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Absceso hepático
L. Chiche, C. Dufay, S. Dargère, V. Le Pennec

El absceso hepático piógeno es una colección supurada situada en el seno del parénquima hepático,
causada por una infección bacteriana. En ocasiones, se detectan algunos factores de riesgo: cirrosis,
existencia de una neoplasia subyacente y diabetes. Predominan las etiologías biliares (litiasis, neoplasias)
y portales (diverticulosis, pólipos y tumores, apendicitis, enfermedades inflamatorias); además, existen
causas extraabdominales (dentales, otorrinolaringológicas, etc.), pero en más del 20% de los casos el
estudio etiológico es negativo. El cuadro clínico incluye clásicamente fiebre elevada con escalofríos, dolor
en el hipocondrio derecho o el epigastrio, en un paciente que, con frecuencia, presenta una alteración del
estado general. En el plano biológico, son casi constantes una proteína C reactiva (CRP) elevada y una
hipoalbuminemia. El diagnóstico está basado en las pruebas de imagen, fundamentalmente en la
tomografía computarizada (TC) abdominal y en la detección del germen responsable mediante
hemocultivos o punción directa del absceso. El tratamiento de esta enfermedad depende de las
características de los abscesos (tamaño, aspecto, localización) y de su causa. Las complicaciones de los
abscesos pueden ser locales (derrame pleural, trombosis portal, fistulización, ruptura) o sistémicas (fallo
multiorgánico, metástasis sépticas). El tratamiento se basa en la antibioticoterapia empírica instaurada
inmediatamente después de los hemocultivos y en segundo lugar adaptada al germen, aunque también
puede ser necesario un drenaje por radiología intervencionista o, de forma mucho más rara en la
actualidad, por vía quirúrgica. El tratamiento de la causa del absceso puede requerir una endoscopia
intervencionista o cirugía, de forma simultánea o diferida. En la actualidad, el pronóstico de los abscesos
piógenos ha mejorado, gracias a la intervención rápida y multidisciplinaria, junto al beneficio de los
progresos de la radiología moderna, la antibioticoterapia y la cirugía.
© 2011 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Abscesos hepáticos; Abscesos colangíticos; Drenaje percutáneo; Pileflebitis; Sepsis

Plan ¶ Principios terapéuticos 5


Antibioticoterapia 5
¶ Introducción 1 Punción-drenaje percutáneo 5
Cirugía 5
¶ Mecanismos causales de los abscesos hepáticos 2
Tratamiento de la causa del absceso 5
Abscesos de origen biliar 2
Abscesos de origen portal 2 ¶ Qué hacer ante un absceso piógeno 6
Abscesos de origen arterial 2 ¶ Conclusión 6
Abscesos de contacto 2
Abscesos criptogénicos 2
¶ Gérmenes responsables 2 ■ Introducción
¶ Gravedad de la enfermedad 2
El absceso hepático piógeno es una colección supurada situada
¶ Cuándo sospechar un absceso hepático 3 en el seno del parénquima hepático. Se trata de una enfermedad
Elementos clínicos 3 cuya incidencia, evaluada en 20/100.000 pacientes, aumenta [1].
Elementos biológicos 3 Este hecho se explica por el envejecimiento de la población y, por
Elementos de las pruebas de imagen 3 tanto, por el aumento del número de pacientes inmunodeprimi-
¶ Diagnóstico de absceso 4 dos por enfermedades crónicas, así como por la mejor detección
de los abscesos mediante las pruebas de imagen modernas. Este
¶ Diagnósticos diferenciales ante una masa hepática líquida 4 absceso está causado por una infección bacteriana cuyo origen es
¶ Estudio para realizar ante un absceso hepático 5 con frecuencia digestivo, aunque algunos abscesos sean de origen
extraabdominal. Es importante conocer los mecanismos y los

Tratado de Medicina 1
E – 4-0355 ¶ Absceso hepático

Cuadro I.
Bacteriología según la causa del absceso.
Origen del absceso Bacteriología Gérmenes habituales
Biliar, origen litiásico, anastomosis biliodigestiva Germen bacilo gramnegativo, multigérmenes Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, estreptoco-
o prótesis cos D, Clostridium

Portal Multigérmenes, anaerobios, bacilos gramnegativos Enterobacter spp., Pseudomonas spp., Bacteroides
Ejemplo: diverticulosis, cáncer cólico spp., Bifidobacterium spp.

Arterial, otorrinolaringológico, dental Cocos grampositivos Staphylococcus aureus, estreptococos b hemolíti-


cos, Fusobacterium spp.

gérmenes implicados en la aparición de los abscesos hepáticos,


con el fin de comprender el estudio diagnóstico que se va a
realizar y la actitud terapéutica que se va a adoptar.
“ Puntos esenciales
■ Mecanismos causales Principales etiologías de los abscesos hepáticos
de los abscesos hepáticos Causas biliares (40-60%):
• litiásica (colecistitis, colangitis litiásica),
El hígado puede contaminarse por vía hematógena (a través • anastomosis biliodigestiva,
del sistema porta o de la arteria), biliar o por contacto directo.
• cáncer hepatobiliopancreático,
• iatrogénica (cateterismo de papila, endoprótesis biliar),
Abscesos de origen biliar
• colangitis esclerosante, enfermedad de Caroli.
Los abscesos de origen biliar son los más frecuentes (40- Causas portales (20-25%):
60%). Son casi siempre abscesos múltiples, que comunican con
• cáncer colorrectal, pólipos,
las vías biliares. Se denominan abscesos colangíticos.
El origen es casi siempre litiásico. Suelen ser secundarios a las • sigmoiditis, apendicitis,
anastomosis biliodigestivas a causa del reflujo y de la estasis de • enfermedad inflamatoria crónica intestinal (Crohn,
líquido digestivo en las vías biliares. El principio es el mismo en rectocolitis ulcerohemorrágica).
los abscesos iatrogénicos secundarios a un cateterismo de la Causas extradigestivas (arteriales) (10%):
papila. • foco ORL,
En los últimos 20 años, las causas malignas, que no son las • foco dental,
más frecuentes, han aumentado (colangiocarcinomas, tumor de • ginecológicas.
la cabeza del páncreas), pero el contexto suele ser evidente con
Criptogénicas (10-20%): sin etiología conocida.
la aparición del absceso tras un cateterismo, la colocación de
una endoprótesis o tras una cirugía de derivación [1].

Abscesos de origen portal ■ Gérmenes responsables


Cualquier foco infeccioso intraabdominal puede ser el origen
Los gérmenes que se detectan con más frecuencia son [4]:
del absceso hepático. En la actualidad, la apendicitis es una
• bacterias aerobias gramnegativas en el 40-60% de los casos:
causa rara, pero la diverticulosis cólica, los pólipos o tumores
Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Enterobacter spp.,
cólicos y las enfermedades inflamatorias intestinales pueden
Pseudomonas spp.;
provocar una bacteriemia portal y, por tanto, abscesos
• bacterias anaerobias en el 35-45% de los casos: Bacteroides
hepáticos.
spp., Fusobacterium, Peptostreptococcus, Clostridium spp.;
Históricamente, las causas portales eran mayoritarias. El
desarrollo de tratamientos antibióticos y medios diagnósticos ha • bacterias aerobias grampositivas en el 10-20% de los casos:
hecho disminuir la frecuencia de estas etiologías, que siguen Staphylococcus aureus, estreptococos del grupo D.
representando entre el 20-25% de las causas de abscesos E. coli, K. pneumoniae, estreptococos del grupo D y Clostridium
hepáticos. Se trata sobre todo de abscesos del hígado derecho, spp. se detectan con mayor frecuencia en los abscesos de origen
únicos o múltiples, que pueden asociarse a una flebitis portal, biliar. En los abscesos de origen portal, se detectan casi siempre
es decir, a una trombosis séptica. Bacteroides spp. o una flora plurimicrobiana. En los abscesos
criptogénicos se aísla a menudo Staphylococcus aureus y los
estreptococos b hemolíticos [5].
Abscesos de origen arterial La concordancia entre los hemocultivos y la punción del
Son causas más bien raras de absceso hepático, pero cualquier absceso sólo es del 60%, de ahí la importancia de realizar
bacteriemia puede complicarse con metástasis sépticas hepáticas, sistemáticamente, si es posible, estos dos tipos de tomas de
sobre todo las de origen dental u otorrinolaringológico (ORL) [2]. muestras bacteriológicas, sin conformarse con hemocultivos
positivos.
Abscesos de contacto Por supuesto, la identificación del germen es importante en
El hígado se contamina por perforación de su cápsula: el plano terapéutico, ya que permite adaptar la antibioticotera-
colecistitis perforada en los segmentos IV o V, absceso en pia al germen, pero presenta así mismo un interés diagnóstico,
contacto con un absceso del riñón derecho, etc. Se pueden ya que, según el tipo de germen, se puede descubrir la puerta
incluir así mismo los abscesos iatrogénicos tras una punción de entrada (Cuadro I).
hepática (punción-biopsia hepática, radiofrecuencia, drenaje En el 40% de los casos, el cultivo es polimicrobiano. En el
biliar externo), que pueden producirse a pesar de una antibio- 5-10% de los casos, no se detecta ningún germen [6, 7].
ticoterapia preventiva y están favorecidos por la presencia de
una anastomosis biliodigestiva [3].
■ Gravedad de la enfermedad
Abscesos criptogénicos En un plano general, las consecuencias sistémicas pueden ser
En el 20-30% de los casos, no se encuentra ninguna etiología graves, como shock séptico y fallo multiorgánico, sobre todo si
que explique la aparición de un absceso hepático. Se habla el estado general es débil [8] . Las metástasis sépticas están
entonces de un absceso criptogénico. favorecidas por la diabetes y el alcoholismo [9]. Se encuentra,

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Absceso hepático ¶ E – 4-0355

sobre todo en los estudios asiáticos, un riesgo de endoftalmia


endógena relacionado con los abscesos hepáticos por Klebsiella
pneumoniae K1, responsables en el 50% de los casos de secuelas
como disminución de la percepción de los colores o ceguera.
En el plano local, los fenómenos inflamatorios locales ligados
al absceso pueden ser responsables de trombosis portales [10] o
de las venas suprahepáticas, complicación frecuente que
representa el 40% de los casos en una serie radiológica [11]. Las
pleuresías derechas reactivas se relacionan con abscesos de la
cúpula hepática.
Un absceso puede romperse en un órgano vecino o en la
cavidad peritoneal [12].
En los últimos 30 años, el desarrollo de la antibioticoterapia,
la reanimación y la radiología intervencionista ha permitido
mejorar el pronóstico de los abscesos hepáticos piógenos, ya que
la mortalidad se ha reducido a un tercio [1] aunque sigue siendo
relativamente elevada: sus cifras varían del 0 al 19% según las
series publicadas desde el año 2000 [13-15].

“ Puntos esenciales Figura 1. Absceso hepático izquierdo de contenido gaseoso.

Complicaciones y factores de gravedad


Complicaciones:
• derrame pleural
• pileflebitis portal
• shock séptico
• metástasis séptica
• ruptura intraperitoneal
Factores de gravedad:
• shock séptico
• fallo respiratorio
• insuficiencia renal
• cirrosis
• diabetes
• origen neoplásico

■ Cuándo sospechar un absceso


hepático Figura 2. Abscesos múltiples de origen diverticular. Obsérvese el carác-
ter tabicado del absceso posterior.
Elementos clínicos
Esta enfermedad puede afectar a ambos sexos, con un ligero
predominio masculino (proporción por sexos = 1,3), con mayor proteína C reactiva (CRP). Este último marcador parece presen-
frecuencia entre 50-60 años, aunque puede aparecer a cualquier tar una sensibilidad del 100%.
edad. Algunos casos son favorecedores: cirrosis, independiente- Las pruebas hepáticas no siempre se alteran y, de forma
mente de su origen [16], inmunodepresión [17-19], existencia de variable, confirman o no la citólisis y la colestasis ictérica.
una neoplasia subyacente [20] y diabetes, que multiplica el riesgo Existe, de forma casi constante, una hipoproteinemia con
relativo por 3,6 [21]. hipoalbuminemia.
El cuadro clínico típico incluye fiebre de 39 °C con esca-
lofríos, dolor abdominal en el hipocondrio derecho o el
epigastrio, en un paciente que presenta alteración del estado
Elementos de las pruebas de imagen
general, náuseas o vómitos. La exploración puede sugerir una (Figs. 1 a 4)
enfermedad hepática al detectar ictericia y una hepatomegalia En la ecografía, se debe pensar en un absceso hepático ante
dolorosa. una imagen hipo o anecoica con finos ecos flotantes y móviles
Sin embargo, este cuadro sólo se presenta completo en (desechos). Los contornos están redondeados, con paredes netas,
alrededor del 50% de los casos, el diagnóstico puede resultar multiloculadas (tabiques) o con una pared engrosada y hetero-
más difícil si se añade la sintomatología ligada a la etiología del génea que ofrece un aspecto en «escarapela».
absceso. Se pueden detectar así formas asténicas con fiebre En la tomografía computarizada (TC), primero sin y después
aislada, cuadros de neumopatía relacionados con una pleuresía
con contraste, se observa una imagen hipodensa o heterogénea,
derecha reactiva y formas quirúrgicas con defensa en el hipo-
avascular, tabicada, mal delimitada, que es muy sugestiva.
condrio derecho. El paciente también puede presentarse con un
El aspecto en «doble diana» se encuentra en el 30% de los
shock séptico con fallo multiorgánico (6-19% de los casos) [22].
casos y es característico de los abscesos piógenos: centro
hipodenso, periferia engrosada realzada por el contraste yodado
Elementos biológicos y, después, un halo de hígado sano hipodenso [8]. Así mismo, la
Ningún elemento del estudio biológico es específico de un presencia de aire en el seno del absceso es característica, pero
absceso hepático. Se detecta un síndrome inflamatorio con sólo se detecta en el 20% de los casos [22].
polinucleosis neutrófila, anemia normocítica y después micro- Un derrame pleural derecho asociado supone un argumento
cítica, trombocitosis, aumento del fibrinógeno y elevación de la suplementario (Fig. 3).

Tratado de Medicina 3
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En caso de imagen hepática dudosa, el diagnóstico se esta-


blece mediante la punción de la lesión, con la que se obtiene
pus.

“ Puntos esenciales
Diagnóstico de los abscesos hepáticos
• Clínico: fiebre +++, ± dolor en hipocondrio derecho y
MEG
• Laboratorio: síndrome inflamatorio, elevación de la CRP
+++, ± alteraciones perfil hepático
• Radiológico: ecografía y tomografía computarizada,
aspecto en «escarapela», ± contenido gaseoso
• Bacteriológico: diagnóstico de certeza por punción y
cultivo del pus

■ Diagnósticos diferenciales
ante una masa hepática líquida
Los abscesos son parasitarios, sobre todo el absceso amebiano
que complica el 4% de las infecciones digestivas por Entamoeba
histolytica [23]. Se trata de un absceso único y con frecuencia
voluminoso del hígado derecho. El diagnóstico se establece por
el contexto, el análisis de las heces y las serologías. Otro
diagnóstico diferencial es el quiste hidatídico que ofrece una
imagen líquida de contenido heterogéneo con una pared gruesa.
El diagnóstico puede descartarse por el contexto, la ausencia de
sepsis, las serologías y el aspecto ecográfico. Es muy importante
descartar este diagnóstico, ya que la punción de un quiste
hidatídico está contraindicada.
Los abscesos fúngicos por Candida, Aspergillus, Histoplasma o
Cryptosporidium aparecen con frecuencia en un paciente inmu-
nodeprimido o en tratamiento con quimioterapia o tras un viaje
Figura 3.
al extranjero en el caso de la histoplasmosis.
A. Absceso con derrame pleural reactivo. Los quistes biliares sobreinfectados, son una complicación
B. Tras drenaje percutáneo y antibioticoterapia.
excepcional (>1%).
Los tumores hepáticos, tanto los tumores hipervascularizados
(adenomas, carcinoma hepatocelular, metástasis endocrina, etc.)
que pueden necrosarse teniendo por lo tanto un componente
líquido, como las metástasis quísticas (tumores estromales
gastrointestinales, sarcoma, ovario, páncreas).
El seudotumor inflamatorio: se presenta como una lesión
única, bien delimitada, compuesta por células inflamatorias y
tejido fibroso. Puede simular un absceso en fase presupurativa
o de contenido denso. El diagnóstico se establece mediante la
punción-biopsia de la lesión [24].
Los abscesos asépticos son casi siempre esplénicos, pero
existen localizaciones hepáticas. Se acompañan con frecuencia
de una afectación ganglionar y aparecen en un contexto
inflamatorio determinado: enfermedad inflamatoria intestinal,
dermatosis por neutrófilos, policondritis, gammapatía
monoclonal [25].

“ Puntos esenciales
Diagnósticos diferenciales de los abscesos
Figura 4. Abscesos múltiples con trombosis portal séptica. piógenos hepáticos
• abscesos parasitarios (quiste hidatídico, absceso
amebiano)
■ Diagnóstico de absceso • abscesos fúngicos
• quiste hepático complicado
El diagnóstico está basado en las pruebas de imagen, que • tumor hepático
muestran una o varias imágenes líquidas asociadas a un sín- • seudotumor inflamatorio hepático
drome séptico con, idealmente, la obtención de hemocultivos • absceso aséptico
positivos.

4 Tratado de Medicina
Absceso hepático ¶ E – 4-0355

■ Estudio para realizar Punción-drenaje percutáneo


ante un absceso hepático El drenaje percutáneo bajo control ecográfico o tomográfico
es en la actualidad el tratamiento de primera elección de
Tras confirmar el diagnóstico, se debe realizar: referencia de los abscesos hepáticos. Esta técnica se extendió a
• un estudio inicial de la infección, que por una parte ofrece partir de la década de 1980 al mismo tiempo que las pruebas de
posibles elementos de gravedad y, por otra parte, permite imagen modernas, lo que ha permitido mejorar el diagnóstico
obtener valores de base para el seguimiento de la eficacia del (principalmente bacteriológico) y el pronóstico.
tratamiento: Se trata de una intervención sencilla, poco invasiva, que se
C hemograma completo, CRP, albuminemia, creatinina; realiza bajo anestesia local tras iniciar la antibioticoterapia para
C hemocultivos sistemáticos; limitar los efectos de una posible contaminación bacteriana. La
• una búsqueda de la causa del absceso mediante: punción del absceso bajo control radiológico permite evacuar la
C anamnesis precisa que trate de localizar un problema cavidad y colocar a continuación un drenaje externo. El tubo de
infeccioso reciente, abdominal o extraabdominal, que drenaje se retira cuando ya no sale nada y la cavidad se
busque factores de riesgo: consumo de medicamentos, reabsorbe o desaparece en la prueba de imagen de control [28]
diabetes, inmunosupresión, (Fig. 3).
C la realización de una ecografía hepatobiliar para buscar Esta técnica presenta límites en algunas localizaciones de
principalmente una enfermedad litiásica, difícil acceso (cúpula hepática, abscesos profundos) y en los
C una TC toracoabdominopélvica para el estudio del absceso abscesos multiloculares. Además, el tamaño del catéter es
(número, tamaño, localización, aspecto, derrame pleural limitado y no permite evacuar pus espeso o restos necróticos.
asociado) y para detectar un foco abdominal u otro, Las principales complicaciones del drenaje percutáneo son la
C de segunda intención, podrán solicitarse una colonoscopia ruptura del absceso, el hematoma subcapsular del hígado y la
y un estudio estomatológico. contaminación pleural por un paso transpleural intempestivo.
Algunos equipos proponen una simple aspiración del conte-
nido del absceso sin drenaje, asociada a un tratamiento antibió-
■ Principios terapéuticos tico, con una eficacia variable (31-98%) [15, 29].
En caso de absceso colangítico relacionado con una estenosis
El tratamiento incluye el del absceso mismo, pero también el biliar o de ruptura del absceso en las vías biliares, por lo general
de la puerta de entrada, porque la causa puede constituir una es necesario realizar un drenaje biliar externo o endoscópico [30].
enfermedad con su propia gravedad (cáncer de colon) y para
evitar la recidiva del absceso.
Desde hace una veintena de años se ha modificado el enfo- Cirugía
que terapéutico: mientras que la antibioticoterapia sigue siendo Hasta el final de la década de 1970, el drenaje quirúrgico era
sistemática y en ocasiones puede ser suficiente, el desarrollo de el único tratamiento invasivo de los abscesos hepáticos. Consis-
la radiología intervencionista (punción y drenaje percutáneo) ha
tía en realizar una laparotomía, abrir el absceso, evacuar su
permitido reducir el papel de la cirugía en el tratamiento de los
contenido por aspiración (líquidos y fragmentos necróticos o
abscesos hepáticos. Por el contrario, la cirugía desempeña
fibrinosos), lavar la cavidad y drenar mediante un tubo de
todavía un importante papel en el tratamiento de la enferme-
dad causal. drenaje de gran tamaño o una cuchilla. En ocasiones, en caso
de múltiples compartimentos o de abscesos múltiples, con
anomalías biliares localizadas, se realizaba una hepatectomía «a
Antibioticoterapia demanda».
Es sistemática para todos los abscesos, independientemente En la actualidad, la cirugía no ha cambiado salvo en dos
de su causa. Debe iniciarse de forma urgente por vía parenteral, aspectos:
después de varios hemocultivos, pero antes de cualquier • fuerte disminución de las indicaciones quirúrgicas [31];
intervención percutánea. • el posible uso de la laparoscopia para hacer menos invasivo
Al principio, se trata de una antibioticoterapia empírica que el drenaje del absceso, pero no siempre se puede realizar [32].
cubre bacilos gramnegativos, estreptococos del género entero- Las indicaciones actuales se basan en los fracasos del drenaje
coco y anaerobios. Se puede emplear la asociación de una percutáneo (absceso de difícil acceso, multilocular [33], tubo de
penicilina de amplio espectro (piperacilina + tazobactam) o una drenaje ineficaz), aunque algunos equipos parecen preferir el
cefalosporina de tercera generación junto a metronidazol. En drenaje quirúrgico para los abscesos voluminosos [32, 34] en unos
función de la gravedad del cuadro, se debe añadir un aminoglu- estudios de dudosa metodología. Puede preferirse también el
cósido. A continuación, este tratamiento debe adaptarse a los drenaje quirúrgico si es necesario un tratamiento quirúrgico de
resultados de las muestras bacteriológicas [26]. En caso de alergia la causa; al mismo tiempo, se efectúa la evacuación del abs-
o intolerancia a los betalactámicos, se pueden emplear
ceso [34]. En algunas causas biliares complejas, complicadas por
fluoroquinolonas.
sectores excluidos o litiásicos, es necesario en ocasiones realizar
Inicialmente se administra por vía parenteral durante
una hepatectomía [35, 36]. En la experiencia de Strong et al [37],
1-2 semanas y después por vía oral 2-4 semanas más [27]. Los
fue necesaria la resección hepática, casi siempre anatómica, en
datos de la literatura no permiten establecer con precisión los
el 76% de los casos tras fracaso del tratamiento médico y en el
criterios de curación que permiten la suspensión del tratamiento
antibiótico. El tratamiento antibiótico exclusivo se limita a los 20% en el que la causa era biliar. Se trata de la mayor serie con
microabscesos múltiples, casi siempre de origen colangítico, más buenos resultados (mortalidad = 4%).
frecuentes en los pacientes inmunodeprimidos.
En caso de trombosis portal o suprahepática, debe instaurarse Tratamiento de la causa del absceso
un tratamiento anticoagulante para evitar la extensión del
proceso trombótico en el eje mesentericoportal o la aparición de El tratamiento de las causas biliares incluye desde una cirugía
una embolia pulmonar en caso de afectación del sistema biliar codificada hasta una endoscopia/radiología intervencio-
suprahepático. No existe recomendación específica respecto a la nista. Las causas cólicas requieren, por lo general, una cirugía de
duración del tratamiento anticoagulante. La duración depende resección digestiva. Algunas causas responden a la antibiotico-
de la extensión inicial de la trombosis (intrahepática o troncu- terapia iniciada para el absceso y se discute el tratamiento
lar), de la respuesta al tratamiento antibiótico y anticoagulante quirúrgico para evitar la recidiva. De hecho, el problema es
sobre la trombosis y del tiempo que tarda en desaparecer el menos el tratamiento de la causa que el tiempo que se tarda en
síndrome séptico e inflamatorio. Se puede también, según las hacerlo. Aunque las causas biliares necesitan, por lo general, un
recomendaciones sobre las trombosis profundas, proponer un tratamiento semiurgente, las demás causas pueden tratarse tras
tratamiento de 3 meses. la curación del absceso.

Tratado de Medicina 5
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■ Qué hacer ante un absceso tabicado o para algunos en todos los casos, puede realizarse una
simple punción-aspiración, aunque sólo sea para buscar el
piógeno (Cuadro II) germen o gérmenes responsables. Puede realizarse también el
drenaje en caso de fracaso del tratamiento médico. Existen
Ante un absceso único o múltiple, suele ser necesaria la varios casos:
hospitalización del paciente, que es indispensable en caso de • la sepsis está controlada: la fiebre desaparece en 2-3 días, el
estado general débil o de criterio de gravedad infecciosa. paciente mejora, el síndrome inflamatorio experimenta una
La actitud es simultáneamente diagnóstica y terapéutica. La regresión. Se continúa el tratamiento, se puede completar el
primera etapa es el inicio de la antibioticoterapia empírica y, a estudio sin urgencia según el resultado de las pruebas radio-
continuación, según los datos de las pruebas de imagen, se lógicas (si éstas son negativas o sugieren la esfera intestinal)
decide la realización del drenaje del absceso y del posible mediante una colonoscopia. Si no existe causa evidente, se
tratamiento, en la misma etapa, de la puerta de entrada (Fig. 5). inician entonces los demás estudios determinados por el
De entrada, está indicado el drenaje del absceso en caso de germen detectado: estudio ginecológico, ORL, estomatológico;
abscesos voluminosos con contenido líquido (>5 cm) o aéreo o
• la sepsis no está controlada: a los 2-3 días, persiste la fiebre y
en caso de sepsis grave. Si el acceso del absceso es difícil, está
el síndrome inflamatorio:
C se debe entonces efectuar el drenaje si todavía no se ha
Cuadro II. hecho o comprobar la cantidad de drenaje, colocar otro e
Tratamiento recomendado en función de la clínica y del tipo de absceso. incluso proponer la cirugía,
Antibioticoterapia sola Pequeño absceso, <4 cm, sin aire C si esta sepsis persistente no depende del absceso, se debe
Causa evidente o germen disponible buscar una causa que ha pasado desapercibida y revisar la
Causa biliar en enfermedad hepática (ej.: antibioticoterapia. La cirugía puede estar indicada:
colangitis esclerosante) • en caso de fracaso de un tratamiento percutáneo adecuado;
• o de primera intención en casos raros si el absceso se rompe
Antibioticoterapia + Abscesos tabicados o fistuliza, si el absceso está muy tabicado y no responde a la
punción-aspiración Abscesos múltiples antibioticoterapia o si la causa es quirúrgica y urgente:
Drenaje técnicamente difícil apendicitis, sigmoiditis perforada, colecistitis abscedada;
Hemocultivo negativo • durante el tratamiento del absceso para tratar la causa:
Causa no evidente colectomía sigmoidea en caso de sigmoiditis, tratamiento del
cáncer de colon, tratamiento de una fístula en la enfermedad
Antibioticoterapia Gran absceso > 5 cm de Crohn, etc.
+ drenaje Absceso con aire En la gran mayoría de casos, excepto en la esfera biliar y la
Sepsis grave apendicitis, rara en este contexto en la actualidad, se puede
Causa tratada quirúrgicamente (urgente) efectuar el tratamiento de la causa del absceso de forma diferida
Fracaso del drenaje y programada.
Absceso muy tabicado

Antibioticoterapia Fracaso del drenaje ■ Conclusión


+ cirugía Absceso muy tabicado
El absceso hepático piógeno es una enfermedad séptica
Causa que se debe tratar quirúrgicamente
potencialmente grave cuyo diagnóstico se basa en las pruebas de
(urgente)
imagen y en la detección del germen patógeno. La búsqueda de

Absceso hepático

Exploración Hemocultivo Tomografía computarizada Ecografía


física toracoabdominal hepatobiliar

Antibioticoterapia i.v. ± drenaje del absceso

Causa Causa Sin causa Causa


biliar digestiva extraabdominal
digestiva

± RM biliar Colonoscopia Exploración ORL,


± CPRE ± fibroendoscopia/tránsito estomatológica,
del intestino delgado, etc. ginecológica

Antibioticoterapia Antibioticoterapia Antibioticoterapia


Cirugía o Cirugía ± ± Tratamiento
endoscopia semiurgente diferida específico

Figura 5. Árbol de decisiones. Estrategia diagnóstica y terapéutica ante los abscesos piógenos hepáticos. i.v.: intravenosa; CPRE: colangiopancreatografía
retrógrada endoscópica.

6 Tratado de Medicina
Absceso hepático ¶ E – 4-0355

la puerta de entrada debe ser sistemática. En la actualidad [18] Scoular P, Corcorean GD, Malin A, Evans BA, Davies A, Miller RF.
predominan las causas biliares, seguidas por las causas cólicas. Fusobacterium nucleatum bacteremia with multiple liver abscesses in
En ocasiones, el tratamiento puede ser puramente médico pero, a HIV1 antibody positive man with IgG2 deficiency. J Infect 1992;
en la mayoría de los casos, es necesario un enfoque multidisci- 24:321-5.
plinario que incluye al radiólogo, al hepatogastroenterólogo y al [19] Civardi G, Filice C, Caremani M. Hepatic abscess in
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L. Chiche.
C. Dufay.
Département de chirurgie digestive, CHU Caen, avenue de la Côte-de-Nacre, 14033 Caen cedex 9, France.
S. Dargère.
Service de maladies infectieuses, CHU Caen, avenue de la Côte-de-Nacre, 14033 Caen cedex 9, France.
V. Le Pennec.
Département de radiologie, CHU Caen, avenue de la Côte-de-Nacre, 14033 Caen cedex 9, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Chiche L., Dufay C., Dargère S., Le Pennec V. Abcès du foie. EMC (Elsevier
Masson SAS, Paris), Traité de Médecine Akos, 4-0355, 2011.

Disponible en www.em-consulte.com/es
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