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Método 1: En la medida de la velocidad de la luz en el aire, basado en el experimento de

Michelson[n1], se aborda de manera simple el problema, haciendo uso de instrumentación que se


puede encontrar fácilmente en la cotidianidad del estudiante de ingeniería física o en áreas afín
(osciloscopio, emisor y receptor óptico con reflector interno, lente y espejo), por lo que es un
ejercicio al alcance del estudiante. A partir de esto, se abordan temas trabajados en el área de la
óptica y la física moderna, por lo que es una opción de profundizar en los conceptos claves
adquiridos para éstas; de esta forma, se solidifican los conocimientos sobre los primeros estudios
sobre la luz, en específico su comportamiento, que abrieron paso a una alta gama de
entendimientos sobre los fenómenos que ocurren en el universo, como lo vendría a ser, por
ejemplo, la relatividad especial de Einstein junto con la comprensión del cosmos y su bastedad
astronómica. Tal como se evidencia en el experimento de Michelson, se hace converger un haz de
luz en un espejo que será proyectado en un espejo, que lo refleja, y posteriormente es posible
medir una diferencia de camino óptico respecto a otro haz que recorre una distancia mínima,
ambos haces generados por un osciloscopio. Además, al obtener la distancia y la diferencia de
tiempos, es sencillo calcular el valor de la velocidad, con su forma clásica donde la velocidad es
igual a la distancia dividida entre el tiempo. Este método, da un valor bastante aproximado al
aceptado actualmente para la velocidad de la luz, teniendo un error de 2,95%, el cual se puede
justificaren la señal captada por el receptor o en la medida de la distancia tomada; siendo de los
tres métodos, el segundo más cercano al valor teórico. Por lo que se piensa que es el método más
sencillo e integrador.

Método 2: Para el segundo método, se hace uso de una fibra óptica mediante la cual se transmite
un pulso de luz, y una placa electrónica para calibrarla y unirla al osciloscopio que recibe los datos
que emite. Por lo tanto, se mide la velocidad de la luz en un medio cristal, como lo es el silicio. La
fibra óptica es un medio de emisión y recepción empleado habitualmente en redes de datos; un
hilo muy fino de material traslucido, por el cual se envían una cantidad grande de pulsos de ondas
electromagnéticas, que se comportan de manera que se logran codificar en información[n2].
Actualmente es uno de los más eficaces para la transmisión de datos; este experimento resulta
tentador, enriquecedor en la medida que está lleno de conceptos que parecen ser remotos, como
lo es la manipulación de luz para la trasmisión de datos mediante la fibra óptica, resulta
interesante porque toma un concepto muy antiguo que es la manipulación de la luz y lo coloca en
un grado más asequible de conocimiento, sin embargo, al utilizarse para medir la velocidad en un
ambiente académico docente, puede llegar a ser poco práctico; esto se debe a las siguientes
razones: normalmente el estudiante de ingeniería física o de área afín no está capacitado para
manipular la fibra óptica ni la placa electrónica que la controla, tampoco se trata de un
instrumento que se encuentre comúnmente en un laboratorio de trabajo, por lo que no es una
práctica que puede realizar cualquiera.

Para calcular el valor numérico de la luz, se pide determinar el índice de refracción del material
para poder ver el comportamiento de la luz a través de este medio, haciendo uso del generador de
ondas que se utilizó en el primer método, se envían pulsos a través de las fibras ópticas, y se leen
los datos de retraso en la distancia y en el tiempo al volver al osciloscopio, por lo que se halla la
velocidad con la misma formula clásica. Al tener la velocidad de la luz en el medio, y la teórica, se
puede hallar el índice de refracción. Matemáticamente, se trata de un método sencillo de calcular,
por lo que se considera un punto a favor. Su error con respecto al valor teórico es de 3,4%, siendo
menos preciso, pero sin alejarse drásticamente de su valor.

Método 3: En el tercer método, se mide la velocidad de la luz en el agua, el cual consta de un


láser, 2 porta-ángulos, un recipiente con agua y líquido blanco que provoque scattering. Para esto,
se hace incidir un haz de luz de un láser en un recipiente de vidrio con agua en su interior, que, al
cambiar de medio, se refracta; haciendo uso de porta ángulos, se hallan los ángulos de incidencia y
de refracción, conociendo el índice de refracción del aire (aproximadamente 1), se aplica la ley de
Snell [n] para posteriormente hallar el índice de refracción del agua. Conociendo el índice del
agua, podemos hacer uso de la velocidad teórica de la luz, para encontrar la velocidad de la luz
este medio. El error del valor de este método comparado con la velocidad de la luz usada
actualmente es de aproximadamente 1,65%. Se convierte en un experimento muy didáctico y
completo, debido a que se ponen en práctica fenómenos como la refracción, que es el cambio de
dirección y velocidad que experimenta una onda al pasar de un medio a otro, con un índice de
refracción distinto, en este caso el agua. De esto, podemos decir que, de los tres métodos, es el
más preciso. Al analizar este resultado, se puede notar que su error en la precisión se debe a que
se aplica la ley de Snell, que es una ecuación para dos medios, sin embargo, en el experimento se
trabajan realmente tres medios (aire, vidrio y agua), por lo que tendría lugar a una refracción más
que las esperadas.

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