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Terapeuta ocupacional: sujeto político1

Occupational therapist: political subject


Solángel García Ruiz2

Recibido: 21 de junio 2016 • Aceptado: 22 de julio de 2016


García, S. (2016). Terapeuta ocupacional: sujeto político. Revista Ocupación Humana, 16 (1), 84-90.

Resumen: Se presentan algunas reflexiones que surgen del cuestionamiento alrededor de la


identificación como terapeuta ocupacional y de los cambios en el reconocimiento de las per-
sonas como sujetos de derechos; hechos que necesariamente impulsan y demandan trans-
formaciones de la Terapia Ocupacional, pero sobre todo, de los terapeutas ocupacionales. A
partir del concepto de sujeto político, se sitúa y justifica la discusión alrededor del mismo para
los terapeutas ocupacionales, invitando a cuestionar su lugar frente a las personas y colectivos
con quienes interactúa, pero también frente a las realidades sociales, políticas y económicas
que le rodean, a su quehacer, al conocimiento disciplinar, a los ámbitos en los que logra po-
sicionarse, ser reconocido y asumir liderazgos.

Palabras clave: Terapia Ocupacional, ciudadanía, ética profesional.

Abstract: This article presents some reflections on occupational therapist identity in light of
the changes in recognizing people as subjects with rights. This relationship is necessary to
demand and drive transformation, not only from the Occupational Therapy profession, but
from occupational therapists themselves. The article situates and justifies the discussion around
the concept of ‘political subject’ for occupational therapists. It invites occupational therapists
to question their position as political subjects in relation to the individuals and groups with
whom they interact, and to the social, political, and economic realities that surround them,
their work, their disciplinary knowledge, and the contexts in which they achieve recognition
and assume leadership.

Key words: occupational therapy, citizenship, professional ethics.

Introducción dades físicas, salud mental, educación,


etc. Cuando vinieron a mi, yo estaba
Las reflexiones que quiero compartir fuera de los grupos, sencillamente no
se desenlazaron en un encuentro de me sentí identificada con ninguna de
egresados de Terapia Ocupacional en las áreas de desempeño. Y valga decir
el que nos invitaron a organizarnos que para ese entonces ya había com-
por áreas de desempeño: discapaci- prendido que lo que yo hacía sí tenía

1
Este artículo se deriva de la ponencia presentada por la autora el 3 de marzo de 2016 en la ciudad de Mede-
llín, en el marco del XVI Congreso Colombiano de Terapia Ocupacional.
2
Terapeuta Ocupacional. Magíster en Desarrollo Social y Educativo. Presidenta Consejo Directivo Nacional,
Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional. Centro Distrital de Educación e Investigaciones en Salud, Secre-
taría Distrital de Salud de Bogotá. Bogotá, Colombia. solecita_co@yahoo.com

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que ver con la Terapia Ocupacional. veces, las mismas relaciones laborales
En aquel encuentro Claudia Rojas3 es- cercanas a las instituciones de caridad
cuchó mi sentir, ella me ha invitado a que generan grandes brechas e in-
compartir estas reflexiones. equidades.
Por supuesto que una cosa es la con- En este contexto se escuchan las his-
versación que comenzó en ese mo- torias de las rebeldías de los colegas.
mento, pero esta reflexión lleva más Rebeldía a los procesos, a los progra-
años atrás, quizás desde el mismo pro- mas y a los currículos, mientras somos
ceso de mi formación. Aquí solamen- estudiantes; rebeldías frente a los sis-
te voy a compartir dónde van mis re- temas, los horarios y los salarios, en
flexiones; algunas seguirán siendo par- nuestra vida laboral. ¿Cómo hacer que
te de la intuición, algunas hacen parte estas rebeldías individuales se convier-
de un texto que estará publicado en tan en colectivas? ¿Cuáles son las in-
un capítulo de la tercera edición del li- seguridades y miedos que nos limitan
bro Terapia Ocupacional sin fronteras. como sujetos políticos?
¿Por qué generar esta discusión? ¿Por qué un sujeto político?
Son muchas las razones. Hemos he- ¿Por qué hablar de la Terapia Ocupa-
cho los tránsitos de las políticas asis- cional, o más bien del terapeuta ocu-
tenciales a las políticas públicas, a los pacional como sujeto político, cuando
modelos soportados en los derechos se supone que las profesiones y los
humanos. Mientras nosotros mismos profesionales hacen parte de un cuer-
como personas nos vamos configuran- po disciplinar que sigue unas normas y
do como ciudadanos (entiéndase que unas reglas? ¿Cómo, más bien, liberar-
hemos vivido un proceso de transfor- se de esas ataduras y poder explorar
mación a partir de la Constitución de el mundo de las posibilidades y de la
1991, en el que todos los habitantes liberación? ¿Cómo, más bien, avanzar
de este país nos reconocemos en esta en reconocer su posición frente a las
condición), donde se da reconoci- decisiones de él y de los otros? ¿Qué
miento a las personas por su esen- significa ser un sujeto político? Son
cia, con sus diversidades, desde una más preguntas que respuestas y no es-
mirada de los derechos humanos; sin toy segura de poderlas resolver.
embargo, a veces profesionales como
nosotros, y las instituciones donde Siguiendo al profesor Ranabir Sa-
trabajamos, no alcanzamos a realizar maddar (2014), ser sujeto político sig-
este tránsito con la misma rapidez. Es nifica reusarse a ser objeto de la polí-
decir, mientras las personas con quie- tica, ser rebelde, interrumpir el modo
nes trabajamos se reconocen como predominante de la política, no com-
sujetos de derecho, no se reconocen partir la realidad dominante, recono-
condiciones similares a los terapeutas cerse como actor responsable de es-
ocupacionales, estableciendo, algunas cribir la historia, no la historia conven-

3
Se refiere a la profesora de la Universidad Nacional de Colombia Claudia Rojas Castillo, coordinadora del
Comité Académico del XVI Congreso Colombiano de Terapia Ocupacional.

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cional, sino esa otra, la que cuentan la política a su propia visión, es decir,
los actores que han vivido la historia. quiere ser su autor (Samaddar, 2014).
Ser sujeto político significa tener una
El sujeto político se libera de la atadu- concepción del mundo, conocer la
ras, ¿de qué ataduras nos liberamos, situación que nos circunda, compren-
o más bien, nos debemos liberar? der la realidad, esto es, tener la capa-
Quizás de las ataduras del masculino cidad de ver y comprender el mundo
(aunque todavía me pierda en la pers- donde estamos inmersos, poner posi-
pectiva de género), del modelo mé- ción, criterio y puntos de vista frente
dico, de los rezagos coloniales y post a ello. Esta capacidad crítica y reflexi-
coloniales, como los estándares, los va, este carisma, trasciende el estado
lineamientos, los modelos. Necesita- actual de las cosas, es consciente de
mos aprender a dialogar y a explorar su realidad, no solo desde lo legal,
las situaciones extremas, esas que no lo económico o lo político, sino que
tienen salida, interrumpiendo el modo integra todas las esferas humanas; no
predominante de la política; siendo, para movilizar masas, más bien con la
entonces, la voz de lo oculto. pretensión de crear consciencia y de
Por eso la historia, y en especial nues- lograr sujetos autónomos en socieda-
tra historia política colombiana, la que des complejas.
está inmersa en los conflictos inacaba- La construcción de este sujeto polí-
dos, en los cacicazgos, en las distintas tico se hace con pasión, con mesura
fuerzas de poder que nos dejan en y con carisma. Cuando hablamos de
medio de una guerra. Esa de las rela- pasión, hablamos de la fuerza de los
ciones de poder en los distintos esce- seres humanos, de la que viene de la
narios de actuación en el trabajo, en la panza, de la que se sale de la emo-
universidad, donde tan fácilmente re- ción, de lo profundo del ser; esa pa-
plicamos los modelos, si, los modelos sión es la que nos debe hacer dueños
del desplazamiento, de las amenazas, de una posición, ojalá crítica, es decir,
y con los distintos actores individua- que nos dé la fuerza de desaprender
les o colectivos, aquellos que reciben el conocimiento académico, político y
nuestros servicios, colegas, jefes, sub- de la vida.
alternos, otros; esa historia debe ser
interpretada, analizada y escrita por Ser dueños de una posición crítica sig-
nosotros mismos, teniendo una posi- nifica que es necesario desaprender el
ción frente a los hechos y a las circuns- conocimiento, ya sea este académico,
tancias que la rodean. teológico, espiritual o económico, y
prepararse a hacer aprendiendo nue-
En este sentido, nosotros, como suje- vos asuntos, posturas. No emergemos
tos políticos, somos resultado de co- de técnicas existentes del ejercicio del
yunturas, de circunstancias o situacio- poder, de técnicas legales, más bien
nes conflictivas que nos llevan a tomar de la resistencia contra ellas.
posiciones. En otras palabras, cada
uno de nosotros está sujet(ad)o a cier- Dejémonos entonces embargar de
ta configuración política; pero, cons- una ética de la resistencia, esa que
ciente de la sujeción, quiere someter nos permita tomar posición frente a

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los conflictos, los eventos y los deseos, dianidad. Se nutre de colectivos, ejer-
y dejemos fluir la rebeldía contra el ce liderazgos, reconoce, promueve y
mundo normalizador. Con mesura, visibiliza los liderazgos individuales y
como la capacidad de ser sencillo, trata de construir liderazgos colectivos
simple y sabiamente limitado en las a partir de los saberes, las experiencias
expresiones, esa que nos pone los lí- y las capacidades de los integrantes de
mites de la cordialidad; y con caris- la colectividad. Y por supuesto, cuen-
ma, como la capacidad de contagiar a ta con una propuesta política, con una
otros en estas causas. interpretación de la realidad y un sue-
ño de cómo deberían ser la sociedad
En los últimos años hemos estado ar- y las relaciones sociales, económicas y
mando y desarmando, entendiendo, políticas en todos los ámbitos sociales,
preguntando, reflexionado sobre las convirtiéndose en un interlocutor váli-
historias de las terapias ocupacionales do, siendo referente para las alianzas,
en Colombia, y luego de escuchar a para el diálogo y la interlocución con
colegas de distintas generaciones, de el Estado o con otras instancias que to-
escuchar sus rebeldías en distintos man decisiones.
momentos, incluso de pensar en mis
rebeldías, vuelvo y pienso qué es lo Es así como nosotros, como terapeutas
que nos falta, dónde nos perdemos ocupacionales, estudiamos, vivimos,
para que en Colombia efectivamen- analizamos y proponemos relaciones
te la Terapia Ocupacional no sea un entre el hacer, la ocupación y la felici-
asunto reconocido vital y transcen- dad. Es decir, buscamos la felicidad en
dentalmente. el hacer y promovemos que la gente
sea feliz con lo que hace. Buscamos
¿Cómo nos construirnos contribuir con la liberación y la eman-
como sujeto político? cipación desde el hacer, tenemos to-
Con la conciencia crítica, la de no pa- das las posibilidades de actuar como
sar entero, la que deja emerger la re- sujetos políticos (García, en prensa).
beldía ante el sistema; con la voluntad Tanto el quehacer como los desarro-
de cambio, con capacidad para inter- llos conceptuales de la Terapia Ocu-
pretar y resignificar las realidades, la pacional se han transformado, tanto
formulación de ideas y de proyectos como el mundo. Lo han hecho para
con la intencionalidad de transformar dar respuesta a los conflictos y los
la realidad. postconflictos, a las dictaduras, a los
El sujeto político se construye con au- desastres naturales y las exigencias
tonomía, en otras palabras, construye del cambio climático; en plena era
su propio pensamiento y sus estrate- de las políticas públicas, de la cons-
gias. Es histórico, se nutre de su expe- trucción de las democracias, de la
riencia y reconoce los aportes de sus descentralización y el desarrollo lo-
antecesores. Tiene capacidad de inter- cal. Es en esta circunstancia donde
pretación, de dar sentidos liberadores actuamos glocalmente, es decir, con
y emancipadores a los conocimientos pensamiento global y actuación local
y experiencias que interpretan la coti- (García, en prensa).

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Es como si el mundo de la vida nos Mi experiencia me lleva a reconocer-
reclamara por azar o por conocimien- me como sujeto político en interac-
to, y puede significar todo esto que ción con otros sujetos políticos, en una
los terapeutas ocupacionales, bien sea acción local con un contexto global e
por la práctica o por el interés de com- interpretada desde diferentes discipli-
prender estos procesos, nos hemos nas que nutren el actuar (García, en
visto en la necesidad de dar respuesta prensa).
a asuntos sociales, políticos, económi-
cos e incluso ambientales de las per- Así entonces, hemos ido construyen-
sonas y los colectivos. Y hemos teni- do terapias ocupacionales que trans-
do que aprender muchas veces sobre forman y son transformadas, que es-
el camino; generando, en ocasiones, tán contextualizadas y localizadas,
distancias entre la teoría y la práctica, que parten de la sencillez de la vida,
con velocidades distintas y en ocasio- que trabajan por la felicidad, por el
nes con una práctica que es más veloz bienestar, con justicia y equidad. Es
que la teoría, con el riesgo de conver- ahí donde nos convertimos en sujetos
tirnos en hacedores sin una reflexión políticos y transformadores de las rea-
conceptual que nutra y critique los lidades y las vidas locales.
postulados de la profesión.
En palabras de Foucault (2007), los
Asuntos como la investigación deben sujetos políticos se reconocen como
ser un acto natural de la vida; tiene seres autónomos, libres, soberanos y
que ver desde la que se hace en el con conciencia, es decir, están em-
laboratorio, asépticamente, hasta la poderados de sí mismos. Entonces, el
que sucede en cualquiera de sus es- terapeuta ocupacional como sujeto
cenarios. Con Fals Borda y Rodríguez político es un actor que transforma
(1986), desde la investigación acción y contribuye en la transformación de
participación, la sistematización se la vida de los sujetos con los que in-
volvió natural en los procesos políti- teractúa; de ahí las capacidades que
cos y comunitarios, de ahí la posibi- se puedan generar a nivel individual
lidad natural de convertir la práctica y colectivo, y en la participación en
en un ejercicio investigativo, es decir, la toma de decisiones, con miradas
de hacer de la práctica una verdadera visionarias.
praxis.
Finalmente, ¿de qué Terapia Ocupa-
En las conversaciones con colegas en cional hablamos?, hablamos de mu-
Colombia y Latinoamérica, desde Chi- chas terapias ocupacionales, las del
le, vamos haciendo camino de estas Sur, las del Norte, de Occidente y de
posibilidades. Así, nos vamos encon- Oriente. Las que invitan a actuar lo-
trando con compañeros en distintos calmente y pensar globalmente, las
lugares del mundo, vamos interac- que son críticas, las que se reconocen
tuando y reflexionando sobre nuestro como una práctica social, las que invi-
quehacer y encontramos desarrollos, tan a desarrollar profesionales líderes
pensamientos e interlocuciones alre- con capacidades de dirigir, de organi-
dedor de las cuales nos identificamos. zar asuntos individuales y colectivos.

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El mundo no solo requiere terapeutas de cómo, cuando las víctimas somos
ocupacionales para trabajar en pro- todos los colombianos, con dolores y
yectos, en ONG o en instituciones, se rabias acumuladas; desde el lugar de
requieren profesionales dirigentes de los géneros, con sus razones de amo-
ideas y de ideales, que también ayu- res y desamores, somos una sociedad
den en la transformación desde es- que nos excluyó de lugares, que puso
cenarios de tomas de decisión, y me nuestra cotidianidad al servicio del
refiero a que debemos tener líderes en miedo, la seguridad, la inseguridad o
organismos de decisión: ministerios, la incertidumbre.
institutos nacionales e internacionales.
¿Cómo se construye? Perdonando (se
En este contexto colombiano de los requiere verdad), aprendiendo a con-
diálogos de paz, el postconflicto, el tribuir, cambiando el ordenamiento
postacuerdo, propongo que nuestro (económico, político, cultural); sin fór-
proyecto político se oriente en hacer mulas, sino a partir de la comprensión
visible la Terapia Ocupacional, que a de lo que somos, de quienes somos.
veces es invisible hasta para los tera- Nutriendo la Terapia Ocupacional con
peutas ocupacionales. Que dejemos las humanidades, las artes y el pensa-
de ser disciplinados, hagamos parte miento crítico. Por su puesto que no
abiertamente en contextos como el de se trata de adaptar los currículos a las
los diálogos de paz, desde el lugar y la instituciones y a las empresas, se trata
práctica que ejerzamos, donde la inte- de adaptarlos a las necesidades de las
gración de la política, la reconciliación personas y los colectivos, y con una vi-
política y la participación ciudadana, sión futurista. Si realmente queremos
sean parte natural del proceso. ser sujetos transformados y transfor-
madores, críticos y no máquinas de los
Reconociendo nuestra historia, la de sistemas, no debemos perder de vista
la Terapia Ocupacional, en armonía que nos debemos a la vida, la libertad
con la comprensión de los conflictos y la búsqueda de la felicidad.
armados internos, considerando los
distintos actores (sociedad civil), la A manera de conclusión
ampliación de la agenda, el sentido de
pertenencia local, los límites de la so- Los caminos a transitar son muchos y
beranía, el mantenimiento de la paz. es ideal que los terapeutas ocupacio-
nales ocupemos el lugar, el lugar de
Contribuyendo en asuntos tan senci- este territorio, con los conocimientos
llos como la búsqueda por superar el que ayudan en las transformaciones
miedo y promover la confianza, con de las vidas, con las propuestas in-
reconocimientos de los conocimien- novadoras, creativas, justas, para que
tos, los de la vida de las mujeres, de los efectivamente las vidas y los lugares
hombres, de los niños, de los jóvenes, donde interactuamos encuentren el
de los indígenas y desplazados, pero sello de la participación de un tera-
también de los técnicos y los políticos. peuta ocupacional.
Recuperando la historia… recupe-
rarla, comprenderla significa partir

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Referencias llariou D., & Pollard, N. (eds.), Occupatio-
nal Therapies without borders: integrating
Fals-Borda, O., & Rodríguez, C. (1986). In- justice with practice. Edimburgo: Elsevier.
vestigación Participativa. Montevideo:
Instituto del Hombre, Ediciones de la Samaddar, R. (2014). La emergencia del
Banda Oriental. sujeto político. (Juaneda, C., & Rey-
nares, J.M., Trads.) Política común, 6
Foucault, M. (2007). Nacimiento de la bio- (14), DOI: http://dx.doi.org/10.3998/
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García-Ruiz, S. (en prensa). Occupational
Therapy in a glocalized world. En: Sake-

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