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Frase destacada: los principales países del mundo decretaron estado de emergencia
debido al nivel de contagio y al ver colapsados sus sistemas de salud por cantidad de
personas en estado crítico a causa del Covid-19.
Como humanos se tiene la conciencia de interactuar con un sin límite de seres a todo nivel,
pudiendo mencionar los virus, hongos, parásitos y bacterias quienes han habitado este planeta desde sus
principios y se han hecho resistentes a las diferentes variaciones medio ambientales que durante siglos ha
experimentado la tierra.
Para algunos lo anterior resultará obvio, otros lo tomaran como cultura general o redundancia, pero
si se sabe y se cuenta con especialistas y científicos en todas las ramas (moleculares, inmunológicos,
epidemiólogos, etcétera), surgen interrogantes así ¿por qué cada tanto, estos microscópicos habitantes
hacen de las suyas y nos llevan al pánico generando caos y muerte? y ¿si se conoce la historia por qué
repetirla?
Para dar respuesta a estos interrogantes es preciso echar un vistazo atrás y buscar aquello que
quizá se ha pasado por alto durante estos eventos:
En el mundo se han registrado enfermedades que se han extendido a tal velocidad que han
tomado perfil de epidémico a pandémico y han cobrado millares de vidas generando miedo en las
poblaciones. Dichas afecciones han sido denominadas genéricamente como Pestes, a continuación se
nombrarán las más antiguas registradas en textos de filósofos e historiadores de la época:
“(…) originaria de Egipto. Se iniciaba por un fuerte dolor de vientre que agotaba las fuerzas. Los enfermos se
quejaban de un insoportable calor interno. Luego se declaraba angina dolorosa; vómitos se acompañaban de
dolores en las entrañas; los ojos inyectados de sangre. (...). Unos perdían la audición, y otros la vista. En Roma
y en ciertas ciudades de Grecia, morían cerca de 5.000 personas por día"
“Los barcos tocaban en sus puertos procedentes de todas partes y estaban tan expuestos como los demás. Sin
contar con que si hubiesen estado privados de epidemias, al no crear inmunidad, cualquier enfermedad podía
hacer en ellos más estragos que en otros países. “
“Los primeros brotes ocurrieron Asia, sobre todo en el Imperio Chino, con los hunos, y después mongoles, la
enfermedad se fue diseminando llegando así a Medio Oriente y con las cruzadas, a Europa. Los navegantes
llevaron la conquista de África por parte de Portugal, y después, de España, Francia y Gran Bretaña en
América. Sin saberlo, la colonización no sólo conquistaba lugares inhóspitos con seres humanos diferentes,
también llevaba entre sus armas esta infección que encontró así a poblaciones que, al no tener exposición
previa a este virus, eran totalmente vulnerables. (…) En la conquista azteca, los españoles arrojaban cuerpos
infectados con viruela para propagar la enfermedad, sabiendo que al ya haber sido expuestos en el pasado ellos
resultaban inmunes. (…) fue una de las primeras armas biológicas usadas por el hombre.”
La Peste Negra o Peste Bubónica siglo XIV España, Italia y Francia
“(…) fue, de alguna forma, el regulador de la población. La peste se transmite por la picadura de la pulga de la
rata. La sobrepoblación se asoció a hacinamiento y falta de higiene, siendo los roedores huéspedes ideales de
esta dualidad. De tal forma, áreas que en la actualidad podríamos considerar como las primeras grandes urbes
de la humanidad fueron frecuentemente azotadas por epidemias de peste.”
La influenza (gripa española) inicia en 1918. De 1940 en adelante ha mutado en Gripe Aviar,
Gripe Porcina, H1N1.
“ Se hace mortal dependiendo de dos factores principales: el estado inmunológico del paciente y la virulencia del
virus (…)Los Estados Unidos de América entraron a la guerra en 1918, y en sus primeros barcos llevaron
enfermos de influenza a una Europa mermada por el hambre, la pobreza y dos años de guerra (…Durante los
siguientes años han ocurrido otros brotes epidémicos en China, y a finales de los años 50, en Hong Kong,
territorio que en esa época pertenecía a la Gran Bretaña (…) El riesgo actual es la transmisión de una cepa
modificada con genes de otra especie no humana con un virus humano.”
“(…) España tuvo pocos casos antes de marzo, pero como el país fue neutral durante la guerra, su prensa
informó detalladamente sobre la epidemia, especialmente luego de que el rey Alfonso XIII enfermara
gravemente. (…) Por lo mismo, también se la denominó “influenza española”, ya que durante la guerra los
periódicos de los países beligerantes estaban bajo estricta censura militar y no podían informar sobre estos
hechos. De tal manera que las noticias sobre la epidemia aparecían sólo en diarios de dicho país, dando la
impresión de ser el único afectado por la enfermedad
“(…) se reportó una pequeña epidemia en California, en donde individuos en apariencia sanos morían de
infecciones que característicamente ocurrían en personas con problemas inmunológicos severos. De ahí el
término «infecciones oportunistas», ya que sólo afectaban a seres humanos carentes de un sistema de
defensas adecuado. Al analizar las características demográficas de esos pacientes, se encontró que la gran
mayoría eran hombres que mantenían relaciones sexuales con otros hombres (homosexuales).”
“Originario en Asia por efectos de la globalización (importación y exportación), se extendió a más de 40 países.
Uno de sus riesgos en salud fue que surgió luego del VIH, lo que hacía más vulnerable a la población mundial
frene al SARS, que se inició en noviembre de 2002. Fue controlado un año más tarde y produjo 800 muertes y
8.000 infecciones.”
“La OMS determina como síntomas: fiebre y síntomas respiratorios (tos y disnea o dificultad para respirar). En
los casos más graves, pueden causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e,
incluso, la muerte.”
NO existe un tratamiento para este virus, solo seguir las recomendaciones de la OMS para su prevención Las
recomendaciones habituales para no propagar la infección son la buena higiene de manos y respiratoria
(cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar) y la cocción completa de la carne y los huevos. Asimismo, se
debe evitar el contacto estrecho con cualquier persona que presente signos de afección respiratoria, como tos o
estornudos.”
Luego de este recorrido por los principales episodios históricos en donde virus y bacterias han
generado caos y han sembrado temor en la sociedad, se pueden determinar algunas situaciones que han
sido común denominador y que en la pandemia actual, lo siguen siendo.
Estas situaciones invitan a reflexionar alrededor de la repetición de la historia a pesar de los años y a
pensar en que cómo es posible que a pesar de los avances en ciencia y tecnología propios de esta
generación, la sociedad se encuentre desde el mes de febrero en un estado de alerta que ha
comprometido el normal funcionamiento de las diferentes naciones a lo ancho del globo, no solo por la
velocidad de propagación sino por lo mortal que resultó para quienes se contagian, por lo cual la OMS
declaró como pandemia la presencia de este virus.
A esta oleada de contagios, se suman otras potencias como Estados Unidos, donde la propagación
fue apoteótica, alcanzando las cifras de decesos de los europeos en tiempo record. Por lo tanto en el mes
de marzo se inició un aislamiento preventivo con las restricciones propias de una cuarentena en la mayoría
de países sin importar el potencial económico de cada cuál.
Dadas las bases económicas y la capacidad presupuestal, cada uno de los gobiernos lucha cada día
por salir de todas las situaciones atenuantes como lo son el cese de las actividades escolares, actividades
económicas no esenciales, implementación del teletrabajo, y la invitación para que la población en su
mayoría permanezca en casa. Medidas que al parecer han funcionado, pero han ocasionado daños
irreparables en cuanto a despidos, cierres de empresas, angustia de los trabajadores informales y colapso
en las entidades bancarias.
La economía a nivel mundial va en detrimento, antes ejércitos enteros morían, perdían sus territorios y
sus imperios. Hoy la historia tiende a repetirse, pero a manos de una enfermedad que se pronosticó meses
atrás. Esta emergencia a pesar de los avances científicos y tecnológicos al igual que en el pasado está
afectando la manera de vivir de una forma sustancial, quizá por los hábitos de vida poco saludables, que
conllevan a la adquisición de enfermedades crónicas (HTA, diabetes y enfermedades respiratorias), la
mala nutrición y deficientes hábitos higiénicos, que incrementan el riesgo para que esta enfermedad sea
mortal en un gran porcentaje de la sociedad.
En consecuencia siendo este un virus para el cual no existe tratamiento, la única herramienta es la
prevención dada desde la OMS con los siguientes protocolos:
Lávese las manos con frecuencia: use un desinfectante a base de alcohol o agua y jabón.
Adopte medidas de higiene respiratoria: al toser o estornudar, cúbrase la boca y la nariz con el
codo flexionado o con un pañuelo; tire el pañuelo inmediatamente y lávese las manos con un
desinfectante a base de alcohol, o con agua y jabón.
Mantenga el distanciamiento social: mantenga al menos 2 metros (6 pies) de distancia entre
usted y las demás personas, particularmente aquellas que tosan, estornuden y tengan fiebre.
Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca: las manos tocan muchas superficies que pueden estar
contaminadas con el virus..
Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, solicite atención médica a tiempo
Las anteriores pautas son de fácil cumplimiento, sin embargo a muchos ciudadanos les resulta difícil,
no cumplen a pesar de las estadísticas desfavorables de muerte a nivel mundial, evaden el aislamiento, no
utilizan los implementos de bioseguridad y mucho menos realizan las rutinas de aseo, convirtiéndose en
un foco de transporte y transmisión de este enemigo invisible.
Se pone en riesgo la seguridad de todos, ocasionando que nuevamente una peste (como se llamaba
en la antigüedad a las pandemias) ataque, purgue y desequilibre a la sociedad, dejando atrás el adagio
que dice: “quien no conoce la historia, está condenado a repetirla” pero lastimosamente en este momento
se está repitiendo algo que ya se contó y solo por negligencia a diferentes niveles, hoy la pregunta sigue
sin responderse: “sí se conoce la historia ¿por qué se repite?” y surge otra, sí la sociedad transformará sus
hábitos de vida ¿podría evitarse la repetición de la historia? Pues independientemente de la modernidad,
globalización y avances tecnológicos, la esencia del comportamiento humano sigue siendo la misma de
hace cientos de años.
Referencias
https://www.who.int/es/health-topics/coronavirus/coronavirus
https://www.medigraphic.com/pdfs/abc/bc-2018/bc182p.pdf
Pietrangelo A, Holland K. The top 10 deadliest diseases. September 13, 2017. Disponible en:
www.healthline.com.
Bouvier NM, Palese P. The biology of influenza viruses. Vaccine. 2008.
E. Influenza pandemics of the 20th Century. Emerg Infect Dis. 2006.
Imagen: https://pixabay.com/es/photos/covid-19-coronavirus-pandemia-4985553/
Colaboró: Dina García Pérez