Está en la página 1de 5

Trabajo Prá ctico

Ciencias naturales

Tema: Las plantas con flores


Integrante: Annelis María Ordoñez Pérez
Grupo 6to B No. 14
Introducción

Las plantas, al igual que los animales, son seres vivos, porque nacen, crecen, respiran, se
alimentan y se reproducen. Los animales son organismos heterótrofos, porque no son capaces
de fabricar su propia comida y tienen que alimentarse de plantas o de otros animales. Sin
embargo, las plantas son organismos autótrofos, porque son capaces de fabricar la comida que
necesitan utilizando la energía del Sol. ¡Las plantas son los únicos seres vivos que pueden
producir su propio alimento!

Desarrollo

La mayoría de las plantas están formadas por tres partes: el tallo, las hojas y la raíz. La raíz es
más difícil de ver, porque está escondida dentro de la tierra. La raíz sujeta la planta al suelo y
absorbe el agua y las sales minerales que ésta necesita. La raíz crece hacia el interior de la
tierra. Normalmente, la planta desarrolla una raíz principal, de la que salen otras más
pequeñas, que se llaman raíces secundarias. Algunas raíces, como sucede en la remolacha, la
zanahoria o el rábano, almacenan nutrientes.

El tallo sostiene las hojas, las flores y los frutos. También es el encargado de repartir el agua y el
alimento por toda la planta. El tallo tiene una especie de tubos, llamados vasos conductores,
que transportan la savia. Unos tubos llevan el agua y las sales minerales desde las raíces hasta
las hojas; otros transportan el alimento desde las hojas al resto de la planta.

Las hojas son una especie de láminas de color verde que salen del tallo y de las ramas. Están
unidas al tallo por un rabillo que recibe el nombre de peciolo. La parte superior de la hoja se
llama haz, y la parte inferior se llama envés. La hoja es una parte muy importante de la planta.
¡Es una fábrica encargada de producir alimentos!
¿CÓMO SE ALIMENTAN LAS PLANTAS?

Las plantas fabrican sus propios alimentos mediante un proceso denominado fotosíntesis. Para
ello, sólo necesitan la energía del Sol, agua, un gas llamado dióxido de carbono y sales
minerales. El agua y las sales minerales las obtienen del suelo, y el dióxido de carbono lo
absorben del aire.

Las plantas cuentan con una sustancia, denominada clorofila, que utilizan para absorber la
energía del Sol. Gracias al proceso de la fotosíntesis, las plantas producen azúcar y oxígeno.

Por tanto, la alimentación de las plantas tiene lugar de la siguiente manera:

1. Las raíces absorben el agua y las sales minerales presentes en el suelo, que constituyen la
savia bruta.

2. La savia bruta es transportada por unos tubos que hay en el tallo hasta las hojas.

3. En la hoja tiene lugar la fotosíntesis, y la savia bruta se transforma en savia elaborada, que es
el verdadero alimento de las plantas.

4. La savia elaborada desciende por el tallo y es transportada a toda la planta.


LAS PLANTAS TAMBIÉN RESPIRAN

¿Sabías que las plantas también respiran? Al igual que los animales, las plantas también
necesitan respirar. Como haces tú, toman el oxígeno del aire y desprenden dióxido de carbono.

Las plantas toman el oxígeno atmosférico para respirar y devuelven dióxido de carbono. Para
permitir la entrada y salida de estos gases la planta presenta una serie de estructuras muy
especializadas:

 Los pelos radicales: por ellos entran los gases disueltos en agua que se absorbe del
suelo.
 Los estomas: son la vía más importante de entrada de gases en la planta. Una vez que
han entrado estos gases se disuelven en agua y se transportan hacia cualquier parte del
vegetal. Los estomas se abren o se cierran en función de la urgencia de las células
oclusivas que lo forman. Si se hinchan porque reciben agua de las células adyacentes el
estoma se abre, al combarse sus paredes celulares, con lo que los gases entran o salen
por el ostiolo. Si, por el contrario, las células adyacentes absorben el agua de las
oclusivas y éstas, en definitiva, pierden agua se vuelven flácidas y el estoma se cierra, no
permitiendo ni la salida ni la entrada de gases.
 Las lenticelas: son las aberturas de las paredes de los tallos leñosos.

La respiración celular es independiente a la presencia o no de luz. En ella se consume oxígeno,


durante las 24 horas del día, al contrario de lo que sucede en la fotosíntesis, en la que el
oxígeno se desprende en la fase luminosa, es decir, durante el día.

En la fotosíntesis se fija dióxido de carbono y se desprende oxígeno.

En la respiración se consume oxígeno y se desprende dióxido de carbono, liberándose energía.

LA REPRODUCCIÓN DE LAS PLANTAS

Al igual que el resto de los seres vivos, las plantas se reproducen y originan nuevas plantas. La
reproducción puede ser sexual o asexual.

En la reproducción sexual se produce la unión de una célula masculina con otra célula femenina
para formar el embrión. La mayoría de las plantas presentan unos órganos especiales
encargados de la reproducción: Las flores. Ellas son las encargadas de la reproducción de las
plantas. En las flores hay una parte masculina y otra parte femenina. En la parte masculina de la
flor se forma el polen, que es transportado hasta la parte femenina de la flor, es decir, hasta el
ovario. En el ovario, el polen se une al óvulo y forma el embrión, que, al caer al suelo, originará
una nueva planta.
En la reproducción asexual no hay unión entre una célula masculina y otra femenina. Sólo
interviene un individuo. Las plantas se pueden reproducir asexualmente mediante estructuras
asexuales especializadas: a partir de un pequeño trozo de la planta, por ejemplo, una raíz o un
trozo del tallo, se puede originar una nueva planta. Muchas plantas, como la fresa, producen
tallos horizontales, llamados estolones, capaces de originar nuevas plantas. Otras cuentan con
tallos similares pero subterráneos, que reciben el nombre de rizomas. Los helechos y los
musgos se pueden reproducir asexualmente mediante la formación de esporas. La planta forma
unas células reproductoras llamadas esporas, que no se unen a ninguna otra célula. Cuando las
esporas caen al suelo, germinan y desarrollan una nueva planta.

Conclusiones

Las plantas tienen multitud de utilidades. Sus semillas, frutos, hojas, tallos y raíces constituyen
alimentos imprescindibles. Todas las frutas y las verduras son partes de alguna planta. Las
semillas de los cereales, como el arroz, el maíz, el trigo, la cebada, la avena y el centeno, son
importantes productos alimenticios. Muchas plantas nos proporcionan medicinas. También nos
han dejado combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, de los que se obtiene energía.
Además, al realizar la fotosíntesis, las plantas desprenden oxígeno a la atmósfera, por tanto,
¡son la principal fábrica de oxígeno de la Tierra!, lo que ha permitido que los seres vivos
podamos vivir y desarrollarnos. Por ello la importancia de cuidar las plantas y proteger nuestro
medio ambiente.

También podría gustarte