Está en la página 1de 9

Latín I

Teórico Nº 1

Martes 25 de agosto de 2020

Buenas tardes. Mi nombre es Liliana Pégolo y vamos a transitar juntos, juntas y juntes
Lengua y Cultura Latinas I, en este contexto singular de aislamiento por la pandemia de
Covid-19. “El latín” es una asignatura que suele aparecer relacionada con el grupo de
materias que detienen el avance de la carrera. Vamos a procurar que esta materia no les
detenga nada, sino, por el contrario, que sea un punto de partida para poder analizar “la
naturaleza de las cosas”.

En los momentos que estamos transitando, es más que necesario contar con la fortaleza
que nos brinden las Humanidades, por lo tanto resulta meritorio que permanezcamos
unidos, unidas y unides desde diferentes formas, aun cuando no sea posible vernos los
rostros. Para mí es sumamente emotivo volver a comenzar Latín I, cumpliendo más de
cuarenta años en la Facultad de Filosofía y Letras, desde que comencé a transitar las
aulas de la Av. Independencia, en los oscuros años de la Dictadura. Como suelo decir,
pertenezco a una generación de sobrevivientes, y el hecho de dedicarme a las Letras
Clásicas fue también una forma de supervivencia; no era la literatura argentina ni la
latinoamericana que resultaban tan “sugestivas” de ideologías “peligrosas” a los grupos
que estaban en el poder. Pero eso no implicó que no se siguiera pensando. Este, el de las
Letras Clásicas, en consecuencia es un intento de acercamiento a otra forma de leer la
realidad.

Si bien no solemos usar fichas, en este contexto no podremos “confinarlas”. Pero


procuremos no ser dependientes de ellas, porque, si bien, no aprendemos
memorísticamente, nuestra intención es que puedan hacer un aprendizaje de la lengua a
partir de la reflexión de los elementos que la componen: desde lo fonológico y lo
morfológico, desde lo sintáctico y lo semántico.

Ustedes se preguntarán “para qué las Lenguas Clásicas”. Y yo les respondo: porque no
son privativas de ninguna clase, como algunos de los comentaristas o intelectuales de la
Antigüedad consideraban. Por ejemplo, Aulo Gelio en el siglo II d.C. consideraba que
lo clásico era contrario a lo rústico, es decir, al pueblo, aquello que se oponía a la
civitas, es decir al conjunto de los que ostentaban la condición de “ciudadanos”. Lo
clásico no es privilegio de ninguna clase. No es privilegio del ámbito militar, por
ejemplo, a pesar de que la palabra ‘clase’ está relacionada a classis cuyo significado es
“escuadra/armada”, o que el adjetivo classicus se utiliza, entre otros significados, para

1
Latín I
Teórico Nº 1

referirse al sonido de uno de los instrumentos militares, una trompeta también llamada
classicus. Lo clásico, en definitiva, es un modo de permanencia. Es un modo de
transversalidad en el tiempo. Y es esto lo que espero que descubran acá. Espero que
todes juntes hagamos el camino para seguir resistiendo, defendiendo la palabra y su
ejercicio en la Universidad pública e igualitaria. Esa es la razón por la que hoy estoy
dando clases: sosteniendo la palabra y su espacio, que es el del descubrimiento, el de la
inquisitoria permanente. Siempre debemos estar dispuestos, dispuestas, dispuestes a
inquirir sobre la realidad.

En cuanto a los materiales, estos están en el espacio del Campus: tanto las fichas
teóricas como la ejercitación para teóricos y prácticos de Lengua y Cultura
Latinas I. La clave, por las dudas, vuelvo a colocarla aquí: CatF-latin1-2020. Este
material será necesario para el trabajo específicamente de lengua, que se incluirán en los
dos parciales, cuyas fechas están indicadas en el cronograma de los contenidos, tanto
de prácticos como de teóricos. Además, hay fichas sobre lo que vulgarmente se llama
“cultura latina”: una ficha realizada por Jimena Palacios sobre cuestiones de género;
sobre los orígenes de Roma, una síntesis realizada por Álvaro Sacerdote a partir de un
capítulo de un texto de Cornell; un resumen, que realicé junto a Soledad Bohdziewicz,
de un libro de Francisco Pina Polo sobre la crisis de la República. Asimismo, cuando
vayamos avanzando, se sumarán otras lecturas para la realización del parcial
domiciliario, cuya fecha no está aún determinada.

Van a necesitar un diccionario. Pueden contar con alguno en papel o bien pedir a un
conocido, sin quebrar el aislamiento. El diccionario se puede bajar de internet también.
Hay algunas indicaciones al respecto en el campus. Mi insistencia con el diccionario es
que es un material necesario como parte de un ejercicio lector, además que es una
herramienta por los muchos elementos gramaticales que provee. Podrán trabajar con el
diccionario que descarguen durante el parcial, pero privilegiemos el papel, si lo
consiguen.

El primer parcial implicará, desde el punto de vista de los contenidos, lo que se llegue a
dar hasta la décima clase teórica. El primer parcial será el sábado 3 de octubre (9 a
12 hs.), y el recuperatorio será el martes 9 de octubre. El segundo parcial implicará lo
dado hasta la clase teórica n° 24 y se realizará el sábado 21 de noviembre (9 a 12 hs.),
y el recuperatorio será el 27 de noviembre de 17 a 21 hs. En cuanto a la inscripción a
prácticos, esta se realizará por la vía del campus y les solicitamos que se distribuyan

2
Latín I
Teórico Nº 1

entre las diferentes comisiones para poder trabajar de manera “aprovechable” desde el
punto de vista pedagógico. Luego de todos los aspectos burocráticos, vamos a comenzar
con la clase: “Indoeuropeo: Lenguas y migraciones”. En el campus cuentan con un
“powerpoint” elaborado por el Prof. Nicolás Russo al respecto.

Resulta muy interesante pensar que hablamos lenguas que se extienden a lo largo del
mundo. Cuando se habla de lenguas indoeuropeas, pareciera que nada tiene que ver con
nosotres que somos latinoamericanos, -as, -es. Pero, somos producto de una conquista
donde un pueblo invasor con una construcción imperialista se impuso sobre pueblos
originarios, imponiendo también sobre la lengua.

Las lenguas llamadas indoeuropeas se extienden desde el Atlántico al golfo de Bengala


en la India. Estas lenguas derivarían de una lengua no registrada, es decir, una lengua de
la que no hay documentos, no hay fuentes. Nadie puede decir sí existió el indoeuropeo.
Entonces, ¿de qué estamos hablando? El indoeuropeo es un “constructo”, una
abstracción, que se generó desde la academia al comienzo del siglo XIX. Pero el origen
de estas investigaciones se registró un tiempo antes, hacia finales del siglo XVIII;
precisamente hacia 1788 cuando un orientalista –en realidad, un empleado del Imperio
Británico designado en la India– descubrió el sánscrito.

El sánscrito es una materia que se dicta en la Facultad. La doctora Rosalía Vofchuk, la


docente a cargo, es una súper especialista, formada con el gran maestro, el doctor
Fernando Tola. Más allá de esto, nosotros seguimos con la misma mentalidad que tenía
William Jones en el siglo XVIII porque necesitamos varios niveles de latín y griego
para acceder al sánscrito. Jones pensó que el sánscrito era la lengua madre de las
lenguas que se estudiaban en la academia. Quien se formaba en las “scholae” inglesas,
se formaba en latín y en griego. Por esto, él pensó que el sánscrito era la lengua madre.

Pero poco tiempo después, advirtieron que el sánscrito no podía ser la lengua madre de
las lenguas clásicas occidentales. Un alemán llamado Franz Bopp consideró que el
sánscrito estaba en el mismo nivel que las lenguas clásicas occidentales. En
consecuencia, comenzó a pensar que todas estas habían derivado de una lengua común.
Así es como surge el método comparativo o la llamada filología comparativa.

Francia, Inglaterra y los pueblos germánicos que se hicieron del pueblo romano en el
siglo V d.C. son los que necesitaron, por una cuestión nacionalista, sostener una
filiación que les diera cierta “autoridad”. No es casualidad que la filología comparativa

3
Latín I
Teórico Nº 1

tenga sus lugares emergentes en Francia, Inglaterra y Alemania. Es tan así que si leen se
van a encontrar que no solo se hablaba de indoeuropeo sino también de protogermánico.
Piensen que estamos en el siglo XIX y ya ciertas ideas de unificación nacionalista
estaban “dando vueltas”.

A partir de la puesta en práctica del método comparativo, que permite vislumbrar cuáles
son los elementos comunes en las distintas lenguas, se consideraba que esto debía
provenir de una lengua común.

Ahora bien, este es el panorama hasta mitad del siglo XIX. Pero a fines del siglo XIX se
descubre otra lengua: el hitita, lengua de la región de Anatolia. Al principio del siglo
XX se descubrió otra lengua en el Turkestán chino: el tocario. Esto vino a echar por
tierra todo lo que se había construido hasta el momento en muchos aspectos, en lo
fonológico, por ejemplo, y en lo antropológico.

Habiendo sido descubiertos el hitita y el tocario, se tuvieron que poner a pensar si el


indoeuropeo no pudo ser –si es que existió- una lengua cristalizada. De ninguna manera
pudo ser una lengua estable, ninguna lengua lo es: todas las lenguas están en
permanente proceso de evolución. Es cierto que nosotros vamos a aprender un latín que
pertenece sincrónicamente a un determinado momento de la evolución de la lengua,
pero esto no quiere decir que el latín no fue una lengua que evolucionó. Si nosotros
hablamos castellano, es producto de la evolución del latín con la amalgama de otras
innumerables lenguas. Es esto lo que pensaron algunos de los filólogos comparatistas.

André Martinet en De las estepas a los océanos postula que los filólogos se niegan a
considerar otros datos fuera de los datos específicamente lingüísticos. Es decir, se
niegan a considerar la existencia de los datos arqueológicos, el material que se descubre
a través de diferentes investigaciones de campo, lo que aporta un material para poder
entender si verdaderamente hubo un pueblo o si bien el producto de esas semejanzas
lingüísticas está directamente relacionado con el contacto entre los pueblos.

4
Latín I
Teórico Nº 1

Observen la extensión que presuponen estas lenguas indoeuropeas: van desde el


Atlántico hasta el golfo de Bengala. Vamos a ver cuáles son esos movimientos que
presuponen los filólogos y en el momento en que se producen estas migraciones.

Estamos hablando de migraciones, tema que se relaciona con lo que sucede en nuestros
días. Posiblemente las migraciones no sean de pueblos poderosos hacia pueblos más
endebles, aunque por supuesto tales migraciones se siguendando, metamorfoseadas en
otras prácticas. Existen también las migraciones de los pueblos emergentes que frente a
la situación de arrasamiento se marchan buscando de lugares donde residir y
abastecerse, Esta es una de las hipótesis sobre las que se basaron los filólogos.

Si es que existió el pueblo indoeuropeo, si es que si existió la lengua madre más allá de
la abstracción académica, este pueblo fue desmembrándose en distintos troncos que se
fueron ubicando en distintas regiones del continente.

¿Cuál se presupone que es el primer movimiento de este pueblo? Tenemos que


pensar en el año 5000 a.C., en esto casi todos los especialistas coinciden. Y debemos
ubicarnos en el sudoeste de Rusia. Pero esto no es univoco, no todos los filólogos
piensan lo mismo. El movimiento que se inicia, se inicia hacia el oeste. Sin embargo,
hay un grupo que llega a la India. Una de las rutas puede ser la del Medio Oriente. Por
eso es que otros filólogos además de señalar la posible partida de estos pueblos desde el
sudoeste de Rusia, señalan la región de Anatolia. Es en Anatolia donde debemos ubicar
la lengua hitita.

5
Latín I
Teórico Nº 1

En esta imagen se pueden observar los nombres de los distintos filólogos que pensaron
puntos de partida diferentes. El más oriental es el de Marija Gimbutas, lituana, que
habla de un movimiento de pueblos patriarcales, que buscaban nuevas tierras de
pastoreo. ¿Cuáles pueden ser las causas de movimiento? Puede ser una cuestión
demográfica, puede ser una cuestión de desastres naturales por los que se pierdan las
fuentes de abastecimiento y deban ir en busca de nuevos lugares. Gimbutas, respecto al
movimiento del 5000 a.C., habla de un pueblo de kurganes (los kurganes son túmulos
de enterramiento). Lo que se tiene en consideración para poder dirimir muchas de estas
cuestiones, como la cronología de los pueblos, es la forma de enterramiento. Entonces,
se habla de la cultura de los kurganes. Gimbutas sostiene la existencia de tres
migraciones del pueblo de kurganes. Postula que los más ricos eran los que estaban
ubicados más hacia el Oriente, mientras que a medida que se avanzaba hacia Occidente
eran menos enriquecidos. Observen las indicaciones de lo que dicen otros filólogos.
Extienden el mapa más hacia el norte, porque una de las hipótesis es que estos pueblos
eran pueblos del norte. Esto se advierte por la referencia a determinados animales, a
determinados árboles. Son hipótesis y debemos contentarnos con eso. Luego del receso
vamos a intentar elaborar cierta periodización para acercarnos más a lo que nos interesa:
dónde ubicamos al latín dentro de las lenguas indoeuropeas. Vamos a ver si es posible
establecer cierta cronología. Los filólogos lo han intentado hacer. Algunos piensan en
una instancia prehistórica en la que hubo un indoeuropeo común a todos, lo cual es
bastante poco probable. André Martinet habla del pasado común prehistórico, bastante
difícil de poder visualizar conceptualmente hablando, y una segunda época sobre la cual

6
Latín I
Teórico Nº 1

hay documentación, ya que del hitita, lengua de la península de Anatolia, se encontró


documentación. Resulta sumamente interesante que el hitita se escribía y los caracteres
son semejantes a los caracteres cuneiformes. Esto nos hace pensar en la relación con las
culturas de la Mesopotamia. Martinet habla de un primer grupo, el de los anatolios. El
movimiento habría llegado a la península de Anatolia y por el mar Negro se habrían
movido hacia la India. Martinet destaca la importancia de los pueblos de Anatolia. Por
el otro lado, todos los demás pueblos parecería ser que en esta etapa muy antigua
(estamos hablando de aproximadamente el 4000 a.C.) diferencian morfológicamente el
masculino y el femenino. Estos pueblos, en la siguiente etapa, diferencian algo
sumamente importante y que marca la diferencia entre las lenguas indoeuropeas de
occidente y de oriente: es el hecho de que en las lenguas orientales desaparece el sonido
velar o gutural. Todas las lenguas occidentales mantuvieron el sonido gutural. En las
lenguas orientales se palatalizó, se convirtió en un sonido compuesto, podríamos decir
que la suma de la /d/ y la /j/.

Luego, aparecen las distintas ramas de las lenguas indoeuropeas.

En la imagen anterior se puede advertir desde dónde comenzaron a marchar estos


pueblos. Es mucho más hacia el Occidente de lo que pensó Gimbutas. En la imagen se
pueden visualizar las distintas ramas. Observen que el camino de los pueblos anatolios
nos conduce hacia el indoiranio. ¿Qué es la rama indoirania? Son las lenguas que se
encuentran en la India y, por otro lado, las lenguas estrictamente iranias como el persa
antiguo. Por supuesto, el sánscrito, es la lengua religiosa, es la utilizada en los himnos
sagrados de la India. En la actualidad, también se hablan otras lenguas (el bengalí, el
hindi) que son derivadas. Por su parte, el filólogo francés A. Meillet habló de dos
grupos estrictamente diferenciados de lenguas indoeuropeas a partir del hecho de

7
Latín I
Teórico Nº 1

mantener, en Occidente, la velar (tanto sorda como sonora) y la transformación de esto


en una sibilante en Oriente. Meillet diferencia entre lenguas centum para las lenguas de
Occidente y lenguas satem para las de Oriente. Tanto centum como satem significan
“cien”.

¿En qué se basaron los filólogos para establecer las comparaciones y, a partir de
esto, decidir cuál puede haber sido la lengua madre? A partir de elementos de la vida
cotidiana; por ejemplo: los componentes de la familia (padre, madre, hijo), los números.

Observemos qué queda hacia occidente. No consideremos qué sucede con el albanés. El
griego está en el punto medio porque tiene muchos contactos con el mundo iranio, pero
al mismo tiempo ha conservado elementos que forman parte de las lenguas centum. Las
que son estrictamente lenguas centum son el germánico, el celta y el itálico. Ya nos
estamos acercando.

Ahora, el problema es cuándo aparecen otros elementos, como el descubrimiento del


tocario e incluso del hitita. El tocario, que por su ubicación se podría pensar que es una
lengua satem, es, sin embargo, una lengua centum. Entonces, ¿qué es lo que pudo haber
pasado en el trascurso de las migraciones? Esto es misterioso. Y, como si fuera poco, el
descubrimiento del tocario, que es una lengua muy arcaica, ha permitido descubrir cuán
arcaicos son algunos de los elementos de las lenguas más occidentales, entre ellas el
latín. Es decir: en el latín se encuentran similitudes con fenómenos fonológicos del
tocario. Dice Martinet: “Los datos arqueológicos deben ser interpretados en términos
evolutivos” Y así también debemos pensar las lenguas: no existen lenguas
cristalizadas.“Cada cultura ha de ser considerada un proceso en vías de expansión o de
recesión (…)”.

Una cultura en recesión es, evidentemente, producto de una conquista arrasadora. No


debemos olvidar que el producto final de estas lenguas es producto de amalgamas
sucesivas. Hay que pensar desde una perspectiva lingüística qué sucede cuando los
pueblos indoeuropeos van con sus caballos, con sus carros, buscando mujeres (cuestión
esta que está también en los orígenes de Roma). ¿Qué pasa con las mujeres que
pertenecen a otra cultura y hablan una lengua diferente? ¿Cuál es la lengua que queda?
¿La lengua del conquistador? ¿O la lengua de la mujer que será madre de los hijos del
conquistador y que, posiblemente, les haga conocer su propia lengua? Continúa
Martinet: “(…) y debe hacerse un esfuerzo por establecer allí donde existe el vínculo
entre los movimientos prehistóricos, los desarrollos perfectamente documentados y los

8
Latín I
Teórico Nº 1

procesos observables en el mundo contemporáneo.” La arqueología, la lingüística, pero


también nuestra mirada abierta a poder leer la realidad presente. “La conquista del
mundo por los pueblos de lenguas indoeuropeas que hasta nuestros días han ido por
delante en la aplicación de ciertas superioridades técnicas al servicio de la violencia
(…)”

Noten que nada más y nada menos que franceses, ingleses y alemanes son los que
crearon la lingüística indoeuropea. “(…) comenzó por la subyugación de las
poblaciones preexistentes, desde la India hasta Irlanda. No terminó con la conquista
del Oeste americano, la del Asia septentrional y con el imperialismo colonial pues se
prolonga en nuestros días con el terror atómico.”

El libro de Martinet es de la década del ochenta. Ahora, deberíamos sumar otras nuevas
técnicas de violencia. “Ha habido diversas peripecias, avances y retrocesos sin
solución de continuidad real desde las primaverales expediciones lanzadas a la
conquista de Italia en el curso del milenio antes de nuestra era hasta los caballeros de
Hernán Cortés, las divisiones blindadas en los años cuarenta del presente siglo y el
napalm de Vietnam.”

Esta la lectura de las migraciones que tenemos que hacer. Ahora, voy a ordenar las
ramas de las lenguas indoeuropeas. Se habla de diez ramas (de oriente a occidente):
Indioirania—Tocario--Anatólica (dentro de la cual se destaca el hitita)---Albanés-—
Armenio--Balto-eslava---Germánica---Griega---Itálica---Céltica

Si bien al respecto hay mucho dicho (por ejemplo, pueden encontrar el báltico y el
eslavo como diferentes ramas) hay pocas cosas certeras. Estamos pensando también en
función de los intereses nacionalistas de los filólogos.

Lengua y cultura Latinas I (Prof. Pégolo) Clave de campus:Teóricos:


martes 19 a 21 – viernes 17 a 19 Prácticos Martes 15 a 17 (Prof. Nasta)
Martes 17 a 19 (Prof. Palacios) Viernes 15 a 17 (Prof. Russo) Viernes 19 a 21
(Prof. Pozzi)
Lengua y Cultura Latina I Cátedra F- Pégolo

Aspectos prosódicos de la lengua latina.

El alfabeto.---COPIADO EN EL CUADERNO---

También podría gustarte