Está en la página 1de 3

Documento

________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Hechos:

La madre de un menor promueve demanda de filiación extramatrimonial contra quien, según dijo,
era padre de su hijo. Asimismo, solicita que se otorgue a éste una indemnización por daño moral por
la falta de reconocimiento voluntario. La sentencia admitió la demanda, pero rechazó el
resarcimiento.

Sumarios:

1 . La demanda de filiación extramatrimonial debe admitirse, declarando que el hijo de la actora es


hijo del demandado, pues las conclusiones de la pericia biológica de estudio de ADN arrojan una
certeza superior al 99% respecto de la posibilidad de relación paterno-filial.

2 . El daño moral por falta de reconocimiento voluntario de un hijo debe rechazarse, pues el
demandado tomó conocimiento de la certeza del nexo biológico a partir de la producción de la
prueba biológica, máxime cuando es contradictorio buscar la integración familiar y, por el otro lado,
una compensación económica, contrariando el fin de los lazos familiares y el curso natural y
ordinario de las cosas.

Texto Completo:

1ª Instancia.-

El doctor Meyer dijo:

Que, a fs. 15 E. B. M., por sus propios derechos y en representación de su hijo menor de edad E. E.
M. con el patrocino letrado de la Dra. M. del H. D. G. de V. D. promueve demanda de filiación en
contra de O. R. A. Manifiesta que conoció al accionado en la Escuela Provincial de Comercio Nº 1 en
el año 1982. Después de varios años se reencontraron cuando el regresó de la Provincia de Santiago
del Estero.

En ese momento el demandado supuestamente se encontraba separado de su esposa por lo cual


comenzaron una relación sentimental desde el día 8 de diciembre del 2001, seguida de una
convivencia de 8 meses iniciada el día 16 de enero de 2003 en su propia casa. A. se retiró por propia
voluntad pero continuando su relación sentimental. Quedó embarazada en el mes de julio de 2003 y
cuando le notifico de lo ocurrido le dijo que no quería hacerse cargo del niño, ni reconocerlo y
menos dándole ayuda de ningún tipo puesto que tenía dos hijos que mantener de su matrimonio
anterior.

Finalmente reclama reparación del daño moral del niño al haberle generado un agravio moral ya que
la historiografía de su vida va a llevar siempre el sello de una actitud paterna renuente.

Que a fs. 38 el Dr. N. H. C. en su carácter de apoderado de O. R. A. contesta el traslado de la


demanda solicitando su rechazo con costas. Manifiesta que su apoderado contrajo matrimonio en
primeras nupcias en 1989 en diciembre de 2001 iniciaron el trámite de divorcio y en Mayo de 2002
se dictó sentencia. Encontrándose separado de hecho de su esposa su mandante conoce a la actora
a fines de 2001. Comenzaron una relación afectiva con visitas continuas hasta junio de 2002 pues a
partir de allí si bien persistió tal relación la misma fue esporádica o prácticamente de amigos. En

  _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

© Thomson Reuters Información Legal


Documento

________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

tanto su mandante durante varios meses se radico en Termas de Río Hondo, situación esta que
mantuvo hasta diciembre de 2002.

Sostiene que su relación afectiva concluyó en diciembre de 2002, por lo que es claro que el hijo cuya
paternidad se reclama no es de su mandante. Esto es así por cuanto desde diciembre de 2002, fecha
de conclusión de la relación entre las partes y al 1º de abril de 2004, fecha de haber nacido el hijo
cuya paternidad se reclama transcurrieron mas de 16 meses, reiterando que no es hijo de su
mandante.

Que a fs 242 la Defensora de Menores e Incapaces estima que puede hacerse lugar a la demanda
incoada en autos.

Que, por una cuestión metodológica me voy a referir en primer término a la legitimación de la actora
para el ejercicio de la acción de reclamación de filiación paterna.

Al respecto la norma del art. 254 c.c. es clara en el sentido de que el hijo es el principal titular del
derecho subjetivo que pone en movimiento la acción correspondiente, pero como en este caso se
trata de un menor de edad que se encuentra impedido del ejercicio de su derecho, la ley prescribe
que la acción debe ser ejercida por la madre que lo ha reconocido contra el no reconociente ya que
se erige en la representante necesaria del niño (art. 59 C.C.) en ejercicio de la Patria Potestad (art.
264 C.C.) para la protección y formación integral del menor y para todos los actos de su vida civil
(art. 62 C.C.). Es decir el derecho de la madre ha sido conferido con criterio amplio y sin ninguna
cortapisa o formalidad que lo limite, por lo que no existen objeciones formales en éste sentido.

Como segunda cuestión y a los fines de determinar si es cierta la relación de filiación invocada entre
el menor E. E. M. y el padre alegado, se torna necesario valorar las conclusiones de la pericia
biológica de estudio de A.D.N. a los fines de conformar el grado de certeza requerido para la
viabilidad de la acción,"cada una de las partes, deberá probar los hechos o normas que invocaren
como fundamento de su pretensión, defensa o excepción" (conforme Palacio Derecho Procesal Civil-
Tomo IV Pág. 368).

Que a fs. 196 de autos el perito medico concluye que el Sr. A. O. R. (padre alegado) presenta una
probabilidad de paternidad de 99,99999 % con respecto a M. E. E. y a fs. 223 aclara que el estudio
que ofreció fue el molecular en base a 16 polimorfismos que se utilizan de manera universal. Prueba
que ofrece una certeza superior al 99%, certeza que no se alcanza con el estudio de fenotipo, de
caracteres bioquímicos y otros marcadores genéticos que han sido superados por la prueba ofrecida
en el peritaje.

En mérito de lo expuesto, corresponde acoger la demanda en todas sus partes, declarando de que el
menor E. E. M. es hijo de A. O. R., debiendo oficiarse al Registro Civil de esta Ciudad, a los fines de la
toma de razón correspondiente en la partida de nacimiento del mismo.

En cuanto al daño moral reclamado, se advierte una manifiesta falta de fundamentación que abone
dicho reclamo, sin perjuicio de lo cual es dable considerar que tal pretensión tiene el carácter de
personalísima e indelegable, y presupone no solo la antijuricidad en el obrar del demandado, sino la
necesaria acreditación de la imputabilidad por dolo o culpa, es decir la intención deliberada de no
reconocer a la hija o bien la negligencia en su obrar a partir del conocimiento de la certeza del nexo
biológico, elemento este que se produce a partir de la producción de la prueba biológica ordenada
en autos o de la sentencia que impone tal obligación, solución que además llevaría a agravar aun
más la salud psicológica de la niña ya que en una actitud contradictoria no puede pretenderse buscar

  _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

© Thomson Reuters Información Legal


Documento

________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

la integración familiar de la misma con su padre para conformar su personalidad, cultivar los afectos
etc., y por el otro lado una compensación económica contrariando el fin de los lazos familiares y el
curso natural y ordinario de las cosas, lo que obsta a la procedencia del reclamo.

En cuanto a las costas y teniendo en cuenta el resultado del pleito, cabe imponerlas al demandado
vencido por aplicación del principio objetivo de la derrota consagrado en el art. 102 del C.P.C.

Los honorarios de los profesionales intervinientes se regulan de acuerdo a la normativa consagrada


por el Art.5 y Art.4 inc. b y c. de la Ley 1687.

El doctor Cau Loureyro dijo:

Que adhiere en todo al Voto que antecede.

Por todo lo expuesto el Tribunal de Familia resuelve: 1. Hacer lugar a la demanda de Reclamación
de Filiación promovida por M. E. B. en nombre y representación de su hijo menor E. E. M., DNI Nº ...
y en su mérito declarase que el citado menor es hijo del demandado, Sr. A. O. R., DNI. Nº ..., con
domicilio real en ... de esta ciudad. 2. Firme la presente ofíciese al Registro Civil de esta Ciudad
Capital Provincia de Jujuy a los fines de que proceda a tomar razón de este decisorio en la partida de
nacimiento del menor mencionada., acta No 21196, Fo. 51, T. 60, de los Libros de Nacimientos de
San Salvador de Jujuy, Dpto. Dr. M. Belgrano. 3. Imponer las costas al demandado. 4. Regular los
honorarios de la Dra. G. de V. D. en la sumas de pesos tres mil quinientos, y del Dr. N. C. en la suma
de pesos dos mil, por la labor desarrollada en autos. 5. Notifíquese, regístrese y archívese.— Jorge E.
MEYER. — Sergio M. CAU LOUREYRO.

  _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

© Thomson Reuters Información Legal

También podría gustarte