Ensayo sobre el manejo de la pandemia de COVID-19 en Colombia
Presentado por: Michael Orlando Montañez Leal
La pandemia de COVID-19 ha desatado en el mundo una ola de cuestionamientos
hacia los gobiernos sobre el manejo de esta pandemia; se ha visto como en sociedades supuestamente civilizadas y desarrolladas como España, Italia, EEUU se presentan casos de violencia y hechos que se pueden considerar como poco éticos ya sea en acciones como protestar contra las autoridades portando armas, saqueos de supermercados o enriquecimiento ilícito. De los casos mencionados anteriormente, Colombia no es una excepción. Colombia es un país que en gran medida depende económicamente del petróleo o productos derivados de este; esta dependencia sumado al confinamiento mundial a causa de políticas sanitarias genera una desvalorización del petróleo por la disminución en la demanda generando una agravación a la ya existente crisis. Por esta situación de emergencia, las miradas se posan en el gobierno y que medidas toma para afrontar de mejor manera la crisis. Ya con casi 2 meses de emergencia en el país se puede decir que el gobierno ha tomado decisiones basadas en proteger la población por encima de la economía, pero esto ha generado una desaceleración importante en la economía y se están empezando a efectuar políticas mas flexibles permitiendo reactivar progresivamente la economía. Esto en pleno crecimiento de la pandemia en el país genera un malestar para cierta parte de la población y un alivio para otra; y es que Colombia es un país que un porcentaje grande la población trabaja de forma informal o popularmente llamado ‘del día a día’ lo que hace más difícil controlar la expansión de la enfermedad en el país. Esta mayoría de ciudadanos junto con los empresarios son los que primero reciben el golpe económico que genera un efecto dominó en la economía nacional. Por esto a pesar de la enfermedad, bajo las medidas sanitarias recomendadas y un protocolo de seguridad para los trabajadores es necesario que se reactive la economía porque un país con alta dependencia del petróleo y con bastante trabajo informal y desempleo no puede permitirse congelar su economía o la salida de la crisis financiera tardará mucho mas tiempo que lo esperado para una recuperación sana económicamente hablando. Un hecho que sucederá en Colombia cuando la enfermedad ronde el pico de la curva de contagios diarios es que el sistema hospitalario del país no dará abasto contra los casos que requieran hospitalización lo que generará una situación de debate ético sobre el manejo de las camas de urgencias disponibles, ya que las personas hospitalizadas son de todas las edades, por el bien de la economía debe primar el bienestar de las personas más jóvenes ya que tienen una vida productiva mayor por delante, esto genera un choque moral sobre quien tome la decisión pero desde una posición en que debe primar el bien colectivo, las decisiones deben ser extraordinarias en el aspecto de la ética Otro punto que se ha puesto en la lupa de los medios de comunicación y los entes de vigilancia organizacional son algunos contratos por parte de alcaldías para la compra de alimentos con valores inflados. Esto sumado a que gran parte de la población depende en este tiempo de las ayudas de manutención del gobierno genera un retraso de ayudas a personas que realmente lo necesitan y por lo tanto es una gran irresponsabilidad de los funcionarios públicos que al estar en una emergencia grave se siguen aprovechando y pisotean los principios éticos que conlleva ser un funcionario que represente los ciudadanos. El aporte de cada ciudadano ante esta emergencia es en primera medida respetar los protocolos sanitarios que propone el gobierno para evitar la expansión de la enfermedad. Los empresarios en conjunto con ingenieros pueden contribuir a la situación de múltiples formas ya sea en el uso del conocimiento técnico para aumentar los elementos tecnológicos de asistencia medica como respiradores y máquinas de limpieza como cabinas de desinfección.