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Literatura

Luciana Oviedo Castillo.

5º Secundaria

Angelo Facundo Ordinola.

Exitus- Sullana

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Décadas sangrientas
Era un día tal 17 de Mayo de 1980, quien se imaginaria que sería el comienzo de una década brutal,
día que cambio la vida de los peruanos, pasando de ser uno cualquiera a uno vestido de rojo, yacía
la sangre de mortales inocentes de todo acto. La muerte se aproximaba para las personas humildes,
mendigas y campesinas, las más afectadas en esta masacre, el inicio de esta guerra sería un golpe
por parte de Sendero Luminoso; ocurrido en el poblado de Chuschi, en las elecciones generales de
1980. Se trataba de un incendio provocador de la quema de urnas, terminándose por declarar en
emergencia el departamento de Ayacucho. La tensión ya se sentía en el aire ayacuchano, estando
ahora bajo el mando militar, pero el objetivo principal del enemigo, no era más que el reemplazar
un estado democrático, a un sistema comunista; para ello no vieron remedio alguno que someter a
pobladores. Pasaban los días y la gravedad de los atentados contra el sistema democrático y
cualquier persona defensora de ello incrementaban en una manera progresiva.
No fue hasta en 1982 que el gobierno peruano puede hacer frente a tan devastador suceso, al mando
estuvieron las fuerzas armadas, sin embargo varias vidas ya habían sido perdidas en cruel proceso.
Así se originó el comienzo de una batalla que pareciera sin fin, ambas partes se volvieron violentas,
tanto fue hasta el punto que pareciera que ambos bandos estaban contra el país, tanto Sendero
Luminoso como las Fuerzas Peruanas, cometieron acciones que agravaron la vida humana. ¿Sería
este el único pesar para el estado?
Pues no, en julio de 1984, aparecería otro movimiento contra el estado. Pondría al país en un
periodo de inestabilidad política, además surgiendo con atentados como; coches bomba,
emboscadas, logrando atacar a las tropas peruanas. No basto solo ambos movimientos, sino que al
mismo tiempo de este último, funcionaron otros grupos terroristas, pero esta vez en la selva
peruana.
En 1990, la situación se tornó crítica con la llegada de un nuevo gobernante, efectivamente Alberto
Fujimori, y es que pese a que la violencia de Sendero Luminoso se había centrado en las zonas
rurales, pasaría ahora a estar también en las urbanas, lo siguiente a esto serian grandes penurias para
las familias peruanas. Para suprimir la batalla y posteriormente ganarla, Alberto Fujimori creo un
grupo de nombre “Grupo Colina”, el cual traería más sufrimiento, dicho grupo cometió crímenes
más graves, entre ellos la masacre contra civiles de la Cantuta y Barrios Altos. Esto llevo a que
Fujimori no acepte responsabilidad de las muertes ocasionadas.
Pero no fue lo único aborrecedor, sino que también propuso la esterilización de las personas más
pobres y vulnerables del país, que si llego a realizarse, así más de medio millón de mujeres no
tuvieron la oportunidad de tener hijos. Esto causo el odio de muchos pobladores peruanos, he ahí la
importancia dada de Fujimori, hacia el país.
Desgarrador fue escuchar como personas por sobrevivir, dejaban de lado a su familia, se unían a
susodichos movimientos e incluso llegaban a matar a personas sin culpa, y hasta a su propia familia.
Estos años fueron caracterizados por la violencia y el terror causado en los ciudadanos, y ni hablar
de las almas militares perdidas en aquella batalla. ¿Podría acabar esta batalla?
Pasaba el tiempo y las respuestas del estado hacia el conflicto no eran las mas acertadas, puesto que
solo causaron agravar mas lo sucedido, proporcionando nada mas que pesares y un acercamiento al
triunfo del terrorismo. Pese a las denuncias hechas por la violación de los derechos, e incluso el
hostigamiento a la prensa y muerte de los mismos, solo se veía un abismo y un camino sin luz para
el estado peruano. Ahora la sangre de las victimas de los atentados estaría en manos de las fuerzas
del estado.
Se acercaría la muerte para una mujer de entre las muchas. El día 15 de febrero de 1992 a horas de
la tarde, la vida de esta mujer llegaría a su fin, ese mismo día Sendero Luminoso convoco a un paro
armado, proceso en el que amenazaban a todo aquel que saliera a la calle, los que lo hacían
encontrarían un destino como Moyano. Ese día siempre será recordado, el como una mujer valiente
pese a la advertencia contra su vida le hizo frente a tal movimiento, mujer que encontraría su muerte
en una fiesta para recaudar fondos que serian destinados a obras sociales. Minutos después de
llegada las 5:00 de la tarde Moyano noto la presencia de un grupo de terroristas, todos ellos
liderados por una mujer, al darse cuenta de eso Moyano les pidió a sus hijos que se alejaran,
pareciere que ya sabia que su final estaba cerca, la líder de este grupo se le acerco y le disparo tanto
en el pecho como la cabeza, que al parecer no le pareció suficiente, ya que hasta dinamito el
cadáver de la mujer. Este movimiento demostró no respetar ni el alma de un difunto, días después
en su entierro dinamitaron su tumba. En este suceso se noto el grado de crueldad de Sendero
Luminoso.
A partir de este momento harían frente las rondas campesinas, que recibieron el nombre de comité
de autodefensa, fundamentales en la historia del Perú para frenar a Sendero Luminoso. Este
movimiento comenzó a perder terreno andino, dando al estado peruano y las rondas campesinas un
punto a su favor, al suceder esto Sendero Luminoso acelero su táctica, declarando que estaba listo
para su asesinato final.
El 16 de julio, Sendero Luminoso coloco una bomba en el distrito de Miraflores, lo que luego seria
conocido como el atentado Tarata.

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