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Lopez Camila
Descartes
1.En este argumento Descartes trata de establecer una línea segura de demarcación que
nos permita saber si estamos soñando o estamos despiertos. Establecer criterios que
satisfagan el pensamiento en vigilia, pero no los pensamientos de los sueños. Descartes
nos habla de la indistinguibilidad entre el pensamiento del sueño y el de la vigilia, como si
existiera un continuo de lo observable a lo inobservable. Aunque ciertamente hay una
transición entre el pensamiento onírico y el pensamiento en vigilia cualquier discurso
sobre una continuidad desde el primero al segundo es, ostensiblemente, un desacierto.
Esto, en virtud de que no saber si se está dormido o despierto implica una imposibilidad
de nuestro conocimiento del mundo exterior y, desde luego, la posibilidad de su
conocimiento. Y como para Descartes el criterio de verdad se sustenta en la evidencia, y
ésta deberá cumplir con los atributos de claridad y distinción, entendidos por Descartes
como un criterio para ser usado en decidir qué creer, dicho criterio se desvanece al no
poder establecer una línea de demarcación que rompa con la continuidad entre los dos
tipos de pensamiento mencionados. De ser el caso, esto nos llevaría a una dicotomía por
demás necesaria que dé cabida al criterio de evidencia, y con él poder saber si se está
dormido o despierto en determinado instante; esto nos permitiría alejar de nosotros la
duda, y con ella toda falsedad; ya que si puedo determinar si estoy despierto, puedo
determinar que puedo conocer. Y, a partir de aquí podré ejercer mi facultad de la voluntad
y con ella la de juzgar; pero considerando siempre razones suficientes. Sin embargo, en el
nivel de la percepción no es posible saber si se está dormido o despierto, por lo que hay
que buscar la solución a este continuo de otra manera. Descartes parte de esta situación
de imposibilidad del conocimiento del mundo exterior hacia una sustentación que nos
garantice el conocimiento.
Debido a esos acontecimientos, para Descartes, todas las antiguas verdades se estaban
desmoronando. Al tiempo que iban surgiendo a la luz de nuevos descubrimientos, nuevas
certezas, nuevas verdades que venían a reemplazarlas.
Su problema era ¿Cómo obtener certezas? ¿Cómo estar seguros de que los nuevos
conocimientos están bien fundados y que no vuelva a ocurrir lo que ya ocurrió, que lo que
parecía firme y estable, de pronto con nuevos eventos, se terminen dando cuenta de que
estábamos equivocados o errados?
Su mayor preocupación era como volver a fundar el conocimiento sobre bases sólidas,
principios estables. El escepticismo, entendido como el ejercicio del pensamiento, va a ser
en Descartes, un acto de negación y destrucción. A la misma vez un acto de afirmación y
reconstrucción. Dudar o desconfiar del saber, va a ser cuestionar fuertemente el orden
establecido, pero es también lo que nos va a permitir refundar las bases de las ciencias.
Las disciplinas como la literatura, poesía, fabulas, lógica, matemática, filosofía, etc. En
ninguna de esas se encuentra la verdad, que es lo que Descartes busca y a dónde quiere
llegar. De todas ellas, solo la matemática y la lógica son las más cercanas a su propósito,
ya que, las ideas de la literatura o la filosofía, por ejemplo, tiene evidencia únicamente en
nuestro conocimiento.
Kant
del pensar un objeto en general. Únicamente las intuiciones puras o los conceptos puros
son posibles a priori; los empíricos, solo a posteriori
C. Kant establece una diferencia fundamental que es decisiva para la justa compresión de
su pensamiento. Es la diferencia entre conocer y pensar. Dicho breve y sencillamente: no
todo lo real es susceptible de ser conocido, pues conocer significa, en vigor,
conocimiento científico. No todo lo pensable es susceptible de ser conocido
científicamente, pero no por ello el pensar carece de sentido; antes al contrario, abre otras
vías de comprensión de la compleja realidad. La doctrina de Kant sobre el conocimiento
se basa en la distinción fundamental entre dos facultades o fuentes del conocer:
la sensibilidad y el entendimiento, que tienen características distintas y opuestas entre
sí:
Ricoeur