*”Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.

Pero yo os digo que cualquiera

que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Por
tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor
te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado
al infierno.” (Mateo 5:27-28)”*

Nuestro Señor Jesús dejó en claro que no solo es pecado el adulterio

consumado, sino también, el adulterio en el corazón. Cuán difícil es leer este
mensaje de Jesús para nosotros los hombres, quienes tantas veces hemos caído
en este tipo de situaciones. Queda evidenciado cuán pecadores somos mis
queridos amigos. De ahí la importancia de tomar medidas extremas. El Señor
Jesús usa un ejemplo extremo de lo que deberíamos hacer con tal de
asegurarnos de no estar en camino al infierno.

Sin embargo, el mensaje tácito del Señor es ¡¡¡¡ALÉJATE!!!! Si sabemos que el

internet a altas horas de la noche avivan el fuego de la lujuria, entonces
¡¡¡¡ALÉJATE!!!! Si sabes que mantener conversaciones con alguna persona en
específico aviva la llama de la lascivia, entonces ¡¡¡¡ALÉJATE!!!!...

A su vez, acerquémonos confiadamente a nuestro Señor, quién puede limpiar

nuestra mente y nuestro corazón a través de su palabra y la oración.