Está en la página 1de 5

La escuela del pueblo

Se trata de una escuela primaria, pública, provincial, situada en una localidad del
interior provincial, aproximadamente a 60 kilómetros de la Capital. Fue creada como
escuela albergue en la década del 30 del siglo XX, como producto del trabajo y la
voluntad de quien fue su primera directora, de un cura párroco, y del dueño de la mayor
parte de las tierras de lo que hoy es la localidad. Estas personas, en especial la directora,
lucharon por instalar la escuela para dar educación a los niños de las zonas rurales que
no contaban con ninguna institución educativa cercana y cuyos padres trabajaban en su
mayoría como peones rurales para el dueño de todas esas tierras. Con el pasar de los
años las familias que vivían en parajes alejados, compraron los lotes que el propio
dueño de todos esos terrenos vendía con facilidades, como una manera de acercarse a la
escuela donde asistían sus hijos. De esta manera fue creciendo la comunidad al compás
de la escuela. Lo que en un principio fue una precaria habitación, fue creciendo
edliciamente con el trabajo esforzado de la comunidad, así se realizaron kermeses,
festivales, rifas, y otros eventos; el edificio parroquial fue levantado de la misma
manera. Los vecinos colaboraron codo a codo en estas empresas. De esta manera desde
sus inicios, la comunidad significó a esta escuela como propia.

En la actualidad es una escuela de doble jornada que cuenta con ciento noventa
alumnos aproximadamente. Cuenta con seis maestros de grado, más los maestros
especiales y el equipo directivo conformado por los cargos de director y vicedirectora.
Los maestros de grado son titulares en su cargo y tienen una antigüedad docente en esta
escuela de más de diez años. Permanecen ocho horas en la escuela mientras que los
maestros especiales desarrollan las clases que forman parte de la propuesta educativa de
la jornada completa. Cabe aclarar que solamente durante la década de los noventa, en
los años de la gestión Mestre, la doble jornada fue anulada en 1997. En el año 2000 es
reabierta nuevamente.
El permanecer muchas horas en la escuela ha hecho que el colectivo docente sea un
grupo muy unido, logrando sostener un trabajo articulado; además de esta condición es
necesario aclarar que al ser la mayoría de la localidad mantienen relaciones de

1
vecinalidad que contribuyen y favorecen al establecimiento de vínculos que van más
allá de la escuela pero que en muchas ocasiones impactan en sus escenarios.
A diferencia de los docentes, gran parte de la población que conforma su alumnado no
es de la propia localidad sino de pueblos vecinos. Esto es visto por los maestros como
un problema ya que según ellos “hasta no hace mucho los chicos del pueblo tenían
prioridad para conseguir escuela”, “se pierde el sentido de pertenencia por el pueblo”,
“no conocemos a los chicos como antes, porque uno sabía de qué familia venían,
conocías a su familia, lo veías en la calle”.
Los docentes comentan que esta característica del alumnado se debe a la política
sostenida por la directora anterior que ya hace un año se jubiló. Esta directora llegó a la
escuela a principios de los noventa y puso como prioridad de su gestión “hacer crecer la
escuela en cantidad” según palabras de los maestros. Dado que la localidad es muy
pequeña, se dedicó a “vender” la escuela en los pueblos vecinos.
Algunas docentes que compartieron la gestión de esta directora en los noventa
recordaban su preocupación por el temor a que les cierren secciones si la escuela no
crecía, junto a un interés por subirla de categoría. Según la actual vicedirectora en esos
años “las escuelas vecinas empezaron a recibir muchos chicos, y entonces comenzaron a
elegir alumnos... entonces como la dire anterior recibía a cualquiera mandaban los
chicos con problemas para acá, total ella anotaba a todos” “eso hizo que se bajara el
nivel de la escuela”, “acá se recibía a cualquiera, y con cualquiera te digo que se recibía
al alumno común, al integrado, al que es para escuela especial, a todo el mundo”. El
crecimiento poblacional de la zona durante esos años de familias que provenían de
grandes urbes, y de otras provincias buscando un lugar tranquilo para criar a sus hijos,
además de las facilidades con que contaban para comprar la casa propia debido a los
precios inmobiliarios más baratos; y la obligatoriedad extendida al entonces Ciclo
Básico Unificado que les implicó a muchas familias cumplir dicha extensión y por tanto
los niños no dejar que sus hijos deserten en quinto o sexto grado, fueron dos procesos
que impactaron en el aumento de niños en las escuelas de la zona.
Esta situación llevó a que poco a poco la gente del pueblo dejara de enviar sus hijos a
esta escuela y los enviara a las instituciones escolares de otras localidades vecinas.

2
La llegada de esta población escolar mucho más heterogénea les trajo a los docentes
dificultades y problemáticas en la enseñanza. Muchas maestras se quejaban de que
“antes se trabajaba mejor” ya que tenían un amplio conocimiento de los niños y sus
familias. La incertidumbre y la sensación de no saber qué hacer frente a estos nuevos
chicos llevó a que los maestros comenzaran a reunirse semanalmente para reflexionar,
intercambiar, capacitarse y resolver colectivamente la tarea. La doble jornada y la
permanencia de muchas horas en la escuela favoreció esta iniciativa. En la actualidad
las reuniones se encuentran instituidas y es uno de los aspectos que colabora en la
consolidación del grupo de maestros como conjunto institucional. Las mismas son
altamente valoradas por el personal docente. La directora anterior participó en algunas
de estas reuniones, pero en los últimos tiempos antes de jubilarse no asistía en función
de las malas y tensas relaciones que se habían venido configurando entre las maestras y
ella.
Los docentes la recuerdan como “muy autoritaria”, “no dialogaba, imponía”, “no era
mala, pero lo único que le interesaba era la imagen y hacer los números para
inspección”, “decía que a esta escuela venían chicos de clase media y media alta y en
realidad la mayor parte de nuestros alumnos son re pobres”. Una docente de segundo
grado plantea que la directora anterior creía que convocando a los niños de otras
localidades iba a cambiar el perfil socio económico que fue característico de esta
escuela: “niños rurales, niños pobres, niños de las sierras que cuidan las cabras, niños
del pueblo, sin embargo lo que llegó de otros pueblos fue lo mismo, porque en los
noventa todos nos hicimos un poco más pobres”.
En la actualidad quien ocupa el cargo directivo es un docente de la institución que
ascendió al cargo por antigüedad. Piensa rendir concurso para tomar el cargo
definitivamente en esta escuela ya que es del pueblo y hace mucho tiempo que trabaja
como docente en la misma. Hace tan solo unos meses que se encuentra ejerciendo la
función directiva y según sus propias expresiones tiene la intención a “volver a ser lo
que éramos”. Sin embargo, encuentra dificultades para llevar adelante su gestión desde
el colectivo docente, poco tiempo atrás sus colegas.
“Todos tenemos la misma visión de volver a ser la escuela que éramos antes” plantea el
nuevo director, “sin embargo en la práctica las chicas hacen lo contrario a lo que
quieren”, “es como que quieren todo ya”, “plantean que hay que sacar a todos los chicos

3
de afuera, y no es tan así, sean de donde sean estos son nuestros alumnos”. La
vicedirectora apoya al director, “se que va a hacer las cosas bien” pero también
comprende el malestar y la impaciencia de las docentes.
Los docentes por su parte alegan que “es necesario tener una política para recibir los
chicos”, “no se puede aceptar a cualquiera”, “la prioridad deben ser los chicos de acá”,
“antes esta escuela tenía una identidad... era la escuelita de doble jornada, era nuestra...
ahora estamos intentando volver a eso... no necesitamos gente de afuera, con los niños
del pueblo alcanza” comenta el docente de educación física.
Llega fin de año y se abren las inscripciones para el siguiente año lectivo. Muchos son
los padres de otros pueblos que llegan a anotar a sus hijos reclamando el derecho a un
banco pues hay hermanos que son alumnos de la escuela. Pocas son las familias nativas
que inscriben a sus hijos.
En una de las reuniones semanales las docentes le exigen al nuevo director que no
reciba más alumnos de otras localidades, que comience a hacer propaganda en el
pueblo; una maestra propone la idea de hacer una feria de ciencias en la plaza del
pueblo para mostrar a la comunidad lo que puede hacer la escuela; comienzan a
plantearse otras ideas similares.
Los pocos profesores especiales que dan los talleres cuestionan a las docentes el por qué
de esta actitud, considerándola un tanto discriminadora. Los comentarios y planteos
comienzan a realizarse en tono un tanto elevados y de reproche, y la reunión finaliza
con una pelea entre las docentes de grado y los docentes de los talleres de la jornada
completa.
Cabe aclarar que la mayoría de éstos son profesores y/o profesionales que también se
desempeñan en escuelas secundarias; muchos viven en localidades vecinas y tienen
dificultades para asistir a las reuniones convocadas por la institución para aunar
colectivamente criterios y discutir las cuestiones referidas a los aprendizajes y
dificultades de los alumnos. Las dificultades de los profesores especiales para asistir a
ellas, generó una fuerte discusión entre el director y la mayoría de los docentes de grado
quienes le realizaron una serie de exigencias con respecto a esta dificultad y al retorno
al alumnado de antes.
Desde esta última reunión, los docentes han cortado el diálogo con el director y con los
profesores de los talleres; se reúnen en la sala de maestros y parecen llevar adelante y

4
cumplimentar los requisitos formales establecidos por la dirección, pero sin mostrar el
compañerismo y la cordialidad que caracterizaba las relaciones hasta entonces.
El director se encuentra preocupado por los alumnos pues teme que los docentes en su
afán de volver al antiguo alumnado puedan estar llevando acciones discriminatorias con
los niños de otras localidades. Se sorprende de que esto no sea así, y de que estos
docentes se encuentren profundamente abocados a las cuestiones pedagógicas y a una
mirada atenta hacia las necesidades de los chicos.
Frente a esta situación no sabe a ciencia cierta cómo encarar la situación y qué caminos
tomar para afrontar la problemática.

También podría gustarte