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La Creatividad en el Entorno Empresarial ( semana 01)

La creatividad es necesaria en las organizaciones para ver más allá de la competencia


y adelantarse a ella. Este término se asocia con el ingenio y consiste en la creación y
producción de cosas nuevas y valiosas. La creatividad puede contribuir a la resolución
de problemas de modo original.
La creatividad implica un proceso metódico y sereno. Se trata de un proceso que se
desarrolla en el tiempo y que se caracteriza por:
1. Originalidad.
2. Adaptabilidad.
3. Posibilidades de realización concreta.

La Creatividad Implica un Proceso Metódico y Sereno.


La creatividad se puede favorecer en el clima o entorno laboral mediante la aceptación
del error como base del descubrimiento, aprendiendo a gestionar la frustración. Es
propicia en un entorno de confianza para arriesgar. La multiculturalidad y
multidisciplinaridad contribuyen a su desarrollo, ya que los equipos más creativos son
aquellos compuestos por personas que ven la realidad desde ángulos distintos.
La creatividad está asociada a la publicidad y al arte, pero se ejerce sobre todo en
empresas dedicadas a las nuevas tecnologías y a la ingeniería.
El proceso creativo consta de 6 etapas:
1. El Briefing. Recibir un encargo supone el comienzo de un largo y laborioso
proceso.
2. Apuntar. Es de gran utilidad anotar aquellas primeras ideas y conceptos que se
nos pasan por la cabeza.
3. Pensar. El cerebro empieza a funcionar y no puedes dejar de pensar en buscar
una solución al problema planteado.
4. Esperar. La cultivación de ideas requiere tiempo. Esperar a que surja una idea
es siempre algo imprescindible.
5. Idear. Ha llegado el momento, ha nacido la idea, pero aún queda mucho
trabajo.
6. Producir. Crear y dar forma a aquello que se nos ha ocurrido.
La gente creativa tiene la capacidad de adaptarse a casi cualquier situación y lograr
con lo que disponen a su alcance la consecución de sus metas. Estas personas tienen
capacidad de imaginación, curiosidad intelectual, pasión, profundidad de pensamiento,
tolerancia a la frustración y tenacidad. Las empresas han de tener muy en cuenta a
estos perfiles profesionales en su día a día.

LA CREATIVIDAD EN LAS ORGANIZACIONES


El término creatividad, utilizado en el contexto de la empresa, tiene diferentes
interpretaciones. Las principales teorías que exploran la creatividad se agrupan
en cuatro categorías: cualidades personales, técnicas conceptuales,
comportamientos y procesos.
Existen varias perspectivas de la creatividad dentro de las organizaciones.
Estas son las siguientes:
La perspectiva de las cualidades personales sostiene que existe características
y rasgos específicos que predisponen a que sea una persona sea considerada
como "creativa". Los defensores de esta teoría consideran que la mayor parte
de las personas creativas tienen unas cualidades comunes como la
independencia, la autonomía, la intuición y la espontaneidad. Afirman que la
creatividad depende más de la persona que de la empresa y de sus
condiciones y que, para que una empresa pueda confiar en ser creativa, es
necesario que previamente exista la creatividad personal.

La perspectiva de las técnicas conceptuales describe la creatividad como un


conjunto de técnicas que se fijan en la cognición, es decir, en las formas en que
las personas vuelven a lo que han aprendido en el pasado para analizar cómo
se resolvieron las situaciones y elaborar nuevos paradigmas.

En opinión de estos investigadores, entre los elementos del pensamiento


creativo se encuentran la resolución de problemas mediante maneras de
pensar poco convencionales. Esto proporciona modelos de pensamiento y
solución de problemas que aportan una visión más intuitiva a la hora de
afrontar nuevas situaciones.

El enfoque de comportamiento de la creatividad centra su atención en las


acciones y actividades que aportan al ser algo nuevo. Un producto o resultado
es creativo en tanto que significa una respuesta de conducta novedosa y
práctica a un problema o situación. La perspectiva del comportamiento es la
que más familiar resulta a los directivos, dado que los comportamientos se
observan y reconocen con más facilidad que las características de creatividad
mencionadas en la teoría de las cualidades. Por otra parte, la teoría del
comportamiento acentúa la necesidad de reforzar acciones creativas deseadas.
La perspectiva del proceso sostiene que la creatividad es un fenómeno muy
complejo que necesita de las capacidades, técnicas y acciones individuales, así
como de las condiciones de la empresa. La combinación de estos factores
permitirá que nazca algo nuevo. La creatividad es la consecuencia de la
interacción entre la persona, el trabajo y el contexto de la empresa y cada uno
de estos elementos se puede gestionar. Gestionar a la persona significa
comprender su talento; gestionar el trabajo supone formular o estructurar el
problema y alternar entre los estilos de control flexibles y rígidos; gestionar el
contexto de la empresa quiere decir organizar el diseño las comunicaciones, el
entorno físico y las relaciones con la empresa.

Cada uno de estos puntos de vista considera que la creatividad depende de


una o más variables de influencia. En conjunto, describen todas las posibles
causas de la actuación creativa. Combinando estos puntos de vista, podemos
observar que una persona que tiene ciertas cualidades creativas, junto con
unas técnicas específicas puede tener una predisposición para actuar de forma
creativa, mediante unos procesos de empresa que fomenten dichos
comportamientos
A su vez los propios comportamientos y actuaciones pueden tener como
consecuencia la puesta a punto de técnicas creativas que generen a largo
plazo mayores grados de actuación creativa.
Ya se ha mencionado que cuando se habla de la Creatividad en el contexto de
las organizaciones normalmente se refiere al clima de la organización, a que
las personas y los equipos de trabajo sean más creativos, a recorrer y
gestionar las ocurrencias, a acciones puntuales, de resolución de problemas y
de gestión del conocimiento. Es necesario gestionar la generación de ideas y el
conocimiento que se obtiene de ellas a fin de que sea útil a la propia
organización.
La Creatividad precisa de un contexto donde desenvolverse en la organización.
Es necesario crear el ambiente propicio para generar ideas, proporcionando
técnicas y herramientas adecuadas para llevar a cabo esta labor dentro del
equipo de trabajo y de cada puesto y orientando los resultados de esta
actividad a la aplicación práctica en la empresa. Requiere, no solo las
herramientas adecuadas para el desarrollo sino también estímulos por parte de
la dirección que potencien el afloramiento del talento creativo.
Los aspectos que caracterizan el ambiente en las empresas creativas son los
siguientes:
Reto. El grado de participación de los empleados y el grado de esfuerzo
exigido.
Libertad. Margen que tienen las personas para definir y desarrollar su trabajo.
Dinamismo. Grado de actividad de la empresa.
Confianza y disposición. Seguridad personal.
Tiempo para imaginar. Dedicado a nuevas ideas.
Alegría y humor. Espontaneidad y comodidad.
Conflictos. Entre los empleados.
Apoyo a las ideas. Cómo se reciben y se cuidan.
Debates. Libertad para cuestionar en minoría.
Asunción de riesgos. Errores. Ambigüedad.

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