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ATRAYENDO LA ATENCI+ôN DE JES+ÜS
ATRAYENDO LA ATENCI+ôN DE JES+ÜS
ATRAYENDO LA ATENCI+ôN DE JES+ÜS
1
a) Marcos 5:25-34. La mujer del flujo.
Tocó a Jesús. Perseveró. Andamos en la multitud sin tocar a Jesús, religiosamente.
Ella escuchó, creyó, se acercó y lo tocó.
Había entre la gente una mujer que hacía doce años padecía de hemorragias. 26 Había sufrido mucho a
manos de varios médicos, y se había gastado todo lo que tenía sin que le hubiera servido de nada, pues en
vez de mejorar, iba de mal en peor. 27 Cuando oyó hablar de Jesús, se le acercó por detrás entre la gente y le
tocó el manto. 28 Pensaba: «Si logro tocar siquiera su ropa, quedaré sana.» 29 Al instante cesó su hemorragia, y
se dio cuenta de que su cuerpo había quedado libre de esa aflicción.
30
Al momento también Jesús se dio cuenta de que de él había salido poder, así que se volvió hacia la gente y
preguntó:
—¿Quién me ha tocado la ropa?
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—Ves que te apretuja la gente —le contestaron sus discípulos—, y aun así preguntas: “¿Quién me ha
tocado?”
32
Pero Jesús seguía mirando a su alrededor para ver quién lo había hecho. 33 La mujer, sabiendo lo que le
había sucedido, se acercó temblando de miedo y, arrojándose a sus pies, le confesó toda la verdad.
34
—¡Hija, tu fe te ha sanado! —le dijo Jesús—. Vete en paz y queda sana de tu aflicción.
Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos. Mateo 13:53-58 Nuestra incredulidad
LIMITA a Jesús a realizar los milagros que Él tiene para nosotros. Cuantos milagros no le has permitido a
Jesús realizar en tu vida a causa de tu falta de FE y tu incredulidad?
2
b) Marcos 10:46-52. Bartimeo.
Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo
de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.
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Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: !!Jesús, Hijo de David, ten misericordia
de mí!
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Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: !!Hijo de David, ten misericordia de
mí!
49
Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te
llama.
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El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús.
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Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista.
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Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.
CREYO EN JESUS (primero necesitamos creer para poder clamar por nuestro milagro, lo dice Hebreos, creer
que le hay)
CLAMO CON TODAS SUS FUERZAS (La Palabra dice que gritó muchas veces hasta que Jesús lo escuchó)
SE DESPOJO DE SU POSICIÓN (HUMILLARSE) (Debemos reconocer que lo necesitamos!!!)
SE LEVANTO DE SU LUGAR DONDE ESTABA (Cuántas veces Jesús nos llama a levantarnos del lugar donde
estamos y no lo hacemos? Jesús nos llama a hacer algo diferente, salir de nuestro lugar de confort de nuestra
comodidad, de nuestro lugar seguro que nosotros nos hemos creado y creído que es, para Él poder hacer los
milagros en nosotros.
Y VINO A JESUS A RECIBIR SU MILAGRO una vez que hemos pasado por los cuatro puntos anteriores
estamos listos para recibir nuestro milagro!!! Amén!!!
¿Cuál pecado?
¿Cuál carga?
¿Incredulidad?
¿Falta de perdón?
Cuando tenemos FE obedecemos a Jesús (La Palabra de Dios Vivo) y decidimos alejarnos de pecado,
aceptamos dejarle nuestras cargas a Él. Determinamos confiar y creerle a Él. Obedecemos el mandamiento
que nos dio de amar aún a nuestros enemigos y perdonarlos como Él nos perdonó.
c) Mateo 20:29-34. Dos ciegos junto al camino.
¿Qué quieres? Sé específico. Nosotros debemos saber y estar ciertos de que Jesús tiene TOODOOO el poder
para hacer cualquier cosa, NADA ES IMPOSIBLE PARA EL!
Que impide que recibamos nuestro milagro? Una de las cosas es que NO SABEMOS COMO PEDIR.
1. Lucas 11:9-10 Por eso os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá, 10 porque todo
aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá
2. Proverbios 18:10 Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado.
3. Apocalipsis 8:3 Otro ángel vino y se paró ante el altar con un incensario de oro, y se le dio mucho incienso para
que lo añadiera a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Biblia de
las Américas. Debemos confiar que nuestras oraciones suben a la Presencia de Nuestro Dios
Toda oración que llega al cielo es devuelta a la tierra. Amén!!! (El secreto cuál es? Que llegue al cielo)
Lo que siembras en oración… ¡Lo recibes! Amén!!!
No calles, ¡Grita más! Amén!! Hasta que veas realizado tu milagro, no te de vergüenza!! Clama por él!!
¡Hasta que te oiga Jesús!
Sentados… ¡Levántate! Los que se han preguntado porque no han recibido su milagro, pero no han querido
dejar lo que Jesús les está pidiendo, es tiempo de levantarse y recibir tu milagro!!!! Aleluya!!!