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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

FEDERACION VENEZOLANA DE PSICONEUROLOGIA


DIPLOMADO EN MASTER COUNSELOR
TALLER DE COACHING MOTIVACIONAL

LIDERAZGO PERSONAL Y RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

Wilfredo Enrique Pinto Flores

V.- 7.440.650

Prof. Larinza Díaz

Barquisimeto, Agosto del 2020


“Luchar contra nuestro destino
sería un combate como
el del manojo de espigas
que quisiera resistirse a la hoz”
Lord Byron (1788-1824)

PREÁMBULO

El ser humano, ente consciente de sí mismo, que cuenta con el


lenguaje, herramienta que le permite comunicarse con el otro y consigo
mismo, dotado de la capacidad de abstracción, que le permite referirse, a
través del mencionado lenguaje, a la cosa en ausencia de esta.
El ser humano, suma que da cero de su propia gloria y
contradicciones, que lo tiene todo y no tiene nada.
Es así como algunos seres humanos – creados según la tradición
judeo cristiana, a imagen y semejanza del Creador –, se pasan la vida
llevados por los vientos de las circunstancias, simplemente sobreviviendo,
mientras observan que otros de sus semejantes, predestinados a ello, o
superdotados, o quizás ambas cosas, parecen tener el control de sus
recursos, con cierta capacidad para hacer que las cosas que ellos quieren,
sucedan.
La psicología, a partir de estudios y reflexiones que pasan por la
filosofía, el estructuralismo, la lingüística, el psicoanálisis, la psicología
humanista, la Gestalt, etc… crean herramientas y plantean procedimientos
para alcanzar las metas que la persona se proponga, seguros de que todos
tenemos las capacidades necesarias para alcanzar nuestras metas.
Es en este este orden de ideas, que pasaremos revista sobre lo que la
psicología tiene que decir en cuanto a las herramientas disponibles para que
cualquier ser humano pueda erigirse como líder, como conciliador y llegar a
ser un factor de cambio para sí mismo y el entorno sobre el cual decida
ejercer su influencia.
“Te advierto, quién quiera que fueres tú,
que deseas sondear los arcanos de la naturaleza,
que si no hallas dentro de ti mismo aquello que
buscas, tampoco podrás hallarlo fuera.
Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa,
¿Cómo pretendes encontrar otras excelencias?
En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros.
Hombre, conócete a ti mismo
y conocerás el universo y a los dioses”
Inscripción en el Oráculo de Delfos.

LIDERAZGO

Liderazgo Personal.- Capacidad de alcanzar de manera satisfactoria


las metas personales. Lo cual implica planeación, constancia, determinación
y compromiso con los objetivos establecidos. Para ello es necesario el
conocimiento de uno mismo. De manera que se identifiquen cuales
situaciones propician y dificultan el trabajo Por ejemplo, es necesario saber
qué lugares y ambientes más propicios y menos propicios para trabajar, que
horarios permiten mayor o menor concentración, cuánto tiempo deben durar
los períodos de trabajo, si es preferible trabajar individualmente o en equipo,
etc.
Liderazgo Personal. Cómo ponerlo en práctica.- Antes que nada se
deben plantear metas y objetivos realistas, o sea, medibles, lo cual significa
que sean realizables y concretos. Además es necesario que el número de
metas establecidas sea pertinente y se ajusten a las capacidades,
habilidades y conocimientos personales. Una vez hecho esto resulta muy útil
planear estrategias a plazo que contribuyan al éxito del objetivo general. Las
estrategias se construyen a partir de pasos concretos y específicos que
permitan explorar los recursos con los que se cuenta.
“Y ES QUE TODO BUEN LIDER PRIMERO TIENE
QUE SER CAPAZ DE ENCONTRAR EL EQUILIBRIO Y
LOGRAR CONDUCIRSE ASÍ MISMO EN EL
DESARROLLO DE SUS OBJETIVOS. SÓLO ASÍ SERÁ
CAPAZ DE INFLUIR POSITIVAMENTE EN OTROS”
Cómo desarrollar nuestro propio liderazgo.- Si desde el
observador crítico de mí mismo, valoro como se encuentran estos aspectos,
puedo identificar mi capacidad de liderazgo y cuáles son los aspectos que
debo potenciar, en los cuales debo trabajar y desde esa observación de mí
mismo poder valorar qué necesito para llegar a ser el líder que quiero ser.
Las cinco “A” para desarrollar nuestro liderazgo personal son: Autoestima,
Actitud, Aprendizaje, Autoconocimiento y Autoexigencia.
Autoestima.- Es el concepto que la persona tiene de sí misma,
incluyendo sus capacidades, habilidades, aptitudes e incompetencias. Se
forma por medio de experiencias de vida, relaciones con los demás y la
autoimagen, el auto concepto. Es muy importante qué opino de mí. Los
psicólogos consideran que hay personas con alta autoestima y baja
autoestima.
Actitud.- Es la disposición para actuar u obrar. Es un procedimiento
que conduce a una manera particular de actuar.
Se practica en el día a día y está ligada a los hábitos y costumbres de
una persona. También se considera como un sistema de valores y creencias
que permanecen a lo largo del tiempo en un individuo o grupo de personas,
lo cual los predispone a reaccionar de maneras específica. La actitud de
una persona normalmente se caracteriza o califica por medio de adjetivos
tales como: actitud positiva, negativa, crítica, filosófica, etc. Así mismo se
diferencia de la “aptitud” pues esta es la capacidad o facilidad que ya se ha
desarrollado, mientras que la actitud es la “voluntad” de una persona para
desarrollarse o realizar ciertas acciones.
¿Cómo desarrollar la actitud positiva? Por medio de la formación, la
perseverancia, fijar metas, delegar y el liderazgo.
Aprendizaje.- Es la adquisición de conocimiento, habilidades,
conductas o valores. Se puede desarrollar a través del estudio, la
experiencia o la práctica en temas específicos, como el que nos ocupa en
este momento. El proceso de aprendizaje comienza cuando nacemos y se
desarrolla en diversas áreas y grados a lo largo de la vida.
¿Por qué desarrollar el aprendizaje? Algunos consideran que el
liderazgo es algo natural o innato en algunas personas que tienen
personalidades agradables, simpáticas y atrayentes. Lo cierto es que sin
importar si esto sea cierto o no, un buen líder se logra gracias a la
preparación y la experiencia. Para lograr esto la capacidad de aprendizaje
juega un rol principal.
Las habilidades para ser un buen líder tales como la comunicación, la
empatía y la asertividad son características muy importantes que se pueden
desarrollar mediante técnicas y ejercicios específicos. Sobre todo mediante
la retroalimentación con compañeros de trabajo, miembros del mismo
equipo, las comunidades, etc.
Así mismo hay otro tipo de aptitudes importantes que solo se logran a
partir del estudio y la preparación profesional, como el sentimiento de
justicia, el autodominio, la toma de decisiones y la medición de riesgos.
Autoconocimiento.- Se refiere al conjunto de cosas que cada quién
sabe de sí mismo. Este se lleva a cabo a través de un proceso de reflexión e
introspección y ayuda a los sujetos a diferenciarse a sí mismos, respecto a
los demás. Ello contribuye a la construcción de la identidad personal la cual
permite a cada uno reconocerse y valorarse.
Autoexigencia.- El esfuerzo que una persona impone sobre sí misma
para ser cada vez mejor en su desempeño, es la búsqueda de la mejoría en
todas las actividades importantes. La autoexigencia se ve reflejada en la
calidad del resultado del trabajo que rinde. Por ello se puede afirmar que la
autoexigencia es la búsqueda de la excelencia.
¿Cómo mejorar la autoexigencia? Es una actitud que procura una
mejoría constante, así como un impulso a solucionar los problemas que se
presentan en los distintos ámbitos que ejercen influencia sobre la persona
misma.
Liderazgo de equipos.- Para liderar equipos de manera efectiva y
eficiente resulta importante contar con ciertas características personales:
Escucha activa.- En toda relación entre personas, la escucha es el
principal elemento si queremos fortalecer el lazo social. Es importante, no
sólo para conocer realmente los intereses y necesidades de nuestro
interlocutor, sino para aprender y enriquecernos personal y
profesionalmente.
Toma de decisiones.- El líder que promueve un trabajo en equipo está
constantemente tomando decisiones. Pero cuidado, porque no consiste en
ordenar lo que uno decide, sino más bien tener en consideración y delegar
ciertas decisiones a los miembros del equipo. Más bien, son decisiones
relacionadas con la gestión de personas.
Orientarse a la acción.- Lo líderes que consiguen alcanzar objetivos
son los más preciados. De nada sirve reflexionar y convocar múltiples
reuniones para teorizar sobre alguno de los aspectos a tratar. Debemos ser
conscientes, que cuando convocamos una reunión estamos tomando
prestado tiempo de cada una de las personas que asistirán. Si nuestras
decisiones promueven la acción, nos valorarán como líderes proactivos.
Sobre todo, si estamos hablando de estructuras actuales, ágiles y
horizontales.
Cuidado del clima laboral.- Dentro de la dirección de equipo de alto
rendimiento, el líder debe mediar cuando se presenta un conflicto. Esto
quiere decir, que dará voz a las partes implicadas para que se resuelva lo
más natural posible. No se trata de promover el buen rollo, únicamente
porque debe existir. Hay que tratar los conflictos y las críticas de cara,
porque entre personas siempre van a darse. ¿No es mejor gestionarlas
directamente con una postura madura?
Identifica y trabaja con la persona que más influencia tiene en el
equipo.- En todo grupo, siempre hay un miembro que mejor encaja con el
resto de compañeros. Los grandes líderes, además de influenciar por sí
mismos, también conectan a la perfección con esta pieza clave.
Practica la empatía y no olvides la paciencia.- Sin empatía, todo lo
demás no sirve. La escucha activa está directamente relacionada con ella, y
además con la paciencia. Los conflictos, las relaciones entre las personas, la
comunicación y el tiempo de respuesta y acción pueden variar según la
persona.
Predicar con el ejemplo.- No hay nada más efectivo que esto. La
motivación, el liderazgo y el trabajo en equipo se basan en seguir el ejemplo.
Así funcionamos las personas. Si nuestro líder hace lo que predica,
estaremos más motivados y comprometidos con nuestro trabajo.
Proporcionar las herramientas adecuadas a las necesidades de cada
uno.- Una vez conocemos personalmente la labor y requerimientos de las
personas que gestionamos, debemos facilitarles el uso de aplicaciones de
planificación y gestión para un trabajo mucho más eficaz, efectivo y
productivo. ¿Por qué usar herramientas que nos complican aún más nuestro
trabajo cuando podemos proporcionar aplicaciones que simplifiquen todo
mucho más?

EL CONFLICTO
El conflicto es un estado de desacuerdo entre dos o más partes
interdependientes sobre hechos, métodos, objetivos, valores, espacios o
tiempo, cuyas causas pueden ser conscientes o inconscientes para las
partes.
Estar en conflicto es parte de la naturaleza humana. El conflicto surge
cuando ante un mismo hecho dos personas perciben cosas totalmente
distintas. El primer paso para manejar los conflictos es necesario estar
consciente de que no todos interpretamos la realidad de la misma manera y
de que las distintas interpretaciones, tienen el mismo valor. Para que un
conflicto exista, el mismo debe ser percibido por alguna de las partes.
Tipos de Conflictos.- Los hay de origen intelectual, que son
desacuerdos en cuanto a opiniones, argumentos, normas y conceptos
discrepantes de cualquier clase. Por otro lado están los conflictos de origen
emocional, que implican sentimientos negativos entre las partes, como
pueden ser: ira, desconfianza, desprecio, rechazo, resentimiento o
inseguridad.
En el caso de conflictos de origen intelectual se requiere algún tipo de
negociación entre las partes. Y en el caso de los conflictos de origen
emocional es necesario atenuar lo más posible, los sentimientos antagónicos
entre los involucrados.

Gestión eficaz del Conflicto.- Se requiere la intervención desde la


imparcialidad, no impregnando esa situación con nuestros propios patrones,
mapas y/o experiencias. Es importante en este proceso de gestionar los
conflictos estar conscientes de:
o El conflicto es un hecho inherente al ser humano.
o Comprender que el conflicto es en sí mismo, neutro.
o El conflicto se debe confrontar, no eliminar.
Cuando es posible entender las funciones y disfunciones del conflicto
es posible desarrollar herramientas de pensamiento para la solución creativa
de problemas personales y grupales.
El conflicto tiene carácter disfuncional cuando el mismo no es
abordado adecuadamente, degenerando en proceso competitivos donde
surgen prejuicios y emociones negativas, cerrándose la comunicación y
estableciéndose acuerdos rígidos , maximizándose las diferencias hasta
convertirse en problema.
En cambio, cuando se aborda el conflicto funcionalmente, se reconoce
su existencia, y partiendo de allí las partes se disponen a enfrentarlo de
manera constructiva, lo que trae como consecuencia el reforzamiento de las
relaciones, aprendizaje y crecimiento personal y grupal, por lo cual esta
gestión.
Modelo de solución de conflicto.- Ante un conflicto se pueden
perseguir dos metas. Una es alcanzar los objetivos individuales, y la otra es
mantener las relaciones a toda costa. Este es la idea subyacente del modelo
de soluciones duales. Este modelo postula que, ante el conflicto, los
individuos tienen dos tipos de intereses, los que se basan en las metas
propias y los que se basan en la relación entre las partes.
Estilos de negociación.- Dependiendo del enfoque de solución se
distinguen estilos para afrontar los conflictos, básicamente se distinguen
cinco estilos que derivan de cinco criterios: ceder (ayudante colaborador),
negar (evasor), imponer (luchador rudo), negociar (comprometido) y
colaborar (colaborador).
o El Ayudante colaborador o amigable, se enfoca totalmente en
la relación. Es capaz de dejar de lado sus propios intereses en
aras de mantener intactas las relaciones.
o El evasor parece indiferente respecto a la relación y al logro
de los objetivos. Es muy probable que su actitud sea la de
negar, intentado salir airoso del conflicto negándolo. Al usar
este método es conveniente analizar los motivos para evitar
confrontar el conflicto, que nunca debe ser ni el miedo ni la
comodidad. Con este método se permanece en silencio, no
iniciar ataques indirectos, continuar la relación y la
comunicación en otras áreas para no deteriorar más la
relación. Despersonalizar el conflicto, transigir y comprender a
la otra parte.
o El luchador rudo busca ante todo el logro de los objetivos, así
sea en menoscabo de la relación. El enfoque es imponer,
normalmente a través de la fuerza, el poder y/o la autoridad
para acallar las diferencias. También puede usar la fuerzas de
las mayorías o de las minorías persuasivas.
o El negociador, procura mitad y mitad. El enfoque consiste en
negociar, y aunque es un enfoque virtuoso tiene algunos
inconvenientes. El hecho de ceder cada uno hasta
encontrarse en la mitad como base de justicia, se complica
porque normalmente, no todo es negociable. Esto hace que el
regateo, sitúe a las partes como víctimas, ya que son
conscientes de que tienen que ceder un poco, por lo que
tienden a ver su sacrificio como más grande que el de la
contraparte.
o El colaborador, que busca el ganar – ganar con un enfoque
colaborativo, este método requiere que las partes en conflicto
reconozcan y tengan confianza en la rectitud y habilidades del
los otros.
o
El conocimiento de estos enfoques, tácticas o estilos de negociación
resulta sumamente útil en cualquier situación. Cuando se tiene esto en
cuenta, se podrán enfrentar los conflictos con mayor efectividad.
Aunque estos cinco mecanismos de resolución de conflictos son
aplicables en cualquier situación, la naturaleza de los factores que conforman
el conflicto, así como las predisposiciones personales de las partes marcan
las pautas para decidir sobre cuál es el enfoque más apropiado a seguir.

Técnicas de negociación.-
o Técnica de preparación e información: ¿Qué es lo que quieres
conseguir? ¿Cómo lo quieres conseguir? ¿Tienes toda la información
acerca de tu oponente? ¿Qué es lo que quiere conseguir la otra
persona? Respóndete estas preguntas antes de empezar la
conversación.
o Técnica de control de los recursos: ¿Son los recursos objetos para
negociar? ¿Cuáles son las condiciones de la oferta? Por ejemplo: el
dinero implicado en la oferta (precios, salarios y pagos, entre otros),
las materias primas, el capital humano (mano de obra y empleados), el
tiempo (plazos de entrega) y el equipo (equipos informáticos, oficinas
y herramientas, entre otros). Estos son algunos de los recursos con
los que si tienes el poder de contar, los puedes utilizar para negociar a
tu favor y utilizar como tu ventaja competitiva.
o Técnica de la conversación: es uno de los momentos más importantes
y donde debes jugar todas tus cartas. Debes presentar tu propuesta y
escuchar el resto. Para llegar al proceso de negociación, ambas
propuestas deben acercarse hasta llegar a un punto en común.
¿Cómo puedes mantener una conversación que te beneficie?
Tratando de estar lo más relajado posible, exponiendo tus ideas con
claridad, escuchando las del resto, empatizando con ellos y haciendo
preguntas para no quedarte con ninguna duda. Además, te
recomendamos hablar con seguridad, respetando siempre al resto de
personas, defendiendo tus ideas pero sin resultar agresivo. Tener
argumentos sólidos y fundamentados en información veraz.
o Técnica de la estrategia: en todo proceso de negociación será crucial
tener una estrategia. ¿Estás dispuesto a ceder a cambio de algunas
concesiones? ¿Cuál es el mejor acuerdo al que podrías llegar? En
este caso, que todas las partes implicadas estén dispuestas a
colaborar ayudará a que todas puedan salir ganando. Diseña una
estrategia que se adapte a cada situación y sea favorable para todos
los implicados. Por ejemplo, trata primero aquellos puntos sobre los
que sea más fácil ponerse de acuerdo, utiliza tu experiencia en
anteriores negociaciones exitosas para apoyar tus ideas o realiza
concesiones en aquellos puntos que para ti sean menos importantes,
para luego conseguir a cambio tus objetivos en otros puntos.
o Técnica de persuasión: Si cuentas con toda la información necesaria
(sobre el mercado, el producto o la competencia, entre otros), podrás
convencer con mayor facilidad e influenciar a la contraparte con tus
mensajes. Ser capaz de adaptarte a los cambios que vayan surgiendo
durante el proceso de negociación. Por último, proyecta una imagen
seria, profesional y que transmita confianza. Estas son solo algunas
de las múltiples técnicas de negociación que existen. Como siempre,
te animamos a que trabajes en el sector que trabajes, nunca dejes de
formarte y seguir en un continuo aprendizaje. Por ello, te
recomendamos consultar otras técnicas y procesos de negociación,
que pueden ayudarte a ampliar tu información sobre el tema. Ser un
buen negociador es una capacidad que se consigue con experiencia y
trabajo.

De todo proceso de negociación saldrá uno de los siguientes resultados:

GANAR – GANAR.- El resultado más deseable.


GANAR – PERDER.- Este resultado puede parecer idóneo al principio, pero
puede comprometer negociaciones futuras.
PERDER – GANAR.- Algunas veces, perdiendo se gana. Puede
PERDER – PERDER.- Es el resultado menos deseable, puesto que también
compromete la posibilidad de futuras negociaciones.
“No importa cuán estrecho sea el portal,
cuan cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma”.
William Ernest Henley: Invictus.

EPÍLOGO

El liderazgo resulta entonces una suma de actitudes que pueden ser


desarrolladas, pero que tienen sin duda un punto de partida. En primer lugar
el deseo de ser líder, y la disposición de recorrer un camino para cambiar de
estado, pasar de ser una especie de corcho flotando en el mar a merced de
los vientos y la marea, a ser dueño de sus recursos, pero eso es posible
solamente luego de la revisión profunda y reflexiva del sí mismo. Primero
debemos liderarnos nosotros mismos, vencer nuestros temores, nuestros
juicios y prejuicios, cultivar la disciplina y el carácter a nivel personal, sólo así
podremos liderar de manera efectiva a otros y alcanzar nuestras metas.
En ese transitar de llegar a ser líder, seguro deberemos superar
muchos conflictos, resistencias, oposiciones. Los conflictos no sólo serán con
los otros, también serán con nosotros mismos, por ello debemos desarrollar
la capacidad de negociar. Identificar qué tipo de negociador soy, y qué tipo
de negociador es el otro, para saber a qué nos enfrentamos y tomar
acciones en consecuencia.
Para nosotros, los counselors, el conflicto es algo natural, inevitable y
necesario. Le damos la bienvenida, abrazamos al conflicto. Comprendemos
que, tal como pregona la física clásica, donde hay movimiento hay fuerza de
roce, y el roce en el ánimo, muchas veces genera los conflictos.
Igualmente en nuestro desempeño, no sólo nos confrontaremos a
nosotros mismos, con otros, también acompañaremos a personas y
comunidades cuando se confronten con ellos mismos y entre ellos mismos.
Lo cual nos pone en posición de mediadores, la cual es una posición de
privilegio, pero de mucha responsabilidad. En esta categoría es importante
continuar formándose.

Referencias Consultadas.-

Diaz, Larinza. (2020) Apuntes personales del Taller de PNL y Entrenamiento


Motivacional. Barquisimeto Edo. Lara. Fevepne

https://www.youtube.com/watch?v=jAPnvYKukx0 Cómo dominar el


temperamento Yokoi Kenji (recuperado el 03 de Septiembre del 2020)

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