NOMBRE: ANGIE LIZETH ZOA QUITIAN

COD:1373111
PAGINAS 374 -375
En estas paginas del libro habla sobre lo que es el socialismo y el capitalismo, en
el régimen Nazi. Se argumenta que, aunque se dice que se encuentra la marcha el
socialismo no se niega que el capitalismo continuo vigente tanto en tierras como
en la industria, donde se debe continuar de la misma forma y generando utilidades
para el partido.
El poder Nazi fue tan rigoroso con las propuestas realizadas que a los 3 años de
estar en el poder fueron suficientes para destruir los gremios, se apoderaron de
fondos y a los líderes que tenía Alemania en su momento fueron enviados a la
cárcel.
Otro de los países que vivió una situación parecida a la de Alemania fue Italia, con
Mussolini en palabras se JOHN GUNTHER “Es indudable que uno puede reunir
una aparentemente impresionante lista de fuerzas anticapitalistas en el estado
corporativo.” Mas que todo habla de como en Italia para realizar algunas
actividades independen dientes se debía solicitar permiso al gobierno,
encontramos como referencia que ningún capitalista podía despedir a un obrero
sin permiso del gobierno, no se podían ampliar las fábricas sin tener la aprobación
del estado. El Gobierno controlaba las fuentes de crédito donde se apoderaba de
gran parte de los ingresos utilizando el método de recaudación de impuestos.
Eran mas las desventajas que tenía un país que se encontraba en el facismo eran
muchísimo mas severas, donde los obreros perdían el derecho a tener un contrato
laboral, el jornal era demasiado reducido, y perdieron derechos uno de ellos y mas
importantes era el derecho a la huelga.
En las restricciones interpuestas al capitalismo fue un aporte que los capitalistas
estaba deseando tener donde ellos buscaban tener una plena seguridad y
protección contra las demandas que se tenían laboralmente. Mussolini en su
discurso político hablaba de igualdad para todos frente a derechos y deberes que
todos somos iguales, pero en la descripción dada por Gunther donde argumenta
que los acontecimientos ocurridos en Italia son totalmente diferentes al discurso
dado por Mussolini.