Dicko y los siete planetas

La gran idea
Había una vez un chico rebelde y grosero, el cual no le hacía caso a sus
padres y mayores. Aquel chico se llamaba Dicko el cual era muy fresco y
tranquilo en sus cosas, pero su único problema era su carencia de valores, lo
cual era muy preocupante para sus padres ya que querían que fuera una
persona llena de valores y cualidades.

De esa preocupación, su padre busco una estrategia para que su hijo cogiera
un rumbo lleno de valores y cualidades, y decidió contarle siete historias cada
uno con un valor distinto e importante, los valores que escogió fueron
tolerancia, responsabilidad, respeto, equidad, solidaridad, obediencia y paz los
cuales eran muy importantes en el desarrollo de una persona. La idea del
padre era que cada noche antes de que su hijo se acostara a dormir, él le
contaría una historia con un valor hasta llegar a las siete noches, y de ahí le
surgió la idea de los siete planetas.

El planeta de la tolerancia
(Primera noche)
La primera noche, como el padre lo había planeado, en el momento en el que
su hijo se fue a acostar, procedió a contarle la historia del planeta de la
tolerancia el cual relataba la historia, de un planeta no muy lejano, en el cual
existían dos tribus con diferentes costumbres lo cual conllevaba una rivalidad
entre ellas y no se toleraban unos a otros y en el único lugar donde se tenían
que unir era en el mercado, ya que ahí comercializaban todas las cosas
necesarias.
Un día en el mercado llego el líder del planeta de la paz a pedir un producto
que solo se podía hacerse en aquel planeta, pero para realizar aquel producto
eran necesario dos materiales los cuales, se encontraban uno en una tribu y
otro en la otra y si se quería llevar acabó el producto las dos tribus se tenían
que unir y tolerarse, claro si querían llevar a cabo el producto. Entonces