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Democracia sin intermediarios

La burocracia es el gobierno, se desarrolla, alimenta y crece dentro de él. El gobierno es


burocracia y se extiende a todos los confines de la vida cotidiana en la medida que ése
gobierno se hace más centralista y autoritario. El gobierno genera así una burocracia de
miles de funcionarios y gasta miles de millones en su innecesario quehacer. A medida que
esa burocracia crece se vuelve más inestable y corrupta, una rapiña se mueve al interior
de ella, y el gobierno parasitario se alimenta de la sociedad que produce los bienes y
servicios. La ficción de la democracia estatal, comparte el poder con los dueños de los
medios de producción, sin embargo, también parasita de ellos, incluso se sobrepone
hasta llegar a beneficiar a unos por encima de otros, generando a su vez mas división de
clases.
Toda intención de delegar el poder por parte del pueblo lleva inexorablemente a la
constitución de un poder separado, abusivo, autoritario y corrupto que, termina por
situarse como un gran estorbo para los intereses ciudadanos.
La “democracia representativa” es una hábil ficción, tramada por la elite para parasitar de
la masa social, llevándola a desconocer su propio poder como única fuente producción.
Sólo la democracia directa es auténtica, sin embargo, no es posible que el gobierno
pueda y deba abolirse al día siguiente de la decisión de la masa social de hacerse
responsable del control, intercambio y administración de su propia producción económica,
cultural y social. No es la supresión espontanea del gobierno, dado que su poder obtenido
a lo largo de los siglos, está insertado en todos los aspectos de la sociedad, por el
contrario, es un proceso paulatino de toma de decisiones, empoderamiento y capacitación
por parte de la comunidad. Es la acción colectiva de los verdaderos productores para
alcanzar la autogestión integral y benéfica para su comunidad, y el establecimiento de un
nuevo paradigma en el cual el concepto mismo de gobierno resulta innecesario. Esto no
implica de ningún modo el establecimiento de otros “modelos” de gobierno.

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