RESPUESTA DEL GRUPO POPULAR

A LA PLATAFORMA VENTORRILLO DESMANTELAMIENTO DE PENAMOA

ANTECEDENTES

La aprobación y ejecución de los distintos Planes Parciales de urbanismo en la

ciudad ha generado en los últimos 20 años la permanencia en Penamoa, entre
otras viviendas en condiciones de total insalubridad e inseguridad, sin los
servicios municipales básicos de agua, alcantarillado, pavimentación de las calles,
etc. La política urbanística municipal no ha contemplado la adopción de medidas
para solucionar la situación de las familias que residen en infraviviendas.

Como es bien sabido, la erradicación del chabolismo es competencia municipal y

el poblado de Penamoa, que nació y creció bajo el Gobierno municipal socialista,
es considerado el mayor supermercado de la droga del noroeste de España. A
pesar de los reiterados anuncios del Gobierno local de la puesta en marcha de
un plan para eliminar el tráfico de drogas en el poblado, desgraciadamente no
se han logrado resultados eficaces, lo que ha originado la indignación y el
hartazgo de los vecinos del Ventorrillo que, tras más de 20 años de soportar
pacientemente esta situación, se han echado a la calle para exigir soluciones
definitivas.

En marzo de 2008, Silvia Longueira presentó el Plan Especial de Penamoa a la

Asociación de Vecinos del Ventorrillo, un documento de 10 páginas en el que se
comprometía a lograr un barrio libre de drogas y delincuencia antes de enero de
2010 y el 14 de mayo de 2008 firmó un protocolo de actuación con la
Asociación de Vecinos para “garantizar el fin de la delincuencia relacionada con el
tráfico de drogas reforzando la vigilancia policial en la zona”. A pesar del
compromiso escrito y firmado por el actual alcalde de que el poblado chabolista
de Penamoa estaría desmantelado el 31 de diciembre de 2009, la realidad
muestra que estamos ante un nuevo incumplimiento del Gobierno municipal.
Losada prometió comenzar por un barrio libre de droga y después comenzar los
realojos y no ha cumplido su palabra. Los realojos se han desarrollado lentamente
y el tráfico de drogas continúa. También prometió a los vecinos interceder ante el
Delegado del Gobierno para terminar con el tráfico de drogas y no cumplió,
convirtiéndose nuevamente en “hombre invisible” ante un grave problema.

La trayectoria del actual alcalde y de su concejala de Servicios Sociales se ha

caracterizado por la ambigüedad y la ausencia de transparencia, así como las
contradicciones permanentes. A pesar de conocer la preocupación vecinal, los
dirigentes del Gobierno municipal se han negado a mantener un mínimo diálogo
con la Plataforma, que aglutina a numerosas personas del barrio sin ninguna
vinculación política, para conocer de primera mano sus preocupaciones y ofrecer
la información de los pasos que se estaban dando. Además, ni los miembros de la
Plataforma, ni los representantes de las asociaciones vecinales de otros barrios
afectados por este problema, han podido participar en la Comisión Municipal que
gestionó el proceso de integración, percibiendo por parte del actual Gobierno
municipal un exceso de prepotencia, un desprecio permanente por la
preocupación de los vecinos, así como acusaciones veladas e infundadas de
manipulación y racismo.

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PROPUESTAS

El Partido Popular considera que es necesario dar una serie de pasos firmes y
decididos para lograr el objetivo de solucionar definitivamente un problema que
han padecido los vecinos del Ventorrillo durante más de 20 años:

1. Convocar desde el Gobierno municipal una reunión con el Delegado del

Gobierno para adoptar medidas contundentes y ajustadas a la legalidad,
que erradiquen el tráfico de drogas. Es necesario incrementar la presencia
de la Policía local, de la Policía Nacional y de efectivos especiales de la
lucha anti-droga para identificar los puntos de venta en el poblado y lograr
los permisos judiciales para recabar las pruebas que permitan actuar a la
Fiscalía.
2. Reactivar la Junta Local de Seguridad, tan necesaria para lograr la
coordinación entre Policía Nacional y Policía Local.
3. Revisar e impulsar el Plan Especial de Penamoa para acelerar
definitivamente el proceso de integración de los chabolistas y, en
consecuencia, el desmantelameinto del poblado.
4. Realizar un seguimiento periódico por parte de la Concejalía de
Servicios Sociales para garantizar el proceso de integración de las
familias realojadas.
5. Instar al Fiscal Jefe de A Coruña a desarrollar las fórmulas legales para
lograr el desalojo de los chabolistas que se niegen a adoptar el proceso
de integración.
6. Reforzar los programas de atención socio-sanitaria dirigidos a las
personas drogodependientes tras el desmantelamiento de los puntos de
venta de sustancias estupefacientes.
7. Articular mecanismos para recuperar el diálogo fluido con todos los
colectivos vecinales, al objeto de informar del desarrollo de las medidas
implantadas para lograr el objetivo demandado durante largo tiempo por
los vecinos del Ventorrillo.