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20 de junio de 2020

Estética
Actividad #2
Mtra. Tania Espinoza Altamirano
Alberto Vázquez Quiroz

La experiencia estética
A menudo pudiera pensarse que únicamente aquellas que son llamadas o
consideradas “obras de arte” son capaces de producir una experiencia de carácter
estético en las personas que las observan o interactúan con ellas,
independientemente del tipo de arte del cual estemos hablando. Sin embargo,
creo que es posible decir que una experiencia estética no es meramente exclusiva
de estos objetos, sino que cualquier cosa tangible u observable puede llegar a
producir un efecto como éste en quien tiene acercamiento con ella.
Antes de profundizar en este aspecto, se ha de decir qué es lo que se entiende
por experiencia estética. Esta expresión se utiliza para referir al encuentro de una
persona que observa y entra en relación con algo desde una perspectiva estética,
es decir, a través de elementos que le lleven a expresar la belleza, y cuanto ello
pudiera provocar (algunos llegan a considerar incluso el placer, los sentimientos y
las emociones ante el encuentro referido previamente) en el individuo.
Esta diversidad de manifestaciones, así como el sinfín de objetos y situaciones
que pueden propiciar la experiencia estética, explican el motivo por el cual es
común reaccionar de muchas formas distintas ante un mismo objeto o incluso
situación, provocando comentarios que coinciden, pero también algunos que
pudieran contraponerse entre sí.
Un ejemplo de esto sería una melodía musical, que puede lograr que algunas
personas sientan deleite mientras que para otros puede producir repulsión o
disgusto. El mismo caso sucederá al apreciar una pintura, que algunos podrán
relacionar incluso con situaciones de su propia vida cotidiana, mientras que a otros
les será totalmente irrelevante y sin sentido.
¿Cómo poder explicar este hecho? Para entender cómo surge la experiencia
estética hay que entenderla como un proceso de creación en el interior de cada
persona cuyo fin será siempre una reacción, misma que puede ser de muy
diversos tipos. El motivo de esta diversidad en la experiencia estética es que cada
uno de nosotros está influenciado por muchos factores tales como: cultura,
experiencias personales, gustos propios, entre otros.
Esto implica que la apreciación del objeto no quede anclada en una única
interpretación, sino que la mezcla tanto de la opinión de quien observa, así como
la propia realidad del objeto (sus características y lo que se pretende transmitir de
por sí) permiten que pueda iniciarse este proceso de creación y relación de toda
perspectiva en la mente de cualquier persona. Esto puede variar tanto incluso en
una misma persona que, aunque el individuo evidentemente sea el mismo, los
factores que se ven involucrados en el proceso pueden hacer que la experiencia
varíe, no solo con el transcurrir de los días, sino incluso en tan solo unas cuantas
horas.

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