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pe ser eric sincera, tanh ads ane "Hauna por ningin me, ya sea lero, mica, meine, “pin, grtacin 9 soso, sn el pre comers pores dl edtie iso ovina Te en Gass ce Tans “radvin cl ingls pore Vesa aay Dist de por: bral Se, © detnesicin origin! 1974 199786 Tima Gatey Publcaoen espaol por acuerdo con Rando Hast, sll de Rarom Nouse -ubishng Group, dit de Rad Hause In ela preset econ EDITORIAL SIRIO,S.A. Ninans Libs S.A. eC Ed. Si Argentina CPanatens,9 Cale Casita 2-229 Cia S40 2005s Ca Alana 11-Buenos Aires ‘pate Mévca, DE 0x00 (argenins) wwe com Mall sedi com ISBNs 80 708.1739 Depasio Legal 8-12.168:2006 Ips eos alee gies e Remanyw ll ‘erage, 09786-Caplae Barco} Printed Spin EL JUEGO INTERIOR DEL TENIS W. Timothy Gallwey editorial Bir. S.a. éCudl es el verdadero jue; Es un juego en el que el corazén se divierte ‘Un juego en el que ti te diviertes Un juego que vasa ganar. MAHARAJL PREFACIO Mirando hacia atras La experiencia de revisue La Espiriualidad del Tenis ha sido un desaffo fascinante. Poder hacer cambios en una obra dlespués de veinticinco afos representa una oportunidad cexcepcional. {Que iia a encontrar que necsitase modifica? “Han cambiado mis ideas bisias? éHan cambiado los leeto- res? {Qué ¢s lo que habia que clarificar, aetualizay, simplif- ree fats son las preguntas que me he planteado a fo largo del proceso de revision Quizé el cambio mas importante que se ha producido desde que el libro fue publicado por primera vez hace wn cuar- to de siglo ha sido el reconocimiento general dela importan- cia del aspecto mental en todos los deportes. Cuando eserbt El ’ Juego interior del Tenis en 1972, la psicologia del deporte no cera una disciplina aceptada y en los erculos deportivos habia muy poco didlogo sobre el aspecto mental del rendimiento deportivo. Hablar de algo «interior» o «mental» en relacién con los deportes era considerado algo revolucionario por algu- 1s, y algo absurdo por otros. Sin embargo, al escribir esta de Atlanta estn en su segunda semana la revista Newsweek hay una larga presentacién de los Juegos Olimpicos subtitulada «La Ciencia de los Campeones», en la «que se enfatiza la importancia del aspecto mental del deporte. «En casi todos los deportes» —escribe el autor de un anticulo titulado «EI Zen y el Arte del Exito Olimpico»— «se consulta 4 un psic6logo para ayudar a los deportistas a integrar la con- centracién mental con la habilidad fisica» Mas adelante dice: «Los depontistas quieren conectar la mente con el ewerpo por- ‘que un descmperio perfecto requiere la sincronizacién de millones de fenémenos musculares y nerviosos». ¥: «Los investigadores han comprobado una disminuci6n en la activi- dad del hemisferio izquierdo del cerebro, el hemisferio que supuestamente controla el pensamiento racional. Esta dismi- ‘nucién en la actividad del hemisferi izquieedo implica que se Dresta menos atencién a la mecdnica del acto y més atencidn a las sensaciones que produce ese acto». As{ que es posible que el lector de este libro encuentre ‘que las ideas aqui presentadas, las cuales un dia fueron consi- deradas revoliionias, oy son aceptadas, y pueden incluso parecerle obvias. En cierta forma, hemos avanzado bastante en, ‘nuestra comprensién del desempefio éptimo. Sin embargo, as, los Juegos Olimpicos Enel kimo nimerode Prefacio ahora me toca a mi ser escéptico. No crco que exista nunca lida, El jo bien al ani- tuna sciencia de los campeones» que sea realmente Ambito del Juego Interior no se presta demas liss cientitico, pecisamente porque es «interior» y, por lo tan- to, no puede ser objeto de una observacion cientificamente verificable, Las estadisticas o las teorias complejas tampoco le van a servi de gran ayuda al deportista. Los puntos bisicos del Juego Interior son muy simples, muy antiguas, y no existe ninggin atajo magico para lograr a armonia entre el cuerpo y Ja mente. El trabajo interior requerido deberd ser realizado individualmente por cada deportsta. Un buen entrenador puede ayuclar Yo espero que este libro pueda también servirde ayuda, pero aprender ano estorbarse asf mismo —el objetivo del Juego Interior — debe ser el resultado de la experiencia de cada deportista. De cada deportista que tenga el coraje y la determinacién de intentar dominar este aprendizaj. ‘Cuando este libro fixe publicado por primera vez, nadie ‘esperaba la repercusi6n que tuvo, Mi editor me habia comen- tado que un libro sobre el tenis no podia esperar vender més de veinte mil ejemplares. Asi que todos nos quedamos asom- brados al ver que se vendian casi un millén de ejemplares y {que el libro era publicado en muchos idiomas. Al mirar hacia atrés, comprendimos lo que los lectores habian captado inme- diatamente: éste no era s6lo un libro sobre tenis, sino un libro sobre cémo rendir al maximo en cualquier émbito. Mas dela mitad de los miles de cartas que recibf se referfan a la aplica- i6n de los principios y métodos del libro a mbitos que no tenfan nada que ver con el tenis. Ambitos como la ingenieria avanzada, la ensefianza del arte dramético, la administraci6n El jyege interior del TENIS: como el entrena- de empresas, la leetura de libros de text mientoen general. Los jugadgres de tenis también encontraron nuevas for- mas para desarrollar sus habilidades, sin importar cul fuera su nivel de juego. Por.un lado, muchos principiantes me dije- ‘on quedl libro les habfa servido para aprendera jugar al tenis ‘en muy poco tiempo, y sin suftir las habituales frustraciones de todo aprendizaje. Por otro lado, los jugadores profesionales ‘me dijeron que el libro les habfa servido muchisimo para soportar mejor la presién de los torneos. Billie Jean King me dijo una tarde, antes de salir a jugar un partido del torneo de Virginia Slims, que El Juego Interior del Tenis se habia con- vertido en su Biblia del tenis. Y tuvo la valentia de decislo en luna época en la que muchos jugadores profesionales no se atrevian a reconocer piiblicamente que necesitaban ayuda en ese aspecto del juego. Algunos profesores de tenis fucron muy poco receptivos a las ideas expresadas en este libro, Para algunos eran dem: do simples; otros las vefan como una affenta a su forma de enscfarel tenis. Durante algunos ais se desarrollé un deba- te entre los que preconizaban la ensefianza de la técnica y aquellos que crefan que se podia ensefiar el tenis de forma ‘mas intuitiva, sin dar tantas instrucciones. En aquel tiempo, vi que el disfrute del tenis estaba sien- do amenazado por la muliplicacién de complicadas instruc- iones téenicas, y que los jugadores estaban comenzando a sentirsefrusirados y a'ser demasiado eriticos consigo mismos a causa de la forma en que s¢ les ensefiaba. Algunos jugadores «staban perdiendo la confianza en sucapacidad para aprender ” Prefacio Jo sulicemtemente répido para que valiese ka pema y, por lo tanto, abandonaban este deporte antes de darle una vendaclera ‘oportunidad. Muchos profesores de tenis, por otro lado, se sentfan menos seguuros en una profesién que estaba creciendo mucho y ctefan tener la obligacién ce demostrar su conoci- imiento técnico del juego a sus alumnos y a sus colegas. Tanto lsensefanza como el aprendizaje del tenis se estaban convir- ticndo en una labor penosa, como consecuencia, este depor- te comenzaba a perder popularidad. ‘Muchos profesores de tenis estaban de acuerdo con este diagndstico. Uno en particular, Sean Bravley, habia sido el jugador niimero uno de la Universidad del Sur de California y habta jugado en el circuito de la ATR llegando a estar clasi- ficado entre los ciento cincuenta primeros. Poco después de haber decidido convertrse en profesor de tenis, me dijo que queria aprender el Juego Interior. Acabé abandonando la ‘mayor parte de lo que creia saber sobre la ensciianza del tenis y adopté con entusiasmo el Juego Interior. En 1994 gané ef Campeonato de Estados Unidos para profesores de tenis y ‘pas6 a serel ntimero uno en la clasificacién. El afi siguiente gané cl trofeo de Jugador del Afo. Aunque afirmaba no haber jugado nunca mejor en su vida, lo que mas le entusiasmaba ‘era observar cmo progresaban sus alumnos. Se estaba divir- tiendo como nunca al aprendera ensefiar de la forma mis ef «az posible. De hecho, su aprendizaje no se limitaba al tenis, sino que incluia todos los aspectos de su vida. ‘Cuando me llegé la hora de revisar este libro, le ped a Sean que me ayudara con un tema en particular. Este tema les habfa creado problemas a los profesores de tenis y a algunos a El juege interior del TENIS jugadores que habjan leido la edicién original. ¢Cusl era mi pposicién sobre el conocimiento técnico del juego y como deberia impayirse este conocimiento al jugador? Aunque ‘nunca he dudado del valor de la téenica en el tenis 0 en cual- quier otro deporte, la cuestin sobre cémo aprender esta téc- zhica merece ser explorada detenidamente. Yo era muy cons ciente, por experiencia propia, de cémo la enseiianza técnica oda acabar creando barreras para el aprendizaje. ¥ admito ‘que, cuando descubri la metodologia del Juego Interior, me quedé tan sorprendido por la cantidad de técnica que podia aprenderse sin ensefianza técnica, que no pude sino enfatizar firmemente este punto. Ademés, cuando Harry Reasoner, en la primera demos- tracién televisada del método del Juego Interior (Informe Reasoner 1975), mostr6 cémo una mujer de cincuenta ais —que nunca habia jugado al tenis en su vida— aprendia a jugar decentemente en s6lo veinte minutos y sin recibie una sola instruceién de tipo téenico, la gente se qued6 asombrada. En aquel tiempo, fue considerado algo revolucionario. Obviamente, esto no quiere decir que la ensefianza técnica no ‘tenga ningsén valor, sobre todo si no perturba el proceso natu- ral de aprendizaje. El quinto capitulo presenta una forma de combinar la ensefianza técnica con técnicas simples del Juego Interior para obtener una sintesis perfecta de los dos tipos de conocimicnto, Finalmente, después de leer la edicin original, algunas personas se intérrogaban sobre el tipo de pensamiento en el ue el libro estaba basado, ¢Era acaso filosoffa oriental? y el juicio, 4s Silenciar al yo némero 1 «pésimo») son atributos del golpe en sf. Mas bien son evalus ciones agregadas a ese evento segiin las reacciones individu: les de cada uno. El sefior A esta diciendo: «No me gusta ese I sefior B estd diciendo: «Me gusta ese evento». El jucz de silla, pese a su nombre, no emite ningén juicio sobre ese evento, no dice si es positivoo negativo; simplemente ve la pelota y la canta fuera Si el evento se repite mas veces el sefior ‘Ase vaa molestar mucho, el sefior B va a seguir muy conten- to, ¥ el juez de silla seguird sefialando con objetividad todo lo que suceda. Para mi, el juicio es el acto por el cual se asigna un valor positivo o negativo a un evento. Eso quiere decir que algunos ‘eventos que forman parte de tu experiencia son buenos y te gustan, y otros son malos y no te gustan. No te gusta verte mandando la pelota a la red, pero te gusta —y juzgas como algo bueno— ver a tu adversario completamente vencido por tu servicio, Por lo tanto, los juicios son las reacciones persona- les de nuestro ego a todo lo que experimentamos: objets visuales, sonidos, pensamientos y sentimientos. {Qué tiene que ver todo esto con el tenis? Pues bien, resulta que es el juicio el que da inicio al proceso de pensa- miento. Primero, el jugador juzga como bueno o malo uno de sus golpes. Silo juzga malo, comenzaré a pensar sobre qué es Jo quc ha fallado. Seguidamente pensaré en cémo corregrlo. LLuego intentard esforzarse en hacerlo bien y se dara instrue- ciones a sf mismo para ello, Finalmente volvera a evaluarse. Obviamente, con todo esto, la mente est muy lejos de hallar- seen silencio y el cuerpo se encuentra tenso de tanto intentar. En el caso de que el golpe haya sido considerado bueno, el yo El juego interior dol TENIS imero 1 comienza a preguntarse cbmo es posible que haya logrado hacerlo tan bien; lnego intenta hacer que el cuerpo repita esa hivzafia mediante instrucciones que se da a s ‘mo, ales como intentar esforzarse y otras por el estilo, Ambos procesos mentales acaban produciendo mas evaluaciones, lo que ayuda a perpetuarla actividad mental ylos pensamicntos, asicomo un tipo de desempefio en el que uno esti demasiado pendiente de si mismo, Como consecuencia de ello, los mis los del jugador se ensan cuando necesitan estar relajados, los, ‘golpes se vuelven torpes y sin fluidez, y asf las evaluaciones negativas pueden continua con intensidad creciente. Después de que el yo niimero | haya evaluado varios gol- pes, s probable que comience a generalizar. En lugar de con- siderar un dinico golpe como «otro mal revés», comienza a pensar: «Tienes un pésimo revés». En lugar de pensar: «Te pusiste nervioso en ese punto», generaliza y dice: «Eres el ‘mayor cobarde de todo el clubs. Otras generalizaciones muy comunes son: «Estoy teniendo un mal dia», «siempre fll las mis ficiles», «soy lento», etedtera Es interesante ver cémo esta mente hipercritica va ampliando su rayo de accién, Puede comenzar con una que- ja «qu pésimo servicio»; luego esto se convierte en «qué mal estoy sirviendo hoy». Después de algunos «malos» servicios mis, el juicio se hace mas amplio y el jugador se dice: «Mi ser- vicio es una porqueria». Esto puede seguir creciendo y conver- tirse en «soy un pésimo jugador de tenis, para culminarfinal- ‘mente en sno sirvo para nada». La mente comienza juzgando tun hecho aislado, luego juzga un grupo de hechos, después se identifica con ese grupo, finalmente, se juga asf misma. Silenciar af yo nimero 1 Lo que suele ocurrir con estos juicios es que terminan convirtndose en realidades, Estos juicios son comunicados del yo niimero I dirigidos al yo niimero 2, los cuales, después de infinitas repeticiones, se convierten en expectativas incrus- tadas en la persona ¢ incluso én conviceiones definitivas sobre clyo nmero 2. Lugo, l yo nimero 2 comienza a confirmar «estas expectativas. Site dices el suficiente ntimero de veces que wa serv hipnotico. Es como si le hubieras dado al yo ntimeto 2 un papel que interpretar—el papel de pésimo servidor— y éste lo interpretara a la perfecci6n, reprimiendo provisionalmente sus verdaderas capacidades. Una vez la mente hipereritica ha jo una identidad basada en sus juicios negativos fa inter- tacién seguir escondiendo el verdadero potencial del yo ‘nimero 2 hasta que el embrujo hipnotico se rompa, En resu- ‘men, comienzas a convertirte en aquello en lo que piensas Después de haber estellado una buena cantidad dereve~ ses conta la red, el jugador se dice que tiene un revés «muy. malo» 0 como mfnimo que su revés tiene un mal dia, Luego se dirige al profesor para que se lo arregle de la misma forma que un enfermo va a ver al médico. Se espera que el profesor 0 el jugador profesional—emita un diagnéstico para ese revés defectuoso y proporcione un remedio. Es una situaci6n \ipica, En la tradicién de la medicina china, los pacientes van aver al doctor cuando estin bien y se espera que el doctor los ‘mantenga asf. De la misma forma, deberta ser posible, y mucho menos frustrante, acudir al experto con tu revés tal ‘cual es, sin agregar ningtin juicio sobre si es bueno o malo, 10 € pésimo, se produce una especie de proceso El juego interior del TENIS Cuando se le pide a la mente hipereritica que deje de emitir juicios sobre el juego, ésta sucle protestar: «Pero si no. puedo efectiir un buen golpe de revés, quése supone que de- bo hacer? éDebo acaso ignorar mis fallos y pretender que mi juego esté estupendamente?», Aclaremos esto: dejar de emitir ju borat) i plemente ser consciente de las cosas tal como son, sin agregar: nada, Esta conciencia libre de juicio puede muy bien tener presente que, en un partido, mandaste cl cincuenta por ciento de tus primeros servicios a la red. Este hecho no es ignorado. Esta conciencia puede decir que tu servicio fue irregular ¢ intentar descubrir las causas. El proceso de juicio comienza cuando el servicio recibe la calificacién de «malo». Esta califi- cacién es seguida por una reaccién de rabia, frustracién 0 desaliento, la cual interferird en el juego del tenista. Si eljuicio no fuese nada mas que esa calificacién, y no hubiese posterio- res reaceiones del ego, la interferencia seria minima, Pero des- sgraciadamente este tipo de ealificaciones suelen llevar a reac- ciones emocionales y luego a tensién muscular, intentos por “esloraarie mucho, autocriticas, etcetera, Este proceso de juicio 10 quiere decir ignorar los errores. Quiere decir sim= que veas, Sivun jugador hipercrtico acude a mi, intentaré no ereer- He las cosas que cuente sobre su «pésimo» revés 0 sobre lo «mals jugador que es. Si manda las pelotas fuera de la pista, tendré en cuenta que han ido fuera, y puede que tenga en ‘cuenta larazén por la cual han salido fuera, Pero chay necesi- ddad de juzgar ese revés como «malo»? Silo hago, lo mis pro- bablees que me ponga tan nervioso y tenso al cortegilo como Wando plabasesricamente desciptvas, jar al yo nimero 1 El juicio produce tension,y Ia tensén interfer en la idea"que requiere el movimiento ya esta élal corregitse a sf mis preciso y ripido, La relajacién produce golpes fluidos y es el resultado de aceptar tus golpes tal como son, incluso si son eticos. Leela siguiente analogia y vesi nocomicnza a surgir unaal- al hecho de juzgarlo todo, Cuando plantamos una semilla de rosa en la tierra y vemos lo pequetia que es, no la criticamos por carecer de raiees y de tallo. La tratamos como uuna semilla y le damos el agua y el alimento que necesita ‘Cuando comienza a crecer y a surgir de la tierra, no la conde- ‘namos llaméndola inmadura o subslesarrollada; tampoco cri- ternati ticamos a los capullos por no abritse euando aparecen. Lo que hacemos cs asombrarnos ante el proceso que esté teniendo lugar y darlea la planta el cuidado que necesita en cada etapa desu desarrollo. La rosa es una rosa desde que es una serilla hasta el momento en que muere. En a semila se halla todo el potencial de la rosa. Y la rosa esté siempre en un proceso de desarrollo; sin embargo, en cada momento ella est perfecta- mente bien talcomoes. a ~~ Asimismo, los errores que cometemos pueden conside- ratse una parte importante del proceso de desarrollo, En este Proceso, nuestro juego progresa mucho gracias a los errores. Incluso los bajones son parte de ese proceso. No son «malos» pero pueden extenderse por mucho tie ss con~ sideremos algo malo y nos identifiquemos con ellos. Como un buen jardinero que sabe cusndo la ticrra necesita alcalinidad y cuando acide2, el profesor competente deberia ayudarte en el desarrollo de tu juego. Generalmente, lo primero que hace falta 1 juego interior del TENIS ¢lidiar con los conceptos negativos que inhiben el proceso innato de desarrollo, El primer paso cs ver ts golpes tal como son, Tienen que ser percibids con claridad. Esto slo puede hacerse cuando el juicio personal esté ausente. Apenas un golpe es visto con cla- sidad y aceptado tal cual es, un ripido proceso de cambio se poneen marcha, El ejemplo siguiente, una historia verdadera, ilustra la clave para desbloquear el desarrollo natural de nuestros golpes. El descubrimiento del aprendizaje natural Un dia de verano en 1971, cuando le estaba dando clase un grupo de gente en el Tennis Ranch de John Gardiner, situado en el valle de Carmel en California, un hombre de negocios se dio cuenta de cunta mas potencia y control tenfa surevés cuando llevaba hacia atri su raqueta por debajo del nivel de la pelota. Estaba tan entusiasmado con su «nuevor golpe que corrié a contirselo a su amigo Jack, como si se tra- tara de algtin milagro. Jack, que consideraba que su irregular evés era uno de los mayores problemas de su vida, vino orriendo hacia mi durante la hora del almuerzo y me di Mi revés siempre ha sido un desastre, a lo mejor me puedes ayudar». Yo le pregunté: «iQue le pasa a tu revés?», «Mi Faqueta esti demasiado alta cuando la llevo hacia atrés para Solpeat la pélota>, me dijo. «€¥ cémo lo sabes’, le pregunté «Lo s€ porque al menos cinco profesionales del tenis me lo han dicho. Pero no he podido corregirlo.» Silenciar al yo numero 1 Por un momento me di cuenta de lo absurdo de la situa- cin. Tenia delante de mf a un importante ejecutivo que con- trolaba grandes empresas comerciales de enorme complejidad y que me pedia ayuda porque no podia controlar su propio brazo derecho, Por qué serd que no puedo, me pregunté, dar- Je esta simple respuesta: «Claro que te voy ayudar. [B-a-j-a -u etal Pero quejas como la de Jack son muy comunes entre gen- tede todos los niveles de inteligencia y competencia. Ademis,, estaba claro que al menos cinco profesionales le haban pedi- do que bajara su raqueta sin que ello sirviera de mucho. Qué leimpedia hacerlo?, me pregunté. Le pedi Jack que ejecutase algunos reveses en el patio mismo en el que estabamos. Comenzaba a echar la raqueta hacia atrés desde muy abajo, pero luego, antes de iniciar el ‘movimiento hacia delante, la levantaba hasta la altura de los hombros para luego ejecutar el golpe a la pelota imaginaria Los profesionales que consulté tenfan raz6n, Le pedi que repitiese el movimiento unas veces mis pero no hice ningtin comentario, «Estoy haciéndolo mejor?», me pregunté. «Estoy intentando mantener baja la raqueta.» Pero cada vez, antes de dar el golpe hacia delante, levantaba la raqueta. Era obvio que si hubiese golpeado una pelota real, ese levanta- yueta habria estropeado el golpe. «Ti revés esté bien», le dije de modo reconfortante. «S6lo aq miento dela estd pasando por algunos cambios. éPor qué no le echas un vistazo mas de cerca?», Caminamos hasta una puerta de vidrio y le pedi que repitiera su golpe mientras observaba su reflejo. Lo hizo, y de nuevo levanté la raqueta al echarla hacia El juege interior del TENIS tris, pero esta vez se quedé at6nito. «Hey, iealmente levan- to mucho la raqueta al echarla hacia atrés! iLa raqueta sube is alto que!i hombro!». No habia juicio en su tono de vor; simplemente estaba describiendo con asombro lo que sus ojos, habyan visto Lo que me sorprendié fue la sorpresa de Jack. 2No me hhabfa dicho acaso que cinco profesionales del tenise habfan indicado que levantaba demasiado la raqueta? Estoy seguro de que sie hubiese dicho lo mismo después de su primer gol- 1pesme habria contestado: es que realmente no lo sabia, al veralgo que ya conoce. A pesar de todas esas clases, nunca habia experimentado directamente lo alto que levantaba la o sé» Pero lo que estaba claro ya que nadie se sorprende tanto raqueta. Su mente habja estado tan absorta en emitijuicios y en intentar cambiar ese «mal» golpe, que nunca habia perci- ‘ido egoipecn i. Al ver el golpe tal como era, Jack pudo mantener su raqueta baja sin ningtin esfuerzo en el siguiente intento. «Este revés me produce una sensacién totalmente distinta a la de todos los reveses que he dado en mi vida», declaré, Repetia el ‘movimiento una y otra vez. Curiosamente, nose felicitaba por hacerlo bien, estaba totalmente absorto en la especi ién que le products. Después del almuerzo, le lancé a Jack algunas pelotas y pudo recordar el movimiento y repetirlo. Esta vez él sentia hasta dénde llevaba la raqueta. Habja reemplazado la imagen Visual anterior por una sensacién automtica. E tuna expe- riencia nueva para él. En poco tiempo ya estaba cjecutando DPetfectos reveseslfiados y mandando la pelot al otro lado de Silenciar ol yo nimero 1 Ja red con tal facilidad que uno hubiese pensado que era su golpe natural, Después de diez minutos ya sentia que domi- znaba por completo su nuevo golpe. Hizo una pausa para dar- ‘me las gracias: «No puedo decirte lo agradecido que estoy por Toque has hecho. He aprendido mas contigo en diez minutos aque en veinte horas de clase dedicadas exclusivamente a mi revéss. Pude sentir como algo.en mi interior comenzaba a hin- charse al ofr esas «buenas» palabras. Al mismo tiempo, no sabfa qué decir ante tantos halagos y balbuceé algtin tipo de ageadecimiento, Entonces, por un momento, mi mente se quedé en blanco y me di cuenta de que ino le habia dado a Jack ninguna instruceién verbal acerca de su revés! «Pero équé ¢s lo que te he ensefiado realmente?», le pregunté. Jack se quedéen silencio durante un minuto mientras recordaba todo, To queyole habia dicho, Finalmente, me dijo: «iNo recuerdo, aque me hayas dicho nada! Sélo estabas ahi observindome, y mismo con mas dete- lugar de ver lo rnimiento de lo q hecho nunca. E: ‘que mi revéstenfa de ‘malo’, me puse simplemente a observar la mejora ocurtié por sf misma, No sé por qué, pero cierta- mente aprendi mucho en un corto perfodo de tiempos. Jack habia aprendido mucho, pero éacaso alguien le habia te asuunto me fascinaba, Piensa en la iteligencia silenciosa inherenteen todas las acciones del yo miimero 2, y tu actitud de arrogancia y descon- fianza iri cambiando gradualmente. Con ella se disolverin las innecesarias 6rdenes,cricasy tendencias controladora alas que suele dedicarse la mente que carece de concentracién, Confia en ti mismo Mientras el yo ntimero 1 sea o bien demasiado ignorante ‘bien demasiado orgulloso para reconocer las capacidades del yomimero2, sera dif lograr una verdadera confianza en st La confianza en el yo numero 2 mismo, La desconfianza del yo ndimero | en el yoniimero 2 es Jo que causa tanto ta interferencia del «intentar esforzarse demasiado» como lade dar demasiadas rdenes. Est claro,la nueva relacién que tenemos que establecer con nosotros mi mos debe estar basada en el principio «contia en ti mismo», y obligarse p I juego interior del TENIS Después de que hayas absorbido esta experiencia, coloca fa lata en el otro cuadro de servicio (también en la esquina correspondiesite la devolucin de revés) y prepsirate para la se- _gunda parte de este experimento, Esta ve7, colécate sobre la linea de fondo, respira profundamente algunas veces y reléja- te, Fija tu mirada en la lata, Visualiza la trayectoria de la pelo- tadesde tu raqueta hasta la lata. Visualiza la pelota golpeando alata justo en medio. Si quieres, puedes cerrar los ojos ima- -ginarte ejecutando tu servicio y acertindole a la lata con la ‘pelota. Hazlo varias veces. Noimporta sien tu representacién ‘imaginaria la pelota no alcanza su objetivo. Repite esa escena mental hasta que la pelota dé en el blanco. Ahora, no pienses, © en acertar a la lata, No intentes acertar a la lata. Pidele a tu | euterpo, el yo nsimero 2, que haga lo que tenga que hacer para —_-eertara la lata. Luego, deja que lo haga. No intentes contro- lar nada ni corregir ningsin supuesto mal habito, Sélo contia ‘en que tu cuerpo lo logrard. Cuando lances la pelota al aire, Coneéntrate en las costuras y deja que el servicio se cjecute f solo, La pelota puede dar o no en el blanco. Toma nota de donde se ha producido el bote. Tienes que liberarte de cual- respecto al éxito 0 al fracaso. Simplemente sé consciente de cuil es tu objetivo y observa Jimparcialmente los resultados. Ahora sirve otra vez. Si no has ‘dado en el blanco, no te sorprendas y no intentes corregir tu ‘ror, Esto cs lo més importante. Vuelve a concentrartu aten- ifn en la ata y vuelve a serve una vez ms, dejando que ‘Servicio ocurra por s{ mismo. Si realmente no intentas gcertar leat, y no intents corer tus eros sino La confianza en el yo nimero 2 a tu confianza en tu cuerpo y en su ordenador, veris que el ser- vicio se iré corrigiendo a si mismo. Sentiras que realmente ‘existe un yo niimero 2 que esti actuando y aprendiendo, sin «que haga falta decirle lo que tiene que hacer. Observa este pro- eso; observa cémo tu cuerpo realiza los cambios necesarios para acercarse cada vez més a la lata. Naturalmente, el yo nngimero | es un entrometido y es muy dificil evtar que inter- ficra aunque s6lo sea un poco, pero, silo acallas un poco, podrés ver al yo ntimero 2 en funcionamiento, y te quedarés tan asombrado como yo al ver lo que puicde hacer, y con qué facilidad, EI segundo experimento que secomicndo para experi: ‘mentar la existencia del yo ntimero 2 comieniza con la eeccién de algin cambio que quieras producir en alguno de tus gol- ‘pes. Por ejemplo, elige algtin mal hébito que no hayas conse- guido quitarte. En la pista de tenis, pidele a alin amigo que te lance unas veinte pelotas ¢ intenta corregir exe hibito a medida que vas ejecutando tus golpes. Explicale lo que estis intentando hacer y pidele que observe sie habito se esta corr- giendo, Intenta esforzarte al méximo en modificar ese habito. Experimenta lo que se siente al intentarlo de esta forma, ‘Observa las emociones cue surgen cuando ne consigues eam- biar ese habito. Observa también site sientes tenso 0 descoor- dinado. Ahora intenta practicar tu golpe ya corregido durante tun peloteo, Luego observa lo que ocurre cuando juegas un partido. Accontinuacin, clige otro habito que quieras corregir, 0 incluso el mismo que antes. (Situ habito no fue corregido por tus esfterzos anteriores, seria interesante seguir con el mismo.) a nana ae dele a ts amigo que lance unas cinco o diez. pelotas. Esta ‘vez, nointentes cambiar tu golpe; simplemente obsérvalo, No Ibvanalices, s6lo obsérvalo con cuidado; siente dénde csté tu cada rmomcnin, Se pocden produc cambian micn- tras estis observando imparcialmente tu movimiento, pero si ‘rees que necesitas alguna correccién adicional,entonces screa tunarimagen’ mental de la forma deseada». Imagina exacta- mente aquello que quieres que el yo namero 2 haga. Proporcidnale una clara imagen visual, y obsérvala detenida- mente. Luego repite el proceso, pero esta ver siente exacta- Se AlRabere proporcionado a i mismo una imagen y una sensacién, ya estas listo para cjecutar algunos golpes. Ahora ‘coneéatrate en las costuras dela pelota y deja que el golpe ocu- tra porsi mismo. Luego observalo ocusrido. Repito, no anali- 5; slo observa lo cerca que haya estado el yo nGimero?2 de -conseguirlo que querias, Situ raqueta no sigui6 la trayectoria ‘que habias imaginado, recrea la imagen y deja nuevamente que cl golpe ocurra por si mismo. Contintia con este proceso, ‘dejando que el yo ntimero I se relaje cada vex mas con cada {g0lpe. Pronto descubriris que se puede confiaren el yo niime- 10 2. Hibitos enraizados pueden alterarse en unos minutos, Después de unos veinte golpes, pile a tu amigo que pelotee ‘un poco contigo, No intentes hacer que este experimento fan- sione procurando hacerlo «bien» durante el peloto. Slo ti ‘Res que continuar observando esa determinada parte de ts Bolpe que esti cambiando. Obsérvala con cuidado y objtivi- ad, como si estuvieras observando el golpe de otra persona. Obsérvala y cambiard por si misma sin el menor esfuerzo. ‘o confianze en el yo numero 2 Quiz estote parezca algo demasiado bueno para server- dad. Yo sélo te puedo recomendar que lleves a cabo este expe- rimento y lo compruebes por ti mismo. Es necesario ahondar un poco mas en este ate del eam- bio de habitos porque es un tema que ocupa una buena parte de las clases de tenis, pero antes de hacerlo, vamos a mencio- nat una tercera forma de comunicarse con el yo ntimero 2. Pedir cualidades En el capitulo anterior sefialé cémo cl juicio se va exte dicndo hasta formar una poderosa imagen negativa de uno “isano, Ui za creyendo que no es un buen jugador (iste ylocgoinuerpfea cat papel, sin peraieie naiien mostrar sind un atsbo de su verdadera capacidad. La mayoria delos jugadores se hipnotizan a s{ mismos de forma que inter preten cl papel de un jugador mucho peor de lo que en reali- dad son, Se pueden obtener resultados interesantes realizando terpretacién diferente. . Esto quiere decir que el Janzaba la pelota y el brazo que habrfa de golpear- n.al mismo tiempo. Luego, a medida que se levanta- zo lanzador, se levantaba también el brazo ejecutor y ba hacia atris, listo para el golpe —de la misma for- smariscal de campo de un equipo de féthol ameri- hhacia atrés el brazo para preparar su pase— ddependiendo de lo alto que fuera lanzada la pelo- 0 ejecutor era proyectado hacia delante para golpear ta con la raqueta de forma que quedase totalmente |n el momento del impacto, y luego venia el acom- o hasta més alli de los pies. Evangelio basico del cincuenta afios. mente hoy, cuando estab escribiendo esta sec- servicioshe ledo un articulo en la revista Tennis ue los mejores servidores de la actualidad, inclu- in, Pete Sampras, Mark is y Goran Ivanisevic, no siguen esta norma de alos Jos dos brazos arribav. Asf que segin lo que correcta», todos estos grandes jugadores lo - que! El anticulo se titulaba «Altema tus brazos para ejecutar el servicio», El autor recomendaba que cuando el brazo lanza- doresté totalmente extendido tas soltar la pelota, el braizocje- cutor deberia seguir apuntando hacia abajo, Para aprender a ‘gecutar el servicio como estos profesionales, se recomienda lo siguiente: «A medida que el brazo lanzador sube,echa el brazo «jecutor hacia atrs y hacia abajo. Y luego da esta explicacién: La antigua técnica de sbrazos juntos hacia arribar, que quicé parezca mas rftmica, puede impedir a algunos jugadores generar el maximo de potencia porque obliga al brazo ejecutora hacer una pausa en la parta alta de su ‘movimiento, causando una pérdida de impulso. Las imagenes del servicio de estos profesionales mucs- tran claramente que ellos estin haciendo algo muy distinto. El antculo contin ¥ lo més importante, observa cémo cada uno de estos jugadores ticne su brazo ejecutor en la posicién de «pal- ‘mas hacia abajo», Es decir, la palma de a mano que sos- tiene la raqueta esté apuntando hacia el suelo en el momento en que se suelta la pelota.. Esto es necesario para lograr el «efecto de lazo» de un buen servicio, en el que la raqueta es levantada répidamente y se le hace dar una vuelta por atrés antes de proyectarla hacia delamte para golpear la peloca. ——— Cito estas instrucciones por dos razones: la primera, para mostrar que los evangelios cambian y que son cambiados por nas que fenen la audacia de experimentar mis alld de los Iimites de la doctrina existente y que confian cn su propio pro- ‘eso de aprendizaje: La segunda razén es para sugerir que la forma que se recomienda para realizar un cambio también necesita cambiarse. Cuando leo esta instruccién para este ser - Yici con brazos alternadlos, me surgen muchas dudas, ZAcaso entiendo siquiera lo que se quiere decir con términos como we! + efecto azo» 0 «la palma de la mano ejecutora esté apuntando Ja el suelo»? Mi siguiente duda es, incluso si entendiera stas instrucciones: podria seguirlas? Luego me pregunto si a poser librarme de mi «vieja forma» de ejecuta el servi- , que he venido practicando diligentemente durante afios. el que esa forma de cjecutar el servicio les fun bien a los profesionales équiere acaso decir que sca la para mi? “Entonces, écémo puedes beneficiarte de un articulo que ‘estar realmente sefalando un importante descubri- sobre el servicio? Primero quiza deberias tener bien si realmente vale la pena intentar cambiar tu servicio. no sea'una razén suficiente el que algunos profesiona- de otra manera o que un cierto estilo de servicio se de moda. Por otro lado, puede que creas que si fe una manera que te permita aumentar la potencia de tu valdrfa Ja pena intentarlo, Saber cusles son exacta- resultados que quieres es muy importante para que del proceso de aprendizaje lo tenga quien lo debe mismo. Después de haber leido un articulo 6 haber visto a otras personas usar el nuevo método, no saques la conclusién pre- cipitada de que este método es necesariamente el mejor para ti, Deja simplemente que el yo ntimero 2 observe aquello que le parezca interesante ¢ ignora los comentarios del yo mtime- ro 1, que vaa querer crear pequuefias formulas para que ti as sigas. Amedida que observas, cirtas cosas te Hlamarén la aten- ci6n de forma espontinea. Deja que el yo némero 2 se centre cnaquellos elementos con los que esté listo para experimentar Cémo observar a los profesionales Cuando era nifo,soliajugaral fitbol american, y medi ‘cuenta de que jugaba mucho mejor después de que mi padre ‘me hubiese levado a ver jugar a los 49ers de San Francisco, No habia estudiado la técnica de pase de Frankie Alber, pero habia captado algo, y eso mejoraba mi juego. Creo que la ‘mayor parte dela gente ha tenido una experiencia similar Aunque es obvio que podemos aprender mucho al obser- que nosotros, tenemos que Iptender a observar. La mejor Forma de hacerlo es observar sin suponer que la forma en que el profesional golpea la pelota es Ta forma en que ti deberias hacerlo. En muchos casos, el que ‘un prineipiante intente golpear la pelota como un profesional es como pedirle a un bebé que corra antes de haber aprendido a caminar. Diseiar una téenica mientras observas a un profesional El juoge interior del TENIS ‘0 intentar imitarle demasiado puede sér perjudicial para el proceso de tu aprendizaje natural ‘Mas bier céntrate en aquello que mas tc haya interesado de los movimientos de ese profesional que observas. El yo _pdimero 2a a captarautomiticamente lo elementos del gol “pequele seam ities y va a descartaraquello que lesea ini ‘Con cada nuevo golpe, observa cémo te sientes al ejecutarlo y ‘e6mo funciona. Deja que el proceso natural de aprendizaje te BN cxpcscncisysegin ta experiencia de aquelos {que he trabajado, el yo niimero 2 tiene un gran instin- saber cusndo ha llegado el momento de trabajar sobre alternaras tu observacién externa con pricticas en la ‘hasta que te sientas confiado en que puedes dominar téenica particular en la que estis trabajando. _ Gon el método del Juego Interior, la autoridad final resi- total de la atencién en tus propios movimientos. hhace fata emitir ningin juicio durante este proceso. entre lo que té haces y el modelo externo, pero 4 percibirlas y contingas observand, sintiendo tus entos y comprobando los resultados. El estado mental EI descubrimiento de la tecnica rante es el de libertad, libertad para buscar aquello, qu ~ En resumen, creo que alguien que ya ha descubierto su mejor golpe puede ayudarte a que ti descubras el tuyo. El conocimiento de una técnica aprendida por una persona pue- de darle a otra una ventaja para descubrir qué técnica funcio- 1na mejor. Pero es peligroso dejar que la descripeién de la téc- nica de esa persona se convierta en tu criterio de lo que esté ien y de fo que esti mal. El yo ntimero | se enamora ficil- ‘mente de frmulas que le dicen dénde deberia estar la raque- ta yen qué momento. Le gusta la sensaci6n de control que le proporciona el hacer las cosas siguiendo reglas. Pero al yo nndimero 2 Te gusta la sensacidn de fluir con las cosas y ve todo el golpe como una unidad. El Juego Interior es un incentivo para no perder el contacto con el proceso de aprendizaje natu- ral innato y para no esforzarse demasiado en ajustar ls golpes un modelo externo, Naturalmente que puedes usar modelos externos en tu aprendizaje, pero no dejes que sean las normas las que te usen ati, El aprendizaje naturales y siempre seré un aprendizaje que surge del interior. Tieres el que esté apren- diendo y stu proceso de aprendizaje individual e interno el que afin de cuentas dirige tu aprendizaje. Lo que me gusta de este sistema es que no tengo la impresi6n de estar ajustando a mis alumnos —o a mi mis- ‘mo—a ningtin modelo externo que pueda estar de moda en lun momento dado. Més bien estoy usando los modelos exter- nos como una ayuda adicional para avanzaren mi evolu golpes. Después de una clase del Juego Interior del tenis, un jugador profesional de golf lo ‘natural hacia mis mej El juego interior del TENIS expresé as: «Lo que considero que es la téenica correcta para ‘mi swing cambia de dia a dia. Mi modelo esta siempre siendo, destruido y reconstruido a medida que aprendo mas y mas Mi técnica esta siempre evolucionando». Forma parte de la paturaleza del yo nGmero 2 el evolucionar continuamente. A ‘medida que tu técnica evolucione, tu capacidad para aprender a técnica también va a mejorar y podras avanzar mucho en “poco tiempo. A medida que descubras la capacidad para “aprender del yo nimero 2, no s6lo van a mejorar tus golpes sino que habrés aumentado tu capacidad para aprender cual- tier cosa. ‘En la plgina siguiente vienc una tabla que puede darte jdea de cémo seguir las instrucciones de un profesional, revista de tenis 0 de un libro, y e6mo convertitlas en para tu atenci6n, en instrucciones que faciliten nto de tu propia y mejor técnica. Estas observa- deberian hacerse a medida que se cjecutan una canti- lad lo suficientemente grande de golpes para que el yo ntime- 2 tenga la oportunidad de experimentar y clegir su golpe Fido. Si tienes un profesor, deja que te ensefie, pero que el yo niimero 2 el que tenga cl control, porque él ¢s real tu mayor recurso, Gout Ixsrmvcciés | INsraucct6N rama ‘riewtca LA ATENCION Golpes de fondo. | Acompafamiento | Observa el nivel de hhasta la altura del | tw acompafiamiento hombre. cen relacion con tu hombro. cha pronto tu Observa dénde esté raqueta hacia sts | tu raqueta cuando bota la pelota. Colaca la raqucta por debajo del nivel dels pelota para lita Golpea la pelotacon Ja parte central de la raqueta Obscrva el nivel de tu raqueta en rela- cién con la pelotaen cl momento del impacto, Siente el, contacto y nota la cantidad de tp spin producids Siente (no visual mente) en qué parte se la raqueta ha Jimpactado la peota El juege interior del TENIS El descubrimiento de la tecnica jecuta una volea larga. Noches a raqueta hacia ar, Golpea a peta. ‘contacto con la pelos, Observa a que dis- tanciade la linea de fondo bota la pelota. eC ates ests echando la raqueta? éCual es el minimo (que podrias hacerlo? Qué cantidad de ‘movimiento hacia ‘aris proporcona ks mejor oportnidad exendido Lanza la peloca a luna altura equiva lenteala de tubrazo ceutendido con la raqueta, ya unos ‘quince centimetros ppordelante de pie delanter, Issmuccrdy | Insrmuccton mana Gow Ixsmmvocioy | Insravocid mana recA LAATENCION “rtowea LAareNci6 Apéyateenclpie | Observa qué por Siempre quesea | Concértrate en el traseroal preparane_ | centaje deta peso posible golpeala | espacio que hay para tu golp. carga sobre el pie pelotiantesdeque | entrelapeloua yla trasero cuandote-»

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