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LAS ASAMBLEAS DE ORACIÓN

A la asamblea de oración tenemos la responsabilidad de darle el lugar y la atención que merece


como uno de los principales medios de evangelización.

LAS CONDICIONES DE LA ORACIÓN COMUNITARIA. (Mt 18, 19-20)

Ponernos de acuerdo.
 Sobre los objetivos de la asamblea para: Tener un encuentro con Dios a través de la
asamblea y edificar a través del compartir (exhortación, enseñanza informal y testimonio)
 Definir el tema o la Línea central de la asamblea, que es lo que determina el sentido de
todas las participaciones que se dan en ella.
 Sobre las actitudes internas y externas en la asamblea.
o Internas: Asistir con deseo de dar, de compartir y de servir como instrumentos del
Señor para edificar a los hermanos. Prepararnos para participar. (1 co 14, 26).
Estar atentos a todo lo que suceda en la asamblea.
o Externas: Estar de acuerdo con nuestros hermanos a la hora de danzar, aplaudir,
cantar, orar en lenguas, aclamar al señor, todo guiados por el Espíritu Santo.

ALGUNOS ELEMENTOS FUNDAMENTALES DE LAS ASAMBLEAS.


1.- La epíclesis. Invocación del Espíritu Santo. “Nadie puede decir que Jesús es Señor si no es por el
Espíritu Santo”

2.- La proclamación de la palabra de Dios. La palabra de Dios siempre exige una respuesta vital de
nuestra parte. Lo más importante es nuestra respuesta de Fe.

”Así como desciende la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelve allá sino que empapa la tierra, la
fecunda y la hace germinar, … así será mi palabra, la que salga de mi boca, que no tornará a mi de
vacío , sin que haya realizado lo que me plugo, y haya cumplido aquello a lo que la envié (Is 55, 10-
11)”

3.- El silencio. El encuentro íntimo con Dios se da en el silencio. Es necesario un tiempo largo de
verdadero silencio.
Las cualidades de los animadores

A.- Las condiciones humanas.


1.- El dominio propio. Capacidad de controlar nuestros pensamientos, sentimientos y
emociones de manera que no interfieran con el desempeño de nuestro servicio.

2.- La humildad. Centrar la asamblea en el señor y no en nosotros mismos. De la humildad


se desprende:

a.- Aceptarnos a nosotros mismos tal y como somos. Nos libera de la necesidad de
engañarnos nosotros mismos y de engañar a los demás para ganarnos su
aceptación y su aprecio, somos auténticos en la alabanza.

b.- Aceptamos a los demás. Vemos nuestros errores lo que nos permite reconocer
y entender que las demás personas también son imperfectas, y a valorarlas por lo
que son y no por lo que hacen.

c.- Trabajar en equipo. La humildad nos despoja del deseo de sobresalir y de hacer
las cosas a nuestra manera.

3.- El orden de la vida personal. Familiar y social. Nuestra capacidad para animar la
alabanza y la adoración y llevar a otras personas a un encuentro con Jesús, en el Poder del
Espíritu Santo, está directamente relacionado con la forma en que administremos nuestra
vida. Debe ser una vida entregada a Dios y de conducta recta.

4.- La responsabilidad social. Todos somos responsables de nuestra manera de pensar,


hablar y actuar, y esto se manifiesta en:

a.- La actitud de servicio. Subordinamos nuestros deseos personales, nuestros


intereses y nuestra comodidad a todo lo que implica el buen funcionamiento de
las reuniones de oración

b.- La lealtad. Actitud de respeto y apoyo a los dirigentes de la comunidad y a los


otros miembros de su equipo de servicio.

c.- La mansedumbre. Docilidad para aprender lo que el señor quiere enseñarnos. Y


disposición para orientar e instruir a otros con actitud de siervo.

5.- La integridad. Capacidad de comprometernos y de mantener los compromisos, aunque


esto nos provoque molestias o inconvenientes. Los hermanos deben tener la plena
seguridad de que pueden contar con nosotros para llevar a cabo la parte que nos
corresponde en nuestro servicio.

B.- Las condiciones espirituales.

1.- La madurez en la Fe. Madurez y experiencia en las cosas del Espíritu. Esta se presenta en
personas cuya fe ha sido probada y han perseverado en el seguimiento de Cristo. Para animar una
asamblea se debe notar que el animador está entregado a l señor. En gran medida la profundidad
de la oración dependerá de la Fe del animador. La Fe es necesaria para conducir y discernir hacia
donde llevar a la asamblea. Se necesita Fe para conducir la asamblea porque no sabemos el
programa de antemano. Podemos determinar la línea general de antemano, pero no sabemos
cómo progresará la oración, ni el compartir, ni la manifestación de los dones del Espíritu. El
ejercicio de la Fe implica valentía para tomar decisiones, para controlar situaciones y, sobre todo,
para manifestar el plan de Dios a la asamblea. Necesitamos valor para animar al ejercicio de los
dones espirituales y para corregir su ejercicio inadecuado.

2.- La oración. El animador debe tener vida de oración profunda y estable.

3.- La sensibilidad al Espíritu Santo. El animador es un apersona guiada por el Poder de Dios, es
decir llena del Espíritu Santo. El espíritu guía la oración cuando estamos atentos a sus mociones y
estamos de acuerdo con ellas.

4.- La sabiduría y el conocimiento de la Escritura. Consiste en una visión muy clara de la forma de
realizar el plan de Dios. El animador no solo coordina la asamblea de oración sino que anima
también a llegar a la meta a la cual no ha llamado el señor. El animador debe ser hábil para
emplear la escritura.

Si el animador está dispuesto a seguir el plan de Dios para su vida y su servicio podrá ayudar en
forma amorosa y efectiva a cada uno de sus miembros a orar, a vivir la vida cristiana y a crecer en
ella.
LA ANIMACIÓN DE LAS ASAMBLEAS DE ORACIÓN
Primera parte: los equipos de animación

INTRODUCCIÓN

El propósito de la animación en las asambleas de oración tiene los dos propósitos siguientes:

1. El encuentro con Dios por medio de la oración.


2. La edificación de la comunidad por medio del compartir y el ejercicio de los dones
espirituales.
Para lograr esto se tiene que estar centrado en la voluntad del Señor, respondiendo a las mociones
del Espíritu Santo, y vigilando que todo lo que se haga sea con orden y decoro.

LOS EQUIPOS DE ANIMACIÓN

El trabajo en equipo es decisivo en las asambleas de oración porque es en el equipo en donde se


hacen presentes los carismas necesarios para el buen desempeño de este servicio.

Una forma muy importante de animar la alabanza son los cantos. Sobretodo los inspirados en la
sagrada escritura. El encargado de este servicio debe ser parte del equipo de animación de
asambleas.

LAS FUNCIONES DE LOS EQUIPOS

En el equipo de animación de asambleas debe existir buena comunicación para llevar a buen
término el trabajo a realizar.

1.- La evaluación de la asamblea anterior. Es indispensable para que el equipo pueda crecer en el
servicio considerando los sig. Aspectos.
a) El funcionamiento de la asamblea
 Puntualidad
 Asistencia
 Participación de la gente
 Impacto de las asambleas en la vida de la comunidad.
 Como se promovió la alabanza, la oración, y la participación en la asamblea.
Que respuesta hubo.
 Que hiso el señor en la asamblea pasada y que podemos esperar para la próxima.

b) La mecánica de la asamblea.
 ¿Cómo animar a la gente a participar de forma más plena y más libre en la alabanza y
en el ejercicio de los carismas?
 ¿Cómo hacer más eficaces y centrados en Cristo los testimonios.
 ¿Cómo hacer para mantener las reuniones en un nivel informal, poco estructurado
más abierto a la guía del Espíritu?
 ¿Cómo atender a las personas que todavía no son miembros regulares de la
comunidad y a las que asisten por primera vez a la asamblea?
2.- La preparación de la próxima asamblea.
a) Orar para ponernos de acuerdo sobre la línea de la asamblea.
b) Determinar la mecánica de la asamblea. (De acuerdo con la línea general) podemos usar
dinámicas y recursos que nos permitan cumplir los objetivos de la línea general de la
asamblea.
c) Determinar la participación de los miembros del equipo.
 Quien inicia la reunión, presentando desarrollo y línea de la asamblea.
 Quienes apoyaran la oración del animador principal.
 Quien hará las intervenciones especiales (oración por enfermos, enseñanza
informal etc.)
 Discernir las profecías, los testimonios, o cualquier otra clase de manifestación
carismática que se presente durante la asamblea, determinar si apoyan o no a la
línea general de la misma y cuál es el momento apropiado para compartirlas.
 Hacer la exhortación y la oración en el momento de las aportaciones.

d) Orar pidiendo la unción del Espíritu Santo para todos los que van a participar en la
asamblea. Nuestras asambleas van a estar más protegidas de los efectos del mal y del
estancamiento, y van a ser un medio poderoso para la edificación de la comunidad en la
medida en que los miembros del equipo estén unidos en la Fe y la Caridad.

3.- Formar nuevos animadores. Capacitar gente adecuada para este servicio.

4.- Promover la participación en las asambleas por medio de la exhortación y de las enseñanzas.

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