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Evaluación del y para el aprendizaje a través del juego

Ezequiel Abraham Saldivia Vergara

Estado del Arte


La educación se enfrenta a la apasionante tarea de formar seres humanos para quienes la
creatividad y la ternura sean necesidades vitales y elementos definitorios de los sueños de
felicidad individual y social (Assmann, 2002). En este sentido será primordial la
reconfiguración de las practicas pedagógicas en el aula, transitando entonces desde un
modelo tradicionalista hacia modelos que faciliten espacios de construcción del aprendizaje.

En relación con lo anterior el reconocimiento del acto de aprender como un proceso vital en
el que el aprendiente se hace así mismo en estrecha relación con su entorno, implicará
transitar desde practicas puramente directivas a prácticas que tiene a la base el respeto y
atención a los procesos de vida de cada individuo a fin de proveer al aprendiente
circunstancias enriquecedoras sin peligros activos (Wild, 2011).

Por lo tanto el tránsito hacia este tipo de prácticas pedagógicas no deberá agotarse solo es los
aspectos metodológicos en cuanto a la didáctica subyacente a este proceso, sino que se deberá
tener en consideración cómo elemento central la innovación en relación al como evaluamos
dicho proceso. Es aquí entonces donde debemos poner atención debido a que el cómo
evaluamos está en estrecha relación con el cómo entendemos la evaluación.

La evaluación es un fenómeno educativo que condiciona todo el proceso de enseñanza y


aprendizaje. Por eso resulta decisivo preguntarse por la naturaleza del mismo, por su finalidad
y por las dimensiones éticas, sociales y políticas que lo impregnan. No se trata de un
fenómeno esencialmente técnico sino de un fenómeno ético (Mosquera, 2017 : 61)
En términos generales la evaluación puede ser entendida como un proceso sistemático y
dialéctico, que permite obtener información a fin de establecer un juicio para la toma de
decisiones (Hernández, 2004; Tenbrink, 1981).

Así entonces la evaluación del aprendizaje forma parte de la evaluación y el seguimiento de


la educación en general, y se refiere a un amplio abanico de métodos y herramientas que se
utilizan para evaluar, medir y documentar los resultados y los progresos del aprendizaje. La
evaluación del aprendizaje consiste en recabar información de múltiples fuentes sobre lo que
saben las y los estudiantes y lo que pueden hacer con lo que han aprendido. Esta evaluación
aporta también información sobre los procesos y los contextos que hacen posible el
aprendizaje, y sobre los que pueden obstaculizarlo (Unesco, 2017)

Ahora bien, mientras la evaluación del aprendizaje sirve a la rendición de cuentas,


clasificación, o acreditación de competencias es posible incorporar otro enfoque, de modo
que la evaluación también pueda contribuir al aprendizaje; es decir, la evaluación puede ser
empleada para aprender, En este sentido la evaluación para el aprendizaje es cualquier
evaluación que tiene como primera prioridad en su diseño y en su práctica servir al propósito
de promover el aprendizaje de los alumnos (Moreno Olivos, 2016)

De esta manera es de suma importancia resaltar que las transformaciones en las prácticas
educativas actuales llevan con más facilidad innovaciones en el uso de estrategias de
aprendizaje y de recursos didácticos; no obstante, en el ámbito de la evaluación del
aprendizaje es común encontrar estas modificaciones acompañadas de sistemas tradicionales
(O. C. Herrera et al., 2016).

De acuerdo a lo mencionado en el párrafo anterior es posible evidenciar el desencuentro entre


la innovación didáctica en el aula tradicional y el proceso evaluativo que acompaña dicha
innovación. De esta manera aunque es posible constatar a través de la literatura un gran
cantidad de recursos que apuntan a la innovación en el marco evaluativo; el ejercicio docente
se ha concentrado principalmente en incorporar al aula tradicional espacios de
democratización de esta, uso de tecnologías de la información y comunicación, uso de del
juego y de herramientas heurísticas como elementos facilitadores del aprendizajes sin poner
mayor atención en aquellos aspectos relacionados con la evaluación teniendo un marcado
énfasis por la evaluación sumativa, la calificación y la promoción, sin considerar aspectos
relacionados al uso de la evaluación como medio para lograr la mejora de aprendizajes
(Förster & Núñez, 2018; Moreno Olivos, 2016: 35).

Por otro lado la evaluación basada en el juego surge como un nuevo elemento innovador en
la práctica evaluativa para la obtención de información sobre las diferentes áreas del
desarrollo, a través de la observación sobre las conductas de juego. (Cubas & Levratto, 2019).
Sin embargo la literatura más reciente da cuenta del uso de esta metodología de evaluación
en niños y niñas en edad prescolar principalmente (Kelly-Vance et al., s. f.; Kelly-Vance &
Ryalls, 2005; Lautamo, 2012; Lifter et al., 2011; O’Grady & Dusing, 2015; Stagnitti &
Unsworth, 2004).

Aunque como se mencionó anteriormente las investigaciones en relación a las estrategias


evaluativas basadas en juegos están dirigidas principalmente para edades tempranas de la
niñez, María Clara Gómez-Álvarez y colaboradores registran los resultados de la utilización
de un videojuego/juego de computadora como actividad evaluativa en una asignatura del
programa de pregrado en Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Medellín, aporte que
nos permite evidenciar el alcance de esta propuesta en el contexto de educación superior
(Gómez-Álvarez et al., 2017).

¿Por qué el juego?

En el proceso humano de jugar se crean relaciones con objetos, situaciones y personas, se


potencia el desarrollo cognitivo, sobre todo para la resolución de problemas y la creación de
nuevos conocimientos. Así entonces, que el juego se ha articula como una función esencial
del desarrollo y la evolución del conocimiento humano, y por ende de la educación. (M. P.
M. Herrera & Barbosa, 2014: 42).

En adición a lo anterior el juego y desarrollo están muy vinculados entre sí de una forma
global: el mundo de los afectos, el aprendizaje social y el desarrollo cognitivo se manifiestan
en el juego y, a su vez, crecen por su acción (M. D. Martínez Quesada, 2011).

Ahora en relación con los procesos de desarrollo y la importancia del juego Piaget relaciona
el desarrollo de los estadios cognitivos con el desarrollo de la actividad lúdica: las diversas
formas de juego que surgen a lo largo del desarrollo infantil son consecuencia directa de las
transformaciones que sufren paralelamente las estructuras cognitivas del niño ((M. D.
Martínez Quesada, 2011).

Por otro lado tenemos que el desarrollo social es potenciado a través de juegos que incorporan
elementos simbólicos y reglamentarios; de modo que mientras el juego simbólico constituye
un auténtico ejercicio social, un laboratorio de ensayo para comportamientos, actitudes y
roles, los juegos de reglas suponen una iniciación en la norma social, una relativización del
sentido de competitividad (lo que importa es jugar), así como el ensayo, aprendizaje e
incorporación de valores como la cooperación, la solidaridad, el sentido de igualdad o el
trabajo en equipo (M. D. Martínez Quesada, 2011).

Pregunta de Investigación
¿Qué posibilidades (oportunidades) nos brindan los lineamientos del Ministerio de
Educación a través de la Unidad de Curriculum y Evaluación hacia la incorporación del juego
como practica evaluativa desde y para el aprendizaje en el área de química para enseñanza
media?

Objetivo Principal
Analizar las posibilidades que nos brindan los lineamientos del Ministerio de Educación a
través de la Unidad de Curriculum y Evaluación hacia la incorporación del juego como
practica evaluativa desde y para el aprendizaje en el área de química para enseñanza media.

Objetivos Secundarios
Identificar y analizar desde los documentos curriculares como se entiende la evaluación ; por
qué y para qué evaluar en el área de química.
Identificar y analizar desde los documentos curriculares el rol del profesorado de química en
la práctica evaluativa en relación con los fines que delimitan el ejercicio de este.

Identificar y analizar los instrumentos de evaluación para el área de química propuestos desde
los documentos curriculares

Describir y analizar en función de los objetivos anteriores la incorporación del juego como
practica evaluativa desde y para el aprendizaje en el área de química para enseñanza media

Metodología
Con el propósito de abordar los objetivos de trabajo anteriormente propuestos se realizará
una revisión a través de una análisis tipo documental de los siguientes documentos:

• Decreto N°67 Evaluación


• Orientaciones para la Elaboración del Reglamento de Evaluación
• Política para el Fortalecimiento de la Evaluación en Aula
• Evaluación Formativa en el Aula: Orientaciones para docentes
• Bases Curriculares 7º básico a 2º medio
• Bases Curriculares 3° y 4° Medio

Bibliografía
Assmann, H. (2002). Placer y ternura en la educación. Hacia una sociedad aprendiente.

Narcea, S. A. De Ediciones.

Cubas, M. B., & Levratto, V. (2019). Evaluación psicopedagógica basada en el juego en

educación infantil: Un análisis comparativo entre instrumentos. Educação e

Pesquisa, 45,

Förster, C. E., & Núñez, C. (2018). ¿Cómo evalúan los aprendizajes los colegios chilenos?

Un diagnóstico a partir de los reglamentos de evaluación. CEPPE UC, 18.


Gómez-Álvarez, M. C., Echeverri, J. A., & González-Palacio, L. (2017). Estrategia de

evaluación basada en juegos: Caso Ingeniería de Sistemas Universidad de Medellín.

Revista chilena de ingeniería, 25(4), 633-642.

Hernandéz, M. (2004). La evaluación del aprendizaje: ¿Estímulo o amenaza. Revista

Iberoamericana de Educación, 10.

Herrera, M. P. M., & Barbosa, R. H. (2014). El juego y sus posibilidades en la enseñanza de

las ciencias naturales. Innovación Educativa, 14, 23.

Herrera, O. C., Mesa, T. B., Meneses, O. C., & Maydata, G. (2016). La evaluación del

aprendizaje: Nuevas tendencias y retos para el profesor. 15.

Kelly-Vance, L., & Ryalls, B. O. (2005). A Systematic, Reliable Approach to Play

Assessment in Preschoolers. School Psychology International, 26(4), 398-412.

Kelly-Vance, L., Ryalls, B. O., & Glover, K. G. (s. f.). The Use of Play Assessment to

Evaluate the Cognitive Skills of Two-and Three-Year-Old Children. 15.

Lautamo, T. (2012). Play Assessment for Group Settings. 134.

Lifter, K., Foster-Sanda, S., Arzamarski, C., Briesch, J., & McClure, E. (2011). Overview of

Play: Its Uses and Importance in Early Intervention/Early Childhood Special

Education. Infants & Young Children, 24(3), 225-245.

Martínez Quesada, M. D. (2011). El juego como método de aprendizaje. Revista Digital

Enfoques Educativos, 71, 102-112.

Moreno Olivos, T. (2016). Evaluación del aprendizaje y para el aprendizaje: Reinventar la

evaluación en el aula. Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa,

División de Ciencias de la Comunicación y Diseño.

Mosquera, N. G. N. (2017). El mejoramiento del proceso de evaluación de los estudiantes de

la educación básica. Universidad y Sociedad, 9(3), 58-69.


O’Grady, M. G., & Dusing, S. C. (2015). Reliability and Validity of Play-Based Assessments

of Motor and Cognitive Skills for Infants and Young Children: A Systematic Review.

Physical Therapy, 95(1), 25-38.

Stagnitti, K., & Unsworth, C. (2004). The Test-Retest Reliability of the Child-Initiated

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Tenbrink, T. (1981). Evaluación. Guía práctica para los profesores. Narcea.

Unesco. (2017). Evaluación del aprendizaje en la UNESCO: garantía de un aprendizaje

efectivo y relevante para todas las personas. 6.

Wild, R. (2011). Etapas del desarrollo. Herder Editorial.

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