“No existe una flor de Loto que no haya renacido del agua
turbia”; en momentos de crisis como los que estamos
atravesando hoy, es importante BENDECIR (decir bien), con la confianza, que todas esas palabras, emociones y pensamientos serán coherentes con nuestra verdadera luz interior.
Llegó el momento de reconocer nuestra fortaleza, pero ante todo
nuestra paciencia, de saber que las cosas van a mejorar y estar bien. De recoger lo sembrado en nosotros y en nuestros hijos, continuaremos con nuestra disciplina y con nuestra calma, cualidades de unos verdaderos guerreros, sin olvidar los buenos hábitos de alimentación, descanso, orden y organización de nuestra vida diaria. Esto aplica para nosotros como adultos y para nuestros hijos.