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“APRENDIZAJE DEPORTIVO”
UNIVERSIDADPEDAGOGICA NACIONAL
LICENCIATURA DEPORTE
V SEMESTRE
I – SEMESTRE 2011
Existe una incomunicación notoria entre los psicólogos y los entrenadores. Los
psicólogos suelen hablar del comportamiento motor, los entrenadores y enseñantes
utilizan los conceptos estrategia, táctica y técnicas deportivas. Los psicólogos pueden
aprender de lo que acontece en el entrenamiento y la competición deportiva, mientras
contribuyen a esclarecer los principios del aprendizaje eficaz. La idea es superar la
incomunicación entre la teoría y la práctica. La práctica deportiva conlleva la
enseñanza y el aprendizaje de tareas especificas de cada deporte. Los entrenadores
dedican buena parte de sus esfuerzos al aprendizaje deportivo, procurando que el
deportista adquiera las habilidades, competencias y aptitudes necesarias para la
competición deportiva. Los entrenadores planifican y realizan la enseñanza deportiva
basándose en sus creencias, en su intuición y en la tradición. En la enseñanza deportiva
las rutinas superan los conocimientos. Según Ribes, los procesos responsables del
aprendizaje son los mismos que los de toda interacción conductual. El aprendizaje a de
conceptualizarse como un proceso de logro, en el que la esencia son los cambios n los
resultados. El aprendizaje ha de contemplarse como una habilidad o competencia, o
como una disposición para lograr un objetivo predeterminado. El aprendizaje
deportivo ha de contemplarse como un concepto de logro, y su estudio ah de
centrarse en lo que el deportista consigue. En el aprendizaje deportivo ha de analizarse
el grado de adecuación del deportista al entorno deportivo. El aprendizaje deportivo
ha de abordar la habilidad, la competencia y la aptitud del deportista en la estrategia,
táctica y técnica deportivas. La explicación de la adquisición de una nueva habilidad o
competencia no ha de buscarse en un cambio en el organismo, como en la concepción
tradicional, sino en un cambio en la interacción del organismo. En el aprendizaje
deportivo, al adquirir una habilidad o competencia deportivas, no se adquieren nuevas
respuestas ni nuevos movimientos, sino nuevas maneras de utilizar la funcionalidad
del aprendiz para adecuarse a las peculiaridades técnicas o tácticas del entorno
deportivo. Ribes, de acuerdo con su concepción del aprendizaje, considera que los
factores que influyen en el aprendizaje son los mismos que inciden en cualquier
comportamiento. Los factores que influyen en el aprendizaje pueden estar vinculados
a elementos presentes como el entorno especifico (objetos y dimensiones de
estimulo), la funcionalidad del aprendiz (sistemas reactivos y funciones de respuesta
disponibles), las condiciones motivacionales presentes, las condiciones situacionales, o
a elementos previos como la historia interactiva del organismo. Toda habilidad y
competencia está limitada por una morfología específica de las acciones del individuo,
las características específicas del entorno con la que se relaciona y la específica
situación en la que se da la relación. Por consiguiente, cualquier cambio en el entorno
o en la funcionalidad del individuo, conllevara a la adquisición de una nueva habilidad
o competencia. De acuerdo con Ribes (1989, 1990) y Moreno (1994), podemos afirmar
lo siguiente: La habilidad y competencia están asociadas a un logro u objetivo
concreto, mientras que la aptitud funcional está asociada al nivel de complejidad de la
relación con el entorno; En el aprendizaje deportivo, el deportista aprende habilidades
y competencias especificas de su deporte y a interactuar cada vez de forma más
compleja con las especificas situaciones de su deporte.
La evaluación del aprendizaje deportivo puede hacerse desde los siguiente puntos a
mencionar: solo puede hacerse a partir de la observación de la habilidad y
competencia en las relaciones técnicas, tácticas y estratégicas en la competición;
Mediante la observación y el registro continuado de las acciones, el entorno y las
consecuencias, podremos conocer el establecimiento de nuevas relaciones
(aprendizaje como resultado) y a predecir la tendencia futura de ocurrencia
(aprendizaje como disposición); Toda evaluación del aprendizaje comportará obtener
información de la relación, como las características del entorno con el que interactúa
el deportista; Nunca puede reducirse al análisis exclusivo de los movimientos
implicados, asimismo la actuación del deportista no se puede analizar con
independencia del entorno y de los factores de disposición; Esta evaluación ha de
hacerse de manera que sea posible en entornos y condiciones reales (Ruiz, 1995); La
evaluación del aprendizaje colectivo (técnica y táctica colectiva) obliga a estudiar las
relaciones entre los miembros del equipo; Los deportes técnicos son evaluados de
manera más sencilla que los deportes tácticos ya que es fácil identificar los elementos
del entorno con los que el deportista esta interactuando; En los deportes tácticos la
evaluación es más complicada debido a la imprevisibilidad generada por la oposición
sistemática entre los deportistas.