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Lucas 9:57-62

57 Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. 
58 Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; más el Hijo del
Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. 
59 Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 
60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de
Dios. 
61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los
que están en mi casa.
62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el
reino de Dios.

Lucas 22:33-34
33 Él le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la
muerte. 34 Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues
tres veces que me conoces.

Juan 8:1-2
1 y Jesús se fue al monte de los Olivos. 
2 Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba.

Santiago 4:13-16
13 ¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un
año, y traficaremos, y ganaremos; 
14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es
neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. 
15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o
aquello. 
16 Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; 
17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.

Lucas 9:51-53
51 cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro
para ir a Jerusalén. 
52 Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los
samaritanos para hacerle preparativos. 
53 Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a Jerusalén. 
103 km. hay de Samaria a Jerusalén

Juan 13:21-27

Isaías 53:2
Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni
hermosura; le veremos, más sin atractivo para que le deseemos.
1 Samuel 9:2
Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no
había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo. 

1 Samuel 16:12
Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen
parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es.

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