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La etapa Pre – Polifónica: un espacio de transición

Silvia Furnó (Extracto)

Cantar a voces es una competencia que se adquiere mediante el desarrollo de ciertas habilidades
que la componen, tales como:

a) cantar afinadamente una melodía determinada


b) atender a otra melodía que suena simultáneamente sin confundir la propia ejecución
c) ajustar el propio canto en sincronía con la/s otra/s parte/s
d) adecuarse al contexto tonal en concordancia con la/s otra/s parte/s
e) monitorear la ejecución para realizar los ajustes necesarios con la/s otra/s parte/s durante
el transcurso de la obra.

Estas habilidades son aún necesarias para cantar un sencillo canon a dos voces y poder percibir la
textura polifónica resultante y disfrutar de la experiencia del canto coral a voces.
Procesos
La primera de las habilidades señaladas es dependiente del desarrollo de la afinación en el canto.
Las restantes comprometen procesos de pensamiento disociado y en consecuencia, de atención
distribuida. En el comienzo del desarrollo musical es necesario aprender a dirigir la atención hacia
el sonido y seguir con ese “foco atencional” las diferentes relaciones que se establecen entre los
eventos en tiempo real. Una pequeña distracción en la atención significa el corte o ruptura del
discurso y una pérdida de la ilación en las ideas musicales.
Esta tarea se torna más compleja cuando el monto de atención debe dirigirse hacia más de un
punto simultáneamente. Se trata de acciones que dependen de la posibilidad del sujeto para
descentrar el pensamiento por lo cual se considera de difícil alcance en primeras etapas del
desarrollo musical.
No obstante parece posible concebir algunas instancias preparatorias que podrían contribuir al
desarrollo de las habilidades enunciadas en la que podría considerarse una etapa particular: el
lapso que media entre la adquisición de la capacidad de afinación de una melodía y el momento en
que es posible sostener una voz con independencia de otras voces en una interpretación polifónica.
Este lapso se concibe como una etapa pre-polifónica.
Así, se intenta cubrir este espacio mediante un repertorio vocal que ayude a la construcción de
habilidades de base y que permita acceder con éxito al canto coral a voces.
Abordar el repertorio polifónico tradicional es una tarea de difícil resolución debido a su
modalidad altamente reglada: la estructura métrica impone restricciones y compromisos
sincrónicos y la exigencia de un centro tonal compartido, exige adecuarse a las reglas de la
afinación armónica.
Por ello se propone partir de juegos y ejercicios que eludan esas reglas para responder únicamente
a procesos de disociación y atención distribuida.
El repertorio presenta un ordenamiento tentativo basado en la naturaleza de las partes vocales y el
grado de exigencia que presentan para la concertación.

Repertorio Adecuado
Desde esta perspectiva se considera que transitar esta etapa requiere del auxilio de un repertorio
específico que atienda a las necesidades. Esto es, un repertorio que es necesario seleccionar y/o
construir. Una vez alcanzada la habilidad de disociación, la vasta oferta disponible en términos de
repertorio coral puede dar cuenta de las necesidades más diversas. Pero ayudar al principiante en
la etapa pre-polifónica implica un desafío a la imaginación del maestro en la tarea de elaborar
ejemplares musicalmente atractivos y que permitan ejercitar las habilidades de base. Tales
recursos pueden adoptar la forma de juego, ejercicios, narraciones u obras musicales más formales.
Es, de hecho, un espacio para compartir con aquel compositor preocupado en las necesidades del
desarrollo musical de los niños.

 “SEMINARIO DE TEMÁTICAS CORALES INTEGRADAS”. Unquillo 2.008

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