EDICIÓN

1
Año 1

¿Es posible la
extracción de ¿Reconfiguración
sangre al del hecho en el
imputado sin su juicio penal?
autorización?

Sistema laboral venezolano bajo

el régimen del COVID-19

Comentarios sobre la suspensión del pago de los cánones de

arrendamiento de inmuebles de uso comercial

Delitos y faltas Disertaciones TIPS

en el Derecho sobre el Sistema JURÍDICOS
Aeronáutico Registral
Venezolano venezolano Y más…

Distribución Gratuita - Abril 2020 - Venezuela


REVISTA JURÍDICA LEXTIUM
Esta revista es el producto del trabajo conjunto de un
equipo de profesionales del Derecho, quienes de manera
incansable fomentan la educación, la excelencia de las
nuevas generaciones de abogados, la academia y la
defensa de los Derechos Humanos.
COORDINADOR GENERAL
Abg. David López Espinoza
JEFATURA DE REDACCIÓN
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Licda. en Comunicación Social – CNP 15.443
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Abg. María Isabel Gutiérrez
Abg. Haidee López
Abg. David Matos
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Licda. Lorena Meléndez
INVITADOS EN ESTA EDICIÓN
Dr. Leonardo Pereira Meléndez
Dr. Ángel Zerpa Aponte
Abg. Enrique Herrera Silla
Abg. Salvador Guarecuco
Abg. Wilson Peñaloza
ARTE DEL LOGOTIPO
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abogados venezolanos.
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reproducción total o parcial de esta revista está
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Los artículos y opiniones que se publican en este
documento son responsabilidad exclusiva de sus autores
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EDITORIAL
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Arrancar este proyecto es plenamente
satisfactorio para todo el equipo que conforma
la creación de esta revista, cuya intención es
convertirse en un complemento informativo
jurídico disponible desde cualquier equipo
tecnológico, con temas de actualidad que pueden
servir de entretenimiento educativo y formativo,
tanto desde la tranquilidad del hogar u oficina,
como en el agite de una cola en el Palacio de
Justicia, en espera de la llamada del alguacil o en
el transporte público.
Traerles ésta primera edición ha sido un
verdadero reto a la paciencia, una lucha contra
los apagones constantes que se viven en
Venezuela, deficiencia en los servicios de
internet, tanto doméstico como de datos
telefónicos; recibir los artículos significó esperar
hasta dos días a que se restablecieran los tales
servicios para descargar lentamente el material y
luego insertarlo en este suplemento, cargado de
mucho amor y dedicación por el Derecho.
Para el momento en que se lanzó ésta
edición, quedaron varios colegas sin poder enviar
su artículo, debido a las fallas narradas ut supra,
sin poder posponer otro día más el lanzamiento,
pero serán publicados en la edición del mes de
mayo. A ellos vayan nuestras disculpas.
Revista Jurídica Lextium nace de la iniciativa
de un pequeño grupo de abogados, quienes
conforman un grupo de WhatsApp para unificar
al gremio, obteniendo un exitoso crecimiento de
más de 16 grupos especializados en diferentes
ramas del Derecho, sin contar los casi 8 grupos
de variedades, ventas, cocina, opinión y relax,
para apartarnos de la agobiante experiencia en
que se ha convertido vivir en Venezuela en los
últimos años.
Creemos en nuestra patria, confiamos en su
calidad humana y profesional, la fomentamos
desde el contacto directo personalizado con
miles de abogados y estudiantes de todo el país.
Desde ya los invitamos a usar todas sus
herramientas mentales para adentrarse al mundo
del Derecho digital, descarguen nuestra revista,
hagan una carpeta exclusiva para guardarla y
disfrutarla mensualmente, pudiendo consultarla
todas las veces que puedan. Nosotros nos
encargaremos por este lado de que su
experiencia valga la pena.
 CONTENIDO
Ad Populum: Opiniones de los lectores 4
Sistema laboral venezolano bajo el régimen del
COVID-19
5
Comentarios sobre el decreto Nº 3 mediante el cual
se ordena la suspensión del pago de los cánones de
arrendamiento de inmuebles de uso comercial y
7
viviendas principales

¿Es posible la extracción de sangre al imputado sin su

autorización? 10

15 ¿Reconfiguración del hecho en el juicio penal?

18 Entrada y registro

20 Disertaciones sobre el Sistema Registral

venezolano

23 Tips Jurídicos: ¿Cómo solicitar y apostillar los

antecedentes penales?

24 La adopción

27 Delitos y faltas en el sistema aeronáutico

venezolano

O p i n i o n e s
¿Cuáles leyes o códigos hay que reformar en Venezuela y por qué?
Urge adaptar la LOPNNA a la realidad venezolana, que sea
equilibrada, pienso que esa ley es uno de los principales
motivos por los cuales la sociedad está tan dañada.
Irelis Márquez Antunez (Palo Negro-Aragua)
El Código Civil de forma URGENTE, esta norma no
necesita una reforma, necesita una MODERNIZACION
porque este Código (de 1982) es una reforma del Código
derogado de 1942.
Juann Carloss Room
El Código de Procedimiento Civil, los lapsos procesales son
eternos.
Darwin Eduardo Ruiz Benitez
A mi me gusta el Procedimiento Civil tal y como está. No
está obsoleto, al contrario: muy avanzado a su tiempo. Es
lo más hermoso que nos da el derecho adjetivo. ¿Y la
oralidad? Sobrevalorada. Hay abogados que dicen amar la
oralidad y en audiencia no son capaces de hilvanar dos
palabras.
Luis Serna
Según mi criterio es más fácil respetar las leyes que
reformar leyes. porque las leyes se hicieron para
respetarlas, no para romperlas. Mientras vivamos en un
mundo donde no se respetan las autoridades competentes
por materias, que esperas de un ciudadano sin autoridad
Julio Hiriza
El más grave problema que tenemos en el país es: Que las
leyes no se cumplen. El primer deber de los gobernantes
es cumplir y hacer cumplir la ley. En Venezuela no es así.
Todo es negociación y acuerdos en desmedro de las
mayorías.
Vladimir Briceño
AD POPULUM
d e l o s l e c t o r e s
El COPP (Código Orgánico Procesal Penal), Código Penal,
ESTATUTO DE LA FUNCION POLICIAL QUE NO SIRVE
PARA NADA, CREAR "LEY DE SEGURIDAD SOCIAL
PARA LAS POLICIAS" Donde tengamos los mismos
beneficios que las FFAANN y sigamos disfrutando de todos
los servicios como cuando se es activo, donde quedemos
cobrando el mismo sueldo de acuerdo a la jerarquía que
ostentamos al momento del retiro y que el calculo de
nuestras prestaciones sociales se hagan con el ultimo
sueldo devengado según dice la Ley del Trabajo. Esto
porque aun nuestras prestaciones sociales son calculadas
con las leyes VIEJAS DE LA CUARTA REPUBLICA. Y
ESO ha debido ser abolido hace mas de 20 años. Nosotros
los POLICIAS también somos trabajadores del estado, NO
somos esclavos.
Alexander Timaure
Lo que debe existir es Estado de Derecho. Punto.
Lioner Santaella
Antes de reformar, se debe reordenar las instituciones que
conforman el Estado en su conjunto, la forma en que se
elige un juez, un fiscal, la forma en que un policía un militar
se forma su ética y moral. Venezuela necesita un Nuevo
orden social, la corrupción dañó todas las instituciones. La
política partidista e ideologías carcomieron las bases de
vivir en una sociedad con empatía.
Armando Mussett
Pena máxima para los delitos de corrupción, la burocracia y
obstrucción a la justicia.
Willy Requena
Recomendaría el Código Penal, las demás leyes están bien
constituidas, lo único que requieren fiel cumplimiento, para
eso debe haber factores sancionatorios, una buena
remuneración salarial y moral institucional.
Leonelvis Fernández
Pág. 4

MARÍA ISABEL
GUTIÉRREZ CARTER
Abogada egresada de la Universidad Santa
María en la promoción 1995-1996.
Maestrante en Gerencia General.
Especialista en Derecho Laboral, Recursos
Humanos.
Creadora de la columna periodística Buzón
Jurídico.
Creadora del programa radial Buzón
Jurídico Venezuela.
Posicionamiento de redes sociales con
diversos artículos con la firma ACTCO
(Actualizando Conocimientos)
E-mail: buzonjuridicomonagas@gmail.com
Whatsapp: +58 416 0935058
Pág. 5
Sistema laboral
venezolano bajo el
régimen del COVID-19
El 13 de marzo de 2020, el presidente Nicolás Maduro,
decretó Estado de Alarma luego de confirmar dos casos
de coronavirus en el país. Dicho Estado lo dictó acordé al
artículo 338 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, y cuyo periodo de tiempo
inicial es de 30 días.
Posteriormente, el domingo 15 de marzo suspendió
actividades laborales en 7 estados de Venezuela y el
lunes 16 lo hizo en el territorio nacional. Ante esta
situación pandémica los patronos se han venido
enfrentando a situaciones atípicas, como por ejemplo la
solicitud de Suspensión prevista en el artículo 72 de la
Ley Orgánica del Trabajo los Trabajadores y las
Trabajadoras en su literal i) que no procede por ser una
suspensión proveniente del propio Estado.
Una interrupción en las jornadas de trabajo e
inmancablemente una interrupción en las labores
propias de cada entidad de trabajo, no trabajo no salario.
Una excepción dentro de la excepción, al establecerse
que por vía de excepción se permite la interrupción y a
su vez la excepción de no parar actividades, en aquellas
entidades de trabajo del sector estratégico como salud,
alimentación, transporte, entre otras. Ante esta situación
sin precedentes en nuestro país, no tenemos una base,
no tenemos un soporte que nos indique desde el punto
de vista laboral qué hacer, cuáles medidas y acciones a
adoptar.
Dentro de las medidas que el gobierno toma para
tratar de regularizar esta situación de excepción por el
Estado de Alarma, y mediante la Gaceta 6.520 del 23 de
marzo de 2020, ratifica la inamovilidad laboral en el
territorio nacional; dicha inamovilidad ya se viene
decretando en Venezuela desde hace aproximadamente
10 años, siendo la última vez en la Gaceta 6.419 del 3 de
enero de 2019. En esta se establecía una inamovilidad por
dos años, desde el primero de enero de 2019 hasta el 31
de diciembre de 2020. La incertidumbre proveniente de
toda esta pandemia no solamente es para los patronos
sino también para los trabajadores, quienes ante la
imposibilidad de ir a prestar servicio en las respectivas
entidades de trabajo y por ende no poder percibir
salario, ven afectada su economía.
 Es por ello que, el gobierno decide a través
de la página Patria, pagar el salario a estos
trabajadores que estén afectados por la
suspensión de actividades. Pero, ¿cuál salario?
¿Realmente lo es? El Estado como patrono
paga el salario a sus trabajadores, ¿podrá de
igual manera hacerlo para con los trabajadores
del sector privado, que no son sus
trabajadores?
Entonces, ¿qué se pagará a través de la
mencionada página? ¿Estará creándose un
pasivo salarial a favor del trabajador?
Respuestas a estas interrogantes las veremos
sobre la marcha pues, el dinero recibido por el
trabajador del sector privado en la página
Patria, jamás podrá ser considerado salario,
¿estará entonces, obligado el patrono a pagarle
a sus trabajadores la diferencia entre el monto
recibido por este por parte Estado, y la que le
venía pagando?
A mi criterio, si bien los patronos privados
han venido pagando un salario mucho mayor al
mínimo establecido, al ser declarada la
interrupción por Hecho de Príncipe, considero
que no se genera pasivo alguno, por lo tanto, al
finalizar el Estado de Alarma, el trabajador no
tendrá derecho a alegar despido injustificado
por desmejora salarial temporal.
¿El patrono, ante estos imprevistos, decidirá
modificar de alguna manera la relación laboral
interrumpida? ¿Qué alternativas tiene el
trabajador ante un despido nervioso, ante una
falta de cobro de su salario, ante una situación
jurídica infringida? ¿Tiene voz el trabajador
venezolano ante este Estado de Alarma? Las
Inspectorías del Trabajo en el territorio nacional
mantienen personal de guardia para poder
recibir las solicitudes de reenganche, las
solicitudes de calificación de falta para los
despidos justificados necesarios; cuando los
derechos de los trabajadores sean vulnerados
tienen dónde acudir, el trabajador no ha
quedado desamparado ante esta situación, así
como tampoco el patrono, pues si se le
presenta una situación como las delimitadas en
el artículo 79 de la LOTTT, tendrá
efectivamente cómo iniciar la acción
pertinente.
Así mismo, el respaldo del artículo 80 para el
trabajador y en aquellas entidades de trabajo
que están exceptuadas de la excepción al
trabajo durante este periodo de cuarentena,
¿pueden estar laborando de forma normal y
regular bajo el amparo del derecho laboral
venezolano?
¿Qué decir de las vacaciones vigentes para el
momento de la cuarentena? Estas deben ser
interrumpidas y quedar suspendidos los días
que le resten para finalizarlas. Así, aquellos
trabajadores que han debido continuar
laborando por la excepción de la excepción,
aún cuando el derecho a la vacación le nazca
durante esta interrupción, mal pueden pagarse
ahora; es menester que el trabajador continúe
en sus labores.
Las vacaciones vendrán legalmente al
reestablecerse jurídicamente las actividades en
el territorio nacional. Una realidad es que toda
la cadena económica se ve afectada y que los
trabajadores bajo relación de dependencia,
informales y otros consumidores finales, deben
soportar el mayor peso de las faltas ante los
efectos del COVID-19.
Pág. 6

ENRIQUE MIGUEL
HERRERA SILLA
Abogado graduado en la Universidad Santa María en el
año 1986.
Diplomado Internacional en Negociación y Resolución
de Conflictos con número acreditado en la ANUV.
Diplomado Internacional en Comercio Electrónico.
Diplomado Internacional en Gerencia de Recursos
Humanos. Diplomado Obligaciones y formalidades del
empleador.
Varios cursos de especialización relacionados con la
gerencia de inmuebles y la administración de
condominios. (Más de 15). Cursos de especialización en
materia laboral (mas de 10).
Abogado en ejercicio especializado en propiedad
horizontal (condominios), en materia urbanística,
arrendamiento inmobiliario y materia laboral. Corredor
inmobiliario certificado en Organización Vimarca.
Autor de los libros “ANOTACIONES LEGALES ACERCA
DE LA PROPIEDAD HORIZONTAL", “LAS 250
PREGUNTAS Y RESPUESTAS MAS FRECUENTES EN LOS
CONDOMINIOS” y "CÓMO VIVIR EN COMUNIDAD.
Asesor y colaborador de Mi Condominio.com y Escuela
de Ciudadanos.
Whatsapps y teléfonos 0058 414 3210703 / 416 9210703
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COMENTARIOS SOBRE EL DECRETO Nº 3
MEDIANTE EL CUAL SE ORDENA LA
SUSPENSIÓN DEL PAGO DE LOS CANONES
DE ARRENDAMIENTO DE INMUEBLES DE
USO COMERCIAL Y VIVIENDAS
PRINCIPALES.
(Quiero resaltar que en este escrito me referiré
únicamente al caso de los contratos de arrendamiento
de inmuebles para el uso comercial).
El pasado trece de marzo del corriente año,
mediante Decreto Presidencial Nº 4160 publicado en la
Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 6519, fue decretado el
Estado de Alarma en todo el territorio nacional. Ello,
como consecuencia de la aparición de los dos primeros
casos de personas contagiadas en el país por el virus
COVID-19 o CORONAVIRUS. Ante esa situación
excepcional, fueron suspendidas casi todas las
actividades comerciales e industriales, motivo por el
cual, se dictaron adicionalmente tres nuevos decretos.
El Decreto Presidencial Nº 1, publicado en Gaceta
Oficial Extraordinaria Nº 6520, de fecha 23 de marzo
del 2020, referido a la ratificación de la Inamovilidad
Laboral; el Decreto Presidencial Nº 2 denominado de
Protección Económica, relativo a la suspensión de
pagos de los deudores de créditos bancarios,
publicado en Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 6521 de
fecha 23 de marzo de 2020 y el Decreto Presidencial Nº
3, publicado en Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 6522,
de fecha 23 de marzo de 2020, mediante el cual se
decretó la suspensión de pagos de los cánones de
arrendamiento de los inmuebles de uso comercial y
viviendas principales. Con ocasión a este último
Decreto Presidencial, el Ministerio del Poder Popular
para la Vivienda y Hábitat dictó la Resolución Nº 0023
publicada en Gaceta Oficial Nº 41852 de fecha 01 de
abril del corriente año, en la cual se detallan, entre
otros aspectos importantes, las formas o modalidades
de negociación que podrán llevarse a cabo entre
arrendadores y arrendatarios de las viviendas
principales.
Luego de lo antes expuesto, me referiré a los
aspectos más resaltantes del Decreto Presidencial Nº
3, vale decir, el decreto relacionado con la suspensión
de pagos de cánones de arrendamiento de inmuebles
para el uso comercial.
Pág. 7
Solo aplica para inmuebles de uso comercial que no
estén ejerciendo sus actividades.
Esto significa que solamente están amparados los
locales comerciales, stands o kioscos que estén
cerrados al público. No abarca a depósitos, oficinas,
galpones industriales, consultorios médicos,
institutos educativos ni terrenos sin construir.
Sobre esta consideración personal hay colegas
que disienten. Estos abogados manifiestan que no
solo los locales comerciales y viviendas están
amparados por el decreto de suspensión de pagos de
alquileres, sino también los demás tipos de inmuebles
antes mencionados.
Fundamentan para ello que si solo los locales
comerciales estuviesen amparados, estaríamos en
presencia de un decreto discriminatorio, debido a
que los arrendatarios de los demás tipos de
inmuebles también sufren la suerte de la pandemia
del Coronavirus, así como los efectos del decreto de
Estado de Alarma, lo cual conlleva a una paralización
de sus actividades. Añaden a su criterio que debido a
la situación sufrida por los demás arrendatarios,
estos se encuentran en la misma situación de hecho
que dio origen al decreto de suspensión de pagos de
los cánones de arrendamiento de locales
comerciales, por lo cual, -comentan-, la aplicación
analógica para los arrendatarios de los demás tipos
de inmuebles es obligatoria.
A estos colegas les manifiesto que ratifico mi
criterio, lo cual consiste en señalar que solo los
locales comerciales (comercios a pie de calle,
situados en centros comerciales, Kioscos o stands)
son los inmuebles amparados por el Decreto, por
supuesto, también las viviendas principales. Y digo
esto por los siguientes fundamentos:
1.- El Decreto de suspensión de pagos de cánones
de arrendamiento desaplicó por un lapso de seis
meses el literal “a” del artículo 40 de la Ley de
Regulación de Arrendamiento Inmobiliario para el
Uso Comercial, relativo a la causal de desalojo por
falta de pago. Este artículo se refiere solo a locales
comerciales. Si el legislador, -en este caso el
Presidente de la República, hubiese querido amparar
a los demás tipos de inmuebles, también hubiese
desaplicado el literal “a” del artículo 34 de la Ley de
Arrendamiento Inmobiliario, referida a la causal de
desalojo por falta de pago para depósitos, oficinas,
galpones industriales, consultorios médicos,
institutos educativos o terrenos sin construir y esto,
no ocurrió.
2.- La analogía como razonamiento jurídico no
puede aplicarse para relacionar la situación planteada
en el decreto de suspensión de pagos de cánones de
arrendamiento de los locales comerciales con los
demás tipos de inmuebles. Debemos recordar que la
analogía no se permite legalmente sobre normas que
prohíban, restrinjan, nieguen, disminuyan algún
derecho o que contengan alguna disposición
sancionatoria. En el caso del decreto in comento, no
se permite a los arrendadores exigir a los
arrendatarios el pago de los cánones de
arrendamiento. Siendo esta disposición de carácter
restrictivo, mal puede aplicarse por analogía a los
demás tipos de inmuebles.
3.- No puede decirse que existe algún acto
discriminatorio contra los arrendatarios de los demás
tipos de inmuebles no incluidos en el Decreto de
suspensión de pagos de cánones de arrendamiento,
debido a que una vez decretado el Estado de Alarma
y puestas en vigor las medidas que este decreto
contiene, podría presentarse para los arrendatarios
de los demás tipos de inmuebles una situación que
les permita dejar de cumplir o modificar las
obligaciones que inicialmente estipularon en sus
respectivos contratos de arrendamiento. Tal sería el
caso de la aparición de las llamadas causas extrañas
no imputables que exoneran o atenúan el
cumplimiento de las obligaciones (hecho fortuito y
fuerza mayor en cualquiera de sus subtipos),
reguladas, ya no por el decreto de suspensión de
pagos de cánones de arrendamiento, sino por el
derecho común (artículos 1271 y 1272 del código civil).
Se trata de una suspensión de pagos, no de
exoneración.
Se difieren los pagos desde el 23 de Marzo 2020
hasta el 01 de Septiembre 2020 (5 meses, 7 días). El
tiempo que haya dejado de pagarse, habrá que
pagarlo luego mediante un acuerdo entre el
arrendador y el arrendatario.
Vencido el lapso que permite la suspensión, no
puede exigirse al arrendatario el pago de la deuda
acumulada de una sola vez.
El arrendatario podrá pagar la deuda que pudiera
acumular durante el lapso de suspensión, por partes
o cuotas.
Pág. 8
 Se suspendieron los desalojos judiciales por falta
de pago hasta el 23 de Septiembre 2020
Sobre este particular debo aclarar que la
suspensión de las acciones por desalojo es la de
todos los locales comerciales, tanto de los que están
cerrados como de los que laboran. Igualmente debo
destacar que las causales de acciones por desalojo
contemplados en los literales “b, c, d, e, f, g, h, i” del
artículo 40 de la Ley de Regulación de Arrendamiento
Inmobiliario para el Uso Comercial, siguen estando
vigentes o aplicables.
Se suspende el pago de cánones de
arrendamiento y de cualquier otro concepto
pecuniario.
El arrendatario de cualquier local comercial que
esté cerrado al público durante el lapso de
suspensión, podrá dejar de pagar los cánones de
arrendamiento y cualquier otro concepto al que se
haya comprometido en el contrato, como por
ejemplo, los gastos de condominio correspondientes
al local comercial. Bajo este supuesto, el arrendador
debe continuar pagando los gastos del condominio
de su inmueble.
Igualmente, si el arrendatario a la fecha de inicio del
decreto (23/3/2020) adeuda meses de alquiler
atrasados, también puede suspender el pago de esos
meses.
El arrendador y el arrendatario pueden negociar
a su voluntad cómo se pagarán los cánones de
arrendamiento suspendidos de pago.
Sobre este particular son muchas las fórmulas o
posibilidades que existen para un arreglo. Puede
ocurrir que el arrendatario continúe con el pago de
los cánones de arrendamiento. Si no llegan a ningún
acuerdo, la SUNDDE puede mediar para que se llegue
a alguna fórmula de pago, pero debo aclarar que si se
trata de un contrato en el cual se haya estipulado el
pago de los cánones de arrendamiento en dólares o
en otra divisa, no podrá presentarse ante la SUNDDE,
debido a que el arrendamiento de locales comerciales
en moneda extranjera se encuentra expresamente
prohibido en la Ley de Regulación del Arrendamiento
Inmobiliario para el Uso Comercial.
Caso especial del local comercial que reabra sus
puertas durante el lapso de suspensión.
Si el local cerrado, reabre o reinicia sus actividades
durante el tiempo en que se permite la suspensión de
pagos, deja de estar amparado por el decreto y el
arrendatario debe pagar los cánones de
arrendamiento.
Si se suscribe un nuevo contrato de
arrendamiento durante el lapso de suspensión y el
local abre al público, debe pagarse el canon de
arrendamiento. Si el local no abre al público, el nuevo
arrendatario podría acogerse al decreto y suspender
los pagos del canon de arrendamiento durante el
lapso de suspensión.
Los contratos de arrendamiento suscritos están
vigentes.
Los contratos de arrendamiento de los locales
comerciales beneficiados por el decreto continúan
teniendo vigencia en todas sus cláusulas. Solo se
suspende o desaplica la cláusula de pago.
Consideraciones finales.
El derecho tiene varias divisiones o clasificaciones.
Hay una extraordinaria y muy radical: el derecho en
tiempo de paz y el derecho en tiempo de guerra.
Otras clasificaciones no lo llevan a tales extremos y
señalan que el derecho es uno en condiciones
normales y otro bajo los estados de excepción.
Nosotros estamos en Estado de Excepción, bajo la
modalidad de Estado de Alarma. No podemos ni
debemos pensar que bajo estas circunstancias, -que
además son mundiales-, no vayan a comprometerse
nuestros intereses de alguna manera. Bajo estas
especialísimas circunstancias debe atenderse al
principal problema, que en nuestro caso es la salud, y
a partir de allí, velar por lo que el derecho llama "el
interés general". Las medidas que se apliquen en
cada país tendrán efectos, unos mejores que otros,
pero en definitiva, todos tendremos que sacrificarnos
en algo. No nos engañemos (mejor será que lo
asumamos sin traumas). No habrá medidas perfectas
en ningún lugar del planeta. Estamos en una
verdadera guerra, solo que nuestro enemigo es un
virus que por los momentos nos tiene rodeados.
Afortunadamente conocemos cómo derrotarlo, pero
no será fácil y tardará algún tiempo. El derecho en
tiempo de excepción es lo aplicable.
Debemos estar conscientes, preparados, unidos y
decididos a atravesar momentos difíciles. Estoy
seguro que en esta ocasión, el enemigo será vencido.
Dios con nosotros.
Pág. 9

Dr. LEONARDO
PEREIRA MELÉNDEZ
Caroreño. Hacedor de lluvias.
Escritor y educador. Poeta y ensayista.
Abogado egresado de la Universidad Santa
María. Especialista en Derecho Penal.
Especialista en Derecho Procesal Penal.
Especialista en Literatura Latinoamericana.
Maestría en Ciencias Penales y Criminológicas.
Doctorado en Jurisprudencias.
Profesor de Derecho Penal General y otras
asignaturas en la Universidad Fermín Toro de
Barquisimeto. Profesor de Postgrado en
diversas asignaturas en la Universidad Yacambú
de Barquisimeto. Ha sido profesor de
postgrado en la Universidad Central de
Venezuela.
Miembro de varias instituciones culturales
venezolanas y colombianas. Premio de
Literatura “Fernando Soto Aparicio” concedido
en la ciudad de Tunja, Colombia, por su
novela inédita “Cementerio de Voces”.
Autor de diversas obras de Derecho Penal
Correo electrónico:
leopermelcarora@gmail.com
¿ES POSIBLE LA EXTRACCIÓN DE
SANGRE AL IMPUTADO SIN SU
AUTORIZACIÓN?
Según Hernando Devis Echandía, “los actos de prueba,
como los procesales en general, deben ser voluntarios, en el
sentido de que no sean impuestos o forzados por violencia física
o moral, o por dolo”, cuya secuela, en principio, provocaría la
infracción del principio del respecto a la dignidad humana.
Un punto de importancia y debatido es lo concerniente a
la extracción al imputado o acusado de una muestra de
sangre, sin su aprobación o debida autorización.
El Maestro argentino, Alberto M. Binder, didáctico como
nadie, nos enseña en su obra Introducción al Derecho Procesal
Penal, que “el imputado está protegido por el derecho a no
declarar contra sí mismo respecto de todo ingreso de
información que él, como sujeto, pueda realizar”. Convencido
estoy de ello, y concuerdo con él, cuando más adelante
afirma que al imputado “nadie puede obligarlo a ingresar
información que lo perjudica y, en consecuencia, él desee
retener”.
Tal razonamiento es compartido por la mayoría de las
Constituciones o Cartas Políticas Fundamentales de los países
latinoamericanos. Sin embargo, un problema que se discute,
es acerca de quién es la persona que ingresa al proceso penal
la información: ¿El imputado-acusado o el profesional que lo
inspecciona?
En mi modesta opinión, cuando el acusado o imputado le
es extraída la sangre, la persona que ingresa la información al
proceso penal es el práctico y no el imputado o acusado. Una
muestra de ADN, por ejemplo, los resultados conseguidos,
son ingresados al proceso penal por el especialista –técnico
científico–, y no por el imputado o acusado.
Lo mismo acontece con el acto de reconocimiento de
personas: la información es ingresada por el testigo
reconocedor; no por el imputado. (Hablo aquí de imputado, y
no de acusado, por cuanto, el acto de reconocimiento de
personas, en principio, se debe realizar en la fase
introductoria o preparatoria; si no se ha hecho, y se pide su
materialización en la fase del juicio oral y público, debe, por
analógica interpretación, llevarse a cabo en idéntica
circunstancia como lo prevé los artículos 216, 217 y 218 del
Código Orgánico Procesal Penal).
Pág. 10
 El imputado nunca podrá ser objeto del proceso
penal; empero, en ocasiones, es necesario que sea
objeto de prueba; nunca podrá ser compelido a
ingresar información al proceso penal, al menos, que,
conscientemente, y sin imposición alguna, manifieste
su aspiración de hacerlo. En un reconocimiento de
personas –irrebatiblemente– el imputado actúa
como objeto de prueba.
Algunos autores, muy liberales por demás, han
venido sustentando que en ningún caso el imputado
puede ser “usado” o “empleado” como “objeto de
prueba”, ni subordinado “a ningún tipo de estudio y
exploración”.
Si ello fuera cierto, no sería dable la
materialización de los reconocimientos de personas.
No en vano, el Dr. Héctor Eduardo Cardoze Rangel,
en su monografía El Reconocimiento en Rueda de
Individuos(1), considera que el reconocimiento de
personas, no es más que “un mecanicismo para
complementar una declaración imperfecta, cuya falta
de perfección deriva del desconocimiento del
declarante de la identidad de la persona a quien vio (o
en general, apreció perceptivamente) realizar una
determinada acción”.
Cierto que, ninguna persona, con mayor razón
quien ostenta la condición o cualidad procesal de
imputado o acusado, puede ser centro de tratos
desalmados, atroces o despreciables; empero,
estimo que la simple extracción de sangre al
imputado, o simplemente quitarle una hebra o un
cabello de su cabeza, o practicar una rueda de
personas, aún sin el consentimiento expreso del
imputado, no constituye, en principio, una práctica
degradante, y, puede ser efectuada, a petición del
juez, o de las partes del proceso, pues no podemos
soslayar, como lo advierte, el Dr. Cardoze Rangel, que
“lo que está en juego es la libertad de un ciudadano”.
¿Será lícita la extracción de sangre del imputado
sin su aprobación?
Diversas son las opiniones: unos, totalmente
radicales, han revelado exaltadamente, “la necesidad
(1) Publicada en la Revista de Derecho Probatorio, Nº 4, año 1994.
(2) Invito al perspicaz lector leer la monografía Algunas Apuntaciones sobre el Sistema Probatorio del COPP en la Fase
Preparatoria y en la Intermedia, publicada en la Revista de Derecho Probatorio Nº 11, cuyo autor, por ventura, es el
Director de la misma: Jesús Eduardo Cabrera Romero.
(3) En la vestimenta del victimario se halló sangre, presumiblemente, de la víctima
de la autorización del que va a ser objeto del examen
corporal y con mayor razón del que va a ser intervenido
quirúrgicamente”. De acuerdo a esta aseveración, la
falta de autorización o anuencia del imputado
equivale a declarar contra sí mismo; lo que
quebrantaría los Derechos Fundamentales del
hombre consagrado en la Constitución (Art. 49 Ord.
5to, de nuestra Carta Política Fundamental).
Otros, como el Dr. Jesús Eduardo Cabrera
Romero, ex Magistrado de la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, piensa –
apropiadamente– que “la intervención quirúrgica es
posible sin permiso del operado, sólo en caso de peligro
de muerte y con miras a salvarle la vida” como lo
establece la Ley Orgánica de la Salud en su artículo
69.
Para este jurista venezolano, estudioso del
Derecho Probatorio, “el cuerpo humano tiene una
exterioridad, pero también una interioridad que puede
ser conocida mediante análisis de sangre, de semen, de
orina, o por el uso de tomografías, radiografías,
radioscopias u otros métodos o aparatos similares”, y,
por tales supuestos, precisa que la Ley Adjetiva Penal
no hace distinción al establecer el examen corporal o
mental, vale apuntar, externo o interno (2).
En una oportunidad presencié la extracción de
sangre a una persona imputada de ser autor de un
homicidio, se trataba de un joven alto y fornido,
quien no fue desnudado, y de ningún modo,
maltratado ni física ni verbalmente; todo lo contrario,
fue tratado con respeto e inclusive con una
ponderada delicadeza, por parte de los expertos.
Uno de ellos –médico forense– tomó el dedo
pulgar del corpulento imputado y con una
pequeñísima agujita le hizo una leve punción.
Finalmente, con un hisopo de algodón, tomó una
gotita de sangre del dedo pulgar del examinado y los
peritos se llevaron la muestra de sangre, bien
resguardada, para diagnosticar el ADN del imputado,
y compararlo con la sangre del occiso (3).
Pág. 11
 En el supuesto caso, que el imputado se hubiera
negado a realizarse tal examen o análisis de sangre, y
se le hubiera agarrado la mano, a la fuerza, para
punzarle con extremo cuidado el pulgar, y así obtener
la muestra de sangre, ¿El resultado de dicha prueba
sería ilícito? ¿Quién ingresa la información del
resultado del ADN al proceso penal? ¿El imputado o el
técnico-científico?
Palmariamente, obtener una prueba constriñendo
los derechos fundamentales de la persona, es ilícito, y
por ende, no debe ser admitida en el proceso, por
carecer de valor probatorio, e implícitamente, debe
sancionarse al funcionario o persona que adquirió la
prueba ilícita en contravención al debido proceso.
Pero hay ocasiones, en las que, debemos observar,
qué persona ingresa la información al proceso penal y
de qué forma lo hace.
El derecho a la intimidad no se menoscaba con la
práctica de procedimientos coercitivos como el que
en estas líneas comento, y no se contraviene el
derecho a la vida privada ni la dignidad de la persona.
Yván J. Figueroa Ortega, en su excelente
monografía, Alcances con Relación a la Persona
Humana del Principio de Obtención Coactiva de los
Medios de Prueba, única en el país, demuestra una
posición disímil substancialmente a mi perspectiva,
arguyendo que no es permitido que “el individuo por
haber cometido un delito, renuncie a sus derechos
elementales, como lo serían su intimidad y su dignidad,
mucho más si el indiciado en el juicio penal goza de un
principio de inocencia”. Cree este autor que ni siquiera
con una orden judicial, podría darse legitimación a una
prueba recabada sin la aquiescencia del imputado.
No piensa lo propio el ex Magistrado, Dr. Jesús
Eduardo Cabrera Romero, quien a pesar de mostrarse
de acuerdo con la existencia de la prueba ilícita,
defiende la idea de que “no se viola en los casos de
reconocimientos personales, el precepto constitucional
del artículo 60 Ord. 4to. de la Constitución Nacional (4),
ya que el formar parte de una rueda de individuos para
su reconocimiento, o el tomar muestra de las huellas
(4) En la vestimenta del victimario se halló sangre, presumiblemente, de la víctima.
(5) Decisión ésta que me llamó activamente la curiosidad, obligándome a investigar y leer la sentencia completa, a través
de la página Web del TSJ. www.tsj.gov.ve/Decisiones/sep/Junio/279-110602-C010541.htm.
dactilares o de la sangre de una persona, así sea
coactivamente, no constituye un constreñimiento a
obtener una declaración, ni un reconocimiento expreso
de culpabilidad, (Omissis) sino una aprehensión de las
características físicas de un individuo en un momento
determinado”.
En el proceso penal venezolano, el principio de la
obtención coactiva de los medios de prueba, ha sido
esgrimido la más de las veces, para realizar ruedas o
reconocimientos de personas, forzándose al
imputado a participar en tales actos, y, sin embargo,
no han sido considerados violatorios de la garantía
constitucional contemplada en la actual Carta Magna
en el artículo 49 Ordinal 5to.
El Dr. Roberto Delgado Salazar, en su obra Las
Pruebas en el Proceso Penal Venezolano, trae a colación
una decisión decretada por la Sala Penal del Tribunal
Supremo de Justicia, en fecha 11 de junio de 2002,
donde el Máximo Tribunal de la República, desechó
“un alegato de ilicitud, por falta de consentimiento del
examinado” (5).
Una de las Defensoras Técnicas de los acusados,
impugna el fallo condenatorio, y entre sus alegatos,
sostuvo que “las experticias hematológicas, dactilares,
tricológica y de comparación de apéndices pilosos
tomadas del cuerpo de su defendido, se obtuvieron con
violación de la garantía consagrada en el artículo 46,
numeral 3, de la Constitución, por no haberse solicitado
el consentimiento de su defendido, ni haber sido
notificado su defensor”.
La otra Defensa Técnica –Defensora Pública
Primera del Circuito Judicial Penal del estado Zulia–
impugna también el dictamen que comentamos, y
entre otras cosas alega que su defendido “no
manifestó su voluntad para la práctica de las pruebas
que le fueron efectuadas, tampoco consta que la vida
del mismo estuviera en peligro, como para efectuar
dichas pruebas sin su consentimiento”.
Pág. 12
 A pesar de sendas impugnaciones, la Sala de
Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia,
dejó asentado que: “Estos exámenes por no
representar riesgo alguno contra la vida o salud
de las personas, y por cuanto los mismos pueden
ser de innegable importancia para el
esclarecimiento de la verdad que se investiga,
podrán ser ordenados por el Ministerio Público en
la fase de investigación del proceso, a fin de
recabar los elementos que le permitan fundar su
aseveración” (6).
Célebres autores, como Eduardo Couture,
Hernán Víctor Gullco, Hernando Devis Echandía,
entre otros, consideran que en la actividad
probatoria, el principio de la obtención coactiva
de los medios de prueba, dispone como axioma
principal, que el juez está facultado para ordenar
la práctica de algunas pruebas, verbigracia,
allanamientos de hogares, exámenes corporales,
extracciones de sangre, ruedas de personas,
entre otras, “como simples formas de aprehender
los caracteres físicos de una persona”, sin que ello
signifique, que el imputado o acusado examinado,
estaría admitiendo su responsabilidad en los
hechos investigados.
Eugenio Florián, citado por Yván J. Figueroa
Ortega, señala que “el principio de la obtención de
los medios de prueba no puede ser desconocido de
la actividad probatoria, pues es necesario que los
órganos de prueba intervengan en el proceso y que
los objetos materiales de prueba sean introducidos
e incorporados en él”, con el fin único de buscar la
verdad material o procesal, con los límites que
impone las garantías constitucionales, al poder
punitivo del Estado, porque de nada sirve una
justicia imperfectamente administrada y para
colmo, indiferente y pasiva, ante los avances del
Derecho Procesal Penal Moderno.
(6) Caso: Kelvin Enrique Herrera y José Antonio Velásquez Rivas, Sent. Nº 279, Magistrado Ponente: Dr. Rafael Pérez
Perdono, sin voto salvado. www.tsj.gov.ve/Decisiones/sep/Junio/279-110602-C010541.htm. Las negrillas y subrayados son
de mi responsabilidad.
Pág. 13
En conclusión: si es el imputado o acusado,
quien ingresa información, en forma directa, y de
forma coercitiva, esa información, debe ser
considerada irrita, ilícita e inicua, procesal y
jurídicamente inexistente, constitucionalmente
inadmisible y sin valor probatorio alguno. Empero,
si es un tercero quien ingresa al proceso dicha
información, verbigracia, un testigo reconocedor
–en caso de un reconocimiento del imputado– o
un técnico-perito –en caso de una extracción de
sangre– a pesar de que el imputado no autorice
tal práctica, vale apuntar, no preste su
consentimiento, y haber sido, efectivamente,
objeto de prueba, en cuyo acto procesal, su salud
no sea afectada de peligro alguno, y sea tratado
con respeto a su condición de ser humano, dicha
información—acto de investigación—debe ser
considerada válida y lícita, sin que con ello se
pretenda equiparar al imputado o acusado como
si ciertamente fuera autor de los hechos que le
son atribuidos por el Ministerio Público, pues ser
imputado es una cosa, y ser autor del hecho
delictivo es otra; por lo demás, como lo dice
acertadamente Alberto M. Binder: “no se puede
<hacer> de todo imputado un culpable”.
Para mayor información: Pereira Meléndez,
Leonardo. Corte de Apelaciones. Vadell
Hermanos Editores. Caracas. 2014; Pereira
Meléndez, Leonardo. Estudios de Derecho
Procesal Penal. Grupo Editorial Ibáñez. Bogotá,
Colombia. 2020.

DR. ÁNGEL ZERPA
APONTE
Abogado UCV
Magister Universidad de Glasgow, Reino
Unido.
Doctorado Universidad Central de
Venezuela.
Profesor de Pre y Post Grado en la UCV y
otras universidades.
Conferencista nacional e internacional y
autor de artículos y ensayos en el ámbito
penal.
Ha pertenecido al Poder Judicial como
Juez Titular en la Corte de Apelaciones de
Caracas
En 2017 fue designado por la Asamblea
Nacional como Magistrado del Tribunal
Supremo de Justicia, impidiendo su
incorporación el Ejecutivo Nacional, al
igual que al resto de los demás magistrados
designados entonces.
¿Reconfiguración del
hecho en el juicio penal?(1)
El 345 del COPP nomina la llamada "Congruencia
entre Sentencia y Acusación" en el sentido que el
acusado "...no puede ser condenado o condenada en
virtud de un precepto penal distinto del invocado en la
acusación, comprendida su ampliación, o en el auto de
apertura a juicio, si previamente no fue advertido o
advertida, como lo ordena el Artículo 333 de este
Código, por el Juez"... (omissis) . Por su parte, la
mencionada "Ampliación de la acusación" es normada
en el 334 eiusdem, parcialmente trascrito, de manera
tal que "Durante el debate, y hasta antes de
concedérsele la palabra a las partes para que expongan
sus conclusiones, el Ministerio Público o el o la
querellante podrán ampliar la acusación, mediante la
inclusión de un nuevo hecho o circunstancia que no haya
sido mencionado y que modifica la calificación jurídica o
la pena del hecho...todas las partes...tendrán derecho a
pedir la suspensión del juicio para ofrecer nuevas
pruebas"... . La llamada advertencia judicial de cambio
de calificación en pleno juicio, mencionada en el 345
trascrito, no es más que el instituto procesal regulado
por el COPP en el 333, como la "Nueva Calificación
Jurídica"...
"Si en el curso de la audiencia el tribunal observa la
posibilidad de una calificación jurídica que no ha sido
considerada por ninguna de las partes, podrá advertir al
acusado o acusada sobre esa posibilidad”….
Además, el 342 del COPP, precisa lo que bajo el
epígrafe de "Nuevas pruebas", también contempla
una hipótesis de variación del hecho a enjuiciar...
"Excepcionalmente, el tribunal podrá ordenar, de
oficio o a petición de parte, la recepción de cualquier
prueba, si en el curso de la audiencia surgen hechos o
circunstancias nuevos”…
(1) Este artículo es un franco resumen, muy acortado, de
uno de mayor extensión, realizado así a los efectos de la
publicación en la revista electrónica.
Pág. 15
 En este entramado de normas, y en muchas otras
más, se evidencia a las claras que aquel "Principio de
Congruencia" entre la sentencia y la acusación que
impone el 345 del COPP se ve revestido en el iter
procesal de una serie de reacomodos, de ajustes.
Según el Diccionario Esencial de la Lengua Española, se
entiende por congruencia, la "...Conformidad entre los
pronunciamientos del fallo y las pretensiones de las
partes formuladas en el juicio"... . Según Devis “...Se
entiende por congruencia o consonancia, el principio
normativo que delimita el contenido y el alcance de las
resoluciones judiciales, (...) en materia penal, debe
haberla entre las imputaciones formuladas al imputado o
indiciado para su procesamiento o enjuiciamiento
definitivo y la decisión que resuelve sobre la existencia de
los hechos ilícitos en que se basan tales imputaciones y la
responsabilidad“…(2).
Binder señala que, según el principio de
congruencia entre acusación y sentencia, "... la
precisión y la claridad de la acusación son muy
importantes, porque es la acusación la que fija el objeto
del juicio, el cual está fijado fundamentalmente por el
relato de los hechos que hace la acusación, por lo que
subsidiariamente está fijado por la calificación jurídica
que propone la acusación"...(3). Al respecto, hasta
ahora, el jurisdatio de la Sala Constitucional en la 811,
del 12-5-05, no hace más que trascribir el 345 del COPP,
sin mayor análisis...
“…El principio de congruencia entre sentencia y
acusación es la garantía para el acusado de no ser
condenado por un precepto legal distinto del invocado
en la acusación, comprendida su ampliación, o en el auto
de apertura a juicio, si previamente no fue advertido por
el juez sobre la posible modificación de la calificación
jurídica…"
La Sala de Casación Penal, en la 420 del 11-11-11,
refiriéndose al mencionado instituto procesal, asentó...
“…El acusado…cuando se le condene por un hecho
que no le fue imputado o sobre el cual no se le advirtió
durante la correspondiente etapa procesal,
necesariamente quedó en indefensión frente a la
determinación que le declara culpable resultando que se
le violó la tutela judicial…tal situación no es subsanable
bajo ningún aspecto por cuanto atañe al orden
público…”(4)
Así, desde una perspectiva constitucional, con
respecto a la congruencia entre acusación y sentencia,
se pueden asentar los siguientes postulados:
a) No son relevantes, a efectos de congruencia, las
resoluciones del tribunal que beneficien al acusado. En
este apartado se incluyen la sentencia absolutoria, la
imposición de pena inferior a la de la acusación y
la apreciación de circunstancias que reducen la pena.
No así la apreciación de oficio de circunstancias
agravantes, lo que debe llevar a la impugnación de tal
sentencia. En tal sentido la 1081 de la SC del 15-6-01...
"...si en el curso de la audiencia, observa un error en la
calificación jurídica no apreciado por las partes, podrá
prevenir al imputado sobre el cambio en la calificación de
los hechos de la acusación y, una vez hecha tal
observación, podrá incluso modificar, en forma in bonus
o in pejus, en la propia sentencia condenatoria la
calificación jurídica o la pena originalmente dada en la
acusación”….
b) Tampoco es relevante a efectos de la
congruencia la opción por el grado de pena que pueda
hacer el Tribunal, siempre que con ello no se pene un
delito más grave del que es objeto de acusación;
c) Se produce incongruencia por defecto cuando
no se resuelva en ella sobre todos los puntos que
hayan sido objeto de la acusación y defensa;

(2) Devis Echandía, Hernando, Teoría general del proceso aplicable a toda clase de procesos, I, Editorial Universidad. Buenos
Aires. 1984, 49-50.

(3) Binder, Alberto, Introducción al Derecho Procesal Penal, Buenos Aires, Ad-hoc, 1993, 67.

(4) En otra, la 1592 de la SCP, del 5/12/00, el criterio fue que ..."la calificación jurídica que el Fiscal del Ministerio Público da a
los hechos en su acusación, sí puede ser cambiada por el Juez de instancia si el hecho controvertido no es congruente con la
calificación dada por el Ministerio Público en su acusación y tal como lo dispone el...Código Orgánico Procesal Penal, el tribunal
puede dar una calificación jurídica distinta a la de la acusación"... .
Pág. 16
 Se colige, entonces, que la congruencia es la
conformidad de la sentencia con las pretensiones de las
partes formuladas en el juicio, y comprende los siguientes
aspectos: 1) Que el fallo se limite al hecho y circunstancias
descritas en la acusación y en el auto de apertura a juicio; 2)
Que el acusado no sea condenado en virtud de un precepto
legal distinto del invocado si previamente no fue advertido
sobre la posible modificación de la calificación jurídica; 3)
Que la sentencia sea exhaustiva, esto es, que contenga
decisión sobre todos los alegatos de las partes, tanto los
acusatorios como los de descargo. Así, se habla de clases de
congruencia, a saber:
a) Subjetiva: se refiere a la persona del acusado e
implica que no podrá ser condenado si no tuvo
previamente aquella condición;
b) Objetiva: Se refiere al hecho punible e impone su
inmutabilidad.
Entonces, la correcta intimación y descripción del hecho
imputado -a lo largo de todo el proceso- posibilita el
respeto por el principio de congruencia y éste, a su vez,
posibilita - o es una manifestación- del adecuado ejercicio
de la defensa en juicio. En efecto, el 1 del COPP prescribe
que nadie puede ser penado sin juicio previo, siendo que el
23 de la CRBV le otorga jerarquía constitucional al Pacto de
San José de Costa Rica, y al Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos. Estos instrumentos, al estipular
las garantías judiciales del imputado (8° y 14°
respectivamente), mencionan el derecho a ser oído y a
recibir detallada comunicación de la acusación formulada.
Esta, debe contener una relación circunstanciada del
hecho con indicación del lugar, tiempo y modo de
ejecución, lo que alguna doctrina describe como el ser
anoticiado detalladamente del hecho que se le atribuye.
Enseña Maier(5) que, la base esencial del derecho a
defenderse reposa en la posibilidad de expresarse
libremente sobre cada uno de los extremos de la
imputación (y sus pruebas), esto es la llamada
contradicción. Que nadie puede defenderse de algo que no
conoce y por ello es tan importante este hacer saber al
imputado de esa acusación; que para posibilitar esa
defensa, la imputación debe ser correctamente formulada
(detallada, clara, que no alcanza con la mera mención el
nomen iuris asignado a hecho, etc.).
(5) Maier, Julio, Derecho Procesal Penal. I- Fundamentos” Editores del Puerto, 2002, 559/560.
(6) Pessoa, Nelson, La Nulidad en el Proceso Penal, Mario A. Viera Editor, 1997, 29/31.
(7) 154.
(8) Imputado o imputada. Se denomina imputado o imputada a toda persona a quien se le señale como autor o autora, o
partícipe de un hecho punible"... (omissis).
La importancia cardinal de este punto, que
técnicamente recibe el nombre de la intimación, y de
acuerdo a Pessoa(6), es evidente que si no se le hace saber
al acusado el hecho que se le atribuye, dicho acto será nulo
por cuanto tal irregularidad está referida a una forma
procesal esencial que tiende a preservar la garantía de
defensa en juicio. Binder(7) pone de resalto que, una
incorrecta intimación, ocultar pruebas o realizar preguntas
capciosas, etc., va en contra de los principios de un fair trial
(juicio justo).
En tal sentido, vemos que en nuestro ordenamiento
procesal ésta necesaria detallada descripción del hecho
imputado es requerida tanto en la imputación (126 del
COPP)(8), con mayor vigor en la acusación (308.2) y en el
auto de apertura a juicio (314.2, todos del COPP). Es la
llamada "relación clara, precisa y circunstanciada de los
hechos”. Por ello es que. si la acusación fiscal no estuviera
revestida de la precisión requerida, se puede solicitar al
tribunal su declaración de nulidad, argumentándose que
aquella imprecisión la priva de ejercer una adecuada
defensa. Por su parte, el 346.2 del COPP, establece como
requisito de la sentencia, la enunciación del hecho y las
circunstancias que hayan sido materia de acusación.
Ahora bien, empero lo anterior, diversas normas del
ordenamiento procesal penal le autoriza al tribunal a dar al
hecho una calificación jurídica distinta a la contenida en la
acusación. Aquí es donde entra a jugar el ya citado principio
de congruencia, porque ese hecho (u hechos) es lo que
determina el objeto del juicio (objeto procesal). En
principio, éste debe permanecer inalterable (congruente) a
lo largo de todo el iter procesal conformado por sus
diversos y progresivos estadios de imputación-intimación-
contradicción-prueba-sentencia. Queda claro, entonces,
que este principio es una manifestación fundamental del
derecho de defensa.
Pág. 17
 ENTRADA Y REGISTRO
En el segundo aparte del artículo 196 del Código
Orgánico Procesal Penal (COPP), aparece regulada la
exigencia de motivación de la orden judicial que
autoriza una de las intervenciones más afectantes de
las que –como la privación de libertad personal-
tienen lugar en el proceso penal. Todo lo cual
armoniza con el deber judicial de motivar previsto en
el encabezamiento del artículo 157 ejusdem y, por
consiguiente, con las garantías del principio de
legalidad constitucional y penal, a tenor de las cuales
el poder público se halla limitado por la Constitución
y la Ley, en cuanto a la contrapartida de tal límite: la
libertad de todas las personas.
En este orden, la observancia del deber de
motivar o fundar las decisiones del poder menos
democrático -el judicial- implica su juridicidad
material, esto es, su legitimidad. En palabras de
Ferrajoli, comportaría la dimensión sustancial de la
democracia en tanto aspecto trascendente de la
mera legalidad. No es casual que, la inmotivación de
una decisión judicial –y las administrativas en el
marco de la LOPA- se hallen apercibidas de nulidad
absoluta, vale decir, con la misma sanción establecida
en la Carta Magna con respecto a los actos dictados
en el ejercicio del Poder Público que violen la
Constitución y la Ley (encabezamiento del artículo
25).
Tampoco lo es que la infracción de tal deber
configure una de las causales más importantes de los
recursos de apelación de sentencia definitiva y
casación: la violación de ley por falta, contradicción o
ilogicidad en la motivación de las sentencias. Las
garantías ciudadana y criminal del nullum crimen nulla
poena sine lege y el nullum crimen nulla poena sine
iuditio legale, perderían su sentido si las decisiones
judiciales pretendieran hacerse valer en razón de la
autoridad que las dicta y el procedimiento legal
seguido para ello.
También ocurriría lo mismo con el aludido
principio de reserva judicial, en virtud del cual los
derechos sólo pueden ser afectados mediante
decisión judicial ponderada y fundada –razonada- en
la ley. Principio éste, el cual explica el porqué la
Prof. Francisco Ferreira de Abreu
abreuferreir@gmail.com
flagrancia trata sobre una excepción de la excepción,
en cuanto habilita la restricción de derechos sin
orden judicial. Sin embargo, el precitado segundo
aparte del artículo 196 del COPP, no sólo da cuenta
del deber judicial de motivación que ha de cumplirse
para posibilitar la excepcional restricción del
domicilio y el recinto privado, en cuanto a derecho
fundamental protegido por una garantía
constitucional de inviolabilidad, pues en dicha norma,
también se advierte lo que puede autorizar el órgano
jurisdiccional en el ámbito de tal restricción
excepcional: la entrada (en) y el registro (de) un
domicilio particular.
Entrar, para buscar a una persona y registrar, para
procurar objetos, atendiendo al denominado
principio de especialidad cuya expresión normativa se
halla en los ordinales 2° y 4° del artículo 197 ejusdem,
el cual exige que la orden judicial que autoriza la
entrada y/o el registro ha de especificar el lugar o
lugares objetivo del registro y el motivo de éste con
indicación precisa –exacta- de los objetos o personas
buscadas, así como las diligencias a realizar a tales
efectos.
La orden judicial entonces sólo podría autorizar la
entrada en el domicilio, verbigracia, para buscar a una
persona, o el registro del mismo para buscar objetos
–cosas o sustancias relacionadas con el hecho punible
que se investiga-, debiendo poner de relieve un dato
de crucial atención: el que si bien todo registro
domiciliario supondría la entrada, esta, por el
contrario, no comporta siempre la necesidad de
registrar.
Todo lo antedicho, entre principios y normas, se
corresponde con lo que distingue al Derecho penal en
cuanto Derecho formalizado, como lo pone de
manifiesto Santiago Mir Puig y lo enfatiza Alberto
Binder, al señalar que, detrás de las formas subyace
nada y nada menos que la tutela de las libertades.
Dicho de otro modo, una expresión del sistema de
garantías que, al decir de Bacigalupo, explicaría el
Derecho penal con relación a su objeto como ciencia
teórico-práctica: “el Derecho penal positivo vigente
en cuanto ejercicio del ius puniendi”.
Pág. 18
 Recapitulando, a esta excepcional restricción
judicial del citado derecho fundamental, se suma
otra excepción por razones político-criminales, a
tenor de lo cual se exceptúan las formalidades
propias de la reserva judicial (la orden judicial y el
principio de especialidad), a saber: cuando se ha de
intervenir para impedir la perpetración de un delito o
para aprehender a quien se persigue en el contexto
de la flagrancia (ordinales 1° y 2° del quinto aparte del
tantas veces mencionado artículo 196)(1).
De suyo entonces, el significado normativo de
entrada y/0 registro en el domicilio particular
concuerda con el artículo 47 de la Constitución de la
República y la estructura de las garantías
constitucionales de inviolabilidad. Conforme a estas,
los derechos fundamentales por principio no pueden
ser restringidos, salvo cuando sea necesario, previa
orden judicial (excepción a la garantía de
inviolabilidad) y, sin necesidad de orden judicial, en
los supuestos de flagrancia (excepción de la
excepción).
Con ello, la hermenéutica a realizar en orden a la
aplicación del artículo 196 del COPP, ha de partir de
la libertad en cuanto regla, en lugar su restricción en
tanto excepción, lo que explicaría la exigencia de
interpretación restrictiva de toda afectación del
ámbito de libertades de las personas (artículo 233
ejusdem).
En definitiva, atendiendo a lo expresado, es
necesario preguntarse:
1) ¿La orden judicial de entrada en el domicilio
particular, comprende la autorización para su
registro?
2) ¿La orden judicial para entrar en un domicilio y
aprehender a una persona determinada alcanza para
aprehender a otra (s)?
3) ¿La autorización judicial para el registro de un
domicilio particular determinado, permite el registro
de otro sin orden judicial previa?
4) ¿La autorización judicial para el registro de un
domicilio particular determinado, ha de precisar los
lugares a registrar y los objetos que se procuran o es
ilimitada?
5) ¿Podemos hablar de flagrancia con relación al
hallazgo de drogas ilícitas y/o de objetos
relacionados con la investigación de un hecho
punible, el cual tiene lugar a través del ingreso a un
domicilio sin orden judicial previa?
6) ¿Las drogas ilícitas y/u objetos ilícitos, cuyo
hallazgo –casual- excede o no se corresponde con la
búsqueda indicada en la orden judicial de entrada y
registro domiciliario, puede subsumirse en el tipo
procesal que define la flagrancia?
7) ¿La expresión normativa “… el que se esté
cometiendo o el que acaba de cometerse…”,
contenida en el encabezamiento del artículo 234 del
COPP, exige la percepción sensorial para hablar de
flagrancia?
8) ¿El sentido y significado de tal expresión
normativa atiende a la percepción sensorial o a la
extensiva conjugación del verbo rector del tipo en
gerundio?
9) ¿El hallazgo casual se explica mediante la
percepción sensorial en cuanto requisito del
concepto, normativo y dogmático, de flagrancia?
10) ¿Puede hablarse de flagrancia cuando se
produce el hallazgo de lo que ordenó buscar con la
orden judicial?
11) ¿Puede interpretarse el concepto de
flagrancia prescindiendo del principio de legalidad
penal y de la teoría del delito?
12) ¿La flagrancia puede configurarse en
cualquier tipo penal, es decir, en todos?

(1) Conviene tener presente que en la última reforma del COPP (2012), el supuesto de flagrancia al cual se refiere esta norma,
cuando exceptúa de la observancia de algunas formas “… Para impedir la perpetración de un delito…”, se añadió la de “…
o continuidad de un delito…”. Una expresión impropia, pues la continuidad se refiere al delito continuado, cuyo concepto
riñe con la percepción sensorial en cuanto requisito de la flagrancia. Quizá lo perseguido por el legislador acá se relaciona con
la consideración de la flagrantes en delitos permanentes y de ejecución instantánea y efectos permanentes. Como es
evidente, para ampliar la definición legal de flagrancia en el ámbito de los registros domiciliarios. Claro está, en detrimento
de las libertades ciudadanas.
Pág. 19
 DISERTACIONES SOBRE EL
SISTEMA REGISTRAL
VENEZOLANO

Estamos en pleno inicio de la tercera década del

siglo 21, disfrutando de no menos de 80 años de la
invención de las computadoras, de no menos de 50
años de la invención y aplicación pública de la
internet; entrando quizás en una séptima u octava
generación tecnológica que se encuentra en
constante evolución hacia lo positivo; viviendo en una
Nación cuyos administradores se jactan de propulsar
una revolución tecnológica actualizada, en la
simplificación de los trámites administrativos, en la
lucha contra la corrupción, en fin, en la época
perfecta para la implementación de políticas
tecnológicas que generen la mayor suma de felicidad
DAVID LÓPEZ ESPINOZA
posible a sus habitantes y sin embargo seguimos Caraqueño de nacimiento y barcelonés de
llevando el control de los registros civiles (y corazón
principales, públicos, mercantiles) mediante
obsoletos, precarios e inseguros libros de registro. Abogado egresado de la Universidad Santa
María, Núcleo Oriente.
De todo el conjunto de actos y hechos jurídicos
registrables que se mencionan en el artículo 3 de la Especialista en Derecho Penal y Criminología
Ley Orgánica de Registro Civil (Gaceta Oficial 39.264 de la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho,
del 15/09/2009), quiero hacer especial énfasis en este sede Barcelona.
artículo y sin intenciones de excluir el resto, en todo
lo relativo al nacimiento, constitución y disolución del Técnico Superior Universitario en Ciencias
matrimonio; reconocimiento, constitución y Policiales, egresado del Instituto Universitario
disolución de las uniones estables de hecho; la de Policía Científica.
separación de cuerpos, la filiación y la adopción.
Ex funcionario policial, o mejor, funcionario
El Registro Civil tiene una deuda tecnológica con la policial en situación de inactividad.
ciudadanía venezolana, al obligarnos a transitar por
innecesarios protocolos y formalidades Experiencia docente en la Universidad
administrativas para garantizar lo que es un “servicio Nacional Experimental de la Seguridad (UNES)
público esencial y gratuito” (Art. 5), que “utilice en las unidades curriculares de Criminalística,
tecnologías apropiadas para la realización de sus Aspectos organizacionales del CICPC y
procesos, manteniendo la integridad de la información, legislación policial.
garantizando la seguridad física, lógica y jurídica, así
como la confiabilidad e inalterabilidad de sus datos” Coordinador general y editor de esta revista
(Art. 13) y que sea “de fácil acceso a todas las personas
en los ámbitos nacional, municipal, parroquial y Libre ejercicio de la profesión en Barcelona
cualquier otra forma de organización político-territorial
que se creare” (Art. 9). Whatsapp: +58 424 8098202
E-mail: dlopezpinoza@Gmail.com
Pág. 20
 Es por ello que, esta deuda debe comenzar
a saldarse de la mejor manera, por todo lo alto,
estableciendo definitivamente un sistema
automatizado nacional de Registro Civil y con
esto no nos referimos a la simple existencia de
bases de datos compartidas por internet entre
las diferentes oficinas, subordinadas al Poder
central de Caracas. Esas no son precisamente
las tecnologías adecuadas a las que se refiere el
citado artículo y están muy lejos del fácil
acceso a todas las personas, por el contrario,
cada día los registradores y el personal de los
registros implementan intrincados mecanismos
para entorpecer el libre acceso a su
información, tanto para el titular como para
sus autorizados o apoderados, en algunos
casos inadmitiendo solicitudes, convirtiendo en
“personalísimos” los trámites que son de
eminencia pública (Art 6).
¿Hacia dónde necesitamos ir?
La automatización del Registro Civil parece
ser una utopía y su barrera principal parece ser
la falta de interés en las autoridades
competentes para resolver tal problema, las
pocas ideas, la escasa voluntad (o por el
contrario, mucho interés en que se quede así
como está). No obstante, intentaré a través de
un ejemplo sencillo pero muy común,
establecer el problema de no tener un Registro
Civil verdaderamente automatizado, con libre
acceso de todas las personas, sin menoscabo
de los principios garantistas de seguridad
jurídica, inalterabilidad, confiabilidad y fe
pública.
Tenemos el caso hipotético de un hombre
llamado Fabricio que nace en Barcelona,
estudia bachillerato en Caracas, culmina
estudios universitarios en Maracaibo donde se
enamora de Raquel; en la capital zuliana
procrea y le nacen dos hijos, se muda luego a
Barinas donde se establece y tiene a un tercer
hijo. Digamos también que, Raquel es una
mujer divorciada en El Tigre, pero que nació en
Cumaná. Haga una pausa y reflexione sobre
este caso un momento y responda
¿Cuántos trámites deben hacer Fabricio y
Raquel si desean casarse? ambos poseen un
acta de nacimiento con un formato viejo, es
decir, requieren copias certificadas
actualizadas de sus actas de nacimiento
(Barcelona y Cumaná) y, adicionalmente,
Raquel necesita la copia certificada de su
sentencia de divorcio o en su defecto la nota
marginal de la disolución del matrimonio
anterior que reposa en el Registro Civil de El
Tigre.
Son horas de viaje a cada uno de las oficinas
de Registro Civil, hacer colas, en algunos casos
debe solicitar una cita por internet y si no son
residentes del lugar deben optar por
hospedarse en un hotel o dependiendo de la
fecha de la cita, viajar de regreso a Barinas para
retornar a Barcelona y Cumaná en el día
acordado, luego de ello, esperar que
transcurran los días hábiles para que la
solicitud se encuentre lista (según el Artículo 8
no deben exceder de tres días, pero hoy
sabemos que tardan mucho más). Este sistema
deja abierta la puerta a la corrupción, de lo que
también debemos quejarnos enérgicamente en
los registros.
Fabricio, para ahorrarse tiempo y dinero en
hoteles, viajes de ida y regreso puede acceder
fácilmente a los oscuros caminos de la
“habilitación” del trámite por sumas de dinero
que, el funcionario va a convertir en excusa
para seguir trabando los trámites de otros
usuarios. Hasta negando la admisión de un
poder especial de representación con la excusa
de que es un trámite personalísimo, en esos
trámites donde, si no se presenta el titular,
puede presentarse George Washington o
Benjamín Franklin personalmente para
solucionar esa traba.
Pág. 21
 Ahora bien, el punto es tratar de minimizar
todos estos trámites desde el punto de vista
revolucionario y tecnológico instaurando un
sistema donde cada usuario posea un código de
seguridad y pueda acceder a consultas, copias
simples y certificadas desde la comodidad de su
hogar o desde una sala de conexiones cercana a
este, con la validez, confiabilidad y fe pública que
le pueda otorgar la firma electrónica, el sello
digitalizado y un código QR que pueda ser
verificado en cualquier rincón del país con tan solo
un simple escaneo y verificación.
Este sistema debe contar con múltiples
opciones para el ingreso de su data, con el fin de
que sea actualizada en tiempo real, sin necesidad
de usar los anticuados oficios dirigidos a las
oficinas registrales, documentos que en algunos
casos no llegan a tiempo o no llegan nunca a su
destino por diferentes razones de caso fortuito,
fuerza mayor o negligencia de los interesados.
Me refiero a casos como los divorcios, donde el
Tribunal en la ejecutoria de sus sentencias, emite
un oficio a cada Registro, Civil y Público para que
se estampen las notas marginales de la disolución
del vínculo conyugal en los libros de matrimonios.
Esta acción nunca o en muy pocos casos genera
un cambio en la data de los sistemas del Registro
Civil, por lo que encontramos personas que se
casan y se divorcian y en el sistema siguen
arrojando que son solteros; personas que salen
como casados años después que se divorciaron y
Fomentamos la unidad entre los funcionarios policiales, el rescate de los
valores éticos y morales, la institucionalidad, la disciplina y el respeto
entre los ciudadanos, en pro de la seguridad ciudadana. Búscanos en:
Pág. 22
casos insólitos de personas que están casadas y
aparecen divorciadas sin haber incoado nunca esta
acción.
Ahora bien, lo ideal es que los jueces civiles
tengan facultad, usuario y clave exclusivamente
otorgados por el Consejo Nacional Electoral para
que ellos mismos estampen su nota marginal, una
vez ejecutoriada su sentencia de divorcio en
tiempo real, quedando la firma electrónica del
respectivo Juez para que no hayan dudas de su
validez y lo mejor es que cada ciudadano puede
imprimir ese documento en cualquier momento.
Sucede lo mismo con los matrimonios,
resultando mucho más fácil ya que el registrador
es funcionario del CNE y puede registrar el
matrimonio directamente en el Expediente Único
de cada ciudadano. Inclusive con un registro tan
avanzado que al ser consultado por cualquier
persona aparezca en pantalla “Casado con Raquel
de los Ángeles, cédula V-99.999.999”. Y así
también con las defunciones, adopciones,
separación de cuerpo y todos los demás actos
registrables del Artículo 3 de la Ley, en todo lo que
sea posible realizarse por medios digitales, ya que
siempre se va a requerir un expediente físico para
ir cumpliendo con requisitos indispensables de ser
presentados para la vista y escrutinio de las
autoridades, tales como certificados de
nacimiento, de defunción, copias certificadas de
algunas sentencias, entre otros.
 TIPS
JURÍDICOS
¿Cómo solicitar y apostillar los
antecedentes penales en Venezuela?

1
El titular debe registrarse en la página web del Ministerio del Poder
Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz
http://certificacioninternacional.mijp.gob.ve/paginas/CU_login/
según su terminal de cédula, con nombres y apellidos (tal como aparecen
en la cédula de identidad), fecha de nacimiento, número de cédula, correo
electrónico Gmail, dirección completa con municipio, parroquia, teléfono
residencial y celular. Posterior al registro, el sistema envía al correo
electrónico la confirmación del mismo.

2
Una vez que se haya confirmado la cuenta, se procede a solicitar los
antecedentes penales, país donde va dirigido y la intención del trámite, por
ejemplo, si es para visa, residencia, turismo, trabajo u otro fin.

3
En cuestión de horas, los antecedentes penales llegan al correo registrado.
Debes esperar 10 días continuos para poder solicitar la certificación de
apostilla, no antes.

4
Transcurridos los 10 días, el titular debe proceder a registrarte en la página
del MPPRE, según el terminal de su número de cédula con sus datos,
dirección completa zona postal, correo alterno, entre otros.

5
Luego de estar registrado, el usuario hace click a la sección documentos,
llena las casillas que le exige el sistema, agrega el suscriptor y listo.
En la pantalla debe salir el mensaje: “su documento ha sido registrado con
éxito, en 10 días le llegará la certificación a su correo electrónico”.

Estamos a su orden para diligencias de migración

WhatsApp +58-4120948730 Pág. 23
Dra. Haidee López
 LA ADOPCIÓN

Sobre la adopción de menores de edad y

sus requisitos, los tipos de adopciones y la adopción
internacional.

La Adopción de menores de edad

La finalidad de la adopción es darle al menor de
edad una familia sustituta permanente y que cumpla
con todas las exigencias de la ley.

Tipos de adopciones
Adopción nacional.
Adopción internacional.

Adopción nacional y sus elementos

DAVID MATOS MEJÍA Es aquella que debe ser solicitada por las
personas que tengan su residencia en el país, sin
embargo, el cambio de la residencia habitual del
Natural de San Francisco, estado Zulia
solicitante produce efecto después de un año de su
ingreso al país para fijar en Venezuela su residencia
Abogado egresado de la Universidad del Zulia
habitual.
Funcionario policial con el rango de Supervisor
Ahora bien, la edad para ser adoptado es que
tengan menos de 18 años, para la fecha en que se
Diplomados sobre violencia de género, actas
solicitó su adopción, pero existe la excepción si hay
policiales, seguridad ciudadana, ciencias penales
relaciones de parentesco o bien que si la persona
y criminalística.
que vaya a ser adoptada ha sido integrado al hogar
del adoptante antes de alcanzar los 18 años o
Miembro de la Fundación Amigos del Niño con
también cuando sea hijo del otro cónyuge.
Cancer (FUNDANICA).

Seguirme en Mis Redes sociales: ¿Cuál es la edad mínima que se debe tener el
adoptante?
WhatsApp Bussiness: +584121607296
WhatsApp: +584146886333 La persona que pretenda adoptar debe ser mayor
Facebook: Abog DAVID MATOS de 25 años y ser 18 años mayor que la persona a ser
Twitter: @AbogDavidMatos adoptada.
Instagram: @AbogDavidMatos
YouTube: Abog David Matos
LinkedIn: @AbogDavidMatos
Tik Tok: djmatos1049
Pág. 24
 Ahora, cuando el adoptante sea el cónyuge de la
madre del adoptado la diferencia de edad debe ser de
10 años.
Sin embargo, cuando el Juez determine que entre
el adoptante y el adoptado la edad sea menor a la
indicada anteriormente, puede decidir en beneficio
del interés superior del adoptado.
La adopción puede ser individual y conjunta.
La adopción individual, es aquella que la solicita
una persona y cumpla con todas las exigencia de ley
independiente de su estado civil. Mientras que la
adopción conjunta, se realizará por la solicitud de los
cónyuges no separados legalmente, también por la
pareja de hombre y mujer en unión estable de hecho.
Toda adopción es plena.
Cuando un cónyuge desea adoptar un solo hijo de
varios hijos del otro cónyuge, el Juez debe
considerarlo seriamente mediante la presentación de
un informe del equipo multidisciplinario y tomando
en cuenta el interés de los otros hijos decidirá si
aprueba la adopción.
Asimismo, si el tutor reúne las exigentes
condiciones de ley, puede adoptar al pupilo, ex pupilo
luego que se haya aprobado las cuentas de la tutela y
sobre la mismas no se hayan realizado objeciones.
Adopción Internacional
Es aquella que se produce cuando el menor de
edad tiene su residencia habitual en un Estado,
también ocurre cuando el solicitante de esa adopción
tenga su residencia habitual en otro Estado donde
será desplazado el adoptado, pero cuando el
adoptado tenga su residencia habitual dentro de
Venezuela y su desplazamiento se produzca antes de
la adopción, todo el proceso administrativo-legal
corresponde al ordenamiento jurídico vigente.
Consentimientos requeridos para la adopción:
 Del adoptado, si tiene más de 12 años de edad.
 De los padres del adoptado que ejerza la patria
potestad.
 Del representante legal del adoptado.
 Del cónyuge de aquella persona que vaya a ser
Pág. 25
adoptada, salvo que exista legalmente una
separación de cuerpo.
 Del cónyuge de aquel posible adoptante, en caso
que la haya solicitado de manera individual, salvo que
este separado legalmente de cuerpo.
 De aquella persona que ejerza la patria potestad
del menor de edad.
 De la madre, quien solo puede dar su
consentimiento cuando haya nacido el niño.
Opiniones necesarias en la adopción
1. De aquellos hijos de quien solicita la adopción.
2. De aquella persona que se pretenda adoptar.
3. Por el Fiscal del Ministerio Público.
4. El Juez puede solicitar la opinión de cualquier
pariente de la persona que será adoptada.
Duración del período de prueba de la adopción
El período de ésta prueba es de 6 meses, durante
cuyo periodo el posible adoptado debe vivir
ininterrumpidamente en el hogar de quien haya
solicitado la adopción, sin embargo, este periodo de
prueba puede ser prorrogado a solicitud del
Ministerio Público de la adopción nacional e
internacional.
Toda la información relacionada a la adopción será
confidencial, pero el adoptado a partir de los 12 años
puede solicitar el acceso a la información contenida
en el expediente, así como también, el Ministerio
Publico también tendrá acceso al expediente.
-------------------------------------------------------------------------------
Escribe tus comentarios, preguntas, inquietudes y
opiniones en las direcciones que se incluyen debajo de
éste artículo, los cuales serán respondidos por el
autor durante su tiempo disponible.
Escrito válido dentro de las leyes de la República
Bolivariana de Venezuela según el ordenamiento
jurídico vigente a la fecha de este escrito
DELITOS Y FALTAS EN EL SISTEMA
AERONÁUTICO VENEZOLANO Y
SU RELACIÓN EN EL DERECHO
AERONÁUTICO INTERNACIONAL
-PRIMERA PARTE-

PREÁMBULO
Dentro del mundo aeronáutico surgen consecuencias,
acciones que se convierten en tales hechos, actos o delitos WILSON HUMBERTO
que infringen normas de seguridad pública, militares, de
circulación aérea, fiscales o en general de orden público de PEÑALOZA CALZADILLA
un Estado nacional o extranjero, su conocimiento será de la
jurisdicción y competencia de dicho Estado y según sus
normativas. Abogado egresado de la Universidad
Bolivariana de Venezuela.
En esta oportunidad, desarrollaremos un tema
importante dentro de la gama del derecho aeronáutico, Especialista en Gestión Judicial, Escuela
como lo son las Faltas y los Delitos, como materia especial. Nacional de la Magistratura.

Desde principios remotos el delito ha sido analizado y Especialista en Derecho Penal en la Universidad
estudiado por los integrantes de la sociedad como Santa María.
conductas humanas reprochables y sancionables en su más
estricta esfera, en virtud que, lesionan, dañan o atentan
contra la seguridad, salud y el bienestar de los integrantes
Especialista en Derecho Aeronáutico y Militar
de la sociedad, un país y hasta de la humanidad y aunque, de la Universidad Militar Bolivariana de
tal conducta es cada vez más analizada y explicada, siempre Venezuela.
ha existido el alcance u objetivo por parte de los
legisladores de sancionar y castigar la misma, a través de un Presidente de la Asociación Civil de Expertos y
Código Penal y sus derivadas leyes que contienen tipos Profesionales en Derecho Aeronáutico
penales, como por ejemplo la Ley de Aeronáutica Civil, de yEspacial Venezolano. (AEPDAEV) .
allí que, a través de los tiempos se ha hecho estudios,
acuerdos internacionales y un profundo análisis en cuanto a Defensa Publica: Defensor Público12º
la proporcionalidad de los castigos que se imponen a los
Municipal Penal, Área Metropolitana de
perpetradores de estos hechos delictivos a través del tipo
penal y su estructura analizar.
Caracas.

No cabe duda que, en la actualidad, la gran mayoría de Procesos de enajenación de aeronaves y su

los casos originados en la actividad aérea se tramitan ante la
justicia nacional, tribunales especializados y vías
administrativas por infringir normativas legisladas para la
materia en comento y es donde vamos a desarrollar uno a
uno de los aspectos legales para las diferentes sanciones
que corresponda al caso en particular o general a
consecuencia de una acción típica, antijurídica y culpable de
la aeronáutica civil.
inscripción ante el Registro Aeronáutico
Nacional.
Diversos cursos, talleres y congresos en el área
Aeronáutica, Derechos Humanos, Derecho
Penal, defensa de Niños, Niñas y Adolescentes
y Derecho Administrativo.
Pág. 27
 DELITOS Y FALTAS EN EL SISTEMA
AERONÁUTICO VENEZOLANO
Uno de los objetivos esenciales de la aeronáutica
civil es garantizar la seguridad de todo el sector y por
cierto, en varios de los aspectos que serán objeto de
análisis en las páginas siguientes, subyace esa
necesidad a través de un proceso que, dicho de manera
genérica, incluye la prevención y la represión de las
conductas ilícitas por una persona, pero ante de entrar
en materia, es necesario indicar ciertas definiciones,
como lo es el “DELITO”, y traemos al tratadista Muñoz,
la cual nos indica y toma en consideración que “Las
Concepciones del Delito fueron siempre valoraciones de
la conducta humana condicionada por el criterio ético de
la clase que domina la sociedad. 1
En sí, delito es un comportamiento, una acción
humana que, ya sea por propia voluntad o por
imprudencia, resulta contrario a lo establecido por la
ley, norma (código penal, entre otras). El delito, por lo
tanto, implica una violación de ésta norma vigente en
sus articulares tipos penales, lo que hace que merezca
un castigo, pena, sanción o multa.
Para Arteaga el delito es “…el hecho previsto
expresamente como punible por la ley (art. 1), esto es,
como el hecho que la ley prohíbe con la amenaza de una
pena.” 2
Ahora bien, podemos indicar desde nuestra
posición que los delitos aeronáutico, nace de ese
derecho penal aeronáutico, la denominación de esta
concepción, admite la existencia de delitos específicos
y nacidos de la aeronáutica civil, sector que, como ya se
ha demostrado a lo largo de diferentes ensayos, posee
elementos y características propias y diferentes del
resto de las actividades humanas y que, en el tema que
aquí interesa, también reconoce la existencia de bienes
jurídicos propios y esenciales, los cuales obligan a su
debida protección.
Así mismo, se emplearon varios juristas destacados
de la doctrina francesa sobre esta materia, para
analizar incluso las conductas punibles en el ámbito
aviatorio, el cual comprende el conjunto de principios y
normas relacionado con la represión de delitos
comunes o faltas o contravenciones de la misma
índole, a bordo de una aeronave o en determinadas
circunstancias en los aeropuertos. 3
No olvidemos, para que se configure un delito, este
tiene que cumplir con los tres elementos del delito, se
justifica su esencia técnico-jurídica: tipicidad,
antijurídica y culpabilidad. Aquí está la esencia misma
del acto delictuoso, porque la acción es su sustrato
natural y las condiciones objetivas de penalidad no
siempre integran los tipos penales.
En esta teoría del delito, tiene un lugar relevante el
bien jurídico tutelado, siguiendo al tratadista Carrara,
quien en el prólogo a su “Programa” destacó que “la
idea fundamental del derecho criminal está en la tutela
jurídica”, siguiendo poco más adelante con “el derecho
penal debe acudir dondequiera que sea necesario para
tutelar el derecho; el derecho penal “no puede” acudir
donde el derecho no es violado o puesto en inminente
peligro” 4
En este tema es importante destacar como lo
indicamos al principio de este desarrollo, la aeronáutica
civil, es garantizar la seguridad aérea, creo que una de
las mejores definiciones que pueden hallarse de la
seguridad aeronáutica o “security” se encuentra en el
Anexo 17 al Convenio de Chicago de 1944, dedicado a la
protección de la aviación civil internacional contra los
actos de interferencia ilícita. 5
En otro orden de idea, los principales problemas
que plantea la existencia de delitos aeronáuticos, se
originan precisamente en la naturaleza del hecho
técnico mismo y es prestando atención a este último,
como se verá poco más adelante. Y todo esto nos lleva
hacia un aspecto de especial interés, que es el de la
distinción entre delitos y faltas o contravenciones.

(1) MUÑOZ CONDE, Francisco, GARCÍA ARÁN, Mercedes, Derecho Penal. Parte General, Valencia, España: Tirant Lo Blanch, 6ª, 2004, p. 20
(2) ARTEGA SANCHEZ Alberto, DERECHO PENAL VENEZOLANO, Caracas, 12ma Edición Actualizada 2012, p.187.
(3) Lemoine, Maurice, “Traité de Droit Aérien”, París, 1947, Ed. Sirey. Litvine, Max, “Droit Aérien”, Bruselas, 1970, Ed. Émile Bruylant. Juglart,
Michel de, “Traité de Droit Aérien”, T. 2, 2a. edición por Emmanuel du Pontavice, Jacqueline Dutheil de la Rochere y Georgette Miller, París,
1992, Librairie Générale de droit et de jurisprudence. Gómez, Hernán Adrián, “Consideraciones generales sobre el derecho penal
aeronáutico”, presentado a las XLI Jornadas Iberoamericanas de Derecho Aeronáutico y del Espacio y de la Aviación Comercial, Madrid,
noviembre de 2014
(4) Carrara, Francesco, “Programa de Derecho Criminal. Parte General”, vol. I, cap. III, nota 30 y sig., Bogotá, 1956, traducción de J.J. Ortega
Torres y J. Guerrero.
(5) El drástico aumento de la violencia criminal que afectó negativamente a la seguridad de la aviación civil durante el decenio de 1960
motivó un período de sesiones extraordinario de la Asamblea de la OACI, en junio de 1970. Una de sus resoluciones pedía disposiciones en
los Anexos existentes o en los nuevos al Convenio de Chicago, para tratar concretamente el problema de la interferencia ilícita, en particular
el apoderamiento ilícito de aeronaves. Basándose en la labor de la Comisión de Aeronavegación, el Comité de Transporte aéreo, y el Comité
sobre Interferencia ilícita, el 22 de marzo de 1974 el Consejo adoptó normas y métodos recomendados sobre seguridad y se las designó
como Anexo 17 — Seguridad. Este Anexo establece las bases del programa OACI de seguridad de la aviación civil y tiene por objeto
salvaguardar la aviación civil y sus instalaciones y servicios contra los actos de interferencia ilícita. Las medidas adoptadas por la OACI para
evitar y suprimir todos los actos de interferencia ilícita contra la aviación civil en el mundo tienen una importancia crucial para el futuro de la
aviación civil y toda la comunidad internacional
Pág. 28
 La polémica doctrinaria en el ámbito del Derecho
penal respecto de si existe o no diferencia entre los
delitos y las faltas o contravenciones, es de antigua
data y puede resumirse diciendo que una posición
considera que hay una diferencia cualitativa entre
ambas categorías, en este caso y de nuestra opinión
propia, no existe una diferencia de tiempo remotos,
sino que solo hay una diferencia en el castigo.
Y así como hay delitos aeronáuticos, también
existen faltas o contravenciones aeronáuticas, que
también afectan al orden y a la seguridad de la
aeronáutica civil en grado menor según el criterio del
legislador y que, asimismo, la mayoría de los países
legisla en forma separada de las faltas o
contravenciones comunes.
Es el caso de Venezuela, que nuestra legislación
aérea civil, contempla un cumulo de factores
administrativos para las acciones que genera falta, y
un capitulo especializado que genera delitos con
penas de privación de libertad, así como otras leyes en
la mater de ramo, con factores de delitos aéreos.
De éste modo, si se hace un estudio comparativo
de las legislaciones internacionales, puede advertirse
que una misma figura es incluida en una de ellas como
delito y en otra, como falta o contravención. Y esto es
así porque en el primer caso se adiciona una pena
privativa de libertad y en otra solo una multa,
suspensión o inhabilitación, es el caso similar a nuestra
legislación en la materia.
Ahora bien, la comunidad aeronáutica
internacional ha establecido un importante catálogo
de delitos aeronáuticos, a través de varios tratados
multilaterales, la mayoría de los cuales obtuvo un alto
grado de aceptación o ratificaciones entre los países
partes que integran la Organización de Aviación Civil
Internacional (OACI).
La misión de este aparte son los elementos
específicos que poseen en sus respectivas
formulaciones típico-legales a nivel internacional, y
como han categorizado este tema penal en las
diversos tratados internacionales.
El Convenio de La Haya de 1970.
El llamado “Convenio para la represión del
apoderamiento ilícito de aeronaves”, firmado en La
Haya el 16 de diciembre de 1970, lleva ya la ingente
suma de 185 ratificaciones por los países integrantes
de la OACI. Esto significa que es uno de los tratados de
mayor aceptación por la comunidad aerojurídica
internacional, si se tiene en cuenta que son 191 los
Estados que pertenecen al máximo organismo
mundial de la aeronáutica civil.6
Este delito de apoderamiento de aeronaves es, a la
vez, un crimen nacional e internacional. Su control y
represión solo pueden obtenerse parcialmente a
través de las ratificaciones al citado Convenio y a las
medidas de seguridad preventivas que se establecen
y/o apliquen en aeronaves y aeropuertos. Además de
ello, es necesario que los Estados no den refugio a los
eventuales autores de estos hechos asumiendo su
responsabilidad como integrantes del mundo de la
aviación civil. 7
En nuestra legislación contemplamos este delito
como un Acto de Interferencia Ilícita donde es esa
acción, hechos o tentativas, destinado a comprometer
la seguridad de la aviación civil y del transporte aéreo.8
El Convenio de Montreal de 1971.
Fue tan importante el trabajo que la OACI llevó a
cabo hace poco más de cuatro décadas para
establecer el marco regulatorio y represivo de los
delitos aeronáuticos, que en menos de un año de la
firma del comentado Convenio de La Haya en la
Sección anterior, se firmó el “Convenio para la
represión de actos ilícitos contra la seguridad de la
aviación civil” en la ciudad de Montreal, el 23 de
septiembre de 1971. 9
Este tratado posee una estructura muy similar al
anterior, en materia de jurisdicción, custodia,
extradición y medidas que deben tomar los Estados
contratantes en casos de detenciones de los
presuntos delincuentes.

(6) Folchi, Mario O. (2014). El Derecho Aeronáutico Penal. Tratado de Derecho Aeronáutico y Política de la Aeronáutica Civil Consultada: 15
de marzo 2019. Disponible en: http://www.rlada.com

(7) Debe recordarse en este sentido, dos casos ocurridos en Europa cuando aun existía la Unión Soviética. El primero tuvo lugar cuando
Peter Klemt y Hans Ulrich von Hof obligaron a un avión a aterrizar en el aeropuerto Tegel en la sección francesa de Berlín el 19 de octubre
de 1969 y la corte militar francesa los condenó a dos años de prisión, por haber comprometido la vida de las personas a bordo y por haber
cometido coerción indebida. El segundo ocurrió cuando Romuald Zolotucho y Wieslaw Szymankiewicz fueron condenados a penas de dos
años y dos años y tres meses de prisión respectivamente, por los tribunales austríacos, a raíz de haberse apoderado de una aeronave de la
empresa polaca Lot, el 20 de noviembre de 1969, a la que obligaron a aterrizar en el aeropuerto de Viena. Ver en Folchi, Mario O., “El
apoderamiento de aeronave en vuelo”, pub. en Revista del Colegio de Abogados de Buenos Aires, T. XXXVIII, No. 1, 1978, pág. 109 y sig.

(8) Artículo 140 Ley de Aeronáutica Civil. Y PROVIDENCIA ADMINISTRATIVA N°. PRE-CJU-136 -09 DE FECHA 06 DE MAYO DE 2009. Sección,
109.2 literal g, h-

(9) Op. Cit, Folchi, Mario O. (2014)

Pág. 29
 Del mismo modo, existe una importante
diferencia, desde luego, es en la tipificación de las
figuras delictivas, porque aquí nos encontramos
con cinco nuevos delitos, acciones ilegales que ya
están inmersas en la RAV 109 ante mencionada y
citadas, que dan como resultado de su tipo penal
el articular 140 de la LAC. Folchi sostiene que “son
actos de violencia directa o indirecta contra una
aeronave en vuelo y a la vez, conductas ilícitas que
se funden en una de las expresiones de la figura más
genérica del atentado contra una aeronave”.10
El Protocolo de Montreal de 1988.
El tercero de los tratados internacionales
vigentes que establece delitos aeronáuticos es el
“Protocolo para la represión de actos ilícitos de
violencia en los aeropuertos que presten servicio a
la Aviación Civil Internacional, complementario del
Convenio para la represión de actos ilícitos contra
la seguridad de la aviación civil hecho en Montreal
el 23 de septiembre de 1971”. 11
La novedad que ofrece este Protocolo con
relación a los anteriores, es que establece algunas
figuras delictivas directamente vinculadas con la
actividad aeroportuaria. Además, complementa al
Convenio de Montreal de 1971 como dice su
título.12
aeronaves (Tokio, 1963) y su modificación
(2014), trata sobre la seguridad de la aviación civil
contra los actos de interferencia ilícitas, y ha
demostrado ser un instrumento eficaz para
combatir el terrorismo en al aire, incluyendo lo que
hemos venido tratando hasta ahora, el
apoderamiento ilícito, el sabotaje y formas
similares de interferencia ilícita contra las
aeronaves civiles. 13
Este texto convertido en resolución, insta a
todos los Estados contratantes a sancionar lo
antes posible leyes y reglamentos de derecho
interno, para afrontar eficazmente el problema de
los pasajeros insubordinados o perturbadores,
incorporando, en la medida posible, la legislación a
lo que orienta y recomienda tal resolución. 14
Del mismo modo tenemos el Anexo 9 OACI la
cual establece en relación a pasajeros
insubordinados o perturbadores, generadores de
sanciones, dentro de un tipo penal en la legislación
nacional, dentro de los debates los Estados han
expresado su preocupación por la intensificación
de la gravedad y frecuencia de comportamientos
insubordinados a bordo de aeronaves que pueden
poner en peligro la seguridad de las aeronaves o
de las personas o bienes en las mismas o poner en
peligro el buen orden y la disciplina a bordo.

Texto consolidado del convenio sobre las
infracciones y ciertos otros actos cometidos a bordo
de las aeronaves (Tokio, 1963) y del protocolo que
modifica el convenio sobre las infracciones y ciertos
otros actos cometidos a bordo de las aeronaves
(Montreal, 2014).
El bien jurídico tutelado por el derecho
aeronáuticos precisamente la vida y la seguridad
de los pasajeros, los tripulantes, los demás
integrantes de este complejo sistema de
transporte aéreo, los terceros en superficie, así
como la carga y el correo. Así mismo, este texto
arriba transcrito sobre las infracciones y ciertos
otros actos cometidos a bordo de las
Otro de los delitos contemplados en nuestra
legislación aeronáutica, pero no tan emblemático
como el que acabamos de comentar, sería el de
Circulación Aérea en Zonas prohibidas,
Restringidas o Peligrosas, tipificado en el artículo
138. Debemos destacar que el espacio aéreo o
atmosférico es el elemento constitutivo del aire. 15
Es importante aclarar que el espacio aéreo de
responsabilidad venezolana está sujeto a un
tránsito e aeronaves y exige un esfuerzo invariable
para avalar la seguridad de las unidades aéreas y
del espacio aéreo.
(CONTINÚA EN LA SIGUIENTE EDICIÓN…)

(10) Ibidem..
(11) Ibidem.
(12) Op. Cit, Folchi, Mario O. (2014)
(13) Meza R, Francisco. Pasajeros Insubordinados y Perturbadores. Tratamiento En la Oaci y en la Legislación Nacional. VII Jornadas Aníbal
Dominici/Derecho de la Navegación Aérea/Marítima/Homenaje al Dr. Luis Cova Arria. CENTRO DE ESTUDIOS AVANZADOS DE DERECHO
AERONAUTICO Y ESPACIAL, Caracas-Venezuela. 2016. Pág. 121.
(14) “A raíz del acto ocurrido en los EEUU el 11 de septiembre de 2001 con la interferencia ilícita de aeronaves, días mas tarde se celebra el
33º periodo de sesiones de la Asamblea de la OACI donde realizada por el grupo de expertos en la materia, la cual reafirmó varios tipos de
infracciones y actos reprensibles, incluyendo agresión a los miembros de la tripulación o a los pasajeros; riñas entre pasajeros intoxicados,
pedofilia acoso y agresión sexual, consumo ilegal de drogas a bordo, negativa a dejar de fumar o de consumir alcohol, pillaje y, algunas
veces, actos de vandalismo en los asientos y en el interior de la cabina de la aeronave, además de uso no autorizado de artículos
electrónicos, destrucción de equipo de seguridad de a bordo y otras conductas desordenadas o tumultuosas.” Ibídem, Meza R, Francisco
(15) Belisario Capella Freddy, DERECHO DEL TRANSPORTE AEREO, Catia la Mar-Venezuela, 1ra, Edición. año 2008, p.523
Pág. 30
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