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Salomon, Cómo Eran Las Huacas PDF
Salomon, Cómo Eran Las Huacas PDF
ec
ECUADOR
DEBATE 93
Quito-Ecuador, Diciembre 2014
PRESENTACION / 3-6
Coyuntura
Tema central
Debate Agrario-Rural
Análisis
RESEÑAS
L
os dos verbos más relevantes para relacionada con el término colonial de
los conceptos del ser de los andi- supay, el “demonio”. Este ensayo esboza
nos ya han sido bien estudiados otros usos e implicaciones del léxico del
por algunos investigadores: camay o, ser, la sustancia y la transformación del
dicho de una manera simple, “animar o ser, tal como sabemos de ellos y tal como
impartir una forma y fuerza específicas” aparecen en el único texto disponible que
en el artículo de G. Taylor (1974-1976); y nos llega de una época temprana de la
huañoy o “morir” en el de Urioste (1981).2 colonización. Se presenta en él un sistema
Otras pistas para conjeturar sobre el ser de creencias andino, en un idioma andino:
(being) nos dan los trabajos de Duviols me refiero al texto anónimo quechua, el
(1978) y Taylor (1980) que explican el manuscrito de Huarochirí (de hacia 1608;
upani, o sea, dicho de manera burda, la ver una traducción al castellano en Taylor
“sombra” que, a lo que parece, estaría 1987 y al inglés Salomon y Urioste 1991).3
1 Artículo publicado en: RES: Anthropology and Aesthetics, nº 33, Spring 1998. Traducido del texto en
inglés por Andrés Guerrero.
2 La ortografía es colonial. En este ensayo, el léxico quechua será citado tal como viene en las fuentes,
no sin refonolización.
3 Los relatos en quechua compilados por el doctrinero de indios Francisco de Ávila (1573 (¿) – 1647)
son considerados una fuente primordial para el conocimiento de la cultura y la religiosidad andina. La
historia moderna del texto de Huarochirí tiene que ver con la traducción del quechua al castellano que
hizo José María Arguedas en 1966 titulándolo Dioses y hombres de Huarochirí. Otra edición bilingüe
fue realizada por Gerald Taylor con el título de Ritos y tradiciones de Huarochirí del Siglo XVII (1987).
Frank Salomon y George Urioste han efectuado una traducción al inglés en 1991.
32 Frank Salomon / ¿Cómo eran las huacas?, el lenguaje de la sustancia y de la transformación en
el manuscrito quechua de Huarochirí
4 En los párrafos de ejemplos, las referencias van hacia los capítulos del original y están señaladas por
“Ch”, y las referencias siguen el número de la sección, por ejemplo (Salomon y Urioste, eds. 1991:
sec.3) que señala la sección (no la página) 3 de la traducción Salomon-Urioste. Esta modalidad de citas
facilita el cotejar con el original quechua cuyas secciones están numeradas en paralelo.
34 Frank Salomon / ¿Cómo eran las huacas?, el lenguaje de la sustancia y de la transformación en
el manuscrito quechua de Huarochirí
Aquí, cascan y tian se encuentran en Urioste, eds. 1991: sec. 238]. Como un
un contraste complementario. Cascan, verbo auxiliar, combinado a una forma
el primer verbo, concierne a cómo y a de acción (agentive), significa una acción
qué era la huaca, o sea, como actuaba habitual (muchac carca, o “solían adorar”
(acted); el segundo verbo, tian, se refiere [Salomon y Urioste, eds.1991: sec. 7).
a dónde estaba, o sea, dónde se hallaba Fuera de esto, cay junta casos del
ubicada. Al emplear dos tiempos distin- ser por su especificidad (de condición,
tos, la distinción concierne al ser como atributo o identidad) que se manifiestan
actividad versus el ser como una exis- por medio de la acción en el decurso del
tencia ubicada. Esta cita peculiar resalta tiempo. Así se constata, en utilizaciones
lo separable de los conceptos al utilizar como las siguientes:
dos tiempos: la gran fuerza femenina de
Chaupi Ñamca “era”, “actuaba” (acted) ... ymanam casac ñispa tapuspam, o sea
(carcan), dicho en el tiempo verbal del “... preguntando, diciendo ‘como debe-
pasado, puesto que había sido desacra- ré (o deberemos) ser’”
lizada y desactivada antes del tiempo de Salomon y Urioste, eds. 1991:sec. 472
quien pregunta simplemente quiere
los cristianos escribientes. Sin embargo
saber un futuro estado cualitativo de
ella “es” (¿está?), en el momento cuando
bienestar (utilizaciones parecidas hay en
se escribe el manuscrito, todavía “ubi- las secciones 31, 131 y 286).
cada” (tian) puesto que su encarnación
pétrea “está” todavía escondida donde En los textos, lo que es distintivo en
fue enterrada en un sitio preciso: Tumna cuanto al cay, es la tendencia a incluir
Plaza. Un contraste similar está presente significados que pueden ser traducidos
en la sección 14 y 125 del manuscrito. como “actuar” (to act) o “ocurrir” (to
Un ser puede tener ya sea uno o los happen). La forma del perfecto sustanti-
dos atributos, pero con algunas implica- vado del verbo cay, o sea “ser” (cascan),
ciones ontológicas un tanto diferentes. significa “sucesos”, no “entidades”; es
Examinaremos, por consiguiente, cada lo que alguien o algo hizo. Casca puede
una de manera separada. referirse a la suma de las actividades de
Punto 1a: Cay denota el ser cualitativo un ser o a la de sus actividades caracte-
que se manifiesta en la acción. rísticas. Se podría aceptar una acotación
No parece que hubiese ningún ele- remota como la de la “naturaleza” de esa
mento semántico aislado que denotara entidad, sin embargo también las “haza-
la mera existencia, sobre todo, no había ñas”, por lo general, sería un término
un verbo que pudiera ser glosado por ajustado:
“existir”, como opuesto a la inexistencia.
Gonçales Holguín, el mejor lexicógrafo cay cunirayap cascanracmi ñahca vira
colonial, comprendió cay como signifi- cochap cascanman; vale decir, “estas
cando: “ser de essencia o de existencia” hazañas de Cuni Raya (¿”naturaleza”?,
(Gonçales Holguín, 1952 [1608]:668). ¿”identidad”?) casi igualan a las de Vira
Como similares verbos en muchas Cocha.
lenguas, cay puede funcionar como Salomon y Urioste, eds. 1991:sec. 7; ver
una simple conjunción (por ejemplo en también la secs. 1, 126
pim canqui o “quién eres” [Salomon y
Ecuador Debate / Tema central 35
las huacas fuese del tipo que reconocía tenían disímiles realces ontológicos, exi-
Bellah (1964), cuando hablaba de socie- gían diferentes obligaciones rituales. Por
dades donde la divinidad está tan próxi- parte de los seres más bajos, suaves y
ma que hasta llega a estar fusionada a la mutables, esas obligaciones (necesida-
sociedad. Aunque la gente, las momias, des) iban desde el modo de acercamien-
las huacas y el cosmos son seres empa- to a los seres predominantes, hasta las
rentados, se relacionan de maneras disí- maneras de acercamiento a los seres más
miles temporalmente y con las leyes de reverenciados, permanentes y poderosos.
la naturaleza. El ser individual que pasa Había una tendencia a que estos acerca-
por el tiempo de los acontecimientos mientos fuesen regidos por un programa
cambia en cuanto a connotación o a la bastante regulado. Los actores eran: 1- al
asociación ontológica. El modo de vida menos un ser sagrado; 2- una persona
de los devotos de las huacas que se des- que negociaba una ofrenda de reciproci-
cribe como típico, se caracteriza por un dad actuando como parte de una colec-
régimen complejo de comportamientos tividad; 3- al menos una persona que
ritualizados que norman las relaciones hacía las veces de un intermediario. La
entre seres de una condición disímil. colectividad y el intermediario se impli-
can en acciones divergentes. La colectivi-
3. La comunicación entre los seres de dad participaba en el ritual en un estado
una posición metafísica u ontológica de exaltada vitalidad y solidaridad; en
disímil se da a través de “pasarelas” a ese ritual se exhiben a sí mismos como
lo largo de la gradiente vital sí mismos y cada vez más así. El alcohol
servía (Saignes, 1987) para liberar gran-
Si se tiene en cuenta que el ritual des descargas de energía social y física y
consistía en una reciprocidad entre seres suscitar un gran apetito. Las invocaciones
de todo tipo, humanos y no huma- a la deidad se hacían en la primera per-
nos, esto implicaba una comunicación sona del plural, en la voz inclusiva, cosa
entre seres de diferente posición ontoló- interesante porque implicaba que la dei-
gica. Los rituales que se describen en el dad a la que se dirigían participaba de la
manuscrito quechua, así como algunos condición y la acción de la colectividad.
ritos etnográficamente observados, que El papel del intermediario es más com-
incluyen continuidades con el manus- plejo, estaría tentado de describirlo como
crito, ambos tienen en común un meta- “pasarelas” a lo largo del continuum del
programa o un escenario genérico para ser/estar (continuum of being) en el que
lograr esa comunicación. los humanos asumen estatus cercanos a
Como se sugirió en el ejemplo de los de las personas suprahumanas a las
Paria Caca, las huacas eran postulados que se dirigen. Estas “pasarelas” por lo
culturales cuya importancia se enraizaba general tienen el aspecto de una muerte
precisamente en el hecho que unían en efímera o un fugaz retorno de la muerte:
una “persona” percepciones heterogé-
neas de la realidad, a saber, sustancia, Abstención (saçiy) de un comportamien-
suceso, categoría y demás. Los atributos to “animado”. Las personas que están
de seres que se encontraban en diferen- por cumplir las obligaciones hacia las
tes puntos del continuum vital y que huacas deben pasar por una preparación
Ecuador Debate / Tema central 39
que requiere un grado leve de alejamien- tiéndose de una piel, o sea, revestidos de
to de la vida cotidiana. Quienes volvían las apariencias externas de animales o
de visitar a la potencia femenina Urpay de gente muertos. Huatay Curi adquirió
Huachac debían abstenerse durante un poderes mágicos, para poder derrotar a
año de actividades sexuales y de ali- sus retadores, convirtiéndose en un gua-
mentación condimentada (Salomon y naco muerto y robando, como guanaco
Urioste, eds. 1991:sec.183) pues esta muerto (tucoy), fuerza a una huaca rival
huaca, a diferencia de otras, no tenía (Salomon y Urioste, eds. 1991: sec. 60).
sacerdote y exigía un contacto personal. El acto más dramático de vestir la muer-
De igual manera, los familiares que tenía te es ponerse el huayo, o sea una más-
que conjurar ritualmente las malas con- cara de piel despellejada de un cautivo
secuencias de un parto de mellizos (a sacrificado y desollado. Dicha piel infun-
saber, debían entregar una muerte para de a quien la porta la fuerza de Uma
compensar la anormalidad de una vida Pacha, la mítica hacienda donde son
en más) añadían un año de abstinencia replantadas y regeneradas las ánimas
a sus ofrendas de sacrificio. Eran los que se van. (Salomon y Urioste, eds.
requisitos para dialogar con Paria Caca. 1991: sec. 322-324, 404). La piel de un
El denominador común de los rituales de animal muerto también confería poder
abstención parece haber sido evitar las a una persona para acercarse al patrón
sensaciones corporales intensas. sagrado o al propietario del animal; era
Dormir (poñoy) y soñando (muscoy): uno de los gestos rituales más comunes.
El humano que duerme es una persona Hoy en día todavía se practica ese ritual
que está retirada temporalmente de la en al menos una de las comunidades de
vitalidad diaria y que entra en contacto Huarochirí. Así, Paria Caca, les entregó
con los seres y los conocimientos no la piel de un gato montes con el fin de
humanos. En el capítulo 5 (Salomon y consolar a su gente de haber perdido
Urioste, eds. 1991; sec: 42) Huatya Curi, una atesorada cofia.
mientras duerme, y se puede suponer Como él había predicho en el festival de
que sueña, llega a saber de la enfer- Chaupi Ñamca, en la comarca llamada
medad que aquejaba al fraudulento Yauri Callinca, apareció en lo alto de un
señor Tamta Ñamca por dos zorros que muro la piel de un bello gato montes
hablan. Este conocimiento sobrenatural moteado. Cuando lo vieron, exclamaron
se iba a volver la semilla de su recíproca alegremente, “¡Es lo que Paria Caca
inversión de roles. Un ejemplo crucial quería decir!” y alzaron la piel del
es el capítulo 21 que está totalmente gato mientras bailaban y cantaban con
dedicado a los sueños y en el que el pro- ella. (Hernando Cancho Uillca, que
tagonista, Don Cristóbal Choque Casa, a vivía en Tumna, estaba encargado de
lo que parece, entra en contacto con su la piel. Pero para ahora, probablemente
difunto (huañuc) padre y entabla un diá- se habrá podrido). (Salomon y Urioste,
logo con la huaca que ese “muriente”, o eds. 1991: sec. 314).
sea, un hombre recientemente difunto,
adoraba.(Salomon y Urioste, eds. 1991: 4. Con el tuco y se expresa el paso entre
sec.248). estados que connotan estatus ontológi-
Adoptar un aspecto de muerto o vestirse camente disímiles
con la piel de un muerto. Es frecuente
que los humanos emprendan un diálogo En algunos párrafos que tratan el tema
importante con los sobrehumanos vis-
de asumir un disfraz mágico, como cuan-
40 Frank Salomon / ¿Cómo eran las huacas?, el lenguaje de la sustancia y de la transformación en
el manuscrito quechua de Huarochirí
do Huatya Curi “se vuelve un guanaco Salomon y Urioste, eds. 1991 sec. 40
muerto”, el verbo empleado es tucoy. Es chapim huanaco tucospa huañusca siri-
una de las palabras más importantes entre conqui, o sea, “ entonces, haciéndose
todas las que significan transformación. pasar por un guanaco...; te hubieras
Puede ser contrastada útilmente con cay, caído muerto”
o sea, “ser”. Tiene un uso de verbo auxi-
Estos ejemplos muestran que el alcan-
liar comparable al de cay, pero subraya
ce semántico de tucoy incluye transfor-
un proceso, como en inglés “get” (en el
maciones de aspecto sin la premisa de
sentido de “llegar a”, o de “lograr”).
que en el “volverse” esté implicado un
ynataccho pinchay casac, o sea, “¿debo cambio de lo que Gonçales Holguín
así avergonzarme?” llama “esencia”.
Salomon y Urioste, eds. 1991 sec. 313 Dado que esta incongruencia ocurre
antiman caracoy tucorcan, o sea, “fue- en un núcleo cercano al de las significa-
ron arrastrados hacia la selva” ciones de la conversión que el cristianis-
Salomon y Urioste, eds. 1991 sec. 9; mo inculcó a personas como el editor/
véase también 228 y 100, un ejemplo compilador del manuscrito quechua, vale
ambiguo decir, a pensar la conversión como un
cambio de esencia, es de por sí ambi-
Como verbo no auxiliar, tucoy abar- guo el lenguaje de “convertirse cristiano”,
ca procesos en los que un ser asume un cuando se refiere a un cambio de religión.
aspecto exterior nuevo. También podría
haberse traducido por “volverse”: huaquin runacunaca christiano tucospa-
pas manchaspallam pactach padrepas
ña paria caca runaman tucuspas; o sea, pipas yachahuanman mana alli cascyta, o
“Paria Caca volviéndose humano” sea, “algunas personas se vuelven/fingen
Salomon y Urioste, eds. 1991 sec. 74 ser cristianos, [dijo] ‘Cuidado, el padre
tuylla pachampitac rumi tucorcan, o puede descubrir lo malos que hemos sido’
sea, “aquí y entonces ella se convirtió Salomon y Urioste, eds. 1991:sec. 134
en piedra”
Salomon y Urioste, eds. 1991 sec. 69 Algo que ayuda a comprender las
razones por las que, en este período,
Sin embargo, tucoy es más inclusivo, hubo tantas arremetidas contra la since-
abarca también, como lo hace, “fingir, o ridad del cristianismo indígena, es saber
pretender ser”: que los conversos andinos utilizaron, en
al menos una de las lenguas que practi-
cay cuni raya vira cochas ancha ñaupa
caban, un aislado semántico (semantic
huc runa ancha huaccha tucopalla purir-
isolate) que clasifica juntas las transfor-
can, o sea, “En tiempos muy antiguos,
este Cuni Raya Vira Cocha acostumbra-
maciones en lo relativo a la forma sin
ba ir recorriendo, haciéndose pasar por tomar en cuenta la “autenticidad” de la
un hombre pobre y miserable” intención. Los españoles católicos pensa-
Salomon y Urioste, eds. 1991 sec. 9 ron que “mintiéndoles” (llollaycuy) era la
ancha yachac tucospa pissi yachascan- manera como los poderes andinos podían
huan, o sea, “pretendiendo ser muy influir en los indígenas. Lo que, a su vez,
sabio, con lo poco que sabía” puede estar influenciado por la noción de
Ecuador Debate / Tema central 41
que las metamorfosis andinas (tucoy) eran animal o, sino, para comunicar con el
engaños; es decir, eran prácticas típicas lugar de los muertos, poniéndose el ros-
de los demonios europeos. Los conversos, tro desollado de un hombre muerto. No
por su parte, pueden haber entendido las existía ese problema, desde el punto de
obligaciones del cristianismo como un vista de los devotos de las huacas, en el
asunto de cambiar apropiadamente de que las “categorías ontológicas” se pre-
apariencia (como se hacía en la devoción sentan como atributos o evidencias de un
a las huacas), en lugar de una cuestión de ser singular en diferentes momentos de
cambiar de “esencia” (un concepto que su existencia. El humano que “deviene/
tal vez no disponían) para, de esa manera, pretende ser” un guanaco muerto no está
participar de las características ontológi- remplazando una identidad real por una
cas acopladas a dichas obligaciones. Ha irreal ya que, ante todo, no se le atribuye
perdurado largo tiempo la aseveración de una humanidad en términos de una esen-
que la gente de los Andes incurrió en una cia inmutable.
doble vida religiosa.
Es todavía una idea presente fre- 5. La jerarquía de la perdurabilidad ver-
cuentemente en las representaciones del sus lo fugaz por lo general representa
cristianismo andino en los medios de ideas recibidas del rango social
comunicación de nivel intelectual medio
que el cristianismo es apenas un “bar- Llegados hasta aquí, la argumenta-
niz” que tapa un auténtico “núcleo” de ción se ha centrado en el punto de vista
cultura indígena americana. Dicha repre- de los actores (emic), se han esbozado las
sentación, junto con sus implicaciones ideas implícitas expresadas en el ritual
subtextuales en cuanto a una intención y en el mito. Estas creencias expresan,
de engaño, se funda (entre otras cosas) desde luego, una orientación hacia un
en no poder comprender las nociones sistema social particular examinado tal
locales sobre la apariencia y la realidad. como sus miembros lo entendían. (Los
Quizás sea uno de los más tristes malen- autores orales de estas historias y el
tendidos, de entre todos los que hubo, en compilador/editor quechua tenían dife-
la formación de las relaciones coloniales rentes puntos de vista del sistema, a lo
entre la Iglesia y la sociedad rural, puesto que parece, los últimos eran conversos
que fue el que más daño causó. Esta cristianos estrictos cortados de la visión
exégesis ejemplifica porque, dentro de la del mundo de los narradores).
esfera de las huacas, se hacían tránsitos Lo que resalta con fuerza en el dis-
hacia seres de una condición más dura- curso que se refiere a los niveles superio-
ble, a su estado duradero, seco y de seres res de la jerarquía social/sobrehumana/
“difuntos”, más cercano a las huacas, cosmológica, es la categoría “grupo/con-
cuando se revestía una segunda piel, una junto” (set), como contrapuesta a “cosa”
apariencia. Por el proceso del tucoy, se o “persona”. Las imágenes centradas en
podía establecer una comunicación que los ancestros, que colocan a los seres
atravesaba las diferentes condiciones del perdurables en una posición ápice en
ser. Por ejemplo, cambiando la aparien- el mundo natural-social, expresan una
cia externa, disfrazándose de un animal ideología que cosifica los procesos de
huaca para entrar en comunión con ese reproducción social de la vida real en
42 Frank Salomon / ¿Cómo eran las huacas?, el lenguaje de la sustancia y de la transformación en
el manuscrito quechua de Huarochirí
de las que se trasmitían eficazmente los incluye, a pesar de que idealiza un orden
intereses de la agrupación (corporation) sacerdotal, un principio, el del bribón-de-
de parentesco. Y se podría considerar el miurgo, que introduce relatividad en ese
paisaje en el que estaban desparramados orden, como ha observado Fioravanti-
los sepulcros de los ancestros, las huacas Molinié (1987). Su nombre en el docu-
y los elementos de la tierra deificados, mento de Huarochirí es Cuni Raya Vira
como un mapa completamente naturali- Cocha.
zado de la jerarquía social. De tal forma Según afirmó Rostworoski (1989), la
que, a través de diferentes niveles ontoló- mitad de su nombre (Cuni Raya) es la
gicos, se vivía rodeado de una incluyente de una deidad de tiempos remotos de la
estructura de correspondencias. Costa que se asociaba a las modificacio-
En oposición al idioma de las deida- nes de las formas de la tierra causadas
des más altas, el del culto a los ancestros por el agua. En el árido paisaje de los
sí particularizaba a los tributarios (taxa) en Andes, el agua significa dos cosas: es
personas precisas, sin embargo sus nom- añorada por la fertilidad (por medio de
bres nunca representaron a la totalidad la lluvia o la irrigación) y temida como
de las agrupaciones, como en cambio sí un peligro pues la lluvia se convierte fre-
lo hicieron los nombres ápices de la jerar- cuentemente en huaicos e inundaciones
quía. Su connotación ontológica parece repentinas. Entonces, la persona mítica
caber más bien dentro de la categoría de del agua propende a ser generativa de
“relación”. Eran como hitos (millestones) vida pero también es tramposa, incon-
para medir los espacios del relacionarse trolable y peligrosa. En el manuscrito de
(relatedness). Un hito es una cosa, pero Huarochirí, los engaños de Cuni Raya
es una cosa cuya relevancia consiste en por lo general aparecen bajo la forma de
expresar la relación entre sí y otros puntos la seducción o de la provocación sexual
del espacio. Y la relación llamada una usando artimañas mágicas. Su conse-
“milla”5 no tiene significado salvo en cuencia son los embarazos indeseados
cuanto a espacio que media entre esos (Ch.2) y la fuga con el novio; o sea, unio-
puntos. Así, los ancestros más importantes nes irregulares e impredecibles produc-
se convirtieron no solamente en los mar- tivas de fertilidad, pero de tal forma que
cadores de una relación sino que fueron trastocan las disposiciones sociales y pro-
connotados como conceptos relacionales ductivas normales, como ocurre cuando
de genealogía y de afiliación política. el agua se escapa de todo control.
Como muchos europeos, el compila-
6. A pesar de este esquema, la mitología dor estaba influenciado por una ecuación
incluye centralmente el principio del entre Vira Cocha y el Dios del catolicismo
bribón que perturba la jerarquía del ser contemporáneo, errada pero muy popu-
y la relativiza lar. La capacidad de Cuni Raya de crear,
con un fiat, paisajes enteros, lo cual hace
Una de las características más inte- probablemente alusión a como el agua
resantes del manuscrito es que también puede transformar espectacularmente los
5 El autor hace un juego de referencias entre “mille” (milla) y “millestone” (hito) que no se puede traducir.
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