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APRENDE Y SOBREVIVE AL CAMBIO

Yan Carlos Córdova Flores

Introducción

El aprendizaje es un proceso muy complejo que ha acompañado al ser humano desde sus
inicios, esta capacidad nos ha permitido adaptarnos a las diferentes situaciones
ambientales que han acontecido a lo largo de la historia y, también a transmitir esa
información de generación en generación. Este proceso se produce en el hombre como
consecuencia de la pequeña cantidad de conductas instintivas que poseía, porque esto lo
obligaba a tomar acción para adquirir esa información que le hacía falta para sobrevivir.

Para explicar este proceso hay diferentes perspectivas, entre ellas, el Conductismo y el
Cognitivismo. El primero aparece entre los años 70 s y 80s, definiendo al aprendizaje como:
“El cambio relativamente permanente en la conducta como producto de la experiencia”
(Ormrod, 2005), aludiendo a aquellos cambios externos que se pueden observar. Por otro
lado, el Cognitivismo, una perspectiva más actual entiende por aprendizaje, “El cambio
relativamente permanente en las asociaciones o representaciones mentales producto de la
experiencia” (Ormrod, 2005), refiriéndose a aquellos cambios que se dan dentro de la
mente, de manera interna. Es importante mencionar que este proceso nos permite adquirir
no sólo habilidades y conocimiento, también nos permite aprender valores, actitudes y
reacciones emocionales. (Ormrod, 2005, pág. 5)

Teniendo en cuenta lo importante que ha sido el aprendizaje para el ser humano y que
seguirá siendo para adaptarnos, es natural hacerse preguntas acerca de las dos
perspectivas que lo explican, por ejemplo ¿Es lógico creer que sólo una de las perspectivas
aporta a la educación? De acuerdo con (Ormrod, 2005, págs. 5,6) ambas perspectivas
explican una parte importante del aprendizaje y también dan a conocer sugerencias que
ayudan a que las personas puedan aprender de manera más eficiente. Ya sea si se prefiere
la perspectiva conductista o cognitiva, se da por hecho que el aprendizaje se establece
cuando se da un cambio observable en la persona, ya sea si realiza una conducta nueva,
con mayor velocidad, con mayor frecuencia, con menor complejidad o respondiendo de
manera distinta frente a un estímulo ya conocido.

Argumentación
Desde una perspectiva conductista, las personas que tienen la oportunidad de actuar,
realizar o hacer la actividad, tienen más probabilidades de aprenderla. Por lo que muchos
docentes generan la participación activa, para que sus alumnos no sólo sean receptores
pasivos de la información. Los conductistas destacan la idea de que la constante repetición
de un hábito E-R, genera que el hábito se fortalezca. (Ormrod, 2005, págs. 54,55) Claro
ejemplo de lo mencionado es que muchos profesores preguntan a sus alumnos, ¿Alguien
tiene una pregunta? ¿Quedo claro hasta aquí? Tratando de fomentar que el alumno
interactúe, participe de la clase y se le quede grabado. Lo hacen muchas veces a lo largo
de todas sus clases, tratando de generar ese hábito de preguntar, de participar en las
clases, Muchos de ellos incluso emplean reforzadores, lo vemos claramente en primaria,
cuando por responder bien les colocan estrellitas en la mano, o caritas felices en su frente.
También con lo que respecta a las matemáticas, cuando se le quiere enseñar a sumar a los
niños se le deja muchos ejercicios de sumas para que, por medio de la repetición(practica)
logre aprender a sumar.

Un gran aporte de los cognitivistas a la educación es, que la información nueva se aprende
con mayor facilidad cuando la asociamos con otra que ya hemos aprendido, y también
cuando están organizadas porque permiten relacionar y comprender mejor la información.
(Ormrod, 2005, págs. 208,209) En los diferentes niveles de la educación vemos los famosos
organizadores visuales como, mapa conceptual, mapa mental, mapa semántico, los cuales
sirven tanto al profesor para explicar cómo al alumno para comprender mejor la información.
Es por ello que muchos profesores dejan de tarea hacer organizadores visuales
constantemente y muchos alumnos lo usan a la hora de realizar sus exposiciones. Conocer
la estructura de un libro es importante para la compresión de este, por ello muchos
profesores recomiendan a sus alumnos que lean el índice, los subtítulos antes de empezar
a leer, para que puedan asociar y comprender mejor la información que contiene.

El conductista B. F. Skinner, decía que el estudiante para aprender debía realizar conductas
activas en el aula. Los cognitivistas comparten esto, pero hacen énfasis en realizar
actividades mentales más que físicas. (Ormrod, 2005, pág. 209) Los alumnos que no están
en permanente actividad mental en el salón de clases, es decir no prestan atención, no
piensan sobre el tema o materia que están recibiendo, aprenderán poco. Los estudiantes
que atienden, piensan, procesan la información, aprenden de manera más eficaz debido a
que están implicando mentalmente la información. Para llamar la atención de los alumnos
y estos puedan recibir mejor la información muchos profesores se apoyan en materiales
audiovisuales como videos o cuentan historias relacionadas al tema, otros se disfrazan y
otros organizan su clase de manera que se pueda aprender como jugando. Algunos
profesores para generar que el alumno piense acerca del tema, pregunta, por ejemplo,
¿Qué entiendes por aprendizaje? ¿Podrías darme un ejemplo de aprendizaje?, otros
docentes se apoyan de la tecnología y piden a sus alumnos buscar en internet palabras,
conceptos, ejemplos de los diferentes temas que realizan. Generando en el alumno que se
empape del tema y así pueda aprender. Otros docentes, hábilmente dejan monografías,
ensayos argumentativos, lo que provoca que el estudiante tenga que poner a trabajar su
mente porque tiene que relacionar ideas, conceptos, ser creativo, para así pueda aprender.

Conclusión

Tanto, participar activamente de la actividad aumentan las probabilidades de aprender, por


lo que docentes incitan al alumno a repetir actividades por medio de las tareas de repetición,
propuesta por los conductistas como la propuesta de los cognitivistas, la información nueva
se aprende mejor cuando se asocia con conocimientos que ya habíamos aprendido y
cuando se estructura, porque permite relacionar mejor y tener una visión amplia del tema.
Además de la propuesta de que la participación del alumno más que física es mental, en
donde se incita al estudiante a prestar atención, piense y procese mejor la información para
que pueda aprenderla. Son aportes de ambas perspectivas del aprendizaje que son usadas
como ya hemos leído en sus respectivos ejemplos que se aún se usan en la educación,
reforzando lo que dice (Ormrod, 2005) ambas perspectivas aportan sugerencias que
ayudan a que las personas puedan aprender con más eficacia.

Aprendiendo con más eficacia, las personas van a estar más preparadas para los cambios
que está viviendo el mundo y así podrán adaptarse rápidamente.

Referencia
Ormrod, J. (2005). Aprendizaje Humano. Madrid: PEARSON EDUCACIÓN.

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