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TEORÍA DEL DESARROLLO ECONÓMICO. UNA RECONCEPTUALIZACIÓN


TEÓRICO-METODOLÓGICA

Book · November 2018

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Yasmani Jimenez-Barrera
University of Pinar del Rio
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1
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………… 3
CAPÍTULO I. PRINCIPALES TEORÍAS Y CONCEPCIONES SOBRE EL
DESARROLLO ECONÓMICO…………………………………………………… 5
Parte 1. Wolden Rostow y el Crecimiento por Etapas……………………………... 6
Parte 2. Harrod-Domar. Un Modelo de Crecimiento de Corte Keynesiano……….. 9
Parte 3. Modelos Neoclásicos de Cambio Estructural. Arthur Lewis…………….. 11
Parte 4. Simon Kuznets. Teoría del Derrame………………………………………. 13
Parte 5. Estructuralismo. Teoría Cepalina del Desarrollo Económico……………... 14
Parte 6. Paradigma Falso…………………………………………………………… 17
Parte 7. Neoliberalismo. Una aproximación………………………………………... 18
Parte 8. Enfoque Marxista del Desarrollo……………………………………......... 21
CAPÍTULO II. INCIDENCIA DE LA GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL EN EL
DESARROLLO ECONÓMICO CAPITALISTA………………………………..... 31
Parte 1. ¿Qué es la Globalización?............................................................................ 31
Parte 2. El Neoliberalismo. Antecedentes Teóricos……………………………….. 34
Parte 3. Milton Friedman. Padre del Neoliberalismo……………………………… 35
Parte 4. El Papel del Estado………………………………………………………... 37
CAPÍTULO III. ¿POR QUÉ SON INCOMPATIBLES LAS TEORÍAS DEL
DESARROLLO ECONÓMICO CON LA REALIDAD DE LOS PAÍSES
SUBDESARROLLADOS?...................................................................................... 41
CAPÍTULO IV. VALORACIONES RESPECTO A LOS INDICADORES QUE
MIDEN EL DESARROLLO……………………………………………………… 53
CAPÍTULO V. EL ASPECTO METODOLÓGICO EN LA TEORÍA DEL
DESARROLLO ECONÓMICO………………………………………………….. 57
CONSIDERACIONES FINALES……………………………………………….. 69
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………. 71

2
3
INTRODUCCIÓN.
El presente libro constituye un estudio metódico sobre el complejo tema del
desarrollo económico en los tiempos actuales, que matizados por la complejidad que
vive nuestra sociedad, en medio de la crisis sistémica del capitalismo, la crisis
energética y los efectos del cambio climático sobre nuestro planeta, son una muestra
de lo difícil que se torna la existencia en el mismo. Todo lo anterior descansa en
hechos catastróficos de carácter extraeconómico y fortuitos, pero adicionalmente a
esto coexiste otro problema que afecta a las tres cuartas partes de la población
mundial, sin lugar a dudas estamos hablando de los países tercermundistas, los
subdesarrollados como se le suele llamar constituyen una mayoría de la población
mundial que por circunstancias ajenas a su voluntad han visto con el de cursar de los
años su condición de pobres lejos de mejorar ha ido paulatinamente empeorando en la
medida en que el otro polo, lo países centro del capitalismo mundial han alcanzado
niveles de desarrollo sin precedentes.
Tomando como base la situación anteriormente descrita hemos querido abordar las
principales teorías sobre el desarrollo, así como realizar análisis de las mismas en
cuanto a sus limitaciones y aciertos. Pero además hemos expuesto de forma general
las causas y condiciones que objetivamente hacer improbable sino imposible que los
países del tercer mundo siguiendo dichas teorías puedan ascender económicamente
hacia el desarrollo económico. Dicho libro pretende además desde una posición
marxista analizar hasta qué punto son efectivos los indicadores que miden el
desarrollo, ya que la tendencia de muchos países ha demostrado que indicadores
medulares como el Producto Nacional Bruto per cápita ha crecido y los niveles de
pobreza han aumentado en proporciones incluso superiores. Por lo cual existen
diferencias entre crecimiento y desarrollo, que a menudo se opacan ante la mejoría
dinámica de las economías. Además se analiza el aspecto metodológico dentro de la
teoría del desarrollo económico, como componente esencial para su entendimiento.
Lo que si debe quedar libre de prejuicios es que el desarrollo debe ser y de hecho lo
es un proceso integral, capaz de hacer avanzar la sociedad cualitativamente hacia

4
niveles superiores a los existentes en las condiciones de subdesarrollo, en unidad de
propósitos entre el gobierno y los pobladores de la nación.

5
CAPÍTULO I.
PRINCIPALES TEORÍAS Y CONCEPCIONES SOBRE EL DESARROLLO
ECONÓMICO.
El tema del Desarrollo Económico y el Subdesarrollo, constituyen en la actualidad
aspectos de relevancia y de trascendencia que no escapan al debate tanto en el plano
académico como en el que no lo es. Esto no es nuevo ni mucho menos, los estudios
sobre el Desarrollo comenzaron luego de concluida la Segunda Guerra Mundial en
1945, pero lo que llama la atención es que paralelo al comienzo de la Guerra Fría, los
estudios sobre el tema toman auge precisamente en los EE.UU., que ya habían salido
victoriosos de la contienda bélica y ahora se preocupaban por el porvenir de la
humanidad. La convergencia de una serie de factores asociados al desarrollo de la
econometría entre otras ciencias naturales proporcionó un conocimiento profundo de
la situación económica vivida hasta entonces, y permitió determinar los niveles de
desigualdad de la sociedad tanto al interior como en otros países.
En el pasado la burguesía fue la protagonista del progreso económico que significó
la lucha contra el régimen feudal, es decir, que la instauración del capitalismo fue el
resultado del Desarrollo económico y social de la humanidad.
¨Pero tan pronto como el capitalismo quedó plenamente establecido y el orden
económico y social burgués firmemente atrincherado, este orden fue, consciente o
inconscientemente, aceptado como la estación terminal de la historia, y la discusión
sobre el cambio económico y social cesó¨1.
La preocupación aparente por alcanzar el Desarrollo fue además una manera más de
promover un capitalismo benefactor de la sociedad, en tanto que esta manera de
actuar constituía la vía para alejar del pensamiento lo que representaba el socialismo
que se edificaba en la URSS. El temor a una revolución proletaria a nivel global fue
en nuestra opinión la principal causa de la aparición de estos estudios.

1
Barán, P. A. (1971). La economía política del crecimiento. 18-19, pp. Resulta interesante como una vez
logrado el objetivo de la burguesía, no se habló nunca más sobre un desarrollo ulterior, que suprimiera al
capitalismo como modo de producción predominante. En tanto los esfuerzos mancomunados de la clase
capitalista en su conjunto se vieron encaminados a preservar lo que apologéticamente consideraban un orden
natural y eterno. [NA].
6
Parte 1. Wolden Rostow y el Crecimiento por Etapas.
Los primeros intentos por explicar el desarrollo se basan en los modelos de
Crecimiento por Etapas del historiador económico norteamericano Wolden Rostow,
quien basado en series estadísticas, sobre el comportamiento capitalista en los países
de Occidente, pudo describir una serie de etapas necesarias para alcanzar el
desarrollo.
Países como EE.UU., Inglaterra y Alemania describían esta situación de lograr
desarrollarse cumpliendo con cinco etapas fundamentales: sociedades tradicionales,
basadas en la agricultura como fundamento del inicio del desarrollo hacia una
segunda etapa denominada condiciones previas para el despegue, sucedió a esta el
denominado despegue, hecho que sin dudas estuvo directamente condicionado por la
Revolución Industrial. La cuarta etapa era el camino hacia la madurez, como antesala
de la quinta etapa denominada sociedades de alto consumo masivo.
Es importante destacar que si bien esta teoría describía en un pequeño modelo el
camino recorrido por estos países desde el siglo XVll, en la práctica adecuar esta
hipótesis a los países subdesarrollados se hace un tanto difícil si se tienen en cuenta la
diferencias que engloban todos los países tanto interna como externamente. Dentro
del trabajo desarrollado por este autor hay que destacar que despoja a las relaciones
sociales de su análisis, tanto en su esencia económica como de sus raíces y las
considera indeterminadas económicamente.
El no consideraba las relaciones de propiedad, el elemento más importante y
determinante de las relaciones sociales, e investiga en su lugar los cambios en las
actividades sociales. No revela cómo, ni basado en qué y con la ayuda de que fuerzas
tiene lugar este cambio en la estructura política y social. Aparentemente el
comportamiento de la sociedad ha sido siempre el pensamiento de un capitalista que
ha evolucionado de acuerdo a los cambios que se han sucedido en el desarrollo de la
humanidad, por tanto esta sociedad siempre pensará como capitalista sin importar el
tipo de relaciones económicas y sociales que proliferan de acuerdo al nivel de
interacción que se establece entre las Fuerzas Productivas y las Relaciones Sociales

7
de Producción. El tratar de adecuar esta teoría a nuestras condiciones presupone el
análisis de un conjunto de variables como por ejemplo lo relacionado con la dotación
de recursos naturales, hecho que sin lugar a dudas benefició a estos países, porque si
no los poseían pues sencillamente los obtenían de sus colonias.
¿Quedan recursos naturales en los países subdesarrollados en la actualidad? Es esta
una pregunta recurrente que nos hacemos cotidianamente, a la que la respuesta es no,
pues en caso de poseer algún recurso no se cuenta con las infraestructuras necesarias
para concretar la extracción de estos minerales. ¿Pueden los países subdesarrollados
colonizar a otro país? La respuesta sería no, y en este caso suena absurdo siquiera
pensar en esta idea, pues no existen posibilidades para esta alternativa, además esto
respondía al fenómeno de la acumulación originaria de capitales, fuente de la que se
nutrió y desarrolló el capitalismo.
Cuando el capitalismo moderno se instauraba, con su actuar iba creando a la par de
los altos niveles de desarrollo de sus fuerzas productivas, un mercado devenido
mercado mundial de vital importancia en la internacionalización de las relaciones
capitalistas de producción. En la actualidad estos mercados se encuentran dominados
por los stocks de capital de las grandes transnacionales que responden a la lógica del
capitalismo desarrollado.
La teoría del crecimiento por etapas si bien demostró el camino seguido por los
países capitalistas en el logro del desarrollo durante los siglos XVIII, XIX y primeros
años del XX, desde el punto de vista metodológico sería un craso error pretender
aplicarla a los países subdesarrollados que por demás no presentan las mismas
condiciones de entonces, cuando estos países, léase los desarrollados, alcanzaron
superar sus condiciones iniciales y llegar a otros niveles superiores.
”Conviene a como dé lugar tratar de elevar el nivel de la productividad agrícola
para que pueda realizarse el impulso hacia el Desarrollo Industrial; ya que, a pesar de
las modificaciones estructurales que intervinieron en la Economía Mundial, el
examen de la evolución económica del Tercer Mundo confirma que, sin el progreso
de la agricultura la industrialización tropezara con un cuello de botella estrangulador

8
constituido por el estancamiento de la demanda interior. Además, el nivel actual de la
productividad agrícola del Tercer Mundo es, en su conjunto, inferior al de los países
Desarrollados ante de los principios de su industrialización”2.
Por tanto no podemos arraigarnos a la idea de que estamos estancados en la etapa
del despegue como sugirió Rostow cuando se refería a los países subdesarrollados,
sería pensar que estamos en la etapa previa a la Revolución Industrial, y no es así,
sólo que este análisis que hace dicho autor es por su naturaleza antihistórico, ya que
el proceso histórico describe esta situación de modo tal que unos países son
desarrollados y otro subdesarrollados, pero estos últimos son en última instancia
consecuencia del vertiginoso desarrollo económico alcanzado por los primeros.
”El despegue de los países actualmente Desarrollados recibió su primer impulso,
gracias a un aumento de las disponibilidades agrícolas, que permitieron y
ocasionaron, bastante pronto, el aumento de la demanda de bienes industriales. Ese
aumento de las disponibilidades fue el resultado de un progreso de la producción
agrícola más rápido que el de la población”3.
Consideramos un serio error metodológico el concebir a la “sociedad tradicional”
como una etapa natural y por tanto de obligada transición por todos los países, ya que
supone que los países desarrollados fueron en su momento subdesarrollados, por lo
que sería osado actuar en contra de esta suposición.”Las condiciones que, desde el
punto de vista técnico, permitieron la difusión de la Revolución Industrial inglesa, no
podrían en ningún caso desempeñar su papel actualmente”4.
El estudio de esta teoría muestra que su esencia no hace más que divulgar de algún
modo el modelo de desarrollo económico seguido por los Estados Unidos como vía
idónea y modelo ideal para superar el subdesarrollo, no obstante advierte el relativo
atraso agrícola en relación con los países Desarrollados en los momentos previos a su

2
Bairoch, P. (1967). Revolución Industrial y Subdesarrollo. XIV, p.
3
Ibídem, 168, p.
4
Ibídem, 189, p. La humanidad desde entonces ha experimentado cambios sustanciales causados por la
evolución histórica del capitalismo, que obligan a despojar de nuestras mentes la idea burda de seguir el
camino trazado por los países que en el siglo XIX lograron emprender su desarrollo económico gracias a la
Revolución Industrial. [NA].
9
industrialización.”Los sistemas económicos anteriores han sido vistos como versiones
imperfectas o embrionarias del capitalismo moderno y juzgadas en consecuencia”5.
Por tanto el camino a seguir debe al menos ser distinto al mostrado por Rostow,
alcanzar el desarrollo es complejo pero evidentemente esta no es la vía idónea para
lograrlo al menos para los actuales países que no han logrado rebasar el
subdesarrollo.
Parte 2. Harrod-Domar. Un Modelo de Crecimiento de Corte Keynesiano.
Más tarde aparece en escena el Modelo de Crecimiento de Harrod – Domar y Los
Modelos Neoclásicos de Cambio Estructural, como el caso del modelo de Artur
Lewis y Hollis Chenery, quienes se basaron en estudios estadísticos para determinar
el camino a seguir a partir de condiciones propias del subdesarrollo, que en muchos
casos son países con actividades económicas basadas en la agricultura básicamente.
El Modelo de Crecimiento desarrollado de manera independiente por los
economistas Sir Roy Harrod, de Inglaterra y Evesey Domar de los Estados Unidos a
inicios de los años 50 del siglo XX. Esta propuesta toma como premisas
metodológicas el equilibrio general, las proporciones macroeconómicas básicas tales
como el ahorro, la inversión, el equilibrio fiscal, así como el equilibrio del sector
externo. Dicho modelo presenta al desarrollo dentro de unos marcos muy estrechos,
por el hecho de usar de modo abusivo las matemáticas en la explicación de este
complejo proceso.
¨Con respecto al período a largo plazo, los dos autores exponen dos dificultades
distintas a las que la deben hacer frente las economías. Para Harrod es la escasez de la
mano de obra la que puede perjudicar el crecimiento. En cambio, para Domar, es la
escasez de inversión la que puede llegar a ser perjudicial¨6.
Dicha propuesta asume que en los países subdesarrollados el ahorro interno es
insuficiente para cubrir toda la inversión necesaria, en consecuencia utilizan en
mayor o menor medida el ahorro externo, siendo este público o privado. Lo que se

5
Ibídem, 62, p.
6
Vasapollo, L. (2010). Crítica a la economía aplicada convencional 1. 191, p.
10
desprende de esta teoría básicamente es que cuanto más grande sea la parte del PNB
que el país sea capaz de poder ahorrar, y por lo tanto invertir, ya sea esto por que
asumen la propuesta keynesiana de que ahorro es igual a inversión, entonces mayor
será el crecimiento del PNB.
Por ende para crecer se debe ahorrar e invertir una determinada proporción del
PNB. Pero la lógica de este modelo implica una Formación Bruta de Capital (FBK)
elevada para cumplir con la premisa de incrementar la proporción que se ahorra de la
renta nacional, lo que en la práctica no es posible para los países que no han
alcanzado el desarrollo debido a sus niveles relativamente bajos en la FBK, porque en
primer lugar el saldo en la Balanza de Pagos es generalmente desfavorable lo cual
está asociado a las deformaciones estructurales que presentan estos países, de
estructuras económicas muy heterogéneas e incapaces de lograr que el Saldo de la
Cuenta Corriente sea igual a menos el Saldo de la Cuenta de Capital.
Por lo cual se ven obligados a cubrir la brecha con el Financiamiento Externo para
el desarrollo.”El problema del crecimiento, o del Desarrollo, si se prefiere, se ha
hecho tanto más angustioso cuanto que no se presenta en forma de una opción, sino
de una necesidad”.7 En segundo lugar la propensión marginal al ahorro es casi nula
debido fundamentalmente a que no pueden destinar grandes proporciones de su renta
nacional al ahorro cuando lo que hacen es consumirla en grandes proporciones.
En tercer lugar en el caso que el país decida como política económica ahorrar
digamos un 20% de la renta nacional ¿entonces cómo va a cubrir la brecha producida
si ya estos países no constituyen destinatarios atractivos para las inversiones de
capital extranjero, que se han desplazado hacia los países más avanzados
tecnológicamente en los últimos años?
En el caso de la ayuda que llega del exterior por diversas vías como el caso de la
Ayuda Oficial al Desarrollo, si bien es cierto que resuelve determinados problemas,
es del todo insuficiente para cubrir la brecha. Entonces no hay alternativa posible,
sencillamente estos países no podrán por esta vía alcanzar el secreto del crecimiento

7
Bairoch, P. (1967). Revolución Industrial y Subdesarrollo, 3, p.
11
económico y el desarrollo, es decir, aumentar el ahorro y la inversión. Evidentemente
este modelo no se ajusta a las condiciones del subdesarrollo, por tanto su
inaplicabilidad es un hecho desalentador que obliga a la búsqueda de otras soluciones
fuera de este modelo.
Parte 3. Modelos Neoclásicos de Cambio Estructural. Arthur Lewis.
En el caso de los Modelos Neoclásicos de Cambio Estructural, específicamente la
teoría del desarrollo de Artur Lewis con su modelo básico el cual se llegó a
considerar como una teoría general para alcanzar el desarrollo, se basa en dos
sectores para una economía Subdesarrollada, un sector tradicional en las zonas
rurales donde la población está muy concentrada, y por tanto el autor refiere que en
estas zonas existe mano de obra excedente, porque si esta mano de obra se retira en
un momento dado de la actividad agrícola no habrá ninguna reducción de la
producción, además asume que la productividad marginal del trabajo es casi nula en
este sector.
El otro sector es denominado por el autor como sector moderno donde se supone
por demás que existe una elevada productividad, este sector se encuentra en las zonas
urbanas, por lo que la actividad industrial tiene supremacía. “Así, si se examina la
cronología del Desarrollo de los diversos sectores en la mayor parte de los países que
lanzaron su industrialización en los siglos XVIII y XIX, se desprende muy
claramente un hecho de conjunto: los progresos de la industria siempre fueron
precedidos de un desarrollo de la agricultura.”8
La idea del modelo es demostrar que la transferencia de mano de obra del sector
tradicional al moderno es la solución para lograr la transformación estructural de
estas economías. Con esto se presupone un logro de la producción y el empleo del
sector moderno, que estará determinado por la acumulación de ingresos obtenidos por
los capitalistas en este sector y que luego revertirán estos beneficios gracias a su
buena voluntad, cosa de la que no existen garantías, pues ¿quien asegura que estos

8
Ibídem, 83, p.
12
beneficios se reinvierten en la economía nacional en vez de ir a parar a los bancos
extranjeros que ofrecen mayores atractivos?
El economista asegura que en el sector moderno existe un mercado competitivo
capaz de garantizar la existencia de un salario real urbano constante hasta el punto en
el que se agota el exceso de mano de obra rural, lo que tiene la limitación de no ver
qué ocurre todo lo contrario en estos países, pues no solo se estancan los salarios,
sino además el desempleo del sector moderno es apreciable. Por tanto el supuesto de
pleno empleo en zonas urbanas queda destrozado y desde luego es discutible esta
posición ya que la evidencia histórica muestra gran desempleo en las ciudades y poco
exceso de mano de obra en el campo. Dentro de los Modelos Neoclásicos de cambio
estructural es interesante la propuesta del Cambio Estructural y Pautas de Desarrollo,
desarrollado por Chenery, en el cual la idea esencial es un proceso secuencial gracias
al cual se transforme la estructura económica industrial hasta otras estructuras que la
reemplacen a la agricultura como locomotora del crecimiento económico.
En determinada etapa la agricultura tiene un papel determinante para el paso hacia
la etapa inicial del desarrollo, pues se observó que cuando la renta per- cápita se
elevaba ocurría un desplazamiento hacia de la actividad agrícola hacia la industrial.
”No sólo el incremento de la productividad agrícola fue el factor determinante del
cebo de la industrialización, sino que un crecimiento sensible, tanto en amplitud
como en duración, de la productividad agrícola, debió, en la mayoría de los casos,
provocar la iniciación del proceso de la industrialización, y esto, durante todo el
tiempo que los progresos de la medicina no permitieron a la explotación demográfica
absorber la totalidad del beneficio de la variación de la producción agrícola resultante
de esos procesos”9.
El segundo momento denominado fase posterior responde a la transformación que
se presenta cuando se da un paso de la actividad industrial hacia los servicios, esto se
evidenció en determinados países como es el caso de los EE.UU. que fue el país
tomado como base de análisis fundamental aunque no el único. “La aplicación de las

9
Ibídem, 91, p.

13
ideas y los métodos de la ciencia natural a la sociedad es uno de los rasgos más
notables del período capitalista”10.
La hipótesis fundamental de este modelo de que el desarrollo es un proceso
identificable de crecimiento y cambios cuyas características principales son similares
en todos los países, solo se sustenta en la idea de la combinación correcta de políticas
económicas para la generación de pautas de crecimiento auto sostenido, pero ¿acaso
esto no beneficia solamente a los países dotados de grandes recursos naturales,
capaces de crear las bases para el desarrollo, y por tanto impulsar la transición hacia
las etapas enunciadas? su modelo al igual que los demás, es simplificado, ya que la
relación entre los dos sectores es mucho más compleja de lo que realmente se
presenta en dicho modelo.
Parte 4. Simon Kuznets. Teoría del Derrame.
Eventualmente aparecen los estudios del Premio Nobel de Economía en 1971
Simón Kuznets, quien proponía la Teoría del “Goteo” o “Derrame” como también se
le conoce, por su supuesto funcionamiento de crecer primero y distribuir después.
La esencia de esta teoría es que es necesario sacrificar a los desposeídos, lo que se
propone es que para alcanzar el desarrollo es necesario dejar concentrar la riqueza, es
decir, no distribuirla entre todos por igual, sino dejar que la copa se llene y sólo
entonces se producirá el derrame de la misma, este es el efecto goteo o derrame.
“El desarrollo de la producción de mercancías bajo las condiciones del capitalismo
exhibe, por una parte, una intensa racionalización de sus procesos parciales y, por
otra, una creciente irracionalidad del funcionamiento del sistema como un todo”11. El
economista propone una “U” invertida, porque en las etapas iniciales las diferencias
se acentuarán de manera apreciable entre los miembros de la sociedad, más tarde la
concentración de la riqueza dejará de crecer, nivelándose hasta producirse la

10
Sweezy, P. M. (1975). Teoría del Desarrollo Capitalista. 61, p.
11
Ibídem, 65, p.

14
redistribución.“Un sistema social que tiene dominio sobre el hombre lo educa hasta
un punto en que es capaz de controlar su propio destino”12.
Se parte de un país que presenta las condiciones típicas de los países
subdesarrollados, por lo que el atraso tecnológico, los problemas estructurales y las
grandes diferencias entre los distintos estratos sociales sólo podrán resolverse en la
medida en que se aplique esta teoría. El debate fundamental se centra en si aceptar
esta propuesta o si distribuir en la medida en que se genere la riqueza. Lo cierto es
que no se ha corroborado en la práctica cual de los dos métodos es más eficaz, pero
no por ello deja de ser una propuesta interesante, máxime cuando las alternativas de
desarrollo están aun en pañales.
La disyuntiva entre el sacrificio o no de los desposeídos es bien interesante, pero
distribuir en la medida en que se avanza económicamente no ha logrado rebasar el
subdesarrollo en los países que han aplicado este método, más bien se han olvidado
de los desposeídos y sus riquezas crecen desmedidamente y peor aun los depósitos
bancarios se suceden en el extranjero ya sea por la inseguridad que ofrecen los
bancos regionales o por la atracción que ejercen las grandes trasnacionales en este
sentido, por otro lado en estos mismos países la concentración de la riqueza ha
originado la creación de una élite de poder supeditada a los intereses del capital, por
lo que no ha sucedido que se distribuya una vez alcanzado un determinado nivel de
desarrollo.
Esto sin lugar a dudas ha acentuado mucho más las diferencias económicas, por lo
que esta teoría se presenta como una propuesta teórica carente de la práctica que
demuestre su validez.
Parte 5. Estructuralismo. Teoría Cepalina del Desarrollo Económico.
El tema del desarrollo también lo encontramos en los Estructuralistas, corriente de
pensamiento económico latinoamericano surgida a mediados del siglo XX,
básicamente estos economistas proponen las categorías de Países Centros a los
desarrollados, y Países Periféricos a los subdesarrollados, estos economistas ven el

12
Ídem.
15
problema del subdesarrollo fundamentalmente como consecuencia del desarrollo de
los países centro.
Lo novedoso que aportan a los estudios sobre el desarrollo es que no conciben el
subdesarrollo como un fenómeno natural, antesala del desarrollo, sino más bien
basándose en el desarrollo alcanzado durante siglos por los países más avanzados,
que se logró a costa de la colonización, la que alimentó la acumulación originaria de
capitales y por ende abrió las puertas al desarrollo capitalista. La solución que
proponen es para los países subdesarrollados lograra determinadas reformas
estructurales al sistema para lo cual es necesario un Estado como gestor
imprescindible para orientar y planificar el Desarrollo, conjuntamente con la
participación política y cultural de los distintos movimientos y grupos sociales13.
Básicamente la idea del Desarrollo mediante la sustitución de las importaciones y
la promoción a su vez de las exportaciones, mediante el desarrollo endógeno tiene
que necesariamente estar acompañado de grandes avances industriales, por tanto la
acción gubernamental debe estar orientada en este sentido. La sustitución de las
importaciones está encaminada hacia la satisfacción de necesidades del mercado
interno mediante la incentivación de los productores nacionales. Dicha tesis se
contrapone a las teorías del comercio exterior de David Ricardo, y más
concretamente proponen lo contrario. El enriquecimiento de esta teoría estructuralista
ha estado alimentado por distintos teóricos entre ellos Raúl Prebisch, quien fuera
fundador de la misma, este autor basándose en el estudio del desarrollo económico y
social precedente a su época promulgó el llamado Deterioro de los Términos de
Intercambio, en la cual analiza la condición desesperada de los países
subdesarrollados como suministradores de las materias primas necesarias para los
desarrollados, lo que favorece la estructura industrial de los segundos en detrimento
de la de los primeros.

13
Toda esta teoría presenta la limitante de basarse en las reformas capitalistas de los distintos gobiernos, en
acción común con las fuerzas progresistas internas, lo que lógicamente no puede ser posible en el marco del
desarrollo capitalista, más aún si se tiene en cuenta que las zonas periféricas presentan deformaciones
económicas, sociales, jurídicas y heterogeneidad tanto política como cultural. [NA].
16
El problema fundamental está identificado como un problema de la deficiente
estructura productiva de estos países incapaz de desarrollar su industria. Por tanto la
existencia de países centros origina la existencia de los periféricos, esto ha sido tema
de discusión, pero lo cierto es que mientras se llega a un consenso los países avanzan
pero dentro de los marcos del subdesarrollo, y en estas condiciones estamos más del
75% de la población mundial.
Las derivaciones de esta teoría han dado lugar a los modelos de dependencia
neocolonial, que basados en los estudios de los estructuralistas definen el
subdesarrollo como consecuencia de la dependencia causada por la neocolonización
de los países, que presentan deformaciones estructurales incapaces de lograr el
desarrollo.
La Teoría de la Dependencia que surge en Brasil en los años sesenta del siglo XX,
y se presenta como una continuación de la Cepalina, claramente con elementos
nuevos y enriquecedores sobre la misma. No es un enfoque alternativo al marxismo,
sino que se presenta como una continuación en su variante latinoamericana, que
basado en los escritos de Marx, Engels sobre el colonialismo, y en las teorías del
imperialismo de Rudolf Hilferding, Rosa Luxemburgo y Lenin, además de los
escritos del Paul Barán y Paul Sweezy sobre el subdesarrollo, lo que unido a todo el
antecedente que representa la CEPAL, hacen a estos teóricos del desarrollo vean la
condición de subdesarrollo como consecuencia lógica de la dependencia económica
de países como los de América Latina fundamentalmente, que han sido
imposibilitados de desarrollarse por las trabas que suponen la dependencia económica
de los más industrializados.
En la década de los noventa del siglo XX proliferan nuevamente las ideas
Estructuralistas, esto se debió en gran medida a los efectos de la globalización
económica en la región Latinoamericana y al auge del Neoliberalismo como
corriente de pensamiento económico. Fernando Fanjzylber conjuntamente con otros
economistas, se dedicaron al estudio del desenvolvimiento económico de América
Latina desde los años sesenta hasta los ochenta, lo que dio al traste con la

17
identificación de ciertos tipos de economías, por una parte se identificaron países con
gran dinamismo económico y bajos niveles de equidad en la distribución de la
riqueza, otros que poseían poco dinamismo y aceptables niveles de equidad y otro
grupo que mostraba poco dinamismo y bajos niveles de equidad.
La investigación reveló la inexistencia de países con gran dinamismo económico y
aceptables niveles de equidad, esto en esencia es lo que se conoce como el Casillero
Vacío de América Latina. Como respuesta a ello surge la necesidad de una
Transformación Productiva con Equidad, propuesta por estos economistas como
solución a los grandes problemas que enfrentaba la Región. Es necesario añadir a esto
Latinoamérica venía de una denominada Década Perdida en los años ochenta como
resultado de la implantación en la Región de las políticas Neoliberales.
Parte 6. Paradigma Falso.
Pero no deja de ser interesante la propuesta del Paradigma Falso, que explica una
marcada tendencia de los estudiantes de países subdesarrollados por cursar estudios
en los países desarrollados, a los que lógicamente les enseñan la teoría tradicional
para alcanzar el desarrollo, como forma de provocar cierto sentimiento de desprecio
hacia lo atrasado e identificación con lo más avanzado de la sociedad moderna, es
además un paradigma que sólo se ajusta a las condiciones propias de un conjunto de
países que han alcanzado el desarrollo cumpliendo con la teoría tradicional, que para
nada se pueden trasladar estas condiciones a los actuales países subdesarrollados.
¨Los alumnos estudian minuciosamente los paradigmas, después resolverán los
ejercicios del libro de texto, todos los cuales tienen una estructura semejante y
requieren de aproximadamente los mismos procedimientos. Así se asimilan las
estructuras de los paradigmas y se dominan y convierten en rutinas los
procedimientos correspondientes dentro de los programas docentes¨14. En relación
con este aspecto es que surge el ´robo de cerebros´, del que son víctimas los países
subdesarrollados. Sin lugar a dudas la oportunidad de superación es ante todo la
posibilidad de suplir una necesidad que los países atrasados no están en posición de

14
Castaño Salas, H. (2002). Entender la Economía. Una perspectiva epistemológica y metodológica. 73,
p.
18
satisfacer, pero la intención detrás de la tentadora oferta que resultan las becas en el
extranjero, descansa en la posibilidad efectiva de incorporar profesionales de alta
cualificación ofreciendo una serie de beneficios al servicio del gran capital.
Estos profesionales bien pudieran contribuir al desarrollo económico de sus países
originarios, poniendo al servicio nacional sus conocimientos, pero el sentido de
nacionalidad y de pertenencia es lo que se pierde en todo este proceso aculturación,
que es definitiva el resultado final. Todo ello condiciona la hegemonía de la teoría
económica convencional, como una forma más de dominación, de tipo cultural sobre
los países atrasados ecónomamente.
Parte 7. Neoliberalismo. Una aproximación.
El Neoliberalismo como teoría económica de moda para alcanzar el desarrollo ha
sido quizás la más difundida por todo el mundo, lo cierto que si bien se ha logrado
expandir a costa de la globalización, la libre concurrencia de todos ante el mercado ha
acentuado aun más las diferencias y esto es reconocible en todos los ámbitos. La
amplia difusión que ha tenido esta teoría no la hace escapar a las fuertes críticas que
cuestionan su funcionamiento y a no pocos hace recordar la vigencia de las ideas
keynesianas sobre el Estado de Bienestar Social, que demostró que el Estado
regulando la economía lograba distribuir la riqueza de modo más equitativo que el
mercado.
”Eso no implica necesariamente que una planificación integral sea la única
solución, pero es cierto que el juego de la economía de mercado y del ajuste más o
menos espontáneo es impotente para resolver esos problemas: por el hecho mismo
del desarrollo de una parte de la humanidad, esos ajustes espontáneos que bien o mal(
y más bien que mal, si se tienen en cuenta la masa de apremios humanos que la
industrialización produjo en sus comienzos y la lentitud del desarrollo) aseguraron el
desarrollo en el siglo XIX, fueron fuertemente perturbados. Así, lo que era factor de
cebo para el desarrollo se convirtió en obstáculo para el crecimiento de las dos
terceras partes de la humanidad que constituyen los países subdesarrollados”15.

15
Sweezy, P. M. (1975). Teoría del Desarrollo Capitalista. 227, p.

19
La confianza depositada en los precios es admirable en tanto que excesiva y se pone
de manifiesto en la siguiente cita: “el sistema de precios es el mecanismo que
desempeña esta misión (se refiere al libre intercambio entre las personas en el
mercado) sin necesidad de una dirección centralizada, sin obligar a las personas a
hablar entre sí o a que se gusten mutuamente “16.
Lo cierto es que esta posición está bien distante de las concepciones marxistas
sobre los precios como forma de expresión del valor de las mercancías, y a la función
del dinero como medio de circulación, la teoría económica marxista define al dinero
como el signo del valor en tanto que el neoliberalismo centra sus concepciones en él
como principal regulador económico. Por tanto este es un intento de sepultar la ley
del valor descubierta por Marx en el Capital, y darle la máxima expresión al carácter
fetichista de la producción capitalista.
“Una parte esencial de la libertad económica consiste en la facultad de escoger la
manera en que vamos a utilizar nuestros ingresos; qué parte vamos a destinar para
nuestros gastos y qué artículos vamos a comprar; qué cantidad vamos a ahorrar y en
qué forma; qué monto vamos a regalar y a quién”17. En esencia esta es la idea
fundamental, dejar todo el papel regulador de la economía al mercado y sobre esta
base hacer funcionar el sistema capitalista como un gran mercado en el que todos
concurren con objetivos diferentes pero con la seguridad de que éste será capaz de
resolver todos sus problemas. El debate sobre el papel del Estado en la economía
continúa hasta nuestros días, y no pocos piensan que es un error alejarlo de la
regulación económica. Lo cierto es que la leyes ciegas del mercado han acentuado las
diferencias existentes entre las personas, ya que el mercado no es un mecanismo de
justeza económica, todo lo contrario, es sin lugar a dudas su mayor contrincante.
“Con el fin de mantener la paz doméstica y la tranquilidad, embotando el filo de
los antagonismos de clase y evitando, en fin, los peligros de una revolución violenta,
la clase capitalista esta siempre dispuesta a hacer concesiones mediante la acción del

16
Friedman, M. y R. D. (1993). Libertad de Elegir. Hacia un nuevo Liberalismo Económico, 3, p.
17
Ibídem, 98, p.

20
estado. Puede ocurrir, por supuesto, que la ocasión de las concesiones sea la
exteriorización real de la amenaza revolucionaria”18. Pese a este planteo teórico
neoliberal, la historia ha demostrado que el mercado de por sí solo no es capaz de en
el largo plazo lograr un crecimiento auto sostenido sin presentar serios problemas de
realización económica. Este fenómeno se presenta como una de las tendencias de la
economía, pero por más recurrente que sea el pensamiento ortodoxo, la práctica
demuestra que a larga el Estado tiende a acabar regulando en alguna medida el
mecanismo económico capitalista.
Es importante destacar que el neoliberalismo vino como anillo al dedo en las
pretensiones Económicas de Estados Unidos, que si bien pregonaba el liberalismo
económico a través de mecanismos que promovían el libre comercio, su economía no
dejó de funcionar como una economía regulada, a tal punto que aparece el llamado
keynesianismo militar, como vía para desarrollar el complejo militar industrial, lo que
le permitió reforzar su política imperial basada en el gasto militar por una parte y por
la otra abrir los mercados internacionales bajo el lema del neoliberalismo por el otro.
No obstante pese al fin que se le haya dado a las políticas neoliberales, son una
muestra del desarrollo del pensamiento económico burgués, y por tanto un nuevo
enfoque sobre el carácter natural del capitalismo. El hecho de que el sistema
capitalista posea la cualidad de mostrar un desenvolvimiento recurrente, en forma de
tendencias, demuestra que en la medida en que éste se desarrolla aparecen nuevos
modelos de desarrollo llevados a cabo por nuevos economistas, éste carácter
dinámico de la economía es lo que hace de ella una ciencia cada vez más apasionante.
El camino hacia el desarrollo se vuelve cada vez lejano, por lo nos obliga a pensar
con pesimismo sobre el tema en cuestión, dejando la disyuntiva sobre su alcance. Por
tanto el camino a seguir no se conoce, sólo se conoce que no pueden ser los caminos
trillados por la humanidad, reconocer esto constituye en nuestra modesta opinión la
condición indispensable para encausar objetivamente el camino hacia el desarrollo.

18
Sweezy, P. M. (1975). Teoría del Desarrollo Capitalista, 335-336, pp.

21
Parte 7. Enfoque Marxista del Desarrollo.
Antes de emitir juicios y criterios se hace necesario aclarar que en Marx no existe
una teoría acabada del desarrollo, mas el estudio metódico de su doctrina económica
evidencia que se refirió en determinados momentos a este fenómeno. Como sabemos,
la seriedad y relevancia de este asunto comenzó luego de la Segunda Guerra Mundial,
mientras tanto la labor científica de Marx se enfocó hacia las leyes que rigen la
producción capitalista.
Todo el análisis marxista comenzó por la mercancía, célula fundamental de la
sociedad capitalista. En ella se basó para su posterior estudio del capitalismo,
entonces comencemos por la mercancía para dar un orden lógico de acuerdo con
Marx. Las mercancías son unidad dialéctica de valor y valor de uso, por tanto todas
satisfacen necesidades humanas, pero no todo lo que satisface necesidades humanas
es una mercancía. Los objetos que poseen valor de uso y no son resultado del trabajo
humano no son mercancías, aunque nadie duda de la importancia que posee el aire
que respiramos, la tierra o el agua, todos son valores de uso, pero no son el resultado
del trabajo humano, por tanto no poseen valor. Además las mercancías poseen valor
de cambio y valor de uso como manifestaciones externas o superficiales del doble
carácter del trabajo. Esto fue descubierto por Marx en su labor científica, y reveló que
el trabajo que produce valor es el gasto de nervios y músculos en el cerebro durante
la producción, a este lo llamó trabajo abstracto.
A la forma concreta que asumen las mercancías durante el proceso productivo,
gracias al trabajo obrero la denominó trabajo concreto y es el que produce el valor de
uso. Esto es lo que existe al interior de la mercancía en esencia, y en forma se
manifiesta como valor de uso y valor de cambio, y gracias a la ley del valor se
garantiza que en el mercado sean conmensurables valores de uso, los unos por los
otros.
Es en el mercado donde el capitalista adquiere la mercancía que genera la base
sobre la que se erige toda la producción capitalista, aquí se produce la compra-venta
de la fuerza de trabajo, como mercancía especial capaz de producir la plusvalía, que

22
sirve como punto de partida y de retorno de todo el sistema del capital. ¨La mercancía
como valor de uso satisface una determinada necesidad y constituye un elemento
específico de la riqueza material. En cambio, el valor de la mercancía mide el grado
de su fuerza de atracción sobre todos los elementos de la riqueza material. Mide, por
tanto, la riqueza social de su poseedor.¨19
La fuerza de trabajo es la única mercancía que produce valor ya que en el
desdoblamiento de la producción capitalista en fuerza de trabajo y medios de
producción es el único valor capaz de generar valor. De ahí que su explotación sea
objeto de la producción capitalista en su conjunto.
Por el trabajo el obrero percibe un salario que resulta de una jornada de trabajo,
desdoblada en tiempo de trabajo necesario, donde el obrero reproduce el valor de su
mercancía especial, y un tiempo de trabajo excedente, donde trabaja gratis para el
capitalista, que es donde crea el plusvalor no retribuido que se convierte en piedra
angular de la sociedad capitalista.
La plusvalía se convierte de este modo en ley económica fundamental del
capitalismo y su obtención en grandes proporciones el objetivo supremo por parte de
los capitalistas. Por su parte el capitalista trata de obtener plusvalía incrementada a
través del incremento de la jornada de trabajo, lo que se conoce como plusvalía
absoluta, otro de los mecanismos que utiliza es la plusvalía relativa, que no es más
que la disminución del tiempo en que el obrero trabaja para sí mismo, y así de este
modo incrementar la explotación. Además en las transacciones en el mercado trata de
obtener plusvalía extraordinaria vendiendo por debajo del valor del mercado. No
obstante la lucha proletaria por paliar esta situación calamitosa, su situación empeora
cada vez más, ya que los salarios siempre por debajo del valor de su fuerza de trabajo
no alcanzan para reponerla.
Estamos en un momento crucial en el cual ya reveladas las condiciones de la
producción capitalista cabe preguntarnos ¿Por qué esta situación? ¿Acaso siempre fue
así? ¿O es que hay condiciones previas que lo propiciaron? Para ello se hace

19
Marx, C. (1980). El Capital. Tomo I, 97, p.

23
necesario ver la Ley General de la Acumulación Capitalista. En ella se expone que el
sistema capitalista se reproduce. ¨El proceso capitalista de producción, enfocado en
su conjunto o como proceso de reproducción, no produce solamente la plusvalía, sino
que produce y reproduce al mismo régimen del capital: de una parte al capitalista y de
otra al obrero asalariado¨20.
En los primeros momentos de la vida del capitalismo la reproducción era simple,
pues el capitalista consumía toda la plusvalía creada por el obrero, pero en la medida
en que fue evolucionando pasó a ser una reproducción en escala ampliada. ¨La
operación constante de compra y venta de la fuerza de trabajo no es más que la
forma. El contenido estriba en que el capitalista cambia constantemente por una
cantidad mayor de trabajo vivo de otros una parte del trabajo ajeno ya materializado,
del que se apropia incesantemente sin retribución¨21.
De este modo el capitalista mediante la apropiación de la plusvalía obtiene el
capital necesario para luego invertir, y así renovar constantemente el proceso
productivo. ¨La composición del capital puede interpretarse en dos sentidos.
Atendiendo al valor, la composición del capital depende de la proporción en que se
divide en capital constante o valor de los medios de producción y capital variable o
valor de la fuerza de trabajo, suma global de los salarios¨22.
De esta forma la reproducción ampliada en el capitalismo actúa como la constante
renovación del sistema en su conjunto, para lo cual el capitalista divide su plusvalía
en un fondo de acumulación del cual destina una parte a al capital constante y la otra
al capital variable, con lo cual garantiza la renovación del proceso productivo cada
vez en mayor escala, y la otra parte va a para al fondo de consumo del capitalista en
forma de renta.
Es evidente que las relaciones de distribución expresan grandes diferencias, que ya
desde la producción misma llevan el sello distintivo de la explotación capitalista. Esta

20
Ibídem, 524, p.
21
Ibídem, 529, p.
22
Ibídem, 557, p.

24
ley tiene antecedentes en la llamada Acumulación Originaria. ¨La llamada
acumulación originaria no es, pues, más que el proceso histórico de disociación entre
el productor y los medios de producción. Se llama originaria porque forma parte de
la prehistoria del capital y del régimen capitalista de producción¨23.
¨El proceso de donde salió el obrero asalariado y el capitalista, tuvo como punto de
partida la esclavización del obrero. En las etapas sucesivas, esta esclavización no
hizo más que cambiar de forma: la explotación feudal se convirtió en explotación
capitalista¨24.
Bajo la actuación de la enunciada ley actúa otra denominada Ley del Desarrollo
Bipolar del Capitalismo, la cual funciona en consecuencia de la primera. ”Lo que en
un polo es acumulación de riquezas es, en el polo contrario, es decir, en la clase que
crea su propio producto como capital, acumulación de miseria, de tormentos, de
trabajo de esclavitud, de despotismo y de ignorancia y degradación moral” 25. Toda la
interpretación de la doctrina marxista se desenvuelve al interior de cada país
concretamente, como el clásico caso de Inglaterra estudiado por Marx, lo que revela
ya desde un principio un desarrollo económico vertiginoso en una capa de la
sociedad, y en las demás un subdesarrollo causado por la explotación de los segundos
a manos de los primeros. El capitalismo, a escala de país por separado, tiende a
expresar únicamente relaciones entre clases sociales. Pero este régimen de
producción tiende a desarrollarse además a escala mundial, es gracias a ello que surge
y se desarrolla la Economía Internacional.
Es evidente que la internacionalización del capitalismo condujo a la traslación de
sus problemas hacia las fronteras internacionales, por tanto se acentuaron a escala
mundial las condiciones de explotación que tenían lugar en los distintos países, he
aquí los orígenes del subdesarrollo, pues en esta dura y desigual lucha los países
Desarrollados emergieron como verdaderas potencias económicas en tanto los

23
Ibídem, 655, p. Cursiva de original. [NA].
24
Ibídem, 656, p. Cursiva de original. [NA].
25
Ibídem, 589, p.
25
Subdesarrollados, salieron como economías deformadas, coloniales, semicoloniales y
dependientes de los primeros.
Marx concebía el Modo de Producción Capitalista como transitorio, es decir, como
una fase histórica concreta del Desarrollo de la humanidad, por lo que la esencia de
lo que sería en Marx el Desarrollo Económico de la Humanidad está en su teoría de la
transición al Socialismo. Si en un momento determinado de la historia económica del
capitalismo las Relaciones Sociales de Producción fueron determinantes para el
desarrollo de las fuerzas productivas, llegado un momento ulterior se convirtieron en
un freno para éstas, lo que supone contradicciones profundas entre dichas relaciones
y la Fuerzas Productivas, la solución a este antagonismo está en el tránsito hacia una
nueva Formación Económico Social, es decir, el Comunismo.
Somos del criterio de que con el advenimiento de la sociedad socialista, el
Desarrollo económico y social de la humanidad entra en una fase cualitativamente
superior. En su estudio de la sociedad capitalista Marx captó su esencia, demostrando
que la contradicción económica fundamental entre el carácter cada vez más social de
la producción y el carácter cada vez más privado de la apropiación de los resultados
finales, deviene en antagonismo de clases entre la burguesía y el proletariado, donde
este último se levanta contra la opresión y se convierte en sepulturero de la primera.
¨ Para nosotros, el comunismo no es un Estado que debe implantarse, un Ideal al que
haya de sujetarse la realidad. Nosotros llamamos comunismo al movimiento Real que
anula y supera al estado de cosas actual. Las condiciones de este movimiento se
desprenden de la premisa actualmente existente¨26.
El ideal socialista estuvo condicionado por la Revolución Industrial, con el
subsiguiente desplazamiento de la clase obrera de sus empleos, y la polarización de la
sociedad. Pero Marx basado en ello promulgó e introdujo la lucha de clases en la
Economía Política, y sobre esta base veía la transición hacia el socialismo como
resultado de la acción revolucionaria del proletariado.

26
Marx, C. y Engels, F. (1966). La ideología alemana, 36, p.

26
¨Pero, cuando la razón y el estudio de la historia principiaron a revelar la
irracionalidad, las limitaciones y la naturaleza meramente transitoria del orden
capitalista, la ideología burguesa como un todo, y con ella la economía burguesa
comenzaron a abandonar tanto la razón como la historia¨27.
¨En tanto esta última estaba (y está)- se refiere a la economía burguesa- interesada
en el desarrollo económico sólo en la medida en que ha logrado el establecimiento
del orden capitalista y conduce a su estabilidad, Marx y Engels consideraron a dicho
orden como susceptible de sobrevivir, únicamente en tanto no se convirtiese en una
traba para un posterior progreso económico y social. Superando las limitaciones del
pensamiento burgués, fueron capaces de concebir a la era del capitalismo,
simplemente como la creadora de las condiciones que permitirían un desarrollo de la
humanidad que la llevaría más allá de los límites del orden capitalista¨28.
Pero Marx no vivió lo suficiente como para ver que el capitalismo evolucionaría
hasta su fase superior de desarrollo, el imperialismo, que gracias a procesos como la
concentración y centralización del capital, marcaban el surgimiento de una nueva era
de dominación capitalista bajo la acción de los monopolios, tarea esta que le tocó a
Lenin investigar científicamente. De la doctrina marxista lo que no se ha podido
corroborar en la práctica es su teoría de la transición al socialismo desde los países
más desarrollados, en su lugar sucedió lo contrario, las revoluciones proletarias han
ocurrido en regiones periféricas. Esto forma parte del estudio desarrollado por Lenin
sobre el imperialismo y la transición al socialismo desde los países económicamente
más atrasados. De ahí la denominada Teoría del Eslabón más Débil.
Es quizás esta la parte más cuestionable de su teoría Económica, ya que no se ha
podido demostrar que el socialismo se produzca en los países Desarrollados, los
cuales han avanzado hasta niveles insospechados por Marx y por los de su tiempo,

27
Barán, P. A. (1971). La economía política del crecimiento, 20, p. Es por ello que las investigaciones de
carácter burgués llevan el sello distintivo de ser apologéticas, en tanto que revelan sucesos inherentes al
capitalismo, sin importar el antes y el después en la vida económica, sólo se enmarcan en ese período
arbitrariamente, a conveniencia de la clase social dominante. [NA].
28
Ibídem, 21, p.
27
pero es lógico que así sea ya que el Desarrollo Económico se mueve en espiral y en
forma de tendencias.
El concebir la sociedad como estadio de desarrollo libre de las concepciones
apologéticas del pensamiento económico burgués, con cientificidad y con carácter
histórico-lógico, le permitió a Carlos Marx descubrir en esencia el funcionamiento de
la sociedad capitalista en su conjunto, y sobre esta base descubrir las leyes que rigen
su desenvolvimiento. Dichas leyes en un marco interno a nivel de país se
evidenciaban en la época de Marx, pero con el posterior Desarrollo Económico y
social de la humanidad, y la internacionalización de las Relaciones Capitalistas de
Producción, que propiciaron la extensión de éste régimen a nivel internacional, en
primer lugar fueron causa fundamental de la polarización de la sociedad creando de
un lado al obrero y del otro a la burguesía. En segundo lugar con la propia
internacionalización del capitalismo a nivel global crearon de un lado a los países
Desarrollados y del otro a los Subdesarrollados, como fenómenos estrechamente
ligados, como dos caras de una misma moneda.
Esta concepción describe aunque no en la forma de un detallado modelo
matemático, econométrico o simplemente una teoría general como surge y se
desarrolla posteriormente la brecha entre los países ya sean ricos o pobres, y como los
primeros condicionaron la existencia de los segundos, la dialéctica marxista pone en
tela de juicio las concepciones burguesas sobre este tema y en última instancia
constituye el arma fundamental para enfrentarlas desde una posición crítica.

28
Variables Países Desarrollados Países Subdesarrollados

I. Independencia En el caso de estos países, el Generalmente en este grupo se


Nacional surgimiento de sus estados hayan, los países colonizados,
naciones se desarrolló y que luego de resuelta su
normalmente, en tanto que independencia, se convirtieron
otros lograron su en neocolonias y países
independencia económica. dependientes de los primeros.
II. Producción Agrícola La agricultura fue baluarte Sus producciones, basadas en
del desarrollo, en tanto que, el monocultivo en función de
la productividad lograda en las metrópolis, dificultaban el
este sector fue motor surgimiento de una locomotora
impulsor del Desarrollo interna, y por tanto fueron
Económico orientada hacia deformadas estructuralmente.
demanda interna.
III. Producción Industrial Hacia el siglo XVIII, el Estos conocieron un proceso
impulso recibido de la bien distinto, ya que recibieron
agricultura conjuntamente tecnologías importadas, lo que
con la Revolución Industrial unido al desconocimiento del
arrastran estas economías uso troncharon la posibilidad
hacia la industrialización de generar innovaciones de
por medios genuinos y acuerdo a sus condiciones, no
autóctonos, no obstante, se preocuparon por imitar
hubo rápidas imitaciones tempranamente estos
(Japón). adelantos.
IV. Crecimiento Estuvo asociado al En este caso se convirtió en un
Demográfico crecimiento de la problema crónico debido a que
agricultura, y mantuvo la población crecía más rápido
proporciones estables de lo que lo hacían estas
durante y después de la débiles economías.
Revolución Industrial.
V. Ubicación Geográfica Generalmente se hallan al La gran mayoría están al Sur,
Norte, en zonas templadas y en zonas ecuatoriales, en
muchos de ellos en Europa. África y América Latina.
VI. Políticas Económicas En sus inicios cuando sus El no contar con un cuerpo
industrias se desarrollaban político adecuado, impidió la
promovían el dependencia extranjera, y por
proteccionismo económico, tanto la implementación de
en tanto que más tarde con estas políticas no resultan ser
el liberalismo imponían su tan efectivas.
supremacía.
VII. Institucionalidad Con la formación de los Los estratos sociales
Jurídica Estados, el ordenamiento deformados por las
jurídico da sus primeros condiciones económicas
pasos, y se convierte en impiden un ordenamiento
catalizador de de las jurídico apropiado para la
Políticas de Desarrollo. implementación de Políticas de
Desarrollo.
Fuente: Elaboración Propia con base en: Bairoch, Paul. (1967). Revolución Industrial
y Subdesarrollo. Siglo XXI editores, S. A. México.

29
Resumiendo lo anteriormente expuesto parece ser que mirar hacia el Desarrollo se
torna un tanto difícil por el cambio en las condiciones, que en un momento
determinado posibilitaron ese gran salto que se produjo en una serie de países, y que
hoy por diversas causas, lo que fueron condiciones propicias se convierten en
obstáculos en el camino hacia la meta.
“Hasta principios del siglo XX fue posible, corriendo un poco, subirse al tren de la
técnica en marcha, enganchar a él un vagón; hoy, ese tren está ya tan lejos y lleva tal
velocidad, que ese salto ya no es posible ni puede engancharse ningún vagón; hay que
prever otra locomotora para dirigirse hacia el mismo fin. Quizá sea posible, evitando
ciertos obstáculos que encontró el tren anterior, tomar una velocidad mayor, pero es
necesario construir previamente sus propios medios de locomoción”29. Lo cierto es
que esto se hace cada vez más improbable en la práctica.
“Así, las conclusiones que nos impone el estudio de los mecanismos del
crecimiento de los países subdesarrollados son extremadamente pesimistas. La
conjunción de esos múltiples obstáculos de funcionamiento, cada uno de los cuales es
suficientemente importante para detener el proceso entero del Desarrollo, y del
obstáculo de masas que representa la inflación demográfica, hace extremadamente
improbable un movimiento más o menos espontáneo de crecimiento generalizado, tal
como el que conocieron los países que, en el transcurso del siglo XX, siguieron el
ejemplo ingles”30. Un elemento a destacar es sin lugar a dudas la importancia que
cobró el uso de tecnología propias, pues fue lo que propició el Desarrollo en
diferentes países, por tanto el medio tuvo que necesariamente ser diferente para un fin
común. “Así, parece que no sólo Francia, sino el conjunto de los países que iniciaron
su desarrollo a mediados del siglo XIX, basaron el equipo de sus industrias sobre
maquinas e instrumentos producidos localmente”31. No obstante la justeza de esta
planteamiento, parece ser que la tendencia será la búsqueda de estos equipos en el

29
Bairoch, P. (1967). Revolución Industrial y Subdesarrollo, 189, p.
30
Ibídem, 227, p.
31
Ibídem, 146, p.
30
exterior lo que priva a los países subdesarrollados de la capacidad de generar nuevas
ideas bajo las nuevas condiciones.

31
CAPÍTULO II.
INCIDENCIA DE LA GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL EN EL
DESARROLLO ECONÓMICO CAPITALISTA.
Una de las cuestiones más difundidas en la actualidad es sin lugar a dudas lo
referido a la globalización neoliberal, como modelo económico global para la
interconexión de las economías en una misma red. A partir de los años setenta las
economías se vuelven más interrelacionadas que antes, como resultado surge una
mayor dependencia entre las ellas, que su forma de expresión lo constituye la
globalización. El deterioro del modelo keynesiano para fines de los setenta muestra
un escenario propicio para la difusión de las ideas más trascendentales de la
economía ortodoxa, la idea del liberalismo económico como forma de
autorregulación de los mercados. El auge de este modelo unido a la globalización de
la economía internacional, dio al traste con la aparición de la globalización neoliberal
como máxima expresión del pensamiento económico contemporáneo posterior a
Keynes.
Parte 1. ¿Qué es la Globalización?
La globalización no es más que el resultado de un proceso objetivo e histórico que
aparece como resultado del alto grado de desarrollo de las fuerzas productivas, en la
que el desarrollo tecnológico tiene un peso fundamental, poniendo de relieve la
interconexión de la Economía Mundial, a través de los flujos financieros
internacionales y el comercio internacional, sobre la base del desarrollo de las
comunicaciones y la informática. Determinar el origen de la misma se torna
complejo, pero la conquista y colonización del Nuevo Mundo marcó pautas en cuanto
a las dimensiones de las nuevas relaciones económicas que se tejían en Europa por
ese entonces.
No sería ocioso recordar que la acumulación originaria de capitales tiene sus
antecedentes en el sometimiento de América a los intereses del capital. Pero la
Revolución Industrial marcó un hito, que unido al posterior desarrollo del capitalismo
hasta llegar a su fase imperialista y a la nueva expansión colonial del mismo como

32
forma de realización económica, propició un ambiente favorable al desarrollo de las
relaciones económicas internacionales. A partir del fin de la Segunda Guerra
Mundial, se da un acercamiento tanto cultural como económico entre todos los
países, favorecido básicamente por el desarrollo de las comunicaciones y que
encuentra su punto culminante con la aparición de la informática y por ende de la era
digital.
No se puede, por tanto negar la existencia de este fenómeno objetivo producto del
desarrollo capitalista, y que en su momento fue previsto por Marx y Engels cuando
afirmaron: ¨merced al rápido perfeccionamiento de los instrumentos de producción y
al constante progreso de los medios de comunicación, la burguesía arrastra a la
corriente de la civilización a todas las naciones, hasta las más bárbara¨ 32. Por tanto la
aparición de la globalización surge como expresión del alto grado de desarrollo del
capitalismo y de sus fuerzas productivas.
La globalización económica es entendida como la manera de denominar al proceso
histórico de expansión del capitalismo, más concretamente la forma en que actúan sus
leyes más generales, por lo que los procesos de centralización y concentración del
capital adquieren carácter internacional.
¨El proceso de desarrollo capitalista se presenta por tanto en la fase de la
globalización como una acumulación centralizada en la cual la mejora del bienestar
social se subordina a la centralización acelerada del capital productivo y a la
generación de una tasa de explotación cada vez más amplia, una de las condiciones
para superar la barrera histórica de la tasa de ganancias, percibida a finales de los
años 60, en forma de crisis industrial de la década siguiente¨33.
¨La globalización financiera procede, sobre todo, de la decisión de EE.UU. de tratar
sus problemas de la balanza de pagos, sin un ajuste real de su economía y de evitar,
por otra parte, las presiones de los bancos centrales del mundo, a fin de que no sigan

32
Marx, C. y Engels, F. (1971). El Manifiesto Comunista. 30--31, pp.
33
Vasapollo, L. y Arriola, J. (2010). ¿Crisis o Big Bang? La crisis sistémica del capital. ¿qué, cómo y
para quién? 52, p.

33
estas, con el pago de sus deudas corrientes con dólares de papel no convertible. Como
este país tiene la capacidad de atraer una gran parte del ahorro mundial depositado en
fondos de jubilación y fondos de inversión, financian, de este modo, el déficit en
materia de transacciones reales, con un excedente de capital que no procede
directamente de la inversión productiva¨34.
¨El mayor grado de desarrollo de la globalización financiera frente a los procesos
en que participan el capital productivo o los trabajadores que todavía se mueven en la
escala del comercio internacional, explica en gran medida el feo capitalismo
especulativo actual. De hecho, el mayor avance de la globalización productiva lo
tenemos en las zonas francas y las empresas de maquila, que son espacios limitados,
pero reales, de globalización del capital productivo¨35.
La globalización económica como etapa al fin del desarrollo capitalista es ante todo
la alternativa perjudicial que encuentra el sistema ante la caída estrepitosa de la tasa
de ganancia que experimentó el capitalismo en los años setenta del siglo XX. Como
mecanismo usa el crédito para ampliar el tamaño del mercado mundial, y dilatar el
estallido de la crisis económica y financiera que para el año 2008 se hizo una
realidad. ¨El keynesianismo no fue abandonando porque los argumentos neoliberales
fueran superiores en el debate de ideas, sino porque no era ya efectivo para la
acumulación de capital. Ahora la nueva entrega del relevo a los keynesianos intenta
hacer lo mismo.36
La tendencia cíclica del sistema capitalista oscila en dos polos opuestos, que
significan puntos de vista diferentes, modos de actuación por parte de los agentes
económicos antagónicos, que en determinado momento de la historia del capitalismo
han sido uno la condición indispensable para que el otro lo sustituya como modelo
global para la valorización del capital, en fin el keynesianismo y el neoliberalismo
son dos caras de una misma moneda, el objetivo de ambos es el mismo, preservar el

34
Ibídem, 55, p.
35
Ibídem, 57, p.
36
Martínez, O. (2009). Crisis global y pensamiento del Che sobre economía internacional. 105, p.
34
orden capitalista mundial. En este escenario la globalización económica significa el
paso de la economía real hacia la economía ficticia, el tránsito del capitalismo
productivo hacia el capitalismo especulativo.
Parte 2. El Neoliberalismo. Antecedentes Teóricos.
El liberalismo económico, si bien en los últimos años ha tenido difusión como
mecanismo de regulación económica del capitalismo por la vía del mercado, no es un
término novedoso en la ciencia económica, más bien responde al rescate de la teoría
económica de Adam Smith, aférreo defensor del automaticismo del mercado, el
liberalismo económico surge en el siglo XVIII y desde entonces siempre ha estado en
el pensamiento de mucho economistas partidarios del laissez faire, laissez passer. En
el pensamiento económico de Smith resalta el Orden Natural de la sociedad humana,
que encuentra su máxima expresión en el interés egoísta del hombre, lo que según el
economista se traduce en beneficios sociales.
Lo que proclama no es más que la convergencia en el mercado de los intereses
privados de los capitalistas y el, mecanismo regulador sería la mano invisible, la cual
daría como resultado una intervención nula del Estado en los asuntos económicos y
por tanto un liberalismo económico, su idea era que el desarrollo de las fuerzas
productivas era posible gracias a la actuación de las leyes ciegas del mercado, un
capitalismo salvaje, que era visto en su conjunto como un sistema natural y eterno, de
ahí se desprende su carácter ahistórico de la sociedad humana, matizado en la idea del
orden natural del capitalismo como modo de producción.
Sus ideas de oposición al Mercantilismo por su tendencia al proteccionismo
económico y a la intervención del Estado en la vida económica de la sociedad
constituyen el primer antecedente histórico del Neoliberalismo, que encontró
fundamentos en la ley de Oferta y Demanda, enunciada por Say a inicios del siglo
XIX. La idea de que toda oferta global crea su propia demanda encajaba
perfectamente a las ideas del liberalismo económico, más no por ello deja de ser
objeto de fuertes críticas en el plano económico, y fue Keynes el primer economista
burgués en reconocer la inconsistencia de este planteo luego de la Gran Depresión de

35
los años 30 del siglo XX. No por ello se apartó del aparato conceptual de los
neoliberales, ya que si no conciben el fenómeno de las crisis económicas de
superproducción, no conciben, por tanto la idea de que esta ley ha sido abatida en
todos sus aspectos teóricos y prácticos.
David Ricardo también contribuyó al ulterior desarrollo de las ideas liberales con su
teoría de las ventajas comparativas, ya que la especialización promulga por él en la
producción de artículos donde la productividad fuera mayor que el resto de los
competidores da muestras de cierto liberalismo para desarrollar dichas ventajas
comparativas. Un impulso notable a estas ideas aparece en el arsenal teórico de la
Escuela Matemática, fundamentalmente en Jevons, Menguer y Walras, los que se
dedicaron a cuestionarse la teoría del valor tanto de Ricardo como de Marx, proponen
una teoría de los precios basada en el principio de la utilidad marginal decreciente, el
propio Walras desarrolló la teoría del sistema de equilibrio general, la cual es
retomada por los neoliberales como núcleo duro de su teoría económica.
Sin lugar a dudas un impulso apreciable a estas teorías lo constituye la creación de
la Síntesis Neoclásica, la cual retoma las ideas de la teoría cuantitativa de la moneda
de Smith y Ricardo, y constituye un elemento trascendental en las teorías de los
monetaristas encabezados por Friedman y los Chicagos Boys.
Parte 3. Milton Friedman. Padre del Neoliberalismo.
Durante el siglo XX las dos corrientes de pensamiento económico más influyentes
en el desenvolvimiento del capitalismo fueron sin lugar a dudas el Keynesianismo y
el Neoliberalismo. Las ideas liberales estuvieron presentes hasta inicios de la Primera
Guerra Mundial, luego surge la Crisis de Superproducción de 1929-33, en la que se
demuestra con contundencia, que la famosa ley de Say no se cumplía en los marcos
de una economía capitalista de reproducción ampliada, es decir, con acumulación.
Fue Jonh Maynard Keynes quien descubrió que era necesario estimular la demanda,
ya que el consumo era inapropiado respecto a la gran oferta de mercancías. A partir
de entonces el Estado se encargó de llevar a delante una política basada en el Gasto
Público deficitario y por ende el Estado se convierte en el principal regulador de la

36
actividad económica del capitalismo, lo que marca una época dorada para el
desarrollo capitalista. Al margen del Estado de Bienestar Social, su polo opuesto, el
Neoliberalismo, seguía en el pensamiento de algunos economistas, seguidores de las
ideas de Smith, como es el caso de Milton Friedman, quien haciendo un estudio de la
teoría keynesiana, advierte lo que ya Keynes reconoció, el problema de la inflación.
Si bien Keynes estaba convencido de que sus políticas económicas generaban cierto
grado de inflación, esto no lo desviaba de su idea original, lograr estimular la
Demanda pese a las consecuencias.
De este argumento se valieron los monetaristas para sobre la base de la inflación, en
la figura de Friedman, alegar que esta estaba condicionada por un fenómeno
evidentemente monetario. Su argumento principal era que la excesiva oferta
monetaria no estaba en consonancia con la producción fabril, por esta tendencia del
aumento de los precios culpan al Banco Central por una política monetario-crediticia
expansionista. En honor a la verdad estos problemas no son sólo originados por la
oferta monetaria, ya que tras esta fachada yacen problemas más profundos
relacionados con el desenvolvimiento del capitalismo, que en última instancia forman
parte de su desarrollo y se manifiestan externamente como una característica del
sistema, muestra de ello es la tendencia descendente de la tasa de ganancia del
capital, es decir la economía real no era capaz de generar la acumulación global de
capitales, es por eso que se da el paso hacia la era especulativa, la economía ficticia.
No obstante las observaciones realizadas sobre el incremento desmedido del déficit
presupuestario, son válidas, así como lo referido a la expansión monetario-crediticia y
las situaciones desequilibradas de los tipos de cambio y la situación de la Balanza de
Pagos, la cual en su opinión se resuelve alejando al Estado de la fijación de las tasas
de cambio fijas y reguladas, en su lugar propone revisarlas y por tanto modificarlas.
Sobre la libertad económica alude: ¨la libertad económica es un requisito esencial
de la libertad política. Al permitir que las personas cooperen entre sí sin la coacción
de un centro decisorio, la libertad económica reduce el área sobre la que se ejerce el
poder político. Además, al descentralizar el poder económico, el sistema de mercado

37
compensa cualquier concentración del poder político que pudiera producirse. La
combinación del poder político y económico en las mismas manos es una fórmula
segura para llegar a la tiranía¨37.
Parte 4. El Papel del Estado
La definición monetarista del papel del estado se resume a las actividades propias
de un árbitro en la economía, estas son:
1. Protección de los individuos de una sociedad de la violencia.
2. Exacta administración de la justicia.
3. La obligación de realizar y conservar determinadas obras públicas y
determinadas instituciones públicas.
Evidentemente su idea fundamental es aislar al Estado del control de la economía y
se aprecia cuando afirma: ¨una economía fundada ante todo en el intercambio
voluntario tiene en su seno el potencial necesario para promover la prosperidad y la
libertad humanas¨38. La influencia monetarista deja un peso considerable a los precios
en la autorregulación de la economía. Básicamente define varias funciones a los
precios, tal es el caso de la función de transmitir información, alegando que el
sistema de precios sólo transmite información a quien la pueda usar en beneficio
propio o sólo a quien la necesite, esto sin molestar a quien no la necesite.
Una segunda función relacionada con la incentivación, ya que los precios
constituyen una vía de estimulación, una vez conocidos podrían motivar la demanda
y por tanto la producción, de ahí la supuesta motivación a la producción de
mercancías bajo el capitalismo, por tanto el aspecto cuantitativo de las mercancías es
lo que importa, obligando a las personas a actuar en el mercado sobre la base del
valor de cambio de las mercarías sin importar su valor de uso.
La tercera función es la de distribución de los precios, donde defiende la ganancia
individual de cada capitalista, en este punto existe convergencia con su teoría de la
distribución de la renta, donde se opone a las políticas redistributivas del ingreso

37
Friedman, M. y Rose. (1993). Libertad de Elegir. Hacia un nuevo Liberalismo Económico. 17, p.
38
Ibídem. 29, p.

38
efectuadas por el Estado, y por tanto alega que cada persona obtiene en el mercado la
diferencia entre lo que ingresa por concepto de bienes y servicios vendidos y el costo
de la producción. Según Friedman la redistribución desestimula al capitalista privado.
La confianza depositada en los precios es admirable en tanto que excesiva y se pone
de manifiesto en la siguiente cita: ¨…el sistema de precios es el mecanismo que
desempeña esta misión (se refiere al libre intercambio entre las personas en el
mercado) sin necesidad de una dirección centralizada, sin obligar a las personas a
hablar entre sí o a que se gusten mutuamente¨39.
Lo cierto es que esta posición está bien distante de las concepciones marxistas
sobre los precios como forma de expresión del valor de las mercancías, y a la función
del dinero como medio de circulación, la teoría económica marxista define al dinero
como el signo del valor en tanto que el neoliberalismo centra sus concepciones en él
como principal regulador económico. Por tanto este es un intento de sepultar la ley
del valor descubierta por Marx en el Capital, y darle la máxima expresión al carácter
fetichista de la producción capitalista.
En esencia esta es la idea fundamental, dejar todo el papel regulador de la economía
el mercado y sobre esta base hacer funcionar el sistema capitalista como un gran
mercado en el que todos concurren con objetivos diferentes pero con la seguridad de
que éste será capaz de resolver todos sus problemas. El debate sobre el papel del
Estado en la economía continúa hasta nuestros días, y no pocos piensan que es un
error alejarlo de la regulación económica. Lo cierto es que la leyes ciegas del
mercado han acentuado las diferencias existentes entre las personas, ya que el
mercado no es un mecanismo de justeza económica, todo lo contrario, es sin lugar a
dudas su mayor contrincante.
Pese a este planteo teórico neoliberal, la historia ha demostrado que el mercado de
por sí solo no es capaz de en el largo plazo lograr un crecimiento auto sostenido sin
presentar serios problemas de realización económica. Este fenómeno se presenta
como una de las tendencias de la economía, pero por más recurrente que sea el

39
Ibídem. 31, p.

39
pensamiento ortodoxo, la práctica demuestra que a larga el Estado tiende a acabar
regulando en alguna medida el mecanismo económico capitalista. “Pero más allá de
esa argumentación teórica, convendría observar que cada uno de los países que se
desarrollaron en el curso de los siglos XVIII y XIX optó en las primeras fases de su
desarrollo por el proteccionismo”40.
Es importante destacar que el neoliberalismo vino como anillo al dedo en las
pretensiones Económicas de Estados Unidos, que si bien pregonaba el liberalismo
económico a través de mecanismos que promovían el libre comercio, su economía no
dejó de funcionar como una economía regulada, a tal punto que aparece el llamado
keynesianismo militar, como vía para desarrollar el complejo militar industrial, lo que
le permitió reforzar su política imperial basada en el gasto militar por una parte y por
la otra abrir los mercados internacionales bajo el lema del neoliberalismo por el otro.
No obstante pese al fin que se le haya dado a las políticas neoliberales, son una
muestra del desarrollo del pensamiento económico burgués, y por tanto un nuevo
enfoque sobre el carácter natural del capitalismo.
“Puede considerarse que en el plano de las ideas, el neoliberalismo fue un éxito,
logró contener la energía transformadora acumulada en los países subdesarrollados,
durante el tiempo prudencial que el capital transnacional necesitaba para instrumentar
un nuevo modelo de dominación global”41.
El hecho de que el sistema capitalista posea la cualidad de mostrar un
desenvolvimiento recurrente, en forma de tendencias, demuestra que en la medida en
que éste se desarrolla aparecen nuevos modelos de desarrollo llevados a cabo por
nuevos economistas, que se sustentan sobre la base de los ya conocidos. Pero saber
lo que ocurre de manera cíclica no significa estar pasivos, sino que demanda voluntad
para investigar los nuevos escenarios de actuación de estos modelos, y las nuevas
condiciones estructurales del capitalismo que posibiliten la realización efectiva de
dicho supuesto.

40
Bairoch, P. (1967). Revolución Industrial y Subdesarrollo, 139, p.
41
Colectivo de Autores (2007). Las teorías acerca del subdesarrollo y el desarrollo, 36, p.

40
“Hacia fines de la década de los años ochenta, se fueron haciendo evidentes los
verdaderos resultados de las políticas neoliberales: el incremento de las desigualdades
y la polarización económico-social, tanto hacia el interior de los países como en el
ámbito internacional; la evidencia de una tendencia hacia la marginación de los
países pobres en la economía mundial; la creciente vulnerabilidad de las economías
de estos países, entre otras tendencias”42.
De manera general el neoliberalismo ha significado más desigualdad entre las
personas, lo cual se traduce en más subdesarrollo para los tercermundistas y más
desarrollo para los países centro del desarrollo capitalista. La prueba más cercana a
esta realidad lo constituye el ejemplo de América Latina. A partir de los años setenta
del pasado siglo XX la región latinoamericana se convirtió en el experimento
norteamericano de las políticas neoliberales, como consecuencia en la década de los
ochenta tuvo lugar la llamada década perdida de la región y posteriormente la
semidécada perdida hasta 1995. La aparente liberalización del comercio regional con
los EE.UU. tuvo como resultado el atraso y la dependencia económica, por lo tanto
no se puede hablar de desarrollo para la periferia en la era de la globalización
neoliberal.

42
Ídem.
41
CAPÍTULO III.
¿POR QUÉ SON INCOMPATIBLES LAS TEORÍAS DEL DESARROLLO
ECONÓMICO CON LA REALIDAD DE LOS PAÍSES
SUBDESARROLLADOS?
Para demostrar la tesis que soporta este capítulo se hace necesario, en tanto que
imprescindible, comenzar nuestro análisis por lo que en su momento consideró Paul
Barán como las condiciones clásicas para el crecimiento económico en los
actualmente países desarrollados.
Condiciones clásicas para el crecimiento43.
1. Utilización plena de todos los recursos productivos disponibles.
2. Nivel de salarios tal que el excedente económico obtenible del ingreso total
generado en condiciones de ocupación fuese el mayor posible, pudiéndose
utilizar en la acumulación de capital.
3. La furgalidad y la austeridad en el gasto por parte de los capitalistas del
obtenido excedente económico.
4. Existencia de disponibilidad de suficientes oportunidades para la inversión
lucrativa del excedente económico.
Comenzando por la primera condición, la utilización plena de los recursos
productivos disponibles, es vital descomponer en qué consisten éstos. Estamos sin
lugar a dudas refiriéndonos a las fuerzas productivas que intervinieron, las mismas se
descomponen en medios de producción y fuerza de trabajo. Para los medios de
producción hay que considerar el impacto que tuvieron los recursos naturales tanto
los que eran nativos de estos países como los que obtuvieron de los procesos de
conquista y colonización de otros pueblos, que sin lugar a dudas incidieron
directamente en la Revolución Industrial de estos países.
En lo relativo a la fuerza de trabajo hay que considerar elementos importantes; uno
de ellos es lo referido a migración, que en el caso de muchos países de los
actualmente del primer mundo fueron atracción de este fenómeno, aceptando a

43
Barán, P. A. (1971). La economía política del crecimiento, 79, p.
42
quienes tratando probar fortuna en el extranjero portaban conocimientos que para la
época constituyeron lo más novedoso de la ciencia y la técnica.
“El examen de los hechos demuestra bastante claramente que son factores
económicos, y sobre todo el acicate de un aumento sensible de la producción, los que
permitieron la utilización, si no la invención, de máquinas o procedimientos nuevos
de trabajo”44. En este sentido se trata de la producción agrícola en primer lugar y de
la producción industrial posteriormente, la primera fue condición indispensable para
el surgimiento y desarrollo de la segunda, en épocas tempranas del desarrollo
económico y social de la humanidad.
“Esos dos elementos desempeñaron un papel importante en el mecanismo del
comienzo del desarrollo económico, se trata de la debilidad de los capitales iniciales
necesarios para entrar en todos los sectores económicos, de la importancia de las
ganancias y, en consecuencia, del autofinanciamiento”45. La pericia de los capitalistas
en ese entonces les llevo a ser muy exactos en las inversiones que desarrollaban, por
lo tanto la búsqueda y explotación de un sector económico en específico se
concentraba en los más rentables. El desarrollo de las ventajas comparativas
enunciadas por David Ricardo no se hizo esperar, y pronto la utilización del comercio
se convirtió en una herramienta imprescindible para obtener ganancias, lo que devino
en la creación del comercio mundial entre países.
Pero el efecto del mercado como impulsor del comercio no fue igual en la periferia
subdesarrollada. “Todo mercado para los productos manufacturados que aparecía en
los países coloniales y dependientes, no se convertía en el mercado interno de estos
países, sino que, a través de la colonización y de los tratados injustos, se transformaba
en un apéndice del mercado interior del capitalismo occidental”46.

44
Bairoch, P. (1967). Revolución Industrial y Subdesarrollo, 18, p.
45
Ibídem, 56, p.
46
Barán, P. A. (1971). La economía política del crecimiento, 201, p.

43
Las condiciones actuales de los países subdesarrollados son por entero diferentes a
las que ostentaban los actuales desarrollados en los siglos anteriores, lo que determina
la búsqueda de otra alternativa para ascender económicamente.
“El conjunto de los países que iniciaron su desarrollo en el siglo XIX está situado en
las regiones templadas, mientras que la mayor parte de los países actualmente
subdesarrollados se encuentran en regiones no templadas.”47 Por ello el factor
geográfico es tomado en cuenta para el análisis, ya que si bien no tuvo un carácter
fundamental en el desenvolvimiento de la productividad agrícola, obviamente el
clima más favorable cuando menos no fue adverso.
Actualmente son varias las causas que hacen improbable un crecimiento en la
producción de la agricultura de los tercermundistas, y en ello mucho tienen que ver
los fenómenos atmosféricos que están teniendo lugar en el planeta, los cambios del
clima, la erosión de los suelos y la desertificación, la sequía y la contaminación de
ríos, lagos y mares unido con el calentamiento global tienen como consecuencias
catástrofes que liquidan a menudo la producción agrícola. Pero todo no descansa en
factores ambientales, porque la crisis energética que vive la humanidad ha traído
como resultado que el capitalismo global en su afán de consumir por encima de sus
potencialidades, convierta en combustible millones de toneladas de alimentos y en
consecuencia el hambre y la desnutrición son flagelos que acompañan a la pobreza.
La segunda condición clásica para el crecimiento; nivel de salarios tal que el
excedente económico obtenible del ingreso total generado en condiciones de
ocupación fuese el mayor posible, pudiéndose utilizar en la acumulación de capital,
es una de las que más improbable resulta a los efectos de la dinámica actual del
capitalismo.
El sistema capitalista actual no trabaja en condiciones de ocupación como lo hacía
en años atrás, con el abandono de las políticas keynesianas en los años setenta del
pasado siglo XX y las condiciones de monopolio que imponen las empresas

47
Bairoch, P. (1967). Revolución Industrial y Subdesarrollo, 155, p.
44
trasnacionales, cada vez con mayor dominio de la economía mundial y concentrada
en menos manos.
El objetivo es que los incentivos propios de los salarios permitan un nivel de
consumo tal que el excedente derivado del proceso productivo se pueda utilizar en la
ampliación de la producción capitalista, y con ello lograr la acumulación de capitales.
La tendencia que muestra el sistema en el largo plazo es hacia el subconsumo, lo que
se traduce en menos demanda ante la creciente producción capitalista. “Puesto que la
tendencia al subconsumo es inherente al capitalismo y sólo puede ser vencida,
evidentemente, por la no utilización parcial de los recursos productivos, podemos
decir que el estancamiento es la norma hacia la cual tiende en todos los tiempos la
producción capitalista”48.
Las fuerzas que posiblemente pudieran contrarrestar esta tendencia son el
crecimiento de la población, el consumo improductivo y los gastos del Estado. El
crecimiento poblacional no necesariamente está ligado a este fenómeno, porque se
trata de demanda efectiva, es decir, que no todos pueden consumir en la misma
proporción, ya existen diferencias en la distribución de la renta, y son tomados en
cuenta como población los que económicamente no representan solvencia ante la
oferta del sistema.
El consumo improductivo pudiera en las condiciones actuales de crisis económica y
financiera internacional, tomar auge si se tiene en cuenta que la economía real cede
su espacio a la especulación financiera en tiempos de liberalización de las relaciones
capitalistas de producción, y los gastos del Estado como fórmula de reducción de los
impactos de la crisis, de acuerdo con las medidas de corte neoliberal tienden a
disminuir el gasto público que lleva a cabo el gobierno.
La acumulación en la era monopolista supone salarios más bajos como medida
disciplinaria ante la clase obrera, y por tanto subconsumo de parte de los estratos de
menos ingresos, esa es una de las paradojas capitalistas, los de más ingresos
consumen poco y los de menores ingresos gastan toda su renta en bienes de consumo,

48
Sweezy, P. M. (1975). Teoría del Desarrollo Capitalista, 296, p.
45
en tanto la acumulación queda en las manos de la clase burguesa y en su disposición
a invertir cuando las tasa de interés ofrezcan ganancias por ello.
Es entonces cuando el gobierno está en el deber de mantener los niveles de
acumulación necesarios para la reproducción de la economía en escala ampliada, la
intervención por medio de la política fiscal y de la política monetaria para rescatar de
la banca rota los intereses capitalistas.
Este es groso modo el mecanismo de actuación en los países centrales, pero sucede
que en la periferia subdesarrollada las condiciones son otras. “Las contradicciones del
proceso de acumulación que maduran, en la época del imperialismo, proveen razones
adicionales para la actividad acrecentada del estado, particularmente en la esfera
económica”49.
“El capital monopolista necesita expandirse en el extranjero, y a este fin requiere la
ayuda y protección del estado. Es, por consiguiente, aquí donde encontramos las
raíces de la política imperialista con todas sus múltiples implicaciones”50. No es de
extrañar entonces porque los procesos de neocolonizacion han contado siempre con el
apoyo incondicional del Estado. “A la larga, la burguesía colonial es incapaz de
desempeñar un papel histórico independiente y tiene que dividirse en dos fracciones
opuestas, una de las cuales intenta salvar sus inseguros privilegios propios mediante
una alianza abierta con el imperialismo, en tanto que la otra pertenece fiel a la causa
de la independencia nacional aunque el precio sea la aceptación del socialismo”51.
La tercera condición; la furgalidad y la austeridad en el gasto por parte de los
capitalistas del obtenido excedente económico, fue en su momento de gran
importancia para el desarrollo económico de los hoy países centro del capitalismo
mundial.
El excedente económico que se obtenía en la época de la libre concurrencia era
distribuido más equitativamente que el que se obtiene en las condiciones del

49
Ibídem, 424, p.
50
Ibídem, 421, p.
51
Ibídem, 437, p.
46
monopolio capitalista, aunque éste último es en proporciones de mayor magnitud que
aquél. Por lo que las cosas han cambiado y ahora las ganancias son mayores y se
concentran en menos capitalistas, lo que suena paradójico no es esto como tal, sino el
hecho evidente de que la masa de consumo capitalista se hace menor en
correspondencia con la desigual distribución de las ganancias obtenidas.
En la época de la libre concurrencia el excedente económico era visto como
directamente proporcional con el crecimiento económico, por las implicaciones para
la producción y la productividad del sistema en su conjunto. Pero con el arribo a la
fase imperialista el excedente económico se exporta en forma de inversiones al
extranjero, las diferencias de precios hacen que se obtenga una especie de plusvalía
extraordinaria lo que incrementa el monto de ganancias.
El monopolio por sus características provoca la ruina de otras empresas del sector,
haciéndose con el poder de mercado y obteniendo ventajas competitivas con los
precios de monopolio, por ende los flujos de capital regresan a manos del
monopolista incrementados y son destinados para la acumulación y cada vez una
parte menor se destina hacia el consumo. Esta dinámica hace que el crecimiento
económico sea incompleto por esta vía, de una parte los países receptores de
inversiones se especializan en lo que demanda el monopolio y se hacen
monoproductores y los emisores hacia los que se dirigen los montos de capital
reciben los beneficios de este proceso-aunque la tendencia muestra que se ha dirigido
las inversiones en los últimos años hacia los países desarrollados- y sean o no
atractivos de inversiones, ya estos países cuentan con la infraestructura necesaria que
construyeron en el pasado. (Ver Figura 1.)
De manera general esta vía no es favorable para el crecimiento de los países
subdesarrollados por la estructura económica deformada que han dejado como
herencia las empresas trasnacionales en ellos.

47
Figura 1. Flujos mundiales de IED.

Fuente: UNCTAD. World Investment Report 2005.Tomado de: Ruiz Cruz,


Antonio M. “Inversión Extranjera y desarrollo”, en edición electrónica. (Sin
Publicar).
El fantasma que siempre ha estado acompañando la producción capitalista lo
constituye la posibilidad real de las crisis económicas. Cuando en los años treinta del
siglo XX se produjo la Gran Depresión, los cimientos del capitalismo mundial se
removieron, esto sirvió para reconocer que no toda oferta creaba su propia demanda
como había afirmado en 1803 Jean Beaptiste Say, por ello la acción del Estado tomó
auge y entonces el proceso inversionista se giró hacia la economía real. Pero cuando
esto ocurría en los países centrales los subdesarrollados por razones obvias a su
condición económica estaban desconectados del sistema, y no pudieron obtener
ventajas de esto. Con una institucionalidad jurídica débil y una estructura económica
atrasada, dependiente y con un sentido nacionalista inexistente apenas se hacían
inversiones, y por tanto el consumo era restringido por el temor a la coyuntura
económica.
“Preocupados por la conservación del statu quo, tratando de aferrarse al mejor de
los mundos posible, no pensando jamás en términos de cambio histórico y de
desarrollo, esta hostilidad pequeño burguesa hacia la gran empresa y los monopolios,

48
no permitió el entendimiento racional del impacto de estos sobre el proceso de
inversión y el crecimiento económico”52.
La cuarta condición clásica para el crecimiento económico, a saber; la existencia de
disponibilidad de suficientes oportunidades para la inversión lucrativa del excedente
económico, es vista de una manera magistral por Barán en el citado texto. El
economista cita a Alvin H. Hansen cuando afirma; “…el problema de nuestra
generación es, sobre todo, el problema de oportunidades inadecuadas de
inversión…”53. El citado profesor Hansen, autor de la teoría del desvanecimiento de
las oportunidades de inversión, refiere que esto se produce por factores
extraeconómicos, tales como el crecimiento demográfico o los cambios en el
progreso técnico, lo cual es insustentable desde luego.
“Pero lo que sí es de primordial importancia, es saber si los cambios trascendentales
que han ocurrido durante la primera mitad de nuestro siglo en el funcionamiento del
sistema capitalista, se han debido a una configuración más o menos accidental y
fortuita de los acontecimientos, o bien si estas transformaciones constituyen el
resultado natural del desarrollo capitalista y en realidad son exigencias de la lógica
intrínseca de este desarrollo. Atribuírselos a los factores que abarca la teoría del
desvanecimiento de las oportunidades de inversión o explicarlos por la filosofía que
achaca a incidentes desafortunados todos los contratiempos que ha tenido el
capitalismo durante los últimos cincuenta años, no sólo es, como se indicaba antes,
analíticamente inconcluyente, sino que también significa una aceptación implícita del
enfoque agnóstico y apologético que imputa todas las contradicciones e
irracionalidades del sistema capitalista, a disturbios accidentales de carácter
económico, político y otros- y sin los cuales el capitalismo podría operar de manera
armoniosa-, y no a sus leyes inherentes de movimiento”54.

52
Barán, P. A. (1971). La economía política del crecimiento, 82, p.
53
Ibídem, 83, p. Nota al pie de página. Citado en: “Economic Progress and Declining Population
Growth”, American Economic Review (Marzo de 1939), Reeditado en los Readings in Business Cycle
Theory (Filadelfia-Toronto, 1944), p. 379.
54
Ibídem, 90-91, pp.
49
El análisis de estos cuatro elementos nos permite hacer un breve repaso por las
condiciones que en mayor o menor medida contribuyeron al desarrollo económico de
los países más avanzados, pero la realidad muestra un escenario adverso para los más
atrasados, que se sustenta en la idea de la imposibilidad de seguir el camino de los
países desarrollados. “Poca duda puede haber de que en cierta etapa del desarrollo
capitalista (hace cincuenta u ochenta años), el crecimiento de las grandes empresas,
del monopolio y del oligopolio, fue un fenómeno progresista que impulsó el avance
de la productividad y de la ciencia. En la actualidad, las pruebas son igualmente
claras de que este mismo fenómeno tiende a convertirse económica, social, cultural y
políticamente, en una fuerza retrógrada que obstaculiza y corrompe un mayor
desarrollo”55.
“La desigualdad del desarrollo económico y político de los países subdesarrollados
no resulta solo de la historia precedente, sino es también un proceso dinámico que
continúa modificando la correlación entre ellos”56. La principal razón por la cual no
existe una consistencia de las teorías del desarrollo con los países del Tercer Mundo,
radica en la dualidad condicional de éstos, lo cual se expresa en su carácter
homogéneo y heterogéneo a la vez.
Los organismos internacionales interesados en modificar la condición económica
de los países subdesarrollados, cuando han intentado contribuir al progreso e éstos, lo
han hecho tomando en cuenta su condición homogénea, lo cual es cierto, pero en
dicho intento pecan de absolutos y olvidan el problema fundamental que obstaculiza
el desarrollo en estos países, a saber, la estructura interna subdesarrollada57, que es lo
que comparativamente hace iguales pero diferentes a estos países.

55
Ibídem, 107, p.
56
Colectivo de Autores. (2007). Las teorías acerca del subdesarrollo y el desarrollo, 25, p.
57
Hemos definido como estructura interna subdesarrollada, al conjunto de elementos de carácter
económico-social, vinculados al desenvolvimiento de las economías periféricas, que marcan el ritmo de
progreso de éstas y que se compone de las siguientes variables; el tipo de gobierno, la estructura económica,
la dotación de recursos naturales, el factor clima, la composición étnica y la perspectiva potencial de
desarrollo. En su conjunto determinan el nivel de desarrollo alcanzado por el país desde las condiciones del
subdesarrollo, es decir el progreso económico-social dentro de los estrechos marcos del subdesarrollo. [NA].
50
Desde nuestra perspectiva la estructura interna subdesarrollada como categoría la
hemos tratado con las siguientes variables:
I. Tipo de Gobierno: Se precisa conocer si responde a los intereses nacionales del
pueblo o si representa a las élites de poder de tipo burgués.
II. Estructura Económica: En este sentido es importante conocer el peso que
representan los distintos sectores en la economía nacional. Los sectores más
dinámicos como en el caso de la industria se recomiendan como vía de
crecimiento económico esencial.
III. Dotación de Recursos Naturales: No todos los países poseen la misma cantidad
de recursos naturales, como yacimientos de petróleo o minas que se
conviertan en atractivos para la explotación por las grandes empresas
transnacionales, y que en función del desarrollo local sean explotados de
manera sostenible.
IV. Factor Clima: Todas las naciones en las etapas iniciales de su crecimiento
económico, necesitan desarrollar la agricultura primero como forma de
subsistencia y en segundo lugar como acicate para el desarrollo industrial, y
en este sentido las condiciones climáticas se muestran adversas para muchos
de estos países.
V. Composición Étnica: Aquí entran en juego las creencias religiosas y la
diversidad de razas y de género, que se expresan de acuerdo al legado
histórico-cultural de cada región en particular.
VI. Perspectiva Potencial de Desarrollo: En este sentido resulta muy favorable
destacar cuál de las actividades económicas que se ejecutan en el país puede
constituir una vía de desarrollo futura. No necesariamente todos los países
subdesarrollados deben contar con una, pero por analogía sucede lo mismo
que cuando en el ámbito competitivo de un sector una empresa decide
desarrollar capacidades distintivas para explotar alguna ventaja competitiva
posteriormente. Aquí radican las mejores expectativas de desarrollo por la vía

51
endógena y autóctona, desarrollando capacidades científicas y tecnológicas
en relación con las características propias de cada nación.
La propia dinámica del desarrollo económico, que en la era moderna es el
desarrollo económico capitalista, no ha hecho más que avanzar tendencialmente en el
tiempo, y con ello ha demostrado que desarrollo-subdesarrollo son dos categorías
económico-sociales del progreso histórico concreto de la humanidad, que por tanto
no son estáticos y tienden a desarrollarse en el tiempo.
Sería un burdo error pensar que el desarrollo económico de los países del Primer
Mundo es el mismo que hace treinta años, su condición económica puede ser la
misma como tal e incluso variar, pero el progreso de la humanidad no se detiene
jamás. Lo mismo ha sucedido con los países del Tercer Mundo, que si bien es cierto
que la gran mayoría continúan siendo subdesarrollados, han tenido un cierto
“desarrollo” dentro los límites propios del subdesarrollo58.
La lógica de esta línea de pensamiento nos lleva a aseverar que mientas no sea
resuelta esta gran paradoja que reviste a los países subdesarrollados, que por un lado
son vistos homogéneamente como tal, y por otro necesitan un tratamiento
diferenciado por la realidad que los hace heterogéneos al interior de esta categoría
económico-social, resulta improbable seguir un desarrollo económico por la vía
tradicional, que trata de aplicar el efecto experiencia a la realidad económica de los
países del Tercer Mundo.
La conclusión parcial de este acápite nos introduce en un laberinto sin salida, con el
sello del pesimismo sobre la realidad de los países tercermundistas, que en última
instancia son el resultado de la convergencia de un cúmulo de elementos de carácter
extraeconómico, y sobre todo los relacionados con el desenvolvimiento del
capitalismo, que como sistema económico ha generado una disparidad de carácter
irreversible en el destino de éstos. Lo anterior no debe pecar de apologético, en el

58
La gran prueba de esta hipótesis queda demostrada cuando se analiza el desenvolvimiento económico de
un grupo de países que han mostrado niveles de crecimiento económico notables, tal es el caso de los
denominados BRICS que como bloque económico han crecido notablemente en medio de las condiciones
adversas de la crisis global que vive el sistema capitalista en la actualidad, y pueden ser considerados como
modelos exitosos capaces de convertirse en motores para impulsar la salida de la crisis económica y
financiera actual. [NA].
52
sentido de ser eterno como tesis para tratar el tema del desarrollo económico para el
tercer mundo, pero mientras no se demuestre lo contrario, seguiremos pensando de tal
manera.

53
CAPÍTULO IV.
VALORACIONES RESPECTO A LOS INDICADORES QUE MIDEN EL
DESARROLLO.
El Desarrollo económico es el objetivo supremo de todos los países, pero en qué
medida unos lo alcanzan y otros no lo pueden lograr, es esta una problemática que
supuestamente quedaba resuelta cuando se pensó en el Producto Nacional Bruto
(PNB), claro que como indicador eminentemente económico cuenta con limitaciones,
que con el paso del tiempo se han puesto en evidencia. Dichas limitaciones han
estado regidas por el hecho inexpugnable de que muchos países han alcanzado
elevados valores en cuanto al PNB, y sin embargo lo que se ha registrado ha sido un
crecimiento y no un desarrollo como tal, por lo cual se pensó en un índice más
integral que a partir de la década de los años noventa del pasado siglo XX, comenzó
a usarse en los informes del PENUD, idea está promovida por la ONU y denominado
Índice de Desarrollo Humano (IDH).
El IDH se determina por la ponderación de tres variables; la longevidad, el nivel de
escolaridad y el PNB per cápita. En cuanto a longevidad se toma como referencia la
esperanza de vida al nacer de las personas. Esta variable es uno de los factores de
avance social, que entraña un cambio sustancial por las implicaciones para la
sociedad de vivir más años de los que anteriormente se podían vivir como promedio.
El nivel de escolaridad es la evidencia de la capacitación de las persona, entre lo
cual se haya por supuesto la cualificación de la fuerza de trabajo futura y actual de la
sociedad. La escolaridad se divide en primaria, secundaria y terciaria, de acuerdo con
la realidad de cada país se determina su grado de escolaridad.
El PNB per cápita es de los indicadores el que representa la magnitud económica
del nivel de Desarrollo alcanzado. Por lo cual es la evidencia de lo que
correspondería a cada individuo del total producido. La realidad ha demostrado que
no hay una relación de causalidad directa entre el ritmo de crecimiento del PNB y la
disminución de la pobreza, lo que revela que no es tan efectivo como se suponía. En
esta realidad entran a jugar su papel la distribución que se hace entre los miembros de

54
la sociedad de la renta producida. Es por ello que puede ser posible contar con un
IDH elevado y sin embargo ser pobres. Otro de los problemas radica en la
ponderación que se hace de las tres variables en cuestión, ya que la ponderación no
cuenta a veces con la información real, y en el caso de ser posible esto se puede tener
dos indicadores excelentes y uno muy bajo y sin embargo el promedio resulta
adecuado. A continuación se muestra el PNB per cápita de algunos países.
FIGURA 2. PIB per cápita de algunos países (2002).

Fuente: Banco Mundial (2003).


La práctica ha demostrado que se necesita una combinación de indicadores
sintéticos o cuantitativos con los sociales o de carácter cualitativo. El PIB per cápita
refleja en términos monetarios lo que corresponde a cada persona, pero no refleja
jamás los logros sociales que ha tenido el país. Otro tipo de indicadores como los
sociales son muy positivos, pero se necesita valorar hasta qué punto tributan al
desarrollo nacional, y hasta donde se convierten en una traba al progreso.
No podemos dejarnos engañar por las apariencias, no necesariamente más
educación significa más conocimiento científico, mas médicos mejor salud. Hasta
cierto límite la masividad en logros sociales no constituye una traba al desarrollo
económico, pero cuidado con esto. Lo que debe quedar en claro más allá del debate

55
académico es la claridad en los conceptos, y reconocer que el desarrollo puede ser
medido pero apreciarlo resulta tanto más difícil como lograrlo.

56
57
CAPÍTULO V.
EL ASPECTO METODOLÓGICO EN LA TEORÍA DEL DESARROLLO
ECONÓMICO.
En los marcos del Modo de Producción capitalista han tenido lugar los más
trascendentales avances económicos de la historia de la humanidad, pero sin lugar a
dudas, es en este modo de producción donde la ciencia económica ha evolucionado
con mayor auge, toda vez que su nacimiento y desarrollo ulterior estuvo
condicionado en mayor o en menor medida por el curso de las relaciones capitalistas
de producción.
En este contexto el Pensamiento Económico surge como reflejo teórico de las
circunstancias existentes. La generalidad demuestra que en la mayoría de los modelos
de desarrollo económico, ninguno se presenta incompatible con el capitalismo, toda
vez que nacieron dentro de los marcos del propio régimen y en última instancia
constituyen un resultado de ese pensamiento económico, en una época en la que no
podía seguir negándose la realidad producto de la expansión capitalista a nivel global,
es decir, la dinámica inmanente de la acumulación capitalista. Detrás de cada teoría
están las bases metodológicas que la sustenta, sin las cuales no es posible comprender
el carácter apologético de las mismas, al margen de toda relación social de
producción haciendo abstracción de lo esencial y presentando la forma como
resultado perfecto de las investigaciones burguesas de la ciencia económica.
El aspecto metodológico es por su relevancia de vital interés para comprender las
bases epistemológicas y metodológicas sobre las cuales se erigió el capitalismo. Lo
más trascendental desde el punto de vista metodológico recae en la dicotomía entre lo
inductivo y lo deductivo, entre el racionalismo y el empirismo, entre la experiencia y
la razón , que aunque puedan ser contradictorias, no son por su naturaleza
antagónicas a tal punto de convertirse en mutuamente excluyentes, son dos formas de
pensamiento dentro del paradigma burgués. ¨Dentro de la compleja historia del
pensamiento occidental, pueden ser identificados en términos generales dos patrones
de pensamiento que hacen eco a través de la teoría económica, y que incorporan

58
maneras diferentes de construir argumentos y evaluar teorías. No son opuestos ni
tampoco lo abarcan todo, pero el propósito de centrar la atención sobre solo dos
modos de pensamiento es demostrar la importancia de estar conscientes de ellos, así
como los demás niveles de jerarquía metodológica, teórica, de prescripciones
políticas, etcétera, que posibilitan la comprensión del debate histórico de la
economía¨59.
La controversia en el análisis entre estos dos modos de pensamiento60 ha marcado
el aspecto metodológico en las teorías económicas de las grandes escuelas de
pensamiento económico, y con ello las características metodológicas de las teorías
acerca del desarrollo económico, que han sido objeto de análisis en el primer capítulo
de este libro.
La Escuela Clásica de Pensamiento Económico se apegó de manera general al
método empírico deductivo, y en la figura de sus principales exponentes, léase Smith
y Ricardo, desarrollaron sus investigaciones encausadas al descubrimiento de las
leyes más generales que rigen la producción capitalista, siempre de manera ahistórica
y sin cuestionarse el orden económico capitalista, considerado como natural y eterno.
¨El método de la economía política burguesa clásica parte de lo concreto, o sea, de la
realidad sensible inmediata, de la cual parte por abstracción para derivar

59
Castaño Salas, H. (2002). Entender la Economía. Una perspectiva epistemológica y metodológica. 19-
20, pp.
60
Por modos de pensamiento entendemos la influencia que en la ciencia económica moderna y hasta la
actualidad han tenido los métodos empíricos y racionales. Por empírico se entiende de acuerdo con Héctor
Castaño Salas: ¨… el momento de la empiria, lo particular, el punto de vista de las partes, o sea, el polo de la
diversidad, procurando a partir de esta derivar la unidad…¨ Ibídem, 23, p. En tanto que la interpretación de
racionalismo la define como: ¨… priorizó el momento teórico, lo universal, el punto de vista de la totalidad,
lo que significa el polo de la unidad en detrimento de la diversidad…¨ Ídem. Sin embargo resulta que ambos
están limitados metodológicamente ya que lo empírico se basa en eventos particulares observados por el
investigador y amparados en su experiencia, sobre los que se establece determinada relación causal, y sobre
esta base se establecen teorías amparadas en el uso de la lógica, al margen de cualquier relación social que
pueda expresarse por medio de los eventos observados, en tanto que lo racional se sustenta en el uso
indiscriminado de la lógica a los fenómenos axiomáticos, es decir, en los eventos evidentes en forma de ley
se aplican las matemáticas y demás técnicas econométricas y estadísticas para definir el curso de la ley en
cuestión, todo ello influenciado por las ciencias naturales y el deductivismo matemático de las personas
ilustradas, anteponiendo la razón a la experiencia. Como se puede apreciar este método carece de todo
contenido social, y despojado de toda relación económico-social, solo se apoya en las derivaciones que
resulten del análisis cuantitativo de los procesos cualitativos que marcan el desarrollo económico. [NA].

59
representaciones simples, como son los conceptos de trabajo, valor, dinero, etcétera,
que son asumidos como determinaciones generales constitutivas de los concreto¨61.
De forma general se puede decir que este método contribuyó al tratamiento
macroeconómico de las variables económicas estudiadas por estos economistas, que
en su intento por ver el desenvolvimiento global de las relaciones económicas,
llegaron a plantear problemas que se volvieron peligrosos para el mantenimiento del
statu quo existente. Metodológicamente esta escuela de pensamiento contribuyó
indudablemente al estudio hasta cierto punto científico de las relaciones económicas
bajo el régimen capitalista de producción, y sirvió de base al Marxismo como fuente
de la que se nutrió, para luego dar un giro metodológico hacia el Materialismo
Dialéctico, apoyado en el poder de la abstracción científica como arma para transitar
de lo formal a lo esencial, es decir, tomando el fenómeno concreto en su
manifestación externa, para luego desintegrarlo en sus partes esenciales mediante la
abstracción, y después incorporarlo a la realidad transformado, esta es la base
metodológica de la interpretación materialista de la historia que Marx supo llevar a su
máxima expresión fundamentalmente en su obra cumbre; El Capital.
Esta dialéctica materialista de la interpretación de la historia, es lo que hemos
tratado de aplicar en nuestro enfoque marxista del desarrollo, objeto de análisis en
el capítulo 1 del presente libro, de todas las teorías presentadas y analizadas este
enfoque aparece como el último, es decir, como el cierre conclusivo de las teorías
sobre el desarrollo económico, toda vez que se aclara que no constituye una teoría
específica, sino un enfoque a partir de la lectura concienzuda de la teoría marxista
sobre las leyes más generales que rigen la producción capitalista. Con toda intención
aparece ahora este enfoque en el inicio del análisis del aspecto metodológico en la
teoría del desarrollo económico.
Este método pone de relieve la esencia explotadora del capitalismo, haciendo
énfasis en la naturaleza misma del régimen desde una perspectiva crítica. ¨El propio
desarrollo del capitalismo había producido la mistificación fetichizada de la

61
Ibídem, 271, p.
60
verdadera esencia que hay detrás de los hechos puros al descontextualizarlos de la
estructura social en la que se habían insertados¨62. Pero para desentrañar la
mistificación misma de las relaciones que se ocultan detrás de la mera relación entre
cosas que se expresa en el mercado fue preciso que Marx, comenzara su análisis por
la mercancía, que hasta entonces se consideraba como un valor de uso y por tanto la
relación de intercambio que tenía lugar entre personas, quedaba relegada a la mera
relación entre cosas, de ahí el carácter fetichista de la producción capitalista. ¨En
relación con el método deductivo axiomático tradicional desplegado por Ricardo,
Marx utiliza un método de deducción dialéctica que asume como función
subordinada y auxiliar la deducción. Esa derivación del desarrollo de las ideas es la
concepción materialista de la historia con la cual construye su sistema científico de
economía política¨63.
Descubrir el valor como resultado del trabajo abstracto del obrero en la jornada
capitalista de trabajo, fue un resultado trascendental del uso del método materialista
dialectico, pero fue además un logro indiscutible que en lo adelante definió el curso
científico de la metodología de la ciencia económica, no es presentar este método
como el fin de la metodología económica de manera arbitraria, es ante todo presentar
sutilmente un método que pone de relieve las contradicciones inmanentes de la
producción capitalista, tomando como base la el antagonismo de clases, matizado por
el freno que en su momento puede llegar a ser las relaciones sociales de producción
para el desarrollo de las fuerzas productivas. En esta idea descansa la doctrina
marxista, y motivar el cambio del modo de producción capitalista por el comunista,
es en última instancia, el objetivo esencial de su obra, para de esta forma restablecer
el equilibrio entre fuerza productivas y relaciones sociales de producción.
Esta forma metodológica se deriva de la obra filosófica de Hegel, quien desarrolló
el método dialectico idealista, basado en la idea absoluta, mas Marx se introduce en
este concepto desarrollando su propia interpretación materialista de este método

62
Ibídem, 268, p.
63
Ibídem, 273, p.
61
dialéctico, es decir, que hasta entonces la filosofía era entendida como la
interpretación de la realidad económico-social dada, pero Marx revoluciona este
pensamiento alegando que no podía detenerse en la interpretación, sino llegar a la
transformación consciente de la realidad económica, el concepto de lucha de clases
como motor impulsor del cambio radical para transformar la realidad se introduce de
esta manera en la economía política para no ser abandonado jamás por las tesis
marxistas.
¨Mi método dialectico no solo es fundamentalmente distinto del método de Hegel,
sino que es, en todo y por todo, la antítesis de él. Para Hegel, el proceso del
pensamiento al que él convierte incluso, bajo el nombre de idea, en sujeto con vida
propia, es el demiurgo de lo real y esto la simple forma externa en que toma cuerpo.
Para mí, lo ideal no es, por el contrario, más que lo material traducido y traspuesto a
la cabeza del hombre¨64. Este método de investigación se presenta como la más
peligrosa de todas las invenciones que en el campo de las ciencias económicas han
tenido lugar para la conservación del statu quo capitalista, por tanto no es de extrañar
que su uso quede en el olvido por la economía política no marxista, al punto de ser
objeto de ataques durante más de un siglo.
El primer intento de exponer una teoría del desarrollo económico, luego de la
Segunda Guerra Mundial, es la teoría del crecimiento por etapas del historiador
económico norteamericano Rostow. Este autor quien define una serie de cinco etapas
por las que debían transitar todas las sociedades que aspiraran a alcanzar el desarrollo
económico, estaba influenciado por el método empírico, que había sido desarrollado
en Inglaterra y comenzaba su difusión por los Estados Unidos, es decir, la teoría se
basaba en el efecto experiencia de las dos potencias económicas hasta entonces
dominantes de la vida económica y social a nivel de sistema capitalista.
La compilación de estadísticas que hasta entonces le posibilitaban desarrollar un
método típicamente empírico-inductivo, basado en la experiencia y la observación, le

64
Marx, C. (1973). El Capital. Tomo I. XIX-XX, p. Citado en: Castaño Salas, H. (2002). Entender la
Economía. Una perspectiva epistemológica y metodológica. 289, p.

62
sirvieron como base para a partir de enunciados observacionales singulares justificar
un enunciado universal, es decir, de la parte al todo, es un razonamiento inductivo65.
A partir de este método es entonces que Rostow, basándose en su teoría define el
camino para los países subdesarrollados, alegando un proceso de crecimiento al
margen de toda relación económica social entre las personas. Esta es la esencia de su
aporte metodológico a la teoría del desarrollo económico, desde una perspectiva
ahistórica y atemporal del capitalismo, limitándose a su conservación y a su
entendimiento como modo de producción dado sobre el cual es posible entonces
ubicar su teoría, menospreciando toda la historia previa al desarrollo capitalista.
Hacia fines del siglo XIX el capitalismo sufrió variaciones sustanciales en su
estructura interna, avanzó de la etapa de libre concurrencia hacia la etapa
monopolista, su fase imperialista, en la que se manifestaron sus contradicciones en
mayor escala y la metodología clásica y la marxista para su investigación se hacían
cada vez más incompatibles con la realidad que se pretendía reflejar. La economía
política vulgar representada fundamentalmente por John Stuart Mill y John Neville
Keynes, continuó la vulgarización metodológica desarrollando un método a priori,
tomando como base el hombre económico para su posterior observación, Mill se
consideraba discípulo de Ricardo, por tanto continúa el método deductivo, pero desde
el punto de vista vulgar, haciendo al hombre económico centro del análisis y no
tomando los hechos concretos de la realidad. En el caso de John Neville Keynes,
padre de John Maynard autor de la Teoría General, se considera un fiel continuador
del método de investigación deductivo y a priori desarrollados por Mill, lo que de
manera general maraca el desarrollo metodológico de esta etapa.
Por su parte el giro marginalista que hacia 1870 dio la investigación económica en
Austria fundamentalmente, y en EE.UU., Suecia, Italia e Inglaterra, marcan la
influencia de un método que ha marcado una época dentro del pensamiento
económico, lo que más tarde se conoce como enfoque neoclásico no es más que la
unión de las teorías marginalistas, que pasan de la economía política a la economía

65
Ver: Castaño Salas, H. (2002). Entender la Economía. Una perspectiva epistemológica y
metodológica. 27, p.
63
pura, y centran todo su análisis al plano de la racionalidad económica dado que
existen recursos escasos y limitados y entonces el placer se convierte en utilidad,
mientras lo que no es placer es desutilidad. En este contexto que despojado de todo
análisis económico basado en relaciones económicas y sociales se desarrolla el
paradigma neoclásico, con su metodología propia.
¨De esta manera el método deductivo desarrollado por el enfoque neoclásico,
produjo una coherente construcción analítica compuesta por un bien estructurado
conjunto de ideas primitivas, supuestos, especulaciones y teoremas, en flagrante
contradicción con la realidad capitalista, pero que constituyó un marco de referencia
conceptual básico para la comprensión de aspectos parciales de la economía
política¨66.
Para finales de la década de los años treinta, específicamente en 1929, tiene lugar la
Gran Depresión, que removió los cimientos del capitalismo mundial, y la salida de la
misma se produjo gracias a la obra de John Maynar Keynes, quien revolucionó no
solo la teoría económica hasta entonces conocida, sino que metodológicamente
reformuló el paradigma neoclásico. No obstante, su obra fue asumida como la
revolución neoclásica, y enseguida apareció el Modelo IS-LM, constituyéndose la
Síntesis Neoclásica, expresión metodológica de la macroeconomía anglosajona. ¨Se
sustituyó el método analítico deductivo desarrollado por los marginalistas por un
empirismo más practico¨67. Con el arribo del análisis macroeconómico, en el cual el
Estado como centro dinamizador del proceso económico, estaba en facultades de
orientar la política económica para salvar al sistema de la hecatombe global, se
establecían los pasos firmes para la regulación de los agregados macroeconómicos y
la construcción de modelos econométricos destinados a la predicción del
comportamiento de las variables claves de la economía como la inversión, la tasa de
interés, el empleo, el ahorro nacional. En este contexto matizado por el método

66
Ibídem, 185, p.
67
Ibídem, 212, p.
64
pragmático keynesiano, surgen como enfoque dinamizado del crecimiento económico
los modelos de crecimiento de Harrod y Domar, de corte keynesiano.
La metodología empirista regresa al análisis económico, tratando de acortar la
distancia entre la realidad y la teoría, desde una posición inductiva, delegando al
crecimiento del ahorro nacional el rol de motor impulsor del desarrollo económico,
basado en la experiencia de los hechos concretos de Inglaterra y los EE. UU. Hasta
mediados de los años cincuenta.
Los modelos neoclásicos de cambio estructural, continúan le tradición
metodológica empírica legada por sus antecesores, que basados en la evidencia
estadística y en la observación de la transformación estructural de la economía
estadounidense fundamentalmente, erigieron sus concepciones metodológicas como
modelo a seguir por los países que aspiraran a seguir sus pautas.
El empirismo alcanzó su mayor esplendor con los trabajos de Kuznets, quien
contribuyó con ello al desarrollo de los indicadores macroeconómicos como el
Producto Nacional Bruto, entre otros. A partir de todo el material estadístico
recopilado por este economista, la metodología desarrollada por él se convirtió en
referente dentro del paradigma convencional, que hasta entonces no habían
significado mucho dentro del desarrollo de la normalización de las cuenta nacionales,
todo ello propició que la puesta e practica de las políticas económicas se reflejan con
mayor claridad, esto notablemente revolucionó la econometría como arma para
enfrentar las complejidades sociales a las que estaban sujetos las personas. Por ello la
teoría del Derrame propuesta por el autor considera que el camino a seguir es
sacrificar a las capas sociales con menores ingresos, y la redistribución del ingreso
automáticamente se realizará una vez superado el tope de crecimiento económico de
la sociedad. Todo el trabajo desarrollado por Kuznets estuvo encaminado a demostrar
esta hipótesis, que metodológicamente representó lo más acabado dese el punto de
vista empírico hasta ese momento.
El Estructuralismo como la continuación marxista en su variante latinoamericana
constituye la máxima expresión del pensamiento económico de la región, que a partir

65
de mediado del siglo XX con los trabajos de Prebish, alcanzan su madurez en la
Comisión Económica Para América Latina fundada en 1948. De manera general los
estudios de los estructuralistas se basan en la metodología marxista, pero sin llegar a
la profundidad de los análisis de Marx, ya que en el análisis de los obstáculos al
desarrollo que Prebish desarrolló no toma en consideración la dependencia
económica y política de los países periféricos de los centrales, esto es retomado
posteriormente y en la década de los años sesenta tiene lugar la radicalización del
pensamiento económico con la Teoría de la Dependencia, que metodológicamente si
se acerca mucho más a Marx, como su continuación en la variante latinoamericana.
Quizás la más difundida teoría del desarrollo económico a través de toda su historia
es sin dudas el neoliberalismo, que metodológicamente constituye un punto
culminante en el paradigma neoclásico. Para la interpretación del mecanismo
económico capitalista en la contemporaneidad urge conocer las bases funcionales
sobre las que se erige este sistema en la actualidad, para ello es esencial reconocer
que los cambios operados en el capitalismo en la década de los años setenta del siglo
XX, corresponden a una etapa marcada por caída estrepitosa de la tasa de ganancia
del capital global.
Fenómenos como la inflación, unidos al estancamiento económico y el desempleo
formaron un triada conocida como estanflación, que de conjunto con la subida de los
precios del petróleo por parte de los países miembros de la OPEP, pusieron en tela de
juicios las medidas keynesianas que salvaron al sistema durante la crisis de 1929-
1933. Ante la imposibilidad de logar la valorización del capital a nivel global en el
plano de la economía real, se hacía fundamental una alternativa como el
neoliberalismo para la sustitución del modelo global de corte keynesiano que sirvió
de acumulación capitalista hasta entonces.
La concepción neoliberal se basa metodológicamente en el paradigma neoclásico
como ha sido señalado anteriormente, pero con Milton Friedman la concepción
monetarista entró en auge, matizada por la metodología instrumentalista desarrollada
por este economista. ¨De la deducción y formalización de principios universales de la

66
economía, desarrollados por la teoría neoclásica de fines del siglo XIX y principios
del XX, se pasó al análisis del comportamiento de determinados agregados con vistas
a lograr su predicción y manejo político. Esto significó la sustitución del método
analítico deductivo por una proyección empírica más funcional acorde con los
requerimientos del control macroeconómico requerido por los cambios manifestados
dentro del mecanismo económico capitalista¨68. La característica fundamental de este
nuevo enfoque es, que una vez funcione correctamente un concepto planteado, el
mismo es correcto. La veracidad de esta concepción descansa en la imposibilidad de
reflejar determinada contradicción en la realidad observada.
¨El instrumentalismo significa una solución pragmática del programa empirista ante
el problema de la relación entre las dificultades de la teoría científica y el mundo real
como tal. El instrumentalismo diferencia entre los conceptos teóricos y los conceptos
aplicables a situaciones observables. Los primeros son ficciones útiles que facilitan
los cálculos necesarios, mientras que los segundos son descripciones observables
sobre la realidad fenoménica¨69.
¨La ciencia económica se ve así reducida a un conjunto de teorías en función de su
capacidad de predecir fenómenos observables, abandonando su función explicativa y
transformadora y su papel en la dirección y sistematización del material empírico e
función de la búsqueda de la verdad como objetivo último del trabajo investigativo¨70.
Este es el legado metodológico de esta corriente de pensamiento económico, que
conjuntamente con la propuesta keynesiana constituyen las dos más influyentes del
siglo XX en el campo de la teoría económica, pero que en el plano metodológico
aportan su dosis de conocimiento.
A modo de conclusión puede plantearse que el aspecto metodológico ha sido objeto
de análisis en el campo de la teoría económica por las distintas escuelas de

68
Ibídem, 139, p.
69
Ibídem, 144, p.
70
Ídem.
67
pensamiento económico, pero que en el plano de la teoría del desarrollo económico,
resulta de primer orden para comprender dichas teorías desde una posición crítica.

68
69
CONSIDERACIONES FINALES.
Para rebasar el Subdesarrollo no existen caminos cortos, y la experiencia demostró
que su alcance no se hizo posible en unos pocos años como algunos piensan, fue en
última instancia el resultado del curso de la historia económica de la humanidad, bajo
las condiciones del capitalismo, y la actuación de leyes económicas objetivas,
causantes en mayor o menor medida de que algunos países alcanzaran el Desarrollo
Económico, en tanto que otros se subdesarrollaron, ambos procesos son simultáneos
y se manifiestan como dos caras de una misma moneda. Por lo tanto con el arribo del
modo de producción capitalista se observa una tendencia irreversible en las relaciones
económicas internacionales, matizadas por el Desarrollo Económico en los países que
sometieron y explotaron a los más débiles y a su vez a los más débiles convertidos
en instrumento para el Desarrollo Económico.
Las teorías económicas tradicionales no son un camino a seguir, y por ende no
sirven como modelo para el Desarrollo de la gran mayoría de países en la actualidad,
que bajo circunstancias totalmente distintas a las existentes en los siglos XVIII, XIX
y XX y bajo patrones de acumulación capitalistas más sofisticados, en tanto que
polarizados, se presentan como obstáculos al Desarrollo cuando fueron baluarte
indispensable para alcanzarlo en épocas anteriores. Lo anterior se sustenta en algo
que parece no entenderse con claridad y es que lo que le costó a los países
Desarrollados siglos de explotación y sometimiento no se resuelve con una simple
imitación de lo que hicieron en su momento aquéllos, la realidad revela una verdad
objetiva, los países subdesarrollados han sido por más de tres siglos como una
Cenicienta dormida, que al despertar de su sueño han visto un escenario adverso para
su vida económica, y lo más alarmante sin saber cómo cambiar esa situación.
No debemos pasar por alto el gran obstáculo que son en la actualidad la limitación
con el Comercio Internacional, la gran dependencia financiera heredada de las
instituciones internacionales al servicio de los Desarrollados y la impagable Deuda
Externa como acicate del subdesarrollo.

70
La solución no se haya en la mera industrialización como tal, se ha demostrado que
previo a este proceso industrial la actividad agrícola ha desempeñado un rol
fundamental. Necesariamente hay que promover el desarrollo de las capacidades
científicas y tecnológicas dentro de los propios marcos del país en desarrollo y en la
reorientación del actual sistema de investigación y desarrollo que en gran medida está
apartado de este imperativo. Es necesaria una reorientación, que primero cree una
nueva tecnología autóctona, la cual mediante su explotación conlleve a una dotación
de recursos, es decir, la creación de las bases para el Desarrollo propias, tal y como lo
hicieron los actuales países industrializados del Primer Mundo, en este caso si la
experiencia acumulada se puede usar en beneficio propio.

71
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