Está en la página 1de 68

NÚMERO

ENE-FEB 2011

05
Ministerio del Poder
Popular para la Cultura
A favor de la diversidad y en contra de las desigualdades
AÑO 4 Museo Escolar Itinerante El carnaval caraqueño La Comparsa del Oeste El Calipso, tradición musical de El Callao

El Carnaval, un motivo para organizarse


Revista así somos, año 4, Nº 05
E N E R O - FE B R E R O 2011

Director Colaboran en este número


Luis Adrián Galindo C. Silvia Acosta
luisgalindo@yahoo.com Juan Carlos Báez
Consejo Editorial Rosa Bosch
Luis Galindo Tania Cañas
Casimira Monasterios Néstor Francia
Nelly Ramos Luis Galindo
Alejandro Calzadilla Carlos García
Ángel Machado
Coordinación Editorial Daniel Maggi
Akaida Libertad Orozco Carlos Marrón
aklibertad@gmail.com Casimira Monasterios
Diseño gráfico Margarita Morales
Argenis Valdez Gloria Núñez
Omar Orozco
Infógrafo
Akaida Orozco
Jorge Luis Galofre
Harold Palacios
galofenix@gmail.com
Manolo Reina
Ilustración recortables Magdalena Rodríguez
Oswaldo Rosales Lil Rodríguez
Corrección Rafael Salazar
José Daniel Cuevas Arianne Velis
Fo t o g ra f í a s p o r t a d a
Ernesto Yevara
Fo t o g ra f í a s
SUPERIOR Archivo Histórico de Miraflores Eduardo Arteaga ISSN
INFERIOR Alejandro Calzadilla Rodrigo Benavides 1856-8483
Iván Calzadilla Depósito Legal
María Teresa García PP200702CS2757
José Manuel Guevara
Edición
Rosley Labrador
60.000 ejemplares
Ángel Machado
Alejandro Calzadilla así somos es una publicación del Gobierno
Gustavo Marcano Bolivariano de Venezuela, Ministerio del Poder
Akaida Orozco Popular para la Cultura
Jhoncar Quintero Urbanización Los Rosales, Av. Zuloaga,
Magdalena Rodríguez Quinta Micomicona, Centro de la Diversidad
Freddy Román Cultural, Caracas, Venezuela
Movimiento Grupos Culturales del Oeste Teléfonos:
Archivo Museo Nacional de las Culturas (58-212) 693.38.85 / 693.98.45 / 693.56.65
Archivo Histórico de Miraflores
Archivo Grupo Vidanza
Agrupación Tambores de San Millán museodediversidadcultural@yahoo.es
Impresión
Fundación Imprenta de la Cultura

Impreso en la República Bolivariana de Venezuela


Sistema Masivo de Revistas
de la Cultura
Coordinador
J. A. Calzadilla Arreaza
Supervisión General
de Diseño Gráfico
Dileny Jiménez
así somos Nº 5 El Carnaval, un motivo para organizarse

E d i t o r i a l
Así Somos en toda Venezuela
La revista Así Somos nació en el año 2008 con su primer número dedicado a la música y danza colectiva tradicional del país.
En esa oportunidad sabíamos muy bien que no sería nada fácil crear una publicación periódica sobre la compleja y diná-
mica diversidad socio-cultural de Venezuela. Es grande la ausencia de información escrita sobre lo que somos como pue-
blo multicultural, y mayor aún la estigmatización, la invisibilización y la desmoralización que por tantos siglos han signado
la percepción de la sociedad venezolana sobre sus propias culturas.
Hasta hoy, hemos podido publicar cuatro números de la revista Así Somos, con un tiraje de seis mil ejemplares, de 120
páginas a color y con encartados lúdicos y educativos. Son números especiales que recogen la actualidad de la investiga-

así somos
ción de decenas de cultores, especialistas y docentes de distintos luagres del país, preocupados por difundir las diversas ex-
presiones de nuestras culturas, sobre todo entre estudiantes y educadores. Gracias a este importante aporte de los colaboradores,

REVISTA
hemos recibido de nuestros lectores comentarios entusiastas, alentadores y agradecidos por el apoyo de estas publicacio-
nes al conocimiento y fortalecimiento de nuestras identidades culturales.
En 2011, a partir del presente número, la revista Así Somos tendrá un tiraje de 60 mil ejemplares, distribuidos en todo el
país a través del Sistema Masivo de Revistas. No podríamos estar más felices, cada dos meses los venezolanos y venezo- 01
lanas tendrán la oportunidad de recibir en sus casas un ejemplar de Así Somos, con 64 páginas en colores, encartes educa-

Nº 05 • ENE-FEB 2011
tivos, escrita y diagramada pensando fundamentalmente en apoyar a nuestro sistema educativo nacional, a los estudiantes
de la Misiones, a los comités de cultura de los consejos comunales y a las agrupaciones culturales de todo el país. Este es
nuestro compromiso con ustedes. De igual manera, continuaremos con las ediciones especiales de Así Somos; la primera
de este año está casi lista para ser enviada a imprenta y estará dedicada a la dinámica socio-cultural en las fronteras limí-
trofes del país, las áreas culturales internas y la vida de los inmigrantes en nuestro territorio.
En esta ocasión, el tema central de este quinto número es la organización popular y su forma de accionar a través del car-
naval, una de las fiestas más colectivas, trangresoras, bonchonas y variopintas del país. Sabemos que no es la única cele-
bración venezolana en la cual se expresan nuestras formas de organización social –existen otras que incluso demuestran
con mayor vigor nuestro saber popular–, pero es sin dudas el carnaval, junto con las fiestas patronales, las fiestas que han
sufrido con más fuerza el embate de la mercantilización y banalización de la fiesta popular por parte de las industrias del
licor, del tabaco y la televisión, con la consecuente afectación de nuestra diversidad sociocultural.
Agradecemos a los colaboradores de este número, quienes atendieron nuestro llamado para contarnos las maneras como
el pueblo venezolano se organiza para esta fiesta colectiva plena de un mundo simbólico que nos particulariza, invitándo-
nos a reflexionar sobre el desafío de no sucumbir ante el modo fácil de entregar la fiesta popular a industrias y corpora-
ciones, inmovilizando y desmoralizando nuestras fuerzas sociales tradicionales y nuestros artistas, llenando las calles de
publicidad y formas de consumo antagónicas a nuestros valores como pueblo soberano.
Estamos convencidos de que la tarea urgente de crear y consolidar un país de sociedad justa e incluyente ha comenza-
do. Así Somos es un aporte en este sentido, para quienes creemos firmemente que esta tarea sólo es posible desde la pro-
funda compresión de lo que somos como país multiétnico y pluricultural.

Luis Adrián Galindo C.


DIRECTOR DEL MUSEO NACIONAL DE LAS C U LT U R A S
Museo Escolar Itinerante C a s i m i r a M o n a s t e r i o s / A r i a n n e V e l i s

El Calipso tradición musical de El Callao C a r l o s G a r c í a C a r b ó


¡La Comparsa quiere calle! M a n u e l R e i n a L e a l / T a n i a C a ñ a s
¿Quién pone la fiesta? L u i s G a l i n d o / C a s i m i r a M o n a s t e r i o s
O

Carnaval de Tacarigua, una locura sana H a r o l d P a l a c i o s


El Carnaval en la cultura individualista N é s t o r F r a n c i a
D

Crónica del carnaval caraqueño J u a n C a r l o s B á e z


I

Los disfraces y sus estereotipos A k a i d a O r o z c o


La Comparsa del Oeste D a n i e l M a g g i B a l l i a c h e
N

¿Quién soy, quién no soy? G l o r i a N ú ñ e z


E

El Grito del Carnaval Á n g e l M a c h a d o


T
N
O
C
así somos
REVISTA

04 06 10 12 15 18 20 26 28 35 40
02
Nº 05 • ENE-FEB 2011

La escuela como ente formador y


¿Cómo realizar una propuesta orientador ha sido, históricamente, un
pedagógica orientada al conocimiento y Entre los años 40 y 60, Caracas fue una referente fundamental dentro del
comprensión de las culturas de las capitales bailables de la región núcleo familiar y la sociedad en general, En El Callao, cuna del fútbol y el calipso
venezolanas, a la construcción de caribeña, siendo testigo de múltiples para instaurar no sólo patrones de en Venezuela, se evidencia cómo la
aprendizajes significativos donde lo ritmos que impregnaban de sabor los pensamiento y de conducta, sino participación, la organización y el
lúdico y lo afectivo formen parte de los carnavales; hombres y mujeres también para reproducirlos. De este y trabajo conjunto pueden hacer del
procesos cognitivos de manera disfrutaban de la libertad otorgada por otros temas de interés conversaremos carnaval una fiesta extraordinaria
armónica? el anonimato del disfraz de negrita con la profesora Silvia Acosta

15 La Comparsa del Oeste fue un


multitudinario desfile que llevó el
espíritu genuino de la fiesta popular. Un
movimiento cultural que, entre 1986 y
2004, congregó miles de personas en la
avenida Sucre de Catia para celebrar la
vida, a pesar de las dificultades
El Caribe que nos une… también en Carnaval L i l R o d r í g u e z
La fiesta de la Burriquita en Venezuela C a r l o s M a r r ó n

La Hamaca teatro y danza de calle H a r o l d P a l a c i o s

El Diablo de Cumaná M a g d a l e n a R o d r í g u e z
El Entierro de la Sardina O m a r O r o z c o

Ruta de la tradición A r i a n n e V e l i s
Sabores y Saberes R o s a B o s c h

Qué leemos E r n e s t o Y e v a r a
Otras Voces A k a i d a O r o z c o

así somos
REVISTA
42 44 46 48 50 53 58 60 62 108
03

Nº 05 • ENE-FEB 2011
El carnaval, fiesta cristiana que precede a
“En nuestro país, la modernidad acabó la Cuaresma, se celebra tres días antes
con la esencia colectiva del carnaval. del Miércoles de Ceniza, que es el primer
Anteriormente, el entierro de La
En la calle Cochabamba, Luis del Valle Para que haya tradición tiene que haber día de la Cuaresma, su fecha es movible
Sardina en Naiguatá estaba organizado
Hurtado tiene su casa, especie de uno o varios núcleos familiares que entre los meses de febrero y marzo
por pescadores, hoy en día los
“laboratorio” donde vive rodeado de asuman esa tradición. La cultura
pobladores han diversificado sus
sobrinos que se entremezclan con las mediática ha sustituido nuestros
actividades productivas. No obstante, la
gallinas, pavos y patos, mientras se valores tradicionales, convirtiéndonos
autonomía y el sentido de pertenencia
dedica a sus quehaceres diarios en una cultura de consumo popular”
permite la continuidad de la
inspirado en alucinantes aventuras y afirma el musicólogo Rafael Acosta
manifestación
tradiciones populares: o bien haciendo
su lotería, o transformándose en la
mítica figura del Diablo de Cumaná…

52 ¿Por qué será que el anónimo rostro de


una máscara nos otorga el permiso de
transgredir lo establecido como norma?
Es posible encontrar la respuesta sin
buscarla, entregándose al desenfreno y
el goce implícitos en la fiesta y la alegría
del carnaval…
Así vamos

Museo Escolar Itinerante


¿Cómo realizar una propuesta pedagógica orientada al
conocimiento, comprensión y reconocimiento de las culturas
venezolanas?
C a s i m i r a M o n a s t e r i o s / A r i a n n e V e l i s
Investigadoras Museo Nacional de las Culturas (MNC)

Muchos hablan del aula de clase, las culturas venezolanas, a la cons- Nacional aprobada por el soberano en
pero pocos se comprometen con ella. trucción de aprendizajes significati- referendo en el año 1999, como base
Por lo general, los venezolanos y las vos donde en sano equilibrio lo filosófica, ideológica, política, jurídica,
venezolanas somos críticos de la ac- lúdico y lo afectivo formen parte de económica y sociocultural en el pro-
tividad docente, pero pocos contri- los procesos cognitivos de manera ceso de refundación de la República.
buimos con ella. Pocos nos armónica y holística? ¿Cómo hacer
así somos

preguntamos cómo ayudar y presen- para acortar la brecha entre el do- El museo como espacio de creación
tar alternativas a los docentes vene- cente de aula y los docentes especia- Partiendo de que el estudio de una
zolanos desde nuestro ámbito de listas de música y danza tradicional? manifestación facilita la construcción
REVISTA

trabajo y de sueños. Conocer nuestro Con estas inquietudes iniciamos un de los aprendizajes de manera inte-
país es deber de todos y todas, pues acercamiento al aula de clase, para gral y no parcelada, con pertinencia
no se puede amar lo que no se co- precisar cuál debería ser nuestro de los aprendizajes, a la vez que for-
04 noce, y mucho menos tener la con- aporte como museo a la labor del do- talece el sentido de pertenencia me-
ciencia y el compromiso para cente y a la actividad del estudiante diante el conocimiento del territorio
Nº 05 • ENE-FEB 2011

defenderlo. Conocer nuestro país y en Venezuela, en la producción del nacional, su biodiversidad, su geohis-
darlo a conocer, así como mejorar su conocimiento. Entendiendo que el sis- toria y su diversidad geográfica y
educación, es tarea de todos y todas. tema educativo es un espacio funda- cultural, los museos escolares han
En ese sentido nos preguntamos, mental en la creación de la nueva sido concebidos en dos modalidades:
¿cómo realizar una propuesta peda- visión de país que estamos constru- el museo dentro de la escuela como
gógica orientada al conocimiento, yendo, cónsona con la sociedad que un espacio para la creación y la inte-
comprensión y reconocimiento de nos planteamos en la Constitución gración de la comunidad educativa,

Dato curioso LOS GIROS DE SAN BENITO


El proyecto de los Museos Escolares Llevan pantalón blanco, camisa blanca, mitra o
Itinerantes, impulsado por el Museo tocado adornado con guirnaldas de variados
colores, alpargatas, maraca y una pechera o “ca-
Nacional de las Culturas, se inició saca” que lleva entretejida en el frente variadas
como un programa piloto en 4 cintas de colores que se colocan en el pecho. En
el caso de las mujeres, la vestimenta es igual,
municipios del estado Aragua, con un pero varía en que ellas llevan faldas blancas.
total de 8 maletas pedagógicas. Los
municipios participantes son: Atanacio Vestuario Hombre
• Pantalón blanco
Girardot, José Félix Ribas, Bolívar y • Camisa blanca manga larga
Libertador. La muestra se realiza en 3 • Maraca
• Casaca o pechera adornada
escuelas por municipio, es decir, con cintas de varios colores
participarán 12 escuelas. Cada • Alpargatas
maleta pedagógica tendrá una • Mitra adornada con guirnaldas

permanencia de 15 días en cada


institución educativa. PROPUESTA PEDAGÓGICA
así somos
REVISTA
05
Con las Maletas Pedagógicas se propone realizar la puesta en escena de nuestras festividades tradicionales como herramienta educativa. Foto: M N C

Nº 05 • ENE-FEB 2011
según las características de cada uni- pedagógicas de matemáticas, de bio- LAS MALETAS PEDAGÓGICAS
dad educativa; y el Museo Escolar logía, de geografía, etc. Cada maleta contiene un material escrito con la
Itinerante (maleta pedagógica). Para producir el contenido de la descripción y contextualización de las manifes-
Siendo este último uno de los pro- maleta, convocamos a docentes de taciones tratada, el vestuario, los objetos de
culto, las indicaciones y los moldes para su ela-
yectos más sentidos en el Museo Na- aula y especialistas, cultores de larga
boración. Los trajes y complementos están rea-
cional de las Culturas (MNC), y que, trayectoria (entre ellos, Margarita lizados en dos versiones: una, según la tradición
como su nombre lo indica, fue con- Morales, Janeth Funes, Silvia Acosta, de las comunidades, y la otra, respetando el di-
cebido para recorrer e ir sembrando Laura Funes, Betty Mendoza). Como seño pero con materiales reusables.
amor por Venezuela en las escuelas. equipo asumimos el trabajo desde Por último se incluyen las estrategias sugeridas
al docente para el uso y aplicación de la Maleta
Proponemos, para la contextuali- una visión transdiciplinaria y no fol-
Pedagógica en el aula. Completan la Maleta Pe-
zación del currículo, utilizar la puesta klórica de nuestra cultura, utilizando dagógica un CD con la música y un DVD con un vi-
en escena de las festividades como como esquema de trabajo los cuatro deo de cada manifestación.
herramienta pedagógica, integradora ejes temáticos propuestos por el Como proyecto piloto del MNC, la maleta pe-
de los pilares fundamentales de la museo para trabajar la cultura vene- dagógica ha contado desde un comienzo con el
apoyo de la Red Sociocultural de la zona edu-
educación básica bolivariana y la zolana: Territorio y Prácticas Culturales,
cativa del estado Aragua, dando inicio al reco-
educación intercultural (Art. 27, dónde se desarrollan; Diversidad en la rrido en cuatro municipios de este estado para
LOE), mediante el desarrollo de los Producción de Conocimiento, se eviden- su evaluación.
contenidos de las maletas pedagógi- cian los saberes del pueblo, es la va- Agradecemos a todas y todos los docentes
cas, como ejes transversalizadores de loración hacia el conocimiento del Dtto. Capital y del estado Aragua que han
contribuido para que este sueño se haga reali-
los conocimientos en las diferentes tradicional; Colectivos Solidarios, las di-
dad. En otra oportunidad les contaremos por
áreas de aprendizaje. El Museo Esco- ferentes formas de organización en el dónde y cómo vamos con los museos escolares
lar Itinerante (MEI) no se limita a las seno de las comunidades, y por úl- como espacio dentro de la escuela.
manifestaciones tradicionales, es sus- timo la Interculturalidad, cómo viven
ceptible de ser replicado en tantas las comunidades, esta relación en el
maletas como el ingenio y la creativi- día a día con sus vecinos y con los vi-
dad del maestro le sugieran: maletas sitantes durante los días de la fiesta.
Ideas para dialogar
Organización popular: solidaridad, fuerza y estructura

¿Quién pone la fiesta?


L u i s G a l i n d o / C a s i m i r a M o n a s t e r i o s

Distintos pueblos del país practican de forma constante y


vigorosa múltiples celebraciones colectivas, gracias a la
participación entusiasta, devocional, afectiva y solidaria de
grupos humanos unidos por una historia y un territorio

Por cientos de años, distintos pue- Existe en todos nosotros y nosotras, retos de la vida social cotidiana, na-
blos del país practican de forma venezolanos arraigados en nuestras cieron los consejos de ancianos, las
constante y vigorosa múltiples cele- comunidades, un largo aprendizaje comadronas, los shamanes, los/las
así somos

braciones colectivas, gracias a la de estrategias y estructuras organiza- piaches, las madres del barrio y las
participación entusiasta, devocional, cionales, optimizadas a través del agrupaciones culturales.
afectiva y solidaria de grupos huma- tiempo y las experiencias vividas con La organización promueve la co-
REVISTA

nos unidos por una historia y un te- sus errores y aciertos. hesión social, en tanto que quienes
rritorio. No son pocos los ejemplos. Son también los oficios, el trabajo, la conforman comparten el pre-
En el estado Lara, cada 13 de junio, la producción material y la fuerza sente, se reconocen en un pasado
06 los habitantes de El Tocuyo, Sanare humana, espacios para la organiza- común y se proyectan al futuro a
y Curarigua, entre otros, unidos por ción popular. Allí están como ejem- través de proyectos y objetivos co-
Nº 05 • ENE-FEB 2011

la devoción a San Antonio de Padua plos claros la cayapa, el convite, la munes. La cohesión comunitaria no
y el apego a su mundo simbólico mano vuelta y el intercambio solida- se da en el aire, se da a través de la
pleno de musicalidad, baile y ale- rio, entre otros. Y para enfrentar los vivencia en el seno de sus organiza-
gría, logran unir en un solo acto el ciones, cumpliendo deberes y ejer-
ritual y la fiesta colectiva, llenando Formas de organización social ciendo derechos. Las organizaciones
de multitudes casas y calles de los Son muchas las formas y contenidos de estas cambian en la medida en que la so-
pueblos. Levantando la mirada aun formas organizacionales. Una gran mayoría ciedad que las alberga cambia. Algu-
más hacia el occidente del país, en se sustenta en la devoción religiosa, a partir nas desaparecen, otras se
un lugar custodiado por Juya y Pu- de compadrazgos, cofradías, hermandades y reorganizan, se adaptan a las nuevas
lowi, la tierra del pueblo wayúu sociedades religiosas, cuyos núcleos centra- situaciones y se fortalecen a lo largo
les están constituidos por los valores del
(Juumain Wayúu) celebra la primera del tiempo. Tal es el caso de la ca-
compañerismo, el socorro mutuo, la asisten-
aparición de la mayajura o doncella. cia en enfermedades y la ayuda económica.
yapa, el convite, el mano vuelta,
Luego de su larga preparación física A partir de estos valores compartidos, ejemplos de actividades económicas
y mental para la vida adulta, deberá aunado a la devoción a los santos católicos y para la producción de bienes mate-
aparecer con su mejor manta bor- la práctica de una religiosidad popular pen- riales. Las sociedades y cofradías re-
dada con los símbolos de su clan, sada a nuestra manera, el pueblo entero se ligiosas, las logias, las
mostrará las habilidades aprendidas vuelca a la organización de la fiesta popular. organizaciones artísticas, deporti-
en el tejido del kannnas aplicado a Las nuevas organizaciones comunitarias vas, en lo que a satisfacción de ne-
un variopinto chinchorro y por úl- deben beber en las fuentes de las organiza- cesidades intelectuales y espirituales
timo será el orgullo de su grupo, ciones tradicionales, tomar de su experiencia se refiere.
cuando con altivez, gallardía y dig- de lucha, para fomentar en el seno de las
nuevas organizaciones la solidaridad y no la
nidad alce el vuelo de su manta bai- Valores socialistas
caridad, la autogestión y la cogestión y no la
lando el yonnna al ritmo del tambor dependencia y el clientelismo, la correspon-
A la par del proceso de producción,
kassha. sabilidad y no la insensatez y el abuso, la distribución y consumo de lo tangi-
En estos dos últimos casos, como complementaridad y no la competencia, la ble y lo intangible, la comunidad va
el del Barrio Sucre del 23 de Enero, dignidad del sujeto individual y colectivo y no generando entre sus miembros co-
no hay improvisación ni inmediatez. la indignidad y la perversión. rresponsabilidad, solidaridad, com-
así somos
REVISTA
Disfraces de carnaval, Chacaíto. Caracas, 2008. Foto: R O S L E Y LABRADOR 07

Nº 05 • ENE-FEB 2011
plementariedad, sentido de pertenen-
cia y cohesión social. Pero también ¡EMPEZÓ LA FIESTA!
del mismo modo se generan las rela- Son las siete de la mañana de un sábado Tendrán una tarea difícil, pues son halla-
decembrino en el Barrio Sucre del 23 de cas con sabor y saber andino, oriental,
ciones de poder en tensión con la so-
Enero en Caracas y ya se escucha a los caraqueño y mezcla de todos ellos. Mien-
lidaridad. En una sociedad dividida
vecinos bajar sus carros a la avenida para tras se espera el veredicto, el “Catire”
en clases siempre estarán en tensión dejar libre la calle principal del barrio. llama a Wladimir para que los niños y las
la solidaridad con las relaciones de Hay que barrer y lavar todo, hay que niñas del barrio amenicen la jornada,
dominación. poner el Nacimiento, las luces y los ador- canten parrandas de la costa de Aragua,
El abordaje de las relaciones de nos de Navidad, hay que sacar los meso- aguinaldos de Carúpano, Ciudad Bolívar y
poder en la interculturalidad del país nes y las sillas, esta noche hay concurso Barlovento. Hay instrumentos musicales
nos lleva hacia las tensiones, los en- de hallacas. Omaira le pide a Simón que de casi todo el país para quien los quieran
cuentros y los desencuentros, entre se asegure de que no vaya a fallar la luz tocar, razón por la cual el señor José saca
las maneras de pensar, la organiza- de los postes, el Morocho instala el so- su violín tachirense y lo hace sonar, recor-
ción social desde el Estado y desde nido y llama a prepararse para el encuen- dándoles a todos que en enero hay que
las comunidades, la imposición de tro. Algunos vecinos, como el señor volver a reunirse para la Paradura del
modelos y las respuestas sociales. Larrúa, se quedaron dormidos, pues la Niño Jesús. Al final, todos bailan con la
¿De qué estamos hablando cuando noche anterior fue la Parranda de Los salsa de Ismael Rivera y la gaita de Barrio
Sordos, y como siempre, al final, termina- Obrero. ¡No se vayan! grita Ana desde la
ron en su casa. La calle ya está brillante y ventana. ¡Llévense este recuerdito que hi-
libre de carros, es temprano y los mucha- cimos nosotras mismas! Aquí no hizo falta
Los oficios, el trabajo, la produc- chos aprovechan para organizar un par- un subsidio o “suicidio” cultural del go-
tido de futbolito, pero solo hasta las bierno, no hizo falta el promotor cultural
ción material y la fuerza humana,
cinco, porque respondiendo puntuales a de ninguna institución pública o privada;
son espacios para la organización la convocatoria, llegan de todas partes hay en el Barrio Sucre, como en el resto
popular; ejemplos claros son la ca- del barrio más de cien hallacas de distin- del 23 de Enero y muchas otras comuni-
tos tamaños, amarradas de formas disí- dades del país, cultura de organización
yapa, el convite, la mano vuelta y el miles. Cada señora asegura que la suya es popular a borbotones. No por casualidad
intercambio solidario la mejor, ¡que cuidado con las trampas!, solo en el Barrio Sucre, con Misión Cul-
¡que siempre gana la misma! Hay un ju- tura se graduaron 15 licenciados en Edu-
rado compuesto por visitantes ilustres. cación, mención “Desarrollo Cultural”.
Ideas para dialogar

Carnavales de Guatire, 2008.


Foto: A R C H I V O G R U P O V I D A N Z A
así somos

Comparsa de carnaval. Bulevar de Sabana Grande,


Caracas, 2010. Foto: A K A I D A O R O Z C O
REVISTA

Cada vez con mayor fuerza, rema- decimos: “estamos construyendo un cracia protagónica revolucionaria, en
tamos o cedemos la organización nuevo modelo de desarrollo”? ¿Qué la cual la mayoría soberana personifi-
08 papel juegan los creadores del país, que el proceso sustantivo de toma de
de fiestas patronales, carnavales, no necesariamente trabajadores del decisiones” (Primer Plan Socialista
Nº 05 • ENE-FEB 2011

eventos deportivos, ferias y otras, sector cultural en el origen y desen- Bolivariano 2007-2013).
a empresas privadas de licores, ci- volvimiento del amplio conjunto de No podemos ser ingenuos, menos
fiestas y ceremonias de larga tradi- hoy que nunca. Como hemos insis-
garrillos, espectáculos o medios ción, que nos definen como país tido aquí, no se trata de una fiesta
de comunicación que no sólo multiétnico y pluricultural? ¿Con- más. La fiesta popular es el inicio y
transforman la fiesta popular en templa el nuevo modelo una nueva el final de un ciclo de cohesión so-
manera de convivencia? ¿Depende la cial, de fortalecimiento de valores y
un lugar de comercialización no- existencia de estas fiestas y ceremo- proyectos de vida, es el aliento que
civa a la salud y la difusión de va- nias de la acción financiera y organi- nos impulsa al trabajo. Allí está en
lores sociales antagónicos a la co- zativa del Estado? ¿Cómo puede el juego nuestra fuerza cimarrona, la
Estado fortalecer y estimular la valo- persistente insurgencia y la decisión
munidad, sino que secuestran las ración social de nuestras culturas? In- de ser libres y soberanos.
iniciativas individuales y colecti- dudablemente, nuestro actual A fin de cuentas, ayer y hoy nos
vas, paralizan las estrategias or- proceso político ha estimulado la or- organizamos para participar e incidir
ganización popular, pero también de- en la toma de decisiones acerca de
ganizativas del pueblo, estigmati- bemos interrogarnos sobre qué aspectos que afectan directa o indi-
zan la creatividad y la riqueza estamos haciendo desde el Estado rectamente nuestras vidas, la de
cultural que a través de cientos de que pudiera estar al mismo tiempo nuestros familiares y amigos, vecinos
inmovilizando otras organizaciones y connacionales de la patria y de la
años hemos construido, desmora- populares de larga tradición y reco- patria grande, de la humanidad en-
lizan a nuestros creadores colo- nocida eficacia. tera y del planeta.
cándolos de “teloneros” de “artis- Y así, decidir qué debemos reafir-
mar, qué debemos negar y qué debe-
tas” foráneos que cobran cifras mos crear. Eso, si deseamos
descomunales, etc. “alcanzar irrevocablemente la demo-
V E N E Z U E L A P L U R A L

La organización popular en nuestro país está presente en todas las prácticas culturales
tradicionales, sean de carácter religioso, devocional, ritual o festivo. La esencia colectiva
de estas celebraciones tiene su asidero en afectos y valores de solidaridad, unión, com-
promiso y respeto, arraigados en quienes comparten una misma historia y un mismo te-
rritorio;esunvaloridentitarioheredadodenuestrassabiasculturasancestralesaborígenes
y africanas. Sin duda alguna, la organización popular es garantía de que nuestros univer-
sos simbólicos perduren en el tiempo a través de nuestras lenguas, músicas, danzas, can-
tos y expresiones escritas, que otorgan identidad y sentido de pertenencia a un pueblo.

En esta edición dedicada al carnaval los lectores podrán disfrutar de un nutrido número de
artículos que conforman la Venezuela Plural, agrupados en tres segmentos: I. Insurgencia y
Carnaval, II. Identidades, máscaras y estereotipos, y III. ¡Un pueblo que sabe festejar!

así somos
Así mismo, ofrecemos nuestras secciones fijas: Así Vamos, Ideas para Dialogar, Otras Voces,
Qué Leemos, Sabores y Saberes y La Ruta de la Tradición, con temáticas que llaman a la re-

REVISTA
flexión y la discusión abierta y colectiva.
09

Nº 05 • ENE-FEB 2011
el carnaval
un motivo
para
organizarse
MUJERES DEFENSORAS DEL CARNAVAL Y EL CALIPSO
Durante el año 2010, dejaron la tierra de El Callao dos valiosas mujeres cuyas vidas contribuyeron con la
fuerza, la organización y la riqueza cultural de su carnaval, ellas fueron Carmen Reyes “La Madama Blanca”
y María de Lourdes Basanta “Lulú”. En 2009, la madama Cleotilde Billings también nos dejó. Seguramente,
todas ellas estarán junto a la Reina del Calipso: Isidora Agnes, recordando los carnavales vividos. Mujeres
de El Callao, ejemplos de una generación excepcional por su compromiso y responsabilidad ante su pue-
blo. Este número de Así Somos es un tributo a su herencia cultural.
I. insurgencia y carnaval

CRÓNICA DEL CARNAVAL CARAQUEÑO

¡en CARACAS es la cosa!


Durante décadas, la ciudad capital se mantuvo entre las
capitales bailables en la región caribeña. En cada época,
las negritas aprovechaban su anonimato para descubrir
más de un marido madrugador
J u a n C a r l o s B á e z Historiador

Las comparsas en el día, las negritas en la noche


La música, como todas las manifestaciones de carácter po-
así somos

pular, refleja las contradicciones, rabias y gozos de los gru-


pos sociales. El carnaval ha sido, desde sus inicios en los
primeros años del cristianismo, una fiesta colectiva. Lo re-
REVISTA

saltante de esta fiesta popular es su capacidad para refle-


jar la organización social en cada época. Con antelación se
forma la junta directiva, eligen un presidente y se forman
10 juntas subalternas para las parroquias. Los templetes eran
el centro del carnaval, primero bajo el control de las Jun-
Nº 05 • ENE-FEB 2011

tas Parroquiales, actualmente con la participación de las co-


munidades organizadas. Por las avenidas desfilaban
carrozas y faetones.
A mediados de los años cincuenta apareció un nuevo ele-
mento: las famosas negritas, quienes escondían la identidad
en el disfraz para disfrutar sin complejos de la festividad. El
traje consistía en una careta y un mono negros, un vestido
oscuro hasta los pies y muchos collares. El anonimato per-
mitía horas de libertad absoluta: Aprovechaban para bailar
un bolero pegadito con un muchacho, bien sabroso.

Carnaval de orquestas: “aquí es, aquí es…”


Durante las décadas de 1940 y 1950, la gran mayoría de or-
questas provienen de Cuba, con referencias tan importan-
tes como Casino de La Playa, Lecuona Cuban Boys, La
Sonora Matancera, Dámaso Pérez Prado, las orquestas Amé-
rica, Sensación, Aragón y la Orquesta Gigante de Benny
Moré. De Nueva York las preferencias se inclinaron por Ma-
chito y sus Afrocubanos y Xavier Cugat. Sin embargo, las El infaltable disfraz de negrita en el carnaval caraqueño
orquestas extranjeras siempre encontraron fuerte competencia
con los representantes de la rumbatela local: Luis Alfonzo
¿Sabías qué...?
Larrain, Billo’s Caracas Boys, Hermanos Belisario, Rafael Mi-
Los músicos para anunciar su presencia hacían explotar un
naya, Aldemaro Romero y Jesús “Chucho” Sanoja. Entre las
pequeño cañón de bambú lleno de carburo, de allí surgió el nom-
figuras de mayor arrastre popular estuvieron Daniel Santos, bre de ese género musical: Merengue Cañonero. La gente decía,
Miguelito Valdés, Rolando Laserie, Celia Cruz, además de “¡ahí vienen los cañoneros!”, “¡llegaron los cañoneros!”; con el
Bienvenido Granda, Nelson Pinedo, Celio González, estos trascurrir del tiempo este término pasó a denominar la música
últimos integrantes de La Sonora Matancera. por ellos ejecutada.
CORTESÍA HEMEROTECA RADIO NACIONAL DE VENEZUELA

así somos
Llegó el comandante y mandó a parar impacto que hasta generaciones recientes llega el eco de
Entre las décadas 1950 y 1960, fuimos testigos de una ava- aquel lema que ayudaron a promover orquestas naciona-

REVISTA
lancha de ritmos, cada uno mejor que el anterior. En 1958, les y extranjeras.
plena época del chachachá, el derrocamiento del dictador
Pérez Jiménez fue el mejor motivo para festejar el carnaval, Ay mi muñeca, perdóname...
con la infaltable Sonora Matancera y sus cantantes Nelson Sus grabaciones [de Eddie Palmieri, 1962-1966] precedieron 11
Pinedo, Carlos Argentino y Celia Cruz. Uno de los visitantes, su reciente visita a Caracas con motivo del Carnaval Cua-

Nº 05 • ENE-FEB 2011
Bienvenido Granda, describe la situación en su país: “No sé tricentenario. Su éxito fue rotundo, Palmieri logró convul-
qué está pasando en Cuba”. Se refiere a la Revolución Cu- sionar el gentío que noche a noche se aglomeraba junto a
bana, que cambiará la historia política del continente en- la tarima de la Plaza Venezuela para aplaudir sus interpre-
tero, incluyendo, por supuesto, la historia de la música. taciones. El conjunto La Perfecta había influenciado de una
manera asombrosa el estilo y repertorio de aquellos ‘com-
En el Ávila es la cosa bos’ locales (Federico, Nelson, ‘La Tropicana’, etc.).
En 1959, para beneficiar a las orquestas nacionales, la Aso- Eddie Palmieri, Joe Cuba, Pupi y su Charanga, Willie Ro-
ciación Musical de Venezuela ordena contratar sólo cantantes sario, Richie Ray, Ray Barreto, trajeron a Caracas sonidos
extranjeros. Para promover el hotel caraqueño, las orques- y formatos que sólo eran radiados por un programa radial:
tas de Aldemaro Romero y Sanoja le ponen nombre al car- “La Hora de la Salsa”, que inyectó el ADN “rumberobue-
naval con la famosa frase: ¡En el Ávila es la cosa! Fue tal el no-rumberomalo” a los músicos venezolanos, después toda
la música bailable llevó la etiqueta salsa.

En el barrio hay, tres días de carnaval


DATO CURIOSO La ciudad de Caracas posee una tradición musical imbati-
Durante el siglo XX los carnavales caraqueños se caracteri- ble contra el tiempo: la tradición bailable. ¡Vaya que sabe-
zaron por sus grandes desfiles de carrozas, elección de rei- mos por varias generaciones lo que es bailar con las
nas, disfraces y comparsas, la música en vivo de grupos y
mejores orquestas venezolanas y extranjeras! Un encuen-
orquestas en plazas y templetes, o de equipos eléctricos como
vitrola, picot, rocola, en las casas de familia. El merengue ca- tro musical que une a todas las generaciones, con disfraz o
raqueño sólo se bailaba en los mabiles, que eran sitios donde sin disfraz.
acudían algunos hombres a divertirse y a bailar con las jóve- En el marco de la Revolución Bolivariana, el reto es man-
nes francesas que trabajaban en esos lugares. Según el es- tener en todos los sectores sociales el carácter inclusivo de
critor Rafael Salazar, existía un mabil muy famoso, llamado esta festividad. Hay que reforzar la organización comu-
“El Moncho de Chingüingua” ubicado en lo que es hoy la Plaza nal, la organización desde las bases. Ese es el reto: un reto
Miranda, llamada en esa época Plaza de San Pablo. bailable.
así somos
REVISTA

12
Nº 05 • ENE-FEB 2011

Comparsas del carnaval caraqueño en los años 50


I. insurgencia y carnaval
El Carnaval en la
cultura individualista
El único disfraz propiamente mediático, copiado del cine, era el de
Cantinflas, muy popular para el momento. Ahora la mayoría de los dis-
fraces son imitaciones de personajes impuestos por la televisión y el cine
gringos como Superman, Spiderman, la Mujer Maravilla, Harry Potter,
la Sirenita. Es otra de las evidencias del triunfo de una cultura desecha-
ble, esclava de la moda y disgregadora del cuerpo social
N é s t o r F r a n c i a Escritor
Fotografías: A R C H I V O H I S T Ó R I C O D E M I R A F L O R E S

así somos
Como el lector supondrá, la festividad del carnaval ha pasado

REVISTA
en Venezuela por distintos momentos con relación a su con-
creción como manifestación sociocultural, aunque siempre
se ha mantenido fiel a su origen pagano. El historiador Arís-
tides Rojas, recordando los carnavales caraqueños de 1700, 13
dice que “la ciudad tenía que cerrar puertas y ventanas, las

Nº 05 • ENE-FEB 2011
autoridades, las fuentes públicas y las familias debían es-
conderse para no ser víctimas de la turba invasora. Las no-
ches del Carnaval de entonces eran lúgubres y la ciudad parecía
un campo desolado”. De esta crónica podemos inferir que
entonces la celebración carnavalesca no estaba despojada del
ingrediente clasista, otra cosa no puede extrapolarse de la ex-
presión “turba invasora”, ya que probablemente se trataba
de gente del llamado “bajo pueblo” que incursionaba, con al-
gún desparpajo y desorden, en los lugares habitados por los
pudientes.

Antes y después de Pérez Jiménez El triunfo del individualismo se manifiesta en las numerosas
Según archivos de prensa, en tiempos de Gómez y tal como familias que llenan sus automóviles de enseres y enfilan ha-
lo cuenta el escritor Salvador Garmendia, los carnavales eran cia playas y otros sitios vacacionales, donde se amontonan
un alarde de solemnidad y todos salían a la calle a ver los des- y andan revueltos y para nada juntos. También los cambios
files, cual si se tratara de una procesión. Durante el manda- culturales se evidencian en los disfraces. Cada día se ven me-
to de Guzmán Blanco, la fiesta adquirió características nos los disfraces usuales de los años cincuenta: negritas, do-
diferentes, se organizaron desfiles de disfraces, comparsas, ca- minós, gitanas, chinos, piratas. El único disfraz propiamente
rrozas y concursos, y se pretendió sustituir la ya arraigada for- mediático, copiado del cine, era el de Cantinflas, muy popu-
ma de jugar con agua, por confetis y perfumes, lo cual parece lar para el momento. Ahora la mayoría de los disfraces son imi-
adaptarse bien al afrancesamiento de la época guzmancista. taciones de personajes impuestos por la televisión y el cine
Durante la dictadura de Pérez Jiménez, las fiestas eran de gran gringos: el vaquero Gudy y Buzz Ligth Year de Toy Story, Prin-
tronío en calles, templetes, clubes y hoteles. Miles de muje- cesas de Disney, Stephanie y Sportacus de la serie infantil Lazy
res disfrazadas de negritas acudían al grito de llamada que de- Town, Ben10, Los Padrinos Mágicos, Harry Potter; no obstante,
cía “en el Ávila es la cosa”, en referencia al Hotel Ávila ubicado persisten los clásicos como El Zorro, Superman, la Mujer Ma-
en la urbanización San Bernardino, donde solían presentar- ravilla, Spiderman, Blancanieves y mi Bella Genio. Es otra de
se, en bailes de carnaval, los más famosos intérpretes musi- las evidencias del triunfo de una cultura desechable, escla-
cales del momento, incluidas las más sonadas orquestas. Se va de la moda y disgregadora del cuerpo social.
EL CARNAVAL EN LA CULTURA INDIVIDUALISTA

EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX,


SE IMPUSO EL CARNAVAL EN CLUBES Y
HOTELES CON FIESTAS AMENIZADAS
POR GRANDES ORQUESTAS DE CORTE
TROPICAL, EN ESPECIAL LAS
MEXICANAS, CUBANAS,
PORTORRIQUEÑAS Y COLOMBIANAS

Comparsas de carnaval en los años 50. Paseo Los Próceres, Caracas


así somos

practicaba, por supuesto, el juego de carnaval con agua, a ve- tivas concentraciones masivas, donde quienes llenaban las
ces suplantada por pintura, huevos, harina y otras sustancias, calles al paso de las exuberantes creaciones que adornaban
aunque en general en la práctica imperaba cierta ingenuidad los vehículos incorporados convocaban caramelos al grito
REVISTA

y muy rara violencia. de “¡Aquí es!”. Los bailes y retretas pululaban en plazas, para
Tomando como punto de inflexión la caída de Marcos Pé- los más humildes, y en los más prestigiosos clubes de la épo-
rez Jiménez, hablaremos someramente sobre las variaciones ca, como el Monagas, el Paraíso y el Casa Blanca, o salones
14 socioculturales que se dieron en las celebraciones del carna- de baile como el del desaparecido hotel Majestic.
val en Venezuela. Aquí nos referiremos de manera especial al Ahora los desfiles son formalidades con escasa asisten-
Nº 05 • ENE-FEB 2011

carnaval en Caracas, pues es sabido que hay lugares del país cia, reducidos a algunas monótonas vueltas en lugares pun-
donde estas fiestas han tomado otros derroteros, en algunos tuales, como la Avenida Bolívar, donde todos los años la
persistiendo tradiciones ancestrales, en otros haciéndose sen- Alcaldía de Caracas monta una celebración bastante arti-
tir con fuerza el mercantilismo y el consumismo propios de ficial y débil. Se acabaron los bailes colectivos en las pla-
la actividad turística bajo el signo del capitalismo. No habla- zas, y sólo algunos clubes y hoteles mantienen bailes o
remos aquí, por ejemplo, de otros importantes carnavales como espectáculos para el reducido público que puede pagar para
los de Carúpano, El Callao, Maturín, Cumaná o Coro, pues lo que son sobre todo grandes bebezones despojadas de
merecerían un texto aparte. espíritu.
Como señalamiento final, que ejemplifica cómo el pue-
Cultura individualista blo puede aprovechar las festividades para expresar opiniones
Los cambios en la celebración del carnaval tienen que ver políticas, debemos recordar a los miles de niños y niñas que
principalmente con la consolidación de la cultura indivi- se disfrazaron de “Chávez” en los carnavales de 1992, los
dualista, capitalista, en las principales urbes del país. Durante cuales se celebraron pocos días después de la rebelión mi-
los años cincuenta, el carnaval tenía una connotación colectiva litar patriótica que encabezó quien es hoy el Presidente de
de amplio espectro. Los desfiles de carrozas producían fes- los venezolanos.

Dato curioso
El fallecido locutor deportivo y animador de televisión Marco Antonio Lacavaleriè, conocido como “Musiú” Lacavaleriè, en
su momento como presidente del carnaval capitalino, utilizó como lema la expresión popular: “Échale Pimienta y Sal”, en
un esfuerzo por revivir la gloria de los carnavales caraqueños de los años 50, vencidos prematuramente desde la década
del 60, por la vorágine privatizadora y la imposición de la música y la cultura individualista anglosajona. Así fue como el
carnaval caraqueño se fue reduciendo a espacios privados de hoteles, clubes, discotecas, mientras los barrios y escuelas
seguían eligiendo sus reinas, las madres disfrazando a sus hijos e hijas según la moda impuesta por los medios, bailando
merengue caraqueño, guarachas, sones y la recién estrenada salsa.
I. insurgencia y carnaval
UN HITO EN LA HISTORIA DE LA CULTURA POPULAR CARAQUEÑA

LA COMPARSA
DEL OESTE
Durante varias octavitas de carnaval, entre 1986 y 2004, la avenida Sucre de Ca-
tia se llenó de miles de habitantes congregados para celebrar la vida, a pesar de
las dificultades. Fue la Comparsa del Oeste, un multitudinario desfile que llevó
el espíritu genuino de la fiesta popular a una de sus máximas expresiones

D a n i e l M a g g i B a l l i a c h e Comunicador Social
Fotografías: C O R T E S Í A M O V I M I E N T O G R U P O S C U L T U R A L E S D E L O E S T E

así somos
HABLAR DE LA COMPARSA DEL OESTE implica remon- Roberto Ontiveros, cuya filosofía era la de “enseñar a en-
tar el recuerdo a uno de los movimientos culturales de ca- señar”, o lo que es lo mismo, capacitar cultores docentes que

REVISTA
rácter popular más significativos de Caracas en toda su lograran replicar y mantener vivas las tradiciones y saberes
historia moderna. Pero eso no basta para describir con jus- en sus ámbitos de acción.
ticia todo lo que fue. Uno de los talleres más populares de Bigott fue el de calipso, en
Tampoco basta decir que durante muchas octavitas de car- 1984, ocasión en la que fueron invitados cultores de la talla de Car- 15
naval, entre 1986 y 2004, las principales calles de las parro- los Small y Cleotilde de Billings, recordada madama y cantante fa-

B 2011
0
quias Sucre y 23 de Enero se llenaron de cientos de llecida en 2006. Este taller tuvo gran calado dentro de muchos de
comparsas conformadas por habitantes del oeste capitalino, los colectivos culturales que hacían vida en el oeste de Caracas, que

N º 0 54 • E N E - FJ UE N
todas movidas al ritmo del calipso de El Callao. esa época estuvieron bastante ligados a los talleres de Bigott.
Para entender lo que significó la Comparsa del Oeste, ha- Todos esos factores, aunados a la enorme necesidad de
bría que entrar en la cabeza y el corazón de miles de partici- ofrecer actividades culturales sanas a los niños y jóvenes en
pantes y organizadores que empleaban meses en preparar –con los barrios del oeste, fueron el caldo de cultivo ideal para que
sus propios recursos y sin emplazamiento de ninguna insti- en 1985 se cristalizara la Comparsa del Oeste como fiesta
tución– cantidad de trajes, composiciones musicales, instru- popular, pero también como movimiento promotor de la or-
mentos y coreografías para tomar las calles y celebrar la vida ganización social.
en toda su pompa.
Batiendo la perola
El furor del calipso La Comparsa del Oeste se desarrolló como una actividad to-
En 1981 inicia operaciones la Fundación Bigott como un bra- talmente autogestionada a partir de su primera edición, en
zo sin fines de lucro de la cigarrera Bigott, empresa perte- la octavita de carnaval de 1986. La primera tarea que impli-
neciente al grupo British có esta comparsa fue una se-
American Tobacco. Esta ins- rie de talleres en barrios y
titución se dedicó –y se ha de- escuelas. Tania Cañas re-
dicado desde entonces– a cuerda aquellos años: “Los
financiar actividades de in- inicios fueron con talleres de
vestigación, promoción y en- cultura popular, de danza
señanza de tradiciones de la para aprender a bailar el ca-
cultura popular venezolana. lipso, de percusión, de canto,
En aquella época, la dirección construcción de instrumentos,
de los talleres de formación en fin, una formación integral
estuvo a cargo del grupo La para que todo el que partici-
Clavija, conformado por Cris- para supiera qué hacer en la
tóbal Soto, Enio Escauriza y comparsa”.
LA COMPARSA DEL OESTE

años consecutivos se repitió la experiencia, esta vez con el


¿Qué es La Comparsa del Oeste?
donativo de algunas empresas privadas y apoyo logístico de
Fue un desfile multitudinario que se realizó desde 1986 hasta 2004
instituciones gubernamentales.
en las principales calles de las parroquias Sucre y 23 de Enero de
Estas ediciones congregaron cada vez más gente, ya no sólo
Caracas. La Comparsa del Oeste fue producto de la unión y
de las parroquias del oeste de Caracas, sino de todo el mu-
organización de numerosos grupos culturales que hacían vida en
las parroquias más populares del oeste caraqueño, particularmente
nicipio Libertador. El punto de llegada se fue desplazando,
las del 23 de Enero, Sucre, La Vega, La Pastora y Caricuao. Es el caso y ya en 1988 la comparsa llegó hasta la Plaza Caracas, ocu-
de agrupaciones como Cumbe, Tambor y Cuerda, Grupo Autóctono pando toda la avenida Sucre.
La Vega, Taller Experimental Canaima, Cañón, Canto del Pueblo, La Este movimiento fue un espacio de libertad. Los grupos
Patria Buena, Matiguá, Araguaney, Flor de Patria, así como culturales que hicieron vida en los barrios tomaron temas
numerosos cultores y cultoras de esos sectores. Este colectivo vio en de las tradiciones venezolanas –como la burriquita, el joropo,
la promoción de la cultura popular y las tradiciones una plataforma el carnaval de El Callao y los juegos tradicionales–, pero tam-
para el trabajo político de concienciación de las comunidades y bién hubo comparsas cónsonas con el momento social y po-
defensa de los valores de la nacionalidad venezolana. lítico que vivió Venezuela hacia finales de los ochenta. Tania
Cañas apunta: “Lo importante es que era una actividad don-
de la gente era libre de expresarse. Había comparsas que eran
Esos talleres fueron promovidos directamente desde el pro- de protesta. El alto costo de la leche, el café, el azúcar, el aca-
pio bolsillo de los cultores, con la valiosa ayuda del único paramiento, el derecho a la vivienda, la salud y educación,
automóvil disponible para la época: la golpeada pero cum- derecho a la cultura…”
así somos

plidora “Catanare”, camioneta propiedad de Carlos Cañas,


que sirvió de enlace y transporte para todos. Corrosión institucional
Los materiales necesarios para las comparsas se recolecta- La Comparsa del Oeste tuvo tres etapas. La primera, que va
REVISTA

ron gracias a la colaboración de comerciantes y a través de co- de 1986 a 1988. Una segunda, llamada Comparsa Comuni-
lectas públicas en los bulevares de Catia, Sabana Grande, e taria, entre 1992 y 1994, sobre la cual no existe información
incluso fuera de Caracas, en lugares como La Encrucijada, de clara pero hay coincidencias en que fue impulsada por el Gru-
16 Turmero. Tania Cañas rescata el valor de esa tarea: “Nosotros po Social Cesap, a través de su organización Catia Primero.
para el momento, y sin saberlo, trabajamos bajo los valores La tercera fue un intento de reactivación entre 2000 y 2004.
Nº 05 • ENE-FEB 2011

realmente socialistas: la solidaridad, la responsabilidad, el com- Durante todas ellas hubo roces y descontentos con las ins-
pañerismo, el amor por lo que estábamos haciendo (…). Fue tituciones que intervinieron para apoyar la festividad. En el
un trabajo en equipo, de inclusión”. primer período hubo una suerte de “pique” con la llamada
“Comparsa del Este” organizada por la Fundación Bigott.
La comparsa crece y crece Carmen Acosta cuenta: “Aunque nosotros estábamos en
En 1986 la primera Comparsa del Oeste salió de la Plaza Pé- los talleres (de Bigott) y tenemos que agradecer eso, había la
rez Bonalde, en Catia, y llegó hasta la pasarela del Parque otra parte: que ellos eran una transnacional y querían ali-
del Oeste “Alí Primera”. Tal fue su éxito, que durante tres vianarse de sus deudas (…). Ellos nos hicieron competencia,

La Comparsa del Oeste fue obra


de numerosos grupos culturales
que hacían vida en las parro-
quias más populares del oeste
caraqueño, particularmente 23
de Enero, Sucre, La Vega, La
Pastora y Caricuao

La promoción de las manifestaciones tradicionales es una forma de concientizar a las comunidades


Los inicios fueron con talleres
de cultura popular, de danza para
aprender a bailar el calipso, de
percusión, de canto, construcción
de instrumentos, en fin, una
formación integral para que todo
el que participara supiera qué
hacer en la comparsa

La Comparsa del Oeste fue una actividad autogestionada desde su primera edición en 1986

porque siempre la programaban el mismo día que nosotros. inviable. En ese sentido, la falta de voluntad de las insti-

así somos
Pero nosotros, aunque lo hacíamos con las uñas, teníamos tuciones públicas para aportar recursos económicos tam-
más convocatoria”. bién ha sido una de las causas: “La última vez que
La última edición de 2004 –que contó con fuerte apoyo quisimos organizarlo (2004), Ángel Machado y un grupo
económico de la Alcaldía Mayor y Fundarte, toda vez que de personas hicimos un anteproyecto y se lo presentamos

REVISTA
Carlos Cañas, el gran iniciador del movimiento, ocupara car- a la Alcaldía Mayor y a Fundarte. Me acuerdo que el costo
gos importantes en esas dos instituciones– también es tris- para trabajar con todas las 24 parroquias del municipio Li-
temente recordada. bertador fue de 213 millones. Era poco, porque abarcaba pa-
Omaira de Alviárez, gran cultora y docente de Barrio Su- gar a los talleristas, sonido, grupos musicales… Sin embargo, 17
cre (23 de enero), cuenta que en aquella oportunidad “nos eso a ellos les pareció sumamente caro. Ese proyecto tam-

Nº 05 • ENE-FEB 2011
pusimos bravos” porque el entonces alcalde de Caracas, bién lo llevamos al Ministerio de Cultura y no nos dieron
Freddy Bernal, prohibió que los niños subieran a desfilar sus ni un pote de pega”, comenta Tania Cañas.
trajes en la tarima ubicada en la Plaza Caracas. Asimismo,
desconoció el trabajo de las comunidades cuando declaró que La semilla
era la primera vez en la historia que la Alcaldía reunía a las A pesar de los años que han transcurrido, existe un legado
comunidades en un acto cultural. Esta versión es confirmada de la Comparsa del Oeste. De eso puede dar fe Carmen Acos-
por Carmen Acosta, y Tania Cañas, quien agregó: ta, quien junto a un grupo de educadores organiza, desde
“Yo me monté a la fuerza en la tarima y agradecí a todas el año 2000, El Grito de Carnaval, una comparsa escolar de
y cada una de las comunidades que participaron (…). Tam- la parroquia Sucre que desfila todos los miércoles antes de
bién agradecí a Fundarte por el aporte, pero dije que ese tra- las carnestolendas. Al igual que su antecesora, también se
bajo era netamente de las comunidades. Eso no gustó, me hace con las uñas: “Yo de verdad digo que el Grito del Car-
mandaron a bajar y yo lo hice muy tranquila. Se creó mu- naval sale porque a Dios le gusta el carnaval. Vamos a cum-
cho descontento en las comunidades, nos reclamaron que ha- plir diez años. Las escuelas nos ayudan porque organizan
bíamos utilizado a la gente para fines políticos y no fue así. sus fiestas de carnaval en el parque (del Oeste) el mismo día
De alguna manera bajó los ánimos y por eso no se dio más”. que nosotros, para que los niños desfilen por el bulevar de
Catia y terminen allí”.
El cese También es el caso de la escuela de música y tradiciones
La Comparsa del Oeste fue un movimiento que acabó por que dirige el músico y docente Vladimir Galindo, en Barrio
varias razones. Por un lado, los cultores que le dieron vida, Sucre, junto a Omaira de Alviárez, que se formó a raíz de
quienes en su mayoría siguen hoy en contacto, fueron cre- la ebullición organizativa de aquellos años.
ciendo y adquiriendo nuevas responsabilidades familiares Pero quizás la huella más honda de la Comparsa del Oes-
y de trabajo. “En ese momento éramos jóvenes, ni trabajá- te sea la cantidad de músicos, bailadores y docentes que sur-
bamos la mayoría, podíamos dedicarle 24 por 24, pero aho- gieron de aquella cantera; al igual que los adultos jóvenes –niños
ra tenemos compromisos”, comenta Tania Cañas. para aquel entonces– que tuvieron el privilegio de conocer sus
Todas las personas entrevistadas para este trabajo coin- tradiciones y les fue inducida la inquietud por investigar a raíz
ciden en que persistió la disposición y el deseo de organi- de los talleres y actividades que motorizó el Movimiento Gru-
zar otra comparsa, pero hacerlo sin financiamiento resultó pos del Oeste.
II. identidad, máscaras y estereotipos

L A S M Á S C A R A S Y E L D I S F R A Z E N L A F I E S TA

¿Quién soy,
¿Por qué será que el anónimo rostro de una máscara nos
otorga el permiso de transgredir lo establecido
como norma? Es posible encontrar la respuesta
sin buscarla, entregándose al desenfreno
y el goce implícitos en la fiesta…

G l o r i a N ú ñ e z
Lic. En Teatro / Maestra de Danza

Seguramente, cuando y que el divertido recuerdo aún nos genera placer y nos arran-
establecemos con- ca fácilmente una sonrisa.
tacto interior con
las vivencias de ¡A disfrazarse!
nuestra infancia o ado- ¿Cuál fue y quizás sigue siendo la motivación fundamental
lescencia, dentro del manojo de gra- de todas estas iniciativas? Digamos que pueden ser de dis-
tos recuerdos está el hecho de tinta índole, mas es seguro que el fin último fue mostrarnos,
haberse vestido alguna vez de vernos y sentirnos en el disfrute de una experiencia extra-
una manera inusual, diverti- cotidiana, que además de ser individual, trasciende esa con-
da y quizás, en algún mo- dición al ser compartida con otras personas que en similar
mento hasta atrevida. Cada uno de condición interactúan con nosotros, transformando el mo-
nosotros y nosotras, en su momento, mento en una experiencia colectiva de expansión y goce.
echó mano del recurso de la fantasía para Las festividades de una celebración popular como el car-
Máscara de Diablo, carnaval de El Callao, Veneziuela

así poder entretejer historias que, en el ima- naval constituyen una oportunidad propicia para la reali-
ginario personal, posiblemente nos permitió zación de todo tipo de acciones burlescas. Sin embargo, no
vivir una simpática y jocosa realidad, parale- son el único contexto favorable para esa inagotable nece-
la a la de la vida cotidiana. También es posible que hubié- sidad de expresión creativa del ser humano. A lo largo del
semos sido partícipes de la concreción del ideario ajeno, ya cíclico calendario anual y desde tiempos antiguos, la hu-
se tratase de alguna persona amiga, o de nuestra madre o manidad ha generado celebraciones de todo tipo vincula-
hermanos. Lo cierto es que existió la experiencia como tal das tanto a rituales agrarios de petición o agradecimiento

Dato Curioso
El disfraz de Dominó tan popular en los años cuarenta fue prohibido durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez por
razones de seguridad. Este singular disfraz cubría de pies a cabeza a quien lo llevaba, lo cual hacía imposible reconocer a la
persona. Dicha prohibición obedeció al miedo del dictador y sus acólitos a los conspiradores que luchaban a brazo partido en
contra de la dictadura, y quienes aprovechaban las fiestas carnestolendas para sus actividades políticas en pro de la democracia
así somos
REVISTA
quién no soy? 19

a la madre tierra, como de orden cosmogónico, invocando En Venezuela, el carnaval ha vi-


y rindiendo culto y tributo a sus dioses. En todos ellos, tan- vido épocas de mayor o menor
to la vestimenta como el uso de accesorios, ya fuesen más- auge, mas siempre impregnado del
caras, instrumentos musicales u otro tipo de adornos, han local humor y jocosidad caracterís-
sido elementos de carácter imprescindible, dado que el ata- ticos, dan-
vío fue siempre considerado como parte intrínseca de toda do cuerpo
ritualidad. a la creación
de personajes muy
Anonimato enmascarado “de acá”, como aquellas famosas
Particularmente, la máscara posee la cualidad intrínseca de “negritas” caraqueñas que, tras la en-
la metamorfosis para aquella persona que la integra a su cor- mascarada vestimenta y afinada-
poreidad. En un instante somos “el personaje”, aquel o aque- mente disimulada voz, desafiaban
lla que mira a través de un rostro prestado, y a quien los con su célebre pregunta… “¿A
demás perciben desde esa imagen que lo representa; pode- que no me conoces?”, a los ga-
mos decir entonces que la persona sobre quien cobra vida lanes trasnochados que
la máscara queda desdibujada y anónima bajo la determi- pululaban en las fiestas y
nante presencia del rostro prestado que la anima. Es posi- templetes en busca de
ble que en esto radique la fuerza que dentro de la festividad oportunidades.
del carnaval siempre ha tenido la condición enmascarada de Ya en tiempos actuales,
sus participantes. Decíamos que a través de la máscara como se hace importante recordar
también del traje que completa el disfraz, se hace posible pro- que la alegría y la celebración por
yectar una imagen y re-presentar-nos, o lo que es lo mismo: la vida, presentes en la construcción de una sociedad
volver a presentar a otra persona que somos y no somos a y una patria dignas, son una clara alternativa frente al
la vez. Y en este acto de jocoso engaño, encontramos pla- constante mensaje destructivo y descalificante emitido
cer y realización circunstancial en la medida que se nos hace a través de los medios masivos de comunicación, esos
posible disfrutar del anonimato, subvertir las normas rígi- que permanecen de espaldas a los vientos de transfor-
das de la cotidianidad, darle curso a la desfachatez y entre- mación que viven la América Latina y el Caribe. Frente a
garnos al disfrute, en un encuentro pleno, aunque sus embates, la creatividad de un pueblo comprometido con-
momentáneo, con la utópica libertad. Este hecho, por cier- sigo mismo y casado con la construcción de una historia ple-
to, no sólo está presente en Venezuela dentro de la festivi- na de transformaciones, constituye la mayor fiesta colectiva
dad del carnaval, ya que siendo tan rico y diverso nuestro en la cual podemos participar.
calendario tradicional y popular, han existido y siempre exis-
tirán espacios posibles para dar curso a la expresión de la di-
versidad estética que caracteriza al imaginario popular. Máscara Joyera, carnaval República Dominicana

El carnaval venezolano
Si bien es cierto que en el carnaval, tal y como lo conocemos
y celebramos en la América Latina y el Caribe, hay una rein-
terpretación de un legado cultural de procedencia europea, no
PARA SEGUIR LEYENDO...
es menos cierto que el territorio simbólico se impregna de la
Chevalier, Jean y Alain Gheerbrant (1999). Diccionario de Símbolos.
tradición viva, alimentada por una memoria colectiva muy pro- Barcelona: Herder.
pia y que, en consecuencia, en nuestro caso, el rostro de la ve- Mendoza, Betty. El traje sagrado en las fiestas tradicionales venezolanas.
nezolanidad tiene rasgos bien definidos a pesar del persuasivo En: Revista Así Somos. Año 03, Nº4, Enero- Junio 2010.
trabajo de penetración ideológica y del bombardeo mediáti- Núñez, Gloria. Máscaras, travestismo y transgresión en la fiesta popular.
co foráneo en su tenaz intento por desdibujarlo. En: Revista Así Somos. Año 03, Nº4, Enero- Junio 2010.
II. identidad, máscaras y estereotipos

ENTREVISTA A LA PROFESORA SILVIA ACOSTA

Los disfraces y
sus estereotipos
DENTRO DEL SISTEMA EDUCATIVO VENEZOLANO
así somos
REVISTA

20
A k a i d a L i b e r t a d O r o z c o Comunicadora Social
Nº 05 • ENE-FEB 2011

La escuela como ente formador y orientador ha


sido, históricamente, un referente fundamental
dentro del núcleo familiar y la sociedad en
general, para instaurar no sólo patrones de
pensamiento y de conducta, sino también para
reproducirlos. Así, el área que abarca nuestras
manifestaciones populares tradicionales ha sido,
especialmente, un territorio permeado por
tergiversaciones de toda índole arraigadas en
factores históricos, sociopolíticos, económicos y Profesora Silvia Acosta. Foto: María Teresa García
culturales tan complejos como profundos. Hemos sido partícipes del rol protagónico
de la escuela cuando de reproducir estereotipos o estigmatizar personajes y
expresiones populares se trata. Aún la cultura popular se concibe como espectáculo
en muchos planteles, y más preocupante: la cultura de masas venida de la televisión,
el cine, la prensa y el Internet, se entremezcla con nuestras expresiones
tradicionales, desdibujándose los límites entre lo genuinamente tradicional y la
cultura pop.
Sobre estos y otros temas vinculados con el hecho cultural desde el aula, se
conversará con Silvia Acosta, docente con casi 30 años en el ejercicio de su
profesión y especialista en el área de la cultura popular tradicional venezolana.
PRÁCTICAS TRADICIONALES VS. clórico es el saber del pueblo, pero desde los años ochenta para
CULTURA DEL ESPECTÁCULO acá hemos venido hablando de la creación popular, de la cultura
popular tradicional pero como una forma de resistir, incluso polí-
AKAIDA OROZCO: Haciendo un llamado a la “desfolkloriza- ticamente, desde el entorno comunitario, y obviamente desde la
ción de la cultura”, ¿considera usted que el sistema esco- escuela”, enfatiza Acosta.
lar de enseñanza ha actuado a favor de difundir nuestras
culturas y saberes de manera genuina y profunda? En este sentido, la especialista afirma que históricamente
SILVIA ACOSTA: De ninguna manera, todo lo contrario. Yo podría una parte del sector docente ha tenido resistencia hacia el
empezar por decir que el sistema educativo formal no responde maltrato de los saberes del pueblo, inclusive desde los li-
–a mi manera de ver y creo que lo compartimos todos los que te- neamientos que bajan desde el Ministerio de Educación, al
nemos cierto tiempo trabajando con el hecho tradicional en las es- menos hasta que fue aprobada la nueva Ley Orgánica de
cuelas–, y no comparte de ninguna manera los saberes de la cultura Educación en agosto de 2009, donde se consagra la inter-
tradicional, aún cuando ahora contamos con una Ley de Educa- culturalidad como un derecho ciudadano. Sin embargo, en
ción novedosa que consagra la interculturalidad, sigue existiendo palabras de la misma docente, “el hecho popular, la creación
resistencia en los entornos escolares hacia nuestras manifestacio- popular tradicional, aún entra en las aulas simplemente como un
nes tradicionales. hecho espectacular, como un hecho que solamente va a resaltar la
parte artística, la puesta en escena y sigue siendo muy frágil”, por
Aún cuando estamos en este momento histórico que consagra ello “en la escuela tienen que haber maestros especialistas com-
la participación protagónica y un modelo de inclusión social, prometidos para que ese saber de verdad cale en los estudiantes”.

así somos
sigue habiendo una visión eminentemente academicista occidental,
donde el saber que vale es el saber desde la visión europea y, EL MAL DE LA GLOBALIZACIÓN
en los últimos tiempos, la concepción del modelo educativo esta- A partir de los noventa, según Acosta, la globalización in-

REVISTA
dounidense. Hemos copiado patrones educativos desde la es- fluyó negativamente en el sistema educativo, “ahora nos
cuela básica, hemos copiado modelos foráneos que de alguna damos cuenta que eso no fue de gratis, la globalización ataca
manera han intentado recoger el saber tradicional pero, para mi profundamente a la escuela porque es la manera de coartar el
triste decir, que actualmente no hay ningún proyecto formal real proceso crítico, el proceso de pensamiento desde temprana edad”. 21
que se esté ejecutando. Pienso que hay una fuerte intencionali-

Nº 05 • ENE-FEB 2011
dad de que el hecho popular, el saber popular, la construcción Y continúa, exponiendo una propuesta alternativa que
hecha desde el pueblo, no entre a la escuela y no forme parte de pensaban ejecutar en los años ochenta: “nosotros hicimos un
los programas educativos. En ese sentido, yo podría decir que la ensayo de lo que fue el proyecto PASIN Pensamiento Acción So-
escuela no ha hecho nada y no está haciendo nada como sis- cial Identidad Nacional, una propuesta que viene de esta línea
tema formal para incluir y difundir de alguna manera nuestros de tendencia revolucionaria, vinculada a la pedagogía liberadora
saberes populares. de Freire, lo que hoy llamamos el modelo constructivista que pre-
tendía una visión constructiva de la educación desde los saberes
La profesora señala que si bien la escuela incluye cier- locales, eso abarcaba las áreas de las ciencias sociales e incluía
tos contenidos que tienen que ver con las tradiciones, in- el área de la identidad nacional desde la cultura popular tradi-
cluso en bachillerato, el término “folclor” se sigue cional. Este ensayo fue duramente golpeado por los académicos
utilizando de manera peyorativa y las prácticas cultura- de este país, como Arturo Uslar Pietri (…) y luego se impuso la
les tradicionales se siguen visión academicista europea”.
menospreciando.
A.O: ¿Qué ha pasado des-
“Yo no descalifico el término fol- pués de la aprobación de
clor,puesetimológicamentehabla la nueva Ley Orgánica de
del saber del pueblo. No obs- Educación que aboga por
tante, sabemos que en la prác- la interculturalidad, la
tica ese término ha servido para pluralidad?
descalificar la creación y acción S.A: La ley está muy reciente, di-
popular, de manera que todo lo gamos que es una ley marco que
malo, lo ridículo, lo feo, lo “pin- requiere medios especiales para
toresco” y lo que nos pueda cau- ejecutarse. Debe especificarse
sar cierta diversión, es folclor. aún más la enseñanza del hecho
Nosotros hemos reivindicado el tradicional porque la intercultu-
término en función de que lo fol- ralidad lo transversa; todo lo que

El reciclaje es importante para que más niños participen y disfruten de ese espacio
recreativo. Foto: EDUARDO ARTEAGA. TALLER DE CULTURA TRADICIONAL YORIKAYKA
LOS DISFRACES Y SUS ESTEREOTIPOS

se enseña en la escuela debe contener premi- “El carnaval puede ser una estrategia de ción hacia lo que es nuestra cultura y la más
sas de interculturalidad, desde los pilares de integración comunitaria. Integras a la comu- desvalida es la cultura tradicional”.
la resistencia indígena, los saberes ancestra- nidad para que la fiesta de carnaval sea un Y continúa: “Para llevar el saber a
les y la afrodescendencia, sin descartar ob- la escuela, los docentes muchas veces se valen
compartir. Si la escuela supiese las grandes
viamente otras visiones de interculturalidad de los estereotipos que ofrecen los medios de
más contemporáneas. posibilidades que tiene desde la cultura tra- comunicación, que son los más alejados de
dicional, la abordaría permanentemente, por los valores que intenta promover la escuela.
A.O: ¿Usted piensa que todavía no se eso la escuela tiene un papel importante en (…) Porque nosotros siempre hemos tenido
ha llegado a implementar esta ley, no la reconstrucción social.” el síndrome de la reinita del carnaval”.
se ha tomado conciencia al respecto?
S.A: En la práctica no porque hay muchísima ignorancia. Es triste El segundo elemento determinante en la instauración que
decirlo pero hemos notado que el docente adolece de un descono- ha hecho la escuela de ciertos estereotipos es ver la cultura
cimiento profundo sobre nuestro amplio universo cultural venezo- como espectáculo. La docente enfatiza: “La gente ve como fol-
lano. Y ni siquiera te estoy hablando de tener una visión política, clor el hecho nacionalista, que es una cosa estereotipada creada en
ideológica, o de entender por qué la resistencia indígena y afro... los años 50, en la época de Pérez Jiménez, y que tuvo un origen
Hay una tendencia a desconocer o no abordar estos saberes, por- eminentemente racista y clasista en contra de las manifestaciones
que en muchos casos también hay una polarización si se quiere tradicionales. La propia Yolanda Moreno, y quien fue su esposo,
impuesta por muchos directivos, por mucha gente de tendencia a maestro y mentor, el maestro Rodríguez Cárdenas, en muchas oca-
no entender que más allá de la postura política estas son luchas siones dijeron que su estilo de danza –cuando aquí se les empezó
así somos

ancestrales. a fustigar–, tenía la intención de 'poner bonito' lo que hacía el pue-


Tenemos altísimos niveles de alienación producto de ese bom- blo. Es evidente que al decir que van a poner bonito lo que hace el
bardeo mediático de la globalización desde los años ochenta, y en pueblo, automáticamente están discriminando y excluyendo el saber
REVISTA

los últimos 7-8 años ha habido mucha resistencia a abordar pro- popular. Así se demuestra la ignorancia de muchos docentes que
puestas que vienen desde la educación bolivariana. Considero que han seguido esta tendencia. Qué saberes se reproducen cuando no
nos falta bastante para que el hecho cultural tradicional tenga hay un especialista en el área o un maestro que se preocupe por
22 pertinencia en nuestro entorno, al menos en el entorno escolar. investigar sobre manifestaciones populares tradicionales, a qué se
apela, a la danza nacionalista”.
Nº 05 • ENE-FEB 2011

ESTEREOTIPOS Y ESTIGMAS EN EL SALÓN DE CLASES


Al preguntarle sobre ejemplos puntuales de cómo la es- Recientemente, hemos observado cómo se ha estereoti-
cuela ha jugado un papel importante en el proceso de pado el baile de joropo al copiar referentes de los festiva-
cosificación, estigmatización y estereotipación de les competitivos donde se baila con gran virtuosismo;
nuestra cultura, Silvia Acosta sentencia diciendo que nada más alejado de la esencia del joropo tradicional
el factor fundamental es que el sistema escolar ve- venezolano. El sistema escolar no escapa de ello, pues
nezolano ha sido penetrado fuertemente por los me- hay una tendencia a estigmatizar ciertas danzas o ma-
dios masivos, de manera que “el gremio docente está nifestaciones, estilizándolas a la manera naciona-
bastante alienado porque la labor del docente como in- lista. Al respecto Silvia Acosta asienta:
vestigador no se ha incentivado, sino que se ha limi- “Siempre en la escuela se ha copiado lo que
tado a ser un repetidor de contenidos”. tiene que ver con esa visión monárquica de la cul-
tura y la mentalidad colonizada, porque en ninguna
También es una realidad cruda el hecho de que escuela puede faltar la reinita, no puede faltar la
la mayoría de los maestros no tienen tiempo sufi- corte de la reinita, ni puede faltar el príncipe. Ló-
ciente para dedicarle a la investigación, producto gicamente, también existen estereotipos propios,
de la dinámica social venezolana que les exige pero estereotipos para ridiculizar al pueblo, para
trabajar en varios planteles, en más de un turno: menospreciarlo. Mi mamá me hablaba
“Es poco el tiempo que se tiene para dedicarse a la mucho del personaje del limpiabotas, que
investigación, y cuando se va a la investigación se era un disfraz muy novedoso, pero tam-
hace para buscar el conocimiento que lo ubique bién tenemos el disfraz de campesinito o de
en el parámetro que le impone esa visión mun- llanerita”.
dialista y globalista, y lo que queda siempre
en último lugar es la búsqueda de informa-
BAILES NEGADOS A DESAPARECER tendiéndose a superficializar el hecho: “Con el tema del Bi-
A.O: ¿Siguen montando El Carite y Los Chimichimitos centenario, el año escolar pasado se propuso que los muchachos
en las escuelas? salieran a la calle “disfrazados” de próceres, héroes y heroínas,
S.A: Creo que esas diversiones están en peligro de extinción, pero si no tenemos la conciencia de quiénes fueron esos persona-
quizás ahorita la gente conoce un poco más otras diversiones. jes, llevarlos al disfraz es ridiculizarlos. Cómo es posible que si
Hay muchas escuelas privadas que siguen montado El Carite, históricamente me han hablado negativamente del esclavo y lo
el Pájaro Guarandol y tal vez Los Chimichimitos, pero hay otras han menospreciado, van a mandarme a representar a José Leo-
que se han adentrado a ciertos espacios de formación, como la nardo Chirinos, por ejemplo. Cómo si yo no conozco quién fue
Fundación Bigott, Fundarte, los talleres del antiguo Conac; en Miranda voy a llevar con orgullo un disfraz de él. Posiblemente,
Catia, por ejemplo, tenemos un espacio comunitario que ha ayu- si los muchachos tuviesen conciencia plena de quiénes son estos
dado a difundir otros saberes, de manera que se han comen- personajes, muchos estarían orgullosos de vestirse como ellos, pero
zado a cambiar los paradigmas. Creo que esos bailes están a uno no debe disfrazarse de los héroes sino vestirse de los héroes,
punto de desaparecer. porque el disfraz, históricamente en nuestra cultura, ha sido para
el ridículo, para la burla y el divertimento. Por qué no buscamos
Tomando en cuenta que actualmente la mayor parte de personajes relacionados con nuestras tradiciones para llevar al
los participantes del carnaval son niños en edad escolar, es carnaval”.
fundamental que la institución asuma un rol protagonista
en cuanto a la orientación y escogencia de trajes o perso- A.O: El carnaval históricamente no es sólo una fiesta
najes que se representan en las comparsas, incluso en la pagana para el goce popular, sino también es una ma-

así somos
selección de temas para celebrar la fiesta. De allí que la es- nera de expresar una crítica social. ¿Qué puede decir al
cuela ejerza concienzuda y responsablemente su labor so- respecto?
cial en los procesos de enseñanza y formación de los niños, S.A: Históricamente el carnaval ha sido una forma de respon-

REVISTA
niñas y adolescentes venezolanos. Una experiencia muy der ante los acontecimientos sociopolíticos que nos suceden. Tam-
particular se realiza en la parroquia de Sucre, desde hace bién ha sido un mecanismo de resistencia cultural, resistencia
12 años, a partir de la iniciativa de docentes del área cul- política y social; nosotros lo hemos hecho en momentos difíciles.
tural, “cuando la escuela se dedica a ir más allá del estereotipo Por ejemplo, cuando el golpe de Estado de 1992, que surge la 23
hace maravillas. Cuando la escuela, por ejemplo, toma el tema figura del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, mucha gente

Nº 05 • ENE-FEB 2011
de la ecología o una crítica social y lo desarrolla con los mucha- vistió a sus niños de Chávez, y la gente lo hizo como una forma
chos, los disfraces resultan creaciones espectaculares”. La escuela de resaltar la figura de ese personaje que abría la posibilidad
“debería ser orientadora porque la familia, en líneas generales, de una esperanza. Muchos criticaron eso y dijeron, cómo van a
va a copiar el estereotipo y el patrón que le vende la revista, la vestir a sus hijos de golpista, pero resulta que la gente admi-
televisión, el cine, y de allí va a tomar el disfraz de raba a Chávez, la gente sabía lo que estaba haciendo, tenía
moda. Por qué no agarrar un personaje de una conciencia de eso, porque ese personaje marcó algo en sus vidas,
novela, de una leyenda, de un cuento, de era una manera de que sus hijos representaran el papel del
la mitología y hacerme un disfraz. Por qué presidente. Eso es muy distinto a los estereotipos que se-
no disfrazarme con personajes de nuestra guimos viendo de los afrodescendientes, los indígenas, los
literatura infantil. Los maestros deberíamos campesinos. Si los veo como inferiores siempre voy a caer
abrir un proceso de investigación para sem- en la ridiculización y banalización. Mientras yo no sepa quién
brar en el niño y el joven estas inquietudes, es ese personaje y por qué decido vestirme como él, no puedo
incluso en los padres, porque la escuela tiene llevar su traje con orgullo”.
un doble papel: formar al muchachito, a
la muchachita y a la familia también”, ¡QUIERO SER LA REINITA!
señala. A.O: ¿Qué función social cumple la es-
cuela al ser promotora de la celebración
DISFRAZARSE DE PRÓCER del carnaval?
Por otra parte, explica que no está S:A: Puede ser una estrategia, porque el carna-
de acuerdo con los disfraces de per- val puede servir para acercar al estudiantado,
sonajes históricos, pues no se co- sobre todo a los muchachos del liceo, a un es-
noce, no se tiene la conciencia pacio de recreación sana y productiva. Ale-
suficiente sobre ellos y sus luchas, jarlos de la idea de que el carnaval es una
oportunidad para fo-
LOS DISFRACES Y SUS ESTEREOTIPOS

mentar disturbios o situaciones peligrosas. Recientemente, hemos observado cómo general bajo la influencia de la in-
Hay que comprometerlos, hacer que se in- se ha estereotipado el baile de joropo al dustria mediática y el consumismo
volucren en la organización de las activida- copiar referentes de los festivales com- que no hacen sino unificar, estereo-
des,queasumanresponsabilidades.Cuando tipar y homogeneizar la diversidad
petitivos donde se baila con gran virtuo-
la escuela asume el rol de promotor y orien- estética que debería caracterizar al
tador genera integración, solidaridad, sen- sismo; nada más alejado de la esencia del carnaval. ¿Qué opinión le merece
tido de pertenencia, todos se apoyan entre joropo tradicional venezolano. El sistema esta realidad?
sí, todos participan. Los maestros deben ge- escolar no escapa de ello, pues hay una S.A: Lamentablemente es una realidad
nerar esos valores en los estudiantes, en los tendencia a estigmatizar ciertas danzas muy seria de nuestra realidad actual, que
padres y representantes. Los representantes o manifestaciones, estilizándolas a la ma- no hace sino limitar la creatividad y el
te apoyan cuando la cosa está bien organi- imaginario. Muchas familias prefieren
nera nacionalista.
zada y tiene un sentido pedagógico, no de comprar el disfraz de moda por comodi-
bochinche ni de relajo. Hay esquemas que no vamos a deslastrar dad en vez de confeccionarle un disfraz original a su mucha-
de la noche a la mañana, como las carrozas y la famosa reinita chito o muchachita. No van más allá de lo que les vende el
(que debería estar prohibida porque es excluyente), pero hay que medio masivo. También eso está muy relacionado con el en-
seguir en la lucha. torno y la clase social. Me atrevo a decir que en los sectores
El carnaval puede ser una estrategia de integración comunita- populares hay más capacidad de inventiva, porque como mu-
ria. Integras a la comunidad para que la fiesta de carnaval sea un chas veces tengo que construir el disfraz para poder partici-
compartir. Si la escuela supiese las grandes posibilidades que tiene par, desde mi propia realidad, tengo la posibilidad de crear
así somos

desde la cultura tradicional la abordaría permanentemente, por eso con los recursos que tenga, seguramente voy a obtener un dis-
la escuela tiene un papel importante en la reconstrucción social. fraz altamente creativo. A lo mejor creo una princesa, pero una
princesa inventada por mí. Mientras que las clases con más
REVISTA

Respecto a los elementos estético visuales del carnaval recursos económicos seguro pueden comprar un disfraz costoso
venezolano, Acosta considera que en la mayor parte de Ve- pero que repite el estereotipo, y la tienda va a vender el este-
nezuela la estética está definida en función del colorido y reotipo que promocionan los medios de difusión masivos y que
24 la variedad que nos caracteriza como pueblo caribeño pues en el fondo le imponen los padres. Porque los criterios del niño
no hay patrones unificados como en carnavales que bus- se los forman los padres en principio.
Nº 05 • ENE-FEB 2011

can la proyección nacional e internacional como los de


El Callao, los de Carúpano o los de Paria. En ese orden, se podría entender que esa
“También depende de las condiciones económicas. homogenización mediática frivoliza y banaliza
En una escuela se hace un disfraz con lo que tienes, la esencia del carnaval, de allí que sea tan im-
recurres mucho al reciclaje, el resultado dependerá portante la orientación de los niños no sólo
de la creatividad y del impacto que quieras causar, por parte de la familia, sino que la escuela
porque casi siempre lo primordial es que los niños debe reforzar valores de identidad hacia las
puedan participar y disfrutar de ese espacio recrea- expresiones tradicionales propias y las reali-
tivo. No se puede excluir a ningún niño o niña si no dades que nos definen como venezolanos y
tiene un disfraz determinado, eso no está permitido latinoamericanos.
desde el deber ser, pero desde la prác- Ahondando en el tema de las re-
tica ocurre, lamentablemente”. presentaciones que hacemos de
nosotros mismos, Silvia Acosta
EL CONSUMISMO MARCA reflexionarespectoaloquesig-
EL ESTEREOTIPO nifica la alteridad en los dis-
A.O: Un elemento carac- fraces que hacemos de
terístico de Venezuela y nosotros mismos como
que se expresa clara- pueblo:
mente durante los carna- “El estereotipo que yo tengo
vales es el gusto por la del indígena, porque yo no co-
moda. Cada año se ponen nozco el mío sino que conozco
de moda ciertos disfraces, al de la serie de televisión o la co-
para niños y adultos, por lo miquita, es el que voy a reprodu-
cir. O del campesino visto desde un modelo “También depende de las condiciones FIESTAS AJENAS EN ADOPCIÓN
inventado que ni siquiera se corresponde con económicas. En una escuela se hace un A.O: ¿Qué está pasando con el Ha-
la realidad (…). Tiene que ver con cómo nos lloween en Venezuela? ¿Por qué es-
disfraz con lo que tienes, recurres mucho
vemos a nosotros mismos desde el descono- tamos asumiendo esa celebración
cimiento. Tenemos una larga trayectoria de al reciclaje, el resultado dependerá de la como nuestra?
vernos como inferiores, de negar nuestras ra- creatividad y del impacto que quieras S.A: Que ocurra en los programas de tele-
íces, por eso me represento desde el estereo- causar porque casi siempre lo primordial visión, en las peluquerías, en las discotecas
tipo que han creado otros de mí. O como no es que los niños puedan participar y dis- no me extraña, pero que ocurra en el peda-
me conozco apelo al estereotipo de lo que soy. frutar de ese espacio recreativo”. gógico, los colegios, en las universidades o
Mucha gente dice: voy a ser más venezolano enlospreescolaresespreocupante.Llámenme
si me disfrazo de margariteño, de andino, de campesino, pero me radical si quieren, pero hay momentos en los que debe haber una
voy a disfrazar de lo que yo creo que es un campesino venezolano, posición determinante del Estado para cortar ciertos procesos de
porque no sé cómo es, no he indagado, aun cuando mi familia es transculturación. La escuela debe tener unos patrones y un perfil
campesina. Ese es otro hecho impactante: cuando la familia se viene definido, y para eso el Ministerio debe manifestarse. Hay escue-
del campo niega su condición de campesino para ser aceptado en las privadas donde se celebra Halloween, pero Carnaval no por-
la ciudad; es decir, procuro negar de donde vengo porque eso es mo- que es peligroso. No van a las comparsas que promocionamos con
tivo de vergüenza y rechazo. Nos negamos a nosotros mismos. las escuelas porque el carnaval es peligroso, es violento, entonces
ahí es donde digo que debería haber un decreto que diga que Ha-
A.O: ¿Estaría bien entonces si reconozco mi proceden- lloween no va a la escuela. Primero porque esa fiesta no nos per-

así somos
cia y la convierto en un disfraz? tenece, y segundo, entran en juego otros intereses que tienen que
S.A: La escuela no debe promover disfrazarse con la vestimenta de ver directamente con la industria del consumo.
una cultura determinada, porque ese traje tiene un significado fun-

REVISTA
damental para esa cultura. Quién soy yo para utilizar una manta Tras preguntarle sobre el trabajo cultural que se ha hecho
wayúu que posee todo un significado religioso, místico, ritual, rela- desde las bases durante estos once años, partiendo de la con-
cionado con el paso de la niña a la adultez de la mujer, es decir, cepción socialista y revolucionaria, que promueve una espe-
tiene un significado espiritual que desconozco y que no pertenece a cial atención a nuestras culturas indígenas, afrodescendientes 25
mi realidad. La escuela no debe fortalecer que la vestimenta de co- y populares (como reza la Constitución de la República), Sil-

Nº 05 • ENE-FEB 2011
munidades indígenas sea un disfraz. Por qué no nos vestimos du- via Acosta asiente que “políticamente nos falta mucha madurez
rante el año con mantas wayúu, por qué tengo que vestirme con para entender que para poder arrancar los viejos patrones ide-
mantas wayúu durante una fiesta pagana como el carnaval, ológicos se debe forjar sentido de pertenencia en la gente,
que tiene para mí otra connotación. Lo mismo que pasa con de otra manera no podremos entender lo que significa ser
los personajes históricos, a mí me parecería improcedente que latinoamericano, latinocaribeño, indoamericano, afroa-
las niñas se disfracen de la negra Hipólita y los niños de José mericano. Si eso no se entiende a nivel político es muy
Leonardo Chirinos o del Cacique Catia en un carnaval. Co- difícil que llegue a las áreas sociales y culturales. Yo
nozco quién es esa persona desde una investigación profunda puedo ser de tendencia política revolucionaria y tener
para usar una ropa similar y lucirlo como un disfraz. Estoy vergüenza étnica, no sentir esta tierra como mía,
segura que de ser así no utilizaría esos personajes como seguir comiendo en Mc Donald's, celebrar
un disfraz; cuando yo entienda el significado voy a Halloween y ser consumista, entonces
escoger cualquier disfraz menos ese. no estoy aportando nada para trans-
formar mi realidad. La gente en gene-
ral no entiende la gravedad del asunto,
cree que no es importante, que no significa
nada, pero cuando celebramos Halloween
estamos manifestando una conducta de-
pendiente. ¿Por qué no celebramos un
Tamunangue, o le hacemos una fiesta
a San Benito con la misma dedicación
yentusiasmo?Porquemenospreciamos
lo nuestro y no nos interesamos por co-
nocer nuestra tradición”.
II. identidad, máscaras y estereotipos

UNA ALTERNATIVA PARA LA INTEGRACIÓN ESCUELA-COMUNIDAD

EL GRITO DEL CARNAVAL


Una experiencia de organización sociocultural, educativa y participativa: El
Grito de Carnaval. Un punto de encuentro más allá del disfrute y la proyección,
un foco de organización interinstitucional y comunitaria donde la escuela
desfila como la gran protagonista

Á n g e l M a c h a d o Docente Especialista en Folclore

n desfile de color, música y alegría inunda año tras año siasmo para organizar un gran desfile de carnaval en la pa-

U las calles de la parroquia Sucre, mejor conocida


como la popular Catia. Desde la Plaza Pérez Bonal-
rroquia. En esta época las escuelas se vuelcan a la calle y la
música, el baile, el disfraz y la contagiosa alegría del carna-
así somos

de hasta el Parque del Oeste “Alí Primera” arranca un turbión val se adueñan de los parroquianos.
de emociones, disfraces y comparsas, protagonizado por uni-
dades educativas públicas, privadas, estadales, nacionales y pre- Organización sociocultural y educativa
REVISTA

escolares, llenando de disfrute y sorpresa a los transeúntes. Este punto de encuentro no se ha permitido convertirse en
Desde hace 10 años promotores culturales, docentes, di- el simple hecho del disfrute y proyección; es un foco de or-
rectivos, padres y estudiantes unen sus esfuerzos y entu- ganización interinstitucional y comunitaria. La escuela, gran
26
Nº 05 • ENE-FEB 2011

Más de 30 escuelas de forma autogestionaria marcaron pauta para una nueva propuesta cultural, educativa y comunitaria. Foto: Á N G E L MACHADO
Como es del conocimiento de muchos, las fiestas carnestolen-
das se han mantenido a lo largo de la historia de nuestro país.
Caracas, desde la época de la Colonia, ha presenciado la cele-
bración de estas fiestas, arraigadas a las costumbres del vene-
zolano, tanto en el pasado como en el presente, lo cual nos
permite decir que el carnaval ha estado siempre enraizado a la
identidad del venezolano

aquel que estaba interesado en sustituir el patio de la es-


cuela o el salón de clases para llevarlo a la comunidad; era
regalarle a Catia toda la creatividad del aula. Y así fue que,
en ese primer año, treinta unidades educativas, el Centro
La escuela se vuelca a la calle y la música, el baile y la alegría del carnaval se Cultural “José Fernández Díaz” y el Taller de Estudio de
adueñan de los parroquianos. Foto: Á N G E L M A C H A D O
la Cultura “Yorikaika”, de forma autogestionaria marca-
ron la ruta de una nueva propuesta cultural, educativa y
protagonista de los cambios en la vida de los seres huma- comunitaria.
nos, es el refugio y el espacio donde todo este colectivo se En estos 10 años de construcción, más de 50.000 perso-
prepara para regalar, de una forma didáctica, el ser y saber nas han creado y fortalecido este proyecto, que cada año

así somos
que se lleva a través de la risa y el disfraz del carnaval. toma fuerza y se convierte en una expresión propia de esta
Como es del conocimiento de muchos, las fiestas carnes- parroquia. La cercanía del carnaval activa una red comu-
tolendas se han mantenido a lo largo de la historia de nues- nicacional que se afianza con el pasar del tiempo. Podemos

REVISTA
tro país. Caracas, desde la época de la Colonia, ha presenciado decir que el Grito del Carnaval es una experiencia de or-
la celebración de estas fiestas, arraigadas a las costumbres del ganización sociocultural, educativa y participativa en tor-
venezolano, tanto en el pasado como en el presente, lo cual no a la fiestas del carnaval, que a su vez genera el encuentro
nos permite decir que el carnaval ha estado siempre enrai- continuo de un colectivo que quiere seguir haciendo y sien- 27
zado a la identidad del venezolano. do la diferencia.

Nº 05 • ENE-FEB 2011
El carnaval en Catia no ha escapado de la violencia que
se desata año tras año durante estas fiestas. Los habitantes
de esa parroquia han sido víctimas de baños con agua, bom-
bas preparadas, huevos y otras tantas invenciones de adul- ORGANIZACIÓN SOCIAL
tos, jóvenes y niños que asumen el carnaval como una forma El Grito de Carnaval tiene como objetivo conocer, proyectar y
de drenar emociones, quizás represadas por la sociedad mis- fomentar las manifestaciones tradicionales populares en su esen-
ma, y asumir esta celebración como una forma violenta y cia más auténtica dentro y fuera de las instituciones educativas y
desmedida de accionar. Así, durante el carnaval, los colegios en la comunidad. Es la unión de recursos, haceres y saberes, de
de Catia, 23 de Enero, El Junquito y otras parroquias se fue- todas aquellas personas e instituciones que participan.
ron encerrando en los muros de su infraestructura. La actividad consta de tres grandes momentos: 1) La forma-
Todos los años se repetía el mismo esquema: elección de ción de docentes en torno a las manifestaciones tradicionales
la reina y las fiestas en los salones, pero cada año menos ni- populares propias del carnaval venezolano y la indumentaria
ños, niñas y adolescentes asistían a estas actividades. Las ra- utilizada. Se busca que la elaboración de los trajes tengan
zones son de diversa índole, lo cierto es que el carnaval se carácter ecológico, que se usen materiales reciclados, y que la
convertía en días sin clases, sin razón alguna. creatividad sea el recurso principal de estas obras artesanales.
2) Los docentes transmiten lo aprendido a estudiantes y repre-
La comparsa sale de la escuela
sentantes, a través de talleres. 3) La celebración del grito
En el año 2000, luego de una conversación entre amigos, tres colectivo, donde todos los niños, niñas, adolescentes y adultos
especialistas en folklore: las profesoras Yenny Pacheco, Car- que participaron en el proceso muestran lo logrado y protago-
men Acosta y este servidor, Ángel Machado, unen esfuer- nizan la toma de los espacios públicos.
zos para que los alumnos de las escuelas donde laboraban Lo más importante de esta actividad es el sentido colectivo, cul-
se encontraran en el bulevar de Catia y realizaran una com- tural y artístico con el que la comunidad se organiza a favor del
parsa para salir de la rutina. trabajo conjunto y solidario, donde los espectadores también
Esa idea se convirtió en una gran marejada de sueños y terminan integrándose, convirtiendo el momento en una gran
expectativas; de un modo muy informal la información se fiesta, llena de cantos, danzas y colores que dan vida al pavi-
fue filtrando entre docentes y amigos. Esto creó la nece- mento y lo convierten en un gran teatro popular.
sidad de conocerse, compartir, formarse e informar a todo
III. ¡un pueblo que sabe festejar!
así somos
REVISTA

28
Nº 05 • ENE-FEB 2011

EL CARNAVAL DE EL CALLAO

¡LA COMPARSA
QUIERE CALLE!
Foto: A L E J A N D R O C A L Z A D I L L A

M a n u e l R e i n a L e a l Investigador. Promotor Cultural


T a n i a C a ñ a s Investigadora
así somos
REVISTA
29

La comparsa callaoense como expresión de en- Nº 05 • ENE-FEB 2011

cuentro de culturas, que se manifiesta en tiem-


po de carnaval de manera vistosa y llamativa,
con todos sus elementos que la constituyen
de manera protagónica y participativa es el
tema desarrollado acá. Ese sello particular de
El Callao: su carnaval, oro, calipso y fútbol
¡LA COMPARSA QUIERE CALLE!

ESTAMOS HABLANDO DEL TIEMPO DE CARNAVAL EN


EL CALLAO, ESTADO BOLÍVAR. POBLACIÓN MINERA
DEL ORO, CUNA DEL FÚTBOL
Y EL CALIPSO EN VENEZUELA. Rit-
mo con nombre y apellido: Calipso de Carnaval, sinónimo de comparsa
El Callao. La gente de El Callao se moviliza e in-
Los callaoenses empiezan desde di- corpora a las diferentes comparsas de
ciembre con los preparativos de las fies- carnaval: las comparsas infantiles de las
tas de carnaval, independientemente de escuelas bolivarianas, de las misiones
que caigan en febrero o en marzo, ya educativas y de los barrios; todas se pre-
que son fiestas de fechas no fijas en el paran para celebrar de la manera más
calendario, en las que la población se or- vistosa las fiestas del carnaval, realizando
ganiza creativamente para celebrar las su desfile general de comparsas. La se-
LAS MADAMAS
fiestas con una inversión en dinero mana que precede a la fiesta, el martes
así somos

Las madamas son las reinas de la comparsa,


partiendo de su influencia de las matronas que queda en el pueblo. El trabajo que antes del de carnaval, se concentran en
afrodescendientes de origen francófono, re- esto significa se toma bajo otros pará- el estadio de fútbol “Héctor Thomas”.
saltan por su elegancia al bailar calipso, su lla- metros que no son los mismos del La Comparsas de Carnaval de El
REVISTA

mativa personalidad, la autoridad y el respeto “trabajo para ganarse el pan”. El traba- Callao se caracterizan por tener los si-
que representan dentro del desfile. Su termi- guientes personajes, declarados pa-
jo en función de las fiestas de carnaval
nología surge de la modificación fonética de la
palabra francesa “madame”, que significa “se- no tiene horario, las horas extras no se trimonios culturales del estado
30 ñora”. Visten trajes elegantes, alusivos a los conocen, es un trabajo que se realiza con Bolívar, también reflejados en el es-
que usaban las señoras y jóvenes más distin- pasión y amor por dichas fiestas car- cudo de la Alcadía: el minero, la ma-
Nº 05 • ENE-FEB 2011

guidas en las fiestas de El Callao de antaño. navalescas, siendo sus preparativos ver- dama, el diablo, el medio pinto y el
Son vestidos anchos y largos, mangas largas futbolista con camiseta amarilla de ra-
daderos encuentros colectivos de las
bombachas, de gran colorido, elaborados con
telas floreadas y fondos de encajes adornados diferentes comunidades organizadas yas negras y pantalón negro. Estos no
con lacitos de cintas de raso multicolores. para la celebración, con sus asociacio- son disfraces, son personajes que re-
Usan zarcillos o aretes de gran tamaño y de nes civiles y consejos comunales de las presentan la identidad cultural y que,
material dorado, simulando el oro; también lle- diferentes barriadas del pueblo. junto a su Calipso y gastronomía, le
van accesorios muy vistosos como collares, dan un sello particular dentro del
turbantes con los que hacen bellos diseños,
pañuelos en el torso, zapatos o botines rojos
panorama cultural venezolano.
con medias de igual color. El Callao existe para la gran mayo-
Dos detalles importantes: 1) La forma más ría de los venezolanos sin coordenadas
común de amarrarse el turbante es el tipo pa- geográficas e históricas; es oro, es ca-
pelón o cucurucho; además la tela se almidona lipso, es la Negra Isidora, es fútbol, es
para que levante a la usanza de las madrinas
de puerta de iglesia de las islas antillanas, Gua-
leyenda.
dalupe y Martinica, como en la época colonial. ¿Sabías qué...?
Actualmente se suelen combinar dos telas di- El calipso como ritmo tiene sus
ferentes, una mate unicolor con una brillante. raíces en África, al igual que
2) En el torso llevan uno o dos pañuelos gran- otros ritmos practicados en
des en forma de triángulo que cruzan sobre América Latina y el Caribe traí-
La Comparsas de Carnaval de El
pecho y espalda y se amarran a un lado de la dos por los esclavizados. Por Callao se caracterizan por tener
cintura; o se colocan amarrados sobre los
hombros. Este personaje se caracteriza tam-
ello, originalmente, cantos y los siguientes personajes, decla-
bién por su manera de bailar al son del calipso,
bailes se hacían en ewe, rados patrimonios culturales del
por sus movimientos sensuales y cadenciosos, ashanti, fon, ibos; lenguajes
pertenecientes a grupos étni- estado Bolívar, también refleja-
con un desplazamiento sereno y firme que
convida al disfrute. cos de la costa occidental de dos en el escudo de la Alcadía: el
África que llegaron al Caribe a minero, la madama, el diablo, el
T a n i a C a ñ a s través de las islas Granada,
Investigadora Trinidad, Barbados, Martinica y
medio pinto y el futbolista con
Guadalupe, St. Nevis, Santa camiseta amarilla de rayas negras
Lucía y Saint Vincent y pantalón negro.
“El calipso es una fiesta que nos
permite exponer nuestro valores de
identidad: lo que fuimos, lo que so-
mos, lo que podemos ser y hacer”
(Ramón Enmanuelli: 2006. Historiador)

Festejar al ritmo de calipso


Al padre Juan Vives Suriá le escuche ha-
blar sobre las comparsas de El Callao,
donde afirmaba de manera apasionada
que, al ritmo del calipso de las compar-
sas callaoenses, todo el mundo concurre
sin discriminación de ningún tipo y co-
mulgan ante el concilio de las mismas; sig-
nifican el vivo ejemplo de la democracia
protagónica y participativa.
LOS DIABLOS EL MEDIOPINTO
Aquí el calipso se volcó hacia la ca-

así somos
Son personajes importantes e indispensables Este personaje picaresco y burlón es repre-
lle. En Trinidad ellos salen y hacen sus
dentro de las comparsas, ya que son los que sentado generalmente por hombres –aunque
mantienen el orden durante el recorrido, actualmente también por mujeres–, que se comparsas, pero por un rato, y no es co-
apartando con sus mandadores (látigos) en pintan todo el cuerpo de “negrohumo” (sus- mún que el público de la calle partici-

REVISTA
una mano y en la otra un tridente, a los turis- tancia fabricada con melao de papelón y car- pe; mientras que aquí el calipso es cosa
tas que acompañan el desfile, evitando así la bón en polvo) y se aparecen repentinamente de todos. La libertad que hay aquí no
interrupción del paso a los distintos persona- en horas de la madrugada por las calles de El
existe en ninguna de las islas: sólo los
jes de la comparsa. El diablo mantiene el or- Callao pidiéndole un medio a la gente (0,25
den, pues la participación de los visitantes a la bolívares) o si no la pintan de negro. Hoy por de la comparsa van disfrazados y des- 31
comparsa debe ser detrás de los músicos. hoy la suma que piden ha aumentado y los tu- filan entre dos mecates que separan a

Nº 05 • ENE-FEB 2011
Los diablos se visten con trajes rojos, ne- ristas le dan el dinero para evitar que los pin- los bailadores del público. Antes aquí
gros, blancos, amarillos, y combinaciones de ten. Esto hace muy divertido el momento, por también se usaban esos mecates, algu-
estos colores; medias blancas o de colores, al- su forcejeo sano, que es más bien un juego
nas veces, pero lo común es que todo
pargatas y mecates amarrados alrededor del mientras acompañan las comparsas en su re-
cuerpo. Como accesorio usan una representa- corrido por el pueblo. Recientemente los me- El Callao tome parte en el calipso.
ción de la Santa Cruz elaborada con palmas diopinto se han incorporado a la celebración Al ritmo envolvente de los calipsos
benditas, para protegerse del maligno. de día y se les permite danzar alegremente callaoenses, los tambores se oyen y
La máscara del diablo de El Callao es una entre los turistas y los miembros del desfile. sienten como los latidos apresurados de
combinación de cabeza de toro y boca de pes-
los corazones emocionados en un rau-
cado. Sin embargo, actualmente la elaboración T. C.
de la máscara está sujeta a la creatividad de dal de sentimientos mágicos que irrum-
cada quien. Algunos las hacen sencillas, otros pen como vetas de oro al pasar de los
con varias cabezas en una sola, con múltiples tambores.
cachos; de manera que una máscara puede Ese calipso tiene fuego por dentro,
medir hasta dos metros de alto. Para su elabo-
nos decía Rudy Bishop, director y
ración utilizan diferentes técnicas, como la de
cartón, alambre, yeso, papel de bolsa o perió- compositor musical guyanés, al referirse
dico. Utilizan pega o engrudo de harina, pintu- al callaoense. Sin embargo, en ese sen-
ras y el toque personal de cada quien, según tido el profesor Leopoldo Billings se en-
sus gustos y estilos. carga de aclararnos la situación:
El diablo tiene su propia forma de danzar,
“El carieto, kariso, o calipso, como se
lo que permite diferenciarlos de otros perso-
najes, ya que son movimientos enérgicos, llama hoy día en Venezuela, tiene una
alargados, con desplazamientos en diferentes personalidad propia, ha sido absorbida
direcciones al compás de la música, abriendo por el sentir del pueblo indígena vene-
¿Sabías qué...?
camino para el paso de las comparsas. zolano. Un calipso de Trinidad difiere
El bumbac es el tambor princi-
pal que marca el ritmo en la
en escencia del calipso venezolano, a pe-
T. C.
música del calipso, pertenece a sar del sentir pausado y candencioso de
la familia de los membranófo- ambos. En el venezolano se puede
nos y es utilizado en El Callao percibir un rucuñeo que no contiene el
desde el siglo XIX, cuando fue calipso trinitario ni antillano. Melódi-
traído por los antillanos camente puede ser la misma melodía,
¡LA COMPARSA QUIERE CALLE!
Las comparsas son grupos organizados de personas de todas las edades que se desplazan por las calles del pueblo
antecedidas por sus estandartes de identificación, bailando alegremente al ritmo del calipso. Están conformadas por
personajes tradicionales como las madamas, los diablos, los mineros, los mediopinto, los músicos y las fantasías.
Las comparsas son temáticas, abordan creativamente motivos fantásticos o relacionados con algún tema de protesta
social coyuntural que se ven expresados en sus elementos: vestuarios creados especialmente para la ocasión, calipsos
(música y canto) y bailes (coreografías). La comparsa carnavalesca y su danza al compás del calipso, se ha convertido
con el pasar del tiempo, en una de las actividades colectivas de mayor arraigo e identidad cultural del pueblo callaoense

Los diablos El calipso


Danzan bordeando la comparsa. Representan Es un ritmo binario (2x4), de carácter marcial, cadencioso
la autoridad, su función es abrir el camino, y contagioso. En su canto, que expresa poesía e improvisaciones,
mantener el orden durante el recorrido se destaca un solista y un coro. Los solos alternan con el coro
e impedir la incorporación de personas que canta un estribillo fijo. Las letras de sus cantos expresan temas
extrañas a la comparsa jocosos, satíricos y sociales; también describen las costumbres
y legados culturales, se cantan en inglés, francés, español o patois

Consola de audio
así somos
REVISTA

Carro
32 Hecho
con tubos
Nº 05 • ENE-FEB 2011

de hierro

Vista frontal
4 3
Cornetas
5 Estos cajones tienen
la potencia sonora
de 7.000 vatios Aprox.

PUEBLO DE EL CALLAO 1 MADAMAS


Terminal Usan vestidos de tela estampada, generalmente
ANZ DEL
de pasajeros de flores, amarrados por las puntas con nudos
GUA
Ciudad Bolívar N al nivel de las caderas. Debajo lleva un fondo
APU Embalse de Guri de color blanco adornado con encajes
Callao Calle Bolívar y pequeños lazos de colores en el ruedo.
Alcaldía
BOLÍVAR El Callao
Amarrados sobre
los hombros,
Madras
cruzados
Iglesia Virgen Pañuelos
AMA del Carmen
en el pecho usan
Estadio Plaza El Jobo uno o dos pañuelos
H. Thomás grandes en forma
Tiene una población aproximada de 10 mil de triángulo
Vestido
habitantes. Durante las fiestas de carnaval Las parcelas
estampado
más de 80 mil personas de diferentes
regiones del país y el mundo visitan
En la cabeza usan
el pueblo. Hospital Roscio
un turbante llamado “madras”.
La festividad se inicia el día jueves Liceo A. Mendez 0 500 m Calzan zapatillas y medias rojas.
inmediatamente anterior al lunes y martes Lucen collares, pulseras y zarcillos
de carnaval, cuando The Same People Durante la fiesta las bebidas tradicionales preferidas dorados que simulan el oro
corona a su reina, ceremonia por los asistentes son: yinyabié, monky pi, jugo
que tradicionalmente se celebra de berengena y jugo de auyama. Los platos típicos
en la Plaza El Jobo a degustar son: dumplings (domplines), kalalú, acrá, ponqué Fondo
antiguo, pudín de verduras, sauce y pelao (arroz con pollo) de color blanco
Fuente: Manolo Reina
MEDIOPINTO COMPARSA 6 LOS DIABLOS
Son muchachos jóvenes, usan DE LA AGRICULTURA Visten una braga manga larga de colores rojo, amarillo, negro,
pantalón corto y el resto Es una comparsa tradicional compuesta blanco, combinaciones de ellos o unicolor. Cubren su cabeza
del cuerpo lo por personas ataviadas con ramas, flores con una gran máscara multicolor
llevan descubierto y frutas del entorno con la intención de abundantes cuernos
pintado de negro de llamar la atención sobre el abandono
Negrohumo: de la actividad agrícola
por la minería Máscaras
mezcla de polvo
de carbón
molido,
papelón
y agua
También llevan un tridente
"Medio o Pinto" Un coro muy conocido
de madera y un látigo
Proviene de la solicitud de dinero dice: "Agricultura,
(instrumento con mango
de esos personajes a los desprevenidos agricultura, necesitamos,
de madera y una tira de
turistas y locales a cambio necesitamos
cuero de ganado amarrada
de no mancharlos de negrohumo agricultura..."
a un extremo que finaliza
en una cabuya, que al ser Mecate
Pancarta agitada contra el piso alrededor
Lleva el nombre emite un fuerte sonido) de la cintura
que identifica
la comparsa
Calzan alpargatas
y medias de colores

así somos
5 MÚSICOS
Los instrumentos tradicionales para ejecutar el calipso son:
el cuatro, una batería de tambores que oscilan de seis a ocho,

REVISTA
entre los que destaca el bum-bac; y un grupo de idiófonos
metálicos como rallos, cencerros, maracas cilíndricas,
triángulos, campanas y pitos
33
1

Nº 05 • ENE-FEB 2011
2

2 FANTASÍAS 3 TEMÁTICA 4 MINEROS


Personas de distintas edades con trajes de gran colorido con Abordan creativamente Viste pantalones caqui, camisa
motivos imaginarios, aludiendo a la flora y la fauna de la región. motivos imaginarios, de manga corta, o braga
Mayormente inspirados en espectáculos transmitidos por el cine, fantásticos o que reflejan de caqui
la televisión o la publicidad, como nuestra realidad social. Casco
también de fantasías presentadas El futbolista, en particular, Herramientas
en los carnavales de Brasil es un personaje que representa de trabajo
o las islas del Caribe la identidad
cultural del
Tocados
callaoense.

Adornos
Usan adornos brillantes,
plumas, espejos,
lentejuelas, grandes
tocados en la cabeza Linterna
y su vestimenta combina
con el tocado
Pico

Botas

Pala

INFOGRAFÍA: JORGE L. GALOFRE


¡LA COMPARSA QUIERE CALLE!

El carieto, kariso, o calipso, como


se llama hoy día en Venezuela, tie-
ne una personalidad propia, ha
sido absorbida por el sentir del
pueblo indígena venezolano. Un
calipso de Trinidad difiere en es-
cencia del calipso venezolano, a
pesar del sentir pausado y can-
dencioso de ambos.

pero en la polirritmia que acompaña la


melodía está la diferencia. Aunque sigan
siendo ambos ritmos binarios, aunque EL MINERO LAS FANTASÍAS
ambos siguen teniendo síncopas y Personaje que representa la fuerza luchadora Estas hermosas criaturas imaginarias han ga-
contratiempos, siendo ambos armó- y trabajadora de la comunidad minera de El nado espacio dentro de las comparsas por su
así somos

Callao; se incorporan a las comparsas en gru- vistosidad. Estos personajes son representados
nicamente iguales, el calipso venezo- pos o individualmente. Para los desfiles van generalmente por mujeres que visten trajes de
lano contiene un rucuñeo que no está vestidos con bragas o pantalón y camisa color colores vivos y brillantes, con plumas y lente-
en el antillano.” caqui, llena de tierra como los mineros reales. juelas. Esto arroja una infinidad de modelos
REVISTA

La comparsa, o procesión carnava- Usan botas y un casco con una linterna in- creativos en los que se utilizan plumas de dife-
lesca tradicional, se ha convertido con crustada en la parte delantera. Como instru- rentes colores y tamaños, espejos, lentejuelas,
mento de trabajo llevan un pico, una pala y la marabú, telas llamativas y todo lo que el inge-
el correr del tiempo en la expresión más batea. Este personaje actúa en las comparsas nio permita se refleja en cada uno de estos
34 característica que identifica a El Callao. alternando el baile con teatro, simulando su personajes. Los trajes de fantasía son indivi-
La participación colectiva, la integración faena diaria en las minas de oro de El Callao duales, con diseños alusivos a la naturaleza que
Nº 05 • ENE-FEB 2011

del pueblo callaoense, sin barreras eco- para que el público tenga una idea de su gran expresan un mensajes valiosos para la conser-
nómicas o étnicas, representan el au- labor como minero. vación del ambiente y la ecología, tan impor-
tante en estos momentos en el mundo entero.
téntico crisol de gentes que dieron T. C.
origen a la población de El Callao en el T. C.
estado Bolívar.

PARA SEGUIR LEYENDO Y ESCUCHANDO


Emanuelli, Ramón. “Oro (1823), Fútbol (1870),
Calypso (año1870)”. The Same People. Agrupación
folklórica de El Callao. Calipso. El Callao es tradición.
Caracas.1985. Album doble, 33.3rpm, estéreo,
Miguel Gagliardi.
Moy Boscán, Evelyn Mariella, Reina Leal, Manuel
Alejandro (1996). The Same People: Una Genuina
Manifestación de Calipso de El Callao. Tesis de Grado
inédita. Universidad Central de Venezuela. Caracas.
Pierluissi, Cristóbal. “La Misma Gente, de El Callao.
Con Sabor de Triunfo, regresó 'The Same People' del
festival de las Guayanas”. El Pueblo de Guayana.
Ciudad Guayana, 29/10/86.A-2.
Reina Leal, Manuel. “El Callao, pueblo codiciado”.
Correo del Caroní, 13/07/1987. A-2.
Reina Leal, Manuel. “El Callao, pueblo místico”. El
Bolivarense. Ciudad Bolívar, 20/12/1986. Pág.4.
Las madamas visten trajes elegantes, alusivos a los que usaban las señoras y jóvenes más distinguidas en las
fiestas de El Callao de antaño. Foto: R O D R I G O B E N A V I D E S
III. ¡un pueblo que sabe festejar!
EL Calipso TRADICIÓN
MUSICAL DE El Callao
C a r l o s G a r c í a C a r b ó Musicólogo

así somos
REVISTA
35

Nº 05 • ENE-FEB 2011
Hoy por hoy el calipso y el carnaval de El Callao se proyectan local y nacionalmente como una expresión popular de gran vigencia y creatividad. Foto: R O DR I GO BEN A VID ES

I l mítico Dorado capitalizó sueños daron a Guayana para trabajar en los ri-

El Callao es mi tierra, suelo rico en oro


con sus rocas, minas, que son un tesoro,
E y esfuerzos de históricos perso-
najes y legiones de expediciona-
rios a lo largo del período de la conquista
cos yacimientos auríferos.
Hacia mediados del siglo XIX, está en
auge a nivel continental –norte y sur
tiene un río Yuruari rico en aluvión y colonización de las tierras surameri- América– la llamada “fiebre del oro”, y
y si usted lo duda pues venga a él y canas. Uno de los principales escenarios las muestras provenientes de las vetas
ponga atención de la utópica búsqueda fue la vasta re- de la cuenca del rio Yuruari son certi-
gión de la Guayana venezolana. Quiso ficadas internacionalmente por su ex-
“Guayana es” la posteridad, por aquellas extrañas traordinaria calidad. Será cuestión de
CALIPSO DE LOURDES BASANTA vueltas del destino, que El Dorado que poco tiempo para que lugareños e in-
nunca pudieron hallar los delirantes migrantes se concentren en torno al río
exploradores españoles, fuese encon- teniendo como centro operativo El
trado siglos después por los mineros in- Caratal, caserío que tras una reubicación
migrantes que desde Trinidad y otras hacia las orillas del río dará origen a la
islas de las Antillas Menores se trasla- población del El Callao.
EL CALIPSO TRADICIÓN MUSICAL DE EL CALLAO

Dice la letra de “Bandido”, un popu- II


lar calipso callaoense de Isaac Rojas, que
el nombre del pueblo surge relaciona- “…el Calipso es la creatividad y espíritu
do con la labor de minería: de permanencia hecho música…”

Un solitario minero Si algún género musical evoca en su rit-


que se encontraba embombao mo y sonoridad al Caribe, este es sin
según dice la leyenda lugar a dudas el calipso. Su alegría, sen-
le dio su nombre a El Callao sual baile, agudos versos y caracterís-
se encontraba tan callado ticos patrones rítmicos, giros melódicos
con su precioso tesoro y espíritu interpretativo, circulan como
que le brindaba el Yuruari un efluvio por el Caribe insular y con-
en sus arenas de oro tinental. Gestado a lo largo de la se-
gunda mitad del siglo XIX con la
En efecto, el oro, raíz y cimiento del imbricación de aportes étnicos de dis- LUCÍA ISIDORA AGNES
ancestral Dorado, retoma su protago- tinto origen, pero con particular su- (El Callao 8/08/1923 - 05/03/1986)
nismo al propiciar en tierras guayane- premacía de elementos ancestrales de
Mejor conocida como la Negra Isidora.
Símbolo del famoso carnaval y calipso de El
sas el surgimiento de un nuevo colectivo, raigambre africana, el calipso no sólo Callao. Fue una gran luchadora social y
que necesariamente armonizará el rudo consolidó en sí mismo un género de
así somos

sindicalista que trabajaba para conseguir


trabajo de las minas con la filigrana de gran dinamismo y vitalidad, sino a su mejoras para las necesidades de su
la orfebrería, los horizontes de la insu- vez ha sido matriz para otras expre- comunidad. Promovió la constitución de un
laridad caribeña con los de la inmensi- siones que el Caribe musical le brinda
ambulatorio médico en el pueblo, hizo la
REVISTA

solicitud para crear la red de cloacas, entre


dad de la tierra firme, la convergencia del al mundo. muchos otros logros. Era una destacada
léxico español, inglés y patois, y de tra- Es un hecho aceptado que la isla de vocera del sentir de El Callao. Vivió por mucho
diciones con sabores y saberes de va- Trinidad es la cuna y epicentro evolu- tiempo en El Tigrito, estado Anzoátegui, pero
36 riadas procedencias, para conformar tivo del calipso, pero no se puede ob- viajaba frecuentemente a su pueblo para estar
un gentilicio marcado por la multipli- viar que la activa relación inter islas de
presente en las fiestas patronales del día del
Nº 05 • ENE-FEB 2011

Carmen, 16 de julio, y las fiestas de Carnaval.


cidad cultural. las Antillas Menores contribuyó al Se convirtió en la reina de los carnavales ya
Es de rigor reconocer que el carnaval desarrollo y apropiación del mismo. Por que jugó un papel importante en el proceso de
y su género musical asociado, el calip- otra parte, la particular condición de popularización de esta celebración. No sólo
so, se erigen como la más importante y Trinidad como colonia española has- veló porque bum-bacs, charrascas, cencerros,
representativa manifestación cultural del ta 1797, junto a la importante presen-
cuatros, guitarras y voces se mantuvieran, sino
que era una de las más respetadas madamas y
pueblo de El Callao. Su permanencia y cia de colonos franceses, no sólo le su comparsa era una de las más disciplinadas
desarrollo en el tiempo, su profundo imprimirá al naciente calipso caracte- de El Callao. Para pertenecer a su comparsa
arraigo comunitario y la proyección y rísticas distintivas, sino que además lo era necesario tener una conducta intachable.
aceptación que se ha granjeado en el ám- vinculará indisolublemente con la fes- Ella lideró en la década de los años 50 a una
bito nacional, permiten valorarla como tividad del Carnaval.
generación especial que fue la encargada de
darle vida y nacimiento al verdadero calipso de
una emblemática tradición del país. El recelo que las comparsas carnava- El Callao. Esta gran mujer liderizó la difusión y
lescas generaron en las autoridades co- promoción del carnaval y el calipso de El Callao
loniales de Trinidad, dado a la condición con su comparsa “Amigos de El Callao”, que no
multitudinaria de las mismas y a su ca- sólo organizó y llenó de vistosidad a los
carnavales en su terruño sino que recorrió
rácter a momentos cargado de resenti- gran parte del país, colocando al carnaval de El
miento social, llevó a prohibiciones y
EN VENEZUELA EL CALIPSO Callao con su calipso en el mapa musical y
restricciones que afectaron la interpre- danzario venezolano. Lucía Isidora Agnes fue
PRESENTA DOS VARIANTES tación musical del calipso. Se proscribe una gran lideresa, heredera de las grandes
en principio el uso de los tambores por madamas del siglo XIX como Popo Coram.
ESTILÍSTICAS: EL PAN CALIPSO
estar estos asociados a los afrodescen- M a r g a r i t a M o r a l e s
O CALIPSO DE STEELBAND, dientes (1884); pero del ingenio popu- Investigadora
lar surgen los tamboo bamboo, un
PRESENTE EN LA PENÍNSULA
ensamble de percusión elaborado con ta-
DE PARIA Y OTRAS LOCALIDADES llos de bambú de distintos tamaños. Es-
tos serían igualmente víctimas del veto
DEL ORIENTE VENEZOLANO,
oficial ya en el siglo XX, hecho que uni-
Y EL CALIPSO DE EL CALLAO do a la búsqueda de una nueva y más
Los estudiosos del calipso señalan,
entre las diversas expresiones mu-
sicales que pudieron confluir en su
conformación, a los antiguos can-
tos de trabajo, cantos africanos de
llamada y respuesta, un canto de
porfía denominado cariso (término
que también se extiende a los can-
tores) y otro conocido como pic-
cong, el kaiso, canto narrativo origi-
nario de África occidental, el bélé
de las Antillas francesas, baladas
tradicionales inglesas, melodías de
versificación y métrica hispánica, y
las comparsas carnavalescas deno-
minadas canboulay y kalinda.

así somos
El carnaval y su género musical asociado, el calipso, es la manifestación cultural más significativa del pueblo
de El Callao. Foto: R O D R IG O B ENA VIDE S

potente sonoridad, resultó en el adve- arrollados bajo el estilo responsorial so- conformando una batería a la cual se

REVISTA
nimiento del steelband, conjunto ins- lista-coro, con un rítmico acompaña- le van incorporando otros instrumen-
trumental elaborado a partir de los miento sustentado fundamentalmente tos de percusión como las maracas, el
toneles metálicos (steel pan) que sirven en tambores, los mismos que poste- rallo de metal, la llamada campana, que
de recipiente al petróleo, los cuales riormente serían prohibidos. no es otra que cualquier objeto metá- 37
abundaban en las bases militares insta- El calipso en Venezuela presenta lico resonante (actualmente tapas de

Nº 05 • ENE-FEB 2011
ladas en Trinidad durante la Segunda dos variantes estilísticas, el pan ca- bombonas de gas, discos de freno,
Guerra Mundial. lipso o calipso de steelband, presen- etc…), el cuatro y la guitarra como ins-
Es más que evidente que el calipso es te en la península de Paria y otras trumentos armónicos y una amplia
la creatividad y espíritu de permanen- localidades del oriente venezolano, y gama de instrumentos melódicos como
cia hecho música, una profunda sínte- el calipso de El Callao. Es en este úl- la mandolina, el violín, el acordeón, las
sis cultural proyectada hacia el futuro timo aparecen elementos carnava- cornetas y los clarinetes; heterogenei-
desde ancestrales anclajes. lescos y musicales que lo vinculan al dad sonora que confirma la multipli-
ancestral calipso del siglo XIX, ele- cidad cultural.
mentos que quedaron a buen res- Pero el nuevo colectivo que consoli-
III guardo de las autoridades coloniales da a la población de El Callao no pier-
antillanas en tierras guayanesas. de vínculos con las islas antillanas, sino
El Calipso: de las Antillas a El Callao Los tambores que desaparecen en que por el contrario mantiene su aten-
Para el momento histórico en que lle- Trinidad se mantienen en El Callao, ción y vista puesta sobre las novedades
gan a tierras guayanesas los mineros in- que presenta su repertorio calipsoniano.
migrantes y sus familias desde las Es así como muchos temas musicales ori-
Antillas Menores, las festividades del ginales de Trinidad son readaptados en
carnaval de calle en sus islas de origen, sus letras para ser utilizados en la festi-
reunían disfrazados, personajes como
EL CALIPSO CON SU ALEGRÍA, vidades carnavalescas de El Callao.
las madamas y diablos, y comparsas SENSUAL BAILE, AGUDOS VERSOS El desarrollo de los carnavales de El
como el canboulay, enraizada con vie- Callao estuvo históricamente ligado a
Y CARACTERÍSTICOS PATRONES
jos rituales agrícolas, y la kalinda, dan- los altibajos de la explotación y precios
za basada en un arte marcial con RÍTMICOS, GIROS MELÓDICOS internacionales del oro. En la década
palos, ambas heredadas de los esclavos de los 80 del siglo XIX, encargaban a
Y ESPÍRITU INTERPRETATIVO,
africanos. Caracas e inclusive al exterior, costo-
Los especialistas dan como un hecho CIRCULA COMO UN EFLUVIO sos atuendos y disfraces para el ves-
que estas expresiones eran acompa- tuario de las comparsas. Pero así
ñadas con el prototipo musical de lo
POR EL CARIBE INSULAR mismo, la precaria situación económica
que es el actual calipso. Eran cantos des- Y CONTINENTAL con que cierra el siglo XIX compro-
EL CALIPSO TRADICIÓN MUSICAL DE EL CALLAO

Cada comparsa prepara con meses


de antelación su motivo temático, el
cual determinará el tipo de vestuario
y la letra del calipso a componer. No
obstante, cada una mantiene la pre-
sencia de personajes tradicionales
como las madamas, el diablo, el mi-
nero y la fantasía. Próximos a la cele-
bración del carnaval, se realizarán
los ensayos necesarios para lograr el
acople deseado entre solistas, coro e
instrumentistas
así somos

El desarrollo de los carnavales de El Callao estuvo históricamente ligado a los altibajos de la explotación y
precios internacionales del oro. Foto: AL EJA NDR O C AL ZA DILLA
REVISTA

mete seriamente la tradición del car- IV


naval. El siglo XX se presentará tam- Contemporaneidad de la tradición
bién con sus vaivenes, llegando a un Hoy por hoy el calipso y el carnaval de
período crítico a principios del año 50, El Callao se proyectan local y nacio-
38
al cual la comunidad callaoense dio res- nalmente como una expresión popular
Nº 05 • ENE-FEB 2011

puesta con la creación de la asociación de gran vigencia y creatividad. A pesar


Amigos del Calipso de El Callao. de las limitaciones de espacio que ofre-
Amparados en el liderazgo de la po- ce el pueblo a sus incontables visitan-
pular Negra Isidora (Isidora Agnes, tes durante las fiestas carnavalescas, la
1923 – 1986), se suman a la asociación comunidad callaoense procura con-
cultores y personalidades locales con servar las pautas tradicionales para el
el propósito de revitalizar el carnaval desarrollo de la festividad.
y el calipso de El Callao; entre ellos Fue una práctica común, la de tomar
cabe mencionar a Carlos Small, Hum- temas musicales preexistentes –gene-
LOURDES BASANTA berto “Gago” Wallace, Juvenal Herre- ralmente trinitarios– y reelaborarlos en
(El Callao 24/2/1932 - 29/11/2010) ra, Lourdes “Lulú” Basanta, Kenton su letra, ajustando la misma a la reali-
Conocida como Lulú, además de ser maestra Saint Bernard, Jorge “Coco” Griffin, dad local. Hoy se procura que los ca-
por más de 50 años, fue integrante de la
Cecil Lazar, Miguelina Conde, Cleo- lipsos sean composiciones originales.
comparsa de Isidora y madama de por vida. Fue
una de las pioneras en escribir calipsos en tilde Billings, Julio Yanes, Alex Marks- Aun cuando las nuevas generaciones
castellano, como el famoso “Guayana es”, man y José Chetick. han perdido la condición de bilingües
considerado el primer calipso nacionalista, En 1973, Serenata Guayanesa –para que caracterizó a muchos de sus pa-
escrito cuando el conflicto de Anacoco y en entonces un novel cuarteto vocal que in- rientes, se mantiene la intención de uti-
cuyas estrofas define los límites de Venezuela
cursiona en la música venezolana– lo- lizar el inglés o el patuá como el idioma
en esa zona. Compuso además un calipso para
Isidora que dice: gra un rotundo éxito a nivel nacional de las composiciones.
con el tema El Callao Tonight, calipso Hace décadas ya que la condición de
Isidora sings the calipso/ que corresponde a una adaptación que ejecución musical acústica cedió su
Isidora is queen of festival/ hiciera la Negra Isidora y Carlos Small encanto al sonido amplificado, asumi-
Isidora drink the yinyavié /
de un antiguo calipso trinitario. El im- do como una necesidad para proyectar
Isidora is queen of Carnaval”
pacto que causa el tema catapulta la tra- a los vocalistas ante la multitudinaria
Y en una de las estrofas se oye: dición musical callaoense y despierta asistencia, dar cabida a instrumentos
Porque es el alma de Carnaval gran simpatía por ella a lo largo y an- amplificados como el bajo, la guitarra
Esa negra si tiene swing al bailá... cho del país. y el teclado y la eventual participación
M. M. de instrumentos de viento (instru-
mentación que se relaciona con nuevas
CLEOTILDE STAPLETON DE BILLINGS
“CLEOTILDÁ”
(El Callao ¿? - 26/6/2009)
La Madama Cleotilde de Billings fue una de las
promotoras del calipso más allá de las

así somos
fronteras del estado Bolívar. Al igual que
Lourdes Basanta, formó parte de la comparsa
de la Negra Isidora. Fue integrante de la
agrupación “ConVenezuela”, donde cantó y

REVISTA
bailó calipso en escenarios dentro y fuera de
Venezuela. También acompañó en muchas
oportunidades a la agrupación “Vasallos del
Sol” en festivales internacionales. Dictó clases
de calipso (canto y danza) en los talleres de la 39
Fundación Bigott y gracias a ello nació la

Nº 05 • ENE-FEB 2011
agrupación “Yuruari”, la cual dirigió
conjuntamente con su esposo, el madamo
Leopoldo Billings. Bajo su supervisión se
realizaron las comparsas de Caracas en la
octavita de Carnaval, auspiciadas por dicha
fundación.

M. M.
A pesar de las limitaciones del pueblo, la comunidad callaoense procura conservar las pautas tradicionales
para el desarrollo de la festividad. Foto: ALEJANDRO CALZADILLA

variantes estilísticas del calipso), y para tencia conecta el calipso tradicional de PARA SEGUIR LEYENDO
establecer un “espacio sonoro” que dé El Callao con nuevas tendencias esté- García Carbó, Carlos. Calypso y parang: confluencia
musical entre el Caribe anglo e hispano parlante.
cohesión y direccionalidad a la com- ticas del género:
Caracas: Universidad Simón Bolívar – Fundación
parsa en su recorrido. “El calipso de El Callao es para los ca- Bigott, 1998.
En tal sentido, las comparsas actua- llaoenses no sólo una expresión musi- García Carbó, Carlos. “Venezuela Plural: Música
les cuentan con una plataforma vehi- cal, teatro o danzas, sino una actitud Tradicional y Diversidad Cultural”. Revista Así somos,
cular que sirve para trasladar cornetas mental, una filosofía de raíces profun- Año 1, Nº 1.
y demás implementos de audio, y a los das que permite comprender las com- Hernández Daría y Cecilia Fuentes. Fiestas
intérpretes musicales que lo requieran; plicadas costumbres que han resultado Tradicionales de Venezuela. Caracas: Fundación
Bigott, 1991.
la percusión tradicional se ubica detrás de esa mezcla, en la que diferentes na-
Kennedy, Seb. Gold, Rum and Calypso: The Alchemy
de ésta, quedando en un segundo pla- cionalidades aportaron sus usos y cos- of Carnival in El Callao. En:
no. Como consecuencia de esta redis- tumbres sin egoísmo cultural, es el http://www.romartraveler.com/ROMAR07/Romar0
tribución acústica y espacial, ha compartir los conocimientos, una de las 7Pages/SouthAmerica/VenezuelaECallo.html
quedado fuera de uso el tambor bum- características que identifica plena- Storm Roberts, John. La música negra afro-
bac, dado su poco volumen sonoro, y mente a un callaoense”. americana. Buenos Aires: Editorial Víctor Lerú, 1978.

ha tomado presencia el tambor zurdo, http://www.thesamepeople.com/calipso.htm


propio de la samba brasileña. T HE S AME P EOPLE http://historiadelcallao.blogspot.com/
Cabe, a manera de epílogo, citar la re- http://www.correodelcaroni.com/archivo/archivo.p
hp?id=23299
flexión hecha por The Same People,
agrupación que en sus 25 años de exis- http://madamasdelcallao.bogspot.com
III. ¡un pueblo que sabe festejar!

Carnaval de Tacarigua,
Con cantos y bailes, las comparsas recorren las calles del pueblo. Las carrozas,
aún con olor a pintura fresca, llenan de color las esquinas de Tacarigua. Con la
alegría desbordada, tacarigüenses dan inicio a la lluvia de papelillos que, poco
a poco, por la humedad, se fijan en los cuerpos danzantes
H a r o l d P a l a c i o s Comunicador Social
Fotografías: JHONCAR QUINTERO

n Tacarigua, poblado del municipio Brión, estado Mi- jetivos. Esta es una fecha de esfuerzo de muchos, todos par-

E randa, el carnaval es muestra del trabajo en equipo, y ticipan de una u otra forma, relata María Dolores Silvera, in-
la mejor manera de describirlo es a través de sus par- tegrante del comité organizador del carnaval central.
ticipantes. María Dolores Silvera, José Esteban “Café” Te-
así somos

jada, Zenaida Gamboa, Armando Martínez, Silvia Sólo cuatro días


Hernández, Esnaldo Delgado, Yermi Martínez, entre otros, Un pueblo espera con ansias la fiesta. A un mes de la cele-
permitieron la ilustración, a través de sus testimonios, de una bración se realiza el “Grito de Carnaval”, momento en el que
REVISTA

manifestación que nace del pueblo para el pueblo. se anuncia la llegada del mismo. Jóvenes y adultos, que han
Una carroza en la clandestinidad es- esperado todo un año para divertirse
pera impaciente su traje. El vestido es sanamente, sienten la cercanía de su
40 algo que ni ella sospecha. Debe es- manifestación. El viernes antes del des-
perar hasta el último momento para file, con un ambiente festivo en la pla-
Nº 05 • ENE-FEB 2011

engalanarse, ya que su tamaño podría za, todos se reúnen y celebran por la


dejarla al descubierto. Escondida en un proximidad de la tradición. De este
garaje familiar, se convierte en la co- modo empieza la cuenta regresiva para
midilla de niños y adultos, quienes, ultimar detalles de las comparsas.
con un trabajo detectivesco, buscan la El espectáculo está por comenzar,
forma de develar el tema de la pró- la reina del evento espera por ser co-
xima comparsa. ronada, su presentación a la comu-
Tras largos meses de preparación, es nidad es esperada por muchos. De
el momento de que las carrozas se luz- este modo, con presentaciones de di-
can y cada comparsa muestre el trabajo versas agrupaciones musicales, el sá-
realizado. La calle de Belencito, cerca bado se inicia oficialmente el Carnaval
del centro comercial, es el punto de en- de Tacarigua.
cuentro para los comparseros, quienes Esta fiesta es el momento ideal
desde las dos de la tarde esperan im- para el disfrute. “Desde agosto espe-
pacientes el inicio del desfile. ramos el carnaval. Tocar sube la adre-
Se tiene la impresión de que el gozo nalina, los cortes musicales nos llenan
o disfrute viene dado únicamente con de emoción”, expresa Daniel Her-
el día de la fiesta. Sin embargo, cada ma- nández, quien aprovecha al máximo
nifestación de raíz tradicional tiene un los cuatro días de festejo y anhela que
proceso previo de preparación que mu- Fantasía de Cruz de Mayo. Belencito, 2010 la celebración tuviese mayor duración.
chas veces pasa desapercibido por el espectador, pero que es im-
prescindible para el desarrollo de la tradición. Comenzó el desfile
Los integrantes de la comunidad toman conciencia de sus Domingo de carnaval es el día en que se dará inicio al des-
valores, de lo que son y empiezan a trabajar por sus nece- file de comparsas. Un pueblo que trabajó unido verá con sa-
sidades. Aproximadamente dos meses antes de la fiesta em- tisfacción la materialización de su dedicación.
piezan las reuniones del colectivo para realizar los permisos Con pasos apresurados, la respiración acelerada e hilo y
pertinentes y la solicitud de patrocinio a distintas instituciones. aguja en mano se realizan los arreglos de última hora. Una
Como hormigas, cooperan pacientemente para lograr los ob- manga a punto de caer, un cierre que no sube y botones des-
una locura sana
¿Sabías Qué...?
En la red social Facebook, el pueblo de Tacarigua tiene una
cuenta. Se encuentra con el nombre de Gente de Tacarigua

prendidos son atacados por las puntadas improvisadas de


las costureras. A pesar de los meses de dedicación, aún que-
da trabajo por realizar.
Son las dos de la tarde y aún las comparsas no están en
su totalidad. Apenas se incorporen comenzará el desfile. ¡Ya
llegaron, ya llegaron!, exclaman todos para indicar que el re-
corrido puede realizarse. La reina, con vestido alegórico al
concepto del carnaval central o al de alguna de las compar-
sas, encabeza el desfile conformado por sectores como Be- Comparsa Fantasías de Damas y Caballeros de 1800. Tacarigua, 2009
lencito, Centro Plaza, Cerro Lindo, Calle Mijito, La Arboleda,

así somos
Las Martínez, entre otros, que embellecen llenando de ale- Participantes cantan y bailan eufóricos sin percatarse que
gría y vistosidad el famoso Carnaval de Tacarigua. de un momento a otro el sonido de la percusión cesará. Un
Al concluir el desfile se da inicio al concierto. Músicos, joven se encuentra desmayado, sus compañeros gritan:

REVISTA
cantantes y bailarines de la comunidad, que han sido con- ¡Nene, Luis se desmayó!, y corren en su ayuda. Para sor-
tactados en procesos previos, demuestran que los días de presa de muchos, lo que parecía ser una tragedia y el fin de
festejo se desarrollan gracias al trabajo colectivo. El pue- la celebración, se convertía en una broma de un grupo de
blo de Tacarigua se concentra en la plaza. Llegó el momento jóvenes ansiosos por disfrutar al máximo las fiestas de car- 41
de presenciar el repertorio que llenará de música las noches naval. Anécdota que ejemplifica cómo esta fecha puede re-

Nº 05 • ENE-FEB 2011
tacarigüenses. presentar el momento ideal para remedar, imitar o burlarse
de alguien.
Una locura sana En el carnaval muchas cosas están permitidas. Después del
Todo transcurre con normalidad. El lunes de carnaval las com- trabajo que generó su organización queda la satisfacción de
parsas recorren nuevamente el pueblo al son del calipso, la haber cumplido el objetivo. A pesar de que la celebración dura
samba y el steelband. El sudor se oculta bajo elaborados tra- pocos días, estos se disfrutan a plenitud. Como bien fue de-
jes, las bebidas pasan de mano en mano para calmar la sed, finido por algunos tacarigüenses, los carnavales en Tacarigua
y las suelas van dejando su rastro en el recorrido. Los cuer- están llenos de locuras y magia, todo es posible siempre que
pos, en compañía de sonrisas de entusiasmo, se mueven se- se realice con respeto, es por ello que la mejor forma de des-
gún el ritmo pautado. cribirlo es “Tacarigua, pueblo mágico de las locuras sanas”.

ESTADO MIRANDA Entrevistados


- Zenaida Gamboa, coordinadora del carnaval central.
MUNICIPIOS ZONA DE BARLOVENTO
1. Brión (Tacarigua de Mamporal) - María Dolores Silvera, directora de Danzas Mandela, cantante de
2. Acevedo Guaricongo y coordinadora del carnaval central.
3. Buróz - José Esteban “Café” Tejada Urbina, director de la agrupación Café y su
4. Andrés Bello parranda y coordinador del carnaval central.
5. Páez VARGAS - Armando Martínez, director de la Asociación Civil Reyes del Azar,
6. Pedro Gual MAR CARIBE diseñador y coordinador del carnaval central.
- Esnaldo Delgado, director de la agrupación Somos Samba en
Barlovento y coordinador del carnaval central.
- Yermi Martínez, coordinadora y coreógrafa del grupo Somos Samba
en Barlovento y coordinadora del carnaval central.
- Emilio Morales, integrante de la agrupación Somos Samba en
ARAGUA Barlovento.
ANZOÁTEGUI
GUÁRICO Daniel Hernández, integrante de la agrupación Somos Samba en
Barlovento.
III. ¡un pueblo que sabe festejar!

NAIGUATÁ, ESTADO VARGAS

El Entierro de la Sardina
O m a r O r o z c o Coreógrafo y maestro de danza tradicional venezolana

En las ciudades, hasta no hace mucho se acostumbraba a pasear


por el corso un ataúd que llevaban a pulso tres o cuatro personas
con disfraces variopintos, mientras detrás iba otra vestida de mujer,
era la viuda, que lloraba desconsoladamente su muerto
Ese testimonio nos describe una de las celebraciones de lar- gen tari, angolés, congolés, cachea, luango, ochó, para culti-
ga data y vinculada a una fiesta popular que se realiza en var además de yuca, maíz y algunos frutos, la caña de azú-
Venezuela. Por supuesto, estamos hablando del Entierro de car, el cacao y el café, siendo también la pesca una de las
la Sardina en Naiguatá, parroquia que se encuentra ubica- principales actividades económicas de la región.
así somos

da en la costa de Venezuela en el estado Vargas. Lo curio- En el presente, gran parte de los habitantes de Naiguatá
so es que esta referencia citada de una revista conocida no viven de su trabajo en los grandes clubes y hoteles, comer-
corresponde al pueblo de Naiguatá (hay referencias que cuen- cios, balnearios, instituciones educativas y sanitarias.
REVISTA

tan que en alguna oportunidad también se celebró en Ma-


cuto, Maiquetía, en Caracas y en algunos poblados del estado Versiones del origen
Miranda), sino a Argentina. Otras similares encontramos Al hablar de expresiones de la cultura popular se hace difí-
42 en Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica, Francia, España, cil determinar una fecha y/o lugar de nacimiento. Mucho más
Alemania e Italia, entre otros. arriesgado es asegurar el motivo que la originó. Existen al-
Nº 05 • ENE-FEB 2011

Naiguatá, cuyo nombre inicial fue San Francisco de Asís de gunos estudiosos que se atreven a ofrecer con exactitud es-
Naiguatá. Como sabemos, una de las estrategias de los co- tos datos, yo prefiero exponer un resumen de algunas
lonizadores era la de imponer el nombre de algún santo ca- versiones que se conocen sobre el motivo inicial de la cele-
tólico a poblaciones donde existiera algún asentamiento bración del Entierro de la Sardina, para luego constatar si es-
indígena importante, y terminaron vinculando entonces el tas prácticas o rituales que se producen en la actualidad
nombre del santo con el del cacique indígena Naiguatá, de mantienen alguna vigencia con la de sus supuestos orígenes,
quien algunos afirman luchó al lado de Guaicaipuro, siendo o si existen algunas otras inspiraciones que la hacen pervi-
asesinado por el año de 1568. En esta extensión costera, an- vir hasta nuestros días.
tes de la conquista vivía un pueblo indígena que se dedica- Entre las más frecuentes encontramos una que le da un
ba a la agricultura, que para finales de 1500 había sido diezmada carácter religioso vinculado al inicio de la cuaresma, esos
producto de epidemias y del maltrato de las explotaciones agrí- 40 días preparatorios para la pascua cuando se practica el
colas. Más tarde, a mitad del siglo XVII, la fuerza de trabajo ayuno y la abstinencia. Otra versión nos vincula a su con-
indígena sería sustituida por mano de obra esclavizada de ori- texto de supervivencia, representado en un ritual para la
abundancia en la pesca, fertilidad y buena cosecha; esto
nos indica que donde se realizaba esta fiesta su población
estaba conformada por agricultores y pescadores, siendo
esta actividad su mayor fuente de vida. Una tercera ver-
Dato Curioso
sión, sustentada en una costumbre madrileña nacida a fi-
¿CÓMO SE HACE LA SARDINA? nales del siglo XVIII, bajo la administración de Carlos III,
La Sardina se simula con un armazón de alambre de asegura que éste encargó una gran cantidad de sardinas e
aproximadamente 120 centímetros, el cual se cubre con invito a la plebe a la comilona en su casa de campo, y es-
papel maché y se pinta con colores blanco y azul. Para su tos en vez de comérselas, y antes de que se descompu-
traslado se coloca en unas andas de madera en las que se sieran, las enterraron, haciendo una gran fiesta con
bebidas, repitiendo tradicionalmente por años este jolgorio.
guindan frutas y papeles de colores que sirven de ofrenda
En resumen, tal como estas tres versiones, existen ritua-
para obtener una buena pesca. les similares que están presentes en todos los sitios don-
de se celebra el entierro de la sardina hoy día.
Para reflexionar...
Esta tradición se conserva a pesar de que sus habitantes no mantienen la misma práctica económica que supuestamente la ori-
ginó. Ya no es Naiguatá un pueblo mayoritariamente de pescadores y agricultores, tampoco la fiesta está organizada por una
cofradía o hermandad, así como la fiesta de San Juan Bautista o la de la Cruz de Mayo. Por otro lado, los fondos para la realiza-
ción de la actividad eran producto de donaciones de los vecinos y comercios; en estos últimos años una fundación otorga un
fondo para cubrir algunos gastos, situación que genera una gran inquietud, ya que este apoyo debe hacerse con sumo cuida-
do, porque las expresiones de la cultura popular no pueden depender del subsidio de ningún ente del estado ni privadas. Es el
carácter autónomo e independiente lo que le permite la continuidad sin desvirtuar su matriz simbólica. Que lo tradicional se adap-
te a los cambios de su momento histórico que le toca vivir respondiendo a las exigencias internas, permitiendo de esta mane-
ra conservar su esencia sin caer en el mercantilismo y en el turismo comercial por un lado, y en el proselitismo político por el otro.
Existe una serie de motivaciones que van variando según el tiempo –además del sentido de pertenencia–, que permiten a esta fies-
ta su vigencia y que –parafraseando a David Guss– son aquellas las que fluctúan entre devoción religiosa, solidaridad cultural, re-
sistencia política, identidad, lo espectacular y lo comercial.

Así se entierra a la Sardina El Entierro de la Sardina en Naiguatá se suspendió por un


En sus inicios esta fiesta estaba organizada mayormente por tiempo en vista de que los pescadores organizadores fueron
pescadores, los cuales se encargaban de armar las andas o desplazados de su territorio, donde se congregaban, para
parihuela donde iba colocada la sardina, hecha con cartón construir un club privado. En 1962, la reactivó un grupo de

así somos
adornada con papeles de colores y frutas. Con ella hacían jóvenes que luego se conformó en lo que sería el “Club Fol-
un recorrido por las calles del pueblo al ritmo de la músi- klórico la Sardina”, existente hasta nuestros días, pero fun-
ca, interpretada por cuatro, guitarra, güiro, tambor y ma- cionando como un grupo de proyección musical, y es el que

REVISTA
racas. Ahora le han incorporado instrumentos de viento. encabeza la fiesta.
En su recorrido, agrupaciones musicales como Las Sardinas Desde la fecha en que fue retomada ha variado muy poco en
de Naiguatá y parranderos espontáneos se ubican a la cabeza su estructura básica, manteniéndose el tema y los personajes:
montados en camiones y rodeados de un grupo de “pintaos”, el cura, el monaguillo, el diablo, las viudas y por supuesto la sar- 43
apareciendo una variante, y es que desde hace aproximadamente dina. El recorrido ya no sale desde el desaparecido sitio Casa-

Nº 05 • ENE-FEB 2011
cuatro años se ha añadido otra agrupación detrás de los “sar- panares (ahora Club Puerto Azul), se concentran frente a la plaza
dineros” llamada Raíces de un Pueblo, dirigida por Elio Iriar- La Colmena, cerca del mercado popular, donde realizan una pa-
te, cultor popular, tocando parrandas y calipsos. rodia de misa. A tempranas horas de la mañana preparan las an-
das y luego, cerca del mediodía, se van vistiendo los diferentes
personajes representados por hombres. Cerca de las 4 pm sa-
len en recorrido, entre llantos y gritos de las viudas, rodeando
a la sardina en sus andas detrás de los pescadores con su cayu-
co y cañas de pescar. El diablo va asustando a los asistentes y
en ocasiones trata de robarse la sardina, impidiéndoselo las viu-
das y el cura. Este último va lanzando con una brocha pachulí
simulando agua bendita, a su lado va el monaguillo. Van haciendo
varias paradas para leer en una falsa Biblia un sermón cargado
de sarcasmos y palabras obscenas. Al final, ya a altas horas de
la noche, llegan al balneario de Playa de los Pescadores para pro-
ceder a arrojar la sardina. Cada año suelen aparecer comparsas
o grupos disfrazados aludiendo temas del momento, proble-
máticas, acontecimientos, etc., una gran multitud de lugareños
y visitantes de diversas partes del país asisten y participan ju-
gando con pinturas, polvos, perfumes y agua.

I N F O R M A N T E S : Elio Iriarte, Norberto Iriarte (hijo).

PARA SEGUIR LEYENDO...


El entierro del Carnaval en Europa y países Iberoamericanos. Celia Fuentes y Daría
Hernández. (1990) En: Revista Bigott Nº 17. Caracas.
En la web: Hispagenda. La guía digital de los españoles en Bélgica.
En la web: Alicante - Alacant siempre. El Entierro de la Sardina es la victoria de
Los personajes tradicionales: la sardina, las viudas, los pescadores, el diablo
don Carnal.
y el cura. Foto: F R E D D Y R O M Á N , C R O N I S T A D E N A I G U A T Á
III. ¡un pueblo que sabe festejar!

LA FIESTA DE LA
BURRIQUITA
EN VENEZUELA
C a r l o s M a r r ó n Cultor/ Pdte. Red Nacional de Burriquitas Tradicionales

LA FIESTA TRADICIONAL DE LA BURRIQUITA solamente ejecutada por los hombre de las diferentes co-
marcas. Estos bailadores se colocaban criznejas y un gran
TUVO SUS ORÍGENES INICIALES CON LOS MOROS,
sombrero adornado, así como la incorporación de un ma-
QUIENES INVADIERON A LA ESPAÑA IMPERIALISTA quillaje excesivo y representando en forma pantomímica los
así somos

LLEVANDO CONSIGO UNA SERIE DE TRADICIO- movimientos estilizados del personaje real.
NES QUE SE TRANSFORMARON CON EL TIEMPO. En Venezuela, según algunas versiones, este divertimento
La burriquita se origina a partir de dos manifestaciones cul- llega con los conquistadores, quienes de una u otra forma
REVISTA

turales, como el baile de los caballets, o baile de los caba- quisieron recrear realidades existentes en su país de origen:
llitos, y el baile de las vaquillas, teniendo gran influencia en sus costumbres, celebraciones religiosas y de diversión, como
ciudades como Cataluña, Toledo, Zaragoza, entre otras. Fue el carnaval. Es así como a partir del sincretismo cultural ge-
44 utilizada en las grandes celebraciones del carnaval español nerado entre nuestros aborígenes, los africanos esclaviza-
como una forma de diversión e inversión de roles que era dos y los europeos, como se realizan las primeras
Nº 05 • ENE-FEB 2011

La Burriquita se celebra en carnaval y en otras fechas del año de acuerdo a los intereses, necesidades y expectativas de la comunidad. Foto: JO S E MA N UE L G UEVA R A
Esta actividad nace en el año 2002 en Marizapa, munici-
Dato curioso pio Acevedo del estado Miranda, y es liderizada por el do-
cente, investigador y cultor Carlos Marrón. Es un encuentro
La burra de Marizapa fue bautizada como la burriquita
fraternal que parte de la diversidad cultural de la fiesta, es
mecánica, es la única que tiene un mecanismo que le permite intercambiar saberes populares no viendo la diferencia como
realizar tres acciones que llenan de picardía la manifestación. una amenaza sino como un crecimiento mutuo y de forta-
leza para con la expresión cultural de la burriquita.
Abre la boca y muestra los dientes, es capaz de orinar y se
Hoy día, partiendo de la necesidad de integrar a los cul-
tira gases por las calles del pueblo. tores y los diferentes colectivos, se creó la Red Nacional de
Burriquitas Tradicionales, donde cultores como Elpidio Bou-
llon, Magali Loreto, Paulo Ayala, Elena Yánez, Carmen Ama-
da Yepez, Belkis Cardenas, Félix Vera, Damelis Tamayo,
representaciones de esta diversión carnavalesca de las Marina Torres, Samuel Toro, entre otros, dan vida a ese sue-
que se tienen noticias en el oriente venezolano, específi- ño de reencontrarse cada año para reafirmar su condición
camente en la isla de Cubagua. como guardianes de la manifestación.
Hasta el momento, en Venezuela existen tres encuentros
Transformación de la fiesta emblemáticos que suman gran cantidad de participantes de
Sin importar su condición de grupo esclavizado, nuestros in- la burriquita tradicional: San Casimiro, estado Aragua, en
dígenas y africanos se unieron indirectamente aportando y el mes de marzo; Pedregal, municipio Chacao, estado Mi-

así somos
enriqueciendo la manifestación como legado cultural y de randa, mes de septiembre; y Marizapa, estado Miranda, cuna
resistencia ante el grupo esclavista. Con el tiempo, esta ma- de los encuentros nacionales, en octubre.
nifestación fue entrando en desuso entre los conquistado-

REVISTA
res debido a diferentes causas que influyeron en algún
momento en su vida social: epidemias, contrabando, en-
frentamientos con kilombos o cumbes, entre otros. Es así
como esta fiesta se quedó para siempre en las entrañas de Estética y diversidad de burriquitas 45
los que estaban oprimidos para aquel entonces, transfor- El colorido y la forma de ejecución dependen de la región donde se

Nº 05 • ENE-FEB 2011
mándola y agregándole diversos elementos propios de cada realiza la manifestación. Cada pueblo tiene su forma de impregnarle
cultura. A esta antigua diversión callejera de origen sarcás- su toque para diferenciarse del otro. Es así como encontramos en
tico y humorístico, se incorpora la maraca indígena e ins- el oriente del país, en Margarita, en la isla de Coche, en Carúpano,
trumentos de percusión para darle mayor sonoridad al baile, Cumaná, una burriquita pausa acompañada musicalmente con es-
manteniendo sus características pantomímicas iniciales. tribillo. Ahí viene la burriquita, ahí viene domesticá…
En los estados occidentales como Apure y Barinas algunos utilizan
Encuentro Nacional de Burriquitas el joropo recio para la manifestación. Manda musicalmente el cua-
La fiesta de la burriquita se celebra en diferentes regiones del tro, las maracas y la bandola.
país generalmente en fechas de carnaval o de fiestas patro- A diferencia de esta, en la región centro–norte, que comprende los
nales. Igualmente, toda Venezuela, está acostumbrada a ver estados Aragua, Carabobo, Yaracuy, Miranda y Vargas, tiene una gama
a este famoso personaje en las más diversas celebraciones diversa en cuanto a la estructura de la burriquita (miriñique) así como
de calle donde el arreador pueda pasear a la burra, bailar y su acompañamiento musical, que generalmente es la parranda casa
jugar con el público espectador. En el oriente venezolano, por casa.
por ejemplo, la burriquita sale en las fiestas de carnaval; en Miranda, a diferencia de otros estados, es el que mayor diversidad
Caucagua sale el 28 de diciembre, día de Los Santos Inocentes; tiene en cuanto a la manifestación. Encontramos cultores que bai-
y en Guarenas y Guatire sale acompañando a La Vieja de lan con joropo tuyero, joropo pata ´e perro en Los Valles del Tuy
Guarenas el martes de Carnaval, pero también sale el 2 de (Santa Teresa, Santa Lucía); en Guarenas y Guatire la parranda mi-
febrero día de La Candelaria; con Las Calendas, el 14 de fe- randina; Marizapa, Caucagua y Tapipa, el clavo y el café de capaya
brero, día de la Fundación de Guarenas, y el 21 de noviembre con música de parranda acompañada de instrumentos de viento,
día de la Virgen de Copacabana. lo que le da características diferentes de participación colectiva, ya
El encuentro de burriquitas es una forma de encontrarnos no como la típica parranda casa por casa, que ha entrado en des-
diferentes cultores, quienes durante muchos años han de- uso, sino el jolgorio de calle durante el recorrido.
dicado parte de su vida a la proyección y difusión de esta Es importante la consolidación de mecanismos para la investiga-
manifestación venezolana. El encuentro no es una com- ción, la promoción y difusión de este personaje, apoyar las inicia-
petencia entre cultores ni de manifestaciones que repre- tivas de los encuentros base, a fin de extender los encuentros
sentan estos insignes venezolanos, porque cada pueblo nacionales a otros estados del país. ¡Vivan las burriquitas tradicio-
tiene su forma de bailar y de acompañar musicalmente su nales de Venezuela y sus cultores!
tradición.
III. ¡un pueblo que sabe festejar!

La Hamaca
TEATRO Y DANZA DE CALLE
H a r o l d P a l a c i o s Comunicador Social
Fotografías: ARCHIVO MARIELA CHIRINOS. AGRUPACIÓN TAMBORES DE SAN MILLÁN

Cientos de sanmillaneros esperan pacientes el anuncio de medianoche.


Un grito que avisa muerte trae consigo la alegría, el esperado entierro se
convierte en la excusa idónea para la integración social. El pueblo de San
Millán baila, llora y canta para sepultar a La Hamaca
La necesidad de expresarse es una condición que viene dada ¡Ya se Murió!, es la frase esperada a la que el público asis-
desde el nacimiento. El ser humano se ha dado a la tarea de bus- tente responde ¡Hay que enterrarlo! Todos rodean la hamaca,
car diversos medios para transmitir sus emociones, conoci- que reposa sobre una base conformada por dos palos, y con
así somos

mientos, vivencias, pensamientos y creencias. De este modo, la luz de las velas se acercan a ella y agradecen por los fa-
a través de la música, la danza, la pintura, la escultura, la ar- vores recibidos.
quitectura, etc., de una nación, se puede reconstruir su histo- La inquietud se mezcla con el sudor. Sanmillaneros y vi-
REVISTA

ria. Cada expresión se convierte en una forma de integración sitantes esperan ansiosos el recorrido procesional para en-
social y se construye a partir de las experiencias, creencias, de- terrar a la hamaca. El calor no es impedimento para que el
seos y problemas de hombres y mujeres de la comunidad. martes de carnaval, en horas del mediodía, todos se reúnan
46 en la esquina Los Tres Clavos y se realice el “llamado del pa-
¡Ya se murió! rrandero”, recorrido previo por las calles del pueblo, el cual
Nº 05 • ENE-FEB 2011

La Hamaca, también conocida como Kuge, es una tragicomedia se realiza sin la hamaca.
que revive los antiguos modos de traslado y entierro de muer- Para iniciar este entierro, de origen curazoleño, donde la tra-
tos. El barrio de San Millán, localizado en Puerto Cabello, mu- gicomedia es protagonista, los hamaqueros se colocan al fren-
nicipio del estado Carabobo, es el punto de encuentro para te de la casa del tambor y realizan el juramento, llamando al
sanmillaneros y amigos. Listos para el acto nocturno, en la es- buen comportamiento, manteniendo el respeto por la tradición.
quina más representativa del barrio, los devotos esperan con Con la mano arriba hacemos todos el juramento: “¿Nos
ansias el grito de Germán Villanueva, director de la agrupación comprometemos a defender el baile de La Hamaca? ¿Esta-
folclórica Tambores de San Millán, quien a medianoche anun- mos preparados para estar con vida y salud para el año que
ciará la muerte simbólica de un miembro muy importante de viene?” Son las palabras de Germán Villanueva, que marcan
la comunidad. la pauta para empezar el recorrido por el barrio.

Dato Curioso
La hamaca es de color blanco porque
en la antigüedad expresaba la muerte
de la persona que en ella se
encontraba. Cuando La hamaca era
de colores anunciaba que la persona
estaba herida. Actualmente, en el
pueblo de San Millán la hamaca
sigue siendo de color blanco aunque
algunas agrupaciones de proyección
la hacen de telas estampadas.
Las mujeres, amantes clandestinas del difunto, se responsabilizan por cargar al muerto
¿Sabías qué...?
Gracias a la difusión del grupo folclórico Tambores de
San Millán, la manifestación de La Hamaca se realiza en
Santo Domingo, Bonaire y Alemania.

Gracias a esta tradición el pueblo trabaja unido y se avoca a disfrutar la fiesta

Acción y movimiento Del llanto a la risa


El uso de la danza y el teatro es frecuente en las manifes- Una de las características del teatro es la muestra de pro-
taciones tradicionales venezolanas. En el caso de La Hamaca, blemáticas de la cotidianidad, sobre todo si se trata del te-

así somos
la presencia de estos recursos resulta de vital importancia. atro de calle, mediante el cual se busca la interacción con el
Es imposible deslastrarse de dichas expresiones cuando in- espectador, identificación y transmisión, o divulgación, de
tervienen en nuestra cotidianidad, cuando todo lo que ha- la cultura.

REVISTA
cemos está marcado por la acción y el movimiento, forma Las mujeres desconsoladas lloran al muerto, quien cae al
en que autores definen la danza y el teatro. suelo tras una estrepitosa caída de la hamaca. Con el rostro
Ricard Salvat (1996) afirma que: “el hecho teatral es fun- pintado y una camisa colorida sin abotonar, amarrada a la cin-
damentalmente acción y movimiento, y se produce cuan- tura, los hombres gritan “Yo no me he muerto, yo estoy vivo! 47
do todos los elementos constituyentes del mismo se ¿Por qué la lloradera?”, después de presenciar el llanto de las

Nº 05 • ENE-FEB 2011
entreveran absolutamente, se funden y amalgaman en una féminas. Una escena de celos se desencadena y comienza una
nueva realidad”. Definición que inmediatamente evoca esos batalla masculina con vera, arma de la época.
recuerdos de niñez, en los que se jugaba a ser doctores, don- Con la pelea de todos contra todos las damas entran en
de todos los deseos, anhelos y creencias eran representados, pánico, siendo la música el único elemento para dispersar
se convertían en movimiento, en acción. De este modo tam- el enfrentamiento. De este modo ocurre un cambio brusco
bién podría definirse la danza, si es entendida como la com- en las emociones. Se asocia la música como vínculo socia-
binación de movimientos rítmicos que varían de forma, lizador, como integradora social.
fuerza, etc. Es la proyección del colectivo a través de la in- Como bien lo expresa Villanueva: En esta manifestación
dividualidad. Con cada paso, se transmite un mensaje, con nadie tiene jerarquía, todos somos iguales. Gracias a la tra-
cada gesto se cuenta una historia. dición, el pueblo trabaja unido sin importar clases sociales,
Las mujeres, amantes clandestinas del difunto, que visten nivel de instrucción, etc., y se avoca a disfrutar, a compar-
trajes floreados y se responsabilizan por llevar el muerto, se tir sin excesos.
convierten en esas actrices que sufren por la pérdida de ese El reloj marca las siete de la noche, ha llegado el momen-
amor oculto. El imaginario se convierte en acción y se pa- to de colgar la hamaca. Lágrimas de tristeza por el cierre de
sea por las calles de Puerto Cabello, el pueblo simula el modo la fiesta se mezclan con el llanto de felicidad que otorga el buen
en que sus antepasados realizaban los sepulcros. desarrollo de la manifestación. Hamaqueros lloran, cantan y
Hay que llevarla, hay que enterrarla, ya se murió, allá va bailan bajo un baño de agua porque enterraron la hamaca.
la hamaca, allá va la hamaca, son las frases emitidas por los
hamaqueros, quienes danzan al balancear el cuerpo de un
lado a otro por el sonido creado por instrumentos que arro-
jan datos históricos, sociales y culturales sobre la manifes-
tación. El tambor, instrumento de percusión que evidencia PARA SEGUIR LEYENDO...
la presencia de la cultura afro; los cachos, elaborados con crá- Dao, M. Latouche, M. (S/F). Apuntes geográficos del Distrito de Puerto Cabello.
neo o cachos que forman parte de los elementos utilizados Editorial Birmania.
por los indígenas, a los que se les atribuye cierta connota- Galarraga, B. (1973). Sobre la Música Folklórica venezolana.
ción mágica; y elementos de labranza (como la escardilla, Melany, D. Rodríguez L. (1995). El teatro de calle en Caracas durante el período
la pala, entre otros) grafican una sociedad dedicada a la ac- de 1975-1990. Tesis de licenciatura no publicada, Universidad Central de
Venezuela.
tividad agrícola y a las diversas herramientas utilizadas para
trabajar la tierra en una sepultura. Salvat, R. (1996). El teatro como espectáculo. España: Montesinos editor.
III. ¡un pueblo que sabe festejar!

En la calle Cochabamba, Luís del Valle


Hurtado tiene su casa, especie de
“laboratorio” donde vive rodeado de
sobrinos que se entremezclan con las
gallinas, pavos y patos, mientras se dedica
a sus quehaceres diarios inspirado en
así somos

alucinantes aventuras y tradiciones


populares: o bien haciendo su lotería, o
REVISTA

transformándose en la mítica figura del


Diablo de Cumaná…
48 M a g d a l e n a R o d r í g u e z
Nº 05 • ENE-FEB 2011

Investigadora

Su leyenda se eleva como las nubes con este personaje. Ge- bió y ya nada fue igual para este hombre. ¡Pactó hasta el alma,
neraciones de cumaneses recuerdan el susto de su vida, cuan- Luis del Valle Hurtado!
do de una de las angostas calles del centro de la ciudad,
seguido del retumbar del tambor de hojalata, aparece dan- Simpatías por el Diablo
zando con cachos, cola y empuñando un tridente la figu- Su magia se mantiene intacta en medio de una danza vio-
ra del Diablo de Cumaná con sus colmillos asombrosos y lenta, acompañada del redoblar del tambor de lata, miran-
enormes, en una boca que escupe sangre de remolacha. Yo do a los ojos del público hasta borrar la noción del tiempo,
soy la cultura y soy Patrimonio Cultural Viviente del esta- regodeándose con el miedo pintado en los rostros infanti-
do Sucre, y decreto que ¡viva el Diablo Luis! ¡Viva! ¡Que viva les que siguen este baile demoníaco a plena luz del día en
la cultura! ¡Viva! Lluvia de aplausos le siguen hasta perderlo las fiestas de carnaval, en homenaje a Santa Inés o en la ce-
de vista. lebración aniversaria de la ciudad.
Este valeroso sucrense que ya ni oye ni ve del todo bien, Un diablo Premio Nacional de Danza Folclórica 1984, y
comenzó desde niño a batallar en el mundo del espectácu- el mismo que contó en el cine ese sueño que es como con-
lo y la diversión haciendo primero de Tarzán y luego de dia- tar su propia vida y su experiencia como actor, única en este
blo, personaje con el cual obtuvo fama, reconocimientos y sentido: Hacía lo que quería hacer. “Ni Benito (Irady) ni Sal-
se ganó la admiración y el corazón de los sucrenses. vatore (Rafael) y John (Dickinson) me mandaron, contó al
Siempre le acompaña el recuerdo cuando, desde mucha- referirse a los realizadores del cortometraje “El Diablo”, pe-
cho, con 16 años y cara de ángel, salía a la calle en grupo de lícula proyectada en salas nacionales e internacionales, que
amigos, llevando una culebra de trapo entre las manos. Pero insiste sea proyectada en las escuelas de Cumaná, Carúpa-
cuando oyó los tambores de los Diablos de Yare todo cam- no y Güiria.

¿Sabías qué...?
El Diablo de Cumaná fue nombrado Patrimonio Cultural Viviente del
estado Sucre en 1994, durante los actos del natalicio de Antonio
José de Sucre en la ciudad de Cumaná
Foto: J O S É M A N U E L G U E VA R A
SABER POPULAR
RIZOS DE MADERA Y POTECITOS DE PINTURAS
En el maravilloso mundo de Luis del Valle Hur-
tado las batallas por las tradiciones populares no
se detienen. Por más de 40 años se dedicó a
confeccionar loterías de animalitos que vendía
por encargo y en las tiendas de artesanía. Quizás
por sus achaques y dolencias hace tres años
abandonó sus potecitos de pintura de aceite, sus
pinceles, sus chapas de madera y el barniz de se-
camiento rápido y duradero.
Cada cartón con sus fichas es único y encierra
los sueños infantiles y la picardía de su creador,
con el compromiso y el amor que le imprime a su
trabajo. Son 20 cartoncitos que recorta con se-
gueta, lija y aplica manos de pintura blanca. Las
16 fichas las saca de un palo de escoba y cada
figura de madera es una pieza de color y formas
que resucita el arte de crear y jugar... Allí estarán
para recordarlo en el tiempo: el sombrero, la pe-
lota, la bandera, la pitajaya, el loro, la estrella, la
cara e güipe y la mariposa “con las alas como las

así somos
del diablo”.
Sus loterías han entretenido a familias de dis-
tintas partes del mundo, del nororiente y del país
en general y, a él le permitieron pintar a sus an-

REVISTA
chas en un ratico o hasta cansarse la vista.

49

Nº 05 • ENE-FEB 2011
III. ¡un pueblo que sabe festejar!

EL CARIBE QUE NOS UNE…


TAMBIÉN EN CARNAVAL
L i l R o d r í g u e z
Periodista

En el Caribe cada pueblo desdobla su imagen y reafirma su identidad utili-


zando la máscara y el disfraz para que afloren sentimientos y realidades
usualmente reprimidas por la división de clases y los conflictos sociales

uando los pueblos del Caribe entran en carnaval es- la manera de los pueblos; bien en clubes y hoteles, a la ma-

C tán haciendo parte de una historia colectiva universal,


y de alguna manera reviven, sin saberlo, etapas y epi-
nera de las oligarquías, o en las plazas y calles, en forma
popular.
así somos

sodios que van desde Baco y Dionisio hasta las luchas de Muy atrás ha quedado el año de 1264 cuando la Iglesia de
liberación actuales pasando por la Edad Media, la llegada Roma, a través del papa Urbano IV permitió la celebración
de los españoles a nuestros territorios, las confrontaciones masiva antes de la Cuaresma, tratando de sumarse un ritual
REVISTA

bélicas y las gestas emancipadoras. De esta manera, con que nunca le perteneció.
nuestras particularidades, quedamos unidos a toda la hu- Presentes están los diablos y las máscaras en todas partes,
manidad en ese afán de lo notablemente diferente duran- Caribe incluido. El imaginario colectivo sabe que al mal no
50 te 4 días. le gusta verse retratado y por eso huye de quienes se disfrazan
Nos vestimos de diablos, de harapientos, sacamos el an- así, multitudes. No habiendo existido en África el concep-
Nº 05 • ENE-FEB 2011

cestro colorido y las danzas que nos identifican como pue- to cristiano del diablo, ese mal tiene, para la tez blanca, so-
blos diversos, hacemos rituales propios bien en carrozas, bre todo en el Caribe, tan lleno de historias de dominación
a la manera de los dominadores, o bien en comparsas, a e iniquidad.
De ahí que la historia nuestra, en sus diferentes episodios
• En el Caribe hay dos carnavales con fecha cambiada: el
y que no corresponde para nada a un carnaval, sea carna-
valizada legítimamente para proyectarla en esa relación de de Santo Domingo y todos los de Cuba.
espacio y tiempo que la fiesta concita. En el caso dominicano el carnaval giró en torno a la iglesia,
Dentro de esa universalidad cada pueblo del Caribe, en pero luego giró en torno a las dos fechas más importantes
carnaval, desdobla su imagen y reafirma su identidad utili- de la historia del país: su Independencia (27 de febrero de
zando la máscara y el disfraz para que afloren sentimientos 1844) y la Restauración (16 de agosto de 1865). Y aunque
y realidades usualmente reprimidas por la división de cla- mucho se ha discutido en territorio quisqueyano en torno
ses y los conflictos sociales. si fue una decisión ‘pegar’ el carnaval a las fiestas patrias para
Así opera por acá, en el Caribe, la que posiblemente es la que éstas adquirieran colorido, lo cierto es que el pueblo así
más universal y antigua de las fiestas del hombre, en la que la asumió y así la mantiene.
se opone a lo convencional y, de hecho, lo supera. En el caso cubano el cambio vino dado por razones más prag-
máticas. Febrero sorprende a Cuba en las tareas de la caña
Detalles de la fiesta de azúcar, el principal ingreso económico de la isla. Por esa
• Si atendemos al hecho de que el primero del que se ten- razón se trasladó el carnaval para julio, cuando la zafra ha
ga noticia en el Caribe se produjo en territorio de la hoy terminado y se inicia el gran movimiento vacacional.
República Dominicana en 1520, podemos inferir que el car- • Santiago de Cuba, gira eternamente en torno al 25 de julio,
naval no es una celebración originaria. día de Santiago Apóstol, el patrono de la ciudad. Desarrolla-
• Si atendemos a la evidencia histórica de la resistencia indí- do dentro del ciclo de la Fiesta del Fuego, el carnaval san-

así somos
gena primero y de los esclavizados después en los territorios tiaguero cuenta además con la Conga, comparsa musical de
dominados fundamentalmente por los españoles, y de la cre- fuerte ascendencia africana en la que destaca la presencia
ciente apropiación de fechas ‘hispanas’ para darles otro carác-
de la corneta china unida al tambor. En Santiago de Cuba

REVISTA
ter, podemos inferir que el primer disfraz del carnaval caribeño
prácticamente cada barrio (reparto) tiene su comparsa y el
fue precisamente el del sincretismo. Tanto nuestro ancestro ori-
desfile de todas origina un paseo impresionante por el cen-
ginario como el africano tuvieron sus propias religiones y rituales,
tro de la ciudad. Los santiagueros no se han dejado arrebatar
y estas fueron execradas por los dominadores. Por estas razo- 51
nunca el carácter eminentemente popular, libre y participativo
nes negros e indios adoptaron los santos y las fiestas blancas

Nº 05 • ENE-FEB 2011
para dar ropaje a sus propias creencias. Ello permite comprender de su fiesta central, fiesta que fuera aprovechada coyuntu-
la inmensa riqueza y variedad de representaciones que tiene ralmente por el revolucionario movimiento 26 de julio para
el carnaval en América en general y en el Caribe en particular. efectuar el asalto al Cuartel Moncada.
EL CARIBE QUE NOS UNE…

Si nos referimos a una fiesta universal vinculada a la Cuaresma, los 40 días antes de la
Semana Santa, o Semana Mayor del catolicismo, podemos inferir que el carnaval atiende
a un entorno religioso y que las fiestas culminan con el inicio de un ciclo vinculado a la
liturgia de esa religión. Cierto es que hay dos casos en el Caribe que se salen de esta
norma, pero que inicialmente se ciñeron a ella

• El Carnaval tiene el nombre de la localidad o de una ca- bago tuvieron que enfrentar la dura (y cruel) resistencia de
racterística social que esa localidad ha vivido. Nunca del país. los capataces ingleses quienes, por profesar otra religión, la
El Callao, Barranquilla, La Vega, Santiago de Cuba. La ex- anglicana, no aceptaban las festividades que fueron intro-
cepción es Trinidad y Tobago. ducidas por los franceses.
• Colombia cuenta con dos carnavales muy diferenciados Un detalle curioso en Trinidad se observa cuando se ve a
pero ambos declarados Patrimonios de la Humanidad: El los negros pintar sus rostros de blanco para parodiar a quie-
de Negros y Blancos (que se efectúa en enero) en Pasto, al nes fueron los dominadores.
sur, y el de Barranquilla, en el Caribe. El Barranquillero fue Aún en la fiesta, Trinidad y Tobago no olvidan la actua-
declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible lidad política y rinden honor a las narraciones africanas que
de la Humanidad por la Unesco en París el 7 de noviem- han logrado conservar.
así somos

bre de 2003. • Casi todos los carnavales terminan con el llamado Entie-
Barranquilla preservó la festividad absolutamente popu- rro de la Sardina, que no es otra cosa que dar fin a la fiesta
lar y libre a través de La Guacherna, jolgorio nocturno para para entrar en el recogimiento de la cuaresma. Toda una ma-
REVISTA

el baile y la música. También preservó el disfraz creado por nifestación de teatro popular que adquiere particularidades
el pueblo pobre: La Marimonda. según sea la ciudad en la que se efectúa.
• El Carnaval de Trinidad y Tobago, tan conocido por ex- • En la mayoría de los carnavales del Caribe existe la figu-
52 quisita y particular música y las fiestas de playa, tiene un ra del carnavalito, llamado también octavita de carnaval, que
componente histórico notable asociado a las plantaciones se efectúa una semana después de la fiesta grande. Esta ma-
Nº 05 • ENE-FEB 2011

de caña de azúcar y a la lucha de los esclavizados contra los nifestación pervive como una reminiscencia de pueblos cu-
esclavistas. yos carnavales fueron apropiados por las clases dominantes
A diferencia del carnaval en territorios que fueran do- y oligarcas y que, para sacarse el clavo, hacían ese peque-
minados por los españoles, los pobladores de Trinidad y To- ño carnaval en el seno de las barriadas.

EL CARIBE
EN ALERTA
A la luz de la penetración ideológica, del mundo del mercadeo y el
espectáculo y hasta de las burocracias gubernamentales, los colectivos
se interrogan en torno a la actualidad del carnaval, que en algunas
zonas pareciera haberse desprendido de su esencia patrimonial para
transformarse en un mercado en el que el pueblo no toma parte sino
como espectador. Y es que en muchos lugares ha dejado de ser fies-
ta popular para convertirse en una diversión de masas, alterando la
esencia y la secuencia de esa fiesta universal.
M A R C A R I B E La banalización está atentando contra la historia al dejar de lado
al principal protagonista colectivo, y su creatividad histórica.
El hecho de pensar el carnaval en función de turismo externo está
incidiendo en que se pierdan tradiciones centenarias en aras de ‘caer
bien’ al mercado del espectáculo. Con esto hay que tener cuidado
para no convalidar la muerte de una tradición universal que adquirió
los hermosos perfiles del Caribe y nos remite históricamente a una
En la actualidad la fiesta del carnaval se celebra con gran vigor y zona de alto valor patrimonial cuyos habitantes ratifican todos los
despliegue en prácticamente toda la región del Caribe años su sentido de pertenencia. Si se pierde la pertenencia, si ella
sucumbe, sucumbe el carnaval. Estamos a tiempo.
Otras voces
ENTREVISTA AL MUSICÓLOGO RAFAEL SALAZAR

“La cultura patrimonial es la cultura


espiritual colectiva de un pueblo”
A k a i d a L i b e r t a d O r o z c o Comunicadora Social

Fotografías: IVÁN CALZADILLA

así somos
REVISTA
53

Nº 05 • ENE-FEB 2011
A.O: La fiesta de carnaval en nuestro R.S: En el período colonial, el Carnaval cían ceremonias y el pueblo participaba
país ha sufrido diversas transforma- evidentemente se convirtió en la fiesta de espectador. Después, en el período
ciones desde la época colonial hasta hispánica de antesala a la Cuaresma guzmancista, hubo un receso durante los
hoy en día, transformaciones que se para la celebración de la Semana Santa; diez años de la guerra de independencia;
ven evidenciadas en la significación es decir, fiesta de disfraces, cotillones, ca- según el clima político se decretaban o no
social y simbólica que le ha otorgado rrozas. En las distinciones de las épocas las fiestas de carnaval. Por esa época,
el pueblo a esas fiestas. ¿Cuáles con- uno ve las pompas y señorío que el car- hubo un gobernador de Caracas, un
sidera usted que son las característi- naval representaba –las familias pudien- cura, que prohibió el carnaval y obligó
cas más importantes que marcan tes, a las que llamaban 'grandes cacaos' que se rezara y se hicieran procesiones en
cada época? porque eran los ricos de Caracas–, se ha- esos días, pero eso no duró mucho. Fue el
Otras voces

mismo que prohibió que se celebraran los las faldas llaneras y el carnaval formó Actualmente, el carnaval adquirió un sen-
Diablos Danzantes de Caracas, cin- parte de eso. tido comercial, sobre todo las fiestas de
cuenta días después de la resurrección de Durante el período de la democracia re- carnaval en clubes y los grandes hoteles.
Cristo. En esa época de Guzmán Blanco presentativa, e incluso ahora, fue mer- Eso es el carnaval ahorita en Venezuela,
se reactivó el carnaval de participación mando esa tradición porque el Estado a excepción del carnaval de El Callao,
colectiva, con las carrozas. Durante la comenzó a perderle interés al carnaval. El que tiene mucha más fuerza y donde sí se
época de Gómez el carnaval también último carnaval masivo en Venezuela que ve mucha más participación de la gente.
tuvo sus altas y bajas. Quizás el período yo recuerdo fue en la época de Raúl
de mayor esplendor fue durante Pérez Ji- Leoni, estamos hablando más o menos del A.O: ¿Qué elementos identifican
ménez porque el Estado asumió el carna- año 63, cuando se inaugura el bulevar de la fiesta de carnaval y su impacto
val como propuesta de “culturización del Sabana Grande. Esa inauguración causó societario?
pueblo”; ahí fue cuando impusieron el jo- tanto impacto que el Bulevar se convirtió R.S: El primer elemento, como un culto a lo
ropo como baile nacional, el liqui-liqui y en el gran punto de encuentro de la gente. cristiano relacionado con la primavera y
con la fecundidad, son los símbolos zoo-
mórficos. Siempre hay un motivo y el culto
a los animales siempre está presente;
así somos

cuando dejan de ser animales se llaman


fantasías: mujeres con trajes exóticos y
grandes plumas u hombres con grandes
REVISTA

máscaras. La máscara es justamente el


ocultamiento porque si se trastocan los roles
hay que esconder la personalidad y tener
54
un comportamiento distinto. Está también
Nº 05 • ENE-FEB 2011

el valor de la cultura del colectivo; el carna-


val es una fiesta de participación masiva y
de creatividad; uno crea un tema, se hace
una canción, unos versos, una coreografía;
eso es participación colectiva. Esto en las
grandes ciudades ha desaparecido por el
individualismo, aunque en algunos barrios
pueden darse aún estas expresiones.
El carnaval forma parte de una tradi-
ción familiar que se acaba cuando el jefe
de familia lo deja de hacer; si eso va mer-
mando, llega un momento en que desapa-
rece, que es lo que ha venido ocurriendo.
Hay un elemento importante que en el
carnaval no sucede: todas las demás fies-
tas son de carácter religioso. La moderni-
dad acabó con el colectivo del carnaval,
pero no acabó con las creencias religiosas.
Las fiestas religiosas tienen un motivo es-
piritual colectivo, tienen un elemento unifi-
cador que es la fe. Un Diablo Danzante,
un San Juan, un San Benito, un dancero
de La Candelaria son pagos de promesas,
hay un elemento unificador muy fuerte
que es el hecho religioso. La única fiesta queño original, ni siquiera en una fiesta. tan sobre todo a los niños de la ciudad,
colectiva nacional de Venezuela que se Entonces, si ya tú perdiste el merengue impuestos por la televisión, el cine e In-
mantiene es la Navidad, nadie deja de –también estaba el paso doble y el ternet. La cultura mediática ha sustituido
pasar la Navidad con su familia. Enton- guasa, que eran los ritmos que tenían los valores tradicionales del país, convir-
ces, todo tiene que ver con el sentido sólido valor en el carnaval caraqueño–, pues ya tiéndola en una cultura de consumo po-
de identidad y de pertenencia de cada perdiste una gran parte de tu identidad. pular. Los trajes de personajes
pueblo con sus representaciones. Me imagino que ahora, como todo ha tradicionales venezolanos ya no se ven.
perdido sentido, vendrá el reguetón a susti- ¿Tú sabes cuáles sí han perdurado? Los
A.O: La organización popular para tuirlos. Yo siempre le digo algo a la gente trajes de ilusión popular, como la prin-
la realización de la fiesta de carna- (y la gente dice que soy un extremista), cesa. Toda niña quiere ser princesa, no
val ha sido en las distintas épocas ¿cuando tú haces una cena de navidad, importa cuál sea; igual que hadas y bai-
un factor determinante, ¿Cómo y pones en la mesa una hamburguesa y un larinas. Ya no se ve al huevero, que era
por qué se da este fenómeno social perro caliente? No lo pones, ¿verdad? Por- en mi época el muchacho que vendía
en torno a esta celebración? que es navidad y hay que comer hallacas, huevos... De pronto aparecen trajes de
R.S: Para que haya tradición tiene que ahí hay sentido de pertenencia. La hallaca protesta popular, como cuando se lleva-
haber uno o varios núcleos familiares que es eso, es el plato que nos une y lo asimila- ron preso a Chávez, que empezaron

así somos
asuman esa tradición. Las tradiciones son mos como algo nuestro, propio de nuestra todos a vestirse de Chávez: los famosos
espontáneas porque si no la cultura po- cultura venezolana, que es lo importante chavitos; eso duró varios años. Lamenta-
pular no fuera genuina, dinámica y no se preservar. El carnaval caraqueño ha per- blemente el boom petrolero fracturó a la

REVISTA
reactivara. La identidad es un elemento dido su identidad. sociedad y también a la cultura agraria y
espiritual, patrimonial, que da sentido de vino una cultura de espejismos. No está-
pertenencia. Por ejemplo en El Callao, en A.O: Cada año se ponen de moda bamos preparados para la riqueza, para
55
Carúpano, ellos conservan sus tradicio- determinados disfraces, por lo ge- una cultura de consumo.

Nº 05 • ENE-FEB 2011
nes, hay una fuerte cohesión y participa- neral bajo la influencia de los me-
ción popular para no dejarse quitar ese dios masivos. ¿Qué opinión le A.O: ¿Cree usted entonces que la
patrimonio. merece esta realidad? mercantilización frivoliza y bana-
R.S: Eso es una moda evidentemente im- liza la carga cultural y simbólica
A.O: ¿Qué significados acerca del car- puesta por las fábricas de los personajes que tiene el carnaval?
naval se encuentran expresados en que les gustan a los niños y que les gus- R.S: Sí, el carnaval y todo. Todo lo que
las representaciones simbólicas socia- son valores humanos y sociales está ba-
les y culturales de los venezolanos? nalizado por la cultura mercantilista. Por
R.S: Un ejemplo específico es el carnaval eso es importante el papel de la escuela,
de El Callao. El significado principal de el papel de la familia y el papel del Es-
ellos es el reconocimiento de sus orígenes; tado para el rescate de los valores. Uno
ellos pertenecen a la cultura africana no puede amar lo que desconoce: los niños
Bantú, que a su vez se asentó en las no conocen la música, las danzas, ni
islas del Caribe, conquistaron Trinidad y nuestras tradiciones. Entonces, ¿cómo se
formaron unos barrios alrededor de continúa una tradición si se desconoce?
Puerto España donde se instaló el ca- TODO LO QUE SON VALORES Eso no sucede en otros países como Brasil,
lipso. Fíjate en los elementos: la lengua, HUMANOS Y SOCIALES ESTÁ BA- por ejemplo.
los tambores, la música, el sentirse orgu- NALIZADO POR LA CULTURA
lloso de sus orígenes. A.O. Gustavo Pereira en “Derechos
MERCANTILISTA. POR ESO ES IM-
Caracas lamentablemente perdió su culturales y revolución” dice que
PORTANTE EL PAPEL DE LA ES-
identidad. La identidad se da no sola- “el Estado no crea valores cultura-
mente en la tradición colectiva, sino tam- CUELA, EL PAPEL DE LA FAMILIA les sino que los auspicia”. ¿Qué
bién en la música. ¿Quién baila Y EL PAPEL DEL ESTADO PARA EL opinión le merecen los actos guber-
merengue hoy en día? El merengue cara- RESCATE DE LOS VALORES. namentales que se organizan en
Otras voces

En el período colonial, el Carnaval evidentemente se convirtió en la fiesta


hispánica de antesala a la Cuaresma para la celebración de la Semana Santa;
es decir, fiesta de disfraces, cotillones, carrozas

esas fechas y que muchas veces tado en cuanto a la pedagogía para la Ahora, ¿eso tiene valor?, sí lo tiene,
están desligados de nuestros valo- cultura popular. El Estado tiene que asu- porque ante un Estado que no asume ese
res identitarios? mir la cultura popular para apoyarla y di- papel, estas empresas aprovechan para
R.S: Sí, es cierto. Yo siempre celebro fundirla, debe apoyar a los grupos ocupar ese vacío. Por ejemplo, la Funda-
cuando una gobernación, una alcaldía o organizados del pueblo para que sean ción Biggott, ¿cómo lograron imponerse
alguna institución como el Centro de la ellos quienes den respuestas y se sostenga sin ser asociados con el cigarro? Porque
Diversidad Cultural, presentan pública- en el tiempo esa cultura patrimonial. La cuando uno habla de Biggot uno piensa
mente actos relacionados con las tradicio- cultura patrimonial no es sino la cultura en cultura, no en el cigarro. Empresas
nes populares venezolanas, pero espiritual colectiva de un pueblo que res- Polar no, la Polar tiene que ver con la
lamentablemente esos actos son la mino- cata un sentido de pertenencia, todo lo cerveza, así busquen hacer otro tipo de
así somos

ría. Yo veo con vergüenza cuando nuestros demás es literatura barata. publicidad.
alcaldes o gobernadores, tanto los boliva-
rianos como los que no son bolivarianos, A.O. ¿Qué me dice de que las em- A.O: ¿Qué se podría hacer desde
REVISTA

creen que auspiciando los valores de la presas privadas han acaparado ésta las bases a favor de la reactivación
cultura de masas, la cultura mercantil, y muchas otras fiestas no sólo para y revalorización del sentido cultural
56 creen que hicieron un buen trabajo y son la venta de licores y cigarrillos sino y social del carnaval?
un éxito político; todo lo contrario, eso es que también han asumido la orga- R.S: Yo creo que, lamentablemente,
Nº 05 • ENE-FEB 2011

una degradación política. En la medida en nización de la celebración? como el pueblo no tiene una informa-
que tú le siembras a los jóvenes el gusto R.S: Muchas empresas privadas han ción muy al día de lo que son nuestros
por la mala música, tanto nacional como asumido el rol de promocionar festejos orígenes y nuestras tradiciones, yo pro-
extrajera, los desarraigas de sus valores. colectivos fundamentalmente para con- pondría varias metodologías. La pri-
Tiene que haber una rectificación del Es- solidar sus productos. Por otra parte, mera sería que cada comunidad, según
hay otras empresas que han asumido el sus propias vivencias, se organizara
rol educativo de apoyar algunos elemen- para hacer un trabajito de investiga-
tos de cultura popular en pequeña es- ción muy elemental: entrevistar a las
cala porque eso les crea cierto prestigio y personas más viejas de su comunidad
LAS FIESTAS RELIGIOSAS TIENEN también hay un factor económico: y preguntarles cómo se celebraba el
UN MOTIVO ESPIRITUAL COLEC- cuando las empresas privadas invierten carnaval en ese barrio, en esa comuni-
TIVO, TIENEN UN ELEMENTO UNI- un dinero en educación y cultura, les dad, en ese pueblo. Y luego tomar esa
FICADOR QUE ES LA FE. UN hacen un descuento especial del Im- información para reactivar las fiestas,
DIABLO DANZANTE, UN SAN puesto Sobre la Renta. Entonces, para poco a poco, usando los mismos ele-
ellos es una ganancia económica y una mentos de aquellos carnavales e incor-
JUAN, UN SAN BENITO, UN DAN-
ganancia social. Sobre todo las empre- porándoles elementos nuevos. Lo
CERO DE LA CANDELARIA SON
sas cuya imagen está asociada con el demás, el desarrollo, la continuidad de
PAGOS DE PROMESAS, HAY UN ELE- deterioro de la salud, como el caso de los la manifestación y el arraigo en la
MENTO UNIFICADOR MUY FUERTE cigarros. Es una manera de expiar sus gente, viene solo.
QUE ES EL HECHO RELIGIOSO. culpas.
Nº 05 • ENE-FEB 2011 REVISTA así somos
57
Sabores y saberes
MIXTURA Y DIVERSIDAD DE SABORES Y SABERES

Carnaval y gastronomía en Güiria


R o s a B o s c h Investigadora

Haciendo un poco de historia dos, refranes y expresiones diversas; hace una fogata, se quema azufre, se
El poblado de Güiria debe su nombre las formas de la arquitectura güireña elige la reina del J’ouvert, que general-
a la existencia en las márgenes del río también son heredadas del patois. mente es una persona mayor, que
de abundantes culebras boas o ma- Los francoantillanos se establecie- asisten a la comparsa y algunas perso-
caureles a las cuales los indios deno- ron con sus familias y se quedaron nas patuaparlantes entonan canciones
minaban Güiria. Los españoles que para siempre, legando una cultura tradicionales en patuá con letras alusi-
iniciaron la conquista de estos lados extraordinaria que mezclada con los vas a la comparsa.
llamaron al poblado indígena Güiria otros grupos humanos que se dieron El J’ouvert es una comparsa tradi-
del Golfo Triste, uno de los nombres cita aquí, los amerindios, los españo- cional traída a Güiria por los antilla-
dado por Colón a este golfo que ter- les, los africanos y, más adelante, a nos franceses, quienes le concedían a
minó denominándose Golfo de Paria. partir de la segunda mitad del siglo sus esclavos 24 horas de cierta liber-
Con este nombre de Güiria del Golfo XIX, los indios procedentes de la tad para salir a las calles a danzar
Triste aparece denominado en docu- India a través de las islas del Caribe, con sus tambores y otros ritmos y
mentos y expedientes reales en el jui- se establecieron en esta tierra y die- entonaban sus canciones en patuá,
cio establecido contra Francisco ron origen a ese crisol de culturas las cuales contenían ciertos toques
así somos

Ysnardy en las cortes reales en Cádiz manifiestas en el güireño y su modo mágicos o de brujería, quizás con la
en 1801. Ysnardy fue remitido desde de ser. De cada uno de esos grupos velada intención de atemorizar a sus
Güiria a Caracas y luego a Cádiz humanos este pueblo ha tomado ele- amos, y los amos les concedían esos
REVISTA

para ser juzgado por insuflar las áni- mentos que se manifiestan en el momentos de libertad también para
mas de los güireños para la indepen- hacer del güireño, especialmente en que sus esclavos drenaran un poco
dencia de la provincia de Venezuela. su arte culinario y en su folclore. sus frustraciones.
58 Desde sus inicios, Güiria fue cre- La fiesta más extraordinaria para el Luego de la esclavitud permaneció
ciendo espontáneamente sin fundador güireño es su carnaval y la participa- la tradición del J’ouvert; los compar-
Nº 05 • ENE-FEB 2011

alguno, con sus indios pariagotos, sus ción de ellos es típico del hombre y santes salían por las calles con tambo-
esclavos libertos y cimarrones que la mujer del Caribe Oriental que res, cadenas pesadas, perolas, latas,
buscaron refugio en sus tierras y cuya hacen de esa fiesta algo esplendido tocando fuertemente las puertas de las
autoridad dependía del pueblo de Jus- lleno de entusiasmo; personas de casas para que las personas se levanta-
ticia Mayor del puerto de Punta de todas las edades participan en todas ran, se asomaran a las puertas y se in-
Piedras. Más adelante, a partir de las actividades que involucran la pre- corporaran al carnaval que se iniciaba.
1972, a raíz de los movimientos revo- paración de las comparsas y de igual Otras comparsas tradicionales que
lucionarios y de las revueltas de los es- manera salen por las calles bailando se presentan con frecuencia son las
clavos de Haití y otras islas francesas, al ritmo de calipsos durante los días matadó (madamas), los managuá
numerosos colonos de Haití, Marti- que duran las fiestas. (marineros) y las kalalús o mujeres
nica y Guadalupe le pidieron permiso que se visten de negro, se pintan de
al gobernador de la isla de Trinidad, La fiesta del J'ouvert negro humo, llevan una batea en la
que para entonces pertenecía a Es- El sábado de carnaval se elige la reina; cabeza con los ingredientes con los
paña, para establecerse en Güiria y sus el domingo desfilan las bandas o que se prepara el plato del kalalú:
costas, donde encontraron refugio y se comparsas de los niños escolares; a hojas de dashiin (ocumo chino), ají
dedicaron al cultivo del algodón, la las doce de la noche de ese día es dulce, coco, cebolla, ajo, y piyi salé
caña de azúcar y el cacao, dándole un cuando realmente se inicia el carnaval (pedacitos de cochino salado).
gran desarrollo e incrementado su co- con una comparsa multitudinaria de- Por las tardes salen las comparsas
mercio. Aquí se quedaron para siem- nominada el J’ouvert (en patuá, abrió o bandas bailando por las calles, no
pre aquellos antillanos franceses y el día) en la cual participa gran parte se acostumbra usar carrozas porque
legaron a través de sus descendientes de la población y personas de pueblos las personas no pueden danzar fácil-
un hermoso bagaje de su cultura, ma- vecinos que vienen especialmente a mente en ellas, solo desean bailar li-
nifiesta en el ser y el hacer del güi- ella. Los participantes se visten de bremente por las calles mientras
reño. Dejaron su lengua familiar, el brujos o con disfraces alegóricos a las suena el ritmo del calipso, aunque sí
patois, que aún hablan muchos abue- brujas y están danzando por las calles llevan carruajes bellamente adorna-
los y que además salpica el lenguaje durante todo el resto de la noche dos y simbólicos relacionados con el
coloquial del pueblo güireño en los hasta avanzado el otro día. Se inicia la tema de las comparsas, que son em-
nombres de las comidas, los pájaros, comparsa con una ceremonia simbó- pujados por personas de la comuni-
las plantaciones, los lugares, los apelli- lica de un ritual mágico en el que se dad a la cual pertenece la comparsa.
El día martes se realiza la premia- Somos grandes consumidores de ¡A la mesa!
ción de las mejores comparsas y di- harina de trigo por la tradición de Entre los platos típicos güireños el más em-
versiones. También se presentan adquirir este producto a través de las blemático es el cuguyón. Por ser tan exqui-
comparsas y diversiones tradicionna- islas del Caribe. Se prepara gran va- sito y fácil de preparar daremos a
continuación la receta.
les del Oriente Venezolano como la riedad de panes, desde los salados
Burriquita, el Pájaro Guarandol y el como las infaltables domplinas y Cuguyón de camarones (4 personas)
Sebucán, las cuales contribuyen a bekas, hasta los dulces como el gató, Ingredientes:
darle animación a estas fiestas. gató tan, pene pis, boflo, paté cocó, - Leche de un coco grande (6 tazas)
paté banan, ti paté, platos dulces - 6 ajíes dulces
- 1 cebolla grande
Riqueza gastronómica como el dob de plátanos y el sefolet. - 5 granos de ajo
De los franceses, al igual que de los in- Las bebidas espirituosas más fa- - 3 hojas de culantro
dios e ingleses, se heredó esa variedad mosas son el ponsiguet en ron, el - 1/2 kilo de camarones (mejor si se deja la
de platos que caracterizan la cocina sorel con ron, el yinyabié o cerveza concha) o 1/2 kilo de pescado salado (des-
güireña. La comida güireña es gustosí- de jengibre, y refrescantes como el te alado), cualquiera menos cazón. También se
puede usar de igual manera camarones y
sima, con esa sazón especial heredada de sorel (flores de Jamaica). pero la pescado salado a la vez
de las abuelas antillanas, excelentes bebida más emblemática de nuestra - Aceite de onoto al gusto, sal al gusto
cocineras. Se posee una variedad de identidad es el mabí. El mabí resulta
platos tanto salados como dulces y ex- de la cocción de las astillas de una Preparación: Se coloca la leche de coco al
traordinarias bebidas. Entre ellos po- planta homónima que abunda en el fuego, a temperatura media. Cuando co-

así somos
mience a hervir se bate con una cuchara de
demos citar el cuguyón, el kalalú, el sur de Paria y en algunas islas del palo para que la leche de coco no se corte,
saus, el pelau, la sopa de vitant, el Caribe. Los indios Pariagotos la usa- se le agrega el ají dulce picadito, la cebolla
buyol, el acrá, el fricasé de cangrejo, ban y sabían de sus propiedades cu- picada en 4, el ajo picadito o machacado,

REVISTA
de pollo o camarones, el talkarí, el rativas y refrescante, los franceses las hojitas del culantro y onoto suficiente
puachic y el puangol con pity salé, el que vinieron a Paria la conocieron y para que le dé un color rojizo. Luego se
deja de batir y se le agregan los camarones
chocá de berenjena, el arroz con coco la hicieron más exquisita agregán- o el pescado para que se cocinen en la
salado, entre tantos. La mayoría de dole al hervor hojas de buaden, ca- leche de coco. Se acompaña con bolas de 59
estos platos se preparan con la leche nela, clavos de olor, nuez moscada, plátano. Las bolas de plátano se preparan

Nº 05 • ENE-FEB 2011
de coco y se acompañan con la bola jengibre y endulzándola con pape- con 2 plátanos verdes y uno pintón, se san-
de plátano o banán pilé. En la prepara- lón. Hoy en día la elaboración del cochan y cuando estén bien calientes se
majan dándole forma de bola.
ción de estos platos se emplea un con- mabí constituye una industria hoga-
dimento muy gustoso que se cultiva reña para muchas familias güireñas
Foto: G U S T A V O M A R C A N O
acá, la charlota o echalot y el famoso debido a su demanda.
ají dulce antillano de mucho sabor.
Qué leemos
E r n e s t o Y e v a r a
Investigador Museo Nacional de las Culturas

Compuesto por 16 fonogramas, el Bailando en la casa del trompo


disco reúne desde piezas de calipso LIL RODRÍGUEZ
hasta narraciones de cuentos en Caracas: Fundación Editorial el perro y la
patuá . Estas son: “Sweet Calipso” y rana, 2007
“Congo Bara” (tradicionales calipsos
de Paria), “Canto de Pilón”, “Querer Bailando en la casa del trompo nos lleva
a quien no quiere” (gaita oriental), a la multitud de momentos, lugares
“Cuento de Compa'e Tigre y Com- y circunstancias donde se fue ges-
pa'e Conejo en patuá” (cuento tradi- tando la salsa, el género musical más
cional afrodescendiente), “La internacionalista del Caribe. Más allá
Gaviota” (aguinaldo), “Canto de de presentar la confluencia en la
Yojo” (canto con coplas picarescas y salsa de la rumba, la guaracha, el
reflexivas), “Punto de Velorio” (gé-
así somos

Memoria musical de Paria danzón, la bomba, la canción tradi-


nero interpretado en los velorios de cional o trova madre, la plena, el me-
PDVSA–CVP Cruz de Mayo), “Yaguaraparero” rengue y el son, Lil Rodríguez, a
Cumaná, 2005 (toque de tambor de Yaguaraparo),
REVISTA

través de un estudio etnohistórico,


“Golpe de Arpa” (golpe oriental in- con muchas entrevistas, letras de
Memoria musical de Paria es un terpretado en mandolina), “Si Aka canciones y poemas, se adentra en
disco que constituye una antología Muèn Mò” (aguinaldo en patuá), “La los aportes de interpretes, composi-
60 de la diversidad musical de la penín- Diana Entera” (golpe oriental), “Ga- tores, arreglistas, directores, literatos
sula de Paria, recogida directamente lerón a la Cruz de Mayo”, “Así es mi
Nº 05 • ENE-FEB 2011

y cultores de nuestra América para


de las manos y voces de los cultores tierra” (joropos), “Aguinaldo en señalar los encuentros y desencuen-
populares a través de los géneros vi- Rola” (aguinaldo improvisado por tros donde se desarrolló este género.
gentes en la memoria colectiva del cantores sucesivos) y “Costa de Uno de estos encuentros lo presenta
pueblo. Paria” (merengue). la obra de Nicolás Guillen, el poeta
Con el objetivo fundamental de Los músicos participantes fueron: nacional cubano, donde la influencia
generar el autorreconocimiento, la Saturnino “Liyó” Briceño, Santos del son, presente en la identificación
revalorización y promoción de los Daliz, Julio Gerome y Juan Medina con su pueblo en obras como Motivos
valores que conforman la identidad (interpretes de tambú), Benito Lo-
musical de Paria, esta producción es renzo, Pablo “Palín” Maurera (tam-
resultado del trabajo constante reali- bor), Elías Muni, Rosa Olvino de
zado desde el año 2000 por la Fun- Briceño, Juan José Salina, Isidora y
dación Música y Cantos Parianos Lorenza Urbaneja, Héctor y sus estre-
junto con otras instituciones, quie- llas (steelband de Irapa), entre otros.
nes realizaron el trabajo de investi- Producción musical: Carlos García
gación, registro y difusión de la Carbó. Producción ejecutiva: Omaira
música tradicional durante la realiza- Gutiérrez.
ción de talleres, concursos y festiva- Para obtener este CD puede comu-
les de aguinaldos en los siete nicarse con la Casa de la Diversidad
municipios de Paria. Cultural de Sucre, a través del nú-
mero telefónico: 0293-4315592.
de son, Sóngoro cosongo, Cantos para El afinque de Marín
soldados y sones para turistas y el Son JACOBO PENZO
entero, es transmitida a la salsa al U.L.A., Gobernación del Distrito Federal,
convertirse sus poemas en música en 1980
la voz de Héctor Lavoe, Ignacio Villa,
Alí Ko y el Grupo Moncada, entre El afinque de Marín es un documen-
otros. Entre las personalidades y tal donde se retrata la cultura musical
aportes que nos muestra la autora y la organización popular del barrio
está el puertorriqueño Enrique Lucca, Marín (San Agustín, Caracas), lugar
Benny Moré, Miguel Conill, Celina donde la música se hizo el punto de
González, Isolina Carrillo, Faustino afirmación de la identidad de la co-
Oramas, el maracucho José “Cheo” munidad y el elemento de agrega-
García, Juan Formell y los Van Van,

así somos
ción social para luchar contra la
el caraqueño Phidias Danilo Escalona represión y la violencia cotidiana de
y la contribución colombiana, que va un país (el intento de desalojo y de-
desde el bambuco en la trova madre

REVISTA
molición del barrio en 1971 para
hasta el porro, la cumbia y el valle- construir un parque).
nato directamente en la salsa. El cortometraje fue originalmente
Entre aquellos lugares y momentos pensado para mostrar la vida de los
trascendentales para la salsa, la autora 61
músicos en los barrios de Caracas.
nos presenta la infiltración del Impe-

Nº 05 • ENE-FEB 2011
Sin embargo, se convirtió en un vis-
rio en la sociopolítica de Latinoamé- tazo al potencial creador y acervo lipe Mandingo explicando y tocando
rica, a través de la cultura de masas cultural de las comunidades urbanas el quitiplá, el mina y la curbata; a
(consumo), la cual se apoderó de la de nuestras principales ciudades, Chu Quintero, Pedrito Guapacha
salsa haciéndola medio y producto de marginalizadas e invisibles por el sis- (cubano fundador de una escuela
difusión de nociones culturales ajenas, tema de producción capitalista, para tocar tambor); aparece Alejan-
cuando nos señala la serie de transfor- transformando al documental en el drina Ramos en una secuencia dando
maciones como el blanqueo de ros- proceso de su producción, realiza- clases con las niñas que se habrían
tros, énfasis en ciertas estéticas de ción y presentación, en un elemento de convertir en el Grupo Maderita;
cara a la televisión y la manipulación de orgullo de la comunidad, imagen Nené Quintero, Orlando José Casti-
de temas, arreglos, voces y figuras de lo que eran y de lo que en el fu- llo “Watussy”, Juan Ramón Castro,
para restarle la base argumental y po- turo deseaban ser, generando a partir los rostros efervescentes de las niñas
sibilidad de hacer crítica social, (“di- del mismo una activa organización y los niños de entonces tocando
solver cualquier vestigio de conciencia popular del barrio. En palabras de la tambor y bailando, así como la orga-
nacional y americana”). No obstante, comunidad, el documental les de- nización de una descarga, el mo-
Lil Rodríguez pensó que a pesar de la mostró la capacidad de estar por en- mento cuando la comunidad cerraba
crisis de identidad, la salsa conserva cima de cualquier cosa, la calle para converger todas y todos
su base idiomática y musical original, identificándose con el porvenir, pu- en la fiesta musical.
principales herramientas para un res- diendo dar una imagen de un barrio Productores: Livio Quiroz y Zolia
cate. Por todos estos argumentos, el diferente a la de la droga, la violencia Castillo. Fotografía: Hernán Vera.
libro fue reeditado por la Fundación el y el desorden. Cámara: Carlos Azpúrua.
perro y la rana en 2007, y debería ser Jacobo Penzo, su realizador, regis- Para observar o solicitar este docu-
dado a conocer masivamente a la po- tró a las familias de músicos: Quin- mental, comuniquese con la video-
blación, puesto que nos muestra la in- tero, Orta, Ramos y Blanco; al Grupo teca de la Fundación Cinemateca
tervención cultural en un tema Madera interpretando sus canciones Nacional a través del número telefó-
cercano y grato para la gran mayoría “Compañeros” y “Canción con nico: 0212-4822242.
de nosotros. todos”; a lideres y voceros como Fe-
La ruta de la tradición
A r i a n n e V e l i s Investigadora Museo Nacional de las Culturas

La Ruta del Carnaval


El carnaval, fiesta cristiana que pre- calipso interpretado con steelband las fiestas de Navidad, el fin de se-
cede a la Cuaresma, se celebra tres (tambores de metal), la soca y, por mana después de Reyes, conjunta-
días antes del Miércoles de Ceniza, supuesto, no puede faltar la samba, mente con el Grito la alcaldía de
que es el primer día de la Cuaresma, que es de reciente incorporación. Valdéz nombra un comité que es el
su fecha es movible entre los meses En el municipio Bermúdez se en- responsable de la fiesta y de coordi-
de febrero y marzo. Carnaval signi- cuentran Carúpano, donde se cele- nar la participación de las diferentes
fica “quitar la carne”, esta personifi- bran con mucho entusiasmo las parroquias del municipio que partici-
cado en “don Carnal”, que es la fiestas de carnaval. La organización parán con carrozas, comparsas y las
libertad para comer carne antes de se inicia con mucho tiempo de ante- candidatas a reina y mini reina.
que llegue la abstinencia de la carne lación: se escoge a la mini reina y El Carnaval de Güiria tiene una
y los ayunos. Esta fiesta llega a Amé- dos días después a la reina de carna- particularidad que lo hace único en
así somos

rica Latina desde Europa con la im- val. El Grito de Carnaval marca el Venezuela, y es la influencia de las
posición Cristiana. En Venezuela, inicio de la fiesta; el jueves previo al colonias antillanas francesas. El inicio
hablar del carnaval es hablar de bai- lunes y martes de carnaval se realiza de la fiesta de carnaval se realiza el
REVISTA

les con disfraces, música, comparsas, el desfile de las escuelas del munici- día domingo con la comparsa J’ou-
desfiles de carrozas, caramelos, pa- pio; el viernes se inicia con orquestas vert, palabra francesa que significa
pelillos, agua, pintura y las reinas del de música bailable; el sábado, en abrir el día; se inicia a la medianoche
62
carnaval. En nuestro país se da la horas tempranas de la tarde, el des- con fuegos artificiales y comparsas
Nº 05 • ENE-FEB 2011

particularidad de extenderse la fiesta file de las diferentes carrozas de las de brujas. La música que acompaña a
hasta el Miércoles de Ceniza, con el parroquias que conforman el munici- esta comparsa es cantada en patuá.
Entierro de la Sardina, incluso hasta pio comienzan el recorrido por las
la octavita, que es el sábado si- calles principales de la ciudad. El do- ESTADO BOLÍVAR
guiente después de carnaval. Así que mingo se hacen competencias de El Callao y su Calipso
cuando salga para la playa o la mon- pesca y juegos con los más peque- El Callao es uno de los 11 munici-
taña, acérquese a estas fiestas y com- ños. El martes se clausura la fiesta pios del estado Bolívar. En el noreste
parta con su gente, pero siempre con con fuegos artificiales. del mismo se encuentra el pueblo de
la mejor disposición y ánimo, pues En Carúpano la fiesta del carnaval El Callao. Esta población se fue con-
no debe molestarse cuando lo mojen, es amenizada con música en vivo, formando por diversas oleadas de in-
lo pinten con negrohumo y además banda show y, por lo general, tienen migrantes antillanos: británicos y
lo empujen. Eso sí, pero al ritmo de grupos invitados de las islas antilla- franceses, que llegaron de las islas
la música que se disfruta y baila en nas: Trinidad y Tobago, San Vicente Granada, Trinidad, Barbados, Marti-
colectivo. Es como bailar en horas y Las Granadinas, Guadalupe, Ja- nica, Guadalupe, St. Nevis, Santa
pico en un transporte colectivo. maica, entre otras. Lucía y San Vicente y Las Granadi-
nas, quienes durante el siglo XIX lle-
ESTADO SUCRE Güiria: Comparsa J’ouvert garon a Venezuela atraídos por la
Carúpano y sus carnavales turísticos Estando en Carúpano, continúe su fiebre de la extracción del oro. Y con
internacionales camino hacia el norte del estado ellos vino su patrimonio cultural, que
En los carnavales del estado Sucre, Sucre y tome la ruta de la Península dejó sembrado en la región de Gua-
en Güiria, Río Caribe y Carúpano, es de Paria, así llegará a Güiria, en el yana el calipso en carnaval, donde la
posible disfrutar de la música anti- municipio Váldez. La organización interculturalidad y la integración se
llana y venezolana típica de la época del carnaval de Güiria se inicia con el hace presente entre lo antillano y lo
colonial. Allí podremos escuchar el Grito de Carnaval. Apenas terminan venezolano, conocido como el Car-
Si usted quiere participar de la or-
ganización de una comparsa, sólo
tiene que mudarse a El Callao, pues
la misma se inicia una semana des-
pués de terminado el carnaval ante-
rior. Es decir, con un año de
antelación, para decidir acerca del
tema que llevará la comparsa, la ela-
boración de los trajes, la música,
letra y el recorrido que cubrirán.

así somos
ESTADO CARABOBO
San Millán. La Hamaca
El martes de carnaval, en el barrio

REVISTA
San Millán, en el municipio Puerto
Cabello del estado Carabobo, se rea-
Foto: A L E J A N D R O C A L Z A D I L L A
liza un teatro de calle o teatro popu-
63
naval de El Callao, donde sus cantos que llevan las cornetas y plantas lar conocido como La Hamaca. Al

Nº 05 • ENE-FEB 2011
realizados en patuá o en español, eléctricas que ayudan a amplificar el ritmo de la música y del canto “¡Hay
acompañados del cuatro, rayo, bum- sonido, y detrás de ellos los partici- que Enterrarla!”, los participantes
bac y charrasca de metal, le dan ese pantes y acompañantes que llegan de bambolean sus cuerpos mientras re-
toque único que sólo podrá disfrutar distintas partes del país y el extran- corren las diferentes calles. El teatro
en El Callao. jero a disfrutar de su fiesta conjunta- se va escenificando cada cierto
Este carnaval se caracteriza por sus mente con el pueblo. Usted podrá tiempo, donde los hombres de la
personajes presentes en las diferentes escoger a qué comparsa acompañar: comparsa, por celo, realizan una
comparsas: las madamas, los diablos, Los Hermanos Clark, Family pelea con palos, mientras que las
el minero, la reina, las fantasías, que Ground, The Same People, Nueva mujeres, quienes cargan al muerto en
se van recreando año tras año, donde Generación, Galería 7, Venezuela la hamaca, sobre unas andas, lloran
el imaginario popular se desborda, Son Calipso, La Agricultura, Nueva al difunto. Mientras esto va suce-
tomando de la realidad su cotidiani- Versión del Calipso y Renovación. diendo, disfrute de sus baldes de
dad y transformándola en protesta, Desde tempranas horas de la tarde agua, que con seguridad le echarán
poesía y alegría. se escucharán estas agrupaciones en desde algún edificio.
Desde el sábado las calles de la po- los templetes ubicados en diferentes
blación reciben a las diversas com- calles, amenizando la tarde antes del
parsas, las cuales van identificadas inicio del recorrido. Y si su gusto es
con sus respectivos estandartes; van amanecer bailando, no se asuste
el abanderado, que marca el camino cuando aparezca algún mediopinto.
que seguirán los participantes de la Estos son jóvenes que recolectan di-
misma, atrás van las madamas, las nero a cambio de no pintarlo con ne-
fantasías, la reina y los diablos, quie- grohumo, razón por la que le
nes cuidan a los participantes de la recomiendo tener sencillo a la mano
comparsa. Por ultimo, los músicos o una ropa que pueda desechar. Foto: F R E D D Y R O M Á N
La ruta de la tradición

ESTADO VARGAS presentes con agua de pachulí; el tarde, se escucha la música interpre-
El Entierro de La Sardina médico y la enfermera, que auxilian tada por el grupo Las Sardinas de Nai-
El Miércoles de Ceniza, primer día a las viudas; los policías y fiscales de guatá. Esta fiesta culmina a altas horas
de la Cuaresma, se realiza en la pa- tránsito, que despejan las áreas de la noche, cuando lanzan la sardina
rroquia Naiguatá del estado Vargas, donde se escenifica el teatro; perio- en el mar. En esta fiesta el contenido
el Entierro de la Sardina. Teatro po- distas, camarógrafos y fotógrafos de algunas escenas no son apropiadas
pular de calle mediante el cual se es- que cubren el acontecimiento, y las para menores de edad. Si usted quiere
cenifica el entierro de este pez. comparsas del momento –cuyo tema ir, debe estar dispuesto a que lo llenen
Durante su desarrollo se teatralizan está inspirado en los acontecimientos de pachulí, agua, negrohumo y pin-
escenas donde intervienen los dife- nacionales más relevantes del mo- tura, siempre en son de diversión sana,
rentes personajes: viudas de las sardi- mento–, las cuales, por lo general, pues esta fiesta se caracteriza por la
así somos

nas, quienes se desmayan por el van cargadas de denuncias. participación colectiva donde todos y
dolor de la pérdida de la misma; el Durante el recorrido, que se inicia en todas nos integramos en un ambiente
cura y el monaguillo, que van confe- la plaza El Indio de Naiguatá Abajo, de diversión. Eso sí, llévese un traje del
REVISTA

sando a las viudas y “bendicen” a los aproximadamente a las cuatro de la cual pueda deshacerse.

64
Nº 05 • ENE-FEB 2011

FUENTES DE INFORMACIÓN
Instituto del Patrimonio Cultural. Catálogo de
Patrimonio Cultural 2007. “Estado Sucre. Municipio
Valdez”.
Morales, Margarita, Casimira Monasterio y Arianne Velis.
Fiesta del Carnaval. Museo Nacional de las Culturas.
Caracas, 2010.

Páginas Web:
http://www.venezuelatuya.com/oriente/carupano.htm
http://www.encarnaval.com/Venezuela/carupano.asp
http://www.mipunto.com/venezuelavirtual/temas/1er_
trimestre02/carnaval
Foto: F R E D D Y R O M Á N
Museo Nacional de las Culturas

E L M U SEO E SCO L A R IT I N E R A NT E
U na p ro p u e sta edu c at iva d e l M useo Na c i o na l d e l a s C u l tura s

El Museo está constituido por ocho maletas para el préstamo circulante entre las escuelas, cuyo contenido está orientado al co-
nocimiento, comprensión, reconocimiento y valoración de la diversidad cultural venezolana, sugiriéndole al docente estrategias
para trabajar las manifestaciones tradicionales en el aula. Las maletas contienen trajes y accesorios en dos versiones, una confec-
cionada con los materiales originales y otra con materiales reusables (respetando el diseño del traje original). También incluyen ob-
jetos de culto, moldes, instrucciones para la elaboración de los trajes, una guía teórica para el docente, y material audiovisual.
Actualmente, gracias a la Zona Educativa del estado Aragua, el Museo Escolar Itinerante está siendo ejecutado y evaluado como
proyecto piloto en 12 escuelas de esa entidad.
MÁSCARA DE DIABLO DE ORURO (DETALLE)
O R U RO, E STA D O PLU R I N A C I O N A L D E BO LI V I A
Las máscaras de Oruro representan al dragón y a los animales andinos: el lagarto ( jararanga), la víbora (asiru), el oso andino ( ju-
kumari), el sapo ( jamp´atu), el cóndor, el quirincho, el mono (k´usilla) y las hormigas. Según la mitología andina el antiguo dios Wari
enfurecido por su olvido envió cuatro plagas a exterminar a la población, estas plagas son los diablos quienes luchan y son venci-
dos por el Arcángel Miguel.
La fiesta de Oruro se realiza en honor a la Virgen Candelaria del Socavón el 2 de febrero, durando diez días y noches.
El Carnaval de Oruro, integra la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco (2008, origi-
nalmente proclamado en 2001).

Materiales: Piel, cerámica, yeso, vidrio, espejos, cartón y pintura. Ancho: 84 cm. Profundidad: 36 cm. Año: 1977. Colección: República Bolivariana
de Venezuela, Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Fundación Centro de la Diversidad Cultural. Foto: A LE J A N D RO G O N Z Á LE Z

También podría gustarte