En el aprendizaje ocurre mucho más que un “estampado” automático de las respuestas prece-
teóricos para entender los acontecimientos complejos que deben ocurrir al interior de la gente
aprendiz debe observar la conducta, recordarla, ser capaz de emitirla y estar motivado para ha-
cerla. Examinemos esos procesos con mayor detalle (véase la tabla 11.4).
No se aprenderá nada que no sea observado. Por ejemplo, es común que gente que tiene difi-
cultad para recordar los nombres en principio no les preste atención. En el modelado influyen
varias características del modelo y del observador (véase la tabla 11.4). Los modelos capturan
más nuestra atención cuando parecen distintivos debido a su vestuario o a otros aspectos de su
apariencia física, cuando agradan o desagradan, y cuando se les ve reiteradamente, como bien
lo saben los publicistas. Por un lado, los modelos televisivos de la agresión son vívidos y dra-
máticos, lo que casi garantiza que serán observados. Por otro lado, es fácil pasar por alto a los
modelos prosociales, que son menos glamorosos. Todos éstos son ejemplos de los procesos
de atención. También las características del observador influyen en la atención, incluyendo las
forzamiento pasado.
Como sabe cualquier estudiante que haya prestado atención a una clase o una película, no to-
imaginación (como las imágenes de lugares o personas que son familiares) y mediante la codi-
ficación verbal, la cual puede ser mucho más eficiente. Bandura sugiere varios factores que
En los ambientes académicos, los pedagogos enseñan a los estudiantes a trabajar activamente
con el material para recordarlo. El mismo consejo se aplica también en otros entornos (por
ejemplo, Bandura, Grusec y Menlove, 1966). Otros factores que influyen en la retención inclu-
Las conductas modeladas deben entonces ser reproducidas posteriormente a partir de lo que se
El modelo: Distintivo
Valencia afectiva
Complejidad
Prevalencia
Valor funcional
Nivel de excitación
Motivación
Disposición perceptual
Reforzamiento pasado
Codificación simbólica
Organización cognoscitiva
Ensayo simbólico
Ensayo motor
3. PROCESOS DE REPRODUCCIÓN MOTORA: Ser capaz de hacerlo
Capacidades físicas
Retroalimentación de la precisión
Reforzamiento externo
Reforzamiento vicario
Autorreforzamiento
ción recibida de otros, como un entrenador, sobre la precisión de nuestras respuestas también
puede facilitar la conducta. Los entrenadores en atletismo siempre han hecho hincapié en afi-
nar esta fase de reproducción motora del aprendizaje y ahora lo están expandiendo con ayudas
Los entrenadores también dan charlas para levantar el ánimo, reconociendo la importancia de los
procesos motivacionales para el aprendizaje. Bandura distingue con claridad entre aprendi-
zaje y desempeño. A menos que una persona esté motivada, no producirá la conducta aprendida.
Esta motivación puede provenir del reforzamiento externo, como la promesa del experimentador
de entregar una recompensa en alguno de los estudios de Bandura o el soborno ofrecido por
un padre. O puede provenir del reforzamiento vicario, basado en la observación de que los
modelos son recompensados. Los modelos de alto estatus pueden afectar el desempeño a tra-
vés de la motivación. Por ejemplo, niñas de 11 a 14 años se desempeñaron mejor en una tarea
motora cuando pensaban que fue demostrada por una porrista de alto estatus y no por una mo-
delo de bajo estatus (McCullagh, 1986). Las personas son capaces de interiorizar los procesos
motivacionales, adquiriendo autorregulación y proporcionando autorreforzamiento para buena
parte de su conducta. La persona y el ambiente están entrelazados en una red causal compleja.