SIEMPRE TÚ.

Sinopsis
A lo largo del tiempo que he vivido, aprendí que no todo en esta vida es fácil, porque si lo
fuera, no sería vida. Escuche toda mi infancia decir a mi madre que lo fácil viene, fácil se
va y tenía razón. No todo es para siempre, ni siquiera las personas. Por ello se debe
aprender a luchar por lo que uno quiere. Que nos cueste lograrlo, que más que un
capricho sea una necesidad y más que nada, a ser persistentes.
Sin embargo, por más fuerte que intentes ser, en cierto momento hay cosas o mejor dicho
personas, que pueden llegar a tu vida cambiar todo de un momento a otro; poniendo tu
mundo de cabeza. Cambiando todo aquello a lo que estabas acostumbrada, y a su paso
derrumbar todo lo que has construido. De alguna manera no lo hará por mal, pero ¿estará
siempre ahí?
Una de las cosas a la que uno no se debe acostumbrar es a depender de alguien, porque
cuando esa persona ya no este, no sabremos qué hacer.
Aunque hay veces en la que es preferible romper un corazón a destruir miles…
¿Qué sucede si ese corazón es el tuyo?

“Por muy lejos que estemos, nuestras vidas siempre estarán unidas”
 Capítulo uno

- CUMPLEAÑOSSSSSSSSSS A TIIIII – Mi sueño y mis ganas de dormir se esfumaron

luego de escuchar el canto mañanero de mi madre junto a Asthon.

Poco a poco mis ojos se fueron abriendo y lo que tenía frente a mí era bastante
gracioso, mi madre sostenía el pastel y asthon unas flores, ambos tenían gorros de
fiesta, agradecía que no estuviera Alisson junto a su madre, sino el canto sería un
poco más caótico.

La luz se filtraba por mi ventana, y eso me hacía regañarme a mí misma por no

cerrarla justo antes de dormir.

- Feliz cumpleaños preciosa – Mi madre prácticamente se abalanza sobre mí, y su

perfume que tanto la caracteriza, inunda mis fosas nasales - Tu desayuno está
servido, baja ahora mismo y ponte algo decente – rueda los ojos y yo lo hago
también, al escuchar “decente” en la frase.

Mama sale de la habitación, sin si quiera escuchar mi agradecimiento. Y ahí, justo

en el momento en que la puerta se cierra, asthon imitando a mi madre grita

- FELIZ CUMPLEAÑOS PRECIOSA – mientras se ríe a carcajadas.

- Recuérdame… ¿Por que eres mi mejor amigo?

- Porque me amas – dice con aire arrogante.

- Y porque eres mi chef y mi conductor personal – rio.

- Eres una pequeña escuincla – y tira una almohada a mi dirección.

- Oye ash, dime qué hora es.

Coloco la sabana en mi rostro, mientras cierro mis ojos de nuevo intentando

dormir un poco más, aunque sé que es imposible meter a Asthon en la misma frase
que intentar dormir, las pijamadas son testigo de eso.

- Es hora de que te levantes.

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- Solo dime la hora tarado.

- Mira la hora desde tu gran teléfono.

- No sé ni donde está, mi cabeza va a explotar.

- Sigue tomando y meando como lo estabas haciendo anoche – dice con un deje
de diversión.

- Oye, ya cállate, que manera de comenzar el día siendo mi cumpleaños – ruedo

los ojos.

- Que drama cariño – dice mientras se acuesta en mi cama y yo me incorporo

para levantarme.

Esta era nuestra rutina, sea o no sea mi cumpleaños o el del, todos los días él está
aquí a la misma hora o la gran mayoría del tiempo cuando se levanta. Mi madre y
su madre son mejores amigas desde la infancia y si, nosotros somos mejores
amigos, aunque nuestros primeros años de convivencia fueron catastróficos. El
cliche de amor en nuestra amistad está, pero de mi parte, no de la suya…

Mientras busco mis pantunflas, siento un golpe en mi cabeza, y luego veo una
almohada caer a mi lado.

- Ni porque sea mi cumpleaños, tengo una mañana tranquila.

- Sabes que sin mí, te aburrirías y estarías encerrada en estas cuatro paredes.

- Si… lo dudo.

- Ve a bañarte desde aquí me llega tu aliento mañanero y el alcohol – dice

mientras pone una mueca de asco.

- Eres un imbécil.

- Lo se bebe.

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 Camino hasta mi baño, hago mis necesidades y me maquillo un poco, me pongo
algo “decente” como diría mi madre, mis vans, mis pantalones rotos y mi camisa
de mi banda favorita. Camino hacia la planta baja, pero antes tomo mi teléfono,
tengo bastantes llamadas de facetime de alisson y Ashley, su madre y la de asthon.
Les envió un imessage dándoles las gracias, aunque sé que estarán aquí cuanto
antes.

Al llegar a la cocina veo a mi madre y ashton desayunando, este me regala un fuck

you, mientras que mi madre lo regaña por ser grosero, no puedo evitar reírme
mientras el intenta arreglar un poco su grosería.

Y así pase la mayoría de la mañana, junto a ellos, hasta que mi madre interrumpió
el momento porque iba al trabajo, en donde se la pasa la mayoría del tiempo,
aunque todo lo que tengo, es gracias a ella, y tengo su apoyo, no como madre sino
como amiga, fue duro salir de todas las consecuencias que dejo mi padre luego de
irse, su alcoholismo sus impulsos y violencia, trajo como consecuencias,
extorsiones y amenazas por deber dinero, lo cual nos hizo mudarnos, junto a los
Henderson, a california-Estados Unidos. Así mi madre creo una empresa o más
bien una línea de modelaje junto a Ashley, es bastante famosa y ashton es uno de
los que trabaja ahí, Alisson y a mí, no nos va ser modelos.

Alisson es una hermana para mí, al igual que mi mejor amiga, es ella unas del club
ASHGEEM, incluyendo a mi madre y Ashley, literal desde los cinco años tienen una
boda planeada, aunque creo que de su parte, es como meterse con su hermana
menor, cosa que es lamentable.

- GEMMAAAA!!! - el grito de ashton esfuma mis pensamientos.

- ¡¡Dimeeeeeeee!!!

- Baja un momento tarada.

Ruedo los ojos y me incorporo para ir hacia abajo, bajo la escaleras con bastante
lentitud y escucho a ashton movimiento su pies contra el suelo, me rio y bajo un
poco más rápido para ver que desea. Cuando llego frente a el, la sorpresa es
bastante grande, en sus manos sostiene un oso de peluche, uno distinto al del año
pasado, en la mesa de la sala se encuentra la saga de Harry potter en físico, junto
un arreglo de flores y golosinas, el ríe y también lo hago yo.

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- Feliz cumpleaños pequeña, sabes cuánto te amo y te odio – sonríe

- Gracias tarado, y yo te amo a ti, también te odio – no puedo ocultar la emoción y

la sorpresa en mi tono, abre sus brazos y no dudo en ir a abrazarlo.

- AAAAAAINSSSSS – grita Alisson, sosteniendo su teléfono y grabando, se acerca a

mí y me abraza aunque ashton no me ha soltado, al ella acercarse, el gruñe y yo
rio – feliz cumpleaños mi bebe, ya tienes dieciocho.

- Gracias por todo – digo casi llorando de la emoción.

Al soltarme corro hacia los libro y los abrazo, DIOSSSS EL PARAISO, ellos ríen. Así
paso mi cumpleaños junto a ellos, cenamos y fue un dia lindo. Casi todos son así,
pero no me canso de este tipo de detalles. Ashton tuvo que irse ya en media
noche, según él sus clases particulares son bastante estresantes, y a esto nos
hemos acostumbrado, nos dan clases en nuestros hogares, salimos las veces que
son necesarias, ya que nuestras vidas son bastante estresantes. Alisson me dio el
regalo de su madre, ella no pudo venir y la verdad fue bastante triste, pasar un
cumpleaños sin ella, es como el alma de la fiesta.

En mi oscura y solitaria habitación, pensé en todos los momentos compartidos

junto a los Henderson, y fue gran parte de mi vida los momentos felices, mi mente
no recuerda años atrás cuando mi padre era un violento o cuando su alcoholismo
lo llevaba a ser impulsivo, esa historia me la conto mi madre, no recuerdo su
rostro, aunque según mi madre, él era un hombre bondadoso, y la incógnita en
esta historia, es ¿que fue lo que lo llevo a refugiarse en el alcohol?…

Lagrimas caen silenciosamente por mis mejillas, y las limpio con mi sueter, a pesar
de todo siempre necesite esa figura paterna en mi vida, aunque mi madre ya es las
dos. Mi mente vaga en aquellos recuerdos que tengo a la lejanía, mi vida hace 10
años, cada cumpleaños un lindo detalle, a los 5 años, ashton me regalo un balón lo
cual fue bastante ingenioso de su parte tirármelo en mi ojo, y pasar mi cumpleaños
con un ojo como el arco iris, distintos colores, y se disculpó casi por tres horas,
junto a una nutella, ahí fue cuando lo perdone. Me rio de esos momentos. Siempre
tuve ese pequeño amor de niños con ashton hasta actualmente y es bastante
sofocante estar con su novia y el en la misma habitación, en esos momentos
siempre mantengo distancia, para no hacerme más daño emocionalmente y no
tener que presenciar ese tipo de amor.

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Mi teléfono suena y me saca de mis pensamientos, al verlo solo veo un mensaje de
asthon:

TARADA.

¿QUE QUIERES?

QUE HUMOR CARIÑO, ¿RECORDANDO BUENOS MOMENTOS?

Rio porque sabe hasta lo más mínimo de mí, sabe que cuando estoy sola, lo único
que hago es recordar…

NO ES TU PROBLEMA…

OH, CLARO, QUE LO ES

EN FIN, ¿QUE QUIERES?

NO ES TU PROBLEMA…

ASHTON.

OH, BUENO ESTA BIEN, NECESITO QUE ME CUBRAS.

NO.

OYEEEE, ES ENSERIO.

TAMBIEN ESTOY HABLANDO ENSERIO.

NO ESTAS HABLANDO, ESTAS ESCRIBIENDO.

Ruedo los ojos por su mensaje tan estúpido.

VEN CONMIGO.

NO.

VENNN.

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 ¿DONDE?

AL LAGO.

NO, LA ULTIMA VEZ QUE FUIMOS AHÍ, ME LANZASTE.

ESTA VEZ SERA DISTINTO, VEN CONMIGO.

ESTA BIEN…

TE RECOGERE A LAS 8:00PM.

OK.

Observo la hora en mi celular y solo me queda una hora para alistarme, será más
que suficiente, esta vez sí usare algo “decente” como dice mi madre, corro al baño
y tomo una ducha, el agua tibia hace relajar mis músculos, y la música que puse
hace minutos, hace que me olvide de todo un momento, y solo me concentre en la
letra de la canción, salgo de la lucha y aliso un poco mi cabello, para tomar un
vestido bastante sencillo y ponerme mis vans. Escucho el coche de ashton afuera,
tomo mi celular junto a mi cartera de mano, y bajo corriendo a toda prisa.

Al pisar fuera de la casa, el aire frio del ambiente, me recorre desde la nuca hasta
los talones, y me arrepiento de inmediato por haberme puesto un vestido, entro a
toda prisa en el auto, y la sensación de calidez me embarga casi de inmediato. El
ashton gracioso, solo me da una sonrisa nerviosa.

- Si durabas un minuto más dentro, me iba…

- Si claro, tu eres el que me invita a salir ¿y vas a dejarme?, lo dudo.

El ríe, y coloca la música a todo volumen, el trayecto lo pasamos en silencio, con la

música de fondo, la voz de Ed Sheeran, es una melodía para los dos, siempre
hemos sido fans de estas músicas, aunque a veces ashton tiene un estilo de música
diferente. Conozco el trayecto de memoria hacia el lago, y cada giro que da el
coche y las carreteras por donde vamos, me dice que estamos dejando la ciudad
atrás, lleva conduciendo más de una hora, me reprimo a mí misma, preguntarle a
dónde vamos.

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Mis parpados pesan y sé que pronto me quedare dormida, por un momento no
dejo de pensar, si me secuestrara y matara bastante lejos de la ciudad, rio ante mi
pensamiento porque sé que el sueño me está venciendo, y así caigo en los brazos
de Morfeo.

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 Capítulo dos

- Pequeña, despierta estas babeando – escucho la voz de ashton bastante lejana y

también escucho su risa.

- Si sigues me iré – le digo con la voz bastante ronca

- No puedes irte sin mí, estamos bastante lejos, ya despiértate – su tono de voz es
bastante suave y extraño, puede decir que hasta dulce.

- Ya voy, ya voy – respondo, mientras me incorporo del asiento.

- Ven vamos a bajar – dice, apenas en un susurro.

Me fijo que tengo una manta encima y sé que es del, la quito de mis piernas y bajo
del coche, a pesar de que ya es de noche, todo se ve claro, la imagen que tengo
delante de mí, es bastante linda, y parece ser sacada de películas, mi mente no
puede procesar, la imagen me parecen tan irreal.

- Es lindo ¿no? – dice riendo.

- Sí, es impresionante – digo apenas audible

- Ven quiero mostrarte algo…

Toma mi mano, y me tira de ella, sin mucha fuerza, mi cuerpo adormilado hace
que me tambalee hacia delante, perdiendo el equilibrio y haciendo que casi caiga
al suelo, es casi ya que él, me sostiene entre sus brazos.

- Liar, aquí estoy, siempre estaré para evitar que caigas. – me sonríe, y también
lo hago yo. Hace años me lo dijo cuando apenas salía de cirugía de mis ojos, y me
expuse a un gras riesgo para ir al baño, pero siempre estuvo ahí, en otras caídas,
aunque fueron casi caídas ya que me salvo, y esa frase es de nuestro libro
favorito, boulevard.

El me suelta y mi vista recorre en la manta que este sobre el césped, la impresión

de todo esto no se va de mis emociones. Justo aquí hay una canasta, muchísimas
golosinas, a parte está un libro o más bien una libreta, el, la toma y me la da. Lo
primero que veo en ella, es su título
LAS COSAS QUE NUNCA TE DIJE…
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- Quiero que la leas, justo ahora, que comprendas todo esto, y si nada es
correspondido entenderé, solo leelo y cree en mí en todo momento – dice su voz
es entrecortada.

- Está bien…

La abro, lo primero que veo en ella, son todas nuestras fotos, hay más de diez
páginas así, llenas de ella, lágrimas se agolpan en mis ojos, no sé si es emoción o es
impresión… luego de esas páginas no hay más nada que palabras y todas ellas
significan algo, podía reconocer su letra en donde sea, esa letra bastante linda y
que nunca quieres dañarla escribiendo tú una parte de un trabajo en el instituto…

¿Recuerdas el primer día de clases?

Te veías hermosa.
Creo que aquel día cuando te metiste en mi cabeza.
Y no saliste jamás

Recuerdo la primera vez que te hable. Mi madre no me había

comentado sobre ti, pensé que solo eras la chica nueva del
instituto.
Tú me miraste con esos ojos tan serios.
Me pediste que te dejara sola porque te sentías mal.
Pero no lo hice.
Y esa fue la mejor decisión que tome en la vida.

La vez que por fin me anime a preguntártelo te pedí que

fuéramos a caminar.
Esperaba todo menos que me vieras seria y preguntaras << ¿es
enserio?>>
Te dije que sí y tú sonreíste.
Y aceptaste.

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Sabía que estaba llorando, sentía mis mejillas húmedas, y leyendo más de 60
mensajes como estos, todas la cosas que nunca me dijo a lo largo de nuestras
vidas, y recuerdos desde niños hasta la actualidad, mi mente no salía del shock y la
felicidad me invadía en el transcurrir de mi lectura, ashton no decía absolutamente
nada. Los mensajes se acabaron, y solo quedaba una ultima página. Al comienzo lo
único que pude ver fue su título siempre tú.
Sentía un nudo en el estómago, tan incómodo y una Felicidad, a la vez tanta
angustia que respire hondo hasta que las ganas de llorar se esfumaron y así
continuar leyendo.

Un día abrí la caja donde guardaba todos mis recuerdos.

Regalos hechos por ti, tus cartas y todas las fotos, cogí una en
especial, y me derrumbe, quería volver a ser fuerte, pero el
dolor era y es demasiado grande. Era doloroso no poder
contarte por miedo a que me vieras con lastima, pasar mis
últimos días a tu lado, y que celebraran cada cumpleaños
como si fuera el ultimo, podrá parecerte esto tan inexplicable,
porque siempre estuviste ahí y nunca te fijaste de nada, no
eres ignorante, solo que esto lo supe esconder bien.

Hace un año me diagnosticaron sarcoma, me sometía a

tratamientos, cuando “me iba fuera del país para las sesiones
de modelaje de la empresa”, otras veces a cirugía, ¿y sabes?
Cada vez que me levantaba luego de una cirugía deseaba que
estuvieras a mi lado… me preguntaba como la vida podía ser
tan injusta, pensaba en tu risa y pensaba en el apoyo moral
que podías proporcionarme en esos momentos de
desesperación. Mi familia lo escondió, porque yo se lo pedí,
nunca estuvieron de acuerdo aunque lo aceptaron, quería
contártelo yo a mi manera, aunque así se prolongó el tiempo,
hasta que todo se escondió durante año y medio, otras
semanas, otros tratamientos, otros días sin ti sentada a mi
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lado luego de mis cirugías, otro día fingir que no dolía, y que
todo estaba bien, otro día de mi corazón rompiéndose por ti.

En medio de la tristeza es cuando nos conocemos, es cuando

podemos indagar y descubrirnos; es fácil vivir felices, pero no
triste porque es duro enfrentarnos a nuestro verdadero yo. La
soledad y la tristeza nos hacen valorar lo que perdimos o lo
que queremos, lo que nos importa, tu eres lo que quiero, tu eres
lo que me importa, tu eres aquello que no quiero perder por
este tumor que tengo en mis huesos, aunque sise que en algún
tiempo ya no estaré, pero ante todo quiero robarle algo a este
cáncer, quiero robarle mi felicidad que se la llevó consigo por
un año y medio, ¿y sabes? no quiero luchar, no quiero mi vida
se base en quimioterapias o cirugías, vivir por tratamientos y
no vivir realmente por lo que amo.

Recuerda que “Por muy lejos que estemos, nuestras vidas

siempre estarán unidas”…

Ahora todo se basa en ti donde mi vida la base en ti, siendo

mi mejor amiga, pero donde ahora quiero que te bases en algo
más allá que una amistad, donde desde pequeños has sido tú y
siempre lo serás.

Te amo Gemma Liar…

“Caería primero por ti para bloquear tu dolor”

Boulevard.

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 El temblor de mi cuerpo es tanto, que apenas puede controlarlo; sin embargo me
las arreglo para mantenerlo a raya mientras tomo un par de inspiraciones
profundas para aminorar el descontrol de mi cuerpo, mis llantos son ahogados las
lágrimas no dejan de deslizarse por mis ojos, y la carta está en mi puño.

- No… no es cierto – le grito – dime que es un estúpido juego.

- No cielo, es cierto.

Levanto mi vista hacia a él, veo tanta seriedad en su expresión, refleja tristeza,
ansiedad y lágrimas se deslizan por sus mejillas, su voz es entrecortada. Y ahí es
cuando sé que ya nada es una broma, el no estará en un tiempo, no estará cuando
progresemos como personas, porque sé que el tiempo puede pasar, y tal vez no
muera aun, pero de todas formas, no me imagino una vida sin ashton…
El abre sus brazos porque sabe que me derrumbare en cualquier momento, sin
siquiera esperar me lanzo sobre sus brazos, me aferro a él con tanta fuerza, y lloro
de desesperación, lloro de impotencia, lloro porque ashton no estará en algún
tiempo.

- Te dije que te amo y siempre lo hare, en esta vida y en mil más. Gemma te amo
lo hago y no me arrepiento, y si eso implica dar mi vida por ti, lo haría, lo haría
sin pensarlo porque la mía siempre será la tuya, porque siempre se tratara de ti,
siempre ha sido así. – sus palabras son susurradas en mi oído – Prométeme que
serás fuerte.

Mis llantos era lo único que se escuchaba en este hermoso y silencioso lugar, no
podía mencionar tan siquiera una palabra, y mi respiración era entrecortada, al
igual que mis llantos.

- Prométeme sé que serás fuerte gemma, promételo – dice luego de unos

minutos, cuando no he dicho nada.

- Te lo prometo – mi voz es apenas audible.

El levanta mi rostro y me mira fijamente, Entonces, une mis labios con los suyos, el
contacto es tan suave que me saca de balance, el beso tiene sabor a lágrimas, y sé
que es por los dos, mi manos se aferra a su sueter mientras que el frio se cuela
entre mis huesos, el ríe en medio del beso y se separa, toma la manta y me la pone
encima de los hombros, sonrío pero sé que esa sonrisa no llegue a mis labios, todo
esto me conmovió al 100% quedando en un estado total de shock.
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- Debemos volver cariño – dice luego de unos minutos, él se levanta, aunque mi
mirada está en un punto específico, en todo lo que esta vista me proporciona,
aun si puedo ver su silueta de reojo, su mano se obstaculiza en el punto
específico que estaba viendo, tomo su mano y el me lleva a arrastras consigo.

- Quiero que estés un poco más calmada, cuando sea así podre explicarte muchas
otras cosas, no será ahora, quiero que esperes un poco más, mañana podríamos
hablar y ahora podríamos ir a mi departamento – dice con voz suave, lo dice con
tanto miedo de poder destrozarme con tan solo una palabra.- quiero que me
hables cielo- habla nuevamente al ver que no respondo nada.

Lagrimas se agolpan en mis ojos nuevamente… y ahí es cuando él me abraza, ahora

estoy en sus brazos nuevamente llorando como una niña pequeña.

- Ya cielo, debes calmarte, disfrutemos ahora ¿si?, se es difícil pequeña, pero aun
así ahora estoy aquí contigo, vamos a mi departamento y hablamos mejor, ya es
tarde…

- Está bien, Te amo Ash.

- Y yo a ti Liar, ven debemos irnos. – toma mi mano y caminamos hasta el coche.

Al estar ya en el auto, prende la calefacción, y se lo agradezco internamente,

enciende la radio, y la canción de PHOTHOGRAH de Ed sheeran empieza a sonar, el
toma mi mano, y así emprendemos el viaje de vuelta, la canción es tan significativa
en estos momentos que lagrimas se deslizan por mis mejillas y por acto de reflejo
miro por mi ventanilla, ya no quiero que me vea llorar, no quiero que piense que
siento algún tipo de lastima por él, y no es así.

Amar puede hacer daño, algunas veces,

amar puede hacer daño, pero es la
única cosa que conozco.
Y cuando se pone difícil, es la única
cosa que nos hace sentir vivos.
Guardamos este amor en una fotografía,
construimos estos recuerdos para nosotros
mismos, en donde nuestros ojos nunca se
cierran, los corazones nunca se rompen y los
momentos quedan quietos, congelados para siempre.

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Sentía como mis parpados se cerraban poco a poco, un sentimiento de
tranquilidad y calma aunque también de tristeza recorría mi cuerpo, hasta solo
pensar en él, en cómo sería mi vida luego de que ya no este, en lo que seriamos a
partir de ahora, y en lo que puede pasar.

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 Capitulo tres

Mis oídos pitan, mi cabeza duele como nunca, mi vista es borrosa, lo único que
puedo ver es manchas negras, sé que en cualquier momento caeré inconsciente,
no puedo mover mis piernas, y hago todo lo posible por salir del agujero negro en
el que me encuentro, la desesperación me embarga y sé que mis lágrimas
recorren mis mejillas, grito pero es imposible que me escuchen, es como estar en
una pesadilla, mis gritos son ahogados, el olor de sangre es tan fuerte que hace
marearme.

- Ashton… - sé que mi murmuro, es apenas audible, no obtengo respuesta alguna

y vuelvo a llamarlo – Ashton…

Mis ojos pesan, el dolor es insoportable, el olor a fuego llega a mis fosas nasales,
mi yo asmática lucha por tomar oxigeno fresco, pero no puedo moverme, sé que el
corazón late con más rapidez y sé que ya puedo más, lo único que puedo pensar en
estos momentos es en él.

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 Capitulo cuatro

Me reincorpore poco a poco en el colchón y me sobe mi cabeza, con mis ojos

escanee mi alrededor y me di cuenta que me encontraba en la habitación de un
hospital. Observe las palmas de mis muñecas y estaban llenas de vendaje, pude
divisar que mis rodillas estaban vendadas, y tenía una manguera en mi nariz
prestándome oxígeno, me había lastimado más de lo pensado. Recuerdos llegan a
mi mente, el ataque de asma, el olor del fuego…

Baje de la camilla hasta que mis desnudos pies tocaron el frio suelo causando que
diera un tambaleo. Pude ver el bolso de mi madre yacía en el sillón que se
encontraba a lado de la camilla junto una sudadera de hombre de hombre, era de
ashton ¿Dónde estaban?

A pasos lentos comencé a caminar hasta la puerta para poder salir al pasillo, pero
la aguja que estaba enterrada en mi mano hizo que me detuviera, sin mucho éxito
me la quite y gemí en mis adentros por el dolor que aquello causo. Abrí la puerta al
llegar y Salí, el pasillo estaba desolado, solo fueron como tres pasos cuando vi a
Emma, mi madre con Ashley.

- ¡Cielo! – mi madre chillo, sus ojos estaban rojos y hinchados. Había estado
llorando mucho, me fije en Ashley y su aspecto lucia mucho peor, sollozaba y
cada paso que daba parecía que se fuera a derrumbar.

- ¿Qué tanto tiempo he dormido? ¿Qué hora es?- pregunté.

- Dos horas y media, van a dar las seis de la tarde – menciono y volvió a hablar –
¿te sientes bien?

- ¿Qué pasa madre?

Iba a iniciar con las verdaderas preguntas, pero ella me interrumpió y abrazo a
Ashley.

- Vamos dentro, cariño – me miró fijamente, lucia triste. Me sentía frustrada

porque no sabía que pasaba.

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 Fruncí el ceño y obedecí a su petición, me di la vuelta para volver a la habitación
que me hacía sentir más enferma de lo que ya estaba, no odiaba los hospitales,
pero no era mi lugar favorito para pasar una noche. No podía recordar nada, todo
esto me hacía sentí más enferma todavía.

- ¿Y bien? – pregunté.

- Gemma… - Ashley hablo, su voz era suave, y entrecortada por los sollozos.

- Díganme que sucede, quiero sabes donde esta ashton.

Ashley suspiro, limpio un poco su lágrimas, estaba ida o en shock – Ashton te dio
una sorpresa y te conto lo que sucedía con ¿te acuerdas?

Los recuerdos fugaces llegan a mi mente del golpe, sus labios sobre los mios, su
libro, las que cosas que nunca me dijo a lo largo de nuestras vidas, el cáncer que lo
consumía, la carta, su amor por mí, cuando estábamos en el coche de vuelta a su
departamento, luego no recuerdos más nada que no sea el humo, el fuego y el
dolor.

- Esta mal ¿no? El cáncer lo ataco nuevamente, quiero estar con él ¿dónde está? –
pregunte reprimiendo mis ganas de llorar - ¿dónde está ashton?

- Calma cariño… te explicaremos todo.

- Luego de la sorpresa, ustedes iban hacia al departamento, personas que estaban

en sus casas, vieron lo que sucedió… - estaba sollozando. – un auto impacto
contra a ustedes, ashton desvió el auto al carril contrario, el auto se estrelló,
ustedes estaban bien, sus cuerpos gracias a no tener los cinturones de
seguridad, salieron de auto, el cual se incendio, fue un atentado, ashton estaba
bien y tú estabas un poco más grave, la persona que manejaba aquel coche,
noto que ustedes estaban vivos, pero luego volvió para matarlos, el coche fue
directo a ti, para arrollarte pero, ashton te abrazo dejando como objetivo al
choque su cuerpo, pero al instante que el auto se acercó te empujo y él fue
quien termino impactándose – solloza nuevamente Ashley..

- ¿Y como esta? – gemí con cierto temor, mi madre bajo su mirada y mi cuerpo se
heló, mire a Ashley quien se cubrió la boca al instante y supe que no era nada
bueno - ¡¿Qué paso?!
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- Gemma… el no pudo… - ashely negó – vino al hospital con mucha coagulación de
sangre en la cabeza, fue un infarto cerebral.

- Esto… - di unos pasos atrás y dirigí mi vista hacia mi madre, quien estaba
llorando – esto no…

- Lo han reportado como muerto hace una hora y media – ella dijo en un aludido.

Mi cuerpo se congelo en ese instante, sentí la impotencia viniendo a mi cuerpo y

todo lo que pasamos fue un claro álbum de imágenes pasando en mi mente, en
cortos segundos, tan poco. Todo absolutamente paso por mis ojos, su sonrisa, sus
bromas, su mano junto a la mía, nuestro beso, y aquella vez que me juro amor, sus
palabras susurrando los te amo en mi oído y sus caricias.

Perdí la noción de todo. Quería creer que esto era una mentira, un terrible y
espantoso sueño, que estuviera todo en mi mente, pero sabía que no era así, el
dolor estaba presente para recordarme que estaba pisando tierra a la realidad.

- Dime que es mentira – susurre aun con esperanzas mientras sostenía mi corazón
entre mis labios.

- Mi amor – arrastro las palabras con tanta melancolía pura – de verdad, lo

siento…

Y fue peor, mucho peor escuchar aquello. El peso en mi cuerpo se hizo mas grande,
mis manos estaban frías y cayo la primera lagrima.

- Caería por ti para bloquear tu dolor. – Recuerdo sus frases.

Esto no era real, él debía de estar aquí, conmigo, a mi lado. Comencé a gritar todo
lo que podía, llore lo suficiente para que mi alma dejara de doler, pero no
funcionaba, no se detenía este dolor tan inmenso esta sensación tan abrumadora,
seguía lastimando en lo más remoto de mi interior, me estaba quemando sin
prender fuego. Hería, hería tanto que querías sacarte el corazón para cavar con
esto de una vez por todas, y no tenía palabras para poder describir con exactitud lo
que estaba sintiendo en ese momento, porque no había, no se podía.

- ¡El prometió estar conmigo, hasta que el cáncer lo venciera! ¡Él no está
muerto! – sentí mi garganta arder al pronunciar aquello - ¡NO ES VERDAD!
¡ASHTON!
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 Me veía tirando todos los objetos que habían a mi alrededor, el olor a sangre
inunda mis fosas nasales, mis muñecas arden y mi cabeza duele, sabía que estaba
sangrando, sin embargo no me importaba tanto en estos momentos, porque aun
así tuviera lastimadas físicas, nada se comparaba a la emocional y sentimental.
Seguía viendo imágenes de ashton recorrer en mi mente, su sonrisa
desvaneciéndose con mis lágrimas, escuchaba sus carcajadas y repitiendo mi
apellido miles de veces, era una tortura una linda tortura. Ahora sabía cuál era el
final comprobé por mí misma también el verdadero dolor del alma y me daba
cuenta de la devastación divina que él estaba proporcionando. El recuerdo más
doloroso ataco mi memoria, quemándome el pecho y oyendo como dijo aquellas
palabras justo antes de morir.

- Te dije que te amo y siempre lo hare, en esta vida y en mil más. Gemma te amo
lo hago y no me arrepiento, y si eso implica dar mi vida por ti, lo haría, lo haría
sin pensarlo porque la mía siempre será la tuya, porque siempre se tratara de
ti, siempre ha sido así.

Mi respiración comenzó a dificultarse, mi aliento se sentía frio, un dolor invadió mi

sien mientras cubría con mis manos mi boca, di unos cuantos paso hacia atrás
hasta que la pared me detuvo, me deslice hasta el suelo y ahora, pase mis manos
por mi cabello, jalándolo, intentando sentir algún otro dolor que no fuese esto, no
quería que nadie me tocase, o quisiera se atraviese a decir que me calmara,
porque no serviría de nada.

- ¡Ashton! – Grite todo lo que pude, desgarrando mis cuerdas vocales, repitiendo
su nombre muchas veces con temor a que dejara de existir igual.

El ya no estaba ya no estaba más, no estaba más a mi lado, y jamás lo volvería a

estar. Nunca volvería a sentir su cabello liso entre mis dedos, su sonrisa perfecta,
sus brazos haciéndome sentir protegida y tan pequeña, no volvería a jugar con
él, todos aquellos juegos infantiles que jugábamos, no estaría en mi habitación
cada mañana, ni mucho menos volvería a reír conmigo.

- Necesito verlo – pedí dirigiéndome a tropicones hacia la puerta – ¡quiero estar

con él!

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- Toma esto, se salvó del incendio del auto…

Levante mi vista, y lo que tuve frente a mí, ocasiono un gran efecto en mí, lo
tome entre mis manos, las cuales temblaban, sentía dolor pero no me importaba
en lo absoluto, abrí el libro de recuerdos, las fotos desde nuestra infancia hasta
ahora, mi labio interior temblaba, estaba tan perdida en el libro, leyendo cada
frase que escribió, mi respiración estaba entrecortada. Suprimí todos los ruidos y
me concentre en mi libro, tratando de mantener la calma y no colapsar en el
intento.

Releí, cada una de ellas, y la carta, por último, observe que dentro de ella estaba
otro sobre, al abrirlo cayó al suelo un papel pequeño, el cual lo recogí, y su letra
estaba impregnada en ella.

Te amare hasta que dejes de recordarme, hasta que me

convierta en polvo y hasta que mi alma deje de existir.
Porque mi sueño tiene que estar completo, y para eso, tú
tienes que estar en él. Así que haz el favor de cuidar por ti,
yo sé que puedes, eres muy fuerte, mi pequeño ángel,
sobrevive otros años sin mí. Y Recuerda siempre que “Por
muy lejos que estemos, nuestras vidas siempre estarán
unidas”… Has sido y siempre será tú.

Tenía que ser fuerte por él, como se lo prometí, pero salir de este agujero negro
en donde estaba, era muy difícil encontrarle salida… Siempre tu cielo.

Página 20
Depresión.

Tal vez algunas personas no sabrán que significa depresión, puede agruparse en
varios complejos, en este caso hablemos del trastorno depresivo mayor (Esta se
trata de una depresión persistente, perdida de interés en las actividades que
puede causar dificultades significativa en la vida cotidiana), sus causas pueden
ser fuentes biológicas psicológicas y sociales de angustia.
Se puede caracterizar por una profunda tristeza, decaimiento anímico y baja
autoestima.

Nos han dicho una y mil veces que todos los seres humanos somos diferentes,
pero que tenemos los mismos derechos, que todos valemos lo mismo y que, al
mismo tiempo, somos únicos. A pesar de eso el mundo se empeña en despreciar
a aquellos que no piensan o reaccionan de la misma forma que lo haría la
mayoría de las personas. Se empeñan en odiar lo que no comprenden y tacharlo
de equivoco solo por ser diferente.
Y así, el ser humano se ha hundido en esta espiral de doble moral de la que es
incapaz de salir, porque todo lo critica, todo lo cuestiona…

Si no crees en el mismo Dios que el resto, tus creencias son y están equivocadas.
Si no crees en ninguna clase de Dios, vas a ir al infierno, si tu orientación sexual
es distinta a la de los estándares sociales, eres criticado y satanizado. Si tu
manera de ver la vida es diferente a la de las personas que está junto a ti, toda
tu vida está basada en una filosofía conjunto de principios e ideas equivocada…

La gente no entiende que todos somos diferentes y que los motivos que pueden
llevar a una persona a intentar quitarse la vida, pueden no ser suficientes para
otras. La gente no entiende que el peso de la cruz que cargamos sobre la espalda
es distinto para todos.

Tal vez ningunos de estos casos van en conjunto con la historia de Gemma y
Ashton, o tal vez ellos no trataron de quitarse la vida, la maldad le arrebato todo
aquello que ella amaba, y el cáncer consumiéndose todo aquello a lo que ella
algún día y gran parte de su vida se aferró, a él, dejemos la historia a la
perspectiva de cada uno de nosotros, ¿qué sucederá después?, ¿o que sucederá
con su vida a partir de ahora?
- Tenía que ser fuerte por él, como se lo prometí, pero salir de este agujero
negro en donde estaba, era muy difícil encontrarle salida…
Tomemos esto como el mismo epilogo, su agujero negro era la depresión, su
decaimiento en la tristeza, ahora debía encontrar la salida, aunque era difícil
hacerlo, tal vez muchas personas tomen esto como algún amor perdido o tal vez
como otra muerte, como la que hay cada cierta hora en el mundo, reflexiona con
las palabras anteriores.

El amor, nos conecta cuando estamos felices, nos anima cuando nos ataca el
miedo, nos excita cuando hay pasión y amor, necesitamos tocar a los seres que
amamos tanto como el aire que respiramos, pero gemma nunca sintió la
importancia de tocar a alguien, tocarlo a él, hasta que no pudo hacerlo, así que si
estás viendo esto, y puedes hacerlo, tócalo, tócala, la vida es muy corta para
desperdiciar un segundo.