1
Notas del traductor
Esta traducción es un intento por mi parte de comprender esta corto tratado del santo
de Dios, el conocedor por Dios, el guía de la gente de la vía, Ahmad ibn Mustafa al-Alawi, que
Dios santifique su secreto. Esta obra es un opúsculo que escribió como comentario a un poema
de su maestro, Muhammad ibn al-Habib al-Buzaydi, que Dios los tenga a ambos en su
misericordia.
Fue la primera obra que escribió el shayj al-Alawi. Ante la polémica que se había
suscitado por el contenido de las enseñanzas de su maestro, sobre todo aquellas que expone
en su obra poética, se propuso escribir un comentario a uno de los poemas que más
controversia habían creado, y de esta forma desmentir los argumentos de sus críticos y mostrar
la profundidad del conocimiento de su maestro. Tras recibir el permiso por su parte, como cita
en la introducción, elaboró este escueto trabajo, de apenas unas hojas. A pesar de su
brevedad, el shayj al-Alawi expone en él de forma resumida las ideas que luego expondrá de
forma más extensa en otras obras escritas, y a las que daba mucha importancia en su
enseñanza oral. En ella toca puntos importantes del sufismo, como el estado de extinción
(fanâ`) , la subsistencia (baqâ`), el estado de identificación con la divinidad (ÿam') y el papel del
guía y maestro.
Esto es solo un borrador. Una traducción adecuada de este texto requeriría de notas
explicativas, referencias, una introducción que hiciese justicia a ambos maestros,... todo lo cual
queda por encima de mis capacidades. Sobre el autor remito a la biografía que escribió Martin
Lings Un santo sufí del siglo XX, y sobre sus palabras y enseñanzas a sus otras obras
traducidas, El fruto de las palabras inspiradas (traducción del Mawadd al-Gayziyya) y
Revelación y presencia divina, donde se ha traducido el Kitab lubab al-'ilm y el primer poema de
su diván, que es un compendio de este camino.
Nuruddin Margarit
2
En el nombre de Dios, el Todo misericordioso, el Muy misericordioso.
La paz y las bendiciones sean sobre nuestro señor Muhammad, su familia y sus compañeros.
Alabado sea Quien ha dispuesto los secretos en los conocedores por Dios ('ârifîn) y los ha
puesto siguiendo los pasos de los profetas y enviados. A cada santo (walî) le ha dado un
enemigo, como a cada uno de los profetas les dio uno de entre los condenados. Los ha
elegido, de manera que ama a quien los ama, y se enfrenta a quien se enfrenta a ellos. Así se
ha referido a ellos, a la gente de la proximidad y la protección divina: "Quien se enfrenta a uno
de mis santos, Yo le declaro la guerra..."1
Las bendiciones y la paz sean sobre el Elegido, el señor de los mundos, quien dijo: "Soy
el señor de lo hijos de Adán, y lo digo sin jactancia alguna". El heredero de la felicidad
completa. A nadie más que él se le ha concedido el Corán como corona de la pureza. Tanto
que ha dicho en una de sus tradiciones: "Insultar a mi descendencia es caer en la infidelidad". Y
sobre su noble familia, a pesar de los que entre ellos son injustos, están sumergidos en el
extravío y la tiranía. Que las bendiciones y la paz sirvan de fortaleza frente a la creencia
incorrecta.
Tras lo cual, dice el siervo, el necesitado de Dios, el que se apoya en Él, Ahmad ibn
Mustafa ibn 'Aliwa, que Dios le conceda el éxito, y que en ambas moradas lo haga de los
felices:
Cuando supe del poema que había escrito el imam realizado, el conocedor minucioso,
el santo señorial (al-wali al-rabbâni), el polo sustentador, nuestro maestro y nuestro medio
hacia Dios, el jerife2, Muhammad ibn Mawlana sidi l-Habib al-Buzaydi de Mostaganem --que
Dios esté complacido con él, que nos permita beneficiarnos de él y de su bendición (baraka) y
nos alcance el desbordamiento de su amor--, viendo como la gente falta de aspiración, los que
carecían de inteligencia, hablaban de él con desprecio y difundían calumnias por doquier,
puesto que ignoran las estaciones de los justos, me empujó el celo divino a componer una
explicación y una clarificación, con la cual dejásemos claros qué es lo que pretendía con ellos.
Aunque no estaba capacitado para tal tarea, tras el permiso del maestro --pues no
quería oponerme a su criterio, puesto que él es quien me situó ante Dios--, me puse a ello
apoyándome en Dios, pues Él facilita la tarea de quien camina hacia él (masâlik), y "no hay
poder ni fuerza sino por Dios, el elevado, el Sublime".
1
En un hadiz sagrado (hadiz qudsi), donde Dios habla por boca del Profeta. Este hadiz es ampliamente
conocido. Más adelante cita el resto.
2
Éste término, hoy en desuso, es un arabismo que sirve para designar a los descendientes del Profeta
l. shurafâ`).
(sharîf p
3
Desde que extinguí la extinción,
no he quedado sino yo
Sobre esta estación ha dicho no he quedado (baqaytu) sino yo, p orque ahora su
existencia es por Dios; el siervo se ha extinguido y ha quedado el Señor. Cuando el siervo se
encuentra en esta situación no queda sino la existencia (wuÿûd) de su Señor, y sus actos, sus
palabras, todo es de Dios (li-l-lâh) , es decir, surgen (sâdira) desde él sin que sea él, sean actos
obligatorios o no. Se ha transmitido por el Profeta, la paz y las bendiciones sean con él, que
Dios ha dicho: "No se acerca a mi el siervo con algo que ame más que lo que he hecho
obligatorio. El siervo no cesa de acercarse a Mí sino a través de las obras voluntarias (nawâfil) ,
hasta que lo amo. Cuando lo amo, soy el oído con el que oye, la vista con la que ve, la mano
con la golpea, el pie con el que camina,... y si me pide, se lo doy, y si me pide protección, lo
protejo"4, o como viene en otra versión "soy Él". Si Él lo ha sustituido, ¿qué hay del siervo? En
fin, nada puede existir junto a Dios, y no hay otro que hable. "Dios es el Encargado (wâlî) y el
que revive al muerto" ( 42:19)5
En cuanto a sus palabras soy el que busca (tâlib) y el buscado (matlûb), el que
busca es el que está buscando la unión (wusûl) para alcanzar la libertad y la contemplación por
3
Ibn Ata Allah en uno de sus aforismos.
4
Hadiz citado más arriba, que comienza "Quien se enfrenta a uno de mis santos..."
5
Traduzco wâlî por Encargado, aunque no sea la traducción habitual, porque en esta aleya el sentido es
el de "quien se hace cargo", en exclusiva, sin que precise de nadie más.
4
las luces santísimas. El buscado es el que se ha asentado en la servidumbre, el que respeta
los derechos de la señoría. Por eso ha dicho el Elevado: "Todos los que están en los cielos y la
Tierra se presentarán ante el Misericordioso como siervos" (19:93). Pero este verso tiene un
significado sutil, que no entiende salvo la gente de la experiencia espiritual (dhawq) y el
conocimiento (ma'rifa).
A continuación dice:
Por mi bebida que bebo de mi se adjudica el acto de dar de beber (inshirâb) a sí
mismo, que Dios esté complacido con él, lo cual indica su perfección (kamâl) y la altura de su
estación ante Dios, como dijo uno de ellos:
Y esto cuando Dios se manifestó (taÿalla) a su corazón, tal y como lo hace en los seres.
Ha dicho: "La Tierra y los cielos no pueden contenerme, pero sí que puede el corazón de mi
siervo creyente". Cuando el corazón deviene morada del Señor, no necesita más bebida. La
bebida surge de él mismo, de él bebe, y todas las cosas pasan a necesitarlo, como ha dicho a
continuación, mi secreto está en mi copa. Y por copas se refiere a todos los seres. La
substancia (madd) del santo (wâlî) se extiende por los seres como el agua por los tallos de las
plantas. Esta es la estación que es denominada por ellos como la del "polo sustentador"
(gawziya) .
En cuanto a pues soy el que bebe y la bebida, es el que bebe (shârib) con relación al
comienzo y es la bebida con respecto al final. Es decir: el que busca (murîd) en el comienzo y
deseado (murâd) en el final. Porque lo deseado y la bebida son lo mismo, aunque se usen
términos diferentes. Todo aquel que invita hacia Dios es llamado bebida en relación a sus
discípulos, porque ellos beben de su amor con sus corazones. Y Dios sabe más.
Tras ello dice:
5
Soy la copa, soy el vino
soy la puerta y la presencia
Soy la puerta y la presencia: n o hay duda de que los santos (awliyâ) son las puertas a
la presencia divina, puesto que nadie puede llegar a Dios sin tratar (suhba) con los amigos de
Dios, puesto que son "el Pueblo cuya compañía no desmerece". Son las puertas hacia Dios, de
los que ha dicho "entrad a las casas por sus puertas" (2:189). P ara dejar claro que el santo es
la puerta hacia la presencia dice soy la presencia. Porque la puerta de la presencia es ya su
misma presencia.
Soy la totalidad, soy la multitud se refiere a cómo veía a su propia alma original, que
Dios tenga misericordia de él, como una alma que se multiplicaba desde su unidad y como
trascendía en su exaltación. "Él es quien os ha creado de una sola alma" (7:189). Todas las
almas son una rama del alma original (nafs al-asliya), y por eso la rama puede decir "soy la
raíz", y la raíz decir "soy una rama", puesto que en sus estaciones son una sola.
Soy el amante y el amado se refiere a la noble aleya en la que dice: "traerá Dios a otro
pueblo que lo amarán y Él los amará" (5:54). Este es el Pueblo al que Dios ha amado desde la
pre eternidad y que Lo aman para siempre. Así que todos ellos son amantes y amados. Pero
esto sólo es un destello de lo que es el amor (mahabba) . Ha dicho Dios: "No alcanzareis la
piedad hasta que no déis de lo que amáis" (3:92). Uno de los conocedores dijo sobre esto: "No
alcanzareis mi amor mientras en vuestro corazón haya amor por otra cosa". No hay amor salvo
en el corazón que está vivo, y su vida está en la muerte del alma. Si te preguntas cómo puede
ser que Su amor por ellos precediese a su amor por Él, si su recuerdo de Él ha precedido a Su
recuerdo de ellos, tal y como dice: "recordadme, os recordaré" (2:152), os responderé como
dijo el maestro Abd l-Qadir al-Yilânî, que Dios esté complacido con él: "El recuerdo es la
estación del que pide. Y como ha ordenado que lo busquemos, ésta era previa a la invocación
de Él".
6
concedido lograrlo por medio de la obediencia (tâ'a).
Y lo dice para dar a conocer los dones, no para vanagloriarse ni lograr fama. Ha dicho el
Elevado: "Y da a conocer los dones de tu Señor" (93:11), y dijo el Profeta, la paz y las
bendiciones sean con él: "Si Dios agracia a un siervo con un don, me agrada que lo muestre".
De sus cadenas librado, s e refiere a que no hay cadenas mayores que estar velado
(hiÿâb) para la gente del conocimiento y la cortesía (adâb). Aunque haya diferentes tipos de
cadenas, todas están contenidas e incluidas en el velo, como dijo uno de ellos: "La causa del
castigo es la presencia del velo, y la plenitud de la gracia es contemplar el noble rostro de
Dios".
Del descuido despertado. Ésta [el velo] es la dificultad más importante a las que se
enfrenta el buscador, puesto que le impide al corazón contemplar los secretos señoriales. El
despertar es lo contrario, y es uno de objetivos más perfectos, a la que se refieren por la
emoción (shu'ur) cuando son levantados los velos.
con una bella prenda los he vestido s e refiere a que [los viste] con los secretos
Y
(asrâr), los conocimientos (ma'ârif), los significados (ma'ânî) , las percepciones sutiles (latâìf)
con las que adorna al discípulo tras haberlo desnudado de sus cálculos y expectativas.
Dice a continuación:
7
Soy el que se manifiesta, mi vino de mí desborda, lo dice desde la lengua (lisân) de
la presencia muhammadí por la cual los seres se mantienen: entre ellos hay quien habla
desde la lengua de la estación divina, como nuestro señor sidi Abd l-Qadîr al-Yilânî, que Dios
esté complacido con él, cuando dijo: "Soy el Único, el Singular, el más grande, en esencia".
Estas palabras no pueden ser censuradas, puesto que al decir estas palabras no se encontraba
en un estado que pueda ser criticado ni condenado, puesto que estaba en un estado de
ebriedad. Dijo sidi Abu Madyan: "No critiques al borracho en su estado de ebriedad, jamás".
Soy el que descorre los velos, y por velos se refiere a la pluralidad de los velos, que
significa las cortinas, que para los señores de la visión interior significa las ilusiones (wahm)
que carecen de realidad. Quien cree que el velo es ante la realidad divina una entidad con
existencia propia, como una barrera que se interpone entre dos cosas, ha caído en el peor de
los extravíos. Elevado sea Dios por encima de toda restricción y limitación. No hay Él sino Él, y
no Lo vela otra cosa, pues si otra cosa lo velase lo restringiría, y cómo puede ser "si es el que
constriñe a todos Sus siervos" (6:18).
No cabe duda de que estas palabras de nuestro maestro las pronunció en un estado de
extinción. Uno de los conocedores le preguntaron sobre unas palabras parecidas a las que
había dicho nuestro maestro contestó de la manera más adecuada y justa. Esto es lo que dijo:
Debes saber que el principio de todo (asl) --que resulta imprescindible, y del que
todo creyente debe estar seguro, el cual cuando es abandonado se abandona la fe-- es
que Dios (al-Haqq), exaltado y elevado sea, se manifiesta desde lo sublime de Su
grandeza (bi-'ulû kibriyâì-hi) , desde Su inmensidad y Su majestad, desde el conjunto de
sus Atributos elevados, Sus Nombres transmitidos. Pero esta manifestación no ocurre
en todas las personas, como ocurre en la Otra vida, ni lo hace siguiendo un solo modelo
ni es igual en todas las ocasiones, sino que las visiones interiores lo contemplan de
diversas maneras, y los secretos de las criaturas en ello varían; unas veces son muchos
y otras veces pocos. Él se manifiesta a cada cual en la medida de su capacidad (tâqa) ,
y en la medida de su participación en la manifestación de la plenitud de Su
trascendencia (ÿamâl al-qudsî) , cuyo fin no puede percibir, la cual no puede limitar ni ver
su fin.
8
sumergido en mares a cuyas orillas se han detenido los profetas", o las palabras de Ibn
al-Fârid:
O:
O como dijo uno de los conocedores: "Los últimos pasos de la profecía son los
primeros de la santidad".
9
Ibn al-Fârid tiene muchas más cosas como éstas. Es lo que impone el estado de
extinción y estar sumergido en la esencia del Verdadero; es un asunto que está fuera de
lo que las mentes pueden entender, percibir el gusto (dhawq) y abarcar los estados. No
lo conoce de verdad sino quién lo ha probado. Unas veces el conocedor está extinguido
en él, y otras veces en la esencia del Profeta, la paz y las bendiciones sean con él. Se
pierde a sí mismo en la esencia del Profeta y se identifica con alguno de sus secretos.
Cuando ha alcanzado esta nobleza, no contempla nada de sí mismo, sólo la esencia del
Profeta. Y ésta es la verdadera reunión con el Elegido, la paz y las bendiciones sean
con él. No hay otra reunión que ésta para los conocedores, lo cual es un dulce
encuentro. Cuando lo logran, Dios les hace conocer algunas de las cosas que se le
dieron al Profeta en cuanto a la elección divina (jusûsiya) que no se le han dado a otro.
Habla por la lengua del Profeta, dando a conocer algunas de las cosas que sabía el
Profeta, que son muestra de la inmensidad de su elección, de lo sublime de su nobleza
por encima de lo que se le ha dado al resto de los profetas y enviados. Así da a conocer
algunas cosas que Dios le concedió a su Profeta, pero como si viniesen de sí mismo.
Quien las escucha cree que las dice por sí mismo, pero está hablando a través de la
lengua del Profeta, en cuya esencia está perdido. Si termina esta extinción y regresa a
sus sentidos, se desentiende de tales palabras, pues sabe de qué grado provienen, y
dice: No soy más que un siervo necesitado. "No tengo capacidad alguna para
beneficiarme o dañarme a mí mismo, salvo lo que Dios quiera" (7:188). A sí que mide
con este criterio todo lo que oigas de los maestros cuando te parezca que se están
sobrepasando los grados de los Profetas y Enviados, como cuando al-Dasuqi dijo:
"Estaba con Noé, y con Jesús".
Dice a continuación:
10
Adelante, dales las buenas nuevas a los hermanos
Me llamó, es decir, me habló como lo hizo con Sus profetas y Sus santos en el mar de
la pureza, como los que están sentados en la alfombra de Su intimidad, las gentes con las que
conversa y habla, a quienes ha elegido para Sí mismo.
Desde todas las direcciones, desde las seis direcciones; arriba, abajo, delante, detrás,
izquierda y derecha. Porque la palabra del verdadero no tiene lugar, al contrario de las de los
demás. Es la palabra sin límites, que no está condicionada por un lugar, que cuando se
escucha se percibe como si viniese de todas las direcciones. Como dijo uno de ellos: "Serás
todo oídos. Si el amado se dirige a ti, se muestra bajo su forma".
Adelante, dales las buenas nuevas a los hermanos es el permiso de Dios y su buena
nueva. Para que así el conjunto de los faquires6 logren la serenidad. Tal y como dice Dios: "Su
Señor les informó de una misericordia que viene de Él, de un Vergel y un Paraíso en el cual
tendrán dones eternos" (9:21)
Dice a continuación:
Me dijo: Oh Buzaydi
parte a darle las buenas nuevas a mis siervos
Este verso repite la afirmación de los versos anteriores, para que quede claro en la
mente de quien escucha lo que pretende. Lo primero es que se extinga el velo de quien se
vincule a él. Que evitará que tus discípulos se vean velados. Por murid se refiere al
discípulo sincero que ha visto el destello de las luces de la realización (tahqîq) . Han dicho: "El
discípulo de verdad es quien no le queda voluntad frente a su maestro", y desde otro punto de
vista más esencial, frente a Dios. Cuando el discípulo se deshace de su propia voluntad,
obtiene más todavía. Realiza la mejor servidumbre, que es obedecer al maestro en sus
6
Uso el término faquir, aunque haya adquirido otras connotaciones, como el original, de pobre y
necesitado por un lado, y de seguidor del camino sufí por el otro.
11
palabras y sus actos, puesto que seguirlo es seguir al Enviado. Ha dicho Dios: "Si amáis a
Dios, seguidme, y Dios os amará" (3:31). Quien es falso en esa obediencia de su maestro, no
obtiene nada. Como dijo el autor de la Râìya7:
Su comentarista8 dice:
Así que le pedimos a Dios que nos libre de ello y nos de la salud, por su don y
generosidad.
7
De al-Sharishi
8
Abu'l-'Abbas Ahmad ibn Yusuf ibn Muhammad ibn Yusuf al-Fasi
12
No hay nada como la cortesía de la gente de la casa
pues la gente de la casa son los que detentan la señoría
los hombres que abjuran de ellos se encaminan a la ruina
y amarlos es un acto de adoración
l-Sha'ranî ha dicho:
En el Minan a
De entre las cosas con las que Dios me ha colmado está el amor por los jerifes y
la gente de la casa, y sólo el amor por la madre está por encima. . . Si los demás han
logrado la firmeza en el asunto ha sido porque aman con certeza a Dios y a Su Enviado.
Y quien ama a Dios y a Su Enviado, no puede despreciar ni insultar a sus parientes. Él,
la paz y las bendiciones sean con él, hasta mostraba su gracia con una persona a la
que se le aplicó una pena por haber bebido vino. Cuando se presentó ante él para que
se le aplicase la pena, algunos de los que allí habían empezaron a insultarle, y dijo: "No
insultéis a Naim, puesto que ama a Dios y a Su Enviado".
Debéis saber que si no libró de las tribulaciones físicas a los jerifes no es por
desprecio, sino por amor a ellos y para que se purifiquen. Dijo Muhy-l-din Ibn Arabi:
"Digo por ello que las faltas de la gente de la casa son faltas sólo en apariencia y no en
realidad, puesto que Dios les ha perdonado sus faltas por adelantado, cuando ha dicho:
"Dios solo quiere libraros de la impureza, gente de la casa, y purificaros completamente"
(33:33) y no hay mancha peor que el pecado".
Del conjunto de las cosas que les ofenden, la peor es las que tienen que ver con
la cortesía que les deberíamos mostrar. Debería ser como cuando el destino nos
decreta la enfermedad o algo parecido, en la que debemos conformarnos. Así que si
toman de nuestras riquezas y no nos las devuelven, no les debemos pedir cuentas, ni
llevarlos a juicio. Porque son parte del Enviado de Dios, la paz y las bendiciones sean
con él. Dijo Abu Bakr, que Dios esté complacido con él: "Acercaros a Muhammad a
través de la gente de su casa". Y dijo Sha'âranî: "Escuché a sidi Ali al-Jawwâs decir: "El
derecho de los descendientes sobre nosotros es que tomen nuestros espíritus como
rescate, puesto que han brotado de la carne del Enviado de Dios, y su noble sangre
corre por ellos".
Dijo uno de los sabios; "Entre los derechos de los descendientes sobre nosotros,
por muy alejado que sea el parentesco, es que los pongamos por delante de nosotros
mismos y nuestros caprichos, que los veneremos y alabemos, ni nos tumbemos en alto
si ellos están en el suelo". Sidi Ibrahim al-Mutabawuli, cuando se sentaba ante un jerife,
se mostraba humilde, contrito. Decía: "Ha sido creado de una gota del Enviado de
Dios..."
Nunca serán suficientes las palabras para mostrar sus excelentes rangos, y nos
13
tenemos que limitar a esta breve pincelada para los corazones velados de quienes no conocen
la inmensidad de su rango y han incurrido en el rechazo al Enviado de de Dios, puesto que el
rechazo de su descendencia es rechazarlo a él. Dios ha aludido al respeto que le es propio y a
su inviolabilidad cuando ha dicho: "Dí: No os pido que me paguéis nada, solo el amor a los
parientes" (42:23). ¡Dios mío, auméntanos en nuestro amor por ellos!
Dice a continuación:
A continuación dice:
Beben la copa de los significados se refiere a la copa de la realización, que les hace
desaparecer a la alteridad, y se extinguen a todo asunto se refiere a que desaparecen todos
los seres de la existencia ante la contemplación de la Esencia de todos los nombres y
Atributos.
14
Bendice, Señor a
quien detenta la generosisdad y la majestad
Termina con una petición de bendiciones sobre el Enviado de Dios, siguiendo la orden
divina que dice: "Oh creyentes, pedid bendiciones sobre él y deseadle la paz más completa"
(33:56). Él, la paz ya las bendiciones sean sobre él, ha dicho: "Quien pide bendiciones sobre mí
en un libro, los ángeles no dejarán de pedir perdón por él mientras dure mi nombre en tal libro",
"Prodigad las peticiones de bendiciones sobre mí, pues quien lo hace mientras viva, Dios
ordena a toda la creación que pidan perdón por él tras su muerte"; y: "Prodigad la bendiciones
sobre mi, pues son luz en la tumba, luz en el puente (sirât) y luz en el paraíso".
En cuanto a el que disipa las penas no hay duda de que quien busca Su
intermediación a través su Profeta le son retiradas las penas, puesto que es la inmensa puerta
de Dios, y por él son cubiertas las necesidades.
Esto es lo que Dios ha hecho llegar de explicaciones de este bendito poema. Fue en la
noche del domingo, en el mes de Rabi al-Awwal, en el sexto día del mes, en el año 1319 de la
Hégira (23/6/1901) del mejor y más puro de la creación, que Dios lo bendiga y de paz.
¡Dios mío! Te pido por un arrepentimiento perfecto, un perdón pleno, un amor completo,
una cercanía (julla) pura, una misericordia amplia, unas luces brillantes, una intercesión y un
amor adecuados, un alto grado y estar a salvo de la desobediencia. Sumérgenos en el mar de
Tu generosidad y perdón, hasta que salgamos de este mundo a salvo de sus pruebas. Haz que
en nuestra muerte demos testimonio de los que conocen por ella. Acuerdanos la compasión del
Amado (Muhammad) por su Amante, en la dificultad y la necesidad, y concédenos el descanso
de las dificultades y adversidades de este mundo, con el reposo y felicidad del Paraíso y sus
delicias.
Que las bendiciones sean sobre el sello de la profecía general y prescriptiva, y sobre su
familia y sus compañeros, los señores de la asistencia divina, y la paz más completa.
Alabado sea Dios desde el principio hasta el final y durante, de todos cuantos le alaban.
No hay poder ni fuerza sino la de Dios, el Elevado, el Inmenso. Dios es mi garante, y el mejor
valedor, el mejor cuidador y el auxiliador.
15
"Glorifica a tu Señor, el Señor de la trascendencia por encima de lo que le atribuyen, y
la paz sea sobre Sus enviados. Las alabanzas son para el Señor del Universo."
16