Está en la página 1de 5

FRANCISCO SUÁREZ

Defensio Fidei III: Principatus politicus o la soberanía popular

Capítulo II: ¿El poder político procede de Dios directamente o por institución divina?

1. El rey Jacobo opina que el poder político viene directamente de Dios

El rey de Inglaterra (Jacobo) critica al cardenal Belarmino por el hecho de haber afirmado que a
los reyes no ha concedido Dios la autoridad directamente, sin embargo Jacobo dirá que sí.

2. Qué se necesita para que un poder sea concedido directamente por Dios

Aunque esta polémica no afecta a los dogmas de la fe, sin embargo Suárez dice que se debe
tratar y examinar cuidadosamente. Primero, porque puede dar lugar a errar con respecto a otros
dogmas. Segundo, porque la teoría del rey parece inventada para exagerar el poder temporal y
debilitar el espiritual. Pero sobre todo porque Suárez cree que la tesis de Belarmino es la
tradicional, verdadera y necesaria.
Para demostrar que Belarmino tiene razón dirá que es preciso explicar qué significa que un poder
provenga directamente de Dios, es decir, que sea causa inmediata y el autor de un poder.
Primero, se requiere que Dios sea la causa próxima que por su propia voluntad confiera tal poder.
De este modo, aunque el poder lo concedan los hombres directamente, primero lo debe conceder
Dios como primera causa que influye en aquel efecto. Sin embargo, no se puede decir que este
poder proceda absolutamente de Dios, pues también es concedido por el hombre y depende de él.
Por consiguiente, puede hablarse simplemente de un otorgamiento inmediato del poder por parte
de Dios, cuando sólo Dios, por su voluntad, lo confiere por si mismo.

3. Dos maneras por las que Dios puede conferir un poder directamente

Primera: Dios confiere un poder directamente cuando por esencia está unido a la naturaleza de la
cosa creada por él (p.e. el poder del padre sobre el hijo es un poder conferido directamente por
Dios como autor de la naturaleza, no como un don especial complementario separado de dicha
naturaleza, sino como consecuencia necesaria de esta).
Segunda: Dios puede conferir directamente un poder por sí mismo, mediante un acto especial de
otorgamiento que no está necesariamente unido a la creación del ser, sino que es concedido
adicionalmente (p.e. el poder de hacer milagros, pues Dios lo confiere por decisión de su propia
voluntad).

4. [¿En qué sentido puede conceder Dios a los reyes el poder político?]

Ahora podemos analizar si la afirmación que realizó el rey Jacobo puede ser cierta por alguna de
las maneras explicadas. Aunque primero hay que señalar el sujeto al que se dice que confiere
inmediatamente Dios este poder y para qué fin o clase de gobierno. Puede considerarse este
poder político como el que reside o puede residir en todo cuerpo político del Estado, o en cuanto
reside o puede residir en estos o aquellos miembros de la comunidad. Además puede
considerarse este poder en abstracto o en cuanto determinado en una forma del gobierno político.
Pues según la doctrina moral puede haber tres formas de gobierno en el Estado: el monárquico
(un sólo soberano), el aristocrático (de un solo senado o tribunal formado por varios aristócratas) y
el democrático (por medio de los votos de todo el pueblo); estas tres son las formas puras. Entre
ellas pueden mezclarse pasando a llamarse formas de gobierno mixtas.
Por tanto el poder político puede considerarse en sí mismo y, en general, como poder soberano
para gobernar el Estado, independientemente de la forma de gobierno. Pero puesto que este
poder no es conferido a los reyes directamente por Dios, sino por los hombres, la afirmación que
hizo Jacobo era falsa.

5. El supremo poder público directamente es conferido por Dios a una sola comunidad política
(Primera demostración)
El supremo poder público, considerado en abstracto, fue conferido por Dios a los hombres unidos
en Estado o comunidad política perfecta, no en virtud de una institución o un acto de otorgamiento
independiente. El poder es otorgado a la naturaleza del Estado, y por ello no reside en una sola
persona, sino en la totalidad del pueblo.
La veracidad de esta tesis se comprueba en primera instancia porque el poder político es
natural, ya que sin necesidad de la fe, mediante la razón natural, se conoce necesario para la
conservación del Estado. Si el poder fuera resultado de un otorgamiento especial, no podría ser
conocido por la razón natural, sino que debería constar en los hombres por medio de una
revelación, pero esto no ocurre.

6. (Segunda demostración)

También se puede decir que el poder procede directamente de Dios porque lo que se deriva de
la naturaleza es conferido directamente por el autor de esa naturaleza. Ahora bien, este poder
es una propiedad derivada de la naturaleza de los hombres en cuanto unidos en comunidad.
Luego es conferido inmediatamente por Dios en cuanto autor y previsor de tal naturaleza.
Además no existe intermediario entre Dios y la comunidad de hombres, a través del cual sea
conferido el poder, ya que por el simple hecho de congregarse en un Estado, hace aparecer el
poder en la comunidad sin intervención de ninguna voluntad creada. Y con tal necesidad que no
puede ser impedido por la voluntad humana.
Belarmino jamás dijo que el poder no pudiera ser otorgado directamente, más bien lo contrario.
Según él, el poder podía ser otorgado directamente pero a la comunidad de hombres, queriendo
así que esta actuara de intermediario entre Dios y el rey.

7. Se demuestra la segunda parte de la tesis

En la última parte de la tesis se decía que el poder, considerado en abstracto, en cuanto procede
del autor de la naturaleza no reside en una sola persona, ni en un grupo particular de ciudadanos
del pueblo. Pues este poder sólo se encuentra en la comunidad en cuanto es necesario para su
conservación y en cuanto puede demostrarse por la razón natural. Ahora bien, la razón natural
sólo dice que el poder reside en toda comunidad, no en una persona o senado. Luego, en cuanto
procedente de Dios, se entiende que es otorgado directamente sólo a la comunidad y no a una
parte de ella.
Finalmente, la razón natural no determina tampoco que el poder político corresponda a un
determinado régimen, y la misma costumbre lo confirma. Pues las distintas comunidades han ido
eligiendo la forma de gobierno que creían más adecuada para ellos, y eso no va en contra de la
razón natural. Por tanto, queda demostrado que Dios no otorga directamente el poder a un rey o a
un senado, pues de esta manera indicaría que la forma de gobierno correcta sería una monarquía
o una aristocracia respectivamente, y esto no ocurre.

8. [Se responde a la objeción de si la democracia procede inmediatamente de Dios por institución


divina]. La monarquía y la aristocracia no pueden introducirse sin una institución positiva. La
democracia en cambio totalmente

Objeciones. Si esta argumentación tuviera fuerza, probaría que Dios no ha dado inmediatamente
este poder político a toda comunidad. Si esto fuera así, la democracia procedería inmediatamente
de Dios por institución divina. Y esto no es menos falso que en las otras formas de gobierno.
Primero, porque al igual que la razón natural no señala como necesarias la monarquía ni la
aristocracia, así tampoco ha de hacerlo con la democracia, más aún siendo la más imperfecta de
las tres. Segundo, además si la institución democrática fuera de origen divino no podría ser
cambiada por los hombres.
Respuesta: se niega la primera conclusión, pues del hecho de que el poder no haya sido conferido
por Dios con la institución de la monarquía o de la aristocracia, se concluye que fue conferida a
toda comunidad. Respuesta a la segunda conclusión de que la democracia tendría su origen en
una institución divina: si se entiende como institución positiva, hay que negarlo. Pero si se
entiende como institución natural, debe admitirse. Pues hay que diferenciar entre estas formas de
gobierno: la monarquía y la aristocracia sólo pudieron ser introducidas por una institución positiva
divina o humana, ya que la sola razón natural no determina necesaria ninguna de las formas de
gobierno. Y no basándose esta institución positiva en la naturaleza humana, se concluye que
estas formas de gobierno no proceden inmediatamente de Dios. Sin embargo la democracia
podría existir sin una institución positiva, por la sola creación o resultancia natural. Pues la razón
natural dice que el poder político es una propiedad natural de la comunidad y que por ese motivo
pertenece a la totalidad de la comunidad.

9. ¿En qué sentido se dice que la democracia es de derecho natural?

Por lo tanto, este poder [democrático] en cuanto es conferido inmediatamente por Dios a la
comunidad, puede decirse que es un derecho natural negativo o concesivo. Pues el derecho
natural otorga inmediatamente el poder a la comunidad, pero no determina que el poder
permanezca siempre en ella, ni que sea ejercido inmediatamente, sino sólo hasta que aparezca
otra opción (p.e. el hombre nace libre porque le es así otorgada la libertad por el derecho natural,
pero esto no quiere decir que siempre permanezca libre, sino sólo hasta que alguien le prive de
ella con consentimiento o por alguna razón justa; de igual manera con el poder político que en un
principio es democrático, mientras no se cambie).

10. Ningún jefe de Estado recibe su poder directamente de Dios

De esta tesis se concluye que el rey no recibe el poder directamente de Dios o por institución
divina, sino por voluntad humana (egregio axioma de la teología). Esto es necesario para
comprender los límites del poder político.
Este axioma no es nuevo e inventado por el cardenal Belarmino, como dice el rey, sino que mucho
antes lo enseñó el cardenal Cayetano, Alfonso de Castro, Driedo de Turnhout, Francisco de
Vitoria, Domingo de Soto. También lo insinúa Santo Tomás en la Prima Secundae y en la Secunda
Secundae.
Y no sólo los teólogos sino también los juristas enseñan esta doctrina.

11. Se confirma la tesis con argumentos de los Santos Padres

Además puede deducirse este axioma de los Santos Padres. Primero, porque afirmaron que el
hombre ha sido creado por Dios naturalmente libre y que sólo recibió inmediatamente de Dios el
poder para dominar a los brutos animales y a los seres inferiores; y que el derecho de unos
hombres de dominar sobre otros tiene su origen en la voluntad humana por razón del
pecado (Lo enseña San Ambrosio y más ampliamente San Agustín y San Gregorio).
Esto queda plasmado cuando San Agustín dice: “Pacto general de la sociedad humana es
obedecer a sus reyes”. Se refiere a que el poder de los reyes y la obediencia que se les debe, es
fruto de un pacto social y, por tanto, no tiene su origen en la inmediata institución divina.

12. [El derecho civil indica también que el pueblo ha instituido la dignidad real]

Por tanto, el rey ha sido constituido por el pueblo al crear e instituir la dignidad real
trasladando a él su poder. Y no se llama regia aquella ley porque haya sido dada por un rey, sino
porque se ha dado sobre su poder.
Esta situación debe entenderse de tal manera que el pueblo trasladó al rey el poder con la carga y
la obligación de gobernar al pueblo y administrar justicia; y el príncipe aceptó tanto el poder como
las condiciones impuestas por el pueblo. Debido a este pacto permanece estable la ley regia, en
consecuencia no se puede decir que los reyes reciban el poder directamente de Dios.

13. Se demuestra la conclusión por raciocinio


Si el poder fuera otorgado directamente por Dios sería inmutable, y cualquier cambio por parte de
los hombres sería injusto. Sin embargo, esto no ocurre, pues los hombres son los que otorgan el
poder al rey con unas condiciones mediante una institución humana, no divina. Se dirá, pues, que
Dios concede este poder a los reyes mediatamente.

14. La misma tesis se explica con ejemplos

Ejemplo del dominio humano sobre seres inferiores. Dios constituye todas las cosas iguales, pero
son los humano, a través de la propiedad privada, los que dominan sobre las cosas, por tanto la
propiedad privada procede indirectamente de Dios: porque tiene su origen en la primera donación
de Dios, porque concurre a ella con su general providencia y porque quiere que se respete una
vez constituida.
Así Dios es el que reparte los reinos y el poder político, pero por medio del hombre.

15. [¿Prueba esta argumentación solamente que el poder regio no es conferido por Dios a una
persona sin intervención de la voluntad humana?]

La dignidad apostólica fue conferida a Matías mediante la acción de otros apóstoles y, sin
embargo, le fue conferida inmediatamente por Dios. Igualmente el Sumo Pontífice es elegido por
los cardenales y, sin embargo, recibe inmediatamente de Dios el poder. Asimismo, pues, aunque
los reyes temporales lleguen por sucesión a la dignidad real, la reciben inmediatamente de Dios
en virtud de la primera institución.

16. De dos maneras puede la voluntad humana intervenir en la colación de un poder que tiene su
origen en Dios (Primera)

Esta objeción no debilita la argumentación, sino que la refuerza. Primero, porque los ejemplos son
análogos; segundo, porque no hemos afirmado que cualquier intervención de la acción humana
baste para que el otorgamiento del poder se verifique inmediatamente por Dios, más bien se ha
hablado de una traslación por medio de una institución humana.
Primera manera en que la voluntad humana puede intervenir en la colación de un poder que tiene
su origen en Dios: limitándose a designar a la persona que ha de asumir una dignidad instituida
por Dios, sin que los que la designen tengan la potestad de cambiarla. Por consiguiente, en
relación a esta manera de sucesión, es cierto que nada impide que sea conferido inmediatamente
por Dios el poder. La razón está en que el poder es siempre conferido a base de una institución
original y de sola voluntad de Dios. El poder se confiere inmutablemente, tal como fue instituido, y
la sucesión tiene su origen en la misma institución.

17. (Segunda)

Otra forma de conferir el poder es mediante una nueva institución creada por el hombre. De esta
manera, aunque el poder tenga su fundamento en una donación divina, la colación posterior es de
derecho humano.

18. [El poder monárquico no es igual en todos los reyes ni tiene las mismas propiedades en lo que
se refiere a su duración]

Por tanto, se saca la conclusión de que el poder regio no es igual en todos los reyes (unos tienen
poder absoluto, otros mezclado con una aristocracia…) ni tiene las mismas propiedades en cuanto
a su duración (a algunos no sólo se les concede el poder a su persona, sino también a sus
sucesores). Esto prueba que la monarquía es inmediata institución humana y por eso se puede
admitir toda variedad de formas que sean razonables.

19. [El poder monárquico puede adquirirse de varias maneras]


Primera: con el libre consentimiento del pueblo. Aunque este consentimiento puede entenderse de
varias formas: una, cuando se verifica poco a poco y sucesivamente según va creciendo el pueblo
(aparecen la monarquía y la comunidad política simultáneamente). Otra manera puede ser cuando
la comunidad ya política elige libremente al rey, al cual traslada su poder. Una vez se haya hecho
el consentimiento inicial, ya no es necesario volverlo a hacer, pues ese consentimiento que se hizo
basta para que el poder y la dignidad sean transferidos de manera hereditaria. Por eso también se
puede decir que los sucesores también reciben directamente el consentimiento del pueblo.

20. [Suelen a veces las naciones libres quedar sometidas involuntariamente a los reyes por medio
de las guerras]

Segunda: a veces los pueblos pueden quedar sometidos involuntariamente a reyes por medio de
la guerra, justa o injustamente. Cuando la guerra tiene un título justo, el príncipe que vence ha
adquirido el verdadero derecho y dominio sobre el reino, y, supuesta la justicia de la guerra, es
justo el castigo del pueblo. Sin embargo, con más frecuencia se da la ocupación de un reino
injustamente. En este caso no se adquiere el verdadero poder, pero con el paso del tiempo el
pueblo da su consentimiento. Cesa así la tiranía, y comenzará el verdadero dominio regio. De esta
manera se obtiene inmediatamente el poder monárquico por título humano o por medio de la
voluntad de los hombres.

PREGUNTAS

¿Crees que poder aparece simultáneamente con el Estado o comunidad?

También podría gustarte