que arrasan el bosque y así protegen sus respectivos
bosques (7). Cuando las tribus que viven en el bosque atemorizan a los que arrasan
el bosque y así protegen sus respectivos bosques (7). Cuando las tribus que viven
en el bosque225 o aquellos que se ganan la vida con él 226 desfiguran un bosque,
ellos, con su trabajo de devorar la virilidad, los destruyen en poco tiempo (8). Los
Brāhmanas realizan Yajnas en los que el Mantrasjuega un papel importante, los
cultivadores deben realizar un sacrificio en honor a un surco y los lecheros
debemos celebrarlo en honor a las montañas. Por tanto, debemos adorar a las
montañas en el bosque (9). Me parece, por lo tanto, oh lecheros, que ocupados en
celebrar un Yajna en honor de las montañas, se involucran en acciones según sus
propios corazones, ya sea al pie de un árbol o de una montaña (10). Cavando pozos
y levantando cobertizos en ese auspicioso lugar y matando bestias de sacrificio
permitieron que los lecheros continuaran con su festividad. No es necesario
discutirlo (11). Dando vueltas alrededor de lo mejor de las montañas adornadas
con flores otoñales, el ganado regresará nuevamente a Vraja (12). Todos se
deleitan en este encantador otoño desprovisto de nubes, dotado de muchas virtudes
y abundante en agua deliciosa que da satisfacción al ganado y a la hierba (13). En
algún lugar blanqueado por las flores de Pryaka en flor y en algún lugar pintado de
azul oscuro por Bānasanas, el bosque, lleno de hierba adulta y despojado de pavos
reales, está apareciendo muy hermoso (14). Nubes claras, despojadas de agua y
relámpagos, se mueven en el cielo como una manada de elefantes (15). Los
árboles, envueltos en follaje recién crecido, parecen complacidos por el continuo
murmullo de las nubes que atraen agua nueva (16). Con la nube blanca como
sombrero, avivada por los chowries que parecen cisnes y con la luna llena como
paraguas, el cielo brilla como un rey recién instalado (17). Después de la
terminación de la temporada de lluvias, todos los tanques y estanques son como si
sonrieran con las filas de cisnes. Y como si estuvieran llenos de los gritos de
Sārasas, cada día disminuyen de tamaño (18). Los ríos, que fluyen hacia el océano
con los Chakravakas por pecho, las orillas por la cintura y los cisnes por sus
sonrisas, son como si fueran hacia sus maridos (19). El agua, embellecida por los
lirios llenos y el cielo coronado de estrellas, como si se burlaran en la noche
(20). Contemplando el bosque sumamente encantador que resuena con las notas de
Kraunchas y azulado con el arroz maduro de Kalama, uno logra deleitar la mente
(21). Los tanques, estanques, lagos y ríos y campos, adornados con árboles en flor,
parecen muy hermosos (22). Los lotos de color cobre y azul oscuro están
apareciendo en la belleza del agua nueva (23). Los pavos reales se liberan de la
altivez, el cielo se despoja de las nubes, los océanos están llenos de agua y el viento
va adquiriendo proporciones paulatinamente (24). La tierra aparece como de
muchos ojos por las plumas que desprenden los pavos reales después de sus danzas
en la época de lluvias (25). Con sus orillas llenas de barro y cubiertas de flores y
enredaderas Kāsa y con abundantes cisnes y Sārasas, el río Yamunā está
apareciendo muy hermoso (26). En campos llenos de maíz madurado en la estación
adecuada y en el bosque, las aves, que viven de maíz y agua, emiten notas de
excitación (27). Los tiernos granos, sobre los que las nubes vertían su contenido
acuoso en la estación lluviosa, se han endurecido (28). Despojándose de sus ropas
nubladas e iluminada por el otoño, la luna está, como si, con el corazón encantado,
oscile en el cielo despejado (29). Ahora el ganado ha estado produciendo leche en
el doble de la cantidad, los toros se han vuelto dos veces enloquecidos, el bosque
se ha vuelto dos veces hermoso y la tierra se ha vuelto muy lograda con los callos
(30). Los cuerpos luminosos, desprovistos de nubes, el agua embellecida con lotos
y la mente de los hombres se vuelven cada día delicia (31). Desprovisto de nubes
y resplandeciente en refulgencia otoñal, el sol, de poderosos rayos, extiende su
brillo por todos lados y arrastra el agua (32). Habiendo excitado a sus respectivos
ejércitos, los reyes, los protectores del mundo, deseosos de lograr la victoria,
avanzan unos contra otros (33). Los bosques abigarrados y encantadores, con el
barro seco y enrojecido por y la mente de los hombres se vuelve cada día más
deliciosa (31). Desprovisto de nubes y resplandeciente en refulgencia otoñal, el
sol, de poderosos rayos, extiende su brillo por todos lados y arrastra el agua
(32). Habiendo excitado a sus respectivos ejércitos, los reyes, los protectores del
mundo, deseosos de lograr la victoria, avanzan unos contra otros (33). Los bosques
abigarrados y encantadores, con el barro seco y enrojecido por y la mente de los
hombres se vuelve cada día más deliciosa (31). Desprovisto de nubes y
resplandeciente en refulgencia otoñal, el sol, de poderosos rayos, extiende su brillo
por todos lados y arrastra el agua (32). Habiendo excitado a sus respectivos
ejércitos, los reyes, los protectores del mundo, deseosos de lograr la victoria,
avanzan unos contra otros (33). Los bosques abigarrados y encantadores, con el
barro seco y enrojecido porLas flores de Vandhujiva crean el deleite de la mente
(34). Los árboles florecientes Asana, Saptaparna y Kānchana embellecen el bosque
(35). Los árboles Vānāsana, Dantivitapa, Pryaka Svarnaparna y Ketaki se han
cubierto de flores y las lechuzas y las abejas negras se mueven de aquí para allá
(36). Como si asumiera la belleza de una ramera, la temporada otoñal es caminar
en Vraja y los establos se llenan con el sonido de las varas batiendo (37). El más
destacado de los celestiales (Vishnu), que tenía el emblema de Garuda en su
bandera, dormía felizmente durante la temporada de lluvias. Las deidades ahora
están tratando de despertarlo (38).
"Oh, lecheros, en este otoño lleno de hermosos callos, adoraremos a la más
importante de las montañas, que se asemeja a la morada del dios del viento, a la
que recurren pájaros blancos, rojos y azules, llenos de frutos como nubes
adornadas con el arco de Indra, coronado con arboledas de enredaderas y árboles
y adornado con extensas mesetas. En particular, adoraremos a las vacas (39-41).
Adornando a las vacas con pendientes, cuernos, coronas de plumas de pavo real,
campanillas colgando alrededor de sus cuellos y flores otoñales, los adora para su
bienestar. Y que se lleve a cabo el yajña , en honor a la montaña. Celebraremos
un yajña en honor a la montaña como Sakra es adorado por los celestiales. Y por
cierto te obligaremos a realizar el yajñapara las vacas. Si me aman, y si soy su
amigo, todos adoren al ganado. No albergue ninguna duda al respecto. Si atesora
estas mis palabras conciliadoras, se encontrará con su bienestar. Por tanto, sin
cuestionar su propósito, cumplís mis palabras ”(42-45).
En este capítulo se verá que Krishna intenta poner fin a Indra-Yajna o un
[ 224 ] sacrificio en honor al dios de la lluvia. Por la manera en que predica en su
contra, es evidente que se oponía a los rituales y ceremonias sin vida. Exhorta a
toda la gente de su clan a creer que la vocación de todos, de la que depende su
sustento, es un dios para él. No estaba a favor de ceremonias y rituales inútiles y
siempre trató de presentar ante su país una forma superior de fe, liberada de las
supersticiones imperantes. Pero lo introdujo de una forma muy suave y por ello
no revolucionó los modos de cosas existentes. Esta es su posición contra Indra-
Yajna, y su introducción de la adoración de la montaña, el bosque, etc.,
finalmente se convirtió en la gran religión de deber.que predicó en su vida
futura. Adorar los propios medios de subsistencia, cuando se le quita la
metáfora, significa cumplir con el propio deber considerándolo tan sagrado
como la adoración de una deidad. Este incidente de introducir una nueva forma
de religión también demuestra su poder sobrehumano. Siendo un simple niño,
produjo una influencia tan grande sobre su pueblo que dejaron su forma de
religión establecida y lo siguieron.
Los Bheels u otras tribus bárbaras que viven en el bosque.
[ 225 ]

Los lecheros u otros que obtienen sus medios de subsistencia cuidando su


[ 226 ] ganado en el bosque o vendiendo los productos del bosque.

CAPÍTULO LXXII. LA RESPUESTA DE LOS GOPAS.

Vaishampayana dijo: —Al escuchar las palabras de Dāmodara, los gopas se


alegraron mucho; y siendo informados del verdadero significado de sus nectarinas
palabras, respondieron sin vacilar (1):
"Oh muchacho, nos ha complacido mucho ver que tu entendimiento conduce
a la multiplicación del ganado y al bienestar de los lecheros (2). Oh Krishna, tú
eres nuestro curso, deleite y refugio. Tú comprendes nuestro corazones y eres
nuestro salvador en grandes desastres. Eres el amigo de nuestros amigos (3). Por
tu favor, toda esta aldea de lecheros la deliciosa Gokula 227ha sido despojada de
sus enemigos. Y llena de auspiciosidad vive con alegría y felicidad como la ciudad
de los celestiales (4). Al presenciar estas obras dignas de ser vistas y que es
imposible que otros las realicen, comenzando por tu nacimiento y escuchando tus
palabras altivas, nuestra mente se ha llenado de sorpresa (5). Como Purandara está
entre los celestiales, has adquirido la supremacía entre los hombres gracias a tu
fuerza, poder y fama incomparables (6). Por tu feroz poder y tu consumada
refulgencia has adquirido superioridad entre los mortales como el sol entre las
deidades (7). Como es la luna entre los dioses, así has adquirido prominencia entre
los hombres por tu gracia, belleza, semblante delicioso y sonrisas (8). En fuerza,
energía, cuerpo y hazañas realizadas en la niñez solo Kārtikeya 228puede
igualarte. No hay nadie que te iguale entre los hombres (9). Como el gran océano
no puede sobrepasar su orilla, ¿quién puede ignorar su propuesta sobre la
realización de un yajña en honor a la montaña (10)? Que ahora, para el bienestar
de las vacas y los lecheros, emprendamos el Giri-yajana, 229 instituido por ti, en el
lugar del Indra-yajña (11). Que se preparen deliciosas viandas de leche y que se
coloquen hermosos frascos en el lugar para beber 230 (12). Que los ríos espaciosos
y Dronis 231 se llenen de leche y lleven tal cantidad de carne frita y diversos tipos
de comida y bebida a la montaña que los gopas puedan pasar tres noches (13-
14). Deja este yajna, compuesto por todos los lecheros y abundante en carne de
búfalo y otras bestias, emprenda de inmediato (15) ".
Entonces todo el pueblo de los lecheros se llenó de júbilo junto con el ganado
encantado. Entonces, con el sonido de las trompetas, el rugido de los toros y el
llanto de los becerros, los gopas se regocijaron mucho. Allí se formaban lagos de
cuajada, remolinos de mantequilla clarificada y ríos de leche. Un montón de carne
y una colección de arroz hervido parecida a una montaña fueron llevados a la
montaña. Así, todos los lecheros de allí emprendieron el Giri-Yajna. Estaban
presentes las gopas encantadas y las hermosas lecheras. Allí se instalaron cientos
de lugares para comer. Abundaba en guirnaldas, diversos tipos de perfumería e
incienso. Allí se distribuyeron debidamente varios artículos de sacrificio. Y así, en
la hora auspiciosa, los Gopas, junto con los Brāhmanas, celebraron el Giri-Yajna
(16-20). Después de la terminación del yajñaKrishna, asumiendo, por su energía
ilusoria, la forma de una montaña, se deleitó con ese excelente arroz, carne, cuajada
y leche (21). A los brāhmanas también les complació comer allí y todos sus deseos
se cumplieron. Y pronunciando allí con deleite los versos de bendición, se fueron
(22). Asumiendo una forma celestial y participando de la comida y la bebida según
su propio corazón en ese sacrificio, el Señor Krishna dijo sonriendo: "Estoy
satisfecho" (23). Luego, al contemplar en la cima de la colina a Krishna en la forma
de una montaña adornada con guirnaldas y pastas celestiales, los Gopas
principales, inclinándose, buscaron refugio con él (24). El omnipotente Señor
Krishna, con su verdadera forma escondida por la montaña, se adoraba a sí mismo
junto con las Gopas inclinadas (25).
Los gopas, llenos de sorpresa, le dijeron a ese dios apostado en la mejor de las
montañas: - "Oh señor, somos tus devotos servidores, mandanos lo que debemos
hacer" (26). Él les respondió con palabras provenientes de la montaña: - "Si tienen
compasión por las vacas, participen en mi adoración desde hoy (27). Soy su
primera deidad bien intencionada que concede todos los objetos de deseo y por mi
favor tienes, en tu posesión, diez millones de vacas preciosas (28). Si todos ustedes
se vuelven mis devotos, abarcaré su bienestar en el bosque y disfrutaré, como en
la región celestial, en su compañía (29) . Estando encantado conferiré a Nanda y a
otros Gopas líderes una inmensa riqueza que es digna de ser adquirida por los
lecheros (30). Deja que las vacas junto con sus terneros me circunvalen. De seguro
entonces alcanzaré la más alta felicidad "(31). .
Entonces para embellecer ese mejor de los montes, las vacas, con todos los
toros, en rebaños, lo rodearon (32). Acto seguido, con los cuernos adornados con
guirnaldas y adornados con guirnaldas en la cabeza y angadas floridas,
innumerables vacas empezaron a dar la vuelta con alegría y rapidez (33). Con sus
miembros pegados con pastas de diversos colores y vestidos con ropas rojas,
carmesí y amarillas, los lecheros siguieron a esas vacas para gobernarlas (34). En
esa maravillosa asamblea resplandecían los lecheros adornados con Angadas de
plumas de pavo real, y cuerdas bien arregladas para atarse los cabellos y con armas
en la mano. Algunos lecheros se apresuraron a controlar el ganado, algunos
bailaron de alegría y algunos montaron los toros. Así, en el debido orden, cuando
esa festividad terminó, el dios encarnado de la colina desapareció repentinamente
y Krishna, también, con los Gopas, regresó a Vraja. Así, cuando se instituyó el
Giri-Yajna, todos los lecheros, niños y ancianos se llenaron de sorpresa al
presenciar esa maravillosa escena y comenzaron a cantar las glorias de
Madhusudana (35-39).
Gokula es otro nombre de Vraja, el pueblo de los lecheros. Todavía hay una
[ 227 ] aldea del mismo nombre a unas cinco o seis millas de Mathura. Es muy dudoso
que este sea el sitio de la antigua Gokula que, según se describe, se encuentra
cerca de la montaña Govardhana.
La deidad de la guerra e hijo de Siva. Derivado de Kirtika, la personificación de
[ 228 ] las Pléyades: según la leyenda, fue fomentada y criada por las así llamadas
ninfas. Era tan experto en el arte de la guerra que fue nombrado comandante del
ejército celestial en la guerra entre dioses y demonios.
Un sacrificio en honor del monte Govardhana.
[ 229 ]
La palabra en el texto es Udapana -desde Uda agua, y la raíz pa beber. También
[ 230 ] puede significar un pozo. Aquí significa un lugar donde se bebe agua. Cerca de
un pozo, como todavía se ve en muchos lugares, hay un pavimento espacioso
donde la gente puede sentarse cómodamente y beber.
Cualquier recipiente real hecho de madera, piedra y en forma de bote y utilizado
[ 231 ] para contener o verter agua, como bañera, embarcación, balde o regadera, etc.

CAPITULO LXXIII. INDRA ENVÍA EL CASTIGO.

Vaishampayana dijo: —Mientras que de esta manera se suprimió la festividad, en


su honor, Sakra, el rey de los celestiales, dijo a las nubes llamadas Samvartaka (1):
- "Oh, nubes y elefantes, si tienen algún respeto por tu rey y si consideras que es
tu deber hacer lo que me plazca (escucha entonces mis palabras) (2). Todos estos
habitantes de Vrindāvana están apegados a Dāmodara. Nanda y otros Gopas se han
vuelto enemigos de mi festival (3). Por tanto, dentro de siete noches, angustia, con
lluvia y vientos, las preciosas vacas que constituyen su subsistencia de por vida y
por las que pasan por el nombre de Gopas .(4). Yo mismo, estacionado en (mi
elefante) Airavata, descargaré una lluvia terrible, vientos y aguaceros refulgentes
como truenos y relámpagos (5). Con terribles lluvias y vientos matarás a todas las
vacas ya los habitantes de Vraja y los dejarás después de que todos besen el suelo
"(6).
Debido a que Krishna sofocó su festival, el poderoso Pākashāsana emitió su
mandato a las nubes (7). Entonces, las espantosas nubes azul oscuro, que se
asemejaban a una montaña en tamaño y murmuraban horriblemente, cubrieron el
cielo por todos lados (8). Produciendo continuamente relámpagos, las nubes,
adornadas con el arco de Indra, envolvieron a los welkin con tinieblas
(9). Tocándose unas a otras, todas las nubes, algunas parecidas a los elefantes,
algunas a los Makaras 233 y algunas serpientes, comenzaron a moverse en el cielo
(10). Al entrar en contacto unas con otras, las nubes, parecidas a un millón de
elefantes, cubrieron el cielo y crearon un día muy injusto (11). Duchas de igual
tamaño, algunas parecían manos de hombres, algunas trompas de elefantes y
algunas nubes de bambú empezaron a derramar su contenido acuoso (12). La gente
tomó ese clima terrible como un océano profundo, intransitable e ilimitado
estacionado en el cielo (13). Al escuchar los espantosos murmullos de la montaña
como nubes, los pájaros no pudieron salir de sus nidos y los animales comenzaron
a volar por todos lados (14). Por los chubascos excesivos vertidos por las
espantosas nubes semejantes a la hora de la disolución universal, los cuerpos de
los hombres se decoloraron (15). Los planetas y las estrellas desapareciendo de la
vista, el cielo, despojada de los rayos del sol y la luna despojada de su brillo
(16). Con las continuas lluvias de las nubes, el suelo asumió la forma de un tanque
(17). Los pavos reales comenzaron a llorar en voz alta y los otros pájaros
comenzaron a emitir sus notas débiles. Y los ríos, aumentando su tamaño, se
llevaron los árboles que crecían en sus márgenes (18). Como reprochado por el
murmullo de las nubes y el trueno, la hierba y los árboles empezaron a temblar allí
(19). Junto a ellos, con miedo, los lecheros empezaron a hablar entre ellos:
"Creemos que el fin del mundo está cerca y la tierra se convertirá en una lámina
de agua" (20). Las vacas estaban muy angustiadas por ese terrible aguacero. Y se
quedaron inmóviles y comenzaron a llorar en voz alta (21). Su cuerpo estaba
empapado, los muslos y los pies estaban inmóviles, aros y boca inertes, los pelos
se erguían y el vientre y las ubres se adelgazaban (22). Algunos murieron de
cansancio, otros se echaron a correr por el miedo y algunos con las pantorrillas
hundidas por las heladas (23). Algunas vacas, de vientre demacrado por el hambre
y los muslos cansados, se durmieron abrazadas a sus terneros (24). Las vacas y los
terneros, así asaltados por la lluvia, cayeron temblando y con semblante pobre y
angustiado miraron a Krishna y gritaron: "¡Sálvanos! ¡Sálvanos!" (25).
Al contemplar esta terrible opresión sobre las vacas a causa de esa inclemencia
y la inminente muerte de los Gopas, el dulce habla de Krishna se llenó de ira. Y
meditando durante un rato, comenzó a hablarse a sí mismo (26-27): - "Sabía antes
que esto sucederá. Sin embargo, para protegerlos contra este aguacero de lluvia,
arrancaré de raíz esta mejor de las montañas, Govardhana, que contiene bosques y
bosques. y convertirlo en un asilo para las vacas (28). No hay duda de que esta
montaña, un verdadero planeta en la tierra, cuando sea sostenida por mí, podrá
proteger las vacas y los lecheros "(29) .
Así meditando y mostrando la fuerza de sus brazos Krishna, teniendo la verdad
por su destreza y asemejándose a la mejor de las montañas, arrancó esa colina con
sus manos (30). Entonces, la primera de las montañas, que contenía nubes,
sostenida por Krishna con su mano izquierda, brilló allí como una casa debido a
sus cuevas (41). Cuando esa montaña fue arrancada, las rocas de su meseta se
sacudieron y los árboles cayeron (32). Y aunque esa montaña seguía inmóvil,
debido al poder de Krishna, con sus cumbres girando, árboles cayendo y cimas
temblorosas, subió al cielo (33). Todas las nubes, unidas, vertían su contenido
acuoso en su costado. Con sus rápidos cursos de agua, las rocas se soltaron y la
montaña también se agitó continuamente (34). Sin embargo, los lecheros no
pudieron percibir las nubes que llovían, la montaña que arroja rocas y el viento
rugiente (35). Las nubes, adheridas a la montaña, al entrar en contacto con los
manantiales que lo mejor de las montañas brillaban allí como engalanadas con
plumas de pavo real (36). Vidyadharas, Uragas, Gandharvas y Apsarās
comenzaron a exclamar por todos lados: "Dotado de alas, el monte Govardhana
está volando hacia arriba" (37). Sustancias minerales blancas, carmesí y oscuras
comenzaron a gotear desde la capa de tierra de esa montaña desarraigada que
contiene mil capas (38). Algunas de las cumbres de esa mejor montaña se
aflojaron, algunas se rompieron y las muy elevadas entraron en las nubes (39). Con
el temblor de las montañas, los árboles también se sacudieron y sus flores cayeron
por todos los lados del suelo (40). Las serpientes de capucha grande, con la mitad
de su cuerpo adornado, salieron de sus agujeros y los pájaros comenzaron a volar
en el cielo (41). Por temor a la elevación de la montaña y al fuerte aguacero, estos
guardabosques comenzaron a volar continuamente hacia arriba y hacia abajo
(42). Los leones, enfurecidos, empezaron a rugir como nubes sobrecargadas de
agua y los tigres como el de las varas batidoras (43). Habiendo metamorfoseado
su forma, esa montaña, formada por lugares uniformes, desiguales e intransitables,
apareció como otra montaña (44). A causa de la excesiva lluvia de aguaceros
apareció como Tripura Habiendo metamorfoseado su forma, esa montaña,
formada por lugares uniformes, desiguales e intransitables, apareció como otra
montaña (44). A causa de la excesiva lluvia de aguaceros apareció como
Tripura Habiendo metamorfoseado su forma, esa montaña, formada por lugares
uniformes, desiguales e intransitables, apareció como otra montaña (44). A causa
de la excesiva lluvia de aguaceros apareció como Tripura234aturdido por Rudra en
el cielo (45). Sostenida por la mano parecida a una vara de Krishna, esa enorme
montaña, cubierta de nubes azul oscuro, apareció allí como un paraguas (46). El
murmullo de las nubes lo hizo soñar, Govardhana durmió allí colocando su rostro
de cueva sobre la almohada del brazo de Krishna (47). Teniendo su cumbre
cubierta de árboles despojados de las notas de los pájaros y empapada de las lluvias
y despojada de los gritos de los pavos reales, esa montaña brillaba allí como el
cielo (48). La cima y el bosque de esa alta montaña estaban como poseídos por la
fiebre a causa de sus mesetas temblando y temblando (49). Apresuradas por el rey
de los dioses e impulsadas por el viento, las nubes comenzaron a derramar ante él
continuamente su contenido (50). Sostenida por la mano de Krishna esa montaña,
cubierta de nubes, apareció como un país marcado con los signos de las ruedas
cuando fue oprimido por un rey (51). Así como una aldea populosa coloca delante
de ella una ciudad, así las nubes rodearon esa montaña (52).
Para proteger a los Gopas como Brahmā, el Señor Krishna levantó esa
montaña y la mantuvo en la punta de su dedo. Luego dijo sonriendo (53).
"Por algún medio celestial que está incluso más allá de la comprensión de los
dioses, he construido esta casa montañosa, un asilo para las vacas donde no sopla
el viento (54). Que los rebaños de vacas entren rápidamente en ella y vivan
pacíficamente y felices allí donde no sopla viento violento. Haz, por tu propia
voluntad, divisiones de la habitación proporcionales a tu superioridad de posición
y el número de rebaños y detenga el aguacero de las lluvias. La casa grande, que
he construido desarraigando este colina que se extiende sobre cinco Kos y
un Kos de ancho, incluso puede albergar los tres mundos, qué decir de Vraja (55-
57) ".
Se levantó un gran tumulto de las gopas acompañado por el murmullo de las
nubes afuera y el ruido de las vacas. Y las vacas, dispuestas en filas por los
lecheros, entraron en la enorme cueva de la mejor de las montañas (58-59). Y
parado al pie de esa montaña como un pilar de piedra que se eleva, Krishna sostuvo
esa colina con una mano como un invitado amado (60).
Entonces, llevando consigo sus carros y embarcaciones, los habitantes de
Vraja, temerosos de la lluvia, entraron en esa casa rocosa (61). Al contemplar esta
hazaña sobrehumana de Krishna y encontrar sus palabras falsificadas, el poderoso
Satakratu pidió a las nubes que desistieran (62). Y rodeado de nubes que privaron
a la tierra de todas las festividades durante siete noches, regresó nuevamente a la
región celeste (63). Así, después de siete noches en que el rey de los dioses desistió
y el cielo quedó libre de nubes y se volvió claro, el sol salió en todo su esplendor
(64). Las vacas y los lecheros regresaron a sus respectivos alojamientos por el
mismo camino por el que habían entrado (la cueva) (63). Para el bienestar de todos
los mundos, el Señor Krishna, el dador de dones e idéntico a todos los elementos,
estableció, con un corazón encantado, la mejor de las montañas.235 (66).
Literalmente, la palabra significa alguien que protege a las vacas de ir , vacas y
[ 232 ] la raíz pa , proteger.

Raíz de animal acuático que se asemeja a un cocodrilo.


[ 233 ]

El jefe Danava que fue derrotado por Rudra o Siva en la guerra entre dioses y
[ 234 ] demonios.

Este milagro de que Krishna sostenga la montaña Govardhana con uno de sus
[ 235 ] dedos ha sido descrito en casi todos los Puranas e incluso en el Sabha Parva del
Mahabharata. Este incidente, sin duda, a primera vista, parece increíblemente
increíble, ya que no es posible para un hombre, mejor dicho, para un niño de
diez años, levantar una montaña enorme como Govardhana. Sin duda, es una
alegoría que significa el maravilloso poder de Krishna desplegado por él para
proteger a los Gopas. La siguiente explicación puede garantizarse con seguridad
de la alegoría. Cuando suprimió la adoración de Indra y todos sus seguidores
atacaron a los Gopas, Krishna los colocó a todos, con su ganado y bienes, en esa
colina y él mismo luchó con los seguidores de Indra. En la última parte de este
Capítulo se menciona que los Gopas entraron en el hueco de la montaña, su
'casa montañosa' y así sucesivamente. Esto probablemente sugiera una
explicación de que se refugiaron en una de las enormes cuevas de la montaña y
Krishna los protegió contra el ataque de los adoradores de Indra. Cualquiera que
sea la explicación, es indudable que en esta ocasión desplegó una proeza
sobrehumana.
CAPÍTULO LXXIV. INDRA VIENE Y EULOGIZA KRISHNA.

Vaishampayana dijo: —Al contemplar el monte Govardhana así sostenido y el


ganado salvado, Purandara, el rey de los celestiales, se llenó de gran sorpresa y
sintió el deseo de ver a Krishna (1). Y sentado en su elefante Airavata con jugo
temporal goteando y asemejándose a una nube sin agua, bajó a la tierra
(2). Purandara vio a Krishna, de acciones incansables, sentado al pie de la colina
Govardhana (3). Vio allí al inmortal Vishnu, asumiendo la apariencia de un lechero
y brillando en su gran refulgencia y alcanzó un gran deleite (4). Sakra, que tenía
muchos ojos, vio, con todos sus ojos, a Krishna con la marca mística de Srivatsa y
que se asemejaba a un loto azul oscuro en su tono (5). Al verlo sentado felizmente
al pie de la colina, quien estaba dotado de belleza y era como un inmortal en la
tierra de los mortales, Sakra se avergonzó (6). Desapareciendo de la vista, ese
primer pájaro (Garuda), alimentándose de serpientes, lo protegía, sentado a gusto,
de los rayos del sol con sus alas (7). Dejando atrás a su elefante, Indra, el asesino
de Bala, se acercó a Krishna, quien estaba jugando en el bosque y participando en
acciones humanas (8). Su rostro estaba adornado con una corona refulgente como
el sol que da brillo a los relámpagos, y con un par de pendientes celestes. Su pecho
estaba adornado con un cordón para el cuello de cinco capas de la joya Padmakānta
que constituyen el adorno del cuerpo. Al contemplar a Vāsudeva con sus mil ojos,
el poderoso Vasava, el portador del rayo, se acercó a Upendra y se veía más
hermoso con sus guirnaldas y pastas celestiales (9-11). Luego, con su dulce voz,
profunda como el murmullo de las nubes que siempre da órdenes a las deidades,
dijo (12): que el primero de los pájaros (Garuda), que se alimentaba de serpientes,
lo protegía, sentado cómodamente, de los rayos del sol con sus alas (7). Dejando
atrás a su elefante, Indra, el asesino de Bala, se acercó a Krishna, quien estaba
jugando en el bosque y participando en acciones humanas (8). Su rostro estaba
adornado con una corona refulgente como el sol que da brillo a los relámpagos, y
con un par de pendientes celestes. Su pecho estaba adornado con un cordón para
el cuello de cinco capas de la joya Padmakānta que constituyen el adorno del
cuerpo. Al contemplar a Vāsudeva con sus mil ojos, el poderoso Vasava, el
portador del rayo, se acercó a Upendra y se veía más hermoso con sus guirnaldas
y pastas celestiales (9-11). Luego, con su dulce voz, profunda como el murmullo
de las nubes que siempre da órdenes a las deidades, dijo (12): que el primero de
los pájaros (Garuda), que se alimentaba de serpientes, lo protegía, sentado
cómodamente, de los rayos del sol con sus alas (7). Dejando atrás a su elefante,
Indra, el asesino de Bala, se acercó a Krishna, quien estaba jugando en el bosque
y participando en acciones humanas (8). Su rostro estaba adornado con una corona
refulgente como el sol que da brillo a los relámpagos, y con un par de pendientes
celestes. Su pecho estaba adornado con un cordón para el cuello de cinco capas de
la joya Padmakānta que constituyen el adorno del cuerpo. Al contemplar a
Vāsudeva con sus mil ojos, el poderoso Vasava, el portador del rayo, se acercó a
Upendra y se veía más hermoso con sus guirnaldas y pastas celestiales (9-
11). Luego, con su dulce voz, profunda como el murmullo de las nubes que
siempre da órdenes a las deidades, dijo (12): alimentándose de serpientes, lo
protegía, sentado cómodamente, de los rayos del sol con sus alas (7). Dejando atrás
a su elefante, Indra, el asesino de Bala, se acercó a Krishna, quien estaba jugando
en el bosque y participando en acciones humanas (8). Su rostro estaba adornado
con una corona refulgente como el sol que da brillo a los relámpagos, y con un par
de pendientes celestes. Su pecho estaba adornado con un cordón para el cuello de
cinco capas de la joya Padmakānta que constituyen el adorno del cuerpo. Al
contemplar a Vāsudeva con sus mil ojos, el poderoso Vasava, el portador del rayo,
se acercó a Upendra y se veía más hermoso con sus guirnaldas y pastas celestiales
(9-11). Luego, con su dulce voz, profunda como el murmullo de las nubes que
siempre da órdenes a las deidades, dijo (12): alimentándose de serpientes, lo
protegía, sentado cómodamente, de los rayos del sol con sus alas (7). Dejando atrás
a su elefante, Indra, el asesino de Bala, se acercó a Krishna, quien estaba jugando
en el bosque y participando en acciones humanas (8). Su rostro estaba adornado
con una corona refulgente como el sol que da brillo a los relámpagos, y con un par
de pendientes celestes. Su pecho estaba adornado con un cordón para el cuello de
cinco capas de la joya Padmakānta que constituyen el adorno del cuerpo. Al
contemplar a Vāsudeva con sus mil ojos, el poderoso Vasava, el portador del rayo,
se acercó a Upendra y se veía más hermoso con sus guirnaldas y pastas celestiales
(9-11). Luego, con su dulce voz, profunda como el murmullo de las nubes que
siempre da órdenes a las deidades, dijo (12): contra los rayos del sol con sus alas
(7). Dejando atrás a su elefante, Indra, el asesino de Bala, se acercó a Krishna,
quien estaba jugando en el bosque y participando en acciones humanas (8). Su
rostro estaba adornado con una corona refulgente como el sol que da brillo a los
relámpagos, y con un par de pendientes celestes. Su pecho estaba adornado con un
cordón para el cuello de cinco capas de la joya Padmakānta que constituyen el
adorno del cuerpo. Al contemplar a Vāsudeva con sus mil ojos, el poderoso
Vasava, el portador del rayo, se acercó a Upendra y se veía más hermoso con sus
guirnaldas y pastas celestiales (9-11). Luego, con su dulce voz, profunda como el
murmullo de las nubes que siempre da órdenes a las deidades, dijo (12): contra los
rayos del sol con sus alas (7). Dejando atrás a su elefante, Indra, el asesino de Bala,
se acercó a Krishna, quien estaba jugando en el bosque y participando en acciones
humanas (8). Su rostro estaba adornado con una corona refulgente como el sol que
da brillo a los relámpagos, y con un par de pendientes celestes. Su pecho estaba
adornado con un cordón para el cuello de cinco capas de la joya Padmakānta que
constituyen el adorno del cuerpo. Al contemplar a Vāsudeva con sus mil ojos, el
poderoso Vasava, el portador del rayo, se acercó a Upendra y se veía más hermoso
con sus guirnaldas y pastas celestiales (9-11). Luego, con su dulce voz, profunda
como el murmullo de las nubes que siempre da órdenes a las deidades, dijo (12): se
acercó a Krishna, quien estaba jugando en el bosque y participando en acciones
humanas (8). Su rostro estaba adornado con una corona refulgente como el sol que
da brillo a los relámpagos, y con un par de pendientes celestes. Su pecho estaba
adornado con un cordón para el cuello de cinco capas de la joya Padmakānta que
constituyen el adorno del cuerpo. Al contemplar a Vāsudeva con sus mil ojos, el
poderoso Vasava, el portador del rayo, se acercó a Upendra y se veía más hermoso
con sus guirnaldas y pastas celestiales (9-11). Luego, con su dulce voz, profunda
como el murmullo de las nubes que siempre da órdenes a las deidades, dijo (12): se
acercó a Krishna, quien estaba jugando en el bosque y participando en acciones
humanas (8). Su rostro estaba adornado con una corona refulgente como el sol que
da brillo a los relámpagos, y con un par de pendientes celestes. Su pecho estaba
adornado con un cordón para el cuello de cinco capas de la joya Padmakānta que
constituyen el adorno del cuerpo. Al contemplar a Vāsudeva con sus mil ojos, el
poderoso Vasava, el portador del rayo, se acercó a Upendra y se veía más hermoso
con sus guirnaldas y pastas celestiales (9-11). Luego, con su dulce voz, profunda
como el murmullo de las nubes que siempre da órdenes a las deidades, dijo (12): Su
pecho estaba adornado con un cordón para el cuello de cinco capas de la joya
Padmakānta que constituyen el adorno del cuerpo. Al contemplar a Vāsudeva con
sus mil ojos, el poderoso Vasava, el portador del rayo, se acercó a Upendra y se
veía más hermoso con sus guirnaldas y pastas celestiales (9-11). Luego, con su
dulce voz, profunda como el murmullo de las nubes que siempre da órdenes a las
deidades, dijo (12): Su pecho estaba adornado con un cordón para el cuello de
cinco capas de la joya Padmakānta que constituyen el adorno del cuerpo. Al
contemplar a Vāsudeva con sus mil ojos, el poderoso Vasava, el portador del rayo,
se acercó a Upendra y se veía más hermoso con sus guirnaldas y pastas celestiales
(9-11). Luego, con su dulce voz, profunda como el murmullo de las nubes que
siempre da órdenes a las deidades, dijo (12):
estableciendo toda la energía Vaishnava en tu forma humana (18). Debido a
que estás dotado de tu propia energía, aunque en forma humana, la obra de los
dioses parece haber sido bien realizada (19). Oh héroe, mientras estás a la cabeza
de todas las obras de los dioses y su guía, en verdad, todo se cumplirá y nada
quedará sin hacer (20). Tú eres el único eterno entre los dioses y en todos los demás
mundos. No veo un segundo capaz de soportar el peso que has soportado (21). Así
como la mejor de las ruedas se coloca delante de un poste, así te dedicas a aliviar
la angustia de los dioses hundidos en un océano de miseria, ¡oh, tienes un pájaro
como portador! (22). ¡Oh, Krishna !, como el oro está entre los metales, este
universo, creado por el abuelo (Brahmā), existe en tu cuerpo (23). Así como un
lisiado no puede seguir a alguien que corre rápido, así incluso el Señor, Auto-
impulsado (Brahma) no puede seguirte en inteligencia o edad (24). Como el
Himalaya está entre las montañas, como el gran océano está entre las extensiones
de agua, como Garuda está entre los pájaros, tú eres el más destacado de los
celestiales (25). Oh Krishna, debajo de todo está la región del agua; sobre él flotan
los pilares de la tierra; por encima de ellos está la región del hombre; encima está
la región etérea; encima está la región refulgente del sol que constituye la puerta
del cielo; encima está la gran región de los dioses que forma la morada de los
celestiales; aquí ocupo el puesto de rey de los dioses; arriba está el Brahmaloka
donde viven los Brahmarshis y donde se mueven por el Soma (luna) de alma
elevada y otros cuerpos luminosos. Sobre él está el Goloka estacionado en la gran
región etérea. ¡Oh, Krishna !, Golaka es la más importante de todas las regiones y
está protegida por los Sādhyas. Allí vives continuandoTapas que no podemos
aprender ni siquiera cuando hablamos de ello con el abuelo (26–31). Esta tierra es
la región de las acciones para quienes las realizan. Debajo está la terrible región de
los inicuos (32). La región etérea es el refugio de los objetos en movimiento como
el aire y el cielo es el refugio excelente de los piadosos dotados de las cualidades
del dominio propio y la tolerancia (33). Aquellos que adoran a Brahmā, viven en
Brahmaloka. Goloka es alcanzable solo por el ganado; incluso con duras
austeridades, nadie más puede obtenerlo (34). ¡Oh, inteligente y heroico Krishna
!, para proteger a estas vacas, sostuviste el monte Govardhana y reprimiste las
calamidades enviadas por mí (35). Por lo tanto, a petición del Gran Padre y de las
vacas y por respeto a ti, he venido aquí (36).
"Oh Krishna, soy el señor de Bhutas 236y de los dioses y yo soy
Purandara. Habiendo nacido de Aditi, soy tu hermano mayor (37). Perdóname por
mostrar mi propia energía en forma de nubes, que no es más que el resultado de tu
poder (38). ¡Oh, Krishna, del andar de un elefante !, deléitate ahora con tu propia
energía gentil y escucha las palabras que Brahmā y las vacas expresaron para
expresarlo (39). Satisfecho con tus hechos celestiales, el himno de sus glorias y
con la obra de protección, el Señor Brahmā y las vacas del cielo te lo han
comunicado (40). Tú mismo protegiendo la gran región de Goloka y todas las
vacas, nuestra raza, con la ayuda de los toros, se multiplicará (41). Todos,
corriendo a nuestra voluntad, propiciaremos a los cultivadores con toros, sus
bestias de carga, a los celestiales con la oblación de Havi y Sri con los callos
profusamente crecientes (42). Oh Señor, Oh tú de gran fuerza, tú eres nuestro
preceptor y salvador. Convirtiéndote en nuestro rey y señor, rociate hoy con este
cántaro de oro lleno de agua celestial que traí con mis propias manos (43–44). Yo
soy el rey de los celestiales y tú, aunque eterno, te has convertido ahora en el rey
de las vacas. Por lo tanto, la gente de este mundo te cantará como Govinda
(45). Así como me ha sido otorgada la dignidad de Indra, tú eres el rey de las
vacas. Oh Krishna, los dioses celebrarán tu nombre como Upendra (46). De los
cuatro meses de mi estación de lluvias, te confiero la segunda mitad que constituye
el otoño (47). De hoy la gente reconocerá los dos primeros meses como
míos. Después de que terminen las lluvias, bajarán mi bandera y recibirás
adoración. Despojados de emoción y emitiendo notas de vez en cuando, los pavos
reales abandonarán su orgullo engendrado por mis nubes. Y todas las demás
criaturas, que se muevan en mi estación y emitan notas a la vista de las nubes,
estarán en silencio (48–49). Agastya, el regente de la estrella Canopus, correrá
como un pájaro en el cuarto sur y el sol, de mil rayos, angustiará a todos con su
propia refulgencia (50). Así, con el comienzo del otoño los pavos reales se
silenciarán, los pájaros anhelarán el agua, las ranas desistirán de saltar, las orillas
de los ríos se llenarán de cisnes y Sārasas, los Krounchas emitirán sus notas, los
toros se volverán excitadas, las vacas se alegrarán y darán abundante leche, las
nubes desaparecerán después de llenar la tierra de agua, las grullas se alzarán en el
cielo oscuro, los pintorescos lagos,237 las ermitas de los ascetas también se llenarán
de hermosos callos, la tierra, que abunda en muchas provincias, se volverá
encantadora después de las lluvias, los caminos se verán hermosos, los árboles se
cubrirán de frutos, el país se llenará de caña de azúcar. y se llevarán a cabo
Vajapeya y otros sacrificios. Y así comenzará el otoño sagrado. Entonces te
levantarás de tu lecho. Los hombres de este mundo y los inmortales de la región
celestial me adorarán como Mahendra y a ti como Upendra en las astas de las
banderas en la tierra (51-59). El hombre, que recitando el gran y eterno tema de
nuestra conducta como Mahendra y Upendra, se inclinará ante nosotros, no será
visitado por ninguna miseria "(60).
Acto seguido teniendo esos frascos llenos de agua del cielo el rey de los dioses,
al corriente de Yoga, espolvoreado 238 Govinda (61). Al contemplar al eterno
Krishna así ungido, las vacas, estacionadas en la región celestial, junto con los
toros, lo rociaron también con un aguacero de su leche a través de las nubes
(62). Las nubes claras en el cielo lo rociaron con lluvias de nectarina. De los
árboles caían gotas de agua como luna. Y desde el cielo los dioses lanzaron un
sonido leonino, hicieron un aguacero de flores y tocaron las cornetas (63–64). Los
Maharshis, que siempre siguen mantras, cantó sus glorias convirtiéndose en versos
y el cuerpo de la tierra se separó de un océano que se extendía por todo (65). Los
mares se volvieron encantadores y los vientos empezaron a soplar para traer el
bienestar del mundo. Y el sol y la luna acompañados de estrellas estaban en sus
respectivos caminos (66). Los reyes fueron liberados de sus enemigos y se pacificó
la calamidad de la lluvia excesiva. Y los árboles estaban adornados con hojas y
flores de varios colores. Los ciervos crecieron encantados en el bosque y los
elefantes comenzaron a producir jugo temporal y las montañas brillaron con
árboles que crecían en ellos y con metales (67–68). Y la tierra de los mortales se
sació con un jugo parecido a la ambrosía como la región celestial. Así, cuando la
ceremonia de la unción real, del Señor Krishna,
"Oh Krishna, el primer trabajo, de instalarte como el rey de las vacas, ha
terminado. Escucha ahora el siguiente objetivo de mi venida aquí (71). Matar
rápidamente a Kansa, el miserable de un caballo Keshi, y Aristha, siempre
cometiendo travesuras te comprometes a gobernar tu propio reino (72). De la
hermana de tu padre, una parte de mi energía nace como un hijo llamado Arjuna.
Al contraer amistad con él, siempre lo proteges (73). Lo favorecerás y él también,
siguiendo tus consejos y siguiéndote, adquirirá gran fama (74). Será el más
destacado de los arqueros entre los descendientes de Bharata y te seguirá. Y sin tu
ayuda, él solo nunca estará complacido con su obra (75). Esta futura guerra de
Bharata 239depende de él y de ti, el más importante de los hombres. Cuando ambos
estén unidos, todos los reyes serán muertos (76). Oh Krishna, he hablado con los
dioses y Rishis, que el hijo, engendrado por mí en Kunti, será un experto en el uso
de armas, el más destacado de los arqueros y el más grande de los Kurus. Todos
los reyes guerreros hablarán de su aprendizaje (77-78). Siempre cumpliendo con
los deberes de un Kshatrya, solo él podrá matar a un Akshouhini de reyes expertos
en la lucha (79). Sálvate, no hay ninguno entre los reyes o dioses que pueda
debilitar el poder de su arco o seguir el camino de sus armas, oh señor (80). Oh
Govinda, será tu amigo y te ayudará en la batalla. Por tanto, a petición mía,
enséñale el conocimiento espiritual (81). Tú conoces bien a Arjuna y todos los
mundos. Así que siempre debes considerarlo y cuidarlo como a mí (82). Si lo
proteges en la gran batalla, la muerte no podrá extender su influencia sobre él
(83). Oh Krishna, conoce a Arjuna como yo y yo como idéntico a ti mismo. Como
yo soy uno contigo, así es Arjuna (84). Soy tu hermano mayor y por eso tú, en los
días de antaño, adquiriendo los tres mundos de Bali con tus tres pasos, me instalaste
en la soberanía sobre los dioses (85). Te conozco como aficionado a la verdad, por
tener la verdad por tu destreza e idéntico a la verdad. Y como estás ligado a los
dioses por una promesa, te han comprometido en esta obra de destrucción de sus
enemigos (86). Oh Krishna, Arjuna, el hijo de la hermana de tu padre, es mi
hijo. Como se convirtió en tu compañero en los días de antaño Si lo proteges en la
gran batalla, la muerte no podrá extender su influencia sobre él (83). Oh Krishna,
conoce a Arjuna como yo y yo como idéntico a ti mismo. Como yo soy uno
contigo, así es Arjuna (84). Soy tu hermano mayor y por eso tú, en los días de
antaño, adquiriendo los tres mundos de Bali con tus tres pasos, me instalaste en la
soberanía sobre los dioses (85). Te conozco como aficionado a la verdad, por tener
la verdad por tu destreza e idéntico a la verdad. Y como estás ligado a los dioses
por una promesa, te han comprometido en esta obra de destrucción de sus enemigos
(86). Oh Krishna, Arjuna, el hijo de la hermana de tu padre, es mi hijo. Como se
convirtió en tu compañero en los días de antaño Si lo proteges en la gran batalla,
la muerte no podrá extender su influencia sobre él (83). Oh Krishna, conoce a
Arjuna como yo y yo como idéntico a ti mismo. Como yo soy uno contigo, así es
Arjuna (84). Soy tu hermano mayor y por eso tú, en los días de antaño, adquiriendo
los tres mundos de Bali con tus tres pasos, me instalaste en la soberanía sobre los
dioses (85). Te conozco como aficionado a la verdad, por tener la verdad por tu
destreza e idéntico a la verdad. Y como estás ligado a los dioses por una promesa,
te han comprometido en esta obra de destrucción de sus enemigos (86). Oh
Krishna, Arjuna, el hijo de la hermana de tu padre, es mi hijo. Como se convirtió
en tu compañero en los días de antaño conoce a Arjuna como yo y yo como
idéntico a ti mismo. Como yo soy uno contigo, así es Arjuna (84). Soy tu hermano
mayor y por eso tú, en los días de antaño, adquiriendo los tres mundos de Bali con
tus tres pasos, me instalaste en la soberanía sobre los dioses (85). Te conozco como
aficionado a la verdad, por tener la verdad por tu destreza e idéntico a la verdad. Y
como estás ligado a los dioses por una promesa, te han comprometido en esta obra
de destrucción de sus enemigos (86). Oh Krishna, Arjuna, el hijo de la hermana de
tu padre, es mi hijo. Como se convirtió en tu compañero en los días de
antaño conoce a Arjuna como yo y yo como idéntico a ti mismo. Como yo soy uno
contigo, así es Arjuna (84). Soy tu hermano mayor y por eso tú, en los días de
antaño, adquiriendo los tres mundos de Bali con tus tres pasos, me instalaste en la
soberanía sobre los dioses (85). Te conozco como aficionado a la verdad, por tener
la verdad por tu destreza e idéntico a la verdad. Y como estás ligado a los dioses
por una promesa, te han comprometido en esta obra de destrucción de sus enemigos
(86). Oh Krishna, Arjuna, el hijo de la hermana de tu padre, es mi hijo. Como se
convirtió en tu compañero en los días de antaño instalarme en la soberanía sobre
los dioses (85). Te conozco como aficionado a la verdad, por tener la verdad por
tu destreza e idéntico a la verdad. Y como estás ligado a los dioses por una
promesa, te han comprometido en esta obra de destrucción de sus enemigos
(86). Oh Krishna, Arjuna, el hijo de la hermana de tu padre, es mi hijo. Como se
convirtió en tu compañero en los días de antaño instalarme en la soberanía sobre
los dioses (85). Te conozco como aficionado a la verdad, por tener la verdad por
tu destreza e idéntico a la verdad. Y como estás ligado a los dioses por una
promesa, te han comprometido en esta obra de destrucción de sus enemigos
(86). Oh Krishna, Arjuna, el hijo de la hermana de tu padre, es mi hijo. Como se
convirtió en tu compañero en los días de antaño240 y así ahora entablará amistad
contigo (87). ¡Oh, Mādhava !, como un toro lleva una carga, así siempre lo cuidarás
cuando vivas en su casa, tu casa o mientras luchas con los enemigos en el campo
de batalla (88). Cuando Kansa sea asesinado por ti, siempre atento al verdadero
propósito de las cosas, tendrá lugar una gran guerra de reyes (89). Arjuna vencerá
a esos hombres heroicos de hazañas sobrehumanas y tú lo adornarás de gloria
(90). Oh Keshava, si la verdad, yo mismo y los celestiales somos tus favoritos,
debes llevar a cabo todo lo que he dicho "(91).
Al escuchar las palabras de Sakra, Krishna, que se había convertido en un
vaquero, respondió con una mente encantada (92). "Oh señor de Sachi, estoy feliz
de verte. Nada, de lo que hayas dicho, quedará fuera (93). Oh Sakra, conozco tu
corazón. No es desconocido para mí que a la hermana de mi padre se le ha dado a
la noble Pandu y que ha dado a luz a Arjuna (94). También conozco al príncipe
Yudhisthira engendrado por Dharma. Conozco a Bhimasena, el multiplicador de
la raza de Vāyu (dios del viento). También conozco a Nakula y Sahadeva
engendrado en Mādri por los dos Aswinis 241 (95-96). También conozco a Karna,
ahora conocido como el hijo de un auriga, engendrado por la hermana de mi padre
en su virginidad por el Sol 242 (97). Que Pandu ha muerto a causa del imprecación
de trueno 243y que los hijos de Dhiitarashtra están deseosos de luchar, todos los
conozco (98), oh rey de los dioses, regresar ahora a la ciudad de los celestiales
aumenta su deleite. Ningún enemigo podrá molestar a Arjuna cuando esté ante mí
(99). Cuando la gran guerra de Bhārata llegue a su fin, a causa de Arjuna, entregaré
ilesos a Kunti a todos los hijos de Pandu (100). Oh rey de los dioses, estoy obligado
por el afecto y, por lo tanto, cumpliré como un sirviente lo que tu hijo Arjuna me
ordenará (101). ”Al escuchar estas palabras del veraz Krishna, el rey de los dioses
regresó a la ciudad de los celestiales (102 ).
Un semidiós de una clase particular.
[ 236 ]

es decir, las aguas no inundarán sus orillas como en la temporada de lluvias.


[ 237 ]

es decir, lo instaló como el rey de las vacas. En el momento de la instalación, se


[ 238 ] rocía agua sagrada sobre la cabeza de un rey.

Se refiere a la batalla de Kurukshetra en la que participaron todos los reyes del


[ 239 ] mundo.

Cuando Vishnu asumió la forma de Nārayana, Arjuna se convirtió en su


[ 240 ] compañero como Nara.

Para un relato detallado del nacimiento de todos estos hijos, vea el capítulo
[ 241 ] CXXIII de Adi Parva del Mahabharata.

Kunti, mientras era una sirvienta, obtuvo una bendición del Rishi Durvasa de
[ 242 ] que quienquiera que ella quisiera tener como su consorte, él vendría
inmediatamente a ella. Para hacer un experimento ella invocó al sol y Karna es
el tema de su unión con él. El relato de su nacimiento se describe en el capítulo
ciento once de Adi Parva en el Mahabharata.
Una vez Pandu salió a un bosque a cazar. Golpeó al hijo de un Rishi que se
[ 243 ] estaba acoplando con su pareja en forma de ciervo. Impregnó una maldición
sobre Pandu diciendo: "Como me mataste en forma de ciervo cuando estaba
lleno de deseo, así tú, oh tonto, ciertamente te encontrarás con el destino que me
ha caído. Cuando vayas a tu Querido, lleno de deseo como fue mi caso, en ese
momento, ciertamente irás a la tierra de los muertos. Tu esposa también te
seguirá ". Ver slokas 30, 31, en el capítulo CXVIII en Sambhava Parva de Adi
Parva en el Mahabharata.

CAPITULO LXXV. DANZA RASA.

Vaishampayana dijo: —Entonces, después de la partida de Sakra, el hermoso


Krishna, el poseedor de Gavardhana, entró en Vraja honrado por sus habitantes
(1). Los ancianos Gopas y sus parientes y camaradas, reunidos, le dieron la
bienvenida y dijeron.
¿un Dānava o un Gandharva ahora nacido como nuestro amigo? Sea lo que
seas, nos inclinamos ante ti (8). Si estás presente aquí, por tu propia voluntad, para
cualquier obra tuya, considéranos como tus dependientes y devotos (9) ".
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar las palabras de Gopas, Krishna de ojos de
loto, sonriendo un poco, dijo a sus parientes reunidos :—( 10)
"Vosotros de espantosa proeza, no dejéis que la convicción de que todos os
habéis formado sobre mí eche raíces en vuestros corazones. Soy uno de vuestro
clan y un amigo (11). Sin embargo, si estáis empeñados en oír, esperad pronto
escuche un relato de (mi origen) y vea mi verdadera forma (12). Soy uno de tus
respetados amigos como un dios. Si tienes algún afecto por mí, no quieras saber
nada más de mí ( 13) ".
Abordados así por el hijo de Vasudeva, cubriéndose el rostro y recurriendo al
silencio, los lecheros se fueron en varias direcciones (14).
Al contemplar la encantadora noche otoñal y la hermosa luna, el poderoso
Krishna sintió el deseo de divertirse (15). A veces hacía pelear a los altivos toros
entre sí en los caminos de Vraja adornados con pastas de estiércol de vaca. De
nuevo enfrentó a los poderosos rebaños de vacas. A veces se apoderaba del ganado
en el bosque como un cocodrilo. (16-17). A veces, pensaba en su niñez y ponía
bajo su control a las jóvenes mujeres de Gopas por la noche que solía disfrutar allí
(18). Con sus miradas esas mujeres Gopa bebían como si la ambrosía de su bello
rostro que era como la luna descendiera sobre la tierra (19). Krishna era hermoso
por naturaleza, pero vestido con un vestido de seda de color amarillo brillante,
parecía más hermoso (20). Con los brazos adornados con Angadas y adornados
con guirnaldas de flores silvestres, Govinda embelleció todo Vraja (21). Llenas de
sorpresa al presenciar la maravillosa conducta de ese (ser) poderoso, las hermosas
mujeres Gopa solían llamarlo por el nombre de Dāmodara (22). Y echando una y
otra vez sus miradas acompañadas de diversos gestos empezaron a agredirle con
sus senos alzados (23). Después de unos días de haber fallecido de esta manera,
los padres de esas lecheras se lo impidieron (hacerlo). Sin embargo, esas doncellas,
aficionadas a las diversiones, solían cazar a Krishna de noche (24). A veces,
colocándose en filas y, a veces, en círculos, cantaban himnos relacionados con las
glorias de Krishna, solían satisfacerlo. Y todos ellos aparecieron en parejas con
Krishna (25). Lanzando miradas amorosas a Krishna y siguiendo su curso, esas
jóvenes damiselas de Vraja imitaron todos sus deportes (26). A veces golpeando
sus palmas en el bosque solían imitarlo ya veces se deleitaban imitando sus
canciones y bailes acompañados de lindas sonrisas y miradas (27-28). Cantando
dulces canciones que describen el profuso amor por Krishna que estas hermosas
mujeres, devotas de Dāmodara, solían oscilar en Pleasure en Vraja (29). Así como
las elefantes, cubiertas de polvo, disfrutan con un elefante enfurecido, así esas
lecheras, con las extremidades cubiertas por todas partes de polvo y estiércol de
vaca, solían jugar con Krishna rodeándolo por todos lados (30). Bebiendo
repetidamente su belleza de ambrosía con sus ojos acompañados de miradas de
reojo y sonrientes, las Gopa-mujeres, que tenían ojos de antílope, no podían
alcanzar la consumación del deleite (31). Cuando Damodara solía exclamar "¡Oh!
¡Ay!" las doncellas escuchaban ansiosa y encantadas las palabras que él
desahogaba (33). Así rodeado por las mujeres lecheras que Krishna solía divertirse,
por su propia voluntad, en la noche otoñal adornada por la luna.244 (35).
Este es uno de los principales incidentes de la vida de Krishna en el que
[ 244 ] innumerables poetas de la India han agotado su habilidad e ingenio. Este
incidente también se ha registrado en varios Puranas. Algunos críticos hostiles
interpretan esta danza Rāsa como una de las imperfecciones del carácter de
Krishna y proceden a demostrar que él era un emblema de la carnalidad. Se
basan en ciertos eruditos indios para apoyar su argumento. Por lo tanto, es
necesario lanzar algunas sugerencias ante nuestros lectores para que puedan
entender correctamente a Sri Krishna. Este RāsaLa danza se describe en pocas
palabras en Harivamsha, un poco más profusamente en Vishnu Puran, pero muy
elaboradamente en Srimadbhagavatam. Sin embargo, no se menciona este
incidente en el Mahabharata. En Vishnu Puran se describe como el estallido de
un tierno amor de varias niñas por su joven compañera. En Harivamsha es el
amor de las jóvenes damiselas por un apuesto joven. En Bhagvata es el amor
apasionado de algunas mujeres por un joven. En todos estos libros, sin embargo,
las diferentes fases del amor se han descrito con un gran significado esotérico
detrás de ellas. Este Rāsa no era más que un baile de "baile" en el que
participaron todas las jóvenes doncellas y muchachas y que fue presentado por
Krishna. Era un pasatiempo favorito de los arios y se ven frecuentes referencias
a esta danza en Mahabharata y otras obras clásicas notables. Que fue una
diversión puramente inocente liberada de todo matiz de carnalidad está fuera de
toda duda. De las evidencias internas de las tres grandes obras en la vida de
Krishna, a saber, Harivamsa, Vishnu Purana y Srimadbhagavatam, es evidente
que Krishna, en este período, era simplemente un niño de diez años
aproximadamente. Es imposible que un niño de esta tierna edad sea tan carnal
como se le describe. Todas las jóvenes doncellas y muchachas de Vraja querían
a Krishna. No fue solo sobre ellos que ejerció su maravillosa influencia, sino
que también lo hizo sobre los ancianos. Esto queda bastante claro por el
incidente que logró suprimir el gran Indra-yajña. Krishna solía inventar y
organizar varios tipos de deportes para sus camaradas, tanto niños como
niñas. En el capítulo anterior se ha descrito su maravillosa influencia sobre sus
compañeros y ancianos. El poeta introduce este Capítulo para mostrar que su
influencia sobre las mujeres fue igualmente maravillosa. Todos estos incidentes
van a demostrar más su origen sobrehumano. En todas estas tres obras no se
hace mención del nombre de una mujer en particular por la que tenía una
especial fantasía comoRadha . Hay una mención ocasional de esta palabra en
Bhagavat y solo una vez en Harivamsha donde significa adorador. Esta historia
del amor carnal de Krishna por sus diversos compañeros se describe en detalle
en Brahma Vaivarta Purana, que se considera una producción espuria y no se
considera un registro auténtico de su vida. El significado esotérico que subyace
a este incidente es la unión entre el alma humana y el Alma Suprema. Krishna
es la personificación del Alma Suprema y Radha o el adorador es el emblema
del alma humana. El adorador puede asegurar la unificación con el Alma
Suprema por medio del amor: devoción sincera y profundamente arraigada. Este
amor, esta devoción ha sido descrito por varios poetas en diversas formas.

CAPÍTULO LXXVI. MUERTE DE ARISTHA.

Vaishampayana dijo: —Un día, en la primera parte de la noche, mientras Krishna


estaba jugando, el Dānava de color oscuro, llamado Aristha, asumiendo la forma
de un toro enfurecido y parecido a la Muerte misma, fue visto aterrorizando a todos
los habitantes de la vaca. -cobertizos (1). Su cuerpo era como brasas y nubes
apagadas, sus cuernos estaban afilados, sus ojos refulgentes como el sol, sus pies
estaban dotados de aros afilados y su joroba era extremadamente dura (2). Se lamía
los labios repetidamente con la lengua y movía la cola con orgullo. Y por derribar
muchos palacios con su joroba, se endureció sobremanera (3). Incapaz de ser
rechazado a causa de su propio cuerpo enorme, con su cuerpo cubierto de
excrementos y orina, ese Dānava, de cintura enorme, boca carnosa, rodillas duras
y abdomen largo, aterrorizó a todas las vacas con la piel colgando del cuello y los
cuernos (4-5). Aquel Daitya Aristha, de enorme cuerpo, asesino de toros enemigos
y heridor de vacas, asumiendo forma de toro, corría por los establos y
pastizales. Su rostro estaba marcado con golpes contra los árboles y sus cuernos
estaban adornados como para una pelea (6-7). Solía acercarse a las vacas, cuando
estaban grandes con sus crías y les provocaban abortos y las conocía
inmediatamente después de su parto (8). Sin pelear con los toros y las vacas ese
incontenible y terrible Daitya, siempre decidido a golpearlos con sus cuernos, no
podía deleitarse con los pastos (9). corría por los establos y los pastizales. Su rostro
estaba marcado con golpes contra los árboles y sus cuernos estaban adornados
como para una pelea (6-7). Solía acercarse a las vacas, cuando estaban grandes con
sus crías y les provocaban abortos y las conocía inmediatamente después de su
parto (8). Sin pelear con los toros y las vacas ese incontenible y terrible Daitya,
siempre decidido a golpearlos con sus cuernos, no podía deleitarse con los pastos
(9). corría por los establos y los pastizales. Su rostro estaba marcado con golpes
contra los árboles y sus cuernos estaban adornados como para una pelea (6-
7). Solía acercarse a las vacas, cuando estaban grandes con sus crías y les
provocaban abortos y las conocía inmediatamente después de su parto (8). Sin
pelear con los toros y las vacas ese incontenible y terrible Daitya, siempre decidido
a golpearlos con sus cuernos, no podía deleitarse con los pastos (9).
Accidentalmente ese día, el orgulloso toro, bajo la influencia de Vaivaswān
(el regente de los difuntos), se presentó ante Keshava (10). Despojar los establos
de toros, terneros y novillos que uno, exultante de orgullo, solía asaltar las vacas
(11). En ese momento, aquel de alma malvada, bajo la influencia de Vaivaswān,
aterrorizó a las vacas que estaban cerca de Krishna rugiendo como una nube
acompañada del rayo de Indra. Luego golpeó sus palmas y lanzó un grito leonino.
Govinda corrió detrás de él, aumentando la ira del demonio en forma de
toro. Contemplando a Krishna y enfurecido con el sonido de los golpes de sus
palmas contra sus brazos, moviendo su cola y expandiendo sus ojos con deleite,
ese toro lanzó un grito expresando su deseo de pelea. Al contemplar a ese demonio
malvado con forma de toro, Krishna no se movió de donde estaba y permaneció
allí firme como una montaña (12-15). Con el fin de matar a Krishna, ese toro
también, levantando la cara y apuntando a su vientre, llegó allí rápidamente
(16). Vasudeva, parecido a un toro, se enfrentó a ese toro incontenible y parecido
a un collyruim ante él (17). Como un toro se enfrenta a un toro enorme, así Arishtha
se encontró con Krishna y de su nariz salieron espumas con un sonido
(18). Entonces Krishna y el toro enfrentados aparecieron como dos nubes,
tocándose en las lluvias (19). Al colocar sus pies en el espacio entre los cuernos,
Krishna humilló su orgullo y lo golpeó en el cuello asemejándose al cielo
(20). Luego, arrancando su cuerno izquierdo parecido a la vara de Yama, lo golpeó
en la cara con él; por lo que el mayor de los toros dio su último suspiro (21). Con
los cuernos, la cabeza y los hombros destrozados, el demonio cayó vomitando
sangre como una nube que lanza aguaceros (22).
Entonces, al contemplar al orgulloso Dānava en la forma de un toro asesinado
por Govinda, toda la gente comenzó a elogiarlo exclamando "¡Bien hecho! ¡Bien
hecho!" (23). Matando a ese demonio toro a la luz de la luna, Upendra, de ojos de
loto, volvió a practicar deporte (24). Como los inmortales que adoran a su rey en
la región celestial, los gopas comenzaron a adorar con deleite al Krishna de ojos
de loto.

CAPÍTULO LXXVII. KANSA INVITA A KRISHNA Y ENVÍA A


AKRURA PARA QUE LO TRAIGA.
Vaishampayana dijo: —Al escuchar que Krishna avanzaba en poder como el fuego
en Vraja, Kansa, anticipando su temor, se llenó de ansiedad (1). Cuando Putana
fue asesinado, los dos árboles fueron arrastrados por el niño sin acciones de niño,
Kalya fue vencido, Dhenuka fue asesinado, Pralamva quedó desconcertado, el
monte Govardhana fue levantado, el mandamiento de Indra fue ignorado, el
ganado fue protegido por envidiables hechos y Kakudmi y Arishtha siendo
destruidos, los Gopas se llenaron de deleite. Al contemplar estos terribles presagios
que indicaban su muerte inminente y estas hazañas impensadas entre sus enemigos
en ascenso, el rey de Mathura, Kansa, se consideraba a sí mismo bajo la influencia
de la muerte. Y sus órganos y mente privados de la conciencia, parecía un muerto
(2-6). Entonces, en la silenciosa oscuridad de la noche, El rey de Mathura, Kansa,
hijo de Ugrasena de órdenes feroces, convocó a su padre y parientes a su ciudad
(7). Convocando al dios Vasudeva, Kangka, Satyaka, Dāruka, el hermano menor
de Kanka, Bhoja, Vaitarana, el poderoso Vikadru, el rey Bhayesakha, Viprithu de
gran prosperidad, el liberal Kritavarma, el muy enérgico y audaz Bhurishravā y
varios otros descendientes de Yadu. raza y dándoles la bienvenida a todos en el
debido orden, dijo: - "Escuchen, oh ye Yādavas, ustedes son todos negociantes,
devotos de los Vedas, expertos en determinar las reglas apropiadas de conducta,
los presentadores de los tres Vargas245 , siempre observadores de tus deberes, como
dioses en este mundo, y siempre siguiendo los buenos caminos y firmes como las
montañas (8-13). Estáis todos despojados de altivez y habéis vivido
adecuadamente en las familias de vuestros preceptores 246, por lo tanto, todos
ustedes son expertos en tiro con arco y capaces de cumplir con los consejos reales
(14). Además, todos ustedes son como lámparas de gloria en todos estos mundos,
familiarizados con el verdadero significado de los Vedas, el verdadero significado
de los Ashramas (condiciones de vida), con la orden de Varnas (castas), el creador
de las hermosas reglas de conducta, los líderes de los dadores de leyes, los
conquistadores de reinos extranjeros y los protectores de aquellos que buscan
refugio contigo (15-16). Sois todos muy vivaces en vuestra conversación y dotados
de un carácter tan irreprochable, qué decir de la tierra, incluso la región celestial
puede sentirse honrada (por vuestra presencia) (17). Tu conducta se parece a la de
los Rishis, tu poder es como el de los Maruts, tu ira es como la de Rudras y tu
refulgencia es como la del fuego (18). Así como la tierra está sostenida por las
montañas, la raza decadente de Yadus es sostenida por todos ustedes, héroes de la
gloria de gran fama (19) Todos ustedes siguen mi voluntad, ¿por qué entonces
ahora están ignorando la creciente calamidad mía? (20 )? Como una nube que se
eleva, el hijo de Nanda Gopa, el célebre Krishna de Vraja está a punto de atacar la
raíz (de la raza) (21). He perdido mi corazón y mis cuatro ojos y no tengo ministros
capaces. Y por lo tanto, ese niño se mantuvo en secreto en la casa de Nanda Gopa
(22). Como una enfermedad desatendida, el océano crecido y las nubes rugientes
de la temporada de lluvias, ese malvado se está levantando en poder (23). No he
podido encontrar los medios para someter o comprender los movimientos de ese
niño de maravillas nacido en la casa de Nanda Gopa (24). Ese niño es descendiente
de un dios o nacido de cualquier otro ser poderoso. Sin embargo, no sé nada, pero
lo supongo por sus hazañas sobrehumanas que ni siquiera los celestiales pueden
realizar (25). Mientras dormía en su infancia, bebió la vida de Putanā (yendo allí
en forma de) pájaro con el pretexto de chuparle el pecho (26). Vencido en poco
tiempo en el lago de Yamuna, Nāga Kalya, que se extiende en la región de abajo,
ha desaparecido (27). Pero el hijo de Nanda, por su poder de Yoga, se ha levantado
de nuevo. Dejado desde lo alto de una palmera, Dhenuka ha dado su último suspiro
(28). También Pralamva, a quien incluso los dioses no pudieron superar en la
batalla, ha sido asesinado como un animal ordinario, por ese poderoso con los
golpes de su puño (29). Suprimiendo la festividad en honor a Indra, y poniendo fin
a la lluvia excesiva como consecuencia de su enojo, el niño levantó el monte
Govardhana para proporcionar refugio a las vacas (30). El poderoso Aristha, con
los cuernos destrozados, ha sido asesinado por él en Vraja. Por las acciones de ese
niño que vive en la aldea de los lecheros, parece que no es un niño, pero asumiendo
la falsa apariencia de un niño, se está divirtiendo allí simplemente. Mientras él está
delante de mí para una batalla, de cierto, sé que él es mi Muerte, (el destructor) de
mi cuerpo anterior (31–33). Hay una gran diferencia entre el nacimiento de un
desgraciado lechero entre los hombres, débil por su muerte, y el hecho de que se
divierta en mi asentamiento de vacas con el poder de un dios (34). Me parece
seguro que un dios, cubriendo su propia forma verdadera con un cuerpo de Gopa,
se divierte aquí como fuego en el campo de cremación (35). Escuché que en los
días de antaño para realizar el trabajo de los celestiales, Vishnu, asumiendo la
forma de un enano, se llevó la tierra de Bali (36). En otro momento, asumiendo la
forma de un león, el poderoso Vishnu mató a Hiranyakashipu, el abuelo de los
Dānavas (37). Asumiendo una forma, superando el rango del pensamiento, Bhāva
(Siva) el destructor de Tripura mató a todos los Daityas en la montaña Sweta
(38). Siendo sacudido su promesa247 por el hijo de su preceptor Angira (Kacha)
recurriendo a la ilusión de una rana 248El hijo de Bhrigu (Sukra) provocó una sequía
(en la tierra de los Dānavas) (39). Asumiendo la forma de un jabalí, la deidad
eterna de mil cabezas, Vishnu, levantó la tierra del gran océano (40). Cuando los
dioses y Asuras, reunidos para (batir) para ambrosía, Vishnu, con la forma de una
tortuga en el océano, levantó la montaña Mandara (41). Y cuando surgió la
ambrosía, asumiendo la forma de una mujer hermosa, creó una batalla
tremendamente terrible entre dioses y demonios (42). Asumiendo una forma de
enano miserable en los días de antaño, rescató los tres mundos, incluida la tierra
de los celestiales, con sus tres pasos desde Bali (43). Fue él quien, habiéndose
dividido en cuatro porciones y habiéndose nacido como Rāma en la casa de
Dasharatha, mató a Ravana (44). Para realizar el trabajo de los dioses, Vishnu
asume varias formas y engañosamente hace su propio trabajo (45). Por cierto,
Vishnu, de quien Nārada me habló, o Sakra, el rey de los dioses, ha venido ahora
para provocar mi muerte (46). En este asunto, nuestro miedo procede de
Vasudeva; esta es incluso mi firme convicción. Por su sentido hemos sido
reducidos a este estrecho (47). Cuando volví a encontrarme con Nārada en el
bosque de Khatwānga, ese Brāhmana me dijo: "Oh, Kansa, Vasudeva, en la noche,
ha desconcertado tu gran cuidado por el hijo de Devaki (48-49). La hija, a quien
chocaste contra una piedra esa noche, es la hija de Yashodā y conoce a Krishna
como el hijo de Vasudeva (50) Vasudeva, tu enemigo disfrazado de amigo,
después de la debida consulta, intercambió a los niños en la noche por provocar tu
muerte (51). Habiendo matado en la montaña Vindhya a los dos Dānavas,
Shumbha y Nisumbha, que se elevaban por el cielo, esa hija de Yashoda, rociada
por los dioses, está siendo adorada por los terribles ladrones y varios animales. Le
gustan los sacrificios humanos y animales y confiere bendiciones (a sus
adoradores) según sus corazones (52–53). Embellecida con dos jarras llenas de
vino y sangre y adornada con plumas de pavo real, ha hecho su propia morada, por
su propio poder, en el bosque de la cordillera de Vindhya. Está lleno de gritos de
gallos y cuervos orgullosos, abunda en pájaros y ciervos libres, resuena con los
rugidos de leones, tigres y jabalíes, está lleno de árboles y cubierto completamente
de bosques. El templo está lleno de jarrones de oro, chowries, espejos y resuena
con el sonido de miles de trompetas. La hermosa diosa, la madre del miedo a los
enemigos, vive allí con gran deleite y hasta los celestiales la adoran. Nārada ha
dicho que el muchacho que es conocido como el hijo de Nanda Gopa, Krishna,
será el agente de muchas acciones importantes. El segundo hijo que nacerá de
Vasudeva y pasará por el nombre de Vāsudeva, ese pariente tuyo fácilmente te
dará muerte. Es Vasudeva, el poderoso hijo de Vasudeva. Moralmente es mi
pariente, pero en el fondo un enemigo terrible (54-61). Como un cuervo, con su
pico aficionado a la carne, angustia los ojos de un hombre en cuya cabeza pone su
pie, así este Vasudeva, criado por mí en mi casa, junto con su hijo, parientes y
frutos, está tratando de golpear en la raíz de mi familia (62–63). Un hombre,
después de matar un embrión o una vaca o una mujer, de alguna manera puede
salvarse a sí mismo, pero no hay región para una persona ingrata (64). Un hombre
ingrato, que por un fin egoísta, da rienda suelta a palabras dulces que resultan
peligrosas a la larga, abre el camino de los marginados (65). El que, empeñado en
la iniquidad, hiere a un inocente, se ve obligado a seguir el camino que conduce al
infierno (66). Debido a nuestras reglas de conducta y logros, somos dignos de
elogio para personas como usted que buscan amistad. Y esos hijos son más dignos
de alabanza (67). Así como por la terrible pelea de los elefantes se destruyen
árboles que, una vez finalizado el combate, se convierten en su alimento, así
cuando se producen disensiones entre parientes, parientes o árbitros inferiores se
encuentran con la destrucción (68-69). Vasudeva, mientras estás a punto de
sembrar disensiones en esta familia, ahora comprendo de verdad que sin conocerte
te di de comer que eres como la muerte (70). Oh tonto, siempre estás enojado por
naturaleza, te gusta crear enemigos, pecaminoso y de falsa humildad. Son ustedes
quienes han llevado a esta raza Yadu a un estrecho lamentable (71). Oh Vasudeva,
tu vejez es inútil. Sin saberlo, ¿te recompensé que, en sus cien años con todas sus
canas, no envejeces (72)? Ha envejecido en este mundo cuyo sentido está
maduro. Pero no es un anciano cuyos cabellos son grises (73). Eres de
temperamento severo; tu intelecto no está maduro y eres simplemente viejo como
una nube otoñal (74). Oh vano Vasudeva, has pensado. "Al matar a Kansa, mi hijo
gobernará Mathura" (75). Tu esperanza ya está frustrada, oh tú que has envejecido
inútilmente y tu resolución está falsificada. No, quien tiene ganas de vivir, vivirá
antes que yo (76). Con esta mente malvada has pensado en hacerme daño a los que
han confiado en ti; Tomaré medidas contra ella en presencia de tus dos hijos
(77). Nunca he matado a un anciano, a un Brahmana, a una mujer, ni a nadie
especialmente entre mis parientes, y nunca lo haré (78). Naciste aquí y mi padre te
crió. Además, eres el marido de mi hermana y el primer preceptor de los Yadus
(79). Nacido en la gran familia de los conocidos Señores Paramount del mundo,
eres adorado como preceptor por los nobles y religiosos Yādavas (80). Viejo, ¿qué
haremos? Para tal conducta de un Yadava líder como tú, todos los miembros de la
raza Yadu se han convertido en el blanco de la conversación de la gente (81). Oh
Vasudeva, si estoy muerto o derrotado, por tu conducta inapropiada, avergonzará
a los Yadavas ante los piadosos (82). Al concertar esta medida para mi destrucción,
te has convertido en objeto de desconfianza y en los Yādavas de la redicula
(83). Qué más,
está celebrando una fiesta del arco (91). Por lo tanto, que vengan con la leche
necesaria, cuajada, mantequilla, etc., para atender a las personas invitadas según
su corazón y vivir a gusto en el bosque adjunto a la ciudad. (62–93). Oh Akrura,
estoy lleno de curiosidad por ver a Krishna y Sangkarshena. Ve pronto, tráelos aquí
y cumple mi mandato (94). Si vienen aquí, alcanzaré el deleite supremo. Al
contemplar a esos dos muchachos tan poderosos, me embarcaré en un trabajo
propicio para mi bienestar (95). Si no vienen aquí por orden mía, los someteré a
tiempo (96). Oh Akrura, es mejor usar palabras conciliadoras primero con los
chicos. ¿Los traerás pronto aquí con dulces palabras? (97). Oh tú de votos firmes,
si Vasudeva no te aleja de mí, logras esta gran obra conducente a mi placer (98).
Así vilipendiado, Vasudeva, parecido a un Vasu, recurriendo a la gravedad y
la paciencia, permaneció inmóvil como un océano (99). Atacado por el tonto
Kansa, con estas palabras parecidas a un eje, él, recurriendo al perdón, no dio
ninguna respuesta (100). Aquellos que lo vieron así insultado en ese momento,
todos exclamaron, agachando la cabeza: "¡Oh, oh, oh, sí!" (101). Con su visión
celestial, el liberal Akrura podía saberlo todo. Y así se llenó de gran deleite como
un sediento al ver agua. Y para ver al Krishna de ojos de loto, dejó Mathura en ese
mismo momento (102-103).
Los tres objetos de la vida, a saber, Dharma, Artha y Kama.
[ 245 ]

En la antigua India, la práctica era que los reyes enviaban a sus hijos a sus
[ 246 ] preceptores para recibir las instrucciones adecuadas. Estos príncipes vivían en la
familia de sus preceptores.

Sukra prometió no consignar los mantras de revivir a un hombre muerto a


[ 247 ] ningún cuerpo, pero esta promesa fue falsificada.

Como una rana revive tan pronto como muere, Kacha se levantó muchas veces
[ 248 ] con vida después de su muerte. La alusión, contenida en este capítulo, es la
siguiente: —Vrihaspati (Angirasa) era el sacerdote de los dioses y Sukra el de
los Danavas. Hubo una rivalidad entre estos dos Brāhmanas. Sukra conocía
el mantrade revivir a un muerto con el que revivió a muchos Daityas. Vrihaspati
no lo sabía. Thereat Kacha, el hijo mayor de Vrihaspati, fue enviado a Sukra
para aprenderlo. Kacha se convirtió en su discípulo y comenzó a complacerlo a
él y a su hija Devajani. Poco a poco ejerció una gran influencia en la hija de
Sukra, que estaba muy unida a él. Un día, mientras Kacha cuidaba el ganado, los
Danavas, al enterarse de que era el hijo de Vrihaspati, lo cortaron en pedazos,
que fueron devorados por los lobos. Devajani se enojó después de él y presionó
a su padre para que lo reviviera, lo que hizo Sukra. La próxima vez lo redujeron
a cenizas y se mezclaron con el licor que bebió Sukra. Devajani quería de nuevo
que su padre reviviera a Kacha; esto era una cuestión de vida y muerte para
él. Por lo tanto, enseñó a Kacha el mantra primero que salió de su útero y luego
revivió nuevamente a Sukra. Así aprendió Kacha el arte de revivir a un
muerto. Ver Mahabharata, capítulos LXXV y VI, Adiparva.

CAPÍTULO LXXVIII. EL CONSEJO DE ANDHAKA A KANSA.

Vaishampayana dijo: —Al contemplar a Vasudeva así insultado y cubrirse los


oídos con las manos, los principales Yādavas lo tomaron por alguien al que se le
acababa la vida (1). Recurriendo a la paciencia, aunque su mente estaba llena de
ansiedad, Andhaka, el principal de los oradores, dirigió, suavemente en medio de
esa asamblea, palabras poderosas a Kansa (2).
reconocidos por los Vedas, alcanzan la fructificación cuando otros hablan de
ellos (8). Un niño estúpido, el destructor de su raza como tú, convirtiéndose en
nuestro rey, la familia de Yadus se ha degradado entre las familias reales del
mundo (9). Las difamaciones a las que has dado rienda suelta, considerándolas
adecuadas, no han podido lograr tu objetivo, sino que has puesto al descubierto tu
carácter ante el público (por ello) (10). ¿Considerarás que insultar a un preceptor
inocente sumamente adorador, como la destrucción de un Brahmana, favorece el
bienestar (11)? Oh hijo mío, los ancianos deben ser adorados y adorados como el
fuego Las difamaciones a las que has dado rienda suelta, considerándolas
adecuadas, no han podido lograr tu objetivo, sino que has puesto al descubierto tu
carácter ante el público (por ello) (10). ¿Considerarás que insultar a un preceptor
inocente sumamente adorador, como la destrucción de un Brahmana, favorece el
bienestar (11)? Oh hijo mío, los ancianos deben ser adorados y adorados como el
fuego Las difamaciones a las que has dado rienda suelta, considerándolas
adecuadas, no han podido lograr tu objetivo, sino que has puesto al descubierto tu
carácter ante el público (por ello) (10). ¿Considerarás que insultar a un preceptor
inocente sumamente adorador, como la destrucción de un Brahmana, favorece el
bienestar (11)? Oh hijo mío, los ancianos deben ser adorados y adorados como el
fuego249 porque su ira puede consumir incluso las regiones adquiridas por el Yoga
(12). Los hombres eruditos y autocontrolados, de intelecto avanzado, deben
indagar sobre la conducta de la gente al observar los movimientos de los peces en
el agua (13). Como una oblación no consagrada por mantrassiempre duele a los
ancianos como el fuego con palabras desgarradoras (14). Estás recriminando a
Vasudeva por su hijo. Hablamos mal de vuestras palabras inútiles y abominables
(15). Si un hijo se vuelve malvado, el padre no lo es, sino que cae en muchas
dificultades a causa de su hijo (16). Se podría pensar que Vasudeva no cumplió
con su deber al esconder a su propio hijo. Pero pregúntale a tu propio padre al
respecto (17). Reprendiendo a Vasudeva y hablando mal de la raza Yadu, has
adquirido veneno como consecuencia de la enemistad de los Yādavas (18). Si
Vasudeva ha actuado injustamente al hacer esto por su hijo, ¿por qué Ugrasena no
te mató en tu infancia (19)? Personas conocedoras de las leyes morales le han dado
el nombre de Putra 250 a un hijo porque salva a los antepasados fallecidos de caer
en el infierno de Put (20).
"Desde el mismo comienzo de su nacimiento, has estado abrigando enemistad
hacia el joven Sankarshana y Krishna, aunque naciste en la raza de los Yādavas y
ellos también te consideran su enemigo (21). A causa de tu regaño a Vasudeva y
excitando la ira de Vāsudeva, los corazones de todos los Yadavas están temblando
(22).
"A causa de tu protesta con Vasudeva, Krishna se ha convertido en tu enemigo
y, por lo tanto, estos malos presagios están declarando tu miedo futuro (23). Los
sueños malvados al final de la noche y los presagios terribles como la visión de
serpientes están declarando que esta ciudad pronto será viuda 251 (24). He aquí, en
el cielo, el terrible planeta Rahu , por su propia refulgencia, posee la
estrella Swāti 252 y espera en tu décima estrella Chitra . 253 El terrible
planeta Mangala 254 se une a ellos en su curso oblicuo (25). Por su espantosa
refulgencia Budha 255ha cubierto el cielo del oeste por la tarde. Y yendo más allá
de su curso, Sukra va más allá del cielo (26). Separado por la cola
de Ketu 256 Bharani 257 y otros doce planetas siguen a la luna (27). Rodeado por un
disco, el amanecer con su refulgencia obstruye el sol y los pájaros y los animales
van en direcciones contrarias con gritos (23) Llorando continuamente y emitiendo
alientos como brasas, los espantosos chacales salen de los crematorios y se dirigen
hacia la ciudad tanto por la mañana como por la tarde (29). Tizones de fuego caen
sobre la tierra con un sonido terrible y la tierra y las cumbres de las montañas
tiemblan de repente (30). El sol, poseído por Rahu, el día parece una noche y todos
los cuartos están llenos de humo portentoso y rayos (31). Las nubes espesas,
acompañadas de relámpagos, están derramando sangre; los dioses están siendo
sacudidos de sus puestos y los pájaros están abandonando sus árboles en reposo
(32). Qué más, todos los malos augurios, descrito por los astrólogos como
indicativo de la muerte futura de un rey, se han establecido en (33). Siempre eres
dañino con tus parientes, atrasado en la observancia de tus deberes reales e
iracundo por nada. Por tanto, tu muerte es inminente (34). Cuando has insultado
por tu necedad al anciano y divino Vasudeva que se parece a un Vasu, no hay paz
para ti (35). Eres un enemigo de nuestra raza. De hoy ahuyentamos el amor que te
teníamos. Después de esto no te adoraremos ni por un momento (36). Ese dador,
de dones entre nosotros, es bendecido quien contemplará al Krishna de ojos de loto
de acciones incansables (ahora) que se extienden por el bosque (37). Para ti esta
raza Yadu está desarraigada. Krishna volverá a unir a sus propios parientes
(38). Tu sentido ha sido completamente destruido por Destiny. Habla lo que
quieras. Vasudeva te perdonará por todo (39). Oh Kansa,
El fuego era objeto de culto entre los antiguos arios. Era obligatorio que tres
[ 249 ] castas superiores conservaran el fuego consagrado en su casa. Se mantuvo
perpetuamente y se transmitió de una generación a otra. De los escritos védicos
parece que los antiguos arios solían adorar al fuego como un elemento
sagrado. Este culto al fuego todavía prevalece entre los seguidores de
Zoroastro. Este hecho demuestra que los parsis y los hindúes son de la misma
raza.
Putra se deriva de Put el nombre de un infierno y la raíz tra para salvar del
[ 250 ] infierno Put .

es decir, el señor de la ciudad morirá pronto.


[ 251 ]

La estrella Arcturus o decimoquinto asterismo lunar que consta de una sola


[ 252 ] estrella. Mitológicamente es una de las esposas del sol.

Una estrella en la espiga de la virgen. Swati es la estrella bajo cuya influencia


[ 253 ] nació Kansa. Chitra estaba entonces en el décimo lugar. Rahu fue hostil allí. A
partir de esto, es evidente que todos sus intentos resultarán inútiles y se
encontrará con la muerte.
El planeta Marte.
[ 254 ]

El planeta Mercurio. Esto presagia que su administración llegará a su fin.


[ 255 ]

La cola del dragón o nodo descendente, en astronomía el noveno de los


[ 256 ] planetas. El surgimiento de un cometa es un mal presagio.

El nombre del asterismo sagrado lunar que contiene tres estrellas.


[ 257 ]

CAPÍTULO LXXIX. LA DESTRUCCIÓN DE KESHI.

Vaishampayana dijo: —Al escuchar las palabras de Andha ka, los ojos de Kansa
se enrojecieron de ira. Sin dar rienda suelta a una sola palabra entró en su propia
casa (1). Habiendo frustrado así su resolución, Yādavas, muy versados en Srutis,
se dirigieron a sus respectivas habitaciones hablando sobre la mala conducta de
Kansa (2).
Akrura también, como se le ordenó, y deseoso de ver a Krishna, partió hacia
Mathura en una excelente flota de autos como la mente (3). En los miembros de
Krishna aparecieron muchas buenas señales que hablaban de su unión con un
pariente paterno (4). Antes de la partida de Akrura, el rey hijo de Ugrasena, Kansa,
envió un emisario a Keshi para destruir a Krishna (4). Al escuchar las palabras del
mensajero, el incontenible Keshi, siempre oprimiendo a la gente, fue de inmediato
a Vrindāvana y comenzó a torturar a los Gopas (6), alimentándose de carne humana
con ira ese terrible y malvado demonio, en forma de caballo, comenzó a agredir a
todos grandemente (7). Matando las vacas y los rebaños de vacas, ese irreprimible
Dānava comenzó a alimentarse de carne de res por su propia voluntad
(8). Dondequiera que en el bosque viviera Dānava Keshi, de alma cruel, estaba
lleno de cadáveres de hombres y parecía un campo de cremación (9). Solía rascar
la tierra con sus cascos, debilitar los árboles con su velocidad, saltar al cielo y jugar
con el viento con sus relinchos (10). Así sacudiendo sus melenas y vagando por el
bosque, ese demonio muy orgulloso, necio y malvado, asumiendo la forma de un
caballo, comenzó a actuar allí como lo deseaba Kansa (11). Destruir a los Gopas,
ese demonio caballo, de malas acciones, dejó el bosque vacío (12). Aquel maligno
vicio tanto el bosque que los gopas, que se alimentan de los bosques y las vacas,
lo abandonaron (13). Con su mente llena de orgullo, se alimentaba continuamente
de carne humana tanto que los animales no podían seguir los caminos del bosque
(14). Solía rascar la tierra con sus cascos, debilitar los árboles con su velocidad,
saltar al cielo y jugar con el viento con sus relinchos (10). Así sacudiendo sus
melenas y vagando por el bosque, ese demonio muy orgulloso, necio y malvado,
asumiendo la forma de un caballo, comenzó a actuar allí como lo deseaba Kansa
(11). Destruir a los Gopas, ese demonio caballo, de malas acciones, dejó el bosque
vacío (12). Aquel maligno vicio tanto el bosque que los gopas, que se alimentan
de los bosques y las vacas, lo abandonaron (13). Con su mente llena de orgullo, se
alimentaba continuamente de carne humana tanto que los animales no podían
seguir los caminos del bosque (14). Solía rascar la tierra con sus cascos, debilitar
los árboles con su velocidad, saltar al cielo y jugar con el viento con sus relinchos
(10). Así sacudiendo sus melenas y vagando por el bosque, ese demonio muy
orgulloso, necio y malvado, asumiendo la forma de un caballo, comenzó a actuar
allí como lo deseaba Kansa (11). Destruir a los Gopas, ese demonio caballo, de
malas acciones, dejó el bosque vacío (12). Aquel maligno vicio tanto el bosque
que los gopas, que se alimentan de los bosques y las vacas, lo abandonaron
(13). Con su mente llena de orgullo, se alimentaba continuamente de carne humana
tanto que los animales no podían seguir los caminos del bosque (14). demonio
tonto y malvado, asumiendo la forma de un caballo, comenzó a actuar allí como lo
deseaba Kansa (11). Destruir a los Gopas, ese demonio caballo, de malas acciones,
dejó el bosque vacío (12). Aquel maligno vicio tanto el bosque que los gopas, que
se alimentan de los bosques y las vacas, lo abandonaron (13). Con su mente llena
de orgullo, se alimentaba continuamente de carne humana tanto que los animales
no podían seguir los caminos del bosque (14). demonio tonto y malvado,
asumiendo la forma de un caballo, comenzó a actuar allí como lo deseaba Kansa
(11). Destruir a los Gopas, ese demonio caballo, de malas acciones, dejó el bosque
vacío (12). Aquel maligno vicio tanto el bosque que los gopas, que se alimentan
de los bosques y las vacas, lo abandonaron (13). Con su mente llena de orgullo, se
alimentaba continuamente de carne humana tanto que los animales no podían
seguir los caminos del bosque (14).
Una vez durante el día, siguiendo con rabia el ruido de los hombres, Daity,
como urgido por el Destino, llegó al asentamiento de los lecheros (15). Tan pronto
como lo vieron, las mujeres Gopa, con sus hijos, y las Gopas, lanzando un grito,
huyeron hacia su maestro Krishna, el señor del universo (16). Al escuchar los
gritos de los gopas y de sus mujeres, Krishna les prometió seguridad y salió al
encuentro de Keshi (17). También Keshi, por supuesto, expandiendo sus ojos y
dientes y levantando su cuello, corrió hacia Krishna con un gran sonido (18). Al
ver al demonio caballo Keshi caer sobre él, Govinda se enfrentó a él cuando una
nube se acerca a la luna (19). Al contemplar a Krishna en ese momento acercarse
a Keshi, los Gopas, dotados de sentido humano, le dijeron para su bienestar (20):
"Oh niño, oh Krishna, no te acerques de repente a este maldito caballo, porque
eres un niño y ese de los malos caminos está más allá del poder de todos (21). Este
altamente poderoso Dānava, incomparable en la batalla , nace con Kansa, y es su
vida aunque va hacia el exterior. Teme los caballos y los soldados, no puede ser
asesinado por ningún animal y es el más importante de los pecadores "(22-23).
Al escuchar estas palabras desahogadas por los Gopas, Madhusudana, el
asesino de sus enemigos, abrigó el deseo de luchar con Keshi (24). Entonces,
volviéndose hacia el sur con ira, el demonio caballo comenzó a derribar los árboles
con sus dos pies (25). Entonces de su larga boca, las espesas melenas de su cuello
y las que caían sobre su frente como corrientes de agua empezaron a gotear gotas
de sudor engendradas por la ira (26). Así como la luna derrama rocío en el cielo
durante el invierno, de su boca salían margas producidas por los golpes de las
riendas (27). Con relinchos saliendo de su boca y espumas enviadas por él como
rocío, él, como si, oh Bhārata, rociara Mādhava (28). Cubierto de polvo
amarillento que se asemeja al polvo de Madhuka (semilla de pánico) levantado por
sus cuernos, los cabellos de Krishna se vuelven leonados (29). Trotando, saltando
y surcando la tierra, Keshi, mordiéndose los dientes, corrió hacia Krishna
(30). Mientras luchaba con Krishna, el poderoso Dānava Keshi, el principal de los
caballos, lo golpeó en el pecho con las patas delanteras y lo hirió, con absoluta
destreza, repetidamente con los cascos (31-32). Entonces, con ira, con sus dientes
afilados, formando las armas de su terrible boca, mordió la parte superior del brazo
de Vāsudeva (33). En ese momento, luchando con Krishna, Keshi, con largas
melenas, brillaba como el sol en el cielo unido con nubes (34). con sus dientes
afilados, formando las armas de su terrible boca, mordió la parte superior del brazo
de Vāsudeva (33). En ese momento, luchando con Krishna, Keshi, con largas
melenas, brillaba como el sol en el cielo unido con nubes (34). con sus dientes
afilados, formando las armas de su terrible boca, mordió la parte superior del brazo
de Vāsudeva (33). En ese momento, luchando con Krishna, Keshi, con largas
melenas, brillaba como el sol en el cielo unido con nubes (34).
Con su fuerza duplicada por la ira, ese poderoso caballo, con gran movimiento,
intentó golpear a Krishna en el pecho (35). Luego, alargando los brazos, Krishna
de gran destreza, con ira, se apoderó de la boca de ese demonio. (36). Por lo tanto,
Keshi no podía comerse ni romper sus brazos. Por otro lado, al ser arrancados y
rotos los dientes, comenzó a vomitar sangre espumosa (37). Tenía los labios
destrozados, las mandíbulas destrozadas y los ojos desfigurados. Salieron todos
desarticulados (38). Tenía las mandíbulas rotas y los ojos llenos de
sangre. Alzando los oídos con ira y con la mente agitada, hizo muchos esfuerzos
(39). Saltando una y otra vez con las piernas, expulsaba orina y excrementos, tenía
los pelos empapados de sudor y los pies se quedaban inmóviles (40). Entonces el
brazo de Krishna, arrojado alrededor de la cabeza de Keshi, brilló como una nube
azotada por los rayos de la media luna después de la terminación de la temporada
de lluvias (41). Con sus miembros agotados, Keshi también, mientras estaba
involucrado en un conflicto con Krishna, apareció como la luna menguante y
exhausta en el monte Meru al amanecer (42). Sus dientes, arrancados de raíz por
las manos de Krishna, caían de su boca como nubes otoñales blancas despojadas
de agua (43).
Entonces, cuando Keshi estaba muy agotado por la fatiga, Krishna, estirando
mucho sus manos, lo partió en dos (44). Así aplastado por Krishna, el rostro del
Dānava Keshi quedó desfigurado y comenzó a llorar de la manera más lastimera
(45). Todos sus miembros estaban sacudidos y destrozados y la sangre salió de su
boca. Allí apareció, por tanto, desfigurado como una montaña, con la mitad cortada
(46). Así sofocado por las manos de Krishna y con la boca expandida, ese Asura
tremendamente terrible cayó como un elefante cortado en dos mitades (47). La
espantosa figura de Kehsi, mutilada por la mano de Krishna, apareció como una
bestia asesinada por Rudra, con un tridente en la mano (78). Su cuerpo dividido en
dos mitades iguales, cada porción con dos piernas, la mitad de la espalda y la cola,
un ojo y una fosa nasal, permaneció en la tierra (49). Los brazos de Krishna
también, heridos por los dientes de Keshi, brillaron como una palmera en
crecimiento en el bosque rasguñada por los colmillos de un elefante
(50). Habiendo, de esta manera, asesinado a Keshi en el campo de batalla y
dividido su cuerpo en dos partes, Krishna, con ojos de loto, se quedó allí sonriendo
(51). Al ver a Keshi muerto, los gopas y sus mujeres, con todos sus problemas y
cansancio desaparecidos, se alegraron enormemente (52). Y dando la bienvenida
al hermoso Dāmodara de acuerdo con su respectiva posición y edad, lo honraron
una y otra vez con dulces palabras (53). los gopas y sus mujeres, habiendo
desaparecido todos sus problemas y cansancio, estaban muy contentos (52). Y
dando la bienvenida al hermoso Dāmodara de acuerdo con su respectiva posición
y edad, lo honraron una y otra vez con dulces palabras (53). los gopas y sus
mujeres, habiendo desaparecido todos sus problemas y cansancio, estaban muy
contentos (52). Y dando la bienvenida al hermoso Dāmodara de acuerdo con su
respectiva posición y edad, lo honraron una y otra vez con dulces palabras (53).
Los Gopas dijeron: - "Oh niño, oh Krishna, habiendo matado al Daitya,
asumiendo la forma de un caballo y recorriendo la tierra - la espina de la gente, has
realizado un trabajo arduo (54). En este feroz caballo siendo asesinado por Tú
Vrindāvana está ahora lleno de auspicios y los hombres, los animales y los pájaros
están a gusto (55). Este hombre de mentalidad cruel ha destruido a muchos de
nuestros lecheros, vacas aficionadas a los terneros y aldeas (56). este pecador
(demonio) está a punto de provocar una disolución universal para que él mismo se
sienta cómodo (57). Oh Krishna, qué decir de los hombres mortales, incluso entre
los celestiales, uno, deseoso de vivir, no puede estar ante él (58) . "
¡Oh, Vishnu! Desde que mataste a Keshi, pasarás por el nombre de Keshava
en el mundo (65). Que te bendiga, oh Keshava, pronto partiré. Aún tienes muchas
obras por realizar y eres capaz de hacerlas. Hazlos, pues, sin demora (66). Oh dios,
tú mismo estás ocupado en otra obra, otras deidades, que dependen de tu poder, se
divierten como hombres que imitan tus hazañas (67). Se acerca el momento de la
gran profundidad de la guerra de Bharata, la batalla de los reyes, que están a punto
de regresar a la región celestial (68). Debido a que los reyes se dirigirán a la región
de Sakra, se están construyendo casas para ellos allí, se están despejando las
carreteras etéreas y se están adornando los autos con pendones (69). Oh Keshava,
cuando Ugrasena ' Su hijo será asesinado y tú estarás en tu posición. Esta terrible
y devastadora guerra de reyes comenzará (70). ¡Oh, Mādhava !, tus acciones no
tienen paralelo; por tanto, en el momento de la guerra, los Pāndavas buscarán
refugio contigo y tú también defenderás su causa (71). Cuando estés en el trono
real, indudablemente los reyes renunciarán a su más excelente y auspiciosa
prosperidad (72), oh Krishna, oh señor del universo, así te he comunicado la
inteligencia de los dioses que viven en la región celestial y del universo. Aunque
esta historia se registra en Srutis, se hará famosa en el mundo (73). Oh Señor, he
sido testigo de tus hechos y te he visto. Ahora me marcho y regresaré cuando Kansa
sea asesinado "(74). por tanto, en el momento de la guerra, los Pāndavas buscarán
refugio contigo y tú también defenderás su causa (71). Cuando estés en el trono
real, indudablemente los reyes renunciarán a su más excelente y auspiciosa
prosperidad (72), oh Krishna, oh señor del universo, así te he comunicado la
inteligencia de los dioses que viven en la región celestial y del universo. Aunque
esta historia se registra en Srutis, se hará famosa en el mundo (73). Oh Señor, he
sido testigo de tus hechos y te he visto. Ahora me marcho y regresaré cuando Kansa
sea asesinado "(74). por tanto, en el momento de la guerra, los Pāndavas buscarán
refugio contigo y tú también defenderás su causa (71). Cuando estés en el trono
real, indudablemente los reyes renunciarán a su más excelente y auspiciosa
prosperidad (72), oh Krishna, oh señor del universo, así te he comunicado la
inteligencia de los dioses que viven en la región celestial y del universo. Aunque
esta historia se registra en Srutis, se hará famosa en el mundo (73). Oh Señor, he
sido testigo de tus hechos y te he visto. Ahora me marcho y regresaré cuando Kansa
sea asesinado "(74). Oh señor del universo, así te he comunicado la inteligencia de
los dioses que viven en la región celestial y del universo. Aunque esta historia se
registra en Srutis, se hará famosa en el mundo (73). Oh Señor, he sido testigo de
tus hechos y te he visto. Ahora me marcho y regresaré cuando Kansa sea asesinado
"(74). Oh señor del universo, así te he comunicado la inteligencia de los dioses que
viven en la región celestial y del universo. Aunque esta historia se registra en
Srutis, se hará famosa en el mundo (73). Oh Señor, he sido testigo de tus hechos y
te he visto. Ahora me marcho y regresaré cuando Kansa sea asesinado "(74).
Al decir esto, Nārada se inclinó por el camino etérico. Y al escuchar las
palabras de Nārada, experto en música celestial, los Gopas también, junto con
Krishna, se dirigieron a Vraja (75–76).
CAPÍTULO LXXX. AKRURA VA A VRAJA

con largas cuerdas para atar a las vacas, y haciendo ruido, comenzaron a llamar a
sus vacas, por nombres y a recogerlas, cuando los Gopas volvieron del bosque y
les prendieron fuego a los excrementos secos de vaca que tenían los hombros
doblados por el peso de bosques, cuando después de la terminación del día y con
el comienzo de la noche la luna salió y brilló, cuando con la desaparición de los
rayos del sol pasó el día y con los rayos brillantes de la luna cayó la noche, cuando
el El cielo se puso refulgente como fuego ardiente, Akrura, como si junto con los
pájaros a punto de entrar en sus nidos, llegara a Vraja en su automóvil, con el fin
de comunicar la feliz noticia de la unión con sus amigos. Habiendo entrado allí, el
dador de regalos preguntaba frecuentemente por Keshava, el hijo de Rohini y
Nanda Gopa (1-14). por nombres y recójalos, cuando los Gopas que regresaban
del bosque y los hombros se inclinaban hacia abajo por el peso de los bosques al
estiércol seco de vaca, cuando al final del día y con el comienzo de la noche salía
la luna y brilló, cuando con la desaparición de los rayos del sol pasó el día y con
los brillantes rayos de la luna se puso la noche, cuando el cielo se volvió refulgente
como fuego ardiente, Akrura, como si junto a los pájaros a punto de entrar en su
nidos, llegó a Vraja en su automóvil, con el fin de comunicar feliz noticia de unión
con amigos. Habiendo entrado allí, el dador de regalos preguntaba frecuentemente
por Keshava, el hijo de Rohini y Nanda Gopa (1-14). por nombres y recójalos,
cuando los Gopas que regresaban del bosque y los hombros se inclinaban hacia
abajo por el peso de los bosques al estiércol seco de vaca, cuando al final del día y
con el comienzo de la noche salía la luna y brilló, cuando con la desaparición de
los rayos del sol pasó el día y con los brillantes rayos de la luna se puso la noche,
cuando el cielo se volvió refulgente como fuego ardiente, Akrura, como si junto a
los pájaros a punto de entrar en su nidos, llegó a Vraja en su automóvil, con el fin
de comunicar feliz noticia de unión con amigos. Habiendo entrado allí, el dador de
regalos preguntaba frecuentemente por Keshava, el hijo de Rohini y Nanda Gopa
(1-14). cuando después de la terminación del día y con el comienzo de la noche la
luna salió y brilló, cuando con la desaparición de los rayos del sol el día pasó y con
los brillantes rayos de la luna cayó la noche, cuando el cielo creció refulgente como
fuego ardiente, Akrura, como si junto con los pájaros a punto de entrar en sus nidos,
llegara a Vraja en su automóvil, con el fin de comunicar la feliz noticia de la unión
con sus amigos. Habiendo entrado allí, el dador de regalos preguntaba
frecuentemente por Keshava, el hijo de Rohini y Nanda Gopa (1-14). cuando
después de la terminación del día y con el comienzo de la noche la luna salió y
brilló, cuando con la desaparición de los rayos del sol el día pasó y con los
brillantes rayos de la luna cayó la noche, cuando el cielo creció refulgente como
fuego ardiente, Akrura, como si junto con los pájaros a punto de entrar en sus nidos,
llegara a Vraja en su automóvil, con el fin de comunicar la feliz noticia de la unión
con sus amigos. Habiendo entrado allí, el dador de regalos preguntaba
frecuentemente por Keshava, el hijo de Rohini y Nanda Gopa (1-14). como si junto
con los pájaros a punto de entrar en sus nidos, llegara a Vraja en su auto, con miras
a comunicarle la feliz noticia de la unión con los amigos. Habiendo entrado allí, el
dador de regalos preguntaba frecuentemente por Keshava, el hijo de Rohini y
Nanda Gopa (1-14). como si junto con los pájaros a punto de entrar en sus nidos,
llegara a Vraja en su auto, con miras a comunicarle la feliz noticia de la unión con
los amigos. Habiendo entrado allí, el dador de regalos preguntaba frecuentemente
por Keshava, el hijo de Rohini y Nanda Gopa (1-14).
Acto seguido, descendiendo del carro, ese príncipe liberal y muy poderoso,
parecido a un Vasu, entró en la casa de Nanda (15). Tan pronto como entró por la
puerta con el rostro lleno de alegría y los ojos llenos de lágrimas, vio a Krishna
estacionado en el lugar de ordeño en medio de terneros como un toro. Muy
encantado de ver a Krishna, el piadoso Akrura con fuerte acento, dijo: "Ven a mí,
oh Keshava". Y contemplando a Vāsudeva, en el cruce de la niñez y la juventud
que yacía en una hoja de parra en el momento de la disolución universal, y que
asumió la forma de un enano en el momento de imponerse en Bali, servido por la
prosperidad de los tres mundos. , lo elogió una y otra vez y dijo para sí mismo:
"Este es el Krishna de ojos de loto del tamaño de una enorme montaña, semejante
a un océano rebosante de agua y dotado de la destreza de un león y un
tigre. Irreprimible en la batalla tiene la marca mística de Srivatsa en su pecho y sus
brazos bien adornados son como un terreno donde los enemigos están siendo
asesinados (16-20). Él es la encarnación de Vishnu bajo la apariencia de un lechero
que es el primer adorador del universo y cuya forma es Upanishad. Sus cabellos se
han erizado (al ver un devoto) (21). Su cabeza, parecida a un paraguas, es digna de
una corona, sus orejas de dos excelentes Kundalas y su amplio pecho de cadena de
cuello. Y sus dos brazos regordetes y largos han aumentado su belleza (22-
23). Vestido con una vestimenta amarilla, su cuerpo, cuidado por miles de mujeres,
puede incluso cortar a Madana (Cupido) hasta la médula. Él es el eterno Vishnu
(24). El señor, cuyos dos pies son el refugio de la tierra, y que cubrió los tres
mundos, él mismo ha descendido a la tierra (25). Su hermosa mano derecha es apta
para sostener el disco y su mano izquierda está como si quisiera sostener un palo
(26). Con su primer pie258 ha descendido a la tierra. Y que el más importante de
los celestiales está brillando en la tierra (27).
que está bien versado en muchas tradiciones acerca de los reyes, el Antiguo
Purusha, a quien los Brahmanas han cantado en los Vedas, se ha vuelto deseoso de
vivir como un hombre, por lo que será objeto de imitación para todos los mundos
(34-35 ). Hoy conmantras Adoraré debidamente en mi mente la divinidad y la
persona de Vishnu (36). Los Maharshis, dotados de conocimiento espiritual, lo
conocen como sobrehumano. Que haya aparecido entre los hombres y se haya
convertido en uno de nuestros parientes es sin duda sobrehumano (37). Sin
embargo, al realizar una consulta con Krishna por la noche, si él quiere, lo llevaré
a él ya los gopas a Mathurā "(38).
Contemplando a Krishna y recapitulando así en sí mismo pensamientos llenos
de razonamiento y alta significación, entró en la corte de Nanda Gopa (39).
En su verdadera forma de Brahma, desprovisto de todas las cualidades. Los
[ 258 ] cuatro pies son Viswa, Taijasa, Prajna y Turya.

CAPÍTULO LXXXI. AKRURA LE DESCRIBE LAS MISERIAS DE


SUS PADRES.

Vaishampayana dijo: —Ese dador de obsequios generosos, habiendo entrado en la


casa de Nanda con Keshava y reunido a todos los lecheros ancianos, dijo con
deleite a Krishna y al hijo de Rohini: "Oh hijos míos, mañana temprano en la
mañana, todos regresaremos a Mathurā (1–2). Bajo el mando de Kansa, los
habitantes gopa de Vraja, con su familia y tributos anuales, deben ir allí (3). Kansa
está celebrando allí un próspero sacrificio con arco.
Al igual que la luna poseída por Rāhu, sus ojos se han metido en las órbitas y
se han enfundado en una ropa sucia, está pasando mal sus días (10). Oh Krishna,
esa dama ascética se está agotando con tu dolor. Ella está ansiosa por verte. Y el
deseo de tu regreso reina supremo en su mente (11). Oh señor, al estar separada de
ti desde tu misma infancia, ella no pudo escuchar tus charlas infantiles ni pudo ver
la belleza de tu rostro como la luna (12). Si al darte a luz Devaki ha de arrepentirse
así, ¿qué necesidad tenía entonces de un hijo? Habría sido mejor para ella no tener
descendencia (13). Las mujeres, al no tener hijos, están sujetas a un solo dolor,
pero sus miserias no tienen fin si, al tener descendencia, no han cumplido sus fines
y no han recibido tales hijos (14). ¡Oh, Mādhava! eres el salvador incluso de tus
enemigos, estás dotado de una destreza como la de Indra y estás dotado de logros
incomparables. Ella no desea tal dolor de quien eres hijo (15). Aunque tus padres
ancianos ahora están sirviendo a otro hombre y Kansa, de mente pecaminosa, ahora
los insulta por ti (16). Si, como la tierra que te abraza, Devaki merece tu respeto,
te corresponde salvar a esa diosa hundida en el agua del dolor (17). Oh Krishna,
sometiendo al viejo Vasudeva, siempre afecto a su hijo y acostumbrado a los lujos,
al dolor resultante de la separación de sus hijos, ¿qué mérito religioso adquirirás
(18)? ¡Oh, Mādhava !, como derrotaste al malvado Nāga Kalya en el lago de
Yamunā, como desarraigaste el monte Govardhana para el cuidado de las vacas,
destruye al poderoso Arishtha, exultante de orgullo, Mata al malvado Keshi que
alguna vez tuvo la intención de matar a otros, así que haz ahora ese esfuerzo con
gran cuidado por salvar a tus ancianos padres abrumados por el dolor para que
puedas adquirir piedad (19-21). Aquellos que vieron a tu padre insultado en la
corte de Kansa, están todos cargados de dolor, continuamente derramando
lágrimas (22). Sometida al control de Kansa, tu madre está sufriendo diversas
miserias como la destrucción de sus hijos (23). Un hijo, nacido de sus padres, debe
satisfacer todas las deudas que le adeuda según lo establecido en las Escrituras
(24). Oh, Krishna sin pecado, si muestras este favor hacia tus padres, ellos
desecharán su dolor y tú también cumplirás tu deber "(25).
Vaishampāyana dijo: —El poderoso Krishna lo sabía todo, así que sin
ofenderse por las palabras del príncipe liberal dijo: "Que así sea" (26). Al escuchar
las palabras de Akrura, todos los Gopas, encabezados por Nanda, desearon seguir
las órdenes de Kansa (27). Decididos a ir a Mathurā, los ancianos gopa habitantes
de Vraja se vistieron. Y arreglando sus regalos todos siguieron adelante
(28). Deseando ofrecer tributos a Kansa, los jefes de los diversos clanes Gopa
organizaron de acuerdo con sus rebaños y calidad, búfalos y toros, cuajada, leche
y mantequilla clarificada. Y con estos sus tributos partieron todos (29-30). Al
conversar con Krishna y el hijo de Rohini, Akrura pasó la noche sin dormir
(31). Acto seguido en el amanecer resonando con las notas de los pájaros y después
de la terminación de la noche todos los rayos de la luna se retiraron. Todos los
cuerpos luminosos desaparecieron del welkin cubiertos por los rayos del sol. La
tierra estaba empapada de gotas de rocío impulsadas por la brisa de la mañana. Las
estrellas que se desvanecían se dormían en sus lechos de cielo y estaban despojadas
de brillo. Así desapareció la noche y salió el sol. Como si al ver el cuerpo creciente
del sol, la luna, de rayos fríos, retirara su propia forma avergonzada. Entonces, las
afueras de Vraja se llenaron de vacas, las vasijas batiendo producían un sonido, los
jóvenes fueron atados con cuerdas y las carreteras de Vraja se llenaron de
gopas. En ese momento, colocando en carros sus vasijas llenas de diversos
materiales y subiéndose también a ellos, los gopas partieron rápidamente (32-33).
Entonces Krishna, el hijo de Rohini, y Akrura, el dador de obsequios liberales,
procedieron en carros como tres Patriarcas (39). Cuando llegaron a la orilla del
Yamunā, Akrura le dijo a Krishna: - "Detén el carruaje aquí y cuida de los caballos
(40). Ofrece con cuidado cebada a los caballos en la embarcación que está en el
carro y espérame un momento ( 41). Ananta, el rey de las serpientes y el protector
de todos los mundos, es el señor del universo. Por lo tanto, yendo al río Yamunā,
lo haré, con mantras celestialesadorarle (42). Cuando me incline ante ese señor
místico Ananta, vestido de azul, con una corona auspiciosa y mil cabezas, saldrá
veneno de nectarina de la boca de ese dios y lo beberé como los celestiales
bebiendo ambrosía (43– 44). Por la paz de las serpientes, Shesha convocará una
reunión y me dejará contemplar a ese rey de las serpientes dotado de prosperidad
y la misma morada de los buenos augurios (45). Mientras yo no vuelva del lago
del rey de las serpientes, ustedes dos me esperan aquí "(46).
Al escuchar esto, Krishna se sintió complacido y dijo: "Ve, pero no te
demores, porque sin ti, no podremos esperar aquí" (47).
Acto seguido, hundiéndose en el lago de Yamunā, el príncipe liberal vio la
región de Nāgas en Rasātala como este mundo (48). Vio allí a la Deidad de mil
cabezas Ananta con una bola de oro como insignia. En su mano tenía una reja de
arado y junto a su vientre una maza (49). Era de tono amarillo y estaba sentado en
un asiento amarillo. Estaba vestido con una ropa azul oscuro y en su oreja brillaba
un Kundala que se asemejaba al capullo de un loto. Y sus párpados de loto estaban
cerrados (50). Esa serpiente estaba adornada con dos esvásticas 259y estaba sentado
cómodamente en un hermoso asiento blanco hecho por su propio cuerpo (51). Su
pecho estaba adornado con una guirnalda de lotos dorados y su cabeza estaba
adornada con una tiara dorada inclinada un poco hacia la izquierda (52). El cuerpo,
que se asemejaba a una nube blanca de ese rey de serpientes de grandes brazos, el
asesino de sus enemigos, estaba manchado con sandalias de color carmesí y
adornado con guirnaldas de loto. Los cuatro cuartos se llenaron del brillo (de su
persona) (53). Vasuki y otras serpientes principales adoraban a su único rey, el
poderoso Sesha, maestro de un océano que se extendía por todos (54). Los dos
Nāgas, Kamvala y Ashwatara, por su nombre, estaban abanicando con chowries a
ese rey de Nāgas, sentado en un trono de justicia (55). El rey de Pannaga Vāsuki,
rodeado por sus ministros serpientes, encabezados por Karkotaka, brillaba cerca
de él (56). Con tinajas celestes y doradas cubiertas de lotos, otros destacados nagas
rociaban a ese rey ya bañado en una lámina de agua (57). Vio allí al Vishnu de
color azul oscuro260 vestido con un vestido amarillo y con la marca mística de
Srivatsa, sentado cómodamente en el regazo de ese rey de serpientes (58). Otra
forma celestial poderosa, parecida a Sankarshana, dotada de la belleza de la luna,
estaba sentada allí sin asiento (59). Ese dador de regalos estaba a punto de dirigir
unas pocas palabras a Krishna allí, pero su poder de hablar fue suprimido por su
destreza (de Krishna) (60).
Contemplar tal prosperidad eterna y divina en las serpientes que daban regalos
generosos se llenó de sorpresa. Y llegando a la orilla del agua vio a Rama y Krishna
de formas maravillosas sentados en el carro y mirándose el uno al otro (61-62). Al
ver esto, Akrura, de nuevo por curiosidad, se sumergió en el lago y vio que el rey
de los dioses, Ananta, con el rostro blanco y vestido con un vestido azul, estaba
siendo adorado como antes; y que el poderoso Krishna también estaba sentado en
el regazo de ese rey de serpientes de mil cabezas y era adorado como antes (63-
64). Luego, saliendo de repente y recitando en su mente ese mantrase dirigió al
auto por el mismo camino por el que había venido (65). Entonces Krishna le dijo
encantado a Akrura, quien estaba antes que él: - "¿Qué viste de la región de Nāga
situada en este lago de Bhagavat? Creo que has visto algo maravilloso porque
esperaste durante mucho tiempo en el lago y tu mente también ha sido agitado (66-
67) ".
Al escuchar las palabras de Krishna Akrura respondió: - "Oh Krishna, ¿qué
maravilla hay en el mundo entero, móvil e inmóvil, que se pueda lograr sin ti (68)?
La maravilla que vi allí, aunque rara en la tierra, soy ver aquí y disfrutar del deleite.
Oh Krishna, estoy unido con la maravilla encarnada en el mundo y por lo tanto no
me gusta ver una maravilla mayor que esta. Oh señor, vayamos a la ciudad del rey
Kansa antes de que se ponga el sol (69 –71) ".
Una especie de figura mística cuya inscripción en cualquier persona o cosa
[ 259 ] generalmente se considera afortunada. El Sesha Naga era el lecho de Vishnu en
cuyas mil capuchas yacía dormido.

Los escritores vaisnavas han interpretado este incidente de diversas


[ 260 ] formas. Según ellos, la anécdota es que cuando Vasudeva cargaba a Krishna, se
resbaló de su mano y cayó al agua. Sin embargo, inmediatamente levantó al
chico. Pero esta vez Krishna no vino sino Vishnu en forma de Krishna. Cuando
Akrura fue a bañarse en el Yamuna, Krishna salió y fue a Mathura mientras
Vishnu vivía en Gokula.

CAPÍTULO LXXXII. LLEGADA DE KRISHNA.

Vaishampayana dijo: —Entonces uniendo (los caballos al) automóvil y subiendo


por él, el generoso donante Akrura partió con Krishna y Sangkarshana y llegó a la
encantadora ciudad de Mathurā protegida por Kansa. Y antes del anochecer,
cuando el sol estaba en su color carmesí, entró en esa hermosa ciudad (1-2).
Llevando al heroico Krishna y Sangkarshana de hermosos colores primero a
su propia casa, el dador inteligente de obsequios liberales, refulgente como el sol,
les dijo:
"Oh, señor, por el momento debes renunciar al deseo de ir a la casa de
Vasudeva (3-4). Para ti, tu viejo padre está siendo reprendido día y noche por
Kansa. Así que no debes esperar aquí mucho tiempo (5). Debes hacer un trabajo
tan bueno y agradable en su nombre que tu padre pueda alcanzar la felicidad (6) ".
Al escuchar esto, Krishna dijo: - "Si te gusta O pious (Akrura), mientras
visitamos Mathura y sus carreteras, entraremos sin ser percibidos en la casa de
Kansa (7)".
Vaishampāyana dijo: —Inclinado hacia Krishna en su mente, Akrura también,
con una mente encantada, fue a Kansa (8). Así instruidos, esos dos héroes
siguieron visitando todas las carreteras como dos elefantes liberados de sus puestos
y deseosos de luchar (9). Al ver a un lavandero en el camino, le pidieron ropa
bonita (10). El lavandero les respondió diciendo: "¿Quiénes sois? Por ignorancia
habéis estado queriendo sin miedo las túnicas del rey. Parece que sois
guardabosques del bosque (11). Yo tiño, como él desea, todas las ropas de el rey
Kansa que obtiene de varios países (12). Creo que, nacido en un bosque, has
crecido con el ciervo. De lo contrario, ¿por qué anhelas y rezas por las diversas
ropas teñidas (13). Eres estúpido y de intelecto inferior O si no, ¿por qué deseas la
ropa de rey?
El destino estaba en contra de ese estúpido lavandero de débil entendimiento
y por lo tanto descargó palabras tan venenosas. Krishna se ofendió con él y lo
golpeó en la cabeza con su puño fuerte como un rayo. Con la cabeza partida, cayó
sin vida en la tierra (15-16). Entonces las esposas del lavandero, llorando
indignadas y con los cabellos despeinados por su marido muerto, se acercaron
pronto a la casa de Kansa (17).
Como dos elefantes atraídos por el olfato, esos dos hermanos de dulce habla
fueron a una tienda de guirnaldas (18). Allí vivía un comerciante de guirnaldas
rico, de habla dulce y atractivo llamado Gunaka. Tenía un gran stock de guirnaldas
(19). Deseoso de tener guirnaldas, Krishna, con dulces palabras y sin ninguna
vacilación, le dijo al tendero: "Dame unas guirnaldas (20)". Al escuchar esto, el
comerciante de guirnaldas se sintió complacido y entregó a esos dos hermosos
hermanos varias guirnaldas y dijo: "Estas son todas tuyas (21)". Estando
complacido, Krishna le otorgó a Gunaka una bendición diciendo: "Oh gentil, la
diosa de la prosperidad, que es mi dependiente, siempre vivirá junto a ti con
abundantes riquezas" (22). Con la cabeza inclinada hacia abajo y tocando los pies
de Krishna, ese comerciante de guirnaldas aceptó pacientemente la bendición
(23). Entonces pensando "
Entonces, yendo de nuevo a la carretera, los dos hijos de Vasudeva vieron a
Kuvjā con pastas en sus manos (25). Al verla, Krishna dijo: "¡Oh, Kuvjā de ojos
de loto! Dime rápidamente para quién llevas estos ungüentos" (26). Al escuchar a
este Kuvjā, yendo oblicuamente como un relámpago, con ojos deliciosos y
sonrisas, le dijo al Krishna de ojos de loto con palabras graves como las nubes
(27). "Que te vaya bien. Iba al baño del rey. Te espero aquí porque eres una amada
de mi corazón; ven y acepta este ungüento. Oh tú de ojos de loto, de ti de hermoso
rostro, viéndote me llenó de sorpresa (28-29). Oh dulce, de dónde vienes que no
me conoces. Soy el favorito del rey y me dedico a la obra de untar su cuerpo "(30).
Krishna entonces respondió a Kuvjā, quien estaba allí sonriendo: "Danos
ungüentos que se adapten a nuestro cuerpo (31). Oh tú, de rostro hermoso, somos
luchadores que viajamos por los países. Hemos venido aquí en este momento para
ver este reino feliz y próspero. y presenciar este sacrificio con arco (32) ". Ella le
dijo a Krishna: "Apenas te he visto, te has convertido en mi favorito. Sin ninguna
vacilación acepta este ungüento convirtiéndose en rey" (33). Entonces, untando
sus hermosas personas con ungüentos, esos dos hermanos brillaron como dos toros
cubiertos por todo el cuerpo con el barro de Yamuna (34). Entonces Krishna,
familiarizado con el arte de organizar deportes, tocó suavemente la anca de Kuvjā
con sus dedos (35). Sabiendo su anca (así) rota, la hermosa y dulce Kuvjā
sonriente, como una enredadera recta, dijo con amor a Krishna mostrando sus
gestos y riendo en voz alta "¿A dónde vas a ir? Espera aquí, te lo solicito. Llévame
(36-37)". El eterno Krishna y Rāma tenían conocimiento de los logros de Kuvjā y,
por lo tanto, al mirarse el uno al otro, comenzaron a reír golpeándose las palmas
de las manos (38). Entonces, sonriendo un poco, Krishna despidió a Kuvjā, quien
estaba invadido por el deseo. Así liberados del (agarre) de Kuvjā, partieron hacia
la corte (39).
Entonces esos dos hermanos, vestidos como lecheros y criados en Vraja,
entraron al palacio sin traicionar los designios que tenían en el corazón por los
gestos de sus rostros (40). Como dos leones orgullosos, nacidos en los bosques del
Himalaya, esos dos niños, inadvertidos, llegaron a la casa de los arcos
(41). Deseoso de ver ese arco adornado de celebridad, dijeron esos dos héroes al
guardián de la casa de las armas (42). "Oh guardián de los arcos de Kansa, escucha
nuestras palabras. Oh gentil, ¿dónde está ese arco por el que se celebra este
sacrificio (43)? Si quieres, enséñanos ese célebre arco". Luego les mostró el arco
que se asemeja a un pilar, al que ni siquiera los dioses encabezados por Vāsava
pueden poner una cuerda y que no se puede romper. El poderoso Krishna lo tomó
con la mano (44–45). Tomando con su mano con una mente encantada ese arco
adorado por los Daity mientras el poderoso Krishna de ojos de loto lo estiraba y
doblaba continuamente. Doblado con fuerza por Krishna, ese célebre arco,
parecido a una serpiente, se partió en dos. Habiendo roto así el mejor de los lazos,
el joven de rápido curso Vāsudeva salió de esa habitación junto con Sangkarshana
(46-48). En ese momento todos los cuartos se llenaron con el sonido del chasquido
del arco que se asemeja al del viento y todo el apartamento interior se estremeció
con él (49). Entonces el guardia aterrorizado, saliendo de la sala de armas, se
acercó rápidamente al rey y, respirando como un cuervo, dijo: "Oye, te contaré qué
incidente maravilloso, como la disolución del mundo, ha tenido lugar en la casa de
los arcos. . Dos hombres heroicos, capaces de asumir formas a voluntad y de
parecerse a los hijos de los dioses, vestidos con ropas azules y amarillas y
manchados de tales ungüentos, entraron de inmediato en el interior del
apartamento sin que los hombres se dieran cuenta. La refulgencia de su cuerpo es
como fuego nuevo y sus mechones están adornados con mechones de cabello que
se extienden (50–53). Estaban adornados con hermosos vestidos y
guirnaldas. Esos dos gentiles héroes, como si vinieran de inmediato, descendieron
del cielo y se colocaron en la sala de proa. Yo mismo lo he visto claramente
(54). De ellos, el héroe de ojos de loto y tonos oscuros, que vestía ropas amarillas
y guirnaldas, tomó el mejor de los arcos que ni siquiera los dioses pueden (55) .Oh
rey, aunque era un niño, fácil y rápidamente, con fuerza, encordó y dobló ese
enorme arco de hierro (56). Cuando ese gran héroe armado sacó ese arco sin
flechas con un gran sonido, se rompió en dos pedazos en el medio (57). Con el
sonido del chasquido de ese arco, el sol se despojó de su refulgencia, la tierra se
agitó y el cielo se desplazó (58). Oh tú, un terror de tus enemigos, al contemplar
esta gran hazaña sobrehumana me lleno de sorpresa y de miedo vengo a
comunicarte esta noticia. De esos dos héroes de destreza absoluta, uno es como el
monte Kailāsa y el otro es como una montaña de colirio en tonalidad. No sé quiénes
son. Como un elefante derriba un pilar, ese héroe, de gran destreza, rompió ese
precioso arco en dos y se fue rápidamente como el aire con su compañero. No sé
quién es, oh rey "(59-61). Kansa lo sabía todo desde antes, así que al enterarse de
la rotura del arco no dijo nada. Despidiendo al guardia entró en su habitación más
excelente (62).

CAPÍTULO LXXXIII. ARREGLOS DEL PARTIDO.

Vaishampayana dijo: —Meditando sobre el incidente de la rotura del arco, Kansa,


de raza Bhoja, se sintió muy afectado por el dolor y la distracción (1). Empezó a
pensar: - "¿Cómo podría un niño romper sin miedo un arco de hierro custodiado
por hombres y salir? (2). Nadie puede resistir el destino con virilidad por ahora,
como lo predijo Nārada, eso ha sucedido por lo que de Temo haber cometido un
hecho terrible y altamente censurable y haber destruido a los seis heroicos hijos de
Devaki "(3-4).
Así pensando y saliendo de su propio apartamento, el rey se dirigió a la arena
para examinar las plataformas (5). Este salón fue construido por hábiles artesanos,
abundaba en plataformas bien fijas y estaba adornado con torreones que constaban
de hermosas habitaciones. Tenía un patio espacioso y varios pilares del mismo
tamaño. Estaba adornado por todos lados con fuertes colmillos de elefantes y con
asientos amplios, altos y reales. Tenía muchos pasajes, podía llevar la carga de
muchos hombres y estaba lleno de altares. Contemplando esta arena espaciosa,
bien construida y fuerte, el mejor de los reyes inteligentes emitió el mandato
"(mañana) se llevará a cabo el sacrificio del arco. Dejemos que las plataformas,
torretas y pasajes se embellezcan con guirnaldas, banderas y cobertores y se
perfulen con dulzura ( 6-11). Dejad adornar los recintos con campanas, cubre y se
convierte en comestible y coloca abundante estiércol de vaca (12). Que se
coloquen en su debido orden excelentes jarras doradas llenas de agua (13). Que se
coloquen frascos llenos de comestibles y aromas e invite a todos los que son hábiles
jueces de guerra y los ciudadanos (14). Emitir mi mandato a los luchadores y
visitantes y dejar que las plataformas bellamente cubiertas y cerradas se aparten
(15). Emitiendo este mandato con respecto a la disposición de la fiesta, Kansa
abandonó la arena para su propio apartamento (16).
Habiendo entrado en su propia habitación, Kansa envió a buscar a Chānura y
Mushthika, los dos luchadores de fuerza inigualable (17). Siguiendo la orden de
Kansa, esos dos poderosos luchadores armados y enérgicos entraron en su
habitación con el corazón encantado (18). Al contemplar a esos dos luchadores de
renombre mundial ante él, el rey Kansa les dirigió las siguientes palabras preñadas
de decoro (19). "Ustedes dos son mis heroicos luchadores bien conocidos (en el
mundo). Son particularmente dignos de un buen trato y, por lo tanto, siempre los
considero (20). Si recuerdan los honores que les he otorgado, emprendan un gran
trabajo con tu energía en mi nombre (21). En verdad, luchando en la arena con esos
dos niños pastores de vacas, Krishna y Sangkarshana, que han crecido en Vraja
para mí, podrás arrojarlos a la tierra y matarlos (22– 23). Tendrá mucho cuidado
al matarlos; no los ignore como chicos de naturaleza voluble (24). Si esos dos
muchachos mueren en la batalla en la arena, encontraré bienestar tanto en el
presente como en el futuro (25) ".
Al escuchar estas afectuosas palabras del rey, los luchadores Chānura y
Mushthika, enojados después de la pelea, respondieron encantados (26): - "Si esos
dos muchachos indefensos, el mismo pecado de los Gopas, se presentan ante
nosotros, sabrán que ya están muertos y que existen en el forma de fantasmas (27).
En nuestro enojo si esos dos guardabosques, envueltos en calamidades, nos
resisten, los destruiremos en tu misma presencia (28) ". Dando rienda suelta a estas
palabras venenosas y comandados por el rey Kansa, los dos principales luchadores,
Chānura y Mushthika, regresaron a sus propias habitaciones (29).
Habiendo matado yo mismo a esos dos niños pastores de vacas a través de los
luchadores o el elefante, despojaré de la ciudad de Mathurā de todos los Yādavas
y viviré aquí felizmente (36). He abandonado a mi padre porque pertenece a la raza
Yadu y ahora abandono a los Yādavas restantes dedicados a Krishna (37). En
verdad, como dijo Nārada, no soy engendrado por Ugrasena, un hombre de energía
débil que anhela un hijo (38). "
Mahamatra dijo: - "¿Cómo describió el santo celestial Nārada la maravillosa
historia relatada por ti, oh rey, oh tú, el asesino de tus enemigos? (39). Oh rey,
¿cómo pudiste nacer de cualquier otra persona que no fuera tu padre? ¿Ugrasena?
¿Cómo pudo tu madre perpetrar un acto tan abominable que incluso las mujeres
comunes no pueden? Oh gran rey, tengo curiosidad por escuchar todo esto en
detalle (40-41).
Kansa dijo: —Oye, si estás tan ansioso, describiré lo que dijo el poderoso
sabio Nārada, el más destacado de los Brahmanas (42). Una vez vino a mí desde
el palacio de Indra su amigo el inmortal, sabio y celestial sabio Nārada. Iba vestido
con una ropa blanca como los rayos de la luna, llevaba mechones enmarañados,
tenía una piel de antílope alrededor del cuello, un hilo sagrado áspero, un bastón y
un cántaro en las manos. Solía recitar los cuatro Vedas, era competente en el arte
de la música y atravesó la región de Brahma como su segundo yo (43–
45). Contemplando la llegada del sabio y adorándolo debidamente con arghya,
agua para lavarle los pies y un asiento. Lo llevé a mi casa y lo senté (46). Sentado
a gusto, el más destacado de los sabios divinos Nārada, siempre decidido a meditar
en el alma, preguntó por mi bienestar y dijo con una mente encantada (47).
Narada dijo: - "Oh héroe, he sido adorado por ti con ritos sancionados por
Sagrados Escritos. Escucha ahora una palabra mía y acéptala (48). Me había
reparado en la montaña dorada Meru, la morada de los dioses. En la cima de esa
montaña Sumeru se llevó a cabo una reunión de los dioses. Los escuché dar
consejos sobre la tremenda destrucción de ti mismo junto con todos tus seguidores
(49-50). Escuché allí, que el octavo hijo de Devaki, Vishnu , adorado por todos,
provocaría la muerte de Kansa (51). Él es todo en todos los dioses, el soporte de la
región celestial, el gran misterio de los dioses. Él será tu muerte (52). Oh rey, uno
No debe ignorar a su enemigo, incluso él puede ser débil o su propio pariente.
Tenga cuidado de dar muerte a los hijos de Devaki (53). Oh tú de gran poder,
Ugrasena no es tu padre.Drumila, el enérgico y terrible rey de Soubha,261 es tu
padre (54) ". Al escuchar sus palabras, me llené un poco de ira y lo abordé de nuevo
diciéndole" Oh Brahman, ¿cómo pudo Dānava Drumila convertirse en mi padre
(55)? ¿Cómo pudo conocer a mi madre, O Vipra? Deseo escuchar todo esto en
profundidad, oh gran asceta (56) ".
cerrado por lluvias continuas y adornado con abejas negras, comenzó a
derramar fragancia profusamente (63). Con el aguacero de flores y filamentos, los
árboles Neepa brillaron allí como lámparas (64). Cubierta de hierba nueva y
adornada con insectos Indragopa, la tierra parecía tener su flujo menstrual, como
una joven damisela (65). En ese momento, oh Kansa, como si el destino lo
impulsara, la hermosa Dānava Drumila, capaz de recorrer a voluntad, el rey de
Soubha, llegó allí por el camino etéreo en un automóvil que corría rápido, yendo a
todas partes a voluntad, y refulgente como el nuevo sol, para ver el monte
Suyāmana. Al llegar a la cima de las montañas, descendiendo de su automóvil y
manteniendo su carro, que es capaz de destruir otros automóviles, en el jardín de
la montaña comenzó a caminar en la cima junto con su auriga (66-69).
"Entonces de lejos Drumila, el rey de Daityas, vio a tu madre, como si fuera
la hija de un dios, recogiendo flores de los árboles y jugando con sus compañeros
(76). Contemplando desde la distancia a esa diosa de una hermosa cadera rodeada
por ella compañeros, el rey de Soubha, lleno de sorpresa, dijo a su auriga (77).
Estoy fuera de mí al ver a esta hermosa damisela de miembros sin defectos y
semblante lunar y todos mis sentidos se han agitado (83). Mi mente está muy
ocupada por la lujuria. El titular del lazo florido262 hiere mucho mi cuerpo con
flechas floridas (84). Como un wight despiadado, está cortando mi corazón y
consumiéndolo con cinco flechas y mi lujuria aumenta como fuego rociado con
mantequilla clarificada. ¿Qué trabajo emprenderé hoy para apaciguar este fuego
de lujuria (85)? Al emprender, ¿qué me adorará esta hermosa doncella?
"Pensando así durante mucho tiempo, Dānava Drumila no pudo alcanzar la
paciencia y volvió a decir a su auriga: - 'Espera aquí un momento, oh impecable.
Yo mismo iré y veré de quién es la esposa (86-87). espera aquí hasta mi regreso. Al
escuchar sus palabras, el auriga dijo: "Que así sea (88)".
Por los malos hábitos, asumiendo la forma de mi esposo, mi voto de devoción
a un solo esposo ha sido expulsado (95). Ay, enfurecido conmigo, ¿qué me dirán
mis parientes que han traído deshonra a mi familia? Y abandonado y censurado
por los familiares de mi marido, ¿dónde viviré (96)? Oh, nacido en una raza
degradada, eres apasionado y sin paciencia. ¡Maldito seas! Mientras has
comenzado a violar a las esposas de otros, no eres digno de confianza y tu vida se
ha agotado (97). eres apasionado y falto de paciencia. ¡Maldito seas! Mientras has
comenzado a violar a las esposas de otros, no eres digno de confianza y tu vida se
ha agotado (97). eres apasionado y falto de paciencia. ¡Maldito seas! Mientras has
comenzado a violar a las esposas de otros, no eres digno de confianza y tu vida se
ha agotado (97).
"Mientras la dama le reprochaba que Dānava, lleno de ira, dijo: - 'Soy Drumila,
el rey Soubha (98). ¡Oh, mujer estúpida que alardea de saber, estando bajo la
protección de un esposo humano sujeto a la muerte! ¿Por qué me censuras? (99)
Oh, orgulloso de tu honor femenino, eterno no es el entendimiento de una mujer y,
por lo tanto, no es (al entrar en contacto con una persona como yo) visitado por el
pecado de la incontinencia 263 (100 ). He oído que al descarriarse, muchas mujeres
han dado a luz hijos de destreza ilimitada como los dioses (101). Eres una esposa
sumamente casta y devota entre las mujeres, y por lo tanto me estás reprochando,
aunque no tengo pecado, y diciendo lo que quieras (102). Oh mujer excelente,
porque me has llamado Kastham (quién eres tú) por tanto, darás a luz un hijo
llamado Kansa el destructor de sus enemigos (103).
"Al escuchar estas palabras, la reina se llenó de ira y habló mal de su
bendición, y de nuevo, con el corazón dolorido, le dijo a ese insolente Dānava
(104): 'Fíjate en tu conducta, oh muy malvada. Estás hablando contra todas las
mujeres . Pero hay muchos entre ellos que son castos y muchos que no son castos
(105). Oh miserable de tu raza, por Arundhati y otras damas castas, de quienes
oímos, todas estas criaturas y mundos están siendo defendidos (106). no te guste
el hijo que me has dado, el destructor de mi voto. Escucha lo que digo al respecto
(107). Oh criatura vil, el Purusha eterno, que nacerá en la familia de mi esposo,
será el destructor de ti mismo y del hijo que has dado (108).
"Así se dirigió y ascendió el más excelente carro de rumbo despejado Drumila
se fue por el camino etéreo (109). Y ese mismo día tu madre también se fue a su
ciudad con un corazón pobre".
Habiéndome dicho esto, el divino Nārada, el más importante de los sabios,
ardiendo en su energía ascética como el mismo fuego, tocando su flauta de siete
notas y cantando, partió hacia la región de Brahma para encontrarse con el
Abuelo. ¡Oh, Mahāmātra !, has escuchado las palabras que expresé yo (110-112).
La Verdad ha sido expresada por el inteligente Nārada, versado en el conocimiento
del presente, pasado y futuro. En fuerza, energía, humildad, estatura, heroísmo,
hombría, verdad y liberalidad, ningún hombre es como yo (113-114). Al ver todos
estos (logros) en mí, puse confianza en sus palabras. Oh entrenador de elefantes,
soy un Kshetraja 264hijo de Ugrasena (115). Si mis dos padres abandonan, estaré
en el trono real por mi propio poder. Ambos me han odiado y especialmente mis
parientes (116). Habiendo matado, a través del elefante, primero a estos dos
pastores de vacas pecadores, luego mataré a todos los Yādavas pertenecientes al
grupo de Krishua (117). Montando tu elefante con aguijones, espadas y Tomaras,
espera, oh Mahāmātra, en la puerta de la arena. No se demore (118).
La ciudad de Harishchandra suspendida en el aire.
[ 261 ]

Esto se refiere a Madana (Cupido). Se le representa portando un lazo florido y


[ 262 ] astas floridas.

El significado es que las mujeres son mortales y, por lo tanto, al vivir con
[ 263 ] inmortales en términos inmorales, no cometen ningún pecado como lo hacen
cuando se mezclan con los hombres.

Lit: producido en un campo, nacido de la esposa. Un hijo, la descendencia de la


[ 264 ] esposa por un pariente o persona debidamente designada para procrear, procrear
al marido. Este es uno de los doce tipos de problemas reconocidos por la antigua
ley hindú.

CAPÍTULO LXXXIV. DESCRIPCIÓN DE LA ARENA.

Vaishampayana dijo: —Al día siguiente, el anfiteatro estaba lleno de ciudadanos


ansiosos por contemplar el gran juego (1). El lugar de reunión estaba sostenido por
pilares pintados octogonales, acondicionados con terrazas, puertas y cerrojos, con
ventanas circulares o en media luna; conformado y acomodado con asientos con
cojines; y brillaba como el océano mientras grandes nubes se cernían sobre él, con
amplios pabellones sustanciales acondicionados para la vista del combate; abierto
al frente pero protegido con hermosas y finas cortinas, coronado con guirnaldas de
flores y reluciendo con resplandor, como nubes otoñales. Los pabellones de las
diferentes empresas y corporaciones, inmensos como montañas, estaban decorados
con estandartes que llevaban sobre ellos los implementos y emblemas de las
diversas artesanías. Las cámaras de los habitantes de los apartamentos interiores
brillaban cerca, brillaban con oro y pintura y una red de gemas: estaban ricamente
decoradas con piedras preciosas, estaban encerradas debajo con costosos tapices y
ornamentadas arriba con agujas y estandartes y parecían montañas que extendían
sus rayos en el cielo; mientras que los rayos de luz reflejados por las valiosas joyas
se mezclaban con el ondear de los chowries blancos y el tintineo musical de los
ornamentos femeninos. Los pabellones separados de las cortesanas estaban
adornados por mujeres encantadoras ataviadas con los vestidos más espléndidos y
emulaban el resplandor de los coches de los dioses. En el lugar de reunión había
excelentes butacas, sofás de oro y tapices de varios colores, entremezclados con
ramos de flores; y había vasos de oro con agua y hermosos lugares para refrescarse,
llenos de frutas de diversas clases y jugos refrescantes, sorbetes aptos para beber. Y
había muchos otros escenarios y plataformas construidas con madera resistente; y
se exhibieron tapices por cientos y miles; y en los techos de las casas, las cámaras,
adornadas con delicados celos a través de las cuales las mujeres podían contemplar
los deportes, parecían cisnes volando por el aire. Delante se encontraba el pabellón
de Kansha superando a todos los demás en esplendor, pareciendo el monte Meru
en resplandor; sus lados, sus columnas están cubiertas de oro amueblado; sujeta
con cordones de colores y en todos los sentidos dignos de la presencia de un rey
(2-15). Delante se encontraba el pabellón de Kansha superando a todos los demás
en esplendor, pareciendo el monte Meru en resplandor; sus lados, sus columnas
están cubiertas de oro amueblado; sujeta con cordones de colores y en todos los
sentidos dignos de la presencia de un rey (2-15). Delante se encontraba el pabellón
de Kansha superando a todos los demás en esplendor, pareciendo el monte Meru
en resplandor; sus lados, sus columnas están cubiertas de oro amueblado; sujeta
con cordones de colores y en todos los sentidos dignos de la presencia de un rey
(2-15).
Habiendo ordenado 'Que el elefante Kuvalyapida espere en la puerta', el rey
Kansa entró en la arena lleno de hombres provenientes de varios países, resonando
con su ruido, temblando y radiante como un enorme océano (16-17). Con dos
chowries blancos en los dos lados, con dos piezas de vestidura blanca en su cuerpo
y un turbante blanco en su cabeza, brillaba como la luna de rayos blancos en la
cima blanca de la montaña blanca (18). Cuando ese rey inteligente se sentó
cómodamente en su trono, los ciudadanos, al contemplar su belleza incomparable,
exclamaron gritos de victoria (19).
Acto seguido, entrando en la arena, los poderosos luchadores, con ropa
holgada, tomaron terreno por tres lados (20). Luego, acompañados por el sonido
de las trompetas y el golpe de los brazos, los dos hijos de Vasudeva, con mentes
encantadas, llegaron a la puerta de la arena (21). Tan pronto como entraron allí
rápidamente, esos dos hijos de Vasudeva, de bellos rostros, fueron obstruidos por
ese elefante loco que se movía de aquí para allá (22). Impulsado una y otra vez,
ese malvado elefante, plegando su trompa, intentó destruir a Rama y Krishna
(23). Entonces, aterrorizado por el elefante, Krishna, sonriendo y hablando mal de
la intención del malvado Kansa, dijo: - "Mientras que Kansa está deseoso de
matarme a través de este elefante en verdad, está ansioso por regresar a la morada
de Yama" (24 -25).
Entonces cuando ese elefante, rugiendo como una nube, se acercó a él, el
poderoso Govinda, saltando, le dio una palmada en los brazos (26). Rugiendo
como un león y golpeando sus brazos, él, estacionado frente al elefante, tomó su
trompa cubierta de agua, sobre su pecho (27). A veces pasaba entre sus dos
colmillos y de nuevo entre sus dos piernas y así lo agitaba como lo hace el viento
del océano (28). Luego, saliendo de la parte superior de su tronco y colmillos y de
sus piernas, Vasudeva sacó su cola y la puso en el suelo (29). Por lo tanto, el mejor
de los elefantes de enorme cuerpo se desconcertó y no pudo matar a Krishna. Y
con su cuerpo, como molido, comenzó a rugir allí (30). Luego, tocando la tierra
con sus dos rodillas y asaltando la superficie de la tierra con sus colmillos,
comenzó a descargar debe 265con ira como una nube en la lluvia (31). Así, jugando
con ese elefante con el pretexto de un monstruo infantil, Krishna, para matar a
Kansa, deseaba destruirlo pronto (32). Entonces, colocando su pie sobre su labio
inferior, con sus dos manos, se arrancó los colmillos y lo golpeó con ellos
(33). Atacado con los golpes de sus propios colmillos como truenos, el elefante
orinó y excretó con un gran sonido (34). Sangre abundante salió de las sienes de
ese elefante cuyas extremidades fueron mutiladas por Krishna y cuya mente fue
golpeada por el dolor (35). Cuando el hijo de Vinatā (Garuda) dibuja una serpiente
que yace con su mitad en la cara de una montaña, el poseedor de la reja del arado
(Baladeva) comenzó a arrastrarlo con fuerza por la cola (36). Así, al golpear al
elefante con los colmillos, Krishna, de un solo golpe, hirió al conductor de
elefantes llamado Ulvana (37). Luego, con un rugido terriblemente quejumbroso,
ese enorme elefante, con los colmillos rotos, cayó junto con Mahāmātra como
fuego arrojado por un rayo (38). Acto seguido, tomando un Torana y otras armas,
esos dos hombres más importantes, Rāma y Krishna, terribles en la batalla,
destruyeron a los guardias que protegían la parte trasera del elefante
(39). Habiéndolos matado cuando esos dos Mādhavas, adornados con guirnaldas
salvajes, entraron en la arena, todos los Vrishnis, Andhakas y Bhojas los tomaron
por dos Ashinis que bajaban, por su propia cuenta, de la región celestial. Con sus
rugidos leoninos, gritos de alegría, bofetadas y golpes de palmas agradaron a todos
los presentes (40-41). Oh descendiente de Bharata, al contemplarlos y el apego y
la alegría de los ciudadanos, el vanidoso Kansa se llenó de dolor (42).
Es una palabra persa para Mada, que significa un jugo que emana de las sienes
[ 265 ] de un elefante en celo.

CAPÍTULO LXXXV. JUICIO DE ARMAS.

Vaishampayana dijo: —Temblando la tierra con el sonido de las bofetadas de sus


brazos Krishna, el hijo de Devaki con ojos de loto, entró en la arena, con su
hermano mayor delante de él. Su ropa estaba siendo sacudida por el viento, su
cuerpo estaba herido con los colmillos del elefante y sus miembros estaban
cubiertos de mosto y sangre; saltaba como un león y entró allí rápidamente como
una nube para provocar la destrucción de Kansa. Tuvo mucho cuidado de averiguar
los defectos y sus hermosos brazos estaban adornados con los colmillos del
elefante. Al verlo entrar así con gran fuerza, el rostro del hijo de Ugrasena
palideció y comenzó a mirarlos con ira (1-4). Con los colmillos en la mano,
Keshava brilló allí como una montaña de una cumbre golpeada por la imagen de
la media luna (5). Mientras se alineaba a pasos agigantados,
Acto seguido, con los ojos enrojecidos por la ira, el muy iracundo Kansa
ordenó al enormemente poderoso Chānura que peleara con Krishna (7). Ordenó a
los poderosos luchadores Andhra, Nikriti y Mushthika, que se asemejan a tantas
montañas, que se enfrenten con Balarāma (8). Kansa ya le había ordenado a
Chānura que peleara con Krishna con cuidado. Y ordenado de nuevo así, él, con
los ojos enrojecidos de ira, avanzó a pelear como una nube sobrecargada de agua
(9-10). Posteriormente, cuando el mandato real "Silencio" fue anunciado por todos
lados y toda la multitud quedó en silencio, los Yādavas, reunidos, dijeron (11):
"Esta prueba de armas fue presentada por primera vez por el Creador como una en
la que no se deben usar armas, en las que se requiere habilidad y fuerza, en las que
debe haber jueces y no deben tomar parte cobardes (12). En él (las partes) deben
esperar la hora señalada y quitarse el trabajo con agua. También se establece que
los luchadores deben untar su cuerpo con estiércol de vaca (13). En él, uno que
está de pie debe luchar con otro tal, uno que yace en el suelo debe enfrentarse con
otro tal; en cualquier condición en que uno se encuentre, debe luchar con él en ese
orden; como dicen los jueces (14). Un niño, un joven, un anciano, un hombre
fuerte o un hombre débil, sea quien sea, deben ser informados de los pormenores
del juicio que aguardan en sus respectivos cuartos (15). Las personas
familiarizadas con los modos de lucha libre dicen que uno, familiarizado con este
modo, no debe mostrar su fuerza o habilidad mientras su antagonista es derrotado
(16). Ahora Krishna y el luchador Andhra lucharán entre sí en la arena. Krishna es
un simple niño y Andhra es una persona mayor.
Este luchador Chānura de gran proporción nace en la provincia de
Karusha. Aunque es un luchador, sus acciones deben ser consideradas (24). Éste,
deseoso de adquirir influencia en la arena, ha estigmatizado las costumbres de los
luchadores al destruir a muchos de ellos tras su derrota (25). El éxito, de los que
luchan con armas en una batalla, consiste en cortarlos (de este
antagonista). Entonces, el éxito de un luchador radica en derribar a su antagonista
(26). Al obtener la victoria en la batalla, se alcanza la gloria eterna; y los muertos
parten a la tierra de los celestiales (27). El asesino y el asesinado, ambos, logran el
mismo fin en una batalla; por eso se le llama un matrimonio que pone fin a la vida
y los piadosos lo hablan muy bien (28). Además, esta forma de los luchadores está
más allá de la fuerza y la acción.266(29)? Por su locura, un rey, que se enorgullece
de su saber, por una demostración de su poder, provoca la muerte de algunos
luchadores a través de sus propios hombres. (Aquí tanto el agente como el engager)
son visitados por el pecado de la destrucción (30). "Tan pronto como él dijo esto,
tuvo lugar una pelea tremendamente terrible entre ambos como la de dos elefantes
en el bosque (31). lucharon entre sí de diversas maneras, entrelazándose
mutuamente, agarrándose, soltando al adversario, tirando a la tierra y levantando
el aire (32). Tirando y echando hacia atrás mutuamente, golpeando con los puños,
el codo, la frente brazos y rodillas, entrelazando los brazos, pateando y asestando
golpes tan duros como piedras y moviendo la cabeza torcidamente esos dos héroes,
como hechos de la esencia de las rocas, libraron esa terrible contienda sin armas
(33). Entonces, al presenciar esa fuerza de brazos de los héroes, surgió un regocijo
en esa asamblea. La mente del pueblo fue atraída por esa aclamación (36). Las
otras personas de los pabellones hablaron muy bien (de esta hazaña).
Dirigiendo sus miradas a Krishna y con el rostro empapado de sudor, Kansa,
con la mano derecha, impidió el sonido de la corneta (37). Aunque sus trompetas
y cornetas no sonaron, los celestiales en el cielo comenzaron a tocar los
suyos. Cuando el Hrishikesha de ojos de loto se enfrascaba en la lucha, el sonido
de las cornetas se elevaba por sí solo por todos lados (39). Junto con los
Vidyadharas, los Devas, capaces de asumir forma a voluntad, desaparecieron de la
vista y comenzaron a orar por la victoria de Krishna (40). Estacionados en el cielo,
los siete Rishis exclamaron "Oh Krishna, vence al Dānava en la forma del luchador
Chānura" (41). Luchando con Chānura durante mucho tiempo, el hijo de Devaki,
que previó la muerte de Kansa, le robó su fuerza (42). Allí tembló la tierra, los
pabellones rodaron y la joya más excelente se escapó de Kansa. s corona
(45). Luego, arrojando nuevamente al reviviente Chānura por sus brazos, Krishna
presionó su pecho con sus rodillas y lo golpeó en la cabeza con el puño (44). Por
lo tanto, sus ojos, cubiertos de lágrimas y sangre, fueron expulsados de sus
órbitas. Y colgando de su costado parecían campanillas de oro (45). Así, con los
ojos abiertos, Chānura, despojado de su fuerza y su vida, yacía en la arena
(46). Con el cuerpo del luchador Chānura, privado de su vida, apareció esa gran
arena si hubiera sido obstruida por una montaña (47). Así, con los ojos abiertos,
Chānura, despojado de su fuerza y su vida, yacía en la arena (46). Con el cuerpo
del luchador Chānura, privado de su vida, apareció esa gran arena si hubiera sido
obstruida por una montaña (47). Así, con los ojos abiertos, Chānura, despojado de
su fuerza y su vida, yacía en la arena (46). Con el cuerpo del luchador Chānura,
privado de su vida, apareció esa gran arena si hubiera sido obstruida por una
montaña (47).
Después de que Chānura, orgulloso de su fuerza, fue asesinado, el hijo de
Rohini se comprometió con Mushthika y Krishna con Toshala nuevamente
(48). En el primer desafío, esos dos luchadores, fuera de sí con ira, como si el
Destino los impulsara, se encontraron con Rāma y Krishna (49). Arrojados por una
ráfaga de viento, comenzaron a brincar y a saltar en la arena. Tomando Toshala,
enorme como la cima de una montaña y haciéndolo girar cien veces, el poderoso
Krishna lo molió en la tierra (50). Entonces la sangre abundante brotó de la boca
de ese poderoso luchador atacado y asaltado por Krishna. Y estaba a punto de
morir (51). Mostrando varias hazañas circulares y luchando durante mucho tiempo
con Mushthika, y el luchador Andhra, el enérgico y poderoso atleta Baladeva, le
golpeó la cabeza con el puño que parecía una nube acompañada de un rayo (52–
53). Entonces salió su cerebro y sus ojos se desplazaron. Cuando cayó muerto en
la tierra, la multitud lanzó un gran grito (54). Habiendo matado así a Toshala y
Andhra, Krishna y Sangkarshana, con los ojos enrojecidos por la ira, comenzaron
a moverse a pasos agigantados por la arena (55). En ese momento, los grandes
luchadores Andhra y Chānura que fueron asesinados en esa arena de aspecto
sombrío se quedaron sin luchadores (56). Con todos sus miembros temblando
esperaban allí los espectadores de Gopa encabezados por Nanda (57). Con sus
miembros temblando, su pecho dolido por la descarga de leche y los ojos bañados
en lágrimas de alegría, Devaki comenzó a ver a Krishna (58). Vasudeva, que tenía
los ojos agitados por las lágrimas al ver a Krisana, se volvió joven como si se
deshiciera de su decrepitud (59). Como a través de las abejas negras de sus
respectivas miradas, las cortesanas bebieron el rostro de loto de Krishna (60). Se
vieron gotas de sudor en el rostro de Kansa por ver a Krishna y de rabia entre sus
cejas (61). Su corazón fue avivado por los alientos de ira acompañados de
pensamientos como el humo de la destrucción de Keshava y fue consumido por el
fuego de la ansiedad mental (62). Sus labios temblaban de rabia y las líneas
pintadas de su frente lavadas por el sudor su cuerpo parecía el sol carmesí
(63). Como las gotas de rocío, que caen de un árbol, aparecen cuando son
golpeadas por los rayos del sol, así aparecieron las gotas de sudor que caían de su
rostro enrojecidas de ira (64). Acto seguido, en gran medida enfadada, Kansa
emitió un mandato a personas terribles, diciendo: "Saquen de la arena a estos dos
jóvenes rebaños de vacas pecadores, de semblante sombrío y que se extienden por
el bosque. No deseo verlos. Entre los gopas, ninguno merece residir en mi
territorio (65-66). Este Nanda Gopa es malvado y está empeñado en hacerme
daño. Por tanto, asaltadlo con cadenas de hierro y púas (67). Aunque Vasudeva es
mi pariente, es muy malvado. Por lo tanto, castígalo incluso hoy de tal manera que
las personas que no son mayores, merecen (68). Los otros Gopas inferiores, a
quienes ves, están todos devotos de Krishna. Quitadles, pues, sus vacas y otras
riquezas ”(69). a quien ves, todos están dedicados a Krishna. Quitadles, pues, sus
vacas y otras riquezas ”(69). a quien ves, todos están dedicados a
Krishna. Quitadles, pues, sus vacas y otras riquezas ”(69).
Mientras que Kansa, que hablaba con dureza, emitió el mandato, Vāsudeva,
teniendo la verdad por su destreza, lo miró con los ojos abiertos de ira (70). Al ver
a su padre, Vasudeva y Nanda insultados, sus parientes angustiados y Devaki
inconsciente, se sintió muy alterado por la ira (71). Deseoso de ascender al
pabellón de Kansa para matarlo, el poderoso, de grandes brazos y eterno Krishna,
con la velocidad de un león, comenzó a saltar en la arena ante él como una nube
impulsada por el viento (72-73). Solo los ciudadanos, sentados al lado de Kansa,
lo vieron cuando saltó a la arena (74). Kansa estaba completamente poseído por
Destiny y por eso consideró que Govinda descendía del cielo (75). Allí, al estirar
sus propios brazos como Parigha, Krishna tiró a Kansa del pelo en la arena
(76). Atacado por las manos de Krishna su corona de oro, engastada con
diamantes, cayó sobre la tierra de su cabeza (77). Cuando Vāsudeva sostuvo a
Kansa por el cabello, se quedó inmóvil, abrumado y agitado y comenzó a respirar
como alguien sin vida. No fue capaz de ver ni siquiera el rostro de Krishna
(78). Sus orejas fueron despojadas de Kundalas, su collar fue arrancado, sus brazos
se alargaron y su cuerpo fue despojado de adornos y ropa para el cuerpo (80). Así
poseído por la refulgencia divina, el rostro de Kansa se desconcertó y realizó
muchos esfuerzos (81). Bajando del pabellón y sosteniendo a Kansa, merecedor
del dolor, por el pelo con fuerza Keshava comenzó a arrastrarlo a la arena
(82). Krishna arrastraba así al refulgente rey de Bhoja, y su cuerpo hizo una zanja
en la arena (83). Así, jugando en la arena cuando Kansa exhaló su último suspiro,
Krishna arrojó su cuerpo a ninguna distancia (84). Así golpeó Kansa ' Su cuerpo,
acostumbrado a los lujos, fue triturado en el suelo y cubierto de polvo (85). Sus
ojos cerrados y su rostro oscuro, sin la corona, estaban despojados de belleza como
un loto sin hojas (86). No asesinado en una batalla y su cuerpo no herido con
flechas y muerto al ser arrastrado por el cabello, Kansa fue expulsado del camino
de los héroes (87). Pero en su cuerpo se vieron de repente marcas de uñas colocadas
por Keshava, que mutilaron su carne y destruyeron su vida (88).
Habiendo así matado a Kansa y quitado sus espinas y habiendo sido dotado de
doble refulgencia en el deleite, Krishna de ojos de loto tocó primero los pies de
Vasudeva. Y luego el descendiente de Yadu se inclinó a los pies de su madre. Ella
también lo roció con torrentes de lágrimas engendradas por la alegría (89-
90). Entonces, brillando en su propia refulgencia, Mādhava, de acuerdo con el
rango y la edad, preguntó por el bienestar de todos los demás Yadavas
(91). Tomando poderosamente de sus manos al orgulloso hermano de Kansa, de
nombre Urgita, Baladeva, de alma virtuosa, lo mató (92). Así, habiendo
conquistado a sus enemigos y sometido su ira, esos dos héroes, criados en Vraja,
fueron encantados a la casa de su padre (93).
El significado es: —En un combate de lucha libre uno no da prueba de su poder
[ 266 ] y no realiza ninguna buena acción porque es una mera diversión. Y así, el
muerto no va al cielo y el que triunfa no obtiene gloria.

CAPÍTULO LXXXVI. LAMENTACIONES DE LAS ESPOSAS DE


KANSA.

Vaishampayana dijo: —Al ver a su esposo muerto y caído, las esposas de Kansa
lo rodearon como planetas de brillo decreciente (1). Al ver a su marido real,
parecido a un león, muerto y acostado en la tierra, sus esposas comenzaron a
lamentar (2). "Oh tú de grandes brazos, un héroe, siempre observador de votos
heroicos como tú, siendo asesinado, todos, siendo las esposas de un héroe, nos
hemos quedado sin amigos y todas nuestras esperanzas se han frustrado (3). Oh el
principal de los reyes, Al ver esta tu muerte ordenada, nos lamentamos
lastimeramente junto con nuestros parientes (4). Oh señor muy poderoso, estando
tú mismo muerto y desechado por ti, nos cortan nuestras raíces (5). ¡Ay! Cuando
nos golpee el deseo sexual, temblaremos con ira como enredaderas. ¿Quién nos
llevará al dormitorio (6)? Oh dulce, ¿Conviene que el sol abrase tu rostro
encantador y lo llene de alientos como un loto sin agua (7)? ¡Oh, tú que siempre
quisiste Kundalas! Despojado de Kundalas, tus orejas, pegadas a tu cuello, no
brillan bien (8). Oh héroe, ¿dónde está esa corona coronada de joyas y refulgente
como el sol que solía aumentar mucho la belleza de tu cabeza (9)? Tú mismo,
reparándote en el otro mundo, ¿cómo pasarán mal sus días estas mil esposas que
siempre han adornado tu apartamento interior? (10) Las esposas castas nunca se
decepcionan por disfrutar de la compañía de su esposo ni son abandonadas por
él; ¿Por qué, pues, nos dejas atrás (11)? ¡Pobre de mí! El tiempo es muy
poderoso; porque aunque es una muerte para tus enemigos, el Tiempo te lleva
rápidamente a llevarlo, que lleva a cabo su obra en orden (12). Oh Señor, somos
indignos de la tristeza y hemos sido criados por ti en la felicidad. Privados de
nuestro señor y avaros, ¿cómo pasaremos nuestros días? (13). Un marido es el
único refugio para aquellas mujeres que se preocupan por su carácter. Pero la
poderosa Muerte ha matado a uno de nuestros esposos (14). Poseído por la viudez
en tu ausencia y hundido en el océano profundo de los lamentos, ¿dónde
repararemos, con el corazón golpeado por el dolor (15)? ¡Pobre de mí! voluble es
el movimiento de los hombres. Jugando en tu regazo, pasábamos nuestros días
contigo. Ahora en un momento nos hemos separado de ti (16). Oh tú, el otorgante
de honores, tú mismo enfrentado esta calamidad, hemos sido visitados por
desastres. Parece que todos perpetramos una iniquidad similar porque todos de la
misma manera nos hemos encontrado con la viudez (17). ¡Pobre de mí! Todos te
queríamos y tú nos cuidaste con gozos celestiales. Echándonos, ¿adónde vas ahora
(18)? Oh señor del mundo, oh dador de honores, oh tú, semejante a un celestial,
eres nuestro maestro que ha sido separado de su señor. Señor, lloramos como
ciervas; te conviene darnos una respuesta (19). Oh señor soberano, tu partida, que
entristece a tus parientes y llora a tus esposas, nos parece (a nosotros) terriblemente
difícil (20). En verdad parece, oh señor, que las doncellas del otro mundo son más
hermosas, porque, oh héroe, te has ido dejando atrás a tu propio pueblo (21). ¿Cuál
es la razón, oh héroe, de que no prestes atención a los lamentos de tus esposas?
(22). Ay, la marcha de los hombres hacia el otro mundo es despiadada, porque sin
preocuparse por ellos hasta abandonan a sus propias esposas (23). Es mejor que las
mujeres no tengan maridos que maridos amados y heroicos, porque aman a las
mujeres de la región celeste y también les gustan los héroes (24). ¡Pobre de
mí! llevándose imperceptiblemente a un marido tan heroico La muerte ha
traspasado nuestras entrañas (25). Oh, señor del mundo, habiendo matado al
ejército de Jarāsandha y vencido a los otros enemigos en la batalla, ¿por qué te has
encontrado con la muerte a manos de un hombre común (26)? ¡Pobre de
mí! Luchando con Indra en un combate de flechas, no fuiste derrotado por los
inmortales. ¿Cómo, pues, has sido asesinado por un mortal (27)? Habiendo
agitado, con una lluvia de flechas, el océano que es incapaz de ser movido,
conquistó a Varuna, el tenedor de la soga, y le quitó todas sus riquezas
(28). Cuando Vāsava no vertió abundantes lluvias, tú lo hiciste, por los
ciudadanos, atraviesa las nubes con tus flechas y haz caer la lluvia con fuerza
(29). Por tu destreza, todos los reyes fueron humillados y usados para enviarte las
preciosas joyas y vestidos (30). Ay, tu hombría se manifestó a tus enemigos y eras
como un dios. ¿Cómo, entonces, te ha sobrevenido una calamidad que acaba con
tu vida (31)? Muerto tú mismo, oh señor, pasamos por nombre de viudas. Aunque
no locos, nos hemos vuelto locos y nos ha asaltado la muerte (32). Oh señor, si
estabas decidido a partir, ¿por qué entonces nos has olvidado? ¿Te habría cansado
si lo hubieras dicho con meras palabras (33)? Oh señor, oh rey de Mathurā, nos
postramos ante tus pies con miedo. Sé propiciado y vuelve de la tierra lejana
(34). Oh héroe, ¿cómo te acuestas sobre la hierba y el polvo? Postrado en la tierra,
¿no siente tu cuerpo algún inconveniente (35)? Pobre de mí, ¿Quién nos ha
infligido este golpe de sueño? ¿Quién ha golpeado sin piedad el cuerpo de estas
mujeres (36)? La mujer, que tiene que sobrevivir, debe llorar y arrepentirse. ¿Por
qué debemos llorar cuando debemos seguir a nuestro esposo (37)? "
Mientras tanto temblando pobremente y llorando en voz alta "¿Dónde está mi
hijo? ¿Dónde está mi hijo?" Allí llegó la madre de Kansa (38). Al contemplar a su
hijo como a la luna despojada de su brillo, su corazón como si se partiera en
pedazos y repetidamente perdió la conciencia (39). Contemplando a su hijo y
exclamando "¡Ay! ¡Estoy perdido!" ella comenzó a llorar junto con sus nueras
(40). Colocando en su regazo la cabeza de su hijo, aquella, aficionada a los hijos,
comenzó a llorar lastimeramente diciendo: "Oh hijo mío, oh tú, el potenciador del
deleite de tus parientes, oh tú siempre entregado al voto de un héroe, ¿por qué?
¿Te has ido tan pronto? Oh, hijo mío, observador de los votos, ¿por qué estás
dormido ante todos los hombres? Los reyes nunca deberían acostarse en la tierra
de esta manera (41–43). Cuando en los días de antaño todos los Rākshasas
reunieron a Rāvana, el más importante de los fuertes en todos los mundos,
pronunció el siguiente verso, bien dicho por los sabios (44). “Aunque soy de gran
fuerza y destructor de los inmortales, una calamidad terrible e irresistible me
procederá de mis parientes (45). Y una gran calamidad que destruirá la vida
también le sucederá a mi hijo inteligente de mis parientes (46) '". Entonces,
llorando como una vaca, separada de su ternero, le dijo a su esposo el viejo rey
Ugrasena (47)". Ven y mira, oh piadoso rey, este tu real hijo yace en la cama de
un héroe como una montaña aplaudida por un rayo (48). Oh rey, debes realizar los
ritos obsequiales de este tu hijo, que ha regresado a la morada de la Muerte y ha
alcanzado el estado de fantasma (49). Los reinos son dignos de ser disfrutados por
héroes y hemos sido derrotados. Ve y pregúntale a Krishna sobre los ritos
funerarios de Kansha (50). La enemistad termina con la muerte, cesa con la muerte
del enemigo. Por lo tanto, deben realizarse sus ritos obsequiales. ¿Qué ofensa ha
cometido el cadáver (51)? "Habiendo dicho esto al rey Bhoja con un corazón
cargado de dolor y mirando de nuevo al rostro de su hijo, la madre de Kansa
comenzó a llorar de nuevo, diciendo (52):" O Rey, ¿qué harán en el futuro tus
esposas, quienes, aun habiendo obtenido un esposo como tú, ven frustrados sus
deseos? (53) ¿Cómo veré ahora a tu anciano padre secado bajo la sujeción de
Krishna como agua en el estanque (54)? Hijo mío, soy tu madre, ¿por qué no me
hablas? Dejando atrás a tu amado pueblo, te marchaste a una tierra lejana (55). Oh
héroe, la muerte inevitable tiene, contra el conocimiento de esta infortunada
mujer, se llevó un hijo como tú, culto en leyes morales (56). Oh, el amo de tu clan,
tus siervos, que estaban complacidos con tus cualidades al recibir honores y varios
regalos tuyos, ahora lloran (57). Oh, el primero de los reyes, oh tú, de grandes
brazos y de gran fuerza, levántate y salva a la gente de tu casa ya los demás pobres
(58).
Mientras las esposas de Kansa, golpeadas por una gran miseria, lloraban así,
el sol, golpeado por los rayos del atardecer, se ponía (59).

CAPÍTULO LXXXVII. RESPUESTA DE KRISHNA A UGRASENA.

Vaishampayana dijo: —Respirando como una persona que ha bebido veneno,


Ugrasena, ardiendo de dolor por su hijo, se acercó a Krishna (1). Lo vio allí
rodeado por Yadavas arrepintiéndose por su destrucción pecaminosa de Kansa
(2). Al escuchar los desgarradores lamentos de las esposas de Kansa, él,
censurándose a sí mismo en esa asamblea de los Yādavas, (dijo) (3): - "¡Ay, de mi
monstruo infantil y bajo la influencia de la ira, tengo, por el La destrucción de
Kansa, hizo viudas a estas mil mujeres (4). A la muerte de su esposo, estas mujeres
se lamentan de manera tan lastimera que incluso el corazón de un hombre común,
al escucharlo, siente compasión (5). Al escuchar las lamentaciones de estos
inocentes mujeres, incluso el corazón de Kritānta (Regente de los muertos) está
lleno de piedad (6). Había determinado antes que Kansa, el opresor de los
piadosos, y siempre entregado al vicio, debe ser asesinado (7). La muerte es
preferible a la vida a quien, en este mundo, es de conducta degradada,
temperamento despiadado, entendimiento débil y a quien la gente odia (8). Kansa
era muy pecaminoso, nunca le agradó a los piadosos ya él todos solían
odiarlo. Entonces, ¿qué lástima se debe sentir por él (9)? Los ascetas, fruto de sus
virtudes, viven en la región celestial. El que alcanza la gloria en este mundo,
también es como un morador en el cielo (a). Si los súbditos son autocontrolados,
observadores de sus propios deberes y realizan actos piadosos, la injusticia nunca
podrá tocar al rey (11). Aquellos que son malvados son constreñidos por la Muerte
a cosechar los frutos apropiados. Los piadosos obtienen frutos auspiciosos en el
próximo mundo (12). Muchos son los agentes de actos impíos en estos mundos y,
por lo tanto, los dioses protegen perfectamente a los piadosos (13). Que Kansa
haya sido asesinado por mí debería ser considerado por ti como justo porque he
erradicado (con ello) sus fechorías (14). ¿Consuelas ahora a las mujeres afligidas,
los ciudadanos y los comerciantes (15)? ".
Cuando Krishna dijo esto, Ugrasena, por temor a las fechorías de su hijo, entró
agachando la cabeza junto con otros Yadavas (16). En esa asamblea de los Yadus
dirigió al Krishna de ojos de loto las siguientes pobres palabras, manchadas por el
vapor del dolor y convirtiéndose en la ocasión (17): - "Oh hijo mío, tu ira ha sido
apaciguada, tu enemigo ha sido conducido a la morada de Yama, tu gloria ha
seguido tus propios deberes y tu nombre se ha hecho famoso en este mundo (18).
Con esta acción has establecido tu gloria entre los piadosos, aterrorizado a tus
enemigos, fortalecido la posición de los Yādavas y enorgulleció a tus amigos (19).
Tu gloria se ha extendido entre los jefes vecinos y ahora todos buscarán aliarse
contigo y tu amistad (20). Oh héroe, tus súbditos te serán devotos, los Brāhmanas
cantarán tus glorias y los ministros, bien leídos en paz y haciendo disensiones, se
inclinarán ante ti (21). Oh Krishna, acepta este ejército inmortal de Kansa que
abunda en elefantes, caballos, carros e infantería (22). Oh Mādhava, deja que tus
hombres tomen la riqueza, el maíz, las joyas, las cubiertas, el oro, la ropa, las
mujeres y todo lo que poseía de Kansa (23). ¡Oh, Krishna, el asesino de tus
enemigos, por el Yoga, al que has recurrido en nombre de los Yādavas, se han
puesto fin a todas las disensiones y se ha establecido la tierra. Oh descendiente de
Yadu, de ti procederá ahora la felicidad o la miseria de los Yadavas (24). Escuche
lo que están diciendo con el corazón deprimido. Si quieres, oh Govinda, pueden
realizar los ritos obsequiales de Kansa, de los actos pecaminosos, que ha sido
consumido por el fuego de tu ira. Habiendo realizado las ceremonias posteriores a
la muerte de ese rey que se ha encontrado con esta calamidad, junto con mi esposa
y mis nueras, recorreré el bosque con los animales. Realizar los ritos obsequiales
de los muertos es deber de los hombres (26-28). Al realizar esto, Krishna, la gente
se libera de sus obligaciones sociales. Por lo tanto, habiendo hecho su pira
funeraria, prendiéndole fuego y ofreciendo oblación de agua, habré saldado la
deuda con Kansa (29). Esta es mi única oración, oh Krishna. Muéstrame
amabilidad en este asunto. Con la realización de sus ritos después de la muerte,
permita que el pecador Kansa alcance un estado bendito (30) ". Krishna, la gente
se libera de sus obligaciones sociales. Por lo tanto, habiendo hecho su pira
funeraria, prendiéndole fuego y ofreciendo oblación de agua, habré saldado la
deuda con Kansa (29). Esta es mi única oración, oh Krishna. Muéstrame
amabilidad en este asunto. Con la realización de sus ritos después de la muerte,
permita que el pecador Kansa alcance un estado bendito (30) ". Krishna, la gente
se libera de sus obligaciones sociales. Por lo tanto, habiendo hecho su pira
funeraria, prendiéndole fuego y ofreciendo oblación de agua, habré saldado la
deuda con Kansa (29). Esta es mi única oración, oh Krishna. Muéstrame
amabilidad en este asunto. Con la realización de sus ritos después de la muerte,
permita que el pecador Kansa alcance un estado bendito (30) ".
Al escuchar las palabras de Ugrasena, Krishna se llenó de sorpresa. Y
consolándolo, dijo (31). "Oh, señor, oh el principal de los reyes, lo que has dicho
corresponde a tu edad y a tu familia y se convierte en tu naturaleza (32). Si bien el
trabajo inevitable ha terminado, ¿por qué lo dices? Aunque esté muerto, Kansa
recibirá honores fúnebres dignos de un rey. (33) Oh, señor, has nacido en una gran
raza y sabes todo lo que debe saberse. ¿Por qué no comprendes entonces que el
destino es inevitable (34)? Oh rey, hechos prístinos de todas las criaturas, móviles
e inmóviles, alcanzar la plenitud en el tiempo (55). ¡Oh, el más importante de los
reyes, incluso los soberanos liberales, hermosos y ricos, siempre bondadosos con
los pobres, dotados de destreza como la de Mahendra, bien leídos en Srutis, leyes
y conocimiento de Brahman, y similares! a los regentes de cuarteles, son llevados
por la Muerte (36-37). También sabes que muchos reyes piadosos, siempre
decididos a proteger a sus súbditos, devotos de Kshitriya dutes, autocontrolados y
culto en total, se encuentran con la muerte a tiempo (38). Cuando llega el momento
oportuno, los hombres, por goce o sufrimiento, pueden comprender si sus acciones
han sido buenas o malas (39). ¡Oh, rey !, ni siquiera los dioses pueden comprender
la verdadera naturaleza de Māyā que existe en los corazones de todos. El karma es
el instrumento por el cual las personas se estuponan (40). Impulsado por sus
prístinas hazañas, Kansa se encontró con la muerte a tiempo; Yo no soy la causa
de eso. Karma (acción prístina) y Kāla (Tiempo) son sus instrumentos (41). Este
universo, formado por el sol y la luna, creaciones móviles e inmóviles, se disuelve
en el tiempo y resurge en el tiempo (42). El tiempo somete y favorece a todos y,
por tanto, todas las criaturas están sujetas al tiempo (43). Oh rey, tu hijo ha sido
consumido por su propio pecado. No soy su instrumento, pero el Tiempo es la
causa (44). Su hijo ha sido asesinado por sus propias acciones; Sin duda soy el
instrumento (45). Poderoso es el Tiempo y es difícil saber su curso. Esto lo saben
las personas que miran imparcialmente la esencia de las cosas (46). Ese es el curso
del Tiempo por el cual todo llega a su alcance. Déjalo ir, haz lo que digo ahora
(47). Esto lo saben las personas que miran imparcialmente la esencia de las cosas
(46). Ese es el curso del Tiempo por el cual todo llega a su alcance. Déjalo ir, haz
lo que digo ahora (47). Esto lo saben las personas que miran imparcialmente la
esencia de las cosas (46). Ese es el curso del Tiempo por el cual todo llega a su
alcance. Déjalo ir, haz lo que digo ahora (47).
"No me importa el reino o el trono real. No maté a Kansa por un territorio
(48). Por el nombre de todos los mundos y por establecer mi gloria, tu hijo, la
maldición de esta familia, ha sido asesinado por yo junto con todos sus asistentes
(49). Como un pájaro que corre a su antojo, con gusto volveré a recorrer el bosque
en medio de las vacas junto con los Gopas (50). Oh, el principal de los reyes, lo
juro cien veces, que no tengo necesidad del reino. Comunícate esto a todos (51)
¡Oh, el más importante de los reyes, tú eres el líder y señor de los Yadavas y, por
lo tanto, mereces respeto de mí! Por lo tanto, colócate en el trono y adquiere la
victoria convirtiéndote el rey (52). Si crees conveniente hacer lo que a mí me
agrada, y si no te duele, aceptas para siempre este reino abdicado por mí (53) ".
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar esas palabras de Krishna en la asamblea
de Yadus, Ugrasena inclinó la cabeza con timidez y no pudo dar ninguna respuesta
(54). Entonces Govinda, culto en leyes, lo instaló en el trono. Con la corona en la
cabeza, el hermoso y refulgente rey Ugrasena, junto con Krishna, realizaron las
ceremonias fúnebres de Kansa (55). Así como los celestiales siguen a su rey
(Indra), todos los Yadavas principales, al mando de Krishna, siguieron a Ugrasena
en el camino alto de la ciudad (56). Entonces, cuando pasó la noche y salió el sol,
los principales Yadavas comenzaron a realizar las ceremonias fúnebres de Kansa
(57). Entonces, deseosos de realizar los ritos obsequiales del rey Kansa de acuerdo
con las leyes rituales, colocaron su cuerpo en un palanquín y lo llevaron a la orilla
norte del Yamunā. Y en el debido orden llevaron a cabo sus ritos funerarios
prendiendo fuego a la pira (58-59). Con el consentimiento de Krishna, los Yādavas
también llevaron a cabo las ceremonias fúnebres del hermano de Kansa de grandes
brazos de nombre Sunāma (60). Luego, repetidamente exclamando. "Que los
difuntos alcancen un curso eterno", Vrishnis, Andhakas y Yadavas ofrecieron
oblaciones de agua en su honor (61). Después de haber ofrecido agua a Kansa y su
hermano, todos los Yadavas, precedidos por Ugrasena, regresaron a Mathura con
un corazón afligido (62). Andhakas y Yadavas ofrecieron oblaciones de agua en
su honor (61). Después de haber ofrecido agua a Kansa y su hermano, todos los
Yadavas, precedidos por Ugrasena, regresaron a Mathura con un corazón afligido
(62). Andhakas y Yadavas ofrecieron oblaciones de agua en su honor
(61). Después de haber ofrecido agua a Kansa y su hermano, todos los Yadavas,
precedidos por Ugrasena, regresaron a Mathura con un corazón afligido (62).

CAPÍTULO LXXXVIII. KRISHNA TRAE AL HIJO DE SU


PRECEPTOR DEL OCÉANO.

Vaishampayana dijo: —Entonces, unido al hijo de Rohini, el heroico y poderoso


Krishna comenzó a vivir en la ciudad de Mathurā llena de Yadavas
(1). Gradualmente, su cuerpo comenzó a brillar con gracia real y juvenil y comenzó
a recorrer la ciudad de Mathurā adornada con el Yamunā, parecido al océano (2).
Después de unos días, con miras a aprender Danurveda (ciencia de la guerra),
Rāma y Krishna, adornados con estudio védico y buena conducta, fueron a este
preceptor Sāndipani de la ciudad de Avanti en la provincia de Kashi y le
comunicaron su familia ( 3-4). Cuando ellos, despojados de orgullo, comenzaron
a servirle, reconoció a Janārddana y Rāma como sus alumnos y comenzó a
instruirlos en esa útil ciencia (5). Los heroicos Rāma y Janārddana pudieron
aprender cualquier cosa tan pronto como lo escucharan; y por lo tanto en sesenta y
cuatro días y noches estudiaron y dominaron todos los Vedas con sus diversos
Angas 267 (6). En poco tiempo su preceptor les enseñó Danurveda, que consta de
cuatro divisiones 268y el misterioso uso de varias otras armas (7). Pensando en su
mérito sobrehumano, solía considerarlos como la luna y el sol (8). Y cuando
ofrecía adoración a esas dos deidades de alma elevada en Parva, solía ver a Siva y
Vishnu ante él (9). Entonces, oh descendiente de Bharata, habiendo terminado su
educación, Baladeva y Krishna le dijeron a su preceptor Sāndipani: - "¿Qué
honorarios te ofreceremos por tu actuación como nuestro preceptor (19)?" El
preceptor conocía su poder y por eso con un corazón encantado dijo: "Deseo que
me devuelvas al hijo que murió en el océano de agua salada (11). Oh Krishna, yo
tenía un solo hijo. Cuando salí en un peregrinación a Pravāsa un pez Timi se llevó
a mi hijo. ¿Me traes de vuelta a mi ese hijo (12) ". Con el consentimiento de Rāma,
Krishna dijo "así será". Y luego, yendo al océano, Hari entró en sus aguas
(13). Con las manos juntas, el regente del océano se acercó a Vāsudeva, quien le
dijo: "¿Dónde está el hijo de Sāndipani (14)?" El océano respondió: "Oh,
Mādhava, un demonio de enorme cuerpo, llamado Panchajana, ha devorado a ese
niño, en forma de pez Timi" (15).
Al escucharlo, el eterno Purusha Achyuta (Krishna) fue a Panchajana y lo
mató. Pero no consiguió al hijo de su preceptor (16). La caracola, que Janārddana
obtuvo después de matar a Panchajana, es conocida entre los dioses y los hombres
como Panchajanya (17).
Entonces el principal de los Purushas se dirigió a la morada de Vaivaswan
(Yama). Luego, acercándose a él, Yama saludó a Gadādhara (18). Krishna le dijo:
"Dame el hijo de mi preceptor". Allí tuvo lugar un terrible encuentro entre ambos
(19). Después de haber vencido al temible hijo de Vivaswan, el principal de
Purusha Achyuta obtuvo al hijo hijo de su preceptor (20). Luego trajo de la morada
de Yama al hijo de su preceptor perdido durante mucho tiempo. Por el poder de
Krishna de energía incomparable, el hijo de Sāndipani, muerto hace mucho tiempo,
regresó en su forma corporal. Al contemplar esta hazaña tan maravillosa que no
puede ser pensada ni realizada por ninguna, todas las criaturas se llenaron de
sorpresa. Tomando al hijo de su preceptor, Panchajanya, y diversas joyas
preciosas, Mādhava, el Señor del universo, regresó (21-23). Habiendo traído todas
esas joyas preciosas a través de los sirvientes de Yama, el hermano menor de
Rakshasas Vāsava (Krishna) las dedicó a su preceptor (24). Habiendo entregado a
su preceptor Sāndipani, su hijo, de la misma edad y belleza, como antes, junto con
todas las joyas, el muy inteligente Rāma y Keshava, el más destacado de todos los
guerreros, en todos los mundos, en el uso de garrotes. , espadas y varias otras
armas, se complacieron (25-26). Muy complacido por la reconciliación con su hijo,
que se había perdido durante mucho tiempo, el hijo de Kashyas, Sāndipani, honró
enormemente a Rāma y Keshava (27). Habiendo adquirido maestría en el uso de
todas las armas y honrado a su preceptor, esos dos heroicos y observadores de
votos hijos de Vasudeva regresaron a Mathurā (28). Al enterarse del acercamiento
de los dos vástagos de la raza Yadu, todos los Yādavas, niños y ancianos,
encabezados por Ugrasena, salieron encantados de la ciudad para recibirlos
(29). Todos los súbditos, viejos y jóvenes, los sacerdotes y los ministros estaban
ante la ciudad en filas (30). Se tocaron cornetas, la gente comenzó a cantar las
glorias de Janārddana y todas las calles se adornaron con banderas y guirnaldas
(31). Con el regreso de Govinda, todas las casas se llenaron de alegría como en
ocasión de un Indra-Yajna (32). Los cantantes comenzaron a cantar, en forma alta,
cánticos de bendición y elogios, muy apreciados por los Yadavas (33). Hicieron el
anuncio, "Los dos hermanos, Rāma y Govinda, celebrados en todo el mundo, han
regresado a su ciudad. Que todos jueguen sin miedo con sus amigos" (34). ¡Oh,
rey !, cuando Govinda llegó a Mathurā, no había nadie que estuviera pobre, afligido
o insensible (35). Los pájaros comenzaron a derramar notas dulces, y los caballos,
elefantes y vacas estaban todos alegres. Y hombres y mujeres alcanzaron la
felicidad mental (36). Comenzaron a soplar vientos agradables y los diez cuartos
fueron liberados del polvo y todas las deidades tutelares en los templos se
deleitaron (37). Qué más cuando Janārddana llegó a la ciudad, todos los signos,
que eran visibles en la edad de oro, aparecieron allí (38).
Entonces, en un momento auspicioso, subiendo a un coche tirado por caballos,
Janārddana, el asesino de sus enemigos, entró en la ciudad de Mathurā (39). Así
como los dioses siguen a Sakra, todos los Yadavas siguieron a Upendra cuando
entró en la encantadora ciudad de Mathurā (40). A partir de entonces, cuando el
sol y la luna entran en la montaña que se pone, esos dos descendientes de Yadu
entraron encantados en la casa de Vasudevā (41). Manteniendo todas sus armas en
su propia casa, esos hijos de gran alma de Vasudeva, que iban a voluntad junto con
los Yādavas, comenzaron a recorrer bosques llenos de frutas y flores y arroyos de
agua clara cerca de la montaña Raivata embellecidos con hojas de loto y
Kārandavas. . Así, Rāma y Keshava, de bellos rostros y con un solo corazón,
disfrutaron allí unos días bajo Ugrasena (42–45).
Una división del aprendizaje hindú que comprende la ciencia que se considera
[ 267 ] dependiente de los Vedas, por lo que se llama Vedanga; los trabajos sobre seis
temas entran en esta descripción, a saber, pronunciación, gramática, prosodia,
explicación de términos oscuros, descripción de ritos religiosos y astronomía.
Las cuatro divisiones son (1) Diksha , iniciación, (2) colección de Sangraha ,
[ 268 ] (3) Sidhi , competencia (4) Prayoga el uso.

CAPÍTULO LXXXIX. JARASANDHA SE PREPARA PARA


ATACAR A MATHURA.

Vaishampayana dijo: —Unido con el hijo de Rohini, Krishna pasó algunos días
felizmente en la ciudad de Mathura llena de Yādavas (1). Gradualmente, su
persona fue embellecida con la gracia de la juventud y la prosperidad real y
comenzó a extenderse por todo Mathurā adornado con maderas (2). Después de
que hubieran transcurrido algunos días de esta manera, Jarāsandha, el rey de
Rājagriha, se enteró de la muerte de Kansa por sus dos hijas (3). Al escuchar esto,
la poderosa Jarāsandha se puso furiosa. Y para pagar su deuda con Kansa y matar
a todos los Yadus, el poderoso Jarāsandha, en poco tiempo, partió con su ejército
que constaba de seis divisiones. ¡Oh, rey !, el rey de Magadha tenía dos hijas muy
hermosas y jóvenes llamadas Asti y Prāpti. El hijo real de Varhadratha los confirió
a Kansa (4-6). Habiendo encadenado a su padre, el hijo de Ahuka disfrutaba en su
compañía. Has escuchado muchas veces y muchas veces cómo, dependiendo de la
(ayuda) de Jarāsandhā y sin tener en cuenta a los Yadavas, el señor de Surasena se
convirtió en rey (7). Para satisfacer sus deberes con sus parientes y lograr sus
objetivos, Vasudeva siempre se ocupó cuidadosamente del bienestar de
Ugrasena. Kansa no le perdonó ni siquiera (8). Cuando el Kansa de alma viciosa
fue asesinado por Ramā y Krishna, Ugrasena, rodeado por Bhojas, Vrishnis y
Andhakas, se convirtió en rey (9).
Asti y Prāpti, las esposas de un héroe, eran las amadas hijas del rey
Jarāsandha. Por lo tanto, ardiendo como fuego de ira por su instigación y haciendo
todos los arreglos posibles, el rey de Magadha partió hacia Mathurā. Todos los
reyes guerreros altamente enérgicos que fueron derrotados y subyugados por la
destreza de Jarāsandha, todos aquellos que eran sus amigos, parientes, parientes y
aliados, rodeados por sus propios ejércitos, siguieron a Jarāsandha con el fin de
complacerlo. Dantavakra el rey de Karusha, el poderoso rey de Chedi, el rey de
Kalinga, el principal de los poderosos, Poundra, Sāngkriti, el rey de Keshika, el
rey Bhishmaka, su hijo Rukshmi, el principal de los arqueros que solían desafiar a
Vāsudeva y Arjuna en una pelea, Venudāri, Shrutarvā, Krātha, Angshumān, los
poderosos reyes de Anga, Vanga, los reyes de Koshala, Kashi y Dashārna, el
poderoso rey de Sumha, el señor de Vidha, el poderoso rey de Madra, el señor de
Trigarta, el rey de Shālwa dotado de destreza, el altamente poderoso Darada, el
enérgico Bhagadatta el señor de Yavanas, Saivya el rey de Shouvira, Pāndya el
más importante de los fuertes, Suvala, el rey de Gāndhāra, Mahāvala, Nagnajit,
Gonarda, el rey de Kāshmir, el rey de Darada, el muy poderoso Duryodhana y otros
hijos de Dhritarāshtra, estos y otros reyes muy poderosos, poderosos guerreros de
automóviles , siguió a Jarāsandha, por celos hacia Janārddana. Al entrar en la
provincia de Shurasena, que abundaba en cebada y combustibles, todos, colocando
sus respetuosos destacamentos ante ellos, sitiaron Mathurā (10-22). el enérgico
Bhagadatta el señor de Yavanas, Saivya el rey de Shouvira, Pāndya el principal de
los fuertes, Suvala, el rey de Gāndhāra, Mahāvala, Nagnajit, Gonarda, el rey de
Kāshmir, el rey de Darada, el muy poderoso Duryodhana y otros hijos de
Dhritarāshtra, estos y otros reyes muy poderosos, poderosos guerreros de
automóviles, siguieron a Jarāsandha, por celos hacia Janārddana. Al entrar en la
provincia de Shurasena, que abundaba en cebada y combustibles, todos, colocando
sus respetuosos destacamentos ante ellos, sitiaron Mathurā (10-22). el enérgico
Bhagadatta el señor de Yavanas, Saivya el rey de Shouvira, Pāndya el principal de
los fuertes, Suvala, el rey de Gāndhāra, Mahāvala, Nagnajit, Gonarda, el rey de
Kāshmir, el rey de Darada, el muy poderoso Duryodhana y otros hijos de
Dhritarāshtra, estos y otros reyes muy poderosos, poderosos guerreros de
automóviles, siguieron a Jarāsandha, por celos hacia Janārddana. Al entrar en la
provincia de Shurasena, que abundaba en cebada y combustibles, todos, colocando
sus respetuosos destacamentos ante ellos, sitiaron Mathurā (10-22). poderosos
guerreros de automóviles, siguieron a Jarāsandha, por celos hacia Janārddana. Al
entrar en la provincia de Shurasena, que abundaba en cebada y combustibles,
todos, colocando sus respetuosos destacamentos ante ellos, sitiaron Mathurā (10-
22). poderosos guerreros de automóviles, siguieron a Jarāsandha, por celos hacia
Janārddana. Al entrar en la provincia de Shurasena, que abundaba en cebada y
combustibles, todos, colocando sus respetuosos destacamentos ante ellos, sitiaron
Mathurā (10-22).

CAPITULO XC. EJÉRCITO DE JARASANDHA.

Vaishampayana dijo: —Con sus consejos, todos los Yādavas, encabezados por
Janārddana, inspeccionaron el campamento de los reyes en los jardines de
Mathurā. Después, con un corazón encantado, Krishna le dijo a Rāma: "En verdad,
el logro del objetivo de los dioses está cerca desde que el rey Jarāsandha se ha
acercado a nosotros. Se ven los pendones de los coches, corriendo como el aire (1–
3 He aquí, Señor, brillan los paraguas de reyes deseosos de victoria, blancos como
la luna (4) .Las filas de paraguas blancos colocados en los coches de los reyes se
mueven hacia nosotros como cisnes en el cielo ( 5). Sin embargo, el rey Jarāsandha
ha llegado aquí en el momento adecuado. Él es nuestro primer invitado de batalla
y es la piedra de toque para probar nuestra fuerza o debilidad (6). Oh señor,
mientras el emperador ha llegado aquí, debemos comenzar con la pelea.
Habiendo hecho un estudio de los reyes y ejércitos reunidos, el inmortal
Krishna, el más importante de los Yadus versados en Mantras, comenzó a pensar
dentro de sí mismo (9). "Estos son los reyes reunidos que siguen los caminos de
los mortales y encontrarán la muerte a causa de sus propias acciones como lo
señalan las Escrituras (10). Considero a estos reyes principales, al borde de la
muerte, salpicados por la muerte como bestias sacrificadas. Sus cuerpos están
brillando como si estuvieran a punto de regresar a la región celestial (21).
Asaltados por los ejércitos de estos soberanos y agotados por el peso de su carga,
Prithivi (tierra), cubierta de poderosos reinos, fue a Brahmā en la región celestial.
En poco tiempo, la superficie de la tierra será despojada de hombres (12-13). Y
cientos de reyes serán asesinados ".
Vaishampayana dijo: —El Señor Paramount Jarāsandha, sumamente
poderoso, refulgente y perseverante, llegó allí rodeado por fuerzas semejantes al
océano en el frente, que consisten en carros de guerra que contienen hermosos
asientos y tirados por poderosos corceles cuyo curso nunca se obstruye en ninguna
parte, elefantes como nubes adornados con campanas y asientos dorados,
montados por guerreros de automóviles bien instruidos en la ciencia de la guerra y
conducidos por hábiles aurigas, caballos, yendo a pasos agigantados, conducidos
por jinetes y parecidos a nubes e innumerables soldados de infantería temerosos
armados con espadas y cota de malla que podía colgarse del cielo como serpientes
(14-19). Innumerables reyes lo siguieron atentamente. Todos los barrios de la
ciudad y sus bosques, resonando con el traqueteo de los coches que se asemeja al
murmullo de las nubes, el tintineo de los adornos que llevan los elefantes en
celo, los relinchos de los caballos y los gritos leoninos de la infantería, el
emperador Jarāsandha, con su ejército, parecía un océano. Con gritos y bofetadas,
los ejércitos de estos reyes, formados por orgullosos guerreros, aparecieron como
un ejército de nubes. Ese ejército, compuesto por automóviles y elefantes
enfurecidos, caballos de carrera rápida e infantería que se asemeja a los
guardabosques, apareció como una colección de nubes que descendían sobre el
océano en las lluvias (20-24). Entonces todos los reyes, encabezados por
Jarāsandha, con sus ejércitos acamparon alrededor de la ciudad de Mathurā
(25). Los destacamentos del ejército alojados en las carpas brillaban como el
océano desbordado en la mitad del mes claro (26). Pasada la noche, aquellos reyes,
deseosos de luchar, se levantaron para entrar en la ciudad (27). Esos reyes,
reunidos en la orilla del Yamunā, comenzaron, por curiosidad, para mantener los
consejos adecuados en vísperas de la batalla (28). Entonces se escuchó un gran
tumulto de los reyes que se asemeja al del abismo en el momento de la disolución
universal (29). A la orden del rey, los guardias ancianos, con cascos en la cabeza
y bastones en las manos, comenzaron a moverse exclamando Ma ( es decir, no
hagas ruido) (30). Entonces ese ejército, silenciado en silencio, brilló como un
océano lleno de peces y serpientes enormes (31).
Cuando se le informó del mandato del rey, ese enorme ejército parecido a un
océano permaneció inmóvil y silencioso como un Yogin, el rey Jarāsandha habló,
como Vrihaspati (32). «Que los ejércitos de los reyes unidos asedien por todos
lados esta ciudad (33). Deje que preparen armas de piedra y mazas y deje que todos
los terrenos nivelados se desborden de agua. Que sostengan espadas y dagas
(34). Que asalten la ciudad con Tankas y Khamitras. Y que reyes, conocedores de
los caminos de la guerra, se acerquen a la ciudad (35). Mientras no mate en la
batalla, con flechas afiladas, a los dos hijos de Vasudeva Krishna y Sangkarshaa,
disfrazados de lecheros, mientras el cielo no esté cubierto de Tank mientras mi
ejército debería sitiar la ciudad. (36-37). Que todos los reyes, obedeciendo mi
mandato, esperar en las afueras de la ciudad y entrar en cuanto se presente una
oportunidad (38). Que el rey de Maira, el rey de Kalinga, Chekitan, el rey de
Vālhika, el rey de Cachemira Gonarda, el rey de Karusha, el Druma del país de
Kimpurasha y el Danava de las colinas protejan unida y rápidamente la puerta
occidental de la ciudad (39–40) . Que Venudari de la raza Puru, Sonaka el rey de
Vidarbha, Rukshmi el rey de Bhojas, el rey Malava, Suryaksha, el muy poderoso
Drupada, el rey de Panchalas, Vinda y Anuvinda de Avanti, el poderoso
Dantavakra, Chhāgali, Purumitra, el el emperador Virāt, el rey de Koushāmvi,
Mālava, Shatadhanwā, Viduratha, Bhurishrava el rey de Trigartta, Vānga y
Panchanada, todos estos reyes ilustres y poderosos como un rayo ahora capaces de
atacar un fuerte, llegan a la puerta norte y asaltan la ciudad (41-44). Deje que el
hijo de Ansumāna, el heroico Kaitaveya, Uluka, Ekalavya, Vrihatkshatra,
Kshatrādharmā, Jayadratha, Uttamoujā, Shalya, Kourāvas, Kekayas, Vāmadeva el
rey de Vidisha, Sāngkiti y el rey de Seni ocupen la puerta oriental de la ciudad. Que
continúen destruyendo todo mientras el viento dispersa las nubes (45–47). Yo
mismo, Darava y el poderoso rey de Chedi protegeremos la puerta sur con nuestro
ejército (48). Asediada así por todos lados por estos ejércitos, la ciudad abriga un
gran temor como el de la caída de un rayo (49). Que los poseedores de garrotes
con garrotes, los poseedores de Parigha con Parighas y otros soldados con varias
otras armas destrocen la ciudad (50). Por ustedes, oh reyes, esta ciudad, de colinas
y colinas, debería ser arrasada hoy (51). Uttamoujā, Shalya, Kourāvas, Kekayas,
Vāmadeva el rey de Vidisha, Sāngkiti y el rey de Seni ocupan la puerta oriental de
la ciudad. Que continúen destruyendo todo mientras el viento dispersa las nubes
(45–47). Yo mismo, Darava y el poderoso rey de Chedi protegeremos la puerta sur
con nuestro ejército (48). Asediada así por todos lados por estos ejércitos, la ciudad
abriga un gran temor como el de la caída de un rayo (49). Que los poseedores de
garrotes con garrotes, los poseedores de Parigha con Parighas y otros soldados con
varias otras armas desgarren la ciudad (50). Por ustedes, oh reyes, esta ciudad, de
colinas y colinas, debería ser arrasada hoy (51). Uttamoujā, Shalya, Kourāvas,
Kekayas, Vāmadeva el rey de Vidisha, Sāngkiti y el rey de Seni ocupan la puerta
oriental de la ciudad. Que continúen destruyendo todo mientras el viento dispersa
las nubes (45–47). Yo mismo, Darava y el poderoso rey de Chedi protegeremos la
puerta sur con nuestro ejército (48). Asediada así por todos lados por estos
ejércitos, la ciudad abriga un gran temor como el de la caída de un rayo (49). Que
los poseedores de garrotes con garrotes, los poseedores de Parigha con Parighas y
otros soldados con varias otras armas desgarren la ciudad (50). Por ustedes, oh
reyes, esta ciudad, de colinas y colinas, debería ser arrasada hoy (51). Que
continúen destruyendo todo mientras el viento dispersa las nubes (45–47). Yo
mismo, Darava y el poderoso rey de Chedi protegeremos la puerta sur con nuestro
ejército (48). Asediada así por todos lados por estos ejércitos, la ciudad abriga un
gran temor como el de la caída de un rayo (49). Que los poseedores de garrotes
con garrotes, los poseedores de Parigha con Parighas y otros soldados con varias
otras armas desgarren la ciudad (50). Por ustedes, oh reyes, esta ciudad, de colinas
y colinas, debería ser arrasada hoy (51). Que continúen destruyendo todo mientras
el viento dispersa las nubes (45–47). Yo mismo, Darava y el poderoso rey de Chedi
protegeremos la puerta sur con nuestro ejército (48). Asediada así por todos lados
por estos ejércitos, la ciudad abriga un gran temor como el de la caída de un rayo
(49). Que los poseedores de garrotes con garrotes, los poseedores de Parigha con
Parighas y otros soldados con varias otras armas desgarren la ciudad (50). Por
ustedes, oh reyes, esta ciudad, de colinas y colinas, debería ser arrasada hoy
(51). Los poseedores de Parighas con Parighas y otros soldados con varias otras
armas desgarran la ciudad (50). Por ustedes, oh reyes, esta ciudad, de colinas y
colinas, debería ser arrasada hoy (51). Los poseedores de Parighas con Parighas y
otros soldados con varias otras armas desgarran la ciudad (50). Por ustedes, oh
reyes, esta ciudad, de colinas y colinas, debería ser arrasada hoy (51).
Habiendo dispuesto así sus cuádruples fuerzas, el rey Jarāsandha, junto con
otros reyes, procedió airadamente hacia los Yādavas (52). Los guerreros
inteligentes y bien armados Dāshārhas también se enfrentaron a ellos. Así
comenzó una lucha terrible, en la que abundaban los coches y los elefantes, entre
ese abrumador ejército de reyes y el número limitado de Yādavas como el que hay
entre los dioses y los Asuras (53). En ese momento, al contemplar a los dos hijos
de Vasudeva salir de la ciudad, los ejércitos de los reyes se desanimaron y los
animales se aterrorizaron y desconcertaron (54). Sentados en un automóvil, esos
dos descendientes de Yadu, Rāma y Krishna, comenzaron a moverse con ira como
dos Makaras que agitan el océano (55). A partir de entonces, cuando en perfecto
sentido empezaron a pelear en la batalla, surgió en ellos su antigua inteligencia con
respecto al uso de armas (56). E incluso en ese campo de batalla cayeron del cielo,
armas fuertes, llameantes y grandes (57). Para alimentarse de la carne de los reyes,
esas enormes armas, asumiendo formas corporales, atacadas por la sed (como si),
adornadas con guirnaldas y aromas celestiales, ardiendo en su propia refulgencia
y aterrorizando a los guardabosques, descendieron del welkin. . Y Rākshasas,
deseosos de comer carne real, los siguió (58-59). Cuando en esa gran batalla cayó
por esos dos Yadavas, la reja del arado Samvartaka, la maza Sounanda, Srānga el
principal de los arcos, el garrote Koumodaki, estas cuatro poderosas armas de
Vishnu, la hermosa Rāma, la más importante de los Sātwatas, tomó la primera de
todos, con su mano derecha, la reja del arado, adornada con guirnaldas celestiales,
izada como una bandera y avanzando oblicuamente como una serpiente, y la
principal de las mazas Sounanda que crea depresión en el enemigo (60–63). El
poderoso Krishna tomó el célebre arco Srānga, que es digno de ser visto por todos
los mundos (64). La otra mano del Krishna de ojos de loto, cuya necesidad era
conocida por los dioses, estaba adornada con el garrote de nombre Koumodi (65).
Así armado el heroico Rāma y Govinda, que se asemeja al propio Vishnu, se
opuso a los enemigos en la batalla (66). Demostrando su destreza e incomodando
a sus enemigos, esos dos heroicos hijos de Vasudeva, dependientes el uno del otro
y designados por las denominaciones de hermanos mayores y menores,
comenzaron a extenderse allí como dos dioses (67-68). Levantando con ira su reja
de arado que se asemeja al rey de las serpientes, recorriendo el campo de batalla
como la muerte misma de sus enemigos y dibujando en los carros, elefantes y
corceles de los guerreros de autos de Kshatriya, Rāma comenzó a apaciguar su ira
(69 –70). Lanzando estos elefantes montañeses con la punta de su reja de arado y
como si los batiera con los golpes de su maza, comenzó a moverse en ese campo
de batalla (71).
Así, llevados al punto de ser casi destruidos por Rama, los principales
Kshatriyas regresaron atemorizados a Jarāsandha, quien, observando los deberes
de un Kshatriya, les dijo lo siguiente: "Fie en tu conducta Kshatriya, ya que has
regresado de la batalla -campo de miedo (72-73). Los eruditos dicen que aquellos
que, privados de sus autos, huyen del campo de batalla, son visitados por un pecado
insoportable como el del infanticidio (74). ¿Oh, Kshatryas aterrorizados? Fie en tu
conducta. Urgido por mis arcos, regresas pronto (75). No necesitas pelear. Espera
aquí como espectadores. Yo mismo enviaré estos dos rebaños de vacas a la morada
de Yama (76) . "
Alentados así por Jarāsandha, los Kshatriyas se reunieron nuevamente con
corazones encantados. Y desplegando una red de flechas, volvieron a luchar
(77). Armados con cota de malla, Nishtringshas, pendones, espadas, banderas,
arcos con cuerdas, carcaj y flechas y acompañados de caballos adornados con
coronas de oro, carros seguidos de un traqueteo como el murmullo de nubes y
elefantes que parecen nubes y conducidos por conductores que nuevamente partió
hacia el campo de batalla (78–79). Con los paraguas levantados sobre sus cabezas
y avivados por hermosos chowries, los reyes, estacionados en autos, brillaban
enormemente en el campo de batalla (80). Tomando pesados garrotes y mazas,
algunos reyes guerreros, los más importantes de los coches guerreros, por amor a
la guerra, entraron en el campo de batalla (81).
Mientras tanto, sentado en un coche excelente, adornado con un estandarte
que llevaba el emblema de Garuda, el poderoso Vāsudeva, aumentando siempre el
deleite de los celestiales, se acercó cuidadosamente a Jarāsandha y lo atravesó con
ocho flechas, su auriga con cinco flechas afiladas y su caballos con otras
flechas. Al contemplar a Jarāsandha en esta peligrosa situación, los poderosos
guerreros de los coches Chitrasena y el Comandante en Jefe Kaishika cortaron a
Krishna con flechas. Y Kaishika traspasó a Baladeva con tres flechas (82–85). Con
su estaca, el heroico Baladeva partió su arco en dos pedazos y creando en poco
tiempo una lluvia de flechas asaltó a muchos héroes con sus brazos adornados con
oro. Lleno de ira, Chitrasena lo hirió con nueve flechas (86-87). Entonces Kaishika
lo hirió con cinco flechas y Jarāsandha con siete. Janārddana los hirió a cada uno
con tres flechas aladas (88). El poderoso Baladeva golpeó el coche de Chitrasena
con diez flechas afiladas (89). Baladeva, con su púa, partió su arco en dos
pedazos. Con su arco destrozado y privado de su coche, el poderoso Chitrasena,
muy alterado por la ira y deseoso de matar al poseedor de la reja del arado, avanzó
hacia él. El muy poderoso Jarāsandha cortó el arco de Rāma que estaba
descargando Nārāchas para matar a Chitrasena (90–91). El rey de Magadha,
enojado, golpeó a sus caballos con su garrote. El poderoso y heroico Jarāsandha se
enfrentó así a Rāma (92). Luego, tomando una maza, Rāma persiguió a
Jarāsandha. Entonces tuvo lugar un encuentro entre ambos deseosos de matarse
(93). Al contemplar al rey Magadha luchar con Rāma, Chitrasena, subiendo en un
coche de guerra, rodeó a Jarāsandha con un enorme ejército de elefantes y otros
guerreros. Entonces comenzó una reñida lucha entre los dos ejércitos (94-95). Acto
seguido, rodeado por su enorme ejército, el muy poderoso Jarāsandha atacó a los
Yādavas que precedieron a Rāma y Krishna (96). Entonces surgió un gran tumulto
de ambos ejércitos como el de un océano agitado (97). Oh rey, se escuchó un gran
sonido de las innumerables cornetas, caracolas y trompetas de ambos ejércitos
(98). Por todos lados se escucharon los gritos y bofetadas de los soldados. Y los
cascos (de los caballos) y las ruedas (de los carros) levantaron una tormenta de
polvo (99). Y allí estaban rugiendo unos a otros, héroes armados con arcos y varias
otras armas (100). Acto seguido, rodeado por su enorme ejército, el muy poderoso
Jarāsandha atacó a los Yādavas que precedieron a Rāma y Krishna (96). Entonces
surgió un gran tumulto de ambos ejércitos como el de un océano agitado (97). Oh
rey, se escuchó un gran sonido de las innumerables cornetas, caracolas y trompetas
de ambos ejércitos (98). Por todos lados se escucharon los gritos y bofetadas de
los soldados. Y los cascos (de los caballos) y las ruedas (de los carros) levantaron
una tormenta de polvo (99). Y allí estaban rugiendo unos a otros, héroes armados
con arcos y varias otras armas (100). Acto seguido, rodeado por su enorme ejército,
el muy poderoso Jarāsandha atacó a los Yādavas que precedieron a Rāma y
Krishna (96). Entonces surgió un gran tumulto de ambos ejércitos como el de un
océano agitado (97). Oh rey, se escuchó un gran sonido de las innumerables
cornetas, caracolas y trompetas de ambos ejércitos (98). Por todos lados se
escucharon los gritos y bofetadas de los soldados. Y los cascos (de los caballos) y
las ruedas (de los carros) levantaron una tormenta de polvo (99). Y allí estaban
rugiendo unos a otros, héroes armados con arcos y varias otras armas
(100). caracolas y trompetas de ambos ejércitos (98). Por todos lados se
escucharon los gritos y bofetadas de los soldados. Y los cascos (de los caballos) y
las ruedas (de los carros) levantaron una tormenta de polvo (99). Y allí estaban
rugiendo unos a otros, héroes armados con arcos y varias otras armas
(100). caracolas y trompetas de ambos ejércitos (98). Por todos lados se
escucharon los gritos y bofetadas de los soldados. Y los cascos (de los caballos) y
las ruedas (de los carros) levantaron una tormenta de polvo (99). Y allí estaban
rugiendo unos a otros, héroes armados con arcos y varias otras armas (100).
Entonces, renunciando a todas las esperanzas de vida, miles de guerreros de
automóviles, conductores de elefantes e infantería altamente poderosos se
involucraron sin miedo en la lucha. Y tuvo lugar un terrible encuentro entre el
ejército de Jarāsandha y los Yādavas (101-102). Oh Bhārata, colocando a Baladeva
delante de ellos y tomando la mitad de su ejército Sini, Anādhrishthi, Babhra,
Vipritha y Ahuka atacaron el flanco sur del ejército enemigo protegido por
Jarāsandha, el rey de Chedis, los poderosos Udichya, Salya, Sālya y otros reyes. Y
renunciando a toda esperanza de vida, empezaron a disparar flechas (103-
105). ¡Oh, principales reyes, Avagāha, Prithu, Kanka, Satadyumna y Viduratha,
dirigidos por Janārddana, con la otra mitad del ejército adjunta al destacamento
protegido por los poderosos Bhishmaka, Rukshmi, Devaka, el rey Madra y los
reyes del oeste y del sur dotados de energía y destreza. Y desechando todas las
esperanzas de vida, comenzaron una lucha terrible descargando Saktis, Rishthis,
Prāsas y flechas (106-108). En esa batalla rodeada por un enorme ejército, Salyaki,
Chitraka, Shyāma, el enérgico Yuyudhāna, Rajādhideva, Mridara, los poderosos
coches-guerreros Swaphalka, Prasena y Satrajit, atacaron el flanco izquierdo del
ejército enemigo. Comenzaron a luchar allí atacando a la mitad del ejército
enemigo liderado por Mridara y asistidos por los poderosos reyes occidentales
encabezados por Venudari y los hijos de Dhritarāshtra (109-111). Mridara, los
poderosos coches-guerreros Swaphalka, Prasena y Satrajit, atacaron el flanco
izquierdo del ejército enemigo. Comenzaron a luchar allí atacando a la mitad del
ejército enemigo liderado por Mridara y asistidos por los poderosos reyes
occidentales encabezados por Venudari y los hijos de Dhritarāshtra (109-
111). Mridara, los poderosos coches-guerreros Swaphalka, Prasena y Satrajit,
atacaron el flanco izquierdo del ejército enemigo. Comenzaron a luchar allí
atacando a la mitad del ejército enemigo liderado por Mridara y asistidos por los
poderosos reyes occidentales encabezados por Venudari y los hijos de
Dhritarāshtra (109-111).
CAPITULO XCII. LA BATALLA ENTRE KRISHNA Y
JARASHANDHA.

Vaishampayana dijo: —Entonces comenzó una gran batalla entre los Vrishnis y
los comandantes y reyes vasallos del señor de Magadha (1). ¡Oh, el más importante
de los descendientes de Bharata! Vāsudeva luchó con Rukshmi, Ahuka con
Bishmaka, Vasudeva con Kratha, Vabhru con Kaishika, el rey de Chedi con Gava
y Shambhu con Dantavakra. Así, los grandes héroes y soldados, pertenecientes al
ejército de Vrishnis, lucharon durante veintisiete días con los poderosos soberanos
y soldados del partido del rey de Magadha (3-4). Los que montaban elefantes
lucharon con tales, la caballería con la caballería, la infantería con la infantería y
los carros guerreros con los carros guerreros (5). Un encuentro espantoso y
conmovedor tuvo lugar entre Rāma y Jarāsandha, como el que hubo entre Vitra y
el rey de los dioses (6). Preocupado por los sentimientos de Rukshmini, Krishna
no mató a Rukshmi, pero en virtud de su propio aprendizaje envió sus ejes ardiendo
como los rayos del sol y espantosos como serpientes venenosas. En esta batalla
tuvo lugar un terrible ataque de soldados (7-8). El campo de batalla estaba cubierto
de barro de carne y sangre de ambos ejércitos. En ese encuentro de ambos ejércitos
contendientes surgieron de todos lados un sinfín de figuras decapitadas. El coche-
guerrero Rāma envolvió a Jarāsandha con flechas que parecían serpientes
venenosas. El heroico rey de Magadha también lo cubrió con flechas. Entonces,
acercándose unos a otros en coches de rápida marcha, se golpearon con diversas
armas y lanzaron gritos leoninos. Después de la muerte de sus caballos y
aurigas, sus coches habían sido destrozados y sus armas se habían quedado cortas,
tomaron sus garrotes y corrieron uno hacia el otro. La tierra tembló bajo el peso de
sus pies (9-13). Tomando sus garrotes con rabia esos dos héroes poderosos,
expertos en pelear con garrotes y con brazos tan grandes como cumbres de
montañas, corrieron uno hacia el otro. Y para presenciar su lucha otros héroes
desistieron del encuentro (14). Entonces esos dos héroes de gran poder, celebrados
en los mundos como los maestros del arte de la guerra, comenzaron a pelear entre
sí como dos elefantes enfurecidos (15). Oh rey, entonces vinieron allí de todas
partes miles y miles de dioses Gandharvas, Siddhas, Santos y Yakshas. Brillando
enormemente en su refulgencia, el campo de batalla parecía un welkin cubierto de
cuerpos luminosos (16-17). Luego, girando hacia la izquierda, el poderoso
Jarāsandha corrió hacia Rāma y Baladava también giró hacia el sur
(18). Resonando diez cuartos cuando un elefante golpea a su antagonista con sus
colmillos para que esos dos héroes, hábiles en la lucha por el club, se golpeen entre
sí (19). En ese encuentro, el sonido de la caída del garrote de Baladeva se escuchó
como el de un rayo, y el del garrote del rey Magadha fue como el rompimiento de
una montaña (20). Como el viento no puede agitar el monte Vindhya, el club, que
se le escapó de las manos a Jarāsandha, no pudo sacudir al principal de los
poseedores del club (21). En virtud del aprendizaje y la paciencia, Jarāsandha, el
rey de Magadha, soportó y resistió la velocidad del garrote de Rāma
(22). Resonando diez cuartos cuando un elefante golpea a su antagonista con sus
colmillos para que esos dos héroes, hábiles en la lucha por el club, se golpeen entre
sí (19). En ese encuentro, el sonido de la caída del garrote de Baladeva se escuchó
como el de un rayo, y el del garrote del rey Magadha fue como el rompimiento de
una montaña (20). Como el viento no puede agitar el monte Vindhya, el club, que
se le escapó de las manos a Jarāsandha, no pudo sacudir al principal de los
poseedores del club (21). En virtud del aprendizaje y la paciencia, Jarāsandha, el
rey de Magadha, soportó y resistió la velocidad del garrote de Rāma
(22). Resonando diez cuartos cuando un elefante golpea a su antagonista con sus
colmillos para que esos dos héroes, hábiles en la lucha por el club, se golpeen entre
sí (19). En ese encuentro, el sonido de la caída del garrote de Baladeva se escuchó
como el de un rayo, y el del garrote del rey Magadha fue como el rompimiento de
una montaña (20). Como el viento no puede agitar el monte Vindhya, el club, que
se le escapó de las manos a Jarāsandha, no pudo sacudir al principal de los
poseedores del club (21). En virtud del aprendizaje y la paciencia, Jarāsandha, el
rey de Magadha, soportó y resistió la velocidad del garrote de Rāma (22). El club
era como el rompimiento de una montaña (20). Como el viento no puede agitar el
monte Vindhya, el club, que se le escapó de las manos a Jarāsandha, no pudo
sacudir al principal de los poseedores del club (21). En virtud del aprendizaje y la
paciencia, Jarāsandha, el rey de Magadha, soportó y resistió la velocidad del
garrote de Rāma (22). El club era como el rompimiento de una montaña
(20). Como el viento no puede agitar el monte Vindhya, el club, que se le escapó
de las manos a Jarāsandha, no pudo sacudir al principal de los poseedores del club
(21). En virtud del aprendizaje y la paciencia, Jarāsandha, el rey de Magadha,
soportó y resistió la velocidad del garrote de Rāma (22).
Así, moviéndose en diversos círculos en el campo de batalla durante mucho
tiempo, ambos se cansaron. Y luego, descansando durante algún tiempo, volvieron
a golpearse (23-24). Esos dos guerreros más importantes lucharon entre sí durante
algún tiempo en igualdad de condiciones. Y ninguno de ellos salió del campo de
batalla (25). Acto seguido, al presenciar la eficacia de Jarāsandha en la lucha con
el garrote, el poderoso Rama dejó su garrote enfadado y tomó su maza
(26). Cuando en esa gran batalla Baladeva, enfadado, tomó la maza de aspecto
terrible con puntería segura, se escuchó en el cielo una dulce voz del testigo del
mundo que le dijo a Baladeva, el poseedor de la reja del arado (27-28) . "Oh Rāma,
oh tú, el otorgante de honores, este rey de Magadha no debe ser asesinado por ti.
No te arrepientas y desiste. Jarasandha, en poco tiempo,
Al escuchar esta voz de la Providencia, Jarāsandha se desanimó y Baladeva
no lo golpeó por lo tanto (30). Oh Emperador, mientras ellos así desistían de
luchar, tuvo lugar un encuentro muy terrible que se extendió por un largo tiempo
entre los Yadavas y otros reyes en el que golpearon a uno. otro con fiereza. Cuando
el emperador Jarāsandha fue así derrotado y se echó a correr y cuando el sol se
puso, los poderosos Yadavas, protegidos por Krishna, que había logrado su
objetivo, no lo persiguieron en la noche. Y reuniendo a sus respectivos soldados
de acuerdo con la voluntad de Mādhava, entraron en su propia ciudad. Y todas las
armas que bajaron del welkin también desaparecieron (31-34). Y lleno de
distracción, el rey Jarāsandha también regresó a su propia ciudad. Y los reyes que
lo siguieron volvieron a sus respectivos reinos (35). Por otra parte, ¡Oh, el más
importante de los reyes !, habiendo derrotado a Jarāsandha, los Yādavas no podían
considerarse completamente por encima de la derrota, ya que era un rey muy
poderoso (36). Los grandes guerreros del automóvil Yādavas pelearon con él
dieciocho veces y todavía no pudieron matarlo en el campo de batalla (37). ¡Oh, el
principal de los Bharatas !, el rey Jarāsandha tenía veinte Akshouhinis de soldados
que vinieron con él (38). Los Vrishnis eran muy pocos, por lo que fueron
dominados por el rey Vārhadratha, que fue seguido por otros reyes (39). Habiendo
derrotado así a Jarāsandha, el rey de Magadha, los grandes guerreros de
automóviles Vrishnis comenzaron a vivir felices (40). Los grandes guerreros del
automóvil Yādavas pelearon con él dieciocho veces y todavía no pudieron matarlo
en el campo de batalla (37). ¡Oh, el principal de los Bharatas !, el rey Jarāsandha
tenía veinte Akshouhinis de soldados que vinieron con él (38). Los Vrishnis eran
muy pocos, por lo que fueron dominados por el rey Vārhadratha, que fue seguido
por otros reyes (39). Habiendo derrotado así a Jarāsandha, el rey de Magadha, los
grandes guerreros de automóviles Vrishnis comenzaron a vivir felices (40). Los
grandes guerreros del automóvil Yādavas pelearon con él dieciocho veces y
todavía no pudieron matarlo en el campo de batalla (37). ¡Oh, el principal de los
Bharatas !, el rey Jarāsandha tenía veinte Akshouhinis de soldados que vinieron
con él (38). Los Vrishnis eran muy pocos, por lo que fueron dominados por el rey
Vārhadratha, que fue seguido por otros reyes (39). Habiendo derrotado así a
Jarāsandha, el rey de Magadha, los grandes guerreros de automóviles Vrishnis
comenzaron a vivir felices (40).

CAPITULO XCIII. UNA CUENTA DE HARYASHWA.

Vaishampayana dijo: —Con el hijo de Rohini, el poderoso Vasudeva comenzó a


vivir felizmente en la ciudad de Mathura llena de Yādavas (1). Poco a poco, su
persona brilló enormemente en la belleza de la juventud y la prosperidad real. Y,
encantado, comenzó a recorrer Mathurā adornado con maderas (2). Una vez más
incitado por sus dos hijas y recordando la muerte de Kansa, Jarāsandha, el rey de
Rajagriha, hizo los preparativos para una batalla (3). De esta manera, los poderosos
guerreros de automóviles Yādavas pelearon diecisiete veces con Jarāsandha, pero
no pudieron matarlo en la batalla (4). Acto seguido, acompañado de sus cuádruples
fuerzas, el próspero rey de Magadha hizo los preparativos para la decimoctava
expedición (5). Por vergüenza por sus derrotas anteriores y con el fin de matar a
Krishna, el poderoso y valiente rey de Rajagriha, el hermoso emperador
Jarāsandha, como el rey de dioses en proeza, salido rodeado por un gran ejército. Y
a pesar de sus muchos esfuerzos, volvió a salir sin éxito (6-7). Al escuchar que
Jarāsandha había desistido de los Yadavas, golpeado por su miedo, comenzó a
tener consejos (8). Allí, sobre el altamente refulgente Vikadru, muy leído en leyes
morales, le dijo al Krishna de ojos de loto en la misma presencia de Ugrasena (9).
utilizado para satisfacer el deseo de ese principal de Ikshāwkus como el Rohini
que se eleva por el cielo (15). ¡Oh, Mādhava, una vez desterrado del reino por su
hermano mayor, ese rey de ojos de loto Haryashwa, familiarizado con el
conocimiento del tiempo, dejó Ayodhya por su propia voluntad! Y con muy pocos
miembros con él, se mudó al bosque con su querida esposa y comenzó a vivir
allí. Un día, Madhumati, de ojos de loto, le dijo al rey que había sido exiliado por
su hermano (16-18). 'El más importante de los reyes, desecha todos los deseos de
tu reino. Vayamos los dos a la casa de mi padre Madhu (19). Existe el encantador
bosque de Madhu como la ciudad de los celestiales, donde los árboles derraman
flores y frutas como se desea. Disfrutaremos allí felizmente (20). Oh rey eres
querido por mis padres y para mi satisfacción eres más querido por mi hermano
Lavana también (21). Así unidos a él podremos disfrutar allí felizmente como si
estuviéramos en nuestro propio reino. ¡Oh, el más importante de los hombres !,
reparando allí como los inmortales en el jardín de Nandana, disfrutaremos allí
como en la ciudad de los dioses. Que el bien esté contigo (22). Oh soberano, muy
vano es tu hermano. Él abriga la malicia contra nosotros y siempre está orgulloso
de su reino. Por tanto, debemos renunciar a él (23). Oh, fíjate en una miserable
habitación y dependencia como un esclavo. Por tanto, oh héroe, vayamos los dos
a la casa de mi padre ”(24). reparándonos allí como los inmortales en el jardín de
Nandana, disfrutaremos allí como en la ciudad de los dioses. Que el bien esté
contigo (22). Oh soberano, muy vano es tu hermano. Él abriga la malicia contra
nosotros y siempre está orgulloso de su reino. Por tanto, debemos renunciar a él
(23). Oh, fíjate en una miserable habitación y dependencia como un esclavo. Por
tanto, oh héroe, vayamos los dos a la casa de mi padre ”(24). reparándonos allí
como los inmortales en el jardín de Nandana, disfrutaremos allí como en la ciudad
de los dioses. Que el bien esté contigo (22). Oh soberano, muy vano es tu
hermano. Él abriga la malicia contra nosotros y siempre está orgulloso de su
reino. Por tanto, debemos renunciar a él (23). Oh, fíjate en una miserable
habitación y dependencia como un esclavo. Por tanto, oh héroe, vayamos los dos
a la casa de mi padre ”(24).
si vives aquí, tendrás una enorme fortaleza montañosa y tu extenso reino, que
consta de prósperas aldeas y ciudades, será la morada de los reyes (31). El país,
que está regado por el océano, está libre de peligros. Allí tendrás un territorio
extenso llamado Anarta (32), oh rey, que sin embargo llegará a suceder con el
tiempo. Comprométete ahora a desempeñar los deberes de un rey en este país
(33). Oh, hija mía, con el tiempo tu familia se fusionará con la raza Yadu que se
originó en Yayati. Aunque nació en la Dinastía Solar, su raza constituirá una
subdivisión de la raza Lunar (34). Mi deseo es, oh hija mía, que después de
conferirte este excelente territorio, repare en el océano la morada de la sal para
llevar a cabo observancias ascéticas (35). Oh hijo mío, uniéndote a Lavana,
“Al escuchar esas palabras de Madhu y exclamar 'entra en el agua', Haryashwa
aceptó el reino y los Daitya también se trasladaron a la morada de Varuna, el asilo
de ascetas (37).
por su conducta y moral adquirió la prosperidad de su familia (43). Entonces,
deseando gradualmente tener un hijo, el inteligente Haryashwa comenzó a
practicar observancias sagradas. Engendró en Madhumati a su ilustre hijo Yadu
(44). Dotado de una voz como el estruendo de una corneta, incontenible para sus
enemigos y dotado de todas las marcas reales, el muy enérgico Yadu comenzó a
crecer gradualmente (45-46). Fue el hijo unigénito del noble Haryashwa que
gobernó la próspera tierra (47). Por lo tanto, habiendo gobernado piadosamente
durante diez mil años sobre su reino sin sufrir deterioro, el rey Haryashwa
desapareció de la tierra y se dirigió a la ciudad de los celestiales (48). Entonces los
súbditos instalaron al valiente Yadu en el reino. Después de la muerte de su sire,
el hermoso Yadu, como el mismo Indra, (de quien han surgido los Yadavas) se
levantó como el sol y gobernó la tierra. (Durante su régimen) se disipó el miedo a
los ladrones (49-50).
Con tranquilidad, el rey Yadu entró en esa estructura de agua insondable llena
de serpientes hembras (57). A él se le ofreció un excelente asiento acuoso hecho
de piedras esparcidas con hojas de loto y colgadas juntas por un hilo de loto
(58). Cuando el rey Yadu se sentó en ese magnífico asiento de serpiente,
Dhumavarna, el rey de Pannagas, dijo respetuosamente (59).
Dāshārha y Vrishni: estas siete (familias) (65) '. Habiendo dicho esto y con
agua en sus manos el principal de Pannagas, Dhumavarna, que estaba observando
el voto de una hija, le entregó alegremente a su hija. Y luego, con deleite, otorgó a
Yadu la siguiente bendición: “Oh, dador de honores, estas mis cinco hijas darán a
luz a cinco hijos dotados de las energías de sus padres en proporciones iguales. Por
el poder de mi bendición, todos los reyes, nacidos en tu familia, podrán asumir
formas a voluntad y sumergirse en el agua ”(66-69) '. estas mis cinco hijas darán a
luz a cinco hijos dotados de las energías de sus padres en proporciones iguales. Por
el poder de mi bendición, todos los reyes, nacidos en tu familia, podrán asumir
formas a voluntad y sumergirse en el agua ”(66-69) '. estas mis cinco hijas darán a
luz a cinco hijos dotados de las energías de sus padres en proporciones iguales. Por
el poder de mi bendición, todos los reyes, nacidos en tu familia, podrán asumir
formas a voluntad y sumergirse en el agua ”(66-69) '.
"Habiendo obtenido así la bendición y las cinco doncellas, el rey Yadu, como
la luna, se levantó pronto del agua (70). Adornado con guirnaldas celestiales y
ungüentos al rey, en su traje de novia y rodeado por las cinco damas como una luna
en medio de cinco estrellas, visitó todo el aposento interior de la serpiente (71-72).
Luego, después de consolar a sus cinco esposas como fuego, el rey, lleno de gran
deleite, regresó a su propia ciudad (73) ".

CAPÍTULO XCIV. LOS HIJOS DE YADU Y SUS CONQUISTAS.

Vaishampayana dijo: —Después de mucho tiempo, el rey Yadu engendró de las


cinco hijas del rey Nāga cinco grandes hijos reales armados, los vástagos de su
familia, a saber, Muchukunda, Padmavarna, Mādhava, Sārasa y Harita (1-2). Al
contemplar esos cinco hijos semejantes a los cinco elementos, el rey, de
incomparable proeza, estaba encantado (3).
Una vez, llenos de orgullo y fuerza, los cinco hermanos, como cinco pilares
de tierra, se pararon ante su sire y dijeron: "Padre, hemos llegado a la mayoría de
edad y hemos sido dotados de una gran fuerza. haremos según tu mandato "(4-5)?
Al escuchar las palabras de sus hijos dotados de la destreza de un tigre y
marcar su sinceridad por el trabajo, Yadu, el principal de los reyes, se sintió muy
complacido y dijo (6): - "Que mi hijo Muchukunda construya dos ciudades
montañosas alrededor de las montañas Vindhya y Rikshavan (7). Que mi hijo
Padmavarna construya en poco tiempo en el sur una ciudad en la montaña Sahya
(8). Que mi hijo Sarasa diseñe una ciudad encantadora en la provincia adornada
con árboles Champaka en el oeste en el monte Sahya (9). Que mi hijo, el Harita de
grandes brazos proteja la isla de Dhumavarna, el rey de las serpientes, sitúela en el
océano de agua amarilla (10). E instalado en el oficio de heredero-aparente, deje
que mi piadoso y Mādhava, el hijo de grandes brazos, el mayor y el más importante
de todos mis hijos, gobierna mi propio reino (11) ".
Entonces, de acuerdo con el mandato de su padre, los principales reyes,
debidamente instalados con chowries y otros, y habiendo alcanzado la prosperidad
real, partieron hacia sus respectivas provincias en busca de los cuarteles donde
establecerían sus ciudades (12-13 ). Habiendo seleccionado el interior del
intransitable Vindhyā con colinas, situado en la orilla de Nermuda, para trazar su
ciudad, el santo real Muchukunda limpió ese lugar, construyó un puente al nivel
de Nermuda y colocó zanjas llenas de agua insondable alrededor del ciudad (14-
15). En los distintos barrios de la ciudad se construyeron templos, caminos de
carruajes, tiendas, caminos y jardines (26). En muy poco tiempo, el principal de
los reyes Muchukunda adornó su ciudad con astas de bandera y pendones y la llenó
de riquezas, maíz y ganado. Se volvió próspero como (Amarāvati), la capital de
Indra (17). El principal de los reyes, poderoso como el rey de los dioses, llamó así
a su ciudad construida por su propio poder. Dado que esta ciudad está construida
bajo la protección de la montaña Rikshavān y abunda en rocas, será celebrada con
el nombre de Mahishmati (18-19). Acto seguido, entre las montañas Vindhyā y
Rikshavān, trazó una ciudad muy encantadora, hermosa como la ciudad de los
dioses, llamada Purika, que constaba de cientos de jardines, prósperas tiendas y
patios (20-21). Debido a que esa ciudad fue diseñada alrededor del monte
Rikshavān por el rey de alma piadosa Muchakunda, se llamó Purika (22). Así, el
poderoso rey Muchukanda, el principal de los piadosos, construyó dos ciudades
espaciosas dignas de ser disfrutadas por los dioses y comenzó a gobernarlas
(23). El santo real Padmavarna expuso, en la montaña Sahya en la orilla del río
Venā, la provincia de Padmāvata abunda en árboles y enredaderas con una
habilidad como la mostrada por el Arquitecto celestial Viswakarma. Y su ciudad
era conocida por el nombre de Karavira. Conociendo la pequeña brújula de sus
territorios, el rey estableció un reino completo (24-26). En la conocida y próspera
provincia de Vanavāsi, que abunda en árboles de todas las estaciones, Sārasa
construyó su encantadora ciudad Krouncha, que consta de muchos árboles de
Champoka y Asoka y tierra de color cobrizo (27-28). Harita comenzó a gobernar
la isla del océano abundando en muchas joyas y hermosas mujeres (29). En su
reino, los pescadores, llamados Mudgaras, solían ir al lecho del océano y recolectar
conchas (30). La gente de otras provincias solía recolectar montones de corales y
perlas brillantes cultivadas en el agua. (31). Buscando en botes pequeños y
recolectando joyas nacidas en el agua, los Nishādas solían recolectarlas en botes
grandes (32). La gente de ese reino solía alimentarse de pescado y carne. Tomando
todo tipo de joyas los habitantes de la isla de las joyas solían ir a países lejanos en
botes y solían abarcar la satisfacción de Harita solo como el dios de las riquezas
con artículos adquiridos por mercadería (33-34). Por lo tanto, originario de la raza
Ikshwāku y dividido en cuatro por los hijos de Yadu, su familia se dividió en cuatro
ramas (35). Tomando todo tipo de joyas los habitantes de la isla de las joyas solían
ir a países lejanos en botes y solían abarcar la satisfacción de Harita solo como el
dios de las riquezas con artículos adquiridos por mercadería (33-34). Por lo tanto,
originario de la raza Ikshwāku y dividido en cuatro por los hijos de Yadu, su
familia se dividió en cuatro ramas (35). Tomando todo tipo de joyas los habitantes
de la isla de las joyas solían ir a países lejanos en botes y solían abarcar la
satisfacción de Harita solo como el dios de las riquezas con artículos adquiridos
por mercadería (33-34). Por lo tanto, originario de la raza Ikshwāku y dividido en
cuatro por los hijos de Yadu, su familia se dividió en cuatro ramas (35).
Habiendo conferido con el tiempo a Mādhava el más destacado de la raza
Yadu su propio reino, el Emperador Yadu se despojó de su cuerpo terrenal y se
dirigió a la ciudad de los celestiales (36). A Mādhava le nació un hijo poderoso
llamado Satwata, dotado de la cualidad de la bondad y dotado de todo tipo de
logros reales (37). El hijo de Sātwata, el poderoso Bhima también se convirtió en
rey. Después de su nombre, sus descendientes se llaman Bhaima y los de Sātwata
se conocen con el nombre de Satwatas (38). Mientras este rey gobernaba, Rāma
también floreció en Ayodhyā. Habiendo matado a Lavana Satrughana (en ese
momento) devastó el bosque de Madhu (39). Ese Señor, el potenciador de la
alegría de Sumitrā, estableció en ese bosque la ciudad de Mathurā (40). Cuando
con el tiempo Rāma, Bharata y los dos hijos de Sumitrā (Lakshmana y Satrughna)
terminaron su carrera en la tierra, Bhima,
En ese momento, cuando en Ayodhyā Kusha se convirtió en rey y Lava, el
heredero aparente, Andhaka comenzó a gobernar ese reino (43). El hijo de
Andhaka fue el rey Revata. De él nació el rey Riksha en la encantadora montaña
situada en la orilla del océano. Después de su nombre, esa montaña se conoce como
Raivataka en el mundo (44–45). El hijo de Raivata fue el muy ilustre rey
Vishwagarbha. Era muy poderoso y era un rey célebre en el mundo (46). Oh
Keshava, engendró de sus tres esposas parecidas a una diosa cuatro hijos
auspiciosos semejantes a los patriarcas de nombre Vasu, Vabhru, Sushena y
Sabhāksha. Cada uno de los principales descendientes de Yadu adquirió renombre
como patriarca (47-48). Oh Krishna, esta familia de Yadus ha sido esparcida en la
tierra por aquellos reyes que han tenido descendencia que nacieron en esta familia
(49). Vasu tenía un hijo poderoso llamado Vasudeva y dos hermosas hijas de
nombre Kunti y Srhutrashravā (54), Kunti, que se extendía por la tierra como una
diosa, era la reina del rey Pandu y Shrutashravā era la esposa de Damaghosha, el
rey de Chedi (51 ). ¡Oh, Krishna !, así te he contado el origen de tu familia, como
había escuchado antes de Krishna Dwaipāyana (52). En la actualidad, nuestra
familia está al borde de la extinción y, por lo tanto, para abarcar nuestro bienestar
y victoria, tú, como la Deidad que surgió a sí misma, naciste como nuestro líder en
nuestra familia (53). Eres omnisciente y el sustentador de todos. Y estás por
encima incluso de la comprensión de los dioses. Podemos esconderte
reconociéndote como uno de los ciudadanos (54). Oh señor, eres capaz de luchar
con el rey Jarāsandha y nosotros también, decididos a entrar en una pelea, estamos
listos para seguir tu guía (55). Jarāsandha, por otro lado, tiene una destreza
incomparable, el líder de todo el círculo de reyes y tiene innumerables
soldados. Pero nuestros recursos son limitados (56). Esta ciudad tiene un
suministro limitado de alimentos y combustibles. No está protegido por un
fuerte. Los cubos de agua no están bien cuidados y las puertas no están provistas
de armas. Por lo tanto, no podrá resistir el ataque ni siquiera un día. Alrededor de
ella deben construirse murallas y murallas que se extiendan a una gran distancia
(57-58). Y el arsenal debe repararse con ladrillos. Kansa solía proteger su propia
ciudad con su propia fuerza, por lo que no está protegida por muchos hombres
(59). Ahora, cuando Kansa esté muerta y nuestro reino sea adquirido
recientemente, esta ciudad no podrá soportar un nuevo asedio (60). Cuando sea
sitiada, esta ciudad será asaltada por los enemigos y completamente arruinada por
el reino, junto con los hombres, se encontrará con la destrucción (61). Los
Yādavas, quienes, aprovechándose de su disensión interna y deseosos de un reino
que hemos conquistado, están mostrando signos de enemistad. Haga lo que
conduzca a nuestro bienestar (62–63). Debido a nuestro rey, en este momento en
que nuestro reino está en peligro, seremos el blanco de la burla incluso para
aquellos reyes que se han precipitado por miedo a Jarāsandha (63). ¡Oh, Keshava
!, la gente que se verá obstaculizada en la ciudad dirá angustiosamente: "Hemos
sido arruinados por las disensiones internas de los Yādavas" (64). Oh Krishna, no
hablo así con miras a excitar en ti tu sentido del deber, sino que simplemente he
expresado mi opinión por afecto (65). Oh Krishna, abarca ahora lo que conduce a
nuestro bienestar. Tú eres el comandante de este ejército y debemos seguir tus
órdenes. Además, tú eres la raíz de sus querellas. Sálvanos a nosotros y a ti mismo
(66).

CAPITULO XCV. KRISHNA SE REÚNE CON PARASURAMA.

Vaishampayana dijo: Al escuchar las palabras de Vikadru, el muy ilustre


Vasudeva, con una mente encantada, dijo: "Oh Krishna, lo que el inteligente
Vikadru, el más destacado de los oradores reales y conocedor del significado de
los consejos reales, ha dicho es verdad y bien intencionado. Él ha relacionado los
deberes reales y las verdades que conducen al bienestar del universo. Haz lo que
el principal de Yadus ha dicho (1-3) ".
Al escuchar las palabras de su padre y del noble Vikadru, Krishna, el más
destacado de los hombres, dio rienda suelta a las siguientes palabras razonables
(4). "He escuchado lo que has dicho, examinando (el curso de) la Providencia de
acuerdo con la razón, el orden, la lógica y las escrituras (5). Escucha la respuesta
que doy y la acepto después de escucharla. El rey debe comportarse de acuerdo
con el orden y leyes morales (6). Un rey medita diariamente sobre la paz, la disputa,
el transporte, los asientos, la disensión y la ayuda (7). Un rey erudito no debe
colocarse ante un enemigo poderoso, sino que debe huir. tiempo y de acuerdo con
sus fuerzas debería luchar (8) Por lo tanto, aunque soy capaz, en este mismo
momento, volaré con el adorador Baladeva por salvarme la vida como incapaz
(9). Ascendiendo el monte Sahya, hermoso como yo, junto con mi reverendo
hermano mayor, entraré en Deccan y contemplaremos las encantadoras ciudades
de Karavira y Krounch y la más importante de las montañas Gomanta (10-11). Al
escuchar esto, nuestra partida, el Emperador, exultante del éxito, no entrará en esta
ciudad, sino que nos perseguirá con orgullo. Y reparándose en el bosque de Sahya
con sus seguidores, se esforzará por arrestarnos (12-13). Por lo tanto, nuestra
partida es propicia para el bienestar de la raza de Yadu. Con esto, la provincia, la
ciudad y los ciudadanos saldrán bien (14). Cuando un enemigo huye de su reino,
los reyes, deseosos de lograr la victoria mientras están en otro reino, no desisten
de luchar sin matar a los enemigos (15) ”. Entraré en Deccan y contemplaremos
las encantadoras ciudades de Karavira y Krounch y la más importante de las
montañas Gomanta (10-11). Al escuchar esto, nuestra partida, el Emperador,
exultante del éxito, no entrará en esta ciudad, sino que nos perseguirá con
orgullo. Y reparándose en el bosque de Sahya con sus seguidores, se esforzará por
arrestarnos (12-13). Por lo tanto, nuestra partida es propicia para el bienestar de la
raza de Yadu. Con esto, la provincia, la ciudad y los ciudadanos saldrán bien
(14). Cuando un enemigo huye de su reino, los reyes, deseosos de lograr la victoria
mientras están en otro reino, no desisten de luchar sin matar a los enemigos (15)
”. Entraré en Deccan y contemplaremos las encantadoras ciudades de Karavira y
Krounch y la más importante de las montañas Gomanta (10-11). Al escuchar esto,
nuestra partida, el Emperador, exultante del éxito, no entrará en esta ciudad, sino
que nos perseguirá con orgullo. Y reparándose en el bosque de Sahya con sus
seguidores, se esforzará por arrestarnos (12-13). Por lo tanto, nuestra partida es
propicia para el bienestar de la raza de Yadu. Con esto, la provincia, la ciudad y
los ciudadanos saldrán bien (14). Cuando un enemigo huye de su reino, los reyes,
deseosos de lograr la victoria mientras están en otro reino, no desisten de luchar
sin matar a los enemigos (15) ”. no entrará en esta ciudad, sino que nos perseguirá
con orgullo. Y reparándose en el bosque de Sahya con sus seguidores, se esforzará
por arrestarnos (12-13). Por lo tanto, nuestra partida es propicia para el bienestar
de la raza de Yadu. Con esto, la provincia, la ciudad y los ciudadanos saldrán bien
(14). Cuando un enemigo huye de su reino, los reyes, deseosos de lograr la victoria
mientras están en otro reino, no desisten de luchar sin matar a los enemigos (15)
”. no entrará en esta ciudad, sino que nos perseguirá con orgullo. Y reparándose en
el bosque de Sahya con sus seguidores, se esforzará por arrestarnos (12-13). Por lo
tanto, nuestra partida es propicia para el bienestar de la raza de Yadu. Con esto, la
provincia, la ciudad y los ciudadanos saldrán bien (14). Cuando un enemigo huye
de su reino, los reyes, deseosos de lograr la victoria mientras están en otro reino,
no desisten de luchar sin matar a los enemigos (15) ”.
Después de esta conversación, los heroicos Krishna y Sangkarshana, aunque
capaces, partieron hacia el sur sin experimentar la menor ansiedad en la mente
(19). Asumiendo formas a voluntad, comenzaron a viajar por cientos de reinos del
sur (17). Entonces, subiendo a la encantadora montaña de Sahya y experimentando
alegría, llegaron al camino que conduce al sur (18). Pasando por ese camino, en
poco tiempo llegaron a la ciudad de Karavira, presidida por los miembros de su
propia familia y adornada con el monte Sahya. Vieron allí una higuera enorme en
la orilla del río Venā (19-20). Vieron allí al eterno gran asceta Rāma, el
descendiente de Bhrigu que nunca se agota y como el sol en el monte Mandara
ordeñando su vaca de sacrificio con su ternero dando leche siempre que lo deseaba
y blanco como el lechoso árbol Arani cerca del monte Mahendra.
Incluso ahora, la Tierra tiene su barro cubierto con la sangre fría de los
Kshatryas que fueron asesinados por tu hacha y fueron despojados de su
refulgencia. ¡Oh, hijo de Renukā !, el hacha permanece aquí de la misma forma en
que la sostuviste en la batalla en la tierra por ira contra los Kshatryas. Oh Vipra,
deseamos saber algo de ti. Responde sin dudarlo. ¡Oh, el principal de los Munis !,
quizás hayas oído hablar de dos Yādavas que viven en la orilla del Yamunā. Somos
esos dos Yadavas que vivimos en Mathurā. Desde el mismo comienzo de nuestro
nacimiento, nuestro padre Vasuveda, el principal de Yadus y siempre observador
de los votos, temeroso de Kansa, nos colocó en Vraja. Allí crecimos sin ningún
miedo (29–37). Tan pronto como llegamos a la mayoría de edad, entramos en
Mathurā y destruimos poderosamente a los altivos Kansa en la asamblea
(38). Luego, colocando a su padre Ugrasena en su cargo real, volvimos a
ocuparnos, como antes, en el trabajo de los pastores de vacas (39). ¡Oh, tú de votos
firmes! A partir de entonces, cuando Jarāsandha asió nuestra ciudad muchas veces
y luchamos, nosotros, aunque capaces, en interés de nuestra ciudad y súbditos, por
temor a sus preparativos, dejamos nuestra ciudad a pie, porque no somos
poderosos. , no han hecho preparativos y no tienen soldados, carros, cota de malla
ni armas (40–42). Por eso, oh el primero de los Munis, hemos venido a
ti. Recíbelos con buenos consejos (43) ". porque no somos poderosos, no hemos
hecho preparativos y no tenemos soldados, carros, cota de malla ni armas (40–
42). Por eso, oh el primero de los Munis, hemos venido a ti. Recíbelos con buenos
consejos (43) ". porque no somos poderosos, no hemos hecho preparativos y no
tenemos soldados, carros, cota de malla ni armas (40–42). Por eso, oh el primero
de los Munis, hemos venido a ti. Recíbelos con buenos consejos (43) ".
Al escuchar esas palabras, el hijo de Renukā, Rāma, nacido en la raza de
Bhrigu, respondió con palabras llenas de moralidad (44).
Por celos hacia los héroes, ese rey ha destruido a todos tus parientes y a los
reyes nacidos en tu raza (52). ¡Oh, Govinda !, el rey Shrigāla está muy orgulloso,
de mente descontrolada, no puede mirar la prosperidad de los demás, está eufórico
con el orgullo de su reino y sus riquezas e incluso es opresivo hacia sus propios
hijos (53). Me parece, oh el más importante de los hombres, que no deberías vivir
en este terrible Karavirapura, censurado por todos los reyes (54). Escucha, ahora,
describiré el lugar estacionado donde podrías obstruir y luchar con tu enemigo
Jarāsandha inflada de poder (55). Que te vaya bien, oh Mādhava. Este mismo día
crucemos el río sagrado Venā con nuestros brazos y pasemos la noche en la
montaña infranqueable situada en el límite de este reino (56). Pasar una noche en
una de las cadenas menores de la montaña Sahya llamada Yajnagiri, la morada de
horribles bestias que viven de la carne, abundan en árboles y enredaderas y están
adornadas con árboles en flor y cruzan el río Khatangi, que se asemeja a la cascada
de Gangā que sale de la gran montaña y adornada con lotos dorados veremos las
cascadas del Ganges adornadas con varios bosques de los ascetas. Reparando en
esa colina, veremos allí a los ascetas que no se preocupan por los honores aunque
son dignos de ellos. Luego cruzando el río nos dirigiremos a la encantadora ciudad
de Krouncha (57-61). ¡Oh, Krishna !, el señor de esa provincia es el piadoso rey
Mahākapi nacido en tu raza (62). Sin visitar a ese rey, iremos al santuario
eternamente sagrado de Andhuha para pasar la noche (63). A partir de allí nos
dirigiremos al célebre cerro Gomanta formado por numerosas cumbres situadas en
el valle del monte Sahya (64). ¡Oh, Krishna !, una de las cumbres se ha elevado
tan alto hacia el cielo que ni siquiera los pájaros pueden subirse a ella. Es el lugar
de reposo de los dioses, envuelto de cuerpos luminosos, alto como una casa etérea
y como la vitrina de la región celeste; (qué más) esa montaña es como el segundo
Sumeru y el embarcadero de todos los medios de transporte celestes (65–
66). Subiendo a esa alta cumbre, irás allí viendo el sol y la luna, los refulgentes
señores de los cuerpos luminosos, en el momento de su salida y puesta y el gran
océano de olas agitadas que adornan el continente insular de Apara (67-68
). Recorriendo el bosque, ubícate en la cima del monte Gomanta si obstruyes a
Jarāsandha luchando con él en el fuerte podrás conquistarlo (69). Contemplándote
en la cima de la montaña, Jarāsandha se volverá incapaz de luchar en las rocas. Veo
ante mí las armas que adquirirás cuando comience esa terrible batalla (70–71). Oh
Krishna, tal como lo ordenaron los dioses, tal batalla tendrá lugar allí entre otros
reyes y los Yādavas, que la tierra se llenará con el barro de carne y sangre
(72). Apareciendo como en las formas mismas de la muerte, el disco, el arado, el
garrote Kōumodaki, la maza Saunada y otras armas Vaishana beberán, en esa
batalla, la sangre de los reyes impulsados por la muerte (73-74). Oh Krishna, oh
tú, la estancia de los celestiales, en esa batalla de disco y maza, según lo ordenado
por los dioses y provocado por el Tiempo, los celestiales y tus enemigos
contemplarán tu forma de Vishnu (75–76). Para llevar a cabo la obra de los dioses,
que no ha llegado a tu recuerdo durante mucho tiempo, tú, en tu forma de Vishnu,
toma ese disco y garrote (77). Que el hijo de Rohini, la estancia del mundo, tome,
para destruir a los enemigos de los dioses, espantosas mazas y arados capaces de
aplastar a los enemigos (78). Según lo dicho por los dioses en su reunión celebrada
para aliviar a la tierra de su carga, esta será tu primera batalla en el mundo con los
reyes (79). En esta batalla alcanzarás tu forma de Vishnu, armas, prosperidad y
energía y destruirás el ejército de los enemigos (80), Oh Krishna, esta batalla
sembrará las semillas de la gran batalla, que abunda en armas, que se llamará
Bhārata. (81). Por tanto, ve a la mejor de las montañas, Gomanta. Por las señales,
parece que Jarāsandha está al borde de la ruina (82). Beber la leche parecida a la
ambrosía de esta vaca de sacrificio proceden por el camino señalado por mí. Que
te vaya bien (83) ".

CAPÍTULO XCVI. DESCRIPCIÓN DEL MONTE GOMANTA.

Vaishampayana dijo: —Entonces, bebiendo la leche de la vaca sacrificada junto


con el descendiente de Bhrigu, los dos principales oradores y Yādavas Rāma y
Keshava, dotados con el paso de elefantes enfurecidos orgullosos de su fuerza,
trazados por el camino señalado por Jāmadghni para contemplar el monte Gomanta
(1-2). Así como los dioses embellecen la región celestial, esos dos héroes, con
Jāmadagnya como tercero, embellecieron el camino como tres fuegos (3). Cuando
los dioses llegan al monte Mandara, ellos, pasando por el camino frecuentado por
los hombres, llegaron al monte Gomanta por la tarde. Estaba cubierto de
encantadoras enredaderas, adornado con varios árboles, perfumado con incienso,
abigarrado con una hilera de hermosos pavos reales, completamente lleno de
abejas y rocas abundantes en árboles, y resonando con las notas de los pavos reales
que imitan el murmullo de las nubes (4– 6). Las cumbres de esa montaña estaban
pegadas al cielo, los árboles estaban cubiertos de nubes, las rocas estaban raspadas
con los colmillos de los enfurecidos elefantes, los lugares alrededor de la cascada
estaban cubiertos de hierba verde y enredaderas y resonaban con las notas. de
pájaros (7-8). Con rocas de color azul oscuro, la principal de las montañas asumió
varios colores como una nube. Su cuerpo estaba manchado de descargas
metálicas. Estaba adornado con mesetas y manantiales, estaba lleno de hermosos
celestiales como el monte Maināka que corría a voluntad, estaba elevado y de altas
cumbres. Su base estaba llena de agua. Sus cuevas estaban adornadas con bosques
y nubes blancas y cubiertas con bosques de Panasa, mango, Amrataka, caña,
Syandana, sandalia, Hintāla, Tamala y Ela. Estaba adornado con árboles
Marichakshupa, Pippali, Inguda, Sāla, Nimva, Arjuna, Pātali y Ponnaga. El agua
estaba adornada con lotos nacidos en el agua y el suelo con lotos nacidos de la
tierra. Estaba adornado con árboles Drumashanda, Jamva y Jamvula y
completamente adornado con flores de Kanda, Kandala, Champaka, Ashoka,
Vilwa, Tinduka, Kutaja y Naga. Estaba lleno de elefantes y manadas de
ciervos. Siddhas, Chāranas y Rakshasas recurrieron a los espaciosos valles de la
más importante de las montañas; las rocas se llenaban continuamente de
Vidyadharas y resonaban con los rugidos de leones y tigres. Estaba rociado con
corrientes de agua y adornado con árboles lunares. Esa montaña fue muy
comentada por los dioses y Gandharvas, adornada con Apsaras y cubierta con
flores de árboles celestiales. Sus cumbres no tenían experiencia de los golpes de
los truenos de Indra, los incendios forestales y el miedo a los fuertes vientos. Las
cimas de las cumbres estaban embellecidas con corrientes de poderosas cascadas
y brillaban enormemente con la belleza del agua y el musgo. Todos los pasajes
estaban habitados por ciervos y las laderas de la mejor de las montañas estaban
adornadas con rocas azul oscuro como nubes. Así como las esposas embellecen a
un marido, también lo embellecían los bosques que abundan en árboles suaves
cubiertos de flores en flor. En algunos lugares sus cumbres, embellecidas con
cuevas y bosques como un hombre con su esposa, ardiendo en refulgencia con
hierbas y habitadas por ascetas, parecía como si estuviera adornado con bosques
dorados artificiales. Parecía como si con su raíz espaciosa y su cumbre ascendente
esa montaña estuviera agitando la tierra y el cielo (9-27). Todos los pasajes estaban
habitados por ciervos y las laderas de la mejor de las montañas estaban adornadas
con rocas azul oscuro como nubes. Así como las esposas embellecen a un marido,
también lo embellecían los bosques que abundan en árboles suaves cubiertos de
flores en flor. En algunos lugares sus cumbres, embellecidas con cuevas y bosques
como un hombre con su esposa, ardiendo en refulgencia con hierbas y habitadas
por ascetas, parecía como si estuviera adornado con bosques dorados
artificiales. Parecía como si con su raíz espaciosa y su cumbre ascendente esa
montaña estuviera agitando la tierra y el cielo (9-27). Todos los pasajes estaban
habitados por ciervos y las laderas de la mejor de las montañas estaban adornadas
con rocas azul oscuro como nubes. Así como las esposas embellecen a un marido,
también lo embellecían los bosques que abundan en árboles suaves cubiertos de
flores en flor. En algunos lugares sus cumbres, embellecidas con cuevas y bosques
como un hombre con su esposa, ardiendo en refulgencia con hierbas y habitadas
por ascetas, parecía como si estuviera adornado con bosques dorados
artificiales. Parecía como si con su raíz espaciosa y su cumbre ascendente esa
montaña estuviera agitando la tierra y el cielo (9-27). ardiendo en refulgencia con
hierbas y habitada por ascetas, parecía como si estuviera adornada con bosques
dorados artificiales. Parecía como si con su raíz espaciosa y su cumbre ascendente
esa montaña estuviera agitando la tierra y el cielo (9-27). ardiendo en refulgencia
con hierbas y habitada por ascetas, parecía como si estuviera adornada con bosques
dorados artificiales. Parecía como si con su raíz espaciosa y su cumbre ascendente
esa montaña estuviera agitando la tierra y el cielo (9-27).
Habiendo llegado al encantador monte Gomanta, los tres héroes de apariencia
inmortal sintieron el deseo de vivir allí (28). Entonces, cuando los pájaros se elevan
hacia el cielo, como el hijo de Vinatā, sin obstruir su curso en ningún lugar, ellos,
con gran fuerza y poder, llegaron a la mejor de las montañas (29). Ascendiendo
como dioses a la cumbre más excelente de la montaña, ellos, sin demora alguna,
construyeron allí una habitación según su propio corazón (30).
es la primera entrega de tus acciones humanas que has comenzado a realizar
en el mundo asumiendo una forma humana (36-37). Tú mismo, oh Krishna, por tu
propio poder, sostén tu arma y asume tu forma terrible en la batalla (38). Cuando
estés en el campo de batalla con tu disco y maza levantados, contemplando tus
ocho brazos bien formados, hasta el rey de los dioses se llenará de miedo (39). Oh,
el principal de los piadosos, como se estableció en la ciudad de los celestiales desde
hoy comienza tu marcha para establecer tu gloria en el mundo en interés de los
dioses (40). ¡Oh, el más destacado de los oradores, oh Govinda de grandes brazos,
envía rápidamente a buscar al hijo de Vinatās para que espere en el asta de la
bandera de tu automóvil (41). Para los reyes, cuyo objeto de la vida es luchar bajo
la sujeción de los hijos de Dhritarashtra, esperan la batalla como con el rostro
vuelto hacia la ciudad de los celestiales (42). Como contemplando la futura
destrucción de los reyes, poseídos por la viudez y con una trenza de cabellos, la
Tierra te espera (43). Oh Krishna, oh tú, el asesino de tus enemigos, cuando asumes
una forma humana estarás presente en el campo de batalla los Kshatryas, poseídos
por estrellas hostiles, sin encogerse, asumirán una actitud alegre (44). Por lo tanto,
¡oh, Mādhava !, pronto te comprometes a luchar por aplastar la hueste de Dānavas,
por el logro de la región celestial por los reyes y la felicidad de los dioses (45). Oh
Krishna, honrado por ti que eres honrado por el universo Me considero honrado
por el mundo entero, móvil e inmóvil (46). Oh tú, de grandes brazos, en verdad te
acordarás de mí cuando pelees con los reyes reunidos.
Habiendo dicho esto a Krishna, quien nunca experimenta cansancio en el
trabajo, y derramó bendiciones sobre él, el hijo de Jamadagni, Rāma, partió hacia
el cuarto que deseaba (48).

CAPITULO XCVII. BALARAMA SE EMBORRA.

Vaishampayana dijo: —Después de la partida del hijo de Jamadagni, Rāma, Rāma


y Krishna, los perpetuadores de la raza Yadu, asumiendo formas por sí mismos,
comenzaron a extenderse sobre la encantadora cima de Gomanta (1). Llevando en
el pecho guirnaldas de flores silvestres, ataviados con ropas de color azul oscuro y
amarillo y con el cuerpo manchado de descargas metálicas, esos dos jóvenes, de
personas blanquiazules y celestes, comenzaron a recorrer, con miras a hacer
deporte en los encantadores bosques. en la cima y ver el sol y la luna, los señores
de los cuerpos luminosos en el momento de la salida y puesta de los planetas (2-
4).
Entonces, de vez en cuando, mientras estaba separado de Krishna, el poderoso
y hermoso Sangkarshana, que se extendía en la cima de la montaña, se sentaba
bajo la encantadora sombra de un árbol Kadamva en flor, el dulce viento comenzó
a abanicarlo (5-6). Así servido por el viento y el olor a vino tocando su nariz sintió
un anhelo de vino y su boca comenzó a secarse como quien había bebido en exceso
el día anterior (7-8). Entonces, recordando haber bebido ambrosía en los días de
antaño, él, buscando el vino, vio el árbol Kadamva (9). Depositada en su cueva, el
agua, que las nubes derramaban sobre el árbol en las lluvias, se había convertido
en un vino delicioso (10). El poderoso Baladeva estaba abrumado por la sed, por
lo que bebiendo ese vino una y otra vez, como un enfermo bebiendo agua, se
emborrachó y su cuerpo comenzó a tambalearse (11). A causa de su embriaguez,
sus ojos y cara, parecidos a una luna otoñal, comenzaron a rodar (12). La diosa
Vāruni, que era la vara de ambrosía de los dioses, nació en esa cueva de Kadamva
en forma de vino. Y así pasó por el nombre de Kādamvari (13). Inebriete con el
vino de Kādamvari mientras el hermano mayor de Krishna comenzaba a hablar
con palabras indistintas pero dulces: el vino encarnaba a Kānti, la amada esposa
de la luna, la diosa Sree, la principal de las damiselas con el emblema de una nube
en su bandera, estas tres damas celestiales se acercaron él con dulces palabras (14-
16). En primer lugar, ante el hijo ebrio de Rohini, la diosa Vāruni, con las manos
juntas, le dirigió palabras conducentes a su propio bienestar (16): "¡Oh Baladeva,
oh el principal de los dioses, consume la hueste de Daityas . Aquí estoy tu amada
dama Vāruni (17). ¡Oh, que tienes un rostro puro, solías residir siempre junto al
incendio del bosque, pero ahora has desaparecido! Al oír esto, me muevo por la
faz de la tierra como alguien cuyo mérito religioso se ha disipado (18). Durante
mucho tiempo viví en los filamentos de flores y flores primaverales cuyos racimos
nunca se tocaban. Pero soy aficionado a los placeres, por lo tanto, al llegar las
lluvias, escondiendo mi propia forma verdadera, estaba acostado en la cueva de
Kadamva esperando tu llegada presa de la sed (19-20). Oh, sin pecado, como fui
enviado con una belleza consumada que reinaba sobre todos mis miembros, por mi
padre Varuna en el momento de la batida de ambrosía, así me ha enviado ahora
(21). Oh señor, tú eres mi amado preceptor, por eso deseo vivir contigo como vivía
junto al incendio forestal en el océano (22). Oh dios, oh inmaculado Ananta, salvo
ti no podré servir a ningún otro pueblo. Por tanto, no te dejaré aunque me reprimas
(23) ".
Con los ojos en blanco y la cadera moviéndose por la borrachera, la diosa
encarnada de la belleza, Kānti, exclamando "Que la victoria corona a Rāma", se
acercó a Sangkarsāna, que estaba sentado allí y le dirigió amorosamente con las
manos juntas las siguientes palabras preñadas de significado (24-26). "Considero
al dios altamente poderoso Ananta de mil cabezas más que la luna. Por lo tanto,
con todos mis logros te sigo como el vino (27)". Entonces Kamalā, la morada de
los lotos que siempre vive en el pecho de Vishnu, se colocó sobre el pecho del
tenedor de la reja del arado como una guirnalda de flores puras (28). Tomando una
guirnalda de flores puras, colocándose sobre el pecho de Baladeva con cara de loto,
la bien adornada Kamalā, con un loto en la mano, dijo (29): - "¡Oh, Rāma! ¡Oh,
hermosa Rāma, unida a Vāruni! Kānti y yo, tú, oh rey de los dioses, parecemos
hermosos como la luna (30). Esta es tu corona, la traje de la morada de Varuna,
que solía brillar sobre tus mil cabezas como el sol (31). ¡Oh, que tienes ojos de
loto, el Kundalas dorado coronado de diamantes y el primer loto celestial, que eran
tus adornos para las orejas (también se han traído) (32). La ropa de seda azul, digna
del océano, que estaba en ella y el hermoso collar de cadena (también se han traído)
(33). Oh Dios, oh, que tienes grandes brazos, ahora ha llegado tu momento
oportuno. Como antes, adornarte con estos ornamentos y honrarlos (34). los
Kundalas dorados con cresta de diamantes y el primer loto celestial, que eran los
adornos de tus orejas (también se han traído) (32). La ropa de seda azul, digna del
océano, que estaba en ella y el hermoso collar de cadena (también se han traído)
(33). Oh Dios, oh, que tienes grandes brazos, ahora ha llegado tu momento
oportuno. Como antes, adornarte con estos ornamentos y honrarlos (34). los
Kundalas dorados con cresta de diamantes y el primer loto celestial, que eran los
adornos de tus orejas (también se han traído) (32). La ropa de seda azul, digna del
océano, que estaba en ella y el hermoso collar de cadena (también se han traído)
(33). Oh Dios, oh, que tienes grandes brazos, ahora ha llegado tu momento
oportuno. Como antes, adornarte con estos ornamentos y honrarlos (34).
Habiendo dicho esto la diosa Sree, Baladeva, aceptando esos ornamentos y las
tres doncellas celestiales, brilló como la luna otoñal (35). Entonces, unido con el
asesino de Madhu que se asemeja a una nube sobrecargada de agua, alcanzó un
gran deleite como la luna liberada de Rāhu (36). Un día, mientras conversaban
como siempre en casa, el hijo de Vinatā, que acababa de regresar del campo de
batalla, cuyo cuerpo fue herido por los golpes de armas, que llevaba guirnaldas
celestiales y ungüentos y que solía hablar muy bien de la victoria. de los dioses,
llegó allí rápidamente. (37–38). Cuando el Señor Vishnu estaba dormido en la
morada de Varuna en el océano de leche, el hijo de Virochanana robó su corona
(39). Por esa corona de Vishnu, Garuda, la más destacada de las aves, libró una
terrible batalla con los Daityas en ese océano, y asegurándolo y sin ver a Vishnu
allí, estaba, con gran fuerza, atravesando la superficie de la tierra, camino de la
región celestial (40-41). Mientras procedía con esa corona refulgente en su regazo,
el hijo de Vinatā llegó allí y vio a su maestro Vishnu ocupado en otro trabajo
(42). Contemplando a Vishnu en forma humana en la mejor de las montañas, sin
ninguna diadema en la cabeza y sin ningún vestido visible y enterado de su
intención de que la mayoría de los pájaros arrojaran desde el welkin esa corona
sobre la cabeza de Vishnu de tal manera que si hubiera se ha pegado a su cabeza
desde antes. Y colocada sobre la cabeza de Mādhava, esa diadema brillaba allí
como el sol del mediodía en la cima del monte Sumeru (43–45). Mientras procedía
con esa corona refulgente en su regazo, el hijo de Vinatā llegó allí y vio a su
maestro Vishnu ocupado en otro trabajo (42). Contemplando a Vishnu en forma
humana en la mejor de las montañas, sin ninguna diadema en la cabeza y sin ningún
vestido visible y enterado de su intención de que la mayoría de los pájaros arrojaran
desde el welkin esa corona en la cabeza de Vishnu de tal manera que si hubiera se
ha pegado a su cabeza desde antes. Y colocada sobre la cabeza de Mādhava, esa
diadema brillaba allí como el sol del mediodía en la cima del monte Sumeru (43–
45). Mientras procedía con esa corona refulgente en su regazo, el hijo de Vinatā
llegó allí y vio a su maestro Vishnu ocupado en otro trabajo (42). Contemplando a
Vishnu en forma humana en la mejor de las montañas, sin ninguna diadema en la
cabeza y sin ningún vestido visible y enterado de su intención de que la mayoría
de los pájaros arrojaran desde el welkin esa corona en la cabeza de Vishnu de tal
manera que si hubiera se ha pegado a su cabeza desde antes. Y colocada sobre la
cabeza de Mādhava, esa diadema brillaba allí como el sol del mediodía en la cima
del monte Sumeru (43–45). sin ninguna diadema en la cabeza y sin ningún vestido
visible y consciente de su intención de que la mayoría de los pájaros arrojaran
desde el welkin esa corona sobre la cabeza de Vishnu de tal manera que si hubiera
estado unida a su cabeza desde antes. Y colocada sobre la cabeza de Mādhava, esa
diadema brillaba allí como el sol del mediodía en la cima del monte Sumeru (43–
45). sin ninguna diadema en la cabeza y sin ningún vestido visible y consciente de
su intención de que la mayoría de los pájaros arrojaran desde el welkin esa corona
sobre la cabeza de Vishnu de tal manera que si hubiera estado unida a su cabeza
desde antes. Y colocada sobre la cabeza de Mādhava, esa diadema brillaba allí
como el sol del mediodía en la cima del monte Sumeru (43–45).
Al contemplar su propia diadema traída por el hijo de Vinatā, Krishna, con un
rostro encantado, le dijo a Rāma :—( 46). "Mientras se han completado los
preparativos para una batalla en esta montaña, creo que la realización de la obra de
los dioses está cerca (47). Cuando me quedé dormido en el océano, el hijo de
Virochana, asumiendo una forma celestial como la del rey de los dioses, me robó
la diadema y se la llevó como un planeta. Garuda me lo ha devuelto (48-49). Creo
que con certeza que Jarāsandha está cerca, porque los techos de los coches, la flota
como el viento, se ven ahora (50). He aquí, oh reverendo señor, brillan los paraguas
lunares y los ejércitos bien dispuestos de los reyes deseosos de lograr la victoria
(51). Los paraguas blancos, limpios y voladores, en los carros de los reyes, vienen
hacia nosotros como grúas en el cielo (52). Unido al lustre del sol, el resplandor de
las armas, brillando como la región celeste, se mueve en diez puntos cardinales
(53). Cuando en medio de la batalla los reyes me apunten y disparen estas armas,
de cierto serán destruidos (54). En el momento oportuno ha llegado el emperador
Jarāsandha. Es nuestro primer invitado en la batalla y es como una piedra de toque
para probar nuestra habilidad militar (55). Oh reverendo señor, mientras
Jarāsandha no venga, no deberíamos comenzar la batalla. Por tanto, preparémonos
y busquemos a nuestros soldados (56) ”. Es nuestro primer invitado en la batalla y
es como una piedra de toque para probar nuestra habilidad militar (55). Oh
reverendo señor, mientras Jarāsandha no venga, no deberíamos comenzar la
batalla. Por tanto, preparémonos y busquemos a nuestros soldados (56) ”. Es
nuestro primer invitado en la batalla y es como una piedra de toque para probar
nuestra habilidad militar (55). Oh reverendo señor, mientras Jarāsandha no venga,
no deberíamos comenzar la batalla. Por tanto, preparémonos y busquemos a
nuestros soldados (56) ”.
Diciendo esto y deseoso de entrar en una batalla y de matar, Jarāsandha
Krishna comenzó en silencio a inspeccionar sus tropas (57). Al contemplar a esos
reyes, ese eterno Jefe Yadu comenzó a recapitular dentro de sí los consejos que se
tenían antes en la región celestial (58). "Todos estos reyes han llegado, quienes,
observando sus deberes reales, serán muertos por acciones establecidas en las
Escrituras (59). Considero a estos reyes principales rociados con agua por la misma
Muerte como bestias de sacrificio y sus cuerpos se vuelven hacia el cielo ( 60). Su
superficie estaba densamente cubierta con sus ejércitos y territorios, la Tierra,
desgastada por el peso de estos reyes y sus fuerzas, había reparado a la región
celeste. Sin embargo, en poco tiempo la superficie de la tierra será despojada de
hombres y el welkin se llenará de reyes (62–62) ".

CAPITULO XCVIII. INSTRUCCIONES DE JARASANDHA PARA


LOS REYES.

Vaishampayana dijo: —Rodeado por sus cuádruples fuerzas que se movían como
el océano, llegó allí el refulgente y poderoso rey Jarāsandha, observador de los
votos y líder de reyes. Llevaba con él carros de guerra tirados por caballos
enérgicos, entrenados por guerreros expertos cuyo curso no se veía obstaculizado
en ninguna parte, elefantes como nubes, adornados con campanas, llevando una
habitación dorada con guerreros orgullosos de la batalla y conducidos por
conductores inteligentes, caballos saltando. y flota como el viento gobernado por
hábiles conductores e innumerables infantes armados con espadas, dagas y vallas
de cuero que podían saltar incluso alto en el cielo. También lo siguió una hueste
de reyes (1-6). Todas las cuevas de la mejor de las montañas y todos los barrios
resonando con el traqueteo de las ruedas de los coches que se asemeja al murmullo
de las nubes, al ruido de los elefantes en celo, los relinchos de los caballos y los
gritos leoninos de la infantería, el emperador Jarāsandha, con su ejército, fue visto
allí como un océano (7-8). Golpeando estas palmas entre sí y golpeando con sus
brazos ese ejército de reyes, lleno de guerreros encantados, brillaba allí como un
ejército de nubes (9). Ese ejército, abigarrado de carros, veloz como el viento, con
elefantes que se asemejan a las nubes, con caballos que se asemejan a las nubes
blancas y con una infantería bien vestida, brillaba como nubes besando el océano
después del final de la temporada de lluvias (10-11). Entonces esos poderosos
reyes, encabezados por Jarāsandha, acamparon rodeando esa montaña (12). En ese
momento, el campamento de los reyes que yacían afuera brillaba como el océano
lleno durante la luna llena (13). fue visto allí como un océano (7-8). Golpeando
estas palmas entre sí y golpeando con sus brazos ese ejército de reyes, lleno de
guerreros encantados, brillaba allí como un ejército de nubes (9). Ese ejército,
abigarrado de carros, veloz como el viento, con elefantes que se asemejan a las
nubes, con caballos que se asemejan a las nubes blancas y con una infantería bien
vestida, brillaba como nubes besando el océano después del final de la temporada
de lluvias (10-11). Entonces esos poderosos reyes, encabezados por Jarāsandha,
acamparon rodeando esa montaña (12). En ese momento, el campamento de los
reyes que yacían afuera brillaba como el océano lleno durante la luna llena
(13). fue visto allí como un océano (7-8). Golpeando estas palmas entre sí y
golpeando con sus brazos ese ejército de reyes, lleno de guerreros encantados,
brillaba allí como un ejército de nubes (9). Ese ejército, abigarrado de carros, veloz
como el viento, con elefantes que se asemejan a las nubes, con caballos que se
asemejan a las nubes blancas y con una infantería bien vestida, brillaba como nubes
besando el océano después del final de la temporada de lluvias (10-11). Entonces
esos poderosos reyes, encabezados por Jarāsandha, acamparon rodeando esa
montaña (12). En ese momento, el campamento de los reyes que yacían afuera
brillaba como el océano lleno durante la luna llena (13). flota como el viento, con
elefantes que se asemejan a las nubes, con caballos que se asemejan a las nubes
blancas y con una infantería bien vestida, brillaban como nubes que besan el
océano después del final de la temporada de lluvias (10-11). Entonces esos
poderosos reyes, encabezados por Jarāsandha, acamparon rodeando esa montaña
(12). En ese momento, el campamento de los reyes que yacían afuera brillaba como
el océano lleno durante la luna llena (13). flota como el viento, con elefantes que
se asemejan a las nubes, con caballos que se asemejan a las nubes blancas y con
una infantería bien vestida, brillaban como nubes que besan el océano después del
final de la temporada de lluvias (10-11). Entonces esos poderosos reyes,
encabezados por Jarāsandha, acamparon rodeando esa montaña (12). En ese
momento, el campamento de los reyes que yacían afuera brillaba como el océano
lleno durante la luna llena (13).
Después de la expiración de la noche, los reyes, habiendo realizado la
auspiciosa ceremonia de Koutuka, se levantaron para ascender la colina para luchar
(14). Habiéndose reunido en el valle de la montaña, por curiosidad, comenzaron a
dar consejos adecuados a la hora de la batalla (15). Se escuchó así un gran tumulto
como el de la agitación del océano en el momento de la disolución del mundo
(16). Con turbantes Kanchika en la cabeza y bastones en las manos, los guardianes
comenzaron a moverse por todos lados exclamando " Ma ", es decir.(no hagas
ruido) (17). Ese ejército, en silencio, imitaba la forma del océano lleno de peces y
serpientes enormes (18). Cuando se le informó del mandato del rey de que el
ejército semejante al océano permanecía en silencio e inmóvil, el rey Jarāshdha,
como el preceptor de los dioses, se dirigió a ellos diciendo (19): - "Unidos pronto
dejen que los ejércitos de los reyes asedien completamente esta montaña (20). Que
se preparen las armas rocosas y los garrotes y que se coloquen prāshas y Tomaras
en lo alto (21). Para vomitar, que los artesanos preparen los medios para obstruir
la rápida caída de las armas (22). del Chedi habla a los héroes comprometidos en
la lucha entre sí, y embriagados de deseo de batalla, que se lleve a cabo (23).
Remata esta montaña principal con Tankas y Khanitras y deja que los reyes,
expertos en la lucha, se coloquen a ninguna distancia (24 ). Mientras no mate a los
dos hijos de Vasudeva, que mi ejército siga asediando la montaña (25). Asediarás
de tal manera esta montaña surgida de las rocas y obstruirás el cielo de tal manera
con flechas que ni los pájaros podrán salir de él (26). Que los reyes, a mi orden,
esperen al pie del monte y suban a él tan pronto como se presente la oportunidad
(27). Dejemos que Madra, el rey de Kalinga, Chekitān, el rey de Valhika, Gonarda
el rey de Kāshmira, el rey de Karusha, Druma de Kimpurushā y las tribus
montañosas asciendan a la montaña desde el otro lado (28-29). Que Venudari de
la raza Puru, Vidarbha, rey Somaka, Bhoja, rey Rukshmi, Mālava, Suryaksha,
Drupada, el rey de Panchala, Vinda y Anuvinda de la provincia de Avanti, el
enérgico Dantavakra, Chhāgali, Purumitra, el emperador Virat, el rey de
Koushāmvi, Mālava, Shrutadhanwā, Veduratha, el rey de Trigarta, Bhurisrava,
Vana y Panchnava, que estos reyes, poderosos como un rayo y expertos en capturar
un fuerte, suban a esta montaña desde el norte y la asalten (30-33). Que el heroico
hijo de Ansumāna, Kaitaveya, Uluka, Ekalavya, Dridaksha, Jayadratha, siempre
observador de los deberes de Kshatriya, Uttamoujā, Shālwa, el rey de Kerala,
Koushika, Vāmadeva, el rey de Vidishā y el poderoso Sukeshi, suban a la montaña
desde el este y la riven. como el viento disipa las nubes (34–36). Yo mismo, Darada
y el poderoso rey de Chedi, recorreremos el lado occidental de la montaña (37). Así
que la montaña sea asediada completamente por todos lados por nuestros hombres
y entretenga un espanto terrible como por la caída de un rayo (38). Que los
poseedores de palos con palos, Los poseedores de Parigha con Parighas y otros
guerreros con diversas otras armas desgarran esta montaña principal (39). Oh
reyes, tendréis, incluso hoy, para nivelar este monte que abunda en rocas altas,
desniveladas y peligrosas "(40).
Así como los océanos rodean la tierra, esos reyes, a las órdenes de Jarāsandha,
rodearon el monte Gomanta (41). Entonces el rey de Chedi, como Indra el rey de
los dioses, dijo: - "¿De qué sirve capturar como un fuerte este primero de los
montes Gomanta infranqueable con árboles altos y abundantes en cumbres altas?
Cubriéndolo por todos lados con ramitas y bosques los quemaremos incluso hoy.
¿De qué sirve hacer algún otro esfuerzo? Además, los Kshatriyas son tiernos y
luchan con flechas en la batalla. No debemos involucrarlos para que luchen a pie
en una montaña. Asediando o levantando por encima de ella ni siquiera los dioses
pueden romper esta montaña. Oh rey, sitiar es apropiado cuando se toma un fuerte
(42-46). Aquellos que se refugian en una montaña, ceden cuando se quedan cortos
de comida, agua y combustible. Aunque somos muchos en número, no debemos
ignorar a los dos Yadavas apostados en combate. Esta no es una política
inteligente. No conocemos la fuerza de esos dos Yadavas. Por sus acciones han
adquirido una reputación celestial. Y aunque son niños, logran muchas hazañas
difíciles (47–49). Colocando alrededor de esta montaña hierba seca y bosques les
prendiremos fuego. Consumidos por ello, darán su vida (50). Si al ser quemados
salen del monte y se acercan a nosotros, todos unidos los mataremos y ellos
también encontrarán la muerte ”(51). Colocando alrededor de esta montaña hierba
seca y bosques les prendiremos fuego. Consumidos por ello, darán su vida (50). Si
al ser quemados salen del monte y se acercan a nosotros, todos unidos los
mataremos y ellos también encontrarán la muerte ”(51). Colocando alrededor de
esta montaña hierba seca y bosques les prendiremos fuego. Consumidos por ello,
darán su vida (50). Si al ser quemados salen del monte y se acercan a nosotros,
todos unidos los mataremos y ellos también encontrarán la muerte ”(51).
A los reyes con todos los soldados les gustó lo que dijo el rey de Chedi para
su bienestar (52). Entonces, como una nube, es azotada por los rayos del sol, de
modo que la montaña se incendia con maderas secas, hierba y ramitas (53). Según
el curso del viento y lugar, los reyes ligeros prendieron fuego en todos los lados de
esa montaña (54). Entonces el fuego, excitado por el viento, se incendió por todos
lados, y con el brillo sus llamas, acompañadas de humos, embellecieron el cielo
(55). Así, el fuego, engendrado por la colección de bosques, comenzó a quemar la
hermosa montaña Gomanta que abunda en hermosos árboles (56). Y esa montaña
ardiente se partió en cien (pedazos) enormes rocas comenzaron a salir de todos
lados, pareciendo enormes tizones de fuego (57). Como el sol, con su brillo,
ilumina las nubes, así el fuego encendió la montaña con sus llamas crecientes
(58). Parecía como si le dolieran los metales fundidos, los árboles ardiendo y las
bestias agitadas que lloraba la montaña (59). De esa montaña caldeada que estaba
siendo consumida por el fuego comenzaron a salir metales fundidos de tonalidades
doradas, azul oscuro y plateadas (60). Con su mitad envuelta en la oscuridad del
humo, esa montaña, cubierta de llamas de fuego, estaba despojada de belleza como
nubes que desaparecen (61).
Con la colección desprendida de rocas y el espantoso descenso de las brasas,
la montaña apareció como una nube acompañada de una lluvia de tizones (62). Con
manantiales de agua subiendo y envueltos en humo, el monte Gomanta parecía
haber sido consumido por el fuego de la disolución (63). Con la mitad de este
cuerpo quemado, serpientes, con enormes capuchas, abrumadas, con ojos ansiosos
y suspiros, comenzaron una y otra vez a saltar y caer con la cabeza inclinada hacia
abajo (64). Atacados por fuego y excitados, los leones y tigres comenzaron a llorar
y los árboles comenzaron a producir jugo como consecuencia de la quema
(65). Cobrizo con cenizas y brasas, el viento empezó a levantarse y a cubrir el cielo
con humo, como nubes (67). A causa de la propagación del fuego, los pájaros y las
bestias abandonaron las mesetas y la montaña se agitó (68). Como rasgada por el
rayo de Vāsava, esa montaña, llena de rocas altas y sacudidas, comenzó a arrojar
rocas (69). Encendiendo así esa montaña y angustiados por ella, los Kshatriyas se
retiraron a una distancia de una milla (70).
Cuando la primera de las montañas se quemó así, los grandes árboles se
quemaron tanto que nadie podía mirarlos, y la raíz (de la montaña) se aflojó, Rāma
con ira, le dijo a Krishna de ojos de loto, el asesino de Madhu (71 –72). "Oh mi
hermano Krishna, debido a su enemistad hacia nosotros, los enemigos están
consumiendo esta montaña junto con sus mesetas, cumbres y árboles (73). He aquí,
Oh Krishna, los principales nacidos dos veces, que viven en el bosque de la
montaña asaltada por el fuego y cubierta de humo, están como llorando (74), oh
hermano, si este Gomanta se quema por nuestra cuenta, obtendremos gran censura
y culpa en el mundo (75). Por lo tanto, ¡oh, el más importante de los guerreros! ,
para satisfacer nuestra deuda con esta montaña cuyo refugio hemos tomado,
destruiremos a los Kshatriyas con nuestros mismos brazos (76). Prendiendo fuego
a esta montaña, estos principales guerreros de los coches, los Kshatriays, bien
armados, están expresando su deseo de batalla. (Los enviaremos a la morada
Yama) "(77). Diciendo esto, el hermano mayor de Keshava, adornado con una
guirnalda de flores silvestres, hermosos Kundalas y corona, ebrio de vino
Kādamvari, que se asemeja a una luna otoñal, vestido con un vestido azul, De
rostro blanco, la hermosa Baladeva saltó en medio de los reyes desde la cima de
Gomanta como la luna desde la cima de Sumeru (78-80). Cuando Rama saltó, la
hermosa Krishna, también de incomparable energía, se asemeja a un oscuro -nube
azul, saltó desde la cumbre de Gomanta (81). Allí el divino Hari, asaltando con sus
dos pies la primera de las montañas, se rompieron sus cuatro lados (82). Entonces,
el agua, brotando de sus rocas, asemejándose a elefantes en celo, inmediatamente
apagó ese fuego como el sol, al final de un ciclo, apaga el fuego de la disolución
con lluvias. Habiendo apagado así el fuego, el poderoso Krishna de ojos de loto,
de rostro apacible y voz leonina, que llevaba una hermosa diadema como la de la
deidad de los mil ojos y llevaba la marca mística de Srivatsa en el pecho, siguió a
Rama saltando. Cuando bajaron de la cima de las montañas, asaltados con sus
pasos, empezaron a dar agua para apagar el fuego llameante. Al contemplar el
fuego extinguido por el agua, los reyes también se aterrorizaron (83–87). llevando
una hermosa diadema como la de la deidad de los mil ojos y con la marca mística
de Srivatsa en el pecho, siguió a Rama saltando. Cuando bajaron de la cima de las
montañas, asaltados con sus pasos, empezaron a dar agua para apagar el fuego
llameante. Al contemplar el fuego extinguido por el agua, los reyes también se
aterrorizaron (83–87). llevando una hermosa diadema como la de la deidad de los
mil ojos y con la marca mística de Srivatsa en el pecho, siguió a Rama
saltando. Cuando bajaron de la cima de las montañas, asaltados con sus pasos,
empezaron a dar agua para apagar el fuego llameante. Al contemplar el fuego
extinguido por el agua, los reyes también se aterrorizaron (83–87).

CAPITULO XCIX. KRISHNA SE ENCUENTRA CON SU ENEMIGO.

Vaishampayana dijo: —Al ver a los dos hijos de Vasudeva bajar de la montaña,
los soldados de los reyes se aterrorizaron y los animales se desconcertaron
(1). Aunque no tenían más armas que los brazos, empezaron a moverse con rabia
como dos Makaras que agitan el océano (2). Cuando comenzaron a recorrer allí
deseosos de luchar, surgió en ellos su respectiva inteligencia ancestral en cuanto al
manejo de armas (3). Las armas, que habían obtenido antes en su encuentro en
Mathura, bajaron del cielo como llamas ardientes ante los ojos de los reyes
reunidos. Las enormes armas corporales que obtuvieron los dos Yādavas bajaron
del cielo, como si estuvieran llenas de sed y el deseo de alimentarse de carne
humana. Ellos, adornados con guirnaldas celestiales, iluminó los diez cuartos con
su brillo y aterrorizó a los que se elevaban por el cielo. Las bestias de presa los
seguían con el fin de alimentarse de la carne real (4-8). Cuando en esa gran batalla
bajaron por los dos Yadavas, cuatro poderosas armas Vaishnava, a saber, el
Samvartaka de arado, la maza Sounanda, el disco Sudarshana y el garrote
Koumodaki, el poderoso Rāma, el más importante de los Sātwatas, en primer lugar,
tomó con su mano izquierda el arado adornado con guirnaldas celestes y
moviéndose oblicuamente como una serpiente y con su mano derecha, la mejor de
las mazas Saunanda que crea depresión en los enemigos (9-12). Keshava, con
deleite, tomó el disco Sudarshana que es digno de ser visto por todos los mundos
y refulgente como el sol (13). La otra mano de Krishna, cuya necesidad de
encarnación era conocida por los dioses,
Así armados, los heroicos Rāma y Govinda, las mismas encarnaciones de
Vishnu, comenzaron a resistir a los enemigos en la batalla (15). Mostrando su
destreza como dos dioses, los dos hijos heroicos de Vasudeva, designados como el
hermano menor y el mayor y aunque uno en Vishnu, dividido en dos como
hombres bajo los nombres de Rāma y Govinda y dependientes el uno del otro,
comenzaron a variar en el campo de batalla resistiendo a los enemigos (16-
17). Entonces, levantando su arado con ira, parecido al vientre de un cuervo, el
heroico Rāma comenzó a moverse en el campo de batalla como la muerte misma
de los enemigos. Y arrastrando los coches de los poderosos Kshatriyas, empezó a
dar efecto a su ira sobre los caballos y los elefantes (18-19).
Acto seguido, los principales Kshatriyas, que estaban a punto de ser
asesinados por Rāma, dejaron sus coches con miedo y fueron a Jarāsandha. A
continuación, el rey Jarāsandha, siempre observador de los deberes de Kshatriya,
les dijo: "¡Oh, fíjate en tu conducta mientras los Kshatriyas se cansan de la batalla
(21-22)! Los sabios dicen que aquellos, aunque poderosos, huyen del campo de
batalla dejando atrás sus autos, son visitados por el pecado de destruir un embrión.
¿No saben esto (23)? Fíjense en su conducta como Kshatriyas. ¿Por qué huyen con
miedo de una manada de leche de poder limitado que lucha a pie? (24)? Regresan
pronto según mi orden, o no necesitan pelear, sino esperen en el campo de batalla
como espectadores. Yo mismo enviaré a esos dos pastores de vacas a la morada de
Yama (25).
Así emocionados por Jarāsandha, los Kshatryas se reunieron encantados y se
enzarzaron en la lucha con una lluvia de flechas (26). Con cota de malla,
Nishtringsas, armas, carcaj, flechas y arcos, engastados con cuerdas, caballos
adornados con riendas doradas, carros de lustre lunar y elefantes como nubes
conducidos por Mahāmātras, partieron nuevamente hacia el campo de batalla (27
-28). Cubiertos con sombrillas y abanicados con hermosos chowries, los reyes,
estacionados en autos, brillaban enormemente en belleza en el campo de batalla
(29). El más destacado de los guerreros, los dos heroicos hijos de Vasudeva, Rāma
y Keshava, fueron vistos moviéndose con el deseo de luchar tan pronto como
descendieron al campo de batalla (30). Acto seguido se produjo un terrible
encuentro entre ellos y los reyes, acompañado de una profusa descarga de flechas
y golpes de mazas (31). Esos dos heroicos descendientes de la raza Yadu llevaban
miles de flechas disparadas por los reyes como dos montañas salpicadas de
lluvia. Aunque atacados por pesados garrotes y mazas, no temblaron (32-33).
Entonces, el altamente poderoso Krishna, que se asemejaba a una nube y
sostenía un caracol, un disco y una maza en la mano, aumentó su cuerpo como una
nube acompañada por el viento. Y con su disco refulgente como el sol, comenzó a
derribar hombres, caballos, elefantes y poderosos guerreros de automóviles (34–
35). Por otro lado, Rāma también arrastró a los reyes con su reja de arado y los
golpeó de tal manera con su garrote, que, privados de la conciencia, no pudieron
permanecer en el campo de batalla (36). Las ruedas de los coches estaban
obstruidas, los carros abigarrados de los reyes estaban averiados y no podían seguir
en el campo de batalla (37). Habiendo roto sus colmillos con los golpes de
mazas, Hastihānaya 269Los elefantes empezaron a volar lejos del campo de batalla
con un gran ruido como las nubes otoñales (38). Asaltados por las llamas del fuego
provocado por el disco, la caballería y la infantería empezaron a dar su último
suspiro como los abatidos por los rayos (39). Golpeados y triturados con el arado,
toda la hueste del ejército real apareció como criaturas en el momento de la
disolución universal (40). Qué decir de la lucha contra los reyes ni siquiera podía
mirar el campo de batalla, el terreno deportivo de las armas celestiales de Vishnu
encarnado (41). Algunos de los autos fueron completamente aplastados, de
algunos los reyes murieron y algunos, con una rueda rota, yacían volcados en la
superficie de la tierra (42). En esa terrible batalla de disco y arado, se vieron los
portentosos Rākshasas (43). Tan grande fue la cantidad de autos volcados,
elefantes, caballos y hombres que, al ser atacados, se lamentaban lastimeramente
de que ni siquiera con mucho cuidado se podía determinar (44). El campo de
batalla, saturado con la sangre de los reyes heridos, parecía una damisela untada
con pasta de sándalo (45). El campo de batalla estaba cubierto de pelos, huesos,
grasa, entrañas y sangre de caballos, elefantes y hombres (46). El campo de batalla
era destructivo para los hombres y animales de los reyes, estaba lleno de gritos
desfavorables y lamentos de los chacales, estaba coronado de lagos de sangre, era
como el campo de deportes de la Muerte, estaba cubierto con huesos de elefantes,
con guerreros con los brazos cortados y caballos heridos y resonando con los gritos
de buitres y lobos (47-49). En ese campo de batalla en el que los reyes fueron
asesinados y la muerte era común, Krishna, parecía la misma Muerte, se movió por
matar a sus enemigos (50). Acto seguido, tomando su disco refulgente como el sol
en el momento de la disolución universal y su garrote de hierro oscuro, Keshava
se paró allí en medio del ejército y dijo (51). "Oh, héroes de firme resolución que
son hábiles en el uso de las armas, aunque yo, un soldado de infantería, estoy ante
ustedes con mi hermano mayor, ¿por qué se van volando? (62) ¿Por qué ese rey
Jarāsandha, enfermo -¡Dado como está, ven ante nosotros por quien estás siendo
protegido en el campo de batalla? (53) " estar frente a ti con mi hermano mayor,
¿por qué te vas volando? (62) ¿Por qué no viene ante nosotros el rey Jarāsandha,
desdichado como es, por quien estás siendo protegido en el campo de batalla? (53)
" estar frente a ti con mi hermano mayor, ¿por qué te vas volando? (62) ¿Por qué
no viene ante nosotros el rey Jarāsandha, desdichado como es, por quien estás
siendo protegido en el campo de batalla? (53) "
Al decir esto, el poderoso rey Darada corrió hacia Rama de ojos cobrizos con
una reja de arado en la mano que estaba en medio del ejército y se dirigió a él,
como un cultivador llamando a un toro, diciendo: "O Rāma, oh asesino de
enemigos, ven y pelea conmigo "(54–55). Entonces comenzó un encuentro entre
Rāma y Darada, el principal de los hombres, como dos poderosos elefantes
(56). Baladeva, el primero de los dotados de fuerza, colocó su reja de arado sobre
el hombro de Darada y lo golpeó con su maza (57). Entonces, molido por esa maza
y con la cabeza cortada, el rey Darada cayó sobre la tierra como una montaña, con
su astillador medio rasgado (58).
Cuando el principal de los reyes, Darada, fue asesinado por Rāma, tuvo lugar
un encuentro espantoso y conmovedor entre Rāma y Jarāsandha, como el que se
produjo entre Vitra y Mahendra. Cuando esos dos héroes, tomando enormes
garrotes, corrieron uno hacia el otro con gran fuerza sacudiendo la tierra, parecían
dos cumbres de montañas (59-61). Cuando esos dos héroes muy poderosos,
celebrados en el mundo por ser los más competentes en la lucha con palos,
corrieron hacia cada uno con ira como dos elefantes enfurecidos que se alejaban
del campo de batalla hacia ellos (62–63). Entonces, miles de Gandharvas Siddhas,
santos, Yakshas, Apsarās y Devas llegaron allí (64). Oh rey, en ese momento
adornado con Gandharvas y grandes santos, el welkin brillaba enormemente en
belleza como si estuviera coronado con cuerpos luminosos (65).
Allí, cuando un elefante golpea, con sus dos colmillos, su antagonista, de
modo que entre esos dos héroes competentes en la lucha en el club, el rey
Jarāsandha tomó posesión del lado este y Baladeva del lado sur; y llenando los diez
cuartos con sus gritos leoninos se golpeaban entre sí (66-67). En ese encuentro, el
sonido del garrote de Rāinā se escuchó como el aplauso de un relámpago, y el de
Jarāsandha fue como el de la ruptura de una montaña (68). El garrote, resbalado de
la mano de Jarāsandha, no pudo agitar a Rāma, el primero de los portadores del
garrote y (firme como) el monte Vindhvā (69). En virtud de su gran resistencia y
aprendizaje, Jarāsandha, el rey de Magadha, soportó los golpes del garrote de
Rāma y los desconcertó (70). Entonces se escuchó en el cielo una voz dulce, el
testigo del mundo: - "¡Oh, Rāma, oh otorgante de honores, ya no sirve de nada
trabajar. El rey de Magadha no debe ser asesinado por ti. Según lo ordenado por
mí, el rey de Magadha, en poco tiempo, se encontrará con su muerte "(71–72).
Al escuchar esto, Jarāsandha estaba poseído por la distracción y Baladeva
tampoco lo golpeó. Luego, Vrishnis y otros reyes se retiraron del campo de batalla
(73). Así, ¡oh, gran rey !, cuando después de matarse unos a otros durante mucho
tiempo, Jarāsandha fue derrotada y huyó y cuando los otros grandes guerreros de
los coches se pusieron en marcha, el ejército quedó despojado de soldados
(74). Luego, con sus elefantes, caballos y carros, todos esos reyes, como manadas
de ciervos perseguidos por un tigre, huyeron aterrorizados (75). Ese espantoso
campo de batalla, cuando lo dejaron los guerreros de automóviles reales cuyo
orgullo fue humillado, se llenó de bestias de presa y se volvió extremadamente
terrible (76). ¡Oh, impecable! Después de que los poderosos guerreros de los
coches hubieran huido, el refulgente rey de Chedi, recordando su relación con los
Yādavas, se acercó a Krishna rodeado por sus destacamentos Kārusha y
Chedi. Para estrechar el vínculo de relación le dijo a Govinda (77-78): - "Oh señor,
oh descendiente de Yadu, soy el marido de la hermana de tu padre. Tú eres un
objeto de afecto para mí y por eso tengo ven a ti con mi ejército (79). Oh Krishna,
le había dicho al rey Jarāsandha de entendimiento limitado 'Oh tú, de intelecto
vicioso, no te pelees con Krishna y desistas de la batalla' (80). Sin embargo,
Jarāsandha ignoró mis palabras. por lo tanto, huyó sin éxito del campo de batalla
con sus seguidores. Yo también lo dejé hoy. Ese rey no regresa a su ciudad
desprovisto de sentimientos hostiles. Volverá a molestarte con su ataque
pecaminoso (81-82). Por lo tanto, oh Mādhava, abandona rápidamente este lugar,
sembrado de cadáveres de hombres, lleno de bestias de presa y al que recurren
fantasmas y duendes (83). Vayamos con nuestro ejército y seguidores a la ciudad
de Karavira y visitemos al rey Vāsudeva Shrigāla (84). Te tengo preparados estos
dos coches tirados por caballos flotantes y compuestos por dagas, discos, ejes y
postes (85). Que el bien esté contigo, oh Krishna; subid a ellos rápidamente y
vayamos a visitar al rey de Karavira "(86).
eres el primer amigo de los Yadus y, por lo tanto, debes supervisar todas las
demás batallas que tendrán lugar en el futuro (92). Entre los reyes guerreros que
nos sobrevivirán, aquellos que describirán esta batalla de disco y maza y la derrota
de los reyes en el monte Gomanta, se dirigirán a la región celestial. Y ellos
también, que lo pensarán, también irán (93–94). Oh rey de Chedi, por el camino
señalado por ti, nos dirigiremos a la ciudad de Karavira para nuestro propio
bienestar "(95). Entonces, montados en un automóvil tirado por caballos flota
como el viento, pasaron una larga distancia como tres fuegos encarnados (96)
Pasando tres noches en el camino, esos tres héroes celestiales llegaron a la principal
de las ciudades de Karavira en el cuarto día y entraron en el lugar propicio para su
bienestar (97).
Una especie de elefantes. Esta es una de las mejores razas, invaluable en un
[ 269 ] campo de batalla.
CAPÍTULO C. BATALLA CON SHRIGALA.

Vaishampayana dijo: —Siendo informado de su llegada y pensando que atacarían


la ciudad, el rey Shrigāla, terrible en la batalla y dotado de la destreza de Indra,
salió (de la ciudad) (1). Montar un carro lleno de armas, que tiene el traqueteo de
sus ejes por sus sonrisas, adornado con ornamentos abigarrados, lleno de flechas y
carcaj inagotables, haciendo un sonido como el del océano, tirado por caballos
veloces, adornado con fuertes ejes dorados. , corriendo como Garuda, gobernado
por riendas que se asemejan a los rayos del sol, refulgentes como el sol y se
asemeja al carro de Indra que salió de la ciudad (2-6). En el más importante de los
coches capaces de golpear los carros de los enemigos, Shrigāla se acercó a Krishna
como un insecto que se acerca a una llama (7). Adornado con flechas afiladas, cota
de malla, guirnaldas de oro, Con un paño blanco y un Ushnisha (turbante), el rey
Shrigāla, con un arco en la mano y ojos ardientes, comenzó una y otra vez a girar
su arco dotado de las cualidades de un rayo. Y vomitando aire engendrado por la
ira, y refulgente como las llamas del fuego y ardiendo en el lustre de sus
ornamentos, se le vio en el carro como Sumeru, el primero de las montañas (8-
10). Aterrado por sus gritos y el traqueteo de las ruedas de su coche, la Tierra se
hundió bajo su peso (11). Contemplar la hermosa Shrigala se acercó como un
patriarca y la encarnación de una montaña, Vāsudeva no se sintió dolorido
(12). Gradualmente, bajo la influencia de la ira, Shrigāla, deseoso de luchar, se
acercó a Vāsudeva con la ayuda de un automóvil que avanzaba rápidamente
(13). Al contemplar a Vāsudeva sentado cómodamente, Shrigāla corrió hacia él
como nubes que se dirigen hacia una montaña. Vāsudeva, sonriendo un poco, se
dirigió a sí mismo también para darle una batalla de regreso. Entonces tuvo lugar
un encuentro espantoso entre ellos, como el de dos elefantes enfurecidos en un
bosque (14-15). Por ignorancia, el enérgico Shrigāla, aficionado a la guerra y
orgulloso de su posición, le dijo a Krishna que estaba presente para la batalla (16).
"Oh Krishna, he oído hablar de tu trabajo en el débil ejército de los reyes
estúpidos en el monte Gomanta que no tenían líder. También he oído hablar de la
derrota de los Kshatriyas inútiles, inexpertos en la guerra y dignos de compasión
(17-18) . Sin embargo, ahora estoy destinado a la dignidad del emperador del
mundo, espera ante mí. No eres experto en el arte de la guerra. Seguramente
volarás cuando te obstruya (19). Estás solo y Estoy con mi ejército, por lo que no
debería pelear contigo de esta manera. Ven, yo solo pelearé contigo; ¿de qué sirven
otros hombres inferiores? Ambos lucharemos y uno de nosotros se encontrará con
la muerte. en una pelea justa (20-21). Si eres asesinado, oh Krishna, seré el único
Vāsudeva en el mundo. Y si muero, tú serás el único (22) ".
Al escuchar esas palabras de Shrigala y decir "Golpéame como quieras", el
perdonador Mādhava levantó su disco (23). Entonces, perdiendo el sentido de la
ira en el campo de batalla, Shrigāla, de destreza limitada, disparó una red de flechas
contra Krishna (24). El poderoso Shrigāla se derramó sobre la maza de Krishna y
varias otras armas. Y aunque fue atacado sin piedad con armas cubiertas con
llamas de fuego, Krishna permaneció inmóvil como una montaña (25-26). Así
atacado una y otra vez se llenó de ira. Y sosteniendo su disco lo arrojó al pecho de
Shrigala (27). Habiendo matado al muy poderoso Shrigāla, temeroso en la batalla,
de creciente orgullo y siempre observador de los deberes de Kshatriya, el disco
Sudarshana regresó a la mano de su preceptor. Shrigala también, con su corazón
atravesado por el disco, despojado de vida y alegría, cayó, sangrando como una
montaña hendida (28-29). Al ver al rey caer como una montaña derribada por un
rayo, sus soldados se desanimaron y huyeron a la muerte de su rey (30). Algunos,
asaltados por el dolor como consecuencia de la muerte de su señor y muy afligidos
por el dolor, entraron en la ciudad y comenzaron a llorar allí (31). Algunos, al no
poder abandonar a su rey caído y realizar ritos auspiciosos, comenzaron a llorar
allí con el corazón cargado de dolor (32).
Entonces, declarando seguridad a la gente allí reunida con sus dedos
adornados con un disco que tiene asas plateadas, Krishna, el asesino de sus
enemigos, de ojos de loto, dijo con una voz como el retumbar de las nubes. "¡No
temas! No temas (33–34)". Así consolado por Krishna, y contemplando a su rey,
con el pecho herido, caído en la tierra como una montaña con sus cimas, los
súbditos de Shrigāla derribaron y los ministros comenzaron a derramar lágrimas y
se llenaron de dolor como su hijo (35-38). Al escuchar sus gritos y el ronco ruido
de los ciudadanos, las reinas de Shrigāla, con sus hijos, salieron llorando de la
ciudad (39). Al llegar al campo de batalla y contemplar a su digno esposo real
caído en esa situación, se golpearon el pecho con las manos y comenzaron a llorar
lastimeramente (40). Golpeándose los pechos y rasgándose despiadadamente sus
cabellos rizados, esas mujeres comenzaron a llorar con voz ronca. Y golpeados por
un dolor terrible y con los ojos llenos de lágrimas, cayeron sobre el cuerpo de su
esposo como enredaderas desarraigadas y manejadas con rudeza (41–42). Los ojos
de las reinas, llenos de lágrimas, brillaban como lotos divorciados del agua (43). Al
contemplar a su marido así caído, golpearles el pecho y hablar de sus acciones,
empezaron a lamentar lastimeramente (44).
Entonces, llevando a su niño llorón llamado Shakradeva, al lado de su esposo,
las damas, llorando en voz alta con doble fuerza, dijeron (45): "Oh héroe, aunque
dotado de destreza, este hijo tuyo no ha sido capaz de adquirir maestría sobre el
arte de la administración. Sin ti, ¿cómo podrá alcanzar la dignidad de su padre
(46)? Oh señor, no estamos hartos de disfrutar de tu compañía. ¿Cómo nos dejas a
todos atrás simultáneamente? ¿Qué hacemos, viudas como nosotros (47)? "
Entonces, llorando y tomando a su hijo con ella, la hermosa reina de Shrigāla,
Padmāvati, se acercó a Vāsudeva y le dijo (48): - "Este es el hijo del rey, a quien,
oh héroe, has matado con tus actos de guerra. Él busca tu refugio ( 49). Si su padre
se hubiera inclinado ante ti y cumplido tu mandato, no habría sido atacado así de
un solo golpe (50). Si este rey malvado hubiera entablado amistad contigo, no lo
habría hecho, con su vida muerta, refugiado en la superficie de la tierra (51). Oh
héroe, oh Krishna sin pecado, protege, como tu propio hijo, a este hijo de tu amigo
muerto, el perpetuador de su raza (52) ".
Al escuchar las palabras de Krishna, la reina de Shrigālā, de la raza Yadu, la
principal de las oradoras, le dijo suavemente (53): "Oh reina, nuestra ira se ha ido
con este de alma viciosa. Hemos recuperado la paciencia y estamos sus amigos
(54). Con tus amables palabras, oh casta señora, mi ira ha sido apaciguada; sin
duda, este hijo de Shrigāla es como el mío (55). Les declaro seguridad y con gusto
lo unjo como rey. Invitando al sacerdote , los ministros y los súbditos lo colocan
en su trono ancestral ".
A continuación, para realizar la ceremonia de instalación, todos los súbditos,
sacerdotes y ministros se presentaron ante Rāma y Keshava. Colocando al príncipe
en el trono, el poderoso Janārddana lo roció con agua celestial. Habiendo instalado
al hijo de Shrigāla en la ciudad de Karavira, Krishana deseaba irse el mismo día
(56-59). Montado en un automóvil tirado por caballos adquiridos en la batalla,
Krishna se fue como Vāsava entrando en la ciudad de los celestiales
(60). Colocando a Shrigala, terrible en la batalla, en un transporte, y alejándose en
los barrios occidentales, el de alma piadosa Sakradeva, el represor de sus
enemigos, junto con su madre y súbditos, encabezados por niños, ancianos y
jóvenes damiselas, realizó los ritos obsequiales de su padre de acuerdo con las
ordenanzas (61–63). Acto seguido, recitando el nombre del rey fallecido, ofreció
oblación de agua a su favor y miles de otros obsequios fúnebres (64). Habiendo
trabajado así su mente con dolor como consecuencia de la muerte de su padre y
realizado su ceremonia acuosa, el rey Sakradeva entró en su propia ciudad (65).

CAPITULO CI. LA LLEGADA DE KRISHNA A MATHURA.

Vaishampayana dijo: —Los dos hijos heroicos de Vasudeva, unidos con


Damaghosha, pasaron cinco noches con deleite como uno en el camino según las
reglas de un viajero. Y cuando llegaron a la ciudad de Mathurā, todos los Yadavas,
encabezados por Ugrasena, salieron a recibirlos (1-3). Todos los comerciantes,
súbditos, ministros y los niños y ancianos de Mathurā salieron a recibirlos
(4). Todos los cruces de cuatro calles estaban decorados con guirnaldas y
banderas; se tocaron trompetas anunciando alegría y los panegiristas empezaron a
cantar las glorias de esos dos hombres más importantes (5). Al regreso de esos dos
hermanos, toda la ciudad de Mathura parecía encantada, alegre y hermosa como
con motivo de un Indrayajna (6). Los cantantes comenzaron a cantar en las
carreteras deliciosas canciones que contenían una descripción profusa de las
glorias de los Yādavas, anunciando " Oh ye Yādavas, los dos hermanos Rāma y
Govinda, celebrados en el mundo, han llegado a su propia ciudad. ¿Haces deporte
felizmente (7-8)? "
Cuando Rāma y Krishna llegaron allí, nadie en la ciudad de Mathurā estaba
mal, con ropa sucia e inconsciente (9). Las vacas, los caballos y los elefantes se
volvieron encantadores y los pájaros comenzaron a emitir notas auspiciosas y los
hombres y las mujeres alcanzaron la felicidad mental (10). Vientos propicios,
despojados de polvo, comenzaron a soplar en los diez cuartos y todas las imágenes
de deidades en los templos se deleitaron (11). Todos los signos de la era Krita
aparecieron allí en Mathurā con su llegada (12).
Entonces, sentados en un automóvil tirado por hermosos caballos, Rāma y
Keshava entraron en la ciudad de Mathurā en un momento auspicioso
(13). Mientras los dioses siguen a Shakra, los Yādavas siguieron a Rāma y
Govinda a la encantadora ciudad (14). Así como el sol y la luna entran en la
montaña, esos dos descendientes de Yadu, con rostros encantadores, entraron en
la casa de su padre Vasudeva (15). Manteniendo allí sus respectivas armas por
voluntad propia, los dos hijos de Vasudeva alcanzaron un deleite consumado
(16). Entonces, inclinándose a los pies de Vasudeva, mostraron el debido honor al
rey Ugrasena y a otros Yadavas destacados que estaban allí reunidos (17). Ellos
también, debidamente acogidos por ellos a cambio, entraron encantados en el
apartamento de su madre (18). De esta manera siguiendo a Ugrasena, Rāma y
Keshava, de hechos extraordinarios y rostros hermosos,

CAPITULO CII. BALADEVA VISITA VRAJA.

Vaishampayana dijo: —Después de que hubieran transcurrido algunos días, Rāma,


recordando su amistad con Gopas, fue solo a Vraja con el consentimiento de
Krishna (1). Vestido con un atuendo maravillosamente salvaje y entrando
rápidamente en el hermano mayor de Vraja Krishna, el asesino de sus enemigos,
vio primero su encantador y extenso bosque que había disfrutado antes y los
tanques bien perfumados (2-3). Acto seguido, deleitando a los gopas con su
comportamiento dulce según la edad y la conducta anterior, mantuvo varias
conversaciones encantadoras con las lecheras (4-5).
Acto seguido, los lecheros ancianos le dijeron a Rama, el más destacado de
los deportistas, que acababa de regresar de una tierra extranjera con dulces palabras
(6). "Bienvenido a ti, oh tú de grandes brazos, oh descendiente de Yadu. Nos ha
complacido verte hoy (7). Oh héroe, eres terrible para los enemigos y celebrado en
los tres mundos. Nos ha complacido tu regreso a Vraja (8). Oh héroe, oh
descendiente de Yadu, merecemos protección de ti o (puede ser) que las criaturas
aprecien el apego por su lugar natal (9). Oh tú de rostro puro, tan pronto como
deseamos por tu llegada de lo que habías venido y nos has visto. En verdad, hemos
sido hechos dignos del honor de los dioses (10). Por tu buena suerte y por tu propia
grandeza, los luchadores y Kansa fueron asesinados y Ugrasena ha sido instalado
como rey ( 11). Hemos oído hablar de tu encuentro, en el océano, con Panchajana
como Timi, de su destrucción y tu batalla con Jarāsandha y otros Kshatriyas en
Gomanta (12). También hemos oído hablar de la muerte de Darada, la derrota de
Jarāsandha y del descenso de las armas en esa gran batalla (13). Oh héroe, también
hemos escuchado que al matar al rey Shrigāla en la encantadora ciudad de
Karavira, colocaste a su hijo en el trono y consolaste a los súbditos (14). Tu entrada
a la ciudad de Mathura es digna de ser narrada incluso por los dioses. Por ella se
estableció la tierra y todos los reyes fueron sometidos (15). Con tu llegada aquí,
hemos sido, junto con nuestros amigos, complacidos, encantados y favorecidos
como antes "(16). La derrota de Jarāsandha y el descenso de las armas en esa gran
batalla (13). Oh héroe, también hemos escuchado que al matar al rey Shrigāla en
la encantadora ciudad de Karavira, colocaste a su hijo en el trono y consolaste a
los súbditos (14). Tu entrada a la ciudad de Mathura es digna de ser narrada incluso
por los dioses. Por ella se estableció la tierra y todos los reyes fueron sometidos
(15). Con tu llegada aquí, hemos sido, junto con nuestros amigos, complacidos,
encantados y favorecidos como antes "(16). La derrota de Jarāsandha y el descenso
de las armas en esa gran batalla (13). Oh héroe, también hemos escuchado que al
matar al rey Shrigāla en la encantadora ciudad de Karavira, colocaste a su hijo en
el trono y consolaste a los súbditos (14). Tu entrada a la ciudad de Mathura es
digna de ser narrada incluso por los dioses. Por ella se estableció la tierra y todos
los reyes fueron sometidos (15). Con tu llegada aquí, hemos sido, junto con
nuestros amigos, complacidos, encantados y favorecidos como antes "(16). Por
ella se estableció la tierra y todos los reyes fueron sometidos (15). Con tu llegada
aquí, hemos sido, junto con nuestros amigos, complacidos, encantados y
favorecidos como antes "(16). Por ella se estableció la tierra y todos los reyes
fueron sometidos (15). Con tu llegada aquí, hemos sido, junto con nuestros amigos,
complacidos, encantados y favorecidos como antes "(16).
Entonces Rāma respondió a todos los Gopas apostados a su alrededor
diciendo: - "Ustedes son nuestros mejores amigos que incluso los Yādavas (17).
Nos criaron y pasamos nuestra niñez jugando aquí (18). Tomamos nuestras
comidas en su casas y cuidaba el ganado. Todos ustedes son nuestros firmes
amigos "(19). Cuando Halāyudha dio rienda suelta a estas palabras en medio de
Gopas, las marcas de alegría fueron visibles en los rostros de sus mujeres (20).
Acto seguido, dirigiéndose al bosque, el muy poderoso Rama, versado en el
conocimiento del espíritu, comenzó a jugar allí con las mujeres Gopa
(21). Entonces los lecheros, familiarizados con el conocimiento del tiempo y el
lugar, le llevaron vino Vāruni. Rāma, del tono de una nube pálida, bebió ese vino
en el bosque junto con sus amigos. A partir de entonces, los rebaños de vacas le
trajeron diversos y hermosos frutos del bosque, flores, carne, jugos dulces y lotos
y lirios recién recolectados. Así como el monte Mandara está adornado por la
colina Kailāga, Rāma brilló, con Kundalas colgando de sus autos, con la diadema
colocada un poco de reojo, con los candados y la cabeza y el pecho cubiertos de
sandalia y adornados con guirnaldas de flores silvestres. Vestido con una ropa azul
oscuro como una nube, su persona blanca parecía la luna envuelta por la
oscuridad. La reja del arado unido a sus manos como la capucha de una serpiente
y la maza ardiente fijada a su dedo, aumentaba aún más su belleza. Así, con los
ojos en blanco por la intoxicación, Rama, el más importante de los fuertes,
comenzó a disfrutar allí como la luna en una noche otoñal (22-29).
Entonces Rāma le dijo a Yamunā: - "¡Oh, gran río, yendo al océano, deseo
casarme contigo bañándome en tu agua; por lo tanto, ven a mí en tu forma corporal
(30)!" Por su hábito femenino y su ignorancia, Yamunā hizo caso omiso de sus
palabras como resultado de la embriaguez y no acudió a él (31). Allí lleno de ira y
enloquecido por la embriaguez, el poderoso Rama tomó su reja de arado y se sentó
con la cabeza mirando hacia abajo para arrastrarla (32). La guirnalda de flores que
cayó sobre la tierra empezó a derramar, a través de las hojas, agua clara (33). Allí,
al inclinar la cabeza de su reja de arado, Rama comenzó a arrastrar la orilla del
gran río como una esposa que sigue su inclinación (34). En ese momento las
corrientes del río se alteraron y todos los peces y animales acuáticos se
desconcertaron. Y Yamunā también siguió el curso de la reja del arado
(35). Arrastrado con fuerza por Rāma, el poderoso río Yamunā, yendo hacia el
océano, como una mujer borracha que se extravía en una carretera y abrumada por
el miedo, comenzó a seguir el camino señalado por la reja del arado. Tenía el banco
por su cadera, lotos azul oscuro para sus labios, las espumas impulsadas por el
agua para su cinturón, las corrientes graves para sus miembros en movimiento, los
peces desconcertados como adornos, los gansos blancos como miradas, el Kāsa en
ascenso. flores para su vestido de seda, los árboles que crecen en su espalda para
las puntas de sus cabellos, la corriente para su andar resbaladizo, y la marca de la
reja del arado para el rabillo exterior de su ojo, y los Chakravakas para su
pecho. Aunque pasa por el terreno más bajo, la obligaron a subir y la llevaron al
bosque de Vrindavana (36-41). Cuando el río Yamunā fue llevado a Vrindāvana,
las aves acuáticas, como si lloraran, la siguieron (42). Cuando cruzó el bosque de
Vrindāvana, Yamunā, asumiendo la forma de una mujer, le dijo a Rāma (43): -
"Sea propiciado conmigo, oh señor. Me han aterrorizado estas tus acciones
desfavorables. Mira, esta mi forma acuosa ha sido cambiado (44). Oh tú de grandes
brazos, oh hijo de Rohini, me has arrastrado lejos de mi propio camino. Por lo
tanto, me he vuelto impuro entre los ríos (45). Cuando vaya al océano, otros ríos ,
co-esposas conmigo, orgullosas de su rumbo, me sonreirán, con sus espumas y me
llamarán río impío (46). Muéstrame el favor, oh héroe, te lo ruego, oh hermano
mayor, de Krishna. te deleitaste en el corazón, oh el primero de los celestiales (47).
He sido arrastrado aquí con tu arma. Alivia tu ira. Oh tú de brazos grandes, oh tú,
el que empuña el arado, caigo a tus pies. Tú me mandas, por qué camino iré. "
Al contemplar a Yamunā, la esposa del océano caída a sus pies, el poseedor
de la reja del arado, embriagada de vino, dijo (48-49): - "¡Oh, hermosa Yamunā de
hermosas cejas, oh auspiciosa damisela que busca la unión con el océano! Te
ordeno que sigas el camino señalado por mi reja de arado y riegues esta provincia.
Siéntete en paz, oh noble, y procede a tu antojo (50-51). Mientras el mundo exista
mi gloria florecerá ".
Al contemplar el arrastre del océano, todos los habitantes de Vraja le dijeron
a Rāma, exclamando "¡Bien hecho! ¡Bien hecho!" y se inclinó ante él. Dejando a
un lado al noble Yamunā, pensando por un momento y despidiéndose de todos los
habitantes de Vraja, Rāma, el más destacado de los huelguistas, se dirigió
nuevamente a la auspiciosa ciudad de Mathurā (52-54). Al regresar a Mathurā,
Rāma vio al asesino de Madhu, la esencia eterna del universo, estacionado en su
propia casa (55). Con su atuendo salvaje y con el pecho cubierto de guirnaldas de
flores silvestres frescas lo abrazó (56). Al ver que el poseedor de la reja del arado,
Rama llegó allí, Govinda también se levantó pronto y le ofreció el asiento
(57). Después de que Rāma tomó asiento, Jarāsandha, con dulces palabras, le
preguntó sobre el bienestar de sus amigos y vacas Vraja (58). Rāma luego
respondió a su hermano con dulces palabras: diciendo: - "Oh Krishna, ellos, de
cuyo bienestar preguntas, ¿están todos bien?" (59) A continuación, Rāma y
Keshava mantuvieron conversaciones sobre varios temas antiguos y provechosos
en la misma presencia de Vasudeva (60).

CAPITULO CIII. SWAYAMVARA DE RUKSHMINI

Vaishampayana dijo: —En este momento los espías se reunieron en la casa de


Baladeva pareciéndose a la de un patriarca (1). cuando esos espías llegaron allí
para sacar a la luz el tema de la disensión futura, todos los principales Yādavas
estaban presentes en la asamblea en el mandato de Krishna (2). Cuando todos los
principales Yādavas se reunieron en la reunión, los emisarios anunciaron la futura
destrucción de los reyes, diciendo (3): "Oh, Janarddana, por invitación del hijo de
Bhoja, tendrá lugar una gran reunión de reyes en la ciudad de Kundina. Allí, los
reyes de varias provincias están reparando apresuradamente (4-5). La gente de allí,
como hemos escuchado, está anunciando que Rukshmini, la primera hermana de
Rukshmi, sostendrá su Swayamvara (6). Por esto, oh Janārddana, todos los reyes,
con su ejército y seguidores, están reparando allí (7). Oh, Yādava, en el tercer día,
el Swayamvara, de Rushmini adornado con ornamentos dorados, el más hermoso
de los tres mundos, tendrá lugar (8). Avanzando en elefantes, caballos y carros,
todos los reyes, exaltados de orgullo como leones y tigres, empeñados en
lastimarse unos a otros, dotados con el paso de elefantes enfurecidos, aficionados
a la batalla y muy poderosos, se reunirán allí. Contemplaremos esos cientos de
campamentos de almas elevadas (9-10). Oh descendiente de Yadu, mientras todos
los reyes de la tierra se han reunido, ¿por qué deberíamos permanecer deprimidos
solos? Salgamos todos, rodeados por nuestros ejércitos, a la victoria (11) ". Dotado
del andar de los elefantes enfurecidos, aficionados a la batalla y muy poderosos,
se reunirán allí. Contemplaremos esos cientos de campamentos de almas elevadas
(9-10). Oh descendiente de Yadu, mientras todos los reyes de la tierra se han
reunido, ¿por qué deberíamos permanecer deprimidos solos? Salgamos todos,
rodeados por nuestros ejércitos, a la victoria (11) ". Dotado del andar de los
elefantes enfurecidos, aficionados a la batalla y muy poderosos, se reunirán
allí. Contemplaremos esos cientos de campamentos de almas elevadas (9-10). Oh
descendiente de Yadu, mientras todos los reyes de la tierra se han reunido, ¿por
qué deberíamos permanecer deprimidos solos? Salgamos todos, rodeados por
nuestros ejércitos, a la victoria (11) ".
Al escuchar esas palabras como un dardo pegado al corazón, Keshava, el más
destacado de Yadus, partió inmediatamente con su ejército (12), Los Yādavas
también, de feroz destreza, subieron a sus autos, con miras a entablar una batalla.
y lo siguió como dioses llenos de orgullo (13). Con ese poderoso ejército listo para
la acción, Krishna, con el disco levantado y la maza en la mano, y querido por
Ishāna, brilló allí (14). Los otros Yadavas, siguiendo a Vasudeva, aumentaron su
belleza con la colección de coches refulgentes como el sol y resonando con el
tintineo de campanas (15).
Govinda, con certeza de vista, dijo a Ugrasena, en el momento de su partida:
"Oh, el impecable, oh el primero de los reyes, espera aquí con mi hermano (16).
Porque cuando esta ciudad esté vacía a nuestra partida , esos Khatriyas, de
conducta engañosa y conocedores de las leyes, que, aunque nos teman, disfrutan
en la ciudad de Kundina, como inmortales en la tierra de los celestiales, pueden
atacarla a voluntad de Jarāsandha (17-18) ".
Vaishampayana dijo: —Al escuchar las palabras de Krishna, el muy ilustre
rey de Bhoja respondió con palabras nectarinas impresas con afecto (19.) "Oh
Krishna, oh tú de grandes brazos, oh tú, el potenciador del deleite de los Yadus, oh
asesino de enemigos, escucha ahora lo que digo (20). Si te vas dejándonos atrás,
no podremos vivir aquí felices ni en otro lugar como una mujer sin su marido (21).
¡Oh hija mía, oh otorgante de honores! , al ser nuestro líder, no tememos, bajo el
refugio de tus brazos, incluso a Indra y otros dioses qué decir de los reyes (22) .Oh,
el principal de Yadus, te seguiremos dondequiera que vayas para lograr la victoria
( 23) ".
Al escuchar las palabras del rey, el hijo de Devaki dijo sonriendo: - "Debo
hacer lo que quieras. No hay duda al respecto (24)".

CAPITULO CIV. EL ENCUENTRO DE KRISHNA Y GARUDA.


Vaishampayana dijo: —Habiendo dicho esto, y partió en su automóvil, Krishna
llegó a la casa de Bhishmaka en la noche 270 (1). Cuando llegó a la reunión de los
reyes y vio la espaciosa arena llena de campamentos, fue poseído por
la inclinación Rajasika 271 (2). Entonces, con el fin de aterrorizar a los reyes y
mostrar su propia destreza, pensó en el poderoso hijo de Vinatā que había
alcanzado Siddhi.de antemano (3). Tan pronto como pensó en el hijo de Vinatā,
asumiendo una forma que podía verse fácilmente, se acercó a Keshava (4). Con
los golpes de sus alas que podían agitar hasta el viento, todos los hombres,
temblando y con el lomo de espaldas, cayeron sobre la tierra. Y comenzaron a
esforzarse como serpientes privadas del poder de levantarse. Al contemplarlos a
todos, Krishna caído, firme como una montaña, llegó a saber que el rey de los
pájaros había llegado. Luego vio que Garuda, adornado con guirnaldas celestiales
y ungüentos, se acercaba a él, sacudiendo la tierra con el batir de sus alas. Las
armas, con la cara hacia abajo, estaban fijadas en su espalda como serpientes
lamiendo con el fin de ser favorecidas con el toque de la mano de
Vishnu. Adornado con plumas doradas como una montaña de minerales que el rey
de los pájaros arrastraba con sus pies, serpientes negras. Al contemplar a su propio
portador, el inteligente Garuda llegó y se colocó ante él como un dios, que le trajo
ambrosía, que era el destructor de serpientes, el aterrador de los Daityas, cuyo
emblema estaba en el asta de su bandera y quien era su consejero Madhusudana
era complacido y dio rienda suelta a las siguientes palabras acordes a la
ocasión. "¡Oh, el primero de los pájaros, oh, molinillo de los enemigos del ejército
celestial, oh, deleitador del corazón de Vinatā, oh favorito de Keshava, eres
bienvenido (5-13)! ¡Oh, el más destacado de los pájaros, iremos a la casa de
Kaishika y he aquí el Swayamvara. Acompáñanos también tú (14). Allí se han
reunido cientos de reyes muy poderosos con sus elefantes, caballos y carros;
contemplaremos esos de alma elevada (15) ". Al contemplar a su propio portador,
el inteligente Garuda llegó y se colocó ante él como un dios, que le trajo ambrosía,
que era el destructor de serpientes, el aterrador de los Daityas, cuyo emblema
estaba en el asta de su bandera y quien era su consejero Madhusudana era
complacido y dio rienda suelta a las siguientes palabras acordes a la ocasión. "¡Oh,
el primero de los pájaros, oh, molinillo de los enemigos del ejército celestial, oh,
deleitador del corazón de Vinatā, oh favorito de Keshava, eres bienvenido (5-13)!
¡Oh, el más destacado de los pájaros, iremos a la casa de Kaishika y he aquí el
Swayamvara. Acompáñanos también tú (14). Allí se han reunido cientos de reyes
muy poderosos con sus elefantes, caballos y carros; contemplaremos esos de alma
elevada (15) ". Al contemplar a su propio portador, el inteligente Garuda llegó y
se colocó ante él como un dios, que le trajo ambrosía, que era el destructor de
serpientes, el aterrador de los Daityas, cuyo emblema estaba en el asta de su
bandera y quien era su consejero Madhusudana era complacido y dio rienda suelta
a las siguientes palabras acordes a la ocasión. "¡Oh, el primero de los pájaros, oh,
molinillo de los enemigos del ejército celestial, oh, deleitador del corazón de
Vinatā, oh favorito de Keshava, eres bienvenido (5-13)! ¡Oh, el más destacado de
los pájaros, iremos a la casa de Kaishika y he aquí el Swayamvara. Acompáñanos
también tú (14). Allí se han reunido cientos de reyes muy poderosos con sus
elefantes, caballos y carros; contemplaremos esos de alma elevada (15) ". el terror
de los Daityas, cuyo emblema estaba en el asta de su bandera y que era su consejero
Madhusudana, se mostró complacido y dio rienda suelta a las siguientes palabras
acordes a la ocasión. "¡Oh, el primero de los pájaros, oh, molinillo de los enemigos
del ejército celestial, oh, deleitador del corazón de Vinatā, oh favorito de Keshava,
eres bienvenido (5-13)! ¡Oh, el más destacado de los pájaros, iremos a la casa de
Kaishika y he aquí el Swayamvara. Acompáñanos también tú (14). Allí se han
reunido cientos de reyes muy poderosos con sus elefantes, caballos y carros;
contemplaremos esos de alma elevada (15) ". el terror de los Daityas, cuyo
emblema estaba en el asta de su bandera y que era su consejero Madhusudana, se
mostró complacido y dio rienda suelta a las siguientes palabras acordes a la
ocasión. "¡Oh, el primero de los pájaros, oh, molinillo de los enemigos del ejército
celestial, oh, deleitador del corazón de Vinatā, oh favorito de Keshava, eres
bienvenido (5-13)! ¡Oh, el más destacado de los pájaros, iremos a la casa de
Kaishika y he aquí el Swayamvara. Acompáñanos también tú (14). Allí se han
reunido cientos de reyes muy poderosos con sus elefantes, caballos y carros;
contemplaremos esos de alma elevada (15) ". s corazón, oh favorito de Keshava,
eres bienvenido (5-13). ¡Oh, el más destacado de los pájaros, iremos a la casa de
Kaishika y contemplaremos el Swayamvara! Tú también nos acompañas (14). Allí
se han reunido cientos de reyes muy poderosos con sus elefantes, caballos y
carros; contemplaremos a los de alma elevada (15) ". s corazón, oh favorito de
Keshava, eres bienvenido (5-13). ¡Oh, el más destacado de los pájaros, iremos a la
casa de Kaishika y contemplaremos el Swayamvara! Tú también nos acompañas
(14). Allí se han reunido cientos de reyes muy poderosos con sus elefantes,
caballos y carros; contemplaremos a los de alma elevada (15) ".
Diciendo esto al muy poderoso hijo de Vinatā, el hermoso Krishna, de grandes
brazos, partió hacia la ciudad de Kaishika, junto con los poderosos auto-guerreros
Yādavas (16). Cuando el hijo de Devaki, el hermoso Krishna, el amigo del hijo de
Vinatā, llegó a la ciudad de Vidarbha junto con el poderoso coche-guerrero
Yādavas, todos los reyes poderosos, con todo tipo de armas, se llenaron de alegría
y comenzaron a hacer arreglos para su alojamiento. (17-18).
Vaishampāyana dijo: —Mientras tanto, el rey Kaishika, muy instruido en
leyes morales, se levantó encantado de entre los reyes, recibió a Krishna con agua
para lavarse los pies y enjuagarse la boca y arghya y lo puso en su propia ciudad
(19- 20). Como cuando Shankara entró en la colina Kailāca, Krishna, con su
ejército, entró en la casa que había estado preparada para él desde antes. Adorado
con varios comestibles, bebidas, joyas, honores y amor, el hermano menor de
Vāsava, Krishna, vivía felizmente en la casa del rey Kaishika (21-22).
La palabra en el texto es Lohitayati Bhaskare , es decir , cuando el sol se puso
[ 270 ] rojo como hierro caliente.

Su inclinación estaba poseída por la cualidad de la oscuridad , es decir , fue


[ 271 ] movido por un motivo egoísta pero no por un final pecaminoso.

CAPÍTULO CV. LA DIRECCIÓN DE JARASANDHA A LOS REYES.

Vaishampayana dijo: —Al ver al eterno Krishna llegar allí con el hijo de Vināta,
los principales reyes se sintieron llenos de gran ansiedad (1). ¡Oh, rey !, esos reyes
de espantosa proeza, bien instruidos en la ciencia de la política y expertos en
consejos, se reunieron en el salón de actos dorado del rey Bhismaka para celebrar
consultas. Así como los dioses se sientan en el salón de actos celestiales, también
se sentaron allí en asientos abigarrados con cubiertas de diversos colores (1-3). Así
como el rey de los dioses se dirigió a los celestiales, el poderoso Jarāsandha, de
grandes brazos y gran energía, se dirigió a ellos diciendo (4).
Cuando esté sentado en Garuda, Vishnu expondrá sus esfuerzos para adquirir
a la doncella, incluso Sakra, asistido por los celestiales, o cualquier otra persona,
no podrá pararse en el campo de batalla (11). Cuando el universo se sumergió bajo
un océano que se extendía por todo el mundo, el poderoso Vishnu, la causa
principal del mundo, asumiendo una forma de jabalí, liberó la tierra que descendía
a las profundidades de la región inferior y en su misma forma de jabalí mató al rey
Hiranyaksha. de Daityas (12-13). El altamente poderoso, superable Daitya-rey,
Hiranyakashipu, que no se encontró con su muerte en los tres mundos, que consiste
en inmortales, Daityas, Rishis, Gandharvas, Kinnaras, Yakshas Rakshasas y
Nāgas, en el cielo, en la tierra y en la región inferior, de día o de noche, de un
artículo seco o húmedo, fue asesinada en los días de antaño por Hari en su forma
de hombre-león (14-16). Atando al poderoso Bali, el principal de los Asuras
engendrado por Kagyapa en Aditi, con un lazo de promesa, Vishnu, en su forma
de enano, lo envió a la región inferior. Cuando en la unión de las edades de Tretā
y Dwāpara, el rey de los siete continentes insulares, el poderoso rey Kārtavirya,
dotado de mil brazos, se regocijó con el orgullo del reino gracias al favor de
Dattātreya, el muy enérgico Vishnu nació disfrazado, de Jamadagni y Renukā,
como Rāma, el más destacado de los guerreros y lo mataron con su hacha, dura
como un rayo (17-20). El hijo de Dasharatha, Rāma, nacido en la raza de Ikshāku
en los días de antaño, mató al heroico Rāvana, el conquistador de los tres mundos
(21). En la era de Tretā en la guerra de la cual Tāraka era la raíz, el poderoso
Vishnu, sentado sobre Garuda, asumiendo una forma de ocho brazos, mataron en
el campo de batalla a los Asuras, quienes estaban eufóricos con las bendiciones
conferidas a ellos. Por su gran poder de Yoga, Vishnu, que tenía una forma
universal, mató, con su disco, refulgente como el sol, al demonio Kālanemi que
aterrorizaba a los dioses (22-24). Es más, innumerables Daityas han sido enviados
por él a tiempo a la morada de Yama. Por él cuando era un niño en el bosque,
muchos demonios muy poderosos y que se extendían por el bosque, Dhenuka,
Arishtha y Pralamva han sido asesinados. Matando en su forma de rebaño de vacas
Shakuni, Putanā, Keshi, Jamala, Arjuna, el elefante Kuvalayapida, Chānura,
Mushitika y Kansa con sus seguidores el hijo de Devaki se divirtió allí. Así,
disfrazado, realizó muchas hazañas sobrehumanas (25-28). Considero al hijo de
Devaki, Keshava, como la primera causa de los celestiales, el destructor de los
Asuras, como Nārāyana, el antiguo Purusha, la causa principal del universo, como
Verdad, el creador de todas las criaturas manifiesta y no manifiesta, irreprimible
para todos, el adorado de todos, el primero, el medio, como desprovisto de
destrucción, eterno, nacido por sí mismo, por nacer, estable, móvil e inmóvil,
invencible, de tres pasos, el señor de los tres mundos, el destructor de los enemigos
del rey de los dioses, y el eterno Vishnu. Esta es mi comprensión segura, la he
adquirido de Mathurā (29–33). ¿Puede Garuda ser el portador de un hombre
incluso si nace en la alta familia de un Lord Paramount mortal (34)? Además,
cuando Janarddana muestre su destreza por la doncella, ¿qué hombre poderoso
podrá enfrentarse a Garuda (35)? Por cierto, les digo que Vishnu mismo ha venido
por este Swayamvara. Poderosa es la calamidad que te sobrevendrá a su llegada
aquí (36).
Vaishampāyana dijo: —Después de que Jarāshandha, el rey de Magadha, hubo
dicho esto, el sabio Sunitha respondió diciendo:
También estábamos aterrorizados pensando '¿qué es esta calamidad
(44)?' Cuando esté armado con su cota de malla, Keshava, sentado en Garuda, se
enfrentará a qué hombre, como nosotros, podrá resistir en el campo de batalla
(45). Los principales reyes dejaron la práctica de tener Swayamvara cada vez más
deleite, la mina de piedad y fama de los reyes (46). Al llegar a esta ciudad de
Kundina, los reyes no tendrán tiempo de combatir con ese gran héroe (47). Si esta
princesa elige a alguien de entre otros reyes, ¿qué persona podrá soportar la fuerza
de los brazos de Krishna (48)? Oh reyes, aunque un Swayamvara es una cuestión
de festividad, todavía dará a luz a una calamidad y por eso Krishna y nosotros nos
hemos encontrado aquí (49). Por lo tanto, como dijo el rey de Magadha, la llegada
de Krishna aquí, para la doncella,

CAPITULO CVI. DISCURSO DE DANTAVAKRAS.


Vaishampayana dijo: —Después de que el altamente poderoso Sunitha se expresó
así, el heroico Dantavakra, el rey de Karusha dijo (1).
Entonces, para matarlos, Kansa invitó a Rāma y Keshava y puso un elefante
enfurecido contra ellos. Matando a ese elefante esos dos héroes entraron en la
arena (9). A partir de entonces, en virtud de su propia destreza, mataron a Kansa,
el rey de Mathurā, sentado en la arena deportiva, como un muerto, con sus
seguidores (10). ¿Qué delito cometieron con ello, que todos, de edad avanzada,
llegamos a Mathura por instigación (de otro) (11)? Oh reyes, aterrorizados por
nuestro enorme y abrumador ejército, Rāma y Keshava, dejando su propia ciudad
y soldados, huyeron a Gomanta (12). Todavía los perseguimos allí; y aunque
somos expertos en el arte de luchar, esos dos muchachos nos derrotaron en el
campo de batalla (13). Aunque no lucharon con nosotros, con coches, elefantes,
caballos e infantería, aún así, como deberían hacer los Kshatriyas, asediamos la
colina y le prendimos fuego (14). Oh, tú, Kshatryas líder, si hubieran renunciado a
su vida en silencio en esa conflagración considerándola un incendio forestal, los
habríamos considerado humillados. Culpamos a Janārddana porque luchó contra
nosotros (15). Tal como están las cosas ahora, parece que dondequiera que
vayamos vamos a tener una pelea. Por lo tanto, oh rey, hagamos amistad con
Krishna (16). Además, Krishna no ha venido a esta ciudad de Kundina para iniciar
una pelea. Ha venido por la doncella. ¿Por qué debería pelear con otro
(17)? Krishna no es un ser humano común. Él es el más destacado de los hombres
en esta tierra de los mortales, el más importante de los dioses en la tierra de los
celestiales. Él es la Deidad y el Creador de los mundos. En Dios no hay malicia,
orgullo ni perversidad (18-19). Ellos no están atontados, no se debilitan y no sufren
calamidad alguna. Siempre eliminan las calamidades de quienes se inclinan ante
ellos. Para mostrar su verdadera forma, Vishnu, el rey de los dioses ha venido aquí
con Garuda. También debe saber que Krishna nunca va con su ejército a matar a
sus enemigos. El hecho de que haya venido aquí acompañado de los principales
Bhojas, Vrishnis, Andhakas y Yadavas indica su deseo de entablar amistad contigo
(20-22). Por lo tanto, oh reyes, vayamos y ofrezcamos la gran hospitalidad de
Keshava con Andhakas y Yadavas indican su deseo de entablar amistad contigo
(20-22). Por lo tanto, oh reyes, vayamos y ofrezcamos la gran hospitalidad de
Keshava con Andhakas y Yadavas indican su deseo de entablar amistad contigo
(20-22). Por lo tanto, oh reyes, vayamos y ofrezcamos la gran hospitalidad de
Keshava conarghya y agua para enjuagarse la boca (23). Es más, si hacemos las
paces con Keshava seremos capaces de vivir libres de ansiedad y miedo "(24).
Al escuchar las palabras del inteligente Dantavakra, Sālwa, el más destacado
de los oradores, dijo a los reyes (25).
nuestra destrucción y la protección de los mundos. (También sé) que tendrá
lugar una gran batalla entre Vishnu y todos los reyes (31–32). Oh reyes, sé de
verdad que consumidos por el fuego de su disco iremos a la morada de Yama. Aún
teniendo en cuenta que nadie se encuentra con una muerte prematura, nadie
sobrevive cuando llega el momento oportuno y el arrendamiento de su vida se
agota a su debido tiempo; por tanto, el hombre no debe tener miedo (33–
34). Cuando la virtud ascética de los Daityas es aniquilada, el Divino Vishnu,
conocedor del Yoga, provoca su destrucción en el momento adecuado (35). Este
Señor de los dioses envió al hijo de Virochona, el muy poderoso Bali, a la región
inferior (36). Oh reyes, Vishnu ha realizado muchas otras hazañas como esta; por
lo tanto, no debes cuestionar el tema de la lucha, porque Vishnu no ha venido aquí
a luchar. Además de él, a quien la doncella elija, la obtendrá. ¿Qué posibilidad hay
de que haya una pelea entre los reyes? Reconciliémonos todos ahora (37-38) ".
Vaishampāyana dijo: —Los reyes inteligentes hablaron así entre ellos. Pero el
rey Bhishmaka no dijo nada por respeto a su hijo (39).
Sabía que su propio hijo era muy poderoso, estaba eufórico por el orgullo,
temeroso en la batalla, un poderoso coche-guerrero y bien protegido por las armas
Bhārgava (40).
El heroico rey de Karavira Shrigāla fue consumido en poco tiempo por el
poderoso Keshava, luchando de varias maneras. Mientras vivía en Vrindavana, el
poderoso Keshava sostuvo el monte Govardhana con un dedo durante siete
días. Recordando su hazaña sobrehumana, mi mente está decaída (46-48). Al subir
al monte (Govardhana) junto con todos los dioses, el señor de Sachi (Indra), el
asesino de Vitra, roció a Krishna y lo reconoció como Upendra (su hermano
menor) (49). El terrible Nāga Kālya, ardiendo en el fuego de su veneno y refulgente
como la Muerte, fue sometido por Vasudeva en el lago de Yamunā. El sumamente
poderoso Dānava Keshi con forma de caballo, incontenible incluso para los dioses,
fue asesinado por él. Al matar al demonio de Panchajana, lo trajo de la morada del
hijo de Yama Sāndipani, que estaba perdido en el agua para siempre (50–
52). Luchando con muchos en el monte Gomanta, tanto Rāma como Keshava
destruyeron muchos caballos y coches e infundieron terror a sus enemigos
(53). Allí esos dos poderosos hijos de Vasudeva provocaron la destrucción de los
elefantes a través de elefantes, la de los coches-guerreros a través de los coches-
guerreros, la de la caballería a través de la caballería y la de la infantería a través
de la infantería (54). La forma en que destruyeron a los elefantes, caballos y carros
en esa batalla, ninguno entre los dioses, Asuras, Gandharvas, Yakshas, Uragas,
Rākshasas, Nāgas, Daityas, Pichāsas, Guhyakas ha sido capaz de imitar. Al pensar
en esa batalla, mi mente está decayendo enormemente (55–56). Nunca antes había
visto en la tierra a un hombre más poderoso que Vāsudeva, el más destacado de
los celestiales, ni había oído que un hombre así hubiera nacido en la tierra de los
inmortales (57).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo pensado así, en su mente, sobre la debilidad
y la fuerza de los respectivos ejércitos, Bhismaka sintió el deseo de ir al eterno
Krishna para propiciarlo (59). Más de un rey, experto en la ciencia de la política,
aprobó su partida, y él también, habiendo cantado cánticos de bendición por
panegiristas y bardos, partió (69). Después de la expiración de la noche, todos los
reyes, realizando sus ritos matutinos, se sentaron en sus respectivos aposentos
(61). Los espías, que fueron enviados a la ciudad de Vidarbha, regresaron y
comunicaron todo en secreto a su amo (62). Al enterarse de Abhisekha 272 de
Krishna por sus emisarios, algunos entre esos reyes lograron deleitarse y otros se
sintieron afectados por el miedo y la tristeza. Y muchos no le prestaron
atención. Así conmovido por la (noticia de) KrishnaAbhisheka, el ejército de los
reyes, que abundaba en hombres, caballos y elefantes, se agitó como un gran
océano y se dividió en tres divisiones (64). Marcando la división de los reyes, el
principal de los reyes, Bhismaka, comenzó a pensar dentro de sí mismo sobre el
insulto impensable que les había ofrecido. Y para ser informado de su objeto, él,
con el corazón ardiente, fue a su reunión. Mientras tanto, llevando sobre sus
cabezas la carta anunciando a Krishna Abhisheka , los emisarios, enviados por
Kaishika, entraron en esa asamblea de reyes parecida a un océano (64-67).
El significado literal de la palabra es bañarse o rociar. A menudo se utiliza para
[ 272 ] la iniciación, la unción real, etc. rociar con el agua del Ganges, o agua en la que
se han sumergido varios artículos, es una parte esencial del rito. Aquí significa
una ceremonia religiosa que incluye la presentación de una variedad de
artículos, frutas, joyas, etc. junto con agua o sustancia fluida para el baño de las
deidades a las que se ofrece adoración.

CAPITULO CVII. KAISHIKA ADORABA A KRISHNA.

Janamejaya dijo: —Oh, señor, habiendo matado al poderoso Kansa incontenible


ante los dioses, Krishna no se sentó en el trono. Luego esperó a la doncella y no
fue bienvenido allí. ¿Por qué mostró perdón aunque así insultado? (1-2). El hijo de
Vinatā era muy poderoso. ¿Por qué él también mostró perdón? ¡Oh, Brahman !, la
curiosidad de escuchar todo esto me ataca enormemente. Descríbelo extensamente
(3).
Vaishampāyana dijo: —Cuando con el hijo de Vinatā, el eterno Vāsudeva
llegó a la ciudad de Vidarbha, Kaishika pensó así en él en su mente :—( 4). "Por
cierto, nuestros pecados serán destruidos si contemplamos el maravilloso
Abhisheka de Krishna (5). Y de Krishna, quien ha visto la verdadera esencia de las
cosas, nuestra mente también será purificada. Además, no hay otra persona más
digna en los tres mundos que el Janārddana de ojos de loto, Krishna, el rey de los
dioses. Oh reyes, ¿qué hospitalidad podemos ofrecerle para obtener una persona
así? Sin embargo, la virtud no se echará a perder. Pensando así, los dos hermanos
Kratha y Kaishika deseaban ir a Keshava para conferirle su reino. Acercándose a
ese dios e inclinando sus cabezas hacia él, los dos heroicos y nobles reyes de
Vidarbha, dijeron: "Bendito es nuestro nacimiento y fama hoy; Benditas son
nuestras melenas ancestrales desde que has venido a nuestra casa. (6-10). Nosotros
mismos, nuestros paraguas, bordones, trono, ejército y nuestra floreciente ciudad
te pertenecemos (11). Oh tú, de grandes brazos, anteriormente fuiste ungido por
Indra como Upendra. Ahora te instalamos en nuestro reino (12). Los innumerables
reyes e incluso el emperador Jarāsandha no podrán deshacer lo que ambos haremos
(13). El refulgente rey Jarāsandha, que ofrece refugio a otros reyes, es tu
enemigo. Y siempre menciona en una conversación 'El hijo de Devaki no ha sido
instalado en un trono y no tiene ciudad. ¿Cómo se sentará en la misma asamblea
con los reyes (14-15)? El altamente refulgente y poderoso Krishna también está
muy orgulloso. Por lo tanto, nunca vendrá a este Swayamvara por la doncella
(16). Cuando todos los reyes se sienten en sus respectivos asientos, ¿Cómo se
sentará ese altamente refulgente en un asiento más bajo (17)? ' Al escuchar esta
discusión entre los reyes y para poner fin a la disensión, el rey Bhishmaka, después
de consultarnos, ha preparado esta excelente casa de descanso para ti. Oh tú de
gran refulgencia, eres la deidad principal entre los dioses y eres el señor de todos
los mundos. Compórtate ahora como el Emperador en esta tierra de los
mortales. Oh señor, que no surjan dificultades sobre los asientos en la asamblea de
los reyes (18-20). Habiendo realizado hoy la ceremonia de la unción real de
acuerdo con los ritos establecidos en las escrituras, tú, a la mañana siguiente,
sentado cómodamente en un trono auspicioso, en la ciudad de Vidarbha, serás
instalado como el Emperador de los reyes reunidos a instancias de Indra. (21-22)
". Al escuchar esta discusión entre los reyes y para poner fin a la disensión, el rey
Bhishmaka, después de consultarnos, ha preparado esta excelente casa de descanso
para ti. Oh tú de gran refulgencia, eres la deidad principal entre los dioses y eres el
señor de todos los mundos. Compórtate ahora como el Emperador en esta tierra de
los mortales. Oh señor, que no surjan dificultades sobre los asientos en la asamblea
de los reyes (18-20). Habiendo realizado hoy la ceremonia de la unción real de
acuerdo con los ritos establecidos en las escrituras, tú, a la mañana siguiente,
sentado cómodamente en un trono auspicioso, en la ciudad de Vidarbha, serás
instalado como el Emperador de los reyes reunidos a instancias de Indra. (21-22)
". Al escuchar esta discusión entre los reyes y para poner fin a la disensión, el rey
Bhishmaka, después de consultarnos, ha preparado esta excelente casa de descanso
para ti. Oh tú de gran refulgencia, eres la deidad principal entre los dioses y eres el
señor de todos los mundos. Compórtate ahora como el Emperador en esta tierra de
los mortales. Oh señor, que no surjan dificultades sobre los asientos en la asamblea
de los reyes (18-20). Habiendo realizado hoy la ceremonia de la unción real de
acuerdo con los ritos establecidos en las escrituras, tú, a la mañana siguiente,
sentado cómodamente en un trono auspicioso, en la ciudad de Vidarbha, serás
instalado como el Emperador de los reyes reunidos por orden de Indra. (21-22)
". ha preparado esta excelente casa de descanso para ti. Oh tú de gran refulgencia,
eres la deidad principal entre los dioses y eres el señor de todos los
mundos. Compórtate ahora como el Emperador en esta tierra de los mortales. Oh
señor, que no surjan dificultades sobre los asientos en la asamblea de los reyes (18-
20). Habiendo realizado hoy la ceremonia de la unción real de acuerdo con los ritos
establecidos en las escrituras, tú, a la mañana siguiente, sentado cómodamente en
un trono auspicioso, en la ciudad de Vidarbha, serás instalado como el Emperador
de los reyes reunidos a instancias de Indra. (21-22) ". ha preparado esta excelente
casa de descanso para ti. Oh tú de gran refulgencia, eres la deidad principal entre
los dioses y eres el señor de todos los mundos. Compórtate ahora como el
Emperador en esta tierra de los mortales. Oh señor, que no surjan dificultades sobre
los asientos en la asamblea de los reyes (18-20). Habiendo realizado hoy la
ceremonia de la unción real de acuerdo con los ritos establecidos en las escrituras,
tú, a la mañana siguiente, sentado cómodamente en un trono auspicioso, en la
ciudad de Vidarbha, serás instalado como el Emperador de los reyes reunidos por
orden de Indra. (21-22) ".
Habiendo dicho esto al más importante de los celestiales e inclinándose ante
él con las manos juntas, esos dos héroes enviaron un emisario a los reyes
(23). Como Vāsava, el poseedor del rayo, anunció a través del emisario celestial,
Kaishika anunció esta información a los reyes reunidos (24).
Kaishika dijo: —Oh, reyes, todos sabéis que el eterno Hari ha llegado a la
ciudad de Vidarbha, junto con el hijo de Vinata, como nuestro invitado
(25). Contemplando a la persona más digna, a quien se podría hacer un regalo,
presente mi hermano mayor Kratha, con miras a adquirir piedad, ha conferido a
Vasudeva su reino (26). Cuando mi hermano dijo "Siéntate en este asiento", un
guardabosques pronunció un discurso invisible (27).
El emisario celestial dijo: - "Oh rey, no debes ofrecer a Vāsudeva el asiento
en el que te sentaste. Para él, el rey de los dioses ha enviado este asiento blanco de
oro, construido por el Arquitecto celestial, coronado con todo tipo de joyas. y
marcado con el emblema de un león (28-29). Si junto con otros reyes lo colocan
en este asiento y lo rocían (30). El, que entre los reyes reunidos en esta ciudad de
Kundina para la doncella no vendrá , será asesinado por el rey de los dioses (31).
Las ocho jarras, nacidas de las porciones de Nidhis hechas de oro celestial y joyas
y que contienen ornamentos celestiales pertenecientes al noble señor de las
riquezas, vendrán entre esos reyes para instalar este Emperador (32-33) Oh rey,
esta orden del señor de los dioses te es comunicada.Invita a todos los reyes con una
carta y realiza la unción real de Keshava (34) ".
Kaishika continuó: - "Oh reyes, diciendo esto desde el welkin y dándole a
Krishna, el asiento, refulgente como el sol naciente, el emisario celestial regresa a
la ciudad de los dioses (35). Por lo tanto, les hablo a los reyes reunidos, que deben
todos contemplan a Janārddana de una forma maravillosa, rara en la tierra de los
mortales, a quien el rey de los dioses ha reconocido como terrible y enormemente
incontenible y a quien rociará del pozo con jarras (36-37). Si contemplamos la
maravillosa ceremonia, el baño de Vishnu, el Dios de los dioses, seguramente
nuestros pecados serán disipados (38). Venid, oh reyes principales, no debéis
temer, porque he hecho las paces con Janārddana (39). He sabido verdaderamente
que la mente de Krishna es puro. Nunca se enemistará con los señores de los
hombres (40). Además, no abriga enemistad hacia el rey de Magadha en el
corazón.Por lo tanto, debe consultar y hacer lo que sea apropiado al respecto (41)
".
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, al oír las palabras de Kaishika, mientras los
reyes pensaban con miedo a una maldición, volvieron a oír que una voz invisible,
grave como el murmullo de una nube, llenando el cielo con su sonido, dijo en el
mandato del rey de los dioses (42-43).
Chitrangada dijo: - "Oh, reyes, Sakra, el rey de los tres mundos, por vuestro
bienestar y por gobernar a los súbditos ha emitido este mandato (44). Oh reyes, no
debéis vivir creando enemistad con Krishna. ¿Viven todos en sus respectivos
reinos? (45). Krishna elimina la calamidad de sus devotos, y es como el fuego de
la disolución para sus enemigos. Por lo tanto, al crear amistad con él, sed felices y
libres de ansiedad (46). es el señor de los hombres; los celestiales son los señores
de los reyes; Indra es el señor de los celestiales y Janārddana es el señor de Indra
(47). El poderoso Señor Vishnu, el Dios de los dioses, nace como hombre en la
tierra de hombres bajo el nombre de Krishna (48). Él solo, en los mundos, no debe
ser asesinado por los dioses, Dānavas, hombres e incluso por Mahadeva, el
poseedor del tridente junto con Kumāra.273 (49). Qué decir de los demás, yo
mismo, junto con los celestiales, deseo realizar la ceremonia Abhisheka del
Keshava de alma elevada, el rey de los dioses (50). Además, los dioses no tienen
nada que ver con el Abhisheka.ceremonia de un emperador; los reyes tienen
derecho a ello. No puedo realizar la unción real de Keshava, adorado de todos los
mundos (51): Oh, reyes, regresen a la ciudad de Vidarbha y, al realizar una consulta
con Kratha y Kaishika, realicen la ceremonia según lo establecido en las Escrituras
(52). . Oh reyes, pensando que ha llegado el momento de hacer las paces y la
amistad, Vāsava me ha enviado a ustedes. Soy el emisario celestial (53). Hoy los
reyes Kratha y Kaishika han invitado a Krishna a la ciudad de Vidarbha para
realizar la ceremonia de su unción real. Unidos con ellos, oh reyes, realicen
el Abhishekaceremonia de Krishna. Y luego, al aceptar los regalos, regresa con el
corazón encantado al Swayamvara (54–55). Que los cuatro reyes principales
Jarāsandha, Sunitha, el poderoso coche-guerrero, Rukshivān y Shālwa, el rey de
Soubha, esperen aquí para que el campo de deportes no quede vacío (56) ".
Vaishampayana dijo: —Al escuchar la orden del rey de los dioses anunciada
por Chitrāngada, todos los reyes desearon ir allí. Y el inteligente rey Jarasandha
también concedió su permiso. Y partieron rodeados por sus propios ejércitos y
encabezados por Bhishmaka (57-58). Rodeado de sus propios seguidores, y con el
corazón ardiendo de ansiedad, el rey de brazos poderosos Bhishmaka, junto con
otros reyes, fue al lugar donde vivía Krishna de grandes brazos en la casa de
Kaishika. Vieron desde la distancia el brillo del pintoresco salón de actos de los
celestiales que había sido traído allí para el Abhisheka de Krishna, y que estaba
decorado con banderas, pendones y guirnaldas engastadas con gemas
celestiales; adornado con guirnaldas celestiales, serpentinas y adornos, perfumado
con fragancia celestial y rodeado por medios de transporte celestiales. Allí, los
Apsarās, Vidyādharas, Gandharvas, Munis y Kinnaras, estacionados en el welkin,
cantaban los logros de Krishna, el señor de los celestiales. Y los grandes santos y
Siddhas lo elogiaban. Y las trompetas celestiales se tocaron por sí mismas en el
cielo (59–65). Y los inmortales, estacionados en el cielo, arrojaron polvos
profusamente perfumados hechos de raíces, cortezas, flores y frutos de los árboles
Mandāra, Pārijāta, Santānaka, Kalpa y Harichandana (66). Sentado en su propio
vehículo, el mismo Señor de Sachi llegó allí con los dioses y se mostró en el cielo
(67). Estacionados en sus respectivos cuartos, los Ocho Regentes comenzaron a
cantar, bailar y elogiar las glorias (de Krishna) por todos lados (68). Al oír ese
tumultuoso sonido y con los ojos abiertos de sorpresa, los reyes entraron en el salón
de actos (69). El rey Kaishika, de grandes brazos y poderoso, salió y los recibió
debidamente (70). Cuando se anunció la llegada de los reyes a la hermosa Hari, la
más importante de los celestiales, salió con la realización de todos los ritos de
bendición (71). Entonces, del cielo, tinajas celestiales, con pedazos de tela atados
al cuello y cubiertos con hojas de mango, comenzaron a derramar, como nubes,
agua mezclada con oro, gemas, flores y polvos perfumados con motivo de la
ceremonia de su real. unción (72-73). Habiendo realizado debidamente de acuerdo
con los ritos, la ceremonia Abhisheka de Janārddana, ante la misma presencia de
los reyes, el rey de los dioses lo adornó con ornamentos celestiales (74). Habiendo
recibido debidamente a todos los reyes con vestiduras celestiales de varios colores,
guirnaldas y ungüentos, Mādhava también se sentó en el auspicioso salón de actos
de los celestiales con el propósito de bañarse. Los reyes de las razas Yadu y
Vidarbha comenzaron a adorarlo (75-76). El poderoso hijo de Vinatā, capaz de
asumir formas a voluntad, se sentó en un asiento en el lado derecho de Keshava
(77). Como lo deseaba el propio Vasudeva, los reyes heroicos y de gran alma,
Kratha y Kaishika, se sentaron en sus respectivos asientos a su izquierda (78). Los
poderosos y heroicos coches-guerreros encabezados por Sātyaki de las razas
Vrishni y Andhaka se sentaron a su lado izquierdo (79). Así como los dioses
embellecen al Señor de Sachi, esos reyes principales embellecieron al hermoso
Krishna sentado cómodamente en un asiento celestial cubierto con una manta
celestial y refulgente como el sol (80). Después de haberle sido presentado por los
ministros, Varios otros reyes fueron debidamente recibidos por Keshava y ellos
también se sentaron cómodamente en sus respectivos tronos. Acto seguido,
habiéndole mostrado el debido respeto, el sabio rey Kaishika, el más destacado de
los oradores y culto de todos los Shāstras, dijo:
"Oh señor, considerándote un ser humano, estos reyes ignorantes te han
ofendido. Por tanto, perdónalos, oh Dios".
Krishna dijo: - "Oh, Kaishika, ¿qué pasa con los reyes que observan los
deberes de Kshatriyas, incluso si alguien más me resulta enemigo, no encuentra
lugar en mi corazón ni siquiera por un solo día? Oh reyes, ¿cómo puedo ofenderme
con ellos? que tienen que volver el rostro contra la impiedad y luchar
virtuosamente? Lo pasado se fue. Los muertos se han ido a la región celeste. El
nacimiento y la muerte son naturales en los hombres. No se entristezcan, oh reyes,
por los muertos. . Deseo que todos me perdonen y se deshagan de su enemistad
(81-87) ".
Vaishampāyana dijo: —Habiendo consolado a los reyes con estas palabras, el
muy refulgente Madhusudana miró a Kaishika y desistió (88). Mientras tanto,
mostrando el debido respeto a todos, Bhishmaka, el más destacado de los oradores
y de los que han leído bien en Polity, dijo (89).
El hijo de Mahādeva, Kārtikeya, el comandante en jefe de los dioses, que llevó
[ 273 ] la vida de un soltero.

CAPITULO CVIII. CONVERSACIÓN ENTRE KRISHNA Y


BHISHMAKA.

Bhishmaka dijo: - "Oh Señor de los dioses, por su naturaleza infantil, mi hijo desea
regalar a su hermana en un Swayamvara, pero no me gusta (1). Es completamente
infantil; no me gusta regalar (mi hija de esta manera). Deseo que mi hija elija a la
única persona que ve (2). Oh Señor, te propicio, por esta mala conducta de mi hijo.
Sé propiciado y perdónalo (3). ).
has brindado hospitalidad y acogida debidamente a los reyes, reunidos como
el sol y la luna; coches, elefantes, caballos y la infantería han hecho un baile salvaje
en tu ciudad, y todavía no sabes nada del trabajo de tu hijo. ¿Cómo puede ser esto
(10-11)? Dudo mucho, oh rey, cómo no pudiste saber de la llegada de fuerzas
cuádruples aunque no haya sido una fuente de ansiedad (12). Oh rey, quizás
pensando que mi llegada no favorecía tu bienestar, no ofreciste hospitalidad a una
persona tan indigna (13). Oh tú, de brazos grandes, ¿por qué no habrías de entregar
a tu hija (en Swayamvara) por el mismo pecado de mi llegada aquí? Dejándome a
un lado, ¿confías tu hija a un buen marido? (14). Manu y otros importantes
legisladores han ordenado que el que pone obstáculos en el camino de una
doncella, se desperdicia en el infierno (15). Oh rey, por esto no entré en el salón
de actos y acepté la hospitalidad (16). Oh rey, cuando estaba muy poseído por la
timidez, oré por dar descanso a mis seguidores en la ciudad de Vidarbha, Kaishika,
siempre afecto a los huéspedes, nos ofreció la hospitalidad adecuada. Yo también,
en compañía de Garuda, vivo aquí como en la ciudad de los dioses ”(17-18).
Vaishampāyana dijo: —Cuando Krishna, refulgente como fuego ardiente,
derramó estas palabras como un trueno, el rey Bhishmaka, rociándolo con dulces
palabras, lo consoló (19).
Bhishmaka dijo: - "Sea propiciado, oh Señor de la región celestial. Perdóname,
oh Señor de la tierra de los mortales. Estoy poseído por las tinieblas de la
ignorancia; dame ojos de sabiduría" (20). son hombres de entendimiento perverso,
dotados de ojos carnosos. Por tanto, todo lo que hagamos sin juzgar, no se cumple
(21). Sin embargo, te hemos obtenido ahora, que eres el Dios de los dioses. Que
mi visión se haga más sabia y las obras se cumplan (22). Los sabios, como los
grandes comandantes, rinden fecundas obras incumplidas mediante el
discernimiento de las leyes morales (23). Habiendo obtenido tu refugio, no albergo
ningún temor. Escucha lo que deseo lograr ahora (24). Oh rey de dioses, No quiero
permitir que mi hija sostenga su Swayamvara para que no elija otro. Sea propicio
conmigo, oh Señor de los celestiales. No te enojes conmigo "(25).
Por algún objeto y ante las palabras de Brahmā, ella nace (como mujer)
(31). Ella no debe ser regalada en un Swayamvara donde se reunirán todos los
reyes. Ella debe permanecer sola, e invitando a un novio a la novia, debe
confiárselo. Por lo tanto, estará cumpliendo con los deberes de un Kshatriya
(32). Oh rey, no puedes regalar a Lakshmi en un Swayamvara. Al seleccionar un
buen novio, debe regalarlo de acuerdo con los ritos religiosos adecuados (33). Para
poner impedimentos en Swayamvara, el hijo de Vinata ha sido enviado por el rey
de los dioses y ha venido a la ciudad de Kundina (34). Yo también he venido aquí
para presenciar esta festividad Swayamvara de los reyes y tu hija, la hermosa
Kamala sin lotos (35). Considero apropiado que usted diga ante mí
"Perdóname". Y no encuentro ninguna locura en ello, oh rey (36). Oh Señor, Ya
me tranquilicé. Reconóceme como conciliado ya que he venido a tu territorio en
forma suave (37). Oh rey, deshacerse de las propias faltas es perdón y está dotado
de muchas virtudes. Entonces, ¿cómo puede la mente de alguien como yo estar
poseída por el pecado de no perdonar? (38). ¿Cómo puede el pecado, oh rey, estar
apegado a ti que eres moral, veraz y nacido en una familia que posee la cualidad
de la bondad? (39). Conóceme conciliado particularmente por haber venido con
mi ejército, pues con ellos nunca me enfrento a mis enemigos (40). Cuando no
guardo ningún perdón en mi corazón, voy en la parte trasera de mi carro, Garuda,
el pájaro más destacado, con armas refulgentes como el sol en mi mano (41), oh
rey, tienes la misma edad que mi padre y por eso me son adorables como
él. Comportándose conmigo, como un padre trata a su hijo, gobierne bien su reino
(42). ¿Cómo puede ese pecado, que reside en el corazón de un cobarde, encontrar
lugar en el corazón de un héroe de alma pura (43)? Conoce mi conducta tan pura
como los sentimientos de un padre hacia su hijo. Al tratarnos con hospitalidad,
estos dos reyes de Vidarbha nos han dado su reino. Por el fruto de este don, sus
melenas ancestrales de diez generaciones en adelante se han ido a la región
celestial (44-45) Y diez generaciones sucesivas también de su línea real de hijo a
nieto también se trasladarán a la región celestial (46). Y ellos dos, disfrutando de
su reino durante muchos años, sin espinas, alcanzarán la emancipación cuando lo
deseen (47). Y esos nobles reyes, que estuvieron presentes en mi Al tratarnos con
hospitalidad, estos dos reyes de Vidarbha nos han dado su reino. Por el fruto de
este regalo, sus melenas ancestrales de diez generaciones en adelante se han ido a
la región celestial (44-45) Y diez generaciones sucesivas también de su línea real
de hijo a nieto también se remontarán a la región celestial (46). Y ellos dos,
disfrutando de su reino durante muchos años, sin espinas, alcanzarán la
emancipación cuando lo deseen (47). Y esos nobles reyes, que estuvieron presentes
en mi Al tratarnos con hospitalidad, estos dos reyes de Vidarbha nos han dado su
reino. Por el fruto de este regalo, sus melenas ancestrales de diez generaciones en
adelante se han ido a la región celestial (44-45) Y diez generaciones sucesivas
también de su línea real de hijo a nieto también se remontarán a la región celestial
(46). Y ellos dos, disfrutando de su reino durante muchos años, sin espinas,
alcanzarán la emancipación cuando lo deseen (47). Y esos nobles reyes, que
estuvieron presentes en mi disfrutando de su reino durante muchos años, sin
espinas, alcanzarán la emancipación cuando lo deseen (47). Y esos nobles reyes,
que estuvieron presentes en mi disfrutando de su reino durante muchos años, sin
espinas, alcanzarán la emancipación cuando lo deseen (47). Y esos nobles reyes,
que estuvieron presentes en miAbhisheka , con el tiempo se reparará en la región
celestial (40). ¡Oh rey, que te vaya bien! Ahora iré con el hijo de Vinatā a la
encantadora ciudad de Mathura protegida por el rey Bhoja "(49).
Vaishampāyana dijo: —Diciendo esto al rey Bhishmaka, dando la bienvenida
a todos los demás reyes y saliendo del Salón con Kratha y Kaishika, los señores de
Vidarbha, Krishna, el principal de los dioses y Yadus, se dirigió a su coche (50). Al
contemplar la partida de Keshava, los rostros del santo real Bhishmaka y de otros
reyes se llenaron de dolor (51). En ese momento, al contemplar al Krishna
primordial y autoeficaz, que tenía ojos como lotos rojos, mil pies, mil ojos, mil
brazos, mil coronas lustrosas, mil cabezas, adornadas con guirnaldas celestiales,
vestiduras, aromas, ungüentos y ornamentos, sosteniendo en alto celestial armas y
teniendo tres ojos del sol, la luna y el fuego, el rey Bhishmaka se inclinó ante él y
comenzó a elogiar sus glorias, con su cuerpo, mente y habla (52-55).
Bhishmaka dijo: —Oh Dios de los dioses, oh Nārāyana, oh Parāyana, no tienes
origen ni destrucción. Tú eres la Deidad eterna y primordial, me postro ante ti
(56). Tú eres la Deidad engendrada por sí misma, eres idéntica al universo, con el
ombligo de loto, tienes los cabellos coagulados, tienes un bastón y un arte de color
cobrizo. Me postro ante ti (57). Tú eres Hansa, el disco, Vaikuntha, no nacido y el
gran Atman. Me postro ante ti (58). Tú eres Yogin, el existente e inexistente, el
antiguo Purusha, el más importante de los Purushas, por encima de las tres
cualidades. Me postro ante ti (59). Oh Señor, oh el más importante de los
celestiales, que solo eres el señor de todos los mundos y el señor de aquellos que
han adquirido un conocimiento del alma. Yo soy tu devoto. Sé propiciado y
concédeme una bendición (60).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo cantado así las glorias del gran Dios
Krishna en presencia del rey, Bhishmaka le hizo un regalo de piedras preciosas,
perlas y platos de Vaidurja. Acto seguido, saludó de esta manera también al
poderoso hijo de Vinatā (61–62).
Bhishmaka dijo: —Me inclino ante ese pájaro celestial, el hijo de Kashya
dotado de la velocidad del viento que puede asumir varias formas a voluntad (63).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo cantado así, en pocas palabras, las glorias
del hijo de Vinatā, Bhismaka, le ofrecieron varios tipos de vestiduras
excelentes. Después de que Krishna de ojos de loto, el hermano menor de Vāsava,
al despedirse, se fue, todos los reyes lo siguieron. Habiendo recibido así los
honores, se despidió de todos los reyes, colocó al hijo de Vinatā como el primero
de los pájaros, de una forma amable ante él, fue rodeado por enormes autos e
iluminado todos los aposentos que el enérgico Krishna partió hacia Mathurā. En
ese momento se levantó un gran tumulto consistente en el sonido de cornetas,
trompetas, caracolas, el silbido de las serpientes, el relincho de los caballos y el
traqueteo de las ruedas de los carros que se asemeja al murmullo de enormes nubes.
Después de la partida del altamente poderoso Krishna, los dioses se dirigieron
a la región celestial con ese salón de actos y el asiento más excelente. Rodeados
por sus enormes fuerzas cuádruples, los reyes siguieron a Janārddana, una distancia
de dos millas y luego, a sus órdenes, regresaron a Swayamvara (64–69).

CAPITULO CIX. PROPUESTA DE JARASANDHA DE INVITAR A


KALAYAVANA.

Vaishampayana dijo: —Después de la partida del hijo de Vasudeva, los reyes, que
tenían sus miembros embellecidos con ornamentos y que estaban ansiosos por ir a
sus respectivos reinos, regresaron al salón de actos de Bhishmaka para informar a
(Jarāsandha de su intención) ( 1). Entonces el rey Bhishmaka, el más destacado de
los reyes y culto en las leyes morales, dijo a los reyes, refulgente como el sol y la
luna y sentado cómodamente en hermosos asientos (2). "Oh, reyes, todos ustedes
conocen la calamidad que caerá sobre el Swayamvara. ¿Me perdonan por el fruto
que es el resultado de mi mala conducta" (3).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo dirigido y dado la bienvenida debidamente
a todos los reyes, (el rey) despidió a todos los monarcas de la India central y de las
provincias del este, oeste y norte. Habiendo honrado debidamente al rey
Bhishmaka a cambio, esos reyes, el más destacado de los hombres y poderosos
guerreros de los coches, se marcharon encantados. Jarāsandha, Sunitha, el enérgico
Dantavakra, el rey de Soubha, el rey Mahākurma, Kaishika, todos los principales
reyes de la raza Pravara, el santo real Venudāri, el rey de Kashmira, todos esos y
otros reyes del Deccan permanecieron junto a Bhishmaka deseoso de escuchando
el misterio.
Oh monarca, al contemplar a estos reyes esperando allí, el poderoso rey
Bhishmaka, con un corazón afectuoso y una voz grave y fría, les dijo palabras
morales relacionadas con objetos triples y adornados con figuras.
Bhishmaka dijo: - "Oh, reyes, he actuado así en cumplimiento de las palabras
morales que ustedes dieron a conocer; deberían perdonarme porque siempre
debemos respetar las leyes morales" (4-12).
Vaishampāyana dijo: — Habiéndose expresado así en el concurso de reyes, el
rey Bhishmaka, muy versado en leyes morales, volvió a decir apuntando a su hijo
(13).
Bhishmaka dijo: —Al observar los movimientos de mi hijo, mis ojos se agitan
por el miedo; Ahora considero a todos como simples niños. Él (Krishna) solo es el
más importante de los Purushas (14). Él, la encarnación misma de la gloria, el
principal de los ilustres, el participante de la fama y el poderoso, ha establecido
una gran fama y el poder de sus armas en esta tierra de los mortales (15). Bendita
sea Devaki, la más importante de las damiselas que ha concebido como su hijo a
Krishna de ojos de loto, idéntico a la suma total de la belleza, la más grande de
todas en los tres mundos, y adorada de todos los inmortales y que ha visto su rostro
de loto. con los ojos llenos de cariño (16-17.)
Vaishampāyana dijo: —Cuando el rey Bhishmaka soltó estas palabras una y
otra vez en medio de los reyes reunidos, el muy refulgente rey Shalya dijo con
dulces palabras (18).
Shalya dijo: —Oh, asesino de tus enemigos, oh señor de reyes, no te lamentes
por tu hijo. Los Kshatriyas se encuentran con el éxito o la derrota en la batalla
(19). Este es el curso inevitable y la religión eterna de los mortales. Salva a
Baladeva y Krishna, ¿qué tercera persona puede resistir a tu poderoso hijo en la
batalla? Alzando su arco, tu hijo de brazos poderosos es el único capaz de resistir
a los guerreros de los coches y a los grandes héroes del enemigo en la
batalla. Cuando por el poder de sus brazos maneja las armas Bhārgava, difíciles de
usar incluso por los celestiales, ¿qué hombre es capaz de llevarlas? Este Eterno
Purusha Krishna no tiene nacimiento ni muerte (20-23). En esta tierra de los
mortales, incluso el poseedor del tridente (Siva) no puede derrotarlo. Oh
Emperador, tu hijo está bien versado en el verdadero significado de todos los
Shastras (24). Conociendo a Keshava como Ishāna, no se involucró en pelear con
él. No es que no haya quien pueda vencerlo (25). Kālayavana es incapaz de ser
asesinado por Keshava. Con miras a tener un hijo, el gran Muni Gārgya adoró a
Rudra durante doce años viviendo de hierro en polvo y practicando penitencias
terribles y sumamente difíciles. Se alegró mucho cuando Shankara le ofreció una
bendición. Gārgya oró por un hijo a quien los reyes de Mathurā no podrían
matar. Rudra le concedió la bendición, diciendo "así sea" (26-28). Así, en virtud
de la bendición de Rudra, los reyes de Mathura no pueden matar al hijo de Gārgya,
Kālayavana, en el campo de batalla y especialmente en la ciudad de Mathurā
(29). Aunque Krishna es muy poderoso entre los príncipes de Mathura, si viene a
la batalla y pelea con él, podrá derrotarlo (30). Oh reyes,
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar las palabras del muy poderoso Shalya, el
rey de Soubha, todos los reyes principales se alegraron y dijeron: "Lo haremos"
(32). Al escuchar sus palabras y recordar las de Brahmā, el emperador Jarāsandha
se desanimó y dijo (33).
Jarasandha dijo: —¡Alas! antiguamente, asaltados por el miedo de un rey
extranjero, todos los jefes, buscando refugio conmigo, solían recuperar sus reinos,
sirvientes, ejército y transportes perdidos (34). Ahora, a causa de sus malos
sentimientos hacia su señor, ellos, como una damisela, al entrar en contacto con un
extraño, ahora me excitan a buscar el refugio de otro (35). ¡Pobre de mí! incluso
cuando yo, temeroso de Krishna, me veo obligado a buscar refugio en otro, solo el
Destino es poderoso. Y de ninguna manera nadie puede superarlo (36). Oh reyes,
mejor es para mí morir que buscar impotente la protección de otro (rey). Por tanto,
no buscaré refugio en ningún otro organismo (37). Le daré batalla a quien ha sido
señalado como mi Muerte por las palabras invisibles, ya sea Krishna, Baladeva, un
hombre o alguien entre los inmortales (38). Incluso esta es mi firme resolución y
tal es la conducta de una persona digna. No actuaré contra él buscando la
protección de otro (39). Incluso si están bien dispuestos, él (Krishna) puede
destruirlos a todos. Para su protección, le enviaré un enviado (40). ¡Oh, reyes, el
mensajero debe proceder por el camino etéreo que Krishna no pueda poner ningún
impedimento! ¿Descubrís a una persona que pueda ir de esta manera? (41). Este
refulgente rey de Soubha está dotado de la destreza del fuego, el sol y la luna. En
un automóvil soleado, déjelo dirigirse a la capital, Yavana (42). Que se acerque al
rey de Yavanas como nuestro enviado y le comunique nuestra disputa con
Krishna. Que intente llevarlo a esta asamblea de jefes (43). s protección
(39). Incluso si están bien dispuestos, él (Krishna) puede destruirlos a todos. Para
su protección, le enviaré un enviado (40). ¡Oh, reyes, el mensajero debe proceder
por el camino etéreo que Krishna no pueda poner ningún impedimento! ¿Descubrís
a una persona que pueda ir de esta manera? (41). Este refulgente rey de Soubha
está dotado de la destreza del fuego, el sol y la luna. En un automóvil soleado,
déjelo dirigirse a la capital, Yavana (42). Que se acerque al rey de Yavanas como
nuestro enviado y le comunique nuestra disputa con Krishna. Que intente llevarlo
a esta asamblea de jefes (43). s protección (39). Incluso si están bien dispuestos, él
(Krishna) puede destruirlos a todos. Para su protección, le enviaré un enviado (40).
¡Oh, reyes, el mensajero debe proceder por el camino etéreo que Krishna no pueda
poner ningún impedimento! ¿Descubrís a una persona que pueda ir de esta
manera? (41). Este refulgente rey de Soubha está dotado de la destreza del fuego,
el sol y la luna. En un automóvil soleado, déjelo dirigirse a la capital, Yavana
(42). Que se acerque al rey de Yavanas como nuestro enviado y le comunique
nuestra disputa con Krishna. Que intente llevarlo a esta asamblea de jefes
(43). ¿Descubrís a una persona que pueda ir de esta manera? (41). Este refulgente
rey de Soubha está dotado de la destreza del fuego, el sol y la luna. En un automóvil
soleado, déjelo dirigirse a la capital, Yavana (42). Que se acerque al rey de
Yavanas como nuestro enviado y le comunique nuestra disputa con Krishna. Que
intente llevarlo a esta asamblea de jefes (43). ¿Descubrís a una persona que pueda
ir de esta manera? (41). Este refulgente rey de Soubha está dotado de la destreza
del fuego, el sol y la luna. En un automóvil soleado, déjelo dirigirse a la capital,
Yavana (42). Que se acerque al rey de Yavanas como nuestro enviado y le
comunique nuestra disputa con Krishna. Que intente llevarlo a esta asamblea de
jefes (43).
Vaishampāyana dijo: - Habiéndose expresado así, el emperador Jarāsandha
volvió a decirle al poderoso rey de Soubha: - "Vete, oh dador de honores y ayuda
a todos estos jefes (44). Usa tales tácticas para que el rey de Yavanas pueda
proceder y vence a Krishna y estaremos complacidos "(45).
Habiendo así ordenado a todo y adorado a Bhishmaka debidamente, el
Emperador, rodeado por su propio ejército, partió hacia su ciudad (46). También
Shalya, el principal de los reyes, habiendo honrado a todos debidamente, partió
por el camino etéreo en un automóvil, corriendo como el aire (47). Siguiendo a
Jarāsandha a cierta distancia, los jefes de Deccan se dirigieron a sus respectivas
ciudades (48). Pensando en su propia mala conducta, en Krathā, Kaishika y
Krishna, el rey Bhishmaka, junto con su propio hijo, entró en su Palacio
(49). Debido al desconcierto de los reyes como consecuencia de la llegada de
Krishna y la terminación del Swayamvara, la casta y sabia Rukshmini se acercó a
sus amigos y con el rostro inclinado en vergüenza dijo: "Les digo la verdad, no
deseo ser el esposa de cualquier otro cuerpo salvo Krishna que tiene ojos de loto
"(50-51).

CAPÍTULO CX. SHALYA SE ENCUENTRA CON KALAYAVANA.

Vaishampayana dijo: —Kālayavana, el rey de Yavanas, era muy poderoso y solía


gobernar a los habitantes de su ciudad en cumplimiento de deberes reales (1). Era
sabio, familiarizado con tres Vargas, 274 competente en seis Gunas 275 inocente de
siete calamidades, 276dotado de todos los logros, versado en Srutis, piadoso, veraz,
maestro de sus sentidos, familiarizado con las reglas de la guerra, experto en la
captura de fortalezas, heroico, de gran fuerza y usado para honrar a sus
ministros. Un día, rodeado por sus ministros, se sentó cómodamente y los sabios e
inteligentes Yavanas, conversando entre ellos sobre varios temas celestiales, lo
adoraban (2-5). Mientras tanto, soplaba un viento delicioso, pero excitante, frío y
fragante. Allí, los Yavanas reunidos y el rey Kālayavana se emocionaron y
pensaron: "¿De dónde ha venido?" Entonces vieron un coche que venía del sur. Era
dorado y blanco, iluminado con el brillo de las joyas, adornado con banderas y
pendones celestiales, tirado por caballos veloces como la mente o el aire, adornado
con pieles de tigre, un terror para los enemigos, el potenciador de la alegría de los
amigos, construido por el Arquitecto celestial, refulgente como el sol, el molinillo
de los coches de otros y adornado con joyas como los rayos del sol y la luna. El
poderoso y hermoso rey de Soubha estaba sentado allí. Encantado de ver a su
amigo, el rey de Yavanas, el más destacado de los oradores, de brazos poderosos,
envió repetidamente a Arghya y agua para lavarse los pies. Y levantándose de su
trono y con Arghya en sus manos, salió y esperó en la escalera del rellano del
auto. Sosteniendo al rey Kālayavana, poderoso como Sakra, el muy enérgico
Shalya estaba enormemente encantado, bajó solo del carro con un corazón
confiado y entró alegremente en el Palacio de Yavana para ver a su
amigo. Observando el molinillo de los coches de otros y adornado con joyas como
los rayos del sol y la luna. El poderoso y hermoso rey de Soubha estaba sentado
allí. Encantado de ver a su amigo, el rey de Yavanas, el más destacado de los
oradores, de brazos poderosos, envió repetidamente a Arghya y agua para lavarse
los pies. Y levantándose de su trono y con Arghya en sus manos, salió y esperó en
la escalera del rellano del auto. Sosteniendo al rey Kālayavana, poderoso como
Sakra, el muy enérgico Shalya estaba enormemente encantado, bajó solo del carro
con un corazón confiado y entró alegremente en el Palacio de Yavana para ver a
su amigo. Observando el molinillo de los coches de otros y adornado con joyas
como los rayos del sol y la luna. El poderoso y hermoso rey de Soubha estaba
sentado allí. Encantado de ver a su amigo, el rey de Yavanas, el más destacado de
los oradores, de brazos poderosos, envió repetidamente a Arghya y agua para
lavarse los pies. Y levantándose de su trono y con Arghya en sus manos, salió y
esperó en la escalera del rellano del auto. Sosteniendo al rey Kālayavana, poderoso
como Sakra, el muy enérgico Shalya estaba enormemente encantado, bajó solo del
carro con un corazón confiado y entró alegremente en el Palacio de Yavana para
ver a su amigo. Observando Encantado de ver a su amigo, el rey de Yavanas, el
más destacado de los oradores, de brazos poderosos, envió repetidamente a Arghya
y agua para lavarse los pies. Y levantándose de su trono y con Arghya en sus
manos, salió y esperó en la escalera del rellano del auto. Sosteniendo al rey
Kālayavana, poderoso como Sakra, el muy enérgico Shalya estaba enormemente
encantado, bajó solo del carro con un corazón confiado y entró alegremente en el
Palacio de Yavana para ver a su amigo. Observando Encantado de ver a su amigo,
el rey de Yavanas, el más destacado de los oradores, de brazos poderosos, envió
repetidamente a Arghya y agua para lavarse los pies. Y levantándose de su trono y
con Arghya en sus manos, salió y esperó en la escalera del rellano del
auto. Sosteniendo al rey Kālayavana, poderoso como Sakra, el muy enérgico
Shalya estaba enormemente encantado, bajó solo del carro con un corazón
confiado y entró alegremente en el Palacio de Yavana para ver a su
amigo. Observando Se bajó solo del carro con un corazón confiado y entró
alegremente en el Palacio de Yavana para ver a su amigo. Observando Se bajó solo
del carro con un corazón confiado y entró alegremente en el Palacio de Yavana
para ver a su amigo. Observando arghya en manos del rey de Yavanas, Shalya, el
más destacado de los reyes, dijo con dulces palabras: - "Oh tú, de gran refulgencia,
ahora no soy digno de arghya . Ahora soy un enviado de los reyes y me han
enviado a ti por el inteligente Jarāsandha. Por lo tanto, no merezco arghya de los
reyes "(5-18).
Kalayavana dijo: - "Oh, tú de los brazos grandes, sé que has sido enviado aquí
como enviado por el rey de Magadha en nombre de los reyes (19). Oh rey
inteligente, te adoro debidamente con agua para lavar los pies. , asiento y varios
otros medios de bienvenida porque has sido enviado aquí por todo el círculo de
reyes. Al adorarte, oh rey, adoraré a toda la hueste de reyes y al honrarte todos
ellos serán honrados. Por lo tanto, oh rey, siéntate conmigo en este trono "(20-21).
Vaishampāyana dijo: —Entonces, dándose la mano y preguntándose por su
bienestar mutuo, esos dos reyes se sentaron cómodamente en el trono sagrado (92).
Kalayavana dijo: —Lo que se ha vuelto imposible para él, dependiendo de la
fuerza de cuyos brazos ustedes, reyes, estén viviendo sin ninguna ansiedad como
lo hacen los dioses bajo la protección del señor de Sachi, que él los haya enviado
a mí. Dime, en verdad, oh rey, qué mandato me ha dado el poderoso rey de
Magadha. Aunque sea muy difícil, cumpliré su mandato (23-24).
Shalya dijo: —Oh rey de Yavanas, escucha, describiré en detalle lo que el rey
de Magadha me ha encomendado que te comunique (25).
Jarasandha dijo: —El altamente irreprimible Krishna ha estado oprimiendo al
mundo desde su mismo nacimiento. Informado de sus malas acciones intenté
matarlo (26). Acompañado por varios reyes junto con sus fuerzas cuádruples y
medios de transporte, asedié el monte Gomanta con un enorme ejército (27). Y allí,
escuchando las muy sensibles palabras del rey de Chedi, prendí fuego a la mejor
de las montañas para su destrucción (de Rāma y Krishna) (28). Al contemplar ese
fuego que constaba de cientos y miles de llamas y que se asemejaba al fuego de la
disolución, Rāma, sosteniendo la empuñadura dorada de una espada, saltó desde
la cima de la montaña en medio del ejército de reyes que parecía un océano. Y ese
incontenible empezó a matar a los coches-guerreros, la infantería y la caballería
(30). Se movía como una serpiente; y atrapar elefantes, caballos y soldados con su
reja de arado los molía con su maza (31). En ese campo de batalla que abunda en
cientos de reyes, ese Rāma altamente enérgico, dotado con la destreza del sol, que
se extiende de varias maneras como el sol poniente, destruyó elefantes, con
elefantes, guerreros de automóviles con automóviles y la caballería con caballos (
32-33). Después de que Rāma, el héroe Yadu altamente poderoso y enérgico,
Krishna, tomando su disco refulgente como el sol, y su garrote de hierro negro,
saltó por la fuerza en medio del ejército del enemigo agitando la montaña con la
fuerza de sus pies como un león. ataca al pobre ciervo (34-35). Oh rey, en ese
momento girando y bañado con lluvia esa montaña apagó el fuego y entró en la
tierra como bailando (36). Saltar desde esa montaña ardiente Janārddana con su
mano sosteniendo el disco comenzó a destruir nuestro ejército (37). Girando su
enorme disco y arrojándolo todo con su garrote, comenzó a triturar hombres,
elefantes y caballos con su maza (38). Luego, con el fuego del disco y el arado
engendrado por su ira, ese enorme ejército, protegido por reyes como el sol, fue
consumido (39). En un momento nuestro ejército, formado por hombres, elefantes,
caballos, infantería y banderas, fue consumido por esos dos soldados de infantería
(40).
Oh rey, al contemplar ese ejército angustiado por el miedo al fuego del disco
y derrotado, yo, rodeado por una enorme colección de carros, me enfrasqué en la
batalla. Y el hermano de Keshava, el heroico y valiente Baladeva, el destructor de
Bala, se paró ante mí con un garrote en la mano (41–42). Habiendo matado a los
doce Akshouhinis de soldados y despojado de su reja de arado y su maza
Sounanda, ese héroe leonino me persiguió con su garrote (43). Oh rey, habiéndome
arrojado el garrote sobre mí con una fuerza como la de la caída de un relámpago,
se paró de nuevo valientemente en el suelo (44). Entonces, como Kārtikeya en el
momento de la destrucción de Krounch, él, con sus dos grandes ojos, como si me
consumiera, mirando mis articulaciones (45). Oh rey de Yavanas, al contemplar
tal forma de Baladeva, ¿qué persona, teniendo esperanzas de vida, ¿Puede estar
delante de él en el campo de batalla (46)? Cuando se paró ante él sosteniendo ese
terrible garrote que se asemeja a la vara del Regente de los muertos y haciéndolo
girar junto con su arado Brahmā, el abuelo de todos, llenando el welkin con su voz
invisible grave como el murmullo de las nubes. , dijo: - "¡Oh, Rama sin pecado, no
lo golpees! ¡Oh, poseedor de la reja del arado, está destinado que no encontrará la
muerte de ninguna otra persona!" Al escuchar con mis propios oídos las palabras
que desahogó el abuelo, me llené de ansiedad y regresé del campo de batalla (47–
50). ¡Oh, Rāma sin pecado! No lo golpees; Oh, poseedor de la reja del arado, está
destinado a que no se enfrente a la muerte de ninguna otra persona ". Al escuchar
con mis propios oídos esas palabras que el abuelo desahogó, me llené de ansiedad
y regresé de la batalla. -campo (47–50). ¡Oh, Rāma sin pecado! No lo golpees; Oh,
poseedor de la reja del arado, está destinado a que no se enfrente a la muerte de
ninguna otra persona ". Al escuchar con mis propios oídos esas palabras que el
abuelo desahogó, me llené de ansiedad y regresé de la batalla. -campo (47–50).
Oh rey, por eso, y en nombre de los reyes, te comuniqué este incidente. Al
escuchar esto, debe hacer lo que crea apropiado en cumplimiento de mis palabras
(51). Deseoso de tener un hijo, tu padre propició a Sankara, el dios de los dioses,
con duras austeridades y te obtuvo como su hijo, que los príncipes de Mathurā no
pudieron matar (52). Ayunando y alimentándose de hierro en polvo durante doce
años, el gran Muni Gārgya propició al gran dios Siva, en cuyos pies de loto incluso
los dioses y los Asuras meditan y, por lo tanto, obtuvo la prosperidad deseada en
la persona de usted mismo (53). En virtud del ascetismo del asceta Gārgya y del
poder de Mahādeva que lleva el emblema de una media luna, Janārddana se
encontrará con su muerte mientras los rayos del sol secan el rocío (54), oh rey, así
lo solicitaste. por los reyes, Levántate, hazlo y marcha para vencer a Krishna. Y
entrando en la ciudad de Mathurā con tu ejército establece tu gloria allí (55). El
hijo de Vasudeva es nativo de Mathurā y Baladeva es su hermano. Si vas a la
ciudad de Mathurā podrás derrotarlos en batalla (56).
Shalya dijo: —Oh rey, así te he comunicado el mensaje que me confió el
emperador Jarāsandha en nombre de los reyes. ¿Emprende ahora lo que es
adecuado y propicio para su bienestar después de consultar debidamente con sus
ministros (57)?
Tres condiciones de un rey o estado; prosperidad, uniformidad o decadencia o
[ 274 ] pérdida, ganancia e igualdad.

Los seis actos de un rey en su carácter militar, o paz, guerra, marcha, detención,
[ 275 ] siembra, disensión, búsqueda de potencia.

Las siete calamidades son el juego, dormir en un día, calumniar, prostituir,


[ 276 ] jugar, vagar, beber y cazar.

CAPITULO CXI. KALAYAVANA ACUERDA MATAR A KRISHNA.

Vaishampayana dijo: —Después de que el rey Shalya, según las instrucciones del
emperador Jarāsandha, dijera esto, Kālayavana, el rey de Yavanas, dijo con gran
deleite (1).
Kalayavana dijo: —¡Oh! muy honrado y bendecido soy; y mi vida está
coronada de éxito ya que innumerables reyes me han pedido para vencer a Krishna
(2). Los reyes me han designado en el trabajo de someter a Krishna, quien es
invencible en los tres mundos, incluso ante dioses y Asuras. Y me han bendecido
para que logre la victoria (3). Mientras los reyes, con corazones encantados, han
declarado mi victoria, por el mismísimo vertido de sus palabras como agua, lograré
el éxito (4). Sea lo que sea, cumpliré el mandato del emperador Jarasandha emitido
a petición de los reyes. Incluso mi desconcierto será equivalente a mi éxito
(5). ¡Oh, rey !, hoy, el día y las estrellas son auspiciosos y en este momento
auspicioso incluso hoy partiré hacia Mathurā para derrotar a Keshava en el campo
de batalla (6).
Vaishampāyana dijo: —Habiéndose dirigido así al poderoso Shalya, el rey de
Soubha, el señor de Yavanas lo honró debidamente con joyas y vestidos de gran
valor (7). Posteriormente, por adquirir bendiciones ilimitadas, regaló diversas
riquezas a su invitado y a los brahmanas y ofreció libaciones al fuego. Luego,
después de la realización de los ritos de bendición, partió con su ejército para
vencer a Janārddana (8–9). ¡Oh, el más importante de los Bharatas !, el rey Shālya
también, con su deseo plenamente cumplido, abrazó al señor de Yavanas y partió
con un corazón encantado hacia su propia ciudad (10).

CAPITULO CXII. UGRASENA RECIBE KRISHNA.

Janamejaya dijo: —Oh Brahman, cuando el Señor Krishna, dotado con la destreza
de Sakra, partió de la ciudad de Bidarbha, no montó en el poderoso hijo de Vinatā,
Garuda; ¿Por qué entonces se lo llevó? ¿Y qué hizo el hijo de Vinatā? Oh gran
Muni, estoy lleno de gran curiosidad por esto; descubre el misterio (1-2).
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, escucha el trabajo, difícil de realizar por los
hombres, que el muy refulgente hijo de Vinatā realizó después de su partida de la
ciudad de Bidarbha (3). ¡Oh, señor! Antes de su partida a la ciudad de Mathurā,
cuando Janārddana, el dios de los dioses, dijo ante los reyes reunidos: "Iré a la
encantadora ciudad de Mathura gobernada por el rey Bhoja", pensó el hermoso e
inteligente hijo de Vinatā. un tiempo considerable, y luego saludando a Vāsudeva,
después de haber terminado su palabra, dijo con las manos juntas (4–6).
Garuda dijo: - "Oh dios, ahora procederé a la ciudad de Raivata, Kushasthali,
al encantador monte Raivata y al bosque adyacente que se asemeja al jardín de
Nandana (7).
"Los Rākshasas han abandonado la encantadora ciudad de Kushasthali. Está
situada en la base de la montaña Raivata y en la orilla del gran océano. Abunda en
árboles decorados con filamentos de flores, en arboledas y enredaderas. Está
salpicada de elefantes y serpientes, y habitada por osos, monos, jabalíes, búfalos y
ciervos. Examinaré perfectamente (ese lugar) y veré si es digno de tu habitación.
Oh señor, si esa ciudad extensa y encantadora es adecuada para tu residencia,
quitará todas las espinas y volverá a ti "(8-10).
Vaishampāyana dijo: — Habiéndose expresado así ante Janārddana, el rey de
los dioses, y habiéndolo saludado, el poderoso señor de los pájaros partió hacia el
oeste (11). Y cuando Krishna también, con los Yadavas, entró en la hermosa
ciudad de Mathurā, Ugrasena salió de la ciudad con bailarinas y ciudadanos y
honró al victorioso Krishna (12).
Janamejaya dijo: —¿Qué hizo el emperador Ugrasena, de brazos poderosos,
cuando se enteró de la instalación de Krishna por los innumerables reyes (13)?
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar la instalación de Krishna como
Emperador por innumerables reyes, de Indra que hizo las paces con él a través de
su enviado Chitrangada, de la distribución de la riqueza, cada rey tiene derecho a
un lakh, cada emperador a un Arvuda y cada hombre común a diez, y que todos
los que vinieron allí, no se fueron con las manos vacías y que el elegante señor de
Nidhis, Sanka, comandado por los dioses, distribuyó la riqueza según el corazón
de Krishna, de sus propios hombres y otras personas informadas de la conducta de
la gente, Ugrasena ofreció una gran pujaen los templos de las deidades
tutelares. Los dos lados de la puerta de la casa de Vasudeva estaban decorados con
banderas, pendones y guirnaldas. También decoró con banderas el salón de actos
de Kansa, Suprabhā, adornado con varias hojas de tela (14-20). Las puertas de la
sala de estar del emperador Krishna en Gopura fueron pegadas con ambrosía por
el rey (21). Había baile y música por todos lados. La ciudad estaba decorada con
banderas, guirnaldas de flores silvestres y tinajas llenas de agua (22). El rey roció
agua de sándalo en todos los caminos y extendió sábanas de tela en el suelo (23). A
ambos lados de los caminos se guardaba incienso en vasijas y se quemaba
continuamente con aguru, melaza y varios otros artículos (24). Las ancianas
comenzaban a cantar himnos benedictinos y las jóvenes doncellas se movían
ansiosas en sus respectivas casas (25).
Habiendo comenzado así la festividad en la ciudad, el emperador Ugrasena se
dirigió al palacio de Ugrasena y, tras comunicarle la agradable noticia y consultar
con Rāma, se dirigió al coche. ¡Oh, rey !, mientras tanto se escuchó el gran sonido
de la caracola Pānchajanya. Al escuchar ese sonido de la caracola, toda la ciudad
de Mathurā, con sus mujeres, niños, ancianos, panegiristas, cantantes, y
acompañados por un enorme ejército, salió colocando a Rama ante ellos. El mismo
Ugrasena llevó arghya y agua para lavar los pies de Krishna (26-29).
Después de recorrer cierta distancia y estar a la vista de Vāsudeva, el
emperador Ugrasena quiso avanzar a pie y, en consecuencia, se bajó de su
automóvil blanco (30). Y al contemplar a Hari, el rey de los dioses, sentado en un
coche encantador adornado con joyas celestiales, con palabras reprimidas de
alegría, le dijo a Rama de ojos de loto, el asesino del ejército de su
enemigo. Krishna estaba adornado con adornos engastados con joyas, brillaba
como el sol a causa de la guirnalda de flores silvestres que adornaba su pecho,
estaba acompañado de abanicos, paraguas y banderas con los emblemas de Garuda
pintados sobre ellos, embellecidos con todas las marcas de la realeza y dotado de
la belleza del sol naciente (31-34).
(Ugrasena dijo): - "Oh, gran, no me incumbe continuar en el coche después de
esto. Pensando en esto, me bajé. ¿Vas en el coche? (35). Llegar a Mathurā
disfrazado de Keshava Vishnu ha se manifestó como el rey de los dioses en la
asamblea de reyes semejante a un océano. Por lo tanto, deseo cantar sus glorias
correctamente ". El hermano mayor altamente refulgente de Krishna (entonces)
respondió al rey (diciendo) (36-37):
"Oh rey, no es apropiado cantar las glorias del mejor de los reyes en el
momento de su partida. Sin eso, Janārddana está complacido contigo. ¿De qué
sirve cantarle un himno a quien él mismo es propiciado? Tu visita es idéntica a tu
cantando sus glorias. Mientras Krishna, aunque ha adquirido la dignidad del Señor
Supremo, viene a tu casa, ¿de qué sirve alabarlo con himnos celestiales y
sobrehumanos? " Así, conversando entre ellos, fueron a Keshava (38–40).
Al ver que el rey Ugrasena se acercaba con arghya en sus manos, Krishna, el
más destacado de los oradores, detuvo su automóvil y dijo: - "¡Oh, rey de Mathurā,
mientras te he instalado, declarando: 'Sé tú el señor de Mathura', no corresponde
que lo haga de otra manera. Oh rey, no deberías ofrecerme arghyay agua para
lavarme los pies y enjuagarme la boca. Este es mi deseo más sincero (41-43). Oh
rey, informado de tu intención, digo que eres el rey de Mathura. No lo hagas de
otra manera. Oh rey, te concederé la parte que te corresponde en la tierra y la
ofrenda. Como hice con los otros reyes, había reservado tu parte de antemano, la
parte cien milésima sin adornos ni vestiduras. Oh rey, sube a tu carro blanco
adornado con oro, paraguas, abanicos, banderas y ornamentos celestiales. Y con tu
corona de brillo soleado gobierna la ciudad de Mathurā, encantado con tus hijos y
nietos, derrota a tus enemigos y multiplica la raza Bhoja. El rey de los dioses, el
poseedor del rayo, envió a Ananta y Shouri adornos y vestiduras celestiales.
Vaishampāyana dijo: —Habiendo honrado así al emperador Ugrasena en
presencia de todos los soldados, Janārddana, con gran alegría, entró en la ciudad
de Mathurā (53). A causa de los ornamentos celestiales, guirnaldas, vestiduras y
ungüentos, parecía como si viviera en la ciudad de los celestiales rodeada de dioses
(54). Como el murmullo de las nubes se levantó un gran tumulto consistente en
sonido de cornetas y trompetas, estruendo de caracolas, estruendo de elefantes,
relincho de caballos, gritos leoninos de los héroes y traqueteo de ruedas de coche
(55-56 ). Los panegiristas comenzaron a cantar sus alabanzas y los súbditos a
saludarlo con innumerables regalos. Hari no se sorprendió en lo más mínimo
(57). Era noble por naturaleza, despojado de egoísmo y ha visto una exhibición
mayor que esta de antemano. Y por eso no se llenó de sorpresa (58).
"Él es Nārāyāna, la morada de Shree que vive en el océano de leche. Dejando
su lecho de serpientes ha llegado a la ciudad de Mathurā (60). Habiendo
encadenado a Bali irreprimiblemente a los inmortales, confirió la soberanía de los
tres mundos a Vasava. el portador del rayo (61). Habiendo matado a Kansa, el
principal de los poderosos y otros Daityas, este asesino de Keshi ha conferido el
reino de Mathura al rey Bhoja (62). No estando él mismo instalado y no sentado
en el rey trono, él, habiendo adquirido la dignidad del Señor Paramount, ha
confiado a Ugrasena el gobierno de Mathurā "(63).
Habiendo escuchado esta conversación de los ciudadanos, los bardos,
panegiristas y poetas cantaron: "Oh tú, océano de logros, ¿cómo podemos nosotros,
que somos un solo hombre, cantar las hazañas engendradas por tu destreza y
energía (64-65)? El rey serpiente de mil cabezas, Vāsuki, que tiene el intelecto de
un dios, puede, con sus dos mil lenguas, describir hasta cierto punto tus logros
(66). Es una gran maravilla para los reyes de la tierra que un trono fue enviada por
Indra. Nunca sucedió antes ni sucederá en el futuro (67). El descenso del salón de
actos y las tinajas de la región celeste nunca se ha escuchado ni visto. Por lo tanto,
lo consideramos una maravilla (68) Oh Keshava, al concebir un hijo como tú, el
más importante de los dioses, Devaki, la mejor de las damiselas, ha sido bendecida
porque ella, con sus ojos llenos de afecto,vi tu rostro de loto adorado por los
hombres y los inmortales (69-70) ".
Colocando a Ugrasena ante ellos y escuchando la conversación con respecto
a sus alabanzas cantadas por los ciudadanos, los dos hermanos Rāma y Krishna
llegaron a la puerta y el rey los adoró repetidamente enviando a arghya y agua para
lavarse los pies y enjuagarse la boca (71–72). Entonces, acercándose al coche de
Keshava, saludándolo con la cabeza gacha y montando sobre un elefante, el
enérgico e inteligente Ugrasena comenzó a llover oro mientras las nubes
descargaban su contenido acuoso (73). Habiendo derramado oro sobre él, el
hermoso Mādhava llegó a la casa de su padre y le dijo a Ugrasena, el rey de
Mathura (74): "Oh señor, aunque he asegurado la dignidad del Señor Paramount,
este trono, conferido por el rey de dioses, deberían ser guardados en el palacio del
rey (75). Aunque adquirido por la fuerza de mis propios brazos, no me gusta pasar
por el salón de actos del rey de Mathurā. Oh señor, te lo propicio. No te ofendas
"(76).
¡Oh, rey Janamejaya !, en ese momento Vasudeva, Devaki y Rohini estaban
tan abrumados de alegría que no podían dar rienda suelta a ninguna palabra (77).
Oh rey, entonces considerando la importancia del tiempo y el lugar, la madre
de Kansa, tomando riquezas y regalos de varios países adquiridos por él, fue a
Keshava y se los dedicó a sus pies. Al observarlo, Krishna envió a buscar a
Ugrasena y dijo con dulces palabras (78-79).
Krishna dijo: - "Ha llegado el momento de arrebatar a tus dos hijos; no los he
matado ni por riquezas ni por el reino de Mathurā (80), oh rey de Mathura,
habiendo vencido a tus enemigos con el poder de mis brazos. realizas muchos
sacrificios y haces abundantes presentes (81). Oh rey, abandona tu agonía mental
y el miedo consecuente a la muerte de Kansa. Te devuelvo estas riquezas; las
aceptas "(82)
Habiendo consolado así al rey, Krishna, junto con Balarama, fue a sus padres
(83). Allí aquellos dos héroes poderosos, con el corazón lleno de alegría, saludaron
a sus padres inclinando la cabeza (84). Oh, Janamejaya, en ese momento la ciudad
de Mathurā dejó su propia forma y como si la capital de los dioses descendiera allí
dejando la región celestial (85). Al contemplar la casa de Vasudeva, los ciudadanos
no la consideraron tierra, sino que la tomaron por la región de los celestiales
(86). Habiendo entrado así en la casa de Vasudeva, los heroicos Baladeva y
Keshava despidieron a Ugrasena, el rey de Mathurā y su reina. Y luego, dejando
sus brazos y moviéndose durante algún tiempo, pasaron por los ritos de la noche. Y
luego, sentados cómodamente, conversaron entre ellos (87-88). Mientras tanto, se
produjo una calamidad sumamente terrible. Las nubes se dispersaron en el cielo,
la tierra y las montañas se sacudieron, los océanos se agitaron, las serpientes se
aterrorizaron y los Yadavas, temblando, cayeron sobre la tierra (89-90). Al
contemplarlos así caídos, el inmóvil Rāma y Krishna, percibieron, por el batir de
las enormes alas, la aproximación de Garuda, el pájaro más destacado. Y en poco
tiempo vieron a Garuda junto a ellos. Saludándolos a ambos con la cabeza, el hijo
de Vinatā, de forma suave, adornado con guirnaldas celestiales y ungüentos, se
sentó en un asiento (61–92). Al observar la llegada de su ministro guerrero, el
inteligente hijo de Vinatā, el asesino de Madhu dijo: "¡Oh, tú, el molinillo de los
enemigos del ejército celestial, ¡oh, delicia del corazón de Vinatā, oh, el más
destacado de los pájaros, oh favorito de Keshava!" , que tu llegada aquí resulte
auspiciosa "(93-94).
Krishna dijo: —Oh, el principal de los pájaros, vayamos ahora al muy extenso
apartamento interior del rey Bhoja, porque allí, sentados cómodamente, podremos
seguir los consejos según nuestro corazón (96).
Vaishampāyana dijo: —Cuando entraron en el apartamento interior del rey
Bhoja junto con el hijo de Vinatā, el sumamente poderoso Krishna y Baladeva
parlotearon, el primero dijo: - "Oh, hijo de Vinatā, el rey Jarāsandha no puede ser
asesinado por nosotros. Ha sido así Incomparable es su poder y está rodeado por
un gran ejército y reyes muy poderosos. El ejército del rey Magadha consta de
muchos soldados, por lo que no podremos consumirlo ni siquiera dentro de cien
años. Por eso te digo, oh rey de los pájaros, que nunca es un buen augurio para
nosotros vivir en esta ciudad de Mathura. Incluso es mi deseo (97-100) ".
Garuda dijo: —Oh dios de los dioses, habiéndote saludado, me despedí y fui
a Kusathali para encontrar una habitación digna para ti (101), oh el principal de los
dioses, habiendo ido allí y habiendo estado estacionado en el welkin, reconocí todo
eso ciudad dotada de todas las marcas auspiciosas (102). Esa ciudad está situada
en una extensa provincia acuosa del océano. Tiene el océano al este y, por lo tanto,
siempre está fresco. Está rodeado por todos lados por el océano, una mina de todo
tipo de joyas, sembrado de árboles que confieren objetos deseados, cubierto por
todos lados con flores de todas las estaciones y, por lo tanto, de gran encanto; es la
morada de todas las formas de Ashramas, satisface todo tipo de deseo, está lleno
de hombres y mujeres, está siempre lleno de alegría, está rodeado de zanjas y
muros, está adornado con palacios y puertas, patios y caminos abigarrados, tiene
enormes puertas y portones, y varios cerrojos y otros artilugios, está adornado con
un muro de oro, está lleno de coches-guerreros, caballería e infantería, y con
árboles de varios países cubiertos de flores y frutos celestiales, está adornado con
banderas y pendones, contiene grandes palacios, infunde terror a los enemigos,
realza la alegría de los amigos y se aísla de otras ciudades presididas por reyes
(103-109). Oh dios, existe la mejor de las montañas Raivata que se asemeja al
jardín de Nandana. Haz de ella un adorno de tu puerta (110). Oh el más importante
de los dioses, esa ciudad también agradará a tus hijos. Ve y vive allí (111). Como
a Indra ' En la capital Amarāvati, tu ciudad será celebrada en los tres mundos bajo
el nombre de Dwāravati (112). Oh Dios, si el gran océano da lugar cubierto de
agua, el Arquitecto celestial hará obras de arte conforme a su corazón (113). Oh
Dios, con brillantes joyas, perlas, corales, diamantes, zafiros y otras joyas
producidas en los tres mundos, ¿tienes muchos palacios blancos construidos allí
como el salón de actos de los celestiales, que consta de cien pilares celestiales,
adornados con todos? tipos de joyas hechas de oro, decoradas con banderas y
pendones celestiales, custodiadas por dioses y Kinnaras e iluminadas por el sol y
la luna (114-116). si el gran océano le da espacio cubierto de agua, el Arquitecto
celestial hará obras de arte según su corazón (113). Oh Dios, con brillantes joyas,
perlas, corales, diamantes, zafiros y otras joyas producidas en los tres mundos,
¿tienes muchos palacios blancos construidos allí como el salón de actos de los
celestiales, que consta de cien pilares celestiales, adornados con todos? tipos de
joyas hechas de oro, decoradas con banderas y pendones celestiales, custodiadas
por dioses y Kinnaras e iluminadas por el sol y la luna (114-116). si el gran océano
le da espacio cubierto de agua, el Arquitecto celestial hará obras de arte según su
corazón (113). Oh dios, con brillantes joyas, perlas, corales, diamantes, zafiros y
otras joyas producidas en los tres mundos, ¿tienes muchos palacios blancos
construidos allí como el salón de actos de los celestiales, que consta de cien pilares
celestiales, adornados con todos tipos de joyas hechas de oro, decoradas con
banderas y pendones celestiales, custodiadas por dioses y Kinnaras e iluminadas
por el sol y la luna (114-116).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo dicho esto a Keshava y saludado a ambos,
el hijo de Vinatā se sentó (117). Meditando en las palabras pronunciadas por él
para su bienestar, y para dar una prueba de su aprecio, Krishna, con Rama, honró
a Garuda con obsequios de los más excelentes y preciosos vestidos y lo despidió. Y
luego disfrutaron allí como dos inmortales en la ciudad de los celestiales (118-
119). Cuando, con el tiempo, el ilustre rey Bhoja se enteró de lo que Garuda había
dicho, dirigió afectuosamente a Keshava las siguientes palabras nectarinas (120).
Dijo: —Oh Krishna, oh potenciador del deleite de los Yādavas, oh tú de
grandes brazos, oh asesino de tus enemigos, escucha lo que digo. ¡Oh, hijo mío !,
sin ti, como una mujer separada de su marido, no podremos vivir felices ni en esta
ciudad de Mathurā ni en ningún otro reino. Oh, conferidor de honor, incluso si
Indra viene en ayuda de todos los reyes, nosotros, bajo la protección de tus brazos,
no les tememos. Oh, el principal de Yadus, procederemos para lograr las
conquistas (121-124).
Al escuchar las palabras de Ugrasena, el hijo de Devaki dijo sonriendo: "Oh
rey, estoy listo para hacer lo que desees. No hay la menor duda" (125).

CAPITULO CXIII. LA PROPUESTA DE KRISHNA DE IR A


DWARAKA.

Vaishampayana dijo: —En una ocasión, Krishna de ojos de loto dirigió las
siguientes palabras razonables a los Yadus en su asamblea: - "Esta ciudad Mathurā
es la morada de los Yadus: nosotros también nacimos aquí y crecimos en Vraja.
nuestros dolores han desaparecido y los enemigos han sido derrotados. Ahora
nuestras hostilidades con los reyes y la batalla con Jarāsandea han comenzado (1-
3). El número de nuestra infantería y animales es interminable. Y tenemos
suficientes joyas y amigos (4) . a pesar de que a través de nuestros amigos y
soldados que han llegado a la consumación de la prosperidad sigue siendo la ciudad
de Mathurā es muy limitada y los enemigos pueden entrar fácilmente en ella (5).
al lado si uno Koti Si los príncipes y la infantería viven aquí juntos, existe toda la
posibilidad de que surja una disensión entre ellos (6). Por lo tanto, oh, Yadus líder,
creo que es mejor que vivamos en otro lugar. Si le gusta, trazaremos una ciudad en
otro lugar (7). Si aprueba lo que he dicho antes de esta asamblea de los Yadus para
su bienestar y en cumplimiento del tiempo apropiado, lo llevaré a cabo (8). "Al
escucharlo, todos los Yādavas dijeron con deleite: -" Oh Krishna, haz lo que creas
conveniente para el corazón de todo este pueblo "(9).
Entonces los Vrishnis comenzaron a celebrar consultas con respecto a esta
excelente propuesta: - "Nuestro enemigo, el rey Jarāsandha, ha sido destinado
como indigno de ser asesinado por nosotros. Y su poder también es muy grande
(10). Es cierto que muchos ejércitos de los reyes han sido asesinado en esta ciudad
de Mathurā. Pero el número de sus soldados es tan grande que no podremos
provocar su destrucción ni siquiera en cien años "(11). En ese momento, ¡oh, rey
!, el emperador Jarāsandha, junto con Kālayavana, se dirigían hacia Mathurā con
su ejército (12). Habiendo oído hablar del acercamiento de Jarāsandha y
Kālayavana con ese enorme ejército altamente incontenible, los Yadavas pensaron
en retirarse como se mencionó anteriormente (13). El veraz Krishna dijo de nuevo
a los Yadavas: "Hoy es un día auspicioso. Así que, incluso este mismo día,
Habiendo obtenido esta orden de Krishna, los Yadavas, encabezados por
Vasudeva, junto con sus esposas, carros y elefantes, partieron, haciéndose eco de
los cuatro cuartos con el ruido de sus soldados que se asemeja al de las olas del
océano (15-16). Dejando Mathurā, los Yadavas continuaron con sus riquezas,
parientes, amigos, carros dorados, elefantes enfurecidos y caballos al trote
decorados con oro (17-18). ¡Oh, el principal de los Bharatas, habiendo adornado
sus respectivos destacamentos del ejército y moviéndolo en los Yādadas partieron
hacia el oeste (19). Estacionado al frente, Vasudeva y otros Yadavas que salían,
siempre adornando un campo de batalla, guiaron al ejército (20). Habiendo
recorrido así una distancia muy larga, el líder Yādus llegó a la orilla del
océano. Estaba abigarrado de enredaderas, abundaba en cocoteros y hermosos
elefantes, estaba cubierto de árboles ketaki, palmyras, Pannages y enredaderas (21-
24). Habiendo asegurado un sitio tan pintoresco, los Yadavas estaban muy
encantados como si hubieran llegado a la región celestial (23). Buscando un sitio
donde establecería una ciudad, Krishna, el asesino de héroes enemigos, vio una
extensa extensión de tierra situada en la orilla del océano (24). La tierra tenía un
suelo cobrizo mezclado con gravas, era adecuada para animales de carga, estaba
dotada de todas las señales favorables de una ciudad, como si estuviera presidida
por la propia Diosa de la prosperidad. Fue avivado por la brisa del mar y regado
por el océano. Cerca de ella brillaba en belleza la encantadora montaña Raivata
como el monte Mandara. En esa montaña que contiene todas las joyas y al que
recurrieron muchos grandes hombres, Drona vivió durante muchos años. Allí vivía
el rey Ekalavya. Y el campo de deportes dispuesto por él mismo como un tablero
de dados se celebra con el nombre de Dwāravati (25-29). Keshava seleccionó ese
sitio para su ciudad y los Yādavas también querían acampar allí a sus
soldados. Entonces, los comandantes de Yadu levantaron tiendas allí para pasar la
noche (30-31).
Con miras a trazar su ciudad allí, el Señor Krishna, el principal de Yadus, vivió
allí con ellos despojados de ansiedad. Y el principal de los hombres, el líder de los
Yādavas, teniendo a Gada como su hermano mayor, pensó en su mente en los
nombres que daría a las diversas casas en esa ciudad (32-32).
¡Oh, rey !, habiendo asegurado así la ciudad de Dwaravati, los Yādavas, junto
con sus amigos, vivieron allí felices, al igual que los dioses en su propia
ciudad. ¡Oh, descendiente de Bhārata, así informado de la llegada de Kālayavana!
Krishna, el asesino de Keshi, partió hacia la ciudad de Dwāravati, temiendo a
Jarāsāndha (34–35).

CAPITULO CXIV. CUENTA DE KALAYAVANA.

Janamejaya dijo: —Oh reverendo señor, deseo escuchar detenidamente la historia


de Vāsudeva, de alma elevada e inteligente, el principal de Yadus (1). Oh, el
principal de los nacidos dos veces, ¿por qué Janārddana, sin luchar, dejó Mathura
la única morada de Lakshmi (la diosa de la prosperidad), la joroba (la más elevada)
de la India central, la cumbre misma de la tierra, que abunda en abundantes callos,
riquezas y casas hermosas, y compuesto por muchos arios adoradores? ¿Cómo se
comportó Kālayavana con Krishna? Habiendo obtenido la fortaleza acuosa
Dwarkā, ¿qué hizo el gran Yogin de duras penitencias, el poderoso Janārddana (2-
5)? ¿De quién era hijo Kālayavana y cuán poderoso era? Descríbeme todo esto (6).
Vaishampāyana dijo: —El noble Gārgya fue el preceptor de las razas Andhaka
y Vrishni. Siempre observó el voto de celibato; y aunque tenía esposa, no la
conocía. Mientras el eterno Gārgya, que era un maestro de las pasiones, pasaba así
sus días, este cuñado lo describió como impotente ante el rey (7-8). ¡Oh, rey !,
habiendo sido así deshonrado en la ciudad de Ajitanjaya y renunciando a su deseo
de unirse con su esposa debido a la ira que sentía por su cuñado, Gārgya se dedicó
a duras penitencias para conseguir un hijo. Y viviendo de hierro machacado
durante doce años adoró a Mahādeva, el poseedor del tridente. Por esto, Rudra le
otorgó la bendición de que obtendría un hijo todopoderoso que podría derrotar en
la batalla a los descendientes de las razas Vishni y Andhaka (9-10).
El rey de Yavanas no tuvo hijo. Al enterarse de la bendición de tener un hijo
conferido a Gārgya, el más importante de los dos nacidos por Mahādeva, el rey lo
llevó a su propio reino. Y habiéndolo consolado, contrató a las lecheras para que
lo atendieran en su propio asentamiento. Habiendo asumido la apariencia de una
lechera, una Apsara, de nombre Gopāli, concibió ese embrión terrible y sin
descomposición a través de Gārgya (12-14). Así, por orden del poseedor del
tridente, Gārgya engendró en el Apsara, asumiendo la forma de una mujer y
viviendo junto a él como una esposa, el héroe sumamente poderoso Kālayavana. Y
fue criado en el apartamento interior, como su hijo, del rey Yavanas que no tenía
descendencia. Oh rey, después de la muerte del señor de Yavanas Kalyavana se
convirtió en rey. Y deseoso de luchar cuando preguntó a los principales nacidos
dos veces sobre su antagonista Narada, señaló a los héroes de las razas Vrishnu y
Andhaka (15-17). Krishna, el poderoso asesino de Madhu, no prestó atención a
Kālayavana, aunque creció en medio de los Yavanas porque había escuchado de
Narada la historia de su obtención de la bendición (18). Cuando el rey de Yavanas
se volvió extremadamente poderoso, Shaka, Tukhāra Darava, Parava, Tangana,
Khasha, Panhava y cientos de reyes Mlechcha, que vivían cerca de Himavan, se
refugiaron bajo su mando (19-20). Rodeado por esos reyes Dasyu que se
asemejaban a un enjambre de langostas, asumiendo varios vestidos y sosteniendo
varias armas, el rey de Yavanas partió hacia Mathura (21). Agitó la superficie de
la tierra con innumerables caballos, elefantes, asnos, camellos y un gran ejército
(22). El camino del sol se cubrió con el polvo levantado por los soldados. Con la
orina y las excretas de los soldados se creó un río (23). Y debido a que ese río salía
de los excrementos de los caballos y camellos, pasó por el nombre de Aswasakrit
(24).
y muchos parientes de los Yādavas han sido asesinados por ellos. Lo que más
nunca alcanzaremos la prosperidad si vivimos en esta ciudad ”.
Diciendo esto y deseoso de retirarse, Keshava envió un enviado al rey de
Yavanas. Para aterrorizarlo (el rey de Yavanas), el muy inteligente Mādhava puso
una serpiente negra muy terrible, que se asemeja a una colección de colirio, en un
frasco y lo selló. Luego se lo envió al rey de Yavanas a través de su propio
emisario. ¡Oh, el más importante de los Bharatas !, habiendo dicho "Krishna es
como una serpiente mortal", ese emisario le mostró el frasco a
Kālayavana. Entendiendo entonces que los Yadavas lo habían enviado para
aterrorizarlo, Kalayavana llenó ese frasco con horribles hormigas. Entonces esa
serpiente fue devorada por las innumerables hormigas que tenían picos afilados y
quedó reducida a cenizas. Luego de sellar ese frasco, Kālayavana lo envió con una
descripción profusa a Krishna (29-37). Al observar su propio expediente,
Vāsudeva pronto dejó la ciudad de Mathurā y se fue a Dwarka (33). ¡Oh, rey !,
después de eso, para poner fin a las hostilidades, ese héroe muy ilustre y poderoso,
Vasudeva instaló a todos los héroes en Dwarkā y, después de consolarlos, partió a
pie hacia Mathurā con solo su propio brazo como arma (39- 40). Kālayavana se
alegró de verlo y lo enfrentó con rabia. El altamente poderoso Krishna también lo
atrajo por su propia voluntad. Para apoderarse de Govinda, el señor de Yavanas lo
persiguió, pero no pudo atrapar a ese Yogin (41-42). Kālayavana se alegró de verlo
y lo enfrentó con rabia. El altamente poderoso Krishna también lo atrajo por su
propia voluntad. Para apoderarse de Govinda, el señor de Yavanas lo persiguió,
pero no pudo atrapar a ese Yogin (41-42). Kālayavana se alegró de verlo y lo
enfrentó con rabia. El altamente poderoso Krishna también lo atrajo por su propia
voluntad. Para apoderarse de Govinda, el señor de Yavanas lo persiguió, pero no
pudo atrapar a ese Yogin (41-42).
A causa de su éxito en la guerra entre dioses y demonios, el primero ofreció
una bendición al muy poderoso e ilustre rey Muchakunda, el hijo de Māndhāta que
oró por dormir. Oh rey, como estaba cansado en la batalla, repetidamente dijo: -
"Oh dioses, con mis ojos ardiendo de ira, consumiré al que me despierte de mi
sueño" (43-45). Las deidades junto con su rey dijeron "Que así sea". Habiendo sido
así ordenado por los dioses, ese rey, agotado por la fatiga, vino primero al rey de
las montañas. Y luego, al entrar en una cueva, se quedó dormido hasta que Krishna
lo vio. Nārada le comunicó a Krishna la bendición obtenida por Muchukunda y su
poder. Y por lo tanto, cuando fue perseguido por su enemigo Mlechcha, entró
humildemente en la cueva de Muchukunda (46–49). Para evitar la mirada del santo
real Keshava, el más destacado de los inteligentes, se sentó cerca de su cabeza
(55). Siguiendo a Vāsudeva, el malvado rey Yavana entró en la cueva y vio a ese
rey allí. Y como un insecto que cae al fuego, pateó a ese rey con el pie para su
propia destrucción (51-52). Con el toque del pie, el santo real Muchukunda se
despertó y se enfureció mucho por la interrupción de su sueño (53). Entonces,
recordando la bendición que le había conferido Indra, miró al rey Yavana con ojos
enojados. Tan pronto como fue visto, el rey de Yavanas estaba en llamas (54). Oh
rey, como un rayo consume un árbol seco, así el fuego, engendrado por la energía
de los ojos de Muchukunda, en poco tiempo redujo a Kālayavana a cenizas
(55). Habiendo obtenido así la victoria en virtud de su propio intelecto, Vāsudeva
fue al emperador Muchukunda,
Al contemplar a Vasudeva de baja estatura, el rey Muchukunda pensó: "Estuve
dormido durante mucho tiempo y el ciclo ha cambiado". Entonces el emperador le
dijo a Govinda: - "¿Quién eres? ¿Por qué has venido aquí? Dime si puedes, ¿cuánto
tiempo estuve durmiendo?" (56-59)
Krishna dijo: - "Floreció un rey en la dinastía Lunar, llamado Yayāti, hijo de
Nahusha. Yadu era su hijo mayor. Tenía otros cuatro hijos, Turvasu y otros. Oh
señor, conóceme, como Vāsudeva, el hijo de Vasudeva. nacido en la familia de
Yadu. Por algún trabajo había venido a ti (60-61). Oh rey, escuché de Nārada que
te quedaste dormido en Treta Yuga: y ahora Kali se ha establecido. Dime, ¿qué
más puede hacer ahora por ti (62). Oh rey, lo has reducido a cenizas en virtud de
la bendición conferida por los dioses a quienes, luchando durante cien años, no
pude matar (63) ".
Vaishampāyana dijo: —Así, cuando Krishna lo abordó, el rey Muchukunda
salió de la cueva. Y habiendo logrado su objetivo, el inteligente Vāsudeva también
lo siguió (64). Al salir de la boca de la cueva, vio que la tierra había sido cubierta
por hombres de baja estatura y de energía, fuerza y destreza limitadas y que su
reino había sido ocupado por otros (65). Habiendo visto todo esto y decidido a
practicar duras penitencias, el rey despidió a Krishna y entró en la espesura del
Himalaya (66). Habiendo llevado a cabo austeridades allí, murió y se dirigió a la
región celeste adquirida por sus propias buenas acciones (67). Habiendo
provocado la destrucción de su propio enemigo a través de este expediente,
Vāsudeva, de alma piadosa e inteligente, fue a sus soldados y partió con ese ejército
formado por coches, elefantes y caballos. que hizo matar a su amo (68-
69). Habiendo alcanzado así la consumada realización de su objetivo y otorgado al
rey Ugrasena ese ejército cuádruple, Janārddana embelleció la ciudad de Dwarkā
con las riquezas adquiridas por él (70).

CAPÍTULO CXV. EL DISEÑO DE DWARKA.

Vaishampayana dijo: —Entonces, cuando salió el sol en la mañana clara,


Hrishikesha, el descendiente de Yadu, habiendo realizado su ablución matutina y
sentado durante algún tiempo en las afueras del bosque, comenzó a inspeccionarlo
para encontrar un sitio donde pudiera construir una fortaleza. Los miembros
principales de la raza Yudu lo siguieron (1-2). A partir de entonces, en un día
auspicioso bajo los auspicios del planeta Rohini, ofreció inmensos presentes a los
Brāhmanas y les hizo realizar ritos de bendición. Luego comenzó el trabajo de
construcción del fuerte. Así, cuando la construcción del fuerte se tomó en la mano,
como Indra dirigiéndose a los dioses, el asesino de ojos de loto de Keshi, el
principal de los creadores, dijo a los Yadavas (3-4). “Oh ye Yādavas, contemplen
el sitio que he seleccionado como la misma morada de los dioses. También he
seleccionado el nombre con el que se celebrará en la tierra (5). Estoy trazando
patios, paseos, caminos bien nivelados y apartamentos interiores, todas esas
marcas, por las cuales esta ciudad mía será celebrada en la tierra con el nombre de
Dwāravati como el Amarāvti de Indra (6-7). Llevando a Ugrasena ante ti y
poniendo obstáculos en el camino de tus enemigos disfrutas aquí despojado de
ansiedad como los celestiales (8). Que todos ustedes tomen tierras para construir
casas; que se tracen jardines y cruces de cuatro caminos y se haga un estudio de
caminos y muros (9). Que se envíen artesanos, expertos en la construcción de casas
y albañiles por todo el país ". por lo cual esta ciudad mía será celebrada en la tierra
con el nombre de Dwāravati como el Amarāvti de Indra (6-7). Llevando a
Ugrasena ante ti y poniendo obstáculos en el camino de tus enemigos disfrutas aquí
despojado de ansiedad como los celestiales (8). Que todos ustedes tomen tierras
para construir casas; que se tracen jardines y cruces de cuatro caminos y se haga
un estudio de caminos y muros (9). Que se envíen artesanos, expertos en la
construcción de casas y albañiles por todo el país ". por lo cual esta ciudad mía
será celebrada en la tierra con el nombre de Dwāravati como el Amarāvti de Indra
(6-7). Llevando a Ugrasena ante ti y poniendo obstáculos en el camino de tus
enemigos disfrutas aquí despojado de ansiedad como los celestiales (8). Que todos
ustedes tomen tierras para construir casas; que se tracen jardines y cruces de cuatro
caminos y se haga un estudio de caminos y muros (9). Que se envíen artesanos,
expertos en la construcción de casas y albañiles por todo el país ".
Así se acercaron, los Yādavas seleccionaron con gusto lugares para construir
sus propias casas. Oh rey, algunos de los Yadavas se dedicaron a medir sus propias
tierras con cuerdas y algunos de ellos comenzaron a adorar a la deidad tutelar
adornando a los Brahmanas en ese auspicioso día.
Entonces el noble Govinda dijo a los albañiles: - "Construidme un templo para
mi deidad tutelar, bien trazado con patios y caminos" (10-14). Habiendo dicho "Así
sea" al Krishna de brazos poderosos, los albañiles reunieron todos los materiales
para construir el fuerte y comenzaron a trazar la puerta y la línea fronteriza. Se
construyeron templos, en los lugares apropiados, para Brahmā, el dios de los
sacrificios, Indra, las deidades que presiden el fuego y el agua y otros
dioses. Luego construyeron las cuatro puertas de los templos (a saber, Shudrāksha,
Aindra, Bhallāta y Pushpadantāka). Así, cuando se construyeron las casas de los
Yadavas de gran alma, Mādhava pensó en diseñar la ciudad muy pronto. Entonces
surgió por accidente un intelecto puro en su mente conducente al bienestar de los
Yadavas y de la ciudad, por el cual, pronto podría diseñar la ciudad. (Pensó) que
el hijo de Prajāpati, el poderoso Viswakarmā, el más destacado de los arquitectos,
construiría la ciudad. Entonces, sentado en un lugar solitario con el rostro dirigido
hacia la región celestial, Krishna pensó en Viswakarmā, en su mente, para poder
llegar allí (15-21). Mientras tanto, el arquitecto celestial altamente inteligente,
Viswakarma, el más importante de los dioses, llegó allí y se paró ante Krishna (22).
Viswakarma dijo: - "Oh, Vishnu de votos firmes, enviado rápidamente por el
rey de los dioses, este tu sirviente ha llegado aquí; ¿qué mandato debo cumplir
(23)? Oh Dios, eres adorable para mí como el abuelo (Brahmā) y la deidad de tres
ojos (Siva). Oh señor, no hay diferencia entre los tres (24). Oh tú, de brazos
grandes, con mucho gusto me das órdenes como ordenas los tres mundos (25) . "
Al escuchar las humildes palabras de Viswakarma, Keshava, el principal de
Yudus y el asesino de Kansa, respondió, en palabras incomparables (26): - "¡Oh,
el más importante de los dioses, tú también estabas presente allí y escuchaste
nuestros consejos en privado para el pienso de dioses. Ahora me vas a construir
una casa aquí (27). Oh tú de votos firmes, ¿construyes aquí una ciudad para
manifestarme y decorarla con casas acordes a mi poder (28). Experto, oh tú de gran
intelecto; ¿qué te diré más? Construye para mí una ciudad tal que pueda ser
celebrada en la tierra como Amarāvati; debes construir aquí una casa para mí como
la que tengo en la región celestial para que los mortales pueden ver la belleza de
mi ciudad y de la raza Yadu (29-30) ".
Así abordado, el inteligente Viswakarmā le dijo a Krishna de las acciones
incansables, el destructor de los enemigos de los celestiales (31). "Oh señor, haré
todo lo que has ordenado. Pero tu ciudad no acomodará lo suficiente a tal número
de hombres. Tu ciudad debe ser tan extensa que incluso los cuatro océanos, en sus
formas completas, pueden extenderse aquí (32– 33). Oh principal de Purusas, si el
océano, por su propia voluntad, da un poco más de espacio, entonces tu ciudad
puede volverse muy extensa (34). "
Krishna, el más destacado de los oradores, ya había resuelto esto. Por lo tanto,
hablado así por el arquitecto celestial, le dijo al océano, el señor de los ríos (37): -
"Oh océano, si me tienes respeto, entonces retira tu forma en el agua que se
extiende sobre doce yojanas (36). Si le dan lugar, esta ciudad, rica en riquezas y
placeres, podrá dar alojamiento a mi enorme ejército ”(33). Al escuchar las
palabras de Krishna, el océano, el señor de los ríos, le ofreció su cama, recurriendo
a su poder de yoga. Al observar el respeto mostrado a Govinda por el océano y el
lugar para la construcción de la ciudad, Vishwakarma estaba muy complacido (38–
39). Entonces Vishwakarmā le dijo a Krishna, el descendiente de Yadu: - "Incluso
desde este mismo día te asentarás en la ciudad. Oh señor, ya había hecho un plan
de esta excelente ciudad en mi mente. Así que en poco tiempo estará decorado con
las hileras de casas (40-41). Esta encantadora ciudad será como la joroba de la
tierra debido a sus hermosos portales, puertas y habitaciones de pisos superiores
"(42). Luego, habiendo construido esa ciudad en la región que gustaba a los dioses,
construyó el apartamento interior de Krishna que consta de casas de baños (43).
Así, por el esfuerzo mental de Viswakarma, se construyó esa hermosa ciudad
Vaishnava, de nombre Dwarkāvati (44). Esa ciudad estaba debidamente protegida
por puertas, adornada con excelentes muros, ceñida por zanjas, llena de palacios,
hombres hermosos y mujeres, comerciantes y mercaderías diversas. Y aunque
estaba asentado en la tierra, parecía como el que se extendía por el cielo. Estaba
adornado de estanques, arroyos de agua pura y de jardines. Estaba cubierto por
todos lados como una doncella. de ojos espaciosos. Tenía prósperos patios, altos
edificios azotados por las nubes, muchos caminos públicos despejados y calles
para carruajes. Así como la ciudad de Indra embellece la región celestial, así esa
ciudad, próspera con todo tipo de joyas, adornaba el océano en la tierra (45-
49). Esa ciudad, un hermoso campo de héroes, que genera envidia en el corazón
de los reyes vecinos, cubrió hasta el cielo con sus palacios (50). Esa ciudad se llenó
con el ruido de gente proveniente de los diversos reinos de la tierra y el aire se
saturó con el agua de las olas del océano (51). Con su encantadora orilla del mar y
sus jardines, la hermosa ciudad de Dwarkā, encantadora para las mujeres, brillaba
como el sol salpicado de estrellas (52). Esa ciudad estaba rodeada por muros de
brillo dorado y como el sol, estaba llena de casas doradas y puertas como nubes
blancas y estaba adornada con palacios. En algunos lugares, las carreteras
principales estaban llenas de palacios altos (54). Así como la luna ilumina el cielo,
Krishna, el potenciador de la alegría de los Yadavas, rodeado por su propia gente,
comenzó a vivir en esa ciudad celestial llena de joyas y construida por Viswakarmā
(55). Habiendo trazado esa ciudad parecida a la de los celestiales y habiendo sido
honrada por Govinda, el Divino Arquitecto se reparó en la región de los dioses
(56).
Así, cuando se trazó la ciudad, Krishna, que estaba familiarizado con el
conocimiento del Espíritu, sintió el deseo de complacer a su propia gente, que era
pobre, con abundantes riquezas (57). Entonces, en una noche, el poderoso Upendra
invitó al principal de los Nidhis, Sankha, que era un asistente del dios de las
riquezas Vaishravana, a su propia casa. Como lo deseaba Keshava, el señor de
Dwāravati, Sankha acudió a él. Como solía respetar a Vaishravana, Sankha,
humildemente y con las manos juntas, se inclinó ante él y dijo: "Oh señor, soy un
guardián de los tesoros de los dioses. Oh descendiente de Yadu, oh tú de grandes
brazos, dime qué orden tuya debo cumplir (57-61) "Al oír esto, Hrishikesha dijo al
mejor de Guhyakas Sankha: -" Da bastantes riquezas a los hombres de mi ciudad
que tienen poca riqueza. No me gusta ver a ningún hombre en esta ciudad sin
alimento, delgado,
Vaishampāyana: —Para satisfacer la orden de Keshava, Sankha, el principal
asistente de Kuvera, les ordenó que derramaran montones de riquezas en cada casa
de Dwāravati y así lo hicieron. Por tanto, no quedó ningún hombre pobre o de
escasos recursos (64-65). Entonces, ese Divino Purusha, siempre haciendo el bien
por los Yādavas, envió por el (dios del viento) Vayu, el aire vital de los animales,
quien, apareciendo ante Gādādhara, sentado solo, dijo: "Oh dios, estoy yendo
rápido y puedo ir a todas partes . ¿Qué haré por ti? Oh sin pecado, como soy un
emisario de los dioses, así soy tuyo ". Al escuchar esto, el místico Purusha Krishna
le dijo a Vayu, la vida del universo, presente allí en su propia forma: - "Ve a los
dioses y a su rey y ofreciéndoles mis respetos, suplica por ellos el Salón de
Asambleas Sudharmā y llévalo a Dwarkā ( 66-71). O Vāyu, estos piadosos
Yādavas, dotados de destreza, entrarán en él; por tanto, no traigas al falso; porque
solo ese salón de asambleas inquebrantable, capaz de ir y asumir formas a
voluntad, podrá acomodar a estos Yādavas (72-73) como dioses. "Al escuchar las
palabras de Krishna de acciones incansables, Vāyu, en su curso, flota como el
mente, se reparó en la región celestial y comunicó a los dioses los complementos
y la petición de Keshava. Y luego, tomando el salón de asambleas de Sudharmā,
regresó a la tierra (74-75). Luego, presentó al piadoso y enérgico Krishna que
Sudharmā halló al dios del viento desapareció (76). Como se colocó en la tierra de
los celestiales para los dioses, Keshava colocó la sala Sudharmā en Dwaravati para
los principales Yadavas (77). Artículos terrenales y acuáticos, el eterno e
inteligente Hari decoró la ciudad de Dwāravati como si fuera su propia esposa
(78). Acto seguido, habiendo fijado los límites de la ciudad, el emperador
Ugrasena colocó en sus lugares apropiados a los comandantes de ejércitos y jefes
de clanes. Luego instaló en sus respectivos lugares al sacerdote Sāndipani, el
comandante en jefe Anadhristhi, el principal de los ministros Vikadru, y los diez
ancianos encabezados por Udhava, siempre ocupados en las obras de Yadava. De
los coches-guerreros, el poderoso coche-guerrero Dāruka fue nombrado auriga de
Keshava y, Satyaki, el más destacado de los guerreros, comandante de su ejército
(79-82). Luego instaló en sus respectivos lugares al sacerdote Sāndipani, el
comandante en jefe Anadhristhi, el principal de los ministros Vikadru, y los diez
ancianos encabezados por Udhava, siempre ocupados en las obras de Yadava. De
los coches-guerreros, el poderoso coche-guerrero Dāruka fue nombrado auriga de
Keshava y, Satyaki, el más destacado de los guerreros, comandante de su ejército
(79-82). Luego instaló en sus respectivos lugares al sacerdote Sāndipani, el
comandante en jefe Anadhristhi, el principal de los ministros Vikadru, y los diez
ancianos encabezados por Udhava, siempre ocupados en las obras de Yadava. De
los coches-guerreros, el poderoso coche-guerrero Dāruka fue nombrado auriga de
Keshava y, Satyaki, el más destacado de los guerreros, comandante de su ejército
(79-82).
Habiendo hecho estos arreglos para su ciudad, el intachable Krishna, el
creador del mundo, comenzó a vivir feliz en la tierra junto con los Yadavas. Unos
días después, con el consentimiento de Reshava, Baladeva adquirió a la bondadosa
hija de Revata, llamada Revati (83-84).

CAPÍTULO CXVVI. UNA CUENTA DE RUKSHMI: KRISHNA SE


LLEVA A RUKSHMINI.
Vaishampāyana dijo: —Mientras tanto, para satisfacer al rey de Chedis, el
poderoso Jarāsandha anunció: "Se celebrará un matrimonio con regalos de
monedas de oro y adornos entre el rey Shishupāla y la hija de Bhishmaka,
Rukshmini". Y luego emocionó para la batalla al sumamente poderoso Suvaktra,
el hijo de Dantavakra, un experto en ilusiones como la deidad de los mil ojos, el
altamente poderoso y enérgico Sudeva, el maestro de un Akshouhini de soldados,
y el hijo de Vāsudeva, el rey. de Poundra, el poderoso hijo de Ekalavya, el hijo del
rey Pandya, el poderoso rey de Kalinga, el rey Venudāri, un enemigo de Krishana,
Aushumān, Krātha, Shrutarva, los reyes de Kalinga y Gāndhara, el poderoso
Praghasa, el rey de Kashi y otros (1-8).
Janamejaya dijo: - "¡Oh, el más destacado de los dos nacidos versados en los
Vedas, en qué país y en cuya familia nació el refulgente rey Rukshmi (9)?"
Vaishampāyana dijo: —Bidarbha, el hijo del santo real Yādhava, construyó
una ciudad con el nombre de Bidarbhi, en el lado sur del monte Vindhya (10). Sus
hijos altamente poderosos y enérgicos, Kratha y otros se convirtieron en reyes de
reinos separados y fundaron familias separadas (11). Oh rey, de ellos los Vrishnis
nacieron en la familia de Bhima. Aushumān nació en la familia de Kratha y
Bhishmaka, a quien la gente llama Hiranyaroma, el rey de Deccan, nació en la
familia de Kaishika. El rey Bhishmaka, que, viviendo en la ciudad de Kundina,
solía gobernar el barrio sur presidido por Agastya, tenía un hijo llamado Rukshmi
y una hija llamada Rukshmini. El poderoso Rukshmi obtuvo armas divinas de
Druma y Brahma del hijo de Jamadagni, Rāma. Siempre solía jactarse ante Krishna
de obras maravillosas (12-15). Oh rey Rukshmini era de una belleza incomparable
en la tierra y, por lo tanto, Vāsudeva, sumamente refulgente, deseaba poseerla tan
pronto como se enteró (16). También Rukshmini, al oír hablar de Janārddana,
dotado de energía y fuerza, deseó. "Sólo él será mi marido" (17). Lleno de dolor a
causa de la muerte de Kansa y pensando que "él es su enemigo", el muy poderoso
Rukshmi no confirió Rukshmini a la muy enérgica Krishna aunque oró por ella
(18). El emperador Jarāsandha le suplicó a esa doncella, de Bhishmaka de terrible
poder, por el rey Chedi Shishupala, el hijo de Sunitha (19). Lleno de dolor a causa
de la muerte de Kansa y pensando que "él es su enemigo", el muy poderoso
Rukshmi no confirió Rukshmini a la muy enérgica Krishna aunque oró por ella
(18). El emperador Jarāsandha le suplicó a esa doncella, de Bhishmaka de terrible
poder, por el rey Chedi Shishupala, el hijo de Sunitha (19). Lleno de dolor a causa
de la muerte de Kansa y pensando que "él es su enemigo", el muy poderoso
Rukshmi no confirió Rukshmini a la muy enérgica Krishna aunque oró por ella
(18). El emperador Jarāsandha le suplicó a esa doncella, de Bhishmaka de terrible
poder, por el rey Chedi Shishupala, el hijo de Sunitha (19).
El rey Vrihadratha, que anteriormente hizo la ciudad de Girivraja en la
provincia de Magadha, era hijo del rey Chedi Vasu. En su familia nació el poderoso
Jarāsandha; y el rey Chedi Damaghosha también nació en la misma familia (20-
21). Damaghosha engendró en la hermana de Vasudeva, Shrutashravā, cinco hijos
de espantosa proeza, a saber, Dashagriva, Raivahy, Upadisha y Bali. Todos eran
heroicos, enérgicos, poderosos y versados en el uso de todo tipo de armas (22-
23). El rey Sunitha entregó a Jarāsandha, nacido en su propia familia, su hijo
Shishupāla, quien lo crió como a su propio hijo (24). Para complacer al poderoso
Jarāsandha, un enemigo de los Vrishnis, bajo cuya protección fue criado, el rey
Chedi Shishupala se peleó con ellos (25). Kansa era el yerno de
Jarāsandha. Debido a que fue asesinado en la arena, tuvo lugar una disensión entre
él y los Vrishnis por Krishna (26). En ese momento, el rey de Magadha quería a
Rukshmini del poderoso Bhishmaka para el hijo de Sunitha, Shishupāla. Y él
también prometió conferirla a él (27).
Entonces el emperador Jarasandha, con Shishupala y Dantavakra, partieron
hacia Vidarbha. Y el inteligente Poundra-rey Vasudeva, los poderosos reyes de
Anga, Banga y Kalinga lo siguieron (28-29). Al salir con anticipación, Rukshmini
honró a esos reyes y les dio la bienvenida a su ciudad (30). Con el fin de complacer
a la hermana de su padre, Rāma y Krishna, con los poderosos guerreros auto
Vrishni y su ejército, fueron a esa ciudad (31). Kratha, el rey de Kaishika recibió
y dio la bienvenida debidamente a los adoradores Yādhavas que vivían fuera de la
ciudad (32). El día anterior al de la boda, Rukshmini, dotada de todos los signos
auspiciosos, después de la realización de los ritos de bendición, brillando en su
belleza y en un automóvil tirado por cuatro caballos y protegido por soldados, se
dirigía de su casa a la de Indra para adorar a Sachi (33–34). Krishna vio, cerca del
templo, Rukshmini, la mejor de las bellezas, como la ardiente llama de fuego,
como si ella fuera la diosa de las ilusiones descendidas sobre la tierra, o la diosa
tierra misma saliendo de la región inferior, o la misma diosa Shri (la diosa de la
prosperidad), la principal de las damiselas, suave como los rayos de la luna y
separada de su loto, descendiendo a la tierra como su esposa. Esa damisela de tono
azul oscuro y ojos grandes, Rukshmini, estaba sentada en un automóvil. Y aunque
los dioses ni siquiera podían verla con la mente, Krishna podía verla. Sus labios,
ojos y comisuras eran cobrizos, muslos, caderas y senos regordetes, su cuerpo era
alto pero delgado y hermoso; su rostro era como la luna, sus uñas rojas; las cejas
eran encantadoras, los cabellos rizados y negros y su belleza era sumamente
pintoresca. Su rostro estaba embellecido por filas de dientes iguales y blancos (35-
40). Al ver a la hermosa Rukshmini, la más importante de las damiselas, vestida
con un vestido azul, incomparable en el mundo en ese momento por su belleza,
fama y gracia, el deseo de Krishna se hizo poderoso como el fuego al que se le
ofrece mantequilla clarificada y su mente se sintió atraída por ella. Luego de
consultar con Rāma ante los Vrishnis, decidió robarla (41-43).
Entonces, tan pronto como Rukshmini salió del templo después de realizar
la puja, Janārddana asaltó a todos sus guardaespaldas y se la llevó a la fuerza a su
propio coche (44). Rāma también, arrancando de raíz un árbol enorme, comenzó a
enviar a los enemigos atacantes como invitados a la casa de la Muerte (45). De
acuerdo con la orden de Baladeva, los Dāshārhas también se vistieron
completamente; y varios coches con banderas desplegadas, caballos y elefantes
rodearon a Rāma. Habiendo confiado el cargo de esa guerra a Rāma, Yujudhāna,
Akrura, Viprithu, Gada, Kritavarma, Chakradeva, Sudeva, el sumamente poderoso
Sārana, Nivrittashatru, el valiente Bhangakāra, Viduratha, Kanka, el hijo de
Ugrasenā, Shatadyumnaka, Rājādra , Atidānta, Vrihaddurga, Shwaphalka,
Satyaka, Prithu y los otros héroes de las razas Vrishni y Andhaka, el poderoso
asesino de Madhu, Keshava partió rápidamente hacia Dwārakā con Rukshmini
(46–52).
Armados con cota de malla, el poderoso Dantavakra, Shishupala y Jarāsandha
se lanzaron furiosos para matar a Janārddana (52). El muy poderoso rey de Chedi
también salió con los reyes de Anga, Banga, Kalinga y Poundra y sus poderosos
hermanos coche-guerreros (53). Así como los dioses, encabezados por Vasudeva,
luchan con sus antagonistas, los poderosos Vrishnis, encabezados por
Sangkarshana, les dieron batalla con ira (54). En esa gran batalla, Satyaki, con seis
flechas aladas, atravesó rápidamente al poderoso Janārddana, quien los atacó
(55). Cuando Akrura golpeó a Dantavakra con nueve flechas, el rey Kārusha lo
hirió a cambio con diez flechas veloces (56). Golpeado por Viprithu con siete
flechas, el poderoso Shishupāla lo traspasó a cambio con ocho (57). A partir de
entonces Gaveshana con seis flechas, Atidānta con ocho y Vrihaddurga con cinco
traspasaron al rey de Chedi. Él también, tras atravesar a cada uno de ellos con cinco
flechas, mató a los cuatro caballos de Viprithu con cuatro flechas (58-59). Al
momento siguiente, dividir la cabeza de Vrihaddurga con Bhalla, el rey de Chedi,
el asesino de sus enemigos, envió al auriga de Gaveshana a la morada de
Yama. Dejando su automóvil, los caballos de los cuales fueron asesinados, el
enérgico y poderoso Viprithu se subió rápidamente al automóvil de
Vrihaddurga. Y su auriga, subiendo al coche de Gaveshana, conducía sus veloces
corceles (60–62). Entonces los Yādavas, con arcos y flechas en las manos,
cubrieron enojados a Sunitha con una lluvia de flechas, que estaba bailando en el
carro (63). Habiendo perforado el pecho de Dantavakra con flechas en el campo
de batalla, Chakradeva navegó por Praghasa con cinco flechas. Él también fue
herido por ambos con diez flechas que le cortaron hasta los órganos
vitales. Entonces, el hermano de Shishupāla, Bali, hirió a Chakradeva con diez
flechas y a Viduratha con cinco. Luego, el muy poderoso Viduratha golpeó a Bali
con seis flechas afiladas y él mismo fue herido a cambio con treinta flechas. Tras
atravesar al hijo de Vasudeva con tres flechas, Kritavarma mató a su auriga y
derribó su estandarte. Al verlo, Poundra lo hirió a cambio con seis flechas y le
cortó el arco con su Bhalla. Vivrittashatru atravesó al rey de Kalinga con flechas
afiladas, y el rey de Kalinga también lo golpeó, a cambio, en el hombro con un
garrote de hierro. El valiente Kanka hizo que su elefante cayera sobre el del rey de
Anga e hirió su persona con su garrote. Anga también lo atacó con sus flechas. Los
poderosos coches-guerreros Chitraka, Shwaphalka, y Satyaki golpeó a los coches-
guerreros de Kalinga con flechas aladas. En el campo de batalla, Rāma arrojó un
árbol con ira y mató con él al rey de Banga y a su elefante. Habiendo matado al
rey de Banga, el valiente Sangkarshana se subió a su carro y, tomando un arco,
envió a varios Kaishikas a la morada de Yama con sus espantosas flechas. Acto
seguido, habiendo matado a los grandes arqueros Kārushas con seis flechas y
matado a un centenar de caballos del ejército de Magadha, ese coche-guerrero de
poderosos brazos corrió hacia Jarāsandha. Al ver al portador de la maza (Rāma) a
punto de caer sobre él, el rey de Magadha lo cortó con tres flechas aladas. Él
también, hiriéndolo a cambio con ocho flechas aladas, cortó con su Bhalla con ira
su estandarte de oro. Así tuvo lugar un encuentro terrible entre ambos arrojándose
flechas y golpeándose entre sí, parecido al de los dioses y los
demonios. Enfrentados airadamente entre sí, los jinetes de elefantes con los jinetes
de elefantes, los guerreros de automóviles con los guerreros de automóviles, la
caballería con la caballería, la infantería armada con lanzas, espadas y armaduras
con los soldados de infantería, ellos, cortando fuera de sus cabezas
respectivamente, comenzaron a extenderse en el campo de batalla. Se escuchó
como el grito de los pájaros el sonido de la caída de espadas y flechas sobre
armaduras. El sonido de cornetas, caracolas, trompetas y flautas cubría el de las
armas y el tañido de los arcos de los grandes guerreros (64-81). la caballería con
la caballería, la infantería armada con lanzas, espadas y armaduras con los soldados
de infantería, ellos, cortándose la cabeza respectivamente, comenzaron a alinearse
en el campo de batalla. Se escuchó como el grito de los pájaros el sonido de la
caída de espadas y flechas sobre armaduras. El sonido de cornetas, caracolas,
trompetas y flautas cubría el de las armas y el tañido de los arcos de los grandes
guerreros (64-81). la caballería con la caballería, la infantería armada con lanzas,
espadas y armaduras con los soldados de infantería, ellos, cortándose la cabeza
respectivamente, comenzaron a alinearse en el campo de batalla. Se escuchó como
el grito de los pájaros el sonido de la caída de espadas y flechas sobre armaduras. El
sonido de cornetas, caracolas, trompetas y flautas cubría el de las armas y el tañido
de los arcos de los grandes guerreros (64-81).

CAPITULO CXIVII. RUKSHMI ATAQUE A KRISHNA Y ES


DERROTADO.

Vaishampāyana dijo: —Al escuchar que Krishna Rukshmi se había llevado a su


hermana, lleno de ira, prometió ante Bhishmaka diciendo: "No regresaré a la
ciudad de Kundina sin matar a Krishna y traer de vuelta a Rukshmini" (1–
2). Diciendo esto enfadado, el heroico Rukshmi se sube a un coche repleto de
espantosas armas y banderas. Y rodeado por un gran ejército partió rápidamente
(3). Los hijos de Bhishmaka, el más destacado de los coches-guerreros, Krātha,
Angshuman Shrutarvā, el valiente Venudāri, los reyes de Deccan y otros poderosos
coches-guerreros, encabezados por Kratha y Kaishika lo siguieron (4-5). Habiendo
recorrido una gran distancia enojados, vieron a Govinda con su amada esposa cerca
del río Narmada (6). Habiendo mantenido a su ejército allí orgulloso Rukshmi,
para luchar en un duelo de autos, fue al asesino de Madhu y lo traspasó con sesenta
y cuatro flechas afiladas. Janārddana también lo hirió a cambio con setenta flechas
(7-8). Aunque Rukshmi fue muy cuidadoso, el muy poderoso y valiente Mādhava
cortó el estandarte de su automóvil y la cabeza de su auriga de su cuerpo (6). Al
verlo en dificultades, los reyes de Deccan, empeñados en matarlo, rodearon a
Janārddana (10). El poderoso Anshumāna armado lo golpeó con diez flechas,
Shutarvā con cinco y Venudāri con siete (11).
Entonces, cuando el enérgico Govinda hirió el pecho de Angshuman, ese rey,
adolorido, se sentó en su coche (12). Después de haber matado con cuatro flechas
a los cuatro caballos de Shrutarvā Mādhava, cortaron el estandarte de Venudāri e
hirieron su brazo derecho (13). Al momento siguiente hirió a Shrutava con cinco
flechas que, con gran dolor, se sentó sosteniendo el estandarte del automóvil (14).
Mientras Vāsudeva comenzaba así a lanzar una lluvia de flechas, todos los
poderosos guerreros de los coches, Krātha, Kaishika y otros corrieron hacia él
(15). Janārddana, enojado, cortó sus flechas con las suyas. Y aunque tuvieron
mucho cuidado, los hirió a todos (16). Habiendo herido a todos esos reyes con
sesenta y cuatro flechas, una muy poderosa corrió hacia otros reyes enojados
(17). Al ver a su ejército echarse a correr, Rukshmi, lleno de ira, hirió a Keshava
en el pecho con cinco flechas afiladas, a su auriga con tres de esas flechas y partió
su estandarte con una doblada (18-19). Perforando con ira, Rukshmi con sesenta
flechas Keshava cortó su arco aunque tuvo mucho cuidado (20). Tomando otro
arco de este tipo, el enérgico Rukshmi comenzó a descargar armas celestiales por
matar a Keshava (21). Contrarrestando sus armas con las suyas, el poderoso
Mādhava volvió a cortar su arco y su coche con tres flechas (22). Así, habiendo
roto su arco y su carro, el heroico y valiente rey Rukshmi, tomando su espada y su
escudo, saltó del carro (23). Mirándolo así, Keshava saltó, enojado, cortó su espada
que cayó en el campo de batalla y le atravesó el pecho con tres flechas aladas
(24). Acto seguido, el rey de poderosos brazos Rukshmi, haciendo resonar la tierra
entera, cayó inconsciente como un poderoso demonio derribado por un rayo
(55). Entonces Keshava comenzó a atacar a otros reyes con sus flechas. Sin
embargo, al ver caer a Rukshmi, echaron a correr (26). saltó del coche
(23). Mirándolo así, Keshava saltó, enojado, cortó su espada que cayó en el campo
de batalla y le atravesó el pecho con tres flechas aladas (24). Acto seguido, el rey
de poderosos brazos Rukshmi, haciendo resonar la tierra entera, cayó inconsciente
como un poderoso demonio derribado por un rayo (55). Entonces Keshava
comenzó a atacar a otros reyes con sus flechas. Sin embargo, al ver caer a Rukshmi,
echaron a correr (26). saltó del coche (23). Mirándolo así, Keshava saltó, enojado,
cortó su espada que cayó en el campo de batalla y le atravesó el pecho con tres
flechas aladas (24). Acto seguido, el rey de poderosos brazos Rukshmi, haciendo
resonar la tierra entera, cayó inconsciente como un poderoso demonio derribado
por un rayo (55). Entonces Keshava comenzó a atacar a otros reyes con sus
flechas. Sin embargo, al ver caer a Rukshmi, echaron a correr (26).
Al ver a su hermano acostado inmóvil en la tierra, Rukshmini, por su vida,
cayó a los pies de Vishnu (27). Keshava la tomó, la abrazó y la consoló. Y luego,
prometiendo seguridad a Rukshmi, partió hacia su propia ciudad (28).
Por otro lado, habiendo vencido a Jarāsandha y a otros, los Vrishnis,
encabezados por Rāma, partieron con mucho gusto hacia Dwarka (29). Después
de la partida de Keshava Shutarvā, de ojos de loto, llegó al campo de batalla, colocó
a Rukshmi en su propio automóvil y lo llevó a su propia ciudad (30). Al no poder
traer de vuelta a su hermana y ver rota su promesa, al altivo y sensible Rukshmi
no le gustaba entrar en la ciudad de Kundina (31). Para su residencia construyó
otra ciudad en la provincia de Bidharbha que se celebra en la tierra con el nombre
de Bhojakata (32). Residiendo en esa ciudad, el poderoso Rukshmi comenzó a
gobernar los distritos del sur y el rey Bhishmaka, de brazos poderosos, vivía en la
ciudad de Kundina (33). Cuando Rāma, con el ejército de Vrishni, llegó a
Dwārakā, el poderoso Keshavā se casó debidamente con Rukshmini
(34). Entonces, Rāma se alegró alegremente con Sitā, mientras Purandara vivía con
Sachi, la hija de Puloma, por lo que disfrutaba en la compañía de su dulce
compañera (35). Esa hermosa, bondadosa y casta Rukshmini, dotada de todos los
logros, fue la primera esposa de Krishna (36). La poderosa Mādhava engendró a
sus diez hijos, todos poderosos guerreros de los coches, a saber, los muy poderosos
Pradyumna, Chārudeshna, Sudeshna, Sushena, Charugupta, la valiente Charuvaha,
Chāruvinda, Suchāru, Bhadracharu y Chāru, el más importante de los fuertes y una
hija de nombre Chārumati. Todos eran maestros de las armas, terribles en la batalla
y muy leídos en la tradición religiosa y la ciencia política (37-39). Madhusudana,
de poderosos brazos, se casó con otras siete hermosas y consumadas doncellas
nacidas en familias elevadas, a saber, Kālindi, Mitravinda, Satya, la hija de
Nagnajita, el rey de Ayodhyā, Jāmvavati, la hija de Jāmvavan, Rohini capaz de
asumir formas a voluntad, la bondadosa hija del rey Madra, Lakshmanā de ojos
hermosos y la hija de Satrājita, Satyabhāmā. Además de Gāndhāri, la hija de
Shavya, como una Apsarā en belleza, era su otra reina. Hrishikesha, de destreza
ilimitada, se casó simultáneamente con dieciséis mil doncellas y disfrutó de su
compañía simultáneamente. Todos estaban acostumbrados a los lujos y eran
honrados con preciosos vestidos y adornos de todo tipo, según lo deseaban. Y
miles de hijos muy poderosos y grandes, que Mādhava engendró en ellos, fueron
todos grandes guerreros de automóviles, dotados de gran fuerza, maestros de todas
las armas y ejecutores de sacrificios y ritos religiosos (40-45). Lakshmanā de ojos
hermosos e hija de Satrājita, Satyabhāmā. Además de Gāndhāri, la hija de Shavya,
como una Apsarā en belleza, era su otra reina. Hrishikesha, de destreza ilimitada,
se casó simultáneamente con dieciséis mil doncellas y disfrutó de su compañía
simultáneamente. Todos estaban acostumbrados a los lujos y eran honrados con
preciosos vestidos y adornos de todo tipo, según lo deseaban. Y miles de hijos muy
poderosos y grandes, que Mādhava engendró en ellos, fueron todos grandes
guerreros de automóviles, dotados de gran fuerza, maestros de todas las armas y
ejecutores de sacrificios y ritos religiosos (40-45). Lakshmanā de ojos hermosos e
hija de Satrājita, Satyabhāmā. Además de Gāndhāri, la hija de Shavya, como una
Apsarā en belleza, era su otra reina. Hrishikesha, de destreza ilimitada, se casó
simultáneamente con dieciséis mil doncellas y disfrutó de su compañía
simultáneamente. Todos estaban acostumbrados a los lujos y eran honrados con
preciosos vestidos y adornos de todo tipo, según lo deseaban. Y miles de hijos muy
poderosos y grandes, que Mādhava engendró en ellos, fueron todos grandes
guerreros de automóviles, dotados de gran fuerza, maestros de todas las armas y
ejecutores de sacrificios y ritos religiosos (40-45). simultáneamente se casó con
dieciséis mil doncellas y disfrutó de su compañía simultáneamente. Todos estaban
acostumbrados a los lujos y eran honrados con preciosos vestidos y adornos de
todo tipo, según lo deseaban. Y miles de hijos muy poderosos y grandes, que
Mādhava engendró en ellos, fueron todos grandes guerreros de automóviles,
dotados de gran fuerza, maestros de todas las armas y ejecutores de sacrificios y
ritos religiosos (40-45). simultáneamente se casó con dieciséis mil doncellas y
disfrutó de su compañía simultáneamente. Todos estaban acostumbrados a los
lujos y eran honrados con preciosos vestidos y adornos de todo tipo, según lo
deseaban. Y miles de hijos muy poderosos y grandes, que Mādhava engendró en
ellos, fueron todos grandes guerreros de automóviles, dotados de gran fuerza,
maestros de todas las armas y ejecutores de sacrificios y ritos religiosos (40-45).

CAPITULO CXVIII. MATRIMONIO DE RUKSHMAVATI.

Vaishampāyana dijo: —Después de unos días, el poderoso Rukshmi, el asesino de


sus enemigos, anunció que su hija elegiría un esposo (1). Para esto, invitado por
Rukshmi, muchos reyes y príncipes ricos y poderosos llegaron a su casa de varios
países (2). Prādyumna, acompañado de otros príncipes, fue allí. Tan pronto como
lo vio, la hija de Rukshmini quiso casarse con él. Ella también, dotada de gracia y
refulgencia, fue celebrada en la tierra por su belleza. Por lo tanto, el hijo de
Keshava deseaba abrazar a aquel de ojos hermosos (3-4). Entonces, cuando todos
los reyes poderosos tomaron sus asientos en el salón Swayamvara, la hija del rey
Bidarbha eligió a Pradyumna, el asesino de enemigos (para su esposo) (5). Porque
era un maestro de armas y corpulento como un león. Además, el hijo de Keshava
era incomparable en belleza en la tierra (6). Y que hermosa La princesa joven y
consumada también se unió a él como a la esposa de Nārāyanas, Indra-senā
(7). Después de la terminación del Swayamvara, los reyes se dirigieron a sus
respectivas ciudades y Pradyumna también fue a Dwārakā con la princesa de
Bidarbha con él (8). El héroe vivía feliz en su compañía al igual que Nala en la de
Damayanti. Pradyumna engendró en ella un hijo llamado Aniruddha, semejante al
hijo de un dios y de hazañas incomparables en la tierra. Cuando Aniruddha, al
llegar a la mayoría de edad, dominó los Vedas, la ciencia del tiro con arco y las
leyes morales, Mādhava seleccionó a la hermosa Rukshmavati, la nieta de
Rukshmi, de aspecto dorado, como esposa (9-11). Oh Janamejaya, el muy ilustre
e inteligente rey Rukshmi siempre solía mostrar rivalidad con
Krishna; todavía, debido al entusiasmo de su hijo y de Rukshmini, se deshizo de
su enemistad y dijo con deleite: "Confiero Rukshmavati a Aniruddha dotado de
logros y de una naturaleza pacífica (12-13)". En esta ocasión Keshava, rodeado por
su propio ejército y acompañado por Rukshmini, Sangkarshana, sus propios hijos
y otros Yādavas, fue a Bidarbha (14). Los parientes, amigos y aliados de Rukshmi
también vinieron allí por invitación suya (15), oh rey, entonces, en un día
auspicioso y bajo los auspicios de un planeta favorable, la boda de Aniruddha se
celebró con gran festividad. Así, cuando Aniruddha se casó con la princesa
Bidarbha, los Baidharvas y los Yadavas realizaron una gran fiesta. Y adorados allí
como inmortales, los Vrishnis vivían felices. s parientes, amigos y aliados vinieron
allí también por invitación suya (15), oh rey, entonces, en un día auspicioso y bajo
los auspicios de un planeta favorable, la boda de Aniruddha se celebró con gran
festividad. Así, cuando Aniruddha se casó con la princesa Bidarbha, los
Baidharvas y los Yadavas realizaron una gran fiesta. Y adorados allí como
inmortales, los Vrishnis vivían felices. s parientes, amigos y aliados vinieron allí
también por invitación suya (15), oh rey, entonces, en un día auspicioso y bajo los
auspicios de un planeta favorable, la boda de Aniruddha se celebró con gran
festividad. Así, cuando Aniruddha se casó con la princesa Bidarbha, los
Baidharvas y los Yadavas realizaron una gran fiesta. Y adorados allí como
inmortales, los Vrishnis vivían felices.
Entonces el rey liberal de Ashmaka, Venudāri, el hijo de Rukshma, Shrutarvā,
Chānura, Krātha, Angshuman, el muy poderoso rey de Kalinga, Jayatsena, el rey
Pārdya y el hermoso rey de Rishka, todos estos jefes muy ricos de Deccan hablaron
en secreto a los poderosos. Rukshmi: - "Eres un experto en dados y nosotros
también deseamos jugar; Rāma es un novato. Por lo tanto, seguiéndote deseamos
derrotar a Rāma". Así abordó el poderoso coche-guerrero que Rukshmi aprobó (su
propuesta). Entonces todos entraron encantados en un hermoso salón con
columnas doradas y su piso cubierto de flores. Y fue rociado con agua de
sándalo. Aquellos reyes, decorados con hermosas guirnaldas y ungüentos, y
deseosos de lograr la victoria, entraron en ese salón y se sentaron en asientos
dorados (16-24). Invitado por aquellos reyes engañosos expertos en el juego de los
dados, Rāma dijo alegremente: - "Mira, estoy haciendo deporte" (25). Para vencer
al marido de Revati con una obra engañosa, los jefes de Deecan llevaron al lugar
del juego innumerables joyas, perlas y monedas de oro (26).
Acto seguido comenzó el juego de los dados, objeto de espantosas disputas,
fuente de ruina para los malvados y enemigo de la amistad (27). En ese juego de
dados con Rukshmi, Baladeva apostó de diez a mil monedas de oro (28). Aunque
el poderoso Baladeva fue muy cuidadoso, Rukshmi ganó ese juego y apostó otra
cantidad similar (29). Así, derrotado repetidamente por Rukshmi, el poderoso
hermano mayor de Keshava apostó monedas de oro de un koti (30). Diciendo al
poseedor de la maza, 'estás derrotado' y sonriendo, el muy astuto Rukshmi lanzó
sus dados. Y con orgullo volvió a decir: "Aunque invencible en la batalla,
Baladeva, un novato y débil en un juego de dados, me ha perdido innumerables
monedas de oro" (31-32).
Al escucharlo, el rey de Kalinga, encantado y mostrando los dientes, se rió en
voz alta. Al escuchar esas palabras de Rukshmi relativas a su derrota, el poseedor
de la reja del arado (Bala) se puso furioso. Atacado por las palabras cortantes del
hijo de Bhishmaka, el piadoso hijo de Rohini, aunque era un maestro de la ira,
volvió a invocar su ira. Y a pesar de que estaba alterado por la ira, el poderoso
Rama, controlando sus pasiones, dijo con calma: - "Mi próxima apuesta es
cien kotimonedas de oro, oh rey. Lanzar dados de color rojo y cobre en este país
pecaminoso toma todo esto "(33-37). Así se dirigió el hijo de Rohini, Rukshmi, el
desgraciado de un hombre, no dijo nada al principio, luego dijo" Muy bien ", volvió
a lanzar sus dados (38). Cuando los dados, que llevaban cuatro puntos, fueron
lanzados por él, Rukshmi fue derrotado con razón por Rāma. Pero el descendiente
de Bhoja no lo admitió, pero dijo sonriendo: "He ganado el juego". Se llenó de
nuevo de ira y, por lo tanto, no dio ninguna respuesta. Entonces, aumentando la ira
del Baladeva de gran alma, una voz invisible dijo solemnemente como el murmullo
de las nubes: "Verdaderamente ha dicho la hermosa Baladeva. Rukshmi ha sido
derrotado en un juego limpio. Aunque saben de corazón que han sido derrotados,
no lo admiten con palabras. Aunque Baladeva no dice nada, de hecho, ha ganado
el juego. Esta es la verdad (39–44) ".
Al escuchar esta palabra veraz bien expresada desde el cielo, el poderoso
Sangkarshena se puso de pie y comenzó a moler en la tierra, el hermano mayor de
Rukshmi con el enorme tablero de dados. Enfurecido por esas palabras, Rāma, el
más destacado de Yadus, mató con fuerza a ese Rukshmi, que hablaba con dureza
y celos (45–46). Entonces, saliendo de allí con ira, golpeó los dientes del rey
Kalinga y comenzó a rugir con ira como un león. Luego, tomando una daga,
aterrorizó a todos los demás reyes. Después desarraigó, como un elefante, los
pilares dorados de la sala y aterrorizó a los Kaishikas allí Sangkarshana, el
principal de los fuertes, salió por la puerta (47-49). Como un león ataca al pequeño
ciervo, habiendo matado al malvado Rukshmi, Rāma, el principal de Yadus,
rodeado por sus propios hombres, regresó a su tienda y le comunicó a Keshava
todo lo que había sucedido (50-51). El altamente refulgente Krishna no le dijo nada
a Rāma. Al enterarse de la muerte de su propio hermano y maldecirse a sí misma,
Rukshmini comenzó a derramar lágrimas de ira y dijo: - "Ay, Rukshmi, tan
poderoso como Indra, el asesino de héroes hostiles que no había sido asesinado por
Vāsudeva antes, ha sido asesinado en la sala de juego con el tablero de dados
lanzado por Rama ". (52-54).
Sobre el poderoso hijo de Bhishmaka, Rukshmi, entrenado por Bhārgava, muy
versado en la guerra y activo como el mismo Bhārgava, al ser asesinado, Vrishnis
y Andhakas se llenaron de dolor. ¡Oh, el principal de los Bharatas !, has escuchado
cómo los Vrishnis se volvieron enemigos de Rukshmi y cómo fue asesinado. ¡Oh,
rey !, pocos días después de este incidente, los Vrishnis, que estaban bajo el mando
de Rāma y Krishna, llegaron a la ciudad de Dwāravati con
abundantes riquezas (55–58).

CAPÍTULO CXIX. LAS GLORIOSAS HECHAS DE BALADEVA


DESCRITAS.

Janamejaya dijo: —Oh Santo, deseo volver a escuchar las gloriosas hazañas del
inteligente Baladeva, la personificación de Shesa, el sustentador de la tierra
(1). Los sabios, bien leídos en Puranas, designan a Baladeva, lleno de refulgencia,
como altamente noble y poderosa deidad principal Ananta. Oh Vipra, por lo tanto,
deseo escuchar con atención sus acciones. (2-3).
Vaishampāyana dijo: —En los Puranas se describe a este Baladeva
sumamente enérgico y poderoso como el rey Naga Sesha, la mina del brillo, que
sostiene la tierra, como el más importante de los Purushas, como maestro de Yoga
y como el más destacado de aquellos que son bien leídos en los Mantras de los
Vedas. Muchas veces derrotó a Jarāsandha mientras peleaba con garrotes pero no
lo mató (4-5). Los otros reyes célebres, de la tierra que siguieron al emperador
Maagdha, fueron derrotados por él en la batalla (6). Luchando con él, incluso
Bhima, de terrible destreza, dotado de la fuerza de un elefante Ayuta, fue derrotado
por él (7). Debido a que robó a la hija de Duryodhana, Lakshmanā, el hijo de
Jamvavati, Shāmva, fue confinado por esos príncipes en la ciudad de Hastina. Al
enterarse de su confinamiento, el poderoso Rama fue a esa ciudad para
liberarlo, pero no lo encontré. Thereat se llenó de ira porque el poderoso héroe
realizó la siguiente hazaña maravillosa. Tomando su arma invencible,
incomparable y celestial, reja de arado, poderosa como la de Brahma y fijándola
en la muralla de la ciudad en la que pensaba, arrojando esa ciudad de los Kauravas
al Ganges (8-12).
Al contemplar cómo giraba su ciudad, el rey Duryodhana envió a Shamva con
su esposa al poderoso Rama y se presentó para su discipulado. Rāma también
aceptó al rey Kuru como su discípulo en las peleas de clubes. Oh rey, desde ese
momento, esta ciudad giratoria se ve inclinada hacia el océano. ¡Oh, rey !,
anteriormente en el bosque de Birandirava, Halāyudha, el hijo de un héroe, mató a
Pralamva con un golpe de su puño. Esta también es una de sus hazañas bien
conocida en la tierra. Él arrojó al demonio de enorme cuerpo, Dhenuka, que venía
bajo el disfraz de un asno y lo arrojó a la copa de un árbol. Y él también cayó
muerto sobre la faz de la tierra (13-17). El poseedor de la reja del arado hizo que
el gran río Yamuna, hermano de Yama, de rápida corriente y yendo hacia el océano
de agua salada, desviara su curso hacia la ciudad. Esta también es una de sus
maravillas (18). Oh rey, te he descrito así las poderosas hazañas de Baladeva de
fuerza incomparable, la personificación de Sesha que pasó bajo el nombre de
Ananta. Mientras escuchas los Purānas, escucharás acerca de muchas otras
excelentes hazañas de Haladara, el más importante de los Purushas, que no he
descrito hoy (13-20).

CAPÍTULO CXX. LA DERROTA DEL ASURA NARAKA.

Janamejaya dijo: —Oh gran Muni, descríbeme lo que hizo el poderoso Vishnu
cuando llegó a Dwārāka después de la destrucción de Rukshmi (1).
Vaishampāyana dijo: —El hermoso y poderoso señor Vishnu, con ojos de loto,
el potenciador del deleite de los Yadavas, rodeado por ellos, dirigió su mente hacia
Dwārakā (2) Las diversas riquezas y joyas, podía poner sus manos en cualquier
lugar , hizo que los Rākshasas lo llevaran a su propia casa. Los grandes Asuras,
Dānavas y Daityas, que habían adquirido bendiciones, también pusieron muchos
obstáculos en ese momento; pero el Mādhava de brazos poderosos los destruyó a
todos (3–4).
¡Oh, rey! Mientras Mādhava vivía en Dwarakā, Dānava Naraka, el gran
enemigo del rey de los dioses y un terror para los celestiales, presentó muchos
obstáculos en su camino (5). Ese Dānava, que residía en Murtilinga, un opresor de
todos los dioses, siempre solía oponerse a los celestiales y los Rishis (6). Una vez,
el hijo de Bhumi, Naraka, el rey de Prāgyotish, fue a un lugar llamado
Kasheru. Allí, asumiendo la forma de un elefante, violó a la fuerza a la hermosa
Chaturdashi, la hija de Twastha. Y despojado de miedo o dolor dijo tontamente: -
"Desde este mismo día, los Rākshasas, Daityas y Dānavas me traerán todas las
joyas que poseen los dioses y los hombres, todo lo que la tierra entera contiene y
todo lo que yace en el océano. " Al decir esto, el hijo de Bhumi comenzó a robar
diversas riquezas y ropas. Pero no los disfrutó (7-11). El poderoso Naraka llevó a
todas las doncellas de los dioses, Gandharvas, hombres y las siete divisiones de los
Apsaras (12). Así fueron traídas dieciséis mil cien doncellas castas, que llevaban
una sola trenza de cabellos (13). El poderoso Bhouma les hizo una casa en el monte
Mani en Alakā, cerca del territorio de Daitya Maru (14). Allí las diez hijas de Maru,
esas doncellas y los otros principales Rākshasas solían cumplir su mandato y
adorarlo, el rey de Pragyotish. Oh rey, el gran Asura Naraka, que había obtenido
una bendición, vivía en la orilla del océano azul (15). Incluso todos los Asuras,
reunidos juntos, no pudieron realizar antes de la terrible hazaña que hizo este gran
demonio (16). ¡Oh, Janamejaya !, por pendientes el gran demonio Naraka, a quien
la diosa tierra dio a luz y cuya capital era Prāgyotish, oprimió incluso a Aditi
(17). Tenía cuatro porteros, terribles en la batalla, a saber, Hayagriva, Nisunda,
Panchanada y el gran Asura Muru con sus mil hijos, orgulloso de su
bendición. Esos guardianes, terrores para aquellos que realizan actos piadosos,
solían ocupar incluso el camino aethireal junto con los Rākshasas en la batalla (18-
19).
Por su destrucción. Vasudeva, de la raza Vishni, engendró al poderoso
Janārddana, sosteniendo caracola, disco, garrote y espada, en Devaki. Después de
consultar entre sí, los celestiales seleccionaron la ciudad de Dwārakā para la
residencia del gran Purusha Mādhava, de bien conocida proeza en la tierra (20-
21). Rodeada por el gran océano y embellecida con cinco colinas, esa ciudad de
Dwārakā superó a la de Indra incluso en belleza (22). El gran salón de actos de esa
ciudad, parecido al de los dioses, que se extendía sobre una yojana y tenía enormes
puertas doradas, se celebraba con el nombre de Dāshārha; y los miembros
principales de las razas Vrishni y Andhaka, encabezados por Rāma y Krishna,
solían realizar sus transacciones diarias allí (23-24).
¡Oh, el principal de los Bharatas !, una vez, mientras los Yādavas estaban
sentados en ese salón, sopló el viento con una fragancia celestial y hubo una lluvia
de flores (25). En un momento, un gran ruido, cubierto con una red de brillo, se
escuchó en el cielo. Dentro de esa refulgencia, se vio a Vāsava, sentado sobre un
elefante blanco y rodeado por los dioses (26-27). Rāma, Krishna y el rey Ugrasena,
con otros Yādavas destacados, salieron y dieron la bienvenida al rey de los dioses
(28). Luego, descendiendo rápidamente de ese jefe elefante, el rey de los dioses
abrazó a Janārddana, Baladeva, el rey Ahuka y luego a los otros Yādavas, en orden
de edad y rango. Y luego, adorado por Rāma y Krishna, entró en ese magnífico
salón de actos. Sentado allí y adorándolo, el rey de los dioses aceptó
debidamente arghya y otros artículos de hospitalidad (29–31).
Luego, tocando el auspicioso rostro de su hermano menor (Krishna) con su
mano, el muy poderoso Vāsudava le dirigió las siguientes palabras de consuelo
(32). "Oh hijo de Devaki, oh asesino de Madhu y de tus enemigos, escucha lo que
he venido a ti (33). Eufórico con la bendición que Brahmā le otorgó, el gran Asura
Naraka ha robado tontamente los pendientes de Aditi (34 ). Él siempre actúa contra
los dioses y Brāhmanas y está al acecho de tus escapatorias. Por tanto, mata a ese
desgraciado pecador (35). Este hijo de Vinatā, Guruda, muy poderoso, capaz de ir
a cualquier parte y de asumir cualquier fuerza y siempre moviéndose en el cielo,
te llevará allí (36). Oh, Upendra, el hijo de Bhumi, Naraka, no puede ser asesinado
por todas las criaturas. ¿Acaso pronto matas a ese pecador y regresa (37) ".
Así se dirigió el rey de los dioses, Keshava, de brazos poderosos y ojos de
loto, prometió matar a Naraka (38). Luego, tomando su caracola, disco, garrote y
espada, él, junto con Satyabhāmā, se sentó en la espalda de Garuda e
inmediatamente comenzó con Sakra (39). Ante los ojos del líder Yadus, Keshava,
asistido por el poderoso Garuda, cruzó las siete regiones de los dioses del viento y
se elevó muy alto (40). Luego, debido a la distancia, el rey de los dioses, sentado
sobre el jefe elefante y Janārddana, sentado sobre Garuda, aparecieron como el sol
y la luna (41). Entonces los Gandharvas y Apsaras cantando sus glorias en el cielo
fueron desapareciendo gradualmente (42). Luego, aconsejando lo que debía hacer,
Vāsava, el rey de los dioses, se dirigió a su propia morada y Krishna fue a la ciudad
de Prāgyotish (43). En ese momento golpeado por el aleteo de Garuda ' Con las
alas, el viento sopló en dirección contraria y los guardabosques fueron asaltados
por nubes de espantoso sonido (44). Con la ayuda de ese pájaro que se elevaba por
el cielo, Mādhava, en poco tiempo, alcanzó su cuarto deseado y, al ver a los
porteros desde la distancia, fue adonde estaban (45). Al llegar a la puerta del monte
Mani vio allí elefantes, caballos, carros guerreros y seis mil lazos afilados como
navajas (16).
Vaishampāyana dijo: —Entonces, al contemplar al hermoso Krishna de cuatro
brazos, sosteniendo una caracola, un disco, un garrote y una espada, con una
guirnalda de flores silvestres alrededor del cuello, la marca mística en forma de
luna Srivatsa en su pecho, con la cabeza iluminada con una corona refulgente como
el sol o la luna acompañada por un relámpago, que parece un océano azul, y vestido
con una ropa amarilla, y al escuchar el espantoso tañido de su arco que se asemeja
a la caída de un rayo, los Dānavas pudieron entender que el propio Vishnu había
venido (47-49). Tomando su Sakti, adornada con diamantes y oro, el gran Asura
Muru, parecido a la Muerte misma, corrió hacia él y le arrojó esa enorme
arma. Viendo que Sati, como un tizón de fuego ardiendo a punto de caer, Vasudeva
tomó flechas de plumas de oro. Cuando el poderoso Vāsudeva descargó esa flecha
ardiendo como un rayo, cortó esa Sakti en dos. Cuando esa Sakti se rompió, Muru,
con los ojos enrojecidos de ira, tomó un enorme garrote y lo descargó mientras el
rey de los dioses lanzaba su rayo. Habiendo llevado su arma en forma de media
luna a sus oídos, Keshava, el principal de los dioses, cortó con ella en el medio el
garrote dorado. Y con un Bhalla le cortó la cabeza al Dānava (50-55).
Habiendo así asesinado a Muru con sus amigos y cortado sus sogas, el Señor,
el hijo de Devaki, mató a los poderosos soldados Rākshasa de Naraka. Y al cruzar
la montaña vio a la hueste de Dānava formada por Nisunda, el hijo de Diti,
Hayagriva, y los otros héroes capaces de luchar de muchas maneras. Entonces,
rápidamente subiendo a su carro y poniéndose una fuerte armadura dorada
celestial, el muy poderoso Nisunda, con sus brazos, obstruyó el camino de
Keshava. Acto seguido, atravesó al asesino de Keshi y Madhu con diez flechas
que, a cambio, lo hirieron con setenta flechas aladas y cortaron la flecha de Dānāvā
en el cielo antes de que pudieran acercarse a él. Entonces su ejército rodeó
completamente a Keshava. Aunque cubierto con la red de estas flechas,
Janārddana, el principal de los dioses, se enfureció mucho al ver a esos Dānavas y
resistió al ejército de Dāvnava con una lluvia de armas nubladas y otras flechas
(56-63). Entonces, atacándolos a todos con cinco flechas cada uno, los atravesó
hasta los órganos vitales con armas de niebla. Lleno de miedo, el ejército de
Dānava huyó del campo de batalla. Al contemplar a su ejército volar así, volvió a
la batalla (64-65). Y haciendo un aguacero de flechas cubrió a Keshava. Ni el sol,
el cielo ni los diez cuartos eran visibles (66). Acto seguido, tomando un arma
divina, de nombre Sāvitra, Hari, el principal de los Purushas, cortó sus flechas en
el campo de batalla. Cortando las flechas de los Dānavas con las suyas, el
altamente poderoso Krishna rompió su paraguas con una flecha y el poste de su
automóvil con tres. Y destruyendo de nuevo sus cuatro caballos con cuatro flechas,
mató a su auriga con cinco y cortó su estandarte con uno. Después, con un Bhalla
muy afilado y afilado, Krishna, el principal de los dioses, cortó la cabeza de
Nisunda, quien, solo, en los días de antaño, había luchado con los dioses durante
mil años (66-71).
Al contemplar a Nisunda asesinado así al primero de los Asuras, Hayagriva,
refulgente como una montaña, tomó una enorme roca y la arrojó con gran
fuerza. Acto seguido, tomando su arma de niebla celestial y descargándola,
Vishnu, el más importante de los familiarizados con el uso de armas, partió la roca
en siete y las piedras cayeron a la tierra. ¡Oh, el más importante de los Bharatas !,
con enormes flechas de diversos colores disparadas desde el arco Sranga allí se
desencadenó una batalla espantosa, en la que abundaban varias armas como la de
los dioses y los demonios. Así sentado en Garuda, el Janārddana de poderosos
brazos comenzó a destruir a los demonios; además, todos los Dānavas, que se
acercaron a Nārāyana, fueron heridos con la enorme reja del arado y asesinados
con flechas y espadas. Algunos, consumidos por el fuego del disco, cayeron del
cielo, y otros, acercándose, entregó su fantasma con semblante sombrío. Y aunque
mutilados con las flechas de Krishna, algunos Asuras, capaces de luchar de muchas
formas, comenzaron a hacer un aguacero de flechas como nubes descargando su
contenido acuoso. Sus personas estaban manchadas de sangre como árboles
Kisgsuka en flor y ellos, con sus armas rotas y llenas de miedo, echaron a correr
(77–80). Entonces, con los ojos al rojo vivo de ira, el Dānava Hayagriva de nuevo,
con la velocidad del viento, dibujó un árbol de diez brazas de altura
(81). Arrancando rápidamente ese árbol, Hayagriva, del color de las nubes, corrió
y lo arrojó con tal fuerza en virtud de su entrenamiento, que el enorme sonido,
causado por el árbol al pasar por el aire, fue escuchado por todos. Con mil
flechas, Janārddana cortó rápida y maravillosamente ese árbol en muchos pedazos
y con un eje golpeó a Hayagriva en el pecho. Esa flecha, ardiendo como fuego,
entró con gran fuerza en el pecho del Dānava y salió perforando sus propios
órganos vitales (82–85). El terrible Janārddana, de destreza ilimitada, el
potenciador del deleite de los Yādavas, mató a esa Hayagriva sumamente poderosa
e irreprimible que fue la única que anteriormente luchó con los dioses durante mil
años. Habiendo matado así a Hayagriva de rostro sombrío e inicuo en la provincia
de Lohitanga en una ciudad rodeada de murallas y matado a ochocientos mil, el
hijo de Dānavas Devaki, el Señor, el principal de los Pursushas y el asesino de su
enemigo, partió hacia la ciudad. de Pragyotish (86-87). con gran fuerza entró en el
pecho del Dānava y salió perforando sus propios órganos vitales (82–85). El
terrible Janārddana, de destreza ilimitada, el potenciador del deleite de los
Yādavas, mató a esa Hayagriva sumamente poderosa e irreprimible que fue la
única que anteriormente luchó con los dioses durante mil años. Habiendo matado
así a Hayagriva de rostro sombrío e inicuo en la provincia de Lohitanga en una
ciudad rodeada de murallas y matado a ochocientos mil, el hijo de Dānavas Devaki,
el Señor, el principal de los Pursushas y el asesino de su enemigo, partió hacia la
ciudad. de Pragyotish (86-87). con gran fuerza entró en el pecho del Dānava y salió
perforando sus propios órganos vitales (82–85). El terrible Janārddana, de destreza
ilimitada, el potenciador del deleite de los Yādavas, mató a esa Hayagriva
sumamente poderosa e irreprimible que fue la única que anteriormente luchó con
los dioses durante mil años. Habiendo matado así a Hayagriva de rostro sombrío e
inicuo en la provincia de Lohitanga en una ciudad rodeada de murallas y matado a
ochocientos mil, el hijo de Dānavas Devaki, el Señor, el principal de los Pursushas
y el asesino de su enemigo, partió hacia la ciudad. de Pragyotish (86-87). mató a
esa Hayagriva muy poderosa e irreprimible que solo antes luchó con los dioses
durante mil años. Habiendo así matado a Hayagriva de rostro sombrío e inicuo en
la provincia de Lohitanga en una ciudad rodeada por murallas y matado a
ochocientos mil, el hijo de Dānavas Devaki, el Señor, el principal de los Pursushas
y el asesino de su enemigo, partió hacia la ciudad. de Pragyotish (86-87). mató a
esa Hayagriva muy poderosa e irreprimible que solo antes luchó con los dioses
durante mil años. Habiendo matado así a Hayagriva de rostro sombrío e inicuo en
la provincia de Lohitanga en una ciudad rodeada de murallas y matado a
ochocientos mil, el hijo de Dānavas Devaki, el Señor, el principal de los Pursushas
y el asesino de su enemigo, partió hacia la ciudad. de Pragyotish (86-87).
Habiendo entrado en la brillante ciudad de Prāgyotish, el muy poderoso
Keshava, después de muchos encuentros, mató al seguidor de Naraka, el gran
Asura Panchajana, y sopló su caracola Pānchjanya. Ese estruendo, grave como el
murmullo de las nubes y el del remolino, se escuchó en todas partes en los tres
mundos. Al escuchar ese sonido, los ojos del heroico Naraka se enrojecieron de
ira. Y subiendo a su coche celestial brilló como el sol de la tarde. Tenía ocho ruedas
de hierro, estaba teñida en pinturas doradas y rojas, tenía asientos espaciosos, tenía
banderas y pendones dorados con estandartes dorados. Tenía una vara engastada
con diamantes y perlas, estaba tirada por mil caballos, estaba cubierta con una red
de hierro, estaba llena de varias armas y hecha de oro. En ese momento, el rostro
de Naraka lucía refulgente como un tizón de fuego. Y parecía muy hermoso con
su blanco, y pechera con forma de luna. En su cabeza brillaba una corona de brillo
similar al del sol y sus orejas brillaban con un par de Kundalas (88–
96). Poniéndose diversos tipos de armaduras, el Daity de color leonado, rostro
sombrío y cuerpo enorme como Dānavas y Rākshasas salieron; de ellos, algunos
tenían espadas y escudos, algunos tenían flechas y carcaj, algunos tenían Saktis y
algunos tenían lanzas. Aquellos héroes bien armados, expertos en la lucha,
montaban elefantes y caballos y salían de la ciudad sacudiendo la tierra. Rodeado
por Daityas Naraka, como la muerte misma, mientras avanzaba, escuchó por todos
lados el sonido de miles de cornetas, caracolas, Mridangas y trompetas que se
asemejaban al murmullo de las nubes (91-100). el Daity de color leonado, rostro
sombrío y cuerpo enorme como Dānavas y Rākshasas salieron; de ellos, algunos
tenían espadas y escudos, algunos tenían flechas y carcaj, algunos tenían Saktis y
algunos tenían lanzas. Aquellos héroes bien armados, expertos en la lucha,
montaban elefantes y caballos y salían de la ciudad sacudiendo la tierra. Rodeado
por Daityas Naraka, como la muerte misma, mientras avanzaba, escuchó por todos
lados el sonido de miles de cornetas, caracolas, Mridangas y trompetas que se
asemejaban al murmullo de las nubes (91-100). el Daity de color leonado, rostro
sombrío y cuerpo enorme como Dānavas y Rākshasas salieron; de ellos, algunos
tenían espadas y escudos, algunos tenían flechas y carcaj, algunos tenían Saktis y
algunos tenían lanzas. Aquellos héroes bien armados, expertos en la lucha,
montaban elefantes y caballos y salían de la ciudad sacudiendo la tierra. Rodeado
por Daityas Naraka, como la muerte misma, mientras avanzaba, escuchó por todos
lados el sonido de miles de cornetas, caracolas, Mridangas y trompetas que se
asemejaban al murmullo de las nubes (91-100).
Esos héroes de semblante sombrío fueron unidos donde Krishna estaba
esperando y comenzaron a luchar con él. Esos soldados cubrieron a Vāsudeva con
una lluvia de flechas (101-102). Descargando miles de Saktis, mazas, lanzas y
flechas cubrieron el welkin (103). Moviendo su arco Srānga, el sonido del cual era
como el murmullo de una nube, de aquí para allá, Janārddana, que parecía una
nube azul oscuro, comenzó a lanzar flechas hacia los Dānavas. Y con él, sus
poderosos soldados fueron enormemente atacados. Así tuvo lugar un terrible
encuentro entre él y los rakshasas de aspecto feroz; y heridos por las flechas de
Krishna, los Dānavas fueron derrotados (104-106). A algunos de los Dānavas les
rompieron los brazos y a otros les hirieron en la cabeza y el cuello; algunos fueron
cortados en dos por el disco y otros fueron heridos en el pecho con flechas
(107). De los coches-guerreros, los jinetes en elefante y la caballería, algunos
fueron cortados en dos pedazos y otros fueron heridos con flechas y lanzas
(108). Así, todo el ejército, formado por elefantes, caballos y coches, quedó
completamente aplastado. En esa batalla tuvo lugar un terrible encuentro entre él
y Naraka (109). Escúchalo, lo describiré brevemente. El enérgico Naraka, el terror
de los dioses, luchó con el principal de los Purushas, Madhusudana, como el
mismo Madhu. Cuando en esa batalla, el heroico Naraka, como la Muerte misma,
levantó con los ojos enrojecidos un enorme arco parecido al de Sakra, Keshava,
tomando una flecha como el rayo feroz del sol, llenó su auto con armas
celestiales. Entonces, al tomar un arma enorme, el poderoso Naraka estaba a punto
de resistir al gran asesino guerrero de Madhu Janārddana, con un semblante
refulgente como un rayo, cortó esa arma con su disco y envió a su auriga a la
morada de la Muerte con una flecha. Luego, destruyendo el carro con caballos y
estandartes con diez flechas, el asesino de Madhu cortó su cota de malla con una
flecha. Después de haber matado a sus caballos y despojado de su cota de malla
como una serpiente despojada de su piel, el heroico Dānava Naraka, de repente,
tomó un fuerte dardo de hierro refulgente como un relámpago y lo envió hacia
abajo dando vueltas. Al ver ese dardo cubierto de oro, a punto de caer, Krishna, de
maravillosas hazañas, lo cortó en dos pedazos con su arma en forma de navaja. Así
tuvo lugar un terrible encuentro con ese muy poderoso y de rostro sombrío
Rākshasa Naraka, que abundaba en las armas más excelentes. Luchando con
Naraka por un momento, el terrible Janārddana lo cortó en dos pedazos con su
disco refulgente. Su cuerpo, partido en dos con el disco, cayó sobre la tierra como
la cima de una montaña aplaudida por un rayo. Parecía que el sol estaba envuelto
por nubes negras parecidas a Krishna (110-122). La cabeza de Naraka, cortada por
el disco, apareció en el campo de batalla como una montaña de minerales aplastada
por un rayo (123). Al contemplar la muerte de su hijo, Bhumi vino con el par de
Kundalas a Govinda y dijo: "Oh, Govinda, te diviertes como un niño juega con sus
juguetes. Con tu propia mano has matado al que le diste. Oh Señor, sin embargo,
haz aceptas estos Kundalas por los que has matado a Naraka, y proteges a sus hijos
(124-126) ". cayó sobre la tierra como la cima de una montaña aplaudida por un
trueno. Parecía que el sol estaba envuelto por nubes negras parecidas a Krishna
(110-122). La cabeza de Naraka, cortada por el disco, apareció en el campo de
batalla como una montaña de minerales aplastada por un rayo (123). Al contemplar
la muerte de su hijo, Bhumi vino con el par de Kundalas a Govinda y dijo: "Oh,
Govinda, te diviertes como un niño juega con sus juguetes. Con tu propia mano
has matado al que le diste. Oh Señor, sin embargo, haz aceptas estos Kundalas por
los que has matado a Naraka, y proteges a sus hijos (124-126) ". cayó sobre la
tierra como la cima de una montaña aplaudida por un trueno. Parecía que el sol
estaba envuelto por nubes negras parecidas a Krishna (110-122). La cabeza de
Naraka, cortada por el disco, apareció en el campo de batalla como una montaña
de minerales aplastada por un rayo (123). Al contemplar la muerte de su hijo,
Bhumi vino con el par de Kundalas a Govinda y dijo: "Oh, Govinda, te diviertes
como un niño juega con sus juguetes. Con tu propia mano has matado al que le
diste. Oh Señor, sin embargo, haz aceptas estos Kundalas por los que has matado
a Naraka, y proteges a sus hijos (124-126) ". apareció en el campo de batalla como
una montaña de minerales aplaudida por un rayo (123). Al contemplar la muerte
de su hijo, Bhumi vino con el par de Kundalas a Govinda y dijo: "Oh, Govinda, te
diviertes como un niño juega con sus juguetes. Con tu propia mano has matado al
que le diste. Oh Señor, sin embargo, haz aceptas estos Kundalas por los que has
matado a Naraka, y proteges a sus hijos (124-126) ". apareció en el campo de
batalla como una montaña de minerales aplaudida por un rayo (123). Al
contemplar la muerte de su hijo, Bhumi vino con el par de Kundalas a Govinda y
dijo: "Oh, Govinda, te diviertes como un niño juega con sus juguetes. Con tu propia
mano has matado al que le diste. Oh Señor, sin embargo, haz aceptas estos
Kundalas por los que has matado a Naraka, y proteges a sus hijos (124-126) ".

CAPÍTULO CXXI. VISITA DE KRISHNA CON ADITI.

Vaishampāyana dijo: —Habiendo asesinado al hijo de Bhumi, Naraka, poderoso


como Vāsava, Vishnu, el hermano menor de Indra comenzó a registrar su casa
(1). Habiendo llegado al Tesoro de Naraka, Janārddana vio allí, diamantes, perlas,
corales, zafiros, esmeraldas y varias otras joyas, oro, montones de joyas y otros
artículos preciosos, una cama muy costosa que brillaba como la luna, un león en
forma de trono refulgente como fuego ardiente, y una sombrilla enorme y hermosa
del tono de las nubes de la estación lluviosa, del lustre de la luna y con un
estandarte de oro. Oh Janamejaya, he oído que también estaba la fuente dorada de
cientos y miles de arroyos, que había traído de Varuna; lo que es más, nunca
habíamos visto ni oído hablar, incluso en los palacios de Kuvera, Yama e Indra, la
colección de joyas que estaba en el tesoro de Naraka.
Los Daityas dijeron: —Oh Janārddana, todas estas diversas joyas y riquezas,
estos bienes hechos de corales, estas hermosas banderas engastadas con hilos
dorados, estos veinte mil elefantes de rostro sombrío que llevan arcos, Tomaras y
otras armas como cuarenta mil -Te han traído elefantes y ocho lacas de caballos de
excelente raza. Y llevaremos a las casas de los Andhakas y Vrishnis tantas vacas
como desees tener. Oh Señor, enviaremos a las casas de los Yādavas, camas de
excelente mano de obra, sellos, hermosos pájaros, sandalias y bosques de Aguru y
otras joyas tanto en las montañas como recolectadas de los tres mundos que están
en el palacio de Naraka. Ahora hay en las casas de Naraka todas las riquezas y
joyas que antes estaban en posesión de los dioses, Gandharvas y Pannagas (11-17).
Vaishampāyana dijo: —Después de haber aceptado todas esas joyas y
examinarlas, Hrishikesha, el asesino de Madhu, las envió rápidamente a Dwāravati
a través de los Danavas (18). Tomando el paraguas Varuni capaz de derramar oro,
montó en Garuda, el más destacado de los pájaros, la personificación misma de
una nube, y partió hacia la más importante de las montañas Mani (19-
20). Janārddana vio allí en el monte Mani, puertas, cimas de zafiro decoradas con
banderas y puertas. En ese momento adornado con hileras de palacios pintados en
colores dorados, todo el monte Mani brillaba como una nube adornada con
luces. Madhusudana vio allí a las hijas puras, doradas y de caderas regordetas de
los Gandharvas y Asuras líderes a quienes Naraka había llevado por la fuerza y
confinado allí. Aunque privado de todo tipo de placeres, aún residiendo allí como
en la ciudad de los celestiales, vivían felices como damiselas celestiales. Y nadie,
debido a los poderes de Naraka, podía quitárselos (21-26).
Para contemplar al Krishna de grandes brazos, el principal de Yadus, las
doncellas, controlando sus sentidos, demacradas por la observancia de los votos y
ayunos, vestidas con ropas de seda y con una trenza de cabellos se acercaron a
Janarddana con las manos juntas y se pusieron de pie. rodeándolo. Rodearon sin
miedo a Krishna porque se habían enterado de la muerte de los grandes Asuras
Naraka, Mura, Hayagriva y Nisunda. Los ancianos Mānavas que eran sus guardias,
aunque más ancianos, se inclinaron ante Krishna, el descendiente de Yadu, con las
manos juntas. Al contemplar el rostro como la luna del Krishna de grandes brazos,
esas hermosas doncellas estaban todas excitadas por el deseo y deseaban elegirlo
como su esposo. Y ellos, en consecuencia, con corazones alegres dijeron :—( 27–
32). "Lo que el santo celestial Nārada, conociendo los corazones de todas las
criaturas, y el dios del viento nos había dicho antes, es verdad. Dijeron que el Señor
Universal Nārāyana, el poseedor de caracoles, discos y garrotes, que mataba al hijo
de Bhumi, Naraka, se convertiría en nuestro esposo en poco
tiempo. Contemplamos ahora a nuestro amado señor, el asesino de sus enemigos
de quienes hemos estado oyendo desde siempre. Oh! hoy hemos sido bendecidos
al ver a esta deidad de alma elevada "(33–35).
Acto seguido, el hermano menor de Vāsav, tras haber recibido con gusto a
esas damiselas de ojos de loto, los consoló a todos. Habiendo recibido debidamente
a esas damas como Keshava de ojos de loto, el asesino de Madhu las llevó a todas
a Dwāraka en un automóvil protegido por sirvientes (36–37). Entonces surgió un
gran tumulto de los Rākshas corriendo como el aire, mientras transportaban el
vehículo. Desarraigando la cima más encantadora y brillante de la mejor de las
montañas, Vishnu, el más importante de los fuertes, cabalgó sobre el mejor de los
pájaros Garuda. Era como el sol claro y la luna, tenía puertas hechas de joyas y
oro, abundaban en pájaros, ciervos, varios animales y elefantes, estaba embellecido
con árboles y lleno de monos. Tenía rocas espaciosas, jabalíes, búfalos y
antílopes. Su meseta estaba llena de manantiales y tenía varios tipos de
árboles. Muchas bestias y pavos reales deambulaban por allí y fue maravilloso por
encima de toda comprensión (38–43). Garuda, el rey de las aves, llevó fácilmente
a Janarddana con su esposa y al monte Meru (44). Con el batir de sus fuertes alas,
ese rey de los pájaros, enorme como la cumbre de una gran montaña, levantó un
tumultuoso sonido por todos lados (45). Por el peso de sus pies se derrumbaron las
cimas de las montañas, se arrancaron los árboles, se dispersaron enormes nubes y
algunas de ellas asumieron una forma maravillosa (46). De esta manera, como
deseaba Janarddana, ese pájaro, veloz como el viento, se traspasó los caminos del
sol y la luna (47). Oh emperador, oh tú, el asesino de tus enemigos, gradualmente
Keshava, el destructor de sus enemigos, llegó al monte Sumeru y vio las moradas
de los celestiales. Y luego cruzando los brillantes bebés de los Viswadevas,
Sadhyas, Maruts, los dos Aswin y otras regiones auspiciosas, llegó a la tierra de
los dioses y entró en el palacio de su rey. Bajando de la espalda de Garuda,
Madhava se encontró con el rey de los dioses. E Indra también lo recibió con gran
alegría. Entregando al rey de los dioses el par de pendientes que pertenecían a Aditi
y saludando a Janarddana, el principal de los hombres, junto con su esposa, fue
recibido por él a cambio. La hija de Puloma recibió debidamente Satyabhāmā (48-
53). fue recibido por él a cambio. La hija de Puloma recibió debidamente
Satyabhāmā (48-53). fue recibido por él a cambio. La hija de Puloma recibió
debidamente Satyabhāmā (48-53).
Entonces Vasava y Vasudeva, junto con sus esposas, se dirigieron a la
próspera morada de Aditi, la madre de los celestiales. Al llegar allí, esos dos
grandes dioses vieron a los Asuras, sentados a su alrededor adorando al gran Aditi
en Tapas (54-55). Colocando a Janārddana ante él, el hijo de Aditi y el señor de
Sachi, Purandara, se acercaron a su madre, la saludaron, le entregaron el par de
pendientes y le narraron las gloriosas hazañas de Keshava. Al escucharlos, Aditi
se alegró y tomó a sus dos hijos en su regazo. Y al recibirlos con auspiciosas
bendiciones, los honró. A partir de entonces, la hija de Puloma y Satyabhama con
gran deleite saludaron los pies de la diosa Aditi con veneración; dándoles la
bienvenida debidamente con afecto, la ilustre madre de los dioses le dijo a
Keshava: - "Hijo mío, como este rey de los dioses es adorador de todos los
mundos, por lo que eres indigno de todas las criaturas. La más excelente de todas
sus esposas, esta hermosa y agradable Satyabhāma celebrada en todos los mundos,
será siempre joven y afortunada. Y de su persona emitirá una fragancia
encantadora y celestial. Oh Krishna, mientras estés en tu forma humana, esta tu
esposa no será visitada por la decrepitud ".
Así honrado por la madre de los dioses, el sumamente poderoso Krishna fue
honrado por Vāsava con varias joyas. Luego, obteniendo el permiso del rey de los
dioses, montando al hijo de Vinata con Satyabhamā y adorado por toda la hueste
de los celestiales, comenzó a recorrer los jardines celestiales. Mientras cruzaba el
jardín de Vasava, el Keshava de brazos poderosos vio al árbol enorme más
excelente, sagrado y celestial, Pārijata, que siempre emanaba fragancia sagrada y
florecía diariamente, acercándose al que todos recuperan el recuerdo de su
nacimiento prístino. Aunque los dioses se mantuvieron allí a cargo del árbol,
Krishna, de poderes ilimitados, lo desarraigó a la fuerza y lo colocó sobre la cabeza
de Garuda. Acto seguido, viendo los Apsaras, Upendra y Satyabhāma se dirigieron
hacia Dwarka por el camino etéreo. Las doncellas celestiales desde atrás vieron a
Satyabhāma (56-69). Al enterarse de este hecho de Krishna, el rey de los dioses de
brazos poderosos no expresó su desaprobación, sino que dijo: "Krishna nunca tiene
éxito" (70). Así adorado por los celestiales e himno de los siete santos, Krishna, el
asesino de sus enemigos, de brazos poderosos, partió hacia Dwarka desde la región
celestial (71). Recorriendo la larga distancia como una corta, espió la ciudad de los
Yadavas. Habiendo realizado esa gran hazaña, el hermano menor de Vāsava, el
Señor Krishna, montado en Garuda, regresó a Dwāraka (72-73). Recorriendo la
larga distancia como una corta, espió la ciudad de los Yadavas. Habiendo realizado
esa gran hazaña, el hermano menor de Vāsava, el Señor Krishna, montado en
Garuda, regresó a Dwāraka (72-73). Recorriendo la larga distancia como una corta,
espió la ciudad de los Yadavas. Habiendo realizado esa gran hazaña, el hermano
menor de Vāsava, el Señor Krishna, montado en Garuda, regresó a Dwāraka (72-
73).

CAPÍTULO CXXII. EL PRESENTE DE LA PARIJATA DE


KRISHNA A RUKSHMINI.

Janamejaya dijo: —Oh más importante de los Munis, no soy capaz de alcanzar la
consumación de mi satisfacción escuchando una y otra vez el tema sagrado de la
influencia del Señor Krishna en Mathura (1). Estás familiarizado con las seis
divisiones de la historia de Krishna mientras Mādhava vivió en Dwarka después
de casarse con sus esposas. Descríbemelo ahora (2).
Vaishampāyana dijo: —O Janamejaya, ¡oh, descendiente de Bharata !, todas
las acciones que realizó el poderoso Krishna después de tomar a sus esposas le
están convenciendo. Escuche, los relataré (3). ¡Oh, rey !, después de su
matrimonio, Vasudeva, enérgico y poderoso, fue una vez al monte Raivataka con
Rukshmini (4). Madhusudana fue allí personalmente porque iba a tener lugar un
gran festival el día de la terminación del voto de Rukshmini y que complacería a
los Brāhmanas (5). ¡Oh, rey! Según el mandato de Narada, los hijos y hermanos
de Vāsudeva ya habían sido enviados allí (6). Las dieciséis mil esposas de la
inteligente Madhava, con un esplendor acorde con su rango, habían ido
allí. (7). Allí, el señor de los sentidos sometidos, confirió a los dos veces nacidos
todos sus objetos deseados, así como a los mendigos, sobre los que practican
siempre los ritos religiosos y sobre todos los que buscan su bienestar (8). Llegando
allí, oh descendiente de Kuru con Youna,277 Shrouna 278 y Moukh, 279 amigos,
puros, siempre practicando grandes ritos religiosos y nacidos en grandes familias,
el Señor, siempre querido por sus devotos y el refugio de los piadosos, satisfizo a
los brāhmanas con sacrificios y a sus parientes de acuerdo con su rango ( 9-10). Al
finalizar el ayuno, el Señor honró mucho a su amada esposa Rukshmini, la hija de
Bhishmaka.
Mientras residía allí, una vez que el altamente poderoso Krishna, se sentó en
un asiento con Rukshmini rodeado por sus otras esposas cuando el asceta Nārada
llegó allí (12). Cuando el mejor de Munis llegó allí, el hermano menor de Vasava,
de inconmensurable energía, Keshava, lo adoró debidamente con los ritos
establecidos en las Escrituras (13). ¡Oh, descendiente de Bharata, adorado por el
hijo de Vasudeva, Krishna, ese principal de Munis, Nārada, adorado por los
piadosos, le dio una flor Pārijata (14). Oh rey, la hija de Bhoja, Rukshmini, estaba
con él, así que Hari le dio esa flor de Parijata (15). Tomando esa hermosa flor y
siguiendo la insinuación de Krishna, esa dama intachable el objeto de su amor, se
la puso en la cabeza (16). En ese momento la hija de Bhishmaka, la misma
colección de las bellezas de los tres mundos, cautivando siempre a Narayana,
esta flor del rey de los árboles te dará el Pārijata (24). Oh dama auspiciosa y
piadosa, es la raíz de la buena suerte y confiere piedad, y cuando se gana, no
permite que la mente recorra ningún camino perverso (25). Sea cual sea el color
que desees ver, asumirá y, según tu voluntad, se volverá delgado o regordete
(26). Oh tú, que tienes ojos de loto y disipa el mal olor, aumenta la fragancia y
sirve como lámpara en la noche (27). Además, te dará una guirnalda de flores de
Santanaka, la más excelente de las flores, y ropas que no se deterioran siempre que
pienses en ellas (28). Siempre que uses la flor como una diosa, serás dueña del
hambre, la sed, el cansancio y la decrepitud (29). Como tú desees, cantará
canciones acompañadas de buenos instrumentos musicales (30). Oh diosa como es
la regla con esta flor, se alejará de ti cuando se cumpla el plazo de un año completo
(31). ¡Oh hermosa, que te vaya bien! para complacer a los dioses, el Creador ha
investido la flor Parijāta con tal carácter (32). La amada esposa de Mahadeva, el
principal de los dioses, la hija de Himalaya, Uamā, es la dueña del universo: y por
lo tanto, siempre usa esta flor (33). Oh tú, dotada de logros, la madre de Mahendra
y otros dioses, Aditi, la hija de Puloma, Sachi, Savitri, la madre de los dioses y la
diosa Sree también, usa siempre esta flor. Incluso para las esposas de los dioses y
el líder celestial Vasus y otros, su período de duración no excede de un año (34-
35). ¡Que te vaya bien! para complacer a los dioses, el Creador ha investido la flor
Parijāta con tal carácter (32). La amada esposa de Mahadeva, el principal de los
dioses, la hija de Himalaya, Uamā, es la dueña del universo: y por lo tanto, siempre
usa esta flor (33). Oh tú, dotada de logros, la madre de Mahendra y otros dioses,
Aditi, la hija de Puloma, Sachi, Savitri, la madre de los dioses y la diosa Sree
también, usa siempre esta flor. Incluso para las esposas de los dioses y el líder
celestial Vasus y otros, su período de duración no excede de un año (34-35). ¡Que
te vaya bien! para complacer a los dioses, el Creador ha investido la flor Parijāta
con tal carácter (32). La amada esposa de Mahadeva, el principal de los dioses, la
hija de Himalaya, Uamā, es la dueña del universo: y por lo tanto, siempre usa esta
flor (33). Oh tú, dotada de logros, la madre de Mahendra y otros dioses, Aditi, la
hija de Puloma, Sachi, Savitri, la madre de los dioses y la diosa Sree también, usa
siempre esta flor. Incluso para las esposas de los dioses y el líder celestial Vasus y
otros, su período de duración no excede de un año (34-35). y por eso siempre usa
esta flor (33). Oh tú, dotada de logros, la madre de Mahendra y otros dioses, Aditi,
la hija de Puloma, Sachi, Savitri, la madre de los dioses y la diosa Sree también,
usa siempre esta flor. Incluso para las esposas de los dioses y el líder celestial
Vasus y otros, su período de duración no excede de un año (34-35). y por eso
siempre usa esta flor (33). Oh tú, dotada de logros, la madre de Mahendra y otros
dioses, Aditi, la hija de Puloma, Sachi, Savitri, la madre de los dioses y la diosa
Sree también, usa siempre esta flor. Incluso para las esposas de los dioses y el líder
celestial Vasus y otros, su período de duración no excede de un año (34-35).
un carro tan victorioso de tu buena fortuna ha salido hoy, que ni mil autos
mentales podrán vencerlo (41). Oh hermosa y gloriosa hija de Bhoja, te conozco
hoy como la otra alma de Krishna (42). Oh amada esposa de Hari, bendita es tu
vida desde que Achyuta te ha conferido, esta flor idéntica a la mejor colección de
joyas de los tres mundos "(43).
¡Oh, emperador !, las sirvientas que habían sido enviadas allí por Satyabhāma
escucharon las palabras de Nārada (44). Oh rey, las otras esposas de Krishna
habían enviado allí, sus respectivas sirvientas. Al verlos, Nārada dijo eso sobre
Rukshmini (45). Al escuchar todo esto en particular, las sirvientas reunidas fuera
de su naturaleza femenina, llevaron la noticia a los apartamentos internos de
Krishna (46). Al escuchar eso, las diosas comenzaron a hablar a los oídos unas a
otras con deleite sobre los logros de Rukshmini dignos de su familia. Entre las
esposas reunidas de Dāmodara, casi todas dijeron: - "¿Por qué no debería ser esto?
Rukshmini es la primera esposa de Keshava y es la madre de su hijo. Por lo tanto,
es digna de tal respeto (47-48)". Pero el muy orgulloso Satyabhāma, siempre
amado de Vishnu, no podía soportar el acceso de tan buena fortuna a la otra esposa
de su marido (49). Aquella diosa joven y hermosa siempre estuvo orgullosa de su
buena suerte y demasiado sensible. Por eso, al enterarse de la buena fortuna de la
otra esposa, los celos la poseyeron (50). Trabajada de ira como llama de fuego, que
una de sonrisas puras se quitó la tela teñida de polvo rojo y se puso una blanca
(51). Entonces, como una estrella entra en una nube, tan ardiendo con el creciente
fuego de los celos y despojada de su brillo, ella entró en el apartamento solitario
de la ira (52). Ponerse sandalia en la frente, llevar dos piezas de ropa blanca como
la nieve y ponerse arena roja en la periferia de la frente, son marcas de mostrar
enfado hacia el marido. De modo que la diosa Satyabhāma no los olvidó. Ella
arrojó sus adornos en la cama con una gran almohada; y luego, con solo una trenza
de cabello y recordando una y otra vez la buena suerte de su coesposa, se sentó allí
y sacudió la cabeza con ira. Aunque Keshava la acariciaba con mucho cariño, ella
se llenó de ira, ante el informe de sus sirvientas, arqueó la ceja, comenzó a suspirar
profundamente y se arrancó el loto deportivo con las uñas (53-55).
Aquellos conectados por matrimonio femenino, etc.
[ 277 ]

Aquellos con los que estudió juntos.


[ 278 ]

Sacerdotes y sacrificios.
[ 279 ]

CAPÍTULO CXXIII. EL RESENTIMIENTO DE SATYABHAMA Y


LA CONSOLACIÓN DE KESHAVA CON ELLA.

Vaishampāyana dijo: —Encontrar al sabio (Narada) sentado con Rukshmini, el


Keshava de alma elevada, ese conocedor de todas las cosas, con algún pretexto
(para la mansión de Satyabhama) (1). Se dirigió rápidamente hacia la espaciosa
mansión de Satyabhama que fue construida en las encantadoras colinas de
Raivataka por el mismo Visvakarma (2). Lentamente, Vishnu entró (al palacio) al
darse cuenta de que la hija de Satrajit, su amada reina, más querida para él que sus
propios alientos vitales, había estado bajo la influencia de un resentimiento celoso
(3). Pensando afectuosamente en ese amado que entonces estaba excitado por los
celos, el asesino de Madhu procedió con pasos lentos y con mayor temor
(4). Involucrar a Pradyumna para entretener y atender a Narada y decirle a su
sirviente Daruka "Espera en la puerta".entró en el palacio de Satyabhama (5). Allí
vio desde la distancia, a su amada esposa entonces dentro del apartamento de la
ira 280 en medio de sus siervas suspirando ardiente y frecuentemente en
consecuencia la ira de los celos (6). (Él la vio) reír con una risa burlona mezclada
con suspiros ante el loto que ella había acercado a su propia cara de loto y que
había estado mordiendo con sus uñas (7). A veces la ve describiendo figuras en el
suelo con la punta del dedo del pie ligeramente doblada y (a veces) riendo
suavemente con la cara vuelta hacia la espalda (8). A veces veía a su reina de ojos
de loto de exquisita forma y forma fusionada en un pensamiento profundo,
mientras que el loto de su rostro descansaba sobre el loto de su palma izquierda
(9). A veces veía a su inmaculada esposa quitarle la deliciosa sandalia de manos
de sus doncellas, untarla en su pecho y luego tirarla cruelmente a un lado (10). La
vio levantarse de la cama y caer en ella una y otra vez.
Ahora, cuando la hija de Satrajit recostó su cabeza sobre su almohada,
cubriéndola previamente con su velo, Janardanna pensó "Esta es mi oportunidad
(para efectuar una entrada a su habitación)" (12). Luego, mediante señales
(manuales) que ordenaban a las criadas que no anunciaran su presencia, se acercó
a Satyabhama con pasos vacilantes (13). Tomando el abanico y de pie a su lado,
comenzó a abanicarse lentamente y a reír suavemente (14). Ese ilustre (Hari),
luego perfumado como consecuencia de su contacto con el Pārijāta flor, difundida
allí una fragancia divina, sobrenatural y rara (15). Al oler esa maravillosa
fragancia, y admirada, Satyā descubrió su rostro y dijo: "¿Qué es esto?" (16)
Luego, levantándose de su cama, ella de sonrisas puras y tiernas, sin mirar a su
piadoso esposo, comenzó a interrogar a sus doncellas sobre la causa de la fragancia
(17). Pero así interrogadas, las doncellas no pudieron decir nada, y arrodilladas en
el suelo esperaron allí con los rostros arrojados hacia la tierra y con las palmas
juntas (en súplica) (11). Entonces (como si) no encontrara la fuente de esa
maravillosa fragancia, Satyabhama pensó así: "La tierra emite diversos tipos de
olores; ¿puede esta fragancia ser una de sus excelentes emisiones?" (19) Entonces,
al preguntarse a qué se podría deber esto, estaba mirando por todos lados, su
mirada se posó de repente en Kesava, ese creador de los mundos (20). Ella dijo:
"¡Ah, claro!", Y luego, de repente, sus ojos se empañaron por las lágrimas, la
intensidad del amor la llenó aún más de ira celosa (21). Con sus delicados labios
haciendo pucheros y ella misma suspirando, esa hermosa dama de ojos oscuros
luego volvió su semblante abatido en otra dirección, y permaneció así por un
tiempo (22). Luego, frunciendo el ceño con desaprobación y colocando el rostro
entre las palmas de las manos, le dijo a Hari con los ojos en alto: "Te ves hermosa"
(23). Lágrimas de pasión celosa comenzaron a brotar de sus ojos, como gotas de
rocío que caen de un par de pétalos de loto (24). Krishna, con los ojos de loto, al
ver las lágrimas fluir del rostro de loto de su esposa, se acercó a ella
apresuradamente y los sostuvo en sus manos (25). Luego enjugando con sus manos
esas lágrimas que caían sobre su pecho, esa portadora de la marca deSrivatsa , el
Vishnu de ojos de loto le habló de la siguiente manera (26): "¡Oh, la de ojos de
loto, oh, la más hermosa y excelente dama!", ¿Por qué razón las lágrimas fluyen
de tus ojos como gotas de rocío de un par de lotos (27)? Oh dama fascinante, ¿por
qué tu semblante y tu cuerpo tienen la forma de (parecen) la luna llena en el cielo
de la mañana, o el loto pleno al mediodía 281(28) ¡Oh tú, de cintura delicada! ¿Por
qué no te vistes hoy con ropas rociadas de cártamo y polvo de oro, sino que eliges
las blancas y las lisas (29)? Aunque las vestimentas decoradas con cártamo y polvo
de oro son las que más te gustan, ¿por qué te has puesto las prendas blancas que a
las damas no les gusta usar excepto en el momento de adorar a los dioses (30)? Oh
tú de hermosos miembros, di ¿por qué tus miembros están sin adornos? ¡Oh,
excelente dama, tu asiento para escribir cartas está manchado de
lágrimas! (31)? ¿Por qué, oh tú de hermosa figura, la fragante sandalia blanca (y
no roja) y la tela de seda blanca (ni amarilla ni azul) cubren tu hermosa frente
(32)? ¡Oh, objeto más querido de mi corazón, oh tú de ojos dilatados! Así has
atenuado tanto el brillo de tu rostro que me has causado, oh querido, un gran dolor
en mi mente (33).282 (34). Tu cuello, desprovisto de ornamentos, no parece bello,
como tampoco luce bello el cielo otoñal estando desprovisto de planetas y estrellas
y de los rayos plateados de la luna (35). ¿Por qué no me saluda hoy, con un
lenguaje que fluye de su rostro sonriente que respira el perfume del loto y compite
con la belleza de la luna llena? (36). ¿Por qué no me echas hoy ni siquiera una
mirada parcial? ¿Por qué suspiras y derramas lágrimas que estropean la belleza del
colirio de tus ojos (37)? ¡Oh tú, de tez brillante como el loto azul, oh dama
inteligente! ¡No llores más! No derrames lágrimas manchadas con el colirio de tus
ojos sólo para perjudicar la belleza de tu incomparable rostro (38). ¡Oh tú, de
divina belleza! Soy conocido en el mundo como tu siervo; ¿Por qué entonces, oh
excelente dama, ¿No me mandas como antes? (39). ¿Qué acto, oh hermosa reina,
que te repugna, he cometido, por el cual, oh amada, te diste tanto dolor? (40) Nunca
te he descuidado, en pensamiento, en acciones o en palabras; esto, oh tú de
miembros exquisitos, te lo digo con toda seguridad (41). Oh hermosa dama, creo
que es verdad, respeto por mis otras esposas, pero salvo en ti, mi consideración y
afecto no alcanzan la consumación (42). Oh tú, que puedes ser comparada con la
hija de los dioses, mi amor por ti no disminuirá aunque me quiten la vida; sé que
esta es mi firme creencia (43). Así como la resistencia, etc., son las cualidades
constantes de la tierra, así como el sonido es la cualidad constante del espacio, así
es seguro mi amor por ti, oh tú de brillo como el capullo de loto (44). Como la
llama en el fuego,
Cuando Janardana hubo hablado así en su reivindicación, la bendita
Satyabhāma, secándose las lágrimas de sus ojos, se dirigió a él lentamente de la
siguiente manera (46). "Por lo tanto, antes, oh señor, mi firme creencia era que eras
mío. Pero hoy llego a percibir que tu amor por mí no es más que un lugar común
y corriente (47). No sabía antes que el curso del tiempo es incierto, pero hoy he
llegado a saber que el curso del mundo es inconstante (48). Abrigaba la entrañable
esperanza de que mientras viva, tú sólo serás mi segundo yo y yo tuyo. Pero, ¿de
qué sirve hablar mucho? Conozco tu corazón, oh infalible (49). Veo que usas la
fascinación sólo en el habla y tu amor por mí es falso; mientras que es verdad con
respecto a las otras esposas tuyas. (50). Sabiendo que soy sencillo y apegado a ti
mismo, tú, ¡Oh, el primero de los hombres, me descuidas con tu conducta cruel y
engañosa! (51). ¡Esto seguramente es más que suficiente! He visto lo que vale la
pena ver y he oído lo que vale la pena escuchar. He percibido el fruto de tu amor
por mí (52). Sea como fuere, me he decidido a dedicarme a la ejecución de severas
penitencias, y si me amas, debes permitirme hacerlo; porque cualesquiera votos o
penitencias que las mujeres observen, deben ser con el permiso de sus maridos, en
la medida en que los que se realicen contra el consentimiento del marido,
seguramente resulten infructuosos ”(53-55). He decidido dedicarme a la ejecución
de severas penitencias, y si tú me amas, debes permitirme hacerlo; porque
cualesquiera votos o penitencias que las mujeres observen, deben ser con el
permiso de sus maridos, en la medida en que los que se realicen contra el
consentimiento del marido, seguramente resulten infructuosos ”(53-55). He
decidido dedicarme a la ejecución de severas penitencias, y si tú me amas, debes
permitirme hacerlo; porque cualesquiera votos o penitencias que las mujeres
observen, deben ser con el permiso de sus maridos, en la medida en que los que se
realicen contra el consentimiento del marido, seguramente resulten infructuosos
”(53-55).
Habiendo dicho esto, la casta y bella dama se secó de nuevo las lágrimas de
los ojos; luego aquella bendita de agradables sonrisas, al captar la punta de la
prenda amarilla de Hari cubrió su rostro con ella (55).
Esta solía ser una habitación separada en el palacio de las antiguas reinas, donde
[ 280 ] acudían para indicar su enojo o enfado por la conducta de sus maridos.

La luna mengua por la mañana y el loto se seca al mediodía. Krishna pregunta


[ 281 ] en circunloquio la causa de la apariencia pálida y plácida de la dama.

Parece que la dama había echado la cabeza hacia abajo en el asiento a


[ 282 ] consecuencia de lo cual estaba manchado con la sandalia de su frente.

CAPÍTULO CXXIV. EL DOLOR DE SATYABHAMA.

Vaishampāyana dijo: —Oh Bharata, Nārāyana se dirigió una vez más


afectuosamente al casto y hermoso Satyabhāma que estaba sufriendo bajo la
influencia de los celos y el resentimiento, de la siguiente manera (1).
El dios auspicioso dijo: —¡Oh el de ojos de loto! el dolor parece quemar todos
mis miembros (al verte en esta situación). ¿Cuál es la causa que te ha agraviado
tanto? (2). Oh hermosa en todas tus partes, si no hay daño y si es apropiado que tu
afectuoso esposo lo escuche, te suplico, en mi vida, que me reveles la causa de tu
dolor (3).
Entonces Satyabhāmā, sentada con el rostro inclinado hacia la tierra, le habló
así a su esposo, siempre veraz en los votos, con una voz ahogada por el vapor del
dolor (4). "¡Oh, el de ojos de loto, oh, destructor de Kesin! ¡Oh, otorgador de
honor, fuiste tu mismo quien estableció mi honor y prosperidad en los días pasados,
y ese honor y esa prosperidad ahora se han hecho famosos en los mundos (5). la
más amada de ti entre todas tus esposas, es lo que me impulsó a alzar la cabeza
con orgullo por encima de todos los demás, oh Dios (6). Pero, mis doncellas me
han dicho, como lo han escuchado otros decir, que hoy he mi rival (coesposas) y
otras personas también se rieron de mí (7). Escuché que la flor Parijata que Nārada
te dio, tú la has dado a tu amada, descuidando totalmente mi (pobre) yo (8). Que
tu amor y tu consideración por ella es supremo, le has dado una expresión
inequívoca al presentarle lo mejor de todas las cosas preciosas (la flor de Parijata)
(9). Narada también la elogió en tu presencia, y seguramente también te sentiste
complacido de haber escuchado ese elogio otorgado a tu querida esposa (10). Pero
suponiendo que Narada tuviera alguna razón para alabarla en tu presencia, ¿por
qué se pronunció el nombre de esta desafortunada en ese sentido (11)? Oh Señor,
si me voy a arrepentir por haber probado el licor (dulce) de tu amor, ¿es mejor que
no tenga nada que ver con eso? Tenga la bondad de concederme su permiso
(12). Oh, el de ojos de loto, ni siquiera en mi sueño podría haber creído que has
honrado a alguien más que a mí mismo; pero, ay, ha sucedido en la vida real
incluso ante los ojos de los demás (13). Puede ser que el sabio Narada de poderes
incomparables haya concebido un amor por ella (Rukshmini), pero oh señor, la
causa de mi dolor en esto, es tu presencia en la escena (14). Tú me has dicho que
la gente vive sólo por el honor, entonces, así deshonrado, no deseo vivir más
(15). Mi fuente de protección se ha convertido hoy en mi fuente de miedo. El que
me protegía en todo, no lo hace hoy (16). ¡Ay, qué derrotero seguiré, Señor, siendo
así abandonado por ti! Seguramente renunciado por ti, seré reducido a la condición
de lirio blanco Mi fuente de protección se ha convertido hoy en mi fuente de
miedo. El que me protegía en todo, no lo hace hoy (16). ¡Ay, qué derrotero seguiré,
Señor, siendo así abandonado por ti! Seguramente renunciado por ti, seré reducido
a la condición de lirio blanco Mi fuente de protección se ha convertido hoy en mi
fuente de miedo. El que me protegía en todo, no lo hace hoy (16). ¡Ay, qué
derrotero seguiré, Señor, siendo así abandonado por ti! Seguramente renunciado
por ti, seré reducido a la condición de lirio blanco283(17). ¿He hecho hoy algo que
los dioses desagradan por estupidez, a consecuencia de lo cual, oh otorgante de
honor, he incurrido en tu disgusto, aunque solía ser tu elegido? (18). ¿Cómo pude
yo, que era tu amada esposa, pero ahora descartada, contemplar estas colinas de
Raibataka adornadas con las flores de la primavera (19)? Ahora que he sido objeto
de tu odio, ¿cómo podría, infortunado, aventurarme a respirar la brisa pura (de este
lugar) resonando con las dulces notas del cuco y cargada de la fragancia de las
flores? (20). ¿Cómo podría yo, que jugueteaba en tu regazo dentro de las aguas de
este océano, volver a mirarlo, oh señor, en esta mi desdichada condición (21)? Tú
me dijiste en días pasados: "Oh hija de Satrajit, sabe que no hay esposa mía más
querida para mí que tú". ¿Qué hay de esa seguridad? O a quien le importa
recordarlo284 (22)! Mi suegra solía mirarme con mucho respeto y placer, pero
lamentable dama reina como era, ha sido tratada con desprecio por ti (23). ¿De
qué, pues, Señor, de este tu amor escondido y no manifiesto por mí, si ni siquiera
te dignas contarme entre tus esposas comunes (23)? Oh, subyugante de tus
enemigos, no te conocía desde entonces, antes por ser tan tramposo y bribón; pero
ahora he llegado a conocerte como voluble, engañoso y parcial con mi rival
(coesposa) 285 (25). He leído tus pensamientos más íntimos y secretos, oh ladrón,
por tus articulaciones y tus rasgos y signos, aunque tratas de ocultármelos; bribón,
partidario de mi rival, sólo tu lengua es melosa, pero eres demasiado astuto "(26).
Cuando la resentida hija de Satrajit, influenciada por los celos, había hablado
así, el dios Krishna que la consolaba se dirigió a ella de la siguiente manera
(27). "¡No digas eso, oh de ojos de loto, tú queridísimo gobernante de mi corazón!
¿Qué más te diré, querida mía? Reconoce que soy completamente tuyo (28). No
hay duda de que para complacerme el sabio Narada de hechos irreprochables le
dio esa flor de Parijata (Rukshmini) en mi presencia, simplemente por sentimientos
generosos o por consideración hacia ella; (pero yo no la di con mis propias manos).
Oh tú de sonrisas puras, consuélate; perdona yo esta mi primera y única
transgresión (29-30) Si deseas tener flores de Parijata, oh querida resentida, te
prometo, oh de cintura delicada, que te la daré, esto te lo digo con toda sinceridad
(31). (Qué hablar de una sola flor),
Así hablado por Hari, esa dama tan profundamente apegada a él dijo: - "Oh
infalible, si puedes traer ese árbol aquí abajo, mi resentimiento me abandonará, - y
entonces será para mi gran satisfacción. Oh Adhokshaja, porque entonces seré la
cabeza y la más honrada entre todas tus mujeres "(33–34). El asesino divino de
Madhu, ese ser incomparable, el origen del mundo, más allá del alcance de la
descomposición, le dijo entonces: "Así sea, entonces; esta será mi principal
preocupación" (35).
Vaishampāyana dijo: —Oh, vencedor de los grandes ejércitos, al que así habló
el auspicioso Krishna, Satyabhama, quien era muy estimado por los piadosos y que
estaba profundamente apegado al asesino de Kansa, se sintió muy satisfecho
(36). El señor del mundo, el señor de todo, el protector de todas las cosas y el
otorgante de todos los deseos sobre el bien, luego se bañó y cumplió con todos sus
deberes necesarios (37). Oh rey, ese señor recordó entonces al mejor de los sabios,
a saber, Narada, quien, tan pronto como fue recordado, vino allí después de haber
realizado sus abluciones en las aguas de la gran caudalosa (38). ¡Oh gobernante de
los hombres! luego, ese refugio de los piadosos, Krishna, al que asistió
Satyabhama, adoró debidamente a Narada que había llegado allí (según un decreto
de su voluntad) (39). La propia hija de Satrajit lavó los pies de ese sabio; y el
mismo señor Krishna luego vertió el agua de un cántaro dorado (40). Cuando el
sabio se hubo sentado cómodamente, ese preceptor de los mundos, el de alma noble
Keshava, le ofreció con todo respeto y cuidado un plato de arroz hervido en leche
(o comestibles deliciosos) (41). El sabio sumamente inteligente, el mejor de todos
los oradores, luego participó del plato con gran respeto y deleite que le ofreció
hospitalariamente el creador de los mundos (42). ¡Oh Señor! Satisfecho con la
abundante comida, Narada se enjuagó la boca y otorgó muchas bendiciones a
Keshava, quien también las aceptó con mucha gratificación de la mente (43). A
partir de entonces, Narada extendió su mano derecha húmeda y le habló a la
divinamente hermosa hija de Satrajit, quien entonces se inclinaba ante él (44): "Sé
fiel y devoto a tu esposo, por todos los períodos futuros, como eres ahora, oh
reina! Sé también atendido con especial buena fortuna en el futuro a través de los
poderes de mis observancias religiosas "(45). Así lo dijo el más destacado de los
sabios, la amada esposa de Hari, Satyabhama, se levantó, oh rey (de su actitud
inclinada) lleno de inmenso deleite (46).
A partir de entonces, Krishna, el personaje más inteligente de poderes
inconmensurables, se comió los restos del plato del sabio habiendo obtenido al
principio su permiso (47). Oh Bharata, Satyabhama también, terminando allí todos
los ritos necesarios, entró alegremente en sus apartamentos interiores con el
permiso de su ilustre esposo (48). Luego, después de un rato, a la orden de Krishna,
ella volvió a salir y, habiendo saludado al sabio de alma elevada con la cabeza, se
sentó al lado de Krishna (49). Así, habiéndose sentado (cómodamente) un rato,
Narada le dijo a Krishna: "Oh Adhokshaja, con tu permiso ahora tengo la intención
de ir a las regiones de Sakra (50). Los dioses, los Gandharbhas y los Apsaras allí
cantarán este día canciones de alabanza a esa divinidad primaria Ishana,
habiéndose inclinado al principio ante él en verdadero homenaje (51). En la
residencia de Indra, oh señor, todos los meses se lleva a cabo tal adoración y
homenaje a ese dios de los dioses (Siva), y Gandharbha baila en su honor (52). Ese
dios de los dioses acompañado por su esposa Uma, y al que asisten sus seguidores,
atestigua sin ser visto esas festividades celebradas con mucha reverencia por el
principal de los inmortales, el destructor de montañas (53). Ayer me invitaron
allí; Solo vine aquí, oh, muy refulgente, para presentarte esa flor de la hermosa
Parijata, ese rey de todos los árboles (54). Esta flor del mejor de los árboles, aunque
es un lujo que sólo los dioses pueden disfrutar, la traje, oh señor, para tu disfrute
únicamente (55). ¡Oh, el de ojos de loto! ese árbol es muy querido para Sachi (la
esposa de Indra), y debidamente adorado por ella todos los días, le trae una cadena
de (interminable) prosperidad (56). Satisfecho con las observancias religiosas de
Aditi,Punyaka (57). En los días pasados por la altamente poderosa Kasyapa ese
receptáculo de todos los poderes engendrados por las austeridades, habiendo sido
muy gratificada con los servicios de Aditi, deseaba otorgarle una bendición
(58). Entonces esa dama muy afortunada dijo: - '¡Oh, el más importante de los
sabios, concédeme tal bendición en virtud de la cual pueda ser decorado con toda
clase de ornamentos a mi voluntad, para que pueda tener las cualidades de cantar
y bailar a mi disposición! y que, oh poderoso poseedor de riquezas ascéticas, pueda
permanecer siempre joven; concédeme la bendición de que pueda estar siempre
libre de todas las impurezas y la tristeza, y que pueda estar siempre dedicada a mi
esposo y a la realización de actos religiosos (59-61) ”.
Entonces, para complacer a su esposa Aditi, creó el árbol Parijata cubierto de
flores siempre fragantes capaces de otorgar todos los deseos (62). El árbol tenía
tres ramas para ser visto siempre y alegraba el corazón de todos los espectadores.
Todo tipo de flores en este árbol poderoso (63) Algunas hermosas doncellas se
engalanan con flores como estas, algunas se embellecen nuevamente con algunas
de varios colores, y otras con piedras y alhajas (que también crecen en este árbol)
(64). Al quitar la esencia del árbol Mandara, Kasyapa creó este; y por lo tanto, este
mejor de los árboles ha alcanzado la cima de la excelencia (ha sido considerado
como el más importante de todos los árboles) (65). El bendito Aditi luego unió a
Kasyapa a ese árbol me lo entregó, con el fin de lograr el Punyakaprometer y ganar
prosperidad y buena fortuna con ello (66). Aditi me entregó a Kasyapa con el
cuello atado al árbol Parijata con una guirnalda de flores, para el cumplimiento de
su Punyaka.voto (67). Posteriormente, liberé a ese poseedor de riquezas ascéticas
mediante el pago del rescate correspondiente. De manera similar, su esposa me dio
a Indra para promover su prosperidad (68). De esta manera, Soma fue regalado por
Rohini y Kuvera, el señor de la riqueza, por Riddhi. Por tanto, no hay duda de que
el árbol Parijata es capaz de conferir mucha prosperidad (69). Se le llama Parijata
porque crece al otro lado (Para) del río Vishnupadi, y esto se llama Mandara porque
lleva la flor Mandara (70). Como los hombres dijeron: "¿Qué árbol es este?", Sin
saber exactamente qué era, este árbol poderoso se llama Kobidara (71). El
excelente árbol que produce esta excelente flor es conocido por varios nombres,
Mandara, Kobidara y Parijata ".
El lirio blanco se seca con el amanecer, cuando los rayos de la luna dejan de
[ 283 ] caer sobre él. Kumadbati puede tener otro significado. Había una reina de cierto
rey Aja de ese nombre, que murió antes que su marido.

Se ha dado otra interpretación a esta parte del Sloka, a saber, "¡quién


[ 284 ] permanecerá a mi lado cuando me haya ido ...!" Esto parece inverosímil.

En el comentario de Sridhara se ha intentado atribuir un significado alegórico a


[ 285 ] este Sloka, que intenta establecer la identidad de Krishna con la Divinidad. Esto,
si bien es ingéneo, no se adapta al contexto.

CAPÍTULO CXXV. LA HISTORIA DEL ÁRBOL DE PARIJATA LA


COLOQUIA ENTRE KRISHNA Y NARADA.

ese árbol que te fue entregado como regalo por las muy virtuosas diosas en
cumplimiento de sus votos para la promoción de sus méritos religiosos; infórmale
que mis esposas también al escuchar de la presentación de ese árbol, desean
regalarlo, oh Señor, por ganar la virtud y el mérito religioso consecuentes a las
acciones generosas y también, para mi gratificación. Pídale, por tanto, que le envíe
a Dwarvati el mejor de todos los árboles, el Pārijāta; y será restaurado al cielo
después de que termine la ceremonia de presentación. El Dios todopoderoso, el
asesino de Vala, debe ser hablado por ti (5-8). ¡Oh, el más importante de los sabios,
también harás tus esfuerzos para persuadir al señor de los inmortales de que
entregue el excelente árbol Parijata (9), oh poseedor de riquezas ascéticas, esto
también destacará las habilidades de embajador que posees; Sé que es posible que
todos tus actos tengan éxito ”(20).
Así hablado por Narayana, el sabio todopoderoso Narada, el gran poseedor del
mérito ascético, sonrió y dijo estas palabras al asesino de Kesin (11): "Muy bien,
así hablaré al señor de los dioses, ¡oh, el principal de Yadus, pero estoy seguro de
que nunca se separará del árbol Parijata (12) Los Danavas y los dioses obtuvieron
este árbol Parijata arrojando la montaña Mandara a las aguas del océano 286 (13).
"Oh Janarddana, en ese momento el creador de los mundos deseaba quitar el
árbol Parijata junto con la mejor de las montañas, el Mandara (14). Entonces Sakra,
que iba personalmente a Sankara, le dijo: 'Este es el árbol deportivo de Sachi, y
puede ser permitido permanecer en sus jardines '. Así suplicó a Sankara (15).
Mahadeva le concedió la bendición diciendo' Que así sea entonces 'y, ¡oh, sin
pecado !, él tampoco llevó el árbol Parijata a la hermosa cueva. cubierta de la
montaña Mandara (16). Oh, poderoso armado, así en días pasados, bajo el pretexto
de que el Parijata es el árbol del deporte de Sachi, Indra lo salvó de las garras de
Mahadeva (17). Después, Hara, para complacer a su esposa Umā, creó en los valles
de la montaña Mandara un bosque de árboles Parijata que se extendía a lo largo de
cuatro millas (18).
su brillo y sus cualidades superan con mucho a las de los Pārijātas del cielo
(24). Cuando, O Keshava, ese Dios cuyo emblema es el toro sagrado, repara con
Uma y sus asistentes, entre ellos, estos árboles se le acercan en adoración
asumiendo formas humanas (25). Esos árboles en el Mandara infundidos con la
energía de Rudra, libres de todas las influencias adversas y acompañados de toda
prosperidad, son muy queridos por la hija de la montaña (26). Érase una vez un
poderoso y terrible Daitya de crueles motivos de nombre Andhaka, que estaba
inflado de arrogancia por las virtudes de una bendición obtenida por él y se
aventuró a transgredir en ese bosque (27). Fue asesinado por ese asesino de
enemigos, el principal de los dioses, Hara, aunque era diez veces más poderoso
que Vritra e incapaz de ser asesinado por ningún ser creado (28). ¡Oh Dios de los
ojos de loto! Te digo de verdad que el dios de los mil ojos Indra nunca te dará, el
árbol Parijāta obtenido con gran dificultad (29). Ese mejor de los árboles siempre
otorga a la diosa Sachi todos sus deseos, así como, ¡oh, Krishna !, satisface los
deseos del altamente poderoso Indra "(30).
El dios auspicioso dijo: —¡Oh sabio! Que el poderoso e inteligente Mahadeva
no se llevara el árbol Parijāta por consideración a Sachi, era muy digno de él
(31). Creo que fue bastante acorde con la alta estimación en la que se tiene ese ser
infalible, ese origen de los mundos, ese creador supremo y más antiguo (32). Pero,
oh ilustre sabio, oh piadoso, soy más joven que ese asesino de Vala, y debería ser
querido por él como (su hijo) Jayanta (33). Oh tú, de riqueza ascética, es tu deber
mantener entre nosotros (yo e Indra) relaciones amistosas por todos los medios; y
te pido que lo hagas, porque sé que puedes hacerlo (34). Te he prometido, oh sabio,
que para el cumplimiento del Punyaka de Satyabhama voto, Señor, derribaré el
árbol Parijata del cielo (35). ¿Cómo puedo ahora, oh sabio, romper esa promesa
mía, oh sin pecado, como nunca antes, oh nacido dos veces, hablé falsedad (36)? Si
rompiera mi promesa, los mundos encontrarían su fin, 287porque, oh el más
importante de los sabios, es mi deber proteger la virtud y las buenas cualidades de
la gente. Aquel de quien todos dependen, ¿cómo puede hablar falsedad (37)? Ni
los dioses, ni los Gandharvas, ni los Rakshasas, ni los Asuras ni los Jakshas, ni los
Pannagas podrán frustrar mi promesa; esto te digo de verdad, y que la fortuna te
acompañe. ¡Oh sabio (38)! Si ese señor de los inmortales no le da el árbol Parijata
a petición tuya, arrojaré mi maza contra su pecho untado por Sachi con ungüentos
fragantes (39). También debe ser informado por ti de que si se niega a desprenderse
del árbol de Parijata cuando se le pide de esta manera conciliadora, que tenga la
seguridad de una visita mía allí y que se prepare para ella (40).
Esto seguramente se refiere al batido del océano por los dioses y Asuras.
[ 286 ]

Como todos entonces hablarían falsedad, la verdad desaparecerá de la faz de la


[ 287 ] tierra.

CAPÍTULO CXXVI. EL COLOQUIO ENTRE NARADA E INDRA


SOBRE EL TRASPLANTE DE PARIJATA.

Vaishampāyana dijo: —El sabio Narada luego se dirigió a la residencia de


Mahendra; y allí pasó la noche presenciando las festividades (celebradas en honor
de Siva) (1). Los ilustres Adityas, los mejores dioses, los Vasus, los eruditos
Rajarshis que habían alcanzado el paraíso a través de sus meritorias obras (2), los
Nagas, los Yakshas, los Siddhas, los Charanas, los sabios de las austeridades
ascéticas, Brahmharsis por miles, Devarshis y Moonies (3), los Saparnas de alma
elevada, los muy poderosos Marutas y cientos de otras criaturas divinas se
reunieron allí (4). El dios Maheswara de inconmensurable energía, acompañado de
Uma y rodeado de sus asistentes se sentó a la cabeza de todos ellos (5). Ese
protector de todas las criaturas estaba rodeado también por los principales de los
Devarshis que no sufren decadencia incluso al final de miles de Kalpas, (6) que
son adorados por dioses iguales a Indra, poseen autoconocimiento, están libres de
orgullo y siempre recorren el camino de la rectitud (7). Los Rudras, la progenie de
Kasyapa, Skanda, el dios del fuego, el mejor de los ríos Ganges, Archisman,
Tamburu, Bharisa, el más importante de los oradores elocuentes, los poseedores
del mérito ascético y otros líderes de la hueste divina, entonces O Bharata, adoró
al dios supremo Siva (8–9). ¡Oh, gobernante de los hombres, otros dioses devotos
de las costumbres religiosas y las austeridades y seguidores del camino de los
piadosos! —Siguieron a sus líderes antes mencionados (es decir, ofrecieron
homenajes a Siva), (10). Oh rey, aquellos hombres que desean el bien, adoran a los
dioses en la tierra, esos hombres son a su vez adorados en el cielo por los
inmortales deseosos de asegurar el bien (11). ¡Oh, descendiente de los Kouravas,
esos hombres versados en los Vedas, que viven de acuerdo con las ordenanzas de
los Sastras y que adoran a los dioses en la realización de sus ceremonias religiosas
en beneficio de sus melenas ancestrales, los dioses los tienen en alta estima en el
próximo mundo (12). ¡Oh, gobernante de los hombres !, allí el ilustre Chitraratha,
el rey de los Gandharvas junto con su hijo, tocaban deliciosamente los
instrumentos musicales celestiales (13). Urnayu, Chitrasena, Hahahuhu, Dumbara,
Tamvura y otros Gandharvas cantaron las seis armonías diferentes (14). Urvasi,
Viprachiti, Hemā, Rambhā, Hemadantā Ghritachi, Sahajanyā y otras damiselas
realizaron numerosos tipos de danzas allí (15). El ilustre y dueño de sí mismo Siva
aceptó estos homenajes con placer, y ese señor del mundo complacido con estos
actos de adoración de Sakra, regresó a su propia residencia (16).
A la partida de ese señor de los seres creados, los reyes (allí reunidos)
regresaron a los lugares de donde vinieron; los dioses también honrados por
Mahendra regresaron a sus respectivas moradas (17). Cuando todos se habían ido
y Purandara estaba sentado cómodamente con sus propios cortesanos, el sabio
Narada se le acercó (18). Indra se levantó de su asiento y recibió a ese sabio de
riqueza ascética y le ofreció un asiento hecho de hierba Kusa igual al suyo (19). A
partir de entonces, el muy poderoso Narada le dijo estas palabras a Mahendra:
"¡Oh, el más importante de los inmortales, ahora sé que soy el mensajero de Vishnu
de un poder inigualable! (20). Me ha enviado aquí ese ilustre de inmensos poderes
en una misión que eliminará una de sus causas de dolor "(21). Luego saluda al
sabio con palabras dulces y agradables,
Narada dijo: —Oh Mahendra, por un asunto mío, fui a Dwarka para ver a tu
hermano menor Upendra, el potenciador de la gloria de los Kasyapas
(24). Encontré a ese subyugante de sus enemigos, ese héroe sentado en la montaña
Raivataka en compañía de su esposa Rukshmini y ofreciendo panegíricos al Dios
que tiene el toro como emblema (25). Entonces le di la flor del árbol Parijata, oh
gobernante de los dioses sin pecado, para que asombrara a sus esposas con ella
(26). Al ver esa flor, la producción del mejor de los árboles que otorga todos los
deseos, las esposas de Kesava se asombraron enormemente (27). Oh, otorgante de
honor, les relaté las cualidades de esa flor y la creación del árbol Parijata por parte
del noble Kasyapa (28).Voto Punyaka (29); cómo te regalaron; por Sachi, y cuán
similarmente otros dioses fueron entregados y, ¡oh, señor de los dioses !, cómo
Kasyupa y otros sabios poderosos obtuvieron su liberación, al haber pagado su
rescate (30). Al escuchar esto de mí, una muy querida esposa de tu hermano menor,
llamada Satyabhāmā, tomó la decisión de realizar el Punyaka.voto (31). Oh señor
de los inmortales, oh otorgante de honor, esa reina suplicó entonces a su esposo
que la ayudara en el cumplimiento de ese voto, y tu hermano menor se había
comprometido a tal efecto (32). Oh, jefe de los dioses, ahora escucho atentamente
mientras hablo, todo lo que Vishnu, el más importante de los seres poderosos, me
dijo entonces que te transmitiera (33). Con la debida deferencia, tu hermano
menor, Achyuta, que merece toda la indulgencia de tus manos, te ha dicho: "¡Oh,
el primero de los dioses! Te corresponde darme ese primer y excelente de los
árboles, Parijāta (34). Deja, oh Asesino de los Asuras, se cumpla el deseo de tu
cuñada; especialmente, oh el más importante de los dioses, ya que ella está
empeñada en un acto religioso (35). Oh señor de los seres creados, el pueblo del
cielo ha tenido el privilegio de mirar ese árbol bendito;
Vaishampāyana dijo: —Oh, deleite de tu raza. Habiendo escuchado las
palabras del hijo de Vasudeva, Mahendra dijo estas palabras a Narada, el más
importante de los oradores elocuentes (37): "¡Oh, el más importante de los nacidos
dos veces: toma asiento; has hablado correctamente y correctamente; te
encomendaré un mensaje de respuesta para Vishnu de poderes incomparables (38).
Cuando Narada reasumió su asiento, Sakra también, con el permiso del primero,
se sentó en un asiento similar al de Narada (39). sentado, el señor de los dioses que
asesino de Virtra, echó una mirada sobre su propia magnificencia 288 y lleno de
deleite se dirigió así al sabio Narada (40) ".
Indra dijo: —¡Poderoso y piadoso sabio! Después de la consulta habitual sobre
su salud y bienestar, Janārddana, esa fuente de felicidad para todas las criaturas
debe ser informado por ti mismo de estas palabras mías (41): - "No hay sombra de
duda de que al dejarme, tú eres el Señor de los mundos. ¡Oh, infalible !, el Parijāta
y todas las demás posesiones preciosas del cielo son tuyas (42). Oh, divino, has
residido en la tierra solo para aliviarla de su carga, y te estás comportando en el
camino humano solo por el éxito de tu misión (43). Cuando después del
cumplimiento de tu misión terrenal regreses al cielo, cumpliré, oh Adhokshaja,
todos los deseos acariciados por tu (amada) esposa (44) .Oh Kesava, no es en
absoluto apropiado llevar las cosas preciosas del cielo a la tierra simplemente por
una nimiedad, y esta ha sido la práctica de larga data (45). Si, oh poderoso señor,
transgredí esta regla de larga data que se obtiene en el cielo, ¿qué dirán los
Prajapatis mismos (46)? El Brahman de alma elevada con sus hijos y nietos ha
establecido reglas permanentes con respecto a todas las acciones en los mundos
(47). Si me atrevo a caminar más allá del camino trazado por Prajapati Brahman,
seguramente ese señor inteligente, cuando se entere de mis transgresiones, lanzará
maldiciones sobre mí (48). Si nosotros mismos rompemos estas ataduras de las
costumbres vigentes, los Daityas y sus partidarios, así como otros, la violarán sin
la menor vacilación (49). Si por amor a tu esposa llevas al excelente Pārijāta a la
tierra, entonces, ¡oh, otorgante de honor !, los habitantes del cielo se sentirán muy
deprimidos (50). Oh sabio, deja que mi hermano, viendo el curso de los tiempos,
siéntete satisfecho con esos lujos que el Brahman increado ha ordenado para el
disfrute de la humanidad (51). Oh señor, todas las posesiones que tenga en el cielo,
Krishna tiene la libertad de disfrutarlas cuando permanezca aquí (52). Janārddana
está lleno de la arrogancia que asiste a quienes comen ricos platos de carne, y por
eso está siguiendo el camino del pecado, dejando a un lado la virtud (53). Nacido
como un hombre en el mundo humano, la conducta de Krishna hacia mí, su
hermano mayor, esa conducta que me ofrece bajo la influencia de su esposa,
seguramente, oh Nārada, en mi opinión redundaría mucho en su descrédito (54–
55). Esta confiscación de las preciosas posesiones del cielo será un insulto directo
para mí; y el insulto de los familiares es aún más vergonzoso. (56). Que el asesino
de Madhu disfrute sucesivamente de virtud, riqueza y deseo, esas posesiones de
los piadosos ordenadas por el Brahman nacido de loto (57). Si permitiera que este
árbol Pārijāta fuera llevado a la tierra, ¿quién, incluso comenzando con la hija de
Puloma, me prestaría la más mínima atención (58)? Además, al ver y tocar el árbol
Pārijāta en la faz de la tierra, los hombres ya no se esforzarán por alcanzar el Cielo,
ya que luego disfrutarán de las bendiciones del cielo en la tierra misma (59). ¡Oh,
Nārada !, si los mortales disfrutan de las bendiciones del árbol Pārijāta, ¿qué
diferencia habrá entonces entre ellos y los dioses (60)? Los actos que hacen los
hombres en la tierra, disfrutan esos actos aquí; ahora, si son bendecidos con la
posesión del Pārijāta, ya no se esforzarán más por alcanzar el cielo (61). ¡Oh
sabio! Pārijāta es la mejor de todas las posesiones preciosas del cielo, y es la gloria
del cielo; quitada esta gloria, la tierra con sus mortales será tan buena como el cielo
con sus inmortales (62). Obteniendo como quieran, las bendiciones del cielo sobre
la faz de la tierra, los hombres no celebrarán sacrificios ni realizarán actos de
piadosa liberalidad, habiendo sido fácilmente elevados a la condición de
inmortales (63). Ahora, oh sabio, mortales, por el deseo de alcanzar el cielo,
gratifíquese con la realización de sacrificios con reverencia, haber sido elevado
fácilmente al estado de inmortales (63). Ahora, oh sabio, mortales, por el deseo de
alcanzar el cielo, gratifíquese con la realización de sacrificios con
reverencia, haber sido elevado fácilmente al estado de inmortales (63). Ahora, oh
sabio, mortales, por el deseo de alcanzar el cielo, gratifíquese con la realización de
sacrificios con reverencia,Japas y Anhikas todos los días (64). Poseídos de las
bendiciones del Pārijāta, no pensarán en adherirse a estas observancias; y si son
descuidados, también disminuiremos nuestras fuerzas al ser privados de su
beneficio 289(sesenta y cinco). Cultivamos el maíz en el que viven los hombres en
la tierra, haciendo llover sobre ellos suficiente lluvia desde aquí; y ellos también a
su vez nos gratificamos con la celebración de sacrificios y actos de piadosa
liberalidad (66). Si cuando se poseen las bendiciones de Pārijāta, el hambre, la sed,
la decrepitud de las enfermedades, la muerte, la insatisfacción, los olores apestosos
y otras espantosas visitaciones de la Providencia ya no afligen a los hombres, ¿por
qué deberían luchar por alcanzar el Cielo (67–68)? Por estas razones, no es nada
aconsejable derribar el árbol Pārijāta allí. Por lo tanto, oh sabio nacido dos veces,
debes dirigirte a Vishnu, el ejecutante de hechos sin pecado (69). Si deseas
complacerme, oh sabio, también harás, después de un juicio maduro, todo eso: iría
a complacer a mi hermano Kesava (70). Deje que Kesava si lo desea, lleve a
Dwarka, guirnaldas, gemas,Sandalia Agura , y hermosos vestidos y otras cosas a
las que los mortales tienen derecho, para el disfrute de su esposa. Pero le conviene
no saquear el cielo ahora (71-72). Le daré todas las gemas que desee tener, le daré
hermosos adornos de todo tipo, pero nunca le daré, ¡oh, sabio !, el árbol Pārijāta,
la posesión más querida de los habitantes del cielo (73) ".
Literalmente su destreza y energía.
[ 288 ]

Se cree que los holocaustos en la celebración de los sacrificios, etc., constituyen


[ 289 ] el principal sustento de los inmortales.

CAPÍTULO CXXVII. CONSEJOS DE NARADA Y RESPUESTAS DE


INDRA.

Vaishampāyana dijo: —Oh, deleitador de los Kurus, al escuchar las palabras del
señor de los celestiales, el piadoso Narada, el orador más elocuente y versado en
la esencia de la virtud, habló así :—( 1). "Oh, asesino de Vala, oh, el de los
poderosos brazos, estoy muy preocupado por ti; y por lo tanto debo decir lo que
será propicio para tu bien (2). Como estaba consciente de tu actitud, le dije al hijo
de Vasudeva que en Pasaron los días, ni siquiera le habías dado el árbol Parijata al
poderoso dios Shiva (3). En verdad te digo que le mostré numerosas razones (para
no derribar el árbol Parijata), pero él no les prestó atención alguna ( 4). 'Soy el
hermano menor de Indra y, por lo tanto, reclamo la indulgencia de sus manos',
estas palabras me respondió el de ojos de loto. (5) En repetidas ocasiones, oh dios,
le mostré numerosas razones; pero Oh asesino de Vritra, aun así su mente no
cambió (6). Además, oh dios, el asesino de Madhu, el primero de los hombres, hizo
como si dijera con ira al final de su discurso (7): `` Ni los dioses, ni los Gandharvas,
ni los Rakshas, ni los Asuras, ni los principales de los Pannagas, logrará intentar
desviarme de mi promesa; ¡Oh sabio, que seas atendido con todas las bendiciones
(8)! Si Purandara así lo solicitaste de manera conciliadora no me da el árbol
Parijata, entonces arrojaré mi maza al pecho de Purandera, en el que Sachi unta
ungüentos fragantes (9). Oh Mahendra, esta es la firme determinación de tu
hermano Upendra; ahora haz lo que te parezca adecuado y justo con respecto a este
asunto (10). Oye de mí, oh señor de los celestiales, palabras que serán conducentes
a tu bienestar, mientras las pronuncio; me parece mejor permitir que el Parijata sea
trasplantado a Dwarka (11). "Oh, gobernante de los hombres, así habló Narada, el
destructor de todo, la deidad de los mil ojos, inflamada por la ira, así se dirigió a
él en un voz clara y distinta (12). "¡Oh tú, de riqueza ascética, si Kesava se inclina
a comportarse así conmigo, su inocente hermano mayor, entonces qué daño puede
hacerme en verdad (13)! Oh Narada, en tiempos pasados Krishna cometió muchos
actos ofensivos e insultantes para mí; Los aguanté a todos solo recordando que él
es mi hermano (14). Con motivo de la quema del bosque de Khandava cuando
conducía el carro de Arjuna, impidió que mis nubes extinguieran la furiosa
conflagración (15). Cometió un acto desagradable y contrario a mis intereses al
levantar la montaña Govardhana. Cuando nuevamente en el momento de matar a
Vritra busqué su ayuda (16), me respondió diciendo: "Soy imparcial y veo por
igual a todas las criaturas". Luego maté a Vritra con la ayuda de la fuerza de mis
propios brazos (17). Tú también sabes bien, oh sabio, que siempre que estalla la
guerra entre los dioses y los Asuras, Krishna siempre pelea como le plazca a su
dulce voluntad (ignorando por completo mi autoridad) (18). ¿De qué sirve hablar
mucho sobre el tema? Trate de mantener un sentimiento de amistad entre
nosotros. Oh Narada, tú eres mi testigo; una ruptura entre nuestros parientes está
lejos de mis pensamientos (19). Keshava bien podría haber estado dispuesto a
arrojar su maza contra mi pecho (no hay nada de malo en ello); pero no se puede
concebir con propiedad la razón por la que se pronunció a ese respecto el nombre
de la hija de Puloma (20). Nuestro Padre, el todopoderoso Kasyapa, junto con
nuestra madre Adity, se ha ido a las aguas. Este asunto debe ser presentado ante
ellos (21), a saber, que mi hermano Krishna del Yo incontrolado, lleno de
ignorancia y arrogancia, a través de la instigación de su esposa, abusó de mí, su
hermano mayor (quien debería inspirar su consideración y obediencia) (22). ¡Oh,
nacido dos veces, demonio de las mujeres y de la influencia de la arrogancia, tanto
como, oh Vipra, incluso Vishnu, instigado por su esposa, me ha insultado este día
(23). Oh, poderoso sabio, es realmente sorprendente que Krishna, vencido por la
pasión y la lujuria, no prestó la menor atención a la raza de nuestro padre Kasyapa
ni a la raza de los Sukshnas de donde surgió nuestra madre Aditi, o al hecho de ser
su hermano mayor oa mi soberanía celestial y al respeto que me tienen los dioses
(24-25). Oh sin pecado, Brahma me dijo en días pasados, que un hermano sabio y
de buen comportamiento es para mí más estimado que miles de hijos y esposas
(26). Mi padre, uno de los creadores, y mi madre Aditi también me dijeron que no
hay amigo como los hermanos, los demás son solo inútiles buscadores de sustento
(27).290Mi padre Kasyapa también dijo que, como los hermanos uterinos, no hay
amigos en el mundo. Los Danavas de propensiones pecaminosas pelean conmigo
porque no son mis hermanos (28). Lo que ahora voy a decir, oh Vipra, no debería
ser relatado por mí porque contiene mi propia alabanza; pero puedo ser
excusado; Lo relato hoy sólo porque ha tenido ocasión (29). Oh, sin pecado, en los
días de antaño, cuando por la virtud de la bendición que se les otorgó, la cuerda
del arco de Vishnu no fue cortada por ciertos arqueros, y de ahí, ¡oh, el más
importante de los sabios poderosos, su cabeza fue cortado su tronco, fui yo quien
entré y sostuve su cuerpo; y cuando de nuevo, con la energía de los Rudras, logré
volver a colocar cuidadosamente su cabeza en su tronco, fue el mismo Achyuta
quien dijo que yo soy el mejor y más importante entre los dioses; y entonces, O
Narada, una vez más volviendo a montar su arco con una nueva cuerda, Keshava
se puso de pie con orgullo (para enfrentar a sus antagonistas) (30–32). Oh sabio,
¿qué me dirán mi padre y mi madre si yo descuidara a Krishna entonces? Pensando
en su único afecto antiguo, yo, oh poderoso asceta, me encarné en el cuerpo de
Krishna (33). Oh sabio, le di la parte de Indra de la ofrenda de un sacrificio e hice
que fuera vaisnava, por mi afecto porque lo veo, oh Narada, como mi hermano
menor (34). Sin embargo, si desafortunadamente tiene lugar una batalla entre él y
yo, será él, oh tú, de riqueza ascética, quien dará el primer golpe, aunque en otras
batallas, yo mismo lo doy en cuanto soy soberano (35). . Oh tú, conocedor de la
esencia de las religiones, he protegido a las personas del respetuoso Keshava como
si fueran mías durante todas sus encarnaciones. Oh sin pecado
(36). Desmantelando esta mi residencia, Vishnu ha construido, con estos
materiales, oh sabio, su propiaBhubana o mundo que es superior a todos
los lokas(37). No volví mi rostro hacia eso, oh sabio, por respeto a mi hermano, y
como siempre solía pensar que 'Krishna es un niño y merece la indulgencia de mis
manos' (38). Mi padre y mi madre, O Narada, aprecian mucho a Govinda cuando
dice: "Este mi hijo es un niño y es el más joven de 39 años". Además, Keshava es
el favorito especial de mi madre y, como tal, le tengo mucha envidia. No cabe la
menor duda de que la profundidad del afecto (de mi madre) alcanza su punto
máximo en Keshava (40). Creía que Keshava era omnisciente, poderoso, heroico
y respetuoso de las personas merecedoras; pero esa creencia ha demostrado ser
falsa (41). Ve tú, oh Narada, y dile a Keshava estas mis palabras; 'Retado por mis
enemigos, nunca me alejo de una pelea (42). Ven, si quieres, sufriré todo lo que
desees; ¡Oh dominado, da el primer golpe si quieres! (43). Oh Janarddana,
cabalgando sobre Garuda y con mano firme, da el primer golpe con
tu Srāngamaza, o disco o espada (44), oh dia, así golpeado, oh Keshava, te
golpearé con todas mis fuerzas; si, efectivamente, mi cariño no me abruma en el
acto (45). Hasta que sea conquistado en una batalla por el portador del disco
Krishna, no me separaré, ¡oh, el más importante de los sabios! Del árbol Pārijata
(46). Oh tú, de riqueza ascética, cuando él, siendo más joven que yo, me desafía a
pelear a su hermano mayor, ¿por qué razón debo entonces disculpar a que apaleó
a Hari (47)? Tú, oh ilustre sabio, ve a Dwarkā protegido por Krishna, incluso hoy,
y dile a Achyuta que estoy preparado para la pelea (lucha) (48). Oh tú, de riqueza
ascética, teniendo en cuenta todas mis palabras, hablarás así al asesino de Madhu:
"Hasta que no sea conquistado por ti, ni siquiera te dejaré tener una sola hoja o su
mitad del árbol Parijata". Oh ilustre sabio, para mi placer, también le dirás a
Achyuta sin miedo: 'Te incumbe no robar el árbol con engaño; que haya una pelea
justa; y estar en prácticas torcidas '"(50).
El autor quiere decir que la amistad y el amor verdaderos y fieles sólo existen
[ 290 ] entre hermanos; entre otras partes no es más que una burla, un negocio, el de
sustento y sustento. La esposa ama al esposo porque él la sostiene; los padres
ancianos aman a su hijo porque él es su sustentador, etc.

CAPÍTULO CCXVIII. EL CONSEJO DE NARADA.

Vaishampāyana dijo: —Al escuchar las palabras de Mahendra, el más destacado


de los oradores elocuentes, Nārada dirigió estas palabras al rey de los celestiales
en secreto (1). No cabe la menor duda de que a los reyes sólo se les debe decir lo
que es agradable. Pero a veces, cuando se presenta la oportunidad, también se les
deben pronunciar palabras desagradables pero que favorezcan su bien (2). Los
sabios 291 dicen que ni siquiera es apropiado comparecer ante un rey sin tener
permiso para hacerlo (3). Pero, como siempre busca mi consejo en lo que respecta
a lo que se debe hacer o no, por lo tanto, hoy le diré algo que no es necesario y
puede aceptarlo si lo desea (4). Especialmente los amigos, que no desean ver
derrotados a sus amigos, deben ofrecerles su justo y buen consejo oportunamente,
incluso si no están llamados a hacerlo (5). Las personas buenas y piadosas deben
hablar siempre de lo que favorece el bienestar de uno, aunque sea desagradable y
desagradable. Este es el camino para la exoneración de la deuda de afecto que los
sabios reconocieron en tiempos pasados (6). Las palabras desagradables y falsas
que son transgresiones de la virtud, no son escuchadas (por nadie). Las palabras
agradables pero dañinas nunca deben ser pronunciadas en la medida en que han
sido condenadas por los sabios (7). ¡Oh, el más importante de todos los buenos
oyentes, escucha cuál es mi deber de hablar, y escucha mis palabras que te
conducirán a tu bien, actúa de acuerdo con ellas, oh conocedor de todas las
cosas! (8).
Oh, Asesino de Vala, no hay duda, oh Dios, de que la desunión entre hermanos
amistosos o cariñosos causa deleite en los corazones del enemigo (9). ¡Oh, el más
importante de los celestiales !, sólo deben emprenderse aquellas acciones que estén
conectadas con una sucesión de bienes; y otros, ¡oh, el mejor de los seres
inteligentes !, deben tomarse en la mano después de la debida deliberación
(10). Actos que, si se comenzaran, traerían arrepentimiento en su camino, los
eruditos no deberían comenzar en absoluto. Ésta es la política de los sabios e
inteligentes (11). Realmente no veo ningún resultado muy bueno de este acto (a
saber), la negativa a darle Parijata a Krishna. Señor de los inmortales, escucha
ahora sus razones (12). Ese Hari, que invade el mundo de las causas y el mundo
de las consecuencias, y a quien los sabios saben que es el Alma Suprema más allá
de la influencia de Māyā,292 La ilustre diosa Umā es la mejor y principal parte de
Prakiti y Vishnu es la fuente de conciencia de toda la creación
consciente; impregna el universo manifiesto y se identifica con todos los objetos
de disfrute (15). Como Umā, Rukshmini y otras esposas de Krishna son sus
cualidades manifiestas; y el Prakriti intercambiable, y Vishnu y Rudra poseen
igualmente estas cualidades (gunas) (16). ¡Oh, el más importante de los dioses! No
existe la menor diferencia entre Rudra y Vishnu; y son los eternos reguladores de
todas las creaciones calificadas ( es decir, todas las cosas creadas están dotadas de
una o más de las cualidades de Satwa, Rajas, Tama), y son también las cualidades
primarias (17). El todo-creador y muy poderoso Vishnu, conocido también como
Adhokshaja, ese protector de los mundos, es el creador del mundo y el dios
Maheswara es el destructor (18). Brahmā y el resto de los celestiales y los
Prajapatis también han sido creados después, oh señor de los inmortales, por el
Mahādeva de alma elevada (19). Ese inconcebible, infinito y antiguo Purusha
Vishnu, que está más allá de las cualidades mismas, ha sido así descrito en los
Vedas (20). En el pasado, Aditi adoraba al ilustre Vishnu con grandes
austeridades; y luego, complacido con Aditi, le otorgó una bendición (21). "Deseo
tenerte como hijo". Tu madre Aditi habló con el dios Nārāyana y, después de
ofrecerle oraciones, se inclinó ante él (22). Entonces él le dijo: "No hay persona
igual a mí en el universo; por lo tanto, naceré como tu hijo en mis propias partes
(23). Así, oh señor de los celestiales, ese creador de todo, el muy poderoso
Nārāyana, nació como tu hermano y se llama Upendra (24). Así, por su propia
voluntad, ese señor del pasado, presente y futuro, el dios eterno Hari, se creó a sí
mismo en la raza de los Kasyapa, porque es en su naturaleza para encarnarse a sí
mismo de esta manera (25). Ese señor del universo, su creador y destructor,
Keshava se ha manifestado en Mathurā por un deseo por el bienestar del mundo
(26). ¡Oh, otorgante de honor , como solo un trozo de Palala está impregnado de
una sustancia lubricante, así es el universo mismo impregnado por ese maravilloso
y poderoso Vishnu (27). Ese Brahma Supremo, el alma de todos, el Protector de
todos, el que trasciende todos los gunas (elementos primarios manifestados)
inducidos por su propio deseo, se encarna en el mundo y así produce cambios en
su propio yo (28). Por estas razones, Keshava debe ser adorado por todos los
celestiales; Ese omnipotente de ombligo de loto y el creador del pueblo recibe
grandes elogios porque sostiene el mundo en la forma de Ananta. También se le
llama sacrificio ( Por estas razones, Keshava debe ser adorado por todos los
celestiales; Ese omnipotente de ombligo de loto y el creador del pueblo recibe
grandes elogios porque sostiene el mundo en la forma de Ananta. También se le
llama sacrificio ( Por estas razones, Keshava debe ser adorado por todos los
celestiales; Ese omnipotente de ombligo de loto y el creador del pueblo recibe
grandes elogios porque sostiene el mundo en la forma de Ananta. También se le
llama sacrificio (yajña) por piadosos recitadores de los Vedas (29-30). Ese Señor
asumió una apariencia blanca en el ciclo Satya, una apariencia roja en el Tretā, una
apariencia amarilla en el Dwāpara, y ahora ha asumido una apariencia oscura en
este ciclo de Kali (31). Este Hari mató a Hiranakshya habiendo asumido una
apariencia divina y este Dios, por deseo de hacer el bien al mundo, sostuvo la tierra
cuando ella se hundía en las profundidades de las aguas tomando la forma de un
jabalí. Mató a Hiranyakasipu, en la apariencia del Hombre-león (32-
33). Asumiendo la apariencia del Enano, Vishnu conquistó el mundo y ese Dios
auspicioso también ató a Vali con lazos serpentinos (34). El generoso Vishnu, de
destreza inconmensurable, también usurpó por tu bien, la prosperidad que era la
herencia común tanto de los dioses como de los Asuras (ambos habían ejercido
para su producción) (35). Janārddana lo mata, cuya virtud se ha desvanecido y es
el voto de ese alma elevada de matar al que se basa en la falsedad (36). Ese refugio
de los piadosos, Govinda, que siempre es firme en la virtud, mató a los principales
Dānavas, los enemigos de los dioses, solo para complacerlos (37). Ese Ser
autónomo, nacido como Rāma, mató a Rāvana y a otros Rakshasas como un león
matando a un elefante (38). Por el bien del mundo, ese señor del universo, el mejor
de los mejores seres, aún vive en el mundo humano, conocido con el nombre de
Upendra (39). He visto a Hari deambular entre los daityas, con mechones
enmarañados y piel de ciervo negra y con una Danda (vara) en la mano, como un
fuego furioso entre un montón de hierba (seca) (40). También he visto a Govinda
deshacerse del mundo dominado por Dānava de sus Dānavas, por el bien del
bienestar del mundo (41). Oh el más importante de los dioses, Janārddana debe
llevarle su árbol Pārijāta a Dwarkā. No hablo mentiras (42). No podrás golpear a
Krishna, lleno como estás de afecto fraternal; Krishna tampoco podrá asestar
golpes a un hermano mayor como tú (43). Si, oh Dios, no te gusta prestar atención
a mis palabras, consulta con tus otros consejeros que están familiarizados con las
reglas de la política y están empeñados en nuestro bienestar "(44).
¿Le conviene, por tanto, pelear con su hermano mayor sólo por una razón
trivial? (50) Como Adhokshaja otorgó la bendición a mi madre, así también le
incumbe ahora satisfacer la petición de sus hijos, que son sus hermanos mayores
(51). Como Janārddana por su propia voluntad se convirtió en Upendraes decir , el
hermano menor de Indra, por lo que ahora también le corresponde mantener el
honor de su hermano Indra (52). ¿No aceptó ese dios, en una encarnación anterior,
mi prioridad de nacimiento? ¡Y si el asesino de Madhu ahora desea ser mi hermano
mayor, que lo sea! "(53) Luego, habiendo encontrado que el asesino de Vala está
determinado (para no separarse del Pārijāta) y habiendo sido despedido por el
principal de los celestiales, el virtuoso, inteligente y autocontrolado Nārada fue a
la ciudad protegida por el principal de los Yadus, a saber , Krishna (54).
Conversante con las reglas de conducta mundana y los fundamentos de la
[ 291 ] política.

Estos slokas se reproducen libremente en consulta con la traducción bengalí.


[ 292 ]

CAPÍTULO CCXIX. ATRIBUTOS DE HARI.

Vaishampāyana dijo: —Al llegar a la hermosa ciudad de Dwarka, el más


importante de todos los sabios, Nārada, vio al más importante de los seres, ese
subyugante de sus enemigos, Nārāyana (1) cómodamente sentado con Satyabhāmā
en su propia mansión, y luciendo muy hermoso como consecuencia de su forma
encantadora que trascendía todas las energías (2). Vio al Keshava de gran alma de
votos firmes absorto en ese pensamiento ( es decir,, del Pārijāta), y solo
gratificando a la encantadora Satyabhāmā con palabras vacías (3). Al ver a Nārada,
el divino Adhokshaja se levantó (de su asiento) y lo adoró con ceremonias
prescritas (4). Después de que Nārada se hubo sentado cómodamente, habiendo
abandonado la fatiga (del viaje), el asesino de Madhu, sonriente, le preguntó sobre
el tema del árbol Pārijāta (5). Entonces, O Janamejaya, ese sabio, poseedor de
mérito ascético, le dijo al hermano menor de Indra todas sus palabras con todos los
detalles (6). Habiendo escuchado todas esas palabras de Nārada, Krishna le habló
así: "Incluso mañana iré a la región de los celestiales, ¡oh, el más importante de
todos los sabios virtuosos!" (7). Habiendo hablado tanto, sólo Hari entró en las
aguas del océano, acompañado por Nārada; y allí en secreto volvió a dirigirse a él
así (8): - " Al ir hoy a la residencia de Mahendra y ofrecerle mis mejores saludos,
tú, oh sabio, dile que el más importante de los inmortales, el noble Indra, estas mis
mismas palabras (9). 'Oh, Sakra, oh señor, sé que estoy decidido en lo que respecta
a traer el Pārijāta aquí; y si realmente se produce una pelea, no podrás pararte ante
mí (ni siquiera por un momento) '"(10).
Así hablado por Krishna, Nārada una vez más fue a la región celestial y le
habló al señor de los dioses todas las palabras de Krishna de energía
inconmensurable (11). Entonces ese asesino de Vala, Sakra le habló todo a
Vrihaspati; al escuchar de él, ¡oh, deleitador del Karus !, Vrihaspati habló así
(12). "¡Oh, Dios! Este desagradable asunto se ha originado sólo porque yo estaba
ausente de la morada de Brahmā. Esto creará una disensión (13). ¿Por qué razón,
oh señor del universo, has comenzado este negocio, sin haberme dicho
previamente (14) O, ¡oh, asesino de Vritra, el mundo es llevado a actuar por el
destino nacido de acciones previas; y está más allá del poder de cualquier cuerpo
prevenirlo (15). Un comienzo apresurado de acciones no es encomiable; y por lo
tanto, este negocio, iniciado apresuradamente, seguramente nos dará deshonra y
derrota " (dieciséis). Entonces Mahendra le dijo estas palabras a Vrihaspati de
alma elevada: "Ahora te toca a ti decir lo que se debe hacer en las circunstancias
actuales (17)". Acto seguido, después de reflexionar durante un rato con el
semblante abatido, el virtuoso Vrihaspati, de entendimiento liberal, el conocedor
de todas las cosas del pasado y del futuro, le respondió así (18). "Ahora, haz tu
mejor esfuerzo para luchar contra Janārddana, con la ayuda de tu hijo (Jayanta).
Oh Sakra, después haré lo que será más justo y político" (19). Habiendo hablado
así, Vrihaspati se fue al océano lechoso, y allí le dijo todo al Kashyapa de alma
elevada (20). Habiendo escuchado eso ( Acto seguido, después de reflexionar
durante un rato con el semblante abatido, el virtuoso Vrihaspati, de entendimiento
liberal, el conocedor de todas las cosas del pasado y del futuro, le respondió así
(18). "Ahora, haz tu mejor esfuerzo para luchar contra Janārddana, con la ayuda
de tu hijo (Jayanta). Oh Sakra, después haré lo que será más justo y político"
(19). Habiendo hablado así, Vrihaspati se fue al océano lechoso, y allí le dijo todo
al Kashyapa de alma elevada (20). Habiendo escuchado eso ( Acto seguido,
después de reflexionar durante un rato con el semblante abatido, el virtuoso
Vrihaspati, de entendimiento liberal, el conocedor de todas las cosas del pasado y
del futuro, le respondió así (18). "Ahora, haz tu mejor esfuerzo para luchar contra
Janārddana, con la ayuda de tu hijo (Jayanta). Oh Sakra, después haré lo que será
más justo y político" (19). Habiendo hablado así, Vrihaspati se fue al océano
lechoso, y allí le dijo todo al Kashyapa de alma elevada (20). Habiendo escuchado
eso (es decir, el asunto del Pārijāta,) de Vrihaspati, Kashyapa se enfureció y por
eso le habló. "Que esto era seguro que había ocurrido, no había la menor duda (21).
Él, de cien sacrificios, estaba inflamado con un deseo lujurioso hacia la digna
esposa del poderoso sabio Devasoma; la maldad del camino que siguió ha ahora lo
he emprendido (22). Para la expiación de ese pecado, yo, oh sabio, he comenzado
a vivir en el agua. Pero aún así, ese pecado atroz ahora lo ha asumido (23). Oh tú,
de mérito ascético, yo, con Aditi, irán allí, mediaciones y favores del destino, y
evitarán que ambos (se partan la sangre) (24) ". A partir de entonces, Vrihaspati,
de alma virtuosa, le habló al hijo de Maricha. "Si llega el momento, irás a su debido
tiempo" (25). Habiendo dicho "Muy bien", Kashyapa despidió a Vrihaspati; a
partir de entonces fue a adorar al dios Rudra, el señor de todos los seres (26). Allí,
el inteligente e ilustre Kashyapa, deseoso de obtener una bendición, adoró, en
compañía de Aditi, al dios pacífico y noble, teniendo el toro como emblema (27). A
partir de entonces, ese hijo de Marichi, Kashyapa, para complacer al dios Ishāna,
ese preceptor del universo, comenzó a elogiarlo tanto en védicos como en himnos
compuestos por él mismo (28).
Kashyapa dijo: "- A aquel cuyas pisadas son poderosas, 293 quien es la causa
naciente del universo, quien es el Supremo, quien es el creador del mundo (causa
potente), quien se alcanza solo a través de la virtud (Dharma) , que es el Señor de
la gracia ( es decir , da gracia a quienes lo adoran y adoran), que tiene dominio
propio y está dotado de energía divina, me postro ante ese ilustre señor del universo
(29). señor de los celestiales. Él es el destructor del pecado. a través de su
instrumentalidad del universo se extiende, Él es la causa incipiente y potencial. la
imagen de su inteligencia, mantenga las aguas sagradas. 294Busco refugio con el
gobernante supremo del universo (30). Él, que bajo la apariencia de un asceta
autocontrolado, mató a los incontrolados que ignoraban las doctrinas del Vedanta
y trató de acabar con las cualidades amistosas, Él, cuya apariencia es deliciosa y
cuyo origen es sagrado, busco la protección de ese señor del universo con mi
cabeza (inclinada) (31). Ese gran e indiscutible Maestro del universo, que toma
bajo su benigna protección a los avanzados ( es decir,, eso es moral y
religiosamente) sección de los seres mundanos, Él que es la Luz de todas las
luces. Aquel que se identifica con la apariencia de Brahma, conocido por la
designación de Sukrita, es inmutable e indomable; ese dador de dones para
aquellos sabios que realizan penitencias viviendo del jugo de la planta Soma y los
rayos de la luna; ¡que ese Ser me alimente con su Energía Eterna! (32) Aquel que
se demuestra en el Atharva Veda; Aquel cuyas cabezas 295eres hermoso, Aquel que
es el origen de los seres, que es consumado, heroico y destructor de los
Danavas; Aquel que en los sacrificios es el holocausto del sacrificio santificado,
busco el refugio de ese Ser Divino, el Señor del universo (33). Aquel en quien se
teje esta red universal ilusoria; El que es el universo y su alma; El que descubre la
felicidad para sus devotos y viaja en un vehículo que se eleva alto en los cielos; que
ese Señor del universo esté siempre complacido conmigo en su gracia (o sea la
fuente de felicidad constante para mí) (34). Me inclino ante el furioso Mahādeva
que deambula por nuestros corazones, que es la Inteligencia Absoluta cuyas ramas
(los Vedas que han salido de Él) son todas hermosas, que es el líder altamente
poderoso de la virtud, adorador, de mil ojos, distribuidor de frutos de acciones
realizadas de cien formas diferentes, y quien es el creador de los mundos
(35). Aquel que es puro (no clasificado) alcanzable a través del Yoga, alabado en
los Vedas, más allá del alcance del pecado, la causa de la destrucción, la fuente del
bienestar y la aflicción del mundo, el Señor de toda la creación, el sustentador de
la carga del universo. , el amo de los sentidos y el recurso de los agentes
destructivos (como el tiempo, etc.), me acerco, con la cabeza inclinada, a ese dios
cuya frente está embellecida con una media luna (36). Quien empuña el tridente,
quien da fruto (de los actos) pronto, quien reduce la influencia de las malas
pasiones y aumenta cualidades tales como quietud, etc., quien es idéntico a actos
piadosos como los sacrificios, etc., quien es esa cualidad de mérito religioso por el
que los pecados se desvanecen pronto, quien es el destinatario de los frutos del
mérito religioso consecuente de las acciones realizadas con santidad y el principio
de bondad, quien es la esencia real de todo, y quien ha hecho el voto (de pureza) -
yo busco protección de él (37) . Aquel que es infinito en energía, que es el
sustentador de todas las acciones, el Ser Primario, que está (a diferencia de otros
dioses) libre de modos de sacrificio, y está dotado de conocimiento - Aquel que es
la causa del comienzo de los sacrificios por los sacerdotes sacrificiales , el
devorador de sacrificiosHavis ; quien es el primogénito en el universo, y el mayor
de la creación, y quien es como un Brahmana entre los piadosos, busco su refugio
(38). Aquel que trasciende las Gunas (los elementos de la creación), que es como
Vishnu, el hijo de Prisni, que trasciende la creación ilusoria y agita el universo a
través de su bienaventuranza, cuya apariencia es encantadora; que es de puro yo,
que también es, pero inteligencia, que practica Mayaal tratar con los malvados, me
postro ante él (39). Me inclino ante Aquel que es el Omkara de medias sílabas de
los yoguis que está libre de actos dañinos y la identidad de la Virtud, que es firme
en el voto, y en (entregar) el arco, que es el acto de arrojar, que es heroico, logrado
en el manejo del arco, más allá del alcance de las armas y del Señor de la creación
viviente, y su destructor (40). El que no tiene segundo (único incomparable) el
amigo de todos, el pasado y el futuro, el descubridor de Havi, (holocaustos
sacrificiales), en forma de fuego, el destructor de todas las pasiones como la lujuria,
etc., el asesino de Rākshasas, que es indivisible, y el divisor, que el ilustre Dios me
proteja (41). Ese único Señor de los mundos, que aunque uno entra en cada cosa
del universo, ese que le dio a los alientos vitales (Maruts) su vida, su aliento (es
decir, el que es la vida de la vida), el que, de su innata inofensividad, siempre es
atendido por la simpatía y la amabilidad, que ese dios de las buenas acciones me
lleve hoy a la bendición y la felicidad (42). Él, que en la forma de Brahmā, creó la
Satyaloka junto con la esencia de la bondad, y todo el universo ilusorio, que es
omnipresente y conocedor de Brahma y está dotado de seis excelencias, cuya
apariencia es numerosa, en sus diferentes encarnaciones destructoras de
enemigos, que ese dios me proteja! (43) Aquel que es el revelador de los objetos
suprasensibles y sensuales, que es creciente y autosuficiente, que es íntegro e
indiviso que está en contacto con los objetos de los sentidos, el otorgante de
prosperidad, el dador de vida, el portador de piel de ciervo, que es el éxtasis
supremo, la vida de los vientos, el receptáculo de la concepción, el creador de la
felicidad, que el Señor me bendiga acompañado de sus dos esposas (44). El que
posee tres ojos, el que alimenta, el que, para inculcar la religión a los dos veces
nacidos, concede dones a los sacrificadores, el que es el más excelente de los
excelentes, el vencedor en las batallas, el Señor, el Dios de los dioses, recurro a la
protección de ese Rudra (45). El que es la boca de los dioses en forma de fuego, el
destructor de los malhechores, que es el (43) Quien es el revelador de los objetos
suprasensibles y sensuales, quien es increible y autosuficiente, quien es íntegro e
indiviso quien está en contacto con los objetos de los sentidos, el otorgante de
prosperidad, el dador de vida, el portador de piel de ciervo, que es el éxtasis
supremo, la vida de los vientos, el receptáculo de la concepción, el creador de la
felicidad, que el Señor me bendiga acompañado de sus dos esposas (44). El que
posee tres ojos, el que alimenta, el que, para inculcar la religión a los dos veces
nacidos, concede dones a los sacrificadores, el que es el más excelente de los
excelentes, el vencedor en las batallas, el Señor, el Dios de los dioses, recurro a la
protección de ese Rudra (45). El que es la boca de los dioses en forma de fuego, el
destructor de los malhechores, que es el (43) Quien es el revelador de los objetos
suprasensibles y sensuales, quien es increible y autosuficiente, quien es íntegro e
indiviso quien está en contacto con los objetos de los sentidos, el otorgante de
prosperidad, el dador de vida, el portador de piel de ciervo, que es el éxtasis
supremo, la vida de los vientos, el receptáculo de la concepción, el creador de la
felicidad, que el Señor me bendiga acompañado de sus dos esposas (44). El que
posee tres ojos, el que alimenta, el que, para inculcar la religión a los dos veces
nacidos, concede dones a los sacrificadores, el que es el más excelente de los
excelentes, el vencedor en las batallas, el Señor, el Dios de los dioses, recurro a la
protección de ese Rudra (45). El que es la boca de los dioses en forma de fuego, el
destructor de los malhechores, que es el quien es increible y autosuficiente, quien
es completo e indiviso quien está en contacto con los objetos de los sentidos, el
otorgante de prosperidad, el dador de vida, el portador de piel de ciervo, quien es
el éxtasis supremo, la vida del soplo los vientos, el receptáculo de la concepción,
el creador de la felicidad, que el Señor me bendiga acompañado de sus dos esposas
(44). El que posee tres ojos, el que alimenta, el que, para inculcar la religión a los
dos veces nacidos, concede dones a los sacrificadores, el que es el más excelente
de los excelentes, el vencedor en las batallas, el Señor, el Dios de los dioses,
recurro a la protección de ese Rudra (45). El que es la boca de los dioses en forma
de fuego, el destructor de los malhechores, que es el quien es increible y
autosuficiente, quien es completo e indiviso quien está en contacto con los objetos
de los sentidos, el otorgante de prosperidad, el dador de vida, el portador de piel
de ciervo, quien es el éxtasis supremo, la vida del soplo los vientos, el receptáculo
de la concepción, el creador de la felicidad, que el Señor me bendiga acompañado
de sus dos esposas (44). El que posee tres ojos, el que alimenta, el que, para
inculcar la religión a los dos veces nacidos, concede dones a los sacrificadores, el
que es el más excelente de los excelentes, el vencedor en las batallas, el Señor, el
Dios de los dioses, recurro a la protección de ese Rudra (45). El que es la boca de
los dioses en forma de fuego, el destructor de los malhechores, que es el el
otorgante de prosperidad, el dador de vida, el portador de piel de venado, que es el
éxtasis supremo, la vida de los vientos que soplan, el receptáculo de la concepción,
el creador de la felicidad, que el Señor me bendiga acompañado de sus dos esposas
( 44). El que posee tres ojos, el que alimenta, el que, para inculcar la religión a los
dos veces nacidos, concede dones a los sacrificadores, el que es el más excelente
de los excelentes, el vencedor en las batallas, el Señor, el Dios de los dioses,
recurro a la protección de ese Rudra (45). El que es la boca de los dioses en forma
de fuego, el destructor de los malhechores, que es el el otorgante de prosperidad,
el dador de vida, el portador de piel de venado, que es el éxtasis supremo, la vida
de los vientos que soplan, el receptáculo de la concepción, el creador de la
felicidad, que el Señor me bendiga acompañado de sus dos esposas ( 44). El que
posee tres ojos, el que alimenta, el que, para inculcar la religión a los dos veces
nacidos, concede dones a los sacrificadores, el que es el más excelente de los
excelentes, el vencedor en las batallas, el Señor, el Dios de los dioses, recurro a la
protección de ese Rudra (45). El que es la boca de los dioses en forma de fuego, el
destructor de los malhechores, que es el El que posee tres ojos, el que alimenta, el
que, para inculcar la religión a los dos veces nacidos, concede dones a los
sacrificadores, el que es el más excelente de los excelentes, el vencedor en las
batallas, el Señor, el Dios de los dioses, recurro a la protección de ese Rudra
(45). El que es la boca de los dioses en forma de fuego, el destructor de los
malhechores, que es el El que posee tres ojos, el que alimenta, el que, para inculcar
la religión a los dos veces nacidos, concede dones a los sacrificadores, el que es el
más excelente de los excelentes, el vencedor en las batallas, el Señor, el Dios de
los dioses, recurro a la protección de ese Rudra (45). El que es la boca de los dioses
en forma de fuego, el destructor de los malhechores, que es elEl sacrificio
del Soma , el aniquilador del árbol de la Existencia Mundana, el testigo de todas
las acciones, la fuente de la disolución de todas las cosas, busco refugio en ese
Señor de los Seres, Rudra, el conocedor de las Gunas.y su repositorio (46). El que
no tiene orgullo, el ejecutante de sacrificios, el principio, el medio y el fin de los
mundos, la condición de paz y unificación, el que se canta en los sacrificios
prescritos en los Vedas como numerosos dioses diferentes, y El que es el regulador
incluso del mundo celestial, busco refugio en ese Rudra (47). Aquel que es el
portador de la piel de elefante, el ejecutor de votos y observancias, que está
decorado con una zona, que es fácilmente agradable, el controlador de la ira libre
de pecado, siempre existente, y el Alma Suprema, que es inmanente. en la
Naturaleza, portadora de rizos enmarañados, me inclino ante ese Señor, el adorable
de lo adorable (48). El dios de los dioses, el santo de los santos, el sacrificio de los
sacrificios, el mayor de los grandes, El de las cien (infinitas) apariencias, el
Maestro de todos los maestros de los sentidos, (es decir, ojo de ojos, oído de oídos,
etc.) el siempre alabado, busco refugio en él. (49). Aquel que es la maravilla de
todos los corazones, el Purusha de denominación misteriosa, el auto-
manifiestoPranava , que se revela incluso en ausencia de agentes reveladores
como la luz y los ojos, etc., y Él, que es la causa potente de la imagen divina
conocida como Jiva , me inclino ante ese dios dotado de las cualidades y la
repositorio de toda la dicha (50). Aquel que es el productor de ambas (materia y
mente) pero él mismo no es producido, (o Aquel de quien han nacido la materia y
la mente pero que no las produjo, Él trasciende todas las causas) que es sutil
(inconcebible) y simultáneamente el igual y diferente de todos los seres creados
(unificados y diferenciados) que es autoexistente, lugar de disolución de la
existencia, el Dador benigno que es dulzura, éxtasis y bienaventuranza, que me
proteja (51). Aquel que está cerca de todos y revelado a los poseedores
de Sadhana, quien es el otorgante de tal conocimiento como 'Yo soy absoluto', a
aquellos que creen con reverencia en Él, la Deidad que preside las grandes y las
buenas acciones, Aquel que es el cumplidor de los deseos y el cumplimiento de las
Seis Excelencias, puede que el Señor me proteja (52). Aquel que es destructor de
las fuentes mentales y físicas del dolor, tanto la causa eficiente como la material,
el evolucionador (de las pasiones), que el Dios de los dioses, aquel que posee la
Energía Suprema, corte la causa de mi dolor. y de los piadosos, empuñando sus
poderosas armas (53). Quien en los días de antaño los engañosos Danavas que
solían dar mucho dolor a los dioses, fueron cortados con espantosas flechas y
erradicados como tantas espinas, ¡que ese sustentador del agua del universo, ese
Señor Supremo, me proteja! (54)
"El destructor con quien, cuando deseaba abolir la porción de las ofrendas de
sacrificio del Dios, el sacrificador Daksha buscó refugio, —que sea el Señor de los
sacrificios, el principio y el fin de todas las cosas, el destructor del sacrificio de
Daksha— el todo inteligente, protégeme (55). El que crea y aniquila el mundo, ese
misterio de misterios, ese poseedor de nociones primarias, que aunque diferente de
todas las cosas en la forma de Vishnu está presente en los sacrificios y es el
principal recurso de las Seis Excelencias, que Dios Narayana, proteja a mi hijo
Indra (56) Las tres condiciones de las Gunas , a saber., creación, existencia y
aniquilación, viven eternamente en él, el principio de Excelencia (Sattwa) procede
de su naturaleza; Él es el protector de los protectores del mundo, el destructor de
los malvados, en la forma de Rudra, el comienzo del universo y el aniquilador de
los opresores del mundo (57). Aquel cuya parte muy pequeña es Vishnu de las
formas infinitas, Él, en cuya residencia Brahmā y sus hijos y los Brahmanas
encabezados por Marichi, aunque nacieron de él, son incapaces de entrar, que ese
protector de los piadosos, junto con la diosa Umā, esté complacido. conmigo
(58). Él, de quien los elementos 296han surgido, quien los mantiene, y en quien se
fusionan (en forma de destrucción) Él, que es el poder de retención, la prosperidad
y la revelación de misterios para esa persona de alma elevada que busca
devotamente al Ser Supremo: seguro que Dios acabará con todas nuestras miserias
(59). Toda la creación masculina, del universo, es idéntica al Dios de los tres ojos,
y la porción femenina es la diosa Umā, la portadora de todo. No existe en el
universo nadie que pueda ser su tercero. Mahādeva solo es el Brahma supremo, y
él es todo y el señor de todo "(60)
Así elogió al Dios todopoderoso, del emblema del toro, esa alma de virtud, se
reveló a Kashyapa, el principal defensor de la virtud (61). Con un corazón
complacido, ese señor de los dioses le habló a Kashyapa: "¡Oh, Creador de los
mundos (Prajāpati), sé la razón por la que me estás orando (62). Los dioses de alma
elevada Indra y Upendra ambos serán tranquilizados; pero el ilustre Janārddana se
llevará el árbol Pārijāta (63). ¡Oh, Kashyapa! Mahendra fue maldecido por el sabio
Devasomā (Goutoma) de alta penitencia, por haber deseado la conexión con su
esposa; (esta calamidad actual es la resultado de esa maldición) (64). ¡Oh virtuoso!
—Ahora vas acompañado de Aditi a la hija de Daksha, en la residencia de Sakra;
seguramente tus dos hijos serán atendidos con bendiciones "(65). Habiendo
escuchado esas palabras del Dios Hara,
Se hace referencia a la historia de la ocupación de los tres mundos, el cielo, la
[ 293 ] tierra y las regiones inferiores por los tres pies de Krishna, en su encarnación
enana, desprovista de metáforas, se refiere a la doctrina
de maya universal inculcada en los Upanishads.
La referencia es al texto de Sruti.
[ 294 ]

Se refiere a los cinco Koshas o "Envolturas" del yo, mencionados en los


[ 295 ] Upanishadas, vis, el Corporal (Dehamaya), el Vital (Pranamaya), el Sensorial
(Manomaya), el Conceptual (Vijnanmaya) y el Dichoso (Anandamaya) .

Estos, según la filosofía hindú, son cinco, a saber: Tierra, agua, fuego, viento y
[ 296 ] cielo.

CAPÍTULO CCXX. LA LUCHA ENTRE KRISHNA E INDRA.

Vaishampāyana dijo: —Aquí el muy enérgico Vishnu, un momento después de la


salida del sol, fue a la montaña Raivataka, con el pretexto de cazar, tomando, ¡oh,
descendiente de los Kurus! yo "(1–2). Al llegar a la montaña Raivataka, ese divino
le habló así a Dāruka: - "Oh, Daruka, hazte cargo de mi carro y espera aquí
cuidando y preparando los caballos durante esta mitad del día; ¡oh, el principal de
los aurigas, volveré a entrar! Dwarkā en este mismo coche "(3-4). Habiendo
cumplido así su mandato, ese dios ilustre e inteligente, de destreza
inconmensurable, cabalgó a lomos de Garuda, acompañado por Satyaki (5). ¡Oh,
descendiente de los Kurus !, ese asesino de sus enemigos, Pradyumna, siguió a
Krishna por detrás en un automóvil separado capaz de recorrer colinas (6). En un
abrir y cerrar de ojos, el inteligente Hari llegó al parque del placer de los dioses, el
bosque de Nandana, con el fin de llevarse el Pārijāta desde allí (7). Allí, en el jardín
de los dioses, el ilustre Adhokshaja vio huestes de guerreros celestiales,
indomables, valientes y armados con varias armas (8). Ese refugio de los piadosos,
el poderoso Krishna arrancó el árbol Pārijāta y lo colocó en la espalda de Garuda
incluso ante sus ojos (9). Entonces, oh Bhārata, el Pārijāta, habiéndose encarnado,
se acercó (con oración) a Kesava y Garuda, ese rey de los pájaros (10). El árbol
Pārijāta fue consolado por el alma elevada Kesava y se le dijo: "No temas, oh
árbol" (11). Luego, asegurándose de que el árbol Pārijāta estaba bien colocado (en
el lomo del pájaro), Adhokshaja comenzó a rodear la mejor de las fortalezas, la
morada de los dioses (12). Mientras tanto, los guardianes del jardín de los dioses
habían corrido a Mahendra y le habían informado diciendo: "que el más excelente
de los árboles, el Pārijāta, está siendo llevado". (13). Acto seguido, el subyugante
de Pāka (Indra) salió montado en Airāvata siendo seguido por detrás por Jayanta
en un automóvil (14). Luego, al contemplar a ese asesino de sus enemigos,
Vāsudeva, que para ese momento había llegado a la puerta del Este, Indra dijo:
"Oh, asesino de Madhu, ¿qué está pasando?" (15). Acto seguido, Kesava, sentado
sobre la espalda de Garuda, saludó a Sakra con la cabeza y dijo: - "Sólo estoy
quitando este excelente árbol para una ceremonia ceremonial de tu cuñada"
(16). Sakra respondió diciendo: "Oh, el de los ojos de loto, no deberías quitar este
árbol, oh infalible, sin desafiarme a luchar (17). Oh, Kesava poderosamente
armado, dame el primer golpe; y deja que tu promesa se cumpla lanzándome la
maza Koumodaki "(18). Entonces, oh Bhārata, Krishna comenzó a perforar al
excelente elefante del rey de los celestiales, con flechas afiladas, feroces como el
trueno mismo (19). Entonces con excelentes flechas de fabricación celestial, el
portador del relámpago comenzó a atravesar a Garuda; y pronto logró cortar todas
las flechas del ligero Kesava (20). Mādhava cortó todas esas flechas que el señor
de la dioses dispararon; y sonriendo, el asesino de Vala y Vritra cortó a los
disparados por Mādhava (21). Entonces, ¡oh, deleitador del Karus, al sonido del
arco de Mahendra y al sonido del arco de Sranga, los habitantes del cielo se
desmayaron! (22). Cuando la lucha se estaba librando entre ellos, el poderoso
Jayanta intentó quitar el árbol Pārijāta de la espalda de Garuda (23). Acto seguido,
el asesino de Kansa le dijo a Pradyumna "Evítalo (de quitarle el Pārijāta)"; e
instantáneamente, el poderoso hijo de Rukshmini se le opuso (firmemente)
(24). Entonces Jayanta, sentado en su carro, el principal de las personas
victoriosas, comenzó a perforar con flechas afiladas sonriendo al hijo de
Rukshmini en todas partes de su cuerpo (25). El dios Cupido de ojos de loto, por
otro lado, sentado en su carro, atravesó al hijo de Indra con flechas que parecían
serpientes (26). Oh, deleitador de los Karus, entonces se produjo un feroz combate
entre el heroico Jayanta y el hijo de Rukshmini (27). Entonces esos dos héroes
poderosos, los hijos de Upendra y Mahendra, los principales portadores de
armas, utilizaron armas ofensivas y defensivas entre sí (28). Los dioses, los sabios,
los Siddhas y los Chārnas, todos contemplaron ese feroz combate lleno de asombro
(29).
¡Oh, deleitador de los Kurus! Mientras tanto, un mensajero de los dioses
llamado Pravara, de gran fuerza, trató de quitarle el Pārijāta de la espalda de
Garuda (30). ¡Oh, descendiente de los Kurus! Este Pravara era amigo del
gobernante de los dioses; fue hábil en el uso de armas poderosas y capaz de
someter a todos sus enemigos; era incapaz de ser asesinado en virtud de una
bendición obtenida de Brahmā (31). Anteriormente era un Brahmana que habitaba
en la isla Jamva, de donde, por mérito de penitencias religiosas, alcanzó el cielo, y
allí, ¡oh, gobernante de los hombres !, se ganó la amistad del asesino de Vala en
virtud de sus propios poderes (32). Al verlo avanzar, Krishna le dijo a Sātyaki: "Oh
Sātyaki, incluso desde este lugar te enfrentas a Pravara con tus flechas (33). No lo
harás, oh Satyaki, dispara flechas feroces contra él y su inconstancia brahmánica
debe ser soportada por todos los medios (34) ". A continuación, el Pravara de
brazos poderosos, el primero de los nacidos dos veces, atravesó a Satyaki que
estaba sentado en Garuda con un grupo de sesenta flechas afiladas (35). Entonces,
oh rey, el nieto de Sini, el más importante de los guerreros, cortó el arco de Pravara
con el que estaba disparando las flechas, y le dijo estas palabras (36). "Tú no serás
muerto ser un Brāhmana; ve y sigue tu propio modo de vida; los sabios nacidos
dos veces, incluso si ofenden, son incapaces de ser asesinados por los Yādavas
"(37). ¡Oh, deleitador de los Kurus !, Pravara entonces le respondió con una
sonrisa:" ¡Oh, el más importante de los héroes humanos, no necesitas perdonar
; libra la batalla con todas tus fuerzas (38). Soy discípulo de Rama, el hijo de
Jamadagni, y mi nombre es Pravara. Disfruto de la amistad del ilustre Sakra
(39). Los dioses aquí no desean unirse a la refriega por respeto al asesino de
Madhu; pero oh Mādhava, hoy pagaré la deuda de amistad que le debo a Indra,
(matando a su adversario) "(40). Entonces, oh rey, se libró una terrible batalla entre
ellos, ya que el más importante de los hombres, el nieto de Sini, y el mejor del
nacido dos veces, se dispararon entre sí con armas de fabricación divina (41).
Luego, a medida que avanzaba la batalla entre aquellos de alma alta, el cielo
comenzó a temblar y las montañas estaban muy agitadas (42 ). se libró una terrible
batalla entre ellos, mientras el más destacado de los hombres, el nieto de Sini, y el
mejor del nacido dos veces, se disparaban armas de fabricación divina (41). Luego,
a medida que avanzaba la batalla entre aquellos de alma alta, el cielo comenzó a
temblar y las montañas se agitaron mucho (42). se libró una terrible batalla entre
ellos, mientras el más destacado de los hombres, el nieto de Sini, y el mejor del
nacido dos veces, se disparaban armas de fabricación divina (41). Luego, a medida
que avanzaba la batalla entre aquellos de alma alta, el cielo comenzó a temblar y
las montañas se agitaron mucho (42).
Aquí, por otro lado, ni el hijo de Krishna pudo vencer al principal de todos los
portadores de armas, el hijo de Indra, ni este último pudo derrotar al mejor de los
héroes, el ilustre y heroico hijo de Krishna (43). ¡Oh, el mejor de los hombres !,
entonces esos dos héroes principales, cada uno de los cuales deseaba obtener la
victoria sobre el otro, lucharon exclamando: golpea, "aguanta", etc. (44). El
poderoso hijo de Sachi entonces, oh rey, desafiando al hijo del portador del arco
Srānga (Krishna) lo golpeó con un arma de fabricación celestial (45). El hijo de
Krishna, luego con una red de flechas tejida con flechas afiladas, detuvo la pelea
de esos dardos ardientes. Esto parecía maravilloso (46). Pero, ¡oh, descendiente de
los Kurus !, esa arma ardiente, terrible y destructiva de los Dānavas, después de
una pausa momentánea, cayó sobre el techo del carro del hijo de Rukshmini
(47). El carro del ilustre Pradyumna fue incendiado por esa arma pero no pudo, oh
gobernante de los hombres, consumir al hijo de Rukshmini (48), porque oh Señor
de los hombres, el fuego, aunque tremendo, no puede quemar otro fuego. A partir
de entonces, el hijo de Rukshmini, de brazos poderosos, se liberó del carro en
llamas (49).
Entonces, el hijo de Nārāyana, el mejor de los guerreros del automóvil, al ser
privado de su automóvil, se estacionó en el cielo con un arco en la mano y se dirigió
a Jayanta (50). "Oh hijo de Mahendra, soy incapaz de ser asesinado por el arma
divina que me arrojaste y por cientos de tales armas (51). Haz tu mejor esfuerzo y
demuestra hoy todo el saber y el conocimiento; pero, Oh hijo de un inmortal, no
hay quien pueda vencerme en la batalla (52). Cuando saliste armado con armas en
tu carro, tuve un poco de miedo; pero ahora, habiendo visto tu destreza en la
batalla, no te temo. el menor, (53). Como ya no podrás tocar este árbol Pārijāta con
tus manos, conténtate con su pensamiento en tu mente (54). Del carro ilusorio que
has quemado con la llama de tu arma , al contemplar la firmeza y la ligereza de la
noble Pradyumna, exclamó con alegría (61). El heroico descendiente de Sini
también, Oh Bharata, cortó la cuerda del arco y el protector de dedos de Pravara
con una flecha afilada (62). Este último entonces agarró otro poderoso arco de
excelente fabricación, que le fue dado por Mahendra y cuyo sonido se parecía al
sonido de un trueno (63). Luego, con ese arco poderoso, el más importante de los
dos veces nacidos, ese heroico Pravara comenzó a disparar flechas de diversa
índole, brillantes y refulgentes como los rayos del sol (64). Cortó el hermoso arco
del poderoso nieto de Sini y lo atravesó en todas partes de su cuerpo, con
numerosos ejes (65). Entonces, ¡oh, deleitador de los Kurus !, el nieto de Sini
levantó otro arco capaz de resistir mucha fuerza; y ese inteligente luego traspasó
dolorosamente a Pravara en esa batalla (66). Se cortaron las armaduras entre sí con
flechas afiladas; y con flechas capaces de penetrar hasta el corazón mismo se
mutilaron la carne (67). Luego, nuevamente el heroico Pravara cortó, en dos, el
arco de Sātyaki con ocho flechas afiladas y lo traspasó con tres más (68). Cuando
Sātyaki pensó en levantar otro arco, aquel nacido dos veces, de gran ligereza, lo
golpeó con una maza que podía arrojarse al enemigo (69). Entonces Sātyaki, con
una sonrisa, tomó su espada y su escudo y ese inteligente no tomó su arco ya que
estaba gravemente herido con el arco. Pero el valiente Pravara cortó la espada y el
escudo disparando un centenar de flechas (70). Acto seguido, Pradyumna,
contemplando a ese deleitador de los Yadus, a saber, Satyaki desarmado, le dio
otra espada brillante como el cielo sin nubes (71). Pero Pravara, con una sonrisa,
cortó incluso esa espada con una valla afilada, cuando estaba en manos de su dueño
(72). Acto seguido, con afiladas flechas rectas, comenzó a mutilar la piel de
Sātyaki; y aquel que nació dos veces, golpeado en el pecho con una lanza, gritó de
alegría (73). Luego, encontrándolo sobrecargado, Pravara se acercó a Garuda en
su automóvil con el fin de quitarle el Pārijāta de la espalda (74) .Entonces, Garuda
lo golpeó con las alas con tanta vehemencia que él, con su automóvil, cayó
completamente cuatro millas hacia atrás y se desmayó. lejos (75). ¡Oh rey! Jayanta
luego se apresuró a recoger al Brahmana que había sido arrojado hacia atrás, y
llevándolo en su automóvil lo vitoreó (76). Por otra parte, Pradyaumna consoló y
animó a su tío, el nieto de Sini, que se desmayaba y caía una y otra vez y lo abrazó
(para infundirle fuerza) (77). El asesino de Madhu luego tocó a Satyaki con su
mano derecha; e instantáneamente, al tocarlo, este último se liberó de dolor y
angustia (78). Entonces Pradyumna y Satyaki, los dos guerreros más importantes,
se colocaron en el lado derecho e izquierdo de Pārijāta respectivamente (para
protegerlo) (79).
Por otro lado, Oh Bhārata, el de alma elevada Mahendra contemplando a
Jayanta y Pravara regresar a la pelea en el mismo carro, les dijo sonriendo (80): -
"Nunca y bajo ninguna circunstancia te acerques a Garuda, el rey de las plumas
creación; el hijo de Vinatā es inmensamente poderoso (81). ¿Se colocan ambos
armados en mi lado izquierdo y derecho y me miran luchar (con Krishna)
"(82). Así hablados, esos dos héroes se colocaron a ambos lados de Sakra y fueron
testigos de la lucha entre Indra y Janārddana (33).
Indra luego atravesó a Garuda en todas las partes de su cuerpo con flechas y
poderosas armas de excelente fabricación, cuyo sonido se parecía al retumbar de
un trueno (84). Pero el muy poderoso hijo de Vinatā, ese heroico subyugante de
sus enemigos, sin prestar la menor atención a esas flechas, voló rápidamente hacia
el elefante de Sakra (85). Entonces esos dos pájaros y elefantes poderosos,
valientes e indomables, comenzaron a luchar con tremenda fiereza (86). Emitiendo
fuertes rugidos, el rey de los elefantes Airāvata comenzó a herir al enemigo de las
serpientes con sus colmillos, trompa y cabeza (87). El hijo de Vinatā, de fiera
fuerza, por su parte atacó al elefante de Indra, con sus afiladas garras y golpes de
ala (88). En un momento, la pelea entre el pájaro y el elefante se volvió terrible,
tanto que infundió terror en el corazón de los espectadores. y causar asombro a
todo el universo (89). A partir de entonces, O Bhārata, Garuda, de gran fuerza,
golpeó a Airāvata en la cabeza con sus feroces garras provistas de terribles garras
(90). Afligido dolorosamente con la herida, oh Janamajaya, el elefante cayó de las
alturas del cielo en la cima de la mejor de las montañas, el Pārijātra, que existe en
esta isla nuestra (91). Pero al caer, el poderoso Sakra no la abandonó, por
compasión, amabilidad y por la promesa que hizo antes (92). El infalible y
poderoso Krishna, de suprema inteligencia, lo siguió en Garuda llevando el
Pārijāta, árbol (93). El asesino de Krita nació así hasta la montaña
Parijatra. Afligido dolorosamente con la herida, oh Janamajaya, el elefante cayó
de las alturas del cielo en la cima de la mejor de las montañas, el Pārijātra, que
existe en esta isla nuestra (91). Pero al caer, el poderoso Sakra no la abandonó, por
compasión, amabilidad y por la promesa que hizo antes (92). El infalible y
poderoso Krishna, de suprema inteligencia, lo siguió en Garuda llevando el
Pārijāta, árbol (93). El asesino de Krita nació así hasta la montaña
Parijatra. Afligido dolorosamente con la herida, oh Janamajaya, el elefante cayó
de las alturas del cielo en la cima de la mejor de las montañas, el Pārijātra, que
existe en esta isla nuestra (91). Pero al caer, el poderoso Sakra no la abandonó, por
compasión, amabilidad y por la promesa que hizo antes (92). El infalible y
poderoso Krishna, de suprema inteligencia, lo siguió en Garuda llevando el
Pārijāta, árbol (93). El asesino de Krita nació así hasta la montaña Parijatra. lo
siguió en Garuda llevando el Pārijāta, árbol (93). El asesino de Krita nació así hasta
la montaña Parijatra. lo siguió en Garuda llevando el Pārijāta, árbol (93). El
asesino de Krita nació así hasta la montaña Parijatra.
Luego, cuando Airāvata recuperó las fuerzas, la batalla entre Krishna e Indra
se desató ferozmente una vez más (94). Se dispararon flechas adornadas con gemas
que parecían serpientes en forma y cuidadosamente templadas y afiladas en piedra
(95), oh rey, a partir de entonces, el portador del rayo del cielo arrojó a Garuda, el
enemigo de Airāvata, su trueno una y otra vez con gran ruido. (96). Pero el primero
de todos los seres poseedores de destreza, ese rey de los pájaros incapaz de ser
asesinado por nadie, soportó pacientemente todos esos truenos (97). Pero cada vez,
por respeto al rayo del cielo y a su hermano el rey celestial Sakra, el rey de los
pájaros arrancó una pluma de su ala (93). ¡Oh, rey !, la montaña Pārijatra se hundió
bajo el peso de Garuda y, temblando en todas partes, se hundió en la tierra
(99). Emitió un sonido dulce para mostrar respeto por Krishna y Adokshaja y luego
contempló solo una pequeña parte sobre la tierra (100). Entonces, abandonándolo,
rugió hacia el cielo, a lomos de Garuda; y ese creador de todo y el protector de los
mundos le habló así a Pradyumna (101): - "Con la ayuda de mi energía tú, oh
poderoso armado, repara a Dwarkā y trae mi carro con Dāruka sin demora ( 102)
Oh, otorgante de honor, debes informar a Valabhadra y al gobernante de los
Kukuras, que mañana, después de haber derrotado a Indra, regresaré a Dwarkā
"(103).
Entonces, diciendo "Así sea" en respuesta a su padre, el virtuoso y poderoso
Pradyumna fue a Dwarkā y les habló a Ugrasena y Valabhadra las palabras de su
padre (104). A partir de entonces, oh Bhārata, en una hora regresó a la escena de
la pelea montado en el auto de Krishna acompañado por Dāruka (105).

CAPÍTULO CCXXI. LA LUCHA ENTRE GARUDA Y AIRAVATA


Vaishampāyana dijo: —Entonces Krishna, montado en su automóvil, fue a la
montaña Pārijātra donde el poderoso Señor de los inmortales permanecía en la
parte trasera del Airāvata (1). Entonces, la más importante de las montañas, el
Pārijatra, que conocía los poderes del hijo de alma elevada de Valadeva, al
contemplar la proximidad de Janārddana, entró en la tierra, volviéndose tan
pequeño como una piedra para moler sandalias. Oh, el más importante de los reyes,
Keshava estaba entonces muy complacido con la montaña (2-3).
¡Oh, deleitador de los Kurus! Cuando Krishna procedió a reanudar la pelea,
Garuda, con Pārijāta de espaldas, lo siguió por detrás (4). Los muy poderosos
Sātyaki y Pradyumna, esos dos subyugadores de sus enemigos, también fueron allí
a lomos de Garuda para proteger el árbol Pārijāta (5). En ese momento el sol se
puso por el horizonte y se hizo la noche. Pero la batalla entre Sakra y Keshava
comenzó de nuevo, ¡oh, rey! (6) El sumamente poderoso Krishna, al contemplar al
elefante Airāvata dolorosamente afligido por las heridas infligidas en él, se dirigió
así el rey de los celestiales (7): -
"Oh, el de los brazos poderosos, el más importante de los elefantes, Airāvata,
ha sido gravemente herido por Garuda: la noche también crece a buen ritmo (8).
Abstengámonos de luchar (ahora). Haz lo que quieras mañana por la mañana otra
vez". Entonces el poderoso rey de los celestiales le respondió diciendo: "Que así
sea entonces (9)".
Oh, el más importante de los reyes, el rey de los dioses Purandara de alma
ilustre, entonces, erigiendo una sombra temporal con piedras, se detuvo allí cerca
del Puskara para pasar la noche (10). Entonces Brahmā, el poderoso sabio
Kasyapa, Aditi y otros dioses y sabios vinieron a él allí (11). Oh gobernante de los
hombres, oh descendiente de la dinastía Kuru, los Sādhyas, Viswadevas, los
Aswini Kumaras, los Adityas, los Rudras y los Vasus también se reunieron allí
(12).
Por otro lado, ¡oh, Bhārata !, Nārāyana también permaneció en esa deliciosa
montaña de Pārijātra acompañado por su hijo y Sātyaki (13). El altamente
refulgente entonces otorgó una bendición a la montaña Pārijātra que, por respeto a
él, oh rey, había asumido la forma de una piedra de moler (14). "Oh montaña
poderosa, serás llamado Sānapada; y serás auspicioso y santo como la montaña del
Himalaya (15). Oh, la más importante de las montañas, sé tan grande; y abundantes
en numerosos tipos de gemas, superas al célebre Meru montaña. Siempre me
alegrará verte lleno de diferentes tipos de piedras preciosas "(16).
Así, habiendo otorgado la bendición a esa montaña, Keshava, después del
debido saludo al Dios que tenía el emblema del toro, recordó el primero de los ríos,
el Ganges (17). Oh Bhārata, así recordado por Krishna, el río Vishnupadi (que
tiene los pies de Vishnu como fuente) llegó allí, y Krishna, habiéndola adorado,
realizó sus abluciones en sus aguas (18). Entonces el Eterno Hari, tomando el agua
de ese río sagrado Gangā y partiendo de Bilwa, invitó al dios Rudra, señor de todos
los señores de todas las cosas (19). Entonces, el dios Mahādeva, acompañado por
Umā y asistido por sus seguidores, se reveló allí en el agua del Ganges y las hojas
de Bel (20). Keshava lo adoró con las flores del árbol Pārijāta y ese orador
elocuente comenzó a elogiar a ese señor de señores, el creador de todo así (21):
el dador de vida y la causa del contentamiento de todos los grandes maestros
divinos, por eso eres llamado el Dios de los dioses, por los eruditos y los piadosos
que están familiarizados con el significado esencial de todos los Shastras
(24). Porque ¡oh, fuente de toda inteligencia, oh señor de toda la creación
manifiesta !, el mundo visible es engendrado por ti, tú eres el autocreador, el
creador de todos los creadores, el benigno otorgador de dones y designadoBhava(la
fuente de la que nace cualquier cosa) (25). Oh Dios sobre todos los dioses, en la
medida en que fuiste coronado por todos los dioses derrotados y Asuras y todas las
demás criaturas, por lo tanto, eres denominado Maheswara (la divinidad más alta)
el creador del universo (26). Oh, otorgante de dones, oh tú de destreza
inconmensurable, eres el objeto de la adoración de todos y, por lo tanto, es que los
dioses, deseosos de su propio bienestar, siempre te adoran, y por esta razón
nuevamente eres célebre con el nombre de Bhagavān que es amado por los
piadosos; e indica tu presencia en el alma de todas las criaturas (27). ¡Oh principal
de los señores del Paraíso, oh Infinito! Oh dios, en la medida en que eres la causa
de la producción y de los trece elementos (como la tierra, el cielo, el espacio, el
sol, el fuego y el viento, etc., etc.) ) por eso eres principalmente llamado Triambaka
de inconmensurable fama (28). Eres designado Sarva porque sometes a tus
enemigos y Aprameya porque nadie puede dominarte. Tú eres llamado
omnipresente porque gobiernas todo por principios tales como Raja, etc. eres
designado Sankara porque eres la fuente del placer; Tú eres el Señor del sonido
porque el Veda es tu palabra yArkāgratejaporque tu resplandor es más que el del
sol (29). Oh Señor de todo, como siempre coronas de bienaventuranza a quienes
son tus devotos e instruyes incluso a tus enemigos a los Asuras para su bien, es por
este aspecto bienaventurado universal que los piadosos, conocedores de la esencia
de la virtud, te llaman el Sankara auto manifestado de destreza infinita (30). ¡Oh
Ishvar de inmensa proeza! En los días de antaño, el señor de los celestiales te hirió
en la garganta con su trueno; pero aunque pudiste vengarte, por afecto permitiste
que tu garganta se volviera azul; por eso eres célebre con el nombre de Garganta
Azul (31). Oh Somadeva, eres idéntico a todas las indicaciones masculinas y
femeninas entre la creación móvil e inmóvil, por lo tanto, los Brahmanas,
familiarizados con la esencia de las cosas, llamarte la siempre adorable Amvicā, la
protectora del universo y también llamarte la fuente de la existencia calificada (en
oposición a la absoluta) (32). Tu eres esoMahattatwu que produce la fuerza
misteriosa conocida como Māyā en los Vedas, y que está dotado de energías
conceptuales y activas. Tú eres el Yajna de los iniciados en esas ceremonias, su
energía principal y el gran atman de los yoguis; por tanto, no ha habido, no existe
y no habrá un ser como tú (33). ¡Oh, Dios de los dioses! Mis partes, Brahmā,
Kapila, Antadeva y los ilustres hijos de Brahmā han sido producidos por tus
partes; y tú eres el señor de todos, la causa esencial de todos y el único absoluto
que merece homenaje ”(34).
Así elogió al dios Mahādeva, que tenía el toro como emblema, extendió su
brazo derecho y habló así a Nārāyana (35): - "¡Oh, el mejor de los dioses!
Obtendrás las cosas que deseas; te llevarás el árbol Pārijāta; y tu mente no sentirá
el menor dolor (de decepción) (36). Oh poderoso Krishna, compárate recordando
las austeridades que practicaste en la montaña Maināka y la bendición que te
otorgué en esa ocasión (37). Serás incapaz de ser asesinado ',' Serás invencible 'y'
Serás cada vez más indomable que yo ', estas y las palabras que te dije entonces,
serán así y no de otra manera ( es decir,serán fieles a la letra) (38). Además, ¡oh,
el más importante y virtuoso entre los dioses! Aquel que me reza con este himno
de alabanza compuesto por ti, alcanzará la virtud y la victoria más elevadas que
jamás hayan tenido sus enemigos en la batalla y el homenaje del más alto tipo
(39). Oh, sin pecado, oh señor de los dioses, adorado aquí por ti mismo, seré
llamado Villodakesara y cumpliré el deseo de todos los que se me acerquen
(40). ¡Oh, Keshava, oh, Janārddana !, todo devoto erudito y adorador que pase tres
noches aquí, observando el ayuno, llegará a las regiones que desee (41). Aquí
también el Ganges (río sagrado) se llamará Avindhyā; y las abluciones, realizadas
en su agua después de la recitación debida de los Mantras, serán igualmente
meritorias que las realizadas en el mismo Ganges (42). Oh poderoso Janārddana,
en la cima de esta montaña, Dentro de las cuevas debajo del suelo hay una fortaleza
de los Dānavas llamada Satpura. Escondidos dentro de esa solidez, viven los
poderosos Dānavas de alma malvada, que son tantas espinas en los caminos de los
dioses y en el universo (43-44). ¡Oh, inmaculado !, a través de la virtud de una
bendición que les otorgó Brahmā, son, oh Dios, incapaces de ser asesinados por
los celestiales; por tanto, oh Keshava, mátalos, disfrazado como estás ahora en una
apariencia humana "(43).
Habiendo hablado así y después de abrazar a Vāsudeva, ¡oh, gobernante de
los hombres !, el dios Mahādeva desapareció en el acto (46). Así, después de la
partida de Mahadeva, y al amanecer del día, ¡oh, gobernante de los hombres !,
Govinda, dirigiéndose a la montaña (Pārijātra) dijo: "¡Oh, la más importante de las
montañas, debajo de ti viven poderosos Asuras, incapaces de ser asesinados por
los dioses, en virtud de de una bendición que les otorgó Brahmā (48). Aunque son
muy poderosos, no podrán salir cuando los confine (dentro de la Tierra debajo de
ti); y sus avenidas así cortadas, morirán en ese lugar (49). . Oh montaña poderosa,
yo también seré consagrado en ti, y oh montaña, viviré en tus alturas reteniendo a
los espantosos Asuras (50). Oh, el primero de las montañas, quien alguna vez subió
a tu cima, contemplará allí mi imagen, tendrá el mérito de regalar mil vacas
(51). Aquellos que cada día me adoren devotamente construyendo un emblema
mío con tus piedras, alcanzarán mi condición ”(52).
Así, el obsequioso Vishnu favoreció a ese maestro y desde entonces ese Dios
infalible está consagrado allí (53). Y allí, oh descendiente de Kurus, las personas
de almas purificadas siempre lo adoran habiendo construido una imagen con la
piedra de esa montaña, con miras a alcanzar el Vishnu Loka (54).

CAPÍTULO CCXXII. INDRA LUCHA CON KRISHNA

Vaishampāyana dijo: —Habiendo saludado al Señor de Vilwa y el agua, Krishna,


el noble asesino de Madhu, se fue en su propio automóvil; y sentado allí invitó al
rey de los dioses acompañado por los celestiales cerca de Pushkara (1-2).
Acto seguido, el refulgente Sakra, el otorgante de todos los deseos a los
piadosos, y Jayanta se subieron a los coches tirados por los más excelentes caballos
(3). ¡Oh, descendiente de Kurus !, entonces, bajo la influencia del destino, tuvo
lugar un encuentro entre esos dos celestiales montados en sus coches a causa del
Pārijāta. Con flechas directas, Vishnu, el represor del ejército enemigo, golpeó a
los soldados del rey de los dioses. Sin embargo, aunque capaz, oh señor, Indra no
atacó a Upendra en batalla ni a este último el primero (4-6). ¡Oh, rey !, con diez
flechas afiladas, Janārddana golpeó a cada uno de los caballos del rey de los dioses:
Vāsava también, el más destacado de los celestiales, con espantosas flechas
disparadas desde el arco, cubrió a Shaiyya y a otros caballos (7-8). Con mil flechas,
Krishna cubrió al elefante (de Indra) y el poderoso asesino de Bali también cubrió
a Garuda (9). ¡Oh, descendiente de Bharata !, mientras de esta manera, sentados
en sus autos, el noble Nārāyana, terrible con sus enemigos y el rey de los dioses
lucharon entre sí, la tierra tembló como un barco hundido en el agua y los cuartos
estaban completamente envueltos con brillo (10-11). Las montañas temblaron,
cientos de árboles fueron arrancados de raíz y los piadosos mortales cayeron sobre
la tierra (12). Oh rey, cientos de huracanes soplaron allí. Y mientras la batalla
continuaba, el curso de los ríos cambiaba en dirección opuesta, el viento soplaba
salvajemente, tizones de fuego, despojados de brillo, caían y las criaturas perdían
la conciencia repetidas veces con el traqueteo de las ruedas de los coches. ¿Qué
más, oh rey, el fuego se encendía incluso en el agua y los planetas luchaban con
los planetas en el cielo (13-15). Y cientos de estrellas cayeron sobre la tierra desde
el cielo. Los elefantes de los barrios y los que se extendían por la tierra comenzaron
a temblar (16). El welkin estaba cubierto de grullas que emitían fuertes gritos,
derramando sangre espantosa y culos color ceniza (17). ¡Oh, el más importante de
los reyes !, contemplando a esos dos dioses heroicos luchando entre sí la tierra, el
cielo y el cielo como si desaparecieran de la vista (18). En ese momento, por el
nombre del mundo, los ascetas comenzaron a recitar Mantras y los Brahmanas se
dedicaron rápidamente a realizar meditaciones (19). derramando sangre espantosa
y asnos color ceniza (17). ¡Oh, el más importante de los reyes !, contemplando a
esos dos dioses heroicos luchando entre sí la tierra, el cielo y el cielo como si
desaparecieran de la vista (18). En ese momento, por el nombre del mundo, los
ascetas comenzaron a recitar Mantras y los Brahmanas se dedicaron rápidamente
a realizar meditaciones (19). derramando sangre espantosa y asnos color ceniza
(17). ¡Oh, el más importante de los reyes !, contemplando a esos dos dioses
heroicos luchando entre sí la tierra, el cielo y el cielo como si desaparecieran de la
vista (18). En ese momento, por el nombre del mundo, los ascetas comenzaron a
recitar Mantras y los Brahmanas se dedicaron rápidamente a realizar meditaciones
(19).
Entonces, el muy poderoso Brahmā le dijo a Kashyapa: - "¡Oh, tú de firmes
votos, ve con tu esposa Aditi y evita a tus dos hijos!" (20). Diciendo "Así sea" a la
deidad de la flor de loto, el asceta se apresuró a salir en su automóvil hacia el más
destacado de los hombres (21). Al contemplar a Kashyapa con Aditi en el campo
de batalla, esos dos heroicos y poderosos asesinos de sus enemigos, siempre
comprometidos con el bienestar de todos los seres y bien leídos en los principios
de las religiones, bajaron de sus coches y dejaron sus armas. saludó los pies de sus
padres (22-23). Luego, tomándolos de las manos, Aditi dijo: - "Nacidos de los
mismos padres están tratando de matarse como si no fueran hermanos. Deja pasar
lo que ha sucedido. Si piensas que debes obedecer las palabras de tu madre y los
de tu padre patriarcal,
Sakra dijo: "Oh Krishna, tú eres el Señor Creador del universo y he sido
colocado por ti en mi reino. Habiéndome establecido aquí, ¿por qué me ignoras?
Oh, tú de ojos de loto, habiéndome aceptado como tu mayor. hermano, ¿por qué
quieres destruirme? " (28-29)
¡Oh, rey! Después de bañarse en el agua del río Jānhavi, ambos regresaron a
la noble Kashyapa de votos firmes y Aditi (30). Los ascetas designan ese lugar
como el lugar de unión de los seres queridos donde esos dos hermanos de ojos de
loto estaban unidos con sus padres (31). ¡Oh, descendiente de Kurus! Después de
que Krishna le prometió seguridad a Indra en la misma presencia de los piadosos
celestiales que estaban allí reunidos, todos ellos, brillando en sus respectivas
formas hermosas, se dirigieron a la región celestial en sus propios autos (32-
33). Oh rey, sentados en un automóvil Kashyapa, Aditi, Indra y Upendra partieron
hacia la región celestial (34), oh descendiente de Kuru, después de que esos dioses
piadosos hubieran llegado a Sakra, dotados de todas las cualidades y tomado sus
asientos, Sachi, siempre aficionado a la virtud, adoraba al alma alta Kashyapa junto
con su esposa, siempre comprometido con el bienestar de todas las criaturas (35-
36). Acto seguido, después de que hubo transcurrido la noche, Aditi, familiarizado
con los principios de la religión, le dijo a Hari abarcando siempre el bien para las
criaturas (37). "¡Oh, Upendra! Toma este Pārijāta, ve a Dwarkā y realiza el
auspicioso festival tan anhelado por tu esposa. Pero, ¡oh, el más importante de los
hombres, cuando esa ceremonia termine, debes traer de vuelta este árbol y
colocarlo como antes en el jardín de Nandana "(38–39).
Al escuchar esto, Krishna le dijo a la ilustre madre de los dioses: "Que así
sea". El noble Nārada también le dio su consentimiento (40). Entonces, después de
haber saludado a su madre, padre y Mahendra con Sachi Janārddana, expresó su
deseo de ir a Dwārakā (41). La piadosa hija de Puloma entregó a Krishna muchos
hermosos adornos para sus esposas (42). Para las dieciséis mil esposas de
Mādhava, la noble hija de Puloma les dio diversas joyas celestiales y vestidos de
varios colores. Después de haber aceptado todos esos regalos y haber sido honrado
por los piadosos guardabosques del cielo, el muy enérgico y refulgente Keshava
partió con Pradyumna y Sātyaki hacia Dwārakā y llegó al monte
Raivataka. Habiendo plantado allí el primero de los árboles, Pārijāta Mādhava
envió a Sātyaki a Dwārakā que constaba de puertas (43–46).
Krishna dijo: "¡Oh, rey de Bhaimas, de grandes brazos, comunica esta noticia
a los Bhaimas que traje aquí a Pārijāta desde la morada de Mahendra (47)! Incluso
hoy llevaré a Dwarakā este mejor de los árboles Pārijāta: que el la ciudad sea
decorada con marcas auspiciosas "(48). Oh señor, Satyaki así abordado partió. Y
habiendo comunicado las palabras de Krishna a los Bhaimas, se unió a los
ciudadanos y príncipes encabezados por Samva (49). Acto seguido, habiendo
colocado a Pārijāta en la espalda de Garuda y llevándolo antes, Pradyumna, el más
destacado de los guerreros de los coches, entró en la encantadora ciudad de
Dwaraka (50). Hari, sentado en un automóvil tirado por Shaivya y otros caballos,
y Sātyaki y Pradyumna, sentados en otro excelente automóvil, lo siguieron. Oh
rey, hablando muy bien de la hazaña de Keshava, otros miembros de la familia
Vrishni partieron encantados en varios medios de transporte (51-52). Al escuchar
a Satyaki de la maravillosa hazaña de Keshava de energía incomparable, los
ciudadanos Yadu de Anartta se llenaron de sorpresa. Ahora, al contemplar ese
árbol cubierto de flores celestiales, no pudieron alcanzar la consumación del
deleite aunque lo miraron repetidamente (53–54). Al contemplar ese árbol
impensable, excelente y maravilloso lleno de pájaros juguetones, hasta la
decrepitud de las ancianas desapareció. Al oler la fragancia de ese árbol, los ciegos
fueron dotados de una visión celestial y los enfermos fueron despojados de sus
dolencias (55–56). Al escuchar las notas de los pájaros de ese árbol que se
asemejaban a las de un koel, los habitantes de Anartta se llenaron de deleite y
saludaron a Janārddana (57). Aunque vivían a distancia, la gente de esa ciudad
escuchaba varias canciones dulces y música que procedía de ese árbol (58). En ese
momento, cada hombre fue favorecido con cualquier fragancia que deseara
procedente de ese árbol Pārijāta (59). Habiendo entrado así en la encantadora
ciudad de Dwārakā, Keshava, de la raza de Yadu, se reunió con Vasudeva, Devaki,
su hermano Bala, el rey de Kukura, y otros Yādavas, dignos de respeto como los
inmortales (60-61). Habiéndolos honrado debidamente, el eterno y divino
Madhusudana, teniendo a Gada como su hermano mayor, los despidió a todos y se
dirigió a su propia residencia. Y tomando el mejor de los árboles, Pārijāta, entró
en el palacio de Satyabhāmā. Al verlo, el divino Satyabhāmā se sintió muy
complacido; y habiendo adorado a Upendra, aceptó ese gran árbol Pārijāta (62–
64).
¡Oh, descendiente de Bharata! Según el deseo de Vasudeva, ese árbol solía
disminuir su proporción. Creó una gran sorpresa en todos. Oh, Janamejaya, a veces
asumiendo una gran proporción, solía cubrir la totalidad de Dwarakā, y
nuevamente estaba al alcance de todos los seres con la forma de un
pulgar. Habiendo logrado así su objetivo, Satyabhāmā comenzó a recolectar todos
los materiales para la ejecución del rito de Punyaka. Krishna reunió todo lo que se
podía tener en el continente insular de Jamvu. ¡Oh, descendiente de Kuru!
Entonces, sentado con Satya, el Keshava autocontrolado, por tomar el voto, pensó
en el asceta Nārada (65–69).

CAPÍTULO CCXXIII. SATYA REALIZA EL RITO.

Vaishampāyana dijo: —Oh, descendiente de Kuru, tan pronto como Krishna pensó
en él, el principal de los Munis y los hablantes, Nārada, teniendo el ascetismo por
su riqueza, llegó allí (1), oh rey, habiéndolo adorado debidamente, la hermosa El
señor de Sree lo invitó con reverencia a aceptar las ceremonias Punyaka (2). ¡Oh,
descendiente de Bharata !, en ese momento, cuando llegó la hora señalada, el
eterno Vāsudeva, el creador de todas las criaturas, junto con la amada Satyā,
adoraron con deleite al gran Muni Nārada, que había sido bien bañado, con aromas
y guirnaldas y lo alimentó (3 –4). Entonces, la afortunada damisela, habiendo
puesto una guirnalda de flores alrededor del cuello de Krishna, lo ató al árbol
Pārijāta (5). Después de obtener su permiso, dedicó Keshava a Nārada. Luego
regaló semillas de sessamum iluminadas con el brillo de gemas y joyas,
Habiendo aceptado todos esos artículos, el Muni Narada, el más destacado de
los oradores, le dijo encantado a Keshava: "Oh, Keshava, dado por Satya junto con
el agua, te has convertido en mío. Sígueme y haz lo que te digo". Al escucharlo,
Janārddana dijo: "Esta es la primera etapa" y comenzó a seguir a Nārada que estaba
a punto de irse (8-10). Habiendo cortado así varios chistes y diciendo "espera aquí,
yo iré", el principal de Munis, siempre listo para hacer bromas, quitó (del cuello
de Krishna) la guirnalda de flores y dijo: "Para soltarte, hazlo. dame una vaca
Kapila con un ternero y la piel de un antílope negro lleno de semillas de sessamum
y oro. Este medio de liberación ha sido establecido por el dios (Siva) con un toro
como emblema "(11-13). Oh rey, Janārddana dijo "Que así sea" y le ofreció la
misma tarifa de liberación. Y luego, sonriendo, le dijo al principal de Munis
Nārada: - "¡Oh, Nārada! ¡Oh, versado en religión! Estoy muy complacido contigo.
Ora por una bendición deseada y te la concederé" (14-15).
Narada dijo: - "Oh, eterno y gran Vishnu, que siempre permanezcas
complacido conmigo y que yo, con tu favor, obtenga habitación contigo (16). Oh,
Vishnu, el refugio de los piadosos, si voy a nacer de nuevo. que no nazca de mujer
y sea un Brāhmana "(17).
¡Oh, descendiente de Bharata !, el Señor Vishnu dijo "Así será" y el muy
inteligente Muni Nārada también se sintió complacido (18). ¡Oh, emperador Kuru
!, Satyabhāmā, la amada esposa de Hari, había invitado con motivo de la ceremonia
Punyaka a las dieciséis mil esposas del muy poderoso Vishnu. Y al final de la
ceremonia, ella distribuyó entre ellos todas las vestiduras y adornos celestiales que
Sachi le había dado previamente a Vāsudeva (19-20). Al vivir allí, Pārijāta, a las
órdenes de Vāsudeva, comenzó a mostrar sus propios logros. E invitados por los
generosos Nārada y Keshava, todos sus amigos y parientes comenzaron a
presenciar el poder de Pārijāta (21-22). Con motivo de ese gran festival, el muy
poderoso Hari había traído allí a los Pandavas junto con Prithā, Draupadi y
Subhadrā. ¡Oh, rey de Kuru, Shrutasravā! con su hijo, Bhishmaka con su hijo y
otros amigos y parientes también fueron llevados allí (23-24). ¡Oh, rey !, de esta
manera, el muy enérgico Janārddana, junto con el hijo de Pritha, Arjuna,
comenzaron a pasar su tiempo felizmente en compañía de las damas de su serrallo
(25). De esta manera, después de un año, el altamente poderoso Keshava, de
incomparable destreza e inteligencia, el más importante de los inmortales y el
preservador de todos, regresó con Pārijāta a la ciudad de los celestiales y saludó a
Sakra, Aditi y Kashyapa (26-27). ). Después de que el asesino de Madhu se inclinó
ante la madre Aditi, ella dijo: "¡Oh, el más importante de los inmortales, que ambos
siempre tengan un sentimiento tan fraternal! Oh, Janārddana, debes satisfacer este
deseo mío". Al escucharlo, el inteligente Keshava le dijo a su madre. "Será así"
(28-29). Acto seguido, habiendo honrado a sus padres, el muy enérgico Vāsudeva
dirigió al rey de los dioses las siguientes palabras adecuadas para la ocasión
(30). "¡Oh, rey de los dioses! ¡Oh, dador de honor! El noble Siva me ha ordenado
que destruya a todos los Dānavas imposibles de matar que viven en la tierra. De
hoy, dentro de diez días, mataré a todos esos Asuras. ¡Oh, rey de los dioses!" , en
el momento de esa batalla, Pravara, junto con el heroico Jayanta, tendrá que esperar
en el cielo para matar a esos Dānavas. De ellos, uno es un dios en forma humana
y el otro es el hijo de un dios (31– 33). Aunque esos Dānavas, orgullosos de la
bendición que les otorgó Brahmā, no pueden ser esclavizados por los dioses, aún
así los mataremos porque ahora soy un hombre (34) ". Entonces Indra, complacido,
le dijo a Krishna: "Así será". Y luego, oh Janamejaya, se abrazaron (35).

CAPÍTULO CCXXIV. LA HISTORIA DEL RITO PUNYAKA.


Janamejaya dijo: —Oh más importante de los nacidos dos veces, por la gracia de
Dwaipāyana estás informado de todas las cosas. Cuénteme, por tanto, el origen del
rito religioso de Punyaka (1).
Vaishampāyana dijo: —Oh más importante de los reyes piadosos, escucha
cómo, de acuerdo con las ordenanzas de Umā, el rito de Punyaka se introdujo antes
entre la humanidad (2) ¡Oh, rey sin pecado, después de que el árbol Pārijāta fuera
llevado de la región celestial! Gracias a Krishna de incansables acciones, la batalla
entre los dioses y los demonios había comenzado y se había producido la terrible
matanza de los Dānavas, de Shatpur, el inteligente Muni Nārada fue a la ciudad de
Dwāravati (3-4). ¡Oh, rey! Después de que la diosa Jāmvavati, la honorable
Satyabhāna, la hija ascética del rey de Gāndhāra y otras innumerables esposas
virtuosas, castas y consumadas de Keshava se hubieran reunido allí, Rukshmini, la
hija de Bhishma, preguntó al principal de Brāhmanas Nārada , muy leído en
teología, que estaba allí con Krishna. Rukshmini dijo: - "Oh Muni, ¡Oh, el más
importante de los oradores y hombres virtuosos! Nos sentimos muy afectados por
la curiosidad de escuchar un relato del origen de los ritos piadosos, las reglas que
regulan su ejecución, los frutos, el tiempo y los dones relacionados con ellos. Por
favor, elimínelo describiéndolos en detalle (5-9) ".
Narada dijo: —Oh, dama sin pecado Vaidharbi, conocedora de los ritos
religiosos, escucha cómo Umā describió las regulaciones del rito Punyaka en los
días de antaño (10). ¡Oh, diosa !, en una ocasión, la diosa Umā, de votos puros,
realizó el rito religioso de Punyaka; y al terminar la ceremonia invitó a todos sus
amigos. Aditi y otras hijas de Daksha de energía indomable, la hija de Pulomā,
Sachi, famosa en el mundo por su devoción a su esposo, el gran Sati, la amada
esposa de Soma, Rohini, Purvaphalguni, Revati, Shatabhisā y Maghā habían
venido allí antes y habían estado adorando la gran diosa Umā (11-14). Las
adorables diosas que presiden los encantadores ríos Gangā, Saraswati, Vena, Godā,
Vaitarani, Gandaki y otros, la auspiciosa y casta dama Lopamudrā y otros que,
todos, en virtud de su propia destreza, han estado sosteniendo el universo, las
auspiciosas hijas de las montañas, las hijas del fuego, de firmes votos, Shāhā, la
esposa del Regente del fuego, la ilustre diosa Sāvitri, Hriddhi, la amada esposa de
Kuvera, la reina de los señor de las aguas, esposa del regente de las crines difuntas,
las esposas de Vasus, el asceta y observador de votos Hri, Shree, Dhriti, Kirti,
Ashā, Medhā, Priti, Mati, Khyāti, Sannati y otras damas castas, siempre
comprometidas en el bienestar de las criaturas, (todos estaban presentes allí) Oh
dama muy joven. Al final de la ceremonia, Amvikā, con montañas de varios callos
y joyas, telas de varios colores y los más excelentes ornamentos, los honró a todos
(15-21). Habiendo aceptado las ofrendas de la diosa, esas casta ascéticas damas
tomaron asiento y conversaron sobre diferentes temas (22).
Acto seguido, con el consentimiento de esa asamblea de mujeres castas,
Arundhati, la hija de Soma, se dirigió a la diosa Umā sobre la regulación más
importante con respecto al rito Punyaka (24). Oh, Vaidarbhi, para complacerlos a
todos, la diosa Umā, que abarca el bienestar de todas las criaturas, les dio un relato
de los ritos religiosos en mi presencia (25). Oh hermosa, en ese momento Umā me
entregó la montaña de joyas; y yo también, habiendo aceptado ese regalo, lo
dediqué al servicio de los Brāhmanas (26). Oh dama auspiciosa, escuche, con todas
estas (damas), lo que vi acerca de los ritos Punyaka y lo que Umā le dijo al casto
Arundhati. Lo relataré en su totalidad desde el principio (27-28).

CAPÍTULO CCXXV. PUNYAKA DESCRITO POR UMA.

Uma dijo: —Oh, de las sonrisas puras, cuando por la gracia de mi señor me volví
omnisciente llegué a conocer las sagradas normas de todos los ritos religiosos
(1). ¡Oh, Arundhati !, aunque la regulación de los ritos sagrados existe
eternamente, yo llegué a conocerla gracias al favor de Mahādeva (2). Oh, dama
intachable, por orden de mi esposo, el divino e inteligente Bhava, realicé los ritos
religiosos (3). En los Puranas se han sancionado los ritos religiosos para aquellos
que desean practicar la castidad y los ritos sagrados. Oh piadoso Arundhati, los
dones, los ayunos y la realización de obras buenas y religiosas son infructuosos
para las mujeres impías (4-5). Los ritos religiosos están contaminados por el
pecado de las relaciones sexuales. En consecuencia, aquellos que engañan a sus
maridos o mantienen relaciones sexuales pecaminosas, no obtienen los frutos de
los ritos sagrados; por otro lado se van al infierno (6). Esas doncellas bondadosas
y castas, que tienen un marido como Dios, están defendiendo el universo, que no
conocen a ningún otro hombre más que a su señor, que aprecian la devoción total
por la virtud y que siguen el camino de una mujer casta como única. refugio
(7). Aquellos que no cometen pecado ni siquiera de palabra, que son puros,
inteligentes, de habla dulce y siempre realizan ritos piadosos, están preservando el
mundo (8). Una esposa, bajo ninguna circunstancia, debe renunciar a su esposo,
incluso si es pobre, está enfermo o es un paria. Esa es la virtud eterna (9). Una
esposa puede salvarse a sí misma y a su marido incluso si él está desprovisto de
logros, si comete actos incorrectos y es rechazado (10). En los Vedas, los sabios
han establecido ritos purificadores para las mujeres que cometen pecados con
palabras. Pero no hay penitencia (establecida) para los que cometen pecado por
medio del acto sexual; considéralos caídos para siempre (11). Oh señora bendita,
la mujer que desea seguir los caminos de los piadosos, debe realizar ritos y ayunos
según el deseo de su esposo (12). Por una relación sexual promiscua, una mujer
nace en un parto degradado. Y ella no logra una vida mejor incluso dentro de mil
nacimientos (13). Si accidentalmente una mujer impura nace como mujer, nace
como Chandāla, se vuelve muy malvada y vive de la carne de un perro (14). Oh,
que tienes ascetismo por tu riqueza, los sabios han designado al esposo como el
Dios de las mujeres. Es una mujer piadosa y casta con la que su marido se
complace (15). No hay región sagrada para aquellas mujeres cuya caída ha sido
provocada por la curiosidad. Oh gentil dama, esas mujeres, cuyas mentes están
dedicadas y fijadas en sus maridos, y que no los ignoran ni siquiera con sus
palabras, acciones y mentes, alcanzan los frutos de los ritos religiosos. Así lo han
establecido quienes participan en ceremonias religiosas (16-17). Oh hermosa
dama, escuchen todos los reglamentos de los ritos religiosos destinados a la región
celestial que he presenciado en virtud de mi ascetismo (18).
Oh tú de votos firmes, habiendo madrugado y bañado, una mujer casta,
deseosa de hacer penitencia o ayuno, debe saludar los pies de su suegro y suegra y
luego comunicarlo a su marido. Luego, tomando hierba Kusa y un recipiente de
cobre, primero debe rociar con agua el cuerno derecho de una vaca. Y luego, con
esta agua, primero debe rociar la cabeza de su esposo, que se había controlado y
había realizado abluciones. Luego debe verterlo sobre su propia cabeza. En el
código de ordenanzas, esta práctica se denomina bañarse en todos los santuarios
sagrados (19-22). Oh gran Arundhati, mientras se realiza un Vrata o un ayuno,
tanto el esposo como la esposa deben bañarse de esta manera (23). Por la energía
de Hara y en virtud de mi ascetismo lo he visto yo mismo. Mientras se realiza una
ceremonia religiosa, uno mismo debe lavarse los pies; y usando una flecha, está
prohibido dormir y sentarse. Mientras ayuna o realiza un Vrata, una mujer no debe
derramar lágrimas, pelear o enojarse o de lo contrario caerá inmediatamente (24-
25). Oh, naciste de la Luna, con motivo de un Vrata o un ayuno, una mujer debe
usar un paño blanco y una camiseta interior blanca. Debería usar zapatos hechos
de juncos y hierbas similares. Debe evitar el colirio, las perfumerías y las
flores. Sin frotarse los dientes con un trozo de madera y lavarse la cabeza debe
realizar todos los ritos purificadores con tierra. Con Vilwa y Amlaki mezclados
con agua y libres de tierra, debería lavarse la cabeza. Ella debe frotar aceite en su
cabeza, pies y cuerpo. Mientras ayuna o realiza un Vrata, uno siempre debe evitar
los transportes tirados por bueyes, camellos y asnos y no debe bañarse desnudo. Oh
auspiciosa hija de Soma, es mejor bañarse en el agua de un río o fuente, por no
hablar de bañarse en los tanques y pozos llenos de plantas nacidas del agua, que
siempre es muy apreciado. No es conveniente para las mujeres, que no salen
públicamente, por lo que se les permite bañarse con agua de un recipiente. En tal
procedimiento, la antigua costumbre es utilizar vasos nuevos. Uno, lavándose la
cabeza de esta manera, llega a los frutos de Tapas (26-35).

CAPÍTULO CCXXVI. CONTINUÓ EL MISMO TEMA.

Uma dijo: —Así, de acuerdo con todas las reglas prescritas, una mujer casta y
autocontrolada debe observar el voto durante un año, seis meses o un mes; y
después, debe invitar con reverencia a once mujeres castas. Oh señora auspiciosa,
yo mismo he observado esta regla sagrada (1-2). Habiendo arrebatado a sus
maridos a esas castas damas después de haberles pagado la debida retribución, la
dama principal debía dedicarlas junto con agua al preceptor. Y habiéndolos
retirado del preceptor, pagándole sus honorarios según las prácticas del país y el
tiempo, debería devolvérselos a sus maridos (3). Luego, al final del mes, a la luz
de la quincena, después de ofrecer la adoración, debe provocar la terminación del
rito (4). Para lograr su Vrata, una mujer, empeñada en realizarlo, deben ayunar día
y noche al principio y al final (5). Por lo tanto, cuando Vrata termina, debe hacer
que su esposo se corte las uñas y el cabello. Y también debería hacerlo ella
misma. Esto se establece en el Sruti (6). A partir de entonces, oh señora auspiciosa,
debe bañarse y adornarse con adornos y guirnaldas como en ocasión de una boda
(7). Luego, saludando los pies de su marido con la mente o con palabras, ella,
después de recitar lo siguienteMantra , conviene bañarse con agua en la olla
(8). "El agua es el procreador de los Rishis y el preservador del universo. Nace en
la región celestial y se llama Madanti (en un sacrificio). Es el origen de la piedad
y, por lo tanto, es delicioso. Es pura y purificadora. Déjalo por lo tanto, con jugo
que produzca el bien supremo, cúbreme con bendiciones (9). Este himno,
(ofrecido) al agua se escucha en todas partes. Oh, tú de miembros perfectamente
hermosos, escucha ahora los Mantras sancionados por los Puranas para las mujeres
que se ejecutan de la siguiente manera (10).
"'¿Puedo hacer el bien a mi esposo, que no desperdicie dinero, que me cumpla,
y realice ritos religiosos con mi esposo y lo sirva como esclavo por una bendición?
¿No puedo ignorar a mi esposo con hechos, mente o E incluso cuando me
enfurezca que lo siga (11) .Que yo reine supremo sobre las otras esposas de mi
esposo, sea dotado de una belleza encantadora, sea afortunada, madre de hijos,
liberal en la distribución de alimentos, hable de los demás. logros y estar libre de
la pobreza por todos los medios (12). Que mi esposo sea de bello rostro, que
dependa de mí, sea devoto de mí, tenga la mente fija en mí y me siga. Que nuestro
apego sea como el de un par de Chakravākaaves; que no crezca el descontento
entre nosotros y que seamos coronados de auspiciosidad (13). Permítame ir a la
región de aquellas mujeres sumamente castas que, habiendo alcanzado la más alta
cultura a través de la devoción a sus maridos, han purificado las familias de su
padre y su marido y han sostenido el universo entero (14). Que la tierra, el aire, el
agua, el éter, el fuego, el cielo, el alma, la naturaleza, los principios de la grandeza
y el egoísmo y los sabios, que son mi testigo, recuerden mis penitencias y mi fe
reverencial (15). Que la creación elemental, que existe en todas partes, que está
comprometida con las obras de las criaturas, que nacen de hombres y de otra
manera y están impregnadas de las cualidades de Satwa, etc., y que han elaborado
los cuerpos de las criaturas, sea testigo de mi Vrata y fe reverencial (16). Que el
sol y la luna, testigos de obras piadosas, Yama, los diez trimestres y mi mente
siempre dan testimonio de mis penitencias y resolución (17) '. Desde el comienzo
de un Vrata, todos los artículos deben inspirarse todos los días con elmantra,
porque así se establece en los Puranas (18). Oh auspicioso Arundhati, después de
bañarse, debe presentarle a su esposo dos piezas de ropa hechas por su propia
mano. Si por un impedimento esos dos trozos de tela no son hechos por su propia
mano, debe presentar otro paño blanco fresco junto con hilo hilado por sus propias
manos (19-20), oh jovencita, luego debe alimentarse, tan papilla como yace en su
poder, junto con su esposo, otro Brahmana dotado de conocimiento discriminativo,
autocontrolado y puro (21). También debe darle al Brahmana dos piezas de tela,
camas, transportes, callos y una casa compuesta por sirvientes, hombres y mujeres
(22). También debería, según su poder, regalar adornos y diversos tipos de maíz,
especialmente una montaña de jems mezclados con semillas de sessamum
(23). También debería dar elefantes, caballos y vacas, cubierto con láminas de
diversos colores (24). También debe dar sal, mantequilla, melaza, miel, oro,
diversas perfumerías, jugos, flores, plata, vasijas de cobre, todo tipo de frutas,
vestiduras, madera, piedra, cuajada, leche, mantequilla clarificada, Durva y otros
artículos, que Ella desea. Con ellos debería presentar hermosos ídolos de Umā y
Maheshwara y sus semejanzas en la pintura. Oh casta dama, todos los dones deben
entregarse según el deseo del esposo y de acuerdo con sus medios, país y tiempo,
ya sea pequeño o grande (25-29). Si el esposo lo permite, ella también debe regalar
vasijas llenas de semillas de sessamum y kapilā kine con vasijas de metal de
campana (30). Oh doncella inocente y afortunada, si uno regala la piel de un
antílope negro junto con sésamo y vestiduras, un espejo y piel de
venado,Vrata (rito) se convierte en la primera de su sexo, afortunada, madre de
hijos, hermosa, liberal, rica y de ojos de loto. Ella también tiene una hija, hermosa
y lograda según su corazón. Aquellos que hacen regalos de esta manera, se
convierten en la principal de todas las mujeres afortunadas, madre de hijos, ricas y
dotadas de logros (32-34), oh Arundhati, porque fui la primera persona en realizar
este Vrata , pasa, en el mundo, con el nombre de Umā-Vrata(35), Oh dama
intachable, esto es lo mejor de Vratas que las mujeres pueden realizar. Y si hacen
regalos de acuerdo con las ordenanzas de este Vrata, adquieren todos los objetos
deseados (36). Oh gentil dama, propiciada por la actuación de este Vrata el dios de
los dioses, Siva, el jinete del toro, me eligió como su reina consorte (37). Una vez
terminado el Vrata, las mujeres deben distribuir comestibles y otros artículos que
se puedan obtener en el país y en ese momento (37). Oh bella dama, los artículos
del Vrata deben distribuirse entre los Brāhmanas. Y si lo desean, la comida debe
ofrecerse acompañada de regalos (29). Pāyasa debe darse en este Vrata: da una
fruta separada. Sin embargo, los animales no deben ser sacrificados de ninguna
manera. Esto se establece en los Puranas (40). Oh auspiciosa hija de Soma, el
segundo Vrata, que soy ahora, describiéndote, también lo había conocido por el
favor de Māhadeva (41). Los eruditos sostienen que un hijo es el único fruto que
las mujeres deben desear. Aquellos que deseen tener hijos deben regalar pequeñas
vasijas (42). En los dos auspiciosos meses de Jaistha y Ashāda, o en el primero o
en el último, se deben observar las ordenanzas mencionadas anteriormente
(43). Oh bella dama, cuando los dos meses o un mes señalados hayan pasado, uno
debería regalar un pequeño recipiente lleno de Sirbat. (44). Oh, que tienes el
resplandor de la luna, ella también debe, de la misma manera, distribuir
mantequilla clarificada, cuajada, leche, miel y jarras llenas de agua (45). Debería
regalar vasos pequeños proporcionales al número de hijos que desea a un
Brahmana autocontrolado, de votos firmes y de conocimiento maduro (46). Si
alguna mujer desea tener una hija, sin duda la tendrá si ella, por su propia voluntad,
presenta algún artículo a un Brahmana (47). Oh tú, de sonrisas puras, sábanas y
vacas u oro son los regalos más agradables en él. En este Vrata, de acuerdo con las
regulaciones sobre el regalo de vasijas pequeñas para los hijos, una mujer sabia y
pura debe regalar hilos de sacrificio (48-49). Una mujer, observando las reglas de
Vrata, debe hacer regalos a los Brāhmanas durante un año completo,297) (50). ¡Oh,
veraz Arundhati !, cuando haya cumplido un año, debería, con el permiso de su
esposo, hacer regalos de vasijas pequeñas (51). Habiendo completado el Vrata, en
la luna llena del mes de Kārtika (octubre) ella debería, por su propia voluntad,
presentar a un Brahmana, hilo de sacrificio e hilo de oro (52). Si una dama casta,
de acuerdo con su poder, le da a un brahmana hilo de sacrificio, vasijas pequeñas
y Dakshinā (regalos de dinero), ella logra todos los objetos deseados (53). Mientras
una mujer cumpla este voto, no debe tomar arroz nuevo, frutas o disfrutar de flores
(54). Oh, familiarizado con los principios religiosos, tomando una comida al día,
una mujer debe realizar el rito Punyaka; y debería darles de comer a los Brahmanas
ya su esposo de la misma manera. Si una mujer observa un voto en el camino
durante un año completo, se vuelve afortunada, hermosa, dueña de las riquezas y
nunca se queda viuda (55–56). Oh Arundhati, una mujer que no
tomaVārtākudurante un año completo, nunca presencia la destrucción de su
hijo; sé esto con certeza. Si una mujer no come carne de liebre o ciervo, se vuelve
casta y longeva. La mujer, que busca el bienestar de su marido, debe evitar las
calabazas, las hierbas y la cúrcuma. La mujer, que después de cumplido un año, da
verduras desde el principio acompañadas de regalos en dinero, será la primera de
las que tengan hijos (57-60). La mujer, que desde el principio se lava los pies,
alcanza la fama y nunca sufre ansiedad (61). La mujer casta, que evita tomar su
comida por la noche y la toma solo de día durante un año completo, tiene suerte y
sus hijos nunca mueren. E indudablemente gobierna sobre las otras esposas de su
esposo (62–63). De esta manera, cuando se cumpla un año, debe presentarle a un
brāhmana ilustre según su propio corazón, un excelente sol de oro. La mujer
piadosa, que así observará un Vrata, debe dedicar al sol, no a la declinación, flores,
frutas y otros comestibles (64–65).
"Oh bella dama, de esta manera, la mujer casta, que tomará sus comidas
después de la puesta del sol durante un año completo, debe dar a un selecto
Brahmana comestibles purificados por la luna y las estrellas, y la luna, las estrellas
y los planetas hechos de oro. y vestidos cubiertos de sal (65-67). Oh, tienes el color
de un inmortal, al hacerlo, una mujer se vuelve afortunada, hermosa y digna de ser
vista por todos. Y su cuerpo estará fresco como la luna. La mujer , que en la mitad
luminosa del mes de Kartika, ofrece a los dioses agua virgen para lavar los pies
con Kusa, y bolas de cebada con cuajada, adquiere todos los objetos deseados. La
mujer casta, que no toma su comida sin ver el sol en un día despejado o nublado,
ha cumplido todos sus objetivos. La mujer de mente liberal, que según su poder da
oro a un Brahmana, tiene suerte,bella y digna de ser vista por todos (68-72) ".
El significado del sloka es que algunas estrellas como Pushya, etc., son
[ 297 ] favorables para tener un hijo y Rohini y otras para una hija. La mujer, que desea
tener un hijo, debe entregar regalos bajo los auspicios del primero; y ella, que
desea tener una hija, debe hacerlo bajo los auspicios de esta última. Hemos
traducido el sloka libremente para aclarar el sentido.

CAPÍTULO CCXXVII. CONTINUÓ EL MISMO TEMA.

La diosa continuó: —O Arundhati, escucha con estas damas, describiré los ritos
piadosos por los cuales el cuerpo se vuelve digno de alcanzar la más excelente
dicha (1). Si una mujer casta ayuna el octavo día de la mitad oscura del mes, o si
vive de raíces y frutos, si le da de comer a un Brahmana, y si ella, vestida con una
ropa blanca y observando una conducta pura, adora su preceptor y dioses durante
un año y regala a los nacidos dos veces, según su poder, chowries de pelos de vaca,
banderas y carnes dulces, sus pelos se rizan y ondean y se extienden hasta la cintura
y se convierte en la más favorito de su marido. La mujer casta, que desee hacer su
cabeza digna de la más excelente dicha, debe lavarla con leche mezclada
con bel.fruta y myrobalan y debe beber la orina de una vaca y mezclar esta última
con agua para lavarse la cabeza. Oh bella dama, si uno observa estas prácticas en
el decimocuarto día de la mitad oscura de un mes, ella no se queda viuda y se
vuelve afortunada y libre de enfermedades. Ella nunca sufre de enfermedades de
la cabeza (2-8). Oh tú de sonrisas puras, la mujer que desea tener una frente
hermosa debe pasar los primeros días de las quincenas tomando sus comidas una
vez al día. Y mientras el año no se acabe, solo debe subsistir con leche y alimentos
mezclados con ella. Acto seguido, otorgándole a un Brahmana un asiento dorado,
ella logra una frente más hermosa (9-10). La mujer joven, que busca cejas
hermosas, a partir del segundo día de cada quince días, debe tomar sus comidas en
días alternos y vivir de verduras. Oh gentil damaDakshina de oro del peso de
un māshay luego hacer que recite himnos benedictinos (11-13). La joven que desea
tener un par de orejas hermosas, debe, bajo la influencia de Srāvana, alimentarse
de cebada. Y después de completar un año, debe echar en mantequilla clarificada
un par de orejas de oro y luego ofrecerlas a un Brahmana con leche (14-15). La
damisela, que desea una nariz hermosa que se extienda directamente hasta el final
de la frente, debe ayunar cada día alterno hasta la temporada de crecimiento de las
flores y ofrecer agua con sésamo. Y cuando las flores crezcan, debería descartar
algunas y echarlas en mantequilla clarificada y luego regalarlas (16-17). Oh tú de
sonrisas puras, oh tú nacida de la ambrosía, la dama culta y casta, que desea tener
ojos hermosos, debe ayunar cada día alterno y vivir de leche y cuajada. Luego,
cuando se complete un año, debería arrojar hojas de loto y lirio a la leche y dárselas
a un Brahmana cuando permanezcan a flote. Oh casta dama, con este don, en
verdad tendrá ojos como los de un antílope negro (18-20). La dama piadosa y casta,
que desea tener un par de labios encantadores, debe, durante un año, vivir de
comida no solicitada el noveno día de quince días y beber agua de una olla de
barro. Después de completar el año, debería regalar zafiros. Si una mujer observa
esta regla se vuelve afortunada, madre de hijos, rica y dueña del ganado y sus labios
brillan como Quien desee tener un par de labios encantadores, debería, durante un
año, vivir de comida no solicitada el noveno día de quince días y beber agua de
una olla de barro. Después de completar el año, debería regalar zafiros. Si una
mujer observa esta regla se vuelve afortunada, madre de hijos, rica y dueña del
ganado y sus labios brillan como Quien desee tener un par de labios encantadores,
debería, durante un año, vivir de comida no solicitada el noveno día de quince días
y beber agua de una olla de barro. Después de completar el año, debería regalar
zafiros. Si una mujer observa esta regla se vuelve afortunada, madre de hijos, rica
y dueña del ganado y sus labios brillan comoFrutos de Nimva (20-23). La bella
dama, que desea tener hermosos dientes, no debe comer dos veces en el octavo día
de un mes medio liviano. Oh dama consumada y piadosa, una mujer casta,
cumpliendo un año de esta manera, debería arrojar dientes de plata a la leche y
regalarlos. Oh sin pecado, observando este rito, una dama casta adquirirá dientes
como Tilaflores, buena fortuna e hijos (24-26). Oh tú, de hermoso semblante, la
dama que desea tener un semblante encantador, debe bañarse cuando salga la luna
en una noche de luna llena y dar a un Brahmana cebada hervida con leche. Acto
seguido, después de completar un año, colocando una luna hecha de plata pura
sobre un loto completamente hinchado, debe pedirle a un Brahmana que recite
himnos de bendición. Con tal regalo, la mujer adquiere un rostro hermoso como la
luna llena (27-29). La mujer que desee que los senos se levanten como los frutos
de Tāla , debe controlar su habla y alimentarse de alimentos no solicitados el
décimo día de la quincena. Después de completar un año, debe regalar
dos frutas Vilwa hechas de oro a un
Brahmanana autocontrolado con Dakshinā.. Con esto, una mujer obtiene un
pecho en aumento, una gran fortuna y muchos hijos (30–32). La mujer, que desea
tener un vientre delgado, debe vivir de una comida durante un año y no debe tomar
su comida con agua el quinto día de la quincena. Después de completar un año,
debería, con muchos regalos, dar un hermoso Jali.enredadera a un Brahmana
autocontrolado (32–34). Oh jovencita, ella, que desea tener hermosos brazos, debe
vivir de todo tipo de hierbas el duodécimo día de cada quincena. Y después de
completar un año, debe darle a un Brahmana seleccionado un loto dorado y dos
nacidos en el agua (35-36). Oh tú de votos firmes, ella, que desea tener una cintura
espaciosa, debería pasar el decimotercer día de cada quince días comiendo una vez
que no lo haya solicitado. Oh tú, de un bello rostro, cuando un año esté completo
de esta manera, ella debería hacer un modelo del rostro de Brahma con sal y
regalarlo. Posteriormente la dama, familiarizada con los ritos religiosos, debe
regalar una figura suya hecha de oro y libre de colirio y otros polvos, pedrería
intacta y vestiduras de color carmesí. Oh dulce dama, al hacer esto, uno obtiene
una cintura después de su corazón (37–40). La dama casta, que desea tener
palabras dulces, debe evitar el uso de sal durante un año, al menos durante un mes,
y debe dársela a un Brahmana acompañada de regalos en dinero. Con esto, la bella
dama tendrá palabras más dulces que las de Sruti incluso (41-42). Oh hija de Soma,
ella, que desea tener las piernas bien formadas, debe tomar comida aguada cada
seis días de quince días. ¡Oh, te dedicaste a Tapas! Ella no debería tocar el fuego
ni a un Brahman con el pie; si lo hace en cualquier momento, debe
adorarlos. Mientras observa este rito, una dama casta, bien versada en ceremonias
religiosas, no debe lavarse los pies con otra. ¡Oh, impecable, oh casta dama !,
después de la terminación del Vrata, debe colocar dos tortugas doradas en
mantequilla clarificada y dársela a un Brahmana. Oh hermosa dama,
después, manteniendo dos lotos en posición invertida y mezclándolos con artículos
rojos, debería dárselos a un Brāhmana (43–47). Oh dama pura, la dama casta, que
desea tener todos los miembros hermosos, debe observar estoVrata por tres noches
en la temporada de flores. En el día de luna llena del mes de Ashara, Aswina,
Kartika o Māgha, debe adorar a su padre y a su madre como la deidad que preside
el día. ¡Oh, honorable dama !, la mujer, considerando a su esposo como su Dios,
debe darle diariamente mantequilla clarificada y sal a un Brahmana durante ese
período. Debería limpiar la casa y frotarla con arcilla. Oh dama pura e ilustre, la
doncella, que considera a su esposo como su Dios, no debe, durante ese período,
cometer pecado (ni siquiera) con sus palabras, comer cualquier tipo de hierba y
ofrecer cualquier tipo de alimento inmundo (48-52) .

CAPÍTULO CCXXVIII. NARADA DA UNA HISTORIA DE VRATAS


REALIZADAS POR OTRAS DAMAS.

Uma dijo: —La mujer casta, que desea que sus amigos y parientes se realicen, debe
ayunar cada séptimo día de cada quincena durante un año. Una vez completado el
año, debe darle a un Brahmana un árbol dorado acompañado de regalos en
dinero. Entonces tendrá parientes piadosos (1-2). Oh piadosa y principal de las
damas, ella, que coloca debidamente una lmpara ante un Karanjaárbol durante un
año y dorado el día en que se completa el año, se convierte en madre de hijos,
favorita de su esposo en virtud de su belleza y brilla sobre las otras esposas de su
señor como una lámpara (3-4 ). Oh señora auspiciosa, la mujer casta que no corta
a los demás con sus palabras duras, no toma su comida el miércoles y no usa una
palabra dura, que siempre toma la comida al final, que es pura en sus hábitos, quien
sirve a su suegro y suegra, quien considera a su esposo como su dios y quien es
veraz, no necesita la realización de un Vrata o ayuno (5-7).
Oh dama joven y casta, si alguna mujer casta sufre accidentalmente la viudez,
debe observar algunos ritos establecidos en los Puranas. Escuche, los
describiré. Recordando la conducta virtuosa de los piadosos, la viuda debe colocar
una imagen de tierra de su esposo o una pintura de su semejanza y debe adorarla
(9). Mientras realiza un Vrata o ayuno y especialmente al momento de tomar las
comidas, una dama casta debe tomar el permiso de esa imagen. La viuda, que no
desobedece a su marido, va a su región como Shāndili y brilla allí como el sol (10-
11). Desde hoy, las doncellas celestiales aprenderán los eternos ritos religiosos que
se han establecido en los Puranas (12). El Muni Narada de alma piadosa aprenderá
todo el código de regulaciones relacionadas con el ayuno y Vrata como se describe
en los Puranas (13). Oh excelentísima hija de Soma, en el asunto de extender los
ritos religiosos de acuerdo con las reglas de ayuno y Vrata como se mencionó
antes, el virtuoso Aditi, Indrani y usted serán los más celebrados en la banda de
mujeres castas. En todas las encarnaciones del noble Vishnu, sus esposas siempre
serán informadas de las reglas del eterno rito Punyaka. Oh casta señora, ¿qué más
diré? de todas las virtudes y especialmente entre los deberes de la mujer, la
devoción al marido, la ausencia de maldad y la del pecado incluso de palabra son
las principales (14-17). Oh casta señora, ¿qué más diré? de todas las virtudes y
especialmente entre los deberes de la mujer, la devoción al marido, la ausencia de
maldad y la del pecado incluso de palabra son las principales (14-17). Oh casta
señora, ¿qué más diré? de todas las virtudes y especialmente entre los deberes de
la mujer, la devoción al marido, la ausencia de maldad y la del pecado incluso de
palabra son las principales (14-17).
Narada dijo: —Así se dirigió la gran diosa, amada de Hara, las damas ascetas,
teniendo Tapas por su riqueza, la saludaron y se fueron (18). De acuerdo con las
regulaciones mencionadas anteriormente, Aditi, siempre observador de los ritos
religiosos, realizó el Umā Vrata . El Vrata, en el que ella, habiendo atado a
Kashyapa al árbol Pārijāta, me lo dio, se celebra con el nombre de Aditi-Vrata . Y
de acuerdo con las reglas de eso, Vrata Satyabhāmā ha presentado sus dones (19-
20). Sāvitri también, siempre destacado en virtud, observó eso. Vrata. En la
actualidad, Satyabhāmā ha realizado correctamente este Vrata. Ha superado a
todos los demás (21). Si este Vrata se realiza por la noche o en un lugar adecuado,
la adoración, la recitación de nombres y la postración dan el doble de
frutos. CelebrandoSavitri Vrata y Aditi-Vrata , una dama casta, pueden salvar a la
familia de su esposo, la de su padre y también a ella misma (22-23). Habiendo
realizado un rito de acuerdo con las reglas de Uma-Vrata, la reina de Indra
distribuyó innumerables vestiduras de color carmesí y comida con pescado y carne
(24). Hay otra regla establecida para este Vrata que debe observarse el cuarto
día. Según él, se debe ayunar día y noche y regalar cien tinajas. ¡Oh, ilustre dama!
Habiendo realizado ese Uma-Vrata, la diosa Gangā se bañó temprano en la
mañana en su propia agua. Oh amada reina de Hari, mientras realizas este Gangā-
Vrataen la mitad clara del mes de Māgha, si uno se baña en cualquier otra agua, se
dice que da todos los objetos deseados (25-27). Oh amada esposa de Hari,
habiendo realizado el Ganga-Vrata una mujer, conocedora de todos los ritos
religiosos, puede salvar a siete generaciones de ambos bandos (28). Oh auspiciosa
dama, mientras realizas este Ganga-Vrataque disipa los dolores y concede todos
los objetos del deseo, se deben regalar mil jarras (29). Oh amada reina de Hari, en
un país donde prevalece la estación del rocío, se puede realizar el Vrata que celebró
la esposa de Yama y que se conoce con el nombre de Yama-Vratha (30). ¡Oh, dama
auspiciosa, habiéndose inclinado ante su esposo después de bañarse, una mujer de
conducta pura, mientras realiza este Vrata, debe dirigir las siguientes palabras al
cielo: - "Tal como soy, mientras realizo el Vratā Jāmaratha, sosteniendo el rocío
sobre mi De regreso, puedo convertirme en la principal de esas mujeres cuyos hijos
sobreviven y de las que se dedican a sus maridos. Que pueda gobernar a las otras
esposas de mi marido, que no pueda ver a Yama y que pueda vivir feliz para
siempre con mi marido y mis hijos. Que yo, en virtud de este Vrata, vuelva a la
misma región con mi esposo, me haga rico, tenga buenos vestidos, así, las diosas
observaron los diversos Vratas descritos por la gran diosa, la esposa de Rudra
(36). Te digo la verdad; en virtud de mis poderes ascéticos cosecharás los frutos
de los ritos auspiciosos y sagrados, descritos en los Puranas, que la diosa Umā
obtuvo antes (37-38). así, las diosas observaron los diversos Vratas descritos por
la gran diosa, la esposa de Rudra (36). Te digo la verdad; en virtud de mis poderes
ascéticos cosecharás los frutos de los ritos auspiciosos y sagrados, descritos en los
Puranas, que la diosa Umā obtuvo antes (37-38).
Vaishampāyana dijo: —Entonces, en virtud de la bendición conferida por
Umā Rukshmini, observó, mediante su visión celestial, todas las reglas de Vrata y
las cumplió (39). Ella regalaba toros, joyas y comida porque producen frutos
mayores y otorgan todos los objetos deseados en todas las formas de Umā-Vrata
(40). ¡Oh, Janamejaya !, habiendo celebrado este Vrata, anteriormente Jāmavati
también hizo un regalo de un hermoso árbol enjoyado. Habiendo realizado
esto, Umāvrata Satyā distribuyó varios vestidos amarillos. ¡Oh, descendiente de
Kuru !, habiendo realizado este sagrado rito, Shatabhisha adquirió la posición más
exaltada entre las estrellas (41-44).

CAPÍTULO CCXXIX. UNA CUENTA DE LA CIUDAD DE ASURAS.


Janamejaya dijo: —Oh discípulo de Vyāsa, ¡oh, familiarizado con los principios
de la religión, oh, que tienes el ascetismo por tu riqueza, oh Vaishampayana,
mientras relatas cómo se llevaron el árbol de Pārijāta, has mencionado a Shatpura,
la morada de los espantosos Asuras. Oh, el principal de los ascetas y munis,
¿describe usted actualmente la destrucción de esos asuras y andhakas (1-5)?
Vaishampāyana dijo: —Incluso después de que el heroico Tripura fuera
asesinado por el enérgico Rudra, quedaron muchos Asuras destacados. Allí no
menos de sesentacientos miles de Asuras, los seguidores de Tripura, fueron
quemados por el fuego de las flechas de Rudra. ¡Oh, el más importante de los reyes,
afligidos por el dolor como consecuencia de la destrucción de sus parientes y
parientes, esos héroes, con la cara hacia el sol y viviendo del aire, llevaron a cabo
penitencias durante cien de miles de años y adoraron a Brahmā en el continente
insular, Jamvu, un lugar favorito de los santos piadosos y grandes (5-6). Algunos
de ellos, refugiándose bajo una higuera, llevaron a cabo duras
austeridades; algunos, bajo el Kapithaárbol y algunos que viven en las guaridas de
los chacales dedicados a duras austeridades (7-8). ¡Oh, descendiente de Kuru!
Algunos de esos Asuras, recurriendo a la raíz de una higuera, aprendieron la
ciencia espiritual y continuaron Tapas (9). Oh rey, complacido con esas
penitencias suyas, el más destacado de los celestiales, el Creador Brahmā, el mejor
de los piadosos, bajó allí para ofrecerles dones (10). Solicitado por la deidad de la
flor de loto, diciendo "Ora por una bendición", no oraron por nadie debido a su
malicia contra el Señor Tramvaka (11). Cuando, ¡oh, descendiente de Kuru !,
expresaron su deseo de venganza por la destrucción de sus parientes, el abuelo
omnisciente dijo: - "El señor Maheswara, con la diosa Umā, no tiene nacimiento,
ni medio ni destrucción. Él es el creador. y destructor de todo el universo. Por
tanto, ¿quién es capaz de herirlos? Es una tarea inútil. Renunciando a su malicia
contra él, desea vivir feliz en la ciudad de los celestiales "(12-14).
Así se dirigió Brahmā, muchos Asuras de alma malvada no se rindieron, pero
algunos de ellos, que conocían los poderes de Bhava, expresaron su disposición. El
abuelo les dijo a los asuras reticentes y malvados: "¡Oh, heroicos Asuras, excepto
por tu venganza contra Rudra, oras por cualquier otra bendición!" (15-16).
Al escucharlo, dijeron: "Oh señor, que todos los dioses no puedan matarnos.
Que establezcamos seis ciudades debajo de la tierra: y pasarán por el nombre
de Satpura . Oh señor, yendo a esas seis ciudades viviremos allí felices". Oh tú,
que tienes el ascetismo por tu riqueza, al contemplar la muerte de Tripura, nos ha
sobrecogido un gran temor. Haz los arreglos necesarios para que no tengamos
miedo de Rudra, quien ha asesinado a todos nuestros parientes (17-19) ".
El abuelo dijo: —Oh Asuras, si no ponéis obstáculos en el camino de los
Brāhmanas, aficionados a los caminos piadosos y justas, los dioses y Sankara no
podrán esclavizarlos (20). Si por ignorancia dañas a los Brahmanas, te encontrarás
con la destrucción porque son el refugio más excelente del mundo (21). Si hieres
a los Brāhmanas, tendrás que temer a Narayana, porque el Señor Janārddana abarca
el bienestar de todas las criaturas (22).
Oh rey, entonces despedidos por el abuelo, los Asuras se fueron. Sentado en
el toro blanco junto con la diosa Umā acompañada de sus seguidores, el Señor, Él
mismo, el Divino Asesino de Tripura y el refugio de los piadosos, apareció ante
esos virtuosos Asuras que eran sus seguidores y dijo (23-24): -
"Que te vaya bien, oh el principal de los Asuras. Desechando la enemistad, el
orgullo y la malicia, has buscado refugio en mí. Por lo tanto, estoy listo para
concederte una bendición. Estoy complacido con tus acciones. ¿Te reparas en la
región celestial? junto con los nacidos dos veces, siempre comprometidos en
buenas obras, por quienes has sido iniciado (25-26) Los ascetas, familiarizados con
el conocimiento de Brahman, que incluso vivirán bajo este árbol Kapithwa,
llegarán a mi región. Los ermitaños, que con ritos ascéticos me adorarán durante
un mes o quince días, obtendrán el fruto del ascetismo llevado a cabo durante mil
años. Si me adoran durante tres noches, llegarán a la región deseada. El hombre,
que vive en el continente insular de Arka, me adora de esta manera, cosechará dos
frutos; pero un hombre que vive en un país hostil no ganará nada.quien me adorara
aqui comoSweta-Vahana (que tiene un toro blanco como portador) me alcanzará
incluso si su mente está poseída por el miedo (27-31). Los hombres virtuosos,
firmes en la devoción y que adoran especialmente a los Munis que viven bajo las
higueras y en las guaridas de los chacales, alcanzarán las regiones deseadas (32-
33) ".
¡Oh, gran rey !, habiendo dicho esto, el Divino, Swetavāhana, Mahādeva, se
dirigió a Rudraloka junto con ellos. Qué más, incluso aquellos que simplemente
resuelven "Iré a Jamvudwipa, viviré allí", llegan a la región de Rudra (34-35).

CAPÍTULO CCXXX. LOS ASURAS OBSTRUYENDO UN YAJNA.

Vaishampāyana dijo: —En ese momento, oh rey, en la ciudad de Shatpura en la


orilla sagrada del buen río Avarta, al que acudían los Munis, un Vajasaneyi
Brahmana, de nombre Brahmadatta, un discípulo de Yajnawalka, muy leído en el
cuatro Vedas y seis Angas y dotado de moralidad, fue iniciado en un Yajna que se
extendió por un año (1-3). ¡Oh, descendiente real de Kuru, como Sakra (el rey de
los dioses) protege (a su preceptor) Vrihaspati, así que cuando el más importante
de los dos nacidos fue a Shatpura para continuar con Yajna, Vasudeva, con Devaki,
fue reparado allí para protegerlo, porque estaba un amigo de clase y preceptor de
Anakadundubhi (Vasudeva) (4-5). En ese Yajna de Brahmadatta, abundaban en
abundantes alimentos y regalos estaban presentes Vyasa, Yajnawalka, Sumantu,
Jaimini, Dhritimān, Jajali, Devala y otros grandes y destacados Munis de firme
devoción. Y yo también había ido allí. En ese Yajna, por la gracia de Vasudeva, el
creador del universo encarnado en la tierra, el piadoso Devaki distribuyó entre los
mendigos varios artículos que querían proporcionales a la riqueza del inteligente
Vasudeva. Después del comienzo de ese Yajna, los habitantes de Shatpura,
Nikumbha y otros Daityas, orgullosos de su bendición, se reunieron allí y dijeron:
- "Danos nuestra parte del Yajna. Beberemos Soma y Brahmadatta debe darnos sus
hijas. Nosotros He oído que este gran hombre tiene muchas hijas hermosas. Por lo
tanto, debe enviar a buscarlas y dárnoslas (6-11). También debe darnos las joyas
más valiosas que tenga en su poder. Si transgrede esto orden no permitiremos que
él celebre este Yajna. Esta es nuestra orden "(12). Al escuchar esto, Brahmadatta
dijo a los grandes Asuras: "¡Oh, ustedes, líderes Asuras, en los Vedas no se ha
establecido para ti ninguna porción de ofrendas de sacrificio. ¿Cómo puedo
permitirles beber Soma en este Yajna? Si no cree en mis palabras, puede
preguntarle a estos grandes Munis bien leídos en los Vedas y sus comentarios. Las
hijas que daré en matrimonio las conferiré a los novios adecuados que sigan los
mismos Vedas conmigo; esta es mi resolución. Sin embargo, si acepta, puedo darle
la colección completa de mis joyas. Si muestras tu fuerza, no lo daré ni siquiera
porque el hijo de Devaki es mi partidario "(13-16). Las hijas que daré en
matrimonio las conferiré a los novios adecuados que sigan los mismos Vedas
conmigo; esta es mi resolución. Sin embargo, si acepta, puedo darle la colección
completa de mis joyas. Si muestras tu fuerza, no lo daré ni siquiera porque el hijo
de Devaki es mi partidario "(13-16). Las hijas que daré en matrimonio las conferiré
a los novios adecuados que sigan los mismos Vedas conmigo; esta es mi
resolución. Sin embargo, si acepta, puedo darle la colección completa de mis
joyas. Si muestras tu fuerza, no lo daré ni siquiera porque el hijo de Devaki es mi
partidario "(13-16).
Al escuchar esas palabras, los malvados Dānavas de Shatpura, Nikumbha y
otros comenzaron a esparcir los artículos de Yajna y llevarse a sus hijas. Al
contemplar los artículos de sacrificio robados por los Asuras, Anakadundubhi
pensó en los grandes Krishna, Balabhadra y Gada. Tan pronto como pensó en
Krishna, se enteró de todo y le dijo a Pradyumna: "Procede, oh hijo mío, y salva a
las doncellas en virtud de tus poderes ilusorios. Oh héroe poderoso, yo también iré
pronto a Shatpura. con el ejército de Yādava ".
Al escucharlo, el inteligente, poderoso y heroico Pradyumna, siempre
obediente a su sire, fue a Shatpura en un momento y se llevó a las doncellas en
virtud de su poder ilusorio. Creando sus figuras con su poder ilusorio, el piadoso
hijo de Rukshmini los mantuvo ante los Daityas y le dijo a Devaki "No temas". Oh
rey, dejando a un lado a la hija de Brahmadatta, los incontenibles Daityas se
llevaron a las ilusorias doncellas y entraron en su ciudad con satisfacción (17-23).
Entonces, oh rey, ese gran y glorioso Yajna se estaba celebrando de acuerdo
con los ritos apropiados. ¡Oh, descendiente de Bharata !, todos los reyes, invitados
por el inteligente Brahmadatta, llegaron al terreno de sacrificio. Jarāsandha,
Shisupala, Dantavakra, los Pandavas, los hijos de Dhritarāshtra, los reyes Mālava
y Tangana, Rukshmi, Ahvriti, Neela, Nārmada, Vinda, Anuvinda, Avantya,
Shalya, Shakuni y otros reyes heroicos, nobles y guerreros acamparon cerca de
Shatpura –28). Al ver esto, el hermoso Nārada pensó: - "En este Yajna todos los
Kshatryas y Yādavas se han reunido. Seguramente esto conducirá a un conflicto.
Por lo tanto, trataré de provocarlo". Pensando en esto, se dirigió a la casa de
Nikumbha (29-30). Fue adorado allí por Nikumbha y otros Dānavas. Entonces,
tomando su asiento, el de alma piadosa Rishi le dijo a Nikumbha: " Habiendo
causado una disensión con los Yadavas, ¿cómo estás sentado aquí a gusto? ¿No
sabes que Brahmadatta es amigo del padre de Krishna (31–32)? Las quinientas
esposas del inteligente Brahmadatta han sido traídas en el lugar del sacrificio para
satisfacer al hijo de Vasudeva: de ellas, doscientas son de origen Brahmana, cien
de origen Kshatrya, cien de origen Vaishya y otras cien de origen Sudra. ¡Oh, rey
!, todos habían adorado al erudito y piadoso Rishi Durvāsā, quien les había
otorgado una bendición diciendo: "Todos, uno por uno, tendrán un hijo y una
hija". Oh heroica Asura, en virtud de esta bendición y debido a su relación con su
marido, todas han dado a luz hermosas hijas. Son de una belleza incomparable,
tiernas, siempre jóvenes y castas. De su cuerpo sale la fragancia de todas las flores
(33–38). Oh Daitya, en virtud de la bendición de ese inteligente Rishi, conocen las
artes del canto y la danza, los logros de los Apsaras; y todos están bien cumplidos
(39). Los hijos, en su orden, son observadores de los deberes adscritos a sus
respectivas órdenes. Son hábiles para interpretar los textos sagrados y son
hermosos (40). Oh héroe, el inteligente Brahmadatta había conferido casi todas
esas hijas a los principales Bhaimas. Y por los cien restantes a los que has robado,
los Yādavas lucharán lo mejor que puedan. Por lo tanto, oh héroe, invitas en el
orden adecuado la ayuda de otros reyes (41–42). Oh Asuras, si deseas mantener en
tu poder a las hijas de Brahmadatta, ruega por la ayuda de los reyes poderosos,
Habiendo obtenido varias joyas y quinientas doncellas devotas, los reyes las
dividieron debidamente entre ellos. Al regresar en un momento, por otro lado, el
gran Nārada impidió a los heroicos hijos de Pandu y, por lo tanto, no participaron
en la distribución. Entonces los principales reyes, encantados, dijeron a los Asuras:
- "Anteriormente, los Kshatriyas habían sido adorados muchas veces por héroes
celestiales como ustedes, capaces de recorrer el cielo y poseídos de todos los
objetos de placer. E incluso ahora han sido debidamente honrado por ti. ¿Qué te
darán ahora a cambio ”(45-48)?
Al escucharlo, Nikumbha, el enemigo de los celestiales, se llenó de alegría. Al
describir la grandeza y la veracidad de los Kshatriyas, les dijo: "Oh, reyes líderes,
tendremos que luchar con nuestros enemigos hoy. Deseamos que nos ayuden con
lo mejor de su poder". ¡Oh, señor! Al escuchar las palabras de Nikumbha, todos
los Kshatriyas pecadores, salvo los heroicos hijos de Pandu, que habían aprendido
la verdad de Nārada, dijeron: "Así sea" (41–51).
¡Oh, rey! Por el otro lado, recordando las palabras de Mahādeva en su mente,
el poderoso Krishna partió con su ejército hacia Shatpura dejando Ahuka en
Dwarakā. Habiendo llegado a Shatpura con ese ejército, el Señor Vāsudeva, de
acuerdo con las órdenes de Vasudeva, acampó en un lugar ventajoso cerca del
terreno de sacrificio para el bienestar de los ciudadanos. Haciendo difícil el acceso
a ese campamento con arbustos, el poderoso y hermoso Krishna comprometió a
Pradyumna en el trabajo de patrullar (52–56).

CAPÍTULO CCXXXI. GUERRA ENTRE KRISHNA Y ASURAS.

Vaishampāyana dijo: —En un momento en que el sol despejado se acercaba al


alcance de la visión de la gente, Baladeva, Krishna y Satyaki se subieron
encantados a la espalda de Garuda. Habiéndose bañado en el agua del río sagrado
Avarta, quien había obtenido una bendición de Rudra y quien por sus palabras
había sido santificado como el Ganges, y habiéndose puesto cota de malla,
protectores de dedos y armaduras, esos héroes, deseosos de luchando, adoró al dios
Siva, el señor de belhojas y agua. En ese momento, habiendo colocado a
Pradyumna arriba frente al ejército, los Pandavas a cargo del Yajna y los soldados
restantes a la puerta de la cueva, el Señor Krishna, el dador de honores y el refugio
de los piadosos, pensó en Jayanta y Pravara. Oh descendiente de Bharata, llegaron
allí tan pronto como fueron recogidos. El Señor solo podía verlos y se mantuvieron
arriba junto con Pradyumna (1-6).
Acto seguido, por mandato de Krishna, sonaron cornetas de guerra, Jalaja,
Muraja y otros instrumentos musicales. ¡Oh, descendiente de Bharata !, Samva y
Gada colocaron a los soldados en forma de Makara. Shārana, Uddhava, Vaitarana
de la raza de Bhoja, los virtuosos Anādhrishti, Viprithu, Prithu, Kritavarmā,
Sudangsthra, Vichakshu, el molinillo de enemigos, los piadosos Sanatkumar y
Chārudeshna comenzaron a ayudar a Aniruddha y a proteger la retaguardia del
ejército (7-10). Oh tú, gloria de tu raza, la porción restante del ejército de Yadava,
que consiste en carros, elefantes, caballos y hombres, permaneció en orden de
batalla. Adornado con coronas, cascos, brazaletes y otros adornos y armados con
varias armas, los Dānavas también, terribles en la batalla, salieron de Shatpura,
emitiendo un rugido como el murmullo de nubes, sobre asnos, elefantes,
cocodrilos, liebres, caballos. , búfalos, leones y tortugas. Muchos de sus coches
fueron tirados por esos animales. Oh rey, mientras el señor de los dioses sale a la
cabeza de la hueste celestial, Nikumbha salió a la cabeza de ese ejército de Asura
creando un ruido como el murmullo de nubes producido por el sonido de las
trompetas, el traqueteo de las ruedas de un automóvil y el soplo de caracolas (11-
16). Lanzando una y otra vez gritos de diversos tipos y rugidos leoninos, los
poderosos Dānavas llenaron la tierra y el cielo con ellos. Oh Janamejaya, los
soldados del Chedi y otros reyes estaban empeñados en ayudar a los Asuras con
gran cuidado. Oh rey heroico, entre los seguidores del rey Chedi Shishupāla, los
cien hermanos encabezados por Duryodhana estaban allí con sus autos, haciendo
un gran traqueteo y corriendo rápidamente como en la ciudad de
Gandharva. Decididos a luchar y moviendo sus hermosos arcos como dos
palmeras, Rukshmi y Ahvati se unieron a ellos. Con miras a luchar con los
Yadavas y obtener la victoria, el rey Bhagadatta, Shalya, Shakuni, Jarāsandha,
Trigarta, Virāta, Uttara y los Asuras encabezados por Nikumbha se prepararon para
el encuentro (17-22).
Acto seguido, cuando en la batalla Nikumbha comenzó a atacar al terrible
ejército de los Bhaimas con flechas como serpientes, Anādhristhi, el comandante
en jefe del ejército de Yadu, no pudo soportarlo. Él también, con flechas, adornado
con plumas variadas y afilado en piedra, comenzó a matar al ejército enemigo (23-
24). En ese momento en que todo estaba cubierto de flechas, Nikumbha, su carro,
estandarte y caballos se volvieron invisibles. Al verlo, el heroico Nikumbha, el
principal de los poseedores de poderes ilusorios, se llenó de ira. Y él, con sus
poderes ilusorios, asustó al jefe de Bhaima Anādhristhi (25-26). Recurriendo a sus
poderes ilusorios, desconcertado a Anadhristhi y llevándolo a la cueva llamada
Shatpura, el heroico Nikumbha lo encarceló allí. Y regresando nuevamente al
campo de batalla, él, por sus poderes ilusorios, llevó allí a Kritavarmā,
Chārudeshna, Vaitarana de la raza de Bhoja, Sanatkumār, el hijo de Jāmvavati,
Arksha, Nishatha, Ulmuku y muchos otros Yādavas (27-29). ¡Oh, rey !, cuando
condujo a los Yadavas a la terrible cueva de Shatpura, se cubrió de tal manera con
sus poderes ilusorios que nadie pudo verlo. Al contemplar ese terrible ataque de
los Bhaimas, el Señor Krishna, Baladeva, Sātyaki, Samva, el asesino de héroes
enemigos, el incontenible Aniruddha y muchos otros Bhaimas, especialmente
Pradyumna, se llenaron enormemente de ira (30-32).
Entonces, oh rey, poniendo una cuerda a su arco Srānga y disparando flechas,
el poseedor del Srānga (Krishna) comenzó a moverse entre los Dānavas mientras
el dios del fuego se extiende sobre la hierba (33). Al verlo, tomando miles de
Sataghnis, Parighas, lanzas de fuego, hachas ardientes, rocas espantosas y piedras
enormes y arrojando elefantes, carros y caballos enfurecidos, los Danavas
corrieron hacia el dios refulgente como las langostas, tiradas por el lazo de la
Muerte, corre hacia el fuego ardiente. Sin embargo, oh héroe, el fuego Narayana
consumió todas esas cosas. Y sonriendo el muy refulgente jefe Yadu, el asesino de
sus enemigos y el benefactor del mundo, los desconcertó a todos con el fuego de
sus flechas. Y como un toro sufre el aguacero de la lluvia en otoño, así soportó la
lluvia de sus flechas. De este modo, cuando la batalla continuó durante algún
tiempo, los Asuras no pudieron resistir las flechas disparadas por el arco de
Nārāyan, ya que un puente de arena no soporta las lluvias (34–39). ¡Oh,
descendiente de Bharata! Como los toros no pueden pararse ante el dios de cinco
bocas Siva con la boca bien abierta, los Asuras no pueden pararse ante Krishna
(40).
¡Oh, Janamejaya !, mientras así los asesinaba Nārāyana Krishna, los Asuras,
afectados por el miedo, se elevaron hacia el cielo. Oh Señor, tan pronto como se
elevaron al cielo, Jayanta y Pravara los mataron a todos con flechas ardiendo como
fuego (41-42). En ese momento las cabezas de los Asuras cayeron sobre la tierra
como frutos de palmera del árbol (43). Como serpientes de cinco cabezas muertas
por el Tiempo, los brazos de los Daityas cayeron sobre la superficie de la tierra
(44). Habiendo creado otra terrible cueva ilusoria para la destrucción de los
Kshatriyas, el heroico y virtuoso hijo de Rukshmini salió imperceptiblemente por
la ruta por la que Gada, Shārana, Shatha, Shāmva y otros héroes habían entrado
allí. Tan pronto como salió, el poderoso hijo de Krishna comenzó a atacar a
Nikumbha, aunque con cuidado, que iba de un lado a otro frente al campo de
batalla (45–47). Entonces, oh rey,Bel deja y el agua me ha ordenado que los arroje
a todos a esta cueva. Haré todo lo posible para liberar a los Yādavas que han sido
encarcelados por el muy poderoso Nikumbha recurriendo a su Shamvari
Māyā (48–54) ".
Así se dirigió al Comandante en Jefe de los reyes, Shishupāla golpeó a los
Bhaimas, especialmente a Pradyumna, con flechas. Entonces, saludar al hijo de
Siva Rukshmini comenzó a perforar al emperador Shishupāla. Mientras tanto,
tomando miles de sogas, el más destacado de los seguidores fantasmales de Siva,
Nandi, llegó allí y le dijo al muy poderoso y heroico hijo de Rukshmini. "Oh
descendiente de Yadu, Vilwodakeshwara (Siva) te ha ordenado que hagas lo que
te había dicho en la noche. Ata a estos reyes con sogas que han sido sobornadas
con joyas para las doncellas. Liberarlos también depende de ti. Oh héroe, Oh, tú
de los grandes brazos, destruye a todos los Asuras sin dejar ninguno atrás. Y
comunica esta noticia a Janārddana (55–60) ".
¡Oh, descendiente de Kuru !, atando al rey Bhagadatta, Shishupāla, Ahvati,
Rukshmi y otros reyes, como serpientes silbantes, con las sogas dadas por el hijo
de Hara Rukshmini, dotado de la energía más excelente, los llevó a todos a la cueva
ilusoria. ¡Oh, descendiente de Bharata, habiendo mantenido allí a su propio hijo
Aniruddha como guardia de la cueva, el descendiente de Yadu, Pradyumna, se
llevó los elefantes, caballos y carros de los Kshatriyas y puso a los comandantes y
guardias restantes a cargo del tesoro en cadena. Oh señor, entonces, cuando el hijo
de Krishna estaba listo para matar a los Asuras, él, con la cota de malla puesta, le
dijo a Brahmadatta, el principal de los nacidos dos veces: "Mira, Dhananjaya se ha
comprometido a ayudarte. No tienes miedo. Celebra". tu trabajo con un corazón
confiado. Oh, el mayor de los nacidos dos veces, cuando los Pandavas han sido
contratados como tus protectores, no debes temer a los dioses, Asuras ni a ningún
otro ser. Los Asuras no han podido tocar a tus hijas ni siquiera con la mente; mira,
por mis poderes ilusorios los he mantenido en el terreno de sacrificio (61-68) ".
CAPÍTULO CCXXXII. DERROTA DE LOS ASURAS: VUELVEN A
LUCHAR.

Vaishampāyana dijo: —Oh emperador Janamejaya, cuando los reyes, con sus
seguidores, fueron aprisionados, el miedo entró en la mente de los
Asuras. Completamente derrotados por Krishna, Anarta y otros Yadavas, terribles
en la lucha, los héroes huyeron por todos lados. Al verlo, el principal de los
Dānavas, Nikumbha, lleno de ira, dijo: - "¿Por qué, abrumado por el miedo y
estupido a causa de tu ignorancia, rompes tu promesa y echas a correr? Prometiste
vengar la destrucción de tu parientes. Si ahora rompes tu promesa y vuelas a qué
región repararás (1-4)? Podrás cosechar el fruto si puedes vencer
irreprimiblemente a tus enemigos en la batalla. De nuevo, si los héroes son
asesinados en un campo de batalla viven felices en la región de los celestiales. Sin
embargo, si vuelas, ¿qué rostro verás en tu casa? ¿Qué dirán tus esposas? ¡Oh,
demonios! ¡Demonios a ti! no tienes la menor vergüenza ".
¡Oh, rey !, así se dirigió a los Asuras, llenos de vergüenza, regresaron con
doble vigor y nuevamente se involucraron en un encuentro con los
Yādavas. Dhananjaya, Bhima, Nakula, Sahadeva y el hijo de Dharma, el rey
Yudhishthira destruyeron a todos los que fueron a ese terreno de sacrificio donde
se llevó a cabo la festividad marcial, consistente en diversas armas, de esos
héroes. Aquellos que se elevaron al cielo, fueron asesinados por el hijo de Indra y
el más destacado de Pravara, nacido dos veces (7-9).
Entonces, oh Janamejaya, en ese campo de batalla fluyó un río de sangre como
un arroyo lleno de agua en la temporada de lluvias. Se elevó desde la montaña
Govinda y su agua era la sangre de los Asuras. Los pelos eran musgos y
enredaderas. Las ruedas eran las tortugas y los coches los remolinos. Fue
embellecido con rocas de elefantes y cubierto con árboles de banderas. Los gritos
constituían el ruido de la corriente fluyendo, y las espumas de sangre eran las
burbujas. Las espadas eran los peces. Y asaltó el corazón del cobarde (10-12). Al
contemplar a todos sus camaradas muertos y a los enemigos aumentando su poder,
Nikumbha, en virtud de su propia energía, de repente saltó. ¡Oh, descendiente de
Bharata !, allí Jayanta y Pravara, con flechas que parecían relámpagos, obstruyeron
inconteniblemente a Nikumbha en la lucha. Desistiendo y mordiéndose los labios,
el malvado Nikumbha golpeó a Pravara con su Parigha que cayó al suelo. Tan
pronto como cayó, el hijo de Indra lo levantó y lo abrazó. Conociéndolo vivo, lo
soltó de inmediato y corrió hacia el Asura. Al acercarse a Nikumbha, Jayanta lo
golpeó con un Nishtringsha y el Daitya también lo golpeó con un Parigha (13-
17). En el momento siguiente, el hijo de Indra hirió la persona de Nikumbha con
numerosos ejes. Herido así en esa terrible batalla, el gran Asura pensó: "Lucharé
en el campo de batalla con mi enemigo Krishna, que ha matado a mis parientes.
¿Por qué me extengo al luchar con el hijo de Indra" (18-19)? Conociéndolo vivo,
lo soltó de inmediato y corrió hacia el Asura. Al acercarse a Nikumbha, Jayanta lo
golpeó con un Nishtringsha y el Daitya también lo golpeó con un Parigha (13-
17). En el momento siguiente, el hijo de Indra hirió la persona de Nikumbha con
numerosos ejes. Herido así en esa terrible batalla, el gran Asura pensó: "Lucharé
en el campo de batalla con mi enemigo Krishna, que ha matado a mis parientes.
¿Por qué me extengo al luchar con el hijo de Indra" (18-19)? Conociéndolo vivo,
lo soltó de inmediato y corrió hacia el Asura. Al acercarse a Nikumbha, Jayanta lo
golpeó con un Nishtringsha y el Daitya también lo golpeó con un Parigha (13-
17). En el momento siguiente, el hijo de Indra hirió la persona de Nikumbha con
numerosos ejes. Herido así en esa terrible batalla, el gran Asura pensó: "Lucharé
en el campo de batalla con mi enemigo Krishna, que ha matado a mis parientes.
¿Por qué me extengo al luchar con el hijo de Indra" (18-19)? Lucharé en el campo
de batalla con mi enemigo Krishna que ha matado a mis parientes. ¿Por qué me
extengo peleando con el hijo de Indra ”(18-19)? Lucharé en el campo de batalla
con mi enemigo Krishna que ha matado a mis parientes. ¿Por qué me extengo
peleando con el hijo de Indra ”(18-19)?
Habiendo resuelto así, Nikumbha desapareció de ese lugar y fue donde estaba
el altamente poderoso Krishna. Sentado en su Airāvata, el virtuoso destructor de
Bala, Vāsava, había ido allí con los dioses para presenciar la batalla. Al ver a su
hijo victorioso, se sintió complacido. Y ensalzando sus acciones repetidamente lo
abrazó a él y a Pravara, quien fue liberado de la estupilación. Al contemplar a
Jayanta, terrible en la batalla, victorioso, se tocaron trompetas celestiales por orden
del rey de los dioses (20-23). Al otro lado, al contemplar a Keshava, terrible en la
batalla, junto con Arjuna cerca del terreno de sacrificio, Nikumbha, levantando un
grito leonino, atacó, con su Parigha, al rey de los pájaros Garuda, Baladeva,
Satyaka, Nārāyana, Arjuna, Bhima, Yudhisthira. , Sahadeva, Nakula, Vasudeva,
Shāmva y Pradyumna. Y así luchó contra ese veloz Daitya en virtud de sus poderes
ilusorios que ninguno de esos héroes, maestros de todo tipo de armas, pudo
verlo. Al no verlo allí, Hrishikesha (Krishna) meditó sobre Vilwodakeshwara, el
señor de los goblins (24-28).
Tan pronto como Krishna meditó en Él, todos, por el poder del muy poderoso
Vilwodakeshwara, pudieron ver de inmediato a Nikumbha, el más destacado de
los poseedores de poderes ilusorios estacionado ante ellos como la cima del
Kailāsa. En ese momento, como si estuviera listo para devorarlos a todos, ese héroe
estaba invitando a su enemigo Krishna, el asesino de sus parientes (29-30). Desde
antes de que Pārtha hubiera puesto cuerda a su arco Gāndiva. Y viéndolo por el
presente golpeó su cuerpo (de Nikumbha) repetidamente con Parigha y otras
flechas (31), oh rey, tan pronto como Parigha, afilado en una piedra y otras flechas
tocaron su cuerpo, cayeron en la tierra destrozados y roto. Oh, descendiente de
Bharata, al ver las flechas disparadas de su arco, Dhananjaya le preguntó a Keshava
diciendo: "¿Qué es esto, oh hijo de Devaki? Mis flechas, que se asemejan a
rayos, perfora hasta las montañas. Pero, ¿por qué son inútiles aquí? Estoy muy
asombrado por esto (32-33) ".
adquiridos en virtud de la bendición, son, en consecuencia, invencibles para
todo tipo de armas (35–40). Mientras me llevaba a Bhānumati, destruí uno de sus
cuerpos: su otro cuerpo indestructible vive en Shatpura, y el tercero, dotado de
energía ascética, sirve a Diti. Con su otro cuerpo siempre vive en Shatpura. Oh
héroe, te he dado así un relato completo de Nikumbha; ahora acelera la obra de su
destrucción; la historia restante la narraré después (41-43) ". ahora acelera la obra
de su destrucción; la historia restante la narraré después (41-43) ". ahora acelera la
obra de su destrucción; la historia restante la narraré después (41-43) ".
¡Oh, descendiente de Kuru! Mientras los dos Krishnas conversaban así, Asura,
invencible en la batalla, entró en la cueva que Shatpura mencionó antes. Al verlo
y buscarlo, el Divino Asesino de Madhu entró en esa terrible cueva de
Shatpura. Estaba iluminado por su propia refulgencia y el sol y la luna no vertían
sus rayos allí. Distribuye felicidad, miseria, calor y frío. Al entrar en esa cueva, el
Divino Janārddana les dijo a los reyes Yādava y se enfrentó a un encuentro con el
terrible Nikumbha (45–47). Los otros Yādavas encabezados por Baladeva y los
Pandavas unidos, con el permiso de Krishna, lo siguieron a la cueva. Nikumbha
comenzó a pelear con Krishna. Y el hijo de Rukshmini, de acuerdo con el deseo
de su padre, liberó a los amigos que habían sido llevados allí por el
Danava. Liberados por el hijo de Rukshmini, ellos, con el fin de matar a
Nikumbha, llegó encantado a donde estaba Janārddana. Entonces Krishna volvió
a decir "Oh héroe, libera a los reyes, sometidos por ti". Al escuchar esto, el heroico
y poderoso hijo de Rukshmini los soltó a todos. Entonces los heroicos reyes,
despojados de prosperidad, no pudieron decir nada por vergüenza. Observando el
silencio, solo se sentaron con el rostro abatido (48-52).
Govinda estaba luchando con su terrible enemigo Nikumbha, quien estaba
haciendo todo lo posible por la victoria. Oh señor, allí Krishna fue golpeado por
Nikumbha con una Parigha y Krishna lo hirió con un garrote (53–54). Así cortados
dolorosamente el uno por el otro, ambos perdieron el conocimiento. Al ver a los
Pandavas y Yadavas agraviados, los Munis, deseosos de hacer el bien a Krishna,
comenzaron a recitar Mantras y adorarlo con himnos establecidos en los
Vedas. Luego, recuperando su conciencia, Dānava y Keshava se dirigieron
nuevamente a sí mismos para luchar. ¡Oh, descendiente de Bharata !, esos dos
héroes, terribles en la batalla, se golpearon entre sí como dos toros enfurecidos, o
elefantes o leopardos que luchan (55–58).
Oh rey, entonces una voz invisible le dijo a Krishna: "¡Oh, tú, de gran fuerza,
el Señor Vilwodakeshwara te ha ordenado que mates esta espina de los Brahmanas
con tu disco y adquieras una gran virtud y fama!" (59-60). Al escuchar esto, Hari,
el refugio de los piadosos y el protector del mundo, dijo "Que así sea". Y luego
saludando a Mahādeva, descargó su disco Sudarshana, el destructor de la raza
Daitya. Ese disco, refulgente como el disco solar, descargado de la mano de
Nārāyana, partió la cabeza de Nikumbha adornada con los más hermosos
pendientes (61–62). Como un pavo real cae a la tierra desde la cima de una
montaña, así su cabeza, embellecida con pendientes, cayó sobre la tierra. Oh rey,
el poderoso Nikumbha, el terror de que el mundo fuera asesinado, el Señor
Vilwodakeshwara estaba complacido. Oh, matador de tus enemigos, del cielo
cayeron lluvias de flores descargadas por Indra y sonaron las cornetas
celestiales. El mundo entero, especialmente los ermitaños, alcanzó un exceso de
alegría. Acto seguido, el Señor Keshava, teniendo a Gada como su hermano
mayor, otorgó con deleite a los Yadava cientos de doncellas Daitya. Y consolando
a los Kshatriyas repetidamente les dio preciosas joyas y diversos vestidos. Y les
dio a los Pāndavas seis mil carros con caballos. El jinete de Garuda, que siempre
multiplica ciudades, le dio esa ciudad de Shatpura al Brahmana Brahmadatta (63–
69).
Después de la terminación del Yajna de Brahmadatta, el poderoso Govinda, el
poseedor de caracoles, discos y garrotes, despidió a los Kshatriyas y ofreció una
gran fiesta con suficiente arroz, curry, carne y pudín ante el Señor de Bel.hojas y
agua. El autocontrolado Lord Hari, aficionado a la lucha libre, hizo que los
luchadores expertos mostraran sus actuaciones antes de esa fiesta y les dio dinero
y ropa. Luego, saludando a Brahmadatta, partió hacia la ciudad de Dwāravati con
su padre, su madre y los demás Yādavas. Ese héroe, adorado por la gente en su
camino, entró en la encantadora ciudad llena de gente feliz y hermosa, y cuyas
calles estaban decoradas con flores. El que escucha o lee el relato de la conquista
de Shatpura por el poseedor del disco, obtiene la victoria en la batalla (70-75). Al
escucharlo o leerlo, uno que no tiene hijo obtiene uno, un pobre obtiene riquezas,
un enfermo se cura de sus enfermedades y un atado se libera de las cadenas. Si esta
historia se recita con motivo de un Punsavana, 298 Garbhadhāna299 o un Srāddha se
considera que produce un éxito completo. ¡Oh, Janamejaya !, el hombre que
siempre lee el relato de la victoria de la Deidad de alma elevada, el más importante
de los inmortales de incomparable fuerza, se libera de la tribulación y procede de
aquí a una excelente región. El Purusha, cuyas palmas y pies están adornados con
piedras preciosas y oro, que es resplandeciente como el gran sol ardiente, que es el
que domina a sus enemigos, que es el Señor Primordial, que yace en el lecho de
cuatro océanos, que tiene cuatro Atmans. y quien tiene mil nombres, vive siempre
en el mejor lugar (76–79).
Fiesta religiosa y doméstica que se celebra cuando la madre percibe los
[ 298 ] primeros signos de una concepción viva.

Una ceremonia realizada antes de la concepción.


[ 299 ]
CAPÍTULO CCXXXIII. LA HISTORIA DE ASURA ANDHAKA.

Janamejaya dijo: —Oh más importante de Munis, oh Vaishampayana, he


escuchado un relato sobre la expoliación de Shatpura. ¿Describe ahora la
destrucción de Andhaka que mencionó antes? ¡Oh, el más importante de los
oradores !, también estoy muy ansioso por escuchar un relato de cómo se llevaron
a Bhānumati y de la destrucción de Nikumbha (1-2).
Vaishampāyana dijo: –En los días de antaño, cuando todos sus hijos habían
sido asesinados por el Divino Señor Vishnu, Diti, con penitencias ascéticas,
adoraba al hijo de Marichi, Kashyapa. Oh descendiente de Bharata, complacida
con sus penitencias, servicio, ayuda y belleza, la más importante de Munis,
Kashyapa, le dijo que tenía ascetismo por riqueza: "Oh hermosa, oh dama religiosa,
he estado complacido contigo. Ora por un bendición "(3-5).
Diti dijo: —Oh, señor, oh el más importante de los piadosos, los dioses han
matado a mis hijos y yo no tengo ninguno en este momento. Rezo por un hijo de
incomparable proeza a quien los dioses no podrán matar (6).
Kashyapa dijo: —Oh diosa, oh hija de Daksha, oh, que tienes ojos de loto, no
tengo influencia sobre Rudra, por lo que pronto no serás asesinado por ningún otro
dios excepto él. Tu hijo tendrá que protegerse de Rudra (7-8).
Oh descendiente de Kuru, entonces el veraz Kashyapa tocó, con sus dedos, el
vientre de esa diosa. Ella dio a luz un hijo que tenía mil brazos, mil cabezas, dos
mil piernas y dos mil ojos. ¡Oh, descendiente de Bharata !, porque solía andar
como un ciego, la gente de esa provincia lo llamaba por el nombre de Andhaka. Oh
Janamejaya, considerándose a sí mismo por encima de la muerte, que Daitya solía
oprimir a todos y llevarse por la fuerza sus joyas. Habiéndolos llevado por la
fuerza, el orgulloso Andhaka, un terror para todos los mundos, obligó a los Apsaras
a vivir en su propia casa. Por necedad, ese hijo de Diti, empeñado en cometer
pecado, solía robar las mujeres y las joyas de otros (9-14).
¡Oh, descendiente de Bharata! Érase una vez ese opresor de todos, con sus
propios seguidores los Asuras, se preparó para conquistar los tres mundos. Al
escucharlo, el Señor Sakra le dijo a su padre Kashyapa: "¡Oh, el principal de los
Munis, Andhaka está haciendo todo esto! Oh señor, ordéname lo que debo hacer.
Oh Muni, ¿cómo voy a sufrir tales opresiones de mi hermano menor? ¿Golpearé
al amado hijo de mi madrastra? Oh Señor, si el hijo de esta adorada madre es
asesinado por mí de verdad, ella se enojará "(15-18).
Al escuchar las palabras del rey de los dioses, el gran Muni Kashyapa dijo:
"Que el bien de ti, oh señor de los celestiales; lo evitaré por todos los medios".
Entonces, ¡oh, descendiente de Bharata !, Diti y Kashyapa, con gran dificultad,
desistió a Andhaka de conquistar los tres mundos (19-20). Aunque así prevenido,
aquel de alma malvada comenzó a oprimir a los inmortales y a los demás habitantes
de la región celestial por diversos medios (21). El demonio de mente perversa
arrancó los árboles del bosque y echó a perder los jardines. ¡Oh, descendiente de
Bharata !, incluso ante la presencia misma de los dioses, ese Dānava, exultante con
el orgullo de su fuerza, se llevó a los aurigas y caballos de Indra y a los elefantes
celestiales de los aposentos. Esa espina de los dioses solía poner obstáculos en el
camino de aquellos hombres que querían propiciar a los dioses con Yajnas (22-
24). Oh rey, por temor a Andhaka y la obstrucción de Yajnas, los sacrificadores
detuvieron la realización de sacrificios y los ascetas abandonaron la práctica de las
simples austeridades. A su mando sopló el viento, el sol dio sus rayos y la luna
apareció y desapareció con estrellas. Por miedo al terrible y malvado Andhaka,
eufórico por el orgullo de su fuerza, los coches de los guardabosques no podían
pasar libremente en el welkin (25-27). ¡Oh héroe! Oh, defensor de la raza Kuru,
por tanto, por temor al terrible Andhaka, el mundo se divorció de Om y
Vashatkar.300 (28). Una vez, el demonio pecador devastó las provincias de
Uttarakura, Bhadrāswa, Ketumāl y Jamvudwipa. Qué más, aunque capaces, los
dioses, Danavas y otras criaturas solían mostrarle respeto (29-30).
¡Oh, el más importante de los piadosos, oprimido por Andhaka, los
Brahmavadins unieron medidas concertadas para su destrucción! Entre ellos, el
inteligente Vrihaspati dijo: "Salve a Rudra, ningún cuerpo podrá matarlo, porque,
en el momento de conferir la bendición, el inteligente Kashyapa le dijo a Aditi 'No
podré proteger a tu hijo contra Rudra" (31). -33). ' Ahora deberíamos descubrir los
medios por los cuales el eterno Sarva, el benefactor de todos, puede ser informado
de los problemas de todas las criaturas (34). Si el poderoso, Divino Señor Bhava,
el refugio de los piadosos, está informado de nuestro Su objetivo seguramente
eliminará la miseria del mundo, porque salvar a los piadosos, especialmente a los
Brahmanas de los malvados, es obra de Bhava, el dios de los dioses y el preceptor
del mundo (35-36). la ayuda de los mejores Nārada nacidos dos veces. Le dijeron
esto a Nārada por su propia seguridad. Él también dijo "Que así sea" (39–40). Le
dijeron esto a Nārada por su propia seguridad. Él también dijo "Que así sea" (39–
40).
Después de la partida de los Rishis, el erudito Muni Nārada reflexionó sobre
este asunto en su mente y llegó a una conclusión. Para ver al dios de los dioses,
Siva, el divino Muni se dirigió al jardín Mandāra donde siempre vivió (41–
42). ¡Oh, descendiente de Bharata, habiendo vivido en el encantador jardín de
Mandāra de Sulapani (Siva) durante una noche, él, con el permiso de
Vrishadhwaja, tomó una guirnalda bien arreglada de flores Mandara, el mejor de
todos los artículos perfumados y otra de Santānaka flores y partió hacia la ciudad
de los celestiales. ¡Oh, rey !, habiendo puesto esa guirnalda altamente fragante
alrededor de su cuello, Nārada fue donde estaba el malvado Andhaka, orgulloso de
su fuerza (43–46). Al ver la guirnalda de flores de Santānaka y oler su dulce
fragancia, Andhaka le preguntó: "¡Oh, gran Muni, teniendo el ascetismo por tu
riqueza, ¿De dónde sacaste estas hermosas flores que siempre llevan un aroma y
color tan hermosos? Por supuesto, han superado a las flores Santānaka de la región
celestial. ¿Dónde crecen y quién es su dueño? Oh Muni, a quien los dioses tienen
como huésped, si me respetas, dime todo esto ”(47-49).
el señor de los tres mundos con austeridades particularmente duras obtiene las
flores de Mandāra. Estos árboles, amados de Hara, confieren joyas de mujer, otras
piedras preciosas y todo tipo de objetos deseados (55–56). Oh tú de incomparable
destreza, ese bosque de árboles, donde no prevalece la miseria, es auto-
refulgente. El sol o la luna no vierten allí sus rayos. Oh tú de gran fuerza, entre
esos árboles enormes algunos dan aromas, algo de agua y algunas vestiduras
fragantes. También sirven varios comestibles y bebidas deseados. Oh héroe sin
pecado, debes saber con certeza que en ese bosque de Mandāra ningún cuerpo
experimenta sed, hambre o fatiga. Es más, ni en cien años se pueden describir las
virtudes, incluso superiores a las de la región celeste, que poseen esos árboles. ¡Oh,
el primero de los hijos de Diti, el que vive allí aunque sea por un día, adquiere la
victoria sobre todo superior incluso a la de Mahādeva. No hay duda de ello. En mi
opinión, esa región había sido seleccionada antes de la creación del mundo, como
el cielo del cielo y la felicidad de la felicidad (57-63) ".
Se detuvieron todas las ceremonias religiosas.
[ 300 ]

CAPÍTULO CCXXXIV. ANDMAKA VA AL MONTE MANDARA.

Vaishampāyana dijo: —Oh descendiente de Bharata, al escuchar atentamente las


palabras de Nārada, el gran Asura Andhaka sintió el deseo de ir al monte Mandara
(1). Habiendo reunido a otros Asuras (a su alrededor), el muy enérgico y poderoso
Andhaka, eufórico con el orgullo de su fuerza, llegó al monte Mandara. Estaba
cubierto de enormes nubes, grandes hierbas y virtuosos Siddhas. Allí vivían los
grandes Rishis y abundaban en muchos elefantes, sandalia, Aguru y varios otros
árboles. Se volvió encantador con las canciones de los Kinnaras y bailó como con
los árboles en flor arrastrados por el viento. Estaba lleno de las dulces notas de los
pájaros y cisnes que se movían maravillosamente. Estaba adornado con búfalos
muy poderosos, los destructores de los demonios y leones blancos como los rayos
de la luna. Estaba lleno de cientos de ciervos. Al llegar allí, le dijo a la mejor de
las montañas que allí existían en su propia forma. (2-8). "Sabes que en virtud de la
bendición de mi padre no voy a ser asesinado por nadie. Los tres mundos, que
consisten en creación móvil e inmóvil, están debajo de mí. Oh montaña, por miedo,
nadie puede luchar conmigo. Oh gran colina, he oído que en tu meseta hay un
bosque de árboles Pārijāta, las joyas de ellos, adornados con flores que confieren
todos los objetos deseados. Mi mente está llena de curiosidad, dime rápidamente
dónde está ese bosque en tu meseta. Oh montaña, si estás enojado, no podrás hacer
nada contra mí; en cambio, si te oprimo y molesto, no veo a nadie que pueda
protegerte ". Así abordado el monte Mandara desapareció de allí (9-12).
Acto seguido, Andhaka se enfureció mucho, orgulloso de su bendición, lanzó
un terrible grito leonino y dijo: "Oh montaña, aunque te lo pedí, no me has
mostrado suficiente honor. Ahora presencia mi fuerza: te aplastaré dentro de este
mismo momento ". Diciéndolo, el poderoso Andhaka, eufórico con el orgullo de
la bendición, desarraigó, con la ayuda de los Asuras, una cumbre que se extendía
sobre muchas yojanas y comenzó a molerla. Oh héroe, por esto se bloquearon
todos los arroyos de esa enorme montaña. Cuando Rudra se enteró de todo esto, le
mostró un favor tan especial, que apareció con la misma belleza, abundando en
elefantes enfurecidos, ciervos, varios arroyos y jardines abigarrados, que poseía
antes de que Andhaka lo desarraigara (13-18). .
Entonces, por el poder del Señor, las espantosas cumbres, desarraigadas por
Andhaka, provocaron la destrucción de los mismos Asuras (19). Oh rey, las
cumbres de las montañas aplastaron a esos Asuras que los desarraigaban y volaban
(20). Sin embargo, los Asuras, que estaban sentados cómodamente en la meseta
del monte Mandara, no murieron por eso. Al ver a sus soldados así aplastados,
Andhaka lanzó un terrible grito leonino y dijo: - "Oh montaña, no hay necesidad
de pelear contigo. Lo invito, que es el dueño del jardín situado en tu elevación.
Que se acerque a luchar. ¿De qué sirve continuar la obra de destrucción
permaneciendo disfrazado en el campo de batalla? ”(21-23).
Así se dirigió al Señor Maheswara, deseoso de matarlo, tomó su maza y llegó
allí montado en su toro (24). La deidad inteligente de tres ojos, el señor de los
goblins llegó allí rodeado de fantasmas y goblins. En ese momento, cuando
Mahādeva estaba agitado de ira, el mundo entero se estremeció y los ríos volaron
en cursos contrarios con agua ardiente (25-26). ¡Oh, rey !, por la energía de Hara,
todos los barrios se consumieron con fuego y los planetas comenzaron a luchar
unos y otros. Oh, descendiente de Kuru, en ese momento todas las montañas se
movieron y el dios de las lluvias envió lluvias de carbones acompañados de
humo. Y la luna se calentó y el sol se enfrió. Los Brahmavādins olvidaron los
Vedas. Oh, sin pecado, en ese tiempo los asnos parían vacas y las vacas
caballos. Los árboles se redujeron a cenizas y cayeron sobre la tierra. Los toros
empezaron a oprimir a las vacas y las vacas empezaron a montar sobre los
toros. Todos los cuartos estaban llenos de Rakshasas, Yatudhānas y Pishācas. Al
contemplar el universo en una condición tan alterada, el Divino Mahādeva arrojó
su maza refulgente como fuego. Oh rey, esa espantosa maza, descargada por Hara,
cayó sobre el pecho del Asura Andhaka, la espina del piadoso, y de inmediato lo
redujo a cenizas (27-33).
Cuando el enemigo del mundo fue asesinado, los dioses y los Munis, teniendo
el ascetismo por su riqueza, comenzaron a propiciar a Shankara (34). Se hicieron
sonar las cornetas celestiales y cayeron lluvias de flores. ¡Oh, rey !, los tres mundos
se liberaron de la ansiedad y disfrutaron del descanso (35). Los dioses y
Gandharvas comenzaron a cantar y los Apsaras comenzaron a bailar. Los
Brāhmanas comenzaron a recitar los Vedas y a realizar sacrificios (36). Los
planetas recuperaron sus posiciones naturales y los ríos volaron en su curso
adecuado. El fuego no arde en el agua. Todas las personas comenzaron a albergar
esperanzas (37). La más importante de las montañas Mandara volvió a brillar en
belleza, adornada con su prístina prosperidad y refulgencia (38). Habiendo
beneficiado así a los dioses, el Señor Hara volvió a jugar con Umā en el jardín de
Pārijāta (39).

CAPÍTULO CCXXXV. EL DEPORTE DE YADAVAS EN EL


OCÉANO.

Janamejaya dijo: —Oh Muni, he escuchado así un relato de la destrucción


necesaria de Andhaka, mediante el cual el inteligente Mahadeva restauró la paz en
los tres mundos. Te corresponde describirme por qué el segundo cuerpo de
Nikumbha fue destruido por Krishna, el poseedor del disco (1-2).
Vaishampāyana dijo: —Oh rey sin pecado, tienes las mayores reverencias por
escuchar la historia de Hari, el poderoso señor del universo. Por tanto, debería
describírselo (3). Oh rey, mientras vivía en la ciudad de Dwārkā Hari, de
incomparable energía, navegó por mar hacia el santuario sagrado de Pindaraka
(4). ¡Oh, descendiente de Bharata !, en ese momento Ugrasena y Vasudeva
permanecieron como gobernadores de la ciudad. Todos los demás siguieron a
Nārāyana (5). ¡Oh, rey !, Baladeva, Janārddana, y los grupos de otros príncipes,
enérgicos como los inmortales, partieron por separado (6). Oh rey, miles de
bailarinas acompañaron a los hermosos príncipes Vrishni adornados con
ornamentos (7). ¡Oh, héroe! Al sacar el océano de su propio lecho, los poderosos
Yadavas habían asentado a esas miles de bailarinas en Dwāravati (8). Esas
hermosas bailarinas a causa de sus logros, se convirtió en objeto de disfrute de los
príncipes (9). Oh señor, pensando que los Yadavas podrían no sufrir una disputa
interna por las mujeres, el inteligente Krishna estableció esta práctica entre los
Bhaimas (10). Mientras jugaba en el agua, el poderoso Baladeva, el más destacado
de Yadus, embriagado con vino y adornado con una guirnalda de flores silvestres,
disfrutaba solo con Revati como un pájaro Chakravāka. Haciendo un recinto con
sus propias personas Govinda, el creador de todo, con ojos negros como una nube,
se divirtió por separado en el océano con sus dieciséis mil esposas. Oh, rey, en ese
momento, entre las mujeres de Keshava, todas pensaban: "Yo soy la favorita de
Keshava: él se divierte solo conmigo" (11-14). Todas esas damiselas, con signos
de lucirse en toda su persona, estaban coqueteando con Govinda (15). Entre esas
buenas mujeres, las hermosas doncellas de Nārāyana se sintieron engreídas al
pensar: "Solo yo soy la favorita de Keshava". Las mujeres de Krishna, como con
los ojos, bebían la ambrosía del semblante de Keshava. Todas esas damiselas,
cuyas mentes y ojos estaban fijos solo en Keshava, parecían más hermosas que
antes. El Señor Nārāyana, habiéndolas complacido a todas, esas mujeres, con la
mente y los ojos fijos en un solo hombre, no abrigaban celos entre sí. Como si
estuvieran completamente poseídas por Keshava, esas hermosas mujeres
comenzaron a menear la cabeza con orgullo (116-121). Siguiendo los caminos de
su forma universal, el autocontrolado Hari comenzó a jugar con esas mujeres de
esta manera en el agua pura del océano (22). Oh héroe en ese momento, por orden
de Vāsudeva, el agua del océano se liberó de la sal y el gran océano comenzó a
transportar agua transparente, que poseía todo tipo de fragancias (23). El océano
cedía su agua en la medida que las mujeres quisieran, ya fuera hasta las rodillas,
los muslos o el pecho (24). Así como los ríos vierten su contenido acuoso en el
océano, y como las nubes vierten agua sobre las enredaderas en flor, así en ese
deporte acuático las mujeres de Keshava lo rociaron con agua (25). Algunos de
ellos, con ojos de ciervo, sujetaron a Hari por el cuello y dijeron: "Oh, Hari, me
están ahogando, sálvame" (26). Algunas hermosas doncellas empezaron a remar
en botes de madera con forma de garzas y serpientes (27). Algunos comenzaron a
remar en botes con forma de Makara y otros en botes de diversas formas (28). Para
complacer a Janārddana en el agua del océano, algunas mujeres nadaron
dependiendo de su propio pecho y otras en tinajas de agua. (29). El mismo Krishna,
lleno de alegría, comenzó a jugar con Rukshmini. Las esposas de Nārāyana
hicieron lo que más complació a Keshava, el más importante de los inmortales
(30). Allí, entre esas damiselas de complexión delgada, que tenían ojos como
nubes y vestían ropas de textura fina, algunas imitaban los movimientos de
Vāsudeva. Al entrar en la mente de esas mujeres, Keshava, familiarizado con el
deseo mental de todos, satisfizo todo lo que quisieron (31–33). Aunque señor de
todas las personas autocontroladas, el poderoso, eterno y divino Hrishikesha, según
las exigencias del tiempo, se puso bajo el control de sus amadas esposas
(33). ¡Preguntarse! las doncellas consideraban que Janāddana permanecía allí con
apariencia humana como su marido, tanto en lo que respecta al nacimiento como
a los logros. De esta manera aquellas mujeres inteligentes comenzaron a buscar
con devoción y ofrecer suficiente honor a Krishna dotadas de bondad y siempre
sonriendo antes de hablar (34-35).
Para poder jugar con las mujeres en el agua, los príncipes formaron un partido
separado. Esos héroes, las minas de los logros, se divierten bajo el agua (36). ¡Oh,
rey !, las mujeres, hábiles en el arte del canto y la danza, que los príncipes habían
traído allí por la fuerza, estaban complacidas con su amable comportamiento. Al
ver la encantadora actuación de esas hermosas mujeres y escuchar la música de los
clarines y sus canciones, los héroes de Yadu se sintieron muy complacidos (37–
38). Entonces, debido a su forma universal, cuando el Señor Krishna, el maestro
del mundo y de una energía inconmensurable, envió a buscar a los Apsaras más
hermosos, como Panchachudā, Kouveri y Mahendri, vinieron con las manos juntas
y lo saludaron. Consolándolos, dijo.
Mahadeva dijo: - "Oh, hermosas Apsaras, para satisfacerme, entran aquí sin
ninguna ansiedad y complacen a los Yādavas como sus doncellas. Muéstrales
todos los logros que posees en varios instrumentos musicales, baile, canto y otras
artes misteriosas. Todos son como mis miembros. Si les agrada, se encontrará con
su bienestar ". Habiendo aceptado la orden de Hari con la cabeza baja, esas Apsaras
se unieron a los Yādavas como sus doncellas juguetonas (39–44).
Oh, sin pecado, como las nubes en el cielo son iluminadas por un relámpago,
así el agua del océano ardió tan pronto como entraron allí (45). De pie en el agua
como si estuvieran en tierra, tocaron muchas notas en el agua como en la región
celeste (46). Esas mujeres, que tenían ojos expansivos, robaron las mentes de las
Bhaimas con guirnaldas de fragancia celestial, vestiduras, sonrisas deportivas,
gestos, movimientos de ojos, ira y servicio a su propio corazón (47–48). Los
líderes de Apsaras arrojaron repetidamente al cielo a los Bhaimas ebrios y los
derribaron (49). Para complacer a los Yadavas, el poderoso Krishna también, con
sus dieciséis mil esposas, comenzó a divertirse alegremente en el cielo (50). Los
heroicos Bhaimas conocían el poder de Krishna de una energía inconmensurable
y por eso no se sorprendieron de esta hazaña suya; más bien observaron una
gravedad perfecta (51). ¡Oh, Bhārata !, ¡oh, asesino de enemigos !, entre ellos
algunos, por su propia voluntad, regresaron a Raivataka, algunos a sus propias
casas y otros a desear los bosques. El agua del océano, que nadie más puede beber,
se convirtió, por orden del poderoso señor del mundo Vishnu, en una buena bebida
para todos (52–53). Sosteniendo a las doncellas, que tenían ojos de loto, de la mano
comenzaron a moverse libremente en el agua como en tierra y a sumergirse
nuevamente en el agua (54). Tan pronto como pensaron en ellos, les trajeron varios
tipos de comestibles y bebidas. De esta forma, aquellas doncellas, ataviadas con
guirnaldas de flores frescas, empezaron a divertirse con esos príncipes Yadu en ese
lugar solitario (55-56). que nadie más puede beber, fue, por orden del poderoso
señor del mundo Vishnu, convertido en una buena bebida para todos (52-
53). Sosteniendo a las doncellas, que tenían ojos de loto, de la mano comenzaron
a moverse libremente en el agua como en tierra y a sumergirse nuevamente en el
agua (54). Tan pronto como pensaron en ellos, les trajeron varios tipos de
comestibles y bebidas. De esta forma, aquellas doncellas, ataviadas con guirnaldas
de flores frescas, empezaron a divertirse con esos príncipes Yadu en ese lugar
solitario (55-56). que nadie más puede beber, fue, por orden del poderoso señor
del mundo Vishnu, convertido en una buena bebida para todos (52-
53). Sosteniendo a las doncellas, que tenían ojos de loto, de la mano comenzaron
a moverse libremente en el agua como en tierra y a sumergirse nuevamente en el
agua (54). Tan pronto como pensaron en ellos, les trajeron varios tipos de
comestibles y bebidas. De esta forma, aquellas doncellas, ataviadas con guirnaldas
de flores frescas, empezaron a divertirse con esos príncipes Yadu en ese lugar
solitario (55-56). Tan pronto como pensaron en ellos, les trajeron varios tipos de
comestibles y bebidas. De esta forma, aquellas doncellas, ataviadas con guirnaldas
de flores frescas, empezaron a divertirse con esos príncipes Yadu en ese lugar
solitario (55-56). Tan pronto como pensaron en ellos, les trajeron varios tipos de
comestibles y bebidas. De esta forma, aquellas doncellas, ataviadas con guirnaldas
de flores frescas, empezaron a divertirse con esos príncipes Yadu en ese lugar
solitario (55-56).
Acto seguido, cuando llegó la noche, los invencibles Vrishnis y Andhakas se
pusieron ungüentos en la persona después de bañarse y empezaron a hacer deporte
en las casas flotantes (57). ¡Oh, descendiente de Kuru !, en todos esos barcos, el
arquitecto celestial Viswakarmā había construido varios palacios como Chaturasra
y Swasthika (58). Algunos de esos barcos eran como los montes Kailāsha,
Mandara y Sumeru. Algunos eran como pájaros y otros como ciervos (59). Las
habitaciones, hechas en esos barcos, estaban cubiertas con alfombras, iluminadas
con esmeraldas, Chandrakānta, Suryakānta y otras joyas preciosas. Sus puertas
estaban hechas de Vaiduryas. En esos barcos pintados de oro había habitaciones
en forma de alegría Garuda, Krounchy, Suka y elefante (60-61). Aquellos barcos
dorados, guiados por barqueros, embellecían mucho el agua del océano lleno de
olas (62). Con pequeñas embarcaciones flotantes, grandes embarcaciones, y se
embelleció la morada de Varuna (63). Como las ciudades celestes de los
Gandharvas, los barcos de los Bhaimas empezaron a moverse en el océano
(64). ¡Oh, descendiente de Bharata !, el arquitecto celestial Viswakarmā había
hecho todos esos barcos después del jardín celestial Nandana. Allí se colocaron
salas de jardín, árboles, tanques, carros y otras obras de arte a imitación de las del
jardín de Nandana. Oh héroe, ¿qué más voy a hablar? A las órdenes de Nārayana,
en esos barcos, que se asemejan a los de las regiones celestiales, todo fue
construido según su modelo celestial (65–67). En los bosques que se extendían en
los barcos de los poderosos Bhaimas, los pájaros, que emitían notas más dulces,
robaban sus mentes. Los coels blancos, nacidos en la región celeste, emitían varias
notas del agrado de los Yadavas. Rodeados de pavos reales, los pavos reales,
emitiendo notas dulces, bailaban en los techos de las casas hermosas como los
rayos de la luna (68-70). Las banderas, izadas en los barcos, estaban llenas de
pájaros diversos y las abejas, sentadas en las guirnaldas, tarareaban. Por mandato
de Nārāyana, hermosos signos de la estación aparecieron en el cielo y los árboles
llovían continuamente de flores (71–72). Soplaba un viento encantador y delicioso,
sobrecargado de filamentos de flores, que llevaba la frescura de la sandalia y el
deseo excitante de los hombres (73). ¡Oh, rey !, en ese momento, por la influencia
de Vāsudeva, el poseedor del disco, los Bhaimas disfrutaban del calor y el frío
según su placer. Ninguno de ellos experimentó, hambre, sed, agotamiento o
tristeza. Así, en su juego en el océano, continuamente animado por el sonido de las
trompetas,yojanas (74–77). El Arquitecto Divino había construido el barco de la
deidad de alma elevada Nārāyana imitando su vestimenta. Oh rey, todas las
valiosas joyas de los tres mundos fueron llevadas al barco del altamente enérgico
Krishna. ¡Oh, descendiente de Bharata !, para cada una de las esposas de Krishna,
se hizo una habitación separada de oro y se adornó con perlas y zafiros. Así,
adornado con flores de todas las estaciones y provisto de todo tipo de perfumerías,
el líder Yadus jugaba con los dioses auspiciosos (78-81).

CAPÍTULO CCXXXVI. EL DEPORTE DEL YADUS CONTINUÓ.

Vaishampāyana dijo: —Habiendo perdido todo control sobre sí mismo y sus


movimientos para beber vino Kadamvari y con los ojos enrojecidos, el muy
hermoso Bala, de grandes brazos pegados con sandalia, comenzó a jugar con
Revati (1). Mientras la luna llena brilla en una nube tan vestida con ropas negras
como nubes, el divino Rāma, hermoso como los rayos de la luna y con los ojos
rodando por la intoxicación, brilló allí (2). Con Kundala en su oreja izquierda
solamente y adornado con hermosos lotos, el sonriente Rāma alcanzó un exceso
de deleite al mirar repetidamente el rostro de su amada consorte adornado con
miradas de lado (3).
Entonces, a las órdenes de Keshava, el destructor de Kansa y Nikumbha, la
hermosa Apsaras se acercó al poseedor de una reja de arado próspera como el cielo
mismo para contemplar a Revati y Rāma (4). Esas Apsaras de hermoso cuerpo,
dotadas de encantadores marcos físicos, saludaron a Revati y Rāma y comenzaron
a bailar en acompañamiento con el tiempo. Y algunos cantaron con gestos
expresivos de todo tipo de emoción (5). De acuerdo con la orden de Baladeva y la
hija del rey Ravata, comenzaron a mostrar varios gestos adquiridos por ellos como
lo deseaban los Yadavas (6). Habiéndose vestido como las mujeres del país de los
Yādavas, esas hermosas damiselas de complexión delgada cantaron, en su idioma,
canciones con miles de melodías (7). ¡Oh, héroe !, ante esa asamblea cantaron
varios temas sagrados conducentes al placer de Rāma y Keshava, como la
destrucción de Kansa, Pralamva y Chanura; la historia de que Janārddana fue atado
a la argamasa por la que Yashodā estableció su gloria y obtuvo el nombre de
Damodara; la destrucción de Aristha y Dhenuka; su residencia en Vraja; la
destrucción de Putana; su desarraigo de los árboles Yamala y Arjuna; su creación
de lobos en el tiempo, la supresión del malvado rey de las serpientes Kalya por
Krishna en el lago; el regreso de Madhusudana de ese lago con lotos, lirios,
caracolas y Nidhis; la defensa del monte Govardhana en beneficio de Gokula por
Keshava, la fuente de bienestar para el mundo; cómo Krishna curó a la mujer
jorobada, vendedora de perfumes en polvo; estos relatos del Señor despojados de
nacimiento e imperfecciones. Los Apsaras también describieron cómo el Señor,
aunque no era un enano, asumió la forma enana más miserable; cómo fue
asesinada Soubha; cómo Baladeva levantó su reja en todas estas batallas; la
destrucción de otros enemigos de los dioses; la batalla con los orgullosos reyes en
el momento de la boda de la princesa Gāndhāra; el llevarse Subhdrā; la batalla con
Vālāhaka y Jamvumāli; y cómo se llevó todas las joyas en la misma presencia de
Sakra después de derrotarlo (7-14). ¡Oh, rey !, mientras esas hermosas mujeres
cantaban todos estos y varios otros temas agradables y placenteros para
Sangkarshana y Adhokshaja, el muy hermoso Balarāma, borracho con vino
Kadamvari, comenzó a cantar con su esposa Revati acompañado de dulces
aplausos de manos (15-16 ). Al ver a Rāma cantar así, el inteligente, noble y
poderoso Madhusudana, para complacerlo, comenzó a cantar con Satya (17). El
héroe más grande del mundo, Pārtha, que había venido allí para el viaje por mar,
también se unió encantado a la hermosa Subhadrā y Krishna en su canto (18). ¡Oh,
rey !, el inteligente Gada, Sārana, Pradyumna, Shāmva, Satyaki y el hijo de
Satyarjit, el enormemente poderoso Chārudeshna también cantó allí en un
coro. Los hijos de Rama, el más grande de los héroes, los príncipes Nishatha y
Ulmukha, el comandante Akrura, Sankha y otros Bhaimas destacados también
cantaron allí (19-20).
En ese momento, ¡oh, rey !, gracias al poder de Krishna, los barcos
aumentaron de tamaño y Janarddana cantó lo mejor que pudo junto con los
principales Bhaimas (21). Oh príncipe heroico, cuando los jefes Yadu, parecidos a
inmortales, cantaron de esta manera, el mundo entero se llenó de alegría y los
pecados se disiparon (23). Entonces, para complacer a Keshava, el asesino de
Madhu, Narada, el invitado de los celestiales, comenzó a cantar de tal manera entre
los Yadavas que una parte de sus cabellos enmarañados se derritió (23). Oh
príncipe, componiendo las canciones allí y entonces, ese Muni, de
inconmensurable energía, las cantó una y otra vez entre los Bhaimas con varios
gestos y movimientos (24). Al contemplar a Baladeva, la hija del rey Revata,
Keshava, el hijo de Pritha, Satyabhānā y Subhadrā, el inteligente Rishi sonrió
repetidamente (25). Aunque las esposas de Keshava eran pacientes por naturaleza,
el inteligente Nārada, siempre aficionado a bromear, con sus gestos, sonrisas,
movimientos y con varios otros medios que podían excitar su risa, las hacía reír
(26). Como instruido, el Divino Muni Nārada cantó varias melodías altas y bajas; y
por complacer a Krishna, comenzó a reír en voz alta y a derramar lágrimas de
alegría (27). Oh Príncipe, entonces las jóvenes doncellas, conocedoras de los
gestos, regalaron, por orden de Krishna, las mejores joyas del mundo, hermosos
vestidos, guirnaldas hechas en el cielo, flores de Santānaka, perlas y otras flores
nacidas en todas las estaciones (28-29) . y por complacer a Krishna, comenzó a
reír en voz alta y a derramar lágrimas de alegría (27). Oh Príncipe, entonces las
jóvenes doncellas, conocedoras de los gestos, regalaron, por orden de Krishna, las
mejores joyas del mundo, hermosos vestidos, guirnaldas hechas en el cielo, flores
de Santānaka, perlas y otras flores nacidas en todas las estaciones (28-29) . y por
complacer a Krishna, comenzó a reír en voz alta y a derramar lágrimas de alegría
(27). Oh Príncipe, entonces las jóvenes doncellas, conocedoras de los gestos,
regalaron, por orden de Krishna, las mejores joyas del mundo, hermosos vestidos,
guirnaldas hechas en el cielo, flores de Santānaka, perlas y otras flores nacidas en
todas las estaciones (28-29) .
Acto seguido, después de la terminación de la velada musical, el Divino
Krishna, sosteniendo al gran e incomparable Muni Nārada de la mano, saltó al
océano con Satyabhāmā y Arjuna (30). Sonriendo un poco el muy hermoso
Krishna, de incomparable destreza, dijo al hijo de Sini: "Formemos dos grupos y
juguemos en el agua del océano con las doncellas. En esta agua del océano dejemos
que Baladeva y Revati con mis hijos y algunos de los Bhaimas forman un grupo y
dejan que los restantes Bhaimas y los hijos de Bala se unan a mi grupo "(31-32).
Después, el altamente confiado Keshava dijo al océano estacionado ante él
con las manos juntas: - "Océano, deja que tu agua sea dulce y desprovista de
tiburones (33). Que tu cama esté adornada con joyas y que tus orillas sean dignas
de un toque feliz. por los dos pies. Y que tú, con mi poder, des todo lo que conozcas
adecuado al gusto de la humanidad (34). Que puedas dar toda clase de bebidas que
gustan a la gente y que los peces dulces, adornados con oro, zafiros y perlas, que
se extiendan en tu agua (35). Ojalá sostengas gemas, y lotos y lirios fragantes,
encantadores y rojos y lirios de toque dulce y servidos por abejas (36). Ojalá
sostengas numerosas jarras y vasijas doradas, de las que beberán las Bhaimas , de
los vinos Maireya, Mādhvika y Asava (37) Oh océano, sé tú de agua fría fragante
con el aroma de las flores.Ten mucho cuidado de que los Yādavas con sus mujeres
no sufran ningún inconveniente (38) ".
Oh rey, habiendo dicho esto al océano, Krishna comenzó a divertirse con
Arjuna. La hija de Satrajit, bien leída en las sugerencias dadas por Krishna, roció
agua sobre el cuerpo de Narada (39). Entonces Rāma, su cuerpo tambaleándose
por la intoxicación, sostuvo con lujuria, con sus propias manos, las de Revati y
saltó juguetonamente al agua del océano (40). Siguiendo a Rāma, los hijos
juguetones de Krishna, con los ojos en blanco por la intoxicación y los otros
Bhaimas principales, despojados de sus ungüentos, vestiduras y adornos, saltaron
encantados al océano. Nishatha, Ulmuka y otros hijos de Baladeva con guirnaldas
de flores de Santānaka alrededor del cuello, vestidos con ropas variadas, borrachos
y empeñados en divertirse, así como los restantes Bhaimas se unieron al grupo de
Keshava (41-42). Los poderosos Yadavas, con hermosas marcas y pastas en sus
personas, con vasijas de riego en la mano, empezaron a cantar canciones de
melodías dulces y muy adecuadas para ese lugar (43). Después, cientos de
damiselas bien vestidas, amantes de la música, unidas a los apsaras que vivían en
la región celestial, empezaron a tocar varias notas (44). Aquellas jóvenes
damiselas, familiarizadas con tocar instrumentos en el agua del Ganges etéreo, y
con la mente completamente poseída por Cupido, tocaron con
deleite.Jaladaraura 301 y cantó canciones en acompañamiento con él (45). En ese
momento las hermosas bailarinas celestiales, con ojos como pétalos de loto y
adornados con tallos de loto, asumieron la belleza de los lotos soplados por los
rayos del sol (46). Oh rey, lleno de los rostros lunares de aquellas mujeres que
aparecen como centenares de luna llena, ya sea yendo allí por su propia voluntad
o bajo el decreto de la Providencia, el océano apareció como el cielo adornado con
mil lunas (47). Oh, rey, el océano como una nube fue embellecido con una
iluminación como una mujer. El señor de las aguas apareció como nubes en el cielo
dispersadas por un rayo (48).
Entonces Nārāyana, que había dejado hermosas marcas en su cuerpo, Nārada
y otros miembros de su grupo rociaron agua sobre Baladeva y su grupo, quienes
también habían dejado hermosas marcas. Y este último también roció agua sobre
el primero (49). En ese momento, las esposas de Krishna y Sangkarshana, debido
a la intoxicación causada por el vino Vāruni y alborotadas con la música, se
arrojaron agua con alegría unas sobre otras con las manos y los instrumentos de
riego (50). Las Bhaimas, poseídas por el vino, Cupido y dignidad, con los ojos
enrojecidos por la embriaguez, se echaron agua unas a otras y así asumieron una
actitud dura ante la misma presencia de las damas: no desistieron aunque se
divirtieron durante mucho tiempo. (51).
Al contemplar así su relación demasiado familiar, Krishna, el poseedor del
disco, pensó por un momento y luego se lo impidió. Él también, con Pārtha y
Nārada, desistió de tocar instrumentos en el agua (52). Los Bhaimas, siempre
deleitando a sus amadas mujeres, aunque eran muy sensibles, comprendieron de
inmediato la intención de Krishna tan pronto como dio pistas y desistieron de jugar
en el agua: pero las doncellas continuaron bailando (53). Después de la
terminación de la fiesta de baile, Upendra llegó a la orilla incluso mientras los otros
Yadavas estaban en el agua. Luego dio lo mejor de Munis Nārada convirtiéndose
en ungüentos y luego él mismo participó de ellos (54). Luego, al ver a Upendra
salir del agua, los incomparables Bhaimas pronto abandonaron el agua. Luego,
purificando sus personas con ungüentos, ellos, con el permiso de Krishna, retirado
a la zona de beber (55). Sentados allí, en orden según su edad y posición, aquellos
conocidos héroes se refrescaron con diversos comestibles y bebidas (56). Entonces
los cocineros, con gran placer, llevaron allí carne cocida, vinagre, granadas y carne
de bestia frita en varillas de hierro (57). Luego un búfalo joven, bien asado en una
vara, caliente, empapado en mantequilla clarificada y mezclado con
vinagre,Sochalsal y ácido, se sirvió (58). A continuación, se traía carne de muchos
ciervos gordos asada según el proceso de cocción hábil y endulzada con vinagre
(59). También se sirvieron patas de bestia, mezcladas con sal y mostaza y fritas en
mantequilla clarificada (60). Los incomparables Yādavas, con gran placer,
participaron de esos platos con las raíces de Arum campanulatum, granadas, cidra
común, asafétida, gingerade y otras verduras aromáticas. Luego bebieron en
hermosas tazas (61). Rodeados por sus amadas doncellas bebieron varios vinos
como Maireya, Madhvika y Asava preparados con carne de aves asada en una
varilla con mantequilla clarificada, jugo ácido, sal y artículos amargos
(62). También participaron de otras guarniciones, diversos comestibles salados
aromáticos de color blanco y rojo, cuajada y preparaciones de mantequilla
clarificada (63). Oh rey, Uddhava, Bhoja y otros héroes, que no bebieron, tomaron
con gusto verduras, curry de verduras, pasteles, cuajada y budín (64). En el
recipiente para beber llamado Pālavi, bebieron varias bebidas fragantes, leche y
mantequilla con azúcar y tomaron varios tipos de frutas (65). De esta manera, los
heroicos Bhaimas se complacieron en comer hasta saciarse. Posteriormente, ellos,
teniendo a sus esposas como compañeras, se unieron nuevamente a la música con
gusto, iniciados por sus consortes (66).
Acto seguido cuando la noche se puso en el Divine Upendra pidió a todos los
presentes en la fiesta que continuaran con la canción. Chhālikya de varias melodías
cantadas por los dioses y Gandharvas (67). Oh, rey, entonces Narada comenzó a
tocar en su Vinā que con seis escalas y Ragas 302 provoca la concentración de la
mente, Krishna comenzó a tocar Hallishaka 303 acompañado con la música de su
flauta y Pārtha comenzó a tocar en su Mridanga : 304otros Apsaras destacados
tocaron en varios otros instrumentos. Acto seguido, después de Asārita, la hermosa
Rambhā, una inteligente actriz, se levantó, interpretó y complació a Rāma y
Keshava. Después, ¡oh, rey !, Urvashi, que tenía ojos hermosos y expansivos,
Himā, Mishrakeshi, Tilottamā, Menakā y otras actrices celestiales se levantaron en
orden y complacieron a Hari cantando y bailando. Que su mente se sintiera atraída
por sus encantadores cantos y bailes, Vāsudeva los complació a todos con regalos
a su gusto. ¡Oh, príncipe! Los honorables y destacados Apsaras, que habían sido
llevados allí, fueron honrados con hojas de betel por deseo de Krishna (68-
72). ¡Oh, rey !, así, las diversas frutas fragantes y la canción Chhālikya, que fueron
traídas de la región celestial por el deseo de Krishna y su favor hacia la humanidad,
sólo las conocía el inteligente hijo de Rukshmini. Era él quien podía usarlos: y era
él quien distribuía hojas de betel en ese momento (73-74). La canción Chhālikya,
propicia para el bienestar, la nutrición y la prosperidad de Nārāyana de gloriosas
hazañas, y que fue grande, auspiciosa y productiva de fama y piedad para la
humanidad, fue cantada en coro por Krishna, Rāma, Pradyumna, como Indra,
Anuvindha y Shamva (75–76). Esta Chhalikya, que se cantaba allí, era capaz de
llevar el eje de la virtud y destruir el dolor y el pecado. Tras regresar a la región
celestial y escuchar esta canción de Chhālikya, el ilustre rey Revata consideró
cuatro mil Yugas como un día. De ella se originaron las diversas divisiones de los
Gandharvas como y la prosperidad de Nārāyana de hechos gloriosos, y que fue
grande, auspiciosa y productiva de fama y piedad para la humanidad, fue cantada
a coro por Krishna, Rāma, Pradyumna, Anuvindha y Shamva (75–76), como
Indra. Esta Chhalikya, que se cantaba allí, era capaz de llevar el eje de la virtud y
destruir el dolor y el pecado. Tras regresar a la región celestial y escuchar esta
canción de Chhālikya, el ilustre rey Revata consideró cuatro mil Yugas como un
día. De ella se originaron las diversas divisiones de los Gandharvas como y la
prosperidad de Nārāyana de hechos gloriosos, y que fue grande, auspiciosa y
productiva de fama y piedad para la humanidad, fue cantada a coro por Krishna,
Rāma, Pradyumna, Anuvindha y Shamva (75–76), como Indra. Esta Chhalikya,
que se cantaba allí, era capaz de llevar el eje de la virtud y destruir el dolor y el
pecado. Tras regresar a la región celestial y escuchar esta canción de Chhālikya, el
ilustre rey Revata consideró cuatro mil Yugas como un día. De ella se originaron
las diversas divisiones de los Gandharvas como Tras regresar a la región celestial
y escuchar esta canción de Chhālikya, el ilustre rey Revata consideró cuatro mil
Yugas como un día. De ella se originaron las diversas divisiones de los Gandharvas
como Tras regresar a la región celestial y escuchar esta canción de Chhālikya, el
ilustre rey Revata consideró cuatro mil Yugas como un día. De ella se originaron
las diversas divisiones de los Gandharvas comoKumarajati , & c., (77–78), ¡oh,
rey !, como cientos de luces son producidas por una sola luz, varias clases de
Gandharvas han emanado de Chhālikya. Oh rey, con Pradyumna y otros Bhaimas
líderes, Krishna y Nārada sabían todo esto (79). Como los arroyos y el agua del
océano, la gente de este mundo conocía a Chhalikya solo por ilustración. Es
posible conocer las virtudes y el peso del Himalaya pero no es así, sin practicar
duras austeridades para conocer el Murchanā 305 y el tiempo de Chhalikya (80-
81). Oh rey, ¿qué pasa con Chhālikya con seis escalas y los hombres Ragas , con
gran dificultad, ni siquiera pueden llegar al final de su undécima
división? Sukumarajati. Sepa con certeza, oh rey, que el asesino de Madhu había
dispuesto que los dioses, Gandharvas y los grandes Rishis pudieran alcanzar un
espíritu devocional debido a las virtudes de Chhālikya (82–83). Debido a que fue
cantado por el dios, entre los hombres, Krishna, ante los Bhaimas por mostrar favor
al mundo, Chhālikya, cantado solo por los inmortales, alcanzó tal celebridad, que
anteriormente con motivo de una festividad los muchachos Bhaima usaban para
citarlo como ejemplo. Y los ancianos solían aprobar su dicho y los niños, jóvenes
y ancianos solían cantarlo en coro. "El amor es la prueba y no la edad". Para
recordar a los mortales esta virtud de su propia raza, los heroicos Yādavas, los
ordenadores de antiguos ritos religiosos, lo hicieron en la tierra de los mortales. Oh
rey, la amistad se conoce por el amor; por tanto, teniendo el amor delante de
ellos, los otros Vrishnis, Andhakas y Dāsharhas, excepto Keshava, solían tratar a
sus propios hijos incluso como amigos. Acto seguido, saludando al encantado
Madhusudana, el asesino de Kansa, el satisfecho Apsaras regresó a la región
celestial que también estaba (en consecuencia) llena de alegría (84-88).
Una especie de instrumento musical que se toca en el agua.
[ 301 ]

Un modo de música de los cuales se enumeran seis a saber. Bhairava , Malava


[ 302 ] Saranga , Hindola , Vasanta , Dipaka y Megha : están personificados en la
poesía y la mitología.

Un entretenimiento dramático menor principalmente de canto y baile por un


[ 303 ] hombre y ocho o diez artistas, un ballet.

Una especie de instrumento musical.


[ 304 ]

Un tono o semitono según se coloca en su escala, la séptima parte de un Grama


[ 305 ] o escala.

CAPÍTULO CCXXXVII. NIKUMBHA SE LLEVA A BHANUMATI.

Vaishampāyana dijo: —Mientras los virtuosos Yadavas lucían así con el muy
malvado e inaccesible Dānava, Nikumbha, el enemigo de los dioses, deseoso de
provocar su autodestrucción, encontró una escapatoria y se robó a la hermosa hija
de Bhānu por su nombre. Bhānumati (1–2). ¡Oh, héroe! Anteriormente, la hija de
su hermano Vajranābhā, de nombre Prabhāvati, había sido secuestrada por
Pradyumna y Vajranābha había sido asesinado. Recordando esta enemistad
anterior y manteniéndose a un lado, aquel, experto en ilusiones, jugó con las
mujeres de los Yādavas y robó a Bhānumati (3–4). Aunque el jardín, adjunto al
apartamento femenino de Bhānu, era inaccesible, todavía en ese momento no había
guardias porque los Yadavas estaban ocupados con sus deportes. Aprovechando
este momento de debilidad, el miserable Dānava se llevó a la doncella (5). Oh tú,
vencedor de los ejércitos, mientras se llevaban a esa doncella llorona, se levantó
de repente un gran tumulto en el apartamento de mujeres (6). Al escuchar lamentos
en el apartamento femenino de Bhānu, los héroes, Vasudeva y Ahuka salieron
llenos de ira. Y al no ver al ofensor delante de ellos, ellos, con ese vestido, fueron
donde estaba el poderoso Krishna (7-8). Al enterarse de ese gran insulto,
Janārddana, el asesino de sus enemigos, montó, junto con Pārtha, Garuda, el
enemigo de las serpientes (9). Habiendo ordenado al héroe que tenía el emblema
de un Makara en su bandera que lo siguiera en su automóvil, le pidió al hijo de
Kashyapa, Garuda, que procediera (10). Oh, rey, antes de que Nikumbha,
invencible en la batalla, pudiera llegar a la ciudad de Vajra, Pārtha y Krishna, los
asesinos de sus enemigos, lo alcanzaron en el camino (11). Al contemplarlos, el
muy poderoso Pradyumna, el más importante de los familiarizados con las
ilusiones, se dividió en tres porciones (12). Por otro lado, Nikumbha, como un
inmortal, luchó sonriente con todos ellos con pesados garrotes (13). Sosteniendo a
la doncella Bhānumati con su mano izquierda, el gran Asura Nikumbha arrojó
repetidamente el garrote con su mano derecha. Aunque así atacados, Keshava,
Kāma (Pradyumna) y Arjuna, ninguno, pudieron golpearlo sin piedad para que no
hirieran a la doncella (14-15). Oh rey, aunque capaces de matar a ese enemigo
incontenible, empezaron a suspirar lastimosamente por su excesiva compasión por
la doncella (16). Como cuando una serpiente rodea a un camello, un hombre, bien
en el uso de las armas, golpea a la serpiente dejando al camello solo, así Pārtha, el
principal de los arqueros, comenzó a golpear al Daitya con sus flechas
(17). Siguiendo las reglas del arte, su entrenamiento y razonamiento, Pārtha, Kāma
y Krishna no golpearon a la doncella sino que hirieron a los Danavas con sus
flechas en forma de bastón (18). Entonces, recurriendo a sus poderes ilusorios,
Nikumbha desapareció de tal manera con la doncella de ese lugar que nadie pudo
saberlo: Krishna, Kāma y Dhananjaya, sin embargo, lo persiguieron de inmediato:
él, sin embargo, siguió asumiendo la apariencia de un buitre amarillo (19-
20). Luego de salvar a la doncella, el heroico Dhananjaya lo atacó de nuevo con
flechas en forma de bastón que perforaron sus propios órganos vitales (21). Así
perseguido por esos héroes, el gran Asura, el asesino de sus enemigos, viajó por
toda la tierra que consta de siete continentes insulares y cayó con la doncella por
fin en la orilla del río Chela Gangā que fluye en la cima del monte Gokarna ( 22-
23). Ninguno entre los dioses Los asuras o grandes ascetas podrían cruzar esa
montaña protegidos por la energía de Mahadeva (24). Al encontrar este punto débil
de Nikumbha, el jefe de Bhaima, Pradyumna, invencible en la batalla y corriendo
rápido, se apoderó de la doncella Bhānumati. Y Krishna y Arjuna comenzaron a
atacar a los Asura con flechas. Luego, dejando la cordillera norte del monte
Gokarna, Nikumbha huyó hacia la cordillera sur. Sin embargo, ambos Krishna,
cabalgando sobre Garuda, lo persiguieron (25-26). Poco a poco, el gran Asura
entró en Shatpura, la morada de sus parientes y esos dos héroes pasaron la noche
en la boca de la cueva. Con el permiso de Krishna, el heroico hijo de Rukshmini
llevó encantado a la hija de Bhaima a la ciudad de Dwārakā. Y manteniéndola allí,
regresó a Shatpura, lleno de Dānavas y contempló a los dos Krishnas de terrible
destreza en la boca de la cueva (27-29). Ocupando así la entrada de la ciudad de
Shatpura, los sumamente poderosos Krishna y Arjuna, deseosos de matar a
Nikumbha, esperaron allí con Pradyumna (30).
Entonces, deseoso de luchar contra el poderoso Nikumbha salió de la cueva,
oh rey, tan pronto como salió de la cueva, Dhananjaya, con flechas disparadas con
su arco Gandiva, obstruyó la feria. A pesar de ello, Nikumbha, el más importante
de los poderosos, salió, tomó su garrote cubierto de espinas y golpeó a Pārtha en
la cabeza (31-33). Así asaltado con ese garrote, el hijo de Pritha vomitó sangre y
perdió el conocimiento. El Asura, maestro de las ilusiones, golpeó sonriendo al
heroico hijo de Rukshmini, el más importante de los conocedores de las ilusiones,
que lo esperaba con el rostro en contra. Herido en la cabeza con ese golpe invisible
del garrote, el heroico Pradyumna perdió el conocimiento. Al verlos así asaltado e
insensible Govinda, teniendo a Gada como su hermano mayor, fuera de sí con
ira, tomó su club Koumodaki y corrió hacia Nikumbha. Esos dos héroes
incontenibles, rugiendo, lucharon entre sí (34-37). Montado en su elefante
Airāvata junto con los dioses, el Señor de Sachi comenzó a presenciar ese terrible
combate como la batalla entre los celestiales y los Asuras. Al contemplar a los
dioses, Hrishikesha, el asesino de sus enemigos, trató de matar a los Dānavas en
una batalla maravillosa, deseoso de hacer el bien a los dioses (38-39). Girando su
Koumodaki, el Keshava de grandes brazos, familiarizado con la ciencia militar,
mostró muchas maniobras maravillosas (40). Nikumbha también, el principal de
los Asuras, en virtud de su entrenamiento arrojó su garrote, se cubrió con muchas
espinas y desplegó varias maniobras (41). En ese momento peleaban como dos
toros rugientes por una vaca, dos elefantes rugientes y dos leopardos enfurecidos
(42). Oh Bhārata, Entonces, lanzando un grito muy terrible, él, con su garrote,
puesto con ocho campanas, golpeó a Krishna teniendo a Gada como su hermano
mayor. Él también, lanzando su enorme garrote, se lo tiró a la cabeza de Nikumbha
(43-44). En ese momento, manteniendo inactivo por un momento su club de
Koumodaki, el preceptor inteligente del mundo, Hari cayó insensible en la tierra
(45). Oh rey, mientras el noble Vasudeva se veía reducido a esta situación, el
mundo entero se llenaba de lamentos. Con el agua fría de Mandākini mezclada con
ambrosía, el propio rey de los dioses roció Keshava. Oh rey, Krishna, el más
importante de los dioses, lo hizo por su propia voluntad, o si no, ¿quién puede
volver insensible al noble Hari? s cabeza (43-44). En ese momento, manteniendo
inactivo por un momento su club de Koumodaki, el preceptor inteligente del
mundo, Hari cayó insensible en la tierra (45). Oh rey, mientras el noble Vasudeva
se veía reducido a esta situación, el mundo entero se llenaba de lamentos. Con el
agua fría de Mandākini mezclada con ambrosía, el propio rey de los dioses roció
Keshava. Oh rey, Krishna, el más importante de los dioses, lo hizo por su propia
voluntad, o si no, ¿quién puede volver insensible al noble Hari? s cabeza (43-
44). En ese momento, manteniendo inactivo por un momento su club de
Koumodaki, el preceptor inteligente del mundo, Hari cayó insensible en la tierra
(45). Oh rey, mientras el noble Vasudeva se veía reducido a esta situación, el
mundo entero se llenaba de lamentos. Con el agua fría de Mandākini mezclada con
ambrosía, el propio rey de los dioses roció Keshava. Oh rey, Krishna, el más
importante de los dioses, lo hizo por su propia voluntad, o si no, ¿quién puede
volver insensible al noble Hari?
Oh descendiente de Bharata, recuperando su conciencia, Krishna, el asesino
de sus enemigos, tomó su disco y le pidió al malvado Asura que lo llevara (49). En
ese momento, desechando su cuerpo allí, el incontenible Nikumbha, un gran
Māyāvin, se fue. Sin embargo, Keshava no pudo saberlo (50). Pensando que estaba
muerto o al borde de la muerte y recordando las obligaciones de los héroes, no
golpeó al que había caído. Entonces, recuperando su conciencia, Pradyumna y
Arjuna llegaron allí y, considerando que Nikumbha estaba muerto, estaban junto a
Krishna (51-52). Después de conocer la verdad real, Pradyumna, familiarizado con
las ilusiones, le dijo a Krishna: "Oh padre, el malvado Nikumbha no está aquí. Ha
huido a otro lugar" (53). Tan pronto como Pradyumna dijo esto, el cuerpo de
Nikumbha desapareció. Viéndolo el poderoso Señor, con Arjuna, se rió (54). Oh
rey heroico, pocos minutos después vieron por toda la tierra y welkin miles de
Nikumbha. Los espectadores también vieron al heroico hijo de Krishna, Pārtha y
Rukshmini en innumerables formas. Realmente parecía maravilloso (55–56). En
ese momento, entre esos grandes Asuras, algunos sostenían el arco de Pārtha,
algunos sus enormes flechas, algunos sus manos y algunos sus pies (57). Así,
cuando los innumerables cuerpos de Pārtha fueron capturados, los Asuras se
llevaron al heroico Dhananjaya al cielo. Así, cuando se separaron de Pārtha, el
heroico Krishna y su hijo traspasaron a Nikumbha con numerosas flechas. Todavía
no pudieron ver su final. Un Nikumbha, dividido en dos, se convirtió en
dos. Entonces, viendo todo correctamente por su sabiduría celestial, el Divino
Señor Krishna, el origen del presente y el futuro y el asesino de Asuras, vio la
verdadera forma de Nikumbha, el creador de ilusiones y el ladrón de
Dhananjaya. Y ante la presencia de todas las criaturas, él, con su disco, se cortó la
cabeza (58-62). ¡Oh, descendiente de Bharata, cuando su cabeza quedó así
dividida, el primero de los Asuras, dejando a un lado a Dhananjaya, cayó como un
árbol arrancado de raíz ( 63). ¡Oh, dador de honores !, en ese momento Pārtha
estaba a punto de caer del cielo. Por mandato de Krishna, su hijo lo sostuvo
(64). Cuando Nikumbha cayó así a la tierra, la deidad Krishna consoló a Keshava
y con él se dirigió a Dwarakā (65). en ese momento Pārtha estaba a punto de caer
del cielo. Por mandato de Krishna, su hijo lo sostuvo (64). Cuando Nikumbha cayó
así a la tierra, la deidad Krishna consoló a Keshava y con él se dirigió a Dwarakā
(65). en ese momento Pārtha estaba a punto de caer del cielo. Por mandato de
Krishna, su hijo lo sostuvo (64). Cuando Nikumbha cayó así a la tierra, la deidad
Krishna consoló a Keshava y con él se dirigió a Dwarakā (65).
Habiendo regresado encantado a Dwarakā, el Señor Krishna, ¡oh,
descendiente de Yadu, y el más destacado de los Dāsharhas, saludó al noble Narada
(66). Entonces el muy enérgico Nārada le dijo a Bhānu: - "¡Oh, descendiente de
Bhaima, no te consideres insultado por el hecho de que tu hija sea llevada (por
otro)! Oh Bhānu, escucha la gran causa de esto (67). Oh héroe, en En una ocasión,
mientras jugaba en el jardín de Raivata, esta su hija excitó la ira del principal de
Munis Durvāsā, quien imprecó completamente una maldición sobre ella diciendo:
'Ella es muy maleducada y debe caer en manos de un enemigo.' En ese momento,
yo mismo, junto con otros Munis, lo propicié en nombre de su hija diciendo: -
'Muni, oh el más piadoso, ¿estás informado de la esencia de la religión como
eres, ¿Maldecir a esta chica inocente que está cumpliendo con sus obligaciones
religiosas? Te pedimos que le muestres favor '(68-70). ¡Oh, jefe de Bhaima !,
después de que dijéramos esto, Durvāsā se quedó con el rostro hacia abajo por un
momento y luego, lleno de compasión, dijo: “Lo que he dicho resultará
cierto. Nunca será de otra manera. En verdad caerá en manos de un
enemigo. Aunque así caiga en manos de un enemigo, no quedará prácticamente
contaminada; y obtendrá un marido hermoso, tendrá suerte, madre de muchos hijos
y dueña de inmensas riquezas; esta dama de complexión delgada siempre tendrá
una hermosa fragancia alrededor de su persona, siempre permanecerá joven y
olvidará el dolor resultante de ser llevada por el enemigo (71-74) ”. Oh héroe, así
había sido preordenado antes para Bhanumati;
Acto seguido, con respecto a las palabras de Nārada, el virtuoso Bhāima
entregó a Bhāuumati al hijo de Madri, Sahadeva (76). Habiendo enviado un
emisario, Keshava, el poseedor del disco, había llevado a Sahadeva allí. Después
de que terminó la ceremonia de la boda, él, con su esposa, regresó a su propia
ciudad. El hombre que escucha con reverencia esta conquista de Krishna o la lee,
adquiere éxito en todos los negocios (77-78).

CAPÍTULO CCXXXVIII. LA DESTRUCCIÓN DE VAJRANABHA:


UNA CUENTA DE PRABHAVATI.

Janamejaya dijo: —Oh Muni, oh tú, el más piadoso de los piadosos, he escuchado
un relato sobre el robo de Bhānumati, la conquista de Keshava, la traída de
Chlālikya de la región celestial y el deporte divino de los Vrishnis de incomparable
energía en el océano y muchos otros temas maravillosos. Al describir la
destrucción de Nikumbha, mencionaste la de Vajranābha. Oh Muni, ahora tengo
curiosidad por escuchar esto (1-3).
Vaishampāyana dijo: —Oh, gran rey, ¡oh, descendiente de Bharata! Escucha,
ahora describiré la destrucción de Vajra nābha con un relato de las victorias de
Kāma y Shāmva (4). ¡Oh, vencedor de los ejércitos, un gran Asura, celebrado por
el nombre de Vajranābha, practicó duras austeridades en la cima del monte
Sumeru. Satisfecho con sus penitencias, el Divino Brahmā, el abuelo del mundo,
le pidió que orara por una bendición (5–6). ¡Oh, rey Janamejaya! Por lo tanto, el
principal de los Dānavas oró por dos bendiciones para que incluso los dioses no lo
mataran, y para que pudiera llegar a la ciudad de Vajra donde ni siquiera el aire
puede entrar fácilmente, lo que da todo tipo de objetos deseados incluso cuando no
se piensa en ellos, que tiene jardines rodeados por muros, muchas ciudades
sucursales y joyas incomparables de todo tipo (7-9). Gracias a esa bendición
obtuvo lo que quería y el gran Asura Vajranābha vivió en la ciudad de Vajra
(10). Oh rey, buscando refugio con ese gran Asura que había obtenido esta
bendición, millones de demonios vivían en esa ciudad de Vajra, en su jardín y en
muchas ciudades sucursales encantadoras. Oh rey, allí vivían los enemigos de los
dioses, sanos, bien alimentados y contentos (11-12). Una vez, exultante con el
orgullo de la bendición otorgada a su favor y la de su ciudad, el malvado
Vajranābha se preparó para impedir el curso del mundo. Oh, rey, acercándose al
rey de los dioses, dijo: "Oh, asesino de Pāka, los tres mundos son las propiedades
comunes de todos los hijos de alma elevada de Kashyapa. Por tanto, deseo
gobernar los tres mundos. Si tú, oh rey de los dioses , no apruebes mi propuesta,
dame batalla ”(13-15). Buscando refugio con ese gran Asura que había obtenido
esta bendición, millones de demonios vivían en esa ciudad de Vajra, en su jardín y
en muchas ciudades sucursales encantadoras. Oh rey, allí vivían los enemigos de
los dioses, sanos, bien alimentados y contentos (11-12). Una vez, exultante con el
orgullo de la bendición otorgada a su favor y la de su ciudad, el malvado
Vajranābha se preparó para impedir el curso del mundo. Oh, rey, acercándose al
rey de los dioses, dijo: "Oh, asesino de Pāka, los tres mundos son las propiedades
comunes de todos los hijos de alma elevada de Kashyapa. Por tanto, deseo
gobernar los tres mundos. Si tú, oh rey de los dioses , no apruebes mi propuesta,
dame batalla ”(13-15). Buscando refugio con ese gran Asura que había obtenido
esta bendición, millones de demonios vivían en esa ciudad de Vajra, en su jardín y
en muchas ciudades sucursales encantadoras. Oh rey, allí vivían los enemigos de
los dioses, sanos, bien alimentados y contentos (11-12). Una vez, exultante con el
orgullo de la bendición otorgada a su favor y la de su ciudad, el malvado
Vajranābha se preparó para impedir el curso del mundo. Oh, rey, acercándose al
rey de los dioses, dijo: "Oh, asesino de Pāka, los tres mundos son las propiedades
comunes de todos los hijos de alma elevada de Kashyapa. Por tanto, deseo
gobernar los tres mundos. Si tú, oh rey de los dioses , no apruebes mi propuesta,
dame batalla ”(13-15). Oh rey, allí vivían los enemigos de los dioses, sanos, bien
alimentados y contentos (11-12). Una vez, exultante con el orgullo de la bendición
otorgada a su favor y la de su ciudad, el malvado Vajranābha se preparó para
impedir el curso del mundo. Oh, rey, acercándose al rey de los dioses, dijo: "Oh,
asesino de Pāka, los tres mundos son las propiedades comunes de todos los hijos
de alma elevada de Kashyapa. Por tanto, deseo gobernar los tres mundos. Si tú, oh
rey de los dioses , no apruebes mi propuesta, dame batalla ”(13-15). Oh rey, allí
vivían los enemigos de los dioses, sanos, bien alimentados y contentos (11-
12). Una vez, exultante con el orgullo de la bendición otorgada a su favor y la de
su ciudad, el malvado Vajranābha se preparó para impedir el curso del mundo. Oh,
rey, acercándose al rey de los dioses, dijo: "Oh, asesino de Pāka, los tres mundos
son las propiedades comunes de todos los hijos de alma elevada de Kashyapa. Por
tanto, deseo gobernar los tres mundos. Si tú, oh rey de los dioses , no apruebes mi
propuesta, dame batalla ”(13-15). los tres mundos son propiedades comunes de
todos los hijos de alma elevada de Kashyapa. Por tanto, deseo gobernar los tres
mundos. Si tú, rey de los dioses, no apruebas mi propuesta, dame batalla ”(13-
15). los tres mundos son propiedades comunes de todos los hijos de alma elevada
de Kashyapa. Por tanto, deseo gobernar los tres mundos. Si tú, rey de los dioses,
no apruebas mi propuesta, dame batalla ”(13-15).
¡Oh, descendiente de Kuru! Al escuchar las palabras de Vajranābha,
Mahendra, el más importante de los celestiales, consultó con Vrihaspati y dijo:
"Oh, gentil, nuestro padre, el asceta Kashyapa, está ahora comprometido en un
sacrificio. Después de su terminación, él hará lo que es justo "(16-17).
Entonces el Dānava fue a su padre Kashyapa y le expresó su deseo. Kashyapa
dijo lo que el rey de los dioses le había comunicado (18). "Oh hijo, ve ahora a la
ciudad de Vajra y vive allí controlándote a ti mismo. Después de la terminación
del Yajna, haré lo que sea justo" (19). Al dirigirse así, Vajranābha regresó a su
propia ciudad.
Entonces Mahendra fue a la ciudad de Dwāravati, que tenía muchas puertas,
y le comunicó en secreto a Vāsudeva lo que Vajranābha había dicho. A lo que
Janārddana dijo: "¡Oh, Vāsava, el sacrificio de caballos de Vasudeva está a la
mano! Después de su finalización mataré a Vajranabha (20-22). ¡Oh, señor, oh
refugio de los piadosos! Ni siquiera el viento puede entrar en su ciudad si
Vajranābha no lo desea. A hora conveniente concertaremos medidas para entrar
allí ”(23).
¡Oh, descendiente de Bharata, honrado por el hijo de Vāsudeva en el sacrificio
de su caballo que el rey de los dioses partió (24). Incluso antes de la terminación
del sacrificio de Vasudeva, los heroicos Vāsava y Keshava, los más importantes
de los celestiales, comenzaron a pensar en los medios para ingresar a la ciudad de
Vajra (25).
Durante la celebración del sacrificio de Vasudeva, un actor, de nombre
Bhadra, complació a los grandes santos con su hermosa actuación. El líder Munis
luego le pidió que orara por una bendición. Acto seguido, saludando a los mejores
de Munis reunidos en el sacrificio de caballos, el actor Bhadra, que se asemeja al
rey de los dioses mismo, como lo deseaba Krishna y como si la diosa del saber lo
instara, oró por la siguiente bendición (26-28).
El actor dijo: "Oh, el principal de Munis, que pueda convertirme en el alimento
de todos los nacidos dos veces: que pueda recorrer la tierra que consta de siete
continentes insulares: que pueda, sin ninguna obstrucción, recorrer todo el cielo:
que Seré dotado de fuerza y no seré asesinado por todas las criaturas móviles e
inmóviles. Que pueda asumir cualquier forma que me guste, ya sea de uno nacido,
muerto o nacido inmediatamente. Que no me alcance la decrepitud y que los Munis
estén siempre complacidos conmigo "(29). –32).
Oh rey, los Munis dijeron "Que así sea". Aquel parecido a un inmortal
comenzó a extenderse por toda la tierra que consta de siete continentes
insulares. Comenzó a mostrar sus actuaciones en las ciudades de los reyes de
Dānava, en Uttarakura, Bhadrāshwa, Ketumāl y la isla de Kalāmra. Con motivo de
cada Parva, ese gran actor, que había obtenido la bendición, solía venir a Dwarakā
adornado con los Yadavas (33-35).
He oído que su madre ha obtenido esa hermosa hija en virtud de la bendición
conferida por la diosa Haimavati (42). Oh cisnes, sus amigos han guardado a esa
hermosa y casta doncella duranteSwayemvaray ella también elegirá marido por su
propia cuenta. ¿Le describe los diversos logros, la familia, la belleza, el carácter y
la edad de la noble Pradyumna (43-44)? Cuando descubras que la casta hija de
Vajranābha ha sentido algún apego por Pradyumna, lleva con cuidado sus noticias
a Pradyumna y regresa con su mensaje para ella. En este trabajo de emisario debes,
según tu inteligencia, gobernar tus ojos y tu rostro. Por tanto, debería hacerme un
buen favor ahora (45–47). Oh cisnes, ¿qué más voy a decir? Debes describirle
todos estos logros de Pradyumna, que probablemente atraerán la mente de
Prabhāvati; deberías comunicarme a mí ya mi hermano menor Krishna en
Dwāravati todos los días lo que sucede allí (48–49). Por lo tanto, deben esforzarse
mientras el Señor Pradyumna, que se controla a sí mismo, no se lleve a la hija de
Vajranābha (50). Esos Dānavas, exaltados por el orgullo de la bendición conferida
por Brahmā, no deben ser asesinados por los dioses. Por tanto, su destrucción en
el campo de batalla debería ser provocada por Pradyumna y otros hijos de dioses
(51). Un actor, de nombre Bhadra, ha obtenido últimamente la bendición (de entrar
en su ciudad). Así que los Yadavas, encabezados por Pradyumna, entrarán en la
ciudad de Vajranābha con su disfraz (52). Oh Dhārtarāshtras, debes hacer todo lo
que he dicho. Además de hacerme este bien, deberías hacer lo que más surja con
el tiempo. Oh cisnes, entrar en la ciudad de Vajra depende de su voluntad. Los
dioses no pueden entrar allí por ningún medio (53–54) ". regocijados con el orgullo
de la bendición conferida por Brahmā, no deben ser asesinados por los dioses. Por
tanto, su destrucción en el campo de batalla debería ser provocada por Pradyumna
y otros hijos de dioses (51). Un actor, de nombre Bhadra, ha obtenido últimamente
la bendición (de entrar en su ciudad). Así que los Yadavas, encabezados por
Pradyumna, entrarán en la ciudad de Vajranābha con su disfraz (52). Oh
Dhārtarāshtras, debes hacer todo lo que he dicho. Además de hacerme este bien,
deberías hacer lo que más surja con el tiempo. Oh cisnes, entrar en la ciudad de
Vajra depende de su voluntad. Los dioses no pueden entrar allí por ningún medio
(53–54) ". regocijados con el orgullo de la bendición conferida por Brahmā, no
deben ser asesinados por los dioses. Por tanto, su destrucción en el campo de
batalla debería ser provocada por Pradyumna y otros hijos de dioses (51). Un actor,
de nombre Bhadra, ha obtenido últimamente la bendición (de entrar en su
ciudad). Así que los Yadavas, encabezados por Pradyumna, entrarán en la ciudad
de Vajranābha con su disfraz (52). Oh Dhārtarāshtras, debes hacer todo lo que he
dicho. Además de hacerme este bien, deberías hacer lo que más surja con el
tiempo. Oh cisnes, entrar en la ciudad de Vajra depende de su voluntad. Los dioses
no pueden entrar allí por ningún medio (53–54) ". ha obtenido últimamente la
bendición (de entrar en su ciudad). Así que los Yadavas, encabezados por
Pradyumna, entrarán en la ciudad de Vajranābha con su disfraz (52). Oh
Dhārtarāshtras, debes hacer todo lo que he dicho. Además de hacerme este bien,
deberías hacer lo que más surja con el tiempo. Oh cisnes, entrar en la ciudad de
Vajra depende de su voluntad. Los dioses no pueden entrar allí por ningún medio
(53–54) ". ha obtenido últimamente la bendición (de entrar en su ciudad). Así que
los Yadavas, encabezados por Pradyumna, entrarán en la ciudad de Vajranābha
con su disfraz (52). Oh Dhārtarāshtras, debes hacer todo lo que he dicho. Además
de hacerme este bien, deberías hacer lo que más surja con el tiempo. Oh cisnes,
entrar en la ciudad de Vajra depende de su voluntad. Los dioses no pueden entrar
allí por ningún medio (53–54) ".

CAPÍTULO CCXXXIX. LOS CISNES CELESTIALES VAN A LA


CIUDAD DE VAJRA

Vaishampāyana dijo: —Oh rey, desde antes que los cisnes solían ir a la ciudad de
Vajra. Entonces, al escuchar las palabras de Vāsava, fueron allí de inmediato
(1). Oh héroe, esos pájaros saltaron a los encantadores tanques llenos de lotos
dorados y lirios que se podían tocar. Aunque habían venido muchas veces antes,
ahora asombraron a todos con sus pulidas y dulces palabras (2-3). ¡Oh, rey
Janamejaya! Hablando con dulces palabras, esos cisnes celestiales se alinearon en
los tanques del apartamento interior de Vajranābha y se convirtieron en sus grandes
favoritos. Luego les dijo a esos Dhārtarāstras las siguientes palabras (4-5). "Hablas
estas dulces palabras porque siempre vives en la región celestial. Ven aquí siempre
que sepas de una gran fiesta en mi casa. Oh cisnes que viven en la región celestial,
consideren esta casa mía como suya y entren aquí con confianza. "(6–7). ¡Oh,
descendiente de Bharata !, así se dirigió Vajranābha, esas aves entraron en el
palacio del rey de Dānavas: por obra de los dioses, hablaron como hombres y se
familiarizaron con todos que hablaban varias palabras (8–9). En ese momento, las
mujeres, que vivían en los palacios de los hijos de Kashya pa (Dānavas),
participantes de todas las formas de bendiciones, alcanzaron un gran deleite al
escuchar ese hermoso relato de los cisnes (10).
Así, recorriendo el apartamento interior de Vajranābha, los cisnes vieron a su
hermosa y sonriente hija Prabhāvati y la conocieron (11). Entre ellos, el ganso
Shuchimukhi contrajo amistad con la princesa de las sonrisas encantadoras
(12). Al relatar cientos de hermosas historias, Shuchimukhi creó la confianza de la
hija de Vajranābha y un día le dijo (13). "Oh Prabhāvati, te considero el más
hermoso de los tres mundos en lo que respecta a tu belleza, carácter y logros. Deseo
decirte algo (14). Oh tú de hermosas sonrisas, tu juventud casi se ha ido: lo que se
ha ido no regresa como el agua de un arroyo (15). No hay otra felicidad para las
mujeres más grande que el disfrute con los hombres en este mundo. Te digo la
verdad, oh auspiciosa dama (16). Oh tú de bellos miembros, aunque tu padre te
ordenó que hiciera una elección libre, ¿por qué no eliges a uno de los dioses o
Asuras como esposo? (17) ¡Oh, joven dama !, muchos novios, dotados de belleza,
heroísmo y otros logros, ven aquí y se van despreciados. Oh señora, cuando no te
gusta que un novio se convierta en tu familia y tu belleza, ¿por qué entonces, oh tú
de bellos miembros, el hijo de Rukshmini, Pradyumna, que no tiene ninguno en
los tres mundos igual a él en valentía, logros, pedigrí y belleza, vienes aquí (18-
20)? Oh tú, de hermosa cintura, aunque es un hombre de hombres, ese muy
poderoso y de alma virtuosa brilla como un dios entre los dioses y como uno de
ellos entre los Dānavas (21). Al verlo, las mujeres no pueden controlar su amor
natural como la vaca no puede controlar su leche y el arroyo su agua (22). No me
atrevo a comparar su rostro con la luna llena, sus ojos con lotos y su andar con el
de un león (23). Oh bella dama, ¿qué más puedo decir? El poderoso Señor Vishnu,
habiendo traído a Cupido (el dios sin miembros, Ananga ) bajo su sujeción como
uno de sus miembros, lo ha creado como su hijo, extrayendo la esencia misma del
mundo (24). Fue robado, en su infancia, por el demonio pecaminoso Shamvara:
habiéndolo matado y mantenido ileso su carácter, aprendió todos sus poderes
ilusorios (25). Todos los logros, que son dignos de ser buscados en los tres mundos,
y todos aquellos que puedas imaginar, existen en Pradyumna. En su refulgencia es
como el fuego, en la paciencia es como la tierra, en su brillo es como un lago ". Al
oírlo, Prabhāvati le dijo a Suchimukhi (26-27):
He aprendido de la conversación de las ancianas Asura que Hari es un gran
enemigo de los Daityas y les causa grandes problemas. Había escuchado antes
cómo nació Pradyumna y cómo mató al poderoso Shamvara. ¿Qué más puedo
decir? Pradyumna está siempre presente en mi corazón. Pero los medios por los
que puedo unirme a él son los únicos necesarios. Oh amigo, sabio, no tienes
ninguna duda; aún como sierva tuya, te nombro emisario. Indícame los medios por
los cuales puedo unirme a él ". Entonces, consolando a ella, Suchimukhi dijo
sonriendo :—( 29-38). Pero los medios por los que puedo unirme a él son los
únicos necesarios. Oh amigo, sabio, no tienes ninguna duda; aún como sierva tuya,
te nombro emisario. Indícame los medios por los cuales puedo unirme a él ".
Entonces, consolando a ella, Suchimukhi dijo sonriendo :—( 29-38). Pero los
medios por los que puedo unirme a él son los únicos necesarios. Oh amigo, sabio,
no tienes ninguna duda; aún como sierva tuya, te nombro emisario. Indícame los
medios por los cuales puedo unirme a él ". Entonces, consolando a ella,
Suchimukhi dijo sonriendo :—( 29-38).
"Oh tú de dulces sonrisas, iré allá como tu emisario y le comunicaré tu gran
devoción (39). Oh tú de hermosa cintura, oh tú de dulce sonrisas, me esforzaré
tanto para que él venga aquí y tú seas la consorte de Cupido (40). Oh tú, de ojos
hermosos, considera verdad lo que he dicho. Comunícale a tu padre que hablo con
inteligencia; cosecharás un gran beneficio de ello ".
Así habló el ganso, Prabhāvati actuó en consecuencia. El rey de Dānavas le
dijo al ganso en su apartamento interior. "Oh hermosa Suchimukhi, Prabhāvati me
ha comunicado acerca de tu inteligencia al hablar. ¿Nos describes que nos
convertimos en historias? Cuéntanos qué maravillas has visto en este mundo, que
nadie ha visto antes y si es digno o indigno de ser visto por otros." . " ¡Oh, rey !, le
dijo entonces el ganso a Vajranābha (41–45).
"¡Oh, el principal de los Dānavas! He visto a una santa e inteligente dama, de
nombre Shāndili, realizar una hazaña maravillosa al lado del monte Sumeru (46).
Ese Shandili, el buen amigo de la auspiciosa hija del jefe de la montaña (Uma) es
de mente amplia y una gran benefactora del mundo (47). También he visto al actor
auspicioso, que ha obtenido una bendición de los Munis, que puede asumir formas
a su voluntad, que siempre da de comer a todos en los tres mundos y es del agrado
de todos. Oh héroe sin pecado, ese actor viaja siempre en Uttarakuru, la isla de
Kalamra, Bhadrāshwa, Ketumal y otras islas. Conoce muchas canciones y bailes
de los dioses y Gandharvas. Y con su baile sorprende a los dioses (48-50) ".
Vajranabha dijo: - "¡Oh, ganso! Había oído hablar de esto muchas veces antes.
Los siddhas y Chāranas de alma elevada me lo habían mencionado (51). ¡Oh, hija
de un pájaro, también me asalta la curiosidad de ver a ese actor! quien ha obtenido
esta bendición. Pero no hay quien le hable de mis logros, oyendo lo que vendrá a
mí (52) ".
El ganso dijo: —Oh más importante de los Asuras, ese actor es un apreciador
de los méritos. Escuchando a personas consumadas, viaja por los siete continentes
insulares. Oh gran Asura, si se entera de tus grandes logros, sé que ya llegó aquí
(53-54).
Vajranabha dijo: - "¡Oh, auspiciosa hija de un pájaro, oh ganso! Que te vaya
bien. Haz los arreglos necesarios para que el actor venga aquí" (55).
Así enviados por Vajranābha a un encargo, los cisnes fueron a Krishna y al
rey de los dioses y les comunicaron todo (56). Al escucharlo, Adhokshaja ocupó a
Pradyumna en el trabajo de adquirir Prabhāvati y matar a Vajranābha (57). ¡Oh,
descendiente de Bharata !, recurriendo a su celestial Māyā Hari envió a los
Bhaimas disfrazados de actores (58).
Ellos vistieron a Pradyumna como el héroe, a Shāmva como su tonto, a Gada
como su compañero y vistieron a otros Bhaimas con vestidos elegantes. Las
principales bailarinas fueron las heroínas en forma de esa fiesta. El actor Bhadra y
su grupo también estaban vestidos adecuadamente. Acto seguido, ascendiendo por
los coches conducidos por Pradyumna, el gran guerrero de los coches Yadavas se
embarcó en la misión de los poderosos celestiales. Oh rey, en ese momento todos
asumieron la apariencia de hombres y mujeres como necesarios aunque fueran
hombres. Entonces llegaron a Supura, una ciudad dependiente de Vajra (59-63).

CAPÍTULO CCXL. LOS YADAVAS LLEGAN A LA CIUDAD DE


ASURAS COMO ACTORES.

Vaishampāyana dijo: —Entonces el rey Vajramābha ordenó a los Asuras que


vivían en sus propias ciudades: "Dales las habitaciones más excelentes (1).
Trátalos como invitados, dales varias joyas y diversos vestidos que agraden a la
gente (2)". Recibiendo la orden de su Jefe, hicieron todo esto. Y al llegar allí,
también los actores, de los que se había oído antes, despertaron su curiosidad
(3). Con gran alegría recibieron al actor con obsequios de joyas (4). Entonces el
actor, que había obtenido el favor, complació mucho a los ciudadanos de Supura
con su baile (5). Interpretaron la gran epopeya Rāmāyana: el nacimiento del
incomparable Vishnu para la destrucción del rey de Rakshasas (Ravana) (6). Cómo
Lomapāda y Dasharatha habían traído para Shānta, el Muni Rishwashringa a través
de prostitutas (7). En esa actuación, los actores personificaron tan perfectamente a
los personajes de Rāma, Lakshmana, Shatrughna, Bharata, Rishwashringa y Sānta,
que incluso los ancianos Dānavas se sorprendieron y hablaron repetidamente de la
similitud de sus apariencias (8–9). Al ver sus vestidos, actuar, entrar y presentarse,
los Dānavas se llenaron de asombro. Con partes particulares de la actuación, los
Asuras se sintieron tan complacidos y atraídos que repetidamente se levantaron,
expresaron su agradecimiento y regalaron encantadores collares de oro y Vaidurja,
pulseras y telas. Después de recibir su remuneración, los actores, con slokas
separados, elogiaron a los Asuras por orden de su familia y nacimiento (9-13). ¡Oh,
rey !, después los habitantes de las ciudades dependientes comunicaron a Vajra
nābha la llegada de los bellos actores (14). Oh Bhārata, el rey de Daityas ya había
oído hablar de él. Ahora complacido envió un mensajero para traer al actor. Por
mandato del rey de Dānavas, los Daityas, que vivían en ciudades filiales, llevaron
a los Yadavas, disfrazados de actores, a la encantadora ciudad de Vajra (15-
16). Para su alojamiento se les ofreció una hermosa casa, construida por el
arquitecto celestial, y se les entregaron cientos de artículos necesarios (17). Allí, al
instalar un hermoso pandal, el gran Asura, Vajranābha, hizo un gran festival con
los actores (18). Después de haber sido relevados de su trabajo, el poderoso
Vajranābha les dio abundantes joyas y les pidió que comenzaran la obra (19). Oh
rey, habiendo mantenido a las mujeres de su familia detrás de un biombo en un
lugar desde el cual podían ver todo, el gran Asura mismo se sentó con sus parientes
(20). Luego vistiéndose como actores, y los arreglos para el concierto de Bhaimas,
de hechos espantosos, continuaron con la actuación (21). Primero tocaron varias
melodías con instrumentos musicales, como Kansya, Venu, Muraja, etc. Después,
las mujeres, traídas por los Bhaimas, cantaron la canción de
Gandharva. Chhalikya , delicioso para la mente y los oídos (22-23). Luego, con
siete escalas, Gāndhāra y otros, tres Grāmas , y con Rāgas , Vasanta y otros,
cantaron dulcemente la canción de la sagrada discensión del Ganges (24). Al
escuchar esa dulce canción de la caída de Gangā en tiempo y melodía, los Asuras
se levantaron una y otra vez y complacieron a los actores (25). Para algunos
asuntos, el poderoso Pradyumna, que había asumido la apariencia de actor, Gada
y Shāmva dirigieron el Nāndi. 306 Después de la terminación del Prólogo, el hijo
de Rukshmini cantó el himno, acompañado de hermosos gestos, del descenso de
Gangā. Posteriormente comenzaron la representación del drama
Rambhābhisara, Shura hizo el papel de Rāvana, Monovati representó a Rambhā,
307

Pradyumna Nalakuvara y Shāmva su Vidushaka 308Por sus poderes ilusorios, los


Yādavas representaron la escena de Kailāsha (26-29). Actuaron cómo el malvado
Rāvana fue maldecido por Nalakuvara, se enfureció y cómo Rambhā fue consolado
(30). Después de la representación de este drama, la gloria del Nārada de alma
elevada por los heroicos Yādavas, los Dānavas se complacieron con la danza de
los muy poderosos Bhaimas. Les dieron ropas costosas, joyerías, collares con joyas
costosas, globos hermosos, autos que se elevan en el cielo, elefantes que corren en
la región etérea, sandalias frescas y celestiales, Agura y otros aromas y la valiosa
joya Chintāmani que da todo lo que es. pensamiento sobre. Regalando regalos de
esta manera en cada escena, esos Dānavas fueron privados de sus riquezas y
joyas. Incluso las mujeres de los Danava-Chiefs compartieron el mismo destino
(31-37).
Por otro lado, la amiga de Prabhāvati, Suchimukhi, le dijo: "¡Oh tú, de
hermosa belleza, había ido a la encantadora ciudad de Dwārakā protegida por los
Bhaimas! ¡Oh, tú de dulces sonrisas y hermosos ojos! Vi a Pradyumna allí en
secreto y le dije él acerca de tu amor por él, oh, que tienes ojos de loto. Encantado
de que haya designado esta noche para encontrarte (38-40). Oh, tú de hermosa
cintura, los Bhaimas nunca dicen una mentira; en verdad, hoy te encontrarás con
tu amor "(41). Al escucharlo, Prabhāvati, lleno de alegría, le dijo al ganso: - "Oh
bella dama, hoy espera en mi habitación y duerme aquí. Si vives junto a mí, no
temo a nadie. Contigo deseo ver al hijo de Keshava". . " El ganso le dijo a su amigo
de ojos de loto, Prabhāvati, "Así será". Después, con Prabhāvati, subió a sus
aposentos (42–44).
Entonces, en el piso superior de esa casa construida por el Arquitecto celestial,
Prabhāvati comenzó a hacer arreglos contra la llegada de Pradyumna. Después de
completar los arreglos, el ganso, con el permiso de Prabhāvati, se fue rápidamente
como el aire para traer a Kāma. Dirigiéndose a Kāma, que vivía bajo la apariencia
de un actor, una de las dulces sonrisas dijo: "La verás esta noche". Y regresando
rápidamente le dijo a Prabhāvati: "¡Oh, tú de ojos expansivos, consuélate; el hijo
de Rukshmini viene!" (45–48). Al ver una guirnalda fragante llena de abejas
llevada por Prabhāvati, el héroe altamente poderoso y autocontrolado, Pradyumna,
el asesino de sus enemigos, se sentó allí asumiendo la forma de una abeja. Esa
guirnalda, cubierta de abejas negras, fue llevada por las sirvientas al apartamento
interior y mantenida cerca de Prabhāvati. ¡Oh, gentil rey! Cuando poco a poco
llegó la noche, las otras abejas huyeron. Entonces, sin que nadie lo siguiera, el
heroico jefe de Bhaima se sentó lentamente en la oreja de Prabhāvati (49-53).
Llevando los filamentos de varias flores, es fresco por naturaleza, todavía
quema mi hermoso cuerpo como un incendio forestal (59-60). Estoy pensando en
ser paciente, pero mi mente débil, destrozando mi resolución, no me lo permite. En
verdad, perdiendo el control de mi mente, me volveré loco y me matarán, porque
mi corazón está temblando y estoy mirando una y otra vez con desesperación (61–
62) ".
Eulogium de un rey o alabanza de una deidad recitado en versos de bendición al
[ 306 ] comienzo de una ceremonia religiosa o al comienzo de un drama.

Un drama que describe la marcha de Rambha en busca de su amante.


[ 307 ]

Algo así como un tonto adjunto a las Cortes Reales.


[ 308 ]

CAPÍTULO CCXLI. PRADYUMNA APARECE ANTE


PRABHAVATI Y SE CASA CON ELLA.

Vaishampāyana dijo: —Después pensando "Esta doncella ha sido completamente


poseída por mí". El hijo de Krishna le dijo encantado al ganso: - "Dile a la hija del
rey Daitya, que bajo la apariencia de una abeja negra, he venido aquí junto con
otras abejas negras, unidas a la guirnalda (1-2). ahora estoy bajo su mando. Déjala
hacer lo que quiera hacer conmigo ". Diciendo esto, el hermoso esposo de Rati
apareció allí en su propia forma (3). En ese momento la casa se iluminó con el
resplandor de la persona de la inteligente Madana. Y los hermosos rayos de la luna
fueron avergonzados (4). Así como el señor de las aguas (el océano) se eleva con
el señor de la noche (luna) en un día de Parva, así el océano de amor de Prabhāvati
aumentó al ver a Kāma (5). Luego, volviendo un poco los ojos con timidez,
Prabhāvati, con ojos de lotos, se sentó allí con el rostro hacia abajo (6). Al verlo,
Pradyumna sostuvo, con las suyas, las manos de Prabhāvati hermoso y delgado,
adornado con hermosos ornamentos. Luego, con los pelos de su cuerpo erguidos,
dijo: - "¿Por qué has echado hacia abajo tu rostro que se asemeja a la luna llena y
has adquirido después de desearlo cien veces? ¿Por qué no hablas conmigo (7-8)
Oh tú de hermoso rostro, no aplastas el resplandor de tu rostro. Desecha el miedo
y favorece a este siervo tuyo. No hay más tiempo, oh niña tímida. Ya casi ha
llegado la hora de mi regreso. Te ruego con manos juntas, sacúdete del miedo.
Como eres incomparable en belleza y fidelidad, de acuerdo con la condición del
tiempo y el lugar, favoreceme con un matrimonio Gandharva "(9-11). con las
suyas, las manos de Prabhāvati de complexión delgada y hermosa adornadas con
hermosos ornamentos. Luego, con los pelos de su cuerpo erguidos, dijo: - "¿Por
qué has echado hacia abajo tu rostro que se asemeja a la luna llena y has adquirido
después de desearlo cien veces? ¿Por qué no hablas conmigo (7-8) Oh tú de
hermoso rostro, no aplastas el resplandor de tu rostro. Desecha el miedo y favorece
a este siervo tuyo. No hay más tiempo, oh niña tímida. Ya casi ha llegado la hora
de mi regreso. Te ruego con manos juntas, sacúdete del miedo. Como eres
incomparable en belleza y fidelidad, de acuerdo con la condición del tiempo y el
lugar, favoreceme con un matrimonio Gandharva "(9-11). con las suyas, las manos
de Prabhāvati de complexión delgada y hermosa adornadas con hermosos
ornamentos. Luego, con los pelos de su cuerpo erguidos, dijo: - "¿Por qué has
echado hacia abajo tu rostro que se asemeja a la luna llena y has adquirido después
de desearlo cien veces? ¿Por qué no hablas conmigo (7-8) Oh tú de hermoso rostro,
no aplastas el resplandor de tu rostro. Desecha el miedo y favorece a este siervo
tuyo. No hay más tiempo, oh niña tímida. Ya casi ha llegado la hora de mi regreso.
Te ruego con manos juntas, sacúdete del miedo. Como eres incomparable en
belleza y fidelidad, de acuerdo con la condición del tiempo y el lugar, favoreceme
con un matrimonio Gandharva "(9-11). ¿Por qué has bajado tu rostro que se
asemeja a la luna llena y has adquirido después de desearlo cien veces? ¿Por qué
no hablas conmigo? (7-8) Oh tú, de hermoso rostro, no aplastas el resplandor de tu
rostro. Deshazte de tu miedo y favorece a este siervo tuyo. No hay más tiempo, oh
niña tímida. Ha llegado la hora de mi regreso. Te ruego con las manos juntas,
sacude tu miedo. Como eres incomparable en belleza y fidelidad, de acuerdo con
la condición del tiempo y el lugar, favoreceme con un matrimonio Gandharva "(9-
11). ¿Por qué has bajado tu rostro que se asemeja a la luna llena y has adquirido
después de desearlo cien veces? ¿Por qué no hablas conmigo? (7-8) Oh tú, de
hermoso rostro, no aplastas el resplandor de tu rostro. Deshazte de tu miedo y
favorece a este siervo tuyo. No hay más tiempo, oh niña tímida. Ha llegado la hora
de mi regreso. Te ruego con las manos juntas, sacude tu miedo. Como eres
incomparable en belleza y fidelidad, de acuerdo con la condición del tiempo y el
lugar, favoreceme con un matrimonio Gandharva "(9-11). Ha llegado la hora de
mi regreso. Te ruego con las manos juntas, sacude tu miedo. Como eres
incomparable en belleza y fidelidad, de acuerdo con la condición del tiempo y el
lugar, favoreceme con un matrimonio Gandharva "(9-11). Ha llegado la hora de
mi regreso. Te ruego con las manos juntas, sacude tu miedo. Como eres
incomparable en belleza y fidelidad, de acuerdo con la condición del tiempo y el
lugar, favoreceme con un matrimonio Gandharva "(9-11).
Acto seguido, tocando el fuego existente en el jem (se puso) y recitando
el mantra, el héroe de Bhaima Pradyumna realizó la ceremonia Homa con
flores. Entonces, sosteniendo a Prabhāvati por el brazo adornado con los más
excelentes ornamentos, circunvalaba el fuego de la joya (12-13). Oh rey, en ese
momento para mantener el honor del hijo de Achyuta, Hutāshana, el divino señor
de la refulgencia, el testigo de la virtud y el pecado en el mundo,
resplandeció. Inmediatamente después de asentarse en su mente sobre
el Dahshinā(regalo de dinero) el heroico descendiente de Yadu le dijo al ganso: -
"Oh pájaro, quedándote en la puerta, cuídanos" (14-15). Al oírlo, el ganso lo saludó
y se fue. Después de pasar toda la noche, él, temprano en la mañana, fue al
teatro. Aunque Prabhāvati se despidió reacio, él también, pensando en la belleza
de su amor, se fue. Así, esperando las órdenes de Indra y Keshava, los Bhaimas,
para la gran obra, vivían allí disfrazados de actores. Manteniendo el secreto en
secreto, aquellos de alma elevada esperaban la hora en que Vajranābha saldría a
conquistar los tres mundos. Oh, rey, mientras Kashyapa estuvo comprometido en
su sacrificio, no hubo disensión entre los celestiales virtuosos y de alma elevada y
los Asuras listos para conquistar los tres mundos (16-24).
Así, mientras los inteligentes Yādavas esperaban allí la hora adecuada,
apareció la estación de las lluvias que deleitó a todas las criaturas (25). Los cisnes,
veloces como la mente, solían llevar la inteligencia de los poderosos príncipes a
Shakra y Keshava a diario. Así, bien protegido por esos Dhārtarashtras, el muy
poderoso Pradyumna solía pasar todas las noches con la hermosa Prabhāvati (26-
27). Los Asuras, poseídos por la Muerte, no podían percibir que habían sido
rodeados por cisnes y actores en la ciudad de Vajra por orden de Vāsava (28). Poco
a poco, bien protegido por los cisnes, el heroico hijo de Rukshmini comenzó a
pasar incluso el día en la casa de Prabhāvati (29). ¡Oh, descendiente de Kuru !,
debido a sus poderes ilusorios, la mitad de su cuerpo solía aparecer en el escenario,
y con la otra mitad vivía con Prabhāvati. Los Asuras solían envidiar a los Yadavas
de alma elevada por su prosperidad, humildad, carácter, deportividad, inteligencia,
sencillez y aprendizaje. Sus mujeres solían envidiar a las mujeres Yādava por su
belleza, lujo, aromas, palabras puras y conducta (30–32).
¡Oh, rey !, el ilustre hermano de Vajranābha, Sunābha, tuvo dos hijas
hermosas y consumadas: una de ellas se llamaba Chandravati y la otra
Gunavati. Solían ir a diario a la casa de Prabhāvati (33–34). Un día, al ver a
Prabhāvati involucrada en una relación amorosa en su casa, le preguntaron al
respecto debido a su confianza en su amor por ellos (35). Ella dijo: "Poseo un
conocimiento que pronto puede traer a un marido deseado y da prosperidad. Tiene
un poder tan maravilloso, que quienquiera que sea, sea un Dānava o un dios, se
cree que de inmediato pierde todo control". sobre sí mismo. Por el poder de este
aprendizaje, juego con el hijo de un dios. Mira, por mi poder, Pradyumna se ha
convertido en mi favorito ". Al verlo, dotado de belleza y juventud, se llenaron de
asombro (36–38). Yo te instruiré en este aprendizaje; pueden elegir a dos jóvenes
celestiales como esposos. Por mi poder, pronto los conseguirás "(42). Yo te
instruiré en este aprendizaje; pueden elegir a dos jóvenes celestiales como
esposos. Por mi poder, pronto los conseguirás "(42).
Al escucharlo, las dos hermanas le dijeron a Prabhāvati que tenía hermosos
ojos: "Así será". Entonces, cuando la honorable hija de Vajranābha le preguntó a
Pradyumna al respecto, mencionó los nombres de su tío Gada y el héroe Shāmva,
ya que ambos eran hermosos, consumados y valientes (43-44).
Prabhavati dijo: —Anteriormente complacido conmigo, Durvāsa me confirió
este aprendizaje: da buena suerte y siempre preserva la virginidad (45). El gran
santo dijo: "Él, en quien pensarás entre los dioses, Dānavas y Yakshas, será tu
esposo. Yo deseaba a este héroe. Toma este aprendizaje y en poco tiempo estarás
unido a tus amores".
Entonces, oh rey, esas dos hermosas hijas de Sunābha, llenas de gozo,
aceptaron el aprendizaje de la boca de su hermana y lo practicaron. Luego
pensaron en Gada y Shāmva. Cubiertos de ilusión por Pradyumna, esos dos
heroicos Bhaimas entraron allí con él. Esos dos héroes, amantes de los piadosos y
asesinos de sus enemigos, los abrazaron de acuerdo con los ritos de Gandharva
después de recitar los mantras . De ellos, Gada se casó con Chandravati y el hijo
de Keshava, Shāmva Gunavati. Así, esperando las órdenes de Sakra y Keshava,
los líderes de Yadus vivían allí felices con las chicas Asura (46-51).

CAPÍTULO CCXLII. UNA DESCRIPCIÓN DE LA TEMPORADA DE


LLUVIAS.

Oh tú, de hermosos miembros, como círculos en tu frente, el arco iris de tres


colores, que adorna el cielo y las nubes, alegra a las doncellas (6). Expandiendo
sus grandes plumas, los guisantes luciendo perfectamente hermosos en compañía
de sus compañeros y encantados con el murmullo de las nubes, bailan y emiten
notas a cambio (7). Mostrando su encantadora belleza por un momento en las
torrecillas otros pavos reales bailan en los techos de las casas, blancos como la luna
(8). Con sus plumas exhaustas, los hermosos pavos reales, que adornan por un
momento las copas de los árboles, vuelven a ir al suelo desnudo por temor a la
hierba nueva (9). El delicioso viento, procedente de frescas gotas de lluvia, como
pasta de sándalo, sopla con la fragancia de Sarjā y las flores de Arjuna, el
mismísimo amigo de Cupido (10). Oh tú de cuerpo hermoso, Si este viento no
hubiera traído nuevos aguaceros y eliminado el cansancio de los deportes, no me
hubiera gustado tanto (11). ¿Qué es más querido para los hombres en esta
temporada de unión de amantes que la llegada de este viento fragante (12)? Oh tú,
de hermoso cuerpo, al contemplar las orillas del río desbordadas de agua, los cisnes
agotados y unidos con Sārasas y Krounchas, vas a encontrar deliciosamente un
lugar después de su corazón (13). Oh tú, de ojos hermosos, a la partida de los
Cisnes y Sarāsas emitiendo notas como el traqueteo de las ruedas de los coches,
los ríos y tanques, desprovistos de belleza, ya no parecen encantadores (14). La
diosa del sueño, informada del verdadero carácter de la estación lluviosa y Hari,
habiendo saludado a la más bella Sree, ha buscado refugio con Upendra, el señor
del mundo, recostado para descansar en la región celestial (15). Oh, que tienes ojos
de loto, el divino Upendra, habiéndose dormido, la luna brillante, cubierta con una
nube parecida a una tela, está imitando el color de su rostro (16). Buscando
complacer a Krishna, todas las estaciones están derramando todo tipo de flores y
trayendo guirnaldas de Kadamva, Neepa, Arjuna y Ketaka (17). Todas las flores y
árboles, con los elefantes, con el rostro manchado de veneno y lleno de abejas,
despiertan una gran curiosidad en los hombres (18). Como si vieras el cielo,
presionado por el peso de las nubes sobrecargadas de agua, tu bello rostro, pecho
y muslos han entrado en una zanja (19). Contemplando estas encantadoras nubes
como si estuvieran adornadas con guirnaldas de grullas, parece que están
derramando granos sobre la tierra para el mundo (20). Como un rey poderoso hace
que los enfurecidos elefantes salvajes peleen con los suyos, el viento está poniendo
nubes cargadas de agua unas contra otras (21). Las nubes están vertiendo agua
sobrenatural, purificada por el aire y deliciosa para los gorriones, los pavos reales
y otras aves que nacen de los huevos (22). Como los nacidos dos veces, amantes
de la verdad y la religión, recitan elRiksrodeados por sus pupilas, por lo que los
toros rugen con las vacas en el prado (23). Una de las virtudes de la temporada de
lluvias es que las mujeres disfrutan de vivir siempre en compañía de sus amantes
(24). Oh bella dama, el único defecto que percibo de la temporada de lluvias es
que la luna, que se asemeja a tu semblante, no aparece a la vista, teniendo su cuerpo
poseído por la nube como Graha (25). En esta temporada, cuando la luna aparece
a la vista en el intervalo de una nube que se acerca, la gente, como con deleite,
contempla a un amigo que regresa de un país extranjero (26). Sus ojos, al
contemplar la luna, testigo de los lamentos de las mujeres que sufren la separación,
disfrutan de esa festividad que hacen los de las mujeres, separadas de sus amantes,
al verlas. Así me parece: pero este no es el hecho (27). La vista de la luna es como
una fiesta a los ojos de aquellas mujeres que están unidas con sus amantes, y es
como un incendio forestal para las que sufren la separación, por lo que la luna es
fuente tanto de placer como de dolor para las mujeres ( 28). En la ciudad de tu
padre hay el resplandor de los rayos de la luna incluso en su ausencia; así que no
puedes formarte una idea de los méritos y deméritos de la luna y por eso lo alabo
ante ti (29). Mediante la práctica de duras austeridades a las que recurren los
piadosos, ha llegado a la región de Brahmā, que otros pueden adquirir con
dificultad y que todos adoran. Los Brāhmanas celebran las glorias del gran Soma
en sacrificio con de modo que la luna es fuente tanto de placer como de dolor para
las mujeres (28). En la ciudad de tu padre hay el resplandor de los rayos de la luna
incluso en su ausencia; así que no puedes formarte una idea de los méritos y
deméritos de la luna y por eso lo alabo ante ti (29). Mediante la práctica de duras
austeridades a las que recurren los piadosos, ha llegado a la región de Brahmā, que
otros pueden adquirir con dificultad y que todos adoran. Los Brāhmanas celebran
las glorias del gran Soma en sacrificio con de modo que la luna es fuente tanto de
placer como de dolor para las mujeres (28). En la ciudad de tu padre hay el
resplandor de los rayos de la luna incluso en su ausencia; así que no puedes
formarte una idea de los méritos y deméritos de la luna y por eso lo alabo ante ti
(29). Mediante la práctica de duras austeridades a las que recurren los piadosos, ha
llegado a la región de Brahmā, que otros pueden adquirir con dificultad y que todos
adoran. Los Brāhmanas celebran las glorias del gran Soma en sacrificio
con Mediante la práctica de duras austeridades a las que recurren los piadosos, ha
llegado a la región de Brahmā, que otros pueden adquirir con dificultad y que todos
adoran. Los Brāhmanas celebran las glorias del gran Soma en sacrificio
con Mediante la práctica de duras austeridades a las que recurren los piadosos, ha
llegado a la región de Brahmā, que otros pueden adquirir con dificultad y que todos
adoran. Los Brāhmanas celebran las glorias del gran Soma en sacrificio
conSāmanversos (30). Cuando Pururavā trajo el fuego de sacrificio de la región de
los Gandharvas, se echó a perder en el camino. Mientras buscaba en ese lugar se
vio una higuera. Recolectando combustibles de ese árbol se engendraron los tres
incendios. Así es que la luna, señorita de los árboles y las hierbas, avivó el fuego
estropeado de la higuera. Chandra (la luna) es el padre de Budha, el autor de las
más excelentes hazañas cuyo hijo fue el rey Pururavā (31). ¡Oh, hermosa dama!
Antes, cuando su cuerpo ambrosial fue bebido por el terrible Munis, el Soma de
gran alma deseaba para Urvasi, el principal de Apsaras (32). En su familia, el
inteligente Ayu llegó a la región celestial, a través de las puntas de la hierba Kusa,
aseguró la dignidad de un semidiós y el heroico Nahusa adquirió la dignidad de
rey de los dioses (33). La luna, en cuya familia, Nace el Divino Señor Hari, el
creador del mundo, por obra de los dioses, como jefe de Bhaima, permanece
siempre rodeado por las hijas de Daksha (34). En su familia nació el generoso
Vasu, como si fuera la bandera de su raza, quien, por sus hechos, alcanzó la
dignidad de un Lord Supremo; el rey Yadu, el principal de la raza lunar, en cuya
familia nacieron los Bhojas, que se asemejaban al rey de los dioses y que se
convirtió en el Señor Supremo, también nació en la familia de la luna (35-56). Oh,
que tienes ojos de loto, en la familia de Yadu, nacido en la raza lunar no ha nacido
ningún rey que sea astuto, ateo, irrespetuoso, feo y cobarde (37). Eres la nuera de
un príncipe consumado como eres la mina de los logros. Por tanto, inclínate ante
Iswara, que ama a los piadosos. Oh señora, la principal de Purusha Nārāyana, el
refugio del abuelo, los dioses y los mundos, es tu suegro. Inclínate ante él (38-39)
".

CAPÍTULO CCXLIII. VAJRANABHA QUIERE CONQUISTAR LA


REGIÓN CELESTIAL.

Vaishampāyana dijo: —Después de la terminación del sacrificio de Kashyapa de


energía incomparable, los dioses y Asuras se dirigieron a sus respectivas
habitaciones (1). Después del final del sacrificio, Vajranābha también, deseoso de
conquistar los tres mundos, fue a Kashyapa quien le dijo (2): "Oh, Vajranābha,
escucha lo que digo si crees que mis palabras son dignas de tu oído. Sakra es el
mayor de todos. todos ustedes y el más destacado en logros: está dotado de grandes
poderes ascéticos, es fuerte por naturaleza, devoto de los Brahmanas, agradecido,
el rey de todo el mundo y el refugio de los buenos y los piadosos. Porque está
comprometido con el el bienestar de todas las criaturas ha obtenido esta soberanía
sobre el mundo (3-5). Oh Vajranabha, no podrás vencerlo, pero tú mismo morirás.
¡Oh, Bhārata !, como hombre, deseoso de encontrarse con la muerte con sus
miembros atados con el lazo de la Muerte, no toma medicina, por lo que
Vajrānābha no aprobó las palabras de Kashyapa (7). Habiendo saludado a
Kashyapa, el preservador del mundo, ese muy malvado e incontenible comenzó a
hacer arreglos para conquistar los tres mundos (8). Oh rey, reunió a sus parientes,
guerreros y amigos. Primero se propuso conquistar la región de los celestiales
(9). En ese momento, las muy poderosas deidades Indra y Upendra habían enviado
a los cisnes allí para provocar la destrucción de Vajranābha (10). Al enterarse de
esta información de los cisnes, el noble y poderoso Yadus consultó y pensó: "En
verdad, Vajranābha será asesinado ahora por Pradyumna. Pero la hija de
Vajranābha y las hijas de Sunābha son sus devotas esposas".enciente y el tiempo
de su entrega se acerca. ¿Qué debemos hacer ahora? "Habiendo resuelto esto,
pidieron a los cisnes que se lo comunicaran todo verdaderamente a Sakra y
Keshava, y lo hicieron a esos dos dioses. Ellos dijeron a los cisnes: -" No temas:
tendrás hermosos hijos como Kāma, dotado de todos los logros; incluso cuando
estén en el útero dominarán todos los Vedas con sus auxiliares. Sus hijos crecerán
de inmediato hasta convertirse en jóvenes y serán maestros de todos los temas
futuros y de las diversas Escrituras "(11–17).
Oh Señor, así hablado a los cisnes regresaron a la ciudad de Vajra y les
comunicaron a los Bhaimas lo que Sakra y Keshava habían dicho (18). Prabhāvati
dio a luz a un hijo, omnisciente y joven después de su padre (19). El hijo
Chandraprabha, parecido a Gada, a quien Chandravati dio a luz después de un mes,
era igualmente joven y omnisciente (20). Gunavati también dio a luz a un hijo
igualmente hermoso llamado Gunavān, joven y omnisciente (21). Estos
muchachos Yadu comenzaron a crecer en los palacios de Indra y Upendra
dominando todos los Shastras. Se movían sobre las torrecillas de los palacios y por
deseo de Indra y Upendra fueron vistos (por los Daityas); sé con certeza (22-
23). Tan pronto como los vieron, los Daityas, estacionados en el cielo, se lo
comunicaron respetuosamente a Vajranābha, quien estaba deseoso de conquistar
la región celestial (24).
¡Oh descendiente de Kuru !, ordenados por el inteligente rey de Asuras, los
soldados custodiaban todos los cuarteles. De acuerdo con el mandato del rey
Asura, el destructor de sus enemigos, surgieron en todos lados exclamaciones:
"Arrestenlos rápidamente, mátenlos" (26-27). Al escucharlo, las madres, amantes
de los hijos, comenzaron a llorar de miedo. Pradyumna los animó, diciendo: -
"Mientras estemos vivos y firmes no deben temer. Que les vaya bien. Los Daityas
no podrán hacernos nada". (28-29). Luego le dijo al desconcertado Prabhāvati: -
"¡Oh, señora! Tu padre, tíos, hermanos, parientes y otros parientes están esperando
con garrotes en sus manos. Ellos merecen nuestro respeto y honor para ti. Pero el
momento es terrible. Los reyes de Dānava , deseoso de matarnos, luchará con
nosotros. Si lo soportamos tendremos que morir. Si luchamos, tendremos
éxito. Consulta con tus dos hermanas y dinos qué debemos hacer porque ahora
estamos bajo tus órdenes "(30-33). Colocando sus manos en su frente y
arrodillándose, Prabhāvati, llorando, le dijo a Pradyumna: -" Oh descendiente de
Yadu, Oh, asesino de tus enemigos, toma las armas y protégete. Si usted mismo
sobrevive, verá a su esposa e hijos. Recuerda a los honorables Vaidarbhi y
Aniruddha y sálvate de este peligro (34–36). ¡Oh, hijo de Upendra !, el gran e
inteligente Rishi me había otorgado la bendición de que llevaría una vida sin culpa
para siempre, no sería viuda y mis hijos vivirían. Tengo la esperanza de que las
palabras del Rishi, refulgentes como el sol y el fuego, no sean falsificadas (37-38)
". Diciendo esto y enjuagando su mes, la inteligente Prabhāvati, la joya de una
mujer, entregó una espada al hijo de Rukshmini que le había dado una bendición,
diciendo: "Adquiere la victoria" (39). Agachando la cabeza e inclinándose ante
ella, el virtuoso Pradyumna aceptó con deleite la espada ofrecida por su devota
esposa (40). Chandravati con mucho gusto le dio a Gada unaNishtringsha y
Gunavati le dieron otra de esas armas al sumamente poderoso Shāmva (41).
Entonces el poderoso Pradyumna le dijo a Hansaketu quien lo saludó: "Oh,
asesino de enemigos, quédate aquí con Shāmva y lucha con los Dānavas. Lucharé
en el cielo, protegiendo todos los lugares, con el asesino de los enemigos". Al decir
esto, Pradyumna, el más importante de los familiarizados con las ilusiones, creó
un automóvil con su Māyā. Hizo al Nāga Ananta de mil cabezas, el más destacado
de su clase, su auriga (42–44). Así como el fuego se extiende sobre la hierba, él,
subiendo al mejor de los coches y alegrando a Prabhāvati, comenzó a moverse en
medio del ejército Asura (45). Con flechas en forma de media luna, espantosas
como serpientes, algunas de cabezas afiladas y otras contundentes, comenzó a
asaltar a los hijos de Diti (45). Los Asuras también, resueltos y enloquecidos por
la furia de la batalla, con varias armas golpearon al hijo de ojos de loto del señor
de Kamala (47). Krishna ' Su hijo cortó los brazos de algunos ataviados con
Keyuras y la cabeza de muchos (48). Las cabezas y los cuerpos de los Asuras,
partidos con la navaja del muy poderoso Pradyumna, llenaron la superficie de la
tierra. El rey de los dioses, el vencedor de los ejércitos, junto con los dioses,
comenzó a presenciar con placer la batalla entre los Daityas y Bhaimas (48-
50). Los Daityas, que corrieron tras Gada y Samva, se encontraron con la
destrucción como un barco en un océano inmenso (51).
Entonces Hari, el señor de los dioses, al ver esa terrible batalla, envió su propio
automóvil a Gada y le pidió al hijo de Mātali, Suvarchhā, que se convirtiera en su
conductor. El Señor Indra envió su Airāvata a Shāmva y pidió a Pravara que lo
montara. Envió a Jayanta como asistente del hijo de Rukshmini (52–54). Con el
permiso de Brahmā, el creador del mundo y el guía de todas las buenas obras,
Sakra, muy leído en las regulaciones de todas las buenas obras, había enviado allí
el automóvil conducido por el hijo de Mātali y el Airāvata con el joven celestial
Jayanta y lo mejor del Pravara nacido dos veces (55–56). Pensando que "Su virtud
ascética se ha ido y este malvado será asesinado por los Yadavas", los Bhutas
entraron donde quisieran (57), La destrucción de los propios hijos en este mundo
es más que su muerte. Por tanto, los eruditos deben proteger a sus hijos por todos
los medios "(64).
Habiendo ordenado así a Gada y Shāmva, el muy poderoso Pradyumna hizo,
con su poder ilusorio, millones de sí mismo y disipó la terrible oscuridad creada
por los Daityas. Al verlo, el destructor de enemigos, el rey de los dioses se sintió
muy complacido (65–69). Así como el alma Divina vive en todas las almas
humanas, las criaturas vieron al hijo de Krishna en cada uno de los enemigos
(67). El muy poderoso hijo de Rukshmini luchó así durante la noche y las tres
cuartas partes de los Asuras murieron (68). En ese momento, cuando Jayanta se
dirigió al Ganges que salía de los pies de Vishnu para recitar sus oraciones
vespertinas, el hijo de Krishna luchó solo con los Daityas. Y luego, cuando
Pradyumna recitó sus oraciones vespertinas en el Gangā etéreo, el muy poderoso
Jayanta solo luchó con los Daityas (69-70).

CAPÍTULO CCXLIV. LA DESTRUCCIÓN DE VAJRANABHA

Vaishampāyana dijo: —Entonces, después de que el sol, el ojo del mundo, se había
levantado por tres Muhurttas, la deidad Hari llegó allí cabalgando sobre Garuda,
el enemigo de las serpientes [1]. ¡Oh, descendiente de Kuru, el rey de los pájaros
Garuda, corriendo más rápido incluso que los cisnes, el aire y el viento, fue a Sakra
en la región etérea (2). Al acercarse a Vāsava, el señor Krishna sopló debidamente
la concha Panchajunya, lo que aumentó el temor de los Daityas (3). Al escuchar
ese sonido, Pradyumna, el asesino de sus enemigos, se acercó a su padre Keshava,
quien le dijo: "Mata rápidamente a Vajraalbha" (4). Luego le volvió a decir "Ve
allí en la espalda de Garuda". Saludando al más destacado de los celestiales, Indra
y Upendra, lo hizo. ¡Oh, emperador Bhārata, cabalgando sobre Garuda, veloz
como la mente! Pradyumna se acercó a su gran rival Vajranābha (5-6). Sentado
firmemente en Garuda, el heroico Pradyumna, bien instruido en el uso de todas las
armas, golpeó a Vajranābha (7). El poderoso Vrajranābha fue herido en el pecho
con un garrote por el noble hijo de Krishna sentado en Garuda. Ese héroe de
Daitya, al que Pradyumna le había enviado dolorosamente su garrote, perdió el
conocimiento; y aturdido como un muerto, vomitaba sangre una y otra vez
(9). Entonces el hijo de Krishna, incontenible en la batalla, le dijo:
"Consuélate". Entonces, al recobrar su conciencia en un momento, el heroico
Vajranabha le dijo a Pradyumna: - "¡Bien hecho! ¡Oh, el poderoso Yadava! Por tu
destreza te has convertido en un enemigo ilustre mío. Ahora es el momento de que
te devuelva el golpe; espera aquí firmemente (10-11) ". Diciendo esto y rugiendo
como cien nubes, el rey de Daityas descargó con gran fuerza, un enorme club
adornado con campanas. (12). Oh rey herido dolorosamente en la frente con ese
garrote que el primero de Yadus, Pradyumna, vomitó sangre y perdió el
conocimiento (13). Al verlo, el divino Krishna, el asesino de sus enemigos, sopló
su caracola Panchajanya como si estuviera consolando a su hijo. Al sonido de ese
arco Panchanjanya, el muy poderoso Pradyumna revivió y se puso de pie. ¡Oh,
Bhārata !, al contemplar a Pradyumna consolado, todos los mundos, especialmente
Indra y Keshava, se deleitaron enormemente (14-15).
Oh Janamejaya, luego, según el deseo de Krishna, su disco, colocado con
miles de ejes afilados y destructivo de los Daityas, llegó a la mano de su
hijo. Saludando a Indra y Upendra de gran alma, lo descargó por destruir a su
enemigo. ¡Oh, Bhārata !, ese disco, descargado por el hijo de Nārāyana, separó la
cabeza de Vajranābha de su cuerpo ante la presencia misma de los Daityas (16-
18). El terrible Sunābha, empeñado en matar a sus enemigos y deleitarse con las
batallas, fue asesinado por Gada en el campo de batalla, aunque tuvo mucho
cuidado. Con flechas afiladas, Shāmva, el engrandecedor de sus enemigos,
convirtió en el campo de batalla a los enemigos de los inmortales en los miembros
de la familia de Yama. Después de la destrucción del gran Asura Vajranābha,
Nikumbha, por temor a Nārāyana, huyó a la ciudad de Shatpura (19-21).
De esta manera, después de que el enemigo incontenible de los dioses,
Vajranabha había sido asesinado, los dos Haris de alma elevada bajaron a la ciudad
de Vajra (22). Habiendo consolado a los niños y ancianos aterrorizados, esos dos
principales celestiales establecieron la paz allí (23). ¡Oh, rey! Siguiendo el consejo
de Vrihaspati y consultando (con él) sobre el presente y el futuro (arreglos), el gran
y poderoso Indra y Upendra dividieron el reino de Vajranābha en cuatro
partes. ¡Oh, rey !, una cuarta parte de ese reino, ganado por conquista, fue
entregada al hijo de Jayanta, Vijaya, una cuarta parte al hijo de Pradyumna, una
cuarta parte al hijo de Shāmva y la cuarta parte restante al hijo de Gada,
Chandraprabha (24-26). Oh rey Con gran placer, Sakra y Keshava dividieron en
cuatro partes también las cuatro aldeas koti y las mil prósperas ciudades filiales
como la ciudad de Vajra del reino de Vajranābha. ¡Oh, héroe !, los heroicos Vāsava
y Keshava también dividieron, en cuatro partes, varias prendas de abrigo, piel de
venado, telas y joyas (27-28). Entonces esos reyes heroicos, los grandes
descendientes de Sakra y Mādhava, fueron ungidos allí ante los Rishis por los
dioses Sakra y Krishna con el agua de Gangā que brotaba de los pies de Vishnu,
acompañada con la música de cornetas celestiales (29-30). Vijaya, desde antes,
podía extenderse en la región etérea, los descendientes de Mādhava, debido a las
virtudes heredadas de su madre, también lo practicaron (31). varias prendas de
abrigo, piel de venado, telas y joyas (27-28). Entonces esos reyes heroicos, los
grandes descendientes de Sakra y Mādhava, fueron ungidos allí ante los Rishis por
los dioses Sakra y Krishna con el agua de Gangā que brotaba de los pies de Vishnu,
acompañada con la música de cornetas celestiales (29-30). Vijaya, desde antes,
podía extenderse en la región etérea, los descendientes de Mādhava, debido a las
virtudes heredadas de su madre, también lo practicaron (31). varias prendas de
abrigo, piel de venado, telas y joyas (27-28). Entonces, esos reyes heroicos, los
grandes descendientes de Sakra y Mādhava, fueron ungidos allí ante los Rishis por
los dioses Sakra y Krishna con el agua de Gangā que brotaba de los pies de Vishnu,
acompañada con la música de cornetas celestiales (29-30). Vijaya, desde antes,
podía extenderse en la región etérea, los descendientes de Mādhava, debido a las
virtudes heredadas de su madre, también lo practicaron (31).
Habiéndolos así instalado a todos, el Divino Vāsava le dijo a Jayanta: "¡Oh,
heroico vencedor de los ejércitos, te corresponde proteger a todos estos reyes! Oh,
sin pecado, uno de ellos es un perpetuador de mi raza y los otros tres nacen en la
familia de Keshava. Por mi orden, ninguna de las criaturas podrá matarlos.
Adquirirán la práctica de ir a la región celestial y Dwarakā protegidos por los
Bhaimas a través del camino etéreo. Dales, como quieran, elefantes nacidos de los
del cuarto. , caballos nacidos de la raza de Ucchaisrava y carros construidos por el
mismo Arquitecto celestial (32-35). Oh héroe,dale a Gada y Shāmva dos hijos del
elefante Airavata capaces de recorrer el cielo llamados Shatrunjaya y Ripunjaya
mediante los cuales estos dos Bhaimas pueden venir aquí por la vía etérea para ver
a sus hijos y pueden regresar a la ciudad de Dwaravati protegidos por los Bhaimas
"( 36-37).
Habiendo dado esta orden, el divino Purandara regresó a la ciudad celestial y
el Señor Keshava a Dwarakā (38). Los muy poderosos Pradyumna, Gada y
Shāmva esperaron allí durante seis meses. Y una vez que los reinos de sus hijos se
establecieron firmemente, regresaron a Dwārakā (39). Oh rey inmortal, esos reinos
todavía existen al lado del monte Sumeru y florecerán mientras el mundo subsista
(40). Después de la terminación de la guerra de garrotes y la partida de los Vrishnis
a la región celestial, Gada, Pradyumna y Shāmva se dirigieron a la ciudad de Vajra
(41). Oh, rey, después de vivir allí durante mucho tiempo, ellos, por sus respectivas
virtudes y el favor de Janārddana, el Creador del mundo, regresaron nuevamente a
la región celestial. Oh rey, así he descrito la historia de Pradyumna. Derrama
bendiciones, fama y larga vida y destruye a los enemigos. Dwaipayana ha dicho
que los hijos y nietos de las personas que lo leen u oyen, se liberan de las
enfermedades y multiplican las riquezas y la salud. También alcanza gran fama
(42-44).

CAPÍTULO CCXLV. EL ARQUITECTO CELESTIAL CONSTRUYE


DWARAKA

Vaishampāyana dijo: —Krishna, sentado en la espalda de Garuda, vio la ciudad de


Dwārakā, que se asemejaba a la morada de los celestiales, llena de ecos por todos
lados, el monte Mani, casas deportivas, jardines, bosques, torres y patios, ( 1-
2). Después de la llegada de Krishna, el hijo de Devaki, a la ciudad (de Dwārakā),
el rey de los dioses envió a buscar al Arquitecto celestial y le dijo: "¡Oh, el más
destacado de los artesanos, si deseas hacer lo que me agrada, por satisfacer a
Krishna, Haz que su hermosa ciudad sea más exquisita. ¡Oh, el principal de los
dioses! Rodeándola con cientos de jardines, construyes la ciudad de Dwārakā
después de la de los celestiales (3-5). Adorna la ciudad de Dwāravati con todas las
joyas que verás en los tres mundos, para el altamente poderoso Krishna,
levantándose por todas las obras de los dioses, siempre se sumerge en el terrible
océano de la guerra ". Acto seguido, se dirigió a la ciudad de Dwāravati ante las
palabras de Indra Vishwakarmā y la adornó después de Amarāvati. Al contemplar
la ciudad de Dwārakā adornada por Viswakarma con todos los materiales
celestiales y habiendo logrado todos sus objetivos, el Señor Nārāyana Hari, el
maestro de Dāshārhas y siempre montado en un pájaro, entró allí. Mientras entraba
en la ciudad de Dwārakā embellecido por Vishwakarmā, vio hermosos árboles (6-
10). Vio que la ciudad estaba rodeada de zanjas llenas de tallos de loto que se
asemejaban a los ríos Gangā (Ganges) y Sindhu (Indo), y en las que se divisaban
los cisnes (11). Como el cielo está cubierto de nubes de tonos dorados, la ciudad
se veía hermosa con paredes soleadas hechas de oro en (los techos de) las casas
(12). Rodeado de jardines que se asemejan a Nandana y Chaitraratha, Dwarakā
parecía hermoso como el cielo azotado por las nubes (13). En su lado este brillaba
una hermosa puerta hecha de oro y piedras preciosas y la pintoresca colina
Raivataka con su encantadora meseta, cuevas y patios. En el sur había arbustos
adornados con enredaderas de cinco colores y en el oeste había uno del color de
un arco de lluvia. ¡Oh, rey !, la montaña amarilla Venumān, parecida a Mandara,
estaba embelleciendo el norte. Los bosques de Chitrak, Panchavarna, Pānchajanya
y Sarvartuka estaban realzando la belleza del monte Raivataka (14-17). También
estaban los hermosos bosques de Bhārgava y Pushpaka, enormes como el monte
Meru, que estaban cubiertos de enredaderas que se extendían hasta las raíces de
los árboles (18). También estaban los bosques de Shatavarta y Karavirakarambhi
embellecidos por los árboles de Ashoka, Veejaka y Mandāra. Los enormes bosques
de Chaitra, Nandana, Ramana, Bhāvana y Venumat estaban extendiendo su belleza
por todos lados. ¡Oh, descendiente de Bharata !, al este estaba el gran río
Mandākini adornado con Vaidurja y hojas de loto y un tanque
encantador. Solicitado por Vishwakarma innumerables dioses y Gandharvas, para
complacer a Keshava, habían adornado las mesetas allí. Con cincuenta bocas, el
río sagrado Mandākini entró en la ciudad de Dwārakā y alegró a sus habitantes. Al
contemplar la ciudad de Dwārakā de incomparable belleza, rodeada de zanjas y
muros, pintada con pinturas amarillas y adornada con Shataghnis afilados y discos
de hierro, Krishna vio que ocho mil coches, adornados con redes de campanas y
estandartes voladores, habían construido la ciudad. verse hermosa como la de los
celestiales (19-26). Vio la ciudad firmemente establecida Dwārakā ocho al este
estaba el gran río Mandākini adornado con Vaidurja y hojas de loto y un tanque
encantador. Solicitado por Vishwakarma innumerables dioses y Gandharvas, para
complacer a Keshava, habían adornado las mesetas allí. Con cincuenta bocas, el
río sagrado Mandākini entró en la ciudad de Dwārakā y alegró a sus habitantes. Al
contemplar la ciudad de Dwārakā de incomparable belleza, rodeada de zanjas y
muros, pintada con pinturas amarillas y adornada con Shataghnis afilados y discos
de hierro, Krishna vio que ocho mil coches, adornados con redes de campanas y
estandartes voladores, habían construido la ciudad. verse hermosa como la de los
celestiales (19-26). Vio la ciudad firmemente establecida Dwārakā ocho al este
estaba el gran río Mandākini adornado con Vaidurja y hojas de loto y un tanque
encantador. Solicitado por Vishwakarma innumerables dioses y Gandharvas, para
complacer a Keshava, habían adornado las mesetas allí. Con cincuenta bocas, el
río sagrado Mandākini entró en la ciudad de Dwārakā y alegró a sus
habitantes. Mirando la ciudad de Dwārakā de incomparable belleza, rodeada de
zanjas y muros, pintada con pinturas amarillas y adornada con Shataghnis afilados
y discos de hierro, Krishna vio que ocho mil autos, adornados con redes de
campanas y estandartes voladores, habían construido la ciudad. verse hermosa
como la de los celestiales (19-26). Vio la ciudad firmemente establecida Dwārakā
ocho Con cincuenta bocas, el río sagrado Mandākini entró en la ciudad de Dwārakā
y alegró a sus habitantes. Al contemplar la ciudad de Dwārakā de incomparable
belleza, rodeada de zanjas y muros, pintada con pinturas amarillas y adornada con
Shataghnis afilados y discos de hierro, Krishna vio que ocho mil coches, adornados
con redes de campanas y estandartes voladores, habían construido la ciudad. verse
hermosa como la de los celestiales (19-26). Vio la ciudad firmemente establecida
Dwārakā ocho Con cincuenta bocas, el río sagrado Mandākini entró en la ciudad
de Dwārakā y alegró a sus habitantes. Al contemplar la ciudad de Dwārakā de
incomparable belleza, rodeada de zanjas y muros, pintada con pinturas amarillas y
adornada con Shataghnis afilados y discos de hierro, Krishna vio que ocho mil
coches, adornados con redes de campanas y estandartes voladores, habían
construido la ciudad. verse hermosa como la de los celestiales (19-26). Vio la
ciudad firmemente establecida Dwārakā ocho adornado con redes de campanas y
estandartes voladores, había hecho que la ciudad se viera hermosa como la de los
celestiales (19-26). Vio la ciudad firmemente establecida Dwārakā ocho adornado
con redes de campanas y estandartes voladores, había hecho que la ciudad se viera
hermosa como la de los celestiales (19-26). Vio la ciudad firmemente establecida
Dwārakā ochoyojanasde largo y doce de ancho con el doble de colonias. Esa
ciudad, que consta de ocho carreteras y dieciséis cruces, era como si la hubiera
hecho el mismo Ushanā con una sola carretera, que incluso las mujeres, qué decir
de los Vrishnis, podían luchar fácilmente allí. Viswakarmā había trazado siete
carreteras principales para la disposición de los soldados (27-29). Al contemplar
los palacios de los ilustres Dāshārhas, en la mejor de las ciudades, encantadora
para los hombres, con escaleras doradas y adornadas con piedras preciosas, llenas
de ecos espantosos y abundantes en los patios, el hijo de Devaki se sintió muy
complacido. Las torres de esos palacios estaban adornadas con banderas, hojas y
árboles. Esos palacios estaban adornados con cúpulas doradas que se asemejaban
a las cumbres del monte Meru. Los techos de las casas, como cubiertos de flores
doradas y otras de cinco colores, imitó la belleza de las montañas con encantadoras
cumbres y cuevas. Llenas de ruido como el murmullo de las nubes y ardiendo
como el fuego del bosque, esas casas, construidas por Viswakarmā, parecían tantas
montañas y llenaban el cielo con un resplandor como el sol y la luna. La ciudad
estaba adornada con árboles forestales y los nobles Dāshārhas. La ciudad de
Dwārakā, adornada con casas en forma de nubes y los dioses Vāsudeva e Indra, se
parecía a los welkin afectados por nubes abigarradas. La casa, construida por
Vishwakarma para el Divino Vāsudeva, tenía cuatro La ciudad de Dwārakā,
adornada con casas en forma de nubes y los dioses Vāsudeva e Indra, se parecía a
los welkin afectados por nubes abigarradas. La casa, construida por Vishwakarma
para el Divino Vāsudeva, tenía cuatro La ciudad de Dwārakā, adornada con casas
en forma de nubes y los dioses Vāsudeva e Indra, se parecía a los welkin afectados
por nubes abigarradas. La casa, construida por Vishwakarma para el Divino
Vāsudeva, tenía cuatroyojanasde largo y lo mismo de ancho. La casa del
incomparable y muy rico Vāsudeva estaba adornada con palacios y montañas
falsas. El gran Vishwakarmā construyó esa casa bajo las órdenes de Vasava (3-
40). Vishwakarmā hizo un palacio dorado de gran belleza enorme como la cumbre
más alta del monte Sumeru para Rukshmini. Se llamó Kānchana. Satyabhāmā
tenía una casa de color amarillo adornada con banderas refulgentes como el sol
claro y con escaleras adornadas con joyas. Fue celebrado con el nombre de
Bhagavān. Ese palacio bien amueblado y el mejor de los palacios, que tenía
enormes banderas a su alrededor y que solía tener una nueva apariencia a cada
momento, fue construido para Jāmvavati. Vishwakarmā construyó otro palacio
con el nombre de Meru, que era refulgente como fuego ardiente y oro, y enorme
como la cima del monte Kailāsha y el océano. Keshava alojó a la consumada hija
del rey de Gāndhāra en esa casa (41-48). Para Bhaima se construyó una casa con
el nombre de Padmakula. Era del tono de un loto, muy refulgente y tenía una torre
alta y pintoresca. ¡Oh, el más importante de los reyes !, Keshava, el poseedor del
arco de Srānga, había construido para Lakshmanā una casa por su
nombre,Suryaprabhā en el que estaban disponibles todos los objetos de deseo (49-
50). ¡Oh, descendiente de Bharata !, el palacio verde, cuya refulgencia imitaba el
brillo de Vaidurya y que era conocido en todo el mundo con el nombre de Para,
ese adorno de palacios donde los grandes Rishis solían acudir, fue apartado para la
reina de Vāsudeva. Mitravindā (51-52). El mejor de los palacios, construido por
Viswakarmā como una montaña, del que incluso los dioses hablaban en alto y que
se celebraba con el nombre de Ketumān, estaba destinado a la reina de Keshava,
Suvārtā (53-54). Entre esos palacios, el más hermoso y brillante, llamado Virajā,
que el Arquitecto celestial Viswakarmā construyó con sus propias manos, y que se
extendía sobre un Yojanay contenía joyas de todo tipo, era la corte del noble
Keshava. En ese palacio de Vasudeva se colocaron banderas con estandartes de
oro y pendones marcando los caminos. Keshava, el más destacado de la raza Yadu,
había traído allí la gran montaña Vaijayanta y otras diversas joyas celestiales (55-
58). El muy poderoso Viswakarmā, con la ayuda de los Kinnaras y los grandes
Nāgas, había traído y colocado allí, ante los ojos de las criaturas, la famosa cima
del monte Hansakuta cerca del lago Indra dyumna, que tenía sesenta Tālas de altura
y extendido sobre la mitad de una Yojana. Viswakarmā había desarraigado y traído
para Krishna el carro dorado de Sumeru tendido en el camino del sol y la cumbre
dorada más excelente con cientos de lotos conocidos en los tres mundos (59-
62). En cumplimiento de la solicitud de Indra y en interés de una gran obra, Twastā
había traído esa cumbre sumamente hermosa que contiene todo tipo de hierbas
(63). El mismo Keshava se había llevado el árbol Pārijāta y lo había guardado en
Dwaraka. Al traerlo Krishna, de maravillosas hazañas, tuvo que luchar con los
dioses que custodiaban ese árbol, balsas hechas de oro y piedras preciosas, lotos y
lotos enjoyados fragantes solían flotar en el agua de los lagos y tanques que fueron
cavados para Krishna y adornados con árboles cubiertos de flores y frutos
enjoyados y cientos de lotos dorados. Los enormes árboles Shāla, Tāla y Kadamva,
con cientos de ramas, embelleció la pintoresca orilla de esos lagos. Vishwakarmā,
para Krishna, el mejor de la raza Yadu, había traído y plantado en Dwārakā todos
los árboles que crecen en las montañas Sumeru e Himalaya. En todos los límites
de los jardines se plantaron árboles que dan frutos en todas las estaciones y aquellos
coronados de flores blancas, amarillas, rojas, verdes y rosadas. Los bordes y el
agua de los encantadores arroyos y lagos, que se encontraban en la mejor de las
ciudades, estaban al mismo nivel. Y la sandalia era como azúcar verde. En algunos
de los ríos las flores siempre flotaban; sus orillas estaban adornadas con varios
árboles y enredaderas y la arena era del color del azúcar dorado. Los árboles de la
ciudad, a los que recurrían los pavos reales y los coellos enloquecidos, solían verse
muy hermosos. Las manadas de elefantes, vacas, búfalos, jabalíes, ciervos y
pájaros vivían felices en esa ciudad. De esta manera, Vishwakarmā había hecho en
esa hermosa ciudad altos palacios dorados con cientos de torretas, enormes
montañas, ríos, lagos, bosques y jardines (64-76).

CAPÍTULO CCXLVI. ENTRADA DE KRISHNA EN DWARAKA Y


RECEPCIÓN.

Vaishampāyana dijo: —Por lo tanto, al mirar a Dwāraka, Krishna, de ojos muy


excelentes, vio que su propia casa constaba de cientos de palacios. Vio allí un
millón de pilares de piedras preciosas blancas, una puerta con piedras brillantes
como el fuego y varios asientos dorados refulgentes colocados aquí y allá. Para su
corte, se había hecho un enorme palacio completamente de oro con columnas de
cristal. También vio hermosos y grandes lagos, con su agua llena de lotos y lotos
rojos fragantes a los que recurren pavos reales y bobinas enloquecidos, con
escaleras doradas y enjoyadas y adornadas con varios otros árboles. Esa casa
estaba rodeada por Viswakarma con muros de piedra de cien metros de altura que
estaban rodeados de zanjas. Después de la medición del palacio de Indra, el
Arquitecto celestial había construido esa casa en un terreno que medía
media yojana.por todos lados. Sentada en la espalda de Garuda, vio ese palacio de
color sable (1-8). Luego sopló su caracola cuyo sonido hizo que los cabellos de sus
enemigos se erizaran. Con ese sonido, el océano se agitó mucho y el cielo
resonó. De hecho, parecía muy maravilloso (9). Al escuchar el sonido de la concha
de Panchajanya y ver a Garuda, todos los miembros de las familias Kukura y
Andhaka fueron liberados del dolor (10). Al contemplar a Keshava refulgente
como el sol, con caracola, disco y garrote en sus manos, sentado en Garuda, los
ciudadanos alcanzaron un exceso de alegría. Entonces empezaron a tocar
trompetas, tocaron cornetas y lanzaron gritos leoninos. Después de contemplar al
asesino de Madhu, los Kukuras, Andhakas y otros Dāsharhas comenzaron a
acercarse a él con gran deleite (11-13). Colocando a Vasudeva ante él y
acompañado por el sonido de caracolas y trompetas, el rey Ugrasenā se dirigió al
palacio de Vāsudeva. Las esposas de Devaki, Rohini y Ahuka comenzaron a
moverse con alegría en sus propias casas. Unos momentos después, Hari, quien
servía a Indra y a otros dioses, llegó a la casa designada (14-16).
Habiendo bajado a la entrada de su casa, Krishna, el más destacado de la raza
Yadu, mostró el debido respeto a todos los Yadus. Y él mismo honrado por Rāma,
Ahuka, Gada, Pradyumna y otros, entró en su residencia con la montaña de las
joyas (17-18). El propio hijo de Rukshmini, Pradyumna, llevó a la casa el Pārijāta,
el árbol favorito de Indra (19). Por el poder del Pārijāta, los héroes vieron la belleza
de sus propias personas y alcanzaron un gran deleite (20). Así elogiado por los
encantados jefes Yadu, Krishna entró en la casa construida por Viswakarma
(21). Habiendo colocado esa montaña de piedras con cumbres en su apartamento
interior, Achyuta, de incomparable energía, se unió a los Vrishnis, adoró el árbol
celestial Pārijāta y lo plantó en su lugar apropiado.
Luego de obtener el permiso de sus propios parientes, Keshava, el asesino de
héroes, honró a todas las doncellas que había traído de la casa de Naraka con
vestimentas, adornos, sirvientas, riquezas y objetos de disfrute. Esas doncellas ya
habían sido recibidas con honor por las esposas de Devaki, Rohini, Revati y
Ahuka. Por su buena suerte, Satyabhāmā gobernaba a todas las mujeres, y la hija
de Bhishmaka, Rukshmini, estaba a cargo de los parientes. Krishna asignó a cada
una de esas mujeres casas, tanques y jardines separados. (22-28).

CAPÍTULO CCXLVII. KRISHNA INVITA A UNA REUNIÓN DE


SUS PARIENTES.

Vaishampāyana dijo: —Entonces, habiendo honrado a Garuda como su amigo


Vāsudeva, lo llevó a su propia casa. Habiendo saludado a Janārddana, ese pájaro
que se elevaba por el cielo, con su permiso, se elevó hacia el cielo. En ese
momento, habiendo agitado por completo el océano, la morada de Makaras, con el
viento provocado por el batir de sus alas, el pájaro voló hacia el mar del este (1-
3). Al decir "Vendré de nuevo a la hora del trabajo", el hijo de Vinatā se
marchó. Krishna honró, con joyas adquiridas por su propia destreza, a su viejo
padre Anakadundubhi, el rey Ugrasena, Baladeva, Satyaki Sāndipani, el Brāhmana
Gārgya y otros miembros de las razas Vrishni, Andhaka y Bhoja. Los embajadores,
adornados con pendientes y guirnaldas, anunciaron en los cruces y caminos
elevados de Dwārakā: - "Los enemigos de los Brāhnanas han sido asesinados:
Después de haber saludado a Sāndipani, el primer Janārddana se inclinó ante
el rey Ahuka. Acto seguido, con Rāma, el hermano menor de Vāsava saludó a su
padre con lágrimas en los ojos, cuyo corazón se llenó de alegría. Después,
acercarse a los Dāshārhas y llamar a cada uno de ellos por su nombre Adhokshaja
los honró a todos. ¡Oh, descendiente de Bharata !, después de mostrar estas
cortesías, todos los Yadavas, encabezados por Upendra, se sentaron en tronos
celestiales engastados con joyas de todo tipo. Después, comandados por Krishna,
los sirvientes de Naraka llevaron allí las riquezas y el salón de actos que habían
traído antes. Entonces, tocando su corneta, Janārddana, el más destacado de Yadus,
honró a todos los Dāshārhas (9-14).
Entonces, de acuerdo con la orden de Krishna, los Dāshārhas entraron en el
salón de actos, encantadores, con asientos y una puerta hecha de joyas. Así como
la cueva de una montaña está habitada por leones, el salón de actos, lleno de los
principales jefes Yadu, brillaba de una belleza magnífica. Govinda, seguido por
Vrishnis y Bhojas, colocando a Ugrasena ante él, se sentó con Rama en el enorme
asiento dorado. Dando la bienvenida a todos los jefes Yadu que estaban sentados
allí de acuerdo con su edad, dijo el principal de los Purushas (15-18).

CAPÍTULO CCXLVIII. NARADA DESCRIBE LA DESTACACIÓN


DE KRISHNA.

Krishna dijo: "Vosotros piadosos Yādavas, en virtud de vuestro poder ascético y


el de la concentración mental, y debido a su propio pecado, el hijo de Bhumi,
Naraka, ha sido asesinado. Muchas hermosas doncellas han sido liberadas de su
apartamento interior y de la cima del el monte Mani ha sido desarraigado y traído
aquí. Mis siervos también han traído esta colección de riquezas. Ahora son los
dueños de todas estas cosas ".
Habiendo dicho esto, el Señor se detuvo. Al escuchar las palabras de
Vasudeva, los Bhojas, Andhakas y Vrishnis, con los pelos erizados de alegría,
adoraron a Janārddana. Después, aquellos hombres heroicos, con las manos juntas,
les dijeron: "Oh, hijo de Devaki, el de los grandes brazos, no te sorprende que
hayas logrado, para los dioses, una hazaña sumamente difícil y que hayas
propiciado a tu propio pueblo con riquezas y otros objetos de placer adquiridos por
tu propio poder "(1-6).
Acto seguido, las esposas de los Dāshārhas y Ahuka, llenas de alegría,
acudieron al Granizo por ver a Krishna. Las siete reinas de Vasudeva, encabezadas
por Devaki y la hermosa Rohini vieron a Rāma y a Krishna de grandes brazos
sentados cómodamente. Después de haber saludado primero a Rohini, Rama y
Krishna después saludaron a Devaki. Como Aditi, la madre de los dioses, se ve
hermosa en compañía de Mitra y Varuna, la diosa brilló en compañía de sus dos
hijos de ojos de loto (7-10).
Entonces, la hija ilusoria de Yashoda, a quien la gente describe como una y
sin partes, con quien, el Purusottam Krishna, el rey de los dioses, nació en el mismo
momento y por quien mató a Kansa con sus parientes, apareció ante Krishna. y
Rāma, el más destacado de los hombres. Hasta ese momento, la familia Vrishni la
adoraba y la criaban y mantenían como una hija. Ella, a quien la gente del mundo
conoce como la doncella de Yoga incontenible, y como una y sin partes, nació para
la protección de Keshava. Debido a que protegió a Keshava con su cuerpo celeste
parecido a una diosa, los Yadavas solían adorarla con gran placer. Tan pronto
como entró en el Salón, Mādhava se acercó a ella, como un hombre a su amada
amiga, y la tomó de la mano. El muy poderoso Rāma también la tomó de su mano
derecha, La abrazó y olió su cabeza. Las mujeres Vrishni entonces la vieron entre
sus dos hermanos Rāma y Krishna como a la diosa Sree, con lotos dorados en sus
manos y sentada sobre un loto también. Luego, bañaron arrozal frito y diversas
flores y se dirigieron a sus respectivos cuartos (11-19).
Después, hablando muy bien de las maravillosas hazañas de Janarddana y
honrándolo, los Yadavas se sentaron encantados en sus respectivos tronos. Así
adorado por sus parientes divinos, el muy ilustre Mādhava de poderosos brazos, el
potenciador de la alegría de los ciudadanos, comenzó a vivir felizmente allí con
ellos (20-21).
Después de que todos los Yadavas hubieron tomado sus asientos, el venerable
santo Nārada, según la orden del rey de los dioses, fue a Janārddana en la
reunión. Luego, adorado por los heroicos jefes Yadu y estrechándole la mano a
Govinda, se sentó en un excelente trono. Sentado cómodamente, le dijo a los
Vrishnis: "¡Oh, el principal de los hombres! Sepan que he venido aquí por mandato
del rey de los dioses. ¡Oh, principales reyes, escuchen ahora todos los hechos
heroicos que Krishna, el asesino de Keshi, ha actuado desde su niñez (22-25).
"Habiendo oprimido a los Yadavas y encadenado a su padre Ahuka, el
malvado hijo de Ugrasena, Kansa se aseguró el reino. Buscando refugio con su
suegro Jarāsandha, ese desdichado de mente perversa, la maldición de su familia,
usó odiar a los otros Bhojas, Vrishnis y Andhakas. Con el fin de lograr un buen
trabajo para sus parientes y proteger a Ugrasena, el poderoso Vasudeva conservó
a su propio hijo (26-28). Todos ustedes han oído hablar de las maravillas que el
asesino de Madhu realizado ante Shurasena y otros mientras vivía con los lecheros
en el suburbio de Mathurā. Un día, mientras Janārddana se divirtió bajo un carro,
la muy poderosa, terrible y de rostro sombrío Putanā, bajo la apariencia de un
pájaro, quiso hacer él le chupó el pecho envenenado. Sin embargo, la mató. Sin
embargo, al contemplar a la terrible y sombría hija de Bali,Putanā asesinado, los
Gopas del bosque lo consideraron como un nacido de nuevo y le dieron el nombre
deAdhokhshaja. El Purusottama, en su infancia, realizó otra proeza
maravillosa. Mientras jugaba, volcó un carro con los pies. Hirió a algunos de los
niños por lo que Yashodā lo ató a un mortero de madera. Él, en esa condición,
arrancó dos árboles de Arjuna por los que obtuvo el nombre de Dāmodara. El muy
poderoso e incontenible Kālya Nāga fue vencido por él en el lago de Yamunā
mientras practicaba deporte. Adorado por los Nāgas en su casa en presencia de
Akrura, el Señor asumió un cuerpo celeste. Al observar las vacas asaltadas por el
frío y el viento, el hijo de gran alma e inteligente de Vasudeva, Krishna, aunque
era un niño, sostuvo, para salvarlas, el monte Govardhana durante siete noches (29-
38). Vāsudeva ha matado al malvado, muy poderoso y enorme Asura Aristha, el
destructor de hombres. Cuando Sunamā vino con su ejército para arrestarlo, lo
atacó con lobos. Para proteger a las vacas, Keshava ha matado al enorme y
poderoso Dānava Dhenuka. Caminando por el bosque con el hijo de Rohini
disfrazado de lechero, creó terror en Kansa. Mientras vivía en Vraja, Purusottaina
Shouri mató al poderoso caballo del rey Bhoja Kansa que tenía sus dientes como
arma y fue de gran ayuda para él (39–43). El cortesano de Kansa, el poderoso
Dānava Pralamva, fue asesinado por el hijo de Rohini con un golpe de su
puño. Estos dos poderosos hijos de Vasudeva, parecidos a jóvenes celestiales,
fueron iniciados en ese momento por el Brāhmana Gārgya. El gran santo sabía
quiénes eran en realidad y, por eso, él los ha enseñado desde su nacimiento (44–
46). Dānava Dhenuka, de enorme cuerpo, ha sido asesinado por
Keshava. Caminando por el bosque con el hijo de Rohini disfrazado de lechero,
creó terror en Kansa. Mientras vivía en Vraja, Purusottaina Shouri mató al
poderoso caballo del rey Bhoja Kansa que tenía sus dientes como arma y fue de
gran ayuda para él (39–43). El cortesano de Kansa, el poderoso Dānava Pralamva,
fue asesinado por el hijo de Rohini con un golpe de su puño. Estos dos poderosos
hijos de Vasudeva, parecidos a jóvenes celestiales, fueron iniciados en ese
momento por el Brāhmana Gārgya. El gran santo sabía quiénes eran en realidad y,
por eso, él los ha enseñado desde su nacimiento (44–46). Dānava Dhenuka, de
enorme cuerpo, ha sido asesinado por Keshava. Caminando por el bosque con el
hijo de Rohini disfrazado de lechero, creó terror en Kansa. Mientras vivía en Vraja,
Purusottaina Shouri mató al poderoso caballo del rey Bhoja Kansa que tenía sus
dientes como arma y fue de gran ayuda para él (39–43). El cortesano de Kansa, el
poderoso Dānava Pralamva, fue asesinado por el hijo de Rohini con un golpe de
su puño. Estos dos poderosos hijos de Vasudeva, parecidos a jóvenes celestiales,
fueron iniciados en ese momento por el Brāhmana Gārgya. El gran santo sabía
quiénes eran en realidad y, por eso, él los ha enseñado desde su nacimiento (44–
46). Purusottaina Shouri mató al poderoso caballo del rey Bhoja Kansa que tenía
sus dientes como arma y fue de gran ayuda para él (39–43). El cortesano de Kansa,
el poderoso Dānava Pralamva, fue asesinado por el hijo de Rohini con un golpe de
su puño. Estos dos poderosos hijos de Vasudeva, parecidos a jóvenes celestiales,
fueron iniciados en ese momento por el Brāhmana Gārgya. El gran santo sabía
quiénes eran en realidad y, por eso, él los ha enseñado desde su nacimiento (44–
46). Purusottaina Shouri mató al poderoso caballo del rey Bhoja Kansa que tenía
sus dientes como arma y fue de gran ayuda para él (39–43). El cortesano de Kansa,
el poderoso Dānava Pralamva, fue asesinado por el hijo de Rohini con un golpe de
su puño. Estos dos poderosos hijos de Vasudeva, parecidos a jóvenes celestiales,
fueron iniciados en ese momento por el Brāhmana Gārgya. El gran santo sabía
quiénes eran en realidad y, por eso, él los ha enseñado desde su nacimiento (44–
46). fueron iniciados en ese momento por el Brāhmana Gārgya. El gran santo sabía
quiénes eran en realidad y, por eso, él los ha enseñado desde su nacimiento (44–
46). fueron iniciados en ese momento por el Brāhmana Gārgya. El gran santo sabía
quiénes eran en realidad y, por eso, él los ha enseñado desde su nacimiento (44–
46).
"Entonces esos dos hombres muy poderosos, los más importantes, como dos
leones jóvenes enfurecidos que viven en el Himalaya, alcanzando la juventud,
robaron los corazones de las lecheras. Mientras que esos dos hijos heroicos y
refulgentes del lechero Nanda solía moverse en la tierra de pasto los otros
muchachos, qué decir de igualarlos en deporte y fuerza, ni siquiera podían
mirarlos. Al oír hablar de esos dos hermanos de grandes brazos, de hombros
firmes, Bala y Keshava crecen como un árbol Shāla Kansa se afligió y consultó
con sus ministros. Y cuando no pudo arrestarlos de ninguna manera, oprimió a
Vasudeva con todos sus parientes. Encadenado como un delincuente junto con
Ugrasena Anakadundubhi comenzó a pasar sus días en una gran miseria. Habiendo
mantenido así en prisión a su padre , Kansa, con la ayuda de Jarāsandha, Ahbriti y
Bhishmaka, gobernó Shurasena 's reino (47-53).
y al enterarse ahora de la llegada de esos dos hombres más importantes, como
el sol y la luna, se volvió más cuidadoso para protegerse (58-60). Al enterarse de
la arena más excelente, esos dos hombres más importantes, los heroicos Rama y
Krishna, los asesinos de sus enemigos, intentaron entrar allí como un tigre se dirige
al pasto de las vacas. Y aunque se lo impidieron los guardianes, entraron allí
después de matar al elefante Kuvalayāpida. Habiendo entrado en esa arena, los
incontenibles Bala y Krishna primero pulverizaron a Chanura y Andhra y luego
mataron al malvado hijo de Ugrasena con su hermano menor (61-64). ¿Quién más
sino el descendiente de Yadu podría lograr tal hazaña que ni siquiera los dioses
pudieron hacer (65)? Keshava te ha traído todas estas riquezas que Pralhāda, Bali
e incluso Shamvara no podían obtener antes. Ha matado a los Daityas Muru y
Pānchajana. Y saliendo de su montañosa fortaleza, Nisunda ha sido asesinado con
todos sus parientes (66–67). Habiendo matado al hijo de Bhumi, Naraka, y traído
de vuelta el hermoso par de pendientes de Aditi, Keshava alcanzó una gran fama
entre los celestiales de su región (68). Oh ye Yadavas, dependiendo de la fuerza
de los brazos de Krishna y despojados de orgullo, miedo, tristeza y otros
impedimentos, celebran varios sacrificios. El inteligente Krishna ha realizado una
gran obra de los dioses. Que te vaya bien. He venido aquí para comunicarles estas
buenas nuevas, ¡oh, jefes !, Vāsava ha dicho que procuraría con mucho cuidado lo
que quisieras tener. Él es tuyo y tú eres suyo. Debes saber con certeza que el más
importante de los dioses, el castigador de Pāka, me ha enviado aquí para informar
a Krishna que los dioses se han sentido muy complacidos. Allí vive el avance
donde reinan las diosas de la prosperidad y la modestia. En el Vāsudeva de alma
elevada existen los tres (69–73) ".

CAPÍTULO CCXLIX. CONTINUÓ EL MISMO TEMA.

Narada dijo: —Además, las sogas hechas por Mura han sido cortadas, Nisumva y
Naraka han sido asesinados y el camino a la ciudad de Pragyotish ha sido liberado
de todos los peligros. Incluso los orgullosos reyes del mundo han sido asustados
en la batalla por este descendiente de Shura (Krishna) con el sonido de su arco y
el sonido de su caracola Panchajanya. Habiendo vencido fácilmente al poderoso
Rukshmi bien protegido por los coches-guerreros Decean que se asemejaban a las
nubes, el principal de Vrishnis Keshava se llevó a Rukshmini (1-3). Después, Hari,
el poseedor de caracolas, discos y garrotes, llevó a la hija de Bhoja a su casa en un
automóvil refulgente como el sol y produciendo un cascabeleo como el murmullo
de las nubes y se casó con ella. En la ciudad de Jāruthi derrotó a Ahdriti, Kratha y
Shishupala y vencieron a Dantavakra y Shatadhanwā con todos sus
soldados. Lleno de ira, el hermoso señor de Shoubha mató a Shālwa, agarrando
firmemente un arco, el Yavana Indradyumna y Kasherunām. Habiendo esparcido
miles de montañas, Purusottama, de ojos de loto, golpeó a Dyumutsena con su
disco. En la ciudad de Irāvati, en la cima del monte Mahendra, vivían dos
seguidores de Rāvana Gopati y Tālaketu, que podían desaparecer de la vista en un
abrir y cerrar de ojos y eran refulgentes como el sol y el fuego. El más destacado
de los hombres, Keshava, el poseedor del arco Srānga, los mató a ambos, en un
abrir y cerrar de ojos, los Dānavas Hansa y Dimvaka también han sido asesinados
por Krishna con sus seguidores. Vārānashi (Benares) ha sido incendiado por el de
alma elevada Keshava y el rey con sus seguidores ha sido asesinado (4-
11). Habiendo matado a Maya en batalla con flechas nudosas, Krishna, de
maravillosas hazañas, ha liberado al hijo de Indrasena (12). El muy poderoso
Varuna, con todos los animales acuáticos, ha sido derrotado en la batalla por
Krishna que se dirigió a Lohitakuta (bajo el agua) (13). Habiendo ido al palacio de
Indra, él, aunque se lo impidieron los poderosos celestiales, sin tener en cuenta a
su rey, se llevó el árbol Pārijāta (14). El inteligente Janārddana ha matado a los
reyes de Pandya, Poundrya, Kalinga, Matsa y Banga (15). Después de haber
matado a cientos de reyes muy poderosos, se casó con su hermosa reina
Gāndhāri. Pero el Señor Madhusudana ha coronado con éxito al principal de los
Bharatas, Arjuna, el poseedor del arco de Gāndiva que solía tocar ante Kunti (16-
17). Este principal de los hombres ha derrotado en batalla a Drona, Drauni, Karna,
Bhishma, Suyodhana y otros guerreros. Por complacer a Vabhru, el poderoso Hari,
el poseedor de caracolas, disco y garrote, se llevó por la fuerza a la hija del rey de
Suveera (18-19). Cuando Venudāri pisoteó toda la tierra con sus caballos, carros y
elefantes, Purusottama lo derrotó con mucho cuidado (20). Adquiriendo, por sus
penitencias ascéticas, energía, fuerza y poder en su prístina forma enana, Mādhava
robó a Bali los tres mundos. Incluso cuando fue atacado en la ciudad de Prāgyotish
por los Dānavas con rayos, garrotes y espadas, la Muerte no pudo acercarse a él
(20-22). El hijo de Bali, el muy poderoso, enérgico y rico Bāna, ha sido derrotado
por Krishna con todos sus seguidores. El poderoso Janārddana ha matado a Peetha,
Paithika y Asitomā, los cortesanos del Kansa de brazos largos (23-24). El muy
ilustre Mādhava, el más destacado de los hombres, ha matado a los Daityas
Jambha, Airāvata y Virupa, asumiendo la apariencia de un hombre (25). Habiendo
derrotado en el agua al muy poderoso rey Naga Kālya, el de ojos de loto (Krishna)
lo ha enviado al mar (26). Habiendo vencido al hijo de Vivaswān, Yama, Hari, el
más importante de los hombres, ha devuelto la vida al hijo muerto de Sāndipani
(27). ¡Oh, emperador Janamejaya! De esta manera, este de alma elevada castiga a
las almas malvadas que hieren a los Brahmanas y a los dioses. Habiendo matado
al hijo de Bhumi, Naraka, ha traído el par de pendientes y se los ha dado a la madre
de los dioses para complacer al poseedor del rayo (28-29). El muy ilustre Lord
Vishnu, el amo de todos los mundos, es un terror para los Daityas y declara
intrepidez a los celestiales (30). Habiendo establecido la virtud entre los mortales
mediante la realización de varios sacrificios y realizado la gran obra de los dioses,
regresará a su propia región. Entonces el altamente ilustre Krishna hará que el
océano devore las ciudades Bhogavati, un lugar favorito de los Rishis, y Dwārakā
(31–33). Esta ciudad de Dwārakā, llena de diversas joyas y terrenos de sacrificio,
entrará, con sus jardines, en la morada (mar) de Varuna (33). El océano,
familiarizado con el deseo de Krishna, el poseedor del arco de Shrānga, inundará
esta ciudad de Dwārakā construida por Vāsudeva y que se asemeja a la residencia
del sol. No hay ninguno entre los dioses, Asuras y hombres, y ninguno lo habrá,
excepto el asesino de Madhu, que podrá vivir aquí (34-37). Entonces el altamente
ilustre Krishna hará que el océano devore las ciudades Bhogavati, un lugar favorito
de los Rishis, y Dwārakā (31–33). Esta ciudad de Dwārakā, llena de diversas joyas
y terrenos de sacrificio, entrará, con sus jardines, en la morada (mar) de Varuna
(33). El océano, familiarizado con el deseo de Krishna, el poseedor del arco de
Shrānga, inundará esta ciudad de Dwārakā construida por Vāsudeva y que se
asemeja a la residencia del sol. No hay ninguno entre los dioses, Asuras y hombres,
y ninguno lo habrá, excepto el asesino de Madhu, que podrá vivir aquí (34-
37). Entonces el altamente ilustre Krishna hará que el océano devore las ciudades
Bhogavati, un lugar favorito de los Rishis, y Dwārakā (31–33). Esta ciudad de
Dwārakā, llena de diversas joyas y terrenos de sacrificio, entrará, con sus jardines,
en la morada (mar) de Varuna (33). El océano, familiarizado con el deseo de
Krishna, el poseedor del arco de Shrānga, inundará esta ciudad de Dwārakā
construida por Vāsudeva y que se asemeja a la residencia del sol. No hay ninguno
entre los dioses, Asuras y hombres, y ninguno lo habrá, excepto el asesino de
Madhu, que podrá vivir aquí (34-37). familiarizado con el deseo de Krishna, el
poseedor del arco Shrānga, inundará esta ciudad de Dwārakā construida por
Vāsudeva y que se asemeja a la residencia del sol. No hay ninguno entre los dioses,
Asuras y hombres, y ninguno lo habrá, excepto el asesino de Madhu, que podrá
vivir aquí (34-37). familiarizado con el deseo de Krishna, el poseedor del arco
Shrānga, inundará esta ciudad de Dwārakā construida por Vāsudeva y que se
asemeja a la residencia del sol. No hay ninguno entre los dioses, Asuras y hombres,
y ninguno lo habrá, excepto el asesino de Madhu, que podrá vivir aquí (34-37).
Habiendo instituido así muchas regulaciones excelentes entre los Dāshārhas,
Vishnu mismo se unirá con Nārāyana, Shoma y Surya. Es incomparable, está por
encima del alcance del pensamiento, puede ir a cualquier lugar a voluntad y tiene
control sobre sus sentidos. Como un niño juega con un juguete, también se divierte
con estas criaturas (36–37). Nadie puede medir al asesino de Madhu de grandes
brazos; no hay nada similar o de otro tipo con su forma universal (38). De esta
manera ha sido elogiado cientos y miles de veces. Pero nadie ha podido ver el final
de sus obras. Al contemplar con sus ojos, hechos más poderosos por las penitencias
ascéticas, las acciones que el Keshava de ojos de loto realizó con la ayuda de
Sangkarshana en su niñez, el muy inteligente y gran Yogin Vyasa, el testigo de
todos, ya las había narrado todas (39- 41).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo cantado así las glorias de Govinda por
mandato del rey de los dioses, el santo celestial Nārada, adorado por los Yadavas,
se dirigió a la región celestial (42). Entonces, el asesino de ojos de loto de Madhu,
Govinda, distribuyó esas riquezas y joyas debidamente entre los Vrishnis y
Andhakas. Habiéndolos obtenido, los Yadavas de gran alma también comenzaron
a realizar sacrificios con abundantes presentes y a vivir en la ciudad de Dwarakā
(43-44).

CAPÍTULO CCL. LOS HIJOS DE KRISHNA.

Vaishampāyana dijo: –O reverendo señor, de las muchas miles de esposas de


Krishna, usted ha mencionado debidamente los nombres de ocho. ¿Da cuenta
ahora de sus hijos (1).
Vaishampāyana dijo: —Ocho reinas de Krishna habían sido reconocidas como
líderes. Todos dieron a luz a hijos heroicos. Escuche un relato de los nombres de
sus hijos (2). (Las principales esposas de Krishna fueron) Rukshmini, Satyabhāmā,
Nagnajiti, Sudattā, Saivyā, Lakshmanā, Mitravindā, Kālindi, Jāmvavati, Pouravi,
Subhimā, Mādri y otras. Entre ellos, escuche los nombres de los hijos de
Rukshmini (3-4). Rukshmini primero dio a luz a un hijo llamado Pradyumna que
mató a Shamvara. Luego dio a luz al poderoso coche-guerrero Chārudeshna, el
vástago de la raza Vrishni, y luego a Chāruchandra, Chārugarbha, Sudangstra,
Druma, Sushena, Chārugupta, el poderoso Chāruvinda y el más joven
Chāruvāhu. Además, dio a luz a una hija llamada Chārumati. Garudadhwaja
(Krishna) engendró en Satyabhama, siete hijos, a saber, Bhānu, Bhimaratha,
Kshupa, Rohita, Diptimān, Tāmrajaksha y Jalāntaka y cuatro hijas, a saber, Bhānu,
Bhimarikā, Tāndrapaksha y Jalandhama. Jamvavati dio a luz a un hijo, el adorno
del campo de batalla, llamado Sāmva, como también a Mitravān, Mitravinda,
Mitravāhu y Sunitha y una hija llamada Mitravati. Escuche ahora de los hijos de
Nagnajiti (5-10). Ella dio a luz a dos hijos, Bhadrakāra y Bhadravinda, y una hija,
de nombre Bhadravati. Saivyā dio a luz a Sangrāmajit, Satyajit, Senajit, Shura y
Sapatnijit. Los príncipes Vrikāshwa, Vrikanirvitti, Vrikadipti y Subhimā eran los
hijos de Madri. Oh rey, escucha ahora a los hijos de Lakshmanā. Gātravān,
Gātragupta y el poderoso Gātravinda nacieron con su hermana menor
Gātravati. Kālindi dio a luz a un hijo piadoso llamado Asruta que Madhusudana le
dio a Shrutasenā. Habiendo dado a ese hijo, Hrishikesha le dijo encantado a su
esposa: "Por mucho tiempo será el hijo de ambos". Vrihati dio a luz a Gada. Saivyā
dio a luz a Angada, Kumada, Sweta y una hija llamada Swetā. Sudevā dio a luz a
cinco hijos llamados Avagāha, Sumitra, Suchi, Chitraratha y Chitrasena y una hija
llamada Chitravati. Además de Vanastambha, Stambha y Stambhavāna le nacieron
como hijos. De ellos, Vanasthambha engendró a Mitrasena y
Stambhavati. Upāsangha engendró dos hijos, Vajrāsu y Kshipra. Koushiki,
Sutasoma y Youdhisthiri dieron a luz a Yudhisthira, el maravilloso guerrero Kāpāli
y Garuda (11-20). Sudevā dio a luz a cinco hijos llamados Avagāha, Sumitra,
Suchi, Chitraratha y Chitrasena y una hija llamada Chitravati. Además de
Vanastambha, Stambha y Stambhavāna le nacieron como hijos. De ellos,
Vanasthambha engendró a Mitrasena y Stambhavati. Upāsangha engendró dos
hijos, Vajrāsu y Kshipra. Koushiki, Sutasoma y Youdhisthiri dieron a luz a
Yudhisthira, el maravilloso guerrero Kāpāli y Garuda (11-20). Sudevā dio a luz a
cinco hijos llamados Avagāha, Sumitra, Suchi, Chitraratha y Chitrasena y una hija
llamada Chitravati. Además de Vanastambha, Stambha y Stambhavāna le nacieron
como hijos. De ellos, Vanasthambha engendró a Mitrasena y
Stambhavati. Upāsangha engendró dos hijos, Vajrāsu y Kshipra. Koushiki,
Sutasoma y Youdhisthiri dieron a luz a Yudhisthira, el maravilloso guerrero Kāpāli
y Garuda (11-20).
Así, los hijos de Mādhava fueron un lak y ochenta mil. Todos eran valientes y
expertos en la lucha. ¡Oh, rey !, así he narrado la progenie de Janārddana (21-22).
¡Oh, el más importante de los reyes !, Pradyumna engendró de la princesa
Vidarbha un hijo llamado Aniruddha. Tenía el emblema de un ciervo en su bandera
y ningún cuerpo podía obstaculizarlo en la batalla (23). Baladeva engendró en
Revati dos hijos llamados Nishatha y Ulmuka. Esos dos hermanos eran hermosos
como dioses. Vasudeva, el hijo de Shura, engendró de sus dos esposas, Sutanu y
Nārāchi, dos hijos de nombre Poundra y Kapila. De ellos, Nārāchi dio a luz a
Kapila y Sutanu a Paundra. De esos dos hijos, Poundra se convirtió en rey y Kapila
entró en el bosque. Vasudeva engendró en Sudrā al héroe muy poderoso Jara, que
era un gran arquero. Vasudeva engendró en Kāshi un hijo de rápido curso llamado
Supārshwa. Aniruddha tuvo dos hijos, Sānu y Vajrā, de los cuales el último era el
mayor. Vajra engendró a Pratiratha, cuyo hijo fue Suchāru. Amitra, el hijo menor
de Vrishni, engendró a Sini, cuyos hijos fueron Satyavāk y el gran guerrero
automotor Satyaka. El heroico Yuyudhāna era el hijo de Satyaka. El hijo de
Yuyudhana fue Asanga, cuyo hijo fue Tuni. El hijo de Tuni fue Yugandhara. Con
él, oh rey, termina la familia (24–31).

CAPÍTULO CCLI. UNA CUENTA DE PRADYUMNA.


Janamejaya dijo: —Dijiste antes que Pradyumna había matado a
Shamvara. Descríbame ahora cómo lo mató Pradyumna (1).
Vaishampāyana dijo: —Kāma (Cupido) de votos firmes, para matar a
Shamvara, nació de Rukshmini, la encarnación de Lakshmi, y Vāsudeva como su
hermoso hijo Pradyumna. En el séptimo día, en la oscuridad de la noche,
Kalashamvara se robó a ese pequeño hijo de Krishna de la habitación donde estaba
acostado (2-3). Krishna, que siguió al Māyā celestial, lo sabía todo y, por lo tanto,
no mató en ese momento al Dānava, invencible en la batalla (4). Como impulsado
por la Muerte, el gran Asura se robó al hijo de Krishna. Y echándolo en sus brazos,
lo llevó a su propia ciudad. Su hermosa y consumada esposa Māyāvati, como si la
misma encarnación de Māyā, no tuviera descendencia, de modo que Dānava, como
si se lo hubiera encargado la Muerte, le entregó ese hijo de Vasudeva como si fuera
suyo (5–7). Al verlo, se llenó de alegría y sus cabellos se erizaron: ella lo miró
repetidamente con deleite (8). Mirándolo de esta forma, recordó que era su marido
favorito. Al recordarlo, pensó de nuevo (9) "Él es mi señor por quien estoy día y
noche sumergida en el lago de la ansiedad y el dolor y no he podido disfrutar de la
felicidad mental en ninguna parte (10). Anteriormente fue reducido a cenizas por
el tridente divino entregó a la deidad afligida por Sati. Ahora lo he visto en otro
nacimiento (11). Sin embargo, siendo su esposa y conociéndolo como mi esposo,
¿cómo puedo darle leche y dirigirme a él como mi hijo? " (12) Él es mi señor por
quien estoy día y noche sumergido en el lago de la ansiedad y el dolor y no he
podido disfrutar de la felicidad mental en ninguna parte (10). Anteriormente fue
reducido a cenizas por el tridente divino entregado por la deidad afligida por el
dolor de Sati. Ahora lo he visto en otro nacimiento (11). Sin embargo, siendo su
esposa y conociéndolo como mi esposo, ¿cómo puedo darle leche y llamarlo mi
hijo? ”(12) Él es mi señor por quien estoy día y noche sumergido en el lago de la
ansiedad y el dolor y no he podido disfrutar de la felicidad mental en ninguna parte
(10). Anteriormente fue reducido a cenizas por el tridente divino entregado por la
deidad afligida por el dolor de Sati. Ahora lo he visto en otro nacimiento (11). Sin
embargo, siendo su esposa y conociéndolo como mi esposo, ¿cómo puedo darle
leche y llamarlo mi hijo? ”(12)
Pensando así, Māyāvati entregó al bebé a la enfermera y pronto lo crió con
tónicos nutritivos. Informado por la enfermera y por ignorancia, el hijo de
Rukshmini conocía a Māyāvati como su madre (13-14). Habiendo criado también
a ese hijo de ojos de loto del Señor de Kamalā, Māyāvati, golpeado por la lujuria,
lo instruyó en todas las formas de ilusión (15). Cuando gradualmente cruzó el
límite de la juventud, Pradyumna se veía muy hermosa, se convirtió en una experta
en el uso de todo tipo de armas y en descifrar los movimientos de las mujeres,
Māyāvati, asumiendo la apariencia de una mujer hermosa, buscó la compañía de
su amada consorte y la tentó. él con sus gestos. Al ver a esa dama dulce y sonriente
unida a él, Pradyumna le dijo: - "¿Qué es esto? ¿Por qué, desechando sus
sentimientos maternales, se comporta de esta manera perversa? Ay, qué malvadas
son las mujeres. Cuán voluble es su mente. Poseído por la lujuria, no me consideras
tu hijo ni te comportas de otra manera. Oh gentil dama, ¿cuál es la causa de tal
perversidad de la naturaleza? ¿No soy yo entonces tu hijo? ¿Por qué te comportas
de esta manera? Deseo aprender el secreto de esto de usted. La naturaleza de las
mujeres es inconstante como un rayo. Así como las nubes se adhieren a las cimas
de una montaña, también se adhieren a los hombres. Oh gentil dama, poco importa
si soy tu hijo o no. Deseo aprender de tu propia boca el objeto de tus movimientos
". Así se dirigió esa tímida damisela, con el corazón golpeado por la lujuria, dijo a
su amante: El hijo de Keshava en un lugar solitario." Tú no eres mi hijo, ni
Shamvara lo es. tu padre (17-23). Eres un poderoso y hermoso descendiente de
Vrishni; eres el encantador hijo de Vāsudeva y Rukshmini. Después de tu
nacimiento, el séptimo día, te trajeron aquí. Cuando eras un bebé indefenso en la
recámara, mi poderoso esposo te robó. Al pasar Tress a la casa de tu padre
Vāsudeva, parecido al propio Vasava, Shamvara te robó. Su madre, afligida por un
hijo como usted, llora como una vaca separada de su ternero. Debido a que te
trajeron aquí en tu infancia, tu padre, que tiene el emblema de Garuda en su
bandera y es más poderoso incluso que el propio Shakra, no lo sabe. Oh señor, eres
un príncipe Vrishni y no un hijo de Shamvara. Además, los Dānavas no pueden
engendrar un hijo como tú. Oh dulce, te busco como mi amante, porque no te he
dado a luz. Al ver tu belleza, mi débil corazón se desmorona. Además de Oh héroe
Vrishni, debes buscar en mi corazón qué deseo hay. Así te he descrito cómo no
eres un hijo mío y de Shamvara y cómo me he unido a ti (24-33) ". Pradyumna, el
hijo del portador del disco, había dominado todas las formas de ilusión. Māyāvati
se dirigió a él y se enfureció, él, exclamando su propio nombre, llamó a Shamvara.
Dijo: - "¿Por qué me quedaré aquí temiendo a ese Dānava de alma malvada que ha
robado al hijo pequeño de Keshava? ¿Cómo puede enojarse ese infeliz
pecador? ¿Cómo puedo matarlo? Debería hacer lo que excita su ira. Con mi lanza
afilada derribaré el maravilloso estandarte con un estandarte volador que tiene el
emblema de un león que se erige como el monte Sumeru en su puerta. Si se entera
de la expoliación de su estándar, Shamvara seguramente saldrá a la luz. Entonces
lo mataré en la batalla y regresaré a Dwārakā ". Habiendo dicho esto, el Pradyumna
de grandes brazos tensó su arco, tomó flechas y derribó esa joya de un estandarte
perteneciente a Shamvara. Al enterarse de la expoliación de su estandarte por el
noble Pradyumna, Shamvara, lleno de ira, ordenó a sus hijos, diciendo: - "Oh,
grandes héroes, pronto matarán al hijo de Rukshmini (34-41). No deseo mira al
que me ha hecho este mal ". Al escuchar las palabras de Shamvara, sus hijos,
Chitrasena, Atisena, Vishwaksenajit, Shrutasena, Sushena, Somasena, Mana,
Senāni, Sainyahanta, Senahā, Sainika, Senaskandha, Atisena, Senaka, Janaka,
Sukahula, Vikala, Shāntaka, Shāuāket, Sudangstra y Keshi, bien armados y
encantados, se dispusieron a matar a Pradyumna. Tomando discos, Tomaras,
tridentes, Pattishas, espadas, Paraswadhas, y trabajando con ira, ellos, invitando a
Pradyumna, fue al campo de batalla (42-47). Entonces, tomando su arco, el
Pradyumna de grandes brazos ascendió rápidamente a su automóvil y se dirigió
hacia el campo de batalla (48). Acto seguido tuvo lugar un encuentro espantoso y
conmovedor entre el hijo de Keshava y los de Shamvara (49). Para presenciar esa
batalla, los Gandharvas, Uragas y Chāranas con todos los dioses encabezados por
su rey se estacionaron en el cielo (50). Nārada, Tumvuru, Hāhā, Huhu y otros
cantantes, rodeados por Apsaras, también se apostaron allí (51). Entonces el
Gandharva Advutanāma, adjunto a la corte del rey de los dioses, dijo a Vāsudeva,
el poseedor del rayo: "Los hijos de Shamvara son cien y el hijo de Krishna está
solo. ¿Cómo puede él, peleando solo con muchos? , adquirir la victoria? " (52–53)
Al escuchar sus palabras, Vāsava, el asesino de Bali,sin extremidades , nacerá allí
y matará a Shamvara, porque el séptimo día después del nacimiento de Pradyumna,
Shamvara, recurriendo a estos poderes ilusorios, lo robará del regazo de Rukshmini
(54-58). Por tanto, ve a la casa de Shamvara; y escondido bajo tu cuerpo ilusorio
te conviertes en su esposa Mayavati y le agradas. Allí alimenta a tu bebé
esposo. Cuando alcance la juventud, matará a Shamvara. Después, Ananga irá
contigo a Dwarakā y disfrutará contigo de la misma forma que yo
con Girijā.. Habiendo dicho esto, el rey de los dioses Hara se dirigió al monte
Kailāsha al que recurrieron los Siddhas y Charanas y que se parecía a Sumeru. La
esposa de Kama también, habiendo saludado al esposo de Uma, esperó en la
residencia de Shamvara a que terminara el tiempo señalado. ¡Oh, Pratihara !, el
Pradyumna de grandes brazos seguramente matará a Shamvara. Ha sido destinado
a ser el destructor de ese malvado Danava y sus hijos (59-64) ".

CAPÍTULO CCLII. BATALLA ENTRE PRADYUMNA Y LOS HIJOS


DE SHAMVARA.

Vaishampāyana dijo: —Entonces tuvo lugar un gran encuentro conmovedor entre


el hijo de Rukshmini y los de Shamvara (1). Posteriormente, enojados, esos
grandes Daityas comenzaron a llover simultáneamente sobre flechas Pradyumna,
Saktis, Parashwadhas, Tomara, Kuntas, Bhushundis y mazas (2). El hijo de
Krishna también, lleno de ira, los golpeó en la batalla a cada uno con cinco flechas
disparadas de su arco. Acto seguido, esos resueltos Asuras, sumamente enojados,
establecieron una red de armas para matar a Pradyumna. Thereat se llenó de ira.
Ananga pronto tomó su arco (3-5). Luego mató a los diez poderosos hijos de
Shamvara. Al momento siguiente, lleno de ira, el poderoso hijo de Keshava pronto
cortó la cabeza de Chitrasena con un Bhalla. Entonces, los hijos restantes de
Shamvara, ansiosos por luchar, comenzaron a correr tomando y disparando
flechas. Y por matar a Ananga todos lucharon unidos y dispararon flechas. El muy
poderoso hijo de Krishna, por otro lado, les cortó la cabeza, como si estuviera
jugando. Habiendo matado así a cien hijos de Shamvara, todos buenos arqueros,
permaneció en el campo de batalla deseoso de luchar. Al enterarse de la muerte de
sus cien hijos, Shamvara se llenó de ira (6–10). Le pidió a su auriga que preparara
su coche. Al recibir la orden del rey, el auriga lo saludó tocando el suelo con la
cabeza y llevó el automóvil allí, y pidió a los soldados que se prepararan
pronto. Fue tirado por mil osos y atado con cuerdas de serpientes. Estaba
recubierto de piel de tigre, adornado con una red de campanillas y lleno de
lobos. Tenía diez escalones, uno tras otro, estaba pintado con estrellas y adornado
con oro. Tenía un estándar enorme era alto y adornado con banderas que tenían
pintadas las figuras de leones. Tenía defensas de madera a su alrededor y ejes de
hierro. Era alto como la cima de Mandara, estaba adornado con hermososchowries,
cubierto de estrellas y adornado con estandartes de oro (11-16). Como impulsado
por la Muerte, Shamvara, poniéndose una armadura dorada y tomando su arco y
flechas, partió para la batalla acompañado por sus soldados y cuatro
ministros. Rodeado por sus ministros, Durdhara, Ketumāli, Shatruhantā y
Pramarddana, Shamvara partió, deseoso de luchar. Cuando con doscientos carros,
diez mil elefantes, ocho mil caballos y diez lakhs de infantería, Shamvara partió
hacia el campo de batalla, aparecieron varios presagios por todos lados. Las grullas
empezaron a emitir horribles aullidos en el cielo llenos de buitres y tizones,
haciendo un sonido como el de las nubes del atardecer, empezaron a caer. Los
chacales gritaron aterrorizando al enorme ejército. Y los buitres se sentaron en las
cimas de los estandartes deseosos de beber la sangre de los Danavas. Se vieron
figuras decapitadas cayendo sobre su automóvil (17-23). Los pájaros emitieron
notas indistintas en el auto de Samvara. La luna fue poseída por Rahu (eclipsada)
y rodeada por su disco. Su mano izquierda y su ojo danzaron presagiando alguna
calamidad y los caballos, sujetos a su coche, se volvieron más lentos. Los pájaros
Kanka cayeron sobre la cabeza de Shamvara, el enemigo jurado de los celestiales
e Indra comenzó a lanzar una lluvia de sangre mezclada con brasas y cenizas. Miles
de tizones cayeron sobre el campo de batalla y las riendas se resbalaron de las
manos del auriga. Pero Shamvara, lleno de ira, no prestó atención a esos presagios
y procedió a matar a Pradyumna. Allí la tierra se estremeció con el sonido de las
cornetas, caracolas, Mridanga, Panava y Anaka, todos tocados
simultáneamente. Abrumado por el terror causado por ese terrible sonido, bestias
y pájaros huyeron por todos lados. El hijo de Krishna, sin embargo, decidido a
matar a su enemigo, esperó en el campo de batalla.
Shamvara, decidido a luchar y rodeado por miles de soldados, golpeó a
Pradyumna con miles de flechas. Sin embargo, él, mostrando rapidez, cortó esas
flechas antes de que pudieran alcanzarlo. Y doblando su arco, disparó flechas que
no había nadie en el ejército que no fuera golpeado con una (24–33). Así asaltado
con flechas por los hombres de Pradyumna Shamvara regresó a él con miedo. Al
ver a sus hombres correr sobre sus talones, Shamvara, fuera de sí con ira, ordenó
a sus ministros. "En mi mandato, proceden y golpean al hijo de mi enemigo. No lo
descuiden, sino mátenlo de inmediato. Si lo descuidan, finalmente nos arruinará
como una enfermedad desatendida al principio. Si desean complacerme, maten a
este miserable pecador. alma malvada "(34–37).
Obedeciendo la orden de Shamvara y llenos de ira, los ministros condujeron
sus autos lanzando flechas. Al verlos correr hacia el campo de batalla, el poderoso
Pradyumna se puso furioso. Rápidamente tomó su arco y se quedó allí. El muy
poderoso Pradyumna, el potenciador del deleite de Rukshmini, con ira, golpeó a
Durdhara con veinticinco flechas, Ketumāli con sesenta y tres, Satruhanta con
setenta y Pramarddana con ochenta y dos. Los ministros, llenos de ira, cubrieron
Pradyumna con una lluvia de flechas. De hecho, parecía muy maravilloso. Cada
uno de ellos le disparó individualmente ciento veinte flechas (38–
42). Makaradwaja (Pradyumna) los cortó a todos antes de que pudieran
lastimarlo. Después, tomando una flecha en forma de media luna, mató con ella al
auriga de Durdhara ante los ojos de los soldados y guerreros. Al momento
siguiente, con cuatro hermosas flechas con plumas de Kanka, mató a sus cuatro
caballos, con una flecha cortó el paraguas y la rienda, con otra el estandarte y la
cresta y con otras sesenta flechas los ejes, ruedas y postes. Entonces tomó otra
poderosa flecha con plumas de Kanka y la disparó al pecho del efímero
Durdhara. Privado de su vida, belleza, vitalidad y brillo, el Danava cayó de su
automóvil como un planeta de piedad menguante.
En el heroico Dānava Durdhara siendo asesinado, el jefe Daitya Ketumāli
corrió hacia el hijo de Krishna lanzando flechas. Y con semblante enojado y
ceñudo, repetidamente le dijo a Pradyumna "¡Espera! ¡Espera!" Allí, lleno de ira,
el hijo de Krishna lo cubrió con flechas como una nube rocía una montaña en la
temporada de lluvias. Lastimosamente herido por el gran arquero Pradyumna, el
ministro Dānava tomó su disco y lo arrojó por matar a Pradyumna. Makardhwaja,
sin embargo, se levantó y se apoderó del disco, igualmente fuerte como el de
Krishna, antes de que pudiera caer sobre él. Y antes de todo, le cortó la cabeza a
Ketumāli. Al contemplar esa hazaña tan maravillosa del hijo de Rukshmini, el rey
de los dioses y los celestiales, se llenó de sorpresa (43-54). Y los Gandharvas y
Apsaras le arrojaron flores.
Al contemplar a Ketumāli asesinado, Shatruhantā y Pramarddana, rodeado por
un enorme ejército, corrieron hacia Pradyumna (55). Todos arrojaron al hijo de
Krishna garrotes, mazas, discos, lazos, Tomaras, flechas, Bhindhipālas, hachas y
otras armas simultáneamente para matarlo. Sin embargo, el heroico Kama,
mostrando ligereza, los partió con sus flechas en muchos pedazos. Enfadado,
golpeó con flechas a miles de elefantes, paseos en elefante, carros, aurigas y
caballos que no se vio allí a nadie que no estuviera herido (56-59). Moliendo a sus
soldados, Pradyumna creó un río terrible que tenía sangre por agua. Los collares
de perlas eran sus muchas olas, la carne, la grasa y la médula eran el barro, los
discos eran las islas, las flechas los remolinos los carros la hermosa orilla, las
pulseras y los pendientes eran las tortugas, las banderas eran los peces y los
elefantes eran otros animales acuáticos. El río tenía los caballos por sus animales
acuáticos, los pelos por sus musgos, los hilos de la cintura por sus tallos de loto,
los rostros hermosos por sus lotos, los chowries por sus cisnes, las cabezas por sus
peces Timi y la sangre por su agua. . Nadie, especialmente los débiles, pudo cruzar
ese río creado por Ananga. Si era espantoso, infranqueable y lleno de armas, y
extendió los territorios de Yama. Habiendo agitado a los otros arqueros, el
hermoso hijo de Rukshmini disparó numerosas flechas contra Shatruhantā. Él
también, lleno de ira, disparó flechas que cayeron sobre el pecho de
Pradyumna. Aunque herido con esa flecha, el poderoso hijo de Keshava no
tembló. Tomó una maza por matar a Shatruhantā que estaba a punto de morir (60-
68). Esa Sakti ardiente, haciendo un sonido como el del rayo de Indra, descargado
por el hijo de Rukshmini, cayó perforando el corazón del enemigo (69). Con él se
cortó el corazón del poderoso Shatruhantā, se mutilaron sus miembros y se
separaron sus partes vitales y articulaciones. Y cayó vomitando sangre (70).
Al contemplar a Satruhantā asesinado, Pramarddana se adelantó con una maza
y dijo: "¡Oh, te gusta luchar, de qué sirve luchar con estos hombres ordinarios?
¡Oh, tú de intelecto malvado, quédate aquí firmemente por un momento y pelea
conmigo y no lo harás! tener que vivir más en esta tierra (71-72). Naciste en la raza
de Vrishnis y tu padre es nuestro enemigo. Si podemos matar a su hijo hoy, él
también será asesinado. Oh tú de entendimiento perverso, con tu muerte, los dioses
se encontrarán con la extinción y los Daityas y Danavas, habiendo asesinado a su
enemigo, disfrutarán de la felicidad (73-74). Tú, siendo asesinado con mis armas,
haré, con tu sangre, la ceremonia de riego de los hijos muertos de Shamvara . Al
enterarse de la muerte de un hijo joven como tú, la hija de Bhishmaka se lamentará
lastimeramente. Al enterarse de tu muerte, tu malvado padre,el poseedor del disco,
entregará su vida hoy "(75–77).
Habiendo dicho esto, Pramarddana rápidamente golpeó al hijo de Rukshmini
con su parigha . Herido así, el hijo de Rukshmini, muy poderoso y enérgico, tiró
su coche con las manos, lo derribó al suelo y lo aplastó. Saltando entonces de su
coche, el Danava se paró en el suelo como un soldado de infantería. Y tomando su
garrote se lo arrojó al hijo de Keshava. Kāma, por otro lado, aplastó a Pramarddana
con ese garrote (78–80).
Al contemplar a Pramarddana asesinado, los Daityas no pudieron pararse ante
Pradyumna y comenzaron a volar como una manada de elefantes aterrorizados por
un león (81). Así como los corderos vuelan al ver un perro, así los soldados daitya,
presa del miedo a Pradyumna, se desanimaron (82). Los soldados de Danava, de
aspecto feo, con el pelo despeinado y los vestidos manchados de sangre, parecían
una mujer en menstruación (83). Como la manejó con rudeza una persona cruel y
lujuriosa, una joven damisela, cortada con flechas de Cupido, no puede permanecer
en esa batalla y vuela respirando hacia su casa, así que esos soldados de Danava,
atacados con flechas y llenos de miedo, abandonaron el campo de batalla y
huyeron. lejos suspirando profundamente (84).

CAPÍTULO CCLIII. SHAMVARA LLEGA AL CAMPO DE


BATALLA.

Vaishampāyana dijo: —Oh rey, entonces lleno de ira, Shamvara le dijo a su auriga:
- "Oh héroe, pronto llevarás mi coche al enemigo. Con flechas mataré al que me
ha hecho mal". Al escuchar las palabras de su amo, el auriga, siempre haciéndole
bien, condujo el carro adornado con oro. Al ver que el carro se acercaba a él,
Pradyumna, que tenía ojos encantadores, tomó con ira su arco y le puso flechas de
oro. Luego golpeó a Shamvara con él y excitó su ira en la batalla (1-4). Shamvara,
el enemigo de los dioses, estaba muy desconcertado con esa flecha que le
atravesaba los órganos vitales. Y sosteniendo las riendas del coche perdió el
conocimiento. Recuperando su conciencia unos momentos después de que Dānava
Shamvara levantó su arco con ira y golpeó al hijo de Krishna con setenta flechas
afiladas. Pradyumna, con siete ejes, Corta esas flechas en siete partes antes de que
puedan alcanzarlo. Y con setenta flechas aladas afiladas golpeó a Shamvara. Como
una nube cubre una montaña con sus lluvias, así volvió a golpear a Shamvara con
mil hermosas flechas aladas. Acto seguido, todos los cuartos se cubrieron con
flechas, el cielo estaba tan envuelto por la oscuridad que ni siquiera el sol era
visible. Al verlo, Shamvara disipó esa oscuridad con su rayo y arrojó flechas sobre
el coche de Pradyumna. Oh rey, también Pradyumna, mostrando ligereza, cortó
esas flechas en muchos pedazos con sus astas nudosas. Cuando ese gran aguacero
de flechas fue detenido por el hijo de Krishna, Shamvara, por sus poderes ilusorios,
llovió árboles. Al contemplar esos árboles, Pradyumna estaba fuera de sí con ira y
los destruyó a todos descargando armas de fuego. Cuando todos los árboles
quedaron reducidos a cenizas, Shamvara hizo una lluvia de piedras que Pradyumna
quitó del campo de batalla por medio de armas aéreas. Oh rey, entonces, Shamvara,
el enemigo de los dioses, levantó su arco y creó una gran exhibición ilusoria
lanzando en el carro de Pradyumna leones, tigres, osos, monos, caballos, camellos,
asnos y elefantes en forma de nubes. Sin embargo, Kāma, con las armas de
Gandharva, los cortó en muchos pedazos (5–17). Ver su ilusión disipada por
Pradyumna Shamvara, fuera de sí por la ira, mostró otra hazaña. Bañó a elefantes
jóvenes, bien ataviados, de sesenta cabezas cada uno, locos después de pelear y
montados por conductores expertos. Al contemplar esas creaciones ilusorias a
punto de caer sobre él, el gran ojo de loto (Pradyumna) con el emblema de un pez
en su bandera, deseó crear leones ilusorios. Oh rey así como el sol despide la
noche, los leones ilusorios, creados por el inteligente hijo de Rukshmini,
destruyeron a los elefantes ilusorios. Al contemplar la muerte de sus elefantes
ilusorios, Shamvara, el rey de Dānavas, creó a Sunmohini Māyā. Al contemplar
que Mohini (fascinante) Māyā la creación de Maya, descargada por Shamvara, el
poderoso Pradyumna la obstruyó con suArma Sanjnā (conciencia) (18-23). Muy
ejercitado por la ira debido a que su ilusión fue destruida por el poderoso rey de
Dānavas, Shamvara mostró una ilusión de leones. Al ver a los leones a punto de
caer sobre él, el poderoso hijo de Rukshmini tomó las armas de Gandharva y
creó Sharabhas . 309 Como el viento dispersa las nubes, esos Sharabhas, que tenía
ocho patas, garras y dientes, persiguió a los leones. Al contemplar a los leones
perseguidos por los animales ilusorios de ocho patas, Shamvara comenzó a pensar
en medidas para matarlos. Pensó: "¡Ay! Qué estúpido soy. ¿Por qué no lo maté en
su infancia? Ahora este malvado ha alcanzado la juventud y domina todas las
armas. ¿Cómo voy a matar a este enemigo estacionado al frente de la batalla? "La
espantosa ilusión de serpientes, en la que me instruyó el gran dios Hara, el
destructor de Asuras, sólo la conozco yo. Permítanme ahora difundir esa gran
ilusión de serpientes. Creo que esta poderosa y malvada Māyāvia será consumida
por ella" ( 24-30).
Pensando así, Shamvara mostró esa ilusión de serpientes llenas de veneno
ardiente, que encadenaba a Pradyumna con su automóvil, caballos y
auriga. Contemplándose así atado con serpientes ilusorias y a punto de ser
asesinado, Pradyumna pensó en la ilusión de Garudas que podía matar a las
serpientes. Tan pronto como el noble Pradyumna pensó en ello, Garudas comenzó
a moverse y destruir las serpientes venenosas. Cuando la ilusión de las serpientes
se disipó, los dioses y Asuras, elogiándolo, dijeron: "¡Bien hecho! ¡Bien hecho!
¡Oh, hijo de Rukshmini, el de los poderosos brazos! A causa de la ilusión que has
disipado, nos ha complacido" (31-35).
Oh Janamejaya, cuando la ilusión de las serpientes se disipó, Shamvara pensó
de nuevo: "Tengo un garrote de oro que se asemeja a la vara de la Muerte, que ni
siquiera los dioses y los Asuras pueden soportar en el campo de batalla. Antes,
complacida, la diosa Umā me lo confirió a mí y dijo "Oh, Shamvara, toma el
garrote de oro. Practicando duras austeridades, produje de mi propio cuerpo este
garrote que puede disipar todas las formas de ilusión y matar a todos los Asuras.
Con este garrote he enviado a la morada de Yama con todos sus seguidores, los
poderosos y espantosos Danavas Shumbha y Nishumbha. Cuando tu vida esté en
peligro, lanza este garrote contra tu enemigo '. Diciendo que esta diosa Pārvati
desapareció de ese lugar. Lo arrojaré ahora apuntando a mi enemigo "(36- 41).
Inmediatamente informado de su motivo, el rey de los dioses le dijo a Nārada:
- "¿Te acercas pronto al coche del Pradyumna de grandes brazos, lo haces
consciente y le recuerdas su nacimiento prístino? Dale al asesino de Asura esta
cota de malla invencible. y armas vaisnavas ". Así se dirigió Maghavān Nārada y
se fue rápidamente (42-44). Y estacionado en el cielo le dijo a Pradyumna: - "Oh
príncipe, conóceme como el cantador celestial Nārada. El rey de los dioses me ha
enviado aquí para hacerte consciente. Oh dador de honor, recuerda tu nacimiento
prístino. Oh héroe, tú eres Kāma. Reducido a cenizas por la ira de Hara, te quedaste
sin miembros. Has sido engendrado por Keshava en Rukshmini en la raza Vrishni,
y se les conoce allí con el nombre de Pradyumna. Antes de la finalización de la
séptima noche, Shamvara te había robado de la acostado en la habitación. Oh héroe
de grandes brazos, cuando Shamvara te llevó, Keshava lo ignoró en interés de la
gran obra de los dioses, a saber, la destrucción de Shamvara. Conoce como tu ex
esposa Rati, la esposa de Shamvara por el nombre Māyāvati. Ella vivía en la casa
de Shamvara para protegerte. Para crear placer y olvido en ese malvado Dānava,
ella le envía a Rati, creado, por ilusión, de su propia persona. ¡Oh, Pradyumna !,
habiendo matado a Shamvara en el campo de batalla con armas vaisnavas, toma a
tu propia esposa Māyāvati y ve a Dwārakā. Oh, asesino de tus enemigos, toma esta
arma Vaishanava y una cota de malla muy brillante. El rey de los dioses los ha
enviado por ti. Escuche otra palabra mía y cumpla con ella sin ningún temor. El
complacido Pārvati le dio a este enemigo de los dioses un garrote que siempre es
muy poderoso y puede aplastar a todos los enemigos; y ninguno entre los
dioses, Dānāvas y los hombres pueden resistirlo en la batalla. Para contrarrestar
esta arma debes recordar a la diosa. Además, aquellos que estén ansiosos por
luchar, siempre deben inclinarse y cantar las glorias de la gran diosa. Debes tener
cuidado cuando luches con tu enemigo ". Habiendo dicho esto, Naradā regresó a
donde estaba Vāsava (45–58).
Una bestia fabulosa que se supone que tiene ocho patas y que habita
[ 309 ] especialmente en las regiones nevadas.

CAPÍTULO CCLIV. MUERTE DE SHAMVARA.

Vaishampāyana dijo: —Entonces, lleno de ira, Shamvara tomó su garrote. ¡Oh,


descendiente de Bharata !, cuando Shamvara tomó su maza, se levantaron doce
soles, las montañas temblaron y la tierra tembló. El agua del océano fluyó hacia
arriba, los dioses se agitaron, el cielo se llenó de buitres, cayeron las marcas de
fuego, sopló un viento terrible e Indra arrojó lluvias de sangre. Al contemplar todos
esos malos augurios, el heroico Pradyumna pronto bajó de su coche. Y cruzando
las manos recordó a la amada consorte de Shankara, Pārvati, e inclinando la cabeza
comenzó a cantar sus glorias (1-5).
que ha matado al demonio con cara de búfalo y monta un león. Me inclino con
las manos juntas ante la diosa que es una y sin partes, que es el sagrado Gāyatri
que se recita en un sacrificio y Savitri de los Brāhmanas. Oh diosa, siempre
protégeme en la batalla y cóname con el éxito. ”Así elogiado por Kāma, la diosa
estaba complacida (6-13).
Complacida de corazón, la diosa le dijo: - "Oh tú, de grandes brazos, oh tú, el
potenciador de la alegría de Rukshmini, mírame. Oh hijo, verme no es infructuoso.
Ora, pues, por una bendición". Al escuchar las palabras de la diosa, sus cabellos se
erizaron y su mente se llenó de alegría. Saludando a la diosa, comunicó su objetivo:
"Oh diosa, mientras has sido propiciada, confiere a uno lo que deseo. Oh dador de
honor, que pueda vencer a todos mis enemigos. Oh diosa, que el garrote, producido
de tu propio persona que le has dado a Shamvara, conviértete en una guirnalda de
lotos tan pronto como toque mi cuerpo ". Al escucharlo y decir "Que así sea", la
diosa desapareció (14-18). Y también el muy poderoso Pradyumna, con gran
alegría, subió al automóvil.
Entonces, tomando su garrote y girándolo, el poderoso Shamvara lo arrojó
sobre el pecho de Pradyumna. Tan pronto como se le acercó, se convirtió en una
guirnalda de lotos alrededor del cuello de Pradyumna. Y parecía la luna rodeada
de estrellas (19-21). Al contemplar la maza convertida en una guirnalda de lotos,
los dioses, Gandharvas, Siddhas y los grandes Rishis hablaron muy bien de
Pradyumna en su presencia. Entonces, doblando su arco y colocándole la flecha
vaisnava que Nārada había traído, el hijo de Keshava dijo: - "Oh flecha, si yo soy
el hijo de Rukshmini engendrado por Keshava, con la fuerza de esta verdad, mata
a Shamvara en la batalla. -campo." Diciendo esto, el noble Pradyumna, como si
quisiera consumir los tres mundos, desenvainó su arco y disparó la flecha a
Shamvara. Entonces esa flecha, disparada por ese jefe Vrishni, perforando a
Shamvara ' s pecho, entró en la tierra. Por la energía de esa flecha vaisnava, toda
su carne, huesos, nervios, cráneo y sangre se redujeron a cenizas.
De esta manera, el pecador Dānava Shamvara, de enorme cuerpo, al ser
asesinado los dioses y Gandharvas, se llenó de alegría. Urvasi, Menakā, Rambhā,
Viprachitti, Tilottamā y otros Apsarās y toda la creación animada e inanimada
bailaron. Alabando a Pradyumna el rey de los dioses, con los celestiales,
complacidos, comenzó a llover flores sobre él. Como el rey de Daity fue asesinado
en batalla por Madana, el hijo del asesino de Madhu, los dioses fueron liberados
del miedo de su enemigo y, alabando a Pradyumna, partieron hacia la región
celestial. Como un amante acude a su amor, así el hijo de Rukshmini, fatigado por
las peleas, fue con pasos apresurados a la ciudad y se encontró con su consorte (22-
32).

CAPÍTULO CCLV. PRADYUMNA VA A DWARAKA Y SUS


PADRES LO RECONOCEN.

Vaishampāyana dijo: —Habiendo celebrado su sacrificio, el poderoso Māyāvin


Shamvara murió en batalla el octavo día de quince días (1). Habiendo matado al
principal de los Asuras en la ciudad de Rikshavanta Pradyumna, llevándose a
Māyāvati con él, partió hacia la ciudad de su padre (2). Mediante sus poderes
ilusorios, el héroe de carrera rápida se elevó al welkin y llegó a la encantadora
ciudad de Dwāravati protegida por el poder de su padre (3). Ese joven, hermoso
como Manmatha (Cupido), descendió del cielo con Māyāvati en el apartamento
interior de Keshava (4). Cuando Pradyumna descendió así, las reinas de Keshava
se llenaron de sorpresa, alegría y miedo (5). Después de ver a ese joven, que se
parecía al mismo Kama, con su esposa, sus rostros se llenaron de alegría; y ellos,
con los ojos, como si bebieran su belleza ambrosial (6). Al contemplar el semblante
tímido de ese muchacho y él se llenaba de vergüenza a cada paso, las esposas de
Krishna estaban al borde de su ingenio (7). Al contemplar a ese niño, Rukshmini,
la madre de un hijo, rodeada por sus cien coesposas, se llenó de dolor. Y
derramando lágrimas dijo: - "¡Ay! Vi en un sueño de medianoche que el asesino
de Kansa me había dado hojas de mango. Keshava me tomó en su regazo y puso
una guirnalda de perlas que se asemejaba a los rayos de la luna alrededor de mi
cuello. . Una dama joven, con hermosos cabellos rizados, vestida con un vestido
blanco y con una flor de loto en la mano, entró en mi habitación. Y me roció con
agua hermosa. Luego esa dama me tocó la cabeza con las manos y me dio una
guirnalda. de lotos ". Habiendo descrito así su sueño, Rukshmini, rodeada de sus
amigas,
Mientras tanto, Krishna entró repentinamente allí y escuchó de Nārada sobre
la destrucción de Shamvara (8-20). Al contemplar a su hijo mayor allí, junto con
su nuera Māyāvati que se parece al mismo Cupido, Janārddana se llenó de alegría
y le dijo a la diosa Rukshmini: "Oh diosa, aquí está tu hijo, el gran hombre arco.
Ha matado Shamvara, un experto en ilusión y ha aprendido todas las artes ilusorias
con las que solía atormentar a los dioses. Esta auspiciosa y casta dama es la esposa
de tu hijo. Hasta ese momento vivía en la casa de Shamvara con el nombre de
Māyāvati. No aflijas tu mente pensando en ella como la esposa de Shamvara.
Conócela como Rati, la amada consorte de Kāma. Anteriormente, cuando
Manmatha se quedó sin miembros siendo consumida por la ira ardiente de Harā,
esta auspiciosa dama, hasta este momento, Siempre mantuvo que Daitya estaba
enamorada de su semejanza hecha por sus poderes ilusorios. Incluso en su
juventud, esta hermosa dama no buscó a Shamvara; creando su propia semejanza
por sus poderes ilusorios que solía enviarla a Shamvara. Oh bella dama, esta esposa
de mi hijo y tu nuera ayudarán a Kāma y lo complacerán. Ella es nuestra nuera
mayor y merece nuestro afecto. Llévala a tu habitación y alimenta a tu hijo perdido
que ha vuelto "(21-29).
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar esas palabras desahogadas por Krishna,
Rukshmini alcanzó un exceso de deleite y dijo: - "Muy afortunado soy desde que
mi heroico hijo ha regresado. Bendito es mi nacimiento y he logrado mi objetivo
desde mi pérdida. hijo ha regresado con su amada esposa. Ven, hijo mío, y entra a
esta habitación con tu esposa ". Después de haber saludado a su madre y Govinda
Pradyumna se inclinó ante Haladhara. Entonces, levantando a Pradyumna, el
principal de los poderosos Keshava, el asesino de los guerreros enemigos, lo
abrazó y le olió la cabeza. La diosa Rukshmini también, con palabras reprimidas
con cariño, levantó a su nuera adornada con oro, la colocó en su regazo y la abrazó.

CAPÍTULO CCLVI. MANTRA DE BALADEVA PARA PROTEGER


PRADYUMNA.

Vaishampāyana dijo: —Oh, el principal de los vencedores, después de haber


matado a Shamvara, Pradyumna había llegado a la ciudad de Dwārāka y se recitó
un maravilloso Mantra vespertino. Estoy describiendo el Mantra vespertino que
Baladeva recitó en ese momento para proteger a Pradyumna. Si uno lo recita por
la noche, se purifica el alma. Baladeva, Vāsudeva y los piadosos ascetas y santos
han recitado: "Que el Señor del universo Brahmā, el preceptor de los dioses y
Asuras, me proteja. Que Om, Vashatkar, Savitri y las tres regulaciones me
protegen. Que los cuatro Vedas, Puranas, Itihāsas, Khilas, Upakhilas, los auxiliares
de los Vedas y sus comentarios me protejan (1-3). Que la tierra, el aire, el éter, el
agua, la luz, los sentidos, la mente, el intelecto, los gunas Sattwa, Raja, Tama, los
cinco aires vitales, a saber, Vyāna, Udana, Samāna, Prāna y Apāna y los otros siete
aires que impregnan el universo me protege. Que los grandes Rishis, Marichi,
Angira, Atri, Pulastya, Pulaha, Kratu Bhrigu y el divino Vasistha me protejan. Que
los catorce Munis encabezados por Kashyapa, y el Señor Nārāyana con diez
cuartos y Gunas me protejan. Que los once Rudras, los doce Adityās, los ocho
Vasus y los dos Ashwinis me protejan. Que las madres de los Daityas, Hri, Shree,
Lakshmi, Swadhā, Medhā, Tushthi, Pushthi Smriti, Dhriti, Aditi, Diti, Danu, y
Sinhikā protégeme. Que las montañas Himāvan, Hemkuta, Nishadha, Sweta,
Rishabha, Paripatra, Vindhya, Vaidurya, Sahya, Udaya, Malaya, Meru, Mandara,
Dardura, Krouncha, Kailāsha y Maināka me protejan (9-16). Que los Nāgas,
Shesha, Vasuki, Vishalāksha, Takshaka, Elapatrā, Suktikarna, Kamvala,
Aswatara, Hastibhadra, Pitharaka, Karkotaka, Dhananjaya, Puranaka, Karavira,
Sumanasya, Dadhimuka, Sringārapinda, los tres Señores Manikarna, se conozcan
en todo el mundo Narga. y Haridraka todos esos Nagas y otros cuyos nombres no
han sido mencionados, todos aquellos que son veraces y defienden el universo,
protégeme. Que los cuatro océanos me protejan. Que el río Ganges, el más
importante de los arroyos, Saraswati, Chandrabhaga, Shatadru, Devikā, Shivā,
Iravati, Vipasha, Sarayu, Yamunā, Kalmashi, Rathoshmā, Vahinda, Hiranyadā,
Plakshmā, Ikshumati, Shravanti, Vrihavrathā, y el célebre Charmanvati y el
sagrado Vadhusara, y aquellos cuyos nombres no se han mencionado que fluyen
en el norte, me rocían con su agua. Que Venva, Godāvari, Kaveri, Kongkanāvati,
Krishnā, Venva, Shuktimati, Tamasa, Pushpavahimi, Tamraparni, Jyotiratha,
Utkala, Udum varāvati, Vaitarani, el sagrado Vidarbha, Narmudā, Vitasta,
Bhimarathi, y Mahānahoma, Kanahini todos aquellos cuyos nombres no han sido
mencionados fluyendo en el sur me rocían con su agua. Que Kshiprā, el sagrado
Charmanvavati, Mahi, Shuvravati, Sindhu, Vetravati, Bhojanta, Vanamahkā,
Purvabhadrā, Aparābhadrā, Urmita, Varadrumā, Vetravati, el conocido
Chapadangi, Luthā, el sagrado y encantador Saraswati, Madumāla, Madumāmā ,
Garunar, Tapi, Vimalodaka, Vimalā, Vimalodā, Mattagangā, y Payaswani y todos
aquellos cuyos nombres no se han mencionado aquí, así como el sagrado
Bhāgirathi que fluye en el oeste, me rocían con agua (17-34). Que los lagos
sagrados Prabhāsa, Prayaga, Naimisha, Pushkara, Gangā, Kurukshetra,
Shrikshetra, Goutamashrama, Ramhrada, Vināshana, Rāmatirtha, Gangādwāra
donde surgió el Soma, Kapālamochana, el famoso Suvarnadraindula, el celebrado
Kanakapingwansrama. , los famosos Phalgu, Chandravata, Kokāmukha, los
sagrados Gangāsāgara, Tapoda del país de Magadha, los famosos Gangobheda y
aquellos cuyos nombres no han sido mencionados donde viven los grandes Rishis,
nos rocían con su agua sagrada. Que los santuarios de Shukara, Yogamārga,
Shwetadwipa, Brahmatirtha, Rāmatirtha, Dashāshwamedha, la Gangā que
destruye el pecado con sus arroyos, Kedara como Vaikuntha, Shukarodvedana y
Pāpamochana destruyen mis pecados y me purifican. Que Dharma, Artha, Kāma,
fama, Prapti, Shama, Dama, Varuna, Kuvera, Yama, Niyama, Kāla, Naya, Sannati,
ira, estupefacción, perdón, paciencia, relámpagos, nubes, hierbas, planetas,
Yakshas, Pishachas, Gandharvas , Kinnaras, Siddhas, Chāranas, exploradores
nocturnos, exploradores del cielo, bestias, planetas auspiciosos, Lamvodara, Bali,
Pingaksha, Vishwarupa, Indra con aires, Kalā, Truti, Lava. Kshanā y otras
divisiones del tiempo, estrellas, planetas, estaciones, meses, días, noches, el sol, la
luna, la tristeza, el miedo y los sentimientos, el orgullo, la verdad, Sidhi, Vridhi,
Sruti, Dhriti, Rudrāni, Bhadrakāli, Bhadra-Yasthi, Vāruni, Bhāsi, Kalikā, Shandili,
Kuhu, Sinivali, Bhima, Chitravati, Rati, Kātyāyani, Sohitya, Ayanamitra, Ganada
y otras damiselas celestiales, de las que se habla, protégeme con sus amigos (35-
52) ".

CAPÍTULO CCLVII. NARADA PONE PREGUNTAS: Y SE


EXPLICA EL MISTERIO.

Vaishampāyana dijo: —En el mismo mes en que Pradyumna fue robado por
Shamvara deseoso de suicidarse, Jāmvavati dio a luz a Shāmva (1). Desde su niñez
fue entrenado por Rāma en el uso de armas y los otros Vrishnis solían respetarlo
considerándolo un poco inferior a Rāma. Desde su nacimiento, Krishna,
desprovisto de enemigos y reyes hostiles vecinos, vivió felizmente en su capital
como viven los inmortales en el jardín de Nandana (2-3). En ese momento, los
reyes hostiles no podían disfrutar de la paz por temor a Janarddana; y al presenciar
la prosperidad de los Yadavas, incluso a Vāsava no le agradaron sus propias
riquezas (4).
Acto seguido, en un momento en que Duryodhana emprendió la celebración
de un sacrificio en Hastināpur y todos los reyes partieron hacia (esa ciudad). Al
escuchar de Janārddana con sus hijos, su prosperidad y la ciudad de Dwārakā
ubicada en la orilla del océano, esos reyes, recolectando información a través de
sus emisarios, llegaron al palacio de Krishna, quien amaba a los invitados y había
controlado sus sentidos para verlo. (5-7). El rey Duryodhana y otros que estaban
bajo el sometimiento de Dhritarashtra, los hijos de Pandu, Dhristadyumna y otros,
los reyes de Pandya, Chola, Kalinga, Vahlika Drāvida y Khasa con dieciocho
Akshowhinis de soldados llegaron a la ciudad de Yadavas protegidos por los
brazos de Krishna. . Después de que esos reyes hubieran sido acomodados en sus
respectivos aposentos reservados para ellos, Hrishikesha de ojos de loto, con
Yadavas a la cabeza, fue hacia ellos. El rey Yadu Madhusudana brilló en medio de
esos reyes como el sol otoñal. Acto seguido, mostrándoles cortesías de acuerdo a
su edad y lugar, Krishna se sentó en su trono dorado. Los reyes también ocuparon
asientos según sus filas. Así como los dioses y los Asuras brillan en el Durbar-Hall
de Brahma, esos reyes parecían exquisitamente hermosos. Entonces, a la audiencia
de Keshava, los Yadus y los reyes hablaron sobre varios temas (8-16). Mientras
tanto sopló un huracán acompañado del murmullo de nubes cargadas de
relámpagos. Unos momentos después de salir de ese clima injusto, Nārada
apareció allí cubierto por completo con mechones enmarañados y con el Vinā en
la mano (17-18). El amigo de Sakra, el asceta Nārada, refulgente como el fuego,
cayó ante los reyes como un centelleo. Tan pronto como el más importante de los
ascetas, Nārada tocó el suelo y desapareció el clima injusto. Habiendo entrado en
esa corte parecida al océano de los reyes, Nārada le dijo al eterno rey Yadu que
estaba sentado en su trono: "¡Oh tú, de grandes brazos, solo tú te has convertido en
un objeto de asombro para los dioses! ¡Oh, Purusottama, no hay nadie! bendito
como tú en el mundo ". Así se dirigió al poderoso Krishna, sonriendo dijo: - "Sí
soy objeto de sorpresa y buena suerte, especialmente en materia de
regalos". Hablado así en medio de los reyes, los más destacados de Munis, Nārada
dijo: "Oh, Krishna, tengo la respuesta adecuada. Ahora me voy a mi región
deseada" (19-24). sólo tú te has convertido en objeto de asombro para los
dioses. Oh Purusottama, no hay nadie bendecido como tú en el mundo ". Así se
dirigió el poderoso Krishna, sonriendo dijo: -" Sí, soy un objeto de sorpresa y
buena suerte, especialmente en el asunto de los regalos ". Así se habló en medio.
De los reyes, el más importante de los Munis, Nārada dijo: “¡Oh, Krishna !, tengo
la respuesta adecuada. Partí ahora hacia mi región deseada ”(19-24). sólo tú te has
convertido en objeto de asombro para los dioses. Oh Purusottama, no hay nadie
bendecido como tú en el mundo ". Así se dirigió el poderoso Krishna, sonriendo
dijo: -" Sí, soy un objeto de sorpresa y buena suerte, especialmente en lo que
respecta a los regalos ". De los reyes, el más importante de los Munis, Nārada dijo:
“¡Oh, Krishna !, tengo la respuesta adecuada. Partí ahora hacia mi región deseada
”(19-24).
Los reyes presentes en esa reunión no pudieron descifrar el misterio de las
palabras de Nārada. Por lo tanto, al ver a Nārada, que estaba a punto de comenzar,
le dijeron a Keshava, el señor del universo (25): - "¡Oh, Mādhava, Nārada dijo
'Maravilla y bendición' y tú también respondiste diciendo 'Regalos'. Oh Krishna,
no hemos sido capaces de descifrar estas expresiones celestiales. Si somos dignos
de escuchar el verdadero significado, deseamos escucharlo ”(26-27).
Krishna luego dijo a todos esos reyes principales: "Sí, ustedes son las personas
adecuadas para escucharlo y el Narada, nacido dos veces, lo relatará (28). Oh santo
celestial, descríbale a estos reyes que están ansiosos por escuchar la verdadera
importancia de su pregunta y mi respuesta ". Allí, Nārada, sentado en un asiento
de oro blanco bellamente adornado, comenzó a explicar esas palabras (29-30).
Narada dijo: —Oh, reyes reunidos, escuchen cómo he dominado esta gran
pregunta. Una vez, cuando salió el sol después de que terminó la noche, estaba solo
caminando por la orilla del Gangā. Vi una tortuga con la forma de mi Vinā, que se
extendía sobre dos Krosas. Era enorme como una montaña, tenía cuatro patas, dos
capas, estaba empapada de agua y cubierta de musgo. Su piel era dura como la de
un elefante. Entonces tocando ese animal acuático con mis manos dije: - "Oh
tortuga, me parece que tienes un cuerpo maravilloso y eres afortunado, porque
estás cubierto con estos dos revestimientos invencibles. Y sin preocuparte por
ningún cuerpo, sin ninguna ansiedad, vas en el agua "(31-36). Al escucharlo, esa
tortuga acuática me dijo como un hombre: - "¿Qué maravilla hay en mí, oh Muni?
¿Y cómo puedo ser bendecido? Este Gangā, que fluye hacia abajo, es bendecido
en el cual se extienden cientos y miles de animales como yo mismo. ¿Qué es más
maravilloso que ella? " (37-38) Entonces lleno de curiosidad me acerqué al río
Gangā y dije: - "¡Oh, el primero de los ríos! Tienes muchos lagos en ti. Adornado
con muchos animales de enormes cuerpos, tú, protegiendo las ermitas, vas al
océano. Bienaventurado tú, pues, y tienes muchas maravillas en ti ”(39-40).
Oh, Janamejaya, así hablado a Gangā, en su propia forma, apareció ante el
más destacado de los dos veces nacidos, el celestial Gandharva Nārada, el favorito
de Indra y dijo: "¡Oh, cantante celestial, oh más importante de los dos veces
nacidos, oh de peleas, no lo digas; no soy bendecido ni contengo maravillas. Tengo
miedo de las palabras de una persona veraz como tú. Oh nacido dos veces, ese
océano está bendecido y lleno de grandes maravillas donde cientos de ríos como
yo están fluyendo ". Al escuchar las palabras de (Ganges) fluyendo de tres
maneras, fui al océano y dije: - "Oh gran océano, oh señor de las aguas, tú eres el
origen de todas las aguas; por lo tanto, eres bendecido y estás lleno de maravillas
en el mundo. Especialmente, los ríos, llenos de aguas, adorados por el mundo y
purificándolos, vienen a ustedes como sus esposas ". Así abordado, surcando las
aguas,
Al escuchar las palabras del océano, yo, lleno de curiosidad, fui al lecho de la
tierra y le dije a Prithivi la energía del universo: "Oh hermosa tierra, dotada de gran
paciencia, eres bendecida y maravillosa en el universo por Tú estás sustentando
todos los mundos. Has dado a luz a la vara agitadora de los hombres y la paciencia.
Eres obra de los dioses que se elevan por el cielo ". Emocionada por mis palabras
y abandonando su paciencia natural, respondió: "Oh celestial cantante aficionado
a las peleas, no lo digas. No soy ni bendecida ni maravillosa. Esta mi paciencia
depende de otra. Oh, el más importante de los dos veces nacidos, el las montañas
que me sostienen son verdaderamente grandes y se ven maravillas en ellas. Son los
puentes de los mundos ". Oh reyes, al escuchar esas palabras fui a las montañas y
dije: "Oh montañas, grande eres y lleno de muchas grandes maravillas. Además,
sois las minas de oro y muchas piedras preciosas, y vives en la tierra para siempre
". Las montañas inmóviles, adornadas con bosques, respondieron a mi pregunta
con acentos consoladores." Oh, santo Brahmana, no somos grandes y hay no es de
extrañar en nosotros. Solo el creador Brahmā es grande y maravilloso incluso entre
los celestiales "(41-58).
Entonces, pensando que con el Creador Brahmā, este ciclo de preguntas
terminaría, fui a verlo. Acercándome en orden, la Deidad de cuatro cabezas, auto-
surgida, el origen del mundo, lo saludé y le dije, esperando que mis palabras
llegaran a su fin: - "Tú solo eres grande, maravilloso y el preceptor de la mundo.
No hay otra criatura en este mundo que sea igual a ti. De ti ha emanado este
universo idéntico a las creaciones móviles e inmóviles. Oh rey de los dioses, los
dioses, Dānavas y otras creaciones de los tres mundos, y este universo,
manifestados y no manifestados, han emanado de ti. Tú eres el eterno rey de los
dioses. Oh Dios, mientras eres el mejor de los dioses, qué maravilla es que seas el
origen de todos los mundos ". Al escuchar mis palabras, el abuelo Brahmā dijo: -
"¡Oh, Nārada, ¿Por qué me llamas grande y maravillosa? Los Vedas, que sostienen
los mundos, son grandes y maravillosos. Oh, Vipra, conóceme como idéntico a las
verdades que se encuentran en Rik, Saman, Yayur y Atharvan. Los Vedas me
sostienen y yo también los mantengo "(59-67). Al escuchar las palabras del
Parameshtin auto-surgido, decidí ir a los Vedas. De acuerdo con las palabras del
Abuelo, me acerqué los cuatro Vedas adorados con mantrasy dijo: - "¡Oh, Vedas
!, el Abuelo ha dicho que eres grande, maravilloso y la fuente de los Brāhmanas.
Eres superior incluso a la Deidad Auto-surgida. No hay nadie en Sruti y Tapas
superior a ti. Por eso he venido a preguntarte ". Entonces los Vedas, con sus rostros
hacia mí, respondieron: - "Los Yajnas son grandes y maravillosos. Oh Nārada,
hemos sido creados para Yajnas y no somos dueños de nosotros mismos. Así que
los Yajnas nos dominan". Al escuchar que los Vedas son superiores a la Deidad
auto-surgida y que los Yajnas son superiores a los Vedas, me acerqué a los Yajnas
encabezados por el fuego doméstico y dije (68-74): - "Oh ye Yajnas, como lo dijo
el Abuelo y los Vedas, se ve una gran refulgencia en ti. No hay nada en este mundo
más maravilloso que tú. Naces de los nacidos dos veces y, por lo tanto, eres grande.
Por ti,mantras y el Agnis con oblaciones "(75-77). Después de que hube terminado
mi decir Agnisthoma y otros Yajnas, estacionados en los terrenos de sacrificio,
respondieron: -" Oh Muni, no existe tal palabra como maravilla y granen medio
de nosotros. Vishnu solo es la gran maravilla, y él es nuestro refugio supremo. El
Vishnu de ojos de loto, manifestado como hombres, ofrece esas oblaciones al
fuego del que nos alimentamos. Así como el Vishnu de brazos grandes, con ojos
como lotos rojos, es grandioso con su consorte, tan grandioso es un Yajna
acompañado de regalos. ”Después bajé a la tierra para determinar los movimientos
de Vishnu y vi a Krishna rodeado de reyes como ustedes. Le dije a Mādhava
rodeado de todos ustedes: "Eres grande y maravilloso" y él también respondió
diciendo "con regalos". Esto ha detenido mis palabras. Siguiendo las palabras en
orden, comenzando con la tortuga he venido aquí, y ellos Ahora he sido verificado
en este Purusha con Dakshinā. He explicado así, como tú me has preguntado, el
secreto de mis palabras. Ahora voy de donde he venido.
Después de la partida de Nārada a la región celestial, los reyes, maravillados,
se dirigieron a sus respectivos territorios con su ejército y medios de transporte. El
heroico jefe Yadu, también Janārddana, con los Yadavas, refulgentes como el
fuego, entró en su propio palacio (78-88).

CAPÍTULO CCLVIII. ARJUNA DESCRIBE OTRA OBRA


MARAVILLOSA.

Janamejaya dijo: —Oh, tú de grandes brazos, oh el más destacado de los dos veces
nacidos, deseo de nuevo escuchar un relato de las gloriosas hazañas de Krishna, el
señor del mundo. No me he saciado de escuchar las extensas obras del antiguo,
inteligente y de alma elevada Purusha Krishna (1-2).
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, es imposible terminar, incluso en cien años,
el relato de las gloriosas hazañas de Govinda (3). Escuche ahora de las
maravillosas hazañas de Keshava que Vibhatsu (Arjuna), el poseedor del arco de
Gāndiva, describió excitado por Bhisma acostado en el lecho de flechas (4). Oh
real descendiente de Kuru, escucha lo que le dijo a su hermano mayor Yudhisthira,
quien había vencido a todos sus enemigos, en presencia de los reyes (5).
Arjuna dijo: —Antes había ido a ver a mis parientes a la ciudad de Dwārakā
y me habían entretenido los Bhojas, Vrishnis y Andhakas. Había vivido allí durante
algún tiempo (6). En ese momento, el asesino de Madhu, de alma virtuosa y
grandes brazos, emprendió la celebración de un sacrificio que se extendía a lo largo
de un día según los ritos sástricos. Cuando Krishna se sentó para la celebración de
ese sacrificio, un Brahmana, describiendo sus propios asuntos, buscó protección
(7-8).
El Brahmana dijo: —Oh, señor, ahora estás a cargo de la protección (de los
súbditos); además, un salvador tiene derecho a la cuarta parte de la piedad
adquirida por una buena obra (9).
Vasudeva dijo: - "Oh, el más importante de los nacidos dos veces, que te
despidas. No temas (a ningún cuerpo). Te protegeré de él, aunque sea una tarea
difícil, que es la causa de tu miedo. Dime quien es la fuente de tu temor (10) ". El
Brahmana dijo: - "¡Oh, tú de grandes brazos! Mis hijos son robados tan pronto
como nacen. Oh, Krishna sin pecado, tres de mis hijos fueron robados tan pronto
como nacieron. Ahora debes proteger al cuarto hijo". Oh Janārddana, mi esposa
está sufriendo los dolores de parto. Deberías hacer los arreglos necesarios para que
no se lo roben a mi hijo "(11-12).
Arjuna dijo: —Entonces Govinda me dijo: "Hoy estoy celebrando un
sacrificio. Pero un Brāhmana debería ser protegido por nosotros en cualquier
circunstancia en que estemos". Al escuchar esas palabras de Krishna, le dije a
Govinda: "Nómbrame, eliminaré el miedo del Brāhmana" (13-14). Así se dirigió
Janarddana, sonriendo un poco, dijo: - "¿Serás capaz de salvarlo?" Oh reyes, me
sentí muy avergonzado al escuchar esas palabras de Krishna. Al verme así
avergonzado, Janārddana dijo de nuevo: "Ve, si eres capaz de protegerlo. Excepto
el gran brazo Rāma y el gran guerrero coche Pradyumna, deja que todos los demás
miembros de las familias Vrishni y Andhaka te sigan". Entonces, rodeado por el
ejército de Vrishni, partí con el Brāhmana ante mí (13-18).

CAPÍTULO CCLIX. ARJUNA VA A RESCATAR AL BRAHMANA Y


NO TIENE ÉXITO.

Arjuna dijo: —Oh, el principal de la raza Bharata, en un momento llegamos al


límite de la aldea y acampamos porque todos nuestros animales estaban cansados
(1). Oh descendiente de Kuru, unos momentos después, rodeado por el enorme
ejército de Vrishni, entré en la ciudad (2). En ese momento todo estaba en llamas
y buitres y bestias ardientes me asustaron (3). Cayeron enormes y negros tizones
de fuego, el sol fue despojado de su refulgencia y la tierra tembló (4). Al
contemplar esos horribles y espantosos augurios, yo, lleno de ansiedad, ordené a
mis soldados que se prepararan. Al escucharlo, los grandes guerreros de los
automóviles de las familias Vrishni y Andhaka encabezados por Yuyudhana
prepararon sus respectivos automóviles y yo también me puse en brazos (5-6).
Después de la expiración de la medianoche, Brāhmana, golpeado por el miedo,
se acercó a nosotros y dijo: "Mi esposa está a punto de dar a luz a un hijo. Estén
listos para que no me engañen" (7-8). . En un momento, oh rey, se oyeron gritos
lastimosos en la casa del Brahmana que exclamaban "¡Robado!
¡Robado!" (9). Luego también escuchamos los llantos del bebé en el cielo, pero no
pudimos ver el Rākshasa (10). Después agitamos todos los cuartos con un aguacero
de flechas, pero el niño fue robado (11). Cuando ese chico fue robado, el llanto de
Brahmana nos dirigió palabras tan duras que los Vrishnis se perdieron y yo también
perdí los sentidos. Particularmente me dijo: - "Dijiste que me protegerías, pero no
pudiste hacerlo. Por lo tanto, escucha estas benéficas palabras, oh miserable de
mente malvada (12-14). Siempre presumes con Keshava de un intelecto
incomparable. Si Govinda hubiera estado aquí, esta travesura no se habría
creado. ¡Oh, hombre estúpido !, así como un salvador tiene derecho a la cuarta
parte de la virtud, así el que no puede protegerlo se ve obligado a participar del
pecado; dijiste que me protegerías pero no has podido hacerlo. En vano es tu
Gāndiva, destreza y fama "(15-17).
Sin embargo, no le dije nada al Brahmana, sino que fui con los príncipes de
las familias Vrishni y Andhaka donde estaba Krishna, sumamente
refulgente. Luego, yendo a la ciudad de Dwāravati, vi a Govinda, el asesino de
Madhu, y él también me vio a mí, lleno de vergüenza y dolor. Verme avergonzado,
Mādhava me consoló a mí y al Brahmana con dulces palabras. Entonces le dijo a
Dāruka: - "Prepara mis caballos, Sugriva, Saivya, Meghapushpa y
Balāhaka". Después de hacer que el Brahmana subiera al automóvil y enviar a
Dāruka, el descendiente de Shura, Krishna, me pidió que actuara como auriga. ¡Oh,
descendiente de Kuru! Después, Krishna, el Brahmana y yo partimos en ese
automóvil hacia el norte (18-20).

CAPÍTULO CCLX. KRISHNA RESCATA A LOS HIJOS DE


BRAHMANA.

Arjuna dijo: —Entonces, cruzando las montañas, los ríos y los bosques, vimos el
océano, la morada de Makara. Allí está el océano, en su verdadera forma, con las
manos juntas y llevando a Argya, apareció ante Janārddana y dijo: "¿Qué debo
hacer?" (1–2) Habiendo aceptado la adoración del océano, Janārddana dijo: - "Oh
Señor de los ríos, deseo que puedas pagar el pasaje para mi coche" (3). Entonces
Samudra, con las manos juntas, le dijo a Garudadhwaja: - "¡Alégrate, Señor! No
actúes así, de lo contrario otros lo harán (4). Oh Janārddana, antes me pusiste en
esta extensión insondable. Tendré que sigue el camino que quieras instituir (5). Si
lo haces, otros reyes, exaltados con el orgullo de su fuerza, se cruzarán conmigo
por este camino. Por tanto, oh Govinda, haz lo que creas conveniente (6)
". Vāsudeva dijo: "Por mi bien y por este Brāhmana, sigue mis palabras. Sálvame,
nadie más podrá atacarte" (7). Entonces, por temor a una maldición, el océano
volvió a decirle a Janārddana: - "Que así sea. Oh Krishna, oh asesino de Keshi,
secaré el camino por el que tu coche, adornado con banderas, procederá con su
auriga "(8-9). Vasudeva dijo: -" Oh océano, te había concedido la bendición antes
que nunca te secarías, para que la gente no se hiciera una idea de la colección de
tus gemas. Debe detener la agitación de su agua en la medida en que solo pueda
admitirme con mi automóvil. En ese caso, nadie podrá estimar la colección de sus
piedras "(10-11). Al escucharlo, el océano dijo" Que así sea "; y avanzamos a través
de esa agua roja brillante como si estuviéramos en tierra (12) . En un momento
cruzamos el océano, Uttarakuru y Gandhamādana. Entonces Jayanta, Vaijayanta,
Neela, Rajata, Mahāmeru, Kailasha e Indrakuta, estas siete montañas, asumiendo
varias formas maravillosas, apareció ante Keshava y saludando a Govinda dijo: -
"¿Qué vamos a hacer?" Dándolos a todos debidamente, Hrishikesha, el asesino de
Madhu, dijo a las montañas que estaban ante él con la cabeza inclinada: "Debéis
darme paso". Al escuchar las palabras de Krishna y aceptarlas, las montañas le
dieron el pasaje y desaparecieron. ¡Oh, el principal de la raza de Bharata !, al
contemplar este trabajo me llené de gran sorpresa. Sin embargo, a medida que el
sol atraviesa las nubes, nuestro coche siguió adelante sin obstáculos. Y el mejor de
los coches, cruzando los siete continentes insulares, océanos y siete ríos, así como
Lokaloka, entró en otra región (13-20). Al escuchar las palabras de Krishna y
aceptarlas, las montañas le dieron el pasaje y desaparecieron. ¡Oh, el principal de
la raza de Bharata !, al contemplar este trabajo me llené de gran sorpresa. Sin
embargo, a medida que el sol atraviesa las nubes, nuestro coche siguió adelante sin
obstáculos. Y el mejor de los coches, cruzando los siete continentes insulares,
océanos y siete ríos, así como Lokaloka, entró en otra región (13-20). Al escuchar
las palabras de Krishna y aceptarlas, las montañas le dieron el pasaje y
desaparecieron. ¡Oh, el principal de la raza de Bharata !, al contemplar este trabajo
me llené de gran sorpresa. Sin embargo, a medida que el sol atraviesa las nubes,
nuestro coche siguió adelante sin obstáculos. Y el mejor de los coches, cruzando
los siete continentes insulares, océanos y siete ríos, así como Lokaloka, entró en
otra región (13-20).
Mientras avanzaba así en cierto lugar encontré a los caballos que llevaban el
coche con gran dificultad. Al tocarlo con las manos, percibí que la oscuridad se
debía al barro espeso. Poco a poco asumió la forma de una montaña. Al verlo,
Govinda disipó la oscuridad y el barro con su disco y el cielo y el paso del
automóvil se hicieron visibles (21-23). Cuando el cielo se hizo visible y llegamos
más allá del pálido de la oscuridad, mi miedo desapareció y pensé que estaba
vivo. Momentos después vi en el cielo un haz de refulgencia, con forma de hombre,
que se extendía por todos los mundos (24-25). Entonces Rishikesha entró en ese
haz de refulgencia y lo mejor de Brāhmanas y yo esperamos en el auto. En un
momento, el poderoso Krishna regresó con los cuatro hijos del Brāhmana y entregó
a esos tres niños que habían sido robados anteriormente y al bebé recién nacido en
manos del Brāhmana (26-28). Oh emperador, al recuperar a sus hijos, el Brahmana
estaba muy complacido y yo también me llené de gran alegría y sorpresa (29). ¡Oh,
el principal de los Bharatas! Después, nosotros, con los hijos del Brahmana,
salimos de la misma manera en que habíamos ido allí. ¡Oh, el más importante de
los reyes! Al llegar a Dwārakā en un momento vimos que ni siquiera la primera
parte del día estaba completa. Ante eso, me llené de sorpresa de nuevo. Allí, el
altamente ilustre Krishna alimentó a ese Brahmana con sus hijos y, satisfaciéndolo
con riquezas, lo envió a su propia casa (29-32). Al recuperar a sus hijos, el
Brahmana se sintió muy complacido y yo también me llené de gran alegría y
sorpresa (29). ¡Oh, el principal de los Bharatas! Después, nosotros, con los hijos
del Brahmana, salimos de la misma manera en que habíamos ido allí. ¡Oh, el más
importante de los reyes! Al llegar a Dwārakā en un momento vimos que ni siquiera
la primera parte del día estaba completa. Ante eso, me llené de sorpresa de
nuevo. Allí, el altamente ilustre Krishna alimentó a ese Brahmana con sus hijos y,
satisfaciéndolo con riquezas, lo envió a su propia casa (29-32). Al recuperar a sus
hijos, el Brahmana se sintió muy complacido y yo también me llené de gran alegría
y sorpresa (29). ¡Oh, el principal de los Bharatas! Después, nosotros, con los hijos
del Brahmana, salimos de la misma manera en que habíamos ido allí. ¡Oh, el más
importante de los reyes! Al llegar a Dwārakā en un momento vimos que ni siquiera
la primera parte del día estaba completa. Ante eso, me llené de sorpresa de
nuevo. Allí, el altamente ilustre Krishna alimentó a ese Brahmana con sus hijos y,
satisfaciéndolo con riquezas, lo envió a su propia casa (29-32).

CAPÍTULO CCLXI. KRISHNA EXPLICA EL MISTERIO.

Arjuna dijo: —O Bharata, después, después de haber alimentado a muchos cientos


de Brahmanas como Rishi y haber comido junto conmigo y con otros miembros
de las razas Vrishni y Bhoja, Krishna habló sobre varios temas maravillosos y
divinos (1-2). Después de la terminación del discurso de Janārddana, yo, lleno de
curiosidad por lo que había visto, me acerqué a él y le dije: - "¡Oh, Krishna de ojos
de loto, cómo el agua del océano se detuvo? ¿Cómo fue esa terrible y densa
oscuridad? disipado con tu disco? ¿Cómo entraste en ese haz de refulgencia? Oh
señor, ¿por qué donde los muchachos Brahmana fueron robados por esa
refulgencia? ¿Cómo se acortó una distancia tan larga? ¿Cómo podríamos ir y
regresar en tan poco tiempo, oh Keshava? , descríbeme todas estas cosas
debidamente (3–7) ".
Vasudeva dijo: —Para verme, ese gran Purusha se robó a los hijos del
Brahmana pensando que por él yo iría allí y no de otra manera (8). ¡Oh, el más
importante de los Bharatas !, la gran refulgencia divina que viste no hay nada más
que yo, lleno de refulgencia de Brahma. Esa es mi eterna energía refulgente. Ese
es mi gran Prakriti eterno, manifiesto y no manifiesto. Entrando en ella
(comprendiendo su naturaleza) los grandes yoguis alcanzan la liberación final (9-
10). Prakriti es el refugio de los Sankhya Yogins y los ascetas. Y ella es la gran
Brāhmana. Hace divisiones en el universo (11). Oh Bhārata, conócela como mi
energía creativa. Soy ese océano de agua quieta. Detuve su agua (12). Yo soy esas
siete montañas y la oscuridad total engendrada por el barro que viste. Soy la
oscuridad como una nube y su disipador. Soy el autor de elementos y religión
eterna. La luna, el sol, las montañas enormes, los ríos, los lagos, los cuatro cuartos
son mis cuatro almas. De mí han emanado los cuatro Varnas y los cuatro
Asramas. Conóceme como el autor del aprendizaje cuádruple (13-16).
Arjuna dijo: —Oh señor, oh divino maestro de todas las criaturas, oh
Purusottama, te saludamos. Deseo conocer tu verdadero yo y, por lo tanto, busqué
tu protección y te planteé esta pregunta (17).
Vasudeva dijo: —Oh, descendiente de Bharata, ¡oh, hijo de Pandu !, de mí
han emanado Brahman, Brāhmana, Tapas, la verdad y cualquier otra cosa pequeña
o grande. Oh Dhananjaya de grandes brazos, yo soy tu favorito y tú eres mi
favorito. Y por esto les digo esto o de lo contrario no lo hubiera hecho. ¡Oh, el
principal de los Bharatas! ¡Oh, hijo de Prithā! Soy Rik, Yayush, Sāman y Atharvan
(18-19). Los Rishis, los dioses y los Yajnas son mis energías. De mí han emanado
tierra, aire, éter, agua, los cinco cuerpos luminosos, la luna, el sol, día, noche,
quincena, meses, estaciones, muhurttas , Kalā Khana , año, varios mantras , los
diversos Shāstras, aprendizajes y cualquier otra cosa. Oh hijo de Kunti, la creación
y la destrucción también proceden de mí. Mi alma es real e irreal y yo soy
el Brahman puro (20-23).
Arjuna dijo: —En ese momento Hrishikesh, por su amor por mí, me dijo esto
y desde entonces mi mente está siempre apegada a Janārddana. Había oído hablar
del poder de Keshava y lo vi yo mismo. Hay hechos de Janārddana más poderosos
que los que acabo de describir a petición suya (24-25).
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar esas palabras, el virtuoso rey Yudhisthira,
el más destacado de los Kurus, adoró mentalmente a Purusottama Govinda. En ese
momento Yudhisthira, todos sus hermanos y los reyes cortesanos se llenaron de
sorpresa (26-27).

CAPÍTULO CCLXII. LAS DESTACAS DE KRISHNA DESCRITAS.

Janamejaya dijo: —Oh, el más importante de los nacidos dos veces, deseo volver
a escuchar verdaderamente los actos incomparables del inteligente Vāsudeva, el
más destacado de los Yadus, ¡oh, tú de gran refulgencia! He alcanzado un gran
deleite al oír hablar de lo innumerable, maravilloso, hechos celestiales y ordinarios
de Krishna. Oh Muni sin pecado, descríbeme todos ellos. (1-3).
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, ya había descrito las muchas y maravillosas
hazañas del noble Keshava y tú también las has escuchado repetidamente. Oh tú
de grandes brazos, oh el más destacado de los Bharatas, sin duda los he descrito
muchas veces, pero es imposible terminarlos. Pero, ¡oh, gran rey !, mientras estás
ansioso por escuchar un relato de las gloriosas hazañas de Vāsudeva, de
incomparable poder, debo describir lo poco que puedo. Escuche, los describiré
desde el principio (4-6).
Mientras residía en Dwaravati, el inteligente rey Yadu Keshava invadió los
territorios de muchos reyes muy poderosos (7). En ese momento, un Dānava, de
nombre Vichakra, que solía buscar las lagunas de los Yadavas, fue asesinado. Al
ir a la ciudad de Prāgyotish, situada en el lecho del océano, el gran Keshava mató
al malvado Asura Naraka. Venciendo a Vāsava, se llevó a la fuerza su árbol
Pārijāta (8–9). En el lago Lohita, el divino Varuna fue vencido por Keshava. En
Deccan, el rey Karusha, Dantavakra, fue asesinado. Después de haber cometido
cien ofensas, Shishupala fue asesinado. ¡Oh, rey !, acudiendo a la ciudad de
Shonita Mādhava venció, en una gran batalla, al poderoso Vāna de mil manos, hijo
de Bali, protegido por Shankara y lo dejó solo con vida (10-12). Todos los
incendios en las montañas fueron sofocados por ese de alma noble y Shalwa y
Soubha fueron derrotados y asesinados por él en la batalla (13). Habiendo asaltado
el océano, Janārddana le quitó la caracola Paachajanya y Hayagriva y otros reyes
muy poderosos han sido asesinados por él (14). Cuando Jarasandha fue asesinado
por él, todos los reyes fueron liberados. Habiendo vencido a todos los reyes en un
solo automóvil, se llevó a la hija del rey Gāndhara. Los hijos de Pandu, privados
de su reino y afligidos por el dolor, fueron protegidos por él. Habiendo consumido
el terrible bosque de Khāndava que pertenecía al señor de Sachi, entregó Gāndiva,
dado por fuego, a Arjuna. Oh, Janamejaya, cuando tuvo lugar el terrible conflicto,
este rey Yadu, Janārddana, actuó como embajador. En nombre de los Pāndavas,
prometió ante Kunti: " Aunque poseído por la muerte, el hijo de Sandipani y tu
padre volvieron a la vida. Oh Janamejaya, ya te había descrito cómo los reyes
encontraron la muerte en muchas batallas destructivas de los hombres (15-
23). Aunque poseído por la muerte, el hijo de Sandipani y tu padre volvieron a la
vida. Oh Janamejaya, ya te había descrito cómo los reyes encontraron la muerte en
muchas batallas destructivas de los hombres (15-23).

CAPÍTULO CCLXIII. VANA, LA GRAN ASURA.

Janamejaya dijo: —Oh más importante de los nacidos dos veces, muchas veces he
escuchado muchas hazañas incomparables de ese inteligente rey Yadu. ¡Oh, el más
importante de los hombres morales !, ¡oh, tienes el ascetismo por tu riqueza !, ahora
deseo escuchar cómo se comportó Vāsudeva con Vāna, como lo mencionaste
antes. Oh Brahman, ¿cómo pudo ese Asura, que estaba protegido por Shankara,
obtener la filiación de ese dios de los dioses? ¿Cómo podría vivir en compañía de
sus Guhas? El hijo del poderoso Bali era el mayor de cien hermanos y tenía mil
manos adornadas con cientos de armas celestiales, estaba rodeado por
innumerables Asuras de enormes cuerpos y era un maestro de cientos de
ilusiones. ¿Cómo fue Vāna, deseoso de pelear en un duelo e inflamado de ira,
derrotado por Vasudeva en la batalla? Y ¿por qué Keshava lo dejó con vida?
Vaishampāyana dijo: —Oye, oh rey, con atención cómo tuvo lugar un
encuentro terrible entre Vāna y Krishna de incomparable energía en la tierra de los
hombres. Oh, rey, escucha cómo el hijo de Bali, Vāna, ayudado por Rudra y
Kumāra, y del que siempre se habló en alto en la batalla, fue derrotado por
Vasudeva y abandonó su vida, cómo el de alma elevada Shankara solía tenerlo
siempre a su lado y conferir él la soberanía sobre Ganus; cómo el Asura Vāna
obtuvo la filiación de ese dios de los dioses; cómo se produjo una gran batalla entre
él y Vāsudeva y cómo se quedó sin vida (1-11).
En una ocasión, ver al noble Kumāra (Kārtikeya) mientras lucía el poderoso
hijo de Bali se llenó de sorpresa. Luego pensando, "¿Cómo puedo ser el hijo de
Rudra?" deseaba llevar a cabo duras austeridades para adorar a
Rudra. Gradualmente, cuanto más glorioso era el principal de los Asuras
practicando duras austeridades, más complacido estaba Siva, quien se satisface
fácilmente, con Umā. Habiendo alcanzado un exceso de satisfacción con las
austeridades de Vāna, la deidad de garganta azul en persona fue allí y le dijo al
Asura: - "Que te vaya bien: reza por una bendición que aprecias en el corazón"
(12-15). Entonces Vāna le dijo a Maheswara, el dios de los dioses: - "Oh deidad
de tres ojos, mi oración es que puedas conferirme el hijo de la diosa" (16). Diciendo
"Que así sea", Shankara le dijo a la diosa:
Entonces Vāna vivió en la ciudad de Shonita y gobernó su reino oprimiendo a
los dioses. Poco a poco, el de los mil brazos estaba tan alterado por el orgullo de
su destreza que, sin tener en cuenta a los dioses, solicitó una batalla con ellos (20-
21). En ese momento, Kumāra le dio un estandarte ardiendo como fuego y un pavo
real refulgente para que lo llevara. Posteriormente, por el poder de Maheshwara,
el dios de los dioses, Vāna luchó de tal manera que ninguno de los dioses,
Gandharvas, Yakshas y Rākshasas pudo mantenerse firme en ese momento (22-
23). Protegido completamente por Tryamvaka y exultante de orgullo, el Asura,
deseoso de luchar, se acercó de nuevo a Siva (24). Acercándose a Rudra y
saludando al hijo de Bali, dijo: - "Los dioses, Sādhyas y Marutas, a quienes vencí
repetidamente con la ayuda de mi ejército y bajo tu protección, han venido aquí y
están viviendo felices. Oh dios, vencidos por mí, llenos de terror y desesperados
por mi derrota, los dioses viven felices en la ciudad celestial bajo tu
protección. Tan desesperado por el éxito en la batalla, no deseo vivir más; De nada
sirve sostener todos estos brazos si no puedo luchar. Salvo luchar, mi mente no se
fija en otra cosa. Sé propiciado y dime cuándo podré pelear (25-29) ".
Acto seguido, el Divino Vrishadhwaja dijo de manera similar: - "¡Oh, Dānava
Vāna, escucha cómo entrarás en una batalla. Cuando este tu estandarte, plantado
en tu propia ciudad, se rompa, entrarás en una batalla" (30–31). Hablado así a
Vāna, sonriendo una y otra vez, se postró a los pies de Bhava y dijo: - "Por mi
buena suerte, el hecho de que sostenga estos mil brazos no se ha vuelto infructuoso.
Volveré, por mi buena fortuna, a derrotar a la deidad de los mil ojos. . " Entonces,
con los ojos llenos de lágrimas de alegría, Vāna, el engrandecedor de sus enemigos,
se postró en el suelo y adoró a Maheshwara con sus quinientos dedos. Maheshwara
dijo: "Levántate, oh héroe, pronto obtendrás una pelea digna de tu familia y mil
brazos" (32–34).
Vaishampāyana dijo: —Así se dirigió con deleite la deidad de tres ojos y alma
elevada Vrishadhwaja Vāna, lo saludó y se levantó rápidamente (35). Acto
seguido, despedido por la deidad de garganta azul, Vāna, el vencedor de las
ciudades hostiles, entró en la sala de los estandartes en su propio palacio. Sentado
allí, sonriendo, le dijo a Kumbhānda: "Daré una buena nueva después de tu
corazón". Al escucharlo, el ministro Kumbhānda le dijo sonriendo a Vāna,
incomparable en la batalla: - "Oh rey, ¿qué noticias agradables deseas
comunicarme? ¡Oh, el principal de los Daityas, mis ojos se han expandido con
alegría y sorpresa! bendición que has obtenido (36-39). Por la gracia de la deidad
de garganta azul y por la de Skanda, ¿qué bendición has obtenido? ¿La deidad de
manos de Tridente te ha dado el reino de los tres mundos? ¿Indra, con miedo de
ti, entrar en la región inferior? ¿Serán liberados los hijos de Diti del miedo de
Vishnu, por miedo de cuyo disco entraron en el océano? ¿No tendrán que temer
los hijos de Diti a Vishnu apostado en batalla con el arco y la maza de Shrānga en
sus manos (40-42)? ¿Los grandes Asuras, bajo la protección de tu poder, dejarán
la región inferior y residirán en la ciudad celestial (43)? Oh rey, tu padre Bali,
derrotado por el poder de Vishu, vive encadenado. ¿Se levantará del agua y
recuperará su reino (44). ¿Veremos de nuevo a tu padre Bali, hijo de Virochona,
adornado con guirnaldas celestiales y pegado con ungüentos celestiales (45)? Oh
Señor, venciendo a los dioses, ¿volveremos a someter a los mundos robados con
tres pasos (46)? ¿Vamos a vencer al dios Nārāyana, el vencedor de los ejércitos, ¿A
quién le precede el sonido grave y frío de su caracola (47)? Por el baile de tu
corazón y las lágrimas de alegría, parece que Vrishadhwaja ha sido propiciado por
ti. ¿Has obtenido, con el beneplácito del Señor y el consentimiento de Kartikeya,
para nosotros toda la dignidad del rey de la tierra? "(48-49) Animado por las
palabras de Kumbhānda, Vāna, el principal de los Asuras y oradores, dio rienda
suelta a la siguientes palabras poderosas: - "No he podido luchar durante mucho
tiempo. Por eso, abrumado por el dolor, le dije a la divina deidad de garganta azul:
- 'Oh señor, estoy lleno de un gran deseo de batalla. Dime cuándo entraré en una
batalla conducente a la satisfacción de mi mente '. Al escucharlo, Hara, el dios de
los dioses y el asesino de sus enemigos, sonrió durante algún tiempo y luego me
dijo con dulces palabras: 'Oh Vāna, en poco tiempo te enfrentarás a una gran
batalla. Oh hijo de Diti, cuando se rompa el estandarte del pavo real, encontrarás
una gran batalla esperándote. Después de que el divino Vrishadhwaja dijo esto, lo
saludé y fui a ti "(50-55).
Al dirigirse así, Kumbhānda le dijo al rey de Asuras: "¡Oh, rey !, las palabras
que pronunciaste parecen ser sumamente encantadoras". Mientras conversaban
así, el enorme estandarte, aplaudido por el rayo de Indra, cayó con gran fuerza (56-
57). Al contemplar ese estándar más excelente, Asura Vāna se llenó de alegría en
anticipación de una batalla que se acercaba. En ese momento, golpeado por el rayo
de Indra, la tierra tembló y un gato, escondido debajo de la tierra, comenzó a
maullar. En la ciudad de Shonita, Vāsava, el rey de los dioses, comenzó a derramar
sangre alrededor del palacio del rey (58–60). Atravesando el sol, enormes tizones
de fuego cayeron sobre la tierra. El sol, saliendo con el planeta Kirtika, atacó a
Rohini (61). Cientos y miles de terribles corrientes de sangre caían de los árboles
Chaitya y las estrellas caían continuamente (del cielo) (62). Aunque esa hora
destructora de hombres no fue unaParvasin embargo, Rāhu devoró el sol y cayeron
grandes tizones de fuego. Un cometa apareció en el sur y soplaron vientos
espantosos continuamente (63–64). Rodeado por Parighas de tres colores, el sol,
refulgente como un relámpago, con esquinas blancas y rojas y cuello negro, cubría
la tonalidad del atardecer. Como si castigara a Rohini, la estrella de nacimiento de
Vāna, el terrible Angaraka entró como Rahu en Kirtikā. El enorme árbol Chaitrya,
con muchas ramas, que solían adorar las doncellas Dānava, cayó sobre la
tierra. Vāna, exultante con el orgullo de su fuerza, aunque vio todos estos malvados
presagios, no pudo adivinar que sería derrotado (65–68). Pero el sabio y sabio
ministro de Vāna, Kumbhānda, golpeado por el dolor, habló mucho sobre todos
esos malos augurios. Él dijo: - "Estos presagios presagian el mal. En verdad,
indican la destrucción de tu reino; a causa de la mala conducta de un rey como tú,
nosotros los ministros, junto con tus siervos, nos encontraremos con la
destrucción. ¡Pobre de mí! Así como el árbol, el estandarte de Sakra, ha caído, así
caerá la orgullosa Vāna, siempre jactando por ignorancia. Deseosa de conquistar
los tres mundos por el favor del dios de los dioses, Vanā clama por la batalla. Pero
por otro lado su destrucción se acerca (69-73) ".
Entonces Vāna, de gran destreza, comenzó a beber con deleite el vino Asava
en compañía de las doncellas Daitya y Danava (74). Contemplando esos presagios
y lleno de ansiedad, Kumbhānda entró en el palacio del rey; y pensando en esos
malos augurios, dijo: - "El malvado y descuidado rey Asura Vāna, eufórico con el
orgullo del éxito, está deseando una batalla. No ve su debilidad por ignorancia. Los
malos augurios que se ven ahora, puede que no sea cierto por el momento, pero el
miedo consiguiente nunca puede ser de otra manera (75-77). La Sivā de ojos de
loto y la poderosa Kārtikeya viven aquí, por lo que estos malos presagios pueden
ser destruidos. Pero creo que nuestros pecados nunca desaparecerán. Se acerca una
gran destrucción, engendrada por nuestro orgullo. por las opresiones de este rey,
todos los Dānavas han sido tocados por el pecado y esto conducirá a su destrucción
(78–80). Hara, el señor de los tres mundos, el maestro de los dioses y Dānavas y
el divino Kārtikeya viven en nuestra ciudad. Guha es amado por Bhava más que
por su vida. Pero Vāna sigue siendo una de las favoritas. Debido a su excesivo
orgullo, Vāna, por su propia destrucción, oró por una batalla contra Bhava. Y eso
también lo ha obtenido. Pero no parece que se produzca una batalla. Sin embargo,
si se produce un encuentro con Indra y otros dioses encabezados por Vishnu, debe
considerarse como una creación de Bhava. Si Bhava y Kumāra están dispuestos a
ayudar a Vāna, nadie podrá luchar con ellos. Las palabras de la deidad de tres ojos
nunca resultan falsas. Por cierto, pronto tendrá lugar una gran batalla destructora
de Daitya ".

CAPÍTULO CCLXIV. EL DEPORTE DE BHAVA Y LA HIJA DE


VANA OBTIENEN UNA BONITA.

Vaishampāyana dijo: —En una ocasión, el Señor Bhava estaba jugando en la orilla
de un río encantador. En ese bosque pintoresco donde florecen todas las estaciones,
los Gandharvas, con cientos de Apsaras, se divierten por todos lados. La orilla del
río era fragante como el cielo con el aroma de las flores de Pārijāta y Santānaka
(1–3). Shankara escuchó a los Apsaras cantar acompañados de la música de flauta,
Vinā, Mridanga y Panava. Como bardos y panegiristas, los hermosos Apsaras
complacieron a Umā y al hermoso cuerpo Hara, el dios de los dioses y el dador de
dones, que estaba vestido con ropas rojas y adornado con guirnaldas, cantando
varias canciones en su honor. En ese momento, asumiendo la forma de la diosa, la
líder Apsarā, Chitralekhā complació a Bhava. La diosa se rió de eso. Y al verla
complacer a Ishāna, los demás Apsarās también se rieron (4-7). Con el permiso de
la diosa, el muy poderoso y divino seguidor de Bhava, asumiendo varias formas,
comenzó a jugar por todos lados. Entonces, asumiendo la forma de Mahādeva,
marcada con signos, esos asistentes empezaron a jugar. Y los Apsarās también,
asumiendo la forma de la diosa, se divirtieron allí. Al verlo, la diosa sonrió. Por
todos lados surgieron sonidos de risa y Bhava alcanzó un exceso de deleite. Por
accidente, la hermosa hija de Vāna, de nombre Ushā, vio a la deidad de tres ojos
jugar con Pārvati en el río. Al contemplar a Mahādeva, resplandeciente como doce
soles, asumir diversas formas y divertirse con la diosa, para complacerla, Ushā
pensó en su mente: "Las afortunadas se divierten así en compañía de sus
maridos". Y expresó su resolución a sus amigos (8-14). Informado del deseo de
Ushā, Pārvati dijo lentamente con alegría: - "Oh Ushā, mientras el Señor Shankara,
el asesino de sus enemigos, está jugando conmigo para que pronto disfrutes de la
compañía de tu esposo "(15-16). Así habló la diosa Ushā, con ojos llenos de
ansiedad, pensó en su mente : - “¿Cuándo podré divertirme con mi esposo?”
Entonces la diosa Haimavati, sonriendo dijo: - “¡Oh Ushā! Escuche cuándo se
unirá a su esposo. La persona a quien verás en un sueño en la noche del duodécimo
día del mes de Vaishāka mientras duerme en la terraza de tu palacio, será tu esposo
"(17-19). Así se dirigió a la doncella Daitya, rodeada por sus amigos, se fueron,
jugando felices, de ese lugar. Luego, aplaudiendo, sus amigos comenzaron a
ridiculizar a Ushā, cuyos ojos se abrieron de alegría (20-21). Las hijas de Yakshas,
Nāgas, Daityas y muchos Kinnaris y Apsaras eran amigas de Ushā . Dijeron en
broma: - "Oh bella dama, en poco tiempo tendrás a tu esposo como lo describe la
diosa. Tendrás un esposo, hermoso y de buena cuna como has deseado. Las
palabras de la diosa nunca serán falsas" ( 22-24). Recibiendo de buena gana todas
esas palabras de sus amigas, Ushā comenzó a pasar sus días anticipando la
realización del deseo conferido por la diosa. Las maravillosas damas, que habían
venido allí, se divirtieron durante unos días con Umā felices y luego regresaron a
sus respectivas habitaciones. La diosa también desapareció. Entre las hembras,
algunas a caballo, algunas en transportes y algunas en elefantes, entraron a la
ciudad. Y algunos se elevaron al cielo (25-28). hermosa y de buen nacimiento
como has deseado. Las palabras de la diosa nunca resultan falsas "(22-24).
Recibiendo de buena gana todas esas palabras de sus amigas, Ushā comenzó a
pasar sus días anticipando la realización del deseo conferido por la diosa. Las
maravillosas damas, que habían llegado allí, se divirtieron durante unos días con
Umā felizmente y luego regresaron a sus respectivas habitaciones. La diosa
también desapareció. Entre las hembras, algunas a caballo, algunas en transportes
y algunas en elefantes, entraron en la ciudad. se elevó hacia el cielo (25-
28). hermosa y de buen nacimiento como has deseado. Las palabras de la diosa
nunca resultan falsas "(22-24). Recibiendo de buena gana todas esas palabras de
sus amigas, Ushā comenzó a pasar sus días anticipando la realización del deseo
conferido por la diosa. Las maravillosas damas, que habían llegado allí, se
divirtieron durante unos días con Umā felizmente y luego regresaron a sus
respectivas habitaciones. La diosa también desapareció. Entre las hembras, algunas
a caballo, algunas en transportes y algunas en elefantes, entraron en la ciudad. se
elevó hacia el cielo (25-28). que habían venido allí, se divirtieron durante unos días
con Umā felizmente y luego regresaron a sus respectivas habitaciones. La diosa
también desapareció. Entre las hembras, algunas a caballo, algunas en transportes
y algunas en elefantes, entraron a la ciudad. Y algunos se elevaron al cielo (25-
28). que habían venido allí, se divirtieron durante unos días con Umā felizmente y
luego regresaron a sus respectivas habitaciones. La diosa también
desapareció. Entre las hembras, algunas a caballo, algunas en transportes y algunas
en elefantes, entraron a la ciudad. Y algunos se elevaron al cielo (25-28).

CAPÍTULO CCLXV. USHA SE ENCUENTRA CON SU AMANTE


MIENTRAS DUERME Y EXHORTA A SUS AMIGOS A TRAERLO.

Vaishampāyana dijo: —Entonces, en el duodécimo día de la quincena luz del mes


de Vaishākha, la bella Ushā estaba durmiendo rodeada por sus compañeros. En ese
momento un hombre, como se dijo, violó en un sueño a esa hermosa doncella que
estaba emocionada con las palabras de la diosa, llorando e inmóvil. El hombre la
violó tanto en la noche que de repente se levantó bañada en sangre (1-3). Entonces,
al contemplar a su amiga aterrorizada y llorando así, Chitrālekhā dio rienda suelta
a las siguientes palabras sumamente maravillosas y consoladoras: - "No temas, oh
Ushā: ¿por qué lloras y te lamentas así? Siendo la nieta del célebre Bali, ¿por qué
estás ¿Te asaltaste el miedo? Oh tú de las hermosas cejas, no tienes miedo en los
tres mundos. Además, tu padre es el destructor de todos los celestiales en la batalla.
¿Por qué, entonces, tienes miedo? Oh hermosa, no hay miedo en una habitación
como esta. Levántate, levántate, no te arrepientas. ¿No sabes que el Señor de
Sachi, el rey de los dioses, fue derrotado varias veces por tu padre y no pudo venir
a esta ciudad? Tu padre, el hijo del muy poderoso Asura Bali, es la fuente del temor
de todos los dioses "(4–9). Así se dirigió su amiga, la inmaculada hija de Vāna le
describió lo que había visto en un sueño. Ushā dijo: - "Tan contaminada ¿cómo
puede una doncella casta atreverse a mantener su vida? ¿Qué le diré a mi padre,
enemigo de los dioses y asesino de sus enemigos? Si bien he manchado esta
poderosa familia, la muerte es preferible para mí. No hay felicidad en mi
vida. ¡Pobre de mí! Me he visto reducido a una situación tan difícil que es como si
conviviera, mientras estaba despierto, con una persona deseada. Aunque estaba
durmiendo en la noche ¿Quién me trajo a esta condición como si estuviera
completamente despierto? Cuando una doncella se ve reducida a tal condición,
¿cómo puede atreverse a vivir (en este mundo)? La mujer, que es la más importante
de las doncellas castas, puede desear vivir, pero ¿cómo puede una mujer indefensa,
que ha manchado a su familia, desearlo (10-15)? ”. Así, la Ushā de ojos de loto,
rodeada por sus amigos y con ojos llenos de lágrimas, lloraron por algún tiempo.
Los amigos, que estaban allí, se perdieron al ver a Usha llorar como quien no tiene
quien la cuide. Y con los ojos llenos de lágrimas le dijeron: - "Oh tú de ojos
hermosos- cejas, si hubieras hecho algo con un motivo loco, tu mente se habría
contaminado. Oh auspiciosa dama, mientras hayas sido violada por la fuerza en un
sueño, tu voto no terminará. Además, oh hermosa dama, ningún pecado se comete
en un sueño en la tierra de los mortales. De modo que no ha transgredido ninguna
regulación con tal conducta. Los santos, bien leídos en las escrituras, sostienen que
la mujer que comete pecado con la mente, las palabras y especialmente con los
hechos, es considerada caída. Oh niña tímida, siempre has observado el celibato y
ni siquiera se ha visto que tu mente ceda, entonces, ¿cómo puedes ser considerada
mancillada? Eres una mujer casta, pura y noble. Fuiste reducido a esta difícil
situación mientras dormías, por lo que tu virtud no se verá afectada por esto. Se la
llama mujer impura, cuya mente pecaminosa la lleva a acciones
pecaminosas. Pero, oh señora, eres casta; naciste en una gran familia y
hermosa. Siempre has observado el celibato, pero has sido reducido a tal
condición. ¡Pobre de mí! es difícil superar el destino. ”Habiendo dicho esto con
ojos llorosos a Ushā Kumbhānda ' La hija volvió a pronunciar las siguientes
palabras preciosas: "¡Oh tú de ojos grandes, desecha tu dolor! ¡Oh tú de hermoso
rostro! Recuerdo un incidente que probará que eres inocente. Oye, lo describiré
verdaderamente. Recuerda lo que La diosa Pārvati, ante Mahadeva, te dijo cuando
pensabas en tener un marido. En ese momento con deleite la diosa te dijo las
siguientes palabras después de tu propio corazón: 'Cuando dormirás en tu palacio
el duodécimo día de la quincena del mes de Vaishākha, el hombre, que cohabitará
contigo llorando, ese héroe, ese asesino de enemigos será tu esposo. 'Oh, tienes un
rostro parecido a la luna, lo que dijo Pārvati nunca puede ser falso. la verdad que
estás llorando ". Al escuchar las palabras de su amiga y recordar las palabras de la
diosa Vāna '
Ushā dijo: - "Oh bella dama, ahora recuerdo lo que dijo la diosa mientras
jugaba con Bhava. Lo que dijo exactamente sucedió en mi habitación. Si la esposa
de Bhava, el señor del mundo, desea que él sea mi esposo, entonces arregle cómo
puedo saber su paradero ”(33-34).
de qué sirven la vida y los objetos de gozo para esa mujer que no ha tenido un
marido tan heroico. Cuando por el favor de la diosa hayas obtenido un marido
parecido a Cupido, considérate afortunado y bendecido. Escuche, lo que tendrá que
hacer ahora. Debemos saber su nombre, en qué familia ha nacido y quién es su
padre "(49-44). Después de que la hija de Kumbhānda dijera esto, Ushā, llena de
amor, dijo:" Oh amigo, ¿cómo vas a poder sabes todo esto? La gente a menudo se
ve dominada por sus propias acciones. Por tanto, no puedo averiguar qué respuesta
dar. Averigua la medida con la que puedo mantener mi vida (45–46) ". Al
escucharlo, la hermosa hija de Kumbhānda le dijo de nuevo a su llorosa amiga
Ushā: -" Oh amigo, ¡oh, que tienes ojos espaciosos! Apsara Chitralekhā es una
experta en el trabajo de hacer las paces y sembrar disensiones. Por lo tanto,
comuníquele esto muy pronto ". Ushā se dirigió de esta manera y se llenó de gran
sorpresa y deleite. Y a su amiga, la pobre Ushā Apsarā Chitralekhā, con las manos
juntas, dijo: (47–50)." Oh bella dama, escucha, yo les estoy comunicando un tema
muy importante. Si no traes aquí a mi amado esposo de ojos de loto que tiene el
andar de un elefante enfurecido, daré mi vida ". Al escucharlo, Chitralekhā,
alegrando a Ushā, dijo lentamente: -" Oh, tú de votos firmes, él, de quien hablas,
no me es conocido. No conozco la familia, el carácter, el color y los logros de ese
ladrón, ni el país donde reside. Pero escucha ahora, amigo mío, las palabras
adecuadas a la época, qué podré lograr con mi inteligencia y cómo adquirirás tu
objeto deseado. Oh amigo, pintaré las semejanzas de aquellos que son prominentes
en virtud de su belleza y nacimiento entre los dioses, Dānavas, Yakshas, Uragas y
Rākshasas, así como de aquellos que son líderes y conocidos en la tierra de los
hombres. Oh niña tímida, dentro de siete noches te mostraré sus retratos y
reconocerás el retrato de tu amado esposo y lo obtendrás "(57-60). Así se dirigió
Chitralekhā, quien estaba ansiosa por complacerla Ushā le pidió a su amada amiga
Chitralekhā que Al decir "Que así sea", la hermosa Chitralekhā también, en virtud
de su imaginación y su mano inteligente, pintó las semejanzas de todos los
hombres destacados en siete noches. Luego, extendiendo todos los retratos
pintados por ella, le dijo a Ushā ante todos sus amigos: - "Mira aquí, he pintado las
semejanzas de todas las personas principales entre los dioses, Dānavas, Kinnaras,
Uragas, Yakshas, Rakshasas, Gandharvas, Asuras, Daityas , y de otras familias
Naga, así como también de las figuras principales de la humanidad. He pintado
exactamente sus semejanzas. ¿Ahora averigua la de su marido a quien vio en el
sueño (61-67)? Acto seguido, pasando gradualmente de uno a otro, Ushā vio el de
Keshava, el rey Yadu, entre los Yadavas. Al ver a Aniruddha junto a él, sus ojos
se agrandaron por la sorpresa. Ella le dijo a Chitralekhā: - "Este es el ladrón que,
mientras dormía en la torre de mi palacio, me violó en sueños, una dama casta
como soy. Puedo reconocerlo por su belleza. Él es el ladrón. Oh hermosa
Chitrālekha, descríbeme detalladamente su nombre, logros, carácter y
familia. Debemos hacer lo correcto después (68-71) ".
Chitrālekha dijo: - "Oh tú de ojos expansivos, este tu esposo, de terrible
destreza, es el nieto del inteligente Krishna, el señor de los tres mundos y el hijo
de Pradyumna. No hay nadie en los tres mundos igual a él en destreza. Él arranca
las montañas y las aplasta. Bendito y favorecido eres, oh amigo, ya que Bhavāni
ha elegido a un príncipe Yadu tan grande como tu esposo (72-74) ".
Ushā dijo: - "Oh tú de ojos grandes, oh tú de rostro hermoso, solo tú eres capaz
de hacernos un par. Encuentra algún refugio para mí que soy indefenso. Eres capaz
de volar en el cielo y asumir varios formas. También eres hábil para encontrar los
medios. ¿Traes pronto aquí mi amor? Oh amiga, oh hermosa, piensa en la medida
en que podrás realizar este trabajo. Los sabios hablan muy bien de un amigo que
ayuda nosotros en la adversidad. Oh tú de hermosa cintura, estoy golpeado por la
lujuria. Dame mi vida. Si ni siquiera hoy me traes pronto a mi esposo inmortal,
abandonaré mi vida (75-79) ".
Al escuchar las palabras de Ushā, Chitralekha dijo: - "Oh dama auspiciosa y
de dulce sonrisa, escucha lo que digo: Oh dama tímida, así como la ciudad de Vāna
está protegida, la ciudad de Dwaravati es igualmente invencible. Esa ciudad está
rodeada de muros de hierro y los príncipes Vrishni". y los habitantes de Dwarakā
la protegen. Alrededor de esa ciudad construida por el Arquitecto Celestial
Viswakarmā se encuentra una zanja llena de agua y, por mandato de la deidad del
ombligo de loto, grandes héroes la protegen. Hay muros de montaña alrededor de
la ciudad y uno debe ingresar allí por un camino fuerte. Con siete montes llenos de
metales se han hecho allí siete fosas. Un extraño no puede entrar en esa ciudad.
Por tanto, sálvame a mí, a ti mismo y especialmente a tu padre "(80-85).
Oh tú de ojos grandes. Te lo solicito una y otra vez. Trae mi amor aquí "(86-
92).
Chitrālekha dijo: - "Me has propiciado con palabras nectarinas. Con tus dulces
palabras, has hecho arreglos para tu propio trabajo. Solo voy a la ciudad de
Dwārakā. Al entrar en esa ciudad, incluso hoy, te traeré su esposo Aniruddha nació
en la familia de Vrishnis (93-94) ".
Al dar rienda suelta a esas palabras veraces y espantosas para los Dānavas,
Chitralekhā, veloz como la mente, desapareció de allí. Para complacer a su amiga,
ella, en el tercer Muhurtta, llegó a Dwārakā gobernada por Krishna. Vio allí a
Dwārakā, adornado con palacios enormes como las cumbres del monte Kailāsha,
como una estrella estacionada en el cielo (95-98).

CAPÍTULO CCLXVI. CHITRALEKHA UNE ANIRUDDHA CON


USHA: LA LUCHA DE ANIRUDDHA CON LOS SOLDADOS DE
VANA.

Vaishampāyana dijo: —Al llegar a la ciudad de Dwārakā y vivir cerca del palacio
de Vāsudeva, Chitrālekha comenzó a pensar en las medidas con las que podría
saber cómo había estado Aniruddha en la ciudad de Vanā. Mientras pensaba así,
vio al asceta Nārada meditando en el agua (1–2). Al verlo, Chitralekhā, con los
ojos abiertos de alegría, se acercó a él. Después de saludarlo, se paró ante él con la
cabeza gacha. Habiendo bendecido a Chitralekhā Nārada, dijo: - "Deseo saber
verdaderamente por qué has venido aquí". Al escucharlo, Chitralekha, con las
manos juntas, dijo al santo celestial Nārada adorado del mundo (3-5). "Escúchalo,
oh reverendo señor. He venido aquí como mensajero para llevarme a Aniruddha.
Escucha, oh Muni, por qué debo llevarlo conmigo. Un gran Asura, de nombre
Vāna, vive en la ciudad de Shonitapura. . Tiene una hija muy hermosa que se llama
Ushā. Ella ha estado unida al mejor de los hombres, el hijo de Pradyumna, ya que
ha sido elegido por ella como su esposo debido a la bendición que le dio la
diosa. He venido aquí para llevarlo conmigo. Haz lo que me lleve al éxito. ¡Oh,
gran Muni !, después de haber llevado a Aniruddha a Shonitpura, comunícale la
noticia a Keshava, que tiene ojos como lotos rojos, porque verdaderamente tendrá
lugar un encuentro entre Krishna y Vāna. Muy poderoso es el gran Asura Vāna en
la batalla, por lo que Aniruddha no podrá derrotarlo. El Keshava de grandes brazos
vencerá a ese Asura de mil brazos. Oh reverendo señor, he venido a usted para
averiguar los medios por los cuales el de ojos de loto (Keshava) puede llegar a
saberlo. ¿Cómo robaré a Aniruddha y cómo puede Keshava aprender la verdad
real? Oh señor si eres propiciado conmigo, no tendré que temer a Keshava. Cuando
se enfurece, el enorme Keshava armado puede consumir incluso los tres mundos:
haz aquello por lo que Keshava, afligido por el dolor por su nieto, no pueda
consumirme con una maldición. Deberías, oh santa celestial, concertar una medida
por la cual Ushā pueda conseguir a su esposo y yo no tenga nada que temer (6-15).
"Así se dirigió Chitralekhā, la divina Nārada le dijo las siguientes dulces palabras:"
Yo ofrecerle protección. Despojado de miedo escucha lo que digo. Oh tú de dulces
sonrisas, si se produce algún encuentro cuando te llevas a Aniruddha al
apartamento de las doncellas, acuérdate de mí. Oh hermosa dama, me gusta mucho
ver batallas y me complacen mucho en ellas. Acepta el aprendizaje de Tāmasa que
puede enamorar a todos los mundos y que he dominado mediante la práctica de
duras austeridades ". Después de que el gran santo Nārada dijo esto, Chitralekhā,
como una mente de rápido curso, dijo: "Que así sea". Acto seguido, después de
saludar al noble Rishi Nārada, partió hacia el cielo en busca de la casa de
Aniruddha (17-21).
Entonces, yendo al centro de Dwaravati, vio el hermoso palacio de
Kāma. Cerca de ella vio el palacio de Airuddha. Tenía altares de oro y columnas
de oro y zafiros. Estaba adornado con guirnaldas y jaulas llenas de agua. Tenía
hermosas figuras de pavos reales en la torre y tenía hileras de edificios celestiales
engastados con gemas y corales y llenos de la música de los Gandharvas. Al
contemplar el enorme palacio en el centro de Dwārakā, donde el hijo de Pradyumna
vivía felizmente, Chitralekhā, de repente, vio a Aniruddha allí. Vio allí al hijo de
Kāma jugando en medio de mujeres muy hermosas mientras la luna brilla entre las
estrellas. Cientos de mujeres lo atendían. Sentado como Kuvera en un hermoso
asiento excelente, Aniruddha estaba bebiendo vino Mādhvika. Se cantaban
canciones dulces acompañadas del tiempo. Pero la mente de Aniruddha no estaba
apegada a eso. Muchas damas consumadas estaban bailando allí, pero Chitralekha
no lo vio complacido por eso. En ese momento su mente no buscaba mucho el
placer y mostraba aversión incluso por la bebida. Entonces, pensando
"Seguramente su mente está ocupada con el sueño", Chitralekhhā se despojó de la
ansiedad (22–31).
Al contemplar a Aniruddha como el estandarte de Indra en medio de esas
hermosas mujeres, la inteligente Chitralekhā dio vueltas en su mente: "¿Cómo
realizaré este trabajo? ¿Cómo nos encontraremos con el bienestar?" Al contemplar
a Aniruddha en medio de las mujeres en su palacio, el ilustre Chitralekhā, con
hermosos ojos, pensó: "Por mi ilusión tamásica, dominaré a todos excepto a
Aniruddha". Entonces, escondiéndose en el cielo sobre el palacio, ella, con dulces
palabras, le dijo al hijo de Kama: - "¡Oh héroe! ¡Oh, descendiente de Yadu, te va
todo bien? ¿Has pasado bien el día y la noche? hijo armado de Rati, escucha, tengo
algo que comunicarte. He venido aquí para informarte algo de mi amigo Ushā. Oh
héroe, Ushā me envió a ti a quien viste en un sueño y te casaste y que te ha estado
apreciando en su corazón. Oh gentil, esa doncella llora una y otra vez, bosteza y
suspira por verte. Oh héroe, ella vivirá si vas allí. En verdad, en tu ausencia
morirá. Oh, descendiente de Yadu, aunque miles de mujeres están reinando en tu
corazón, aún debes tomarla de la mano que te aprecia en el corazón. Además,
mientras le confería una bendición, la diosa te señaló como su marido. Le he dado
tu retrato y ella lo ha guardado en su regazo. Manteniendo ese retrato en su
persona, sobrevive con la esperanza de verte. Oh, el principal de Yadus, por favor
satisface su deseo. ¡Oh, descendiente de Yadu! Usha y yo nos inclinamos ante ti
con la cabeza inclinada. Oh héroe, escucha, ahora describiré su nacimiento,
familia, carácter, naturaleza, y la historia de su padre. La hija del heroico rey Asura
Vāna, el nieto de Virochana que vive en la ciudad de Shonita, busca tu mano. Su
mente está dedicada a ti y su vida depende de ti. En verdad, la diosa la ha elegido
como su marido. ¡Oh, hijo de Kāma !, esa hermosa doncella vive con la esperanza
de estar unida a ti (32–47) ".
Al escuchar las palabras de Chitralekhā, Aniruddha dijo: - "Oh hermosa dama,
escucha cómo la vi en un sueño. Estoy día y noche fuera de mí pensando en su
belleza, el llanto y otros movimientos. Oh, Chitralekhā, deseo ver a mi amor . Por
lo tanto, si soy digno de tu favor y quieres hacerte amigo mío, llévame allí ". El
Apsarā Chitralekhā dijo con deleite: "Lograr es hoy lo que mi amigo quería (48-
52)".
Vaishampāyana dijo: —Informado sobre el deseo de Aniruddha, el inteligente
Chitralekhā dijo: "Así sea" (48–53). Cruzando la calle frecuentada por Siddhas y
Chāranas Chitralekhā, de repente, entró en la ciudad de Shonitpura. En virtud de
sus poderes ilusorios, la gran Chitralekhā, capaz de asumir formas a voluntad, llegó
invisiblemente a donde estaba Ushā, y luego trajo y mostró a Ushā la heroica
Aniruddha, hermosa como Kandarpa, vestida con una hermosa ropa y adornada
con varios ornamentos ( 54–57). Entonces, al verlo en el palacio junto a su amiga
Ushā, se llenó de sorpresa y lo condujo a su habitación. Sus ojos se expandieron
de alegría al ver a su amante Ushā, con Arghya, adorando al príncipe Yadu en su
propia habitación. Entonces, dando la bienvenida a Chitralekhā con dulces
palabras, la doncella, asustada, rápidamente le dijo: - " Oh, inteligente en el trabajo,
¿cómo se logrará este trabajo en secreto? Todo irá bien si se termina en
privado. Sin embargo, si sopla el viento, nuestra vida estará en peligro ”. Al
escucharlo, Chitralekhā dijo: -“ Oh amigo, escucha lo que tengo que decir sobre
este asunto. La Providencia destruye incluso la hombría. Por el favor de la diosa,
todo resultará a tu favor. Además, si terminamos este trabajo con cuidado y en
secreto, nadie podrá saberlo ". Así se dirigió su amiga y la consoló y dijo:" Así sea
". Después le dijo a Aniruddha:" Por mi buena suerte, esa persona afortunada ". ha
sido visto por mí, que actuaba como un ladrón en un sueño, y buscando a quien
como amante, difícil de encontrar, me golpeó el dolor. Oh héroe, el corazón de la
mujer es muy tierno y por eso te pregunto '¿Está todo bien?' "
Al escuchar esas sensibles y dulces palabras de Ushā, Aniruddha, el principal
de los Yadus, respondió con palabras aún más dulces. Enjugando las lágrimas de
los ojos de la hija de Vāna, dijo sonriendo con palabras que atrajeron su mente:
"Oh diosa, oh hermosa, oh tú de dulces palabras, te doy una feliz nueva. Todo está
bien para mí en todas partes por tu favor. . Oh hermosa, nunca había visto este
lugar antes. Solo una vez en un sueño llegué a esta ciudad de doncellas. Oh niña
tímida, las palabras de la consorte de Rudra nunca pueden ser falsas, y por lo tanto,
por tu favor, he llegado a esto. Lugar. Pensando que la diosa estará complacida y
usted estará satisfecho, he venido aquí y busqué su protección. Sea complacido
"(63-73). Así se dirigió a su amante, Ushā, adornada con hermosos ornamentos, lo
condujo a una habitación privada y esperó allí como si estuviera preso de un gran
miedo. Acto seguido, unidos en nupcias según los ritos de Gandharva, pasaron el
día como un par de Chakravākas. Unida a su esposo, Aniruddha, la hermosa Ushā,
adornada con guirnaldas celestiales y ungüentos, alcanzó un exceso de alegría (74–
76). Aunque vivía feliz con Aniruddha, nadie podía saberlo. Pero unos días
después, los guardias de Vāna supieron que Ushā estaba viviendo con Aniruddha,
el principal de Yadus adornado con guirnaldas y vestiduras celestiales y pegado
con ungüentos celestiales. Posteriormente le comunicaron rápidamente a Vāna la
conducta de su hija que habían visto (77-79). adornado con guirnaldas celestiales
y ungüentos, alcanzó un exceso de alegría (74–76). Aunque vivía feliz con
Aniruddha, nadie podía saberlo. Pero unos días después, los guardias de Vāna
supieron que Ushā estaba viviendo con Aniruddha, el principal de Yadus adornado
con guirnaldas y vestiduras celestiales y pegado con ungüentos
celestiales. Posteriormente le comunicaron rápidamente a Vāna la conducta de su
hija que habían visto (77-79). adornado con guirnaldas celestiales y ungüentos,
alcanzó un exceso de alegría (74–76). Aunque vivía feliz con Aniruddha, nadie
podía saberlo. Pero unos días después, los guardias de Vāna supieron que Ushā
estaba viviendo con Aniruddha, el principal de Yadus adornado con guirnaldas y
vestiduras celestiales y pegado con ungüentos celestiales. Posteriormente le
comunicaron rápidamente a Vāna la conducta de su hija que habían visto (77-79).
Al escucharlo, el heroico hijo de Bali, Vāna, el asesino de sus enemigos,
ordenó a sus sirvientes soldados que mataran a Aniruddha. Él dijo: - "¿Procederán
todos pronto y matarán a ese desgraciado pecador y malvado que ha manchado el
carácter de nuestra familia? ¡Ay! Ushā siendo violada, nuestra gran familia ha sido
contaminada. Ay, ¿cuál es la fuerza, la paciencia y el orgullo de eso?" estúpido que
ha entrado en mi ciudad y palacio y ha violado a mi hija a la fuerza aunque yo no
la entregué ". Al decir esto, Vāna instó nuevamente a sus soldados. Salieron
obedeciendo su orden y poniéndose las cota de malla. Con gran ira, aquellos
Dānavas sumamente temibles y poderosos, tomando varias armas, llegaron
rápidamente donde estaba Aniruddha para matarlo (80-85).
Al escuchar el alboroto de ese ejército que se acercaba, el heroico hijo de
Pradyumna dijo: "¿Qué es esto?" y se levantó de repente. Entonces vio que los
soldados, tomando varias armas, estaban rodeando esa gran casa. Al contemplar
ese ejército, la ilustre hija de Vāna comenzó a llorar por temor a la muerte de
Aniruddha. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Luego, al contemplar a Usha con ojos
de ciervo, gritar lastimeramente "¡Oh, mi esposo! ¡Oh, mi esposo!" y
temblar. Aniruddha dijo: - "Que desaparezca tu miedo. Oh tú de hermosa cintura,
no debes temer mientras yo esté aquí. Oh ilustre dama, no tienes el menor motivo
para el miedo. Más bien ha llegado el momento de tu alegría. Si toda la colección
de los sirvientes de Vāna llega aquí, no estoy en lo más mínimo ansioso. Sé testigo
de mi poder hoy, oh niña tímida "(86-89). Al escuchar el alboroto de los soldados,
el hijo de Pradyumna se levantó de repente y dijo "¿Qué es esto?" (90) Entonces
vio a los soldados rodeando con varias armas todos los lados de ese gran palacio
(91). Diciendo esto y tomando sus brazos, Aniruddha, mordiéndose los labios con
ira, fue rápidamente donde estaban los soldados (92). Entendiendo entonces que
pronto tendría lugar un encuentro con los seguidores de Vāna Chitralekhā, se pensó
en el dios Rishi Nārada (93). Chitralekhā recuerda que el principal de los Munis,
en un momento, llegó a la ciudad llamada Shonita (94). Estacionado en el cielo le
dijo a Aniruddha: - "No temas, oh héroe, he venido a esta ciudad" (95). Entonces,
al contemplar a Nārada y saludarlo, el muy poderoso Aniruddha se regocijó y se
preparó para la batalla (96). Al oír el alboroto de los soldados, de repente se levantó
como un elefante aguijoneado por una pica (97). Al ver que el héroe de grandes
brazos descendía del palacio mordiéndose los labios, huyeron aterrorizados
(98). Al verlo, el hijo de Pradyumna, experto en diversas formas de comida de
guerra, tomó una Parigha que yacía en la puerta del apartamento interior y se la
arrojó (99). Esos soldados, maestros de la lucha, golpearon a Aniruddha con una
lluvia de garrotes, mazas, espadas, dardos y flechas (100). Aunque completamente
herido con Nārachas y Parighas por esos expertos Dānavas Pradyumna, rugiendo
como una nube vespertina, no estaba dominado (101). Como el sol se pone en
medio de las nubes en el cielo, así él, tomando una terrible Parigha, se paró en
medio de ellos (102). Al verlo, Nārada, llevando un bastón y una piel de antílope
negra, felizmente dijo a Aniruddha "¡Bien hecho! ¡Bien hecho!" (103) Así
asaltados con la terrible Parigha por Pradyumna de incomparable poder, los
soldados huyeron como nubes dispersadas por el viento (104). Habiendo
expulsado con Parigha a los Dānavas del campo de batalla, el poderoso héroe
Aniruddha lanzó un grito leonino mientras las nubes murmuraban en el cielo
después de la terminación de la temporada de lluvias (105). ¡Decirle a los Dānavas,
terrible en la batalla "Espera, espera"! El hijo de Pradyumna, el asesino de sus
enemigos, comenzó a sonreír. Así asaltados por ese héroe de gran alma en la
batalla, ellos, huyendo del campo de batalla y llenos de miedo, fueron a donde
estaba Vāna. E incluso al acercarse a Vāna, esos Danāvas, bañados en sangre y con
los ojos dilatados por el miedo, no pudieron disfrutar de la paz. Comenzaron a
suspirar profundamente una y otra vez; Vanā los instó a decir: "¡Sin miedo! ¡Sin
miedo! ¡Oh, guiando a Danavas, desechando el miedo, peleas de nuevo!" Vāna
volvió a decirles a los que tenían los ojos dilatados por el miedo :—( 106-
110). "Arrojando tu gloria bien conocida en tres mundos, ¿por qué estás
confundido como eunucos (111)? ¿Quién es él, de quien tienes tanto miedo, tú que
naciste en familias bien conocidas y que eres hábil en la lucha? (112 ). No es
necesario que me ayudes hoy. Avaunt, abandona mi vista "(113). Censurándolos
así con muchas palabras duras, la poderosa Vāna ordenó a millones de otros
soldados que procedieran al campo de batalla, (114). Luego nombró al ejército de
Rudar, que constaba de muchos Pramathas con diversas armas, para vencer a
Aniruddha (115). Entonces todo el firmamento se cubrió con Vāna ' s soldados que
tienen ojos ardientes y se asemejan a nubes sobrecargadas de rayos (116). Algunos
de ellos se pararon en la superficie de la tierra rugiendo como elefantes y algunos
aparecieron como nubes de la temporada de lluvias (117). Entonces, cuando ese
enorme ejército se reunió de nuevo, se oyeron gritos de todos lados: "¡Espera!
¡Espera!" (118). El héroe Aniruddha corrió hacia ellos. Realmente fue una
maravilla, oh rey, que peleara entonces solo con muchos (119). Comprometido en
el encuentro con los poderosos Dānavas, arrebató sus Parighas y Tomaras y los
mató con ellos. Tomando su más excelente Parigha una y otra vez en el campo de
batalla, el muy poderoso Aniruddha mató a los Daityas dotados de gran poder
(120-121). En ese momento, el hijo de Kama, el asesino de sus enemigos, tomando
su protector Nistringsha y cuero, fue visto moviéndose de doce maneras. Así,
cuando se movía en el campo de batalla de mil maneras diferentes, los enemigos
lo veían como el juego de la Muerte con miles de bocas abiertas.
Acto seguido, nuevamente atacados por Aniruddha, los Asuras, bañados en
sangre, huyeron nuevamente del campo de batalla y se dirigieron a donde estaba
Vāna. Llorando lastimeramente, los poderosos Asuras huyeron por todos lados
montados en elefantes, caballos y automóviles. En ese momento, los Dānavas, que
habían huido del campo de batalla, estaban tan abrumados por el dolor y el miedo
que uno cayó sobre el otro y todos vomitaron sangre. Mientras peleaban con
Aniruddha, los Dānavas experimentaron un miedo que ni siquiera mientras
peleaban con los dioses en los días de antaño. Algunos vomitaron sangre y otros
cayeron a la tierra entre esos Danavas, parecidos a las cumbres de las montañas
que tenían garrotes, mazas y espadas en sus manos. Dejando atrás a Vāna en el
campo de batalla, los derrotados Danavas huyeron atemorizados hacia los
welkin. Al contemplar a su ejército así encaminado hacia un hombre, Vāna se
enardeció de ira como el fuego de sacrificio cuando se le pone
combustible. Recorriendo todo el welkin, Nārada, complacido de ver la pelea de
Aniruddha, comenzó a bailar exclamando "¡Bien hecho! ¡Bien hecho!"
Mientras tanto, la poderosa Vāna, llena de ira, subió al auto, traído por
Kumbhānda, condujo con una espada en alto hacia donde estaba Aniruddha. Como
Sakra brilla con sus mil estandartes para que Asura se vea hermosa allí sosteniendo
por sus mil manos Pattiças, espadas, garrotes, dardos y hachas (122-134). Con sus
mil manos adornadas con guantes, protectores de dedos y varias armas, lo mejor
de los Dānavas brillaba allí con una belleza extraordinaria (135). Lanzando un
grito leonino con ira, que Asura, con los ojos enrojecidos por la ira, dibujó su
enorme arco y exclamó "¡Espera! ¡Espera!" Al escuchar esas palabras de Vāna en
el campo de batalla, el invencible hijo de Pradyumna vio su rostro y sonrió (136-
137). Al igual que el coche de Hiranyakashipu, anteriormente en la batalla entre
dioses y Asuras, el carro del poderoso Vāna fue tirado por miles de
caballos. engastado con cientos de campanillas, adornado con estandartes y
banderas rojas, revestido con piel de oso y tenía diez estadios de largo. Al ver que
Asura estaba a punto de atacarlo, Aniruddha, el principal de Yadus, estaba muy
complacido y lleno de ira. Como Narahari preparado para matar al príncipe de
Daityas en los días de antaño, se mantuvo apasionado para la batalla con su espada
y armadura puestas (138-141). Vāna luego lo vio acercarse con espada y protector
de cuero. Al verlo acercarse a pie con una daga y un protector de cuero, Vāna
alcanzó un exceso de alegría pensando que lo mataría. Que Yādava tenía una
espada en la mano, pero no una cota de malla. Aún pensando que Aniruddha era
invencible, el poderoso Vāna se enfrentó a él para la batalla (142-144). Exclamó
con ira: "¡Arrestenlo! ¡Mátenlo!" Mientras lloraba así en el campo de batalla,
Pradyumna ' El hijo lo miró, enojado, a la cara y se rió. En ese momento, presa del
miedo, Ushā comenzó a llorar. Aniruddha, consolándola con una sonrisa, se puso
de pie para la batalla.
Entonces, lleno de ira, Vāna, deseoso de matar a Aniruddha, descargó en
numerosas flechas el nombre de Khshudraka. También Aniruddha, deseoso de
derrotarlo, los cortó (145-148). Entonces, deseando matar a Aniruddha en el
campo de batalla, Vāna apuntó a su cabeza muchas flechas Kshudraka. Aniruddha
también los desconcertó con su protector de cuero y apareció ante él como el sol
naciente (149-150). Después, Vāna, con mil flechas afiladas y veloces, atravesó al
invencible hijo de Pradyumna hasta la médula. Como en el bosque un león domina
a un elefante al verlo ante él, el príncipe Yadu Aniruddha dominó a Vāna (151-
152). Allí, así herido con esas flechas, el Aniruddha de brazos grandes se encendió
de ira por mostrar una hazaña maravillosa. Atacado por ese aguacero de flechas y
con el cuerpo cubierto de sangre, fue ante el coche de Vanā (153-155). Luego, los
soldados atacaron al hijo de Prādyumna con espadas afiladas, mazas, dardos,
Pattiças y Tomaras. Y aunque muy herido no tembló (156). Luego, saltando con
ira en ese campo de batalla, con su daga cortó las riendas del coche de Vāna y
golpeó a los caballos. Al verlo, Vāna, un experto en lucha, lo arrojó desde allí con
una lluvia de flechas, Pattiças y Tomaras. Luego, desistiendo de la pelea, los
Dānavas, al ver a Aniruddha muerto, lanzaron un grito leonino y saltaron al
auto. (157-159). Entonces Vāna, furiosa, tomó la Shakti espantosa y de aspecto
sombrío, refulgente como el sol y ardiente tizón de fuego y la puso con campanas
y la descargó sin cargar para la viudez de Ushā. Al contemplar la Sakti que acababa
con la vida a punto de caer sobre él, el hijo del poderoso Kāma, el más importante
de los hombres, se levantó de un salto, se apoderó de la Sakti y atravesó a Vāna
con eso. Cortando su cuerpo, entró en la tierra. Herido dolorosamente, Vāna se
mantuvo a sí mismo en un estándar. Al verlo inconsciente, Kumbhānda dijo (160-
164). "Oh rey de Dānavas, ¿por qué ignoras a este enemigo en ascenso? Vemos
que este héroe ha logrado su objetivo y es apasionado. Recurriendo a tu destreza
ilusoria, lucha con él o de lo contrario no será asesinado. No ignores a un enemigo
así. de indulgencia. Sálvate a ti mismo y a nosotros en virtud de tu poder ilusorio.
Si no puedes derrotarlo con tu poder ilusorio de verdad, él matará a todos los
Asuras. Mátalo, oh héroe, antes de que nos destruya a todos. Matando a cientos de
otros, él llevará lejos Ushā "(165-167).
Emocionado por estas palabras de Kumbhānda, el rey de Dānavas, el más
destacado de los oradores, lleno de gran ira, dio rienda suelta a las siguientes
palabras duras: "Lo mataré en esta batalla. Lo atraparé como Garuda atrapa una
serpiente". (168-169). Diciendo esto, el poderoso Vāna, con su estandarte de carro
y caballos que se asemejaban a la ciudad de Gandharvas, desapareció de allí
lanzando flechas afiladas y cubriéndolo con ellas. Al ver a Vāna invisible, el
invencible hijo de Pradyumna, dotado de hombría, dirigió su mirada hacia los diez
cuartos. Entonces, recurriendo a su aprendizaje de Tamasik y cubierto de una
forma ilusoria, ese Dānava sumamente poderoso, lleno de ira, comenzó a disparar
flechas afiladas. Poco a poco, el hijo de Pradyumna fue encadenado con flechas
serpenteantes. Su cuerpo estaba encadenado con varias serpientes. Así, con todos
sus miembros atados con serpientes, el hijo de Pradyumna permaneció inerte como
el monte Maināka en la batalla. Aunque estaba inmóvil como una montaña rodeada
de serpientes de colmillos ardientes, no le asaltó el miedo. Y aunque
completamente encadenado con flechas serpenteantes e inactivo e inmóvil, aquel,
idéntico a todos, no experimentó el menor dolor.
Acto seguido, apoyándose en un Vāna estándar, lleno de ira, reprendió a
Aniruddha con duras palabras y dijo: "Oh Kumbhānda, mata pronto a este
desgraciado pecador de su familia que tiene un alma viciada que ha manchado
nuestro carácter en el mundo". Al dirigirse así, Kumbhānda dijo (170-179): "Oh,
rey, deseo hablar unas pocas palabras. Escúchalas si lo deseas. ¿De quién es hijo
este héroe dotado de la destreza de Indra? Aprende primero de dónde ha venido y
quién ha Lo he traído aquí. Oh rey, cuando luchó en la gran batalla, lo marqué
luchando como un príncipe celestial. Es poderoso, dotado de energía y un maestro
de armas (180-182). Oh, el principal de los Daityas, no Merecen ser asesinados. Él
se ha casado con tu hija en el matrimonio de Gandharva (183). Puedes quitársela
porque no la entregaste. Deberías matarlo después de pensar en esto. Sabiendo
esto, o mátalo o adóralo (184). Veo un gran error en matarlo y una gran virtud en
protegerlo. Es uno de los mejores hombres y todos los aspectos merecen honor
(185). Su cuerpo está encadenado con serpientes y todavía no siente dolor. Tiene
buen nacimiento, valor, energía y logros (186). He aquí, oh rey, este mejor de los
hombres, dotado de gran proeza. Este poderoso héroe, aunque encadenado, no se
preocupa por todos nosotros (187). Si no hubiera estado encadenado en virtud de
tu poder ilusorio, en verdad habría luchado con todos los Asuras (188). Él conoce
todas las formas de guerra y es más poderoso que tú. Su persona está encadenada
con serpientes y cubierta de sangre; Aún frunciendo el ceño y con la frente llena
de tres marcas, parece apuntarnos a todos. Reducido a tal situación y, sin embargo,
dependiente de la fuerza de sus propios brazos, no le importa nada, oh rey. ¿Quién
es este joven? Aunque tiene el don de las dos manos, él todavía representa un
encuentro contigo que tienes mil manos y no piensa en tu destreza. ¿Quién está
dotado de tal destreza (189-191)? Además, oh rey, mientras tu hija esté unida a él
no podrás regalarla a otra persona. Por otro lado, el héroe ha sido conocido como
uno de gran destreza (193). Oh, el principal de los Asuras, si esta persona deseable
nace en la familia de un gran hombre, es digno de recibir tu adoración (193). Te
ruego que lo salves ". Así se dirigió a Vāna el noble Kumbhādha, el asesino de sus
enemigos dijo" Que así sea ". Entonces, entregando Aniruddha a los guardias, el
inteligente e ilustre hijo de Bali se trasladó a su propio palacio. Al ver al poderoso
Aniruddha encadenado a través del poder ilusorio, Nārada, el principal de los
Rishis, partió hacia la ciudad de Dwaravati. Habiendo llegado a Dwāravati por la
vía etérea, lo mejor de Munis le comunicó a Keshava, el jinete de Garuda, sobre el
encarcelamiento de Aniruddha. Cuando el principal de los Rishis Nārada partió
hacia Dwārakā, Aniruddha pensó: "Este cruel Dānava seguramente será asesinado
en la batalla, porque Nārada le hablará muchas cosas con verdad a Keshava, el
poseedor de caracolas, discos y garrotes". En ese momento, mientras Ushā, con los
ojos llenos de lágrimas al ver a su esposo atado con serpientes, lloraba, él le dijo:
- "Oh niña tímida, ¿por qué lloras así? No temas, oh, que tienes ojos
hermosos; pronto verás al asesino de Madhu llegar aquí por mí. Al oír el sonido de
su caracola y el golpe de sus brazos, los Dānavas serán destruidos y las mujeres
Asura abortarán. ”Así se dirigió Aniruddha a la joven Ushā, que se consoló y
comenzó a llorar por su despiadado padre (194-203).

CAPÍTULO CCLXVII. LA DIOSA CONSOLA A ANIRUDDHA.

Vaishampāyana dijo: —Mientras el heroico Aniruddha fue encarcelado en la


ciudad de Shonita junto con Ushā por el hijo de Bali, el rey Vāna, él, buscando
refugio con la diosa Koumāri para su propia seguridad, cantó un himno en su
alabanza. Habiendo saludado al Señor Narayana, la deidad principal eterna, eterna
e inquebrantable, canto las glorias de Chandi, la diosa adoradora Katyāyani,
adorada por todos los dioses y mundos y adorada por los dioses, Rishis y
Rakshasas, recitando los nombres cantados por Hari ( 1-5).
Aniruddha dijo: —Por mi bienestar, me inclino ante la hermana de Mahendra
y Vishnu. Siendo limpiado y con mi mente purificada, canto sus glorias con las
manos juntas. Me inclino ante ti que confieres honores, me liberas de mis ataduras
y me das vida y salud.
Así adorada, la gran diosa Durgā fue donde Aniruddha estaba encadenado. La
diosa, aficionada a sus devotos, liberó a Aniruddha, que estaba encarcelada en la
ciudad de Vāna. Ella apareció ante el héroe incontenible Aniruddha y lo
consoló. El poderoso héroe luego la saludó. Entonces la diosa con sus dedos cortó
el fuerte lazo de las serpientes y luego consolando a Aniruddha dijo: - "Oh
Aniruddha, espera aquí unos días más. El poseedor del disco y el asesino de los
Daityas cortará los mil brazos de Vāna , te libere de tus cadenas y te lleve a su
propia ciudad (6-15) ".

CAPÍTULO CCLXVIII. ANSIEDAD DE LOS YADAVAS POR


ANIRUDDHA.

Vaishampāyana dijo: —Cuando Ariruddha fue llevado cautivo, sus amadas


esposas y sus compañeros lloraron allí en su ausencia, como tantas ovejas
(1). "¡Ay! Incluso bajo la protección del Señor Krishna, lloramos sin poder hacer
nada por el miedo y la pena (2). Él, bajo la sombra de cuyos brazos, Adityas,
Maruts y los dioses encabezados por Indra, viven sin ninguna ansiedad en la región
celestial, ha sido visitada por una calamidad tan grande en este mundo. ¡Ay! que
se ha llevado a su heroico nieto Aniruddha 2 (3-4). ¡Ay, ese malvado, que ha
encendido este insoportable fuego de la ira de Vasudeva , de hecho, no tiene miedo
en este mundo (5). Él está de pie ante los dientes de la Muerte con la boca bien
abierta. De hecho, tal enemigo puede enfrentarse a Vasudeva en la batalla. Cometer
una mala conducta por parte del rey Yadu Keshava puede incluso ' s señor escapar
con su vida? (6-7). Por desgracia, hoy nos han robado a nuestro marido o nuestro
señor nos ha abandonado y nos ha hecho objeto de compasión. Oh, yo, a causa de
la separación de nuestro señor, la muerte nos ha dominado "(8).
Exclamando así esas hermosas mujeres lloraban continuamente y derramaban
abundantes lágrimas. Sus ojos, llenos de lágrimas, imitaban la belleza de los lotos
sumergidos en el agua en la época de lluvias (9-10). Sus ojos parecían haber sido
bañados en sangre. Los gritos de aquellas mujeres en el palacio levantaron un ruido
como el de miles de hembras de águila pescadora llorando en el cielo (11-12).
Al escuchar ese lamento inaudito causado por el miedo, los jefes Yadu de
repente saltaron de sus respectivas casas. Así como los leones, cuando son
atacados, salen de sus cuevas, así los Yadavas, al salir, dijeron, con la voz ahogada
por el afecto: "Krishna nos protege a todos por completo. ¿De dónde es entonces
este miedo? ¿Por qué se escucha tal ruido en el casa? (13-15) ". Entonces se trajo
y sonó la enorme corneta de la corte de Krishna; y al oír ese sonido, todos los
Yadavas se reunieron allí. Se preguntaban unos a otros "¿Qué pasa?" Y se
respondieron unos a otros como habían oído (16-17). Al oírlo, los ojos, enrojecidos
de ira, de los terribles Yadavas en la batalla, se llenaron de lágrimas; y suspiraron
allí ociosamente (18). Luego, al contemplar incluso a Krishna, el más destacado
de los huelguistas suspira una y otra vez y otros se sientan en silencio, Viprithu
dijo :—( 19). "Oh Krishna, eres el más importante de los hombres; ¿por qué
entonces estás poseído por la ansiedad? Los Yadavas, que viven bajo la protección
de tus brazos, se mueven libremente. Dejar la carga del éxito y la derrota para ti,
incluso el poderoso Sakra es durmiendo felizmente. Mira que tus parientes están
hundidos en un océano insondable de dolor. Oh héroe de grandes brazos, sálvalos.
¿Cuál es la causa de tu ansiedad? Oh Mādhava, ¿por qué no hablas nada? No debes
permitirte pensamientos tan ociosos . " Así se dirigió a Vāsudeva, un orador
inteligente como el propio Vrihaspati, suspiró una y otra vez durante algún tiempo
y luego dijo: - "Oh, Viprathu, estaba pensando ansiosamente en esto (20-25).
Incluso pensando que no he podido resolver nada. Por lo tanto, no pude darte
ninguna respuesta a pesar de que me lo pediste (26). Escuchen, oh Yadavas, les
describiré en verdad, por qué he estado lleno de ansiedad. Debido al cautiverio del
heroico Aniruddha, todos los reyes de la tierra y mis amigos me considerarán
incapaz. Anteriormente, Shālwa se llevó cautivo a nuestro rey Ahuka, pero lo
trajimos de regreso después de una terrible pelea. El hijo de Rukshmini,
Pradyumna, fue robado por Shamvara en su infancia. Pero él, habiéndolo matado
en batalla, ha regresado. Pero, ¿dónde se ha exiliado Aniruddha? Oh, el más
importante de los hombres, no recuerdo haber experimentado antes tal dolor y
agonía mental (27-31). Lo mataré en la batalla con su propia gente que ha puesto
en mi cabeza este pie cubierto de cenizas. "Después de que Krishna dijo esto,
Sātyaki observó: -" Oh Krishna, enviar espías por todas partes para descubrir a
Aniruddha. Que escudriñen la tierra con montañas y bosques. Dejemos que
emisarios abiertos y secretos se ocupen de este trabajo "(32-34).
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar la palabra del rey Keshava, Ahuka
rápidamente ordenó a los mensajeros que descubrieran a Aniruddha. Ordenándoles
que "busquen todos los países que yacen sobre y debajo de la tierra", el noble rey
Ahuka les dio suficientes caballos y coches. (Dijo): - "¿Vas pronto a montar a
caballo y registras las montañas Rikshavān y Raivataka cubiertas de árboles y
enredaderas? Entra sin dudarlo en los jardines y bosques de allí y registra cada
riachuelo y rincón. Monta a caballo y en elefantes. pronto descubrirás a Aniruddha,
el potenciador del gozo de los Yadavas "(35–39).
A causa de ese encuentro se ha creado una gran hostilidad entre ustedes dos
(45–47). Me parece que el propio Maghavān se ha llevado a Aniruddha; ¿Quién
más que él podrá satisfacer su enemistad contra ti (48)? "
Después de que el poderoso Anadhristhi había dicho esto, Krishna, suspirando
como una serpiente, dijo: - "No lo digas, oh señor; los dioses no son malos,
ingratos, femeninos y estúpidos. Trabajo duro en nombre de los dioses para
destruir a los dioses. Dānavas. Para complacerlos, he matado a los orgullosos
Asuras en batalla. Los dioses son mi apoyo, mi mente está dedicada a ellos y soy
su devoto devoto. Por lo tanto, conociéndome, ¿cómo pueden herirme? Lo dices
desde tu su propia mezquindad, no son mezquinos. Son sinceros y compasivos con
sus devotos. No temo ningún peligro de ellos. Les digo con certeza, esto no es obra
de Mahendra ni de ningún otro dios. Aniruddha debe haber sido llevado por
algunos ramera "(49-54).
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar esas palabras de Krishna ansioso de
hechos maravillosos, Akrura, capaz de comprender el verdadero significado de las
palabras, dijo con dulces palabras: - "Oh Señor, el trabajo de Indra es idéntico al
nuestro y el nuestro es el mismo que el de Sachi Señor. Estamos para los dioses y
deberían ser protegidos por nosotros. Nacimos como hombres para los dioses "(55-
57). Así emocionado por las palabras de Akrura, Krishna, el asesino de Madhu,
dijo con palabras dulces y graves: "Pradyumna no ha sido llevado por ninguno de
los Devatas, Gandharvas, Yakshasas o Rākshasas. Ese héroe altamente ilustre debe
haber sido tentado por algunos courtezan. Las mujeres de los Daityas y Dānavas
son por naturaleza sueltas y tentadoras. En verdad, Pradyumna deben haber sido
arrebatadas por ellas. No necesitamos albergar temores de ninguna otra parte "(58-
60).
Vaishampāyana dijo: —Después de que el noble Krishna dijo esto, los
Yadavas entendieron cómo era realmente el asunto y todos lo aplaudieron mucho
(61). Los bardos, panegiristas, poetas y cantantes empezaron a cantar con alegría
canciones de alabanza en la casa de Mādhava (62). Mientras tanto, los mensajeros,
que habían sido enviados para encontrar a Aniruddha, regresaron a la puerta del
Durbar Hall y dijeron lenta y tristemente (63). "Oh rey, todos los jardines,
montañas, bosques, cuevas, ríos y tanques, hemos buscado cientos de veces, pero
no vimos a Aniruddha en ninguna parte". ¡Oh, rey Janamejaya! Otros mensajeros
enviados por Krishna regresaron y dijeron: "Hemos buscado por todas partes, pero
no hemos visto a Pradyumna. Oh, jefe de Yadu, ordena de ahora en adelante lo que
debemos hacer para buscar a Aniruddha" (64-66). Al escuchar esas palabras, los
Yadavas se sintieron abatidos de corazón y sus ojos se llenaron de
lágrimas. Hablaron entre ellos: "¿Qué debemos hacer ahora?" Entre ellos, muchos
tenían los ojos llenos de lágrimas, algunos se mordían los labios y otros fruncían
el ceño y todos pensaban cómo podrían lograr su objetivo (67–68). Así pensando
dieron rienda suelta a varias palabras. Se sintieron afectados por una gran ansiedad
y pensaron dónde podría haber estado Aniruddha (69). Los Yādavas, llenos de ira,
se miraron unos a otros, y con gran ansiedad pasaron la noche pensando en dónde
podrían haberse llevado Aniruddha (70). Mientras conversaban así, la noche
pasó. En ese momento, los hombres, designados a tal efecto, despertaron a Krishna
con el sonido de cornetas y caracolas en su palacio (71). Hablaron entre ellos:
"¿Qué debemos hacer ahora?" Entre ellos, muchos tenían los ojos llenos de
lágrimas, algunos se mordían los labios y otros fruncían el ceño y todos pensaban
cómo podrían lograr su objetivo (67–68). Así pensando dieron rienda suelta a
varias palabras. Se sintieron afectados por una gran ansiedad y pensaron dónde
podría haber estado Aniruddha (69). Los Yādavas, llenos de ira, se miraron unos a
otros, y con gran ansiedad pasaron la noche pensando en dónde podrían haberse
llevado Aniruddha (70). Mientras conversaban así, la noche pasó. En ese
momento, los hombres, designados a tal efecto, despertaron a Krishna con el
sonido de cornetas y caracolas en su palacio (71). Hablaron entre ellos: "¿Qué
debemos hacer ahora?" Entre ellos, muchos tenían los ojos llenos de lágrimas,
algunos se mordían los labios y otros fruncían el ceño y todos pensaban cómo
podrían lograr su objetivo (67–68). Así pensando dieron rienda suelta a varias
palabras. Se sintieron afectados por una gran ansiedad y pensaron dónde podría
haber estado Aniruddha (69). Los Yādavas, llenos de ira, se miraron unos a otros,
y con gran ansiedad pasaron la noche pensando en dónde podrían haberse llevado
Aniruddha (70). Mientras conversaban así, la noche pasó. En ese momento, los
hombres, designados a tal efecto, despertaron a Krishna con el sonido de cornetas
y caracolas en su palacio (71). y algunos fruncieron el ceño y todos pensaron cómo
podrían lograr su objetivo (67–68). Así pensando dieron rienda suelta a varias
palabras. Se sintieron afectados por una gran ansiedad y pensaron dónde podría
haber estado Aniruddha (69). Los Yādavas, llenos de ira, se miraron unos a otros,
y con gran ansiedad pasaron la noche pensando en dónde podrían haberse llevado
Aniruddha (70). Mientras conversaban así, la noche pasó. En ese momento, los
hombres, designados a tal efecto, despertaron a Krishna con el sonido de cornetas
y caracolas en su palacio (71). y algunos fruncieron el ceño y todos pensaron cómo
podrían lograr su objetivo (67–68). Así pensando dieron rienda suelta a varias
palabras. Se sintieron afectados por una gran ansiedad y pensaron dónde podría
haber estado Aniruddha (69). Los Yādavas, llenos de ira, se miraron unos a otros,
y con gran ansiedad pasaron la noche pensando en dónde podrían haberse llevado
Aniruddha (70). Mientras conversaban así, la noche pasó. En ese momento, los
hombres, designados a tal efecto, despertaron a Krishna con el sonido de cornetas
y caracolas en su palacio (71). y con gran ansiedad pasó la noche pensando en
dónde podrían haber llevado a Aniruddha (70). Mientras conversaban así, la noche
pasó. En ese momento, los hombres, designados a tal efecto, despertaron a Krishna
con el sonido de cornetas y caracolas en su palacio (71). y con gran ansiedad pasó
la noche pensando en dónde podrían haber llevado a Aniruddha (70). Mientras
conversaban así, la noche pasó. En ese momento, los hombres, designados a tal
efecto, despertaron a Krishna con el sonido de cornetas y caracolas en su palacio
(71).
Acto seguido, en la clara mañana, cuando salió el sol, el Rishi Nārada, solo,
entró sonriente en el Salón Darbar. Al ver a Krishna allí junto con todos los
Yadavas, aplaudió a Mādhava exclamando su victoria y honró a Ugrasena ya
otros. Aunque el altamente poderoso Krishna, invencible en la batalla, estaba
distraído, se levantó y recibió a Nārada dedicándole Madhuparka.y vacas (72–
74). Luego sentado en un asiento blanco cubierto con una costosa manta, el santo
celestial dio rienda suelta a las siguientes palabras embarazosas (75). Nārada dijo:
- "¿Por qué están todos, como eunucos, poseídos por la ansiedad, silenciosos,
desanimados y desanimados?" Después de que el noble Nārada dijo esto,
Vāsudeva respondió: - "¡Oh, reverendo señor, oh Brahman, Aniruddha ha sido
robado por alguien en la noche! Todos estamos ansiosos por él. Cuéntanos, oh
Muni, de los votos firmes, si he oído o visto algo acerca de él. Oh, sin pecado, con
esto me harás una buena obra (76–79) ". Al dirigirse así el de alma elevada
Keshava, respondió sonriendo: - "Oye, ¡oh, Madhusudana! Vāna, de incomparable
energía tiene una hija llamada Ushā. Para ella, la Apsara Chitralekhā se ha llevado
al hijo de Kāma; para este, un gran encuentro, como eso, entre los dioses y los
asuras, se ha producido entre Vāna y Aniruddha. Vencido en la batalla, Vāna,
recurriendo con miedo a sus poderes ilusorios, ha encadenado al poderoso
Aniruddha con flechas serpentinas. Oh Garudadhwaja, Vāna ordenó su muerte,
pero su ministro Kumbhānda se lo impidió. Cuando el príncipe Aniruddha se
enfrentó a un conflicto con Vāna, este lo ató con flechas serpenteantes recurriendo
únicamente a su poder ilusorio. Aniruddha todavía no está privado de vida; ese
héroe espera pacientemente. Por lo tanto, ¡oh, Krishna !, aquellos que anhelan las
victorias, no deberían ahora tratar de conservar sus propias vidas. Levántate pronto
y adquirirás éxito y fama (80-88) ". ha encadenado al poderoso Aniruddha con
flechas serpenteantes. Oh Garudadhwaja, Vāna ordenó su muerte, pero su ministro
Kumbhānda se lo impidió. Cuando el príncipe Aniruddha se enfrentó a un conflicto
con Vāna, este lo ató con flechas serpenteantes recurriendo únicamente a su poder
ilusorio. Aniruddha todavía no está privado de vida; ese héroe espera
pacientemente. Por lo tanto, ¡oh, Krishna !, aquellos que anhelan las victorias, no
deberían ahora tratar de conservar sus propias vidas. Levántate pronto y adquirirás
éxito y fama (80-88) ". ha encadenado al poderoso Aniruddha con flechas
serpenteantes. Oh Garudadhwaja, Vāna ordenó su muerte, pero su ministro
Kumbhānda se lo impidió. Cuando el príncipe Aniruddha se enfrentó a un conflicto
con Vāna, este lo ató con flechas serpenteantes recurriendo únicamente a su poder
ilusorio. Aniruddha todavía no está privado de vida; ese héroe espera
pacientemente. Por lo tanto, ¡oh, Krishna !, aquellos que anhelan las victorias, no
deberían ahora tratar de conservar sus propias vidas. Levántate pronto y adquirirás
éxito y fama (80-88) ". ese héroe espera pacientemente. Por lo tanto, ¡oh, Krishna
!, aquellos que anhelan las victorias, no deberían ahora tratar de conservar sus
propias vidas. Levántate pronto y adquirirás éxito y fama (80-88) ". ese héroe
espera pacientemente. Por lo tanto, ¡oh, Krishna !, aquellos que anhelan las
victorias, no deberían ahora tratar de conservar sus propias vidas. Levántate pronto
y adquirirás éxito y fama (80-88) ".
Vaishampāyana dijo: —Así se dirigió el poderoso y enérgico Vāsudeva hizo
todos los arreglos para la marcha. Cuando el Janārddana de grandes brazos estaba
a punto de arrancar, los ciudadanos, de todos lados, le rociaron polvo de sándalo y
arroz frito (89-90).
Narada dijo: —Oh, Krishna de grandes brazos, ahora debes pensar en Garuda,
porque nadie podrá ir por ese camino salvo él. Escucha, qué difícil es ese pasaje,
Janarddana. Shonitpura, donde ahora reside Aniruddha, está a once mil yojanas
de distancia de este lugar. El poderoso hijo de Vinata es veloz como la mente; él
señalará a Vāna en un momento. Oh Govinda, envía por él; te llevará allí (91-94).
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar las palabras de Nārada, Govinda pensó
en Garuda en su mente: y él también, con las manos juntas, llegó ante
Krishna. Habiéndose inclinado ante el noble hijo de Devaki, el gran hijo de Vinata
dijo con dulces palabras: "Oh señor de grandes brazos y ombligo de loto, ¿por qué
has pensado en mí? Deseo saber lo que quieres que haga. . Oh señor, en cuya
ciudad voy a pisar y destruirla. Govinda, por tu favor, ¿quién no conoce mi fuerza?
Oh héroe, oh tú de grandes brazos, que no conoces la fuerza de tu garrote y el fuego
de tu ¿Qué hombre estúpido, por orgullo, desea enfrentarse a su propia
destrucción? ¿En cuyo cuello Baladeva, adornado con una guirnalda de flores
silvestres, pondrá su reja de arado con cara de león? Oh señor, ¿cuyo cuerpo,
consumido mezclarse con la tierra hoy? Oh Mādhava, ¿De quién se agitará hoy la
mente con el estruendo de tu caracola? ¿Quién irá con su familia a la ciudad de
Yama? "(95-101)
Matar a los guerreros con el batir de tus alas tú, solo antes, liberaste a tu madre
de la esclavitud. Poniendo a los dioses en tu espalda, con fuerza, recorres muchos
países intransitables. Y con tu ayuda obtienen victorias. En la pesadez eres como
el monte Meru y en la ligereza eres como el aire. Antes no había ninguno tan
poderoso como tú, no hay ninguno en el presente y no habrá ninguno en el
futuro. Oh, gran, muy refulgente y veraz hijo de Vinatā, ayúdanos ahora por un
momento para Aniruddha "(102-112). no hay ninguno en la actualidad y no habrá
ninguno en el futuro. Oh, gran, muy refulgente y veraz hijo de Vinatā, ayúdanos
ahora por un momento para Aniruddha "(102-112). no hay ninguno en la
actualidad y no habrá ninguno en el futuro. Oh, gran, muy refulgente y veraz hijo
de Vinatā, ayúdanos ahora por un momento para Aniruddha "(102-112).
el sustentador del monte Govardhana, el gran luchador, su origen y apoyo y
cariño por ellos; tú eres el gran Purusha; Amas a los Brāhmanas, siempre
comprometido con su bienestar y su apoyo. Eres conocido como Brahman, como
Damodara, como el asesino de Pralamva, Keshi y otros Dānavas. Oh señor, tú eres
el destructor de Asilomā, Vāli y Rāvana y el dador del reino a Bibhishana y
Sugriva. Tomaste el reino de Vāli y todas las joyas y eres la gran joya nacida en el
lecho del océano. Todos los ríos emanan de ti en forma de Meru. Tú eres el señor
Varuna, el portador de una daga y un gran arquero y arquero. Eres conocido por el
nombre de Dāshārha y Govinda. Eres un gran arquero y te gustan los arcos. Tú
eres el cielo, las tinieblas, el batir del océano, el cielo de muchos frutos y el gran
sustentador de la región celestial. Oh señor, tú eres la gran nube, la semilla de los
tres mundos, ira, avaricia y deseo. Tú eres el gran arquero, Kama, el gran ciclo, la
revolución y la disolución. Tú eres Hiranyagarbha, conocedor de las formas y
dotado de ellas, el asesino de Madhu, el Creador, el gran dios y el arte dotado de
innumerables cualidades. Oh principal de Yadus, aunque tus glorias deben ser
cantadas, aún estás dispuesto a cantar las mías. Las horribles criaturas, que son
vistas por ti con tus ojos, son asesinadas por la vara de Yama y obligadas a ir al
infierno. ¡Oh, Mādhava !, las criaturas a las que arrojas tu mirada favorable y
amorosa disfrutan de la felicidad tanto en este mundo como en el próximo. Oh tú
de grandes brazos, ahora estoy a tu disposición (116-131) ".arghya por matar al
enemigo ". Después de haber ofrecido arghyaa Suparna, el Purusothama de
grandes brazos, el poseedor de caracola, disco y garrote, estaba sentado en su
espalda. Entonces Krishna, encantado, se sentó en la espalda de Garuda. Estaba
adornado con excelentes brazaletes, tenía cabellos negros, era de tonos oscuros y
victorioso; Tenía cuatro filas de dientes y cuatro brazos. Él era el maestro de los
cuatro Vedas con sus auxiliares, tenía la marca mística de Srivatsa en su pecho,
ojos de loto, cabellos revueltos, piel suave, dedos iguales, uñas iguales, dedos
rojos, uñas rojas y ojos rojos. Su voz era dulce y grave, tenía grandes brazos que
se extendían hasta las rodillas y un semblante cobrizo. Su andar era como el de un
león y refulgente como mil soles. Después de haber dado órdenes para proteger la
ciudad de Dwārakā, el muy poderoso Vasudeva se preparó para comenzar. Es el
señor y protector de las criaturas y es idéntico a ellas. El Señor Prajāpati, con
placer, le confirió ocho poderes espirituales. Él es eterno y sus puras glorias son
cantadas por Prajāpati, Saddhyas, dioses, bardos y panegyrits y los grandes Rishis,
maestros de los Vedas y sus auxiliares. Después de que Krishna se sentó en la
espalda de Garuda, Halāyudha y Pradyumna, el molinillo de enemigos, se sentaron
detrás de él. En ese momento, los Siddhas, Charanas y los grandes Rishis le dijeron
a Keshava en el cielo: "¡Oh tú, de grandes brazos, vence a Vāna con todos sus
seguidores. Nadie podrá enfrentarse a ti en la gran batalla. Lakshmi , la diosa de la
prosperidad, depende de tu placer y la victoria segura depende de tu fuerza.
Derrotarás en la batalla a tu enemigo, el rey Daitya, con todos sus soldados ".

CAPÍTULO CCLXIV. KRISHNA VA A SONITPURA Y LUCHA CON


LOS SEGUIDORES DE RUDRA EN EL CAMINO.

Vaishampāyana dijo: —En ese momento, con el sonido de caracolas y cornetas,


miles de canciones de bardos y panegiristas y bendiciones de hombres que
exclamaban victoria, Janarddana apareció como la luna, el sol y el Sakra. Oh, rey,
cuando el hijo de Vinatā voló hacia el cielo, su belleza, aumentada por la energía
de Hari, se volvió inmensa (1-3). Deseoso de matar a Vāna, el Keshava de ojos de
loto asumió una forma que tenía ocho brazos y se parecía a una montaña. En ese
momento Janārddana, el poseedor de Shranga-bow, asumió innumerables
cabezas. En sus cuatro manos derechas tenía espada, disco, garrote y flechas y en
sus cuatro manos izquierdas sostenía el protector de cuero, el arco Srānga, el rayo
y la caracola. Sentado en la espalda de Garudha, Sanghkarshana, sosteniendo mil
formas y armas blancas, incontenible para todas las criaturas como el monte
Kailāsha con su cima, brillaba como la luna naciente. Con el fin de mostrar su
destreza en la batalla, el noble Pradyumna asumió una forma como la de
Sanatkumār (4-8). Entonces, sacudiendo innumerables montañas y obstruyendo el
curso del viento con el forzado batir de sus alas, el poderoso hijo de Vinatā
continuó. Dotado de la velocidad de la mente, cruzó la ruta más sagrada de los
Siddhas y Chāranas. En ese momento, Rama le dijo a Krishna, incomparable en la
batalla: "Oh Krishna, ¿qué maravilla es esto de que todos de repente seamos
despojados de nuestra refulgencia? Todos tenemos un tono dorado. ¿Cuál es la
causa? ¿Hemos llegado a el lado del monte Sumeru? " (9-12) El Señor dijo: - "Me
parece, oh, asesino de tus enemigos, la ciudad de Vāna está cerca. Para protegerlo,
el fuego, estacionado en su ciudad, está saliendo ardiente. Oh, poseedor de la reja
del arado, hemos sido poseídos por el resplandor del fuego de la oblación: esto ha
cambiado nuestro color ". Rāma respondió: -" Si al acercarnos a la ciudad de Vāna
hemos sido despojados del brillo de nuestro cuerpo, haz lo que creas apropiado
después " (13-15) El Señor dijo: - "Oh hijo de Vinatā, haz lo que creas
apropiado. Una vez que haya encontrado un medio, haré lo que crea conveniente
"(16).
Vaishampāyana continuó: —Al escuchar esas palabras pronunciadas por
Vāsudeva, el muy poderoso Garuda, capaz de asumir formas a voluntad, asumió
mil bocas (17). Después, el hijo de Vinatā, muy poderoso, se levantó de un salto y
se dirigió al Gangā etéreo. Luego, bebiendo abundante agua, comenzó a rociarla
sobre el fuego. Habiendo concertado esta medida el inteligente hijo de Vinatā, el
fuego se extinguió de inmediato. Entonces, al ver ese fuego extinguido con el agua
del Gangā etérico, Suparna, lleno de sorpresa, dijo: - "¡Oh! ¡Qué poderoso es este
fuego como ese al final de un ciclo. Desfiguró el color incluso del inteligente
Krishna". Después de apagar el fuego, el rey de los pájaros, Garuda, siguió
haciendo un gran sonido con el batir de sus poderosas alas. Al verlos los fuegos,
los seguidores de Rudra pensaron: " ¿Quiénes son estos tres hombres terribles de
muchas formas que están montando Garuda? ¿Por qué han venido aquí? ”Esos
fuegos de la montaña pensaron así para algunos, pero no pudieron apagar nada.
Entonces empezaron a pelear con los tres Yadus. Surgió un gran estruendo cuando
se enzarzaron en la pelea (18-26).
Al escuchar su gran alboroto como el de los leones rugientes, el inteligente
Jefe de los Fuegos Angirā envió a un hombre al lugar de la acción diciendo "Pronto
proceda donde la batalla se está librando". Otro Asura, veloz como la mente, fue
enviado rápidamente por Vanā diciendo "Ve a ver qué pasa". Al decir "Que así
sea", el hombre se sobresaltó de inmediato y vio los fuegos luchando con
Vāsudeva. Vio que los cinco principales dioses del fuego, Kalmāsha, Kusuma,
Dahana, Shoshana y el muy poderoso Tapana, muy conocido en la ofrenda de
Swāha y otros dioses menores del fuego, estaban todos luchando con sus
respectivos ejércitos. Pithara, Pataga, Swarna, Agādha y Vraja, estos cinco dioses
presidentes de Swadhā también estaban luchando; los dos dioses del fuego
sumamente refulgentes, a cargo de Jyotisthoma y Vasatkāra, también estaban
luchando. Ascendiendo en un coche de fuego, el gran santo Angirā, levantando su
refulgente maza, brillaba en ese campo de batalla, en medio de los dioses del
fuego. Entonces, al contemplar a Angira descargar sus flechas afiladas, Krishna,
lleno de ira, sonrió una y otra vez y dijo: "Oh dioses del fuego, esperad
pacientemente unos momentos. El tiempo de vuestra destrucción se acerca. En un
momento, consumido por la energía de mis armas, tendrás que volar por todos
lados ". Entonces, en esa gran batalla, como para quitarle la vida a Krishna, Angirā
corrió con una Trishula ardiendo en la mano. Luego, cortando su maza con flechas
afiladas y en forma de media luna, el inteligente Krishna, refulgente como Yama,
el destructor de todas las criaturas, golpeó a Angirā en el pecho con una flecha
parecida a la muerte. Entonces Angirā cayó bañado en sangre y con el cuerpo
destrozado.
Entonces, al ver la ciudad de Vāna desde la distancia, Nārada dijo: "Mira, oh
Krishna de grandes brazos, ahí está la ciudad de Shonita. Para proteger a Vāna y
para su bienestar, Kārtikeya y el altamente refulgente Rudra con su consorte
siempre viven allí". Al escuchar las palabras de Nārada, Krishna dijo sonriendo: -
"Escucha y comprende lo que digo, ¡oh, gran Muni! Si el mismo Rudra viene al
campo de batalla para proteger a Vāna, también lucharemos con él lo mejor que
podamos". Mientras Krishna y Nārada conversaban así, el veloz Garuda los llevó
de inmediato a la ciudad de Vāna. Entonces, Keshava, con ojos de loto y nube,
sopló su caracola parecida a la luna. Soplando esa caracola y creando terror en
Vāna de maravillosas hazañas, el poderoso Mādhava entró en su ciudad. Al verlos
entrar así en Vāna ' Los soldados se prepararon para la acción tocando cornetas y
caracolas. Millones de soldados a sueldo, con armas refulgentes, marcharon al
campo de batalla. Esos innumerables soldados, de incomparable destreza, unidos,
parecían enormes nubes negras.
Posteriormente, los Daityas, Dānavas y los principales Pramathas, con varias
armas ardientes, comenzaron a luchar con el eterno Krishna. Cuando Krishna,
Sangkarshana, Pradyumna y Garuda comenzaron a pelear, Yakshas, Rakshasas y
Pannagas, incontenibles como fuego ardiente, vinieron de todos lados, con la boca
bien abierta, al campo de batalla para beber sangre. Al contemplar el ejército de
Vāna, el sumamente poderoso Balabhadra le dijo a Krishna, el asesino de ejércitos
hostiles: "Oh, Krishna de grandes brazos, haz aquello por lo que estos soldados
puedan ser completamente aterrorizados". Así se dirigió el inteligente Balabhadra
Purusottama Krishna, el más importante de los maestros de armas, tomó armas de
fuego espantosas como la Muerte. Machacando a los asuras y las aves de presa con
esas armas, Janārddana fue rápidamente donde se veía a los soldados. De pie en el
suelo en innumerables destacamentos, el ejército de Asura, que consiste
principalmente en Pramathas, sosteniendo dardos, Pattiças, Saktis, Rishthis,
Pinākas y Parighas, y teniendo muchas bestias terribles de cargas enormes como
montañas y nubes, aparecieron como nubes esparcidas por el viento. Y muchos
arqueros aumentaron la belleza de ese espectáculo. Corriendo de aquí para allá con
mazas, dardos, espadas, garrotes y Parighas, esa innumerable hueste Asura
aumentó la belleza del campo de batalla. Entonces la hermosa Sangkarshana,
sentada sobre la espalda de Garuda, le dijo a Krishna, el asesino de Madhu: "Oh,
Krishna de grandes brazos, Oh Purusottama, deseo pelear con esta hueste
Asura". Al escucharlo, Krishna dijo: (41-61). "Yo también siento la misma
inclinación. Deseo luchar en el campo de batalla con estos guerreros
líderes. Cuando pelee con mi cara hacia el oeste, Suparna estará frente a
mí. Pradyumna se parará a mi izquierda y tú a mi derecha. En esta terrible lucha,
todos nos protegeremos unos a otros (62–63) ".

CAPÍTULO CCLXX. LA BATALLA DE KRISHNA CON JVARA


(FIEBRE).

Vaishampāyana dijo: —Entonces, conversando entre sí, ellos, sosteniendo una


maza, un garrote y una reja de arado respectivamente enormes como las cumbres
de las montañas, montaron a Garuda como la primera de las aves. Entonces, oh
Janamejaya, cuando el hijo de Rohini participó en la batalla, su forma se volvió
terrible como Kāla, como si deseara consumirlo todo, al final de un ciclo. En el
campo de batalla, el poderoso Baladeva, experto en la lucha, atrajo a los enemigos
con su reja de arado y los molió con su maza. El muy poderoso Pradyumna, el más
destacado de los hombres, frustró a los Dānavas que luchaban con sus
flechas. Soplando su caracola Janārddana, el poseedor de caracola, disco y garrote,
que se asemeja a una masa de colirio, luchó de muchas maneras. Después de
golpear a los Daityas con sus alas y mutilarlos con las uñas y el pico, el inteligente
hijo de Vinata los envió a la morada de Yāma. Así asaltado con una lluvia de
flechas y vencido por esos cuatro héroes, el terrible ejército de los Asuras huyó del
campo de batalla (64-70). Al ver a su ejército derrotado de esta manera y con miras
a protegerlos, el seguidor de Rudra, Jvara, llegó caminando al campo de batalla
suspirando una y otra vez como un maníaco. Tenía tres piernas, tres cabezas, seis
brazos, nueve caras y un arma devoradora y era como el propio Yama. Rugió como
miles de nubes murmurantes, suspiró y bostezó repetidamente, dormitaba, tenía
los cabellos erizados y los ojos sucios. Habiendo hecho su rostro más terrible con
sus ojos, él, enfadado, dijo al poseedor de la reja del arado :—( 71–74). " ¿Por qué
estás eufórico con el orgullo de tu fuerza? ¿No ves que he venido al campo de
batalla? Espere unos momentos. Mientras hayas venido ante mí en el campo de
batalla, no volverás con tu vida ". Al decir esto, sonriendo y mostrando su puño
terrible como el fuego de la disolución, Jvara corrió hacia Halāyudha (75-76). Sin
embargo, el hijo de Rohini comenzó a moverse. tan rápido en miles de formas
circulares que Jvara no pudo encontrar una oportunidad. Luego, apuntando a su
cuerpo enorme como una montaña, Jvara, de incomparable energía, arrojó su arma
consumidora que cayó sobre su pecho. Cayendo en la cima del monte Sumeru
desde El pecho de Rāma, ese arma ardiente, lo hizo añicos, pero el hermano mayor
de Krishna estaba siendo consumido por los restos que quedaban en su
pecho. Suspirando y bostezando a cada momento, comenzó a moverse
imprudentemente. Tenía los ojos dilatados, los pelos erizados y todos sus sentidos
estaban desconcertados. Comenzó a suspirar como un loco. Entonces, casi
perdiendo el conocimiento, Haladhara le dijo a Krishna: "¡Oh, Krishna, oh,
Krishna de grandes brazos, oh tú, el dador de protección! Estoy siendo consumido,
no, estoy siendo consumido por completo. ¿Cómo seré salvo?" Así se dirigió el
muy poderoso Bala Krishna, el más destacado de los huelguistas, sonriendo dijo: -
"Sin miedo". Al decir esto, abrazó a Halāyudha (77–84). Luego fue salvado por
amar a Krishna de ser quemado. Habiendo salvado a Rāma de ser consumido por
el asesino de Madhu, Vasudeva, muy enojado, le dijo a Jvara: - "Oh Jvara, ven y
pelea conmigo. Muéstrame el alcance de tu fuerza y poder en esta batalla". Así se
dirigió al poderoso Jvara, con su mano derecha, descargó su gran arma ardiente
sobre el cuerpo de Krishna. Ante esto, el poderoso Krishna, el más destacado de
los huelguistas, experimentó una sensación de ardor durante unos
momentos. Inmediatamente después de que se apagó el fuego. Entonces Jvara, con
sus brazos largos como serpientes, golpeó a Krishna en el cuello y luego le asestó
un golpe en el pecho. Así tuvo lugar un gran encuentro, en el campo de batalla,
entre Jvara y el altamente enérgico Krishna, el principal de los hombres. El sonido
de los golpes de los brazos causado por Krishna y Jvara en esa terrible batalla fue
como el de un trueno que golpea la cima de una montaña. De vez en cuando se
escuchó "No golpees de esta manera: debes hacerlo de esta manera". En esa gran
batalla esos dos tan poderosos pelearon por un momento, ese Señor del Universo,

CAPÍTULO CCLXXI. BONO DE KRISHNA PARA JVARA.

Vaishampāyana dijo: —Considerando a Jvara, atacado con sus brazos, Krishna


muerto, el asesino de enemigos, lo arrojó sobre la superficie de la tierra. Liberado
de sus brazos, Jvara, de incomparable energía, no abandonó el cuerpo de Krishna
sino que entró en él. Poseído por Jvara (fiebre) de energía incomparable, Krishna
aflojó sus movimientos y se apoyó repetidamente tocando el suelo. Estaba poseído
por el sueño, sus pasos se aflojaron y sus cabellos se erizaron. Suspiró y bostezó
repetidamente. Así poseído por la debilidad y bostezos repetidos, el gran Yogin
Krishna, el vencedor de las ciudades enemigas, recuperó su estado natural después
de mucho tiempo (1-5).
Entonces, sabiéndose poseído por Jvara Purosottama creó otro para su
destrucción. Con su energía, el enérgico Janārddana, de terrible poder, creó un
terrible Jvara, tremendamente terrible para las criaturas. Agarrándose, por la
fuerza, del antiguo Jvara, el creado por Krishna, lo presentó ante él. Habiendo
expulsado así a Jvara de su cuerpo a través de uno creado por él, Vāsudeva,
sumamente poderoso y enojado, lo derribó al suelo y estaba a punto de
despedazarlo. Entonces Jvara, desconcertado, dijo: "Oh Janārddana, te
corresponde a ti protegerme". Sin embargo, mientras Krishna, de incomparable
energía, estaba a punto de golpear ese Jvara en el suelo, se escuchó una voz
invisible en el cielo: - "¡Oh Krishna, oh Krishna de grandes brazos, el potenciador
del deleite de los Yādavas, no mates a este Jvara, oh sin pecado, él es digno de ser
protegido por ti "(5-12). Así se dirigió a Hari, el señor del pasado, futuro y presente
y el gran preceptor del mundo dejó ir a Jvara. Entonces, postrándose con la cabeza
inclinada a los pies de Hrishikesha, Jvara dijo : - "Oh descendiente de Yadu, Oh
Govinda, escucha lo que tengo que someterte. Escucha, oh deidad de grandes
brazos, lo que tengo en mi mente y lo logras. Oh señor, te ruego por esta bendición
solo para que yo sea el único Jvara en este mundo y nadie más pueda prosperar ".
El señor dijo: -" Es apropiado conferir una bendición a quien reza por ella. Además
has buscado mi protección. Que te vaya bien, oh Jvara. Tendrás lo que estás
pidiendo. Como antes, serás el único Jvara. Que el que yo he creado se disuelva en
mí "(13-18). Así se dirigió a Hari, el señor del pasado, futuro y presente y el gran
preceptor del mundo dejó ir a Jvara. Entonces, postrándose con la cabeza inclinada
a los pies de Hrishikesha, Jvara dijo: "¡Oh, descendiente de Yadu, oh Govinda,
escucha lo que tengo que someter a ti! Escucha, oh deidad de grandes brazos, lo
que tengo en mi mente y lo logras". eso. Oh señor, te ruego por este don sólo para
que pueda ser el único Jvara en este mundo y nadie más pueda florecer ". El señor
dijo: - "Es apropiado conferir una bendición a quien reza por ello. Además, has
buscado mi protección. Que te vaya bien, por lo tanto, Oh Jvara. Tendrás lo que
estás orando. Como antes serás el único Jvara. Que aquel a quien he creado se
disuelva en mí "(13-18). Así se dirigió a Hari, el señor del pasado, futuro y presente
y el gran preceptor del mundo dejó ir a Jvara. Entonces, postrándose con la cabeza
inclinada a los pies de Hrishikesha, Jvara dijo: "¡Oh, descendiente de Yadu, oh
Govinda, escucha lo que tengo que someter a ti! Escucha, oh deidad de grandes
brazos, lo que tengo en mi mente y lo logras". eso. Oh señor, te ruego por este don
sólo para que pueda ser el único Jvara en este mundo y nadie más pueda florecer
". El señor dijo: - "Es apropiado conferir una bendición a quien reza por ello.
Además, has buscado mi protección. Que te vaya bien, por lo tanto, Oh Jvara.
Tendrás lo que estás orando. Como antes serás el único Jvara. Que aquel a quien
he creado se disuelva en mí "(13-18). futuro y presente y el gran preceptor del
mundo dejó ir a Jvara. Entonces, postrándose con la cabeza inclinada a los pies de
Hrishikesha, Jvara dijo: "¡Oh, descendiente de Yadu, oh Govinda, escucha lo que
tengo que someter a ti! Escucha, oh deidad de grandes brazos, lo que tengo en mi
mente y lo logras". eso. Oh señor, te ruego por este don sólo para que pueda ser el
único Jvara en este mundo y nadie más pueda florecer ". El señor dijo: - "Es
apropiado conferir una bendición a quien reza por ello. Además, has buscado mi
protección. Que te vaya bien, por lo tanto, Oh Jvara. Tendrás lo que estás orando.
Como antes serás el único Jvara. Que aquel a quien he creado se disuelva en mí
"(13-18). futuro y presente y el gran preceptor del mundo dejó ir a Jvara. Entonces,
postrándose con la cabeza inclinada a los pies de Hrishikesha, Jvara dijo: "¡Oh,
descendiente de Yadu, oh Govinda, escucha lo que tengo que someter a ti!
Escucha, oh deidad de grandes brazos, lo que tengo en mi mente y lo logras". eso.
Oh señor, te ruego por este don sólo para que pueda ser el único Jvara en este
mundo y nadie más pueda florecer ". El señor dijo: - "Es apropiado conferir una
bendición a quien reza por ello. Además, has buscado mi protección. Que te vaya
bien, por lo tanto, Oh Jvara. Tendrás lo que estás orando. Como antes serás el único
Jvara. Que aquel a quien he creado se disuelva en mí "(13-18). Oh Govinda,
escucha lo que tengo que enviarte. Escucha, oh deidad de grandes brazos, lo que
tengo en mi mente y lo logras. Oh señor, te ruego por esta bendición solo para que
yo sea el único Jvara en este mundo y nadie más pueda prosperar ". El señor dijo:
-" Es apropiado conferir una bendición a quien reza por ella. Además has buscado
mi protección. Que te vaya bien, oh Jvara. Tendrás lo que estás pidiendo. Como
antes, serás el único Jvara. Que el que yo he creado se disuelva en mí "(13-18). Oh
Govinda, escucha lo que tengo que enviarte. Escucha, oh deidad de grandes brazos,
lo que tengo en mi mente y lo logras. Oh señor, te ruego por esta bendición solo
para que yo sea el único Jvara en este mundo y nadie más pueda prosperar ". El
señor dijo: -" Es apropiado conferir una bendición a quien reza por ella. Además
has buscado mi protección. Que te vaya bien, oh Jvara. Tendrás lo que estás
pidiendo. Como antes, serás el único Jvara. Que el que yo he creado se disuelva en
mí "(13-18). Es apropiado conferir una bendición a quien reza por ella. Además
has buscado mi protección. Que te vaya bien, oh Jvara. Tendrás lo que estás
pidiendo. Como antes, serás el único Jvara. Que el que yo he creado se disuelva en
mí "(13-18). Es apropiado conferir una bendición a quien reza por ella. Además
has buscado mi protección. Que te vaya bien, oh Jvara. Tendrás lo que estás
pidiendo. Como antes, serás el único Jvara. Que el que yo he creado se disuelva en
mí "(13-18).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo dicho esto, el muy ilustre Krishna, el más
destacado de los huelguistas, volvió a hablarle a Jvara: - "Escucha, cómo vas a
recorrer el mundo, habiéndote extendido entre toda la creación móvil e inmóvil. Si
buscas mi placer divídete en tres partes. Con una posees los animales de cuatro
patas, con la segunda los objetos inmóviles y con la tercera los seres humanos. Y
con la cuarta parte de tu tercera parte siempre vivirás en medio de los pájaros. .
Dividiéndote en cuatro partes, a saber, aparecer todos los días, después de dos días,
tres días y cuatro días vivirás entre la humanidad. Escucha cómo vas a vivir entre
otras criaturas. En los árboles vivirás en la forma de un insecto y el enfermedad
que seca las hojas y las vuelve pálidas, en los frutos vivirás como la enfermedad
de Aturya;en los lotos como escarcha, en la tierra como un desierto, en el agua
como Neelikā (una planta), en los pavos reales como el crecimiento del mechón,
en la montaña como mineral y en las vacas como Khoraka o una enfermedad de
las vacas; vivirás en la tierra bajo estas numerosas formas. Con su propia vista y
tacto, los animales serán despojados de sus vidas. Sólo los dioses y los hombres
podrán resistirte "(19-28).
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar las palabras de Krishna Jvara estaba
encantado y con las manos juntas lo saludó y dijo: - "¡Oh, Mādhava, bendito soy
por haberme dado soberanía sobre todas las criaturas y objetos! Oh, Purusottama,
ahora deseo llevar a cabo cualquier otro orden tuya. Oh Govinda de grandes brazos,
ordene lo que debo hacer. Anteriormente había sido creado por Hara, el asesino de
Tripura y de otros animales. Ahora, vencido por ti en la batalla, me he convertido
en tu sirviente. Ahora eres mi maestro (29–32) ".
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar las palabras de Jvara, Vasudeva dijo: -
"Escucha, qué resolución aprecio en el corazón". Jvara dijo: "Oh, poseedor del
disco, he sido favorecido y bendecido con el bien que has hecho por mí. Ordename,
qué placer tuyo puedo llevar a cabo". El señor dijo: - "Oh Jvara, el hombre, que
habiéndome saludado, leerá atentamente este relato de la destreza desplegada sólo
por nuestras armas en la gran batalla, será liberado de la fiebre". Así se dirigió a
Krishna, el principal de los Yadus, el muy poderoso Jvara dijo: "Que así
sea". Habiendo obtenido así la bendición y la promesa, Jvara, saludando a Krishna,
abandonó el campo de batalla (33-37).

CAPÍTULO CCLXXII. LA LUCHA ENTRE KRISHNA Y


SHANKARA.

Vaishampāyana dijo: —Entonces, cabalgando rápidamente, el hijo de Vinatā, esos


tres (héroes), estacionados en el campo de batalla como tres dioses del fuego,
comenzaron a luchar allí. Sentados en la espalda de Garuda, esos tres poderosos
héroes atacaron y dispersaron al ejército de Dānava con una lluvia de
flechas. Atacado con golpes de disco, reja de arado y flechas, el incontenible y
enorme ejército de Danava se enfureció. A medida que aumenta el fuego en una
habitación con combustibles secos, el fuego, engendrado por las flechas de
Krishna, aumentó ese fuego ardiendo como el de la disolución y consumió miles
de Dānavas en el campo de batalla (1-5).
Al ver a sus soldados asaltados y quemados con varias flechas de Krishna, y
echando a correr, Vāna llegó allí y les impidió decir: "Nacido en la raza de los
Daityas, ¿por qué, abrumado por el miedo y mostrando tu debilidad, huyes lejos
de la batalla? campo? ¿Por qué te pones a tus talones dejando tus respectivas cota
de malla, espadas, dagas, dardos, protectores de cuero y hachas? Piensa en tu
nacimiento y en la vida con Hara y luego decide si deberías volar. Ahora estoy ante
ti . " Aunque escucharon las palabras desahogadas por Vāna, los Dānavas, fuera
de sí por el miedo, no les hicieron caso y huyeron. De los soldados que
permanecieron allí, solo los Pramathas se mantuvieron firmes y desearon luchar de
nuevo (6-11).
Al ver a sus soldados derrotados, Kumbhānda, el poderoso ministro y amigo
de Vāna, dijo: - "¡Oh, ustedes, líderes de Dānavas, contemplen a Shankara,
Kārtikeya y Vāna en el campo de batalla! Aún así, poseído por el miedo, ¿por qué
están huyendo dejando sus propios ejércitos? Renuncien a la esperanza de sus
vidas y luchen ". Antes de escuchar esas palabras de Kumbhānda, los Danavas,
afectados por el miedo al fuego del disco de Krishna, huyeron por todos
lados. Entonces, al contemplar a todos los soldados derrotados por Krishna, Siva,
de incomparable destreza, sus ojos se enrojecieron por la ira. Y para proteger a
Vāna, se paró en su brillante automóvil y se preparó para la pelea. Kumāra también
subió a un coche en llamas como un coche. El poderoso Rudra, subiendo a un
automóvil tirado por leones y mordiéndose las caderas, condujo donde estaba Hari
(12-17). En ese momento su carro, como devorando el cielo, haciendo un gran
sonido y atraído por leones, parecía la luna llena liberada de las nubes. Lleno de
varios fantasmas que emitían diversos sonidos, el carro del dios de los dioses
avanzó hacia el campo de batalla. De esos fantasmas, algunos tenían caras de
leones, algunas de tigres, algunas de serpientes, algunas de caballos y otras de
camellos; ellos también, llenos de miedo, estaban temblando. Entre esos fantasmas
tan poderosos, algunos tenían caras de asnos, algunos de camellos, algunos de
pavos reales, algunos de caballos, algunos de carneros y algunos de gatos. Algunos
tenían cara de oveja, algunos tenían corteza, algunos tenían mechones de pelos en
la cabeza, algunos usaban mechones enmarañados, algunos tenían el pelo recogido
y algunos estaban desnudos. Todos soplaron caracolas y clarines cuando se
dirigieron al campo de batalla. Algunos de ellos tenían rostros embellecidos y
estaban adornados con flores y armas celestiales. Algunos eran enanos y otros
tenían un rostro sombrío. Algunos se visten con pieles de león y tigre. Algunos
tenían el rostro cubierto de sangre, dientes enormes y les gustaba la carne. Todos
estaban rodeando a Shankara, el destructor de grandes enemigos en el campo de
batalla, y esperaban allí cómodamente. Contemplando ese coche del infatigable
Rudra. Krishna, montado en Garuda, se dirigió al campo de batalla. Luego, al ver
a Hari avanzar hacia Garuda disparando flechas, Hara, que siempre estaba a la
cabeza en una batalla, lo golpeó con ira con cientos de flechas aladas. Atacado con
flechas por Hara, el molinillo de enemigos, Hari también, furioso, tomó las mejores
armas dadas por Indra. Entonces, atacada por Krishna y Rudra, la tierra tembló y
los elefantes temblaron levantando la cabeza. Las montañas se cubrieron con agua
de arroyos; algunos tenían sus cimas esparcidas por todos lados. En ese encuentro
entre Hara y Hari los cuartos, el cielo y la tierra estaban como si todos
ardieran. Tizas de fuego cayeron sobre la tierra por todos lados y chacales de
aspecto espantoso comenzaron a emitir gritos desfavorables. Con un gran ruido,
Indra comenzó a lanzar lluvias de sangre y tizones de fuego cubrieron la
retaguardia del ejército de Vāna. El viento soplaba fuerte y los cuerpos luminosos
y las hierbas, despojadas de brillo, volaban por el cielo. En ese momento, el abuelo,
sabiendo que Rudra, el destructor de Asuras, había entrado en una batalla, llegó
allí rodeado por los celestiales Los Apsaras, Gandharvas, Yakshas, Vidyadharas,
Siddhas y Chāranas, estacionados en el cielo, comenzaron a presenciar que
encuentro. Entonces Vishnu descargó el arma de Indra en Rudra (18–
37). Quemándolo subió al coche donde estaba Rudra. Al momento siguiente,
cientos y miles de flechas cayeron ante el coche de Hara. Al verlo y lleno de ira,
Hara descargó el terrible arma de fuego. De hecho, parecía muy maravilloso. En
ese momento, Krishna y los otros tres héroes estaban completamente cubiertos de
flechas; y quemados por el fuego del arma estaban tan demacrados que no eran
visibles. Entonces, pensando que Krishna había sido asesinado por el arma de
fuego, los Asuras lanzaron un grito leonino (36-41). y quemados por el fuego del
arma estaban tan demacrados que no eran visibles. Entonces, pensando que
Krishna había sido asesinado por el arma de fuego, los Asuras lanzaron un grito
leonino (36-41). y quemados por el fuego del arma estaban tan demacrados que no
eran visibles. Entonces, pensando que Krishna había sido asesinado por el arma de
fuego, los Asuras lanzaron un grito leonino (36-41).
Entonces, llevando pacientemente esas armas de fuego en el campo de batalla,
el poderoso Vāsudava, que era un maestro en todo tipo de armas, tomó el arma de
Vāruna. Cuando ese arma de Vāruna fue disparada por el de alma noble Vāsudeva,
el fuego del arma de fuego se extinguió. Cuando esa arma fue desconcertada por
Vāsudeva, Bhava disparó otras cuatro armas que se asemejaban al fuego de la
disolución, a saber, Paishāca, Rākshasa, Roudra y Angirasa. Para contrarrestar esas
armas, Vasudeva disparó cuatro flechas, a saber, Vāyavya, Sāvitrya, Vāsava y
Mohana. Habiendo así contrarrestado esas cuatro armas con sus cuatro flechas,
Mādhava descargó su arma Vaishnava como Antaka (el destructor) con la boca
bien abierta. Cuando se disparó el arma Vaishnava, todos los Bhutas, Yakshas y
Asuras del anfitrión de Vāna, inconscientes y aterrorizados, huyeron por todos
lados. Luego, al contemplar su ejército que abundaba en Pramathas, así derrotado,
el gran Asura Vāna corrió rápidamente hacia el campo de batalla. Como el rey de
los dioses, el portador del rayo, avanza rodeado por los celestiales, Vāna fue
rodeada por los poderosos y poderosos guerreros-coche, los Daityas que sostenían
terribles brazos (42-50).
Vaishampāyana dijo: —En ese momento, con la recitación de nombres y
mantras, los brāhmanas realizaron ceremonias de bendición en nombre de Vanā. El
hijo de Bali, Vāna, también, conferiendo a los Brāhmanas, vacas auspiciosas,
vestidos, frutas, flores y monedas de oro, brillaba como el señor de las riquezas. El
enorme coche de Vāna, pintado de oro y adornado con cien lunas y un millón de
estrellas y numerosas campanas, brillaba allí como fuego o como mil
soles. Asumiendo una forma espantosa, Vāna, sosteniendo un arco, se subió al auto
traído por los Dānavas para luchar con los principales de Yadus. Después, como
en el momento de la disolución universal, el océano, que abunda en olas
acrecentadas por el viento, se agita de modo que el océano, de gran fuerza que
abunda en los carros de los héroes, continúa. Oh rey, en ese momento los Dānavas,
sosteniendo arcos, grandes guerreros de autos como eran, brillaba allí como
montañas cubiertas de bosques; su sola vista creaba terror en todos (51-56).

CAPÍTULO CCLXXIII. LA TIERRA VA A BRAHMA:


MARKANDEYA EXPLICA CÓMO BRAHMA, VISHNU, SIVA SON
UNO.

Vaishampāyana dijo: —Cuando los tres ojos (de Siva) ardían, todos los mundos
estaban cubiertos de oscuridad: y Nandi, Rudra y su automóvil no eran visibles
(1). Entonces Rudra, ardiendo en doble refulgencia a causa de su ira y fuerza, tomó
su flecha habiendo afilado dardos en los cuatro lados con los que había matado a
Tripura. Cuando la deidad de tres ojos tomó esa flecha, la puso en su arco y estaba
a punto de dispararla, Vāsudeva, de alma elevada, consciente de la mente de todos,
se enteró de ella. Acto seguido, el rápido y poderoso Purusottama tomó su arma
Jrimbhana (bostezo) e hizo con ella un bostezo Hara. Con esa flecha el Divino
Hara, el conquistador de Asuras y Rakshasas, quedó atónito junto con su arco y
flechas y perdió el conocimiento. Habiéndose aturdido con su arma a sí mismo en
la forma de Rudra junto con su arco y flechas, el altamente poderoso Krishna,
idéntico a todos, sopló su caracola. Al ver a Shankara atónito y escuchar el
estruendo de su caracola Pānchajanya y el sonido de su arco Shrānga, todas las
criaturas se llenaron de miedo. Mientras tanto, los seguidores de Rudra llegaron al
campo de batalla y, recurriendo a una lucha ilusoria, atacaron Pradyumna. Sin
embargo, el poderoso y enérgico Makaraketana hizo que todos se durmieran y con
sus flechas comenzó a matar a los Dānavas que tenían innumerables Pramathas
entre ellos (2–10). Mientras Rudra, de acciones incansables, bostezaba, una llama
salió de su boca y consumió los diez cuartos. En ese momento, asaltada por esos
poderosos ejércitos, la diosa Tierra, temblando, se acercó al gran Brahmā y dijo
" Oh tú de grandes brazos, oh gran dios, he sido asaltado con grandes energías. He
estado tan cargado con el peso de Rudra y Kesheva que volveré a ser reducido a
un océano que se extiende por todo. Oh abuelo, ¿piensas en esta insoportable carga
mía? Encuentra algún medio por el cual libre de mi carga pueda sostener las
creaciones móviles e inmóviles "(11-15).
Vaishampāyana dijo: —Al escucharlo, el abuelo le dijo a la hija de Kashyapa:
- "Sosténgase por un momento y será liberado de su carga". Entonces, el Señor
Brahmā le dijo a Rudra: - "Descubriste los medios para matar a este gran Asura:
¿por qué, entonces, deseas protegerlo? ¡Oh, tú de brazos grandes, no me gusta que
debas participar en un encuentro con Krishna! . ¿No sabes que Krishna es tu
segundo cuerpo? " Al escuchar las palabras de Brahmā, el Señor eterno, que tenía
tres ojos, concentró su mente en el Brahman (alma) dentro de él y vio los tres
mundos que consisten en creaciones móviles e inmóviles. Al verse a sí mismo
estupido junto con su arco y flecha, el gran Yogin Bhava, en virtud de su
concentración mental, pensó en la bendición que le había conferido y en lo que
había dicho en Dwārakā: por lo tanto, no respondió. Al verlo en Krishna y a ambos
en uno (Brahman), se tranquilizó y abandonó el campo de batalla. Rudra le dijo a
Brahmā: "¡Oh, señor! No pelearé más. Con este encuentro de Krishna y Vāna, la
tierra será liberada de su carga" (16-21). Entonces, con gran placer, Krishna y
Rudra se retiraron del campo de batalla y se abrazaron (22). Cuando esos dos
grandes yoguis se unieron, nadie pudo verlos. Habiendo sacado a relucir la
reconciliación entre Hara y Hari y él solo viéndolos, Brahmā, el creador de todo,
dijo a los Rishis Nārada y Mārkandeya que estaban a su lado y que habían
cuestionado a esa deidad clarividente: - "En un sueño en el Por la noche vi a Bhava
y Keshava en el lago cerca del monte Mandara (22-25). Aquí vi a Hara en la forma
de Hari y a Hari en la de Hara. Hara tenía caracola, disco y garrote en sus manos,
estaba vestido con una ropa amarilla y montaba a Garuda. Hari tenía tridente y
Pattica en la mano, estaba vestido con una piel de tigre y montaba un toro. Al ver
esa escena tan maravillosa, me llena de sorpresa. Oh Mārkendeya, descríbeme la
verdad "(26-28).
Markendeya dijo: —Shiva es idéntico a Vishnu y Vishnu es idéntico a
Shiva. No veo ninguna diferencia. Ambos son auspiciosos, sin principio, medio ni
fin, eternos e inquebrantables. Escuche, describiré esa forma idéntica a Hari y Hara
(29-30). Él es Vishnu, quien es Rudra; y él es Rudra, que es Brahmā. Brahmā,
Vishnu y Rudra son uno y de la misma forma. Tres de ellos son grandes ascetas,
señores de mitad hembras, autoemprendidos, dadores de bendiciones y amos del
universo. Así como el agua se mezcla con agua cuando se echa en ella, Vishnu se
vuelve uno con Rudra cuando entra en él. Así como el fuego se convierte en fuego
cuando se mezcla con él, Rudra se vuelve idéntico a Vishnu cuando entra en
él. Rudra es idéntico al fuego y Vishnu es idéntico a la luna. Este universo,
formado por creaciones móviles e inmóviles, es idéntico al protector de lo móvil e
inmóvil de este universo. Y Maheswara es su destructor. El Señor Narayana,
idéntico al pasado, presente y futuro y Maheswara son las causas principales de
Hiranyagarbha y los grandes principios. Ambos son los dadores de los Vedas. Son
el creador y el protector del universo. Envían lluvia en forma de Indra y esparcen
rayos en forma de sol. Soplan en forma de viento y crean todo. Así, oh abuelo, te
he descrito el gran secreto. El hombre que lee o escucha a diario este relato, alcanza
la región más excelente creada por el poder de Vishnu y Rudra (29-39). Con
Brahmā, Hari y Hara son el Creador, Preservador y Destructor del universo. Ahora
cantaré sus glorias. Vishnu es adorable para Rudra, y Rudra es adorable para
Vishnu. Son uno, todavía se distribuyen en el mundo bajo dos formas. Vishnu no
es diferente de Shankara y Shankara no es diferente de Vishnu. Por lo tanto,
anteriormente Rudra y Upendra se convirtieron en uno. Saludo a Rudra y Krishna
de un cuerpo unido (40-42). Saludo a la deidad de tres ojos, saludo a la deidad de
dos ojos, saludo a ojos cobrizos (Kumara) y ojos de loto (Pradyumna) (43). Saludo
al poseedor de la tierra, del poseedor de plumas de pavo real y de Keyura. Saludo
a él adornado con una guirnalda de calaveras, él adornado con una guirnalda de
flores silvestres, él el sostenedor del tridente y él el sostenedor del disco, al
estandarte de oro y Brahmā (44–46). Saludo a él vestido de piel y saludo a él
vestido de amarillo. Saludo al Señor de Lakshmi y al Señor de Umā (47). Saludo
al poseedor del tridente y al de la maza. Saludo a aquel cuyo cuerpo está cubierto
de cenizas y al que es de color azul oscuro. Saludo al que vive en el campo de
cremación y al que vive en un Ashrama. Saludo al jinete de toro y al jinete de
Garuda. Saludo al que tiene más de una forma, al que tiene muchas formas, al
Señor de destrucción y al que yace sobre el océano. Saludo al que tiene muchas
formas y al que es Bhairava (49–50). Saludo al jinete de toro y al jinete de
Garuda. Saludo al que tiene más de una forma, al que tiene muchas formas, al
Señor de destrucción y al que yace sobre el océano. Saludo al que tiene muchas
formas y al que es Bhairava (49–50). Saludo al jinete de toro y al jinete de
Garuda. Saludo al que tiene más de una forma, al que tiene muchas formas, al
Señor de destrucción y al que yace sobre el océano. Saludo al que tiene muchas
formas y al que es Bhairava (49–50).

CAPÍTULO CCLXXIV. KARTIKEYA VA AL CAMPO DE


BATALLA.

Janamejaya dijo: —Después de que Krishna y Rudra se hubieran retirado del


campo de batalla, ¿cómo continuó la batalla conmovedora de los enemigos (1)?
Vaishampāyana dijo: —Estacionado en el automóvil traído por Kumbhānda,
Guha (Kārtikeya) condujo hacia Krishna, Baladeva y Pradyumna y los golpeó con
cientos de espantosas y afiladas flechas. Bañados en sangre, esos tres dioses, como
tres fuegos, lucharon con Kumara (2-4). Después de que esos héroes, expertos en
la lucha, golpearon a Kumāra con tres armas dadas por el Dios del Viento, el Dios
del Fuego e Indra, él también, con tres armas, las contrarrestó y golpeó a los
Yadavas con otras tres armas, a saber, Shaila, Vāruna y Sāvitri. . Sin embargo,
devoraron, en virtud de sus poderes ilusorios, todas las armas disparadas por el
gran Kumāra, el portador del arco y la flecha en llamas. Entonces el muy poderoso
Guha, ardiendo en refulgencia y mordiéndose los labios, tomó la espantosa arma
Brahmashira como el Destructor mismo (5-8). Cuando el arma sumamente terrible
Brahmashira, dotado del resplandor de mil soles y destructivo del mundo, fue
descargado por Kumāra, las criaturas perdieron la conciencia a través de su calor
y huyeron por todos lados y el universo entero se lamentó. Al verlo, el poderoso
Keshava, el asesino de Keshi, tomó su disco, el destructor y contraatacador de
todas las armas. Como en la estación de las lluvias, las nubes cubren los rayos del
sol, de modo que el disco, del Keshava de alma elevada, nubló, con su brillo, el del
arma Brahmashira (9-12).
Cuando esa arma de Brahmashira fue despojada de su brillo, poder y energía,
Guha, con los ojos enrojecidos por la ira, se agitó como fuego al que se le ofrece
una oblación de mantequilla clarificada. Luego tomó una terrible Sakti ardiente,
dorada, de puntería segura, destructora de enemigos y creando terror en todas las
criaturas. Luego descargó, con ira, esa Sakti ardiente celestial puesta con
campanas, refulgente como un tizón de fuego y parecido al fuego de la disolución
(13-15). Luego lanzó un poderoso grito que aterrorizó a sus enemigos. Cuando esa
Sakti fue descargada por la Guha de alma elevada, se elevó al cielo, bostezó y se
movió con gran fuerza como si deseara matar a Krishna. Al contemplar la quema
de Sakti, los dioses y su rey se deprimieron mucho y dijeron: "Quizás Krishna sea
consumido". Sin embargo, tan pronto como esa gran Sakti apareció ante él en esa
gran batalla, el poderoso Mādhava gritó y, como si protestara, lo derribó en el
suelo. Cuando esa gran Sakti fue derribada, surgieron de todos lados
exclamaciones: "¡Bien hecho! ¡Bien hecho!" Y Vāsava junto con los celestiales
lanzaron un grito leonino. Cuando los dioses rugían así, el poderoso Vāsudeva
tomó su disco por matar a los Daityas (16-21).
Cuando Krishna, de incomparable energía, estaba a punto de descargar su
disco, la hermosa Kottavi, por mandato de Mahādeva, llegó allí desnuda para
proteger a Kumāra. La octava porción de la diosa, Lamvā, se interpuso entre ellos
como una hermosa Sakti dorada. Al ver a la diosa de pie ante Kumāra, Krishna, de
grandes brazos, se sintió desconcertado y dijo: - "¡Oh, demonios! Vuela pronto de
este lugar; ¿por qué arrojas obstáculos en el camino de la destrucción segura?" (22-
25)
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar incluso esas palabras del poderoso
Krishna Kottavi, no se puso su ropa para proteger a Kumāra (26).
El Señor dijo: "Llévate a Guha contigo y vuela pronto del campo de batalla.
Nos irá bien hoy si haces esto. De lo contrario, si me abstengo de pelear, él peleará
conmigo" (27 ). Entonces, al contemplar a la diosa desnuda en el campo de batalla,
el divino hermano menor de Vasava, el Señor Hari, apartó su disco. Al escuchar
esas palabras del inteligente Mādhava, el dios de los dioses, la diosa llevó a Guha
ante Hara. Luego, cuando ocurrió el gran peligro y Guha fue protegida por la diosa,
Vāna llegó a ese lugar. Cuando vio a Guha liberado del disco de Krishna y retirarse
del campo de batalla, sintió una inclinación por luchar contra Mādhava (28–
31). Entonces, desconcertó a los fantasmas, Yakshas y los soldados de Vāna
huyeron por todos lados. De ese ejército quebrado, solo Pramathas permaneció
allí. Y con ellos el gran Asura pronto marchó hacia el campo de batalla. Así como
el portador del rayo avanza en compañía de los principales celestiales, así es. Vāna
salió con comandantes daitya muy terribles, poderosos, enérgicos y
grandiosos. Acto seguido, cantando la destrucción de sus enemigos, sus sacerdotes
y otras personas de edad avanzada, bien leídos en Srutis, realizaron ceremonias de
bendición, en nombre de la noble Vāna conMantras , recitación y hierbas (32–37).

CAPÍTULO CCLXXV. LA BATALLA ENTRE VANA Y KRISHNA.

Al contemplar a Vāna salir y enfrentarse a la batalla, Krishna también montó en


Garuda y se dirigió hacia Wāna. Al contemplar al rey Yadu Krishna, de
incomparable energía, el jinete de Garuda, acérquese y párese en el oeste, Vāna se
llenó de ira y le dijo a Vāsudeva: - "¡Espera! ¡Espera! No escaparás de mí hoy con
vida a Dwarakā y ver a tus amigos allí. Oh Mādhava, has sido empujado por la
Muerte. Por lo tanto, vencido por mí en la batalla, verás, en la víspera de tu muerte,
las hojas doradas de los árboles. Oh Garudhwaja, siendo de ocho brazos cómo
¿Podrás pelear conmigo que tengo mil brazos? Asesinado con todos tus amigos
por mí en la ciudad de Shonita, recordarás a Dwārakā. Verás hoy mis mil brazos,
adornados con varias armas y ornamentos, multiplicarse en un millones "(36-44).
Mientras Vāna rugía así, sus palabras como si viajaran por todas partes como
las terribles olas de un océano levantadas por el viento. Como si deseara consumir
el mundo, los ojos de ese poderoso Asura, llenos de ira, brillaron como dos soles
que se elevan en el firmamento. Al escuchar esas orgullosas palabras de Vāna
Nārada, se echó a reír tanto que como si el cielo se partiera en dos. Sentado en un
asiento de Yoga ese asceta, lleno de curiosidad, se movía por todos lados para ver
la batalla (45-48).
Krishna dijo: - "Oh Vāna, ¿por qué estás rugiendo así por tontería? Los héroes
no se jactan así. ¿De qué sirve jactarse? Ven y pelea conmigo en el campo de
batalla. Oh hijo de Diti, has dado rienda suelta a muchas palabras inconexas. Si
con las palabras se logra la victoria en una batalla, sin duda habrías salido
victorioso. Ven, O Vāna; o derrótame o vencido por mí, acuéstate en la tierra para
siempre con el rostro hacia abajo ". Al decir esto, Krishna golpeó a Vāna con
flechas que lo cortaron hasta la médula. Así destrozado en ese terrible encuentro
de Krishna con flechas cortando hasta los mismos elementos vitales, Vāna, con
gran cuidado, cubrió a Krishna con flechas ardientes. Con Parighas, Nisthringsas,
mazas, Tomaras, Saktis, maces y Pattishas cubrió completamente Keshava. La
orgullosa Vāna, que tenía mil brazos, luchó fácilmente en el campo de batalla con
Keshava de dos brazos. Aunque tenía Keshava de ocho brazos, el poseedor de
caracola, disco y garrote, luchó con Vāna de mil brazos en esa batalla. Entonces,
al contemplar el entrenamiento superior de Krishna, el hijo de Bali se puso muy
nervioso. Luego descargó esa gran arma celestial que destruye a todos los
enemigos que Brahmā, por sus poderes ascéticos, había creado anteriormente para
Hiranyakashipu. Cuando esa arma fue disparada, todos los cuarteles quedaron
envueltos en oscuridad y miles de horribles presagios fueron vistos por todos
lados. Cuando todos los mundos estaban cubiertos de oscuridad, todo estaba más
allá del rango de percepción (49-59). Los Dānavas aplaudieron a Wāna, diciendo
"¡Bien hecho! ¡Bien hecho!" y palabras de exclamaciones de los dioses como
"¡Ay!" fueron escuchados (90). Un terrible aguacero de flechas ardientes fue
causado por el poder y la fuerza de esa arma (61). Cuando esa arma fue disparada
por Vāna y Keshava estaba siendo quemado, el viento, la tormenta o las nubes no
se movieron (62). Cuando el asesino divino de Madhu tomó el arma de Indra como
una muerte inevitable en el campo de batalla, todos los mundos fueron despojados
de tinieblas, el fuego se extinguió y los Dānavas perdieron completamente sus
corazones. Al ver el arma de Dānava contrarrestada tan pronto como el arma de
Indra estuvo lista, los dioses comenzaron a reír y rugir como leones (63–65).
Al ver su arma así contrarrestada, el hijo de Diti, Vāna, estaba fuera de sí de
rabia, dijo duras palabras a Keshava que estaba en Garuda y lo cubrió con mazas
y Pattiças. Sin embargo, Keshava, el asesino de sus enemigos, pronto contrarrestó
de manera similar su arma levantada. En esa gran batalla con flechas, como rayos,
disparó su arco Srānga, Keshava partió en pedazos el auto de Vāna, con caballos y
estandartes. Al momento siguiente, el muy poderoso Keshava separó de la persona
de Vāna su corona, cota de malla, arco y escudo sumamente lustrosos. Y sonriendo
lo golpeó en el pecho con flechas aladas. Corte al muy rápido Vāna perdió la
conciencia y se desmayó. Al ver a Vāna así golpeado y desmayado, Nārada, que
estaba sentado en la cima más alta del palacio, se levantó aplaudiendo y dijo: "¡Oh,
gran fortuna! Gran fortuna, bendita es mi vida y mi nacimiento desde que hoy he
sido testigo de esta maravillosa proeza de Dāmodara. Oh tú de grandes brazos, oh
tú adorado por los dioses, logras aquello por lo que te has encarnado. Destruye
pronto al hijo de Diti, Vāna. "Habiendo cantado así las glorias del Señor Krishna
y adornado el campo de batalla con flechas afiladas, se movió por el campo de
batalla (66-76).
En esa batalla, sus estandartes, encontrándose, lucharon; también lo hicieron
los caballos de los Devas y Dānavas. Cuando Garuda y el pavo real peleaban, se
golpeaban con alas, picos y garras. Entonces, dando un salto de ira, el poderoso
hijo de Vinatā rápidamente agarró la cabeza del pavo real con sus picos y lo golpeó
con sus alas y garras. Así, dibujado repetidamente por el poderoso hijo de Vinatā,
el pavo real cayó inconsciente mientras el sol caía del cielo. Cuando el poderoso
pavo real cayó al suelo, Vāna, golpeada por una gran ansiedad, pensó: - "Eufórico
con el orgullo de mi fuerza, no he escuchado las palabras de mis amigos. Y, por lo
tanto, me he encontrado con el desconcierto ante mis propios ojos. de los dioses y
Daityas ". Al contemplar a Vāna tan deprimido y angustiado, el Señor Rudra se
puso ansioso por protegerlo. Mahādeva, entonces con graves palabras, le dijo a
Nandi (77-85): "¡Oh, Nandi sin pecado, ve rápidamente donde Vāna está en el
campo de batalla y dale este carro celestial tirado por leones! No deseo pelear.
Déjame párate aquí entre los Pramathas. Será mejor que vayas y protejas a Vāna
"Diciendo" Que así sea ", Nandi, el más destacado de los guerreros de los coches,
fue a Vāna con el coche y le habló lentamente. "Oh, altamente poderoso Daitya,
sube pronto a este coche; oh héroe, seré tu auriga. No te demores; sube a este
coche". Ascendiendo ese coche, construido por Brahmā, de Bhava de energía
incomparable, el poderoso Vāna, enfadado, llevó a la requisa el arma ardiente de
Roudra Brahmashira, capaz de destruir todas las demás armas. Aunque Brahmā,
que brota del loto, había creado esa arma para proteger los mundos, todavía estaban
todos agitados cuando estaba en llamas. Al verlo y destruirlo con su disco, Krishna
le dijo a Vāna, ilustre en el mundo e incomparable en la batalla: - "Oh, Vāna,
¿dónde están ahora tus alabanzas? Ahora estoy de pie para la batalla: lucha y
demuestra tu destreza. Anteriormente había un rey tener mil brazos, a saber,
Kārtavirya. Sus brazos fueron reducidos a dos por Rāma en la batalla. Tu orgullo,
engendrado por la fuerza de tus brazos, compartirá el mismo destino. Pronto
destruiré tu orgullo en el campo de batalla. Si tú espera aquí un momento, te cortaré
los brazos que te han creado tanta altivez. No permitirás que me dejes con tu vida
". Anteriormente había un rey que tenía mil armas llamado Kārtavirya. Rāma
redujo sus brazos a dos en batalla. Tu orgullo, engendrado por la fuerza de tus
brazos, compartirá la misma suerte. Pronto destruiré tu orgullo en el campo de
batalla. Si esperas aquí un momento, te cortaré los brazos que te han creado tanta
altivez. No se permitirá que me dejes con tu vida ". Anteriormente había un rey
que tenía mil armas llamado Kārtavirya. Rāma redujo sus brazos a dos en
batalla. Tu orgullo, engendrado por la fuerza de tus brazos, compartirá la misma
suerte. Pronto destruiré tu orgullo en el campo de batalla. Si esperas aquí un
momento, te cortaré los brazos que te han creado tanta altivez. No se permitirá que
me dejes con tu vida ".
Al ver ese encuentro tan espantoso como el entre los dioses y los demonios,
Nārada comenzó a bailar con júbilo. Vencidos por Pradyumna, los fantasmas
abandonaron el campo de batalla y se dirigieron a Shankara. Entonces Krishna,
pareciendo el murmullo de las nubes de la estación lluviosa, pronto tomó su disco
de mil hojas destructor de los Daityas en el campo de batalla. En ese disco se
combinaron las energías de cuerpos luminosos, truenos, relámpagos y del rey de
los dioses. En él estaban las energías de los fuegos triples, el fuego de Brahma y
las austeridades y penitencias de los Rishis. En él estaba la energía de las mujeres
castas, la fuerza de los pájaros y las bestias y la energía del poseedor del disco. En
él estaba la fuerza de los Rākshasas, Yakshas y Gandharvas (86-104). En él estaba
el poder de todas las demás criaturas que vivían en los tres mundos.
Al contemplar al Señor con el disco levantado en el campo de batalla y
sabiendo que, dotado de una gran energía, era incomparable y no podía ser
contrarrestado, Shiva le dijo a Girija: "Oh diosa, el disco, que Keshava ha tomado,
es invencible en los tres mundos. Luego suelta a Vāna antes de que Keshava
descargue este disco ". Al escuchar las palabras de la deidad de tres ojos, la diosa
le dijo a Lamvā: - "¡Oh, Lamva, ve pronto y protege a Vāna!". Diciendo que la hija
de este Himalaya desapareció de la vista por sus poderes de yoga; y yendo solo a
Krishna ella mostró su verdadera forma. Por otro lado, al ver al Señor de pie en el
campo de batalla con el disco levantado, Lamvā desapareció de la vista y se quitó
la ropa. Para proteger a Vāna, la diosa Kottavi, apareció desnuda ante
Vasudeva. Verla volver de nuevo y aparecer ante él con Rudra ' Krishna dijo con
su consentimiento: "¡Oh, tú de los ojos rojos! Has venido desnudo de nuevo al
campo de batalla para salvar a Vāna. Por cierto, mataré a Vāna". Así se dirigió
Krishna Lamvā dijo: - "Oh dios, conozco al gran Purusottama, Hrishikesha eterno,
indestructible y con el ombligo de loto, el creador del mundo como la causa
principal del universo. Oh, Keshava, no debes matar a Vāna no hay rival en el
campo de batalla. Promete protección a Vāna y déjame ver a mi hijo con vida. ¡Oh,
Mādhava! Le concedí una bendición diciendo que lo protegería. No debes falsificar
mis palabras ". Hrishikesha, incansable y con el ombligo de loto, el creador del
mundo como la causa principal del universo. ¡Oh, Keshava !, no debes matar a
Vāna, quien no tiene rival en el campo de batalla. Promete protección a Vāna y
déjame ver a mi hijo vivo. ¡Oh, Mādhava! Le concedí una bendición diciendo que
lo protegería. No debes falsificar mis palabras ". Hrishikesha, incansable y con el
ombligo de loto, el creador del mundo como la causa principal del universo. ¡Oh,
Keshava !, no debes matar a Vāna, quien no tiene rival en el campo de
batalla. Promete protección a Vāna y déjame ver a mi hijo vivo. ¡Oh, Mādhava! Le
concedí una bendición diciendo que lo protegería. No debes falsificar mis palabras
".
Así se dirigió la diosa, Krishna, el creador de las ciudades enemigas, con ira
dijo: - "Escucha la verdad, oh señora. Por cierto, hoy cortaré sus mil brazos,
exultante con el orgullo del que Vāna ruge en el campo de batalla. Tu hijo vivirá
incluso si Vāna tiene dos brazos (105-120). Y recurriendo a su orgullo demonaico
no se acercará más a mí ". Así se dirigió Krishna de acciones incansables, la diosa
dijo: - "Oh dios de los dioses, que Vāna sea así". Acto seguido, Krishna, el más
poderoso y de grandes brazos, el más destacado de los oradores y huelguistas,
dando la bienvenida a la madre de Kārtikeya, le dijo a Vāna con ira: - "Fíjate en tu
hombría, O Vāna. Siempre que hayas estado participando en un encuentro conmigo
Kottavi, considerando tú, débil, viene y está parado en el campo de batalla
". Diciendo esto, el poderoso y autocontrolado Krishna abrió los ojos y descargó
su disco apuntándolo a Vāna. Con gran fuerza, Gadādhara, excitado de ira, tomó
ese maravilloso disco, refulgente como el sol, en cuya descarga, todos los mundos,
móviles e inmóviles, se vuelven inconscientes y las criaturas carnívoras encuentran
gran placer, lo descargan y cortan. de los brazos de Vāna. Cuando Shridhara lo
descargó, parmeando el universo, ese disco con forma de firmamento se movió
tanto en el campo de batalla que ningún cuerpo pudo ver su verdadera
forma. Cortando gradualmente los mil brazos de Vāna y haciéndolo dueño de solo
dos, el disco Sudarshana regresó a las manos de Krishna (121-131). refulgente
como el sol, en cuya descarga, todos los mundos, móviles e inmóviles, se vuelven
inconscientes y las criaturas carnívoras encuentran gran placer, lo descargan y
cortan los brazos de Vāna. Cuando Shridhara lo descargó, parmeando el universo,
ese disco con forma de firmamento se movió tanto en el campo de batalla que
ningún cuerpo pudo ver su verdadera forma. Cortando gradualmente los mil brazos
de Vāna y haciéndolo dueño de solo dos, el disco Sudarshana regresó a las manos
de Krishna (121-131). refulgente como el sol, en cuya descarga, todos los mundos,
móviles e inmóviles, se vuelven inconscientes y las criaturas carnívoras encuentran
gran placer, lo descargan y cortan los brazos de Vāna. Cuando Shridhara lo
descargó, parmeando el universo, ese disco con forma de firmamento se movió
tanto en el campo de batalla que ningún cuerpo pudo ver su verdadera
forma. Cortando gradualmente los mil brazos de Vāna y haciéndolo dueño de solo
dos, el disco Sudarshana regresó a las manos de Krishna (121-131).
Vaishampāyana dijo: —Cuando el disco que mata a Daitya regresó
exitosamente a las manos de Krishna, el gran Asura Vāna, de cuerpo enorme,
bañado en sangre, a quien le cortaron mil brazos, se enloqueció con el olor de la
sangre y rugió repetidamente como una nube murmurante. . Al escuchar su grito
leonino, Krishna, el asesino de sus enemigos, estaba a punto de lanzar su disco de
nuevo por matarlo. Entonces, acercándose a él con Kumāra Mahadeva, dijo: -
"¡Oh, Krishna, oh tú de grandes brazos! Te conozco como el Dios eterno
Purusottama, el destructor de Madhu y Kaitabha. Tú eres el refugio del mundo y
el universo ha emanado de ti. Eres invencible para el mundo entero que consiste
en dioses, Asuras y Pannagas. Por lo tanto, retira tu disco celestial, elevado e
irreprimible, terrible a los enemigos. Oh, asesino de Keshi,
Krishna dijo: - "Oh dios, te saludo a ti, que eres adorable ante los dioses y los
Asuras. Retiro mi disco. A tu solicitud, Vāna vivirá. Oh, Maheshawara, a tu
solicitud no logro la destrucción de Vāna para la que había venido aquí. .
Permítame volver ahora "(139-140).
Al decirle esto a Mahadeva, Krishna fue donde Aniruddha esperaba atado con
flechas. Después de la partida de Krishna, Nāndi le habló a Vāna con las siguientes
palabras bien intencionadas: "Oh, Vāna, con estas heridas, comparece ante el dios
de los dioses". Al escuchar las palabras de Nandi, Vāna también sintió el deseo de
irse rápidamente. Al ver a Vāna despojado de sus brazos, el poderoso Nandi lo
llevó en su auto al jinete de un toro (Shiva). De nuevo le dijo a Vāna estas palabras
bien intencionadas: - "Oh, Vāna, el dios de los dioses es propiciado contigo. Baila
ante él y encontrarás tu bienestar". Animado por las palabras de Nandi, el
desconcertado y aterrorizado Dānava Vāna, deseoso de vivir, comenzó a bailar con
su cuerpo, bañado en sangre ante Shankara. Al contemplar a Vāna, golpeado por
el miedo, vuelve a bailar ante las palabras de Nandi, Mahādeva, siempre amable
con sus devotos, golpeado por la compasión, dijo :—( 141-148). "Estoy
complacido contigo. Ha llegado el momento en que puedes orar por una bendición.
Por lo tanto, ora por alguien a quien aprecias de corazón". Vāna dijo: - "Oh Señor,
oh Dios, si deseas darme una bendición, concédeme una por la cual pueda
volverme inmortal y liberarme de la fiebre". Mahadeva dijo: - "Oh, Vāna, ahora
eres como los dioses. No te encontrarás con la muerte. Además, siempre soy
amable contigo. Ora por otra bendición". Vāna dijo: - "Oh Bhava, que aquellos tus
devotos, que bailarán como yo, cubiertos de sangre e infligidos con heridas, tengan
hijos". El Señor dijo: - "Aquellos de mis devotos, que se abstengan de comer y
sean pacientes, veraces y honestos así bailarán, tendrán hijos. Oh, hijo mío Vāna,
que tu deseo se vuelva fructífero. Ora por una tercera bendición. eso." Vāna dijo:
- "Oh Bhava, que mi cuerpo, infligido por las heridas del disco, encuentre alivio
con tu tercera bendición". Rudra dijo: - "Así será y tu cuerpo se librará del dolor.
Estará sano e indemne como antes. Nunca soy cruel contigo, especialmente me he
sentido muy complacido contigo. Si lo deseas, puedes orar por la cuarta bendición
". Vāna dijo: - "Oh señor, que yo sea la primera de las familias de Pramathas y que
sea conocido para siempre bajo el nombre de Mahākāla (149-158)".
Vaishampāyana dijo: —Al decir: "Que así sea", el altamente refulgente Señor
Shankara dijo de nuevo: "Al estar bajo mi protección, tendrás una forma celestial,
estarás ileso y libre de enfermedades. Al vivir siempre cerca de mí, tendrás no
temas. Te doy esta quinta bendición de que serás conocida por tu fuerza y hombría.
Oh, Vāna, si tienes algún otro deseo en tu mente, reza por otra bendición ". Vāna
dijo: - "Oh señor, por tu favor mi cuerpo no puede desfigurarse. Puede que no sea
feo incluso si tengo dos brazos". Hara dijo: "Oh gran Asura, no tengo nada que no
pueda regalar a mis devotos. Además, eres mi mayor devoto. Lo que has deseado
se cumplirá". Entonces Mahadeva volvió a decirle a Vāna, que estaba junto a él: -
"Oh, Vāna, lo que has dicho, será así". Diciéndolo el Señor,

CAPÍTULO CCLXXVI. KRISHNA ENCUENTRA A ANIRUDDHA:


DA EL REINO A KUMBHANDA Y LUCHA CON VARUNA POR LAS
VACAS.

Vaishampāyana dijo: —Habiendo obtenido así una serie de dones, Vāna estaba
muy complacido. Y habiendo alcanzado la dignidad de Mahākala, se fue con
Rudra (1). Vāsudeva también, por otro lado, preguntó repetidamente a Nārada,
diciendo: - "¡Oh, reverendo señor, mi mente está dominada por el afecto! Deseo
saber verdaderamente dónde está esperando Aniruddha atado con una soga de
serpientes. El heroico Aniruddha es llevado sigilosamente. la ciudad de Dwārakā
está llena de ansiedad. Por lo tanto, pronto soltaré a aquel por quien he venido aquí.
Oh señor, deseo ver incluso hoy a Aniruddha, que tiene a sus enemigos muertos.
Dime si conoces el lugar ". Así se dirigió Krishna Nārada respondió: (2-5). "¡Oh,
Mādhava! El príncipe Aniruddha está esperando, atado con serpientes, en el
apartamento de mujeres". Mientras tanto, llegando rápidamente, Chitralekhā dijo:
- "Oh señor, este es el apartamento femenino del enérgico y noble rey de Daityas
Vāna. Entra aquí cómodamente. "(6-7). Entonces Baladeva, Krishna, Pradyumna,
Narada y Suparna entraron en el apartamento femenino para liberar a Aniruddha.
Al ver a Garuda, todas las serpientes enormes, que se pegaron a la persona de
Aniruddha en forma de flechas, inmediatamente lo abandonaron. Saliendo de su
cuerpo, esas serpientes cayeron al suelo como flechas. Después, observado y
dirigido por Krishna, el muy ilustre Aniruddha, encantado y con las manos juntas,
dijo (8-11): "Oh dios de dioses, oh Keshava, siempre triunfas sobre tus enemigos:
ni siquiera el ejecutante de cien sacrificios puede estar delante de ti. ”Entonces,
con una mente encantada, Aniruddha, de mente noble, saludó al muy poderoso e
ilustre Balabhadra. Luego, con las manos juntas, se inclinó ante el gran
Garuda. Después, el poderoso Makaraketana, sosteniendo varillas variopintas, se
acercó a su padre Pradyumna y lo saludó. Ushā también, rodeada por sus amigos,
saludó a los sumamente poderosos e irreprimibles Vāshudeva y Suparna de curso
sin obstáculos. Y con timidez también se inclinó ante el poseedor del arco florido
(12-17).
Acto seguido, según lo solicitado por Indra, el muy refulgente Narada,
sonriendo, se acercó al hijo de Vasudeva, el asesino de sus enemigos. Y habiendo
derramado bendiciones sobre él, dijo: - "Oh Govinda, por buena suerte te has unido
con Pradyumna". Entonces todos los Yadavas con Aniruddha saludaron al santo
celestial Nārada. Habiendo honrado a todos a cambio, le dijo a Krishna: "Oh Señor,
celebra un matrimonio adquirido por la destreza de Aniruddha. Tengo un gran
deseo de ver un intercambio de bromas entre las partes del novio y la novia". Al
escuchar las palabras de Nārada, todos se rieron y Krishna dijo: "Oh, reverenciado
Señor, pronto se logrará". Mientras tanto, Kumbhānda, con todos los artículos para
la boda, llegó ante Krishna y lo saludó. Kumbhānva dijo: - "¡Oh, Krishna, oh tú de
grandes brazos! Prometeme seguridad.
Krishna, a pedido de Nārada, ya había detenido su marcha. Ahora, viendo
antes al de alma elevada Kumbhānda y prometiéndole protección, dijo: - "Oh,
Kumbhānda, me ha complacido escuchar tus buenas obras. Ahora te convertirás
en el rey de este reino. Te confiero este reino. Vive tú por siempre bajo mi
protección y sé feliz y sereno con todos tus parientes ". Habiendo así conferido el
reino al noble Kumbhānda, Janārddana celebró el festival de bodas de
Aniruddha. El Divino Regente del fuego estuvo presente allí en persona (25-
28). Después de que Aniruddha, junto con su esposa, se bañó y fue adornado con
varios adornos, los Apsaras comenzaron a hacer bromas diversas con él. Los
Gandharvas cantaron canciones melodiosas y auspiciosas y las Apsaras bailaron
embelleciendo así esa fiesta de bodas. Habiendo celebrado así las nupcias de
Aniruddha y habiendo honrado a Rudra, el dador de dones, adorado incluso por
los celestiales, el muy sabio Upendra, el vencedor de las ciudades enemigas y el
asesino de sus enemigos, deseaba irse acompañado de los celestiales. Al
contemplar a Krishna, el destructor de sus enemigos, a punto de partir hacia
Dwārakā Kumbhānda, con las manos juntas, dijo: - "Oye, ¡oh, matador de Madhu
con ojos de loto! Tengo algo que comunicarte. Oh, Mādhava, Vāna tiene algunas
vacas en cargo de Varuna. Dan leche parecida al néctar, bebida que un hombre se
vuelve muy poderoso e invencible en la batalla "(29-35). Después de que
Kumbhānda dijo esto, la mente de Hari se llenó de alegría. Y decidido a ir allí
expresó su deseo. Acto seguido, habiendo bendecido a Keshava, el divino Brahmā
partió hacia su propia región con sus habitantes. Indra y Maruts, deseosos de lograr
la victoria, partieron hacia Dwārakā, donde reside Krishna. Sentada junto a la diosa
en un pavo real, Ushā, rodeada por sus amigos, partió también hacia
Dwārakā. Entonces Baladeva, Krishna, el muy poderoso Pradyumna y el enérgico
Aniruddha se sentaron en la espalda de Garuda. Arrancando los árboles y
sacudiendo la tierra, Garuda, el pájaro más destacado, continuó. Cuando Garuda
procedió, todos los barrios estaban agitados, el cielo se llenó de polvo y el sol fue
despojado de sus rayos. Habiendo así vencido a Vāna y montado en Garuda, los
hombres más destacados recorrieron una gran distancia. Avanzando un largo
camino hacia la región de Varuna por el camino etéreo, vieron a esas vacas dando
leche celestial. Esas vacas, de varios colores, pastaban en un bosque situado en la
orilla de un océano. Al leer los signos descritos por Kumbhānda, los reconocieron
de inmediato. Al contemplar esas vacas de Vāna, el eterno Krishna, la causa
principal del universo, bien leído en la esencia de las cosas y el más destacado de
los huelguistas, sintió el deseo de poseerlas y le dijo a Garuda (36-46).
Krishna dijo: - "¡Oh, Garuda, esas son las vacas preciosas de Vāna bebiendo
cuya leche un hombre se vuelve inmortal! Ve pronto allí. Satyabhāmā me ha
pedido que lleve a esas vacas a beber cuya leche los grandes Asuras no están
poseídos por la decrepitud y las criaturas. están libres de la fiebre. Ella me ha
pedido que tome estas vacas si no se oponen a la virtud y que no sea codicioso si
se interpone en el camino de mi trabajo. ¡Oh, hijo de Vinatā, seguramente estas
son las vacas de las que Satyā me habló! "(47-50).
Garuda dijo: - "Sin duda estas son las vacas. Las había visto antes en la morada
de Varuna. Oh Keshava, al verme de repente están entrando en el palacio de
Varuna. Por lo tanto, debes hacer algo de una vez para poseerlas". Al decir esto, el
hijo de Vinata agitó el océano con el batir de sus alas y entró en la morada de
Varuna. Al ver a Garuda entrar por la fuerza en la residencia de Varuna, todos sus
seguidores se sintieron aterrorizados y desconcertados. Posteriormente, cuando el
incontenible ejército de Varuna, con diversas armas, apareció ante Vāsudeva,
tuvieron que librar una terrible pelea con Garuda, el enemigo de las
serpientes. Aunque miles de soldados incontenibles de Varuna vinieron al campo
de batalla, todos fueron derrotados por el noble Keshava. Los sesenta mil carros
de Varuna con armas en llamas, que habían venido a luchar allí, todos huyeron y
entraron en la morada de Varuna. Consumidos completamente por Krishna con sus
flechas, se rompieron al no ver a nadie que los protegiera. Ese ejército fue
completamente asesinado con flechas por los poderosos y heroicos Baladeva,
Janārddana, Pradyumna, Aniruddha y Garuda (51-58).
Al ver así a su propio ejército derrotado por Krishna de acciones incansables,
Varuna se puso muy nervioso y fue donde estaba Keshava. Fue visto en el campo
de batalla elogiado por los dioses, Rishis, Gandharvas y bandas de Apsaras. Un
hermoso paraguas de color amarillo, del que brotaba agua, estaba sobre su
cabeza. El señor de las aguas, seguido por sus hijos, nietos y soldados, levantó su
arco con ira, lo tensó e invitó a Hari a la batalla. Entonces, soplando su caracola,
el señor de las aguas, enojado, corrió hacia Hari como Hara y lo cubrió con
flechas. Entonces el poderoso Janārddana sopló su caracola Pānchajanya y agitó
todos los cuartos con flechas. Aunque atacado con flechas limpias en el campo de
batalla, Varuna luchó sonriendo con Krishna (59-65). Al verlo, Janārddana preparó
en el campo de batalla la terrible arma Vaishnava y le dijo al inteligente Varuna
que estaba frente a él: "Espera aquí un momento: para matarte, esta espantosa arma
Vaishnava, destructora de enemigos, ha sido tomada por mí. " Al ver que el arma
Vaishnava sostenía, el muy poderoso Varuna tomó su arma Varuna y lanzó un
grito leonino. ¡Oh, Vencedor de los ejércitos! Cuando se descargó esa arma Varuna
para contrarrestar el arma Vaishnava, fluyó agua abundante. Sin embargo, con la
energía del arma Vaishnava, el agua estaba en llamas. Así, cuando el arma de
Varuna se quemó y el arma de Vaishnava volvió a arder, todos, llenos de miedo,
huyeron por todos lados. Al verlo arder, Varuna le dijo a Krishna (66-71): - "Oh,
grande, recuerda el Prakriti manifiesto que antes no se había manifestado, oh Señor
del yoga, siempre estás invadido por Sattwa (bondad) pero, ¿por qué estás poseído
por la tendencia (desorganizadora)? Desecha a Tama (tendencia a la
desorganización) Oh Dios, desecha tu egoísmo y otras debilidades engendradas
por los cinco elementos. Soy el mayor de tu forma vaisnava. Aunque merezco tu
respeto, siendo el hermano mayor, ¿por qué quieres consumirme? ¡Oh, el más
importante de los guerreros, el fuego no despliega su poder hacia otro fuego! Por
tanto, abandona tu ira dirigida hacia mí. Tú eres la causa principal del universo y
no hay nadie que pueda gobernar sobre ti. Prakriti, capaz de manifestarse a sí
misma, fue creada anteriormente por ti. Ese Prakriti, sujeto a un fin, recurrió a tu
energía a causa de la tuya, siendo el origen del universo. A través de Prakriti,
creaste este universo idéntico a Vishnu, Agni y Soma; ¿Y por qué entonces lo
atacas ahora? Saludo a ti, que eres el origen de los elementos, nacido de sí mismo,
eterno, indestructible e idéntico a todo, manifestado y no manifestado. Tú me
proteges, oh tú de gran refulgencia, que soy digno de ser protegido. Tú eres la
causa principal del universo. A través de ti la creación se ha multiplicado. Como
el niño juega con sus juguetes, tú juegas con tus creaciones. No estoy en contra de
Prakriti ni lo contamino. Tú pones fin a los cambios de la Naturaleza cuando ella
está sujeta a ellos. Eso, que crea cambio incluso en los cambios, no puede crear
ningún cambio en ti. Tú creas cambios en los impíos y malvados. Cuando el
mundo está invadido por las tendencias pecaminosas, engendradas por la
Naturaleza, es decir, las cualidades de Raja (autoconcentración) y Tama
(desorganización), entonces la estupefacción la posee. Oh señor, tú eres la fuente
del conocimiento supremo, omnisciente y el creador: ¿por qué me aturdes? "(72-
84) Así se dirigió a Varuna, Krishna, el héroe omnisciente, el creador del mundo,
se llenó de alegría. Así hablado a Krishna dijo sonriendo: "Oh héroe de terrible
destreza, dame estas vacas para pacificarme". Así se dirigió Krishna, Varuna, hábil
al hablar, dijo de nuevo: "Escucha, oh asesino de Madhu (85- 87). Oh señor, había
hecho un contrato con Vāna. ¿Cómo puedo romperlo ahora? Oh Keshava, puedes
hacer que cada uno rompa su promesa. Pero, oh Señor, si el carácter de una persona
se pierde, se convierte en objeto de censura para los piadosos. Oh, asesino de
Madhu, solo los piadosos siempre merecen el respeto de todos. Pero el
quebrantador pecaminoso de su promesa no alcanza ninguna región (dichosa). Sea
propiciado, pues, Oh, asesino de Madhu, y haz aquello por lo que mi virtud no se
pierda. ¡Oh, Mādhava !, no te corresponde a ti involucrarme en un trabajo que
conducirá al incumplimiento de una promesa. ¡Oh, que tienes ojos como los de un
toro! Antes te había prometido que, de estar vivo, nunca regalaría estas vacas. Si
deseas poseer estas vacas, mátame y llévatelas. Oh tú de grandes brazos, oh rey de
los celestiales, oh asesino de Madhu, así te he descrito mi promesa. Ni una sola
parte es falsa. Todo es cierto. Oh Mādhava, si tienes alguna compasión por mí,
sálvame. Si, oh tú de los brazos grandes, deseas llevarse estas vacas, mátame y
llévatelas "(88-94). ¡Oh, que tienes ojos como los de un toro! Antes te había
prometido que, de estar vivo, nunca regalaría estas vacas. Si deseas poseer estas
vacas, mátame y llévatelas. Oh tú de grandes brazos, oh rey de los celestiales, oh
asesino de Madhu, así te he descrito mi promesa. Ni una sola parte es falsa. Todo
es cierto. Oh Mādhava, si tienes alguna compasión por mí, sálvame. Si, oh tú de
los brazos grandes, deseas llevarse estas vacas, mátame y llévatelas "(88-94). ¡Oh,
que tienes ojos como los de un toro! Antes te había prometido que, de estar vivo,
nunca regalaría estas vacas. Si deseas poseer estas vacas, mátame y llévatelas. Oh
tú de grandes brazos, oh rey de los celestiales, oh asesino de Madhu, así te he
descrito mi promesa. Ni una sola parte es falsa. Todo es cierto. Oh Mādhava, si
tienes alguna compasión por mí, sálvame. Si, oh tú de los brazos grandes, deseas
llevarse estas vacas, mátame y llévatelas "(88-94). si tienes alguna compasión de
mí, sálvame. Si, oh tú de los brazos grandes, deseas llevarse estas vacas, mátame
y llévatelas "(88-94). si tienes alguna compasión de mí, sálvame. Si, oh tú de los
brazos grandes, deseas llevarse estas vacas, mátame y llévatelas "(88-94).
Vaishampāyana dijo: —Así se dirigió a Varuna Krishna, el pensamiento
multiplicador de la raza Yadu, que lo que Varuna había dicho sobre el ganado no
podía contradecirse y, en consecuencia, fue silenciado. Entonces Keshava, que
podía entenderlo todo, sonriendo dijo a Varuna: - "Oh Señor Varuna, a causa de tu
contrato con Vāna eres salvo. Especialmente has expresado la verdad con palabras
dulces y encantadoras. ¿Cómo puedo entonces cometer una iniquidad por ¿Tú? Oh
señor del agua, eres sincero y, por lo tanto, por complacerte, solté las vacas de
Vāna. Y tú también eres liberado. No hay duda al respecto. Vete ahora ". Acto
seguido, Varuna adoraba a Keshava con Arghya.. Después de que el jefe de Yadu,
Keshava, lo aceptara de Varuna, el señor de las aguas, adoró a Baladeva con una
mente controlada. Dando protección a Varuna, Shouri, el heroico descendiente de
Shura, con el señor de Sachi partiendo hacia Dwārakā. Los Devas, Maruts,
Sāddhyas, Siddhas, Chāranas, Gandharvas, Apsaras, Kinnaras siguieron a Krishna,
el eterno señor de todas las criaturas en la forma etérea (95-102). Cuando Keshava,
al adquirir la victoria y la fama, le siguieron los Adityas, Vasus, Rudras, los dos
Ashwinis, Yakshas, Rākshasas, Siddhas, Chāranas y Vidyadharas. Complacido al
ver a Vāna y Varuna derrotar al gran y siempre pendenciero Nārada, partió hacia
Dwārakā. Procediendo así, Keshava, el poseedor del disco y la maza, vio desde la
distancia la ciudad de Dwarakā con muchas puertas y adornada con torres
azules, hermosos palacios que se asemejan a las cumbres del monte Kailāsha y
sopló su caracola Pānchajanya. Como el estruendo de Pānchajanya solía indicar la
llegada y partida de Keshava, él, con él, comunicó la noticia de su llegada a los
ciudadanos de Dwārakā. Al escuchar el sonido de Pānchajanya, los habitantes de
Dwaraka adornaron sus respectivas habitaciones con abundantes flores, jarras
llenas de agua y arroz frito. Las calles de esa próspera ciudad, llena de muchas
joyas, fueron limpiadas; los brāhmanas y los ancianos con arghya y exclamando
sus muchas victorias adoraban a Mādhava. La gente se inclinaba ante Krishna,
muy hermoso y parecido a una masa de colirio que se sentaba sobre el hijo de
Vinatā. Los Kshatriyas, Vaishyas y Sudras adoraban al poderoso Ananta, el
asesino de Keshi. Esperando en un jardín de Dwārakā, El Mādhava de ojos de loto
fue elogiado por los Rishis, dioses, Gandharvas y Chāranas. Al ver esas maravillas
y al Krishna de grandes brazos, los grandes Dāshārhas alcanzaron un exceso de
alegría. Al contemplar el gran regreso de Purusottama después de derrotar a Vāna,
los habitantes de Dwārakā comenzaron a hablar sobre diversos temas. Después de
que el gran Krishna, el más grande coche-guerrero entre los Yadavas, regresara de
esa larga distancia a donde había ido con la ayuda de Suparna, conversaron entre
ellos. "Benditos y favorecidos somos, ya que el bondadoso señor del universo, el
largo y poderoso Krishna es nuestro protector. Cabalgando sobre el hijo de Vinatā,
la deidad de ojos de loto derrotó a la incontenible Vāna: y ahora, al regresar a
Dwārakā, ha alegrado nuestros corazones. " Mientras los habitantes de Dwārakā
conversaban así, los dioses, los coches-guerreros, entró en el palacio de
Vasudeva. Luego, bajando de la espalda de Garuda, Vāsudeva, Bahadeva,
Pradyumna y Aniruddha entraron en el palacio. Entonces se vieron autos
celestiales de diversas formas moviéndose en el cielo. Dibujados por cisnes, toros,
ciervos, elefantes, caballos, Sarasas y pavos reales, esos miles de coches mostraban
allí una gran belleza (103-121).
Acto seguido, con dulces palabras, Krishna se dirigió a Pradyumna y a otros
príncipes: "Saludenlos en el debido orden, a esos Rudras, Adityas que han venido
aquí. Saluden todos al Nāga de mil ojos que ha venido aquí con sus seguidores y
los terribles Dānavas. Los siete los grandes Rishis, otros santos y los que sostienen
los discos han venido aquí para complacerme, ¿los adoras a todos? Los océanos y
otros lugares han venido aquí para satisfacerme. ¿Los adoras en el orden debido?
Los grandes Nāgas encabezados por Vāsuki y las vacas han venido aquí para
complacerme: los adoras en el debido orden. Los Yakshas, Rākshasas, Kinnaras,
las estrellas y otros cuerpos luminosos han venido aquí para complacerme: los
adoras en el debido orden ". Al escuchar las palabras de Vasudeva, los príncipes,
en el debido orden, saludaron a los dioses de alma noble y se pararon ante
ellos. Contemplando a los celestiales a los ciudadanos, Lleno de sorpresa, pronto
recogió artículos para Puja y dijo: - "Oh, yo bajo la protección de Vasudeva, hemos
sido testigos, incluso aquí, de esta gran maravilla". Después, derramando flores,
aromas y sandalia empolvada, adoraron a los dioses. Controlando sus sentidos y
facultades intelectuales, los demás habitantes de Dwārakā adoraron a los dioses
con arroz frito, incienso y postraciones. Entonces Vāsava abrazó a Ahuka,
Vasudeva, Shamva, Satyaki, Nishatha, Ulmukha, el poderoso Viprithu y el gran
Akrura y les olió la cabeza. Después, apuntando al asesino de Keshi, digno de ser
elogiado, el gran Shakra, en medio de los Yādavas, dio rienda suelta a las
siguientes palabras más excelentes: "Este principal de los Sātwatas y Yadus ha
mostrado su gloria y virilidad en la batalla. campo mientras se libera
Aniruddha. Habiendo vencido a Vāna en el campo de batalla ante Mahadeva y
Guha, ha regresado a Dwarakā. Sus miles de brazos fueron reducidos por él en dos
(122-139). Habiéndolo dejado solo con dos brazos, Hari ha regresado a su propia
ciudad. Todas las obras, por las cuales el noble Krishna nació en la tierra de los
hombres, se han cumplido y nosotros también hemos sido despojados del
dolor. Sin ansiedad, bebes vino Madhvika. Así apegado a los objetos mundanos
podrás pasar tus días felizmente. Bajo la protección de este de alma elevada, yo
también, despojado de dolor, viviré feliz con los celestiales ". Habiendo cantado
así las glorias del gran Keshava el destructor de Dānavas y adorado por el mundo,
el Purandara de mil ojos, rodeado por los dioses, lo abrazó. Al obtener su permiso,
él, junto con los dioses y Marutas, partió hacia la región celeste. Habiendo honrado
al poderoso Keshava con las bendiciones de la victoria, los grandes Rishis, junto
con los Yakshas, Rakshasas y Kinnaras, se dirigieron a sus respectivos
alojamientos.
Después de la partida de Purandara hacia la región celestial, la deidad
enormemente poderosa y con el ombligo de loto preguntó por su
bienestar. Entonces se levantó por todos lados un tumulto de personas por ver el
semblante lunar de Keshava. Al ver su devoción, Keshava sin pecado se sintió muy
complacido. Habiendo regresado así a Dwārakā, Krishna, obteniendo todos los
objetos de deseo, riqueza y prosperidad, vivió felizmente con los Yādavas (121-
140).

CAPÍTULO CCLXXVII. BODA Y RECEPCIÓN DE ANIRUDDHA.

Algunos bailan y otros cantan. Algunos con alegría están conversando entre
ellos. Y algunos, adornados con guirnaldas y vestidos con ropas variadas, se
mueven de aquí para allá. Algunos, bajo la influencia del vino, se van hacia otros,
y algunos, con los ojos abiertos de alegría, juegan al ajedrez. Ushā está rodeada
por sus compañeros; llévala al palacio. La hermosa y noble hija de Vāna, de
nombre Ushā, es una digna nuera de tu raza. Recíbala con toda dignidad (1-11)
". Ushā está rodeada por sus compañeros; llévala al palacio. La hermosa y noble
hija de Vāna, de nombre Ushā, es una digna nuera de tu raza. Recíbala con toda
dignidad (1-11) ". Ushā está rodeada por sus compañeros; llévala al palacio. La
hermosa y noble hija de Vāna, de nombre Ushā, es una digna nuera de tu
raza. Recíbala con toda dignidad (1-11) ".
Después de que Ahuka había dicho esto, las mujeres, realizando ceremonias
benedictinas, según lo establecido en el código ritual, condujeron a la hermosa
Ushā a la casa de Aniruddha. Al contemplar a Aniruddha Devaki, Revati y la
princesa Bidarbha, Rukshmini, se derramaron lágrimas de alegría. Así, cuando
Ushā fue llevada a la habitación, las hermosas doncellas, tocando cornetas,
comenzaron a realizar ceremonias de bendición. La hermosa Ushā también, bajo
el refugio de los jefes Yadu, vivía en su palacio y disfrutaba de la mayor felicidad
(12-16). Después de unos días, la Apsarā Chitralekha, que vivía allí bajo la
apariencia de una mujer, con el permiso de Ushā y otros compañeros, partió hacia
la región celestial. Así, después de la partida de sus compañeros, Māyāvati primero
invitó a la hermosa princesa Asura Ushā y la llevó a su propia residencia. Al ver a
su joven y hermosa nuera, la esposa de Ushā Pradyumna la recibió con joyas y
vestidos costosos. Acto seguido, de acuerdo con la costumbre de la familia, todas
las damas de la raza Yadu trataron debidamente a la nueva nuera Ushā (17-20).
Vaishampāyana dijo: —Oh, defensor de la raza Kuru, te he descrito así cómo
Vishnu derrotó a Vāna en la batalla y la dejó con vida. Después, rodeado por los
Yadavas y disfrutando de la mayor prosperidad, Krishna vivió en Dwarakā y
gobernó el mundo entero. ¡Oh, rey! Al encarnarse así en la tierra, Vishnu fue
celebrado con el nombre de Vāsudeva, el más importante de la raza
Yadu. Anteriormente me habías preguntado sobre la causa del nacimiento del
poderoso Vishnu de Devaki en la familia de Vasudeva en la raza Vrishni. Todas
estas son sus causas. Oh, Janameyaja, escuchaste todo lo que dije extensamente en
relación con la pregunta de Nārada y la respuesta de Vasudeva en el episodio del
maravilloso incidente. He eliminado sus dudas sobre la vida y conducta de Krishna
en Mathurā y he descrito todos sus movimientos. Krishna es la morada de las
maravillas: no hay nada más maravilloso que él. No es de extrañar que no haya
sido realizado por Vishnu. Vishnu es el más importante de los bienaventurados: el
origen y el otorgador de buena fortuna. Entre los Aditvas y Daityas no hay nadie
más maravilloso que Achyuta. Él es Adityas, Vasas, Rudras, Maruts, los dos
Ashwinis, el cielo, la tierra, los cuartos, el agua y los cuerpos luminosos. Vishnu
solo es el creador, preservador y destructor, la verdad, Tapas y el abuelo
Brahma. Saludadlo, oh descendiente de Bharata. Este señor de los celestiales es el
universo entero, es Ananta entre los Nāgas y Shankara entre los Rudras. Este
universo, móvil e inmóvil, emanó de Nārāyana. Janārddana ha creado todo este
universo. Ese Eterno solo es siempre adorable para los dioses. Así he contado
Keshava ' s glorias y la batalla de Vāna. Escuchándolos adquirirá un prestigio
familiar incomparable. El pecado no los invadirá, quienes meditarán en la batalla
de Vāna y el acto más excelente de Keshava. Oh Janamejaya, así, después de la
terminación del sacrificio como tú lo cuestionaste, he descrito todas las gloriosas
hazañas de Vishnu. Oh rey, el hombre que puede meditar en todos estos
maravillosos temas, en su mente, se libera de los pecados y repara la región de
Vishnu. Aquel que recite esto todas las mañanas, no encontrará calamidad ni en
este mundo ni en el próximo. Al recitarlo, los Brāhmanas estarán versados en el
Saman, los Kshatriyas obtendrán victorias, los Vaishyas acumularán riquezas y a
los Sudras les irá bien. Aquel que recite esto, no será visitado por ninguna
desgracia y vivirá una larga vida. Escuchándolos adquirirá un prestigio familiar
incomparable. El pecado no los invadirá, quienes meditarán en la batalla de Vāna
y el acto más excelente de Keshava. Oh Janamejaya, así, después de la terminación
del sacrificio como tú lo cuestionaste, he descrito todas las gloriosas hazañas de
Vishnu. Oh rey, el hombre que puede meditar en todos estos maravillosos temas,
en su mente, se libera de los pecados y repara la región de Vishnu. Aquel que recite
esto todas las mañanas, no encontrará calamidad ni en este mundo ni en el
próximo. Al recitarlo, los Brāhmanas estarán versados en el Saman, los Kshatriyas
obtendrán victorias, los Vaishyas acumularán riquezas y a los Sudras les irá
bien. Aquel que recite esto, no será visitado por ninguna desgracia y vivirá una
larga vida. Escuchándolos adquirirá un prestigio familiar incomparable. El pecado
no los invadirá, quienes meditarán en la batalla de Vāna y el acto más excelente de
Keshava. Oh Janamejaya, así, después de la terminación del sacrificio como tú lo
cuestionaste, he descrito todas las gloriosas hazañas de Vishnu. Oh rey, el hombre
que puede meditar en todos estos maravillosos temas, en su mente, se libera de los
pecados y repara la región de Vishnu. Aquel que recite esto todas las mañanas, no
encontrará calamidad ni en este mundo ni en el próximo. Al recitarlo, los
Brāhmanas estarán versados en el Saman, los Kshatriyas obtendrán victorias, los
Vaishyas acumularán riquezas y a los Sudras les irá bien. Aquel que recite esto, no
será visitado por ninguna desgracia y vivirá una larga vida. quien meditará en la
batalla de Vāna y en el acto más excelente de Keshava. Oh Janamejaya, así,
después de la terminación del sacrificio como tú lo cuestionaste, he descrito todas
las gloriosas hazañas de Vishnu. Oh rey, el hombre que puede meditar en todos
estos maravillosos temas, en su mente, se libera de los pecados y repara la región
de Vishnu. Aquel que recite esto todas las mañanas, no encontrará calamidad ni en
este mundo ni en el próximo. Al recitarlo, los Brāhmanas estarán versados en el
Saman, los Kshatriyas obtendrán victorias, los Vaishyas acumularán riquezas y a
los Sudras les irá bien. Aquel que recite esto, no será visitado por ninguna
desgracia y vivirá una larga vida. quien meditará en la batalla de Vāna y en el acto
más excelente de Keshava. Oh Janamejaya, así, después de la terminación del
sacrificio como tú lo cuestionaste, he descrito todas las gloriosas hazañas de
Vishnu. Oh rey, el hombre que puede meditar en todos estos maravillosos temas,
en su mente, se libera de los pecados y repara la región de Vishnu. Aquel que recite
esto todas las mañanas, no encontrará calamidad ni en este mundo ni en el
próximo. Al recitarlo, los Brāhmanas estarán versados en el Saman, los Kshatriyas
obtendrán victorias, los Vaishyas acumularán riquezas y a los Sudras les irá
bien. Aquel que recite esto, no será visitado por ninguna desgracia y vivirá una
larga vida. He descrito todas las gloriosas hazañas de Vishnu. Oh rey, el hombre
que puede meditar en todos estos maravillosos temas, en su mente, se libera de los
pecados y repara la región de Vishnu. Aquel que recite esto todas las mañanas, no
encontrará calamidad ni en este mundo ni en el próximo. Al recitarlo, los
Brāhmanas estarán versados en el Saman, los Kshatriyas obtendrán victorias, los
Vaishyas acumularán riquezas y a los Sudras les irá bien. Aquel que recite esto, no
será visitado por ninguna desgracia y vivirá una larga vida. He descrito todas las
gloriosas hazañas de Vishnu. Oh rey, el hombre que puede meditar en todos estos
maravillosos temas, en su mente, se libera de los pecados y repara la región de
Vishnu. Aquel que recite esto todas las mañanas, no encontrará calamidad ni en
este mundo ni en el próximo. Al recitarlo, los Brāhmanas estarán versados en el
Saman, los Kshatriyas obtendrán victorias, los Vaishyas acumularán riquezas y a
los Sudras les irá bien. Aquel que recite esto, no será visitado por ninguna
desgracia y vivirá una larga vida. los Kshatriyas obtendrán victorias, los Vaishyas
acumularán riquezas y a los Sudras les irá bien. Aquel que recite esto, no será
visitado por ninguna desgracia y vivirá una larga vida. los Kshatriyas obtendrán
victorias, los Vaishyas acumularán riquezas y a los Sudras les irá bien. Aquel que
recite esto, no será visitado por ninguna desgracia y vivirá una larga vida.
Souti dijo: —Oh más importante de los nacidos dos veces, al escuchar este
Harivamsha, el hijo de Parikshit, Janamejaya, fue liberado de los pecados. Oh
Sounaka, te he descrito así a la familia de Hari en forma extensa y breve. ¿Qué más
desea volver a escuchar? (21-41).

BHAVISHYA PARVA O EL LIBRO DEL FUTURO.

CAPÍTULO I. UNA CUENTA DE LA FAMILIA DE JANAMEJAYA.

Shounaka dijo: —Oh hijo de Lomaharshana, ¿quiénes son los hijos de


Janamejaya? ¿Y quién fundó la familia de Pandavas? Me ha invadido la curiosidad
de escuchar esta historia. Por tanto, deseo conocer todos los detalles al respecto,
como ha dicho (1-2).
Souti dijo: —Janamejaya, el hijo de Parkshit, engendró de su esposa Kāshyā
dos hijos, el rey Chandrāpida y Suryāpida, que estaba familiarizado con el
conocimiento de la emancipación. Al realizar obras dignas de los Kshatriyas, los
cien hijos de Chandrāpida, todos ellos hábiles arqueros, adquirieron fama en la
tierra bajo el apelativo de Janamejayas (3-4). De ellos, el Satyakarana mayor de
brazos largos, el ejecutante de muchos sacrificios acompañados de abundantes
regalos, fue instalado en el trono de Hastināpur. El hijo de Satyakarna, el virtuoso
y poderoso Swetakarna, no tuvo ningún problema y, por lo tanto, entró en el bosque
con su esposa (5-6). La bella princesa Yadu Mālini, de bellas cejas, concibió a
través de los bosques de Swetakarna. Justo al comienzo de esta concepción, el
patriarca Swetakarna entró como sus antepasados en los bosques para siempre (7-
8). Al ver a su esposo retirarse al bosque, Mālini, que fue rápida con un niño, lo
siguió y en el camino dio a luz a un hijo que tenía ojos como pétalos de loto. Así
como Draupadi siguió a sus maridos en los días de antaño, la casta y noble Mālini
siguió a su consorte dejando atrás al bebé recién nacido. Mientras ese tierno bebé,
divorciado de su madre, lloraba en la cueva de la montaña, llegaron allí unas
grullas, llenas de compasión por el gran príncipe (9-11). Al ver a los hijos del
príncipe Shravistha llorando, los Rishis Paippaladi y Koushika sintieron
compasión y lo tomaron en brazos. Luego lavaron con agua sus dos costados, que
estaban magullados contra la roca y cubiertos de sangre. Los costados del príncipe
eran de color azul oscuro como los de una cabra, altos y bien formados. Por lo
tanto, pasó por el nombre de Ajapārsha. Entonces, los dos primeros nacidos dos
veces (Paippaladi y Koushika) lo llamaron Ajapārsha y lo criaron en la casa de un
Rishi llamado Vemaka (12-14). La esposa de Vemaka crió a Ajapārsha como su
hijo, por lo que se convirtió en el hijo de Vemaka y esos dos Brāhmanas se
convirtieron en sus consejeros. Ajapārsha y los hijos y nietos de Paippaladi y
Koushika vivieron la misma vida. Este Ajapārsha, nacido en la raza de Puru, fundó
la familia de los Pandavas (15-16). Anteriormente, mientras transfería su
decrepitud al hijo de Nashusha, el inteligente Yayāti cantó este verso: "La Tierra
será despojada del sol, la luna y los planetas, pero nunca será despojada del Purus
(17-18)". así que se convirtió en el hijo de Vemaka y esos dos Brāhmanas se
convirtieron en sus consejeros. Ajapārsha y los hijos y nietos de Paippaladi y
Koushika vivieron la misma vida. Este Ajapārsha, nacido en la raza de Puru, fundó
la familia de los Pandavas (15-16). Anteriormente, mientras transfería su
decrepitud al hijo de Nashusha, el inteligente Yayāti cantó este verso: "La Tierra
será despojada del sol, la luna y los planetas, pero nunca será despojada del Purus
(17-18)". así que se convirtió en el hijo de Vemaka y esos dos Brāhmanas se
convirtieron en sus consejeros. Ajapārsha y los hijos y nietos de Paippaladi y
Koushika vivieron la misma vida. Este Ajapārsha, nacido en la raza de Puru, fundó
la familia de los Pandavas (15-16). Anteriormente, mientras transfería su
decrepitud al hijo de Nashusha, el inteligente Yayāti cantó este verso: "La Tierra
será despojada del sol, la luna y los planetas, pero nunca será despojada del Purus
(17-18)".

CAPITULO DOS. PRESENCIA DE VYASA EN EL SACRIFICIO DE


JANAMEJAYA.

Sounaka dijo: —Por lo tanto, les he recitado todo el Harivamsha con todos sus
Parvas según lo relatado por el discípulo de Vyasa. Que esta interminable historia
de la familia de Hari, néctar y destructiva de todos los pecados, nos agrade. Oh,
dotado de paciencia, porque esta historia es grata a los oídos, ha alegrado mucho
nuestros corazones. Después, oh Sauti, ¿qué hizo el rey Janamejaya al terminar
el Sarpayajna después de escuchar esta excelente historia (1-3)?
Souti dijo: —Oye, te describiré todo lo que hizo el rey Janamejaya al escuchar
esta excelente historia después de la terminación del Sarpayajna . Cuando terminó
este sacrificio, el hijo de Parikshit, Janamejaya, recogió materiales para la
celebración de un sacrificio de caballos. Luego, invitando a los ritwikas, sacerdotes
y preceptores, dijo: "Estoy deseoso de celebrar un sacrificio de caballos. Dedicad
estos caballos" (4-6).
Inmediatamente informado del objeto del hijo de Parikshit, Janamejaya, de
energía infatigable, el de alma virtuosa Krishna Dwaipāyana, el más importante de
los omniscientes, de repente vino allí para presenciar (el sacrificio). Al contemplar
la llegada del gran Rishi Veda-Vyasa, el rey Janamejaya le ofreció Arghya, un
asiento y agua para lavarse los pies de acuerdo con las reglas establecidas en los
Sastras. O Shounaka, después de que ambos hubieron tomado sus asientos, los
cortesanos, de todos lados, comenzaron a hablar sobre diversos temas
védicos. Después de que terminaron sus discursos, el rey Janamejaya le dijo al gran
Muni Veda-Vysa, el abuelo de los Pandavas y su propio bisabuelo (7-10): - "La
historia del Mahabharata, que tiene muchos significados y abundantes en Srutis,
es sumamente agradable para los oídos. Se terminó como en un momento. La
historia, que esparce glorias y da fama como la leche en un caracol, ha sido
bellamente registrado por ti. Como un hombre no se satisface con la ambrosía y la
dicha del cielo, tampoco yo estoy escuchando las historias del Mahabharata. Eres
omnisciente, oh Brahman, y por eso te pregunto si Rajasuya no fue la causa de la
destrucción de los Kurus. Me parece que tantos reyes invencibles se encuentran
con la muerte en el momento de la revolución, así el Rajasuya Yajna fue ordenado
para la batalla. He escuchado que cuando Soma emprendió este Rajasuya, fue
seguido por la guerra de la cual Taraka era la raíz. Posteriormente, cuando Varuna
realizó este gran sacrificio, fue seguido por la guerra entre dioses y Asuras. Cuando
el santo real Harishchandra llevó a cabo este sacrificio, fue seguido por la batalla
Adivaka en la que murieron muchos Kshatriyas. Por último, cuando los adoradores
Pandavas llevaron a cabo este arduo sacrificio, fue seguido por la gran guerra
Bhārata. Oh gran señor, ¿por qué no pusieron fin a ese Rajasuya Yajna, la raíz de
la guerra que destruye el mundo? Es difícil celebrar bien este sacrificio con todas
sus ramas. Cuando se descuida una de las ramas de un sacrificio, se lleva a la
destrucción de personas. Eres el abuelo de nuestros antepasados, su primer señor
y eres consciente del pasado y del futuro. Viviendo tú mismo como su guía, ¿por
qué esos reyes inteligentes, como si no tuvieran quien los gobernara, y desviándose
de los caminos de la moral, cometieron pecado? ”(11-23). ¿Por qué no pusieron
fin a ese Rajasuya Yajna, la raíz de la guerra que destruyó el mundo? Es difícil
celebrar bien este sacrificio con todas sus ramas. Cuando se descuida una de las
ramas de un sacrificio, se lleva a la destrucción de personas. Eres el abuelo de
nuestros antepasados, su primer señor y eres consciente del pasado y del
futuro. Viviendo tú mismo como su guía, ¿por qué esos reyes inteligentes, como si
no tuvieran quien los gobernara, y desviándose de los caminos de la moral,
cometieron pecado? ”(11-23). ¿Por qué no pusieron fin a ese Rajasuya Yajna, la
raíz de la guerra que destruyó el mundo? Es difícil celebrar bien este sacrificio con
todas sus ramas. Cuando se descuida una de las ramas de un sacrificio, se lleva a
la destrucción de personas. Eres el abuelo de nuestros antepasados, su primer señor
y eres consciente del pasado y del futuro. Viviendo tú mismo como su guía, ¿por
qué esos reyes inteligentes, como si no tuvieran quien los gobernara, y desviándose
de los caminos de la moral, cometieron pecado? ”(11-23).
Vyasa dijo: —Oh rey, en verdad, impulsados por el Destino, esos reyes
actuaron en contra de los usos y costumbres establecidos. No me preguntaron nada
sobre el futuro. Y yo tampoco les dije nada que no me pidieran. Además, no fui
capaz de contrarrestar el resultado futuro, porque nadie puede soportar el trabajo
de Destiny. Te describiré el tema futuro sobre el que me has interrogado. Pero
Destiny ahora es muy poderoso. E incluso escuchando mis palabras no podrás
llevarlas a cabo. Ya sea por temor o por celo, no podrás estar en los caminos de un
hombre porque es imposible vencer la predestinación. El Sruti establece que los
Kshatriyas deben celebrar Ashwamedha, el más importante de los
sacrificios. Debido a la grandeza de ese sacrificio, Vāsava violará tu
Ashwamedha. Oh rey incluso si eres capaz de resistir a Vāsava, ya sea por tu
hombría o por la voluntad de la Providencia, no debes celebrar ese sacrificio. Sin
embargo, usted, Sakra o los sacerdotes que presiden no cometerán ningún pecado,
ya que el Destino es todopoderoso. Ordenado por Destiny Brahmā obstruirá la
terminación del sacrificio de Indra. Con el transcurso del tiempo y de acuerdo con
la voluntad de la Providencia, la creación llegará a su fin con la terminación de un
ciclo y los Brāhmanas venderán los frutos de los sacrificios. Por lo tanto, conoce
este universo móvil e inmóvil, como sujeto al Destino (24-32). Ordenado por
Destiny Brahmā obstruirá la terminación del sacrificio de Indra. Con el transcurso
del tiempo y de acuerdo con la voluntad de la Providencia, la creación llegará a su
fin con la terminación de un ciclo y los Brāhmanas venderán los frutos de los
sacrificios. Por lo tanto, conoce este universo móvil e inmóvil, como sujeto al
Destino (24-32). Ordenado por Destiny Brahmā obstruirá la terminación del
sacrificio de Indra. Con el transcurso del tiempo y de acuerdo con la voluntad de
la Providencia, la creación llegará a su fin con la terminación de un ciclo y los
Brāhmanas venderán los frutos de los sacrificios. Por lo tanto, conoce este universo
móvil e inmóvil, como sujeto al Destino (24-32).
Janamejaya dijo: —Oh reverendo señor, dígame qué causa llegará para
detener el sacrificio de caballos. Al oírlo desistiré (33).
Vyasa dijo: —Oh rey, la causa de esto será la iracunda maldición de un
Brahmana. Puede que le vaya bien si intenta evitarlo. Oh, asesino de enemigos,
mientras dure el mundo, los Kshatriyas no podrán recolectar materiales para tu
sacrificio de caballos (34–35).
Janamejaya dijo: —Aswamedha será detenido por el poder de la maldición de
fuego de un Brahmana, pero yo seré su instrumento. De hecho, estoy lleno de
temor y vergüenza. ¿Cómo un hombre como yo, el ejecutante de muchas buenas
obras, como un pájaro, atado con una soga, volando hacia el cielo, se dedicará a
una obra tan maldita y se esforzará por vivir? Si me dedico a tal trabajo, a través
de mí un rito, practicado de generación en generación, se estropeará. Consuéleme,
diciendo que el sacrificio de caballos será nuevamente llevado a cabo (por reyes)
(36-38).
Vyasa dijo: —Como una energía, contrarrestada por otra, vive en ella, el
sacrificio de Aswamedha, aunque detenido, existirá en los dioses y
Brahmanas. Llevando la vida de un soldado, algunos descendientes de Kashyapa
revivirán nuevamente este sacrificio de caballos en el Kali-Yuga. Oh rey, como la
hora de la disolución universal trae a la existencia muchos presagios malignos,
como los planetas blancos, un Brahmana, nacido en su raza, revivirá este sacrificio
en el ciclo de Kali. Este sacrificio otorgará frutos adecuados a los hombres que lo
celebran y se acercarán a la puerta del final del ciclo rodeado por los Rishis. A
partir de ese momento, los sentidos de los hombres no renunciarán a los frutos de
las buenas obras prístinas y no se apegarán a ellos en este mundo. Una religión
muy sutil, que se desvía de los deberes de las cuatro órdenes y que tiene la caridad
solo en su raíz, la descendencia del tiempo florecerá. Practicando austeridades en
pequeña medida, los hombres, O Janamejaya, al final de este ciclo adquirirán
poderes espirituales. Así bendecidos, practicarán ritos piadosos (39–45).

CAPITULO III. UNA CUENTA DE KALI-YUGA.

Janamejaya dijo: —No sé si el momento de Moksha (emancipación) es lejano o


cercano. Por lo tanto, deseo conocer el ciclo de Kali que siguió a Dwāpara
golpeado con las flechas de la virtud y el pecado. Con hechos fáciles de realizar
adquiriremos virtud. Golpeados por este deseo, hemos nacido en este Kali-yuga
(1-2).
Shounaka dijo: "Oh, familiarizado con la religión, el ciclo de Kali, una fuente
de problemas para las criaturas y la destrucción de la virtud, está a punto de
comenzar. Por tanto, descríbalo con sus características (3)".
Shouti dijo: —Así abordado, el Divino Vyāsa pensó con precisión en la
condición de los hombres en el Kali-yuga y comenzó a describir el ciclo futuro (4).
Vyasa dijo: —Cuando Kali se establezca en los reyes, incapaces de proteger a
sus súbditos, sólo se protegerán afanosamente exigiendo tributos de ellos. Al final
de este ciclo, los reyes no actuarán como los Kshatriyas, los Brāhmanas
continuarán su sustento como los Sudras y los Sudras se comportarán como los
Brāhmanas. Oh Janamejaya, al final de este ciclo, los Brahmanas, bien leídos en
Srutis y Vedas, tomarán flechas y Havi se divorciará de los sacrificios y todas las
personas tomarán sus comidas en la misma fila. Cuando aparezca el último de los
ciclos Kali, los hombres serán artesanos, falsos, amantes del vino y la carne y
conocerán a las esposas de sus amigos. En el Kali Yuga los ladrones se
comportarán como los reyes y los reyes actuarán como ladrones y los sirvientes
disfrutarán de ingresos no fijos. En el último ciclo se hablará altamente de la
riqueza, el carácter de los piadosos será despreciado y los caídos no serán
censurados. Las viudas, divorciadas de la conciencia de la virtud y el pecado, los
ascetas y los hombres de quince años, procrearán descendencia mediante el coito
promiscuo. En ese último ciclo, los aldeanos venderán comida, los Brāhmanas
venderán los Vedas y las mujeres venderán sus personas. En este ciclo todos leerán
los Vedas y celebrarán los sacrificios de Vajasaneyi y los Sudras (con valentía) se
dirigirán a todos como "O". Los Sudras que siguen los principios de Buda se
abstendrán de comer carne. Y con los dientes blancos, la observación aguda y
afeitándose la cabeza y vistiendo ropas de seda practicarán la religión (5-15). Los
Mlechchas vivirán en la provincia de Kurupānchāla y la gente de ese país vivirá
en la del primero. Al final del ciclo, los hombres irán hacia abajo. Los Brāhmanas
venderán los frutos de Tapas y sacrificios y las estaciones se pervertirán. Las
bestias, con colmillos y dientes, serán puestas a arados y carros: los hombres
labrarán con el agua de los estanques y las nubes descargarán irregularmente su
contenido. Los ladrones se robarán las riquezas unos de otros y los desdichados se
harán ricos adquiriendo muy poco dinero. En este último ciclo los hombres se
divorciarán de los ritos religiosos, las divisiones de la tierra abundarán en los
desiertos, y las ciudades serán atravesadas por muchos caminos. En el Kali yuga
todos se convertirán en comerciantes y los hijos se repartirán los dones
ancestrales. Impulsados por la codicia y la falsedad, la gente luchará entre sí y
robará su riqueza. En ausencia de belleza gracia personal y adornos las mujeres
solo serán adornadas con cabellos (16-22). En este último ciclo, los hombres,
divorciados de todo objeto de disfrute, como guirnaldas, sandalias, etc.,
encontrarán placer solo en sus esposas (22-23). Cuando los malvados y los no arios
se multipliquen, cuando el número de varones disminuya, y
desproporcionadamente a él, el de mujeres aumentará, sepa esto como la verdadera
señal del final del ciclo. Entonces todo el mundo será mendigo, y nadie dará
limosna. Sin distinción, la gente aceptará obsequios de otras Varnas (órdenes), y
afligidos por el rey, los ladrones y el fuego, la gente se encontrará con la
extinción. En este último ciclo la gente no obtendrá cosechas, los jóvenes serán
visitados por la decrepitud y la gente estará descontenta por su mala
ambición. Soplando alto y hacia abajo, el viento hará llover polvo en la temporada
alta y la gente sentirá dudas sobre el próximo mundo. Todos serán malvados por
naturaleza, vilipendiarán a Dios y serán egoístas: siendo codiciosos, los Brahmanas
culparán a los demás. Adoptando los caminos de los Vaishyas, los Kshatriyas se
mantendrán mediante el cultivo y el comercio y los Brāhmanas destruirán la
dignidad de la religión (24-29). Al final del ciclo, los hombres no cumplirán sus
votos y promesas. Y qué decir de la satisfacción de sus propias deudas, por ello
incluso desecharán la cortesía. Inútil será el gozo del hombre y fructífera será su
ira. Para la leche se considerará la oveja. Al final del ciclo, los hombres,
despojados del conocimiento de las Escrituras, se comportarán naturalmente
así. Haciendo caso omiso de las leyes morales, los hombres, orgullosos de su
propio saber, interpretarán los Sastras. Cuando se establezca el último ciclo en
cada uno, sin la instrucción de sus mayores, adquirirá conocimientos en todas las
ramas y no habrá quien no sea poeta. Si se desvían de sus deberes correctos, los
brahmanas se convertirán en astrólogos y los reyes se convertirán en ladrones (30–
34). Al final del ciclo, aquellos hombres que cohabitarán con mujeres bastardas,
serán engañosos y borrachos, serán brahmavadins y celebrarán sacrificios de
caballos. Ansiosos por adquirir riquezas, los Brāhmanas oficiarán como sacerdotes
para personas indignas y participarán de la comida prohibida. Todos recitarán
"¡Bho!" y nadie estudiará los Vedas. Las mujeres se pondrán un brazalete de
caracoles y usarán un adorno con forma de arroz. Las estrellas no estarán unidas
con planetas adecuados, los cuartos serán contrarios: siempre se verá la apariencia
de una tarde y un incendio. El hijo contratará a su padre en obras y la nuera
ordenará a su suegra. Los hombres convivirán con bestias y mujeres de diferentes
castas. Los discípulos herirán a sus preceptores con flechas de palabrería y los
hombres, enloquecidos, hablarán muchas cosas. Sin ofrecer las primeras cuatro
oblaciones a los dioses, los Agnihotris tomarán sus comidas; y sin ofrecer comida
a sus invitados, los hombres se comerán a sí mismos. Engañando a sus maridos
dormidos, las mujeres visitarán a otros hombres, y los hombres también, dejando
a sus esposas dormidas, irán con otras mujeres. Cuando el ciclo se acabe, las
personas serán visitadas con enfermedades, agonía mental y envidia y no
remediarán sus propias acciones (35–43). El hijo contratará a su padre en obras y
la nuera ordenará a su suegra. Los hombres convivirán con bestias y mujeres de
diferentes castas. Los discípulos herirán a sus preceptores con flechas de palabrería
y los hombres, enloquecidos, hablarán muchas cosas. Sin ofrecer las primeras
cuatro oblaciones a los dioses, los Agnihotris tomarán sus comidas; y sin ofrecer
comida a sus invitados, los hombres se comerán a sí mismos. Engañando a sus
maridos dormidos, las mujeres visitarán a otros hombres, y los hombres también,
dejando a sus esposas dormidas, irán con otras mujeres. Cuando el ciclo se acabe,
las personas serán visitadas con enfermedades, agonía mental y envidia y no
remediarán sus propias acciones (35–43). El hijo contratará a su padre en obras y
la nuera ordenará a su suegra. Los hombres convivirán con bestias y mujeres de
diferentes castas. Los discípulos herirán a sus preceptores con flechas de palabrería
y los hombres, enloquecidos, hablarán muchas cosas. Sin ofrecer las primeras
cuatro oblaciones a los dioses, los Agnihotris tomarán sus comidas; y sin ofrecer
comida a sus invitados, los hombres se comerán a sí mismos. Engañando a sus
maridos dormidos, las mujeres visitarán a otros hombres, y los hombres también,
dejando a sus esposas dormidas, irán con otras mujeres. Cuando el ciclo se acabe,
las personas serán visitadas con enfermedades, agonía mental y envidia y no
remediarán sus propias acciones (35–43). hablará muchas cosas. Sin ofrecer las
primeras cuatro oblaciones a los dioses, los Agnihotris tomarán sus comidas; y sin
ofrecer comida a sus invitados, los hombres se comerán a sí mismos. Engañando a
sus maridos dormidos, las mujeres visitarán a otros hombres, y los hombres
también, dejando a sus esposas dormidas, irán con otras mujeres. Cuando el ciclo
se acabe, las personas serán visitadas con enfermedades, agonía mental y envidia
y no remediarán sus propias acciones (35–43). hablará muchas cosas. Sin ofrecer
las primeras cuatro oblaciones a los dioses, los Agnihotris tomarán sus comidas; y
sin ofrecer comida a sus invitados, los hombres se comerán a sí
mismos. Engañando a sus maridos dormidos, las mujeres visitarán a otros
hombres, y los hombres también, dejando a sus esposas dormidas, irán con otras
mujeres. Cuando el ciclo se acabe, las personas serán visitadas con enfermedades,
agonía mental y envidia y no remediarán sus propias acciones (35–43).

CAPITULO IV. KALI-YUGA DESCRITO.

Janamejaya dijo: —Cuando el mundo entero sea mancillado así, ¿quién protegerá
a los hombres? ¿Cómo se comportarán? ¿Qué tomarán y cómo
disfrutarán? ¿Cuáles serán sus acciones y esfuerzos? ¿Cuánto tiempo vivirán? ¿Y
con qué fin alcanzarán Satya-Yuga? (1-2).
Vyasa dijo: —Cuando la religión sea sacudida y la buena conducta se extinga,
los hombres, despojados de logros, serán de corta duración. Con la disminución de
la duración de la vida, habrá decadencia de la fuerza. Conducirá a la perversidad
del color que producirá enfermedades. Esto dará lugar al arrepentimiento que
engendrará la conciencia de Dios. Y esto producirá nuevamente la virtud. Con este
fin, alcanzarán el Satya Yuga. Algunos, al observar la virtud sólo en palabras, se
volverán indiferentes y otros, siendo concienzudos, investigarán con curiosidad las
causas. Habiendo liberado sus mentes de dudas, algunos hombres, orgullosos de
su aprendizaje, descubrirán la unidad entre inferencia y evidencia (3–7). Otros
refutarán los Vedas. Los hombres malvados e ignorantes, orgullosos de su saber,
serán ateos. Estarán orgullosos y divorciados del conocimiento de
Sastras. Tendrán reverencia por el significado aparente y les agradarán las
discusiones. Cuando en la revolución del ciclo la religión sea sacudida, la gente
seguirá la última dispensación (de Vishnu); y con dones y veracidad realizarán
muchos actos misericordiosos (8-11). Durante ese período, la gente comerá todo
tipo de cosas, tendrá los sentidos descontrolados, carecerá de logros y será
desvergonzada. Sepa esto como el signo consumado de pecaminosidad. Cuando
los Kshatriyas y otras órdenes recurran a la mendicidad, el medio eterno de
subsistencia de los Brahmanas, para su sustento, lo conocerán como la señal de
que el pecado ha comenzado. Cuando este ciclo, destructivo del conocimiento y el
aprendizaje, se llene de pecado , gente, llevando una vida de celibato, alcanzará la
consumación del espiritismo en poco tiempo. En el último ciclo se llevarán a cabo
grandes guerras, grandes tumultos, grandes lluvias y temores: sepan que estos son
signos de pecaminosidad. Al final del Yuga, los Rakshasas asumirán la forma de
los Brahmanas y los reyes, empeñados en hablar palabras duras, disfrutarán de la
tierra. Cuando los hombres, divorciados del estudio de los Vedas, celebración de
sacrificios y de la moral, orgullosos, avaros, comiéndose de todo, realizando ritos
inútiles, estúpidos, egoístas, codiciosos, vistiendo vestidos inútiles, mezquinos,
desviándose de la religión eterna, los ladrones de Las riquezas ajenas, los
violadores de las esposas ajenas, lujuriosas, malvadas, engañosas y valientes,
nacerán con igual carácter que los diversos ascetas se esconderán (12-20). Con
palabras los hombres adorarán a esas personas, consagradas al Dios, que nacieron
en la edad de Krita (21). Los hombres roban callos, vestiduras, comestibles e
incluso estiércol seco de vaca (22). Los ladrones robarán la propiedad de otros
ladrones y los asesinos matarán a otros asesinos. Cuando los ladrones maten a los
otros ladrones, a la gente le irá bien (23). Cuando el mundo sea empobrecido,
oprimido y divorciado de las oraciones vespertinas y cuando todas las órdenes
vivan con el mismo estilo, los hombres, presionados por el peso de los impuestos,
se retirarán a los bosques (24). Los hijos involucrarán al padre en todos los trabajos
y la nuera hará trabajar a la suegra. Y cuando cesen los sacrificios, los discípulos
herirán al preceptor con espasmos de palabrería. Los Rākshasas, los animales,
insectos, ratones y serpientes voraces dañarán a los hombres. Oh rey, al final del
ciclo, paz, prosperidad, salud, los amigos y la literatura del pueblo sufrirán
disminución. Siendo ellos mismos sus propios amos y ladrones, los reyes, cargados
con las miserias del ciclo, deambularán en círculos por varios países. Viajando por
sus propios países y volviéndose inútiles, los hombres, con sus amigos, esperarán
el tiempo señalado (25-29). Asaltados por el miedo y el hambre y llevando a sus
hijos sobre sus hombros, los hombres cruzarán el Koushiki y buscarán refugio en
las provincias de Anga, Banga, Kalinga, Kashmira, Mekala y Rishikāntagiri. Los
hombres vivirán con las Mlechchas a los lados del Himalaya, la orilla del océano
de agua salada o en los bosques. La tierra será rapada y sin embargo no despojada
de sus habitantes. Aunque armados, los guardias no cumplirán con sus
deberes. Los hombres vivirán de ciervos, peces, pájaros, bestias de presa,
serpientes, insectos, verduras, frutas y raíces (30–34). Como Munis, los hombres
se recompondrán y se pondrán corteza, hojas y piel de ciervo. Aunque vivan en
cuevas de montaña, estarán ansiosos por conocer y comer arrozales que crecen en
aldeas o en el bosque. Criarán con cuidado ovejas, cabras, asnos y camellos (35-
36). Viviendo en la orilla de los ríos en busca de agua, obstruirán las corrientes. Y
venderán y comprarán comida cocinada entre ellos. Por tomar sus propias
acciones, los hijos lucharán por el capital. Bajo la influencia de la edad, las
personas tendrán hijos, no tendrán ninguno y serán despojadas de las buenas notas
de sus familias. La gente, en ese ciclo, seguirá una fe degradada predicada por una
persona degradada. La duración de la vida de un hombre será de treinta años. Y
atacados por la fiebre se debilitarán y perderán su riqueza; sus órganos físicos serán
debilitados por enfermedades y serán visitados por la tristeza como consecuencia
de la disminución de su longevidad. Estarán ocupados en visitar y servir a los
piadosos y debido a la decadencia de su conducta, llegarán a Satya-
Yuga. Practicarán ritos piadosos porque no obtendrán objetos de deseo; y se
apartarán de cometer opresiones a causa de su debilidad procedente de la
destrucción de sus propios hombres (37-43).
De esta manera, al hacer regalos, observar la verdad y apreciar la reverencia
por la seguridad de sus propias vidas, satisfarán los cuatro deberes y se encontrarán
con el bienestar. Entre esos hombres que se mueven con los sentidos y sus objetos,
algunos adquirirán el conocimiento verdadero y dirán "Si la virtud o la muerte
tienen dulces frutos". A medida que el declive se produce gradualmente, también
lo hace el avance. Luego, cuando la religión sea completamente seguida por los
hombres, Krita-yuga se establecerá. A medida que la luna aumenta en la mitad
clara del mes y disminuye en la mitad oscura, la buena conducta se multiplica en
el Krita-Yuga y sufre una disminución en el Kali. Sin embargo, el tiempo es uno:
según el aumento y la disminución, Satya, Treta, Dwāpara y Kali son sus cuatro
etapas. Como la luna está envuelta por la oscuridad en la quincena oscura y se llena
en la quincena luminosa, la virtud aumenta en Satya y disminuye en Kali Yuga. Así
como un hombre no considera una masa ancestral de oro cubierta de polvo como
oro y se cree pobre, y de nuevo se considera rico cuando lo encuentra oro después
de ser purificado, así cuando la gran alma está cubierta de Māyā impregnada por
la cualidad de oscuridad, los hombres lo llaman criatura y cuando se divorcia de
Māya lo llaman inteligencia pura. Así se dice en los Vedas y los eruditos también
han explicado su significado. Por penitencias que tienen el cielo, etc., por objeto,
se engendran frutos eternos: estos frutos producen gunas o cualidades y así se
cumplen sus acciones. Mediante estas acciones veraces, ni siquiera el cuerpo se
libera. Los frutos de las acciones siguen al país, tiempo y persona digna en varios
Yugas: y así se ve diferencia en ellos. Así han dicho los rishis; en varios ciclos se
crean diferencias en el beneficio mundano, objetos de deseo, adoración de las
deidades y duración de la vida. Así como de acuerdo con la naturaleza de la
Providencia tiene lugar la revolución de los ciclos, también tiene lugar el ascenso
y la decadencia en el mundo que no puede permanecer inactivo ni por un momento
(44-53).

CAPÍTULO V. INDRA RAVISHES VAPUSTHAMA: VISHWAVASU


PACIFICA LA IRA DE JANAMEJAYA.

Souti dijo: —Mientras el más importante de los Rishis consolaba así al rey
Janamejaya, sus palabras, relativas al pasado y al futuro, fueron escuchadas por
todos los que estaban presentes en esa reunión (1). Sus oídos estaban complacidos
con (beber) el jugo de las palabras de ese gran Rishi como los rayos de la luna
portadores de néctar (2). Al escuchar la encantadora historia de la guerra de
Bhārata en la que murieron muchos héroes y que produjo virtudes, ganancias y
deseos mundanos, algunos, en esa asamblea, derramaron lágrimas y otros se
dedicaron a la meditación. Esa crónica fue descrita por el Rishi como si estuviera
escrita en su palma (3-4). Habiendo circunvalado a todos los cortesanos presentes
allí, el divino Rishi Vyāsa obtuvo su permiso y se fue diciendo "Los veré a todos
de nuevo" (5). Después, los principales ascetas siguieron al principal de Rishis
Vyāsa, el mejor de los oradores.
Deshaciéndose de la ira como una serpiente que arroja su veneno y
destruyendo la venganza de esos terribles Pannagas, el rey Janamejaya se fue. Con
el fuego Homa, el gran Muni Astika salvó a Takshaka de la capucha en llamas y
se dirigió a su propia ermita. También el rey Janamejaya, rodeado por su propia
gente, fue a la ciudad de Hastināpur y con alegría comenzó a gobernar a sus
contentos súbditos. A los pocos días Janamejaya emprendió debidamente la
celebración de un sacrificio de caballo acompañado de abundantes presentes (8-
11).
Habiéndose controlado a sí misma de acuerdo con los ritos establecidos en las
escrituras, la venerable dama Vapusthumā Kāshyā, fue hacia el caballo que había
muerto en el sacrificio de Janamejaya y se sentó cerca de él. Deseando a esa dama
perfectamente hermosa, Vāsava entró en el cuerpo del caballo muerto y la
conoció. Al contemplar ese cambio, Janamejaya le dijo al sacerdote que
sacrificaba: "Este caballo no ha sido asesinado: mátalo de inmediato". Al enterarse
de ese esfuerzo de Indra, el sabio sacerdote se lo comunicó al santo real Janamejaya
e impregnó una maldición sobre Indra (12-25).
Janamejaya dijo: - "Oh, Shounaka, si hay algún fruto acumulado para mí por
mis penitencias, protección de los súbditos y sacrificio, lo juro y te diré algo;
escucha; desde hoy los Kshatriyas no adorarán más al Indra voluble, que no tiene
control sobre su mente, con sacrificios de caballos "(16-17). Entonces, muy
agitado por la ira, el rey Janamejaya dijo a los sacerdotes que presidían: "Aunque
este sacrificio mío ha sido estropeado por Indra, en verdad sé que no tienen la
menor energía de un Brahmana en ustedes. Por lo tanto, no deberían vivir en mi
territorio. ¿Vas a otro lugar con tus amigos? Al dirigirse así, los Brāhmanas se
enojaron con Janamejaya y se fueron. Acto seguido, muy enojado, el piadoso rey
Janamejaya entró en su palacio y ordenó a sus reinas decir " Echa de mi casa a la
impúdica Vapushthamā que ha puesto sobre mi cabeza sus pies cubiertos de
polvo. Ha destruido mi gloria y mi fama y ha arruinado mi honor. No deseo ver a
esa esposa impía como una guirnalda desechada. Él, que en este mundo vive con
una esposa que ama a otros hombres, no puede disfrutar de la comida dulce y
dormir feliz en un lugar solitario. Él no debería disfrutarla como el malcriado Havi
". Al decir esto, el hijo de Parikshita, furioso, estaba llorando en voz alta. La
princesa Gandharva Vishwāvasu le dijo (18-24):
Vishwavasu dijo: —Oh rey, has celebrado trescientos sacrificios; Por lo tanto,
Vāsava ya no puede perdonarte. Vapusthamā, esta tu propia esposa casada, no
tiene ninguna culpa. Antes era la Apsarā Rambhā y ahora nace como hija del rey
de Kāshi. Disfruta con esta lo mejor de hermosas damiselas considerándola una
gran joya. No la dejes nunca. ¡Oh, el principal de los Kurus! Eres como el señor
de las riquezas de Sachi. Mirándote listo para celebrar sacrificios, el rey de los
dioses, buscando agujeros, ha puesto obstáculos aquí. Oh rey, pensando que lo
superarás en los frutos de los sacrificios, el rey de los dioses ha obstruido este
Yajna (25-28). Deseoso de lanzar un obstáculo, Vāsava, al ver al caballo muerto y
buscar lagunas, ha empleado esta ilusión aquí. Indra la ha conocido pensando en
ella como Rambha, a quien consideras como Vapusthamā. Trabajado con ira como
consecuencia de ello, has maldecido a los sacerdotes que han oficiado tus
trescientos sacrificios y han sido privados de los frutos a los que solo Indra tiene
derecho. Y esos preceptores también han sido rechazados por ti. Vāsava siempre
tuvo miedo de ti mismo y de los Brahmanas. Al lograr esta hazaña a través de su
poder ilusorio, se ha liberado de ambos miedos. ¿Cómo puede ese Purandara
sumamente poderoso, que está deseoso de lograr victorias, violar a las esposas de
sus hijos y nietos que incluso los hombres comunes no hacen? Así como la
inteligencia, la virtud, el control de los sentidos, la destreza espiritual y la gloria
existen suficientemente en Indra, el jinete de leones, también existen en ti que has
celebrado trescientos sacrificios. Por lo tanto, no culpes a Indra, a los preceptores,
a Vapusthamā ni a ti mismo. Es muy difícil superar el Destino (29–35). En virtud
de sus poderes espirituales, el rey de los dioses subió al caballo y provocó tu ira,
pero no te enfades. Quien desea la felicidad, debe seguir siempre los caminos de
la Providencia (36). Es muy difícil superar el destino adverso ya que es cruzar la
corriente en sentido contrario. Por tanto, desiste del intento; y despojado de
ansiedad disfrutas en compañía de esta joya de una esposa sin pecado (37), oh rey,
si las mujeres inocentes ordinarias son divorciadas por los hombres, maldicen a
esta última. Uno nunca debe divorciarse de una esposa celestial si es inocente. Los
rayos del sol, las llamas de fuego, el altar de los sacrificios, las oblaciones y una
esposa que no está apegada por otro nunca se manchan ni siquiera cuando son
tocados por otros.

CAPITULO VI. JANAMEJAYA VIVE FELIZ: EFECTO DE LAS


PALABRAS DE RISHI.

Shouti dijo: —Así solicitado por Vishwāvasu Janamejaya, cuya mente estaba llena
de ansiedad inútil, fue propiciado con Vapusthamā y celebró un rito religioso para
la eliminación del pecado. Ahuyentando su trabajo mental, deseando la fama y
complaciendo a Vapusthamā, el piadoso Janamejaya gobernó su reino (1-2). No se
abstuvo de adorar a los Brāhmanas, celebrar sacrificios, hacer regalos y cuidar de
su Estado y no regañó a Vapusthamā. Meditando continuamente con un corazón
confiado en lo que habían dicho los Rishis de grandes penitencias, a saber. , "Es
imposible superar la obra del Destino", el rey Janamejaya se deshizo de su ira (3-
4).
Aquel que lee estas grandes palabras del gran Rishi, se vuelve más adorable
para los hombres, vive lo suficiente y alcanza frutos que es difícil (para otros)
adquirir (5). El hombre que lee estas palabras destructivas del pecado del
ejecutante de cien sacrificios, se libera de los pecados, obtiene muchos objetos
deseados y vive feliz durante mucho tiempo (6). Así como un árbol da frutos que
se originan en las flores y vuelve a brotar de esos frutos, esas palabras, que emanan
del gran Rishi, lo vuelven próspero de nuevo (7). En virtud de estas palabras, un
hombre sin hijos obtiene hijos poderosos, un hombre que pierde su posición en el
mundo, la recupera, se libera de enfermedades y grilletes y, dotado de logros,
realiza obras auspiciosas (8). Al escuchar estas auspiciosas palabras del Rishi, las
doncellas obtienen esposos según sus corazones y dan a luz hijos poderosos y
consumados capaces de aplastar a sus enemigos (9). Al escuchar estas palabras,
los Kshatriyas conquistan el mundo y sus enemigos y adquieren una inmensa
riqueza, los Vaishyas obtienen suficientes propiedades y los Sudras alcanzan un
mejor estatus (10). Recordando este episodio que se les ha descrito en el círculo de
los Brāhmanas, ustedes, recurriendo a la paciencia y la calma, recorren felizmente
el mundo. Así les he contado las vidas y la conducta de los grandes Rishis de
maravillosas hazañas. Dime qué más deseas escuchar. Te lo describiré (11-13). y
sus enemigos y adquieren una inmensa riqueza, los Vaishyas obtienen suficientes
propiedades y los Sudras alcanzan un mejor estatus (10). Recordando este episodio
que se les ha descrito en el círculo de los Brāhmanas, ustedes, recurriendo a la
paciencia y la calma, recorren felizmente el mundo. Así les he contado las vidas y
la conducta de los grandes Rishis de maravillosas hazañas. Dime qué más deseas
escuchar. Te lo describiré (11-13). y sus enemigos y adquieren una inmensa
riqueza, los Vaishyas obtienen suficientes propiedades y los Sudras alcanzan un
mejor estatus (10). Recordando este episodio que se les ha descrito en el círculo de
los Brāhmanas, ustedes, recurriendo a la paciencia y la calma, recorren felizmente
el mundo. Así les he contado las vidas y la conducta de los grandes Rishis de
maravillosas hazañas. Dime qué más deseas escuchar. Te lo describiré (11-13).

CAPITULO VII. LOS ATRIBUTOS DE DIOS.

el rey de los grandes elementos, duerme en ese océano único en expansión en el


que todos los elementos estaban sumergidos (4-8). He buscado refugio contigo,
¡oh, Brahman! En verdad deberías describir las glorias de Nārāyana (9). Oh
reverendo señor, te incumbe describirme las encarnaciones pasadas y futuras de la
Gran Deidad que deberían ser adoradas por personas que tengan una fe reverencial
(10) ".
Vaishampāyana dijo: —Oh, vástago sin pecado de la raza Kuru, en verdad es
digno de tu familia que estés ansioso por escuchar las gloriosas hazañas de
Nārāyana (11). Oh rey, escucha lo que habíamos aprendido de los Brahmanas
sobre el poder de la Deidad del ombligo de loto que lo había aprendido de los
dioses primordiales y antiguos, según se registra en los Srutis (12). ¡Oh, Bharata !,
a través de la concentración mental, el hijo de Parāsara, el hermoso preceptor
Dwaipayana, poderoso como Vrihaspati, presenció el poder de la Deidad del
ombligo del loto y lo describió. Te lo describiré como lo había oído antes. Pero
aunque soy un Rishi, no he podido aprenderlo completamente (13-14). ¡Oh, rey !,
¿quién puede intentar conocer al Gran Purusha Nārāyana a quien incluso el
creador, el creador del universo, no pudo saberlo completamente (15)? He
escuchado verdaderamente lo que es mantenido como un gran secreto por el
creador del universo, idéntico a todo y el origen de los principios y por los grandes
Rishis y dioses, ¡oh, sin pecado! En él solo, las personas familiarizadas con el
conocimiento espiritual meditan. Él es la causa eficiente del Karma, la deidad
principal de los celestiales y nadie lo ve. Él no tiene principio ni fin: Él es la verdad
eterna que los grandes Rishis se esfuerzan por conocer: Él esJnāna o conocimiento
de los celestiales y es percibido por las personas, bien leído en los Vedas como la
Inteligencia Absoluta. Él es el creador de los objetos de los sentidos y crea los
elementos como Hiranyagarbha. Él es intelecto, mente, Kshetrajna., el principio
de grandeza, Purusha y la Gran Alma. Es idéntico al tiempo testigo de todos y es
independiente. Es idéntico a cinco respiraciones vitales, la causa de su acción, es
real e inquebrantable. Él es la causa de nuestras acciones y el ordenante de lo que
debemos hacer y lo que no debemos hacer. Debe ser buscado por nosotros, por
todos los medios, debe ser hablado y escuchado de él. Él es el cielo, la
emancipación, los diversos cambios, el mundo misterioso y nuestro protector. Te
describiré este Narāyana. Oh rey, todo lo que existe en los tres mundos, falsedad,
causa y acción, pasado y futuro, móvil, inmóvil y eterno, emanó del Señor del
ombligo de loto, el Gran Purusha (15-25).

CAPITULO VIII LA DURACIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL


YOGA.

Vaishampāyana dijo: —O Janamejaya, los eruditos han descrito el Satya-Yuga


como una extensión de más de cuatro mil años. Y a cada período de unión, al inicio
y al final, se le han asignado cuatrocientos años (1). La virtud tenía entonces cuatro
piernas y el pecado una, y los hombres, observadores de sus propios deberes, solían
celebrar los sacrificios. Durante esa época, los Brāhmanas solían realizar sus
propios deberes, los reyes solían seguir sus propios deberes, los Vaishyas estaban
ocupados con el trabajo de cultivación y los Sudras con el servicio (a los demás)
(2-3). La verdad, la calidad de la bondad y la religión florecieron y la gente solía
recibir. instrucción de otros para seguir a los piadosos (4). ¡Oh, Bhārata !, ésa era
la conducta de todos los hombres en el Krita-Yuga, ya fueran de mentalidad
religiosa o de personas nacidas en vidas bajas (5).
La duración del Tretā-Yuga fue de tres mil años y la de su comienzo y
terminación se extendió individualmente a lo largo de trescientos años (6). Durante
ese período, la virtud tenía tres piernas y el pecado dos. La verdad y la calidad de
la bondad continuaron intactas como en el Krita-Yuga. Deseando los frutos de las
prácticas religiosas, la humanidad estaba viciada. Y en consecuencia, los ritos
religiosos de las cuatro órdenes sufrieron un deterioro y se debilitaron. ¡Oh, rey !,
así se te ha descrito la obra del Tretā-Yuga, según lo ordenado por los
dioses. Escuche ahora la obra de Dwāpara (7–9). ¡Oh, el más importante de los
Kurus !, la duración de Dwāpara se extendió por más de dos mil años y la de sus
dos períodos de conjunción fue de doscientos años cada uno (10). Durante esa
época, los sabios Brāhmanas nacieron como egoístas, poseídos por la cualidad de
Rajas (tendencia al egocentrismo), engañoso, mezquino y de naturaleza
pervertida. La virtud tenía dos piernas y el pecado tres y, por tanto, los puentes de
la religión eterna se fueron pervirtiendo gradualmente (11-12). El verdadero
brahmanismo desapareció, la fe en Dios se hizo añicos y Vrata, los ayunos y otros
ritos religiosos fueron abandonados (13). La duración del Kali-Yuga es de mil
años, la de sus dos períodos de conjunción es de cien cada uno (14). Durante este
período, la virtud tiene una pierna y el pecado cuatro. Los hombres nacen
lujuriosos y poseídos por la cualidad de Tamas (tendencia desorganizadora). Nadie
practica rápido, nadie se comporta como un hombre piadoso y nadie dice la
verdad. Todo hombre se vuelve ateo o Brahma-vādin. Todo el mundo se vuelve
altivo y desprovisto de sentimiento de afecto. Los Vipras se comportarán como los
Sudras y los Sudras estarán dotados de las características de los Brāhmanas (15-
17). En Kali-Yuga, la gente violará los Ashramas, procreará descendencia
mediante relaciones sexuales promiscuas y conocerá a mujeres a las que no debería
conocer. Así, ¡oh, Janamejaya !, doce mil años constituyen un Yuga y setenta y un
Yugas constituyen un Manawantara. En el momento de la terminación de un ciclo,
nadie duda de los tres Vedas. Los eruditos consideran que doce mil años celestiales
constituyen un Yuga. Y mil de esos Yugas forman un día de Brahmā (18-20). En
el momento de la terminación de un ciclo, nadie duda de los tres Vedas. Los
eruditos consideran que doce mil años celestiales constituyen un Yuga. Y mil de
esos Yugas forman un día de Brahmā (18-20). En el momento de la terminación
de un ciclo, nadie duda de los tres Vedas. Los eruditos consideran que doce mil
años celestiales constituyen un Yuga. Y mil de esos Yugas forman un día de
Brahmā (18-20).
¡Oh, Bhārata! Después de la desaparición de este día, la gran Deidad del
ombligo de loto, el señor de los grandes elementos, es testigo de la descomposición
del cuerpo de los Brahmanas, Daityas, Dānavas, Yakshas, Rakshas, Gandharvas,
Kinnaras, Apsarās, Rishis celestiales, Brahma Rishis, Royal Rishis, serpientes,
montañas, ríos, bestias, pájaros, ciervos y otras criaturas. Luego, recurriendo a su
inteligencia destructora de mundos, realiza terribles hazañas para disolver el
universo (21-25). En la forma del sol quita la visión de todas las criaturas, en la
forma del viento les quita sus alientos vitales, en la del fuego consume todos los
mundos y en la de la nube vuelve a lanzar lluvias desfavorables. (26).

CAPITULO IX. LA OBRA DE DISOLUCIÓN DESCRITA.

Vaishampāyana dijo: —Habiendo asumido la forma de fuego, el Yogin Nārāyana,


de siete formas, seca los océanos con llamas ardientes. Por su propia energía,
destruye todos los deseos en forma de ríos y océanos y sus poderes en forma de
montañas. También destruye los dos cuerpos burdo y sutil. Y fijando todo en
Brahma, la raíz de ambos cuerpos, seca todas las cualidades para crear el universo
nuevamente. Él da a las criaturas la felicidad que reside en Brahma, la causa
eficiente del universo. En ese momento Él destruye incluso todo esto. Aunque Hari
es poderoso como el viento, Él, habiendo conquistado todo el universo, atrae hacia
arriba las cinco respiraciones vitales y los cinco sentidos.
Posteriormente, los cinco sentidos de los celestiales y otras criaturas y sus
objetos, como el olfato, el cuerpo, etc., recurren a la tierra (para su existencia) (1-
6). El órgano del gusto, la lengua y su jugo objeto van al agua. El ojo del órgano
de visión y su color de objeto van a los cuerpos luminosos. El órgano del tacto, la
piel y su objeto se tocan, el aliento vital y su trabajo, el movimiento, van al aire. Y
todos estos existen en el Hrishikesha que es como un hilo (7-8). Para mantener a
los dioses, invadidos por las facultades sutiles, los sentidos y sus objetos en un
estado de equilibrio en el hilo universal, el Señor Omnisciente los atrae a todos a
través del aire. Entonces el terrible fuego Samvarttaka, la causa del universo
producido por el contacto del color, el tacto, etc., ardiendo en cien llamas, consume
el mundo entero. Después de que ese fuego se haya reducido a cenizas, las
montañas, árboles, arboledas, enredaderas, ramitas, carros celestiales, ciudades,
ermitas, edificios celestiales y otras viviendas, Hari, el preceptor del mundo, lo
extingue con el agua de la acción. Luego, asumiendo la forma de una enorme nube,
el poderoso Krishna de mil ojos gratifica a la tierra con agua pura.
Entonces, cuando la tierra está grandemente pacificada con agua muy
auspiciosa, sagrada, dulce y parecida al néctar, cuando las montañas y los árboles
yacen bajo el agua, cuando las nubes están sobrecargadas de agua, cuando la tierra
se convierte en una lámina de agua y se despoja de ella. todas las criaturas, todos
los grandes elementos están inmersos en Hrishikesha, yaciendo en un lugar sutil
despojado del sol, el éter y las criaturas vivientes (9-17). Así, habiendo secado,
consumido, agitado y bebido toda la creación, el Purusha Eterno, de intelecto
ilimitado, existe solo recurriendo a Su forma antigua. Cuando el gran Yogin yace
en su sueño de Yoga en el océano que lo cubre todo, todos los elementos, que
existen eternamente, yacen unidos en el Brahma puro. Nadie puede percibir ese
Purusha no manifiesto como manifestado cuando yace durante mil años en el único
océano (18-19).
Janamejaya dijo: —¿Qué es este océano en expansión que has
descrito? ¿Quién es este Purusha? ¿Qué es el Yoga? quien es un yogin? (20).
Vaishampāyana dijo: No se puede entender esperando cuánto tiempo el Señor
convertirá todo en un océano. En ese momento, el Señor solo medirá todo, verá
todo y conocerá todo: nada más será perceptible. Habiendo impregnado el cielo, la
tierra, el aire y los demás elementos con Su inteligencia y mantenido al señor de
los celestiales, Brahmā dotado de facultades mentales inmerso en Sí mismo, el
Señor, controlando Su energía creativa, estará dormido en el agua (21-22). .

CAPÍTULO X. EL DIOS DESPUÉS DE LA DISOLUCIÓN.

Vaishampāyana dijo: —Por tanto, cuando todo se convierta en un océano, el muy


ilustre Señor Hari, habiendo provocado la disolución del universo como causa
material, existe como inteligencia pura. El gran Nārāyana, que está por encima del
alcance de la cualidad de Rajas y a quien los eruditos describen como eterno,
cubierto con su propia conciencia, yace dormido durante tres edades en el cuerpo
del océano infranqueable, fruto de la cualidad de Rajas y de los elementos. . El
Purusha, que tiene cabeza, pies, etc., se puede alcanzar mediante el Yoga y los
sacrificios, pero el Gran Purusha es diferente de él. Esta inteligencia pura reside en
todos. El Señor creó de su boca a Brahmā ya los recitadores de Saman, y de sus
brazos a los sacerdotes Hotas y Adhyaru. Luego creó a Mitra y Varuna, los
recitadores de los Vedas, Samprastata y Pratishta. De su vientre creó Pratiharta y
Pota. De sus dos muslos creó Adhyapak y Neshta, de sus manos creó Agnidra y
Subramanya y de sus brazos creó Grāvā y Unneta. Así creó el Señor a estos
dieciséis sacerdotes sacrificatorios más eminentes. El Señor es conocido en los
Vedas como la gran Alma. A través de los sacrificios uno puede llegar a Él. Los
Vedas, Upanishads y los sacrificios se describen como los medios para llegar a
Él. Cuando el Señor existe en la forma de su inteligencia pura, ocurre un asunto
maravilloso. Se oye que Mārkandeya lo presenció (1-12).
En virtud de una bendición otorgada por el Señor y Su poder, el gran Rishi
Mārkandeya vivió durante muchos miles de años. Y cuando estaba agotado, vivía
en la cavidad de Su vientre. Allí recitó nombres, realizó Homa y practicó duras
penitencias. Posteriormente, partiendo en peregrinación visitó todos los santuarios
sagrados del mundo, ermitas, varios países y ciudades. Viajando así, salió
gradualmente de la boca del Señor; pero dominado por el poder ilusorio de la
Deidad, no podía pensar que había salido (13-16). Así, saliendo de Su boca,
Mārkandeya vio un océano, es decir, Brahma en pura inteligencia y todo cubierto
por la oscuridad de la ignorancia. Al verlo, se sintió poseído por un espantoso susto
y estaba ansioso por su propia vida. Pero al ver la Inteligencia Pura se sintió
complacido y lleno de gran asombro. Incapaz de discriminar todo en forma
particular y total, él, golpeado por el terror, pensó: "¿Es este mi pensamiento,
estupilación o sueño? Todo esto me aparece bajo una luz diferente y nada parece
tan real. Lo Real está despojado de apegos y el dolor de ignorancia. Nunca aparece
en tal deseo mental. ¿Qué es esta región despojada de la luna, el sol, el aire, las
montañas y la tierra? " Pensando así, vio en ese gran océano como en una nube
sobrecargada de agua a un Purusha como una montaña durmiendo. Ese Purusha
era como si afligiera a los mundos con su radiante refulgencia. Estaba despierto
como por su gravedad y respiraba como una serpiente (17-23). Luego pregunta con
curiosidad "¿Quién debe ser él?" el gran Muni Mārkandeya se acercó al Señor y
poco a poco entró en la cavidad de su vientre. Al entrar allí y pensando que había
soñado un sueño, con firme convicción comenzó a moverse como antes. Como
antes, Mārkandeya recorrió la superficie de la tierra visitando todos los santuarios,
así que viajó allí. Por su poder de Yoga vio en la cavidad del vientre de la Deidad
un centenar de personas que realizaban sacrificios acompañadas de abundantes
obsequios, y los Brahmanas y otras castas de buena conducta que observaban los
deberes de los cuatro Ashramas y seguían buenos caminos. Aunque viajó allí
cientos y miles de años, el inteligente Mārkandeya no pudo llegar al final de la
cavidad (24-29).
Entonces, una vez, Mārkandeya volvió a salir de la boca (del Señor) y vio a
un niño dormido en la rama de una higuera. El interior de ese bosque, ceñido por
un océano, estaba cubierto de rocío y, por lo tanto, no era visible: la tierra estaba
despojada de los cuatro tipos de criaturas y todo parecía espantoso. Al verlo,
Mārkandeya se llenó de curiosidad de nuevo, pero no pudo acercarse a ese chico
que estaba refulgente como mil soles. Temeroso de la ilusión del Señor, se paró
junto al agua solitaria y pensó: "¿No lo he visto antes?" Luego descendió al océano
tranquilo e ilimitado y, agotado por el miedo y el trabajo, comenzó a disfrutar del
descanso allí (30–34).
Entonces el Señor Purusottama, que había asumido la forma de un cisne y
alcanzado la adolescencia por Su poder de Yoga, dijo con una voz entregada como
el murmullo de una nube (35). El Señor dijo: - "Oh hijo mío, oh el principal de los
héroes y ascetas, oh Mārkandeya, eres un niño. Estás muy agotado por el trabajo.
Acércate a mí, no tienes miedo (36)".
Mārkandeya dijo: - "¿Quién, mencionando mi nombre, ha destruido mi edad
de muchos miles de años y mi ascetismo y me está afligiendo así? Si bien Brahmā,
el señor del universo, me designa como de larga vida, no es apropiado para nadie.
entre los dioses para dirigirse a mí así. Por mi poder ascético mi cabeza se ha vuelto
inmortal. ¿Qué hombre, deseoso de renunciar a su fantasma, ha mencionado mi
nombre y ha sentido el deseo de ver la muerte? (37–39)
Vaishampāyana dijo: —Cuando el gran Muni Mārkandeya se expresó así con
ira, el Señor se dirigió de nuevo a él, que estaba lleno de rabia (40).
El Señor dijo: —Oh hijo mío, soy tu padre y preceptor Hrishikesha, el antiguo
Purusha que te concedió una larga vida. ¿Por qué no te acercas a mí
(41)? Anteriormente, su padre Hiranyagarbha, que practicaba duras penitencias,
me adoraba por tener un hijo. Habiéndote creado un gran Rishi de una cabeza
espantosa, de vida ilimitada y refulgente como el fuego, yo, fuera de mi voluntad,
te conferí a él. Salvo mi propio pariente, nadie puede verme cuando practico Yoga
y hago deporte en el océano que se extiende por todo el mundo (42-44).
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar su nombre y su familia, el gran asceta y
longevo Mārkandeya, adorado por el mundo, con un corazón encantado y con los
ojos abiertos por la sorpresa, colocó las manos cruzadas sobre su cabeza, saludó al
Señor con un colgando la cabeza y dijo (45-46).
Mārkandeya dijo: —Oh, sin pecado, quiero saber verdaderamente que tu
poder ilusorio por el cual has asumido la forma de un niño y estás tendido en el
océano. Oh señor, ¿qué es esta forma? ¿Y con qué nombre eres conocido en el
mundo? No hay un solo elemento aquí. Creo que eres el gran elemento (47-48).
El Señor dijo: —Yo soy Nārāyana, Brahmā y la causa del nacimiento de todas
las criaturas. Creo y destruyo todos los elementos. Soy Indra, el año entre las
estaciones, el ciclo de los ciclos, la revolución de los ciclos. Soy toda la multitud
de criaturas y dioses. Soy Shesha entre las serpientes y Garuda entre los pájaros,
tengo mil cabezas y mil pies. Soy Aditya, el Purusha sacrificatorio, el sacrificio, el
fuego que lleva las oblaciones, el océano y soy conocido como el eterno. Soy ese
Brāhmana Yati entre los nacidos dos veces que han purificado sus almas
practicando austeridades en el mundo, quienes han controlado mis facultades
intelectuales practicándolas durante muchos nacimientos. Tengo pura sabiduría,
soy el alma del universo y el más importante de los yoguis. Soy el destructor de
todos los elementos y el fin del universo. Soy Karma y energía y el creador de la
religión para las criaturas. No tengo karma propio. Soy el alma de las criaturas y
eterna. Soy Prakriti, Purusha, la Deidad Primordial, eterna e inquebrantable. Soy
deber y penitencia de los seguidores de todas las órdenes. Soy Hayasira y la Deidad
que preside el océano de leche. Soy honestidad, verdad, grande, uno y
Prajāpati. Soy conocido como el Sankya, Yoga, la gran estación, digno de ser
adorado con sacrificios y el señor del saber. Soy luminaria, aire, tierra, cielo, agua,
océano, estrellas y los diez cuartos. Yo soy el año, Soma, Indra, el sol, el océano
de leche, los otros océanos, el incendio forestal y el fuego Samvartaka. Bebo el
aguado Havi. Soy anciano, grande, futuro y soy conocido como el origen de
todo. Todo lo que ves, oyes y percibes en este mundo es idéntico a mí. ¡Oh,
Mārkandeya! Había creado este universo antes. Mira, lo estoy creando hoy y lo
haré en cada ciclo. Entendiendo todo esto, y estando ansioso por adquirir mi virtud
y poderes espirituales, te regocijas felizmente en la cavidad de mi vientre. Junto
con Brahmā y Rishis, los celestiales viven en mi cuerpo. Conóceme, por tanto,
como manifiesto y no manifiesto, como idéntico al Yoga e invicto. Soy el gran
mantra místico de tres palabras Om y el verso sagrado Gāyatri que se conoce como
conferir tres objetos de la vida (49-66). Conóceme, por tanto, como manifiesto y
no manifiesto, como idéntico al Yoga e invicto. Soy el gran mantra místico de tres
palabras Om y el verso sagrado Gāyatri que se conoce como conferir tres objetos
de la vida (49-66). Conóceme, por tanto, como manifiesto y no manifiesto, como
idéntico al Yoga e invicto. Soy el gran mantra místico de tres palabras Om y el
verso sagrado Gāyatri que se conoce como conferir tres objetos de la vida (49-66).
Vaishampāyana dijo: —El gran Muni Vyasa ha descrito en los Vedas y
Purānas que el Señor, asumiendo la forma universal, hizo que el Rishi Mārkandeya
entrara en su estómago por la boca. Para poder ver personalmente al gran Atman
inmanifestado y disfrutar de la dicha suprema, el principal de los Munis,
Mārkandeya, entró en la cavidad del vientre y comenzó a disfrutar del descanso
allí. Asumiendo diversas formas y extendiéndose en el gran océano despojado del
sol y la luna del Señor eterno, el Gran Atman crea gradualmente el mundo y lo
destruye en el momento de la disolución (67–69).

CAPITULO XI. LA CREACIÓN DE UN LOTO DESPUÉS DE LA


DISOLUCIÓN.

Vaishampāyana dijo: —Después de haber nacido como el santo brahmana Apava


Vashistha y cubierto su propio cuerpo de vasija, el Señor comenzó a practicar
penitencias (1). Después, el gran Vasishtha, el alma del universo y de poderes
ilimitados, pensó en crear los cinco grandes elementos y otras criaturas. Cuando el
universo fue despojado del cielo, se volvió sutil y se sumergió en el agua, Vasisthā,
teniendo sus facultades intelectuales aumentadas por la práctica de penitencias,
pasó mucho tiempo. Viviendo en el agua y agitando el gran océano, se elevó como
el éter sutil con la segunda ola. Luego apareció en el éter como sonido producido
por el aire y el gran Vasistha comenzó a crecer como el aire. Cuando el océano
estaba agitado por el viento creciente y poderoso, las olas se golpeaban entre
sí. Cuando el agua del océano se agitó, el poderoso Señor apareció como el fuego
de los caminos oscuros. El fuego secó el agua del gran océano; de ella surgió el
cielo como un agujero. De su propia energía se produjo agua pura como néctar, de
ella el éter, de ella el aire y del aplastamiento de las olas se produjo la tierra. Al
verlo, el Señor, el origen de los grandes elementos, se alegró mucho. Al contemplar
los elementos, el Señor de muchas formas, consciente de la necesidad y el orden
de la creación del universo, comenzó a pensar en objetos para Brahmā. Así, al final
de un Yuga y muchos Yugas, Brahmā nació. Aquel que está dotado de
conocimiento, el más destacado de los yoguis, que ve el alma del universo, que es
un Brahmana de sentidos controlados entre los dos veces nacidos del mundo, es
Brahmā. El fuego secó el agua del gran océano; de ella surgió el cielo como un
agujero. De su propia energía se produjo agua pura como néctar, de ella el éter, de
ella el aire y del aplastamiento de las olas se produjo la tierra. Al verlo, el Señor,
el origen de los grandes elementos, se alegró mucho. Al contemplar los elementos,
el Señor de muchas formas, consciente de la necesidad y el orden de la creación
del universo, comenzó a pensar en objetos para Brahmā. Así, al final de un Yuga
y muchos Yugas, Brahmā nació. Aquel que está dotado de conocimiento, el más
destacado de los yoguis, que ve el alma del universo, que es un Brahmana de
sentidos controlados entre los dos veces nacidos del mundo, es Brahmā. El fuego
secó el agua del gran océano; de ella surgió el cielo como un agujero. De su propia
energía se produjo agua pura como néctar, de ella el éter, de ella el aire y del
aplastamiento de las olas se produjo la tierra. Al verlo, el Señor, el origen de los
grandes elementos, se alegró mucho. Al contemplar los elementos, el Señor de
muchas formas, consciente de la necesidad y el orden de la creación del universo,
comenzó a pensar en objetos para Brahmā. Así, al final de un Yuga y muchos
Yugas, Brahmā nació. Aquel que está dotado de conocimiento, el más destacado
de los yoguis, que ve el alma del universo, que es un Brahmana de sentidos
controlados entre los dos veces nacidos del mundo, es Brahmā. de él aire y del
aplastamiento de las olas se produjo la tierra. Al verlo, el Señor, el origen de los
grandes elementos, se alegró mucho. Al contemplar los elementos, el Señor de
muchas formas, consciente de la necesidad y el orden de la creación del universo,
comenzó a pensar en objetos para Brahmā. Así, al final de un Yuga y muchos
Yugas, Brahmā nació. Aquel que está dotado de conocimiento, el más destacado
de los yoguis, que ve el alma del universo, que es un Brahmana de sentidos
controlados entre los dos veces nacidos del mundo, es Brahmā. de él aire y del
aplastamiento de las olas se produjo la tierra. Al verlo, el Señor, el origen de los
grandes elementos, se alegró mucho. Al contemplar los elementos, el Señor de
muchas formas, consciente de la necesidad y el orden de la creación del universo,
comenzó a pensar en objetos para Brahmā. Así, al final de un Yuga y muchos
Yugas, Brahmā nació. Aquel que está dotado de conocimiento, el más destacado
de los yoguis, que ve el alma del universo, que es un Brahmana de sentidos
controlados entre los dos veces nacidos del mundo, es Brahmā.
El Señor Brahma, versado en Yoga, ocupa a Brahmā, dotado de perfectos
poderes espirituales y adorado por todos, en la creación de los Vedas y los objetos
del universo.
Entonces, con el propósito de crear criaturas, el Eterno Hari yacía en el gran
océano y, jugando de diversas maneras, logró un gran deleite. Luego creó de su
ombligo un loto dorado con mil pétalos, refulgente como el sol. Originario de la
persona del gran Achyuta, brillaba en belleza ese loto, refulgente como las llamas
ardientes del fuego, fragante y lustroso como el claro sol otoñal (2-17).
CAPITULO XII. UNA DESCRIPCIÓN DE LA TIERRA.

Vaishampāyana dijo: —El Eterno Hari colocó a Brahmā en ese loto dorado dotado
de toda la refulgencia, cualidades y marcas de la tierra, y que se extendía por
muchos Yojana. Él era el más destacado de los yoguis, la mente de todas las
criaturas y su creador y tenía su rostro dirigido hacia todos. Los grandes santos,
bien leídos en los Puranas, describen este loto, que se origina en la persona de
Nārayana y sostiene la tierra (1-3). La diosa que fue la sede de ese loto es la tierra
y las raíces firmes que crecen en su interior son las montañas celestiales. Himavan,
Meru, Neela, Nishadha, Kailāsha, Krouncha, Gandhamadana, el sagrado Trishira,
el encantador Mandara, Udaya, Kandara, Vindhya y Asta, estas son las montañas
que conceden todos los objetos de los deseos y contienen las ermitas de los dioses,
Siddhas. y piadosos anacoretas. El país intercalado por estas montañas se llama el
continente insular Jamvu y aquí los sacrificadores celebran sus sacrificios. Los
arroyos, que contienen agua nectarina, que salen de los sacrificios, son la
diosaSarit (río) que tiene y cientos de santuarios sagrados. Los innumerables
filamentos alrededor del loto se conocen en la tierra como las montañas de
minerales (4-10).
Oh rey, los pétalos superiores de ese loto constituyen el tramo intransitable y
montañoso de los Mlechchas. Los pétalos inferiores constituyen la región inferior,
la morada de los grandes Daityas y Uragas; la región debajo de ella se llama Udaka
o la mina de las grandes miserias. Las personas que cometen crímenes atroces se
ahogan allí (11-13). La vasta capa de agua que se encuentra en el extremo de este
loto es el océano (con tierra) por todos lados (14). Debido a que este gran loto se
originó en el espejo del corazón de Narāyana, se llama Pushkara. Para ello, los
antiguos Rishis grandes sacrificadores, que conocen el origen de este loto,
construyen un altar con forma de loto en el suelo del sacrificio. De esta manera, el
Señor creó a Brahmā en el loto, el creador de montañas, ríos, dioses y otros objetos
del universo.

CAPITULO XIII COMIENZA EL MUNDO DE LA CREACIÓN: EL


NACIMIENTO DE MADHU Y KAITABHA.

Vaishampāyana dijo: —Después de la revolución de mil Yugas y el comienzo de


Satya-Yuga, prevalece la cualidad de Tamas (tendencia a la desorganización). En
este momento nació el gran Asura Madhu, el impedimento de la creación. Algún
tiempo después, por la calidad de Rajas por ayudar a Madhu, se produjo el segundo
Asura Kaitabha. Estos dos grandes Asuras, Madhu y Kaitabha, capaces de asumir
varias formas e impregnados individualmente por las cualidades de Rajas y Tamas,
comenzaron a agitar el agua del océano. Estaban vestidos con ropas de color azul
oscuro y carmesí, tenían dientes blancos ardientes, estaban eufóricos de orgullo y
estaban adornados con brillantes Keyuras y brazaletes. Tenían horribles ojos
cobrizos, pecho espacioso, brazos largos y cabezas enormes. Cubiertos con cota de
malla, esos dos Asuras parecían dos montañas inmóviles. El color de su cuerpo era
como el de las nubes azules, su rostro resplandecía como el sol y el brillo de sus
brazos imitaba al de las nubes cobrizas cargadas de relámpagos. Y parecían
sumamente espantosos, como si con el movimiento de sus cabellos y pies el océano
se desbordara y Hari, el asesino de sus enemigos, que yacía allí, temblara. Mientras
jugaban en ese loto, la boca del universo, vieron al Brahmā eterno dotado de un
cuerpo brillante, el más destacado de los yoguis. Entonces, al contemplar a
Brahmā, crea, a las órdenes de Nārāyana, en ese loto, toda la hueste de criaturas,
dioses, el universo y sus hijos nacidos de la mente, los Rishis, esos dos mejores de
Asuras Madhu y Kaitabha, que tenían sus ojos rojo sangre. Ardiendo de ira, le dijo,
deseoso de pelear. " ¿Quién llevas una corona negra y tienes cuatro
caras? Viviendo en este loto y despojado de ansiedad, estás, por tontería,
ignorándonos. Ven y lucha con nosotros. Somos grandes héroes. No podrás
enfrentarte a nosotros en la batalla. Quien eres tu ¿De dónde eres
producido? ¿Quién te envió acá? ¿Quién es tu creador y protector? ¿Y con qué
nombre te llaman los hombres "(1-12)?
Brahma dijo: "He surgido de Aquel que es incognoscible en este mundo y
estoy practicando Yoga. ¿No lo sabes?" (13)
Madhu y Kaitabha dijeron: - "Oh gran Muni, no hay nadie más superior a
nosotros en este mundo. Hemos cubierto este universo con las cualidades de Rajas
y Tamas. También estamos poseídos por estas dos cualidades y nos presentamos
ante los ascetas como si sufrimos de miseria y ante los piadosos engañadores.
Conócenos como por encima del alcance de las criaturas. Nacemos en cada Yuga
y embrutecemos al mundo. La riqueza, los objetos de deseo, los sacrificios y todo
tipo de dones están bajo nuestro control. Todo lo que la gente desee por la felicidad,
la alegría, la prosperidad, el avance y la moral que obtienen de nosotros (14-17) ".
Brahma dijo: - "Conociendo verdaderamente por mi concentración mental a
Aquel que es el más importante de los yoguis, estoy viviendo en la cualidad de
Sattwa que había conocido antes. Comprometido en la lucha contra el Señor
mismo, quien es la cualidad eterna de Satwa de los Yoguis, quien es el creador de
las cualidades de Rajas y Tamas, quien es la causa del origen de las criaturas y de
quien todas las criaturas, impregnadas por la cualidad de Sattwa y todas las demás
cualidades inferiores se han originado, te vencerán (18-20) " .
Vaishampāyana dijo: —Entonces, inclinándose ante el Hrishikesha de
ombligo de loto que estaba acostado en una cama que se extendía sobre muchos
Yojanas Madhu y Kaitabha dijo :—( 21) "Oh Purusottama, hemos podido saber
que tú eres la única causa del origen de este universo; debes saber que nuestra esta
conducta fue para adorarte (22). Oh señor, también nosotros deseamos verte como
el Eterno Real Isvara, de vista segura, como los sabios te han conocido. Oh, asesino
de tus enemigos, deseamos recibir de ti una bendición. Oh Señor, de seguro éxito
es tu vista. Saludo a ti "(23-24).
El Señor dijo: - "Oh, el principal de los Asuras, dime rápidamente por qué
bendiciones rezas. ¿Deseas vivir más tiempo que el período que te he asignado?
Oh, altamente poderosos Madhu y Kaitabha, has obtenido lo que has intentado".
porque. Ambos son de alma elevada, poderosos y observadores de los deberes de
los Kshatriyas. Por lo tanto, les otorgo esta bendición de que serán asesinados solo
por mí (25-26) ".
Madhu Y Kaitabha dijeron: - "Oh rey de los celestiales, que seamos asesinados
en un lugar donde nadie se haya encontrado con su muerte. Y que (después) seamos
tus hijos. Esta es la bendición por la que oramos" (27). .
El Señor dijo: - "En el ciclo futuro naceréis como mis hijos. Os digo la verdad
y no debéis dudar de ella" (28).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo conferido esta bendición a los dos
principales Asuras Madhu y Kaitabha que eran capaces de proteger al mundo con
sus cualidades de Rajas y Tamas, el Señor Eterno, el sustentador del universo, los
colocó sobre sus muslos y los mató ( 29).

CAPITULO XIV. LA CREACIÓN DE BRAHMA.

Vaishampāyana dijo: —Sentado en ese loto, el Brahmā de brazos largos, el más


importante de los que estaban familiarizados con Brahman, practicó duras
austeridades, levantando la mano. Ardiendo en su propia refulgencia, ese poderoso
Yogin Brahmā brillaba allí como el sol de mil rayos. Después de haber dividido su
propio cuerpo en dos y haber asumido las formas del muy poderoso e ilustre
preceptor del Yoga y del inteligente Kapila, el principal de los Brahmavadins, el
creador de la filosofía Sankhya, el Eterno e incansable Señor Nārayana se acercó
a Brahmā. Habiéndose acercado a Brahmā de inconmensurable energía, el gran y
sumamente poderoso Yogāchharya, adorado por los grandes santos, el más
destacado de los Brahmavadins, versado en el conocimiento de la gran esencia y
comprometido en obras parecidas a las de Kshatriyas, y Kapila, el creador de
Sankhya, le dijo : - "Oh Brahman, Tú eres el amo de todas las criaturas, el alma
del universo, de los sentidos firmes debido a la multiplicidad de las criaturas, el
sostén del universo, el preceptor del mundo y eres (por tanto) venerable para todos
(1-7). "Al escuchar sus palabras y recitar los tres versos, como se escuchan en los
Srutis, relacionados con el conocimiento de Brahman, Brahmā creó los tres
mundos. Residiendo en Bhurloka, de los tres mundos, el Señor Brahmā creó a su
eterno hijo engendrado por la mente. nació el hijo engendrado por la mente se paró
ante Brahmā y le dijo: - "Oh Señor, ¿cómo puedo ayudarte? Ordéname ". Brahmā
dijo: -" ¡Oh, tú de gran mente, haz lo que este Brāhmana Kapila y el Nārayana que
te da bendiciones te dicen "(8-11). el soporte del universo, el preceptor del mundo
y el arte (por lo tanto) adorado por todos (1-7) ". Al escuchar sus palabras y recitar
los tres versos, como se escuchan en los Srutis, relacionados con el conocimiento
de Brahman Brahmā creó el Residiendo en Bhurloka, de los tres mundos, el Señor
Brahmā creó a su hijo eterno engendrado por la mente. Tan pronto como nació, el
hijo engendrado por la mente se paró ante Brahmā y le dijo: "Oh Señor, ¿cómo
puedo ayudarte ? Ordéname ". Brahmā dijo: -" ¡Oh, tú de gran mente, haz lo que
este Brāhmana Kapila y el Nārayana que te da bendiciones te dicen "(8-11). el
soporte del universo, el preceptor del mundo y el arte (por lo tanto) adorado por
todos (1-7) ". Al escuchar sus palabras y recitar los tres versos, como se escuchan
en los Srutis, relacionados con el conocimiento de Brahman Brahmā creó el
Residiendo en Bhurloka, de los tres mundos, el Señor Brahmā creó a su hijo eterno
engendrado por la mente. Tan pronto como nació, el hijo engendrado por la mente
se paró ante Brahmā y le dijo: "Oh Señor, ¿cómo puedo ayudarte ? Ordéname ".
Brahmā dijo: -" ¡Oh, tú de gran mente, haz lo que este Brāhmana Kapila y el
Nārayana que te da bendiciones te dicen "(8-11). en relación con el conocimiento
de Brahman Brahmā creó los tres mundos. Residiendo en Bhurloka, de los tres
mundos, el Señor Brahmā creó a su hijo eterno engendrado por la mente. Tan
pronto como nació, el hijo engendrado por la mente se paró ante Brahmā y le dijo:
"Oh Señor, ¿cómo puedo ayudarte? ordename." Brahmā dijo: - "¡Oh, tú de gran
mente! Haz lo que este Brāhmana Kapila y el Nārayana dador de bendiciones te
dicen" (8-11). en relación con el conocimiento de Brahman Brahmā creó los tres
mundos. Residiendo en Bhurloka, de los tres mundos, el Señor Brahmā creó a su
hijo eterno engendrado por la mente. Tan pronto como nació, el hijo engendrado
por la mente se paró ante Brahmā y le dijo: "Oh Señor, ¿cómo puedo ayudarte?
ordename." Brahmā dijo: - "¡Oh, tú de gran mente! Haz lo que este Brāhmana
Kapila y el Nārayana dador de bendiciones te dicen" (8-11).
Vaishampāyana dijo: —Después de que Brahmā hubo dicho esto, su hijo
engendrado por la mente volvió a decir: - "¿Quién es superior a mi
padre?" Atropellado por esta duda, volvió a decir con las manos cruzadas: - "Estoy
dispuesto a servirte, ordéname, qué debo hacer y lo cumpliré". Los grandes
maestros de Yoga y Sankhya dijeron: "Recuerda las dieciocho formas del Brahmā
que no decae y el Gran Brahman Eterno".
Al escuchar esas palabras, el hijo que engendró la mente se fue al norte y
adquirió el conocimiento de Brahman a través de Jnāna (12-14).
Acto seguido, habiendo creado el segundo Bhuvarloka, el noble Señor Brahmā
volvió a crear a su hijo engendrado por la mente. De acuerdo con la orden de
Brahmā, el hijo engendrado por la mente apareció ante los abuelos, los preceptores
de Yoga y Sānkhya y dijo: "¿Me ordenas lo que debo hacer?" Luego, yendo de
nuevo con esos dos preceptores a la región de Bhogavati, él, esperando a su lado,
llegó a una gran región (15-17).
Después de la partida de ese hijo engendrado por la mente, el Señor Brahmā
creó el tercer Bhurbhuvaloka capaz de adquirir la emancipación y dio origen a su
tercer hijo engendrado por la mente. Posteriormente, ordenado por Brahmā, ese
hijo engendrado por la mente apareció ante ellos y se familiarizó con su religión y
movimientos. Se dice que estas tres personas fueron los hijos del noble Shamvu
(18-19). Habiendo llevado consigo a estos tres hijos, el Señor Nārāyana y Kapila,
el señor de los ascetas, se fueron a su propia región (20). Después de su partida,
Brahmā, siempre observador de los votos, comenzó de nuevo a practicar duras
austeridades. Continuamente realizando penitencias solo y sin desistir de ellas, el
Señor Brahmā creó de la mitad de su cuerpo una hermosa esposa. Interviniendo
con esa esposa capaz de crear el mundo e igual a él en poder ascético, refulgencia
y autocontrol Brahmā, impregnado de la cualidad de Tamas, creó los patriarcas,
los océanos, los ríos, el verso sagrado Gāyatri, la madre de los Vedas y los cuatro
Vedas. Como instrumentos de su propio trabajo, el abuelo, el creador del mundo,
creó a los hijos, los maridos del universo y la creación de la que emanaron todos
los mundos (21-26).
Habiendo creado primero a sus dos hijos, los grandes ascetas Vishwesha y
Dharma, el apoyo de todos los Asramas y dadores de bendiciones, luego creó
Munis Daksha, Marichi, Atri, Pulastya, Pulaha, Kratu, Vasishtha, Gotama, Bhrigu,
Angira y otros. . Los descendientes de los Rishis mencionados anteriormente,
creados por Brahmā, son conocidos como los grandes Rishis del Atharva
Veda. Daksha engendró a Aditi, Diti, Danu, Kālā, Atāyu, Sinhikā, Muni, Prādha,
Surasā, Krodha, Vinatā y Kadru, estas doce hijas y veintisiete estrellas. El hijo de
Marichi fue Kashyapa, quien se volvió todopoderoso a través del
ascetismo. Daksha consintió en entregar esas doce doncellas a Kashyapa. Oh,
Janamejaya, el gran Rishi Daksha confirió Rohini y otras estrellas otorgadoras de
virtudes al Soma entre los Vasus (27-33).
¡Oh, el más importante de los descendientes de Bharata! El virtuoso Brahmā
confirió a Dharma, el más importante de los dioses, las cinco doncellas más
excelentes que había creado antes, a saber, Lakshmi, Kirti, Sadhyā, Vishwā
siempre haciendo el bien y Marutvati. Al final, la esposa, capaz de asumir formas
a voluntad, a quien Brahmā creó de su medio cuerpo, tomó sobre sí misma la forma
de la vaca Surabhi y apareció ante él. ¡Oh, Bhārata !, por crear las vacas, Brahmā,
consciente de la causa de la creación y adorada por el mundo, la conoció. Con esto,
engendró once hijos de enorme cuerpo, de color carmesí como la nube del
atardecer, consumiéndolos a todos con su espantosa refulgencia y piadosa. Como
corrieron llorando hacia el abuelo tan pronto como nacieron, pasaron por el nombre
de Rudras. Nirhiti, Sarpa, Aja, Ekapat Mrigavyadha, Pināki, Dahana, Iswara,
Ahivradhana,
Surabhi dio a luz a toros, árboles que no crecen por cultivo, frijoles, arenas,
corderos, la más excelente ambrosía y hierbas medicinales. Dharma engendró en
Surabhi Lakshmi y Kama y Sadhya en Sadhyā. Prabhava, Chyavana, Ishāna,
Surabhi, Aranya (bosque) Maruta, Vashwāvasu, Suvala, Dhruva, Mahisha,
Taneya, Vijnata, Manasa, Matsara y Vibhuti también se conocen como los hijos
de Surabhi. Sadhyā, adorado por el mundo de Sādhyās y siguiendo a Vāsava
engendró montañas, serpientes y toros. Dharma engendró en Sushamā en orden,
Marudeva, Dhruva, Vishwāvasu, el señor Soma, Parvatta, Yogendra, Vāyu y
Nikriti. Se dice que Dharma engendró a Vishwadevas en Vishwā. El Sudharmā de
grandes brazos, el muy poderoso Shankhapā, Uktha, Vapushmān, Vishwāvasu,
Suparva, el muy ilustre Vishnu, Skumbhu, el hijo de Rishi, Ruru, muy refulgente
como el sol, son la descendencia de Chakshusa Manu. Vishwā dio a luz a
Vishwadevas. Dharma engendró a Maruts en Marutvati, a saber, Agni, Chaksha,
Hari, Jyoti, Sāvitra, Mitra, Amrita, el Sankshepa de grandes brazos, Viraja, Shukra,
Vish wāvasu, Vibhāsasu, Ashmanta, Chirarashmi, Nijudhi, Jayona Adbhuti,
Charitra, Varihupan Vrihadbhuta, el agravante de otros (42-56).
¡Oh, rey! Kashyapa engendró en Aditi los veinte Adityas más eminentes que
viven en la región celestial, a saber, Indra, Vishnu, Bhaga, Tvashthā, Varuna,
Angsha, Aramā, Ravi, Pishā, Mitrā, Manu e Indra, los que dan bendiciones. Aditya
engendró en Saraswati dos hijos magníficamente hermosos, a saber, Rupa y
Vala. Diti y Danu dieron a luz a los Daityas y Dānavas. Los Dānavas engendraron
en Suravā los reptiles; y engendraron en Kāla a los Kālakeya Asuras y
Rākshasas. Oh descendiente de Bharata, Anayusha produjo todas las
enfermedades y calamidades. Sinhikā, la madre de los planetas, dio a luz a los
Gandharvas, el piadoso Prādhā a Apsaras, Krodha a todos los goblins, Pishāchās,
Yakshas y Guhyakas y Surabhi a todos los cuadrúpedos. Vinatā dio a luz a Aruna
y Garuda y Kadru a todas las serpientes.
¡Oh, rey !, cuando el noble Brahmā apareció en el loto, los Viswadevas se
multiplicaron. Este antiguo relato sobre el origen del loto lo había escuchado de
Dwaipāyana. Cuando lo describió desde el principio hasta el final, los grandes
Rishis hablaron muy bien de ello. El gran hombre, que siempre lee con atención
este relato del origen del primer loto, se despoja del dolor en este mundo y disfruta
de varios placeres aquí y de la dicha eterna en el cielo (57-67).

CAPITULO XV. CONSULTA DE JANAMEJAVA.

Janamejaya dijo: —Oh Brahman, he escuchado tu descripción de nuestra gran e


ilustre familia. Está dotado de muchas virtudes, consta de varios metros, palabras
compuestas, palabras breves pero dulces y es capaz de conferir los tres objetos de
la vida (1-3). Has descrito que mis antepasados, debido a su disensión con el rey
Duryodhana, no emplearon expedientes para destruir el poder de los Brahmanas,
la destreza de los guerreros, para vencer a sus rivales y matar a los descendientes
de su familia. Ha descrito que los descendientes de los reyes que murieron en esa
terrible guerra obtuvieron sus respectivos reinos y que el rey de Kurus se había
establecido firmemente para seguir el mandato del Señor Divino. Oh, el primero
de los nacidos dos veces, ha descrito en orden los deberes de las tres castas y los
medios por los cuales se puede llegar a la región celestial; debido a su compasión
por las criaturas, ha descrito de muchas maneras los deberes de las cuatro
castas. También ha descrito que en la decadencia del Karma en la que predomina
la piedad, algunos descienden a través de los nacimientos y otros se
levantan. También has dividido en muchas partes los frutos de la humildad. De
hecho, dulces son las palabras que has dicho en relación con los frutos de los dones
y el karma. Oh reverendo señor, no soy capaz de leer esta gran historia de Bharata
ni siquiera dentro de un día celestial. Pero señor, estoy ansioso por escuchar
brevemente de usted un relato de Jnāna para comunicarse con Brahma (4-
12). También ha descrito que en la decadencia del Karma en la que predomina la
piedad, algunos descienden a través de los nacimientos y otros se
levantan. También has dividido en muchas partes los frutos de la humildad. De
hecho, dulces son las palabras que has dicho en relación con los frutos de los dones
y el karma. Oh reverendo señor, no soy capaz de leer esta gran historia de Bharata
ni siquiera dentro de un día celestial. Pero señor, estoy ansioso por escuchar
brevemente de usted un relato de Jnāna para comunicarse con Brahma (4-
12). También ha descrito que en la decadencia del Karma en la que predomina la
piedad, algunos descienden a través de los nacimientos y otros se
levantan. También has dividido en muchas partes los frutos de la humildad. De
hecho, dulces son las palabras que has dicho en relación con los frutos de los dones
y el karma. Oh reverendo señor, no soy capaz de leer esta gran historia de Bharata
ni siquiera dentro de un día celestial. Pero señor, estoy ansioso por escuchar
brevemente de usted un relato de Jnāna para comunicarse con Brahma (4-12). No
soy capaz de leer esta gran historia de Bharata ni siquiera dentro de un día
celestial. Pero señor, estoy ansioso por escuchar brevemente de usted un relato de
Jnāna para comunicarse con Brahma (4-12). No soy capaz de leer esta gran historia
de Bharata ni siquiera dentro de un día celestial. Pero señor, estoy ansioso por
escuchar brevemente de usted un relato de Jnāna para comunicarse con Brahma
(4-12).

CAPITULO XVI. EL GRAN BRAHMAN DESCRITO.

Vaishampāyana dijo: —Oh rey, habiendo controlado tus cinco sentidos, escucha
con total atención lo que digo con una mente pura. Conózcalo como Nishkala
Purusha, a quien no se puede obtener a través del Karma, que aparece ante personas
familiarizadas con el conocimiento de Brahman, que no está apegado a las
acciones, que está relacionado con Brahma, que es la causa inmanifestada del
universo, que es eterno, y es con y sin forma. El egoísmo, engendrado por Atman,
procede de este Purusha (1-3). Tiene forma celestial, es el señor de los objetos de
los sentidos, está más allá del alcance del pensamiento, eterno, el origen de los
Yugas, idéntico a tres formas de tiempo, y no nacer es igual en todas partes. Las
personas que tienen el conocimiento de Nārayana, lo conocen como algo separado
de lo no manifiesto. Él comprende todo, cursos en todas partes, tiene la cabeza en
todas partes, lo ve todo, tiene su rostro hacia todos, escucha a todos y se extiende
por el espacio. Él es la causa de la causa y la acción, existe como manifiesto y no
manifiesto y nadie lo ve cuando se mueve (4–7). Aunque está más allá del alcance
del pensamiento y sin forma alguna, sin embargo, asumiendo una forma y
manifestándose, se extiende por todas partes como fuego en un bosque. Es idéntico
al pasado, presente y futuro. Él es Parameshthin, Prajāpati y el señor de los
mundos. Este nombre Suyo ha sido verdaderamente cantado. Ese no manifiesto se
manifiesta a través de Brahma Yoga. Ahankāra ha sido engendrado por la
ignorancia procedente de Nārāyana (8-10). Este Purusha con la conciencia del yo
existe como Brahma. Él es el señor del mundo móvil e inmóvil y se llama
Brahmā. existe como manifiesto y no manifiesto y ningún cuerpo lo ve cuando se
mueve (4-7). Aunque está más allá del alcance del pensamiento y sin forma alguna,
sin embargo, asumiendo una forma y manifestándose, se extiende por todas partes
como fuego en un bosque. Es idéntico al pasado, presente y futuro. Él es
Parameshthin, Prajāpati y el señor de los mundos. Este nombre Suyo ha sido
verdaderamente cantado. Ese no manifiesto se manifiesta a través de Brahma
Yoga. Ahankāra ha sido engendrado por la ignorancia procedente de Nārāyana (8-
10). Este Purusha con la conciencia del yo existe como Brahma. Él es el señor del
mundo móvil e inmóvil y se llama Brahmā. existe como manifiesto y no manifiesto
y ningún cuerpo lo ve cuando se mueve (4-7). Aunque está más allá del alcance
del pensamiento y sin forma alguna, sin embargo, asumiendo una forma y
manifestándose, se extiende por todas partes como fuego en un bosque. Es idéntico
al pasado, presente y futuro. Él es Parameshthin, Prajāpati y el señor de los
mundos. Este nombre Suyo ha sido verdaderamente cantado. Ese no manifiesto se
manifiesta a través de Brahma Yoga. Ahankāra ha sido engendrado por la
ignorancia procedente de Nārāyana (8-10). Este Purusha con la conciencia del yo
existe como Brahma. Él es el señor del mundo móvil e inmóvil y se llama
Brahmā. Es idéntico al pasado, presente y futuro. Él es Parameshthin, Prajāpati y
el señor de los mundos. Este nombre Suyo ha sido verdaderamente cantado. Ese
no manifiesto se manifiesta a través de Brahma Yoga. Ahankāra ha sido
engendrado por la ignorancia procedente de Nārāyana (8-10). Este Purusha con la
conciencia del yo existe como Brahma. Él es el señor del mundo móvil e inmóvil
y se llama Brahmā. Es idéntico al pasado, presente y futuro. Él es Parameshthin,
Prajāpati y el señor de los mundos. Este nombre Suyo ha sido verdaderamente
cantado. Ese no manifiesto se manifiesta a través de Brahma Yoga. Ahankāra ha
sido engendrado por la ignorancia procedente de Nārāyana (8-10). Este Purusha
con la conciencia del yo existe como Brahma. Él es el señor del mundo móvil e
inmóvil y se llama Brahmā.
El Señor, cuya creación es este universo, que es el origen de todo, dijo "Yo
crearé todo". Cuando Brahma dijo esto, la conciencia del ego se produjo a partir
de la naturaleza y, por lo tanto, se creó el mundo entero. Pero el verdadero Brahma
omnipresente, desprovisto de cualidades, permaneció como Brahma. De los cinco
elementos sutiles, los atributos del Brahma no manifestado, emanaron los Vedas y
sus diversas ramas (11-15). Entonces, ordenado por Brahma a través de quien todo
se manifiesta, Brahmā tomó una forma de la naturaleza y creó el
agua. Posteriormente, entre los creadores que siguieron el mandato de Iswara, el
séptimo Brahmā creó el aire como antes, lo sostuvo y pasó por el nombre de
Dhatri. Antes cuando este universo, producido por el aire, se sumergió bajo el
agua, los celestiales de Tarjasa lo levantaron y ahora todo el universo se
manifiesta. Cuando Iswara sintió el deseo de crear la tierra para colocar su
creación, convirtió una porción de agua en sustancia sólida y la otra permaneció
líquida: y así la gente percibió la tierra (16-19). Debido a que el agua se convirtió
en una sustancia sólida, Purusha Bhu se levantó y llenando todos los cuartos con
un sonido grave dijo: - "Deseo vivir por encima del agua. Debido a que el agua se
volvió sólida, estoy afligido y desgastado. fuera. Por tanto, sostenme ". Después,
Prithivi, la Tierra, se extendió por todas partes y defendiendo a todas las criaturas
deseosas de tener un espacio, asumió una forma y dijo: "Levántame". Al escuchar
esas dulces palabras, Hari asumió la forma de un jabalí y saltó al gran
océano. Habiendo realizado la tarea más difícil de levantar la Tierra del agua, se
dedicó tanto a Samādhi (concentración mental) que nadie podía verlo. Él, que
asumiendo la forma de un jabalí levantó la Tierra, es el refulgente
Brahma. Algunos lo conocen como Akāsa (éter). Brahmā, el creador de todo, se
originó en Él. Ese Iswara, el origen de todo, a través de su sutil Yoga mental de
Jnana, todavía sostiene la tierra en la forma de la serpiente y la tortuga, para el
bienestar del mundo. Dividiendo el interior de la tierra y el agua que lo producía
el sol, como sonriendo, se colocó en lo alto. De la región solar, llena de calor
emanaba la región lunar llena de agua. Debido a que la luna emanaba del
conocimiento Eterno y estaba dotada de Su conocimiento supremo, se le llamó
Soma (Sa-Brahma y Uma, conocimiento de Brahman) (20-28). Desde el final de
la región lunar emanó aire (respiración vital). Comenzó a cuidar los Vedas
explicando las causas de todos los fenómenos (29). A través de su conocimiento
del Yoga y debido a que su naturaleza se originó en Brahman, creó un Purusha
celestial y eterno (30). Su estado líquido se convirtió en agua y su estado sólido en
tierra; sus agujeros se convirtieron en el cielo y la parte luminosa se convirtió en
el ojo (31). El principio de Mahat, que emana de Brahman como Purusha y
engendrado por la refulgencia, agita el cuerpo a través del aire, cuando se une con
cinco elementos (32). Jiva o el alma humana existe eternamente como Su estado
líquido se convirtió en agua y su estado sólido en tierra; sus agujeros se
convirtieron en el cielo y la parte luminosa se convirtió en el ojo (31). El principio
de Mahat, que emana de Brahman como Purusha y engendrado por la refulgencia,
agita el cuerpo a través del aire, cuando se une con cinco elementos (32). Jiva o el
alma humana existe eternamente como Su estado líquido se convirtió en agua y su
estado sólido en tierra; sus agujeros se convirtieron en el cielo y la parte luminosa
se convirtió en el ojo (31). El principio de Mahat, que emana de Brahman como
Purusha y engendrado por la refulgencia, agita el cuerpo a través del aire, cuando
se une con cinco elementos (32). Jiva o el alma humana existe eternamente
comoJnānaen Buddhi: sólo Isvara lo sabe (33). El fuego o yo que existe
eternamente en el cuerpo unido con los cinco elementos es el sol (es decir, alma
suprema) (34). A causa de las acciones prístinas, el alma humana avanza (en el
espiritismo) o decae, disfruta de la felicidad o sufre la miseria (35). Estupido por
los sentidos y por lo tanto ignorante de (la verdadera forma de) Brahman, uno se
encuentra con el nacimiento o la muerte debido a su Karma (acción) (36). Mientras
un hombre no se identifique con el Brahman Supremo, pasará por repetidos
nacimientos en este mundo (37). Cuando, en virtud del Yoga, obtiene el dominio
de sus sentidos, se vuelve uno con Brahman y disfruta de la verdadera felicidad
(38). Sin embargo, al separarse de este mundo (de cambios) se vuelve idéntico a
Brahman: entonces no es llevado a la ruina por la ira (y otras pasiones) ni se apega
a los objetos de los sentidos (39). Esta persona ominisciente, que ha adquirido los
poderes espirituales más elevados, entra en la esencia de los elementos. Entonces
conoce el nacimiento y la muerte. Ese hombre, familiarizado con la verdadera
forma de Brahman, adquiere el conocimiento de los medios de emancipación y de
las acciones pasadas y futuras y alcanza un estado sumamente excelente (40-
41). Por su manas (mente) conquista todas las facultades intelectuales y todos los
demás deseos que agitan la mente como el viento altera el océano (42). A través
del ojo de Jnāna (conocimiento espiritual) el alma de un hombre, que conquista
todos los deseos. contaminando su mente, se libera de todas las cadenas del cuerpo
(43). El Yogin, que tiene un cuerpo sutil, puede, a través de la ciencia espiritual,
crear o destruir el próximo mundo e incluso puede crear este mundo (44). Aquel
que tiene la mente fija en el Alma Suprema, puede liberar a aquellos que, a causa
de sus prístinas obras, han nacido en un orden degradado. (45). La acción conduce
tanto a la emancipación como al disfrute. Pero el que se ha sumergido en el
Brahman no tiene ninguna acción que conduzca a los placeres mundanos (46).

CAPITULO XVII. LA CREACIÓN DE RÍOS.

Vaishampāyana dijo: —El monte Mainaka se fijó en ese agujero que fue creado en
la faz de la tierra por el sol creciente (1). Se llamaba Parvata porque llenaba el
océano del deseo y Achala porque estaba fijo: por naturaleza, sin embargo, se
llamaba Meru (2). En la espaciosa cumbre del monte Sumeru vive ese Purusha
sumamente próspero, engendrado por la refulgencia, y manifestado con cabeza,
pies, etc. Fue creado por la Gran Alma a través de la Naturaleza (3). La energía de
Brahma, que se encuentra dentro de la cabeza, asumió la forma brillante y ardiente
de Purusha (4). De su boca emanaba como si ardiera en su refulgencia Brahmā con
cuatro bocas y con cuatro más importantes de los nacidos dos veces, los más
importantes de los que están familiarizados con el conocimiento de Brahman. De
él volvieron a surgir los grandes elementos (5-6). La tierra fue levantada del agua
por Brahmā, que estaba estacionado en su habitación (en Meru), por lo tanto,
aunque invisible, entró en la visión de los hombres (7). La región de Brahmā, la
cima de Meru, está situada en la unión del cielo y la tierra. Tiene cien o mil Yojanas
de altura y su extensión es cuatro veces mayor. Ningún hombre, con su sabiduría
celestial, puede medir su altura dentro de muchos miles de años, porque la
dimensión del Meru es sólo imaginaria y no puede medirse como la extensión de
un desierto o la profundidad de un lago. Al igual que su altura y extensión, su
circunferencia también es ilimitada. ¡Oh, rey !, la extensión del monte Sumeru
delimitado por cuatro colinas laterales es de cien Yojanas (8-10). Y algunos
anacoretas, de consumado ascetismo, conocedores del conocimiento de Brahman,
atribuyen innumerables otras virtudes a este monte (11). Con Maruts, dioses,
Rudras, Vasus, Adityas y Vishwadevas protege a los regentes de la tierra (12). Oh
rey, con el Divino Vishnu protege la tierra que emana del sol (fuego) y Varuna
(agua) en su cuerpo Brāhmana obtenido de Brahmā, la energía de Vishnu es igual
en todas partes (13-14). Con diversas observancias, los brāhmanas veraces,
competentes en el estudio de los Vedas, han cantado el Brahman (15). Los tres
mundos existen en Brahman y Brahman impregna todo, ya sea como manifiesto o
no manifiesto (16). Los Brāhmanas, que han dominado los Vedas, consideran que
esas acciones conducen a nuestro bienestar: los ritos diarios obligatorios
sancionados por los Vedas, exhalados por Isvara y practicados por aquellos
Brāhmanas que no son engañosos ni siquiera en palabras, por no hablar de obras. ,
a través de la purificación de su mente. Aunque estos ritos dan frutos de buenas
obras, todavía constituyen una pizca de Braman. Entonces los Srutis sostienen. Los
brāhmanas veraces declaran que este universo no es más que una parte diminuta
de Brahman, que es el alma de todos. Debido a la diversidad de sus facultades
mentales, los Brahmanas adoran a un Brahman en sacrificios bajo varios nombres
como Brahmā, Indra, Mitra, Varuna, etc. Los Vipras nombran de diversas formas
al único gran Brahman. La forma del universo es burda y la de la mente es sutil. Y
pensando que estas dos formas pertenecen a la comprensión, solo el Señor creó
primero la unión de hombre y mujer (17-20). Habiendo hecho arreglos para
diversos placeres, el Divino Señor Brahmā los disfruta junto con la diosa y sus
seguidores (21). Brahmā es el más destacado de los Brahmavādins, quien, aunque
estén deseosos de seguir humildes, siempre recorren el camino que conduce a la
emancipación (22). (Umā es ciencia espiritual y Parameswara es la
eternaComprensión Jnāna ) su cuerpo es la corriente de agua que fluye del
cielo. Soma nace de esta corriente; y por él Maheshwara es el señor de los goblins
(23). Se llama río nadi porque habiendo instalado naturalmente a Maheswara como
el rey de los fantasmas hizo un gran ruido (24). Apoyándose en la región de
Brahmā y atravesando las montañas que se interponían en su camino, descendió a
la tierra por siete caminos: y por eso se la llama Gangā (25).
Oh rey, en la forma de Godavari Ganga se dividió en siete antes de unirse al
océano y recorrer varios santuarios sagrados dividiéndose en mil partes en la forma
de Jānhavi (26). Primero se producen los elementos burdos a partir de los grandes
elementos y luego comienzan las acciones de los inteligentes (27). De sus cuatro
bocas de loto se produjo el Veda, que desde entonces se convirtió en la fuente de
instrucciones espirituales para la humanidad. El sacrificio sagrado era una
emanación de su Jnāna, entendimiento, y los cuatro sacerdotes eran sus cuatro
patas, y el abuelo Brahmā era el señor (28-29). Las cuatro patas del Dharma por
las que se sostiene el mundo son (los cuatro Asramas), primero Brahmacharya, la
condición de estudiante, y en segundo lugar, la condición más sagrada de un dueño
de casa (30). La tercera etapa es la de un recluso religioso en un bosque, y el cuarto
es el de la unión con el gran Brahman. Se considera que estas cuatro etapas de la
vida religiosa conducen al logro del cielo (31). Las facultades mentales de un
hombre se desarrollan a través de la práctica del Yoga y la verdadera comprensión
del Vedanta. Y los Vedas eternos existen para la práctica de Brahmacharya
(32). Los pitris se complacen al observar la conducta de los dueños de casa y los
rishis, estacionados en la cima del monte Sumeru, se complacen con el yoga (33).

CAPITULO XVIII. LA CREACIÓN DE GANDHARVAS ETC.

Vaishampāyana dijo: —Entonces, asumiendo la forma de inteligencia pura, el


abuelo concibe la creación agregada a través de sus facultades mentales; ya través
de su alma interior, apartada de todos los objetos externos, realiza acciones que
conducen al logro de Brahman. Comprometido en la concentración mental y
debido a su unificación con Brahman, creó descendencia en su mente. A través de
sus ojos, el omnipotente Brahmā creó las hermosas Apsaras y con la punta de su
nariz creó a Tumvuru y cientos y miles de otros Gandharvas vestidos con ropas
variadas y expertos en recitar los Vedas, cantar, bailar y tocar instrumentos
musicales. A través de su poder de Yoga, la deidad omnipotente y autodidacta creó
en su mente a la diosa inmaculada Veda-Vani, la encarnación misma de su propia
belleza. Tenía hermosos ojos, pelos, cejas y un rostro hermoso. La diosa de las
dulces palabras se sentó en un encantador loto de cien pétalos. ¡Oh, rey! Habiendo
creado de sus ojos las hermosas Apsaras, y de la punta de su nariz los Gāndharvas
de voz dulce, expertos en tocar instrumentos musicales Brahmā, el alma de los
elementos, propuso el arte de cantar y produjo el Sāman para otros brahmanes. (1-
9). De sus dos pies se produjo la creación y los hombres móviles e inmóviles,
Kinnaras, Yakshas, Rakshasas, Pichachas, Uragas, elefantes, leones, tigres, miles
de otros animales, pastos y cuadrúpedos. De sus manos creó a los que toman su
comida con sus manos junto con sus obras. A través de los aires vitales, el creador,
buscando la felicidad de todas las criaturas, creó varias funciones de la
respiración. Y luego, fijando su mente en el gran Atman lleno de felicidad a causa
de la obstrucción de los cinco sentidos, permaneció allí. De su corazón creó las
vacas ya través de sus brazos creó las aves; y luego creó animales acuáticos en sus
diferentes formas (10-14). Desde el espacio entre las dos cejas, el señor del Yoga,
el divino Abuelo a través de su poder de Yoga, creó a la santa celestial Angira,
ardiendo en refulgencia y dotada de verdadero conocimiento para la supresión de
seis sentidos. Y de su frente creó al santo celestial Bhrigu, sumamente piadoso. De
su cabeza, el gran Yogin, Brahmā creó al pendenciero Nārada y Sanat Kumar (5-
17). y luego creó animales acuáticos en sus diferentes formas (10-14). Desde el
espacio entre las dos cejas, el señor del Yoga, el divino Abuelo a través de su poder
de Yoga, creó a la santa celestial Angira, ardiendo en refulgencia y dotada de
verdadero conocimiento para la supresión de seis sentidos. Y de su frente creó al
santo celestial Bhrigu, sumamente piadoso. De su cabeza, el gran Yogin, Brahmā
creó al pendenciero Nārada y Sanat Kumar (5-17). y luego creó animales acuáticos
en sus diferentes formas (10-14). Desde el espacio entre las dos cejas, el señor del
Yoga, el divino Abuelo a través de su poder de Yoga, creó a la santa celestial
Angira, ardiendo en refulgencia y dotada de verdadero conocimiento para la
supresión de seis sentidos. Y de su frente creó al santo celestial Bhrigu, sumamente
piadoso. De su cabeza, el gran Yogin, Brahmā creó al pendenciero Nārada y Sanat
Kumar (5-17).
Cuando el abuelo nombró al eterno rey de los dos nacidos, el Soma nocturno
como heredero aparente, la luna, dotada del poder engendrado por grandes
penitencias, junto con las estrellas, llenó el cielo de varias criaturas y comenzó para
ir allí. Habiendo adquirido poderes espirituales a través del Yoga y la cultura
mental, el divino Brahmā creó a las criaturas móviles e inmóviles de su
cuerpo. Brahmā creó varias regiones como la del sol, etc., y designó a varios
agentes para llevar a cabo el trabajo del día y de la noche. Lo que se ha dicho antes
conduce al logro de Brahma. Por lo tanto, Brahma Yoga y Sankhya Yoga
constituyen la ciencia probada de los científicos. Esto también ha sido probado por
los Chārvakas. Esto conduce a la unificación y diversificación. Esto crea
nacimiento y muerte. Esto crea y destruye el tiempo.

CAPITULO XIX. KSHATRA YUGA DESCRITO.


Janamejaya dijo: —Oh Brahman, he oído hablar del primer Yuga que se llama
Brahma porque conduce al logro de Brahman. Oh Señor, deseo escuchar ahora
algo sobre el Kshatrayuga que abunda en reglamentos, breves y explicativos, que
es cantado por los Rishis conocedores de recursos y que se embellece con
sacrificios (1-2).
Vaishampāyana dijo: —Cantaré la grandeza de este Kshātrayuga, que es
adorado con diversas caridades y sacrificios y embellecido con muchas criaturas
(3). En este Kalpa, el Señor, que se conoce a sí mismo como el Vishnu de cuatro
brazos, al ver las diferencias y encarnarse como Daksha engendrado por Brahmā,
procreó muchos descendientes. Debido a que fue despojado de los apegos por los
sentidos y el cuerpo, floreció entre los Brāhmanas como teniendo su alma inmersa
en la comunión y dotada del conocimiento del yo interior. Todos estos Brahmanas,
que eran del tamaño de un pulgar, eran capaces de atravesar la región solar y
sobrepasar a todos los demás lokas.en virtud de las normas que conducen a la
emancipación y otros ritos religiosos. Siempre estaban ocupados con sacrificios y
controlando los sentidos y las facultades mentales. Para obtener el placer de
Iswara, se dedicaron a los ritos védicos. Eran maestros de los tres Vedas. Llevaron
una vida de celibato y fueron iluminados con el conocimiento de Brahman. Estos
brāhmanas, de buena conducta y comprensión consumada, se encontraron con la
muerte después de miles de años (3–3). Los Brāhmanas están dominados por la
cualidad de Sattwa, los Kshatriyas por la de Rajas, los Vaishyas por la de Raja-
Tamas y los Sudras por Tamas (9). El color de los Brāhmanas es blanco, el de los
Kshatriyas es rojo, el de los Vaishyas es amarillo y el de los Sudras es oscuro como
el humo. Por eso han sido divididos por el reflexivo Vishnu (10). Oh rey así, según
las cualidades y el color, los hombres se dividen en este mundo en Brāhmanas,
Kshatriyas, Vaishyas y Sudras. Observando deberes muy maravillosos y
diferentes, hombres del mismo tamaño, aunque conocen los medios de las obras,
se dividen en cuatro Varnas para participar de sus frutos (11-12). Las primeras tres
castas tienen derecho a realizar los ritos establecidos en los Vedas. Por lo tanto, oh
rey, debido a tu fe en Vishnu, tienes derecho a leer los Vedas. Y por lo tanto, el
nacimiento de los tres Varnas, a saber, los Brāhmanas, los Kshatriyas y los
Vaishyas, se debe a la gracia del Señor. Envuelto con obras que proporcionan
iluminación con respecto a la verdadera forma de Vishnu, el Señor Prāchetas
Daksha, a través de su poder y sabiduría del Yoga, emprendió el trabajo de la
creación. Luego, para el avance de las artes y al servicio de los otros tres Varnas
se produjeron los Sudras. No tienen derecho a realizar la ceremonia de iniciación
ni a leer los Vedas. Como antes el fuego se produce a partir de un trozo de vara
por conmoción cerebral, el humo se eleva, pero no sirve para el propósito práctico,
así los Sudras, naciendo en este mundo, se han multiplicado, pero ellos, al no ser
iniciados, no pueden realizar las diversas Védicas ritos (13-17).
Acto seguido, Daksha engendró a sus otros hijos, que eran los partidarios de
los Vedas, fuertes, dotados de gran energía, poder y refulgencia. Daksha les dijo:
"Oh, hijos poderosos, de sus bocas deseo conocer la fuerza de su madre, la tierra.
Soy poderoso y, por lo tanto, no puedo encontrar el fin de la tierra; ustedes deberían
ser como yo. la verdad, distribuiré energía y fuerza entre las criaturas. Debido a la
inmensidad del suelo, mis criaturas se multiplicarán ". La diosa, la tierra, la esencia
de la gran energía creativa del Señor, no se mostró a los hijos de Daksha que
deseaban verla. Cuando en la era de Krita las almas puras, de los hijos de Prajāpati
impregnadas por la cualidad de Sattwa, se purifican al ver a Prakriti, la Naturaleza,
la madre de todas las criaturas,

CAPITULO XX. LOS FRUTOS DEL YOGA.

Janamejaya dijo: —Oh más importante de los nacidos dos veces, deseo aprender
eso del Treta yuga que puedo conocer correctamente al Brahman eterno que es el
sujeto de todo tipo de aprendizaje (1).
Vaishampāyana dijo: —Al estar desanimado, el principal de Purushas Daksha,
a través de su poder de Yoga, asumió la forma de una mujer en la cima del monte
Meru. Se convirtió en una damisela muy encantadora con muslos bien formados,
senos, cejas, un semblante de loto y ojos oscuros. Con su medio cuerpo Prāchetas
Daksha engendró en esa damisela doncellas con el nombre de Padmas. Entonces,
al renunciar a la forma femenina a través de su forma masculina, Daksha
nuevamente asumió la forma de un hombre muy guapo. De acuerdo con los ritos
del matrimonio de Brāhma sancionados por Smritis Prāchetas, obsequiaron a esas
doncellas. De ellos, confirió diez a Dharma, trece a Kashyapa y veintisiete
doncellas a Soma. ¡Oh, rey !, después de entregar a esas hijas en matrimonio,
Dahsha se dirigió al santuario sagrado de Prayāga donde vivía Brahmā. Y allí
concentrando sus facultades mentales e intelectuales y practicando penitencias con
el ciervo recorrió el mundo. Sosteniéndose con hierba, raíces y frutos, practicaba
continuamente rígidas austeridades. El ciervo se regocijó al ver su espíritu
inofensivo y los brahmanas, que habían sido iniciados, que solían realizar trabajos
religiosos y cuyos pecados habían sido disipados mediante observancias ascéticas,
estaban encantados de ver los frutos de sus austeridades (2-10).
En el momento del conflicto entre el Yoga y las facultades intelectuales, el
hombre, que es incapaz de soportar los sufrimientos físicos, que ha controlado su
mente y que conoce el tiempo, ve el Karma y el poder espiritual adquiridos a través
de Yajna debido a su omnisciencia. Y viviendo con sus mujeres en compañía de
los ciervos, los anacoretas, viviendo de vegetales y despojados de ansiedad,
alcanzan la decrepitud. Los Brāhmanas, que han estudiado los Vedas, ven al gran
Brahman en el cuerpo humano y por eso lo llaman Brahmakshetra o la tierra de
Brahma (11-13). Los yatis, divorciados de las obras, que han controlado su ira y
pasiones y que recorren la tierra deseosos de seguir el camino eterno, digan
esto. En el momento del Samādhi o concentración mental, toda la creación está
inmersa en Brahman. Y vuelven a aparecer en el mundo gracias a sus obras
inmaculadas. Aunque todas las criaturas están inmersas en Brahman en el
momento del Samādhi, vuelven a aparecer en la tierra debido a sus acciones
prístinas. Aunque no se manifestaron en la época del Samādhi, todas las criaturas
se manifiestan a través de las tendencias de la naturaleza. Por tanto, es difícil
superarla. Debido a las características de la época, las criaturas se vuelven
manifiestas y no manifiestas (14-16).
Todo objeto de la creación, móvil o inmóvil, burdo o sutil, puede adquirir
Yoga bajo la influencia del tiempo. Si bien este Yoga es posible para los objetos
inanimados, incluso todo hombre debería esforzarse por adquirir el conocimiento
de la unión con Dios. Con el paso del tiempo, la eterna Kashyapa engendró a todos
los seres creados de las hijas de Daksha. Oh rey, los Adityas, Vasus, Rudras,
Viswadevas, Maruts, las serpientes de muchas cabezas, Sadhyas, Pannagas,
Gandharvas, Kinnaras, Yakshas, los buitres, Garuda con sus alas, Suvasan
Kinnaras, vacas y otros cuadrúpedos, hombres , se creó toda la tierra, móvil e
inmóvil, las montañas, elefantes, leones, tigres, caballos, animales con colmillos,
jabalíes, lobos, ciervos, elefantes con cuatro colmillos blancos y criaturas capaces
de asumir formas a voluntad. En este Bhāratavarsha, la tierra de la religión eterna,
Munis nació nuevamente, con la misma forma, belleza, carácter y poder que
poseían en el Kalpa anterior. Los hombres piadosos, que habían dominado los
Vedas y adquirido el conocimiento del Atman, crearon tanto el mundo externo
como el interno a través de sus facultades mentales. En la región de Swarga situar
allí se asentaron todos los celestiales (17-25). Además de todos los cabezas de
familia, que adquieren poder espiritual a través de observancias ascéticas, aquellos
que lo adquieren llevando una vida de celibato, aquellos que lo hacen sirviendo a
sus preceptores y aquellos que adquieren Yoga a través del Siddhi, no se verán
obligados a emprender trabajos dolorosos. Quienes controlan sus mentes y con
perdón y firmeza practican ritos religiosos junto a sus esposas, se extienden en la
región celestial (26-28). que habían dominado los Vedas y adquirido el
conocimiento de Atman, crearon tanto el mundo externo como el interno a través
de sus facultades mentales. En la región de Swarga situar allí se asentaron todos
los celestiales (17-25). Además de todos los cabezas de familia, que adquieren
poder espiritual a través de observancias ascéticas, aquellos que lo adquieren
llevando una vida de celibato, aquellos que lo hacen sirviendo a sus preceptores y
aquellos que adquieren Yoga a través del Siddhi, no se verán obligados a
emprender trabajos dolorosos. Quienes controlan sus mentes y con perdón y
firmeza practican ritos religiosos junto a sus esposas, se extienden en la región
celestial (26-28). que habían dominado los Vedas y adquirido el conocimiento de
Atman, crearon tanto el mundo externo como el interno a través de sus facultades
mentales. En la región de Swarga situar allí se asentaron todos los celestiales (17-
25). Además de todos los cabezas de familia, que adquieren poder espiritual a
través de observancias ascéticas, aquellos que lo adquieren llevando una vida de
celibato, aquellos que lo hacen sirviendo a sus preceptores y aquellos que
adquieren Yoga a través del Siddhi, no se verán obligados a emprender trabajos
dolorosos. Quienes controlan sus mentes y con perdón y firmeza practican ritos
religiosos junto a sus esposas, se extienden en la región celestial (26-28). En la
región de Swarga situar allí se asentaron todos los celestiales (17-25). Además de
todos los amas de casa, que adquieren poder espiritual a través de observancias
ascéticas, aquellos que lo adquieren llevando la vida de celibato, aquellos que lo
hacen sirviendo a sus preceptores y aquellos que adquieren Yoga a través del
Siddhi, no se verán obligados a emprender trabajos dolorosos. Quienes controlan
sus mentes y con perdón y firmeza practican ritos religiosos junto a sus esposas,
se extienden en la región celestial (26-28). En la región de Swarga situar allí se
asentaron todos los celestiales (17-25). Además de todos los cabezas de familia,
que adquieren poder espiritual a través de observancias ascéticas, aquellos que lo
adquieren llevando una vida de celibato, aquellos que lo hacen sirviendo a sus
preceptores y aquellos que adquieren Yoga a través del Siddhi, no se verán
obligados a emprender trabajos dolorosos. Quienes controlan sus mentes y con
perdón y firmeza practican ritos religiosos junto a sus esposas, se extienden en la
región celestial (26-28).

CAPITULO XXI EL PROCESO DE PRANAYAMA.

Vaishampāyana dijo: —Las personas que han controlado sus sentidos y su ira,
usando mechones enmarañados y piel de venado, concentran su mente en el lugar
de unión entre la nariz 310 y las cejas para conocer al Brahman puro (1). Esta
mancha en la frente es la esencia de los huesos y no se destruye incluso después
de la destrucción del cuerpo. Está rodeado por el aliento vital Prāna. El aliento vital
pasa aquí a través de tubos que producen viento, tos y flemas. Este es el lugar
donde se puede percibir a Brahman y se libera de todas las espinas de las
miserias. Aquí se han unido los tres tubos y las cinco respiraciones
vitales. Entonces, fijando su mente en este lugar, los yoguis se esfuerzan por darse
cuenta de la presencia del gran Brahman. Los Brāhmanas, que recitan la semilla
de los mantras Omy celebran los sacrificios y quienes están sumergidos en su alma
llenos de felicidad, sólo mantienen un fuego de aliento vital y lo dividen en
cinco. Los Munis, bien leídos en los Vedas, desvían este fuego en tres canales, a
saber (Puraka, Kumbhaka y Rechaka). Entonces, dividiendo este en tres y
practicando Puraka y otros procesos, adquieren el verdadero conocimiento del
Atman (2-5). Un gran fuego se propaga a través de las oblaciones. En la forma de
Swadhā produce los frutos exitosos de los Mantras 311 (6). Luego nació de sí
mismo el Divino Daksha, criaturas siempre exitosas y honradas, Brahmā, el
creador de Brāhmanas y el abuelo de todos los 312 (7). Él es
Dandi, 313 Charmi, 314 Shari, 315 Khargi, 316Shikhi, 317 y tiene una cara de
loto. 318Por naturaleza estaba desprovisto de tristeza y había controlado la ira y
otras pasiones (8). Unidos con Medhā Brahmā es adorado en Pushkara y los
Brahmavadins recitan los versos Saman cantados por Indra (9). La mantequilla
clarificada, la leche, la cebada, etc., se dedican a los sacrificios externos, pero en
el sacrificio espiritual todas las producciones de la mente se sacrifican en el altar
de la gran alma mediante la concentración mental (10). Habiendo batido el
combustible (del egoísmo) consumido con el fuego (de la desaparición de la
deidad) y recogido del árbol Shami (placer corporal), uno, familiarizado con
Brahman, trae la Gran Alma allí (11). En un sacrificio inferior, se arrojan al fuego
artículos insignificantes y, según sus cambios, se distribuye entre las personas el
cielo o el lugar inferior; pero ese no es el caso en un sacrificio mental319 (12). En
el Yajna inferior, los frutos se atribuyen al fuego, pero en el Atmā-yajna los
Brahmavadins 320 lo atribuyen a ejercicios espirituales (13). Vrihaspati adquirió los
cuatro Vedas en seis meses cuando se emprendió el Brahma Yajna a costa de la
riqueza de Brahma 321 (14). Instruyó a los alumnos de su propia escuela en este
Veda, de la forma de Saraswati dotado de letras sumamente encantadoras y
musicalizadas (15). Ese sacrificio, descrito por la palabra Brahmana, como lo
menciona Brahmā, aparece como la segunda región de Brahmā 322(dieciséis). El
sacrificio, sacado de la boca de Brahmā por la palabra Veda, desprovisto de
cualquier duda sobre su prueba, prospera como si hablara a través de varios
artículos dedicados a su celebración (17). Los sacrificios (ordinarios) se realizan
con combustible, plantas lunares, cucharones y otras vasijas de sacrificio,
mendigos y otras personas que rezan por dinero, cebada y otros artículos y vasijas
llenas de agua (18). Los sacrificios se realizan dedicando riquezas y oro al gran
Brahman, y con vacas y terneros (a los Brāhmanas) (19). La recitación de los
versos de Saman, acompañada con el canto de los Vedas, y continuada con la rama
de Karma llena del conocimiento de Brahman, está unida a la ciencia de la
adoración (20). Brahmā, en forma de Yajna formado por los combustibles
imaginados en la mente, junto con Maruts, ofrece oblaciones de fuego a aquellos
objetos que provienen separadamente de Brahman y existen por naturaleza en
Atman (21). De acuerdo con los ritos establecidos en los Vedas Brahmā, el Señor
de todas las criaturas, no celebra sacrificios en honor ni toca a Brahman en forma
de inteligencia pura (22). Después de batir la madera ardiente producida del árbol
Shami, el omnipotente Brahmā propicia primero a los dioses con el sacrificio de
Agnisthoma (23). En el momento de la celebración del sacrificio, la reunión está
adornada con cortesanos y los sacerdotes Chamasa y Adhyarju recitan dulces
versos mientras continúa la actuación (24). Oh rey, con ascetas, refulgentes como
el sol y la luna, que han dominado los Vedas y sus auxiliares, ese gran sacrificio
fue adornado (25). Con la recitación en voz alta de los Vedas, ese sacrificio
apareció como la segunda región de Brahma. Los dioses bajaron a la tierra. Ese
gran sacrificio fue honrado en el cielo y la tierra por los brahmanas humildes,
ascéticos y semejantes a dioses que estaban familiarizados con los Vedas y sus
miembros y con el conocimiento de Brahman (26-27). Ese gran sacrificio,
realizado por los Brahmanas, ardiendo como los tres fuegos encendidos en el suelo
del sacrificio, brilló como la región de Brahma. En ese gran sacrificio, los
Brahmavadins recitaron los versos Sāman cantados por Indra y los versos Yajur
sancionados por los Sastras. Tan pronto como se pensó en ellos, el verdadero,
autocontrolado y ascético Munis, devoto de Brahman, llegó allí (28-30). Habiendo
asumido diferentes formas, el antiguo Vrihaspati, engendrado por Brahma, el más
venerado entre los grandes teólogos, actuó en ese sacrificio como Hotā y Brahmā
(31). Después de la terminación del sacrificio, el sacrificador dedicó los frutos de
la acción a Vishnu y nació de Aditi, cuya última concepción se produjo a través de
la energía ascética (32). Despojado del nacimiento, la ignorancia y su acción,
familiarizado con el conocimiento de Brahman, alcanzó los pies de Vishnu
divorciados de la felicidad y la miseria y de los cuales han emanado Indra y muchos
otros dioses y que pueden obtenerse mediante ejercicios espirituales
inquebrantables. Los Munis, que están libres de los sentidos y de sus objetos que
son las causas de la esclavitud, son idénticos a Él (33-34). s pies divorciados de la
felicidad y la miseria y de los que han emanado Indra y muchos otros dioses y que
pueden obtenerse mediante ejercicios espirituales incansables. Los Munis, que
están libres de los sentidos y de sus objetos que son las causas de la esclavitud, son
idénticos a Él (33-34). s pies divorciados de la felicidad y la miseria y de los que
han emanado Indra y muchos otros dioses y que pueden obtenerse mediante
ejercicios espirituales incansables. Los Munis, que están libres de los sentidos y de
sus objetos que son las causas de la esclavitud, son idénticos a Él (33-34).
Los diversos objetos de los sentidos son producidos por las pasiones que,
debido a las acciones prístinas, dominan completamente la mente. Así que con
mucho cuidado uno debe dominar estas pasiones (35). Los Munis, aunque
disfrutan de varios objetos de los sentidos, no están bajo su control. El autocontrol
se considera la característica más importante de los eruditos (36). La mente de los
brahmavadins que han adquirido el verdadero conocimiento espiritual a través de
las instrucciones impartidas por la palabra Om, no está poseído por el aprendizaje
(37). Los Brahmanas que siempre recitan los Vedas consideran que loka es el
mejor lugar donde viven los piadosos y los celestiales (38). Oh rey Bhārata, ese es
el mejor loka donde los dioses, alimentados con ofrendas de sacrificio, no se
encuentran con la extinción y logrando que a través de su Karma el sacrificador
vive feliz con su esposa despojada de ansiedad (39). Las personas, que ven
diferencias (de casta, posición), no pueden utilizar este cuerpo firme como una
roca a los efectos de la emancipación 323(40-41). ¡Oh, rey !, los Brahmanas que
están ocupados con el Karma son expulsados del cielo después de haber disfrutado
de los frutos de sus acciones, y viven en la tierra con sus rostros descoloridos y sus
mentes poseídas por la ilusión (42). El preceptor sabio y de voz dulce de una forma
tranquila, el más importante de los que quitan los pecados, dirigió las siguientes
instrucciones del Vedanta a los nacidos dos veces: "Ustedes consideran este cuerpo
y sus sentidos como yo y, por lo tanto, luchan entre sí. emancipación, no podrás
cortar con fuerza esta roca de apego por el cuerpo ni siquiera dentro de cien años
celestiales. Cuando a través de la concentración mental percibas que todos eres el
único Atman (yo), te harás amigo de todas las criaturas de mala gana. y
simultáneamente destruye tu falsa noción de que este cuerpo es el yo (43-45). Las
dos pasiones, la ira y los celos, aumentan la energía de conquistar la naturaleza; y
la energía, divorciada de la ira y la envidia, aumenta la devoción a Brahman
(46). Mientras que por mi entendimiento puro me abstendré de los placeres, tanto
aquí como en el próximo mundo, mientras el fuego, el agua y la comida que
construyen este cuerpo enorme como una montaña de cristal y sus acciones,
palabras, aire vital y mente serán destruidos. Mientras los agujeros de la esposa y
de los demás, las facultades mentales, los Sastras y las pasiones se rompen, te
ordenaré que cortes esta montaña de apego corporal. Entonces también podrás
cortarlo. ”Al escuchar esas dulces palabras de su preceptor, los Brāhmanas
guardaron silencio (47-49). Mientras que por mi entendimiento puro me abstendré
de los placeres, tanto aquí como en el próximo mundo, mientras el fuego, el agua
y la comida que construyen este cuerpo enorme como una montaña de cristal y sus
acciones, palabras, aire vital y mente serán destruidos. Mientras los agujeros de la
esposa y de los demás, las facultades mentales, los Sastras y las pasiones se
rompen, te ordenaré que cortes esta montaña de apego corporal. Entonces también
podrás cortarlo. ”Al escuchar esas dulces palabras de su preceptor, los Brāhmanas
guardaron silencio (47-49). Mientras que por mi entendimiento puro me abstendré
de los placeres, tanto aquí como en el próximo mundo, mientras el fuego, el agua
y la comida que construyen este cuerpo enorme como una montaña de cristal y sus
acciones, palabras, aire vital y mente serán destruidos. Mientras los agujeros de la
esposa y de los demás, las facultades mentales, los Sastras y las pasiones se
rompen, te ordenaré que cortes esta montaña de apego corporal. Entonces también
podrás cortarlo. ”Al escuchar esas dulces palabras de su preceptor, los Brāhmanas
guardaron silencio (47-49). los Sastras y las pasiones se romperán, entonces te
ordenaré que cortes esta montaña de apego corporal. Entonces también podrás
cortarlo. ”Al escuchar esas dulces palabras de su preceptor, los Brāhmanas
guardaron silencio (47-49). los Sastras y las pasiones se romperán, entonces te
ordenaré que cortes esta montaña de apego corporal. Entonces también podrás
cortarlo. ”Al escuchar esas dulces palabras de su preceptor, los Brāhmanas
guardaron silencio (47-49).
Este capítulo es puramente alegórico. Se trata de un proceso de Yoga llamado
[ 310 ] Pranayama, es decir, la supresión de la respiración vital. La palabra en el texto
es Pitamaha, que literalmente significa abuelo . Alegóricamente significa el
padre del padre de la acción, es decir, el padre de la causa de la acción, que es el
Brahman puro. De esta manera, cada palabra tiene un significado
alegórico. Como todo el capítulo es alegórico, pensamos que es mejor traducir
libremente este y los capítulos siguientes, poniendo ante nuestros lectores solo
la interpretación alegórica como han hecho algunos comentaristas. No es
necesario decir que una traducción literal no hará que el significado sea
inteligible. Todo este Parva parece ser una interpolación, ya que no tiene
conexión con la trama original del libro. Se trata simplemente de Yoga y
cosmogonía.
Aquel que practica el proceso de Pranayama, es decir, la supresión del aliento
[ 311 ] vital, debe, según el descenso y el ascenso del aliento vital, llevar el aire
a Brahmarandhrafrente; y luego, sacándolo de allí, debe colocarlo entre las
cejas; y luego dibujándolo a través de los ojos, debe colocarlo en la raíz de la
nariz. Desde allí debe llevarlo a la raíz de la lengua. De allí debe transferirlo al
corazón, de allí al órgano de la procreación, de allí al cuerpo, de allí al órgano
de excreción, de allí a la raíz de los muslos, de allí a la mitad de los muslos, de
allí a la rodilla. articulaciones, de allí a la raíz de los brazos, de allí a Jangha
(medias muslos), de allí al tobillo, de allí a Angustha y de allí a los pies. Así,
quien atrae el fuego de Prana (aire vital) de un lugar a otro, se libera de todos los
pecados, tiene su alma purificada y vive mientras existan la luna y las
estrellas. Retener la respiración vital en el propio cuerpo es Swadha. Mediante
este proceso físico del Yoga, uno puede suprimir completamente su respiración
vital. Quien practica así Pranayama, se libera de todos los trastornos del viento,
la tos y la flema.
Daksha: éxito en todos los trabajos realizados, es decir, dotados de poderes
[ 312 ] señoriales. Es un atributo de Brahma. Bhuta : siempre exitoso.

Mientras practicaba el proceso de Puraka, se llenó de aire vital a través de la


[ 313 ] fosa nasal y en ese momento estaba tan rígido como una varilla, por lo que se le
llama Dandi, es decir, con forma de varilla.

Mientras practicaba el proceso físico de Kumbhaka, se llenó como una bolsa de


[ 314 ] cuero con aire vital y por eso se le llama Charmi .

Y mientras practicaba Rechaka se volvió tan delgado como una caña y por eso
[ 315 ] se le llama Shari.

Fue afilado como una espada para cortar el árbol de la mundanalidad.


[ 316 ]
Estaba complacido con la forma de Daksha.
[ 317 ]

En este sloka, Pushakara significa alma propia y medha las facultades


[ 318 ] intelectuales. Indra significa el hombre que se ha visto a sí mismo. El verso de
Saman es "Yo soy comida y la comida soy yo". Los rishis autocontrolados, que
están dotados de percepción espiritual, celebran sacrificios para aumentar sus
poderes de concentración mental. Aunque el Atman siempre aparece en un
cuerpo que todavía se deshace de los apegos del cuerpo, se manifiesta como
Iswara.
El yoga se compara con un sacrificio. En un Yajna mental, es decir, en el Yoga,
[ 319 ] no es necesario dedicar artículos inferiores al fuego como oblaciones. Aunque el
Yogin no observa las prácticas del sacrificio externo pero inferior, adquiere
frutos similares. El Sruti dice que si los yoguis desean ver la región de los
muertos, sus melenas ancestrales aparecen ante ellos. Cuando un yogui alcanza
una etapa consumada, ve objetos invisibles e inauditos. Las personas corrientes,
que celebran sacrificios, no tienen derecho a conocer el Gran Atman; se les
permite conocer a Isvara. Atman es el Dios Real Absoluto e Isvara es el Dios
dotado de Maya o energía creativa. En los sacrificios inferiores hay una
diferencia de frutos proporcional al exceso y ausencia de reverencia, pero en
el Atma-yajña es decir. Yoga no existe tal cosa porque el objeto común de todos
es la consecución de la salvación.
En los sacrificios ordinarios del mundo, la gente disfruta de los frutos al ofrecer
[ 320 ] diversos artículos. Pero los yoguis, según su cultura espiritual, obtienen frutos
en la región de Brahma. Los Munis, que han visto a Brahman en este mundo,
han adquirido muchos poderes señoriales.
es decir, un hombre calificado adquiere la consumación de su práctica de Yoga
[ 321 ] en seis meses.

El sacrificio (ordinario) que es resultado de Pravritti (tendencia a las obras),


[ 322 ] aparece como Yoga espiritual.

La verdadera emancipación no se puede adquirir a menos que un hombre vea a


[ 323 ] todas las personas como idénticas a él.

CAPITULO XXII. KURUKSHETRA Y EL DEBER DE LOS


BRAHMANAS.

Vaishampāyana dijo: —Aunque escucharon las instrucciones de su preceptor en la


forma de una montaña, esos brāhmana amas de casa, devotos del ascetismo, no
pudieron abandonar el apego corporal. De modo que la adoración del fuego con
oblaciones aumentó diariamente y también se introdujo la adoración de Vishnu y
sus preceptores. Así, ¡oh, rey !, para la purificación de las almas de los Brāhmanas,
Karma Kānda fue introducido en este mundo por esos Brahmavādins (1-2). Cerca
del monte Vindhya en esta tierra hay una provincia sagrada con el nombre de
Kurukshetra que es llana, desprovista de espinas y llena de bosques y ramitas con
las que se puede encender el fuego. Llevando a cabo la obra de Dios con corazón
puro, los grandes jefes de familia brāhmana vivían allí y practicaban penitencias
ascéticas. Incluso los Yatis viven allí con gran afán por adquirir piedad. Los
Brāhmanas, Quienes han seguido el modo de vida Vānaprastha, quienes realizan
la ceremonia de Agnihotra, quienes han controlado su ira y sus pasiones, quienes
visten corteza y piel de venado y viven de alimentos no solicitados, también desean
vivir allí. ¡Oh, rey !, obteniéndolo gradualmente por la voluntad de la Providencia,
los Brāhmanas, observan con gran cuidado este modo de vida. Aquel que conoce
esta sagrada iniciación que fue practicada por el Brahmavadi Munis de antaño,
alcanza la virtud eterna. Sin dominar completamente los Vedas, uno no debe llevar
la vida de un amo de casa, no debe observar el Brahmachārya más difícil, no debe
vivir la vida de un ermitaño y no debe renunciar a los deberes de un amo de
casa. Ahorre dominando los Vedas. Las miserias nunca terminarán. Para los
recitadores de Saman y Yajur Vedas, los Riks son su adquisición. Los ascetas
Brāhmanas, que deseen vivir como cabezas de familia, pueden recibir
instrucciones del Vedānta de sus preceptores y cosechar sus frutos. Un rey piadoso
debería obligar a quien no escucha los Vedas o no celebra los ritos védicos a actuar
como un Sudra. Por otro lado, no hay ninguno entre los Brāhmanas que no respete
los Vedas. Un estudiante o un cabeza de familia, todo Brahmana controla su mente
cuando escucha la enunciación de sus deberes, lee los Vedas y recibe las
instrucciones. Por lo tanto, ningún rey debería ignorar a un Brahmana. Por lo tanto,
un Brāhmana, que adquiere el conocimiento de los Sāstras, que obtiene el
conocimiento trascendental, debe leer los Vedas y controlar sus sentidos (3-
15). Un rey piadoso debería obligar a quien no escucha los Vedas o no celebra los
ritos védicos a actuar como un Sudra. Por otro lado, no hay ninguno entre los
Brāhmanas que no respete los Vedas. Un estudiante o un cabeza de familia, todo
Brahmana controla su mente cuando escucha la enunciación de sus deberes, lee los
Vedas y recibe las instrucciones. Por lo tanto, ningún rey debería ignorar a un
Brahmana. Por lo tanto, un Brāhmana, que adquiere el conocimiento de los Sāstras,
que obtiene el conocimiento trascendental, debe leer los Vedas y controlar sus
sentidos (3-15). Un rey piadoso debería obligar a quien no escucha los Vedas o no
celebra los ritos védicos a actuar como un Sudra. Por otro lado, no hay ninguno
entre los Brāhmanas que no respete los Vedas. Un estudiante o un cabeza de
familia, todo Brahmana controla su mente cuando escucha la enunciación de sus
deberes, lee los Vedas y recibe las instrucciones. Por lo tanto, ningún rey debería
ignorar a un Brahmana. Por lo tanto, un Brahmana, que adquiere el conocimiento
de los Sāstras, que obtiene el conocimiento trascendental, debe leer los Vedas y
controlar sus sentidos (3-15). Por lo tanto, ningún rey debería ignorar a un
Brahmana. Por lo tanto, un Brāhmana, que adquiere el conocimiento de los Sāstras,
que obtiene el conocimiento trascendental, debe leer los Vedas y controlar sus
sentidos (3-15). Por lo tanto, ningún rey debería ignorar a un Brahmana. Por lo
tanto, un Brahmana, que adquiere el conocimiento de los Sāstras, que obtiene el
conocimiento trascendental, debe leer los Vedas y controlar sus sentidos (3-15).

CAPITULO XXIII. EL COMIENZO DE LA LUCHA ENTRE DEVAS


Y DAITYAS.

Vaishampāyana dijo: —Los Rishis y Gandharvas, encabezados por Nārada, que


eran muy leídos en los Vedas y que no fueron visitados por pecados como
consecuencia de la omisión de los ritos, adoraron a los Brāhmanas colocando el
sol y la luna ante ellos. Y siempre adoraron al abuelo (Brahmā) en sacrificios como
un hijo adora a su padre. Elogiado con dulces palabras por aquellos Brāhmanas
que habían controlado sus cinco sentidos, que siempre hacían el bien a todas las
criaturas y les deseaban lo mejor, el Señor Brahmā dijo: - "Con buena suerte (has
realizado esos sacrificios)" (1–4).
Entonces, el omnipotente Señor se dirigió a Kashyapa diciendo: "Tú, con tus
hijos, celebrarás sacrificios en la tierra. Los Yakshas y los Asuras celebrarán
sacrificios con abundantes regalos". Entonces, deseosos de vencernos unos a otros,
los Daityas, exaltados con el orgullo de su fuerza, y los Devas comenzaron a pelear,
diciendo: "Primero celebraremos sacrificios, adoraremos", y estábamos a punto de
pelear entre nosotros. Los Rishis, cuyos pecados habían sido lavados por
penitencias ascéticas y los Brāhmanas que habían leído los Vedas y sus auxiliares,
los impidieron todos. Aunque impedidos como los toros en Gokula, comenzaron a
pelear entre sí. Dejando a un lado los sacrificios, comenzaron a luchar en serio. Y
cuando comenzó la batalla sintieron el deseo de conquistar su aliento vital y se
encontraron con la muerte en presencia de todas las criaturas. Entonces,
controlando sus sentidos externos a través de la comprensión y el desapego
engendrados por el verdadero Jnāna, los Asuras y Suras, como pájaros con alas,
controlaron sus propias mentes.
Entonces, como un barco se hunde bajo la presión del peso de los hombres, la
tierra, el terreno de los sacrificios, se agitó con las llamas de los objetos
mundanos. Como toros rugientes, las posturas de Yoga se rompen y los tubos son
agitados por las respiraciones vitales. Posteriormente Madhu, cuyas facultades
intelectuales se agitaron y Vishnu, idéntico a la cualidad de Sattwa, libraron una
terrible batalla que casi invirtió el ciclo y aterrorizó a todas las criaturas. Entonces,
cuando la nube pacifica el bosque incendiado, Vishnu controla todas las energías
mentales. Aquel que recita el nombre del Señor, aparece en Sattwa-guna después
de controlar su mente (1-16).

CAPITULO XXIV. LA LUCHA ENTRE MADHU Y VISHNU.

Vaishampāyana dijo: —Ese poderoso Daitya Madhu de terrible destreza ató a


Mahendra en esa montaña con una soga afilada 324(1). Según las palabras de
Pralhada y en la decadencia del verdadero entendimiento, Madhu, deseoso de
poseer la dignidad futura de Indra, lo ató de repente con invencibles lazos de
hierro; y saliendo a la batalla a la cabeza de su ejército, invitó al feroz Vishnu a
luchar, como si la muerte misma lo impulsara (2-4). Habiéndose dividido en
divisiones, los hijos de Kashyapa se sometieron al control de Madhu. Y tomando
grandes palos, salieron corriendo a la batalla. Los Gandharvas y Kinnaras, expertos
en el arte de cantar y bailar, cantaron y bailaron por todos lados. Con la dulce
música de los instrumentos de cuerda complacieron al luchador Madhu y lo
distrajeron. Cuando los Dānavas y Devas estuvieron a la vista del otro, Madhu,
gritando, fijó su mente en cantar. Como el fuego vive en secreto en la madera, así
Vishnu, con sus ojos de Yoga, atrajo la mente de Madhu hacia los objetos de los
sentidos y desapareció en el monte Mandara. Con un poco de dolor en sus mentes,
los Rishis, de inteligencia ardiente, colocaron al Abuelo ante ellos y desaparecieron
en un momento (5-11).
Lleno de ira, Madhu, con los ojos en blanco por la intoxicación, golpeó a
Vishnu en la frente con las manos. Pero no perdió un solo paso por ello
(12). Vishnu también golpeó con la punta de su dedo el Daitya Madhu en el
pecho. Luego, vomitando sangre, cayó a la tierra. Esperando la hora de la lucha
con Vishnu, de inconcebible destreza, experto en la lucha, no golpeó al Daitya
cuando cayó. Entonces, tocando el suelo con las articulaciones de las rodillas, el
Daitya Madhu se levantó como el asta de la bandera de Indra. Y teniendo su mente
llena de ira, como si, consumiera todos los cuartos con sus ojos. Después, rugiendo
con duras palabras y deseosos de matarse unos a otros, se dedicaron a la lucha (13-
16). Ambos estaban dotados de la fuerza de las armas, expertos en la lucha, grandes
ascetas y veraces. Esos dos grandes héroes comenzaron a agredirse entre
sí. Parecía que dos montañas, con alas rocosas, luchaban entre sí. Enfurecidos por
las peleas, lucharon entre sí en el suelo. Y así como dos elefantes se golpean con
sus colmillos, así se golpean con las uñas (17-19).
Entonces, como después de la terminación de la temporada de verano y al
comienzo de la temporada de lluvias, el oro, mezclado con otras sustancias
minerales, sale de las montañas, por lo que la sangre brota profusamente de las
heridas. Cubiertos de sangre que brotaba, comenzaron a rasgar la superficie de la
tierra con los pies. Golpeándose entre sí de muchas maneras, esos dos héroes
lucharon mientras los dos pájaros, deseosos de comer carne, luchan entre sí con
sus alas. Entonces, las criaturas escucharon a los Siddhas cantar las glorias de
Vishnu idénticas a la verdad y todos los poderes espirituales en el cielo sobre
Pushkara. Con los elementos de fuego, agua y tierra se forma este cuerpo. Y
entonces la conciencia se fija en ese cuerpo. Unido con el cuerpo y los sentidos
como conciencia, el gran Brahman se llama Jiva. Cuando la causa sutil es
destruida, todos los elementos primarios existen en ella, y esa sustancia sutil
aparece nuevamente en muchas formas. El alma sutil, aunque disociada del cuerpo,
impregna todos los objetos de los tres mundos como conciencia y los disfruta. Para
la represión de los impíos y la protección de los piadosos. Iswara, idéntico al Yoga
y el protector de Dyuloka, asume la forma de un hombre, Shesha, tortuga y otros
y sostiene a Ananta que sostiene la tierra y los cuatro Vedas idénticos a él. El Señor
existe en los Brāhmanas como los Vedas, en los Kshatriyas como guerra, como
comercio en los Vaishyas y como servicio en los Sudras (29-29). Viviendo en el
ganado, el Señor distribuye leche entre ustedes y los sostiene. Estacionado en
ingredientes de sacrificio te protege con frutas, las melenas difuntas con el humo
de Havi y los dioses con una porción de Havi (30). Con cuatro elementos y siete
tipos de alimentos, el Señor, junto con las melenas que han partido, está
protegiendo los tres mundos (31). La forma de esos siete tipos de alimentos es el
sol y la luna, que se manifiestan y no se manifiestan a través de su propia energía
(32). Mente, palabras y respiraciones vitales: estos tres aumentan continuamente
el sol; y con los cuatro restantes la luna aumenta en su propio disco (33). Las tres
clases de Pitris estropean las bolas de comida que se les ofrecen y las cuatro clases
restantes las aceptan (34). Así como el oro se convierte en una gota para los oídos,
tú estás escondido en los cinco sentidos: vives en el egoísmo y otros principios; has
emanado del Brahman Eterno e Indestructible (35). El fuego y el aire extraen
energía de ti: porque ellos extraen sus energías de ti, te llamas Aditya (36). Cuando
llega el final del ciclo, como si abrasaras el universo con tus rayos y lo devoraras:
y por tanto alcanzas el poder espiritual más elevado (37). En Amavashyā (la noche
en la que la luna no es en absoluto visible) y la noche de luna llena, te encuentras
secretamente con los Rishis surgidos del sol, la luna y los Vasus (38). Tú celebras
los sacrificios que alimentan, conceden el cielo y no provocan el deterioro de la
virtud. Durante Amavasyā y Purnimā, apareces en los árboles, las hierbas y la
tierra como la luna. Y para nacer de nuevo naces cada quince días (39-40). luna y
Vasus (38). Tú celebras los sacrificios que alimentan, conceden el cielo y no
provocan el deterioro de la virtud. Durante Amavasyā y Purnimā, apareces en los
árboles, las hierbas y la tierra como la luna. Y para nacer de nuevo naces cada
quince días (39-40). luna y Vasus (38). Tú celebras los sacrificios que alimentan,
conceden el cielo y no provocan el deterioro de la virtud. Durante Amavasyā y
Purnimā, apareces en los árboles, las hierbas y la tierra como la luna. Y para nacer
de nuevo naces cada quince días (39-40).
Oh señor de los elementos, todo lo que existe en la superficie de la tierra para
la alimentación de las criaturas que se han ido y que volverán es idéntico a ti
(41). Todos los ritos obligatorios diarios que existen en la tierra son idénticos a los
tuyos. Eres uno con Yajna, Karma, Mantra, palabras y atman(42). Hay dos
caminos que conducen al cielo, el sol y la luna clara. Este último es el camino a la
región de las melenas difuntas y el primero a la de los celestiales (43). Con la forma
de las criaturas y guiado por las regulaciones mortales, estás solo en el
universo; destruyendo los sentidos en tu propia forma, estás viviendo invisible para
todos. Tú naciste solo; Tú eres el antiguo Purusha universal: eres inquebrantable e
incomparable: eres autocontrolado y, sin embargo, juegas. En energía eres como
el fuego, y vas asumiendo la forma de aire: y siempre estás envuelto por cinco
elementos sutiles. En el trabajo del control de la mente y los sentidos externos,
existes como Jiva; en la obra de la emancipación eres la Inteligencia Pura; y en la
obra de destrucción diaria estás en la forma de Rudra. Proteges el universo como
Vishnu. Las diversas órdenes y castas son idénticas a ti: eres la conciencia del ojo
y los sentidos. Los Munis autocontrolados y sin pecado, que han alcanzado el Gran
Brahman a través de sus obras, que consideran al amigo y al enemigo como iguales,
siempre te sirven (44-48).
Así elogiado por los diversos Siddhas y Munis, el gran Vishnu pensó en la
forma de Hayashira. Mientras que el Señor asumió la forma idéntica a los Vedas y
el cuerpo idéntico a todos los dioses, Siva permaneció en su cabeza y Brahmā en
su corazón. Los rayos del sol permanecieron en sus Kundalas y la luna y el sol en
sus dos ojos. El Vasus permaneció en sus dos Janghās y todos los Siddhas y dioses
en sus articulaciones. Los Vedas permanecieron en sus palabras, los Maruts y
Varuna en sus rodillas. Habiendo asumido así una forma enorme, muy maravillosa
incluso para los dioses, el Señor Hari, con los ojos enrojecidos por la ira, comenzó
a asaltar a los Asura, la personificación misma de la estupefacción. Como una
joven doncella vestida con una tela blanca, la tierra estaba llena de la grasa y la
carne de Madhu (49–58). Por tanto, oh rey,
El significado esotérico del pasaje es que Madhu, el espíritu de estupefacción
[ 324 ] que es una emoción demonaica, une ( Mohendra ) el alma dentro del cuerpo.

CAPITULO XXV. VISHNU MATAN A MADHU.

Vaishampāyana dijo: —Al ver el derrocamiento de Madhu en Pushkara, todas las


criaturas, llenas de alegría, cantaron y bailaron por todos lados (1). Como si
dividiera el cielo con sus cimas doradas cubiertas con diversas sustancias
minerales, la más importante de las montañas Supārshwa brillaba allí (2). Las
montañas cubiertas de minerales brillaban allí con cumbres elevadas como nubes
cargadas de rayos (3). Debido a que sus cumbres estaban cubiertas de arena y
carbón en polvo levantado por el viento, parecían nubes enormes. Las montañas,
cuyas cumbres estaban cubiertas de nubes, cuyos árboles estaban esparcidos con
sus alas, de las cuales se producía abundante oro, estaban como estacionadas en el
cielo. Alzadas por el viento, las montañas aladas, con sus cimas cubiertas de
minerales dorados, aterrorizaron a todos los pájaros. Las montañas doradas estaban
cubiertas de cristal, esmeraldas y zafiros. La enorme montaña del Himalaya estaba
cubierta de minerales blancos. Y cuando sus cimas y alas doradas se iluminan con
los rayos del sol, muestran varios tipos de joyas. La enorme montaña Mandara,
llena de cristal y que contiene dos puertas de entrada construidas con Vajra,
brillaba como la región celestial. El monte Kailāsha, adornado con varios
minerales, sus altas cumbres como tantas puertas de entrada, y árboles cubiertos
de Gandharvas tocando instrumentos musicales, los Kinnarras cantando y las
doncellas celestiales, haciendo varios gestos, parecía una montaña deportiva (4-12
). La enorme montaña Mandara, llena de cristal y que contiene dos puertas de
entrada construidas con Vajra, brillaba como la región celestial. El monte
Kailāsha, adornado con varios minerales, sus altas cumbres como tantas puertas de
entrada, y árboles cubiertos de Gandharvas tocando instrumentos musicales, los
Kinnarras cantando y las doncellas celestiales, haciendo varios gestos, parecía una
montaña deportiva (4-12 ). La enorme montaña Mandara, llena de cristal y que
contiene dos puertas de entrada construidas con Vajra, brillaba como la región
celestial. El monte Kailāsha, adornado con varios minerales, sus altas cumbres
como tantas puertas de entrada, y árboles cubiertos de Gandharvas tocando
instrumentos musicales, los Kinnarras cantando y las doncellas celestiales,
haciendo varios gestos, parecía una montaña deportiva (4-12 ).
Con Madhu cantando, actuando, bailando, tocando el monte Kailāsa excitó el
deseo como Cupido (13). Vishnu, en la forma de la tierra, el monte Vindhya azul
con cumbres como nubes azotadas por los rayos del sol, estacionado en el monte
Meru, envió lluvias sobre la tierra a través de las nubes (14-15). Con nubes que se
elevan, las montañas descargan agua pura, varias rocas, sustancias minerales; ya
través de manantiales vierten agua clara como cristal. Después del final de la
temporada de lluvias, los árboles, como nubes cargadas de relámpagos, brillan
siendo adornados con flores. Los elefantes han sido adornados con varios adornos
de oro. Enredaderas colgantes y florecientes, sostenidas por árboles llenos de
pájaros, son como si bailaran al ser sacudidas por el viento. Y durante la primavera
las enredaderas, sacudidas por una ráfaga de viento, como olas que golpean contra
la orilla, están derramando flores como gotas de agua. La tierra se ha cubierto con
varios árboles enormes cubiertos de frutas. Como cantando canciones los árboles,
amantes de la miel y los pájaros, están anunciando la llegada de Cupido. El Divino
Vishnu, el destructor de Madhu, creó un río de corrientes. Ese arroyo tenía muchas
fuentes, agua abundante y hermosos lugares de desembarco. Los santuarios,
situados en su orilla, eran encantadores y hermosos. Estaba lleno de agua clara y
tenía fragancia de flores (16-23). Iluminada por las palabras védicas "No hay nada
más que tú", ella entra en el corazón del Yogin. Iluminado por las palabras védicas
y asumiendo la forma de Kapil ( están anunciando el acercamiento de Cupido. El
Divino Vishnu, el destructor de Madhu, creó un río de corrientes. Ese arroyo tenía
muchas fuentes, agua abundante y hermosos lugares de desembarco. Los
santuarios, situados en su orilla, eran encantadores y hermosos. Estaba lleno de
agua clara y tenía fragancia de flores (16-23). Iluminada por las palabras védicas
"No hay nada más que tú", ella entra en el corazón del Yogin. Iluminado por las
palabras védicas y asumiendo la forma de Kapil ( están anunciando el
acercamiento de Cupido. El Divino Vishnu, el destructor de Madhu, creó un río de
corrientes. Ese arroyo tenía muchas fuentes, agua abundante y hermosos lugares
de desembarco. Los santuarios, situados en su orilla, eran encantadores y
hermosos. Estaba lleno de agua clara y tenía fragancia de flores (16-23). Iluminada
por las palabras védicas "No hay nada más que tú", ella entra en el corazón del
Yogin. Iluminado por las palabras védicas y asumiendo la forma de Kapil (es
decir, el estado equilibrado de las tres cualidades) en el yoga produce leche ( es
decir, desarrolla la ciencia espiritual) (24-25). Cuando se destruyen todas las
facultades intelectuales, sólo queda la conciencia pura; las tres tendencias
universales (Gunas) recurren al cuerpo material solo para conocer el elemento
sutil. Entonces el Yogin, con concentración mental, adora el Atman sumamente
maravilloso, eterno y puro. Brahman, en forma de Jnāna puro, atravesando todos
los objetos de la conciencia como el agua en un desierto, impregna toda la
creación. La bella y bien formada Māyā ilusoria cubre el Atman celestial. Cuando
se quita la cubierta de Avidyā, se puede ver a Atman. La conciencia del ego es
invencible como una montaña. Depende de las tres tendencias universales o
Gunas. Existe eternamente y es servida incluso por los Siddhas (29).

CAPITULO XXVI UNA CUENTA DE PIRTHU Y LA IGLESIA DEL


OCÉANO.

Janamejaya dijo: —Oh Brahman, cuando el egoísmo y la ignorancia prevalecieron


en todo el mundo, ¿qué hizo la gente (1)?
Vaishampāyana dijo: —Para asumir el trabajo de administración, Prajāpati,
junto con los Rishis, instaló al hijo de Vena, Prithu, en el trono (2). Cuando el Tretā
Yuga se estableció en la gente habló entre ellos: "Él es nuestro rey más excelente
nacido (3). Él nos concederá el sustento, protegerá a los Brahmanas y a todas las
criaturas en la satisfacción de los deberes que le ha confiado el Señor" (4 ).
Mientras tanto, agotados por la práctica de diversas normas religiosas, los
dioses descansaban en la meseta del monte Gandhamādana (5). Entonces, cuando
llegó la primavera, los dioses y Dānavas, oliendo fragancias por todos lados, se
sintieron muy complacidos. Pensaron: "La fragancia de las flores esparcidas por el
viento es sumamente encantadora y deliciosa, por lo tanto, la fragancia de cada
objeto terrenal es excelente". Al oler esa fragancia, los Daityas se sorprendieron
un poco al principio. Después, encantados, alcanzaron la más excelente felicidad
(6–8). Emocionados con ese olor, todos dijeron en un cuerpo: "Tal es el poder de
cada flor: no sabemos cuál será su fruto (9). Varios modos de acción deben
determinarse por inferencia. Por el poder de este entendimiento, los hombres
realizan acciones auspiciosas y desfavorables (10). Con el poderoso monte
Mandara capaz de asumir formas a nuestro antojo trituraremos las hierbas en
agua325 (11). Batiremos el océano con gran fuerza, beberemos ambrosía y en un
cuerpo nos prepararemos para destruir Avidyā o la ignorancia (12). La gran fuerza
Vishnu, a quien adoramos, será nuestra guía (en Yoga); y aunque vivamos con
Ripus (pasiones) todavía las conquistaremos y disfrutaremos de Dyuloka y
Bhurloka (13). Con raíces, hojas, ramas, flores y frutos 326 llevaremos la ambrosía
a la tierra. (14) ". Habiendo hablado así sobre el temblor del monte Mandara, los
Daityas extrajeron todas las hierbas que crecían en el monte Gandhamādana. Y
luego corrieron para desarraigar el monte Mandara y agitaron la tierra. Los
Dānavas, nacidos en la raza de Danu , no pudo desarraigar el monte Mandara. Sus
rodillas magulladas cayeron al hueco de la montaña (15-17).
Acto seguido, habiendo disipado sus pecados mediante penitencias ascéticas
y controlado a sí mismos mediante la comprensión adecuada, inclinaron la cabeza
y buscaron refugio en Ishwara (18). Informado de su deseo mental, el omnisciente
y autocontrolado Brahmā, que puede ir a todas partes para el bienestar de todos los
mundos, dijo con una voz invisible (19-20). "Que los Adityas, Vasus, Rudras,
Maruts, dioses, Yakshas, Gandharvas y Kinnaras se unan y desarraiguen el monte
Mandara y posean las hierbas, la esencia misma del Himalaya" (21-23). Al
escuchar esas palabras en presencia de todos, los Daityas, dotados de la fuerza de
los brazos, se multiplicaron en muchos con mente y palabras cerca del océano de
agua salada donde Pushkara fue colocado por todos los Devas y Dānavas (24-
25). Habiendo convertido el monte Mandara en la vara batidora y Vāsuki en la
cuerda, batieron el océano de agua salada con las hierbas durante miles de
años. Con la mezcla de agua y hierbas surgió la ambrosía en forma de leche (26-
27). Poseídos por la avaricia y la ira, los Asuras robaron esa ambrosía. A partir de
entonces surgió Dhanwantari, vino, Sree, la joya Koustava, la luna clara, el
hermoso caballo Ucchaishravā y luego la leche. Para tomarlo, los Devas le dijeron
a Rāhu: - "Ninguno, entre los Daityas y Danāvas, ha bebido esta ambrosía". el
hermoso caballo Ucchaishravā y luego la leche. Para tomarlo, los Devas le dijeron
a Rāhu: - "Ninguno, entre los Daityas y Danāvas, ha bebido esta ambrosía". el
hermoso caballo Ucchaishravā y luego la leche. Para tomarlo, los Devas le dijeron
a Rāhu: - "Ninguno, entre los Daityas y Danāvas, ha bebido esta ambrosía".
Acto seguido, con un disco, Hari le cortó la cabeza a Rāhu. La Tierra misma
arrebató de la mano a Indra ese Jnāna parecido al néctar que ni siquiera las
melenas y los Munis que han partido han disfrutado perpetuamente. Animado por
las frases védicas y aceptado el discipulado, la Tierra robó ese néctar del
conocimiento (28–31).
El significado esotérico es: —El monte Mandara significa verdadero
[ 325 ] entendimiento; Payas significa Jnana o conocimiento y Oshadhis fijación -
bodily. El significado es que por medio del entendimiento verdadero
ahogaremos el apego corporal en el conocimiento verdadero.
Es decir, estar unido con padre, esposa, hermanos, hijos, etc.
[ 326 ]

CAPITULO XXVII LA DESTRUCCIÓN DE BALI.

Janamejaya dijo: —Los Daityas fueron asesinados por el poder de Vishnu: pero
¿qué deseaban cuando se volvieron poderosos (1)?
Vaishampāyana dijo: —Los Dānavas sumamente poderosos, debido a su
destreza, oraron por el reino y los Suras veraces deseaban llevar a cabo rígidas
austeridades (2).
Janamejaya dijo: —Habiendo adquirido poderes señoriales, ¿por qué Bali,
nacido en la raza de Hiranyakashipu, celebró en los días de antaño un sacrificio de
larga duración en la tierra entre los Gangā y Yamuna (3)?
Vaishampāyana dijo: —Oh gran rey nacido en la raza de Bharata, el muy
poderoso Bali, el más importante de los Dānavas, celebró un sacrificio de Rajasuya
con abundante oro en la tierra situada entre Gangā y Yamunā. Eso fue como una
gran penitencia ascética para él. Cuando ese gran Asura emprendió la celebración
del Yajna, muchos Brāhmanas observantes de votos ascéticos y muy leídos en los
Vedas, cumplieron Yatins, Vālikhilya Munis y muchos otros nacidos dos veces,
quienes diariamente practicaban muchos ritos religiosos, vinieron allí en un
cuerpo. . En ese sacrificio se hicieron ricos presentes. Y el preceptor Shukra, como
el fuego entre los Brāhmanas, llegó allí con su hijo para oficiar como sacerdote en
nombre de Bali. Al igual que Hiranyakashipu entre los Daityas, Bali le dijo a
Saraswati: - "Tú me dijiste que por tu propia voluntad me conferirías una
bendición.
En la forma de un enano, Vishnu aceptó como terreno de limosna por colocar
sus tres pies de ese descendiente de Hiranyakashipu (11). Posteriormente, el Eterno
Vishnu invadió los tres mundos con sus tres pasos y asumió una forma
celestial. Privados de su reino y con sus soldados, Prāsas, espadas Tomaras, varas,
banderas, estandartes, carros, cota de malla, maletas, hachas y otras armas, los
Daityas entraron en la región inferior.
Por otro lado, llenos de alegría los dioses, junto con Vishnu, inmediatamente
se levantaron e instalaron a Indra como su rey para establecer su soberanía sobre
todos los mundos. Bali los complació con la ofrenda de ambrosía. Brahmā le dio
esa ambrosía a Mahendra. Con esta obra, Bali fue despojado de sus pecados y se
convirtió en inmortal (12-16).
Entonces, en primer lugar, los dioses soplaron la caracola que brotó de las
manos de Brahmā y cuyo estruendo hizo que los cabellos del enemigo se
erizaran. Al escuchar el estruendo de esa caracola, los tres mundos fueron
controlados y habiendo obtenido a Indra como su rey, disfrutaron de una gran
paz. Armados con armas de fuego y refulgentes, los tres mundos se alzaban ante
el monte Mandara (17-19).

CAPITULO XXVIII SIVA OBSTRUYE EL SACRIFICIO DE


DAKSHA Y HARI LUCHA CON ÉL.

Vaishampāyana dijo: —Oh Bhārata, entonces todos disfrutaron de la paz y se


estableció un reino de prosperidad. En ese momento no existía diferencia en cuanto
al conocimiento de la ciencia espiritual entre dioses y hombres, todos cultivaron
juntos el conocimiento del Atman . Sin embargo, muchos lloraron por otro
lado; los dioses aceptaron las ofrendas de sacrificio ofrecidas por los hombres (1-
3),
Acto seguido, habiendo instruido a Prāchetas Daksha para celebrar el
sacrificio de un caballo, el divino Vrihaspati llegó allí rodeado por los
Rishis. Daksha fue el abuelo materno de todos. Por lo tanto, en ese Yajna de
Daksha, quien estaba desprovisto del conocimiento del Ser Rudra, junto con
Nandi, puso obstáculos para su propia participación. La forma de Rudra, por su
propio deseo, se dividió en dos. El muy piadoso Nandi nació como un hombre. A
través de su poder del Yoga, el Brahman Eterno, tan bien cantado en los Vedas,
fue manifestado por Rudra (3-6). Rodeado por varios Ganas, como Sarupa Arupa,
Virupaksha, Ghatodara, Urddhanetra, Mahākaya, Vikata, Vāmana, Shikhi, Jati,
Trilochana, Shankukarna, Chiradhāri, Charmi, los que tienen sogas, garrotes,
campanas en sus manos, los que llevan Kundalas y Katakas y los que llevan
cornetas, flautas y mirdangas, Rudra siguió corriendo por obstruir el sacrificio de
Daksha. Los goblins tenían en sus manos caracolas, Muraja, Tāla y Tala. Rudra, el
poseedor del tridente y otras armas feroces, adorador de los sacrificadores, brilló
como una llama ardiente en ese sacrificio. Parecía que el fuego ardiente de la
disolución estaba a punto de devorar el universo. Como al final de un ciclo el fuego
de la disolución devora en poco tiempo todo el universo, así Nandi y el poseedor
de Pināka estaban a punto de estropear ese sacrificio más excelente. Aterrorizando
a Munis vestido con corteza y piel, los guardabosques corrieron hacia arriba para
arrancar las estacas de sacrificio. Los Pramathas, que tenían ojos cobrizos, bebían
ofrendas de sacrificio con la lengua. Otros, con la punta de la lengua larga como la
trompa de los elefantes, comenzaron a devorar a los animales. Otros arrancaron las
estacas y golpearon a las bestias. Algunos echaron agua al fuego y se
rieron; algunos, brillando con ojos rojos como flores de Javā, robaron el jugo de
Soma. Algunos, con las manos parecidas a tallos de loto, cortaron la hierba
Darbha. Algunos rompieron los postes de los sacrificios y otros tiraron las
tinajas. Algunos talaron los árboles dorados instalados para embellecer el
suelo. Algunos con flechas rompieron los vasos de oro. Algunos destruyeron las
vasijas y algunos desarraigaron a Arani. Algunos derribaron los altares, algunos
comieron las bolas de arroz y algunos estropearon los diversos artículos con las
uñas. Así obstruido continuamente día y noche, el gran sacrificio comenzó a rugir
como un océano poderoso. Por otro lado, tomando el arco hecho de con sus manos
parecidas a tallos de loto, cortaron la hierba Darbha. Algunos rompieron los postes
de los sacrificios y otros tiraron las tinajas. Algunos talaron los árboles dorados
instalados para embellecer el suelo. Algunos con flechas rompieron los vasos de
oro. Algunos destruyeron las vasijas y algunos desarraigaron a Arani. Algunos
derribaron los altares, algunos comieron las bolas de arroz y algunos estropearon
los diversos artículos con las uñas. Así obstruido continuamente día y noche, el
gran sacrificio comenzó a rugir como un océano poderoso. Por otro lado, tomando
el arco hecho de con sus manos parecidas a tallos de loto, cortaron la hierba
Darbha. Algunos rompieron los postes de los sacrificios y otros tiraron las
tinajas. Algunos talaron los árboles dorados instalados para embellecer el
suelo. Algunos con flechas rompieron los vasos de oro. Algunos destruyeron las
vasijas y algunos desarraigaron a Arani. Algunos derribaron los altares, algunos
comieron las bolas de arroz y algunos estropearon los diversos artículos con las
uñas. Así obstruido continuamente día y noche, el gran sacrificio comenzó a rugir
como un océano poderoso. Por otro lado, tomando el arco hecho de Algunos
derribaron los altares, algunos comieron las bolas de arroz y algunos estropearon
los diversos artículos con las uñas. Así obstruido continuamente día y noche, el
gran sacrificio comenzó a rugir como un océano poderoso. Por otro lado, tomando
el arco hecho de Algunos derribaron los altares, algunos comieron las bolas de
arroz y algunos estropearon los diversos artículos con las uñas. Así obstruido
continuamente día y noche, el gran sacrificio comenzó a rugir como un océano
poderoso. Por otro lado, tomando el arco hecho deEl bambú Kichaka , que le fue
entregado anteriormente por Brahmā, el muy poderoso Mahādeva, le puso
flechas. Luego, tirando de su arco con las rodillas, golpeó el gran Yajna. Herido
con flechas, ese gran sacrificio saltó hacia el cielo: y asumiendo la forma de un
ciervo y llorando en voz alta, se acercó a Brahmā. Herido con flechas, el sacrificio
no encontró refugio ni paz en ninguna parte de la tierra. Atacado con flechas que
le atravesaban los órganos vitales, buscó refugio con Brahmā (7–25).
Oh rey, los ojos de los hombres lo observarán con sorpresa. Será maravilloso,
variado y perfectamente planeado por la mente. En el cielo del corazón, donde se
percibe a Brahman, solo se conocerá de nombre. No se verá de noche. Este
maravilloso fenómeno se verá especialmente en la primera parte del
día. Levantándose de la tierra desaparecerá en el cielo. En ese momento, cientos
de Prāchetas Dakshas, por temor a que Rudra sostenga su arco, huirán
simultáneamente ". Con su Pināka ardiendo como la vara de Brahma al final de un
ciclo, Nandi se paró allí junto con otros Rudras. Sosteniendo con una mano un
enorme Arco y con otro su disco, el Vishnu de grandes brazos se paró allí,
sosteniendo su caracola y su maza en la otra mano y la espada en su cuarta mano,
Vishnu se paró frente a todos deseosos de pelear con Rudra (26-37). los ojos de los
hombres lo observarán con sorpresa. Será maravilloso, variado y perfectamente
planeado por la mente. En el cielo del corazón, donde se percibe a Brahman, solo
se conocerá de nombre. No se verá de noche. Este maravilloso fenómeno se verá
especialmente en la primera parte del día. Levantándose de la tierra desaparecerá
en el cielo. En ese momento, cientos de Prāchetas Dakshas, por temor a que Rudra
sostenga su arco, huirán simultáneamente ". Con su Pināka ardiendo como la vara
de Brahma al final de un ciclo, Nandi se paró allí junto con otros Rudras.
Sosteniendo con una mano un enorme Arco y con otro su disco, el Vishnu de
grandes brazos se paró allí, sosteniendo su caracola y su maza en la otra mano y la
espada en su cuarta mano, Vishnu se paró frente a todos deseosos de pelear con
Rudra (26-37). los ojos de los hombres lo observarán con sorpresa. Será
maravilloso, variado y perfectamente planeado por la mente. En el cielo del
corazón, donde se percibe a Brahman, solo se conocerá de nombre. No se verá de
noche. Este maravilloso fenómeno se verá especialmente en la primera parte del
día. Levantándose de la tierra desaparecerá en el cielo. En ese momento, cientos
de Prāchetas Dakshas, por temor a que Rudra sostenga su arco, huirán
simultáneamente ". Con su Pināka ardiendo como la vara de Brahma al final de un
ciclo, Nandi se paró allí junto con otros Rudras. Sosteniendo con una mano un
enorme Arco y con otro su disco, el Vishnu de grandes brazos se paró allí,
sosteniendo su caracola y su maza en la otra mano y la espada en su cuarta mano,
Vishnu se paró frente a todos deseosos de pelear con Rudra (26-37). Sus ojos lo
observarán con sorpresa. Será maravilloso, variado y perfectamente planeado por
la mente. En el cielo del corazón, donde se percibe a Brahman, solo se conocerá
de nombre. No se verá de noche. Este maravilloso fenómeno se verá especialmente
en la primera parte del día. Levantándose de la tierra desaparecerá en el cielo. En
ese momento, cientos de Prāchetas Dakshas, por temor a que Rudra sostenga su
arco, huirán simultáneamente ". Con su Pināka ardiendo como la vara de Brahma
al final de un ciclo, Nandi se paró allí junto con otros Rudras. Sosteniendo con una
mano un enorme Arco y con otro su disco, el Vishnu de grandes brazos se paró
allí, sosteniendo su caracola y su maza en la otra mano y la espada en su cuarta
mano, Vishnu se paró frente a todos deseosos de pelear con Rudra (26-37). Sus
ojos lo observarán con sorpresa. Será maravilloso, variado y perfectamente
planeado por la mente. En el cielo del corazón, donde se percibe a Brahman, solo
se conocerá de nombre. No se verá de noche. Este maravilloso fenómeno se verá
especialmente en la primera parte del día. Levantándose de la tierra desaparecerá
en el cielo. En ese momento, cientos de Prāchetas Dakshas, por temor a que Rudra
sostenga su arco, huirán simultáneamente ". Con su Pināka ardiendo como la vara
de Brahma al final de un ciclo, Nandi se paró allí junto con otros Rudras.
Sosteniendo con una mano un enorme Arco y con otro su disco, el Vishnu de
grandes brazos se paró allí, sosteniendo su caracola y su maza en la otra mano y la
espada en su cuarta mano, Vishnu se paró frente a todos deseosos de pelear con
Rudra (26-37).
Entonces, tomando su arco Shrānga, su caracola incomparable en el mundo y
sus flechas, Vishnu, con sus soldados, se situó a la cabeza de la batalla. Luego,
poniéndose los guantes y la armadura, brilló allí como un océano con la luna. Con
varias armas celestiales, los refulgentes Adityas y Vasus rodearon a Nārāyana. Los
Marut y Vishwas asumieron la causa de Rudra. Los Gandharvas, Kinnaras, Nāgas,
Yakshas, Pannagas y los Rishis, que habían dejado a un lado la vara del castigo,
desearon lo mejor a ambos lados. Deseando el bienestar de todos los mundos,
recitaban continuamente los nombres del Señor para la paz universal. Rudra, de
pie al frente de la batalla, golpeó a Vishnu en su pecho y articulaciones con flechas
afiladas. Vishnu, el alma y origen de todo, no se agitó por eso. Aunque estaba
dotado de seis sentidos, su mente no estaba poseída por la ira. Entonces Vishnu,
doblando su arco, le puso flechas. Y en poco tiempo disparó esa flecha, como el
arma Brahma que se elevaba, en el pecho de Rudra. Incluso el monte Mandara es
sacudido por el rayo: pero herido con esa flecha, Mahādeva no tembló.
Entonces, saltando de repente, el Eterno Vishnu se apoderó de la garganta de
Rudra y por eso la deidad obtuvo el apelativo de garganta azul (38-47).
Vishnu dijo: - "Tú eres sin nacimiento ni muerte. Perdóname. Tú eres el
preceptor de todas las criaturas y escrituras. Te conozco" (48).
¡Oh, descendiente de Bharata !, el Señor es el agente de todas las acciones y
el más excelente de todos los elementos debido a que son infinitos. Él es la causa
material y eficiente del universo y ha realizado las obras más auspiciosas. Luego,
desde el cielo se escucharon palabras muy maravillosas que emanaban de las bocas
de los Siddhas. Saludos a ti, oh Deidad eterna (49-51). Acto seguido, levantando
su Pinaka, el poderoso Nandi, engendrado por Rudra, casi fuera de sí de rabia,
golpeó a Vishnu en la cabeza. Al contemplar a Nandi como el más importante de
los dioses, el omnipresente Señor Hari lo aturdió sonriendo. Ardiendo en su
energía, Vishnu, el dador del objeto más elevado de la vida, dotado de perdón, se
mantuvo firme como una montaña. Aunque poderoso como el fuego de la
disolución, sigue siendo el Hari invencible, incomparable y eterno de un alma
quieta, al ser propiciado, distribuyó una parte de las ofrendas de sacrificio para el
Rudra inteligente. Vishnu, el más importante de los dioses, es siempre virtuoso y
despojado de deseos y por él se estableció nuevamente el sacrificio. Oh rey, en ese
terrible encuentro entre Vishnu y Rudra, los Ganas no abandonaron las partes que
respectivamente se habían unido. Una batalla justa tuvo lugar en el momento del
expolio del sacrificio de Daksha. Y en ese momento se introdujo en el mundo la
destrucción de los sacrificios. ¡Oh, rey !, por la gracia de Vishnu, el Prajāpati
Daksha, que no estaba familiarizado con el conocimiento del yo, adquirió el
conocimiento del alma Suprema como fruto de su sacrificio. es siempre virtuoso y
desprovisto de deseos y por él se estableció nuevamente el sacrificio. Oh rey, en
ese terrible encuentro entre Vishnu y Rudra, los Ganas no abandonaron las partes
que respectivamente se habían unido. Una batalla justa tuvo lugar en el momento
del expolio del sacrificio de Daksha. Y en ese momento se introdujo en el mundo
la destrucción de los sacrificios. ¡Oh, rey !, por la gracia de Vishnu, el Prajāpati
Daksha, que no estaba familiarizado con el conocimiento del yo, adquirió el
conocimiento del alma Suprema como fruto de su sacrificio. es siempre virtuoso y
desprovisto de deseos y por él se estableció nuevamente el sacrificio. Oh rey, en
ese terrible encuentro entre Vishnu y Rudra, los Ganas no abandonaron las partes
que respectivamente se habían unido. Una batalla justa tuvo lugar en el momento
del expolio del sacrificio de Daksha. Y en ese momento se introdujo en el mundo
la destrucción de los sacrificios. ¡Oh, rey !, por la gracia de Vishnu, el Prajāpati
Daksha, que no estaba familiarizado con el conocimiento del yo, adquirió el
conocimiento del alma Suprema como fruto de su sacrificio. Y en ese momento se
introdujo en el mundo la destrucción de los sacrificios. ¡Oh, rey !, por la gracia de
Vishnu, el Prajāpati Daksha, que no estaba familiarizado con el conocimiento del
yo, adquirió el conocimiento del alma Suprema como fruto de su sacrificio. Y en
ese momento se introdujo en el mundo la destrucción de los sacrificios. ¡Oh, rey !,
por la gracia de Vishnu, el Prajāpati Daksha, que no estaba familiarizado con el
conocimiento del yo, adquirió el conocimiento del alma Suprema como fruto de su
sacrificio.
Esta encarnación de loto del Gran Vishnu ha sido registrada por el Rishi
Dwaipayana en el Poushkara Purana y ha sido mejorada en orden por los grandes
Rishis. Aquel que escucha con atención a este Purana, adquiere todos los objetos
de deseo en este mundo; y desprovisto de dolor, disfruta de la felicidad en el
próximo mundo. El hombre de gran intelecto, que siendo purificado y
autocontrolado hace que los brahmanas escuchen este tema celestial, estudia todos
los temas espirituales y es honrado en la región de los dioses (52–63).

CAPITULO XXIX. LA ENCARNACIÓN DEL JABALÍ DE VISHNU.


Janamejaya dijo: —Hemos escuchado de los sabios piadosos mientras recitamos
los Puranas acerca de la encarnación jabalí de Vishnu de incomparable energía,
pero no sabemos nada acerca de sus obras, logros y objeto. ¿Ese Señor es idéntico
al sacrificio o al Yoga? ¿Su cuerpo está hecho de elementos o es ilusorio? ¿Quién
es la deidad presidente Hari o Hara? ¿Cómo es su destreza y conducta? ¿Qué hizo
en los días de antaño? Describe verdaderamente ante estos grandes Brāhmanas esta
encarnación de jabalí registrada en Srutis (1-4).
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, te describiré la encarnación jabalí de Krishna
de hazañas sumamente maravillosas, que Krishna Dwaipāyana ha descrito
extensamente en libros religiosos. Oh, Janamejaya, siendo purificado y
autocontrolado, escucha cómo Nārāyana asumió la forma de un jabalí y cómo Hari,
el asesino de sus enemigos, asumiendo la forma de jabalí adornada con los versos
sagrados del Sruti, levantó con sus colmillos la tierra hundida debajo el
océano. Este Purana sumamente sagrado es parecido a los Vedas y está adornado
con Srutis. Por lo tanto, no debe recitarse a un ateo. Es un hombre espiritual, que
conoce el significado de este Purana completo y de los sistemas de Sankhya y Yoga
expuestos en él. Después de agotarse los mil ciclos y la terminación del día de
Brahmā,
Acto seguido, en la última parte del día de Brahmā, cuando de acuerdo con el
deseo de Ishwara, treinta y tres celestiales, bien leídos en Itishāsas, Upanishads,
Vedas y otras ciencias y ocupados en obras piadosas y con sus rostros descoloridos
y miembros quemados por su refulgencia. tomó a Brahmā, el origen del universo,
ante ellos y apareció allí el gran Yogin Nārāyana en la forma de un cisne que entró
en Hari. Así como en este mundo el sol sale y se pone a diario, los dioses aparecen
y desaparecen en Nārāyana. Lo describiré (16-20). Un ciclo que consta de mil años
completos se llama Nisheshaporque en ese momento el mundo, el instrumento de
la disolución, no existe y así se cierran todas las obras de las criaturas. Habiendo
destruido todos los mundos que consisten en los dioses, Asuras y Pannagas, solo
el Señor, el preceptor del mundo, vive en Su propio Ser. Después del final de cada
ciclo, el Señor, una y otra vez, crea todas las criaturas. El Señor es inmanifestado
y eterno. El universo entero existe en Él. Cuando el mundo se despoja de los rayos
del sol y de la luna, del humo, del fuego, del aire, de los sacrificios y de los ritos
religiosos, cuando los pájaros se quedan inmóviles y ningún animal se mueve,
cuando el mundo entero está envuelto en tinieblas, y todo se vuelve invisible,
cuando todas las obras llegan a su fin, cuando desaparecen la caída del rayo, el
terremoto y otros presagios, cuando los enemigos son destruidos y el
universo, idéntica a Nārāyana, llega a un estado de equilibrio. Hrishikesha, la Gran
alma, se esfuerza por dormir. Llevando mechones enmarañados como mil llamas,
Krishna, vestido con una vestimenta amarilla, que se asemeja a una nube en tono
y tiene los ojos rojos, un pecho pegado con sandalias rojas y adornado con la marca
mística de Srivatsa, aparece allí como una nube cargada de relámpagos. Una
guirnalda de mil lotos adorna, su cuello y su esposa, Lakshmi, permanece apegada
a su persona. Entonces Vishnu, de incomparable destreza e idéntico a la virtud, el
abuelo de todos, entra en un indescriptible sueño de Yoga. Inmediatamente
después de la finalización de mil años, él mismo despierta como el Señor
Purusottama, el maestro de todos los celestiales. Después, el Señor del mundo
vuelve a pensar en crear el universo. Con su poder supremo crea las melenas,
dioses, Asuras y hombres que han partido. Luego piensa en las obras de los
dioses. Ese señor de la palabra entonces crea todos los mundos (21-34). El Señor
es el creador, protector y destructor: es el que ordena: es el autocontrol y la
regulación (35). Todos los dioses son idénticos a Nārāyana, todas las obras son
idénticas a Nārāyana, toda la verdad es idéntica a Nārāyana y toda la dignidad es
idéntica a Nārāyana. Todos los Yajnas y Srutis son idénticos a Nārāyana. La
emancipación es idéntica a Nārāyana y Él es el refugio de todos. La virtud y los
sacrificios dependen de Nārāyana. El conocimiento y las penitencias ascéticas
proceden de Él. No hay dios superior a Nārāyana: ni lo habrá (36–38). Él es la
Deidad que surge por sí misma, el señor del universo; Entra en el conocimiento del
conocimiento como Brahmā y en el de la percepción como aire. Es idéntico
ayajña . Es conocido por nosotros como manifiesto y no manifiesto: es
omnisciente y el creador de todo. Él muestra lo que los sentidos no pueden: y este
último no puede percibir lo que él no muestra. Los dioses, los patriarcas y los siete
Rishis no han podido conocer el final de Él. Por lo tanto, el Sruti dice que Él no
tiene fin. Los dioses no pueden ver su forma más suprema: solo adoran esa forma
suya que asume en el momento de su encarnación. Los dioses solo ven esa forma
Suya en la que Él se manifiesta. La forma que Él no muestra, ningún cuerpo puede
buscarla. Es el señor de los elementos, el movimiento del aire vital y el fuego de
la digestión. Es el distribuidor de energía, ascetismo y ambrosía. Disfruta de los
frutos de Chāturhotraen cuatro Asramas. Es el ordenante de cuatro Yugas y cuatro
océanos. El es el gran Yogin. Habiendo destruido el universo, lo guarda en su útero
durante mil años y luego despliega el huevo. Este Prajapati omnisciente crea los
dioses, Asuras, Brāhmanas, serpientes, Apsaras, hierbas, los sustentadores del
universo, Yakshas, Guhyakas y Rakshasas (39-47).

CAPITULO XXX. LA OBRA DE CREACIÓN Y ELEVACIÓN DE LA


TIERRA.

Vaishampāyana dijo: —El védico Sruti dice que anteriormente este universo de
Brahmā existía en forma de huevo de oro. Entonces, para crear el mundo, el Señor
omnipotente cortó el huevo que tenía la boca hacia arriba. El Señor, que estaba
familiarizado con el conocimiento de todas las divisiones, nuevamente lo dividió
en ocho partes. El agujero etéreo que estaba en la superficie del huevo se convirtió
en la región de Brahma más excelente destinada a los virtuosos. Y el agujero de
abajo se convirtió en Rasātala. Como causa material del universo, el Señor creó
ese huevo con ocho tipos de agujeros; y luego dividió los sentidos, en forma de
agujeros, en elementos burdos y sutiles. Y las diversas parcelas del huevo teñidas
de diversos colores se convirtieron en abigarradas nubes. La sustancia líquida que
estaba en el huevo se convirtió en oro en la tierra.
Oh Rey, como el mundo está cubierto de océanos, en el momento de la
disolución universal, el universo entero estaba cubierto con el jugo que fluía de ese
huevo. Y el agua, que salió del huevo que el Señor creó anteriormente para la
construcción de la región celestial, se convirtió en las montañas doradas. Con esa
agua, se cubrieron todos los barrios, el cielo, la región de Nāka y todos los demás
intersticios. Y dondequiera que cayera el agua se creaban montañas. La tierra
estaba llena de montañas y se volvió intransitable. Asaltado por esas montañas que
se extienden sobre muchas Yojanas, la tierra fue presionada por su peso. El agua
celestial, idéntica a Narāyana que fluyó hacia la tierra, se convirtió en la energía
dorada. Atacada por esa energía e incapaz de soportarla, la tierra entró en la región
de abajo.
El Señor dijo: —Atacada por el peso de mi fuerza, la pobre diosa Tierra va a
Rasatala como una vaca arrojada impotente al barro (17). La Tierra dijo: - "Saludo
a Purusottama, quien está dotado de tres pasos, de fuerza incomparable, el gran
hombre-león de cuatro brazos, y que lleva la marca mística de Srivatsa en su pecho
y sostiene el arco Shrānga, disco, espada y garrote (18). Oh señor, tú tienes
el AtmanTú defiendes el universo, los elementos y proteges el mundo. Tú, con tu
energía y fuerza, sostienes todo y yo los sostengo después. No puedo sostener lo
que no sostienes. No hay ningún elemento que no sea compatible con ti. ¡Oh,
Nārāyāna !, en cada Yuga, tú, por el nombre del mundo, me liberas de mi
carga. Atacado por tu energía, estoy a punto de entrar en Rasātala. Ahora busco
refugio contigo. Tú me salvas. Cuando estoy oprimido por los Dānavas y los
Rākshasas de alma malvada, busco tu refugio, que es eterno y todo verdad. Cuando
mi mente está poseída por el miedo, cientos de veces te ruego en mi mente que
eres de anchos hombros y como un toro y buscas tu refugio ". El Señor dijo: -" Oh
Tierra, no temas. Sea autocontrolado y disfrute de la paz. Te llevo al lugar que te
corresponde que deseas (19-26).
Vaishampāyana dijo: —Entonces el gran Señor pensó en su mente en sus
formas celestiales y dijo: - "¿Asumiendo qué forma levantaré la tierra?" Luego,
averiguando cómo levantaría la tierra hundida bajo el agua, el Señor, jugando en
el agua, pensó en su forma de jabalí. Hari, el sustentador de la tierra, se dedicó así
a levantar la tierra. Esa forma de Brahmā, idéntica a los mundos, estaba por encima
del alcance de todos. Se extendía sobre diez Yojanas y tenía cien Yojanas de
altura. Era como una nube de color azul oscuro, y su voz era como el murmullo de
nubes. Era fuerte como una enorme montaña y tenía colmillos blancos y
ardientes. Era refulgente como la luz y los rayos del sol. Sus hombros eran rollizos
y espaciosos. Su andar era como el de un tigre orgulloso. Su espalda estaba elevada
y estaba dotado de todas las marcas de un toro. Habiendo asumido así la forma de
un enorme jabalí, Hari entró en Rasātala para levantar la tierra. Los Vedas eran los
pies de ese jabalí, las estacas de sacrificio eran sus dientes, el sacrificio eran sus
manos,Chiti era su boca, el fuego era su lengua, la hierba Darbha era su pelo,
Brahman era su cabeza. Ese Gran Yogin era el distribuidor de días, noches y
momentos, era idéntico a los Vedas y sus miembros, y estaba adornado con
Srutis. Habiendo asumido así la forma de un jabalí de sacrificio, el preceptor del
mundo entró inmediatamente en la región de abajo. Sostuvo la tierra cubierta con
la masa de agua. Por la pezuña del mundo, el Señor entró en Rasātala y levantó la
tierra con sus colmillos hundidos allí.
Entonces, reinstalando la tierra en su lugar apropiado, el Señor sostuvo a los
sustentadores de la tierra y luego la soltó. Debido a que él la sostuvo, la tierra
alcanzó la paz y saludó al Señor Vishnu. Habiendo asumido así la forma de jabalí
de sacrificio, el Señor, por el bienestar de todos, levantó a la diosa Tierra. Habiendo
levantado la tierra de Rasātala, el principal de los Suras, que tenía ojos, dedicó su
atención a hacer varias divisiones del mundo. Habiendo asumido la forma de un
enorme jabalí, el muy ilustre Achyuta, de inigualable destreza, levantó la tierra con
un colmillo para el bienestar del mundo (27–48).

CAPITULO XXXI. LA CREACIÓN DE MONTAÑAS Y RÍOS.

Vaishampāyana dijo: —La tierra flotaba sobre esa vasta extensión de agua como
un bote. Debido a la pesadez de su cuerpo no se hundió (1). Entonces el Señor
pensó en hacer divisiones de la tierra. Luego pensó en la altura de las montañas,
los cursos de los ríos y sus tamaños, pequeños o menores. Habiendo dividido la
tierra en cuatro continentes como cuatro pétalos de loto y separado los océanos,
creó la montaña dorada Meru (2-4).
Entonces, yendo al lado oriental, creó la montaña ascendente (Udaya) de
cien yojanas de extensión y mil yojanas de altura. Con cumbres doradas fruto de
su propia energía y refulgente como el sol naciente lo completó con cuerpo y base
(5-6). Aquél, con ojos de loto, creó allí árboles dorados de enormes tallos cubiertos
diariamente de flores y frutos (7). El gran dios Vishnu luego creó el monte
Soumanaka que era cien yojanas de extensión y doscientas de altura. Allí reunió
miles y miles de piedras preciosas y altares abigarrados que brillaban como nubes
vespertinas. Luego creó la montaña de las mil cumbres, la morada de cientos de
jems. Estaba densamente cubierto de árboles y tenía sesenta yojanas de altura. Allí
el Arquitecto celestial colocó su asiento más excelente adorado de todas las
criaturas. Luego creó la gran montaña Shaishira cubierta de bosque. Sus
intransitables cuevas estaban ricamente adornadas. A partir de él creó el célebre
río Vasudhāra, que se originó a partir del rocío abundante en pájaros y adornado
con orillas. Ese río, lleno de sacrificios sagrados, cubría todo el barrio oriental de
perlas y caracolas, producía diariamente frutos y flores ambrosiales, y tenía una
sombra profusa. Estaba adornado con muchos árboles que crecían en su orilla (8-
15).
Luego de haber creado divisiones de Occidente, el Señor creó la encantadora
montaña de mitad oro y mitad plata en el sur. Sosteniendo de un lado el resplandor
del sol y del otro el de la luna, la mejor de las montañas brillaba allí grandemente
en belleza (16-17). Esa montaña era como si se extendiera simultáneamente con
los rayos del sol y la luna. Entonces creó en ese barrio la enorme montaña
Bhānumanta. Esa montaña estaba cubierta de árboles celestiales que otorgaban
todos los frutos deseados. Luego creó el monte Kunjara con forma de elefante (18-
19). Tenía cuartos dorados por todos lados y había muchas yojanasen
extensión. Luego creó el monte Rishabha con la forma de un oso. Estaba cubierto
de árboles de sándalo dorado y era como si sonriera con flores. Luego creó al jefe
de la montaña Mahendra cien yojanasEn Altura. Tenía cimas doradas y enormes
árboles en flor. El Señor creó esa enorme montaña en la tierra, la cual, llena de
diversas gemas, resplandecía como el sol y la luna. Luego creó la montaña Malaya
adornada con muchos árboles en flor (20-23). Luego creó el monte Maināka
cubierto con una red de rocas. Colocó esa enorme montaña en el barrio sur
(24). Luego creó el monte Vindhyā dotado de mil cumbres y cubierto con varios
árboles y enredaderas. Luego creó el célebre río Payodhara, lleno de leche como
agua dulce, remolinos y dotado de amplias orillas. Ese río embelleció el barrio sur
(25-26). Habiendo colocado en el barrio sur ese río sagrado de cien brazos y
muchas peregrinaciones santas, el Señor se dirigió al barrio occidental. Allí creó
una enorme montaña de cien Yojanas de altura. Estaba adornado con rocas
abigarradas y doradas, cuevas, Shāla, Tala y otros árboles que brillaban como el
sol y hermosos altares hechos de oro. El Señor estableció sesenta mil montañas en
la división occidental. Allí creó una montaña Vaidurya llamada Barāha a imitación
de su propia forma de jabalí. Había rocas doradas y plateadas. Allí también
estableció la enorme montaña Chakravān de mil cumbres que se asemeja a su
propio disco. También creó la montaña plateada Shanka cubierta de árboles de
color azul oscuro que se asemejan a su caracola. En la cima de esa montaña colocó
el enorme árbol Pārijata producido a partir de oro y piedras preciosas. El Señor
Barāha creó en la división occidental el sagrado y célebre río Ghritadhārā de
abundante agua. Habiendo creado así muchas divisiones de Occidente, estableció
en el norte muchas montañas doradas y hermosas. Luego creó la montaña dorada
Shoumya de la refulgencia del sol y la extensión del cielo. Incluso cuando se le
despojó del sol, el país se iluminó con su resplandor. Como con el calor del sol, la
región lunar se ilumina como si con el resplandor de esa montaña brillara el
sol. Aparece, por los sutiles signos de que el sol está dando su calor. Sus mil
cumbres se llenaron de varios santuarios. Luego volvió a crear el escenario ( Como
con el calor del sol, la región lunar se ilumina como si con el resplandor de esa
montaña brillara el sol. Aparece, por los sutiles signos de que el sol está dando su
calor. Sus mil cumbres se llenaron de varios santuarios. Luego volvió a crear el
escenario ( Como con el calor del sol, la región lunar se ilumina como si con el
resplandor de esa montaña brillara el sol. Aparece, por los sutiles signos de que el
sol está dando su calor. Sus mil cumbres se llenaron de varios santuarios. Luego
volvió a crear el escenario (Asta ) colina llena de varias joyas. Luego creó allí las
encantadoras y hermosas montañas Mandara y Gandhamādana cubiertas de
flores. En la cima de este último creó el maravilloso río dorado Jamvu. Luego creó
los montes Trishikhara, Pushkara, Shubhra Pāndura, la más importante de las
montañas Kailāsha del tono de una nube y el jefe de la montaña Himalaya cubierto
con minerales celestiales. El Señor, asumiendo la forma de un jabalí, creó en la
división norte el río celestial Madhudhārā dotado de todas las virtudes y de cien
bocas. Todas esas montañas tenían alas y podían asumir formas a voluntad. El
Señor Paramesthin los hizo a todos de muchos colores. Habiendo hecho así las
diversas divisiones de la tierra, el Señor pensó en crear los dioses y los Asuras. El
divino destructor del mundo, con los ojos rojos como la sangre, creó, por todos
lados, para la humanidad, muchas colinas hermosas y ríos sagrados llenos de agua
(27-50).

CAPITULO XXXII. LA CREACIÓN DE LAS VEDAS.

Vaishampāyana dijo: —Así, deseoso de crear el universo, el Señor comenzó a


pensar. Mientras meditaba así, un Purusha salió de su boca. Al llegar ante el Señor,
el Purusha preguntó "¿Qué debo hacer?" El Señor, el amo del universo, respondió
sonriendo: - "Divídete en dos". Diciendo esto, el Señor desapareció. ¡Oh, Bhārata
!, cuando el Señor desapareció corporalmente, no se vio allí ninguna reliquia de su
movimiento como una lámpara apagada. Entonces el Hiranyagarbha, que se canta
en los Vedas, comenzó a meditar en las palabras pronunciadas por
Él. Anteriormente, el Señor del universo era el único Patriarca, por lo tanto, solo
él tiene derecho a las ofrendas de sacrificio.
El Patriarca dijo: —El Grande me pidió que me dividiera en dos, pero tengo
una gran duda sobre la división del Yo en dos. Cuando el Patriarca pensaba así, se
recitó la palabra Om ; con su sonido se llenaron la tierra, el cielo y el cielo. Cuando
la mente de Prajapati estaba practicando Om nuevamente desde el corazón del dios
de los dioses, surgió Vashatkar . Nuevamente se originaron las tres grandes
palabras sagradas Om , Bhur , Bhuva , etc., con las que se llenan el cielo, la tierra
y el cielo. Posteriormente se produjo el sagrado Gayatride veinticuatro palabras el
creador de metros. Recordando completamente ese verso celestial, Prajapati creó
a Savitri. Luego, el Señor creó los cuatro Vedas, Rik, Saman, Atharvan y Yayush
con sus ritos religiosos acompañantes (1-11).
Entonces, de su mente emanaron Sana, Sanaka, Sanātana, Barava, Sanandana
y el omnipotente Sanatkumar. Con Rudra, estos seis Rishis son los hijos de Brahma
engendrados por la mente. En Yoga Tantra, los Yatis y los Brāhmanas hablan muy
bien de estos seis Rishis, Brahmā y Kapila. Posteriormente, la Deidad Auto-
surgida creó a sus ocho hijos engendrados por la mente, a saber, Marichi, Atri,
Pulastya, Pulaha, Kratu, Bhrigu, Angira y Maru y los Pitris de todas las criaturas,
dioses, Asuras y Rakshasas. Al final de Nishesha Kalpa, la terminación de los mil
Yugas, todos estos y sus descendientes desaparecieron del mundo. Nuevamente,
después de mil años, estos yoguis celestiales, capaces de procrear progenie,
volverán a nacer. Para un trabajo en particular con el final de cada ciclo, los dioses
cambian sus nombres y nacimientos. Del pulgar derecho de Prajāpati nació el
divino Daksha. Su esposa nació del pulgar izquierdo de Brahma. Daksha engendró
de esa esposa a sus célebres hijas, las madres del mundo. Oh rey, con su progenie
el mundo entero está cubierto. Pensando en su mente acerca de la multiplicación
de su progenie, Daksha le confirió a sus hijas, Aditi, Diti, Kātā, Anāyu, Sinhikā,
Muni, Prādhā, Krodhā, Surabhi, Vinatā, Surasā, Danu y Kadru a
Kashyapa. Daksha dio a sus diez hijas, a saber, Arundhati, Vasu, Yāmi, Lamvā,
Bhimā, Marudvati, Sangkalpa, Muhurtta, Sādhyā y Vishwā, sobre el hijo de
Brahmā, Manu. Luego confirió a sus hermosas hijas de miembros intachables, con
ojos de loto y rostros de luna llena, a saber, Kirti, Lakshmi, Dhriti, Pushti, Buddhi,
Medhā, Kriya, Mati y Lajjā, sobre el Dharma. Entonces nació el hijo de Atri,
Atreya, lleno de agua. Era de mil rayos, el señor de los planetas y el disipador de
la oscuridad. Prāchetas Daksha le confirió sus más excelentes veintisiete hijas,
Nakshatra, Yogini, Rohini, etc. Escuchen, nombraré la progenie de Kashyapa,
Manu, Dharma y Shashi. Kashyapa engendró en Aditi a los dioses Aryamā,
Varuna, Mitra, Pusha, Dhātā, Purandara, Twashta, Bhaga, Angsha, Savita y
Parjanya. También hemos escuchado que Kashyapa engendró a Diti dos
hijos. Eran Hiranyakashipu y el poderoso Hiranyaksha. Estaban dotados de una
destreza incomparable y semejantes a Kashyapa en ascetismo. Hiranyakashipu
tuvo cinco hijos que eran todos muy poderosos. Eran Pralhāda, Anulava,
Sanglahda, Hlāda y Anulhada. Pralhāda tuvo tres hijos muy poderosos, a saber,
Virochana, Jambha y Kujāmbha. El hijo de Virochana fue Bali, cuyo único hijo
fue Vāna. Su hijo fue Indradamana, el vencedor de ciudades hostiles. Danu tuvo
numerosos hijos que fueron todos celebrados como grandes Asuras en el
mundo. De ellos, el primogénito Viprachitti se convirtió en rey. Krodhā tuvo
muchos hijos y nietos que se llamaron Krodhavashas. Fueron muy terribles y
despiadados. Singhikā dio a luz a Rāhu, quien atacó al sol y a la luna. Devora la
luna y destruye el sol. Los hijos de Kāta eran como la Muerte, tremendamente
refulgentes, como nubes azul oscuro y tenían ojos brillantes como el sol. Kadru
tuvo muchos hijos de los cuales los mil encabezados Sesha, Vāsuki y Takshaka
adquirieron ascendencia. Todos eran virtuosos, bien leídos en los Vedas,
comprometidos en hacer el bien a las criaturas, dadores de dones y capaces de
asumir formas a voluntad. Los hijos de Vinatā fueron Tarksha, Aristhanemi, los
poderosos Garuda, Aruna y Aruni. Pradhā dio a luz a las hijas Anavadyā, Anukā,
Anunā, Arunapryā, Anuga, Subhagā y los ocho santos Apsaras adorados incluso
por los santos celestiales. Alamvasha, Misrakeshi, Pundarikā, Tilottamā, Surupa,
Lakshmanā, Kshemā, Rambhā, Mandramā, Asitā, Suvahu, Suvritta, Sumukhi,
Supryā, Sugandhyā, Surasā, Pramathini, Kāshya y Shāradvati fueron celebrados
como. Vishwāvasu y Bharanya fueron conocidos como Gandharvas; Menakā,
Sahajanyā, Parnini, Punjikasthata, Kratusthata, Ghitachi, Vishwāchi, Urvashi,
Anumlochā, Pramlochā y Manovati, estos diez fueron los famosos Apsaras. De la
determinación de Prajāpati se produjo la ambrosía, del agrado del mundo entero,
los Brahmanas, las vacas y los Rudras. Todos han sido descritos en el Purana como
descendientes de Subrahi. Así he descrito la progenie de Kashyapa, ahora
describiré la de Manu. Subhagā y los ocho santos Apsaras adorados incluso por los
santos celestiales. Alamvasha, Misrakeshi, Pundarikā, Tilottamā, Surupa,
Lakshmanā, Kshemā, Rambhā, Mandramā, Asitā, Suvahu, Suvritta, Sumukhi,
Supryā, Sugandhyā, Surasā, Pramathini, Kāshya y Shāradvati fueron celebrados
como. Vishwāvasu y Bharanya fueron conocidos como Gandharvas; Menakā,
Sahajanyā, Parnini, Punjikasthata, Kratusthata, Ghitachi, Vishwāchi, Urvashi,
Anumlochā, Pramlochā y Manovati, estos diez fueron los famosos Apsaras. De la
determinación de Prajāpati se produjo la ambrosía, del agrado del mundo entero,
los Brahmanas, las vacas y los Rudras. Todos han sido descritos en el Purana como
descendientes de Subrahi. Así he descrito la progenie de Kashyapa, ahora
describiré la de Manu. Subhagā y los ocho santos Apsaras adorados incluso por los
santos celestiales. Alamvasha, Misrakeshi, Pundarikā, Tilottamā, Surupa,
Lakshmanā, Kshemā, Rambhā, Mandramā, Asitā, Suvahu, Suvritta, Sumukhi,
Supryā, Sugandhyā, Surasā, Pramathini, Kāshya y Shāradvati fueron celebrados
como. Vishwāvasu y Bharanya fueron conocidos como Gandharvas; Menakā,
Sahajanyā, Parnini, Punjikasthata, Kratusthata, Ghitachi, Vishwāchi, Urvashi,
Anumlochā, Pramlochā y Manovati, estos diez fueron los famosos Apsaras. De la
determinación de Prajāpati se produjo la ambrosía, del agrado del mundo entero,
los Brahmanas, las vacas y los Rudras. Todos han sido descritos en el Purana como
descendientes de Subrahi. Así he descrito la progenie de Kashyapa, ahora
describiré la de Manu. Surupa, Lakshmanā, Kshemā, Rambhā, Mandramā, Asitā,
Suvahu, Suvritta, Sumukhi, Supryā, Sugandhyā, Surasā, Pramathini, Kāshya y
Shāradvati se celebraron como Manneya Apsaras. Vishwāvasu y Bharanya fueron
conocidos como Gandharvas; Menakā, Sahajanyā, Parnini, Punjikasthata,
Kratusthata, Ghitachi, Vishwāchi, Urvashi, Anumlochā, Pramlochā y Manovati,
estos diez fueron los famosos Apsaras. De la determinación de Prajāpati se produjo
la ambrosía, del agrado del mundo entero, los Brahmanas, las vacas y los
Rudras. Todos han sido descritos en el Purana como descendientes de Subrahi. Así
he descrito la progenie de Kashyapa, ahora describiré la de Manu. Surupa,
Lakshmanā, Kshemā, Rambhā, Mandramā, Asitā, Suvahu, Suvritta, Sumukhi,
Supryā, Sugandhyā, Surasā, Pramathini, Kāshya y Shāradvati se celebraron como
Manneya Apsaras. Vishwāvasu y Bharanya fueron conocidos como
Gandharvas; Menakā, Sahajanyā, Parnini, Punjikasthata, Kratusthata, Ghitachi,
Vishwāchi, Urvashi, Anumlochā, Pramlochā y Manovati, estos diez fueron los
famosos Apsaras. De la determinación de Prajāpati se produjo la ambrosía, del
agrado del mundo entero, los Brahmanas, las vacas y los Rudras. Todos han sido
descritos en el Purana como descendientes de Subrahi. Así he descrito la progenie
de Kashyapa, ahora describiré la de Manu. Vishwāvasu y Bharanya fueron
conocidos como Gandharvas; Menakā, Sahajanyā, Parnini, Punjikasthata,
Kratusthata, Ghitachi, Vishwāchi, Urvashi, Anumlochā, Pramlochā y Manovati,
estos diez fueron los famosos Apsaras. De la determinación de Prajāpati se produjo
la ambrosía, del agrado del mundo entero, los Brahmanas, las vacas y los
Rudras. Todos han sido descritos en el Purana como descendientes de Subrahi. Así
he descrito la progenie de Kashyapa, ahora describiré la de Manu. Vishwāvasu y
Bharanya fueron conocidos como Gandharvas; Menakā, Sahajanyā, Parnini,
Punjikasthata, Kratusthata, Ghitachi, Vishwāchi, Urvashi, Anumlochā, Pramlochā
y Manovati, estos diez fueron los famosos Apsaras. De la determinación de
Prajāpati se produjo la ambrosía, del agrado del mundo entero, los Brahmanas, las
vacas y los Rudras. Todos han sido descritos en el Purana como descendientes de
Subrahi. Así he descrito la progenie de Kashyapa, ahora describiré la de
Manu. Todos han sido descritos en el Purana como descendientes de Subrahi. Así
he descrito la progenie de Kashyapa, ahora describiré la de Manu. Todos han sido
descritos en el Purana como descendientes de Subrahi. Así he descrito la progenie
de Kashyapa, ahora describiré la de Manu.
Oh sin pecado, te los describiré brevemente. Vishwā dio a luz a Vishadevas y
Sādhyā a Sādhyas. Marudvati dio a luz a Maruts y de Vasu Vasus nacieron. Los
hijos de Bhānu fueron Bhanus, los de Muhurtta fueron Muhurttajas y Lamvā dio a
luz a Ghosha. Jāmi dio a luz a Nāgadithi y Arundhati dio a luz a todos los objetos
del mundo. Sangkalpa dio a luz a Sangkalpa, y Lakshmi dio a luz al hijo de
Dharma, Kāma, el más favorito del mundo. Kāma engendró de su esposa Rati dos
hijos Harsha y Yasha. Soma engendró en su esposa Rohini al gran señor Varshā
por quien la luna se vuelve refulgente tan pronto como él sale. Así nacieron miles
de esposas e hijos. Esta es la raíz del mundo. El Señor Prajāpati distribuyó poderes
entre las criaturas según sus méritos. El Señor luego creó los diez cuartos, la tierra,
Rishis, océanos,

CAPITULO XXXIII. VARIOS REYES SON NOMBRADOS POR


BRAHMA.
Vaishampāyana dijo: —Oh Bharata, el Señor designó a Sakra, refulgente como el
sol, como el rey de los tres mundos y de los dioses (1). Aditi dio a luz a Jishnu, el
portador del trueno, vestido con una cota de malla. Ese patrón inteligente de
Srmitis es elogiado por Adhyaryus (2). Tan pronto como nació de Aditi, el Señor
Sakra se cubrió con hierba Kuça y, por lo tanto, el rey de los dioses pasó por el
nombre de Koushika (3). Habiendo instalado el Purandara de mil ojos como el
Señor Paramount, Brahmā comenzó gradualmente a distribuir otros reinos. Instaló
a Soma como el rey de los Yajnas, el ascetismo, las estrellas, los planetas, los
nacidos dos veces y las hierbas. Nombró a Daksha el rey de los patriarcas, Varuna
el señor de las aguas, el destructor Vaishwānara, el rey de las melenas difuntas y
Vayu el del olfato, las criaturas incorpóreas, el sonido y el éter (4-7). Él confirió a
Mahādeva la soberanía sobre los duendes, Pishacas, Matris, vacas, malos
presagios, enfermedades, calamidades, lluvias abundantes, otros disturbios y los
malos espíritus. Nombró a Vaishravana Kuvera como el rey de los Yakshas,
Rakshasas, Guhyakas, todas las joyas y riquezas. Nombró a Sesha como el rey de
todos los animales que tienen dientes, a Vāsuki como el de Nāgas y a Takshaka
como el de las serpientes. Designó al océano como el señor de los ríos, la lluvia y
las aguas y a Avuryā como el señor de Adityas. Designó a Chitraratha como rey
de Gandharvas ya Kāma el de Apsaras. Nombró al toro, el portador de Mahadeva,
el rey de todos los cuadrúpedos. El altamente refulgente Hiranyakashipu fue
nombrado rey de Daityas e Hiranyāksha como heredero aparente. El primogénito
y muy poderoso Viprachitti fue nombrado rey de Dānavas y Asuras. Prajāpati
designó a Mahākala como rey de Kalakeyas y Vitra el de los hijos de Anāyusha,
la esposa de Twasthā. Nombró al gran Asura Rahu, el hijo de Sinhikā, como el rey
de todos los presagios y malos presagios (8-16).
Oh Bhārata, entonces él nombró a Vatsara(año) el rey de las estaciones,
meses, ciclos, quincenas, días, noches, Tithis, Parvas, Kalās, Kāsthās, Muhurttas,
los dos Ayanas, Yoga Sāstra y Matemáticas. El poderoso Garuda fue elegido rey
de todas las aves, Suparnas capaz de ver desde la distancia y de los Bhogis. Vāsava
nombró a Aruna, el hermano menor de Garuda, rojo como una flor de Javā, como
el rey del barrio oriental. El muy ilustre Yama, el dispensador de justicia e hijo del
señor Aditya fue designado por Mahendra como rey del sur. El propio hijo
engendrado de Kashyapa, que estaba bajo el agua y luego fue célebre con el
nombre de Amburāja, se convirtió en el rey de Occidente. Y el hijo de Pulastya, el
muy refulgente Kuvera, como el mismo Mahendra, fue nombrado rey del norte
(17-24). Habiendo distinguido así las divisiones del reino, la Deidad Auto-surgida,
el creador del universo les confirió individualmente las regiones celestiales. Las
regiones de algunas eran refulgentes como el sol, algunas eran como el fuego,
algunas eran como relámpagos y otras como la luna. Todas esas regiones eran de
diversos colores, capaces de recorrer a voluntad, muchos cientos de yojanas en
extensión, fácilmente accesibles a los piadosos y difíciles de alcanzar por los
pecadores. Las regiones, que son hermosas a la vista y brillantes como las estrellas,
son las de los piadosos. Aquellos que celebran sacrificios con los más excelentes
presentes, aquellos que son fieles a sus propias esposas, perdonadores, sencillos y
veraces, aquellos Brahmanas que muestran bondad hacia los pobres, aquellos que
están libres de la codicia, y la calidad de Rajas, y los sabios ascéticos. reparación
a esas regiones. Habiendo comprometido así a sus propios hijos Prajapati, el
abuelo del mundo, se mudó a la región de Brahmā llamada Pushkara. Habiendo
sido confiados por la Deidad Auto-surgida con el trabajo de protección y cuidados
por Mahendra, los celestiales vivían felices en sus respectivas regiones. Habiendo
estado debidamente comprometidos en la obra de protección, todos los dioses,
encabezados por Shakra, disfrutaron de sus porciones de ofrendas de sacrificio,
cielo, fama y alegría (25-33).

CAPITULO XXXIV. LAS MONTAÑAS ESTABLECEN ASURAS


LUCHANDO CON LOS DIOSES.

Vaishampāyana dijo: —Una vez, influenciada por la Māyā del Señor, todas las
montañas aladas, los sustentadores de la Tierra, la abandonaron. Luego, al llegar
al barrio oriental, se dejaron caer en la morada de los Asuras gobernados por
Hiranyaksha mientras los elefantes se ahogan en un lago. Luego preguntaron a los
Asuras sobre la soberanía sobre la región celestial. (Dijeron) "Aunque nacieron
después de ti, los dioses han adquirido la soberanía: no son reyes aunque nazcan
primero". Al escuchar esas palabras, los Asuras hicieron excelentes preparativos
(1-3). Y poniendo su mente en poseer la tierra, recurrieron a su incomparable y
astuto entendimiento. Los Asuras, de terrible destreza, tomaron varias armas,
como disco, rayo, espada, Bhushundi, arco, lazo, Prāsa, Sakti, Mushala y
garrote. Algunos, ataviados con cota de malla, cabalgó sobre elefantes
enfurecidos. Algunos grandes guerreros automovilísticos conducían carros tirados
por caballos. Algunos montaban a caballo, algunos, dependiendo de la fuerza de
su propia arma, montaban en camellos, algunos en toros, algunos en búfalos,
algunos en asnos y otros avanzaban a pie. Los soldados, deseosos de luchar,
salieron encantados rodeando a Hiranyakasha (4-8).
Entonces, al enterarse de los preparativos hechos por los Daityas para la
batalla, los celestiales, encabezados por Purandara, también hicieron los arreglos
más excelentes. Rodeados por su ejército cuádruple, iban ataviados con cota de
malla y protectores de dedos, y levantaban carcaj y arcos. Estacionados en medio
del ejército, los celestiales, con armas feroces, siguieron a Purandara, que estaba
sentado en el Airāvata. Entonces, emocionado con el estruendo de cornetas y
sonido de trompetas, Hiranyaksha se encontró con el rey de los dioses. Cubrió a
Vāsava con hachas afiladas, Nishtringshas, garrotes, Tomaras, Saktis, Mushalas y
Pattiças. Entonces se produjo una terrible lluvia de flechas. Con hachas afiladas,
espadas de hierro, garrotes, Kshepanis, piedras, Satagnis y otras armas, los Daityas
restantes golpearon a Vāsava y a otros dioses. Al contemplar a Hiramyaksha, que
tiene pelos humeantes, osos amarillos,
Al contemplar a Hiranyaksha, proceden como la montaña móvil Mahendra,
los dioses, que tomaron arcos y flechas, se pararon en el campo de batalla con
Purandara ante ellos, llenos de ansiedad. Ese ejército de Daitya, iluminado con el
brillo de las armaduras doradas, permanecía allí como el cielo otoñal lleno de
estrellas. Se derribaron unos a otros; algunos, desistiendo del duelo, se rompieron
los brazos. A algunos les destrozaron las extremidades con garrotes y a otros les
hirieron el pecho con flechas. Algunos cayeron y otros fueron arrojados dando
vueltas. Algunos coches averiados y otros aplastados por ellos. Y algunos autos no
pudieron avanzar en medio de la pelea. Esa batalla, como en un día injusto,
cubierta con enormes nubes e relámpagos como Dānava, en forma de armas
celestiales, brilló allí con el aguacero de flechas causado por ambos
ejércitos. Parva . De la boca de Hiranyaksha, que estaba alterada por la ira,
salieron cenizas ardientes. Con el aire lleno de fuego y humo, los dioses se
quemaron. Como una montaña elevada, todo el cielo estaba cubierto de armas,
arcos y Parighas. Atacados con Hiranyaksha en batalla con varias armas y heridos
en el pecho y la cabeza con flechas aladas, los dioses no podían moverse en el
campo de batalla. Los dioses, derrotados por Hiranyaksha en la batalla, aunque con
cuidado, perdieron el conocimiento. Todos los dioses fueron aterrorizados por
Hiranyaksha. Atacado con armas por Hiranyaksha, el Shakra de los mil ojos, que
estaba sentado sobre el elefante, no pudo avanzar en el campo de batalla por
miedo. Habiendo vencido a todos los celestiales y dominado a su rey, Dānava
pensó que el universo estaba sometido por él mismo (22-24).

CAPITULO XXXV. EL SEÑOR SALGA COMO JABALÍ.

Vaishampāyana dijo: —Cuando los dioses fueron atacados y su rey quedó inmóvil,
el poseedor del disco (Vishnu) tomó la decisión de destruir a Hiranyaksha, el
poseedor del club (1). Asumiendo la forma de un enorme jabalí, descrito antes, el
Señor, el asesino de Asuras, llegó allí (2). Tomó su caracola brillante como la luna
y su disco de mil espadas que se asemeja a la montaña Chakra (3). Los inmortales
siempre recitan los nombres secretos de este Purusha que no decae, como
Mahadeva Mahabudhi, Mahayogin y Maheshwara. Él es el más importante de los
familiarizados con el conocimiento de Atman.. Siempre lo sirven los piadosos. Ese
antiguo Purusha, el creador del universo, es adorado en los tres mundos. Es el
Vaikuntha de los celestiales, Ananta de Bhogis, Vishnu de los Yoguis y el dios
presidente de los ritos sacrificiales. Por su gracia, los celestiales participan de las
tres ofrendas de sacrificio. Habiendo golpeado al principal de los Daityas con su
disco, el Señor sopló su más excelente caracola. Al escuchar ese terrible estruendo
de la caracola que infunde terror en los Asuras, los Dānavas huyeron por todos
lados.
Entonces, el gran Asura Hiranyaksha, que tenía los ojos de color carmesí, dijo
con ira: "¿Quién es?" y lanzó su mirada sobre Nārāyana, con la forma de un jabalí,
el disipador de las calamidades de los celestiales, que estaba frente a él con el
disco. Entonces, Hiranyaksha y otros Asuras, con varias armas, se encontraron con
Nārāyana. Aunque fue atacado por los altamente poderosos Daityas con varias
armas, Hari permaneció impasible en el campo de batalla. Después, el muy
poderoso Hiranyaksha descargó una Sakti ardiente sobre el pecho del Nārāyana
con forma de jabalí, lo que llenó a Brahma de sorpresa. Al ver que Sakti estaba a
punto de caer sobre él, el muy poderoso Jabalí, haciendo un rugido, lo derribó al
suelo. Entonces el Señor, haciendo girar su soleado disco, disparó sobre la cabeza
del rey Danava. Como en la cima del monte Meru aplaudido por un trueno, el rey
Daitya cayó muerto en la tierra; a su muerte, todos los daityas, llenos de miedo,
huyeron por todos lados (4-23).

CAPITULO XXXVI. LIBERACIÓN DE LOS CELESTIALES.

Vaishampāyana dijo: —Habiendo derrotado a todos los Asuras en la batalla, Hari


liberó a Purandara ya todos los celestiales (1). Habiendo recuperado su
temperamento natural, todos los dioses, colocando a Purandara ante ellos, se
acercaron a Nārāyana (2).
Los Dioses dijeron: - "Oh Señor, por tu favor, hemos sido liberados de la boca
de la Muerte. ¿Qué harán los hijos de Aditi por ti? Estamos dispuestos a servir tus
pies" (3-4). Al escuchar esas palabras de los celestiales, el Señor, que tenía ojos de
loto, estaba muy complacido y les dijo que habían matado a sus enemigos
(5). "¿Protejan todos las religiones que les he asignado individualmente y
obedezcan mis leyes? Tienen derecho a las ofrendas de sacrificio y, por lo tanto,
observan las leyes que establecí antes". Habiendo dicho esto al rey de los dioses,
continuó de nuevo: - "Debes comportarte imparcialmente con los buenos y los
malvados. Oh rey de los dioses, debes permitir que los ascetas entren siempre en
tu región que otorga todos los objetos deseables. Quienes propician a los dioses
con sacrificios, obtienen sus frutos. Que los piadosos y religiosos florezcan y los
pecadores se extingan. Que el pueblo virtuoso, sirviendo en diversas etapas,
conquiste el cielo. Que los hombres veraces, humildes, heroicos y libres de envidia
disfruten de los frutos del cielo. Aquellos que son irreverentes, lujuriosos,
avariciosos, malvados y ateos, deben ir al infierno. Oh rey de los dioses, debes
observar estas palabras mías y tus enemigos no podrán lastimarte mientras yo viva.
”Habiendo dicho esto, el poseedor de caracola, disco y garrote desapareció. Todos
los dioses se llenaron con gran sorpresa y habiendo saludado al Jabalí se dirigieron
a la región celeste (6-16). que sean irreverentes, lujuriosos, avariciosos, malvados
y ateos, deberían ir al infierno. Oh rey de los dioses, debes observar estas palabras
mías y tus enemigos no podrán lastimarte mientras yo viva. ”Habiendo dicho esto,
el poseedor de caracola, disco y garrote desapareció. Todos los dioses se llenaron
con gran sorpresa y habiendo saludado al Jabalí se dirigieron a la región celeste (6-
16). que sean irreverentes, lujuriosos, avariciosos, malvados y ateos, deberían ir al
infierno. Oh rey de los dioses, debes observar estas palabras mías y tus enemigos
no podrán lastimarte mientras yo viva. ”Habiendo dicho esto, el poseedor de
caracola, disco y garrote desapareció. Todos los dioses se llenaron con gran
sorpresa y habiendo saludado al Jabalí se dirigieron a la región celeste (6-16).

CAPITULO XXXVII. LA ENCARNACIÓN DEL HOMBRE LEÓN DE


LA ORACIÓN DE VISHNU HIRANYAKASHIPU A BRAHMA.

Vaishampāyana dijo: —Oh rey, así te he descrito la encarnación jabalí de


Vishnu. A continuación, describiré la encarnación del hombre-león en la que el
Señor mató a Hiranyakashipu. Anteriormente en el Krita Yuga el fundador de la
raza Daitya, el rey Hiranyakashipu practicaba grandes penitencias. Viviendo bajo
el agua, observó el voto de silencio como un objeto inamovible durante cinco mil
quinientos años. Satisfecho con su autocontrol, el dominio de sus sentidos y sus
regulaciones, Brahma estaba muy complacido. Después, en su coche blanco y
soleado, tirado por cisnes, el mismo Señor Brahmā llegó allí y le dijo al rey de
Daityas: "¡Oh, tú, de votos firmes, eres mi devoto! Estoy complacido contigo por
tus penitencias ascéticas. Que te vaya bien. Ora". para una bendición deseable "(1-
10).
Entonces, el jefe de Dānava, Hiranyakashipu, con el corazón encantado y las
manos juntas, dijo: - "Oh señor, que ninguno, entre los dioses, Asuras, Gandharvas,
Yakshas, Uragas, Rakshasas, hombres y Pisāchas, me maten. No puedan los Rishis
, cuando te enojes, maldíceme. Que mi destrucción no se produzca con un arma,
montaña, árbol, artículos secos o húmedos. Que no tenga lugar mi muerte en el
cielo, en la región inferior, en el cielo o en el día o en la noche. será mi muerte solo
quien, de un golpe de su propia palma, podrá matarme con mis seguidores,
sirvientes y parientes. Yo cumpliré las funciones de sol, luna, aire, fuego, agua,
cielo, estrellas y diez cuartos. Seré Kāma, Krodha, Varuna, Vasava, Yama, Kuvera
y el rey de Kimpurushas. Que aparezcan enormes armas ante mí en una batalla
"(11-18).
Brahma dijo: - "Oh hijo mío, te concedo estas bendiciones maravillosas y
celestiales. Estas bendiciones son raras y no deben ser obtenidas por los hombres.
En verdad, por mi favor, obtendrás todos los objetos deseables".
Vaishampāyana dijo: —Habiendo dicho esto, Brahmā fue a la región de
Vairāja por el camino etéreo. Después de enterarse de la concesión de esta
bendición a los dioses, Nāgas y Gandharvas fueron al abuelo y le dijeron: "Oh
señor, en virtud de esta bendición los Asura nos oprimirán. Concerta una medida
para su destrucción". Al escuchar sus palabras, el Señor Brahmā dijo: "Oh, dioses,
debe obtener los frutos de sus penitencias. Después de haberlos disfrutado, el Señor
Vishnu lo matará". Encantados con lo que la Deidad de la flor de loto había dicho,
los celestiales se dirigieron a sus respectivos alojamientos (19-26).
Vaishampāyana dijo: —Encantado con el poder de la bendición que había
obtenido, el jefe Daitya, Hiranyakashipu, comenzó a oprimir a las criaturas. Ese
poderoso Daitya atacó al asceta Munis en las ermitas y a los veraces y
autocontrolados Brāhmanas. Habiendo vencido a todos los dioses en los tres
mundos, los sometió y vivió en el cielo. Impulsado por el Destino y exultante con
el orgullo de la bendición, hizo que los Daityas tuvieran derecho a sacrificios y
privó a los dioses de ellos. Entonces los Adityas, Sādhyas, Vishwās, Vasus,
Rudras, todos los santos y los Brāhmanas se acercaron al muy poderoso y eterno
Vishnu adorado por el mundo y buscaron su refugio. Los dioses dijeron: - "Oh
Nārāyana, los dioses han buscado refugio contigo: sálvalos y mata al Daitya-jefe
Hiranyakashipu. Tú eres nuestro protector, gran preceptor y el gran dios". Tú
complaces al grupo de tus amigos y destruyes a los enemigos. Ayúdanos a matar a
la progenie de Diti ". Vishnu dijo:" Desechad vuestro miedo, oh inmortales, os
prometo seguridad. En poco tiempo, llegará a la región celestial como
antes. Pronto mataré a ese rey de Dānava con su gente, que está eufórico con el
orgullo de su bendición y es imposible de matar incluso para los inmortales ".
Vaishampāyana dijo: —Habiendo dicho esto y despedido a los celestiales, el
omnisciente Señor pensó en la destrucción de Hiranyakashipu. Habiendo asumido
un cuerpo, mitad león y mitad hombre, llegó a la corte de Harinyakashipu. Era muy
encantador y tenía cien yojanas de largo y la mitad de ancho. No existía ni
decrepitud ni dolor. Estaba adornado con varias flores y excelentes asientos (27–
48).

CAPITULO XXXVIII. LOS ASURAS SE LLENAN DE SORPRESA


AL VER LA FORMA DEL HOMBRE LEÓN.

Vaishampāyana dijo: —Oh Bhārata, en ese momento, cuando Hiranyakashipu y


todos los Danavas vieron a ese poderoso armado como la rueda del tiempo y el
fuego cubierto de cenizas, la belleza de esa forma de hombre-león cubierta con
pozos enmarañados y refulgente como la luna , llenó todos los lugares de ese
espacioso Salón. Al ver esa forma que se asemejaba a una concha, una flor de
kunda y la luna, los Dānavas exclamaron "¡Qué forma tan maravillosa!" Sin
embargo, con su visión celestial, Hiranyakashipu y Pralhāda pudieron percibir que
el Señor, en forma de león, había llegado allí. Pralhāda dijo: "¡Oh, rey de grandes
brazos, el primogénito entre los Daityas! Nunca hemos visto una forma de hombre-
león, ni hemos oído hablar de ella. ¡Qué maravillosa es esta forma celestial! Mi
mente dice que esta espantosa forma ha apareció para la destrucción de los Daityas.
Los dioses, océanos, ríos, Himavān, y otras montañas limítrofes, la luna con las
estrellas, los Adityas, Ashwinis, Varuna, Yama, Indra, Maruts, Rishis, Nagas,
Yakshas, Gandharvas, Pishachas y espantosos Rakshasas están todos en su
cuerpo. Brahmā y el Señor Siva aparecen en su frente. La creación móvil e
inmóvil, todos los Daitayas junto con nosotros, este salón de actos, los tres mundos,
todos son visibles en él como la luna reflejada en un espejo (1-15) ”.

CAPÍTULO XXXIX VISHNU MATAN A HIRANYAKASHIPU.

Vaishampāyana dijo: —Al escuchar las palabras de Pralhāda Hiranyakashipu les


dijo a los Daityas: - "Sostén este león asumiendo una forma maravillosa. Y si tienes
alguna duda, mata a este guardabosque". Al escuchar esas palabras y deleitarse,
los Danavas rodearon a ese león de enorme cuerpo y le mostraron miedo. Entonces,
lanzando un grito leonino, ese hombre-león, como la Muerte con la boca bien
abierta, dispersó a la asamblea. Trabajado con ira, Hiranyakashipu descargó varias
armas contra el león. Pero el poderoso Señor permaneció impasible como la
montaña del Himalaya. Y saltando hacia el cielo, el Hombre-león rompió a
Hiranyakashipu en pedazos con sus uñas y lo mató. Después de la destrucción del
hijo de Diti, la tierra, la región lunar, la región solar, todos los barrios, ríos, océanos
y montañas volvieron a aparecer.

CAPITULO XL. EL COMIENZO DE LA ENCARNACIÓN


ENANANA: BALI SE CONVIERTE EN REY.

Vaishampāyana dijo: —Te he descrito así la encarnación del hombre-león. Ahora


describiré la encarnación enana. Antiguamente el poderoso Vishnu, asumiendo la
forma de un enano, ocupó el reino de los tres mundos con tres pasos en el sacrificio
del poderoso Bali. Habiendo liberado la tierra, la confirió al rey de los celestiales
(1-3).
Kashyapa, el hijo bien vestido de Marichi, desposó a dos hermanas de
Prajapati, Diti y Aditi. El gran Kashyapa engendró en Aditi las doce clases de
celestiales, Dhātā, Aryamā, Mitra, Varuna, Angsha, Bhaga, Indra, Vivashwān,
Pusha, Parjanya, Twasthā y Vishnu. Comenzó con Diti el poderoso
Hiranyakashipu. El jefe de Daitya, Hiranyāksha, era su hermano
menor. Hiranyakashipu tuvo cinco hijos muy poderosos, a saber, Pralhada, Hlada,
Sangrada, Jambha y Anuhrāda. El hijo de Pralhāda fue Virochana, cuyo hijo fue
Bali. Sus hijos y nietos eran todos muy poderosos. Miles de descendientes de estos
daityas muy poderosos se ven por toda la tierra. Habiendo visto a Hiranyakashipu
asesinado por el Hombre-león, los Daityas hicieron de Bali su jefe para la
destrucción de los dioses. Fue heroico, poderoso, piadoso y autocontrolado como
Hiranyakashipu y por lo tanto fue instalado como su rey por los Daityas. Dijeron:
"Oh rey Daitya, es bien sabido que todo el universo que consta de los tres mundos,
móvil e inmóvil, estaba bajo Hiranyakashipu. Oh, asesino de dioses, los celestiales,
habiendo matado a tu abuelo, han robado el tres mundos y nombró a Indra como
su rey. Por lo tanto, oh señor, trata de rescatar tu reino ancestral con nuestra ayuda.
Que te vaya bien y recuperes tu reino ancestral. Rodeado por miles de Asuras
derrotas a los celestiales en su propia región. Ilimitado es tu destreza y fuerza y
por tus logros has superado incluso a tu abuelo (4-15) ". Ustedes saben bien que
todo el universo que consiste en los tres mundos, móvil e inmóvil, estaba bajo
Hiranyakashipu. Oh, asesino de dioses, los celestiales, habiendo matado a tu
abuelo, han robado los tres mundos y han nombrado a Indra como su rey. Por lo
tanto, oh señor, trata de rescatar tu reino ancestral con nuestra ayuda. Que te vaya
bien y recuperes tu reino ancestral. Rodeado por miles de Asuras, derrotas a los
celestiales en su propia región. Ilimitado es su destreza y fuerza y por sus logros
ha superado incluso a su abuelo (4-15) ". Ustedes saben bien que todo el universo
que consiste en los tres mundos, móvil e inmóvil, estaba bajo Hiranyakashipu. Oh,
asesino de dioses, los celestiales, habiendo matado a tu abuelo, han robado los tres
mundos y han nombrado a Indra como su rey. Por lo tanto, oh señor, trata de
rescatar tu reino ancestral con nuestra ayuda. Que te vaya bien y recuperes tu reino
ancestral. Rodeado por miles de Asuras, derrotas a los celestiales en su propia
región. Ilimitado es su destreza y fuerza y por sus logros ha superado incluso a su
abuelo (4-15) ". trata de rescatar tu reino ancestral con nuestra ayuda. Que te vaya
bien y recuperes tu reino ancestral. Rodeado por miles de Asuras, derrotas a los
celestiales en su propia región. Ilimitado es su destreza y fuerza y por sus logros
ha superado incluso a su abuelo (4-15) ". trata de rescatar tu reino ancestral con
nuestra ayuda. Que te vaya bien y recuperes tu reino ancestral. Rodeado por miles
de Asuras, derrotas a los celestiales en su propia región. Ilimitado es su destreza y
fuerza y por sus logros ha superado incluso a su abuelo (4-15) ".

CAPITULO XLI LA PROSPERIDAD DE BALI.

Vaishampāyana dijo: —Los dioses fueron (en consecuencia) derrotados por los
Daityas y los mundos fueron ocupados por ellos. Maya y Samvara anunciaron la
victoria del poderoso Bali. En ese momento las direcciones eran claras, florecieron
los actos piadosos, se suprimió la iniquidad y el sol se cruzó regularmente en su
camino. Pralhāda, Shamvara, Maya y Anuhlāda custodiaban cuidadosamente
todos los lugares. La gente siguió caminos virtuosos y hubo ausencia de pecado y
aumento de la virtud. Los Siddhas practicaron penitencias. Dharma floreció con
cuatro patas y Adharma (pecado) con una. Los reyes protegían adecuadamente a
sus súbditos y todas las órdenes seguían sus respectivos deberes. Bali fue instalado
en el reino de los dioses por unanimidad por todos los Asuras. Cuando empezaron
a gritar de alegría, la diosa de la prosperidad, que da bendiciones, con un loto en la
mano, apareció ante Bali y dijo: Habiendo demostrado tu destreza, has vencido al
rey de los dioses en la batalla. Al ver tu maravilloso poder, he venido a ti. ¡Oh, el
principal de los Dānavas !, naciste en la raza de Hiranyakashipu y has sido
nombrado rey de los Asuras. Por lo tanto, no es de extrañar que realice tal
hazaña. Has superado incluso a ese rey Daitya que disfrutó de los tres mundos
completos. Además, eres siempre virtuoso y piadoso. Oh tú de destreza ilimitada,
gobernarás por lo tanto sobre los tres mundos ". Habiendo demostrado tu destreza,
has vencido al rey de los dioses en la batalla. Al ver tu maravilloso poder, he venido
a ti. ¡Oh, el principal de los Dānavas !, naciste en la raza de Hiranyakashipu y has
sido nombrado rey de los Asuras. Por lo tanto, no es de extrañar que realice tal
hazaña. Has superado incluso a ese rey Daitya que disfrutó de los tres mundos
completos. Además, eres siempre virtuoso y piadoso. Oh tú de destreza ilimitada,
gobernarás por lo tanto sobre los tres mundos ".
Habiéndose dirigido así al rey Daitya, la hermosa diosa Lakshmi, que da
bendiciones, desapareció (1-14).

CAPITULO XLII. LOS DIOSES VAN A KASHYAPA PARA


ENCONTRAR MEDIOS PARA LA DESTRUCCIÓN DE BALI.

Janamejaya dijo: —Oh más importante de los nacidos dos veces y Munis, vencidos
por los Daityas, ¿qué hicieron los dioses? ¿Y cómo recuperaron su reino celestial
(1)?
Vaishampāyana dijo: —Al oír una voz celestial, el hermoso rey de los dioses,
junto con los celestiales, se dirigió al más excelente palacio de Aditi situado en el
este (2). Habiendo llegado allí, Purandara le relató a Aditi cada palabra sobre el
mensaje celestial (3).
Aditi dijo: —Oh, hija mía, ni tú ni todos los inmortales pueden matar al hijo
de Virochana, Bali. Solo Purusha de mil cabezas es capaz de matarlo a él y a nadie
más. Sin embargo, le preguntaré a tu padre la verdadfnl Kashyapa sobre la
destrucción del gran Daitya Bali (4-6).
Entonces los Suras con Aditi se acercaron a Kashyapa. Allí vieron al gran
asceta, el primer preceptor de los Devas, como el sol de brillo mitigado a través
del agua, hermoso y refulgente como una llama ardiente. Habiendo dejado a un
lado su bastón y arrojado una piel de antílope sobre su persona, estaba practicando
penitencias. Su cuerpo estaba cubierto de corteza y piel de antílope. Ardía en
energía de Brahma como el fuego encarnado cuando se inflama con
encantamientos. El señor Maricha, el padre de Suras y Asuras, era el más
destacado de los Brahmavādins y refulgente como el sol. Fue el creador de todo y
el más excelente maestro de los patriarcas. Nació como el tercer patriarca en la
persona de su nieto. Mientras los hijos engendrados por la mente de Brahmā le
hablan, así que aquellos Devas líderes y heroicos junto con Aditi se inclinaron ante
Kashyapa y con las manos juntas le comunicaron el mensaje celestial impartido a
través de una agencia invisible, así como también que Bali, el más importante de
los Daityas, era invencible para los inmortales. Al escuchar las palabras de sus
hijos, Kashyapa deseaba dirigirse a la región de Brahmā. Kashyapa dijo: - "¡Oh,
sin pecado! Iremos a la morada de Brahmā llena del sonido de la recitación de los
Vedas. Allí estarás para comunicar verdaderamente lo que has oído a Brahmā" (7-
16). s morada llena con el sonido de la recitación de los Vedas. Allí tienes que
comunicar verdaderamente lo que has oído a Brahmā "(7-16). s morada llena con
el sonido de la recitación de los Vedas. Allí tienes que comunicar verdaderamente
lo que has oído a Brahmā "(7-16).
Vaishampāyana dijo: —Entonces los Devas con Aditi siguieron a Kashyapa
hasta el palacio de Brahmā, lleno de santos celestiales. En transportes muy
costosos y encantadores que corrían hacia todos los Devas, en un momento,
llegaron a la región de Brahmā. Deseosos de contemplar al inmortal Brahmā con
una masa de ascetismo, se dirigieron a su extensa corte. Al ver el Salón donde se
cantaban los dulces versos de Saman, se sintieron muy complacidos. Escucharon
los mantras Rik cantados por grandes ascetas de ritos piadosos, bien leídos en los
Vedas y sus auxiliares. Con la recitación de los versos védicos resonó el
Salón. Habiendo llegado allí y escuchado la recitación de los Vedas, los Suras
consideraron a sus propias personas purificadas. Con sus facultades mentales
concentradas, recurriendo al silencio y fijando sus mentes en Brahmā, llenos de
sorpresa, se miraron unos a otros (17-27).
Colocando a Kashyapa ante ellos, los Suras nuevamente en su mente
saludaron al Preceptor Omnipotente del mundo. Nuevamente se escuchó la
recitación dulce y grave de los Vedas por los Devas, bien leídos en varias
Escrituras. Los hijos de Kashyapa vieron allí a Brāhmanas liderando siempre
observadores de votos y regulaciones y aficionados a las recitaciones y el
Homa. Continuando con el trabajo de la creación a través de la celestial Māyā,
Brahmā, el abuelo del mundo y preceptor de Suras y Asuras estaba sentado en ese
Salón. Allí lo adoraban Daksha y otros patriarcas, Prachetā, Pulaha, el principal de
los dos nacidos Marichi, Bhrigu, Atri, Vasishtha, Goutama y Nārada. Aprendizaje,
mente, cielo, fuego, agua, tierra, sonido, tacto, forma, gusto, olfato, estos objetos
de los sentidos, el principio de grandeza, los cuatro Vedas, ritos religiosos,
sacrificios, determinación, el aliento vital y todas las demás cosas estaban
presentes ante la Deidad Auto-surgida. El lucro, el mérito religioso, el objeto de
deseo, la envidia y la alegría estaban ante él. Shukra, Vrihaspati, Samvartta, Buda,
Shani, Rāhu, todos los planetas, Maruts, Vishwakarma, las estrellas, el sol y la luna
adoraban a Brahmā. El verso sagrado Savitri, las siete formas de hablar, los Srutis,
Gāthās, Leyes, Comentarios, Kshana, Lava, Muhurtta, día, noche, mes seis
estaciones, año, cuatro yugas, tarde, la rueda del tiempo y muchos otros estaban
presentes. ante la Deidad Auto-surgida. Con los piadosos Devas, Kashyapa entró
en ese Salón celestial ofreciendo todos los objetos de deseo. Al contemplar al Gran
Creador, el Eterno Brahmā, ardiendo en su propia belleza, liberado del
agotamiento y servido por los santos de Brahma, los Devas se inclinaron ante
él. Habiendo tocado los pies de Paramesthin con su corona, fueron liberados de los
pecados y se convirtieron en almas quietas. Al ver a Kashyapa presente allí con los
Devas, el altamente refulgente Brahmā dijo (28–47).

CAPITULO XLII. BRAHMA INSTRUYE A LOS DEVAS A IR A


VISHNU.

Brahmā dijo: —Oh, dioses muy poderosos, he aprendido el objeto de su llegada


aquí. Oh Suras principales, tu objetivo se cumplirá. Ese señor del universo, que
vencerá a Bali, el principal de los Dānavas, no solo es el vencedor de los Daityas,
sino que también es el conquistador de tres mundos y adora a los dioses. Ese origen
eterno del universo es el ordenante de los mundos. La gente lo llama omnisciente
y Hemagarbha. El gran Señor, que destruirá el mundo y el jefe Asura Bali, es el
origen de todo y es nuestro primogénito. Ese Yogin, esa alma del universo está por
encima del alcance del pensamiento. Incluso los Devas no conocen a ese gran: pero
Purusottama conoce a los dioses, a nosotros mismos y al universo entero. Por su
gracia nos va bien. Y estableciendo comunión con Él, la gente practica duras
austeridades en este mundo.
Oh Devas, en la división norte y en la orilla norte del océano de leche hay un
lugar sumamente excelente llamado Amrita (néctar): eso dicen los sabios. Ve allí
y, siendo autocontrolado, practica duras austeridades. Allí escucharás las palabras
más sagradas y purificadas relacionadas con la tumba de Brahman, como el
murmullo de nubes cargadas de agua en la temporada de lluvias. Ese discurso
celestial es destructivo de todos los pecados y fue dicho por el dios de los dioses
del alma pura. Mientras su voto no termine, escuchará ese gran discurso
universal. Oh dioses, han venido a mí y estoy dispuesto a concederles
bendiciones. Dime qué bendición quieres.
Acto seguido, habiéndose inclinado ante aquel idéntico al Yoga Kashyapa y
Aditi le tocó los pies y aceptó la siguiente bendición. "Que el Señor nazca como
nuestro hijo". Cuando ellos lo dijeron con gran reverencia, Brahmā dijo: "Que así
sea. Que los Devas le oren por convertirse en su hermano y él estará de
acuerdo". Habiendo obtenido esta bendición de él y tenido éxito en su misión, los
dioses se dirigieron a sus respectivas habitaciones. Diciendo "que así sea" los
Suras, Kashyapa y Aditi tocaron los pies de Brahmā y se dirigieron al barrio
norte. En poco tiempo llegaron a la orilla norte del océano de leche según lo
ordenado por el Divino Brahmā. Al cruzar muchos océanos, montañas y ríos, los
principales celestiales vieron un barrio muy espantoso envuelto en oscuridad y
despojado del sol y las criaturas. Al llegar a ese lugar llamado Amrita, los Suras
junto con Kashyapa comenzaron a practicar duras austeridades durante muchos
años con el fin de propiciar al inteligente Yogin Nārāyana de mil ojos, dotado de
todos los poderes señoriales. Observando los votos de celibato y silencio y
controlando sus sentidos y movimientos, los Suras practicaron duras austeridades
allí. El divino Kashyapa recitó para complacer al Señor Narayana muchos versos
védicos de elogio (1-26).

CAPITULO XLIII. VISHNU PROMETE AYUDA A LOS DIOSES.

Vaishampāyana dijo: —Al escuchar esos excelentes versos elogiosos recitados por
el más destacado de los Kashyapa nacidos dos veces, el Señor Nārāyana, que tenía
una voz grave pero dulce, dichos con deleite y distinción a los grandes dioses entre
el murmullo de las nubes. Las palabras se escucharon desde el cielo, pero nadie
pudo ver al Señor. Iswara lo dijo con gran alegría (1-3).
Vishnu dijo: —Oh celestiales principales, estoy complacido con ustedes. Que
te vaya bien. ¿Reza por dones y yo estoy dispuesto a concederlos? (4).
Kashyapa dijo: —Oh inmortales, benditos somos todos, ya que el Señor se ha
complacido con nosotros. Tú eres nuestro refugio supremo. Si, oh Señor, estás
propiciado y deseoso de darnos bendiciones, nace como el hermano menor de
Vāsava, aumentando siempre el gozo de tus parientes y como hijo mío y de Aditi.
Vaishampāyana dijo: —Entonces Aditi, la madre de Devas, deseosa de orar
por una bendición, le dijo al Señor: - "Te ruego por una bendición. Por el bienestar
de todos los dioses, nace como mi hijo (5 -8) ".
Los Dioses dijeron: —Oh señor, conviértete en nuestro hermano, maestro, rey
y protector. Si naciste como el hijo de Aditi, Vāsava y otros celestiales podrán
escuchar el nombre de Deva. Por tanto, nace como hijo de Kashyapa (9).
Vaishampāyana dijo: —Entonces Vishnu dijo a los Devas y Kashyapa: - "Oh
dioses, tus enemigos no podrán estar ni por un momento ante mí. Habiendo matado
a los Asuras y otros enemigos de los celestiales, haré que estos últimos participen
de ofrendas de sacrificio. Por mi poder creativo haré que los dioses participen de
Havya y los Pitris de Kavya. Por lo tanto, oh dioses, regresen por el mismo camino
por el que vinieron. Satisfaré el deseo de Aditi, la madre de los dioses, así como el
del gran Kashyapa. Vuelve a tus respectivas moradas. Que el bien te acompañe y
puedas alcanzar los objetos deseados "(10-14).
Así se dirigió al poderoso Vishnu, los dioses adoraron al Señor con deleite
(15). Habiéndose inclinado ante la Deidad, los grandes Viswadevas, Kashyapa,
Aditi, Sādhyas, Maruts y el muy poderoso Indra se dirigieron a la gran ermita de
Kashyapa en el barrio oriental. Y habiendo llegado a esa ermita llena de santos, se
dedicaron al estudio de los Vedas y esperaron la concepción de Aditi. Aditi, la
madre de los dioses, mantuvo en su vientre a ese grandioso, el alma del universo
de gran poder durante mil años celestiales. Después de completar el milésimo año,
dio a luz al hijo, el protector de los dioses y el destructor de los Asuras. Viviendo
en el útero, el Señor retiró las energías de los tres mundos y salvó a los
dioses. Cuando ese maestro de dioses, la alegría de los tres mundos,

CAPITULO XLIV. EL NACIMIENTO DE VISHNU COMO ENANO.

Vaishampāyana dijo: —Cuando nació esa Deidad, los siete Patriarcas, Marichi y
otros y los siete santos se inclinaron ante él, Bharadwāja, Kashyapa, Goutama,
Vishwāmitra, Jamadagni, Vasistha y el señor Atri, que aparece a la vista cuando el
sol está completamente nublado, llegó allí. Marichi, Angira, Pulastya, Pulaha,
Kratu y el patriarca Daksha se inclinaron ante él. Aurva, el hijo de Vashistha
Stamva, Kashyapa, Kapivan, Akapivan, Dattoli, Chyavana y los otros siete hijos
de Vasistha que pasaron por el nombre de Vāsishthas, el hijo de Hiranyagarbha, el
muy enérgico Aurvajāta, Gārgya, Prithu, Agrya, Devaadvāshu , Somaja, Parjanya,
Hiranyroma, Vedashira, Satyanetra, Nimva, Atimbimva, Chyavana, Sudhātmā,
Virajā, Atinamā y Sahishnu se inclinaron ante él. Apsaras, que tenía personas
brillantes adornadas con diversos ornamentos, bailaba ante Nārāyana. Los
Gandharvas tocaron cornetas en el cielo (1-9). Tumvaru, con otros Gandharvas,
comenzó a cantar. Mahāsruti, Chitrashirā, Urnāyu, Anagha, Gomāyu,
Suryavarchā, Somavarchā, Yugapa, Trinapa, Karshni, Nandi, Chitraratha,
Shāslishira, Parjanya, Kali, Nārenda, Hāhā, Huhu y el altamente refulgente
Haeshansa Gandharva comenzaron a cantar antes de que Haeshansa Gandharva
comenzara a cantar. Allí comenzaron a bailar hermosas Apsaras, de ojos grandes,
dotadas de todas las marcas auspiciosas y adornadas con diversos
ornamentos. Sumadhyā, Chārumadhyā, Pryamukhya, la hermosa Anuka, Jāmi,
Mishra keshi, Alamvushā, Marichi, Sruhika, Vidyutparna, Tilottama, Atrika,
Lakshmanā, Rambhā, la encantadora Asitā, Suvāhu, Supnjashi, Chā- , Surathā,
Pramāthini, Nanda, Sarashwati, Menaka, Sahajanyā, Parnikā, Punjikasthali y miles
de otras Apsaras bailaron allí. Dhātā,
Oh rey, Mrigāvyadha, Sarpa, el sumamente poderoso Nirhiti, Ajaikapāt
Ahivridhna, Aparajita, Pinaki, Dahana, Ishwara, Kapila, Sthanu y Bharga, estos
Rudras también estaban presentes allí. Los dos Ashwinis, los ocho Vasus, los muy
poderosos Maruts, Vishwadevas y Sādhyas estaban todos frente a él con las manos
juntas. El hermano menor de Shesha, el gran Vāsuki, Apukunja, Dhritarāshtra,
Valāhaka y otros Nāgas muy poderosos, iracundos y refulgentes, se pararon ante
él con las manos juntas. Tārksha, Arishthanemi, el poderoso Garuda, Aruna y
Aruni estaban todos de pie ante él con las manos juntas. El creador del mundo
mismo con todos los grandes patriarcas vino allí y dijo (10-29). Brahmā dijo: - "Él
es el Señor Eterno, el poderoso Vishnu de quien han emanado todos los
mundos". Habiendo dicho esto, el Señor Brahmā, junto con otros santos
celestiales, se inclinó ante el rey de los dioses y regresó a la región
celestial. Cuando el Señor nació como hijo de Kashyapa, tenía los ojos de color
rojo sangre como las nubes de un día injusto y tenía la forma de un enano. En su
pecho estaba la marca mística de Srivatsa. Con ojos abiertos, los apsaras lo
miraron. Su refulgencia fue como la de mil soles que se elevan simultáneamente
en el cielo. Ese hermoso Señor era el partidario de Bhur, Bhuva y otros lokas, tenía
hombros altos y cabello puro, era el refugio de los piadosos y no ofrecía refugio a
los inicuos. Los grandes yoguis lo consideran el Yoga más excelente. Tiene ocho
tipos de poderes señoriales. La gente lo llama el más importante de los Devas. Los
Vipras anhelan la emancipación sabiendo que el Eterno Purusha y las personas,
temerosas del mundo, están libres del nacimiento y la muerte. Todos los Ashramas
lo designan como Tapas. Practicando duras austeridades y restringiendo su dieta
la gente le sirve. Como Anata de mil capuchas y ojos carmesí, Sesha y otros Nāgas
de su región lo adoran. Los Vipras, deseosos de llegar a la región celestial, lo
adoran comoYajna. Aunque presente en todas partes, Él es uno. Él es el poeta más
excelente y los Vedas lo cantan como el ordenante de las ofrendas de sacrificio. La
virtud es Su refulgencia. El sol y la luna son Sus ojos y el cielo es Su cuerpo. Ese
Señor omnipotente dijo a los Devas con las palabras más excelentes (30-42): "Aún
sabiéndolo, he llegado a esta niñez a través de mi poder de Yoga. ¿Qué haré, oh
celestiales, por ustedes? ¿Qué bendición les daré? ¿Ora con gusto por lo que
quiere? Al escuchar esas palabras del enano de alma noble, Indra y otros dioses
con las manos juntas le dijeron al hijo de Kashyapa: - "En virtud de sus penitencias
ascéticas y de la bendición conferida por Brahmā, el omnisciente y poderoso rey
daitya Bali ha poseyó el universo entero a través de su destreza y autocontrol. No
debe ser asesinado por ninguno de nosotros. Tú eres el único capaz de
vencerlo. Nadie más puede desconcertarlo. Por lo tanto, todos buscamos refugio
en ti, oh señor, que quitas el temor a los dioses, que eres aficionado a tus devotos
y dador de dones. ¡Oh, gran rey de los celestiales y de grandes brazos! Por el
bienestar de los Rishis y de todos los mundos y por la satisfacción de Kashyapa y
Aditi, que los Pitris participen de Kavya y que los celestiales participen
debidamente de Havya. Traes de vuelta los tres mundos por devolvérselos al gran
rey de los celestiales, Mahendra. Que Dānava está celebrando el sacrificio de un
caballo, por lo tanto, piensa en un recurso mediante el cual puedas recuperar los
mundos "(43-52). aficionado a tus devotos y dador de dones. ¡Oh, gran rey de los
celestiales y de grandes brazos! Por el bienestar de los Rishis y de todos los mundos
y por la satisfacción de Kashyapa y Aditi, que los Pitris participen de Kavya y que
los celestiales participen debidamente de Havya. Traes de vuelta los tres mundos
por devolvérselos al gran rey de los celestiales, Mahendra. Que Dānava está
celebrando el sacrificio de un caballo, por lo tanto, piensa en un recurso mediante
el cual puedas recuperar los mundos "(43-52). aficionado a tus devotos y dador de
dones. ¡Oh, gran rey de los celestiales y de grandes brazos! Por el bienestar de los
Rishis y de todos los mundos y por la satisfacción de Kashyapa y Aditi, que los
Pitris participen de Kavya y que los celestiales participen debidamente de
Havya. Traes de vuelta los tres mundos por devolvérselos al gran rey de los
celestiales, Mahendra. Que Dānava está celebrando el sacrificio de un caballo, por
lo tanto, piensa en un recurso mediante el cual puedas recuperar los mundos "(43-
52).
Vaishampāyana dijo: —Así se dirigió a los celestiales Vishnu, en su forma
enana, dijo a los Devas, llenándolos de alegría (53).
Vishnu dijo: - "Que el hijo de Angirā, el muy refulgente Rishi Vrihaspati, que
ha dominado los Vedas, me lleve a su sacrificio. Al ir a su lugar de sacrificio, haré
lo que crea apropiado para recuperar los tres mundos" (54-55) .
Acto seguido, el muy refulgente e inteligente Vrihaspati llevó al Enano
Omnipotente al terreno de sacrificio del rey daitya Bali dotado de altos poderes
intelectuales. Ese Enano asumió la forma de un niño, tenía ojos ahumados, vestía
hilo de sacrificio bien pulido y piel de venado. Tenía un paraguas y un bastón en
sus manos. Aunque no envejecido, parecía un anciano. Meditado por Brahmā y
otros dioses, el principal de Suras, el Señor de los Patriarcas, fue al lugar de
sacrificio del hijo del rey Daitya, Bali, Virochana (56-60). Aunque la puerta estaba
bien protegida por daityas debidamente armados y vestidos, de repente entró allí
(61). El poderoso Enano apareció ante Bali, el rey de Daityas y Dānavas,
completamente rodeado por sacerdotes versados en
recitar mantras.(62). Habiendo llegado al terreno de sacrificios lleno de santos
Brahmana, el señor se describió a sí mismo como idéntico a Yajna. Habiendo
descrito en detalle el sacrificio que el Eterno Purusha, idéntico a Yajna y un
maestro de los ritos sacrificiales, venció a Sukra y otros sacerdotes con varias citas
y no pudieron avanzar ninguna respuesta. Ante los Rishis y los sacerdotes, el Señor
Omnipotente, de habla maravillosa, con razones y argumentos expuestos en los
Vedas, pero no visibles para nadie, se describió a sí mismo ante Bali como idéntico
al sacrificio. Entonces, ver a los ancianos Rishis y Upadhyayas (preceptores)
silenciados por ese muy refulgente niño enano, Bali, el hijo de Virochana, lo
consideró una maravilla. Y lleno de sorpresa e inclinando la cabeza, él, con las
manos juntas, dijo: - " De donde has venido ¿Quién eres tú? ¿De quién eres
hijo? que necesidad tienes aqui Nunca antes había visto a un muchacho Brahmana
tan inteligente, hermoso, apuesto y encantador, dotado de tal cultura espiritual y
tan bien leído en los Vedas. Los Devas, los Rishis, Nagas, Yakshas, Asuras,
Rakshasas, Pitris, Siddhas, Gandharvas, ninguno de ellos tiene un hijo
así. Quienquiera que seas, me inclino ante ti. Dime qué puedo hacer por ti "(63-
72).
Así se dirigió Bali que Dwarf, conocedor de recursos, cuya naturaleza no
puede ser concebida por nadie, sonriendo un poco, dijo (73).
CAPITULO XLV. BALI PROMETE DAR TIERRAS A LOS ENANOS.

bien leído en los Vedas, llame a este caballo de sacrificio fuego. Así como el orden
de un cabeza de familia es el mejor de todos los Ashramas, como los Brāhmanas
son los mejores de la humanidad, como ahora eres el principal de los Asuras, el
sacrificio de caballos es el mejor de todos los sacrificios ".
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar esas palabras del Enano, Bali, el rey de
Daityas, se sintió muy complacido (3–8). Bali dijo: "Oh, el más importante de los
nacidos dos veces, ¿quién eres? ¿Qué quieres? ¿Qué te daré? Que el bien esté
contigo. Ora por tu objeto deseado y lo tendrás" (9 ). El Enano dijo: - "Oh Dānava,
no rezo por el reino, los transportes, las joyas o las mujeres. Si estás complacido,
si tienes la mente fija en la virtud, te pido que el terreno cubra tres pasos para la
construcción. de la casa de sacrificio de mi preceptor. Concédeme este, que es el
objeto más elevado por el que oro "(10-11). Bali dijo: "¡Oh, el más importante de
los oradores, oh el mejor de los Brāhmanas! ¿Qué objetivo tuyo se logrará con un
suelo que cubra tres pasos? Ora por un suelo que mida cientos y miles de pies"
(12). Shukra dijo: - "¡Oh tú, de grandes brazos, oh gran Asura, no le prometas
ningún regalo; no lo conoces! Él es el Gran Señor Hari. Habiendo asumido la forma
de un enano a través de su Māyā, ha venido aquí para imponer sobre ti para el
bienestar del rey de los dioses. El Señor Omnipotente puede asumir varias formas
"(13-14). Así se dirigió a Shukra Bali meditó durante algún tiempo y luego
determinó en su mente: "¿De dónde voy a conseguir una persona más digna que
él?", Se llenó de alegría. Luego, sosteniendo una hierba dorada, se quedó inmóvil
allí. Bali dijo: - "Oh, el principal de los Vipras que tienen ojos de loto, siéntate.
Estoy aquí con mi cara hacia el este. Acepta mi regalo diciendo 'da'". ¿Qué tierras
tomarás? ¿Cuál es la extensión de tus tres pies? Yo te la daré. Toma agua, las
palabras de tu preceptor no serán falsificadas "(15-17). Shukra dijo: - "Oh Daitya-
rey, no le hagas ningún regalo. De cierto, he llegado a saber que él es Vishnu. ¡Qué
maravillosa devoción! Te han impuesto". Bali dijo: - "No he sido engañado, el
Señor mismo, Vishnu ha venido a mi sacrificio. Le daré a este dios de los dioses
todo lo que me pida. ¿Qué persona más digna puede haber que Vishnu a quien
pueda hacer ¿un regalo?" Diciendo esto, Bali tomó agua de inmediato (18-20). El
Enano dijo: - "Oh rey sin pecado de los Dānavas, la tierra, que cubre mis tres pasos,
será suficiente para mí. Lo que he dicho antes es verdad. Nunca puede ser de otra
manera" (21). el Señor mismo, Vishnu ha venido a mi sacrificio. Daré a este dios
de dioses todo lo que me pida. ¿Qué persona más digna puede haber que Vishnu a
quien puedo hacer un regalo? ". Diciendo esto, Bali tomó agua de inmediato (18-
20). El Enano dijo: -" Oh rey sin pecado de los Dānavas, la tierra, que cubre mis
tres pies -Pasos, me bastarán. Lo que he dicho antes es cierto. Nunca puede ser de
otra manera ”(21). el Señor mismo, Vishnu ha venido a mi sacrificio. Daré a este
dios de dioses todo lo que me pida. ¿Qué persona más digna puede haber que
Vishnu a quien puedo hacer un regalo? ". Diciendo esto, Bali tomó agua de
inmediato (18-20). El Enano dijo: -" Oh rey sin pecado de los Dānavas, la tierra,
que cubre mis tres pies -Pasos, me bastarán. Lo que he dicho antes es cierto. Nunca
puede ser de otra manera ”(21).
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar esas palabras del enano sumamente
refulgente, Bali, el hijo de Virochana, rey de Daityas y asesino de sus enemigos,
le arrojó una piel de antílope en la persona. Y luego, diciendo "que así sea", tocó
una jarra llena de agua. Deseoso de destruir al rey Asura, el Enano también
extendió su mano destructiva de Daityas. Como el rey de Dānavas, con el rostro
hacia el este, estaba a punto de darle agua, Pralhāda se lo impidió. Al contemplar
la forma imprevista del Gran Hari, que estaba dispuesto a robar la prosperidad de
los Asuras, el sabio Pralhāda dijo: - "No le des nada a este enano Brāhmana. Es él
quien anteriormente mató a tu bisabuelo. Este gran sabio Vishnu ha venido a
imponerle "(22-28). Bali dijo: - " De hecho, es un motivo de gran alegría poder
hacer regalos a esta Deidad. He obtenido como objeto de mis dones quién es el
señor del universo, quién muestra tal favor y quién es superior incluso a
Bramhā. ¡Oh, el más importante de los Asuras !, el que ha sido iniciado para el
sacrificio debe hacer regalos ”. Habiéndose expresado así en medio de los Asuras,
el hijo de Virochana, Bali, le otorgó al Señor Nārāyana una tierra de tres pies.
Pralhada dijo: - "Oh rey de Dānavas, no prometas dar nada a este Vipra. No lo
considero un joven Vipra. Un Brahmana no es así. Al contemplar su forma, creo
que el Hombre-león ha regresado de nuevo. . " Así se dirigió a Pralhāda de energía
ilimitada, Bali, como si lo reprendiera, dijo (29–34).
Bali dijo: —La desgracia de la persona que pide limosna y la del Asura que lo
ahuyenta decepcionado, visita a este último. El hombre que, habiendo hecho una
promesa a un Brahmana, no satisface que el pecado pecaminoso se vaya al infierno
con sus amigos y parientes. Temeroso de sufrir la pobreza le hago un regalo de
esta tierra; ¿Quién hay un Brahmana más digno que él? Si bien no hay nadie que
sea superior a él, le otorgo esta tierra. Al ver al nacido dos veces pedirme limosna
en forma de enano, me sentí muy complacido. Le haré, pues, un regalo: no me lo
impidan. Bali volvió a decirle a ese brahmana enano: "Oh tú, de poca comprensión,
¿qué harás con una tierra que cubra tres pasos? Te otorgaré toda la tierra rodeada
por los océanos". El enano dijo: - "¡Oh, el principal de los Dānavas, No oro por
toda la tierra. Estoy satisfecho con la tierra que cubre tres pasos. Esto es lo que me
gusta y por lo que rezo ”(35–41).
Vaishampāyana dijo: —Habiendo dicho "Que así sea", el rey Danava Bali hizo
que el Señor Nārāyana, de energía desmedida, tocara la tierra cubriendo tres
pasos. Cuando su mano cayó al agua, el Lord Dwarf se consideró insultado y
mostró su forma universal. La tierra eran sus pies, el cielo era su cabeza, el sol y
la luna eran sus ojos, los Pishacas eran los dedos de sus pies y los Guhyakas eran
los dedos de sus manos. Los Vishwadevas estaban sobre sus muslos, los Sāddhyas
estaban de rodillas y los Devas y Apsaras emanaban de sus uñas. Los relámpagos
formaron su visión, los rayos del sol eran sus cabellos, las estrellas eran los
agujeros de los cabellos de su cuerpo y los Rishis eran esos cabellos. Los dos
Ashwinis eran sus dos pies, y el poderoso Vayu era su nariz. Los cuartos opuestos
eran sus brazos y los cuartos sus oídos. La luna era su deleite, la virtud era su
mente, la verdad era su discurso, la diosa Saraswati era su lengua, la gran diosa
Aditi era su cuello, el sol refulgente era su garganta, la puerta del cielo era su
ombligo, Mitras y Twastha eran sus dos cejas, el fuego era su boca, Prajāpati era
sus testículos, Brahmā era su corazón y Kashyapa era su órgano de pro-
creación. Vasava era su espalda y los Maruts eran sus articulaciones. Los Vedas
constituían su presencia, el brillo era su refulgencia, Rudra era su pecho, el gran
océano era su paciencia, los poderosos Gandhatvas y las serpientes eran su vientre,
Lakshmi era su inteligencia, Dhriti era su belleza, el saber era su cintura y el asiento
del alma era su frente. Todos los cuerpos luminosos formaban su penitencia
ascética, y el rey de los dioses Sakra era su energía, en su pecho y costados estaban
los dioses, los sacrificios ritos Ishti, las obras de los dos nacidos y las bestias. Al
contemplar esa forma universal de Vishnu, los grandes Asuras se llenaron de ira. Y
como insectos que van al fuego se le acercaron (42-56).

CAPÍTULO XLVI. LAS DANAVAS DESCRITAS.

Vaishampāyana dijo: —Escucha ahora los nombres, las formas, los logros y las
principales armas de los Dānavas. Viprachitti, Shivi, Shanku, Ayashanku,
Ayasshirā, Ashwashira, la poderosa Hayagrivā, Ketumān, Ugra, Syogra, Vyavra,
la gran Asura Pushkara, Pushkala, Swashwa, Ashwapati, Prahāda, Ashwashirā,
Kumbhrapadaha, Anganuharyādai , Sanhara, Aruja, Vrishaparva, Virupaksha,
Munindra, Chandralochana, Nishprabha, Suprahva, Nirudara, Ekavaktra,
Mahāvaktra Dwivaktra, Sherasa, Sharabha, Kunatha, Kupatha, Kvatha,
Mahagarbha, Shankhakha, Kvatha, Mahagarbha, Shankhajwani, Māhapari,
Māhapaha, Shankhajwani, Māhāpaharid, Māhāpaharid, Mādhayūrām Garistha,
Namachi, Shamvara, Viksharā, Chandrahanta, Krodhahanta, Krodhavardhanā,
Kālaka, Kalakaksha, Vitra, Krodhavimokshana, Garistha, Havistha, Pralamva,
Naraka, Pritha, Indrana, Vatānkala, Asilomā Ketumā Pramada, Mada,
Shrigālavavana, Keshi, Ekāksha, Rahu, Tuhunda, Samala, Sripa, estos y muchos
otros Daityas aparecieron ante el Gran Vishnu que estaba a punto de colocar sus
pies (1-12). De ellos, algunos tomaron sogas, algunos tenían la boca bien abierta,
algunos tenían voz de asnos, algunos tomaron Satghnis, algunos discos en sus
manos, algunos tenían rayos, algunos bastones, algunos morteros, algunos espadas,
algunos pattiças. , algunos Parashwadhas, algunos Praças, algunos clubes, algunos
Parighas, algunas piedras enormes y algunos Pushalas en sus manos. Algunos
Dānavas tenían árboles en sus manos, algunos tenían arcos, algunos tenían
garrotes, algunos tenían Bhushundis y algunos se agitaban allí con dagas en sus
manos. Esos terribles y poderosos Dānavas, vestidos de diversas formas, estaban
armados con diversas armas. Algunas tenían la boca como las de las tortugas,
algunas tenían como las de las aves, algunas tenían como las de los cisnes, y
algunos tenían como los de asnos; algunos tenían boca de camello, algunos tenían
boca de jabalí y algunos terribles Dānavas tenían bocas como Makaras. Algunos
tenían la cara como liebres, algunos como gatos, algunos como Sukas, algunos
como vacas, algunos como ciervos, algunos como Garuda, algunos como espadas
y otros como pavos reales; algunos tenían boca de caballo, otros boca de elefante
y algunos tenían caras como las de otras armas. Se visten con pieles de elefante y
antílope. Sus personas estaban cubiertas de corteza. Algunos de ellos estaban
adornados con oro. Los Asuras se pusieron coronas y usaron Kundalas; ellos,
vestidos con diversas vestimentas, estaban adornados con diversas guirnaldas y
pastas. Sosteniendo sus armas en llamas, esos Dānavas y Asuras se acercaron a
Hrishikesha que estaba a punto de colocar sus pies. La refulgencia del Señor en
ese momento, que estaba a punto de conquistar los tres mundos, era como el del
sol. Habiendo aplastado a todos los hijos de Diti con sus palmas y pies, el señor
omnipotente poseyó los tres mundos con sus tres pasos. Habiendo asumido una
forma enorme, primero atacó la tierra; cuando ocupó la tierra, el sol y la luna
estaban en su corazón. Cuando ocupó el cielo, estaban en su cintura y cuando
ocupó el cielo, estaban de rodillas (13-29). El nacido dos veces así describió la
forma de Vishnu de destreza incomparable. Habiendo conquistado los tres mundos
y asesinado a los principales Asuras, Hari, adorado por el universo, confirió la
tierra a Indra como el rey de los dioses. El poderoso Vishnu asignó a Bali la región
subterránea llamada Sutala. Al obtener esa región para su residencia, el más
destacado de Asuras Bali estaba complacido. Desde entonces, el rey de Asuras
vive en Rasātala. Viviendo allí, el enormemente refulgente Bali se dedicó a una
gran meditación. El inteligente Bali le dijo a Nārāyana, adorado por el universo:
"Oh Señor, tú me ordenes particularmente lo que debo hacer ahora". Entonces
Vishnu, el señor de los celestiales, le dijo al rey daitya Bali (30-31).
Y por mi favor, siempre reinarás supremo sobre los Daityas. Disfrutarás de
diversos objetos y celebrarás sacrificios acompañados de obsequios. Siempre que
transgredas este mandato mío, las serpientes muy poderosas te atarán con sus
capuchas. Siempre debes inclinarte ante Mahendra y otros dioses. Indra, el rey de
los dioses, es mi hermano mayor; por tanto, debes obedecer su mandato "(35–44).
Bali dijo: - Oh, gran Dios, oh poseedor de caracolas, disco y garrote, oh Dios
de los dioses, oh, preceptor de los dioses y asuras, oh, rey de los dioses, oh, el más
destacado de los celestiales, ¿qué posición tendré cuando vivirá en esa región
inferior? ¿Cómo viviré allí? ¿Cómo se mantendrá intacta mi fama? " (45-46).
El Señor dijo: "¡Oh, el principal de los Daityas, un Srāddha sin un Shrotrya,
estudio sin votos, sacrificio sin regalos, Homa sin Ritwikas, regalos sin reverencia
y Havi impuro! Estas seis porciones te pertenecerán. La virtud de aquellos que son
mal dispuesto hacia mis devotos, la virtud de las personas que se dedican a comprar
y vender, la virtud de Agnihotras, la virtud de aquellos que hacen caridades sin
reverencia y la virtud de aquellos que ofician como sacerdotes, será tu parte, oh
rey de Daityas, por mi favor (47-48) ".
Vaishampāyana dijo: —Al escuchar las palabras del de gran alma Vishnu, el
principal de los Asuras, Bali dijo: "Que así sea". Y cumpliendo el mandato de la
Deidad, entró en la región inferior. Mientras tanto, el Divino Vishnu, adorado por
los dioses, hizo divisiones del reino. Conferió el barrio oriental al rey de los dioses
de incomparable proeza, el barrio sur al gran Yama, el rey de las melenas difuntas,
el barrio occidental al varuna de alma elevada, y el barrio norte a Kuvera, el rey de
los yakshas; la región debajo de la tierra le dio al rey de Nāgas y la región de arriba
la confirió a Soma. Habiendo dividido así los tres mundos, el poderoso señor de
los celestiales Vishnu, adorado por los grandes santos, se dirigió a la región
celestial. Después de la partida de ese enano incontenible todos los dioses,
Vaishampāyana dijo: —Después de que Krishna se hubo marchado, habiendo
atado al hijo de Virochana, Bali, con siete serpientes encapuchadas como
Kampana, Ashwatara, etc., el santo celestial Nārada, por su propia voluntad, vino
a él, que sufrió el dolor a consecuencia de ello (57–58). . Al verlo así afligido y
lleno de compasión, le dijo al rey de Dānavas: - "Encontraré los medios para
liberarte. Oh rey de Daityas, con un alma purificada medita en el dios de los dioses
Vāsudeva, que no tiene principio ni fin y que es eterno e inquebrantable; con la
mente dedicada a él, no tardarás en alcanzar la emancipación "(59-61).
Entonces, su alma se purificó y la mente controló. El hijo de Virochana, con
las manos juntas, aprendió de Nārada los medios para alcanzar la emancipación
(62). Habiendo aprendido ese himno celestial cantado por Nārada, el gran Asura
Bali comenzó a recitar los nombres de ese Gran Dios por quien la Tierra fue
levantada (63). Saludo al Eterno y Gran Señor sin fin. Saludo a la Deidad Vishnu
con el ombligo de loto que yacía sobre el agua. Asumiendo un cuerpo dotado de
las energías de siete formas, invadirás los tres mundos. Oh señor, eres la muerte de
Kāla. Tú me sueltas. Cuando el cielo se despoje del sol y la luna, cuando los
sacrificios y las penitencias ascéticas estén en decadencia, ¿piensas en crear el
universo de nuevo? Libérame con este tu poder. Mārkandeya, el más destacado de
los nacidos dos veces, vio en ti a Brahmā, Rudra, Indra, Vayu, fuego,
ríos, serpientes y montañas. Tú me sueltas. En el Kalpa anterior, Mārkandeya
Muni entró en tu vientre y vio el universo entero móvil e inmóvil. Sálvame con
este tu poder. Recurriendo a tu poder de Yoga apoyado por tu aprendizaje solo tú
creas los tres mundos y de nuevo te dedicas al Yoga. Sálvame con este tu
poder. Tumbado en el agua, disfrutas del sueño de yoga y piensas de nuevo en la
creación. Sálvame con este tu poder. Asumiendo la forma de un jabalí de
sacrificio, antiguamente levantaste la tierra. Sálvame con ese poder
tuyo. Levantando la tierra con tus colmillos ordenaste tres Pindas para las melenas
difuntas. Sálvame con ese poder tuyo. Temerosos de Hiranyaksha, los celestiales
huyeron. Sin embargo, los salvaste. Tú por ese poder libérame. Habiendo asumido
una forma con una boca enorme, cortaste en la batalla la cabeza de Hiranyaksha
con tu disco. ¿Tú con ese poder me salvarás? Con tu rugido anteriormente, el
Daitya Hiranyakshipu fue asesinado con la cabeza y los huesos destrozados. Tú,
por ese poder tuyo, sálvame. Anteriormente, ante los propios ojos de Brahmā, los
Vedas fueron robados por los dos Daityas. Pero los recuperaste sin
embargo. Sálvame con ese poder tuyo. Asumiendo la forma de Hayashira, mataste
a los dos Dānavas, Madhu y Kaitabha, y devolviste los Vedas a Brahmā. Sálvame
con ese poder tuyo. Los Devas, Dānavas, Gandharvas, Yakshas, Siddhas y Uragas
no pueden ver tu final. Sálvame con este poder. Tú engendraste un hijo llamado
Apāntaralāmā que explicó los Vedas. Sálvame con este poder. Oh señor,
Agnihotra y otros ritos védicos, los sacrificios en honor de los Pitris y Havi son
todos tus misterios. Sálvame con ese poder tuyo. El Rishi Dirghatama nació ciego
debido a la imprecación de su preceptor. Por tu favor recuperó la vista; con ese
poder tuyo me salvas. Liberaste a tu pobre elefante devoto poseído por Rahu. Eres
inquebrantable, eterno, devoto de Brahman y tus devotos. Tú eres el castigador de
los que andan mal. Tú me salvas. Me inclino ante la concha, el disco, la maza, el
carcaj, el arco Shrānga y Garuda: que me liberen de mis cadenas. Acto seguido,
caracola, disco, maza, carcaj, Shrānga y Garuda propiciaron al Señor y le pidieron
que liberara a Bali de sus cadenas (64-86). Entonces, complacido, el Señor ordenó
al rey de los pájaros Garuda, el destructor de serpientes, que dijera: "Libera a Bali
de las cadenas. "Entonces, batiendo sus alas, Garuda, de incomparable destreza,
fue a Pātāla donde Bali estaba atado por las serpientes. Informadas de la llegada
de Garuda, las serpientes, liberando al gran Asura Bali, huyeron a la ciudad de
Bhagovati por temor al hijo de Vinata. . Garuda, que solía comer serpientes, le dijo
a Bali, que había perdido su prosperidad y se había liberado de la soga por el favor
de Krishna que meditaba con la cabeza gacha. Garuda dijo: - "Oh tú de grandes
brazos, oh rey de Dānavas, el poderoso Vishnu te ha ordenado, liberado de las
cadenas, que vivas en Pātāla con tus hijos y amigos. Oh Dānava, no te alejes ni un
centímetro de este lugar. Si rompe este contrato, su cabeza se partirá en cien
pedazos ”(87-91). fue a Pātāla, donde Bali estaba atado por las
serpientes. Informadas de la llegada de Garuda, las serpientes, liberando al gran
Asura Bali, huyeron a la ciudad de Bhagovati por temor al hijo de Vinata. Garuda,
que solía comer serpientes, le dijo a Bali, que había perdido su prosperidad y se
había liberado de la soga por el favor de Krishna que estaba meditando con la
cabeza gacha. Garuda dijo: - "¡Oh tú de los brazos grandes, oh rey de Dānavas! El
poderoso Vishnu te ha ordenado, liberado de las cadenas, que vivas en Pātāla con
tus hijos y amigos. Oh Dānava, no te alejes ni un centímetro de este lugar. Si rompe
este contrato, su cabeza se partirá en cien pedazos ”(87-91). fue a Pātāla, donde
Bali estaba atado por las serpientes. Informadas de la llegada de Garuda, las
serpientes, liberando al gran Asura Bali, huyeron a la ciudad de Bhagovati por
temor al hijo de Vinata. Garuda, que solía comer serpientes, le dijo a Bali, que
había perdido su prosperidad y se había liberado de la soga por el favor de Krishna
que estaba meditando con la cabeza gacha. Garuda dijo: - "¡Oh tú de los brazos
grandes, oh rey de Dānavas! El poderoso Vishnu te ha ordenado, liberado de las
cadenas, que vivas en Pātāla con tus hijos y amigos. Oh Dānava, no te alejes ni un
centímetro de este lugar. Si rompe este contrato, su cabeza se partirá en cien
pedazos ”(87-91). que solía comer serpientes, le dijo a Bali, que había perdido su
prosperidad y había sido liberado de la soga por el favor de Krishna que meditaba
con la cabeza gacha. Garuda dijo: - "¡Oh tú de los brazos grandes, oh rey de
Dānavas! El poderoso Vishnu te ha ordenado, liberado de las cadenas, que vivas
en Pātāla con tus hijos y amigos. Oh, Dānava, no te alejes ni un centímetro de este
lugar. Si rompe este contrato, su cabeza se partirá en cien pedazos ”(87-91). que
solía comer serpientes, le dijo a Bali, que había perdido su prosperidad y había sido
liberado de la soga por el favor de Krishna que meditaba con la cabeza
gacha. Garuda dijo: - "¡Oh tú de los brazos grandes, oh rey de Dānavas! El
poderoso Vishnu te ha ordenado, liberado de las cadenas, que vivas en Pātāla con
tus hijos y amigos. Oh, Dānava, no te alejes ni un centímetro de este lugar. Si
rompe este contrato, su cabeza se partirá en cien pedazos ”(87-91).
Al escuchar las palabras de ese rey de las aves, Dānava dijo: "Estoy
obedeciendo las órdenes de ese Gran Uno. ¡Oh, rey de las aves, deja que el Señor
haga algunos arreglos para mi sustento para que pueda vivir aquí felizmente!".
Escuchando las palabras de Bali Garuda dijo: - "El Señor ya ha hecho arreglos para
tu manutención. Tendrás derecho a las ofrendas de aquellos sacrificios que se
celebran sin sacerdotes y sin reglamentos por personas que no estén familiarizadas
con los medios de penitencia. Los celestiales no participan de tales ofrendas.
Alimentado por tales ofrendas de sacrificio, vivirás aquí felizmente "(92–96).
Vaishampāyana dijo: —Vishnu, el hijo de Kashyapa, el partidario de los tres
mundos, envió este mensaje al gran rey armado de Dānavas. El hombre que recita
con reverencia este himno destructor de todos los pecados, tiene sus iniquidades
destruidas. El destructor de una vaca es liberado del pecado consecuente y el
asesino de un Brahmana también es liberado de sus pecados. Un hombre que no
tiene hijo tiene uno. Una doncella adquiere un marido conforme a su corazón (97-
99). Una mujer pronto se libera del dolor del parto y da a luz a un hijo. Kapila, el
fundador de la escuela Sānkhya y otros rishis, deseosos de emancipación,
repararon, liberados de los pecados, el continente insular de Shewta, la sede de
Moksha, recitando este himno. Este himno concede todos los objetos
celestiales. Pues bien, el hombre adquiere todos los objetos deseables que,
levantándose temprano por la mañana y purificándose, lo lee con una mente
controlada. Esta encarnación enana del Señor es relatada por Vipras bien leída en
los Vedas como una gloriosa hazaña de Vishnu. El hombre, que escucha con
reverencia en cada Parva la recitación de este tema celestial de la encarnación
enana, vence a todos sus enemigos, siendo un rey poderoso como el muy poderoso
Vishnu. Adquiere también una fama inmaculada e inmensas riquezas y objetos de
goce. Como el enano es el favorito, se convierte en el amado de todos. Sus hijos y
nietos se multiplican, disfrutan de estar libres de enfermedades y están dotados de
todos los logros. El Señor Janārddana está complacido con quien lo lee y obtiene
todos los objetos deseables. Así ha dicho Krishna Dwaipāyana (98-107). El
hombre, que escucha con reverencia en cada Parva la recitación de este tema
celestial de la encarnación enana, vence a todos sus enemigos, siendo un rey
poderoso como el muy poderoso Vishnu. Adquiere también una fama inmaculada
e inmensas riquezas y objetos de goce. Como el enano es el favorito, se convierte
en el amado de todos. Sus hijos y nietos se multiplican, disfrutan de estar libres de
enfermedades y están dotados de todos los logros. El Señor Janārddana está
complacido con quien lo lee y obtiene todos los objetos deseables. Así ha dicho
Krishna Dwaipāyana (98-107). El hombre, que escucha con reverencia en cada
Parva la recitación de este tema celestial de la encarnación enana, vence a todos
sus enemigos, siendo un rey poderoso como el muy poderoso Vishnu. Adquiere
también una fama inmaculada e inmensas riquezas y objetos de goce. Como el
enano es el favorito, se convierte en el amado de todos. Sus hijos y nietos se
multiplican, disfrutan de estar libres de enfermedades y están dotados de todos los
logros. El Señor Janārddana está complacido con quien lo lee y obtiene todos los
objetos deseables. Así ha dicho Krishna Dwaipāyana (98-107). Como el enano es
el favorito, se convierte en el amado de todos. Sus hijos y nietos se multiplican,
disfrutan de estar libres de enfermedades y están dotados de todos los logros. El
Señor Janārddana está complacido con quien lo lee y obtiene todos los objetos
deseables. Así ha dicho Krishna Dwaipāyana (98-107). Como el enano es el
favorito, se convierte en el amado de todos. Sus hijos y nietos se multiplican,
disfrutan de estar libres de enfermedades y están dotados de todos los logros. El
Señor Janārddana está complacido con quien lo lee y obtiene todos los objetos
deseables. Así ha dicho Krishna Dwaipāyana (98-107).

CAPITULO XLVII LOS FRUTOS DE LA RECITACIÓN DEL


BHARATA.

Janamejaya dijo: —Oh Reverenciado Señor, ¿según qué reglas los eruditos
escuchan el Bhārata? ¿Cuáles son sus frutos? ¿Qué dioses deben adorarse cuando
esté completo? ¿Qué organizaciones benéficas se deben hacer después de
cada Parva ? ¿Qué clase de recitador es deseable? Descríbeme todo esto (1-2).
Vaishampāyana dijo: —Oh rey, escucha cómo se debe escuchar al Bhārata y
cuáles son sus frutos. Oye, oh rey, responderé a tus preguntas (3). Los dioses, que
vivían en la región celestial, bajaron a la tierra para hacer deporte. Habiendo
terminado ese trabajo regresaron a su propia región. Escuche con atención,
describiré el origen de los dioses y Rishis en la tierra. ¡Oh, el principal de los
Bharatas, Rudras, Saddhyas, Vishwadevas, Adityas, los dos Ashwinas, los
regentes de los barrios, los grandes santos, Guhyakas, Gandharvas, Nāgas,
Vidydharas, Sraddhya, Dharma, Brahmā, el asceta Katyāyana, las montañas, los
océanos, Los ríos, Apsaras, los planetas, los años, los dos cursos del sol, las
estaciones, los objetos móviles e inmóviles, los dioses y los Asuras se ven todos
descritos simultáneamente en (esta historia de) Bhārata. Al escuchar sus nombres
y hechos ilustres, el hombre se libera inmediatamente de incluso los pecados más
terribles. Si uno escucha debidamente y en orden esta historia, si uno, controlando
sus sentidos y purificando su alma, domina este Bhārata, entonces debe hacer
caridades para conmemorar la ocasión. Con reverencia y de acuerdo con su poder,
debería hacer regalos a los brahmanes de diversas joyas, vacas con vasijas
bimetálicas para ordeñarlas, doncellas bien adornadas y consumadas, varios
medios de transporte y casas, tierras, vestidos, oro, caballos, camas transportadas
por elefantes enfurecidos, vehículos y coches bien equipados. Debería regalar a los
nacidos dos veces todos los artículos excelentes y costosos que tenga en su
casa. Qué más debería incluso entregarse a sí mismo, a su esposa e hijos. Si uno
hace estos dones con reverencia, puede dominar el Bhārata. Escuche cómo un
hombre, de acuerdo con su poder, adquiere poderes espirituales al ser complacido,
de buen humor, inclinado a servir, veraz, sencillo, autocontrolado y reverencial. El
que recitará este Bhārata debe estar dotado de un carácter y una conducta puros,
vestido con una vestimenta blanca, autocontrolado, iniciado, versado en todas las
escrituras, respetuoso y despojado de la malicia. Debe ser veraz, digno de respeto
y discreto (4-20). Debe leerlo con facilidad, sin demora ni prisa, con claridad y con
movimiento. Mientras lee, debe pronunciar claramente palabras y letras. Debe
leerlo con concentración y con buena salud y ánimo. La regla es que habiendo
saludado a Nārāyana, el más destacado de los Seres Nara como también a la diosa
del aprendizaje de Saraswati, uno debe recitar el Bhārata (22-23). adquiere poderes
espirituales al ser complacido, de buen espíritu, inclinado a servir, veraz, sencillo,
autocontrolado y reverencial. El que recitará este Bhārata debe estar dotado de un
carácter y una conducta puros, vestido con una vestimenta blanca, autocontrolado,
iniciado, versado en todas las escrituras, respetuoso y despojado de la
malicia. Debe ser veraz, digno de respeto y discreto (4-20). Debe leerlo con
facilidad, sin demora ni prisa, con claridad y con movimiento. Mientras lee, debe
pronunciar claramente palabras y letras. Debe leerlo con concentración y con
buena salud y ánimo. La regla es que habiendo saludado a Nārāyana, el más
destacado de los Seres Nara como también a la diosa del aprendizaje de Saraswati,
uno debe recitar el Bhārata (22-23). adquiere poderes espirituales al ser
complacido, de buen espíritu, inclinado a servir, veraz, sencillo, autocontrolado y
reverencial. El que recitará este Bhārata debe estar dotado de un carácter y una
conducta puros, vestido con una vestimenta blanca, autocontrolado, iniciado,
versado en todas las escrituras, respetuoso y despojado de la malicia. Debe ser
veraz, digno de respeto y discreto (4-20). Debe leerlo con facilidad, sin demora ni
prisa, con claridad y con movimiento. Mientras lee, debe pronunciar claramente
palabras y letras. Debe leerlo con concentración y con buena salud y ánimo. La
regla es que habiendo saludado a Nārāyana, el más destacado de los Seres Nara
como también a la diosa del aprendizaje de Saraswati, uno debe recitar el Bhārata
(22-23). y reverencial. El que recitará este Bhārata debe estar dotado de un carácter
y una conducta puros, vestido con una vestimenta blanca, autocontrolado, iniciado,
versado en todas las escrituras, respetuoso y despojado de la malicia. Debe ser
veraz, digno de respeto y discreto (4-20). Debe leerlo con facilidad, sin demora ni
prisa, con claridad y con movimiento. Mientras lee, debe pronunciar claramente
palabras y letras. Debe leerlo con concentración y con buena salud y ánimo. La
regla es que habiendo saludado a Nārāyana, el más destacado de los Seres Nara
como también a la diosa del aprendizaje de Saraswati, uno debe recitar el Bhārata
(22-23). y reverencial. El que recitará este Bhārata debe estar dotado de un carácter
y una conducta puros, vestido con una vestimenta blanca, autocontrolado, iniciado,
versado en todas las escrituras, respetuoso y despojado de la malicia. Debe ser
veraz, digno de respeto y discreto (4-20). Debe leerlo con facilidad, sin demora ni
prisa, con claridad y con movimiento. Mientras lee, debe pronunciar claramente
palabras y letras. Debe leerlo con concentración y con buena salud y ánimo. La
regla es que habiendo saludado a Nārāyana, el más destacado de los Seres Nara
como también a la diosa del aprendizaje de Saraswati, uno debe recitar el Bhārata
(22-23). respetuoso y despojado de malicia. Debe ser veraz, digno de respeto y
discreto (4-20). Debe leerlo con facilidad, sin demora ni prisa, con claridad y con
movimiento. Mientras lee, debe pronunciar claramente palabras y letras. Debe
leerlo con concentración y con buena salud y ánimo. La regla es que habiendo
saludado a Nārāyana, el más destacado de los Seres Nara como también a la diosa
del aprendizaje de Saraswati, uno debe recitar el Bhārata (22-23). respetuoso y
despojado de malicia. Debe ser veraz, digno de respeto y discreto (4-20). Debe
leerlo con facilidad, sin demora ni prisa, con claridad y con movimiento. Mientras
lee, debe pronunciar claramente palabras y letras. Debe leerlo con concentración y
con buena salud y ánimo. La regla es que habiendo saludado a Nārāyana, el más
destacado de los Seres Nara como también a la diosa del aprendizaje de Saraswati,
uno debe recitar el Bhārata (22-23).
¡Oh, gran rey de la raza de Bharata !, si alguien que observa las normas y se
purifica escucha el Bhārata de una persona así, cosecha los frutos (del
mismo). Después de escucharlo desde el principio hasta el final de Harivamsha,
uno debe satisfacer a los Brāhmanas dándoles todo lo que quieran. El hombre que
una vez lo oye recitado, obtiene los frutos del sacrificio de Agnistoma y adquiere
un vehículo lleno de ninfas en la región celestial. Con gran placer repara a Dyuloka
con los celestiales. Si lo escucha dos veces, obtiene los frutos del sacrificio de
Atiratra, conduce carros celestiales llenos de todas las joyas, usa guirnaldas y ropas
celestiales, disfruta de los aromas celestiales y siempre vive en la tierra de los
dioses armado con una cota de malla celestial. Si lo escucha tres veces, obtiene los
frutos del sacrificio de Dwādashāha. Y vive como un dios durante un millón de
años en el cielo. Si lo escucha cuatro veces, obtiene los frutos del sacrificio de
Vājapeya. Si lo oye cinco veces obtiene los frutos dobles y repara al cielo. Sentado
con los celestiales en un carro refulgente como el sol y el fuego ardiente, disfruta
durante un millón de años en el palacio de Indra en la región celestial. Al
escucharlo seis veces, disfruta de las frutas cuatro veces más y al escucharlo siete
veces, las disfruta tres veces más. Y montado en un automóvil que corre a
voluntad, enorme como la cima del monte Kailasha, que consta de asientos hechos
de esmeralda, diamante y zafiro, recorre todas partes junto con los Apsaras como
el segundo sol. Si uno lo escucha ocho veces, obtiene los frutos de un sacrificio
Rājasuya, conduce en un coche encantador tirado por caballos como los rayos de
la luna y veloz como la mente y ve los rostros, más encantadores que la luna misma,
de hermosas doncellas. Y dormido en el regazo de las doncellas celestiales oye el
tintineo de las cadenas de la cintura y otros adornos. Si uno lo escucha nueve veces,
obtiene los frutos del rey de los sacrificios, Vājimedha. Sentado en un carro lleno
de Gandharvas y Apsaras y ventanas hechas de oro, y adornado con pilares dorados
y asientos de diamantes, vistiendo guirnaldas y vestiduras celestiales y pegado con
sandalia disfruta en compañía de dioses en la región celestial. Al escucharlo diez
veces y saludar al nacido dos veces, conduce en un automóvil lleno de Gandharvas,
experto en canto y Apsaras, con el sonido de una red de campanillas, adornadas
con banderas y pendones, asientos enjoyados, Puertas de diamantes y rodeadas de
redes doradas. Con una corona soleada adornada con adornos dorados, guirnaldas
celestiales y ungüentos, deambula por la región celestial. Posee gran prosperidad
gracias al favor de los dioses. De esta manera vive durante muchos años en la
región celestial. Disfruta así durante veintiún mil años de la compañía de los
Gandharvas y del rey de los dioses en su región rodeada de doncellas
celestiales; vive como un inmortal en varios lokas. Disfruta así durante veintiún
mil años de la compañía de los Gandharvas y del rey de los dioses en su región
rodeada de doncellas celestiales; vive como un inmortal en varios lokas. Disfruta
así durante veintiún mil años de la compañía de los Gandharvas y del rey de los
dioses en su región rodeada de doncellas celestiales; vive como un inmortal en
varios lokas.
Entonces, viviendo gradualmente en la región lunar, la región solar y la de
Shiva, llega a la región de Vishnu. Oh gran rey, tal es el caso; uno no debería
discutirlo. Mi preceptor ha dicho que uno debe apreciar la reverencia. Todo lo que
uno desee en su mente debe dárselo al recitador. Debe hacer regalos de elefantes,
caballos, carros, medios de transporte, bestias de carga, Kundalas doradas, hilo
dorado, vestiduras y aromas variados. Debería ser como un dios y luego llegará a
la región de Vishnu. ¡Oh, rey! Después, en el momento de la recitación del Bhārata,
uno debe hacer regalos a los brahmanes en cada Parva. Los describiré. Oh rey, oh
el más importante de los descendientes de Bharata, informado del nacimiento, el
país, la riqueza, La grandeza y la conducta virtuosa de un Brāhmana a Kshatrya
deben primero hacer que recite versos de bendición y luego comenzar el
trabajo. Después, al terminar el Parva, debería complacer al nacido dos veces con
regalos proporcionales a su poder. Primero debe dar al recitador las vestimentas y
los aromas debidamente y luego entretenerlo con un budín dulce. En el momento
de la recitación del Astika Parva, primero debe entretener a los brāhmanas con
carnes dulces y luego hacerle regalos. Mientras se recita el Sabhā Parva, debe
entretener a los Brāhmanas con platos de verduras. Mientras se recita el Aranya
Parva, debe entretenerlos con frutas y raíces. Mientras se recita el Aranya Parva,
debe presentar a los Brahmanas frascos llenos de agua y entretenerlos con frutas
dulces y deliciosas y raíces cultivadas en el bosque y platos sanos. Mientras se
recita el Virat Parva, debe hacer regalos con varios vestidos. ¡Oh, el principal de
los Bharatas !, en el momento de la recitación del Udyoga Parva, debe entretener
a los brahmanes, adornados con guirnaldas y ungüentos, con varios platos sanos y
dulces. ¡Oh, rey !, en el momento de recitar el Bhishma Parva, debe presentar a los
brāhmanas los medios de transporte más excelentes y entretenerlos con platos bien
cocinados y dotados de muchas virtudes. Mientras se recita el Drona Parva, debe
alimentar a los Brāhmanas hasta su saciedad y presentarles arcos, flechas y
espadas. Mientras se recita el Karna Parva, debe, con una mente controlada,
entretener a los Brahmanas con varios platos bien cocinados (24-64). Mientras se
recita el Shalya Parva, se debe ofrecer vino, melaza y varios platos
dulces. Mientras se recita el Gada Parva, uno debe ofrecer comida de cebada y
mientras se lee Stri Parva, uno debe complacer a los Brahmanas con obsequios de
joyas. Mientras se recita Aishi Parva, se debe ofrecer primero Ghee y luego platos
bien cocidos. Mientras se recita el Shānti Parva, uno debe entretener a los
Brahmanas con platos de verduras y mientras se recita el Ashramavāsi Parva, uno
debe entretener a los Brahmanes con platos de verduras y mientras se recita el
Aswamedha Parva, uno debe entretener al Brahman como con platos a su
gusto. Mientras se recita el Moushala Parva, se deben hacer regalos con guirnaldas
y ungüentos (65–69). mientras se recita el Mahāprasthāna Parva, se deben
presentar los artículos mencionados anteriormente. Y después de que termine la
recitación de Harivamsha, uno debe alimentar a mil Brahmanas y presentar a cada
uno de ellos una vaca y una moneda de oro. Si un hombre pobre no puede
permitirse hacerlo, debería hacer la mitad. Después de la terminación de cada
Parva, un sabio debe presentar al recitador un libro y una moneda de oro. Después
de la terminación del Harivansha Parva, debe entretener a los Brāhmanas con leche
y arroz (65–73).
Al final de cada Parva, una persona, bien educada en Shastras y honrada por
los buenos, vestida con una lluvia blanca y adornada con bonitos ornamentos, debe,
siendo autocontrolada, terminar Sanihitas. Y luego, cubriéndolos con un paño de
seda, debe colocarlos en un lugar santo y adorarlos con guirnaldas y aromas. Luego
distribuye carne, artículos diversos, bebidas, oro, vacas y vestiduras. Un hombre
con dominio propio siempre debe distribuir tres tolas de oro. Un hombre incapaz
debe dar la mitad o la cuarta parte. Debería ofrecer a los Bramhanas varios
artículos según su propio corazón. Con reverencia debe propiciar al recitador como
a su propio preceptor. Luego debe recitar los nombres de todos los dioses,
especialmente el de Nara-Nārāyana. Acto seguido, habiendo adornado los
Bramhanas con guirnaldas y aromas, debe gratificarlos con varios regalos.
¡Oh, el más importante de los Bharatas !, un recitador que sepa leer letras y
palabras con claridad y tenga una voz dulce, debería recitar la sección futura del
Bharata ante el dos veces nacido. Primero debe festejar al recitador bien adornado
y luego a los nacidos dos veces. Entonces debería adorar al primero. Si un recitador
está complacido, uno disfruta de la eterna y excelente bienaventuranza. Si los
brāhmanas están complacidos, todos los dioses son propiciados (85–87). ¡Oh, el
más importante de los Bharatas !, así los piadosos deben gratificar debidamente y
en orden a los dos veces nacidos con dones, según sus propios corazones (88). ¡Oh,
el más importante de los hombres! Así te he descrito las reglas. He respondido a
todas sus preguntas, por lo tanto, debe ser respetuoso en este asunto. ¡Oh, gran rey!
Aquel que desee adquirir la más excelente bienaventuranza, debería escuchar con
asiduidad la recitación del Bhārata y cumplir las condiciones cuando se
complete. Uno debe escuchar diariamente el Bhārata y recitarlo. Aquel que tiene a
Bhārata en su casa, obtiene la victoria. El Bhārata es sumamente sagrado; Se han
descrito varios episodios en el Bhārata. Los dioses incluso lo leyeron. Bhārata es
el refugio más excelente (86–92). El Bhārata es superior a todos los Shāstras. A
través de Bhārata uno puede adquirir Moksha (emancipación). Esto es lo que les
digo. Si un hombre recita el gran Bhārata, los nombres de la tierra, vaca, Saraswati,
Brāhmana y Keshava, no se encontrará con la ruina. ¡Oh, el más importante de los
Bhāratas! Al principio, en la mitad y al final de los Vedas, se ha descrito a
Rāmāyana y Mahābhārata Hari. El hombre, deseando adquirir la gran posición,
debe escuchar la recitación de las gloriosas hazañas de Vishnu y Srutis. Esta gran
obra es el cañón de la religión y está dotada de todas las virtudes. Quien desee
adquirir poderes señoriales debería escucharlo. Dwaipayana ha dicho que uno,
escuchando a Harivamsha en este mundo irreal, adquiere todos los objetos
deseados. Habiendo terminado una recitación completa de Harivamsha, uno
adquiere el fruto producido por miles de Aswamedha y cientos de sacrificios de
Vajapeya. Oh Vishnu, no tienes nacimiento ni decadencia, eres el único digno de
ser meditado. Eres burdo y sutil y estás más allá del alcance de la percepción. Tú
eres Saguna y Nirguna. Solo los yoguis pueden comprenderte a través de su
conocimiento. Tú eres el preceptor de los tres mundos y creador. Busco refugio
contigo. Que todas las mareas superen las calamidades, que todos se encuentren
con el bienestar y que todos puedan adquirir los objetos deseados para completar
la recitación del Bhārata (93-101). escuchar a Harivamsha en este mundo irreal,
adquiere todos los objetos deseados. Habiendo terminado una recitación completa
de Harivamsha, uno adquiere el fruto producido por miles de Aswamedha y cientos
de sacrificios de Vajapeya. Oh Vishnu, no tienes nacimiento ni decadencia, eres el
único digno de ser meditado. Eres burdo y sutil y estás más allá del alcance de la
percepción. Tú eres Saguna y Nirguna. Solo los yoguis pueden comprenderte a
través de su conocimiento. Tú eres el preceptor de los tres mundos y
creador. Busco refugio contigo. Que todas las mareas superen las calamidades, que
todos se encuentren con el bienestar y que todos puedan adquirir los objetos
deseados para completar la recitación del Bhārata (93-101). escuchar a
Harivamsha en este mundo irreal, adquiere todos los objetos deseados. Habiendo
terminado una recitación completa de Harivamsha, uno adquiere el fruto producido
por miles de Aswamedha y cientos de sacrificios de Vajapeya. Oh Vishnu, no
tienes nacimiento ni decadencia, eres el único digno de ser meditado. Eres burdo
y sutil y estás más allá del alcance de la percepción. Tú eres Saguna y
Nirguna. Solo los yoguis pueden comprenderte a través de su conocimiento. Tú
eres el preceptor de los tres mundos y creador. Busco refugio contigo. Que todas
las mareas superen las calamidades, que todos se encuentren con el bienestar y que
todos puedan adquirir los objetos deseados para completar la recitación del Bhārata
(93-101). Habiendo terminado una recitación completa de Harivamsha, uno
adquiere el fruto producido por miles de Aswamedha y cientos de sacrificios de
Vajapeya. Oh Vishnu, no tienes nacimiento ni decadencia, eres el único digno de
ser meditado. Eres burdo y sutil y estás más allá del alcance de la percepción. Tú
eres Saguna y Nirguna. Solo los yoguis pueden comprenderte a través de su
conocimiento. Tú eres el preceptor de los tres mundos y creador. Busco refugio
contigo. Que todas las mareas superen las calamidades, que todos se encuentren
con el bienestar y que todos puedan adquirir los objetos deseados para completar
la recitación del Bhārata (93-101). Habiendo terminado una recitación completa
de Harivamsha, uno adquiere el fruto producido por miles de Aswamedha y cientos
de sacrificios de Vajapeya. Oh Vishnu, no tienes nacimiento ni decadencia, eres el
único digno de ser meditado. Eres burdo y sutil y estás más allá del alcance de la
percepción. Tú eres Saguna y Nirguna. Solo los yoguis pueden comprenderte a
través de su conocimiento. Tú eres el preceptor de los tres mundos y
creador. Busco refugio contigo. Que todas las mareas superen las calamidades, que
todos se encuentren con el bienestar y que todos puedan adquirir los objetos
deseados para completar la recitación del Bhārata (93-101). Eres burdo y sutil y
estás más allá del alcance de la percepción. Tú eres Saguna y Nirguna. Solo los
yoguis pueden comprenderte a través de su conocimiento. Tú eres el preceptor de
los tres mundos y creador. Busco refugio contigo. Que todas las mareas superen
las calamidades, que todos se encuentren con el bienestar y que todos puedan
adquirir los objetos deseados para completar la recitación del Bhārata (93-
101). Eres burdo y sutil y estás más allá del alcance de la percepción. Tú eres
Saguna y Nirguna. Solo los yoguis pueden comprenderte a través de su
conocimiento. Tú eres el preceptor de los tres mundos y creador. Busco refugio
contigo. Que todas las mareas superen las calamidades, que todos se encuentren
con el bienestar y que todos puedan adquirir los objetos deseados para completar
la recitación del Bhārata (93-101).

CAPITULO XLVIII. LOS FRUTOS DE LA RECITACIÓN DE


HARIVAMSHA.

Janamejaya dijo: —Oh más importante de Munis, ¿me describes los frutos que uno
puede adquirir al escuchar a Harivamsha y qué regalos debería hacer?
Vaishampāyana dijo: —Oh más importante de los Bharatas, si un hombre
escucha a Harivamsha Purana, todos sus pecados, cometidos por el cuerpo, las
palabras y el pensamiento, se disipan como el rocío al salir el sol. En verdad, un
vaisnava cosecha, al escuchar Harivamsha, los frutos producidos por el oído de los
dieciocho Puranas. Aquellos que escuchan con reverencia la mitad o incluso una
porción de un sloka de Harivamsha, alcanzan la dignidad de Vishnu. En Kaliyuga
que vive en el continente insular de Jamvu, el número de oyentes será limitado. Las
mujeres que deseen tener hijos deben escuchar las gloriosas hazañas de Vishnu. El
que, después de escucharlo, desee adquirir frutos, debe dar al recitador según su
poder, oro del peso de tres Nishkas. Para su propio bienestar, debe presentar al
recitador una vaca Kapila, con un paño, su becerro y cuernos de oro. ¡Oh, el más
importante de los Bhāratas !, los ornamentos para el oído y la mano producen frutos
especiales. Oh rey, deberías dar tierras a los Bramhanas. No hay otro regalo como
este y no lo habrá (1-17).
EL FIN.

También podría gustarte