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<pie de foto>La reparación de baterías de automóviles es una de las fuentes de la exposición a plomo inorgánico (foto tomada
de freepik.com).
El plomo (Pb) es un metal altamente tóxico, que se encuentra por doquier como resultado de
su uso industrial y también por procesos naturales. Las exposiciones laborales al plomo
inorgánico se presentan en la industria de manufactura y reparación de baterías para
automóviles y en la fundición de metales; actividades frecuentes en todos los países y que son
fuente común de exposición al plomo (Ahmed, Ayana y Engidawork, 2008). Otras labores en las
que también se manipula plomo incluyen las fábricas de pinturas anticorrosivas, la industria del
vidrio, la decoración de cerámicas, la industria bélica, las imprentas y la manipulación de
municiones (Córdoba y Henao, 2006). Vale mencionar que, sin embargo, la mayor parte del
plomo se destina a la fabricación de baterías para automóviles.
Si bien las intoxicaciones con plomo inorgánico eran muy comunes en el pasado, son menos
frecuentes en la actualidad, debido, por una parte, a experiencias del pasado y, por otra, a las
acciones de protección adoptadas en muchos países (Manahan, 2003). A pesar de lo anterior, el
riesgo de intoxicaciones laborales con este plomo persiste, especialmente en países en
desarrollo, donde un gran porcentaje del plomo se recicla en la industria informal, sin ningún
tipo de control (D’souza, Menezes y Venkatesh, 2007).
La prevención de los riesgos laborales frente a cualquier sustancia química es más efectiva y
menos costosa durante las etapas tempranas. En el caso del plomo inorgánico, se sabe que la
intoxicación con este metal en el ámbito laboral causa serios problemas de salud, pues afecta el
sistema nervioso, la biosíntesis del grupo hemo, los riñones, el sistema reproductor, el hígado,
la audición y la presión arterial; así como los sistemas endocrino, gastrointestinal y
cardiovascular (Ahmed et al., 2008); por lo cual, dentro del SG-SST, los trabajadores deberán ser
monitoreados periódicamente para detectar y controlar posibles casos de intoxicación con
plomo. No obstante, muchos trabajadores que manipulan plomo ignoran sus efectos nocivos y,
por tanto, no toman precauciones durante su trabajo, lo que causa mayores niveles de
exposición en la industria (D’souza, Menezes y Venkatesh, 2007). Lo anterior nos permite
resaltar la importancia de las capacitaciones y sensibilizaciones del personal que manipula
sustancias químicas tóxicas para evitar o reducir al máximo la exposición laboral a ellas.
La principal vía de ingreso del plomo inorgánico es la respiratoria, por cuenta de la inhalación
de pequeñas partículas de óxido, carbonatos, sulfatos o fosfatos de plomo. Este plomo inhalado
alcanza los alvéolos en los pulmones y luego es absorbido rápidamente por la sangre. La
segunda vía de ingreso es la digestiva. En este caso, las partículas ingeridas transitan por el
sistema digestivo y se absorben en el intestino delgado para pasar a la sangre.
Se sabe que el plomo utiliza los mismos mecanismos bioquímicos de transporte del calcio en el
intestino en su proceso de absorción. Razón por la cual, cuando hay presencia de calcio y plomo
en el intestino delgado provenientes de la ingestión de alimentos, se genera una competencia
entre ellos. Sin embargo, vale mencionar que la absorción gastrointestinal de plomo disminuye
con dietas altas en calcio y viceversa (Manahan, 2003).
Luego de su absorción por estas vías, el plomo pasa a la sangre y allí se asocia con los glóbulos
rojos, lo que produce que su tiempo de vida, que usualmente es de 120 días, se acorte.
Además, en la médula ósea, interfiere en la síntesis del grupo hemo de la hemoglobina, lo que
disminuye la producción de glóbulos rojos y altera la función del sistema hematopoyético. Por
esto, la medición de las concentraciones de plomo en la sangre (plumbemia) es la prueba
estándar para detectar exposiciones recientes a este metal y monitorear al trabajador industrial
(Manahan, 2003). De acuerdo con los índices de exposición biológica (BEI, por sus siglas en
inglés), la máxima concentración permitida de plomo en sangre es de 30 µg/100 ml (American
Conference of Governmental Industrial Hygienist [ACGIH], 2016).
Un aspecto interesante de la exposición al plomo es que, una vez en el cuerpo y tras estar
circulando en la sangre, se moviliza rápidamente hacia los huesos y el 90 % se almacena allí
durante veinte años aproximadamente sin ser metabolizado ni expulsado, mientras que la
restante fracción se distribuye a los tejidos blandos o se elimina en la orina y las heces fecales
(Manahan, 2003). Luego de analizar de forma general la cinética del plomo inorgánico, se
puede concluir que su eliminación por vía urinaria es mínima, y, por tanto, la medición de
plomo en orina (plumburia) no es la mejor elección para monitorear al trabajador expuesto.
Según lo mencionado, y de acuerdo con la Agency for Toxic Substances and Disease Registry
(2007), el análisis de plomo en sangre es el método más acertado para evaluar la exposición al
plomo, aunque también pueden realizarse biomarcadores de efecto como pruebas de
porfirinas eritrocitarias, por ejemplo, de concentración de protoporfirina zinc ( ZPP); si bien estas
pruebas presentan baja sensibilidad cuando las exposiciones al plomo en sangre son inferiores
a 20 µg/dl.
Ahora bien, en 2006, la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas
en inglés) clasificó al plomo inorgánico y sus compuestos dentro del grupo 2A, es decir,
probablemente cancerígeno (IARC, 2006), pues la evidencia todavía no permitía clasificarlo de
otro modo, debido a lo siguiente. Si bien estudios en población expuesta en su trabajo
mostraron un número elevado de casos de cáncer de pulmón, estómago, riñón y cerebro, los
individuos estudiados no estaban libres de otros factores que podrían causar confusión en los
resultados. Tales factores incluían: tabaquismo, exposición al arsénico, dieta, raza y hábitos
individuales, entre otros. Sin embargo, vale mencionar que las investigaciones han demostrado
la carcinogenicidad del plomo inorgánico en animales de laboratorio. No obstante, esta
evidencia es limitada en seres humanos y, por tal razón, el plomo todavía no es considerado un
carcinógeno confirmado en humanos por esta institución (IARC, 2006).
[T2]Caso clínico1
El caso clínico descrito a continuación permite revisar y confirmar los conceptos básicos sobre
la toxicidad del plomo inorgánico desde una perspectiva que integra los usos industriales, las
condiciones de la población laboral informal dedicada al reciclaje de baterías de plomo y
algunos exámenes que contribuyen a identificar los efectos en la salud, derivados de la
exposición laboral al plomo inorgánico.
1
Tomado con modificaciones de D’souza, Menezes y Venkatesh (2007).
Un hombre de veintidós años ingresó al servicio de urgencias de un hospital, donde reporta
dolor abdominal, dificultad para dormir, disminución del apetito, dolor corporal generalizado,
cansancio, dolor de la articulación de los hombros, temblor de manos y muñecas caídas. Tras el
examen, el médico encontró palidez, temblores, presión arterial de 160/100 mm de Hg
(normal: 120/80 mm de Hg), pulso de 80 latidos/min (normal: 60-100 latidos/min), reflejo
supinador ausente, otros reflejos normales y una línea azul en la encía.
Al ser indagado sobre su historial laboral, el paciente mencionó que trabajaba en una unidad
informal de reciclaje de baterías de automotores desde hacía seis años. Además, señaló que,
por desconocimiento de los efectos nocivos del plomo, nunca había tomado precauciones
durante su trabajo. En consecuencia, el médico ordenó los exámenes de laboratorio detallados
en las tablas 1-3.
Después de analizar los resultados de los exámenes solicitados, el médico confirmó una
intoxicación con plomo al verificar el biomarcador de exposición (niveles de plomo en sangre) y
un biomarcador de efecto (ZPP). Estos exámenes permitieron confirmar que: 1) el plomo estaba
circulando en la sangre en niveles superiores a los normales; 2) la presencia del plomo había
inhibido la síntesis de hemoglobina que a su vez generó un aumento en la ZPP; y 3) el cuadro
hemático reveló niveles bajos de hemoglobina, lo que indicaba que el plomo había causado
efectos adversos en el sistema hematopoyético, lo que, a su vez, desembocó en anemia.
Por otro lado, la presencia de síntomas como temblores, ausencia de reflejos en los brazos y
muñecas caídas fueron indicio de que la exposición al plomo también tuvo efecto en el sistema
nervioso del trabajador.
El trabajador, por tanto, fue diagnosticado con intoxicación por plomo y, al indagar más a fondo
sobre su trabajo, reveló que nunca había usado elementos de protección personal como
máscara, guantes o gafas, aunque admitió tenerlos. De igual manera, manifestó que comía y
fumaba en su lugar de trabajo, un espacio sin suficientes controles de ingeniería, sistemas de
ventilación exhaustiva, ni instalaciones sanitarias para el lavado de las manos.
La regulación también establece la realización de un examen de ZPP cada vez que se realice una
medición de plomo en sangre. Los trabajadores deben ser remitidos al médico ocupacional si
algún monitoreo en sangre supera los 40 µg/dl o ante la presencia de cualquier signo o síntoma
de intoxicación por plomo. El trabajador debe ser retirado temporalmente de su lugar de
trabajo cuando por lo menos una medición de plomo en la sangre sea igual o mayor a 60 µg/dl
o cuando el promedio de las últimas tres mediciones o las últimas mediciones durante el último
semestre sean iguales o mayores a 50 µg/dl (OSHA 29 CFR 1910.1025).
Empresas líderes en Colombia que manipulan plomo como materia prima cuentan con un
sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo, dentro del cual se contempla el riesgo de
los operarios por exposición al plomo. Como parte del sistema se especifican programas de
inducción dirigidos a los nuevos trabajadores, matriz de operaciones y riesgo, programa de
entrenamiento y folletos educativos. Además, los operarios se cambian de ropa siempre al
finalizar la jornada laboral y el servicio de lavado de la ropa de trabajo es realizado por la
empresa; las áreas destinadas a la ingestión de alimentos están separadas de las áreas de
procesos y, adicionalmente, están libres de polvo de plomo; los empleados se lavan las manos y
la cara antes de comer, y existe una política para el uso de respiradores con filtro para material
particulado.
Como parte del programa de vigilancia epidemiológica de riesgo químico los niveles de plomo
en sangre de los operarios se monitorean periódicamente. Tales niveles deben mantenerse por
debajo de los índices de exposición biológica (BEI, por sus siglas en inglés). De acuerdo con el
Sistema de Vigilancia Epidemiológica para el riesgo con plomo, el operador cuyos niveles de
plomo en sangre superen los máximos debe ser valorado por el médico ocupacional, se le
tomará una nueva muestra de sangre y debe ser retirado del sitio de trabajo durante veinte
días; si la prueba en sangre vuelve a resultar alta, el trabajador debe ser informado por escrito y
remitido al toxicólogo para iniciar un tratamiento.
[T2]Taller de aplicación
A continuación, se muestra una tabla con los niveles de plomo en sangre y los valores de ZPP de
un trabajador intoxicado con plomo, bajo terapia de quelación (tabla 4).
1. Mencione tres explicaciones posibles para el aumento repentino de los niveles de plomo en
sangre y ZPP durante el mes de abril, a pesar del tratamiento médico de quelación.
3. En una empresa que realiza pintura de vehículos de alta gama se está utilizando pintura en
aerosol que contiene plomo y quince trabajadores son sometidos a un biomonitoreo. Sin
embargo, el médico no ordena la medición de plomo en sangre, sino la medición de niveles de
plomo en orina (plumburia). ¿Qué ventajas y desventajas tiene la decisión que tomó el
especialista para el monitoreo de estos trabajadores?
4. En una fábrica de pinturas para vitrales se emplea plomo como materia prima. El SG-SST de
esa empresa contempla la realización de un monitoreo ambiental en la zona donde se prepara
el pegamento para vitrales a base de plomo. La concentración de plomo detectada en el aire
fue de 200 µg/m3. Analice este resultado y enumere las medidas (medidas de ingeniería y
administrativas, elementos de protección, etc.) por adoptar, según el orden lógico de
implementación.
5. Tomando como referencia el Reglamento Único Reglamentario, en especial el título que
establece las disposiciones para la implementación del SG-SST, ¿qué indicadores de gestión se
verían afectados por la prevalencia de una intoxicación por plomo en una organización?
6. Con base en el caso clínico analizado en este capítulo, desde el componente de higiene
industrial, ¿qué medidas de intervención implementaría para la organización? Además, a partir
del componente de seguridad industrial, ¿qué medidas de intervención implementaría para la
entidad?, y, por último, ¿qué costos directos e indirectos tendría no mitigar el riesgo de la
intoxicación por plomo?
<pie de foto>La fabricación de lámparas fluorescentes requiere de mercurio, por lo que esta industria constituye una fuente de
exposición a este metal (foto tomada de freepik.com).
Es importante resaltar que las vías de ingreso al organismo, su metabolismo y los efectos en la
salud difieren entre el mercurio elemental y el mercurio inorgánico; sin embargo, en este
capítulo solo se hace referencia al primero, porque es, justamente, el que se usa en la industria.
La intoxicación con mercurio recibe el nombre técnico de hidrargirismo (Córdoba & Cuesta,
2006) y es grave por varios aspectos. La exposición a este elemento es perjudicial para el
sistema renal, el sistema nervioso y el sistema reproductor (Moen, Hollund y Riise, 2008).
Además, debido a su alta toxicidad, ha sido asociado con varias enfermedades neurológicas,
infarto de miocardio y autismo (Liang et al., 2015).
Las exposiciones ocupacionales por inhalación de vapores de mercurio o contacto dérmico con
mercurio elemental o sus compuestos son de gran amenaza para la salud humana,
especialmente en operarios del sector minero, trabajadores de plantas de operación cloro-álcali
y de industrias que fabrican lámparas fluorescentes compactas (CFL, por sus siglas en inglés),
también conocidas como bombillos ahorradores (Liang et al., 2015)
La excreción del mercurio elemental comprende dos fases: la primera es de eliminación rápida,
que inicia durante los tres primeros días posteriores a la absorción, y la segunda es una fase de
eliminación lenta durante 28-141 días (IARC, 1993). Por esta razón y dado que el mercurio tiene
mayor tiempo de permanencia en la orina que en la sangre, se prefiere la medición de niveles
de mercurio en orina para monitorear al trabajador expuesto, no debiendo superar el índice de
intoxicación biológica (BEI), establecido en 2016 por la ACGIH, equivalente a 20 µg de mercurio
por gramo de creatinina en orina (ACGIH, 2016).
Además, vale considerar que el mercurio tiene una alta afinidad por los grupos sulfhidrilo de las
proteínas en sangre (albúmina sérica, hemoglobina y muchas enzimas). Debido a lo anterior, es
difícil establecer exactamente cuáles moléculas son afectadas por el mercurio en los seres vivos
(Manahan, 2003).
La IARC, hasta 2016, no había clasificado aún al mercurio elemental como carcinógeno humano,
de acuerdo con los estudios en población humana expuesta a este químico tóxico. En tales
poblaciones, los casos de cáncer de pulmón, riñón y cerebro que se presentaron fueron
causados por la coexposición de los individuos a otras sustancias como los asbestos y el humo
de cigarrillo. Adicionalmente, los estudios de carcinogenicidad en animales de laboratorio no
muestran evidencia contundente, por lo cual esta institución ha considerado que la evidencia
científica disponible es insuficiente para confirmar la carcinogenicidad del mercurio elemental
tanto en humanos como en animales y, por tanto, no es posible clasificarlo como carcinógeno
humano, de acuerdo con la información científica disponible (IARC, 1993).
Figura 4. Toxicocinética del mercurio (Tomada de Gutiérrez [2016]).
[T2]Caso clínico3
El caso clínico que se presenta a continuación contribuye a comprender los efectos en la salud
de un trabajador expuesto de forma subcrónica (entre uno y tres meses) al mercurio elemental.
Además, permite identificar e interpretar los exámenes que confirman la presencia de este
tóxico en el organismo del trabajador.
Un hombre de cuarenta y dos años, que se desempeña como soldador en una empresa de
metalmecánica, se encuentra realizando un trabajo para una empresa química que sintetiza
acetaldehído. Mientras realizaba su labor, que consistía en desensamblar tubería recubierta de
mercurio, el trabajador debió interrumpir su actividad debido a que sintió náuseas, dolor
abdominal y un aumento repentino de la temperatura. Semanas atrás, el trabajador ya se había
quejado de presentar dolores de cabeza frecuentes, inflamación y sangrado de las encías.
3
Tomado con modificaciones de Zlotkowska y Zajac-Nedza (2002).
Por lo anterior, fue remitido por la empresa al servicio de urgencias de un hospital, donde luego
de practicarle exámenes de medición de niveles de mercurio en orina, se encontró un resultado
95 µg de mercurio por gramo de creatinina. El trabajador fue hospitalizado y recibió 2,3-
dimercapto-1-propanosulfónico, un agente quelante utilizado para acelerar el proceso de
eliminación del mercurio por vía urinaria.
Finalmente, un control que se realizó al paciente un año después no mostró secuelas por
exposición al mercurio; sin embargo, el trabajador deberá seguir siendo monitoreado en busca
de posibles efectos neurológicos a largo plazo, como depresión, pérdida de la memoria,
cambios de humor repentinos y dificultad de concentración, entre otros.
Como ejemplo de comparación, las plantas de reciclaje que operan en Estados Unidos deben
reducir al máximo la exposición de sus trabajadores, por lo que implementan procedimientos
especiales de limpieza de las instalaciones. Por ello, utilizan aspiradoras especiales para recoger
mercurio líquido que ha caído por accidente; capacitan a los trabajadores en prácticas de
trabajo seguras y aíslan el proceso de forma que el área de reciclaje está físicamente separada
de las oficinas, los baños y los comedores. Adicionalmente, los materiales de pisos, paredes y
techos son fáciles de limpiar (sin poros, impermeables y lisos); las áreas de trabajo están bien
ventiladas y cuentan con sistema de ventilación que no recircula el aire ni lo deposita en ductos
de ventilación de las instalaciones; se programan cronogramas exhaustivos de mantenimiento
de instalaciones y maquinaria, y periódicamente se realiza monitoreo del aire. Sumado a ello, la
ropa de trabajo, como overoles y botas, se lava en la empresa. Los empleados, además, deben
usar prendas desechables debajo de su ropa de trabajo, que se eliminan en contenedores
especiales al finalizar el turno. Por recomendación de la EU-OSHA, el uso de protección
respiratoria solo se debe implementar cuando los controles de ingeniería y administrativos no
han sido suficientes para reducir las concentraciones ambientales al valor límite permisible.
Estas empresas realizan a sus trabajadores controles médicos con énfasis neurológico, dérmico
y renal, y biomonitoreos periódicos de niveles de mercurio en orina.
[T2]Taller de aplicación
1. En el caso clínico expuesto, se mencionó que, si bien el trabajador utilizaba respirador, el
filtro acoplado era para partículas. ¿Este filtro es adecuado para este tipo de trabajo? Si lo es,
justifique; si no lo es, ¿cuál es el indicado?
2. Los valores límite permisibles (TLV) y los índices de exposición biológica (BEI) varían
anualmente conforme al avance del conocimiento sobre la toxicidad de las sustancias químicas.
Consulte en la base de datos Haz-Map y determine cuáles son los valores actuales de los TLV y
los BEI para el mercurio elemental.
3. Desde la perspectiva del SG-SST de una compañía que produce hidróxido de sodio mediante
el procedimiento de cloro-álcalis con electroceldas de mercurio, mencione qué biomarcadores
y con qué frecuencia se deberían aplicar en el seguimiento, la vigilancia y el control del
trabajador expuesto a mercurio, si en una medición ambiental en la empresa se encontró un
nivel de mercurio de 0,08 mg/m3 (consulte la directiva OSHA CPL 02-02-006).
4. Durante 2003, en Colombia doce odontólogas, menores de cuarenta años, de una red de
odontología en Bogotá fueron incapacitadas. A las trabajadoras se las diagnosticó con cuadro
depresivo y menopausia precoz por deficiencia hormonal. Los consultorios odontológicos
donde laboraban eran casas con pisos de madera. Las profesionales trabajaron durante
periodos de tiempo que variaron entre quince y veinticinco años. Luego de la realización de
pruebas de mercurio en orina, se les dictaminó intoxicación por mercurio. Identifique los
factores de riesgo que llevaron a la intoxicación laboral de estas profesionales.
5. Un grupo de empleados de una compañía que vende sal de mesa se organizaron en un
sindicato para hacer valer sus derechos, pues creen que la compañía los obliga a trabajar sin
protección alguna contra mercurio. Los empleados presumen que varios casos de cáncer en sus
compañeros se deben a la exposición al mercurio. Según sus conocimientos sobre la toxicidad
del mercurio, ¿usted considera que los casos de cáncer en estos trabajadores pueden
relacionarse directamente con el trabajo en esa compañía? (Consulte el sistema de clasificación
de la IARC y la clasificación IARC del mercurio elemental).
6. Un grupo de trabajadores de una fábrica de bombillos ahorradores se sindicalizó, porque
veintiocho empleados presentan 100-250 µg de Hg / dl en orina. También se quejan de la
maquinaria obsoleta que usa la empresa para la fabricación de los bombillos. Aparentemente,
los trabajadores tienen problemas en las encías y algunos sienten que están perdiendo la
memoria. Al parecer, la intervención de la administradora de riesgos laborales (ARL) ha sido
mínima; además, esta ha concluido que la empresa cumple con todas las medidas necesarias y
que los trabajadores no se contaminaron en el sitio de trabajo, o que los síntomas que padecen
son de origen común y no de origen laboral. ¿Qué evidencia sería necesaria recopilar para
poder asociar directamente esta actividad laboral con los síntomas que padecen los
trabajadores? ¿Qué tipo de inconvenientes cree usted que tendría para poder llevar a cabo la
respectiva investigación en esa compañía?
7. De acuerdo con el caso anterior, desde el componente de higiene industrial, ¿qué medidas
de intervención implementaría en esta organización? Además, si el médico ocupacional
evaluara la situación de los trabajadores en esta fábrica, ¿qué cree que como encargado del SG-
SST le reportaría a usted?, y ¿en qué nivel de prevención considera que se encuentran estos
trabajadores y cuáles son las recomendaciones que se esperarían del médico ocupacional?