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UNIVERSIDAD COLEGIO MAYOR DE CUNDINAMARCA

Estudiantes: Camila Corrales Cartagena                  601


Daniela Mendoza Avila                      601056117                               
Dayana Michel Aguilar Mosquera          601                  
Melquicedec Luna Vergara               601052117                               
Oscar Guillermo Mercado  Florez         601052114
Materia:                Electiva – Derecho de Policía
Docente:              Lina Paola Triana
Facultad:               Derecho
Fecha:                   3 de septiembre de 2020

 ELECTIVA- DERECHO DE POLICÍA

PRIMER CORTE -II-2020

1. Relacionar algunos elementos históricos del Derecho de policía y del


Derecho Administrativo

Derecho de Policía

Como primera medida cabe resaltar que el concepto de Policía desde la cultura
occidental para autores como Amelia Barrera muestran cómo policía significa el
conjunto de instituciones que integran la ciudad. Como lo indica Jiménez 2011,
para los griegos, la polis tenía un origen divino “Polis significa el estado-dios sobre
la tierra”.

Desde el imperio Romano se empezó a establecer una separación jurídica entre el


derecho público y derecho privado primando en este caso lo público; este periodo
aportará al concepto de policía un contenido de naturaleza jurídica, el poder de
policía, entendido como la potestad que se ejerce para mantener un orden social
(2000, 11) y según Amelia Barrera citada por Jiménez 2011, se rompe con la
unidad individuo- ciudad, volviéndose lo principal el individuo , mientras que la
seguridad jurídica sobre la propiedad en el derecho privado.

Por otro lado en la edad media con los regímenes Feudal y señorial dio lugar al
enfrentamiento entre Príncipes y Clero, que tendrá su momento destacado en la
Revolución Papal, la llamada Reforma Gregoriana y la Querella de las Investiduras
(BERMAN: 2001, 310 y ss.), siendo parte de la función policial la guarda del orden
pero no atendía a las personas pero se denominó Estado de Policía la actividad
policial será ejercida por el Príncipe, donde no se reconoce el derecho individual
ya que se consideraba que actuaba por voluntad de Dios al elegirle gobernar.

De tal manera en esa época se le denomina la Razón del Estado, que afirmaba
que el cimiento del poder estaba en el bien común encarnado por el Príncipe,
cuyos actos se dirigían a dar seguridad y brindar justicia y paz; el cuidado de las
fronteras y la seguridad exterior quedó en manos del príncipe, mientras que el
manejo de asuntos cotidianos como vías, vigilancia y seguridad, provisión del
agua y demás aspectos comunitarios internos quedaron en manos de los gremios
artesanales y económicos (BATEMAN: 2000, 14-17).

En el Estado Moderno “El bien común por excelencia, fue la seguridad del derecho
adquirido. A conservarlo y protegerlo convergieron todas las actividades del
Estado Gendarme” (BARRERA: 1964, 15), en este caso es el mismo individuo
quien impone y acepta las limitaciones a su propia libertad, consintiendo limitar
sus derechos en aras del bien común pero conservando siempre la competencia
para participar en los procesos de creación del orden jurídico del pueblo (PINEDA:
2000,19-24).

En un sentido estricto, partimos de las definiciones que realiza Leonel Olivar


Bonilla quien señala que: “El Derecho de Policía es el conjunto de normas
jurídicas dictadas para la regulación de los derechos y libertades públicas
establecidos en la Constitución Política, con el fin de garantizar su ejercicio y para
asegurar la tranquilidad, la seguridad, la salubridad y la moralidad públicas”
(OLIVAR: 2009, 7).

Corresponde al Estado y por tanto al Derecho de Policía, desarrollar el estudio de


todas aquellas medidas de carácter administrativo que permitan la cabal
protección de todos los derechos, tanto individuales como colectivos, y ello se
propone debe realizarse a través de la formulación de políticas públicas que sean
el complemento de las decisiones del régimen de policía.

Uno de los antecedentes de lo que hoy denominamos el moderno Derecho de


Policía lo podemos encontrar en la Ciencia de Policía ó La Kameralística,
institución nacida en el seno de los regímenes absolutistas europeos de los siglos
XVII y XVIII, en los territorios de lo que hoy es Alemania y donde se ha establecido
se utilizó por primera vez el término policía que evolucionaría posteriormente a
una estructura de control de los individuos más compleja y dentro de las formas
propias del Estado de Derecho (FRAYLE: 2007).

El desarrollo histórico nos lo muestra este autor así: La Cameralística surge en el

contexto del Estado Feudal, con la figura del Kammerer, quien fuera el tesorero
del

electorado de la Marca de Brandeburgo (Prusia); surge con la conformación del


Consejo de Cámara del Príncipe, que dividió los asuntos del reino en Finanzas,
Política Internacional y asuntos de Administración del Estado.
Finalmente, destacamos que la Ciencia de Policía en la lectura de Pedro Frayle,
servirá como fuente experimental del derecho penal que se desarrollaría más
adelante en la Ilustración. Sin embargo, existen claras diferencias con los
precursores del Derecho Penal, porque si bien anticipa los instrumentos de control
social de una época venidera, De La Mare, está inserto en su propio tiempo de
transición, vinculando la idea de castigo, tanto a la noción de delito, como a la de
pecado. De La Mare vincula así el control social con instrumentos de control moral
del antiguo régimen. Otra diferencia la encontramos en que si bien la noción de ley
y pena llevarán a la codificación en la época moderna, para De La Mare, a quien
se le reconoce su extraordinario esfuerzo en una completa sistematización y
compilación normativa, le será más importante la figura del juez que la aplicación
de la Ley escrita (FRAYLE, 1997) citado por (Jiménez, 2011).

Derecho administrativo

El origen del derecho administrativo no es pacífico, por un lado se encuentran


quienes le atribuyen un papel primordial a la Revolución Francesa citado por
Pinzón 2003, mientras que otros autores predican la existencia de un antiguo
régimen u ordenamiento especial para la administración pública diferente al
derecho privado explicando que basó en las instituciones que el Derecho
Canónico recibió del Derecho Romano, así como en el Derecho regio del período
intermedio creado por las curias regias también a partir del Derecho Romano.

Pero moldeándolo con los nuevos principios ideológicos y políticos, el


constitucionalismo moderno y, sobre todo, la Revolución Francesa y la obra
napoleónica, dieron nacimiento a un nuevo Derecho Administrativo: el Derecho
Administrativo propio de un Estado de Derecho de acuerdo a Valencia 1999.

Con el cameralismo alemán, los antecedentes de esta cámara se remontan al


Imperio Romano. Octavio Augusto creó el concilio, organismo colegiado con
funciones consultivas, integrado por familiares y amigos del emperador, que se
ocupaba de asuntos como la justicia, la guerra, la política exterior y la
administración. Posteriormente Tiberio y luego Adriano le dieron funciones
oficiales e incluyeron entre sus miembros a jurisconsultos reconocidos, que se
encargaban de redactar los dictámenes judiciales y los decretos imperiales. En
tiempos de Diocleciano se creó una figura nueva denominada el consistorio, que
no difería mucho de la anterior y en la cual se dividieron los cargos en superiores e
inferiores: los primeros eran el canciller, el maestro de los oficios, el ministro de la
Hacienda y el ministro del Tesoro Real; los segundos eran reconocidos miembros
de las oficinas administrativas.

1. Con Constantino aparece otra institución llamada el comité, organismo


conformado por hombres de confianza del emperador y que se reunía en
circunstancias excepcionales, como la reforma de la administración pública
o la inspección de alguna provincia imperial por Guerrero, 1996. En la Alta
Edad Media existió con los carolingios una cámara que también constituye
un antecedente de la cameralística. Ésta no era otra cosa que la tesorería,
donde se guardaban oro, joyas y monedas. Se conformó con funcionarios
como el senescal, el copero (administrador de las cavas) y el condestable
(conde de los establos) de acuerdo al mismo autor.

El último período de la administración cameral va desde 1791 a 1797, lapso


durante el cual se crea el gabinete de ministros, al que se le asigna el manejo de
las relaciones internacionales. Con Federico II el Grande (1712-1786) la
cameralística se extiende a la administración de justicia, función que recaía en el
estamento judicial según Nieto S.F. En la actualidad, el último vestigio del mundo
cameral, que sobrevivió al liberalismo y sus revoluciones, está en la Cámara
Apostólica de la organización de la curia romana de la Iglesia católica.

2. Mencione el objeto y los objetivos específicos del Código Nacional de Policía


y Convivencia (hoy modificado en su denominación por el artículo 6º de la
Ley 2000 del 14 de noviembre de 2019 y cuyo título a partir de la precitada
normativa será “Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana”)

Según el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana en su artículo 1°, el


objeto de esta normativa es brindar unas directrices de convivencia, donde se
involucra el actuar, tanto de personas naturales y jurídicas, como de la actividad
de Policía; a continuación se transcribe el texto de la ley:

ARTÍCULO 1o. OBJETO. Las disposiciones previstas en este Código son


de carácter preventivo y buscan establecer las condiciones para la
convivencia en el territorio nacional al propiciar el cumplimiento de los
deberes y obligaciones de las personas naturales y jurídicas, así como
determinar el ejercicio del poder, la función y la actividad de Policía, de
conformidad con la Constitución Política y el ordenamiento jurídico vigente.

Igualmente, la normativa dispone los objetivos específicos a partir del Artículo 2°, el
cual cuenta con 6 numerales donde resalta la convivencia, respeto, uso de
mecanismos alternativos, entre otros que se leen en su contenido y que se
transcribe de la norma, a continuación:

ARTÍCULO 2o. OBJETIVOS ESPECÍFICOS. Con el fin de mantener las


condiciones necesarias para la convivencia en el territorio nacional, los
objetivos específicos de este Código son los siguientes:
1. Propiciar en la comunidad comportamientos que favorezcan la
convivencia en el espacio público, áreas comunes, lugares abiertos al
público o que siendo privados trasciendan a lo público.
2. Promover el respeto, el ejercicio responsable de la libertad, la dignidad,
los deberes y los derechos correlativos de la personalidad humana.
3. Promover el uso de mecanismos alternativos, o comunitarios, para la
conciliación y solución pacífica de desacuerdos entre particulares.
4. Definir comportamientos, medidas, medios y procedimientos de Policía.
5. Establecer la competencia de las autoridades de Policía en el orden
nacional, departamental, distrital y municipal, con observancia del principio
de autonomía territorial.
6. Establecer un procedimiento respetuoso del debido proceso, idóneo,
inmediato, expedito y eficaz para la atención oportuna de los
comportamientos relacionados con la convivencia en el territorio nacional.

3. Defina y explique Espacio Público y Privacidad de acuerdo con el “Código


Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana”

A groso modo podemos decir que la el espacio público es la zona de uso


común de los habitantes de una sociedad la Ley 1801 de 2016, Código Nacional
de Seguridad y Convivencia Ciudadana, nos describe formalmente su concepto,
así: 
Artículo 139. Definición del espacio público. Es el conjunto de
muebles e inmuebles públicos, bienes de uso público, bienes fiscales, áreas
protegidas y de especial importancia ecológica y los elementos
arquitectónicos y naturales de los inmuebles privados, destinados por su
naturaleza, usos o afectación, a la satisfacción de necesidades colectivas
que trascienden los límites de los intereses individuales de todas las
personas en el territorio nacional. 
  
Constituyen espacio público: el subsuelo, el espectro electromagnético,
las áreas requeridas para la circulación peatonal, en bicicleta y vehicular; la
recreación pública, activa o pasiva; las franjas de retiro de las edificaciones
sobre las vías y aislamientos de las edificaciones, fuentes de agua,
humedales, rondas de los cuerpos de agua, parques, plazas, zonas verdes y
similares; las instalaciones o redes de conducción de los servicios públicos
básicos; las instalaciones y los elementos constitutivos del amoblamiento
urbano en todas sus expresiones; las obras de interés público y los
elementos históricos, culturales, religiosos, recreativos, paisajísticos y
artísticos; los terrenos necesarios para la preservación y conservación de las
playas marinas y fluviales; los terrenos necesarios de bajamar, así como sus
elementos vegetativos, arenas, corales y bosques nativos, legalmente
protegidos; la zona de seguridad y protección de la vía férrea; las estructuras
de transporte masivo y, en general, todas las zonas existentes y
debidamente afectadas por el interés colectivo manifiesto y conveniente y
que constituyen, por consiguiente, zonas para el uso o el disfrute colectivo. 
  
Parágrafo 1°. Para efectos de este Código se entiende por bienes
fiscales, además de los enunciados por el artículo 674 del Código Civil, los
de propiedad de entidades de derecho público, cuyo uso generalmente no
pertenece a todos los habitantes y sirven como medios necesarios para la
prestación de las funciones y los servicios públicos, tales como los edificios,
granjas experimentales, lotes de terreno destinados a obras de
infraestructura dirigidas a la instalación o dotación de servicios públicos y los
baldíos destinados a la explotación económica. 
  
Parágrafo 2°. Para efectos de este Código se entiende por bienes de
uso público los que permanentemente están al uso, goce, disfrute de todos
los habitantes de un territorio, como por ejemplo los parques, caminos o vías
públicas y las aguas que corren. 

 El espacio público, por su parte, ha sido considerado como el “lugar de


uso común en el que los ciudadanos ejercen numerosos derechos y
libertades”. Según la Corte “este tipo de espacios se caracterizan por ser
lugares de socialización, interacción, intercambio, integración y de encuentro
para los ciudadanos (…)”. Los otros dos tipos de espacios, que han sido
denominados por la jurisprudencia como espacios intermedios, “tienen
características tanto privadas como públicas”. En esta medida, se ha
determinado que los semiprivados son “espacios cerrados en los que un
conjunto de personas comparte una actividad y en los que el acceso al
público es restringido”. No son espacios privados “porque las acciones de
cada uno de los individuos en una oficina, o en un establecimiento educativo,
tiene repercusiones sociales: no se trata del individuo en su propio ámbito de
acción, sino del individuo en una comunidad”. Los espacios semipúblicos, por
su parte, han sido considerados como “lugares de acceso relativamente
abierto en los que diferentes personas se encuentran en determinado
momento para realizar cierta actividad puntual dentro de un espacio
compartido” (Corte Constitucional, C-094, 2020)

En el artículo 32 de la Ley 1801 de 2016, Código Nacional de Seguridad y


Convivencia Ciudadana, encontramos la 

Definición de privacidad. Para efectos de este Código, se entiende por


privacidad de las personas el derecho de ellas a satisfacer sus necesidades
y desarrollar sus actividades en un ámbito que le sea exclusivo y por lo tanto
considerado como privado.
No se consideran lugares privados: 
  
1. Bienes muebles o inmuebles que se encuentran en el espacio
público, en lugar privado abierto al público o utilizados para fines sociales,
comerciales e industriales. 
  
2. Los sitios públicos o abiertos al público, incluidas las barras,
mostradores, áreas dispuestas para: almacenamiento, preparación,
fabricación de bienes comercializados o utilizados en el lugar, así como
también las áreas dispuestas para el manejo de los equipos musicales o Disc
jockey, y estacionamientos a servicio del público. 
Y en recientemente, en la sentencia C-094 de la presente anualidad se
declaró la exequibilidad de este artículo, pues se estaba demandando porque
supuestamente atenta contra el derecho a la intimidad, derecho de rango
constitucional que se encuentra en el artículo 15 de nuestra Carta Política, que
“garantiza en los asociados, el poder contar con una esfera o espacio de vida
privada no susceptible de la interferencia arbitraria de las demás personas” (Corte
Constitucional,T-517, 1998) y comprende “el espacio exclusivo de cada uno, (…)
aquella órbita reservada para cada persona y de que toda persona debe gozar,
que busca el aislamiento o inmunidad del individuo frente a la necesaria injerencia
de los demás, dada la sociabilidad natural del ser humano”( Corte Constitucional,
T-696, 1996)

Con lo anterior, no se pretende decir que la intimidad puede llegar a ser


cómplice de la impunidad, ya que en la sentencia C-602 de 2016 la Corte sostiene
que la esfera de protección del derecho a la intimidad se delimita en función de su
objeto de protección 

  De manera particular, se ha considerado que el espacio privado es el


lugar en el que las personas desarrollan su personalidad y ejercen su
intimidad de manera libre en un ámbito inalienable, inviolable y reservado. En
este sentido, si bien el espacio privado se asocia con el concepto de
domicilio, según la Corte, va más allá de la idea prevista en el Código Civil,
abarcando “además de los lugares de habitación, trabajo, estudio, todos
aquellos espacios o recintos aislados en los que la persona normal y
legítimamente pretenda desarrollar su propia vida privada, separada de los
terceros y sin su presencia”. (Corte Constitucional, C-094, 2020)

 Teniendo en cuenta lo anterior, se ha considerado que, si bien el grado


de realización del derecho a la intimidad puede variar en función del espacio
físico en el que se encuentre el individuo, ello no significa, en todo caso, que
el derecho a la intimidad tenga relevancia únicamente en espacios privados.
Por el contrario, como lo ha señalado esta Corte, incluso en lugares públicos,
semipúblicos y semiprivados hay una “esfera de protección que se mantiene
vigente”. Ello es así, en la medida que, la vida privada es un “espacio
personal y ontológico” y no un espacio físico. (Corte Constitucional, C-094,
2020)

La Corte Constitucional ha sido enfática  en que el derecho a la intimidad no es un


derecho absoluto, pues se puede prescindir, o mejor aún debe limitarse por las
autoridades o terceros cuando irrumpe derechos de terceros o intereses
constitucionales, en determinadas condiciones, “las limitaciones al derecho a la
intimidad, al igual que la de cualquier otro derecho fundamental, deben respetar
los principios de razonabilidad y proporcionalidad, en el contexto de un sistema
democrático” (Corte Constitucional, sentencia, C-881, 2014)
4. Explique el concepto de convivencia relacionándolo con las categorías
jurídicas como columna vertebral de ésta

La policía adquiere categoría jurídica, en el ejercicio de la función de procurar


asegurar la paz, guardar el orden y velar por la tranquilidad, mediante la
intervención económica, la limitación de los precios del trigo, la organización de
cuerpo de bomberos con categoría de servicio público, control de precios y
regulación de tasas de interés de prestamistas. Traducido en instituciones y
normas como los “curadores urbis” y la “Tutela Urbis”. (1964, 12).

La Ley 1801 de 2016 Código Nacional de Policía y Convivencia -CNPC-, dispone


que la convivencia es la interacción pacífica, respetuosa y armónica entre las
personas, con los bienes y con el ambiente, en el marco del ordenamiento
jurídico.  Las categorías de la convivencia, son las siguientes:

Seguridad: garantizar la protección de los derechos y libertades constitucionales y


legales de las personas en el territorio nacional.

Tranquilidad: lograr que las personas ejerzan sus derechos y libertades, sin
abusar de los mismos, y con plena observancia de los derechos ajenos.

Ambiente: favorecer la protección de los recursos naturales, el patrimonio


ecológico, el goce y la relación sostenible con el ambiente.

Salud Pública: es la responsabilidad estatal y ciudadana de protección de la salud


como un derecho esencial, individual, colectivo y comunitario logrado en función
de las condiciones de bienestar y calidad de vida.

Así mismo, la Ley 1801 de 2016 -CNPC-, establece cinco objetivos específicos,
así:

1. Propiciar en la comunidad comportamientos que favorezcan la convivencia en el


espacio público, áreas comunes, lugares abiertos al público o que siendo privados
trasciendan a lo público.

2. Promover el respeto, el ejercicio responsable de la libertad, la dignidad, los


deberes y los derechos correlativos de la personalidad humana.

3. Promover el uso de mecanismos alternativos, o comunitarios, para la


conciliación y solución pacífica de desacuerdos entre particulares.

4. Definir comportamientos, medidas, medios y procedimientos de policía.

5. Establecer la competencia de las autoridades de policía en el orden nacional,


departamental, distrital y municipal, con observancia del principio de autonomía
territorial.
La convivencia hace parte de la vida en comunidad, especialmente en un Estado
Social de derecho en el cual existen derechos individuales y colectivos que deben
estar en armonía, especialmente cuando pueden afectarse derechos
fundamentales Autores como Amelia Barrera de Garafo explica la noción de
policía, a partir de entender el Derecho como una forma de organización social,
donde el hombre vive en sociedad y convive con sus semejantes; mostrando la
naturaleza cada vez más compleja de las relaciones sociales entre más estrechas,
así mismo, su característica dinámica y cambiante.

Con ello, señala que donde existe convivencia aparece la posibilidad del desorden
o la posibilidad de la perturbación, toda vez que donde hay convivencia hay
valores comunes, porque en la satisfacción de las necesidades del individuo, los
que conviven en un mismo medio se ven obligados a asignarle a los bienes que
los rodean el valor de cosa común, así, donde hay convivencia, hay valores
comunes.

En este sentido, siempre que exista la posibilidad de que ese equilibrio que regula
el orden jurídico pueda romperse, o aparezca el peligro de perturbación, deberá
actuar la actividad limitadora del Estado, para preservarlo o restablecerlo; esa
actividad limitadora de las libertades individuales que nace dentro de la sociedad y
se ejerce para el orden social, no es otra que la policía (BARRERA: 1964, 4).

Antanas Mockus Sivickas, como alcalde de Bogotá 1995-1997, concibió a la


Policía como el organismo fundamental para conservar la convivencia y propuso
una nueva relación Gobierno–Policía–Comunidad mediante el programa
“Formación para formadores de ciudadanos”, en universidades públicas y privadas
para reflexionar sobre un plan temático fundamentado en la “convivencia y
seguridad ciudadana como proceso y resultado de la interacción social, es decir,
como comportamiento humano, objeto de la comprensión para la prevención de
violencias”. Entre los saldos pedagógicos de la experiencia están: inclusión de la
Policía en la universidad, conocimiento universitario del tema policial como asunto
público, fortalecimiento de un equipo de docentes de universidades públicas
capacitados para trabajar con policías e interacción con las comunidades desde
conocimientos sociológicos. Según (Baracaldo 2016).

Para Pinzón, la existencia de la policía y de un régimen de policía, se justifica por


razones de convivencia social y se encamina a facilitar la más perfecta realización
del derecho. De esta aproximación, interesa destacar el sentido preventivo que
acompaña la noción de policía.

El carácter de civil es advertible en la consagración actual de la Policía Nacional


como un cuerpo armado permanente de naturaleza civil, consagrado en la
Constitución Política de Colombia (Art. 218), y fue parte importante en nuestro
contexto para la comprensión de la policía durante la Colonia y la aplicación de la
Legislación de Indias, frente a la civilización de salvajes; igualmente, podemos
advertir la importancia que tuvo en la organización de nuestras ciudades, con el
señalamiento de normas de convivencia y regulación de una ciudad en tránsito de
una sociedad rural a una sociedad cada vez más urbana durante inicios del siglo
XX, ejemplo de ello fueron las primeras campañas cívicas adelantadas en el país
(PRIETO: 2010).

5. Explique las características de los principios del Código Nacional de


Seguridad y Convivencia Ciudadana

Listado de Referencias

JIMÉNEZ SCHROEDER, ELEMENTOS PARA LA CONSTITUCIONALIZACIÓN


DEL DERECHO DE POLICÍA. Tesis presentada como requisito parcial para optar
al título de: Magister en Derecho. Recuperado de:
http://bdigital.unal.edu.co/4317/1/697332.2011.pdf

Baracaldo Mendez, Maria Estella. Policía para el Estado Social de Derecho en


Colombia: de ciudadanos a policías para aportar a la paz. Secretaría de Gobierno
del Departamento de Cundinamarca, Colombia. Recuperado de:
file:///C:/Users/Downloads/3004-Texto%20del%20art%C3%ADculo-9835-2-10-
20161206.pdf

Pinzón Malagón, Miguel. LA CIENCIA DE LA POLICÍA Y EL DERECHO


ADMINISTRATIVO. Recuperado de: http://www.scielo.org.co/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0124-05792004000100006

Valencia, Tirant lo Blanch La crisis de identidad del derecho administrativo.


Privatización, huida de la regulación pública y administraciones independientes,
Valencia, Tirant lo Blanch, 1999, p.
Policia Nacional. 2016. Recuperado de:
https://www.policia.gov.co/noticia/%C2%BFqu%C3%A9-es-la-convivencia-seg
%C3%BAn-el-c%C3%B3digo-nacional-de-polic%C3%AD-y-convivencia

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