Ensayo sobre artículo “¿ Qué pasó con la democracia participativa en Colombia?
” de Gabriel Peña Bustamante, revista Semana 26 de abril de 2011. [ CITATION Gab11 \l 9226 ]
En el año 2011, a portas de cumplir 20 años de la renovación de la constitución
política de Colombia, el asesor jurídico-político de la Corporación Viva la Ciudadanía, Gabriel Bustamante, realiza una crítica a la situación del país basado en la consigna de leyes y estamentos del libro político mas importante de la republica y la realidad social, económica y política desde el punto de vista de la democracia que era un objetivo fundamental en los cambios de la nueva constitución que así como lo menciona el autor la idea era que esta saliera de las leyes para poblar las calles, las aulas escolares, las universidades, los barrios y comunas, incluso llegar hasta espacios supranacionales pero la gran reflexión del jurídico nos hace ver que hasta hace 9 años atrás y hasta el año actual las cosas no han salido como el país esperaba. El 4 de julio de 1991 se aprobó en Colombia la actual constitución política de la república que reemplazó a la constitución política de 1886 lo que marcó el inicio de lo que pretendía ser un país basado en la democracia y lleno de oportunidades para todos los ciudadanos. Sin embargo, la realidad de hoy es diferente pues la democracia poco a poco se ha visto enmascarada por situaciones desafortunadas que han tomado el mando en el país como la violencia, la pobreza, la corrupción entre otros. Me llama la atención cómo el autor hace referencia a la situación de cómo se plasmó de una forma tan poética y maravillosa las leyes en diferentes artículos y párrafos de la constitución en contraste con la triste realidad que se vive en el día a día de Colombia, de los ciudadanos del común para los que en el año 1991 en cabeza de Virgilio Barco, presidente de ese entonces, se escribieron todas aquellas páginas y se refiere a que hoy en día se vive “la maravillosa realidad constitucional, la enredada realidad legal y la trágica realidad social. En el artículo 1 del titulo I de los principios fundamentales, se habla sobre Colombia como un Estado social organizado en forma de república y entre otras características menciona que es democrática, participativa y pluralista, pero ¿en la práctica diaria esto se aplica?, ¿se tiene en cuenta a los ciudadanos colombianos para tomar las decisiones más importantes del país en los ámbitos sociales, económicos o políticos del país? ¿ es acaso la votación para elegir a los representantes que harán parte del gobierno el único papel que debe desempeñar la sociedad como parte de la democracia participativa? O como lo menciona el autor del escrito ¿no es acaso necesario que en temas importantes de ese entonces como el TLC, inversiones trasnacionales extranjeras o comercialización de nuestros bosques, selvas o recurso del agua hubiera habido gran participación de los ciudadanos para determinar que era lo mejor para el país y no solo basado en intereses de unos cuantos? Por supuesto que era y sigue siendo necesario, pero en ese momento, 9 años después y por lo que vemos actualmente fue, es y seguirá siendo una respuesta totalmente contraria por lo que concuerdo perfectamente con la opinión dada por el autor Gabriel Bustamante donde plantea que el gobierno deja a un lado su función de representar por medio de sus decisiones a los intereses ciudadanos que los convocan, es decir, no buscan el bien común sino el bien personal y se basan total y únicamente en una democracia representativa y no donde la participación ciudadana haga parte del sello del país escrito y fundamentado en la constitución política. Pienso que el tema esta fundamentado en el hecho que no se quede solo en unas paginas escrito de manera tan formal pero donde no vale nada sino se lleva a la realidad, al día a día del ciudadano y de los gobernantes, de los fiscales y los jueces, de los docentes, las familias, los trabajadores. Es que es ahí donde esta el país, es ahí donde se construye una mejor sociedad, donde se acaba la corrupción y empiezan las reales oportunidades. Esto no solo se trata de ir a unas urnas a votar sino de ejercer todos los derechos y deberes que se plasman en la constitución. Colombia actualmente atraviesa un duro momento de violencia y baja credibilidad a los gobernantes porque luego de estar ellos en el poder, los ciudadanos piensan que no sirven para nada mas y muy pocos saben cómo debería ser la realidad del país demócrata y participativo que se plasma en el prologo y en el primer párrafo de la constitución. El autor define de manera muy acertada que la democracia es un medio y no un fin. Y no hay mayor certeza en dicha afirmación, pues ella no es algo que se va a alcanzar de un día para otro, sino que es un proceso que requiere responsabilidad y seriedad y no solo de parte de los gobernantes sino de todos los ciudadanos, desde los niños hasta los mas ancianos. Desde la escuela, el seno familiar y el seno social. Que se respire democracia y participación ciudadana en cada una de las acciones del día a día hasta en las decisiones más importantes del país y así solo así seremos una verdadera república de Colombia con democracia y participación ciudadana.