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cuerpo, sexualidad y género

Una mirada crítica sobre distancias o acercamientos interge-


neracionales en torno a la realidad juvenil

Luz Marina Echeverría Linares


Psicóloga y Magíster en Desarrollo Educativo y Social
Bogotá, D.C., JULIO DE 2008
C
Secretaria Distrital de Integración Social
Mercedes del Carmen Ríos Hernandez

Subsecretaria
Alba Lucia Pinilla Pedraza

Director Territorial
Jefrey Alfonso Prada Diaz

Directora Poblacional
Claudia Helena Prieto Vanegas

Director de Análisis y Diseño Estratégico


Olga Lucia Velasquez Nieto

Director de Gestión Corporativa


Javier Fernando Mora Andrade

Jefe Oficina Asesora de Comunicaciones


Johnatan Javier Nieto Blanco

Subdirectora para La Juventud


Carmen Lourdes Herrera Flórez

Coordinador Proyecto “Promoción de los derechos sexuales


y reproductivos en la población juvenil de Bogotá, DC”
Carlos Augusto Ramirez
C
1. Introducción

2. Reconocimiento del cuerpo,


el género y la sexualidad,
como construcciones socioculturales

3. Dispositivos de poder sobre el cuerpo


y la expresión de la sexualidad en el
escenario escolar

4. El cuerpo y la sexualidad juvenil


4

14

en los escenarios educativos y sociales 28

5. Bibliografía 40
introducción

El módulo “Cuerpo, sexualidad y género.


Una mirada crítica sobre distancias o acer-
camientos intergeneracionales en torno a
la realidad juvenil”, hace parte de las he-
rramientas pedagógicas construidas en
el desarrollo del Diplomado “Formación
de docentes para la promoción de los de-
rechos sexuales y reproductivos de los jóve-
nes”, en el marco del Proyecto “Promoción
de los derechos sexuales y reproductivos en
la población juvenil de Bogotá”, en el con-
venio suscrito entre la Secretaría Distrital
de Integración Social y la Fundación An-
tonio Restrepo Barco.
5

La intención de este módulo es invitar a maestros puestas, desarrolladas en los talleres realizados con
y maestras a una reflexión y análisis crítico acerca los y las docentes del diplomado. Estas reflexiones
del significado del cuerpo y la sexualidad juvenil destacan especialmente los asuntos que en re-
y de las distancias o acercamientos que tienen los lación con la vivencia del cuerpo y la sexualidad
adultos a esta realidad, desde las representacio- juvenil, merecen mayor atención y aproximación
nes e imaginarios, que han construido a través de por parte de los adultos en los ambientes educa-
la experiencia cultural vivida en sus contextos de tivos. En este sentido, recogen la vivencia de los
socialización. Igualmente, pone al servicio de los maestros y maestras, en su relación cotidiana con
lectores, las discusiones y propuestas pedagógicas los y las jóvenes, al igual que lo que sucede entre
surgidas entre los y las docentes que participaron los mismos grupos de jóvenes con respecto a su
en el diplomado, con relación a las maneras cómo experiencia cultural, en torno al género, al cuerpo
se pueden resignificar las relaciones intergenera- y a la sexualidad.
cionales, en el espacio escolar, a partir de la rup-
tura de los límites estrictos que tradicionalmente También se incluyen para cada capítulo, los
han estado presentes en la relación adulto-joven y planes de trabajo desarrollados en cada taller, a
que han alejado a los adultos de una comprensión manera de “Pistas Metodológicas” que pueden ser-
más amplia y veraz de la realidad juvenil, a la vez vir de modelo para que estos u otros docentes las
que han impedido que desde su rol de maestros o tomen como referencia para el trabajo con jóve-
padres-madres, brinden el acompañamiento que nes y adultos alrededor de estos temas.
todo joven, hombre o mujer, requiere en su proce-
so de apropiación de su vida sexual y afectiva y en Esperamos que el material que hoy presen-
la toma de decisiones en situaciones que se deri- tamos, pueda ser retroalimentado por quienes
van de su ejercicio sexual. lo lean y trabajen, con el ánimo de continuar
construyendo unas relaciones adulto-joven, más
El módulo se desarrolla en tres capítulos que adecuadas y pertinentes a la constitución de
recogen las principales discusiones y propuestas los jóvenes como sujetos de derechos sexuales
conceptuales en torno a los temas centrales: y reproductivos, a partir de una vivencia corpo-
ral y sexual que pueda ser dialogada, en el mar-
Capítulo I. Reconocimiento del cuerpo, el género­y co de unas relaciones intergeneracionales que
la sexualidad, como construcciones socioculturales. se caractericen por una mirada comprensiva y
respetuosa de la identidad sexual, corporal y de
Capítulo II. Dispositivos de poder sobre el cuerpo­y género.­
la expresión de la sexualidad en el escenario escolar.
Agradecemos a todos los y las docentes que
Capítulo III. El cuerpo y la sexualidad juvenil en los participaron en la construcción de este módu-
escenarios educativos y sociales. lo, con sus aportes, relatos sobre sus vivencias
y buen ánimo para el desarrollo de todos los
Luego de cada capítulo, se incluye un aparte talleres, y que han nutrido la reflexión y las pro-
sobre “Reflexiones Pedagógicas”, construido con puestas conceptuales y pedagógicas que aquí
base en las discusiones, problematizaciones y pro- se presentan.
reconocimiento del cuerpo,
el género y la sexualidad,
como construcciones socioculturales
7

La construcción sociocultural del lo prohibido, posibilidades de negociar frente a la


cuerpo,­el género y la sexualidad como pareja, de orientar nuestros deseos y experiencias.
producto de la modernidad Tales creaciones y producciones de sentido de-
Teniendo en cuenta las implicaciones que tiene penden de estrategias que regulan y administran
la modernidad, en la construcción del cuerpo y la con gran eficiencia el tipo de prácticas sexuales
sexualidad, y en las maneras diferenciadas de ser prescritas y proscritas, para una cultura en parti-
hombres y de ser mujeres, me referiré en esta pri- cular. Así se crean, en buena medida, los modelos
mera parte, al cuerpo en cuanto representación sexuales y corporales paradigmáticos, frente a los
del sí mismo y de la identidad, como producto de cuales hay que medir nuestros atributos y cualida-
formas de socialización marcadas por la cultura, des, nuestros deseos y placeres, tornándose parte
desde las cuales se nos enseña desde que somos de nuestra identidad y subjetividad. En este senti-
niñas-niños, a ser sujetos y a sentir y expresar, a tra- do, es importante observar que el género moldea
vés de él, la sexualidad. y desarrolla la percepción de la vida en general,
puesto que a partir de él, se construyen valores,
Para adentrarnos en este tema, en primer tér- usos y atribuciones diferenciadas en los cuerpos
mino, es importante hacer claridad acerca de que de mujeres y hombres, al igual que de la experien-
si bien la sexualidad está sostenida en la materia- cia sexual.
lidad corporal, su expresión rebasa este ámbito.
Es decir, a pesar de la existencia de una capacidad Hablar entonces de cuerpo en relación con
física que emana de la corporeidad y que se ma- la sexualidad, implica trascender el paradigma
nifiesta mediante prácticas, actividades y acciones de la modernidad, desde el cual se ha entendido
en las que interviene el cuerpo, las expresiones como mera constitución orgánica. Más allá de
colectivas e individuales, particulares y singulares esta concepción, fundamentada en una raciona-
de la sexualidad, se despegan del origen biológi- lidad instrumental, el cuerpo posibilita experien-
co. Es decir, que la sexualidad se trama y constituye cias sensibles que nos conectan con la conciencia
desde presupuestos culturales y sociales, inscritos de ser nosotros-as mismos-as, es decir, el cuerpo
en instituciones e ideologías, desde las cuales co- nos abre a la percepción de la mismidad. Más que
bra sentidos específicos, se organiza y se regula, se anatomía, el cuerpo es, entonces, corporalidad,
orientan sus tendencias y se restringen o permiten que no se configura como un ejercicio individual.
cierto tipo de preferencias eróticas y amorosas. Nuestro cuerpo está habitado por la cultura y, por
esto, es una categoría sugerente para explorar la
Al entender la sexualidad o las sexualidades constitución de subjetividades contemporáneas.
como modalidades de expresión cultural, es fun-
damental reconocer que éstas se expresan a través El cuerpo traduce la relación entre
del lenguaje simbólico y que las autopercepciones identidad, sexualidad y género
de cuerpo como imagen del sí mismo y su impli- Los patrones o referentes simbólicos a la luz de los
cación en la construcción de la sexualidad, tienen cuales se vivencia el cuerpo y la sexualidad, impac-
que ver con unos valores y creencias determina- tan de manera crítica los procesos de construc-
das. A su vez, de estas concepciones culturales se ción de la identidad de hombres y mujeres, seña-
derivan tipos de prácticas sexuales, lo permitido y lan roles de género diferenciados que reproducen
8 Cuerpo, sexualidad y género

estereotipos y relaciones de poder. En este senti- rogeneidad del fenómeno. Sin embargo, esto no
do, los estudios de género dan cuenta de cómo la excluye la existencia de referentes y matrices de
sociedad construye diferencias y desventajas bio- identidad que tienen mayor arraigo en la cultura
psico-sociales entre lo femenino y lo masculino, a y en las personalidades y llegan a ser más resisten-
partir de los datos biológicos, es decir, la sociedad tes a las transformaciones sociales. Por ejemplo, en
construye contenidos simbólicos a partir de las nuestra sociedad existe una tendencia histórica a
diferencias entre los sexos, que abarcan asuntos fomentar las diferencias de género en lo que so-
como el conocimiento, la moral, la psicología, la cialmente se ha permitido o exigido a los hombres
afectividad, la estructuración de la subjetividad o y a las mujeres con respecto a su comportamiento
la personalidad, las actividades económicas, polí- sexual y a la expresión de su corporalidad, lo cual
ticas, la división social del trabajo, el status social, ha traído como consecuencia estereotipos y auto-
la asignación de los espacios públicos o privados, valoraciones.
etc. (Lamas y Cardacci, 1990)1
Como lo expresan Manuel Roberto Escobar y
El proceso de construcción de identidad y de Clara Vargas, cuando nuestra narración como su-
su expresión a través del cuerpo, no se inicia en el jetos, entra en terrenos no heteronormativos (ho-
nacimiento, se forma a través de la historia fami- mosexualidad, bisexualidad, transgenerismo), o
liar y social, en el recuerdo de aquello significativo contrarios a cánones culturales preestablecidos,
en lo cual intervinieron padres, madres, abuelos, estos cuerpos e identidades diferentes, que no co-
abuelas y todo el grupo familiar. Incluso, popular- rresponden al sistema de la heteronormatividad,
mente se tiende a pensar que las historias se re- desestructuran los imaginarios y discursos que se
piten, como una manera de enfatizar la influencia tienen en el contexto de una corporalidad tradi-
que ejercen los procesos de socialización, en los cional, mediatizada por el consumo y el mandato
espacios de constitución de identidades y de la de la modernidad.2
corporalidad.
Reflexiones pedagógicas
Los referentes desde los cuales se produce la “La identidad se construye a través de la socializa-
identidad están basados en la cultura, son pro- ción, en la ida y venida de contactos entre el mundo
pios de una sociedad y tiempo determinados y interno y el mundo externo. En los espacios interiores,
están afectados por los procesos de interrelación el mundo íntimo, privado, doméstico, la casa donde
e interdependencia del individuo, como perso- se aprende la vida y el mundo exterior, en donde se
na social. La construcción de la identidad recorre juega la vida y se toman decisiones”3. (Tenti, 2002)
varios caminos y se hace en el juego de múltiples
espacios sociales, no obedece a esquemas únicos,
si así fuera, ello no permitiría la amplitud y hete-
2
Escobar, Manuel Roberto y Vargas, Clara. Jóvenes,
desplazamiento y sexualidad. Save The Children Reino
Unido, Fundación Antonio Restrepo Barco y Diana Me-
morial Fund. Bogotá, 2003.

1
LAMAS, Marta y CARDACCI, Dora. En: Introducción.
3
TENTI, F. Emilio. Socialización. Artículo publicado en: Car-
Debate feminista. El feminismo en Italia. Año 1. Vol.2. los ALTAMIRANO (Ed.); Términos críticos. Diccionario de
Septiembre,­1990 sociología de la cultura. Paidos 2002, Buenos Aires.
9

Son los procesos de socialización


los que determinan nuestra historia­
corporal A través de nuestra historia­
de vida, construimos relaciones
afectivas­que dejan huella en
nuestro­cuerpo

En el primer Taller realizado con los y las docentes intergéneros e intergeneracionales. Así mismo,
participantes en el Diplomado, denominado “Re- describieron y analizaron lo característico en este
conocimiento del cuerpo, la sexualidad y el género tema, en cada una de las generaciones: abuelos-
como productos socioculturales de la modernidad”, as, padres-madres, hijos-as e identificaron las
se promovió la recuperación de su historia de vida permanencias y transformaciones que en este
corporal, a fin de identificar las situaciones claves sentido se pueden reconocer en la generación
en relación con la constitución de su subjetividad de jóvenes.
y la expresión y vivencia sexual. Esta actividad tuvo
como fin que reconocieran cómo han influido sus Una mirada crítica acerca de las reacciones de
experiencias y aprendizajes personales, en las re- rechazo que algunos-as docentes tienen frente a
laciones que establecen con sus alumnas y alum- la expresión de la corporalidad y de la sexualidad
nos, lo que implica desentrañar su propia biografía. de los y las jóvenes de sus instituciones educati-
De ahí la importancia de la autobiografía como vas, permitió reconocer que aún son grandes las
metodología de reconstrucción y reelaboración distancias intergeneracionales en la escuela, con
de las socializaciones de género, de cuerpo y de respecto a la expresión y significados del cuerpo
sexualidad. y de la sexualidad juvenil y que en el ambiente es-
colar se discrimina y excluyen las expresiones que
Igualmente, en este taller caracterizaron su denotan la singularidades o diversidad, cuando no
historia corporal y sexual, en cuanto a la rela- están enmarcadas en los parámetros tradicionales
ción entre los géneros, los formatos corporales y dentro de los límites heteronormativos que im-
de hombre y de mujer aprendidos a través de la pone la institucionalidad. Es claro, que el cuerpo y
socialización con los adultos, las instituciones, los la sexualidad de los y las jóvenes, muchas veces se
pares, los medios de comunicación, con respecto silencia o se omite, se acallan los deseos juveniles
a usos y significados del cuerpo (vestido, cuidado con respecto a configurar una identidad y expre-
de sí mismo, expresiones corporales), así como sarla a través de formas singulares de vestir o de
las normas de comportamiento social femenino inscribir en el cuerpo una manera particular que
y masculino, expresiones afectivas intragéneros, dé cuenta de una visión de mundo. Por el contra-
10 Cuerpo, sexualidad y género

rio, las instituciones exigen a sus estudiantes una


manera unificada de ser y de existir, por ejemplo
a partir del uniforme, de la ausencia de accesorios, El cuerpo, entendido más allá de
del largo del pelo en los hombres, y del largo de la su constitución orgánica, posibilita
falda en las niñas, lo cual denota formas sutiles de
experiencias sensibles que nos
ejercicio del poder institucional. ¿Y qué decir sobre
los límites y estigmatizaciones impuestas sobre las conectan con la conciencia de ser
expresiones de la diversidad sexual? La orientación nosotros mismos, nosotras mismas,
sexual, cuando no corresponde a la heterosexual, es decir, el cuerpo nos abre a la
se estigmatiza y son muchas las formas de exclu-
percepción de nuestro SÍ MISMO.
sión escolar que sufren quienes la manifiestan.
Más que anatomía, el cuerpo es,
Los y las docentes pueden ser los precursores corporalidad. Sin embargo, esa
de un cambio cultural en sus instituciones educa-
corporalidad no se configura como
tivas, que anime la posibilidad de que diferentes
maneras de expresión del cuerpo y la sexualidad un ejercicio individual. Nuestro
puedan convivir en el ambiente escolar. Para lo- cuerpo está habitado por la cultura y
grar este cambio, se requiere de profundas re- por esto es una categoría sugerente
flexiones, pero también de acciones proactivas
para explorar la constitución de
que permitan el encuentro intergeneracional, así
como ganar en la comprensión de la singularidad nuestra subjetividad.
del otro-otra, y en la aceptación de la expresión de
la subjetividad.
11

Pistas metodológicas
Reconocimiento del cuerpo, la sexualidad y el género como productos socioculturales
de la modernidad

Producto
Temas Objetivos Actividad Materiales de apoyo
esperado

Danza consciente • Música Participantes sensibili-


autobiográfica • Tapaojos zados

Participantes con
Línea de la vida. Cada
reconocimiento de su
participante traza la
historia corporal y de si-
línea de su historia vida
tuaciones significativas
corporal con imágenes
(positivas o negativas)
y texto con relación a la • Hojas de papel bond
música, las situaciones y tamaño carta
Recuperar la historia de Memoria del reconoci-
sensaciones que evoca, • Marcadores de
vida corporal a partir miento de historias cor-
la parte del cuerpo físi- diferentes colores
de la conciencia sobre porales y de situaciones
co significativa dentro
cada una de las partes afectivo-emocionales
de esa evocación y las
del cuerpo y su relación significativas (positivas
personas relacionadas
afectiva con los proce- o negativas)
con la misma.
Autobiografía sos de socialización de
corporal los y las participantes

Identificar las situacio-


nes claves en la historia
corporal, en relación
con la constitución de • Galería de historias
la subjetividad corporales (cada
participante pegará
en pliegos de papel Relatoría de trabajo en
• Guía de trabajo de
periódico la línea de su grupos sobre “Significa-
grupos N° 1
vida corporal dos y usos del cuerpo
• 10 pliegos de papel
• Conformación de en las generaciones y
periódico
grupos por afinidad de según el género”
• Marcadores
historia de vida corporal
• Hojas de papel bond
• Trabajo de grupos Presentaciones de los
tamaño carta (un por
para reconocimiento grupos
participante)
de significados y usos
del cuerpo en las
generaciones y según
el género
12 Cuerpo, sexualidad y género

Producto
Temas Objetivos Actividad Materiales de apoyo
Esperado

Socialización en
Reconocer las per- Memoria de “perma-
plenaria del trabajo de
manencias y transfor- nencias y transfor-
Permanencias y grupos con relación a
maciones que se han maciones que se han
transformaciones permanencias y trans- • Video beam
dado en las historias de dado en las historias de
en los imaginarios formaciones en los • computador para
vida corporal y sexual, vida corporal y sexual,
de cuerpo, género y imaginarios de cuerpo, Registro de socializa-
de los y las participan- de los y las participan-
sexualidad, a través género y sexualidad, a ciones
tes, así como en las tes, así como en las
de tres generaciones través de tres genera-
diferentes generacio- diferentes generacio-
ciones, mediante una
nes relacionadas nes relacionadas”
presentación creativa

• Presentación Documento para tra-


Encuadre conceptual en ppt. bajo participantes en
Reconocimiento del Encuadrar conceptual- sobre el “Reconoci- •“Reconocimiento del el Aula Virtual: “Encua-
cuerpo, el género y mente el tema de la miento del cuerpo, el cuerpo, el género y dre conceptual sobre
la sexualidad como construcción sociocul- género y la sexuali- la sexualidad como el “Reconocimiento
producto sociocultu- tural del cuerpo en la dad como producto producto sociocultural del cuerpo, el género
ral de la modernidad modernidad sociocultural de la de la modernidad” y la sexualidad como
modernidad” •Video beam producto sociocultural
• Computador de la modernidad”

Conversatorio en torno
a la construcción so-
Identificar las princi- ciocultural del cuerpo
La escuela como lu- pales características en la modernidad. • Video beam
gar de permanencia relacionadas con la • Computador para
o transformación de escuela como lugar de Experiencias intra e Registro de inter-
Memoria conversato-
significados del cuer- permanencia o trans- intergeneracionales venciones de los y
rio
po como producto formación de significa- El lugar de la escuela las participantes y
sociocultural de la dos del cuerpo como como escenario de conclusiones
modernidad producto sociocultural socialización y cons- • Grabadora
de la modernidad trucción del cuerpo y
la sexualidad de los y
las jóvenes

Cierre y
conclusiones
13

Se requiere de profundas
reflexiones,­pero también
de acciones proactivas
que permitan­el encuentro
intergeneracional­
dispositivos de poder sobre el
cuerpo y la expresión
de la sexualidad en el escenario escolar
15

Una introducción a la microfísica En palabras de Foucault, las disciplinas son aque-


del poder llos métodos que permiten el control minucioso de
Hablar acerca del poder que se ejerce sobre el cuer- las operaciones del cuerpo, que le imponen una
po, nos remite a la teoría de Foucault (1993), quien relación de docilidad-utilidad. Muchos de estos
señala que las relaciones de poder operan sobre el métodos existen desde tiempo atrás, en los con-
cuerpo, “lo cercan, lo marcan, lo doman, lo someten a ventos, los ejércitos, en las fábricas, como una forma
suplicio, lo fuerzan a unos trabajos, lo obligan a unas de dominación, a la cual llamó “mecánica del poder”.
ceremonias, exigen de él unos signos”1. Desde esta con- Estos dispositivos actúan en el colegio, en los cen-
cepción política de cuerpo, este autor realiza un aná- tros hospitalarios, en la cárcel y en la organización
lisis acerca de la utilización económica que se hace militar, constituyendo una “microfísica del poder”.
de él, como parte de relaciones de poder y de domi-
nación, lo que quiere decir que el cuerpo se educa La historia, tanto de los hombres como de las
para la productividad, para demostrar funcionalidad, mujeres, es la historia de su paso por las institucio-
pero casi nunca para la expresión de la subjetividad. nes disciplinarias, ya que en ellas siempre habrá
un régimen normativo que aprender y una nueva
En las instituciones sociales (familia, escuela, inscripción que incorporar. El proceso de normali-
trabajo), se trata de normalizar el cuerpo, mode- zación los llevará desde las costumbres familiares,
lándolo, en su movimiento, en sus gestos, en sus pasando por las normativas escolares, hasta llegar
posturas, para de esta manera gobernar el alma a los reglamentos y leyes sociales.
del sujeto. A partir de esto, el cuerpo entra en el
circuito disciplinario donde la mirada y la sanción
se tornan como estrategias para su vigilancia y
control. De esta manera, se inscriben en el cuerpo Ejercicios de poder sobre el cuerpo
marcas que construyen la subjetividad. en la escuela
En la escuela, la dominación sobre el cuerpo corre
Foucault articula en un mismo entramado ana- a cargo de quien ocupa el lugar de profesor-a; es
lítico, la vigilancia, la disciplina y la subjetividad. este maestro o maestra, quien en la mayor parte
Para él, el ejercicio de la disciplina es un dispositivo de nuestros contextos escolares y de acuerdo con
que coacciona a través del juego de la mirada, en lo que ha sido tradicional en nuestro modelo edu-
una constante actitud de vigilancia sobre aquel al cativo, cuadricula el espacio, quien ejerce la vigi-
que se quiere dominar. De esta manera, la vigilan- lancia y quien ejecuta la sanción. De esta manera,
cia tiene su principal efecto, en la medida en que la subjetividad del niño, de la niña, se construye a
más allá de asegurar la permanencia de la persona través de órdenes, normativas y disposiciones que
en un mismo lugar, de regular su comportamien- serán incorporadas en él o ella como si fuesen pro-
to, gobierna sobre su alma, generando docilidad y pias. Así, las marcas en el cuerpo se convierten en
obediencia. inscripciones en el alma, que configurarán la histo-
ria personal y social de cada individuo.


1
FOUCAULT, Michel, “Poder-cuerpo”. En: Microfísica del En la escuela actual, ya no se ejercen castigos
poder. 3ª ed., Ed. La Piqueta. 1993. físicos, sometimientos, humillaciones, sino que se
16 Cuerpo, sexualidad y género

busca una manera más eficaz y bastante sutil, de acumulada por los estudiantes, por los profesores
corregir, vigilar y castigar. Como dice Foucault, la y por los directivos a lo largo de la jornada, razón
escuela, ejerce control sobre los cuerpos de los y por la cual cada uno busca la distención y el espar-
las estudiantes, a través de la imposición de “disci- cimiento, así sea en el salón de clases, que parece
plina”, que le permita “contenerlos” y evitar que se ser el sitio al que más recurren los y las estudiantes,
revelen. A este tipo de ejercicio el autor lo llama provocando problemas de indisciplina escolar que
“técnicas de sujeción”, tales como: tener que formar generalmente son castigados.
antes de entrar en el aula; cuando se toma asisten-
cia todos deben estar callados y sentados en sus Así, frente a la realidad de la escuela contem-
respectivos lugares; cuando suena la campana poránea, es necesario formular preguntas sobre
hay que entrar al aula; la exclusión de cualquier las experiencias corporales y los significados de
accesorio diferente del uniforme, o del pelo largo cuerpo, que tienen los niños-as, los y las jóvenes y
en los hombres, o el uso de piercing, tatuajes, tan- los y las adultos-as que habitan el escenario esco-
to en hombres como en mujeres, puesto que se lar, puesto que su cuerpo, su lenguaje y las formas
consideran simbologías corporales en contra de de expresar la sexualidad, denotan subjetividades,
prescripciones morales frente a la apariencia del que merecen entrar en diálogo intersubjetivo, para
cuerpo masculino y femenino. No se les permite ser comprendidas y respetadas. En este sentido,
a los y las alumnos-as distraerse, moverse o hablar las prácticas pedagógicas requieren ser revisadas
y mucho menos reír, mientras se está en las clases, y resignificadas, para superar el modelo pedagó-
ya que estas actuaciones constituyen una manera gico tradicional, centrado en el autoritarismo y el
de expresar la subjetividad y la singularidad, con- control, que se ejerce a manera de dispositivo de
trarias a la actitud seria y responsable que se espe- poder sobre el cuerpo y las identidades.
ra cuando se realiza una actividad intelectual.
Dispositivos de género en la escuela
En la escuela, los tiempos de ocio y de activi- como formas de poder
dad académica están claramente diferenciados, Pensar en términos de géneros nos remite a siste-
pues se considera que las clases son para una pro- mas de relaciones sociales, que articulan comple-
ducción de conocimiento en la cual tiene cabida jos entramados de poder en torno a la diferencia
únicamente la racionalidad, mientras que la lúdica sexual. Docentes, alumnas y alumnos pueden vi-
es excluida de estas actividades. Claro está que al- sibilizarse como sujetos con cuerpo, cuerpos ense-
gunos buenos docentes la incorporan, gracias a la ñados por medio de mediaciones discursivas que
concepción educacional que los anima, a las me- operan de modo particular en las instituciones es-
todologías que usan, y a la confianza y el respeto colares.2
que les tienen a sus alumnos.

Generalmente, en las Instituciones Educativas,


2
HERNÁNDEZ, ADRIANA Y REYBET, CARMEN. Acerca de mas-
el recreo, lugar y tiempo para la diversión, siempre culinidades, feminidades y poder en las Escuelas. Anales de
es un añadido molesto en la planificación escolar, la educación común / Tercer siglo / año 2 / número 4 / Filo-
sofía política del currículum / agosto de 2006. Publicación
por lo cual se realiza en lugares que no facilitan el de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provin-
descanso, el juego o la eliminación de la tensión cia de Buenos Aires, Dirección Provincial de Planeamiento.
17

Las prácticas curriculares, entendidas en sen- todas las actividades escolares y todas las áreas de
tido amplio como maneras pedagógicas particu- aprendizaje, las interacciones, los valores y actitu-
lares de llevar a acciones concretas un discurso des y cualquier tipo de relación o comunicación.
pedagógico, que generalmente traduce hegemo- Así mismo, están o pueden estar presentes -en
nías, son claras representaciones de la subjetividad, mayor o menor grado- en los distintos niveles de
tanto de docentes, como de los y las alumnos-as, desarrollo del currículo, tanto en el explícito, como
en tanto son estos actores los que participan en el en el oculto.
acto educativo.
Estas interacciones reproducen la “matriz bina-
Como lo expresan Hernández y Reybet (2005), ria de los géneros”, que en la escuela se expresa en
abordar las prácticas pedagógicas, nos implica in- imaginarios y valoraciones de género, de manera
terrogarnos acerca de las formas de disciplinar en la diferenciada para hombres y mujeres, Por ejemplo,
escuela el cuerpo sexuado de alumnas/alumnos, un modelo único de masculinidad, planteado des-
maestros/maestras; también nos lleva a observar y de la imagen de rudeza, versus una imagen feme-
a oír lo que se silencia y lo que se explicita, lo que se nina caracterizada por la fragilidad. Así mismo, los
actúa; a detectar el saber autorizado que circula en formatos de las clases tienden a activar procesos
las aulas y que vehiculiza modelos de ser hombre/ de participación académica competitivos y exclu-
mujer, internalizados como lo único, lo deseable, yentes.
lo correcto, por maestros y alumnos, como parte
del desarrollo del currículo explícito y también en Las diferencias también se plantean en la apro-
el currículo “oculto”, entendido como todas aque- piación de las normas por parte de los niños y de
llas formas de relación que se tejen entre los dife- las niñas, al interior de la escuela. Mientras las niñas
rentes actores escolares, de manera no explícita, y aprenden a mantenerse en los límites del cumpli-
escenarios en los que se dan grados variables de miento de las reglas, los varones consiguen cap-
inclusión o exclusión de niños y niñas, en lo cual tar la mayor parte de las veces la atención de sus
participan algunos factores determinantes. maestros-as, a partir de la infracción de las normas.
En este sentido la escuela y el aula sostienen mo-
Existen distintas vías o procedimientos a través dos de subjetivación genéricos e intragenéricos
de los cuales se difunde y consolida la segregación atravesados por relaciones de poder que operan
y la discriminación, al interior del sistema escolar: de forma dinámica. A la vez, el aula no sólo vehicu-
el lenguaje sexista, los estereotipos sexuales, la liza las representaciones sociales dominantes so-
exclusión o invisibilidad, el desequilibrio y selecti- bre lo masculino y lo femenino, sino que también
vad, la fragmentación de la realidad y la irrealidad, permite la emergencia de contradiscursos que ex-
que a su vez constituyen mecanismos comunes a presan conflictos, contradicciones o reinterpreta-
otros procesos de segregación racista o de clases ciones de la tendencia dominante.
sociales.
Las prácticas escolares de educadoras y edu-
Los procedimientos o mecanismos de discri- cadores, así como de educandos y educandas,
minación no son exclusivos de los textos escolares responden a normas, creencias y valores no expli-
o los materiales curriculares, sino que impregnan citados acerca de lo que significa ser mujer y ser
18 Cuerpo, sexualidad y género

varón, que habilitan/legitiman ciertas interaccio- del espacio, lo cual siempre en nuestros contextos
nes y deslegitiman/desechan otras. Estas normas, caracteriza el comportamiento social de las muje-
creencias y valores constituyen lo que denomina- res, especialmente en sus relaciones intragénero.
mos “currículum oculto”, cuyos contenidos tácitos
son aprendidos eficazmente en tanto se verifican Schara (1999)3, citado por Hernández y Reybet
en la realidad. (2006), hace referencia al área de la educación fí-
sica, como campo particularmente rico en signifi-
Es posible identificar una serie de articulacio- caciones y principios de género que la posicionan
nes/regularidades que reconocemos como dis- como uno de los espacios más fuertes, dentro del
positivos de género que regulan las prácticas es- más amplio de las prácticas escolares, de construc-
colares. Dichos dispositivos operan, entre otros, ción de las identidades de género. Estas significa-
en torno a distintos aspectos. Uno de ellos es el ciones y principios, entendidos en sentido amplio
lenguaje que, pretendidamente neutro, invisibili- como producto de prácticas sociales e históricas,
za a las mujeres bajo expresiones que las incluyen operan ordenando y clasificando el mundo y la
en el universal “los alumnos”. Otro dispositivo se experiencia de niñas y varones en forma compar-
refiere a los rasgos de personalidad y expectativas timentada, fragmentada. En este sentido, el autor
de aprendizaje y de conducta, que naturaliza a los señala que en las clases de educación física, la dis-
rasgos femeninos y masculinos entendidos como tribución de los cuerpos de alumnas y alumnos
predisposiciones biológicas. Así, la creencia en en el espacio no es equitativa, ya que las prime-
que los “varones son más inteligentes/racionales” ras ocupan espacios periféricos o marginales, “a
opera como profecía autocumplida al verificarse un costado de donde juegan los varones y en espa-
un rendimiento diferencial a favor de los alumnos cios reducidos”, en tanto que estos últimos ocupan
en las Ciencias Naturales y las Ciencias Exactas. Un espacios centrales. Este investigador enfatiza en
tercer dispositivo remite a los cuerpos. La carac- sus observaciones etnográficas: “durante todas las
terización del cuerpo femenino en términos de clases mixtas observadas, las mujeres han estado
fragilidad, delicadeza, suavidad, sensibilidad, pasi- sometidas a desigualdades espaciales”. Además, en
vidad tiene su correlato con la prevalencia de imá- sus descripciones, se refiere a la tendencia de los
genes corporales que minimizan las posibilidades varones a dominar el territorio ocupando zonas
de las mujeres para el ejercicio físico. En cuanto a la fijas y centrales diferenciadas con claridad de las
caracterización del cuerpo masculino, el mismo se ocupadas por las mujeres.
relaciona con estereotipos que hacen alusión a la
fuerza, la agresividad, el dominio. Un cuarto dispo-
sitivo consiste en el uso diferencial del espacio (aula,
patio, entre otros), en relación al cual los estudios
en general, hacen alusión a que existe una mayor
disposición y/o apropiación del mismo por parte
de los varones, mientras que las chicas prefieren
3
SCHARA GRODSKY, PABLO A., “Cuerpo, género y poder en
comportarse menos expansivamente y más bien la escuela: La construcción de la masculinidad en las cla-
ses de Educación Física”. Tesis de Maestría, Director: Ma-
reunirse en pequeños grupos, en lugares menos riano Narodowski, Maestría en Educación, Flacso, 1997-
públicos, conservando un manejo más intimista 1999.
19

Por otra parte, García (2003) 4, con base en los escenarios de socialización y que se con-
resultados del estudio Arcoíris5, llevado a cabo en vierten en “marcadores de género”, es decir
25 instituciones educativas, señala que “la edu- en vigilantes de las fronteras entre la mascu-
cación física parte de concepciones diferenciales linidad y la feminidad”. (García, ibíd.)
de cuerpo y de desempeño de hombres y mujeres, y
organiza sus métodos pedagógicos y sus didácticas García, también dice que en el ambiente escolar,
para reproducir y vigilar en el cuerpo los imaginarios se encuentran dispositivos relacionados con el
de lo que socialmente es ´propio´ de la masculinidad control y la construcción del cuerpo, los cuales remi-
y la feminidad y se organiza a partir de un orden mo- ten a formas particulares de encarnación o incardi-
ral pro masculino que se corresponde con dispositi- nación del género en la escuela, como la vivencia
vos de poder, vigilantes en el cuerpo de la pervivencia y legitimación de comportamientos expansivos y
de los patrones sociales de género, un tono rudo y rudos entre los varones y más cuidadosos e ínti-
competitivo en la interacción, una participación aca- mos entre las mujeres, sobre los cuales me referí
démica con formas diferenciales por sexo”. anteriormente, o como la intensidad de la vigi-
lancia personal y social para delimitar lo que ellas
Respecto de los dispositivos que vigilan el pueden o no pueden mostrar, la configuración
mantenimiento de la adscripción del cuerpo a los del pudor femenino o aquellas maneras de ex-
patrones de género culturales, García (Ibíd.), se re- presión desde el cuerpo que son permitidas o por
fiere a los modos como el cuerpo es construido el contrario reprimidas, cuando provienen de un
dentro de prácticas de disciplinamiento particula- género en especial, porque denotan atributos que
res y redes de poder institucional y en este senti- no corresponden a los demarcados por la cultura
do destaca unos dispositivos de poder que deno- hegemónica. Este es el caso, por ejemplo, cuando
mina marcadores de género, y los define como el hombre expresa con su cuerpo movimientos o
los límites impuestos verbal o simbólicamente al modales que han sido tipificados como exclusiva-
comportamiento “adecuado” para un género es- mente propios de las mujeres, por lo cual se ridicu-
pecífico. liza la imagen del varón, con el argumento de que
su expresión es feminizada.
“Enunciados como, ´siéntese como una se-
ñorita´, ´no llore, no sea nena´, forman parte El control sobre el cuerpo se hace de manera
del conjunto de expresiones que suelen es- diferenciada por género. Mientras a las niñas se les
cucharse tanto en la escuela como en otros exigen posturas corporales y ocultamiento de cier-
tas partes de su cuerpo, a los hombres únicamente
se les exige llevar el uniforme completo. En algunos
Manuales de Convivencia se normatiza el uso del ca-
GARCÍA, Carlos Iván. La Pedagogía del cuerpo como bas-
4

tión del género. En: Revista Nómadas N° 139. DIUC, Uni- bello solamente para el caso de los hombres, y rara
versidad Central. Bogotá, Colombia, 2003. vez se expresa que pueden llevar el caballo largo,

5
Arco Iris: una mirada transformadora a las relaciones de pero limpio, y se prohíbe el uso del piercing y obje-
género en la escuela, proyecto de investigación etnográ- tos ajenos al uniforme, tanto a hombres como a mu-
fica sobre la acción y la interacción en la cultura escolar
con perspectiva de género. DIUC – Universidad Central. jeres, con lo cual se limita la expresión de las estéticas
Bogotá, 2001. y se tiende a homogenizar a los y las estudiantes.
20 Cuerpo, sexualidad y género

“Otro aspecto en el que la cultura local de la expresan formas de ser enmarcadas en el modelo
escuela construye una gran diferencia es res- tradicional de masculinidad, como por ejemplo:
pecto al pudor, entendido como las formas de
ocultamiento o protección del propio cuerpo • Dominan el espacio, a las mujeres y a otros
frente a las miradas reales o potenciales de chicos.­
otras personas. Estas formas suelen dirigirse • Son agresivos y dominantes y entran en lucha
de manera casi exclusiva a las estudiantes para ganarse el derecho a ser hombres, estable-
mujeres, mediante complejos mecanismos de ciendo en sí mismos los códigos de domina-
vigilancia sobre lo que parece apropiado mos- ción y desigualdad. Necesitan constantemente
trar y no mostrar y que son ejercidos por las probar la fuerza, en bromas, juegos bruscos o
propias chicas, sus pares y docentes. Con ello, peleándose.
se torna interesante comprender los disposi- • Aprovechan cualquier oportunidad para evi-
tivos de construcción de tal diferencia, pues denciar la debilidad del otro, esto supone ha-
indudablemente los chicos están exentos de cerse experto en la cultura de la humillación,
esta forma particular de control”.6 para hacer respetar los códigos marcados por
los más grandes.
Reflexiones pedagogicas • Se muestran autosuficientes, es decir, hacen su
En el segundo Taller, denominado “Dispositivos de propia voluntad. Ser hombres es no ser obe-
poder sobre el cuerpo y la sexualidad en el escenario dientes. La escuela es un lugar en donde uno
escolar”, se desarrolló una estrategia vivencial y puede demostrar que puede hacer lo que le
de reflexión en busca de generar en los docentes venga en gana, romper las reglas del juego,
conciencia acerca de las consecuencias que trae el infringir las normas. Esto está en relación con
ejercicio del poder sobre la constitución de la sub- lo mal visto que está entre los jóvenes ser un
jetividad de las personas y específicamente sobre “chico bueno”, visto desde la ley del menor es-
sus estudiantes, al igual que posibilitar transforma- fuerzo.
ciones en sus prácticas pedagógicas, a partir del • Son heterosexuales y lo demuestran asediando
reconocimiento de su poder sobre sí mismos y del a las chicas y combatiendo cualquier compor-
poder del otro-a como sujeto de derechos (estu- tamiento que pueda ponerlo en duda y ade-
diante o docente), al igual que del cuerpo como más son homofóbicos.
territorio de autonomía.
En el caso de las jóvenes, observan que en la
Las y los docentes comentaron que muchos escuela el ser mujeres está relacionado con los
de los dispositivos de poder que observan en la modelos tradicionales de feminidad, a partir de los
institución educativa tienen que ver con el com- cuales se muestran débiles y subordinadas.
portamiento de los estudiantes hombres, quienes
• Son tolerantes, frente a la violencia simbólica o
física ejercida por sus compañeros, puesto que
García, Carlos Iván. Construcción del cuerpo. Fascículo N°
6
consideran que el comportamiento agresivo y
7 de la serie EDUGÉNERO. Aportes Investigativos para el
cambio de las relaciones de género en la institución es- violento de los hombres es natural.
colar. DIUC, Universidad Central. Bogotá, 2003. • Ser bonita, implica una aceptación en su medio.
21

• Se ajustan a las normas, y si las infringen lo hacen cultura y de la reproducción de los modelos pa-
de manera sutil, debido a que sienten mayor te- triarcales aprendidos al interior de la familia y en el
mor frente a la sanción o a la estigmatización ambiente escolar.
• Se muestran dependientes; en este sentido el
pedir ayuda o solicitar mayor información, es El uso de los espacios escolares también
una manera constante de actuar durante las está condicionado por dispositivos de poder y
clases. de género. Generalmente, como lo expresaron
• Ceden espacio a los compañeros, en el uso de los y las docentes, no hay equidad en el apro-
la palabra, ocupación de espacios, confronta- vechamiento de los espacios, en particular de
ciones conceptuales. los espacios abiertos, en donde los estudiantes
hombres suelen exhibir un comportamiento ex-
A partir de las anteriores observaciones, se pro- pansivo y de reclamo mediante diferentes tipos
movió una reflexión acerca del alcance de la cul- de acción (uno de los grupos de trabajo deno-
tura patriarcal sobre la configuración de las identi- minó “vandalismo” a este tipo de acciones), lo
dades de género, puesto que la manifestación de cual sucede a costa de las posibilidades de dis-
dependencia, fragilidad y subordinación de parte frute, recreación y participación de las chicas.
de las mujeres, contrario al ejercicio de poder de Este tipo de comportamientos se observan es-
los varones, según lo comentado por los y las do- pecialmente en los descansos y en las clases de
centes, es una clara muestra de los efectos de la educación física.
22 Cuerpo, sexualidad y género

• “En los colegios no ha habido cambio, los hom- control lo ejercen los maestros y maestras sobre
bres invaden espacios de manera brusca y la acti- sus estudiantes, respondiendo a normas institu-
tud que asumen las mujeres es de ceder el espacio cionales que están contenidas en los manuales de
sin ninguna clase de acuerdos” convivencia. Comentaron que es frecuente la im-
• “Cómo será la exclusión de las mujeres de los posición de la disciplina, especialmente en cuanto
juegos de los hombres, que cuando ellos jue- a cumplimiento de horarios; mantenimiento del
gan futbol, ellas permanecen como obser- silencio en medio de las actividades académicas
vadoras pasivas y ni por gusto que lleguen a formales; clara diferenciación entre los lugares y
cruzarse en el camino de ellos, mientras que tiempos para las actividades académicas y las re-
persiguen el balón” creativas, en las que los docentes casi nunca acom-
• “A ellas les gusta sentarse en las escaleras a ha- pañan a sus estudiantes, sino solamente vigilan su
blar, en el rato del descanso, mientras que los comportamiento.
niños juegan con el balón. La verdad, es que
parece que prefieren esto, porque temen que También se refirieron al control que hacen los
ellos las empujen o sean bruscos con ellas. Ade- docentes sobre la apariencia personal de los es-
más, ¿cuándo se ha visto que las niñas jueguen tudiantes y la marcada diferencia entre lo que se
lo mismo que los niños?” exige estéticamente a los hombres y a las mujeres;
claro está que a ambos géneros se les demanda
Existen reglas de interacción, no de manera ex- el uso del uniforme de acuerdo a la norma institu-
presa, que regulan los relacionamientos entre cional. En este sentido, la mayor parte del grupo
hombres y mujeres y los desempeños sociales en expresó que les parece muy importante el unifor-
el ambiente escolar. Por ejemplo, en las clases de me, puesto que es la imagen institucional. Al res-
educación física, son frecuentes las segregacio- pecto se invitó a una reflexión acerca del sentido
nes por género, que denotan ejercicio de poder, simbólico que conlleva el uso del uniforme en
puesto que se delimitan unas actividades como cuanto a la búsqueda de homogeneidad y control
exclusivas de hombres (que requieren fuerza y sobre la expresión de la singularidad. Algunos do-
alto desempeño físico) y otras particulares de las centes, muy pocos, estuvieron de acuerdo en que
mujeres (relacionadas con movimiento corporal y debería incorporarse institucionalmente el uso de
expresión dramática). un atuendo que permita a chicos y chicas sentirse
cómodos en el colegio, para la realización de cual-
“En uno de los Colegios, se organizaron quier tipo de actividad, ya sea académica o depor-
campeonatos de fútbol, y las mujeres que tiva/recreativa.
participaron, fueron estigmatizadas por el
resto del alumnas, quienes les daban califi- Con respecto a la configuración de la subjeti-
cativos de lesbianas y marimachas” vidad de los estudiantes a partir del ejercicio del
control y el disciplinamiento del cuerpo, la conclu-
Los y las docentes también identificaron disposi- sión a la que se llegó con el grupo, es que w . Con
tivos de control y disciplinamiento corporal que respecto a la sexualidad, trae graves consecuen-
se ejercen sobre los cuerpos-sujetos de los estu- cias, puesto que los y las jóvenes que viven bajo
diantes en el escenario escolar. Observan que el el estricto control de los adultos, y dependen de
23

la aprobación de su comportamiento para sentir- 1. Se trabaja solo el control del cuerpo, la efi-
se aceptados por ellos, no desarrollan la capaci- cacia, la economía del movimiento, su orga-
dad de elegir por sí mismos y con responsabilidad nización interna, la economía política.
las condiciones adecuadas para el ejercicio de su 2. Las relaciones de poder surgen en los espacios
sexualidad. de socialización y transcienden sus prácticas
hacia la cotidianidad, conformando valores de
control y vigilancia del sí mismo hacia los otros
y por lo tanto de los otros hacia el sí mismo.
3. “Las relaciones de poder penetran en los cuer-
pos” Se trata al cuerpo en sus partes, en sus
gestos, en los movimientos, en las actitudes.

1. 2.

3.
24 Cuerpo, sexualidad y género

Pistas metodológicas
Dispositivos de poder sobre el cuerpo y la sexualidad en el escenario escolar

Materiales
Temas Objetivos Actividad Producto Esperado
de apoyo

Introducción a los
objetivos y propuesta
metodológica del
taller

El grupo se divide en
dos. A cada subgrupo
se le entrega un libreto
correspondiente a un
juego de simulación.
El grupo 1, libreto
sobre el ejercicio
de poder sobre el
Sensibilizar a los y las cuerpo-sujeto de los y
• Hojas de papel bond
docentes con relación las estudiantes, como
• Pliegos de papel
a los efectos que tiene práctica pedagógica
periódico Video con registro
una práctica pedagó- tradicional.
• Marcadores juego de roles 1 y 2
gica planteada desde El grupo 2, libreto
• Revistas para recortar Guías de trabajo 1 y 2
el ejercicio de poder sobre el ejercicio de
• Sillas desarrolladas
sobre el cuerpo y la derechos como parte
• Guía de trabajo N° 1. • Relatoría de los grupos
subjetividad de los de una práctica pe-
Instrucciones juego de y de las facilitadoras
y las estudiantes, en dagógica enmarcada
roles 1 y 2
Disciplinamiento en la constitución del en la democracia y el
• 3 Videocámaras
el aula vs sujeto de sujeto hombre y la respeto a las diferentes
derechos sujeto mujer Vs una manifestaciones de
práctica pedagógica cuerpos-sujetos y de
en la que está presente sexualidades.
el reconocimiento Cada grupo desarro-
del cuerpo-sujeto, llará la Guía de Trabajo
la relación dialógica correspondiente.
entre docente-estu- Presentación de jue-
diantes, el respeto a la gos de simulación 1 y 2
diferencia y el ejercicio
de derechos. Puesta en común
Memoria sobre per-
sobre percepciones
cepciones y sentires
y sentires de los y las
de los y las docentes
participantes frente al
• Computador frente e los elementos
juego de simulación
• Video beam de control y disciplina-
y sobre los elementos
miento corporal que
de control y discipli-
se despliegan en el
namiento corporal,
escenario escolar
enunciados.
25

Producto
Temas Objetivos Actividad Materiales de apoyo
Esperado
Reconocer los disposi-
tivos de control y disci- Las facilitadoras pre-
plinamiento corporal sentan los mecanis-
que se ejercen sobre mos de control y disci-
los cuerpos-sujetos plinamiento corporal,
de los estudiantes en reconocidos en los
el escenario escolar juegos de simulación
Práctica
Vs los dispositivos y los efectos sobre
pedagógica
de poder desde el sí la constitución de la
reguladora del Memoria sobre el
mismo, como parte subjetividad, propios
cuerpo-sujeto para reconocimiento de los
fundamental de una de una práctica pe-
la constitución­de dispositivos peda-
práctica pedagógica dagógica autoritaria,
cuerpos dóciles • Computador gógicos de control
conducente al ejerci- excluyente, regu-
Vs • Video beam y disciplinamiento
cio de derechos y al ladora del cuerpo-
Práctica pedagógica­ corporal y su efecto
empoderamiento de sujeto, Vs una práctica
para la constitución sobre la constitución
los sujetos pedagógica en la que
de cuerpos-sujetos de las subjetividades
se refuerzan los dispo-
autónomos y crea-
Reconocer la directa sitivos de poder desde
tivos
relación que existe el sí mismo, para el
entre el ejercicio ejercicio de derechos
de poder sobre el y la constitución de
cuerpo-sujeto y la sujetos-cuerpo eman-
constitución de sub- cipados, autónomos y
jetividades subordi- creativos
nadas
Trabajo en grupos
para generar carto-
grafías corporales con
perspectiva de géne-
ro, en las que se deter- Pliegos de papel kraf
mine la configuración Marcadores
Establecer la con-
física y relacional de Palitos de paleta
figuración física y
los cuerpos-sujetos en Revistas para recortar
relacional de los
los espacios de la coti- Tijeras
cuerpos-sujetos de los
dianidad escolar: aula, Colbón o pegastic
hombres y las mujeres,
cafetería, patio de Hojas de papel carta
en los espacios de la
Cartografías recreo, baños, eventos Guía de trabajo N° Maquetas sobre carto-
cotidianidad escolar, a
corporales en el institucionales forma- 2. Análisis sobre grafías corporales en
partir de cartografías
escenario escolar les (izada de bandera, dispositivos de poder el escenario escolar
corporales
entrega de boletines, sobre el cuerpo de los
Establecer las
reunión con padres de y las estudiantes en el
relaciones de poder
familia, dirección de escenario escolar
que se dan entre los
diferentes actores de curso, actos religiosos,
la cotidianidad escolar asambleas estudian-
tiles) jeandays, salidas
extra curriculares.
Exposición de maque-
tas y trabajos de los
grupos
26 Cuerpo, sexualidad y género
27

materiales de PRODUCTO
Temas Objetivos actividad
apoyo ESPERADO

Encuadrar concep-
Configuración Encuadre concep- Documento:
tualmente el tema
física y relacional tual “Configuración “Configuración física
de la “Configuración
con perspectiva de física y relacional y relacional con pers-
física y relacional • Presentación
género de los cuer- con perspectiva de pectiva de género de
con perspectiva de en ppt
pos sujetos de los género de los cuer- los cuerpo- sujetos
y las jóvenes en los género de los cuer- • Video beam
pos sujetos en los de los y las jóvenes,
diferentes espacios pos sujetos en los • Computador
diferentes espacios en los diferentes
de la cotidianidad diferentes espacios
de la cotidianidad espacios de la coti-
escolar de la cotidianidad
escolar” dianidad escolar”
escolar”

Memoria sobre pro-


Aproximarse a Conversatorio en
puestas pedagógi-
una propuesta torno a: “Trans-
cas para la trans-
Propuesta pedagógica para la formación de las
formación de las
pedagógica para la resignificación de relaciones de poder
relaciones de poder
resignificación de las relaciones de sobre los cuerpos
sobre los cuerpos
las relaciones de poder al interior de sujetos en el esce-
poder en el sujetos en el esce-
la escuela, en busca nario educativo,
escenario escolar nario educativo,
de la constitución para la constitución
para la constitución
de subjetividades de subjetividades
de subjetividades
emancipadas. emancipadas”.
emancipadas.

Acuerdos, conclu-
siones y evaluación Relatoría
del taller

El control excesivo sobre la corporalidad y la expresión de los estudiantes, trae


como consecuencia la configuración de personalidades pasivas, sumisas y
dependientes, lo cual no promueve el desarrollo de la autonomía, ni la capaci-
dad de tomar decisiones y de tener un ejercicio efectivo de derechos
el cuerpo y la sexualidad juvenil
en los escenarios educativos

y sociales
29

El poder de la cultura sobre el cuerpo y cen contradictorias, se expresan como un todo en


la sexualidad de los y las jóvenes la vida individual y colectiva de los y las jóvenes.
Si bien es cierto que actualmente se evidencia
un cambio importante en las prácticas sexuales y Esto además, como se dijo anteriormente, da
afectivas de las y los jóvenes, quienes viven el amor, cuenta acerca de que no existe una experiencia
el deseo y el sexo de manera distinta a épocas an- homogénea de la sexualidad, ni de la expresión
teriores, aún se conservan anclajes socioculturales del cuerpo, sino una expresión diversa de síntesis
en la construcción de las identidades de género, particulares de la cultura hegemónica y de cultu-
que inciden en la vivencia de la sexualidad mascu- ras emergentes. En este sentido, la reflexión sobre
lina y femenina y que tienen una estrecha relación el mundo contemporáneo y en particular sobre los
con las formas de socialización que históricamen- y las jóvenes, muestra claramente cómo las media-
te han fomentado las diferencias de género, en lo ciones tradicionales de la familia, la escuela, la reli-
relacionado con lo que socialmente se ha permi- gión y el trabajo, se han transformado significati-
tido o exigido a los hombres y a las mujeres con vamente en su papel como instancias reguladoras
respecto a su comportamiento sexual. de la vida personal y colectiva. Esta variación no
implica una anulación de dichos espacios como
En este sentido, el cuerpo también es significa- portadores de sentido, sino un reordenamiento y
do y vivenciado desde los mismos atavismos, de una relativización, donde además aparecen otras
manera diferenciada para hombres y mujeres, ya mediaciones, como los pares y los medios masivos
que como objeto de representación está sujeto a e informáticos, como nuevas fuentes de significa-
diferentes valoraciones, por lo que se puede decir do y de sentido vital.
que el cuerpo no es, ni será, un espacio neutral.
Por el contrario, el cuerpo es un campo donde se Lo que importa señalar aquí, es que existen
alojan los códigos sociales y culturales y donde se diferentes formas desde las cuales los y las jóve-
juegan las estrategias del orden social, ya que las nes actuales viven su cuerpo y su sexualidad, en
diversas representaciones a las que se encuentra busca de experiencias que no se pueden enmar-
expuesto, le otorgan unos parámetros desde don- car en los códigos valorativos de los adultos, por
de se determina y legitima lo que es permitido. cuanto sus significados no logran expresarse en el
mismo sentido. Esto resulta claro en los estudios
Podríamos aventurar la hipótesis acerca de culturales sobre los jóvenes colombianos actuales,
que el cuerpo y la sexualidad juvenil contempo- que muestran cómo finalmente sus determinacio-
ránea participan de una fuerte conmoción de los nes nacen de una manera personal, de sintetizar
significados atribuidos no solo a los aspectos que
se consideran sexuales sino de la comprensión de
la vida y del mundo en general. En este proceso
transformaciones en los significados de sexualidad de los
perviven a la vez fuertes “transformaciones y tercas jóvenes” en el documento “Autonomía y poder interior. Sie-
permanencias”1, que aunque a primera vista pare- te claves para procesos de Educación Sexual con Jóvenes”.
Proyecto “Educación en salud sexual y reproductiva de jó-
venes y para jóvenes”. Ministerio de Educación Nacional
y Fondo de Población de las Naciones Unidas –UNFPA.

1
Mónica Tabón introdujo el concepto de “permanencias y 2001. Documento sin publicar.
30 Cuerpo, sexualidad y género

muchas visiones y sentidos que se presentan a su vidas, que expresan en sus consumos culturales en
consideración, no por eso fuera de la cultura. general. Es en sus conductas, sus creencias y hábi-
tos que generan un cambio, que superficialmente
Sin embargo, a pesar de las diversas formas no se nota, pero que está determinando el inicio
como los y las jóvenes viven su sexualidad, es im- de otra etapa en la historia cultural juvenil. Así, se
portante insistir en el reconocimiento de ésta, del observan entre los y las jóvenes de hoy, nuevas for-
cuerpo y de las identidades de género como cons- mas de sociabilidad, nuevos significados de cuer-
trucciones sociales y como productos culturales, po, expresados en el lenguaje, en el vestuario, en
en estrecha relación con unas formas de socializa- el peinado; sentidos diferentes, que a su vez, con-
ción que históricamente han fomentado las dife- tribuyen para crear otras identidades, que hablan
rencias en lo relacionado con lo que socialmente del mundo y de la forma de vivirlo en el transcurso
se ha permitido o exigido a los hombres y a las mu- diario y que expresan la apropiación que hacen de
jeres en esta esfera de su comportamiento. su propia historia y de la construcción de su futuro.

Tanto jóvenes hombres, como mujeres, viven y Las identidades juveniles, reflejan hoy la vida
padecen existencialmente la sexualidad, en medio misma, formada de un collage de elementos de
de frágiles estructuras familiares, en un contexto otras épocas; una mezcla de gustos que en otros
de identidades en transición y de refuncionaliza- tiempos podrían haber parecido absurdos; por
ción de roles que los confunde; viven tensiones ejemplo, jóvenes que en una semana asisten al
profundas, temores y oscilaciones entre la mujer teatro, a manifestaciones ecológicas de Green
y el hombre nuevos de la modernidad, capaces Peace, a un encuentro deportivo, a un concierto
de tomar sus propias decisiones sobre su cuerpo de rock pesado y el sábado lucen su mejor traje
y de responder por éstas, y, la mujer y el hombre de gala en una fiesta de quince años. Son los jóve-
del pasado que reedita los modelos fundados en nes “mutantes” de los que hablara Germán Muñoz
el temor y la ignorancia. (1993)2, que hoy encuentran cabida en nuestras
sociedades fragmentadas, llenas de corrientes, de
La expresión del cuerpo de los y las estilos, y prácticas, y que conviven armónicamen-
jóvenes vs la resistencias de los adultos te o por lo menos en un aparente equilibrio dentro
Sin embargo, a pesar de que vemos cómo la cultu- de un mismo sistema, creando nuevos modos de
ra hegemónica, en muchos casos se encarna en las ver y de leer el mundo.
prácticas sociales de diferentes generaciones, en
las sociedades contemporáneas es frecuente ob- Una de las formas más acertadas de conocer el
servar que son precisamente los jóvenes, quienes presente, es tratando de comprender a los jóve-
rechazan los preceptos “iluminados” de la moder- nes, como los protagonistas de hoy. Como afirma
nidad, planteando nuevas formas de vida y nuevas Rosana Reguillo (1998), hay que tratar de interpre-
sensibilidades, pero no dentro de movimientos tar las prácticas juveniles (estéticas, apropiaciones
multitudinarios, ni de protestas colectivas o a través
de frentes revolucionarios (como se han dado en
otros momentos de la historia); los jóvenes de hoy
2
MUÑOZ, Germán. Qué significa tener 15 años en Bogotá.
forjan un nuevo mundo en la cotidianidad de sus COMPENSAR. 1993.
31

culturales, rituales, etc.), como algo más que sim- guaje, la música, las producciones culturales, las
ples acciones de rebeldía contra la institucionali- actividades focales y la estética.
dad clásica, puesto que las motivaciones de las
conductas juveniles son más complejas que eso; Cuerpo y sexualidad juvenil en
el mundo mismo en el que se dan, es un mundo el ambito escolar
complejo, fragmentado, en el que conviven iden- Son múltiples las definiciones sociales en torno al
tidades globales y locales, muchas de ellas cons- cuerpo, así como las motivaciones sexuales y afec-
truidas de acuerdo a lo que llega a través de los tivas que tienen los y las jóvenes de nuestros con-
medios. Así los jóvenes adquieren ciertas estéticas textos, para mostrarlo u ocultarlo, y que dependen
y se apropian de dispositivos, emblemas y expre- en algunos casos de la moda, y en otros, de la sin-
siones que son sus formas de “visibilización”. gularidad que quieren expresar.

Las tribus juveniles posmodernas producen En la investigación realizada por Gómez y Gon-
técnicas de comunicación que hacen que las re- zález (2005) 3, con jóvenes de la ciudad de Cali, en
laciones interpersonales sean más “subliminales” la que se indagó sobre la presentación pública del
y diferentes. Encontramos otros espacios de inte- cuerpo, estos expresaron desde su propio lengua-
racción y reconocimiento, como son aquellos que je y jerga cotidiana, que el “ser lindo”, tiene para
tienen como eje central al cuerpo, expresado en ellos y ellas que ver con la belleza orientada a satis-
los y las jóvenes a través del tatuaje y del piercing, facer el ideal de “ser otros cuerpos” (el ideal de la fu-
que dentro de estas prácticas de estética corporal, sión), lo cual está mediatizado por el mercado de
son las más clásicas y las más comúnmente encon- bienes de consumo que les presentan los medios
tradas. En este contexto por no llamarlo “mercado”, de comunicación, por la moda y por las exigencias
se generan las culturas juveniles, que en sentido del grupo de pares. Por otra parte, los y las jóve-
amplio, se refieren a la forma en la que la experien- nes participantes de esta investigación, utilizan la
cia social juvenil, se expresa colectivamente por expresión “estar bueno”, la cual relacionan con la
medio de la construcción de estilos de vida que belleza asociada al “ser sexy”, “prepararse para la
generan una diferenciación. celebración”, hacer del cuerpo personal un objeto
de comunicación social y encuentro colectivo. Así,
Cada cultura juvenil, define una identidad con desde un sentido sexual, la belleza está orientada
base en la posesión o uso de determinados símbo- a satisfacer el ideal de una vida personalmente vi-
los, pero esta apropiación no configura por si sola vida y representada para otro.
un estilo, sino que conjugada con actividades y va-
lores, constituye una identidad grupal y a la vez, un Como lo sugirió Baudrillard (1974)4, algunas de
sistema de comunicación. Así, el estilo, formado estas expresiones están relacionadas con “un ero-
por fragmentos tomados de aquí y allá, compo-
nen un universo estético y una búsqueda de senti-
do, que se convierte en el motor de la producción GÓMEZ, ROCÍO y GONZÁLEZ, JULIÁN. Estilos del cuerpo
3

expuesto. Revista Nómadas N° 23. DIUC – Universidad


de identidades; de esta manera, los y las jóvenes se Central. Bogotá. 2005.
convierten en protagonistas de la producción de
4
BAUDRILLARD, Jean. La sociedad de consumo. Sus mitos
símbolos culturales, expresados mediante el len- y sus estructuras. Barcelona, Plaza y Janés, 1974.
32 Cuerpo, sexualidad y género

tismo funcionalizado en el que predomina la función cio excesivo, e incluso en los estratos altos, a in-
social del intercambio”. Lo que se juega para estos tervenciones quirúrgicas que constituyen grave
jóvenes, es la apariencia física y la belleza, condi- riesgo. Por tanto, resulta urgente debatir acerca de
ciones que operan para ellos y ellas, como autén- “la belleza corporal” en el escenario educativo, con
ticos capitales sociales, puesto que la mayor parte el fin de contribuir a desmitificar y moderar la lesi-
de las veces dependen de éstos para lograr acep- va influencia del “canon de moda”, que discrimina,
tación social, posibilidades efectivas de ascenso precipita inversiones suntuarias y vulnera el equili-
social, rendimiento erótico y proyección pública. brio psíquico y emocional de muchos hombres y
Así, el tema de la apariencia y la belleza corporal en mujeres jóvenes.
los y las jóvenes, está mediatizado por los modelos
que impone la sociedad de consumo, como for- Existen diferentes lógicas referentes a la pre-
mas trivializadas de belleza que presentan los me- sentación del cuerpo y la apariencia corporal entre
dios de comunicación, desde los cuales se moldea los y las jóvenes, las cuales fueron reconocidas en
técnicamente el cuerpo y se administra un canon la investigación mencionada; cada una de estas
de belleza. incluye reglas que suelen seguir estos jóvenes de
acuerdo a juegos sociales en los que se les impo-
Como lo dicen Gómez y González, el derecho nen cierto tipo de apariencias corporales para ob-
a la belleza, tanto como el derecho a la salud, al tener rendimientos simbólicos y materiales. Se ob-
cuerpo sano, a la buena alimentación, a la visibi- serva, desde la lógica en la que los jóvenes buscan
lización pública y al erotismo, implica “desnatura- un estilo corporal propio, a partir del cual crean
lizar” y “desprivatizar” las apariencias corporales y una singular identidad que les permite ganar po-
asumir que este es un tema que merece atenderse der entre sus pares, hasta la lógica que representa
desde las agendas públicas, especialmente para un estilo adaptativo, en el que, por una parte de
plantear intervenciones educativas y discusio- manera camaleónica se suman a la imagen pro-
nes ciudadanas, que profundicen en las causas y yectada por la mayoría de sus pares, usando cierto
resolución de este fenómeno social, puesto que tipo de prendas y estilos comunes y por otra tam-
todos sabemos que especialmente las jóvenes, bién aceptan el uso de una forma homogénea de
están inmersas hoy en día en la búsqueda de los vestir, exigida por las instituciones, como es el caso
modelos corporales “ideales”, lo cual las ha llevado de los uniformes escolares.
en muchos casos a estados lamentables de salud,
como por ejemplo lo que ocurre con la anorexia y Es importante reconocer que muchas veces
la bulimia, tan comunes en nuestros contextos, y los deseos juveniles con respecto a configurar una
que muchas veces han ocasionado la muerte de identidad y expresarla a través de formas singula-
muchas de estas jovencitas. res de vestir o de inscribir en el cuerpo una manera
particular que dé cuenta de una visión de mundo,
Esta problemática está presente en la vida es- son acallados por las instituciones, que exigen
colar adolescente, y muchas veces está asociada a sus estudiantes una manera unificada de ser y
a problemas graves que suceden como producto de existir, por ejemplo a partir del uniforme, de la
de la búsqueda de las chicas de tener “apariencias ausencia de accesorios, del largo del pelo en los
adecuadas”, para lo cual acuden a dietas y ejerci- hombres, y del largo de la falda en las niñas, lo cual
33

denota formas sutiles de ejercicio del poder insti- A través de sus prácticas están transformando de
tucional. hecho un ámbito que la sociedad ha preferido si-
lenciar hasta el momento y que no está exento de
Lo que se observa comúnmente entre los y las contradicciones, conflictos y tensiones. Es necesa-
jóvenes escolares es una doble expresión de la cor- rio considerar que el mundo es complejo y diver-
poralidad: por una parte, asumen las exigencias de so y les ofrece variados proyectos con los cuales
los adultos con respecto a una imagen homogé- identificarse, enfrentando el desafío de construir
nea, a partir del uso del uniforme al interior de la su propia identidad sin patrones claros ni únicos
institución educativa; pero una vez que están fue- respecto a los cursos a seguir.
ra de ella, rompen con la homogeneidad impuesta
desde la lógica institucional y adulta y retoman el Como lo expresé en otra parte de este capítulo,
canon de la apariencia corporal que se exige entre cuando hablé acerca del poder de la cultura so-
los pares, para el mantenimiento de la inscripción bre la sexualidad y las configuraciones de género
a los diferentes grupos juveniles. En otras palabras, en la juventud, reitero que es preciso reconocer y
se ensamblan apariencias de acuerdo al espacio transformar las permanencias que tiene la cultura
social en el que se actúa y dependiendo de las exi- en los significados de feminidad y masculinidad,
gencias de los grupos con los que se relacionan. desde los cuales se organiza el ejercicio sexual de
nuestros jóvenes. Es de vital importancia acom-
El tema de la sexualidad adolescente también pañarlos en la resignificación de los estereotipos
merece mirarse detenidamente, por cuanto es uno que se han asignado tradicionalmente tanto a los
de los temas que sistemáticamente se elude o se hombres como a las mujeres en el ejercicio de su
trata en forma inadecuada en el escenario escolar; sexualidad, por ejemplo el atribuido a la mujer con
generalmente los adultos le prestan atención para relación a que su deseo sexual es menor que en el
reprimirla o para remediar problemas relacionados hombre, basado en que la mujer tiene un acerca-
con la reproducción, como es el caso de los emba- miento sexual que se deriva de su enamoramien-
razos adolescentes. Desconocen la sexualidad ju- to, de su ternura y romanticismo, mientras que se
venil en cuanto fuente de placer y de erotismo. No piensa que es connatural al hombre un compor-
confían en la capacidad de los y las jóvenes para tamiento sexual instintivo, que se deriva de una
tomar decisiones adecuadas en materia de su ejer- fuerza natural, que no es posible reprimir y que es
cicio sexual, pero tampoco los acompañan en este ajeno al sentimiento del amor.
sentido, ni se atreven a orientarlos con respecto al
ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos, Para finalizar este análisis me parece impor-
por cuanto consideran que la juventud no repre- tante insistir en que la institución educativa debe
senta el status requerido para tener autonomía en generar espacios de diálogo intergeneracional e
la toma de decisiones. intragéneros, en torno al ejercicio de la sexualidad,
en los que se rompa con los miedos y tabúes que
Los y las jóvenes viven su sexualidad -mayorita- han rodeado tradicionalmente este tema. Es muy
riamente- en un contexto represivo y conservador, importante que se creen alternativas pedagógicas
y buscan a tientas caminos alternativos. Sin em- para el reconocimiento del cuerpo-sujeto, tanto
bargo, no encuentran un modelo claro a seguir. del hombre como de la mujer, y la resignificación
34 Cuerpo, sexualidad y género

Los jóvenes de hoy


plantean nuevas formas de
vida, nuevas sensibilidades
y nuevas culturas.
Un nuevo mundo en la
cotidianidad de sus vidas;
en su vestir, y actuar, en sus
consumos culturales
en general.
Es en sus conductas,
en sus creencias y hábitos
que generan un cambio,
que superficialmente no
se nota; pero que está
determinando el inicio de
otra etapa en la historia
cultural juvenil

• ¿Cuáles son las distancias


intergeneracionales adultos-
jóvenes? ¿Estas son iguales
para ambos géneros?­
• ¿Qué expresiones de los y
las jóvenes son mayormente
estigmatizadas?­
• ¿Cuáles de estas se relacio-
nan con la expresión de la
sexualidad?­
• ¿Qué transformaciones se
han dado a través de los años
con respecto a las representa-
ciones que los adultos tienen
de la juventud?­
• ¿Qué representaciones de
juventud permanecen aún en
los adultos?­
35

de los modelos corporales que han determina- neró una discusión en torno a una pregunta proble-
do la subjetividad juvenil, a partir de estrategias matizadora con respecto a las distancias o cercanías
innovadoras que permitan a los y las jóvenes ha- intergeneracionales alrededor de esta experiencia.
cer conciencia de su historia, inscrita en los már-
genes de la cultura hegemónica, desde la cual se Así, el grupo de docentes evocó situaciones
han configurado sus identidades de género y su vividas en su juventud, de exclusión, discrimina-
aproximación al cuerpo y a la sexualidad. ción, estigmatización, moldeamiento o represión,
por parte de los adultos (padres y maestros), con
Reflexiones pedagogicas respecto a su comportamiento corporal y sexual,
El Taller “La expresión de la corporalidad juvenil. Dis- e igualmente analizó las distancias intergeneracio-
tancias y acercamientos intergeneracionales”, buscó nales respecto a este tipo de expresiones en los jó-
llevar a los y las docentes a una comprensión más venes de hoy, reconociendo que la manera como
real acerca de lo que significa “ser joven hoy”, te- los adultos en la escuela actual ofrecen resistencia
niendo en cuenta que la experiencia de lo juvenil ante las expresiones de la singularidad juvenil, ge-
en las diferentes generaciones tiene característi- nera en los y las jóvenes reacciones de rebeldía y
cas distintas, de acuerdo con el contexto histórico distanciamiento de sus maestros y maestras, pues-
y sociocultural en el que se produce. to que sienten que no hay comprensión sobre sus
formas de expresar el mundo en el que viven.
Por tanto, la propuesta pedagógica desarrolla-
da en el taller, tuvo elementos de reflexión y análisis Los y las docentes encuentran que en las ins-
acerca de las diferentes formas desde las cuales los tituciones educativas las relaciones entre ellos y
y las jóvenes actuales viven su cuerpo y su sexuali- los jóvenes, se plantean a nivel formal, en el mar-
dad, en busca de experiencias que no se pueden co de la actividad académica, en parte porque
enmarcar en los códigos valorativos de los adultos, los docentes piensan que al permitir que haya
por cuanto sus significados no logran expresarse en relaciones de mayor confianza con los y las estu-
el mismo sentido. Además, se insistió en el reconoci- diantes, esto puede ocasionar faltas de respeto
miento de la sexualidad, del cuerpo y de las identida- de los jóvenes hacia ellos, y por otra parte, porque
des de género como construcciones sociales y como podrían ser mal vistas, al ser interpretadas como
productos culturales, en estrecha relación con unas relaciones más íntimas en las que se compromete
formas de socialización que históricamente han fo- lo sexual.
mentado las diferencias en lo relacionado con lo que
socialmente se ha permitido o exigido a los hombres En la mayor parte de las instituciones educa-
y a las mujeres en esta esfera de su comportamiento. tivas, se limitan las expresiones de la singularidad
juvenil, como en el caso del uso de elementos
En busca de que los y las docentes pudieran reco- que no tengan que ver con el uniforme, acceso-
nocer las permanencias o transformaciones en el sig- rios como manillas, piercing, tatuajes o cualquier
nificado de juventud a través de las generaciones, se otra forma de inscripción en el cuerpo, porque los
les llevó a evocar la vivencia de su propia­experiencia consideran por fuera de la normatividad escolar,
juvenil y el papel de los adultos en cuanto a la acepta- además de ver estos últimos como “dañinos” para
ción o rechazo de la misma, posterior a lo cual se ge- el cuerpo de los y las jóvenes.
36 Cuerpo, sexualidad y género

Algunas de las conclusiones del


taller, fueron con respecto a que los
adultos, en los diferentes escenarios
educativos y sociales, asumen al joven
como un cuerpo en transición hacia la
adultez, pero no ven al joven como un
actor social, puesto que consideran que
en esta etapa del desarrollo no se tiene
capacidad para decidir. Piensan que los
y las jóvenes están en permanente pe-
ligro potencial de “caer en el vicio” o de
las “malas compañías” o de “fracasar”. Por
tanto se movilizan discursos y acciones
para “prevenir este peligro. General-
mente no entienden los lenguajes utili-
zados por ellos y ellas, los cuales son ex-
presados a través de la manera de vestir,
de la forma de hablar, de la música que
escuchan, de los accesorios que usan.

Frente a las distancias intergenera-


cionales analizadas, propusieron como
estrategias pedagógicas a desarrollar
en las instituciones educativas, los en-
cuentros o diálogos intersubjetivos,
entre adultos y jóvenes, que se salgan
de los límites formales de la academia,
para pasar al encuentro de sensibili-
dades y de saberes, en los que se pue-
dan compartir visiones de vida y cons-
trucciones de futuro. Consideran que
este tipo de actividad requiere de una
actitud abierta hacia los jóvenes, por
parte de los adultos. Plantean además,
mayores espacios para la convivencia
entre adultos (padres de familia, docen-
tes y directivas) y jóvenes, en los cua-
les se construyan proyectos escolares
que favorezcan a toda la comunidad
educativa.­­
37

Pistas metodologicas
La expresión de la corporalidad juvenil. distancias y acercamientos intergeneracionales

Materiales de Producto
Temas Objetivos Actividad
apoyo Esperado

Con ojos vendados


• Objetos: Aretes y
Reconocer y asociar, los y las participantes
collares, manillas,
a partir de todos los deben reconocer
condones, espejo,
sentidos, diferentes individualmente y a
ropa interior femenina
objetos de variadas través de todos los
y masculina, toalla
formas, características sentidos, objetos de
higiénica, tampones,
y funcionalidades, diferentes formas y
muñeco de peluche,
relacionados con características, asocia-
cinturón, cigarrillos,
posibles eventos de la das a posibles eventos
botella de trago,
historia de vida juvenil de la historia de vida
champú, colorete
juvenil
Relatoría de la
facilitadora sobre
evocaciones de los y
las participantes con
relación a eventos
Individualmente res- de su historia de vida
ponden por escrito las juvenil y a situaciones
Sensibilización siguientes preguntas: de estigmatización,
sensorial asociada ¿Con qué evento de la exclusión, moldea-
a eventos de la historia de la vida per- miento, represión, por
juventud sonal de su juventud
Evocar diferentes mo- parte de los adultos
o de la de sus hijos, o de las instituciones,
mentos de la historia
hermanos, pareja, aso- por su comporta-
de vida adolescente,
cian estos objetos? miento corporal
en los que los y las
¿Alguna vez se expresado a través
participantes se sintie-
sintió estigmatizado, de sus diferentes
ron estigmatizados,
excluido, catalogado, • Hojas de papel bond lenguajes
excluidos, catalo-
moldeado, reprimido, • Lápices
gados, moldeados,
en su comportamien-
reprimidos, por su
to corporal expre-
comportamiento
sado a través de sus
corporal expresado a
diferentes lenguajes?
través de sus diferen-
(música, lenguaje ver-
tes lenguajes
bal, vestuario, estética,
amigos-as…)?
Realice un relato
dibujado o escrito de
la evocación y asocia-
ción realizada.
38 Cuerpo, sexualidad y género

materiales de Producto
Temas Objetivos actividad
apoyo esperado

En grupos de no más
de 6 personas leen
los relatos y analizan
las experiencias ex-
puestas, tratando de
Identificar las prin-
reconocer lo común y
cipales distancias
lo diferente, las distan- Relatoría de la
o acercamientos
Distancias o cias y acercamientos facilitadora sobre las
que tienen los y las Pliegos de papel
acercamientos intergeneracionales. principales distancias
participantes, desde periódico
de parte de los o acercamientos de
su papel docente, con Marcadores
adultos a la realidad Cada grupo prepa- parte de los adultos
respecto a las expre- Revistas para recortar
corporal y sexual de ra un sociodrama a la realidad corporal
siones corporales y Tijeras
los y las jóvenes que muestre una y sexual de los y las
sexuales de los y las
experiencia relevante, jóvenes
jóvenes que son sus
que de cuenta de la
estudiantes
reflexión planteada.

Presentaciones de los
grupos y conclusiones
generales.

Precisar los elemen-


tos conceptuales
que hacen parte del
El cuerpo y la tema del Cuerpo y la Documento concep-
sexualidad juvenil Sexualidad Juvenil tual sobre “El cuerpo
Presentación en ppt a
en escenarios en los Escenarios Video Beam y la sexualidad juvenil
cargo de la facilitado-
educativos Educativos y Sociales, Computador en escenarios educa-
ra. “Qué es ser joven
y sociales con el fin de ampliar Presentación en ppt tivos y sociales”
hoy”
la comprensión de lo
que significa “Ser Jo-
ven Hoy” y disminuir
la brecha intergenera-
cional.
39

Materiales Producto
Temas Objetivos Actividad
de apoyo esperado

Conversatorio en
torno al tema de
“Representaciones de
lo juvenil. Distancias y
acercamientos inter-
generacionales”, con
base en las siguientes
preguntas:

¿Cuáles son las distan-


cias intergeneraciona-
les adultos-jóvenes?
¿Estas son iguales
para ambos géneros?
Realizar propuestas
¿Qué expresiones de
pedagógicas que Relatoría de la facilita-
Representaciones los y las jóvenes son
permitan ampliar la dora sobre propues-
de lo juvenil. mayormente estigma-
comprensión de lo • Papelógrafo tas pedagógicas para
Distancias y tizadas? ¿Cuáles de
que significa “Ser Jo- • Marcadores la comprensión de
acercamientos estas se relacionan
ven Hoy” y disminuir lo que significa “Ser
intergeneracionales con la expresión de la
la brecha intergenera- Joven Hoy”
sexualidad?
cional.
¿Qué transforma-
ciones se han dado
a través de los años
con respecto a las
representaciones que
los adultos tienen de
la juventud?
¿Qué representa-
ciones de juventud
permanecen aún en
los adultos?

Conclusiones y cierre
del taller
41

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