Está en la página 1de 11
Cariruto 1 OBJETO DE LA ETICA 1. PROBLEMAS MORALES ¥ PROMLENAS Ericos TE lay relacones cotdinas de unos inivdoos com otzos surgen constantemente problenas como estes: zDebo cumplir Jn promesa x que hice ayer mi amigo Y, a pest de que hoy me doy cuenta de que su complinieato me produce certs peje Gior? Si alguien se acerca'« mi sgpechosamente en la noche y temo que pads atecare, Zdebodisparar sobre dl, aprovechendo aque nade puede observarne, pra evita el reso de ser atacado? Con refecoca los acon etminales cometios por lot nazis ex Ja segunda guerra mundial, zlos sldados que, cumplendo éede es militares, Jos levaron a cabo, pueden ser condemidos mo- tulente? qDebo decir la verdad sempre, 0 hay ocones ca aque debo ment? Quien en una guerre de invsién sabe que so Sige 7 cst claborand con cl enemigo, gdce ellar, movida ors amistad, o debe denanitlo come esidar? Pademos con $Sderar que es bueno el hombre que se murstra crtatvo con el rendigo que toca a so puerta, y que durante el dia —como pe ttén— explo implacablemente slo obrerosy empleados de 50 mores? Si un individvo tata de baer el bien, y lar conse fucnias de sus actos som neyaivs para aquellos Tos que se proponia favorecer,y4 que ls crust mis dao que benfico, ‘Aebemeos considerr gue ha obrado corecamente, dee un punto de vista moral, cualesguesa que hayan sid los resutador de so acca? 2m enca 8 ica En todos esos casos se trata de problemas préetcos, es dest, problemas que se plantean en las relaciones efetvas, reales de ‘unos individuos con otras, o al jugar ciertas decisiones y acco- nes de ellos. Se trata, « su ver, de problemas cuya solucién no slo afecta al sujeto que se los plantea, sino también a otra u ‘otras personas que sulviin las consecuencias de su decisién e su acc. Las consecuencias pueden afectar a un solo ind viduo (edebo dect Ia verdad o debo mentir a X?); en otros ex 08, se trata de acciones que afectan a varios de ellos o a grupos sociales (zdebieron cumplir los sldados nazis las éndenes de fxterminio’ de sus eupetiores?). Pinalmente, las consecuencias pueden afectar a una comunidad entera como la nacién (debo fuardar silencio, en nombre de la amisad, ante los pasos de un tsidor?) En situacones como las que, por via de ejemplo, acabumos de ‘enumerar, los individuos se enftentan a la necesidad de ajustar su conducte a normas que se tienen por més adecuadss o dignas de ser cumplidas. Esas normas son aceptadas timamente y re- conocidas como cbligatorias; de acverdo con ells, fs indviduos comprenden que tienen el deber de actu en una u otra direc- cin. En estos easos decimos que el hombre se comporta moral- mente, ¥en este comportamiento suyo se pone de manifesto una serie de rasgos caracteristicos que lo dstinguen de otras formas de condueta humana, Acerca de este comportamiento, que es el fruto de uns decisién reflexive, y por tanto no puramente es ponténeo o natural, los demis jurgan, conforme también 2 nor sas establecides, y formulan juiios como estos: «X hizo bien al ment en aquellas citcunstaniaso; «Z debi6 denuncar a su fmigo tridore, eters, ‘Asi, pues, tenemos por un lado actos o modos de comport se los hombres ante ciertos problemas que llamamos morales, 4 por el oto, juicios con los que dichos actos son aprobados © Sesaprobedas maralmente, Pero, 4 st vez, tanto los actos como ls jucios morales presuponen ciertas norms que sefalan lo que se debe hacer. Asi, por ejemplo, el juicio «Z debié denunciar « ‘i amigo trudore, presopone la norma «pon lor intereee de le patria por encima de la amistad, onjero ve La £n1ca 19 [Nos encontramos, pues, en la vida real con problemas pric- ticos del tipo de los enumetados «los que nadie puede sustraer- se, Y, para resolveros, los individoos reeurren a nocmas, realie an determinados actos, formulan juicis, yen ccasones, emplean ddeterminados argumentos o razones para justfcar In decisién ssdoptada, 0 el paso dado. “Todo esto forme parte de un tipo de conducts efctva, tanto de lot individuos como de los grupos sociales, y tanto de hoy tomo de ayer. En efecto, el comportamiento humano préctico- moral, aungue sujeto a cambio de un tiempo ¢ oto y de una a ctr sociedad, se remonta a los origenes mismos del hombre ‘como ser sil ‘A este comportamiento pricticomoral que se da ya en as formas més primitivas de comunidad, sucede_posteriormente muchos milenios después- la reflerién sobre él. Los hombres ro aélo actéan moralmente (es deci, se enfrentan ciertos pro- Blemas en sus zelaciones mutuas, toman decisiones y realizan Gertos actos para resolveros, y a la ver juzgan o valoran de un todo u oto exes decisiones y esos stos), sino que también re- flexionan sobre ese comportamiento prictico, y lo hacen objeto de su rellexén o de su penstmiento. Se pase asf del plano de la prictce morl al de la soria moral; o también, de la moral efecr tiva, vivida, a la moral reflexiva, Cuando se da este paso, que ‘coincide con los albores del peasamiento filesfico, estamos ya proplamente en la exfers de los problemas teéricomorales, 0 ios. ‘A diferencia de los problemas pricticomorales, los éticos se ‘atacerizan por s genecaided. Si al individeo conereto se le planten en le vide seal una sitncién dada, el problema de emo fctuar de manera gue su accién pueda ser buena, 0 sea, valiost Imoralmente, tended que reslverlo por sf mismo con ayuda de tune norma gue él reconoce y acepta fntimamente. Seré iil ‘que reeura a la étca con In esperanza de encontrar en ella lo ape debe cet ep cad sac comet. Lat ce pode de ‘rl, en general, lo que es wna conducta sujeta 2 normas, 0 en ‘qué consete aguello —lo bueno que persigue la conduets mo- ral, dentro de la cual entzs Ia de un indviduo concreto, © la de 2» aries todos. EI problema de qué hacer en cada situacin concrets es ton problems prictco moral, no teSrico-éico. Ea cambio, define {qué es lo bueno no es un problema mozal que corresponda reso ‘yer # un individvo con respecto a cada caso particular, sino un problema genetal de caticer teérico que toca resolve al inves tigador de la moral, es decir, al ic. Ast, por ejemplo, Arstée les se planes, en la Antigiedad grieg, el problema teérico de define To bueno, Su tarea es investiga el contenido de lo Bueno, 1 20 determina lo que el individuo debe hacer en cada caso con- {reto pats que su acto pueda considerarse bueno. Cierto es que cesta investgnciin tedriea no deja de tener consecuencias pti cs, puce al definitee qué ex lo bueno se estésefialando un cami- ro general, en el marco del cual, los hombres pueden orientar a conducts en diverse situaciones patticolares. En este sent do, la teora puede influt en el comportamiento moral-prietco. Pero, ello no obstante, el problema prictco que el individuo tiene que tesolver en su vida cotidian, el te6rico que l inves tigador ha de resalver sobre lt base del material que le brinda le conducts moral efeciva de los hombres, no pueden identifiarse. ‘Muchas teorias éticas han gitado en tomo a la definicién de lo bueno, pensando que si sabemos determinar lo que es, podremos entonces saber lo que debe hacerse o 0. Las respuestas acerca de qué sea lo bueno varian, por supuesto, de una teoria@ ote: pata noe, Jo bueno es la felicidad 0 al placer; para otros, lo ‘ul, el poder, la autoproduccién del ser humano, etcétera ‘Pero, junto a este problema central, se plantean tambiéa otros problemas éticor dundamentales, como son los de definir In exencia 0 resgos cxencales del comportamiento moral, a dife rencia de otras formas de conducta humana, como le religién, ls politica, el derecho, la actividad cientifica, el arte, el rato so. fia, eteétra. El problems de la esencia del scto moral remite @ foto problems importanssimo: el dela responsabilidad. Slo cabe hablar de comportamiento moral, cuando el sujeto que asi se comporta es responsible de sus actos, pero esto a su ver entraa el supuesto de que ha podido hacer Io que quetia hacer, es deci, de que he podido clegit entre dos o ms alternatives, y sctuar de scuerdo con la deisién tomeds. El problema de la libertad de la osyero be ua tx1ca 2 voluntad es, por ell, inseparable del de Is responsabilidad. De cidit y obrat en una situacién conerets es un problema préetico- ‘moral; pero investigar el mado como se relaconan la responsabi Iidad moral con le libertad y con el determinismo a que se hallan sujetos nuestros actos, e8 un problema tedrico, cuyo estudio co- rresponde ala étice, Problems éicos son también el de la obli- fgatoriedad moral, es decit, el de le naturale y fundamentos de In condueta moral en cuanto conducte debi, asi como el de la realizacién maral, no sélo como empresa individual, sno tam como empresa coectva Pero en su comportamiento moralprietice, los hombres no slo realzan deteminados actos, tino que ademfs los juzgan © valoran; es decir, formulan juicios de aprobacién o desaprobar én de ellos, y se someten consciente y libremente certas ormas 0 reglas de accidn. Todo esto toms la forma légica de cleris enunciados 0 proposiiones. Agut se oftece «le ética un anche campo de estudio que, en nuestra tempo, ha dado logar ‘una parte especial de ella ala que se le ha dado el nombre de Imetaéties, y cuya tates consiste en estudiar In naturalezs, fare 6 justifiacién de los juiios morales. Un problema mete fico fundamental es jostamente este hime; e decir, el de fesaminar si pueden argiitse tazones o argumentos —y, en tal caso, qué tipo de razones 0 argumentos— para demostrar la walides de un juicio moral, y partcelmmente de las normas morales Los problemas teéricos y los précticos, en el terreno moral, te diferencian, por tanto, pero no se allan separadas por una ‘murilla insalvable, Las solucones que se den a los primeros no dejan de influ en el planteamiento y solucién de los segundos, decir, en le prictica moral misma; a su ver, los problemas que plantea Ia moral pritcs, vivida, axf como sus solaciones, constituyen la materia de reflex, ef hecho al que tiene que volver constantemente la teria tia, para que éte sea no una cspeculacién esti, sino le teora de'un modo efetvo, reel, de compottarse el hombre. 2 snca 2, EL caupo oe 1A sca Los problemas éicos se caracterizan por su generlidad, y esto Tos dstingue de lor problemas morales dela vida cotidiana, {gue son los que not plantemn ls situaiones concretss. Pero, deade el momento en que la solucién dada a los primerosinfluye fen le moral vivide —robre todo cuando se trata no de una éti ca sbsolatiste, aprioristia, © meramente especulativa~, Ia étca puede contrbuir a fundamentaro jastificer cera forma de com pportamiento moral. Asf, por ejemplo, si In tic revela Ia exis. tencia de una telacién entze el comportamiento moral y las ne ceridades e intereses sociales, la ética nos ayudard a ponet en su verdadero lugar a la moral efctvs, real de un grupo social que pretende que sve princpios y normas tengan una valider univer Sn, al matgen de necesidades ¢ inereses coneretes. Si, por otro Tado, la ie al tatar dg defini lo bueno rechaza su reduccién lo. que stisface mi interés personal, propio, es evidente que influng en la précrce moral al rechaear una’ conducta egofsta ‘como. moralmente valiosa, Por su cardter pricico, en cuanto Giscipine testi, se ha tratado de ver en la ética una disciplina rormativs,cuya tarea fundamental seria sefalar la conducta me jor en sentido moral, Pero esta caracteriacién de la éica como isciptina normativa puede conducit —y, con frecuencia, ha con Alucido en el pasado— a olvidar su cardter propiamente te6tco. jrtamente, muchas étieas tradiionales parten de la idea de que a misign del terco es, en este campo, deci a los hombres To que deben hacer, dictéadole las normas o prinipios aque ha de ajustarse sa condscra, EI tco se convierte asf en una exper tie de legslador del comportamiento moral de los individuos © Se la comunidad. Pero Ia tates fundamental de In ética es la de toda teora: 0 se, explicar,esclareer o investgar una realidad dada produciendo fos conceptos correspondientes, Por otto lado, In realided moral varia hisSticamente, y con ella sus principios norms, La pretensign de formular peincipios y notmas un versles, al margen de In expeciencia histrica moral, dejaris facta de Ia teotia le realidad misma que debiera explicar. Clerto cs tambide que muchas doctrnas étias del pasado son no 9 _ lopyero ne LA éraca 23 ‘une investigaciin o escazecimlento de la moral como compor- tamiento efetivo, humano, sino justficscién ideolégica de una moral dada, que responde’¢ necesdades sociales determinadas, pata lo cudl elevan sus principios y normas 2 la categoria. de Principios y normat universals, vélides para toda motel. Pero Leampo de la étice no se halla al margen de la moral efectiva fi tampoco puede ser reducido a una forma determinads, tem poral y relaiva de ella. La rica es teora, investigaién o explieacién de un tipo de ‘experiencia humana, © forma de comportamiento de los hom ‘bres: el de Ia moral pero considerado en su totaidad, diversi dad y vatiedad. Lo que en ella se diga acerca de Ia nasutaezs 0 fundamento de las normas morales ba de ser vilido para la moral de la sociedad griega, © para Ja moral que se da efectivamente fen una comunidad humana moderna. Esto es lo que afegura su tarleterteérco, y evita que se le reduzea a una disciplina not- mativa o pragmética. El valor de Ia éica como teorla estf en fo que explice, y no en preseribir o recomendar con vistas a la ‘Como rescién contra estos excesos normativisas de lat de cas ttadcionles,en los tltimos tempos ae ha intetado restia- tir el campo de la évica los problemas del lengusje y del rtz0- faamiento moral, renunciando 2 abordar evestiones como las de Ia definici de To bueno, esencia de Ia moral, fandamento de la coaciencia mori, ete. Ahora bien, aunque lat cuestiones acerca del lengvaje, asturaieza y significado de los juicios morales tevisen una gran importncia —y, por ello, se justifica que sean estudiadas de un modo especial en In metaétca—, dichas tvestiones na pueden set las nias de la éica ni tampoco pue- den ser abordadat al margen de los problemas éicos fundamen- tales que plantea ef estudio del comportamiento moral, de la moral efectiva,en todas sus manifestaciones. Este comportamien- to se presenta como une forma de conducta humana, coma un hecho, y 2 la ties le cortesponde dar rzén de 4, tomando como cbieto de su teflexign la préctice moral de It homanidad en su tonjunta, En ese tentido, como toda teoria, la tica es expliae tien de lo que ha sido o es, y no simple desripeién. No Te co- —— _. 2 ‘rica esyode ent jain de valor aces de I pfs moral de tte sede, 0 de ote Get, ch ome oat ao thrltn y elec, pro a ene que expla saa de ner etn Giese de ox cmbos de mom es do, ba de Cleese echo de qu Tos hones ban fog» pies tore dient ¢ lice pes Ta fia pre Sel hth de existe del istocin de sor ev dein aranon dela periad de mores ene em Po con so comeponienes ares, pene y somas. No {= ami, com tenis con os pain yao de gine Sora en pura, tmpoc puede stare enna atid iniereteo ecléte antec ice qe boca, con Sonn de en difencin, el pinto gue permite com render eo sv movimiento y deal ‘Ail gue ote ena na sents hecho, El ae et ea anes pls, ven gues ta de fhe owe, Pee elo no compronet en sala ls expen Se Un coui bjivoy rae ka eet afore de ee dh bunenn que Tor hoabres concen valine yy cay Cblgtrny dei, Peo mada deo era on aslo vr dade gue a en Uene queda tad de on pero, ee Sho, del compre de le hobs 3, Derinicid be 1a frien De la misma manera que, etando esteechamente vinculados, to se identifican los problemas te6ricos morales con los proble: ‘mas précticos, ampoco pueden confundirse Ia éica y Iz moral La tia no ctes la moral, Aungve es certo que toda moral efec tiva supone clrtos principio, normas o replas de conducta, no cla ca Ia que, en una comunidad dada, estblece esos prin- cipios, 0 normas. La ica se encuentra con una experiencia hi téticosocial en el terreno de In moral, o sez, con nna serie de morales efecivas ya dadss, y partiendo de ella trata de esuable ‘er Ia esencia de la moral, ev oxigen, las condiciones objeivas y subjetivas del acto moral, las fuentes dela valoracién moral, la ‘OByETO De LA frtca 2 naturaeza y fancién de los juicios morales, los eriteros de jus+ tifeacisn de dichos juicios, y el principio que sige el cambio Y sucesia de diferentes sistemas morales. La ttica er la teoria 0 cienca del comportamiento moral de los hombres en sociedad. Osea, es ciencia de una forma especiica de conducts humana. TEn nuestra defincién se subrays, en primer Tugar, el carée- ter centfco de ests dscplia; o sa, se responde ala necsided de un tratamiento cientifico de los problemas morales, De acuer Go con exte tratamiento, Ia ética se ccupa de un abjeto propia: fl sector de la realidad humana que lamamos moral, constiuido ‘=como ya hemos sefalado— pot un tipo peculiar de hechos © ‘actos hurmanos. Como cienca, la étcn parte de certo tipo de Ipechos tratando de deseubrir sus princpios generales. En este sentido, aunque parte de datos emplticos, o sea, de la existencia de un comportamiento moral efectivo, no puede mantenerse al nivel de una simple descripegn o registro de ellos, sino que los taascende con sus conceptos, hipdtesis y teorias. En cuanto com rnocimiento centifico, a éica ha de aspirar a In racionalidad y ‘objetvided mas plenas, y a le vez ba de proporcionar conec- riento sstemticas, metédics 9, hasta donde sea posible, veri- fcables. CCiertamente, este tratamiento clentfico de lor problemas mo- tales dista mucho todavia de ser satsfctrio, y de las dificuhs- des para alcerzalo siguen benefciindose todavia las éticas es pecultivas tadicionals, y las actules de ingpiacién positvits. La étics ex In ciencia de Ia moral, es decir, de una esfera de Ja condueta humana. No hay que confundit aqui Ie teorfa con st objeto: ef mundo moral. Las proposiciones de la ética deben tener el mismo rigor, coherencia y fundamentaciéa que las pro- posiciones cientificas. En cambio, ls pricipios, normas 0 juicios {de una moral determinada no revsten exe carcter.Y no sla no tienen un caricter cientifico, sino que Iz experiencia histrica rors! demuestra que muchas veces son incompatibles com los onocimientos que aportan les ciencas naturales y sociales. Por ells, podemos altar que si cabe hablar de unt étiea clentficn, % erick 10 puede decitse Io mismo de Ia moral. No bay una mor cien- tifica, pero si hay —o puede haber un conocimiento de le mo- ral que pueda ser clentifico. Agu! como en ottas cencss, lo clentfico redica en el método, en el tratamiento del objeto, ¥ m0 en el objeto mismo, De la misma maners, puede decire que ‘mundo fisico no es cent, aunque si lo es su tratamiento © estudio de dl por Is cenca fsea, Pero sino hay una moral cen- tifca de por sf, puede darse una moral compatible con los cono- cimientoscientificos acerce del hombre, dela sociedad y, en par ticular, aceren de ia condvcta humana moral. Y es aqui donde Jn ética puede serve para fundamentar una moral, sin ser ella por sf misma normative o prescriptiva. La moral no es cienci, sino objeto de la cienca, y en este sentido es estudiad, inves ‘ada por ella. La ética no es la moral, y por ello no puede re ocirse a un conjunto de normas y preseripciones; su misién es expliar la moral efctiva, y, en este sentido, puede influir en la moral misma. ‘Sw objeto de estudio o constituye un tipo de attos humanos: los actos consientes y voluntarios de los indviduos que afeetan 4 otos, a determinados grupos sociales, o 1 Ia sociedad en su conjunto. “Feca y moral se relaconan, pues, en la definicin antes dade como unt clencia especifien y su objeto. Uns y otra palabr rmantienen asf una relacién que no tenfan propiamente en sus ‘origenes etimelégicor. Ciertamente, moral procede del latin met ‘0 mores, acostumbre» o «costumbres», en el sentido de conjunto de normas o reglar adquiridas por hibito. La moral tiene que ver aif con el comportamiento adguisido, o modo de ser con- 4uistado por el hombre. Etice proviene del grego etbos, que significa endlogemente «modo de ser> 0 «caréctero en cuanto forma de vida también adquitda 0 conguistada por el hombre. ‘Asi, pues, oxiginsramente bos y mos, ecarécet» y «costum- bred, hacen hincspié en un modo de conducta que no responde una disposicién natural, sino que es adquitido © conquistado por hibito.¥ justament, esa no naturlidad del modo de ser del hombre er lo que, en In Ansgledad, le da su dimensién, moral ‘Vermos, pues, que el significado etimol6gico de moral y de —-_ ‘onyero be La Erica 2 (ca n0 nos dan cl significado setval de ambos términos, pero ‘nos instlan en el terreno especificamente humano en el que fe hace posible y se funda el comportamiento moral: lo humano camo To adquiido o congustado por el hombre sobre lo que hay cen dl de porn neturaleza. El comportamiento moral slo 10 es ‘del hombre en cuanto que sobre su propia naturaleca crea esta segunda naturalea, de Ia que forma parte su actividad moral 4, Erica ¥ Firosorta A definisl como un conjunto sistemético de conccimientes racionales y objetivos acerca del comportamiento humano mora ln ica se noe presenta con un objeto propio que se tende a ta: tar cientifcamente. Esta tendencia contrsta con la concepeién tradicional que Ia reducfa a un simple capitulo de la filosofs, en la mayorla de los casos, especlativs. En favor de esta posieiin se esgrimen diversos argumentos de diferente peso que conducen + negat el earScter centfico e independiente de Ja étca. Se arguye que ésta no establece pro- posicones con valider cbjetva, sino julcios de valor o normas (que no pueden aspiar 4 esa validez. Pero, como ya hemos sear lado, esto es plicable 2 un tipo determinado de éea —la norms tivista— que ve #0 tare fundamental en hacer recomendaciones yy formulat una serie de notmas y prescrpeiones morales; pero icha cbjecia 20 elcanza a Ja teorla tics, que tata de explicar la nataralers, fondamentos y condiciones de a moral, ponidola fen telicidn con las necesidades sociales de los hombres. Un cé- digo mare, 0 un sistema de normas, no es clencia, pero puede ser explicido cientficamente, cualquiera que sea sv carter 0 las necesdades sociales a que responds. La moral —decfamos anteriotmente— no es clentfia, pero sus otigenes, fundamentos Yy evolucién pueden ter invesigados racional y objetvamente; es decir, desde el punto de vista de la cienca, Como evalquier otro tipo de realidad —natural 0 socal—, la moral no puede excluir tun tratamiento clentifico, Tneluse un tipo de fenémeno calearal 1 socal como los prejailos-no es wna excepcién a este respect; 28 mca es cierto que los prejuicios no son cientifios, y que con ellos no puede constitirse una cienca, pero sf cabe una explicacién cien- tifica(sistemiica, abjetiva y'cacionl) de los prejucios hums ‘os en cuanto que forman parte de una realidad humana soil Tn la negecén de toda relacidn entre la éticn y la sien pretende fondarse la adsctipci6n exclusiva de la primera le Filosofia, La dria se presenta entonces como una pieza de una filosofia especulatva, es decir, construida a expaldas de la ciencia y de la vide real. Esta dic filoséficn tcata més de buscar la con- ‘ordancia con principos filosficos universales que con la rea Tidad moral en su desenvolvimiento histéico y real, y de ahi también el carécter absoluto y aprorstico de sus afiemaciones sobre Io bueno, el deber, los valores morales, etc. Clertamente, stungue la historia del pensamiento floséico ze halle preisde de este tipo de éticas, en una época en que la historia, Ie anto- In psiclogiay las cienias sociales nos brindan mater les vaiosisimos para el estudio del hecho mora, ya no ze just fica la existencia de una étea puramente flloséfica, especulativa © deductiva, divorcada de la ciency de Te propia realidad hoe ‘mana moral. En favor del caréeter puramente filosfico de a ética se ar- ‘goye también que las cuestiones tieas han consttuido siempre tuna parte del pensamiento filestico. Y asf ha sido en verdad. Cast desde Jos albores de Is flosofia, y particlarmente desde ‘Sécrates en Ia Antigtiedad grep, los flésafos no han dejado de fccuparse en mayor o menor grado de dichescuestiones. Y esto se aplia, sobre todo, al largo perfodo dela historia dela filso- ffa, en que por no haberseconstitulde todavia un saber cientiico acerea de diversos sectores de Ia realidad natural o humana, l filosofa se presentaba como un saber total que te ocupaba préc tlcamente de todo, Pero, en los tempos modernos, se sientan las bases de un verdadero conccimiento clentfico —que es, origine- Famente, fisicormatemitico—, y a medida que el tratamiento cienttico va extendiéndose a nuevos objetos 0 sectores dela ree lidad, comprendiendo en és la realidad social del hombre, d= versas ramas del saber se van despajando del tonco comin de Js fllosofta pare constituir ciencas especiles con uns materia onjer0 DE La Erica 2 pet de toy on un tune inti, med, Gui y sand mts lr dea cent Ua oe Stlaw stam gun oe ha Gaptde de etn cna it cna sca mtn sal «voy ue bape Sa gw enpea ex tc de eh “ee toate St Uv tape pte fs, or et va nics ach dive dns —en ue ei ie qe adnate ca tone {hale de ic, Be, cn ees oe procs de conga de ane verdes nae enfin co EXtne hen denote e un mp eo hv ie ce penlatias ie petnn peda y eon sais 6 [chen ops pn propeines tenion crn ae Uh Gielen So de etn gue an ‘heroes nv el tomcat sed 9 cnn yen oe cc of de ly inno, ts ee iis fo cenctnsbs e loca san in Sno ens ns cn la pop evsance hte 9 soa hte ‘hoa eel cho de ue a ik a consider dst, cman slow ppt ede cence bane tumfa prop eu be enfin sg gu ov uo tin pocd contin tn con tfc he aa oe te yea pins gt co ep ta lt lane Lat Imporaner comtbacon el pennant lsc ee teen dee fe font tp hat moss dy ses Seger lds ld ater muy te op cet yecbe ex mefor cane comtein Sues ya, De al Tr Sea Te inp des stl an ic conic peso genet uma oc i fc nets yo land yl hoe bre ein qu cine tna» for enounndcs © sph «acai Encore one ala thane y aca el mins cs cee Sanpete co coger oor vena wads Gre tends po! cain ctf 6 Shubin con elie Le cue Gh Faint 30 inca como, por ejemplo, las de las relaciones entre responsabil ded, libertad y necesidad— tienen que ser abordadas a partir de supuestos filoséticos cardinales como el de la cialética de la secesidad y Ia libertad, Pero en este problema, como en otros, Ja éticaciemtifca ha de apoyarse en una filsofa vinculada estre- chameste a las ciencst, y no en unt filosofiaespecuativa, divor ciada de ellas, que pretenda deducir la solocién de los problemas cos de princpios absolutes. ‘A su vez, como teoria de una forma especifica del comporta- ricnto humano, la éca no puede dejar de partir de cierta con- cepcién flloedica del hombre. La conducta moral et propia del hombre como sex histrico, social y prictico, es decir, como un fer que traneforma conscentemente el mundo que le rodes; que hace de la naturales exterior un mundo a su medida humans, y aque, de este modo, transforma su propia naturalere. El compor- tamiento moral no es, por tanto, la manifestacén de una natu raleza humana eterna ¢ iamutabe, deda de una vez y para siex- pte, sino de una naturaleza que esté siempre sujeta proceso de ‘wansformacién que constitwye justamente Ie historia de la Jhumenidad. La mocal, y sus cambios fundamentals, no son sino unt parte de exe historia humane, ee deciz, del proceso de auto produccidn o autovrensformacién ‘del hombre que se manifista cen diversas formas, estrechamente vinculadas entre st: desde sus formas materiales de existencia a sus formas espsiuales, 2 das que pertenece le vide moral. Veros, pues, que sila moral es inseparable de Ia actvided préctca del hombre —material y espiritual—, la érca no puede dejar de tenet nunca como fondo la concepcién filosfica del hhombre que nos da una visin total de éste como set socal, hisérico y creador. Toda una serie de conceptos que la éice smaneja de un modo especifco, como los de libertad, necesidad, valor, concenci, socialidad, etc, presuponen un eslarecimiento flostica previo. Asimisme, los problemas elacionades con el conocimiento mora, o con le forma, signifcacidn y vader de Js juicios morales requieren que la éica recurra a disiplinas filosdfices especiales como ls légica, la fllosofa del lengusie y 1a epistemologia, , onpero De LA értca 3 En sum, Ia ésien cemtfice se halla vinculada estrechamente 4a filesofi, eunque como yu hemos sefalado no a cualquier flosofs, y etta vineulacié, lejos de exchir su carter lente fico, lo presupose necesarlamente cuando se trata de une filoeotia ‘que apoya en la ciencia misma 5, La rica y ommas exencias Pr su objeto “ana forme espetin del comportmiento Jumano—, la dia se relcons con otas ceacias gue eta, desde divers dngulos, las rclaions el compottamiento de Jos hombres en sociedad, y que proporcionan datos yconcsio- es que contbuyen « cadaecer el tpo peal de conducts humana que ela moral Tos agentes morales son, en primer ga iadvidos con cretos ve formen parte de Una comunidad, Sus actor morales Sélo son tales en su relcones con los dems sin embargo, pre fentan siempre un aspecto subjetivo, inter, psiguico, const {uido por motivos, impulos,acividad de ln concenla que se term fines, selecciona medics, devide cate diversas alterna: vas, formula juiios de aprobuign 0 deaprobarice, ee de ee spect palgsico,sobjeiv, forma pare tembicn la actividad eub- ‘onsiente. Aunque el comportamiento moral respond —con0 veremes— a ln necsdad Social de regular ls ‘eacones de los indviduos en clea deci, In sctidad moral es siempre vivida interna o intimamente por el sjeto en un proceso subs ieivo a cayo exlaecinieno conte podeosamente le Pat Colo. Coro cena dele pique, la pisogla viene en spd deta din al poner de rellove las leyes que tigen les motive Clones interns de a conduca del individu, as como al mostrar. nos la esactars del easter y de ln petsonaidd. Le eporta ‘simismo so ayuda al examiar los actos yluntaoy, a formar ‘i de hbitos, le géness dela concencia moral y de los jucos tmoales, En poctspalabres, In piolgiapresta na importante contibocién a Is ice al’ eiclaecer las condiciones fntenss, subjeivs, del acto moral. As, pues, en cuanto que los actos 32 ‘rica morales ton ator de indviduosconcers qe os ween o ite Slovan de scuerdo con lta constiucn pig, la ice 20 pone precio dela aya dee pscolgs, etn no slo Goel seno taicioa de len de Jo, pga concent, Sho tanga como pucologi profinl, 0 de on factors sb. Contents gue expen al contol de ia concn, y ue 90 than de infir cael comporamieat de lv Indi Ls exlincian popes dela conde hursana permite compress: ls condones seis de los ats de Toe inde ‘doy, y, de ete modo, contrbuye 4 tender ss dimenién Ibo, Problenis mole como el dela resposbilda y el de I clpablidad no puden abordase al margen de ls fates, Feiglos que han iterenio en el acto con respec al cad Erasers conde responsable y clpable. La psclogt, a Sismo, con su ands de lt mosvcones 6 imgulos eis ies aos face yr cono un ato homano csp ona ale Gée'o ejacaninto aoa. Portolst eas too, al eur €l comportaminto moral, la tics no poede pred de Ios for gue binds la pega y hs ctnlosiones 4 que eg. ‘hors bin, coando se sobre ene anecto subjevo dela onducta hasan e dec, el ppd de foe fates pgs, y te wlp loi el spect objetivo socal del compartment oman, hasta el punto de ace de le clae de I expliaién de ls conduct moa, ae extonces ene logan to, ff dec en in tenencs» seu To mora To psiguo, ya Crier ats ono on snl cpl de po, Se Srbargo,aungoe loo aston mors een ss _cnespndiente ind plglo, a ee o ve ede le pscologl Le Gis anfene abide eset ean cn as Gena gue esti ls lees gue sgen el devas la estuctura de AE des mms, Ene cen soci, an evopaloga socal y Is sovslogla Eo elay se est el com fortaniento del hombre oro sr socal en mica de ues Sincere doles se esudan anism ls exacts en que 5 Inte esa facons si como la formas de ogsieai6n dr sein de lv inildueconceos ene eno de lis. Es {econ asi como ls insnncones y ogaizacons soci, Fr onyero De 1a Erica 3 jo se dan al margen de lor individuos, pero a las cencas scia- les les interes, sobre todo, no el aspecta priguico 0 subjetivo de Ja conducta humana —que es, coma hemor seflado, una tres de la psiologie—, sino las formas sociales en el marco de las cuales actéan los individos.. El sujeto del comportamiento moral es el individuo conereto, pero en cuanto que éste es un ser social y forma pate, indepen lentemente del grado de conciencia que tenga de ello, de dee: mminads estructura socal y se insert en un teido de relaciones sociales, su modo de comportarse moralmente no puede tenet un carter meramente individual, sino socal. Los individvos nacen fen una sociedad dada, en la que rige una’ moral efeciva que no fs la inveacién de cada indviduo en parsiculat, y que cada uno encuentra como un hecho objetivo, social. Esa’ moral respond, come veremos més adelante, a necesidades y exigencias de lt vide socal. En vireed de esta relaciSn entre moral y sociedad, In érca no puede prescindir del conocimiento objetivo de las ‘ructuras sociales, de sus relacones e institciones, que le pro- porcionan les ciencias sociales y, partiularmente, la socologia ‘oma ciencia de Ia sociedad Pero por importante que sea —y Io es en alto geado— el cor nocimiento de los fatores socslee del comportamiento moral, ste no se seduce a una mera expresin de ellos; por oto lado, tongue los actos morales individuals se hallen condicionados rocialmente, ao se reducen a su forma social, colestiva e imper- Sonal. Pata que pueda hablatse propiamente del comportamiento moral de un indviduo, es preciso que los factores sociales que inflayen en él y lo condicionan sean vividos personalmente, pa sen por su conciencia, o sean intriorizados, pues slo ast po- dremos hacerle responsable de su decsién y de su accién, Se require, en efecto, que el individvo, sin dejar de estar condie ionado’socialmente, disponga del necesario margen individoal para poder decidir y actoar; sélo asf podremos desir que se omporta moralmente, Por todas estas razones, legsmos a la conclusién de que el estudio de le conducta moral no puede sagotarse en su aspecto social, y de que la ética no es reducible 4 le sociologia, La reduccién de los actos moles a hechos so- Fr 4 strica clales,y la bdsgueda de la clave de la explcacén de los primeros fen los segundos conduce al scilogismo ic, es deci, a latex: {enca « converte la éica en un capitulo de la sociologta, Esta fiima aporta datos y concusionesindispensabes para el estudio el mundo moral, pero no puede reemplazar a la Gta, Mientras que le sociologi pretende estudiar le sociedad har smana en genet, sobre [a base del aniliss de las, sociedades foncretas, © ln ver que investiga los factores y condiciones del cambio socal, es decir, del paso de una formatién social a ots, Ja antropologia socal ead, tobre todo, las sociedades prim- tivas 0 desaparecidas, sin preocuparse de su insereiéa en un proceso histrico de cambio y svcesién, Dentro del estudio de In conducta de es comunidades, entra tambin el enlisis de su conducta moral, Sus datos y conelsiones revisten gran impor tancia en el examen de los ovigenes, fuente y naturaleza de la moral, Los anttopélogos hen logrado establecer corelaciones em tre Ia estructura socal de une comunidad, y el cédigo moral ‘que las tige, demostrando con ello que las normas que hoy, con forme a nuestro eddigo moral actual, parecen en algunos cisos inmorales —como Ia de no respeta Iz vida de los ancianos y de le prsioneros—, responden 2 cierto modo de vida socal. Les conclusions de los entropélogos constizyen una seria adverten ia cont lot intentos de los trices de la moral que, descona- ‘endo la selacin entre éstay las condiciones concrecas sociales, tratan de elevar ciéndose constantemente tanto en el plano de su existenis ma- terial, préetcs, como en el de so vida espititual,ineluide dentro de Gta, Is moral Ta mayor parte de las doctinas éccas, incluso aquellas que se presentan como una reflexién sobre el feta de la mr, tratan de expicar éta a Ia luz.de principios absoluts y «a pro

También podría gustarte