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Absceso hepático
L. Chiche, C. Dufay, S. Dargère, V. Le Pennec
El absceso hepático piógeno es una colección supurada situada en el seno del parénquima hepático,
causada por una infección bacteriana. En ocasiones, se detectan algunos factores de riesgo: cirrosis,
existencia de una neoplasia subyacente y diabetes. Predominan las etiologías biliares (litiasis, neoplasias)
y portales (diverticulosis, pólipos y tumores, apendicitis, enfermedades inflamatorias); además, existen
causas extraabdominales (dentales, otorrinolaringológicas, etc.), pero en más del 20% de los casos el
estudio etiológico es negativo. El cuadro clínico incluye clásicamente fiebre elevada con escalofríos, dolor
en el hipocondrio derecho o el epigastrio, en un paciente que, con frecuencia, presenta una alteración del
estado general. En el plano biológico, son casi constantes una proteína C reactiva (CRP) elevada y una
hipoalbuminemia. El diagnóstico está basado en las pruebas de imagen, fundamentalmente en la
tomografía computarizada (TC) abdominal y en la detección del germen responsable mediante
hemocultivos o punción directa del absceso. El tratamiento de esta enfermedad depende de las
características de los abscesos (tamaño, aspecto, localización) y de su causa. Las complicaciones de los
abscesos pueden ser locales (derrame pleural, trombosis portal, fistulización, ruptura) o sistémicas (fallo
multiorgánico, metástasis sépticas). El tratamiento se basa en la antibioticoterapia empírica instaurada
inmediatamente después de los hemocultivos y en segundo lugar adaptada al germen, aunque también
puede ser necesario un drenaje por radiología intervencionista o, de forma mucho más rara en la
actualidad, por vía quirúrgica. El tratamiento de la causa del absceso puede requerir una endoscopia
intervencionista o cirugía, de forma simultánea o diferida. En la actualidad, el pronóstico de los abscesos
piógenos ha mejorado, gracias a la intervención rápida y multidisciplinaria, junto al beneficio de los
progresos de la radiología moderna, la antibioticoterapia y la cirugía.
© 2011 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
Palabras Clave: Abscesos hepáticos; Abscesos colangíticos; Drenaje percutáneo; Pileflebitis; Sepsis
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Cuadro I.
Bacteriología según la causa del absceso.
Origen del absceso Bacteriología Gérmenes habituales
Biliar, origen litiásico, anastomosis biliodigestiva Germen bacilo gramnegativo, multigérmenes Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, estreptoco-
o prótesis cos D, Clostridium
Portal Multigérmenes, anaerobios, bacilos gramnegativos Enterobacter spp., Pseudomonas spp., Bacteroides
Ejemplo: diverticulosis, cáncer cólico spp., Bifidobacterium spp.
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“ Puntos esenciales
Diagnóstico de los abscesos hepáticos
• Clínico: fiebre +++, ± dolor en hipocondrio derecho y
MEG
• Laboratorio: síndrome inflamatorio, elevación de la CRP
+++, ± alteraciones perfil hepático
• Radiológico: ecografía y tomografía computarizada,
aspecto en «escarapela», ± contenido gaseoso
• Bacteriológico: diagnóstico de certeza por punción y
cultivo del pus
■ Diagnósticos diferenciales
ante una masa hepática líquida
Los abscesos son parasitarios, sobre todo el absceso amebiano
que complica el 4% de las infecciones digestivas por Entamoeba
histolytica [23]. Se trata de un absceso único y con frecuencia
voluminoso del hígado derecho. El diagnóstico se establece por
el contexto, el análisis de las heces y las serologías. Otro
diagnóstico diferencial es el quiste hidatídico que ofrece una
imagen líquida de contenido heterogéneo con una pared gruesa.
El diagnóstico puede descartarse por el contexto, la ausencia de
sepsis, las serologías y el aspecto ecográfico. Es muy importante
descartar este diagnóstico, ya que la punción de un quiste
hidatídico está contraindicada.
Los abscesos fúngicos por Candida, Aspergillus, Histoplasma o
Cryptosporidium aparecen con frecuencia en un paciente inmu-
nodeprimido o en tratamiento con quimioterapia o tras un viaje
Figura 3.
al extranjero en el caso de la histoplasmosis.
A. Absceso con derrame pleural reactivo. Los quistes biliares sobreinfectados, son una complicación
B. Tras drenaje percutáneo y antibioticoterapia.
excepcional (>1%).
Los tumores hepáticos, tanto los tumores hipervascularizados
(adenomas, carcinoma hepatocelular, metástasis endocrina, etc.)
que pueden necrosarse teniendo por lo tanto un componente
líquido, como las metástasis quísticas (tumores estromales
gastrointestinales, sarcoma, ovario, páncreas).
El seudotumor inflamatorio: se presenta como una lesión
única, bien delimitada, compuesta por células inflamatorias y
tejido fibroso. Puede simular un absceso en fase presupurativa
o de contenido denso. El diagnóstico se establece mediante la
punción-biopsia de la lesión [24].
Los abscesos asépticos son casi siempre esplénicos, pero
existen localizaciones hepáticas. Se acompañan con frecuencia
de una afectación ganglionar y aparecen en un contexto
inflamatorio determinado: enfermedad inflamatoria intestinal,
dermatosis por neutrófilos, policondritis, gammapatía
monoclonal [25].
“ Puntos esenciales
Diagnósticos diferenciales de los abscesos
Figura 4. Abscesos múltiples con trombosis portal séptica. piógenos hepáticos
• abscesos parasitarios (quiste hidatídico, absceso
amebiano)
■ Diagnóstico de absceso • abscesos fúngicos
• quiste hepático complicado
El diagnóstico está basado en las pruebas de imagen, que • tumor hepático
muestran una o varias imágenes líquidas asociadas a un sín- • seudotumor inflamatorio hepático
drome séptico con, idealmente, la obtención de hemocultivos • absceso aséptico
positivos.
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■ Qué hacer ante un absceso tabicado o para algunos en todos los casos, puede realizarse una
simple punción-aspiración, aunque sólo sea para buscar el
piógeno (Cuadro II) germen o gérmenes responsables. Puede realizarse también el
drenaje en caso de fracaso del tratamiento médico. Existen
Ante un absceso único o múltiple, suele ser necesaria la varios casos:
hospitalización del paciente, que es indispensable en caso de • la sepsis está controlada: la fiebre desaparece en 2-3 días, el
estado general débil o de criterio de gravedad infecciosa. paciente mejora, el síndrome inflamatorio experimenta una
La actitud es simultáneamente diagnóstica y terapéutica. La regresión. Se continúa el tratamiento, se puede completar el
primera etapa es el inicio de la antibioticoterapia empírica y, a estudio sin urgencia según el resultado de las pruebas radio-
continuación, según los datos de las pruebas de imagen, se lógicas (si éstas son negativas o sugieren la esfera intestinal)
decide la realización del drenaje del absceso y del posible mediante una colonoscopia. Si no existe causa evidente, se
tratamiento, en la misma etapa, de la puerta de entrada (Fig. 5). inician entonces los demás estudios determinados por el
De entrada, está indicado el drenaje del absceso en caso de germen detectado: estudio ginecológico, ORL, estomatológico;
abscesos voluminosos con contenido líquido (>5 cm) o aéreo o
• la sepsis no está controlada: a los 2-3 días, persiste la fiebre y
en caso de sepsis grave. Si el acceso del absceso es difícil, está
el síndrome inflamatorio:
C se debe entonces efectuar el drenaje si todavía no se ha
Cuadro II. hecho o comprobar la cantidad de drenaje, colocar otro e
Tratamiento recomendado en función de la clínica y del tipo de absceso. incluso proponer la cirugía,
Antibioticoterapia sola Pequeño absceso, <4 cm, sin aire C si esta sepsis persistente no depende del absceso, se debe
Causa evidente o germen disponible buscar una causa que ha pasado desapercibida y revisar la
Causa biliar en enfermedad hepática (ej.: antibioticoterapia. La cirugía puede estar indicada:
colangitis esclerosante) • en caso de fracaso de un tratamiento percutáneo adecuado;
• o de primera intención en casos raros si el absceso se rompe
Antibioticoterapia + Abscesos tabicados o fistuliza, si el absceso está muy tabicado y no responde a la
punción-aspiración Abscesos múltiples antibioticoterapia o si la causa es quirúrgica y urgente:
Drenaje técnicamente difícil apendicitis, sigmoiditis perforada, colecistitis abscedada;
Hemocultivo negativo • durante el tratamiento del absceso para tratar la causa:
Causa no evidente colectomía sigmoidea en caso de sigmoiditis, tratamiento del
cáncer de colon, tratamiento de una fístula en la enfermedad
Antibioticoterapia Gran absceso > 5 cm de Crohn, etc.
+ drenaje Absceso con aire En la gran mayoría de casos, excepto en la esfera biliar y la
Sepsis grave apendicitis, rara en este contexto en la actualidad, se puede
Causa tratada quirúrgicamente (urgente) efectuar el tratamiento de la causa del absceso de forma diferida
Fracaso del drenaje y programada.
Absceso muy tabicado
Absceso hepático
Figura 5. Árbol de decisiones. Estrategia diagnóstica y terapéutica ante los abscesos piógenos hepáticos. i.v.: intravenosa; CPRE: colangiopancreatografía
retrógrada endoscópica.
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la puerta de entrada debe ser sistemática. En la actualidad [18] Scoular P, Corcorean GD, Malin A, Evans BA, Davies A, Miller RF.
predominan las causas biliares, seguidas por las causas cólicas. Fusobacterium nucleatum bacteremia with multiple liver abscesses in
En ocasiones, el tratamiento puede ser puramente médico pero, a HIV1 antibody positive man with IgG2 deficiency. J Infect 1992;
en la mayoría de los casos, es necesario un enfoque multidisci- 24:321-5.
plinario que incluye al radiólogo, al hepatogastroenterólogo y al [19] Civardi G, Filice C, Caremani M. Hepatic abscess in
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L. Chiche.
C. Dufay.
Département de chirurgie digestive, CHU Caen, avenue de la Côte-de-Nacre, 14033 Caen cedex 9, France.
S. Dargère.
Service de maladies infectieuses, CHU Caen, avenue de la Côte-de-Nacre, 14033 Caen cedex 9, France.
V. Le Pennec.
Département de radiologie, CHU Caen, avenue de la Côte-de-Nacre, 14033 Caen cedex 9, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Chiche L., Dufay C., Dargère S., Le Pennec V. Abcès du foie. EMC (Elsevier
Masson SAS, Paris), Traité de Médecine Akos, 4-0355, 2011.
Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias clínico
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