Está en la página 1de 14
BIBLIOTECA CLASICA GREDOS, 194 OVIDIO CARTAS DE LAS HEROINAS IBIS [ANA PEREZ VEGA, & EDITORIAL GREDOS ‘Asesores pare a sein latina Jo Avie uo y José Ls Mosatso. ‘Sexi as norms dela BC... le traduccion de exe vatmen han ‘do revisada por F. Soe, © EDITORIAL GREDOS, s. a. Sinsher Paceco, 81, Madi, 1904, Depésito Lega: M. 12997-1994, ISBN 84.249-1645-x, Inpreso en Espa. Printed in Spain Gries Condor, 8. A. Sansher Pacheco, St, Madd, 1994. — 629, CARTAS DE LAS HEROINAS 1 PENELOPE A ULISES! Esta te Ja manda tu Penélope, insensible Ulises*, pero? nada de contestarla: jyuelve ts en persona! Ha caido Troya, "para SACORSON (Ovid's Hervides.. gs. 243-276) Ia Penélope de erodes evel reverso e la fe y devota Penélope de a Odiseay de toda Ig vuloati poster, que pepetué ests modele. Un estio sobre la er- _Enldad de Ovidio(innovackin y sabi uso de la radicign) en las Cort (dela; heroinasceatado on esa lega, en A. R. BACA, «Ovid's Clim 10 (Oxginalty and Heroides Is, Trane and Proc. of the Amer. Phil. Assoc. 100 (1969), 1-10, Andlisis de divers aspector de In clegia en D. F. KEN seo, Prefer a lectora atmo, sama om alguns mss. al Jet ‘mem ue adoptan BENTLEY, PALMER y DORRIE, ef. HOUSMAN, «Adamen 8 ‘CARTAS DELAS HEROINAS fen verdad aborrecible para las mujeres dnaas —jpero Priamo, ni Troya entera, se merecfan tanto! IAY! 1Ojalé que al acercarse su bareo a las costas I demonias se hubiera ahogado el adiltero en una furiosa. tempestad'! No me habria quedado postrada y frfa en la cae ‘ma que dejaste, ni me quejaria de lo lentos que se me hacen los dias aguf abandonada, ni el patlo que cuclga del te habria eansado mis manos de viuda intentando engatiar I largas horas de la noche. {Cusindo no he temido pel sms graves que los verdaderos? El amor es cosa Tena dk angustias y de miedes. ‘Me imaginaba a violentos troyanos dispuestos para carte, y solo de ofr el nombre de Héctor me ponfa palida; si alguien contaba que Héctor habia vencido a Antiloco’, “Antiloco era la causa de mis miedos; o si era que el hijo ‘Menecio haba cafdo victima de equivocadas armas, I ‘de pensar que hubiera podido salir mal la weta. Que la ‘gre de Tlepdlemo habia dado su calor a la lanza det ‘con la muerte de Tlepdlemo se me renovaba la angustia. tuna palabra, cada vez que asesinaban a alguno det ejércit ‘aqueo, el corazén de enamorada se me helaba en el pecho. ero el dios® ha sido justo y buen guardidn de mi cs ‘amor: Troya se ha convertido en cenizas, y mi marido ests ‘salvo, Los prineipes argélicos han vuelto, sabtiman los a 1s, 8 offece el botin extranjero a los dioses de nuestra ti ‘and Ovi, Her. 12 en The Clasial Papers of . B Housman, vol. Ml ‘Cambridge. 1972, pigs. 1052-108. “Pari ensu vaje en busca de Helen, 5 Aiiloco no muri a anos do Héctor sino de Memnén (Odisea 1 187 y sig), Soe esta y ors diverpencins ene Ovidio la wasn ho- smésica vane D. PORTE, «Ovide et le uadition bomerque dans Hr. 1 1S {t91>, Rev Philo $0 (1976), 238246. PENELOPEA ULasEs » ra. Las recién casadas hacen agradecidas ofrendas porque ‘us maridos han vuelto eon vida; ellos cantan los destinos de los troyanos, vencidos por los suyos: se impresionan sus ‘sustadas mujeres ¥ los ancianos venerables, la mujer est ppendiente del relato que sale de boca de su marido. ¥ algu- hho hay que en la mesa dibuja los encamizados combates, pintando con unas gotas de vino todo Pérgamo: «Por aqui pasaba el Simunte, aquf esti la tierra del Sigeo, aqut se izaba el ative palaeio del anciano Priamo; alli acampaba el ‘écida’,allf Ulises, aguf el cuerpo mutilado de Héctor es- ppant6 a los eaballos desbocados». Todo eso se lo habia con- tado ya el anciano Néstor a tu hijo, cuando fue a buscarte, snicntras que él me lo conts a mf. También nos comté emo ‘murieron a hierro Reso y Dol6n’, y emo al uno lo traicions cl suetlo y al otro tus argucias. ‘Te atreviste, ay, olvidado y més que olvidado de los tuyos, a entrar en los cuartles de Jos tracios durante una emboscada nocturna, y a masacrar de solpe a tantos hombres con ayuda de uno solo*! En cambio antes eras mucho mas prudente, y no te olvidabas de mf, EL ‘corazén no me dejé de palpitar asustado hasta que me con- laron que los caballos ismarios" te llevaron vencedor entre las filas del ejércto aliado. @Pero a mi de qué me sitve una Tli6n destrozada por ‘vuestros brazos, © que ahora sea escomibros lo que fue antes su muralla, si yo sigo igual que estaba mientras Troya resist si fengo que estar privada de mi marido para siem- ‘ages "Serer al episodio en que Ulises y Diomedes assina al espa Do y rtm he able dl ry taco Reso * Diomedes. "Lo calls de Reso, ls aisles que Uist y Diomedes babian ‘io a ror: amarios, del monte lamar, en Trai significa simplemente 30 CARTAS DELAS HEROINAS reweroea a uuses a {y luego, ay, me irto, easquivana, con mis propios deseos), porque sabrfa en dénde combates", y s6lo tendria miedo de fa guerra, y compartiria mi Hanto con el de otras muchas". 7 [No sé qué tengo que temer; pero, como loca, todo me da ‘miedo, ¥ ancho campo se abre a mis euidados. Todos 10s poligros que eneierra el mar, todos los peligros de la tierra, Se me vuelven posibles causas de tu retraso. Y mientras ha- 75 ‘go tontamente esas eébalas, puede que ya seas esclavo de un mor extranjero”, con esa liviandad vuestra™. Quiza hasta le estés contando’a otra lo cazurra que es tu mujer que la linica finura que entiende es 1a de cardar la lana, Ojalé me cequivoque y el viento se lleve este reproche, y que no quic- ‘85, ibre para volver, quedarte lejos. ‘padre Icatio me exige que abandone mi cama de viu- 4a, y no deja de maldecie tu"! incomprensible demora. Que ‘maldiga todo lo que quierat Soy tu mujer y asf se me debe llamar: «yo, Penélope, seré siempre la esposa de Ulises». Pero al final él se conmueve por mi fidelidad y mis pudoro- #5 0s ruegos y entonces por su cuenta pone freno a sus arreba- tos, Me rodean un tropel de libertinos duliquios, samios, jotros que son de la alta Zacinto, que me acosan, que man- ddan en tw palacio sin que nadie pueda impedirlo; destrozan +0 tu patrimonio y con él mi corazén, {Para qué contarte de Pisandro, de Pélibo, y del cruel Medonte, y de las codicio- re? Pérgamo es ceniza para las otras'": sélo para mf si ‘en pie lo que ahora es tierra que su vencedor y propietar ara con los bueyes del botin; ya son sembrados lo que ‘Troya y, madura para ta hoz, rebosa exuberancia la ti ss abonada con sangre frigia; los arados recurvos Cada marinero que pone su viajera nave rumbo a es 1 costas sale de aqui después de que yo le pregunte mil cos de ty le confie una carta de mi puto y letra, para que te dé si te Hlega a ver en algtin sitio, He indagado" en Pi campos del antiguo Néstor, hijo de Neleo; pero de Pilos) ‘6 slo me llegaron vagos rumores"®; he indagado también sparta; pero tampoco Esparta sabfa nada seguro. En pais vives, o a dénde, insensible, te has retirado '"? Mis Valdria'® que la muralla de Apolo'® estuviera ain en pit "All, nimi puede wade sera oo, pra los dem ‘ero tadeesn en feet, spar todasn loans cen orc tv uni mi spar soln poe el sein dee ‘income sca pst sano, "etext die minus, abe mandadn: puede refrise &ma cat (ct arta chara) om una enbaade ® Showman Gooun ecacdan que Osea (373) mura vie de Tekemaco (a a le rein ss} foo ue fo a expels Ge ‘ade. Pro véanse los w. 99-100, onde aba ae Ios repartee <2 viaje. O agus dos vos son exprion, com defiende BENTLEY. 8 4o.qu gu manda Penelope sin Qh na cat fowl veo ee ton ° hut bi enna abes?: Lents ene Se vo (taba v1) doble semi de get oer debi como ep. nen contrat Con lv 1: Sed mil qui pnd? ‘me sirve que Troya haya sido demotida? ces @ “atrala de Toya, consid por Apolo y Negro " Abutin a otros posblescombates que detlla abajo, coma ‘on err, nclldosposbles lances moraos con otras mujeres la mali Ameri sun motivo amatoiotipicamente ego, ef. vesos 75-75 Tt uti, de nuevo puede trade en masculine y en femenina f rib aie, en nota al verso 1. ° flusgn Calipso, cf. MOVA, pg. 5.2.4. © Lae os hombres. 2" También puede inerpretarse, como SHOWERMAN-GooLD (pig. 17) “ri demoran, lade Pentiope en volver a exarse. "La pantusei en forma de epigsama es mia. 2 [CARTAS DELAS HEROINAS sas manos de Eurimaco y Antinoo, y de todos los 4 cestis alimentando con riquezas que te han costado 5 por culpa de tu vergonzosa ausencia? Hasta Iro el mend 'y Melani, el que llevaba a apacentar el ganado, se suman tw perdicién, el colmo ya de tu deshonra. Nosotros, tres seres indefensos: tu esposa, una débil mujer, Laertes, anciano, y Telémaco, un nifio. Al chico han estado a pul 400 de matirmelo estos dias atrés en una conspiracién, por it {entar ir a Pilos, contra el parecer de todos. {Que los dio: ‘concedan, yo se lo pido, que, sucediendo por su orden m {ras muerte, cierre él mis ojos, y cierre también los tuyos! ‘Lo mismo rucgan el boyero y'la vieja nodriza, y, el tercet tos el fiel encargado de la pocilga™. Pero Laertes, como hh bbre que ya no esti para empufiar armas, no es capaz sostener el gobierno, rodeado de enemigos; a Telémaco egard, si conserva la vida, Ia hora de ser hombre, pero ahora nevesitaria la ayuda de su padre para conservatl ‘Tampoco yo tengo fuerzas para echar de palacio a los 10 migos;;tienes que venir ti, nuestro puerto y nuestro altar salvacién! Aquf tienes a tu hijo, y quieran los dioses que to) conserves, que en sus tiemos aflos debfa estar todo lo que su padre pudiera ensefiarle. Piensa también Laertes: €1 retrasa su titima hora tan s6lo para que t6 1is eierres los ojas. Y yo a mi vez, que era una muchacha cuan= do me dejaste, por muy pronto que vengas pareceré que estoy ya hecha una vieja, 2 Nombres de los pretenientes de Penélope. > Bumeo. FILIS A DEMOFONTE* Yo, Filis de Rodope, que te acogf en mi casa, contigo ‘me querello™, Demofonte, porque sigues ausente mas alld © x segunda epsto extémotivads por el shandono de Demofonts, nteninte, hijo de Tesco y de dra, que asuregreso de Troya fue vicina Se tempestaes que le hiieron llegar Traca, onde Io cogs el rey Lit ‘rz decoys hija, Fill, ae converte en amante. Demofonte Ia abandons lveqres a Atenas “Ticonsos (Ovid's Heroiden.. pigs. 58-75) revisa la pocts fuentes ‘Ge mito Demofont-Flsy en su andi de la elegisostiene que Ovidio ‘s propome hacer al pesonae de Fil, amante generosey enamorada in- set mas simp al lector de To que haba sido en la adic, Lo ms “also de su andlisis es la convinces comparaci (verbal y Tteraia) ‘ena istora con ie vigillana del sued por amore la histo de Di ‘bo y Bnoas. Eo cuamo a Ta composicién, JACOBSON Ta fundamen en ef ‘stv iteraro de a paradoa pes. 6 y sigs). Se eatrctara sf (go en pte a Over, Ovids Heroes... pigs. 10-11): -6 motivo desu cata; 7-26 ‘tertigs ue anhelos; 27-86 manor ex culpa o mero? (con digresrio =o: Ine Adadna y Tesco, w. 15-78. y comparaio de Ariana y Fi, vw 178.85) 87-102 esperanzas realidad con norvato de In despa (91.98) 10-120 qusja de infidel com narratio de st historia de amor (007-1209, 121-130 welt @ la realded: marrio desu. desracia'y ‘sled [31-148 sco como alteritiva. Lenguaje judicial: qu queror, paca en lv. 4, querela, v8; sete: ‘ote, 17 y 29: queror, v.26: guid fk ¥- 27: ermine, v.28 te. Vease EI. Kinases, aLibe ale jrstacher Problems, Phologus 111 (1967) 212232 y del mismo, «Ovid and the Lawn, Yale Clare, Smlier 21 (196), 241-263, eferdo especialmente a los poomas XX y XXL el tiempo pactado, Prometiste tu ancla a mis costas para la primera vez que los cuernos de la luna se bubieran juntado 5 en plenilunio, Pero la luna se ha escondido cuatro veces, y cuatro veces ha vuelto a convpletar toda su esters, y las na- ves acteas no vienen todavia a grupas de las aguas de Sito nia. Si cuentas el tiempo, como bien lo contamos los ena- ‘morades, mi reproche no lega antes de su dia. Mi esperanza 40 también fue morosa”, Se tarda en ereer lo que duele creer ‘Ahora que soy amante sin quererio, me hace dio. Por ti ‘me he engafiado a mf misma muchas veces, muchas veces he pensado que vientos tempestuosos hacfan recular tus blan- eas velis. Maldecfa a Teseo, como si fuese él quien no te de- juba salir; y puede que él no te haya impedido nunca que te 's vayas. Algunas veces he temido que hubieras naufragado al dirigirte a los vados del Hebro y que tu bareo se hubiera hhundido en las aguas canas™. Muchas veces he suplicado a los dioses que como fuera te salvaras, impostor, y entre coraciones he cumplido las ceremonias de la quema de in- cienso; y viendo vientos favorables para el cielo y para el 28 mar me he dicho a mi misma: «Si esté a salvo, ya viene», Y, en fin, que mi fiel amor” se ha imaginado todos los impe. dimentos que pueden retrasar a los que van eon prisa, y he sido muy ingeniosa para encontrar causas. Pero ti, insensi- ble, tardas en volver", y los dioses por los que juramos™ no 2 Spesquogue lta ft, cote 1 ® Verso dif, quad corto. Son plausibles ones textos, como por jel de Mane inva mune es amante nocen: «eres cuable sn que ta amanie lo quieras (igo a SHowERMaN-GootD, pig. 20, ™ La expuma de mar bravo, tambien la que produce el barca al fraga,y las cans el anciano mar, Fldus amor: elias respeta el oedut amori 9 paca de amor de os enamorado, mientras rcample © Lents abes cf. not 1 * Ct nota al verso 21 LISA DEMOFONTE 3 te hacen regresat ni tampoco vuelves movide por mi amor. (Oh, Demofonte, al viento has echado tus velasy tus prome- 25 sts; les reprocho a tus velas que no vuelvan, y a tus pro- rmesas que no sean verdaderas. Dime 16, gqué mal he hecho, sino haber amado sin cor- ‘dura? Incluso puede que te haya merecido por mi pecado”® Un solo delito be cometido: haberte dado hospitaidad, i postor™, un delito que aguf tiene el peso y el valor de un 2 riérito. {Dende estin ahora los juramentos, el eompromiso, tu mano estrechando la mf, y el dios que siempre tenfas en tus falsos labios? ;Dénde esté ahora Himeneo, por el ve ime juraste que viviriamos juntos toda la vida, que fue para ‘mf aval y garante de nuestro matrimonio? Me lo juraste por 2 «el mar, todo él sacudido por los vientos y las olas, que tan- tas veces habias atravesado y tantas veces volverias a atr vesaf; por t abuelo', si es que él no es también un evento tayo, el que apacigua los aguas que agitan los vientos; me lo juraste por Venus y sus armas que tanto efecto me han he cho, por sus dos armas, su arco y sus teas; y por Tuno, que «0 preside benéticae} lecho de los esposos; y por los sagrados misterios dela diosa de Ia antorcha”: que si cada uno de to- dos e30s dioses ofendidos vengara enti su santidad, 16 solo no darias abasto para tanto castigo. TAY! ¥ yo he sido tan loca de reparar tu flota naufra- + ‘sada, para que fuera firme el barco en que me iban a dejar abandonada; y le puse remeros para que pudieras huir lejos de mi. ;Suf‘o, ay de mi, Tas heridas que me han hecho mis igo ia interpretacin de SHowEMAN-Goot, pi. 23; el seid se ‘comple en el v. 30 Si delto (sel) es haber acogio aun delincuente(selerate). 2» EL Ame % Nepnane 21 Cares Bowsna 36 ‘CARTAS DELAS HEROINAS propias armas! Confié ingenuamente en tus palabras seduc- 4 toras, que de sobra las tienes; confié en tu linaje, y en tus robles apellidos, confié en tus Hégrimas (,pero es que tam- bin a ellas se les ensefia a fingir?, gtambién ellas entien- den de mafias y van por donde se les manda?) y también ‘confié en los diases™: gy de qué me sirven ahora tantas ga rantias? Una cualquiera de esas cosas bastaba para engafiar- 45 me, No me importa haberte offecido un puerto y un siti, ‘que ése debi6 haber sido el primer y ultimo favor que te hriciera. Lo que me duele es la vergiienza de haber colmado ‘esa hospitalidad con mi cama compartida, y de haber este cchado mi cuerpo con el yo. Quisiera que In noche anterior co a aquélla hubiera sido la Gltima de mi vida, cuando Filis to- davia podia haber muerto sin deshonra. Yo esperaba 210 ‘mejor, porque erefa que me lo merecfa: pues la esperanza {que se concibe después de un favor es justa esperanza. En- gaara una muchacha confiada no es hazafa trabajosa; s mientras mi ingentidad sf que merecfa simpatfas. Por ser mujer, y por amarte, he sido victima de tus engatios: hagan tos dioses que ése sea el colmo de tu gloria. Que se te ponga tuna estatua en tu ciudad entre los descendientes de Ezeo; {que alli delante se alee majestuoso Ia de tu padre, con sus tiwlos de gloria, Cuando se haya lefdo en ellos 1o de 19 Escirén, y lo del torvo Procrustes, y 1o de Sinis y lo det ser 5 Canto fa punuacién de Does (et partes smi): Credidins lacrmis, Ante snare decent? (DORI) Le dl urement, w. 31-42, © Lacstatin de Tesco, io de Ego, con un inscripién que recog atilogo de sus hazaias areaogy: Ec, Procrustsy Sins t mal ‘echores alos que ajc su hazada mis conecida fue veneer y mata ab Minot, obres says futon tba guera contra Tebs, lam fs Ins Centos (membres, y ch ase ata mansion de dios de 1s in fiemoe (aa el dios ngs), Pluén, Tao ello es to que se mencions LIS A DeMOFONTE: n mezcia de toro y de hombre, y lo de Tebas, sometda en ues, y dela derrota de los bimembres, y lo del asalto al tenebroco palacio del dios negro, después de esas inscrip- cones, que tu estatuaesé sella por este tla: este es et. {que con enzais cautvé la mujer que lo aba y lo hos- 75 edn, De todas las andanzas y de todas las hazatas de to padre se te la ido a pegar el abandono de Ia cretense*", Lo. nico que él se reprocha es lo que ti admiras en él, ha- clendo, traidor, el pape de heredero de a falta de tu pare Billa disfruta ahora de un marido mejor, y yo me alegro, y = se sientaaltaneraen un trode tigres. En cambio los traios despreciados rehuyen casarse conmigo, porque se me acusa_ de haber preferido a un extrafo aes que a i gene. Y hay aquin dice: aque se vaya ala sabia Atenas, que ot hab gue gobicme la belcosa Traca, Por el resultado se juzga cl +3 echo», Old no se saiera con Ia saya el que piensa que el. resttado es lo nico que cuenta. Si ahora nuesras aguas se ‘blanquearan con la espuma de tu remo, jtambién se iba a ‘eve que Velo por mi, 0 que velo por mi gente! Pero ni yo le velado por nadie nimi palacio volveri a tenrt, ni 9 ‘volver a lavar tu cuerpo cansado ene! agua bison. Tengo clavada en los ojos aquellaescena de la despe- a, cuando todavia ta flota, lista para sali, estaba varada ‘enim puerto. Tuviste el valor de abrazrme, de arojrt at clo de tu amante, y de besarme fuer y largamene. Te 9 atreviste a juntar tus Hégrimas con las miss, a quejare de ue el viento fuera favorable para las velas, ya decirme an “125 de abandonarme estas dkimas palabras: «Fils, no dejes deesperar a tu Demofonter. {Que yo te espere ati, que me jaste para no volver a verme? {Que espere unas velas que 100 shandonada por Tees. no 2s LCARTAS DELAS HEROINAS no descan aparecer en mis mares? Y pese a todo, espero: a (qe vuelvas, aunque tarde, a ty amante, y que slo en el retraso haya faltado a tu palabra. Pero qué estoy diciendo, desgraciada, si ya eres quiz de otra esposa,y de Amor, que tan poco ha querido hacer por mi? Creo que desde el mo- ‘mento en qe me arrancaste de tu vida ya no sabes ni quién es Fils, iy de mf site preguntas quién es la Filis que remite, y ‘desde dénde®, después que fu yo, ob, Demofont, la que te abr estos puertos de Traci y ls puertas de mi casa, des- pués de que tanto tiempo vagast sin rumbo, la que con mis riquezas aumenté ls tuyas, la rica heredera que cusndo eras pobre te di tantos regalos, y més que te hubiera dao, la que someti6 a ti los inmensos reinos de Licurgo* (a los que tan smal cuatra ser gobernados por una mujer), desde donde se extionde el helado Rédope hasta el sorb: Hemo, y el sae _grado Hebro echa las aguas que ha recibido, et, que™ has sacrificado las primicies de mi vrginidad bajo siniestros 0s, euya mano sin escripulos desat6 el cetidor de mi castdad! Tisffone presidié ese desposorio con finebres aullidos, y un pjro aviesoentoné un canto de mal agro, No falté Atecto, con su collar de cortas secpientes,y las Ices que encendieron eran de una antorcha sepuleral Pero aun asf paseo mi tristeza por los escllosy el sar- sgazo de la playa, y por todo lo que puedo sleanzar con la © Topico dela lei epstolrovidiana, ef, Pont. 17, 1-6. Cambie ‘no de admiraion de Doan: (106) a verso U6. “Pals de Fis rey de Tria © Cui mea wirginitar aus bata sini neste el dativo come spent, cor las intencin que fllc mans qe sie © Brevbus . colubis ls sexpenes pequetas, por eh as vores, ‘qe no selen superar el medio met, se erelan mis venenoes qe lat rans, c HoWAC, Bpod.V 15. Tsiflone y Alecto son dos ea ris, * Por conraposiién a as atorchss mops LISA DEMOFONTE » vista del vasto mar, tanto sila luz del dia dilata la tierra como si brillan las feias estrellas, intento averiguar qué viento hace en el mar, y velas que veo de lejos poner rambo agut, velas que en seguida predigo que son mis dioses Salgo a corer para el mar, sin que apenas me detengan las primeras olas que el mar, siempre en movimiento, alarga por Ia orilla. Mientras més se acerean, menos pucdo soste- nerme; pierdo el sentido y eaigo, y tienen que recogerme mis doncellas. Hay un golfo aguf, un poeo ahoreajado, en forma de ar- tens, cuyos cabos extremos se levantan en una mole es- carpada; se me ha ocurrido la idea de tirar desde al ceuerpo a las aguas de abajo, y lo voy a hacer, ya que sigues engalindome. Que la marea me leve y me deje tirada en tus onillas, y que asf, insepulta, me aparezca ante tus ojos. ‘Aungue eres 1's duro que el hiero, que et pederna, y que {i mismo dirs: «(Oh Filis,no tenis que haberme seguido de esa formals. Muchas veces tengo sed de veneno, y mu- chas veces deseo morir de muerte sangrienta, traspassndo- me con una espada. También me entran ganas de rodearme con un azo el cuello, porque dej6 que lo trabaran brazos traidores. Esté deeidido redimir mi tierno pudor con. una muerte prematurs; poco tiempo perderé en elegir con qué iuerte. Figuraris en mi epitafio como ogioso culpable de imi muerte, y e te conoverd por este epitafio, © por otro ps- recido: «A Filis, su anfitriona y amante, la entregé Demo- fonte a la muerte, El puso el motivo de su muerte, ella Ia mano". Las yelas oe sus doses, porque Hevan 2s dios, Derofonte, © Observa JACoWSON, Ovd's Heroes. pgs. 6155, que ése ye de Dito (7, 197-198) so ls ds nicosepigramas que se auiceowpusieran las heoins de Oviio, bo lo considera casual, sino demestracin de que ‘Ovid relaions 3 ambos personajes ent (Pgs 40) g ee SAFO AFAON 129 ‘no hubieras leido el nombre de Safo, su autora, no sabrias 2B ee dénde te llega esta pequetia obra? Quiza te preguntes 5 {también por qué son alternos mis versos, cuando me va més ag 9 WE @ ritmo tirico: mi amor pide Iégrimas; la elegéa es la can- 4 i6n que piden Ias Kigrimas; a mis I vale nit ARORA) ‘ que pi iégrimas; a mis légrimas no les vale nin- gon lira? fh Me abraso como cuando los euros desatados avivan el fuego y arde ef férti! campo incendiando Ia cosechs. Faén 10 ‘tf en los lejanos campos del Eina de Tifeo™*; un calor no ‘menor que el fuego del Etna se apodera de mi. Y no se me ‘ourren canciones psca acompafiarlas con las armonias de 4s cuerdas; las canciones son quehacer de mentes desocu- ‘padas™ Ni tampoco me agradan las muchachas de Pirra. ni 15, Jas de Metimns ni todo el montdn restante de las de Lesbos. ‘Anaetoria para mi no vale ahora nada, ni nada vale la blanca ido, y Als ya no es agradable a mis ojos como lo era, ‘gal las otras cien que amé aqui no sin pecado. {Mal hom- 2 bre, tienes td solo lo que habfa sido de muchas! Tienes una ‘buena figura, tienes los aos propios para coqueteos; oh, f- | gora Tena de trampas para mis ojos! Coge la lira y la aljaba:serds 1a aparicién de Apolo; ponganse cuernos a tu ffente: en Baco te convertirds. ¥ Febo amé a Dafne, y Baco 2s {Es verdad que, cuando vise la letra de una estuiosa™ ‘mano, en seguida la reconocieron ta oj como mia? 40 4 La cats més duct de ene ls Heroides (cf. bibligratia ‘nconsox, Ovid's Heroes... pg. 277, nota |) y lo mis dsetido todo, transmis y se stead (véare bibliog en ls Tate ‘ccign y CH. B, Muon, elitation and Authenticity in Ovid's Meta Imorphoses 1, 477 and Heroes 15», Amer. Journ, of Phil. 106 {1985}, |456-74, para qe a imitacgn arguye a favre la atenicidad de Met pone en duds Ia de Her. 18) favor desu auteneded est el prop tesimoaio de Ovidio, Am M18, 26 y 34, JAcoDsoN, pigs 277.299, fs considera aténticayvalors I pistols no como una de las mejor elabora- Ass, pero of lena de encanto por la propa Bera femenina, Sao, por et ‘tema dela poesia yet abs ala possi, trtado todo ello enclave de par rodia. VenDUccs (Teyshop gs. 124-179) pe su prt analiza a eegia dese el punto de vst de Ia soma dela Salo-potitay la Sao legend, tipesilmete I leyenda de so must. El estat de Ovid es ura ein. terpretacin de la igure de Safo, donde la se convier= en ua ptétia y grtesa (peo no desprccada 0 cruelmente watada) soma de sf misma como estado de su fuegn destructive Se exroctura como sigue (cf. OWFEL, Ovid Merde. pig 171-20 clamor y el sufimiento de Safoporelaksndono de Fada 21-24 labeler ‘Se Fab 25-40 aatorretato de Sto: 41-50 naratio de los amore de Safo {Fad 31-106 reprochesa Fad por su infideliady laments por su mir Ta suerte (con naratiosobe su vida pasada y presente, 61-70); 107-190 Inara sfrimieno de amor de Safo (107-122) nockes y suetos de ‘mor (123-134; dns (135-160); cousjo de ln Nayade (161-172); decision de suicidarse (173-190); 191-220 reproches, lamentos exhorai, ° Sudiose deirae,dabe send, spliado «Safe cor dota poe 28 En Ia cleia lleman heximevo y pentinewo, mientras que la ia de Safo emplanba veros eins, 2 Se rela que debajo del vols Etna extaba sepltado el ggsnte Tio, % Vacuae meni opus Moivo elegfaco: anes de que sobrevenga la era de amore erazn est vaco(Hacuum cop, en here el sme y Jehace escavo syo, ef. pre. PROFERCIO, I 11-4, que parece que ene Ovi agen Ia memoria (ef. ajo v.22), véate del misna Oviio st ‘pinto elegaco del enamcramiento de Apolo ea Ov, Metamo 1 452> 471 (6. bajo v.25) Tambien se juegs ag (asf Soca) con el mio del i necsaio yarn la crac, de ah que etext da ment, 0 co. m7 TAO ATAON 1 ] | amé a la de Cnoso. ¥ ni la una ni la otra conoeia los ritmos | liscos. En cambio a mi las Pegisides me dictan versos db \ gran dulzara; mi nombre se canta ya en todo el orbe. No me |e gana en fama Alco, hermano de patria y de lira, aunque él | suene con vor mis alta, Sia mi la naturaleza no propicia me hha negado la belleza, compensa con el talento ls falas de imi cuerpo. Soy pequeta: pero tengo un nombre que Mena 2s toda la tierra: alcanzo la esttura que me da mi fama. Si no tengo clara Ja pie, a Perseo Je gusé I hija de Cefeo, An» ‘drémeda, morena con el color de su raza’. Y muchas ve es las palomas blancas se eparean con las pints, y el pi jaro verde™ ama ala negra trol, Si ninguna mujer pods 40 ser tuya salvo la que por su figura pueda parceer digna de ti, ninguna mujer podré ser tuys, En cambio cuando te lea mis poemas, te pareefa incluso hhermosa; y hasta jurabas que yo era la Gnica mujer a la que el hablar le iba bien. Yo estaba cantando, y me aeverdo (de todo nos acordamos los enamorados) que mientras cantaba 4s tl me dabas besos furtivos. También mis besos te agrada: ‘ban; todo en mi te gustaba, pero especialmente cuando se cconsumabs la obra del Amor. Entonces mis que munca te eletaba mi sensualidad, mis repetidos mencos y mis pala- bras buenas para el juego, y, al acabar ala par el placer de 40 los dos, Ia otensaplacider que nos inundaba el everpo ex- hausto™. Pero ahora vienes ati las muchachas sicilianas, ta més reciente botin, {Qué me importa ya Lesbos? Quiero ser si- ciligna2". ¥ vosotras, madres islenas y nuerasislefias, de~ Yolvedme de vuestra Kerra a mi vagabundo; y que 0 08 55 ‘engafen las mentias de su lengua seductora: 0 que ahora to: dice a yosotras meio habia dicho antes a mi, También t, Fricina””", que vives en los montes siclianos, protege, diosa (pues tuys soy) atu poeta. (Zs que la Fortuna va a mantenerse dura en el rumbo ‘que tomara, y piensa seguir siempre, acerba, por ese cami- «0 10? Tenfa seis aos cuando los huesos de mi padre, muerto fntes de tiempo, bebieson mis Légrimas. Mi hermano; em- pobrecido, ardié en amores por una ramera y carg6 eon los Peruicis, sumados al vergonz0so oprobio. Sumido en la pobreza recorre el azul del mar con remos ligeros, y 138 Fiquezas que perdié de mala manera, de mala mancra las fusca ahora, Encima me odia, por preveninie lealmente de suchas cosss; ése ha sido el pago de mi franqueza y de mi bondadosa lengua. Y como si me fltaran motivos de angus- tia, esté mi nia pequefia”, colmando mis problemas. Por 7 timo td me tras un nuevo motivo de quejs: no se mueve ri barco con buen viento. ‘Aqui me tienes, con el pelo suelto y sin arrglar, y la gema reluciente no me oprime el dedo. Llevo un vestido * tas, yan sido may dzotdos y denostados como eaust de ls depad- ‘én ¥ parodia cas rotesca de la grade Salo, ef, ACORSON, On's Herlde.. pgs. 93-294. "Ot mal Paro dice que Saf fe exlacn a Sica, SHOWEDEAN. ‘Goon, pég, 188. En el v.54 entendemns como nesiades (sisetass, ‘sclinse») el oscronisiades de fs mi. 7 Venus, Asi ivocida por el moet Erce (Sicilia, donde tena un tempo. * Chis * exope. Andrmeds,pisionera de un mons, fue seca poe Perea, Et papagay, cf PunsoeL. Vib, Mit. not X78 lento latina hace ura anal ala fra us et, mall fate! ‘ya me et que debe ser intencionaa para imita el eslo de Sao, que st? ‘omos pr timonicedizetoseindectos que uiliaska esa figura (es INCORSON, Ovid's Herides.. pig 285). . sis yersos,juio on Js afn més atevidos de 124134, soa la escipelén sexual mds expicia gu hay en todas ls Cua de as Hero 132 ‘CARTAS DELAS HERONAS malo, no hay diademas de oro que engalanen mis sienes, ni ‘esencias de Arabia que regalen perfume a mi pelo. {Pars quién quiero arreglarme, pobre de mf? ,A quién me esfuer 20 por parecer hermosa? El Gnico promotor de mi elegans ime falta, Mi corazén es blando, y vulnerable a las heridas to més insignificantes, y siempre hay un motivo para que esté cenamorada™®, bien sea porque las Hermanas! al nacer yo dictaron esa ley y no dieron unos hilos severos a mi vida, bien sea porque las aficfones se acaban por hacer cardeter, y 45 la maéstra del arte, Talfa, hace tierna mi sensibilidad. ¢Qué tiene de raro que me enamore esa edad del primer bozo, ¥ 80s afios que también pueden enamorar a un hombre™"? A Sste mucho me temfa, Aurora, que me lo robaras para sus- tituir a Céfalo (y Jo hubierns hecho, pero eres presa de tu sv primer secuestro). Si a éste fo ve Febe, que todo lo ve, Fas se veria obligad a trabar suefio con suefio™®. A éste Venus se lo hubiera llevado al ciclo en su carro de marfil pero ve ‘que también podefa gustarle a su Marte. Oh, t6 que todavia no eres un hombre, pero ya no eres un niffo, hermosa edad, 49s oh regalo y gloria inmortal de tu siglo, ven aqut, hermoso io, y échate en mi rege20: no te lo pido para que me ames, sino para que me dejes amarte. Mientras esctibo, mis ojos ccomienzan a destiar [fgrimas; mira cudntos borrones hay en ‘este pasa, Si tan resuelto estabas a irte de aqut, podfas has vo» berte ido con mis elegancia, diciéndome al menos: «Adi6s, ‘muchacha de Lesbos». No te llevaste contigo mis ligrimas, © Verioe semantes se alco Ovidio 8 i mismo en Ia elegla asnoe 5 Alusn fecuente en Ovidio a nodal de a pbertad, en I goe um ‘muchaco gusaba por igual as mujeres que als homtees, Come fndimién el pastor amado por la Luns-Diana, que doe SAFOAFAON 133 ni mis Gltimos besos, y en una palabra, no me temt lo que tanto iba a dolerme. Conmigo no bay nada tuyo, salvo tu desdén, ni td tienes un regalo de tu enamorada que te ad- vera. No te ice recomendaciones, nite hubiea hecho otra aque ésta: que no Hegaas a olvidarme. Jur por el Amor, qe rimnea se me va lejos de ti, y por las nueve diosas que son Ins dmenes, que cuando alguien, no s& quién, me dijo: «Se te van tus alegrias, ni pudellorar ni pude hablar durante lorgo rato; las lagrimas me habian abandonado los ojo, y a lengua la boca: un fifo glacial me congels el pecho. Cuando Por fin el dolor +volvié en sf, no me avergoneé de golpear- mne el pecho, de tirerme de los pelos y grtar, de la misma, manera que cuando una madre amorosa lleva el cuerpo exé- rime del hijo que ha perdido a la pira levantada. Se slegra ni hermano Cara y no eabe en sf de mi dolor, yendo y vi- niendo ante mis ojos. ¥, como si fuera vergonzosa la causa demi dolor: «;Por qué tanta pena, si tu hija no se ha muer- to», dice. El oudor y el amor no caminan juntos; todo To via la gente: yo iba con el escote abierto y el pecho desga- rrado, Fada, ti eres mi amor, a mf te devuelven mis suefos, suefios mis Iuminosos que el da. Al te encuentro, aunque ‘stés‘a mucha distancia; pero l suefio no da un placer Io bastante largo. Muchas veces sueBio que mi cuello deseansa fen ty brazo; otras veces que es el mio el que sostiene tu ‘exello. Reconozco Jos besos que tt solias encomendar a la lengua y que solias recibirlos y darios sabiamente. De vez ‘en cuando te acaricio, y digo palabras muy parecidas a las ‘de verdad, y mi boca esté despierta para mis sentido; lo ‘gue sigue me da vergtenza contarlo®, pero a todo se llega, ® Los versos ms feresyexplctamentesexuales del Heroides, tus y viene el gusto, y no me es posible seguir seca, Mas cuss do el Titén®" se deja ver, y todas las cosas con él, me la- ‘mento de que los suefios me hayan cbandonado tan pronto, Busco las grutas y los bosques, como si grutas y bosques ‘me sirvieran de algo: ellos que fueron testigos de mis delei- ‘wo tes. All me disijo, fuera de mf, como la que empuja la enlo- uecedora Enfo, con el pelo caido a la espalda. Mis ojos ven las grutas de las que cuelga rugosa toba, que para mi eran como mérmol de Migdonia: encuentro el bosque que mus chas veces nos sirvié de yacija, el bosque sombrfo que nes lus tapé con su frondosa melena. Pero no encuentro al duetio ‘mio y del bosque: de nada vale el lugar por si solo; era la riqueza del lugar. Reconozeo a hierba aplastada del prado {que me es familiar; Ia grama segufa doblada por nuestro per So. Me eché y toque el lugar por el Jado en que ti estuviste; 10 la hiesba que antes me alegraba bebié ahora mis Igrimas, Hasta las mismas ramas parecen Ilorar con sus frondas cal das y ningtin péjero canta su dulce queja, Sdlo el ave de ‘Détulide, tristisima medre que se veng6 despiadadamente de 188 su esposo, le canta al ismario Iis**. El ave canta a Iti, Safo ceanta sus amores abandonados; eso es todo, lo demés calla ‘como en medio de la noche. ‘Hay un manantial sagrado, resplandeciente, més trans- Parente que un arroyo cxstalino; muchos creen que lo habita ‘wo un dios. Sobre él extiende sus ramas acustico loro, que é e inauteicided,expecilmente el 134: et uae et seroe non lie ed ‘mii, de os que ice expesivamente PALMER: espcea sed cera letoe {ea Jacoss0n, Ovid's Horde... pig. 24), #5150. 7 2 Hijo de Teeo y Proc. ata svi su eposo Teneo como bar ‘ust los miembros coinados de sa hi Is en verganas porque Tere Ibi violado a lomela, hema de Poco. Mises lsmado ismario por clsmar, moate de Trac. mismo que FORTRON TH solo es un bosque; la tierra verdea con tiemo eésped. Cuan- do eché allf mi cuerpo cansado, llorando, se me epareci6 an- te los ojos una de las ndyades; se me aparecid y me dijo: Ya que no te consume un fuego justo, tendrs que marchar ' Ambracia. Allf Febo contempla desde una cumbre toda la fextensidn del mar, que la gente ama mar de Accio y de Léucade. Desde alli se tiré Deuealion, abrasado de amor por Fiera, y too6 el agua sin una herida en el cuerpo. En el mis- mo momento el amor dio media vuelta y huyé del pecho in- | diferente del sumergido: Deucalidn se habia libeado de sui fuego. Aquel sitio tiene esa propiedad; vete en seguida a la alta Léucade y no tengas miedo de saltar de la roe», Cuan- do acabé su consejo, a la vez que su Vor deseparecié ella; yo me levanté helada y mis ojos no pudieron contener las igrimas. Iré alli, ninfa, en busca de la roca que me has indi- ado; atrés queden mis miedos vencidos por mi loco amor. Pasc lo que pase, serd algo mejor que el presente, Brisa, sos ‘énme, que tampoco mi euerpo pesa demasiado. También ti, demo Amor, pon tus alas debajo al eaec, para que mi Iuerte no se achaque a las aguas de Léucade, Después ofte- ‘ceré mi lira a Febo, prenda de los dos, y bajo ella estarén ‘este verso que sigue y el altemo: «Agradecida, te ha dejado ‘0 lira, Febo, la poetisa Safo; ella me va.a mi, y también ati teva». Pero gpor qué mandas a esta pobre mujer & las riberas de. Accio, cuando ti eres duefio de hacer que vuelvan pies fu- gitivos? Ti puedes serme mis curativo que las aguas de Lévcade; y por los méritos de tu belleza ti serds Febo para ri. £0 sends capaz, oh 16, mas cruel que los arrecifes y que todas las olas, si yo muriera, de cargar con el titulo de mi muerte? Oh, cudnto més preferiria mi pecho unirse a ti que ‘recipitarse y entregarse a los escollos, ese pecho que es el |. Fan, solfas alabar, y que tintas veces te pa- 136 CCARTAS DE LAS HEROINAS 196 reei6 leno de talento. Querrfa tener ahora elocuencia; pero cel dolor me impide todo artificio y todo mi talento se ha pa ado ante mis desgracias. No me responden mis antiguas {fueraas para la poesfa; mi pleco calla de dotor, de dotor es ‘Uf muda mi lira. Mujeres Ge Lesbos, la mariner, esposas y 2mm novias de Lesbos, nombres que mi lira cola hizo famosos, mujeres de Lesbos, que por amaros me hicsteis perder mi bbuen nombre, dejad de acudir en tropel a mi citara! Fan haa robado todo lo que antes 0s daba gusto a vosotras —po- bre de mi, que he estado a punto de lamarle «mi Faén>—. raced que él vuelva, y volverd también vuestra poetise: €1 Je da vida a mi talento, y 61 mismo se la roba. Pero ja qué vienen esas siplicas? {Se conmucve acaso su coraan de fiera, 0 se pone hurafio y los céfires se llevan mis vanas palabras? Esos que se llevan mis palabras quis 210 ra que me volvieran a traer tus velas:ésa es la tarea que te conyendria, hombre sin corazén, si tuvieras buen juicio, Mas si vuelves, si se estén preparanlo las ceremonias voti- ‘vas para una buena travesfa, zpor qué me destrozas el corazéin con la demora? ;Suelta ya el barco, que Venus, hija

También podría gustarte