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Prólogo

MIGUEL ÁNGEL FRITZ  es un joven entusiasta que ha canalizado  su energía


brindando ayuda psicológica a muchos jóvenes deportistas.  En el libro que  ha
escrito, extiende su apoyo a miles de deportistas mexicanos.  De esta manera, su
valiosa asistencia trascenderá fronteras, y muy pronto se conocerá su obra en
otras latitudes.

Miguel Ángel, ha partido de una premisa consistente: los deportistas no son


robots,  son seres humanos con  fortalezas, debilidades, cualidades y defectos,
como todos nosotros. Son pocos los deportistas que han contado con el soporte
de la psicología deportiva; la mayoría solo han tenido el  sostén empírico de sus
entrenadores, quienes dicho sea de paso, con frecuencia necesitan también del
apoyo de un experto en psicología del deporte, y no es diferente para los réferis e
inclusive los jueces.

Sigismundo  Freud, causó escándalo cuando publicó su teoría sobre el


pansexualismo,  poco a poco  la novedad fue analizada, discutida y hasta
superada.

El brillante trabajo de  MIGUEL ÁNGEL FRITZ,  indudablemente será motivo de


controversia. Sin duda, habrá quienes aporten comentarios que mejoren la primera
edición, pero la gloria de  haber sido el primer mexicano que aborda con carácter
científico ese tema, sólo a él le corresponde. Los deportistas, familiares y amigos,
entrenadores y autoridades deportivas, enviamos un cordial saludo y
felicitación. Gracias Miguel Ángel.

IGNACIO BERISTAIN
“Un antiguo proverbio chino dice que aquéllos que buscan el sendero hacia una
cumbre difícil, deberían estudiar, en primer lugar, todas las rutas posibles y luego
preguntar a alguien que haya estado allí… se puede aprender mucho por medio
del estudio de los grandes campeones, así como de los entrenadores que les
ayudaron a llegar a su posición”. James E. Loehr

INTRODUCCIÓN

Actualmente hay una epidemia de “coaches”. Están de moda los “coachings”. El


concepto coaching está en sobreuso. Sin embargo, no se ha reconocido a los
verdaderos coaches, aquellos que a lo largo de la historia han formado a los
grandes campeones. Ellos sí son los verdaderos coaches porque han logrado
conseguir lo más difícil: formar a un campeón olímpico y/o a un campeón mundial.

Cada país posee a sus héroes, a sus figuras, a sus leyendas, a sus coaches; por
ejemplo, Estados Unidos tiene a: Yogi Berra, John Wooden, Vince Lombardi, Dean
Smith, Phil Jackson, Joe Paterno, Cus D’amato, Emanuel Steward, etc. En
México, hay un grupo selecto de Coaches que han formado a los más grandes
deportistas en la historia de este país. Este libro contiene las entrevistas a doce de
los más grandes coaches y maestros en la historia del deporte mexicano. Mi
criterio al considerarlos fue muy simple: entrevistar a todos los coaches con el
mayor número de medallas en Juegos Olímpicos y/o campeonato mundiales.

Por ejemplo, el polaco naturalizado mexicano Jerzy Hausleber (q.e.p.d.),


reconocido mundialmente como el “Padre de la caminata”, que obtuvo con sus
deportistas nueve medallas olímpicas para nuestro país, así como múltiples
campeonatos mundiales y diversos records mundiales y olímpicos. El veracruzano
don “Nacho” Beristáin, reconocido como uno de los mejores mánagers de box en
el mundo, que ha logrado coronar a treinta campeones mundiales en boxeo
profesional, además de haber colaborado en la consecución de cinco medallas
olímpicas para el país.

Lo más extraordinario de ambos –Hausleber y Beristáin-, es que todos sus logros


los han sostenido durante más de cuarenta años, permaneciendo vigentes
consistentemente con resultados, durante más de cinco décadas. Por ejemplo,
Hausleber consiguió el subcampeonato olímpico con su marchista José “Sargento”
Pedraza en los Juegos Olímpicos México 1968 y, logró coronar campeón mundial
juvenil a su atleta Cristian Berdeja, en el Campeonato mundial juvenil “Santiago
2000” (Chile). Y entre 1968 y 2000, Hausleber consiguió infinidad de récords
mundiales y olímpicos y medallas en todas las principales competencias del
mundo en las que participaron sus deportistas.
Por su parte, don “Nacho” Beristaín, como entrenador adjunto del mánager Adolfo
“Negro” Pérez, coronaron campeón mundial a Vicente Saldívar, “el Zurdo de Oro”,
en 1964, siendo el primer campeón mundial de don “Nacho” en el boxeo
profesional. Además, don “Nacho” formó parte del cuerpo técnico de la Selección
nacional de boxeo que consiguió cuatro medallas en los Juegos Olímpicos México
1968 y, actualmente en 2020, dirige en su gimnasio a dos campeones mundiales
vigentes en boxeo profesional, ambos formados por don “Nacho” desde sus inicios
en el boxeo profesional. También entrenó a Misael “Chino” Rodríguez, medallista
de bronce en los Juegos Olímpicos Río 2016, meses antes de la magna justa
deportiva. Por tanto, en el lapso comprendido entre 1964 y 2020, don “Nacho” ha
conseguido infinidad de títulos mundiales, medallas olímpicas y logros deportivos
con sus boxeadores.

Lo asombroso de Hausleber y Beristáin es que lo más difícil –un campeonato


mundial y/o un campeonato olímpico-, lo han logrado consistentemente a lo largo
de toda su trayectoria profesional como coaches. Además, algo digno de
mencionar en ambos –Hausleber y Beristáin- es su extraordinario sentido del
humor. El profesor Hausleber, que había sobrevivido a infartos –cerebrales y
cardíacos-, en alguna ocasión me comentó: “Me han realizado todos los
exámenes y estudios médicos posibles excepto uno: la autopsia”.

Todos los doce entrenadores entrevistados para la elaboración de este libro son
extraordinarios; sin embargo, Jerzy Hausleber y don Ignacio Beristaín son fuera de
serie, porque muy probablemente solo ellos dos han conseguido en México la
replicabilidad de sus logros deportivos sobresalientes, a lo largo de tantas
décadas. Mientras que Hausleber recibió en tres ocasiones el Premio Nacional de
deportes como entrenador, don “Nacho” nunca ha recibido dicho galardón que
otorga el gobierno federal. En diversas ocasiones, don Ignacio ha sido más
reconocido en el extranjero que en su propio país y, prácticamente, ha sido
entronizado en todos los salones de la fama del boxeo mundial.

La formación y desarrollo de campeones en el ámbito deportivo es propiamente el


entrenamiento. Y el entrenamiento deportivo es una ciencia, tanto social como
biológica. Por tanto, la formación y desarrollo de campeones contiene el rigor de
las ciencias del deporte. Los doce coaches entrevistados para la elaboración de
este libro, son personas altamente calificadas en las diferentes ciencias del
deporte y, especialmente, en una ciencia emergente denominada ciencia de la
“expertiz”, debido a que forman deportistas hacia la excelencia y la alta
competencia. Precisamente, por esa característica es que han formado una
cantidad de campeones de manera consistente a lo largo de toda su trayectoria
profesional.
Todos los doce coaches entrevistados han podido desarrollar campeones
formándolos desde la base o iniciación deportiva, por lo que sus logros son aún
más meritorios, ya que no solamente trabajaron con “campeones ya hechos”.
Todos ellos han conseguido lo anterior, básicamente por sus amplios
conocimientos en las ciencias del deporte pero sobre todo por su vocación, pasión
y valores como personas y como profesionales del deporte. No hay atajos para la
excelencia; sus conocimientos, su experiencia, su sabiduría, su quehacer y sobre
todo su ser, es lo que los ha conducido a la cúspide.

En la medida en la que profesionalicemos nuestro deporte mexicano, en esa


misma medida lograremos que el país trascienda en el escenario competitivo
internacional. Estos doce coaches entrevistados, muestran que México puede ser
potencia mundial y trascender a nivel internacional. Ellos lo han demostrado con
su vida, con su profesionalismo y con hechos y resultados. Por eso, una de las
palabras más repetidas en este libro es la palabra “trabajo”.

Tres coaches entrevistados, desafortunadamente, fallecieron en el transcurso de


la elaboración de este libro: El profesor Pedro Gato, de Taekwondo, el Manager
Vicente “Borrego” Torres, de boxeo y el “Padre de la Caminata” Jerzy Hausleber.
Ellos tres nos dejan un legado a través de este libro, porque actualmente de
ninguno de ellos se contaba con un registro escrito de sus experiencias y
conocimientos. Este libro está dedicado a la memoria de estos tres entrenadores
que se nos adelantaron: Vicente “Borrego” Torres, Jerzy Hausleber y Pedro Gato.

Además de México, aparecen cuatro coaches de Polonia, Japón, China y Cuba.


Los cuatro eligieron finalmente a México como su lugar de residencia permanente.
En total, fueron ocho entrenadores mexicanos y cuatro entrenadores extranjeros
entrevistados. Todos ellos aportaron más de veinticinco medallas para México en
los Juegos Olímpicos, además de que alguno de los entrenadores extranjeros
también consiguió medallas olímpicas con sus deportistas en otros países. Si
contabilizamos los campeonatos mundiales conseguidos por los deportistas de
estos doce entrenadores entrevistados, hay más de cuarenta campeonatos
mundiales incluyendo diversos récords mundiales y olímpicos.

Varios de los Coaches entrevistados han recibido el máximo galardón que otorga
el gobierno mexicano a los entrenadores: El Premio Nacional del Deporte.
Incluyendo que la mayoría de ellos han recibido diversos premios internacionales
por su labor profesional. A pesar de que los doce coaches recibieron invitación
para laborar en otros países -inclusive con mejores condiciones que las que les
ofrecía el país-, ellos optaron por permanecer en México.

De los deportes con más tradición en México podemos resaltar a los siguientes
cinco: Clavados, Boxeo, Caminata, Taekwondo y Tiro con arco, además de que se
incluyó el Karate, que incursionará por vez primera en el programa de los Juegos
Olímpicos. Clavados (14), Boxeo (13), Caminata (10), Taekwondo (7), Tiro con
arco (2) y Karate; en total, sumando solo las medallas conseguidas por los cinco
primeros deportes antes mencionados, México ha conseguido 46 medallas en los
Juegos Olímpicos, lo que representa el 66% del total de preseas históricas
conseguidas por el país en esta magna justa deportiva.

Se incluyen en este libro las entrevistas a los coaches de estas seis disciplinas
deportivas que, históricamente, le han dado más gloria a México. Fueron más de
cuarenta horas de entrevistas videograbadas y transcritas. Por orden alfabético,
los maestros entrevistados fueron los siguientes: Jesús Álvarez (Taekwondo),
Julio Álvarez (Taekwondo), Ignacio “Nacho” Beristaín (Boxeo), Francisco Bonilla
(Boxeo), Koichi Choda (Karate), Pedro Gato (Taekwondo), Jerzy Hausleber
(Caminata), Jesús “Cholain” Rivero (Boxeo), Jorge Rueda (Clavados), Francisco
“Paco” Rueda (Clavados), Vicente “Borrego” Torres (Boxeo) y Zhang Zheng (Tiro
con Arco).

Cabe resaltar que, si Jerzy Hausleber fue y es considerado el “Padre” de la


caminata en México -Hausleber me decía que ya era el “Abuelo” de la caminata-,
Jorge Rueda puede ser considerado el “Padre de los Clavados” en México, porque
además de haber sido auxiliar del Profesor Mario Tovar –entrenador del clavadista
cuatro veces medallista olímpico Joaquín Capilla-, ha sido el principal baluarte de
los clavados en México y es imposible hablar de esta disciplina sin mencionar al
profesor Jorge Rueda y su escuela de clavados del Centro Deportivo Olímpico
Mexicano.

Vicente “Borrego” Torres es el entrenador que más medallas olímpicas ha


conseguido para México en la disciplina de boxeo, sumando un total de seis en los
tres Juegos Olímpicos en los que participó: México 1968, Seúl 1988 y Sídney
2000.

En México, el mánager de box profesional Jesús “Cholain” Rivero es el único


maestro de box profesional que a todos los peleadores que ha dirigido los coronó
campeones mundiales en un mediano plazo. Además, es historiador y ha
realizado valiosas investigaciones sobre economía, historia y política, las cuales
permanecen inéditas y merecen ser difundidas por su alta valía en la generación
de conocimientos. Por ejemplo, ha realizado una investigación profunda sobre la
decadencia de la cultura maya, la cual resulta innovadora, además de que su
estudio cuenta con bases teórica-metodológicas firmes.

Zhang Zheng entrenador chino de Tiro con arco, desde su llegada a México en
2003, ha sido un referente por la escuela de arqueros que ha desarrollado en
Nuevo León y, que ha producido una medalla en Juegos Olímpicos para México.
El japonés- mexicano Koichi Choda Watanabe, fue uno de los iniciadores del
Karate en México, quedándose a radicar definitivamente en el país. Fue formador
de varios medallistas mundiales, incluyendo a la doble campeona mundial Yadira
Lira.

Del taekwondo y los grandes Maestros que ha tenido esta disciplina en México,
desde su introducción al país en 1969, traída por el maestro surcoreano-mexicano
Dai-won Moon, cabe resaltar al Maestro Jesús Álvarez Silva, que es el único
profesor de taekwondo en México que formó a un campeón olímpico y a una
campeona mundial, desde su iniciación deportiva: Guillermo Pérez y Edna Díaz,
respectivamente.

Lamento mucho que se me hayan quedado varias preguntas en el tintero y que la


desafortunada muerte de los tres Coaches antes mencionados, haya impedido
divulgar y profundizar más de sus valiosísimos saberes y experiencia. Mucha
sabiduría se perdió al fallecer estos tres maestros. Con ellos se nos fue un
patrimonio cultural valioso de México.

En el transcurso de la elaboración de este libro –más de 10 años- fallecieron


también tres entrenadores que había originalmente planeado entrevistar: Reynaldo
Salazar Molina, fallecido en junio de 2020; Eun Seok Hong, quien falleció en
marzo de 2020 y; Óscar Echevarría, quien murió en 2011. El mexicano Reynaldo
Salazar fue el entrenador de sus hijos Oscar e Iridia durante los Juegos Olímpicos
Atenas 2004, en los que ambos consiguieron medallas olímpicas –plata y bronce
respectivamente-; el surcoreano Hong fue el entrenador de la selección nacional
durante una de las décadas más gloriosas del taekwondo mexicano -los ´90’s-; y
el cubano Echevarría fue el entrenador de la subcampeona olímpica en Atenas
2004, la ciclista Belem Guerrero.

Algo relevante al ir entrevistando a cada uno de los coaches, es que ninguno de


ellos se ha “jubilado”; es algo extraordinario, dado que varios de ellos cuentan con
más de 70 años de edad y, al indagar sobre el motivo de su longeva vida
productiva, prácticamente todos ellos respondieron, en términos generales, que su
trabajo era su vocación y “hasta que pueda arrastrarme, voy a seguir en el deporte
o trabajar” –son palabras textuales expresadas y cumplidas a cabalidad por el
Profesor Hausleber-.

En ocasiones, considero que México no ha sido justo con alguno de estos doce
coaches, que merecen estar en una mejor posición o en algún lugar mejor, pero
prácticamente todos ellos demuestran una gratitud por la vida que han llevado y,
por estar donde están ahora. Todos ellos son verdaderos mentores, pedagogos,
Maestros y formadores de vidas.
Traducir el “japonés-castellano” de Koichi Choda, el “polaco-castellano” de Jerzy
Hausleber y el “chino-castellano” de Zhang Zheng, fueron tareas arduas ya que,
con todo respeto, su pronunciación en ocasiones no era clara y mantenían varios
errores gramaticales. Incluso, en el caso de Zhang Zheng, recibí ayuda de su
arquera Leticia Ochoa para la traducción. Además, sé perfectamente que las
palabras transcritas en las entrevistas realizadas no pueden reflejar su forma de
hablar, su volumen, su tono de voz, sus emociones, ademanes, expresión corporal
y facial, postura, etc., lo cual sí es posible percibir, parcialmente, en las
videograbaciones que les realicé a cada uno de ellos y, que en un futuro, espero
poder compartir en medios digitales.

Este libro inició con el sueño de entrevistar a los coaches y maestros que más
gloria le han dado al país. Eso que un día pensé y que era un sueño… ahora al fin
es una realidad. Este libro surge del deseo natural de aprender de los que más
saben, de los que llegaron antes que nosotros y que han dedicado toda su vida a
su vocación. Soñé que en la presentación del libro estarían sentados juntos Jerzy
Hausleber y don “Nacho” Beristaín; desafortunadamente eso ya no será posible,
pero me reconforta saber que don “Nacho” haya aceptado escribir el prólogo para
este libro, que es producto de la pandemia 2020. Sin esta contingencia
seguramente no hubiese concluido el libro en el tiempo en el que lo logré, a pesar
de que me demoré más de diez años en poder finalizarlo –lo inicié en 2009-.

En el transcurso de estos más de diez años, tuve anécdotas y experiencias muy


valiosas con los doce coaches, especialmente porque con muchos de ellos tuve el
honor de colaborar profesionalmente, así como con algunos de ellos sigo aún en
continua colaboración profesional. Hasta el día de hoy, cuando tengo alguna duda,
inquietud o simplemente necesito una orientación, tengo la bendición de poder
acudir con alguno de estos maestros que son mis mentores.

En diciembre de 2012, recuerdo vívidamente cuando desayunando con Jerzy


Hausleber (q.e.p.d.), éste felicitó telefónicamente a don “Nacho” Beristaín porque
su boxeador Juan Manuel Márquez, en días pasados, había noqueado a Manny
Pacquiao en la cuarta pelea entre ellos. También recuerdo cuando al finalizar la
segunda entrevista que le realicé a Vicente “Borrego” Torres (q.e.p.d.), me pidió
que de favor les saludara a Jerzy Hausleber y a don “Nacho”. Todos ellos se
conocieron porque habían coincidido en diversos Juegos Olímpicos, así como
también coincidieron en algún momento en el Centro Deportivo Olímpico
Mexicano, donde alguna vez laboraron como entrenadores nacionales.

La primera vez que me dirigía al gimnasio “Romanza”, propiedad de don “Nacho”


Beristaín, pregunté en una estación de metrobús e inmediatamente me supieron
orientar con respecto a la ubicación del gimnasio, a pesar de que estaba a más de
600 metros de ahí. Prácticamente cualquier persona de la Alcaldía de Iztacalco en
la Ciudad de México, conoce dónde está ubicado el gimnasio “Romanza”. Salir
con Don “Nacho” a cualquier parte del país es una verdadera odisea, porque en
todos lados, y más aún, fuera de nuestra nación, se le aproximan bastantes
personas a solicitarle una foto o un autógrafo (por alguna razón, uno solo se siente
cómodo cuando a Ignacio Beristaín le dice: “don”, antes de mencionar su nombre).

Si el deporte en México funciona es por los coaches, por los padres de familia y
por los deportistas. Me queda muy claro que los entrenadores, con sueldo o sin
sueldo, están ahí presentes con sus deportistas todos los días y todos los años.
Con o sin reconocimiento, con o sin sueldo, ahí están y ahí estarán los coaches
verdaderos con sus deportistas. En ocasiones, cuando observo que algunos
“especialistas” y “autoridades” del deporte opinan, quisiera que acudieran a unos
Juegos Olímpicos o a un Campeonato Mundial y vivieran la “realidad” de lo que es
lograr un campeonato mundial o un campeonato olímpico.

La orientación de este libro es con enfoque psicopedagógico hacia la formación de


campeones mundiales y olímpicos, narrada por la propia voz de los profesionales
que los desarrollaron. Ellos sí son los “coaches verdaderos”, porque han
enaltecido al país a través de los logros y resultados de sus alumnos.

El libro está compuesto por 18 capítulos. Básicamente, el contenido de los


primeros 17 es la transcripción de las entrevistas realizadas a los doce maestros,
ordenadas y agrupadas por temas. Los capítulos son los siguientes:

1. Psicología aplicada al deporte


2. Deportistas extraordinarios
3. Formación y disciplina
4. Mejorar el deporte mexicano
5. Talentos que no sobresalieron
6. Rendimiento en momentos críticos
7. Hacerme Maestro
8. Ser Coach, ser Maestro
9. La competencia más difícil, un momento difícil
10. Colegas entrenadores y los entrenadores extranjeros en México
11. Mantenerse como entrenador
12. Por qué tan exitoso su deporte
13. Perspectivas a futuro del deporte
14. Formación y desarrollo
15. La competición. Planeación y retroalimentación
16. Cómo quisiera ser recordado
17. Para finalizar
18. Mis conclusiones

En el último capítulo, el 18, presento a manera de conclusión una visión crítica y


constructiva del deporte mexicano, basándome principalmente en toda la valiosa
información brindada por los entrenadores. Para el capítulo 4: “Mejorar el deporte
mexicano”, les pregunté a todos los coaches acerca de qué mejorarían del
deporte, en caso de que hipotéticamente tuvieran una posición de autoridad.
Prácticamente todos ellos se rieron de mí cuando les elaboré dicha pregunta,
porque sería casi como un castigo para ellos estar en esa posición de poder.
Todos ellos han demostrado una gran humildad, al asumir que están satisfechos
con el papel que han elegido desempeñar en la vida, siendo que su mayor
satisfacción es simplemente ser maestros. Su única ambición está circunscrita
solamente al trabajo con sus alumnos.

Cabe señalar que hay algunos capítulos en los que no aparecen las opiniones de
los doce coaches, debido a que en ocasiones las conversaciones sostenidas con
ellos no siguieron un formato rígido de preguntas, pese a que se procuró seguir un
patrón preestablecido de preguntas-temas, como guía general, al realizar la
entrevista abierta a cada uno de ellos.

En México, no existe una memoria histórica que condense el conocimiento y


experiencia de los más grandes maestros- coaches en la historia de este país.
Este libro intenta cubrir con este vacío existente en la actualidad. No existe
registro anterior en este sentido en el deporte mexicano, por lo que este libro
permite explorar a profundidad sus conocimientos y experiencias, de viva voz de
ellos. Asimismo, este libro representa un homenaje a los doce coaches, al
rendirles un tributo que se merecen, ya que han enaltecido el nombre del país en
el ámbito deportivo y, muchos de ellos, aún no han sido reconocidos en México a
pesar de haber alcanzado la excelencia en sus respectivos deportes.

Uno de los objetivos de este libro es proveer de información a todos los


interesados en la formación y desarrollo de altos rendimientos, en cualquier ámbito
profesional, ya que los conocimientos y experiencias descritos por los doce
coaches entrevistados, son aplicables a cualquier área que tenga como objetivo
una mejora continua y alta competitividad. Por tal motivo, es útil para los
entrenadores, psicólogos, padres de familia, deportistas, científicos del deporte y
público en general que, frecuentemente, buscan información en este ámbito de la
alta competencia, la “expertiz” y la excelencia.

Este libro es de ellos, de los 12 verdaderos coaches. A continuación, por orden


alfabético, se presenta una breve reseña biográfica de cada uno de los 12
“coaches verdaderos”:
1. Jesús Álvarez Silva (10 de agosto de 1952, Cojumatlan de Regules,
Michoacán). Ha sido el único entrenador en la historia del deporte mexicano que
en su misma academia, ubicada en Uruapan, Michoacán, formó desde su
iniciación deportiva a un campeón olímpico, Guillermo Pérez, y a una campeona
mundial, Edna Díaz. Guillermo se inició en el taekwondo a partir de los 5 años y,
estuvo en la academia del profesor Álvarez hasta los 20 años de edad. Edna inició
la práctica del taekwondo a los 9 años de edad y, hasta los 16 años, estuvo
entrenando en la academia del profesor Álvarez en Uruapan, Michoacán.

El profesor Álvarez posee las carreras de Filosofía y Teología. Además cuenta con
la Licenciatura en Psicología educativa y la Licenciatura en Pedagogía. También
cuenta con un Máster en Psicología para Entrenadores (España), una Maestría en
Educación y Docencia y un Diplomado en Entrenamiento deportivo. Aprobó con la
calificación más alta los 9 módulos del CONAE (Colegio Nacional de
Entrenadores), implementado por la Federación Mexicana de Taekwondo y los 7
niveles del SICCED (Sistema de Capacitación y Certificación para Entrenadores
Deportivo) avalado por la CONADE (Comisión Nacional de Cultura Física y
Deporte).

El profesor Jesús Álvarez nunca ha formado parte del equipo de entrenadores de


la Selección Nacional, ni tampoco ha recibido el Premio Nacional del Deporte en el
rubro de entrenador, ni el Premio Estatal del Deporte en Michoacán.

2. Julio Alejandro Álvarez Lozano (13 de octubre de 1968, Ciudad de México). A


partir del ciclo para los Juegos Olímpicos Sídney 2000, fue integrante del cuerpo
técnico que dirige a la selección mexicana de taekwondo, formando parte también
del equipo de entrenadores que preparó a la selección nacional para los Juegos
Olímpicos de Atenas 2004 y Londres 2012. En 2008, es invitado a formar parte del
proyecto de la fundación Harp Helú, con la finalidad de desarrollar talento
deportivo en jóvenes de 17-20 años. En este proyecto se desarrollan deportistas
como Janet Alegría, Diego García, René Lizárraga, Jessica Chávez y Damián
Villa, entre otros, que posteriormente lograron ser medallistas mundiales y
participantes olímpicos.

Ha dirigido a los mejores competidores en la historia del taekwondo mexicano:


María del Rosario Espinoza, Damián Villa, Víctor Estrada e Iridia Salazar, por
mencionar algunos. Asimismo, fue el entrenador de la selección juvenil que
representó a México en los Juegos Olímpicos de la Juventud Nanjing 2014, donde
se obtuvieron dos medallas (plata y bronce). En 2015 y, como entrenador
principal, en el Campeonato Mundial de taekwondo categoría Cadetes, la
selección mexicana consigue cuatro medallas. Como entrenador de la selección
ecuatoriana de taekwondo, consigue la primera medalla olímpica para dicho país
(bronce), en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018. Nunca ha
recibido el Premio Nacional del Deporte como Entrenador.

3. Ignacio “Nacho” Beristaín Rocha (31 de julio de 1939, Actopan, Veracruz). Es


considerado el más grande mánager en la historia del boxeo mexicano y uno de
los entrenadores con mayores resultados en el deporte mexicano. Ha coronado a
30 campeones mundiales en boxeo profesional, muchos de los cuales los formó
desde la base, desde su etapa amateur. A continuación se mencionan tan solo
algunos de los boxeadores que ha llevado a los tronos mundiales: Vicente
Saldívar, Gilberto Román, Daniel Zaragoza, Víctor Rabanales, Gustavo Espadas
Jr., Juan Manuel Márquez, Rafael Márquez, Johnny González, Rey Vargas, Jorge
Arce, Ricardo López, Humberto González, Melchor Cob, Jéssica Chávez, etc.
Participó en tres juegos olímpicos como entrenador de la selección mexicana:
México 1968, Montreal 1976 y Moscú 1980.

En sus inicios fue entrenador auxiliar del reconocido mánager Adolfo “Negro”
Pérez. Además de las cuatro medallas olímpicas conseguidas por la selección
nacional en los Juegos Olímpicos México 1968, en los que don “Nacho” Beristaín
fungió como entrenador auxiliar de dicha selección, fue el entrenador principal de
la selección mexicana de boxeo que participó en los Juegos Olímpicos Montreal
1976, en los que Juan Paredes consiguió la medalla de bronce. Por último, en los
Juegos Olímpicos Río 2016, don “Nacho” entrenó meses antes de la máxima justa
deportiva al medallista olímpico Misael Rodríguez, que consiguió la medalla de
bronce en dichos Juegos. En total, ha participado en la consecución de seis
medallas olímpicas para México.

Durante más de 50 años sus pugilistas han dominado la élite del boxeo mundial.
Actualmente, es el único entrenador vigente de la old school del boxeo mexicano.
En su gimnasio “Romanza”, inaugurado en 1992 ha dirigido boxeadores de más
de diez países que, exclusivamente, vienen a radicar a la Ciudad de México para
estar bajo sus órdenes. Prácticamente, ha sido entronizado en todos los salones
de la fama del boxeo mundial, incluyendo el Salón de la Fama de Canastota,
Nueva York, considerado por muchos especialistas como el recinto más
importante del boxeo mundial. En muchas ocasiones, ha sido más reconocido en
el extranjero que en su propio país. Nunca ha recibido el Premio Nacional del
deporte como entrenador.

4. Francisco Bonilla Vázquez (11 de octubre de 1958, Tlanepantla, Estado de


México). En sus inicios como entrenador fue auxiliar de los mánagers Gerardo
“Pinocho” Gutiérrez, Rodolfo “Zorro” Jasso, José “Huitlacoche” Medel y “Paco”
Sánchez en un gimnasio ubicado en Tepito, Ciudad de México. A principios de los
80’s comienza su labor como mánager de peleadores profesionales. En 1985
comienza a hacerse cargo del equipo amateur del gimnasio de box de Tepito y
comienza a aportar peleadores a la selección olímpica. En 1988 es nombrado
entrenador de la selección de boxeo del Distrito Federal -ahora ciudad de México-,
con la que acumula múltiples campeonatos nacionales consecutivos.

En 1992 es invitado a formar parte del cuerpo técnico de la Selección Nacional.


Sin embargo, por su compromiso con la selección del Distrito Federal, se
incorpora hasta un año después a la selección mexicana y, desde ese año, ha
formado parte del cuerpo técnico. Cuatro de los peleadores a los que dirigió y
desarrolló en la selección del Distrito Federal clasificaron y participaron en los
Juegos Olímpicos Atlanta 1996: Jesús Martínez, Martín Castillo, Jesús Flores y
Juan Pablo López. Ha participado como entrenador de la selección mexicana de
boxeo en cinco Juegos Olímpicos: Sídney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008,
Londres 2012 y Río 2016. En los Juegos Olímpicos Sídney 2000, participó como
entrenador auxiliar de la selección, y consiguió una medalla de bronce por
conducto del peleador Cristian Bejarano. Asimismo, fue el entrenador principal
durante los Juegos Olímpicos Río 2016, en los que obtuvo una medalla de bronce
a través del boxeador Misael Rodríguez.

En boxeo amateur, consigue la primera medalla de México en un Campeonato


Mundial de Cadetes (15-16 años), al proclamar campeón a su pupilo Abner Mares
y, tercer lugar, a Luis Sillas. Dicho evento fue realizado en 2002 en la ciudad de
Kecskemet, Hungría. Asimismo, consigue la primera medalla de México en un
Campeonato Mundial Juvenil (17-18 años), al obtener dos subcampeonatos por
mediación de Arturo Santos y Abner Mares, en la edición celebrada en Jeju, Corea
del Sur, en 2004. Posteriormente, por vez primera logra proclamar a un mexicano
como campeón mundial juvenil, en la edición celebrada en Guadalajara, México,
en 2008, a través de sus alumnos Óscar Valdez y Óscar Molina. Además, por
mediación de Valdez consigue la primera y única medalla –hasta la fecha- en un
Campeonato Mundial de Boxeo Amateur categoría libre, obteniendo la presea de
bronce en la edición celebrada en Milán, Italia, en 2009.

Catorce boxeadores que en su etapa como seleccionados nacionales olímpicos


estuvieron bajo su dirección en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano,
posteriormente se coronaron campeones mundiales en el boxeo profesional: Andy
Ruíz, Abner Mares, Rey Vargas, Enrique Sánchez, Daniel Ponce, César Bazán,
Martín Castillo, Francisco Vargas, Alfredo Angulo, Jessie Vargas, Carlos Cuadras,
Julio González, Ramón García Hirales y Óscar Valdez.

Como entrenador posee la certificación 3 estrellas otorgada por la AIBA


(Asociación internacional de boxeo), que es el más alto grado de
profesionalización que otorga dicho organismo. Nunca ha recibido el Premio
Nacional del Deporte como entrenador.

5. Koichi Choda Watanabe (15 de enero de 1950, Nagoya, Japón). Como


alumno, fue capitán del equipo universitario de Karate en la prestigiosa
Universidad de Kansai. Cuenta con casi 50 años de experiencia como maestro de
karate. En 1972, a propuesta de su maestro y por invitación de la Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), arriba a México para difundir y
transmitir el karate. Ha sido uno de los principales precursores y difusores de esa
disciplina en México, siendo uno de los fundadores de la Federación Mexicana de
Karate (FEMEKA), en junio de 1972. Durante 38 años laboró ininterrumpidamente
como maestro en la BUAP, siempre vinculado a la enseñanza del karate,
ocupando diversos cargos entre los que podemos mencionar los siguientes:
Director Académico de la Dirección de Cultura Física, Director de Cultura Física,
Coordinador del Centro de Desarrollo de Artes Marciales y deportes de combate y,
Vicerrector.

Formador, organizador y presidente de la CNEK (Conferencia Nacional Estudiantil


de Karate), después denominada ONEK (Organización Nacional Estudiantil de
Karate), cuando aún no existía la Universiada Nacional. Además, fue iniciador y
propulsor del Campeonato Centroamericano y del Caribe afiliado a la ODUCC
(Organización Deportiva Universitaria Centroamericana y del Caribe). En 1986,
forma también la Federación Universitaria de Karate Panamericano. Organizador
en dos ocasiones del Campeonato Centroamericano Universitario de Karate y,
también en dos ocasiones, organizador del Campeonato Panamericano
Universitario de Karate. En 1996, fue el organizador del Campeonato Mundial de
Karate Shito Ryu, celebrado en Puebla, México. Por su gestión, la BUAP obtuvo la
sede del III Campeonato Mundial Universitario de Karate, en 2002. Fue Maestro y
entrenador principal de la Selección Mexicana de Karate.

Actualmente, es subdirector de la Federación Mundial de Karate Do Shito Ryu y


todos los días imparte clases en su Academia ubicada en la ciudad de Puebla.
Desde los 16 años hasta su retiro deportivo, a los 39 años de edad, entrenó a
Yadira Lira Navarro bicampeona mundial y triple medallista mundial. Yadira es
hasta hoy la única deportista mexicana en la historia, en proclamarse campeona
mundial en esta disciplina. Fue también formador y entrenador de Wenceslao
Aguilar Tolosa, primer mexicano en la historia en ser medallista en un campeonato
mundial, obteniendo la presea de bronce en el mundial celebrado en España, en
1975. En 2011, fue entronizado al Salón de la Fama de la Confederación
Deportiva Mexicana (CODEME). Nunca ha recibido el Premio Nacional del
Deporte como entrenador.
6. Pedro Ignacio Gato Cruz (1 de agosto de 1963, Pinar del Río, Cuba-22 de
febrero de 2017, Ciudad de México). A los 13 años de edad inicia su formación
como instructor de Educación Física (técnico medio de Profesor de Educación
Física), graduándose a los 17 años. Posteriormente, continúa sus estudios
cursando la Licenciatura en Cultura Física de la cual se gradúa en 1985 a la edad
de 21 años. Simultáneamente a sus estudios y, en su etapa estudiantil, fue
competidor en la disciplina de karate y taekwondo, retirándose como deportista en
1989 a la edad de 23 años. Ese mismo año -1989-, le proponen incorporarse
como entrenador de taekwondo; sin embargo, se desempeña como catedrático en
la Facultad de Medicina de Pinar del Río, durante 7 años –de 1987 a 1994-.

En 1994, finalmente se incorpora como entrenador a la escuela “Mártires de


Barbados”, de iniciación deportiva, es decir, la EIDE (Escuela de Iniciación
Deportiva), atendiendo a una población deportiva juvenil. En la EIDE, como
entrenador principal de la rama varonil de taekwondo y Jefe de departamento, se
proclama campeón nacional en 1994, 1995 y 1996. En 1997, es convocado para
ser Jefe de Departamento y entrenador principal de la selección nacional juvenil
de Cuba, en la que permaneció diez años. Cuando fue entrenador principal de la
selección nacional juvenil de Cuba, desarrolló competidores que posteriormente se
convirtieron en protagonistas internacionales como Gessler Viera, campeón
mundial en 2007.

El 20 de septiembre de 2006, arriba a México para establecer su residencia


definitiva en este país. En noviembre de 2006, durante el campeonato nacional de
taekwondo, recibe la invitación del presidente de la Federación Mexicana de
Taekwondo, Roberto Beltrán Ramonetti, para incorporarse al cuerpo técnico de la
selección nacional. Finalmente, el 1 de marzo de 2007, se incorpora como
preparador físico y metodólogo de la selección mexicana de Taekwondo.

Como preparador físico y metodólogo de la Selección Mexicana de taekwondo


participa en los Juegos Olímpicos Beijing 2008, en los que México consigue un
resultado histórico al lograr dos preseas de oro por conducto de María Espinoza y
Guillermo Pérez. Para los Juegos Olímpicos Londres 2012, es el entrenador
principal de María Espinoza, la cual obtiene una medalla de bronce. En 2013,
como entrenador principal de la selección mexicana de Taekwondo, rama femenil,
México consigue una medalla de plata en el Campeonato Mundial celebrado en
Puebla, por conducto de Briseida Acosta. A principios del 2014 se desvincula de la
selección mexicana de la especialidad.

A partir de 2015, se hizo cargo de la preparación física de la clavadista Paola


Espinosa, la cual obtuvo un cuarto lugar en los Juegos Olímpicos Río 2016. Muere
el 22 de febrero de 2017, a los 53 años de edad, días después de ser intervenido
quirúrgicamente por una lesión en la rodilla derecha.

7. Jerzy Karol Hausleber Roszezewska (1 de agosto de 1930, Vilna [antes


Polonia, actualmente capital de Lituania]-13 de marzo de 2014, Ciudad de México,
Distrito Federal). Crece y se desarrolla en el puerto de Gdansk (Polonia), es
sobreviviente de la II Guerra Mundial en la que participa como soldado activo y
forma parte de la resistencia polaca contra la invasión Alemana. Su primera
profesión fue la de Ingeniero Naval. Naturalizado mexicano en 1988, llega a
radicar a México en agosto de 1966 en un intercambio entre los Comités
Olímpicos de Polonia y México. Dominaba siete idiomas: polaco, español, alemán,
ruso, inglés, francés e italiano. Poseía el más alto nivel como entrenador
internacional avalado por la IAAF (Federación Internacional de Federaciones de
Atletismo actualmente denominada World Athletics). Fue el primer entrenador de
marcha en México, conocido y reconocido públicamente como el “Padre de la
caminata” en el país. Revolucionó mundialmente la técnica de la caminata e
innovó la preparación deportiva al implementar el entrenamiento de altura.
Consiguió la primera medalla olímpica para el atletismo mexicano. Desde la
década de los 70’s y hasta la década de los 90’s sus marchistas encabezaron la
élite mundial de la caminata. Durante esas décadas, era común que marchistas de
diversos países (Italia, España, Alemania Democrática, Unión Soviética) visitaran
México para aprender su sistema de entrenamiento y estudiar la “Escuela
Mexicana de Caminata”.

Ha sido el entrenador más prolífico en medallas olímpicas para México. Directa o


indirectamente se le atribuyen nueve medallas olímpicas, tres de oro, cuatro de
plata y dos de bronce, en un período que comprende desde los Juegos Olímpicos
México 1968 hasta los Juegos Olímpicos Sídney 2000. Las últimas medallas
olímpicas que obtuvo México, fueron de marchistas que no entrenaban en esos
momentos directamente con el profesor Hausleber; sin embargo, pueden
considerarse su legado porque algunos de estos marchistas sí entrenaron años
atrás con el laureado entrenador, o los entrenadores que los dirigieron después
fueron ex alumnos del profesor Hausleber. Ningún entrenador en la historia del
deporte mexicano ha logrado acercarse a dicha cantidad de preseas logradas por
sus pupilos en Juegos Olímpicos.

Tiene en su haber 116 triunfos internacionales, medallas centroamericanas,


panamericanas, mundiales y olímpicas. México ganó dos veces la Copa Lugano,
el equivalente actualmente al Campeonato Mundial por equipos (en 1977, en
Milton Keynes, Inglaterra y, en 1979, en Schönborn, Alemania). En 1991, sus
marchistas ganaron el Campeonato Mundial por equipos, en Monterrey (Nuevo
León, México). Un marchista entrenado por el Profesor Hausleber, fue el primer
hombre en el mundo en registrar una marca por debajo de 1 hora y 20 minutos, en
los 20 kilómetros.

Posterior a los Juegos Olímpicos Seúl 1988 y, por sus condiciones laborales,
decide emigrar a Canadá. En 1990, a invitación del gobierno federal, se
reincorpora nuevamente como entrenador a México, dirigiendo simultáneamente
los entrenamientos de marchistas canadienses y mexicanos. Por tanto, para los
Juegos Olímpicos de Barcelona ’92, entrenó simultáneamente al marchista
mexicano Carlos Mercenario y al marchista canadiense Guillaume Leblanc, siendo
a la postre ambos medallistas de plata en dichos Juegos Olímpicos, el primero en
la prueba de 50 kilómetros, y el segundo en la de 20 kilómetros, por lo que a las
mueve medallas olímpicas que obtuvo como entrenador en México, habría que
adicionarle una medalla más (plata), que consiguió el canadiense Leblanc.

Recibió en tres ocasiones el Premio Nacional del Deporte como entrenador, en


1995 y 2011. También fue condecorado en 1982 por el Presidente de México con
la Orden del Águila Azteca, que es la máxima distinción que puede otorgar el
Estado mexicano a los extranjeros por sus servicios distinguidos al país. Además,
fue condecorado por el gobierno de Polonia por su labor como entrenador en
México. Por las condiciones laborales en México nunca pudo poseer una casa
propia.

8. Jesús “Cholain” Rivero Gamboa (3 de octubre de 1929, Mérida, Yucatán). En


la historia del boxeo profesional en México es el único mánager que, en un
mediano-largo plazo, a todos los boxeadores que ha dirigido los ha coronado
campeones mundiales. En el 2016, fue entronizado al Salón de la Fama del
Deporte Yucateco. Cursó tres años la Licenciatura en Derecho en la UNAM y,
posteriormente, finalizó la Licenciatura en Historia en la Facultad de Filosofía de la
UNAM.

Fue formador y mánager de Miguel Canto Solís, considerado el mejor peso mosca
en la historia del boxeo, que ostentó el récord de 15 defensas de su título mundial.
Además, estuvo en la preparación de Humberto “Chiquita” González cuando se
enfrentó en pelea de revancha a Michael Carbajal, en la que recuperó sus títulos
mundiales en la categoría minimosca.

Posteriormente, dirigió durante dos años –y siete peleas- manteniéndolo invicto, al


campeón olímpico Óscar de la Hoya. En ese lapso, De la Hoya ganó tres de sus
peleas más importantes (contra Julio César Chávez, Miguel Ángel González y
Pernell Whitaker) y conquisto tres campeonatos mundiales en tres distintas
categorías: ligero, superligero y wélter.
Asimismo, coronó campeones mundiales a los hermanos Ulises “Archie” Solís y
Jorge “Coloradito” Solís, en las divisiones minimosca y supergallo,
respectivamente. A Oscar “Chololo” Larios lo dirigió durante dos años (diciembre
2000- noviembre 2002), lapso en el que se proclamó, por primera vez, campeón
mundial en peso gallo.

9. Francisco “Paco” Rueda Amézquita. (20 de agosto de 1958, Ciudad de


México) 50 años en los clavados y casi 40 años como entrenador. Asistió a dos
Juegos Olímpicos como clavadista (Montreal 1976 y Moscú 80). Ha participado
como entrenador en cuatro Juegos Olímpicos y cinco Campeonatos Mundiales. Ha
obtenido 14 medallas en campeonatos mundiales con sus clavadistas, incluyendo
mundiales juveniles. Fue entrenador auxiliar del subcampeón olímpico Fernando
Platas para el ciclo Sídney 2000, en el que consiguió dicha medalla de plata.
Formador y entrenador de la clavadista Laura Sánchez, primera y única medallista
individual femenil mexicana, que obtuvo la medalla de bronce en los Juegos
Olímpicos Londres 2012. Formador y entrenador de los clavadistas Rommel
Pacheco, Paola Espinosa y Laura Sánchez para el ciclo Atenas 2004, todos ellos
medallistas olímpicos y/o mundiales.

En el Campeonato Mundial de Natación “Barcelona 2003”, obtiene con sus


alumnas Laura Sánchez y Paola Espinosa una medalla mundial histórica para
México, al conseguir la primera presea mundial en clavados sincronizados, en la
rama femenil. En dicho Campeonato Mundial, Laura Sánchez y Paola Espinosa
contando ambas con apenas 17 años de edad, consiguieron la medalla de bronce
en la prueba de trampolín 3 metros sincronizados y, simultáneamente, lograron su
clasificación directa a los Juegos Olímpicos Atenas 2004, en sincronizados.

10. Jorge Rueda Amézquita (12 de agosto de 1946, Uruapan, Michoacán).


Considerado el creador de la escuela mexicana de clavados, es el entrenador que
más medallas olímpicas le ha dado al país con sus alumnos. Asimismo, es el
entrenador que más preseas ha conseguido con sus clavadistas para México en
los Campeonato Mundiales de Natación. En total, sus pupilos han conseguido tres
medallas olímpicas y cinco medallas de campeonato mundial. Fue auxiliar del
Profesor Mario Tovar -entrenador del clavadista Joaquín Capilla, cuatro veces
medallista olímpico-. Ha sido el principal baluarte de los clavados en México y, es
imposible hablar de este disciplina sin mencionar al profesor Jorge Rueda y su
escuela de clavados del Centro Deportivo Olímpico Mexicano.

Desde principios de la década de los 70´s ha aportado clavadistas a la selección


nacional. Fue despedido injustificadamente de su labor como entrenador en el
sexenio del presidente Enrique Peña Nieto y siendo presidente de la federación de
natación Kiril Todorov. Con más de 50 años como entrenador -inició en el verano
de 1964- fue obligado a “jubilarse” en contra de su voluntad. En múltiples
ocasiones rechazó invitaciones para laborar en otros países. Asistió a diez Juegos
Olímpicos como entrenador. Sus tres medallistas olímpicos fueron Carlos Girón
(q.e.p.d.), subcampeón olímpico en Moscú ´80; Jesús Mena, quien ganó medalla
de bronce en Seúl ´88, y Fernando Platas, subcampeón olímpico en Sídney 2000.
En 1996 recibió el Premio Nacional del deporte como entrenador, de manos del
presidente de la República Ernesto Zedillo.

11. Vicente “Borrego” Torres Navarro (1940, Ciudad de México-31 de enero de


2016, Ciudad de México). Perteneció a la dinastía más antigua del boxeo
mexicano, por parte de su abuelo y su padre. El primer campeón mundial
mexicano en boxeo profesional fue su tío Juan Zurita. Desde muy pequeño
practicó el boxeo y solamente fue boxeador amateur porque su familia no le
permitió debutar como profesional. Se inició como entrenador auxiliar en 1955. En
sus inicios como entrenador, fue alumno del reconocido manager Arturo “Cuyo”
Hernández. En 1959 obtuvo su primera licencia como auxiliar de mánager
(second) y en 1963 dirigió como mánager a su primer boxeador profesional.

En 1966, ingresa al Centro Deportivo Olímpico Mexicano como entrenador auxiliar.


Participa en los Juegos Olímpicos México 1968 como auxiliar de los entrenadores
polacos Enrique Nowara y Casimiro Mazek. En ese mismo equipo de
entrenadores también se encontraba Ignacio “Nacho” Beristain y, la Selección
Mexicana de Boxeo consigue un resultado histórico al obtener cuatro medallas:
Ricardo Delgado (oro), Antonio Roldán (oro), Joaquín Rocha (bronce) y Agustín
Zaragoza (bronce).

Después de los Juegos Olímpicos México 1968, permaneció un año y medio


trabajando con la selección nacional de Honduras y, posteriormente, estuvo
laborando como entrenador de la selección colombiana de boxeo durante seis
años. Cuando retorna a México a mediados de la década de los ‘70´s, lo siguen
algunos boxeadores profesionales colombianos como Alfredo Pitalúa y Freddie “El
Riel” Hernández.

Retorna como entrenador de la selección mexicana de boxeo veinte años


después, para los Juegos Olímpicos Seúl 1988, en los que México obtiene una
presea de bronce por conducto de Mario González. Finalizando los Juegos
Olímpicos Seúl 1988, se desvincula de la selección mexicana. En 1997, retorna
nuevamente como entrenador principal para dirigir a la selección mexicana para
los Juegos Olímpicos Sídney 2000, en los que Cristian Bejarano obtiene la
medalla de bronce. Es el entrenador de boxeo que más medallas olímpicas le ha
dado al país con sus pupilos, sumando un total de seis preseas en los tres Juegos
Olímpicos en los que participó. En el 2000, recibe el Premio Nacional del deporte
como Entrenador.

12. Zhang Zheng (18 de mayo de 1963, Shanghai, China). Como deportista fue
ocho años integrante de la selección nacional de China. Siendo arquero
representó a China en Los Juegos Olímpicos Los Ángeles 1984, así como también
participó como en Campeonatos Asiáticos y Campeonatos Mundiales. Posee una
carrera universitaria en organización deportiva. En 1988, se inicia como
entrenador, trabajando con la selección de Shanghai. Actualmente,
aproximadamente el 80% de los entrenadores en Shanghai fueron sus deportistas.
Posteriormente, también estuvo como entrenador de la selección nacional de
China. Entre algunos de los principales arqueros chinos con los que trabajó, se
pueden mencionar a los siguientes: Xiangjun Ma (campeona mundial individual y
en equipo), Hong Wang (multimedallista en campeonatos mundiales) y Ren Sa
(campeona mundial en equipo).

En 2003, arriba a México como parte del primer convenio de colaboración


deportiva entre el Gobierno de México y el Gobierno de China. Desde su llegada
se establece en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Actualmente, se desempeña
como Director Técnico de la selección estatal de Nuevo León. Cabe señalar que,
durante los últimos quince años, el Estado de Nuevo León ha sido protagonista en
los más importantes eventos nacionales, aportando consistentemente arqueros a
la selección nacional y llevando a Nuevo León a ganar en más de diez ocasiones
la Olimpíada Nacional.

Entre algunos de los principales arqueros que ha formado y desarrollado en Nuevo


León, se pueden mencionar a los siguientes: Mariana Avitia Martínez (medallista
de bronce en los Juegos Olímpicos Londres 2012), Jorge Nevárez Cárdenas
(medallista de bronce en la Universiada mundial Taipei 2017, en la categoría
mixtos), Sandra Vanessa Garza García (medallista de bronce en el campeonato
mundial indoor 2018, en la categoría juvenil) y Caleb Urbina Zapata (campeón
mundial juvenil Madrid 2019).

Cabe señalar que algunos nombres referidos en el libro fueron omitidos,


sustituyéndolos por alguna letra del alfabeto al azar, con el objeto de mantener el
anonimato de las personas mencionadas. Por último, se publicará un volumen 2,
que contendrá las entrevistas realizadas a otros doce extraordinarios maestros-
coaches.

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