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U.

monteviCl8b·
POBlACION yTRABAUD
néstor 'campiglia
Mentevideo: pobladén y trabaja 2
El pais y Montevideo 2
Población en edad de trabajar, pablación activa y población _ocupa~a 5
Edad, sexo y actividad 7
Evolución en los últimos añas S
la distribución por sectores 10
Ocupaciones públicas y privadas 11
Ocupaciones asalariadas y par cuenta propia 13
El sector público, Salarixación sin desarrollo - 1¿
El sector privado, des-salarixación sin desarrollo 16
la actividad públi_ca -,-l.,.S
Cargos y clases sociales 18
Recompensas y sanciones 21
los valores sociales Ir..nte a la realidad 25
la actividad privada 28
Población activa y ocupada 28
la industria 28
El comercio
los Bancos
Otros servicios 39
El sentido d .. los cambios 41
Recompensas y sanciones 41
El papel de_ la educación 44
Educación y desocupación 44
Educación 49
Conclusión 52
la
las remuneraciones 52
la educación 55
-------------5=S
la al cambia
Bibliografía 60
EL PAIS y MONTEVIDEO
De acuerdo con el IVo. Censo de
Población, realizado en 1963, el
MONTEVIDEO:
departamento de Montevideo com-
prendía una población de 1:202.757 POBLACION y TRABAJO
personas, las que representaban
más del 46% de la población total
del país, que sólo alcanzaba a
2:595.510 habitantes. Se tratá de l.L:1
fenómeno verdaderamente fuera de
serie, puesto que no es común que
una sola ciudad reúna una pobla-
ción que se aproxima a la mitad
de la del pais. Las cifras trans-
criptas corresponden a un Censo
realizado hace más de siete años,
por lo que no es imposible -sino
que es por el contrario altamente dono del medio rural. Ello no nuado existiendo, como no podia
probable- es que ese porcentaje se quiere decir que todos y cada uno ser de otra manera. En efecto,
haya visto acrecido por la cons- de ellos se dirijan hacia Montevi- las condiciones que impulsan a los
tante migración desde el interior deo, puesto que una parte lo hace individuos ·a abandonar el campo
hacia la capital. sin duda hacia los otros medios hacia los díferentes medios u:rba-
Aunque no sea posible disponer urbanos, mientras que otra se diri- nos del país y hacia el extranjero,
de datos sobre lo ocurrido con pos- ge hacia los paises limitrofes: Es- asi como las que llevan a· los ha-
terioridad al Censo, nada hace su- ta información confiere de todos bitantes de esos medios urbanos
poner que el movimiento migra- modos una base para 'pensar que a dírigirse hacia la capital, no só-
torio hacia. Montevideo pueda ha- los complejos. movimientos migra- lo no han cambiado sino que, por
berse interrumpido. La informa- torios detectados con anterioridad el contrario, contim'j.an siendo las
ción propo.rcionada por el Censo al Censo de Población han conti- mismas.
General Agropecuario realizado en
1966 permite, por el contrario, dis- CUADRO N9 1
poner de un elemento confirmatoc
rio de su continuidad. Dicho Cen-
so pone de manifiesto que la po- VOLUMEN DE LA POBLACiÓN RURAL EN LOS ÚLTIMOS
blación rural (entendiendo por tal CENSOS AGROPECUARIOS
a la que vive en predios de una
hectárea o más) ha continuado
disminuyendo de la misma manera Año Mase. Fem. Total
en que los anteriores Censos Agro-
pecuarios habian perrilitido cono- 1951 255.000 198.912 453.912
cer. En el lapso comprendido en- 1956 233.675 180.184 413-859
tre 1961 y 1966 la población rural
disminuyó en 62.029 habitantes, 1961 220.761 169.089 389.850
pasando de 389.850 a 327.029: lo 1966 183.257 144.564 327.821
que significa un ritmo anual de
12.000 personas -o un ritmo mell-
sual de 1.00Q--.. que hacen aban-

2
No es difícil encontrar la expli-
cación de esas migraciones en la
falta de oportunidades laborales
que caracterizan tanto al medio ru-
ral como a las ciudades y poblados
del interior del país. Las cifras
del últímo Censo General Agrope-
cuario vienen una vez más a con-
firmar nuestras apreciaciones so-
bre el tema. Si se divide a la
población en dos grupos de edad
-los que tienen menos de 14 años
y los que tienen esa edad o están
por encíma de ella- se puede ver
que la relación entre el número
de hombres Y de mujeres varía
sustancialmente de un grupo al
otro. En el grupo de los que tie-
nen menos de 14 años hay 112,5
hombres por cada 100 mujeres,
mientras que en el otro hay 133,3.
Este aumento de la proporción de
hombres puede ser en parte ex-
plicado por la falta de oportunida-
des laborales para las personas del
sexo femenino, circunstancia que
las lleva a abandonar el medio
rural y dirigirse hacia los centros
poblados: Es evidente que el tipo
de explotación que se lleva" a cabo
en el medio rural ofrece a las
mujeres 'oportunidades muy limita-
das de encontrar trabajo.
El fenómeno señalado respecto
de las mujeres mantiene vigencia
también para los hombres. Si bien
sus perspectivas son de todos mo-
dos mejores, al menos relativamen-
te, la constante declinación de la
población masculina en el medio
rural muestra que esas oportuni-
dades están muy lejos de ser in-
mejorables. En la amplia z9na don'-
de la ganadería eS explotada en
forma extensiva, muy pocos brazos
son suficientes para realizar las
junto a la ciudad hay en Montevideo quienes trabajan la tie"rra.
labores que la estancia requiere.
..

Departamento de Canelones

Río de la Plata

C ZONA URBANA [1] ZONA" SUB-URBANA o ZONA RURAL

Montevideo, una ciudad ampliamente extendida que alcanza y rebasa los límites del departamento.

pero si nos atuviéramos exclusiva- nes de vida de los rancherios ur- te al primer semestre de 1970 con-
mente a este criterio, la población banos parecen ser preferibles a firma al parecer esa migración.
rural debería mantenerse constan- las que ofrecen los situados en el La población del departame;:¡to de
te. Su dismínución puede ser ex- medio rural. Montevideo habria llegado enton-
plicada -al menos parcialmen- Las cifi-as proporcionadas por la ces a 1 :402.500 habitantes y repre-
te-por la emigración de las po- Dirección de Estadística en la En- sentaria el 48,5% del total de la
blaciones marginales; las condicio- cuesta de Hogares correspondien- población del país en esa fecha.

4
-

la que, según las estimaciones rea- pecto de la mayor de las empla- se incorpore de inmediato a la po-
lizadas por Cataldi, alcanzaría a zadas en el interior, sino también blación activa, que comience de
la cifra de 2 :886.100. De acuerdo por el ;número de esas ciudades inmediato a trabajar. Una parte lo
con estas mismas estimaciones, y centros poblados. hace mucho antes, cuando culmina
entre 1963 y 1970 la población del Vale la pena hacer otra preci- alguna etapa de sus estudios, o
pais habría aumentado en 238.000 sión, antes de seguir adelante. La cuando deserta de ellos. Otra par-
habitantes mientras que, a estar ciudad de Montevideo ha crecido te lo hace por el contrario mucho
a las cifras de la Encuesta de Ho- hasta el extremo de lograr que a después, también cuando culmina
gares, sólo el departamento de menudo se olvide que una parte de alguna etapa de sus estudios o
Montevideo habría crecido en los habitantes de Montevideo no cuando deserta de ellos. Desde lue-
200.000. vive en la ciudad sino en su medio go, la incorporación a la población
Habitualmente se realiza una rural. Aunque en 1963 no llegaran activa no significa necesariamente
contraposición entre Montevideo y si,no a 39.134, no es posible dejar el abandono de esos estudios; por
el resto del país, el que queda de tener en cuenta que dentro de el contrario, muchas veces es la
englobado en la denominación "el los limites del departamento de condición para poder continuarlos.
interior". Es de tener en cuenta Montevideo, y a escasa distancia Tal como lo señalamos, se sos-
sin embargo que en ese rubro por de su zona urbana, existe una po- tiene que la edad promedio de in-
demás genérico de "el interior" blación rural que -al menos en greso a la población activa es más
quedan englobadas realidades muy parte- realiza, tal como veremos alta en las ciudades que en el
diferentes: desde la más desolada más adelante, las tareas propias de medio rural; se afirma asimismo
zona ganadera hasta La Paz, ciu- ese medio. que aumenta a medida que es ma-
dad dormitorio de Montevideo en yor el desarrollo eco:lómico. Tan-
el departamento de Canelones, des- POBLACION EN EDAD DE to en un ca.so como en el otro, la
de los balnearios del este hasta las explicación tiene que ver con las
ciudades de Salto y Paysandú. Tal TRABAJAR, POBLACION exigencias educacionales del mer-
como se desprende de lo dicho ACTIVA y POBLACION cado de trabajo: son mayores en
respecto de la población rural, los OCUPADA las ciudades y crecen en la medida
habitantes del interior son en su en que el desarrollo hace que los
mayoría habitantes de centros po- No todos los habitantes de la no educados enfrenten dificultades
blados, y no del medio rural. La sociedad están en edad de traba- crecirntes para encontrar trabajo y
contraposición entre la capital y jar, o, dicho de otra manera, no que sean además relegados a aque-
el interior del pais· no es por lo todos integran la población en llas ocupaciones qUe, al presentar
tanto sinónima de una oposición edad activa. La determinación de menores exigencias en esa mate-
e:ltre medio urbano y medio rural, los limites dentro de los cuales se ria, son también las más pesadas
aunque medie entre Montevideo y está en edad activa es en cierto y las peor remuneradas.
modo arbitraria, puesto que hay di- De acuerdo con los datos del
el resto de las ciudades una dife- ferencias entre los distintos medios
rencia remarcable. Mientras la po- IVo. Censo de Población publica-
y niveles sociales. dos en la "Muestra de anticipación
blación urbana de Montevideo as- Los límites de la población en
cendía en 1963 a 1:163.623 habi- de resultados censales", la pobla-
edad activa se suelen colocar en ción entre 15 y 65 años alcanzaba
tantes, la totalidad de las ciudades los 15 y en los 60 ó 65 años. Res-
y centros poblados del interior al- pecto del límite inferior es posible en Montevideo a un total de
canzaban en conjunto una cifra afirmar qUe tiene mayor validez 812.900 personas, las que según el
apreciablemente menor: 933.505 en la ciudad que en el campo, don- sexo se discriminaban en 388.700
:labitantes. La diferencia se ex- de se comienza a trabajar a edades hombres y 424.200 mujeres. Que
rAica no sólo por el despropor- más tempranas. No quiere ello de- el número de mujeres sea mayor
cionado volumen de habitantes de cir, obviamente, que toda la po- no puede resultar sorprendente, si
la ciudad de Montevideo con res- blación que alcanza los quince años se tiene en cuenta lo dicho ante-

s
CUADRO N9 2

POBLACiÓN DE 10 AI'iiOS y MÁS EN MONTEVIDEO SEGON TIPO OE ACTIVIDAD Y SEXO (EN MILES)

CIFRAS ABSOLUTAS Mase. Fem. Total

Ocupados 295.6 134.8 430.4


Desocupados 37.5 12.5 50.0
Buscan trabajo por 1a. vez 6.2 4.7 10.9
Total de población activa con información 339.3 152.0 491.3
Población activa sin información 2.2 1.9 4.1

Total de poblaoión activa 341.5 153.9 495.4

Quehaceres domésticos 0.7 221.6 222.3


Estudiantes 58.6 58.2 116.8
Jubilados y pensionistas 59.2 79.7 . 138.9
Rentistas 3.4 4.3 7.7
Otros 11.1 7.9 19.0
Población inactiva sin información 1.3 . 3.8 5.1

Total de población inactiva 134.3 375.5 509.8

Total de población de 10 años y más 475.8 529.4 1.005.2

CIFRAS RELATIVAS
Ocupados en poblaoión activa 87.1% 88.7% 87.6%
Desooupados en población activa 11.1% 8.2% 10.2%
Buscan trabajo por 1a. vez en población activa 1.8% 3.1% 2.2%

Total 100.0% 100.0% 100.0%

Población activa en población total 59.2% 24.5% 41.2%


Poblaoión inactiva en población total 40.8% 75.5% 58.8%

Total 100.0% 100.0% 100.0%

Excluidos los casos "sin informaoión".

Fuente: Anticipación de resultados censales.

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riormente respecto de las gr&'1des que éstas sean más precisas. En por otra parte que las tasas varían
dificultades que deben enfrentar las las nuevas cifras se engloba a de manera muy clara según el
mujeres para encontrar trabajo en toda la población montevideana de sexo y los diferentes grupos de
el medio rural. 10 años y más en un solo grupo, edad. En lo que respecta al sexo,
Estos datos no tienen mayor uti- donde los únicos distingos tienen alcanza al 73,6% entre los hom-
.lidad a los efectos del trabajo, por- que ver con el sexo y con el de- bres y al 24,0% entre las mujeres.
que las cifras sobre póblación ac- sempeño o no deseml'leño de una Según la edad, la mayor diferen-
tiva e inactiva incluyen en un solo actividad. La población de 10 años cia está obviamente -tal como el
grupo a toda la población de 10 y más era de 1 :001.379 personas, cuadro lo muestra- en los grupos
años y más, lo que tiene un in- de las cuales 471.766 eran del se- formados por los que tienen menos
conveniente, que es el de.i:Ívado de xo masculino y 529.613 del' feme- de 15 y más de 65 años. O sea que
la imposibilidad de distinguir las nino. Las diferencias son, como se los que se er:cuentran fuera de la
personas activas cuya edad era in- ve, de muy pequeña cantidad. edad activa trabajan en una pro-
ferior a 15 años y las qu~ habían porción mucho menor que los que
alcanzado y superado los 65 años. EDAD, SEXO Y ACTIVIDAD están dentro de ella. Estos datos
Los datos de la "Muestra de an- sirven pues J?ara poner de mani-
ticipación~' (que se transcriben en Los datos del cUlidro 3, donde fiesto que los límites de la edad
el cuadro adjunto) señalan un to- se detallan las' tasas de actividad activa no se superponen en la rea-
tal de 1 :005.200 . personas de 10 por sexo y por edad, muestran lidad con las edadeS de las perso-
años y más,. que está integrado por
4.75.800 hombres y 529.400 muje-
res. Estas cifras ofrecen la venta-
ja de que están discriminadas, se-
gún que las personas sean activas
o inactivas, y de que se realizan CUADRO N9 3
además otros distingos dentro de
cada uno de los grupos. Los acti-'
vos están separados según estén TASAS DE ACTIVIDAD EN MONTEVIDEO, POR SEXO Y POR EDAD
ocupados, desocupados o busquen
'trabajo por primera vez; los inac-
tivos según se dediquen a queha-. Edad Mase. ¡ Fem. Total
ceres domésticos, o sean estudian-
tes, jubilados y pensionistas o 10-14 11.4% 4.9% 8.2%
rentistas. Dado que se trabaja con 15-19 69.2% 29.7% 49.2%
la población de 10 años y más, el 20-24 93.5% 40.2% 66.9%
número de "estudiantes" resulta 25-34 97.4% 35.5% 60.0%
acrecido por quienes concurren a 35-44 97.4% 30.1 % 63.6%
la enseñanz;i primaria y están muy 45-54 90.3% 24.0% 57.3%
lejos de integrarse al mercado de 55-l?4 63.7% 12.8% 38.6%
tra.bajo, tal como es propio de los 65 Y más 22.9% 3.1% 12.1%
niveles sociales medios y altos en
las zonas urbanas, y especialmen- Total 73.6% 24.0% 48.6%
te en las ciudades grandes.
Las discriminaciones' señaladas Tasa de actividad es e.1 porcentaje de económicamente activos en cada
hacen que esas cifras resulten pre- grupo de edad en relación con la población total en el grupo.
feribles a las publicadas en el año
1969 con datos del mismo Censo Fuente: Antie;ipación de resultados censales.
General de Población, a pesar de

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nas activas, aunque si indican una
muy alta probabilidad de que los
ocupados se encuentren dentro de
ellos.
La simple lectura de los datos
que se acompañan alca..'1Za para
mostrar las diferencias existentes
según sexo y edad. La tasa má-
xima de actividad entre las muje-
res es siempre considerablemente
menor que entre los hombres Y
alcanza su punto máximo en el
grupo de edad formado por quie-
nes tienen de 20 a 24 años, lo
que está forzosamente en relación
con el estado civil: es muy pro-
bable que u;:1a parte de las muje-
res abandonen sus ocupaciones al
contraer matrimonio, o tal vez al
tener hijos. La explicación de este
fenómeno puede radicar en las
ideas imperantes en las diversas
clases sociales; la clase baja pien-
sa muy probablemente que el ho-
gar es el lugar ideal para la mu-
jer casada, lo que tiene indudable-
me.:lte que ver con la supervivencia
de una idea tradicional que la cla-
se media ha ido abandonando en
una proporción mucho mayor. Esto
no implica desde luego olvidar que
los horarios de trabajo de las ocu-
paciones propias de cada clase so- ¿Cómo encontrar un trabajo, en esta edad de "ir al Liceo"?
cial son en general diferentes y que
los de la clase baja, por ser más
extensos, sun menos compatibles
con el desempeño de cualquier
otra acth'Ídad, incluida la de ama
de casa. Encuesta de Hogares que la Direc-
Entre los hombres la situación EVOI.UCION EN I.OS ción General de Estadisticas v Cen-
es claramente diferente, puesto que \JI. TIMOS AÑOS sos realizó en el departameñto de
las mayores tasas de actividad se Los datos sobre ocupación ) Montevideo en el primer semestre
dan entre los 35 y los 54 años, lo desocupación resultantes del Cen- de 1970. De acuerdo con dichos
resulta por lo demás perfec- so de Población pueden ser com- datos, la población de Montevideo
tamente explicable. parados con los derivados de la era. como vimos, de 1 :402.500 ha-

8
bitantes, de los cuales 660.700 eran mentado en un 16,5%, mientras total de 1 :402.500 habitantes a que
del sexo masculino y 741.800 del que la población activa sólo se llegaría en 1970 la población de
femenino. El crecimiento de la po- habria incrementado en un 6,3%. Montevideo. Y aun en el caso de
blación en el lapso transcurrido La tasa de actividad confirma por que su número se hubiera incre-
desde el Censo de 1963 habría sido otra parte este cálculo, puesto que, mentado, es muy dificil pensar que
de 200.000 habitantes, una buena cantando a los activos cuyas eda- pudiera ser superior al 1%. La
parte de los cuales migró sin duda des estaban entre 10 y 14 años, única conclusión posible parece ser,
desde el interior del país, pero la población activa alcanzaba en por lo tanto, que el porcentaje de
ese aumento no ha sido acompaña- 1963 al 41,2% de la población to- población activa ha sufrido una
do por un crecimiento paralelo de tal; tomándola en cuenta a par- disminución
la población activa (población ocu- tir de los 14 años, sólo llegaba en Vale la pena considerar además
pada que trabaja, población ocu- 1970 al 36,7%, lo que parece estar que en el grupo de poblacián ac-
pada que no trabajó la semana señalando una disminución apre- tiva se toma en cuenta a quienes
anterior a la encuesta y población ciable. están desocupados, por lo que el
desocupada), puesto que ella pasó Las cifras indicadas están basa- fenómeno sólo puede ser explica-
de 495.400 a 523.400 personas, va- das en muestras (o sea en el es- do de una manera: alguna parte
le decir un hcremento de 28.000 tudio de una parte limitada del de los qUe tenian una ocupación y
personas. Un hecho que se debe total de los casos, la que es con- de los que procuraban tenerla -y
tener en cuenta es sin duda que siderada representativa del total, por eso eran desocupados- no apa-
en el Censo se tomó la población en razón de los procedimientos se- rece más en la población activa
activa de 10 y más años, mientras guidos para elegirla), por lo que
que en la Encuesta de Hogares de Montevideo, por la sencilla ra-
podrían ser el reflejo de márgenes zón de que ya no vive dentro de
se la contó a partir de los 14 años. de error más o menos grandes. Sal-
Teniendo en cuenta que en 1963 los limites del departamento, y lo
vo que así fuera, pareceria que en
la población activa menor de 15 los años transcurridos desde el hace ahora en Sydney o en Miami.
años era en todo el pais de 18.200 Censo se hubiera producido una en Taranta o en Buenos Aires.
personas, de las cuales Montevideo reducción del porcentaje de pobla- Otros datos extraídos de la En-
no podría tener en el mejor de los ción activa. El hecho podría ser cuesta de Hogares se encargan de
casos mucho más de 7.000, y que la explicado por la salida del país -y corroborar la anterior observación,
Encuesta de Hogares sólo toma en en este caso de Montevideo-- de por el camino de demostrar que
cuenta a los que habían llegado todas aquellas personas que emi- los jóvenes que llegan a la edad
a los 14 años, se puede afirmar gran en procura de una ocupa- de trabajar encuentran serias di-
que los activos me.nores de 14 años ción. Es obvio que la emigración ficultades para obtener una ocu-
excluidos de la Encuesta de Hoga- se ha incrementado en los últimos pación. Los desocupados son el
res no pueden ser más de 5.000. años, y los datos analizados pare- 7,7% de los activos, pero ese POD-
Esta cifra máxima de excluídos cerian indicar que ese incremento centaje general resulta de muy
debe ser sumada a las 28.000 per- es de tal magnitud que llega a sensibles diferencias existentes en
sonas en que aumentó la pobla- reflejarse de manera significativa los diversos grupos de edad. La
ción activa, lo que haría un creci- en las cifras globales. tasa de desocupación, tal como lo
m!ento aproximado de unas 33.000 La diferencia en la tasa de acti- demuestra el cuadro que se adjun-
personas, que representa un por- vidad no puede ser explicada por ta, alcanza su punto máximo
centaje minimo comparado con el la no contabilización de la pobla- -24,8% entre los que tienen <le
crecimiento de 200.000 experimen- ción activa menor de 14 años, de- 14 a 19 años-, para descender a
tado por el volumen total de po- bido a qUe las 5.000 personas que 15,0% en el grupo de 20 a 24 años
blación de Montevideo. Conside- figuraban, según nuestras estima- y llegar a porcentajes marcada-
rando las cifras relativas, resulta ciones, en el Censo <le 1963 re- mente menores en todos los gru-
que este volumen total habría au- presentarían menos del 0,4% del pos de mayor edad.

9
CUADRO N9 4 El sector terciario es el' de la
prestación' de servicios. Este sec-
tor no' prodUce bienes como los dos
TASAS DE BESOCUPACIÓN EN MONTEVIDEO, POR SEXO Y POR anteriores, sino que proporcio.na
GRUPO DE EJ)AD servicios que llenan necesidades de
la población, aunque no. sea una
actividad estrictamente productiva;
Eáad Masc. Fem. Total a este grupo pertenecen el comer·
cio, el transporte, la educación, la'
14·19 25.6% 23.6% 24.8,% salud, los entretenimientos, etc.
2f>-24 14.0% 16.7% 15.~% En Montevideo la importancia de
25·34 4.2% 8.9% 5.8% estos servicios es muy grande, de-
35-44 4.4% 7.7% 5.4% bido a causas muy diversas y como
45-54 5.2% 5.0% 5.2% plejas que inciden en un mismo sen-
55-64 2.1% - 1.7% tido. La necesidad de transporte
65 Y más 2.0% - 1.6% urbano, por ejemplo, crece en fun·
Total 6.8,% 9.8% 7.7% ción del aumento de tamaño de
las ciudades, Montevideo concen-
Fuente: Encuesta de hogares. Enero-junio, de 1970. tra la mayor. parte de la educación
superior y la penetración de la
enseñanza primaria .y secundaria,
es en ella mucho ,mayor que en
el resto del pais, Hay una similar
concentración de la atención de la
La poslclon familiar y el estado relativa. Con la agricultura y la salud y de los entretenimientos;
civil de los desocupados llevan a ganaderia el fenómeno es diferente, mientras que la: primera es mejor
la: misma conclusión: están deso- puesto que son mucho más impor- atendida que en el ,interior de la
cupados el 3,8% de los jefes de tantes para el pais, especialmente república, los segundos SO:'l' reda-
familia, el 6,5 % de sus cónyuges la segunda, pero de entidad muy mados en mayor escala, a la vez
y el 16,9% de sus hijos. Lo están, menor en el departamento de Mon- que se los considera como una
por otra parte, el 4,1'% de los casa- tevideo, una buena parte de cuya fuente turistica de divisas.. y' se ros
,dos y el 14,9% de los solteros. superficie está ocupada por edifi- cúida en consecuencia.
caciones. Tanto las cifras del año 1963
LA DISTRIBUCION POR El sector secundario es el que como las de 1969 muestran la im-
SECTORES manufactura la materia prhna, es portancia del sector terciario en
el sector de transformación. Las Montevideo. Salvo diferencias me-
La actividad económica se divide fábricas donde se realiza esa trans- nores, el sector terciario compren-
en tres sectores que son el prima- formación se localizan en general de aproximadamente el 60% de
rio, el secundario y el terciario.
El primario, tal como su nombre en las ciudades; ese fenómeno asu- la población activa, mientras que
lo indica, produce materias primas me rasgos particulares en el Uru- el secundario no llega en el mejor
y comprende la agricultura, la ga· guay, debido a que el 78,6% del de los casos al 40%. La impor:tán-
nadería, la mineria, la silvicultura valor agregado total corresponde cia del primario es muy escasa, y
y la pesca. En el Uruguay en ge- a las industrias localizadas en el la población activa en este sector
neral, y en el departamento de departamento de Montevideo (va- no alcanza en ninguna de las esti-
Montevideo en particular, tanto la lor agregado es el que la activi- maciones al 25% de la población
pesca como la silvicultura y la mi- dad industrial agrega a la materia que vive en el medio rural del
nería son de un'a importancia muy prima). , departamento.

10
Vale la pena insistir en la im- A pesar de la importancia de la
portancia de Montevideo en la ac- ra pública y 372.500 en la privada.
industria localizada en Montevideo. Esto significa que el 26.9% de. los
tividad industrial del pais, fenóme- los servicios tienen, desde el pun-
no que -aparentemente- no se activos son empleados y obrero;;
to de vista ocupacional. una enti- públicos. aunque esta distinción
veria reflejado en el porcentaje de dad mucho mayor.
población activa ocupada en la ac- -que tiene por cierto gran vali-
tividad industrial. Lo que ocurre dez- no sea en general tenida en
es que la actividad industrial y la
OCUPACIONES PUBLICAS cuenta y se haga referencia sola-
producción de materias primas dan Y PRIVADAS me:J.te a los "empleados públicos".
trabajo en conjunto ,a un porcen- Esta denominación puede obe'decer
Conforme a la mencionada En- a un carácter comprensivo de la
taje de la población ocupada que cuesta de Hogares, el total de misma. por el que se engloba a to-
es bastante menor que el formado 509.500 activos de los que se tiene dos aquellos cuya remuneración· es
por quienes logran una ocupación información, se reparte en 137.000 pagada por el Estado, pero ll¡., ex-
gracias a la prestación de servicios. personas que trabajan en la esfe- plicación parece estribar por el

El transporte es un servicio imprescindible. aunque sus empresarios no obtengan ~.:mancias.


contrario en que al utilizarla se
tiene en cuenta primordialmente a
los que realizan una tarea admi-
nistrativa, a los empleados. Au.n-
que el origen de esta opción termi-
nolÓgh.'a no sea fácil de rastrear, es
posible pensar que el crecimiento
exagerado de la burocracia estatal,
en el más estricto sentido del tér-
mino, haya hecho olvidar que ese
crecimiento no sólo abarcaba a
quienes desempeñaban tareas ad-
ministrativas, sino que compren-
día también a los que realizaban
labores de tipo manual. Las Usinas
y Teléfonos del Estado y el Muni-
cipio de Montevideo son excelen-
tes ejemplos de ambas formas de
crecimiento. La diferencia puede
estar, sin embargo, en que el au-
mento del número de empleados
cumplía funciones de suma impor-
tancia para la clase media, la que
se encontraba a su respecto en una
posición ambivalente, aprovechaba
de él y lo criticaba, tal vez a cau-
sa de un postrer sentimiento de
culpa. Es posible asimismo que los
usuarios de los servicios estatales
hayan sido víctimas con mucha ma-
yor frecuencia de los inconvenien-
tes derivados del mal funciona-
miento de la administración, que
estaba en manos de los empleados;
la actividad de los obreros estata-
les es requerida individualmente
con menor frecuencia, a la vez que
aparece como más difícilmente
controlable.
Si .nos atenemos a la información
Primer

Los servicios municipales dan trabajo a algunos empleados.


po

se refiere a los cargos y no a los OCUPACIONES son ambulantes. La modernización


funcionarios, lo que nos impide sa- ASALARIADAS Y POR del sistema económico, que es en
ber con exactitud qué diferencia gran parte sinónima de su tecnifi-
hay entre ambas cifras, por más CUENTA PROPIA cación, tiene entre sus consecuen-
que sea evidente que los funcio- Las ocupaciones privadas son cias el desarrollo. Respecto de la
narios tienen que ser menos, de- asalariadas, o por cuenta propia, población activa, ocurre entonces
bido al desempeño de más de un y es muy claro el predominio de que los pequeños artesanos y co-
cargo por parte de un cierto nú- las primeras. En la actividad pri- merciantes no pueden competir con
mero de ellos. vada hay, en efecto, 262.900 asa- las grandes empresas, tanto en lo
De acuerdo con la información lariados contra 109.600 que traba- relativo a la calidad de los pro-
contenida en la Escuela de Hoga- ja.n por cuenta propia, compren- ductos, como al nivel de los pre-
res, los empleados y obreros pú- diendo en este grupo a los patro- cios. En las sociedades en las que
blicos serían en Montevideo 137.000, nos, a los trabajadores indepen- se produce el desarrollo económico,
cifra superior en 11.444 a la esta- dientes, a los que realizan chan- la salarización es asi una de las
blecida por el Censo para los car- gas y a los trabajadores .familia- consecuencias de la modernización
gos. Existiendo cifras diferentes, res, integrantes de una empresa del mercado de trabajo, puesto que
y estando unas basadas en una familiar independiente, de la que los que trabajan por cuenta pro-
muestra y las otras en un censo, no son evidentemente asalariados. pia son absorbidos por las grandes
parecería imprescindible optar por La proporción de asalariados va- ompresas.
las segundas, sobre la base de que ría según el sexo de la población Cabe considerar, además, que en
una muestra, al no considerar to- activa. Es algo mayor entre las las estimaciones realizadas para
los los casos, contiene u.n cierto mujeres que entre los hombres, lo medir la salarización no se han
margen de error que el Censo que resulta fácilmente comprensi- tenido en cuenta a los empleados
permite evitar, mediante el estudio ble. La razón entre el número de y obreros del sector estatal. Si se
de su totalidad. No obstante esto, asalariados y el de los que traba- los incluye, se llega sin duda a un
los datos del Censo de Funciona- jan por su cuenta es de 2,39 en nivel mucho mayor, puesto que hay
rios Públicos no aparecen como el total de los activos privados, entonces 399.900 asalariados con-
totalmente confiables, en gran par- llegando a 2,32 entre los hombres tra 109.600 trabajadores que no
te debido a que el Ministerio de y a 2,57 entre las mujeres. El dato lo son, lo que da una razón de
Defensa Nacional revista can un nos indica que en la actividad pri- 3,64 entre ambos grupos. Reali-
número de funcionarios -2.508- vada hay 239 asalariados por cada zando la misma operación por se-
que es forzosamente menor del 100 que trabaja.n por su cuenta y parado para hombres y para mu-
que efectivamente debe tener. que hay 232 hombres y 257 mujeres jeres resulta que los asalariados
A estar siempre a la Encuesta por cada 100 personas de cada se- del sexo masculino son en total
de Hogares, el porcentaje de em- xo que trabajan en forma inde- 278.600 y los del femenino 121.300,
pleados y obreros estatales es ma- pendiente. siendo las razones para cada sexo
yor entre los hombres que entre La proporción de los que traba- 3,60 y 3,75 respectivamente.
las mujeres: alcanza para los pri- jan en forma asalariada es muy Estos cálculos están realizados
meros al 27,5%· y llega para las se- alta, lo que es propio de las socie- sobre la base de los datos propor-
gundas al 24,8% del total de po- dades donde el mercado de traba- cionados por la Encuesta de Ho-
blación activa de cada sexo en la jo se ha modernizado en mayor gares llevada a cabo por la Direc-
capital. El Censo de Funcionarios grado. De una manera general es ción General de Estadística y Cen-
Públicos, por su parte, no ofrece posible afirmar que las sociedades sos. La información resultante del
información que permita determi- subdesarrolladas se caracterizan Primer Censo General de Funcio-
nar la distribución por sexo de los por la existencia de una gra.n can- narios Públicos hace variar estas
funcionarios públicos de Monte- tidad de artesanos y de pequeños cifras, aunque no de manera muy
video. comerciantes, muchos de los cuales sensible. Para el total la razón des-

13
cerideria aproximadamente a 3,54; concentración de la actividad in-
resulta imposible realizar el cálculo dustrial en la capital. Esa activi-
para cada sexo por separado. dad industrial conoce no obstante
un límite muy dificil de franquear
y que resulta de la limitada ca-
EL SECTOR PUBLICO: pacidad de absorción del merca-
SALARIZACION SIN do. Tanto si se considera.1a ciu-
DESARROLLO dad de Montevideo, como si se tie-
ne en -cuenta a todo -el país. la
La salarización puede no ser, sin única conclusión posible es que las
embargo, el resultado de la racio- dimensiones de ese mercado impi-
nalización y modernización del sis- den un gran desarrollo de la ac-
tema económico, sino que puede tividad industrial. A partir del he-
r~sultar de otras medidas que, te- cho de que los consumidores cons-
menda el mismo resultado desde ti~uyen un número limitado, y te-
ese pun~ó de vista, no se reflejen mendo en cuenta además que las
de la mIsma manera en el volumen posibilidades de consumo de una
de los bienes producidos y de los buena parte de ellos están limita-
servicios prestados. Si se toma en das por sus niveles de ingreso, es
cuenta el aumento de la razón asa- muy fácil comprender que el creci-
lariados sobre trabajadores por su ¿Cómo hacerias trabajar mós?
miento del sector secundario no
cuenta que resulta de la contabili- puede ir más allá de un cierto
zación de los empleados y obreros punto y que, en consecuencia. no
del sector público, se encuentra que puede absorber más que un volu- que tomaba a su cargo. Es asi co-
]a razón crece en 1,25 según los men limitado de la población ac- mo el Estado interviene en el co-
datos de la Dirección General de tiva. A ello deben agregarse las mercio y en la actividad bancaria
Estadistica y en 1,15 de acuerdo dificultades existentes para la ex- en el transporte y en las <:omunica~
con los de la Oficina del Servicio p~nsión de las exportaciones, de- ciones, en la educación y en la sa-
Civil. La distinción por sexo sólo bIdas en proporciones variables al lud, todo ello sin tener en cuenta
se puede realizar con los datos de carácter dependiente de la econo- la actividad administrativa que no
la primera, según los cuales dichas mía nacional y a la escasa eficien- podría de ninguna manera aban-
razones aumentarían en 1,28 para cia del servicio exterior. donar, por ser absolutamente im-
los: hombres y en 1,18 para las La población activa que el sec- prescindible para -el' funcionamien-
mUJeres, de lo que resultaría que tor secundaría no podia emplear to del aparato gubernamental.
el sector público es casi de la mis- Hay un aspecto que no puedl:'
ma importancia para los hombres fue en parte absorbida por el sec-
tor terciario -pri,<ado y en parte soslayarse y es que la prestación
que para las mujeres. Indepen- de algunos de esos servicios res-
dientemente de la fuente que se por el público. Los datos de que ponde primariamente a los recla-
tome en cuenta, el sector estatal se dispone no permiten hacer una mos de la población, porque de
aparece dando ocupación aproxi- distinción detallada de la actividad otro modo no tendria la menor ra-
madamente a un tercio de los asa- pública y privada tanto en el seco- zón de ser y resultaria totalmente
lariados. . tor industríal como en el de los ruinosa. Es obvio que la falta de
La producción de bienes com- servicios. Ello obedece a que la ganancia determinaria en la esfe-
prende en 10 esencial la e1abora- actividad pública ha pasado a abar- ra privada que la prestación no
~ón de materias primas, 10 que car la producción industrial de fuera cumplida, míentras que en
tIene que ver cor¡ los aspectos ya ciertos productos, pero sobre todo la pública podria de todos modos
vistos de la escasa importancia a que ha ampliado de manera continuar siendo satisfecha, en ba-
del sector prímario y de la gran considerable la parte de servicios se a criterios de necesidad o uti-

14
..

lidad públicas, o a intereses que servicios a costa de la falta de interesados en evitar. De ahi que
se enmascararian detrás de esos consumo de otra parte de la mis- esa creación artificial haya corri-
criterios. ma. Esta brecha entre los que do por su cuenta. Todo lo dicho no
El crecimiento del sectpr tercia- consumen y los que no logran ha- implica ignorar los aspectos que
rio responde pues a dos factores, cerlo tiene bastante rélevancia pa- podriamos llamar electorales ·de
y :,i bien es cierto que la actividad ra nuestro tema, .puesto que el ni- esa creación artificial, porque es
estatal ocupa a una parte impor- vel de vida de Montevideo es pro- evidente que ha existido un inter-
tante de la población activa en ese medialmente más alto que el del cambio entre. ciudadanos y políti-
sector, es también evidente que en resto del pais. La demanda de ser- cos: votos por ocupaciones. Aun-
el ámbito privado la prestación de vicios y la falta de la misma se que no se pueda afirmar, desde
servicios corre necesariamente pa- superponen en' buena parte con una luego, que haya sido asi en todos'
reja con la demanda de los mis- relación territorial entre Montevi- los casos: es claro que tal inter-
mos .por parte de la población, y deo y el resto de los departamentos. cambio ha existido y que ha sido
en consecuencia con su rentabi- Antes de seguir adelante es ne- bastante frecuente. Pero por enci-
lidad. cesario tomar en cuenta otros ele- ma de este aspecto electoral es po-
El crecimiento de la demanda de mentos. El primero de ellos es siWe asegurar que la multiplica-
servicios no tiene por qué derivar que el aumento de la demanda de ción de los cargos sirvió durante
únicamente del desarrollo econó- servicios lleva inevitablemente al mucho tiempo a la paz .social y
mico, sino que, por el contrario, aumento de las personas ocupadas que 'aquellos él. quienes la adminis-
ella puede aumentar como conse- en su prestación, debido a que tración recibió generaron una
cuencia de ia aspiración a un nivel el tipo de actividad no permite in- cierta conformidad con la organi-
de vida más alto, que la 'falta de crementar el rendimiento en un zación social existente, aparte de
desarrollo haga posible sólo para mismo período de' trabajo. Para lograr por ese medio un ingreso
una parte de la población, inte- tomar un solo ejemplo ilustrativo que, si bien no era considerable,
grada por quienes se las arreglan basta pensar en la labor docente. les aseguraban al menos la sub-
para obtener una porción de la El problema se complica. en sistencia.
renta nacional que les permita ac- segundo lugar, por el hecho de que El Censo de Funcionarios Públi-
ceder a determinados niveles de la falta de desarrollo económico cos nos permite saber cuál ha sido
consumo Si el ritmo· del desarro- puede determinar que el ritmo en el ritmo de ingreso de esos fun-
llo . ecoIDsmico es lento, el creci- que los jóvenes llegan a la edad cionarios a la administración, aun-
miento de la renta nacional puede de trabajar sea mucho más rápi- que los datos no estén discrimina-
no ser suficiente para satisfacer la . do que el ritmo con que se crean dos por departamento. La Oficina
eventual demanda de servicios por lc.s ocupaciones. En ese caso es del Servicio Civil ha tomado como
parte de la población, lo que ob- posible qUe se recurra a la crea- base el año 1950, para atenuar el
viamente será todavia más grave ción artificial de ocupaciones, como efecto de la jubilación de funcio-
.en el caso en que ese desarrollo forma de disimular la desocupa- narios ingresados con anterioridad
no exista. Los servicios quedarán ción. No otra cosa es lo que ha a esa fecha, porque de no hacerlo
entonces limitados a una parte de ocurrido en el Uruguay, y en Mon- así los indices correspondientes a
la población, pero podrán de todos tevideo en particular. Es evidente, los años posteriores al mismo po-
modos aumentar en la medida en por otra parte, que esa creación drian resultar falsamente aumen-
que esos grupo¡¡ eleven sú nivel de artificial no puede ser asumida por tados. Esto no quiere decir, evi-
aspiraciones o en que -cosa no los empresarios que intentan ob- dentemente, que alguna parte de
muy probable-. más personas lo- tener de sus empresas el máximo los ingresados con posterioridad ¡oÍ
gren .incorporarse a los mismos. de ganancia posible. Es también esa fecha no se haya jubilado o
Éste es, en una gran medida, el obvio que la desocupación puede no haya hecho abandono de sus
caso del Uruguay, donde una parte acarrear tensiones sociales que los cargos, pero de todos modos la
de la población consume bienes y titulares del poder político están probabilidad de que eso haya ocu-

15
nido es para ellos mucho menor
que para los ingresados con ante-
rioridad a 1950. Cabe precisar
además que en el período 1947-1958
el número de ingresos está prome-
diado por cuatrienios y que a par-
tir de 1959 los datos están, en
cambio, discriminados por año.
Las cifras muestran que el pro-
medio y/o cifra anual que están
siempre por encima de la base 100
correspondiente al año 1950, sal-
vo para el cuatrienio 1951-54. Vale
la pena tener en cuenta, además,
que los indices de la década del 50
son siempre menores que los corres-
pondientes a la del 60, salvo una
excepción, que es el año 1969. De
esta serie de datos podemos con-
cluir que la tendencia se mantie-
ne; en cada año se nombró un alto
número de funcionarios --o se
llenó un alto número de cargos-
y ese número aumentó en la dé-
cada del sesenta.. El año 1969 pa-
reCe marcar una cierta declinación
de esa tendencia, pero la aparien-
cia es engañosa, puesto que la ci-
fra corresponde sólo al periodo
transcurrido hasta la realización
del Censo, que tuvo lugar en el
mes de agosto.
El Estado ha contribuido de es-
ta manera a la salarización, pero
ella no ha sido el resultado del
desarrollo sino que ha ~ obedecido
precisamente a la falta del mismo.

EL SECTOR PRIVADO:
DES-SALARIZACION SIN
DESARROLLO
El sector privado ha sufrido asi-
mismo cambios que han llevado a
lo que podríamos llamar una des-
salarización, de signo claramente
El; comercio callejero: una actividad en vías de desarrollo. contrario a los fenómenos que trae

16
\

aparejados el desarrollo económico.


Cuando éste se produce, se va ope-
rando una desaparición de los pe-
queños empresarios que no pue-
den competir con los grandes, tan-
to en el sector industrial como en
el de los servicios. Es asi como los
trabajadores por cuenta propia y
los pequeños empresarios van de- /
sapareciendo, mientras crecen las P
grandes fábricas y las cadenas de .-::/
super-mercados. Tanto desde el
punto de vista de los recursos téc-
nicos como del nivel de los pre-
cios, todos los elementos juegan
a favor de los "grandes", llevando
a la desaparición de los "chicos".
En Montevideo el fenómeno ha
sido diferente, lo que resulta fácil-
mente explicable, debido a que el
desarrollo brilla por su ausencia
Si bien se ha asistido a una con-
centración de la actividad banca-
ria, a causa de la absorción de las
empresas menores por las mayores.
la actividad comercial ha seguido
el camino estrictamente opuesto.
cuya consecuencia ha sido la apa-
rición de una multiplicidad de pe-
queños comercios --las "boutiques"
constituyen un claro ejemplo- mu-
chos de los cuales carecen de per-
sonal a sueldo, y la calle se ha vis-
to invadida por una enorme can-
tidad de vendedores que, por cuen-
ta propia y sin mayores gastos.
compiten con ventaja con los co-
mercios establecidos.
Este fenómeno merece una con-
sideración más detallada que rea-
lizaremos más adelante, pero vale
la pena señalar desde ahora qu('
tanto la concentración bancaria
como la dispersión comercial han
tenido una misma consecuencia.
que ha sido la disminución del per-
sonal a sueldo. Múltiples usos para el local de una gran tienda desaparecida,
CARGOS Y CLASES
SOCIALES LA ACTIVIDAD PUBLICA
Ya se vio con anterioridad que
los datos del Censo de Funciona-
rios Públicos que fueron publica-
dos no permiten discriminar el rit-
mo de ingreso de los funcionarios
a los cargos públicos radicados en
Montevideo; en el cuadro N° 5 se
toma para cada año, o periodo pro-
mediado, el 59% .del total de car-
gos provistos en todo el país. Ello
se basa en una suposición que
puede no ser totalmente cierta:
si Montevideo reúne el 59% de los
funcionarios, es probable que el
59% de los ingresos de cada año
se haya producido en Montevideo. tieran equitativamente entre ambas la clase baja, debido a que los car-
Tal como es posible apreciar, el clases, nos permitirían afirmar, de gos de clase media -jefes y ofi-
Estado ha sido un buen empleador, una manera general, que el Estado ciales- son menos numerosos que
puesto que ha recibido con prisa y creó un 50% de cargos para la cla- los de clase baja -personal de
sin pausa a un número siempre se media y otro 50% para la baja. tropa-o
apreciable de personas que de esa Voluntaria o involuntariamente, la La información proporcionada por
manera dejaban de revistar en la verdad es que se ha procedido de el Censo de Funcionarios nos da
categoría de los desocupados. tal manera que la consecuencia ha un panorama global de los cargos
La distribución de esas personas, sido una contribución a la integra- existentes en el mes de agosto de
o de esos cargos, según los diver- ción de ambas clases en la so- 1969, pero no permite saber si el
sos escalafones, resulta para el to- ciedad. ritmo de su creación fue idéntico
tal del país del Censo de Funcio- Esta división de los cargos según en todos los escalafones o si, por
narios tantas veces citado. La dis- la clase soc;ial no es suficiente- el contrario, ha habido diferencias
tribución porcentual (ver el cua- mente demostrativa de la realidad, según los periodos. La creación de
dro N' 6) muestra hasta qué pun- puesto que los hubo para todos los cargos docéntes tiene una signifi-
to .el Estado repartió equitativa- niveles sociales. Para la clase me- cación muy diferente de la que
mente los cargos entre las clases dia se crearon en los niveles altos posee la multiplicación de cargos
media y baja, aunque sea imposi- (profesionales), medios (docentes) administrativos, y ambas, conjun-
ble determinar la clase a que per- y bajos (administrativos); para la ta o separadamente, mantienen y
tenecen los individuos que ocupan baja, según sus miembros tuvieran acrecientan esa diferencia respecto
alguna especialización o carecieran de la creación de cargos en la
cargos en el escalafón "Especia- de ella. Policia.
lizado", debido a que allí se agru- Los porcentajes calculados su- Las diferencias de significación
pan los escalafones "Especializa- fririan probablemente algún cam- pueden ser analizadas desde el pun-
do", "Especializado administrati- bio si se agregaran los cargos del to de vista de las metas sociales
vo" y "Obrero especializado". En ·escalafón militar, misteriosamente perseguidas eh cada caso. Es de
él figuran tanto los obreros como desaparecidos, salvo 142 sobrevi- una evidencia total que la crea-
los administrativos -clases media vientes. Esos cambios nos llevarían ción de cargos docentes es un me-
y baja- que tienen alguna espe- probablemente a ensanchar en al- dio para el logro de una meta que
cialización, los que, si se repar- go los niveles correspondientes a podríamos llamar el mejoramiento

18

CUADRO N9 5

59% (QUE CORRESPONDERíA AL DEPARTAMENTO DE MONTEVIDEO) DEL TOTAL DE INGRESOS DE


FUNCIONARIOS A LA ADMINISTRACiÓN POBLlCA EN CADA A~O. 1947-1969

Año Número Indice Año Número Indice

1947-50 3.531 100 1963 5.084 144


1951-54 3.096 88 1964 4.558 129
1955-58 3.595 102 1965 5.380 152
1959 3.921 111 1966 4.976 141
1960 4.532 128 1967 5.809 165
1961 4.889 139 1968 5.033 143
1962 7.609 215 1969 3.992 113

Fuente: Primer Censo Nacional de Funcionarios Públicos. Datos Preliminares.

CUADRO.N~ 6 del nivel educacional del país. La ser necesario recurrir a otros me-
de cargos admínístratívos, profe- dios que coadyuven a esa conser-
sionales, obreros y de servicio obe- vación, mediante el procedimiento
PORCENTAJE DE CARGOS dece en general a la obtención de impedir las acciones que pu-
POBLlCOS EN CADA ESCA- de la paz social, a la que aludimos dieran poner en peligro la organi-
LAFÓN, POR CLASE SOCIAL anteriormente, puesto que de esa zación social existente.
manera se logra que una parte La creación de cargos en cada
de los desocupados potenciales en- escalafón tiene sin duda que ver
Téchico profesio- cuentre un trabajo y perciba un con las metas predomínantes en el
nal A 4.0% ingreso, generando de esa manera momento de su creación, y los da-
Técnico profesio- una conformidad y una adhesión tos que la Oficina del Servicio Cí-
nal B 2.0% que tíenen sin duda una gran im- vil no proporciona en forma deta-
Administrativo 23.3% portancia para la conservación de llada, escalafón por escalafón, y re-
Docente 15.0% la sociedad tal como está estruc- partición por repartición, pueden
Servo Exterior y turada actualmente. La creación ser suplidos medíante una compa-
particular con. de cargos en la Policia es tambíén ración global de los cargos pro-
fianza 0.5% importante para esa conservación vistos en la totalidad de los entes
Total clase media 44.8% aunque lo s~a de manera diferen- de enseñanza y en el Ministerio
Obrero 23.0% te, puesto' que tíene signo con- del Interior Las cifras se refieren
Seco y de servicio 9.5% trario al que posee la creación a todos los .cargos, sín discrímínar
Policial 10.8% en los escalafones admínistrativo, si se trata de cargos docentes, de
Total clase baja 43.3% profesional, etc.: cuando la adhe- porteros, de auxiliares admínístra-
Especializado 11.9% sión y la conformidad no derivan tívos o de policías, pero sírve de
Total 100.0% todos modos para mostrar las ten-
de las condiciones sociales, puede

19
dencias imperantes en los servicios ayudaban a percibir una parte sa- grado con frecuencia mantenerse
comparados. Las cifras que se de- tisfactoria de la renta nacional, lo a flote, mediante la ocupación
tallan en el cuadro N? j muestran que sin duda guardaba relación con múltiple, el trabajo de la mujer
la existencia de dos periodos en el hecho de que los niveles sociales y otras fórmulas más o menos fue-
los que el Ministerio del Interior más altos no pretendian una por- ra de la ley, aunque no por ello
creció en forma mucho mayor que ción desmesurada de ella. Esa ge- condenadas. En muchos casos el te-
los entes de enseñanza: de 1961 nerosidad era tal vez un resto de terioro ha sido más moral que eco-
a 1963 -final de un gobierno blan- un paternalismo tradicional que la nómico, y cabría entonces pre-
co y comienzo de otro- y de 1968 modernización ha enviado al ar- guntarse hasta qué punto la pér-
en adelante -años de "defensa del chivo, pero lo cierto es que el cam- dida de la propia imagen no ha
orden"·-. bio de orientaci ~n de la oligaquia contribuido de manera primordial
La creación en los diferentes es- financiera ha empujado a la clase a la disconformidad de la clase con
calafones tiene también significa- media a un seguro deterioro. No el sistema social imperante.
ción según los niveles sociales fa- es posible afirmar, sin embargo, que Lo cierto es que el sistema se ha
vorecidos. La clase media se ha éste haya sido pura y exclusiva- visto privado de una parte de la
beneficiado con ciertas creaciones mente económico en todos y ca- adhesión de la clase media y es en
y ha sido un importante sostén de da uno de los casos, puesto que ese momento que se ha hecho im-
la sociedad, porque esos cargos la las familias de clase media han 10- perioso aumentar el apoyo de la
clase baja. Nada puede hacer pre-
sumir que el apoyo de los indivi-
CUADRO Ni> 7 duos de clase baja, a sueldo o no
del Estado, estaba en tren de au-
mentar, puesto que la situación
FUNCIONARIOS INGRESADOS A LOS ENTES DE ENSEIíJANZA económica no dejaba de afectarlos.
y AL MINISTERIO DEL INTERIOR. 1951-1969 y tal vez con mayor gravedad que
a los de clase media. La creación
de cargos en la Policia -destina-
N' de funcionarios Indice base 100 en 1951-54 dos a la clase baja- cumple por
Año un lado la función de aumentar ese
Entes Entes apoyo, a través de la participación
Min. Int. Min. Int.
Enseñanza Enseñanza en el consumo que la ocupación
permite asegurar. El sistema pasa
1951-54 1099 435 100 100 al mismo tiempo a depender en
1955-58 1198 522 109 120 mayor grado de la clase baja, debi-
1959 1088 525 99 120 do a que necesita de la fuerza ejer-
1960 1057 438 96 100 cida por una parte de sus inte-
1961 1471 897 133 206 grantes, como consecuencia de su
1962 1656 1355 150 311 subordinación a los niveles jerár-
1963 1725 1026 157 235 quicos superiores.
1964 1598 608 145 140 De todo lo dicho resulta eviden-
1965 1828 701 166 161 te que a través de las creaciones
1966 2141 822 194 189 de cargos la clase media se ha vis-
1967 2039 723 185 166 to en el último tiempo desfavore-
1968 2261 1152 205 264 cida, mientras que la baja se veía
1969 2395 1303 227 299 por el contrarío beneficiada. En
un pequeño retorno al tema de las
Fuente: Oficina del Servicio Civil. Anexo.
metas, podríamos traer a colación
la de racionalización admínístrati-

20
En la extendida Montevideo, el servicio municipal d e transporte es también fuente de trabajo.

va y la de no prOV¡SlOn de vacan- clOn en el consumo, se ha hecho RECOMPENSAS Y


tes. que pueden resultar atracti- imperiosa la puesta en marcha de SANCIONES
vas para la clase media y que han otras metas que pudíeran contri-
estado bastante en circulación en buír a evitar la pérdida de apoyo. Un aspecto importante del tema
el último tiempo. Estas metas han La meta defensa de la sociedad es el relativo a los niveles de exi-
corrido paralelas con la de defensa puede encontrar eco en sectores de gencia que los cargos estatales
de la sociedad y han sido muy pro- la clase media que se sientan ame- comportan en el Uruguay de hoy.
bablemente una hábil adaptación nazados, y sirve además para au- Es por todos sabido que dichos ni-
a las circunstancias; en la medi- mentar el apoyo de la clase baja veles son por demás bajos, que la
da en que el apoyo no podía seguír y los recursos disponibles para la tolerancia para la falta de activi-
derivando de la asignación de car- represión de las acciones que ame- dad alcanza los limites de lo inve-
gos y de la consiguiente participa- nazan al sistema. rosímil. Ello tíene sin duda que

21

I
ver con el sistema de recompen-
sas y sanciones -si es que asi pue-
de ser llamado-- que impera en la
administración. Sin tener la pre-
tensión de enumerar una por una
todas las recompensas posibles, se
puede comenzar por la considera-
ción del sueldo que el Estado abo-
na a quienes trabajan para él, o
-para ser más precisos- a quienes
figuran en sus planillas presupues-
tales. Ese sueldo no puede casi ser
considerado como una recompen~
sa, puesto que, salvo excepciones.
está más que por debajo de los
minimos vitales.
En lo que tiene que ver con los
aumentos de sueldos, se pueden
distinguir dos periodos: el que ter-
minó con la entrada en vigencia
de la Constitución de 1966 Y el
que se abrió con la misma. En el
primer periodo, y a través de su-
cesivas movilizaciones, los funcio-
narios lograban mejoras, no siem-
pre parejas para todos, que bene-
ficiaban a unos y postergaban a
otros. Esas ventajas eran el resul-
tado de la capacidad de moviliza-
ción de los grupos que, en buena
parte, se traducia en el pedido
de mensajes complementarios que
el Poder Ejecutivo enviaba pun-
tualmente. A partir de 1966, por
el contrario, y gracias a las modi-
ficaciones introducidas en el texto
constitucional, las posibilidades de
obtención de mejoras para algunos
grupos de funcionarios se han re-
ducido considerableménte. Los au-
mentos son ahora parejos, salvo
alguna excepción como la conte-
nida en la última rendición de
cuentas para los funcionarios del
Poder Judicial, y derivan de los
cálculos sobre el costo de la vida Lo recolección de basura es fundamentar paro lo salud pública.
que realizan las autoridades. En

22
este sentido, pues, la posibilidad a la de becados que muchos estu- tan en mayor o menor grado de
de lograr que la recompensa ma- diantes pueden llevar adelante sus este "tipo ideal de administración
terial fuera mejorada se ha visto estudios, numerosas madres tejer pública de pais en vias de sub-
considerablemente disminuida. las prendas que necesitan sus hi- desarrollo", pero lo cierto es que
El ascenso como parte de la ca-o jos y múltiples profesionales reali- todas ellas exhiben, más o menos
rrera administrativa tampoco cons- zar su actividad privada, la aten- acentuados, los rasgos que herños
tituye una recompensa efectiva, ción de sus clientes incluida. Y todo esbozado. Se trata, como es obvio,
puesto que muy a menudo depen- esto dentro de las horas de traba- de un producto de la evolución
de pura y exclusivamente de los jo y sin que nadie se moleste en de la sociedad, aunque para asi
favores del jerarca y no se traduce evitarlo, puesto que las normas calificarla tengamos que dejar de
en general en un verdadero cam- imperantes en la sociedad asi lo lado los sentidos de que esas pa-
bio de situación, tanto desde el permiten con independencia de labras vienen cargadas, tal vez
punto de vista de las actividades las ordenanzas, los reglamentos y como herencia ya lejana del siglo
a cumplir como del de la remu- las leyes. Esa permisividad rige XIX. En este "tipo ideal" los li-
neración, que resulta magramente para todos los niveles sociales, a mites de la legalidad están colo-
aumentada. Tampoco el prestigio partir de los obreros encargados cados bastante lejos del lugar que
derivado de la función es una re- de hacer una coneXÍón y que dicen la tradición juridica, las normas
compensa verdaderamente aprecia- no poder realizarla, proponiendo de derecho vigentes y el "deber
ble, aunque se pueda aceptar que para la tarea a un amigo que la ser" de los editoriales sesudos
en cierta forma lo genera, y tanto llevará a cabo en el dia, a cambio hacen presumir.
más cuanto más alto es el cargo de una remuneración no demasiado En lo formal la legalidad sigue
ocupado, puesto que los oficinistas elevada que el usuario acepta a siendo la misma que imperaba en
lo obtienen en la medida en que menudo abonar. Es también vá- el pasado, aun antes de la entrada
sus ocupaciones no son manuales lida para los niveles sociales in- en vigencia del actual Código Pe-
y los de nivel más alto en razón termedios, autorizados a comple- nal, que no cambió en lo esencial
de su .jerarquia. Es también cierto, mentar sus ingresos por múltiples el limite que separa lo delictivo de
sin embargo, que el mero desem- caminos, y culmina al nivel de los lo que no lo es. Pero ocurre que
peño de un cargo en la actividad profesionales a quienes la socie- la sociedad modificó sus ideas
pública lanza sobre su titular pre- dad premia por el hecho de haber acerca de lo que es o deja de ser
sunciones generalizadas en el res- completado la educación superior, delito y hoy acepta con absoluta
to de la población y por demás adjudicándoles un sueldo -que pa- tranquilidad, sin pensar si es in-
negativas: su ingreso puede ser el . ra decir la. verdad ·está en general moral o delictiva, toda una vasta
resultado de un "acomodo", debe bastante lejos de ser cuantioso- gama de conductas que si podrían
de tratarse de alguien no demasia- a cambio de un mínimo de obliga- merecer el primer calificativo re-
do afecto al trabajo, su honestidad ciones. Liberados frecuentemente cibirian con seguridad el segundo.
puede no ser muy grande, etc. de toda obligación horaria -lo que Es así como la propiedad estatal ha
La posibilidad de no cumplir con puede muy bien. ser explicado por pasado a ser algo similar a los
el tral1ajo, de abandonarlo dentro la indole de su trabajo- están a bienes que no tienen dueño; pues-
del horario, de realizar -en vez de menudo obligados a realizar un to que no pertenece a nadie en
las debidas- otras tareas, de con- minimo, de manera de poder dis- concreto -una persona, una em-
sumir todo el café del mundo, e poner del tiempo necesario para la presa- es posible servirse en ella
incluso de aumentar los ingresos debida atención de su actividad todo lo que esté disponible, sea o
mediante retribuciones que no le particular,' dentro y fuera de su no necesario a la persona que rea-
fueran debidas, tal como. dice el lugar de trabajo. liza la apropiación.. La generosidad
art. 157 del Código Penal, consti- -Es evidente que no todas las re- por cuenta del Estado es corrien-
tuyen, ellas si, recompensas efec- particiones son idénticas, puesto que te en Montevideo; la practican
tivas. Es en esa situación similar algunas coinciden y otras se apar- algunos de sus funcionarios, par~

23
beneficiar de esa manera a sus Desde luego que el punto más de la población, hasta convertirse
vecinos o parientes con los im- alto está marcado por los jerar- en un elemento estable de nuestra
plementos que "la oficina" tiene a cas que predican con un ejemplo cultura. Su primera consecuencia
disposición. No deja de ser curio- que no resulta conducente a un práctica es el aseguramiento de
so que esas mismas personas con- buen funcionamiento de la admi- la estabilidad del empleo." Y agre-
tinúen siendo incapaces de apro- nistración y de los que la historia ga más adelante el prestigioso so-
piarse de los bienes ajenos cuyos reciente del Uruguay no está por ciólogo: ..... nadie, al fin de cuen-
propietarios están individualizados, cierto huérfana de casos. tas, es responsable de la demora
pero ello resulta del mantenimien- Los particulares, los que podría- o el extravío de un expediente en
to de las ideas que protegen la mos llamar clientes de la adminis- alguno de los recodos del torren-
propiedad privada, que no han tración, forman también ellos' par- toso y larguisimo trámite. Nadie
sufrido cambios, mientras que las te de la conspiración; obligados a podrá ser puesto en riesgo de per-
relativas a la pública se han ve- utilizar SUs servicios y -lo que es der su empleo por una decisión
nido abajo de una manera total. más grave- obligados a utilizar- incorrecta" (pág. 18). Estos con-
Es que la administración se ca- los en forma reiterada, no tienen ceptos, que me complazco en citar,
racteriza por una gran conspira- abierto más que un camino: la excluyen sin embargo todo el as-
ción de silencio que funciona a la complicidad. Si así no hicieran, sus pecto relativo a las conductas si-
perfección. Entre los funcionarios, gestiones encallarían en el más ce- tuadas en el límite de la legali-
la denuncia pondria seguramente rrado mar de sargazos imaginable, dad, o más allá del mismo. Si la
en cuestión la convivencia, aparte pero las consultas en voz baja, las pérdida de un expediente en los
de las dificultades que una parte relaciones confirmadas alrededor de recodos de un trámite que se ca-
de ellos encontraría para disponer- una mesa de café, y tantos otros lifica de torrentoso puede tener
se a arrojar la primera piedra. Los indicadores, muestran además que importancia, ¿ cómo no pensar en
jerarcas más honestos y decididos los clientes están de acuerdo, que los casos en que resulta deUbera-
a terminar con el sistema enfren- es sólo por azar que les fue asig- damente perdido o -por el con-
tarían seguramente grandes dificul- nado el papel de clientes y no el de trario-- en que su circulación se
tades en sus mejores intentos para funcionarios. acelera hasta más allá de lo to-
luchar contra la corriente, pero es Lo que ocurre es que la conspi- rrentoso, y todo gracias a las con-
de tener, en cuenta además que esos ración no es más que el resultado ductas que el Código Penal califica
mismos jerarcas están a menudo del asentimiento, del acuerdo, de de cohecho y a las que el vulgo
trabados por las banderías políti- la aceptación de un sistema que conoce bajo el nombre de "coima" ?
cas que los obligan a dejar hacer, los habitantes de Montevideo com- Éste es un sistema sin denun-
como consecuencia de un sistema parten como evidente, como algo ciantes porque la complicidad ha
de lealtades políticas que antepone que simplemente es así, tan natu- llegado a ese extremo; aparte de
la pertenencia (el "ser") a cual- ral como el frío del invierno. Y las dificultades que podrian presen-
quier tipo de conducta (el "ha- a este respecto para nada importa tarse para la prueba de las culpa-
cer"). Cuando así ocurre, las con- quién fue el iniciador, de qué grupo bilidades, es por demás evidente
ductas del jerarca -{) la omisión partió la iniciativa; lo que cuenta que todo un gran mecanismo de
de las mismas- no están orienta- es que nadie está hoy dispuesto a sanciones sociales se pondría a la
das por las conductas de sus su- impugnarlo. vez en movimiento para castigar
bordinados, sino por el hecho de La complicidad va sín duda uni- precisamente al denunciante y no
que éstos pertenezcan a una orga- da a la seguridad. En su trabajo al denunciado. En esa complicidad
nización político-partidaria que eX)- sobre "Política y sociedad" dice sin fisuras, la impunidad y la segu-
tiende sobre ellos su manto pro- Antonio. Pérez García: "La segu- ridad que de ella derivan, coadyu-
tector; el "ser" miembro de ella ridad llégó así a ser el valor do- yan eficazmente al estilo actual de
prevalece sobre todo tipo de con- minante en los burócratas y se di- funcionamiento del sistema. La
ducta. fundió desde ellos a la mayor parte falta de trabajo, las salidas den-

24
tro del horario, los errores y los
delitos no tienen ninguna relación
con la eventual aplicación de las
sanciones que, al menos teórica-
mente, podrian ser impuestas, da-
do que se encuentran previstas en
la hoy letra muerta de los articulas
represivos.
La actividad pública es por
consiguiente un sistema sin recom-
pensas y sin sanciones institucio-
nales, en el que los alicientes de-
rivados de las recompensas admi-
tidas carecen de toda entidad y
['n el que las irregularidades por
comisión o por omisión no dan mo-
tivo a la aplicación de sanciones,
llegando -paradójicamente- a
constituirse en recompensas sui-
generis.
Las sanciones y las destituciones
que han proliferado en los últi-
mos años no han derivado de la
[arma en que los sancionados cum-
plian con su trabajo, sino que han
sido aplicadas por razones gremia-
les. Cuando las reivindicaciones son
vistas como amenazadoras para el
sistema, cuando se piensa que la
adhesión y el apoyo están en tren
de disminuir, la defensa de la so-
ciedad sirve de base para este tipo
de sanciones, las que sólo pueden
dar como resultado una nueva dis-
minución de la adhesión y del
apoyo. Son el producto de una op,-
ción y de las metas sociales actual-
mente perseguidas.

LOS VALORES SOCIALES


FRENTE A LA REALIDAD
Que el mal funcionamiento de
la actividad pública sea la conse-
cuencia de todo esto es algo que
no puede resultar en absoluto sor-
Actividad privada para el Estado: romper para repavimentar.
prendente, pero lo que más debe

25
La conservación del orden público y de lo tranquili dad interior es hoy una importante fuente de trabajo.

importarnos eS el efecto que ,ejer- dad pública es celosamente cum- ra alcanzar las recompensas so-
ce sobre las personas ocupadas en plida con una total ignorancia del ciales: ni la material de la pros-
esa actividad, La sociedad' no de- contenido de esa trasmisión, peridad, ni la inmaterial de la po-
ja de llevar adelante Wla trasmi- Para una parte de la clase me- sición social y del prestigio, aun-
sión' que las generaciones adultas dia, que es la más celosa custodia que la material pueda ser lograda
en general y el sistema educativo de esos valores, se abre entre la en ciertos casos, Es en 'efecto co-
en particular están encargados de prédica y la realidad de la activi- nocida la existencia de funciona-
realizar; de acuerdo con ella el dad pública un abismo imposible rios que, teniendo como finalidad
trabajo 'dignifica y es el camino de llenar. Para aquellas familias el incremento de sus ingresos,
para prosperar, la honestidad es cuyos miembros están ocupados en cumplen con prontitud y correc-
siempre recompensada, etc. Mien- ella. la honesta dedicación a la dón el trabajo que les es confiado,
tras tanto, y a su pesar, la activi- misma no es un medio seguro pa- pero casi podria afirmarse que se

26

trata de empresarios privados ex- El profesor Pérez Garcia afir- función pública permitiría resol~
trañamente insertos en la adminis- ma, tal como vimos, que es a par- ver no puede dejar de· ser una
tración. Su espíritu de empresa y tir de los burócratas que el valor fuente de deterioro moral y de
sus intentos para el logro de las seguridad se difundió a la mayor falta de satisfacción consigo mis-
metas materiales los llevan sin parte de la población. Esa rela- mo y con el sistema, que muy es-
duda a cambiar radicalmente al- ción causal nos parece más que du- trecha relación puede guardar con
gunos segmentos de la administra- dosa, puesto que también es posi- el aumento de las reivindicaciones
ción, los que son de esa manera ble sostener que la adhesión al va- y con la disminución del apoyo a
transformados eninsulas eficaces lor seguridad llevó a buscar las que hacíamos referencia.
y ''testimonian dramáticamente la ocupaciones que podian ofrecerla. Para ir todavía un poco más le-
ineficiencia general del sistema. En cambio nos parece mucho más jos, y adentrándonos en un terre-
Es así como se da un trágico clara la situación conflictual en no que no habremos de explorar.
juego entre la dedicación al tra- que la actividad pública colocó a es posible que la situación haya
bajo, por un lado, y la meta del muchos miembros de la clase me- sido aceptada, de buen o mal gra-
éxito económico, por el otro. Ex- dia, atrapados entre los principios do,. por aquellos a quienes les tocó
ceptuando algunas "raras aves" y los valores aprendidos y una si- ser sus iniciad·ores y/o sus victi-
que optan pura y simplemente por tuación laboral en la que es impo- mas, pero que haya hecho en cam-
la primera y en las que la adhe- sible progresar y donde el trabajo bio crisis al nivel de generaciones
sión a ciertos valores sociales con- carece de sentido. más jóvenes y menos dispuestas
tinúa siendo muy' fuerte, la mayo- Esta situación fue resuelta, en al compromiso. Tal VeZ esta situa-
ría se encuentra enfrentada a una muchos casos, mediante el desem- ción esté en la base y pueda ser-
opción que les· ofrece la ínactívi- peño de otras ocupaciones que las vir para explicar al menos una par-
dad sin recompensas o el delito escasas exigencias de la actividad te de las rebeldías y de la dispo-
"que paga". En el fondo la opción pública hacian posibles. Mientras sición al cambio radical que carac-
no hace sino ofrecerle dos formas las primeras· daban lugar a una terizan a la sociedad uruguaya de
de deterioro moral, una- de las parte importante del ingreso re- hoy. .
cuales va acompañada por el éxi- querido, la segunda proporciona- Aunque pueda resultar para-
to económico. ba la seguridad y otra parte del dójico, ¿ por qué no pensar que
Esta opción cobra toda su vali- ingreso, casi seguramente menor. los fines implicitos o explicita-
dez para los integrantes de la cla- El valor atribuido al trabajo lle- mente perseguidos mediante la
se media, puesto que la relación vó a muchos a realizarlo 'de todos creación masiva de cargos públi-
de la clase baja con el respeto a modos, fuera y a pesar de su cos pueden haber resultado a la
la leyes mucho menos clara. No es ocupación estatal, relegando a ésta larga perjudiCados? Si aceptamos
por casualidad, sino por conocidas. a una posición secundaria que, si que la asignación .de cargos y de
razones económico-sociales, que los bien podría guardar relación con ingresos fue un medio pára evitar
delincuentes comunes se reclutan el nivel de ingresos a que daba la desocupación y para generar
en general en la clase baja, aun- lugar, no dejaba por ello de impli- adhesión. al sistema social impe-
que el último tiempo los haya vis- car el abandono, al menos parcial, rante, y sí pensamos además que
to aparecer en el otro extremo de de los valores empeñosamente con- los titulares dI' esos cargos -han
la escala social. Esto no quiere sig- servados. Las normas orientado- debído enfrentar todas las situa-
nificar, por supuesto, que todos los ras de la actividad en la ocupa- ciones analizadas, no resulta abo
integrantes de la clase baja sean ción pública y fuera de ella pre- surdo conc::luír que el intento de
delincuentes, pero es evidente que sentan así una dualidad cuya ma- evitar el cambio llevó a la postre
el orden jurídico -que no los be- yor díscrepancia resulta del ajus- a situaciones de las que segura-
neficia- recibe de ellos una adhe- te y del apartamiento respecto de mente no han de derivar posiciones
sión mucho menor que la que le los valores tradicionales. Esta dua- y actitudes que tiendan a la con-
presta la clase media. lidad que sólo el abandono de la servación de lo existente.

27
POBLACION ACTIVA
Y OCUPADA LA ACTIVIDAD PRIVADA
A pesar de la importancia de la
actividad pública, es en la priva-
da donde encuentra trabajo el ma-
yor porcentaje de la población
ocupada. De acuerdo con las cifras
de la Encuesta de Hogares, la
población activa de Montevideo
era de 523.400 personas, de las cua-
les 137.000 eran empleados y obre-
ros del sector público. De ambas
cifras Se desprende que en el pri-
mer semestre de 1970 la población
activa privada se situaba, descon-
tados los casos sin información, en
385.900 personas, de las cuales es-
taban ocupadas 34t>.700. Seria ne- minar ambas categorías para cada pecto nuestro país se ajusta al mo-
cesario sin embargo ponderar el rama de actividad; en consecuen- delo de país dependiente y agro-
efecto de estos dos factores: cia, tendremos que manejarnos con exportador, cuyas materias primas
P) una parte de los funcionarios las cifras globales para cada una son industrializadas en los paises
públicos desempeña en la admi- de ellas. Cabe tener en cuenta desarrollados que prefieren com-
nistración más de un cargo a la además que 'en algunos casos no prarlas en ese estado y transfor-
vez, pero no es posible saber có- será posible determinar qué parte marlas en fuente de trabajo para
mo están contabilizados, y 2') otra de los ocupados en una rama de sus nacionales. Vale la pena re-
parte de los titulares de cargos actividad lo hacen en forma públi- cordar que, hace no muchos años,
públicos realiza al mismo tiempo ca o privada. una intensa campaña tendiente a
alguna actividad privada. El cono- lograr que la lana no fuera ex-
cimiento de la incidencia de estos LA INDUSTRIA portada sin la previa realización
factores nos permitiria tener una de la tarea de desborde terminó
visión más rica y precisa de la Al considerar las cifras detalla- en el más rotundo de los fracasos.
realidad, la que lamentablemente das en el cuadro N" 8, se puede Los gobernantes de turno no acep-
debe quedar sólo como una as- ver que la mayor cantidad de ocu- taron ni siquiera que la lana fue-
piración. pados dentro de la actividad ma- ra clasificada -lo que no impli-
De acuerdo con la misma fuente, nufacturera se concentra en la in- caba la menor industrialización-
los desocupados eran 40.300 y re- dustria textil. Ello no resulta sor- con lo que contribuyeron al man-
presentaban el 7,7% del total de prendente, puesto que la lana es tenimiento de una situación que
la población activa, de los cuales uno de los principales rubros de lleva al Uruguay a recibir por sus
la producción y de la exportación lanas de exportación un volumen
39.200 personas pertenecian a la del pais, pero dicha cifra puede de divisas mucho menor del que
esfera privada; entre ellas se en- servirnos además como indicador podría percibir.
cuentran los que no trabajaban y de los volúmenes de empleo que La variedad de las actividades
percibían seguro de paro. esa actividad podría ofrecer, si la industriales que aparecen detalla-
Ya señalamos que la actividad mayor parte de la lana no fuera das en el cuadro puede darnos una
privada puede ser cumplida de dos exportada, tal como lo es ahora, idea del limitado volumen de per-
maneras: asalariada y por cuenta sin haber sufrido el menor proce- sonal que cada una de ellas ocupa;
propia, pero no es posible discri- so de industrialización. En este as- la manufactura de alimentos, be-

28
bidas, tabaco, corcho, papel, mue- cupados en todas estas ramas de de consumo, el tercero puede re-.
bles metálicos, impresos, productos actividad llegan a 8.800. Resulta sultar de la incidencia del contra-
de cuero, caucho, químicos, deri- bastante significativo que el mayor bando. Lamentablemente no es po-
vados del . petróleo, carbón, arci- porcentaje de desocupados (11%) sible precisar 'con exactitud la for-
lla, vidrio, maquinaria y artículos se encuentre en la manufactura de ma en que se distribuyen en cada
eléctricos, vehículos automotores, alimentos, bebidas y tabacos. Si uno de ellos.
etc., ocupa' en total a unas 120.000 los dos primeros rubros apuntan La otra rama de actividad inte-
. personas. Mientras tanto, los deso- claramente a un descenso del nivel grante del sector secundario que

CUADRO N! 8
¡----------------------------------_.. -------....
POBLACIÓN ACTIVA EN MONTEVIDEO, OCUPADA Y DESOCUPADA, POR RAMA DE ACTIVIDAD
(MILES DE PERSONAS Y PORCENTAJES)

Ocupada Desocupada Tata I


RAMA DE ACTIVIDAD
N" N'
Agricultura en general 8.9 0.6 9.5 100.0
Manufactura de productos alimenticios, bebidas
y tabacos 26.8 89.0 3.3 11.0 30.1 100.0
Textiles 42.0 92.1 3.6 7.9 45.6 100.0
Industrias: madera, corcho, papel, muebles met.,
imprenta, cuero 19.2 91.4 1.8 8.6 21.0 100.0
Prod. de: caucho, químicos, derivados de petró-
leo, carbón, arcilla, vidrios y diversos 27.7 94.2 1.7 5.8 29.4 100.0
Metalúrgicos, fundición, laminación, maquinaria
y arto eléctricos y vehículos automotores 36.7 94.8 2.0 5.2 38.7 100.0
Construcción 20.5 89.9 2.3 10.1 22.8 100.0
Gas, agua y energía eléctrica 14.2 98.6 0.2 1.4 14.4 100.0
Comercio por mayor, me.nor, seguros, bancos e
inmobiliarias 79.4 94.5 4.6 5.5 84.0 100.0
Transporte, depósitos y comunicaciones 38.7 97.0 1.2 3.0 39.9 100.0
Servicios gubernamentales 40.1 100.0 40.1 100.0
Instrucción, salud e insto relig. 51.2 98.3 0.9 1.7 52.1 100.0
Servicios a las empresas, entretenimi'entos y se,rv.
pe.rsonales 74.8 94.6 4.3 5.4 79.1 100.0
Actividades no especificadas 1.8 100.0 1.8 100.0
Nunca trabajó 13.2 100.0 13.2 100.0
Sin información 0.6 1.7 100.0

Total 483.1 92.3 40.3 7.7 523.4 100.0

Fuente: Encuesta de hogares. Enero-junio de 1970.


presenta una tasa muy alta de
desocupación es la construcción:
de las 22.800 personas activas en
ella, 20.500 están ocupadas y 2.300
(10,1 0/0) desocupadas. Que esta ra-
ma de actividad presente un por-
centaje tan alto de desocupación es
un hecho que puede ser puesto en
relación con las tantas veces
mentadas necesidades a ese respec-
to. Las sucesivas y más bien inú-
tiles leyes de arrendamientos y
desalojos testimonian año a año la
escasez de vivienda y la insensa-
tez de pretender atacar las conse-
cuencias y no las causas del fenó-
meno. El control impuesto a los
montos de los alquileres incide a
su vez para que la inversión en vi-
viendas con fines de renta deje de
ser atractiva, mientras que los
eventuales candidatos a compra-
dores son sistemáticamente redu-
cidos como consecuencia del estre-
chamiento de su capacidad adqui-
sitiva. La elaboración del Plan
Nacional de Vivienda se urienta sin
duda hacia las causas, pero has-
ta ahora ha producido seguramen-
te un volumen mucho mayor de
amenazas de multa que de metros
cuadrados edificados.
Las necesidades en materia de
construcción de locales liceales y
escolares -para tomar otro ejem-
plo- no son por cierto menores.
pero tampoco se los edifica, a cau-
sa de la escasez de fondos, y las

,
clases continúan funcionando en
aulas inadecuadas a la función que
en ellas se cumple.
-- - Es asi como la construcción pre-
senta la paradoja de tener un alto
nivel de desocupación dentro de
una masa activa que no es por
cierto muy grande, :rifientras que
La construcción es una de IQS mayores fuentes de desocupación. las necesidades sociales, por de-

30
más urgentes, permanecen insa- La situación de la construcción casos se han adoptado las resolu-
tisfechas. La tasa de desocupación no es por cierto diferente de la se- ciones que pudieran generar esas·
indicada es bastante más baja que ñalada anteriormente respecto a la consecuencias.
la correspondiente al último semes- lana, puesto que en ambos casos Las limitaciones del mercado de
tre del año anterior, en el que al- la racionalidad aconseja la dispo- trabajo en el sector secundario ad-
canzó a 15,6%. Ello obedece a las sición de medidas que se traduci- quieren una mayor significación
variaciones que sufre la actividad rian en fuentes de trabajo y en cuando se considera -tal eomo
en la industria de la construcción, beneficios para la sociedad en ge- fue señalado---- que la concentra-
la que se refleja en la inseguridad neral y para sus integrantes en ción de la actividad secundaria en
del empleo. particular, y en ninguno de ambos Montevideo es muy grande y que

La enseñanza privada: orden y crecimiento asegurado, 'con sueldos menores que en la enseñanza pública.
sus 'plantas industriales abastecen La consideración del sector se- de Montevideo- de un personal
con su producción al resto del pais. cundario no permite dejar de lado asalariado cuyo equivalente mon-
Este hecho podria justificar la lo que está ocurriendo en este mo- tevideano presentaba los inconve-
existencia de un sector industrial mento con la industria frigorifica, nientes derivados de su organiza-
más importante, contra lo cual objeto de una desconcentración que ción y de su concentración en una
conspiran, entre otros factores, el tiende a radicarla en el interior del zona de la ciudad. Esta política
limitado volumen de la población, pais, mientras que se desmantela no se ha traducido sin embargo en
la aceptación de un contrabando con esmero el Frigorífico Nacional. la desocupación lisa y llana del
que aprovisiona casi en exclusivi- Las razones por las que se lleva personal innecesario, puesto que la
dad a los habitantes de una larga adelante esta política van desde la Caja de Compensación por Deso-
y ancha zona fronteriza y la redu- eliminación de un molesto abaste- cupación y el extraño procedimien-
cida capacidad adquisitiva de im- cedor de Montevideo hasta la pre- to de pasar los empleados de un
portantes sectores, entre los cua- tensión de ganancia de los frigo- ente público no estatal a las ofi-
les el vasto grupo de los pasivos rificos privados, pasando por las cinas estatales han servido para
ocupa uno de los primeros lugares. ventajas de la división ---y fuera disfrazar una vez más una deso-

Perdido el monopolio del abasto, el Frigorífico Nacional es hoy una fuente de trabajo en decadencia.

32
cupaclOn que los titulares del po-
der creaban, a la vez que se sen-
tían oblígados a dísímular.
Este recurso de la creación de
Cajas de Compensación tiene ven-
tajas que derivan de la falta de
otras fuentes de trabajo y que Sl'
concretan en ingresos mensuales
que, a pesar de ser insuficientes.
contribuyen a la sobrevivencia de
sus beneficiarios.

EL COMERCIO
La Encuesta de Hogares no per-
mite discriminar con exactitud el
número de personas que trabajan
en el comercio, puesto que englo-
ba en un solo rubro al comercio
mayorista y .minorista y a los se-
guros, bancos e inmobiliarias. Los
ocupados eran 79.400 y los desocu-
pados 4.600 (5,5%), con un total
de 84.000 activos. Recurriendo al
Censo de 1963 vemos que los ocu-
pados en el comercio eran 56.900
y los desocupados 5.000, pero e~
probable que el número de ocu- Un hecho habitual: lo colo poro cobrar el Seguro 'de Poro.
pados haya aumemado, debido a
que, entre 1963 y 1970, hubo un
incremento de 7.300 personas en el
total de los cuatro rubros (comer-
cio, bancos, seguros e inmobilia-
rias). Resulta bastante improbable
que ese aumento se haya produci- Dejando de lado las cifras, vale muchas de ellas hayan dado nom-
do en las compañías de seguros y la pena registrar una modifica- bre a galerías, en las que el mismo
en las inmobiliarias. La banca ofi- ción sustancial de la población ocu- espacio fisico alberga hoy toda una
pada en el comercio. debido a la serie de pequeños comercios que
cial, por su parte, sólo puede haber desaparición de más de una em- en una buena parte carecen de
compensado los efectos de la polí- presa que podriamos llamar "gran- personal a sueldo y están atendi-
tica de disminución de personal de" ---y también mediana--- y a dos, en turnos sucesivos, por sus
que ha seguido la privada. En con- su sustitución por una multiplícidad múltiples propietarios.
secuencia, el incremento solamen- de empresas pequeñas. Basta al Otros comercios han sobrevivi-
te puede haber tenido lugar en el respecto con enumerar las gran- do a la vez que se encogían --en-
comercio, por lo que es dable es- des tiendas que han desaparecido: tre ellos podríamos citar la Mue-
timar que ocupa a una cantidad London-Paris, La Madrileña. El blería Caviglía, el Bazar Colón
de personas que oscila entre 60 y Polvorín, Caubarrere, lntrozzi. Por (tal vez los más "tradicionales")-,
65 mil. lo demás resulta significativo que lo que ha sido en parte compen-

33
parte céntrica de la Avenida 18 de
Julio, para tomar un ejemplo, las
veredas se angostan a causa de
una sucesión de "puestos" donde
la oferta de caramelos, pantuflas,
broches para el pelo, etc., alcan-
za una proporción tal que obliga
a pensar que no guarda ninguna
relación con la demanda.
Están además los vendedores
más ambulantes, que incansable-
mente suben y bajan de los medios
de transporte colectivo, con su
oferta de caramelos, "biromes".
vidas de astros de la canción, etc..
aunque vale la pena tener en
cuenta que esta actividad sólo pa-
rece ser rentable en ciertas lineas
de transporte: abundan en las que
circulan por la avenida 8 de Oc-
tubre y prácticamente no existen
en las que tienen uno de sus ex-
tremos en Pocitos.
Esta actividad licita ha llegado
a tener tal magnitud que ha obli-
gado a las autoridades municipa-
les a establecer una reglamenta-
ción que implica una limitación de
la misma. Desde luego que no hay
reglamentación que pueda poner
coto a la actividad "ilicita", si es
que asi puede ser llamada. La ven-
ta de cigarrillos "americanos" (va-
le decir "americanos del norte")
es sin duda la más notoria, al
punto de estar verdaderamente
Fste local vacío fue una de las mayores tiendas de Montevideo. "institucionalizada" en ciertas zo-
nas, lo que sin embargo no fad-
lita su represión. La oferta com-
prende también aparatos eléctricos
(en algunos lugares), hojas de afei-
sado por la aparIClOn de nuevas Pero todo,s estos cambios en la tar, articulas de goma, etc., y se
empresas, en general de menor ta- actividaj, comercial "con local" no derrama en las ferias vecinales en
maño, aunque algunas sean rela- pueden ser comparados con la in- toda una gama de productos ali-
tivamente "grandes", y por el cre- vasión de vendedores callejeros menticios -y .adyacentes- que en
cimiento de alguna pre-existente, que ha caracterizado a Montevi- general no llega a conquistar la
como es el caso de la tienda Soler. deo en el último tiempo: En la zona iluminada por las peligrosas

34
luces del centro. Es así como las Independientemente .de esta ac- pa nueva y usada, "antigüedades"
ferias vecinales proliferan en sar- tividad comercial rayana en la ili- de calidad más que dudosa, frascos
dínas (de más de un origen na- citud, las ferias vecinales han cre- vacios y zapatos viejos. Aparte
cional) , "tícholos", "conhaqui", cido mucho más allá del queso y de quedan los "repuestos" de los más
etc., los que, misteriosamente lle- las lechugas, de los chorizos y de variados modelos y calidades, al-
gados al pais, son luego vendidos los tomates y han pasado a abar- gunos de los cuales sólo logran
a vista y paciencia de todo el mun- car cuanto pueda ser adquirido por el ingreso a esa categoría gracias.
do, sin que nadie se movilice. para las amas de casa: alimentos de to- a una calificación generosa, los li-
impedirlo. do tipo, articulos de limpieza, 1'0- bros, los discos, etC.. Todo ello, y

Donde hubo grandes comercíos están hoy las galerías de locales estrechos y personal poco numeroso.

3S
mucho más, constituye una merca-
dería no oríentada hacia las amas
de casa y dírigida en cambio a
clíentelas más o menos especia-
lizadas.
No se puede olvidar que una
pal'te de esa mercadería tiene un
origen "non sancto", pero aun ad-
mitiendo que sus vendedores se
muevan dentro de los márgenes de
la legalidad, es imposible dejar de
comprobar que constituyen un nú-
mero muy elevado y que la activi-
dad comercial ha desertado en
gran parte de los locales y ha pa-
sado a ser cumplida por una multi-
plicidad de pequeños empresarios
ambulantes, los que, en todo caso,
han sustituido el local por un
vehiculo en el que transportan su
mercaderia.
El surgimiento de los supermer-
carlos es, por el contrario, una nota
modernizante dentro de la activi-
dad comercial montevideana, pues-
to que ellos eliminan toda vincu-
lación personal, instaurando entre
la clientela y las anónimas caje-
ras una relación totalmente des-
personalizada. Como fuente de
trabajo no dejan de tener rasgos
nuevos que los particularizan: una
parte de su personal está constitui-
do por personas muy jóvenes de
cada sexo, las mujeres para cobrar
el precio de la mercaderia auto-
elegida, los hombres para ponerla
en bolsas y para acomodar las es-
tanterías; después están los encar-
gados de la vigilancia, cuya fun-
ción' es impedir los robos: son per-
sonas de mayor edad y se reclutan
en buena parte entre ex-policías
en retiro.
Esta nueva forma de comercia-
lización no ha logrado al parecer
Venta a .pleno sol de "tazas" venidas ,"o se sabe de dónde. la eliminación de otras formas: la

36
p:a

Un nuevo estilo de venta da trabajo a cajeras, "embolsadores" y vigilantes para evitar Jos robos.

tradicional con local, la nueva y a LOS BANCOS rriales hasta el limite de lo inau-
cielo abierto. Es posible que tan dito, lo que llevó a materializar
sólo haya conseguido llegar a una La actividad bancaria es en par- algo así como el sueño de la agen-
clientela ubicada en niveles socia- te desempeñada por los bancos del cia propia; en un barrio y con una
les medios y altos, mientras que Estado, pero aquí nos interesa clientela reducida, las relaciones
las otras formas continuaban te- solamente la que es cumplida por que ésta mantenia con los funcio-
niendo vigencia para otros niveles la banca privada. Desde el punto narios diferían radicalmente de la
más bajos. La actividad al por me- de vista ocupacional, tal vez nin- que es propía de los grandes ban-
nor, donde prevalecen los pequeños guna otra actividad haya conocido cos y de todos los grandes apara-
empresarios y los empleados son en los últimos tiempos un auge y tos administrativos. Podríamos de-
escasos, parece tener asegurada su una caída tan señalados. La banca cir que esa relación era muy poco
supervivencia. privada multiplicó sus agencias ba- moderna y que se parecía a la

37
1
:1

que las amas de casa mantienen perfeccionó Con sus agencias am- La situación económica del paj;;
con su almacenero. bulantes instaladas en vehiculos au- justificaba el gasto de locales, ins-
Esa multiplicación de las ag~n­ tomotores, cuya función era salir talaciones y personal que toda esa
cías era un verdadero operatlvo al encuentro de los ahorristas, sin vasta red de agencias implicaba.
"rastrillo" de los ahorros, que el esperar que ellos tomaran la ini- Por su parte, la situación particu-
desaparecido Banco Transatlántico ciativa. lar de la banca hacía posible que
sus funcionarios tuvieran un nivel
de remuneraciones que se situaba
por encima de los corrientes, lo
que transformaba la ocupación de
bancario y la preparación "para
banco" en los sueños dorados de
la aspiración a "se. bancario" ha perdido toda su v.:llidez. una gran cantidad de familias de
clase media, que de esa manera
intentaban asegurar para sus hijos
tanto el nivel de ingreso como el
indudable prestigio que la función
traia aparejado.
La multiplicación tuvo entre sus
cQnsecuencias que muchas fueran
en realidad mini-agencias, en las
cuales unos pocos metros separa-
ban la puerta de entrada de los
cajones del cajero, con 10 cual se
hacia muy fácil asaltarlas y ga-
nar la calle de inmediato Sobre
estas razones de seguridad' se su-
perpusieron las consecuencias de la
política de fusión de bancos que.
favorecida desde los centros de
gobierno, se tradujo en la super-
abundancia de locales y funciona-
rios, que era necesario eliminar.
Obviamente resultaba más fácil
hacerlo con los primeros que con
los segundos, pero se supo encon-
trar en la no renovación de los con-
venios colectivos un buen camino
para retacear los aumentos de
sueldos y se redujo el personal, me-
diante el mecanismo de premia]'
las renuncias y el de aprovechar
las huelgas para fabricar despidos
Todo este proceso ha transfor-
¡nflClo la ocupación de bancario en
»

un trabajo de sobrevivientes, pues- para incrementar las ganancias han atendidos por escasos funcionarios
to que no ingresan nuevos funcio- pasado a ser menos necesarios, y y rodeados por camionetas azules.
narios. Para aquéllos, no hay ya por 10 consiguiente menos acreedo-
más un nivel de remuneraciones res a las recompensas. Mientras OTROS SERVICIOS
que los coloque en un lugar de pri- tanto los ahorros se achicaban, fir-
vilegio, el prestigio ha naufragado memente carcomidos por la crisis, Hay otros servicios que también
en medio de los conflictos que per- para terminar concentrados por son desempeñados a la vez por el
judicaron al sistema establecido y decreto en las "instituciones ban- Estado y por los particulares. A
los ascensos dependen de una leal- carias". Si esta medida pudiera ser pesar de su importancia no es po-
tad debidamente probada. mantenida, tal vez lleguemos a sible realizar una correcta discri-
El cambio en relación con la cri- ver la desaparición de todas las minación de las personas ocupa-
sis es bien claro: los funcionarios agencias, mientras sólo queden en das en ellos, según el carácter pri-
que bien sirvieron en un tiempo pie unos pocos locales centrales, vado o público de su prestación.

Una política de fusiones lleva a la banca privada a tener cada vez menores necesidades de personal.
El transporte, la instrucción, la lud o la muerte dependen sólo en según la capacitación exigida, se
atención de la salud, etc., son en parte de la asistencia prestada. refleja sin duda en las remune-
parte cumplidos por particulares Ellos se refieren en un caso a raciones abonadas.
que, persiguiendo pr~mariamente los resultados formales sin que Los diversos servicios varian
fines de lucro, en general adecuan tengan tanta importancia los me- desde el punto de vista de la ofer-
su actividad a las variaciones de dios pedagógicos utilizados para al- ta y la demanda. Mientras que al-
la demanda. canzarlos, mientras que en el otro gunas de las. necesidades que ellos
La prestación privada o pública pesan ante todo los medIos, pues- satisfacen hacen muy dificil el au-
presenta evidentes diferencias, tan- to que los resultados son siempre mento o la disminución de la de-
to respecto de la calidad del ser- aleatorios. Estos aspectos se refle- manda, como es el caso del trans-
vicio como de la situación y re- jan inevitablemente en la forma porte y de la asistencia de la sa-
muneración del personal. Las di- de selección del personal, mucho lud, "el peligro de las ideas fo-
ferencias, sin embargo, no exhiben más exigente en los centros de ráneas" y la regularidad de los
siempre el mismo signo, sino que asistencia que en los de educación. cursos han llevado a su crecimien-
varían según la actividad que se En el primer caso la calificación to en lo que respecta a la edu-
considere. Es asi como las empresas del personal se traduce primaria- cación privada.
de transporte se valen de un per- mente en la calidad de la asisten- La oferta de otros servicios se
sonal que sólo en parte es asala- cia y secundariamente en sus re- ha achicado para poder seguir a
riado, debido a que los integran- sultados; en el segundo, éstos son una demanda continuamente en
tes de las cooperativas cumplen más o menos independientes del receso, tal como es el caso del en-
idénticas funciones que el personal nivel de capacitación del personal tretenimiento prestado por las sa-
a sueldo y aseguran el servicio y están, dentro de ciertos limites, las cinematográficas, mientras que
cuando este personal hace paro; asegurados de antemano. La ex- en otros casos ha aumentado en
para ser más precisos tendríamos plicación de este hecho, nada fácil cambio de manera totalmente Eles-
que decir que así ocurría en el por cierto, puede ser probablemen- proporcionada con el volumen elec-
pasado, puesto que la reciente J or- te encontrada de manera parcial tivo de la demanda; es entonces
nada Nacional de Protesta los en la extracción social, promedial- posible encontrar una verdadera
encontró sumados a los protes- mente más alta, de la clientela de nube de "lustradores" que incan-
tádores. los centros privados de enseñanza, sablemente circula de café en café
Sí nos dispusiéramos a compa- y en su particular valoración de y de mesa en mesa, tratando de
rar la educación y la atención a la la educación como algo más for- conseguir un cliente preocupado
salud cumplidas por particulares, mal que sustancial, especialmente por el aspecto de sus zapatos. Lo
encontraríamos tal vez que los ele- en un período en que los centros mismo ocurre con el servicio pres-
mentos comunes son el recluta- públicos de enseñanza, al menos a tado por la profesión más antigua
miento de una clientela que paga nivel secundario, han sido acusa- del mundo,· en la que la oferta cu-
por los servicios y el bajo nivel dos de transformarse en caldo de bre un amplísimo horario y alcanza
de las remuneraciones del perso- cultivo de ideas contrarias al sis- algunos de los puntos más elegan-
nal. El primero tampoco es idén- tema establecido. tes de la ciudad. Es así como llega
tico, puesto que en el caso de la Estos aspectos tienen indudable hasta los mismos portones de la
educación, el pago va acompaña- relación con el nivel de remune- Nunciatura Apostólica, tal vez por-
do de exigencias respecto de los . ración, en especial si se los com- que este tipo de "profesionales".
.resultados, al menos en el aspecto para Con la actividad pública; si en general, migrantes desde el in-
formal de las calificaciones, mien- en el ámbito de la salud no es mar- terior y de bajo nivel de educación.
tras que en la atención de la salud, cadamente mejor, en la educación están incapacitadas para apreciar
las exigencias se concentran fun- es en cambio seguramente peor. debidamente el tipo de represen-
damentalmente en los medios y no La facilidad para sustituir el per- tación que allí se ejerce. Vale la
en los resultados, puesto que la sa- sonal en uno y otro caso, variable pena tener en cuenta además que
EL SENTIDO DE LOS
CAMBIOS
Los cambios ocurridos en los
últimos años han llevado a la
desocupación a veces escondida
tras el seguro de paro, al cierre de
empresas, a la aparición de otras
más pequeñas y carentes en buena
parte de personal a sueldo, a la
multiplicación de los vendedores
ambulantes, de los "contrabandis-
tas", de los feriantes, de las pros-
titutas. Estos cambios nos aproxi-
man a la realidad de las socieda-
des menos desarrolladas, cuyas
calles están cubiertas por incon-
tables vendedores, mendigos, lus-
trabotas, prostitutas, etc. Es la
imagen "asiática" que nuestros via-
jeros difundían con espanto y que
ahora empieza a ser nuestra, co-
mo ilógica consecuencia de los
"diagnósticos", de los planes de
desarrollo y de los "despegues".
Es que -y a pesar de ellos--
Ante la falta de empleos, más actividad por cuenta propia. la demanda se mantiene estabili-
zada o está en receso, y la elimi-
nación de los gastos de local y/o
de personal concede entonces in-
las que llevan a cabo este servicio el de la falta de una paralela dudables ventajas para competir
sólo estarian capacitadas para el creación de ocupaciones. en un mercado caracterizado por
desempeño de otras tareas carac- Párrafo aparte merece el sub- la búsqueda imperiosa de los pre-
terizadas por escasas exigencias de mundo formado por los ladrones. cios bajos. El crecimiento de la
indole educacional. La prostitución los contrabandistas <verdaderos). oferta nos ha llevado hacia una
y el servicio doméstico son las dos los matarifes, etc., quienes tienen "asiatización" con buenas perspec-
alternativas básicas que la ciudad ocupación permanente ~no en va- tivas de futuro, salvo que el des-
ofrece a las mujeres que con mi- no se los llama profesionales- en pegue de los emigrantes contribuya
nima instrúcción llegan a ella des- actividades que están al margen y a librarnos de ella.
de el interior de la República. El en contra de la sociedad. Están
hecho de que muchas de ellas ha- también los mendigos que, multi- RECOMPENSAS Y
yan optado por la prostitución, a plicados en el último tiempo, son SANCIONES
pesar de los actuales niveles de re- en buena parte mujeres y niños
muneración del servicio doméstico. de corta edad, que aparecen en El sistema de recompensas y
aumentados como consecuencia de todo lugar y a toda hora, en el sanciones funciona en la actividad
la demanda, es tal vez un trágico ejercicio de una práctica que, a privada de manera radicalmente
signo del rechazo de una subordi- falta de otras, se ha vuelto en si diferente de la fonna en que lo
nación de horario muy extenso y misma una ocupación. hace en la actividad pública. Para

41
los empresarios, y en general para En la actividad privada, los ni- Aunque no pueda ser tratado en
los que trabajan por su cuenta, veles de remuneración dependieron este trabajo, valdria la pena señalar
la recompensa está constituida por en el pasado de la capacidad de un hecho que perfecciona hasta el
el éxito económico y la sanción los asalariados para movilizarse en absurdo la paradoja: en el mO'-
por el cese de actividades o por un apoyo de sus reclamaciones de au- mento en que los aumentos de las
rubro de pérdidas más abultado mentos. El sistema de Consejos de remuneraciones eran concentrados,
que el de ganancias, aunque en las Salarios aparejaba que diferentes la Coprin pasó a regular los pre-
actuales circunstancias un verda- grupos de asalariados se movHi- cios cobrados por los empresarios,
dero éxito resulte en muchos casos zaran, cada uno por su lado, tra- poniendo en juego para ello un
absolutamente inalcanzable. Para tando de obtener SUs mejoras, me- detallismo verdaderamente precio-
los asalariados el.panorama varia, diante negociaciones, convenios, pa- sista. Durante el año 1970, sólo 4
puesto que hay un empresario-em- ros, huelgas, ocupaciones de fábri- de SUs 66 resoluciones tuvieron que
pleador que concede las recompen- cas, etc. Ese sistema se caracteri- ver con los salarios: para banca-
sas e impone las sanciones. zaba por favorecer a los grupos rios, para docentes de institutos
Las ideas generalmente acepta- que estaban mejor organizados, a privados, para todos los trabaja-
das coinciden en que la actividad los que se concentraban en un nú- dores de la actividad privada y
privada paga sueldos y salarios mu- mero limitado de' lugares de tra- para trabajadores rurales.
cho más altos que la pública, lo bajo y a los que desempeñaban No obstante ello, los asalariados
que solamente puede ser cierto de actividades cuya suspensión apa- han abierto recientemente un ca-
una manera muy general. El per- rejaba grandes inconvenientes pa- mino que no pasa por la Coprin.
sonal superior está en general me- ra el normal funcionamiento de la el de los conflictos firmemente
jor remunerado en la actividad pri- sociedad. Era por otra parte un mantenidos y los convenios fina-
vada, aunque en los últimos años sistema que aparecia como diabó-
licamente pensado para dividir a les que traen la satisfacción de las
los sueldos de algunos cargos pú-
blicos han sido aumentados por los asalariados, puesto que cada aspiraciones. De la decisión de se-
encima de los porcentajes aplica- grupo luchaba por su lado y lo- guir transitando por él, depende
dos al resto de la administración, graba su propósito en la medida toda una política salarial.
como es el caso de una parte de de sus fuerzas. Este sistema, que El resto del sistema de recom-
los cargos técnicos, de las Fuerzas provenia de un proyecto presen- pensas y sanciones responde a la
Armadas y de ciertos cargos en tado por el Partido Socialista, importancia que para la actividad
los Entes Autónomos. fue suplantado por otro, preci- privada tiene la eficiencia. Los as-
En el extremo opuesto, la edu- samente en el momento en que censos son un premio a la misma.
cación privada paga sueldos que los más fuertes empleadores iden- o en todo caso a la lealtad, y los
están muy por debajo de los fija- tificaban su poder con el .poder despidos un castigo para quienes
dos en el sector público para las del Estado. Para llevar la pa- incurrieron en falta grave respecto
mismas actividades En otros ca- radoja a sus extremos, parecería de una o de la otra. Esa meta
sos no hay diferencias entre uno que al sentirse fuertes y unidos eficiencia está ligada en casi toda
y otro sector, aunque puede seña- hubieran sentido la necesidad de la actividad privada a la búsqueda
tener un interlocutor también uni- de la ganancia, 10 que .elimina de
larse que la actividad privada no do, como parte de una dialéctica
presenta los absurdos desniveles raiz toda posibilidad de algo que
insoslayable y superior a sus pro- se asemeje a la permisividad que
que caracterizan a la pública, don- pios intereses. Es asi como actual-
de idénticas o similares tareas ha- mente los asalariados de la acti- señalamos en la actividad estatal.
cen acreedores a mayores o meno- vidad privada reciben aumentos donde la eficiencia tiene una im-
res remuneraciones, de las que el que les son concedidos de manera portancia menos que relativa. Es
Poder Legislativo y la BiblIoteca masiva, con porcentajes uniformes por ello que la actividad privada
Nacional ofrecen buenos ejemplos que contribuyen a mantener las sólo emplea a aquellas personas
de los extremos superior e inferior. diferencias existentes, que le son necesarias y que en ella

42
resulta totalmente inconcebible una
incorporación del tipo de la reali-
zada por el Estado y que tan bien
sirvió para disimular la desocu-
pación,
Trayendo nuevamente a colación
)0 que deciamos al referirnos a la
actividad estatal, podriamos opo-
nerlas en lo relativo a la impor-
tancia del "ser" y del "hacer".
Afirmábamos que en las reparti-
ciones públicas tiene más impor-
tancia lo que el funcionario es
(por ejemplo, correligionario) que
)0 que hace en el desempeño de
los cometidos que tiene asignados;
en la actividad privada, por el con-
trario, y salvo excepciones que tal
vez sea posible encontrar y que
sirven para justificar la regla, las
conductas de los empleadores res-
pecto de sus asalariados están bá-
sicamente orientadas por su hacer
en el desempeño del trabajo.
A excepción del aspecto relativo
a las remuneraciones, la actividad
privada no ha sufrido cambios se-
ñalables. Ese cambio tiene sin em-
bargo enorme trascendencia puesto
que, a despecho de situaciones cir-
cunstanciales, la gran mayoria de
los asalariados reciben escasos au-
mentos que el Estado actualmente
les fija, aunque por procedimien-
tos diferentes de los que utiliza
para sus propios funcionarios.
La distancia que a este respecto
separaba a los asalariados del Es-
tado de los ocupados en la activi-
dad privada y la división a la que
éstos se veian enfrentados en sus
reivindicaciones han desaparecido.
Sólo restan por un lado el Estado
fijador de aumentos siempre insu-
ficientes y por otro la gran masa
de los asalariados, sus destina-
La profesión más antigua del mundo es una actividad en auge, tarios.

43
EDUCACION
y DESOCUPACION EL PAPEL
Luego de analizar, aunque de
manera forzosamente incompleta.
las ocupaciones existentes en Mon-
DE LA EDUCACION
tevideo y algunas de las caracte-
rísticas que las singularizan, vale
la pena considerar cuál es la rela-
ción entre esas ocupaciones y el
nivel de educación de las personas
que llegan a desempeñarlas.
En comparación con el resto del nivel de educación y la integración resultan deformados por el hecho
país, Montevídeo presenta niveles a la población activa. El cuadro de que en esos grupOS el porcen-
de educación sensiblemente más adjunto permite ver las diferen- taje de inactivos deriva en parte
altos. A pesar de ello, y según los cias que hay entre la población de las personas de edad, y fuera
datos del Censo de 1963, el 6,3 % de ambos sexos, las que derivan de actividad, lo que se explica por
de la población carecía de estudios de una participación diferencial en una penetración cada vez mayor de
y el 38,30/0 no había completado la población activa. la educación que lleva a mejorar
primaria, lo que hacía en total Antes de seguir adelante es im- el panorama educativo a medida
un 44,6 %, casi la mitad de la po- prescindible realizar varias preci- que desciende la edad de los gru-
blación, que estaba por debajo de siones: 19 ) los datos corresponden pos considerados; 4a.) que se ha
ese mínimo exigible que es la edu- a dos fech'as separadas por un lapso debido reunir en un solo grupo a
cación primaria completa. Agre- de más de seis años, lo que sirve todos los que han cursado estu-
gando el 30,5 % de los que habían para explicar que en los niveles dios en el segundo ciclo de ense-
culminado el ciclo primario, se lle- superiores al primer ciclo de ense- ñanza secundaria y en la Univer-
gaba al 75,1 % del total de la po- ñanza secundaria la población mas- sidad, debido a la falta de unifor-
blación de Montevideo. Contraria- culina activa sea mayor que la po- midad de criterios según los cuales
mente, la suma de las personas blación total en los mismos; ello se realizaron los agrupamientos
que habían cursado estudios en el deriva en parte de la penetración en el Censo y en la Encuesta de
segundo ciclo de enseñanza, en la creciente del sistema educativo, que Hogares.
Universidad y en los Institutos ha llevado a un aumento de las Las cifras muestran una clara
Normales permitia reunir tan sólo cifras correspondientes a los nive- tendencia al aumento del porcen-
al 70 % de la población. les de educación más elevados; 2') taje de población activa a medida
Estos datos nos sirven solamente la población de Montevideo aumen- que se pasa de los integrantes de
para tener una idea de la relativi- tó entre ambas fechas, tal como lo un nivel de educación a los del ni-
dad de la situación de Montevideo señalamos con anterioridad, por lo vel superior. Este hecho, que es
en una posible escala' de penetra- que la comparación deberia ser mucho más claro entre las perso-
ción de la educación. Si bien el realizada respecto de los totales de nas del sexo masculino, responde
Uruguay puede enorgullecerse de población en cada nivel de educa- obviamente a la creciente necesi-
ción en el año 1970, cosa que la- dad de hacer uso de la educación
su bajo nivel de analfabetismo, mentablemente no es posible, de- adquirida, a medida que ésta es
el panorama educacional de Mon- bido a que dichas cifras no existen. mayor. .
tevideo -que es el mejor del pais- por lo que debe ser llevada a cabo Corresponde ahora considerar
permite descubrir la magnitud de respecto de las cifras del Censo de en qué grado se vincula el nivel
sus déficit en la materia. 1963; 3~) los porcentajes de acti- de educación recibido con la cali-
Lo que aquí importa es la' rela- vidad correspondientes a "sin es- dad de ocupado o de desocupado.
ción que puede haber entre el tudios" y a "primaria incompleta", para lo cual tomaremos sólo las

44
cifras relativas, por separado pa- Montevideo podria ajustarse a el ingreso a las ocupaciones au-
ra hombres y para mujeres y pa- un modelo de acuerdo con el cual mentan en la misma medida en
ra los dos grupos reunidos. las .exigencias educacionales para que el desarrollo económico im-
pide que ellas sean adjudicadas a
personas no capacitadas para su
CUADRO N~ 9 desempeño. Este modelo puede te-
ner tanta validez para el medio
urbano corno para el rural, pero es
POBLACiÓN DE MONTEVIDEO EN EL CENSO DE 1963 Y especialmente aplicable al primero.
POBLACiÓN ACTIVA EN LA ENCUESTA DE HOGARES DE 1970, cuando la explotación agropecua-
POR SEXO Y NIVEL DE EDUCACiÓN lEN MILES} ria no se modifica. mientras se
opera un proceso de industrializa."
ción en las ciudades. Si el modelo
MASCULINO tuviera validez, la relación seria:
cuanto mayor es el nivel de educa-
A _ Población B - Población ción, tanto menor resulta la pro-
Nivel de educación 0/0 de B en A
1963 activa 1970 babilidad de ser desocupado. Los
porcentajes de desocupación no
Sin instrucción 25.9 9.1 35.10/0 parecen ajustarse al modelo, pues-
Primaria incompleta 185.9 73.3 39.40/0 to que no hay mayores diferencias
Primaria completa 135.0 137.9 102.10/0 entre los que alcanzaron uno u
3ecundaria - 1er. ciclo 70.6 70.1 99.20/0 otro de los niveles educativos, lu
Seco - 2 9 ciclo y Univ. 36.1 39.8 110.20/0; que pareceria demostrar que la
Normal 1.1 1.0 90.90/0 enseñanza recibida, incluida la téc-
Agraria e industrial 20.5 24.9 121.40/0 nica. no es en Montevideo un ele-
Otros 3.4 4.3 126.40/0 mento favorable cuando se intenta
obtener una ocupación.
Total El panorama parece presentar
478.5 360.4 75.30/0 ciertas diferencias para los hom-
bres y para las mujeres, puesto que
FEMENINO para los primeros el porcentaje
A - Población B - Población de desocupados es mayor entre los
1963 activa 1970 % de B en A
qUe no completaron primaria,
mientras que para las segundas
Sin instrucción 38.1 4.6 12.00/0 aumenta en los grupos de las que
Primaria incompleta 202.9 28.5 14.0% cursaron estudios en enseñanza se-
Primaria completa 174.5 60.2 34.5% cundaria y en la Universidad del
Secundaria - 1er. ciclo 75.7 32.9 43.40/0 Trabajo. De todos modos, la dife-
Seco . 2 9 ciclo y Univ. 23.2 17.2 74.1 % rencia en contra de los hombres
Normal 1.1.1 8.6 77.4% que sólo recibieron instrucción pri-
Agraria e industrial 9.4 5.0 53.2% maria incompleta no es demasiado
Otros 2.7 2.8 103.6% significativa, por lo que se podría
concluir que las diferencias en el
Total 537.6 159.8 grado de instrucción alcanzado no
I 29.70/0
parecen tener una mayor influen-
Fuentes: IV Censo de Población. Datos definitivos y Encuesta de cia sobre el logro de una ocupa-
ción; en el caso de las mujeres.
hogares. Enero-junio de 1970.
por el contrario. la mayor educa-

45
clOn parece ser negativa a ese tancia. Ésa es la causa por la que el caso en que el funcionamiento
respecto. no se lo tomó en cuenta, lo que eficiente fuera realmente buscado
Para tratar de encontrar los se reflejó en la inexistencia de y en que el sistema de recompen-
motivos vale la pena tener en cuen- pruebas o concursos de admisión sas y sanciones no tuviera las ca-
ta, en primer lugar, que en todo que algunos candidatos no habrian racteristicas anteriormente consi-
el vasto sector de la actividad pú- logrado aprobar. De resultas de deradas.
blica la educación recibida no tie- ello, el concurso de ingreso sólo El pap.el de la educación en la
ne, salvo excepciones, una mayor es utilizado por alguna repartición actividad privada es sin lugar a
importancia, lo que guarda muy pública, pudiéndose incluso recor- dudas diferente, aunque debamos
estrecha relación con el desinte- dar su anterior existencia y pos- nuevamente separar las activida-
rés de los jerarcas respecto del terior desaparición en el caso del des por cuenta propia de las asa-
logro de un funcionamiento efi- Poder Judicial. Es evidente que lariadas. Para los que se desempe-
ciente de la administración. Si los esta forma de seleccionar el per- ñan por su cuenta, la mayor edu-
esfuerzos tendían a disimular la sonal ejerce influencia sobre el cación obra sin duda como un fac-
desocupación, lo esencial era que funcionamiento posterior de la ad- tor positivo, puesto que el aspecto
los candidatos a los cargos públi- ministración, puesto que el hecho formativo de la misma favorece
cos dejaran de contarse entre los de que algUIios estén capacitados el desarrollo de la inteligencia y
desocupados y el nivel de educa- para el trabajo no pasa de ser una se traduce en una mayor capaci-
ción que ellos hubieran alcanzado circunstancia aleatoria que podría dad de razonar que resulta de in-
no podia tener una mayor impor- beneficiar a la administración en valorable utilidad en la orienta-
ción de la actividad de una em"
CUADRO N9 10 presa. Esto no implica desde luego
ignorar la existencia de casos en
los cuales la inteligencia natural
POBLACiÓN OCUPADA ASALARIADA, POR NIVEL DE EDUCACiÓN suple sin dificultades los inconve-
Y ACTIVIDAD PÚBLICA O PRIVADA (EN PORCENTAJES) nientes derivados de la falta de
educación formal.
Las ocupaciones privadas a suel-
Nivel de educación .Masculino Femenino do presentan un· panorama radical-
mente diferente, puesto que en es-
Privada Pública Priv.a"da Pública te caso las exigencias educaciona-
les depe!1den de la decisión del em-
Sin instrucción 3.2% 2.40/0 5.2% 1.2% presario. No es muy dificil com-
Primaria incompleta 20.6% 19.4% 22.5% 9.0% prender que cuanto más educado
Primaria comple.ta 38.4% 35.2% 41.9% 22.5% sea el personal de una empresa,
Secundaria 1er. ciclo 19.7% 19.9% 18.1 % 25.6% tanto mayor será la probabilidad
Universidad del Trabajo 8.0% 6.4% 3.6% 2.0% de lograr para la misma un ade-
Secundaria 2" ciclo 5.1% 4.1 % 4.9% 7.3% cuado nivel de funcionamiento.
Universidad In~mpleta 3.5% 6.4% 1.5% 7.8% Hay cargos para los cuales la edu-
.Profesionales 1.0% 2.9% 0.4% 3.2% cación formal es ineludible, como
Normal 0.1 % 0.7% 1.3 % 15.6% son, por ejemplo, los de contador.
Otros 0.4% 2.6% 0.6% 5.8% debido a que la empresa necesita
del conocimiento de la legislación.
Total 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% impositiva que poseen los que han
cursado esos estudios; para otros
cargos es imprescindible la capaci-
. Fuente: Encuesta de hogares. En·ero- junio de 1970. 1 taci6n técnica. adquirida a través

46
r

En la ciudad se, multiplican las ocupaciones para las cuales la educación es absolutamente ineludible.

de cursos formales o por medio de el hecho de que las exigencias re- diciables no sop personas de edad,
otras formas' de aprendizaje. feridas alcancen la publicación en sino jóvenes. Para ellos la educa-
Lo que nos interesa en este mo- los avisos de pedido de personal ción no es el camino para el logro
mento son las ocupaciones en las evidencia la concientización de esas de una ocupación de nivel alto, o
que ciertos niveles de la educación ventajas por parte de los empre- medio, sino que ha llegado a ser-
formal no constituyen una exigen- sarios y la existencia de personas vir tan sólo para obtener una ocu-
cia ineludible, sino una ventaja que que han recibido educación s~cun­ pación de nivel bastante bajo, mal
la empresa puede aprovechar para daria y que están dispuestas á. acep'- pagada y más bien poco promi-
el logro de un funcionamiento tal' ocupaciones que no son presti- soria.
más ajustado. Esto se evidencia en giosas ni están tampoco bien re- De acuerdo 'con la Encuesta de
primer lugar en los cargos admi- muneradas. Esto se relaciona con Hogares, la distribución de la po-
nistrativos, pero se ha ido mucho lo señ~tlado anteriormente respec- blación ocupada, según sus niveles
más allá; ahora se llega a exigir to de la existencia de un mayor de educación, muestra grandes di-
la educación liceal completa para el porcentaje de desocupación entre ferencias para los hombres y para
desempeño de tareas de cadete o los hijos que entre los padres, y las mujeres, según que se desem-
de sereno. Que el nivel de rendi- entre los solteros que entre los peñen en la esfera. pública o en
miento mejora con el aumento de casados. Quienes han recibido edu- la privada. Entre los 'primeros la
la educación formal parece absolu- cación secundaria y son supuesta- población ocupada es incluso algo
tamente indiscutible, cualquiera que mente capaces de reclamar y acep- más educada en el sector público.,
sea la ocupación considerada, pero tar esas ocupaciones tan poco cd- Las mujeres ocupadas en este sec-

47
la han cursado, y en mayor grado
si alcanzaron su segundo ciclo, de-
ben enfrentarse a una realidad que
les demuestra qUe ella sólo sirve
para llegar a ocupaciunes escasa-
mente codiciables. Parecería posi-
ble afirmar, yendo algo más lejos,
que para ciertas ocupaciones que
no llevan implicita ninguna exigen-
cia educacional concreta, los em-
presarios se inclinan por exigir la
€educación liceal, excluyendo la op-
ción de la técnica. Es de esta ma-
nera que aquella parte de la edu-
cación secundaria termina siendo
frecuentemente desaprovechada, 10
que se debe a la ausencia de car-
gos para los que sea verdadera-
mente necesaria, y es también un
I eflejo de la ausencia de desa-
rrollo.
Tratando de ensamblar los he-
chos que hemos señalado, podemos
decir que la falta de desarrollo
se traduce en la escasez de cargos
para los que la educación media.
¿Qué percepción llevó a sus padres a buscar educarlos? tanto técnica como secundaria, sea
exigible. No obstante ello, y en la
esfera privada, la segunda es re-
querida para cargos que en si mis-
mos no la necesitarían, lo que es-
tal' son por el contrario mucho más completa de las ausencias, lo tá estrechamente ligado a la esca-
más educadas que las que lo están que se manifiesta, entre otras co- sez de ocupaciones. La difusión de
en la actividad privada, 10 que sin sas, en la tasa de desocupación que la educación secundaria tuvo como
duda tiene que ver con las venta- es posible encontrar entre las per- consecuencia la abundancia de edu-
jas derivadas de su posición social, sonas que han recibido prepara- cados que buscaban trabajo, con-
la que les facilita tanto la adqui- ción técnica en la Universidad del tribuyendo de esa manera al me-
sición de la educación como la ob- Trabajo, para quienes la educación jor funcionamiento de las empre-
tención de una ocupación que pre- no tiene utilidad respecto del lo- sas privadas y a una desvaloriza-
sente condiciones favorables desde gro de una ocupación, aunque sea ción de la educación como medio pa-
el punto de vista del horario de dable pensar, además, que muchas ra acceder a niveles ocupacionales
trabajo. de ellas estarían dispuestas a acep- que guarden relación con la misma.
A esta altura resulta claro que tar trabajos que no implicaran la Respecto de esa difusión de la
el modelo a que hacíamos referen- utilización de sus conocimientos. educación es posíble plantearse una
cia no tiene en Montevideo la me- La educación secundaria tampry. duda -que no se puede despejar
nor vigencia. Ello no puede re- ca parece ser excesivamente favo- en este momento-- sobre qué per-
sultar sorprendente puesto que el rable para el logro de una ocupa- cepción de la educación tenían los
desarrollo económico brilla por la ción. puesto que las personas que padres que recientemente la de-

48
r
--------------====~~=-""-~---~~======--~---

searon para sus hijos: ¿ la veían EDUCACION y MIGRACION tras que los nacionales continúan
como un medio para llegar a ni- fluyendo sin cesar. El Uruguay en
veles más altos qUe los obtenibles? Hasta ahora sólo hemos hecho general, y Montevideo en particu-
Independientemente de que la res!- algunas referencias al lugar de na- lar, no siguen siendo atractivos
puesta sea afirmativa o negativa, cimiento de las personas que tra- para los extranjeros deseosos de
bajan en Montevideo. Si bien to- emigrar, los que hoy orientan sus
la verdad es que la educación me- dos los integrantes de la pobla-
dia no garantiza el acceso a un ción activa trabajan o aspiran a pasos hacia otros países más pro-
trabajo y, en el caso en que éste trabajar en el departamento, hay misarios. Los uruguayos nacidos
sea logrado, tampoco garantiza que que tener en cuenta que muchos fuera de Montevideo, por el con-
las características del mísmo: in- de ellos llegaron al mísmo desde trario, ven en la emigración hacia
greso, prestigio, perspectivas de el interior del país y desde el ex- la capital un posible camino para
futuro, etc., guarden una cierta re- tranjero. A este respecto hay sin lograr alguna mejora, aunque és-
lación con la misma, lo que resul- embargo grandes diferencias entre ta no sea seguramente obtenible.
ta especialmente válido respecto ambos grupos, porque los extran- Utilizando los datos de una en-
de la enseñanza secundaria. jeros han dejado de venir, míen- cuesta sobre estratificación y mo-

CUADRO N9 11

JEFES DE FAMILIA DE SEXO MASCULINO, POR NIVEL DE EDUCACiÓN, LUGAR DE NACIMIENTO Y


EDAD AL LLEGAR A MONTEVIDEO (EN PORCENTAJES)

Lugar de nacimiento y edad al llegar

Nivel de educación Montevideo I nterior Extranjero

Hasta 18 Después Hasta 18 Después


años 18 años años 18 años

Sin estudios 2.2% 6.8% 15.7% 6.5% 9.0%


Primaria incompleta 20.2% 39.3% 39.7% 23.4% 31.3%
Primaria completa 36.5% 26.4% 26.7% 49.7% 29.7%
Se.cundaria incompleta 17.2% 10.8% 9.1% 9.9% 8.6%
Secundaria completa 3.8% 3.1% 1.1% 3.5% 6.7%
Universitaria incompleta 7.5% 5.8% 3.2% 3.5% 3.5%
Universitaria completa 7.5% 4.7% 2.4% 1.2% 6.7%
Industrial, c~mercial, idiomas 5.1% 3.1% 2.1% 2.3% 4.5%

Total 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0%

Fuente: Encuesta sobre estratificación y movilidad sociales. Instituto de Ciencias Sociales.

49
vilidad sociales realizada en Mon- yor grado aUn cuando ella se rea- 18,8% para los nacidos en Monte-
tevideo en el año 1959 es posible liza con los llegados después de los video, 13,6% para los llegados del
constatar que la situación de los 18 anos. Los que lo hicieron has- interior con edades que no sobre-
montevideanos es mejor que la de ta los 18 años duplican el porcen- pasaban los 18 años y 6,7% para
otros uruguayos que, nacidos fue- taje de montevideanos sin instruc- los que lo habían hecho a mayor
ra del departamento, han venido ción y con primaria incompleta edad. Este panorama es exactamen-
a trabajar dentro de SUs limites. (46,1 % frente a 24%), y los que te el contrario del señalado ante-
Los datos recogidos permiten ade- llegaron después de esa edad prác- riormente respecto de los más ba-
más discriminar según la edad en ticamente lo triplican (55,4%). O jos niveles de educación, puesto
que llegaron a Montevideo y hacer sea que estos encuestados nacidos que aqui los llegados hasta los 18
así un grupo con los que a la fecha fuera de Montevideo se encontra- años duplican el porcentaje de los
de su arribo no tenian más de 18 ban en una situación francamente que lo hícieron a mayor edad, mien-
años y otro con los que habían desfavorable en lo que hacia al tras que los montevideanos lo
sobrepasado esa edad En cual- nivel de educación recibida. triplican.
quiera de los casos, ia compara- Si se toman en cambio los tres Estas diferencias podrían obede-
ción de los datos contenidos en el niveles superiores de educación, se cer a la existencia de una migra-
cuadro N' 11 resulta favorable pa- puede apreciar que la suma de los ción selectiva que llevara a des-
ra los nacidos en la capital, en ma- porcentajes tiene como resultado plazarse 8. los menos educados, pe-

CUADRO N9 12

JEFES DE Ff\MllIA DE SEXO MASCULINO, POR NIVEL DE OCUPACIÓN, LUGAR DE NACIMIENTO y


EDAD AL LLEGAR A MONTEVIDEO lEN PORCENTAJES)

Lugar de nacimiento y edad al llegar

Nivel de ocupación Mont:evitieo I n t e l' i o l' Extranje l' o


-
Hasta 18 Después Hasta 18 Después
años 18 años años 18 años

Alto 3.4% 2.0% 2.1 % 2.9% 2.9%


Medio alto 16.7% 9.5 % 6.1 % 12.90/0 6.4%
Me,clio bajo 40.5% 34.9% 26.7% 44.4% 43.1%
Bajo calificado 18.9% 24.1 % 19.2% 19.9% 27.2%
Bajo no calificado 20.5% 29.5% 45.9% 19.9% 20.4%

100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0%

Fuente: Encuesta sobre estratificación y movilidad sociales. Instituto de ciencias sociales.

50
s

ro puede ser mejor explicada te- la influencia del desconocimiento paciones manuales. La explicación
niendo en cuenta que la penetra- de la sub-cultura urbana que obra puede estar •en el hecho de que
ción de la educación no es homo- en contra de los migrantes, y en la mayor parte de ellos se ubica-
génea en toda la República. De grado tanto mayor cuanto mayores ron en la estratificación social bas-
ello resulta que los migrantes a sean su edad al migrar y el ca- tante tiempo antes de la encuesta,
Montevideo son exponentes del rácter rural del lugar de donde de acuerdo con los lejanos perio-
menor nivel de educación que su provienen. dos en que llegaron al país.
lugar de origen tiene con respecto En lo que tiene que ver con los Resulta sin duda mucho más
de la capital, sobre lo que incide extranjeros, el panorama aparece importante la información referen-
además el hecho de que provengan bastante diferente. Los porcenta- te a los nacionales, especialmente
de los niveles más bajos de la jes de personas sin instrucción y porque la corriente migratoria des-
estratificación, y que se cuenten con educación primaría incompleta de el interior no se ha interrum-
por lo mismo entre los menos son 22,4% para los nacidos en pido, como es el caso de la inmi:-
educados. Montevideo, 29,9% y 40,3% para gración. La Encuesta de Hogares
La distribución educacional pue- los extranjeros según su edad al contiene información de acuerdo
de ser puesta en relación con los llegar a Montevídeo. Los tres ni- con la cual la población activa de
niveles ocupacionales en los que se veles altos sumados muestran en Montevideo Se compone de 295.200
distribuyen los nacidos en Mon- cambio una situación que es fran- nacidos en el departamento, de
tevideo y los llegados desde el in- camente favorable para los mon- 165.000 venidos desde el interior y
terior. Aunque los datos tengan tevideanos y para los extranjeros de 63.200 extranjeros, los qUe por-
más de diez años, sirven para ilus- llegados con mayor edad a la ca- centualmente representan el 56,4%.
trar una realidad que nada per- pital; los porcentajes son 18,8%, el 31,5% y el 12,1'):' respectiva-
mite hacer pensar que haya cam- 8,2% y 16,9% y evidencian que los mente.
biado, al menos de manera sustan- extranjeros llegados con menor Aunque los datos de la encuesta
cial. Mientras sólo el 20,5% de los edad son los menos representados de estratificación sean de 1959.
nacidos en Montevideo cumplía ta- en estos niveles, lo que puede ser nada puede hacer suponer que la
reas como obrero no calificado, los explicado por el diferente origen situación ha cambiado, por lo que
porcentajes subían a 29,5% y a nacional y por las fechas en que es posible afirmar que la falta de
45,9% para los venidos desde el llegaron a Montevideo. educación primaria de los migran-
interior, según la edad de su lle- El porcentaje de obreros no cali- tes obra como un factor negativo
gada. ficados es similar en los tres grupos: respecto de su inserción en el mer-
La suma de todos los porcenta- 20,5%, 19,9% y 20,4%. Tampoco cado ocupacional.
jes correspondientes a las tareas las diferencias al nivel de las tareas A manera de conclusión final po-
no manuales muestra, por el con- no manuales tienen una gran en- demos decir que la falta de edu-
trario, que el 60,6% de los nacidos tidad, aunque los extranjeros lle- cación primaria dificulta el logro
en Montevideo se ubicaba en los gados después de los 18 años apa- de niveles de ocupación que no
niveles correspondientes a las mis- rezcan en una situación algo des- sean los más bajos, lo que resulta
mas, mientras que -y siempre se- ventajosa, a pesar de su mejor probado en el caso de los urugua~
gún la edad de su liegada a la educación: 60,6%, 60,2% y 52,40/<. yos nacidos fuera de Montevideo
capital:- sólo lo lograban el 46,4% Estos datos ponen de manifiesto e integrantes de su población ac-
y el 34,9% de los venidos desde el que la situación de los extranjeros tiva. La posesión de la educación
interior. no se rige por pautas idénticas a media, por el contrario, aparece
La existencia de un paralelismo las que regulan la de los migran- como un factor no muy útil para
entre la información relativa a la tes desde el interior, puesto que la obtención de ocupaciones en ni-
educación y la que tiene que ver para ellos la falta de educación veles que guarden relación con la
con la ocupación parece ser evi- primaria no ha sido un obstáculo misma, y aun para el logro de otras
dente, aunque no sea descartable para que lograran evítar las ocu- que estén por debajo de ellas.

51
El panorama ocupacional de
Montevideo no puede ser visto en
forma aislada, sino que se debe
tomar en cuenta cuál ha sido el
CONCLUSION
proceso por el que se llegó a la
situación actual, y cuáles son las
perspectivas de futuro, aunque res-
pecto de éstas las predicciones sean
forzosamente falibles.

LA MIGRACION
Durante el siglo pasado y a lo
largo del primer tercio del presente,
el Uruguay atrajo una importante
corriente inmigratoria que sólo re-
puntó parcialmente luego de la
terminación de la segunda guerra otro sin inmigrantes ni emigrantes. creclOn no luce como demasiado
mundial. Las razones de esa inmi- el tercero signado por la emigra- inminente, ni tampoco como de-
gración eran la situación del mer- ción. Esta corriente, ¿ seguirá o se masiado probable, Ese despegue
cado ocupacional en los paises de detendrá en algún futuro más o implicaria cambiar la forma de
origen y la percepción que esos menos lejano? ¿ Qué elementos explotación del sector agropecua-
inmigrantes tenian de la situación llevarían a que ocurriera una u rio, modificar a fondo el comercio
del mismo en el Uruguay. En un otra cosa? Para que se detuviera. exterior, evitar la evasión de divi-
segundo período que podemos hacer seria necesario que los uruguayos sas, aflojar los lazos de la depen-
llegar hasta una fecha bastante en general y los que ingresan al dencia. Todo esto no aparece como
avanzada de la década del sesenta mercado de trabajo en especial probable, sino más bien como alta-
la población se mantuvo, práctica- encontraran ocupaciones que die- mente improbable, mientras la
mente sin inmigrantes ni emigran- ran satisfacción a sus aspiraciones distribución social del poder siga
tes. A partir de ella, en cambio, la tanto espirituales como materia- siendo la misma.
corriente se ha invertido, para les; para que continuara, esas ocu-
transformar al Uruguay en un paciones tendrian que seguir sien-
país de emigración, que una parte do escasas. Todo depende de la LAS REMUNERACIONES
de los uruguayos prefiere abando- presencia o de la ausencia del No otra cosa ocurre con el as-
nar. Este cambio tiene obviamen- desarrollo económico. Si el tan pecto especifico de las remunera-
te que ver con la situación del anunciado "despegue" se produce, ciones al personal ocupado. Su evo-
mercado de trabajo en nuestro país, los uruguayos encontrarán traba- lución puede pautarse en un idíli-
que aparece hoy como mucho jo en el país y los nacidos en el co pasado de "vacas gordas", un
menos promisorio de lo que lu- interior no tendrán necesidad de periodo intermedio en el que las
cen los mercados australiano. ca- emigrar a Montevideo; si en cam- mejoras, o la conservación del po·
nadiense, etc. bio no se produce, unos y otros con- del' adquisitivo, llegaron a lograrse
tinuarán abandonando su solar gracias a las movilizaciones sindi-
El último tercio del siglo se abrió nativo.
entonces con una importante co- cales, y un tercer período en el
'- El famoso despegue no deberia que prácticamente todo viene des-
rriente emigratoria, como si un ser simplemente un articulo pu-
trágico paralelismo de decadencia de lo alto, por medio .de una ley
blicitario y no resulta suficiente (de presupuesto o de rendición
tuviera que ser puesto asi de mani- con citarlo en los discursos y en de cuentas) o por una resolución
fiesto: un tercio de inmigración, las entrevistas de prensa, Su con- de la Coprin.
52
..

Sin poner en cuestión que las de salarios y cada repartición " sistema socialmente injusto, pues-
vacas fueron gordas, vale la pena grupo de personas con idéntica fun- ~o q':le favorecía a los grupoS me-
tener en cuenta que la población ción reclamaba con buenos resul- Jor sI~uados u organizados, los que
era menor, y que también lo eran tados sus respectivas mejoras. Este ?bteman mayores ventajas o me.
el grado de su urbanización y el sistema llevaba implícita una ca- Joras, tanto en la esfera privada
de su movilización. En el segundo ITera ininterrumpida que, buscan- como en la pública. El tercer pe-
momento, se logró la atomización do recuperar el poder adquisitivo ríodo, que podríamos llamar de la
de los reclamantes, puesto que ca- perdido, marchaba siempre en pos c~>ngelación, empareja, salvo excep_
da gremio discutía en su consejo de la inflación. Era además un ClOnes, en la concesión de mejoras

Con la inmigración vinieron los que buscaban un futuro mejor; Fara encontrarlo se van hoy los uruguayos.

55
uniformes. Es si se quiere un sis- fica a todos los asalr.iriados y que estos son aumentados una vez por
tema más parejamente injusto. un dia puede llevar a terminar con año, aquéllos son incrementados
pues conserva diferencias que vie- el sistema de conce'siones, si es que continuamente, sin contar por otra
nen del pasado y sólo sirve para en algún moment.o se unen para parte con las consecuencias de los
asegurar, en la mayor parte de los la acción. "cambios de modelo", como ocurre
casos, niveles inferiores a los im- Este sistema de congelación es con vestimentas y calzados, que de
prescindibles para subsistir. Pero aun más injust.o, porque no aplica esa manera escapan a la autori·
es, por encima de todo, un sistema un mismo cr;,terio respecto a los zación de la Coprin, y por ende
cargado de consecuencias. que uni· precios y a '/Os salarios; mientras a la congelación. Este carácter

Resulto dificil estimar todo lo importancia ClU1~ 105 reivindicaciones salariales tienen en Montevideo.

52
francamente desparejo del sistema
puede incidir sobre la acción en su
contra, puesto que su injusticia es
más que aparente y afecta por
igual a todos los asalariados, su,.
puestos beneficiarios de la con-
gelación.

LA EDUCACION
En la educación podríamos se-
ñalar también tres períodos, aun-
que no coincidan cronológicamen-
te con los otros. En el primero, la
difusión de la educación primaria
pareció materializar el ideal de la
educación común, mientras que la
secundaria y la superior eran re-
servadas a minorías qw! en general
provenían también de grupos mi-
noritarios y se preparaban para
acceder a las ocupaciones privile-
giadas.
En el segundo periodo, la edu-
cación secundaria tomó el camino
que ya había seguido la primaria
y se extendió hasta grupos socia-
les que nunca la habían recibido
anteriormente, lo que vino a qui-
tarle su carácter de antesala de
la educación superior y la desvalo-
rizó como medía para el acceso a
las ocupaciones de nivel alto. Este La educación técnica no conduce a un trabajo seguro.
desarrollo de la educación secun-
daria fue totalmente independiente
del proceso económico, el que se
caracterizaba por no llevar a la
sociedad hacia el desarrollo; si hu:. tonces sorprendente que los jóve- mienza de una tercera etapa, pero
biera sido así, el desarrollo de la nes que la están recibiendo mani- se puede decir que nada tiene que
educación se habría transformado fiesten disconformidad con un sis- ver con los aspectos instituciona-
en un elemento útil para ahondar tema que forzosamente perciben les. Ese comienzo se encuentra pro-
el desarrollo económíco, pero al no como incapaz de ofrecerle las opor- bablemente en el momento en que
serlo, sólo condujo a la existencia tunidades laborales que van a ne- los estudiantes de la enseñanza
de un exceso de educados que te- cesitar, aunque esto no implique. media cambiaron, y en que, en
nían dificultades para encontrar desde luego, que ése sea el único consecuencia, la educación comenzó
una ocupación que estuvíera de motivo de discrepancia. a encontrarse en la mayor encru-
acuerdo con el nivel de educación En este terreno resulta menos cijada de su existencia, a ser acu-
adquirido. No puede resultar en- fácil marcar con exactitud el co- sada de subversiva. o de ser eco

55
se hallan; si no fuera asi, I).O ha-
bria explicación para la pasada
aceptación de la ideologia oficial
y para su actual rechazo, que la
adopción de otras, ellas si adecua-
das a la situación de los jóvenes,
no podía dejar de acompaÍlar.
La comparación de la enseñanza
media y de la superior puede apor-
1a rnos algunos elementos confir-
matorios. Es en la primera donde
los mayores conflictos han tenido
lugar, mientras que la segunda iba
adoptando una pasividad que
~;uarda tal vez relación con el es-
tado de inanición por el que atra-
viesa. Es la primera la que ha
crecido más rápidamente, com-
prendiendo asi a grupos sociales
cuya situación económica no les
permite asegurar a sus hijos el
futuro, sobre todo en la parte que
se logra a través de la educación
superior. Es en la primera donde
la inserción en el mercado ocupa-
cional aparece más lejana y dudo-
sa, puesto que en la segunda las
expectativas se incrementan, y de
más en más a medida que se ade-
lanta en los estudios.
La educación superior, para de-
cir la verdad, tampoco es garantia
rle una inserción rápida y ventajo-
sa en el mercado de trabajo, pero
es de todos modos un medio para
obtener las ventajas compensato-
rias que hacen posible la ocupación
múltiple y la superposición de in-
¿Qué futuro espera a quienes cursan Enseñanza Secundaria? gresos, por medio" de los cuales,
aunque cada uno sea más bien poco
cuantioso, es posible alcanzar en
conjunto un nivel superior al
corriente.
de ideas contrarias al sentimien- de las ideas que una buena parte De acuerdo con lo dicho, es pro-
to de la nacionalidad. La educa- de los alumnos han llegado a sos- bable que podamos sitüar el co-
ción no~es en realidad responsable tener, porque las ideas encuentran mienzo de la tercera etapa en el
-ni directamente, ni indirectamen- eco cuando se adecuan a la situa- momento en que los educandos de
te a través de su personal docente-o ción social en que las personas la enseñanza media cobraron con-

56
dencia o intuyeron que en el siste- la preparaClOn que para el mismo de estudio, tanto como sus esfuer-
ma actual el mercado de trabajo no recibian. Tal vez no podia tenerlo. zos por cambiarlos, han tendido
les ofrecia opciones mayormente porque la educación secundaria no más bien a la formación de un
favorables y que la alternativa más los encamina directamente hacia profesional que podríamos calificar
promisoria pasaba por la sección ocupaciones bien precisadas de -aunque pueda haber mejores ma-
Pasaportes del Ministerio de Rela- antemano. neras de hacerlo-- como social-
ciones Exteriores. Su disconformi- Los estudiantes universitario~ mente más consciente, pero que a
dad no ha tenido el sentido con que tampoco han cuestionado las con- la postre, y mientras la sociedad
los estudiantes franceses cuestiona- diciones en que. una vez egresa- no sea modificada, trabajará en el
ron en Mayo el mercado de tra- dos. tendrán que trabajar. y su contexto de una realidad que tal
bajo al que estaban destinados y critica al contenido de los planes vez mirará con ojos crítícos.

Los títulos universitarios no llevan hoy o una rápido y ventajoso inserción en el mercado de trabajo.

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LA ADAPTACION creciera más allá de los limites
AL CAMBIO de lo tolerable. Esos cambios 'actividades se ha producido una
han llevado a la multiplicación sensible incorporación de las muje-
La situación ocupacional tiene de los pequeños empresarios y res, que prácticamente monopoli-
por encima de todo la caracteris- de las personas que trabajan zan algunas de ellas, como es la
tica de ser fluida. Mientras unas por su cuenta: artesanos, comer- venta de contrabando en las ofici-
fuentes de ocupación desaparecian, ciantes, vendedores ambulantes, fe- nas. Esta incorporación ha alcan-
la emigración disminuyó la presión riantes, "contrabandistas" calleje- zado a todos los niveles sociales.
social derivada de la desocupación ros, de feria, de oficina. Ha lle- pudiéndose señalar, en el más alto
y el surgimiento de nuevas formas i o casi), a una variedad de seño-
de trabajo permitió que ella no vado asimismo a la multiplicación ras que han dado en vender anti-
de los mendigos. En todas estas güedades o ropa usada de catego-

La venta callejera es, una forma de adaptarse a un mercado ocupacional carente de mejores perspectivas.

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ria. en tejer para otros o en pre-
pararles comidas que, eso sí, sean
el resultado de recetas dignas de
divulgación a través de diarios o
emisoras de televisión.
Las perspectivas no parecen lle-
var a una disminución de estas ac-
tividades "empresariales", puesto
que el despegue que lleve a crear
el volumen necesario de ocupacio-
nes dista de ser inminente. Mien-
tras éstas no sean creadas, las ac-
tividades por cuenta propia no de-
jarán de aumentar, llevándonos
cada vez más hacia la imagen
"asiática" a la que haciamos rde-
rencia anteriormente. A despecho
de los intentos de limitarla, la ima-
ginación será capaz de inventar
soluciones siempre novedosas, será
como siempre más poderosa que
todas las reglamentaciones. El des-
tino de nuestras principales arte-
rias comerciales parece ser el de
transformarse en ferias permanen-
tes, en las que no sea casi necesa-
rio ingresar en los locales comer-
ciales, para adquirir una gran par-
te de las mercaderías, y en las que
los mendigos, niños y adultos, si-
gan proliferando en una tarea que
presumiblemente será cada vez
menos rendidora.
Aunque sea muy dificil realizar
predicciones, tal vez el futuro con-
serve una gran parte de lo exis-
tente -hay que contar con la re-
sistencia al cambio- mientras se
vea a la vez aumentar el número
de emigrantes, de vendedores am-
bulantes y de mendigos. Tal vez
un cambio sustancial arrase con
una gran parte de lo existente, aun-
que esta alternativa' luzca como
más lejana. El tiempo tiene la
palabra. Lo mendicidad es poro muchos uno verdadero ocupación.

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BIBLIOGRAFIA

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